• marian sanoja instagram - Marian Sanoja

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    Un amor a primera vista.
    Una intriga bien plantada… una decision egoista y una declaracion.
    < !No me hagas elegir, por favor! prometimos apoyarnos siempre.>>
    <>

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    23 jun 2019 — 19 Likes, 2 Comments - Marian Sanoja (@marian_sanoja) on Instagram: “Domingo de casita... Domingo de lectura.

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    ... de los autores con #TintaVenezolana @sanojamarian En Wattpad: Marian Sanoja ... Autora Venezolana #TintaVenezolana @sanojamarian Libro 1 Disponible en ...

  • De rodillas vuelvo a ti by Marian Sanoja - Goodreads

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    De rodillas vuelvo a ti book. Read 2 reviews from the world's largest community for readers. Un amor a primera vista. Una intriga bien plantada... una de...

  • Saludos, el libro de pasantías de contaduría pública, que esta ...

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    Saludos, el libro de pasantías de contaduría pública, que esta colocado en admycontaduria, no es el que están entregando en algunos centro locales o uno...

  • Los caminos de la luz de Coia Valls

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    Revisar las lecciones del dia antes de bajar a la sala del piano; sobre todo meditar detenidamente como explicar en mis clases de musica la ejecucion del martele, ese movimiento que a los estudiantes les resulta tan dificil en cuanto perciben la proximidad del teclado. Tambien podria examinar a fondo la maquina de escribir de Thurber, por si ha logrado superar la que construyo Foucault hace unos anos, cosa que dudo. Despues, idear la manera de ayudar al nuevo alumno que ha llegado al Instituto Nacional de Jovenes Ciegos, que se pasa el dia haciendo preguntas y que tanto me recuerda a… No, nada de esto me sera posible. No estoy en Paris, donde ha transcurrido gran parte de mi vida. Es otro quien se ocupa de impartir las clases y, en el fondo, de poco me sirve confiar en el. La maquina que ha patentado Charles Thurber, siguiendo mi metodo, se quedo en la estancia donde acumulo recuerdos que solo yo entiendo. El nuevo alumno, !ay!, quiza tendra que proseguir su aprendizaje sin mi intervencion, al igual que sus companeros. En realidad, cuando llevaba a cabo este repaso previo de las tareas matinales, solo sonaba. Sueno mucho desde que la enfermedad casi me ha confinado a un retiro forzoso en la ciudad de Vichy. Sueno a todas horas, incluso cuando me quedo inmovil de cara al techo, con mis pensamientos como unico juguete. Segun dicen, en el aposento que me han asignado hay pinturas que representan ninfas y faunos, motivos de otros tiempos, en un mundo que esta cambiando. A pesar de que mis ojos tienen una expresion vacia, de lejos podria parecer que presto una atencion que no es tal. En realidad no se detienen en sitio alguno ni siguen los gestos de mis interlocutores; son incapaces de descubrir formas o colores. !Hace ya tanto tiempo que las senales de vida solo golpean mis otros sentidos! Y, por otro lado, ?acaso no es en el alma donde cobran forma los pensamientos? Mi camino ha estado repleto de evidencias interiores y, postrado en esta cama con dosel que otros pagaran por mi, tan solo existirian los recuerdos, de no ser porque ella me acompana. No pasa ni un dia sin que me averguence de lo que queda de mi, es todo lo que puedo ofrecerle, aunque, por otra parte, ya atenuadas las urgencias de la juventud, espero que su amor se conforme con mis carencias. En su presencia he encontrado la armonia que proporciona un espiritu capaz de equilibrar la balanza. Y ella constituye una parte importante del peso que impide que por fin se incline de forma definitiva. No ha sido facil. Antes de que volviera a mi lado, todo parecia desmoronarse. En febrero los estudiantes se sublevaron en Paris y, al igual que ha venido ocurriendo en los ultimos anos, los obreros se sumaron a las protestas. Las multitudes se lanzaron a la calle; unos en defensa del rey Luis Felipe, otros para repudiarlo, pero yo estaba demasiado cansado para seguir los hechos con detalle. En medio de aquel caos, el unico motivo de alegria fue enterarme de que, finalmente, mi estimado Alphonse de Lamartine habia pasado a formar parte del nuevo gobierno de la Republica. No he olvidado la visita que en 1838 hizo al Instituto Nacional de Jovenes Ciegos, ni como denuncio ante la Asamblea Nacional las insalubres condiciones de nuestro dia a dia. Siempre he perseguido una brizna de ingenio que nos permitiera, a mi, a los mios, a los que son como yo, acceder al saber. A veces lo he conseguido, otras no tanto, pero me queda la certeza de que he hecho cuanto estaba en mi mano. Ahora quizas ha llegado el momento de aprender a permanecer en un segundo plano, pero !tengo todavia tanto que hacer! A pesar del descanso forzoso, en cuanto cierro los ojos me veo de nuevo en la institucion. Como si rechazara este cuerpo mio tan limitado y me sintiera todavia lleno de fuerza, repaso mentalmente cuentas y proyectos, mantengo conversaciones imaginarias con los profesores mas jovenes y les explico mi metodo para que puedan transmitir la esperanza que yo senti un dia. La esperanza de que nosotros, los ciegos, tambien podremos abarcar el mundo; que hay caminos de luz que nos aguardan en la oscuridad. Es curioso. A pesar de que hoy no vendra, no puedo evitar fijarme en la puerta de entrada. Se a ciencia cierta que se ha marchado para ocuparse de los negocios de su familia, que contribuyen a sufragar los gastos de mi estancia en Vichy. Asi pues, no me quejare de este ardor que me devora las entranas y aprovechare todas las oportunidades que se me presenten. Todavia querria profundizar en algunos aspectos de mi metodo, corregir dudas, ampliar sus posibilidades, pero, a pesar de que las horas se hacen largas en esta cama tan diferente a mi jergon de la institucion, a veces me encuentro demasiado comodo y me resulta imposible mantenerme despierto; luego, por la noche, me visita el insomnio y me invade la inquietante sensacion de que la vida se me escapa sin remedio, la poca que todavia me queda. Quiza por este motivo, y por la necesidad que siempre he sentido de ordenar el mundo, he decidido escribir sobre algunos momentos que conservo en la memoria. Tambien porque, despues de leer las pocas paginas que ya he redactado, albergo la sensacion de que la vida es demasiado compleja para soltarse sin acotar el discurso. Tengo muy presentes las palabras de Joubert, cuando dice que <>. No escribire, pues, mi biografia, que seria insulsa y aburrida, sino que hablare de los instantes en que me he sentido mas vivo, de los tiempos en que todo era posible. Y, para ello, he de remontarme a mi ninez, aunque me resulte dificil y ello me lleve a recordar a personas a las que quise con locura y que, sin duda, me esperan en un lugar mejor. Se lo comente hace poco a Gauthier, antes de salir hacia Vichy, y se mostro reticente. Dijo que volver atras seria otra prueba de mi talante melancolico, que lo haria mas evidente todavia. Pero ya lo he decidido. Pienso combatir sus reservas, y las mias, escribiendo como si se tratara de una vida ajena, como si fueran capitulos sobrantes de alguna novela de Balzac, Dumas o Sue. Durante las horas que pasamos juntos, despues de hablar de todos los que nos han acompanado, ella me va leyendo una pagina tras otra de esos folletines que compra cada dia y que, si se olvidara de uno, supondria una tragedia. Su voz no ha cambiado, todavia me sorprendo cuando la escucho. Usa el mismo tono de confidencia, casi un murmullo, que me transporta a los anos dorados, y tambien terribles, de nuestra juventud. Asi combatimos el tedio que a veces amenaza con apoderarse de nosotros. La cantinela de estas lecturas se me adhiere a la piel. Como neofito en el oficio de escritor, estoy convencido de que formara parte de mi historia. Y si vuelvo atras, si me propongo hablar de los momentos mas importantes que me ha tocado vivir, hay uno que destaca por encima de todos, el que marco a fuego el resto de mi existencia…

  • Bailando espero al hombre que yo quiero de Shirin Klaus

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    Manu es el culpable de que mi novio me haya dejado. Lo se. Ese juerguista mujeriego ha conseguido que Javi quiera mas mujeres en su vida. Maldito Manu, que disfruta no siendo mas que un trozo de carne y haciendo que la temperatura de la sala suba en cuanto empieza con sus clases de Zumba. Pero si eso es lo que a el le gusta, ser deseado y disfrutar del sexo, no tiene nada de malo que yo me aproveche. !El papel de clavo que saca otro clavo le va que ni pintado! Que quede claro que yo jamas saldria con el, que no lo quiero de novio ni borracha, pero. a nadie le hace dano un baile. Ya sea en la pista o en la cama.

  • Pecado y pecadores de Julio E. Zambrano

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    Danielle Fontaine vive su sueno. Ha hecho su debut en las pasarelas de Paris y alcanzo la cumbre. Su noche de triunfo, sin embargo, se hace anicos cuando Roberto Rossi, un amante del pasado, regresa inesperadamente queriendo retomar aquel fallido romance. Su unica noche de pasion se torna violenta y Danielle viaja a America dejando atras su mayor exito. Llega a South Beach, Miami, con poco equipaje y una gran necesidad de trabajar.

  • Mas alla de Los Lagos (Los Lagos 4) – Juani Hernandez de Juani Hernandez

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    Han pasado dos anos desde que el Rey Nicholas derrotase a Hrodgar y los Hae; dos anos desde que se forjase la Alianza entre todos los reinos que se unieron en la lucha por su libertad. Sin embargo, una amenaza, que ha permanecido dormida durante treinta anos, resurgira con fuerza y caera sobre ellos de modo implacable, poniendo en riesgo todo por lo que han luchado. Khawf de Vakh, conocido como el Rey Tirano por ser cruel y sanguinario, lanzara una venganza personal contra el Rey Trystan de Meissen para arrebatarle lo que mas ama y destruir todo su mundo, en una guerra que pondra a prueba el amor, la lealtad y esa Alianza que parecia indestructible. <>, una novela de ritmo trepidante donde el amor y la pasion, la venganza y la traicion mantendran un pulso a muerte. ?Triunfara el bien en esta ultima conjura?

  • La cara oculta de Mari Jungstedt

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    EL AVION MODELO Cessna 182 con capacidad para cuatro personas habia comenzado a temblar de forma tan violenta que cualquiera habria creido que iba a estallar por los aires de un momento a otro. El piloto acelero al maximo el motor para alcanzar la velocidad correcta y provoco que la tension se apoderase de todos los que se encontraban en el interior. Aun seguian en la pista esperando la senal de despegue. Mientras tanto, el piloto revisaba las normas de seguridad, controlaba el timon de direccion, el panel de mandos, las valvulas, el nivel de aceite y la temperatura de los cilindros. El ruido ensordecedor imposibilitaba cualquier conversacion y los pasajeros tenian que gritar a pleno pulmon en caso de que necesitaran algo. Habian quitado los asientos para mayor comodidad y tanto Krister como su viejo amigo Peter se habian puesto de rodillas en el suelo. Una paracaidista que Krister no habia visto antes iba sentada al lado del piloto, de espaldas al panel de mandos. Los dos amigos, agazapados en la parte de atras y con sus paracaidas a la espalda, llevaban varios anos sin verse. Peter lo habia llamado la noche anterior para anunciarle que estaba de paso por Estocolmo y habia insistido en que fueran juntos a hacer paracaidismo como antes. Ademas, ya habia reservado en el centro al que iban cuando eran jovenes. Cecilia, la hija de dieciseis anos de Krister, estaba de visita aquel fin de semana y no escondio su decepcion al saber que su padre habia preferido quedar con otra persona en lugar de pasar el sabado con ella. Esa manana no tuvo mas remedio que ir de compras a la ciudad con la nueva novia de su padre. <>, penso Krister. No podia rechazar la invitacion y perder la oportunidad de reencontrarse con su amigo, que vivia en Estados Unidos desde hacia varios anos. Para compensar a su hija, la invitaria a cenar por la noche en un restaurante de Gamla Stan, los dos solos. Los motores rugieron. En el centro de la aeronave, habia otra mujer agachada que no habia dicho ni una sola palabra. Era bastante guapa, bajita y tenia el cabello oscuro. Parecia una de esas personas que no expresan nada. De vez en cuando, miraba fijamente por la ventanilla del avion con cara de pocos amigos. Aquel dia, Krister y Peter iban a saltar juntos a la vez, tal y como solian hacer cuando Peter vivia en Suecia y ambos participaban en las actividades del centro de paracaidismo. Los dos eran paracaidistas experimentados y llevaban practicando ese deporte desde hacia casi veinte anos. Los motores tronaron con mas fuerza y Krister supuso que ya se aproximaban a las tres mil revoluciones que se precisaban para alzar el vuelo. En ese momento, el avion empezo a dar sacudidas y a balancearse de un lado a otro. El piloto se comunico por radio con la torre de control y finalmente obtuvo autorizacion para iniciar el despegue. Acelero aun mas y la aeronave se puso en marcha. Tardaron veinte segundos en alcanzar la distancia inicial de cuatrocientos metros. A partir de ese momento, el avion empezo a dar bandazos cada vez mas fuertes hasta que finalmente se separo de la pista. Se sintieron liberados, pese a que las turbulencias y sacudidas se volvieron mas violentas. Aquel momento era el peor de todos. Parecia que el aeroplano fuera a desmoronarse cada vez que tomaban un poco mas de altura. Alcanzaron los tres mil metros despues de media hora de vuelo. Las piernas se les habian dormido debido a la postura incomoda en la que estaban y, ademas, la temperatura corporal les habia disminuido a causa de la altura. Al avion le faltaba la puerta, que habia sido sustituida por una cortina de tela que tapaba la abertura y que se cerraba con una cinta de velcro. Krister trato de pensar en otra cosa conforme perdia la sensibilidad en las piernas. Ademas, notaba que los dedos se le helaban aun mas a medida que ascendian. De repente, le vinieron a la cabeza los anos de amistad con Peter y todo lo que habian hecho juntos. Justo entonces, a bordo de aquella pequena aeronave en compania de su amigo, se dio cuenta de cuanto lo habia echado de menos. El avion continuo volando en circulos unos minutos sobre la zona de salto hasta que, finalmente, el piloto se dirigio a un area de arboles frondosos. Era importante acertar y calcular el salto correctamente segun la direccion del viento. El piloto les dio la senal y la primera paracaidista que estaba mas cerca de la cortina se coloco en posicion y bajo el pie izquierdo para apoyarse en el soporte externo. Unos segundos despues, salto del avion y desaparecio. Krister se abrio paso y se dirigio al mismo punto. Cruzo la mirada con Peter y justo despues le hizo senas con un brazo para indicarle que era el momento de saltar. Primero estiro el brazo, luego se lo pego al cuerpo y por ultimo volvio a extenderlo; Peter y Krister contaron hasta tres y se tiraron del avion a la vez. En ese momento, empezo la caida libre. Era crucial saltar exactamente al mismo tiempo para descender a la par, pues la minima desviacion de movimiento podia modificar la velocidad del descenso. El salto se realizo con exito y, mientras flotaban en el aire, ambos se encontraron de frente. Cada uno poso una mano en el brazo del otro, se agarraron de la muneca y juntos formaron una sola figura. Sin perder la concentracion, mantuvieron el contacto visual todo el tiempo. El cielo azul de mayo los envolvia y a su alrededor las nubes blancas auguraban el principio del verano. Ante su miraba, la vida humana y el paisaje verde se fundian en la inmensidad del horizonte. Durante la caida libre, que transcurria a doscientos kilometros por hora, la mente se quedaba en blanco. Peter le hizo un gesto con la cabeza a Krister y enseguida ambos doblaron la rodilla derecha y el codo izquierdo para hacer una pirueta simultaneamente. Krister pudo entrever que Peter le sonreia mientras el viento los azotaba con fuerza. Unos segundos despues, se hicieron otra senal y extendieron los brazos y flexionaron las rodillas, esta vez para realizar una voltereta hacia atras mientras continuaban precipitandose a una velocidad de vertigo. Justo despues, intercambiaron otra sonrisa cuando sus miradas se cruzaron de nuevo. Se animaron con una ultima pirueta antes de que llegara el momento de soltar el paracaidas, aunque primero se aseguraron de mantener la distancia apropiada para no acabar chocando. Krister tiro firmemente de la anilla del paracaidas para que se abriera en el aire. Sin resultado. Volvio a tirar una vez mas, pero no sucedio nada. Empezo a sentir que el panico le presionaba ligeramente el pecho. La velocidad de la caida era de doscientos kilometros por hora y sabia que tan solo contaba con unos segundos antes de que fuera demasiado tarde. Sin embargo, no era la primera vez que le ocurria, pues a veces el paracaidas tardaba en desplegarse. Era consciente de que siempre podia haber algun fallo, pero no era lo habitual. En cualquier caso, para su alivio, todos los equipos llevaban un paracaidas de emergencia. <>, se dijo. Alzo la cabeza un poco y observo que Peter ya flotaba a una distancia considerable de el, y a lo lejos pudo ver a la otra paracaidista que se habia lanzado al vacio antes que ellos. A ella tambien se le habia abierto el paracaidas sin problema. ?Que le habria pasado al suyo? En ese instante, se acordo de que la noche anterior habia revisado el equipo de vuelo para comprobar que todo estuviera en orden. No lo entendia. Tal vez deberia haberlo revisado una vez mas antes de montarse en el avion tal y como solia hacer. Al fin y al cabo, todos los paracaidistas comprobaban el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad antes de saltar. <> Krister se habia concentrado tanto en la conversacion con Peter que ni siquiera se habia preocupado de revisarlo de nuevo. Tras varios intentos mas, todos fallidos, busco el arnes que tiraba del paracaidas de repuesto e hizo todo lo posible porque se soltara. Pero fue en vano. El paisaje se iba fundiendo delante de sus ojos a medida que caia en picado. Las copas de los arboles, el campo, el bosque y, al fondo, en algun lugar, el centro de paracaidismo. De pronto lo invadio un panico absoluto. El corazon le latia a mil por hora mientras se precipitaba hacia el suelo, y la desesperacion se apodero de el en el instante en que se dio cuenta de que ya era demasiado tarde. Noto una fuerte presion en el pecho y sintio que ya no podia seguir respirando. El paracaidas no se abriria nunca. En ese momento, vio pasar ante sus ojos los rostros de su hija, Cecilia, de su madre, Annika, y de Anki, su novia. En cuestion de segundos, la vida llegaria a su fin. Y tan solo con cuarenta y siete anos. De repente, noto como si algo le estuviera succionando el cuerpo de la cabeza a los pies. A su alrededor solo quedaba el viento, la hierba, la tierra... Y, al final, el suelo se lo trago. EN ALGUN LUGAR de mi ser soy consciente de que he comenzado un viaje, un camino hacia la destruccion y la eterna oscuridad. Las arrugas de mi frente asi lo reflejan, al igual que mis ojos, donde se plasma la inquietud, y los musculos de mi rostro, que siento cada vez mas tensos. Al mismo tiempo, me muevo de manera inconsciente y un tanto mecanica, como si ya no hubiera vuelta atras. Estoy sola, sentada delante de este enorme espejo, despues de que se hayan marchado todos. Se perfectamente que nadie volvera a entrar aqui hasta manana temprano. Hace unos momentos se podia palpar y oir el ajetreo, las voces, las risas y el parloteo de los actores. Mientras algunos mostraban su enfado, a otros se los veia nerviosos y preocupados. Una pareja se abrazaba y alguien le daba un masaje en los hombros a su companero con movimientos lentos e inconscientes mientras ambos se miraban fijamente a los ojos en el espejo. Siempre se respira cierto erotismo en el aire. No lo soporto. La mayoria iba a salir a tomar unas cervezas por la ciudad, pero yo he preferido quedarme con la excusa de que aun tengo trabajo que terminar. Y bueno, en cierto modo, asi es. Cuando todos se van y tan solo quedo yo es cuando me retraigo en una calma y un silencio absolutos. Es algo de lo que me es imposible escapar, no tengo adonde huir. Me viene a la cabeza una estrofa del poeta Birger Sjoberg: <>. No ha dejado de llover en todo el dia. Es una lluvia fresca que anticipa el verano y que lo humedece todo. Me gusta el silencio que deja a su paso. Cuando miro a mi alrededor, me parece que el pasado aun estuviera presente en este lugar. Al fin y al cabo, los enormes muros medievales albergan la historia de cientos de anos y representan la memoria viva de una epoca que ya no existe. No se puede olvidar. Nunca. Jamas. Un destello de color plomizo se cuela por los recovecos de los ventanales. Pronto llegara el verano y con el volvera la luz a pesar de que dentro de mi reine la oscuridad. Como ha pasado el tiempo. Delante de mi tengo todo lo que necesito. Voy a peinarme el pelo hacia atras y lo sujetare con un gorro ajustado de forma que quede completamente pegado a la cabeza, aunque, por si acaso, usare tambien cinta adhesiva. Me encuentro con mi propia mirada en el espejo, serena y decidida a la vez. Entonces alcanzo la brocha de maquillaje y empiezo a aplicarme la base. Poco a poco, la transformacion empieza a cobrar forma. Los ojos me llevan mas tiempo, pues he de ponerme varias capas de sombra oscura en los parpados hasta que quedan totalmente cubiertos. Despues, utilizo un lapiz negro y un buen perfilador para hacerme la raya, incluso me hago unos rabillos a lo Audrey Hepburn. A continuacion me pongo el colorete y me pinto los labios con calma y esmero para no perder la concentracion. Se lo que hay que hacer cuando se trata de lograr una transformacion perfecta. Por ultimo, llega la guinda del pastel. Retiro la peluca de la cabeza del maniqui que hay en la mesa y me la coloco. No lo he podido remediar, he soltado un profundo suspiro en cuanto he visto el resultado final en el espejo. Efectivamente, esa es la mujer que buscaba. Guapa, morena, misteriosa y sexy. Soy el cebo perfecto antes de la muerte, y lo mas importante de todo es que estoy irreconocible. Este es un rostro que nunca habia visto y que no habria imaginado ni en suenos. Es mi otro rostro. Ha llegado la hora de hacer lo que debo. Podria considerarlo una mision, una obligacion, aunque me gusta mas pensar en ello como una llamada de la muerte. El mero hecho de pensarlo hace que se me erice la piel y sienta cosquillas de emocion en el estomago. Llevo toda la vida esperando este preciso momento. Bueno, miento. Quiza no toda la vida. Mas bien lo llevo esperando desde el 4 de mayo de 1998. Ahi fue cuando empezo todo HENRIK DAHLMAN TENIA los ojos clavados en el techo cuando de repente un brote de ansiedad le azoto todo el cuerpo. Ese podria haber sido un domingo cualquiera, pero al final decidio hacer otros planes. Sus dos hijas mayores entraron de golpe en la habitacion con el perro y se subieron de un salto a la cama. De pronto, a Henrik lo rodearon las risas y los lametones efusivos del labrador feliz que se revolcaba sin parar en la cama de matrimonio de sus duenos. Tenia tres hijas. A la menor, Inez, de tan solo dos anos, la habia tenido con su nueva pareja. A las dos mayores, Ebba y Angelica, con su exmujer. Tenian diez y doce anos, y ambas se iban con su madre cada dos semanas. Ademas, tambien tenia una hijastra, Beata, hija de su exmujer, fruto de una relacion sentimental anterior. Beata ya habia cumplido veinte anos, se habia mudado y vivia en Estocolmo. Nunca termino de aceptar el hecho de que su padrastro hubiera tenido otra hija al poco tiempo de echarse una nueva novia, y apenas habian seguido en contacto despues del divorcio. Henrik Dahlman era consciente de lo afortunado que era a pesar de todo, pues era un artista reconocido con galeria propia y con un estudio en el centro, justo al lado de la muralla. Ademas, estaba recien casado y tenia, ni mas ni menos, que una mansion en Visby y una casa de verano en Ljugarn. Las ventanas del dormitorio de la casita de piedra situada junto al jardin botanico ofrecian unas vistas preciosas a la muralla y a un manto verde y frondoso. Se apreciaba como el verano arrancaba con todo su esplendor. Las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina y la vida era llevadera y sencilla para cualquiera que asi lo deseara. Por desgracia, Henrik Dahlman habia optado por lo contrario y habia preferido complicarsela. Muy a su pesar, ya no habia vuelta atras. Despues de los mimitos y el alboroto matutinos, dejo a las ninas y al perro metidos entre las sabanas y almohadas y se levanto para ir al bano. Amanda ya estaba despierta, la oia trajinar en la cocina mientras tarareaba el estribillo de una cancion que sonaba en la radio.

  • Mariposa de piedra (Bdb) de Concha Alvarez

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    Serie Mariposas negras, libro 1o
    El dia que la madre de Sara muere en un accidente de trafico, la joven descubrira que su mundo ha dejado de ser perfecto. Cuando su obsesion por dibujar tumbas se convierte en algo mucho peor, Sara comprendera que vive una pesadilla. Su mente jugara con ella hasta hacerla creer que sus suenos pueden transformarse en realidad. Una realidad tan enloquecedora como enamorarse de un angel de piedra; la escultura mas antigua del cementerio de Pravia.

  • La ecuacion del amor de Helen Hoang

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    Una novela fresca y tierna que demuestra que no hay suficientes datos en el mundo que puedan predecir que hara que un corazon se enamore. Unos personajes adorables con los que conectas desde el primer momento. Una historia original que trata temas tan profundos como las relaciones, el amor y el sexo, entre personas complejas como un gigolo y una chica con Asperger. Stella Lane cree que las matematicas son lo unico que funciona en el universo. Utiliza algoritmos para predecir compras, un trabajo que le ha proporcionado mas dinero del que sabe gastar y menos experiencia en el apartado de las citas que la media de cualquier treintanera.

  • No Eres Tu de Yara Ariza

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    Heredera de una de las empresas mas prosperas de la ciudad de Boston, Eva Thompson es la CEO de la empresa familiar. Mujer ejecutiva, fuerte, que ha destacado en un negocio dominado por hombres. Ser la hija de un multimillonario la puso en muchas ocasiones, durante sus anos de universidad, en las portadas de las revistas de chismes. Los paparazzi no perdian ninguna oportunidad de tomarle fotos.
    Pero de repente su vida dio un giro y ya no estaba dispuesta a que su vida privada dejara de ser eso, privada. Ella controla en que revista aparece o quien le toma una foto. Los fotografos no son sus personas favoritas, por eso cuando conoce a Mathew Ward, un famoso fotografo, intenta alejarse de el.

  • La tentacion vive arriba de

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    Las vacaciones de Marta y Javier, en Mallorca, estaban llegando a su fin, faltaban cuatro dias para regresar a la rutina de Madrid. Esa manana, Javier, recibio una llamada de Ricardo, les invitaba a cenar, para despedir el verano que habian pasado juntos, hasta el del ano siguiente y para comentar algo con el. Javier comento a Marta la llamada de Ricardo, y estaban algo intrigados por que seria lo que tenia que comentar con Javier.

  • Pasion Indomita (Kavanagh 1) de Emily Blayton

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    Sophia Carrington parecia destinada a la solteria. Sus escasos talentos para el flirteo, su dote escasa y una madre recalcitrante y enfermiza que trata de convencerla de que ella no esta hecha para el matrimonio, todo parece conspirar para que se convierta en la solterona de la familia.
    Hasta que conoce a Ephraim Kavanagh, el irlandes. Un caballero guapo y fascinante pero con un oscuro pasado.
    Los lugarenos huyen de ese hombre y se santiguan a su paso. Aseguran que tiene una pesima reputacion y que en verdad esta maldito.
    Todos le advierten que es muy mala idea tener amistad con ese irlandes, pero ella esta harta de hacer siempre lo correcto…

  • Pax. Una historia de paz y amistad de Sara Pennypacker

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    Un relato emocionante sobre la confianza, la guerra, la lealtad, la traicion y el amor de un nino por el zorro al que ha criado desde que era un cachorro.

  • El misterio de la rosa de Claudia Cardozo

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    Una rosa recuerda en su forma a una espiral; una que se cierra sobre si misma. Una rosa es, entonces, siempre, un misterio que se devela, que se abre, petalo a petalo, si se la sabe rozar con habilidad. Mary Browning es esa rosa y ese misterio, incluso para quienes mas la conocen.

  • Blind (Corazones amargos 2) de B. E. Raya

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    El detective Kai Wilson, vive por y para su trabajo, solo necesitaba dos cosas para sentirse satisfecho, atrapar criminales y tener un amante ocasional para quemar calorias. El no era de los que se comprometian o creian en nada mas que el sexo. Amaba su solteria y no pensaba jamas renunciar a ella.

  • A escondidas de Tina Franco

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    Una historia romantica y ardiente entre dos viejos amigos.
    Ella, una chica sensible, audaz y moderna pero respetuosa de sus padres.
    El, un chico bueno que se convirtio en un militar ardiente que roba miradas por donde va.

  • El Largo Camino Hacia La Libertad de Nelson Mandela

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    La autobiografia de Nelson Mandela escrita de su puno y letra.

  • Filthy Coach (Chicos malos 6) de Amy Brent

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    ?Que es lo mejor de ser famoso?, me pregunta la gente a menudo. Suponen que tener toneladas de dinero en el banco o una flota de coches exoticos en la entrada de tu mansion de cincuenta habitaciones, o la adoracion de millones de fans, que hace que a una estrella le tiemblen los dedos de los pies. Mentira. Lo que mas me gusta de ser famoso, si es que se me puede seguir llamando asi, son las seguidoras: esas senoras, algo ligeras de cascos, que te chupan la polla por debajo de la mesa en un club nocturno, o que te follan hasta la saciedad en una caseta del bano de un estadio de futbol durante el descanso. Hay groupies de todas las edades y colores, de todas las formas y tamanos, todas dispuestas a aceptar lo que quieras darles. En la boca, en el cono, en el culo; lo que sea. Para ellas siempre es lo mismo y para mi tambien. Hay una cosa que se debe comprender de ellas, que no tienen nada que ver contigo; al menos no con tu verdadero yo. Todo se relaciona con tu <> famoso, el personaje publico que creen conocer, el que ven en la television o en las revistas. No se tiran o se la chupan al famoso por satisfaccion sexual, sino para presumir ante sus amigas groupies. <>, seria su conversacion. Piensalo, ?cuantas mujeres pueden decir con sinceridad que se han follado a un quarterback de la Liga de Futbol Americano, en el vestuario del equipo durante el descanso de un partido de los playoffs del campeonato nacional? Solo una que yo sepa. Y lo se porque fui yo el que se la follo. No recuerdo su nombre, pero se llevara esos derechos de jactancia a la tumba. Nadie la creera cuando cuente la historia, pero no importa porque ella sabe en su corazon que es verdad. Cuando se es famoso, independientemente del motivo, las seguidoras forman parte del juego. Mick Jagger tiene una fila de ocho kilometros de veinteaneras excitadas, dispuestas a follar con el, aunque sea mas viejo que el Guardian de la Cripta y parezca que se esta descomponiendo ante nuestros ojos. Los cantantes, los actores, los deportistas, los multimillonarios, todos tienen sus fans. Incluso los asesinos psicopatas tienen mujeres preparadas para tener sexo con ellos. Charles Manson sigue recibiendo cartas de amor de mujeres que quieren tener un hijo suyo, a pesar de que lleva cuarenta y cuatro anos encerrado en la carcel por asesino en serie. Los dos hermanos Menendez se casaron despues de ir a la carcel por matar a tiros a sus padres. El puto OJ Simpson consiguio mas conos despues de matar a su mujer y a su amiga. Las groupies no pueden controlarse, hay que comprender que eso forma parte del encanto y del peligro. Son como sabuesos. Te olfatean alla donde vayas, siempre al acecho de un nombre conocido al que poder tirarse, chupar o follar, para luego colgarlo en Facebook o presumir ante sus amigas de a que famoso tuvieron en algun agujero de su cuerpo. Diablos, en realidad no hace falta ser una gran estrella para que se sientan atraidas como las abejas por la miel. O las moscas a la mierda. Solo hay que mirarme. Soy un tipo guapo, pero no soy millonario; al menos, ya no. Soy mas popular por lo que solia ser que por lo que soy ahora. Con los anos, he notado una degradacion de la sensualidad de las fans que se me acercan. Tal vez sea eso. La calidad de la seguidora disminuye en proporcion directa a la disminucion del nivel de fama. Cuando eres Sammy Carson, el quarterback titular de un equipo de futbol universitario clasificado a nivel nacional, o Sam Carson, el quarterback franquicia de un equipo de la AFL, que juega en la television cada dos domingos por la noche, la calidad de la admiradora es increiblemente alta. Pero cuando eres Sam Carson, el ex quarterback cuyo brazo de lanzar se destrozo en un accidente de coche, lo que practicamente puso fin a tu carrera como jugador de la noche a la manana, y tienes que dedicarte a ser entrenador solo para mantener un pie en el juego, las seguidoras bajan a la mitad. No me quejo. Incluso las pocas que me admiran estan mucho mas buenas que las que siguen a la mayoria de los chicos del monton. Se dan revolcones con cuatro o cinco conos y son felices de conseguirlos. En los deportes profesionales, las groupies estan por todas partes y juegan en todos los niveles del futbol. Cuando yo era el pasador titular de los Nassau College Buccaneers, las animadoras solian hacer cola fuera del vestuario para ver con cual pasaba la noche. Algunos dias, me llevaba a dos o tres a casa, lo que cabreaba al resto del equipo porque se quedaban con mis sobras. Lo siento, amigos. Tal vez podais conseguir que una de ellas os la chupe en el autobus de vuelta a casa. Si no, podeis abriros camino en el grupo de ex alumnos que estarian encantados de llevarse a un jovencito a la cama. Yo soy la estrella y escojo primero. !Si no os gusta, que os den por culo! Cuando me reclutaron en los New York Thunder, las mujeres comenzaron a surgir de la nada para estar conmigo. Al convertirme en el quarterback titular del equipo, salia con una mujer diferente cada noche y tenia que tomarme un dia libre, de vez en cuando, para dar un descanso a mi pobre polla. Incluso ahora, como entrenador de los Troyanos de Atlanta, con cuarenta y dos anos de edad, todavia me admiran. <>, me preguntan con los ojos muy abiertos y riendose. <>, respondo con amabilidad. <>. Asi fue, mas o menos, la conversacion que mantuve cuando sali de Atlanta por la Interestatal 16 para orinar. Tambien eche gasolina a mi Land Rover, de camino a la casa de playa de mi jefe en Hilton Head, Carolina del Sur. La chica que estaba detras del mostrador tendria unos treinta y cinco anos, llevaba el pelo tenido de rojo y tenia un buen par de tetas. Me miro y me reconocio enseguida. --Hola, ?no eres Sam Carson? Sonrei y movi la cabeza. --Lo soy. --Soy Janine --dijo con un marcado acento sureno. Paso la lengua por sus carnosos labios--. Me encantan los Troyanos de Atlanta. Apuesto a que estaras muy guapo ahi abajo, en la banda, con los auriculares puestos. --Esperemos que si. --Suspire, senalando con la cabeza hacia los surtidores de gasolina y anadi--: He puesto treinta y cinco de gasolina. Puse los dos paquetes de seis cervezas en el mostrador y le mostre mi tarjeta de credito para que me cobrara. Ella la ignoro, me miro con ojos sonadores y fruncio los labios. Bingo. Alerta de una groupie. Volvi a meter la tarjeta de credito en la cartera y sonrei. --Entonces, ?quieres que te firme las tetas o algo asi? Eso fue todo lo que necesite. Ella se acerco al mostrador sin decir nada mas. Paso por delante de mi para cerrar la puerta principal y luego me llevo a la habitacion trasera. La incline sobre una pila de cajas de cerveza y me la tire por detras. El suyo no era el cono mas estrecho en el que la habia metido, pero funciono. Diez minutos mas tarde, estaba de vuelta en la carretera con un tanque lleno de gasolina y dos paquetes de seis de cervezas; todo por cuenta de la casa. Ya lo dije. Las fans son jodidamente increibles. Capitulo 2 Allie Winston Tarde casi cinco horas en mitad de un intenso trafico en la interestatal. Iba desde mi loft, en el centro de Atlanta, hasta la casa de playa de mi padre en Hilton Head Island, justo en la costa de Carolina del Sur. Fue un viaje lento, pero disfrute de la paz y la tranquilidad del largo trayecto. Estaba deseando disfrutar de la soledad de un largo fin de semana en la playa. Era viernes por la tarde y no tenia que volver a la oficina hasta el martes. Pensaba pasar todos los dias con la unica compania de varias botellas del mejor Chardonnay de mi padre y la ultima novela de John Grisham. Ni siquiera me iba a llevar un ordenador. Iba a ser la primera vez que me desconectara en anos. De acuerdo, no estaria totalmente alejada de las redes. Tenia mi iPhone, pero no se podia esperar que una chica se desconectara de golpe. Me prometi a mi misma que no navegaria por Internet ni responderia a ninguna llamada que no fuera de mi padre o de Darcy, mi asistente en Atlanta. Ella enviaria un mensaje de texto al 911 si se incendiaba la oficina y solo me avisaria si se convertia en un infierno que no podia apagar. Mi padre, que era el dueno del equipo de futbol profesional de los Troyanos de Atlanta, estaba en Los Angeles en una reunion, asi que no esperaba saber nada de el hasta la semana siguiente. Sinceramente, si no viera, hablara o tuviera noticias de otro ser humano en los proximos tres dias, me pareceria bien. Una vez que sali del horror que es el trafico de Atlanta y llegue a la Interestatal 16 este, acelere mi Audi, puse el ultimo CD de Bruno Mars y cante a todo pulmon. Me sentia muy bien, como si dejara atras el mundo y todos sus problemas, al menos durante unos dias. Conduje sin zapatos y con las ventanillas bajadas. Me encantaba la sensacion del viento acariciando mi cara y azotando mi larga melena rubia. Era primavera en Georgia. El aire era calido y humedo, pero la brisa era fresca y refrescante cuanto mas me acercaba al oceano. Mire por las ventanillas laterales y di un suspiro de felicidad. El mundo habia vuelto a ser verde, despues de un invierno aburrido que me dejo muy necesitada de un descanso. Lo llamo descanso en lugar de vacaciones porque si no me alejo de vez en cuando para descomprimirme, soy capaz de romper cosas en la cabeza de la gente. Llevo bastante bien el estres, pero de vez en cuando me afecta. Soy asesora de imagen y relaciones publicas para una de las principales empresas de marketing deportivo del pais, con sede en Atlanta. Trabajo sobre todo con deportistas profesionales que juegan en el sureste, incluidos los que juegan en el equipo de mi padre, los Troyanos de Atlanta. Es un oficio estresante, pero me encanta y no puedo imaginarme haciendo otra cosa. Trabajo con mi padre sin tener que rendirle cuentas porque es mi cliente, no mi jefe. No me gustaria que fuera de otra manera. Le quiero mucho, pero nunca podria estar a sus ordenes. Puede ser un poco abusivo, como dice que hay que serlo si se quiere triunfar en el despiadado mundo del deporte profesional. Papa no me estresa, al menos, desde que soy una adulta que ha demostrado que puedo cuidar de mi misma. Mi ansiedad la produce mi vida personal; sobre todo, la larga lista de gilipollas que se cuelan en mi cama y en mi corazon. Suelen ser autenticos idiotas que tienen miedo al compromiso, o que ya estan liados con alguien y se han olvidado de decirmelo, o son delincuentes convictos que huyen de la policia, o son homosexuales que quieren experimentar con mujeres. Incluso pueden ser todo lo anterior. No bromeo, es tal y como lo cuento. El ultimo imbecil que ha pasado por mi vida ha sido Brett, el hermano pequeno de un ex amigo --antes era un amigo-- que estaba deseando conocerme, follar conmigo, robarme la tarjeta de debito y vaciar mi cuenta corriente. Al final, la broma fue para el. Mi banco retiene, en el acto, el dinero que sobrepasa una cantidad determinada; de modo que el bueno de Brett solo escapo con cien dolares y mi eterno desprecio. No me habria importado tanto el robo si el sexo hubiera sido bueno, pero los recien nacidos podian mantener la ereccion mas tiempo que Brett. La cocaina provoca ese problema y le llaman <>. ?Quien lo diria? Aparte aquellos pensamientos sobre el despreciable culo de Brett y gire por la interestatal 278. Estaba a menos de treinta minutos de la casa con vistas a una playa privada, en el lado del oceano de Hilton Head Island. Me moria de ganas de descorchar una botella de vino y hundir los pies en la arena. Un fin de semana a solas era exactamente lo que necesitaba para recuperar la cabeza.

  • Dia de San Valentin de. 3 de Lisa Aidan de

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    Hacia unos ocho anos que Sandra compartia piso con la siempre delgada Silvia, de ojos pardos casi como el pelaje de un oso, su estomago bien podria ser el de uno porque por mas que comiera, y no era de las que tenian miramientos por las calorias, siempre permanecia en el mismo rango de peso, y con Marta, la amiga alta y rubia del grupo, esa a la que nada mas pisar una discoteca, el resto de mujeres odiaba automaticamente. Las dos eran modelos y actrices cuyas carreras habia dado una buena vuelta de tuerca durante el ano anterior. Decidieron viajar juntas a varios castings en otros paises de Europa y se apuntaron en agencias de modelos internacionales, dentro y fuera de Espana, sus agendas empezaron a llenarse poco a poco, mas que antes, con trabajos mejor remunerados. Claro que, desde entonces tambien debian viajar mas. Andrea, otra de sus amigas y a la que parecian haber adoptado pues pasaba mas tiempo alli que en su casa, tambien habia visto como la vida empezaba a sonreirle de nuevo los pasados meses. Encontro trabajo de lo suyo, era disenadora grafica; al principio fue algo temporal, pero luego empezaron a llamarla de anteriores trabajos para que realizara tareas aqui y alla, los clientes que pedian sus servicios cada vez eran mas importantes y termino fichando por una empresa extranjera que pagaba la mar de bien. Y no tenia que desplazarse por lo que acabo instalando oficialmente un despacho en su casa. Habia vuelto a cambiar su color de cabello, ahora lo llevaba morado claro con mechas rosas y violetas, mas oscuras conforme se aproximaban a la raiz, y como aquel color conjuntaba con sus ojos azules, habia dejado de usar las lentillas. Al menos durante un tiempo. O eso decia ella. Con Becca triunfando como autora de exito internacional en Estados Unidos, su grupo parecia pasar por un bache separacional importante. Esta bien, de acuerdo, aquella palabra no existia, pero deberia. Sandra sentia el vacio de sus amigas cada dia, mientras en su trabajo todo se mantenia exactamente igual. Era administrativa en un bufete de abogados y eso estaba bien, era un trabajo fijo, estable, seguro y todo eso pero sin ningun aliciente. Y la falta de las locas de sus amigas alrededor, encerradas en sus propias burbujas laborales, hacia tiempo que habia creado un hueco en su vida muy dificil de rellenar. La primera en volar fue Rebecca, le siguieron las modelos Marta y Silvia y lo de Andrea fue algo mas paulatino pero ella… permanecia alli, estancada, anclada a su vida de nueve a seis. Al lado del suyo, cualquier trabajo parecia mas emocionante. La separacion de su grupo, momentanea, se repitio, le habia hecho pensar y darse cuenta de algunas cosas; en primer lugar: de lo mucho que dependia de sus amigas para casi todo. Desde hacer las compras, pensando en sus preferencias, a encargar comida a domicilio o ir de tiendas. Estaba muy sola tambien, eso era algo a lo que, hasta entonces, no presto ni la mas minima atencion, no le habia dado importancia siquiera. Si tuviera un novio, al menos podria compartir sus cosas, sus secretos, suenos y trivialidades con alguien mas aparte de las chicas. Su vida junto a ellas tenia todos los condimentos que echaba de menos; sin ellas, era monotona y sin chispa. --Sandra, ?acudiras a la fiesta de la oficina este ano? --?Eh? ?Que fiesta? --La de San Valentin, mujer. Ya sabes que al nuevo jefe le agrada mantener las tradiciones de su otra sucursal y hermanarlas de ese modo. Dicen que este ano sera mejor que la del ano anterior. Era cierto, ese habia sido un cambio. Hacia cinco anos los puestos de trabajo de todos en la oficina pendieron de un hilo al conocer que un grupo extranjero queria comprar la empresa para la que trabajaba. Sus anteriores jefes cogieron la pasta y, como ella predijo, salieron corriendo sin echar la vista atras ni mirar por sus trabajadores. Por suerte, el nuevo dueno cubrio sus pagas extras, a pesar de no tener necesidad alguna de hacerlo. Desde ese momento se convirtio en el heroe trajeado de cada persona del despacho. Lo idolatraban aunque no lo hubieran visto nunca. De hecho lo unico que hizo fue traer a un director de su sucursal en Atlanta. ?Que llevaba a un hombre, un abogado, rico de Atlanta a comprar una empresa mediana de abogados? Era un misterio que estuvo en boca de todos mucho tiempo, pero en la actualidad nadie se lo cuestionaba. Bajo la tutela del nuevo director, habian crecido e incluso aumentaron la plantilla y el numero de clientes. Algo debian estar haciendo muy bien. Con todo, por mucho que eso hubiera sucedido cinco anos atras, sus companeros de oficina lo seguian llamando: El nuevo jefe. Y ahora llegaba de nuevo esa fecha del ano en que todos los trabajadores estaban invitados a una fiesta el dia de San Valentin. Sandra solia escaquearse de asistir y lo celebraba con las chicas, saliendo a tomar algo o quedandose en casa para ver una maraton de peliculas romanticas con litros de helado y panuelos. Pero ese ano… Ni siquiera sabia cuando volveria a verlas de nuevo. --Lo pensare. --Ah, es verdad. Seguro que tus amigas y tu salis a quemar la ciudad esa noche --repuso Adela, su companera mas veterana, una mujer de casi cincuenta anos con uno de los espiritus mas jovenes que habia conocido. --En realidad todavia no lo… sabemos. Se dio cuenta a tiempo de que si decia de buenas a primeras que no tenia plan alguno, era muy posible que se viera arrastrada en contra de su voluntad a la fiesta de la empresa y no queria verse en ese brete, por lo que reacciono a tiempo decorando un poco su respuesta tras un momento de duda. --Esta bien, estaria muy bien que vinieras. Asi podrias asistir por primera vez, creo que eres la unica de toda la oficina que no ha ido nunca. --No sera para tanto… Lo cierto era que toda la oficina hablaba y especulaba acerca de la fiesta. Era algo continuo, el tema de conversacion favorito de sus companeros, aunque ella no era capaz de inmiscuirse en toda aquella excitacion y dicha, mucho menos desde que era consciente de cuan insignificante e insulsa era su vida. Ya en casa el catorce por la tarde, habia hecho una compra de varios litros de helado y busco en la television de pago algunas peliculas para ver mas tarde. No pensaba salir. Decidio que lo mejor seria rebozarse un poco en su patetico dolor y en su soledad. Si pensaba en ello no era la unica que tendria un dia de los enamorados de pena. Rebecca habia llamado, se dirigia a Italia para una reunion de trabajo con su agente que ya la esperaba alli. Si habia algo peor que estar solo, era tener pareja y estar cada uno en una parte del planeta pasando aquel dia, dedicado al amor, separados por miles de kilometros como le ocurria a su mejor amiga. En pijama, escogio uno de los sabores de helado y se tiro en el sofa dispuesta a dejar pasar el resto del maldito dia. Se sentia empachada del dichoso Valentin. Su empresa hacia una semana que estaba decorada con corazoncitos y querubines aqui y alla. El telefono sono, detuvo la pelicula pulsando el boton de pausa, clavo la cuchara en el helado de vainilla con cookies que estaba comiendo como si fuera la Bridget Jones espanola y respondio sin muchas ganas. --!Sandy! Que la reunion era una tapadera. !Craig acaba de pedirme que me case con el! --!No jodas! --Se compincho con Astrid para sorprenderme. Ay, Sandra, soy muy feliz ahora mismo. --Se nota, cielo. Me alegro mucho por ti. Disfruta. Aquello era grande, muy grande. ?Que tio movia medio mundo para pedir la mano de una mujer? Pues uno verdaderamente enamorado.

  • Entre mi hermana y la pared de Alma Fernandez

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    --"Me llamo Cristina, Cristina, Cristina, Cristina, Cristina..." Mi hermana se pasaba el dia entero con la dichosa cancioncita y yo tenia claro que si, que ella se llamaba Cristina, pero que yo ya no sabia ni cual era mi nombre. ?Una cruz? No voy a negar que si, aunque mi Cris era tambien una autentica bendicion. Claro esta que yo no vivia con ella y eso me suponia un alivio, porque mis padres llevaban tambien a la espalda buena parte de su carga. A sus veintidos anitos, Cris llevaba ya dos en ese estado y la cosa no tenia visos de mejora. Un accidente sufrido en plena via publica cuando una moto la arrollo la habia dejado en un estado dificil de calificar. O, mejor dicho, bastante facil de hacerlo; mi Cris era ahora como una nina pequena. Si, se dice pronto, pero la cosa no era moco de pavo. Si hasta habiamos tenido que comprarle un buen monton de Barbies que amontonaba en su cuarto y, mientras habia dias que se pasaba el dia peinandolas y poniendolas guapas porque las consideraba sus amigas, otros les pintarraqueaba la cara como si tuviera dos anos. El caso es que nunca parecia tener mas de seis, por muy formalita que la pillaramos. A mi madre, Maria, que demasiada paciencia no habia tenido nunca, la situacion la sacaba de quicio. Y mi padre, Manuel, bastante tenia el hombre con sus interminables servicios como guardia de seguridad para echarle demasiada cuenta a una chiquilla que tenia la cabeza a la jineta, como solia decir el. El nuestro, por suerte, era un pueblo no demasiado grande en el que todos nos conociamos. Y digo por suerte porque mi hermana cogia la puerta cada vez que le venia en gana y cuando nos dabamos cuenta estaba con sus munecas en el parque, o bien echando de comer a las palomas pan duro que almacenaba en su cuarto a ese efecto, o bien subida a los columpios con un nutrido grupo de chiquillos que la miraban alucinados. Por mi parte, yo, que me llamo Veronica y tenia veintisiete anos en ese momento, acababa de independizarme. Bueno, si por independizarme puede entenderse vivir con dos locos de remate; Julio y Fatima, mis dos mejores amigos. Y es que los tiempos no estaban para demasiado derroches y dadas las ganas que los tres teniamos de volar del nido paterno unimos fuerzas para alquilarnos un pisito muy mono que estaba en todo el centro del pueblo, enfrente del ayuntamiento. Si algo tengo que agradecer a la vida es que mis amigos no solo eran mas buenos que el pan conmigo, sino tambien con Cris, a la que adoraban, por lo que ella se sentia de lo mas a gusto en nuestro piso y, cada dos por tres, la teniamos alli con un papelon de churros. Escuche la cancioncita y supe que era ella. --Cris, carino, la cancioncita esa es que me taladra las sienes, ?que haces aqui? --He venido con churros y a ver a mi novio. --Saco la mejor de sus sonrisas mientras yo tiraba de un churro, pues que otra cosa podria hacer. Su "novio" como ella le decia, no era otro que Raul, un atractivo militar que vivia puerta con puerta con nosotros y al que Fatima y yo le habiamos echado el ojo desde el mismo dia que llegamos. Claro esta que no eramos las unicas porque, por lo visto, Cris tambien bebia los vientos por el. --Carino, ya te he dicho que Raul no es tu novio, tienes que entenderlo. --?Y por que? ?No le gusto? ?Es porque yo no tengo hecha la manicura como vosotras? Esta tarde nos vamos a que me la hagan en tu gabinete, ?vale? No me faltaba a mi mas que eso, que llevar a mi hermana al gabinete de estetica en el que trabajaba y que formara alli un numerito de los suyos. Que mi nina era muy buena y muy santa, pero bastaba con que algo le molestara para que la emprendiera a gritos como si hubiera llegado el mismisimo Armagedon. No me lo queria ni imaginar, con la mala leche que destilaba mi jefa, Carmen, por todos los poros de su piel. Carmen era una especie de bruja del cuento, pero en version pueblo y con los dientes rematadamente torcidos, para mas inri. Normalmente me tenia que reir tela con mi Cris, porque ella me habia escuchado a veces criticarla con Fatima, que era higienista dental en una clinica tambien del pueblo, y entonces me decia que cuando quisiera le daba un punetazo y le ponia los dientes derechos. --A mi no me va a pasar nada, porque todo el mundo sabe que estoy malita de la cabeza y que no se lo que hago--confesaba en aquellos momentos en los que tenia algo mas de lucidez y entendia que lo suyo era un problema. Y luego estaban aquellos otros muchos en los que era capaz de liar una pajarraca buena si un nino no queria compartir sus chuches con ella, por ejemplo. El caso es que aquella manana venia con los churros y ya sabia yo lo que me tocaba hacer a continuacion. Dado que ella al dinero no le daba la mas minima importancia no dejabamos que lo manejara. Sobre todo, desde la ultima vez que se quedo sin pan duro para las palomas y les echo para comer un billete de veinte euros cortadito a trocitos pequenos. Total, que Cris no llevaba un duro encima y todos en el pueblo le fiaban con la condicion de que despues fueramos nosotros a pagar, como es natural.

  • Mano grande, mano pequena de Basajaun

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    Tras la aparicion del cadaver de un cura, horriblemente mutilado, dos hombres se entregan a la justicia. Durante la investigacion llevada a cabo por la guardia civil, cada uno de ellos contara lo que sabe al teniente que les interroga, un hombre cruel que ve como, por momentos, las declaraciones de los detenidos van mas alla de lo que el mismo se hubiese podido imaginar jamas. . . llevandole a vivir el que sera el peor dia de su vida.Abusos de poder, sucesos paranormales, venganza y honor perdido, se dan cita en esta pequena historia. Una historia banada en sangre que emerge desde las entranas de la Espana mas negra, seca y polvorienta. Una pequena historia que transcurre en un recondito lugar, vivo reflejo de una Espana olvidada por muchos, y que solo pretende ser un homenaje a los hombres y mujeres de esa Espana que, azada en mano, arremetian contra sus propias penurias regando la tierra con el sudor de su frente, y tragaban sus miserias con vino y orujo. Un homenaje a los heroes de verdad.

  • La Novena Hija del Conde (Ordinales 1) de Phavy Prieto

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    Lady Emily es la novena hija del reciente fallecido Conde Ashby, arruinado por las cuantiosas dotes que ha tenido que ofrecer para casar a sus ocho hijas, queda huerfana y bajo la tutela de su cunado. Es consciente a sus diecisiete anos, que una joven sin dote no tiene posibilidad para contraer matrimonio, pero ella desconoce su increible belleza e ingenio por los cuales sorprende a todos.

  • Cuba de Patricio Fernandez

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  • Suenos y realidades de Juana Manuela Gorriti

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    Juana Manuela Gorriti reinvento el genero gotico y creo una de las obras mas transgresoras de las letras latinoamericanas del siglo XIX. Con prologo de Mariana Enriquez y notas introductorias de Alejandra Laera.

  • El Gran Capitan de Jose Calvo Poyato

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    Con su maestria de narrador y sus profundos conocimientos de historiador, Jose Calvo Poyato nos introduce en la vida del soldado espanol mas insigne de todos los tiempos: Gonzalo Fernandez de Cordoba, el Gran Capitan.

  • Los Revolucionarios de R.g. Grimaldi

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    Novela romantica y erotica, basada en el historico y fugaz romance en el Mexico posrevolucionario de Tina Modotti, una de las fotografas mas relevantes de la historia, con Julio Antonio Mella, un joven revolucionario cubano al cual la historia se ha encargado de eliminar, por lo peligrosos que aun son sus ideales para el statu quo. Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Jose Clemente Orozco, Jose Vasconcelos, Edward Stieglitz, Georgia O’Keeffe, Edward Weston, Frida Kahlo y las mas grandes figuras intelectuales de los inicios de los 1900 en America se tergiversan en este apasionante relato revolucionario.

  • Noche Sagrada de Michael Connelly

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    Renee Ballard, que sigue trabajando en el turno de noche, regresa a la comisaria de Hollywood de madrugada y se encuentra a un desconocido hurgando en los viejos archivadores. El intruso es el detective retirado Harry Bosch, que esta buscando pistas de un caso abierto que lo obsesiona. Ballard lo echa, pero luego revisa el expediente y siente una profunda empatia y rabia. Bosch esta investigando la muerte de Daisy Clayton, una joven de quince anos que se fugo de casa. Mientras vagabundeaba por las calles de Hollywood, fue brutalmente asesinada y su cadaver fue arrojado en un contenedor como si de basura se tratase. Ballard une fuerzas con Bosch para descubrir lo que le ocurrio a Daisy y llevar finalmente a su asesino ante la justicia.

  • America Magica de Josue Ferrer

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    La noche apesta a sudor y fornicacion en Miami. Un mendigo que duerme en un callejon esta a punto de ser asesinado cuando de repente un angel que se aparece de la nada le salva la vida y le dice que ha sido elegido por Dios para anunciar que el fin del mundo esta muy cerca. A partir de ahi, se convertira en un predicador ambulante que viajara de costa a costa alertando sobre el Juicio Final. !Un viaje alucinante por todo el sur de Estados Unidos plagado de misterios y fenomenos paranormales!

  • Sherlock Holmes a la caza de Jack el Destripador de Arquimedes Gonzalez

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    En noviembre de 1889 Francis Tumblety, senalado como la persona vinculada a los asesinatos de varias mujeres en Whitechapel, Inglaterra, escapo en barco con destino a Nueva York, Estados Unidos. Los policias enviados por Scotland Yard para capturarlo jamas lo localizaron...
    Entre enero y febrero del siguiente ano se reportaron las muertes de seis mujeres en diferentes ciudades de Nicaragua.
    Sherlock Holmes a la caza de Jack El Destripador es una novela historica y policial que relata la llegada de Jack El Destripador a Nicaragua y tambien el arribo del famoso detective britanico Sherlock Holmes en su busqueda del asesino mas famoso de todos los tiempos.
    Este libro fue publicado en el 2002 con un prologo del escritor Sergio Ramirez Mercado (incluido en la contraportada), con un tiraje de 4,500 ejemplares. El libro fue reimpreso en el 2005 con un tiraje de 3,500 ejemplares. Una ultima edicion se hizo en el ano 2007 de 3,500 ejemplares.
    En el ano 2005 el detective britanico Trevor Marriot publico el libro Jack El Destripador, La Investigacion del Siglo XXI, en el que asegura que efectivamente el asesino pudo haber viajado de Nueva York a Nicaragua.
    En enero de 2009 el libro se presento en la Libreria Estudio en Escarlata, en Madrid, Espana. Entre el ano 2010 y el ano 2011, este libro fue el mas vendido en el genero de Suspenso, Crimen y Misterio en Amazon en espanol.

  • Elige el corazon de Mara Brent

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    Esperanza ha perdido de golpe todo lo que tenia, y es enviada a trabajar a un castillo de criada, en lo que parece que va a ser toda su vida, gris y vacia. Pero su vida no sera asi finalmente. El amor surgira donde menos lo espera porque “el corazon elige por una lo que no parece ni cuerdo ni razonable”.
    En este libro he querido hacer un pequeno homenaje a mis abuelos maternos.
    Ellos, campesinos y pobres, se llevaban quince anos y siempre se quisieron mucho.
    Mi abuelo, cuyo primer apellido delataba que procedia de alguno de los emigrantes que durante la Edad Media fueron de la actual Alemania a Navarra, era muy alto.
    Y mi abuela, unica en eso de multiplicar los panes y los peces en la dura posguerra espanola, era pequena. Un hermano suyo que fue a Argentina se convirtio en un jockey famoso.
    Este libro esta ambientado en el siglo XVIII y me he documentado sobre la epoca, aunque respecto al robo frustrado me he permitido una pequena licencia, puesto que lo que relato solia suceder a principios del siglo XX.
    Primeramente los ladrones ponian un gorro o sombrero en el camino y habia que depositar dinero para poder continuar viaje sin problemas. Si no se ponia, aparecia un perro ladrando. Habia que poner mas dinero en esa ocasion. Y si finalmente no se ponia nada, uno recibia una paliza y le quitaban todo lo que llevaba encima.
    A mi abuelo le ocurrio eso en una ocasion en que llevaba encima todo el dinero de la venta de un ternero y, cuando aparecio el perro, decidio desviarse del camino y meterse en el monte. Llego a casa de madrugada, todo aranado y magullado.
    Espero que os guste el libro.

  • Un pitcher en mi corazon de Christian Martins

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    ?Quien dijo que seria facil ser la novia del famoso pitcher de los Red Sox?
    La vida de Ashley se complica cuando sufre un pequeno accidente de coche. El problema radica en el conductor: prepotente, insoportable y… famoso.
    ?Quien hubiera adivinado que terminaria enamorandose de el?

  • Mater familias de Lindsey Davis

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    Celebrar una subasta en julio es un craso error. ?Quien queda en Roma entonces? Los que pueden escapar han huido ya a sus retiros campestres en regiones mas frescas de Italia. Los demas yacen en su lecho de muerte o se han quedado aqui para esquivar a sus parientes. Es inutil intentarlo. A todo el mundo se le pega la tunica al cuerpo; el sudor resbala por los cuellos grasientos. A los mozos de cuerda se les caen las cosas y se marchan resoplando con fastidio. Los vendedores vacilan y los compradores no cumplen. Los rotulos se pierden. Los pagos, idem. Los perros pululan y ahuyentan a los compradores. Mas tarde, alguien senala que no se llego a colgar ningun anuncio de la subasta en el Foro. Los subastadores de la competencia no se molestan en regodearse por tus pobres ingresos: hace demasiado calor. Mi padre posee una casa de subastas y en plena canicula se refugia en su villa junto al mar. Sus empleados mantienen el negocio familiar renqueando. Siempre es una epoca tranquila. No cambio nada en el ano de los consules Tito Aurelio Fulvo y Marco Asinio Atratino, salvo que antes de una venta en julio, nuestros empleados hallaron un cadaver. * * * Me encontraba en Roma. Habia estado en la costa, obligada por mi madre, <>, decia ella, durante una enfermedad que estuvo a punto de matarme. Ella me llevo a la finca familiar, al sur de Ostia. Despues de tres semanas de agobiantes cuidados, estaba impaciente por regresar. Un amigo me habia encontrado medio muerta en mi vivienda de Roma y amablemente me habia salvado la vida, de modo que queria agradecerselo, y me parecio que ya me hallaba lo bastante recuperada para la vida urbana. A lo mejor estas pensando que ese amigo y yo eramos amantes. Pues te equivocas. Habia un dia de viaje hasta Roma por la Via Ostiense. Lo hice en un carro destartalado y fue agotador. Entre en mi silenciosa y sofocante vivienda del Aventino sintiendome demasiado debil. Guarde cama dos dias, alimentandome de una cesta de exquisiteces enviada por mi madre. Sola y triste, comia con deleite recostada en los cojines, convaleciente. No tenia apetito, pero en otro tiempo habia vivido en la calle pasando hambre. Detestaba desaprovechar comida. En poco tiempo habia lamido hasta el ultimo plato de ensalada de aspic. Tendria que valerme por mi misma, o volver con mis padres arrastrandome ignominiosamente. Ni hablar. Aun asi, los quiero. Me adoptaron cuando era una adolescente desesperada e infestada de piojos, una adolescente dificil a la que trataron con lealtad y afecto, cuando otros no quisieron saber nada de mi. Habian convertido un alma perdida de la lejana Britania en una hija romana bastante normalita. Ahora era una viuda independiente de veintinueve anos, pero aun asi habia tenido que lloriquear y protestar para que me dejaran regresar a Roma, montando una pataleta igual que mis hermanas pequenas cuando querian sandalias nuevas. <>, habian exclamado mis padres burlonamente. Asi que ahora tenia que atenerme a mi afirmacion de que ya estaba bien. Consegui ponerme una tunica con esfuerzo. Baje lentamente por un tramo de escalera exterior hasta una galeria. Esta estructura medio podrida, que llaman escalera de incendios, era inaccesible para la mayoria de inquilinos. Discurria alrededor del vacio patio interior, una vieja lavanderia ahora abandonada. Vivia en el edificio del Aguila, en la plaza de la Fuente: una de las numerosas casas de viviendas oscuras, desvencijadas y apestosas donde los romanos pobres y miserables, la mayoria, soportamos lo que pasa por ser vida. El edificio estaba dividido en un monton de viviendas deficientes y era proclive a despedir olores nauseabundos. Lamento decir que pertenecia a mi padre, lo que no anadia lustre a su reputacion, que ya era bastante mala por su trabajo de investigador privado. A la gente le asombraba que tuviera suficiente dinero para poseer un edificio, pero parecian entenderlo cuando se enteraban de que tambien era subastador, profesion que se relaciona con la riqueza. Yo tambien era investigadora. La opinion publica era aun mas dura conmigo, porque una mujer respetable debe quedarse en su casa todo el dia. Deberia estar tejiendo en mi telar en un refinado atrio, o pegando a mi joven esclava o fornicando con un porteador de literas en lugar de mi marido. Que tonteria. <> era una palabra obscena para mi madre, mis hermanas y yo. Tampoco poseia ninguna joven esclava, y hacia diez anos que mi marido habia muerto. Yo trabajaba, aunque no lo pareciera en ese momento. * * * Descendi por la empinada escalera, deteniendome cada poco. Siempre era conveniente andarse con cuidado en aquel edificio por si una parte se derrumbaba. ?Quien quiere una espalda rota y el pelo estropeado? Me estaba probando a mi misma. Si me sentia debil, tenia una habitacion junto a la galeria del primer piso, donde podia tumbarme en un viejo divan para recobrar fuerzas. Tambien podia gritar hasta quedarme ronca, lo que quizas haria aparecer a Rodan, el portero del edificio. Si le daba instrucciones claras y algo de calderilla, iria en busca de ayuda. No fue necesario. Logre llegar a la galeria. Me sentia mejor de lo que esperaba. La gelatinosa ensalada de aspic tiene muchas bondades. Por muy molesta que estuviera Helena Justina por mi marcha, sabia como dejarme claro que seguia necesitando una madre. Yo era la mas alocada de sus cuatro testarudos hijos, pero no iba a permitir que me esfumara. Me apoye en lo que pasaba por barandilla, descargando el peso con cautela. Un liquen especialmente desagradable indicaba las zonas podridas. Si se tocaba, la mano se manchaba de un limo gris verduzco. Su textura era aun peor que los excrementos de paloma, de los que tambien habia en abundancia. Por una vez, Rodan estaba a la vista. Era un antiguo gladiador, pero sus cicatrices se debian a cobrar alquileres entre pobres violentos mas que a sus luchas en la arena. El viejo, una bola de grasa, estaba en el porche discutiendo, su reaccion habitual a cualquier peticion. Su interlocutor era un recadero al que reconoci de la casa de subastas de mi padre. Los observe. Los mensajeros en Roma estan acostumbrados a las discusiones, pero Ciro, permanecia en silencio, dejando que la inutil agresividad de Rodan le resbalara. Si Ciro habia venido de la Saepta Julia, donde estaba la oficina, la caminata habia sido larga y coronada por una empinada ascension al Aventino. Se estaba tomando un respiro por si tenia que dar media vuelta y regresar sin cumplir con su mision. La pulcritud del mensajero contrastaba con la fea cabeza afeitada de Rodan y las manchas de sudor de su andrajosa tunica. Ciro tenia cuarenta y tantos anos, el pelo corto, calzaba sandalias con cordones y vestia una tunica blanca, floja por el calor pero no sucia. Era delgado, pero no por pasar hambre. Mi padre aun recordaba lo que significaba la pobreza, asi que era un patron justo. Tampoco machacaba a sus empleados con palizas asiduas, al contrario que muchos otros en nuestra ciudad supuestamente civilizada. Rodan tambien era un empleado de mi padre, pero era un caso perdido. Llame a Ciro. Al verme, Rodan se metio en su apestoso cubiculo. Ciro cruzo el patio y alzo la mirada hacia el primer piso, donde estaba yo. Mareada aun, intentaba no tambalearme. --!Flavia Albia! Nos habian dicho que estabas en casa. --Parecia aliviado de haberme encontrado--. ?Sabes si tu padre vendra pronto a la ciudad? --Lo siento, Ciro, estamos en julio. Falco sale en un bote cada dia, con una mano pegada a una cana de pescar y la otra a una calabaza llena de vino. --?Pican los peces? --No; simplemente esta alli con un absurdo sombrero, sumido en ensonaciones. Pero de vez en cuando desembarca con una estatua muy hermosa que asegura haber encontrado flotando en la corriente... Esta emulando a su propio padre. --A menudo mi abuelo volvia a casa remando despues de pasar el dia en el agua, con un pequeno esquife a remolque lleno de esplendidas obras de arte griegas <>. Que estupenda forma de evitar los aranceles de importacion para un subastador. Con los ojos muy abiertos y absoluta desfachatez, Gemino podia hacer que la historia sonara casi creible. El personal de la casa de subastas sabia que mi padre me otorgaba la autoridad para actuar en su nombre, de modo que le ofreci mi colaboracion. --Ciro, tendras que conformarte conmigo. ?En que puedo ayudarte? El se encogio de hombros. --Oh, nada que no podamos solucionar nosotros, pero el capataz de los mozos ha pensado que debiamos decirselo al patron. Resulta que estan preparando la venta de los Calixto. Uno de los muchachos levanto la tapa de un cofre grande..., y se encontro con un cadaver acurrucado en su interior. Eso me revivio. Le dije que llamara a una silla de manos y que lo acompanaria. II La mejor manera de soportar un trayecto en silla de manos es cerrar los ojos, aferrarse a una parte que no este demasiado astillada y meditar sobre el significado de la vida. Por lo general evito la filosofia, pero necesitaba apartar mis pensamientos de los porteadores que me llevaban dando tumbos. Corrian cuesta abajo por el escarpado Aventino, que tiene malas calzadas y la pendiente de una hipotenusa, haciendome temer lo peor. ?Que es esto? ?Una mujer que habla de hipotenusas? Bueno, cuando Falco y Helena me adoptaron, me dieron una educacion de lo mas generosa, que yo absorbi como si fuera un nuevo manjar. La devore hasta que supe mas que la mayoria de mujeres y tambien muchos hombres. Consulto textos como si tal cosa y escribo mis propias notas; cuando quiero alardear, las escribo en griego. A veces incluso con los acentos correspondientes. Otra cuestion es que Apolonio, el camarero jefe del Astrologo, nuestra pesima fonda local, habia ensenado geometria. Desde que le habian obligado a abandonar la ensenanza anos atras, habia servido grandes cantidades de adulterado vino de Falerno en la taberna de mi tia, esperando a que mejoraran las circunstancias para poder abrir una nueva escuela a pie de calle. Bajo el reinado del actual emperador, Domiciano, eso no iba a ocurrir. La gente no malgasta dinero en educacion para sus hijos cuando un tirano puede hacerlos ejecutar en cuanto se hagan mayores. Intenta disertar sobre Euclides con el carcelero en una celda para condenados a muerte: el muy estupido te azotara hasta que apenas puedas ir tambaleandote hasta los leones. De modo que, gracias a mis padres y a un camarero, llegue colina abajo y hasta el Campo de Marte meditando sobre triangulos. Por lo demas, rogue que no aparecieran perros callejeros y los porteadores me dejaran caer. O echaran a correr. Eso seria peor. Como sea, me transportaron sana y salva hasta la Saepta Julia, una elegante casa de cambio de dos plantas con galerias, en la que mi padre, como su padre antes que el, tenian alquilado un almacen para sus antiguedades mas valiosas. Arriba tambien tenian una oficina donde amontonaban toda la basura que no podian vender, un lote de cosas horrorosas a las que estupidamente les habian tomado carino. Era uno de esos edificios grandiosos tan propios de Roma. Nuevo aun, combinaba su coste desorbitado con la belleza y la funcionalidad, si es que alguien recordaba su funcion original. Habia sido un centro de votacion, pero los emperadores no podian arriesgarse a aceptar la democracia, asi que ya no se celebraban autenticas elecciones. En lugar de votar, ahora los hombres acudian alli para dejarse ver, y tambien a comprar joyas para sus amantes a fin de que estas se pavonearan. Aunque ya no era necesaria para fines politicos, Domiciano habia costeado una lujosa reconstruccion de la Saepta despues de que un gran incendio arrasara la zona durante el reinado de su hermano Tito. Tito apenas habia durado un par de anos. Algunos creian que era cosa de Domiciano. En mi familia no deciamos nada porque insultar a Domiciano equivalia a un suicidio. El decia que era un dios, asi que todos nos habiamos vuelto profundamente religiosos. Con suerte, los autenticos dioses o algun humano furioso se encargarian del monstruo que nos gobernaba. Los adivinos charlatanes que profetizaban cuando moriria Domiciano proliferaban tanto como los vendedores de ajos. En ocasiones, el adivino era lo bastante bueno como para verlas venir, y se las piraba. Pero en general Domiciano acababa enviandolos a la muerte... junto con muchas otras personas, un par de las cuales probablemente habian conspirado para asesinarlo. Alguien acabaria por realizar la hazana. En el aire se olia a complot. * * * Ciro me condujo a la oficina, donde me deje caer en un trono de piedra que llevaba tantos anos en la casa de subastas que nadie queria venderlo, ni siquiera cuando algun idiota con infulas monarquicas ofrecia dinero en efectivo y su propio transporte. El trono era uno de los muchos articulos que habia rescatado del fuego mi primo Gayo, quien, al iniciarse el incendio, primero habia sacado todas las existencias y solo despues habia regresado a la Saepta para salvar vidas. Habia perdido la suya al derrumbarse el amplio tejado de madera de cedro. Yo apreciaba a Gayo. Despues de su heroico deceso, lo cierto era que ya no me gustaba ir alli. Ese dia mi intranquilidad duro poco. En cuanto me sente, el capataz de los mozos, Gornia, me informo de que el cadaver estaba, en realidad, en el portico de Pompeyo. Alli era donde se iba a celebrar la subasta de Calixto. Yo habia pasado por delante de camino a la Saepta. Los romanos se distinguen tambien por hacerte perder el tiempo. No es mi estilo. Yo soy agil y organizada. Ahorro energia. Por los dioses, sobre todo cuando aun estoy recuperandome de una virulenta disenteria. Sin embargo, se que no debo mostrarme impaciente, porque con esta gente irritante solo se consigue empeorar las cosas. Mi silla de manos se habia ido, asi que les pedi que me consiguieran otra. El portico quedaba a la vuelta de la esquina, caminando un corto trecho, motivo por el que la familia Didio lo preferia para las subastas, pero yo me sentia molida. Los empleados sabian que habia estado muy enferma, hecho que habia provocado una tormenta familiar. Asi pues, Gornia, que esos dias tenia tambien el aspecto apergaminado de un espectro del inframundo, dijo que llamaria a nuestro carretero Felix y su mula Coces; ellos me llevarian al monumento de Pompeyo en su carreta de reparto. Acepte. A Felix nunca le habia caido bien, pero era un buen carretero. Y Coces era un primor. En Roma, la mayor parte del transporte rodado esta prohibido durante el dia. Felix llevaba siempre un tablon y unos cubos sucios en la carreta para parecer un albanil, pues estos tienen permiso. * * * Felix sabia que yo tenia prisa, asi que callejeo tranquilamente como un guia turistico. En lugar de doblar la esquina y recorrer el corto trecho, dio un amplio rodeo por el Panteon y las Termas de Agripa. El gentio que suele pulular por alli nos entorpecia una y otra vez, obligandonos a ir a paso de tortuga. Por fin llegamos al teatro de Pompeyo, que se encuentra en el extremo opuesto del enorme y bullicioso complejo, y luego avanzamos despacio pegados a uno de los laterales hasta que al final me dejo frente a una entrada, practicamente en el mismo sitio del que habiamos partido. !Gracias, Felix! El monumento a Pompeyo tambien lo habia reconstruido Domiciano tras el incendio. Todo nuevo gobernante debe meterle mano a la ciudad segun su gusto y poner su nombre en grandes inscripciones. Si quiere parecer aun mas benevolente, gasta su propio dinero en nuevos proyectos, o afirma hacerlo. Imagino que en el erario publico hay funcionarios que conocen la verdad. El portico tenia su esplendido anfiteatro de piedra en un extremo, bajo el alto templo dedicado a Venus Victoriosa; detras se extendia un vasto jardin rodeado por un peristilo, por donde paseaba la gente a la sombra de los platanos, y, como todo el mundo sabe, unas grandes letrinas publicas en el lugar mancillado por el asesinato de Julio Cesar cuando se dirigia a una sesion del Senado. Para la mentalidad romana (bueno, la mentalidad cerril del emperador Augusto), el lugar del crimen era demasiado horrible para que pudiera usarse de nuevo como curia. Se conmemoraba asi a Bruto y Casio, hasta donde era legal recordarlos, con unas buenas letrinas. Mi padre, republicano hasta la medula, mascullaba a veces que la gente deberia recordar que no solo habian sido Bruto y Casio quienes habian apunalado valientemente a Cesar, sino tambien otros sesenta senadores opuestos a la dictadura, a los que, sin embargo, se habia olvidado. Teniamos que hacerlo callar. Cualquier espia podia denunciarlo a Domiciano por hablar de dagas. Los usuarios de las letrinas podian contemplar el amplio jardin rodeado de bonitas columnas. En un extremo habia una galeria de estatuas griegas tras esplendidas cortinas de brocado de oro. Se trataba de uno de los pocos lugares donde las mujeres podian pasearse en publico solas. Y asi, los hombres podian echar una relajante meada y luego observar a las mujeres que contemplaban las desnudas estatuas griegas y sacaban ideas. No era extrano que el portico de Pompeyo fuera tan popular. A los romanos les encantaba acudir alli y pasear por el peristilo. Ademas de la galeria de arte, habia tiendas para explorar. Las zonas abiertas se utilizaban para reuniones publicas, incluyendo subastas. Mi abuelo preferia el portico para sus ventas: segun el, no tenia nada que ver con el hecho de que fuera un legendario mujeriego. Mi padre, hombre felizmente casado, perpetuo la practica porque el portico se encontraba a una comoda distancia de la Saepta Julia. Que yo supiera, jamas habia aparecido un cadaver mientras se preparaba un catalogo de articulos. Me alegre al ver que el cofre se encontraba al aire libre. Era grande, rectangular y reforzado, del tipo que tienen los ricos en casa para guardar sus enseres de valor. Los mas presuntuosos lo colocan en el atrio, a fin de impresionar a las visitas en cuanto entran en la casa. Nuestros empleados holgazaneaban a la sombra entre arbustos ornamentales, algunos comiendo panecillos rellenos. No son faciles de intimidar, pero me fije en que todos se mantenian alejados del cofre. Lo habian cubierto con una gruesa tela que se parecia sospechosamente a las esplendidas cortinas doradas de la galeria de arte. Lo habian hecho para mitigar el efecto del sol sobre el cuerpo en descomposicion, pero en cuanto me vieron llegar apartaron la tela. Era una pieza con imponentes herrajes que se sostenia sobre cuatro recias patas. Los cierres parecian muy resistentes. Me pregunte por que querria alguien venderlo, a menos que estuviera en la ruina, y no era eso lo que habia oido sobre los Calixto, hombres de negocios muy conocidos. Entonces observe que las partes de madera mostraban huellas de haber sido danadas por el fuego. El personal me ofrecio mostrarme el cadaver. Aunque yo no habia expresado queja alguna por haberlos encontrado comiendo en horario de trabajo, repare en que guardaban sus viandas y adivine lo que ocurria. Lo que aguardaba en el cofre era repugnante; habian apostado a que vomitaria. Bueno, eso me sirvio de aviso. Con una sena indique que levantaran la tapa, al tiempo que me armaba de valor. Mire el interior, vi todo lo que necesitaba ver, oli el espantoso hedor y luego hice gestos perentorios. El mozo cerro la tapa de un golpe y retrocedio rapidamente entre arcadas. Yo reprimi un grito, logrando a duras penas conservar una postura digna. Un ataque agudo de disenteria constituye un buen entrenamiento para el autodominio.

  • Hielo y cenizas de Inger Wolf

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    El comisario de la policia judicial Daniel Trokic tenia los elasticos de la cazadora cubiertos de pedacitos de hielo, los negros cabellos empapados de nieve y el frio grabado en las mejillas. A sus pies se arremolinaban las aguas del arroyo, arrastrando al alejarse un autentico mar de copos densos y gruesos. Estremecido de frio, contemplo al pequeno que yacia en el cauce a la luz de los focos. El nino descansaba en un lecho de ramas por encima de la corriente. Casi todo su cuerpo habia quedado enterrado bajo un espeso manto de nieve, pero el viento lo habia desprendido en algunas zonas dejando al descubierto parte de un anorak verde y una carita de una blancura tan artica que se le transparentaban las venas azuladas. Alrededor del cuello, pequeno y fino, llevaba enrollado un sedal que daba varias vueltas, y en el aire gelido se percibia un debil olor a humo, un olor que ascendia del pelo y la ropa medio chamuscados y del sinfin de pequenas quemaduras que salpicaban las manos del chiquillo. Trokic se aproximo al cordon policial para salir al encuentro del comisario jefe Agersund, que ya se habia agenciado una humeante taza de cafe en el coche de la cientifica. Se encontraban a mas o menos medio kilometro del pueblo de Marslet siguiendo el arroyo de Giber, un lugar desolado desde el que los campos se extendian en todas direcciones, interrumpidos tan solo por corrillos de arboles aislados cuyas ramas desnudas despuntaban como enormes escobones. Trato de seguir con la mirada el curso del agua, pero estaba muy oscuro. Permanecieron unos momentos en silencio observando trabajar a los peritos y al forense hasta que Trokic tomo la palabra. --Al parecer se trata de un nino de ocho anos de Marslet --explico--. Se llama Lukas y desaparecio ayer hacia las tres y media de la tarde cuando volvia de unas actividades extraescolares en la ludoteca. Un equipo de rescate salio a buscarlo hacia la hora de cenar y un perro lo ha encontrado hace una hora. Kornelius y Taurup acaban de ir a hablar con sus padres. --Me cago en todo --murmuro Agersund mientras sacudia de un lado a otro la cabeza de pelo cortado a cepillo como si eso fuera a hacer desaparecer la atroz escena que tenian delante--. ?Que es eso que lleva en el cuello? Trokic dio media vuelta hasta quedar frente a su jefe y se quito un copo de nieve de los labios con la lengua. La fria particula se derritio al instante en su boca. --Un sedal. Dice Bach que le han estrangulado. --Parece que al asesino le corria prisa deshacerse del cadaver --apunto Agersund--. Podria haberlo ocultado o alejado un poco mas. --Tal vez. A mi, de todas formas, no me parece tan simple. Trokic se subio los ultimos centimetros de la cremallera de la cazadora negra para evitar el azote del viento helado en la garganta. Acababa de llegar a casa tras una jornada tranquila y habia tenido el tiempo justo para descorchar una botella de vino y echarle un vistazo al periodico cuando sono el telefono, y ahora se encontraba en medio de un paisaje donde todo parecia encogido por efecto de los focos. Poco a poco fue apareciendo algo azul, una manopla de lana que asomaba del bolsillo del anorak. Mas abajo se veia un pie con una zapatilla blanca. --?Cuando ha ocurrido? --pregunto el jefe. --Bach dice que lo mas probable es que lleve ahi desde ayer. Hay rigor mortis, livideces y leves alteraciones de la piel a causa del contacto con el agua, pero no puede ser mas preciso. El cuerpo esta igual de frio que todo lo demas, de modo que la temperatura tampoco nos puede decir gran cosa. Por su larga experiencia en el tema, el forense Torben Bach --que estaba en una incomoda postura con medio cuerpo en el agua junto al cadaver del nino-- solia ocuparse de los casos de asesinato. Enfundado en el mono blanco, se confundia con el paisaje nevado. Al percatarse de la llegada de Agersund alzo una mano enguantada a modo de saludo. --La nieve no nos permite ver bien lo que ha ocurrido --prosiguio Trokic--. Nos lo esta poniendo muy dificil. Ha tapado todas las huellas y, por si fuera poco, varios coches se han quedado bloqueados y hay gente que no ha podido venir. Habia comenzado la vispera a media tarde. Tras varios dias de temperaturas en descenso, las precipitaciones habian empezado a caer en forma de copos grandes y gruesos, al principio lentamente, como un amplio manto, para despues arreciar hasta convertirse en una nevada fina y furiosa. En el curso de la noche habia llegado a ser una autentica tempestad y la acumulacion de nieve no habia tardado en paralizar el trafico. --?Habeis localizado a algun testigo en la zona? --pregunto Agersund. --Aun no. Este sitio esta mas desierto que el Polo Norte, aunque hay varias casas desperdigadas carretera arriba, asi que habra que mandar a alguien a llamar de puerta en puerta lo antes posible. --Mierda de tiempo. Agersund y el invierno eran enemigos declarados. Senalo con la cabeza en direccion a un grupito que hablaba en voz baja y daba pataditas en el suelo para entrar en calor. --Ya veo que los periodistas esta vez han estado de lo mas espabilados. Trokic se encogio de hombros. --Pues no tenemos nada que contarles. --Me gustaria ofrecer una rueda de prensa manana a primera hora. Diselo, si insisten mucho. Esperemos que mientras tanto no se inventen demasiados disparates. Hacia un ano y tres meses que no llevaban ningun caso extraordinario. El ultimo fuera de lo comun habia sido el asesinato de una joven que aparecio degollada en Marselisborg, en medio del bosque. El asunto habia hecho que los periodistas se lanzaran de cabeza a fabricar un mar de teorias sobre crimenes rituales, pero esta vez mas les valia que no se armase mucho revuelo. Trokic solo habia pasado un par de veces por Marslet, un precioso pueblecito de los alrededores de Arhus que parecia salido de un cuento. Alli no ocurria absolutamente nada de peso, la delincuencia estaba en punto muerto y ni siquiera los ladrones de casas se movian por esas latitudes. El policia local controlaba la zona el solo sin necesidad de que interviniera nadie. En otras palabras, el pueblo era la perla de la region y Trokic suponia que eso no iba a hacer que los titulares de los periodicos fueran precisamente mas pequenos. --Joder, Daniel, se parece a mi chaval cuando tenia esa edad -- murmuro Agersund al tiempo que le clavaba en el hombro un dedo aspero y rechoncho, como si pretendiera hacer personalmente responsable de ello a su subordinado--. Ocupate de esto; quiero una reunion para que me pongais al tanto a las veinte cero cero. Y, tras decir estas palabras, le endoso a Trokic su taza a modo de despedida y se alejo por el campo a largas zancadas que la nieve estorbaba. El comisario titubeo un instante y despues regreso a la escena del crimen. Los peritos de la cientifica ya habian retirado casi toda la nieve y la habian depositado en un enorme recipiente verde, de modo que el nino estaba practicamente al descubierto. Derretirian la nieve y la analizarian en el laboratorio. Los cabellos castanos, casi rojos, del chiquillo enmarcaban su carita rigida. Tenia una marca morada de rotulador que le bajaba por la mejilla, y sus labios entreabiertos, como si continuara bostezando despues de la ultima bocanada de aliento vital, descubrian un irregular conjunto de dientes de leche y otros a medio salir. Trokic constato aliviado que alguien le habia cerrado los ojos, que a su llegada contemplaban el cielo con expresion vacia. Despues paso a estudiar el sedal del cuello. Se habia hundido en la blanca piel del pequeno por varios puntos dejando marcas rojas. Habian apretado con fuerza. ?Rabia? El forense se coloco junto a el. Tenia el pelo cano metido debajo de la capucha y solo se le veia una minima parte del rostro.

  • Un dia en la vida de un editor de Jorge Herralde

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    Prologo de Silvia Sese
    <>, dice Jorge Herralde, y el oficio al que se refiere es, claro, el de editor.
    Este libro arranca precisamente con la minuciosa descripcion de un dia cualquiera en la vida de un editor. Y, a partir de ahi, una sucesion de textos de origen diverso articulos, discursos, entrevistas, entradas de diario.-componen un completisimo recorrido por los secretos del sector editorial y por la evolucion y las entranas de Anagrama desde su fundacion en 1969 hasta el presente.
    El lector tendra acceso a una vision de insider -perspicaz y con toques de fina ironia marca de la casa- del mundo editorial; de los primeros anos de andadura de Anagrama en el tardofranquismo y la Transicion -incluidos los combates con la censura, los secuestros de libros y hasta un incendio provocado en la distribuidora; de la creacion y desarrollo de colecciones imprescindibles como <>; de la importancia del humor british en el catalogo; de la intensa relacion del editor con Latinoamerica, con especial atencion a Mexico y Argentina; de su paso
    por las ferias del libro -Frankfurt, Guadalajara, Paris.-; de los contactos con autores y colegas editores, como los que se producen durante un viaje por Estados Unidos con visitas a Grace Paley, Eudora Welty, Lawrence Ferlinghetti, Tom Wolfe, Sonny Mehta.; del encuentro con esa insuperable generacion de autores ingleses bautizada como British Dream Team; de la intensa vida social y cultural durante una estancia en Paris evocada en un diario.
    Ademas del impagable anecdotario, el libro ofrece una rica panoramica del universo de la edicion, retratos de escritores como Luis Goytisolo o Bolano, de editores como Jose Manuel Lara Bosch y Jerome Lindon, y reflexiones muy jugosas sobre la industria del libro: los peligros de la concentracion editorial; el futuro cargado de incertidumbres, pero tambien de posibilidades.
    Un dia en la vida de un editor se suma a libros anteriores de Jorge Herralde como Opiniones mohicanas y Por orden alfabetico en la construccion de una suerte de memorias abocetadas mediante la suma de textos diversos que, a modo de piezas de un mosaico, perfilan la trayectoria del fundador de Anagrama, una de las editoriales europeas verdaderamente imprescindibles de la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del XXI.

  • Leah a destiempo de Becky Albertalli

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    Cuando se trata de tocar la bateria, Leah Burke suele tener buen ritmo, el tiempo es como su especialidad. Pero en su vida personal las cosas suelen ir a destiempo. Leah, una anomalia en su grupo de amigos, es la hija unica de una joven madre soltera, y su vida es sin dudas la menos privilegiada. Le encanta dibujar, pero se siente demasiado cohibida para mostrar sus creaciones. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, ella aun no ha podido reunir el coraje para contarselo a sus amigos, ni siquiera a Simon, su mejor amigo abiertamente gay.

  • Pareja asignada (Programa de Novias Interestelares 2) de Grace Goodwin

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    Cuando una potencial amenaza contra su vida obliga a Eva Daily a buscar refugio en otro mundo, solo le queda una opcion disponible. Debe postularse al Programa de Novias Interestelares. Despues de una valoracion intima y sensual de su idoneidad, a Eva se le asignara una pareja y se la transportara a ese mundo para convertirse en su novia.

  • Naturaleza muerta (Inspector Pendergast 4) de Douglas Preston , Lincoln Child

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    Vuelve el inspector Pendergast con un misterio que le llevara hasta el oscuro y tortuoso pasado de un <> pueblo de Kansas.

  • Te odiare hasta que te quiera de Priscila Serrano

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    La fachada de mujer dura de Noelia deja al descubierto a alguien fragil cuando Marcos, el que fue su mejor amigo y quien desaparecio anos atras, sin explicaciones, vuelve a su vida. Lo que ella pensaba que solo era un recuerdo, regresa, convirtiendo lo que en su dia fue amistad en una enorme atraccion. Pero Marcos sigue sin contarle la verdad sobre su marcha.
    ?Que y por que lo oculta? ?Cual es su miedo? ?Que lo odie y la pierda de nuevo?
    El tendra las respuestas a todas estas preguntas cuando decida contarle la verdad.

  • Secretos del Destino de Jenifer N. Luna

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    El destino no te dejara guardar secretos por tanto tiempo.

  • Todo lo que tengo lo llevo conmigo de Herta Muller

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    Rumania, finales de la II Guerra Mundial. Basandose en la historia profundamente individual de un hombre joven, consigue narrar un capitulo todavia casi desconocido de la historia europea y visualizarlo en imagenes inolvidables. Logra plasmar la persecucion sufrida por los alemanes rumanos en tiempos de Stalin.

  • Punto de Partida de Patricia Cornwell

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    En Richmond, la doctora forense Kay Scarpetta participa en la investigacion de una serie de incendios provocados que presentan un denominador comun: en los cuerpos calcinados de las victimas se encuentran siempre restos de magnesio. Con Punto de partida, Patricia Cornwell vuelve a los origenes de la carrera de la doctora Scarpetta con un relato que sondea el lado mas oscuro del alma humana.

  • Ella teme. She fears de Jesus Emmanuel Perez Rodriguez

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    La obsesion es parte natural y normal de una ruptura emocional, a veces no solamente puede afectar a la persona que la sufre, pues hay personas que temen esa obsesion, lo que puede llevar a alguien a crear una mentira. 2029. Dos accidentes similares y dos dolores iguales. A once anos de nuestra epoca, en la ciudad Vilen. La segunda realidad es la mas problematicas y una de las que cuenta con el menor numero de almas que han logrado cruzar hacia el punto de realidad, tambien llamado: “Lo inexistente”. La nueva ciudad de Vilen se ubica en lo que anteriormente era Australia, gracias a la orden “Nueva realidad”. Una orden que definio a la tierra como un unico pais con un gran sistema de gobierno en proteccion, investigacion, orden y control, pero que no intervendria en la religion de cada persona. Logicamente los paises dejaron de existir, y ahora nos referimos a ciudades. La seguridad y orden son destacables de manera superficial, pero el precio fue alto, ya que la orden “Nueva realidad” establecio eliminar totalmente la informacion historica, registros de asesinatos, investigaciones en curso y bibliografias, a fin de tener un inicio limpio en el designado: “Nuevo mundo”. Asimismo, todas las estructuras culturales fueron destruidas y se establecio un programa para la depuracion de recuerdos (Programa que es opcional y que permite eliminar solo las memorias deseadas “Depuracion Nova”). Todo esto causo miles de conflictos, pero en esta historia, se destaca la eliminacion de investigaciones en curso; “Lo cual hara casi imposible la busqueda de la verdad en esta historia”. Elena fue una de las miles de mujeres que decidio borrar su memoria, lo cual la hara verse comprometida en una sangrienta, ilusionista, enredada, confusa, fria, mentirosa y oscura situacion, pero una ilusion y una linda chica guiaran a todos hacia la verdad oculta detras de una mujer temerosa.

  • Pasiones de Lola Bach

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    Lo odio.

  • Entre la vida y la muerte de Veronica Rodriguez

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    Sigue la historia de Isabel, Lucia, Leonor y Catalina, pero ahora se muestran, ademas, las historias de Lorenzo, Diego, Alejandro y lo que sucedio con Fernando en Portugal. La mayor parte de la accion sucede en el Mexico naciente y su lucha de poderes entre Hernando de Cortes y el recien llegado, Nuno de Beltran. Nuevos personajes y guerras de barcos suceden en el puerto de La Habana de Cuba y Villa Rica de la Santa Vera Cruz. Los conquistadores, entre amores prohibidos, pasiones y deseos irresistibles, escogen un bando provocando traiciones, deserciones y nuevas alianzas. En medio de esta cruzada, son las mujeres las que sostienen el reino; las educadoras, las madres y las que hicieron florecer las villas. Otras, como Maria de Estrada, esta decidida a defender con el filo de su espada su nuevo hogar. ?Podran ser capaces los conquistadores de separar sus pasiones del deber?

  • Locamente atraido a ti de Dani Eliott

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  • Amor de invierno de Jazmin Riera

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    “No es la pierna el problema, es tu cabeza, Lina -dijo lentamente-. Puedo hacerte una radiografia ahora mismo. Los ligamentos, musculos y huesos de tu pierna estaran normales -dijo en un intento de tocar mi pierna. Me movi con rapidez para quedar lejos.
    -?Que? ?Dices que estoy loca? -comente ironica para luego pararme e ir en busca de mi vestido.
    -No, digo que te castigas por lo que paso -relato-. E intentas alejarte con esas imagenes de algo que piensas que puede lastimarte.”
    Adelina, alias “Lina”, no es la misma de aquel verano hace quince anos atras. Un traumatico accidente en el mar le dejo una cicatriz en la pierna y un dolor insuperable de por vida.
    Lina es ahora la duena de una prestigiosa academia de baile y guia a sus mejores alumnos a competir por la revancha en el campeonato de danza Pavlova, que se desarrolla en pleno invierno en Bariloche. Ella ignora que en el hotel donde se hospedaran se encontrara con sus amigos de antano y con aquel amor que la dejo devastada. Cada uno de los personajes debera enfrentarse a sus propios miedos para salir adelante y retornaran antiguas pujas del pasado, entre confesiones, arrepentimientos y perdones.
    Lina y Shep viviran situaciones limite y tendran que decidir si su amor es lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstaculo.
    Una vez mas, Jazmin Riera nos atrapa en una historia tormentosa, pasional y enloquecedora, que nos hara sentir fuera de pista, bordeando el precipicio de principio a fin.

  • Papi de Jorge Borges

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    Frank no era un hombre cualquiera.
    Era el p*to amo de Nueva York.
    Penthouse en Manhattan.
    Cuerpo de infarto. Empresa multimillonaria.

  • A un latido de ti de Monica Maier

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    Llueve en Madrid. El otono ha llegado impregnandolo todo con su melancolia y me pierdo por las calles, tratando de encontrarle algun sentido a tu ausencia. No existe nada mas absurdo que la idea de no volver a verte; todo mi ser se rebela contra ello. Como no hacerlo cuando en casa las paredes me devuelven el eco de tu risa, tu olor me encuentra en cada habitacion y la cama todavia guarda el calor de mi piel cubriendo la tuya cuando haciamos el amor. Pero ya no estas y tengo que salir. No para escapar, sino para reencontrarte en las calles que vivieron nuestro amor; en mananas de comernos con los ojos sentados en cualquier terraza aguantandonos las ganas; en tardes de caminar abrazados con pereza y noches de besos robados al amparo de algun portal; porque la memoria es traicionera y te aleja de mi lado a cada momento un poco mas. Los peores son los dias cualquiera. Uno de esos en los que de pronto me veo sujetando una caja de chocolatinas rellenas de menta que acabo de comprar en el supermercado, a pesar de que siempre las he odiado porque me saben a pasta de dientes, y, sin previo aviso, el recuerdo del gusto a chocolate en tus labios estalla en mi cabeza oprimiendome el corazon y la garganta, y recordandome que el mundo es menos mundo hoy que no estas aqui. Al menos para mi, que trato de averiguar que hacer con mi vida ahora que no es tuya. Te extrano. Te quiero. Siempre. Aitor Capitulo 1 Paula La vida supone evolucion, cambio constante. Es un camino plagado de baches, intersecciones y desvios que nunca sabes con exactitud a que destino te van a hacer llegar. La mayoria de las veces todos esos vaivenes no dependen de nosotros y nos vapulean, confunden y abruman. Aqui estoy yo, andando una nueva parte de ese camino. En realidad, ahora mismo me encuentro sentada en un taburete colocado de forma estrategica en un rincon apartado, donde no pueda estorbar, reflexionando sobre lo humano y lo divino, y observando con disgusto como mi familia al completo transporta, desembala y organiza mis enseres y objetos personales. Se asemejan a un pequeno ejercito de eficientes hormigas, capitaneado por la hormiga reina --que en este caso no es otra que mi madre ejerciendo su autoridad e impartiendo ordenes a diestro y siniestro--, que trabaja de buen humor y sin descanso. Doy un pequeno trago desganado de la botella de agua que, unos minutos antes, mi padre ha puesto entre mis manos. La situacion no coincide en nada con la idilica imagen que habia dibujado en mi mente la semana anterior, cuando telefonee a mi hermano Jaime para pedirle que me echase una mano con la mudanza. La idea inicial consistia en que el y Victor se encargarian de las cajas mas pesadas y el resto seria cosa mia; queria disfrutar el momento, llenar cada armario, cada cajon, tomandome tiempo para hacer mios los espacios y rincones del que es mi nuevo hogar. El primer lugar que solo me pertenece a mi. El gesto de disculpa en el rostro de mi hermano al bajar del coche esta misma manana deberia haberme puesto sobre aviso, justo antes de que el resto de puertas se abriesen y viera descender a mis progenitores seguidos de mi prima, Alicia; a la que supongo que Jaime ha convencido con la intencion de usarla como escudo ante mi mas que probable furia. --Carino, ?donde quieres que ponga esto? --la voz de mi madre me saca de mis cavilaciones y se eleva alta y clara sobre el desorden de ruido y murmullos que llena el salon. Sujeta con las dos manos, bien visible, un corse de cuero negro y un ligero a conjunto que recuerdo haber comprado en un ataque de locura con la intencion de darle una sorpresa a Victor a su regreso a Espana, pero que nunca he tenido ocasion de estrenar y no entiendo como ha podido ir a parar a una caja rotulada en grandes letras mayusculas con las palabras: <>. El silencio inunda la sala y todas las miradas vuelan desde la pieza de lenceria hasta mi cara que, a juzgar por el calor que desprende, debe de haber tomado una coloracion cercana al purpura. Salto de mi asiento y le arrebato la prenda de las manos a mi madre entre las risas, apenas contenidas, de mi hermano y mi prima. --Yo lo guardo. --Victor se encuentra situado a mi espalda, por lo que no puedo ver su expresion --y casi lo prefiero-- y a mi padre evito mirarlo por motivos obvios. Recorro el pasillo a toda velocidad, entro en el dormitorio y, tras abrir varios cajones, suelto la escueta prenda en el primero que encuentro vacio; tarea nada facil, puesto que mi madre ha pasado por alli con antelacion y se ha encargado de colocar en un perfecto orden toda mi ropa, que ya llena armarios y cajoneras. Me dejo caer sobre el edredon que cubre la enorme cama de matrimonio y mi mirada se pierde en la recien aplicada pintura blanca del techo. De fondo, escucho el caracteristico crujido de la puerta al abrirse y unas ligeras pisadas sobre la tarima. No me muevo y al instante el colchon se hunde bajo el peso de otro cuerpo. --Lo estas llevando muy bien. Resoplo y Alicia me rodea con uno de sus brazos. --Solo estan preocupados. Tienes que darles tiempo. Necesitan saber que te encuentras a salvo --dice mientras coloca la cabeza sobre mi hombro --. Es su manera de demostrarte que te quieren. Un amor un tanto excesivo y asfixiante a veces, pero amor al fin y al cabo. Ademas --se incorpora apoyandose sobre un codo y hunde el dedo indice en mis costillas--, no se de que te quejas. Daria mi brazo izquierdo. --Alicia es zurda--, porque mi madre se ofreciese a ordenarme la casa. Mis labios se extienden en una sonrisa; mi tia no esta tan loca, dentro de las virtudes de su hija, el orden no ocupara nunca un lugar destacado. Solo hay que ver su piso, una suerte de bazar caotico y eclectico en el que la unica capaz de encontrar algo es ella misma. Se tumba de nuevo sobre el colchon imitando mi posicion y dejamos que el silencio nos envuelva en la comoda familiaridad que da toda una vida compartida. Sobre el papel, Alicia, es mi prima, la hija mediana de la unica hermana de mi madre. En todo lo demas es mi mejor amiga, mi hermana, la persona que mejor me conoce y en quien mas confio. Nos criamos juntas, a un par de calles de distancia, y ese vinculo de la infancia se ha fortalecido con el paso del tiempo hasta convertirse en un lazo indisoluble. Tanto que desde hace unos anos tambien compartimos trabajo. Su formacion como publicista y la mia en Bellas Artes se complementan a la perfeccion en el pequeno negocio de ilustracion y comunicacion con el que nos ganamos la vida. --Con que cuero --dice alzando una ceja--. Fijate que yo siempre pense que tus gustos eran mas del tipo seda y encaje. Claro que todo el mundo tiene derecho a cambiar. A decir verdad, llevas unos meses bastante rara, muy mandona y de mal genio. Me giro para mirarla y arrugo la frente en un claro de gesto de incomprension. --Ay, Paula, me parece que te han puesto el corazon de una dominatrix --exclama llevandose las manos al pecho con aire dramatico. Estiro el brazo y, con fuerza, le estampo un cojin en la cara. Las carcajadas se escuchan ahogadas bajo la tela. --Tu tomatelo a broma --me advierte cuando consigue detener el ataque de risa. Acomoda el cojin sobre la almohada e incorporandose se recuesta contra el cabecero--, pero el otro dia lei un reportaje en la revista QUO que hablaba de la memoria celular del corazon y aseguraba que se habian dado casos en los que el trasplantado adoptaba facetas de la personalidad del donante --su expresion se torna seria--. Esperemos que tu ama dominante, al menos, no fuera adicta al sexo. Aunque eso casi le iba a compensar a Victor el tema de los azotes. Le pellizco la pierna y se queja tratando de contener las carcajadas. --Quieres dejar de decir tonterias. --Tienes razon. En tu caso la mala leche ya te venia en los genes. --Me da un beso, salta de la cama y sale corriendo hacia la puerta huyendo de mi venganza. --Ali --la llamo y se detiene antes de cruzar el umbral--. ?Sabes que te quiero? --lo digo de corazon, porque siempre es capaz de leer en mi interior y sacarme una sonrisa, incluso en el peor de los momentos. Su gesto se dulcifica al escuchar mis palabras. --Y yo a ti, cielo. Pero tienes que prometerme que me regalaras el corse, creo que es mas de mi estilo. --Me tira un beso y abandona la habitacion dejandome con una sonrisa pintada en los labios y la desazon anterior ya muy lejos de mis pensamientos. Unas horas despues las pesadas puertas metalicas del ascensor se cierran ocultando a mis sonrientes padres que se despiden agitando la mano. Espero a que su imagen desaparezca por completo e inspiro con fuerza. No quiero pecar de desagradecida, se que es su buena intencion lo que les mueve, pero necesito un poco de paz. El dia ha resultado agotador. Quien se iba a imaginar que consumiria mas energia controlar el mal humor que colocar todas las cajas de una mudanza. Mas aun, porque no he podido mover un dedo bajo la severa mirada de ceno fruncido de mi madre, que me clavaba al asiento cada vez que intentaba ocuparme de algo. Mi hermano y mi prima, alegando una cita ineludible, se han quitado de en medio con mi tercer grunido de la tarde. Sin embargo, mi madre resulta mas dificil de amedrentar y solo ha accedido a marcharse cuando no ha quedado una sola caja por vaciar. Cierro la puerta y tarareando feliz pongo rumbo al salon. Victor, se ha acomodado en un rincon del sofa con un brazo extendido sobre el respaldo y mira ensimismado la pantalla del televisor. Observo su pelo castano claro, algo revuelto y su cara de facciones dulces, casi aninadas, cubierta en algunos puntos por una suave barba que apenas se aprecia. Me encanta su belleza serena y su aire, a medio camino, entre lo intelectual y lo friki. Pienso en la primera vez que lo vi. Lo nuestro no fue un flechazo, ni mucho menos, sino que mas bien se cocino a fuego lento. Nos presento un amigo comun en un cumpleanos. Poco a poco la amistad dio paso al amor y aqui seguimos, cuatro anos despues. Claro que no todo ha sido de color rosa. El ano que paso trabajando en Alemania supuso una dura prueba. Durante el transcurso de esos meses, en los que apenas nos pudimos ver, la sensacion de que nos estabamos alejando sobrevolo mas de una vez mi mente, haciendo que las dudas acerca de la fortaleza de nuestra relacion me acosaran. Entendia que no tenia opcion, que con el estado del mercado laboral del pais no podia oponerse a las directrices de su empresa --a no ser que quisiese verse engrosando las cifras de parados--, pero aun asi no lograba no sentirme insegura. Por suerte, conseguimos sobrevivir a la distancia. Mi repentina enfermedad justo a su vuelta tampoco lo puso facil. Victor estuvo a mi lado desde el primer momento y fue uno de mis mayores apoyos ante el miedo y la impotencia. Hasta ahora hemos conseguido superar los malos momentos y continuamos juntos. Espero que por mucho tiempo. Cojo carrerilla y me dejo caer a su lado, acurrucandome en el hueco de su cuello. --Crei que no se iban a marchar nunca. Victor me envuelve con su brazo, atrayendome mas cerca. --Existia la posibilidad, pero tu padre aprecia demasiado la noche de salsa como para permitir a tu madre saltarsela. --?Y tu que opinas de esta nueva costumbre? --Pues que voy a opinar, que me parece fenomenal que vivan su vida como quieran ahora que no tienen responsabilidades ni ninos a los que cuidar. --?Crees que nosotros seremos asi de marchosos cuando seamos viejecitos? --A ver, viejecitos no es la palabra que yo usaria para definir a tus padres --dice divertido--. No lo se, carino, queda mucho para eso. --Cierto, porque somos jovenes. --Despacio trepo sobre sus piernas hasta quedar sentada a horcajadas--.Y la gente joven disfruta de la vida. -- Me acerco a sus labios y los beso con suavidad. Victor coloca la mano en mi nuca e intensifica el beso. Nuestras bocas encajan a la perfeccion. Burlo el borde de su camiseta y deslizo la palma de mi mano por la piel caliente de su abdomen. Sus dedos recorren mi espalda, delineando las protuberancias de mi columna. Nos gira dejandonos caer hasta que su cuerpo queda apoyado contra el mio sobre los cojines del sofa. Acaricio su pelo mientras me miro en sus ojos castanos, oscurecidos por el deseo. --T

  • Andrajos de Alicia Ordiz

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    Tras la muerte de su madre, Elena descubre un cuaderno que cambiara la relacion con su padre y llevara su vida hasta limites imprevistos.
    Carmen, explotada por un padre autoritario, suena con una vida diferente que llega de la forma menos esperada.
    Dos historias que se entrelazan dejando pistas a cada paso hasta descubrir el secreto que las mantiene unidas.

  • Se mi verano en un dia de invierno de Priscila Serrano

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    ?Se puede tener todo un dia y al siguiente no tener nada? Savannah lo sabia muy bien. Sus veranos siempre eran importantes, esos meses en los que todo lo demas sobraba; los problemas no existian y las risas y alegrias estaban aseguradas.
    Pero, el verano de 2017 fue el ultimo y el sol ya no alumbraba con tanta intensidad como cada manana, provocando en ella una tristeza tan grande que no lograria superarlo ni con recuerdos.
    Sin embargo, todo cambia cuando Savi se ve obligada a viajar a otra ciudad, una que podra cambiarle la vida.

  • Seras ceniza por tu belleza (Almas rotas) de Alejandro Riera Guignet

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    La noticia bomba os la cuento esta noche, durante la cena. Y Hector sonrio poniendo cara misteriosa. Judith empezo a morderse las unas. No sabia que pensar de la "noticia bomba" de su novio. Podia ser cualquier cosa. Que le habia comprado un regalo o que era el fin del planeta tierra. Cualquier cosa. Y queria a Hector, es cierto. Aunque fuera un botanico excentrico de pelo revuelto y mirada ausente. Ese era su encanto. Pero, a veces, le parecia que tenia por novio a un marciano de incognito. Era el momento de bajar el marciano a la tierra: --Pero no te olvides de la razon de la cena ?eh? --insistio Judith. --Que si, mujer. A ver si emparejamos a Ana. Yo creo que se van a gustar. --?Y como es David? --Parado, soso y timido. --Genial. Es como Anita, pero en tio. Son tal para cual. Se van a gustar seguro. Hemos acertado. Esto acaba en boda. --?No vas un poco rapido? --Ya sabes como soy. ?Para que perder tiempo? Es como con mis clientes. Si les puedo vender un piso hoy ?para que esperar a manana? --Oye, que es una cita a ciegas, no una venta inmobiliaria. --Lo que tu digas. Aqui hay un inmueble que vender, Anita, y un posible comprador, David. Yo lo veo asi. --Muy romantico, Judith, eres de un romantico que asustas. --Pues no te asustes, que no muerdo --y Judith beso a su novio. Iba a ser un beso largo; de los de pelicula, vamos. Pero fue un beso de cortometraje. Sono el movil. --Es Anita --susurro Judith. --Judith... soy yo... Anita... perdona que te moleste...es que me estoy agobiando --y su voz sonaba temblorosa al telefono. --No te preocupes, dejo lo que estaba haciendo --Judith aparto las manos del botanico que, como dos lianas, ya exploraban sus senos-- ?que te pasa? --Es que soy un desastre... no se que ponerme para la cena. Y el tiempo se me echa encima. --Efectivamente, solo quedan 12 horas. Poco tiempo me parece para escoger unos zapatos -- dijo Judith con ironia. --?Ves como tengo razon en agobiarme? Se me cae la casa encima, es que no puedo --se angustio Ana. --Voy para alla. Esperame en bragas que yo te escojo el vestido. Y Judith colgo a su amiga. --?Que has dicho de bragas? --intervino Hector, interesado de repente. --Frena el carro, amiguito. Esto es solo para chicas. Sesion de vestuario a la vista. Tu ocupate de Romeo. Que encuentre el restaurante esta noche y no se nos pierda por el camino. Nos vemos a las 21h00. Beso. Y Judith dejo su apartamento para socorrer a su amiga. *** Cuando Ana y Judith se bajaron del taxi, los dos galanes ya esperaban a la entrada del restaurante. Hector tenia el pelo un poco menos revuelto y vestia su chaqueta de pana de los domingos. David tenia el pelo engominado y vestia un traje que le iba grande. Era tan flaco como Anita que bajaba del taxi con su vestido de flores y una rebequita. --Os presento a David --anuncio Hector. Judith se hizo a un lado y los dos tortolos se dieron la mano. --Encantado. --Encantada. Y, cosa sorprendente, no se intercambiaron tarjetas de visita. Entrando en el local, Judith, ante el desastre que intuia, susurro a su novio: "ponle salsa a la cena que me parece que a estos les falta sal". Y lo intento. En honor de Hector, hay que reconocer que lo intento. Pidieron los platos y... silencio. Hector rompio el hielo. --?Sabeis como conoci a David? --anuncio--. En un salon de agricultura. Estaba escogiendo abono. Le aconseje el mejor del mercado. --Y el mas caro --anadio David. --Cierto...cierto --siguio Hector un poco azorado-- pero el mejor, sin duda. --?Asi que os conocisteis comprando estiercol? --retomo Judith-- !que gracioso! --?Gracioso? No, para nada, era un buen abono --afirmo serio Hector. --Y caro, muy caro --remacho David. Judith se quedo descolocada. Pero menos que Ana que habia fijado su atencion en la decoracion del local. Unos hablando de la mierda del abono y la otra mirando la lampara. !Habia que hacer algo!, penso Judith. Tenia que vender a Anita como fuera. --Anita, estos ya nos han hablado de su... abono, de sus suenos. ?Cuales son tus suenos? Que David te conozca un poco. --?Mis suenos? No duermo muy bien, me agobio por la noche y tengo pesadillas. Son muy raras ?quereis que os las cuente? Judith salto como un resorte para evitar el desastre. --No, Anita. Son algo intimo, mejor te las reservas para ti. Lo que queria que contaras es lo que te gustaria hacer con tu vida. --Ser locutora de radio --y dicho esto se quedo callada. El silencio lo invadio todo. Judith le hizo gestos de auxilio a Hector, que tardo unos segundos en entenderlos. --Es muy bonito lo de la radio --anadio sin conviccion. --Si --dijo Ana volviendo a su silencio. Judith estuvo a punto de anadir algo sobre el tema, pero prefirio callarse. Se le ocurrio, entonces, una idea luminosa: --Hector ?no tenias una noticia bomba para esta noche? --Efectivamente. Tiene que ver con las migas de pan --y con estas palabras destripo a un inocente panecillo que reposaba tranquilamente sobre el mantel. --Este es el origen de todo --siguio el botanico--. !Se han encontrado migas de pan carbonizado de hace 14.400 anos de antiguedad! ?Sabeis lo que supone? --Yo lo intuyo --dijo Judith con enfado. --Es un descubrimiento memorable !adelanta la fecha del descubrimiento de la receta del pan! --concluyo Hector, radiante. --Memorable, sin duda --apoyo David cogiendo con interes unas migas del mantel. --?Y en que cono nos afecta a nosotros? --grito Judith. Ante su grito se enmudecio no solo la mesa sino el restaurante entero. --Me han invitado al yacimiento en Jordania. Estare unos seis meses. --!O sea que te largas durante seis meses! --estallo Judith-- ?Y esta es la noticia bomba? --Es muy relevante cientificamente --insistio David. --Tu te callas, cono. Que no te enteras. Y acabate el panecillo que has puesto perdida la mesa --y Judith se acodo con rabia--. Vamos a comer, mejor comer !pero hoy como sin pan, asi adelgazo joder! Lo habeis conseguido. Entre todos lo habeis conseguido. Me habeis chafado la noche. 2 Al volver a casa con Ana, Judith lamento su reaccion. --Creo que me he pasado en el restaurante. Si quiere ir a su excavacion que se vaya. Es su profesion. --Es que le quieres y quieres estar con el --la consolo Ana. --Ya... a veces me pueden los nervios. Pero tu eres lo contrario. Tu me calmas. Aunque te he chafado la cita a ciegas. ?Como has quedado con David? --Bien, muy bien. Es muy majo. --Pero ?te ha pedido el telefono? --No, nos hemos despedido y ya esta. Entre nosotras... es un poco soso para mi. ?Nos imaginas a los dos juntos? Judith se imagino la escena al instante. En su mente los tortolitos cruzaban un parque lleno de mariposas mientras los cervatillos aparecian tras los arbustos para verlos pasar. Solo faltaban los siete enanitos. Por lo visto Ana se habia imaginado una escena similar. Y las dos se pusieron a reir al unisono. No podian parar. Es que no podian. --Voy a hacer un pis --y Ana corrio hasta su apartamento. Judith entro unos segundos mas tarde. Con su amiga en el bano espero en el salon. "Todo tan ordenado como siempre", penso. "No como una que yo me se" y sintio remordimientos al evocar su propio apartamento caotico. Ana, al salir del bano, interrumpio sus pensamientos: --... es que no me gustaba el tal David --dijo. --Yo no se de donde los saca Hector. ?Te acuerdas del aeronautico? --?El de los ojos saltones? --Ese, ese... Y se pusieron a reir, de nuevo. --A este paso me quedo para vestir santos --se lamento Ana. --No seas tan tragica, mujer. --No soy tragica. Solo realista. Pero mirame Judith, no despierto pasiones, reconocelo, si acaso un poco de pena. Judith contemplo el cuerpo flaco de su amiga. Pero no dijo nada. --Estoy segura que lo primero en que piensa un chico cuando me ve es en invitarme a un bocadillo. A ver si me cunde algo...--concluyo Ana. --Hombre, las delgaditas estan de moda, mira a Audrey Hepburn. --Ya... como en Desayuno con diamantes. Pues los chicos, al verme tan flaca, antes que los diamantes me quieren dar el desayuno... --Pues yo soy todo lo contrario. Te podria regalar un poco, me sobra por todos lados. --!Ahi esta! Y ?has visto la cara de felicidad que pone Hector a tu lado? !Normal! Tiene donde agarrar. Pero conmigo nada de nada, solo huesecillos y un poco de carne para recubrir el conjunto. Asi no voy a encontrar nunca al amor de mi vida. --Pues yo soy muy cabezona. Y no me gusta verte triste. Te voy a encontrar a tu principe, no lo dudes. Tras una pausa, Judith pregunto con seriedad: --?Sigues con tus pesadillas? Me has preocupado en la cena. Perdona que te cortara, pero no era el momento de que las contaras a todo el mundo. --Si ya lo entiendo... pero es que vuelven mas a menudo, no se por que. Es como si quisieran avisarme de algo inminente, de algo peligroso. Pero son tan confusas… Son dificiles de describir. Son como trozos inconexos de una historia que ha escrito otra persona. Judith miro, preocupada, a su amiga. No le gustaba verla asi. Esos suenos oscuros eran como un muro que la separaba de Ana. Y no podia atravesarlo. Solo podia intentar alejarla de esa angustia. Llevarla a la vida. Buscarle pareja para que fuera feliz. Pero lo de los suenos no podia entenderlo. Ella caia agotada despues de sus jornadas detras de los clientes y se despertaba sin mas al dia siguiente. Ya esta. Dormia en bloque toda la noche. Pero Ana era diferente. Sus noches eran largas, casi eternas. Noches de angustia y de temores irracionales. --Si vuelves a tener tus pesadillas, despiertame. No lo dudes --le propuso Judith. --Es que no quiero ser una carga para ti, bastante haces por mi. Aunque la proxima vez elige a alguien parecido a George Clooney. No tendre ninguna posibilidad, pero al menos me recreare la visual durante la cena. --OK, oido cocina. Para la proxima cita a ciegas, llamar a George Clooney. Y las amigas se miraron con afecto. No habia nada que anadir. --Yo bajo a casa. Estoy rota --dijo Judith. Estaba agotada y agradecio, entonces, que vivieran en el mismo bloque. De la 6a a la 3a planta, sin atascos ni nervios. --Vale... yo tambien estoy cansada. Gracias, por la cena. --De nada, corazon, duerme bien. --Eso hare, sonare con Clooney. Y Judith salio sonriendo del apartamento de su mejor amiga. *** A solas, la sonrisa se helo en la cara de Ana. Habia mentido sobre sus suenos, como siempre. Eran mucho mas aterradores de lo que habia dicho. No podia contarle toda la verdad a Judith. Acabaria por hartarse de ella y abandonarla. Y eso no podria soportarlo. Tenia que esconderle sus miedos, ocultarselos, guardarselos para ella. Que solo la pudriesen a ella, a nadie mas. Nadie merecia vivir el suplicio de otra persona. Ese pensamiento la hizo fuerte unos segundos, pero su fortaleza desaparecio cuando miro el reloj: --Las 2h35. Toda una noche por delante --susurro. Y contemplo de reojo el mayor de sus miedos.

  • Velos rotos – Nora Roberts de Nora Roberts

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    Gwen Lacrosse era una ingenua con la cabeza llena de pajaros cuando dejo su pueblo para irse a la gran ciudad. Volvia ahora a casa convertida en una mujer sofisticada y sagaz. Sin embargo, el nuevo huesped de su madre la cautivaba como nadie la habia cautivado antes. Luke Powers tenia fama de ser experto tanto en palabras como en mujeres… y pronto convertiria la fria racionalidad de Gwen en algo enteramente distinto.

  • La polilla en la casa del humo de Guillem Lopez

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    Bienvenidos al pozo, una caverna insondable con mil galerias y tuneles, fortalezas petreas cerca de la superficie y barrios profundos de nichos cavados en la roca. Este es el escenario, brutal y despiadado, en el que habita Veintiuno, un joven que pasa las horas envuelto en una nube de bok en la casa del humo, desde donde interpreta sus posibles destinos: entregar su cuerpo al dios de la mecanica y ser util en una excavacion sin fin, convertirse en un paria o, finalmente, ascender a traves de los bajos fondos, pero debera pagar un alto precio por medrar.

  • El caso Rosso (Comisario Tempesti 1) de Javier Vazquez Aponte

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    Bruno Barone ha cerrado la puerta de la adolescencia con exito, dejando su pasado empaquetado y sellado en su pueblo natal con la esperanza de mantener a los fantasmas de aquella epoca a raya. Se adentra en la edad adulta sin cicatrices visibles. Ahora es agente de policia, tiene un futuro y un proposito en la vida. Pero, en los rincones mas oscuros de su conciencia sabe que tan solo es un yonqui mas, uno con un poco mas de suerte, uno que ha salido del abismo y que se diferencia muy poco de los otros zombies, esos que deambulan por la gran urbe cargados de miseria.