• libro y si fuera cierto - Antonia J. Corrales

    https://gigalibros.com/y-si-fuera-cierto.html

    No recordaba haber viajado nunca en un tren tan arcaico. Era lento y destartalado, con asientos de madera vieja y eskay marron decolorado, sucio y aplastado por el uso. Aquel vehiculo parecia quejarse en cada tramo del recorrido. Al circular emitia un ruido metalico, constante y monotono que se asemejaba a un quejido. En cada curva que tomaba aparentaba partirse en dos, como si hubiese perdido algun anclaje y con el la posibilidad de seguir su curso por aquellas vias tan primitivas como el. Durante el viaje, a pesar de los traqueteos que dejaron mi espalda maltrecha, consegui dormitar. Aquel duermevela siempre desembocaba en una pesadilla que me llevaba una y otra vez a nuestro ultimo encuentro. A la imagen surrealista de las hojas de arce girando en el aire; rojas, de un rojo tan intenso como irreal. Y de ellas a su copa y a la mia. A la mirada de el, a nuestro silencio, a sus manos soltando las de ella. Al dolor que senti, al dolor que se tambien sintio el cuando nuestras miradas se cruzaron. Al abismo por el que se precipito nuestra vida en comun; al barranco por el que fue resbalando nuestra relacion hasta hacerse girones. A nuestras mentiras, a nuestros enganos, a sus sonrisas y mis lagrimas, al luto que acompano nuestras ultimas veladas. A aquellas noches marchitas, adornadas con rosas de petalos desprendidos y secos que se dejaban caer sobre el mantel blanco, junto a las copas de aquel vino tinto de reserva que dejamos de compartir. Los recuerdos de aquellos dias, los ultimos de nuestra relacion de pareja, se sucedian uno tras otro sin orden ni concierto, componiendo aquella pesadilla hasta que el tren brincaba sobre algun riel ligeramente dilatado y el salto me devolvia al interior de aquel vagon que olia a suenos rotos. Alli todos dormian. Lo hacian como yo, a intervalos cortos. Entreabrian los ojos y quejumbrosos intentaban adoptar una nueva posicion. Con la mirada perdida y desorientados volvian a cerrarlos a los pocos segundos, bamboleados por el traqueteo constante y molesto del vagon, al que acompanaba un chirrido que, a veces, se asemejaba a los acordes producidos por las cuerdas de un violin desafinado. Dentro de aquel vagon el presente parecia no existir, al menos esa fue mi sensacion, que todos estabamos inmersos en una extrana pausa que no terminaria hasta que el tren llegara a su destino. Antes de subir a aquel artilugio, que parecia haber regresado del pasado, me percate de que no llevaba mi ordenador, pero ya era demasiado tarde para regresar. Habia esperado mas de una hora sentada en uno de los bancos de aquel apeadero que, por su austeridad y decoracion decadente, parecia pertenecer a otro siglo. Cuando a traves de los altavoces indicaron la llegada del tren y fui a echar mano de mi equipaje comprobe que solo llevaba el trolley. No habia cogido el maletin con el ordenador portatil, ni la maleta con mi ropa. Arrecida y sola en aquel paraje que se me antojo inhospito, gelido, silencioso y demasiado solitario, me recrimine el despiste, las prisas con las que habia abandonado mi lugar de residencia. Me reproche haber permitido que mis sentimientos se antepusieran a la razon. Ser tan visceral siempre me habia dado problemas y dejar mi ordenador y la maleta con la mayor parte de mi vestuario en casa, era uno mas para anadir a la lista. Apenas recordaba lo sucedido la noche anterior, despues de salir del restaurante. Tampoco lo que hablamos Torcuato y yo. Sin embargo, estando segura de que hablamos, no conseguia recordar ni tan siquiera un gesto suyo, ni una palabra que apuntar; nada. Su ausencia era extrana, demasiado inusual y ello me llevo a suponer que, tal vez, le hubiese molestado mi marcha apresurada. Pero lo deseche porque le habia manifestado mi deseo de aceptar el trabajo y el se mostro receptivo; me apoyo. Entonces, ?por que no se habia despedido de mi?, me cuestione varias veces sin encontrar una respuesta. Todo parecia haber perdido sentido, como si aquello, lo sucedido en el restaurante, no hubiera ocurrido jamas. Sin embargo, la hoja de arce permanecia en mis manos, roja, brillante y esclarecedora; demostrandome que todo era real. Me marche de forma precipitada. Senti la necesidad de escapar, de huir. Aquel detalle era lo unico que recordaba con mayor claridad. La prisa; la necesidad casi vital de perderme, de no regresar a la casa, de no volver a verle, de no enfrentarme a una realidad que nos perseguia hacia tiempo y que ambos nos negabamos a aceptar. Mi falta de valentia ante aquella situacion inesperada, tan infrecuente como posible, permanecia fresca en mis pensamientos aranandome por dentro, haciendo que me sintiera mal. Recordaba una y otra vez sus ojos fijos en los mios y una inusual sensacion de ahogo. Aquella presion en el pecho que me impedia hablar y el sonido seco de la puerta de casa al cerrarse tras de mi, parecian adheridos a todos mis pensamientos. --Estas loca, como te vas a marchar a un lugar al que no llega ni la senal de la telefonia movil. No sabes quien es ese hombre, que tipo de vida lleva, ni tan siquiera si su identidad es real. Es una irresponsabilidad. Puede ser un paranoico, un perturbado o vete tu a saber--me dijo mi marido una semana antes, cuando le mostre el anuncio que habia recortado de la pagina de ofertas de trabajo de un diario nacional. --Imagino que habra algun pueblo cerca desde el que pueda comunicarme. Hoy en dia no existe ningun lugar tan alejado de la civilizacion, tan incomunicado. No dramatices, igual hasta te sientes mejor sin mi. Total, casi que va a ser lo mismo que ahora. No creo que me eches mucho en falta..., ni yo a ti -le respondi en un tono ironico al que no se enfrento. Nunca se enfrentaba a mis palabras si estas eran recriminatorias. Le dijese lo que le dijese el simulaba no escuchar si hacerlo le iba a suponer una discusion. Algo que a mi me ponia empirica y que tambien contribuyo a que nuestro distanciamiento fuese cada vez mayor. --No te das cuenta de que hasta el anuncio es, cuando menos, un poco raro. No hay ningun dato, ni direccion, solo un numero de telefono movil. Deberias cerciorarte de que todo es veraz antes de aceptar el trabajo. Tendrias que hacerlo, aunque solo fuese por responsabilidad. --Tu siempre has dicho que hay que arriesgar, arriesgar para ganar. Pues eso precisamente es lo que voy a hacer. Ademas, ?que tengo que perder?, mi vida es como un juguete roto, un puzle al que cada dia le faltan mas piezas... La llegada a la estacion fue tan brusca como los baches y desniveles que durante el viaje truncaban mis continuos intentos por descansar. El tren paro en seco. Fue como si sus ruedas metalicas y viejas se hubieran clavado en el suelo de golpe. El sonido que produjo, ferreo y estridente, parecio convertirlas en unas de hierro que se aferraron a las viejas vias, incrustandose en ellas y parandolo contra su voluntad. A pesar de aquel frenazo brusco e inesperado, del ruido agudo que invadio el vagon, nadie se movio de sus asientos, ni hizo un solo gesto de extraneza; solo me levante yo. En el apeadero me esperaba el, el hombre que me habia contratado para que escribiese su vida. Era alto, de complexion fuerte y cojeaba ligeramente de su pierna derecha. Vestia abrigo de pano gris. Sus manos estaban cubiertas por unos guantes negros de cuero. Llevaba la solapa del abrigo alzada y rodeandola una bufanda de lana negra. Su rictus era severo, como su planta, de aire castrense. Si no fuese por aquella sonrisa que me dio la bienvenida antes que sus palabras, habria pensado que no solo su vestimenta y sus ojos eran grises, su interior tambien. Me resulto intranquilizador comprobar que nadie mas que yo se apeaba en la estacion, tambien la aparente desolacion que rodeaba el lugar. Tal vez estuviera equivocada, quiza aquel viaje era una locura, un riesgo que no debia correr, pense mirando desconcertada hacia el vagon del que terminaba de bajarme. El tren comenzo a moverse paulatinamente, demasiado lento, como si quisiera y no pudiese coger velocidad. Una de las ventanas de mi vagon se abrio y la mujer que habia viajado frente a mi se asomo por ella. Saco su mano y dejo caer una hoja de arce que, llevada por el viento, llego hasta mis pies. Instintivamente busque en mi agenda la hoja de arce, la hoja roja del restaurante, pero no estaba. Debio caerseme dentro del vagon, pense. El se agacho, la recogio y con una expresion calida y entranable dijo: --Aqui hay muchos arces --senalo las montanas y el valle--, pero ninguno tiene unas hojas tan rojas como esta, parece de terciopelo. Puedo plastificarsela..., si quiere. La convertiriamos en un marca paginas perfecto-- afirmo ofreciendomela. >>Soy Santos, y usted debe ser mi biografa, Fabiola, ?me equivoco?...

  • Corrales, Antonia J. - Y si fuera cierto Versión Kindle - Amazon

    https://www.amazon.es/si-fuera-cierto-Antonia-Corrales-ebook/dp/B06XC89JCK

    Y si fuera cierto eBook : Corrales, Antonia J.: Amazon.es: Libros.

  • Y si fuera cierto : Corrales, Antonia J. - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/si-fuera-cierto-Antonia-Corrales/dp/1520790325

    Y si fuera cierto : Corrales, Antonia J.: Amazon.es: Libros. ... LA CRÍTICA HA DICHO:“Y si fuera cierto" es un paso adelante en su obra literaria que ...

  • Y SI FUERA CIERTO - CORRALES ANTONIA J.

    http://quelibroleo.com/y-si-fuera-cierto

    Este libro, a pesar de ser corto, me trajo bailando en la calificación que le daría. A veces sentía que se merecía 1 estrella y dejar de leerlo, ...

  • Y SI FUERA CIERTO (ANTONIA J. CORRALES) - El Búho ...

    http://www.elbuhoentrelibros.com/2017/03/y-si-fuera-cierto-antonia-j-corrales.html

    15 mar 2017 — Reseña con argumento y opinión de Y si fuera cierto, de Antonia Corrales. ... -La levedad del ser (2012) (libro de relatos).

  • Y si fuera cierto - Antonia J. Corrales - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Antonia-J-Corrales-Y-si-fuera-cierto/20713

    Críticas (3), citas extractos de Y si fuera cierto de Antonia J. Corrales. na novela mágica que te ... Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • Y si fuera cierto by Antonia J. Corrales - Goodreads

    https://www.goodreads.com/es/book/show/34430733

    Me encantan las historias que son inesperadas y que te hacen reflexionar sobre tu propia vida y tus sentimientos. Además como en sus libros la autora conoce la ...

  • Y si fuera cierto - Libros De Mario

    https://www.librosdemario.com/y-si-fuera-cierto-leer-online-gratis

    Leer Libro Completo: Y si fuera cierto de Antonia J. Corrales | NOVELA ONLINE GRATIS.

  • OJALA FUERA CIERTO | MARC LEVY | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-ojala-fuera-cierto/9788496940291/1187578

    más allá de la muerte.Lauren lleva meses en coma, sin responder. Por ello, su familia pone su apartamento en alquiler y el nuevo inquilino, Arthur, se muda sin ...

  • Reseña: Y si fuera cierto de Antonia J Corrales - Negro sobre ...

    https://lamagiadelosbuenoslibros.blogspot.com/2017/03/resena-y-si-fuera-cierto-de-antonia-j.html

    Bueno, el libro ya lo tengo cargado en el kindle esperando tener un momento para leerlo porque los libros de Antonia no se pueden leer a la carrera, hay que ...

  • "Y si fuera cierto" de Antonia J. Corrales - Libros que voy ...

    https://www.librosquevoyleyendo.com/2017/04/y-si-fuera-cierto-de-antonia-j-corrales.html

    5 abr 2017 — "Y si fuera cierto" de Antonia J. Corrales. Sinopsis. La vida de Fabiola da un giro inesperado al aceptar escribir la biografía de un ...

  • Sexo, Orujo y Flamenco (Las Mujeres Gonzalez 1) de Katy Molina

    https://gigalibros.com/sexo-orujo-y-flamenco-las-mujeres-gonzalez-1.html

    Carmela es una joven muy vainilla en el ambito sexual que descubrira un mundo con el sheriff Bruno y hara que se plantee su modo de vida.
    El dolor por la perdida de un ser querido la llevara a Nueva Orleans a unificar las raices familiares que perdio en el pasado e ira descubriendo los secretos que guardan sus tres tias mellizas, prima y hermana.
    Haran una pina y volveran a sentirse una familia cuando descubran que el demonio es de carne y hueso y duerme bajo el mismo techo. Las chicas Gonzalez nacen con un sexto sentido, premoniciones y visiones con el mas alla, que seran la clave para resolver el enigma que mantiene a Ursula, la hermana mayor de Carmela, alejada de la familia.
    Nada es lo que parece y todo es como esta escrito.

  • Los olvidados de David Baldacci

    https://gigalibros.com/los-olvidados.html

    Tenia el aspecto de un hombre temeroso de que esa noche fuese la ultima que pasara en este mundo. Y razones no le faltaban para pensar asi. Las probabilidades eran de un cincuenta por ciento, un porcentaje que podia variar segun como saliesen las cosas durante la siguiente hora. Asi de pequeno era el margen de error. El rugido de los motores de la embarcacion que avanzaba casi al maximo de potencia se apodero del silencio nocturno que reinaba en las tranquilas aguas del Golfo. En aquella epoca del ano, el golfo de Mexico no solia estar tan apacible: era el periodo mas activo de la temporada de huracanes. Aunque en el Atlantico se estaban gestando varias tormentas, ninguna habia formado todavia un centro fuerte ni penetrado en el Golfo. Los habitantes de la costa cruzaban los dedos y rezaban para que la situacion continuara asi. El casco de fibra de vidrio surcaba limpiamente las saladas y densas aguas. Aquella embarcacion tenia capacidad para llevar a bordo comodamente unas veinte personas, pero en esta ocasion eran treinta. Los pasajeros se aferraban con ansiedad a cuanto podian para no salir despedidos por la borda. A pesar de que el mar estaba en calma, una embarcacion que transporta demasiada gente y se mueve a gran velocidad nunca es estable. Al capitan no le preocupaba la comodidad de sus pasajeros; su prioridad era que siguiesen con vida. Con una mano apoyada en la rueda del timon y la otra en las dos palancas de potencia del motor, observo el indicador de velocidad con gesto de preocupacion. <>. Cuarenta millas por hora. Empujo las palancas hacia delante e incremento la velocidad hasta las cuarenta y cinco. Ya casi habia alcanzado el maximo. Los dos motores de popa no iban a conseguir mas velocidad sin un gasto excesivo de combustible. Y en las inmediaciones no habia ningun puerto deportivo donde repostar. Incluso con la brisa que creaba el avance de la embarcacion seguia haciendo mucho calor. Por lo menos, navegando a aquella velocidad y tan lejos de tierra, no habia que preocuparse por los mosquitos. El capitan fue observando a los pasajeros uno por uno; no era un gesto ocioso: estaba contando las cabezas, aunque ya sabia cuantas habia. Ademas, llevaba cuatro tripulantes, armados y encargados de vigilar a los pasajeros. En caso de que estallase un motin, seria una proporcion de cinco contra uno. Pero los pasajeros no tenian subfusiles. Un solo cargador bastaria para acabar con todos, y aun sobrarian balas. Por otra parte, la mayoria eran mujeres y ninos, porque aquello era lo que se demandaba. No, al capitan no le preocupaba un posible motin, sino la hora. Consulto la esfera luminosa de su reloj. Iban a llegar por los pelos. Habian salido con retraso del ultimo puesto de avanzadilla. Y luego se les habia averiado el plotter de navegacion, que durante media hora los llevo por un rumbo erroneo. Aquello era el ancho mar. Exactamente igual por todas partes. No habia la minima porcion de tierra que sirviera para orientarse. No surcaban ningun canal senalizado. Sin las ayudas electronicas a la navegacion estaban bien jodidos, como pilotar un avion en la niebla sin contar con ningun instrumento. El unico desenlace posible era el peor. Sin embargo, habian logrado arreglar el plotter y corregido el rumbo, de modo que el capitan forzo los motores a maxima potencia. Y despues los forzo otro poco mas. Continuo con la mirada fija en el velocimetro, los niveles de aceite y de combustible y la temperatura del motor. Si en ese momento sufrian una averia, seria desastroso; no podrian llamar precisamente a los guardacostas para que acudieran en su rescate. Aun cuando sabia que era inutil, miro al cielo en busca de algun ojo que estuviera observandolos, un ojo no tripulado que los detectase y alertara digitalmente a las autoridades. Si pasaba eso, enseguida tendrian encima las patrulleras de la Guardia Costera. Abordarian su embarcacion, sabrian de inmediato que estaba sucediendo alli y lo meterian en el talego durante una buena temporada, quiza para el resto de su vida. Sin embargo, el miedo a los guardacostas no era tanto como el que le causaban ciertas personas. Forzo la velocidad hasta las cuarenta y siete millas y rogo en silencio que no reventara ninguna pieza vital del motor. Consulto otra vez el reloj y fue contando los minutos mentalmente, sin apartar la vista del mar. --Joder, me van a echar de cena para los tiburones --mascullo. No era la primera vez que se arrepentia de haber aceptado aquel arriesgado negocio, pero estaba tan bien pagado que no podia rechazarlo, pese a los peligros que entranaba. Ya llevaba quince <> como la presente, y calculaba que si hacia otras tantas podria jubilarse en algun lugar agradable y tranquilo de los cayos de Florida y vivir a cuerpo de rey. Aquel trabajo era mucho mejor que dedicarse a llevar palidos turistas nortenos que anhelaban avistar un atun o un pez espada, aunque lo que hacian mas a menudo era terminar vomitando en la cubierta cuando habia mala mar. <>. Observo las luces de navegacion verde y roja de la proa. Proyectaban un extrano resplandor en aquella noche sin luna. Conto mentalmente mas minutos, al tiempo que vigilaba los indicadores del salpicadero.

  • Prestame tu piel de Iris Boo

    https://gigalibros.com/prestame-tu-piel.html

    Aunque no lo crean Mo y Danny son muy parecidos. Ambos han salido adelante sin el apoyo de su familia, ambos saben lo que es luchar por ser los duenos de su futuro, y ambos piensan que las relaciones no tienen cabida en su vida.

  • Euforia de Xavier Bosch

    https://gigalibros.com/euforia.html

    ?Que fue de Dani Santana? El periodista esta enyesado de arriba abajo en un hospital tras un intento de asesinato. En la clinica traba amistad con el Gratu, un jugador de rugby juvenil que ha quedado en silla de ruedas. El Gratu, paciente inquieto y hacker compulsivo, arrastra a Santana a investigar ciertas practicas que han llevado nuestro sistema sanitario a la ruina. Mientras tanto, llega a Barcelona uno de los hombres mas ricos del mundo. El empresario mexicano Roberto M. Faura, lider de la telefonia movil, negocia con el gobierno la instalacion del parque tematico mas grande de Europa. Las protestas ciudada!nas, el intento de saltarse la ley y las condiciones del poder haran tambalear un proyecto que parece vital para reflotar la economia del pais. Pero no todo es como cuentan los periodicos.

  • Hueles a lluvia de Dona Ter

    https://gigalibros.com/hueles-a-lluvia.html

    Agotada. Felizmente agotada. Asi se sentia Chloe cuando salio del edificio donde habia pasado el dia trabajando. Reunion tras reunion. Era lo que menos le gustaba, ella preferia el trabajo de campo, de laboratorio para ser mas exactos; el resto era pura obligacion que siempre esperaba hasta el ultimo momento para hacerla. Lo suyo eran las esencias, la burocracia no le inspiraba nada. Saco el telefono y se puso a revisar los mensajes y llamadas, solo levanto la cabeza para fijarse en que habia un taxi parado frente a ella. Abrio la puerta y se subio en el. Estaba tan despistada, algo que su madre le recriminaba desde nina, que ni se dio cuenta que el taxista no espero a tener un destino para perderse entre las callejuelas de la ciudad. Otro problema que su progenitora le recordaba continuamente, dejarse llevar y no ser consciente de lo que pasaba a su alrededor. Cerca de ella, una melodia distorsionada, y bastante mal afinada, la hizo reaccionar. --Perdone, pero no recuerdo haberle dicho a donde quiero ir --advirtio Chloe al volver a la realidad pero sin despegar los ojos del telefono. Estaban parados en un semaforo, y a pesar de la llovizna, un ciclista estaba parado junto a ella apoyandose en el cristal y canturreando una cancion. Le parecio que era un villancico, un aviso en forma de cancion de la epoca en la que estaban. No habia mas hojas en el calendario, otro ano mas que pasaba, pero ese habia sido tan especial que aun le costaba reaccionar y asimilar todo lo ocurrido. --Lo se, pero se donde llevarla. Esa voz eclipso a Chloe, sin ser consciente, sus labios esbozaron una sonrisa, cerro los ojos y su mente se perdio en los recuerdos. Dos anos antes. Nervioso y loco. Sobre todo un "loco chiflado" es lo que se repetia una y otra vez Paul, sentado en su taxi esperando en la calle frente a un hotel. En lugar de aprovechar el mal tiempo que hacia aquel domingo por la tarde de mediados de marzo en Paris y hacer algo de dinero, sobre todo llevando a turistas que no querian mojarse, el habia decido esperar alli sentado. Creia en las casualidades, pero tambien que a veces hay que provocar la situacion para que ocurran. Por eso estaba alli, "esperando" su oportunidad. El amor incita a hacer locuras, eso todo el mundo lo sabia, fueran, o no, creyentes de Cupido; ademas estaba en la Ciudad del Amor, ?que se podia esperar? Que ocurriera, era solo cuestion de tiempo y parecia que habia llegado su momento. Tentado estuvo, pero aun no lo habia hecho, de llamar a su hermana Marion y contarselo. Ella, que con sus veinte anos era un romantica de libro, ella que creia ver amor, miradas dilatadas, almas de colores buscando su gemela en cada hombre que se cruzaba, estaria entusiasmada de que por fin el hubiera sucumbido. Refunfuno para si mismo, pero una sonrisa ladeada escapo de sus labios. Si hasta se habia puesto una camisa, que habia planchado instantes antes de salir de casa, lo nunca visto. El que era de camisetas con todo tipo de logos y colores, el de tejanos y zapatillas, el que lo de afeitarse era algo semanal y no ir a cortarse el pelo hasta que no le tapaba los ojos... se miro en el espejo del retrovisor como si con ese gesto pudiera ver algo que no hubiera visto en los ultimos veintiseis anos... Sabia que no era feo, pero tampoco un hombre irresistible. Era alto y delgado, pero no porque se privara ni machacara su cuerpo en gimnasio, habia nacido asi. Moreno, ojos verdes, nariz un poco aguilena, cara cuadrada, labios gruesos... nada resaltable, un conjunto de lo mas banal. Marion siempre le recordaba que no esperara que las chicas se le tiraran encima a la primera, "tu tienes "charme" ese encanto para seducirlas cuando te conocen, y esa es tu arma, porque luego no querran soltarte". <>, se repetia Paul, pero la sobrecarga adrenalina que llevaba desde el viernes le hacia sentir de algun modo mas vivo y con ganas de seguir esa aventura. Todo habia empezado el viernes noche cuando sobre las ocho habia acompanado a una chica desde la estacion de Montparnasse hasta su hotel en la zona de le Marais. La gente no presta atencion a lo que dice en un taxi, hablan por telefono como si estuvieran solos, detalles que frente a un desconocido nunca se les ocurriria hablar, alli dentro, parecian olvidarlo. Habia escuchado de todo, cerrar temas espinosos de contratos, citas clandestinas, peleas, palabras de amor, donde esconder las llaves o hasta la clave de ordenador de oficina... Todo ello era lo que habia llevado a escoger ese trabajo. Paul tenia una libreta siempre a mano, donde iba apuntando algunas frases, anecdotas. La inspiracion nunca sabia por donde podia aparecer. Y la chica de aquel viernes era todo un enigma. Habia algo en aquella mujer que cada vez que pensaba en ella le era imposible no suspirar como un adolescente. Desde que se subio al coche y la vio deshacerse el panuelo que llevaba en el cuello, sus ojos se habian quedado prendados por la sonrisa que ella le ofrecio al darle la direccion del hotel. El telefono de la pasajera sono y Paul se obligo a mirar hacia delante y hacer su trabajo. Con mas interes que otras veces, presto atencion a todo lo que ella decia mientras contestaba la llamada. Era una tal Annette, pronto entendio que era una amiga. En un viaje de media hora escasa, sabia que sus abuelos se habian ido a Benidorm en busca del sol y le habian dejado a ella a Coco, un loro parlanchin que tenia prediccion por Edith Piaff y desde entonces en casa solo se oia a la reina de la musette [1]francesa. Que esa misma manana se habia peleado con el que imaginaba era su novio, un tal Rene, el habia esperado hasta el ultimo momento para decirle que no la acompanaba en su viaje a Paris, y ella, harta de harta de tanta discusion, habia decidido poner fin y con palabras texturales "ir sin equipaje a la ciudad del amor". Y alli estaba el ahora, apurando el segundo cafe, ya frio de aquella tarde. Un paquete de galletas ya vacio tirado sin miramientos sobre el asiento del copiloto, junto a una libreta... y la musica de la radio sonando bajito para que no le impidiera pensar y afectara a sus frescos recuerdos. En la conversacion le recordo a Annette la hora exacta de llegada para que la fuera a buscar a la estacion, las nueve y treinta y seis minutos. Eso, junto el comentario "al pasar por Poitiers he saludado con la mano como me dijiste, aunque dudo que tu madre me viera" y algo sobre una patisserie [2] llamada David y sus famosos eclairs que no tenian nada que envidiar a las conocidas pastelerias parisinas eran las pistas que aquella noche utilizo Paul en su casa para descubrir de donde era la chica y a que hora salia su tren. "!Burdeos, te encontre!, Grito feliz." Cuando la vio salir, el corazon le empezo a bombear con rapidez, igual que un sabueso detras del maldito hueso de plastico, levanto los brazos en senal de victoria, ni que hubiera ganado la Champions. Se planteo hasta cambiar de oficio. No se le daba tan mal ser espia. Puso la luz en verde y se acerco a ella. Verla de nuevo fue una confirmacion que la espera habia valido la pena. No sabia como describirla, el era un hombre, solo llegaba a decir que llevaba el mismo chaqueton rojo y los zapatos de tacon del mismo color del viernes. Solo se le ocurrian palabras como elegante, sensual, preciosa. Siguio con precision cada paso de ella, el bamboleo sensual que hacia al caminar hacia el, completamente ignorante de los ojos hambrientos con los que Paul la observaba. Se bajo de un salto y abrio el maletero para guardar el pequeno equipaje que ella llevaba. --A la estacion de Montparnasse, por favor --dijo Chloe antes de resguardarse en el interior, se la quedo mirando absorto aun pensando en la suerte que habia tenido. Vale que el habia ayudado un poco a que se diera "esa" casualidad, ya que llevaba mas de dos horas frente a aquel hotel esperando que ella saliera, pero habia merecido la pena. Se sento y se dio cuenta de lo nervioso que estaba, hasta le temblaba una poco la mano cuando la puso en el cambio de marchas y emprendio el camino. --Maldita ciudad, estoy empapada --dijo buscando algo en el bolso. El sin anadir nada le entrego una caja de panuelos. No podia apartar los ojos de ella, estaba preciosa asi despeinada, mojada. No era la primera vez que alguna mujer aprovechaba el trayecto para maquillarse, pero para Paul, verla secarse la cara, peinarse un poco con los dedos y como remate sacar un pintalabios del bolso y pintarse los labios fue lo mas sensual que habia visto nunca, tanto como para sentarse mas erguido y recolocarse la camisa tirando de ella hacia abajo. Era preciosa, sexi. Media melena morena y algo ondulada que envolvia una cara pequena en forma de corazon, lo que mas resaltaba era sus ojos. Una mirada verde marina, grande, limpia, atrayente. El taxista no podia apartar los ojos de aquellos labios ahora rojos pasion, pasion que despertaba en el aquella boca de pinon. Sin hacer referencia a un cuerpo menudo pero con unas marcadas curvas que le hicieron hervir la sangre. Ella, ajena a los pensamientos de el, habia perdido la vista en la ciudad que un cristal cubierto de lluvia dejaba entrever. --Espero que no vaya con el tiempo justo, entre que es domingo por la noche y la lluvia esto es un caos. --No, lo imaginaba y voy con margen. Ademas el viaje ha resultado nefasto. --?No le ha gustado Paris? --pregunto el, feliz de poder empezar a hablar con ella, nada le apetecia mas. --La ciudad es preciosa pero me voy con las manos vacias. --?Venia con el o pensaba encontrarlo aqui? --No sabia porque le habia preguntado eso, pero queria saber todo de ella. --?El que? --inquirio ella sin entenderle. --El amor. --Era un tema de recurso para un taxista de Paris. --?Perdon? --dijo y antes de que pudiera contestarle le dejo claro que si que habia entendido-- No, se confunde. --?Y entonces a que ha venido? --insistio. Levanto un poco la vista, lo suficiente para verla a traves del retrovisor, parecia molesta y eso lo inquieto. --Por lo que se ve a darle conversacion a un taxista --contesto sin pensar. Una vez dicho se dio cuenta de lo mal que habia sonado y lo poco educado de la misma. Tanta espera tenia que valer para algo mas... aunque tenia que reconocer que le gustaba que no se lo pusiera facil. <> se dijo Paul. --Perdone, solo intentaba hacer mas ameno el viaje --se justifico... pensando en que decir para seguir pudiendo hablar con ella. Pero nada se le ocurria. --He venido buscando un olor --le informo Chloe al cabo de unos minutos. --Un olor... ?en la ciudad? --Estaba sorprendido. --Soy, o mejor dicho, quiero ser perfumista. Acabo de terminar Ciencias Quimicas y para entrar en Givaudan, la mejor escuela del mundo de perfumistas, tengo que dar con una excelente idea para la presentacion... --?Y que esperaba encontrar exactamente? Croissant, cafe, curry, especias, pis, y otros excrementos, humo, contaminacion... no veo yo donde esta esa inspiracion para un perfume... --Queria plasmar el olor del Paris nostalgico, el que todos los romanticos le venga a la memoria al pensar en la ciudad del amor. El Paris que inspiro a tantos artistas de la pluma como Hemingway, a los de pincel como Dali, a los de la alta costura... queria esa inspiracion... un perfume son emociones, son recuerdos...

  • Carvalho. Problemas de identidad de Carlos Zanon

    https://gigalibros.com/carvalho-problemas-de-identidad.html

    Sin saber bien como ni por que, Carvalho anda desgarrado entre Barcelona y Madrid. En Barcelona le quedan los restos de su tribu y el despacho en el que sigue trabajando. En Madrid anda perdido en el laberinto de una mujer casada con un prohombre de la politica nacional, y que le ha desestabilizado mas de lo que consiguio nadie antes. Quiza se esta haciendo viejo o le asaltan -como al propio pais- problemas de identidad a todos los niveles: ?quien eres, Carvalho?, ?que quieres?, ?que buscas? Estamos en 2017 y las placas tectonicas de la sociedad parecen moverse de un modo inedito. Los problemas de siempre, la desaparicion de una prostituta o una vieja amiga que acude en busca de ayuda por un sangriento crimen familiar. En lo personal, la complicidad con Biscuter pasa por horas bajas, y su salud no es la mejor noticia del momento.

  • Seis razones para no amar de Marta Flores

    https://gigalibros.com/seis-razones-para-no-amar.html

    No es fruto de la casualidad que Sheila se decida a confeccionar el listado de las "seis razones para no amar". Y es que la joven protagonista no conoce el amor verdadero, pues todos los hombres de su vida le han "salido rana".

  • Nunca en la escalera de Maureen Johnson

    https://gigalibros.com/nunca-en-la-escalera.html

    ?Donde buscas a alguien que en realidad nunca esta?

  • Corazones que vuelven a latir (Corazones 3) de Claire Contreras

    https://gigalibros.com/corazones-que-vuelven-a-latir-corazones-3.html

    Victor Reuben es el abogado matrimonialista mas cotizado de Los Angeles. Nicole Alessi, futura exmujer de la estrella de cine mas famosa del momento, es su ultima cliente, ademas de la hija de su jefe. Ante un divorcio tan mediatico, no hay cabida para problemas adicionales. Afortunadamente, ni abogado ni cliente tienen nada que ocultar. si no contamos con la sesion de sexo alucinante que compartieron.
    Una vez.
    Dos veces.
    Tres veces.
    Aunque eso fue hace mucho tiempo, y la ocasion de estar juntos se desvanecio. Si son capaces de dejar el pasado a un lado, todo saldra bien. Pero si continuan devorandose con los ojos cada vez que se ven, las cosas se pueden complicar.

  • Todo de mi (Hermanos Montgomery 3) de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/todo-de-mi-hermanos-montgomery-3.html

  • El heredero de Edenbrooke, Julianne Donaldson de Julianne Donaldson

    https://gigalibros.com/el-heredero-de-edenbrooke-julianne-donaldson.html

    !La precuela de Edenbrooke, de la autora revelacion Julianne Donaldson!
    Philip Wyndham nunca ha envidiado a su hermano mayor por ser el heredero de Edenbrooke. Prefiere ser dueno de su destino y vivir sin las obligaciones que dicha posicion impone. Sin embargo, cuando su hermano fallece de manera inesperada, su vida se pone patas arriba y su deber le obliga a dejar de lado la vida con la que siempre habia sonado. Entre otras cosas, debera casarse y, por tanto, buscar una esposa adecuada. Se convierte asi en el soltero mas codiciado de Londres, un papel que a ratos le aburre a ratos le cansa. Se siente como el zorro al que persiguiera una jauria de jovencitas casaderas que siempre parecen desmayarse en sus brazos. Finalmente, decide huir, y por casualidades del destino, acabara en una posada del camino en la que conocera a la incomparable Marianne Daventry.

  • Algo mas que un deseo de Rocio Perez

    https://gigalibros.com/algo-mas-que-un-deseo.html

    Carol no penso que, debido al viaje de luna de miel de su mejor amiga, su instinto maternal se despertaria con tanta fuerza que no podria quitarse de la cabeza la idea de ser madre. Una vez decidida a dar el paso, solo una cosa tenia clara, y era que queria hacerlo sola. Pero. ?que pasara cuando el dueno de sus fantasias se oponga y quiera compartir algo mas que un deseo?
    No te pierdas esta historia en la que las risas y el amor estan asegurados. Enamorate de Mark y rie con Carol mientras cautivan tu corazon.

  • Mil besos tuyos de Tillie Cole

    https://gigalibros.com/mil-besos-tuyos.html

    Poppy es una nina risuena y una prodigiosa violonchelista. Rune es misterioso y amante de la fotografia. Su hitoria juntos comenzo desde que eran muy pequenos, cuando se convirtieron en complices de aventuras, secretos y de un amor inquebrantable. Los anos han pasado y, tras la muerte de su abuela, Poppy tiene la mision de llenar un frasco con mil besos de la persona que haga a su corazon estallar de amor, y sabe que solo con Rune podra iniciar esa gran aventura.

  • Asesinos seriales de Nestor Durigon

    https://gigalibros.com/asesinos-seriales.html

    La criminologia ha debatido durante siglos sobre como se construye un asesino, como se forja su deseo de matar y como transita el camino que va del deseo a la concrecion.

  • Un diamante ruso (Secretos de alcoba 2) de Anne Marie Cross

    https://gigalibros.com/un-diamante-ruso-secretos-de-alcoba-2.html

    Gran Ducado de Hesse y el Rin. Julio de 1843 Maria Aleksandrovna acaricio su prominente barriga y sonrio. Apenas en un par de meses seria madre de nuevo. Cerro los ojos y se recosto contra el respaldo del sofa mientras agradecia el silencio que se respiraba en la salita. La vida en la corte le resultaba en extremo dificil de sobrellevar, sobre todo si tenia detras a cada noble vigilando sus pasos y, en especial, a su suegra, la emperatriz Alexandra Fiodorovna, quien no habia dado su aprobacion al matrimonio con su hijo. Segun su opinion, y la del resto de la aristocracia rusa, Maria era demasiado sencilla, sin encanto y carente de temas de conversacion como para convertirse en la proxima Emperatriz consorte de Todas las Rusias, titulo que le corresponderia en el momento en que su esposo, Alejandro Nikolaievich, asumiese el trono. Lo cierto era que tampoco ella deseaba ese titulo ni las responsabilidades que conllevaba. Tenia diecinueve anos, llevaba casada dos y ya habia dado a luz una hija, Aleksandra, que pronto contaria con un hermano. Habia conocido a su esposo en 1838, cuando Alejandro habia viajado por Europa en busca de consorte. Tras su visita al Gran Ducado de Hesse, le habia confesado que se habia enamorado de ella y deseaba convertirla en su esposa. En ese entonces, Maria solo contaba catorce anos, por lo que habian tenido que esperar a que ella cumpliese los diecisiete para casarse. Era demasiado joven, y nada la habia preparado para las intrigas palaciegas. Suspiro al tiempo que desviaba la vista desde los grandes ventanales de la sala hasta el libro que sostenia en sus manos. Le gustaba mucho leer, especialmente aquellos libros provenientes de autores ingleses, pero en la corte no tenia demasiado tiempo para permitirse ese lujo. Por eso, aprovechaba cada visita que hacia a su tierra natal. No se avergonzaba de cambiar la fria San Petersburgo por Darmstadt, la capital del Gran Ducado, sobre todo cuando sabia que su esposo no la echaba de menos mientras se hallaba en brazos de alguna de sus amantes. Una tristeza amarga reposo en su corazon. Alejandro la amaba, a su manera, pero ella hubiera deseado que tambien le fuese fiel. Supuso que se trataba de un deseo poco realista. Clavo su mirada en las letras del libro, sin verlas, mientras pensaba en su padre, el Gran Duque Luis II, y en su madre, la princesa Guillermina de Baden, que habia fallecido siete anos atras. Segun sabia, ella, al igual que sus hermanos Alexander e Isabel, no eran hijos de Luis, sino de un amante de su madre. La puerta de la sala se abrio, y Maria abandono sus cavilaciones. Se giro para mirar al recien llegado. --Buenos dias, hermana. ?Que tal te encuentras hoy? Maria dirigio una sonrisa agradecida a Alexander y acepto su beso en la mejilla. Su hermano le habia servido de escolta desde San Petersburgo, donde, siguiendo la tradicion marcial de su familia, se hallaba sirviendo al ejercito ruso. --Muy bien, gracias. Esta noche me ha dejado descansar --respondio, mirando hacia su abultado vientre. Alexander percibio la ternura en sus ojos oscuros. --?Eres feliz? --Maria y el se llevaban tan solo un ano de diferencia, por eso se sentia mas cercano a ella y a Isabel que a sus dos hermanos mayores, que tenian catorce y dieciseis anos mas que el--. ?Te trata bien tu esposo? --Por supuesto que si. No debes preocuparte por eso. Soy feliz, aunque os echo mucho de menos. Desde luego, no iba a compartir con su hermano las intimidades de su matrimonio. <> no era una palabra que la definiese, pero tampoco se consideraba desgraciada. Su esposo la trataba bien, tenia una hija maravillosa y otro que venia en camino, y, algun dia, se convertiria en emperatriz. El tomo asiento a su lado y se quedo pensativo. --Yo no se si podria casarme con una mujer que me fuera impuesta --le confeso. La preocupacion nublo el rostro de Maria. Sabia por Alejandro que el zar Nicolas habia considerado a su hermano como un posible esposo para su sobrina, y aunque se trataba de una joven hermosa y educada, tambien conocia las ideas romanticas de Alexander, que deseaba casarse por amor. Y, por lo que habia visto, mucho se temia que su hermano ya habia entregado su corazon. Aunque era menor que el, a veces se comportaba como si fuera su madre, sobre todo cuando creia que necesitaba un consejo. --?Hay alguna joven que te interese de manera especial? Alexander suspiro y se paso la mano por el cabello, alborotandoselo. --Ya sabes que si, la condesa Julia. --?Julia de Hauke? --pregunto, sorprendida. La joven tenia apenas dieciocho anos. Habia quedado huerfana a la edad de cinco, por lo que, junto a su hermano Maurice, fueron puestos bajo la tutela del zar--. ?Mi dama de compania? --Si. Ya se que es joven, ambos lo somos, pero, con el tiempo... Maria salio de su estado de estupefaccion. --No se trata de eso, Sasha --lo interrumpio, usando el diminutivo carinoso con el que siempre lo llamaba. No queria que lo que iba a decirle sonara como un mandato--. Tu eres principe y ella solo una condesa, no puedes pensar en casarte con ella. A pesar de haber usado un tono dulce y suave, su hermano la miro como si lo hubiese abofeteado. --?Como puedes decirme eso, Maria? --repuso, dolido--. Crei que tu me comprenderias. --Pero el Almanaque de Gotha deja claro que una union asi es imposible. --Imposible. --Su tono elevado la sobresalto tanto como la forma intempestiva en que se puso de pie--. ?Acaso pide el corazon permiso para amar a alguien? ?Que importa lo que diga un miserable papel? No es palabra de Dios, solo de hombres. Pero ese documento que se publicaba anualmente en Europa --y que compendiaba con todo detalle datos de las casas reales, la alta nobleza y la aristocracia europeas, asi como datos del mundo diplomatico--, podia destruir la vida y la carrera de su hermano, penso Maria. Si Alexander se empenaba en seguir con aquella locura lo exiliarian, ya que era inconcebible que un miembro cercano de la familia imperial se desposase con una simple condesa. --Piensa en las consecuencias, Sasha. --?Y que importan las consecuencias, Maria, si estas al lado de quien amas? Hablas asi porque nunca has estado enamorada. --Apenas termino de pronunciar las palabras, se arrepintio. Su hermana no habia hecho sino cumplir con su deber al casarse con Alejandro; no habia tenido ninguna otra posibilidad. Se arrodillo ante ella y la tomo de las manos--. Lo siento. No queria decir... Ella acuno su mejilla en un gesto tranquilizador. --Lo se. Sabes que te apoyare decidas lo que decidas. Solo deseo que estes seguro del paso que vas a dar. Su hermano asintio despacio. --No tenemos prisa, como te he dicho, ambos somos demasiado jovenes. --La beso en la mejilla--. Tengo que irme, nuestro hermano, Luis, quiere hablar conmigo. Supongo que tambien querra sermonearme. El intento de bromear no consiguio alejar el punzante dolor que sus anteriores palabras habian provocado en ella. Su relacion con Alejandro habia sido impuesta por las circunstancias, ambos eran nobles y principes, y su matrimonio era bueno para las relaciones entre los dos paises. Le tenia carino, pero no lo amaba. Sin embargo, no era cierto que nunca habia estado enamorada. --Ve con el --lo animo--, o se quejara ante padre, y ya sabes lo que eso significa. Alexander suspiro y se puso de pie. --Mantendre contento a nuestro hermano. Que tengas un buen dia. Lo vio salir de la sala y se recosto contra los suaves cojines mientras su mirada se perdia, a traves de los grandes ventanales, en el lejano cielo azul de Darmstadt. Sonaron unos golpes en la puerta y esta se abrio. Una doncella entro en la sala. --Alteza, tiene visita. El conde de Bellesford. El corazon de Maria experimento un estremecimiento. No, no era cierto que nunca hubiese estado enamorada, el problema era que el amor la habia encontrado demasiado tarde. --Hazlo pasar, por favor, Hanna. Se acomodo en el sofa, extendiendo la ampulosa falda sobre el tapizado, y espero, con el corazon latiendole a una velocidad imposible. El rubor coloreo sus mejillas cuando la puerta se abrio de nuevo y entro el joven conde. Lord Bellesford tenia veintitres anos, cuatro mas que ella. Se habian conocido al inicio del verano, cuando ella habia llegado a la residencia de sus padres para pasar las vacaciones y el asistia a una recepcion en el palacio real. Aunque se encontraba realizando el Grand Tour por Europa, despues de conocerla habia decidido detenerse un tiempo mas alli. Sus ojos se demoraron en su figura. Era apuesto, con un cabello del color del trigo y unos ojos tan azules como el cielo de Darmstadt. Vestia unos ajustados pantalones negros y una chaqueta del mismo color sobre un chaleco azul plateado. --Buenos dias, alteza. --Se acerco a ella y tomo su mano, depositando sobre el dorso un beso calido que se demoro mas de lo que exigian las normas sociales--. Cada dia que pasa la encuentro mas hermosa. Maria sonrio, nerviosa. --Es usted muy galante, milord. --Retiro su mano con un movimiento delicado, aunque le hubiese gustado seguir sintiendo la calidez de su piel. --No digo mas que la verdad. --Se quedo unos instantes en silencio, antes de anadir--: He venido a despedirme. Tengo que regresar a Inglaterra. Ella lo miro y apreto los punos con fuerza. Quiso gritarle que no se fuera, pero se trago las palabras. No tenia derecho a pedirle que se quedara. Entre ellos no podia haber nada fuera de aquellos maravillosos dias que habian pasado juntos, de las miradas llenas de anhelos prohibidos, de los roces casuales, de los paseos a solas, de las conversaciones y las sonrisas intimas. --?A Inglaterra? Creia... creia que despues de Darmstadt ibas a ir a Italia. --Mi padre ha enfermado de gravedad y mi madre me ha pedido que regrese a casa -- explico. Se sento a su lado en el sofa y tomo sus manos--. Sabes que mientras estuvieses aqui no me habria alejado de tu lado, Maria. Entiendo que lo nuestro es imposible, pero no puedo prohibirle a mi corazon amarte --le dijo con un tono de profunda tristeza que provoco que sus ojos se llenasen de lagrimas--, aunque sea en silencio. Y lo seguire haciendo toda mi vida. Ella nego con la cabeza. --Tienes derecho a ser feliz, Paul. --?Aunque tu no lo seas? --Yo tendre a mis hijos. --Apoyo una mano en su mejilla, y el le beso la palma con devocion--. Mereces encontrar el amor. --Ya lo he encontrado. Maria volvio a negar. Habia sido testigo del modo en que la infidelidad de su madre habia destrozado la convivencia entre sus padres. Ella nunca haria nada parecido, no deseaba que sus hijos sufrieran. --Volveras a enamorarte, con el tiempo; y a nosotros nos quedaran los recuerdos hermosos que compartimos. No se dio cuenta de que estaba llorando hasta que el retiro, con el pulgar, las lagrimas de su mejilla. --Ven conmigo a Inglaterra. --Conocia la respuesta antes incluso de que la pronunciaran los labios femeninos, pero habia querido intentarlo una vez mas. --Sabes que no puedo. El silencio se extendio entre ellos, hasta que el solto sus manos y ella sintio el vacio clavandose en su pecho como un afilado cuchillo. --Entonces, esto es una despedida. --Asi debe ser. --Su voz broto en un susurro suave, casi agonico. Deseaba que el la comprendiera. --Odio tu sentido del deber, pero no podria quererte menos por ello. Eres una mujer admirable, Maria; y de lo unico que me arrepiento es de no haberte conocido antes. Siempre te amare. No importa el tiempo que pase. --Antes de levantarse, metio la mano en el bolsillo interior de su chaqueta y extrajo un pequeno estuche de terciopelo y un sobre que deposito en el sofa junto a ella--. Parto en una hora. Si alguna vez decides ir a Inglaterra, te estare esperando. --Ya te has llevado mi corazon. Paul se agacho y bebio de sus labios las amargas lagrimas de la despedida. Fue un beso que les rompio el corazon a ambos. Despues el se alejo, deteniendose solo cuando habia llegado a la puerta. --Adios, Maria. --Adios, Paul. Cuando la puerta se cerro tras el, Maria comprendio que era para siempre. Nuevas lagrimas corrieron por sus mejillas mientras rememoraba en su mente cada uno de los momentos pasados juntos en los que habian sido los dias mas felices de su vida. No supo cuanto tiempo habia transcurrido cuando dejo que la realidad la envolviera de nuevo. Bajo la mirada hacia el estuche de terciopelo y lo tomo. Dentro reposaba un exquisito anillo de oro con un diamante engarzado en forma de corazon. Cogio el sobre y lo abrio para leer la carta que contenia. Mi amor, Si estas leyendo estas letras es porque ya no me queda la esperanza de que envejezcamos juntos. Por eso, te dejo mi corazon. Es tuyo desde el primer instante en que te vi y lo sera siempre. Este anillo ha pertenecido a mi familia durante generaciones. Mi madre me lo dio para que yo se lo entregara a la dama que conquistase mi corazon y a quien desease convertir en mi esposa. Esa eres tu, y nunca habra otra. Hasta el dia en que me muera, te llevare en mi pensamiento, y no perdere la esperanza de que pueda volver a tenerte entre mis brazos otra vez. Tuyo para siempre, Paul Creia que ya no le quedaban lagrimas, pero no fue asi. Acuno el anillo contra su pecho, donde el corazon le latia dolorosamente, convertido en diminutos pedazos, y lloro. Lloro por Paul y por ella. Ningun imperio merecia el sacrificio del amor. Capitulo 1 San Petersburgo. Finales de abril de 1857 Lady Mary Branson corto una rosa mas y la deposito en la cesta que llevaba colgada del brazo, junto al resto de las flores que ya habia recogido. Metio, tambien, en el interior las tijeras y elevo el rostro hacia el cielo para recibir la caricia de los tibios rayos de sol del mes de abril. El silencio que reinaba en la mansion la asfixiaba. Echaba muchisimo de menos a su hermano. Misha --diminutivo de Mikhail-- se habia casado hacia una semana y habia partido con su esposa en un viaje por Europa. La guerra en Crimea por el control de los territorios otomanos habia terminado apenas un ano atras, el 30 de marzo de 1856, con el Tratado de Paris. Las fronteras se habian abierto, aunque con ciertas restricciones. El zar Nicolas I habia muerto casi un ano antes del tratado, y el nuevo zar, Alejandro II, no habia quedado muy contento por la forma en que se habian resuelto las cosas. Rusia habia perdido mucho en aquella guerra. Mary se retiro un mechon de cabello de la frente y avanzo hacia el siguiente rosal. Se alegraba mucho por el matrimonio de Misha, por supuesto; su esposa era una joven maravillosa y lo haria feliz, de eso estaba segura. Pero no podia evitar compadecerse un poco por si misma. Tenia veintidos anos y, tras la boda de su hermano, se quedaba sola en el mundo. Ella viviria en la mansion que siempre habia pertenecido a sus padres, mientras que Misha, como nuevo marques de Mansbourg, pasaria la mitad del tiempo en San Petersburgo y la otra en Londres, cumpliendo sus obligaciones en la Camara de los Lores. --Quiza deberia irme a vivir a Inglaterra --reflexiono en voz alta, al tiempo que cortaba uno de los tallos de la rosaleda. Suspiro. A pesar de todo, sabia por que le costaba tanto tomar esa decision. No solo porque las tumbas de sus padres se hallaban en el cementerio de Novodevichi y seria duro para ella dejarlos atras --aunque ellos ya no estuviesen realmente alli, segun rezaba la fe ortodoxa en la que la habian criado, como a cualquier buen ciudadano ruso--, sino tambien porque en Londres estaba James... y su esposa. El marques de Hallbrook habia sido su primer y gran amor, y aunque con el paso del tiempo habia comprendido que el siempre la habia visto como a una hermana, aun le dolia haberlo perdido. Su mente le trajo recuerdos de aquellos dias en que viajaron a Londres para la presentacion en sociedad de Sophia, la hermana de James y de Alex, y la suya propia. El habia estado demasiado ocupado, ayudando a la que en esos momentos era su esposa, lady Elisabeth, como para dedicarles tiempo a Sophia y a ella. Ni siquiera la acompano de vuelta a Rusia, sino que tuvo que soportar en el viaje al insufrible, arrogante e imposible duque de Ainsworth. --Milady. La llamada de una de las doncellas aparto sus pensamientos de unos ojos azul medianoche que todavia, despues de tres anos, aparecian de vez en cuando en sus suenos. Se volvio hacia el camino de piedrecillas por el que venia la joven. --?Que sucede, Sonya? --La inquieto el nerviosismo que dejaban traslucir el pecoso rostro y los ojos oscuros de la muchacha. --Tiene visita, milady. Fruncio el ceno. Era demasiado temprano para recibir visitas, y aunque a veces atendia a algunas de sus amistades a esas horas, desde luego su presencia no suscitaba ese estado de nervios en Sonya. --?De quien se trata?

  • Los discipulos de Baco de Daniel Garcia Gimenez

    https://gigalibros.com/los-discipulos-de-baco.html

    La investigacion sobre unos asesinatos relacionados con el mundo del vino llega a manos de una agente de policia. El encuentro con un confidente la embarcara en una carrera que esta obligada a ganar sin conocer quienes son sus oponentes. Un mafioso ruso, una arqueologa furtiva, el archivero de la catedral de Barcelona, una rubia enigmatica, un antiguo oficial nazi, un sicario de mirada tierna y un enologo crapula cruzan sus caminos con un objetivo unico: descubrir el secreto oculto en una botella de vino centenaria.

  • El juicio de Adolf Hitler de David King

    https://gigalibros.com/el-juicio-de-adolf-hitler.html

    La tarde del 8 de noviembre de 1923, un Adolf Hitler de 34 anos irrumpio en una de las mayores cervecerias de Munich, disparo su pistola al aire y proclamo la revolucion. Comenzaba asi el llamado Putsch de Munich, por el que fueron procesados y condenados a prision Hitler y otros dirigentes nazis. Su carrera politica parecia acabada. Este ensayo cuenta la verdadera historia del proceso judicial que cayo sobre Hitler y otros companeros. Periodistas de todo el mundo aterrizaron en Munich para cubrir un espectaculo sensacional que duro cuatro semanas. Tras el juicio, cumplio solo nueve meses de los cinco anos a los que habia sido condenado. Y lo que es mas importante, Hitler supo transformar el intento fallido de golpe de Estado en una victoria: fue este el juicio que puso a Hitler en primer plano, dotandolo de una posicion sin precedentes para desarrollar su demagogia y colocandolo en el camino al poder.

  • Pack Cita a ciegas de Varios Autores

    https://gigalibros.com/pack-cita-a-ciegas.html

    Todo es posible en una cita a ciegas. !Nosotros te proponemos cuatro!

  • Culpa mia (Culpa Mia 1), Mercedes Ron de Mercedes Ron

    https://gigalibros.com/culpa-mia-culpa-mia-1-mercedes-ron.html

    <>, <>, <>, <>, <>, <>
    (La opinion de los lectores)

  • Mentiras y enganos de Jose Ismael Ospina Vergara

    https://gigalibros.com/mentiras-y-enganos.html

    Despues de un pasado tormentoso Andrea esta lista para emprender una nueva etapa de su vida junto a su nuevo esposo, joven y atractivo. Sin embargo las cosas no son como uno las suena, un viaje a Espana que termina de forma repentina es el inicio de una serie de eventos que la empujan a regresar a Colombia sola, sin trabajo y sin otra opcion que volver a empezar.

  • Su cancion de Rose B. Loren

    https://gigalibros.com/su-cancion.html

    Anabel es una joven sonadora espanola afincada en Canada. Tras terminar sus estudios financieros acepta el trabajo de ninera que le ofrece un reconocido compositor de fama mundial, que abandono su carrera tras la muerte de su esposa y que actualmente dirige la empresa familiar.

  • Romance Interminable de Rosalia Reyes

    https://gigalibros.com/romance-interminable.html

    Brazos Neumaticos: Romance Duro y Prohibido con el Motero Criminal

  • Sucedio en Las Vegas de Grace Marie March

    https://gigalibros.com/sucedio-en-las-vegas.html

    --LO que pasa en las Vegas se queda en las Vegas --dijo Olga levantando la copa para brindar con sus amigas en la cena que habian organizado en el hotel donde se iban a quedar ese fin de semana, tanto sus amigas, como sus familiares levantaron la copa para brindar por la felicidad de ella.--Cuando supo Aidan que veniamos a las Vegas perdio todo el color de la cara, pense que le iba a dar algo --le dijo Cloe a su amiga Sophie. --A Robert le paso lo mismo --dijo riendose. Olga y sus dos hermanas, Rebecca e Irene, eran las hijas de Alexandra Winchell, unica hija de Rebecca, lo cierto es que ellas no estaban muy unidas a su familia materna, se veian pocas veces, tenian muchisima mas relacion con la familia de su padre, pero cuando conocieron a Cloe, la esposa de su primo hermano y a Sophie, hija de un amigo de la familia, entre ellas crecio una gran amistad. --No puedo creerme que mi hermana pequena se case antes que yo --dijo Rebecca en plan dramatico--, como se case tambien Irene, ahi si que me da algo. --dijo provocando las risas de todas, pero Rebecca oculto sus verdaderas emociones con esos chistes y con un par de copas de mas, en verdad ella penso que seria la primera en casarse, habia tenido una relacion seria que se termino cuando quiso hacerle una visita sorpresa a su novio, en su piso, para celebrar su aniversario y la sorpresa se la llevo ella al verlo junto a la vecina en la cama. No solo rompio con el ese dia, sino que tambien vio afectada su autoestima cuando el le dijo que al fin estaba con una mujer de verdad, ella siguio con su vida, refugiandose en sus estudios y su trabajo, llegando a entrar en una gran empresa, ascendiendo hasta el departamento de recursos humanos, por meritos propios, como le gustaba recordar a sus hermanas. Poco a poco se fueron retirando todas de la discoteca del hotel, pero Rebecca insistio en quedarse a tomar una copa mas, pese a que ya habia tomado mas de la cuenta, si hubieran estado sus hermanas o sus primas se la hubieran llevado si o si, pero las amigas de Olga simplemente le hicieron caso. --?Rebecca? Ella se giro al escuchar su nombre y se quedo mirando al hombre que tenia frente a ella, entrecerrando los ojos tratando de verlo mejor, ya que con las copas de mas que llevaba le veia doble. --?Jefe? --Si, soy Eduard, ?te encuentras bien? --No lo se, en estos momentos creo que tengo alucinaciones, sera mejor que me vaya a mi habitacion--, estaba tratando de levantarse cuando el la escucho murmurar--, vengo hasta aqui para alucinar viendo a mi jefe, para flipar, igual es un mensaje de que quiero acostarme con el y hasta ahora no me habia dado cuenta. Eduard no pudo evitar reir ante sus palabras y al ver que casi se cae, la cogio por la cintura para ayudarla. --Vamos, que no creo que puedas llegar tu sola. --Nunca me ha pasado esto, alucinar con ver a mi jefe, si no sueno ni contigo ni nada, no eres el dueno de mis fantasias mas ocultas. --Si sigues asi destrozaras mi ego en pocos dias. --Bueno, voy a ver donde me lleva esta alucinacion tan extrana--, trato de ponerse de pie delante de el--, ?vas a despedirme? --dijo de pronto y parecia hecha polvo, llevandose una mano al pecho--, No, eso no puede ser, me llamarias a tu despacho y no vendrias a buscarme a las vegas. --volvio a apoyarse en el para volver a ir hacia las puertas--, mi hermana pequena se casa, voy a ser la solterona de la familia--, empezo a decir cuando le entro hipo--, y a este paso tambien la borracha --dijo empezando a reir--, me han dejado sola --dijo poniendose de nuevo triste. --eso es porque Adara no ha venido, es mi mejor amiga, ella estaria aqui conmigo, seguramente mas borracha que yo. --No se si eso es posible. --?Que haces aqui? --He venido a visitar a un amigo, tipo tu Adara. --?Si?, y habeis venido a las Vegas. --Es que el vive aqui. --Ahhhh --ella se aparto un poco de el y se sento en un reservado antes de la salir de la discoteca--, dejame descansar, todo me da vueltas, ?podrias traerme algo para beber? Eduard hizo un gesto al camarero y pidio dos aguas, ella vio la botella cuando se la pusieron delante y le miro horrorizada. --Es lo unico que te voy a pedir --le advirtio. Rebecca saco el movil y el vio que realizaba una llamada, pensando que seria a alguien para que fuera a buscarla, se sorprendio cuando la escucho. --Si, ya se que hora es, …, Adara es que estoy teniendo una especie de fantasia con mi jefe, ?que crees que pueda significar?, …, no, aun tenemos la ropa puesta, …, ?por que dices que eso no es una fantasia?, …, vale, entonces como estamos vestidos es normal, …, ?y que crees que quiere decirme mi subconsciente?, …, no, cobro bien, no quiero un aumento de sueldo --Eduard escuchaba boquiabierto--, vale, yo me dejo llevar, luego te llamo, …, vale manana, sabes que me ha dicho que tiene un amigo en las vegas, le voy a decir de quedar los cuatro y te lo presento, …, es verdad, si es una fantasia, olvida lo que te he dicho. Dejo el telefono en su bolso, bebio un sorbo de agua con cara de asco y le miro. --Voy a dejarme llevar --le dijo Rebecca. --Bueno, lo cierto es que estaba hablando con mi amigo, porque precisamente necesito casarme. --?Tienes novia? --No, y necesito estar casado durante dos anos para cobrar una herencia de un excentrico tio. --Madre mia, ya se lo que pasa, como he dicho que mi hermana pequena se iba a casar antes que yo, mi subconsciente me ha traido un marido --dijo casi cayendo encima de la mesa--, necesito algo mas fuerte que agua. --Solo vas a beber agua, vamos que te llevo hasta tu habitacion. --Pero no has venido para casarte, aqui en el hotel hay una capilla --dijo ella tratando de levantarse--, pero te aviso, si no me caso de Marylin, yo no me caso. --?Me vas a firmar un papel comprometiendote a estar casada conmigo durante dos anos? --Claro, porque no, no tengo planes para los proximos dos anos --dijo volviendo a sentarse --, todo me da vueltas. --Tal vez deberias irte a tu habitacion, lo mejor es que lo hablemos manana, no te veo en la mejor de las condiciones. --Mira, jefe --dijo ella tratando de senalarlo--, esta es tu ultima oportunidad conmigo, te casas ahora, siempre y cuando yo vaya de Marylin o te olvidas de casarte conmigo para siempre. Eduard la miro y saco un sobre de su chaqueta, sacando las hojas del interior. --Habia redactado esto, lo cierto es que me iba a casar con una prima de mi amigo, pero ahora mismo pienso que sera mas creible si me caso contigo, aun no esta puesto el nombre, seria escribirlo y firmar. --Pues vamos alla --dijo cogiendo los papeles y no pudiendo leerlos del mareo que llevaba --, te los voy a firmar sin leer, mira si confio en ti. --Despues de firmarlos, se levanto junto a el --. Vamos a por mi vestido. --Yo no pienso vestirme de Elvis. --Pero que soso eres, no puedo creerme que no quieras hacer eso, mal empezamos con esta boda. --Cada uno puede casarse como quiera. --Vale --dijo un poco a reganadientes--, vamos alla, no puedo creer que vaya a casarme la primera de mis hermanas.

  • Una semana de placer de Jc Harroway

    https://gigalibros.com/una-semana-de-placer.html

    Actual. Atrevida. Independiente.

  • Una deuda pendiente de Vicki Lewis Thompson

    https://gigalibros.com/una-deuda-pendiente.html

    Habian pasado diez aOos desde que Dustin Ramsey y Erica Mann compartieron su primera experiencia sexual en el asiento trasero de aquel Mustang rojo, y habia sido un verdadero desastre. Ahora Dustin tenia que enfrentarse al enorme reto de dirigir el negocio familiar, pero antes queria resolver el .nico fracaso de su vida. Tenia que encontrar y seducir a Erica, y esta vez lo haria bien. Erica se quedo de piedra cuando se encontro a Dustin a la puerta de su casa. Quiza hubiera ido a hablarle de negocios, pero desde luego sus ojos le decIan que ese no era el unico tema que iban a tratar… Erica habia llegado muy lejos en esos diez anos, asi que si Dustin creia que podia llegar alli y seducirla tan facilmente, estaba muy equivocado… porque era ella la que lo iba a seducir a el.

  • Encontre lo que me faltaba (Serendipity) de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/encontre-lo-que-me-faltaba-serendipity.html

    Levi sabe que si presiona a Olimpia la acabara perdiendo para siempre. Pero ?Que hacer cuando ella fue ella la que se abalanzo para luego salir huyendo arrepentida? ?Como conocer los verdaderos sentimientos de Olimpia?

  • Stealing Snow de Danielle Paige

    https://gigalibros.com/stealing-snow.html

  • Tomas. North Group de Fanny Ramirez

    https://gigalibros.com/tomas-north-group.html

    TOMAS BROWN <> Esa frase se convirtio en mi mantra, mi tatuaje interior, como Jason mi mejor amigo, llamaba. El tenia demasiados bajo la piel, los mismos, hicieron que una noche decidiese acabar con su agonia tomandose un frasco de pastillas. Apenas alcanzo los veinte anos y quien lo conocio sabe que aparentaba mas de los que tenia. <> Y para Jason nunca fue un problema la velocidad. No me gusta catalogar a las personas, ser debil no te hace menos fuerte, solo que Jason no supo como decir: no, cuando tuvo la oportunidad. Nacer entre porqueria, basura, solo te dictaba tu futuro, no solo estoy hablando de la que se tira a un contenedor. La droga, hizo que amigos, mi propia madre y mi hermano pequeno, se transformasen en personas irreconocibles. La sonrisa ya no formaba parte de sus caras a menos que consiguieran un nuevo chute y eso, era demasiado triste. Mi tatuaje interior ardia cada vez que las lagrimas acudian a mis ojos. Fueron pocas veces las que pasaba, tres, creo recordar, que lo hizo con mas fuerza. Mi mente se ha encargado de borrar la mayoria de recuerdos de mi ninez y parte de mi adolescencia. La primera vez que recuerdo, fue cuando vi a Jason por ultima vez, lo estaban metiendo en un coche, tenia los ojos abiertos, rojos, su piel traslucida y entre el shock escuche la vocecilla de mi hermano a mi lado preguntandome: <> Si, lo estaba. Mi mejor amigo me dejo solo, cuando me habia jurado que no lo haria nunca. Con el tiempo entendi que no hacia falta tener a las personas fisicamente, tambien podian cuidarte desde cualquier lugar en el que estuviesen. La segunda vez, fue cuando vi a mi hermano pequeno inyectarse una mierda en el brazo mientras sus amigos fumaban marihuana en el parque de detras de casa. A partir de ahi, mi vida se convirtio en un verdadero infierno. Intente por activa y por pasiva que lo dejara, me lleve anos reteniendolo contra su voluntad, tragandome sus reproches, sus miradas de odio, hasta que por fin lo consegui. Lastima que ya su destino estaba escrito con la firma de la maldita enfermedad llamada: cancer. La tercera tiene nombre y apellidos: Emily Berry Lauler. Sin embargo, de ella no puedo hablar sin que se me aprieten las entranas y me recuerde a mi mismo que no hago nada bien en la vida. Pero esa... es una historia que no merece la pena rememorar. INTRODUCCION --Solo seran un par de horas, Emi, ademas, tu estaras con tus primas toda la noche haciendo esas cosas que las chicas haceis cuando estais solas. Resoplo y yo no pude hacer mas que poner los ojos en blanco ahogando un suspiro de cansancio. Emily podria ser un grandisimo dolor en el trasero cuando queria, y esa noche quiso con ganas, pues era el cumpleanos de John. Los chicos planearon ir al local de Mike, un tugurio de mala muerte que servia la mejor cerveza en aquellos tiempos. Emily no aceptaba que yo tuviera una vida, sin embargo, ella si parecia tener derecho a tenerla. Era lo que mas me jodia, no obstante, estaba enamorado hasta las trancas de esa nina del demonio con aires de grandeza. Como si en vez de una simple mortal, estuviese hecha de fibra de oro con incrustaciones de diamantes... Me rasque el pecho sobre la camisa cuando una picazon insoportable me recordo que no debia joderlo con ella. Parecia mentira que con todo lo que habia soportado a lo largo de mi vida, me estaba convertido en un autentico imbecil por una chiquilla mimada. Pero era lo unico que me quedaba, aparte de mis amigos, claro. Y un hermano que casi no veia. Emily se convirtio en la pieza que me faltaba para que el vacio que me dejo mi hermano pequeno se llenara un poco, solo un poco. Aunque eso hacia de mi martirio algo mas soportable. --Solo espero que no haya muchas chicas, Tomas, o te juro que... --No digas tonterias, Emily, vamos al local de Mike. Alli casi nunca hay mujeres, menos chicas que puedan hacerte ni sombra. Por el rabillo de mi ojo, vi aparecer a Leon, Chad, Lauren y John; este ultimo bebiendo a morro de un botellin de cerveza. Gracias a Dios no me escucharon arrastrandome como una babosa. Sonrei sin poder remediarlo, intentando que Emily no escuchara los disparates que estaba soltando John. Habia sido cumplir la mayoria de edad y ya se reventaba el higado en publico. Leon ladeo la cabeza, preguntandome en silencio con quien hablaba. Con un gesto con la boca, le di a entender de quien se trataba. El rodo los ojos, Chad me saludo palmeandome el hombro al igual que Lauren, y John me dio un beso sonoro en la mejilla, susurrando un: <>, antes de entrar al bar. --?Que ha sido eso y porque ha sonado como si alguien le estuviera comiendo la boca a mi novio? --el ladrido de Emily me hizo apretar los punos teniendo que contar hasta diez con la respiracion atascada en los pulmones. Entonces hice lo que deberia haber hecho mucho antes, colgarle el telefono y ponerlo en silencio para ni enterarme siquiera si vuelve a llamar. Sin contestar a su estupida acusacion. Me tenia hasta la jodida coronilla. Abri la puerta y la musica se hizo mas sonora. Los chicos estaban en la barra, seguramente pidiendole a la camarera una cerveza, junto con algunos parroquianos ya asiduos. Faltaba Ray, como siempre, seguramente estudiando, haciendose a la idea de su proxima matricula de honor. Di una ojeada rapida a mi alrededor, algunas mujeres disfrutaban de una charla amena en una mesa al fondo, raramente venian a un lugar como ese. Pero viendolas de lejos, parecian de fuera, espanolas al escuchar un par de palabras descarriadas; sabia de alguien al que le haria una tremenda ilusion. A la derecha del local, un senor bebia de su cerveza mientras que el humo de un pitillo lo envolvia haciendo de la escena algo de lo que inmortalizar en una imagen. Su pelo ceniza hacia que las volutas de humo que volaban a su alrededor desaparecieran, para luego emerger y cubrir su rostro demasiado demacrado para su edad. Aunque no supiera cuantos anos tenia. De alguna manera siempre lograba encontrar parecido a la gente con alguien cercano a mi y ese senor le daba un aire a mi padre. --Tomas, me he dado el atrevimiento de pedirte una cerveza --la voz de Chad me hizo desviar la mirada de aquel senor que por momentos hacia que vagos recuerdos, demasiado amargos, volvieran a aparecer en mi mente. Con una sonrisa, sintiendo mi telefono vibrar en el bolsillo de mis pantalones, me acerque a ellos y me deje abrazar por un John demasiado ebrio para ser apenas las once de la noche. Ray se nos unio una hora mas tarde, con cara de no haber dormido en siglos, avergonzado por culpa de Leon que lo vitoreaba como si fuera una superestrella. --Ey, Ray, ?pudiste despegar la nariz de los libros para poder venir a mi cumpleanos? es todo un honor... --Dijo John, levantandose con dificultad para luego engancharse en sus hombros. Negue con la cabeza al mismo tiempo que lleve mi vaso de cerveza a los labios. Ya me veia cargandolo hasta llegar a nuestra residencia. --Y tu no pierdes el tiempo... con apenas horas de tener los dieciocho y ya te emborrachas en un bar --contesto Murray haciendonos reir. John saco la lengua, pareciendo un crio de dos anos. Me daba tremenda lastima a veces. Era un chico joven, con energia, positivismo y una mente brillante. Aunque ese cerebro no lo usara nunca para lo que realmente tenia que hacerlo. --?Viste las chicas del fondo? --me pregunto Leon, mirando a las susodichas de reojo. Tenia los ojos brillantes y las mejillas rojas gracias al alcohol. Me vi girando hacia donde el me senalaba e hice una mueca cuando me pillaron mirandolas descaradamente. --Joder, pero no mires asi. Las vas a espantar --se quejo resoplando y bebiendo de nuevo hasta acabar su jarra. --Son espanolas, las he oido hablar --le informe, provocando una sonrisa de su parte. --Sostenme esto, es hora de cazar dos buenos pares de jamones ibericos, !ole! --dijo en espanol, dejandome la jarra en las manos y peinandose el cabello con las manos antes de ir en busca de las chicas. Con curiosidad, me lleve casi cinco minutos viendo a Leon hacer su magia. Las chicas reian encantadas, incluso una de ellas, le toco el brazo supuse para comprobar que el tio se pasaba las horas haciendo ejercicio. --?Crees que se las follara a las dos? --la pregunta de Chad me hizo pestanear y dejar de observarlos. --Seguro... es el unico que he conocido con la facilidad de llevarse a mas de una a la cama y a la vez. No se como mierda lo hace. --Tu podrias si dejaras a esa chalada con la que estas. Lo mire con la mandibula apretada del coraje. Odiaba que se metieran con Emily o con mi relacion. Aunque luego supe que debia haberles hecho caso a todo lo que decian mucho antes. Me hubiera ahorrado todo lo que acontecio. --No te voy a consentir que la llames asi --lo mire con toda la rabia que pude reunir, haciendo que frunciera el ceno y alzara las manos a modo de rendicion. Al cabo de un rato, en los que me dedique a mensajearme con mi novia, la cual estaba bastante molesta, decidimos sentarnos en una mesa. Leon nos acompano a reganadientes unos minutos despues, diciendoles algo en espanol a las chicas, lo que provoco que rieran. --Si te sobra una, ya sabes, me la pasas --murmuro Chad arrastrando las palabras. Leon se sento a su lado y se acerco a su oido para susurrarle algo que lo hizo carcajear y ponerse contento. Resople. Lo mas seguro es que hicieran una jodida orgia, como si los viera. Malditos putos... --Bueno, ahora que estamos todos juntos quiero haceros una propuesta --dijo Lauren, haciendo que dejaran la alegria para otro momento. Por un segundo les tuve envidia. Echaba de menos relacionarme con las mujeres, charlar con ellas, no solo con la mujer que no paraba de llamarme y mandarme mensajes para que le enviara fotos de donde estaba. Suspire en derrota, diciendome que no merecia la pena quejarme por eso. Me queria, no tenia ninguna duda, por lo menos en ese momento. Lauren empezo a contar acerca de un proyecto que tenia entre manos. North Group se llamaria. La cabeza me daba vueltas, debatiendome entre alegrarme, brindar, celebrarlo y pensando que diria Emily al respecto. Entonces tuve claro una cosa. Seguiria adelante estuviese ella de acuerdo o no aunque luego sufriera las consecuencias. UNO <> Parece sacado de una jodida pelicula de terror. No quise hacerle caso a nadie cuando me advirtieron de lo loca que estaba la mujer con la que me iba a casar. Incluso di por hecho que sus acciones, reproches y celos, se debian a mera inseguridad o me queria tanto que no concebia compartirme con nadie. Luego llegaron las preguntas, las acusaciones, el acoso y lo que mas miedo me daba: las amenazas. No solo hacia mi persona, sino las que atentaba contra su propia vida. Froto mi rostro en un vano intento de despejar asi mi cabeza de tantos pensamientos funestos. No debe ser sano estar continuamente pensando que por mi culpa esa mujer, a la que tanto ame, se suicide. Ya ni recuerdo cuantas han sido las veces que me lo ha dicho llorando a lagrima viva. Ya sea por telefono o en persona. Por puro masoquismo, abro el cajon de mi escritorio y miro con nostalgia la fotografia que nos tomamos hace aproximadamente dos anos en la casa de los Hamptons. Ella sonreia montada a mi espalda y yo la miraba por encima de mi hombro embelesado por su belleza. Emily es hermosa. De pelo rubio, larguisimo, que casi siempre llevaba en una cola de caballo excepto aquel dia. Acaricio, sin poder remediarlo, la imagen de sus manos. Sus unas pintadas del mismo color que su bikini rojo. Como me gustaria volver a aquel dia, donde por arte de magia, se convirtio en una persona diferente. Ya fuera porque estabamos lejos de casa o solos en esta. Donde segun ella, no habia ninguna distraccion cerca. Mis amigos eran distraccion, las mujeres que paseaban por la calle, trabajaban en la empresa o simplemente esperaban a ser atendidas en una cafeteria, tambien lo eran; las reuniones importantes, las llamadas, el punetero trabajo. Todo el mundo, todo lo que yo hacia para ganarme la vida y llenar la de ella de lujos, eran distracciones y podia hacer que dejase de amarla. Una risa amarga brota de mis labios antes de cerrar el cajon mas fuerte de la cuenta, provocando un fuerte ruido. Me levanto de la silla notando mi labio inferior temblar de la rabia y miro a traves del ventanal en busca de una enesima solucion. <> Las palabras de Leon resuenan una y otra y otra vez como si fuese lo unico que tuviera cavidad ahora mismo en mi mente. ?Pero que cojones hago? Esa es la pregunta que mas formulo tanto en voz alta como en pensamiento. ?Como hago para que me deje vivir, respirar? ?Que solucion puede haber cuando ya he intentado hasta denunciarla? Pero como ya se viene sabiendo, la ley parece amparar mas a la mujer que al hombre en estos casos. Alguien toca a la puerta y carraspeo, llevandome el dedo indice al rabillo de mi ojo quitando asi la maldita lagrima que crei extinta de tanto que he llorado por su culpa. La voz de Murray me hace girar para mirarlo. Esta contento, con una sonrisa indeleble en su rostro y todo es debido a su Ceci como el la llama. A Dios gracias por haberla puesto en nuestros caminos, no se que hubieramos hecho sin su deliciosa comida del catering en los numerosos eventos. Tambien nos privo de ver a Murray babeando por los rincones, gracias al cielo. --?Te tragaste un unicornio? ?O es que por fin has podido comprobar que el sexo anal no es tan malo como parecia? --Intento hacer la broma, sin que se me note demasiado lo podrido que estoy por dentro. Mi traje negro impoluto, mi camisa blanca recien salida de la tintoreria y mis zapatos lustrosos brillando como si fueran espejos, hacen que nadie se de cuenta de lo sucio y asqueado que me siento. Murray rie y niega con la cabeza un poco ruborizado. Eso me hace lanzar una carcajada al aire que agradezco como un vaso de agua en pleno desierto. --No, vengo a decirte si vienes a por algo para desayunar. Frunzo el ceno ante su invitacion. Es raro que alguno de nosotros salgamos a comprar nada una vez estamos trabajando. Para eso tenemos a los secretarios y a monton de personal que se encarga de eso. --?Que le hiciste a Ferran? No me digas que cogio baja por sobreexplotacion --le digo con una sonrisa ladeada. --?Estas muy gracioso hoy, no? --pregunta entrecerrando los ojos--, simplemente me apetece charlar, Leon, Lauren, Chad y el tonto de John estan reunidos con un cliente. Me dijeron que tu estabas libre como un pajarillo ahora en la manana. --Claro, dame unos segundos y nos vemos en recepcion. Tengo que arreglar un asuntillo pendiente. --Treinta segundos, Tomas --advierte senalandome, cerrando la puerta tras de si con un tarareo. Suspiro una vez la soledad me envuelve nuevamente, agarrando el telefono y leyendo por tercera vez el mensaje que Emily me ha escrito hace escasos quince minutos. Mis dedos se posicionan en el teclado y escribo para luego a borrar asi hasta que harto de mi cobardia, le doy a enviar. <> Me arrepiento en cuanto le llega. Pero es que no se que demonios hacer para que me deje tranquilo, ?es mucho pedir? Dejo el telefono en la mesa, sin ganas de ver ningun mensaje mas y verificando que llevo mi cartera, salgo del despacho escuchando la vibracion del aparato sobre el cristal. --Que te den, Emily. *** En la recepcion veo a Murray sonreir como un imbecil mientras habla con alguien por telefono. No hay que ser muy listo para saber con quien, solo hay que ver como se le ilumina el rostro. La misma luminosidad, alegria y entusiasmo que alguna vez tuve yo. En cuanto estoy a su lado, se despide con un <> que me estruja el corazon y las entranas por la maldita envidia. Lejos de huir despavorido, yo ansio encontrar a una persona a la cual amar y que me ame sanamente. Lo malo es que por mucho que lo intento, no me lo permite. --Tomas, ?ocurre algo? Si no quieres venir, no pasa nada, solo... --Ya te dije que si, es solo algunos temas que tengo que resolver. Me tendrian que dar un premio de la evasiva, por malo, porque siempre digo la misma pueril excusa cuando no quiero hablar del tema. Odio que me den consejos, odio que me digan lo que tengo o no que hacer como si yo no lo hubiese intentado todo. Estoy destinado a llevar mi cruz a cuestas, a no ser feliz a menos que Emily deje de acosarme. --Si es con Emily, ya te dije que podemos hacer algo para que la metan en la jodida carcel. --Con dinero no se compra todo, Murray, Y el lo sabe. Lo hemos intentado todo, por activa y por pasiva. Solo hemos conseguido algo de tiempo, luego vuelve con mas fuerza todavia. El huracan, la llama John. Arrasa por donde pasa. --Creo que Cecilia esta embarazada --suelta de sopeton cuando salimos del edificio.

  • En el espejo de otro de Beatriz Graf

    https://gigalibros.com/en-el-espejo-de-otro.html

    .Los gemelos Nilssen, originarios de Suecia, huyen de la severa violencia de su padre y llegan a Mexico, donde se separan. Ante sus ojos terminan los anos del porfiriato y empieza la convulsa revolucion que cambiara para siempre las vidas de los mexicanos. Cada hermano afronta, de manera diferente, las transformaciones economicas y sociales mas importantes de nuestra modernidad. Por otro lado, esta novela esboza una saga familiar, un relato de desencuentros filiales y pasiones amorosas, de aproximaciones y distanciamientos, de asimilaciones y abandonos.

  • El Rey (Colomba y Dante 3) de Sandrone Dazieri

    https://gigalibros.com/el-rey-colomba-y-dante-3.html

    La ultima y esperadisima entrega del gran autor del spaghetti crime: Sandrone Dazieri. Una estrella de la novela negra europea junto a Lemaitre y Dicker.

  • Lucia (Y llegaste tu 5) de Merche Diolch

    https://gigalibros.com/lucia-y-llegaste-tu-5.html

    La primera media hora del viaje la hicieron en completo silencio. Israel sorteaba los vehiculos que se encontraba en su camino mientras sus dedos se agarraban con demasiada fuerza al volante y en su cabeza se amontonaban un sinfin de sentimientos contradictorios. Lucia, con la vista fija en el exterior, apretaba entre sus manos el pequeno bolso de tela mientras sentia como su corazon latia a un ritmo diferente al que estaba acostumbrado su cuerpo. Los dos sumidos en su propio mundo. Los dos perdidos en sus pensamientos. La mirada azul la observo por unos segundos para devolver su atencion a la carretera con rapidez. Los dedos masculinos se afianzaron con mas fuerza en el volante cuando por un breve espacio de tiempo, el mismo en el que sus ojos habian observado el perfil de su acompanante, habia recordado unos sentimientos que creia olvidados. La joven analizo el reflejo del conductor en la ventanilla del Camaro, el mismo rostro cincelado de la persona que la habia acompanado en sus suenos mas secretos. —?No pudiste inventarte otra cosa? —salto de pronto Israel devolviendola al presente—. No se, quizas la verdad… —?Que verdad? —pregunto a la defensiva observandole. La miro de reojo. —Que tu amigo atractivo y simpatico se ha ofrecido a acompanarte a la boda de tu hermana. Lucia se carcajeo. —?Amigo atractivo y simpatico? —El le guino un ojo provocando que negara con la cabeza—. Mejor dejemoslo en amigo y eso incluso habria que matizarlo. Isra enfrento su mirada en cuanto la escucho. Fue a decir algo, pero el claxon del vehiculo que iba detras de ellos lo interrumpio. Devolvio su atencion a la carretera, apreto con mas fuerza el volante y acelero adelantando al camion que iba por el carril derecho mientras rumiaba para si lo que pensaba de su <>. Lucia se mordio el labio inferior arrepentida de inmediato de lo que habia dicho. Observo al conductor y expulso el aire que retenia en su interior, para volverse de nuevo hacia la ventanilla del automovil sin decir nada. Sin anadir nada mas. Siempre les pasaba lo mismo. Si no fuera por Lucas, su relacion habria terminado hacia ya tiempo. Lucas era la bisagra que los unia a Israel y a ella. El tercer mosquetero que cerraba la pandilla que se habia creado hacia ya unos anos en la universidad. El trio que se convirtio en duo un fin de semana y que los llevo a cometer el error del que nunca hablaban… Ese error… Lucia giro levemente la cabeza y observo el recio perfil del joven aprovechando que este tenia su mirada fija en la carretera. Era atractivo, muy atractivo y el lo sabia. Odiaba ese ego del que hacia gala cuando queria atraer a alguna chica o cuando intentaba camelarse al publico que habia a su alrededor. Odiaba su caracter. Odiaba la sonrisa que ofrecia cuando se hacia el gracioso o el guino de conquistador nato que regalaba a cualquiera que se encontrara cerca de el. Siempre sonreia y a ella le chirriaba. Siempre mostraba una felicidad que rayaba en lo inverosimil y a ella le molestaba. Lo odiaba… Esa sonrisa que ofrecia a diestro y siniestro, a la que solo le faltaba que le brillaran los dientes blanquisimos que escondia bajo sus labios gruesos. Los rizos dorados de su cabello que atraian los rayos del sol y esa mirada azul de angel que brillaba con picardia cuando reia. Era un James Dean moderno que conseguia ponerla de los nervios y… Lo odiaba. Siguio el movimiento de su mano derecha, con la que cambio las marchas del coche, y recordo su tacto… Ese que tanto aborrecia. Su piel… La que no queria tener cerca. Sus besos… Gruno con fuerza y miro con rapidez de nuevo el paisaje que iba paralelo al camino que seguian mientras sus propias manos hacian de su bolso un amasijo de tela deforme. Israel la miro de inmediato al escucharla, pero se la encontro en la misma posicion que habia adquirido desde que se habia sentado en el vehiculo y que solo habia cambiado por un breve lapso de tiempo en el que parecio que volvia su camaraderia. Un espejismo… Quiso comentar cualquier cosa que hiciera que el silencio que los inundaba desapareciera, pero al final no encontro las palabras. Nego resignado con la cabeza, miro al frente para evitar saltarse el desvio que los llevaria hasta la dichosa ceremonia y, en un impulso, encendio la radio, buscando que la musica mitigara la opresion del interior del coche… Un gran error. En cuanto Lucia reconocio las primeras notas de la cancion que sonaba en la emisora, la apago. —Caprichosa… —susurro entre dientes mientras arrugaba el ceno. El silencio los arropo de nuevo, no como un aliado, sino como un manto opresor que les robaba el aire que respiraban. * La casa de campo donde se celebraria la ceremonia se vislumbro en la lejania en cuanto ascendieron la ultima colina. Era un gran edificio blanco con un tejado liso, donde algunas plantas habian hecho suyo el espacio. Tenia cuatro columnas robustas en su portico principal, que imitaban el orden jonico griego. Las enredaderas crecian por el fuste, impidiendo adivinar el color original del material con el que estaban construidas. La vivienda estaba constituida por dos pisos y, en ambos, las ventanas rectangulares permitian que la luz del sol entrara con libertad en el interior. En uno de los laterales del edificio, una pequena balconada destacaba sobre el resto de la estructura, ya que se notaba a primera vista que era un anadido a la arquitectura original del edificio. Era espectacular. Rodeada por una gran propiedad verde donde los arboles frutales abundaban y los caballos corrian al otro lado del cercado, paralelo al camino que seguian en ese momento Israel y Lucia, cumplia su cometido: mostrar el poder de su propietario. Al final, como la pareja temia, habian hecho todo el trayecto en completo silencio. Ninguno de los dos habia vuelto a hablar. No encontraron tema alguno que pudiera evitar que acabaran discutiendo o que les danara sin poder evitarlo. Ni siquiera mencionar el tan socorrido asunto del tiempo climatico les parecio oportuno a ninguno y ambos lo pagaron con creces. Habian sufrido un viaje que se hacia en dos horas como si se tratara de uno de tres, bajo una tension constante. Ademas, las curvas de la carretera que llevaban hasta su destino, tras la recta autovia, no ayudaron a mejorar el animo de la pareja. Para cuando detuvieron el coche detras de los otros vehiculos que esperaban pacientes su turno para alcanzar la puerta principal, por donde entrarian los invitados a la boda, la cuerda entre los dos estaba ya bastante mas tensa de lo que deseaban. —Espero que no la fastidies —advirtio Lucia de forma brusca cuando comprobo que solo quedaban cuatro coches por delante de ellos. Israel solto el aire que retenia en su interior sin darse cuenta, se paso la mano por el cabello descolocando los rizos que le caian sobre la frente y la miro con pocas ganas. —Lucas me ha pedido este favor, por lo que no pienso defraudarlo. Ella tenso la mandibula y busco sus ojos azules. —Eso espero… El joven le guino un ojo, sabiendo que no lo soportaba, y devolvio la atencion al movimiento de los vehiculos que habia por delante de ellos. —Quizas seas tu la que no sepas comportarte como una buena novia. —?A que te refieres? —pregunto mientras intentaba arreglar su maquillaje en el pequeno espejo que guardaba en el bolso. Detuvo el motor del vehiculo y la observo. —Tu eres la que tiene una relacion con una chica ahora mismo. —?Y? —Que se te ha podido olvidar lo que es estar con un hombre —respondio abriendo la puerta para salir al exterior, dejandola muda. Lucia cerro de golpe la tapa del espejo, lo guardo en el bolso y agarro el tirador de la puerta justo cuando el personal contratado para la celebracion se la abria, lo que retuvo por unos instantes su enfado. Le ofrecio al joven empleado una sonrisa tensa de agradecimiento y salio disparada del Camaro, buscando a su acompanante, quien se le acercaba con una de sus sonrisas prepotentes mientras se ponia la americana de color beis. Espero a que le diera las llaves del automovil al aparcacoches y, cuando confirmo que no habia oidos extranos cerca, lo increpo: —!?Quien te crees que eres?! Israel, con su eterna sonrisa, tomo su mano y la poso sobre su brazo. —Tu novio. Solto un sonido poco femenino e intento alejarse de el justo cuando una voz conocida le impidio hacerlo. —Lu, carino. Ya has llegado… El rostro de la joven morena se transformo, mostrando la sonrisa amigable que regalaba a toda la gente que la rodeaba excepto a Israel. —Tia Rosi… —Abrazo a la mujer que acababa de aparecer—. Cuanto tiempo sin verte… La recien llegada tenia su negro cabello recogido en un mono suelto, donde un gran mechon blanco destacaba con fuerza. Llevaba un vestido de flores rosas y amarillas y escondia sus manos en unos guantes blancos de rejilla con flor glasse y lazos de muselina. Le dio dos besos en las mejillas a su sobrina y tiro de uno de sus mofletes recriminandola: —Pues la culpa solo es tuya, carino. Israel no pudo evitar reirse ante el gesto, recibiendo una mirada asesina por parte de su pareja. —Estoy muy liada con la universidad y… —intento explicarse, pero enseguida la interrumpieron. —Ya, ya… —La tomo de las manos mientras la observaba y asentia conforme con su aspecto—. ?Y en que te has matriculado ahora? La joven sonrio ilusionada. —En Arte. Palmeo sus manos y asintio feliz por ella. —Me alegro, carino. —Se acerco un poco mas, intentando encontrar mas intimidad, y bajo la voz—: ?Lo sabe tu padre? Ella torcio la boca y se mordio el labio inferior.

  • Bruja de Sangre de Daniel Santos

    https://gigalibros.com/bruja-de-sangre.html

    Astrid fue una nina preciosa.
    Un milagro del reino.
    Y la princesa que tanto esperaron.
    Pero solo de cara al pueblo.

  • El rey de las hormigas de Zbigniew Herbert

    https://gigalibros.com/el-rey-de-las-hormigas.html

    Zbigniew Herbert trabajo durante veinte anos en El rey de las hormigas y, no obstante, la obra quedo inconclusa hasta que su editor polaco recopilo los materiales, fragmentos y esbozos para darle la forma que hoy presentamos. En todos los textos, el poeta parece decidido a concederse la libertad de celebrar su amor por la civilizacion de la Antiguedad dando nueva vida a los mitos. El resultado es una recreacion personalisima, colorida y luminosa de un buen numero de personajes de la mitologia clasica, algunos conocidos por los lectores y otros injustamente olvidados: en las habiles manos de Herbert, gracias a la sutileza e ingenio del poeta, Cleomedes, Atlas, Ares, Cerbero, Endimion o Ayax parecen convertirse en nuestros contemporaneos, y sus peripecias, sus destinos y el fabuloso mundo en el que vivieron nos invitan a reflexionar sobre el presente y, muy a menudo, a reir.

  • Memorias de un primate de Robert Sapolsky

    https://gigalibros.com/memorias-de-un-primate.html

    En la tradicion de Jane Goodall y Dian Fossey, Robert Sapolsky, uno de los divulgadores cientificos mas reconocidos en la actualidad, cuenta la fascinante historia de como dejo las comodidades de la universidad para compartir durante mas de dos decadas su trabajo de campo con una tropa de traviesos babuinos en la sabana africana. Solo un joven idealista podia aterrizar en el corazon de Kenia esperando encontrar ahi una version animada de lo que habia visto y estudiado hasta entonces en el Museo de Ciencias Naturales de Nueva York.

  • A Sexy Berling de Epilogue – Maya Blair

    https://gigalibros.com/a-sexy-berling.html

    Te das cuenta de que no podre volver a mirarlos a la cara en lo que me resta de vida, ?verdad? Le dedico a Dee una lenta, perversa sonrisa antes de echar un ultimo vistazo al Gulfstreampor encima del hombro. Oh, si. Vaya que si lo se. De hecho, se me pone dura solo de recordar el modo en que consegui que gritara todos y cada uno de sus orgasmos. Tan alto, que hasta cabe la posibilidad de que la hayan escuchado en la Estacion Espacial Internacional. --Si no tuviera que conducir --ronroneo en su oido a pie de pista, tras rodearle la cintura con un brazo y atraerla hacia mi--, volveria a hacerte lo mismo en el asiento trasero del coche. Se agarra a mi cazadora y emite un quedo gemido tras hundir el rostro contra mi garganta. --Existen los arcenes, por si no se ha dado cuenta, senor Berling. Me pongo cachondo sin remedio cuando me llama asi, usando ese tono ronco y sexy que me hace desear tumbarla encima de la mesa de mi despacho para follarla como si no fuera a haber un manana. --?Te he dicho hoy que te quiero, preciosa descarada? Hace casi un ano desde esa primera noche en la galeria. Trescientos sesenta y tres dias de Dee Vargas y estoy mas que preparado para dar el gigantesco paso final y compartir las siguientes decadas de mi vida con ella. Tan simple como eso. Lo que no ha resultado tan sencillo es encontrar la manera adecuada de pedirselo. A fin de cuentas, no soy el tipo mas romantico del mundo y eso de dar la nota, en plan peliculero, va mas con Tyler que conmigo. ?Curiosidad por saber que fue lo que hizo el capullo de Wilder? Oh, bueno, joderme vivo. Basicamente. Se suponia que iba a ser algo intimo y tranquilo; nosotros nos quedariamos con Zoe mientras ellos disfrutaban de una cena en su guarida de soltero, coronada por el gran momento. Pero todo se precipito la tarde que lo acompane a la joyeria a recoger el anillo de pedida de Vanne. La cuestion es que habiamos quedado con ellas para cenar en un centrico restaurante y en algun momento antes del postre la cajita debio empezar a quemarle en el bolsillo, porque de repente estaba de rodillas, en mitad de la punetera sala, dando un espectaculo publico y saltandose por completo el plan previsto. ?Lo peor? Esa mirada en los ojos de Dee al ser testigo de la escenita, por no hablar de la sonrisa boba que tuvo pegada a los labios durante varios dias y que consiguio que se me pusieran de corbata. !Mierda! Estaba tan, pero taaaaan jodido... Y es que bastaba con echarle un vistazo a su expresion para darse cuenta que aquella gilipollez al empalagoso estilo Hollywood le parecia la cosa mas rematadamente romantica del ano. !Gracias, amigo! --Lo dijiste la ultima vez que tu... --Se muerde el labio inferior--. Ya sabes... --?Que yo que? --?He dicho que me encanta provocarla?--. Dimelo. Tantos meses juntos y todavia puedo conseguir que se ponga adorablemente colorada cada vez que le pido que hable sucio para mi. --!Bienvenidos! La oportuna aparicion de Joshua Ludlow hace que el alivio asome a sus ojos. --Salvada por la campana, preciosa. Me saca la lengua, juguetona. Esta vez se ha librado por los pelos. --En realidad no llevo la cuenta, Gabe. Simplemente los atesoro como el maravilloso regalo que son. Y esta es solo una de las muchas razones por las cuales estoy loco por ella. Si al menos Tyler no hubiera elevado el liston a la estratosfera con un gesto que bien podria haberse metido en su punetero culo... --Espero que hagas lo mismo con lo que tengo en mente --musito para mi mientras la observo alejarse de mi lado para ir a saludar a Joshua. Mas me vale convertir este fin de semana en algo memorable o me vere condenado a las comparaciones durante el resto de mi vida. Y, por si alguien todavia tiene dudas al respecto, al bastardo competitivo que vive en mi no le gustan los segundos puestos. No cuando se trata de la mujer que amo.

  • Corazon de Escamas de Rafael Clavijo

    https://gigalibros.com/corazon-de-escamas.html

    Carlos, un joven nadador profesional de veintiun anos, ya no es capaz de distinguir entre la realidad y las terribles imagenes que ve en sus pesadillas, protagonizadas por un monstruo marino con escamas azules y ojos negros como el fondo del mar. Durante toda su vida, Carlos ha estado sometido a la obsesiva exigencia de su padre, que ademas es su entrenador. Como resultado de esta presion desmesurada, la mala situacion familiar y la continua amenaza de no llegar a ser un campeon, Carlos comete el mayor error de su vida. Tendra que afrontar las consecuencias de sus actos y emprendera una apasionante aventura en busca de la redencion, en la que intentara averiguar el secreto de quien es realmente. ?Podra Carlos descubrir la identidad de “La Bestia” que lo acosa en sus pesadillas? ?Conseguira huir de este misterioso monstruo que se le presenta en suenos? ?Es posible dejar atras la imborrable mancha del dopaje?

  • Una vez anhelado (Un Misterio de Riley Paige 3) de Blake Pierce

    https://gigalibros.com/una-vez-anhelado-un-misterio-de-riley-paige-3.html

    Nadie se preocupa mucho cuando prostitutas aparecen muertas en Phoenix. Pero cuando se descubre un patron preocupante de asesinatos, la policia local pronto se da cuenta que un asesino en serie esta haciendo de las suyas y saben que no pueden con esto. Dada la naturaleza unica de los crimenes, el FBI sabe que necesita a su mente mas brillante para resolver el caso, saben que necesitan a la agente especial Riley Paige.

  • Aunque suene con tu nombre de Natalia Sanchez Diana

    https://gigalibros.com/aunque-suene-con-tu-nombre.html

    Unas reliquias, un libro publicado en la epoca victoriana, un hombre misterioso y mucho deseo en esta nueva novela para amantes de las flores y del romance.

  • La chica que susurraba a las vacas (y no estaba loca), Dara Meier de Dara Meier

    https://gigalibros.com/la-chica-que-susurraba-a-las-vacas-y-no-estaba-loca-dara-meier.html

    Estimados lectores/as:
    Es muy dificil dar una descripcion medianamente comprensible -y cuerda- de un libro donde coinciden una chica que habla con vacas, un jugador de futbol americano con demasiado ego y al que le encanta gritar, una sexagenaria de armas tomar, un rancho texano donde la cordura brilla por su ausencia, unas vacas que actuan como cualquier cosa menos como lo que son…
    Entre tanta locura tambien hay amor de todos los tipos, fraternal, amistoso, pasional, irracional, bovino, equino-bovino, humano-bovino… A gusto del lector, senoras y senores. Ah, sin olvidar tampoco los desenganos de toda indole, las segundas oportunidades, la lucha por conseguir lo que queremos, la superacion de las duras situaciones que nos encontramos a lo largo de la vida…
    Si nada de esto te ha terminado de convencer o, al contrario, te mueres de ganas de saber que demonios escribi, prueba a leer la historia de Candela y King. Si te convence, bienvenido/a al club de los Meierianos, y si no es asi… !A Dios pongo por testigo que un dia lo conseguire! (como comprendereis hago las cosas a conciencia y esto lo digo con brazo en alto y boligrafo en ristre, que la zanahoria que me quedaba la puse en la ensalada)

  • El Perro de Alberto Vazquez Figueroa

    https://gigalibros.com/el-perro.html

    En un penal de America Central, un preso politico y un perro se observan como fascinados el uno con el otro. Cuando se evade el preso, tras herir mortalmente al guardian, el animal, condicionado por su amo antes de morir, se lanza en persecucion del homicida. Los dos adversarios se enfrentaran en una lucha atroz, hostigante, incansable, y a medida que transcurren las semanas, se establece entre ellos una extrana complicidad, hecha de sentimientos tan opuestos como el odio y la estima. ——- El Hombre observo al Perro, inmovil y jadeante, fijos los ojos en su amo, aguardando una orden que nunca llegaria, porque el Guardian se habia enzarzado ya en una charla intrascendente con sus companeros, olvidando al animal que permaneceria alli, estatuario, hasta que el violento sol del tropico le achicharrara el cerebro. Era una fiera y bella mezcla de pastor aleman y lobo, de pelaje castano rojizo en el lomo que iba aclarando hacia las patas; unas patas gruesas y fuertes de color casi dorado. El negro hocico destacaba, afilado e inquieto, sobre una quijada de hierro por la que asomaban la agitada lengua y los largos y amenazantes colmillos, todo ello dominado por unas orejas siempre enhiestas y unos enormes y brillantes ojos, vivos e inteligentes. Le recordaba a Barrabas, su cachorro, al que mato un camion, y se pregunto si Barrabas habria llegado alguna vez, con el tiempo, a convertirse en una bestia semejante, capaz de ejecutar una orden apenas apuntada por un gesto de cabeza o de permanecer inmovil bajo el sol porque no le habian dado permiso para buscar cobijo. Sonrio tristemente recordando su pena el dia que Barrabas cruzo la calle en busca de su ultimo destino. Durante meses se sintio culpable por no haber sabido ensenarle donde estaba el peligro, y autos, motos y camiones no eran cosas de juego a las que perseguir ladrando alegremente, sino maquinas infernales e invencibles, contra las que nada podia un estupido cachorro.

  • Las hermanas Sunshine de Jane Green

    https://gigalibros.com/las-hermanas-sunshine.html

  • Te elijo a ti de Isabella Marin

    https://gigalibros.com/te-elijo-a-ti.html

    Un entierro familiar siempre es una buena ocasion para encontrarte con tus dos ex novios a los que has partido el corazon. O te lo han partido ellos a ti, ?que importan un par de detalles?

  • Correspondencia 1946 de Albert Camus

    https://gigalibros.com/correspondencia-1946.html

    .<>
    Rene Char a Albert Camus,
    3 de noviembre de 1951

  • Duena de mi corazon de Sandra Gabriel

    https://gigalibros.com/duena-de-mi-corazon.html

    Katri - Capital de Salima. ashid observaba con tristeza como Kalim y Zulima se abrazaban. Hacia tiempo que sospechaba que se amaban, aunque hasta ese dia no habia sido consciente de cuanto. --Te juro que no te olvidare --afirmaba en ese momento Kalim mientras miraba a Zulima. Zulima queria morirse. Tan solo pensar en no volver a verle hacia que se le rompiese el corazon. Aun no comprendia muy bien lo que habia pasado. Lo unico que sabia con seguridad era que algo muy serio habia ocurrido entre Brahim, el primo de Kalim, y Sulaima, su propia hermana. Algo lo bastante grave como para provocar la furia de los padres de Brahim, los reyes de Salima, y que habia ocasionado que su propio padre, uno de los consejeros mas fieles del rey, fuera expulsado del pais junto con toda su familia. --?Tu hermana te ha contado algo? --pregunto Kalim con desesperacion. Si por lo menos supiera cual era el problema, podria intentar arreglarlo e impedir que se llevaran a Zulima lejos de el. --No. Sulaima no quiere hablar conmigo --nego Zulima, que sentia como se le rompia el corazon--. Permanece encerrada en su habitacion y mi padre tampoco quiere contarme nada. Zulima estaba segura de que jamas volveria a ver a Kalim. Lo percibia en cada uno de los poros de su piel. Ni siquiera les habian permitido despedirse. Habian tenido que escabullirse hasta la casa de Rashid para poder verse por ultima vez. --Te escribire --murmuro Kalim mientras la abrazaba--. Te llamare. Aunque te vayas del pais, removere cielo y tierra para encontrarte. Jamas te olvidare. En cuanto pueda, ire a buscarte. !Jurame que me esperaras! --le rogo con desesperacion--. Te amo, duena de mi corazon. Zulima le miro mientras las lagrimas corrian por su rostro. No era la primera vez que la llamaba asi, pero sintio como si fuera la ultima. El tambien era el dueno de su corazon. Le miro con intensidad para grabarse su imagen en la retina. Estaba segura de que esta seria la ultima vez. No porque no creyera en el ni en sus promesas. Estaba segura de que intentaria mantenerlas, pero tambien sabia que sus tios, los reyes de Salima, harian lo que fuera necesario para impedirselo. Brahim era el heredero al trono y si lo sucedido entre el y Sulaima era tan grave como para expulsarlos del pais, estaba segura de que jamas se les permitiria regresar. --Zulima. Debemos irnos --le recordo Rashid apesadumbrado. La habia ayudado a escabullirse de su casa para que pudiera despedirse de Kalim. Desde que Rashid habia llegado al pais se habian hecho amigos. Aunque se habia criado en Inglaterra con su madre, tras la muerte de esta habia descubierto que su padre, del que no sabia nada, vivia en Mulak, el pais vecino. No hacia mucho que convivia con el aunque, por complacerle, habia abrazado gustoso sus tradiciones. Por ello, con tan solo dieciseis anos, su padre le habia enviado a Salima a realizar la instruccion militar, tal y como habian hecho todos los miembros de su familia durante generaciones. Su padre temia que le considerasen debil por haberse criado en Inglaterra. Con la experiencia vivida por sus padres, Rashid no creia en el amor; sin embargo, al ver a sus amigos abrazados y jurandose amor eterno, se sintio conmovido. Era singular la imagen que ofrecian. Con tan solo dieciseis anos, Kalim ya tenia el cuerpo y los musculos de un gran guerrero. Media casi un metro noventa, de pelo negro y largo y con unos ojos verdes del mismo color del musgo que tanto le recordaba a Rashid a Inglaterra, la tierra que le habia visto nacer. Sabia que su amigo podia tener a la jovencita que quisiera y, sin embargo, desde nino parecia que solo tenia ojos para Zulima. Kalim la sostenia entre sus brazos. Con su metro cincuenta parecia tan pequena a su lado… Una muneca de larga melena del color del ebano que desde que se habia hecho mujer cubria con el hiyab, y unos pequenos brazos que en ese momento le abrazaban con desesperacion. Apenas era una nina de quince anos, pero para Kalim era la mujer de su vida. La amaba tanto que a veces le dolia. Mientras permanecia abrazada a Kalim, Zulima miro a Rashid con el corazon en un puno y sus ojos color chocolate empanados por las lagrimas. No creia que volviese a ver nunca mas a ninguno de los dos. Estados Unidos estaba demasiado lejos de Salima o de Mulak. Se aparto de Kalim con renuencia y se acerco a Rashid, quien la abrazo con tristeza. Debia acompanarla de regreso antes de que nadie notase su ausencia. --Cuidale --le pidio mientras miraba a Kalim en la que estaba segura de que seria la ultima vez que lo viera. --Lo hare --le prometio Rashid con voz queda. --Adios, Kalim --susurro por ultima vez antes de irse acompanada de Rashid. --Adios, duena de mi corazon --murmuro Kalim mientras la veia alejarse de su vida--. Esperame porque ire a buscarte. K I Dos anos despues. Anvard - Salima. alim entro en el pueblo en el mismo momento que Rashid lo abandonaba. Iba a caballo secundado por sus hombres. A pesar de ser un ejercito numeroso, cabalgaban en completo silencio solo interrumpido por el sonido de los cascos de los caballos. Cuando llego hasta el se dio cuenta de que estaba totalmente cubierto de sangre. Unos vendajes cubrian su rostro, pero lo que mas le asusto fue su mirada. --?La has encontrado? --pregunto Kalim aunque temia la respuesta. --Esta muerta --afirmo Rashid con frialdad al tiempo que senalaba una especie de carromato que transportaba un cuerpo. Kalim le miro con tristeza. Llevaban meses recorriendo el pais en busqueda de Evangeline. Nunca habian perdido la esperanza de encontrarla. Cuando estaba a punto de preguntarle de nuevo, Kalim oyo el llanto de un nino y vio el bulto que Rashid sostenia entre los brazos y en el que no se habia fijado hasta entonces. --Es su hija --afirmo Rashid al tiempo que apretaba la mandibula. --?Como...? --pregunto Kalim. --La estaban violando cuando llegue --escupio Rashid con repugnancia--. Habia perdido mucha sangre a consecuencia del parto. Ni el hecho de que tuviera una hemorragia les importo a esos cerdos. --?Que has hecho, Rashid? --pregunto mientras contemplaba a los hombres que le secundaban y adivinaba el temor en sus ojos. Temor hacia Rashid. Le miraban como si fuera capaz de cualquier cosa. --Les he ensenado que hay que respetar a las mujeres --anuncio con una sonrisa cruel--. Les he dejado sin lo que ellos creen que los hace hombres. Les he cortado la polla a todos -- anadio con frialdad--. A cada uno de ellos. Kalim palidecio por la crueldad que se desprendia de sus palabras. Trago saliva con dificultad. --?Estan muertos? --No --afirmo Rashid sin borrar la frialdad de su sonrisa--. Me he asegurado de que todos vivan para que no lo olviden. La historia de lo sucedido en Anvard corrio como la polvora por todo el pais, cruzo la frontera y llego hasta Mulak, hogar de Rashid y pronto paso a ser conocido como el Carnicero de Anvard. El rey de Salima, tio de Kalim, se mostraba muy satisfecho con su actuacion, ya que habia descabezado al ultimo bastion de la resistencia. Kalim y Rashid llevaban meses recorriendo el pais con el ejercito en busca de los rebeldes. Lo que el tio de Kalim no sabia era que, en realidad, Rashid solo lo hacia para localizar a Evangeline, a la que su propio padre queria como una hija, y que habia sido entregada a los rebeldes. Aunque la habia encontrado demasiado tarde. A pesar de que no estar unidos por lazos de sangre, la queria como una hermana. Como si la muerte de Evangeline no hubiese supuesto un duro golpe para Rashid, al volver a Mulak descubrio que su padre habia fallecido mientras el trataba de rescatar a la joven. Al final, habia perdido a ambos. *** Un mes despues. Bakara - Mulak. --?Ya has decidido que vas a hacer con la nina? --pregunto Kalim mientras acompanaba a Rashid para recorrer sus tierras a caballo. Estaban en Bakara. Tras los sucesos de Anvard, Kalim habia acompanado a su amigo Rashid hasta Mulak y desde entonces permanecia en su casa. Este no le habia pedido que se quedase, pero tampoco le habia sugerido que se fuera. Kalim sabia que lo ocurrido en Anvard le habia cambiado. Ya no era el joven alegre que una vez habia conocido, sino que se habia transformado en una persona taciturna. Sabia que a pesar de no estar interesado en mantener una relacion estable, antes de lo de Anvard, muchas mujeres se le habian insinuado; las mismas que ahora le rehuian. La cicatriz que recorria su rostro desde la sien hasta el cuello le daba un aspecto feroz. Eso, unido al pelo negro como el ala de un cuervo y a una mirada penetrante que parecia capaz de desentranar hasta el ultimo de tus secretos, hacia que la gente le tuviese pavor. --?Que vas a hacer con la nina? --le pregunto de nuevo Kalim al tiempo que detenia su caballo, ya que Rashid estaba tan sumido en sus pensamientos que ni le habia escuchado. Rashid tiro de las riendas mientras se detenia a la altura de Kalim y miro en silencio a la lejania. Notaba como le palpitaba la cicatriz. Un cruel recordatorio de que no habia sido capaz de salvar a Evangeline. ?Que iba a hacer con la nina? En realidad… no lo sabia. Solo tenia la certeza que no podia dejarla abandonada.

  • Mi nombre no es Aireen de Elizabeth Betancourt

    https://gigalibros.com/mi-nombre-no-es-aireen.html

    Ella es una ayudante de peluqueria sin exito alguno en su vida personal y profesional. Toda la vida ha sido una simple sirvienta para otros y apenas llega a fin de mes. Su nombre nunca lo recuerdan porque pasa a ser invisible muchas veces, nunca llama la atencion y su mayor aspiracion en la vida es llegar a ganar de la loteria y acabar con sus penurias. Una noche al salir del trabajo, cansada y hambrienta, se queda alucinada al ver a la mujer mas rica del entorno sin vida en el cuerpo. !Aireen Kellog ha sido asesinada! Lo unico que se le ocurre a esta protagonista tan desdichada es robar la identidad de la muerta y adoptar su vida.
    Atticus Kellog es el presidente de la empresa de su abuelo. Pertenece a una familia adinerada y una de las pocas que han quedado en Inglaterra con titulo nobiliario. Encontrarse con su supuesta prima Aireen, hara que su vida gire a ciento noventa grados.

  • Desinformacion de Pascual Serrano

    https://gigalibros.com/desinformacion.html

  • El sueno de Creta de Jose Vicente Alfaro

    https://gigalibros.com/el-sueno-de-creta.html

    Mucho antes del nacimiento de la Grecia Clasica, hubo otra civilizacion extraordinaria emplazada en Creta, que alcanzo un alto grado de desarrollo cultural y artistico debido al dominio incontestable que poseia sobre el mar.

  • El pueblo soy yo de Enrique Krauze

    https://gigalibros.com/el-pueblo-soy-yo.html

    Un manifiesto a favor de la libertad y la palabra.

  • La vida son los miercoles de Mariela Michelena

    https://gigalibros.com/la-vida-son-los-miercoles.html

    Susana, Eva y Marina, tres mujeres al borde de los cuarenta, amigas desde su juventud y aparentemente <>, tendran que afrontar una serie de reveses -amorosos, laborales, familiares.- que pondran a prueba su amistad pero, sobre todo, las obligaran a replantearse su forma de estar en el mundo.

  • La esposa inocente de Amy Lloyd

    https://gigalibros.com/la-esposa-inocente.html

  • No debi quererte (Cruel Amor 5) de Flor M. Urdaneta

    https://gigalibros.com/no-debi-quererte-cruel-amor-5.html

    Han pasado tres anos desde la ultima vez que Rosie Keanton vio al chico del que siempre ha estado enamorada, el mismo que le rompio el corazon. Ella pensaba que lo habia superado, pero al reencontrarse con el, descubre que sus sentimientos son mucho mas profundos de lo que pensaba. El ha cambiado, ya no es el mismo chico sonriente y alegre que conocio hace tantos anos, se ha transformado en una persona hiriente y cruel. ?Que provoco que se convirtiera en El Senor Oscuro? Descubrir la verdad le costara lagrimas y mucho dolor. Cuando Ryan Wilson llega a Los Angeles, su proposito es retomar su carrera como guitarrista y compositor. Cree que es su unica oportunidad de recuperar un poco de lo que fue alguna vez y alejar asi el dolor de su corazon. Pero, aunque quiera enganarse, sabe que solo hay alguien capaz ayudarlo. No sera facil, su pasado es doloroso y su lucha interior entre el deber y el querer su eslabon mas debil. ?Sera Rosie la cura para su corazon roto, o terminara destrozando el suyo? ?Que pasara cuando "No Debi Quererte" se convierta en su lema?

  • Sangre de Clara Penalver

    https://gigalibros.com/sangre.html