• libro yo fumo para olvidar que tu bebes - Martin Casariego

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    La conoci en Madrid, un fin de semana libre, en el bar de copas en el que por entonces ella trabajaba de camarera. Estabamos en primavera, detalle intranscendente, pues a las historias de amor cualquier estacion les sienta bien. En cierto modo todo comenzo alli. La piel, las canciones, los tiros. El mundo, mi vida. Todo. Fue en 1988. Lo que cuento aqui sucedio, pues, hace ya muchos anos, en una epoca mas libre y salvaje, como el jinete de la pelicula de Jane Fonda. En algunos aspectos mejor; en otros, peor. Los de piel fina deberian tenerlo en cuenta. Eran los tiempos del fin de la Movida, y todavia se oian en los bares y en las radios canciones en las que el estribillo era, por ejemplo, Ayatollah, no me toques la pirola, y titulos como Los chochos voladores o Me gusta ser una zorra. ?Y que decir de una letra como la de Si, si, de los Ronaldos? Hoy seria un escandalo. Yo iba solo, como de costumbre. Al abrir la puerta me llegaron los primeros acordes de Good vibrations, de los Beach Boys. Ahhh... I love the colorful clothes she wears... Y la vi. Fue verla y que me hiriera un rayo que todavia no ha cesado. El bar estaba bastante concurrido, pero para mi fue como si solo estuviesemos nosotros dos. Elsa tenia veinte anos y yo, veinticinco. A esas edades, ella se creia que tenia derecho a ser feliz y yo empezaba a dudarlo. Y sin embargo fue entonces cuando encontre la felicidad. Me duro dos anos. No esta nada mal. Hay felicidades que duran segundos. Si la hubiera visto Ariosto, habria dicho eso de que la naturaleza la hizo y despues rompio el molde. Tenia una bonita melena rubia y vestia falda escocesa, blusa blanca y unos zapatos rojos con tacon, mas apropiados para atraer las miradas de los varones que para trabajar tras una barra. Mi primer impulso fue huir. Los cinco siguientes, acercarme. Probe un recurso desesperado: imaginarla con cincuenta anos. Con sesenta. Con setenta. No surtio efecto. Hasta entonces me habia enamorado dos veces, una en el colegio y otra en la universidad. Pero aquello que sentia ahora era nuevo y sospeche que, en realidad, nunca me habia enamorado. Desvie la mirada. No queria enfrentarme a sus ojos. No queria saber su nombre. Queria huir. Queria saber su nombre. Queria llevarla a mi pension. Se acerco para atenderme. Soy un iman para las mujeres, y mas si son camareras. Era delgada y tenia los ojos verdes, de ese verde que a veces se vuelve azul o gris, de ese verde que te hace dudar si es azul o gris, y entonces la chica saca la erronea conclusion de que no te fijas de verdad en ella. Su cara resplandecia, alegre, pero, me parecio, dejaba traslucir que habia sufrido. Segun Oscar Wilde, en el amor comienza uno por enganarse a si mismo y a veces logra enganar al otro. Tenia que enganarla. --Hola. Me quede callado, mirandola. No por aplomo, sino por deslumbramiento. Mirando su mirar ardiente, honesto. De todas las sentencias que he escuchado acerca del amor, una de las pocas que salvaria es la de que existen los flechazos. ?Han visto alguna vez, en camara lenta, como una bala traspasa tejido animal? Es algo asi. --Hola --repitio, sin saber disimular del todo su impaciencia ante mi silencio--. ?Quieres algo? --Supongo que no te descubro America, pero tengo que decirlo: estas barbara. --Es que me llamo Barbara La Marr --me vacilo. Tenia un aire a Ava Gardner, aunque en rubia. La cara alargada, la expresion de los ojos algo burlona, la boca grande y los labios finos, los pomulos marcados. Delante de mi, nunca nadie saco ese parecido. Igual solo yo se lo encontraba. --?Tu segundo apellido es Debuena? Era una broma de la epoca, en la linea de Almodovar y Patty Diphusa. Se le escapo una sonrisa. --Imbecil. Me llamo Elsa. Que accediera a decirme su nombre era un buen augurio. Compensaba lo de <>. Aunque quiza incluso lo de <> fuese un buen augurio. --Yo, Max. --Bueno, Max, ?vas a tomar algo? A ese lado de la barra os divertis, y a este trabajamos. --Un ron con Coca-Cola, Elsa. Selecciono la botella. Ahora sonaba Always on my mind, de Pet Shop Boys. Me gustaba, aunque soy de los que prefieren la version original. La de Elvis. --If I made you feel second best, girl I'm sorry I was blind --canto para si misma. O quiza para mi. --?Por que me miras asi? ?Tienes algun problema con mi voz? --Claro que tengo un problema con tu voz. --?Ah, si? ?Y cual es? --Que me gusta. Si a esa musica se le sumaba la banda del tintineo de los hielos, el sonido del ron cayendo sobre ellos, las burbujas del refresco estallando, el efecto era fantastico. Bueno: lo era, sobre todo, por ella. --?Que nombre es ese de Max? ?Maxwell? Se mezclaban en su pregunta la intencion y la ingenuidad, de modo semejante a como ocurria con su forma de vestir. --Maximo. Maximo Lomas, para servirte. --?Me tomas el pelo? ?Maximo Lomas, Maximo Lo Mas? --Me miraba sonriendo con los ojos--. !Venga ya! Es un chiste, ?verdad? --Si lo es, es de mis padres. Me limito a intentar hacerle honor. Conoci a una chica que se llamaba Dolores Mento, y la llamaban Lola, claro... Me dejo con la palabra en la boca. Lo lamente, aunque tambien la disculpe. Tenia que atender un monton de gargantas sedientas. Tenia que seguir poniendo copas a un ritmo infernal. 2 Asi que continue escuchando la musica, bebiendo e imaginando como era aquella desconocida a la que acababa de conocer. Entre copa aqui y copa alla, maquillate, maquillate, intentaba no perder el tiempo cuando me concedia algunos segundos. --No tengo novia. --Pena, penita, pena --se burlo--. La musica, alegre, que la tristeza ya la pone el mundo. Y ya estaba dandose la vuelta para irse y dejarme abandonado. No tenia corazon. --Ponme una margarita, por favor. Ya sabes, bien de sal en los bordes. ?Y quien ha dicho que no tener novia sea triste? No consegui retenerla ni un instante. Pero al menos tenia un motivo para volver. Lo hizo al cabo de unos minutos, con el coctel. Di un trago, tras chupar un poco la sal del borde de la copa. --?Como esta? Antes de contestar, di unos sorbos. --La estoy deshojando. Me gusta, no me gusta. Me gusta... Me miro molesta. Aun tenia el corazon blindado. --?Te han dado planton, con lo resalao que eres? Me cuesta creerlo. Se fue al otro lado de la barra, donde la reclamaban dos chicas. Y asi iba pasando la noche, trago a trago, yo cada vez mas bebido y mas enamorado. --Voy a darte un consejo --le dije, la siguiente vez en que tuve ocasion de hablarle--: casate con alguien que te quiera mucho. Es el tipo de consejo que uno da cuando esta borracho. Ella, rapida, me puso la mano delante de la cara, mostrandome un anillo abrazado a su anular. --Ya lo he encontrado. Yo tambien he venido sola, pero estoy casada. ?Y tu? ?Poligamo? Lo decia por los anillos que adornaban mis manos. Dos en la izquierda y tres en la derecha. O las reforzaban, cuando habia que repartir estopa. --Creo que acabo de hacerme monogamo. Llego un quinqui algo mas joven que yo, vestido a todo lo que daba. Fue a la barra y llamo a Elsa, que se acerco. El le cogia de la mano, del brazo, y ella se lo quitaba de encima como podia. Parecieron discutir. La cosa no paso a mayores y el pretendiente, enfadado, se marcho. Moscones revoloteando alrededor de Elsa habia muchos. Pero ese habia sido el unico en transformarse en pulpo. Confiaba en que a mi no se me pudiera catalogar de moscon.

  • Yo fumo para olvidar que tú bebes (Nuevos Tiempos nº 460)

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    Muy buen libro de un escritor al que sigo desde sus inicios, cuando ganó el premio Tigre Juan. Parece una novela fácil. Qué raro es saber hacer fácil lo difícil ...

  • Yo fumo para olvidar que tú bebes: 460 (Nuevos Tiempos)

    https://www.amazon.es/fumo-para-olvidar-que-bebes/dp/8418245956

    «Desde su primer libro, la obra narrativa de Martín Casariego ha merecido galardones y el reconocimiento de la crítica, que ha valorado siempre lo que sus ...

  • YO FUMO PARA OLVIDAR QUE TÚ BEBES (SERIE MAX ...

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  • Yo fumo para olvidar que tú bebes - Martín Casariego

    http://www.martin-casariego.com/obra-publicada/yo-fumo-para-olvidar-que-tu-bebes/

    Yo fumo para olvidar que tú bebes ... Finales de los años ochenta. Max Lomas, guapo y sentimental, culto y descreído, vive a caballo entre Madrid y San Sebastián, ...

  • YO FUMO PARA OLVIDAR QUE TÚ BEBES

    http://quelibroleo.com/yo-fumo-para-olvidar-que-tu-bebes

    Martín Casariego, uno de los nombres de referencia dentro de la prosa contemporánea en español, inicia con este libro una original serie negra rebosante de ...

  • yo fumo para olvidar que tú bebes - Librería La Puerta de ...

    https://www.puertadetannhauser.es/libro/yo-fumo-para-olvidar-que-tu-bebes_42851

    YO FUMO PARA OLVIDAR QUE TÚ BEBES, CASARIEGO CÓRDOBA, MARTÍN, 18,95€. «Desde su primer libro, la obra narrativa de Martín Casariego ha merecido galardones .

  • Yo fumo para olvidar que tú bebes – Martín Casariego - Marta ...

    https://martaentrelibros.com/2021/10/29/yo-fumo-para-olvidar-que-tu-bebes-martin-casariego/

    29 oct 2021 — Yo fumo para evitar que tú bebas de Martín Casariego, ... Yo fumo para olvidar que tú bebes es un libro que despierta gran interés, ...

  • Yo fumo para olvidar que tú bebes - Libro de Martín Casariego

    https://www.lecturalia.com/libro/103807/yo-fumo-para-olvidar-que-tu-bebes

    Finales de los años ochenta. Max Lomas, guapo y sentimental, culto y descreído, vive a caballo entre Madrid y San Sebastián, donde trabaja como escolta ...

  • YO FUMO PARA OLVIDAR QUE TÚ BEBES - Martín Casariego

    http://huellalibrosicc.blogspot.com/2020/12/yo-fumo-para-olvidar-que-tu-bebes.html

    3 dic 2020 — Yo sí he leído un libro de este autor. Hace tantos años que ni siquiera puedo recordar el título. Creo que no me acabó de convencer. Tampoco me ...

  • Yo fumo para olvidar que tú bebes - Martín Casariego - Fnac

    https://www.fnac.es/a7802924/Martin-Casariego-Yo-fumo-para-olvidar-que-tu-bebes

    11 nov 2020 — Yo fumo para olvidar que tú bebes, libro o eBook de Martín Casariego. Editorial: Siruela. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • Como los pajaros aman el aire de Martin Casariego

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    En el barrio algunos nos llamaban el fotografo y la modelo. Es cierto que le hice bastantes fotografias, y que la mayoria fueron de la clase que imaginaban quienes apenas nos conocian mas que de vista, pero las que verdaderamente me interesaron no eran asi. Escogi vivir en aquella zona deteriorada y multicolor no solo por el precio de los alquileres, sino tambien por cortar en seco con mi pasado. Habia llevado durante mucho tiempo una vida de plastico. Ahora, de querer ser lo que parecia, habia pasado a preferir parecer lo que era; de hablar a los demas, a hablarme a mi mismo. Alli no me encontraria jamas a mi antigua esposa, ni a mis antiguos amigos (por llamarlos de alguna manera), ni, desde luego, a los companeros de mi anterior trabajo, que habia cambiado por uno mas tranquilo, aunque mucho peor pagado. El apartamento tenia unos treinta metros cuadrados, mas el dormitorio de la planta alta, abuhardillado. En el, cuando terminaba de subir la escalera, debia agacharme. Un ojo de buey, en la pared a la que estaba arrimada la cama, proporcionaba una amplia vista de una parte de Madrid, un Madrid sin rascacielos que semejaba un inmenso pueblo cubierto por una lluvia de tejas y vigilado por un ejercito de antenas. Lo que le daba vida a mi pequeno piso era una terracita rectangular abierta en el tejado. Si me encaramaba al borde de este, la vista de Madrid se perdia en el horizonte. Nunca habia estado en Argel, pero la primera vez que me sente alli pense, sin saber realmente por que, en aquella ciudad. Quiza me recordara alguna imagen de La batalla de Argel, que habia visto en el Griffith. Veia las tejas, la ropa tendida, una bandera pirata en el tejado de enfrente, a la que la brisa hacia flamear, las plantas y macetas, y me sentia en paz. En el tiempo de dolor y soledad comprendido entre mi separacion y la enfermedad y muerte de Gafas habia aprendido a querer mi barrio. Una noche me entretuve, callejeando hacia casa, en hacer una relacion de lo que iba distinguiendo en el suelo, desde vomitos y latas hasta preservativos y excrementos, y lo encontre casi arqueologicamente instructivo, en lugar de asqueroso, sin mas. Me gustaban sus calles, una libreria-cafe, atestada de libros, en la que a veces compraba una novela y tomaba algo en una mesa a la entrada, ciertos bares y cafes, como el Nuevo Cafe Barbieri, con sus espejos y mesas de marmol y sillas de madera y columnas de hierro fundido y canapes de terciopelo rojo, en la esquina de Primavera y Ave Maria. Ya ni siquiera me repugnaba tanto el hedor a orines de la calle Primavera, apreciaba tener tan a mano la Filmoteca, o encontrarme en la calle Salitre con el club de fumadores de marihuana con la hoja de marihuana de metal colgada de la fachada, a modo de reclamo o anuncio medieval. Ademas de espanol, se oia hablar chino, indio, arabe, rumano, diversas lenguas africanas que no identificaba. Habia mudanzas y pequenas obras constantemente, negocios que abrian y cerraban, y a todo lo envolvia un pano de provisionalidad. De unos anos para aca los robos proliferaban, aunque ultimamente habian descendido gracias, en parte, a las camaras instaladas en muchas esquinas. Salia del metro y bajaba hacia la plaza por la calle del Ave Maria, donde, fantaseaba, mas de uno habia rezado sus ultimas oraciones, o por la del Olivar, si tenia ganas de variar un poco, entre restaurantes asiaticos, tiendas de chinos, locutorios, verdulerias con especias y frutas exoticas, y a menudo me cruzaba con algun borracho que insultaba a voces a alguien, real o imaginario, o con un loco que pregonaba su suerte por haber conocido en persona a Dios. Pensaba entonces que estaba donde debia estar. Lo cual no era, sin embargo, ni un consuelo ni una alegria.

  • Tu voz entre un millon de voces de Marian Viladrich

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    Es oscuro, cinico, hurano y egoista.
    Miles Baker, antiguo dios del rock, es ahora un ermitano incapaz de escribir una cancion.

  • Diario de un Cuerpo de Erika Irusta

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    Diario de un cuerpo es un texto intimo y de una sinceridad extraordinaria. Ilumina infinidad de aspectos ocultos de los estadios por los que pasa el cuerpo femenino a lo largo del ciclo menstrual. El libro tiene la capacidad liberadora de hacernos ver como normal aquello que hasta hoy era entendido como un estorbo o una debilidad.

  • Un corazon que prevalece de A. R. Cid

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    Unas cartas antiguas y un amor que tratara de atravesar el tiempo…

  • La caza de las Aguilas, Ben Kane de Ben Kane

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  • El Arte de no Decir la Verdad de Adam Soboczynski

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    A lo largo de treinta y tres historias ejemplares, Adam Soboczynski demuestra que el arte del fingimiento, que jugaba un papel esencial en la vida cortesana, experimenta un nuevo auge en la era capitalista. En esta vida, que define como un campo minado en el que el amor es el mas bello de los enganos, no hay que ser autentico, sino fingir para parecerlo. No en vano salpican el texto las citas de ilustres moralistas como Gracian, La Rochefoucauld o Baltasar de Castiglione. Un tipo casado que liga en una fiesta, un empleado que se busca la ruina por responder impulsivamente a un correo electronico, un escritor fracasado, una joven historiadora del arte que pasa un fin de semana en una isla remota, un peluquero que celebra entre amigos la inauguracion de su nuevo negocio o una maquetista de una revista de moda con problemas con los hombres son solo algunos de los personajes que ilustran un autentico catalogo de situaciones que podriamos protagonizar cualquiera de nosotros. Hilarante, ameno y agudo, pero a la vez profundo, brillante y provocativo, corresponde al lector decidir si se toma este texto inclasificable como un retrato critico de nuestra sociedad o como un peculiar manual de instrucciones para triunfar en ella. <>. TOBIAS BECKER, Der Spiegel.

  • Firmado con un klinex de Elmer Mendoza

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    los lectores que busquen una metafora fija y estable de la realidad pueden empezar a buscar en otra parte. lo que impera en estos trece cuentos es el movimiento: historias breves y rapidas, imagenes vibrantes y violentas, personajes que van y vienen entre la realidad y el delirio. un detective-el zurdo mendieta- investiga una epidemia de suicidios femeninos; dos europeos-un italiano y un frances-discuten una noche antes de que sus selecciones nacionales de futbol se disputen la copa del mundo; cuatro motociclistas se pelean el privilegio de seducir a una asesina; un mundo es dominado por los no lectores y en otro los escritores mexicanos contemporaneos departen vivamente; desfilan tambien traileros, arquitectos, actrices y hasta una dudosa miss sinaloa.

  • El destino de los heroes de Chufo Llorens

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    La novela mas ambiciosa de Chufo Llorens.

  • La esencia de la lluvia de Carina Vernet

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    La guerra de Cuba esta causando estragos en los negocios. Mientras desde el jardin de su recien estrenada mansion modernista Isidro rememora cuanto le ha costado llegar donde esta, su hija Carmeta ve trastabillar su mundo entregado a la astronomia: si su padre se arruina, se vera obligada a casarse.

  • Antologia de relatos romanticos. San Valentin 2019 – Varios Autores de Varios Autores

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  • ISIS en guerra de Mariano Beldyk

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    El impacto del autoproclamado Estado Islamico en el mapa del mundo. Testimonios de los que se fueron, los que se quedaron y un documentado analisis de su funcionamiento, capacidad de seduccion y formas de financiamiento. Obra clave para entender la primera gran guerra del siglo XXI.

  • Eres para mi (Quinteto de la muerte 2) de Sandra Heys

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    Nueva entrega de la serie Quinteto de la Muerte: Te metes con una y te metes con todas.

  • Caliban (Infierno 1) de Aurora Reglero

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    Caminaba en silencio por las largas dependencias de su pequeno reino. Alli era el rey, el amo del mas selecto club de fantasias sexuales e intercambio de parejas del pais. Un club con socios que pagaban una altisima cuota con el fin de controlar lo que alli sucedia, pero donde todo podia suceder en materia sexual. Pero eso si, bajo sus reglas, porque el nunca hubiera permitido que en su reino alguien rompiera sus normas. Era un sitio de calidad, donde los seres humanos que traspasaban sus lindes cumplian a rajatabla cada una de esas reglas. Sobre todo, la de la libertad. Nadie era coaccionado a hacer nada que no quisiera. Y nadie entraba a la fuerza o sobornado de alguna manera. Y precisamente, alli estaba, cabreado hasta la medula, porque ahora le tocaba lidiar con un tocapelotas que habia roto una de sus normas: intentar forzar a una de las camareras. Y encima era uno de los porteros del local. Habia mananas que simplemente le tocaban las pelotas, y esta era una. Todos sabian que las chicas no se tocaban, si ellas no querian que las tocasen. Todas eras espectacularmente bellas, todas de al menos metro setenta y largas y estilizadas piernas. Todas tenian un tipo estupendo, pues iban vestidas con corpino, ligueros y medias de rejilla. Ese era el uniforme del local para las camareras y las chicas que atendian las necesidades de los clientes. Pero no las sexuales. Porque en aquel club la mayoria de los que entraban lo hacian con alguna pareja, ocasional o fija, o senoritas que eran socias y querian un sexo libre y sin complicaciones. Y por eso las trabajadoras no se tocaban. Nunca. A no ser que ellas quisieran. Todas tenian largas melenas leoninas, cada una de un color diferente. Las habia morenas, rubias, pelirrojas e incluso una tenia el pelo de color rosa chicle. Habia una oriental y una mulata brasilena espectacular. Y todas tenian generosas curvas y pecho exuberante. Porque era lo que a el le gustaba. Las mujeres voluptuosas de generosas proporciones. Nunca le habian gustado delgadas, aunque en su cama habia habido mujeres de todas las clases. Tantas que ya habia perdido la cuenta. Cuando habia atravesado las puertas de "El Purgatorio", el nombre de su reino ya sabia lo que habia sucedido pues por algo tenia ciertos poderes que iban intrinsecos a su rango. No, el no era un hombre como todos los demas. El era un demonio de un alto rango. Y aunque a ojos de la humanidad tenia que adoptar una forma humana normalizada, en privado tenia otros atributos tipicos de un demonio de su estirpe. Porque el, Caliban el Grande, o Caliban Insignu, Caliban el Distinguido, era un demonio del fuego y la batalla, con cinco legiones de demonios a su cargo, y se habia distinguido siempre, desde tiempos ancestrales en multitud de batallas contra el bien. Hasta que se canso, hacia ya unos anos, y se gano a pulso su relativa libertad para hacer lo que le diera la gana. Un retiro al mundo de los humanos en forma de empresario de un club de sexo pervertido, lascivo y divertido. Pero libre. Una cosa era la seduccion siempre divertida, intentar llevar a alguien al lado oscuro del pecado y del placer, y otra cosa era forzar. Eso no podia soportarlo. Tenia muchos anos, era demasiado viejo para consentir ciertas cosas. No en su reino. Siguio caminando por las largas dependencias, cada vez con mas cabreo, hacia su despacho, vestido con unos vaqueros que le quedaban ajustados, mostrando un perfecto trasero y una camisa de seda negra semi abrochada que mostraba un pecho bien torneado, sublime. Tenia la piel color canela, de una tonalidad algo mas fuerte que la media. Y era alto, un metro noventa y cinco de pura fibra y musculos bien definidos. Una larga melena que siempre recogia en una coleta, un mono e incluso dos trenzas que no le restaban ni un apice de virilidad, y una barba de tres o cuatro dias que le quedaba perfecta en aquel rostro bello, varonil y anguloso. Y unos ojos del color del ambar, que cuando se excitaba o enfadaba podian llegar a parecer amarillos brillantes. Como ahora. Hoy se habia cogido dos trenzas, y las dos, del color del chocolate caliente reposaban sobre sus hombros, dispuestas como el, para la batalla. Pero esta batalla seria muy facil de ganar. Entro en su despacho, una habitacion amplia con un sofa cama, aunque rara vez se quedaba alli a dormir, pues en el propio local tenia su habitacion privada, exclusivamente para el, un armario con algo de ropa, una amplia mesa con sillas ergonomicas y un ordenador, asi como material de oficina. Tambien un mueble bar con botellas y vasos. Su refugio. Cuando entro Saura estaba alli. Su amiga, su companera en miles de batallas durante mas de dos mil anos, su mano derecha, la sucubo a la que confiaria toda su vida, todo cuanto el era, la unica que le habia seguido como habia hecho siempre cuando el habia decidido marcharse, abandonar el averno para empezar una nueva aventura, la unica que logicamente conocia su verdadera condicion. Nadie mas sabia quienes eran ellos. Lo unico que veian era una pareja muy atractiva y exotica. Ella era muy bonita, con una piel color avellana y unos grandes ojos color violeta. Era alta, no tanto como el, pero mucho mas que la media, y sus formas bien definidas. Cuando le vio entrar ya sabia que venia encendido. Le conocia bien para adivinar sus emociones, y la de hoy era caliente, muy caliente. --Buenos dias --le dijo Saura. --Hola. Y se sento en su despacho, mirando a la sucubo con atencion. Ella enseguida supo que le estaba dando margen para que le contara como se habian desarrollado los hechos. --Se excedio, esta claro. Entro cuando estaban recogiendo todo al final de la noche. Pillo a Laura en los vestuarios, cuando se estaba cambiando de ropa para marcharse. Ella tuvo la mala suerte de estar sola, siempre es la ultima que termina...y la intento forzar. Los gritos alertaron a Saul y a mi, que nos dirigimos hacia los vestuarios. Cuando llegamos el estaba encima de ella en el suelo, intentando besarla. Laura tenia la blusa desgarrada y un golpe en un ojo. Le habia dado un punetazo para que se callara. Le apartamos enseguida de ella y le encerramos en la mazmorra. A ella intentamos calmarla y llamamos a nuestro medico de confianza para que le inyectara un calmante. Le habia dado una crisis de ansiedad. Saul la llevo a casa y la cuido Jennifer, ya sabes que la camarera y ella comparten piso. A Laura le he dicho que se tome unos dias libres, los que necesite, que no se le van a descontar del sueldo, y que ya nos encargabamos de el. No ha preguntado como. Eso es todo a grandes rasgos. Saura espero a que el hablase, pero parecia sumido en sus propios pensamientos. Pasaron unos largos segundos que a ella se le habian hecho eternos. Parecia una estatua de sal, fija la mirada en algun lugar lejano. Ella sabia que se estaba intentando controlar. --Ha roto las reglas. --dijo al fin. --Y debe pagar por ello --concluyo Saura. --?Donde esta esa rata? ?En la mazmorra? --Si. --Pues vamos. Se levanto con la agilidad de un felino y camino hasta las escaleras que le llevaban a su particular inframundo, seguido de cerca por la sucubo. Descendieron hasta el pasillo donde estaban las mazmorras, lugar que utilizaban para algunos clientes exigentes que necesitaban un espacio que reprodujese las antiguas carceles medievales. Cuando abrieron con su llave la puerta se encontraron con el individuo hecho un ovillo sobre si mismo, atado a una columna de pies y manos. Ya no quedaba nada de la soberbia de antano en el. Ahora parecia mas bien un animal acorralado y temeroso que sabia lo que le esperaba. --Yo...lo siento, Caliban. No queria... --No hables --y le dijo estas dos palabras con tal determinacion en la voz que el deshecho se callo inmediatamente--. No se te ocurra hablar al menos de que yo te lo exija. Tu ya no puedes decir nada. El deshecho se echo a llorar y a Caliban aquello le parecio la gota que colmo el vaso. No soportaba la cobardia, era superior a sus fuerzas. --!Ten al menos un poco de dignidad! --grito atronando las cuatro paredes con su profunda y grave voz. --Levantate --le exigio ahora Saura. Se levanto a duras penas y los miro con mirada suplicante. --?Tienes una ligera idea de lo que te va a pasar? --Le pregunto poniendose mas cerca de el. --No. Yo... --!Silencio! No lo repetire mas... En un momento vas a freirte como una sardina y despues te enviare con mi padre, donde arderas por toda la eternidad. ?Que te parece el plan? El individuo se le quedo mirando sin entender muy bien, pero entonces tanto Saura como Caliban abandonaron su forma humana y los dos mostraron sus verdaderos atributos. Crecieron sus musculos y sus estaturas y unos cuernos en forma de espiral como los de los machos cabrios les asomaron por las sienes retorciendose hacia abajo. Una larga cola terminada en una uve les asomo chasqueando el aire, como un perfecto latigo. Su piel adquirio una tonalidad mas cercana al granate y antiguos y extranos tatuajes les recorrio todo el cuerpo. La ropa quedo hecha jirones a sus pies. El deshecho se meo en sus pantalones. --Ahora si... ?tienes algo que decir? --Pregunto Caliban. Pero el deshecho no podia hablar. Se habia quedado en shock.

  • Victory, en algun lugar desconocido de Maite R. Ochotorena

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    Plymouth, Inglaterra, 1817.
    Tras el horrible asesinato de Anne Pembleton, Sebastian Avendale embarca en el Victory, con destino a la lejana colonia penal de Port jackson. Pero el navio desaparece sin dejar rastro y su familia no vuelve a saber nada de el. Sophie se niega a perder la esperanza. Cuando su padre le habla de la posibilidad de enviar al Oracle a buscarle, siente que la vida vuelve a sonreirle.

  • Atame (Atados 1) de Cristina Fernandez

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    Alicia es una agente inmobiliaria de viviendas de lujo, con un caracter explosivo y muy segura de si misma, hasta que conoce a un importante y atractivo empresario italiano que tambaleara su mundo: Sandro Veri.
    Ambos se veran envueltos en una conexion mucho mas profunda de lo que imaginan, dejando asi descubrir un mundo en el que Alicia jamas penso que se sumergiria, abriendo las puertas a lo desconocido, a un cosmos personal, tanto tortuoso como apasionado. Y tu, ?dejaras que ate tu corazon?

  • Pizzeria Vesubio de Walter Riso

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    Receta para una novela inolvidable

  • Un mapa en la cabeza de Ken Jennings

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    ?Por que nos fascinan tanto los mapas? Un libro unico y sorprendente sobre las curiosidades,
    historias y anecdotas presentes en los mapas y en la capacidad que ha tenido la cartografia para
    transformar el mundo.

  • Las cadenas del deseo de Suzanne Forster

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    En los juegos del sexo, no hay perdedor.

  • El vicio espanol del magnicidio de Francisco Perez Abellan

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    Un denominador comun une los magnicidios y los grandes atentados que cambiaron al menos cinco veces la historia de la Espana contemporanea. Prim, Canalejas, Canovas, Dato y Carrero Blanco, todos ellos presidentes del Gobierno, fueron asesinados en circunstancias escandalosamente extranas. Francisco Perez Abellan, el hombre que revelo la verdad sobre la muerte de Prim, desmonta todas las versiones
    oficiales.

  • Demonio de los mares de Susana Biset

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    El mar es un dios inclemente, decide sobre la vida de los que lo cruzan sin contemplaciones: naufragios, tormentas, arrecifes inesperados. El mar, a veces, tambien se encarina con sus hijos dilectos, con aquellos que han sorteado los obstaculos; entonces, decide, benevolente, darles una compania, alguien a quien anhelar.

  • Ciudad Jardin de Jaime Alberto Nicolau Macia

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    Una enfermera sin escrupulos que busca a toda costa el averiguar que le ha pasado a su mejor y mas querida amiga. Roberto un joven casi perfecto, guapo, alto, de buenos modales, con un don de gentes fuera de lo comun, y que fue novio de Antonella hasta algunos dias antes de desaparecer. Paco, un profesor universitario impedido en silla de ruedas que fue el ultimo en ver con vida a la chica guapa.

  • La soledad de los tulipanes de Edurne Maiona

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    Este libro es un compendio de cuentos para adultos de todas las edades. Algunos son muy cortos, poco mas de una pagina, otros algo mas largos. Pero todos se ponen ante nuestra mirada para que observemos su devenir, para que notemos su vibrante palpitar.
    Trece narraciones nos cuentan, por ejemplo, la angustia que sienten las personas inmigrantes en tierra extrana; las emociones encontradas del amor, que a veces ha de utilizar el ingenio para sobrevivir, y del desamor, cuya tragedia culmina casi siempre de puertas para adentro, ya que la sociedad se vuelve ciega cuando le conviene.

  • La mecedora. Lo que no sabes te salvara de Anna Hernandez

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    Un asesino invisible. Dos policias. Un angustioso triangulo del que no pueden escapar. La cuenta atras empieza con un secuestro. La tragedia se esconde en una casa perdida en los bosques suecos de Kalvtrask.
    La vida de Nils Akerman, inspector de policia en Ostersund, Suecia, queda en suspenso el dia que desaparece su hijo Axel, de tres anos. El pequeno estaba a cargo de Elena Rius, una inspectora de policia espanola, amiga de la familia, que pasaba sus vacaciones con ellos. Mykola Solonenko no sabe quien es, pero debe raptarla para llevarse al nino.

  • La respuesta del universo de Felix Toran

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    ?Sabe usted que puede convertirse en todo lo que desea, creando de forma deliberada la vida de sus suenos? ?Y sabe que tambien puede experimentar todo ello por si mismo a traves de sencillos ejercicios, incluso utilizando su ordenador? Todo esto es posible gracias al conocimiento de una ley universal: la Ley de la Atraccion, que nos descubre como los pensamientos se convierten en hechos, lo cual significa que la mayor parte del tiempo nos convertimos en aquello en que pensamos.

  • Incubo. El amante de suenos de Mara Soret

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    ?Que harias si unos
    suenos eroticos irreprimibles amenazaran con arrebatarte todo cuanto amas?

  • Pisa mi corazon (Tapa Negra), Elisa Beni de Elisa Beni

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    Las sombras se tornan inquietantemente negras, cuando las mujeres dominan y los hombres resultan sometidos.

  • MI OSCURA IDENTIDAD de Priscila Serrano

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    Una historia acabada, una vida perdida y una identidad que acabaria con ella.
    ?Que pasaria si un dia te despiertas sin saber quien eres? ?Y si la vida que conocias no es ni la sombra de lo que creias tener? ?Como puede el diablo empujarte a los brazos de alguien que luce lo mas parecido a un angel cuando te sonrie?
    Descubre la oscuridad que envuelve esta historia.

  • Revolucion de Juan Francisco Ferre

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    33 capitulos. 33 dias narrados en primera persona por Gabriel Espinosa. 33 etapas de un descenso -o acaso ascenso- a la locura o a la lucidez total, en un recorrido que va de <> a <>.
    Espinosa, investigador de una universidad, realiza peculiares experimentos, para los que capta por la calle a mujeres a las que les pide que le cuenten sus fantasias eroticas. Esta casado con Ariana, de la que sospecha -con razon, segun todos los indicios- que le engana. Y tiene tres hijos, dos biologicos, los gemelos Sofia y Pablo, y un tercero, Anibal, adoptado y superdotado. Este ultimo muestra una inusitada aficion a observar por internet a un transexual californiano y a seguir la agonia de un erizo a traves de los videos que cuelgan sus desalmados torturadores.

  • Alliances. Un juego de luz de Stan Lee

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    Nia es una hacker con mucho talento, pero se siente muy sola. Vive alejada del mundo, con la sola compania de un padre enigmatico y genial. El unico modo que tiene para relacionarse con el exterior son las redes sociales, pero la amistad virtual de un millon de desconocidos no llena ni de lejos el vacio que la envuelve.

  • Pescar en las nubes de Mikel Izal

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    Eric llega en pleno invierno a la isla donde tantas veces habia veraneado con Claudia, dispuesto a enfrentarse voluntariamente a una interminable rutina de dias grises. Mia, la chica encargada de la limpieza de los bungalos donde se aloja, le pide ayuda para tratar a Julio, un hombre al que la muchacha lleva buscando toda su vida, de una aparente demencia que le impide recordar su pasado.
    La peculiar relacion que Eric establecera con Julio supondra para Eric la posibilidad de reconciliarse consigo mismo y, a la vez, descubrir los secretos que esconde el anciano.

  • Noche Sagrada de Michael Connelly

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    Renee Ballard, que sigue trabajando en el turno de noche, regresa a la comisaria de Hollywood de madrugada y se encuentra a un desconocido hurgando en los viejos archivadores. El intruso es el detective retirado Harry Bosch, que esta buscando pistas de un caso abierto que lo obsesiona. Ballard lo echa, pero luego revisa el expediente y siente una profunda empatia y rabia. Bosch esta investigando la muerte de Daisy Clayton, una joven de quince anos que se fugo de casa. Mientras vagabundeaba por las calles de Hollywood, fue brutalmente asesinada y su cadaver fue arrojado en un contenedor como si de basura se tratase. Ballard une fuerzas con Bosch para descubrir lo que le ocurrio a Daisy y llevar finalmente a su asesino ante la justicia.

  • Secretos 3, Christian Martins de Christian Martins

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    Lo unico que Julia desea es ser feliz junto al hombre que ama, pero parece que su objetivo tardara bastante en hacerse realidad. Nada de lo que les rodea parece seguro; ni Mexico, ni Espana.
    Por fin es participe de lo que ocurre y todos los secretos que la rodeaban han sido desvelados pero, ?como van a dejar atras el pasado? ?Como huir de todo aquello?
    Cuanto mas sabe, mas segura se encuentra de que todo aquel asunto que la rodea terminara muy mal.
    Elias tiene demasiados enemigos y varias personas parecen interesadas en terminar con ellos.

  • Contrapunto de Elizabeth Farinango

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    “Contrapunto” es una novela romantica que en su primera edicion te trae una historia donde los finales felices no son los que podrias imaginar. Adaptada al tiempo moderno, en varios escenarios de Estados Unidos, Inglaterra y otros paises del mundo, esta novela promete cautivar tu corazon de una forma pletorica e impredecible.

  • Coleccion Seduciendo al Vampiro de Mercedes Franco

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    Libro 1

    Esta nueva serie paranormal de vampiros, te producira una intensa montana rusa de emociones que no vas a poder parar de leerla.

  • Lo que oculta tu alma de Maricela Gutierrez

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    Andrew McGregor es un hombre frio, acostumbrado a tenerlo todo, no esta interesado en el amor y por ello no lo busca, asi que divide su tiempo entre su trabajo y sus conquistas de una noche, quiere pensar que le gusta su vida tranquila y que no necesita nada mas para ser feliz. Pero cuando una manana, por la puerta de su oficina cruza un pequeno ciclon de ojos color esmeralda, que llegara para revolucionarlo todo, aprendera que del amor no puedes huir y que la tranquilidad esta sobrevalorada.

  • Rey (Mount 1) de Meghan March

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    Rey es la primera entrega de la <>, la saga best seller de The New York Times, de la autora que ha vendido mas de 2.000.000 de ejemplares de su obra.

  • Hormigas salvajes y suicidas de A. G. Porta

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    A mediados de diciembre de 2007 Gustavo Braudel y su hija Albertine, a quienes ya conocemos por anteriores obras de A. G. Porta, participan en la operacion HSYS (Hormigas Salvajes y Suicidas), segun se desprende del relato que esta ofrecera al coronel Francisco Resano: “A veces una no sabe, querido coronel, por que echa de menos una epoca que en su momento no le parecio mejor que cualquier otra, pero a la que, sin embargo, le tiene un aprecio especial, posiblemente debido a las circunstancias que concurrieron en ella, a las personas que me rodeaban y, tal vez, a que pronto vayan a cumplirse cinco anos y todavia no haya podido pasar pagina.

  • El cementerio de las hesperides – Lindsey Davis de Lindsey Davis

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    “De la aclamada Lindsey Davis (< historica>> para El Periodico de Catalunya; < Christie de la Antigua Roma>> segun Santiago Posteguillo),
    creadora del queridisimo personaje de Marco Didio
    Falco, llega la nueva novela protagonizada por la hija de
    este, Flavia Albia.
    La vida les sonrie a Flavia Albia y su pareja, Manlio Fausto.
    Pero el nuevo trabajo de este como contratista comienza
    con un problema: en el Jardin de las Hesperides aparecen
    los huesos de un mozo de taberna desaparecido anos atras.
    Albia decide investigar y para ello se interna en la vida real
    de las calles de Roma, donde las tabernas son burdeles,
    los trabajadores llevan una existencia brutal y el juego y la
    extorsion estan a la orden del dia. Y frente a esa realidad,
    Albia no puede olvidar que su propia boda y su emocionada
    familia la esperan a la vuelta de la esquina.
    Los dioses, sin embargo, parecen tener otros planes…”

  • La bibliotecaria de Ileana Fernandez

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    Se escucha un disparo y cuando llega la policia encuentra a su esposo junto a ella con el revolver todavia humeante en sus manos.

  • Tres cuentos magicos de Alejandro Jodorowsky

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    Tres cuentos que nos hablan de libertad y muerte, de represion y pureza, de espiritualidad y transformacion dirigidos al <> de cada lector.
    <>, historia de un nino que desea ser bombero, es mas la historia de un aprendizaje: la de aprender a ser uno mismo.
    La sabia dona Filovera hace comprender al joven que <>. Las ideas fijas del padre chocaran con la voluntad del nino, que tendra que enfrentarse a el y a los demas para poder alcanzar su objetivo.
    <> cuenta la relacion que -durante la dictadura del loco y perverso Horzatt- mantienen un hombre mayor y Loie, una nina que <> y que quiza vino del cielo.
    <> es una reflexion que narra la metamorfosis que realiza una mosca en ser humano, poniendo en evidencia la huida que las personas hacemos para no ser quienes en realidad somos, huyendo de nuestra propia espiritualidad.

  • The Hot Affaire. una cita inolvidable de Lina Galan

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    <>

  • Los relatos de Fata Morgana de Jonathan Littell

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    Abajo del todo se alzan las dos torres. Destacan sobre un cielo gris, delicado, de luz contenida. Unos arboles ocultan parte de la segunda, la que esta quemada de abajo hacia arriba. Se yerguen silenciosas como centinelas, indiferentes a lo que sucede a sus pies. El viento agita las hojas de los arboles. Estelas de nubes cruzan perezosamente el cielo. Es un domingo de verano. Al rato el sol pasa por el balcon y calienta el rostro y las piernas. Asi que durante unas horas toca refugiarse en el interior oscuro y fresco del apartamento. Enfrente, hacia la izquierda, al bies sobre la colina, estan las pequenas manchas blancas de las tumbas, un reguero disperso entre las casas. Por encima del cementerio se alza una bonita vivienda, un gran edificio del siglo XIX con alas imponentes y columnas de un lado al otro de la puerta principal. Puede que ese fuese el acceso al cementerio. Es dificil saberlo, porque alli arriba no se puede llegar. Por la noche, cerca de esa casa, hay una luz que es un agujero de fuego en la oscuridad. Quien la ha puesto ahi, tampoco se sabe. Hay gente que debe de saberlo, pero yo a esa gente no la conozco. Una vez visite una casa no muy lejos de ese cementerio. Tambien era domingo, hacia el mediodia. B. me habia llevado para entregarle un paquete a la gente que vivia en ella. Nos quedamos en la terraza una media hora, bebiendo cerveza con el padre mientras la hija, en el jardin, cortaba rosas para B. Estabamos sentados un poco apartados, porque el extremo de la terraza quedaba expuesto. La ciudad se extendia a nuestros pies, con las dos torres de frente por una vez, bajo un cielo azul de verano que viraba a blanco. En el lado de la Residencia del general cayeron algunos obuses. El padre me dijo que no estabamos mas que a ciento cincuenta metros del cementerio; esa informacion me parecio sorprendente. Ayer, prosiguio, una mujer fue asesinada por un obus justo debajo de esta casa. La vispera habia sido en efecto un dia muy malo, mataron a muchas personas. Pero ese domingo yo todavia no sabia hasta que punto el dia anterior habia sido malo. Fue un fin de semana tan hermoso. El sabado, cuando atacaron por primera vez la Residencia del general, yo estaba almorzando en una taberna. Delante de mi mesa reboto una esquirla de obus con un pequeno tintineo, corri a recogerla; volvi a entrar en el cafe riendo, pasandome la esquirla aun ardiente de una mano a la otra, como cuando sacas del horno una patata asada. Mas tarde, ya de cara a la noche, fui a casa de unos amigos a tomar un coctel. Bebiamos en el jardin mientras por encima de nosotros bramaban los cohetes. Varios de mis amigos se asustaron y se acurrucaron al pie de los rosales. Fue muy divertido, nos reimos mucho. A la manana siguiente, otro obus exploto en el jardin de al lado, a unos cincuenta metros de donde habiamos estado bebiendo. Asi que ese domingo, despues de la cerveza cerca del cementerio, me fui con B. a recoger a nuestro amigo A. para ir a almorzar a un restaurante precioso, un poco aislado, con una terraza cerrada solo en parte en la que podias estar al aire libre sin violar demasiado las prohibiciones de la policia. Comimos lentamente durante toda la tarde, chuletas de cordero con una ensalada de cebolla, y nos bebimos una botella de vino tinto. Despues, B. y yo compartimos un puro, estaba demasiado seco pero igual fue un gran placer. Luego compramos pasteles y fuimos a beber alcohol a mi balcon, frente al cementerio, con las dos torres a nuestros pies. No fue hasta el dia siguiente, al leer los periodicos, cuando nos dimos cuenta de lo malo que habia sido el fin de semana. Pero el verano ya llevaba asi seis semanas, y todo apuntaba a que iba a seguir igual. La ciudad estaba completamente cerrada desde finales de mayo. De hecho, todavia quedaba una carretera para entrar y salir, pero era peligrosa. Habia a quien esa sensacion de encierro le ponia de los nervios, pero a mi me alegraba. Me encantaba la idea de estar aqui atrapado para el resto del verano, con el calor y la luz, perseguido a un lado y al otro de la ciudad por los silbidos agudos de los obuses y el ruido obsceno de sus detonaciones. Eso me hacia sentir enormemente vulnerable y me ligaba como un suplicio a esa otra cosa de la que no deberia hablar. Esa otra cosa, me resulta imposible hablar de ella pero tambien me resulta imposible no hablar de ella. Me devastaba el corazon y consumia mis noches: por la manana, al despertarme, colmaba mi cuerpo y lo retorcia de felicidad. Luego me levantaba, me vestia, me dirigia a mi despacho y reanudaba mi trabajo con una atencion y un estado tan febril que, por un tiempo, la dejaba de lado. Pero a veces los bombardeos eran demasiado fatigosos, imposible trabajar, y entonces, entre el miedo y esa cosa, me invadia una enorme pereza que volvia inutil cualquier esfuerzo. Entonces quedaba el balcon, el sol, los libros, el alcohol y los puritos que tanto me costaba procurarme, y a veces tambien el telefono, horas y horas de telefono, un medio odioso y falso pero que en ausencia de su rostro y de su cuerpo alimentaba mi angustia y mi futilidad. Y aqui estoy, hablando de ello, cuando no deberia hacerlo. Deberia hablar de otra cosa. Hacer descripciones, como al principio de este relato, describir el purito palido que me fumo en este momento, el mechero de estano barnizado que tengo delante, un poco rayado por las monedas que llevaba en el bolsillo, el cielo que vira a gris. A modo de proteccion de posibles fragmentos de vidrio, las ventanas de mi despacho estan cubiertas por unas laminas autoadhesivas de plastico translucido; a traves de esas laminas, punteadas por burbujas de aire, todo se ve turbio. Es una lastima, pero por otro lado, delante de mi despacho no hay nada que ver, solo otro edificio gris, sucio, con muy pocas ventanas intactas y estrias de impactos que atraviesan su fachada. Ah, aqui vuelve el sol, a iluminar graciosamente esa horrible fachada. No hay discusion, el sol demuestra una inmensa bondad por las pobres cosas de este mundo. Un poco mas arriba, en este mismo cuaderno en el que ahora tomo notas, hace unas semanas escribi una o dos frases sobre la luz del sol en el cuello de B. Tambien, como por azar, fue un domingo (aunque en realidad no se deba al azar, sino a que trabajo para justificar mi presencia aqui, y a estas historias no les quedan mas que los domingos). Fue uno de los momentos mas aterradores y dolorosos en que me he visto inmerso en los ultimos anos. ?Que me impidio besarla, en ese momento? Todo mi cuerpo y todo mi pensamiento, tan debiles, no tendian mas que a una sola cosa, posar mis labios sobre ese cuello resplandeciente de luz y blancura. Que horror. No me movi, me quede apoyado en la barandilla, luego nos fuimos. Podria echarle la culpa a mi natural timidez, pero algo me dice que eso seria falso, una patetica escapatoria. Mas bien me parece que aquello fue miedo, lo cual no es lo mismo. Bajo esa luz pavorosa, tan cerca de su piel, me quede descolocado, crucificado de miedo y deseo, y ni siquiera llame Elohim, Elohim, estuvimos charlando, luego nos fuimos, le cogi una flor, otra para la tumba de mi deseo, y la lleve a su casa. En verdad no deberia hablar de estas cosas. El verano continua, esta lejos de terminar. No habria que hablar de eso sino despues, mucho tiempo despues. Lo mejor seria no hablar de eso nunca, morir en silencio y que asi desapareciese, esas dislocaciones y esas luces de las que al final veremos que esta hecha la vida, si es que no lo vemos ya, y si es que alguna vez podemos decir de una vida que esta hecha, pero si no logramos callarnos, por lo menos que sea mas tarde, y que haya sido debidamente digerida antes de regurgitarla. El verano ni siquiera ha terminado, las sirenas acaban de ponerse a sonar, habria que aprender a hacerse crecer una piel antes de jugar a despellejarse con navajas de tan pobre calidad. Tanta impaciencia me desconsuela.

  • El maestro de esgrima de Arturo Perez Reverte

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  • La amante Sumeria de Esther Llull

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    Bagdad, 24 de diciembre, Biblioteca universitaria Ingrid habia terminado aquella manana las clases a primera hora y habia dejado a sus alumnas en la sala de la biblioteca de la Universidad. --?Que es lo que estais leyendo ahi tan escondidas? --Son unos libros que nos hemos encontrado de antropologia, mitologia y rituales antropocentricos. Bueno, mas bien rituales falogocentricos --contesta Siegrid y mira a Agnes, que sonrie con ella. --?Que clase de libro es ese? --pregunta Ingrid. --Se trata de la adoracion del simbolo falico en la antiguedad --dice Agnes--. Tal vez estabamos equivocadas. No solo se adoraban a las Diosas Madres, sino tambien a todo lo que tenia que ver con el organo progenitor, con el falo, pero tambien con la vulva femenina. Creo que se adoraba sin ningun tipo de pudor, por ejemplo, en Egipto y en la India. --Esta bien conocer este otro aspecto de la antiguedad, pero esto no nos tiene que desviar de nuestra idea primaria, de la existencia de un derecho femenino y del culto de la Diosa Madre. Yo creo que esta muy claro que estas ideas son complementarias. Se basan y entroncan en una misma raiz del pensamiento primitivo, cuyo culto esta en los elementos de la naturaleza. En la tierra, en los cultivos, en las festividades agricolas, en la fecundacion de la tierra, en todo ello hay un simil tambien con la procreacion humana. No olvidemos que la Tierra esta relacionada con la madre, que madre es la mater, materia. Mujer viene de "gyne", de geo. La raiz de mujer es diferente que la raiz de hombre, "homo-homini", que se relaciona con humano. Mas adelante todo lo que es de la mujer tendra, por ello, una raiz desconocida diferente a la del hombre, y son dos fuerzas que se extranan, dando lugar al patriarcado y a un desentendimiento. Todo lo de la mujer aparece como una raiz oscura, una fuerza numinosa y sospechosa, se asimila a lo sexual y no se entiende. Sin embargo, si volvemos a estos origenes ancestrales se puede entender muy bien que se trata de fuerzas ancestrales muy comunes a los dos sexos. CAPITULO 2 Ingrid se acordo que no habia escrito a su amigo Ottfried en Berlin, y que estaria esperando impaciente su correo. Al menos debia decirle que se encontraba bien, que seguia con sus importantes investigaciones. Que esperaba recibir su opinion personal acerca de su trabajo y sus investigaciones y que agradecia su apoyo. Aquella biblioteca tenia el suelo de madera, las luces estaban encendidas. Habia vitrinas de libros que reposaban sobre anaqueles de roble brillante y noble. Se podia indagar en la Biblioteca y coger cualquier libro para leerlo en ese momento. La blancura de las fachadas y muros de la Universidad contrastaba con el verdor de los jardines y con el oscuro basalto del pavimento de los muelles del rio Tigris, recorridos por una multitud de gentes y por recuas de asnos cargados de mercancias. Desde el ventanal amplio de la biblioteca se divisaba alguna mezquita en lontananza, de la que sobresalia su alminar, y detras de esa primera fila deslumbraba la Universidad por las columnatas, gradas, frontones y acroteras que sobresalian, y mas alla desde los tejados planos de la ciudad emergia la cima de un templo cristiano. Y mas hacia atras reclinaba la boscosa colina consagrada al dios Ala. El puerto de Irak era como un bazar, donde todas las mercancias del mundo se movian con sus innumerables tiendecitas bajo sus bovedas. Todas las maravillas se encontraban alli dentro. Ingrid se siente aturdida por la agitacion callejera y las corrientes y contracorrientes de voces, ruidos, colores y atavios. Pasan estudiantes camino de la Biblioteca con sus libros y cuadernos, y gritos, acentos, lenguajes, saludos, discusiones, manos a la frente y al pecho, inclinaciones y zalemas, insultos, broncos avisos pidiendo paso. De repente piensa si seria capaz de vivir entre esas gentes. El funcionario que cuida de los libros posee una falsa arrogancia, pero con ella el se vuelve muy amable. Ahora piensa en Hilmar, en como ese hombre la ha cautivado con su conocimiento, con su proteccion, en todo momento. Hilmar tiene una historia ademas, un pasado judio aleman. Sin embargo, pertenece a los Estados Unidos. CAPITULO 3 --?Como es el surgimiento del dios masculino? --pregunta Agnes que se acerca hasta la mesa de Ingrid donde ella esta leyendo--. Hasta ahora solo hemos visto la predominancia de las divinidades madres y femeninas, y las consideramos como primordiales a todo lo demas. Pero hemos descubierto tambien que se produjo una inversion de todos los valores hasta llegar a la cultura patriarcal, pero ?como surge todo eso? --Te refieres al surgimiento del Dios masculino, al Dios del Cielo. Los dioses masculinos aparecen relacionados con el poder del Cielo, pero no olvidemos que, en la cultura sumeria, Inanna era una diosa lunar, todos los dioses estaban relacionados con el Cielo. En la mitologia sumeria Inanna es la diosa del amor; luego con la llegada de los acadios Inanna se sincretiza con la diosa Ishtar, diosa tambien de los cielos y de las estrellas. Mas tarde, se produce esa inversion, precisamente relegando a las diosas madres y divinidades femeninas a ser diosas de la Tierra. Se produce una escision entre el Cielo y la Tierra. Asi es como yo creo que hay que interpretar el nacimiento de los dioses masculinos. --La Gran Diosa Madre es destronada y reducida a divinidad subalterna, ?no? --La Gran Diosa Madre es destronada despues a diosa del mundo inferior, expresion del destierro de la religion maternal. Del mismo modo la mujer se ve rebajada, su poder reproductor disminuido, mientras el prestigio del hombre, del padre, aumenta. Solo al falo se le reconoce ahora potencia y fuerza vital. Asi, Apolo proclama en las Eumenides de Esquilo: "La madre no da la vida al hijo, como dicen. Ella nutre el embrion. La vida la crea el padre". --Pero al principio ?como fue? --Al principio, en el Neolitico, hay un numero cada vez mayor de demonios de la fertilidad que se suman a los idolos de la fecundidad, antano predominantes, tambien aparece entonces el dios masculino junto a la diosa materna, lo que es un reflejo mas, y no el menos claro, de la nueva situacion de la sociedad agraria, del creciente significado economico del hombre, consecuencia de la ganaderia y la agricultura. Como cuidador del ganado y cultivador del suelo el hombre adquirio progresivamente los mismos derechos que la mujer, hortelana y recolectora, y, sobre todo, se le considero cada vez mas como procreador. --Y justo esta estrecha colaboracion en el trabajo es lo que hace que haya mas dioses masculinos. --Exactamente. Surgen cada vez mas divinidades masculinas, a menudo aun estan subordinadas, como hijos o amantes, a las femeninas, pero mas tarde las igualaran en rango y finalmente en las culturas patriarcales seran dominantes. CAPITULO 4 Tarde del 24 de diciembre, Biblioteca La divinidad masculina sale a la luz tardiamente en la historia de la religion y obtiene su dignidad como hijo de la diosa madre. El hijo de la diosa madre se convierte a menudo en su amante, y asi surge el dualismo caracteristico en las grandes culturas arcaicas, el pensamiento de las polaridades, el mito de la pareja divina que concibe el mundo: Padre Cielo y Madre Tierra, cuyo matrimonio sagrado constituye el punto central del culto y la fe. Demeter, la madre tierra, la diosa griega de la tierra dispensadora de la fecundidad, segun un mito conocido ya por Homero, se une a Yasion "en un campo arado tres veces" y da a luz a Pluto, en griego, riqueza, las cosechas uberrimas. Cielo y tierra son la pareja primordial, tanto en el mito griego como en el de la lejana civilizacion Sumeria, donde se llama Anu al dios del Cielo, y Sin a la diosa de la luna, y Ki al dios de la Tierra, y Utu al dios del Sol. Si en la mayoria de los casos se considera al Cielo masculino, desde los tiempos mas remotos se ve a la Tierra como un ser femenino, apareciendo una y otra vez como hembra yacente, de cuya vagina sale el genero humano. Los esposos divinos o incluso los hermanos, en relaciones incestuosas, son imaginados como una pareja humana, unidos en una especie de eterno abrazo, en una copula permanente, "el dios del cielo fecunda sin cesar con la lluvia, el rocio, los rayos del sol, a la diosa de la tierra", escribe Esquilo y "el campo de labor esta conmovido por el ansia de boda. La lluvia cae desde el Cielo, anhelante de amor, y prena a la Tierra. Y ella da a los mortales la hierba para el ganado y el grano para el hombre, y la hora del bosque se consuma". Ellas han seguido con la lectura toda aquella tarde de los libros que tienen sobre la mesa. Ingrid ha recibido un correo de su amigo Hilmar y lo lee aparte. Le pregunta si celebrara la Navidad cristiana. Lo dice porque el no esta acostumbrado a celebrar los ritos cristianos, ya que en Irak pocas personas son cristianas, aqui solo celebran el fin de Ano y el nacimiento del nuevo con la fiesta del Cordero, pero le sugiere que no estaria mal si pudieran reunirse manana en su casa, si a ella no le importa, pues ha comprado un pescado del Tigris y unas botellas de buen vino, que proceden de la region del Rhin de Alemania, y le gustaria compartirlo con ella. Tigris, Rhin, una confluencia de las culturas de los rios, y todo ello regado con buen vino. Es como una proposicion o una declaracion, piensa ella y se sonrie. Aquello no es despreciable para una alemana. !Cuantos dias lleva sin probar un buen vino! Tal vez es de los pocos placeres que ha tenido en los ultimos anos de su vida. "Nuestras creencias son muy basicas", piensa interiormente Ingrid, "me imagino que las de Agnes y Siegrid seran asi, son fiestas familiares, pero la familia esta lejos. Este pais se nos esta quedando pequeno al no saber que hacer o adonde ir. Todo esta vigilado o controlado por autoridades. Y es necesario concentrar ahora las energias en nuestra investigacion. Ahora quiero que ellas vean claramente e investiguen sobre la transicion de unos dioses maternos a otros dioses paternos. Quiero que estudien ese momento. Y tenemos ya pocos dias. Despues del nuevo ano debemos volver a Alemania. Hemos concluido aqui nuestra etapa". "Debo abandonar estas aulas y esta biblioteca, y la ancha pagina blanca en la que leo a los historiadores, para ir en busca de la vida de la ciudad, de los bosques y de los campos. Debo caminar bajo los alamos, o recorrer la orilla del rio. Alli las copas de los arboles se unen como amantes en el agua. La naturaleza es demasiado vegetal para que me interese, solo tiene subliminales, vastedades, agua y hojas. Pero comienzo a desear la luz de los lenos en llamas, la intimidad de la navidad, el cuerpo de una persona a mi lado".

  • El hilo de sangre de Ernesto Mallo

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    Ernesto Mallo, figura insoslayable del panorama negro-criminal, cierra poderosamente la serie dedicada a su mitico investigador.<>. JUSTO NAVARRO, BabeliaUn inesperado giro del destino ha hecho subitamente rico al Perro Lascano: el comisario ha recuperado el amor de Eva y se ha jubilado de su puesto en la policia. Su vida se ha vuelto previsible, tranquila y segura. Pero, siendo desde siempre un hombre de accion, el Perro no sabe aburrirse. Por eso, cuando un criminal que agoniza en un hospital penitenciario dice saber quien asesino a los padres de Lascano cuando este era solo un nino, el excomisario se embarca de inmediato en una obsesiva persecucion entre Buenos Aires y Barcelona, poniendo asi en peligro cuanto ama, para despejar la incognita que lo ha acompanado toda la vida. Pero la verdad que le aguarda sera muy distinta de cuanto hubiera podido imaginar…Intenso, emocionante y conmovedor, el ultimo caso del ya mitico investigador creado por el argentino Ernesto Mallo es mucho mas que una novela policiaca. Se trata de un relato certero y desnudo sobre la condicion humana, construido como un preciso mecanismo de relojeria que, a la vez que tensa y pone en guardia todos los sentidos del lector, fascinado y temeroso por lo que pueda acontecer a continuacion, lo empuja inevitablemente a volver la pagina y dejarse arrastrar de lleno por la inigualable potencia de lo narrado.

  • El Resurgir de la Atlantida de Thomas Greanias

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    En la Antartida, un terremoto glacial se traga a un equipo de cientificos y deja al descubierto un misterioso monumento mas antiguo que la propia Tierra. En Peru, el doctor Conrad Yeats, arqueologo, es apresado por las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos para que desentrane la clave final de los origenes de la raza humana. En Roma, el Papa convoca al Vaticano a una activista medioambiental, la doctora Serena Serghetti, con el fin de revelarle la terrorifica vision de un desastre apocaliptico. En el espacio, un satelite de seguimiento climatico informa acerca de cuatro descomunales tormentas que se estan formando alrededor del Polo Sur...

  • 20 divorcios y 1 boda real de Julianne May

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    Mel Adams, una exitosa periodista neoyorquina, dedica su vida a escribir sobre moda nupcial en el medio grafico mas consumido en Estados Unidos. Pero su fama no solo se debe a su buena labor, sino al controversial metodo que utiliza para luego escribir: se casa y se divorcia con solo una diferencia de horas, aunque jamas lo hace por amor. Todos sus efimeros matrimonios son parte de una fria estrategia comercial creada por la directora de la revista, Rachel Adams., su madre. No obstante, tras constantes denuncias eticas y morales, la revista se ve obligada a reivindicar la maltratada imagen del futuro esposo, por lo que no tardan en concluir que el proximo prometido sea el clasico principe azul.
    Desesperanzada de hallarlo, Mel asiste a su chequeo medico e, inesperadamente, conoce al doctor Alex Said, con quien el flechazo es instantaneo. Sin embargo, su destino da un vuelco de ciento ochenta grados al involucrarse con el ultimo hombre de la Tierra con el que se casaria: James O’Brian, un barman irlandes.
    Mel intentara seguir el plan inicial, pero nada sera tan facil. No solo el adelanto de la boda y la reaparicion de sus veinte exesposos le complicaran la existencia, sino tambien la inesperada lucha que se librara entre su corazon y su razon al conocer, en profundidad, tanto a Alex como a James. Y de alli, la gran pregunta que Mel se hara y esperara resolver: <>.

  • Polvo y sombra (Subjefe Rocco Schiavone 6) de Antonio Manzini

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    Heredero literario de Andrea Camilleri, Antonio Manzini vuelve con la sexta entrega de la serie dedicada al subjefe Rocco Schiavone.

  • ?Quien viene a cenar esta noche? , Merche Diolch de Merche Diolch

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    La rutina es el peor enemigo de una pareja. A veces no es suficiente querer, hay que esforzarse por cuidar, mimar y mantener la chispa dentro de una relacion.
    Alvaro y Daniela llevan anos separados y sin verse, pero ninguno de los dos ha solicitado el divorcio todavia. Conocieron el amor mas intenso, vivieron la felicidad plena compartiendo todos sus suenos hasta que sus propios intereses los separaron, llevandoles por direcciones opuestas.
    No se quieren, no sienten nada el uno por el otro o eso afirman, pero cuando la vida los vuelva a unir su mundo cambiara. Las miradas arderan y los silencios hablaran. Las cartas se pondran sobre la mesa y... los platos. Daniela no esta dispuesta a vivir de la caridad de su <> y convertira su lujosa casa en un restaurante de lo mas variopinto y alocado.
    El pasado se presentara con fuerza ante Daniela cuando menos lo espera y no podra huir de el. Alvaro solo quiere ayudarla... y recuperar a la mujer a la que en realidad nunca olvido.
    ?Quedaran cenizas donde antes hubo fuego? ?El amor triunfara o es solo un sueno? ?Existen los finales felices?

  • Un cafe a la seis de Pilar Munoz Alamo

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    Yo no quiero ir, pero temo la reaccion de Lourdes si se lo digo. Con la cabeza embotada y la mente en standby espero paciente a que los restos de Orfidal abandonen mi cuerpo para poder pensar con un minimo de claridad. Aunque mucho me temo que este grado de apatia y desasosiego que siento no sea culpa del farmaco, sino de esta maldita lluvia que no ha dejado de golpear los cristales durante horas, llenandome de sombras. Juanma todavia duerme, acostado sobre las sabanas, semidesnudo, luciendo ese cuerpo de Adonis que aun conserva a pesar de haber traspasado el umbral de los cuarenta. Envidio que no haya aparentemente nada en su vida capaz de perturbar su sueno, que haya enterrado lo que para mi sigue latente y pueda sonreirle al mundo y a si mismo tan feliz. Yo, sin embargo, no me veo capaz de conseguirlo; tal vez porque tengo otros fantasmas de los que ocuparme. Tal vez porque uno de ellos se ha cansado de susurros y esta haciendo sonar sus cadenas con fuerza desde hace dias, mandando al traste mi aparente tranquilidad. --Levantate manana con el pie derecho, a ver si la vamos a joder, Raquel, que te conozco --me dijo Lourdes por telefono ayer, aventurando el estado en el que me encontraria hoy. Ella me conoce, ya lo creo que me conoce. Y tambien me quiere, razon por la que se atribuye el derecho a echarme un rapapolvo cada vez que le viene en gana si considera que es por mi bien. Pero hoy no estoy para aguantar broncas, ni siquiera amigables, por eso me da miedo decirle que la iniciativa la lleva el pie izquierdo desde que me baje de la cama hace horas, que tengo perdido el control. --No voy a joder nada, no se si ire --le conteste entonces, pensativa. --Escuchame bien, guapa, te espero en tu puerta a la una del mediodia, en un taxi. !Ni se te ocurra rajarte, que voy y te arrastro! ?Te queda claro? Sus ultimas palabras, pronunciadas con inquina, me arrancan ahora una sonrisa. No dudo en absoluto de que seria capaz. Me cogeria de los pelos para llevarme hasta el fin del mundo si hiciera falta, y mas en una ocasion como esta. Segun ella, lo merece. Lourdes es una nostalgica redomada y todas las nostalgicas se resisten a olvidar tiempos pasados, los almacenan en la memoria con un hilo del que tirar de cuando en cuando para revivirlos y emocionarse con ellos. Viven aferradas a esa cuarta dimension de tal manera que el pasado lo convierten en presente, y el presente lo inmortalizan para enredarlo con el futuro en un coctel de tiempos que cohabitan a la vez. De ahi la cita. Tan solo a alguien como ella se le podria haber ocurrido reunirnos a todos para vivir un reencuentro despues de veinticinco anos con la idea, entre otras cosas, de ser testigos de como el destino se las ha gastado con nosotros, de las bondades o fechorias que ha hecho en cada una de nuestras vidas a lo largo de este tiempo. La tache de loca al saber que se habia propuesto encontrar a mas de cien companeros del C.O.U. repartidos por doquier. No cai en la cuenta de que no estaba sola, de que habia algunas otras poco cuerdas, ilusionadas y aburridas en su circulo de amigas dispuestas a alcanzar ese objetivo y organizar con exito un evento en toda regla. Y asi ha sido. Con Lourdes a la cabeza lo han conseguido y ahora su entusiasmo es evidente. Pero yo no quiero ir. He pasado mala noche, malos dias, una mala semana. Y lo ultimo que necesito y quiero es tener que hacerle un quiebro a mi timidez para romper hielo tras hielo y charlar con distension hasta ponernos al dia de nuestras vidas; esconder lo que no quiero mostrar y demostrar interes ante lo que no me interesa conocer. Pero hay ratos en que escucho dentro de mi una campanilla parecida a las que anuncian un cambio de asalto, de clase, de acto como en el teatro. Hay ratos en que la siento vibrar en la mismisima boca del estomago y me asaltan las dudas, esas fieles companeras que amenazan con unirse y compactarse para terminar transformando mi vida en una incognita unica. El telefono interrumpe mis pensamientos antes de que entre en la cocina para prepararme un cafe doble y cargado. Es Pedro. No me apetece nada hablar con el en este momento, ademas de que es sabado y me merezco un descanso. Pero esta claro que la asertividad y yo no hacemos buena pareja, no nos llevamos demasiado bien, asi es que descuelgo despues de escuchar cuatro o cinco tonos. Mi companero salta como un resorte sin esperar mi saludo. --?Has podido averiguar algo, Raquel? Estoy que no vivo. --Buenos dias, Pedro. No, no se nada mas, el lunes seguire indagando. Me resisto a posponer el cafe, tengo la cabeza como una jaula de grillos y necesito despejarla con urgencia, asi es que aprisiono el telefono entre el hombro y la oreja para manipular la cafetera. --?Y si me echan del colegio? --me pregunta, alarmado. Al ser concertado, podrian rescindirle el contrato con relativa facilidad, aunque no se lo digo, obviamente. --Todo se arreglara, tranquilizate. --Pero los padres han dicho que pondran una denuncia, ?tu sabes lo que eso significa? Yo no le rompi el diente al nino, Raquel, fue algo fortuito, pero ese monstruito lo esta usando contra mi, sabe que lleva las de ganar. A la vez que a Pedro, escucho a mi hijo vociferar desde la cama: --?Quien es el pringao que llama un sabado a estas horas para despertar a todo Dios? Hago caso omiso a su comentario, prefiero no contestar; he aprendido a no entrar al trapo cada vez que lo saca, si no, la guerra seria continua. Enciendo la cafetera y con el telefono adosado a la oreja para no interrumpir la conversacion, echo una ojeada al salon para ver como quedo anoche. --Pedro, como sigas llamando monstruo al nino la vas a liar mas. --Esto queda entre tu y yo. !Pero no me digas que no es un monstruo! Sabe que tiene a los padres de su parte y a medio colegio tambien, a los companeros, hasta al A.M.P.A. Mientras escucho, deambulo y devuelvo a su sitio todo lo que esta fuera de el. Como una automata. Hay libros de texto por la mesa, cojines en el suelo, vasos con restos de Coca-Cola que huele a alcohol, palomitas quemadas en un bol... Recojo esto ultimo para abandonarlo en el fregadero mientras la cafetera deja de echar liquido en la taza. --?Te importa que lo hablemos el lunes con mas tranquilidad? --le pregunto, con tacto, tratando de empatizar con el. Se que dos dias es mucho tiempo cuando te comen los nervios, pero estoy atada de pies y manos, no puedo hacer nada por el momento. --!Mamaaaaaaa! ?Me preparas el desayuno? Es mi hijo mayor, el del bocinazo con el que se quejaba de haber sido despertado por el timbre del telefono. Cierro los ojos mientras suspiro. --Pero, ?tu crees que la directora me defendera o...? Pedro sigue a lo suyo. La directora. Tendria que ser ella quien se ocupara de este embolado, una posible denuncia, ante la policia, de los padres de un alumno contra Pedro, profesor del nino, al que acusan de haberle propinado un tortazo y de echarle un diente abajo (aunque el jura y perjura que solo fue un leve pescozon porque lo tenia hasta los mismisimos --segun sus propias palabras--, con el infortunio de que una leve perdida de equilibrio lo llevo a darse de bruces contra el canto de la puerta). Pero la buena senora decidio apuntarse a ultima hora a la excursion de fin de curso de sexto de primaria, y eso ha desembocado en que yo, como jefa de estudios, este ahora comiendome el marron. Otro mas. --?Por que piensas que no te va a defender? --pregunto a Pedro--. !Ven a hacertelo tu, que ya eres mayorcito! --le grito a mi hijo, tapando el auricular del telefono para evitar la rotura del timpano de mi companero. --Porque este colegio practica la misma politica que unos grandes almacenes, el cliente siempre tiene la razon y a los empleados que los jodan. Tu ya sabes, no quieren mala fama que pueda poner al centro en entredicho y espantarle la clientela --me contesta Pedro, con crispacion en la voz. --!Pero si estas en la cocina, ?que trabajo te cuesta hacermelo tu?! --Mi hijo, que sigue rezongando desde la cama. Vuelvo a suspirar. --!Ya no estoy en la cocina, estoy en el lavadero --grito--, metiendo tu ropa de deporte en la lavadora para que puedas jugar manana tu partido de baloncesto, asi es que haz el favor de levantar el culo de la cama y venir tu a ponerte tu desayuno. --Enfatizo al maximo los posesivos, cabreada. --Raquel, ?me estas escuchando? --me pregunta Pedro. --Pues no desayuno, paso --replica mi hijo. !!?Y si doy un alarido de histerica hasta quedarme ronca?!! Bajo el telefono hasta la altura de mis piernas y miro al cielo con los ojos vueltos. <> Suavizo la voz. --Pedro, entiendo que estes preocupado, de verdad, pero ahora no puedo hacer nada, llevo una manana de perros. Te prometo que el lunes hago todo lo posible por hablar con los padres y aclarar lo que paso, ?de acuerdo? Seguro que la cosa se habra enfriado y se avendran a razones. Lo escucho graznar de fondo, apelando a la quiebra del sistema educativo, al exceso de poder que se les concede a los ninos convirtiendolos en despotas, a los efectos contraproducentes de la actitud de los padres, con los que ya no puede contarse para ejecutar planes conjuntos en la educacion y aprendizaje de nuestros hijos, a que estamos criando vandalos y delincuentes en potencia, materialistas y sin valores, etcetera, etcetera, etcetera. Dejo el telefono sobre la encimera mientras se desahoga y miro a Juanma, mi marido, que acaba de entrar en la cocina descalzo y semidesnudo, peinandose sus oscuros rizos con los dedos. Trae los ojos achinados, como si le molestara la luz, y un bostezo en su boca perfecta que le impide saludarme. --Dile a tu hijo que se levante y que venga a hacerse el desayuno, me esta poniendo atacada --le digo, senalando en direccion a la habitacion. Mi marido me mira con un cuajo que me exaspera. --?Y por que no se lo dices tu? --Porque como vaya yo lo guanteo --contesto, saboreando bilis, con un cabreo de nivel quince. Pedro sigue hablando solo en la encimera--. Ademas, no quiero ni ver su cuarto, a saber como estara. Agarro de nuevo el movil, parece haberse silenciado y temo que mi companero haya colgado sin poder despedirme. A mi estado matinal y personal solo le faltaba anadirle la mala educacion. Capturo al vuelo sus ultimas palabras. --...ya veremos. Que pases un buen fin de semana, Raquel. --Lo mismo te deseo, Pedro, intenta desconectar. --Esbozo una sonrisa compasiva, aunque el no me vea--. Un beso. Cuelgo. Mi hijo pequeno pasa por detras de mi y comienza a rebuscar por los muebles de la cocina, en silencio. Yo sigo en el intento de acabar con los preparativos de mi desayuno. --Mama, ?te has acordado de que yo me voy hoy de excursion? Me vuelvo y lo miro, aunando la informacion que guardo dispersa por mi cabeza. --Si…, me lo dijiste hace unos dias. Pero te traia de vuelta el padre de uno de tus amigos, ?no? --Si, si, no es por eso. Son los bocadillos. No hay pan. Ahora miro a Juanma, enfrascado en la tarea de exprimir naranjas para hacerse su zumo de rigor. --?No compraste ayer el pan que te encargue? --le digo, temiendo su respuesta. --!Oh, mierda! --exclama, llevandose una mano a la frente--. Ni me acorde. Sali del supermercado y me vine directo a casa, olvide pasarme por la panaderia. Con las manos apoyadas en la cintura y la cabeza agachada, doy unos cuantos paseos por el centro de la cocina, respirando. Todavia puedo aguantar un poco mas sin pegar un alarido que termine por despertar a media urbanizacion.

  • p53 de Miquel Angel Lopezosa Criado

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    p53. La molecula de la vida

  • Atraccion (Apuesto y maldito) de Anisa Gjikdhima

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    LA HISTORIA QUE HA ENLOQUECIDO A MILES DE
    FANS EN WATTPAD.
    Elisa Ston es una chica decidida, con la cabeza bien puesta y una vision clara de su futuro: una carrera de abogado y un companero sentimental y dulce que la ame. Pero no contaba con la llegada de Erik Truston. Multimillonario de veintinueve anos, el hombre entra en su vida como un huracan y la sorprende. Erik no podria ser mas diferente del hombre que Elisa imaginaba tener a su lado. Arrogante, presuntuoso, calculador y a menudo indiferente, cree tener el mundo bajo sus pies. Una combinacion de defectos de la que Elisa querria mantenerse lejos, y aun asi le vale solo con mirar sus ojos azules para perder completamente el control.

  • Dime Otra Vez Te Quiero de Moruena Estringana

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    Mia regresa a casa sabiendo que anos atras perdio a los dos hombres mas importantes de su vida: su padre y su primer amor.