• libro yoga un estilo de vida - Vanesa Lorenzo

    https://gigalibros.com/yoga-un-estilo-de-vida.html

    < Aprender a estar presente en el aqui y el ahora, a conectar con la respiracion y tomar conciencia del cuerpo es un privilegio que esta al alcance de todos y que solo aporta cosas positivas.
    El yoga te permitira enfrentarte a retos fisicos ejercitando posturas nuevas que te daran equilibrio mental y fuerza fisica y que sirven para el dia a dia en cualquiera de las otras facetas vitales.
    Por ello, hemos elaborado este libro incorporando el conocimiento del maestro y la experiencia del practicante para ofrecer unos consejos y metodos practicos para llevar una vida sana, al alcance de todos.>>

  • Yoga, un estilo de vida: 5 pasos para el completo bienestar ...

    https://www.amazon.es/Yoga-estilo-vida-bienestar-Pr%C3%A1cticos/dp/8408145924

    Yoga, un estilo de vida: 5 pasos para el completo bienestar (Prácticos) : Lorenzo, Vanesa: Amazon.es: Libros.

  • YOGA, UN ESTILO DE VIDA | VANESA LORENZO - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-yoga-un-estilo-de-vida/9788408145929/3033294

    El libro YOGA, UN ESTILO DE VIDA de VANESA LORENZO en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • "Yoga, un estilo de vida", el libro de Vanesa Lorenzo

    http://www.vanesalorenzo.com/libro/

    En Yoga, un estilo de vida te propongo un camino en cinco pasos que te conducirá de manera gradual y a tu propio ritmo al objetivo de introducir el yoga en tu ...

  • Yoga, un estilo de vida - Vanesa Lorenzo | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-yoga-un-estilo-de-vida/202195

    22 nov 2016 — Sinopsis de Yoga, un estilo de vida: ... Una guía práctica, basada en el yoga, para conseguir el bienestar físico y emocional en 28 días. «Hay ...

  • Yoga, un estilo de vida: 5 pasos para el ... - El Corte Inglés

    https://www.elcorteingles.es/libros/A20528806-yoga-un-estilo-de-vida-5-pasos-para-el-completo-bienestar-tapa-dura/

    Por ello, hemos elaborado este libro incorporando el conocimiento del maestro y la experiencia del practicante para ofrecer unos consejos y métodos prácticos ...

  • Yoga, un estilo de vida - -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a1286314/Yoga-un-estilo-de-vida

    22 nov 2016 — Yoga, un estilo de vida, libro o eBook de . Editorial: Planeta. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • YOGA UN ESTILO DE VIDA | VANESA LORENZO - Santos ...

    https://www.santosochoa.es/libros/vanesa-lorenzo_yoga-un-estilo-de-vida_9788408145929

    YOGA UN ESTILO DE VIDA. Editorial: PLANETA; Fecha Publicación: 20/09/2016; Formato: Normal tapa dura (libros); ISBN: 978-84-08-14592-9; EAN: 9788408145929

  • YOGA, UN ESTILO DE VIDA. 5 PASOS PARA EL COMPLETO ...

    https://www.popularlibros.com/libro/yoga-un-estilo-de-vida_813696

    YOGA, UN ESTILO DE VIDA (Libro en papel). 5 PASOS PARA EL COMPLETO BIENESTAR. de LORENZO,VANESA. YOGA, UN ESTILO ...

  • Yoga, un estilo de vida - Anika Entre Libros

    http://www.anikaentrelibros.com/yoga-un-estilo-de-vida

    Etiquetas: guía yoga terapias alternativas divulgación libros ilustrados salud ... A través de un punto de vista sencillo, "Yoga, un estilo de vida", ...

  • Tenia que ser mi profesor de Liah Jones

    https://gigalibros.com/tenia-que-ser-mi-profesor.html

    La llegada a la universidad supondra para la protagonista un verdadero cambio. Vivir en un piso sola y experimentar las comodidades de no tener que compartir el bano con su hermana pequena, ni dar explicaciones a su padre. En su nuevo apartamento se encontrara con un vecino muy especial, su profesor de la facultad.

  • LUNATIC WOLF 1 (American Wolf 5) de Kelly Dreams

    https://gigalibros.com/lunatic-wolf-1-american-wolf-5.html

    Radu Alezandru supo que la guerra habia llamado a su puerta en el momento en que se vio obligado a rescatar a su propia companera. Los conflictos ocurridos en los ultimos meses al otro lado del oceano habian traspasado sus fronteras y estaban sembrando el caos en territorio europeo. Ahora ya no se trataba solo de ayudar a su principe a encontrar la mujer que constituia la esperanza de su raza, sino de mantener a los enemigos a raya y a su companera lo suficiente cerca para no perderla.
    Judith Stevens supo que su vida habia cambiado para siempre en el momento en que el la salvo. Durante toda su vida le habian dicho que el apareceria, que la complementaria como ningun otro; su alma gemela. Quiza deberian haberle advertido tambien que dicho hombre era en realidad un lobo y el alfa de Praga
    Unidos bajo una lluvia de adversidades, deberan descubrirse mutuamente y aprender a confiar el uno en el otro antes de que la muerte se interponga en su camino o en el de aquellos que han jurado proteger.

  • Nacida bajo el fuego de Aries de Florencia Bonelli

    https://gigalibros.com/nacida-bajo-el-fuego-de-aries.html

    La historia de un primer amor ardiente y apasionado entre dos jovenes a la busqueda de un destino marcado por las estrellas.

  • Yo no decidi sonarte de Eva Cornudella

    https://gigalibros.com/yo-no-decidi-sonarte.html

    Silvia es una abogada en plena crisis personal y familiar, y Lola una profesora de bachillerato que esta inmersa en una relacion tormentosa. Ambas deciden tomarse un parentesis en sus vidas. En esa huida de su realidad coincidiran de la forma mas inesperada y acabaran compartiendo tres dias con Paco, editor profesional, y Mario, neurologo y psicoanalista, viviendo una serie de experiencias que les llevara a creer en la fuerza de lo inexplicable.
    Pero la novela nos lleva un paso mas alla: la conexion que experimentan los personajes escapa de la racionalidad cientifica y los cuatro buscaran una explicacion a lo ocurrido durante esos dias.
    "Yo no decidi sonarte” es una novela inquietante donde la realidad y el mundo inconsciente se mezclan y confunden por momentos.
    Valorada por el departamento de lectura de la agencia Sandra Bruna como una novela "sin cargas retoricas ni pretension de adoctrinar al lector, en la que la autora transmite unas teorias a traves de la voz narrativa de sus personajes y es el lector quien decide la postura que quiere tomar", “Yo no decidi sonarte” nos hace plantear las siguientes preguntas:

  • La tierra del viento de Javier Arias Artacho

    https://gigalibros.com/la-tierra-del-viento.html

    A finales del siglo XIX, durante los ultimos anos de la Inglaterra victoriana, una joven muchacha se ve abocada a viajar hacia los confines del mundo despues de quedar huerfana. Se trata del sur de Argentina, casi el ultimo puerto habitado antes de alcanzar la Antartida. De Ushuaia, aquel pequeno y lejano enclave fundado por los misioneros anglicanos, solo sabe de asesinatos de colonizadores a manos de sus indigenas, pero tambien de la construccion de un poblado rodeado de una belleza tan inesperada como desconocida.

  • Misericordia auxiliar (Imperial Radch 3) de Ann Leckie

    https://gigalibros.com/misericordia-auxiliar-imperial-radch-3.html

    El esperado desenlace de la trilogia superventas del New York Times: <>

  • Los caprichos del millonario de Melissa Hall

    https://gigalibros.com/los-caprichos-del-millonario.html

    Peyton Raksy jamas imagino que vengaria la muerte de su hermana pequena. Estaba dispuesta a meterse en la cama del millonario Aleksander Bogdanov para que confesara el delito que cometio con la persona que mas queria en el mundo. Despues de arrebatarle lo unico que tenia en la vida, Peyton estaba dispuesta a jugar con Aleksander hasta hacerle sufrir. Seducirlo y enamorarlo hasta romperle el corazon. Pero no podia caer en la seduccion del hombre rico como hizo su hermana, o terminaria como ella; muerta.

  • Una primavera de perros (Subjefe Rocco Schiavone 3) de Antonio Manzini

    https://gigalibros.com/una-primavera-de-perros-subjefe-rocco-schiavone-3.html

    El irascible subjefe de policia Rocco Schiavone ha seducido a Italia. Cada nuevo episodio de sus aventuras adquiere una dimension mas incisiva y profunda, para deleite de sus cientos de miles de seguidores.

  • Papel de Armenia de Antonio Sanz Oliva

    https://gigalibros.com/papel-de-armenia.html

    Una historia de aventuras e intriga donde una decision puede cambiarlo todo.

  • Proyecto de vida de Victoria Pade

    https://gigalibros.com/proyecto-de-vida.html

    Ellen Gardner no iba a permitir que el fracaso de su matrimonio o ciertas dificultades medicas se interpusieran en su sueno de tener un hijo. Como fiscal, estaba mas que acostumbrada a negociar para conseguir lo que queria. Por eso, cuando necesito la ayuda del medico mas buscado de la ciudad, tampoco dejo que el mal caracter de aquel tipo se interpusiera en su camino.

  • !O no hay trato! 2 de Carolina Gattini

    https://gigalibros.com/o-no-hay-trato-2.html

    Paula Garcia vive en el caos y el estres, rodeada de sobrinos desquiciantes y la locura de su familia. Tanto es asi, que el hecho de tener que trabajar durante dos semanas en la casa de los Garmendia, en medio de la montana, es como irse de vacaciones. Tener que tratar con el hurano hombre que vive ahi, o estar aislados del resto del mundo, no supone ningun problema. El unico inconveniente es que la terapia contra su adiccion al sexo no esta haciendo el efecto que deberia. Sobre todo cuando el le propone hacer un trato absurdo que echa por la borda todo su autocontrol.

  • Cuando la vida te da un martillo de Kate Tempest

    https://gigalibros.com/cuando-la-vida-te-da-un-martillo.html

    Cuando la vida te da un martillo es una primera novela de gran alcance, que ilumina a una generacion de jovenes adultos para quienes pareciera que la vida en sociedad cada vez ofrece menor cabida. Con una escritura de un lirismo suave, preciso, las vidas de los protagonistas de esta novela transcurren entre anhelos frustrados y ambiciones no realizadas, como si Londres fuera un gran teatro -por momentos tan terrible como hermoso- que cobra vida gracias a la mirada aguda de Kate Tempest, para fungir como escenario donde se desarrolla la tragicomedia humana, siempre renovada por las vertiginosas transformaciones, y tambien siempre igual a las primeras historias sobre su discurrir.

  • Torquemada en la hoguera de Benito Perez Galdos

    https://gigalibros.com/torquemada-en-la-hoguera.html

    Torquemada en la hoguera. Benito Perez Galdos

  • El misterio de Ondantin de Agustin Cortamanero

    https://gigalibros.com/el-misterio-de-ondantin.html

    Ondantin ha sufrido una serie de crimenes de manera misteriosa, su poblacion vive con un enorme miedo de ser el proximo en ser ultrajado, Langdon. Un detective unico en su clase es quien intenta resolver el misterio en medio de este pueblo medieval rodeado de enigmas que mas de uno oculta por diversos intereses.

  • Mil ciguenas negras de Miroslav Penkov

    https://gigalibros.com/mil-ciguenas-negras.html

    Un joven inmigrante bulgaro regresa a su pais de origen para localizar a su abuelo, quien inesperadamente rompio todo contacto con la familia tres anos atras. Las pistas le conduciran a un pequeno pueblo en la frontera con Turquia y a un paso de Grecia, encaramado a la mitica montana
    de Strandja: un lugar envuelto en misterios paganos, en el que las ciguenas negras anidan en robles gigantescos. Alli, en las montanas, se ve arrastrado por su abuelo a un laberinto de medias verdades y acaba enamorandose irremediablemente de una chica musulmana que no esta a su alcance. Viejos fantasmas cobraran vida y conflictos que creian olvidados resurgiran de nuevo hasta que al pasado no le quede otra salida que rendirse a sus deshonrosos secretos.

  • Tatuada en mi alma (Cuidarte el alma 2) de Mariel Ruggieri

    https://gigalibros.com/tatuada-en-mi-alma-cuidarte-el-alma-2.html

    Y bien? ?Te gusta o no? --me pregunta el viejo al ver que no digo nada. Lo hago a proposito, por supuesto. No quiero que me vea demasiado entusiasmado porque despues de todo, la idea de que me vaya a vivir solo no es mia, sino suya. --Esta bastante bien --le respondo encogiendome de hombros. Pero para el se ve que no es suficiente, porque frunce el ceno y arremete otra vez. --Bastante bien... Ignacio, ?vos sabes cuantos pibes de tu edad darian lo que fuese por tener un monoambiente como este? --inquiere, pero al parecer es una pregunta retorica o no le interesa que aventure una cifra, porque no espera mi respuesta y me da su propia estadistica al respecto. --!Miles! Yo mismo quisiera tener tu edad y ser hijo mio para gozar de este privilegio... No puedo contenerme mas y largo la carcajada. --Papa... Esta bien. Y de verdad aprecio el gesto de que me lo hayas alquilado, aunque tus motivaciones no sean las correctas. --Mis motivaciones tienen que ver con tu independencia. ?Tiene algo de malo eso? A mi me hubiese encantado... --Si, ya se. Te hubiese encantado tener mi edad y ser hijo tuyo, o que el abuelo hubiese tenido la gentileza de procurarte tu propio espacio aunque eso hubiese significado alejarte de el... --replico sin pensar, pero el ignora mi reclamo y se concentra en lo que quiere lograr: que yo acepte de buen grado su propuesta, y encima que aplauda como una foca. --No me digas que no es genial tener un lugar para estudiar y para traer a tus ligues... Basta. Hasta ahora venia bien pero acaba de desbarrancar, asi que se lo digo sin eufemismos: --No me interesa tener ligues. Hay una sola persona que me importa y vos me queres separar de ella --le recrimino, y su mirada se hace tan dura que casi me arrepiento del exabrupto. --Terminala... --Apenas empece, papa. No se por que te molesta tanto que... --!No quiero oir ni una palabra mas del asunto, ya te lo dije! --exclama a todas luces fastidiado. --No vuelvas a mencionar esa locura... Pero yo ya no puedo parar. --?Es una locura estar enamorado? ?Vos no lo estas de Gaby? --lo arrincono, pero el es un hombre de muchos recursos. --Esto es completamente distinto. Gaby no es mi hermana, ni es menor de edad... --!Paulina tampoco es mi hermana! Pero parece que vos no queres entenderlo. --Mira vos... Ahora me vas a decir que tampoco tiene quince anos, sino que luce como tal porque se hizo una cirugia estetica. Dejate de joder, Ignacio. Es inutil. No avanzamos. Es la misma discusion que hace un mes, y exactamente en los mismos terminos. ?Como decirle, como explicarle lo mujer que es Paulina? ?Como confesarle que alejandome de casa no va a lograr evitar lo que tanto teme, porque eso ya ha pasado? Si supiera que ella y yo... Carajo, me mataria. Seguro que me mataria. Me parece que elijo callarme porque en el fondo se que lo que hicimos, que lo que estamos haciendo, no esta del todo bien. Pero al pensar en lo que siento por ella desde siempre, descarto esa idea. Mi amor por Paulina esta mas alla de todo razonamiento, de toda justificacion. Simplemente sucedio. --Papa, por favor... Trata de hacerte a la idea de que... --!Basta! No quiero que digas ni una palabra mas. Tenes diecinueve anos, y es hora de que comiences a independizarte. Ademas, este departamento esta a un paso de la Facu y te vas a ahorrar un monton de tiempo en traslados... Suspiro resignado, y asiento... ?que otra cosa puedo hacer? Me quiere sacar de en medio para que olvide de ella, porque no sabe que Paulina Lens se me ha metido tan adentro que ya nunca mas podra salir. Hice todo lo que pude para evitarlo. Me resisti, Dios sabe que lo hice, pero no se puede ahogar algo tan fuerte que te nace del corazon, y se te escapa por cada poro de la piel. ?Luchar contra este sentimiento inmenso que me desborda el alma desde que la descubri mujer? ?Contra el deseo que me traspasa el cuerpo y que solo ella puede saciar? ?Contra la ternura que siempre me provoco? Lo intente, pero fue imposible. El dia que la conoci algo se movilizo muy dentro de mi, y jamas pude arrancarme a Paulina de la cabeza, y mas adelante del corazon. Todavia recuerdo aquella noche... "Es una mocosa impertinente, o al menos eso me parece. Me la presenta la abuela, pero ella apenas me mira. Parece que esta impaciente por salir a corretear por ahi. La saludo con cortesia porque todos me estan mirando, pero me llevo una sorpresa cuando en lugar de corresponderme de la forma habitual, se lleva la mano a la sien, y hace un gesto raro que parece mas un saludo militar. Frunzo el ceno y estoy tentado en hacerle tambien una venia, pero me contengo. Despues de todo es solo una nena... La madre parece bastante simpatica. Andres la toma de la cintura, pero a mi no se me mueve un pelo. Hace un ano que dejo de interesarme cualquier cosa que haga mi padre, y que tenga un ligue no cambia nada. Bien por el... Se olvido rapido de mi madre, eso esta claro, pero la verdad es que no me afecta en absoluto. No espero nada de Andres desde hace tiempo, y tampoco me sorprende cualquier cosa que haga, incluso que haya tenido la poca delicadeza de traer a su amante o lo que sea, a la fiesta de aniversario de mis abuelos. Caramba, parece que siguen las sorpresas. La hija de la tal Gabriela es sorda... Es sorda en serio, no finge estarlo, como hago yo cuando Andres me habla. La abuela la invita a acompanarla a ver los postres, y ella se vuelve y hace unos movimientos con las manos. Parece estar pidiendole permiso a la madre, pero bien podria estar diciendo "esta vieja es una rompehuevos" que yo ni me enteraria. Yo no, pero la abuela si... Esta chica esta no debe tener ni idea de que tanto mis abuelos como Andres pueden entender esas senales, ya que el fue sordo durante todo el secundario, y luego lo operaron y mejoro. Seria muy gracioso que la mocosa estuviese insultando por senas. Pero parece que no, porque la madre asiente con la cabeza y ella se va de la mano de mi abuela muy contenta.

  • Tania de Lola Barnon

    https://gigalibros.com/tania.html

    Hola querido lector. Habeis sido muchos los que pedisteis que Tania, personaje de las sagas <> y <>, tuviera su propia novela. Es verdad que ha resultado ser --para la gran mayoria de vosotros-- un personaje atractivo, lleno de dobleces, de grises, sombras, luces y aciertos. En la gran parte de los casos, no ha pasado desapercibida. Y, sinceramente, me alegro. Tengo que confesaros que no estaba muy convencida de hacerlo. Si que tengo a Tania perfectamente silueteada y definida en mis apuntes, en mi cabeza, y que eso, sin duda, me ayudaba. Pero tambien podia suceder --y puede todavia-- que la imagen que de Tania se tenga, difiera de la mia. La razon es porque me han llegado muchos mensajes, mails y comentarios sobre ella. Hay en ellos, cierta disparidad. Y eso, lo reconozco, me hace pensar que no habia sabido definirla tal y como yo la tenia perfilada. Sea como fuera, este es el resultado. Una mujer, sin duda, que no deja indiferente a nadie. Con sus cosas buenas y las malas. Sus miedos, sus certezas, aciertos y equivocaciones. En definitiva, un ser humano. Y quiza, mas fragil de lo que podiamos todos --yo incluida--, pensar. Que lo disfrutes y un beso enorme, corazon. Aquel mensaje... Quien me lo iba a decir... Parece mentira que aquella llamada a mi movil, que no cogi, fuera a dejarme, una hora y media despues, totalmente aturdida. Sin embargo, ahora lo pienso y debo admitir que era lo esperado. Lo razonablemente esperado... En ese momento, justo en el que se encendia la pantalla anunciando una llamada, apenas gire la vista a la mesilla donde descansaba boca abajo, y silenciado, mi telefono. Ni era la primera vez, ni iba a ser la ultima. Alvaro, mi divorciado ligue por aquel entonces, me empotraba en la habitacion de ese hotel como las ultimas diez o doce veces que habiamos quedado. Un tipo musculoso, fuerte, de acometidas bravas, y yo, una mujer a la que le iba todo tipo de sexo. Me era indiferente si me lo hacian suave, mas duro o incluso como Alvaro, con un pequeno punto de rudeza. Mi experiencia y caracter me hacian poder afrontar una situacion que se podia desbocar. Nunca me habia pasado, por otra parte. Escuchar su cadera chocando con mi culo, mientras yo aguantaba con voracidad sus acometidas, me parecia lo mejor que podia hacer en ese momento, sin importarme nadie mas. Ni conocidos, ni amigas, ni mi marido... Nada, solo el sexo y yo. Ni siquiera Alvaro o quien fuese en ese momento. Porque se trataba de mi disfrute, de mi goce, de experimentar esa ola de placer que me invadia desde dentro y me hace alcanzar unos orgasmos poderosos, plenos, llenos de vida y de excitacion. La dureza de una polla en un hombre que sabe follar es un bien impagable. No soy capaz de imaginarme algo mas estimulante. Puede parecer que soy demasiado basica, muy simple y un poco puta. Vale. Lo admito. No voy a discutir ese tipo de cosas. Me gustan los hombres y disfruto con ellos. Y no es un sexo moderado y sencillo. Prefiero el atrevido, el de un hombre que se plantea hacerte disfrutar y no se detiene en dudas o verguenzas. Entiendo el sexo como algo placentero y necesario. No como un tramite entre dos personas que se quieren, se gustan o se desean. El sexo, al menos para mi, es fin en si mismo. Sentir una polla muy dentro de mi, entrando y saliendo de mi lubricado cono o chuparla hasta la garganta, succionando y logrando que eyacule en mi boca o en mis tetas, lo considero algo sublime. O cercano a ello. Con Alvaro, sin ninguna duda, conseguia todo eso. Me follaba duro, se corria bien y me hacia disfrutar comiendome mis entranas hasta hacerme gritar como una posesa. Siempre, y con todos y cada uno de los hombres con los que he estado, antes y durante mi matrimonio, he buscado eso. Con unos he tenido fortuna, con otros, no tanta. Y siempre procurando obtener un buen disfrute propio. No es que eso significara que a quien estuviera en ese momento conmigo yo no le intentara proporcionar el mismo placer, que a mi el me daba. Lo hacia. Y creo que bastante bien, porque soy lujuriosa, atrevida, experta y tengo ese toque perverso o de pequena maldad que vuelve locos a los hombres. Y a algunas mujeres, cuando he estado en grupos. No soy lesbiana, ni bisexual ni curiosa. Soy muy sexual y si estoy en un trio no me importa que me toquen y yo tocar. Pero a solas con una mujer, no he estado. No lo descarto, pero por ahora me va bien con una buena polla. Se lo que es que un hombre tiemble de espasmos, de gusto mientras succiono su glande. Conozco sus expresiones cuando estan follando con una hembra como yo. He visto sus reacciones de excitacion y calentura ante la posibilidad de empotrarme. Soy consciente de que follo bien, me atrevo a casi todo y busco y doy placer. Esa era mi vida. Hasta aquella llamada... Esa tarde recuerdo que llovia en Madrid. El dia permanecia gris, encapotado y con nubes prenadas de agua. Mientras las gotas resbalaban en el cristal de la habitacion de aquel hotel, y la pantalla de movil se encendia con esa llamada y un par de mensajes, Alvaro me estaba proporcionando el segundo orgasmo. El primero, de pie, contra la pared. El segundo, a gatas y a una velocidad que me enloquecia. --Joder, sigue... --Le decia mientras escuchaba sus bufidos en mi nuca, arremetiendome con excitacion y fiereza, y notando que incrementaba su velocidad sobre mi. Aquel hombre, apuesto, inmaduro y divertido, era un poco peliculero, pero reconozco que esas situaciones, me refiero a hacerlo contra la pared, me ponen a mil. Sentir un tio fuerte, mientras me penetra con ese punto de rudeza necesaria para hacer el polvo estruendoso, me encanta. Me dejo llevar cuando siento los golpes de las caderas masculinas, su poderio cuando te penetra, la fuerza de ese sexo desinhibido, la lujuria que me invade y que no la detendria por nada del mundo.

  • Dios salve a mi Reina de Javier Guerra Espinosa

    https://gigalibros.com/dios-salve-a-mi-reina.html

    “Si hubiera de empezar alguna vez la novela que solo escribiria para ti, que puede ser justo lo que estoy haciendo en este momento, te diria las palabras que quisiera decirte si tuviera el tiro de gracia de poder hablarte sabiendo que habia de ser la ultima vez. Te diria, si las palabras no huyeran pavorosas al verte para dejarme solo ante la musica de tus ojos, que lo mas importante de la novela, de la creacion o de la vida, nunca sera como empieza, con que palabras se escribio o con cuales se acabaria porque lo unico importante es que tu hayas sido la musa que ha inspirado todas esas cosas accesorias, la unica protagonista de la vida que a mi manera he vivido para ti”.

  • Cortocircuito, Iris Mackenzie de Iris Mackenzie

    https://gigalibros.com/cortocircuito-iris-mackenzie.html

    Ainara, una estudiante de segundo de Bellas Artes, es atacada por un desconocido a la salida del cine una noche de finales de verano. A partir de ese momento, su vida se convierte en un infierno: alguien quiere matarla y desconoce el motivo.
    En medio del caos que supone la vuelta a clase, la rutina diaria y tener un acosador detras, Ainara conoce a Lucas, un chico que hara que su existencia cambie por completo. Enamorarse es algo que ella no contempla y menos, despues de haber pasado por una ruptura que le ha traido consecuencias catastroficas: padece ansiedad por el dano que le hizo su ex. Por mucho que Ainara quiera evitarlo, en el corazon no se manda y Lucas despierta en su interior sentimientos capaces de provocar un autentico cortocircuito.

  • Vision binocular de Edith Pearlman

    https://gigalibros.com/vision-binocular.html

    Edith Pearlman fue hasta hace poco una desconocida para el grueso de los lectores, pese a que a sus ochenta y un anos ha escrito unos doscientos cincuenta cuentos que han visto la luz en revistas y se han reunido en varios libros publicados a partir de 1996 en pequenas editoriales. Todo empezo a cambiar con la aparicion de Vision binocular, antologia con treinta y cuatro de sus mejores piezas que ayudo a darla a conocer en Estados Unidos y Europa y recibio una larga lista de premios, entre los que destaca el prestigioso National Book Critics Circle Award.
    Los cuentos de Pearlman son una prodigiosa combinacion de sutileza, elegancia, ironia y deslumbrante capacidad de exploracion de los sentimientos y conflictos humanos. Su hondura psicologica y riqueza de matices los convierte en inagotables. En el prologo, Ann Patchett, que compara a la autora con Updike y Alice Munro, dice: <>
    Buena parte de los relatos aqui reunidos estan situados en Estados Unidos, pero los hay tambien ambientados en Latinoamerica y Europa, donde aparece la diaspora judia tras el Holocausto, como en el cuento sobre un grupo de judios alemanes que en 1947 esperan papeles para emigrar; en otro retoma a dos de los personajes, un matrimonio ya instalado en Nueva York que recupera el mundo perdido a traves de un abrigo. Pero el repertorio de situaciones es muy variado: la nina que espia a sus vecinos con unos binoculares; la exiliada polaca que vive en Centroamerica, de donde debera huir por segunda vez; la doctora jubilada que se confronta con la muerte en un solitario paraje natural.
    En este libro bellisimo, que elude ostentaciones y florituras, Pearlman nos deslumbra sin estruendo, porque le basta apenas un susurro.

  • Estefania El arrebato de una pasion, Victoria Magno de Victoria Magno

    https://gigalibros.com/estefania-el-arrebato-de-una-pasion-victoria-magno.html

    Londres, 1884 Estefania es una nina hermosa que vive felizmente junto a su padre en la gran mansion Campbell. Sin embargo, la felicidad no es eterna y ella lo descubre cuando el muere dejandola a cargo de su malvada tia Jacinta, quien se apodera de su herencia despojandola de todo cuanto posee en la vida. apodera Al mismo tiempo Anthony, el engreido y lujurioso conde de Woodruff, pretende robar el corazon de Estefania pase lo que pase aunque de ello depende su honor. pero no todo es lo que parece: dentro del corazon de Anthony surge algo que el ignora, algo que el amor modifica y ella percibe. ?lograran la manera de estar juntos aunque sus mundos sean distintos? ?Estefania recuperara su fortuna y su honor aunque todo parezca ir en su contra? Romance, intriga y erotismo revelan una historia apasionante en un Londres donde el dinero no importa tanto como el amor que surge entre los personajes.

  • Imagina que no estoy de Adam Haslett

    https://gigalibros.com/imagina-que-no-estoy.html

    Cuando John es hospitalizado por depresion en Londres en los anos sesenta, su prometida, Margaret, se enfrenta a un dilema: seguir con sus planes a pesar de lo que ahora sabe o alejarse del sufrimiento que pueda ocasionarle. Finalmente decide casarse con John. “Imagina que no estoy” es la historia de lo que supone este acto de amor y fe. En el centro de la narracion esta el hijo mayor de la pareja, Michael, un fanatico de la musica, brillante y ansioso, que da sentido al mundo a traves de la parodia. Y la historia de como, en el transcurso de decadas, sus hermanos mas jovenes -la inteligente y responsable Celia y el ambicioso y controlado Alec- luchan junto a su madre para cuidar de la existencia cada vez mas preocupante y precaria de Michael.

  • El nervio principal de Daniel Saldana Paris

    https://gigalibros.com/el-nervio-principal.html

    Mexico, anos noventa: un nino es abandonado por su madre, quien se une al levantamiento zapatista. Anos despues, ese nino, ahora un adulto encerrado en su casa, y en si mismo, tratara de descubrir la verdad sobre su pasado. Con El nervio principal, su segunda novela, Daniel Saldana Paris ha recreado con escalofriante exactitud la fantasmagoria de una infancia hipersensible, marcada por un evento que habra de repetirse, distorsionado, en las volubles capas de la memoria del protagonista. Para ello se ha valido de una prosa elegante, que construye con delicadeza la mirada compasiva que el narrador le dirige a ese nino con el que ya no guarda ningun vinculo.

  • Romance entre jefes (Los jefes 6) de Victoria Quinn

    https://gigalibros.com/romance-entre-jefes-los-jefes-6.html

    Se como es no tener padre.

  • Entre las arenas del tiempo (Maktub 1) de Kristel Ralston

    https://gigalibros.com/entre-las-arenas-del-tiempo-maktub-1.html

    Adara es una mujer que rechaza la idea de reprimir sus opiniones y reflexiones; no ha leido tantos libros para quedarse callada. Tampoco tiene reparo en expresar lo primero que se le cruza por la cabeza, en especial al principe heredero del Reino de Azhat, jeque Bashah Al-Muhabitti, quien parece atraido por la quimica sensual que se fragua entre ambos a medida que crecen. Al cumplir los dieciocho anos de edad, el hombre que ella habia considerado su amigo, la traiciona y humilla publicamente. Adara abandona el pais y se lleva el corazon roto, pero tambien las ganas de rehacer su vida en libertad y olvidar para siempre al sensual principe de ojos negros.

  • Inspector Solo de David Jimenez

    https://gigalibros.com/inspector-solo.html

    La vida de Marcial Lison quedo marcada desde el mismo momento en el que el Asesino del cafe puso un pie en la ciudad de Cartagena. Conocer su identidad, dieciocho anos despues, lejos de haber supuesto un alivio para el inspector, hizo que descubriese que su pasado descansa sobre una mentira con la que es dificil convivir. Desde entonces, Sola, un galgo recogido junto a unos contenedores de basura, se ha convertido en su unica familia. Su caracter hosco y alejado de lo politicamente correcto tampoco le ha permitido granjear grandes amistades; mas alla de la de Zoe Ochoa, su companera, y Sasha, una prostituta rumana con la que comparte algo mas que sexo.

  • Trajano y Decebalo en la Rumania del Siglo XXI de Santiago Posteguillo

    https://gigalibros.com/trajano-y-decebalo-en-la-rumania-del-siglo-xxi.html

    Las novelas de Santiago Posteguillo consiguen atrapar a los lectores gracias, entre otras cosas, a su exhaustiva labor de documentacion. Para recrear con la mayor fidelidad posible la conquista de la Dacia por Trajano, Santiago Posteguillo realizo un viaje por la Rumania actual siguiendo los pasos del emperador hispano. En este documento el lector podra recorrer paso a paso, calzada a calzada, los movimientos que el ejercito romano realizo en su guerra contra Decebalo. Un documento de gran valor informativo, escrito con una pizca de humor y aderezado con imagenes de fotografias tomadas por el propio autor; asi surge la complicidad con los lectores.

  • La posada del viajero, Armando Rodera de Armando Rodera

    https://gigalibros.com/la-posada-del-viajero-armando-rodera.html

    Cantabria, finales del siglo XIX. Tras la inesperada muerte del cabeza de familia de los Abascal, su viuda e hijos deberan sacar adelante una pequena posada de viajeros, en el corazon de la villa marinera de Suances.

  • Si yo te contara, Mayte Pascual de Mayte Pascual

    https://gigalibros.com/si-yo-te-contara-mayte-pascual.html

    Tras el exito de El que faltaba, llega la historia de Nel.
    En visperas de Navidad, Caleb da una sorpresa a Cloe y, durante una cena de amigos, se comprometen de la forma mas tierna y romantica que todos hayan visto alguna vez. Los novios se convierten para los demas, de la noche a la manana, en dos alienigenas que viven en su propio universo de encajes, flores y decoraciones vintage.
    Por primera vez desde que se conocen, Nel siente envidia de la felicidad de Cloe. Quiza su vida no le gusta tanto como creia. A pesar de tener un trabajo que le apasiona y una vida social mas que activa, su vida sentimental esta vacia como nunca. Nadie la espera en casa, nadie le cuenta que tal le fue el dia mientras cenan, no tiene a nadie para discutir por el mando de la television, ni para refugiarse bajo una manta en el sofa los domingos de lluvia. Odia esa sensacion de vacio, esa casa ordenada y esa vida perfecta y solitaria dedicada en cuerpo y alma al trabajo. Mientras siente como poco a poco va perdiendo a su mejor amiga, se da cuenta de que quiza no sea tan mala idea arriesgarse a amar, aun a riesgo de desenmascararse y demostrar su torpeza en el amor. Lo que no sabe es que, cuando menos te lo esperas, la vida te proporciona experiencias que hacen que tu corazon este mas vivo que nunca.

  • La conspiracion de la senora Parrish de Liv Constantine

    https://gigalibros.com/la-conspiracion-de-la-senora-parrish.html

    Una nueva voz en el suspense psicologico nos presenta este fascinante debut sobre una mujer fria y manipuladora y una adinerada pareja de oro.

  • Desconocidos de David Lozano

    https://gigalibros.com/desconocidos.html

    Dos vidas que se cruzan de madrugada a traves de las redes. Pronto daran el siguiente paso: una cita a ciegas. Sin embargo, encontrarse con un desconocido siempre entrana riesgos. Porque todos ocultamos secretos. Un cadaver. El cuerpo de un muchacho, desfigurado por la violencia de la caida. Una vida joven arruinada para siempre, una muerte que suscita mas preguntas que respuestas.

  • Nunca volveras de Hans Koppel

    https://gigalibros.com/nunca-volveras.html

    Mike Zetterberg, su esposa Ylva y su hija Sanna viven en Helsingborg, en el sur de Suecia. Cuando una tarde, tras el trabajo, Ylva no regresa a casa, su marido deduce que esta con sus companeros tomando una copa. Pero a medida que pasan las horas su preocupacion va en aumento. Ylva se ha esfumado sin dejar rastro. Pasados unos dias, la policia investiga el entorno de la desaparecida y sigue de cerca los movimientos de Mike, que pasa a ser el principal sospechoso. Para el, la vida se convierte en un infierno: no solo tiene que demostrar su inocencia, sino tambien coger fuerzas para sacar adelante a su hija a pesar de su desasosiego y su desconcierto. Lo paradojico es que Ylva esta secuestrada a pocos metros de alli, en la casa de sus vecinos; esa pareja mayor que se mudo hace unos meses al barrio y que parece tan normal..

  • Ultima Sesion (Literatura Random House), Marisha Pessl de Marisha Pessl

    https://gigalibros.com/ultima-sesion-literatura-random-house-marisha-pessl.html

  • Escrito en el cuerpo de Jeanette Winterson

    https://gigalibros.com/escrito-en-el-cuerpo.html

  • Perdido en la tormenta (Esencia Irlandesa 2) de Yolanda Revuelta

    https://gigalibros.com/perdido-en-la-tormenta-esencia-irlandesa-2.html

    Brianna oteo hacia el mar, como le gustaba hacer cada amanecer desde que habia vuelto a Ballycotton. El viento frio del norte hacia fluctuar el agua formando grandes ondulaciones que embestian con fuerza contra el acantilado y como habian hecho a lo largo de los siglos. El batir constante de las olas aranaba con impetu las gigantescas paredes de roca que se encumbraban hasta querer conquistar tierra firme, y ella, alli de pie, era una mera espectadora de esa fuerza devastadora y del hipnotizador rugido sibilante. Adoraba ese ritual matutino y era quiza lo que mas habia echado de menos durante su estancia en Dublin en la epoca que habia estado estudiando en la universidad. Decenas de gaviotas volaban en circulo por el cielo y con sus extensas alas desplegadas planeaban con elegancia a favor de la corriente de aire. Eran totalmente ajenas a lo que sucedia a su alrededor; no asi a su presencia, ya que sus graznidos se podian escuchar claramente desde tierra cuando se acercaban a ella. Brianna se llevo la mano a la frente y la dispuso a modo de visera, para evitar que los rayos del sol la cegasen. Le gusto ver como las aves surcaban las nubes esponjosas tenidas de un rojo intenso, el mismo que vestia el amanecer. Adoraba la casa que le habian dejado sus abuelos en herencia. Quizas y solo por eso, habia decidido restaurarla y emprender un nuevo futuro junto a sus amigas, Caitlin y Meg. Craig House se alzaba a su espalda como una mole mas de piedra que parecia integrarse perfectamente con el verde intenso del paisaje. Tras varios meses de restauracion, la casa resplandecia con orgullo a pesar de sus doscientos anos como unico testigo de los devastadores acantilados. El soplo de aire helado perforo su abrigo y ella no pudo mas que estremecerse; bajo la mano y se abrazo a si misma con la unica intencion de protegerse de las frias rafagas que la atravesaban de forma incesante. Su larga cabellera era como llamaradas de fuego que ondeaba cual bandera a favor del viento y, por primera vez en mucho tiempo, percibio la sensacion de libertad que tanto habia anhelado en esos ultimos meses. No pudo evitar fijarse en el barco de color rojo que rompia contra las olas y que parecia avanzar sin esfuerzo alguno a traves de las corrientes marinas; parecia una pequena e insignificante mancha rojiza en comparacion al elemento que lo rodeaba. No tuvo que preguntarse quien lo tripulaba, puesto que pudo leer en su casco las inmensas letras que daban nombre a la embarcacion: Green Star. El nombre de Garrett sacudio su mente con fuerza, pero esta vez pudo controlar la sensacion de abandono que la habia acompanado a lo largo de los ultimos meses. Lo amaba, pero eso ya formaba parte del pasado. El le habia dejado muy claro con anterioridad que no podria haber nada entre ellos, y ella, a su pesar, habia llegado a respetar su decision. Era un hombre que no deseaba complicaciones en su vida y asi se lo habia hecho saber hacia muchos anos, antes de partir a Dublin. No habian cruzado mas de dos o tres frases desde su regreso; con eso le dejaba claro que su decision al respecto seguia firme. <>, se dijo a si misma parafraseando a su abuela, <>. Dudaba que asi fuera. Llego a la conclusion de que se aprendia a vivir con el rechazo y el dolor, pero que la sensacion de olvido nunca parecia terminar de cicatrizar. La embarcacion avanzo despacio, como si no tuviera destino alguno por alcanzar. Trato de asimilar ese pensamiento y llego a la conclusion que con esa reflexion tambien habia descrito a Garrett. No tenia sentido seguir alli de pie, lamentandose de si misma. Tenia cosas por hacer, Meg llegaria en breve para organizar la cocina y los posibles menus que se servirian en un futuro muy cercano a los clientes. Con ese pensamiento se giro despacio y dio la espalda al mar, se dirigio con pasos lentos hacia la casa y asumio que la tristeza no tenia cabida ese dia en su corazon. *** Garrett percibio las sacudidas de las olas en el casco de la embarcacion; ese balanceo ya formaba parte de su existencia y tenia muy claro que no podria vivir sin el. Preferia la soledad del mar al bullicio y a las personas en tierra. Exhalo un suspiro de derrota al ver la figura femenina en lo alto del acantilado. No tenia duda de quien se trataba ya que habria podido describir sus rasgos con los ojos cerrados. El viento bailaba caprichosamente con su cabello, como si tratase de apagar el fuego que habitaba en ellos; alli de pie, parecia una figura alada bajada del mismo cielo. La vio subir la mano hasta la frente y observar a las ruidosas gaviotas que eran presencia indiscutible cada vez que divisaban un barco en alta mar, puesto que la seguridad de alimento las hacia ser escoltas de cada una de las embarcaciones que encontraban a su paso. No necesitaba tener a Brianna en su pensamiento. Muchas eran las noches que pasaba en vela por su causa, pero no habia marcha atras. No era un hombre hecho para el matrimonio; le gustaba vivir en libertad, sin tener que dar explicaciones a nadie, ser dueno de si mismo. Al menos, durante unos anos, se habia convencido de ello, pero estos ultimos meses la duda sembraba toda logica y eso le creaba un humor de perros. La vio girarse y encaminarse hacia la casa; parecia inmersa en sus pensamientos y deseo ser el quien borrase esa tristeza de sus ojos, pero parecia que ya era tarde para todo. <>, se dijo. Brianna aun era muy joven y tenia toda la vida por delante; el pronto cumpliria los cuarenta y parte de su juventud se habia evaporado. Solo el hecho de ser patron de un barco daba cierto significado a su existencia. Puso el cebo en las nasas y, a continuacion, las echo al agua. Con un poco de suerte encontraria suficientes cangrejos para que el dia no fuese del todo desaprovechado. --!Jefe! --vocifero uno de los marineros, que trabajaban para el, desde proa. --Dime, Patrick. Patrick y Sean, el otro marinero, senalaron con el indice hacia la bandada de gaviotas que volaban en circulo sobre las aguas profundas. --!Atunes! --gritaron al unisono. Garrett recogio con premura las nasas y las dejo caer precipitadamente a sus pies, mas tarde recogeria el cebo. Despues de todo, no iba a ser tan mal dia. El banco de atunes habia llegado con varias semanas de antelacion y eso se traducia en dos cosas: mas ventas y mas dinero. --Coged las canas y echadlas al agua --ordeno Garrett desde babor, mientras se acercaba con determinacion a proa--. !Vamos, aprisa! Ambos marineros asintieron y obedecieron en el acto. Sin poder evitarlo, oteo de nuevo los acantilados en busca de Brianna, pero ella ya habia desaparecido, dejando un vacio insondable en su interior que no supo interpretar. *** --?Estas segura? --pregunto Meg, mientras abria una enorme caja sobre la encimera de la cocina. Brianna no estaba segura de nada, pero a lo largo de los ultimos meses habia tomado tantas decisiones que, en vez de una complicacion, se habia convertido en un ritual. --Creo que sera lo mejor --comenzo a decir--, si abrimos la ultima semana de mayo, podremos empezar a reservar habitaciones y quiza para mediados de junio la casa ya este en pleno rendimiento. Meg desembalo el robot de cocina que habia pedido a Dublin esa semana. Al quitarle el papel transparente que lo envolvia, no la defraudo en absoluto. Si algo habia aprendido en la escuela de gastronomia esos ultimos meses, era que la tecnologia no debia estar renida con la cocina tradicional. --Es perfecto, ?no crees? --le dijo Meg con una amplia sonrisa en el rostro e ignorando el comentario de Brianna hecho con anterioridad. Brianna no quiso desilusionarla y asintio, pero no muy convencida. No tenia muy claro cual seria la funcionalidad de ese armatoste. Mientras Meg seguia con su chachara, Brianna la observo con detenimiento. Ya no era la muchacha timida y asustadiza que habia ido a Cork a realizar un curso de alta cocina. Meg habia vuelto convertida en toda una mujer, por su forma de hablar y de interactuar, pudo llegar a la conclusion de que estaba ante alguien que sabia lo que queria. Si con anterioridad tuvo algunas dudas de que una mujer tan joven como Meg se pudiera ocupar de la cocina de la casa, en ese instante se disiparon todas. Sus ojos azules estaban muy abiertos, quizas el hecho de tener entre sus manos el robot de cocina era suficiente para iluminar su mirada; su media melena era rubia como el trigo de los campos en verano, en ese momento, una diadema lo despejaba de su rostro y aun asi se movia con soltura sobre sus hombros. Era delgada, de estatura media, pero lo que Brianna no pudo evitar, fue compararla con su hermano mayor: Garrett. Una y otra vez, ese nombre resonaba en su cerebro como una cancion pegadiza y desesperada. --Tierra llamando al planeta Brianna.

  • Romance de la luna llena de Juanjo Lamelas

    https://gigalibros.com/romance-de-la-luna-llena.html

    Esta es la fiel historia del caballero Martin y de Candela, su dama, contada por un trovador que les semeja en estampa. Intrigas, celos, mentiras. Angustias y penitencias. Guerras, sangres y venganzas. Regresos, huidas y olvido. Agravios que se reparan. Luna llena fue testigo de cuantas cosas pasaban. Una novela caballeresca llena de aventuras y desventuras en la epoca de Alfonso X, el Sabio, en el imaginario Condado de Valmayor del Reino de Sevilla.

  • Pasion en las Highlands de Robert Blake

    https://gigalibros.com/pasion-en-las-highlands.html

    Vive junto a Mary Mc Pherson, amores, intriga, pasion, romance, traicion y venganza en una historia medieval ambientada en las Highlands de Escocia.
    El dia antes de su boda Mary Mc Pherson esta radiante de felicidad, al fin cumplira su sueno, contraer matrimonio con el heredero del clan mas importante de las tierras altas.
    Pero un oscuro secreto procedente del pasado cambiara su futuro por completo, viendose apocada a una vida donde el amor no es lo que parece y donde cada esquina encierra una trepidante aventura.

  • Semihumana, Jennifer L. Armentrout de Jennifer L. Armentrout

    https://gigalibros.com/semihumana-jennifer-l-armentrout.html

    Dividida entre el deber y la supervivencia, ya nada puede ser igual.
    Todo lo que creia saber Ivy Morgan se ha venido abajo. Tras ser traicionada y estar a punto de morir a manos del Principe de los Faes, ha de guardar a toda costa un secreto perturbador. Porque, si la Orden lo descubre, la matara.

  • Hijas del Norte de Sarah Hall

    https://gigalibros.com/hijas-del-norte.html

    Me llamo Hermana. Ese es el nombre que me pusieron hace tres anos. Es como me llamaban las demas. Es como me llamo a mi misma. Antes de eso mi nombre no tenia importancia. No recuerdo que se usara. Ya no respondere a ese nombre ni me oire decirlo en voz alta. No dare muestras de reconocerlo. No existe. Me llamareis Hermana. Fui la ultima mujer que salio en busca de Carhullan. Fue un mes de octubre de lluvias torrenciales cuando me puse en camino. En la ciudad, las hojas habian empezado a caer de los arboles y el suelo estaba cubierto de su pulpa amarilla. Los ultimos frentes tormentosos atravesaban la region del norte descargando aguaceros. El verano se retiraba. Daba la sensacion de que la atmosfera habia estallado por fin, y las mananas y las noches empezaban a ser mas frescas. Era un alivio no despertarme empapada en sudor en nuestra habitacion del barrio de adosados, salir de una pesadilla con esa humedad lechosa en el pecho. Siempre he dormido mejor en invierno, como si la frecuencia del pulso disminuyera. El frescor parecia limpiar tambien la ciudad. El olor a bacterias de la refineria y las plantas de fuel se dispersaba por la noche cuando las nubes se disipaban y aflojaba el calor. Los ultimos anos, desde la Reorganizacion Civil, el bochorno habia durado mas de lo normal; los meses frios se concentraban en una franja mas estrecha del calendario, y viviamos envueltos continuamente en una nube toxica de colza y arenas bituminosas, hacinados como peces en un ahumadero. El cambio de la temperatura trajo consigo una sensacion de euforia, un estado de alerta que iba mas alla de los nervios o la creciente conciencia de los peligros que sabia que estaba afrontando. Era reparador. El frescor me recordaba los tiempos de mi infancia. Las estaciones estaban entonces mas definidas, mas separadas. La gente mayor de la fabrica en la que trabajaba decia que de todas las tradiciones inglesas que estaban amenazadas el tiempo era la mas triste. Como si hubieramos tenido la posibilidad de elegir en referendum aquel clima semitropical. Todavia recuerdo las cosquillas frescas del granizo en la cara en el mes de marzo, cuando esperaba el autobus para ir al colegio. Y el rugido del viento que en otono lo zarandeaba todo, las cosas grandes y las pequenas. El frio en las venas en enero; las manos y los pies entumecidos a pesar de la lana y el vellon. Cuando eres joven no tienes miedo de las posibilidades. No crees que el mundo pueda destruirse o que vaya a ocurrirte una desgracia a lo largo de la vida. Incluso la lluvia es diferente ahora: imprevisible, violenta, no como la constante llovizna gris de las postales antiguas, de los chistes y las cronicas televisivas. Es una lluvia que parece herida. Rara vez se ve nieve en los montes, aunque la gente de la ciudad sigue buscandola por pura costumbre. Me dirigia a una zona alta y remota, y tenia la esperanza de volver a ver esas ventiscas blancas, si es que podia quedarme alli algun tiempo. Sali al amanecer, con la idea de alejarme de Rith sin que nadie me viera. Prepare una mochila ligera para resistir el largo camino hasta las montanas. Llevaba pocas cosas: ropa, botas, unas cuantas latas de comida, galletas, una cantimplora con agua y un botiquin, para el caso de que pudiera quitarme el dispositivo, aunque no sabia si era posible. Y llevaba un fusil de la Segunda Guerra Mundial, entre las sudaderas y los impermeables. La punta roma del canon rozaba la solapa de la mochila. Con el me proponia negociar en Carhullan. La noche anterior escondi la mochila en un callejon, detras de nuestro edificio, para salir sin peso, sin chocar contra las paredes y aranarlas al bajar las escaleras. Lo deje en un hueco oscuro y seco, detras de la camara principal del deposito de lluvia. Lo puse alli mientras las familias de las otras casas estaban cenando y antes de que mi marido volviera del trabajo, tanteando primero en el vacio con un palo para asegurarme de que no habia nidos de ratas. De madrugada sali de la cama sin despertar a Andrew y me vesti sigilosamente en el cuarto de bano comun. Me habia guardado una bolsa de plastico en un bolsillo de los pantalones para meter las cosas que necesitaba. En un estante habia una pastilla de jabon nueva, de la familia con la que compartiamos la casa, y decidi llevarmela. La eche a la bolsa con la pasta de dientes, el desodorante y una cuchilla de afeitar con varias hojas de repuesto. Dude un momento antes de abrir el botiquin de los vecinos. Encontre aspirinas, un paquete de compresas y una bolsita de polvos para la cistitis, caducados. Lo cogi todo. Despues cruce el pasillo y baje las escaleras. En la puerta principal espere unos minutos para asegurarme de que Andrew no me habia oido salir y procure tranquilizarme. El corazon me bombeaba la sangre a chorros. Notaba la corriente de ida y vuelta en las puntas de los dedos. Me dije que todo saldria bien. Llevaba meses entrenandome, levantandome temprano, y habia ensayado la huida. Siempre lograba salir en silencio y sin peligro y recorrer la ciudad a oscuras, evitando las zonas por las que merodeaban los perros asilvestrados, antes de volver a casa. Pero esta vez no era un simulacro. Respire hondo, solte el aire y espere. Lo ultimo que queria era que Andrew me siguiera, que me dijera que estaba loca, que armara un escandalo y despertara a todo el mundo. Jamas me dejaria marcharme con una mochila, salir de las zonas oficiales, a pesar de que estabamos enfrentados, nos odiabamos y no nos dirigiamos la palabra. Yo estaba atada a aquella casa. Los dos lo sabiamos. No teniamos ninguna otra alternativa. Si me hubiera descubierto, me habria llevado a rastras escaleras arriba, o me habria inmovilizado en la calle, a pesar de mis forcejeos, hasta que apareciese un supervisor de la Autoridad, y entonces habria puesto alguna excusa para explicar mi comportamiento, como que estaba colocada o habia tenido una pesadilla. Me habria dicho que esperara un poco, que por muy mal que estuvieran las cosas en ese momento conseguiriamos salir adelante, y despues nos separariamos, cuando el ambiente estuviera menos tenso, cuando fuera menos peligroso. Me apoye en la fachada, atenta al ruido de sus pasos por ultima vez. Lo unico que se oia en el piso de arriba era el zumbido del contador electrico en modo de espera, como una avispa. Levante la mirada. El cielo tenia el color oscuro del asfalto, como el esquisto que trituraban en los tanques de la refineria donde trabajaba Andrew. La mancha blanca de la luna asomaba como una ulcera hinchada y opaca por detras del forro de las nubes. Aun no se habian encendido las luces en Rith y nadie saldria a la calle hasta que se reanudara el suministro electrico, a las seis de la manana, para que la gente pudiera calentar el agua, cocinar y ver el primer parte informativo de alguno de los frentes meteorologicos o el sorteo de la loteria. Para entonces esperaba estar muy lejos. Por fin me acerque al callejon a recoger mi mochila. Sabia que tenia que darme prisa y no pensar mas de lo necesario. Normalmente la ciudad estaba muerta a esa hora, pero siempre era posible encontrarse con una patrulla de la Autoridad. Me ponia mala solo de pensarlo. No tendria ninguna posibilidad de explicarme. Y no queria enfrentarme a lo que estaba haciendo, y flaquear, aunque estaba segura de que no me pasaria. Despues de las ultimas semanas no podia pasarme. Cruce la ciudad, alejandome de las viviendas compartidas, y pase por delante del antiguo centro comercial, con las ventanas cubiertas con tablones, y por delante del almacen de las turbinas, donde las carcasas de metal esperaban apiladas desde hacia anos el momento del reparto. Las calles estaban desiertas y tranquilas. Unicamente los ladrillos rojos, la pizarra y el asfalto reflejaban cierto resplandor, presentando una version de la ciudad que parecia antigua y fantasmagorica. Costaba imaginar que hubiera tanta gente detras de las fachadas, durmiendo dos o tres en la misma habitacion, o despierta, hablando en voz baja para no molestar a las otras familias. Algunos estarian llorando y alguien quiza los consolaria, o nadie les haria caso. A otros les traeria sin cuidado que pudieran oirlos a traves de las paredes, arrastrando el cuerpo dolorido cuando el efecto del chute de efedrina barata empezara a esfumarse. Cada vez que me habia atrevido a ensayar la fuga, el ambiente de las madrugadas me parecia disminuido, como si en lugar de concentrar a la gente hubieran practicado un sacrificio selectivo. Al final de cada hilera de adosados se veian las siluetas de los contadores, como quistes pequenos y ruidosos disenados para leer el flujo de la energia de las tejas fotovoltaicas. Ahora los empleaban para regular el consumo de la antigua red de suministro domestico. Habia habido muy pocas mejoras despues de la Reorganizacion. El plan de recuperacion de diez anos empezaba a convertirse en un mito imposible. Me costaba no volver la cabeza para ver si alguien me seguia o me veia pasar. Me obligue a no mirar. Me dije que la mejor manera de seguir andando era poner la vista en un solo punto: adelante. Se oyo un leve chasquido en el cielo, y un trueno retumbo al oeste. Sabia que pronto empezaria a llover, que tendria que parar a ponerme el impermeable. Pero no podia permitirme el lujo de detenerme mientras siguiera dentro del perimetro. Quiza mas tarde, cuando estuviera lejos de alli y hubiera entrado en calor con el ejercicio, podria desnudarme. Me secaria antes que la ropa. Llevaba anos sin salir de Rith. Ningun civil habia salido de la ciudad, salvo para que lo trasladaran a un centro de detencion. No se permitia el transito de una zona a otra. La gente quedo atrapada en el sector en el que se encontraba cuando se hizo el primer censo despues del colapso. Solamente la Autoridad y los agentes del gobierno tenian necesidad de viajar o medios de transporte, y en esos casos solian ir en tren. Yo habia nacido en Rith y conocia bien el entorno: las calles empinadas y el maremagnum de los tejados, el cerro de Beacon y el castillo enfrente, en la cima de dos penas gemelas. Continue por el antiguo paso elevado de la carretera. Abajo habia montones de basura y escombros, y se oian susurros animales. Mas alla de las fronteras de la ciudad, en las llanuras, las carreteras se habian deteriorado. Estaban mucho peor de lo que me esperaba, hundidas y agrietadas tras anos de desuso. Las riadas se habian llevado tramos enteros. Al plantar el pie tenia la sensacion de estar atravesando un pedregal. En algunas partes habia crateres llenos de agua de lluvia. Metia las botas sin verlos y me empapaba los pantalones hasta las rodillas. Comprendi que era verdad lo que la gente decia en la fabrica y en las reuniones del distrito. Que solo estaban reparando las principales arterias, las que utilizaba la Autoridad. Al principio fui corriendo siempre que podia, muy atenta para no resbalar o torcerme un tobillo, y luego afloje el paso para afrontar el largo dia que tenia por delante. En media hora habia llegado al promontorio donde se encontraba la caseta blanca del puesto de peaje. No tenia ventanas, y una parte del tejado se habia hundido. Recordaba que en una clase de historia local nos contaron que tuvieron que reconstruirla en dos ocasiones, despues de que los escoceses le prendieran fuego. Ahora volvia a estar casi en ruinas. Los duenos debian de haberse marchado a Rith hacia mucho tiempo, con los demas vecinos de la periferia. A los pies del monte, un poco mas adelante, el antiguo puente de Yanwath seguia intacto. Lo habia cruzado muchas veces en coche antes de que se prohibiera el trafico. El semaforo que regulaba la circulacion estaba muerto, con los focos negros de mugre y el poste inclinado en los cimientos de hormigon. En la hondonada de la carretera, antes del punto en que empezaba a subir hacia los contrafuertes del puente, se habia formado un charco de agua arremolinada. Habia residuos flotando, casi imposibles de identificar; tal vez trastos superfluos de las casas de la parte alta del rio. Vadee el charco, llegue hasta el centro del arco y me asome a mirar por el parapeto. El rio Eden corria a mis pies, encrespado y turbio, a una velocidad aterradora. Vi en la penumbra el brillo del agua en movimiento en las orillas, la estela de los remolinos y las crestas blancas. Las lluvias habian reventado la ribera, y el caudal anegaba las acequias y los huertos a ambos lados. Se oian crujidos en las ramas mas bajas ahora que los arboles de la orilla habian perdido sus hojas. Las casas de campo mas cercanas al puente estaban sumergidas en el agua hasta las ventanas. Notaba un olor fuerte, a cemento, a tela mojada y a cieno: el olor familiar de las viviendas inundadas. La corriente se deslizaba por las paredes de las casas, pudriendo alfombras y cortinas. Diez anos antes me habia despertado con el mismo olor, cuando al bajar las escaleras me encontre la casa inundada por las aguas residuales. Sabia que, al otro lado del puente, la carretera pasaba por un pueblo desierto y se adentraba mas adelante en los abandonados parajes del antiguo parque nacional: en la zona que la generacion de mi padre conocia como el Distrito de los Lagos. Era mediodia cuando vi aparecer el coche, y estaba lloviendo a cantaros. Al principio pense que era el ruido del agua que arrastraba el viento o corria por los acuiferos por debajo del asfalto. Despues oi el cambio de marcha. Me aparte de un salto a la cuneta y di media vuelta, casi esperando ver la forma azul oscura de un coche patrulla y dispuesta a esconderme detras de una cerca de piedra. Una furgoneta civil, de color blanco, se acercaba despacio por la carretera destrozada. Parecia que tenia la suspension en mal estado y eso amplificaba el ruido, como si la carroceria se levantara del chasis, y vi que se zarandeaba al pasar por encima de un monticulo o un bache. Llevaba las ventanillas cubiertas de residuos, de vainas y de hojas arrancadas de los arboles por el ultimo diluvio. Desprendia un olor a grasa quemada y negra. Paso a mi lado y freno despues. Me acerque a la puerta del conductor y la ventanilla chirrio al bajarse. --?Adonde vas, chica? --Era un hombre con la cara roja como un trozo de cristal sacado de un horno. Me miro de arriba abajo con sus ojos claros. Estaba hecha una pena. Tenia el pelo chorreando y el chubasquero viejo y blanco empapado y pegado a la piel. Doble los hombros hacia delante y me cubri el pecho con los brazos. Se echo a reir. Tenia los dientes picados en los bordes, deslucidos y cubiertos por una capa amarillenta, y en la linea de las encias se veia una reveladora sutura de plata--. Bueno, parece un buen sitio para ir de excursion. ?Eres de los ultimos de los Wainwright? O a lo mejor quieres ser la primera que vuelve a subir a las cumbres y plantar tu bandera. Eso significa que las cosas han mejorado en la ciudad. Vamos. Sera mejor que subas al coche. Dude. No queria hablar con nadie en el camino y sabia que si me hacia preguntas podia tener problemas, pero me dolian los hombros y los pies y no tarde en decidirme. Di la vuelta por detras de la furgoneta hasta la puerta del pasajero. Me quite el chubasquero empapado y lo escurri. El conductor se inclino para abrirme la puerta, como hacia mi padre cuando me llevaba al colegio. Puso un trapo sucio encima del asiento, para que no lo mojara al sentarme. Deje la mochila a los pies del asiento y subi al coche. --Bueno --dijo--. Que encuentro tan oportuno, ?verdad? Metio la marcha y arranco. Tuve una sensacion extrana. Hacia anos que no subia a un coche. Me obligaron a entregar las llaves y la documentacion, como a todo el mundo, y se me habia olvidado lo que era llevar el control de un vehiculo, estar encerrada en el y al mismo tiempo libre de ir adonde una quiera. Ver como pisaba el embrague o movia la palanca del limpiaparabrisas me parecio un sueno o un recuerdo perdido. Habia un olor muy fuerte en la cabina, acido, como a ropa vieja o a vinagre mezclado con orina, o quiza fuera el olor corporal del conductor, que no se lavaba. Pero no me queje ni hice ademan de bajar la ventanilla. Me alegraba de librarme de la lluvia. Empezaban a dolerme las plantas de los pies, y eso que me habia puesto dos pares de calcetines gruesos. Empezaba a notar como si me clavaran alfileres y agujas en las puntas de los dedos y me puse a encogerlos y a estirarlos. No esperaba volver a viajar en coche. Llevaba meses entrenandome para la caminata en mi tiempo libre, al principio sin rumbo, solamente por pasar el rato, luego con un objetivo, rodeando la periferia de Rith, subiendo hasta la cima del Beacon y bajando otra vez. Andar no era un delito, aunque a Andrew le parecia absurdo que me arriesgara a ser atacada por los perros que buscaban comida en la ciudad y removian la basura en los vertederos. Decia que estaban sucios y desquiciados, y que andar por alli era como pedir a gritos que me mordieran. Atacaban a la gente de vez en cuando, aunque nunca con consecuencias fatales. En esas excursiones no podia llevar la mochila, para no levantar sospechas, y me sorprendio que pesara tanto. Me habia asegurado de comer bien la ultima semana: dos raciones de arroz en vez de una y sardinas para desayunar; incluso pense que estaba acabando con las provisiones y que Andrew lo pasaria mal el resto del mes. Estaba todo lo en forma y bien alimentada que podia. Pero rodear la ciudadela de madrugada y comer una lata de sardinas de mas era muy distinto de atravesar el parque nacional abandonado, con mis bartulos a cuestas. Habia recorrido unos veinte kilometros y estaba reventada. Tenia la espalda agarrotada por el peso de la mochila. Llevaba horas soportando chaparrones intermitentes y me rozaba el dobladillo de la ropa mojada. Cada paso me alejaba de la ciudad y me acercaba a mis propios limites. Que pudiera aparecer un vehiculo era improbable, casi milagroso, y di las gracias.

  • Zapatos Rojos Para Saltar en los Charcos de Nacho Montes

    https://gigalibros.com/zapatos-rojos-para-saltar-en-los-charcos.html

    Esta novela es una historia de mujeres en guerra con la vida, de amistades complices, de almas comunes. Hay noches de confidencias con los amigos que hacen que el mundo parezca mas amable y la vida menos dificil. Los secretos de la amistad siempre forman hilos dificiles de romper. Hay secretos que nos encadenan a personas que nunca imaginamos. Lugares que guardan para siempre el alma de quienes los habitaron. Esta novela es una caja de secretos. Secretos de muerte, secretos de amor, secretos que acabaran uniendo a sus protagonistas en torno a un arbol que solo florece en julio. Hay pequenas cajas en la vida que guardan para siempre grandes historias. Y hay zapatos rojos que nos hacen saltar en los charcos disipando todas las tormentas.

  • Coincidencias de Luis Goytisolo

    https://gigalibros.com/coincidencias.html

    ?Es Coincidencias propiamente una novela? Lo es, pese a que en un principio a mas de un lector pueda parecerle algo atipica. Hasta que, estimulado por los golpes divertidos, desopilantes, del relato, la acepte sin problemas como tal. Y no ya porque cumple con todos los rasgos que caracterizan al genero, sino porque la aparente dispersion inicial propia de una narracion colectiva termina por configurarse en un todo estructurado y coherente.

  • Terriblemente enamorado de Never Girl Pan

    https://gigalibros.com/terriblemente-enamorado.html

  • Las notas de una cancion (Las notas de una cancion 1) de Chris Razo

    https://gigalibros.com/las-notas-de-una-cancion-las-notas-de-una-cancion-1.html

    ?Podrias tener una relacion con un cantante famoso?

  • Que grande eres, pequena de Marta Marin

    https://gigalibros.com/que-grande-eres-pequena.html

    Su expresion risuena y su mirada timida. Su pelo ahora es rubio pero es el de siempre, largo, liso, suave y con olor a hierbabuena. Lleva un vestido azul con la espalda descubierta que le queda estupendamente a conjunto con unas sandalias de tacon alto y, aunque esta mas delgada, me sigue pareciendo un pecado llevar tres anos sin poder deleitarme con todo su cuerpo, tan perfecto para mi, tan hecho a mi medida. No puedo salir de aqui esta noche sin haberla tocado, sin haberla besado, sin haberla hablado al menos.

  • El libro de la felicidad de Nina Berberova

    https://gigalibros.com/el-libro-de-la-felicidad.html

    Paris, 1923. Sam, un joven violinista miembro de la alta burguesia judia de San Petersburgo, se suicida de un disparo en la cabeza. Esta noticia produce en Vera, su amiga de la infancia, una fuerte conmocion que agita los cimientos de su adormecida memoria. A partir de este suceso, tragico y doloroso, y alternando imagenes del pasado que confluyen en las circunstancias del presente, Nina Berberova narra la vida, las adversidades y los sobresaltos de la joven Vera, desde su infancia hasta el dia en que, finalmente, logra encontrar la felicidad que estaba dispuesta a conseguir a cualquier precio.

  • Destinados de Sarah Summers

    https://gigalibros.com/destinados.html

    Una apuesta con sus amigas.
    Un embarazo por sorpresa.

  • Dulce destino de Myrian Gonzalez Britos

    https://gigalibros.com/dulce-destino.html

    <>.Beatriz Aquino decide aceptar la propuesta laboral del senor Weber, dueno de la granja Dulce destino. Necesita el dinero para abrir su propia clinica en el futuro.En aquel lejano pueblo, conoce a Daniel Schmidt, un hombre cuya belleza angelical y ternura la cautivan desde el primer dia que lo conoce.La bella veterinaria descubre con el tiempo que Daniel sufre de una discapacidad intelectual leve, un aspecto que, en lugar de alejarla, la acerca mas y mas a el.La amistad se convierte en algo mas, en algo mucho mas fuerte y toda diferencia queda soterrada bajo ese sentimiento.?Podra el amor vencer la barrera impuesta por los prejuicios?

  • Muerte en el Nilo de

    https://gigalibros.com/muerte-en-el-nilo.html

    Durante unas placenteras vacaciones en Egipto, el detective Hercules Poirot coincide con Linnet y Simon, unos conocidos suyos que estan de luna de miel en el pais de los faraones.

  • Amar a Jason Thorn de Ella Maise

    https://gigalibros.com/amar-a-jason-thorn.html

    Jason Thorn... El amigo de la infancia de mi hermano...

  • Cocinar un oso de Mikael Niemi

    https://gigalibros.com/cocinar-un-oso.html

    Verano de 1852. Durante un paseo por los bosques del norte de Suecia, el pastor Lars Levi Laestadius y el joven Jussi descubren el rastro de una joven desaparecida dias antes. Los malos presagios se cumplen al encontrar poco despues el cuerpo de la chica con indicios de haber sido atacada por un oso. Laestadius, gran aficionado a la botanica y con un ojo muy bien entrenado para los detalles mas pequenos, no ve tan claro que la muerte sea obra de un animal. Cuando una segunda joven sea atacada, en esta ocasion por un desconocido, Laestadius y su joven acompanante emprenderan una atipica investigacion que pondra contra las cuerdas a toda la comunidad.

  • Tres veces tu (Ditton 1) de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/tres-veces-tu-ditton-1.html

    Gaby tenia 30 anos, y era un broker de la bolsa de Nueva York. Presumido, elegante, extrovertido, ademas de alto, guapo y ojos grises como un dia nublado.
    El estres del trabajo lo llevo por azar a Ditton, un pueblo pequeno de Montana, donde conoceria a Gina. Gina, trabajaba en la cafeteria del pueblo como camarera y ademas se convirtio en su casera.
    Empezaron una historia de amor, hasta que Gina se quedo embarazada y Gaby en un viaje a Helena, tuvo un accidente en que perdio la memoria y volvio a Nueva York, olvidandose de ella y de su hijo.
    Gina fue en su busca pasado un ano, pero el no estaba preparado para tener familia ni hijos. y Gina, conocio a Jim, un abogado de Manhattan. ?Volveria a darle una nueva oportunidad a Gaby? ?El tiempo los volveria a unir de nuevo?

  • Perdida, Gillian Flynn de Gillian Flynn

    https://gigalibros.com/perdida-gillian-flynn.html