paola c alvarez
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paola c alvarez - Paola C. Alvarez
https://gigalibros.com/traiciones-ocultas.htmlAlex ha ocultado su doble vida durante demasiado tiempo y no le resulta nada facil dejar atras su pasado. Por eso, a menudo su trabajo como periodista la lleva a tomar riesgos imprudentes.
Cuando una noche es testigo de un asesinato, las consecuencias seran irrevocables y, para intentar reparar el dano que ha causado, no tendra mas alternativa que confesar quien fue, arriesgandose a perder para siempre al unico hombre que ha ocupado su corazon.
Solo aceptando la verdad sobre si misma, podra acabar aquello que ha empezado, aunque eso suponga volver a retomar la actividad que la convirtio en una maquina de matar. -
Paola C. Álvarez: Libros - Amazon.es
https://www.amazon.es/Libros-Paola-C-%C3%81lvarez/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3APaola+C.+%C3%81lvarez1-16 de 28 resultados · Escribir novela romántica: Los 5 pilares fundamentales · El cuento del Lobo: Romance paranormal (Cuentos y secretos nº 2) · Escribir y ...
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Paola C. Álvarez - Amazon.es
https://www.amazon.es/Paola-C.-%C3%81lvarez/e/B00OHMCTHYActualizaciones del autor ; Traiciones ocultas 03-jul-2018 · ( 21 ) ; El secreto de lady Sarah 14-sep-2017 · ( 45 ) ; Volver a empezar: (nueva versión 2019) 12-feb- ...
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Paola C. Álvarez – cómo escribir una novela romántica
https://paolacalvarez.com/Soy Paola C. Álvarez, escritora de novela romántica, correctora, ... Un libro bien diseñado y maquetado hace que la experiencia de las lectoras sea mucho ...
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PAOLA C. ALVAREZ | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/paola-c-alvarez/20094176PAOLA C. ALVAREZ: Libros y Biografía en Casa del Libro. ... Recibe novedades de Paola C. Alvarez directamente en tu email. Quiero recibir sus novedades.
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Paola C. Álvarez - Adictas Romántica
https://adictasromantica.com/paola-c-alvarez/No recuerdo con exactitud cuándo empecé a escribir, pero siempre he tenido un boli en una mano y un libro en la otra y desde muy joven hacía mis primeros ...
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Paola C. Álvarez: libros y biografía autora - Lecturalia
https://www.lecturalia.com/autor/19374/paola-c-alvarezTras estudiar biología y trabajar como administrativa, Paola C. Álvarez se dedica en la actualidad a cuidar de sus hijos y a escribir novela romántica.
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Paola C. Álvarez - El Rincón de la Novela Romántica
https://www.rnovelaromantica.com/escritores/item/paola-c-alvarez15 abr 2020 — Sus novelas · Desmontando a Carter · El secreto de lady Sarah · En busca de su destino · Persiguiendo un sueño · Traiciones ocultas · Tras el largo ...
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Paola C. Álvarez - Volver a empezar - El Rincón de la ...
https://www.rnovelaromantica.com/criticas/item/paola-c-alvarez-volver-a-empezar... y comentarios de la novela Volver a empezar de la autora Paola C. Álvarez. ... perfectamente su actitud, porque es una mujer que sufre durante el libro.
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Todos los libros del autor Paola C Alvarez
https://www.todostuslibros.com/autor/paola-c-alvarezQuieres información sobre los libros de Paola C Alvarez? Te damos información detallada de sus obras y te decimos donde comprarlas.
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Mi historia de éxito: Paola C. Álvarez. corrección, mentoria ...
https://simplementemj.com/libros-de-romantica-paola-c-alvarez/24 feb 2022 — No leo libros de romántica. Creo que es porque mis primeras incursiones se me hicieron bola... muy bola. Pero en esta entrevista con Paola.
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El secreto de lady Sarah de Paola C. Alvarez
https://gigalibros.com/el-secreto-de-lady-sarah.htmlMeses antes de que Napoleon se proclame emperador de Francia, llega a oidos de la defensa britanica la existencia de una organizacion de lores ingleses que esta financiando las campanas militares del corso. Se hacen llamar La Hermandad y el encargado de averiguar quienes estan detras de ella es James Sutton, duque de Rutherford, un exmilitar y espia ingles que vive retirado en el campo.
Para lograr infiltrarse, necesita ganarse la confianza del conde Seindfield, un hombre depravado y cruel bajo cuya proteccion vive lady Sarah, una joven que ha perdido la inocencia y las ganas de vivir debido al maltrato al que ha sido sometida. Sin embargo, todos los planes de James se veran frustrados tras una noche terrorifica de violencia.
El inesperado cambio de rumbo le hara replantearse toda su estrategia, si bien el nuevo objetivo le parecera mucho mas interesante; averiguar lo que se esconde tras la mirada amatista de la joven se convertira en su unico deseo, aun a riesgo de perder su corazon.
Pero no sera el unico en querer conocer lo que Sarah oculta y una sombra planeara sobre ellos hasta conseguir silenciarlos para siempre.
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La isla olvidada de Jose Garrido Mendoza
https://gigalibros.com/la-isla-olvidada.htmlEl silencio del bosque nocturno se quiebra al aparecer una figura humana que emerge desde la oscura espesura. El individuo camina rapido, aunque de forma algo torpe. La fiereza que su aspecto le confiere: con una larga barba negra, manos curtidas, ojos de color azabache y un cuerpo fornido a causa del duro trabajo, es solo comparable a lo penoso de su vision. Paso a paso, se acerca al agua y un rayo de luna permite que su rostro pueda verse con mas claridad. Lo tiene cubierto de un liquido rojo y tambien el torso, en el que se adivina una herida que no para de sangrar. Los atavicos ropajes que porta, elaborados a base de pieles de animales, los lleva sucios y raidos. En su mano derecha, carga lo que parece ser una extremidad humana, un brazo. Es de uno de sus enemigos; se lo ha arrancado del tronco, minutos antes, en lo profundo del bosque. Todos en el poblado dormian placidamente cuando el ataque comenzo. Pensaba que, al vivir en una isla, estarian a salvo. Nada mas lejos de la realidad. Llevado por el mas puro instinto de supervivencia, se incorporo, azorado, al oir los primeros gritos. No tuvo tiempo de alcanzar ningun arma ni nada con lo que defenderse, asi que hizo lo propio con sus manos. Encontro al primero justo al abandonar su choza y se enzarzo en una dura pelea con el. Mientras lo hacia, pudo ver como otros dos mataban a su mujer y a su hija, y prendian fuego a su hogar. No pudo hacer nada para evitarlo, ya que su contrincante no le permitia acudir en su ayuda. La rabia que le confirio ser cruel espectador de la escena le permitio acabar con su oponente, metiendo sus dedos pulgares en los ojos de este y dejandolo ciego entre agudos gritos de dolor. Los que habian acabado con su familia se percataron de su presencia y corrieron hasta el. En solo unos segundos, tuvo tiempo de ojear lo que ocurria en el poblado. Sus conocidos morian a su alrededor. Ya todo estaba perdido, incluida su familia, asi que echo a correr hacia el bosque, perseguido por los dos hombres que le habian arrebatado su mundo. Detuvo su carrera, al ser consciente de que le estaban dando caza. Con un rapido movimiento, paro la embestida del primero, alzando sus brazos para contener el arma de su enemigo. Acto seguido, le propino un cabezazo y le arrebato el arma. Con ella, le abrio la cabeza de un golpe seco que hizo que sus musculos temblasen al romperle el craneo. En ese preciso instante, sintio un dolor agudo en su costado derecho: el otro asaltante habia clavado su rudimentario cuchillo alli, sirviendose de la ventaja que le proporcionaba la superioridad numerica. Agarro a su enemigo por el brazo con el que sostenia el arma, impidiendo que este pudiese sacarlo de sus entranas. En su otra mano, aun sostenia el arma roma con la que habia acabado con la vida del otro salteador y golpeo la extremidad enemiga que sostenia el cuchillo una y otra vez, con fuerza, hasta que se la arranco del tronco. Su adversario cayo al suelo de rodillas mientras la sangre le brotaba del tronco como si de una fuente se tratase. Girandose sobre si mismo, volvio a golpearle, esta vez en la cabeza, acabando con los restos de vida que aun quedaban en su cuerpo. Tiro al suelo el arma para usar esa mano para sacar el cuchillo clavado en sus entranas y lo hizo sin proferir ni un solo grito. Segundos despues, seco el sudor de su frente con la misma mano, permitiendo asi que se mezclase con la sangre que la manchaba. Respiraba con dificultad a causa del esfuerzo y las heridas, y su mente se habia extraviado en un extrano sendero lejano, debido a todo lo que sus ojos habian presenciado. Desde su posicion, podia ver el resplandor que emitia en el cielo el que habia sido su poblado, ahora en llamas. Sin saber por que, camino bajo las copas de los arboles y las estrellas del cielo en direccion opuesta a las llamas. En pocos minutos, dejo atras el bosque, llegando a la orilla de una de las playas de la isla. Cada vez le costaba mas respirar y sentia un fuerte dolor que le oprimia el pecho. Se acerco al agua y, cuando sus pies la tocaron, el tacto con el liquido frio le devolvio al mundo de nuevo. Observo que, en su mano derecha, portaba el brazo de su enemigo y lo lanzo lo mas lejos que pudo con un espasmo de repulsion. Despues, se arrodillo en el agua, la cual brillaba de una forma extrana a causa de los rayos de luna. En ese instante, pudo ver su rostro reflejado en ella y le parecio muy diferente a la imagen que guardaba de el en su mente. Limpio la sangre que lo cubria, ayudandose con el agua salada, y volvio a intentar llenar sus pulmones con el aire nocturno. Ya casi no podia hacerlo. La vida se le escapaba por el agujero de su costado a un ritmo acelerado. A su mente acudio el ultimo recuerdo de su mujer y de su hija, haciendo que las lagrimas resbalasen por sus mejillas. La incomprension entre la que navegaban sus pensamientos era total. ?Cual era la causa de toda aquella barbarie? Sin tiempo para mas, se desplomo sobre el agua de bruces y fue ahogandose lentamente, con fuertes espasmos que sacudian su maltrecho cuerpo cada vez que intentaba respirar bajo el agua, hasta que la vida lo abandono por completo y dejo de moverse. Su ser, ya sin vida, fue alejandose lentamente de la orilla, mecido por las suaves olas que llegaban hasta esta. Desaparecia en las negras aguas iluminadas por las estrellas mientras, a unos cientos de metros, el calor y el brillo del fuego asolaban la que habia sido su aldea. En el ultimo instante, el cuerpo se hundio para siempre, perdiendose en el olvido. I 1 Siglo VII a. C. La brisa primaveral acariciaba su rostro como si se tratase de la mano de una mujer, mientras su cuerpo se estremecia cuando imaginaba las aventuras que le aguardaban en su destino. El chico, moreno, de estatura media y algo enclenque, se apoyaba en el mastil del barco mientras observaba la orilla. En su mano derecha, sujetaba con fuerza el betilo [1] negro que Adama le habia regalado antes de partir. Ella lo habia visto caer del cielo, ardiendo, y penso que le protegeria en su travesia. Su madre y su hermana le habian despedido en el puerto de Tiro, con lagrimas en los ojos. El viaje habia sido largo. Contaban ya varios meses desde que diviso la costa de su amada ciudad por ultima vez. La travesia en el barco mercante estaba siendo bastante dura. Pocas veces se intento cubrir tanta distancia en un solo viaje. Las escalas en puertos amigos, tales como Cirene, Leptis, Cartago o Gadir, no resultaron demasiado provechosas. Su esperanza era el ultimo de los puertos fenicios, el que mas atraia a los hombres, uno en el que se daban cita una pletora de mercancias, entre las que destacaba la plata de los tartessos. Ahiram se habia enrolado en la panzuda nave mercante a causa de la muerte de su padre. El chico tan solo contaba diecinueve anos, pero en su ciudad eso era mas que suficiente para ser un hombre. Su padre habia fallecido en la mar, como buen marino fenicio, y ahora era el quien tendria que mantener a su familia, pero algo mas invadia su mente: la idea de conseguir riquezas en aquella lejana ciudad le daba fuerzas para seguir. En Tiro no dejo solo a su familia, tambien estaba ella, su amor, la mujer que nunca podria llegar a tener, aquella que ya habia poseido porque el deseo de dos jovenes podia estar muy contrapuesto a los intereses de sus progenitores: Adama, la mujer que amaba y por la que era amado, que, sin embargo, no podria ser suya jamas, al menos hasta que no regresase cargado de riquezas, cambiando asi su estatus social, siendo un buen pretendiente a los ojos del padre de la chica de la que estaba enamorado. El hippoi [2] navegaba, orgulloso, con su unica vela extendida ondeando al viento, sin necesidad de usar ninguno de sus dieciocho remos. Mas tarde, serian de ayuda. El puerto de Onoba [3] era famoso por la gran cantidad de canales circundantes que llevaban hacia asentamientos vecinos. Si tenian suerte, al llegar a su destino, podrian cambiar las anforas de aceite que consiguieron en Gadir [4] y algo del mejor atun que Ahiram jamas habia probado por la plata tartesica. Fue este el unico puerto en el que consiguieron cerrar un trato con el que el capitan de la nave se sintio medio complacido. Desde que abandonaron Gadir, navegaron bordeando la costa. Antes, habian pasado a traves de las columnas de Hercules, un lugar que el chico deseo ver desde que supo de su existencia. Contaban ya varios dias de navegacion en los que Ahiram habia podido observar desde la cubierta las hermosas playas que tenian enfrente, plagadas de animales que las pisaban en libertad: caballos, jabalies e, incluso, un extrano gato con aspecto felino y que el nunca habia visto antes. Fue este, sin duda, el animal que mas le sorprendio. Estaba claro que esta era una tierra diferente a su hogar, pero hermosa y salvaje; una tierra de oportunidades. Para el era como transportarse a otro mundo. Una vez que pasaron a traves de las columnas, navegaban hacia los confines del mundo. Mas alla, el misterio era lo que quedaba. Todos habian oido historias cuando eran pequenos sobre aquellos que se aventuraban a seguir su viaje alejandose de estas costas hasta islas lejanas y misteriosas, pero esa no era la intencion de Ahiram. La codiciada plata de Onoba era lo que le llevo a embarcarse en un viaje tan largo. Tras unas horas de navegacion desde su ultima parada la noche anterior, el chico pudo divisar algo que le maravillo: la confluencia de dos rios llegando juntos hasta el mar, algo que daba testimonio de que estaban a punto de llegar a su destino. Era una estampa increible; una vision digna de los dioses. --Capitan, hemos llegado --grito el chico, senalando hacia las aguas de los rios. --Lo se, chico --respondio el capitan--. !Remos! --grito acto seguido. Los remeros comenzaron a bogar, siguiendo el curso del rio situado mas a la izquierda, por el que llegarian a la ciudad. Ahiram se habia librado de ser uno de ellos, gracias a que el capitan de la nave era el esposo de su hermana, por lo que consiguio hacer las veces de aprendiz de timonel durante la travesia, sin dejar de ayudar a estibar la carga y acarrear las mercancias que intercambiaban en puerto. El hippoi seguia su camino, subiendo por el rio ayudado por el impulso de sus remos y por su unica vela, que seguia desplegada. En ese momento, el muchacho pudo distinguir una isla a su izquierda en la que se alzaba un gran templo. Habia oido hablar a los marineros del barco sobre la isla prohibida en la que se encontraba el enorme templo dedicado al dios Baal que dio nombre a la ciudad de Onoba: la fortaleza del dios Baal (<
>). Desde la nave, la isla parecia ser un paraiso plagado de arboles frutales y aves extranas, y el descomunal santuario era algo impresionante y majestuoso, sin duda, digno de un dios. Se decia que los sacerdotes fenicios habian erigido aquel edificio sobre las ruinas de uno aun mas grande que estuvo dedicado a Hercules. Para Ahiram, la idea de que pudiese haber existido un templo de un tamano mayor al que estaba contemplando le parecia casi imposible. --Es la isla prohibida --dijo el capitan, dirigiendose al chico al percatarse de la expresion de su rostro cuando la contemplaba. Al girarse, Ahiram pudo ver al hombre que le hablaba: de tez morena y curtida, y una gran barba negra, al igual que su pelo rizado en el que ya podian adivinarse unas pocas canas, era mas alto que el y bastante mas fuerte. Un autentico marino de Tiro.--Lo se --respondio el chico. --Y ese es el gran templo del dios Baal. Yo mismo me llamo Barekbaal en honor a nuestro gran dios. --Lo se --volvio a decir. --Si, se que lo sabes todo. Eres un chico listo; tan listo como tu hermana. ?Sabes tambien que significa mi nombre? --El muchacho se mantuvo en silencio con cara de no saber a que se referia Barekbaal--. ?Ves, chico? No puedes saberlo todo. Significa que Baal me ha bendecido y, sin duda, lo ha hecho. Las anforas de ese estupendo aceite y el exquisito atun que trasportamos nos proporcionaran un buen trueque con estos tartessos. Para eso hemos venido. Ademas, hoy es un gran dia, chico. Seguro que tampoco sabias eso, ?eh? --El muchacho siguio en silencio, pues no tenia la menor idea de lo que estaba hablando su capitan--. !Recoged la vela! --grito--. A partir de ahora, usaremos solo remos, asi os ganareis la siguiente comida, perros ingratos. Remad con decision, que los habitantes de la ciudad puedan ver como se gobierna una nave de Tiro. Con maestria, no como esos enclenques de Qart-Hadasht [5] . Esos malditos creen que todo el comercio -
El coleccionista de flechas de Cristian Perfumo
https://gigalibros.com/el-coleccionista-de-flechas.html!UN NUEVO THRILLER DEL AUTOR MAS LEIDO DE LA PATAGONIA!
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Malasangre de Michelle Roche Rodriguez
https://gigalibros.com/malasangre.htmlVenezuela, ano 1921. Diana, la hija de catorce anos de una familia de arribistas de Caracas, descubre que ha heredado la hematofagia de su padre, prestamista y hacendado, ocupaciones que desempena gracias a su relacion con la dictadura de turno. La enfermedad la inclina a la violencia contra algunos hombres y la aleja de su madre, de estrictas convicciones catolicas.
Mientras madura, Diana se enfrentara al maltrato del novio con el que se empenan en casarla, a la brutalidad de su familia y a la tirania del patriarcado militarista y religioso. Sin embargo, lo peor sera verse involucrada en las actividades ilicitas y las conspiraciones politicas de los socios de su padre, que la llevaran hasta las recamaras privadas del palacio presidencial. Son tiempos de revolucion petrolera y el general al mando se llama Juan Vicente Gomez, un hito en la historia venezolana menos porque duro tres decadas en el poder que porque en su tiempo se instauraron y fortalecieron las dos grandes instituciones del pais: las fuerzas armadas y la economia rentista.
Michelle Roche Rodriguez ha escrito una poderosa alegoria en la que conviven lo fantastico y lo historico, la exploracion de la sexualidad y la politica, la lucha por afirmar la identidad como mujer en una sociedad machista y el vampirismo como realidad y como simbolo.
Un libro seductor, envolvente y perturbador sobre la rebeldia y la transgresion. Una novela que juega con el genero de terror explorando territorios nuevos, llevandolo mas alla de los caminos trillados. -
Desaparecida. La historia de Hugo de Dylan Martins Y Janis Sandgrouse
https://gigalibros.com/desaparecida-la-historia-de-hugo.html--Hola, Hugo. --Hola, Andrew, te necesito --murmure agobiado echandome el pelo hacia atras. --?Que paso? --La pequena Laia ha desaparecido... Seis meses habian pasado desde la boda de Andrew con Laia, de ahi a que Alicia le pusiera el nombre a su hija, ya nuestra hija, porque la amaba como si fuera mia. A Alicia la conoci gracias a Andrew, cuando intervenimos en liberar en Marruecos a Laia, en aquel entonces una espanola que se caso con un marroqui que la sometio a una cautividad por dos anos, de ahi que la escritora Ariadna Baker, contara su historia y por ende el principio de la mia en una trilogia llamada Laia, ademas de Cautiva. Hoy en dia Andrew y Laia, vivian felices en las Highlands de donde era el, ademas habia pedido una excedencia para disfrutar de ella y los hijos que ya tenian, tres, Dylan, Hugo y Janis. La nina fruto del amor entre ellos y los ninos frutos del corazon tan grande que poseian, ya que eran adoptados. A Andrew lo conoci en varias cooperaciones conjuntas, ya que el era inspector en Escocia y yo en Espana, asi que nos vimos siguiendo a las mismas bandas de narcotraficantes que intervenian, tanto en su pais como en el mio, pero lo que realmente nos unio fue su historia con Laia, hoy su mujer y amiga de mi pareja Alicia. A Alicia la conoci y poco despues la dejo el marido, renunciando a la pequena Laia por irse con una mujer a algun lugar de Europa, donde se quedo con ella. poco despues supimos que esta lo dejo y el no regreso a Espana, pero, consciente de todo lo que dejo aqui, comenzo a amenazar a Alicia hasta que yo me puse serio. Fue en las Navidades antes de la boda de Andrew, cuando Alicia y yo nos comenzamos a dejar llevar por eso que nos dimos cuenta que sentiamos el uno por el otro, hace un ano, pero no lo confirmamos hasta el enlace de estos, Fue en las Navidades antes de la boda de Andrew, cuando Alicia y yo nos comenzamos a dejar llevar por eso que ahi donde sellamos nuestro amor con un beso. La verdad es que esa boda fue la confirmacion de un amor que se habia ido engrandeciendo en medio de un cautiverio y problemas que se sucedieron por un largo tiempo y en el que nos vimos en una espiral de acontecimientos. Al final ese caso se convirtio en mucho mas que algo laboral, Andrew se enamoro de ella y yo la ame como a una hermana, esa que se que tiene los mismos sentimientos hacia mi. Y a pocos dias de hacer un ano con Alicia y esa preciosa nina a la que amo como si fuera mia, desaparece... Ni veinticuatro horas de la llamada y ya tenia a Andrew y su familia en Huelva, en el piso que estos tenian alli de Laia y de donde era Alicia, la mujer de mi vida. Ademas, yo estaba con ella y la nina afincado en mi tierra, Cadiz, en donde ejercia mi profesion de policia en cubierto y donde escribia mis novelas, ya que publicaba en una plataforma enorme y que, para sorpresa mia, tenia muchas lectoras. Pero un dia antes de esa llamada a Andrew, nuestra pequena Laia desaparecio, si, por arte de magia. Estaba en el salon jugando con sus munecas en una manta en el suelo y Alicia preparando la comida, solo se despisto unos minutos para ir a mover la pasta y cuando regreso al salon, ni rastro de la pequena, eso si, la puerta de la terraza estaba abierta, alguien habia entrado... En mi trabajo cambie todo el rumbo y dije que ahora la prioridad era encontrar a mi nina sana y a salva, no podia soportar el dolor de saber que le podria estar pasando y no podia mirar a la cara a Alicia, que estaba desgarrada de dolor, sin dejar de llorar y gritando de impotencia. Laia y Andrew iban a dejar en Huelva a sus hijos con los padres de ella, asi que lo hicieron todo rapido y se vinieron a Cadiz, ella para arropar a su mejor amiga y el, para ayudarme a encontrar a la pequena Laia… Andrew se acerco a mi mientras Laia, corria a los brazos de Alicia. --La vamos a encontrar, lo vamos a hacer --dijo dandome un abrazo. --Te necesito, aunque se que ahora no tienes competencia, te quiero a mi lado, tu cabeza es una de las mejores para desenredar los casos. --Aqui me tienes, no me hace falta tenerla, solo la lealtad que siento por ti, Hugo ?Crees al igual que yo quien es? --Si, Pedro, el padre biologico de la nina, seguro que se la llevo a algun lugar de Europa. acontecimientos. Al final ese caso se convirtio en mucho mas que algo laboral, Andrew se enamoro de ella y yo la soportar el dolor de saber que le podria estar pasando y no podia mirar a la cara a Alicia, que estaba desgarrada de --Le tuvo mucha inquina a Alicia cuando le salio mal la otra relacion y se dio cuenta de que lo habia perdido todo, actuo con mal sentimiento contra ella pagando toda su ira, asi que hay que abrir la linea por esa parte, sin dejar otras abiertas, nunca se sabe. --En eso estamos, hemos pedido las camaras de seguridad de todo el perimetro de nuestra casa, para ver los coches que se movieron en esas horas antes de su desaparicion y a los minutos despues, queremos ver todas las coincidencias. --Eso esta perfecto. Alicia estaba derrumbada, daba pena mirarla y eso me estaba poniendo mucho peor. Nos metimos en mi despacho, ahi podiamos hablar tranquilos, lo bueno es que Laia estaba con ella, eran como hermanas y cuando paso lo de ella en Marruecos, Alicia hizo todo lo habido y por haber por recuperarla, asi que ahora contaba con ella, esa mujer que estaria dispuesta a estar ahi para todo... --Amo a esa nina mas que a su madre y eso que Alicia es el amor mas grande que senti por una mujer, pero esa nina... --Se me saltaron las lagrimas. --Lo se, habia mucha quimica entre ustedes... --Solo tiene cuatro anos y me miraba como si fuera Dios, se le iluminaba la cara con solo sacarle la lengua o hacerle una gracia. --Hugo, la vamos a encontrar --me apreto el hombro. --?Sabes? --Dime. --Las cosas no estaban marchando bien el ultimo mes con Alicia. --?Y eso? --pregunto cambiando el gesto de su cara. --Se que me ama como yo a ella, pero algo pasaba que nunca consegui averiguar, se que algo habia, no te digo que estuviera con otro hombre ni mucho menos, eso jamas se me paso por la cabeza, pero habia algo, le pregunte muchas veces y siempre me decia que no le pasaba nada o que estaba cansada. Quiero recuperar a nuestra hija y a ella, necesito a las dos en mi vida, no podria vivir sin ellas, me volveria loco. --?Ella dijo en algun momento que la desaparicion iba por parte de Pedro? --No, es mas dice que no, que el no vendria a por ella. --Esto me esta oliendo raro. --?Por que dices eso? --Sabes que tenemos un sexto sentido, pero siempre me dijiste que yo tengo un septimo, ese que no lo tiene cualquier policia. --?Y que piensas? --Aqui esta pasando algo mas, dejame avanzar un poco mas y te digo, pero creo que aqui hay algo que se nos esta escapando de las manos. --Vamos a hacer lo que quieras, tiramos por donde digas, tengo toda la fe puesta en ti, pero tenemos que traer de vuelta a Laia, de lo contrario... --La traeremos. --?Ella dijo en algun momento que la desaparicion iba por parte de Pedro? --No, es mas dice que no, que el no vendria a por ella. --Esto me esta oliendo raro. --?Por que dices eso? --Sabes que tenemos un sexto sentido, pero siempre me dijiste que yo tengo un septimo, ese que no lo tiene cualquier policia. --?Y que piensas? --Aqui esta pasando algo mas, dejame avanzar un poco mas y te digo, pero creo que aqui hay algo que se nos esta escapando de las manos. --Vamos a hacer lo que quieras, tiramos por donde digas, tengo toda la fe puesta en ti, pero tenemos que traer de vuelta a Laia, de lo contrario... --La traeremos. Capitulo 2: Alicia Me la habia quitado, Pedro me la habia quitado... No podia ni nombrarlo, llevaba un mes recibiendo amenazas que no le pude contar a Hugo, si lo hacia, la iba a matar, me lo habia advertido mil veces desde unas semanas atras y es que cuando mi pareja se metio por medio y le contesto a los mensajes, lo enfurecio mucho mas y desde ahi me lo tuve que tragar todo sola. Sabia que ropa llevaba mi hija, si habiamos ido a una farmacia, al colegio, a comprar pan, lo sabia todo y me lo advirtio, iba a matarla si le contaba algo a el. Solo queria una cosa... recuperarnos a las dos. Estaba en Irlanda, pero esa informacion solo la sabia yo, asi que, si era el artifice y lo era de la desaparicion de Laia, ya se la habia llevado alli y yo, yo tenia que ir a por ella, no podia ponerla en riesgo, no podia contarselo a Hugo. Lo tenia todo preparado, solo tenia que buscar la excusa perfecta, ya tenia en el maletero de mi coche una bolsa con ropas, solo tenia que salir sola de aquella casa e irme al aeropuerto de Jerez, coger un vuelo y luego hacer una escala para Irlanda, no podia ir directa, sabia que, si lo hacia, Hugo daria con mi rastro. --Laia ?Confias en mi? --Le dije a mi amiga, cogiendole las manos. --A estas alturas de mi vida y me preguntas eso --dijo ella, negando. --Se donde esta mi hija, pero si esta la policia por medio, la va a matar, el lo tiene todo perdido y la nina le importa una mierda. Por favor no puedes hablar de esto con ellos. --No Alicia, no me pidas eso --se le saltaron las lagrimas --. Sabes que ellos me liberaron, y eran mas peligrosos, era una banda. Por Dios Alicia, tenemos que contarselo. --Si le cuentas algo, o si le llega a suceder cualquier cosa a mi hija por haberle dicho algo, te juro que no te lo perdonare jamas --le dije, apretando los dientes --. Sacame de aqui, vamos a inventar una excusa, pero sacame de aqui sin que sospechen nada, si no lo haces, vas a salir de esta casa y de mi vida por poner a mi hija en riesgo con ropas, solo tenia que salir sola de aquella casa e irme al aeropuerto de Jerez, coger un vuelo y luego hacer una --la mire en tono amenazante, me dolia, pero tenia que conseguir que me ayudara a salir --Demuestrame que quieres a mi hija y confia en mi. --Lo hare, a pesar de saber que me estoy equivocando, pero lo hare. Ella se fue al despacho a buscar a los chicos y les dijo que me iba a llevar a dar una vuelta en el coche para que me diera el aire y queria hablar conmigo fuera de esas cuatro paredes, que luego volveriamos. Y asi fue, salimos de alli, ni pase a despedirme de Hugo, no queria que me viera, no queria que notara algo en mi rostro. Nos dirigimos al aeropuerto de Jerez, a cuarenta minutos, con la suerte que aborde un vuelo que compre de ultima hora y al que me subi, despues de dejar a Laia llorando y temblando. Ella se pensaba que mi destino estaba en Londres y eso era lo que queria, despistarlos a todos. Si algo tenia claro es que no iba a poner en riesgo la vida de la persona que mas amaba en este mundo junto a Hugo, a mi pequena Laia, el motor de mi vida. El vuelo lo pase entre nervios, llorando, apague el movil para siempre, habia comprado una tarjeta de prepago en el aeropuerto y yo tenia el numero nuevo de Pedro, ese que no tenia Hugo, asi que me pondria en contacto nada mas llegar. Y eso hice, aterrice en Londres y llame a Pedro. --Ya estoy en Londres, en dos horas vuelo a Irlanda. --Te espero en el aeropuerto. --Vale. --No le hagas nada a Laia, por favor, no le hagas nada, estoy dispuesta a quedarme contigo. --Bien, asi me gusta, recuperar lo que me pertenece --murmuro y colgo. En ese momento senti que el mundo se me terminaba de caer encima y por completo. Jamas imagine que Pedro fuera capaz de tener tanta maldad y sangre fria para abandonarnos renunciando a su hija, luego secuestrarla y ahora querer formar junto a nosotros esa familia que el destruyo, lo peor de todo, sin importarle nada, a costa de todo y todos. Nos dirigimos al aeropuerto de Jerez, a cuarenta minutos, con la suerte que aborde un vuelo que compre de ultima Durante el siguiente vuelo lo pase llorando, hasta tal punto que una de las azafatas vino dos veces a preguntarme si estaba bien o necesitaba algo.
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Quemalo: Que comer cuando tienes que perder peso rapido. – Haylie Pomroy de Haylie Pomroy
https://gigalibros.com/quemalo-que-comer-cuando-tienes-que-perder-peso-rapido-8211-haylie-pomroy.htmlLa autora de La dieta del metabolismo acelerado, exito instantaneo de ventas, vuelve con este original titulo que ataca problemas especificos de perdida de peso con fundamentos cientificos.
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Los tiempos del odio de Rosa Montero
https://gigalibros.com/los-tiempos-del-odio.htmlIndependiente, poco sociable, intuitiva y poderosa, la detective replicante Bruna Husky solo tiene un punto vulnerable: su gran corazon. Cuando el inspector Lizard desaparece sin dejar rastro, la detective se lanza a una busqueda desesperada y contrarreloj del policia. Su investigacion la lleva a una colonia remota de Nuevos Antiguos, una secta que reniega de la tecnologia, asi como a rastrear los origenes de una oscura trama de poder que se remonta al siglo xvi. Mientras tanto, la situacion del mundo se hace mas y mas convulsa, la crispacion populista aumenta y la guerra civil parece inevitable.
Bruna tendra que hacer frente a su mayor temor, la muerte, en una historia que es un certero y deslumbrante retrato de los tiempos en que vivimos.
Los tiempos del odio es una novela intensa y de accion trepidante, en la que estan presentes los grandes temas de Rosa Montero: el paso del tiempo, la necesidad de los otros para que la vida merezca la pena, la pasion como rebelion frente a la muerte, los excesos del poder y el horror de los dogmas. -
La Carpa y las Escrituras de los cuatro elegidos de Leonardo Ibarra
https://gigalibros.com/la-carpa-y-las-escrituras-de-los-cuatro-elegidos.htmlDos mundos: el magico y el humano.El Guardian del Norte, mago sabio y enigmatico, tiene la importante mision de viajar al otro mundo para encontrar a los elegidos. Asi lo dicen las Escrituras.Se trata de cuatro humanos que deberan iniciarse en la magia y enfrentarse en una ineludible batalla contra la Legion del Oeste, liderada desde el mas alla por el poderoso y malevolo Lord Balfour, quien no se detendra hasta obtener el control total de los mundos.Es una carrera contra el tiempo y depende de Ostin, Emmy, Susan y Martin impedir que ocurra lo peor.
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Un trato Peligroso de Lorena Valois
https://gigalibros.com/un-trato-peligroso.htmlSebastian era el barman mas exitoso de la ciudad.
Engreido, atractivo y tonto, porque se habia enamorado de la bella Sofia Sanders, una mujer fuera de su alcance.
Lauren era la mejor amiga de Sebastian.
Confusa acerca de sus sentimientos hacia Alexander Estevez, un joven vicepresidente comercial de una exitosa compania que no sabia quien era ella.
Sebastian y Lauren deciden hacer un pacto para fingirse amantes, a ver de atrapar a la veleidosa de Sofia y al guapo de Alexander.
Un pacto que pasara de ser una peligrosa mentira a una oscura y dolorosa verdad. -
Una noche olvidada de Charlene Sands
https://gigalibros.com/una-noche-olvidada.html -
Carrozas, calabazas y unos manolos de Rose B. Loren
https://gigalibros.com/carrozas-calabazas-y-unos-manolos.html -
El destino de Noah (Semillas Negras 3) de Lorraine Coco
https://gigalibros.com/el-destino-de-noah-semillas-negras-3.htmlHan pasado cinco anos desde el nacimiento de Noah y las cosas no parecen haber mejorado. Todos han tenido que hacer grandes sacrificios, mientras Raynard y sus temibles y cada vez mas abundantes aliados se esfuerzan en imponer su era de terror y destruccion.
La batalla final se acerca y es el momento de tomar decisiones y descubrir lo que el destino tiene preparado para cada uno de los Guardianes y la totalidad de las razas. ?Podra un nino traer la paz de nuevo a la tierra? ?Seran suficiente sus muchas habilidades para asegurar el destino de Dakata, Constantine, sus padres y el resto de Guardianes?
La tercera y ultima parte de la serie Semillas Negras llega para emocionarte, atraparte y dejar una huella eterna en tu corazon. -
El Diablo de Melody Calixto
https://gigalibros.com/el-diablo.htmlLos primeros rayos del sol entraron por mi ventana obligandome a abrir los ojos de mala manera, odiaba madrugar asi que maldije el modo en el que habia despertado. Me esperaba un dia lleno de asuntos que arreglar, ante todo era un profesional y no debia abandonar mis negocios; en breve llegaria una mercancia de cocaina desde el norte de Africa y como no podia ser de otra manera, tenia que conocer todo detalle de la operacion; de ello dependia que unos miles de euros llegaran a mi poder y fuera un poquito mas millonario. Aun sin levantarme de la cama tome mi telefono, marque el numero de Fabio, mi mano derecha y tambien mejor amigo por el momento, ya que en estos negocios quien menos lo esperas te puede traicionar, aunque el conocia las consecuencias de ello... la traicion se paga con la vida en estos mundos y yo no pensaba flaquear en ese sentido, debia mantener mi reputacion. Tras unos largos y desesperantes tonos, una voz familiar atendio al otro lado del telefono, con voz contundente y segura contesto: --Ya estoy en la costa, no te pongas dramatico. --Dijo en tono tranquilizador. --No esperaba menos de ti. --Respondi aliviado--. No olvides pagarle su parte a Matteo Bertotti. Matteo Bertotti, un inspector de policia que amablemente trabajaba para nosotros, le pagaba una cantidad de dinero bastante tentadora y el a cambio se volvia ciego, sordo y mudo, de esta forma me beneficiaba de ciertos privilegios con la ley, asi eran las reglas del juego, todos tenemos un precio. Colgue a Fabio despues de aclarar el panorama y tranquilizarme con la buena noticia; eche un vistazo a mis mensajes, mujeres, negocios y mas negocios. Borre algunas chicas que me dejaron de interesar y bloquee a algunas otras, total para lo que las queria cualquiera que me gustara fisicamente me servia, he de reconocer que tenia mucho exito con las mujeres, supongo que mi aspecto y mi condicion economica las conquistaba sin mucho esfuerzo. Ya en pie, me contemple en el espejo enterizo de mi habitacion, encantado de haberme conocido y como si de una gran obra de arte se tratara, me contemple con admiracion cada parte de mi cuerpo. --!Joder! Cada vez estoy mas bueno... no puedo con tanta perfeccion. --Me halague. Para ser sinceros no estaba nada mal, contaba con treinta anos recien cumplidos, cuerpo escultural, rubio y con ojos azules, creia ser el creador de todo y merecedor de una vida cargada de cosas maravillosas, como si eso fuera lo realmente importante en la vida. Despues de agasajarme una y otra vez, me dispuse a darme una larga y relajante ducha. Mi movil comenzo a sonar y aun sin haber terminado mi bano sali rapidamente completamente lleno de jabon; seque mi rostro rapidamente y enrede una toalla a la cintura para atender cuanto antes a la llamada, en cuestion de segundos las cosas se podian torcer en ese terreno tan pantanoso como el del narcotrafico. Un incomodo silencio al otro lado de la linea hizo que presagiara lo peor, la falta de informacion aumento mi desesperacion. Algo debio salir mal en cuanto Fabio volvia a repetir su llamada, no era lo habitual en el. --!Habla Fabio! --Ordene--. ?Que ha pasado? Deduje que estaba preso del panico, no se si tenia miedo a mi reaccion o a lo que le hubiese ocurrido, la incertidumbre se estaba apoderando de mi y la paciencia no era una de mis grandes virtudes. --!Que hables Joder! --Grite impaciente. --Los Cannavaro se han adelantado... nos han robado la mercancia. --Tartamudeo. Colgue el telefono sin mas, necesitaba pensar, planear algun tipo de venganza por lo sucedido y hacerles entender a esa familia que con Elio Carletti no jugaba nadie, tampoco me convenia dar la imagen de debil, en Italia me conocian por ser despiadado y no queria que cambiaran de parecer. Me volvi a meter en la ducha para terminar lo que habia comenzado y centrarme en algun plan maligno que hiciera arrepentirse a esos inconscientes. 2 Transcurrio un dia desde lo sucedido con mi mercancia, tiempo suficiente para que los Cannavaro confiaran en el triunfo de su hazana. Ellos, nuestros eternos competidores por quedarse con el mejor trozo del pastel; en toda historia siempre existe un enemigo, en la mia eran todos y cada uno de los miembros de esa familia. Sin meditarlo demasiado me puse en contacto con algunos de los hombres que trabajaban para mi, queria lo que me pertenecia a como diera lugar o por lo menos que recibieran un buen escarmiento. Ordene que me trajeran al mas joven de la familia, un chico llamado Gabriel de unos dieciocho anos, a mi parecer no tenia nada que ver con el negocio, pero la vida podia ser muy injusta, a veces pagaban justos por pecadores. Les di instrucciones a mis hombres sobre lo que debian de hacer con el, el plan era llevarlo a mi lugar secreto donde los traidores, ladrones y demas escorias recibian su merecido. Me vesti de forma informal con ropa deportiva, para el trabajo sucio no habia que usar nunca ropa de calidad, las manchas de sangre son demasiado dificiles de quitar y pense que ninguno de ellos merecia que me preparara para la ocasion. A penas transcurrio una hora y mi equipo de trabajo (como me gusta llamarlos) me tenian a ese desgraciado en el lugar acordado, un descampado situado lejos de la ciudad, cuanto mas lejos, menos testigos. Al estacionar mi coche fuera de la pequena choza, pude oler el miedo de aquel inocente, por lo visto salia de la universidad donde estudiaba, mala suerte pertenecer a ese circulo vicioso, donde no existia la bondad, ni el perdon. Entre con toda seguridad, haciendo entender a todos los presentes que alli estaba yo; cualquier persona con un minimo de sentimiento hubiera sentido lastima por Gabriel, ese chico maniatado y con la cara tapada con un pasamontana. Me acerque a el y de un gesto le arranque el trozo de tela que cubria su rostro, representaba la viva imagen del miedo. --No te preocupes, te voy a dar una oportunidad. --Susurre en su oido. Habia que estar preparado para cualquier imprevisto, asi que tome el telefono que utilizaba para estos casos, uno totalmente equipado para no poder ser descubierto, ni el numero real ni tampoco la ubicacion, imposible de rastrear por ningunas de las formas existentes. Teclee el numero del que supuse que seria el perrito faldero del cabecilla de la familia. --Tremenda osadia la de ustedes ?no? La mercancia la quiero en la costa en una hora ?entendido? --Ni lo suenes, esta vez no te saldras con la tuya. --Respondio con firmeza la sabandija asquerosa al otro lado. --Bueno... tengo aqui al pequeno Cannavaro, te lo paso para que se saluden y puedan llegar a un entendimiento. Le extendi el telefono para que hablara, la imagen no podia ser mas digna de un cuadro; el joven no articulaba palabra mientras que el aburrimiento se apoderaba de mi con tanto drama. Bostezaba, miraba mi reloj... todo para hacerle entender que mi tiempo era muy preciado y lo estaba perdiendo con alguien que para mi no tenia ni un apice de importancia. Tras un tiempo prudencial en el que todo eran llantos, dudas y tragedia, decidi que era hora de que acabaran la charla. --Una hora, ni un minuto mas. --Adverti. Colgue sin quitar la mirada de Gabriel por el que solo sentia un gran desprecio. Las imagenes de mi ninez visitaron mi mente, esa maldita familia siempre fue un lastre para nosotros, recordaba cuando solo tenia siete anos de edad y el padre del sujeto que se encontraba a escasos centimetros de mi acabo con la vida de mis padres delante de mi sin una pizca de piedad. Paseabamos por un precioso parque situado en Napoles, cuando dos disparos me hicieron aprender lo que era la maldad de ese mundo al que siempre perteneci sin saberlo, el patriarca de esa familia ordeno matar a mis padres por un tema similar al que estaba viviendo en aquellos instantes. Desde entonces, Marco mi unico tio se encargo de mi, hasta que cumpli los dieciocho anos, en mi propia fiesta de cumpleanos lo mataron de forma similar a la de mis padres. En mi interior solo quedaba odio, resentimiento y ganas de venganza, asi que segui con el negocio familiar, necesitaba vengarles de alguna manera y para ser francos me parecia un "trabajo" bastante "facil". Cerre los punos de rabia al recordar cada episodio de mi vida, yo al menos le estaba dando la oportunidad para que rectificaran, aunque en mi cabeza cabia la posibilidad de que el chico acabara como el rosario de la aurora. Mi paciencia se estaba acabando y las agujas del reloj a penas se movian, los minutos parecian hora, desesperado no paraba de contemplar la grotesca imagen de ese chico asustado, me recordaba a mi con su misma edad. Por fin la espera acabo, llame p
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Snow White (Princesas sin tanto cuento 1) de Jess Dharma
https://gigalibros.com/snow-white-princesas-sin-tanto-cuento-1.html?Te acuerdas de los cuentos de princesas que leias de pequena? Pues si esos te gustaban este no es tu libro. Mi nombre es Blancanieves, una pequena broma de mis padres narcotraficantes, aunque prefiero White. Soy la hija del presidente de The King’s MC y a mi padre le llaman The King, lo que a mi me convierte en la Princess de la banda. Mi progenitor me ha entrenado para ser letal desde pequena y asi estar preparada para ocupar su lugar cuando el no este.Pero un dia aparece con una bruja vestida de leopardo que pretende usurpar el lugar de mi madre muerta, poner la vida de mi padre patas arriba y, de paso, la mia. Algo que me jode de muchas maneras diferentes. Tendre que huir de casa y pedir ayuda a otra banda, los Seven Dwarfs. Donde no solo encontrare ayuda y asilo, sino tambien un presidente que hace que tiemble mi corona.
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Mis Ojos En Ti de Lisy Noboa
https://gigalibros.com/mis-ojos-en-ti.html?Se puede amar en un mundo lleno de dolor y traiciones?
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Escondida en el haren de Michelle Conder
https://gigalibros.com/escondida-en-el-haren.html!Los dos terminaron aprisionados por. el matrimonio!
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Bloody Mary (Charlotte) (HQN), Claudia Velasco de Claudia Velasco
https://gigalibros.com/bloody-mary-charlotte-hqn-claudia-velasco.html -
Princesa La Hija Prometida de de Alena Garcia
https://gigalibros.com/princesa-la-hija-prometida-de.htmlLos pasos de Eva sobre la nieve hacian a esta crujir como si fueran cristales aplastados. Una vez, un amigo de su padre, un ruso de origen cosaco, del Don, le dijo que aprenderia a conocer la intensidad del frio en cuanto diese dos pasos por la nieve. Y asi era. Cuando la nieve cruje mucho, es que el frio se acerca o pasa de los veinte grados bajo cero. Hacia veintiseis grados bajo cero aquella tarde de febrero en Moscu. Eva caminaba ensimismada, hipnotizada por el sonido de cada uno de sus pasos sobre la durisima y crujiente nieve. Tras una caminata de mas de veinte minutos, entro en un cafe para calentarse un poco y descansar. La cafeteria era pequena, coqueta y acogedora. Habia entrado alli sin saber muy bien por que; algo atrajo su atencion. Se sento en una mesa de la esquina, la mas alejada de la puerta. De inmediato aparecio un camarero para preguntarle que deseaba. El chico era alto, rubio, de grandes ojos verdes un tanto rasgados, con salientes pomulos casi mongoles. El tremendo atractivo fisico del muchacho no pudo pasar desapercibido a Eva, a la que le subio un leve rubor a las mejillas. Una cara como aquella era mas apropiada para el teatro o para el cine que para estar en aquel diminuto cafe de Barvija, a las afueras de Moscu. El joven le entrego a Eva la carta, pero ella la rechazo con un gesto de la mano. --No hace falta, gracias. Solo quiero te, te negro. Que este ardiendo, por favor. He entrado solo para calentar un poco el estomago y la garganta -- dijo ella elevando imperceptiblemente las comisuras de sus labios en un intento, vano, de sonreir. --Ahora mismo se lo traigo, senorita -- dijo el amable camarero con una franca y preciosa sonrisa que dejo ver las dos filas de dientes perfectos y blancos. Eva se sentia a gusto en ese lugar, como no se habia sentido desde hacia anos. No queria irse. Pidio otro te y un trozo de pastel casero que le recomendo el guapisimo camarero. Algun ingrediente no identificable por su paladar la traslado a su infancia. Recordo las fiestas en su casa de Marbella, en el sur de Espana, en la luminosa y sin par Andalucia, su amada tierra de adopcion. Su padre le preparaba unas fiestas de cumpleanos que eran la envidia de todos los ninos ricos de la zona de San Pedro de Alcantara, casi todos ellos hijos de extranjeros de todas las partes del mundo afincados en ese paraiso natural que es la Costa del Sol. Tantos recuerdos provocaron que Eva perdiera la nocion del tiempo. Se quedo alli sentada, como un barco anclado en alta mar, con el tenedor en la mano derecha y el ultimo trozo de pastel pinchado, pero sin terminar de llevarselo a la boca. El camarero noto que algo le ocurria a aquella extrana chica. No pudo dejar de percibir que era millonaria. El abrigo de pieles y el anillo de diamantes que lucia bastaban. --Senorita, ?se encuentra usted bien? ?Necesita que le llame un taxi? --Si, si, estoy bien, gracias -- contesto ella saliendo del letargico bucle de recuerdos que se habia apoderado de su mente. --Es que tengo que cerrar. Hace tiempo que dieron las once. No queria interrumpirla, lo siento, pero he de cerrar y marcharme a casa, es tarde. Son casi las doce. --Oh, perdoneme. ?Por que no me dijo nada? Estoy tan bien aqui, tan a gusto… Se me ha pasado el tiempo volando. Eva se levanto de la silla con apresuramiento. Rebusco en su bolso, saco la cartera y dejo un billete de cinco mil rublos sobre la mesa. La cuenta de los dos tes y el pastel no pasaban de los setecientos rublos, por lo que el camarero se apresuro a ir a la caja para darle el cambio. Cuando volvio a la mesa, Eva ya salia, diciendole buenas noches y dejandole alli con una propina de mas de cuatro mil rublos. Sasha salio a la calle. --Senorita, oiga, el cambio, se deja el cambio -- grito el. Eva estaba a punto de entrar en un Mercedes negro, de lunas tintadas, con un hombre de mas de dos metros que le abria la puerta. Ella se giro y le dijo, con una sonrisa: --Por las molestias. Sasha se quedo mirando, con la boca abierta, como desaparecia la berlina de lujo a toda velocidad, pero sin hacer un solo ruido. Se habia quedado con las ganas de decirle algo mas. Eva le parecio la mujer mas bonita que habia visto nunca. Y tambien la mas triste. * * * * --Me habeis seguido, ?verdad? – inquirio Eva tanto al chofer que conducia como al copiloto. --Esta zona, de noche y con esta helada, no es apropiada para una mujer joven -- contesto severo y frio Andrei, el copiloto. --Solo he salido a estirar un poco las piernas, a pasear. Os lo he dicho. Que salia a pasear. Me habria gustado volver andando a casa. --Tenemos ordenes, Eva Valerievna -- respondio Andrei con el tratamiento formal de nombre mas patronimico. --Si, lo se, lo se. Soy su esclava. No hace falta que me lo recordeis a cada paso. Yo misma renuncie a mi libertad -- le corto Eva, apretando los labios mientras intentaba contener una lagrima que pugnaba por precipitarse por la mejilla. * * * * El Mercedes llego al palacio de Viktor Sokolov, tras pasar tres controles de seguridad donde, en cada uno de ellos, salieron dos hombres con chalecos antibala y armados con fusiles de ultima generacion. Eva salio del vehiculo, entro en la casa y se dirigio a su habitacion, subiendo por las escaleras de madera. Una voz la interrumpio en su ascension. --!Eva! --Si, Viktor, dime… --?Por que has vuelto tan tarde? Hace mucho frio, te puedes resfriar. No estas acostumbrada a estos inviernos. --Solo he salido a estirar un poco las piernas. Queria andar. Finalmente he entrado en un pequeno cafe que hay a veinte minutos de aqui, en la carretera. Alli he perdido la nocion del tiempo. No me diras ahora que estabas preocupado por mi. Viktor subio unos pocos escalones y se quedo a dos metros por debajo de ella. La miro a los ojos, con intensidad, con una mirada que Eva aun no era capaz de descifrar. No sabia si la mataria algun dia o la forzaria como un salvaje cualquiera, amparado en su poder y su "trato". Pero Eva no bajo su mirada y se la sostuvo con firmeza. Finalmente, Viktor dijo: --Esta bien, haz lo que quieras. Despues, bajo las escaleras y se introdujo en su despacho, un cuarto al que Eva tenia prohibido el acceso. Ella entro en su dormitorio, una estancia de casi cien metros cuadrados, con bano propio y muebles italianos de lujo. La habitacion estaba demasiado recargada para su gusto. No se podia decir que fuera hortera, como sucedia en muchas casas de nuevos rusos (nuevos ricos), pero con menos de la mitad, se decia Eva, habria quedado mas elegante y espaciosa. Se tumbo en la cama sin quitarse la ropa y cogio el libro que estaba leyendo desde hacia unos dias. Doctor Zhivago, de Boris Pasternak. La pasion por los libros de Eva le venia de su madre, Natalia, poetisa y critica de arte, especialista en el Siglo de Plata de la literatura rusa, con varios ensayos publicados sobre el tema. Pero Natalia se caso con Valeri Novikov, un inteligente hombre de negocios que acabo metido en asuntos sucios de mafias. Se trasladaron a vivir a Espana y alli nacieron sus dos hijas: Yevguenia y Eva. Natalia dejo de escribir ensayos, mas nunca abandono la lectura, un habito que lego a la menor de sus hijas: Eva. Eva leia y leia. La lectura de los clasicos rusos suponia su unico consuelo y un eficaz antidoto contra la depresion y la amargura que amenazaban con instaurarse para siempre en su alma. Pensaba en el camarero que habia conocido esa tarde, y en el acogedor cafe donde se sintio libre por unas horas. Manana volveria a ir, se dijo, mientras recorria con la mirada las peripecias que les sucedian a Yuri y a Larisa. Al dia siguiente, hacia las cinco de la tarde, se disponia a salir de la mansion para tomar te en la pequena cafeteria que habia descubierto. Cuando cogia del perchero su abrigo de vison blanco, Viktor salio de su despacho para interesarse por su repentina salida. --?Adonde vas ahora? – inquirio groseramente. --A dar un paseo y a tomar un te. Llevo aqui todo el dia sin estirar las piernas, me duele la cabeza y necesito aire -- contesto Eva. Esta tarde vienen unos amigos a cenar y quiero que estes en casa. La cena es a las ocho en punto. No vengas mas tarde de las siete y media. --Podrias haberme avisado -- senalo ella. --Si, podria haberlo hecho. Pero ya ves que no ha sido asi -- zanjo el entrando en su despacho. Eva agarro el abrigo con rabia y salio al frio exterior donde la helada le golpeo en la cara nada mas abrir la puerta. Seguia haciendo veintiseis grados bajo cero, y ademas habia una leve brisa que metia el frio por el cuerpo a traves de los ojos. A Eva, de todas formas, le gustaba respirar la helada, sintiendo como el aire descendia hasta sus pulmones, siendo por vez primera consciente de tener esos organos
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Cuando todo parecia estar en nuestra contra de Estefania Gea
https://gigalibros.com/cuando-todo-parecia-estar-en-nuestra-contra.htmlCuando Violeta creia tener bien sujetas las riendas de su vida… Conoce a Mateo… Y de que forma…
Tras su peculiar forma de conocerse… No sera el, el que revoluciones su vida, sino su entrometida hermana Lucia, que no dejara de ponerle trabas en el camino.
Violeta contara con la ayuda de su abuela y su mejor amiga Olivia, que la ayudaran a trazar un plan para acabar con ella.
?Se vera afectada su relacion con Mateo?
?Sera capaz de hacer caso a los consejos de su amiga?
?Conseguira sortear los obstaculos que le ira poniendo? -
La isla de ambar de Ana Olivia Fiol
https://gigalibros.com/la-isla-de-ambar.htmlVictoria es una pelirroja sofisticada e independiente que trabaja como traductora freelance y monitora de spinning. Se siente libre, feliz y disfruta de tener un control total sobre su vida hasta que, en la zona vip de la discoteca mas top de Ibiza, se cruza con Alejandro, un atractivo empresario de la noche por el que se siente poderosamente atraida. Pronto descubre que, ademas de su magnetismo, Alejandro tiene ciertas facetas ocultas que empujaran a Victoria a un juego de mentiras, sexo y estrategias, en el que tendra que encajar muchas piezas para descubrir quien es el realmente.
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Chantaje 1: Mi peor opcion – Mia del Valle de Mia Del Valle
https://gigalibros.com/chantaje-1-mi-peor-opcion-8211-mia-del-valle.htmlPermitanme advertirles, que esta no es una clasica y autentica historia de amor, ni yo el principe azul de los cuentos de hadas.
Soy un hombre vengativo, herido, y con sed de justicia. Somos dos clanes enfrentados por el odio de las inmoralidades desde hace anos, pero ya no mas. El destino armo el plan perfecto, puso en bandeja de plata frente a mi, una inocente alma que pagara los danos causados por su sangre. En este caso la venganza es practicamente una obligacion, una forma de sanar dolores y fantasmas que llegan desde el pasado. Solo que, lo que comenzo como un plan perfectamente calculado desde el principio, se desmorona frente a mis ojos, como un castillo de arena a merced del viento.
?Cuando sucedio? !?Como?!
No lo se con exactitud, solamente puedo asegurar que paso y todo lo planeado va a tener que cambiar. aun no se como, porque se compra lo que tiene precio, lo que tiene valor. se conquista.
Al menos por una noche tendra que ser mia.
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Vuelveme a enamorar de Sarah Rusell
https://gigalibros.com/vuelveme-a-enamorar.htmlMartina despierta sin poder imaginarse que lleva un mes en el hospital, en coma, tras un accidente. No solo ha perdido la memoria, tambien todo su mundo.
Nelson, un chico que va a verla al hospital y al que ella no reconoce, la ayudara.
Nelson y Martina mantenian una relacion y el estara alli en cada momento para ayudarla a que los recuerdos vuelvan a su mente.
?Volvera a enamorarse de el? -
En el piso de abajo de Margaret Powell
https://gigalibros.com/en-el-piso-de-abajo.htmlNaci en Hove en 1907. Yo era la segunda de siete hermanos. Lo primero que recuerdo es que habia ninos que parecian andar mejor de dinero de lo que andabamos en mi familia. No obstante, nuestros padres se preocupaban muchisimo por nosotros. Hay algo que recuerdo especialmente, y es que todos los domingos por la manana mi padre nos traia una revista de historietas y una bolsa de golosinas. Las revistas de historietas valian medio penique cuando eran en blanco y negro, y un penique cuando estaban coloreadas. Cuando lo recuerdo ahora, me pregunto como se las arreglaria para comprarlas cuando estaba sin trabajo y en casa no entraba nada de dinero. Mi padre era pintor y decorador, una especie de manitas. Todo se le daba bien: arreglar tejados, enlucir... pero su fuerte era pintar y poner papel pintado. Sin embargo, en nuestro barrio habia poco trabajo en invierno. A la gente no le gustaba que se hicieran arreglos en su casa por esas fechas. No se podia pintar por fuera, y nadie queria tampoco las complicaciones de pintar dentro. De modo que los inviernos eran tiempos dificiles. Mi madre limpiaba casas desde las ocho de la manana hasta las seis de la tarde por dos chelines al dia. A veces volvia a casa con algun tesoro, como un cuenco de grasa de carne asada, media hogaza de pan, un poquito de mantequilla o un tazon de sopa. Mi madre odiaba aceptar cosas. Odiaba la caridad. Pero a nosotros nos gustaba tanto que trajera cosas que, cuando veiamos que traia algo, saliamos corriendo para ver que era. Supongo que hoy puede parecer curioso que mi madre odiara tanto la caridad, pero cuando mis padres nos criaron no habia dinero para los desempleados. Si recibias algo, era por caridad. Me acuerdo de que mi madre, una vez en que solo teniamos un par de zapatos para cada uno y todos necesitaban remiendos, se acerco al ayuntamiento para ver si le daban alguna ayuda. Tuvo que contestar montones de preguntas y le hicieron sentirse avergonzada por no tener suficiente dinero para mantenerse. Encontrar un lugar donde vivir era por aquel entonces muy distinto a como es ahora. Bastaba con salir a la calle y andar un poco para ver carteles de <
>. Cuando las cosas se ponian muy cuesta arriba, nosotros solo podiamos tener una o dos habitaciones, y siempre en casa ajena. Sin embargo, cuando papa tenia trabajo, podiamos alquilar media casa. Nunca tuvimos casa propia. Por aquel entonces poca gente podia permitirse tener una casa entera para su familia. En lo que se refiere a comprar una casa, !santo cielo!, era algo que ni se nos pasaba por la cabeza. Me acuerdo de que yo me preguntaba a menudo como era posible que, estando las cosas tan mal como estaban, mama no dejara de tener ninos, y tambien me acuerdo de lo mucho que se enfadaba porque una pareja de solteronas para las que trabajaba le decia sin parar que no tuviera mas hijos porque no podia permitirselo. Una vez le pregunte a mi madre: <>. Y ella me respondio: < >. Ya ven cual era el unico placer que podia permitirse la gente pobre. Era algo que no costaba nada, al menos no mientras se estaba haciendo el nino. Tener ninos era de lo mas facil. A todo el mundo le daban igual los medicos y, ademas, traer a la partera suponia poco gasto. En cuanto al hecho de que despues si que fuera a suponer un gasto, bueno, por aquel entonces la clase trabajadora nunca pensaba mucho en el futuro. No se atrevia a hacerlo; bastante tenia con vivir al dia. Ademas, la gente no pensaba en el control de la natalidad. Solo se pensaba en tener familia. Tal vez fuera un legado de la epoca victoriana porque, en cierto modo, cuantos mas hijos tenias mas se te veia como a alguien que cumplia con su deber de ciudadano cristiano. Aunque la verdad es que la Iglesia no tenia mucho peso en la vida de mi padre o de mi madre. No creo que tuvieran mucho tiempo para eso. Aunque seguramente seria mas exacto decir que si tenian tiempo, pero no disposicion. A algunos de nosotros ni siquiera nos habian llevado a cristianar. Yo, por ejemplo, no lo estaba, y nunca lo he estado. Sin embargo, todos teniamos que ir a la escuela dominical. No porque mis padres fueran religiosos, sino porque asi se nos quitaban de en medio. Los domingos por la tarde se dedicaban a hacer el amor, porque en las casas de la clase trabajadora no se podia tener mucha intimidad. Cuando vivias en dos o tres cuartos, alguno de los ninos siempre dormia contigo. Si tenias sentido de la decencia --y mis padres lo tenian porque en toda mi infancia nunca llegue a enterarme de si hacian el amor-- te esperabas hasta que se durmieran o no anduvieran por medio. La verdad es que nunca los vi siquiera darse un beso, porque mi padre era tirando a seco, al menos en apariencia, y me asombre mucho cuando, no hace tanto, mi madre me dijo que en realidad era un hombre muy ardiente. Asi que, como ven, solo podian dejarse llevar cuando los ninos no andaban por medio. Total, que los domingos por la tarde, despues de una buena comida (todo el mundo procuraba hacer una buena comida los domingos) era el momento de pasarse un rato en la cama, haciendo el amor y echandose una siestecita. Porque, como me dijo mi madre tiempo despues, puestos a hacer el amor, mejor hacerlo con comodidad. Cuando llegas a la mediana edad, hacerlo en rincones raros ya no te hace tanta gracia. Por eso la escuela dominical tenia tanto exito. No se como sera ahora. Mi hermano y yo empezamos a ir juntos al colegio. Por aquel entonces te dejaban empezar con cuatro anos. Mi madre me envio a la escuela con el porque ya tenia a otro nino danzando por ahi, y penso que seria mejor quitarse a dos de encima. Teniamos que volver a casa para el almuerzo. En el colegio no se daba de comer, ni leche, ni nada parecido. Te llevabas una rebanada de pan con mantequilla envuelta en un trozo de papel y se la dabas a la maestra para que te la guardara, porque muchos de nosotros, de ninos, teniamos tanta hambre que nos la comiamos a mordisquitos durante las clases de la manana, en lugar de estar haciendo lo que tuvieramos que hacer. A las once en punto nos las repartian. Guardo pocos recuerdos de mis primeros dias en el colegio; es como si, hasta los siete anos, no hubiera tenido necesidad de ocupar un lugar en la existencia. Lo que paso es que, como mi madre se marchaba temprano por la manana para ir a servir y yo era la nina mayor, me tenia que ocupar de poner el desayuno a mis hermanos. Piensen que para darles el desayuno no habia que cocinar, ni nada parecido. Nunca tuvimos huevos, ni tocino, y de los cereales ni siquiera habiamos oido hablar. En invierno tomabamos avena cocida, y en verano unicamente pan con margarina y una capa fina de mermelada, cuando mama traia. Solo teniamos permiso para tomar tres rebanadas. Siempre me gusto ir a la panaderia y comprar esos panes redondos que por encima tienen un dibujo que hace cuatro picos (creo que se llamaban panes de Coburgo). Siempre nos peleabamos para quedarnos con los picos, porque contaban como un trozo de pan pero llenaban mas que una rebanada. Despues preparaba el te --un te muy flojo al que se llamaba escoria, de lo barato que era--, recogia, fregaba y me preparaba para ir al colegio. Llevaba a la guarderia a los dos pequenos. Valia seis peniques diarios por nino. Por ese dinero, tambien almorzaban. Los dejaba alli justo antes de entrar al colegio y los recogia por la tarde, al salir. A mediodia me iba a casa corriendo, sacaba las patatas y las verduras, ponia en marcha el almuerzo y hacia todo cuanto podia para que mi madre, al volver corriendo del trabajo, no tuviera mas que servirlo. Por lo general comiamos estofados, porque es lo que mas llena. A veces madre nos preparaba un pudin de carne. Cuando pienso ahora en aquel pudin de carne, me hace gracia. Me acercaba hasta la carniceria y pedia seis peniques de < >. La higiene no tenia nada que ver con lo que es ahora, y los carniceros colocaban unas grandes tablas de madera fuera de la tienda para exponer toda la carne, a la gente y a las moscas. A medida que cortaban siempre quedaban restos de carne, que iban esparciendo alrededor. A esos recortes se les llamaba < >. Por lo general, yo compraba seis peniques de recortes y un penique de sebo. Con eso mi madre preparaba un pudin de carne fantastico. Sabia muchisimo mejor que el que yo hago ahora, cuando pago cinco o seis chelines por la carne. En cuanto acababa de comer, mi madre se volvia al trabajo a todo correr, porque solo le daban media hora de descanso. Total, que a mi me tocaba fregar antes de volverme al colegio. Despues, en cuanto salia por la tarde, recogia a los dos pequenos de la guarderia, los llevaba a casa, ordenaba y hacia las camas. Nunca tuve la sensacion de estar sufriendo, ni tampoco de que me maltrataran. Las cosas eran asi, nada mas. Cuando eras la hija mayor en una familia de clase trabajadora, eso era lo que se esperaba de ti. Por las tardes era mama quien se encargaba de todo, claro. Volvia a casa a eso de las seis y nos daba de merendar lo mismo que en el desayuno: pan con margarina. De pequena nunca sali de noche a la calle, y mis padres eran muy estrictos en este sentido. En cambio, leia mucho. Por entonces ya teniamos una biblioteca gratuita. Tambien nos las apanabamos para entretenernos solos. Mi hermano mayor nos montaba a menudo espectaculos de magia. Se le daba de maravilla. Alguien nos regalo una linterna magica con transparencias. No se movian, desde luego, pero mi hermano se las arreglaba para inventarse historias sobre ellas. No hubo una sola tarde en que nos aburrieramos. Siempre habia algo que hacer. A diferencia de mucha gente que he conocido, en mis anos de escuela yo no hice amigos que perdurasen. Supongo que es facil verlo desde hoy y afirmar que mi madre y mi padre eran poco sociables porque no nos daban permiso para traer amigos a casa. Mama ya tenia bastantes ninos. Nunca tuve fiestas de cumpleanos, por supuesto; esas cosas eran inimaginables. En el colegio habia dos ninas con las que me llevaba bien, pero ya se sabe lo que pasa cuando hay tres, que son multitud y a una le dan de lado, y esa siempre era yo. Creo que aquellas dos ninas procedian de casas donde se hablaban las cosas, como por ejemplo de sexo, porque entre ellas habia una especie de codigo, del que yo nunca entendi ni una palabra, que hacia que anduvieran todo el rato con risitas. Una vez, cuando yo estaba a punto de cumplir los trece, una de ellas --se llamaba Bertha-- no queria salir a jugar. Yo le pregunte: <>. Y ella me respondio: < >. Y las dos empezaron con sus risitas. Pero la verdad es que, teniendo como tenia a mi familia, todo eso me daba igual y, ademas, teniamos toda la ciudad a nuestra disposicion. -
Resurgir (Cronicas de Onteira 2) de Andrea Menendez
https://gigalibros.com/resurgir-cronicas-de-onteira-2.htmlLos caminos de Emma y Jack se han separado inevitablemente. Ella debe encontrar una forma de controlar su magia, que amenaza con destruirla, y el esta a punto de guiar a su pueblo a la guerra.En este mundo, nada salvo la victoria importa. Las profecias amenazan con robarles todo lo que quieren: incluso la vida misma.El camino es largo, la batalla es dura, y con una simple accion, todo lo que conocen podria destruirse.?Preparado para la batalla?
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Papel Carbon de Fernando Iwasaki
https://gigalibros.com/papel-carbon.html“Papel Carbon” reune los primeros libros de relatos de Fernando Iwasaki.
Tres noches de corbata (Lima, 1987) y A Troya, Helena (Bilbao, 1993), dos titulos donde los lectores del narrador peruano podran reconocer los temas, el humor, la prosa coruscante y las multiples referencias culturales que caracterizan la obra de uno de los autores fundamentales del cuento contemporaneo en lengua espanola. Rescatamos asi Tres noches de corbata, libro que dialoga con los precoces volumenes de relatos de un pequeno grupo de escritores espanoles y latinoamericanos nacidos en la decada del 60, como Alguien te observa en secreto (1985) de Ignacio Martinez de Pison, Ligeros libertinajes sabaticos (1986) de Mercedes Abad, Los laberintos invisibles (1986) de Guillermo Busutil, Deberia caersete la cara de verguenza (1986) de Sergi Pamies, El movil (1987) de Javier Cercas, Veinte cuentos cortitos (1989) de Iban Zaldua, Infierno grande (1989) de Guillermo Martinez y Cuentario (1989) de Jorge Eduardo Benavides, todos tecleados a maquina y todos copiados con papel carbon -
Rebelion electronica de andar por casa de Esther Mor
https://gigalibros.com/rebelion-electronica-de-andar-por-casa.html“El robot Roomba, en un alarde de independencia y autonomia, se habia puesto en marcha. Solo. Y se dirigia hacia mi. Amenazante. A velocidad constante. Intente salir de su radio de accion, pero, de una manera inexplicable, parecia perseguirme. Eso no era posible. Mi mente racional no daba credito. Avance por el pasillo con el condenado electrodomestico siguiendo mis pasos a corta distancia. Cuanto mas aceleraba la marcha, mas parecia hacerlo el tambien.”
?A que se enfrenta Maribel?
?Es una rebelion local, un odio visceral enfocado unicamente a nuestra protagonista o esta toda la humanidad en peligro?
Ella esta a punto de iniciar una aventura perseguida por aquello que el ser humano ha creado para facilitar su vida cotidiana, ?quieres acompanarla? -
Una juventud de Patrick Modiano
https://gigalibros.com/una-juventud.htmlAhora, a punto de cumplir los treinta y cinco, Odile y Louis viven en un valle con abetos, un teleferico rojo y una estacion de esqui en las montanas. Pero hace mucho tiempo, en su juventud, cuando estaban a punto de cumplir veinte anos, vivian en Paris y en sus calles hicieron un aprendizaje vital no siempre facil. Paris, el escenario modianesco por antonomasia aunque hay tambien en estas paginas un viaje a Inglaterra, adquiere en Una juventud un estatus de tercer protagonista: los bulevares, las cafeterias, las salas de fiesta, el metro elevado, los barrios perifericos, los andenes de estaciones ferroviarias… Louis ha cumplido con el servicio militar y encuentra trabajo como vigilante nocturno de un garaje en el que vislumbra idas y venidas sospechosas; Odile trata de abrirse camino como cantante y se topa con un mundo sordido. Esta es una novela de encuentros, de personajes secundarios que dejan huella, de presencias fugaces y enigmaticas: la chica que toca la balalaica, el joven espanol que hace un numero de travesti con unas castanuelas, el pintor que vivio en el estudio en el que ahora viven los protagonistas, un individuo de la alta sociedad de dudosa moralidad… Encuentros que sumergiran a Odile y Louis en un submundo nocturno e incierto, en el que aparece un maletin lleno de billetes de quinientos francos. Modiano insiste en un paisaje Paris que no es solo realidad geografica sino tambien mito y ensueno; insiste en la fugacidad del tiempo y el poso de la memoria; insiste en el aprendizaje vital, moral y sentimental de la juventud. Y el resultado es una novela breve cargada de incertidumbres y misterio, una novela en la que abundan los personajes ambiguos y las preguntas que no siempre tienen una facil respuesta. <
> (Harry Mathews). < > (Liberation). < > (Robert Saladrigas, La Vanguardia). < > (Jose Carlos Llop, ABC). < > (Francoise Hardy, Le Figaro). < > (Gilles Pudlowski, Les Nouvelles Litteraires). -
Te estaba esperando de Anna Garcia
https://gigalibros.com/te-estaba-esperando.htmlEl amor aparece cuando menos te lo esperas…
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Damas Pintadas de B. J. Castillo
https://gigalibros.com/damas-pintadas.htmlSan Francisco, 1969. Libby se presenta en la casa de la senora Tuson, se acordo, a mitad de la tarde. La mujer abrio la puerta con su expresion arisca y un cigarrillo entre los dedos. Una vez subieron al estudio, le ordeno, sin mas, que se desnudara y ocupara una silla de elegante acabado que estaba junto a la ventana frontal. Ella dudo. Estuvo a punto de vomitar y desfallecer. Sabia cuanto necesitaban el dinero en casa; no podia negarse. Estuvo cerca. Tuson, que debio leer sus pensamientos en su expresion, le aseguro, en pocas palabras, que no pintaria su rostro. <
>, dijo que se llamaria la coleccion. Al final, acepto. -
El jardin de las sonrisas eternas, Diana G. Romero de Diana G. Romero
https://gigalibros.com/el-jardin-de-las-sonrisas-eternas-diana-g-romero.htmlSofia es una joven sonadora que, por una serie de coincidencias, acaba adentrandose en el jardin de una casa por la que pasa todos los dias y que le atrae irremediablemente.
Alli conoce a Cristian, el hurano a la par que misterioso chico que pasa las horas junto a la ventana de su habitacion, que da al jardin.
Dia tras dia, se adentraran juntos en una historia escrita por el padre de Sofia, que les transportara a una isla perdida en la que se elaboran los suenos humanos.
Mientras se sumergen en la historia, iran surgiendo sentimientos entre ambos que les eran desconocidos al tiempo que tendran que enfrentarse a sus secretos y temores.
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Besos con sabor a lluvia (Town Hope 1) de Mar Fernandez
https://gigalibros.com/besos-con-sabor-a-lluvia-town-hope-1.htmlLos ultimos meses no han sido faciles para Cloe Campbell. La muerte de su madre ha sido un duro golpe, y tras un largo curso universitario esta deseando regresar a Austin, junto a su hermano, la unica familia que le queda. Pero cuando llega a su hogar nada es como esperaba y se ve obligada a pasar el verano en Town Hope.
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Madrid, Rio, Los Angeles (Todo es posible 4) de Audrey Carlan
https://gigalibros.com/madrid-rio-los-angeles-todo-es-posible-4.html<
> Parker Ellis es el CEO de International Guy Inc. y su trabajo consiste en asesorar a la gente mas rica del mundo sobre la vida y sobre el amor, aunque a veces no pueda evitar que salte la chispa entre el y sus clientas. Sabe que hay todo un mundo alli fuera esperandole, pero lo que no sabe es que quiza tambien se cruce con alguien que le acabe robando el corazon. -
Viajera (Forastera 3) de Diana Gabaldon
https://gigalibros.com/viajera-forastera-3.htmlCuando Claire Randall concibe la esperanza de que su amado James Fraser pudo haber sobrevivido a la guerra entre ingleses y escoceses, decide emprender un nuevo viaje en el tiempo para intentar reunirse con el. Y pese a que lo consigue, Claire y James se ven obligados a iniciar una larga travesia hacia las exoticas y desconocidas costas del Caribe, donde, entre las amenazas de los piratas y los misterios del vudu, procuraran forjarse una nueva vida lejos de las brumosas y beligerantes islas britanicas.
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Entre seco y toques dulces de Devil Alel
https://gigalibros.com/entre-seco-y-toques-dulces.htmlSoy Paula del Mar Gadea. Tengo 24 anos y vivo en Alicante de 1809, en plena Guerra de la Independencia Espanola. Vivi durante tres anos en Zaragoza con mi marido, el era de alli. Mi hermana era mi vecina, tambien se traslado por amor, pero durante el primer conflicto mi marido murio y regrese como pude con los mios. Alicia, mi hermana, decidio quedarse alli y luchar junto a su marido. Por suerte, Alicante estaba a salvo de la guerra, pero un ano despues mi cunado murio en pleno asedio por una enfermedad. Eso fue en febrero de 1809. Ella estaba embarazada, asi que mi padre y yo decidimos ir en su busca en plena zona de conflicto.
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Yeruldelgger, muertos en la estepa de Ian Manook
https://gigalibros.com/yeruldelgger-muertos-en-la-estepa.htmlEn la inhospita inmensidad de las estepas mongolas, una familia de nomadas realiza un macabro descubrimiento: el cuerpo de una nina de cinco anos enterrada junto con su triciclo. El comisario Yeruldelgger, un tipo temperamental marcado por la tragedia y a quien su trabajo ha llevado casi al limite de la locura, observa la escena del crimen con una mezcla de perplejidad y agotamiento infinitos. Apenas cinco horas antes se encontraba en Ulan Bator, en las oficinas de una empresa china, investigando la aparicion de tres cadaveres salvajemente mutilados, y ahora, por extranos motivos, su jefe lo ha apartado del caso. Esto no significa, claro esta, que un tipo como el vaya a quedarse de brazos cruzados. Empenado en aclarar este monstruoso crimen que le revuelve las tripas, Yeruldelgger inicia una investigacion paralela con la colaboracion de la inspectora Oyun, una mujer intrepida, descarada y un poco enamorada de el, y de la forense Solongo, con la que el comisario mantiene una compleja relacion sentimental. Poco a poco, van surgiendo vinculos inesperados entre ambos casos, y en su camino se cruzaran desde fantoches de baja estofa hasta una red de politicos y empresarios sin escrupulos que anteponen los negocios a la vida humana. En ultima instancia, lo mas preocupante sera la corrupcion policial que sostiene esa estructura diabolica, dispuesta a todo para mantener el statu quo. Asi pues, desde la sombra, Yeruldelgger y su equipo se jugaran la vida para esclarecer la verdad y librar al pais de una plaga que se expande por su tejido mas profundo. Ganadora de multiples premios en Francia entre ellos el prestigioso Premio SNCF du Polar, el Premio de las Lectoras de Elle y el Premio de los Lectores Quais du Polar/20 Minutes, Yeruldelgger, muertos en la estepa aporta al publico un ambito geografico exotico y desconocido, el de una Mongolia compuesta tanto por las tribus nomadas de las llanuras como por los habitantes de Ulan Bator, un nido de crimen, vicio y racismo, donde el nivel de vileza en todas las esferas convierte el trabajo policial en un desafio quijotesco.
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Guerra y trementina de Stefan Hertmans
https://gigalibros.com/guerra-y-trementina.htmlPoco antes de morir, un abuelo le entrega un par de cuadernos a su nieto. Sus paginas contienen la historia de una vida marcada por las tragedias del siglo XX en Europa, y en cuyo centro se esconde un secreto. Durante anos el nieto, el autor de este libro, guarda esos cuadernos sin leerlos, temeroso de dar el paso que abrira una caja de Pandora de recuerdos familiares. Cuando por fin se decide a hacerlo, se encuentra con anotaciones que hablan de una existencia intensa y dura, vivida con amor y empeno por superar las tragedias: la de su abuelo Urbain.
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Afortunado en el amor de K.m. Bishop
https://gigalibros.com/afortunado-en-el-amor.html?Quieres saber un secreto?
Todavia estoy enamorada de mi novio del instituto.
Se que suena tonto, pero sus profundos ojos marrones y sus adorables hoyuelos siguen produciendome noches de insomnio.
Me abandono hace tantos anos que no pense que alguna vez volveria, pero ahora que ha regresado convertido en un rico, sexy y notorio playboy, no se si podre contenerme.
Aunque despues de lo que me hizo, no creo que pueda volver a confiar en el. No cuando me rompio el corazon, pero...
?Que hay de malo en tener una aventura de una noche?
Al fin y al cabo no creo que vuelva a enamorarme.
… ?O si? -
Por un beso de Danperjaz L. J
https://gigalibros.com/por-un-beso.htmlPara Miranda Foster el amor era algo asi como un boleto de loteria premiado, que solo muy pocos podian ganar. La vida la llevo a enamorarse del hombre que no debia, y Rogelio Sambrano, enamorado de su mejor amiga, era el hombre equivocado. No estaba dispuesta a perder la cabeza por un hombre, pero tambien sabia que Rogelio era su boleto de loteria y debia jugar hasta ganar. O irremediablemente perder en el intento.
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La ciudad oculta (Los casos de Marina Altamirano 2) de Mar P. Zabala
https://gigalibros.com/la-ciudad-oculta-los-casos-de-marina-altamirano-2.html -
Negociemos de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/negociemos.htmlHaile tenia un deseo. Ser independiente para librarse de una madre dominante. Nick Werner era la solucion a sus plegarias y no dejaria escapar la oportunidad, aunque el trabajo que le ofrecia era poco ortodoxo. Porque a su lado se sentia viva por primera vez…
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Atrapada en el boton de tu vaquero de Mayeda Laurens
https://gigalibros.com/atrapada-en-el-boton-de-tu-vaquero.htmlLaura es divertida y menos dura de lo que pretende aparentar.
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Ex luna de miel de Nina Klein
https://gigalibros.com/ex-luna-de-miel.htmlMi matrimonio habia durado exactamente cuatro dias. Bueno, cinco, si contaba el dia de la boda.
Seguramente haya batido algun record.
George, mi marido, me habia abandonado aquella misma manana para irse con una mujer que habia conocido durante nuestra luna de miel.
Juro que no me lo estoy inventando. Parece increible, pero alli estaba, en un resort de cinco estrellas en Aruba, con once dias de luna de miel por delante. Sola.
Rodeada de parejitas felices por todas partes.
Asi que decidi emborracharme. ?Que otra maldita cosa podia hacer? -
Un demonio disfrazado de angel, Sasha Miles de Sasha Miles
https://gigalibros.com/un-demonio-disfrazado-de-angel-sasha-miles.html -
Un principe vino a verme de B. Menendez Vico
https://gigalibros.com/un-principe-vino-a-verme.htmlMarisa se siente cenicienta y suena con un principe que la lleve a un mundo de maravillas. Mientras tanto se ve obligada a trabajar de dulcera en un super. En espera del rico salvador la joven empieza a verse con Lorenzo, el responsable de almacen. A Marisa le gusta Lorenzo pero el almacenero esta muy lejos de ser el principe sonado. Entonces aparece Mateo un joven apuesto y de familia adinerada. Marisa al fin cree haber conseguido lo sonado, Mateo se enamora y le pone el mundo a sus pies. La joven empieza a vivir como princesa pero.
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No seas neandertal de Sang-hee Lee
https://gigalibros.com/no-seas-neandertal.htmlEn este fascinante best seller internacional, la paleoantropologa coreana Sang-Hee Lee explora y cuestiona algunas de las asunciones evolutivas mas importantes con resultados del todo inesperados.
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Pastrana. En el nombre de la guerra sucia de Joaquin Vidal , Manuel Pastrana
https://gigalibros.com/pastrana-en-el-nombre-de-la-guerra-sucia.html<
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El bestiario de Axlin (Guardianes de la Ciudadela 1) de Laura Gallego
https://gigalibros.com/el-bestiario-de-axlin-guardianes-de-la-ciudadela-1.htmlEl mundo de Axlin esta plagado de monstruos. Algunos atacan a los viajeros en los caminos, otros asedian las aldeas hasta que logran arrasarlas por completo y otros entran en las casas por las noches para llevarse a los ninos mientras duermen.
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Filthy Coach (Chicos malos 6) de Amy Brent
https://gigalibros.com/filthy-coach-chicos-malos-6.html?Que es lo mejor de ser famoso?, me pregunta la gente a menudo. Suponen que tener toneladas de dinero en el banco o una flota de coches exoticos en la entrada de tu mansion de cincuenta habitaciones, o la adoracion de millones de fans, que hace que a una estrella le tiemblen los dedos de los pies. Mentira. Lo que mas me gusta de ser famoso, si es que se me puede seguir llamando asi, son las seguidoras: esas senoras, algo ligeras de cascos, que te chupan la polla por debajo de la mesa en un club nocturno, o que te follan hasta la saciedad en una caseta del bano de un estadio de futbol durante el descanso. Hay groupies de todas las edades y colores, de todas las formas y tamanos, todas dispuestas a aceptar lo que quieras darles. En la boca, en el cono, en el culo; lo que sea. Para ellas siempre es lo mismo y para mi tambien. Hay una cosa que se debe comprender de ellas, que no tienen nada que ver contigo; al menos no con tu verdadero yo. Todo se relaciona con tu <
> famoso, el personaje publico que creen conocer, el que ven en la television o en las revistas. No se tiran o se la chupan al famoso por satisfaccion sexual, sino para presumir ante sus amigas groupies. <>, seria su conversacion. Piensalo, ?cuantas mujeres pueden decir con sinceridad que se han follado a un quarterback de la Liga de Futbol Americano, en el vestuario del equipo durante el descanso de un partido de los playoffs del campeonato nacional? Solo una que yo sepa. Y lo se porque fui yo el que se la follo. No recuerdo su nombre, pero se llevara esos derechos de jactancia a la tumba. Nadie la creera cuando cuente la historia, pero no importa porque ella sabe en su corazon que es verdad. Cuando se es famoso, independientemente del motivo, las seguidoras forman parte del juego. Mick Jagger tiene una fila de ocho kilometros de veinteaneras excitadas, dispuestas a follar con el, aunque sea mas viejo que el Guardian de la Cripta y parezca que se esta descomponiendo ante nuestros ojos. Los cantantes, los actores, los deportistas, los multimillonarios, todos tienen sus fans. Incluso los asesinos psicopatas tienen mujeres preparadas para tener sexo con ellos. Charles Manson sigue recibiendo cartas de amor de mujeres que quieren tener un hijo suyo, a pesar de que lleva cuarenta y cuatro anos encerrado en la carcel por asesino en serie. Los dos hermanos Menendez se casaron despues de ir a la carcel por matar a tiros a sus padres. El puto OJ Simpson consiguio mas conos despues de matar a su mujer y a su amiga. Las groupies no pueden controlarse, hay que comprender que eso forma parte del encanto y del peligro. Son como sabuesos. Te olfatean alla donde vayas, siempre al acecho de un nombre conocido al que poder tirarse, chupar o follar, para luego colgarlo en Facebook o presumir ante sus amigas de a que famoso tuvieron en algun agujero de su cuerpo. Diablos, en realidad no hace falta ser una gran estrella para que se sientan atraidas como las abejas por la miel. O las moscas a la mierda. Solo hay que mirarme. Soy un tipo guapo, pero no soy millonario; al menos, ya no. Soy mas popular por lo que solia ser que por lo que soy ahora. Con los anos, he notado una degradacion de la sensualidad de las fans que se me acercan. Tal vez sea eso. La calidad de la seguidora disminuye en proporcion directa a la disminucion del nivel de fama. Cuando eres Sammy Carson, el quarterback titular de un equipo de futbol universitario clasificado a nivel nacional, o Sam Carson, el quarterback franquicia de un equipo de la AFL, que juega en la television cada dos domingos por la noche, la calidad de la admiradora es increiblemente alta. Pero cuando eres Sam Carson, el ex quarterback cuyo brazo de lanzar se destrozo en un accidente de coche, lo que practicamente puso fin a tu carrera como jugador de la noche a la manana, y tienes que dedicarte a ser entrenador solo para mantener un pie en el juego, las seguidoras bajan a la mitad. No me quejo. Incluso las pocas que me admiran estan mucho mas buenas que las que siguen a la mayoria de los chicos del monton. Se dan revolcones con cuatro o cinco conos y son felices de conseguirlos. En los deportes profesionales, las groupies estan por todas partes y juegan en todos los niveles del futbol. Cuando yo era el pasador titular de los Nassau College Buccaneers, las animadoras solian hacer cola fuera del vestuario para ver con cual pasaba la noche. Algunos dias, me llevaba a dos o tres a casa, lo que cabreaba al resto del equipo porque se quedaban con mis sobras. Lo siento, amigos. Tal vez podais conseguir que una de ellas os la chupe en el autobus de vuelta a casa. Si no, podeis abriros camino en el grupo de ex alumnos que estarian encantados de llevarse a un jovencito a la cama. Yo soy la estrella y escojo primero. !Si no os gusta, que os den por culo! Cuando me reclutaron en los New York Thunder, las mujeres comenzaron a surgir de la nada para estar conmigo. Al convertirme en el quarterback titular del equipo, salia con una mujer diferente cada noche y tenia que tomarme un dia libre, de vez en cuando, para dar un descanso a mi pobre polla. Incluso ahora, como entrenador de los Troyanos de Atlanta, con cuarenta y dos anos de edad, todavia me admiran. < >, me preguntan con los ojos muy abiertos y riendose. < >, respondo con amabilidad. <>. Asi fue, mas o menos, la conversacion que mantuve cuando sali de Atlanta por la Interestatal 16 para orinar. Tambien eche gasolina a mi Land Rover, de camino a la casa de playa de mi jefe en Hilton Head, Carolina del Sur. La chica que estaba detras del mostrador tendria unos treinta y cinco anos, llevaba el pelo tenido de rojo y tenia un buen par de tetas. Me miro y me reconocio enseguida. --Hola, ?no eres Sam Carson? Sonrei y movi la cabeza. --Lo soy. --Soy Janine --dijo con un marcado acento sureno. Paso la lengua por sus carnosos labios--. Me encantan los Troyanos de Atlanta. Apuesto a que estaras muy guapo ahi abajo, en la banda, con los auriculares puestos. --Esperemos que si. --Suspire, senalando con la cabeza hacia los surtidores de gasolina y anadi--: He puesto treinta y cinco de gasolina. Puse los dos paquetes de seis cervezas en el mostrador y le mostre mi tarjeta de credito para que me cobrara. Ella la ignoro, me miro con ojos sonadores y fruncio los labios. Bingo. Alerta de una groupie. Volvi a meter la tarjeta de credito en la cartera y sonrei. --Entonces, ?quieres que te firme las tetas o algo asi? Eso fue todo lo que necesite. Ella se acerco al mostrador sin decir nada mas. Paso por delante de mi para cerrar la puerta principal y luego me llevo a la habitacion trasera. La incline sobre una pila de cajas de cerveza y me la tire por detras. El suyo no era el cono mas estrecho en el que la habia metido, pero funciono. Diez minutos mas tarde, estaba de vuelta en la carretera con un tanque lleno de gasolina y dos paquetes de seis de cervezas; todo por cuenta de la casa. Ya lo dije. Las fans son jodidamente increibles. Capitulo 2 Allie Winston Tarde casi cinco horas en mitad de un intenso trafico en la interestatal. Iba desde mi loft, en el centro de Atlanta, hasta la casa de playa de mi padre en Hilton Head Island, justo en la costa de Carolina del Sur. Fue un viaje lento, pero disfrute de la paz y la tranquilidad del largo trayecto. Estaba deseando disfrutar de la soledad de un largo fin de semana en la playa. Era viernes por la tarde y no tenia que volver a la oficina hasta el martes. Pensaba pasar todos los dias con la unica compania de varias botellas del mejor Chardonnay de mi padre y la ultima novela de John Grisham. Ni siquiera me iba a llevar un ordenador. Iba a ser la primera vez que me desconectara en anos. De acuerdo, no estaria totalmente alejada de las redes. Tenia mi iPhone, pero no se podia esperar que una chica se desconectara de golpe. Me prometi a mi misma que no navegaria por Internet ni responderia a ninguna llamada que no fuera de mi padre o de Darcy, mi asistente en Atlanta. Ella enviaria un mensaje de texto al 911 si se incendiaba la oficina y solo me avisaria si se convertia en un infierno que no podia apagar. Mi padre, que era el dueno del equipo de futbol profesional de los Troyanos de Atlanta, estaba en Los Angeles en una reunion, asi que no esperaba saber nada de el hasta la semana siguiente. Sinceramente, si no viera, hablara o tuviera noticias de otro ser humano en los proximos tres dias, me pareceria bien. Una vez que sali del horror que es el trafico de Atlanta y llegue a la Interestatal 16 este, acelere mi Audi, puse el ultimo CD de Bruno Mars y cante a todo pulmon. Me sentia muy bien, como si dejara atras el mundo y todos sus problemas, al menos durante unos dias. Conduje sin zapatos y con las ventanillas bajadas. Me encantaba la sensacion del viento acariciando mi cara y azotando mi larga melena rubia. Era primavera en Georgia. El aire era calido y humedo, pero la brisa era fresca y refrescante cuanto mas me acercaba al oceano. Mire por las ventanillas laterales y di un suspiro de felicidad. El mundo habia vuelto a ser verde, despues de un invierno aburrido que me dejo muy necesitada de un descanso. Lo llamo descanso en lugar de vacaciones porque si no me alejo de vez en cuando para descomprimirme, soy capaz de romper cosas en la cabeza de la gente. Llevo bastante bien el estres, pero de vez en cuando me afecta. Soy asesora de imagen y relaciones publicas para una de las principales empresas de marketing deportivo del pais, con sede en Atlanta. Trabajo sobre todo con deportistas profesionales que juegan en el sureste, incluidos los que juegan en el equipo de mi padre, los Troyanos de Atlanta. Es un oficio estresante, pero me encanta y no puedo imaginarme haciendo otra cosa. Trabajo con mi padre sin tener que rendirle cuentas porque es mi cliente, no mi jefe. No me gustaria que fuera de otra manera. Le quiero mucho, pero nunca podria estar a sus ordenes. Puede ser un poco abusivo, como dice que hay que serlo si se quiere triunfar en el despiadado mundo del deporte profesional. Papa no me estresa, al menos, desde que soy una adulta que ha demostrado que puedo cuidar de mi misma. Mi ansiedad la produce mi vida personal; sobre todo, la larga lista de gilipollas que se cuelan en mi cama y en mi corazon. Suelen ser autenticos idiotas que tienen miedo al compromiso, o que ya estan liados con alguien y se han olvidado de decirmelo, o son delincuentes convictos que huyen de la policia, o son homosexuales que quieren experimentar con mujeres. Incluso pueden ser todo lo anterior. No bromeo, es tal y como lo cuento. El ultimo imbecil que ha pasado por mi vida ha sido Brett, el hermano pequeno de un ex amigo --antes era un amigo-- que estaba deseando conocerme, follar conmigo, robarme la tarjeta de debito y vaciar mi cuenta corriente. Al final, la broma fue para el. Mi banco retiene, en el acto, el dinero que sobrepasa una cantidad determinada; de modo que el bueno de Brett solo escapo con cien dolares y mi eterno desprecio. No me habria importado tanto el robo si el sexo hubiera sido bueno, pero los recien nacidos podian mantener la ereccion mas tiempo que Brett. La cocaina provoca ese problema y le llaman < >. ?Quien lo diria? Aparte aquellos pensamientos sobre el despreciable culo de Brett y gire por la interestatal 278. Estaba a menos de treinta minutos de la casa con vistas a una playa privada, en el lado del oceano de Hilton Head Island. Me moria de ganas de descorchar una botella de vino y hundir los pies en la arena. Un fin de semana a solas era exactamente lo que necesitaba para recuperar la cabeza. -
Pequenas cicatrices de Luisa R. Bueno
https://gigalibros.com/pequenas-cicatrices.htmlCelia se sentia como una tonta, !una relacion de cinco anos al carajo! Alli iba, a sus veintisiete anos, calle arriba, tirando de dos enormes maletas camino de casa de su madre. Una casa que llevaba casi cinco anos sin pisar y a la que tan solo la imperiosa necesidad del momento le hacia volver. Llevaba la frente alta, digna, queriendo compensar con este gesto su hondo sentimiento de patetismo. La indignacion que sentia le impedia escuchar el estruendo de los dos maletones rodando por el suelo y ni siquiera era capaz de notar como su frente comenzaba a humedecerse con el esfuerzo. Aquel era el agosto mas caluroso que recordaba en mucho tiempo. Apenas eran las nueve de la manana y ya se adivinaba que aquella humedad iba a convertir el dia en otro tan pegajoso y plomizo como los anteriores. A pesar de la hora, la calle permanecia vacia; tan solo, de cuando en cuando, el ruido lejano de algun coche osaba competir con el del rodar de las maletas. <>, se decia mientras emprendia la ultima cuesta con gesto decidido, <
>. La rabia que sentia era mayor que las ganas de llorar, !ni una lagrima!, y eso era justamente lo que Enrique le habia reprochado cuando le abria la puerta y le dejaba salir con los dos maletones. --No te apena nada de esto. Yo creia que me querias. Celia le dedico una larga y acusadora mirada. !Pues claro que le queria!, cinco anos juntos eran prueba de ello. Pero eso no significaba que fuera un amor eterno; ?acaso existia algo asi? Cuando salio por la puerta estaba completamente convencida de que la culpa de todo aquello era de Enrique, como siempre. ?No podia dejar las cosas tranquilas? El sabia de sobra que ella no creia en el matrimonio; ya habia visto a su alrededor suficientes matrimonios rotos como para embarcarse en uno de ellos. ?No era mejor vivir el dia a dia sin pensar en otra cosa? Y, sabiendo todo eso, ?como se le ocurria pedirle que se casara con el? Celia habia llegado del trabajo con ganas de darse una ducha, las piernas le estaban matando. Llevaba todo el dia en pie y su mente solo pensaba en la mesita del pequeno salon donde, sin duda alguna, iba a poner sus piernas en alto. Solo necesitaba quince minutos para reponerse, un cigarrillo antes de cenar y una ducha reconfortante. Al parecer eso era pedir mucho. Enrique la esperaba sonriente en la entrada, todavia llevaba puesto el uniforme de policia. Algo importante tendria que decirle para haberle esperado sin ni siquiera cambiarse. Aquel gesto tan suyo de satisfaccion le iluminaba la mirada de tal manera que Celia olvido al instante todo el cansancio. Observo divertida el brillo de sus ojos, verdes como la primavera en el campo, verdes como las ramas de los espartafilos que tenian en la mesa del salon. Aquel brillo tenia la misma intensidad que la de un nino en la manana de Reyes, y eso le hizo sonreir. Se acerco con la intencion de abrazarse a aquel hombre que habia traido paz a su vida cuando mas falta le hacia. Todo en el era bonito: sus manos tenian la virtud de calmarla o excitarla dependiendo de la ocasion. Sus anchas espaldas le daban la seguridad de que nada malo podria pasarle a su lado, y sus verdes ojos sabian leer en ella de una manera sencilla y certera. Se abrazo a Enrique y su boca se lleno con aquellos labios jugosos y dulces que tanto la excitaban. Fue un beso breve, porque el se metio la mano en el bolsillo y puso ante los ojos de Celia una pequena cajita abierta que mostraba un precioso anillo de compromiso. El roce de algo aspero sobre sus parpados hizo que Celia abriese mecanicamente los ojos. Se separo de un respingo de aquel hombre, que parecia la viva imagen de un triunfador y le miro con miedo. --!Casemonos, que ya toca! --Exclamo Enrique moviendo las manos con torpeza delante de la cara de Celia. Los nervios y la excitacion del momento le gastaron una mala pasada y casi se le cae la cajita con el anillo. La cogio al vuelo, enredando, sin querer, sus dedos en el pelo de Celia que permanecia atonita delante de el. Celia dio un paso atras. Contuvo el aire. Apreto los labios. ?Que ya toca? ?Se podia ser mas simple? Sintio la tentacion de salir de la estancia con el deseo de que todo fuese distinto al entrar de nuevo. Su estomago habia sentido una sacudida y no precisamente de alegria. ?A que venia este arranque? Era verdad que estaban muy bien juntos, pero lo que esta bien hay que dejarlo asi y no cambiarlo. Y menos porque <>. La alegria en el rostro de Enrique se fue borrando, dando paso a la incredulidad ante la cara tensa e impavida de Celia. --?Es que no quieres? Celia se dejo caer en el pequeno butacon. De pronto se le habia puesto seca la boca. Tanteo con la mano sobre la mesita de centro buscando su paquete de tabaco. No iba a fumar, pero necesitaba tocarlo. Aquel tacto era lo mas parecido a llevarse un cigarro a la boca y algo tan toxico y adictivo era lo unico que podia calmarla en ese momento. --?Es que no quieres? --repitio. !Pues claro que no queria! Vivir juntos era una cosa, pero casarse era algo mucho mas serio. --?Por que voy a querer? --pregunto indignada--. Sabes que nunca me casare, es algo que nunca ha entrado en mis planes. ?Por que no dejas las cosas como estan? Enrique la miro con expresion desencajada. Con el anillo aun entre los dedos, sonrio con una mueca y hablo de sopeton: --Carino, voy a cumplir los treinta y tres, Cristo murio a esa edad. No quiero pasar mis mejores anos esperando algo que nunca va a llegar. No dijeron mas. Enrique dejo el anillo sobre el aparador de la entrada y se marcho. No hubo despedidas ni explicaciones. Algo muy intimo acababa de romperse entre ellos y Celia casi pudo escuchar el chasquido, el mismo que habria producido una vara de madera al quebrarse, dejandola profundamente confundida. A la manana siguiente Celia se encontro las maletas en la puerta del cuarto. Las mismas que habia usado para mudarse con Enrique. Unas lagrimas quisieron asomarse a sus ojos, pero las seco incluso antes de que salieran. No era pena lo que sentia, era rabia. Una rabia dolorosa y agria porque la sinrazon de Enrique le hacia volver al sitio del que, un dia, vino huyendo. Metio sus cosas apresuradamente, a bulto. De nuevo huia. Llegaria a ser toda una experta en abandonos. Suspiro. Le tocaba volver a la casilla de salida y eso le daba una sensacion de desamparo que le oprimia el pecho. ?Por que tenian que romper por una peticion de matrimonio? Enrique tenia que saber que no iba a aceptarlo. !Jamas habia creido en el matrimonio! Cerro como pudo la ultima maleta y, antes de cogerlas para marcharse, recorrio con la mirada el pequeno apartamento, alli habia sido feliz cinco anos. Se detuvo en las cortinas del pequeno salon, que habian comprado en una tienda de chollos cuando llevaban casi un ano juntos. Seguian arrastrando su tela mal rematada, pero ya no les molestaba verlas asi. Habian bromeado mil veces con quedarse una noche y montar un pequeno taller de costura para arreglarlas, pero nunca encontraron el momento. Despues fijo la vista en el minusculo aparador donde guardaban las llaves. Dentro de un cajon seguia escondido un paquete de tabaco. < >, decian entre risas. No soportaban la falta de un cigarro despues de un buen polvo. Abrio el cajon y miro la cajetilla. Estaba medio vacia. Igual que se sentia ella. Estuvo tentada a cogerla, despues de todo ya no les iba a hacer falta, pero cerro de golpe el cajon. Enrique llego justo cuando Celia abria la puerta. Se miraron. Tenia ojeras, la noche no habia sido buena tampoco para el y, por su gesto serio, se veia que aun estaba dolido. Por un momento penso que venia a disculparse, que nada de lo ocurrido la noche anterior tenia la menor importancia. Pero no. --Piensa bien lo que haces. --Le recrimino con gesto adusto--. Sabes que te quiero, que lo que te pido es lo logico en una relacion. Si te vas, si no me aceptas, el amor acabara por apagarse y no estare aqui siempre. Aun estas a tiempo. Aquello, que sonaba a amenaza, acabo de alterar a Celia que, sin decir nada, cogio las dos maletas y cerro la puerta tras ella. Celia llego a casa de su madre con la frente rociada de sudor por el esfuerzo y el calor. Unos pocos mechones de su negra melena se habian pegado por su cuello y mas que incomoda la ponian de un humor de perros. Aquella manana amenazaba con convertirse en un dia insoportable. Al sonido del timbre acudio una mujer de pelo blanco y profundas ojeras. El paso del tiempo la habia castigado hondamente, pero no habia conseguido quitarle ni un apice de su elegancia natural. Se le ilumino la cara, pero no se sorprendio. Miro primero las maletas y despues el rostro inexpresivo de aquella hija que un dia desaparecio y de la que no volvio a saber nada. Quiso abrazarla, quiso preguntarle si todo en su vida iba bien, pero el gesto distante, con el que Celia camuflo su inquietud ante la reaccion de su madre, apago sus deseos y se limito a cederle el paso. --?Que traes ahi, nina? --pregunto, como si hiciera poco que se habian visto. --!Mis ultimos cinco anos! --espeto con rabia contenida. Paso como una tromba por el pasillo sin pararse ni a saludar. La voz de su tia Leo se escucho al fondo de la casa. --?Quien es, Adela? Se dirigio al que habia sido antes su cuarto, dejando a su madre, tan confundida que renuncio a seguirla. A su espalda Adela contesto dubitativa, como si aquello no pudiera estar pasando: --Es la nena, mi hija. Abrio la puerta de su antiguo dormitorio. Una bofetada de infancia agredio todos los sentidos de Celia. Todo seguia igual, hasta la cinta del pelo que Olga le habia regalado en su noveno cumpleanos seguia anudada a la lampara de la mesilla. Tiro las maletas encima de la cama intentando no pensar. El olor a su vida anterior se le agarraba al cuello impidiendole respirar. Los sonidos del ayer volvian, involuntariamente, hasta sus oidos. El taconeo incesante de la senora Valeria, la vecina de arriba, le recordo que, desde que su marido la habia abandonado, hacia mas de diez anos, seguia arreglada y vestida como si en cualquier momento fuera a volver. El soniquete imperterrito de las teclas del piano de Beatriz, la nina de al lado, le hizo ponerse las manos en los oidos. Celia sonrio con un deje de burla; las notas seguian sonando igual de desacompasadas. El ladrido intermitente de Ruido, el perro que un dia el senor Valentin recogio de un cubo de basura cuando apenas era un cachorro de pocos dias, le hizo recordar la historia que, en mas de una ocasion, el mismo habia contado: --?Pero... que te hicieron, pequeno? --Valentin retiro de encima del cachorro los cascotes de unas botellas y las bolsas de plastico rotas y lo limpio con cuidado con el frontal de su camisa--. ?Que salvaje te tiro alli, mi hijito? El cachorro lamio con ternura las manos de su salvador, poco mas hacia falta para acabar de conquistar a aquel hombre solitario. --!Que hijoputas!, !maldita mala baba, cabrones! --se repetia, entre dientes, mientras acurrucaba al cachorro. Valentin habia llegado a Espana en los anos ochenta huyendo del hambre que asolaba Argentina. Su vida de migrante habia consistido en dar tumbos de un lado a otro, hasta que dio con el apartamento del tercer piso y poco despues encontro el carino de su pequeno amigo. Su vida nunca fue facil. Enlazo trabajos sin conseguir nada fijo y casi llego a acostumbrarse a ese sentimiento cruel de provisionalidad que no te deja echar raices en ningun sitio. Cuando se jubilo se encontro totalmente solo. Penso en volver a su anorada Argentina, pero alli ya no le quedaba nadie. Reunio todo lo ahorrado en aquellos casi cuarenta anos de esfuerzo y se compro un pequeno pisito. No necesitaba mucho, solo tranquilidad y el amor de su pequeno, al que puso el nombre de Ruido. -
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