mensaje equivocado
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mensaje equivocado - Antonio Arteaga
https://gigalibros.com/mensaje-equivocado.htmlATENCION: EL 100% DE LOS BENEFICIOS DE ESTE LIBRO SE ENTREGARA A LA ASOCIACION ESPANOLA CONTRA EL CANCER Eduardo, un oficinista cuarenton de vida monotona y aburrida, recibe por error un mensaje en su movil en el que se comenta un encuentro sexual con una mujer y se sugiere la idea de realizar un trio. No le da mayor importancia hasta que, al dia siguiente, descubre en el periodico que ese hombre ha sido asesinado de forma violenta la tarde anterior. En lugar de ponerlo en conocimiento de la policia decide incluir algo de emocion y aventura en su rutina diaria jugando a detectives y tratando de averiguar mas detalles por su cuenta. Pero lo que comienza como un juego se complica inesperadamente… Mensaje equivocado es un thriller para adultos sobre asesinatos en serie que tiene como trasfondo el mundo de las redes sociales, las webs de contactos y los ambientes liberales. Con una trama agil y tremendamente adictiva, incorpora elementos de novela de suspense, elevadas dosis de erotismo y un fino humor negro que dan a la historia un ritmo frenetico que desemboca en un final intenso y sorprendente.
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Mensaje equivocado: un thriller para adultos (Novelas ...
https://www.amazon.es/Mensaje-equivocado-thriller-adultos-solidarias-ebook/dp/B016B2RS1EMensaje equivocado: un thriller para adultos (Novelas solidarias nº 1) eBook : Pérez, Antonio Arteaga: Amazon.es: Libros.
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MENSAJE EQUIVOCADO Tapa blanda – 11 mayo 2017
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MENSAJE EQUIVOCADO | ANTONIO ARTEAGA - Casa del ...
https://www.casadellibro.com/libro-mensaje-equivocado/9788416838011/3060022El libro MENSAJE EQUIVOCADO de ANTONIO ARTEAGA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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MENSAJE EQUIVOCADO (Libro en papel)
https://www.popularlibros.com/libro/mensaje-equivocado_996087MENSAJE EQUIVOCADO (Libro en papel) ; Editorial: EDITORIAL LEDORIA ; Materia: Ficción policíaca, intriga y suspense ; ISBN: 978-84-16838-01-1 ; Páginas: 184.
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MENSAJE EQUIVOCADO - ANTONIO ARTEAGA PEREZ
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Libro MENSAJE EQUIVOCADO (En papel), ANTONIO ...
https://www.buscalibre.es/libro-mensaje-equivocado-en-papel/9788416838011/p/47614333Libro MENSAJE EQUIVOCADO (En papel), ANTONIO ARTEAGA, ISBN 9788416838011. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios. Compra y venta de libros ...
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9781518619878: Mensaje equivocado: un thriller para adultos
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Mensaje Equivocado - Libro En Otro Formato
https://www.imosver.com/es/libro/mensaje-equivocado_AGP0100444comprar MENSAJE EQUIVOCADO, ISBN 978-84-16838-01-1, ARTEAGA PÉREZ, ANTONIO, Editorial Ledoria / Jesús Muñoz Romer, librería.
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mensaje equivocado - arteaga pérez, antonio - Librería ...
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Mensaje equivocado - Antonio Arteaga - Libros Gratis
https://librosygratis.com/mensaje-equivocado-antonio-arteaga/Descargas Gratis: 979. Resumen del libro Mensaje equivocado – Antonio Arteaga. Estaba sentado, como cada día, frente a su ordenador, la mirada fija en la ...
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Seducir a un asesino (Novelas solidarias 2) de Antonio Arteaga Perez
https://gigalibros.com/seducir-a-un-asesino-novelas-solidarias-2.htmlUn investigador privado especializado en casos de infidelidad irrumpe por accidente en el lugar donde se esta cometiendo un sangriento crimen. Es atacado por alguien a quien no puede ver con claridad, sobrevive de milagro y solo conserva recuerdos borrosos de lo ocurrido. A partir de ese momento se producen mas asesinatos que parecen estar relacionados con su persona y sus circulos mas cercanos. Ayudado por un inspector de homicidios retirado y sus companeros de la agencia de detectives tratara de hallar alguna pista alli donde la policia no parece encontrar nada.
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Tu voz entre un millon de voces de Marian Viladrich
https://gigalibros.com/tu-voz-entre-un-millon-de-voces.htmlEs oscuro, cinico, hurano y egoista.
Miles Baker, antiguo dios del rock, es ahora un ermitano incapaz de escribir una cancion. -
Lineas del corazon de Ximena Peredo
https://gigalibros.com/lineas-del-corazon.htmlLo unico claro en la mente y el corazon de Olivia Breen es el sueno que ha tenido desde los cinco anos, formar parte del Royal Ballet de Londres y convertirse en una prima ballerina. El camino no es facil, asi que tendra que esforzarse mucho por conseguir su meta y sobre todo por no distraerse ante la presencia de Sebastian, su mejor amigo de toda la vida. ?Podra Olivia concentrarse en cumplir su sueno o lo abandonara por quedarse en Brooklyn al lado de Sebastian?
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No me gustas, Susana Rubio Girona de Susana Rubio Girona
https://gigalibros.com/no-me-gustas-susana-rubio-girona.html -
Amigos o algo mas (Divalentis Romantica 6) de Deborah F. Munoz
https://gigalibros.com/amigos-o-algo-mas-divalentis-romantica-6.htmlAna no ha decidido aun que hara durante sus vacaciones. Lo que si que tiene claro es que el primer dia se va a hartar a dormir. Pero cuando su amiga Tam se rompe una pierna al intentar subir la escalera con unas cuantas copas de mas, esta la manipula para que le haga un favorazo y se encuentra, de pronto, al cuidado de dos gemelas. Al principio es duro, pero justo cuando le empieza a coger el tranquillo a eso de ser ninera, las dos diablillas suben a la habitacion de su misterioso tio, a pesar de que lo tienen prohibido, y la vida de Ana cambia para siempre.
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Tiempo extrano de Joe Hill
https://gigalibros.com/tiempo-extrano.htmlEn Tiempo extrano, “uno de los mejores escritores norteamericanos de terror” (Time), que va “mas alla de los convencionalismos del genero hasta un nuevo extremo” (The New York Times), expone con sutileza la oscuridad que se oculta bajo la superficie de la vida cotidiana a traves de cuatro espeluznantes e imaginativas novelas cortas. “Instantanea” es la perturbadora historia de un adolescente de Silicon Valley que se descubre amenazado por el dueno de una camara Polaroid capaz de borrar los recuerdos con cada foto que hace.
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Quiero lo mismo que tu, Noe Casado de Noe Casado
https://gigalibros.com/quiero-lo-mismo-que-tu-noe-casado.htmlHelen esta deprimida; solo quiere encerrarse en casa, atiborrarse de calorias y escuchar musica romanticona.
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Una perfecta senorita de Laura A. Lopez
https://gigalibros.com/una-perfecta-senorita.htmlNada en la perfeccion permite que sea amada. ?Entonces, para que insistir en lo perfecto si eso nos aleja de lo que mas anhelamos?
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La ley del pueblo de Rober H. L. Cagiao
https://gigalibros.com/la-ley-del-pueblo.htmlLa luz se apago, y el eco de la voz de Paola Gomez, volo por un momento por el cielo orensano. Todos los focos se cegaron, y solo el rumor de las mas de cincuenta personas reunidas en aquel acto, rompia el silencio. Paola, empezo a mirar a todos lados en busca de su companero, el inspector Costoya, y lo vio muy a lo lejos, casi al final del claustro. Lo reconocio por su cojera y su nueva gabardina negra. Dejo los papeles en el estrado, sin darse cuenta de que el viento los haria desaparecer en apenas segundos. De repente, a lo lejos, se escucho un grito afilado, de esos que te parten el alma. Paola corrio, intentando no tropezarse con el resto de los invitados, que aun pugnaban por reconocerse unos a otros, en la penumbra de la noche de aquel frio veintisiete de febrero en el Monasterio de Santo Estevo de Ribas do Sil, lugar de entrega de los premios a los gallegos del ano. No estaba preparada para la accion. Habia escogido tacones y un vestido largo, apropiados para la gala, pero muy poco para una persecucion, asi que, como pudo, consiguio seguir los pasos de su inspector jefe, que la llevaban a la parte exterior del monasterio y en concreto, a la Iglesia adyacente. Entro, alumbrandose con el telefono movil, atenta a cualquier movimiento extrano, y vio como Costoya pasaba directo a la sacristia. Penso si era una broma o todos los misterios del mundo tenian algo que ver con la Santa Iglesia Catolica. --?Esta muerto? --Costoya le tomaba el pulso a un joven de menos de veinte anos, tirado lateralmente sobre la fria piedra de la sacristia. --La miro y sonrio. --No, solo esta inconsciente. --Se levanto a duras penas y senalo un objeto que estaba tirado al lado del chico. --Debieron golpearle con eso. --Paola hizo el gesto, pero se dio cuenta tarde de que habia dejado el bolso en la silla, antes de levantarse para dar el discurso. Tendria que volver a por el antes de tocar aquel caliz. Miro a un lado y vio una puerta abierta que conectaba directamente hacia una zona de paso. Desde alli, se comunicaba con las escaleras y por lo tanto con todo el monasterio. En ese momento, los servicios de seguridad de Santo Estevo se acercaron a ellos. No pudo ensenarles la placa, pero todos la conocian. Los miro seria. --Hasta que sepamos quien ha golpeado a este chico, lo mejor sera que cerremos todas las puertas. Que nadie pueda salir del recinto. Cuanto antes, por favor, el que lo ha hecho ha salido por aqui. --Senalo la puerta. --Asi que aun tiene que estar dentro. --El guarda hablo por su radio y dio la orden. Mientras, Costoya pedia una ambulancia para el joven. --Sera mejor que esa ambulancia llegue pronto o no podra salir de aqui. --Paola miro al hombre extranada. El continuo. --?No han visto las noticias? --Ante la negativa gestual de los agentes, se explico. --Se acerca una tormenta de las buenas y la prevision es que llovera sin parar durante toda la noche y parte de manana, asi que no sera muy conveniente andar por la carretera. --En ese momento aparecio un hombre vestido de etiqueta. Personal del hotel, supusieron. Se presento, despues de llevarse las manos a la cabeza al ver al chico tirado en el suelo. --Espero que... --Tranquilo, solo esta inconsciente, ya hemos pedido una ambulancia. --Me llamo Casiano y soy el director del parador. Nos conocimos antes. --Paola lo recordaba de la recepcion del hotel. --?Que ha ocurrido? --Parece que alguien le ha golpeado con el caliz y ha escapado por esa puerta. --Miro hacia alli con los ojos muy abiertos. --?Y las llaves? --?Que llaves? --Las llaves de esa puerta solo las tiene el parroco, Don Afonso. O en su defecto el aqui presente, el sacristan. --?Este chico era el sacristan? --Era algo que suponia, pero requeria cierta confirmacion. --Si, es Emilio. Lleva anos siendo el sacristan de Santo Estevo. --Entonces suponemos que el que ataco a Emilio se llevo las llaves. --Eso es, y es que solo hay otras copias de esas llaves y estan en nuestro poder. Tendria que comprobar si siguen en su sitio. --?Y por que querria alguien aduenarse de esas llaves? --Casiano miro a su alrededor para intentar explicarse. --Vera, comisaria, la iglesia solo comunica al parador por esta puerta y no existe ningun control, el que accede desde aqui puede tener libertad total por todo el monasterio, por las habitaciones de los clientes. Es muy peligroso, por eso solo existen esas dos copias. --Interesante. Bien, lo primero, senor Casiano, compruebe donde estan esas otras llaves, para confirmar que han robado las de la iglesia. Por otro lado, seria bueno tranquilizar al resto de los asistentes a la gala y pedirles que comprobaran sus pertenencias, asi como sus habitaciones por si falta algo. Si prefiere lo hare yo misma. --Se lo agradeceria, seguro que le hacen a usted mas caso que a mi. --El caso es que no podemos dejar a este chico aqui, solo, al menos hasta que lleguen los sanitarios. --Costoya ya se habia agenciado una manta que le habia puesto por encima a Emilio, el sacristan. --Yo me quedare, y los de seguridad, no se preocupe, nosotros nos encargamos. --Y si se despierta corra usted a avisarnos, para intentar saber si recuerda algo del ataque. --No lo dude, comisaria. Eso haremos. --Y ya se lo he dicho al guarda, cierren la salida del monasterio, que nadie pueda escapar. El que lo ha hecho esta dentro aun. Y en cuanto salga la ambulancia, selle tambien esta puerta, la de la iglesia. Salieron a la calle, la iglesia daba directamente a mano izquierda a un pequeno cementerio, al frente una gran zona empedrada utilizada como aparcamiento y a la derecha, a la fachada del monasterio. La puerta aun estaba abierta, pero custodiada por dos personas de la organizacion del hotel. Costoya encendio un cigarro. Paola lo miro. El lo hacia un poco mas arriba. --?Estas intentando comunicarte con el altisimo? --Nego con la cabeza. --No, comisaria, estoy viendo esos pedazos de nubarrones y me da a mi que ese guarda tenia toda la razon, se avecina tormenta, va a ser divertida la noche. Me da que sera mejor que apuremos con esa charla porque por mucha carpa que tengamos esto no tiene buena pinta. --Le dio a la cabeza y le sonrio. --Ir con usted a cualquier sitio es aventura segura. Vacaciones con Paola. --Le dio una colleja. --Venga, pasa para dentro anda, te voy a dar yo a ti aventura. --Un relampago ilumino el cielo orensano y de nuevo se fue la luz en Santo Estevo de Ribas do Sil. Las tinieblas se hicieron visibles antes sus ojos, como una vision. Rompe co tabaco, penso Costoya. --No gano para sustos, no gano para vicios, asi nunca llegara la jubilacion
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Las autenticas vikingas no llevan casco de Helen Russell
https://gigalibros.com/las-autenticas-vikingas-no-llevan-casco.htmlEsta divertida y luminosa novela despertara a la vikinga que llevas dentro: esa fabulosa guerrera capaz de superar las tormentas de la vida y vencer a los enemigos de la felicidad.
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Una Historia De Cadiz de Monica Lopez
https://gigalibros.com/una-historia-de-cadiz.htmlNunca has sentido que no perteneces al lugar en el que has nacido? Ese mismo lugar lleno de edificios grandes, calles largas, coches y gente. Ese lugar que tiene museos, parques gigantes y en el que, sin embargo, no encuentras tu sitio. Yo habia perdido toda ilusion, todos los suenos que yo habia tenido, los habia perdido en ese lugar. Habia una sola cosa que yo queria hacer, escribir, e incluso eso me lo habia robado esa ciudad. Estaba frustrada por no poder encontrar aquello que queria hacer, y pensaba que estaba logrando perderme a mi misma mientras me tumbaba en ese jardin lleno de tulipanes amarillos, bajo el cielo azul, cielo nublado o cielo estrellado. Aunque, tambien pensaba que podria quedarme a vivir alli para siempre, sabia que no podia quedarme toda la vida viviendo en una burbuja, tenia que atreverme, salir y buscarme. Pasaba mucho tiempo leyendo libros de autorrealizacion y seguridad en uno mismo que tenia mi madre por la casa. No encontre nada al principio, pero despues empece a leer cosas sobre que tenia que salir de mi zona de confort y buscar nuevos objetivos. Si, una absoluta tonteria. <>, me pregunte una noche. Me gustaba escribir, aquello era mi pasion; me gustaba caminar sin rumbo, fijandome en cada pequeno detalle, sabiendo que luego podria describirlo con mil palabras; me gustaba tumbarme con la cabeza apoyada en las piernas de mi madre y que ella acariciara mi pelo con calma. Me gustaba la sensacion que proporcionaba mi hogar, la comodidad, el carino y la confianza. Queria seguir sintiendo eso y no sentir que estaba perdiendolo por completo cada dia que pasaba. Los dedos de mi madre, cada ano mas arrugados, se movieron desde mi oreja hasta el final del pelo. Podia sentir el avance mechon a mechon hasta llegar a las puntas haciendome cerrar los ojos. La television sonaba de fondo con aquella serie antigua que tanto le gustaba, y su risa hacia sacudir su cuerpo transmitiendo el movimiento. Esa mujer me hacia tan feliz de una forma que no podria explicar nunca. --?Que te pasa, nina? --pregunto bajando la voz del televisor. Me acomode boca arriba y mire su cara desde mi posicion. Recordaba la primera vez que la vi. Tenia seis anos y la mujer de los servicios sociales me dijo que habia una persona que queria conocerme. Parecia que estaba conociendo a una princesa Disney, a la mismisima Pocahontas. Su pelo era largo por la cintura y liso, adornado con una cinta de un color amarillo fuerte, era joven y alta. Iba ataviada con una falda azul clara que le cubria las piernas hasta los tobillos y una camiseta blanca con una rosa azul en medio. Sus ojos verdes me atravesaron con fuerza y senti como mi corazon se habia apretado con emocion, como si tuviera el presentimiento de que aquello iba a salir bien. Ahora, su cara estaba surcada por arrugas que parecian dunas sobre su piel morena, su pelo continuaba siendo negro como la noche, y sus ojos seguian teniendo ese brillo de felicidad. --No me pasa nada --menti. Asintio y sonrio mostrando sus perlas blancas. En algun punto de mi vida, cuando me habia dado por la pintura e incluso compre lienzos blancos y tubos llenos de colores, habia querido pintarla llevando sus faldas blancas largas estilo hippie y sus pendientes de bolitas que le habia hecho cuando era pequena, los mismos que llevaba cada dia. --Ultimamente estas muy callada y tu nunca estas callada. --Puedes estar tranquila. El trabajo se esta volviendo mas complicado y estoy cansada, solo eso. --No queria decirle que no queria vivir mas alli y que sintiera que aquello era por ella. Definitivamente ese no era el problema--. Guille quiere meter otra seccion y le he explicado que es una tienda de antiguedades, no un centro comercial. Se mantuvo en silencio durante unos momentos. Segundos eternos en los que senti la necesidad de sentarme y mirar la television para huir de sus ojos acusadores. Ella podia llamar a Guillermo y comprobar que, efectivamente, me habia inventado toda esa historia. --Marta, te conozco desde que tenias la cabeza del tamano de un garbanzo--dijo. Continue sin mirarla porque no me atrevia a hacerlo y derrumbarme--. ?No vas a decirmelo? --Estoy cansada. --Y... Bufe igual que cuando tenia nueve anos y tenia que reconocer que habia hecho algo mal. Ella siempre ponia ese tono que obligaba a continuar las frases, ese tono de regano encubierto. Sin embargo, su expresion se mantenia suave y tranquila, rebosante de amor, una expresion que enganaba. --No puedes obligarme siempre a contarte mis cosas, ?sabes? --Reproche echandole un vistazo. --No le hables asi a una mujer mayor. --Rode los ojos. Dona Maria, como hacia que la llamaran en todos los sitios, se caracterizaba por aborrecer que le llamaran "senora mayor", porque segun ella, era la representacion de la juventud. --Es algo mio, personal, no tengo que contartelo. --?Es por eso de la busqueda de la felicidad? --?Como sabes eso? --pregunte frunciendo el ceno. Puso una sonrisa sabionda y se cruzo de brazos. Entonces, cai en la cuenta--. Has visto los libros. --He visto los libros. Ni recordaba ya la de veces que habia visto la pelicula de 'En Busca de la Felicidad' de Will Smith, eso de que era una historia real me hacia tener esperanzas en que mi vida podia cambiar, porque podia hacerlo, ?no? Eso, junto a los multiples libros que empezaban a ocupar mis estanterias, era todo lo que ocupaba mi tiempo ahora. Todos ellos tenian frases subrayadas, cientos de post-its de colores. Habia una frase que me gustaba especialmente, decia que, <
>. Eso es lo que tenia que tratar de hacer. --Estoy frustrada con todo. Siento que tengo que crear algo que me haga feliz y que me haga sentir a gusto conmigo misma y con el entorno y no lo encuentro. --exprese alzando los brazos. Desde pequena, habia sido un tanto exagerada en algunas ocasiones, si alguna cosa se torcia, solia tirarlo todo abajo y me convertia en un ser dramatico y negativo--. !Ni siquiera escribo! --Quieres irte de aqui --frunci el ceno de nuevo y negue con la cabeza mintiendo de nuevo--. No era una pregunta, nina, era una afirmacion. Cuando yo pintaba, necesitaba tener un lugar nuevo cada vez en el que poder inspirarme y crear nuevas cosas. Por desgracia, no siempre tuve la oportunidad, aunque pelee por ello. --No quiero dejarte sola --me lamente sintiendo unas repentinas ganas de llorar. Alzo las cejas y miro a todos lados antes de devolverme la mirada. --?Me ves sola? Soy una mujer independiente y ademas, si necesitara la compania de alguien, Paco ha vuelto a invitarme a cenar. Ese hombre va a terminar con la poca cordura que me queda --Sonrei viendo como trataba de que me sintiera menos culpable, aunque podia ver un rastro de pena en su cara. Tomo mis mejillas entre sus manos y me taladro con aquellos ojos grandes--. Escuchame, tienes que vivir. Mi padre no me dejo cuando yo era joven y lo ultimo que me dijo fue que se alegraba de que hubiera sido tan rebelde y que hubiera hecho lo que queria siempre. Marta, esta vida es un impulso, una vez que naces y saltas, ya solo tienes que disfrutar el camino hasta el agua.--No es tan facil. --No es dificil --rebatio. Se puso de pie y camino hasta su bolso colgado en la puerta, saco el mapa y el cuaderno que habia estado guardando en el cajon de mi mesilla. Incline la cabeza mirandola con un rastro de molestia--. Me tope con esto en tu habitacion. --Te topaste, claro --puse los ojos en blanco y lo cogi cuando me lo ofrecio. --?Que es? --Una tonteria. Ni siquiera sabia por que habia empezado a obsesionarme con aquel lugar. Un lugar mas cerca que el Caribe y mas lejos que la provincia de al lado. Ese lugar tenia todo lo que habia buscado al parecer. Tenia amaneceres templados y atardeceres calientes. Agua que se movia al ritmo que marcaran los vientos y unas murallas que escondian miedos. Habia empezado a entender, sin conocerla, por que le llamaban 'La Cuna de la Libertad'. Pense que, tal vez, aquel era mi lugar porque me estaba identificando con el. Pase horas leyendo historias y escuchando carnavales, siguiendo el ritmo en el mostrador del trabajo con los dedos, marcando la guitarra, la caja y el bombo. Habia sido como descubrir un mundo nuevo, un mundo que parecia hecho a mi medida. Me habia aprendido el mapa descargado de internet de memoria, sabia donde estaba cada calle, cada rincon,... y todo me parecia una locura. --?Quieres irte a Cadiz? --Pregunto. Levante la mirada del cuaderno y la observe. Diciendolo en alto me daba cuenta de que aquello realmente era una locura. Asenti corto y casi invisible--. Me alegro de que por lo menos no sea demasiado lejos de mi. Nunca he estado, ?es un buen sitio? --No he estado tampoco --dije a sabiendas de que ella era consciente de eso. Su sonrisa aparecio, simpatica y suave--. Todo lo que he leido de la ciudad me gusta, encaja con lo que quiero. --Estoy de acuerdo en que te vendria bien cambiar de aires, pero, ?no crees que primero deberias conocer el sitio en persona para saber si quieres vivir alli? Ella tenia razon. Estaba dentro de esa filosofia del "atrevete a vivir", pero habia que tener ciertas cosas en cuenta antes de realizar algun movimiento. No obstante, no habia forma de que yo conociera la ciudad en persona, solo podia hacerlo por Google Maps. Peino su pelo con una de sus manos y me entrego un sobre blanco. Frunci el ceno y la mire extranada. Hizo un gesto con su cabeza instandome a que lo abriera. Dentro habia un billete de avion a Cadiz para dentro de un mes. Alce la vista con los ojos como platos y vi su sonrisa sabionda y sus cejas alzadas. --Pero... --Quiero ayudarte a que busques tu sitio en este mundo, Marta. Eres mi hija, la persona a la que mas quiero en esta vida. Si tu no eres feliz, yo no lo sere. Me lance a sus brazos y le abrace con fuerza con las lagrimas en los ojos. No podia creer que eso estuviera pasando de verdad. --?Tu no vienes conmigo? --Pregunte separandome de ella. --Esto es algo que tienes que hacer por ti misma. Solo prometeme que no lo dejaras a medias, que no te rendiras y que esto te servira para volver a ilusionarte por tu sueno, por escribir. --Lo intentare --dije sin poder parar de sonreir. Dejo un beso en mi frente y se levanto dejandome alli sola. Mire el billete de nuevo y senti un apreton en el estomago. Eran nervios, era emocion, era algo parecido a la felicidad. Por fin, podria pisar la ciudad que me traia de cabeza, podria escuchar su musica, y podria tratar de encontrarme a mi misma. Alli, en Cadiz. T Febrero araree la letra del pasodoble que estaban cantando dos chicas mientras leia algunas de las notas que habia estado recogiendo esos dos dias. Daba gracias constantemente a mi madre porque se hubiera enterado de las fechas en las que se celebraba carnaval en Cadiz antes de coger el billete de avion. Todo habia pasado muy rapido, y estaba decidida a tomarmelo con mas calma los pocos dias que me quedaban alli. Bebi un trago del vaso de naranja y mire alrededor de la plaza repleta de gente con una pequena sonrisa. El sueno estaba haciendose realidad. Comprobe la hora. A pesar de ser solo las nueve de la noche, la gente ya estaba bastante trastocada por el alcohol mientras vociferaban y cantaban a gritos. Yo, por mi parte, me mantuve sentada cerca de las puertas del Gran Teatro Falla, sintiendo la madera en mi espalda y la inmensidad sobre mi cabeza. Fue cuando observaba la plaza que me tope con el. Fue distinto desde el principio, su sonrisa llego incluso antes de que se hubiera acercado, desde lejos con su grupo de amigos. Casi podia notar como las rafagas de levante le empujaban a venir hacia mi trayendo consigo el aroma que contaminaba el aire. Los sonidos se esfumaron y juraba poder oir sus pasos. Senalo la guitarra que sostenia en una de sus manos ganandose una mirada confusa. Ni siquiera podria entender nada de lo que decia aunque lo intentara, esos ojos grises golpeaban con fuerza en mi cabeza. --Soy Cesar. Su voz irrumpio con fuerza llenando la plaza. Los ladrillos del Falla temblaron o tal vez la que temblo fui yo. Su sonrisa aparecio de nuevo y mi parpadeo furioso busco con ansiedad despertar los ojos secos. ?Por que no sabia hablar? ?Por que mis cuerdas vocales parecian haber desaparecido por completo? Mire alrededor buscando alguna via de escape, porque ahora mismo solo sentia que queria huir de alli y esconderme debajo de las sabanas de la cama del hostal. Sin embargo, solo encontre a la unica persona que llevaba cinco minutos frente a mi, esa misma persona que movia uno de los pies al son de otra melodia lejana. El chasquido se hizo en mi cabeza cuando Cesar, como se llamaba el, se sento a mi lado y coloco el instrumento sobre sus piernas hasta que volvio a mirarme. --?Te apetece cantar algo? Siempre es mejor hacerlo si hay musica --su voz llego mas clara, pero yo seguia sin poder responder nada. Las cuerdas de la guitarra chirriaron unas cuantas veces hasta que consiguio dar con el ritmo de un pasodoble que le hizo sonreir. De repente, me entraron ganas de saber que estaba recordando con aquella letra. Cerro los ojos y se dejo llevar mientras la musica salia descuidada y suave. No podia dejar de mirarle mientras el tiempo nos rodeaba, mientras el frio nos calaba los huesos y la gente hablaba alto y bebia mas ruidoso. Llamaba mi atencion como todos ellos cruzaban miradas complices. Todo se habia transformado en un universo diferente lleno de risas, bailes y coreados, de disfraces, purpurina y serpentinas. Veia a la gente en el suelo esperando a que la manana apareciera para regresar a una vida llana y privada de libertad. Libres en un sueno de jovenes frustrados, libres de emociones y presos en instantes que tenian final. --?Por que estas aqui sola? --Pregunto sin dejar de juguetear con la melodia. Le mire y sonrei con alivio, sintiendo que los pulmones volvian a llenarse de aire. --No estoy sola --dije con diversion. Cesar entrecerro los ojos y me miro con una media sonrisa. --Sabes a lo que me refiero. --Si, y a eso respondo. Ahora ya no estoy sola. --Eche un mechon castano tras mi oreja mientras veia su incomodidad--. Soy Marta. De pronto, dejo de tocar y se puso de pie y frunci el ceno siguiendo sus movimientos. No queria que se fuera, no cuando habia sido lo mejor que me habia pasado en la noche. Me sorprendio cuando me observo desde arriba y apoyo el peso en uno de sus pies. --?Quieres dar una vuelta? Todavia hay agrupaciones cantando por las calles --ofrecio. Mire el cuaderno abierto sobre mis piernas cruzadas y rapidamente lo recogi. Quite el boli de detras de mi oreja y lo meti en mi bolsillo. Sin pensarlo, agarre la mano que Cesar habia estirado para mi y me di cuenta de que el estaba disfrazado. Iba vestido de espantapajaros, de uno diferente no era aterrador, parecia sacado de un cuento y no llevaba sombrero dejando que las hebras negras cayeran sobre su frente y se movieran con el aire. Yo no me habia vuelto a disfrazar desde la primera noche que llegue. No veia el sentido a estar disfrazada mientras vagaba sola por las calles. A pesar de que eso pareciese lo mas normal del mundo. --Vamos --acepte sin saber muy bien por que lo estaba haciendo. Nunca habia sido el tipo de persona que se va con desconocidos, pero algo en su cara me decia que el no era malo, que podia estar tranquila. Se alejo por un momento acercandose a su grupo y despues de unos segundos hablando con un chico rubio, le entrego la guitarra y volvio en una carrera corta hasta llegar a mi lado. El silencio mientras caminabamos era comodo. Las pisadas en el suelo lleno de papelillos era lo unico que rompia una escena llena de calma, aunque yo me moria por decir algo. Si nos hubieramos esforzado, podriamos haber oido con claridad el mar chocando con suavidad contra los rompeolas, si me hubiera esforzado... solo un poco, hubiera podido oir mis propios latidos como si fueran truenos. Una marea de sensaciones que gritaban en el silencio. --No eres de aqui, ?no? --pregunto Cesar con las manos aun metidas en sus bolsillos. Negue con la cabeza y aclare la garganta antes de contestar, pero me vi abordada por otra pregunta--. ?Que te ha traido aqui? Aquella pregunta era como una trampa mortal escondida en una interrogacion inocente. La razon por la que estaba alli era algo que ni yo misma podria explicarme aunque lo intentara. Me limite a contestar lo unico que tenia claro. --Es complicado de explicar. --Tenemos toda la noche --sonrio mirandome de reojo. Segundos despues, suspiro al ver que no soltaria prenda tan facil--. Para alguien de fuera, saber donde cantan las mejores agrupaciones, es complicado. --?Por que? --Inquiri alzando una ceja--. Me se cada calle de memoria, he estado embobada viendo el mapa tantas veces que podria indicarte yo misma. --?Eso crees? --reto sin perder la sonrisa. Y de repente, ya no me sentia tan segura de mi afirmacion. Yo no podria saber mas que alguien que era de alli. --Pero esta noche, dejare que me guies --corregi. Asintio sin decir nada. Callejeamos por calles que se alumbraban tenuemente por las farolas que colgaban de las paredes. Calles que estaban silenciosas, hasta que desde otra brotaban las voces y las risas, el sonido de un bombo, el rasgueo de una guitarra. Nos acercamos donde se amontonaban unas pocas personas y encontramos a un grupo de seis personas que iban vestidos de caramelos. Me quede cerca de Cesar y observe la pequena chirigota, que nada tenia que ver con las que salian en el Falla, todo era mas modesto, mas de calle. Tenian un encanto singular, algo diferente. El burbujeo de pequenas risas se extendia en todo el publico. Ni siquiera fui consciente de que habian terminado cuando me encontre a todos ellos aplaudiendo y despidiendose con reverencias graciosas y dando mil agradecimientos. Mire a Cesar y sonrei al verle aplaudir y reir. Era un completo desconocido. No sabia nada mas de el, nada mas que su nombre. Respire hondo cuando sus ojos se fijaron en mi e hizo un gesto para que comenzaramos a andar de nuevo. --?Estas en una agrupacion? --pregunte pasados unos minutos. Fruncio el ceno y asintio. --Si, es una callejera. No llevamos mucho juntos y no somos gran cosa, pero pasamos un buen rato que al final es lo que de verdad importa --relato. Alzo las cejas y saco una de sus manos para senalarme mientras caminaba de lado para poder mirarme por completo--. Ey, tal vez puedas vernos en algun momento esta semana, si todavia estas por aqui. --Claro, no estaria mal. --Antes dijiste que era dificil explicar por que estas aqui --divago. Asenti lentamente apartando la mirada de el. Iba a volver a insistir en ello--. Pensaba que iba a ser como todos porque es carnaval, pero hay mas, ?no? --Mi silencio le hizo chascar la lengua y afirmar con la cabeza varias veces--. No es asunto mio, perdona, a veces me entrometo demasiado. --No te preocupes. --Cadiz es ese lugar al que escapas cuando todo te sobrepasa --apunto con una sonrisa justo cuando salimos al paseo maritimo y la brisa marina golpeo en nuestros rostros. Fue una frase medida, una frase que lleno mis pulmones--. Muchas veces vengo aqui a respirar. ?Quieres que nos sentemos? --?En el borde? Solto una carcajada corta y empezo a andar sin mi, cruzando la carretera sin mirar. Tuve que dar una carrera para poder alcanzarlo, no sin antes comprobar que no viniera ningun coche. Paso una pierna y despues la otra y se sento en el borde mirando al mar. Me observo sobre su hombro. Trague saliva, aquello era una locura. <>, sacudi la cabeza despejando la voz que me la estaba taladrando. --Creo que eso no es muy seguro --dije y rodo los ojos en respuesta. --No te va a pasar nada, te lo prometo. Me acerque despacio y acepte su mano cuando me la ofrecio para ayudarme a sentarme sobre la piedra. El aire suave movia mi pelo y dejaba un sabor salado en mis labios. El mar estaba en calma y las olas chocaban contra el rompeolas en un baile tranquilo. La noche era cerrada con algunas salpicaduras de estrellas ocupando el oscuro cielo. Sonrei y cuando mire a Cesar le vi devolviendome la mirada. --?Por que de espantapajaros? --Vamos disfrazados de El Mago de Oz y me ha tocado --se encogio de hombros. No sabia por que se habia acercado a mi esa noche, pero parecia cosa del destino. Contemple su perfil, esa linea de su mandibula que se marcaba. El pelo rizado enredandose en el inicio de sus orejas. Su nariz fina encajaba perfectamente en esa cara que sin ser perfecta, estaba muy cerca de serlo. --Me gustaria saber quien es Dorothy. --Solo dire que canta muy bien y que ahora es rubio --sonrei y aleje mi mirada de el. Toda esa calma era lo que necesitaba, cero preocupaciones. Estuvimos unos minutos callados hasta que volvio a hablar--. ?Tu cual serias? --?Mm? --pregunte sin entender. --De El Mago de Oz. --Oh --toque mi barbilla pensativa--. Creo que el Leon. Pienso que... que deberia atreverme mas a hacer cosas, tener coraje. --Te has atrevido a venir hasta aqui, has venido conmigo incluso aunque no me conoces de nada --sacudio la cabeza y fruncio sus labios--. No creo que seas cobarde. --?Por que te has acercado a mi esta noche? --pregunte pasados unos minutos. Respiro hondo y aparto sus ojos de mi cara, pero yo queria que respondiera y no perderme nada que dijera la expresion que acompanaria a las palabras. --Desde siempre he tenido debilidad por esas personas que me parecen interesantes. Su movil sono y lo saco de su bolsillo antes de disculparse y cogerlo. Yo me quede pensando en lo que habia dicho. ?Yo le parecia interesante? Me habia considerado siempre una persona que podia ser cualquier cosa menos interesante. No tenia esa aura de misterio, no tenia ningun talento especial, no guardaba secretos inconfesables. Creo que habia sido simple desde pequena. Frunci el ceno ante ese pensamiento. < >, esa palabra no me gustaba. Implicaba que era algo sin importancia. Me puse de pie sobre el muro de piedra y camine sobre el lejos de Cesar, mirando mis pasos para no caerme hasta que estuve segura de que podia mirar al frente sin problemas. Oi su voz pidiendo a la persona al otro lado del telefono que esperara y me gire sobre mi misma para mirarle. La sonrisa seguia dibujada en sus labios. Se despidio y colgo rapido antes de imitarme y ponerse de pie sobre el muro. Ambos caminamos hasta alcanzar al otro a mitad de camino. --Interesante, ?por que? -
Si pensara en ti, te despreciaria de Mhairi Mcfarlane
https://gigalibros.com/si-pensara-en-ti-te-despreciaria.html?Que pasa cuando la ultima persona a la que querrias ver es la que aparece? Aureliana regresa a la escuela despues de quince anos para una reunion de antiguos alumnos. Sin embargo, ese lugar no le trae buenos recuerdos: la llamaban <
> porque estaba gordita. Pero Aureliana ha cambiado mucho: es una mujer diez con una melena esplendida, asi que nadie la reconoce cuando llega. Entonces, decide echarse atras, abandonar su plan de venganza y escabullirse. Pero el destino se interpondra en su camino y, tras la reunion, se topara con James un pedazo de hombre que fue su amor platonico en el colegio. Muy atractivo, si, pero bastante feo por dentro. Sus destinos se entrecruzaran y algo inesperado surgira entre ellos. -
El indescifrable lenguaje del amor de Ivy Bass
https://gigalibros.com/el-indescifrable-lenguaje-del-amor.htmlTaylor Salens es la joven hija consentida de un concejal de Colombia quien cuenta los aterradores momentos que cambiaron su vida para siempre. Su vida era perfecta y estaba rodeada de amigos de clase alta quienes le hariann cuestionarse el proposito de tan superficial estilo de vida.
Dia a dia, su existencia esta llena de lujos hasta que es secuestrada en la ciudad de Medellin por un grupo al margen de la Ley. Taylor jamas se imagino la tragica consecuencia de su secuestro que la dejaria con una grave incapacidad.
Sobrevivir a un secuestro y a un traumatico accidente, cambiarian su vida para siempre.
El indescifrable lenguaje del amor, es la nueva novela romantica de Ivy Bass, llena de drama, emociones al limite y amor incondicional. Una historia de amor entre lagrimas, esperanza y la felicidad de un felices por siempre. -
Mas alla de las estrellas (Los chicos Otamendi 1) de Susana Oro
https://gigalibros.com/mas-alla-de-las-estrellas-los-chicos-otamendi-1.html?Cuanto tiempo la habia protegido y querido en su epoca de juventud?, se pregunto Alex regresando del pasado mientras miraba desde el ventanal de su casa la soledad del campo.
Sobre la tranquera un buho ululaba llamando a su pareja y el croar de las ranas eran los unicos sonidos que interrumpian sus pensamientos. La negrura de la noche dejaba ver los millones de estrellas que brillaban en el cielo.
Supuso que Ana las estaria mirando desde algun lugar. Tal vez, lo recordaria como el la recordaba en esa noche de cielo estrellado. No sabia si las pesadillas la seguirian atormentando, o si algun hombre bueno calmaria sus angustias. Deseo que si, que hubiera encontrado a alguien comprensivo que calmara aquellos malos recuerdos que regresaban a sus suenos. -
Apropiacion indebida de Lena Andersson
https://gigalibros.com/apropiacion-indebida.html?Somos nosotros mismos cuando nos enamoramos?
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Materia oscura de Blake Crouch
https://gigalibros.com/materia-oscura.htmlCUALQUIER DECISION SE RAMIFICA EN UN NUEVO MUNDO. Jason Dessen vive en Chicago, donde ha renunciado a sus grandes aspiraciones cientificas para dar clases y centrarse en su familia. Una noche, tras asistir a la celebracion en honor de un antiguo companero galardonado con un importante premio de astrofisica, Jason se dirige a casa y nunca llega. Un hombre oculto tras una mascara de geisha lo conduce a punta de pistola a una central electrica abandonada, donde le inyecta algo. Cuando recobra la conciencia, unos desconocidos con trajes especiales lo reciben con las palabras <
>. Pero esta realidad no es la que conoce: su mujer no es la misma, su hijo no ha nacido y el ni siquiera es profesor. ?Es este mundo un sueno? ?O acaso lo era su vida anterior? -
El Resurgir de la Atlantida de Thomas Greanias
https://gigalibros.com/el-resurgir-de-la-atlantida.htmlEn la Antartida, un terremoto glacial se traga a un equipo de cientificos y deja al descubierto un misterioso monumento mas antiguo que la propia Tierra. En Peru, el doctor Conrad Yeats, arqueologo, es apresado por las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos para que desentrane la clave final de los origenes de la raza humana. En Roma, el Papa convoca al Vaticano a una activista medioambiental, la doctora Serena Serghetti, con el fin de revelarle la terrorifica vision de un desastre apocaliptico. En el espacio, un satelite de seguimiento climatico informa acerca de cuatro descomunales tormentas que se estan formando alrededor del Polo Sur...
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Placer oral de Simona Coz
https://gigalibros.com/placer-oral.htmlCapitulo 1 – Consuelo Vale, asi que no es tan malo como pense que seria, aunque la adrenalina fluye por mi cuerpo como si me preparara para luchar contra un oso. Es la unica explicacion para la reaccion de pelear o huir que estoy experimentando ahora mismo. Pero no, esto es solo un sex shop. La verdad esto es mucho mejor de lo que esperaba. En mi cabeza tenia esta imagen de un lugar oscuro con la decoracion de la guarida de Dracula, con cadenas y consoladores colgando del techo, pero ahora mirando alrededor, me averguenzo de cuantas veces camine arriba y abajo por la calle antes de permitirme entrar. Mi corazon todavia late con fuerza y me siento incomoda como el infierno, pero debo reconocer que la tienda es bonita. Todo son vitrinas de cristal y musica divertida. Me recuerda a una tienda de accesorios de belleza por la forma en que esta disenada, excepto por todos los juguetes sexuales…. Saco mi telefono para comprobar la hora de la clase. Todavia es temprano. Eso significa que debo seguir caminando por la tienda mirando torpemente cosas que nunca he pensado en usar. Despues de vagar unos momentos, me detengo junto a una exhibicion de productos con el logo de Pleasure Chest, que consiste en un par de piernas enredadas eroticamente, y un pequeno letrero que dice lo que hay dentro. Mis ojos se fijan en uno llamad--. Kit para una mejor mamada. --y resoplo en voz alta. Ojala fuera tan facil. Me alejo de ese mostrador rapidamente, tratando de ignorar la punalada de dolor y tristeza que acompana al pensamiento. Dario se habria reido, y no porque pensara que el kit fuera gracioso, sino porque habria pensado que era una buena idea. Que necesito ayuda. Su burla me sigue doliendo. Salio de nuestro apartamento hace 23 dias sin previo aviso. Cuando le pregunte por que, se rio. Practicamente fue una risa de super villano de las peliculas. --Es el sexo, Consuelo. Es…. bueno, apesta. --Se volvio a reir--. Necesito una mujer que sepa que hacer con su boca y no que actue como si fuera la primera vez que toca un pene. No me malinterpretes. El resto tambien es terrible, pero una buena mamada puede hacer la diferencia. Trate de decir que podria mejorar. Que podria aprender. Que no acabara con nuestra relacion por algo que se podia arreglar. Pero antes de que pudiera decir algo, el continuo. --Consuelo, no te enganes. El resto de ti no compensa lo terrible que eres en la cama. --Y luego se fue. Honestamente, no lo entendi, y sigo sin entenderlo. Pense que eramos felices. Hasta entonces habia sido dulce y nunca dijo nada sobre no estar satisfecho. Asi es como termine aqui. Una noche de borrachera solitaria termine buscando clases de sexo y finalmente tropece con una clase mamadas. En ese momento parecia la solucion perfecta, pero ahora estoy aqui, de pie en una habitacion llena de penes de silicona lamentando mi decision. Solo espero que nadie vea mi cara. Me arrastro de vuelta al presente, tratando de alejar el dolor de las palabras de Dario. Realmente pense que venir aqui seria una buena idea, que ya me habia recuperado lo suficiente como para levantarme y seguir adelante, pero ya no estoy tan segura. Si una exhibicion en un sex shop puede hacer que mis emociones se disparen asi, ?Estare realmente lista para seguir adelante? --?Puedo ayudarte a encontrar algo? Salte hacia atras asustada por la voz y golpee directamente un estante. En camara lente vi con horror como consoladores de todos los tamanos y colores y las cajas detras de ellos caian al suelo en la cadena de dominos mas pornografica del mundo. Oh, Dios mio. ?Que acabo de hacer? Mire a mi alrededor y encontre a un hermoso hombre asiatico con un delantal negro mirandome a mi y a los restos de la estanteria, con una expresion de sorpresa estampada en su cara. Su cabello esta peinado hacia atras y noto que tiene lindos pomulos, pero eso es todo lo que puedo observar antes de mirar hacia otro lado, porque estoy tratando de no derretirme de la verguenza. Mi cara es de un rojo brillante y puedo sentir el calor del rubor que irradia de mi. Me inclino para ayudar a ordenar el desastre y me sonrojo mas porque de repente estoy sosteniendo dos consoladores frente a un completo extrano. El se agacha y empieza a recoger las cajas, enderezando el estante y volviendolas a poner en su sitio. --Lo siento mucho. --me las arregle para decir en voz baja, con la esperanza secreta de que se abra un agujero en el suelo y me trague. --?Primera vez aqui? --Si, lo siento, de verdad. --Puse los juguetes en el estante--. Es primera vez que visito una tienda como esta. Busque en su delantal una etiqueta con su nombre, pero no vi ninguna. En vez de eso, hay un boton redondo que dice 'Maestro de traseros'. Siento que el rubor me sube por el cuello con todas las tonalidades que podria tener. --Esta bien, tranquila. --dice--. Puede ser raro la primera vez. Hasta yo me puse nervioso la primera vez que vine aqui. --Es bueno saberlo. --dije e intente reirme un poco. --?Buscas algo especifico? Tal vez pueda hacerte algunas sugerencias. --Me guino el ojo y me sonroje de nuevo, apresurandome a levantarme y poner la ultima de las cajas de vuelta en el estante. --En realidad estoy aqui por la… um… la clase. --Su rostro se ilumino. --!Perfecto! Te llevare. Busco mi celular otra vez para ver la hora, asegurandome de no dejar un mar de penes en el suelo otra vez. --Creo que te va a gustar mucho. --dijo mi guia turistico mientras me llevaba a la parte trasera de la tienda donde visualice una zona con cortinas de color rojo exuberante--. Es una buena clase. Desafortunadamente, nuestra profesora habitual, Carmen, esta enferma. Una punzada de decepcion me atraveso. Entonces, ?Se cancelo la clase? Me di cuenta de que la deseaba mas de lo que habia pensado bajo toda mi ansiedad. Supongo que pense que seria un buen paso para ayudarme a superar lo de Dario. --Pero no te preocupes. --continuo--. Consiguio que alguien viniera a remplazarla. Estoy seguro de que sera genial. Me dio unas palmaditas en el hombro mientras me dejaba en la entrada. --!Diviertete! Por un segundo pense en irme. Quiero decir, no es la verdadera profesora, asi que no es la experiencia real. Asi que tal vez deberia volver a su proxima clase y asegurarme de que aprendere correctamente. Pero si me voy ahora, se que me arrepentire. Pasare el resto de la noche castigandome por lo gallina que soy. De todas maneras, siempre podre volver a la siguiente clase si siento que esta no fue lo suficientemente buena. Enderece mi columna y levante la barbilla, y pase mas alla de la cortina. Ya hay algunas mujeres sentadas en las sillas, esperando. Todo el mundo parece estar relajado, mucho mas relajado que yo. Esto no es gran cosa. No estoy sola. Puedo hacerlo. Puedo aprender. Aplastando mi torpeza y ansiedad, tome asiento en la segunda fila. No quiero estar demasiado adelante o atras, simplemente quiero mezclarme estrategicamente. Esto es casi como elegir un nuevo asiento al comienzo del ano escolar. Reviso nuevamente la hora, y aun me quedan unos minutos. En la parte delantera de la clase hay una mesa larga, y en ella veo una variedad de juguetes sexuales, incluyendo algunos consoladores y vibradores. Esto es una clase de sexo oral y no estoy segura de para que se usaran, aunque no estoy segura de querer averiguarlo. Oh, Dios, seria estupido que nos hicieran practicar con eso, ?Verdad? Hay un caballete con el titulo de la clase escrito en colores brillantes y letra cursiva: !Mamadas y mas alla! Tambien hay un beso dibujado y un lapiz labial. Me pregunto que es lo que significa 'mas alla'. No lei el resumen de la clase en tanto detalle y todo lo que recuerdo que decia era que me encantaria. Pero ahora, mirando esos consoladores, estoy pensando que deberia haber leido mas de cerca y asegurarme de que no habia un aspecto practico en la clase. De cualquier modo, debo confesar que estoy menos preocupada de que me guste y mas preocupada de que a mi proxima pareja le guste. Si alguien mas reacciona de la forma en que lo hizo Dario, no creo que pueda soportarlo. Aunque sus palabras fueron una mierda, me siento terrible porque tuvo que fingir que fue feliz durante tanto tiempo. Siento no haber visto el problema antes y no haberlo solucionado. Si lo hubiera hecho, tal vez seguiriamos juntos. Unas cuantas mujeres mas han entrado en la habitacion y las sillas estan casi llenas. Es hora de empezar la clase, pero no hay senales de nuestra profesora sustituta. Vuelvo a revisar mi telefono por costumbre, notando que todavia siento una punzada cuando descubro que no hay ningun mensaje de Dario. Realmente no espero ninguno, pero hay una parte de mi que todavia tiene la esperanza. Me dispongo a borrar algunos correos electronicos de spam cuando escucho un grito ahogado de una de las otras mujeres, y un silencio colectivo cae sobre la pequena habitacion. Levanto la vista y me encuentro con uno de los hombres mas guapos que he visto. Incluso en mi cabeza suena ridiculo, pero realmente lo es. Lleva botas y jeans, una camisa con un par de botones desabrochados y las mangas enrolladas. Parece que estaria mucho mas comodo sin camisa, con un hacha en la mano cortando un arbol. No se si alguna vez he encontrado a alguien que encarne la esencia del hombre, pero en este chico la testosterona practicamente sale en olas. Su cara es salvaje, como si perteneciera a la naturaleza y no hubiera sido domado. Se ve feroz, aspero y algo tiembla en el fondo de mi. Luego sonrie y se le ilumina toda la cara. Siento que el aliento abandona mis pulmones. En una fraccion de segundo paso de ser salvaje a calido y encantador, pero igualmente bello. Me mira con esa sonrisa, y de alguna manera, siento que solo me mira a mi. Siento que todo mi cuerpo se vuelve gelatina. Incluso desde esta distancia puedo decir que sus ojos son de un peculiar tono de azul oscuro. --Lamento llegar tarde, senoritas. --dijo, con una voz profunda y aspera, que encaja perfectamente con ese exterior salvaje--. Ya saben como es el trafico en Los Angeles. Hay risas dispersas de todas las mujeres de la habitacion. El chico avanzo a la parte delantera de la habitacion y se apoyo casualmente en la mesa--. Mi nombre es Jaime Pettersen, y hoy sere su instructor.
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El doble secreto de la familia Lessage de Sandrine Destombes
https://gigalibros.com/el-doble-secreto-de-la-familia-lessage.htmlEl sueno y la muerte son hermanos mellizos.
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Caballeros de Xydonia de Barb Capisce
https://gigalibros.com/caballeros-de-xydonia.htmlEn un futuro no muy lejano de nuestro tiempo, distopico, audaz, la raza humana debera enfrentar la respuesta a su pregunta mas profunda: ?Estamos solos en el Universo? No hubo preambulo, llegaron y arremetieron sin previo aviso, sin negociacion. No hubo tiempo a nada, ni siquiera a correr. Si algo quedara en pie del mundo, tal como lo conociamos, los titulares de las noticias en todos los idiomas darian un solo saldo: estamos perdiendo.
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Piedra viva de Luis Gonzalvo
https://gigalibros.com/piedra-viva.htmlEsta apasionante historia atrapa al lector desde la primera pagina y lo guia a las profundidades del mundo artesanal romanico del siglo XII.
Luno, un simple aprendiz de tallista, se ve obligado a no desarrollar su pasion por la escultura en una sociedad medieval organizada en rigidas estructuras sociales y jerarquias gremiales. A pesar de todo, decide trabajar la piedra y, a lo largo de su vida, deja su huella en diversas iglesias y monasterios de Huesca y las Cinco Villas. Incluso llega a tener una escuela, pero en solo una ocasion firma su obra con el me fecit tipico de la epoca.
Luis Gonzalvo Flores expone en esta, su primera obra, una explicacion a este hecho tan curioso, asi como al misterio de la desaparicion de “la gota” (el tesoro) del monasterio de San Juan de la Pena, en Santa Cruz de las Seros. -
Chantal (Paris 2) de Emma Madden
https://gigalibros.com/chantal-paris-2.htmlEntro en el invernadero intentando ignorar el telefono que no paraba de sonar, y se concentro en sus frutas sin pensar en nada, una media hora muy productiva hasta que no pudo mas, cogio el aparato y contesto a Harry, su ex, que llevaba dos dias acosandola. --!?Que quieres, Harry?!, si tienes algo que decirme hazlo a traves de mi abogada, ya lo sabes. --Es personal. Ha muerto mi padre. --Vaya... Se enderezo para prestarle atencion y recordo a su exsuegro, ese hombre britanico tan agradable, de los pocos de la familia Archer que desde el principio habia sido amable con ella, y se sintio un poco culpable. --Lo siento mucho ?Que ha pasado? --Un infarto de miocardio, el funeral sera la semana que viene, te aviso por si quieres venir a Manchester. --Te lo agradezco, pero no puedo, sin embargo, manda mis condolencias a toda tu familia, por favor. De verdad que lo siento mucho, ?tu como estas? --Me gustaria que vinieras, Chan, necesito que vengas a acompanarme. --Lo siento de veras por ti y por tu familia, Harry, pero no voy a ir, no puedo y tampoco es necesario, llevamos tres anos divorciados. --?Ni siquiera en un momento asi vas a bajar la guardia, Chantal?, ?cuando te has convertido en una hija de p...? No siguio escuchandolo, le colgo de inmediato, apago el telefono y volvio a su huerto respirando hondo. De verdad le daba mucha pena la muerte del senor Archer, que debia tener poco mas de setenta anos, pero no pensaba caer en las garras de Harry otra vez, nunca mas, porque ese tio era capaz de utilizar cualquier cosa con tal de manipularla. Cerro los ojos procurando no debilitar su posicion y no claudicar despues de tres anos de esfuerzos por quitarse a ese individuo de encima, y se puso a limpiar malas hierbas pensando en Etienne y Sol, que le habian contado esa manana que iban a ser padres. Una noticia maravillosa para todo el mundo, especialmente para su amigo, que siempre habia sonado con tener una docena de ninos correteando por su casa. Etienne, con el que se habia criado y al que consideraba un hermano, era hijo unico, al menos dentro del matrimonio de sus padres, y admiraba profundamente a las familias con muchos hermanos, en eso era muy convencional, y, aunque se habia pasado toda la vida ejerciendo de seductor de una noche y de rompecorazones oficial, al fin habia encontrado una mujer con la que sentar la cabeza y tener hijos, y eso no la podia alegrar mas porque ambos se lo merecian, tanto el como Sol, porque ambos eran increibles, y estaba segura de que iban a ser unos padres extraordinarios. Sin querer calculo que Sol iba a ser madre a los treinta y tres anos, una edad muy avanzada para el criterio de su abuela, pero una edad estupenda para los tiempos que corrian, y suspiro un poco contrariada, porque eran los anos que ella habia previsto para ser madre, por eso se habia casado justo antes de cumplir los treinta. Lamentablemente, con la joyita de marido que habia elegido, el proyecto de tener familia numerosa habia quedado aparcado desde el principio, se habia hecho inviable y en el fondo se alegraba, porque haber dado a sus hijos un padre con Harry Archer habria sido una verdadera faena. --!Chanty! La voz de Jean-Jacques la saco de golpe de sus elucubraciones y salio del invernadero para saludarlo. El entraba por el jardin muy abrigado y acompanado por un hombre de su misma estatura, muy atractivo, con el pelo y los ojos oscuros, que le sonrio incluso antes de que los presentaran, provocando que ella casi se cayera al suelo de la impresion. --Te he traido a Luca, hoy tenia la tarde libre y hemos venido a echar un vistazo. ?Puedes dedicarle unos minutos? --Claro. Hola, Luca, encantada de conocerte al fin. Se dieron la mano y el se la estrujo de una forma muy contundente, cosa que agradecio, porque odiaba a las personas que te rozaban los dedos y te dejaban a medias. --Lo mismo digo, encantado de conocerte, Chantal. Madre mia, tienes un senor invernadero --Dijo acercandose para mirarlo de cerca y ella asintio. --Lo construyo mi abuelo, yo solo lo mantengo lo mejor que puedo. --Y ?que cultivas? --Cerezas, fresas, frambuesas, moras... tambien algunas flores. Es grande y puedo tener un poco de todo. --Es muy solido, precioso, me encanta. --Gracias. --Y ?que es lo que quieres reformar concretamente? --La cocina y si me queda presupuesto el comedor e incluso la escalera. La casa es vieja, como podras ver tu mismo, y necesita un buen lavado de cara. --Perfecto, voy a echar un vistazo. Pronuncio con un leve acento que ella no identifico, y camino de vuelta a la casa. Chantal miro a Jean-Jacques, que le habia recomendado muchisimo a ese hombre, un contratista muy profesional que habia hecho la ultima reforma a su restaurante-vivienda-almacen de Montmartre, y le sonrio. --Vaya, es guapisimo. --Eso dicen las chicas del restaurante. --?No era que estaba muy liado y...? --Lo esta, esta muy liado, pero hemos tenido suerte y ha hecho un hueco para venir a ver la casa --Se acerco, la abrazo por los hombros y le beso la cabeza-- ?Que tal, pequenaja?, ?va todo bien?--Me ha llamado Harry, ha fallecido su padre. --Lo siento, pero no se para que te llama a ti. --Yo tampoco... y... Etienne va a ser padre --detuvo el paso y busco sus ojos--, esperan un bebe para el verano y estan muy felices. --Con Sol, supongo. --?Quien sino? --observo como se echaba a reir y ella fruncio el ceno-- ?De que te ries? --De que el cabron hasta para eso ha tenido suerte. --Jean-Jacques... --Siempre cae de pie, Chanty, hasta para superar el universo de tias superficiales y absurdas con las que ha salido toda la vida, y lograr que una mujer como Sol se enamore de el y le quiera dar hijos. Si eso no es suerte, no se lo que es. --Son tal para cual, estan muy enamorados y es una noticia maravillosa. Ellos estan felices, asi que no me seas tan cinico y alegrate un poco. --Y me alegro, trasladales mi enhorabuena. --?Ni en un momento asi de trascendental vas a llamar a tu mejor amigo? --Hace cuatro anos que no hablo con mi mejor amigo. --Igual ahora tienes un buen motivo para acercarte... !Jean-Jacques! Lo siguio al ver que le daba la espalda para entrar en la casa y lo sujeto por el brazo, pero el la esquivo muy serio y le clavo los ojos oscuros. --Chantal, te quiero, eres mi mejor amiga, mi hermana, pero, por favor, no te metas en esto, te lo he dicho muchas veces, no intentes mediar. Tu sabes lo que hay. No voy a llamar a Etienne Clermont-Torrenne, ni ahora ni nunca, y no quiero discutir contigo por su culpa. ?Lo tenemos claro? --Si. --Muy bien, muchas gracias. ?Entramos para hablar con Luca?, no creo que disponga de mucho tiempo para que le expliques lo que quieres hacer. 1 --Quiere otras dos tartas. --No puede poner tres tartas, es una boda, solo hace falta una. --A mi no me mires, Chantal, yo solo te transmito lo que me ha dicho llorando por telefono. --Merde! Exclamo enfadadisima, porque habia clientes que realmente era para matarlos, se limpio las manos y salio de la cocina para entrar en su despacho, cogio el telefono y llamo a Marlene, esa actriz tan famosa que se casaba a los cuarenta anos por tercera vez y que les estaba complicando la vida desde el principio, incluso antes de firmar el contrato para hacerse cargo de los postres y la reposteria de su boda. --Hola, Marlene, soy Chantal Durand. --Hola, cielo, acabo de hablar con tu ayudante y... --Lo se, por eso te llamo. ?Como es que ahora quieres dos tartas nupciales mas? La boda es manana. --Solo son dos tartas. --?Solo son dos tartas?, ?no te imaginas el trabajo que da una tarta y mas aun siendo de boda? --Bueno, yo... --Sin contar con que la tradicion manda UNA tarta, no dos o tres. --Bueno, eso es asunto mio. --Claro, si hubieses avisado antes y no a veinticuatro horas de tu banquete seria asunto tuyo, pero ahora es asunto mio y solo puedo decir que no, no puedo multiplicar mi plantilla para hacer dos tartas mas. --Tenemos un contrato. --Minuciosamente detallado y ahi aparece una sola tarta de boda. --Chantal... --Es lo que hay, Marlene, esto es un catering, una cocina con sus limitaciones, y a veinticuatro horas de tu boda no puedo hacer milagros, lo siento mucho. --Joder, es que se verian muy bonitas a cada extremo de la mesa principal y luego una en medio... --Haberlo pensado antes. --Ya me has amargado el dia, Chantal. --Lo siento mucho, tengo que dejarte. Adios. Le colgo y no penso ni diez segundos mas en ella, miro la oficina, que estaba un poco desordenada, la ignoro y regreso a su taller-cocina para seguir trabajando porque, afortunadamente, Marlene no era su unica clienta, tenian muchos encargos y muy poco tiempo para perderlo con las chorradas de la gente, mucho menos si esa gente era tan poco respetuosa con el trabajo de los demas. Echo un vistazo general a su equipo, seis chicas y dos chicos de cocina, mas Joan, la administrativa, y Marie, su mano derecha, vio que estaban todos concentrados en sus respectivas tareas, y decidio hacer lo mismo, es decir, centrarse en la suya, precisamente para rematar la tarta de boda de Marlene, que les habia quedado preciosa. En realidad, las tartas de boda le estaban salvando la vida desde hacia tres anos, justo despues de que Harry arruinara su restaurante, y de paso toda su existencia, cuando habia hipotecado su casa, pedido creditos a bancos e incluso dinero a un prestamista para tapar sus negocios ruinosos, sus vicios y su doble vida, porque encima le habia empezado a ser infiel nada mas casarse. Jamas se podria perdonar el haber tardado tanto tiempo en darse cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor. Ella era consciente de que sus padres, su hermana, Jean-Jacques y Etienne algo sabian, porque muchas veces habian intentado abrirle los ojos con respecto a las "maniobras" de Harry a sus espaldas, pero no habia hecho caso a nadie, se habia empenado en proteger y defender a su marido, se habia peleado con todo el mundo por el, y al final, la cruda realidad le habia estallado en la cara. Solo cuando el banco la habia llamado para advertirle que iban a subastar su piso, cuya hipoteca creia haber estado pagando religiosamente durante mas de tres anos, habia despertado, habia parado el mundo y se habia dedicado a comprobar personalmente sus cuentas, sus tarjetas y todo eso que Harry habia manejado a su antojo, y habia descubierto que estaban arruinados, que tenian infinidad de deudas y que estaban en la calle, porque ya no habia forma humana de rescatar su casa, y entonces, solo entonces, habia enfrentado a su maridido, que lo habia negado todo, claro, escurriendo el bulto para terminar culpandola a ella y a su restaurante de semejante ruina. Era curioso, porque incluso tres anos despues del divorcio, Harry Archer seguia negando la mayor, seguia negando que sus malas inversiones en bolsa, sus negocios absurdos patrocinando galas de boxeo, torneos de poker clandestino o apuestas deportivas, los habian empujado al abismo; seguia diciendo que no habia sido culpa suya e incluso delante de Etienne, que por ella, para no verla en la carcel, habia asumido la integridad de sus deudas, se atrevia a asegurar que su bistro en el distrito IX, junto a la Opera de Paris, los habia arruinado y llevado a la indigencia. Asi de cabron era, ni siquiera habia querido apechugar con sus errores y no le habia importado nada cargarla a ella con toda la responsabilidad. Ese era el amor que le tenia, y que seguia reclamando porque era un imbecil muy persistente, y apenas lo podia soportar. Apenas podia soportar pensar en el, menos hablar de aquella epoca oscura y aterradora en la que habia tenido que enfrentarse a empresas de cobros, llamadas de los bancos, acreedores... hasta acabar rindiendose, volviendo primero a casa de sus padres, luego pasando por aceptar el dinero de Etienne y por ultimo cerrando su precioso bistro, mientras iniciaba un proceso de divorcio igual de espantoso porque Harry no habia tenido ni la decencia de apartarse de su vida como un caballero. Y la pura verdad es que encima, a pesar de todo, se tenia que considerar una afortunada, porque al menos habia tenido a su familia, a Jean-Jacques y a un amigo rico como Etienne dispuesto a salvarla, y no la habian dejado sola. Gracias a todos ellos habia empezado de cero haciendo pasteles y tartas en la cocina de su madre para vender puerta a puerta en restaurantes y cafeterias, incluso en colegios u oficinas, y poco a poco, trabajando los fines de semana en el restaurante de Jean-Jacques, habia juntado dinero suficiente para contratar una ayudante y comprar artilugios de cocina mas sofisticados, y cuando el mismo Etienne, del que no queria recibir mas ayuda economica, la habia presionado para que se mudara a la casa que le habia comprado a su abuela en Belleville, casa donde ambos habian pasado muchos anos de su infancia, se habia independizado del todo, habia empezado oficialmente su catering alli y cuatro meses despues, con mucha ilusion, habia podido alquilar un taller grande y con muchas comodidades en el centro de Belleville, desde donde se estaban dando a conocer a todo Paris gracias a su reposteria y a sus ya celebres tartas de boda. Por supuesto, los contactos de sus amigos y su familia habian ayudado a allanarle el camino, los encargos de Jean- Jacques o de otros chefs conocidos le habian dado el primer espaldarazo, pero lo cierto es que se lo habian currado mucho, todo su equipo, empezando por Marie, que era un as en las redes sociales y los habia convertido en primera opcion para muchos clientes VIPS, y de ella misma, no pensaba quitarse el merito, porque llevaba dejandose la piel en su negocio tres anos enteros y sin parar ni siquiera los fines de semana. "Tantos estudios, tanto Le Cordon Bleu y tanto master en la Academia de Artes Culinarias Suiza para acabar regentando una pasteleria de toda la vida", decia su abuela Milu cuando se enfadaba con ella por no buscar trabajo en un restaurante de categoria, y tal vez tuviera razon, pero a ella le daba igual, porque lo importante era cocinar, crear piezas preciosas y deliciosas como la tarta de boda que tenia delante, y en el fondo daba igual donde lo hiciera. --Hola, guapa. --!Hola! --Levanto la cabeza para saludar a Sol, a la que no habia oido entrar en la cocina, y ella le sonrio dejando encima de la mesa varias cajas rectangulares de carton--. Vaya sorpresa. --Te traigo los Eclairs, ocho docenas. --!?En serio?!
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La luz de las velas (Fuego y Hielo 1. 6) de Mike Lightwood
https://gigalibros.com/la-luz-de-las-velas-fuego-y-hielo-1-6.htmlLa puerta se abre de repente, despertandome con un sobresalto. Durante un momento me temo que sea el, que haya venido a (matarme) darme una paliza, a terminar lo que no pudo hacer la ultima vez. Pero entonces distingo las dos siluetas que se recortan contra el umbral de la puerta y suspiro aliviado al darme cuenta de quienes son en realidad. Un segundo despues, encienden la luz y comienzan a cantar. --Cumpleaaanooos feeeliiiz... Con una enorme sonrisa, observo a mi madre y a mi hermana mientras entran en mi habitacion, esta nueva habitacion en casa de Maria y tan lejos de mi padre. En el colchon del suelo, Fer se estira y se apresura a sumarse al canturreo, el muy traidor. Lo fulmino con la mirada, pero el me ignora mientras siguen cantando los tres al unisono. --Te deseaaamooos, Oscaaar... Cumpleaaanos feeeliiiz... Y, como si yo estuviera cumpliendo siete anos en lugar de diecisiete, comienzan a aplaudir cuando terminan. Y, como si tuviera siete anos, soy completamente incapaz de dejar de sonreir. Y me encanta. Se acercan a mi cama con la tarta, esquivando el colchon de Fer, y la acercan a unos pocos centimetros de mi cara para que sople las velas. --!Venga, pide un deseo! --dice Maria, tan entusiasmada como si fuera ella la que esta cumpliendo anos. --Maria... --!Tienes que pedir algo! --insiste ella, tal como hacia cuando yo era pequeno--. ?Es que no se te ocurre nada o que? Suelto un prolongado bostezo mientras me froto los ojos, todavia con leganas. --?En serio? ?Te crees que tengo cabeza para pensar un deseo, estando recien levantado? --Pues sea como sea, soplalas ya --interviene Fer, mirando la tarta con ojos codiciosos--, porque un trozo de eso para desayunar entraba ahora mismo de maravilla... Lo cierto es que hace un ano habia tenido muy claro que era lo que queria pedir al soplar las velas. Sin embargo, ahora tengo el cerebro completamente en blanco, y la presion y el hecho de estar recien levantado no ayuda mucho precisamente a pensar ningun deseo que merezca la pena. Pero hay una razon por la que no se me ocurre ninguno: en realidad, ya tengo en mi vida todo lo que deseo. Por fin estoy lejos de mi padre. Lejos del pueblo, aunque tenga que volver al instituto para terminar el curso antes de irme a otro mas cerca de mi nueva casa donde poder terminar el bachillerato. Ahora he recuperado a mi hermana y vivimos con mi madre, y estamos aprendiendo a ser una familia de nuevo. Y, ademas, tengo a Sergio. Hace tan solo cuatro o cinco meses no habria creido que nada de esto fuera posible, pero mi vida se ha transformado por completo hasta el punto de que todavia me cuesta creer que realmente esto me este pasando a mi. Sinceramente, ?que mas podria desear? Feliz por todo lo que tengo ahora en mi vida y por todas las cosas buenas que todavia estan por llega, cierro los ojos y soplo las velas, sin pedir ningun deseo por primera vez desde que tengo memoria. --Este ano no va a haber regalo --se disculpa mi madre, claramente avergonzada mientras baja la mirada--. Con todos estos cambios... --!Pero te hemos hecho la tarta nosotras! --interviene Maria. --Es de chocolate y galletas --anade mi madre, mirandome con una sonrisa timida--. Tu favorita. Se me parte un poco el corazon al oir las palabras de mi madre, al sentir la verguenza evidente en su voz. Yo ya sabia que no iba a tener dinero para un regalo, claro. Y tampoco es que lo esperara. Ahora que vivimos lejos de mi padre, no podemos derrochar el dinero que casi ni tenemos. Y no hace falta que lo hagan, esta tarta ya es regalo mas que suficiente. Se me humedecen los ojos al darme cuenta de que tienen que haberse levantado muy temprano para hacermela, y necesito toda mi fuerza de voluntad para no echarme a llorar donde estoy. --Es perfecta, mama --le aseguro con la sonrisa mas enorme de la que soy capaz, tratando de quitarle importancia al asunto para que no se sienta mal--. ?Vamos a desayunar? Tiene una pinta increible. --Venga, cambiaos de ropa y nosotras vamos preparando la mesa, ?vale? Me doy cuenta de que ella tambien tiene los ojos humedos mientras se marcha, pero tambien esta tratando de disimularlo. Tal vez sea mejor asi. --Fer, ya me cantaste el cumpleanos feliz a las doce de la noche --le reprendo para tratar de aligerar el ambiente ahora que se han marchado--. ?En serio tenias que unirte hoy tambien al numerito? --?Y perderme tu cara? Ni de cona. No puedo evitar echarme a reir mientras le tiro la almohada a la cara. El contraataca tirandome la suya, con tanta fuerza que caigo de espaldas sobre el colchon. Y asi, todavia riendo, nos quitamos el pijama para ponernos ropa de estar por casa. Despues, salimos de mi habitacion y vamos hacia la cocina para desayunar, tal como ya hemos hecho juntos en incontables ocasiones. Y, aunque solo estamos nosotros cuatro, no podria ser mas perfecto. La tarta esta deliciosa, tal como esperaba, y nos pasamos el desayuno riendo y hablando de nimiedades, sin preocupaciones de ningun tipo, con todos los problemas lo suficientemente lejos de aqui como para poder olvidarlos durante un rato. No se cuando fue la ultima vez que tuve un cumpleanos tan feliz, un cumpleanos feliz de verdad sin nada que lo estropeara. ?Hace cinco anos? ?Hace ocho, diez? ?O tal vez mas? Ni siquiera me acuerdo. Ha habido momentos felices en todos estos cumpleanos, claro. El ano pasado, sin ir mas lejos, Fer y Dario me hicieron una fiesta sorpresa. No es que fuera una gran fiesta porque tan solo estabamos nosotros tres, pero con eso era mas que suficiente. Ademas, en esa epoca, Dario todavia era el chico del que me habia enamorado, asi que es uno de los recuerdos bonitos que guardo de el antes de que cambiara. El problema es que en esa epoca todo estaba empanado por el hecho de tener que ocultar lo que habia en mi interior, todo lo que sentia; por el fantasma de mi padre en casa que siempre acechaba incluso cuando estaba lejos de el. Aun asi, y a pesar de lo malo, sonrio al pensar en todo lo bueno que paso ese dia. Los padres de Fer estaban fuera ese fin de semana, y en teoria me habia invitado a su casa para jugar a Pokemon y que asi pudiera estar lejos de la mia durante ese dia, aunque eso implicara tambien estar lejos de mi madre. Sin embargo, cuando llegue no solo me encontre con el, sino tambien con Dario, el salon lleno de globos, una tarta con velas encima de la mesa... y alcohol. No tenia ni idea de como lo habria conseguido, pero habia varias botellas sobre la mesa, junto a la patatas, las palomitas y los refrescos. --?Y esto? --le habia preguntado con recelo. --Tienes que estrenar los dieciseis a lo grande, ?no? Y eso fue lo que hicimos. Nos pasamos la tarde entera jugando a la consola, viendo peliculas y comiendo tarta hasta atiborrarnos. Y si, puede que solo estuvieramos nosotros tres, pero aquello era todo lo que necesitaba para que fuera el mejor cumpleanos de toda mi vida. Ya por la noche, pedimos pizza para cenar, y fue entonces cuando probe el alcohol por primera vez en toda mi vida. No puedo decir que me entusiasmara al principio, la verdad. Sin embargo, tampoco queria quedar como un cobarde delante de ellos, asi que continue bebiendo hasta que al final le acabe cogiendo el gustillo. Para entonces, sentia la cabeza extranamente ligera y una calidez liquida en el estomago. --Este se ha quedado frito --dijo Dario ya de madrugada, senalando a Fer con la cabeza mientras acababa la cuarta pelicula del maraton de Harry Potter que habiamos estado haciendo. El reto era verlas todas sin pegar ojo, pero estaba claro que ibamos a tener que dejarlo a medias--. ?Recogemos esto? Como vengan sus padres manana y se lo encuentren todo asi, se lo van a cargar. Levantarme del sofa era lo ultimo que me apetecia en el mundo, pero asenti con la cabeza de todos modos. En realidad, nunca habia sabido decirle que no a Dario. Fer estaba durmiendo en el sofa y, si su sueno ya era pesado de por si, no queria ni imaginar lo que nos costaria hacer que se despertara despues de haber estado bebiendo. Dario, en cambio, apenas habia bebido, asi que estaba como si nada. Me tendio la mano para ayudarme a levantarme, y yo la acepte feliz de tener una excusa para poder tocarlo. Cuando estuve en pie, no separe la mano, y el tampoco lo hizo. Lo mire a los ojos y el me devolvio la mirada, y entonces me parecio sentir que algo pasaba entre nosotros. Pero, antes de que pudieramos hacer nada mas, Fer solto un ruidoso ronquido, sobresaltandonos. No se quien de los dos retiro la mano primero, pero ninguno de los dos lo menciono mientras recogiamos las cajas de pizza y las botellas vacias. Yendo hacia la cocina, me di cuenta de que me sentia un tanto mareado. --?Estas bien? --me pregunto en la cocina mientras lo metiamos todo en una bolsa de basura para poder tirarla al contenedor antes de que llegaran los padres de Fer.
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Fantasias Eroticas 2 de Jacinda Minx
https://gigalibros.com/fantasias-eroticas-2.htmlUna coleccion erotica de historias y fantasias prohibidas que atraparan sus sentidos y le llenaran de deseo
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Alma entre brumas de Yolanda Revuelta
https://gigalibros.com/alma-entre-brumas.htmlAlma es una joven que ha tenido una infancia diferente al resto de las ninas de su edad. Al terminar sus estudios de Historia del arte decide dar un giro a su vida y para ello viajara a Versalles, Francia, para trabajar como AuPair en casa de los Arnod. Durante su estancia se sentira inexorablemente atraida por su jefe, pero cuando descubre el gran secreto que la ha perseguido desde su ninez todo su mundo volvera a tambalearse.
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Viaje a la Felicidad de Lucy Ellis
https://gigalibros.com/viaje-a-la-felicidad.htmlRetenida y seducida al mismo tiempo.
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A veinte anos, Luz de Elsa Osorio
https://gigalibros.com/a-veinte-anos-luz.htmlLuz sospecha que no es hija de Mariana, esa mujer desamorada, que hace comentarios despectivos sobre ella y que solo respeta a su padre, el teniente coronel Alfonso Dufau. Pero no se trata de una fantasia adolescente. En la Argentina de los anos noventa, muchos jovenes se vieron abrumados por la duda de haber nacido en cautiverio durante la ultima dictadura militar y de estar viviendo con sus apropiadores. Madres y abuelas se han organizado en su busqueda. ?Hasta donde se atrevera a llegar Luz para develar el secreto de su origen? Fortalecida por su propia experiencia de madre, remontara los veinte anos que la separan de su nacimiento. En un laberinto de voces, Luz habra de construir su identidad.
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Tenias que ser tu, Alexandra Danell de Alexandra Danell
https://gigalibros.com/tenias-que-ser-tu-alexandra-danell.htmlNunca pense que existieran los flechazos. Pero eso fue lo que senti al ver a Mishelle. Mi vida, monotona y caotica, dio un giro y ella se convirtio en mas que "la chica de mis suenos".
Pero nunca imagine que mi relacion con ella pudiera hacerle tanto dano a mi mejor amiga y que la vida me pondria en una encrucijada para decidir si apoyaba a Elizabeth cuando me necesitaba, la mujer que mejor me conocia, o si me entregaba en cuerpo y alma a la joven que me habia robado el corazon.
La vida me tenia preparada mas de una sorpresa y, a veces, el amor esta mas cerca de lo que podemos creer. Pero no todos somos capaces de verlo...
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Una larga noche de Andrea Pitzer
https://gigalibros.com/una-larga-noche.htmlDurante mas de un siglo, en todo momento, ha habido al menos un campo de concentracion en funcionamiento en algun lugar del mundo. Al principio, los campos se utilizaron como parte de la estrategia militar, pero con el paso de los anos fueron evolucionando en la dimension de sus consecuencias y en el salvajismo con que los gobiernos los utilizaron. Ya bien entrado el siglo xxi, mientras seguimos calculando la magnitud y el horror del Holocausto, la Historia nos recuerda que hemos roto la promesa del <
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Hambrienta de Alissa Bronte
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Una vieja que leia novelas de amor de Luis Sepulveda
https://gigalibros.com/una-vieja-que-leia-novelas-de-amor.htmlEl cielo era una inflada panza de burro colgando amenazante a escasos palmos de las cabezas. El viento tibio y pegajoso barria algunas hojas sueltas y sacudia con violencia los bananos raquiticos que adornaban el frontis de la alcaldia. Los pocos habitantes de El Idilio mas un punado de aventureros llegados de las cercanias se congregaban en el muelle, esperando turno para sentarse en el sillon portatil del doctor Rubicundo Loachamin, el dentista, que mitigaba los dolores de sus pacientes mediante una curiosa suerte de anestesia oral. --?Te duele? --preguntaba. Los pacientes, aferrandose a los costados del sillon, respondian abriendo desmesuradamente los ojos y sudando a mares. Algunos pretendian retirar de sus bocas las manos insolentes del dentista y responderle con la justa puteada, pero sus intenciones chocaban con los brazos fuertes y con la voz autoritaria del odontologo. --!Quieto, carajo! !Quita las manos! Ya se que duele. ?Y de quien es la culpa? ?A ver? ?Mia? !Del Gobierno! Metetelo bien en la mollera. El Gobierno tiene la culpa de que tengas los dientes podridos. El Gobierno es culpable de que te duela. Los afligidos asentian entonces cerrando los ojos o con leves movimientos de cabeza. El doctor Loachamin odiaba al Gobierno. A todos y a cualquier Gobierno. Hijo ilegitimo de un emigrante iberico, heredo de el una tremenda bronca a todo cuanto sonara a autoridad, pero los motivos de aquel odio se le extraviaron en alguna juerga de juventud, de tal manera que sus monsergas de acrata se transformaron en una especie de verruga moral que lo hacia simpatico. Vociferaba contra los Gobiernos de turno de la misma manera como lo hacia contra los gringos llegados a veces desde las instalaciones petroleras del Coca, impudicos extranos que fotografiaban sin permiso las bocas abiertas de sus pacientes. Muy cerca, la breve tripulacion del Sucre cargaba racimos de banano verde y costales de cafe en grano. A un costado del muelle se amontonaban las cajas de cerveza, de aguardiente Frontera, de sal, y las bombonas de gas que temprano habian desembarcado. El Sucre zarparia en cuanto el dentista terminase de arreglar quijadas, navegaria remontando las aguas del rio Nangaritza para desembocar mas tarde en el Zamora, y luego de cuatro dias de lenta navegacion arribaria al puerto fluvial de El Dorado. El barco, antigua caja flotante movida por la decision de su patron mecanico, por el esfuerzo de dos hombres fornidos que componian la tripulacion y por la voluntad tisica de un viejo motor diesel, no regresaria hasta pasada la estacion de las lluvias que se anunciaba en el cielo encapotado. El doctor Rubicundo Loachamin visitaba El Idilio dos veces al ano, tal como lo hacia el empleado de Correos, que raramente llevo correspondencia para algun habitante. De su maletin gastado solo aparecian papeles oficiales destinados al alcalde, o los retratos graves y descoloridos por la humedad de los gobernantes de turno. Las gentes esperaban la llegada del barco sin otras esperanzas que ver renovadas sus provisiones de sal, gas, cerveza y aguardiente, pero al dentista lo recibian con alivio, sobre todo los sobrevivientes de la malaria cansados de escupir restos de dentadura y deseosos de tener la boca limpia de astillas, para probarse una de las protesis ordenadas sobre un tapete morado de indiscutible aire cardenalicio. Despotricando contra el Gobierno, el dentista les limpiaba las encias de los ultimos restos de dientes y enseguida les ordenaba hacer un buche con aguardiente. --Bueno, veamos. ?Como te va esta? --Me aprieta. No puedo cerrar la boca. --!Joder! Que tipos tan delicados. A ver, pruebate otra. --Me viene suelta. Se me va a caer si estornudo. --Y para que te resfrias, pendejo. Abre la boca. Y le obedecian. Luego de probarse diferentes dentaduras encontraban la mas comoda y discutian el precio, mientras el dentista desinfectaba las restantes sumergiendolas en una marmita con cloro hervido. El sillon portatil del doctor Rubicundo Loachamin era toda una institucion para los habitantes de las riberas de los rios Zamora, Yacuambi y Nangaritza. En realidad, se trataba de un antiguo sillon de barbero con el pedestal y los bordes esmaltados de blanco. El sillon portatil precisaba de la fortaleza del patron y de los tripulantes del Sucre para alzarlo, y se asentaba apernado sobre una tarima de un metro cuadrado que el dentista llamaba <
>. --En la consulta mando yo, carajo. Aqui se hace lo que yo digo. Cuando baje pueden llamarme sacamuelas, hurgahocicos, palpalenguas, o como se les antoje, y hasta es posible que les acepte un trago. Quienes esperaban turno mostraban caras de padecimiento extremo, y los que pasaban por las pinzas extractoras tampoco tenian mejor semblante. Los unicos personajes sonrientes en las cercanias de la consulta eran los jibaros mirando acuclillados. Los jibaros. Indigenas rechazados por su propio pueblo, el shuar, por considerarlos envilecidos y degenerados con las costumbres de los < >, de los blancos. Los jibaros, vestidos con harapos de blanco, aceptaban sin protestas el mote-nombre endilgado por los conquistadores espanoles. Habia una enorme diferencia entre un shuar altivo y orgulloso, conocedor de las secretas regiones amazonicas, y un jibaro, como los que se reunian en el muelle de El Idilio esperando por un resto de alcohol. Los jibaros sonreian mostrando sus dientes puntudos, afilados con piedras de rio. --?Y ustedes? ?Que diablos miran? Algun dia van a caer en mis manos, macacos --los amenazaba el dentista. Al sentirse aludidos los jibaros respondian dichosos. --Jibaro buenos dientes teniendo. Jibaro mucha carne de mono comiendo. A veces, un paciente lanzaba un alarido que espantaba los pajaros, y alejaba las pinzas de un manotazo llevando la mano libre hasta la empunadura del machete. --Comportate como hombre, cojudo. Ya se que duele y te he dicho de quien es la culpa. !Que me vienes a mi con bravatas! Sientate tranquilo y demuestra que tienes bien puestos los huevos. --Es que me esta sacando el alma, doctor. Dejeme echar un trago primero. El dentista suspiro luego de atender al ultimo sufriente. Envolvio las protesis que no encontraron interesados en el tapete cardenalicio, y mientras desinfectaba los instrumentos vio pasar la canoa de un shuar. El indigena remaba parejo, de pie, en la popa de la delgada embarcacion. Al llegar junto al Sucre dio un par de paletadas que lo pegaron al barco. Por la borda asomo la figura aburrida del patron. El shuar le explicaba algo gesticulando con todo el cuerpo y escupiendo constantemente. El dentista termino de secar los instrumentos y los acomodo en un estuche de cuero. Enseguida tomo el recipiente con los dientes sacados y los arrojo al agua. El patron y el shuar pasaron por su lado rumbo a la alcaldia. --Tenemos que esperar, doctor. Traen a un gringo muerto. No le agrado la nueva. El Sucre era un armatoste incomodo, sobre todo durante los viajes de regreso, recargado de banano verde y cafe tardio, semipodrido, en los costales. Si se largaba a llover antes de tiempo, cosa que al parecer ocurriria ya que el barco navegaba con una semana de retraso a causa de diversas averias, entonces debian cobijar carga, pasajeros y tripulacion bajo una lona, sin espacio para colgar las hamacas, y si a todo ello se sumaba un muerto el viaje seria doblemente incomodo. El dentista ayudo a subir a bordo el sillon portatil y enseguida camino hasta un extremo del muelle. Ahi lo esperaba Antonio Jose Bolivar Proano, un viejo de cuerpo correoso al que parecia no importarle el cargar con tanto nombre de procer. --?Todavia no te mueres, Antonio Jose Bolivar? Antes de responder, el viejo se olio los sobacos. --Parece que no. Todavia no apesto. ?Y usted? --?Como van tus dientes? --Aqui los tengo --respondio el viejo, llevandose una mano al bolsillo. Desenvolvio un panuelo descolorido y le enseno la protesis. --?Y por que no los usas, viejo necio? --Ahorita me los pongo. No estaba ni comiendo ni hablando. ?Para que gastarlos entonces? El viejo se acomodo la dentadura, chasqueo la lengua, escupio generosamente y le ofrecio la botella de Frontera. --Venga. Creo que me gane un trago. --Vaya que si. Hoy dia saco veintisiete dientes enteros y un monton de pedazos, pero no supero la marca. --?Siempre me llevas la cuenta? --Para eso son los amigos. Para celebrar las gracias del otro. Antes era mejor, ?no le parece?, cuando todavia llegaban colonos jovenes. ?Se acuerda del montuvio aquel, ese que se dejo sacar todos los dientes para ganar una apuesta? El doctor Rubicundo Loachamin ladeo la cabeza para ordenar los recuerdos, y asi llego la imagen del hombre, no muy joven y vestido a la manera montuvia. Todo de blanco, descalzo, pero con espuelas de plata. El montuvio llego hasta la consulta acompanado de una veintena de individuos, todos muy borrachos. Eran buscadores de oro sin recodo fijo. Peregrinos, los llamaban las gentes, y no les importaba si el oro lo encontraban en los rios o en las alforjas del projimo. El montuvio se dejo caer en el sillon y lo miro con expresion estupida. --Tu diras. --Me los saca toditos. De uno en uno, y me los va poniendo aqui, sobre la mesa. --Abre la boca. El hombre obedecio, y el dentista comprobo que junto a las ruinas molares le quedaban muchos dientes, algunos picados y otros enteros. --Te queda un buen punado. ?Tienes dinero para tantas extracciones? El hombre abandono la expresion estupida. --El caso es, doctor, que los amigos aqui presentes no me creen cuando les digo que soy muy macho. El caso es que les he dicho que me dejo sacar todos los dientes, uno por uno y sin quejarme. El caso es que apostamos, y usted y yo nos iremos a medias con las ganancias. --Al segundo que te saquen vas a estar cagado y llamando a tu mamacita --grito uno del grupo y los demas lo apoyaron con sonoras carcajadas. --Mejor te vas a echar otros tragos y te lo piensas. Yo no me presto para cojudeces --dijo el dentista. --El caso es, doctor, que, si usted no me permite ganar la apuesta, le corto la cabeza con esto que me acompana. Al montuvio le brillaron los ojos mientras acariciaba la empunadura del machete. De tal manera que corrio la apuesta. El hombre abrio la boca y el dentista hizo un nuevo recuento. Eran quince dientes, y, al decirselo, el desafiante formo una hilera de quince pepitas de oro sobre el tapete cardenalicio de las protesis. Una por cada diente, y los apostadores, a favor o en contra, cubrieron las apuestas con otras pepitas doradas. El numero aumentaba considerablemente a partir de la quinta. El montuvio se dejo sacar los primeros siete dientes sin mover un musculo. No se oia volar una mosca, y al retirar el octavo lo acometio una hemorragia que en segundos le lleno la boca de sangre. El hombre no conseguia hablar, pero le hizo una senal de pausa. Escupio varias veces formando cuajarones sobre la tarima y se echo un largo trago que le hizo revolverse de dolor en el sillon, pero no se quejo, y tras escupir de nuevo, con otra senal le ordeno que continuase. Al final de la carniceria, desdentado y con la cara hinchada hasta las orejas, el montuvio mostro una expresion de triunfo horripilante al dividir las ganancias con el dentista. --Si. Esos eran tiempos --murmuro el doctor Loachamin, echandose un largo trago. El aguardiente de cana le quemo la garganta y devolvio la botella con una mueca. --No se me ponga feo, doctor. Esto mata los bichos de las tripas --dijo Antonio Jose Bolivar, pero no pudo seguir hablando. Dos canoas se acercaban, y de una de ellas asomaba la cabeza yaciente de un hombre rubio. -
Pasiones de Lola Bach
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Mucho mas que lady de A. R. Cid
https://gigalibros.com/mucho-mas-que-lady.htmlDulce, tierna, callada, atenta. Lady Kate es todo lo que un marido puede ansiar, todo menos feliz.
A solo unos dias de que su padre le comunique el nombre de su futuro marido, lady Kate conoce a un hombre peligroso, de hermosos ojos verdes, que le hace una extrana proposicion.
Solo tiene que huir a su lado, dejarse llevar. Lo que nunca penso es que todo su mundo, su pasado, ella misma, podria desaparecer a su lado. ?Y si todo lo que crees saber es mentira?
Lo desea, negarlo seria como tratar de tapar el sol con un dedo. A su lado esta descubriendo placeres indescriptibles y su ausencia era insoportable.
Al final sera una decision compleja: ?Perdonarlo y amarlo o vengarse por lo que jamas debio ocurrir? ?Podra ese caballero de ojos verdes mantenerla a salvo y darle todo lo que siempre debio pertenecerle? -
Dos vidas de Jay Asher
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Kilometros de Sonrisas de Alvaro Neil
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Princesa Vendida de Gema Perez
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La mujer mas hermosa del reino.
Y la princesa. La heredera.
. y la moneda de cambio de su padre. -
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Mentiras ocultas de Joanna Wayne
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Una prueba de amor de Sophie Rose
https://gigalibros.com/una-prueba-de-amor.htmlAmor, traicion y romance. Siempre hay una segunda oportunidad.
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Desde que los dinosaurios se lavaban los dientes de Jose Antonio Moreno
https://gigalibros.com/desde-que-los-dinosaurios-se-lavaban-los-dientes.html?Cuanto dura el amor? ?Tiene fecha de caducidad como los yogures?
Hace meses que me siento como una sirena atrapada en una licuadora, como una coplera sin bata de cola, como un tallo sin capullo o un lirio sin olor. Despues de mas de veintisiete anos de matrimonio acabo de descubrir que la vida son tres dias y que ya he consumido dos y medio. Que me apasionan el <>, los merengues con chocolate y almendras, decir < > y el roce energico y constante de la piel mientras algunas palabras acaloradas me arrastran hacia el mas oscuro, profundo y enigmatico placer. Que los amigos se cuentan con los dedos de una mano y casi siempre te sobran dos o tres. Y que, cuando el amor es de verdad, dura miles de anos y no se extingue como los dinosaurios.
Excepcional, sarcastica y divertida. Desde que los dinosaurios se lavaban los dientes es una novela sobre la familia, la amistad, el hastio de la costumbre y el amor. Tambien, sobre el desamor porque algunas veces te golpea como un rayo y otras te consume poco a poco sin que te des cuenta. Es, en definitiva, una novela en la que yo, Catalina Pulpon, lidio con los sentimientos que se arremolinan en mi interior. !Animate! Ahora que tienes el libro entre las manos, ?por que no le das una oportunidad a mi historia? -
Un instante eterno de Yolanda Revuelta
https://gigalibros.com/un-instante-eterno.htmlCuando Grace Morales llega al rancho, en Aspen, despues de recibir la peor noticia de su vida se percata de que tiene que pasar pagina lo antes posible si quiere dejar atras su pasado y hacer frente a su inminente presente. Su prioridad es que las heridas del ayer no se abran y regresar lo antes posible a Nueva York, la ciudad que ha escogido para vivir y que la mantiene alejada de Cooper. Pero no todo es tan sencillo porque se da cuenta de que no es inmune al amor del vaquero que la conquisto en su juventud.
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La escalera del agua de Jose Manuel Garcia Marin
https://gigalibros.com/la-escalera-del-agua.htmlAngel es un muchacho que malvive en una misera alqueria de Las Hurdes, dedicado a las labores del campo y sin mas ambicion que lograr comer cada dia. No sabe que su familia y sus vecinos guardan un secreto, pero su abuelo se encargara de desvelarselo cuando, segun la tradicion, llegue el momento: son descendientes de moriscos, expulsados de Granada en el siglo XVI, desterrados del reino de Toledo en el XVII y refugiados en ese remoto paraje para huir de la persecucion. Ese hecho marcara la existencia de Angel, asi como un desgraciado suceso que le obligara a escapar de su aldea y a rehacer su vida en Toledo, al amparo de unos padres franciscanos que le daran carino y educacion y haran de el un hombre admirable.
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Terapia frustrada de Azahara Vega
https://gigalibros.com/terapia-frustrada.html--?Y entonces que hiciste? Numero 997 se giro y la miro de reojo sin moverse del lado de la ventana. Como esperaba se mantuvo en silencio, reacio a abrirse, boicoteando cada sesion de terapia que le obligaron a acudir el Consejo. Alice llevaba tratandolo mas de dos meses y siempre era la misma dinamica. Lo esperaba en su despacho a las tres de la madrugada. Le indicaba que se tumbara en el divan... algo que nunca hacia, y acababa hablando sola exponiendo los hechos que le informaban sus superiores, y que se suponia que tenian que tratar. --?Hasta cuando vas a seguir con esta actitud? --pregunto de nuevo, perdiendo las veces que se lo recrimino esa semana--. Me recuerdas al hijo de mi amiga y el tiene tres anos. Se sobresalto cuando lo encontro delante de ella. Tuvo que tragar con dificultad y se echo un poco para atras instintivamente, quedando recostada contra el mullido sillon de su despacho. --?Me estas comparando con un infante humano? Alice tuvo que reprimir un gemido de puro placer ante el tono de su voz. Para desgracia suya esas sesiones eran una autentica tortura y no solo porque su paciente no participaba en nada, sino tambien porque era un pecado para la vista, un hombre excepcionalmente atractivo con un timbre de voz capaz de provocar que sus bragas se humedecieran y le entrara unas ganas locas de suplicarle que cumpliera una de sus mas eroticas fantasias. Psiquiatra sorprendida, paciente... sexy. Respiro hondo un par de veces y se resistio al impulso de acortar los centimetros que la separaban de esos labios... para devorarle y... <>. --No. --Alice estuvo a punto de reir cuando lo vio esbozar una sonrisa confiada, mientras se alejaba de ella hasta regresar a su postura "casual" delante de la ventana, mirando a la lejania como si ella no fuera lo suficientemente importante como para ser atendida. Le sacaba de quicio que no le hiciera caso, que la ignorara y se mantuviera esa hora en la que estaban obligados a permanecer en el mismo lugar, en silencio, observando la oscuridad de la noche. Habia dias que tenia ganas de acercarse a el y golpearle con el bolso hasta que espabilara--. No te comparo con todos los infantes "humanos" --remarco con burla la palabra humano que el otro siempre lanzaba con hostilidad y repulsion, como si ser humano era peor que ser un maldito gusano--, solo con el malcriado hijo de mi amiga. Si lo conocieras veriais que tengo razon. Mike se comporta como tu, solo que el se enfurruna mirando hacia la pared y haciendose una bola, mirando a su madre de reojo para ver si su tactica surge efecto y consigue lo que quiere. No se perdio la tension en los hombros de su paciente, ni la brillante y peligrosa mirada del hombre que se veia reflejada en el cristal. <
>. Esta vez si que grito cuando el la atrapo entre sus brazos, la levanto del sillon y la aprisiono contra la pared, manteniendola presa con su cuerpo. -
Esmeralda de Elena Romero
https://gigalibros.com/esmeralda.htmlSoy un tiburon de los negocios.
Multimillonario. Trajeado.
Acostumbrado a mandar.
Y a ganar. -
Nuestro Caos, Sira Duque de Sira Duque
https://gigalibros.com/nuestro-caos-sira-duque.html -
Tu voz en mi silencio de Lizbeth Azconia
https://gigalibros.com/tu-voz-en-mi-silencio.htmlDespues de mantener una relacion bastante turbia con su madre, Marina Lua decide cursar la universidad muy, muy lejos de ella. En la Ciudad de Mexico, tratara de huir impacientemente de la fatiga de tener que cuidar de su progenitora, sin pensar que, ademas de una fuerte conexion musical con el hombre que la engendro, encontrara que hasta los mas crueles venenos se pueden convertir en antidotos para salvar la vida. Musica, misterio y profundidad son todo lo que Alan, un amigo de Aaron, su padre, le proyecta; e incansables sentimientos encontrados, cuando se trata de que el le hable de sus raras manias y sus secretos, con los que no se cree capaz de lidiar.
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El secreto de Julieta (Mi jefe 1) de Dylan Martins
https://gigalibros.com/el-secreto-de-julieta-mi-jefe-1.htmlObserve tras los cristales de mi despacho que el sol comenzaba a brillar con mas intensidad de lo habitual, se asomaba la primavera en su maximo esplendor. La taza de cafe en la mano era mi mejor aliada para afrontar un nuevo dia lleno de trabajo y, ademas, una entrevista para ocupar la vacante de secretaria. Mi anterior secretaria se habia casado con un chico militar y a este lo habian destinado fuera por lo que perdi a la joya mas valiosa de mi dia a dia y fue justo en ese momento cuando me di cuenta de que encontrar otra igual iba a ser mision imposible. Victor, mi amigo de toda la vida me pidio el favor de echarle un cable a la hermana de su novia, o sea, a su cunada que se habia quedado en paro despues de trabajar tres anos en una empresa que ahora habia quebrado, por lo que al menos experiencia tenia, solo quedaba entrevistarla. Faltaban cuatro dias para el sabado, el dia de mi cumpleanos. Al cumplir cuarenta anos iba a celebrarlo como Dios manda y por todo lo alto. Lo estaba preparando todo con mucho ahinco, no iba a permitir que faltara detalle y para eso era muy meticuloso. Habia invitado a todos mis amigos, compromisos de trabajo, familiares... En total, unas doscientas personas. Ya que no tenia planes de casarme y mucho menos pareja, al menos lo haria en plan bodorrio y a lo grande. Mi empresa era una de las redes sociales mas importantes del mundo, por lo que habia tenido una suerte impresionante cinco anos atras y ahora contaba con un equipo de mas de cien trabajadores en diferentes partes del mundo, ademas de la oficina central donde yo tenia mi despacho y una parte del personal. Ademas de haber conseguido el sueno de mi hermana Estibaliz: ser influencer. Llevaba dos anos en ello y ahora a sus veinte era una de las mas codiciadas y cotizadas. Ni que decir tiene que hicimos cuanto pudimos para que tuviera la mayor visibilidad del mundo y que en menos de un mes contara con millones de seguidores. Ella era veinte anos menor, y es que, como decian mis padres, habia venido de sorpresa, pero eso si, se convirtio en la princesa de la casa, era la nina de todos, hasta casi la crie como si fuera mi propia hija. Mis padres estaban jubilados, los dos habian sido profesores y ahora estaban mejor que nunca viviendo en unas infinitas vacaciones, donde cada dia hacian algo. Era un matrimonio de esos unidos para toda la vida, donde el respeto, el amor y el carino los mantenian en un absoluto enamoramiento. Yo creia en el amor de los de antes, aunque no me lo aplicaba, era estar con una chica viendome mas de una semana y me entraba el agobio, me alejaba fulminantemente, era como no querer afrontar mi vida ligada a la de otra persona. Queria ser libre. Mi amigo Victor era como yo hasta que conocio a Susy, en la sala de urgencias cuando fue por un colico nefritico y alli trabajaba ella como enfermera. Segun el, fue un flechazo a primera vista, yo no me lo crei, pero la broma ya lleva casi un ano, asi que por lo visto tenia razon. Poco me habia durado la paz esa manana, por la puerta aparecio mi hermana, sin llamar siquiera, tipico en ella. --Buenos dias, hermano --entro directa a sentarse en uno de los sillones de mi mesa. --Buenos dias --sonrei mientras le senalaba mi taza por si queria un cafe. --No, ya sabes que no tomo mucha cafeina --volteo los ojos--. Vengo a pedirte un favor. --Que raro... --ironice. --Bueno, ?a quien mejor que a tu hermana favorita? --Eres a la unica que tengo --voltee los ojos. --Pues blanco y en botella... --Pide por esa boca --solte el aire viendo venir que tantos rodeos no eran buenos. --Necesito que me acompanes esta noche a un evento que me han invitado. Me entere de que va un influencer que me gusta y quiero darle celos contigo. --?Tu estas loca? --resople negando. --Un poquito, pero ya a estas alturas no me podeis devolver. --Ni suenes que ire --le adverti senalandola con el dedo. --Si que iras --se levanto--. Recogeme a las ocho en casa de nuestros padres. --Claro, ?donde si no? !A ver cuando te independizas! --?Yo? --Se senalo a ella misma desde la puerta haciendo un gesto de lo mas exagerado--. Ni que fuera tonta. ?Donde voy a vivir mejor que alli? --me saco la lengua y dio un portazo que debio resonar en todo el edificio. Lo peor de todo es que a las ocho en punto estaria el "menda" en la puerta de casa de mis padres esperando a que la nina saliera para acompanarla a darle celos a un chico, que seguro seria de esos que solo sabian hacer poses en las redes. Vamos, que lo tenia claro. Dos golpes en la puerta y no podia ser mi hermana porque se hubiese dejado algo, ella no llamaba. --Adelante. --Hola --sonrio una joven preciosa con un gesto entre despiste y nervios. --Hola, buenos dias --me levante para dale la mano--. Soy Lorenzo y tu debes de ser Julieta. --Claro --se sento sin darme tiempo a ofrecerle asiento--. Vengo a firmar el contrato que me consiguio mi cunado Victor, menos mal que sirve para algo --dijo con indiferencia causandome una carcajada. --?Como que para el contrato? Lo de Victor hare como que no lo he escuchado, te recuerdo que es mi amigo --carraspee aguantando la risa--, pero esto es una entrevista --arquee la ceja. --Bueno, pero estoy recomendada, ademas, como sabras vengo de trabajar tres anos de secretaria, a lo que hay que anadir que tengo unos trillizos que mantener y soy viuda con treinta anos. --Vaya, lo siento... --No sabia si estaba intentando convencerme, puesto que era una descarada, o es que Victor casi le habia garantizado el empleo, pero cualquiera le decia que no. !Menudo genio gastaba la senorita! --Entonces, ?firmamos el contrato? --Claro, empezaras con seis meses de prueba y si funcionas se te pasara a la plantilla fija. Manana a las ocho puedes comenzar y tendre preparado el contrato para que lo firmes. Deja a mi companero de la primera puerta del pasillo una copia de tu documento de identidad. --?Horario? --De ocho a tres --sonrei negando. --Pues me voy, he dejado a los ninos con mi madre, hoy no fueron al colegio porque tenian pediatra, asi que me aligero que deben estar volviendola loca. --Claro --madre mia, esta mujer era puro nervio. ?Donde me habia metido Victor? Se fue dando un portazo como habia hecho un rato antes Estibaliz, aqui parecia que tenian algo en contra de la puerta y al final iba a tener que quitarla por la seguridad del edificio. Trabaje esa manana revisando graficos y datos que me habian enviado de la semana, la verdad es que todo crecia a la velocidad de la luz y no habia un solo dia que no me impresionara la cantidad de nuevos clientes que entraban para ver su publicidad plasmada en nuestra pagina. Llame a Victor para darle mi primera impresion. --Hola, hermano, ?que tal? --pregunto con ese tono de felicidad que siempre le acompanaba. --Hola, bien, ya entreviste a Julieta. --?Viste que es la perfecta? --Bueno, que quede entre nosotros, la vi un poco descarada. --Pero en su trabajo es profesional, es un poco alocada, pero responsable. --Se fue rapido porque tenia que recoger a sus trillizos que los habia dejado en casa de su madre. --?Sus trillizos? --Si, ya me conto que era viuda. --Yo la mato... --?Pasa algo? --Obviando que no tiene hijos, nunca estuvo casada y no le duro un novio dos telediarios, nada mas... Bueno si, vive con sus padres. --?En serio? --me eche a reir, no me quedaba otra, me la habia colado sin venir a cuento de nada. --Nada, esa es Julieta en su estado puro, bromista y alocada, pero de verdad, en el trabajo es profesional, por lo demas no le hagas ni caso. --Vale, es bueno saberlo --trague saliva y ladee la cabeza. Quedamos en vernos el sabado en mi cumpleanos, asi que, segui trabajando pues la manana se iba de forma veloz y queria terminar de revisar varias cosas. Dos golpes en la puerta y volvio a aparecer Julieta. --Dime --sonrei. --Nada, que ya deje mi documento ahi, para que veas que soy eficaz --un gesto de adios con sus dedos y otro portazo mas. Estaria bueno que dejar un documento fuese digno de eficacia y no de responsabilidad para poderle hacer su tan ansiado contrato, pero bueno, se veia que ella vivia en su mundo y yo me iba a tener que adaptar a el, por el bien de mi tranquilidad mental, al menos iba a intentarlo. Para colmo esa noche tenia un evento con mi hermana, el dia parecia que habia comenzado movidito e iba a terminar de igual manera...
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Todo Por Sentir de Vega Manhattan
https://gigalibros.com/todo-por-sentir.htmlValeria puso los ojos en blanco cuando leyo lo que decia el papel pegado en la puerta del ascensor: "Fuera de servicio por reparaciones". Hacia casi un ano que vivia en ese edificio, trescientos tres dias para ser mas exactos y ese dichoso cachivache habia funcionado ?cuanto? ?Once dias a lo sumo? Porque ella no era la propietaria de la vivienda, era una simple arrendataria, que si no... Iba a pagar la cuota de la comunidad Rita la cantaora. Por reparaciones decia... ?Reparaciones para que o que? ?Como iba a estropearse algo que nunca funcionaba? Valeria miro la escalera que la conduciria hasta su casa y resoplo. Sesenta y nueve escalones que tendria que subir cargada como una mula. Y con tacones. ?Por que no aprendia? Porque era idiota, asi de simple. Ese dia habia salido temprano del trabajo, Sergio le habia mandado un mensaje mientras ella iba de camino a casa cancelando la cena de esa noche porque tenia guardia. Asi que ya que tendria que pasar la noche del viernes en el sofa, viendo alguna pelicula, se le ocurrio pasarse por el supermercado. Solo para comprar un par de cosillas, algun que otro capricho para ver una comedia romantica en condiciones. Lo que termino convirtiendose en: "Tira de tarjeta porque no tienes tanto efectivo en el monedero. Ni efectivo ni en la cuenta, ya que estamos. Y no, no pienses ahora en que tendras que pagarlo el mes que viene. Mucho menos se te ocurra dejar las cosas ahi y salir corriendo. Por Dios, !que verguenza!" Pero era lo que tenia ser mileurista y estar a final de mes. No tenia una ni para pipas. Y ya podia haberse quedado asi pero no, su enferma y obesa mente habia ganado la batalla con una sencilla pregunta que se habia repetido una y otra vez: "?Que dano te va a hacer un capricho?" Si solo fuera uno... Maldiciendose a si misma, comenzo a subir los escalones. Solo son cuatro pisos, tampoco es para tanto, se dijo. Y ademas, ya deberias estar acostumbrada. Ni tanto... Uno... Dos... Tres... Crac. No se metio la hostia del ano de milagro cuando el tacon del pie derecho se rompio. En ese momento tenia que estar pitandole el oido al dueno del piso, a su mujer y a toda su familia de como lo estaba insultando. Solto todo, se quito los zapatos, los metio en una de las bolsas y continuo escaleras arriba. --Me cago en mi estampa --refunfuno cuando iba por el peldano cuarenta. Se paro a tomar aire y coloco mejor las bolsas que ya le estaban cortando la circulacion de las manos. Con cuidado de que la bandeja con los pasteles no sufriera ningun dano... Y si, es lo que pensais, no habia podido evitar pararse en la pasteleria y seguir quemando tarjeta alli. En fin... Ya quedaba menos. Habia que seguir. --?A quien demonios se lo ocurrio la brillante idea de alquilar un cuarto? --gruno un momento despues, cuando solo le quedaba un piso por subir y sentia que los pulmones le quemaban. Ignoro, como no, el letrero fluorescente que se encendio dentro de su mente y que iluminaba su imagen dando la respuesta a su pregunta porque, evidentemente, solo a ella se le podia haber ocurrido. Pero claro, tenia ascensor, ?como iba a imaginarse que casi nunca funcionaba? Y ya ni hablemos de que la palabra ejercicio no iba con ella. Y no es que fuera vaga, claro que no, ella hacia ejercicio de vez en cuando. Solo que... Cansarse por cansarse lo veia una tonteria. Bastante cansada era ya la vida de por si. --Solo dos mas... --llegaria a su casa, soltaria las bolsas, cogeria uno de los pasteles y se lo comeria tumbada en el sofa-- Uno mas... !Por fin! Con la lengua casi fuera, aligero el paso hasta su destino. Ni el Jorobado de Notre-Dame habia caminado nunca tan encorvado. Llego a la puerta de su vivienda, solto algunas bolsas para poder buscar las llaves en el bolso, pero la puerta se abrio, Valeria se incorporo como pudo y... --!!!Vamos a morir todos!!! No, no os preocupeis, esto es una novela romantica. No iba a morir nadie. Y no seria por falta de ganas. Porque... A tomar por culo los pasteles. Tras el portazo de la loca de la vecina y de gemir cuando vio como la bandeja perfectamente envuelta de la pasteleria caia al suelo, Valeria cerro los ojos con fuerza. Mierda, los pasteles no. Silvia, su companera de piso y quien habia abierto la puerta, echo un rapido vistazo y fruncio el ceno. ?Que habia comprado esa loca? ?Medio supermercado? Eso olia a drama existencial. Quizas sentimental. Pues otro drama mas… Levanto la mirada hasta su amiga, quien apretaba los parpados con fuerza y tenia sus labios convertidos en una fina linea y supo que estaba a punto de explotar cual olla a presion. --Val... --susurro Silvia. Su voz sono calmada y suave, como si le estuviera hablando a un animal salvaje a punto de embestir. Lo que no era una comparacion exagerada para cuando se trataba de Valeria. La mayoria de la gente la definia como una mujer tranquila, con una paciencia infinita, super dulce y educada. Claro que eso era de cara a los demas. Pero quienes la conocian bien, sabian que tras esa mascara de serenidad, la andaluza escondia un genio de los mil demonios y conocia mas tacos que un camionero. Y si, porque seguramente era asi, venia de mal humor por tener que subir a patitas y a eso se le sumaba el grito de la desquiciada anciana que vivia al lado y que habia destrozado, mas directa que indirectamente, su racion de azucar... Valeria no tardaria mucho en echar humo. Y en otro momento a Silvia no le habria importado. Hasta la habria animado a soltarlo todo. Como le decia siempre: mejor fuera que dentro. Pero teniendo en cuenta que no estaba sola y que existia la posibilidad de que ardiera Troya cuando viera quien la acompanaba... Aunque Silvia esperaba poder mantener la situacion bajo control. Porque Valeria era un amor. Otra cosa es que estuviera mas pirada que su vecina, pero que era un encanto, lo era. Menos cuando se encontraba como en ese momento. O con ciertas personas. Silvia suspiro, se agacho, cogio la bandeja del suelo y miro a Valeria. --Val --insistio. Valeria cogio aire lentamente, abrio los ojos, miro a su amiga y le hizo un gesto con el dedo para que no dijese nada. Dio un paso hacia delante, Silvia pestaneo varias veces, se aparto y la dejo pasar. Error, penso al reaccionar y ver hacia donde se dirigia. --Val, espera --Silvia dejo la bandeja encima del aparador de la entrada para intentar parar a su amiga, pero no llego a tiempo. Ella ya habia retirado la cortina y habia abierto la puerta del balcon. Cogio aire y... --!!!Juro que algun dia la matare!!! --grito a todo pulmon. Silvia puso los ojos en blanco y una risita a su izquierda la hizo suspirar. Miro a su hermano, apoyado en el marco de la puerta del pasillo, con los brazos cruzados y observando, divertido, a Valeria. Pues empezamos bien, penso Silvia. Su amiga iba a matarla, estaba segura. O moria, lentamente, a manos de Valeria o, en el "mejor" de los casos, su amistad terminaria para siempre. --Val --volvio a llamarla, esperando a que ya hubiese terminado con el drama y que le hiciera un poco de caso. Estaba deseando terminar ya con todo eso. La muerte, cuanto mas rapido, mejor. --Maldita vieja de los demonios --gruno su amiga--. A ver si se quema en el infierno. Pues no, no ha dejado el drama, aun esta bien metida de lleno en el, penso Silvia. A ver si deja el complejo de Scarlett O'Hara. Valeria respiro varias veces intentando calmarse. Esa mujer la tenia hasta la coronilla. Un dia de estos iba a sufrir un ataque al corazon con los sustos que se llevaba. Y antes de morirse ella, moriria la vieja. Mas de una vez se habia preguntado por que su alquiler era mas bajo que el de los demas vecinos del barrio. La respuesta era simple. Entre el desastre del ascensor y la desquiciada mental que vivia al lado, o pedian un bajo precio por el o el dueno tendria que regalarlo. Si ella lo hubiese sabido a tiempo, no estaria alli. Pero se entero demasiado tarde. Cuando ya se sintio mas relajada o, al menos, con mas control de si misma, se giro mientras levantaba su mano para quitarse el pelo que le cubria parte de la cara y se quedo paralizada cuando se dio cuenta de que no estaban solas. Habia otro par de ojos pendiente a ella. Un par de ojos que ella conocia bastante bien. Joder, ?que hacia el alli? Lentamente, el se incorporo, descruzo los brazos y se quedo mirandola fijamente. --Max --la sorpresa en su voz mientras le daba un rapido repaso al dueno de esos preciosos ojos grises. Senor, si que habia mejorado con los anos. Y nunca hubiera pensado que eso fuera posible, siempre fue perfecto. Al menos para ella. Max tenia algo especial. Un rostro bastante masculino, unas facciones duras que parecian haberse senalado con los anos, aumentando su atractivo. Alto, atletico pero no en demasia, con ese rostro serio que a veces iluminaba con una sonrisa picara y ese pelo castano tan bien peinado. Ese pelo que ella habia sonado mas de una vez con revolver. Claro que nadie sabia eso, solo eran fantasias de nina tonta. ?Verdad? --Valeria --la voz de ese hombre casi la hizo temblar. Si, sin duda era el. Y a lo de las fantasias de cria mejor no iba a contestar. Valeria sintio como su rostro se tenia del color de la grana. Un inmenso calor le subio hasta la cabeza y quiso morirse alli mismo por la verguenza y por la ira que estaba comenzando a crecer en su interior. Al final iba a morir ella antes que la vieja chiflada. Pero no lo haria sin matar antes a su amiga. Con ganas de querer degollarla, miro a Silvia, quien la observaba con las cejas enarcadas, sin, al parecer, sentirse preocupada. Aunque las apariencias suelen enganar. Mas bajita que su hermano y mas rubia, pero con la misma sonrisa burlona que tenia el, le devolvia la mirada sin el menor atisbo de preocupacion. Y deberia de tenerlo. --?Que? ?Apetece un pastel? --pregunto Silvia, con retintin. A Valeria lo unico que le apetecia en ese momento era que la tierra se la tragase. Capitulo 2 Hacia como una hora que Max habia llegado a casa de su hermana. Se sentia extrano alli, pero se adaptaria, solo necesitaba un poco de tiempo. Y ganas. Pero eso no le faltaba. Tenia. Y muchas. Le habia costado un poco, sobre todo porque siempre habia sido muy independiente. Pero habia terminado aceptando la ayuda de Silvia. Al menos por un tiempo. Como le habia repetido su hermana hasta la saciedad, era el momento de comenzar de cero. Y que mejor manera de hacerlo que dejando toda su vida atras o, mejor dicho, lo poco que quedaba de ella y luchar por tener una nueva oportunidad. Para ello tenia que marcharse lejos de todo y de todos. Y por eso estaba alli, en el piso que su hermana compartia, mirando, divertido, como Valeria estallaba. Habia cruzado el salon como si de una exhalacion se tratase, Max apenas habia podido pestanear. ?Y que hacia descalza? A saber... Apoyado en el marco de la puerta del pasillo que conducia a las habitaciones del pequeno y antiguo piso donde se encontraba, se cruzo de brazos y espero, intentando no soltar una carcajada, a que la amiga de su hermana terminase con el drama. A saber la de calamidades que habria sufrido durante el dia para llegar a eso... Y si, era ironia. Porque el la conocia bien. Sabia como era. ?Como no hacerlo con la cantidad de horas que habia pasado en su casa desde que era pequena? El se habia encargado, ademas y en mas de una ocasion, de provocar ese caracter. Senal de que la conocia bastante bien. Hacia anos que Max no tenia contacto con Valeria y aunque sabia, por fotos que habia visto, que habia cambiado mucho fisicamente, parecia, mirandola desde atras, que el cambio habia sido mayor de lo que las imagenes mostraban. Cuando se diese la vuelta y pudiese dejar de mirarle el trasero, lo confirmaria. ?Y que demonios hacia el mirandole el trasero? Ni el lo sabia. Como tampoco entendia a que se debia esa repentina excitacion que el estaba sintiendo. Pero es que ella no parecia la misma. Y ese impresionante culo tampoco parecia el suyo. ?O es que siempre lo habia tenido asi y el no se habia dado cuenta? Pues habia perdido el tiempo, porque vayas nalgas mas perfectas. Max resoplo mentalmente por sus pensamientos. Joder, que era la amiga de su hermana. Era casi como una hermana porculera para el. Porque molestar, lo habian molestado siempre las dos. El no podia verla de otra manera que esa. No, no podia ser, no estaba tan desesperado como para llegar a eso, ?verdad? Que va, solo era la sorpresa de verla tan... Tan... Dejalo, se regano a si mismo. Despues de removerse un poco, incomodo por el rumbo que habian tomado sus pensamientos, se obligo a mantener la misma postura relajada. --Val --insistio su hermana. --Maldita vieja de los demonios --fue la respuesta de esta, Max enarco las cejas, divertido--. A ver si se quema en el infierno --en ese momento el solo queria reir. Ella y su caracter. Unos segundos despues, sacandolo de sus elucubraciones mentales, Valeria comenzo a darse la vuelta y el no pudo evitar que sus ojos volaran desde su culo hasta sus pechos. Joder... Graso error. El aire se le atasco en los pulmones. Madre de Dios. ?Realmente era Valeria? Enfadado consigo mismo, ignoro a su mente y puso todo su empeno en mantener su postura distendida y en que su rostro no mostrase la sorpresa que se habia llevado. Porque se la habia llevado. Esa no parecia la misma chica que el conocia. Claro que el nunca la habia visto como una mujer en si. Era... La amiga de su hermana. Y lo sigue siendo, dijo una voz en su mente. Pero no es lo mismo, penso. Y por Dios que no lo era. Lentamente, sin prisa, Max levanto la mirada hasta que sus ojos se posaron en el rostro de esa mujer. Ella retiraba el pelo que le tapaba parte de la cara en un gesto controlado. Max no pudo evitar que una sonrisa torcida se formara en sus labios cuando Valeria dejo sus facciones al descubierto. Si, era ella. Y estaba preciosa. Siempre lo habia sido, eso no podia negarlo. Porque tonto no era, hasta eso habia llegado. Una cosa es que nunca la hubiera mirado como a una mujer y otra que no supiese reconocer una cara bonita. Y Valeria siempre habia sido guapa. Pero esa vez habia algo mas en ella y Max no podria explicar que era. No era solo que su cuerpo... No. Esa morena de abundante y rizada cabellera tenia algo especial. ?Tal vez sus espectaculares labios? ?Esa pequena y delicada nariz, tan perfilada y perfecta? ?Ese cuerpo del pecado? Joder, no sigas por ahi, gimio mentalmente. Era mejor no pensar en ello o iba a vivir un momento bastante incomodo, ya estaba comenzando a apretarle el pantalon por la zona de la entrepierna. Fue entonces cuando ella parecio notar su presencia y lo miro. Max se encontro con ese par de ojos que, por primera vez en su vida, casi lo dejan sin aliento. Y no tenia ni idea de por que. Conocia a esa chica y por mucho que hubiese cambiado, no era normal la reaccion que estaba teniendo su cuerpo. La culpa la tenian esos ojos, seguro. Habia algo en ellos, un brillo especial. Perturbado, Max cambio de postura, separandose del marco de la puerta y descruzando sus brazos. Le mantuvo la mirada mientras ella le daba un buen repaso. Porque habia hecho eso, ?verdad? Oh, si. Sutilmente pero lo hizo, lo cual no sabia por que, pero le hacia sentirse muy satisfecho consigo mismo cuando vio como sus mejillas se tenian de rojo. Eso significaba que habia aprobado el examen. Y que estaba mas pirado que la vecina tambien. --Max --joder, no, gimio el mentalmente, una voz sexy no. Esa no era su voz. Ella... Mierda, no recordaba su voz, pero ella nunca habia dicho su nombre de esa manera. Debia estar alucinando y todo era culpa de su mente calenturienta, seguro. Todo era por el viaje, estaba agotado y no pensaba con claridad. Si, tenia que ser eso porque no era normal que hasta su voz lo hiciese pensar en lo que no debia. --Valeria --respondio el, dando gracias a Dios porque la suya sonase controlada. Porque ver el rubor en sus mejillas no estaba ayudando demasiado a parar su enfermiza mente. Para, Max, recuerda por que estas aqui. Como si en ese momento eso fuera a aliviarle la calentura que tenia... Pues deberia, se recrimino. Como si fuera tan facil... Los enormes ojos negros de Valeria volaron rapidamente hasta Silvia y la miraron, enfadada. Mierda, penso Max, lo que faltaba. Eso solo puede significar que... Max iba a matar a su hermana. Mira que se lo habia imaginado, pero prefirio pensar que no iba a ser tan tonta como para callarselo. Pues al parecer su hermana era mas tonta de lo que podia llegar a imaginar. Lentamente, el hizo lo mismo que Valeria y desvio su mirada hasta Silvia, a quien parecia darle igual ocho que ochenta. --?Que? ?Apetece un pastel? Max no tenia ni idea de a que venia eso, pero suponia que tampoco importaba demasiado. --?Y bien? --continuo Silvia al ver que nadie decia nada y nerviosa por sentirse el centro de atencion en ese momento, claro que no lo demostraria-- ?Un pastel? Pesadita con el pastel, penso Max, poniendo los ojos en blanco. --?Un pastel? --la pregunta de Valeria fue hecha con tanta suavidad que Max sabia que era la calma que precedia a la tormenta. --Si, azucar rica --confirmo Silvia. --?Te refieres a uno de esos deliciosos dulces que con tanto carino he elegido? --Claro que si --Silvia afirmo con la cabeza. --?Uno de esos que se han destrozado cuando se han caido al suelo por culpa de esa vieja demente que, un dia no muy lejano, Dios mediante, le hara compania a San Pedro? --pregunto relajadamente, haciendo reir a Max cuando lo entendio todo. El habia escuchado, como lo habria hecho todo el barrio, el alarido de la vecina no mucho despues de que Silvia fuese a abrir la puerta al escuchar como Valeria llegaba. Su hermana le habia contado que su vecina estaba un poco mal de la cabeza y algunas anecdotas para que estuviera al tanto. Lo que no le habia contado, siendo lo unico que importaba, es que la tercera persona implicada en todo aquello aun no tenia ni idea de por que estaba el alli. Juro por Dios que la matare, penso, imitando a Valeria. Porque a el no le apetecia vivir, en primera persona, el incomodo momento en el que su hermana se lo contase. Valeria podia decir que no y mandarlo lejos o, lo que creia que era aun peor, podia decir que si por puro compromiso, teniendo en cuenta que siempre se habian llevado un poco... Max no diria que mal, pero tampoco bien del todo. Porque Valeria tenia genio y a el le gustaba chincharla de vez en cuando. Le divertia y ella no se lo tomaba demasiado bien. Aparte de eso, tampoco hubo mayores problemas. Hasta ese momento, porque la ereccion que esa mujer estaba provocando en el si era un problema. Y de los gordos. Por todo eso, Silvia tenia que haberlo hablado con ella antes de ofrecerle su ayuda. --Precisamente esos, si --Silvia afirmo repetidamente con la cabeza, refiriendose a los pasteles de los que Valeria hablaba. --Claro que si --Valeria comenzo a mover la cabeza a la misma vez que su amiga-- No importan que esten destrozados. --Si --seguia afirmando Silvia--. Digo no --nego rapidamente con la cabeza--. !Claro que no! --exclamo, porque ?que iba a decir? Ya la estaba mareando y eso no deberia pasar, solia ser ella quien sacaba a Valeria de sus casillas. Pero claro, habia que tener en cuenta que era ella la que debia un par de explicaciones. Max miraba el intercambio de las dos y no puedo evitar sonreir. Nunca cambiarian... --Pero estan destrozados --repitio Valeria, poniendo cara de pena. Entonces el movimiento exagerado de negacion de Silvia paro. Fruncio el ceno y se mordio el labio inferior. --Bueno, a lo mejor podemos salvar alguno. --?Por que deberiamos de hacerlo? --?Porque te apetecen? --Tambien me apetece el helado de vainilla con nueces de pecan que compre y se convertira en batido a este paso --Silvia abrio los ojos de par en par y Max solto una risita, sabia que era el helado favorito de su hermana --. Como me apeteceria saber que hace el aqui. Como siempre, directa al grano, penso Max. Y aunque la pregunta habia sonado brusca, el no pudo evitar sonreir de nuevo. La conocia un poco, lo suficiente para no tomarselo a mal. --?Vainilla con nueces de pecan? --Silvia se habia quedado en eso. --Lo probaremos si la vecina no nos ha robado antes la compra. --Oh, !eso no! Mi helado no, porque !mato a la vieja! --grito Silvia mientras corria hacia la puerta para meter las bolsas de la compra en casa. Max solto entonces una carcajada cuando noto el ambiente mas relajado. Valeria sonrio y miro a Max. El no pudo evitar devolverle la sonrisa, le habia gustado ese gesto casi mas que chincharla. ?Desde cuando no le sonreia asi? Es mas, ?lo habia hecho alguna vez? El ya ni lo recordaba, pero no le importaria que lo hiciera cada dia. --?Que haces aqui? ?Vacaciones? Max medito su respuesta unos momentos. --Podria definirse asi --con una sonrisa burlona, se acerco a ella. --!?Me vais a ayudar o que? Valeria resoplo y refunfuno algo como "Te ayudare a que tambien tu vayas a saludar a San Pedro" o algo asi entendio Max y rio mientras la veia desaparecer. Se quedo mirando su trasero de nuevo. Madre mia... Se maldijo a si mismo y fue tras ella para ayudarlas. Ya tenia bastantes problemas en la vida como para anadirle uno mas. Asi que tenia que mantenerse bien alejado de Valeria, por su salud mental y esperaba que su reaccion fisica solo fuese producto de la sorpresa o iba a terminar completamente jodido. --?Y bien? --Valeria dejo la bolsa que habia cogido encima de la encimar-- ?Me va a explicar alguien que esta pasando? --Claro --respondio Silvia y se quedo callada. Y es que Silvia no tenia ninguna prisa por contarle a su amiga que era, exactamente, lo que estaba haciendo Max en su casa. La prueba de ello es que habia tenido un par de semanas para decirselo, antes de que el llegara y no lo habia hecho. ?Para que?
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Desafiando las normas de Maria Martinez
https://gigalibros.com/desafiando-las-normas.htmlCon esta novela se cierra la trilogia Cruzando los limites, con un gran exito de ventas y critica, que afianza a Maria Martinez como la gran autora New Adult de nuestro pais. Maria recoge a dos personajes de Rompiendo las reglas para crear una historia fascinante, sexy y muy actual. Un broche de oro para concluir una serie destinada a ser un clasico del New Adult espanol. A veces, el camino que mas temes es el que te lleva a casa. Un solo segundo basta para cambiar toda una vida. Spencer lo sabe muy bien. Su pasado esta lleno de perdidas que la han ido marcando desde muy nina. Aunque nunca imagino que la mas tragica de todas ellas llegaria en el mismo instante que su camino se cruzo con el del chico equivocado. Han transcurrido casi tres anos desde ese fatidico encuentro. Tres anos en los que ha intentando recomponerse, dejando atras a la chica que una vez fue y de la que tanto se averguenza. Y por fin cree haberlo conseguido. Eric necesita pasar pagina. Quiere empezar de nuevo, cerca de su familia, y olvidar todas las mentiras con las que ha crecido. Sin embargo, cuando te has pasado la vida yendo de un lado a otro sin descanso, establecerse puede resultar mucho mas dificil de lo que en un principio parecia. Y el no deja de pensar que su lugar esta en alguna otra parte muy lejos de Port Pleasant. Spencer y Eric encajan como dos mitades. Ella esta rota de muchas formas distintas y no permite que nadie se le acerque demasiado. El tiene problemas que no esta dispuesto a admitir y lo que mas teme es lo que mas desea. Aun asi, pronto se daran cuenta de que no pueden estar lejos el uno del otro. Y lo que comienza siendo una amistad, se ira transformando en otro sentimiento mucho mas intenso, incapaz de enganar al corazon. Un alma perdida. Un corazon roto. A veces, la persona que menos esperas se acaba convirtiendo en la mas importante de tu vida.
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Olas en Australia de Erina Alcala
https://gigalibros.com/olas-en-australia.htmlNora Duran, se llamaba asi porque a su madre le encantaban las novelas romanticas y tenia una escritora famosa que le gustaba con ese mismo nombre. Y cuando tuvo a su hija, ya tenia cerca de 40 anos. A ella, Pilar Benitez, madre de Nora y a su padre Alvaro Duran, que no se casaron precisamente jovenes porque habian tenido relaciones largas con otras parejas, se conocieron mas alla de los treinta anos y se enamoraron perdidamente, y, ademas, les costo tener un hijo cuando decidieron tenerlo. Vivieron cuatro anos juntos, y despues se casaron, pero el nino no venia, y al final vino Nora, una pequena morena de ojos color miel claros, de nariz pequena y de pequena era preciosa, una munequita. Asi que ahora que tenia 24 anos sus padres se acababan de jubilar, tenian 65 anos e iban a disfrutar de su casa de Almeria y sus playas, donde vivian. Habian sido funcionarios en el ayuntamiento de Almeria, y ella, Nora, habia estudiado una carrera en Granada, Interpretacion y Traduccion de Ingles y Aleman. Y queria viajar fuera, a Australia. Habia visto unos programas en la universidad antes de volver a casa. Su intencion era sacarse el master y prepararse oposiciones para dar ingles, aunque sabia aleman ya que estuvo en Berlin un ano de Erasmus. Y trabajaba en los hoteles de Almeria, en la recepcion, los veranos y ganaba un dinerillo. sobre todo, para ir ahorrandolo para el master. Trabajaria ese verano y haria el master, sin embargo, al ver el programa en el panel de corcho de la universidad se llevo uno. Era una empresa que se llamaba Australia Center, una agencia especializada en intercambios con Australia. Le llamo la atencion y estudio a fondo todo. Ese verano, tenia que hacer cuentas cuando terminara los hoteles y si queria solicitar plaza para el programa debia hablar con sus padres. Porque alli, se estudiaba por semestres y el primero empezaba a mediados de febrero. Sin embargo, nada mas acabar la universidad, su abuela materna, la unica que le quedaba de abuelos murio de repente. Y fue un palo para todos, vivia en su casa con sus padres, aunque tenia una casa, cerrada en Almeria. La casa se la dejo a su hija y el dinero a su nieta Nora, que no esperaba nada. Su madre se alegro porque ellos no necesitaban el dinero. Sin embargo para ella fue una suerte a costa de la muerte de su abuela. Hubiese querido que fuese de otra manera conseguir ese dinero. Poco mas de doscientos mil euros y la casa otros tantos que vendieron sus padres. -Hija me alegro de que la abuela te haya dejado el dinero. Asi puedes hacer el master que querias y las oposiciones y no trabajar. Y entonces esa noche cuando estaban juntos, Nora les enseno el libreto de la empresa de intercambio. Los padres la leyeron... -!Pero hija, ?A Australia? -A Sidney, es una buena universidad, tengo algo de dinero ahorrado, lo de la abuela y lo que trabaje el verano, si pudiera que darme hasta despues de las Navidades en el hotel, ganaria mas, puedo hacerlo. Alli, trabajaria 20 horas a la semana, que seran unos 1600 dolares australianos, tendre al menos para la casa y parte de los gastos, si ahorro bien. No puedo trabajar mas. Es lo que pone, no puedo trabajar mas de 80 horas al mes. -?Y donde vas a trabajar? -Tendre que buscar trabajo. Aunque creo que a ellos te buscan algo dependiendo de tus cualidades. -?Pero sabes lo que necesitas para irte? -Si, lo se, papa. -Son dos matriculas si quieres hacer el master para dar ingles y el postgrado, las matriculas son un dineral. Pasaporte, dinero debes tener para entrar al pais, seguro de salud, viajes, un examen medico... -Pues si que piden, las matriculas, una visa...- Dijo La madre. -Bueno, el pasaporte lo tengo, y dinero tambien. Voy a ver si consigo beca, voy a solicitarla, aunque es complicado. Pero son solo dos anos. -Dos anos... -!Madre mia hija, en el fin del mundo! -Intentare ahorrar todo lo posible, solo son matriculas y libros, es parte de intercambios, no tengo que pagar nada mas. Y podre venir al final de cada curso, unos dias a veros. -?Estas segura de que quieres irte hija? -le dijo el padre. -Si, me gustaria. En dos anos me traigo el master y un postgrado y quien sabe quiza pueda quedarme a dar clases alli o ya vengo para las oposiciones. Me vendra bien para el idioma para todo, salir, va gente de todo el mundo. !Mirad la universidad que bonita! -?Y cuanto cuesta un apartamento? ?O te quedas en familias o en residencias de estudiantes? -No, quiero mi propio apartamento, cerca de la universidad, unos mil dolares. -!Madre mia! Hija, que caro... -Un euro aqui es mas que un dolar australiano, aunque la vida es mas cara, estamos a la par, solo que gano mas, pero quiero intentarlo. -Bueno, ya tienes 24 anos, puedes hablar con la empresa y que te comenten todo. ?Hay en Almeria? -Si, manana voy a verlos. Hay una sucursal aqui. No se que te cobraran por hacerte todas las gestiones. -Esta bien. Te enteras bien de todo. -!Ay, Dios! Tan lejos mi nina... -Mama tengo 24 anos, un master de la carrera y todo el mundo se independiza. -Pero tu te vas al quinto pino. -Asi estareis de novios. -Dejate tonta. Te echaremos de menos. -Pero si llevo cinco anos fuera de casa... -No es lo mismo, Granada esta al lado, pero venga, sal al mundo ahora que eres joven. -Gracias os quiero. Manana me entero de todo. Al dia siguiente, se fue a la empresa que llevaba este tipo de intercambios a informarse, le dijeron que becas daban muy pocas y que como era un tipo de intercambio, solo tenian que pagar la matricula. Aun asi, la echaria por si acaso. Le dieron toda la informacion y quedo en ir al dia siguiente cuando lo hablara con sus padres y preparar todo lo que necesitaba. La directora del centro le dijo que quedaban pocas plazas si queria ir, tenia que darse prisa, porque en agosto se cerraba el plazo, debia irse a buscar casa, al menos una semana antes, ya que empezaban las clases a mediados de febrero. Pero tenian que acordar con la universidad todo. Y estaban ya en julio. Ese verano, iba a trabajar en hoteles. Tenia lo de su abuela y lo suyo y muchos documentos que preparar. Se sento con sus padres a cenar y tras quitar la mesa ella expuso todo cuando necesitaba para irse, y lo que queria hacer y lo que necesitaba preparar. -?Estas segura de lo que vas a hacer Nora? -Si mama, quiero irme. Si puedo venir en verano del ano que viene, vengo, si no , vendre al acabar, depende. -Esta bien hija a ver, ?que tienes pensado hacer? -le dijeron. -Voy a hacer un curso de postgrado en la universidad de Sidney y uno para dar clases, un curso universitario a la vez, duran dos anos y puedo dar clases en cualquier universidad privada o publica. Ingles se, necesito una visa, que la tengo, el pasaporte, dinero. El centro nos proporciona un seguro de salud que tengo que pagarlo, completo o con algunas necesidades, pero lo cogere completo. Ellos te orientan, pero tu pagas y a ellos tambien. Pero al menos lo llevas todo hecho. -Si, tienes dinero. Y si te falta, te podemos dar algo. -Tengo que pagar las tasas, las matriculas, un documento del consulado y me hacen un pequeno examen de ingles y me orientan sobre donde quedarme. Si quiero me buscan apartamento, que les voy a decir que si.
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Esclava de tus besos de Maria Cuadrado Villadiego
https://gigalibros.com/esclava-de-tus-besos.htmlLa caja de pandora poco a poco comienza abrirse, el pasado reaparece y los secretos estallan, haciendo que las personas menos indicadas sufran por ello.
Elizabeth, despues de abandonarlo todo por amor y que saliera mal, comienza sola una nueva vida en Londres. En este tiempo, conoce nuevas personas, se rencuentra con viejos amigos, y refuerza ese amor que siente por Emma, aquella nina que le ha robado el corazon y le da ganas de seguir adelante; pero no deben confiar en todos, ya que muchos solo quieren destruirla.
El imperio que formo Damian con tanto esfuerzo, se viene abajo lentamente y sin quererlo se queda solo, mientras en las tinieblas esa persona que quiere destruirlo, sigue planeando su gran final. -
Los confines del silencio de C. L. Taylor
https://gigalibros.com/los-confines-del-silencio.htmlSusan Jackson es una mujer satisfecha: tiene una familia que la hace feliz, un marido con una solida carrera politica, una casa hermosa. Pero cuando su hija Charlotte, que acaba de cumplir quince anos, entra en coma tras un extrano accidente, toda su felicidad se rompe en pedazos, especialmente cuando descubre que el accidente no fue tal. Susan, desesperada, hara lo posible para comprender el acto de Charlotte. Para ello, revisa sus diarios en busca de algun indicio, un rastro que la ayude a entender lo que su hija estaba viviendo. Pero lo que se encuentra, en lugar de tranquilizarla, la inquieta. <
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Mi vida lejos de mi de Eider Madariaga
https://gigalibros.com/mi-vida-lejos-de-mi.htmlSiempre estamos a tiempo de recuperar nuestra vida.