• lo que haria por ti - Luz A. Pinzon

    https://gigalibros.com/lo-que-haria-por-ti.html

    Esther Rosas es una mujer que ha tenido exito en todo lo que emprende en su vida. Desde el ambito profesional hasta el amoroso; sin embargo, hay un solo aspecto que le produce anoranza: Tener un hijo.
    Lleva casada siete anos con su esposo Ricardo, quien por mucho tiempo ha insistido que los hijos pueden esperar y que ellos aun tienen mucho que hacer, emprender y viajar, mientras intentan mantener a flote su empresa Rosas doradas corp. Lo cual es importante para Esther, pero al mismo tiempo, ella empieza a considerar que sus deseos son menospreciados y puestos a un lado.
    Por consejo de su mejor amiga, Esther emprende una cruzada para convencer a su esposo de tener un bebe; empieza con pequenos detalles, gestos seductores y disposicion completa a el. Sus metodos para endulzar parece que funcionan por un tiempo, llevandola a que se llene de esperanza y anhelos. Por desgracia, dura poco. Esther se entera de los enganos en los que ha estado inmersa y se propone a hacer grandes cambios para conseguir lo que quiere; se deshace de lo que le hace dano y encuentra a alguien que esta dispuesto a recordarle que los deseos son poderosos si se trabajan por ellos con pasion.
    Mucha pasion.

  • Lo que haría por ti Versión Kindle - Libros - Amazon

    https://www.amazon.es/Lo-que-har%C3%ADa-por-ti-ebook/dp/B084CTZF5F

    Mirar en el interior de este libro. Lo que haría por ti de [Luz A. Pinzón]. Sigue al autor.

  • Lo que haría por ti Tapa blanda – 30 enero 2020 - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Lo-que-har%C3%ADa-por-ti/dp/B084DGDRFH

    Lo que haría por ti : Pinzón, Luz A.: Amazon.es: Libros.

  • Lo que haría por ti by Luz A. Pinzón | Goodreads

    https://www.goodreads.com/es/book/show/50821209

    Este libro trata de Esther, una mujer deseosa de llegar a ser madre, pero a la que su esposo siempre le pone peros y le dice que después. En el transcurso de la ...

  • POR TI LO HARIA MIL VECES | ISABEL SARTORIUS

    https://www.casadellibro.com/libro-por-ti-lo-haria-mil-veces/9788427038127/1952685

    El libro POR TI LO HARIA MIL VECES de ISABEL SARTORIUS en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Lo que haría por ti de Luz A. Pinzón (2021) - Libros ...

    https://www.librosrecomendadoss.com/lo-que-haria-por-ti-de-luz-a-pinzon/

    31 ene 2020 — Regresa Megan Maxwell con la séptima entrega de la famosa saga «Las guerreras Maxwell». Sin duda te llegará al corazón. Descubre, con esta nueva ...

  • Lo Que Haria Por Ti - Luz A. Pinzon - Debeleer.com

    https://www.debeleer.com/lo-que-haria-por-ti-luz-a-pinzon/

    PDF • Descargar Libros Gratis ... Lo Que Haria Por Ti – Luz A. Pinzon ... A sus treinta y dos años se proclama soltera por convicción, feminista activa y ...

  • Lo que yo haría por ti - Booknet

    https://booknet.com/es/book/lo-que-yo-haria-por-ti-b58566

    Libro Lo que yo haría por ti, género: Magia, autor Yolanda Cortés. Lee Lo que yo haría por ti en la plataforma de autopublicación Booknet.

  • Por ti lo haría mil veces - Isabel Sartorius | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-por-ti-lo-haria-mil-veces/61365

    21 feb 2012 — Es un “virus” que se extiende hasta transformar el amor en sufrimiento. Este libro habla de mi experiencia. Y si sale ahora, es porque solo ...

  • Reseña de «Lo que haría por ti», de Luz A. Pinzón. - Nya Bird ...

    https://nyabirdescritora.wordpress.com/2020/12/09/resena-de-lo-que-haria-por-ti-de-luz-a-pinzon/

    9 dic 2020 — GÉNERO: Romance.PÁGINAS: 500 MI OPINIÓN. Decidí leer esta novela porque tenía curiosidad por la premisa inicial de la historia: una ...

  • por ti lo haria mil veces - sartorius, isabel - Libreria Salesiana

    https://www.libreriasalesiana.com/libro/por-ti-lo-haria-mil-veces_245651

    POR TI LO HARIA MIL VECES. SARTORIUS, ISABEL. 8,95 €. IVA incluido. Disponible bajo reserva. Editorial: MARTINEZ ROCA; Año de edición: 2013 ...

  • Mala compania (Dime con quien andas 1) de Luz A. Pinzon

    https://gigalibros.com/mala-compania-dime-con-quien-andas-1.html

    Antonia Nieto tiene un lema en la vida: Ser diferente a los demas. No le gusta ser dominada, ni seguir los estandares que la sociedad quiere aplicarle a los jovenes. Sus amistades son singulares; uno drogadicto, otra demasiado chismosa, uno al que le gusta vivir en la ilegalidad y la ultima le teme a hablar en publico. Su vida se ve afectada por el deseo de cambio de uno de ellos, su mejor amigo, Michael Rivera. Despues de confesarle que quiere erradicar su conducta danina, ella enloquece y todo da un giro inesperado.

  • Esperando al viento de Alba Cayuelas

    https://gigalibros.com/esperando-al-viento.html

    Una chica nueva en el instituto.
    Un doloroso pasado que se cierne sobre ella y del que quiere huir.
    Un accidente que cambiara su vida para siempre.
    Y un corazon dividido entre dos amores imposibles.

  • Los trillizos sorpresa del multimillonario de Ciara Cole

    https://gigalibros.com/los-trillizos-sorpresa-del-multimillonario.html

    El bebe sorpresa de un multimillonario. !por tres!

  • La nueva vida de Jimena de Ariadna Baker

    https://gigalibros.com/la-nueva-vida-de-jimena.html

    Y te levantas un buen dia y te das cuenta de que nada tiene sentido, que no puedes vivir encerrada llorando las penas por mucho tiempo y que a mis veintiseis anos era joven, necesitaba vivir, queria volver a ser feliz... Me estoy refiriendo a que una no esta poseida por el espiritu de David Bisbal, y por tanto, lo de "llorare las penas..." debia quedar en el baul de los recuerdos. Lo habia pasado muy mal cuando mi novio me dejo por otra, de la noche a la manana, despues de diez anos de relacion. Comenzamos cuando yo solo contaba con quince y me dejo con veinticinco, sin esperarlo, cuando acabamos la carrera. Asi de premio, un premio que no me supo a gloria sino mas bien a cuerno quemado, me explico... Lo peor de todo es que lo hizo una noche por mensaje y a la manana siguiente ya lo habian etiquetado en una foto, una chica abrazada a el diciendo que era su principe azul de esos que no destinen y por supuesto que el le contesto que ella era el amor de su vida. Cero tacto, cero empatia, cero respeto... Me quede en shock y debi maldecir en arameo y en otras lenguas hasta entonces desconocidas para mi. No era para menos, pues ademas de ser lo mas humillante que me habia pasado en la vida, nuestros amigos en comun, todos lo tenian de contacto en la red y lo vieron al igual que yo, asi que imaginad, todo el mundo preguntandome por algo que ni yo sabia, que me habia cogido tan de sorpresa como a ellos, esos que luego me dieron de lado. Asi que de la noche a la manana me quede mas sola que la una, esa era la realidad; compuesta y sin novio y con los que hasta entonces consideraba mis amigos riendoles las gracias a la parejita de moda. Una autentica delicia de esas que o te matan o te hacen mas fuerte, porque otro camino no ves. Esa manana comenzaba a trabajar, era mi primer dia, habia culminado con exito la carrera de Periodismo en junio y ahora a finales de octubre tenia por fin el puesto que tanto deseaba y por el que habia luchado y encima en mi revista favorita. Dicen que "la suerte es loca y a cualquiera le toca" y debia ser que la providencia quiso recompensarme con algo mas que con un par de cuernos de esos bien puestos. Menos da una piedra, que se le iba a hacer... Mi vida no habia sido facil, mis padres murieron dos anos atras, yo no tenia hermanos, estaba sola, primero Dios se llevo a mi padre en un accidente laboral y luego a mi madre a los seis meses de esa maldita enfermedad que no quiero ni nombrar. Bueno digo Dios como podria decir lo que quiera que haya alli arriba o el mismo universo, porque cuando pasan esas cosas una no sabe ya que creer ni a que agarrarse, esa es la unica verdad, verdadera. Tuve que armarme de valor y no puedo negar que emocionalmente Pablo, mi ex, me ayudo mucho. Lo cortes no quita lo valiente y el hecho de que luego se convirtiera en un gusano miserable no es obice para que reconozca que en ese momento lo hizo como si fuera un hombre, cosa que mas tarde el solito se encargo de poner en tela de juicio. Yo me quede en mi casa, de todas maneras, pues la habia recibido en herencia, al igual que los ahorros de mis padres y aquella indemnizacion por el accidente laboral, asi que sali adelante con el alma rota de dolor, pero prometiendo acabar esa carrera que tanta ilusion le hacia a mis progenitores y a mi, que para eso la habia escogido. Si hubiera querido ser astronauta, estoy segura de que mi padre y mi madre me hubieran llevado de la manita a la misma NASA, pues menudos eran ellos en lo tocante a mi futuro. Para ambos no habia una hija mejor en el mundo y hubieran hecho el pino puente con tal de que yo me hubiera convertido en aquello que deseara. Y lo que yo deseaba por encima de todas las cosas era ser una periodista de pro. Y luego vino lo de Pablo, asi que imaginad que los dos ultimos anos de mi vida habian sido los mas tristes y penosos desde que naci, pero hoy queria volver a renacer, sacudirme los hombros y comenzar una nueva etapa en la que comenzaria a cambiar todo. Es mas, pasaria de ser "la depresiva oficial del reino" a ver todo con ilusion y solo necesitaba actitud, asi que lo iba a intentar por todos los medios. La tarea que tenia por delante no era moco de pavo y yo lo sabia, para lo que habia echado mano de un arsenal de libros de esos de inteligencia emocional que prometian hacer de mi una personita mas feliz que una perdiz en un periodo no demasiado dilatado de tiempo. Y en ello estaba. Me tome un vaso de agua en ayunas como cada manana y despues mi vaso de leche, ese que era el pan nuestro de cada dia, mi madre siempre me decia que me habia quedado en la epoca del biberon y tenia razon. No me gustaba el cafe, ni el Cola Cao, ni nada tipico con lo que la mayoria del planeta desayunaba, eso si, los tes me encantaban de todas clases y sabores. Ay, mi madre... No habia dia que no la echara de menos hasta decir basta. Como me costaba que el dia echara a rodar sin ella; sin sus consejos, sin sus recomendaciones, sin su ayuda y sin esa sempiterna sonrisa que jamas de los jamases se borraba del rostro de la que yo consideraba la mujer mas buena que habia conocido. Me cuidaba muchisimo, pero yo tenia curvas y cuando digo curvas, es que las tenia, un buen pecho, cintura plana, pero caderas anchas, nada de ser una nina fina, delgada de esas que no tenian ni que cuidarse, yo si me pasaba me ponia mas redonda. Eso si, no me desagradaba y fea no era, a pesar de no ser el estereotipo de mujer que hoy en dia nos quieren inculcar. En eso si tenia suerte, las cosas como son, porque yo no soy de esas que se mueren por subirse al carro de la moda y, si lo que se lleva es la delgadez, me mato a lechuga hasta conseguir que la bascula marque lo que la sociedad diga que debe marcar. Yo siempre me he negado a ese tipo de sandeces y he lucido mis curvas con arte y salero. Me mire al espejo, por un lado, por el otro, de frente, de culo y todo para ver que ese pantalon vaquero ajustado me quedaba bien y si, me hacia bien mujerona; una camisa suave arriba de color marfil a juego con los tacones y un panuelo en el cuello con un nudo hacia un lado, maquillada y lista para mi primer dia de trabajo. Me veia francamente bien, esa era la realidad, y el mejor complemento que podia lucir era un halo de seguridad que indicaba que estaba dispuesta a comerme el mundo, porque en lo tocante a dejar que fuera ese mismo mundo el que me comiera a mi, no estaba dispuesta. En el ascensor me coloque a la perfeccion la chaqueta roja, me quedaba muy bien a juego con el color de mis labios y es que me veia guapa, hacia mucho que no me arreglaba y me quitaba ese roete que me habia acompanado los ultimos seis meses, ahora no, mi melena lucia lisa y perfectamente planchada. Se acabaron el look marujona y las ojeras esas que ya parecia que formaban parte de mi rostro. Hasta ahi habia llegado la broma y era hora de coger el toro por los cuernos, no en sentido literal, que tanto valor como para meterme a torero no habia acumulado, pero si en el ficticio. Me dirigi a buscar el coche que lo tenia aparcado dos calles mas atras, era el problema de mi zona que habia poco aparcamiento y siempre terminaba dejandolo a bastante distancia, por un lado, me venia bien para andar un poco, bueno realmente deberia de andar bastante cada dia, pero yo para eso era muy floja. Si, si, lo reconozco, para algunas cosillas era mas floja que un muelle guita y yo andar no es que anduviera demasiado y en lo tocante a correr... eso era cosa de cobardes, menos todavia. Llegue al poligono donde estaban las oficinas de la revista, aparque el coche y me dirigi a la entrada donde pase la tarjeta que me habian asignado por la puerta y el acceso se abrio. No puedo describir la sensacion de alegria que percibia al hacerlo. ?He dicho alegria? Bueno quizas fuera satisfaccion, una satisfaccion no exenta de nervios, eso si, pero satisfaccion, al fin y al cabo. El jefe de equipo me esperaba en su despacho a las ocho para ponerme al dia, yo ni lo conocia, solo sabia que se llamaba Carlos y que era un estupido, el grado no tenia ni idea, pero tocaba averiguarlo. Y seguro que a no tardar mucho. Recorde aquella frase tan tipica de mi madre de "mal trago, pasarlo pronto" y me puse manos a la obra. Me puse bien el panuelo y toque a la puerta, un "adelante" me hizo abrirla sonriente. --Buenos dias, soy Jimena, la nueva. --Buenos dias --su rostro reflejaba una seriedad que daba respeto, me senalo a la silla para que me sentara--. En tu despacho tienes los articulos que hay que preparar para la columna, cada uno de ellos te da las directrices de palabras orientativas que debes de hacer y el grado de formalidad que le debes dar a cada uno. --Entendido. --Cada dia tiene que estar todo el trabajo listo antes de irte. --Claro. --Y por supuesto, tienes que revisarlo mucho ya que no puede ir con ningun error ortografico. --No se preocupe por eso, creo que no he tenido faltas de ortografia ni de pequenita. --Claro que me preocupo, soy el responsable de que esta revista funcione como lo lleva haciendo desde que me asignaron este puesto. --Lo entiendo. --Bueno, pues que tengas un buen dia. --Igualmente. Me levante y me fui conteniendo el aire, todo lo que tenia de guapo lo tenia de imbecil y no tenia ni idea de como se trataba a una persona, quizas por eso estaba en la revista pues mandaba al punto de la informacion para sacar los mejores titulares y sin importarle a quien se llevara por delante. Carlos era justo la tipica persona que yo consideraba que estaba en el mundo porque tenia que haber de todo, pero que le iba a hacer, tampoco podia pretender que todos los que estuvieran en la redaccion fueran de mi gusto. Ademas, yo estaba alli para trabajar y no para crear una "chupipandi", asi que era mejor que pensara en ponerme a trabajar codo con codo con cada uno de mis companeros, con independencia de que unos me cayeran mejor y otros como el culo. Me dirigi a mi despacho y salude a dos companeras que levantaron su mano, pero siguieron hablando, por lo visto todos iban a pasar de mi, que buen recibimiento en mi primer dia de trabajo. A ver si los que me iban a caer como el culo iban a ser la mayoria, jolines vaya un comienzo. Justo antes de entrar observe como otras dos companeras me miraban de arriba abajo y hablaban entre ellas ?No les gustaba mi cuerpo o que diantres pasaba? Madre mia que era mi primer dia y ya me daban ganas de irme por donde habia venido, pero no, ya no iba a permitir mas sufrir por los demas; ya estaba bien, estaba asqueada de una sociedad donde no amaban de verdad, donde un fisico delgado prevalecia ante todo y donde cualquier jefe se pensaba que te podia tratar por encima del hombro. Me estaban poniendo a caer de un burro y todavia no me conocian, menuda panda de desgraciados, pero yo a lo mio; no podia dejar que aquello condicionara lo que yo habia ido a hacer alli y que no era otra cosa que trabajar. Me sente en mi despacho despues de colgar el bolso y la chaqueta, me coloque el pelo detras de la oreja y comence a leer todas las directrices de los articulos que tenia que hacer. No eran pocas y aquello requeria grandes dosis de concentracion, pero de eso tenia yo para dar y regalar. A mi no me iban a amilanar asi como asi, eso lo tenia mas claro que el agua. Escribi uno por uno y los revise mil veces, ni la media hora del desayuno utilice, la pase ahi disfrutando de relatar unos buenos articulos que no dieran malos comentarios sino todo lo contrario, que causaran una muy buena impresion. Se iban a enterar todos esos de lo que valia un peine, o mejor dicho, de lo que valia Jimena. A ultima hora se lo envie al jefe de equipo, al senor simpatico, esperaba que me contestara algo en contra de ellos, pero ni para bien ni para mal dijo nada. Mejor asi, los americanos siempre han dicho que la falta de noticias, son buenas noticias, de modo que lo interpretaria de ese modo y santas pascuas. Sali de las oficinas con la sensacion de que todas hablaban a mi espalda, los chicos se veian mas simpaticos y me saludaban amablemente, pero las mujeres... Que pena que seamos entre nosotras mismas las que nos hagamos esas cosas. Mis amigos eran los amigos de mi ex, los teniamos en comun y cuando el me dejo al final terminaron dejandome de lado, quedaban con el y su nueva pareja, realmente todos tenian parejas y saliamos asi por lo que imagino que fue mas facil estar a su lado que al mio que estaba sola, pero bueno, ya me habia acostumbrado a sentir la soledad como unica compania. Estaba comenzando a llover y el dia se vestia de gris, para colmo era viernes, mi primer dia de trabajo y ya me iba de fin de semana, la verdad que mejor, tenia que canalizar esas sensaciones tan feas que habia tenido ese dia y es que me habia sentido el patito feo de la oficina. Compre el pan y me fui para mi casa, aquel lugar en el que me sentia segura ya que era como mi burbuja ante la vida. Encendi la calefaccion, me puse el pijama y calente el puchero que deje preparado y coci un poco de arroz. Comi llorando, asi de tonta era, se me saltaban las lagrimas, tenia pena, me parecio muy feo que nadie me hubiera dedicado una sonrisa de mis companeras y que me miraran como un bicho raro y encima el jefe, ese chulesco que no tuvo ni una leve sonrisa para recibirme. Tras comer con esa tristeza, recogi la cocina y me tumbe en el sofa a ver la tele con una mantita, esa era mi vida, manta, sofa y soledad, pura diversion. Asi me pase toda la tarde con esa pena que me ahogaba, pero me repetia a mi misma que yo era mas fuerte que todo eso y que me tenia que levantar y reconducir mi vida, tenia que salir la chica alegre que fui un dia, la que era feliz con cualquier cosa y disfrutaba de lo que tenia sin necesidad de necesitar mucho mas.

  • Ondina o la ira del fuego de Irene Gracia

    https://gigalibros.com/ondina-o-la-ira-del-fuego.html

    Un teatro en llamas celebrando las nupcias del fuego y el agua. Una representacion convertida en una hoguera en mitad de la noche, clausurando las funciones de Ondina, la primera opera del Romanticismo aleman, compuesta por el escritor E. T. A. Hoffmann, amante de los cuentos de terror y bebedor inveterado. Un agape tras las llamas en el que tambien se desata un incendio, un banquete baquico donde las narraciones fluyen tan deprisa como el vino y el deseo. Un enigma que se desliza por el cuerpo y el alma de los asistentes: ?quien ha quemado el recinto y desea el cese del espectaculo? ?Es la envidia una pasion cuyo poder supera todas las creaciones del arte?

  • La casa de los angeles rotos de Luis Alberto Urrea

    https://gigalibros.com/la-casa-de-los-angeles-rotos.html

    “La casa de los angeles rotos” es una saga familiar epica, encabezada por el patriarca Angelote, que transcurre durante la ultima fiesta de cumpleanos que este celebra en su casa de San Diego con ocasion de su inminente muerte a manos de un cancer letal.
    Pero cuando la madre de Angelote, mama America, fallece en fechas cercanas a la fiesta, este debe organizar tambien su funeral y decide celebrar dos actos familiares en el mismo fin de semana: una doble despedida. Entre los asistentes esta su tocayo Angelin, que vuela desde Seattle para presentar sus respetos y despedirse, y que se encuentra con la gente con la que comparte un progenitor pero, como el fin de semana no para de recordarle, no su vida.

  • Quiero una vida (im)perfecta contigo de Lina Galan

    https://gigalibros.com/quiero-una-vida-im-perfecta-contigo.html

  • Menuda tropa de Joaquin Luna

    https://gigalibros.com/menuda-tropa.html

    Joaquin Luna ha estado en la guerra de Irak y Kuwait, pero tambien en el cortejo funebre de Paquirri en Sevilla. Ha cubierto cuatro Juegos Olimpicos y tres Mundiales de futbol, asi como el debut copero de Messi en el Barca en el campo de la Gramenet. Informo de la matanza de Tiananmen en 1989 y de los atentados del 11-S en Nueva York, de tres elecciones presidenciales estadounidenses y de dos francesas, y fue protagonista de noches memorables en Paris, Hong Kong y Washington, cuando lo de ser corresponsal era otra cosa.

  • Si el Fuhrer lo supiera de Otto Basil

    https://gigalibros.com/si-el-fuhrer-lo-supiera.html

    Corre el ano 1965. La bomba atomica no cayo sobre Hiroshima y Nagasaki, sino sobre Londres, con lo cual el Gran Reich Aleman gano la guerra. La ideologia nazi se ha expandido por todo el planeta, ahora dividido en dos grandes esferas de poder, una occidental y alemana, el Magno Imperio Germanico, y otra oriental y japonesa, la Magna Iaponica. Es en esta tesitura en la que Hitler, <>, muere de viejo en su lecho y la Magna Iaponica ataca a sus aliados germanicos dos bombas atomicas. En mitad de ese caos generalizado, Albin Totila Hollrieg, especialista en giromancia y <> recorrera, por encargo del Partido, todo el Imperio en mision <>, mientras una imparable ola de suicidios recorre el Reich.

  • Navegando por la tentacion de Lorraine Heath

    https://gigalibros.com/navegando-por-la-tentacion.html

    Tres jovenes herederos encerrados por un despiadado tio escaparon en direccion al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el dia en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.

  • La decadencia de una familia (Los Medici 4) de Matteo Strukul

    https://gigalibros.com/la-decadencia-de-una-familia-los-medici-4.html

    Conspiracion, traicion, corrupcion politica bajo el techo de la sociedad aristocrata francesa.

  • La clase de piano de Gabriel Katz

    https://gigalibros.com/la-clase-de-piano.html

    Una inolvidable novela de superacion para aficionados a historias como Intocable y El indomable Will Hunting.

  • Los ultimos dias de Clayton & Co de Francisca Solar

    https://gigalibros.com/los-ultimos-dias-de-clayton-038-co.html

    A fines del siglo XIX, en la desaparecida localidad de Atlas, la joven Abigail Clayton era reconocida por el curioso talento de fotografiar a los muertos. Una habilidad que cuidaba un aterrador secreto: los protagonistas de sus imagenes le susurraban secretos sobre los vivos. Personas de todo el pais viajaron a conocer a la “medium Clayton”; recibio a campesinos y diplomaticos, ayudo en casos legales y policiales, hasta que una acusacion de demencia y un escabroso homicidio terminaron con su corta carrera. “Bruja, loca, asesina”, dicen que estuvo encerrada mas de una decada en el sotano de un sanatorio antes de que la tuberculosis y el olvido la mataran. Dicen muchas cosas sobre ella. Sin embargo, lo unico claro, es que la verdadera historia de quienes retrataba se escondia en el susurro de los fantasmas o detras del clic de una de sus fotos.

  • La Estatua de Sal de Leopoldo Lugones

    https://gigalibros.com/la-estatua-de-sal.html

    Si tuvieramos que cifrar en un hombre todo el proceso de la literatura argentina (y nada nos obliga, por cierto, a tan extravagante reduccion), ese hombre seria indiscutiblemente Lugones. Fue poeta, narrador, critico, historiador, lexicografo, orador y, sin mayor fortuna, helenista y traductor de Homero. (...) Yzur es el primer cuento de nuestra serie, que inaugura en nuestro idioma el genero de la ficcion cientifica. La lluvia de fuego imagina de un modo vivido y preciso lo que pudo haber acontecido en las ciudades de la llanura; tambien La estatua de sal es de origen biblico, pero Lugones enriquece la fabula que todos conocemos con un insolito misterio. Es evidente que el relato Los caballos de Abdera procede del soneto Fuite des Centaures de Heredia; pero no es menos evidente que supera a su modelo. Lugones en Un fenomeno inexplicable relata de un modo llano y pausado un hecho inaudito; en Francesca se atreve a competir con el canto V del Infierno y el hallazgo de esa aventura esta en el tono intimo. Abuela Julieta es uno de los mas delicados cuentos de amor; una de las mejores paginas de Lugones. Jorge Luis Borges

  • Besos con sabor a lluvia (Town Hope 1) de Mar Fernandez

    https://gigalibros.com/besos-con-sabor-a-lluvia-town-hope-1.html

    Los ultimos meses no han sido faciles para Cloe Campbell. La muerte de su madre ha sido un duro golpe, y tras un largo curso universitario esta deseando regresar a Austin, junto a su hermano, la unica familia que le queda. Pero cuando llega a su hogar nada es como esperaba y se ve obligada a pasar el verano en Town Hope.

  • El Principe Desencantado de Clara Montecarlo

    https://gigalibros.com/el-principe-desencantado.html

    Debo salvar a mi hijo. Y solo ella puede ayudarme. Hace tiempo fue mi mejor amiga. Antes de que todo se torciese. De que me encandilasen. De que me demostrasen que el amor duele. De que fuese un padre soltero. Mi hijo es todo lo que me queda. Se convirtio en todo mi mundo. Ahora ella acaba de volver a mi vida. Y solo ella puede salvar a mi hijo. Solo debe hacer una cosa: Llevar mi anillo. Ser mi esposa, y podre mantener la custodia de mi hijo. A cambio ella obtiene todos los privilegios. Mi mansion. Mi chofer. Mi dinero. Y su propia cama. Era un negocio redondo. Solo tenia que besarme en la boda. Nada mas. Podia hacer lo que quisiese. Pero... ?y si yo terminaba deseandola a ella? Ya no era mi mejor amiga. Era mi pareja ideal. Mi esposa ideal. Y yo ya no era el cretino sin cabeza que solia ser. Ahora era un millonario de exito. Un padre. No pude resistirme. Ella tampoco. No viendonos todos los dias. Cuidandonos todos los dias. Respirandola todos los dias. Viendo sus labios a cada momento. Fue dificil, complicado y retorcido. Pero salio bien.

  • Amor es una historia de dos de Esther Llull

    https://gigalibros.com/amor-es-una-historia-de-dos.html

    A medida que el cielo clarea se forma una raya roja en el horizonte en la ciudad de Portland. Aquella manana en la revista cultural "Estilo de vida", los trabajadores se cruzan por el gran vestibulo sobre el que hay una gran pantalla digital, y van yendo a sus oficinas o saliendo o simplemente hablan unos con otros. Vanessa se encuentra sentada en la sala de descanso, teniendo su pausa de la manana, mientras esta leyendo un libro de Martin Clayborne "Evidencia circunstancial". Siempre lleva consigo una libreta, donde realiza sus apuntes de periodista, y donde en su primera pagina se encuentra escrito un consejo que le sirve a modo de leitmotiv: "Ve con valentia en la direccion de tus suenos. !Vive la vida que imaginas para ti!" Vanessa no parece darle gran importancia a lo que dice. Es como una gran nina con unos ojos marrones muy grandes, un poco felinos y llenos de la inquisitiva mirada de un aguila. Esto le aporta una luz intuitiva y profunda. Luego vuelve a su mesa de trabajo y su jefe llega con un anuncio para ella. --Oye, Vanessa, ?tienes un minuto? --Por supuesto. Ella se acerca a la oficina de el. --Estoy dejando espacio para el proximo numero. ?Tienes suficiente como para llenar cuatro columnas? --Si, eso creo. No deberia ser un problema. --?Y cuanto deberia esperar para tener un borrador? --Um, estoy poniendo los toques finales, probablemente al final del dia de manana. --Estupendo. Temprano como de costumbre. Recuerdame el angulo de nuevo. --Si, es un articulo de estilo de vida sobre la industria del yoga en auge, el yoga caliente, el yoga frio, el yoga de la cabra. Pero realmente es un examen de las comunidades transitorias en la cultura moderna. --Mantenlo simple, recuerda, tu audiencia quiere conocer las tendencias y donde encontrarlas. Nuestro trabajo es informar sobre la cultura pop o crearla. --Entendido. --Aprecio tu impulso, Vanessa, por eso queria hablar contigo. Nancy se va a mudar a Los Angeles para abrir una oficina en California y vamos a necesitar a alguien que se haga cargo de su puesto como editora senior de estilo. --Oh bien, resulta que conozco a la persona perfecta. --Estamos considerando a varias personas en la empresa, pero solo queria hacerte saber que tu estas en la bolsa. --Estupendo. --Se le dara mucha importancia al trabajo de cada candidato en este proximo tema, asi que esperemos que lo del yoga sorprenda a todos. --Bueno me siento mas que preparada para el desafio, gracias. Ella se levanta y se dispone a marcharse, pero todavia su jefe le dice algo mas desde la puerta. --Yoga de la cabra, eso es realmente una cosa. --Si, es como el yoga normal, pero las cabras se suben a ti como a los arboles. --Eso puede ser bueno. Oh, casi me olvido de decirte, Stacy y yo vamos a tener una pequena reunion este fin de semana, ?por que no os pasais tu y Jack? --Jack y yo ya no estamos juntos… Esta bien, es para mejor… Gracias. Ahora en clases de yoga Vanessa ha quedado con su amiga, Amber. Ambas se conocen muy bien y lo comparten todo entre ellas. --Lo que quiero decir es que ?simplemente eliges a alguien y lo haces funcionar? Quiero decir, ?puedes hacerlo funcionar si no es la persona adecuada? --Vanessa confiesa a su amiga su preocupacion por hacer funcionar las relaciones. --Ahora alcanza el cielo --dice la profesora de yoga--. Aguanta, sigue sosteniendo… Y suelta... Se tumban en sus colchonetas y descansan aliviadas. --?Por que hacemos esto de nuevo, esta investigacion? --Vanessa se vuelca en el articulo que esta preparando. --Vamos a investigar las hamburguesas --dice Amber arqueando una ceja. Y Vanessa abre mucho los ojos y no puede reprimir mirar a su amiga con una tabla de salvacion. Luego se chocan la mano en senal de acuerdo. --Si, estoy hambrienta. En la clase entra alguien conocido para Vanessa, pero ella no se percata sino es Amber quien lo reconoce primero. --?Es esto una broma? --?Que? --Esta bien, no te des la vuelta --le previene Amber. Es justo Jack, el ex de Vanessa, y Amber trata de protegerla, pero Vanessa ahora puede ver que el entra en la clase y se acerca a una de las alumnas y la besa en los labios. Ella hace por coger fuerzas y por salir, pero sin pensarlo mira hacia el y levanta la mano y lo saluda. --Hola, Jack. --Vanessa, ?que estas haciendo...? Uh, dejame presentarte. --Si, si, nosotras nos conocemos, no oficialmente, pero es una gran clase... --se explica Vanessa. --Si, hablando de un mundo pequeno... --objeta Jack. --Si, ?como se conocen ustedes? --pregunta la actual novia de Jack. --Esta es Vanessa... --dice el. --Nosotros salimos por un tiempo --dice Vanessa. --Si. --?Que hay de vosotros, llevais mucho tiempo viendoos? --Unos pocos meses. --Oh. --Bueno, que tengas una buena tarde --dice Jack reprimiendo un suspiro. --Tu tambien. --Adios. --Esta bien, adios. Ellas estan en un bar tomando unas jugosas hamburguesas y bebiendo batidos de frutas. --Ahora, bueno, al menos ya no tenemos que hacer yoga nunca mas --Amber le dice a Vanessa. --Quiero decir que rompimos hace un tiempo, ya no me molesta, pero si, simplemente no estaba lista para verlo con otra persona. --La persona adecuada esta ahi a la vuelta de la esquina, solo tienes que seguir haciendo lo que estas haciendo y concentrarte un poco mas en ti... --Si, solo Dios sabe que ya tengo suficiente en que concentrarme con mi trabajo --le responde Vanessa, elevando los ojos al cielo. --?Como va el trabajo, por cierto? !Hmm! --Si, queria decirtelo, me han asignado para una gran promocion que esta a la vista. Ambas se alegran y se sonrien. --Felicidades. --Gracias, bueno, aun no la he conseguido. --Bien, ?de que va el trabajo? --Es "editor senior" de Estilo de vida. Tendria mucha mas responsabilidad, mucha mas autonomia, tengo la oportunidad de escribir articulos que tengan mas contenido. Eso es exactamente lo que necesito. --Seria una tonteria no aceptarte, pero ?quieres saber que es lo que realmente creo que necesitas? --le pregunta Amber con una sonrisa. --Si. --Unas vacaciones. Pues, ?cuando fue la ultima vez que te tomaste un tiempo para relajarte y recargar energias? --?Cuando he tenido tiempo? --Bien, me voy este fin de semana con mis padres, ellos tienen un Bed & Breakfast en el pueblo de Thompson Lake. Esta en este adorable pueblecito en el norte del estado de Washington y es tan hermoso en esta epoca del ano y la temporada para ellos no comienza hasta el "Dia del fundador", que es su festejo, por lo que no tienen huespedes hasta entonces. Es simple pero es el encaje perfecto para relajarse. Y solo seriamos tu y yo y el aire fresco de primavera. Sera divertido -- Amber pone los ojos brillantes sin reprimir una sonrisa. --Realmente no estoy segura de que deba despegar ahora mismo. --Todo lo que haces es trabajar, trabajas todo el tiempo. --Lo se, pero es un mal momento justo ahora. --Y tu dices eso todo el tiempo... --Realmente tengo que trabajar para esta promocion --Vanessa dice con un tono serio. --Solo estaras fuera el fin de semana y volveras el lunes. --Bueno, le dije a mi jefe que terminaria de escribir manana al final del dia, entonces estaria bien. --?Esta bien? Pues hagamoslo asi --determina Amber. --Justo solo por el fin de semana --Vanessa pone una condicion. --Solo por el fin de semana, un viaje divertido de chicas… Ahora ella esta feliz y sorbe de su batido de frutas.

  • El malogrado de Thomas Bernhard

    https://gigalibros.com/el-malogrado.html

    Tambien Glenn Gould, nuestro amigo y el mas importante virtuoso del piano de este siglo, llego solo a los cincuenta y un anos, pense al entrar en el meson. Solo que el no se mato como Wertheimer sino que, como suele decirse, murio de muerte natural. Cuatro meses y medio Nueva York y, una y otra vez, las Goldbergvariationen y Die Kunst der Fuge, cuatro meses y medio Klavierexerzitien, como decia Glenn Gould, una y otra vez, solo en aleman, pense. Hacia exactamente veintiocho anos habiamos vivido en Leopoldskron y estudiado con Horowitz, y (por lo que se refiere a Wertheimer y a mi, pero no, como es natural, a Glenn Gould) habiamos aprendido mas de Horowitz, durante un verano totalmente echado a perder por la lluvia, que en los ocho anos anteriores de Mozarteum y Wiener Akademie. Horowitz habia dejado a todos nuestros profesores nulos y sin efecto. Pero aquellos profesores horribles habian sido necesarios para comprender a Horowitz. Durante dos meses y medio llovio ininterrumpidamente, y nos habiamos encerrado en nuestras habitaciones de Leopoldskron y trabajamos dia y noche, el insomnio (!de Glenn Gould!) se habia convertido en nuestro estado decisivo, y profundizabamos de noche en lo que Horowitz nos habia ensenado de dia. No comiamos casi nada y tampoco tuvimos en todo el tiempo dolores de espalda, que por lo demas nos habian atormentado siempre cuando estudiamos con nuestros viejos profesores; con Horowitz esos dolores de espalda no aparecian, porque estudiabamos con tal intensidad que no podian aparecer. Cuando hubimos terminado las lecciones con Horowitz, fue evidente que Glenn era ya mejor pianista que el propio Horowitz, de pronto yo habia tenido la impresion de que Glenn tocaba mejor que Horowitz y, a partir de ese momento, Glenn fue para mi el mas importante virtuoso del piano del mundo entero, por muchos pianistas que escuchara a partir de ese momento, ninguno tocaba como Glenn, y ni siquiera Rubinstein, al que yo habia amado siempre, era mejor. Wertheimer y yo eramos igual de buenos, y tambien Wertheimer decia una y otra vez que Glenn era el mejor, aunque todavia no nos atreviamos a decir que fuera el mejor del siglo. Cuando Glenn se volvio al Canada, perdimos realmente a nuestro amigo canadiense, no pensabamos volver a verlo jamas, el estaba obsesionado por su arte de tal forma que, teniamos que suponer, no podria prolongar ya ese estado mucho tiempo y moriria en plazo breve. Pero dos anos despues de haber estudiado con el bajo Horowitz, Glenn toco en los Festivales de Salzburgo las variaciones Goldberg, que dos anos antes habia practicado dia y noche y repetido una y otra vez con nosotros en el Mozarteum. Los periodicos escribieron despues de su concierto que ningun pianista habia tocado tan artisticamente las variaciones Goldberg, asi pues, escribieron despues de su concierto de Salzburgo lo que nosotros habiamos afirmado y sabido dos anos antes. Nos habiamos citado con Glenn despues de su concierto, en el Ganshof de Maxglan, un meson antiguo y querido por mi. Bebimos agua y no hablamos de nada. Sin vacilar, al volver a vernos yo le habia dicho a Glenn que nosotros, Wertheimer (que habia venido a Salzburgo desde Viena) y yo, no habiamos creido ni por un momento que lo volveriamos a ver a el, Glenn, siempre habiamos pensado unicamente que, despues de volver de Salzburgo al Canada, pereceria rapidamente, por su obsesion artistica por su radicalismo pianistico. Realmente, yo habia dicho radicalismo pianistico. Mi radicalismo pianistico, decia Glenn luego, una y otra vez, y se que utilizaba tambien esa expresion, una y otra vez, en el Canada y los Estados Unidos. Ya en aquella epoca, o sea, casi treinta anos antes de su muerte, Glenn no amaba a ningun otro compositor mas que a Bach, y en segundo lugar a Handel, a Beethoven lo despreciaba, y ni siquiera Mozart era aquel que yo amaba mas que a ningun otro, cuando el hablaba de el, pense al entrar en el meson. Ni una sola nota toco Glenn jamas sin cantarla al mismo tiempo, pense, ningun otro pianista tuvo esa costumbre jamas. El hablaba de su enfermedad pulmonar como si fuera su segundo arte. Que habiamos tenido al mismo tiempo la misma enfermedad y la habiamos tenido luego siempre, pense, y en fin de cuentas tambien Wertheimer contrajo esa enfermedad nuestra. Pero Glenn no perecio por esa enfermedad pulmonar, pense. Lo mato la falta de soluciones en la que, durante casi cuarenta anos, se metio tocando, pense. No renuncio al piano, pense, como es natural, mientras que Wertheimer y yo renunciamos al piano, porque no lo convertimos en la misma monstruosidad que Glenn, que no salio ya de esa monstruosidad, y que tampoco quiso en absoluto salir de esa monstruosidad. Wertheimer hizo que subastaran su piano de cola Bosendorfer en el Dorotheum, yo regale un dia mi Steinway a una nina de nueve anos, hija de un maestro de Neukirchen, junto a Altmunster, para que ese piano no me atormentase mas. La hija del maestro echo a perder mi Steinway en el plazo mas breve, y a mi el hecho no me dolio, al contrario, observe aquella destruccion estupida con perverso placer. Wertheimer, segun decia el mismo una y otra vez, habia penetrado en la ciencia del espiritu, y yo habia iniciado mi proceso de atrofia. Sin la musica, que de la noche a la manana no pude soportar ya, me atrofie, sin la musica practica, la teorica habia tenido solo en mi, desde el primer momento, un efecto devastador. En un momento, habia odiado el piano, mi propio piano, no habia podido oirme ya tocar; no queria maltratar ya mas mi instrumento. Por eso, un dia fui a ver al maestro para anunciarle mi regalo, mi Steinway, habia oido que su hija estaba dotada para el piano, le habia dicho, y le habia anunciado el transporte a su casa del Steinway. Yo habia llegado a tiempo al convencimiento de que yo mismo no tenia cualidades para hacer una carrera de virtuoso, le habia dicho al maestro, y como siempre queria en todo solo lo mas alto, tenia que separarme de mi instrumento, porque con el no alcanzaria con toda seguridad, como de pronto habia comprendido, lo mas alto, y por eso era logico que pusiera mi piano a la disposicion de su dotada hija, ni una sola vez volvere a abrir la tapa de mi piano, le habia dicho al desconcertado maestro, un hombre bastante primitivo, casado con una mujer mas primitiva aun, igualmente de Neukirchen, junto a Altmunster. !Los gastos de transporte correrian como era logico de mi cuenta!, le habia dicho al maestro, al que conozco y con el que estoy familiarizado desde la infancia, como tambien con su simplicidad, por no decir su tonteria. El maestro acepto mi regalo inmediatamente, pense al entrar en el meson. Yo no habia creido ni por un momento en el talento de su hija; de todos los ninos de los maestros del campo se dice siempre que tienen talento, sobre todo talento musical, pero en verdad no tienen talento para nada, todos esos ninos son siempre totalmente carentes de talento, y el que uno de esos ninos sepa soplar en una flauta o puntear en una citara o teclear en un piano no es ninguna prueba de talento. Sabia que abandonaba mi precioso instrumento a la indignidad absoluta, y precisamente por eso hice que se lo llevaran al maestro. La hija del maestro, en el plazo mas breve, echo a perder, dejo inutil mi instrumento, uno de los mejores en general, uno de los mas raros y por consiguiente mas buscados y por consiguiente mas caros tambien. Pero la verdad era que yo habia querido precisamente ese proceso de echar a perder mi amado Steinway. Wertheimer entro en las ciencias del espiritu, como decia una y otra vez, y yo entre en mi proceso de atrofia y, al llevar mi instrumento a casa del maestro, inicie ese proceso del mejor modo posible, Wertheimer, sin embargo, anos aun despues de haber regalado yo mi Steinway a la hija del maestro, habia tocado el piano, porque siguio creyendo durante anos que podia convertirse en virtuoso del piano. Por lo demas, tocaba mil veces mejor que la mayoria de nuestros virtuosos del piano que se presentan en publico, pero en definitiva no le habia satisfecho ser, en el mejor de los casos, un virtuoso del piano como todos los demas de Europa, y dejo de tocar y entro en las ciencias del espiritu. Yo mismo, segun creo, habia tocado mejor aun que Wertheimer, pero no hubiera podido tocar jamas como Glenn y, por esa razon (!es decir, por la misma razon que Wertheimer!) renuncie en un momento a tocar el piano. Hubiera tenido que tocar mejor que Glenn, pero eso no era posible, quedaba excluido, y por consiguiente renuncie en un momento a tocar el piano. Me desperte un dia de abril, no se ya exactamente cual, y me dije se acabo el piano. Y la verdad es que no volvi a acercarme al instrumento. Fui inmediatamente a casa del maestro y le anuncie el transporte del piano. A partir de ahora me dedicare a lo filosofico, pensaba mientras iba a casa del maestro, aunque, como es natural, tampoco podia tener la menor idea de que era eso de filosofico. No soy en absoluto un virtuoso del piano, me dije, no soy un interprete, no soy un artista reproductor. Ni un artista siquiera. Lo degenerado de aquel pensamiento me habia atraido enseguida. Todo el tiempo, mientras iba a casa del maestro, habia dicho, una y otra vez, esas palabras: !Ni un artista siquiera! !Ni un artista siquiera! !Ni un artista siquiera! Si no hubiera conocido a Glenn Gould, probablemente no habria renunciado a tocar el piano y me habria convertido en virtuoso del piano y quiza, incluso, en uno de los mejores virtuosos de piano del mundo, pense en el meson. Cuando encontramos al mejor, tenemos que renunciar, pense. A Glenn, curiosamente, lo habia conocido en el Monchsberg, la montana de mi infancia. Desde luego, lo habia visto ya antes en el Mozarteum, pero no habia cruzado con el palabra antes de ese encuentro en el Monchsberg, al que llaman tambien monte del suicidio, porque se presta al suicidio mas que nada y la verdad es que todas las semanas se precipitan desde el en el abismo tres o cuatro por lo menos. Los suicidas suben a el en el ascensor del interior del monte, dan unos pasos y se precipitan a la ciudad que hay abajo. Las personas reventadas en la calle me han fascinado siempre y yo mismo (!como, por lo demas, tambien Wertheimer!) he subido muy a menudo al Monchsberg, a pie o en ascensor, con la intencion de precipitarme desde el, pero no me he precipitado desde el (!como tampoco Wertheimer!). Varias veces (!como tambien Wertheimer!) me habia preparado ya para saltar, pero, como Wertheimer, no salte. Me di la vuelta. Naturalmente, hasta ahora son mas los que se han dado la vuelta que los que han saltado, pense. A Glenn lo encontre en el Monchsberg en el llamado Alto de los jueces, desde donde se tiene la mejor vista de Alemania. Yo le habia dirigido la palabra, le habia dicho los dos estudiamos con Horowitz.

  • Amigos o algo mas (Divalentis Romantica 6) de Deborah F. Munoz

    https://gigalibros.com/amigos-o-algo-mas-divalentis-romantica-6.html

    Ana no ha decidido aun que hara durante sus vacaciones. Lo que si que tiene claro es que el primer dia se va a hartar a dormir. Pero cuando su amiga Tam se rompe una pierna al intentar subir la escalera con unas cuantas copas de mas, esta la manipula para que le haga un favorazo y se encuentra, de pronto, al cuidado de dos gemelas. Al principio es duro, pero justo cuando le empieza a coger el tranquillo a eso de ser ninera, las dos diablillas suben a la habitacion de su misterioso tio, a pesar de que lo tienen prohibido, y la vida de Ana cambia para siempre.

  • La locura de Chloe (Trilogia Locura 2), Chloe Magne de Chloe Magne

    https://gigalibros.com/la-locura-de-chloe-trilogia-locura-2-chloe-magne.html

  • No lo llames deseo de Noelia Amarillo

    https://gigalibros.com/no-lo-llames-deseo.html

    El amor no es tan maravilloso como lo pintan. El amor es deseo, caricias y risas, pero tambien traicion y dolor. Es agonizar hasta desaparecer, hasta darte cuenta de que no eres capaz de reconocerte ante el
    espejo. He amado con locura. Por amor he soportado mucho mas de lo soportable, he llorado y he sangrado. Me he roto en pedazos y he tardado meses en volver a ser poco mas que una sombra del hombre que era. Asi que no pienso caer en el mismo error. Porque amar es un enorme y terrible error.

  • Tu nombre entre los abedules de Marie Rusanen

    https://gigalibros.com/tu-nombre-entre-los-abedules.html

    Entre las calles frias de Helsinki y los bosques acariciados por el sol, Ulla y Anders sufren ocultando un amor que no esta escrito en el cielo. El abedul es un arbol que tiene la habilidad de crecer en condiciones adversas en los bosques de Finlandia. En ocasiones, eso mismo sucede con el amor. Anders es abedul que se mecen con el viento, integridad y pasion contenida. Ulla es rosas que florecen al sol, dulzura y pasion de una tierra lejana.

  • Segundas oportunidades (Una semana contigo 2), Monica Murphy de Monica Murphy

    https://gigalibros.com/segundas-oportunidades-una-semana-contigo-2-monica-murphy.html

    Drew ha apartado a Fable de su vida porque cree que no la merece, pero no puede olvidarla.
    Fable ha intentado pasar pagina y seguir con su vida. Su madre sigue siendo un problema constante y es ella quien tiene que cuidar de su hermano Owen. Para poder pagar las facturas, Fable encuentra otro trabajo en The District, el nuevo bar de moda de la ciudad, que dirige el misterioso Colin.
    Pero cuando el equipo de futbol de Drew elige celebrar un cumpleanos en The District, el corazon de Fable da un salto al pensar que volvera a verlo.
    Segundas oportunidades vuelve a montar a Drew y a Fable en una montana rusa de emociones. De la alegria mas desbocada a la pena mas oscura, Drew y Fable son dos almas que se enfrentan al dolor de su entorno con el poder del amor y la pasion que hay entre ellos.

  • Mil luciernagas en el jardin de Mar Vaquerizo

    https://gigalibros.com/mil-luciernagas-en-el-jardin.html

    Nora lleva cinco anos sumida en una profunda depresion. Las fechas senaladas son las peores, y con la llegada de la Navidad, su vida vuelve a ser un infierno. Los recuerdos la atormentan y solo desea encerrarse en si misma.

  • Mil Mariposas (Amor y sangre 2) de M.c. Sark

    https://gigalibros.com/mil-mariposas-amor-y-sangre-2.html

    Mon dieu! En el mismo instante en el que la conoci, mi pobre corazon quedo rendido ante lo que mi cerebro no quiso entender.
    Ahora mi alegre e indecoroso modo de vida me pasa factura. Durante todos estos anos no he sido precisamente un ejemplo a seguir y empiezo a pensar que mas que mi oscura naturaleza, es ese el muro invisible que hay entre los dos.
    Necesito que confie en mi.
    ?Sera mi amor capaz de derribar sus murallas?

  • Rose de Brianne Miller

    https://gigalibros.com/rose.html

    Rose Henderson permanecia mirando por la ventana de su habitacion los parterres de flores del jardin sumida en sus pensamientos. Llevaba toda su vida viviendo tras las paredes del Bedlam, el hospital psiquiatrico en el que sus padres la abandonaron cuando apenas era una nina por padecer una leve cojera en su pierna derecha. En vez de apoyarla y ayudarla a llevar una vida lo mas normal posible se deshicieron de ella igual que si fuese un mueble viejo y habia pasado todo ese tiempo echandose la culpa de ello. Pero ella no habia hecho nada malo, ahora lo entendia. Desde que el marques de Lansdowne llego a su vida hacia ya dos anos la habia ayudado a entender que ella era la victima de todo aquello, que sus padres eran dos despreciables seres sin corazon a quienes les habia podido mas el miedo al que diran que el amor por su hija. Pero ya no debia pensar mas en aquello, en pocas horas seria libre por fin y empezaria a llevar una vida normal gracias al conde Warwick. El mejor amigo del marques se habia autoproclamado su salvador y habia logrado que su madre firmase los papeles que le nombraban su tutor. Ahora el era su familia e iba a ocuparse de que se convirtiera en toda una dama. Rose estaba aterrada, se sentia como si se encontrase al borde de un precipicio a punto de saltar al vacio y no habia a la vista ningun saliente al que ella pudiera agarrarse. Llevaba diecisiete anos encerrada en ese manicomio y excepto el doctor Novak los medicos siempre la habian considerado tan loca como a todos los demas. ?Que pasaria si la sociedad tambien lo pensaba? ?Como iba a lograr vivir si terminaba por arrastrar a su salvador hacia el escandalo? --?Estas lista, Rose? Se volvio hacia el doctor Novak, que habia sido lo mas parecido a un padre para ella desde que se incorporo al equipo medico del hospital hacia casi un ano, y sonrio. --Tengo mucho miedo --reconocio ella. --Es normal estar asustada, pero cuando empieces tu nueva vida veras que no hay motivo para estarlo. --No lo entiende... siento panico, doctor. Novak se sento sobre el camastro con un suspiro e hizo un gesto para que Rose le acompanara. La muchacha obedecio apoyando la cabeza sobre su hombro y el le palmeo suavemente la mano. --Se bien que lo desconocido es aterrador, Rose --empezo a decir el doctor--, pero no habria accedido a darte el alta si no supiera que este cambio es beneficioso para ti. No mereces estar aqui, eres una persona completamente sana y no debes seguir viviendo entre personas que no lo son. --Aun no entiendo por que el conde ha querido hacerse cargo de mi. --Lansdowne se lo pidio. --No, doctor. Kenneth le pidio que intercediera por el, no que se hiciera cargo de mi. Warwick tendria que haberse limitado a cumplir sus deseos. --?Te importa mucho que Kenneth no sea tu tutor? --Warwick parece ser una buena persona, pero con Kenneth y Anne me sentiria mucho mas segura. --?Por que? --Porque son mis amigos y se que no les importara que termine metiendo la pata. Se que ellos se preocuparan mas por mi bienestar que por lo que digan los demas. --?Y crees que Warwick no? --No lo se, pero es mucho mas serio que Kenneth y temo decepcionarle. --?Por que ibas a hacerlo? --?Y si no puedo aprender a ser una dama? ?Y si no sirvo para ello? --Eso es una estupidez, Rose. Eres muy capaz de aprender modales y etiqueta, no es tan dificil y tu eres una chica lista. Novak se levanto de la cama y le tendio la mano con una sonrisa. --Vamos, es hora de que tengas la vida que mereces. La muchacha siguio obedientemente al doctor hasta el salon principal. Recordo las terapias que lady Cornick y Anne habian impartido en el acompanadas por muchas otras damas, las veces que se habia divertido ensenando a las chicas con problemas mentales a dibujar o a pintar con los dedos, y sonrio. Ella tambien se ocuparia de ayudar en las terapias en cuanto le fuera posible. Vio a lady Adelaine Allingham, una de las amigas de Anne, sentada en la mesa del fondo con un par de ninas de no mas de diez anos a quienes estaba ensenando a bordar una pequena flor en un trozo de tela, y se acerco a ella. La muchacha se levanto de inmediato con una sonrisa. --Me alegra verte, Rose --dijo besandola en la mejilla-- ?Quieres unirte? --Me encantaria, pero no puedo hacerlo. !Hoy me marcho de aqui! --?En serio? !Eso es estupendo! --exclamo Adelaine visiblemente contenta. --El conde por fin ha logrado que mi madre le firme los papeles para convertirle en mi tutor. --Me alegro muchisimo por ti, Rose, de verdad. Te mereces salir de aqui. --?Conoces a Warwick? --No demasiado --respondio su amiga pensativa--. En realidad no me he relacionado demasiado con caballeros estos ultimos anos, ya sabes que soy una chica florero. --Me gustaria conocerle un poco mas. --?Te gusta el conde? --pregunto su amiga con una sonrisa. --!Claro que no! --respondio ella azorada-- Pero si va a ser mi tutor me gustaria saber un poco mas de el. --?Y por que no le preguntas a Anne? Es el mejor amigo de su esposo, al fin y al cabo. --Creo que lo hare. ?No te ha acompanado hoy Hester? --Se encontraba algo indispuesta, creo que tiene una leve indigestion. --Normal, con lo que le gusta comer... Charles Alexander Bryant, septimo conde de Warwick, encontro a su nueva pupila riendo a carcajadas con una de las damas que iban a ayudar en las terapias del hospital. Su sonrisa era capaz de iluminar toda la habitacion y sabia que en parte esa sonrisa brillaba gracias a el. Despues de meses de buscar a su progenitora por todo el pais habia logrado encontrarla y obligarla a firmar los papeles de la cesion de su tutela. Ahora el era responsable de Rose y por tanto de su felicidad. Addison y Marion miraban con curiosidad a su nueva pupila. Sus hermanas eran la perfeccion encarnada... de cara a la galeria. En la intimidad tenian una personalidad tan parecida a la de Rose que no dudaba que terminarian llevandose muy bien. --Es muy guapa --comento Marion. --No parece estar muy loca --dijo Addison. --Ya os he dicho que no lo esta --protesto Charles--, unicamente padece una leve cojera. Vamos a acercarnos a ella. En cuanto Rose se volvio y le vio, Charles pudo ver la alegria en su mirada, pero tambien el miedo a lo desconocido que llevaba grabado en ellos desde que se entero de su decision de autoproclamarse su tutor. La muchacha se acerco lentamente a ellos e hizo una reverencia que dejaba mucho que desear antes de dedicarle una sonrisa. --Buenos dias, milord --susurro. --Buenos dias, Rose --contesto el--. Dejame presentarte a dos de mis hermanas, Addison y Marion. --Es un placer conocerlas --respondio Rose con otra reverencia. --Para nosotras tambien lo es --contesto Addison cogiendola del brazo--. Y deja los formalismos, ahora somos familia. --Es cierto --corroboro Marion--. Eres algo asi como nuestra sobrina, ?no es cierto? --?Tienes listo tu equipaje? --pregunto Charles antes de que las tres muchachas se enzarzaran en una chachara sin sentido. --Esta en mi habitacion --asintio Rose. --?Por que no la acompanais a recoger su abrigo mientras yo hablo con el doctor Novak? --sugirio-- No tardare demasiado. --Muy bien, Charlie, te esperaremos en el carruaje --respondio Marion. Inspiro con fuerza ante el apodo carinoso de su hermana. Le encantaba que le llamara asi pero le habia dicho mil veces que no lo hiciera en publico, ya hablaria con ella en cuanto llegasen a casa. Se acerco al despacho de George Novak con paso decidido y se dejo caer en el sofa con un suspiro. --Sigo creyendo que es una pesima idea de que mis hermanas pasen unos dias con Rose, Novak --protesto--. Solo llevan un dia en mi casa y ya me han provocado una migrana. --Sera bueno para ella relacionarse con jovenes de su edad, milord. --Pero tiene que concentrarse en sus estudios, tenemos muy poco tiempo y mucho que ensenarle. --Sus hermanas podrian ayudarle en ese aspecto, ?lo ha tenido en cuenta? --No soy capaz de controlarlas y terminaran haciendo lo que les venga en gana. Solo la reina es capaz de intimidarlas.

  • Anatomia de un escandalo de Sarah Vaughan

    https://gigalibros.com/anatomia-de-un-escandalo.html

  • Caminos opuestos de Kelly Elliott

    https://gigalibros.com/caminos-opuestos.html

    Me quede mirando al hombre. Tenia que haber habido algun tipo de error. Lo habia escuchado mal. Mi estomago estaba hecho nudos mientras asimilaba esas palabras. --Lo siento --dije mientras me reia--. Crei oirle decir que soy copropietario de la casa del rancho de mi abuelo aqui en Johnson City. El asintio. --Eso es lo que dije, Lucas. Con una fuerte sacudida de mi cabeza, me dirigi a el--: Esto es un error, Lou. Soy el unico nieto de William Foster. ?Si el abuelo no le lego la propiedad a ninguno de mis padres, a quien se la dejo? El anciano intento ocultar su sonrisa y fallo miserablemente. --El cincuenta por ciento de la casa ubicada en el numero cuarenta y cinco siete dos en la carretera estatal ciento setenta y cinco se le ha dejado a una tal... --jure que hizo una pausa para darle efecto dramatico--. Paige Miller. Cerre los ojos y solte un suave gemido. --Ahora seguro que te escuche mal. ?Que nombre acabas de decir? Sin abrir los ojos, pude escuchar el humor del abogado en su respuesta. --Paige Miller, formalmente de Johnson City, se mudo a Arkansas para asistir a la Universidad de Arkansas con un titulo en Negocios Internacionales con un... --Una especialidad en frances. !Se quien es Paige, Lou, y sabes que lo se! ?Por que aparece en el testamento de mi abuelo? El anciano, que tambien era el mejor amigo de mi abuelo, se reclino en su enorme silla de cuero y me sonrio. --Me temo que la unica persona que lo sabe es tu abuelo. Me obligue a sonreir. --Eso no me ayuda en nada, Lou, cuando el hombre fue enterrado hace tres dias. Su sonrisa se desvanecio. --Eso es cierto ... ?Y por cierto, donde estabas? La culpa me golpeo de lleno en el pecho. Nunca me perdonaria por perderme el funeral del abuelo. Maldita Bianca. Suspirando, respondi--: Fiji. Chasqueo los dedos. --Asi es. Tu mama dijo que tu y tu novia salieron de viaje. Escuche que la chica esperaba un anillo. ?Le pediste que se casara contigo? --No, no lo hice. ?Podemos volver a este... error? --Esto... la senorita Miller estuvo en mi oficina hace dos dias y recogio las llaves y una carta que le escribio tu abuelo--. Saco un sobre del archivo y lo deslizo sobre su escritorio--. Esta es tu carta y tu llave. Luego coloco una sola llave en la parte superior del sobre. Lo mire. Si la tocara, podria quemarme y prender fuego a toda la maldita oficina. Luego me rei, me frote la nuca y mire al amigo mas antiguo y querido de mi abuelo. --?Esto es una broma verdad? Tiene que ser una mas, porque a el le encantaba bromear. Se que adoraba a Paige, y siempre decia que necesitaba reconocer que me habia equivocado, pero no hablaba en serio. No esbozo una sonrisa. De hecho, parecia un poco cabreado. --Creeme cuando digo que esto no es una broma. William sabia exactamente lo que estaba haciendo. Lee la carta, Lucas. Todas las respuestas que buscas empiezan en esa carta. --Senalo el sobre con la barbilla. Lo agarre y me pare. --?La mitad de la casa es mia, la otra mitad es de Paige? --Asi es, el terreno tambien. Una sensacion de hundimiento me golpeo en medio de las entranas. La tierra tambien. Que maravilla. Lo primero que se me vino a la cabeza es vender todo. Cada vez que entre en esa casa pense en ella. En Paige. La mujer con la que ahora la comparto. Jesucristo, esto es un desastre. --Gracias por tu tiempo, Lou. Mientras me dirigia hacia la puerta, me grito--: Bienvenido de nuevo a Johnson City, hijo. Puse mi mano en la puerta. Una parte de mi se enfado porque mi abuelo habia tratado de forzarme. El plan siempre habia sido que yo fuera a la universidad, luego regresara y trabajara junto a mi padre y mi abuelo en la empresa familiar. Todo eso cambio el verano despues de que me gradue del bachillerato. No queria esa casa ni los recuerdos asociados con ella. --Tan pronto como le compre a Paige su parte y venda esa casa, me regreso a Austin, Lou. El fruncio el ceno. --Es una lastima. Nos vendria bien un hombre de tus muchos talentos aqui en el pueblo. Me rei. Pensar que Bianca considerara la idea de vivir en Johnson City era una broma de las malas. Ella ya se estaba quejando de quedarse en el hotelito al final de la calle, que en realidad crei que era mejor que cualquier hotel caro en el que nos hayamos alojado. --No me quedare, pero gracias, Lou. Antes de que la puerta se cerrara, jure que escuche al anciano reir y decir--: Ya veremos. Capitulo 1 – Paige Tres dias antes --Paige, carino, muchas gracias por venir. William te amaba como a una nieta y te extranaba mucho. Limpie una lagrima de mi mejilla y force una sonrisa cuando Lynn Foster coloco sus manos en mi parte superior de los brazos y me dio una mirada. Ella siempre habia hecho esto, desde que tengo memoria. Cuando entre en la casa de Lynn y Carl Foster, me dolia el corazon. Amaba al padre de Carl, William, como si fuera mi propio abuelo. --No tenia idea de que estaba enfermo, o habria venido de visita --dije--. Han pasado meses desde que lo vi. Ella sacudio la cabeza. --No te lamentes, jovencita, lo llamabas todas las semanas. Viniste la navidad pasada a verlo y jugaste domino con el y lo ayudaste a decorar el arbol fuera de la casa. El hablo durante dias sobre lo bonito que quedo. Le sonrei a Lynn calidamente, pero no podia ignorar la forma en que me dolia el pecho. Habia planeado volver a casa para ver a mi padre, y a mis hermanos, Tom y William. Use la excusa de que estaba tan ocupada con el trabajo y nunca hice el viaje. Volver a casa en Johnson City siempre traia consigo un manto de tristeza. Los recuerdos y los suenos perdidos a menudo me dificultaban la respiracion. Los ojos de Lynn estaban llenos de una mirada amorosa. Siempre la habia adorado y no tenia nada que ver con el hecho de que su hijo, Lucas, habia sido uno de mis mejores amigos mientras crecia, junto con Milo Elliott y Jen Adams. Habia salido con Lucas durante todo el bachillerato. Habia sido mi primer amor. Mi primer beso de verdad. Demonios, el primero en cada encuentro sexual, hasta que me fui a Arkansas hace once anos, cuando tenia dieciocho. --Lo voy a extranar. --Mire a mi alrededor, buscando a su hijo. No lo habia visto en algunos anos. Cada vez que estaba en el pueblo, el no estaba. Y aunque ambos viviamos en Austin, nunca nos encontramos ni una sola vez. Eso es mentira. Me habia tropezado con el unas cuantas veces, pero siempre me las arreglaba para escapar antes de que el pudiera verme. Por supuesto, ahora nos moviamos en diferentes circulos. Nunca me perdono por ir a Arkansas y no a la Universidad de Texas. Sonaba con abrir mi propio negocio y Lucas tenia el sueno de quedarse en Johnson City y hacerse cargo del negocio de su familia. No es que no me gustara mi pueblo natal; me encanta. Pero yo era joven y queria ver que mas habia ahi afuera. Esta fue la razon por la que elegi estudiar negocios internacionales y una especialidad en frances. La idea de vivir en Francia siempre habia sido un sueno, uno que comparti con Lucas hace siglos. El habia estado totalmente de acuerdo, pero cuando descubrio que no queria el simple titulo en negocios que ofrecia Texas, se molesto. Una parte de mi penso que tal vez queria un descanso; despues de todo, habiamos salido durante todo el bachillerato. Pero me dio un ultimatum y ese fue el punto de ruptura. Si no iba a UT con el, tendriamos que romper porque el no podria tener una relacion a larga distancia. La verdad era que obviamente no confiaba en mi, y eso me partio el corazon en dos. --Paige, antes de que te vayas para a Austin, ?te importaria pasar por la oficina de Lou Howard manana? Te nombraron en el testamento de William. --?A mi? --pregunte, mi voz sonaba tan aturdida como me sentia. --Sabes que el te queria muchisimo. Esperaba que tu y Lucas hubieran encontrado el camino de regreso el uno al otro. Force una sonrisa. Una parte de mi habia pensado que quizas nosotros tambien lo hariamos. Nunca habia sentido algo por ningun otro hombre como lo habia sentido por Lucas. Me tomo casi todo mi primer ano de universidad superarlo, e incluso hasta el dia de hoy, mi cerebro me dice que es una vieja noticia y mi corazon responde. --?Donde esta Lucas? --pregunte, tratando de ser indiferente. Lynn fruncio el ceno. --Fiji. Mis ojos se agrandaron. --Lo siento, ?dijiste Fiji? Por un momento, pense que Lynn solto un grunido. Ella puso los ojos en blanco. --Debo decir que esta en camino. Una vez que las cosas empeoraron y me di cuenta de que William no iba a mejorar, llame a Lucas. El pobre hizo lo que pudo, pero no alcanzo a regresar a tiempo para el funeral de hoy. De alguna manera perdieron su vuelo. Lynn miro a su alrededor, me tomo del brazo y me condujo hasta el porche trasero. Habia pocas personas alrededor, asi que pudimos hablar con tranquilidad. Una vez que estuvimos afuera, se inclino hacia mi y me susurro--: Bianca convenientemente no pudo encontrar su pasaporte. Arquee una ceja. --!Si, a proposito! Lucas deberia haberla dejado en esa isla. La puerta trasera se abrio de golpe y salio Linda May Hacker. --Oh, Lynn, carino, lamento mucho oir lo de William y que Lucas no haya podido regresar a tiempo.

  • La bestia cazada de Blanca Moral

    https://gigalibros.com/la-bestia-cazada.html

  • Dejame quererte de Bel Diciembre

    https://gigalibros.com/dejame-quererte.html

  • La muerte de Ulises (Detective Kostas Jaritos 1) de Petros Markaris

    https://gigalibros.com/la-muerte-de-ulises-detective-kostas-jaritos-1.html

    La noticia llego mientras saboreabamos el cafe de la manana, ritual que Guikas habia inaugurado recientemente. Como se ha pasado media vida entrando y saliendo de los despachos ministeriales de todo tipo de partidos y autoridades politicas, en algun momento se entero de que los primeros ministros empiezan siempre su jornada laboral con un cafe y se apresuro a emular la costumbre. Para ser sincero, no tengo la menor idea de lo que hablan los jefes politicos con sus ayudantes mientras toman el famoso cafetito, pero nosotros hablamos de gilipolleces. De cara a la galeria, se supone que aprovechamos la coyuntura para dar un repaso a los asuntos y documentos de la vispera y trazar nuestros planes de accion para el dia en curso, pero la mayor parte de las veces perdemos el tiempo escuchando los recuerdos archivados en la cabeza de Guikas. Asi que, cuando sono el telefono y Guikas descolgo el auricular y me dijo: <>, tuve un presentimiento, que Vlasopulos me confirmo en el acto. --Se ha producido un asesinato, senor comisario. --?Se conoce la identidad de la victima? --Por supuesto. Es el escritor Lambros Spajis. La mujer de la limpieza ha encontrado su cadaver esta manana en su despacho. --?Y tu sabias que ese tal Spajis era un escritor famoso? -- pregunto extranado, porque a mi el nombre no me dice nada. --Yo tampoco lo sabia, pero he buscado en la Wikipedia y he encontrado su biografia. <>, me digo para mis adentros. <> --?Donde vivia la victima? --En la calle Romano el Meloda, que parte de la circunvalacion de Licabetos. --Bajo enseguida. Vlasopulos esta esperandome en el coche patrulla delante de la entrada de Jefatura. --He avisado a los de la Cientifica y al forense. Tambien he enviado un coche patrulla para que vigile la casa. La victima vivia sola. La casa de Spajis, una vivienda de tres plantas, debio de construirse mas o menos en los anos treinta. A la izquierda, segun se entra, hay una sala de estar llena de muebles antiguos y recuerdos de familia, sobre todo viejas fotografias. En un amplio sillon con apoyabrazos de madera torneada esta sentada una cincuentona de cabello negro y nariz aguilena, que permanece inmovil y con la cara hundida en las palmas de las manos. Enseguida veo que es extranjera, aunque no acierto a adivinar su nacionalidad. El agente joven encargado de custodiarla esta de pie junto a la ventana, fumando y admirando el paisaje. La cocina se encuentra justo enfrente de la sala de estar. A su lado, una escalera de madera conduce a las plantas superiores. Primero echo un rapido vistazo a la cocina. Los armarios estan cerrados y en el fregadero hay una pila de platos amontonados de cualquier manera. La nevera esta llena de frutas y verduras. En la segunda planta me esperan dos dormitorios. Entre uno y otro, un pasillo estrecho conduce al cuarto de bano. La victima debia de dormir en la habitacion de la izquierda, ya que alli los armarios estan llenos de trajes y ropa interior masculina. En la mesilla de noche hay un libro junto a un par de gafas. El segundo dormitorio, en cambio, da la impresion de que no lo utilizaban. Seguramente hacia las veces de habitacion de invitados. En el unico balcon de la casa malviven unas plantas canijas que, sin lugar a dudas, provocarian escalofrios a mi mujer. La tercera y ultima planta esta ocupada en su totalidad por un enorme despacho lleno de estanterias que cubren las paredes hasta el techo. Seguro que a Guikas le daria envidia, no por la gran cantidad de libros sino por las vistas, ya que a traves de las dos amplias ventanas se divisan Atenas y la Acropolis como servidas en bandeja. La luz que inunda el despacho presta un aspecto acogedor a todo lo que hay en el, salvo al cadaver, que esta tendido de bruces delante de la ventana izquierda con el craneo destrozado. La sangre ha creado un charco alrededor de la herida y ya aparece seca en las orejas de la victima y en el cuello de su camisa. No hay senales de lucha en la habitacion, cosa que significa que la victima conocia al asesino, que era persona de su confianza: por eso este ultimo pudo pillarlo por sorpresa y golpearle la cabeza mientras miraba por la ventana. No veo que mas puedo hacer en el despacho de Spajis, asi que decido bajar para interrogar a la mujer de la limpieza y dejo las demas tareas en manos de la Cientifica y el forense. En mitad de la escalera me topo con Stavropulos, el medico forense. --?Que tenemos? --me pregunta. --Un muerto con el craneo hecho pedazos. A la victima la golpearon por la espalda mientras miraba por la ventana. No he visto senales de lucha en ninguna parte, asi que el asesino debe de ser alguien conocido, teniendo en cuenta, ademas, que Spajis lo recibio en su despacho y no en la sala de estar. Quien lo mato no entro para robar. Vino para hacerle una visita. Stavropulos se ahorra todo comentario y sigue subiendo la escalera mientras yo me acerco a la mujer de la limpieza, que permanece en una posicion similar a como la deje hace un rato. Ahora apoya la cabeza en una mano mientras en la otra aprieta un panuelo de papel. --?De donde eres? --pregunto. Los funcionarios tienen que acreditar sus bienes, los inmigrantes tienen que acreditar su procedencia. --De Armenia. --?Llevas muchos anos al servicio del senor Spajis? --Nueve anos. Pobre senora Urania aun vivir. --?A que hora has llegado esta manana? --A las nueve, como siempre. --?Vienes todos los dias? --No. Dia si, dia no. Voy primero cocina. No espero encontrar platos sin fregar. Senor Lambros fregarlos siempre, porque el monte Licabeto estar cerca y haber hormigas. Despues me sorprendo mas. --?Por que? --Porque subir habitacion y ver cama hecha. --?El no se hacia la cama? --No, hacerla yo cada dos dias. Empezar a llamar su nombre: <>. Nada. Luego subir despacho y... !verlo! Se echa a llorar de nuevo y se seca las lagrimas con el panuelo de papel. --Muy bien, ahora vete a casa a descansar --le digo--. Manana pasa por Jefatura, en la avenida Alexandras, para prestar declaracion oficial. --Senor Lambros muy buena persona --dice ella mientras se pone de pie con esfuerzo--. Lastima morir asi. Mucha lastima. La dejo y subo a la tercera planta para ver que ha averiguado Stavropulos. Entretanto, los de la Cientifica han puesto manos a la obra. Stavropulos ha terminado el examen del cadaver y ya esta recogiendo sus instrumentos. --No puedo decirte gran cosa --explica--. La muerte debio de ocurrir entre las diez de la noche y la una de la madrugada. El craneo muestra senales de golpes reiterados con un objeto pesado. Probablemente, alguna bandeja o recipiente metalico, ya que encima del escritorio estan desparramados alfileres, sujetapapeles y gomas elasticas que Spajis debia de guardar en su interior. En cualquier caso, el asesino se llevo el arma del crimen. No la hemos encontrado en ninguna parte. --Registrad el escritorio y el ordenador --digo a Sfakianakis, de la Cientifica. El me mira sorprendido, porque acabo de mandarle hacer lo que es evidente. Vlasopulos sube jadeando la escalera. --Tiene una sobrina por parte de su mujer, que vive en Patras. No tenia mas familia. Era un hombre tranquilo. Parece que se mostraba abierto y amigable con todo el mundo. --?Algun testigo ha visto al asesino entrar en casa? --No. Claro que el hecho de tratarse de una vivienda unifamiliar complica las cosas, porque no hay vecinos inmediatos. --Muy bien. Avisad a Patras para que nos manden a la sobrina en un coche patrulla. Vamonos ya. De momento, aqui no podemos hacer nada mas. Y dudo mucho de que se encuentre nada que nos sea util.

  • Juego de Sombras de Aitor Angelats

    https://gigalibros.com/juego-de-sombras.html

    Siguiendo las indicaciones de una desesperada carta de auxilio que ni siquiera lleva su nombre como destinatario, Ted Legentrell, un desconocido cientifico de Domstrool, se ve empujado a embarcarse en el Cillian y atravesar el mar con rumbo a Angra. Al pisar por fin tierra firme, Ted conocera al senor ToddCodge, responsable de tal llamada de socorro. Juntos investigaran una oleada de muertes y desapariciones y se adentraran en un laberinto de pistas desordenadas y desconcertantes, que les conduciran a desenmascarar el nudo de mentiras y sombras que se cierne sobre Cliffdavil.
    Al final de todas las pesquisas, descubriran que tras aquel oscuro cortinaje de misterio siempre estan “ellas”; una sombria incognita vestida de feminidad.

  • El chico gitano de Mikey Walsh

    https://gigalibros.com/el-chico-gitano.html

    Mikey ha nacido en una familia gitana romani con larga tradicion como campeones de boxeo sin guantes. Ha vivido siempre en una comunidad cerrada. Rara vez iba a la escuela y pocas veces se mezclaba con personas que no eran gitanas. La caravana y el campamento eran su mundo.
    Esta orgulloso de su cultura pero el legado de su familia es agridulce, con una historia de pena y abuso donde se ve obligado a tomar una decision agonizante: quedarse y guardar los secretos, o escapar y encontrar un lugar al que realmente pueda pertenecer.
    A traves de su historia conseguimos saber mas y disipar muchos mitos creados alrededor de la cultura gitana romani. Pero tambien nos acerca a un relato duro, traumatico, de un chico que tiene que alejarse de lo unico que conoce para poder ser el mismo.

  • TE QUIERO EN MI VIDA de Sabina Rogado

    https://gigalibros.com/te-quiero-en-mi-vida.html

    Cuando Alexia, (una chica timida e introvertida), descubre al unico chico que ha pasado por su vida liado con otro hombre, todo se viene abajo. Y si por un instante cree que ahi se acaban los contratiempos esta muy equivocada, porque todo parece complicarse a cada paso que da… Pero de repente, una invitacion completamente casual, hace que su vida de un giro inesperado en el momento en que termina en una discoteca donde tiene el privilegio de conocer al actor de moda y del que todo el mundo habla. El guapisimo Robert Brownn, (un hombre atormentado y que acaba de grabar su primera pelicula de genero erotico), provocando que todo cambie a partir de conocerse, y es que… por una parte Alexia no dejara que la hagan mas dano, y por la otra, un Robert desubicado por la reaccion desmesurada de ella al conocerle, hace que sienta, irremediablemente, una gran curiosidad hacia aquella chica que esta dispuesta a pasar desapercibida ante todo y todos, incluido el. Algo que le va a terminar costando demasiado despues de aparecer en la portada de una revista en los brazos del atractivo y guapo actor…
    Te quiero en mi vida es una novela romantica llena de pasion en la que las inseguridades, los celos, y sobre todo las sorpresas, estaran presentes de principio a fin.

  • Las Ramonas de Ana Cabaleiro

    https://gigalibros.com/las-ramonas.html

    Mi marido se acuesta con esta pobre ilusa, vuelve a pensar Mona Otero. Vuelve a pensarlo por tercera o quiza ya por cuarta vez desde que se subio al coche y se desespera, porque no llevan ni tres minutos de trayecto. Esta imagen, la de la pobre ingenua seducida, ya la ha tenido antes, al menos unas veinte o treinta veces mas durante la boda del sabado. Y en simultaneo tambien piensa que ya es mala suerte que le haya tocado ir en el maldito coche con ella. Todavia van a la altura del cruce del gallinero, que ademas de no ser lo que se dice un cruce, no tiene cerca ningun gallinero, solo la granja de pollos de los Novo, que forma parte del paisaje historico del entorno desde que a Mona le alcanza la memoria. Lo que si es cierto es que ese cruce, que es mas bien el empalme de una pista en otra, es como una frontera, el final de Saidres, la parroquia de Mona y el comienzo del exterior, sea cual sea ese exterior, Silleda o Lalin, o incluso Pontevedra o Compostela, esos sitios a los que habitualmente hay que ir por alguna causa: comprar, ir al medico o arreglar algun papel. Ahora ya no es sabado, es lunes, y Mona Otero tiene, en efecto, todo el cuerpo de lunes, acido y pesado, y se ve metida en un coche con una tia que sin duda es la amante de su marido y se siente arrasada por dentro por el fin de semana terrible que acaba de padecer, que ha sido como un rosario de pesadillas extenuantes. Mona Otero sonrie. No sera ella la perdedora de la historia. Nunca lo ha sido en casi quince anos de matrimonio. --Oye, me alegre mucho el sabado cuando vi que te habian contratado. Eres la unica fotografa que conozco que saca guapa a cualquiera. La conductora del coche, la amante de su marido, Ra Meixide, entabla la conversacion justo con lo que mas le puede doler, el machaque de su espiritu profesional con la maldita frase de sacame guapa. Ambas saben que esa fue la causa del encontronazo del sabado y Mona trata de dilucidar si su interlocutora es valiente o una simple inconsciente al volver a hurgar en la herida. --A ti te ha pasado como a mi. Por un lado teniamos que trabajar y, por el otro, ibamos de invitadas, y de tanto atender al trabajo al final no disfrutas de la fiesta. Ra Meixide sigue perorando animada sobre la maldita boda. Demasiado animada, le parece a Mona. Empieza a preocuparse por el rumbo que esta tomando la conversacion, pero no le queda mas remedio que entrar en el juego. --Era la primera boda que hacias, supongo. Como llevas aun tan poco tiempo de concejala... --Si, si, me hizo muchisima ilusion, ?sabes? Porque los novios pidieron ex profeso que los casara yo. Al oirla, a Mona le viene como una rafaga de compasion. Ya no es solo que Ra Meixide le parezca algo ingenua, sino tambien egolatra profunda. Entiende que la flamante concejala de Participacion Ciudadana y Turismo esta ensayando para labrarse la pose de politica humilde, de las que quieren seguir siendo pueblo llano. Para empezar, hoy pone su coche particular a disposicion del projimo, en este caso, a disposicion de Mona, para los viajes compartidos. Ra Meixide, una politica de su tiempo que no malgasta el erario publico, que contribuye a la conservacion del medio ambiente y bla, bla, bla, una persona maravillosa. !Cuantas como ella ha conocido! Apenas estan llegando al atajo que atraviesa la parroquia de Negreiros y que va a dar a la nacional 525, justo antes de la recta de Rolan. !Lo que aun le queda metida en ese coche! Cuarenta kilometros por lo menos. --?Como es que vas hoy a Compostela? Y tan temprano. --Tengo una reunion a primera hora en San Caetano, a primerisima hora, la verdad. Por eso cuando vi tu solicitud en BlaBlaCar me parecio perfecto aprovechar el viaje. A Mona le parecen demasiadas explicaciones. Una reunion en la Xunta en agosto ni siquiera le suena creible, pero Ra Meixide continua hablando como una metralleta, con un soniquete estridente, tal como la recuerda en los mitines de la campana electoral. Al pasar por el trecho de carretera desde donde se ve el lugar de Riobo, todavia en la parroquia de Negreiros, Mona deja volar la parte tonta de la neurona hacia el grupusculo de casas donde paso su primera infancia, en casa de tia Milita, que ni era tia suya ni nada. No era mas que la casa en la que se habia criado su padre despues de que lo hubieran recogido de dios sabe donde. Nunca le han contado ese momento de la historia familiar. Alli queda, escondido, no se ve desde la carretera, el puente de piedra que pasa sobre la via del tren, junto a la casa de Penido. Era en otro tiempo un territorio autonomo, una reserva independiente y secreta, todo un mundo propio, con un pretil de piedra que se curvaba en arco por encima de los railes, que se veian alla al fondo y que atesoraban todo un universo maravilloso de fabulas pobladas de monstruos que vivian entre las zarzas de las lindes y entre las traviesas de la propia via. Era un mundo oscuro, el de los cuentos que se inventaban desde la atalaya del puente, donde no habia espacio para princesas, porque en los cuentos de aldea solo habitan ogros y dragones deformes y amenazantes contra los que hay que luchar a muerte en batallas terribles e imaginadas cada dia, siempre peligrosisimas. Por eso llegaba tarde a comer a casa de tia Milita. Piensa, como de pasada, como si fuera un pensamiento dormido en una galaxia paralela, que deberia plantearse algun proyecto sobre los puentes de piedra, o sobre las vias del tren, o sobre los terraplenes que las limitan infestados de zarzas y maleza, algo que por fin impactara a su galerista. --Me encantaron tus zapatos, de lo mas elegante que he visto en mucho tiempo. La gran Ra Meixide, la concejala animosa, parece sonreirle en senal de paz. Acaban de entrar en A Bandeira, y ante el semaforo en rojo, paradas de un modo absurdo en una calle desierta, silenciosa, desolada a esas horas tan tempranas, se ve a si misma y a la amante de su marido como si estuvieran en la via principal de un poblado del Oeste despues de un tiroteo. Mira con algo de ansia a las aceras, a las ventanas de los bajos, a los escaparates, y no ve ni un triste gato ni un perro callejero ni un pajaro despistado que surque el aire a esas horas de la madrugada. Son apenas las siete y cuarenta de una manana de lunes. Y ademas de ser lunes, es agosto, y llueve malamente y sin ganas, como por tocar las narices. Y ya ha pasado mucho desde la espera en el punto de encuentro, a la puerta de la taberna de Saidres, la de Concha, rogando a los dioses profanos que el conductor de BlaBlaCar no se hubiera perdido. Andar por las aldeas no siempre es tan facil como parece en Google Maps. Diez minutos resguardada bajo el balcon del bar, mirando obsesivamente hacia el lado de A Pena, que era por donde tendria que aparecer el coche, atisbando a la nada, o sea, hacia unas cuantas fincas y la casa abandonada del cura al fondo, con la iglesia en lo alto, y al final, Ra 32 anos conductor nivel experto era la maldita concejala parlanchina. --Y ademas de elegantes, parecian comodos. Eran comodos, ?no? La voz aguda no le da tregua, voz de politica competente y dispuesta, que la devuelve a la noche del sabado, al claustro en ruinas del monasterio de Carboeiro, decorado para la ocasion por algun pijo con infulas artisticas, imitando una especie de jardin silvestre entre piedras historicas. Alli estaba ella, a las siete de la tarde, con sus zapatos dorados recuperados directamente del arcon del desvan de la casa de Saidres, que acumulaba quincalla de cuya procedencia ya nadie en su familia sabia responder; podian ser las cosas del tio Ernesto de cuando estuvo embarcado, o los restos del equipaje de una hermana de la bisabuela que volvio de Brasil rota y moribunda, o simplemente trastos sin historia, restos desvalidos de la vida de cada uno que habian ido llenando, a lo largo de los anos, el arcon del desvan. --Si, eso si, comodisimos. Van pasando por Loimil y grandes nubes grises y bajas siguen lagrimeando mansas. Ra Meixide conduce al limite de la prudencia, pero sin sobrepasarlo, con un punto de correcta contencion. Habla animadamente de la boda, de como conocio a los novios, ahora ya matrimonio, de como le pidieron que fuera ella, la nueva concejala, la del recien formado Gobierno municipal, la que oficiara la ceremonia civil. Ni diez semanas hacia que ostentaba el cargo, era su primera boda. --Me ha encantado la experiencia, la verdad. En general las bodas son momentos de tanta felicidad, todo el mundo se esfuerza para que salga todo perfecto, para que tenga ese toque como de magia, ?no? Ademas, la novia iba taaan espectacular, ?a que si? Para Mona, la novia podria haber ido envuelta en celofan y no habria ido mas espantosa. En realidad, no le apetece hablar de la boda. No quiere hablar de nada con esa tia, pero contribuye a la conversacion como cabe esperar. --La que iba espectacular eras tu. Me encanto el vestido que llevabas, !que tela!, con esos brillos, con esos matices irisados... Le agrada comprobar que Ra Meixide es tan simple como egolatra, y no tiene reparo en seguir con frivolidades. --Bueno, chica, es que en eso de las telas yo juego con ventaja, quieras que no, es una asignatura que me ha tocado estudiar desde la cuna. Mona recuerda la tension en la fiesta patronal de San Juan, cuando ella y sus primas estrenaban sus vestidos, todas tiesas y temerosas de mancharlos o estropearlos. Por aquel entonces, conocia a la gran Ra Meixide por ser la hija de Mucha, la de los retales, en cuya tienda la tia Milita compraba las telas para hacerles los vestidos, todos identicos, a lo mejor cambiando el color de un lazo o de un volante. Las llevaba a sesiones interminables para escoger el genero en los escasos diez metros cuadrados de local, que mas bien parecia el despacho de un estanco, con estanterias y cajas de rollos de tela, de hilos, de gavetas llenas de muestras de botones, de presillas, de pasadores, de corchetes, alli toqueteando, sobando y palpando calidades, consistencias y resistencias, mientras se desgranaba, una a una, la vida de cuanta conocida habia. Y alli estaba ella, la hija de Mucha, la de los retales, sentada en una banqueta en un rincon, entre el mostrador y el escaparate, con el libro abierto sobre las rodillas, atenta a lo que se le mandase: nina, cogeme ahi en ese cajoncito los botones nacarados, ese, si; sacale aqui a la senora esa tira de puntilla fina que acaba de llegar, que me parece a mi que le va perfecta a la cinturilla de estos conjuntos. La pequena Ra Meixide, callada y obediente, podria muy bien haber protagonizado una pelicula de esas de como se alcanza el gran sueno americano, con teson y esfuerzo, la hija de soltera que ayuda en el negocio familiar, estudia con becas publicas y suda sangre y lagrimas hasta que consigue la plaza en propiedad de profesora de quimica en un instituto, que llega incluso a directora del centro, y que se permite una excedencia para ponerse al servicio de la ciudadania en el Gobierno municipal. Y todo antes de la edad de Cristo. Sin perder, por tanto, ni un minuto de su vida. --La del vestido rojo con cristalitos cosidos, ?sabes cual te digo? Claro que Mona sabe cual le dice. Iba armada con una reflex ultimo modelo y un juego de flashes nuevecitos. Mucha idea de fotografia no se le veia, porque se movia de una punta a otra como si tuviera que hacer fotos desde todos los angulos, cuando una profesional de verdad lo que hace antes de empezar es buscar la direccion de la luz y localizar los espacios para ir a tiro fijo. --Me toco compartir mesa con ella, y era simpatiquisima. !Vaya personaje! Estuvo contando anecdotas de sus viajes. Resulta que ha recorrido medio mundo. Simpatica seria, pero Mona recuerda a la supuesta senora viajera usando la camara en automatico y disparando cuando se le antojaba, muchas veces al mismo tiempo que ella, quemandose mutuamente el trabajo con tanto flash, y consiguiendo que le cayeran bien todos los demas invitados que andaban por alli incordiando con sus moviles de ultima generacion para hacerse el tipico selfie con los novios. --!Que risa! Nos conto que en la India tenia que ducharse con un cubo y un cazo, y que un dia por lo visto le toco un cubo con rana y que se fue duchando como pudo mientras la rana la miraba fijamente. !Nos tronchamos! !Si hasta imitaba a la rana y todo! La concejala prosigue animada con las anecdotas del sabado, y Mona, viendo lo mucho que se enrolla con ese tema, sabe que acabaran llegando a la parte espinosa. Dejan atras el puente sobre el rio Ulla, cubierto de niebla y calabobos, y se van acercando ya a Santa Cruz de Ribadulla. Mona se da cuenta de que Ra Meixide hace gala de una mezcla curiosa de politica abierta y dicharachera, de conversacion amable y campechana, con un poso cotilla y desinhibido, que identifica con la herencia de los anos que paso en la tienda materna de los retales. Ya a la altura de la senal de la limitacion a cincuenta, en la entrada de Lestedo, a Mona le viene a la boca un regusto a bilis. Alli, justo alli, pero yendo en sentido inverso, le habia puesto la guinda a la desastrosa jornada del sabado. Alli la paro el agente de trafico, barra luminosa en ristre, y perdio los pocos puntos del carne que le quedaban. Atraviesan Lestedo, y la boda y toda la hecatombe que desencadeno siguen planeando sobre su animo. Es justo en ese punto cuando cae en la cuenta de que la concejala no le ha preguntado que hacia en Saidres, sola y sin coche, un lunes por la manana, cuando ella y su marido viven en Compostela. Y piensa de nuevo lo que ya pensaba en aquel instante preciso de la boda, el sabado por la tarde, lo que lleva pensando desde que se monto en ese coche: mi marido se acuesta con esta pajarraca. Y a continuacion algo aun peor, y el muy cabron me la manda para que me haga de choferesa hasta Compostela. Le entran ganas de abrir la puerta y tirarse en marcha. Quien la habra mandado montarse.

  • Una gran boda para Sofia de Carolina Paz

    https://gigalibros.com/una-gran-boda-para-sofia.html

    Alex y Sofia fueron los mejores amigos desde su infancia, hasta que, en su juventud, un acontecimiento rompio con aquella linda amistad.
    Cada uno tomo rumbo por separado para nunca mas saber uno del otro. Pero, anos despues, el destino los ha vuelto a poner uno en frente del otro.
    Ambos han cambiado, ahora son profesionales exitosos en sus vidas, pero aun asi guardan suenos y deseos ocultos. sobre todo Sofia.
    Ella, desde ya hace un tiempo, suena con el dia en que llegue su boda.
    Tiene todo friamente calculado. Una gran iglesia, un enorme vestido de disenador y muchos invitados a la recepcion, pero solo le falta un gran detalle.El novio.
    Sofia no tiene a aquel hombre que la espere en el altar mirandola con ojos enamorados y que, como en un final de cuentos de hadas, la haga su esposa.
    ?Sera que el sueno de tener una gran boda se hara realidad para Sofia?
    ?Que pasara cuando Alex entre nuevamente en su vida?
    Acompana a Alex y Sofia en esta aventura que es la vida, donde a veces, los deseos se vuelven realidad, pero tal vez en la manera que menos nos imaginamos.

  • Margaritas para Lucia, Lorena Doncel de Lorena Doncel

    https://gigalibros.com/margaritas-para-lucia-lorena-doncel.html

  • Con la proxima lluvia de estrellas de Fanny Ramirez

    https://gigalibros.com/con-la-proxima-lluvia-de-estrellas.html

    --?Y Lorena? Paula aparta la mirada de su helado y alza los ojos hacia mi al mismo tiempo que se mete una gran cucharada en la boca. Su gemido de placer hace que algunas personas nos miren y sienta la necesidad de esconderme bajo la mesa. Odio ser el centro de atencion. --Dijo que ya venia... estara por llegar, supongo --se encoge de hombros. Vuelve a tomar otra cucharada y se la come con verdadero deleite. Yo disfruto igualmente de mi insipido te. Las campanillas de la puerta me hacen mirar hacia esa direccion, donde la cabellera negra de Lorena aparece, dejando la taza a medio camino de mi boca. Esta radiante, alegre como siempre y desprendiendo su desparpajo natural viene a nuestra mesa al final del local. --Buenos tardes, nenas --saluda repartiendo besos a Paula y a mi. Miro sus manos como si una fuerza sobrehumana me obligara a hacerlo y no es para menos. --?Que es eso? --pregunto, sin necesitar verdaderamente una respuesta a esa estupida pregunta. --Lo traje para ti --declara ella entregandome aquella maravilla al mismo tiempo que se sienta junto a mi y alza mano llamando a la camarera. --"Te desafio a enamorarme" --leo sintiendo el familiar cosquilleo recorriendome de pies a cabeza. --Te va a encantar, Clau --la escucho decir. Pero estoy tan atrapada leyendo la sinopsis, que no puedo contestar ni agradecerle aquel gesto. --Cierto --comenta Paula con la boca llena. Traga y asiente efusivamente hacia mi--. Es una verdadera maravilla ese libro. Me enamore del sexy Sebastian, incluso fue durante unas semanas, mi fantasia favorita para mis noches de soledad. --Sus cejas se mueven sugestivamente y Lorena suelta una risotada. Yo simplemente niego con la cabeza y deseo no parecer una bombilla incandescente. No es de extranar que Lorena me deje libros con los que satisfacer mi vicio, y es que con lo poco que gano en mi trabajo, no puedo permitirme el lujo de comprar todos los que quiero. Si por mi fuera, en vez de paredes, tendria libros. Romanticos a ser posible. Soy una amante sin remedio y para que enganar: tambien me gustan las novelas con un toque erotico. Pero siempre con una historia previa, cabe destacar. A mi eso de ponerse a... chuscar como conejos en cuanto se conocen y seguir asi toda la novela... bueno, esta bien para esas noches en vela, a falta de un buen... revolcon como diria mi amiga. Poco despues, viendo que no estoy muy por la labor de entablar conversacion, teniendo aquel magnifico regalo en mis manos, nos despedimos y pongo rumbo a mi apartamento con paso apresurado. Escuchando el taconeo de mis botas en el acerado, como los coches y taxis van y vienen por las calles y sintiendo los segundos pasar a mi alrededor, no veo el momento de llegar para ponerme a leer como una loca. Menos mal, desde hace unos anos, cumpli mi sueno de poder irme a vivir sola. Y no es que estuviera mal viviendo con mis padres y mis siete hermanos, pero... necesitaba espacio. No es facil lidiar con tanto hombre por ahi suelto. No me dejaban respirar tranquila ni mucho menos leer a gusto. Siempre estaba aquella ley estupida que seguro les cedio mi madre nada mas nacer: hacer rabiar a vuestra hermanita. Aun hoy, tengo que tratar con ellos incordiandome por telefono. Es un suplicio. Aunque una cosa no quita a la otra. Los echo mucho de menos. Eso de estar en otra ciudad tiene sus ventajas pero tambien las desventajas de no verlos cuando quiero. Aunque mi apartamento no es mas que un salon-cocina-comedor, una habitacion y un bano pequeno pero muy cuco, estoy lamar de feliz por poder tan siquiera permitirme eso. Trabajo por horas en la biblioteca y aunque cobro una miseria, lo minimo para poder subsistir, no me quejo en absoluto. Me encanta estar rodeada de letras e historias. Lo que no me encanta tanto: que mi jefa no me deja ni ojear el titulo de ninguna de ellas. Abro el pesado porton del bloque de apartamentos, casi desencajandome los brazos por el esfuerzo y profiriendo un largo suspiro entro y me dirijo al ascensor que me llevaria al cuarto piso. Las puertas metalicas un poco oxidadas, hacen de reflejo a mi aspecto. No puedo reprimir la mueca que me sale al ver mi atuendo y odio tener que dar la razon a mis amigas. No es que vista mal, si no que a diferencia de ellas, no puedo estar gastando en ropa lo que puedo ahorrarme para comprar comida. Me conformo con lo que tengo, aunque sea de la temporada pasada. Hoy sin ir mas lejos: mis rizos castanos se esconden bajo un gorro azul, regalo de mi mama por navidad, que mas tarde me entere que fue de mi prima que segun ella ya no se llevaba. Mi jersey verde, hace resaltar mis ojos casi del mismo color y no esta tan mal si no miras la manga derecha deshilachada o el minusculo agujero justo debajo del pecho. Mis vaqueros son casi nuevos, los compre hace unas semanas en el mercado. Fue una autentica ganga. Solo por tener una pernera un poco mas larga que la otra, me rebajo tres euros de su precio. ?Genial, verdad? solo tengo que doblar la otra, para que quede igual y listo. Si ya lo dijo mi padre: "Para todo tiene salida, esta nina" Vuelvo a suspirar en cuanto las puertas se abren por fin, abrazando el libro con una mano y sacando las llaves con la otra, entro en mi hogar. <> Nada mas dar un paso, estoy en el salon que a su vez hace de cocina y comedor, una gran estanteria con montones de libros, le dan color a las blancas paredes y un pequeno sofa a juego con la alfombra y las cortinas, dan lugar a mi espacio perfecto. Me encanta sentarme y escuchar la lluvia mientras leo y bebo un te caliente. Amo el invierno, la lluvia y el frio... todo lo que signifique estar encerrada y poder leer a gusto, esta bien para mi. Cosa que si mi madre se entera, me manda de cabeza a un manicomio. Dejo el libro encima de la pequena mesa de cafe junto al sillon y me dirijo a mi habitacion para ponerme comoda. Una camiseta de tirantes, pantalones largos de pijama y una manta de pelos, son mi atuendo preferido y por el que opto. Ya comoda y dispuesta, coloco el libro en mi regazo y empiezo a leer. *** "Y me mira a los ojos, con aquellos orbes azules, tan oscuros como el manto de la noche. Me ama. Soy la mujer mas dichosa del planeta. Y cuando sus labios tocan los mios, me siento desfallecer. Sus manos me despojan de mis ropas al mismo tiempo que yo le despojo de las suyas. Nos amamos... y no puedo ser mas feliz." --Definitivamente eres mi nuevo amor, Sebastian Mateo --sollozo entre lagrimas abrazando el libro contra mi pecho y cerrando los ojos--. Ojala existieras... !yo te invoco! --me rio histericamente por la locura que acabo de decir. Definitivamente, demasiada lectura por esta noche. Lo bueno: Que solo me queda el capitulo final de la historia; lo malo: que no quiero que acabe. *** A la manana siguiente con el mal humor mananero que me caracteriza, salgo de mi cama y entro a la ducha a un tiempo record. Siempre me pasa igual cuando me acuesto a las tantas de la noche, teniendome que levantar temprano al dia siguiente para ir a trabajar. Y es que apenas creo que he dormido tres horas por no dejar la novela a medias y por raro que parezca me di por satisfecha justo en la cuspide. O como diria Paula, en pleno orgasmo. En cuanto estoy limpia y seca, sin entretenerme siquiera en tapar mi cuerpo, abro la puerta para salir. Total, estoy sola y las cortinas aun estan echadas. Y de todas maneras, ?quien va a estar observando ventanas de cuartos pisos a las siete de la manana? En cuanto cierro la puerta detras de mi, un movimiento que vislumbro a traves de mis pestanas, me hace alzar la mirada para encontrarme con un hombre. Un completo desconocido observa mi cuerpo de abajo a arriba y de vuelta a mis pies descalzos. --!Aaaaahhhhhhhh! --!La virgen! --murmura el tapandose los oidos. Pero claro, sus ojos estan aun entretenidos mirandome sin ningun tipo de tapujos. Atrapo el cojin del sofa tapandome como puedo mis partes intimas. Cosa totalmente imposible porque el cojin puede medir como una de mis tetas. --!?Quien demonios eres?! --chillo haciendo malabares con dos cojines esta vez--. !Y deja de mirarme! El hombre alza las manos en signo de paz y cuando me mira por fin a la cara, desvia la mirada avergonzado. !A buenas horas! --Lo siento... --musita dandose la vuelta dejandome ver cual ancha es su espalda. Mi respiracion es jadeante y ahogada, como si en vez de haberme estado duchando, hubiera llegado de correr una maraton. No es para menos, otra en mi lugar seguro lo agarraria a palos. Pero yo no lo hago por una simple razon: Aquel hombre se me hace malditamente familiar, por no hablar de su voz malditamente conocida. Todo de el me recuerda a alguien, pero... ?a quien? Estoy tan ensimismada en buscar en lo mas hondo de mi mente, que me sobresalto en cuanto lo escucho hablar. --?Puedes vestirte, por favor? --pide alzando su cabeza hacia el techo y poniendo sus brazos en jarra. --Oh... claro --digo para luego echarme a correr hacia mi habitacion. Echo el pestillo en cuanto encajo la puerta de un portazo. Cosa inutil ya que me ha visto como dios me trajo al mundo. ?Que mas va a ver? Ademas si aquel hombre es un violador, una puerta mas fina que mi dedo, no lo va a parar. Desecho aquella idea, en cuanto pienso que si realmente viene a hacerme dano, ya lo hubiera hecho. Por lo que despues de soltar un suspiro, me visto con lo primero que encuentro y salgo para pedirle una larga explicacion. --Ya me estas diciendo: quien eres, que haces en mi casa y lo mas importante: ?Eres peligroso? --el hombre, tremendamente atractivo, por cierto, abre su boca para hablar, pero sin esperarnoslo ninguno de los dos, sigo con mi diarrea verbal. Suele pasar cuando me veo en situaciones como esta en la que estoy de los nervios--. Obviamente si lo eres no vas a decirmelo, pero te ordeno que me lo digas. Si no, te arrepentiras... --Mi voz amenazante junto con mis manos echas puno y mi ceno fruncido lo hacen sonreir. Y hasta ahi llego mi vida. --No voy hacerte dano... no se que hago aqui ni como he llegado. Solo se que en un parpadeo, estaba en otro lugar en vez de en mi casa. Siento haberte... --senala la puerta del bano y se rasca la nuca luciendo de nuevo un poco avergonzado--... asustado antes. No fue mi intencion. Se acerca unos pasos hasta quedar en toda su altura frente a mi. Sus ojos son oscuros haciendolos parecer negros pero con una leve chispa azul intenso. Como una noche estrellada. Su pelo moreno acaricia su frente y casi tengo el impulso de apartarselo. Su ceno esta fruncido por la preocupacion. Sus ropas arrugadas y parece no haber dormido. --?Quien eres? --pregunto en un hilo de voz. --Me llamo Sebastian. Sebastian Mateo. Y ahi si que mi mundo se derrumba a mis pies. O soy yo cayendo al suelo desmayada. *** --?Estas jodidamente insinuando que me crea lo que estas insinuando? --chilla Paula al otro lado. Llame a Lorena, la cual es la duena de aquel libro del demonio, pero no me cogio el telefono. Entonces pense que quizas esta en el trabajo, cosa que yo hoy no fui a hacer. Suerte tengo si manana sigo teniendolo. Pero el maldito punto es el siguiente: !Tengo al mismisimo Sebastian Mateo en mi salon! !En carne y hueso! !Y que carne! Madre mia... estoy demente y encima Lorena, la cual fue mi segunda opcion, no para de darme la razon en eso. No se lo cree, obviamente. Por mas que le digo lo que me ocurre, ella salta con cualquier chillido histerico o me pone de loca para arriba. --Joder, es en serio... --lloriqueo sentandome en la cama de cara a la puerta. Un rato antes, Sebas, digo... Sebastian, ha cuidado de mi hasta que desperte. Y no es que lo recuerde, ya que cai inconsciente. Pero lo primero que vi al abrir los ojos fue su rostro inundado por la preocupacion y sus manos acariciando mi cara. Justo despues, entro en la cocina para prepararme algo para comer. Segun el: eso me pasa por la falta de nutrientes de no haber desayunado. Estuve a punto de soltar una carcajada en cuanto lo dijo. Cosa que reprimi al ver que realmente estaba asustado por mi salud. --?Te has tomado la temperatura? --sigue diciendo mi amiga por la otra linea. Y harta de esperar apoyo moral, aunque sea minimo de su parte, cuelgo y me dejo caer en la cama para a continuacion cerrar los ojos. --Oye... ?Como tomas el cafe? Su voz tan atrayente como canto de sirena, en este caso sireno o como se diga el macho de la sirena, casi me hace babear. Por otro lado opto por erguirme, planchando mi fino vestido en un intento de parecer formal. --Con leche condensada casi hasta la mitad y dos de azucar. Su cara se arruga en una mueca. --Eso parece mas un postre que un cafe. --No me gusta el cafe --digo riendome de su semblante descolocado. --?Entonces quieres que prepare un te, leche con cacao...? --Estara bien el cafe no te preocupes. Creo que hay un bote guardado en el armario de "para las visitas". --Vale... --se da la vuelta para salir, con el ceno levemente fruncido y una sonrisilla jugandole en los labios, pero cambia de idea y se vuelve de nuevo hacia mi--, ?Como te llamas? --Me llamo Claudia. Me regala una sonrisa megavatios y sin mas, se va fuera de la habitacion. Suspiro y me armo de valor para salir y afrontar aquello. No se siquiera si el es consciente de que se trata de un personaje de libro ni si quiera si recuerda algo de su vida. Tambien me puedo encontrar con que el quiera volver a su mundo ?y como hago yo eso? No tengo idea de como salio, en primer lugar. <> --No puedo estar pensando en ello... no puede ser... ?que se supone que soy? ?Una bruja? -- cuando me voy a dar cuenta, estoy andando de un lado para otro en el reducido espacio de mi habitacion y lo que me falta es tirarme de los pelos para parecer una completa desquiciada. Pero de nuevo la voz de Sebastian llamandome hace que la cordura, vease la ironia, regrese a mi. Voy hacia la cocina donde el trastea en la despensa sacando el pan y los cereales. Veo tan extrano tener a alguien tan... masculino, varonil, grande y atractivo, en mi espacio, que casi estoy por llorar. Estoy hecha un mar de hormonas revolucionadas. --?Quieres cereal o tostada con mantequilla? No tienes mucho donde elegir --pregunta divertido haciendo que mi corazon se estruje. Estoy un poco harta de que la gente me reproche la falta de fondos en la cual me encuentro. --Por lo menos tengo donde vivir --suelto dolida y haciendo que las lagrimas salgan de mis ojos sin control--. Por lo menos no me muero de hambre aunque tenga que comer todos los dias lo mismo. Sus ojos escrutan mi cara con temor y sin saber que hacer conmigo. No lo culpo. Soy yo la inestable en este momento. Pero estoy tan, tan harta. Seguro se aproximan mis dias del mes... --Clau... yo no... Lloro mas en cuanto escucho su apodo para mi. No nos conocemos mas que de unas horas y ya me ha puesto un diminutivo carinoso. Sus brazos me rodean cual calmante, relajando mi cuerpo, mas no mis lagrimas. Los temblores del llanto poco a poco cesan quedando solo la humedad en mis ojos. Su mano sube y baja por mi pelo y espalda. Maravillandome con lo que es sentir la cercania de un hombre despues de tanto tiempo. Su voz susurrando palabras de calma en mi oido… Podia quedarme dormida en este momento, pero su olor y embriagante cercania hacen todo lo contrario. --No queria hacerte sentir mal, no se como llegue aqui ni tampoco quien eres y me tiene hecho mierda esta incertidumbre. Echo de menos a Lisa y... Alzo la cabeza en cuanto lo escucho hablar de su novia, a la cual en el libro prometio amor eterno. Y como si me quemase, me aparto de el todo lo que puedo sin parecer descortes. --Tienes razon, yo... --me siento tremendamente avergonzada por mi comportamiento siendo consciente de que el esta mucho peor que yo. ?Que haria si un dia despertara en otro lugar, desconocido para mi y con gente que no conozco? --Lo siento --me disculpo esquivando su mirada--, no tuve en consideracion de que debes de sentirte impotente por todo lo ocurrido. Ayer estabas en un libro y hoy... --?Que? --su pregunta risuena me hace mirarlo a los ojos. Esta partiendose de la risa por lo que acabo de decir y mucho me temo que aquella risa se le ira de un momento a otro en cuanto sepa que estoy hablando totalmente en serio. Cosa que tarda como tres segundos en ocurrir. Su risa remite al ver mi cara seria y aun sin creerselo del todo, vuelve a preguntar: --?Que estas diciendo? --Si. Eres un personaje ficticio, el cual, una mujer invento. Tu creadora se debe de estar forrando ahora mismo con los ejemplares vendidos. Numero uno en Espana y Latinoamerica, segun tengo entendido. --Esto debe ser una broma... --vuelve a soltar una risa corta y se da la vuelta con la intencion de seguir haciendo el desayuno. Aunque puedo ver claramente, mientras vierte la leche en la taza, como su cara cambia en cuanto el entendimiento llega a el cual mazazo--. ?Quieres decir que soy una fantasia? ?Que no... existo? ?Que mi vida es un puto culebron en boca de todo el mundo? --Sebas...

  • Bradley (Sueno americano 1) de Emma Madden

    https://gigalibros.com/bradley-sueno-americano-1.html

    ?Cual seria tu sueno americano?… para millones de personas seria Bradley Williams, estadounidense de pro, deportista de elite, quarterback de los New England Patriots, seis veces ganadores de la Super Bowl, y un verdadero heroe para sus cientos de seguidores y miles de admiradoras que lo consideran el hombre perfecto.
    Un hombre perfecto si, pero distante y frio, alergico a las relaciones, que encontrara la horma de su zapato en una periodista espanola a la que conoce por casualidad y la que, tras innumerables desencuentros, le pondra la vida patas arriba, convirtiendolo en un tipo mas feliz, pero mucho mas vulnerable.
    BRADLEY es el primer libro de la serie SUENO AMERICANO, de la autora Emma Madden.

  • Que vaya Meneses de Fernando Schwartz

    https://gigalibros.com/que-vaya-meneses.html

    En un pais del Africa Ecuatorial, Mazambezi, se produce un sangriento golpe de Estado durante el cual un hospital en plena selva es destruido y sus dos medicos, cuatro enfermeras y cinco monjas, todos espanoles, pasados a cuchillo. En un ataque de dignidad ofendida, el Gobierno espanol rompe con Mazambezi.

  • Un verano en Chatsworth, Alexandra Risley de Alexandra Risley

    https://gigalibros.com/un-verano-en-chatsworth-alexandra-risley.html

    Mientras la mayoria de las jovenes de su edad suenan con enamorarse y lograr un matrimonio conveniente, Fanny Thorton apunta mucho mas alto: desea ingresar a una prestigiosa universidad para cursar la carrera de medicina.
    Aunque los muros que el mundo academico ha erigido para las mujeres se derrumban en una era de avances y trasformaciones, Fanny sufre al no poder concretar sus objetivos. hasta que un golpe de suerte la pone a un solo paso de ellos. Es invitada a asistir al prestigioso retiro intelectual de Chatsworth House, una temporada vacacional reservada para los alumnos mas destacados de la Universidad de Cambridge, que se celebra cada ano en la magnifica mansion campestre del duque de Devonshire.
    En aquel exclusivo entorno de recreacion y erudicion -pero tambien de rechazo de parte de quienes la consideran una arribista con suerte-, Fanny reafirmara su determinacion de estudiar y de demostrar que una mujer es tan capaz como un hombre de convertirse en medico.
    En Chatsworth House conocera a dos brillantes y atractivos estudiantes que compartiran su pasion por la medicina: el enigmatico Gabriel Seymour, cuyo talento es minimizado por su terrible reputacion, y el arrogante lord Everett Sinclair, quien pone en duda la tenacidad de una mujer para ejercer la medicina. Gabriel y Everett reviviran viejas rencillas y crearan nuevas cuando ambos pongan sus ojos en la resuelta jovencita que aspira matricularse en Cambridge a como de lugar y convertirse en medico.
    Alexandra Risley continua escudrinando en la flamante era victoriana y se detiene en los inicios de la medicina moderna, en el limitado acceso a la educacion para la mujer y en su denodada lucha por lograr la igualdad.

  • 48 Horas para un destino de Emi Negre

    https://gigalibros.com/48-horas-para-un-destino.html

    ?Hasta donde llegarias para recuperar todo aquello que amas?

  • Ven… te cuento de Ivonne Vivier

    https://gigalibros.com/ven-8230-te-cuento.html

    Una recopilacion de 11 historias cortas, algunas cargadas de romanticismo y otras solo de sensualidad, aunque todas sazonada con una pizca de picante. El condimento necesario para dejar en la mente del lector el saborcito de la fantasia.

  • Protegida por el guerrero (Mackenzie 3) de Emma G. Fraser

    https://gigalibros.com/protegida-por-el-guerrero-mackenzie-3.html

    Los pasos apresurados de Iona resonaban a lo largo del amplio y solitario pasillo. En su perfecto rostro ovalado y palido se dibujaba una expresion de enojo que le era imposible ocultar a pesar de que siempre habia sido una joven que habia aprendido a manejar muy bien sus emociones. Su melena lisa y rubia caia suelta por su espalda y ondeaba con fiereza a cada paso que daba. Sus ojos azules, normalmente huidizos, miraban fijamente al frente y estaban ligeramente entornados debido a la rabia que sentia en su interior, incluso parecia que gracias a ese sentimiento las pecas de sus mejillas se habian oscurecido. En sus voluptuosos labios mostraba un mohin que indicaba su oposicion a algo que roia su interior. Iona se habia visto obligada a vestirse con sus mejores vestidos durante los dias en los que los invitados a la boda de su hermano Math estuvieran pululando libremente por el castillo, y el que vestia sin duda destacaba su extrema belleza. De color azul palido y ribetes dorados, aquella prenda se ajustada a la perfeccion en su menuda y delgada figura, resaltando la sensualidad de sus pechos, que sobresalian entre la tela del escote que sin duda habia hecho que su padre pusiera el grito en el cielo. Pero poco le importo cuando a la hora del desayuno los ojos de su padre casi salieron de sus orbitas al verla aparecer. Estaba enfadada con la llegada de tantos invitados al castillo, pues eso suponia mucho trabajo, pero lo peor de todo no era eso, sino el hecho de que unos de ellos eran unos primos lejanos por parte de padre. El hijo de estos siempre la habia molestado desde pequena, y ahora no iba a ser menos. Sus ojos se entornaron mas al recordar a su primo lejano, pues el era uno de los motivos de su tremendo enfado. Apreto el paso a traves de los diferentes corredores del castillo. Adoraba su casa, pero cuando tenia prisa, lo odiaba, pues era un castillo cuyos pasillos eran casi laberinticos, oscuros y solitarios. Buscaba el salon donde sabia que encontraria a su madre junto a su tia, recien llegada del dia anterior para ayudar en lo que fuera necesario. Iona queria contarle algo en relacion a su primo lejano y a varios miembros de los clanes invitados a la boda. Sn duda, su padre habia decidido que fuera un enlace de alto copete en el que gastarian gran parte de lo recaudado hacia poco a lo largo de todas las tierras del clan Mackay. Por fin se casaba el hijo del laird, su primogenito, y desde hacia demasiados anos en el castillo no se celebraba una boda de esas caracteristicas, pues la boda de sus padres se habia festejado en el clan de su madre, los Gordon. Iona lanzo un resoplido cuando por fin diviso la puerta que buscaba. La joven levanto su mano y la abrio con fuerza para entrar como una exhalacion dentro del pequeno salon. Vio como su madre daba un respingo en su silla y se giraba hacia ella con el gesto ligeramente enfadado. Su tia, por el contrario, levanto la mirada de las flores con las que estaba adornando varios jarrones y le dedico una sincera sonrisa. --!Iona! --exclamo Neris, su madre--. ?Acaso no te he ensenado que hay que llamar a las puertas antes de entrar? El tono ligeramente enojado de su madre hizo que su enfado disminuyera en parte, pero tan solo se limito a decir un simple: --Lo siento, madre --susurro antes de cerrar la puerta tras ella. Neris suspiro y dejo las flores sobre la mesa para levantarse y girarse por completo hacia su hija. Despues dio un paso hacia ella y la tomo por los hombros: --?Que te ocurre? La mirada de indignacion volvio a aparecer en los ojos azules de la joven, que se entornaron de nuevo antes de lanzar un bufido poco femenino. --Se trata de Hamish --exclamo con cierto asco cuando pronuncio el nombre de su primo lejano. Su madre puso los ojos en blanco antes de preguntarle: --?Que pasa con el? Cada vez que os veis acabais enfrentandoos. --Y no es para menos, madre --se quejo Iona--. Lleva toda la manana intentando cortejarme. ?Se lo puede creer? Y no solo el. Varios guerreros de los otros clanes tambien se han acercado a mi con claras intenciones de cortejo. Y los que no se han acercado tienen cara de querer hacerlo, madre. La cara de asco que mostraba Iona ante un posible pretendiente casi hizo reir a Neris, pero logro contenerse a tiempo. Elevo su mano y toco con suavidad la mejilla de Iona. Una pequena sonrisa se dibujo en sus labios. Su hija se hacia mayor y sin lugar a dudas la belleza con la que resplandecia a diario no le pasaba desapercibida a ningun hombre, no solo a los recien llegados, sino tambien a varios guerreros del clan. --Ya tienes edad casadera, hija. Deberias planteartelo. Iona volvio a lanzar un bufido de repugnancia. --Madre, algunos de ellos no tienen la dentadura completa… Neris sonrio. --Solo digo que ahora tienes muchos pretendientes entre los que elegir --explico. Iona fruncio el ceno y tras un escalofrio al pensar en el mero hecho de casarse, nego rotundamente con la cabeza. --Calma, hija. No pasa nada porque hables con alguno de ellos y muestres cierto interes. Tu padre ha invitado a muchos guerreros de las Tierras Altas, entre ellos algunos lairds aun solteros, como Andy MacLeod, que es muy apuesto. Iona dio un paso atras y volvio a negar con la cabeza. --No quiero, madre. No imagino mi vida ligada a un hombre unicamente por su posicion o su dinero. Neris le dedico una mirada cargada de pesimismo. --Hija, vivimos en un mundo en el que tiene que ser asi. --Pues me niego, madre --respondio energicamente--. No podria vivir con un hombre que me inspira asco solo por un plato en la mesa. Y antes de darle tiempo a su madre para responder, Iona salio del salon de la misma forma que habia llegado, como una exhalacion. Neris suspiro largamente y con cierta tristeza antes de girarse hacia su hermana, que habia preferido mantenerse al margen de la discusion, y esta la miro con una expresion entre divertida y preocupada. --No recordaba que Iona tuviera tanto caracter --le dijo para intentar relajar el ambiente. --Y realmente no lo tiene, pero desde que le dijimos que habiamos invitado a Hamish esta malhumorada. --Deja que se relacione estos dias con los guerreros que han llegado. Seguro que alguno le hace borrar de su mente la idea que tiene del matrimonio. Neris asintio con seriedad y volvio a tomar entre sus manos las flores. Ese dia por la tarde era la boda de su hijo mayor, Math, y no podia albergar en sus pensamientos nada que no tuviera que ver con la felicidad que le producia esa union. Iona volvio sobre sus pasos a traves del laberintico pasillo. Durante unos instantes creyo que una conversacion con su madre para dejarle entrever su malestar con ciertos invitados llegaria a quitarle el sentimiento que le recorria el cuerpo. Penso que su madre le daria la razon respecto a lo que pensaba de su primo lejano, pero no fue asi, sino que el hecho de haber escuchado de su boca que le diera una oportunidad a alguno de los pretendientes habia provocado que su ira aumentara. Y en ese momento no deseaba ver a nadie mas hasta que llegara el momento para cambiarse de ropa para la boda. Sin embargo, cuando giro en una de las esquinas del pasillo y se choco contra el enorme pecho de un hombre torcio mas el gesto. --Lo siento --se disculpo cuando se vio impulsada hacia atras por aquella mole de hombre y estuvo a punto de caer al suelo. No obstante, unas manos fuertes la sujetaron antes de que perdiera el equilibrio y cuando levanto la cabeza para comprobar de quien se trataba, se quedo sin aliento por la intromision. --No pasa nada, prima. La voz masculina y pedante de su primo Hamish llego hasta sus oidos y necesito de toda su fuerza de voluntad para no soltar un improperio poco femenino delante de el. Se solto de sus manos con impetu, estiro la espalda cuanto pudo y lo miro con el mismo odio que una hora antes cuando lo vio por ultima vez. --?Acaso me estas siguiendo? --le pregunto de mala manera. Hamish sonrio de lado y se cruzo de brazos frente a ella al tiempo que tambien estiraba la espalda por completo, como habia hecho la joven. Iona trago saliva. Nunca habia estado tan cerca de el ni tan a solas con ningun otro hombre, por lo que se puso ligeramente nerviosa. Hamish era mas alto que ella, de complexion fuerte y no resaltaba precisamente por su belleza. Desde pequeno tenia la nariz torcida tras una pelea, una cicatriz le cruzaba la frente y cuando sonreia mostrando sus dientes, Iona tenia que hacer acopio de su fuerza de voluntad para no vomitar tras ver varias piezas negras. Eso sin contar que cada vez que hablaba escupia saliva por todas partes. --La verdad es que solo estaba dando una vuelta para matar el tiempo, pero ahora que el destino ha vuelto a ponerte en mi camino no estaria mal que salieramos a dar una vuelta por los alrededores del castillo. Iona levanto una ceja y apreto los punos con fuerza. --Vaya, primo --comenzo con ironia--, no sabia que ademas de pesado fueras tonto. Hamish enarco una ceja. --Esta lloviendo. Iona dio un paso hacia un lado e intento bordearlo para seguir con su camino, pues no podia aguantarlo por mas tiempo. Estaba de mal humor y no queria aguantar las impertinencias de nadie. Sin embargo, Hamish se movio y le corto el paso haciendo que la joven volviera a chocar contra el. --?Te he dicho alguna vez que me gustan las mujeres mordaces? Como tu… Iona estaba al borde de darle una sonora bofetada, pero sabia que si lo hacia podia aguar la boda de su hermano, por lo que se contuvo. --?Te he dicho que me gusta cualquier hombre menos tu? El guerrero lanzo una carcajada y estiro una mano para pasar un mechon de pelo tras la oreja de Iona, que estuvo a punto de caerse de espaldas cuando se echo hacia atras para no sentir su mano sobre ella. --Me encantas, Iona. En mi vida me haces mucha falta. --Pues no creo que tu vida haya sido un infierno hasta ahora. --Lo ha sido, de verdad. --Hizo una mueca teatral--. Me gustaria mucho poder cortejarte. La joven lanzo un bufido. --Y a mi que dejes de hacerlo. ?No entiendes que no me gustas? Hamish dio un paso hacia ella y la acorralo contra la pared. --?Y tu no sabes que cuanto mas te resistes mas me gustas? Nerviosa, Iona lo empujo lejos de ella, haciendo que el guerrero dejara escapar una sonora carcajada. La joven lo miro mal y antes de que tuviera tiempo para volver a la carga, retomo su camino. --!Seria un honor que me dedicaras un baile! --exclamo el joven parado en el sitio. Iona, sin mirar atras, le espeto: --!Antes prefiero comerme el estiercol de los cerdos! --Yo no me rindo, prima. --!Pues deberias! Y cuando giro en el pasillo para dirigirse a las escaleras, volvio a escuchar de nuevo la carcajada de Hamish. --Maldita sea… --gruno para si Iona antes de echar a correr por el pasillo. Faltaba menos de una hora para la boda cuando la doncella ato el ultimo cordon del vestido de Iona. Su madre habia insistido en que se pusiera esa prenda y no la que ella habia elegido, pues no queria destacar frente a las demas mujeres, al contrario, deseaba que las miradas no estuvieran puestas en ella. Pero su madre no pensaba lo mismo y le habia exigido, con sutileza, que se pusiera aquel vestido, y cuando al mirarse en el espejo descubrio que estaba mas bella que nunca, Iona torcio el gesto. Su madre le dejaba claro con esa prenda que deseaba que los pretendientes que sabia que tenia pusieran sus ojos sobre ella. --Estais preciosa, senorita. Ann, la sirvienta que la habia ayudado a vestirse, desconocia que ella no deseaba estar tan llamativa. Hubiera preferido ponerse los ropajes de la muchacha antes que aquel precioso atuendo. De azul celeste y ribetes bordados en diferentes colores, el vestido se adheria a la perfeccion a su figura, haciendo resaltar la curvatura de sus pechos con un escote pronunciado. Las mangas caian abiertas a su costado, mostrando parte de su antebrazo y la blancura de su piel. Sin lugar a dudas, era un vestido que dejaba poco a la imaginacion de los pretendientes, pues era mas que evidente que estaba confeccionado para atraer las miradas de los hombres y asi buscar un marido. Pero ella no lo deseaba. Iona miro de reojo a Ann y torcio el gesto. --Habria preferido ponerme el vestido marron. La doncella abrio desmesuradamente los ojos. --?El marron? Senorita, ese parece un saco. No resaltaria tanto vuestra belleza. Iona sonrio. --Eso es lo que quiero. --Por lo que he oido, teneis varios pretendientes entre los asistentes a la boda de vuestro hermano --le dijo mientras Iona se dirigia hacia la silla para preparar el peinado--. ?No estais contenta? Iona no pudo evitar lanzar una carcajada. --?Tu estarias contenta con alguien como Hamish detras de ti? --le pregunto enarcando una ceja. Ann sonrio levemente. --Bueno… la verdad es que muy apuesto no es, senorita. --Iona rio por lo bajo--. Pero me he cruzado con el laird MacLeod y es muy guapo.

  • Dejaria todo por ti de Alison Mingot

    https://gigalibros.com/dejaria-todo-por-ti.html

  • El juego de los mundos de Cesar Aira

    https://gigalibros.com/el-juego-de-los-mundos.html

    “Mis hijos, como otros miles de adolescentes, eran jugadores impenitentes, y no pasaba dia en que no ganaran una partida, es decir, destruyeran un mundo.”

  • La Hija Maldita (Pueblos Perdidos 1) de Cristina Pujadas

    https://gigalibros.com/la-hija-maldita-pueblos-perdidos-1.html

    Invisible. Su piel era dorada y sus ojos tenian el tono ambarino correcto de su raza, pero ningun dorado la miraria como a un igual si miraba su cuello. Maldita. La Diosa Aurum la habia condenado al nacer, al no marcar su piel con la runa de los dorados, quizas por un pecado cometido por su difunta madre, quizas por un mero capricho. Condenada a no ser una dorada en derecho pleno, habia vivido encerrada dentro del Oraculo del Desierto sirviendo a las Vidente, protegida del mundo que habia fuera. De los salvajes y de aquellos que podian despreciarla por no haber sido marcada.

  • La luz de mis dias de Alejandro Melero

    https://gigalibros.com/la-luz-de-mis-dias.html

    Una novela conmovedora, escrita con exquisita sensibilidad, y que engancha desde la primera pagina.

  • Belleza Animal de C. M. Rose

    https://gigalibros.com/belleza-animal.html

    No podia creer lo que mis ojos estaban viendo era una casa gigantesca de dos plantas, habia espacio para mas de seis automoviles, parecia una mansion; me dio algo de nostalgia al ver esa casa y recordar mi hogar; parecia mas bien una casa de una familia muy adinerada que de seis personas como me habia comentado la senora Montes, revise varias veces las direccion que me anoto en un pedazo de papel, si era exactamente la misma pero no podia creer que en ese lugar solo vivieran seis personas y todos hombres, debia existir algun error para ello; estaba reconsiderando la idea de buscar otro lugar, pero no tenia mucho dinero para seguir viviendo en un hotel o en cualquier parte necesitaba estar en un lugar fijo; solo era unos dias que podia probar si me gustaria quedarme o si me queria marchar, lo peor que podia perder era mi tiempo. Agarre muy fuerte la llave contra mi pecho, odiaba que la senora Montes no me haya dado mucha informacion de mis companeros, iba ser un poco extrano compartir vivienda con seis hombres, pero la propuesta que ella me dio era tentadora y no me queria rehusar, era algo que me beneficiaba demasiado. Tome una gran bocanada de aire y segui adelante, abri la pequena reja; todo se veia muy limpio en la parte de afuera, el pasto estaba tan verde y parecia recien cortado, arrastrando mi gran maleta me acerque a la puerta y la toque varias veces, nadie abrio la puerta me enoje un poco. No me sentia muy comoda entrando a una casa sin que las personas que vivian alli no supieran que alguien iba a estar cuando regresaran, pero me encontraba muy cansada y lo que mas deseaba en ese momento era poder sentarme, tomar un vaso de agua y dormir un buen rato; no pude soportarlo y entre. – !Buenas tardes! – Grite muy fuerte esperando que alguien me escuchara. – !Buenas tardes soy el nuevo huesped la senora Montes me envio! – Segui gritando tal vez a la nada, pero igual continue esperando que alguien me escuchara. – Perdon la intromision y por haber entrado de esa manera… – Conclui que la casa estaba vacia se encontraba en silencio absoluto; era algo incomodo, era mejor dar media vuelta y marcharme; tal vez esperar en el pequeno portico a que alguien llegara, podria estar allanando una propiedad privada y en vez de estar en la casa podria terminar presa. Me senti aterrorizada y un escalofrio recorrio mi espalda en tan solo pensar en que llegaria estar en prision y la unica llamada tendria que hacerla a mi madre y me mataria por todo esto. Estaba algo perturbada, estar en un lugar que no conocia y que nadie me podria recibir y mucho menos sin saber con quien iba a vivir; ya habia entrado y debia afrontar que estaba en una casa que no era mia, sin permiso. Deje mis cosas en la entrada, pude notar que toda la casa estaba pintada con un tono blanco, el color de los muebles contrastaba de una manera muy estetica; tal vez tendrian a alguien que les limpiara todo estaba impecable, me daba mucha verguenza ensuciarla o arruinarla. No podia ser que seis hombres fueran tan limpios, podrian ser gais y parejas todos; y yo podria incomodarlos, o todos podrian ser hermanos, muchas ideas comenzaron a rondar mi cabeza de que serian estos seis chicos, o que relacion tendrian entre ellos. Me quite los zapatos y me adentre mas a la casa. – ?Hola? – Dije asomandome a la cocina, me sorprendio muchisimo al verla, era muy hermosa, la decoracion era muy sencilla, pero me gustaba; estaba segura que en esa cocina cabian mas de diez personas sin ningun problema; me acerque al frigorifico, se que no estaria bien pero no pude evitar abrirlo, para ver que comian estos hombres. Al verlo de arriba abajo me sorprendio muchisimo que tuvieran carne cruda congelada como para alimentar a un batallon. Menos mal no era vegetariana sino seria un karma para mi vivir con seis carnivoros; toda la estanteria de la cocina estaba de comida enlatada, frituras y caramelos. Parecia que estos chicos comian como animales, nunca habia visto tanta comida y estaba acostumbrada a ver mucha comida al tener una familia tan grande, pero ellos me estaban sorprendiendo sin ni siquiera conocerlos. Sali de la cocina, pero la curiosidad pudo conmigo, revise cada rincon de la casa, el primer piso tenia una habitacion muy grande, pero parecia que nadie la estaba usando, la cama estaba solo con el colchon, y parecia que hace mucho tiempo nadie entraba en ese gran lugar. Me sente en la cama, el colchon parecia comodo no me recoste; si lo hacia me quedaria dormida y eso seria el peor problema porque el que pudiera suceder en este lugar; pase mi dedo por la pequena mesita de noche, la linea por donde pase mi dedo quedo marcada demostrando que habia una gran gruesa capa de polvo e. Si esa llegase a ser mi habitacion tendria mucho que limpiar antes de poder dormir, tenia su propio bano, que tambien se notaba que estaba sin usar desde hace un buen tiempo. Termine de revisar el primer piso y no habia muchas cosas interesantes, sabia que no debia subir, pero no pude residirteme; para mi mala suerte todas las habitaciones estaban cerradas con llave, habia seis habitaciones cerradas y un bano. Baje desanimada las escaleras por no saber ni siquiera como eran, camine hasta el gran salon, habia un sofa de color blanco; me sente un rato mientras me imaginaba como serian mis companeros, a que se dedicarian o que harian de sus vidas, el sofa era demasiado como, me recoste un momento, estaba demasiado agotada para luchar con el cansancio, por mi cabeza comenzaron a pasar imagenes de leones tigres, lobos y zorros, no entendia muy bien el porque; cerre un momento los ojos y me quede profundamente dormida. Capitulo 1 Buscando donde vivir Me comenzaba a arrepentir de haber dejado mi casa, la comodidad de la que estaba acostumbrada, arrastrando la maleta por la calle y muy desanimada, no sabia que iba hacer, o para donde debia irme; aun no tenia amigos y no conocia a nadie, pero aunque estuviera mal por todo lo que habia pasado aun pensaba en iniciar mis clases en la universidad y me lograba animar un poco, habia trabajado tanto para lograrlo y no podia rendirme; pero las cosas no estaban marchando muy bien, pero no podia vivir en una casa compartida donde a todas horas hay personas gritandose groserias o cosas muy obscenas; la ropa sucia de cualquiera terminaba dentro del frigorifico, o alguien dormido encima de la mesa de la cocina desnudo pero creo que lo peor que todas las cosas que sucedian en esa casa eran las cucarachas, creo que hubiera pasado los gritos, la ropa sucia o una que otra vez a alguien dormido completamente desnudo, pero ese animalito no lo tolero, me habia quedado literal en la calle, pero ahora era mi responsabilidad y mi problema ver que hacia para salir de esta horrible situacion. Mi paciencia tenia su limite y estaba por acabarse me comenzaba a desesperar, mis clases estaban por comenzar, necesitaba un lugar lo antes posible para instalarme. Una parte de mi pensaba y se replanteaba en dejar todo botado y regresar al pueblo, despues de la lucha que tuve con mis padres esa idea no me entraba en la cabeza, al dejar la casa estaba segura que mi habitacion, debia estar transformada por uno de mis hermanos. – Hola – Dije atendiendo mi celular. – ?Como que hola no sabes quien soy? – Mama lo siento, estoy caminando y no pude ver quien era. – ?Que estas haciendo tan temprano un sabado en la calle? La ciudad es peligrosa ?No quieres regresar? – No mama – <> pense mientras se me ocurria que inventarle a mi progenitora. – Estoy conociendo la ruta que debo tomar todos los dias para ir a la universidad. – Menti. – Bueno tu sabras como hacer las cosas, no me hagas caso mas bien dame el numero del telefono de donde estas viviendo. – !?Que?! – Me exalte – ?Para que lo necesitas? – Si no atiendes ese aparato puedo llamar a esa casa para que me digan que estas haciendo. – Era increible por lo que estaba pasando. – Mama no tienen telefono ahi. – no se si estaba mintiendo o siendo honesta. – !?Como que no?! – mi mama estaba histerica, comenzo a gritar y no se por cuanto tiempo lo estuvo haciendo, segui caminando con mi maleta y mi celular alejado de mi oido, estaba segura que no queria quedarme sorda por los gritos de ella. – Mama no lo se, la verdad no he pregunte. – Pregunta de una buena vez – Necesitaba decirle algo para tranquilizarla. – Esta noche te llamare y te dire si hay o no hay telefono ?Te parece? – No muy convencida acepto; se que no estaba de muy buen genio, pero necesitaba que se tranquilizara, entre en panico. – !Dios iluminame! – Grite de la desesperacion que ese momento me consumio. Las personas me miraron como si estuvieran viendo a una loca. No estaba tan lejos de enloquecerme entonces no me molestaba que miraran de esa manera. Los dias pasaron y mi primer de clase llego, odiaba tener que dormir en hostales, era muy incomodo, teniendo una maleta gigante. Llegue a la facultad con una mi fiel compania que era la maleta morada que mis padres me habian regalado, los demas estudiantes me observaban de una manera extrana, no los puedo culpar nadie va a una universidad con una maleta llena de cosas y tan grande; estaba segura que este dia iba a ser demasiado largo. No podian seguir asi, esa semana debia pagar un hotel por lo menos para poder dejar mis cosas en un lugar seguro. Ojala ese fuera mi unico problema, todos los dias tenia a mi madre llamandome a preguntarme como eran mis companeros y que se los pasara para poder hablar con ellos. Todo se empezaba a complicar cada dia mas, el dinero que mis padres me enviaban, mas el que habia ahorrado desde la secundaria se estaba agotando con los dias. Necesitaba encontrar un trabajo de medio tiempo al igual que un lugar bueno, bonito y no muy costoso para vivir. Despues de la tormenta por fin llego la calma y las cosas comenzaron a mejorar, aunque no tuviera un lugar donde vivir, encontre un trabajo de medio tiempo, lo cual me venia como anillo al dedo, teniendo ya una entrada economica, me sentia un poco mas tranquila. Pero me gustaria encontrar un lugar donde pudiera vivir mas tranquila y sentirme mas comoda, aunque el hotel era bueno no era lo mismo que estar viviendo en una casa con companeros, o en un departamento sola. Un dia escuche a unos companeros hablando de que en la cartelera de nuestra facultad publicaban, lugares que alquilaban desde habitaciones, casas compartidas hasta departamentos para uno solo. Las cosas estaban mejorando y era algo que me alegraba muchisimo. Estaba muy enojada, llame a cada lugar de los que habia visto en la cartelera, ya estaban alquilados o pedian demasiado dinero y era el momento que no tenia tanto como para pagar, cada dia iba a revisar la cartelera, para ver si habia algo nuevo, o quizas disponible. Posiblemente fue cosa del destino o suerte no estaba segura, pero era la direccion de una mujer Emma Montes duena de una empresa de bienes raices; ya habia desgastado todas mis ideas asi que no perdia nada en intentar hablar con ella. En mi ultima clase de ese dia estaba demasiado ansiosa, queria ir a ver a la senora Montes, queria salir de la situacion tan horrenda en la que me encontraba; estaba contenta de que ese dia no trabajara, fue un alivio poder estar tranquila en mi busqueda; no fui al hotel aun tenia un par de horas para la guardar mis cosas, antes de que me cobraran otra noche. Tome el metro, con cada estacion menos sentia que estaba mas cerca de una solucion que me beneficiaria, me puse a ver por la ventana pensando en que conseguiria algo muy bueno. Por fin despues de unos minutos por fin llegue a mi destino, sali del vagon como si me estuvieran persiguiendo, segui la ruta que habia encontrado; camine un par de calles hasta que por fin encontre el lugar que tanto ansiaba, un letrero gigante con el nombre de Emma Montes me hizo sentir la persona mas dichosa del mundo. – !Buenas tardes! – entre saludando, esperando que alguien apareciera. – Bienvenida buenas tardes. – A los pocos segundos aparecio una mujer vestida con un perfecto vestido blanco y una chaqueta roja; con una pequena placa dorada con su nombre. – Busco a la senora Montes. – Dije, mirando a la mujer que me sonreia, parecia una modelo de pasarela, aunque ya pasara los cuarenta se veia demasiado bien; tenia unos tacones negros que eran bastante altos; su cabello tan negro como el carbon le llegaba un poco mas abajo de los hombros, detras de esas curiosas gafas amarillas escondia unos espectaculares ojos azules. – ?Que necesitas linda? – Me pregunto mirando sobre las gafas. – Es que … necesito un lugar donde vivir… – Titubee por un momento – ?Usted me puede ayudar? – La mire esperando respuesta ella se limito a sonreir. – Claro que te puedo ayudar, acompaname a mi oficina. – Ella camino por un pasillo, donde habia mas personas, algunas hablando por telefono, otros mirando una especie de folletos y otros escribiendo sin darse cuenta de la presencia de la senora Montes o mia, se encontraban muy concentrados en sus trabajos, todos los cubiculos estaban ocupados, se escuchaba el bullicio de todos hablando. – Sigue por favor. – Antes de que la puerta se abriera pude leer la inscripcion “Emma Montes Gerente General” – ?Como te llamas? – Me pregunto rodeando el escritorio que ocupaba gran espacio de la oficina. – Jessica. – Me sente en una de las sillas de cuero blanco frente a la Senora Montes, por la decoracion de su oficina pude notar que ella amaba el blanco, todas las paredes tenian el mismo color, al igual que la alfombra peluda. Tambien parecia que le gustaba muchos los gatos, tenia cuadros con gatos pintados al igual que una pequena estatua y otras cosas con la tierna forma. – Bueno Jess. – <> La senora Montes era un poco confianzuda conmigo. – Yo soy Emma Montes, por favor dime Emma. – Me miro fijamente con una sonrisa de oreja a oreja. – Cuentame que es exactamente lo que deseas. – Llegue a la ciudad hace un mes y estaba en una casa compartida con mas personas, pero las cosas se descontrolaban, fue terrible, despues de eso he vivido en hostales y ahora me encuentro en hotel. – ?Estas en un hotel ahora? – asenti. – Un hotel en esta ciudad es muy costoso, necesitamos encontrar algo para ti y pronto. – ella comenzo a buscar algo en su computadora que no podia faltar que fuera de un blanco mate muy hermoso.

  • La luz entre los oceanos de M.l. Stedman

    https://gigalibros.com/la-luz-entre-los-oceanos.html

    Una manana de abril de 1926, un bote encalla en la costa rocosa de una remota isla australiana. En su interior yacen un hombre muerto y un bebe que llora con desesperacion. A su encuentro salen Tom Sherbourne, el farero, y su joven esposa, Isabel. Se han instalado en la isla para dejar atras los horrores de la Primera Guerra Mundial, y lo unico que ensombrece su felicidad es la incapacidad de tener hijos. Ante la impresion que les causa un ser tan fragil e indefenso, Tom e Isabel deciden seguir el dictado de sus corazones y adoptar a la criatura, sin notificar el hallazgo a las autoridades.
    Un par de anos despues, cuando llega a su conocimiento que la madre de la nina esta viva y mantiene la esperanza de encontrar a su hija, las tensiones se desatan en la pareja. Isabel ya no concibe la vida sin la pequena Lucy, pero la decision que han de tomar y el sufrimiento de la madre biologica haran que los hechos se precipiten en una cadena de consecuencias imprevisibles.

  • Contactos Recordados (Las Cronicas de Krinar 3) de Anna Zaires

    https://gigalibros.com/contactos-recordados-las-cronicas-de-krinar-3.html

    Cuando un despiadado enemigo lanza por fin su ataque, Mia y Korum se enfrentan a la prueba mas grande por la que haya pasado hasta el momento su relacion. Pero son los secretos del propio Korum los que al final podrian llegar a destruirles.

  • La rosa escondida de Reyes Monforte

    https://gigalibros.com/la-rosa-escondida.html

    Una nueva historia basada en la tormentosa vida de una inmigrante que llega a Espana huyendo de la guerra de Bosnia.

  • Pisa mi corazon (Tapa Negra), Elisa Beni de Elisa Beni

    https://gigalibros.com/pisa-mi-corazon-tapa-negra-elisa-beni.html

    Las sombras se tornan inquietantemente negras, cuando las mujeres dominan y los hombres resultan sometidos.