• los fabulosos frank - Michael Frank

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    <>, oye casualmente Michael Frank que su tia le dice a su madre cuando el es un nino de ocho anos. <> Con estas palabras oidas sin querer entramos en el fascinante mundo de los Frank. Los tios de Michael, Hankie Frank Jr e Irving Ravetch, son unos glamourosos guionistas de Hollywood sin hijos y estan doblemente emparentados: Hankie es hermana del padre de Michael, e Irving, el hermano de su madre. Las dos familias viven a poca distancia la una de la otra en el barrio de Laurel Canyon, situado en Los Angeles. La tia Hankie, con su excentrica personalidad, logra que todos los miembros de la familia se sometan a sus designios. Mujer de talento, temperamental y generosa en sus afectos, aleja a Michael de sus padres y de sus hermanos menores y pasa a ocuparse de su educacion: le indica lo que debe leer (Proust si, Zola no), que pintores debe admirar (Matisse si, Pollock no) y hasta que estilos arquitectonicos debe preferir. La tia educa la mente y la mirada de Michael hasta que esa mirada empieza a ver por si misma. ” Los fabulosos Frank ” conectara con cualquier lector que haya luchado para encontrar una voz independiente en medio de las turbulencias de la vida familiar.

  • LOS FABULOSOS FRANK | MICHAEL FRANK | Casa del Libro

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  • LOS FABULOSOS FRANK - FRANK MICHAEL - Quelibroleo

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    Magn�fica autobiograf�a novelada sobre una llamativa y exc�ntrica familia. Michael Frank evoca sus recuerdos de infancia, juventud y madurez en Los �ngeles, ...

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  • Los fabulosos Frank - Libro de Michael Frank - Lecturalia

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  • Los fabulosos Frank - Michael Frank -5% en libros | FNAC

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    Los fabulosos Frank, libro o eBook de Michael Frank. Editorial: Alianza. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • LOS FABULOSOS FRANK - Tipos Infames

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    LOS FABULOSOS FRANK ... Comenta y valora este libro ... Los t�os de Michael, Hankie Frank Jr e Irving Ravetch, son unos glamourosos guionistas de Hollywood ...

  • Los Fabulosos Frank - Leer por Leer

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    Rese�a sobre la saga familiar "Los fabulosos Frank" en el que uno de sus ... los Frank son fabulosos, no se ponen enfermos, �demasiados libros le�dos, ...

  • Los fabulosos Frank (AdN) - Alianza Editorial

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  • Lo que pasa en Elixyr, se queda en Elixyr de Rose Gate

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    “Donde tengas la olla no metas la polla”.Ese dicho tendria que haberlo conocido yo antes que a mi exmarido, tal vez asi las cosas me habrian ido mejor.Disculpad, me presento, me llamo Yanet, treinta y cinco anos, aliviadamente divorciada, con una hija adolescente que vive con su padre en mi pais, Cuba.?Que donde vivo yo?Pues a mas de siete mil kilometros, al otro lado del Atlantico; en Barcelona, hasta aqui tuve que venir cuando el cabron de mi ex me veto en la Habana y no me quedo mas remedio que emigrar para subsistir.Si algo tengo claro en esta vida es que nunca mas voy a acostarme con mi jefe y, mucho menos, casarme con el.Llevo dos anos en Barcelona y, pese a mis estudios, aqui solo soy una inmigrante sin papeles mas.

  • Las tres muertes de Fermin Salvochea de Jesus Canadas

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    <> Felix Palma, autor de El mapa del tiempo

  • Rosy & John de Pierre Lemaitre

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    Jean Garnier es un joven solitario que lo ha perdido todo: su trabajo, tras la muerte misteriosa de su jefe; su novia, en un extrano accidente, y Rosie, su madre y principal apoyo, que ha sido encarcelada. Para dar rienda suelta a su dolor, planea hacer explotar siete obuses, uno por dia, en distintos puntos de la geografia francesa. Despues del primer estallido se entrega a la policia. Su unica condicion para evitar la catastrofe es la liberacion de su madre. El comisario Verhoeven se encuentra ante un gran dilema: ?es Jean un lunatico con delirios de grandeza o una verdadera amenaza para todo el pais?

  • El secreto de Copernico de Pablo Rola

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    ?Es posible que vivan resquicios de una desaparecida cultura ancestral? ?Puede desaparecer el libro mas importante de la Astronomia, de la mayor seguridad en Mexico?
    Ninguna de estas cuestiones poseia relevancia para el detective Cuevas, cuando una inquietante llamada perturbaba su cotidiano trabajo en Guadalajara.
    A miles de kilometros, alguien regresaba de una vida ya pasada, para sembrar el mismo caos que lo perturbo por anos, cuando solo podia sentir adoracion por la cultura que manchaba.
    Sin ser consciente de ello, un asustado astronomo se convertia en sus ojos para conseguir atrapar a tan oscuro enemigo.

  • Sellada (Hilos del Destino 1) de Nayeli Ceron

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    La vida de Aknei da un giro total cuando un dia su aldea es atacada por unas aves come humanos, y ella es rescatada por un joven misterioso, quien le revela su verdadera identidad y mision: Ella es la Ultima Guardiana de la Gotta y su deber es encontrar una joya de gran poder, para asi detener una guerra de mas de veinte anos. Con esto, Aknei iniciara un viaje para cumplir con un destino que le han sellado.

  • El destino Ranieri (El arcangel de luz 2) de Raquel Cruz

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    Dana llega a Roma dispuesta a cumplir la promesa que hizo al arcangel Rafael. Pero pronto entendera que en el mundo de la magia nada es como habia imaginado y debera acostumbrarse a un sinfin de acontecimientos que trastocaran su vida. Nuevas normas, nueva familia, nuevos enigmas, nuevos enemigos...

  • ?Hay alguien ahi fuera? – Marian Keyes de Marian Keyes

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    Anna Walsh protagoniza esta cuarta novela de la saga de la peculiar y entranable <>.

  • A traves de susurros de Sonia Lopez Souto

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    Ella es preciosa.
    Ella es perfecta.
    Un sueno hecho realidad.
    Mis dedos arden por tocarla.
    Por descubrir si es real.
    Esta vez no puedo equivocarme.
    Ella es mi presente, mi futuro, mi fin ultimo.
    Ella es mia.

  • Volverte a ver de Kaera Nox

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    Claudia no esta pasando por su mejor momento. Su prometido la dejo plantada dias antes de la boda y ahora tiene que pasar una semana en Tenerife. ?El problema? Ira acompanada por sesenta adolescentes a los que vigilar durante su viaje de fin de curso. Podria ser peor. ?no? Pues si, lo ultimo que espera Claudia es coincidir en el mismo hotel que su amor de juventud. El que fue su mejor amigo y su primer gran amor. El mismo que se deshizo de ella sin mirar atras ni una sola vez, dejandole el corazon hecho pedazos.
    La vida de Jorge ha dado muchas vueltas en los ultimos diez anos. Ha cambiado de trabajo, de casa, de vida. Pero por muchos cambios que ha hecho sigue echando en falta algo. A ella. Encontrarsela en Tenerife es la excusa perfecta para volver a tenerla en su vida. Pero. ?Seran diez anos demasiado tiempo? ?Podra Claudia perdonarle?
    Cuando el destino los cruza de nuevo tendran que decidir si con-fiar el uno en el otro, si dejar atras el pasado y hacer frente a los sentimientos que se han negado durante demasiado tiempo.

  • Donde esta mi highlander de Kate Bristol

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    Junio 2018 Patrick McGregor, por alguna razon que su companera no acababa de comprender, intuia que esa iba a ser una noche movidita. Lo miro de reojo desde el asiento de copiloto del coche patrulla. Ella vestia ropa de calle, porque el capitan no la habia puesto a patrullar. En cambio a Patrick... el estaba monisimo con su uniforme. --Este ambiente no me gusta. --Si todo esta muy tranquilo... No pasara nada --dijo Megan. --Demasiado tranquilo. Se metio una patata frita en la boca. El coche olia a McDonalds, pero esa comida basura era la preferida de Meg. Era escocesa, como el, y desde que se habian conocido en la academia eran inseparables. --Lo que a ti te fastidia es que el capitan se haya cabreado contigo y te haya puesto a patrullar las calles. --Es una injusticia --dijo el dando un golpe al volante. --Eso te pasa por no saber callarte la puta boca. Patrick resoplo, todo lo que Meg tenia de guapa lo tenia de mal hablada. --Mira quien fue a hablar. ?Sabes cuantas amonestaciones tienes por bocazas? Megan hizo un movimiento con la mano para quitarle importancia. Miro a su companero sentado en el coche de policia, enfurrunado pero alerta, porque sus sentidos aracnidos le decian que algo iba a pasar. Meg hizo un esfuerzo para no poner los ojos en blanco. --Me abuuuurrroooooo --dijo la pelirroja-- ?Ponemos las luces? El la miro y se echo a reir. --Joder Meg… --!Vamos! --Alzo el brazo al aire llena de confianza--. Como en los viejos tiempos. Desde que nos ascendieron a inspectores no hemos podido jugar con las sirenas. --No jugabamos con las sirenas --le dijo el muy serio--. Y no lo haciamos porque nunca me dejabas. Se metio un trozo de hamburguesa en la boca mientras ella se encogio de hombros. --Era un abuso intentar ir mas rapido a casa poniendo las sirenas --dijo Meg refunfunada. --?Que ha cambiado? Se encogio de hombros. --No se, supongo que ya no somos novatos y podemos hacer cosillas no ilegales. --Pero que estan mal --dijo Patrick reprendiendola cuando se moria de ganas por poner las sirenas. --No lo haremos --convino ella--, no sea cosa que me vuelvan a poner ese uniforme horrible y tenga que patrullar de nuevo por las aburridas calles de Becontree. Patrick no dijo nada mientras se metia otro trozo de hamburguesa en la boca. Megan no estaba esa noche de servicio y habia decidido que debido a su escasa vida social y sexual, maldita sea su estampa, preferia visitar a su amigo Patrick que quedarse sola en casa con su mascota: Un pez de colores llamado Cavill. El companero de Patrick, esa noche era Solomon Hobbs, un chico recien salido de la academia que habia preferido comer solo en el McDonalds, antes que pasarse media hora aguantando el sarcasmo de Meg. --?Que tal el chico? --dijo refiriendose a Solomon. --Es bueno, silencioso, te gustaria. --?Tu crees? --dijo con una sonrisa ladeada, que anunciaba a todas luces que aquello era imposible. --Si, asi podrias escuchar tu voz sin interrupciones. --Ja... ja --Megan le dio un punetazo en el hombro-- No se a que viene eso, no soy tan habladora. Patrick meneo la cabeza. --No, en verdad no lo eres, pero cuando hablas... es dificil olvidarte. La boca de Megan era sucia como la de un camionero, y su lengua era cruelmente sincera y lo que mas le gustaba a Patrick: era leal. La mejor companera del mundo. Asi que trabajar con ella en homicidios, lo llenaba. Su trabajo era lo mejor que tenia, puesto que su vida privada era un autentico infierno. --Cuentame. ?Hay novedades? --le pregunto Meg despues de mojar la patata frita en mostaza, porque odiaba el ketchup. El meneo la cabeza. Pero Meg no se dio por vencida. Sabia que la vida de Patrick era un puto caos, y lo peor es que a veces se lo guardaba todo para el y hasta que no estaba hecho verdadera mierda no le contaba nada. --?Sobre el caso de Colins? Con el paso de los anos Megan habia empezado a leer entre lineas y ahora ya sabia cuando se avecinaba tormenta. --No tio, sobre la loca de tu mujer. --Exmujer --se apresuro a decir Patrick. Amen a eso, penso Meg. --Lo que sea, mujer, exmujer... la loca psicopata --acabo diciendo que asi es realmente como la conocia. --No es una loca psicopata, solo que tiene problemas del control de la ira. Megan cabeceo asintiendo con la boca llena. --Una loca del cono --aseguro, despues de tragar y antes de meterse de nuevo un trozo de hamburguesa en la boca--. No entiendo como pudiste estar casado cuatro anos con ella. --Supongo que el amor... Meg lo miro con cara de horror. --?Que cono...? ?Estas de broma? --meneo la cabeza--. Ni siquiera esa mierda es suficiente para aguantar a Rebeca. !Amor! --hizo un gesto con la mano desechando la palabra, como si eso existiera... --Meg... --Ni siquiera el sexo. Ni aunque hiciera las mejores mamadas de Gran Bretana... --Vale, para --le dijo lanzandole una patata frita. Meg acabo riendo. --En serio, te mereces a alguien mejor que ella. Alguien que no aparezca con una sierra mecanica cada vez que intentas tener una cita con alguien. Llevais dos anos separados. !Que lo supere! Patrick suspiro. La ultima vez que habia tenido una cita y la invito a su casa, Rebeca estaba esperandole en el patio delantero con una sierra mecanica talando uno de los arboles porque decia que estaba enfermo y el nunca dejaria decente el jardin de su casa. Por supuesto, su esposa no tenia ningun problema mental, solo que las excusas que ponia para volver a verle era las mas ridiculas de la historia. Luego estaba su madre, catolica practicante como buena escocesa, que no podia tolerar que su hijo se hubiese divorciado y por anadidura se hubiera trasladado de Edimburgo a Londres por trabajo. De eso hacia dos anos, y ya habia vuelto a solicitar el traslado a Edimburgo, no queria estar lejos de su madre, y lo que mas le habia influenciado a la hora de volver a casa: la distancia no era un problema para Rebeca, que iba y venia de Londres cuando lo echaba de menos. Mucho mas frecuentemente de lo que el deseaba. Megan habia solicitado el traslado junto con el. Como buena escocesa, tambien echaba de menos su hogar. Era una buena oportunidad para los dos, y el traslado se haria efectivo en unos meses, cuando pasaran a trabajar en la MIT, uno de los principales equipos de investigacion, concretamente en el departamento de Glasgow bajo las ordenes del superintendente Thomson, responsable de dirigir las investigaciones de asesinatos y de investigaciones criminales complejas. Lo estaba deseando. Antes de que pudieran acabarse el helado de oreo, en la radio hubo un aviso importante. Atencion coche patrulla, necesitamos que se desplace a la calle Waterloo de Becontree. Al parecer hay un pequeno incendio en uno de los patios delanteros del barrio residencial. --Oido. Vamos hacia alla. Meg se apresuro a abrir la puerta del coche y silbo para que el muchacho entrara pitando en el coche. Para hacer que se diera mas prisa, Meg puso en marcha las sirenas. El muchacho corrio perdiendo por el camino su happy meal. Meg enarco una ceja y resoplo mientras le esperaba con la puerta abierta. --Entra. --Si..., gracias --el chico subio estrujando la gorra contra su pecho. Casi se le habia ido volando en la carrera. Meg cerro la puerta meneando la cabeza. Miro la cajita de happy meal en el suelo. --Madre mia. --Y ahi iba una de las futuras promesas del departamento de policia de Londres. --Posible 10.96 en Becontree --le informo Patrick a su companero. --Eso es... Patrick lo miro un segundo mientras conducia. --?Si?

  • La gran travesia de Shion Miura

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    Cuando el responsable del departamento de diccionarios de la editorial Genbu Books esta a punto de jubilarse, se propone elegir a un sustituto para que se embarque en un ambicioso proyecto: la creacion del nuevo diccionario La gran travesia. Y Majime, un timido joven de escasas habilidades sociales aunque con una gran pasion por las palabras, resulta ser la persona adecuada.

  • Oro sucio de Karin Slaughter

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    Preparate para un trepidante relato corto, de unas ochenta paginas, de la mano de dos de los mas aclamados escritores de thriller.

  • Carolina entre lineas de Tatiana M. Alonzo

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    Ademas de ser Community Manager en la libreria Cafe y letras, y buscando aunque sea en suenos salir de la rutina, he intentado escribir al menos veinte historias en las que encuentro el amor verdadero de la forma que menos espero y, por supuesto, con quien menos espero; desde un millonario que ama mi timidez, hasta un revoltoso para el que represento un reto. Porque vamos, hay que ser francos, en la vida real eso no sucedera y afortunadamente no es delito sonar despierto.

  • Confina-Dos de Anna Garcia

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    "Estiramos... Mantenemos durante diez segundos... No os olvideis de la respiracion... Utkatasana..." --?Que haces? --Yoga. --?Eso es yoga? Parece que le estes gritando a la vecina mientras tienes retortijones. --Shhhh. Por favor. Que me desconcentras. --?Desde cuando practicas yoga? --Desde hoy mismo, y pienso hacerlo todos los dias. --Ya. Claro. --Vete. No me hagas hablar, que me tengo que concentrar en respirar. --?Desde cuando te tienes que concentrar en...? --Alex, ya. ?No tienes nada que hacer en vez de molestarme? --Uy, si. Un monton --contesta con sarcasmo--. Quedaria con mis amigas, pero resulta que me obligas a quedarme en casa... --Claro. Porque el virus este lo he creado yo en la Thermomix, !no te fastidia! Que no lo digo yo, Alex, que lo dice el gobierno. Que no podemos salir. Ni tu, ni yo, ni nadie. --La vecina de enfrente sale. --Muy seria, dejo de mirar la pantalla de mi Tablet para centrarme en mi hija--. La vi anoche. --Estaria sacando la basura... Alex me mira enarcando una ceja mientras niega con la cabeza. --Y no tiene perro --insiste--. Y no eran horas para ir a la farmacia o al medico. No me extranaria que esa loca estuviera pasandose por el arco del triunfo la prohibicion de salir. Es la misma que pone la musica de Raphael y el Puma a todo trapo todos los domingos por la manana. La misma que vive asomada a la mirilla y no duda en abrir la puerta en cuanto ve algo que no le agrada. La misma que se queja constantemente de que sus vecinas de arriba, un grupo de estudiantes, pisan muy fuerte en el suelo y hacen un ruido infernal. La que tiene frita a la cartera, que en breve se negara a repartirnos mas cartas. E incluso tengo grandes sospechas de que es ella la que roba ropa de los tendederos del terrado. --El friky ese ha cambiado de postura hace rato... --dice Alex, senalando la pantalla de mi Tablet con un dedo y devolviendome al presente de golpe. Chasco la lengua y me doy por vencida. --?Y deberes? ?No tienes? --Ya los he hecho todos. --Ni de cona. --?Por que nunca me crees? --Porque tu fama te precede. --Te lo juro, mama. --De acuerdo. Te creo. Sigueme. Por el rabillo del ojo la veo caminar detras de mi con expresion satisfecha por haberse salido con la suya. O eso le hago creer el tiempo que tardo en ponerle en la mano un trapo y un bote de limpia muebles. --?Que es esto? --Esto es un trapo y esto... --Giro el envase para que pueda leer la etiqueta, pero ella me corta antes. --!Ya se lo que es! !Me referia a por que tengo que hacerlo yo! --Porque yo tengo que bajar a comprar y asi te mantienes ocupada. --Prefiero bajar yo a comprar. --No puedes. --!?Por que?! --Porque los ninos sois los que mas lo... --Mama, no soy una nina --me corta--. Tengo catorce anos. --Lo que tu digas. Mi respuesta sigue siendo no. --!Esto es muy injusto! !Me haces parecer una apestada! !Encerrada en esta mierda de piso! !A ver si viene ya papa a buscarme! --Pues siento comunicarte que han recomendado que los hijos de padres separados pasen el confinamiento con el progenitor con el que lo hayan empezado. --!?Que?! --Yo tampoco estoy entusiasmada con la idea, asi que menos dramas. --Fantastico... --resopla, dandome la espalda con el telefono ya en la mano--. Esto no se va a quedar asi. Voy a hablar con papa y seguro que vendra a por mi, aunque tenga que infringir la ley. --Si, seguro que si. Dejara a su amiguita en casa y vendra corriendo a buscarte --susurro, justo antes de salir de casa. Apoyo la espalda en la puerta, cierro los ojos y respiro profundamente. Esta manana ha salido un psicologo en la television explicando los posibles efectos negativos que esta situacion podria provocar. Decia que el confinamiento podria llevar al enfado, a la frustracion, al miedo o a la locura, y que todo eso podria ir a mas con el paso de los dias. Yo llevo solo tres dias confinada en casa con mi hija y puedo asegurar que he pasado ya por todos los estadios. El psicologo daba algunos consejos para poder sobrellevarlo mas o menos bien, tales como marcarse una rutina, hacer algo de deporte y hablar con amigos y familiares, ya sea en persona o por telefono. Nosotras, hablar, hablamos. Y nos gritamos tambien. A veces incluso nos insultamos un poco. Tambien hablo por telefono con mi familia, aunque a mi padre aun le cueste un poco hacerse con las nuevas tecnologias, con amigos e incluso realizo videoconferencias con mis alumnos del instituto. Asi que esa parte la cumplo. ?Deporte? Si soy sincera, nunca he sido amante del deporte. Tampoco es que mi horario en el instituto y la preparacion en casa de las clases me dejaran mucho tiempo para practicarlo, pero me he propuesto que el confinamiento no me lleve al sobrepeso, asi que pongo todo de mi parte para lograrlo. Si no me interrumpen como hoy, claro esta. Ya se que mi estilo no es el mas depurado, y quiza mis mallas tienen mas anos que Alex, pero el merito esta en intentarlo, ?no? --!?Que estas haciendo tanto rato en el rellano?! La voz de la vieja loca me sobresalta, y clavo la mirada en la puerta de delante. --Senora, metase en sus asuntos. --!Voy a llamar a la policia! --?Y por que motivo, si se puede saber? --!Porque solo se puede salir de casa para comprar bienes de primera necesidad e ir al medico! --!Y a eso voy, senora! --!Sin entretenerse por el camino! Resoplando y fulminando su puerta con la mirada, empiezo a alejarme hacia las escaleras. Al llegar a la calle, aun maldiciendo a la vieja, me tapo la boca y la nariz con el panuelo que llevo anudado al cuello y me dirijo al supermercado situado al final de la calle. Con el paso acelerado y la cabeza agachada, miro por el rabillo del ojo a un lado y a otro. Me siento como si estuviera haciendo algo ilegal, como si me estuviera escondiendo. Me consuela que el comportamiento de la poca gente con la que me cruzo sea igual que el mio. Un senor mayor incluso ha cruzado de acera para no tener que pasar cerca de mi. Lo entiendo, aunque no puedo evitar sentirme algo mal por ello. Una vez dentro del supermercado, me sorprende ver que reina el caos absoluto. Hay pasillos enteros con estanterias totalmente vacias. Algunos clientes corren empujando un carrito, mirando a un lado y a otro, sucumbiendo al panico por no encontrar lo que buscan. Un par de agentes de seguridad intentan que mantengan la calma, sin exito alguno. --La gente esta fatal... --susurro mientras camino hasta el pasillo de los lacteos. Cuando llego, me quedo totalmente en shock--. ?Donde...? Giro sobre mi misma, algo desubicada. Un carrito me golpea por la espalda. Dolorida, me doy la vuelta en busca de una explicacion o disculpa, pero a la senora parece importarle bien poco mi estado, y enseguida se pierde por otro pasillo. --Perdone... ?donde esta la leche? --le pregunto a una empleada del super, que me mira con expresion de agobio antes de contestar. --Estaba ahi. --?Estaba? Vuelvo a mirar hacia las estanterias vacias, atando cabos, de repente consciente de que las imagenes de supermercados desabastecidos, con interminables colas de clientes, son la cruda realidad. Empiezo a sentir agobio al imaginarme abriendo la nevera y encontrandola vacia, teniendome que conformar con una rama de apio mojada en hummus. Presa del panico, acelero el paso y recorro los pasillos a la carrera, llenando el cesto sin ningun criterio especifico. --Mantengan la distancia --me pide la cajera una vez me pongo en la cola y yo la miro recelosa, agarrando mi cesta de la compra como si temiera que alguien me la fuera a robar. En el fondo, no respiro tranquila hasta que salgo de nuevo a la calle, con una extrana sensacion de victoria, como si hubiera conseguido pasar una prueba. Con mi bolsa colgada al hombro, de nuevo con la boca y la nariz tapadas, corro hacia casa. Una vez en el ascensor, resoplo agotada y miro mi reflejo en el espejo. Empiezo a tener un color cetrino nada favorecedor. Quiza podria subir al terrado la hamaca de playa y aprovechar para tomar el sol. Asi tambien podria vigilar que nadie hurte ropa ajena. Con esa idea aun en la cabeza, meto la mano dentro de la bolsa. Saco una botella de horchata y la miro detenidamente. No es que me guste especialmente y creo que es la primera vez que la compro. En realidad, empiezo a preguntarme por que lo he hecho. Y sigo con la misma sensacion cuando echo un vistazo dentro de la bolsa y veo la coliflor, la lata de melocoton en almibar, la caja de conos de fresa y las toallitas de bebe. --Ni siquiera me gusta demasiado la fresa --susurro con la caja en la mano mientras se abre la puerta del ascensor y salgo al rellano. --!?Eso es un bien de primera necesidad?! --Escucho a la vieja gritar, consiguiendo asustarme de nuevo. No me lo puedo creer... --!Senora, por favor! !Haganos un favor a todos y centrese en Que bello es vivir! --!Voy a llamar a la policia! --!Y yo al asilo! !A ver si le hacen un hueco! En cuanto cierro la puerta de casa a mi espalda, descubro a Alex al final del pasillo, de brazos cruzados y con gesto de reproche. --?Haciendo amigas? --me pregunta. --Esa mujer es insufrible --digo, camino a la cocina. --!Hostias, helado! !Genial! --grita ella al ver la caja en mi mano, siguiendome con la clara intencion de abrirla y llevarse uno. --Ni hablar. Hay que racionar la comida, que no puedo estar saliendo cada dia a comprar. --?Coliflor? !Joder, que asco! ?Esto que es? ?Alcachofas en vinagre? Mama, ?que mierda has comprado? --Pues... --Rapido, que no te vea dudar. Con conviccion. No puede saber que entraste en panico y compraste lo primero que viste en las estanterias del supermercado--. Tienes que comer mas verdura, Alex. ?Has limpiado? Intento mantenerme firme y aguanto su mirada de brazos cruzados, imperterrita. Ella me mira durante unos segundos mas con una mueca extrana dibujada en la boca, hasta que se da por vencida. --Si. --?Seguro? --Enarca una ceja dandome a entender que no piensa contestarme--. ?Y has hablado con tu padre? Se la respuesta nada mas verle la cara, y tambien puedo adivinar como ha ido la conversacion a tenor de su comportamiento esquivo. --Si... --?Y va a venir a rescatarte? --insisto, cada vez mas convencida de la respuesta de su padre, mascando esta pequena victoria con deleite. --No. Me ha dicho que tengo que quedarme aqui por mi bien --contesta de forma esquiva, sin mirarme a los ojos--. Y ademas tiene mucho trabajo... --Ya. Bueno. Lo siento por ti, entonces --digo mientras me doy la vuelta para intentar que no vea la sonrisa de satisfaccion que se ha dibujado en mi cara. Cuando acabo de guardar todos los deliciosos manjares que he comprado, abro la caja de los helados y le tiendo uno a Alex. Ella lo coge y me sonrie de medio lado. Al ir a guardar el resto en el congelador, veo una luz de esperanza en el horizonte materializada en una pizza sabor barbacoa. La saco con orgullo, consciente de que sera el golpe definitivo para meterme a mi hija en el bolsillo. Parte 2: Hector. 4o 1o Me quito el casco de la moto y me peino el pelo con los dedos de la mano, de forma perezosa. Luego me froto la cara y bostezo de forma prolongada. Al principio fui reacio a marcharme el hospital, desoyendo a todos los companeros que insistian para convencerme. Me negaba a irme porque sentia como si, al hacerlo, les estuviera abandonando en la estacada. --Hector, por favor... Vete a casa a descansar. ?Cuantas horas llevas currando? --Estoy bien. --Imposible. Llevas mas de cuarenta y ocho horas sin parar. Vete a casa. --Desoyendo sus palabras, cojo el historial de otro de los pacientes postrados en una camilla en mitad del pasillo del hospital. Las Urgencias estan tan colapsadas que colocamos a los pacientes donde podemos, a la espera de ser atendidos. Dani pone una mano encima del historial para impedirme leerlo y me lo quita al rato--. Vete. A. Casa. Ahora. Es cierto que te necesitamos, pero descansado y en plenitud de facultades. Ahora mismo, eres mas peligroso que util. Asi que, despues de hacerme de rogar, le hice caso y aqui estoy, sentado sobre mi moto, con los brazos apoyados en el casco, intentando poner en orden mis pensamientos. Aun me cuesta creer que todo esto este pasando en realidad. Las calles desiertas, los hospitales colapsados y los supermercados vacios son mas propios de una pelicula apocaliptica. Antes de subir a casa, entro en el colmado de Hamza para comprar algo de pan. --Hola, Hector. ?Como estas? --Bien. ?Y tu? --Bien tambien. --?Y tu mujer y los ninos? --Bien. Asustados, pero bien. --Cualquier cosa, ya sabes donde vivo. --Gracias --me responde con una sonrisa agradecida. --?Te queda algo de pan? --le pregunto. --Creo que al fondo hay pan para hamburguesas... --Bueno. Menos es nada --contesto, encogiendome de hombros. --Tienes aspecto de cansado --comenta cuando estoy de nuevo frente a el--. ?Mucho trabajo en el hospital? --Si. --Es mas grave de lo que nos hacen creer, ?verdad? Le miro durante unos segundos, valorando si decirle la verdad o enganarle. --Saldremos de esta --opto por contestar, guinandole un ojo para infundirle confianza y afianzar mis palabras. Parece funcionar, porque el sonrie abiertamente, asintiendo a la vez con la cabeza. Levanto la palma de la mano para despedirme al tiempo que salgo de la tienda y camino hacia mi portal. Normalmente subo por las escaleras, corriendo y retandome a mi mismo para hacerlo cada vez en menos tiempo. Hoy no. Hoy subo en el ascensor. Apoyado en una de las paredes, observo mi reflejo en el espejo. Realmente no tengo buen aspecto. Si un paciente me viera acercarme con estas pintas, no creo que creyera que esta en buenas manos. Lo primero que hago al entrar en casa es quitarme la ropa y meterla dentro de la lavadora. Luego, dejo las zapatillas de deporte en el lavadero y me dirijo hacia el bano para pegarme una ducha. Toda precaucion es poca cuando vengo de un sitio tan contagioso como un hospital. Pierdo la nocion del tiempo. Plantado bajo el chorro de agua, dejo que esta golpee suavemente mi cabeza y mis hombros mientras apoyo las palmas de las manos en las baldosas. Cuando salgo, me visto con un pantalon corto y una camiseta vieja, cojo una cerveza y un par de los panecillos que he comprado antes, que pienso zamparme sin molestarme siquiera en rellenarlos con alguna loncha de embutido, y me dejo caer en el sofa. Cojo el movil y busco el telefono de mi padre. --Hola, hijo --me responde al primer tono. --Vaya. Que rapido --comento. --Es que estaba haciendo un Sudoku. --Ah, muy bien. ?Como estais? --Bastante bien, teniendo en cuenta las circunstancias. ?Y tu? --Ya sabes... cansado, pero bien. --?Estas en casa? --Si. Me han... obligado a tomarme un descanso. --Me alegro. ?Como estan las cosas por el hospital? --Bien. --No hace falta que me mientas. Soy viejo, pero tengo television y tu madre me obliga a ver todos los programas especiales acerca del Coronavirus. Es lo unico que se ve en casa, aparte de los gemelos esos que tiran paredes. --Se me escapa la risa--. Yo no me rio. Ahora no para de imaginar como quedaria el comedor si tiraramos la pared que lo separa de la cocina. Concepto abierto, lo llama ella. Si no me mata el colesterol, lo haran tu madre y sus ideas de bombero. -- Resopla de forma prolongada antes de continuar--: ?Y bien? --No es facil, papa, pero vamos haciendo progresos. Decidi parecer algo mas optimista de lo que ahora mismo me siento. --Eso es bueno, ?no? --Si. --Vale. --Le escucho hablar con mi madre de fondo--. No se lo voy a preguntar. No. Porque no hace falta. Me vas a volver loco... Esta bien. Espera. Hijo. --?Si? --?A que no esta permitido ir a la peluqueria? --?A la...? ?Mama tiene intencion de ir a la peluqueria? --Dice que tapar sus canas es cuestion de primera necesidad. --!No puede hacerlo! --Gracias. Dice que no puedes hacerlo. --Los escucho discutir durante unos minutos en los que yo intento meter baza, sin exito. La voz de mi madre se vuelve cada vez mas debil, y entonces mi padre vuelve a hablarme--: Cualquier dia la tienes que ir a buscar al cuartelillo. O eso, o acaba conmigo. --No la dejes salir. Dile que haga una lista de lo que necesitais del supermercado y manana os lo voy a buscar yo. --Ya la ha hecho. ?Le hago una foto y te la envio al movil?

  • Navidad en Green Valley de T.n. Hawke

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    La magica Navidad llega a Green Valley con sus luces y colores y nuestros Lobos la viven de maneras diferentes pero igualmente llenas del amor, la pasion, y los fuertes vinculos familiares que los caracterizan.

  • Prestame a tu novio (Prestame 1) de Iris Boo

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    No puede salir nada bueno de que tu amiga te pida prestado a tu novio, y eso Maria lo va a descubrir de la peor manera posible.

  • El hijo del acordeonista de Bernardo Atxaga

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    La novela mas personal de Bernardo Atxaga.

  • La casa del caracol de Sandra Garcia Nieto

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    Cuando hace algun tiempo llego esta historia a mis manos, me cautivo desde sus primeros acordes... Maridar mitologia, leyendas, tradicion y realidad es algo que me produce una inmensa curiosidad a la vez que conecto con mis miedos del pasado, de cuando eramos ninos y creiamos que los monstruos existian... Pero La casa del caracol no es solo un cuento para adultos. Es tambien una reflexion sobre los traumas que condicionan nuestro destino y sobre la capacidad del ser humano de dar respuesta a hechos de dificil entendimiento. En todo este universo cerrado y claustrofobico donde se desarrolla la historia hay un personaje que llena de luz los oscuros parajes de Quintanar, es Berta, una mujer dulce y hermosa que guarda un secreto que la ata a esa tierra, a esa gente, y no la deja escapar. Ese hechizo que envuelve a todos, tambien la atrapo a ella. Y, aunque penso que jamas seria amada, la visita inesperada de este escritor afamado, hara que algo en ella sane y florezca con fuerza. Si, el verdadero amor va siempre mas alla. Leer el libro e interpretar a Berta ha supuesto para un viaje de vuelta a mis origenes, reconectando con mi Andalucia, la tierra que me vio crecer. Paz Vega Actriz protagonista PROLOGO II Esta peli ha sido un viaje muy especial... me lei la novela, el guion y me gusto, hable con Macarena por videoconferencia y descubri a una mujer valiente que queria llevar al limite al personaje de Antonio. Trabajamos meses de manera online y una semana antes de empezar a rodar nos desplazamos a Malaga y tuvimos bastantes dias de intenso trabajo. La complejidad de Antonio radica en que el se cree a si mismo un hombre creativo, melomano y triunfador pero en realidad interprete a un personaje con problemas de creatividad, inseguro, alcoholico que cuando llega a ese pueblo llamado Quintanar, descubre su complejidad y la muestra al resto de personajes tan inspiradores para el, va moldeandose de tal forma que acaba por encontrarse a si mismo y descubrir un nuevo camino para su novela. Con Antonio regresamos a su pasado, ese fue el trabajo, para darle profundidad a toda esa complejidad mental, decidimos buscar al nino, acompanarlo, transitar por su orfandad, el cole, como fueron sus amistades... conforme trabajabamos ese pasado, mas claro era el camino que debia recorrer el Antonio de la pelicula. Todos los personajes de la novela tienen su pasado, todos tienen algo que ocultar, son personalidades ricas y complejas que hace que la lectura sea una delicia. Cualquier accion en el presente es consecuencia de algo que ocurrio en el pasado y ese hace que el lector desarrolle su actividad y vaya encajando las piezas poco a poco de este puzzle psicologico. Javier Rey Actor protagonista 1 LA HUIDA Cuando una batalla esta perdida, solo los que han huido pueden combatir en otra. Demostenes Antonio aprieta el boton del CD mientras conduce su todoterreno negro. Comienza a sonar la musica, su preferida... <> de Don Giovanni. Dicen que la musica amansa a las fieras. Al menos eso le decian en las terapias. Pero el no esta seguro de eso. Como tampoco cree en las terapias. Lo que si sabe es que esa musica le reconforta. Aunque no le saque del todo de su ansiedad y mucho menos de su propia vida. Por eso mismo trata de huir de ella. ?El destino? El destino es lo de menos. Lo importante es la huida... quizas una huida hacia la nada. ?Acaso ensenan eso en las terapias? No, en las terapias todo es bla, bla, bla... Muchas veces piensa que la mayoria de los psicologos deberian tener su bla, bla, bla en sus propias terapias. Y seguramente lo tengan. Tiene que ser muy complicado vivir de problemas ajenos uno y otro dia. Sobre todo cuando todos tenemos los nuestros. Por eso su destino lo eligio por Internet... El sur de Espana. No es muy ortodoxo escoger asi un destino a la primera, pero la chica de la agencia fue especialmente amable y supo vender bien su producto. ?Que pensarian en la terapia de eso?, ?y que mas da? Indudablemente, ver esos paisajes de ensueno mientras conduce le hace relajarse y pensar que no se ha equivocado en absoluto. ?Por que no? Nada peor que vivir encarcelado en una ciudad que te ahoga hasta el infinito, incluso cuando ya de por si te sientes ahogado. Da una calada a su cigarro electronico. Otras de las perfectas recomendaciones de las terapias: nada de alcohol, nada de tabaco, en definitiva... nada de nada. Y de la nada, nada se saca... o quiza si. Un sabor insipido y un humo artificial. Aunque siempre hay cosas que merecen la pena, mas alla de las terapias. A traves del retrovisor comprueba que su perro esta placidamente dormido. A Zeus, que es como se llama, le encanta al igual que a el la musica clasica. Y, evidentemente, Zeus no es una fiera. Es un labrador de pelo largo que parece conocerle mas que nadie en esta vida. No esta muy acostumbrado a viajar en el trasero del coche, pero se amolda a todo. Se lo regalo Sara cuando era un cachorro. Nunca penso en tener perros. Pero Zeus no es solo un perro... es simplemente su vida entera. Antonio contempla un paisaje agreste y de elevadas cumbres, muy verdes. Alineaciones montanosas que dejan ver el rio que desciende formando un alargado valle. En definitiva, un paisaje idilico. Ciertamente, el paraiso deberia parecerse de alguna forma a esto. Desde luego, podria serlo... Un cartel al fondo indica: BIENVENIDO A ANDALUCIA Ironicamente piensa: <>. Antonio sonrie. Conduce despacio. No tiene prisa por llegar, aunque haya quedado con la de la inmobiliaria a cierta hora. Pero aun queda tiempo de sobra Solo quiere impregnarse de tanta belleza natural. Abre la ventanilla. Necesita respirar. No puede dejar de notar el aire que huele a azahar, tan puro y tan limpio, que entra en el coche. El sonido del viento le hace volver la vista atras. Zeus despierta y sacude las orejas: --?Te he despertado, chico? No queria hacerlo, pero tienes que sentir esto. Esto no tiene precio, Zeus. Es... es la unica cosa que deberia ansiar una persona... vale, o un perro... o tu y yo, que demonios. Lo importante es respirar aire libre. Y siempre caminar hacia un aire mas limpio. Zeus agacha la cabeza. Las paginas de un manuscrito que reposan en el asiento trasero comienzan a moverse agitadas por el viento. Zeus ladra. Antonio cierra la ventanilla, el manuscrito vuelve a su sitio. Es un manuscrito de una novela: El inicio, una novela de Antonio Prieto. Es su segunda novela, la primera, La calma, tuvo un relativo exito. Incluso estuvo dentro de las veinte mas vendidas. Pero con esta segunda, la editorial tuvo muchas mas dudas. El tambien las tiene. Para que negarlo. Asi es el trabajo del escritor: hoy te encumbran... y manana te matan. Y lo peor de todo es que uno nunca esta satisfecho del todo con lo que escribe. Y podria volverlo y volverlo a escribir... incluso cuando ya te han dado premios y considerado como alguien importante. Tu sientes que siempre algo falta o falla en tu novela. Antonio sonrie: --!Vale, Zeus!, te tendras que ir acostumbrando al viento. Los dos lo haremos. El movil suena. Antonio lo mira, aunque lo omite. Es Sara, su representante. Diez anos mayor que el, atractiva y, sobre todo, muy segura de si misma. Al menos en apariencia. Representante, confidente y, a veces, amante ocasional. Antonio canta la opera para distraerse del sonido del movil, pero finalmente salta el contestador: --Hola, Toni. Llevo toda la noche sin dormir... Estoy preocupada, sobre todo al ver tu cara despues de la estupida reunion de ayer. Te fuiste sin decir nada... aunque creeme que te entiendo. !Hijos de puta! ?Que cono sabran ellos? !Dios! !Ya los conoces! !Son unos autenticos cretinos! Pero eso es lo de menos... Esperaba hablar contigo... No se, tomarnos algo... En fin, que narices, despotricar, reirnos de ellos y del mundo, y acabar borrachos como una cuba como haciamos antes en cualquier bar inmundo. Antonio suspira, baja el volumen de la musica y conecta el manos libres: --Hola, Sara. --!Joder, Toni! --Si te refieres a como acababamos borrachos follando en mi sofa... eso era antes. Antes de que tu te enrollaras con uno de esos cretinos... Sara, los cretinos... son cretinos, pero el viento no sopla igual para todo el mundo. Y te aseguro que tendrias que sentir este viento. Sinceramente, dan ganas de dejarlo todo. --Pero... ?que dices, Toni? ?Donde estas? --?Que mas da eso? --!A mi no me da igual! !Somos amigos! Antonio sonrie. --!Pues claro! Por eso no quiero quitarte el sueno. Y ciertamente... esos putos cretinos, incluyendo al tuyo, tienen razon en una cosa: mi novela no es buena. --?Que estas diciendo? !Claro que es buena! --!Da igual, Sara! Necesito desconectar de todo, incluso de ti. Perdona, no te ofendas. --?Desconectar? ?Que cono significa desconectar? Querras decir que te tomas unos dias para aclarar tus ideas. Se que los necesitas... Ultimamente estas un poco tenso... Bien, aprovecha el fin de semana, el lunes vuelves y hablamos de la reunion. Antonio vuelve a sonreir. Sube la musica para que Sara la escuche. --!Toni, Toni...! ?Me estas escuchando? Vale, pues el martes o el miercoles... Tomate tu tiempo. Antonio canta al son de la opera fuertemente: --Andiam, andiam, mio bene... Sara esta fuera de si. --!No hagas tonterias, Toni! Firmaste un contrato... Sabes que tienes que volver... Nos jugamos mucho. Antonio sigue cantando: --A ristorar le pene... Sara esta cada vez mas nerviosa. --!Al menos, dime donde vas! Antonio sigue cantando sin escucharla. --D'un inocente amor... !Adios, Sara! !Ya te llamare! Antonio desconecta el movil y sigue cantando. No es que Sara no sea su amiga, y ni siquiera le reprocha su relacion con el editor de turno. Al fin y al cabo, es logico. Y, ciertamente, es la unica que se ha ocupado de el en los ultimos anos. Incluso cuando mas solo y mas perdido ha estado. No la puede culpar de nada. Hace su trabajo como nadie, y siempre ha estado cuando la ha necesitado. Pero la amistad es algo que para Antonio entrana toda una paradoja. Al igual que el amor. Porque ambas son palabras complejas, y mezclarlas puede ser tan peligroso como mezclar el fuego y el agua. Sobre todo... porque esas palabras para el son simples palabras propias solo de una novela, sin sentido ninguno. Solo palabras.

  • Entre las nubes y las estrellas (Between 1) de Gema Martin Munoz

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    Primera entrega de la serie Between.

  • Al lado de Blake Pierce

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    La pasante del Equipo de Respuestas de Evidencia del FBI Chloe Fine, de 27 anos, se ve obligada a enfrentarse a su propio pasado oscuro cuando su hermana gemela perturbada necesita su ayuda… y cuando un cuerpo aparece muerto en su pequeno pueblo suburbano.

  • Si te traiciona el corazon (Los hijos de la infamia 1) de Eleanor Rigby

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    ?Hasta donde estarias dispuesto a llegar por amor…?

  • El Fantasma de Canterville de Oscar Wilde

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    Es una parodia de los relatos de terror en la que un embajador estadounidense, Hiram B. Otis, se traslada con su familia a un castillo encantado en Inglaterra. Lord Canterville, dueno anterior del castillo, le advierte que el fantasma de Sir Simon de Canterville pulula por el castillo desde que este asesino a su esposa Lady Eleonore de Canterville. Pero el Sr. Otis, estadounidense moderno y practico, desoye sus advertencias. Asi, la familia estadounidense de mister Hiram B. habita en la mansion, burlandose constantemente del fantasma debido a su indiferencia ante los sucesos paranormales.

  • Nigromante de Carlos Sisi

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    Entrerrios se esta convirtiendo en una aldea inhabitable. Las cosechas son peores cada ano, la caza escasea, la tierra esta enfermando y pudriendose, e incluso estan empezando a aparecer muertos vivientes. Sus habitantes lo saben pero temen decirlo: un nigromante se ha asentado en La Entrana, al otro lado de las montanas, y esta poniendo en peligro sus vidas. El hijo de Miles, jefe de la aldea, acaba de desaparecer, y un grupo de granjeros armados con poco mas que cuchillos y martillos decidiran salir en busca del nigromante. Los granjeros se enfrentaran a un mal que apenas pueden comprender y mayor de lo que serian capaces de imaginar. De la energia magica de la bruja Neana dependera que puedan avanzar en su travesia.

  • Poemas para Amar de Nolvin Cruz Garcia

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    Poemas para enamorar y dedicar a esa persona especial.

  • Mi Angel (Damas 3) de Lily Cerda

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  • Conexion Inesperada (Victimas de Murphy 4) de Miriam Meza

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    CASUALIDAD. MALA SUERTE.
    Todavia no se a quien culpar.
    Solo se que despues de ese mensaje las cosas no volvieron a ser iguales.
    El era un extrano, y yo me sentia sola.
    Nuestra conexion se volvio adictiva, y me hacia olvidar cosas en las que no deberia pensar.
    Hasta que choque con la realidad,.
    ?O seria con Murphy?

  • Superinteligencia de Nick Bostrom

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    El cerebro humano tiene unas capacidades de las que carecen otros cerebros animales. Es debido a estas capacidades distintivas que nuestra especie ocupa una posicion dominante. Otros animales tienen musculos mas fuertes o garras mas afiladas, pero nosotros tenemos cerebros mas inteligentes. Si los cerebros artificiales llegaran algun dia a superar a los cerebros humanos en inteligencia general, entonces esta nueva inteligencia llegaria a ser muy poderosa.

  • Mi postre favorito eres tu de Anne Aband

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    De un dia para otro todo ha cambiado en la vida de Sofia. Su novio, el hijo del jefe del restaurante donde trabajaba, se ha marchado a Ibiza tras haber traspasado el restaurante, por lo que se ha quedado sin trabajo y sin pareja en el mismo momento. Lejos de derrumbarse, decide que lo mejor es tomarse un verano sabatico para pensar que hacer con su vida y trabajando aqui y alla en pequenos eventos.

  • En el nombre del Espiritu de Mario Escobar

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    A veces tenia la sensacion de que su vida se encontraba llena de contradicciones. Aquella manana habia asistido a la ultima concentracion del 8 de marzo para celebrar y revindicar la igualdad entre hombres y mujeres, mejor dicho, la equidad, ya que no necesitaba para nada ser igual que un hombre. Habia ido a la ultima misa del dia en la catedral. A veces pensaba que acudia a la iglesia porque era lo que le habia ensenado su madre, aunque su abuela Librada siempre fue contraria a cualquier tipo de religion, pero en el fondo necesitaba algo de sosiego y la paz que experimentaba en un templo no la sentia en ninguna otra parte. Aquel desasosiego que siempre la invadia, esa necesidad de reposar el alma parecia algo totalmente ajeno a su generacion. Tal vez la iglesia habia dejado de cumplir la labor para la que fue concebida, un sitio de amor, comprension y comunidad, para convertirse en un nido de viboras criticonas donde solo se desearia aparentar. Algunas vecinas de banco, a las que conocia perfectamente, la miraban con cierto recelo desde que habia destapado los casos de pederastia del obispado de Oviedo. Muchos feligreses desconfiaban del nuevo obispo, aunque debia de admitir que su actitud era totalmente diferente. Juan Bueno era un hombre joven, apenas pasaba de los cuarenta, de origen canario, siempre con una sonrisa en los labios y unos ojos luminosos que parecian transmitir la paz que ella anhelaba. Sobre todo en un dia como aquel. El obispo subio al pulpito y se dirigio a los fieles. --Queridos hermanos, el mundo parece estar suspendido por un fino hilo, siempre a punto de destruirse y dejar de existir. Nos ha sacudido una pandemia, pero tal vez la mas terrible de las plagas es la falta de amor y empatia. Mientras los politicos juegan al cruel juego de las sillas, mas preocupados de sus puestos que de los ciudadanos, decenas de miles de personas se suman a las que ya se han denominado "las colas del hambre". ?Hasta cuando? No me gusta hablar de politica, creo que la Iglesia ya ha cometido suficientes desmanes a lo largo de la historia a causa de posicionarse politicamente. Mas bien defiendo el Reino de Dios. Denuncio la pasividad de los que deberian ser los servidores publicos y terminan sirviendose del pueblo. ?Hasta cuando clamara la voz de los debiles? Mientras, los unicos beneficiados de este caos son los extremistas, los violentos y los agoreros de los malos tiempos que se avecinan. La voz del obispo atronaba en la amplisima capilla, sin apenas paredes donde retumbar, para terminar muriendo en las conciencias apagadas de los feligreses, deseosos de regresar a sus corrientes y seguras vidas cotidianas. --?Por que nos afanamos tanto? ?Por que agotamos nuestras vidas en conseguir mas cosas? Como dice Eclesiastes, la vida es como correr en pos del viento. Se escapa de nuestros dedos, sin que nuestros ansiosos dedos puedan detenerla. Algunos se movian inquietos en los bancos, muchos feligreses habian apodado al obispo el "cura rojo", aunque el religioso criticaba a derecha e izquierda por igual. --Estamos preocupados por agrandar nuestros graneros y se nos olvida que esta noche Dios viene a llevarse nuestra alma. ?De que vale ganar el mundo entero y perder nuestra alma? Al terminar la homilia la mayoria de los feligreses se marcho de inmediato para evitar saludar al obispo, pero Priscila permanecio en su banco, con la cabeza gacha y una triste expresion de angustia. En cuanto Juan Bueno despacho a las ultimas beatas se sento con la casulla aun puesta al lado de la joven. --Querida Priscila. ?Como estas hoy? --Mal, padre. Mi abuela esta ingresada, no se si lograra salir de esta. El cancer parece muy avanzado. --?Tiene dolores? --pregunto el obispo, mientras sus ojos negros brillaban detras de las gafas redondas de color plateado. Priscila trago saliva para contener las lagrimas. Librada llevaba tres dias ingresada. La habia hallado en el suelo de la habitacion, se habia pasado toda la noche sin poder moverse, demasiado debil para llamar a emergencias o intentar incorporarse. --Le estoy rogando a la Virgen de Covadonga. --Es inutil, padre. Mi abuela ya ha vivido todo lo que tenia que vivir, pero me rompe el corazon verla sufrir. Odia estar encerrada en un hospital, no quiere morir alli. El obispo se froto la frente, como si intentara ordenar sus ideas. --Puedo pedir que la trasladen a la Casa de Maria, es una residencia para enfermos terminales. Priscila fruncio el ceno. --!Unicamente hay algo que odie mas mi abuela que a las monjas, una residencia de ancianos! --Es un lugar especial, cerca del mar, ni notara que esta en una residencia. Las hermanas son todas encantadoras. Si quiere, manana mismo podemos pedir el traslado. --Gracias, se lo dire. El obispo apoyo la mano en el hombro de la joven, ella respiro hondo y estaba a punto de ponerse en pie cuando el hombre le comento. --Te pedi que vinieras por algo, por un asunto que me tiene preocupado. Ella giro la cara y fruncio el ceno. No se esperaba que precisamente el obispo de Oviedo le fuera a proponer un caso. Lo cierto es que no le faltaba el trabajo, la resolucion del ultimo crimen y el caso de los mineros sindicalistas habian logrado que se hiciera aun mas famosa. --Usted dira. --No me hables de usted, no soy tan viejo. El obispo sonrio, su barba cerrada parecia hincharse como si fuera una esponja empapada en agua. --Tengo varios casos entre manos, pero si necesita algo le dare prioridad absoluta. --No es para mi, es sobre la hija de una feligresa. Se llama Jacinta. ?La conoces? A pesar de que conocia a la mayoria de vista, no sabia sus nombres. --Jacinta Bosque. --No caigo. --Es una mujer que se sienta en la ultima fila, tiene el pelo blanco y viste casi siempre de negro, es viuda. --Ya se quien es --contesto Priscila. --Bueno, su hija estudio en Santiago de Compostela, hizo Derecho y despues se fue a vivir a Ponferrada, encontro un puesto en el ayuntamiento de asesora. Desaparecio hace una semana. La policia la ha estado buscando, pero no hay ni rastro de ella. Priscila habia escuchado algo en la television, pero con la situacion de su abuela no le habia prestado demasiada atencion. --?Como se llama? --La joven es Alexandra Bosque. --Hare lo que pueda, aunque no puedo alejarme mucho de Oviedo, al menos mientras mi abuela se encuentre asi. --Te paso el telefono de la madre y hablas con ella. Despues haz lo que puedas. --Si, padre. --Llamame Juan. Aqui en Oviedo la gente es un poco estirada, pero en mi Tenerife natal a los curas se les trata de forma mas cordial. Estoy pidiendo a Dios que me de fuerzas para transformar la diocesis. --Ten en cuenta que en Covadonga se comenzo la Reconquista, te encuentras en el corazon mismo de la Espana cristiana. --Precisamente tengo que ir a Covadonga manana para oficiar una misa. Odio esas ceremonias solemnes, prefiero estar con la gente. Llamame si tu abuela se anima a ir a la residencia. Priscila salio del templo y sintio frio, a pesar de que estaba a las puertas de la primavera. Las nubes cubrian el cielo negro de la noche, dando cierto aspecto fantasmagorico a la plaza. En ese momento sono el telefono. Le dio un vuelco el corazon. Desde que su abuela estaba en el hospital se temia lo peor. Era su madre que, desde que la abuela habia empeorado, no paraba de llamarla, anadiendo mas tension a sus pobres nervios. Decidio no llamarla, se dirigio hacia su coche y despues enfilo camino del hospital. Mientras su cabeza no dejaba de rememorar su ninez cuando su abuela parecia la mujer mas fuerte y sabia del mundo. 2. Urgencia El hospital se encontraba adormecido cuando subio por las escaleras y se dirigio a la habitacion de su abuela. Afortunadamente la cama de al lado estaba vacia, no queria que nadie perturbara su paz, ahora que parecia quedarle tan poco tiempo de vida. Se acerco a la cama casi a oscuras, la unica luz que iluminaba el rostro dolorido de su abuela era la que penetraba por los sucios cristales del ventanal. A sus pies, la ciudad de Oviedo intentaba sobrellevar su adusta y trivial vida llenando las terrazas de los bares o las tiendas de moda. Priscila se aproximo a la anciana y le puso la mano en la frente. Esta reacciono de forma violenta. --!Joder, que todavia no me he muerto! --grito la anciana rompiendo la calma y el silencio del lugar. --Soy yo, abuela. --Perdona hija, creia que era tu madre. Siempre esta por aqui dando el conazo. Ya sabes como es, siempre quiere ser la protagonista. Ya le he dicho, menos dramas bonita, que la que se esta muriendo soy yo. --No hables asi. --Es verdad, carino. La muerte es el ultimo acto de una funcion que siempre se hace corta. Pues algunos estan a punto de robarte tu ultima frase o peor aun, obligarte a que pongan en tu epitafio: "Se cago en todos sus muertos para que la dejaran descansar en paz". --Te veo mejor que esta manana. La anciana intento incorporarse un poco, pero sin exito. --No se manejar estos potros de tortura. Eso que son nuevos, y con ese mando lleno de botones tienes que haber hecho una ingenieria para entenderlo. Priscila incorporo un poco a su abuela. --?Quieres que te ponga un poco la tele? --No por Dios, debian prohibirla como en Corea del Norte. --En Corea del Norte hay television, abuela. --Me refiero a eso de tener tantos canales, para al final no decir nada o, mucho peor, para embrollarlo todo. En una siempre hablan a favor del gobierno, en las otras en contra, todo es siempre la misma vaina. Priscila se sento en la butaca, no se habia dado cuenta de lo cansada que estaba hasta que lo hizo. Se quito los zapatos de tacon y cerro los ojos. Le encantaba oir grunir a su abuela. Tenia la sensacion de que todo estaba bien cuando la escuchaba refunfunar y despotricar contras los politicos. --?Tu has visto a la "dona Rogelia" que gobierna en Madrid? Por Dios, parece que habla un ventrilocuo o que es la nina del exorcista. Y yo que pense que despues del "bigotes" no podian caer mas bajo en la derecha. --Bueno, ya sabes como es la politica.

  • La batalla de Kursk de Dennis E. Showalter

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    Aunque la batalla de Kursk ha cautivado durante mucho tiempo a los aficionados a la Segunda Guerra Mundial, esta ha sido injustamente pasada por alto por los historiadores. Basandose en la gran cantidad de documentos desclasificados gracias a la apertura de los archivos militares rusos, Dennis Showalter corrige por fin ese error. Esta terrible batalla fue el punto de inflexion critico en el Frente Oriental durante la Segunda Guerra Mundial. Tras el brutal rechazo del Ejercito Rojo a los alemanes en Stalingrado, la apuesta no podia ser mas elevada. Mas de tres millones de hombres y ocho mil tanques se dieron cita en el corazon de la Union Sovietica, a unos seiscientos kilometros al sur de Moscu, en un encuentro que ambas partes sabian cambiaria el destino de la guerra. Los rivales estaban en la cumbre de sus respectivos poderes. En los dos bandos, los generales y dictadores a los que servian estaban de acuerdo sobre donde, por que y como luchar. El resultado fue una furiosa lucha a muerte entre dos de las fuerzas de combate mas formidables de la historia, un combate que posiblemente seria el mas grande de todos los tiempos.

  • Pasion prohibida de Sophie Adams

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    Desde el momento en que Jake, un infante de marina, vio a Katherine, la queria para el. Pero la persona que supuestamente era su mejor amigo lo habia traicionado y la habia ganado antes de que Jake tuviera la oportunidad de hacer su jugada. Siendo honorable, se habia apartado de la unica mujer que alguna vez habia logrado suscitar sentimientos profundos en el y habia abandonado la ciudad para embarcarse en una mision oficial en Afganistan.

  • Reconstruyeme de Tahereh Mafi

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  • El viaje de las mujeres de Elena Garcia Quevedo

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    La autora busco los secretos que guardan mujeres reconocidas por su sabiduria en zonas de raiz matrifocal, que les hace sentirse cada vez mejor, vivir mas anos y ser cada vez mas poderosas. El periplo le llevo por los hogares de mujeres reconocidas por su poder y alegria que eran -son- guias para su gente: antiguas kumaris en Nepal, viudas en India, campesinas en Turquia, indigenas lideres en Colombia, herederas de los saberes ancestrales en la Peninsula Iberica, matriarcas en Egipto o tejedoras de los hilos del alma o chamanas indias en Estados Unidos; Al final del viaje encontro a las ancianas herederas de los saberes milenarios femeninos que hoy recorren pueblos y paises para recordar a las mujeres -y cada vez mas a los hombres- donde reside su propio poder y como rescatarlo; como convertirse en oro a medida que envejecen y despertar entre todas el femenino global para enfrentar los grandes retos actuales de la humanidad. Dicen que el despertar femenino se trata del transito que va de la cabeza al corazon y esa es el telon de fondo de este viaje.

  • Entre los suenos de Elio Quiroga

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    El cineasta y novelista Elio Quiroga, ganador entre otros galardones del Premio Minotauro, construye un adictivo thriller psicologico con unos personajes llenos de secretos que ni siquiera ellos mismos conocen del todo.

  • Seduccion abrasadora de Melanie Milburne

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    Vinn queria que su esposa, Ailsa, volviera con el. Dado que Ailsa le habia dejado hacia casi dos anos, estaba dispuesto a recurrir incluso al chantaje para conseguir una reconciliacion temporal segun unas condiciones impuestas por el.

  • No me olvides de Sarah Summers

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    Un viaje inesperado.
    Un amor a la vuelta de la esquina.
    Es curioso como la vida puede cambiarte en cuestion de minutos. Desde encontrar el amor de tu vida cuando menos te lo esperas, hasta conseguir un viaje inesperado a Nueva York, la ciudad de tus suenos. ?Y si sucedieran ambas cosas como le ocurrio a Anne? Ella, su hermana melliza Angelica y su hermano mayor Anton se embarcaran en una aventura que les llevara a descubrir nuevas amistades y a conocer el amor verdadero.
    Lo que no saben es que esta inesperada aventura les marcara sus vidas para siempre y que el amor puede hacer de las suyas.

  • Una boda peligrosa de Debra Webb

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    Jennifer Ballard jamas habria pensado que su boda seria un intrincado montaje. Su prometido queria matarla y despues apoderarse del negocio farmaceutico de su familia… El primer instinto de Jennifer fue recurrir a la prestigiosa Agencia Colby en busca de ayuda. Y de repente se encontro bajo la proteccion de Ethan Delaney, el guapisimo investigador al que le habian asignado el caso. Pero lo mas sorprendente fue que, en medio de aquella complicada mision para descubrir la conspiracion que podria arruinarle la vida, Jennifer comenzo a sentirse inconscientemente atraida por el duro guardaespaldas…

  • Hormigas en la playa de Rafa Moya

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    Hormigas en la playa narra la historia de una obsesion. La obsesion de Eric por Pau, un amigo de juventud. Ambos se reencuentran treinta anos mas tarde de haberse perdido de vista, en una reunion de antiguos alumnos. A partir de ahi, Eric intenta recuperar la relacion que tuvieron en el pasado y para ello emprende una supuesta operacion de acoso basada en una nostalgia quiza mal planificada. Para algunos, una historia de amor, para otros un novela de suspense, quiza una novela urbana, psicologica, oscura, cerrada, emotiva, vital y para todos una novela impactante y dificil de olvidar.

  • La hija de la indiana de Maria Teresa Alvarez

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    En todas las familias hay secretos que es mejor no conocerMarina y Silverio viven juntos y enamorados en su pueblo asturiano de Candas a mediados de los anos veinte. Con ellos, Rosita, la nina que Marina adopto en Cuba. Su existencia transcurre de forma apacible hasta que deciden regresar a La Habana para que la joven se reencuentre con sus raices.

  • La espada del diablo de Mariano F. Urresti

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    La luz de las velas proyectaba la gigantesca sombra del monarca sobre la tienda de campana. Pedro II de Aragon caminaba alrededor de los dos gruesos tendales, los postes que sostenian aquella fabrica de telas y brocados donde se alojaba. Desde los extremos superiores de los fornidos maderos coronados por una pieza de cuero partia un haz de cuerdas clavadas en la tierra mediante estacas, y sobre ellas se disponian las lonas y alabes que hacian las veces de paredes y puertas. Los dos metros de altura del aragones parecian ser cuatro gracias al juego de sombras que provocaban las parpadeantes llamas, y la fiera expresion de su rostro, que tanto espanto habia provocado a los infieles un ano antes en la batalla de las Navas de Tolosa, hubiera acobardado al mas templado en aquel claroscuro. El monarca evidenciaba su irritacion por aquel retraso; y es que el no estaba acostumbrado a esperar, y menos a una mujer. Un grunido escapo a traves de su poblado bigote, y sobre sus cabellos, largos y enmaranados, resbalo por un instante la luz dorada de las velas. En el exterior de la tienda se escuchaban las voces de los soldados, el piafar de los caballos y el miedo, porque el miedo habla en voz alta con los hombres en la vispera de una batalla. Pedro II escupio al suelo de tierra y paja seca. El aire olia a cera quemada, sudor, estiercol, arena y vinagre, con el que los hombres limpiaban sus cotas de malla. Y a orines viejos, a cuerpos sucios y a tierra humeda. El monarca reanudo su ir y venir por la tienda dando enormes zancadas. Tenia treinta y cinco anos y estaba viudo. Su esposa, Maria de Montpellier, habia fallecido meses antes, pero no la echaba de menos. En realidad, de no haber sido porque el papa se opuso a ello, se hubiera divorciado de aquella mujer que a punto estuvo de no cumplir con su deber de darle un heredero. Y aunque al final pario a su hijo Jaime, el monarca necesitaba muchas mujeres para saciar su sed de sexo, y justamente ese era el motivo de su impaciencia y malhumor aquella noche. --?Donde se ha metido esa dama? --bramo. Dos arrugas verticales atravesaron su ceno. Sin embargo, nadie respondio, porque el rey estaba solo en su tienda. Minutos antes habia ordenado salir a todo el mundo. Los condes de Tolosa, de Foix y de Cominges se vieron arrojados al exterior de un modo que juzgaron humillante, pero no se atrevieron a levantar la voz ante el iracundo monarca a quien habian jurado vasallaje y a cuya fortaleza militar habian apostado su propia supervivencia y la de su gente, muchos de ellos entregados a la fe catara. Pero al soberano aragones los cataros y sus ideas religiosas le traian sin cuidado. Si estaba alli, en el bello y ansiado Languedoc, no era por una guerra de credos, sino para lograr que Aragon reinara al fin al otro lado de los Pirineos. Ademas, los occitanos le enervaban. Todo en ellos era diferente: su lengua, mas parecida a la catalana que a la francesa; su peculiar cultura, que incluia la presencia de trovadores en los castillos --algo que Pedro consideraba un sintoma de la propia debilidad de una nobleza--, o aquel peculiar compendio de virtudes religiosas, morales y sociales por el que se regian y al que denominaban paratge. Aquellas gentes extranas hablaban de cristianismo, pero no eran catolicos; al mismo tiempo, brindaban por el disfrute de la vida y eran excesivamente corteses para el gusto del aragones. En cuanto al orgullo del que hacian gala, el rey lo ridiculizaba cuando hablaba con los condes recordandoles su incapacidad para formar un ejercito unico, solido y capaz de enfrentarse a los soldados del papa y del rey frances. La causa principal de aquella debilidad militar era la existencia de una constelacion de pequenos senores feudales debido a que en aquellas tierras no imperaba la costumbre del mayorazgo, de manera que al no heredar el feudo el primogenito, las haciendas se subdividian y enflaquecian de ese modo sus fuerzas. En resumen, aquella gente vivia lejos de lo que un rey como el, aguerrido y virtuoso en la batalla, consideraba principios morales. Y, para colmo, los occitanos eran indisciplinados y carentes de virtudes militares. Aquella misma manana, sin que el hubiera autorizado semejante aventura, los milicianos procedentes de Tolosa se habian lanzado a la toma de la ciudad y fortaleza de Muret, frente a la cual todos estaban acampados. Aquel ataque, contraviniendo su voluntad, habia puesto en grave riesgo la estrategia que el habia disenado para derrotar definitivamente a Simon de Montfort. El rey se detuvo de nuevo y sintio como la sangre le hervia en la entrepierna y en el pecho. La primera se saciaria en breve, se consolo, pero la ira que habia provocado aquel ataque no consentido no se aplacaria facilmente. ?Como hacer entender a aquellos estupidos occitanos que el objetivo no era vencer a los defensores de Muret, sino acabar con el maldito Simon de Montfort de una vez por todas? --?Donde se ha metido? --gruno de nuevo y, colerico, levanto uno de los alabes de lona que cerraban la tienda a modo de puerta. Los soldados que custodiaban la entrada se envararon, pero el rey los ignoro. Sus ojos negros se achicaron buscando entre la oscuridad salpicada de antorchas del campamento a la mujer que aguardaba, Azalais de Boissezon, esposa de uno de aquellos faidits, como se llamaba a los senores occitanos que habian perdido hacienda y posicion por el empuje de los soldados del papa en aquella guerra. El rey habia quedado prendado de aquella belleza morena desde el mismo instante en que la vio, tiempo atras. Y ahora el destino la ponia a su alcance, puesto que era una de las damas que habian visitado a sus maridos antes de la batalla. Al verla en el campamento, el rey le hizo llegar una ardorosa carta en la que le ordenaba, mas que solicitaba, un encuentro en su tienda aquella misma noche, sin preocuparle lo mas minimo la presencia del esposo de Azalais. La amaria hasta el amanecer, rubricaba el gigantesco aragones al final del billete. Pero Azalais se retrasaba. Los guardias miraban al frente y el rey paso entre ellos olvidando durante unos segundos a la dama de sus anhelos. Contemplo en silencio la ciudad amurallada de Muret y se prometio que al dia siguiente seria suya. Tras sus muros, juro, no habria sino enemigos muertos o derrotados. --Mi senor. --La voz joven de una mujer le saco de sus pensamientos, y el rey se giro dejando a su espalda Muret--. Mi senor, traigo una nota de la dama Azalais de Boissezon, a quien tengo el honor de servir. Pedro II arrebato el papel de las manos de la joven sin ceremonia ni palabra alguna. La muchacha, paralizada por el temor, se palpo instintivamente su abultado vientre. En un mes, pariria. El rey entro en su tienda y leyo la nota a la luz de las velas. Cuatro lineas le habia escrito la dama Azalais. En las dos primeras, elogiaba el valor del monarca y expresaba su rubor por el interes del aragones hacia su persona; en las dos ultimas, declinaba la invitacion de visitar su lecho, pues su esposo le habia ordenado retirarse, junto a las mujeres de otros caballeros y senores, a alguna de las fortalezas cataras que aun podian conceder cierta seguridad. El monarca estrujo la nota entre sus poderosos dedos y, furioso, levanto el alabe y salio al exterior. Necesitaba respirar el aire frio de la noche. Por un instante, penso en dar muerte al incomodo esposo, pero comprendio que aquella decision lo enemistaria irremediablemente con el conde de Tolosa y con los demas nobles occitanos. --!Por todos los diablos! ?Es que esta gente no respeta nada? --grito. Los soldados mas proximos se estremecieron y procuraron desviar la mirada. El rey bufo una vez mas y miro a su alrededor con los ojos extraviados. Y de pronto, reparo en la joven mensajera y, por primera vez, poso sus ojos en su abultado vientre. Pero tambien admiro sus jugosos labios, su cabello rubio y su piel blanca. No debia tener aun veinte anos, presumio. Y asi agoto el monarca el ultimo pensamiento racional de aquella jornada. --?Como os llamais? --Ysabela, mi senor --respondio con un hilo de voz la muchacha. Y quiso anadir algo mas--: Soy dama de compania de... --No preciso saber nada mas de ti --atajo el rey--. Esta noche, solo me serviras a mi. Los ojos claros de Ysabela se encharcaron y volvio a palpar su vientre antes de que el aragones le rasgara el vestido con sus dedos de oso. Simon contemplo desde la torre Prima del castillo de Muret el mar de tiendas de campana de sus enemigos. Cientos de antorchas alumbraban el campamento dando forma a un inquietante ejercito titilante. Las tiendas de los aragoneses y occitanos se extendian como una plaga a tres kilometros al noroeste de la ciudad, y aun mas cerca, entre el arroyo Saudrune y una zona pantanosa proxima, podia divisar el campamento de los milicianos tolosanos. Sus ojos verdes se cerraron, pero no con pesar, sino con esperanza. Dos noches antes, mientras estaban en Fanjeaux, su esposa, Alix de Montmorency, habia tenido un sueno terrible. En la pesadilla, un torrente de sangre manaba de sus brazos, y Alix desperto angustiada. Llorosa y con voz entrecortada, le explico lo sucedido. --Hablais como una mujer --respondio Simon a los lamentos de su mujer, que le suplicaba no acudir al combate--. ?Creeis que doy fe a los augurios como hacen los aragoneses o esos herejes occitanos? Si yo hubiera sonado que iba a morir en la batalla, iria a ella aun mas seguro para burlarme de esos malos cristianos que dirige el rey Pedro --anadio rubricando sus palabras con un poderoso punetazo sobre la cama de nogal, que temblo como una hoja. Hacia tiempo que Simon de Montfort sospechaba que el rey Pedro II de Aragon cruzaria los Pirineos para alinearse con los condes cataros, y por ello habia salido de Carcasona dispuesto a ir al encuentro del aragones. Al mismo tiempo, ordeno a su hijo Amaury partir desde Cominges para encontrarse con el. Sus sospechas se confirmaron poco despues, cuando un correo llegado desde Muret le advirtio de la presencia de un formidable ejercito acampado frente a esa ciudad. En Muret no habia ni hombres ni viveres suficientes para resistir un asedio mientras llegaban refuerzos. No obstante, se encomendo a Dios y, aunque aun lo separaban sesenta kilometros de Muret, ordeno a sus hombres avanzar hasta la abadia cisterciense de Boulbonne, donde se detuvo para rezar. --!Oh, Senor! Tu me has elegido, pese a mi indignidad, para tus combates --murmuro en la soledad de la iglesia, rodilla en tierra, tras depositar su espada sobre el altar. A continuacion, se concedio unos segundos de introspeccion durante los cuales creyo escuchar dentro de si una voz reconfortante. Despues, recogio su espada, y anadio--: De tu altar recibo hoy de ti mis armas para que en el momento de la batalla estes a mi lado. Cuando salio de la iglesia, sus hombres lo miraron como si contemplaran a un profeta. Todos lo conocian ya como el conde de Cristo. De pronto, entre todos ellos se abrio paso un clerigo que dijo ser sacristan de la abadia de SaintAntonin de Pamiers y llamarse Maurin de Montlaur. --Mi senor, teneis poca gente en comparacion con vuestros enemigos --advirtio el enjuto hombre de Dios--. He visto su campamento, y entre ellos esta el rey de Aragon, hombre muy experto en la guerra. Junto a el estan los ejercitos de los condes de Tolosa, Raimundo VI, de Cominges, Bernardo IV, y el de Foix, Raimundo Roger. Simon escucho al sacristan imperturbable, y cuando el de Pamiers concluyo, se limito a sacar de su limosnera una carta y se la entrego a su informador. Desconcertado, el clerigo leyo su contenido y descubrio que habia sido escrita por el rey aragones y dirigida a la dama Azalais de Boissezon. En la nota, Pedro hablaba de amor y sexo del modo mas desvergonzado. --?Que quereis decir con esto, mi senor? --pregunto el sacristan, perplejo. --?Que que quiero decir? --trono Montfort. Su enorme corpachon ensombrecio al canijo capellan--. ?Aun lo preguntais? --Agarro por los habitos al clerigo y lo zarandeo como a un muneco, evidenciando su fuerza herculea--. ?Que clase de fe teneis vos? ?No veis acaso que Dios me envia una senal? ?No veis que Dios dispuso lo necesario para que nos hicieramos con esa carta? No temo a un rey que en lugar de cuidar del negocio de Dios viene a la batalla para fornicar con una mujer. A continuacion, empujo al sacristan apartandolo de su camino, monto sobre su imponente caballo blanco y ordeno a los suyos partir rumbo a Saverdum, adonde llegaron al atardecer. Al dia siguiente, atravesaron un arroyo que desembocaba en el rio Aure y dejaron atras las colinas de Terrefort. Estaban a pocos kilometros de Muret, y todos aguardaban el inminente ataque que, presumian, ordenaria el rey de Aragon para evitar que llegaran a la ciudad. Pero, para su sorpresa, la emboscada nunca se produjo y llegaron al pie de las murallas rojizas de Muret sin sobresaltos. Envalentonados, sus hombres propusieron cruzar de inmediato el puente sobre el rio Garona y cargar contra el enemigo acampado, pero Simon les disuadio de ello. --Estamos cansados, y ellos frescos --dijo aun sin descender de su montura, y girandose contemplo el inmenso campamento, cuya extension era superior a la de la propia ciudad de Muret--. Dejemosles que sigan creyendose superiores solo porque lo sean en numero. A continuacion, entraron en la ciudad por la Puerta de Salas, atravesaron el Mercadal, la enorme plaza que era el corazon de la ciudad, y mientras sus hombres se instalaron en la Villa Nova, el se traslado al Castillo Viejo, desde lo alto del cual contemplaba en aquel momento el mar de hogueras y antorchas de sus enemigos. --?Por que nos han permitido entrar en Muret? --murmuro para si. Se habia hecho aquella pregunta mil veces a lo largo del camino. Una rafaga de viento removio la barba y el cabello, salpicados de canas, de aquel hombre cuya mano creia guiada por Dios. De pronto, se sintio demasiado lejos de su hogar, y viejo. Estaba en la cincuentena, y se pregunto si regresaria a su casa antes de morir. Era de origen franco-normando, y su linaje hundia sus raices en Montfor-l'Amaury, al oeste de la Isla de Francia. Sin embargo, desde hacia cinco anos, cada primavera y cada verano, habia entregado su vida a imponer la verdadera fe en aquellas tierras, erradicando de raiz la herejia. --!Cinco anos! !Que rapido se escapa el tiempo! --murmuro. El 10 de marzo de 1208, el papa Inocencio III habia convocado una cruzada contra los occitanos, deseoso de extirpar la herejia catara de aquellas tierras. El asesinato en Sant Geli un ano antes de su legado, de fray Pierre de Castelanau, a manos de un soldado al servicio del conde de Tolosa, le sirvio en bandeja la excusa necesaria para tomar una decision como aquella, sin precedentes: !una cruzada contra otros cristianos! Voluntarios de Normandia, Champana, Anjou, Flandes o Picardia acudieron a la llamada del pontifice. Muchos eran pecadores que ansiaban el perdon de sus faltas; otros, salivaban imaginandose ya senores de las ricas tierras del sur, y otros encontraron en aquella cruzada el modo de evitar cumplir su promesa de acudir a Tierra Santa para combatir al infiel. Y de entre todos aquellos senores, Simon de Montfort fue elegido como brazo armado del pontifice, aunque fuera Arnaud Amaury, legado papal y abad de Citeaux, quien capitaneara a aquella gigantesca hueste. --!Malnacidos! --escupio con la mirada clavada en el campamento aragones y occitano. Si hasta entonces ningun cataro habia logrado derrotarle, ?por que iba a ser diferente al dia siguiente?, penso. Las aguas del rio Louge, que discurrian mansas a los pies del castillo, le parecieron de pronto siniestras. El rio Garona abrigaba la fortaleza por el lado opuesto. Un foso inundado por las aguas de ambos rios aislaba el Castillo Viejo de la Villa Nueva de Muret, aunque un puente levadizo permitia la comunicacion entre ambos. Desde su atalaya, Simon podia contemplar a su derecha el puente de Sant Serni, que permitia abandonar la fortaleza hacia el este, donde estaban acampados los voluntarios occitanos. El castillo se erguia, orgulloso, aranando el cielo negro con sus cinco torres. La de Lissac tenia mas de treinta metros de altura, y vigilaba el rio Garona; la del homenaje, o de Loja, superaba los cuarenta metros de alto, y se alzaba sobre el vertice en el que se abrazaban las aguas de los dos rios que rodeaban la fortaleza. Simon se encontraba en la torre de Prima, y a su espalda se alzaba la torre de Dantin. La quinta torre defendia el puente levadizo que unia el castillo con la ciudad, y las cinco se enlazaban por muros de quince metros de altura y tres metros de anchura. Simon contemplo el paseo de ronda que rodeaba las murallas de aquella fortaleza de mas de cinco mil metros cuadrados y, a pesar de ello, se sintio indefenso. --Si nos quedamos aqui, moriremos --penso. Entonces, alzo la mirada al cielo y pidio ayuda a Dios; el mismo Dios en nombre del cual habia matado, mutilado y torturado a mujeres, ninos y ancianos desde que estaba en aquella maldita tierra de herejes. El sol salio poco antes de las siete y media de la manana. Era jueves 13 de septiembre; un buen dia para matar a Montfort, penso el rey Pedro al despertar. En el suelo, hecha un ovillo, permanecia Ysabela. La muchacha tenia los ojos enrojecidos por el llanto, las nalgas enrojecidas por los azotes, los pechos enrojecidos por los mordiscos del monarca, el cuerpo molido tras sentir el gigantesco corpachon del aragones en todas las posturas que el deseo durante aquella interminable noche, y el alma en los huesos. Por un instante, parecio que el rey se apiadaba de ella pero el brillo en sus ojos nada tenia que ver con la piedad. Pedro se levanto del jergon, puso sus pies en el suelo cubierto de paja, y acerco su virilidad a la boca de la joven. La muchacha comprendio, mientras las lagrimas caian por sus mejillas. Minutos despues, el rey se aparto de ella.

  • Metales rojos de Rodrigo Diaz Cortez

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    Los personajes que dan forma a “Metales rojos” cautivan por su arrojo y por el modo de hacer frente a las situaciones. Un violochenlista que toca en las escaleras del metro vive un idilio con una muchacha que huele a gasolina, dos adolescentes roban a un viejo que se dedica a la compraventa de motocicletas de la Segunda Guerra Mundial, dos amigas con ganas de diversion salen escarmentadas de una fiesta, un payaso que en su ultima actuacion tiene que defender a una mujer atracada en una calle oscura..., personajes en su mayoria con una vocacion artistica contenida. El mundo solo les ofrece fragilidad y desesperanza. Rodrigo Diaz Cortez da cuenta en estos doce relatos de su contrastada intensidad narrativa, pegada al aliento de los sucesos.

  • A un clic de mi destino de A.m. Silva

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    Una novela llena de amor, pasion, segundas oportunidades y secretos del pasado.

  • Un Cowboy por Navidad de Tess Curtis

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    La Navidad para Tyler Davis no es la mejor epoca del ano. Su unico plan es aislarse durante al menos quince dias, por segundo ano consecutivo, en su cabana en medio de la nada y pasar el tiempo en soledad.
    Ashley Jones ha decidido retirarse durante las vacaciones a un tranquilo hostal junto a un precioso lago de Montana. Necesita superar los malos recuerdos de la Navidad anterior, cuando su corazon se rompio en mil pedazos, al igual que su autoestima.
    La Navidad y una tormenta de nieve se alian provocando que ambos tengan que compartir techo durante las fiestas en la cabana del cowboy. La atraccion entre los dos es mas que evidente y hace que vuelvan a creer en las segundas oportunidades y la magia de esta maravillosa epoca del ano.

  • Los huespedes de pago de Sarah Waters

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    Londres, 1922. La sociedad esta en pleno proceso de cambio y las consecuencias de la Primera Guerra Mundial siguen muy presentes. A Frances Wray la contienda le arrebato a sus dos hermanos, y ahora vive con su madre viuda en una mansion de una zona residencial a las afueras de Londres. Madre e hija, de clase alta, pasan apuros economicos, y, para aliviarlos, deciden alquilar parte de su residencia a unos huespedes de pago.

  • Confesiones de una editora poco mentirosa de Esther Tusquets

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    Libro de memorias de Esther Tusquets, que complementa sus anteriores exitos de ventas y de critica. Sincero y audaz, donde la autora habla sin tapujos de su vida en el mundo de la edicion.

  • El secuestro de Georges Perec

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    Al menos los viejos cuentos empezaban bien, pero este ni siquiera eso. Desde el principio, una misteriosa maldicion se cierne de modo inexorable sobre los personajes y, conforme evoluciona el relato, su omnipresencia desconcierta al propio lector.
    Cuando Tonio Vocel desaparece -?victima de un secuestro, retenido, hui-do, suprimido…?-, la policia, incapaz de descifrar correctamente los numerosos indicios que se le presentan, no hace mas que dar palos de ciego. Los amigos de Tonio toman cartas en el asunto, pero tambien ellos, por poco que se acerquen a la verdad, seran presa del escurridizo asesino. Con todo, el humor sigue reinando en el libro.
    El lector tiene, asimismo, la oportunidad de probar su ingenio, ya que la solucion, a la vez inasible y evidente, ocultada con esmero y sin embargo malevolamente simple, jamas desvelada pero siempre expuesta, esta ante sus ojos. ?Acaso sabra verla? ?Conseguira dar con el autor de este caos? En realidad bastaria con que descubriese a…

  • Nieve en Agosto de Silvia Rivera Polanco

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    Elevo su mano, tocando a los petalos de cerezo que caian. Aun en contra de su voluntad y de su orgullo, una vez mas estaba ahi, como cada ano, como cada ultimo dia de agosto que aguardaba por ella. Por aquella pequena nina sumergida entre tinieblas. Despues de todo, al igual que esos extranos y rosados copos de nieve que tanto habia adorado, ella regresaria. Siempre, siempre regresaria.

  • Morderas el polvo de Roberto Osa Lopez

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    Agueda ronda la treintena, esta embarazada de ocho meses y vive sola en un piso amueblado con cajas de carton. En su cara hace anos que falta el ojo izquierdo. Tiene un novio casi perfecto y un padre al que no ve hace muchos anos. Su vida es bastante monotona: trabaja de noche, duerme poco, habla menos y contiene su rabia como puede. Pero la rutina va a estallar por una llamada telefonica. La mujer decide, y asi lo proclama desde la primera frase de la novela, que va a matar a su padre. No esperara a dar a luz ni piensa pedir ayuda, lo va a hacer sola y lo va a hacer ya.

  • Dos Tontos intentando cazar a un Monstruo de Irene Peralta

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    SIGLO XV
    Seline, una nomada que viaja con su arco.
    Aland que ha salido de su hogar junto con mas hombres en busca de una bestia que ha hecho estragos en su condado.
    Ambos tienen un primer encuentro muy peculiar en el que Seline no deja muy bien parado a Aland. Asi que cuando ella se une a ellos en su busqueda, comienzan una extrana relacion, mientras intentan encontrar la manera de matar a la bestia que asombrosamente a resultado ser un vampiro.Ahora Seline tiene que lidiar con haber sido rechazada en la cama, su relacion casi infantil con Aland, y todos esos nuevos sentimientos que no entiende.
    Y mientras el vampiro se hace mas fuerte e inteligente.

  • La cara norte del corazon de Dolores Redondo

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    “Cuando Amaia Salazar tenia doce anos estuvo perdida en el bosque durante dieciseis horas. Era de madrugada cuando la encontraron a treinta kilometros al norte del lugar donde se habia despistado de la senda. Desvanecida bajo la intensa lluvia, la ropa ennegrecida y chamuscada como la de una bruja medieval rescatada de una hoguera, y, en contraste, la piel blanca, limpia y helada como si acabase de surgir del hielo.”

  • La corte de los espejos, Concepcion Perea de Concepcion Perea

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    Una novela de fantasia repleta de accion y aventura donde, por fin, se acabaron las hadas buenas.

  • Trilogia Duncan y Tris de C. J. Benito

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    Historia completa