• los amantes clandestinos - Ana Cabrera Vivanco

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    La historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de sus familias y sus propios temores, zarandeados por los vientos politicos de una isla hermosa y exuberante, calida y cruel.

  • Los amantes clandestinos Versión Kindle - Amazon

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  • Los amantes clandestinos (Grijalbo Narrativa) - Libros

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  • LOS AMANTES CLANDESTINOS | ANA CABRERA VIVANCO

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  • Los amantes clandestinos | Penguin Libros

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    Los amantes clandestinos. Ana Cabrera Vivanco · GRIJALBO , abril 2017. La historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de sus familias y sus ...

  • LOS AMANTES CLANDESTINOS de ANA CABRERA VIVANCO

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  • LOS AMANTES CLANDESTINOS - ANA CABRERA VIVANCO

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  • los amantes clandestinos - Librería Sinopsis

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    LOS AMANTES CLANDESTINOS, CABRERA VIVANCO, ANA, 19,13€. La historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de sus familias y sus propios temores, ...

  • los amantes clandestinos - LIBRERÍA LA PILARICA.

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    La historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de sus familias y sus propios temores, zarandeados por los vientos políticos de una isla ...

  • Los amantes clandestinos - Ana Cabrera Vivanco - Babelio

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    Un libro que recoge el carácter de la isla, muy telenovelesco y dramático, consecuencia de una mezcla racial y social aún joven. Corrupción, comunismo, ...

  • Miercoles (Atemporal 3) de E. L. Todd

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    Seguir adelante tras mi relacion con Hawke fue lo mas dificil que he tenido que hacer jamas.

  • LA PAREJA PERFECTA (Blue Heron 2), Kristan Higgins de Kristan Higgins

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  • Cerca de mi de Francisca Herraiz

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    Tras el exito de Te estaba esperando, llega la nueva novela de Francisca Herraiz, Cerca de mi, una obra llena de sentimientos que te hara reir, llorar y sentir intensamente. Preparate para un torbellino de sensaciones.
    Cuando crees haber encontrado la felicidad, todo cambia, tu futuro desaparece, tus esperanzas se pierden. Todo esta perdido, hasta que, sin darte cuenta, la vida vuelve a darte otra oportunidad, solo tienes que tenderle la mano y ser fuerte para continuar adelante.
    Si lo has perdido todo, ?puedes volver a empezar? Si tu corazon esta destrozado, ?puedes volver a amar?

  • Baila conmigo (Serie Cicatrices 1), Susana Bielsa de Susana Bielsa

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  • Cuando despiertes de Dena Ruz

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    Tras un accidente que la deja en coma, Victoria decide dar un giro a su vida y comenzar a escribir. Lejos de la capital y de su mundo, se convierte en voluntaria de un hospital. Alli conoce a Santiago, un piloto que se convierte en el amor de su vida. El inconveniente es que el esta dormido.
    Cuando despierta del letargo, los dos descubren que no son dos desconocidos. El amor ha surgido. ?Sera eso suficiente cuando ni siquiera se conocen? ?Sera ese amor peculiar el verdadero?
    Romanticismo, humor y sentimiento puro son los ingredientes de esta novela.

  • Miedo a amar de Concepcion Marin Albesa

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    Laura es una mujer que lo tiene todo. Descubrir que si marido la engana, desmorona su mundo perfecto. En su huida, encontrara a un joven que despertara en ella una pasion dormida y el temor al escandalo.

  • La voz interior de Nerea de Carolina Ortigosa

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    A punto de cumplir sus temidos 30, Nerea no solo esta pasando por un bache, sino por todo un socavon.

  • Un amor inolvidable de Noelia Jimenez Sanguesa

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    Por fin ha llegado el momento de irnos de vacaciones, llevo nueve meses esperando este dia y no puedo estar mas emocionada. Este ultimo ano en la Universidad ha sido realmente complicado y, aunque ya he cumplido una de mis metas, me ha costado sudor y lagrimas. Sobre todo lagrimas. Realmente llegue a pensar que no superaria los ultimos examenes y tendria que rendirme por primera vez en mi vida. Cuando decidi entrar en la carrera de criminologia, no pense que todo seria tan dificil y rebuscado. ?Y que iba a hacer? ?Dejar la carrera en el primer semestre y buscar otras opciones? Al fin y al cabo, es lo que siempre habia querido hacer. Asi que ahora, cuando por fin he terminado y puedo decir que soy licenciada en criminologia, voy a pasarme el verano tumbada a la bartola en una hamaca de la playa de Aiguablava, en Begur. Al terminar de hacer la maleta, recojo todas mis cosas. Pasar dos meses en la casa que mis padres tienen en ese precioso pueblo requiere que todo mi armario, a excepcion de la ropa de invierno, me acompane. Corro hacia la entrada realmente emocionada, sonando con los dos meses de relax que me esperan, pero el nerviosismo de mi madre me hace saber que algo esta tramando y se que me va a influir directamente. Ella es asi, hace sus planes y los demas tenemos que adaptarnos a ellos nos guste o no. --?Que has hecho esta vez? --pregunto mientras dejo que mi padre coja mi gran maleta y mi bolso de viaje para terminar de cargarlo todo y asi poder cerrar el maletero de una vez por todas. Se le ve tan ansioso como a mi por emprender el viaje que nos llevara a nuestro paradisiaco destino. --La tia Amanda me ha comentado que necesita camareras para su catering ya que se va a celebrar una gran boda con mas de mil asistentes uno de estos fines de semana. Tu prima se ha ofrecido a ayudarla y me ha preguntado si podrias echarle una mano tu tambien --dice mientras retuerce entre sus manos un panuelo. La miro molesta. Sabe cuanto odio estar rodeada de demasiada gente y que me cambien los planes que he ideado con mucha paciencia y ganas--. No sabia como decirle que no y... --?Es solo un fin de semana? --pregunto interrumpiendola, lo ultimo que quiero es que se sienta mal por ofrecerse a ayudar a su hermana. --Si, solo sera para los preparativos de la boda y la celebracion --dice mientras una gran sonrisa ilumina su rostro. Siempre intenta que me integre un poco mas. El problema es que no creo que me cueste integrarme, sencillamente no quiero hacerlo. Tengo mis amigos y, con ellos, tengo mas que suficiente. Nunca me ha gustado ser el centro de atencion y no se muy bien por que, pero siempre lo acabo siendo. Ademas, tenia planeado pasarme el dia entero en la playa con un libro en una mano y un mojito en la otra. Menos mal que sera solo un fin de semana. --Esta bien --contesto mientras aprieto su mano con carino, demostrandole que no me importa que me haya robado un par de dias de mi tan ansiado verano. --Gracias carino --dice y se gira hacia el interior del piso, cogiendo aire--. !Veronica! --grita a todo pulmon, hubiese sido conveniente haberme alejado un poco de ella--. Sal ya de una maldita vez y subete al coche. Veronica es mi hermana. Tiene dieciseis anos y esta en la edad del pavo real. Porque si, ella supera con creces a un pavo normal y corriente. Ha terminado la ESO y, aunque hemos tenido que pelear con ella y estar detras todo el dia para que estudiase e hiciese las tareas a tiempo, lo ha hecho con muy buenas notas. Es dificil aguantarla con la diferencia de edad, aunque no sea mucha puesto que yo tengo veintidos. A pesar de que sea la persona mas pesada del mundo y de que se pase el dia enganchada al movil hablando con su novio, si, tiene novio y aqui una servidora sigue a dos velas, la quiero con locura y no se que haria sin ella. Es verdad eso que dicen de que del amor al odio hay un paso. Nosotras nos pasamos el dia cruzando de un lado al otro. --!Ya voy hija mia!, hay que ver lo pesada que te pones cuando quieres --dice Vero sin levantar la vista del movil. --Cualquier dia, tendremos el gran privilegio de ver como te rompes los dientes contra una farola --dice mi madre mientras nos empuja levemente para que salgamos de casa y asi poder cerrar. Con una sonora carcajada por mi parte y el grito ahogado de mi hermana, las tres nos dirigimos al coche donde mi padre ya se ha preparado para conducir. Nos mira a las tres mientras subimos y niega levemente con la cabeza antes de poner el coche en marcha, no se como puede aguantarnos. Si yo fuese el, mas de una vez hubiese corrido hacia la libertad. El camino se hace ameno con las bromas de mi madre contra mi hermana, le encanta picarla y a mi que lo haga. Puedo reirme a su costa sin ser la responsable, por lo tanto, nunca salgo mal parada. El viaje no dura mas de hora y media, puesto que Begur no esta nada lejos de Barcelona. Esa es una de las razones por las que me gusta tanto pasar alli los veranos, no suelo tener problemas para ver a mis amistades mas cercanas y no me paso el tiempo metida en casa sin hacer nada. Quizas es algo contradictorio, pero no es lo mismo no querer llamar la atencion que no querer salir de casa. Soy un poco rara, pero tengo mis limites y no estoy preparada para rebasarlos. --Carino --me dice mi madre cuando hemos dejado todas las bolsas en el comedor de la casa--. ?Te importa acercarte a ver a tu tia Amanda? Asi podra explicarte todo el tema de la boda. --Claro, no hay problema mami --digo mientras le doy un beso en la mejilla, dispuesta a irme. Justo antes de salir por la puerta, me doy cuenta de la sonrisa que asoma entre sus labios al oirme llamarla de esa manera. Nunca he dejado de hacerlo, pero supongo que ver como poco a poco me voy alejando de ella le hace estar algo triste. He enviado mi curriculum y mi expediente academico a uno de los mejores centros de criminologia del pais y se encuentra en Madrid. Espero y deseo con todas mis fuerzas que me acepten y poder empezar a vivir la vida por la que tanto he peleado. Aunque me duela alejarme de mi madre, considero que es algo que tengo que hacer para seguir adelante. Por suerte, aun tiene a mi hermana para reir a su costa. En menos de diez minutos me encuentro frente a la puerta de mi tia ya que nuestras casas no estan muy alejadas. Al abrir, se echa sobre mis brazos y me llena la cara de besos. Supongo que un ano sin haber visto a su sobrina, le da derecho a ello. Desde que tengo uso de razon, mi tia Amanda ha sido como una segunda madre para mi. Aunque Carol, mi prima, es un ano mayor que yo, siempre hemos estado muy unidas y la mayor parte de los veranos, a excepcion de los que se iban fuera de vacaciones, los pasaba junto a ellas. Por detras, asoma Carol que viene a saludarme tambien con efusividad.

  • Montaneros, una cuestion de fuerza de Jose De La Rosa

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    Si hay una familia de hombres hoscos y salvajes esos son los Mountain. Viven en las montanas, de las que se creen sus duenos, por encima del resto de habitantes del idilico pueblo de Great Peak. Un paraiso que, de salir adelante el proyecto minero del tio Rhett, dejara de serlo en breve.
    Cuando Carlisle Mountain descubre que Elizabeth ha vuelto al pueblo, no da credito. La ultima vez que se vieron ella le juro que nunca perdonaria lo que le habia hecho y que jamas, jamas, regresaria a las montanas. Entonces, ?que ha traido de vuelta a casa a aquella muchacha desgarbada y divertida de la que siempre estuvo enamorado?
    Pero la mujer que se fue no es la misma que ha vuelto. En esta ocasion trae un cometido y un estudiado plan de venganza sobre Carlisle y su familia.
    Ademas, otro misterio se cierne sobre las cumbres heladas: una aparicion, una figura velada que solo parecen poder ver los Mountain, una vision que, segun las leyendas, solo se manifiesta cuando se aproximan desgracias.
    <> es la segunda entrega de la serie <> despues del exito de <>.

  • Consentida y caprichosa (Ditton 2) de Erina Alcala

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    Gaby II, era el hijo de Gaby y Gina. habia crecido y se habia convertido en un hombre, igual que su padre, alto, guapo , elegante y de ojos grises. Dirigia el despacho de abogados de su padrastro, junto con su hermano. habia tenido algunas relaciones, pero nada importante. Era serio y trabajador.
    Sin embargo Nina, era una chica extrovertida, hija de los mejores amigos de sus padres, que lo habia tenido loco desde que ella cumplio 14 anos y se enamoro perdidamente de ese chico guapo. pero por mas que hacia, 'le no se fijo en ella. hasta que volvio de pasar dos anos en Paris, terminando sus estudios, y los padres de el, le pidieron que la metiera en el bufete. Y eso no le gusto nada, pero tuvo que hacerlo.
    sin embargo, ahora Nin se habia convertido en una mujer preciosa y no queria molestarlo y a el le gustaba que lo molestara.
    ?Cambiarian las cosas despues de los anos? ?Se enamoraria ahora Gaby de ella?

  • La enfermera de Brunete de Manuel Maristany

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    Javier de Montcada hubiera muerto en la batalla de Brunete si Soledad, duquesa de Simancas, no le hubiera donado su sangre en el mismo campo de batalla. Tras reponerse de sus heridas, Soledad, casada con el representante del bando nacional en el Vaticano, lo seduce en su dehesa. Pero la guerra no ha terminado y Javier debe volver al frente. Una novela apasionante. Un gran fresco historico.

  • Madre de leche y miel de Najat El Hachmi

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    Madre de leche y miel narra en primera persona la historia de una mujer musulmana del Rif, Fatima, que ya adulta, casada y madre, deja atras a su familia y el pueblo donde ha vivido siempre, y emigra con su hija a Cataluna, donde lucha para tirar adelante. En esta historia se narran las dificultades de esta inmigrante, ademas del desajuste entre todo lo que ha vivido hasta ahora, y en lo que creia, y este nuevo mundo. Tambien se narra su lucha para tirar adelante y dar un futuro a su hija.
    Articulada como un relato oral en que Fatima vuelve al cabo de los anos de visita a la casa familiar y cuenta a sus siete hermanas todo lo que ha vivido,
    Madre de leche y miel nos ofrece una vision profunda y convincente de la experiencia de la inmigracion desde el punto de vista de una mujer musulmana, madre, que vive sola, sin el apoyo de su marido. Y a la vez nos ofrece un fresco completo de lo que supone hoy en dia ser mujer en el mundo rural musulman.

  • Maldito karma de David Safier

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    La presentadora de television Kim Lange esta en el mejor momento de su carrera cuando sufre un accidente y muere aplastada por el lavabo de una estacion espacial rusa. En el mas alla, Kim se entera de que ha acumulado mal karma a lo largo de su vida: ha enganado a su marido, ha descuidado a su hija y ha amargado a cuantos la rodean. Pronto descubre cual es su castigo: esta en un agujero, tiene dos antenas y seis patas. !es una hormiga! Kim no tiene ganas de ir arrastrando migas de pastel tras haber eludido los hidratos de carbono toda su vida. Ademas, no puede permitir que su marido se consuele con otra. Solo le queda una salida: acumular buen karma para ascender por la escala de la reencarnacion y volver a ser humana. Pero el camino para dejar de ser plagado de contratiempos. Un millon de lectores en Alemania ya han disfrutado de esta hilarante novela, que ha colocado a David Safier en lo mas alto de la escena literaria europea. Maldito karma es una historia de desbordante fantasia, una entranable fabula que, entre carcajadas, nos ayuda a reflexionar sobre las prioridades de nuestra vida. Leela y descubre el secreto de la felicidad.

  • La primera vez en nuestras vidas de Ashin Licham

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    Daniela esta cansada de su monotona vida en la ciudad, planea pasar unas emocionantes vacaciones de verano en Nueva York con su gato llamado “Puma”, sin esperar que no todo siempre sale como uno piensa. Y que puedes encontrar el amor en la persona que menos esperas.
    Un encuentro furtivo, fotografias, gatos, aventura, drama y lo mas importante una loca historia romantica.

  • Las virtudes de la perdida de David Arrabal Carrion

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    Acompana a un grupo de refugiados sirios en su penoso camino hacia la libertad, blande la espada junto a un vengativo samurai, huye de ti mismo en lo mas profundo de Africa, espera a tu esposo para cenar, contrata a un sicario para que ponga fin a tu enfermedad, levantate como un dios contra la humanidad o desciende hasta el mismo corazon del Infierno. Entra en estas paginas sin miedo, pues como todos los personajes de estos cuentos, lo creas o no, ya estas sentenciado. En esta coleccion de 18 relatos seremos conducidos a traves de una oscuridad cotidiana hacia la ausencia, el dolor, el anhelo, la venganza, la impotencia, la resignacion y la muerte.

  • El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafon

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    Aquel ano a la Navidad le dio por amanecer todos los dias de plomo y escarcha. Una penumbra azulada tenia la ciudad, y la gente pasaba de largo abrigada hasta las orejas y dibujando con el aliento trazos de vapor en el frio. Eran pocos los que en aquellos dias se detenian a contemplar el escaparate de Sempere e Hijos y menos todavia quienes se aventuraban a entrar y preguntar por aquel libro perdido que les habia estado esperando toda la vida y cuya venta, poesias al margen, hubiera contribuido a remendar las precarias finanzas de la libreria. --Yo creo que hoy sera el dia. Hoy cambiara nuestra suerte --proclame en alas del primer cafe del dia, puro optimismo en estado liquido. Mi padre, que llevaba desde las ocho de aquella manana batallando con el libro de contabilidad y haciendo malabarismos con lapiz y goma, alzo la vista del mostrador y observo el desfile de clientes escurridizos perderse calle abajo. --El cielo te oiga, Daniel, porque a este paso, si perdemos la campana de Navidad, en enero no vamos a tener ni para pagar el recibo de la luz. Algo vamos a tener que hacer. --Ayer Fermin tuvo una idea --ofreci--. Segun el es un plan magistral para salvar la libreria de la bancarrota inminente. --Dios nos coja confesados. Cite textualmente: --A lo mejor si me pusiera yo a decorar el escaparate en calzoncillos conseguiriamos que alguna femina avida de literatura y emociones fuertes entrase a hacer gasto, porque dicen los entendidos que el futuro de la literatura depende de las mujeres, y vive Dios que esta por nacer famula capaz de resistirse al tiron agreste de este cuerpo serrano --enuncie. Oi a mi espalda como el lapiz de mi padre caia al suelo y me volvi. --Fermin dixit --anadi. Habia pensado que mi padre iba a sonreir ante la ocurrencia de Fermin, pero al comprobar que no parecia despertar de su silencio le mire de reojo. Sempere senior no solo no parecia encontrarle gracia alguna a semejante disparate sino que habia adoptado un semblante meditabundo, como si se planteara tomarselo en serio. --Pues mira por donde, a lo mejor Fermin ha dado en el clavo --murmuro. Le observe con incredulidad. Tal vez la sequia comercial que nos habia azotado en las ultimas semanas habia terminado por afectar el sano juicio de mi progenitor. --No me digas que le vas a permitir pasearse en gayumbos por la libreria. --No, no es eso. Es lo del escaparate. Ahora que lo has dicho, me has dado una idea... Quiza aun estemos a tiempo de salvar la Navidad. Le vi desaparecer en la trastienda y al poco regreso pertrechado de su uniforme oficial de invierno: el mismo abrigo, bufanda y sombrero que le recordaba desde nino. Bea solia decir que sospechaba que mi padre no se habia comprado ropa desde 1942 y todos los indicios apuntaban a que mi mujer estaba en lo cierto. Mientras se enfundaba los guantes, mi padre sonreia vagamente y en sus ojos se percibia aquel brillo casi infantil que solo conseguian arrancarle las grandes empresas. --Te dejo solo un rato --anuncio--. Voy a salir a hacer un recado. --?Puedo preguntar adonde vas? Mi padre me guino el ojo. --Es una sorpresa. Ya veras. Lo segui hasta la puerta y lo vi partir rumbo a la Puerta del Angel a paso firme, una figura mas en la marea gris de caminantes navegando por otro largo invierno de sombra y ceniza. 2 Aprovechando que me habia quedado solo decidi encender la radio para saborear algo de musica mientras reordenaba a mi gusto las colecciones de los estantes. Mi padre creia que tener la radio puesta en la libreria cuando habia clientes era de poco tono, y si la encendia en presencia de Fermin, este se lanzaba a canturrear saetas a lomos de cualquier melodia --o, peor aun, a bailar lo que el denominaba << ritmos sensuales del Caribe>> --, y a los pocos minutos me ponia los nervios de punta. Habida cuenta de aquellas dificultades practicas, habia llegado a la conclusion de que debia limitar mi goce de las ondas a aquellos raros momentos en que, aparte de mi y de varias decenas de miles de libros, no habia nadie mas en la tienda. Radio Barcelona emitia aquella manana una grabacion clandestina que un coleccionista habia hecho del magnifico concierto que el trompetista Louis Armstrong y su banda habian dado en el hotel Windsor Palace de la Diagonal tres Navidades atras. En las pausas publicitarias, el locutor se afanaba en etiquetar aquel sonido como llass y advertia que algunas de sus sincopas procaces podian no ser apropiadas para el consumo del oy ente nacional forjado en la tonadilla, el bolero y el incipiente movimiento ye-ye que dominaban las ondas del momento. Fermin solia decir que si don Isaac Albeniz hubiera nacido negro, el jazz se habria inventado en Camprodon, como las galletas en lata, y que, junto con aquellos sujetadores en punta que lucia su adorada Kim Novak en algunas de las peliculas que veiamos en el cine Femina en sesion matinal, aquel sonido era uno de los escasos logros de la humanidad en lo que llevabamos de siglo XX. No se lo iba a discutir. Deje pasar el resto de la manana entre la magia de aquella musica y el perfume de los libros, saboreando la serenidad y la satisfaccion que transmite el trabajo simple hecho a conciencia. Fermin se habia tomado la manana libre para, segun el, ultimar los preparativos de su boda con la Bernarda, prevista para principios de febrero. La primera vez que habia planteado el tema apenas dos semanas atras todos le habiamos dicho que se estaba precipitando y que con prisas no se llegaba a ninguna parte. Mi padre trato de convencerle para posponer el enlace por lo menos dos o tres meses argumentando que las bodas eran para el verano y el buen tiempo, pero Fermin habia insistido en mantener la fecha alegando que el, especimen curtido en el recio clima seco de las colinas extremenas, transpiraba profusamente llegado el estio de la costa mediterranea, a su juicio semitropical, y no veia de recibo celebrar sus nupcias con lamparones del tamano de torrijas en el sobaco. Yo empezaba a pensar que algo extrano tenia que estar sucediendo para que Fermin Romero de Torres, estandarte vivo de la resistencia civil contra la Santa Madre Iglesia, la banca y las buenas costumbres en aquella Espana de misa y NO-DO de los anos cincuenta, manifestase semejante urgencia en pasar por la vicaria. En su celo prematrimonial, habia llegado al extremo de hacer amistad con el nuevo parroco de la iglesia de Santa Ana, don Jacobo, un sacerdote burgales de ideario relajado y maneras de boxeador retirado al que habia contagiado su desmedida aficion por el domino. Fermin se batia con el en timbas historicas en el bar Almirall los domingos despues de misa, y el sacerdote reia de buena gana cuando mi amigo le preguntaba, entre copa y copa de aromas de Montserrat, si sabia a ciencia cierta si las monjas tenian muslos y si de tenerlos eran tan mollares y mordisqueables como venia el sospechando desde la adolescencia. --Va a conseguir usted que lo excomulguen --le reprendia mi padre--. Las monjas ni se miran ni se tocan. --Pero si el mosen es casi mas golfo que yo --protestaba Fermin--. Si no fuese por el uniforme... Andaba y o recordando aquella discusion y tarareando al son de la trompeta del maestro Armstrong cuando oi que la campanilla que habia sobre la puerta de la libreria emitia su tibio tintineo y levante la vista esperando encontrar a mi padre, que regresaba y a de su mision secreta, o a Fermin listo para incorporarse al turno de tarde. --Buenos dias --llego una voz, grave y quebrada, desde el umbral de la puerta. 3 Al contraluz de la calle, su silueta semejaba un tronco azotado por el viento. El visitante vestia un traje oscuro de corte anticuado y dibujaba una figura torva apoy ada en un baston. Dio un paso al frente, cojeando visiblemente. La claridad de la lamparilla que reposaba sobre el mostrador desvelo un rostro agrietado por el tiempo. El visitante me observo unos instantes, calibrandome sin prisa. Su mirada tenia algo de ave rapaz, paciente y calculadora. --?Es usted el senor Sempere? --Yo soy Daniel. El senor Sempere es mi padre, pero no esta en estos momentos. ?Puedo ayudarle en algo? El visitante ignoro mi pregunta y empezo a deambular por la libreria examinandolo todo palmo a palmo con un interes ray ano en la codicia. La cojera que le afligia hacia pensar que las lesiones que se ocultaban bajo aquellas ropas eran palabras may ores. --Recuerdos de la guerra --dijo el extrano, como si me hubiese leido el pensamiento. Lo segui con la mirada en la inspeccion de la libreria, sospechando donde iba a soltar anclas. Tal y como habia supuesto, el extrano se detuvo frente a la vitrina de ebano y cristal, reliquia fundacional de la libreria en su primera encarnacion alla por el ano 1888, cuando el tatarabuelo Sempere, entonces un joven que acababa de regresar de sus aventuras como indiano por tierras del Caribe, habia tomado prestado dinero para adquirir una antigua tienda de guantes y transformarla en una libreria. Aquella vitrina, plaza de honor de la tienda, era donde tradicionalmente guardabamos los ejemplares mas valiosos. El visitante se aproximo lo suficiente a ella como para que su aliento se dibujase en el cristal. Extrajo unos lentes que se llevo a los ojos y procedio a estudiar el contenido de la vitrina. Su ademan me recordo a una comadreja escudrinando los huevos recien puestos en un gallinero. --Bonita pieza --murmuro--. Debe de valer lo suy o. --Es una antiguedad familiar. May ormente tiene un valor sentimental -- repuse, incomodado por las apreciaciones y valoraciones de aquel peculiar cliente que parecia tasar con la mirada hasta el aire que respirabamos. Al rato guardo los lentes y hablo con un tono pausado. --Tengo entendido que trabaja con ustedes un caballero de reconocido ingenio. Como no respondi inmediatamente, se volvio y me dedico una de esas miradas que envejecen a quien las recibe. --Como ve, estoy solo. Quiza si el caballero me dice que titulo desea, con muchisimo gusto se lo buscare. El extrano esgrimio una sonrisa que parecia cualquier cosa menos amigable y asintio. --Veo que tienen ustedes un ejemplar de El conde de Montecristo en esa vitrina. No era el primer cliente que reparaba en aquella pieza. Le endose el discurso oficial que teniamos para tales ocasiones. --El caballero tiene muy buen ojo. Se trata de una edicion magnifica, numerada y con laminas de ilustraciones de Arthur Rackham, proveniente de la biblioteca personal de un gran coleccionista de Madrid. Es una pieza unica y catalogada. El visitante escucho con desinteres, centrando su atencion en la consistencia de los paneles de ebano de la estanteria y mostrando claramente que mis palabras le aburrian. --A mi todos los libros me parecen iguales, pero me gusta el azul de esa portada --replico con tono despreciativo--. Me lo quedare. En otras circunstancias hubiese dado un salto de alegria al poder colocar el que probablemente era el ejemplar mas caro que habia en toda la libreria, pero habia algo en la idea de que aquella edicion fuese a parar a manos de aquel personaje que me revolvia el estomago. Algo me decia que si aquel tomo abandonaba la libreria, nunca nadie iba a leer ni el primer parrafo. --Es una edicion muy costosa. Si el caballero lo desea le puedo mostrar otras ediciones de la misma obra en perfecto estado y a precios mas asequibles. Las gentes con el alma pequena siempre tratan de empequenecer a los demas y el extrano, que intui que hubiera podido ocultar la suya en la punta de un alfiler, me dedico su mas esforzada mirada de desden. --Y que tambien tienen la portada azul --anadi. Ignoro la impertinencia de mi ironia. --No, gracias. El que quiero es ese. El precio no me importa. Asenti a reganadientes y me dirigi hacia la vitrina. Extraje la llave y abri la puerta acristalada. Podia sentir los ojos del extrano clavados en mi espalda. --Todo lo bueno siempre esta bajo llave --comento por lo bajo. Tome el libro y suspire. --?Es coleccionista el caballero? --Podria decirse que si. Aunque no de libros. Me volvi con el ejemplar en la mano. --?Y que colecciona el senor? De nuevo, el extrano ignoro mi pregunta y extendio el brazo para que le entregase el libro. Tuve que resistir el impulso de regresar el libro a la vitrina y echar la llave. Mi padre no me habria perdonado que hubiese dejado pasar una venta asi con los tiempos que corrian. --El precio es de treinta y cinco pesetas --anuncie antes de tenderle el libro con la esperanza de que la cifra le hiciera cambiar de opinion. Asintio sin pestanear y extrajo un billete de cien pesetas del bolsillo de aquel traje que no debia de valer ni un duro. Me pregunte si no seria un billete falso. --Me temo que no tengo cambio para un billete tan grande, caballero. Le hubiese invitado a esperar un momento mientras corria al banco mas proximo a buscar cambio y, tambien, a asegurarme de que el billete era autentico, pero no queria dejarlo solo en la libreria. --No se preocupe. Es genuino. ?Sabe como puede asegurarse? El extrano alzo el billete al trasluz. --Observe la marca de agua. Y estas lineas. La textura... --?El caballero es un experto en falsificaciones? --Todo es falso en este mundo, joven. Todo menos el dinero. Me puso el billete en la mano y me cerro el puno sobre el, palmeandome los nudillos. --El cambio se lo dejo a cuenta para mi proxima visita --dijo. --Es mucho dinero, senor. Sesenta y cinco pesetas... --Calderilla. --En todo caso le hare un recibo. --Me fio de usted. El extrano examino el libro con un aire indiferente. --Se trata de un obsequio. Le voy a pedir que hagan ustedes la entrega en persona. Dude un instante. --En principio nosotros no hacemos envios, pero en este caso con mucho gusto realizaremos personalmente la entrega sin cargo alguno. ?Puedo preguntarle si es en la misma ciudad de Barcelona o...? --Es aqui mismo --dijo. La frialdad de su mirada parecia delatar anos de rabia y rencor. --?Desea el caballero incluir alguna dedicatoria o alguna nota personal antes de que lo envuelva? El visitante abrio el libro por la pagina del titulo con dificultad. Adverti entonces que su mano izquierda era postiza, una pieza de porcelana pintada. Extrajo una pluma estilografica y anoto unas palabras. Me devolvio el libro y se dio media vuelta. Lo observe mientras cojeaba hacia la puerta. --?Seria tan amable de indicarme el nombre y la direccion donde desea que hagamos la entrega? --pregunte. --Esta todo ahi --dijo, sin volver la vista atras. Abri el libro y busque la pagina con la inscripcion que el extrano habia dejado de su puno y letra: Oi entonces la campanilla de la entrada y, cuando mire, el extrano se habia marchado. Me apresure hasta la puerta y me asome a la calle. El visitante se alejaba cojeando, confundiendose entre las siluetas que atravesaban el velo de bruma azul que barria la calle Santa Ana. Iba a llamarlo, pero me mordi la lengua. Lo mas facil hubiera sido dejarlo marchar sin mas, pero el instinto y mi tradicional falta de prudencia y de sentido practico pudieron conmigo.

  • La reina de la casa de Sophie Kinsella

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    <> Emprendedora y eficiente abogada de la City londinense, Samantha no solo adora su trabajo sino que vive para el. Adicta al estres y la presion extrema, ha llegado hasta el punto de enviar y recibir emails durante las sesiones de relajamiento con su terapeuta. La adrenalina es su combustible y convertirse en socia de un prestigioso bufete su objetivo declarado. !Que menos! Y cuando esta a punto de conseguirlo surge la catastrofe en forma de un error, pero no un simple error, sino un error garrafal que cae sobre su persona como un meteorito. !Madre mia, tragame tierra! ?Que hacer? Pues huir, huir lo antes y lo mas lejos posible, y tan lejos que en su ofuscacion acaba ocupando el puesto de ama de llaves en una aristocratica mansion. Ni ella misma se lo cree… ?Como puede haberle ocurrido? ?Ha sido su culpa o tal vez alguien…? Tiempo habra de analizar lo sucedido, puesto que antes hay que salir del infierno domestico en que se ha metido: lavadoras, plancha, infinidad de cacharros y utensilios, y una amplia cocina le reclaman demostrar sus presuntas habilidades. ?Lograra Samantha triunfar en su nuevo e inaudito oficio? ?Llegara algun dia a ser la reina de la casa? Sophie Kinsella autora de No te lo vas a creer y de la popular serie Loca por las compras vuelve a sorprendernos con una historia tan descabellada como desternillante que crea adiccion. Para reirse de principio a fin.

  • Me enamore de mi mejor amigo – Valeriam Emar de Valeriam Emar

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    Dicen que uno valora lo que tiene cuando lo pierde. Alex Bloom podia dar fe de eso.
    Ella era perfectamente imperfecta. Una vida llena de sobresaltos e inestabilidad. Lo unico perdurable que habia tenido, habia sido Frank Martin, su mejor amigo. Pero estaba a punto de perderlo.
    Frank Martin era el tipico chico bueno que todos querian tener como amigo. Un director de cine que acababa de ganar un viaje a Grecia para dirigir su primera pelicula, lugar en donde el conoceria a la mujer con la que pretendia casarse. Justo en el momento en el que Alex habia descubierto que se habia enamorado de su mejor amigo.
    Un viaje a Grecia, una fiesta de compromiso y nada que un par de copas no puedan solucionar.

  • El transito de Emilio Carrillo

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    Te saludo de corazon a corazon, querido lector, y te aseguro que a partir de este momento, aunque mis palabras van saliendo de mi mente, aunque utilice la mente para transmitirlas, el contenido de lo que aqui escribo surge de la consciencia, la cual no es mia: es una sola, la misma para todos, y se va expandiendo a traves de las experiencias personales y colectivas. Vivi mi propia experiencia cercana a la muerte (ECM) en la UCI de una clinica sevillana, en la tarde del lunes 29 de noviembre de 2010, como resultado de una cadena de <>. Hoy reconozco sin tapujos, por el autentico renacimiento que provocaron en mi vida, que dichas causalidades constituyeron una bendicion y todo un regalo de la Providencia: una caida bajando un monte, en la madrugada del domingo 7 de noviembre, me origino una fractura de perone; la fractura me provoco, el viernes 26, una trombosis, y esta un infarto pulmonar, que fue inicialmente diagnosticado, por error, como una neumonia. Ingrese en la UCI en situacion limite -con otros multiples trombos en la vena femoral- el indicado lunes 29. La ECM que entonces experimente y senti de manera clara y diafana duro casi dos horas de nuestro tiempo, aunque se desarrollo en el contexto cuantico en que el transito se produce. Yo habia comenzado mi despertar consciencial diez anos antes, pero nunca me habia interesado por las experiencias cercanas a la muerte. Despues de vivir mi propia ECM de una manera tan clara y evidente (en cuyo desarrollo se produjeron circunstancias que me posibilitaron comprobar posteriormente que lo que experimente no fue, en absoluto, fruto de la imaginacion, ni habia tenido nada que ver con lo onirico), senti la necesidad de acercarme a experiencias similares vividas por otros seres humanos. Y pude comprobar que mis percepciones eran muy semejantes -en sus protocolos fundamentales, en sus caracteristicas basicas- a las vividas y sentidas por muchisimas otras personas. En las paginas que siguen, querido lector, tratare de compartir contigo todo lo que he ido hallando en esa busqueda y el milagro que yo mismo vivi. Con Amor, en Amor, desde el Amor. Introduccion CADA UNO TIENE EL TRANSITO QUE NECESITA E ?Que es el transito? l transito es una fase y un proceso. El transito arranca en el instante en el que, tras lo que la humanidad todavia denomina muerte, tu, lo que realmente eres, el <>, sales del cuerpo y abandonas el <>, es decir, el <> fisico, mental y emocional que te ha servido para vivenciar esta experiencia humana. Esto se produce exactamente cuando cada uno, el Conductor que cada uno es, lo determina, nunca antes ni despues. Nadie se marcha hasta que ha llegado su hora: cada cual decide cuando, en coherencia con las experiencias vividas y desplegadas en la vida fisica que deja atras. Y el transito dura hasta el momento en el que el Conductor, despues de abandonar el coche, se introduce en el metaforicamente llamado <> para acceder, asi, a ese otro plano de existencia que se suele calificar como vida mas alla de la vida. Por tanto, el transito es una fase de la vida que discurre entre la salida de este <> y la entrada en el <>. Y en ella se viven una serie de experiencias que hacen del transito un proceso consciencialmente dinamico, dirigido precisamente a impulsar el acceso a ese <>. El transito es una fase de la vida La muerte es un imposible, un fantasma de la imaginacion humana, un invento de la mente. Todo es vida y la muerte no es tal, sino una puerta que se abre para pasar de una habitacion a otra dentro de la propia vida, es decir, para ir de la vida en esta encarnacion fisica a la vida en otro plano de existencia intangible e inefable. Ahora bien, la travesia por esa puerta no es instantanea, sino que, expresado en palabras de este mundo terrenal, tiene una duracion temporal. De ahi que el transito sea una fase: una fase de la vida con unas caracteristicas y unas leyes naturales distintas tanto de las que operan en el <> como de las que son propias del <>. ?Cuanto dura el transito? Contemplado desde aqui, donde rige el tiempo y el espacio, puede ser muy breve -un punado de minutos, algunas horas o unos pocos dias o semanas- o hacerse muy largo -meses, anos, decadas o, incluso, siglos-. ?De que depende esta duracion? Exclusivamente de uno mismo, pues cada cual tiene el transito que necesita. Para entenderlo, hay que tener en cuenta que, tras haber desencarnado, para acceder al <> que sirve de entrada al otro plano se requieren dos cosas: Primero, percatarte de que has muerto fisicamente y has abandonado el coche. Segundo, aceptar tal hecho, rompiendo en consciencia con todos los vinculos, lazos e inercias que aun pudieras mantener con relacion al <>. Ambas circunstancias son condicion sine qua non para introducirse en el <> y representan una toma de conciencia acerca del nuevo estado de vida y existencia. Y al desencarnar, no todos realizan esa toma de consciencia de manera rapida: aun careciendo de materialidad, no son pocos los que se siguen viendo y sintiendo consciencialmente a si mismos con corporeidad y se mantienen ligados y apegados a los deseos, emociones, vaivenes, quehaceres, placeres y, muy especialmente, dolores y sufrimientos de lo que fue su vida fisica, en la que en consciencia creen continuar estando. Son numerosas las obras de la literatura y el cine que se han acercado a todo lo anterior. Merece la pena destacar una esplendida pelicula que no solo fue un gran exito de critica, sino una de las mas taquilleras de la historia: El sexto sentido, dirigida en 1999 por M. Night Shyamalan (tambien es suyo el guion). En ella, el doctor Malcom Crowe (interpretado por Bruce Willis) es un reconocido psicologo infantil obsesionado por el doloroso recuerdo de un joven paciente desequilibrado al que fue incapaz de ayudar. Cuando conoce a Cole Sear, un aterrorizado y confuso nino de ocho anos que necesita tratamiento, entiende que es la oportunidad de redimirse haciendo todo lo posible por ayudarlo. Sin embargo, Malcom no esta preparado para discernir y asumir la dimension y las consecuencias del don sobrenatural que Cole posee: puede <> a <> -de los que recibe <> no deseadas- que, inmersos en la fase de transito, no avanzan hacia el <> y siguen apegados desde el sufrimiento al <>. Un don que el nino no es capaz de admitir ni de gestionar… Solo en el tramo final de la pelicula, Malcom se da cuenta de la verdad: el mismo es uno de esos <> que se acercan al nino, que por eso precisamente lo <>. Y esto le permite evolucionar en consciencia comprendiendo que ha muerto fisicamente y, a partir de ahi, aceptando tal hecho hasta romper con las ataduras que lo mantenian aferrado al <>. A la par, Cole, gracias a la interaccion con Malcom, termina asumiendo su don y perdiendo el miedo que lo atenazaba.

  • Por impulso de Nora Roberts

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    Por una vez en su vida, Rebecca Malone habia decidido seguir sus impulsos. Tras dejar su trabajo y vender todas sus pertenencias, partio hacia Grecia en busca de aventuras. Asi pues, cuando un atractivo empresario local se prendo de ella, no puedo resistirse al deseo de hacerse pasar por una mujer sofisticada y viajera. Pero enamorarse de Stephen Nickodemus no entraba en sus planes. Tendria que encontrar un modo de revelarle su verdadera identidad sin romperle de paso el corazon.

  • Alex (Un caso del comandante Camille Verhoeven 2) de Pierre Lemaitre

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    NO APTO PARA LECTORES SENSIBLES

  • La nueva condesa de Brandbury Hall (Bilogia Aprendiendo a amar 2), Anne Marie Warren de Anne Marie Warren

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  • EL ULTIMO CARNAVAL de Menchu Garceran

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    -?Crees en fantasmas?
    -No.
    -Yo tampoco.
    -No se que hacer.
    -Pues esta claro, hacer lo que te ha pedido.
    -?Hacer caso a un fantasma en el que no creemos?
    Y de esta manera tan ilogica, Gabriela decide viajar a Venecia para descubrir que paso a su antepasada durante el carnaval de 1796
    Alli se encontrara con Mario, un conde tan atractivo como irritante que, para colmo, es el descendiente de Angelo, el novio de su antecesora. A pesar del choque de caracteres, trabajaran juntos para descubrir el misterio que los rodea.
    Una historia con misterio, fantasmas, amor y mucha magia.
    RESENA DE ROMANTICAS AL HORIZONTE (Extracto)
    <> me ha parecido una novela de sobra interesante. Con una buena mezcla de intriga y romance. Un verdadero coctel a lo Bond, James Bond, que siempre pide el Martini con Vodka (un Vesper) mezclado y no agitado. Dicen quienes lo han probado que es una combinacion de lo mas especial. Y asi es como he visto yo la novela de Menchu. Mezclada y no agitada, con todos sus ingredientes en la justa medida para que ningun sabor se imponga a los demas. Un resultado que estalla en tu paladar como la famosa bebida del agente 007.

  • Real Money de Lynda Rees

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    El agente de bienes raices, el novio de Chloe Roberts, el alguacil adjunto Leo Sanders, sospecha que su madre, Ava, mato al rico amante de Ava. El mafioso reformado, su abuelo Tony, se ha recuperado recientemente de la muerte y es otro sospechoso. La vida amorosa de Chloe esta al borde de la distincion, y no puede esconder la nariz de la investigacion. Mientras tanto, el asesino tiene hambre de sangre nueva.

  • Nunca Te Olvidare de Natalia Lee

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    Parecia un dia soleado de verano. Algunos ninos ruidosos jugaban en el cesped, mientras que otros paseaban en bicicleta con sus padres por el parque. Habia mucho verde por todas partes, y Mel se apoyaba contra el tronco de un arbol, aprovechando la sombra fresca que ofrecia. Inesperadamente, la figura de una mujer aparecio a pocos metros de la nina. La luz brillante que emanaba de ella eclipso los hermosos ojos azules de Melissa durante unos minutos, hasta que finalmente se detuvo. Frente a ella, descalza y con un vestido blanco que cubria la mayor parte de su cuerpo, estaba Helena, su madre. Aunque Mel queria abrazarla y besarla, debido al anhelo que sentia, la bella mujer no dejo que su hija se acercara. -Solo escuchame, Melissa, tenemos poco tiempo. – declaro. -Pero mama … -No, no hables, por favor. Se todo lo que estas sintiendo, querida. Se de tu angustia, tu tristeza, el miedo a volver a Nueva York … Es normal que tengas miedo. Todos tenemos miedo cuando tenemos que enfrentar cosas mas grandes que nosotros. Pero se necesita fuerza, hija, especialmente ahora que conoceras a muchas personas. Algunos no son lo que parecen, de hecho, son falsos, egoistas, pero puedes estar segura de que tambien encontraras otros que son justos, verdaderos y que te han estado esperando durante mucho tiempo. Simplemente no se han dado cuenta todavia. Se que lo que te estoy diciendo ahora no parece tener sentido, pero lo importante es que sabes que siempre estare a tu lado para protegerte. Confia en mi, carino, todo estara bien, no te preocupes. Por unos momentos Mel guardo silencio, totalmente paralizada . Su cerebro habia articulado una serie de frases y preguntas para la madre, pero ninguna palabra podia salir de su boca. Helena, por su parte, tampoco dijo nada mas. Solo miro a Melissa con ternura y sonrio. La suave luz de antes comenzo a envolver su cuerpo nuevamente, hasta que se volvio tan intensa que Melissa tuvo que apartar la cara para proteger sus ojos de la luz exasperante . -Senorita? !Senorita, despierta, por favor! "Dijo una voz desconocida, que ahora sonaba cada vez mas cerca de la luz cegadora. Desconcertada, Mel abrio los ojos bruscamente, al mismo tiempo que daba un pequeno golpe en la silla gracias al susto. Las gafas en sus manos rodaron directamente al piso del avion, uniendose a una revista que se habia caido alli desde que se durmio. -Disculpe las molestias, senorita, pero vamos a aterrizar. Por favor, abrochense los cinturones. Aun bajo la influencia del extrano sueno, Melissa solo sacudio la cabeza. La joven azafata sonrio mostrando su llamativo lapiz labial rojo y continuo recorriendo el pasillo del avion, despertando a las pocas personas que todavia estaban dormidas . “Fue un sueno, solo un sueno”, penso Mel, mientras buscaba sus gafas en el suelo. Pero aunque trato de convencerse de que todo era solo un gran desastre debido a su cerebro cansado, el encuentro con su madre parecia tan real como el hecho de que ella estaba alli, en ese avion, rumbo a los Estados Unidos. Cuando finalmente encontro las odiadas gafas con lentes gruesos, Mel se los puso en la cara de todos modos y se ajusto el cinturon como lo habia ordenado la azafata. Mirando por la pequena ventana a su izquierda, pudo ver un enorme lago brillando bajo el sol de la tarde, y su avion que se acercaba cada vez mas a la pista del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. -Si, bienvenida de nuevo a America, dijo Melissa. , respirando profundamente mientras se ajustaba las gafas, y se miro a si misma en el claro reflejo del cristal. – Finalmente llegaste a casa … * * * * * A pocos kilometros de distancia, en el corazon verde de Manhattan, Aaron Stonewell estaba distraido. Sentado en el cesped brillante de Central Park a la sombra de un arbol, no parecio notar a las dos ciclistas que pasaban por tercera vez (y a proposito, por cierto) frente a el. No es que no fueran bonitas, por el contrario, eran dos chicas impresionantes. Pero la atencion y los ojos de Aaron ahora estaban completamente pegados a la pantalla de su MacBook que mostraba en pequenos intervalos las innumerables fotos tomadas en el ultimo show de su banda de punk rock, Nonsense . Por mucho que ya las habia visto millones de veces solo esa tarde, era imposible para el no admirar toda la vibracion de la audiencia que parecia desbordarse a traves de la pequena pantalla del ordenador. Aunque ese era solo el decimo espectaculo de su banda inexperta, se habian conmocionado y eso valia mas para el que la pequena tarifa ofrecida por el propietario del pequeno club en Brooklyn donde tocaban. Aprovechando la distraccion de Aaron, una figura se escabullo a sus espaldas y, teniendo cuidado de no llamar su atencion, camino de puntillas hasta que estuvo muy cerca del nino. Sin embargo, la persona no contaba con el revelador crack de una rama de arbol seca que termino pisoteando por simple descuido. – Buen intento, Marvin James! se burlo Aaron, volviendose hacia su amigo. – Como ladron, soy un gran bajista, ?no? – Pregunto el chico de ojos negros, depositando su bajo en el suelo y sentandose justo al lado de Aaron. -Di, ?que estas viendo en ese cuaderno que te alegra tanto ? -Son las fotos de nuestro ultimo show. – respondio Aaron con cierto orgullo. – Disfrutan demasiado, ?no? Mira la emocion de la multitud! -Si Total! – Marvin estuvo de acuerdo, estirando el cuello para verlos. – Lastima que Sophie, tu nueva musa inspiradora, no fuera. -!Y Chloe , tu pequena pasion eterna , tampoco aparecio alli! espeto Aaron bruscamente. -Oye, solo soy el hijo del conserje de la escuela. !No tengo oportunidad con esa chica! Tu, hombre … Ah … !Puedes tenerla en cualquier momento! ?Olvidaste que te llaman a ti y a Oliver “Los hermanos perfectos”? Todas las chicas de la Academia Eugenne Sinclair babean por vosotros , incluso las mas veteranas … – Ah, esta bien … !Deja de exagerar , MJ! La mayoria solo sabe mi nombre por mi hermano. Y ademas, la unica chica que realmente me importa no se preocupa por mi ", suspiro Aaron, bajando la cabeza. El hecho de que Aaron Stonewell fuera adorado por gran parte del ala femenina de la escuela no era nada nuevo para nadie. El otro “Hermano Perfecto”, como las chicas comenzaron a llamarlo al final del sexto grado, tenia una belleza inusual. Era alto, delgado, con penetrantes ojos verdes, como los que no puedes dejar de mirar, y cabello negro corto e intenso, un poco desarreglado en el frente. Como si eso no fuera suficiente, ademas tenia una cara hermosa y una sonrisa brillante que hacia que todos a su alrededor sonrieran tambien. Su unico defecto real era que estaba enamorado de la ahora ex novia de su hermano Oliver. Y por mucho que Marvin le mostraba a su amigo la gran cantidad de chicas que se derretian por el en los pasillos de la escuela y en los espectaculos, era Sophie la que le gustaba y Aaron sufria debido a su increible indiferencia. -Olvidate de esa chica , sabes que todavia le gusta Oliver. Manana deberian comenzar a salir de nuevo. Lo hicieron tanto … No es la primera vez que pelean. – dijo MJ, ahora colocando el ordenador de grafito de Aaron en su regazo para ver mejor las fotos. -Pero esta vez fue grave, el idiota de mi hermano estaba con otra chica y Sophie lo vio. !Esta podria ser mi oportunidad! Creeme, no hay chica como ella en esta ciudad. Marvin, quien hasta entonces parecia no estar de acuerdo con su amigo, comenzo a sonreir. De hecho, Sophie debia ser la unica criatura en Manhattan, o quizas en todo el planeta, capaz de ser tan hermosa y tan egoista al mismo tiempo. Simplemente no se comparaba en maldad con Darth Vader de Star Wars, porque era de otra galaxia muy, muy lejana y la disputa se limitaba solo al espacio terrestre. -Estoy de acuerdo, ella es muy bonita. Pero no se, creo que le falta algo … – respondio Marvin, presionando las teclas del MacBook para que las fotos pasaran a una velocidad mas rapida. “?Le falta algo?”, Repitio Aaron, frunciendo el ceno como si su amigo hubiera dicho algo increible. -?Que puede faltar en una chica completamente perfecta? Aunque la respuesta de MJ era “corazon”, algo lo hizo detenerse repentinamente y reir en voz alta senalando la pantalla del ordenador . Alli, en una foto que parecia muy antigua, habia dos ninos sonrientes y abrazados, que no recordaba en absoluto haber visto en el ultimo espectaculo de la banda. -Oye! ?Quienes son la rellenita y el chico que tiene aparatos en los dientes? -Le pregunto Marvin al amigo, aun riendose. Cuando Aaron miro el MacBook, no pudo entender como esa foto que debia haberse perdido por los innumerables archivos que tenia su ordenador, habia parecido alli, junto con los registros del concierto, no tenia sentido . -Bueno, el de los aparatos soy yo. – Aaron comenzo a explicar un poco avergonzado. – Y la rellenita es Melissa, la hermana de Sophie que regresa a Nueva York. -?De verdad? ?Este feo eres tu? – se burlo Marvin, pareciendo no creerlo. – Wow … Has mejorado mucho eh, hombre! Y que cosa mas absurda, la nina llega hoy y esta foto de ella aparece asi, de la nada … Oye, pero ?por que la tienes en tu ordenador ? Pasion infantil, ?verdad? Es? Pregunto, alzando las cejas maliciosamente y golpeando ligeramente a su amigo. Aaron puso los ojos en blanco y volvio a llevar el ordenador a su regazo. -No inventes , Marvin. Melissa y yo jugabamos juntos cuando eramos ninos y eso es todo. Despues de que ella se fue con su madre a Brasil, nunca volvimos a hablar. Quiero decir, incluso nos enviamos correos electronicos al principio, pero luego la comunicacion se volvio mas rara. La zona horaria diferente tampoco ayudo y ella siempre estaba ocupada ayudando con la ONG de su tia. Entonces, ya sabes, la amistad se extinguio gradualmente. – explico Aaron, mientras cerraba el cuaderno. Habia un toque de tristeza en su voz, pero sabia como disfrazarlo. La verdad es que el y Melissa eran grandes amigos. “!Los mejores del mundo!”, Como Aaron incluso se llenaba la boca para decir cuando hablaba de su amistad con la pequena Mel. Se habian conocido en Central Park, mientras jugaban a los columpios bajo la supervision de sus nineras, y desde ese dia se mantuvieron unidos de tal manera que no pudieron hacer nada mas el uno sin el otro. Tenian una especie de hermosa amistad, una que todavia era demasiado pura para ser sacudida por las hormonas de la pubertad, cuando la linea divisoria entre ninos y ninas se fortalece y los hace parecer seres de planetas totalmente diferentes. Pero el destino decidio ser implacable con los dos amigos, y cuando Melissa menos lo esperaba, ya estaba en un avion que se dirigia a Sudamerica con su madre, dejando a Aaron solo y lloroso en Nueva York. Hoy en dia, incluso despues de que hayan pasado cuatro largos anos, el nino todavia recordaba tristemente la separacion forzada de su mejor amiga . Era una herida ya curada, que a veces dolia cuando veia algo que le recordaba a Mel, pero eso ya no importaba demasiado. El pasado estaba detras de ellos y ahora no serian mas que simples extranos el uno para el otro. – Bueno, y hablando de Melissa … – dijo Aaron con un suspiro, volviendose hacia MJ -… Creo que es hora de ir al hotel Meditteranean para empacar las cosas para la presentacion. Hoy la tarifa vale la pena y nos pagaran por adelantado. -Oh, ni me digas! Despues de esa bagatela que ganamos en el ultimo show, incluso pense en renunciar a mi carrera. – se burlo el bajista, saltando. Aunque llegarian un poco mas tarde de lo acordado con el dueno del hotel, Aaron y Marvin caminaron en silencio hacia la salida oeste de Central Park, cada uno pensando en lo que mas le importaba. El bajista de los altos salarios y Aaron en ver a Sophie de nuevo, hasta que sus pensamientos derivaron sin querer al recuerdo infantil de Mel. Por unos momentos recordo las travesuras que los dos habian hecho juntos cuando eran ninos y esto lo hizo sonreir, pero pronto la imagen infantil de la amiga se perdio y Sophie volvio a dominar su mente haciendo que su corazon volviera a dolerle. * * * * * El vestibulo de la Terminal Tres estaba lleno cuando Melissa aterrizo en el aeropuerto JFK. Parecia que todos los ninos estadounidenses habian decidido viajar en la primera semana de sus vacaciones escolares, a juzgar por la cantidad exorbitante de ninos y ninas que jugaban con los carritos de equipaje bajo la mirada impaciente de sus padres. Llevando sus dos pesadas maletas, Mel miro a su alrededor en medio de toda esa agitacion cuando reconocio a su padre, a pocos pasos de ella, con un elegante traje gris que lo hacia verse serio, un alto ejecutivo. Albert, al parecer, no habia cambiado tanto como ella habia pensado. Aunque su cabello ahora tenia algunos mechones blancos en las sienes, aun conservaba la forma encantadora que hacia que la madre de la nina muriera de celos cuando aun estaban casados. -Hola papa. – Mel lo saludo, luego de caminar torpemente hacia el. -Melissa?! Dios, no puede ser! !Carino, como has crecido ! Albert se sobresalto mirandola de pies a cabeza. – !Estas muy alta y hermosa ! Mel sonrio levemente y se sonrojo, bajando la cabeza para mirar al suelo. No estaba acostumbrada a escuchar cumplidos y, como no estaba satisfecha con su apariencia, tenia una imagen muy distorsionada de si misma. -Oh, no te pases, papa! Alta si, pero hermosa ? ?Esta chica miope? – bromeo, abrazandolo con timidez, sin acercarse demasiado. Despues de tanto tiempo fuera y un sujetador finalmente (y muy bien) lleno, Mel no sabia como comportarse con Albert. No eran como dos extranos, pero tampoco tenian la tipica intimidad de padre e hija. Ademas, ya no era esa nina de diez anos, y la falta de contacto habia abierto un profundo abismo entre los dos que solo el tiempo podia salvar. -Es bueno tenerte por aqui otra vez. No te puedes imaginar como tu hermana y yo te hemos extranado todos estos anos. Dijo, con la voz rebosante de emocion. Cuando acurruco a su hija en ese abrazo timido, pero lleno de anhelo, Albert cerro los ojos e inmediatamente su mente lo transporto al pasado a cuatro anos atras, cuando habia abrazado a Melissa por ultima vez en ese mismo aeropuerto. Fue una separacion dolorosa y los anos que siguieron fueron aun mas tristes, ya que gracias a la terquedad de Helena, su ex esposa, que se nego a darle la direccion donde vivia, nunca puedo visitarlos en Brasil y mucho menos enviar los regalos de cumpleanos y Navidad que compro todos los anos a Mel. Ni siquiera la pension que depositaba regularmente en el banco todos los meses para pagar la educacion de su hija, su ex esposa la toco. -Espera, dejame mirarte de nuevo. dijo Albert, liberandose de los brazos de Mel. – !No puedo creer que mi pequena nina ahora sea una adolescente de catorce anos ! 14 -Es asi padre, si lo soy. – Mel murmuro, un poco incomoda con toda esa atencion. -Pero ya es suficiente, esta conversacion se esta volviendo demasiado dificil. Siempre dijiste estas mismas cosas por telefono despues de que te envie mis fotos por correo electronico, ?recuerdas? A pesar de la alegria que sentia, Albert decidio no molestar mas a Melissa con esos comentarios sobre el crecimiento, tipicos de las tias solteronas en las reuniones familiares. Queria que se sintiera bien por haber regresado y, sobre todo, que se olvidara de la muerte de su madre que habia sucedido meses atras. Luego, volviendose hacia el guardia de seguridad del traje negro que esperaba inmovil como un soldado ingles a pocos metros de distancia, Albert hizo un leve gesto con la mano para que se acercara el empleado. -Toma hija, creo que esto es tuyo. dijo, tomando algo de las manos del empleado y colocandolo justo despues de la cabeza de Mel. Al instante reconocio su vieja gorra azul para mascotas de los Yankees de Nueva York , el equipo de beisbol que amaba de nina. Ya ni siquiera recordaba las reglas del juego, ya que en Brasil el deporte popular era el futbol, pero no podia contenerse ante algo que le recordaba tanto a su infancia. -Wow! Pense que lo habia perdido durante el traslado a Brasil. Muchas gracias papa! – le agradecio Melissa, mientras ajustaba la gorra en su cabeza. -No, hija, no me lo agradezcas todavia. Tengo otra pequena sorpresa para ti y creo que te complacera mucho mas que esta. Incluso sin fuerzas debido al viaje y su cuerpo pidiendo a gritos una cama, la apariencia cansada de Melissa se animo repentinamente . Tenia curiosidad por saber de que hablaba Albert. ?Sorpresa? Dijo Mel , frunciendo el ceno. – Ah, padre, dime … por favor. -No puedo. Tendras que ser paciente. Por ahora, creo que sera mejor que caminemos a la limusina. Aunque parte de la ciudad esta pasando las vacaciones de verano en los Hamptons , el trafico de Manhattan puede no ser muy bueno a esta hora. dijo, senalando el equipaje de Melissa para que lo llevara el guardia de seguridad. Aunque no le pagaban por eso , sin embargo, lo hizo de todos modos, sin lugar a dudas. – Vamos! No he estado en una limusina en mucho tiempo. Creo que ni siquiera recuerdo como es por dentro … Mel exagero, recordando sus dias de infancia, cuando todavia iba y venia por Manhattan, llevada a donde quisiera por el chofer de su padre. Un coche como ese estaba muy lejos de la realidad que ella vivia en el interior de Brasil. Como su madre y su tia Veronica habian abrazado la causa ambiental, siempre preferian usar bicicletas o transporte publico para ir a algun lado. Obviamente, no eran las formas mas faciles y rapidas de moverse, sino formas politicamente correctas para evitar que se arroje innecesariamente mas dioxido de carbono al aire y se agote la capa de ozono. ?Que dirian las dos si vieran a Mel entrar en una limusina que gastara tanto combustible ? La chica ni siquiera se lo queria imaginar … Pero tambien, ?que podia hacer ella? Su padre estaba en la lista de los 100 hombres mas ricos de los Estados Unidos segun la revista Forbes. Si no tuviese una limusina, ?que utilizaria ? Autobus? Metro? Coches compartidos? En realidad no … Eso era para los mortales pobres, no para el poderoso propietario de la cadena hotelera The Meditterranean . Y, como hija del dueno, Melissa tendria que acostumbrarse nuevamente, voluntaria o involuntariamente, a esta vida llena de mimos y privilegios. Albert cruzo rapidamente el vestibulo, feliz de tener a su hija de regreso a su lado y, cruzando la puerta automatica que conducia a la calle, se dirigio hacia la magnifica limusina que se detuvo ante ellos con precision cronologica. -Entonces? ?Lista para tu primera vuelta? pregunto, mientras el chofer abria la puerta del lujoso coche para que la chica entrara. Al ver la limusina justo delante de sus ojos, Mel trago, totalmente deslumbrada. Era dificil pensar en los casquetes polares que se derretian a miles de kilometros de distancia gracias a las emisiones de CO2, cuando algo tan hermoso, brillante y lujoso estaba parado frente a ti. -Disfruta, querida . Es del hotel y solo atiende a clientes VIP , pero hoy ordene que estuviera completamente a tu disposicion. – Una limusina? ?Solo para mi? Vamos , papa, a esto llamas una pequena sorpresa? – Mel se admiraba a si misma mientras se acomodaba en el suave asiento del auto. Albert se sento a su lado riendo y despues de cerrar la puerta de la limusina, fue al frigorifico y tomo una botella de agua mineral Glaceau para calmar su sed. -Pero no dije que esta sea la sorpresa. continuo, recordando lo que les esperaba en el restaurante del hotel. – Aun no has visto nada, hija. Y para ser sincero, las emociones de esta noche apenas comienzan. Capitulo 2- PIMIENTA Y DIENTES Despues de tantas retenciones tipicas de Manhattan, la limusina entro en Park West Street, donde se encontraba el famoso y admirado hotel The Meditteranean . Con sus ojos atentos al continuo movimiento de personas caminando por las aceras esa tarde, Mel pronto reconocio el maravilloso verde de Central Park que aparecia en el lado derecho de la calle. – ?Estamos ahi? pregunto ella, ajustando sus odiadas gafas que insistian en deslizarse casi hasta la mitad de la nariz. -No creo que no estes reconociendo el hotel, hija. A pesar de que se sometio a algunas renovaciones, no esta tan diferente. dijo Albert, saliendo del coche . Cuando Mel salio de la limusina y miro la imponente fachada del Mediterraneo , le era imposible no admirar, como si fuera la primera vez, el majestuoso hotel frente a ella. Es cierto que habia crecido en esos pasillos y conocia incluso los detalles mas pequenos del lugar, sin embargo, despues de tantos anos de distancia, regresar y mirar todas esas pequenas ventanas blancas, las banderas estadounidenses ondeando en el viento y los pisos que casi se perdian de vista. Fue emocionante para ella. ” Wow, no puedo creer que este aqui de nuevo ” , penso Mel mientras entraba en el gran salon de The Meditteranean con su padre. Cuando pisaron la lujosa alfombra que completo la sofisticacion del lugar, Melissa pronto fue reconocida por el gerente del hotel, y tambien por el imbecil encargado del hotel de su padre, Pierre Le Blanc. Al mismo tiempo, dejo el mostrador donde estaba supervisando al personal que registraba a los huespedes , para sonreir y encontrarse con ella y Albert. -Mademoiselle Fenner , que honrra los terrmes aqui! Pero, maldito mon Dieu , !como creciste y adelgazaste ! ?Cuando fue emborra dificilmente podria olharr porr el balcon y agorra es mi tamano. Oh! Me estoy haciendo viejo. Dijo dramaticamente, con su acento frances divertido que se nego a perder. -Es bueno verlo tambien, senor. dijo la chica, todavia un poco timida. Mel sabia que habia cambiado mucho, despues de todo, habia perdido varios kilos y era mucho mas alta, pero estar alli escuchando ese bla bla bla acerca de cuanto pero habia perdido y crecido era casi una tortura. No le gustaba recordar sus dias de “peso pesado” como algunos companeros de escuela la llamaban en ese momento. "Si , es verdad. Era una bola de manteca que tenia un trasero mas grande que la luna y del tamano de un enano. Satisfecho? “Fue la respuesta grosera que tenia en la punta de la lengua, pero que no se atreveria a decir Era demasiado educada y no le gustaba herir los sentimientos de los demas. Afortunadamente, uno de los empleados del hotel arrojo torpemente el equipaje de un huesped importante del carrito del equipaje y Pierre dejo la conversacion para ir y reganarlo con toda la autoridad que el trabajo del gerente le garantizaba. Solo despues de deshacerse de Le Blanc, Melissa puede notar realmente el impresionante entorno a su alrededor. El vestibulo del hotel parecia mucho mas lujoso ahora que en su infancia. En el centro estaba la gran recepcion flanqueada a la derecha y a la izquierda por dos escaleras de marmol gigantes, por las que siempre se deslizaba por la barandilla para desesperacion del gerente Le Blanc. Ahora habia un pequeno salon luego de la entrada, para la comodidad de los huespedes y visitantes, asi como muchas plantas, flores y obras de arte que se extendian a traves de las diversas paredes del lugar decoradas exactamente en estilo europeo. En el techo, ademas de una pintura inspiradora con angeles y nubes, estaba el costoso candelabro de cristal, con un diseno firmado por Tiffany, que era dificil de no notar debido a su intenso brillo. A pesar del poco tiempo que paso en el Salon, Mel quedo impresionada por lo sumamente sofisticado que era ahora The Mediterranean . -Es maravilloso, lo se. – dijo Albert en el elevador , mientras miraba a la nina a traves del reflejo del espejo lleno de arabescos florales. – Hoy somos el segundo mejor hotel de Manhattan. Solo estamos detras del Plaza. Pero ya estamos haciendo mejoras para resolver esta situacion. -Dios, papa, no pense que The Mediterranean estuviera asi. Parece mas un palacio que un hotel. – exagero Melissa. -Si, pero ahora es tu palacio, querida. – Anadio sonriendo, saliendo por la puerta de metal que acababa de abrir. En el pasillo bien iluminado lleno de pequenas estatuas de marmol, Mel y su padre caminaron hacia la puerta de madera y vidrio del Chateau D’ore. A pesar del silencio pedregoso que dominaba el lugar y la ausencia de personas que entraban y salian del restaurante, lo que seria normal en ese momento, la chica no se dio cuenta de la misteriosa atmosfera que se cernia alli. -Tu primero, hija. – ordeno Albert enigmatico, empujandola ligeramente por la espalda. Cuando Mel entro en el restaurante, todavia vacilante, se vio sumida en la oscuridad. Al no ver nada frente a ella , penso en retroceder unos pasos hacia la puerta, pero de repente se encendieron las luces y cayo una lluvia de globos de colores y mucho papel picado. Varias personas, en su mayoria adolescentes que estaban dentro del restaurante, la recibieron dandole la bienvenida. -Es un placer tenerla con nosotros, senorita Fenner . Sea bienvenida. – dijo una mujer con cabello rojo, apareciendo justo frente a ella . Parecia haber pasado la treintena recientemente y tenia ojos en forma de almendra que la hacian sentir envidia. Mel abrio la boca, pero todavia estaba demasiado sorprendida para responder algo. ?Quienes eran todas esas personas? ?Y por que demonios tu padre no te advirtio sobre eso? Al menos podria haberse puesto ropa mas presentable que la que llevaba puesta. -Querida, esta es Rebeca Pitty, mi secretaria personal. Ella fue quien me ayudo a planear toda esta fiesta para ti. dijo Albert, senalando a la mujer. -?Ah, si? Gracias , senorita Pitty. – saludo Mel, todavia un poco confundida , pero devolviendo la sonrisa amistosa a la secretaria. Sophie, que estaba a solo unos metros de distancia, se acerco a los tres, seguida de cerca por Chloe y Vicky , sus inseparables amigas que se parecian mas a un par de guardaespaldas que la perseguian. Cuando las hermanas finalmente se encontraron cara a cara, Mel tuvo la ligera impresion de que Sophie no estaba muy entusiasmada con su regreso. La miro de arriba abajo como si la ropa de Melissa fuera una ofensa en ese lugar, y respiro hondo, como lo haces cuando vas a tomar una medicina horrible. -Bienvenida, Melissa. – dijo la hermana entre dientes, abrazandola con cuidado para no arrugar su top de Marc Jacobs . Gracias a Mel, Sophie se estaba perdiendo el lanzamiento de la nueva coleccion de Rihanna en una galeria super moderna en Soho , la meca de la moda de Nueva York, y no estaba contenta con eso. Su presencia alli era obra de Albert, que le habia ordenado que asistiera a la fiesta de bienvenida de su hermana bajo la pena de cancelarle todas las tarjetas de credito si no se presentaba. -Es bueno verte de nuevo, Sophie. – l respondio Mel, un poco timida . – Ha pasado tanto tiempo, ?no? -Sabes que ni siquiera me di cuenta? – respondio la hermana, con un timbre seco en su voz. -Wow! Pense que eran gemelas como Mary Kate y Ashley Olsen, pero al mirar a ambas ahora, se puede ver que tienen muy pocas cosas en comun. – Comento Vicky , analizando a Mel como si fuera un animal exotico en exhibicion. De hecho, las hermanas no eran muy parecidas. Despues de todo, no eran identicas , y el tiempo habia colaborado aun mas para acentuar estas diferencias. Sophie era hermosa como una pintura. Tenia el pelo rubio liso y la piel blanca que la hacia parecer una muneca de porcelana, ademas de tentadores ojos azules y finos labios rosados. Aunque Mel tenia el mismo color que los ojos y el cabello de su hermana, al mirarla se sentia fea. En realidad no lo era, pero cuando se comparo con Sophie, descubrio que su cabello ondulado y opaco no se comparaba con el de ella . Si solo Albert le hubiera contado sobre la fiesta antes, tal vez habria logrado vestirse un poco para no verse tan sin sal frente a todas las personas elegantes y bien arregladas. !Oh, como queria salir de alli y volver a Brasil! “?Tienes alguna preferencia musical, querida ?”, Pregunto Albert de repente. – No tenia idea de lo que te gustaba, asi que contrate una banda y un DJ especialmente para tu fiesta de bienvenida. Que quieres escuchar -Bueno, hmm … Dejame ver … Realmente me gusta esa cantante, Pink, ?sabes? – dijo Mel, fingiendo no darse cuenta de que Sophie miraba sus zapatillas grises All Star y arrugaba su nariz. Aunque no tenia idea de a quien era esa “Pink” que mencionaba su hija, Albert fue inmediatamente a un rincon de la habitacion para responder a su solicitud. Alli, apretujados entre el bar y la puerta del balcon debido a la cantidad de invitados a la fiesta, estaban Aaron, Marvin y Doug, ya en posesion de sus instrumentos, esperando que Albert pasara su repertorio para comenzar otro espectaculo sin sentido. -Bueno, ya que Sophie no nos presenta, soy Victoria McQueen. dijo Vicky , extendiendo la mano para estrechar la mano de Melissa. -Hola, bienvenida . Ya me conoces, soy Chloe Von Bondenburg . – saludo a la otra chica con cabello castano, flequillo corto y ojos color miel. – Chloe ” Dumbo “? ?La que estudiaste conmigo en la Academia Sinclair ? !No puede ser! !Tenias orejas enormes! Mel disparo, sin querer. Sophie y Vicky se miraron con miedo, esperando que Chloe explotara. Melissa habia tocado inadvertidamente un tema delicado para la chica y eso era sinonimo de detonacion, pero en lugar de una respuesta grosera, Chloe se sonrojo.

  • Enemigos apasionados (Doncellas cautivas 1) de Cathryn De Bourgh

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    Ambientada en el ducado de Milan y en el territorio de Toscana durante el siglo XV.
    El dia de su boda con el conde Visconti, Isabella Manfredi es raptada por un intrepido y guapo joven hijo de su peor enemigo: Enrico Golfieri.
    Pero el malvado raptor quedara prendado de la belleza de la joven y sucumbira al amor y a su cuerpo suave y voluptuoso una y otra vez, despertando en la joven sensaciones que ignoraba.
    Sin embargo ambos pertenecen a familias enemigas que conspiraran para separarlos colocandolos en una encrucijada donde la traicion y el deseo libraran una batalla feroz.

  • Cinco para una de Kayla Leiz

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    Tenia problemas. Graves problemas. Tremendos problemas. No era solo haberse ido de casa dos dias antes con lo puesto y el dinero que llevaba encima: la situacion era mucho peor. Mucho… Mucho… ?Donde cuernos estaba? Miro a su alrededor tratando de asimilar algo, que en su mente se le encendiera una bombilla y le dijera donde podia estar... !algo! Pero esta parecia tener un cartel en su lugar: <>, lo que mas le conviniera. Temblo escondiendose dentro de su chaqueton. Esa noche iba a hacer frio. Y ella estaba en apuros. Dejando a un lado el hecho de no saber donde estaba --esto tenia una buena solucion si lograba encontrar un alma, a poder ser viva y calentita para robarle algo de calor, mientras le preguntaba donde se hallaba--, el problema era que no tenia ni un centimo en el bolsillo. El dinero se habia esfumado a pesar de que habia llevado cierta cantidad. ?Y por que? Por ser una estupida y confiar en las personas. ?Como iba a saber que esa ancianita octogenaria iba a tener las manos tan largas? Gimio ante el recuerdo de los ahorros perdidos. Adios a una comida decente, adios a un billete de autobus hacia un lugar mas tranquilo, adios a... a todo. El viento helado la hizo sisear y se enfundo mas en el abrigo, arqueandose para calentarse un poco los muslos, pues los dedos de los pies ya no los sentia hacia rato. Necesitaba encontrar un sitio donde poder pasar la noche, uno donde no hiciera frio; no lo soportaba y ahora este se tomaba la revancha atormentandola a conciencia. Saco la mano para sostener el movil. Podia llamar por telefono, quiza la estuvieran buscando o se alegraran de saber de ella. Como un rayo, el grito aparecio en su mente deteniendo cualquier avance para encender el telefono. Suspiro y lo enterro de nuevo en su chaqueton. Mejor continuar andando y mantenerse despierta que quedarse quieta y morir de hipotermia. O estaba en un pueblo desierto o algo pasaba en aquel lugar. Eran las doce de la noche, sabado o domingo, dependiendo de los segundos que llevara ya la hora, ?no habia jovenes por ahi? Necesitaba saber donde se encontraba, y no solo para dejar de sentirse como una autentica recien llegada. Un sonido vulgar y digno de un bruto le llamo la atencion. Se volvio lo suficiente para ver a un hombre… ?O era una mujer? Ya se preocuparia por el genero despues. Parecia un gigante bostezando mientras cerraba con llave la puerta de su casa. Las luces de las farolas, encendidas desde que llego, no le dejaban apreciar mucho de esa persona, pero le llamaban poderosamente la atencion dos cosas: el color oscuro de su piel y el hecho de llevar un tocado de mujer y un vestido a juego. Se quedo mirando embobada sin saber por que. Era altisimo y fortachon, como uno de esos hombretones que se dedican a la lucha libre profesional y que se veian por television o en los videojuegos. Pero toda masculinidad estaba desinflada por el vestido rojo, escotado por delante, con dos rellenos para simular pechos, y el pelo negro recogido en un mono del que sobresalian mechones discretos pero simetricos unos de otros, como si hubiera dedicado bastante tiempo a ello. Llevaba zapatos de tacon de color rojo, no demasiado altos; tampoco los necesitaba pues debia de medir uno noventa, si no mas. Los ojos eran de un color ocre, refulgente ante tanta oscuridad; tenia una peca al lado de la comisura izquierda… Un momento, esas cosas no se podian ver desde lejos… Reacciono cuando una enorme mano la zarandeo levemente. --?Estas bien, carino? --pregunto una voz claramente de hombre aunque intentaba darle un toque <> sin demasiado exito. Levanto la cabeza casi hasta dolerle el cuello y observo a ese hombre, segura ya de que era de sexo masculino, eso o una mezcla de humano y gigante, que la miraba con amabilidad. --Disculpe. --?Eres nueva aqui? --pregunto. <> Era curioso como todo el mundo empleaba este adverbio para referirse al lugar donde se encontraba. ?No podia decir simplemente el nombre de la localidad? La primera persona, o gigante, que se encontraba y tenia que decir <>. --?Donde…? --?Tienes…? Se miraron los dos callando las preguntas que iban a hacer, estallando en risas de repente. ?Cuantas posibilidades habia de que dos completos desconocidos fueran a hablar al mismo tiempo? --?Que haces aqui sola? ?Te has perdido? Nego intentando sonreirle. ?Por que no estaba nerviosa con el? Era casi el doble de alto que ella, quien apenas llegaba al uno cincuenta, y encima hacia dos veces, o tres, su complexion. Y, sin embargo, el hecho de ir vestido como una mujer le quitaba toda fiereza. --Ven conmigo, iremos a un sitio donde calentarte --agrego cogiendola del brazo. Ella afianzo sus pies en el suelo ejerciendo algo de resistencia. Una cosa era sentirse bien a su lado, otra ir adonde el quisiera. --Me llamo Jerome. Esa es mi casa y, si no nos damos prisa, todos estaran pillados. --?Todos? --pregunto frunciendo el ceno. --Date prisa, carino. Hoy quiero que Ithan sea solo para mi. ?Me haras ese favor? ?Si? Ver a un tipo de casi dos metros suplicando, con las manos unidas en un rezo y una de sus piernas levantada hacia atras, no era la idea de un macho, desde luego. --Te prometo que no te llevo a ningun lado malo, solo es el Fever Club. --?Fever Club? Jerome abrio los ojos y levanto las cejas. Se tapo la boca abierta con la mano. ?Acaso habia dicho algo grave? --?No lo conoces? Dios Santo, una mujer como tu deberia ver eso, y a los cinco. Tienes que ir, vamos --contesto; esta vez tirando sin ningun pudor. No es que ella pudiera ganar ante uno como el, a no ser que tuviera una piedra y emulara a David contra Goliat. Y aun asi, seguro que si le tiraba la piedra solo le haria cosquillas. Caminaron --si se podia llamar asi a tener que dar tres pasos por cada uno de Jerome-- por las intrincadas calles, todas desiertas en esos momentos salvo por alguna que otra mujer que corria adelantandolos. ?Que pasaba alli para que las mujeres… y los gais se pusieran histericos? --No me has dicho tu nombre --puntualizo Jerome--. ?Tienes nombre? --Por supuesto… Puedes llamarme Ex. El la miro de reojo arqueando una ceja. --No es muy normal que digamos. --Tampoco lo es un hombre como tu vestido de mujer --replico ella. Levanto la vista hacia Jerome y vio que sonreia. --Les vas a gustar a los chicos, no suele haber mucha sangre fresca por aqui

  • Sin miedo de Rafael Santandreu

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    Este libro es mas necesario que nunca. Ahi fuera hay muchisimas personas que sufren a causa de un problema devastador del que no se habla demasiado. Son personas normales --el hijo del vecino, la esposa de tu mejor amigo, tu companero de trabajo…--, pero con un sufrimiento tan grande que puede ser mayor que el que padece un enfermo de cancer o de cualquier otra de las enfermedades que mas miedo provocan. Estoy hablando, en primer lugar, del trastorno de ataques de panico y el trastorno obsesivo compulsivo (o TOC ). Estos dos problemas afectan al 6 % de la poblacion espanola, esto es, a unos tres millones de personas. Y, como decia, el trastorno les esta arruinando la vida. Pero este libro no solo esta dirigido a este colectivo, sino tambien a cualquier persona con timidez, hipocondria, depresion o cualquier otra emocion negativa exagerada. Porque el metodo de superacion que vamos a aprender aqui servira para eliminar de nuestra vida esta clase de problemas. En pocas palabras: para eliminar cualquier miedo. Aprenderemos a domesticar nuestra mente, a convertirla en un bello y potente corcel que docilmente nos conducira a donde deseemos: unas veces, a dar un paseo sin mas; otras, a hermosos destinos y travesias, y tambien a realizar maravillosos esprints de fuerza y logro. Mi gran amigo y maestro budista Kiko me conto en una ocasion que nuestra mente a veces es como una mano que se hubiese vuelto loca. Imaginemos que nos despertamos una noche con un fuerte dolor en la garganta, abrimos los ojos de golpe y vemos que… !una garra nos esta asfixiando! Intentamos desesperadamente librarnos de la garra y tiramos de ella con frenesi, pero se aferra con demasiada fuerza. !Vamos a morir ahogados! !Dios, que horror! Y de repente, se enciende la luz y comprobamos que se trata de !nuestra propia mano izquierda! Pues a la mente le pasa igual: puede convertirse en nuestro propio enemigo y ser el mas implacable torturador sobre la faz de la tierra. Pero la buena noticia es que TODOS somos capaces de aprender a curarla. Es mas, de aprender a convertirla en nuestro mejor aliado. ?Te imaginas un mundo donde tus emociones solo jugasen a tu favor? Pues ?sabes que? !Es posible! Y este libro, basado en cientos de miles de testimonios de exito, lo demuestra. Durante la preparacion de este libro entreviste a un monton de testimonios de curacion. Muchas de las entrevistas estan disponibles en mi canal de YouTube, de modo que alli encontraras numerosos casos aqui descritos. Que su brillante ejemplo te sirva de estimulo para el cambio. Por ultimo, quiero agradecer a mis amigos de la editorial Gaia que me hayan concedido permiso para comenzar cada capitulo con una cita de mi admirada Pema Chodron, la celebre monja budista. Todas esas frases proceden de su libro Cuando todo se derrumba . Preparate para transformar tu vida para siempre. A convertirte en la mejor version de ti mismo: una persona libre, feliz y poderosa. 1 Muchos trastornos, un solo problema: ataques de desequilibrio emocional La proxima vez que no encuentres suelo bajo tus pies, no lo consideres un obstaculo en absoluto; consideralo mas bien un gran golpe de suerte. Finalmente, despues de todos estos anos, quiza consigas crecer realmente. PEMA CHODRON Maria Jose es una hermosa mujer de cincuenta anos, extremadamente simpatica y alegre. Luce una melena castana clara que le cae ondulada hasta mas abajo de los hombros. Vive en Alicante y le encanta pasear por la playa con su perrita. Se ha casado en dos ocasiones y trabaja como funcionaria. Recuerdo que, el primer dia de consulta, cuando me explicaba su problema de ansiedad --!que la torturaba desde hacia veinticinco anos!--, bromeaba todo el tiempo. La ansiedad la atenazaba hasta el tuetano, pero, aun asi, no PODIA evitar desparramar su alegria natural. Maria Jose sufria a diario fortisimos ataques de ansiedad. Y para empeorar el asunto, por una nefasta recomendacion de su medico, se habia enganchado a los ansioliticos, unos farmacos que no solo no la ayudaban en nada, sino que le habian generado mas ansiedad, confusion y algun que otro susto por sobredosis accidental. Tomaba seis o siete tranquilizantes al dia y, sin embargo, la ansiedad no dejaba de crecer ano tras ano. Ella misma lo describe asi ahora, una vez curada del todo: Entre el trastorno de ansiedad y la adiccion a las pastillas, mi mente era una completa marana. La adiccion aumentaba mi ansiedad porque una hora antes de cada toma ya me entraba el mono. Es decir, tenia ataques de panico y encima me daba el mono por culpa de esas asquerosas pastillas. En sus ataques de ansiedad, Maria Jose sentia palpitaciones exageradas, como si el corazon se le fuera a salir del pecho, mareos bestiales que casi la tumbaban y una horrorosa sensacion de proximidad a la muerte. El miedo era tal que las manos le temblaban como si tuviese parkinson. El panico podia durarle horas o asaltarla durante el sueno, con lo cual esa noche no pegaba ojo ni con doble racion de pastillas. !O triple! En la actualidad, Maria Jose es una persona nueva. En el momento de escribir estas lineas, hace mas de tres anos que no tiene ningun ataque y su vida es de un color completamente diferente: !es luminosa! No toma ningun farmaco, ni falta que le hace. Lleva una vida la mar de normal. Mas que normal: plenamente feliz. En una conversacion que mantuvimos hace poco, me decia: --Si no te llego a conocer, !no me curo nunca! !Me has salvado la vida! Pero la verdad es que Maria Jose se salvo a si misma. Se curo gracias al trabajo duro y a la determinacion. DE LA MISMA MANERA QUE LO VAS A HACER TU. Fijate bien: Maria Jose vivio durante veinticinco anos la pesadilla del panico diario mas una fuerte adiccion a los tranquilizantes. Y ahora ha pasado pagina porque lo ha superado. Sin farmacos. Solo con trabajo personal y mucha persistencia y determinacion. Este libro habla del tratamiento de lo que podriamos llamar genericamente <>, un fenomeno que consiste en experimentar ansiedad aguda sin una causa racional. Dicho de otra forma: un estado de vulnerabilidad en el que hemos perdido el control de las emociones, en el que estas se han desmadrado. Ya no somos el que eramos. Ahora somos un personaje temeroso, debil y con emociones anormales. Los ataques pueden presentarse sin avisar. Simplemente, aparecen de la nada. Por ejemplo, al despertar por la manana. O tras cualquier pequeno temor o adversidad sin importancia. Por ejemplo, al saber que tenemos que realizar una tarea nueva en el trabajo. De repente, la novedad nos estresa y, en poco tiempo, estamos ansiosos a mas no poder. <>, podemos preguntarnos. Estos ataques de ansiedad, desequilibrio emocional o como se los quiera llamar son una autentica pesadilla que deja a la persona exhausta, atemorizada, aislada, incapacitada, confundida y debil. Para alguien que nunca haya padecido este problema, resulta dificil de entender porque no existe una causa racional. Es como si nos inyectasen una droga que produce alucinaciones espantosas y no supieramos cuando tendra efecto. !Podria ser en cualquier momento! Y entonces… !pam!: las pesadillas nos llevan a ese maldito pozo oscuro donde solo pensamos en huir, en que el mal rollo desaparezca porque notamos que ese estado nos impide hacer cualquier cosa e incluso relacionarnos adecuadamente con los demas. El ataque de panico es algo asi como un dolor insoportable e inagotable: quien lo sufre tan solo desea que llegue rapido la noche para poder dormir y apagar el cerebro ansioso de una vez. Estos ataques son mas comunes de lo que se cree. Los psicologos les solemos asignar diferentes etiquetas, como <> o <>, <>, etc., aunque en realidad se trata de un mismo fenomeno. Esto es: las emociones negativas son enormes, nos invaden y ya no podemos detenerlas; dominan nuestra vida y nos la arruinan. En estos ataques las emociones negativas, que sentimos de un modo exagerado, entran en bucle y nos poseen, nos arrastran al lodo del sufrimiento emocional hasta que el propio ataque tiene suficiente y se va por donde ha venido, aunque, eso si, dejandonos baldados, desorientados y asustados. Y hasta la proxima, baby . ?POR QUE A MI ? Con frecuencia, la persona se siente desorientada ante lo que le sucede: antes no era asi y, por mas que lo intenta, no consigue liberarse de esta rara enfermedad. Se pregunta: <>. Al contemplar a la gente que pasea por la calle, no puede evitar envidiarla y decirse: <>. A causa del temor que le provocan los ataques, la vida se transforma en un lugar inseguro, lleno de agujeros por donde caer en el abismo emocional.

  • RUDIS de Marcos Nieto Pallares

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    <> Lector en Goodreads

  • El Leon, la Bruja y el Armario de C. S. Lewis

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    Cuatro hermanos descubren un armario que les sirve de puerta de acceso a Narnia, un pais congelado en un invierno eterno y sin Navidad. Entonces, cumpliendo con las viejas profecias, los ninos --junto con el leon Aslan-- seran los encargados de liberar al reino de la tirania de la Bruja Blanca y recuperar el verano, la luz y la alegria para todos los habitantes de Narnia.

  • Oh, sorpresa de Carlota Manzano

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    Devastada, aplastada, humillada, arrollada, pateada, y todos los adjetivos que terminaran en – ada y tuvieran una connotacion negativa. Asi me sentia aquella fatidica noche de viernes. Mi amiga Zoe a un lado y la calle para correr; eso era todo lo que me habia quedado. ?No habeis sonado alguna vez que vuestra vida se hace anicos en cuestion de minutos y luego habeis despertado, contentos porque se trataba de una pesadilla? Pues asi estaba yo, salvo por el "detalle" de que, por mucho que me pellizcara, no me iba a despertar. ?Lo que pensaba? Que sin duda tenia que tratarse de una broma de mal gusto del destino, que a veces se mostraba caprichoso. Vale, ya habia captado el mensaje, ?y ahora que? Veintiun anitos y la carrera de Derecho recien terminada. Si, porque estaba esperando la nota del Trabajo Fin de Grado, pero eso lo tenia chupado. Y a ver, preciso, no porque yo le hubiera hecho ningun trabajito extra a un miembro del tribunal, que lo de "chupado" ha sonado fatal; sino mas bien porque me habia dejado los codos encima de mi mesa de estudios desde que ingrese en la universidad. Nunca olvidare el primer dia que puse los pies en ella, entre otras cosas porque ese fue el que mi mirada se topo con la de Toni y note un saetazo en el costado que no podia venir de ningun otro lado que del arco del traviesillo Cupido. ?Tenia Toni mi edad? Pues ni mucho menos. A ver, entre que el estaba cursando el ultimo curso de Derecho y que antes se habia graduado en Direccion y Administracion de Empresas, como que me sacaba ocho anos. Pero ?que son ocho anitos de nada cuando sabes que acabas de darte de bruces con el amor de tu vida? En honor a la verdad, yo siempre crei que mi alma gemela seria relativamente parecida a mi, pero la primera ensenanza que recibi tras conocer a Toni es que dos personas pueden estar destinadas a unir sus vidas, aunque se parezcan lo que un huevo a una castana, es decir, nada de nada; ni por dentro, ni por fuera. La primera sorprendida por aquella relacion fue Zoe, a la que habia conocido en el instituto y con la que no me aburria. Como buena argentina, Zoe hablaba hasta debajo del agua; para mas senas, la muy condenada hablaba hasta en suenos y despues lo negaba, pues menudita era ella para reconocer algo que no le conviniera. Lo que mas le llamo la atencion de mi amiga es que, segun ella, la jeta de Toni indicaba que era mas acido que un limon y que, ademas, a su entender, no es que fuera mas feo que Picio; pero un poco molesto de ver, como que si. ?Como lo veia yo? Pues bueno, loca de amor como estaba, para mi no lo habia mas atractivo. Vale que yo entendia que el chico no estaba destinado a ganar el concurso de Mr. Universo, pero su inteligencia lo hacia atractivo a rabiar. En cuanto a su cara, la jodida de Zoe se pasaba tres pueblos, porque en eso era del monton; ni mas, ni menos. No ser el tio mas bueno de la facultad como que hacia todavia mas meritorio el hecho de que las chicas acudieran a el como las moscas a la miel. Y es que mi Toni tenia un carisma que no se lo saltaba un galgo, y la competicion por echarle el guante estaba servida. Aparte, el que su familia estuviera podrida en billetes era un aliciente mas para alguna cazafortunas de pacotilla de esas que tienen la lengua muy suelta, igual que la gomilla de sus bragas. En medio de tamana algarabia, me senti la chica mas afortunada del mundo la primera vez que el se dirigio a mi. Yo seguia siendo una novata total el tercer dia de clase y el se ofrecio a acompanarme a la biblioteca, despues de que mi habitual despiste hiciera que chocaramos y mis libros salieran volando en direccion a su estomago, que los repelio al contraerse. Y es que fuerte si que estaba el chico, pues podia partir nueces con aquel abdomen duro como un lebrillo de lavar de los antiguos. --?Que te he hecho yo para que atentes contra mi de esa manera tan vil? --Me regalo una sonrisa que hizo que mis mejillas se pusieran a reventar de color. --Perdona, yo, yo... --Estuve unos segundos barajando una respuesta que no acerto a salir de mis labios. --Lo que te pasa a ti es que eres mas nueva que el parte del dia y necesitas la ayuda de un veterano como yo. --Me ayudo a recoger los libros y me parecio la amabilidad en persona. --Pues un poco perdida si que estoy, que te voy a contar. Yo creo que Walli a mi lado esta de lo mas ubicado--resople. --Eso lo arreglo yo en un periquete. ?Comenzamos por la biblioteca y te hago despues un tour turistico por todo el campus? Te aseguro que llevo aqui mas tiempo que el picaporte de la puerta y que no vas a encontrar mejor cicerone. Si estais pensando que igual me aferre a Toni en ese instante como a un clavo ardiendo, ya os voy adelantando que no. Camino de la biblioteca, senti un cosquilleo inusitado en el estomago que tenia los sintomas de ser aquel sindrome del que todos hablaban, y al que yo habia permanecido inmune hasta aquel dia; ese sindrome llamado "primer amor". Desde el instante en el que comence a notarlo nos volvimos inseparables y yo, sin comerlo y sin beberlo, me converti en el centro de todas las miradas del campus. Tamana novedad me cogio de improviso, pese a que yo ya estaba acostumbrada a que pusieran los ojos en mi, sobre todo los hombres; vamos que, por decirlo de alguna manera fina, yo solia paralizar las obras a mi paso. Pero no paralizarlas de, "vaya tela lo que te han dicho" y ya, sino que las obras cerraban durante dos dias por shock del personal. Eso es lo que decia Zoe, al menos. ?Yo lo veia? Pues no tanto, la verdad. Reconocia que la madre naturaleza se habia portado muy bien conmigo y lo agradecia, pero tampoco es que pensara que fuera para tirar cohetes. ?La realidad? La realidad es que habia hecho mis pinitos como modelo, ya que ser alta, delgada (pero con un muestrario de curvas por cuerpo), rubia y con ojos azul zafiro me habia abierto muchas puertas. Otra cosa es que yo las cerrara a cal y canto cuando viera la clase de "favorcitos" que algunos energumenos pedian a cambio de una portada o un par de desfiles. ?Patetico? No, eso hubiera sido quedarse muy, muy corta. Con autenticas arcadas sali de esos despachos, con animo de no volver mas. En ocasiones asi, siempre pensaba en aquellas palabras de mi madre "tu lo unico que tienes que hacer es meter la cabeza en los libros y no sacarla hasta que te vea la toga puesta, que a ti un plato de comida no te va a faltar nunca". Con esa premisa, yo dije aquello de "nunca mais" y me matricule en una carrera que suponia la ilusion de mi vida. Y como colofon alli conoci a mi principe azul. ?Se podia pedir mas? Sin embargo, ?habeis escuchado alguna vez aquello de "que dia tan bonito, ya vereis como viene alguno y lo jode"? Pues eso me paso a mi, pero no con un dia, sino con mi vida al completo, el ultimo ano de carrera. Para cuando llego el caos que enseguida os describire, Toni ya llevaba varios anos casi enclaustrado en su jaula de oro, su casa. ?La razon? Unas durisimas oposiciones de notarias por delante, para que el unico vastago masculino de aquella adinerada familia siguiera los pasos de papa. Y matizo lo de masculino porque el tenia una hermana, Olimpia, mas vaga que el fango y mas mala que la quina. Ea, pues ya os he hecho una descripcion tan simple como ilustrativa de la arpia de mi cunadita, que no me podia ver ni en pintura, al considerarme una "muerta de hambre de tres al cuarto". En semejante escenario, que se completaba con unos padres mas estirados que las gomillas del tanga de Falete, como que no me movia yo como pez en el agua en casa de mi novio; menos mal que tampoco me invitaban demasiado a menudo, que la tirria que yo les tenia era reciproca. ?Cual habia sido mi error? Pues costarme demasiado confesarle a Toni, el dia que mi padre se marcho detras de las faldas de una chica diez anos mas joven que mi madre, que lo poco que esta pudiera ganar limpiando escaleras, apenas cubriria nuestros gastos de manutencion. Vive Dios que lo intente, pero entre que yo no me exprese con la suficiente claridad y que el tampoco le dio mucha importancia al tema, aquello se solapo con un polvazo y asunto concluido. No obstante, pronto comprobe que manuales, fotocopias de apuntes y materiales varios no se compraban solos; y todo fuera por terminar una carrera cuyo final tenia ya delante de mis narices, a pocos meses vista. El dia que Zoe, que estudiaba Enfermeria en el mismo campus, y que tampoco andaba sobrada de pelas, me dijo que iba a trabajar de stripper una temporadita, la tilde de loca. Pese a ello, dos semanas mas tarde ambas hicimos en conjunto nuestra primera despedida de soltero. Si, como ya estareis imaginando, no le dije ni mu a Toni, quien hubiera puesto el grito en el cielo. La idea era tirar con aquel trabajo, haciendo un servicio una vez a la semana, hasta final de curso y luego "aqui paz y despues gloria". Y a gloria me supieron los doscientos euros que nos pusieron a cada una en la mano aquel primer viernes noche. Pocas explicaciones tuve que darle a mi amor, puesto que sus oposiciones solo le permitian que salieramos los sabados, con lo cual en breve podria retirarme como stripper y con mi titulo de abogada en la mano. La noche de marras, en la que mi vida estallo por los aires, iba a ser en la que Zoe y yo nos cortaramos la coleta, habida cuenta de que ya nos graduabamos y los gastos de estudios tocaban a su fin. --Fijate que me da mala espina--le confese camino de aquella despedida de pijos. --La concha de tu madre, boluda, no me seas ceniza. --Zoe no habia perdido parte de su caracteristica forma de hablar, pese a que llevaba desde los trece anos en Espana. --Yo que se, Zoe, es que cada vez que lo hacemos, siento que traiciono a Toni. -- No podia evitarlo, y vaya si lo habia intentado, pero no habia manera. --Che, tranquilita. No te me montes peliculas que te veo venir. A nosotras no nos pone una mano encima ni Dios, ni que estuvieramos franeleando con esos tios. --?Franeleando? Yo me muero con tus cosas. Por muchos anos que pasen me sigues dejando locas con tus expresiones. --Procure dejar las preocupaciones a un lado

  • Enamorar a un lord ingles de Laura A. Lopez

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    Londres, otono de 1815 Angus escondia su cara tras sus cartas, sus ojos verdes observaban con detenimiento el rostro de sus dos adversarios en el juego. Podia distinguir el sudor de uno de ellos deslizandose por su sien para pronto bajar por su mejilla. El tenia la carta que podia dar la vuelta a aquel juego a su favor. El otro hombre miraba de reojo a su amigo, y despues regresaba su vista a las cartas, deseando no perder el juego. --Caballeros… --Angus hizo una pausa antes de continuar--: Todo lo que esta en la mesa, me pertenece. Ha sido un placer… Mostro sus cartas a los demas, quienes hicieron gestos de frustracion y mascullaron maldiciones. --?No apostaran en las peleas de gallos? --indago Angus a los senores cuyos rostros hablaban por ellos. --Por el momento, con usted ha sido suficiente, milord. Ha tenido una suerte endemoniada esta noche --siseo el hombre con cara de pocos amigos. --?Pero que culpa tengo yo? Buscare nuevos socios entonces -- anuncio Angus, tibio. --Haga lo que desee. Hemos perdido mucho hoy --manifesto el otro acompanante de aquella mesa de tres. Los dos caballeros se levantaron de sus asientos y se retiraron raudamente de Watier’s club. Angus cogio su excelente ganancia, se sirvio una copa de vino y medito sobre su buena fortuna esa noche. Todo se debia a que unos meses atras, su amigo Blake Basingstoke, duque de Pemberton, cayo en el terrible enredo del matrimonio, y lo dejo solo para continuar su vida. Aquel se dedicaba a su esposa y muy poco de su tiempo se lo ofrecia a la amistad que habian cultivado por anos. La soledad se acrecentaba con el pasar de los dias. Cuando supo que Blake se casaria, tuvo sentimientos encontrados, pues suponia que su madre, pondria de ejemplo al duque, !un duque casado! y el, ni siquiera estaba pensando en esa obligada opcion. Lord Angus Craven, conde de Craven, se encontraba en edad de casarse, segun sus padres, porque lo habian decidido. Aunque el tenia muchos reparos al respecto. Sus intereses distaban de ser las mujeres y el libertinaje. Tenia predileccion por las apuestas y las carreras de caballos antes que por la calida compania de una femina, y mas especificamente, una esposa que le impidiera hacer su santa voluntad. Se consideraba feliz estando en soledad. No ardia en deseos de que una dama le alborotara la vida tal como le ocurria a Blake. Atractivo no le faltaba, era alto, de complexion atletica, pero no era robusto, sino delgado porque no practicaba deportes. Su cabello lacio y castano le quedaba justo sobre los hombros y sus ojos verdes se asemejaban al color del cesped de una pradera. Todo aquello bueno que tenia, lo arrojaba al fuego por sus vicios, que se iniciaron con la irreparable perdida de su amado padre hacia mas de un ano atras. El golpe fue tan dificil de soportar que busco un escape de la realidad. Entre sus amistades y los vicios que mantenian su mente ocupada, continuaba con su vida, extraviando por completo el camino que se esperaba para un conde. Sabia que no podria escapar de su cruel destino. De cualquier forma debia casarse en algun momento, aunque el pensaba alargar su solteria lo mas que le fuera posible. ?Que haria todos los dias encerrado con una extrana en su residencia? !Dios lo librara de tener que soportar las argucias de una dama y perderse la diversion que le daban las apuestas! Bebio mas copas y engullo la exquisita cena que tenian en Watier’s. En lugar de irse a su residencia, se habia quedado dormido en el club durante unas horas hasta que lo despertaron porque debian cerrar. Estaba ebrio y cedio al sueno en aquel sitio, pero debia regresar a su mansion. Con esfuerzo llego hasta su caballo. Un ojo se le cerraba y el otro se abria mientras iba lento para no caer al suelo y terminar malherido. Cuando piso su propiedad, uno de los mozos cogio las riendas de su caballo para guardarlo en las cuadras. El camino apoyandose en la pared para no quedar como un tapiz del suelo de su residencia. Al cruzar la puerta, todo estaba oscuro en el recibidor. No habia para el siquiera una lampara encendida. Dio unos pasos mas hasta tropezar con una otomana que estaba en la entrada. Cayo de manera estrepitosa al suelo. En esa parte no habia alfombra que suavizara su caida. --!Auch! --logro mascullar antes de quedarse dormido en aquel sitio. Por la manana, desperto con el puntapie de Elizabeth, lady Craven, la cual estaba en camison con el rostro poco amable. --!Oh, me averguenzas, Angus! --exclamo lady Craven, molesta por casi confundir a su hijo con un nuevo adorno de la mansion. Los criados le informaron que otra vez se habia quedado dormido en la sala, ebrio. --Me levanto… --dijo aunque sentia un peso en su espalda que se lo impedia. El gato de su madre, lo estaba usando como cojin--. !Largate! --exigio al felino. --!No maltrates a Corin, inocente pequeno mio! --expreso Elizabeth, colocando al gato en sus brazos para que Angus pudiera abandonar el suelo--. Deberias avergonzarte. Si me hicieras caso, tendrias a una mujer aqui, distrayendote. --No quiero escuchar ningun reclamo, me duele la cabeza -- gruno antes de sentarse en la otomana con la que tropezo. --Si no deseas oir mis sabias palabras, entonces casate. Una esposa resolvera tu vida. No dejara que dilapides tu fortuna en juegos con cuanto miserable este en un club. Angus, recuerda que hubo perdidas en la cosecha de las propiedades. Hay que ser precavidos. ?Deseas ser un noble miserable que debe casarse con una heredera que lo escoja, en lugar de tener tu el honor de tomar a la muchacha que te agrade? Si sigues el sendero de la perdicion, solo nos espera ser refugiados del duque de Pemberton o apelar a la generosidad de Augusta, duquesa viuda de Pemberton. !No quiero siquiera pensar en tener que pedir favores! --Exagera, madre. Vi la contabilidad, no ha sido tan grave -- objeto. Se tapo los ojos con el antebrazo y se recosto. --Ni exagerando la situacion eres capaz de tomar en serio el asunto del matrimonio. El duque de Pemberton se ha casado… !Se ha casado! Y tu sigues aqui, vicioso, soltero, sucio y ebrio. Que pena mas grande siento porque el duque no es mi hijo --anadio, intentando que su hijo al menos sintiera celos o algo que lo impulsara a ir por el camino de los redimidos. --No me va a convencer con sus patranas. Las he oido miles de veces desde que Blake se caso. ?No existe la vocacion de soltero irremediable? Madre, ?para que deseo yo una cacatua insoportable como usted, que me diga lo que tengo que hacer? No quiero dos iguales diciendome lo que puedo o no comprar con mi dinero --se quejo--. Si me llego a casar con una mujer como usted, espero morir pronto para no oirla. Es un suplicio, ahora, dejeme dormir. --No dejes saliva en la otomana --espeto su madre, retirandose con el gato en brazos. El solo emitio un grunido, y se coloco en posicion fetal para descansar lo que quedaba de la madrugada. Angus desperto por el aroma del almuerzo que inundaba sus fosas nasales. El hambre era su unica razon para abandonar la incomoda otomana que lo albergaba. --Buen dia, madre --saludo a la condesa, que lo ignoro. El se quedo callado por unos minutos esperando una respuesta mientras se sentaba para el almuerzo--. ?Que le molesta, ahora? --?Que me molesta? Tu sola presencia injuria mi buena educacion y tu respiracion me hace sentir como una lena arrojada al fuego y que empieza a arder. Me preguntas eso sabiendo lo que hiciste esta manana... --?Si me caso, usted estaria mas tranquila y llevaria una viudez feliz? --indago Angus. Coloco la servilleta en sus muslos, pareciendo arrepentido por sus malos actos. --Si. Tu padre y yo concluimos en su momento que estabas a tiempo de casarte. Es una pena que no consiguiera vivir para verte casado. --Y es probable que usted tampoco lo haga. ?Que varon respetable contrae matrimonio porque a su madre le parece? !Es a mi a quien debe alegrarme la idea! Pero… --Eres un cobarde. --!Lo soy! No puedo concebir a una extrana que aletea sus pestanas con rapidez como un arma para atraerme, durmiendo en la habitacion contigua, y que me obligue a sentarme con ella para almorzar. Con usted esa incomodidad es suficiente. No era que Angus odiase a su madre, le tenia estima, pero la mujer era demasiado testaruda y a ningun hombre le agradaba tener a su progenitora metiendo las narices en su vida constantemente. --Dramatizas mucho, querido. ?No piensas que cuando me muera, ni siquiera tendras esa silla para dormir? Nadie se ocupara de un ebrio que dilapida su fortuna y que pronto vivira de la caridad del duque de Pemberton --le recordo la mujer. Ella tampoco odiaba a su hijo, solo queria verlo convertido en el hombre que sabia que podria llegar a ser. Su relacion no siempre fue compleja, no obstante desde que su esposo murio todo cambio. Elizabeth deseaba ver a su unico hijo bien establecido y felizmente casado, de ahi que hablase con el de una forma que parecia ser efectiva: a base de imposiciones y reproches. --Si eso llegara a ocurrir, me convertiria en el ayuda de camara de Blake. Sera un honor que el conde de Craven le sobe la espalda --musito para molestar a su madre. --Esta bien, Angus. No insistire en que busques una esposa. Te la escogere yo o quiza prefieras que te la elija la pobreza. ?Que opinas de lady Katherine Basingstoke como candidata? Es hermana de tu amigo, por lo que siempre mantendran su amistad y ademas, tiene una dote envidiable. --?Kate? No, no, no. Si me casara con ella, seria como hacerlo con mi hermana, es inconcebible. Le pido que piense bien en lo que desea. Blake me mataria, me conoce mejor que nadie y sabe que soy un pesimo candidato para Kate, al igual que cualquier otro caballero. Ella ha sido inteligente para no casarse, tiene mi apoyo por completo. --Es casi una solterona para su pena. No comprendo como la duquesa viuda de Pemberton aun lo permite siendo una casamentera por excelencia. Hoy debe estar rebosando de felicidad, pensando en la cantidad de bisnietos que continuaran con su apellido, mientras yo, con un solo hijo, me hundo en la miseria mas absoluta --lamento. No perdia la esperanza de apelar a lo que su hijo tenia en el pecho. --Siento pena por su miseria. Como le dije, adorada madre, soy el que tendra que lidiar con una extrana hasta que la muerte nos separe. ?No le parece que hasta la muerte es demasiado tiempo? Suena hasta doloroso, ingrato y por sobre todo, insensato. Soy un hombre practico y egoista, me gusta vivir para mi. --No desistire hasta que comprendas que necesitas de una esposa que te lo ordene todo. --!Eso sono amenazador! --exclamo fingiendo que temblaba de miedo.

  • El accidente de mi vida de Marta Lobo

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    ?Que ocurre si se mezcla en una misma historia una madre odiosa, una boda, unas amigas locas, un amor de adolescencia, un secreto de familia y una protagonista un poco zorra?
    Pues que tienes mi historia.

  • Frio de Jordi Sierra I Fabra

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    En su mundo aseptico de asesino a sueldo no habia sitio para los sentimientos, aunque el destino le deparaba una sorpresa dulce, sensual y amarga a la vez.

  • Jugando sucio de Lauren Hawkeye

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    Beth Marchande tarda un nanosegundo en ver que Ford Lassiter adora las reglas y el orden. Sin embargo, detras de sus ojos leoninos, ese hombre espectacular pero muy rigido esconde algo mucho mas profundo que la lujuria. Esconde una necesidad exacerbada y deliciosamente barbara de asumir el control y que Beth se lo ceda. Pero el no puede ocultarle sus sentimientos a esta mujer fiera y apasionada. por muy alto que sea el precio.

  • El sistema Clockwork de Mike Michalowicz

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    ?Te preocupa que tu negocio se derrumbe sin tu presencia?

  • A dos centimetros de su piel (A dos 2) de Dulce Merce

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    Tras conocer la historia de Rodrigo y Mena en A dos milimetros de su boca, sus vidas
    siguen adelante. Unas canas por Madrid, charlas interminables con sus mejores amigos, videollamadas con su novio... Parece que todo marcha sobre ruedas para nuestra querida Jimena, hasta que siente que algo no acaba de encajar; que algo no va bien. Pero, si su relacion con Rodri va viento en popa, si se siente arropada por Silvestre, si el cuerpo de baile baila mas que nunca, ?que es lo que falla?
    Jamas sospecharia que Carmen, su mejor amiga, oculta un secreto. Algo que no ha compartido con nadie, ni con su hermana, ni con su mejor amiga; algo que hara tambalear los cimientos de su amistad para siempre...
    !Que no! !Que es broma! Aunque a lo mejor se lleva alguna colleja cuando se entere de lo que ha estado haciendo a sus espaldas.

  • Dulces Escarchados de A.m. Willard

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    Morgan Lewis, una romantica sin esperanzas y la burbujeante duena de Polka Dot Bakery, no podia esperar para casarse con el hombre de sus suenos. Sintiendose mareada mientras camina por el parque llevando su hermoso vestido de novia por encima del hombro, ve algo que ninguna futura esposa deberia ver. En ese momento, la boda de sus suenos se convierte en una historia adecuada para una revista de chismes. Mientras las lagrimas corren por su rostro, ella se pregunta a quien cancelar primero: la iglesia o el proveedor.

  • Un truhan encantador de Sandra Bree

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    Una maravillosa historia de amor llena de intrigas, dificultades, pasion y, sobre todo, amor.

  • Te pertenezco de Yaz Miller

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    Primera parte de la trilogia Te Pertenezco

  • 49 y mas alla de Isabel Cortijo

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    La ventana de la habitacion se encontraba entreabierta y el aire, que hasta hacia unos dias habia sido tan agradable sentir por la manana, me obligaba a estirar de la sabana y arroparme hasta el cuello. Dormia en un colchon de uno cincuenta. Una cama en la que podia dar vueltas de lado a lado sin encontrar obstaculos, porque desde hacia mas de seis anos no compartia con nadie besos, abrazos y gemidos. Era una mujer de cuarenta y nueve anos y mi vida, en aquella epoca, transcurria apaciblemente entre mi trabajo, mis hijos, mis amigos y mi madre. Atras quedo mi separacion, el duelo por la muerte de mi padre y mi cancer de mama. Me habia divorciado de Victor y, salvo los dos primeros anos despues de la separacion, en los que tuvimos bastantes asperezas, nuestra relacion era cordial. Durante mi enfermedad me presto una gran ayuda. Se comporto como el mejor padre y atendio a los chicos con la mayor dedicacion. Sabia que necesitaba gran parte de mi energia para curarme y asumio lo que yo no podia sobrellevar; eso hizo que olvidara rencores y volviera a sentir un verdadero afecto por el. En apariencia, mi vida no habia cambiado mucho, pero solo en apariencia, porque esos acontecimientos vividos en los ultimos anos me marcaron y me hicieron mirar con otros ojos mi presente. A veces tenia la sensacion de que, antes de esas situaciones traumaticas, mi vida no era la mia. A excepcion del nacimiento de mis hijos, me deje guiar por los caminos que te lleva la inercia, y aquellos choques emocionales me habian hecho despertar, hacer un stop, mirar a mi alrededor y darme cuenta de que mis pasos, quiza, me condujeron a donde no queria ir. Existia un antes y un despues, una especie de linea divisoria que separaba a <> de vivir aquellos sucesos de <>. La nueva Elisa ya no se dejaba llevar por inercias y habia aprendido a tomar decisiones, reduciendo los miedos que se agrandan en la mente y que dejan poco espacio para volar. Estaba experimentado lo que Julia me contaba: <>. Y lo sentia asi, a pesar de que en algunas ocasiones a <>, en el trasiego de lo cotidiano, tambien le enrabietaran las pequenas contrariedades, aunque le fuera dificil mantener el enfado cuando se percataba de que carecia de sentido enojarse por una nimiedad. Despues de la destruccion y pasado el duelo, la reconstruccion me estaba haciendo sentir mas viva y fortalecida, renovada tras desprenderme de la piel muerta. Consciente de la brevedad y la fragilidad de la existencia, queria saborearlo todo. Degustaba las cosas mas sencillas, los pequenos detalles, intentaba compartir mas momentos con las personas que queria y consideraba todo aquello como un regalo de la vida... Si, disfrutaba de casi todo, salvo de una parcela que pensaba que se habia borrado para siempre. No habia vuelto a retomar mi vida en el plano sentimental. Esa parte la suprimi. Tenia la sensacion de que en el terreno sexual y amoroso todo estaba acabado para mi. Habia recibido alguna que otra proposicion y aceptado alguna que otra cita, aunque no sabia muy bien por que lo hacia. ?Quiza con la idea de que surgiera algo? Pero cuando llegaba o se insinuaba el <>, no queria ni podia continuar hacia adelante. A veces me dejaba dar algun que otro beso para ver si el sapo se convertia en principe, y no, no habia principes para mi. La ultima proposicion fue la de Pedro. Pedro era el asesor fiscal de la empresa en la que trabajaba. Un viudo tan solo unos anos mayor que yo, de buena presencia, con los hijos ya independizados y la vida resuelta economicamente. Empezo a frecuentar la oficina. Se mostraba siempre dispuesto a personarse en la empresa ante cualquier contratiempo y a resolver el mas minimo problema, aunque a veces parecia que los creaba el para justificar su presencia. Nieves y Rosario, que eran mis ayudantes, me lo decian: <>. Yo no le prestaba atencion hasta que un dia me invito a cenar. Me pillo con el dia tonto y le dije que si. Pedro tenia un atico al final de la avenida del Oeste, enfrente del Mercado Central. Era un piso de esos que te dejan con la boca abierta: mas de doscientos metros y una terraza espectacular desde la que se divisaba la Valencia monumental, con sus tejados, torres y cupulas. Un escenario unico, embellecido con la calida iluminacion nocturna de la ciudad. Era una noche de verano y en la terraza habia preparada una mesa adornada, vestida con un mantel blanco de ligeros bordados, un jarron de cristal con flores frescas, velas perfumadas con llamas que temblaban ligeramente a cada golpe de brisa, y una vajilla y cristaleria muy vistosas y coloristas. Colgaban por la pared, enredadas en algunas plantas, ristras de diminutas lucecitas que creaban una atmosfera con un cierto toque navideno. Todo un entorno que parecia sacado de la mejor revista de decoracion. El conjunto estaba predispuesto con todos los detalles para abandonarse a los sentidos. El mismo se molesto en preparar personalmente la cena. Se deshacia en atenciones. La velada estaba siendo agradable, hasta que empezo a intentar algun que otro acercamiento que me llevo a <>, buscando distancia fisica. A cada aproximacion, yo iba levantando una barrera mas alta, no una simple valla que se cae con el viento, sino un verdadero muro que me separaba del deseo de sentir el cuerpo de aquel hombre. El problema no era que no me hiciera tilin, el problema era que no me hacia tilin ningun hombre. Me habia convertido en una especie de <> sexual, ajena a todo lo que suponia una atraccion por el otro sexo, incluso se podria decir que sentia rechazo. En lo relacionado con el deseo estaba muerta y enterrada. Los acercamientos fisicos para intentar besarme habian sido frustrados, por lo que Pedro opto por las palabras. Me cogio la mano que tenia languidamente apoyada sobre la mesa y me la apreto con la suya. --Elisa, te quiero decir que llevo bastante tiempo pensando en ti, no se si te habias dado cuenta. --Si, me he dado cuenta de que pasabas a menudo por la oficina sin una necesidad real. --Habia una necesidad: la de verte. Estaba viviendo una situacion incomoda. Su mujer habia fallecido hacia dos anos y el no era ningun picaflor; me estaba desnudando su corazon y yo, en lo que se referia a la piel, era una cyborg. Pedro continuo hablandome. --Me gustaria tener una relacion contigo. Me gustas. Me apetece rehacer mi vida, compartirla con una mujer como tu. Creo que eres idonea para mi. En honor a la verdad, me senti atraido por ti antes de quedarme viudo, pero respetaba demasiado a mi mujer como para haberte insinuado algo. Yo escuchaba atenta su discurso que, tras una pausa, como para tomar aliento, continuo. --Si te digo que empezaste a gustarme cuando estabas en pleno tratamiento y llevabas la peluca... Iba alguna vez por la oficina, te veia por el cristal de tu despacho y Nieves me decia que apenas faltabas al trabajo y que tu talante era el de una mujer positiva y luchadora; y eso, precisamente, es lo que empezo a gustarme de ti: me parecias una mujer fuerte. A mi mujer la quise mucho, pero se quejaba por todo y la menor contrariedad le superaba. --No soy tan fuerte, no lo creas. El cancer lo viven cientos de hombres y mujeres y seguro que con mas valentia que yo. Por suerte, el mio lo cogieron a tiempo y no fue muy virulento, pero he de confesarte que tuve bastantes momentos de debilidad. Aunque me resulta curioso lo que dices, que te sintieras atraido por mi cuando entonces, fisicamente, estaba hecha un adefesio. !Vaya, tambien era un hombre sensible! !?Que mas se podia pedir?! No sabia que decir para no herirle. Era encantador y poseia muchas cualidades: todavia guapo, con buena conversacion, con un agradable perfume a Acqua di Parma y me miraba con los ojos embelesados. Cualquier mujer se hubiera sentido halagada y estaria saboreando esos momentos. Desde luego, el problema debia estar en mi. --Pedro, no se que decirte --le conteste--. Yo, de momento, no me veo compartiendo mi vida con un hombre. --No digas eso, Elisa. Eres una mujer todavia joven y atractiva --me dijo con una expresion indefinida, supongo que intentando disimular su decepcion al escuchar mis palabras. No le explique que, para tener una relacion, lo primero que habia que sentir eran ganas y yo habia dejado de tenerlas. Ya no me apetecia meterme en la cama con un hombre. Recordaba los ultimos encuentros sexuales con Victor. Por decirlo de alguna manera, el hacia el amor por un lado y yo por otro, es decir, no lo haciamos. Esos encuentros se convirtieron en una sucesion de movimientos mecanicos, desapasionados y sin conexion que buscaban la propia satisfaccion sin pensar ya en el otro, o eso es lo que me parecia a mi. Pero ?que sentiria el cuando me venia a buscar y yo, simplemente, me dejaba hacer? Seguro que percibia mi falta de ganas..., pero nunca lo hablamos; ya habia demasiadas cosas rotas entre nosotros que no tenian reparacion alguna. Incluso esos encuentros sexuales llegaron un dia a terminarse e inicie una especie de hibernacion, un letargo sexual. Dormia en el larguero de la cama evitando cualquier contacto que supusiera un comienzo de la ceremonia sexual. El calor se esfumo y en nuestra cama se formaban tempanos; podian construirse iglus. Seguro que todo eso me habia dejado huella, pero ?por que no pusimos remedio antes a aquella situacion? ?Tal vez no habia tenido buen sexo y para mi empezar una nueva relacion era como retomar mas de lo mismo? ?Existia el buen sexo? ?Podria volver a recuperar el deseo? ?Queria volver a recuperarlo? ?Para que lo necesitaba? ?Por que crearme una necesidad que no tenia? Acabamos la cena y el pobre Pedro, en los meses siguientes, insistio alguna que otra vez mas, hasta que desistio, y yo me alegre. Capitulo 1 Al levantarme, antes incluso de pasar por el aseo, iba derecha a poner la cafetera. Me gusta el cafe de cafetera italiana. Hasta me resulta agradable escuchar su pitido y ver como sale el vapor cuando empieza a subir. Mi madre me habia regalado una de capsulas que solo usaba cuando venia de visita. Se empenaba tambien en traerme de vez en cuando las dichosas capsulas, pero yo se las regalaba a mi amiga Julia y hacia como que las gastaba para que no sospechara que seguia prefiriendo el olor y el sabor del cafe de mi cafetera italiana. Que mentirijillas tan absurdas usamos los humanos; todo para no herir su corazon cuando se enterase de que su regalo no me habia gustado y no tenia ninguna intencion de darle uso. Al olor del cafe aparecia Rocco, reclamando tambien su desayuno. Un poco de pienso y arreglado. El siguiente paso era la emision de unas cuantas voces combinadas con la apertura de las puertas de las habitaciones de mis hijos para invitar a Violeta y Marcos a levantarse. Al poco tiempo, aparecian por el pasillo, somnolientos, dirigiendo entre bostezos sus pasos a la cocina, que se convertia en el primer lugar de encuentro familiar al empezar el dia. Violeta estaba a punto de cumplir los dieciseis y Marcos tenia veinte. No eran ningunos ninos, pero su madre, que era yo, les seguia preparando las tostadas y su vaso de leche, con la intencion de que se fueran bien desayunados a clase. Cosas de las madres. Ellos tomaban el desayuno en la mesa, pero yo habia cogido la costumbre de dejar el mio sobre la encimera de la cocina. De pie, agarraba mi taza de cafe y, entre sorbo y sorbo, ponia el lavavajillas o hacia cualquier otra cosa de logistica domestica. Esos eran mis desayunos diarios salvo los fines de semana, en los que me acercaba a la terraza del bar de al lado y me sentaba, sin mirar el reloj, a tomar un capuchino y leer la prensa acompanada de Rocco. Le encantaba bajar conmigo el sabado y el domingo por la manana. Se tumbaba en el suelo con paciencia y, cuando lo miraba, me parecia que pensaba: <>. Creo que Rocco pensaba eso, y he de decir que yo tambien. Ya estaba establecido que era yo quien bajaba al perro por la manana. Habia optado por dejar de renir con mis hijos; desgastaba mas el entrar en debates mananeros sobre a quien de los dos le tocaba sacarlo que madrugar un poco mas y bajarlo sin batallas. Despues de ducharme ya lo tenia detras de mi porque sabia que era la encargada de su paseo matutino. Desayunados, duchados y vestidos saliamos de la casa para afrontar el dia, dejando a Rocco como guardian del hogar. Tardaba en llegar a mi lugar de trabajo unos veinte minutos a pie; habia decidido hacer el trayecto andando para disfrutar de un paseo mientras aspiraba el aire de la manana y, de paso, hacer un poco de ejercicio. Usaba zapato plano para hacer el recorrido, pero en la taquilla de mi despacho siempre guardaba dos pares con algo de tacon, unos negros y otros marrones, que me calzaba en ocasiones para ir por la oficina.

  • Mi ex y otros zombis de Kai Kalei

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    La vida de Ana transcurre felizmente a pesar de la invasion zombi que ha sufrido el planeta, hasta que su jefa la echa del trabajo y unos zombis okupas la echan de su apartamento. Entonces se ve obligada a volver a casa de su madre en un pueblo remoto. Una vez alli, los acontecimientos se suceden sin descanso:

  • Atraccion legal de Lisa Childs

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    Ronan Hall, un abogado de divorcios increiblemente atractivo, arruino la reputacion de Muriel Sanz para conseguir un acuerdo mas sustancioso para su ex. Ella, en venganza, quiso destruir su carrera. Tendrian que haberse odiado, pero no podian dejar de tocarse ni de besarse. Si no se destrozaban en los tribunales, era posible que lo hicieran en el dormitorio.

  • El arbol y la enredadera de Dola De Jong

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    <>. V. S. NAIPAUL, Premio Nobel de Literatura El arbol y la enredadera, publicada por primera vez en 1954 con el respaldo del mitico Maxwell Perkins ;editor tambien de Hemingway y Fitzgerald;, describe con admirable sutileza la intensa y compleja relacion sentimental entre dos mujeres muy distintas: la desafiante y autonoma Erica y la mas complaciente Bea. Una periodista y una secretaria cuya relacion se intuye condenada al fracaso desde sus inicios, no solo por las evidentes diferencias de caracter, sino tambien por la propia naturaleza de su amor en la hostil Europa de 1938, donde los tambores de guerra son ya mucho mas que una amenaza en la distancia.

  • A otra con ese cuento, Raquel Antunez Cazorla de Raquel Antunez Cazorla

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    Lucia es una chica normal y corriente que vive como quiere y puede. Comparte piso con sus dos mejores amigas, trabaja en una importante empresa y mantiene una relacion mas o menos estable con Daniel, el chico que le gusta. Pero un buen dia todo cambia de la noche a la manana. Lucia es enviada a otra oficina bajo el mando de una jefa despota que parece tener algo contra ella. Como si esto no fuese suficiente, ademas tiene que aguantar a Marcos, un companero que muestra un extrano interes por ella, no sabe si espia para la jefa o si solo es un tarado. Para colmo, algo no acaba de funcionar bien con Daniel y la sombra de la sospecha empieza a planear sobre su idilico romance.

  • Dime que no es cierto. Perdon (Emily 2) de Sarah Rusell

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    Una mentira tras otra, eso es lo que llevo recibiendo de la gente desde que tengo uso de razon. El desprecio de todo el mundo, que me usen como si no valiera nada en absoluto. ?Que le habia hecho yo a Kevin Acker para que jugara conmigo las ultimas semanas? ?Que? ?Y a mis hermanas? Ellas lo tenian todo desde que nacieron, eran las favoritas de nuestros padres, sus ojitos derechos, las consentidas, las que todo lo que pidieran les llegaba en apenas unas horas, cosa que, a mi, no. Ellas no saben lo que es tener que ganarse la vida pasando penurias como yo, no se hacen una idea de lo mal que se pasa cuando tienes facturas que pagar y no sabes si tendras suficiente dinero a fin de mes. Nunca me ha faltado un plato de comida en la mesa, pero estoy segura de que ellas no pasan el dia con una sopa de sobre y un sandwich en sus delicados estomagos. Estaba entrando en casa, me volvia a sonar el movil, ya no sabia ni cuantas lo habia hecho. Lo saque del bolso y vi que era Kevin. Se corto antes de que lo cogiera, pero es que no me apetecia hablar con el. Tenia varias llamadas y mensajes suyos, asi como de Jens. Pidiendome que contestara, que les llamara, que volviera. Pero iban listos si pensaban que iba a hacer lo que ellos me pidieran. Sono de nuevo y pense que si, que iba a contestarle, pero no le daria opcion alguna a que dijera la mas minima palabra. --Escuchame bien, Kevin Acker --dije, en tono serio--. Deja de llamarme, no me escribas mas, olvida que existo --dije, en tono serio--. Deja de llamarme, no me escribas mas, olvida que existo y no se te ocurra presentarte en mi casa, o cerca de ella, porque llamo a la policia y te denuncio por acoso. Y quiero que me ingreses el finiquito de los dias que he trabajado, y lo quiero ya en mi cuenta. No te olvides de los extras por el viaje a Varsovia, que capaz eres de no ponerme ese dinero. Mandame los papeles con un mensajero y los firmo, porque no quiero verte la cara nunca mas en mi vida. Colgue, sin darle tiempo a replica, y automaticamente le bloquee para no recibir mas llamadas ni mensajes suyos. Pense que al menos a Jens le debia una respuesta, asi que le mande un mensaje. Emily: Estoy bien, he llegado viva a casa, procura que tu hermano cumpla con lo que le he pedido por telefono. Cuidate, Jens. Listo, a este no lo iba a bloquear, por el momento. Me deje caer en la cama llorando, cansada de lo que llevaba soportando todos esos anos. Estaba mal y no podia hablar con nadie, ni desahogarme, no tenia cerca una persona que me abrazara y me dijera que todo iba a salir bien. Nadie se preocupaba por mi, nadie. Sola, siempre sola. ?Quien iba a echarme en falta si me pasara algo? Nadie en absoluto. No sabia de donde salian todas esas lagrimas que parecian no acabarse nunca, pero no podia dejar de llorar. La impotencia de saber que mis hermanas, sangre de mi sangre, habian tramado un plan en mi contra, utilizando a Kevin, me habia desgarrado el alma. Pero mas aun lo habia hecho el saber que el, se habia prestado para eso, que me habia estado utilizando a conciencia sin importarle el dano que estuviera haciendome. Tenia el corazon roto en pedazos, y es que esa traicion no la esperaba de un hombre como el, ese a quien yo tenia por una persona integra y de fuertes valores. Pero no le habia temblado el pulso a la hora de jugar conmigo y mis sentimientos, tratarme con dulzura y conseguir aquello que los tres habian planeado, que me enamorara de el. Porque si, lo habia hecho, sin apenas darme cuenta me fui enamorando poco a poco de el. Las palabras de Dana de dias anteriores se me vinieron a la cabeza, yo era la otra, la tonta que no sabia nada de lo extras por el viaje a Varsovia, que capaz eres de no ponerme ese dinero. Mandame los papeles con un mensajero y que estaba pasando a su alrededor. Desde luego, que bien se lo habria estado pasando ella que sabia todo el tejemaneje que se traian el jefe y las gemelas entre manos. ?Y ellos tres? La de risas que se habran echado a mi costa, pensando en lo tonta que era la pobrecita de Emily. Las horas se pasaron mientras lloraba, al punto de que cuando quise darme cuenta, ya era de noche. Me levante y, tras volver a ponerme el abrigo, sali de casa con una idea en mente. Camine por las calles de la ciudad sin un rumbo fijo, contemplando todo cuanto me rodeaba. Las risas de los ninos que paseaban de la mano de sus padres, seguramente de vuelta a casa tras una cena en familia. Las parejas que caminaban de la mano, sonrientes y felices, o aquellas que, sin importar lo que pensara el resto del mundo, se paraban en mitad de una plaza a darse un bonito beso diciendose asi, sin palabras, lo mucho que se querian. Habia llegado alli donde queria, donde sabia que podria ponerle fin a todo, a absolutamente todo. Nadie iba a echarme de menos, ni siquiera mis padres, esos que me dieron la vida para que la viviera al limite de mis fuerzas constantemente. Mucho menos lo harian mis hermanas, si habian conspirado en mi contra para terminar de hundirme la vida mas de lo que ya estaba. Me apoye en la barandilla, mirando el agua que corria y pasaba por debajo de esa carretera. Durante unos minutos, me quede ahi si pensar en nada, pero decidida a lo que habia venido a hacer. Comprobe que no venia nadie por un lado ni por el otro, apenas pasaban coches y, tras tomar aire y soltarlo de nuevo, me sente en la barandilla, agarrandome a ella. Cerre los ojos y pense en soltarme, en abrir las manos y dejarme caer hacia adelante. Asi acabaria con esos anos de sufrimiento, y con los que sabia que estaban por llegar. --No crei que fueras a ser tan cobarde --dijo una voz de hombre a mi espalda. Las parejas que caminaban de la mano, sonrientes y felices, o aquellas que, sin importar lo que pensara el resto del Me apoye en la barandilla, mirando el agua que corria y pasaba por debajo de esa carretera. Durante unos minutos, Abri los ojos y le mire, sin soltarme de la barandilla, para encontrarme con Mike alli de pie, vestido con su traje negro, sin corbata, y las manos metidas en los bolsillos. --Pues ya ves que las personas no siempre son lo que pensamos --conteste, encogiendome de hombros y volviendo a mirar hacia el agua que habia bajo mis pies. --No puedes querer hacer esto de verdad, Emily, aun eres joven, te queda mucho por vivir. --Es precisamente por eso que lo hago, porque he vivido mucho, y nada ha sido ni bueno, ni bonito. Miento -- levante el dedo, pero sin soltarme de la barandilla--, si que he vivido dias bonitos estas ultimas semanas, pero no han sido mas que una farsa. --Kevin me ha puesto al corriente, y siento todo esto. --No me hables de el, si quieres que tu y yo nos llevemos bien, al menos, ahora mismo --le pedi. --Esta bien. --?Que haces aqui, de todos modos? ?No me habra puesto un chip de rastreo de esos en el movil, el muy gilipollas? --Frunci el ceno. --No --Mike sonrio, mientras negaba--. Me pidio que te llevara la maleta a casa, iba a salir del coche cuando te vi empezar a caminar, asi que, te segui hasta aqui. Crei que ibas a tomar un cafe o algo, no a recorrerte la ciudad. --Ya no voy a necesitar la maleta --conteste--. Ni nada de lo que tengo, que es poco. --Emily, la vida es lo mas valioso que tenemos, te lo digo yo. --No intentes convencerme, voy a saltar. --No, no lo vas a hacer. ?Quieres saber por que? --Ilustrame. --Porque si saltas, voy detras para intentar salvarte. Y puede que lo haga, o puede que no, y que yo tampoco salga de esta. En caso de que fuera lo segundo, dejaria a mi hijo de cinco anos solo, viviendo con sus abuelos. Aquello me dio que pensar, desde luego, y es que yo sabia lo que era no tener el carino de mis padres cuando lo habia necesitado. --Porque si saltas, voy detras para intentar salvarte. Y puede que lo haga, o puede que no, y que yo tampoco salga Mire a Mike, y ya habia empezado a quitarse la chaqueta. --Ponte eso, y ayudame a bajar de aqui, que me estoy mareando y como me caiga, veras que alegria para el cuerpo nos llevamos los dos. --?Tienes vertigo? --arqueo la ceja, aguantandose la risa. --Y aqui he estado diez minutos como una campeona aguantando. Mike, por tu madre, cogeme que me caigo. Se echo a reir, camino hasta mi y me cogio en brazos para bajarme. --?En serio ibas a tirarte, pequena? --Y tanto, no me iba a echar nadie de menos, ya te lo digo yo. --Vamos, te acompano a casa --dijo, pasandome el brazo por los hombros, y no se por que, pero le rodee la cintura, abrazandome con fuerza. En ese momento, aquel hombre se habia convertido en mi salvavidas. No dijo nada en todo el camino, permanecio en silencio tan solo haciendome compania. Cuando llegamos a mi calle, fuimos directos al coche, cogio la maleta y me acompano hasta el apartamento. --?Seguro que vas a estar bien? --pregunto, cuando entre y el se quedo en la puerta. --Si, seguro. --Bueno, te llamare manana para comprobarlo. --No me voy a tomar un bote de pastillas, si es lo que piensas. Mas que nada, porque no tengo, y porque tampoco puedo comprar, estoy con el dinero justo para subsistir. --?Quieres un prestamo? --dijo, sacando la cartera. --!No! Ni se te ocurra --le sujete la mano para que no sacara el dinero--. Si no se lo cogi al imbecil de tu jefe, no te lo voy a coger a ti. Ademas, no creo que tarde mucho en llegarme el finiquito. --Como quieras, pero que si algun dia necesitas algo... me lo pides. --No me voy a tomar un bote de pastillas, si es lo que piensas. Mas que nada, porque no tengo, y porque tampoco --!No! Ni se te ocurra --le sujete la mano para que no sacara el dinero--. Si no se lo cogi al imbecil de tu jefe, no --Tranquilo, que no hara falta. Gracias por acompanarme, Mike --le abrace y el me correspondio. --Manana hablamos, pequena. Se marcho y cuando empece a deshacer la maleta para lavar la ropa, se me vino el mundo encima. Habiamos pasado un bonito fin de semana en Potsdam, y se habia ido todo a la mierda por sus mentiras. Ahora entendia las llamadas, los mensajes, debia ser alguna de mis hermanas para preguntarle si la tonta de Emily ya estaba enamorada por completo. De todos modos, ?que clase de hermanas tenia? Una de ellas estaba saliendo con Kevin, y le pedia que me sedujera, y se acostara conmigo, solo para hacerme dano a mi. No lo entendia, de verdad que, por mas que lo intentaba, no entendia nada. Me hice un cacao caliente, era lo que me pedia el cuerpo en ese momento, y es que, haber estado sentada en la barandilla, pensando si tirarme o no, me habia dejado con mal cuerpo. Tan mal me vi, tan mal me encontraba despues de saber que no valia nada, ni siquiera para mi propia familia, que no les importaba lo mas minimo hacerme dano a toda cosa, que quise acabar con todo, poner fin a esta vida a la que, como todo el mundo, yo no pedi venir. Me seque las lagrimas que habian comenzado a salir de nuevo, y me dije a mi misma que hasta ahi. Ese habia sido el final de una etapa, ahora tenia que comenzar una nueva. Buscaria un empleo, empezaria por ahi y despues, que pasara lo que tuviera que pasar. --Tranquilo, que no hara falta. Gracias por acompanarme, Mike --le abrace y el me correspondio. --Manana hablamos, pequena. Se marcho y cuando empece a deshacer la maleta para lavar la ropa, se me vino el mundo encima. Habiamos pasado un bonito fin de semana en Potsdam, y se habia ido todo a la mierda por sus mentiras. Ahora entendia las llamadas, los mensajes, debia ser alguna de mis hermanas para preguntarle si la tonta de Emily ya estaba enamorada por completo. De todos modos, ?que clase de hermanas tenia? Una de ellas estaba saliendo con Kevin, y le pedia que me sedujera, y se acostara conmigo, solo para hacerme dano a mi. No lo entendia, de verdad que, por mas que lo intentaba, no entendia nada. Me hice un cacao caliente, era lo que me pedia el cuerpo en ese momento, y es que, haber estado sentada en la barandilla, pensando si tirarme o no, me habia dejado con mal cuerpo. Tan mal me vi, tan mal me encontraba despues de saber que no valia nada, ni siquiera para mi propia familia, que no les importaba lo mas minimo hacerme dano a toda cosa, que quise acabar con todo, poner fin a esta vida a la que, como todo el mundo, yo no pedi venir. Me seque las lagrimas que habian comenzado a salir de nuevo, y me dije a mi misma que hasta ahi. Ese habia sido el final de una etapa, ahora tenia que comenzar una nueva. Buscaria un empleo, empezaria por ahi y despues, que pasara lo que tuviera que pasar.

  • El carrusel de las confusiones de Andrea Camilleri

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    En Vigata las escenas nocturnas adquieren una belleza leopardiana, pero no absorben el murmullo de las alas invisibles en la tiniebla. En una calle solitaria, una mujer de unos treinta anos es raptada, narcotizada con cloroformo y abandonada sin sufrir violencia ni robo, lo mismo que le ocurrio la vispera a la sobrina de Enzo, el propietario de la trattoria favorita de Salvo Montalbano. Ambas tienen en comun la edad y que trabajan en sucursales bancarias. Unos dias mas tarde, otra joven es secuestrada con identico modus operandi, pero liberada en este caso con una treintena de cortes superficiales por todo el cuerpo menos la cara. Y coincidiendo con estos sucesos tan extranos, un incendio a todas luces provocado arrasa en parte una tienda cuyo dueno y su novia han desaparecido sin dejar rastro.

  • Dibujando la tormenta de Pedro Sorela

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    “Dibujando la tormenta” es un paseo a traves de las vidas y obras de cinco <>: Faulkner, Borges, Stendhal, Shakespeare y Saint-Exupery. Un apasionado y estimulante canto a la lectura en el que Pedro Sorela, de forma amena y a la vez exhaustiva, nos descubre como Faulkner intuyo que toda novela es una forma de poesia, como Borges tuvo que sufrir una infeccion de la sangre para terminar aboliendo las fronteras internas de la literatura, como de Shakespeare no sabemos casi nada pero si lo que importa, como Stendhal escribio para revivir su juventud heroica en Italia e intuir que la condicion para escribir una obra maestra es haberla vivido antes, y como Saint-Exupery encarno un siglo despues esa profecia y fundio vida y escritura en una sola obra. Toda seleccion tiende a ser injusta, pero no si se trata, como es el caso, de la propuesta de una serie de escritores que no pretende armar ninguna etiqueta, ni esculpir un canon, ni ordenar una clasificacion o facil comodin cultural para la academia, la critica, el periodismo o cualquiera de las industrias de la posmodernidad. El unico criterio seguido por Pedro Sorela para proponer a Faulkner, Borges, Stendhal, Shakespeare y Saint-Exupery como algunos de los fundadores de la escritura moderna es una doble constatacion: la de que el placer de su lectura aumenta con el tiempo y la de que nada fue lo mismo despues de sus libros: la caligrafia de cada uno de ellos es reconocible en la escritura moderna. Todo ello es explicado a la luz de cinco intensas biografias, sin las cuales, en contra de lo que tiende a sostener la Academia, sus obras resultarian mucho mas enigmaticas de lo que siempre es inherente al gran arte.

  • El tesoro de Cavendish de Cristian Perfumo

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    Un buceador muerto… un culpable… un tesoro…

    Este relato corto te llevara a sumergirte en las heladas aguas de la Patagonia en busca de la verdad.
    El tesoro de Cavendish es una historia corta ideal para los amantes del buceo. Esta ambientado en el mismo lugar que El secreto sumergido, la novela del mismo autor basada en hechos reales que ya lleva seis ediciones agotadas en papel y miles de ejemplares vendidos en todo el mundo.

  • Cita con Rama de Arthur C. Clarke

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    La llegada al Sistema Solar, hacia el ano 2130, del monstruoso Rama, esa masa de cuarenta kilometros de longitud, plantea a los cientificos de la Tierra una serie de enigmas a estudiar y resolver. ?Se trata de un astro con luz propia?

  • La ultima carta de Mercedes Guerrero

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    Mitad thriller mitad novela romantica, esta es la historia de la transformacion de una mujer enfrentada a si misma y a su cruda realidad.

  • El relojero de la Puerta del Sol de Emilio Lara Lopez

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    Rodriguez Losada se ve obligado, una y otra vez, a huir de su pasado. Tras abandonar de nino el hogar familiar, se vera obligado por razones politicas a exiliarse de la Espana absolutista de Fernando VII. Ahora vive en Londres, una ciudad mas avanzada y en la que vislumbra un futuro mas esperanzador. Habil como pocos y siempre entusiasta, debe acabar un encargo urgente: reparar el Big Ben, el reloj mas famoso del mundo.