• libro vida en el jardin - Penelope Lively

    https://gigalibros.com/vida-en-el-jardin.html

    ?Fue antes la escritora o el jardin? Penelope Lively, una de las autoras britanicas mas celebradas del momento, abandona su papel de novelista y aborda en este delicioso libro su pasion por el arte, la literatura y la jardineria en un recorrido que la llevara en busca de los jardines (reales y literarios) que han marcado su vida: desde los patios de su casa de infancia en El Cairo hasta la finca de su abuela en Somerset, pasando por sus propios jardines de Oxford y Londres, y por la floresta de El paraiso perdido de Milton y los laberintos de Alicia en el Pais de las Maravillas. Un libro que explora el vinculo entre literatura y naturaleza, entre las palabras y las flores, entre la tinta y la tierra, en un embriagador recorrido que nos lleva de vuelta al hogar primigenio de la humanidad.

  • Vida en el jardín - Editorial Impedimenta

    https://impedimenta.es/producto/vida-en-el-jardin

    Telva 2019-03-21; Estos son los MEJORES LIBROS con los que recibir la primavera. Periodista digital 2019-03-21; Reseña: Vida en el jardín, Penelope Lively

  • Vida en el jardín (IMPEDIMENTA) Tapa dura – 18 marzo 2019

    https://www.amazon.es/Vida-jard%C3%ADn-Life-Garden-Impedimenta/dp/8417553053

    Vida en el jardín (IMPEDIMENTA) : Penelope Lively, Penelope Lively: Amazon.es: Libros.

  • VIDA EN EL JARDÍN | PENELOPE LIVELY | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-vida-en-el-jardin/9788417553050/9188535

    18 mar 2019 — El libro VIDA EN EL JARDÍN de PENELOPE LIVELY en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Vida en el jardín de Penelope Lively, un regalo para los ...

    https://www.todoliteratura.es/noticia/51013/presentaciones/vida-en-el-jardin-de-penelope-lively-un-regalo-para-los-sentidos.html

    9 may 2019 — El libro, editado por Impedimenta, transita a medio camino entre la autobiografía, la reflexión literaria y el gozoso diario filosófico de ...

  • Vida en el jardín LIVELY,PENELOPE - UDL Libros

    https://www.udllibros.com/libro-vida_en_el_jard%EDn-U160010202

    Mujer, escritura, naturaleza y vida. Virginia Woolf, Philip Larkin, Elizabeth Bowen… Jardines que moldean vidas y obras. Uno de los libros más bellos de ...

  • RESEÑA: "VIDA EN EL JARDÍN", PENELOPE LIVELY

    http://lecturasdeundine.blogspot.com/2019/05/resena-vida-en-el-jardin-penelope-lively.html

    17 may 2019 — Un embriagador recorrido que nos lleva de vuelta al hogar primigenio de la humanidad. Primera propuesta musical para el libro: ...

  • Zenda recomienda: Vida en el jardín, de Penelope Lively

    https://www.zendalibros.com/zenda-recomienda-vida-en-el-jardin-de-penelope-lively/

    3 abr 2019 — Así describe el libro la propia editorial: «¿Fue antes la escritora o el jardín? Penelope Lively se embarca en un fascinante viaje a través ...

  • VIDA EN EL JARDÍN. LIFE IN THE GARDEN ... - Popular Libros

    https://www.popularlibros.com/libro/vida-en-el-jardin_928637

    Sinopsis. ¿Fue antes la escritora o el jardín? Penelope Lively se embarca en un fascinante viaje a través de los jardines que han marcado su vida.

  • Libro: Vida en el jardín - 9788417553050 - Lively, Penelope

    https://www.marcialpons.es/libros/vida-en-el-jardin/9788417553050/

    Vida en el jardín.[ Lively, Penelope; ]. ¿Fue antes la escritora o el jardín? Penelope Lively, una de las autoras británicas más celebradas del momento, ...

  • 9788417553050: Vida en el jardín (Impedimenta) - IberLibro

    https://www.iberlibro.com/9788417553050/Vida-jard%C3%ADn-Life-Garden-Impedimenta-8417553053/plp

    VIDA EN EL JARDIN DE LIVELY, PENELOPE. ED. IMPEDIMENTA, 2019, IDIOMA: CASTELLANO. "Sinopsis" puede pertenecer a otra edición de este libro.

  • Princesas sin miedo de Luna Villa

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    Valerie descubrio la dureza de la vida en su mas tierna infancia. Afortunadamente, acabo encontrando personas que le ofrecieron proteccion y cuidados, entre ellas, Harper, quien le ayudo a ser mas fuerte de lo que ella pensaba y a sacar lo mejor de cada situacion. No ha tenido mas remedio que salir hacia adelante. Cuando empieza a encauzar su vida, aparece su primer… ?amor?, una relacion que dara un giro inesperado a sus planes, pero que ella sabe afrontar sin miedo. Ante este nuevo reves, ella acabara demostrando que el verdadero amor todo lo puede.

  • Lo que pasa en Elixyr, se queda en Elixyr de Rose Gate

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    “Donde tengas la olla no metas la polla”.Ese dicho tendria que haberlo conocido yo antes que a mi exmarido, tal vez asi las cosas me habrian ido mejor.Disculpad, me presento, me llamo Yanet, treinta y cinco anos, aliviadamente divorciada, con una hija adolescente que vive con su padre en mi pais, Cuba.?Que donde vivo yo?Pues a mas de siete mil kilometros, al otro lado del Atlantico; en Barcelona, hasta aqui tuve que venir cuando el cabron de mi ex me veto en la Habana y no me quedo mas remedio que emigrar para subsistir.Si algo tengo claro en esta vida es que nunca mas voy a acostarme con mi jefe y, mucho menos, casarme con el.Llevo dos anos en Barcelona y, pese a mis estudios, aqui solo soy una inmigrante sin papeles mas.

  • Cronica de un futuro roto de Rafael Angel Gracia Lopez

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    Una novela negra con la dureza de la realidad escueta y simple, ambientada en un entorno homosexual donde la candidez, la generosidad y el conato de un amor imposible se funden con la maldad en su estado mas puro. Cuando se pierde la esperanza, y el dolor, la desesperacion, el terror, la indignidad y la ignominia quedan como unicas opciones de vida, la muerte puede llegar a ser una liberacion

  • Camino a una tierra extrana de David Park

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    Con una prosa elegante y sugestiva, Camino a una tierra extrana es el viaje introspectivo de un padre que busca a su hijo; un retrato psicologico, perfectamente hilvanado, acerca de una familia en una crisis emocional y, sobre todo, una hermosa reflexion del significado de la paternidad.

  • El Tigre (edicion ilustrada) de Joel Dicker

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  • La tercera planta de Patricia Moreno Raya

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    Cuando la autora del libro que te dispones a leer me encargo encabezar su relato, aparte de sentirme muy halagado, note que tendria que enfrentarme a algo desconocido: mi primer prologo. En realidad, casi tan desconocido como lo es para mi la persona que firma esta novela. O incluso tan desconocido como lo soy yo para ella. Y es que, el hecho de que jamas haya visto (creeme, es asi) a la inventora de esta historia y no sepa de ella mas que lo primordial, puede parecerte algo insignificante, irrelevante, pero espera, tiene su enjundia. Empece (y tu lo estas haciendo ahora) a leer un relato con ojos virgenes, sin tener demasiado claro que esperar de el, sin ni tan siquiera saber si me engancharia. Un reto, sin duda. Como lo fue, seguro, para la creadora del universo que te atrapara en las paginas consiguientes. Aunque la historia cuenta con unos escenarios cuidadosamente descritos, unos personajes confeccionados al detalle y un hilo conductor perfectamente tramado, tal vez lo que mas me haya impresionado sean las reflexiones intrinsecas en cada capitulo, ademas de los inesperados y a veces curiosos giros de guion. Espera, amigo lector. No adelantemos acontecimientos. ?No te estare contando demasiado? Seguro que no seria del agrado de alguien que estas a punto de conocer. Dejame que te avance, eso si, que estas a punto de adentrarte en una trama tan especial y elastica que bien podria convertirse en un caso de rabiosa actualidad o servir como argumento para una de esas viejas dramatizaciones radiofonicas. Una novela romantica, con tintes de traicion, con el casi siempre inevitable aderezo de los celos y servida con toques de una inusitada realidad. Lista para ser degustada como si se tratase de un dulce tiramisu banado con un cafe demasiado amargo. Como la vida misma, ?no? Llegados a este punto, ?no te apetece enfrentar un nuevo reto? ?Jugar a ponerte en la piel de los personajes? Pensar: "Yo tengo un amigo que se parece a… O que haria las veces de…". !Adelante! Si lo disfrutas una decima parte de lo que yo lo hice, te aseguro sin miedo a equivocarme que habra valido la pena. A Cesar Requesens Ahora que somos amigos y que hemos llegado a este punto, espero que te logres librar de este vago. Si no hay ninguna manera de hacerlo, matalo. Personalmente me agradaria que lo hicieras; es mas, te admiraria enormemente. Y si llegaras a necesitar ayuda, puedes contar conmigo. herMann hesse, Demian 27 de Mayo de 2016 Eran las dos de la tarde y el sol de Malaga calentaba mis manos sudorosas a la espera de utilizarlas para acabar con su vida. Habia llegado el momento. Los companeros de Victor comenzaron a salir de la Facultad de Medicina tras asistir a la primera sesion del curso de Nutricion en Pediatria. El saldria el ultimo como siempre; su parsimonia y perfeccionamiento en recoger sus apuntes, boligrafos y demas enseres le hacian ir con el tiempo justo. Atraveso la puerta diez minutos mas tarde. Con la garganta aspera y el corazon desbocado, me sentia incapaz de realizar mi trabajo. Le observe sabiendo que seria la ultima vez. Sus ojos almendrados enmarcados por unas cejas perfectas y su barba descuidada, pero estudiada hasta el ultimo milimetro, lo convertian en el hombre mas atractivo que jamas he conocido. El amor que siento por el me paralizo los pies y crei por un segundo que no podria hacerlo. Indecisa, introduje la mano en el bolso y acaricie suavemente la pistola que el mismo me habia regalado semanas atras… 1 Claudia observaba distraida como el camarero del bar de siempre tecleaba a toda prisa algo que probablemente podria esperar. El local, con las mesas llenas a cualquier hora del dia, causaba la sensacion de estar en la ciudad con mas movimiento del pais. Claudia analizaba la expresion de la cara del chico sentado en la mesa contigua: sostenia un libro, pero tenia la mirada perdida, probablemente buceaba entre sus miedos y olvidos, ya que sus ojos reflejaban arrepentimiento y frustracion. Mientras tanto, Helena, su mejor amiga, le hablaba acerca de los despidos que iban a producirse en su trabajo en las proximas semanas. --?Me estas escuchando? --Si, perdona. Estoy un poco distraida. ?Entonces van a echar al auxiliar? --!No! ?Ves como no me estas escuchando? Van a redu- cirle la jornada, pero hay rumores de que uno de los adjun- tos vamos a la calle. --Bueno, no te preocupes, no seras tu --respondio Claudia de mala gana. Estaba cansada de sus historias de siempre, las discusiones con sus companeros, el miedo a sus jefas y su desanimo de cada dia de ir a la farmacia. Habia perdido la ilusion por aquel trabajo por el que un dia sintio vocacion, pero que ahora le asqueaba y la hacia infeliz. Helena siguio hablando durante una hora mas y Claudia, ensimismada en sus pensamientos, dejo que el tiempo pasara. Acabaron el cafe y se despidieron con un beso en la mejilla, prometiendo verse de nuevo la tarde siguiente. Helena observo a su amiga marcharse. Envidiaba como el tiempo no pasaba por ella y las atentas miradas de los hombres a su paso. Envidiaba tambien la seguridad en si misma, su independencia. Una larga melena, de tirabuzones pelirrojos, caia por su espalda de una forma tan natural que tambien atraia la mirada de las mujeres. Cuando perdio de vista a Claudia, se dio media vuelta rumbo a casa con Victor, su marido. Claudia, ajena a las miradas, continuaba su camino. Paso junto a su antigua Facultad de Derecho y sintio nostalgia de aquellos anos en los que lo mas importante eran sus amigos, Helena y Victor, y en los que no era consciente de la velocidad del mundo. A pesar de aquellos dias que paso estudiando leyes y decretos, no se dedicaba a ninguna rama del derecho. Colaboraba en una revista semanal del diario regional de Granada para enmascarar su verdadera ocupacion. Habia heredado de su padre la serenidad, la sangre fria y la falta de empatia. Habia heredado tambien la fuerza y la pasion por lograr los objetivos impuestos. Desde hacia varios anos, especialmente desde que su padre faltaba, vendia la vida de otras personas. Aceptaba encargos en los que ella era la responsable de la ejecucion de una muerte deseada. Claudia vivia en el numero 9 de la calle Salamanca, un pasaje peatonal junto a plaza Bibarambla, estrecho y con poca luz, pero con mucha vida debido al elevado numero de granadinos y turistas que paseaban por sus adoquines, en un edificio que compro su padre y en el que ahora estaba sola. Tres plantas de las que apenas ocupaba la primera, y en la que tenia un pequeno despacho donde en ocasiones trabajaba. Viajaba con frecuencia por Espana, tanto por negocios como por placer. La ultima vez que tuvo un encargo como sicario fue en Madrid. Hacia ya tres meses de aquello y el dinero ahorrado empezaba a escasear. Desde entonces su telefono no sonaba. Cuando llego a casa se descalzo, encendio el ordenador y leyo las ultimas paginas de aquel cuaderno digital en el que relataba con detenimiento sus trabajos.

  • El Manifiesto de Margarita B. Sainz

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    Violeta observaba el lento discurrir de las turbias aguas del Guadalquivir a traves de la ventana de su despacho, privilegiado observatorio en el edificio Helvetia. Miraba absorta a los turistas que aguardaban, bajo un sol de justicia, formando largas colas para entrar a la Torre del Oro. Protegian sus cabezas con variopintos sombreros; sin embargo, sus indumentarias se asemejaban mucho entre si. Por lo general, consistian en pantalones cortos, camisetas de algodon y sandalias guiris, de esas que sujetan el pie con tiras gruesas y suelas de goma. Algunos, incluso, se atrevian a llevarlas con calcetines. Siguio atendiendo al cadencioso remar de los piraguistas que cruzaban ante sus ojos. El rio siempre estaba repleto de ellos, no en vano la de Sevilla era una de las federaciones mas potentes del territorio nacional. La cantera siempre habia aportado buenos deportistas en esa disciplina. Asi lo demostraban todas las medallas olimpicas en su haber. Sintio un tiron en el pecho que la hizo salir de sus cavilaciones y poso su mirada en los titulares del periodico que aun sostenia entre sus manos. Bajo la vista para seguir leyendo. Necesitaba asegurarse. LA ARISTOCRATA SEVILLANA ROSARIO VALENCIAGA REVELA SU SECRETO TRAS TREINTA ANOS DE SILENCIO, DESVELANDO LOS SUPUESTOS ABUSOS QUE SUFRIO EN LA CONSULTA DEL PSIQUIATRA JERONIMO CORONADO. Ha llegado el momento de hablar. El otro dia, merendando con unas amigas en Sevilla, comentaron el rumor que corre estos dias sobre Jeronimo Coronado. Jamas se me paso por la cabeza que hubiera mas mujeres viviendo lo mismo. Me senti culpable durante todos los anos que estuve enferma. Llegue a su consulta con veintidos o veintitres anos, sumida en una fuerte depresion: vulnerable, maleable. Con los limites de lo moral borrosos y otros problemas anadidos que el ignoro. Me aferre a Jeronimo Coronado como a un clavo ardiendo. Aquella relacion indefinible se prolongo en el tiempo; luego me case y se convirtio en una especie de amistad. Jeronimo Coronado abuso de una persona enferma, desesperada, a lo largo de los anos. No prestando ayuda, ignorando los problemas, manipulando como solo puede hacer un buen conocedor de los resortes de la mente, que es lo que no podemos negarle. Jeronimo Coronado Ibanez me llamo por telefono pocos dias antes de mi intento de suicidio e hizo mencion a tres temas en concreto que desencadenaron en mi cabeza la desesperacion absoluta. Lo hizo porque yo habia empezado a contar cosas de el. No tengo miedo, porque las que hemos pasado por esto no tenemos mucho que perder, y si mucho que ganar. Hoy por hoy no siento nada por Jeronimo Coronado, excepto cuando veo pasar al Senor de las Penas sabiendo que el esta ahi, el mismo que decia no creer en Dios. Me parece un sinsentido, inexplicable. Lo cuento para advertir a las mujeres de que en la consulta de Jeronimo Coronado Ibanez no van a encontrar ayuda, y si mucho dolor. Lo cuento con el apoyo de mis hijos, que, cuando he empezado a relatarles mi calvario, han entendido cosas que antes no podian, y los han hecho sufrir. No tengo miedo y no siento verguenza. He superado todo, y si yo lo he hecho, todas pueden lograrlo. Esta carta va dirigida a las victimas de Jeronimo Coronado Ibanez, porque ellas la van a entender y a ellas les puede aportar algo de consuelo; o eso espero, al menos. Con todas mis fuerzas y todo mi carino. Rosario Valenciaga Una convulsion, semejante a un incipiente temblor de tierra, comenzo a sacudirla por dentro. La minuscula capsula donde almacenaba los recuerdos del pasado comenzaba a agrietarse; se habia olvidado de que estaban alli. El estremecimiento la hizo tiritar. De repente, la manana ya no se le antojaba agradable. Lo habia guardado todo en un lugar oscuro de la memoria porque dolia. Dolia sentirse culpable y dolia avergonzarse por lo ocurrido en aquella consulta. La herida no estaba cerrada, solo anestesiada. La agitacion interna amenazaba con dominarla. Se sirvio un vaso de agua de la bandeja que estaba sobre la mesa y bebio con ansias. Le temblaban las manos. Debia calmarse. El telefono de su mesa empezo a sonar con insistencia, haciendola retornar a la realidad. Lo descolgo como un automata. --Digame --contesto con tono seco. El corazon le seguia bombeando con fuerza. --Hola, carino. --La voz de su marido la acaricio por dentro. Violeta cerro los ojos para sentirla mejor--. ?Te apetece que saque entradas para el estreno del ballet nacional checo? Representan La Bayadere en el teatro de La Maestranza. --!Por supuesto! --Suavizo la voz, dejando entrever sin querer parte de su angustia--. Ya sabes cuanto disfruto con el ballet clasico. --Eso pense. Pues ya esta hecho. Apunta en la agenda que el viernes proximo, a las ocho de la tarde, tenemos una cita. --Su buen humor se transmitia a traves de la linea. --Gracias, Daniel. Siempre tan atento y detallista. Esa es una de las cosas por la que me enamore de ti --le dijo medio en broma. El era su mundo, y penso en lo afortunada que se sentia de estar a su lado. Solo el hecho de oir su voz la tranquilizaba. --No seas tonta; ya sabes que no me cuesta ningun esfuerzo. Por cierto, ?que tal llevas el dia? Fue en ese instante cuando, con un ramalazo de intuicion, se dio cuenta de la razon de su llamada: el tambien habia leido el periodico. De nuevo, sintio como se le aceleraba el pulso. Nunca, en veinte anos de casada, la habia telefoneado para interesarse solo por su jornada de trabajo. Siempre lo hacia para consultarle algo en concreto y luego colgaba, debido al continuo estres que acarreaba su profesion. La incertidumbre la picoteo como carcoma: la estaba sondeando. Por un momento penso que, en realidad, se interesaba por ella. No pudo remediar que una leve decepcion hiciera mella en su animo. Enseguida lo aparto de la mente. --Hoy va todo tranquilo. --Se hizo la despistada--. Me estaba tomando un descanso mientras leia la prensa. ?Lo has hecho tu? --Intento sonar despreocupada. Quiza estaba un poco paranoica, o quiza lo que le ocurria era que lo conocia bien. --Si. Yo tambien lo he hecho. --El tono de su voz sono hueco, como si hablara desde un bidon vacio. --Daniel, deja de darle vueltas al coco. ?Me has llamado por algo mas? --Como me temia...: te ha afectado bastante. Tranquilizate y despues lo hablamos en casa. -- Acto seguido, corto la conversacion. No le dio opcion a contestarle. Violeta no se podia creer lo que acababa de oir. Se sintio menospreciada. Su marido la trataba como si estuviera enferma de los nervios, a pesar de que era el quien no tenia la mas minima idea de como manejar el tema. <>. Ya estaba harta de tantas tonterias. Al fastidio habia que anadir ahora el mosqueo que le provocaba su actitud. Hasta esa llamada, el dia se le habia antojado agradable, pero, gracias a Daniel, habia perdido todo su encanto. Su ansiedad subio en la escala. --Buenos dias. --En ese momento, su socia, Elena Torres, entro en tromba en su despacho. Tomo asiento frente a ella con la vista fija en una tablet y puso los pies encima de la mesa. --Elena, ya sabes que me revienta que entres asi --le reprocho, cabreada--. ?Te imaginas que estoy reunida con alguien? ?Y si estuviera manteniendo una conversacion importante? -- Intento por todos los medios que no notara lo alterada que se encontraba. --Veo que estas de mala leche. ?Ha ocurrido algo o simplemente te has levantado con el pie izquierdo? --Su socia alzo una ceja, examinandola con la mirada. --Me niego a hablar contigo hasta que cierres la puerta. --Cruzo los brazos sobre el pecho con actitud obstinada. --!Joder! La cosa es seria. --Elena se levanto y cerro sin miramientos--. Venia a ponerte al dia de las novedades, pero ahora soy yo la que no quiere hablar contigo hasta que no me digas que te ocurre --remedo con la voz. --Mejor es que lo veas por ti misma. --Violeta le lanzo el periodico, abierto por la pagina que habia estado leyendo. Durante el tiempo que su amiga tardo en informarse, el silencio se instalo en la habitacion. Solo se oian las voces de las personas que trabajaban en la oficina, amortiguadas por el cristal que las separaba. Violeta le dio la espalda para seguir contemplando por la ventana a los visitantes, que embarcaban en uno de los barcos turisticos para iniciar el recorrido por el rio. Eran casi todos orientales y portaban coloridas sombrillas. Permanecian sentados muy ordenadamente en la cubierta superior del crucero, mientras que el guia, microfono en mano, los informaba de la duracion y caracteristicas de la ruta que iba a comenzar. --!Madre mia! --la oyo gritar--. Esto significa que no es un caso aislado. !Menudo cabron! --Elena sonaba entre sorprendida y furiosa--. Y tu, ?como te lo has tomado? --Se levanto para ponerse a su lado y poder observarla. --Estoy bien. --Le apreto la mano para tranquilizarla--. Por un lado, me alivia saber que no soy la unica. Siempre me pregunte por que ocurrio una cosa asi. Por otro, me preocupa que haya otras personas en igual o peor situacion que la mia --le dijo, clavando sus ojos negros en los castanos de su amiga. No pudo evitar que se le pasara por la mente que Daniel no se habia interesado por su bienestar. El pensamiento volvia recurrente a ella. --No te preocupes y veras como todo se andara. --Le rodeo el cuello con sus brazos para transmitirle su carino--. Nos iremos enterando de todo. Seguro. Lo importante es que tu te encuentres bien. Violeta le devolvio el abrazo, emocionada. No quiso dejar a Elena con la impresion de estar afectada. Todavia no se sentia preparada para contarle hasta que punto la habia trastocado. --Petarda, ya esta bien de chachara --quiso zanjar el tema--. Ahora ponme al dia de todas las cosas que querias contarme.

  • El aleteo de la mariposa (Oli 2) de Luis A. Santamaria

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    Cierto dia del verano de 2006, cuando el pequeno Oli se atrevio a husmear en los resultados medicos de sus padres, una mariposa cualquiera aparecio de la nada, y, sin ningun motivo aparente, batio sus alas.
    Ese otono, en Oxford, un solitario agente de policia es atracado mientras dormia, la misma noche que se produce un sangriento asesinato en la otra punta de la ciudad.
    Ajena a ello, una joven inglesa toca el violin en la calle mientras piensa en un amor imposible del pasado.
    En Madrid, un talentoso neurocirujano es acusado del homicidio de su propio paciente, el multimillonario dueno de una famosa empresa.
    Aparentemente, ninguna de estas historias esta relacionada con los sucesos del pasado 12 de octubre protagonizados por Oli y el Yayo.
    Aparentemente...

  • El reto mas dificil de Lory Squire

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    Las chicas duras no se enamoran de los ninos guapos… ?O si?

  • La maldicion de Anne (Las hermanas Moore 1) de Dama Beltran

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    Desde que nacio, Anne es la portadora de una maldicion.
    Su bisabuela Jovenka maldijo a sus padres cuando estos se negaron a renunciar a su amor.
    Dos prometidos, los dos muertos. Asi ocurrira cada vez que intente casarse. La unica forma de romper el hechizo es encontrar a un hombre con sangre zingara, pero Anne ha decidido rechazar esa idea y solo quiere desarrollar su don y vivir de el.
    Por ese motivo anhela ir a Paris, lugar donde cree que encontrara su ansiada libertad.
    Sin embargo, la unica persona que ha encontrado su padre para embarcarla lo antes posible se niega a hacerlo y le propone un trato a cambio.
    Sin posibilidad de negarse, Anne acepta y todo su mundo cambia de una suave brisa a un devastador tornado.
    Logan Bennett, vizconde de Devon, hace que las emociones que enterro en el pasado aparezcan desde el primer momento en el que cruzan sus miradas.

  • La dama y los agentes de Veronica Lowry

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    Un hombre ideal en retazos; repartido en muchos hombres. Esta el Dandi, un irremediable seductor; el Monje, melancolico e inteligente; Sonrisas, pura simpatia; Punos, rudo y corpulento. Y entre todos ellos, la dama buscara componer un unico hombre. Aunque antes, deba, por supuesto, conocerse como mujer.

  • Mas que amigos, el final 2 de Carolina Salvo

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    Estuve siete dias sin hablar, siete dias odiandome por tomar aquella tortuosa y masoquista decision, y estuve siete dias ignorando los mensajes de Tobias que no dejaban de llegar a mi celular. Siete dias.

  • Vientos de Escocia de Miranda Bouzo

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  • Irina de Empar Fernandez

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    Una nina que sobrevivio al silencio y a la distancia, una novela sobre la tragedia del exilio republicano en Rusia.

  • Asunto pendiente de Carolina Vivas

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    Nathan Mitchel no ha podido recibir sus alas, tras sufrir una larga enfermedad su espiritu se desprende del cuerpo y llega a un lugar desconocido. Muchas personas piden para que su alma encuentre su camino, pero algo lo mantiene en un lugar que no es el Cielo.
    Su hermana Jo esta desesperada, la pena y las deudas han hecho que acepte un trabajo insolito, a ella le pagan por averiguar si los esposos de otras son infieles.
    Una noche, Jo ve una estrella fugaz y en su desesperacion desea estar muerta tambien. Todo puede cambiar para el que desea, por eso pronto se enfrenta a una situacion inexplicable. Cuando Jo se reune con Nathan, el se rehusa al deseo de su hermana y pide a la corte celestial que la ayude a volver, a los hermanos Mitchell se les informa que regresaran a la Tierra; el como angel de la guarda y ella como humana.
    Tendran varios dias para encontrar la solucion que los podria liberar del umbral que no es Cielo ni es Tierra.
    ?Podran descubrir cual es el asunto pendiente?
    Decisiones que nos llevan a una vida de esperanza o a una muerte inevitable.

  • El sol como disfraz de Pedro Sorela

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  • Vanesa entre lios de Tatiana M. Alonzo

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    No tengo una vida mas alla de mi cubiculo de oficina. De lunes a viernes le sirvo cafe a Marco, un jefe que insulsamente es mi amor platonico, pero que la mayor parte del tiempo me ignora. Y por las noches escribo novelas que solo mi mejor amiga lee. Hasta que…

  • La Atadura de Vanessa Duries

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    Vanessa, estudiante de letras, siente una atraccion irresistible hacia Pierre, un hombre maduro que la introduce en el mundo de la dominacion. Con una sinceridad rayana en el candor, <>, nombre que adopta despues de su iniciacion, nos conduce primero por las sombras de la infancia, marcada por humillantes castigos, antes de relatarnos las primeras practicas sadomasoquistas. De ese modo, Vanesa Duries nos adentra, en el vinculo que ata a la sumisa a su Amo, una atadura basada en la confianza y en el absoluto respeto a los limites establecidos de comun acuerdo.

  • Una furia de alas negras de Alex London

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    Se alzaran juntos o caeran solos.
    El pueblo de Uztar ha mirado el cielo con asombro y esperanza desde tiempos remotos. Nada en su mundo es mas venerado que las aves rapaces y nadie es mas respetado que los cetreros que las llevan en el puno.
    Brysen se esfuerza por ser un gran cetrero, mientras que su hermana melliza, Kylee, posee dones ancestrales pero quiere librarse para siempre de la cetreria. Ya casi lo ha logrado, pero una guerra se aproxima a Seis Aldeas, con un ejercito rebelde que no deja nada a su paso, excepto sangre y el cielo vacio. No habra cetrero ni ave a salvo de esta invasion.
    Juntos, los mellizos deben emprender una expedicion a las traicioneras montanas, para atrapar a la casi mitica aguila fantasma, asesina solitaria y el ave rapaz uztari mas temida de todas. Cada uno va por sus propias razones: Brysen, por el chico que ama y la gloria que tanto anhela; Kyle, para reparar el pasado y proteger el futuro de su hermano. Pero ambos son perseguidos por aquellos que solo buscan una cosa: poder.
    Con este libro, Alex London lanza una vertiginosa saga sobre los recuerdos que nos acechan, las historias que nos persiguen y los lazos de sangre entre nosotros.

  • A traves de Escocia (Highlands 1), Alexia Seris de Alexia Seris

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  • Las mariposas de Victoria de Veronica Rosi Kar

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    Debido a la triste perdida que le atane a la protagonista Victoria; las mariposas se convierten en un simbolo constante en el reencuentro consigo misma.
    Compara todos sus conflictos personales y emocionales con la metamorfosis que sufre una oruga hasta salir de su crisalida y volar en plena libertad. Pero, para darse cuenta de ello, realizara un viaje que le cambiara su vida y le dara pie a transformarse en lo que realmente esta destinada a ser. Una novela romantica e intimista que hace que empatices con Victoria y la acompanes en su camino.

  • El largo olvido de Marcia Cotlan

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    Una historia de segundas oportunidades en la que la protagonista sabe que su ex es el amor de su vida, pero se empena a alejarlo cada vez mas.

  • El sabor del ultimo verano de Emma J. Care

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    La emocionante precuela de la novela El fino hilo de la mentira.

  • La bofetada de Gilda de Kike Cherta

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    Entre las historias de La bofetada de Gilda nos encontramos con una mujer loca que vive con quince gatos, enamorada de un oso de peluche gigante; pero tambien conocemos a un chicohombre y una chicamujer; o a un senor muy bueno que, para dejar de serlo, decide ir a Canada a matar focas. Y aun mas: aparece un mal padre en coma que, tal vez, quien sabe, sea el salvador del universo, e, incluso, Abraham Lincoln, retratado en sus infidelidades a una domadora de circo. Pareciera que todo es posible en La bofetada de Gilda y su universo de ficcion desmedido: el lector disfrutara de este conjunto de relatos que activa magistralmente un ocasional tono del absurdo, con personajes tan cercanos como perturbadores, dentro de una escritura limpia y directa.

  • Amor accidental de Marisa Ayesta

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    Iciar Albatrecu es testigo involuntario de como dos hombres se alejan de un restaurante tras cometer sendos asesinatos. Su declaracion ante la policia hara que se vea envuelta en una trama donde la mafia china en la provincia ha dado la orden de acabar con ella. Perseguida y asustada, encontrara la seguridad en los brazos del policia nacional Pau Salas, hacia el que surgira un amor tan accidental y repentino como la voragine de asesinatos e intrigas que les rodean.

  • Las hijas del Capitan de Maria Duenas

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    Nueva York, 1936. La pequena casa de comidas El Capitan arranca su andadura en la calle Catorce, uno de los enclaves de la colonia espanola que por entonces reside en la ciudad. La muerte accidental de su dueno, el tarambana Emilio Arenas, obliga a sus indomables hijas veinteaneras a tomar las riendas del negocio mientras en los tribunales se resuelve el cobro de una prometedora indemnizacion. Abatidas y acosadas por la urgente necesidad de sobrevivir, las temperamentales Victoria, Mona y Luz Arenas se abriran paso entre rascacielos, compatriotas, adversidades y amores, decididas a convertir un sueno en realidad.

  • Arcoiris de Ana Alvarez

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    Carla se miro al espejo tratando de adivinar como la verian los demas. No podia hacer mucho con su aspecto y sabia que este no era el mas apropiado para una entrevista de trabajo, pero de un dia para otro no podia hacer mas. Miro el pelo rosa cortado estilo Bob, solo lo suficientemente largo para que le cubriera el cuello por detras y bastante mas largo por delante. De todos los colores de pelo que se habia puesto este era, desde su punto de vista, uno de los que mejor le quedaba. Y el corte atrevido daba a su cara un aire travieso que le encantaba. Aunque aun recordaba la cara de su madre cuando la vio a su vuelta de Madrid al terminar los examenes. Tambien habia buscado en su armario algo convencional, aun sabiendo que le iba a costar trabajo encontrarlo, pero no habia tenido tiempo de salir a comprar nada, todo habia sucedido demasiado rapido. Habia terminado la carrera hacia apenas un mes; despues de acabar los examenes en junio, habia preparado el proyecto durante el verano y lo habia presentado en diciembre, y hacia dos dias habia recibido una carta de la facultad comunicandole que una empresa de Madrid estaba interesada en contratarla y que se pondria en contacto con ella a traves de su telefono. Su sorpresa habia sido grande cuando la noche anterior habia recibido una llamada telefonica del director en persona citandola para aquella manana a las nueve. Tendria que coger el primer AVE que saliera de Puertollano, donde vivia con sus padres desde que termino la carrera, para estar en Madrid a la hora fijada. Y deberia tambien conseguir algo de ropa, que sin traicionar su estilo, pudiera resultar apropiado para determinadas ocasiones, sobre todo si iba a entrar en el mercado de trabajo. Los vaqueros quedaban descartados, estaban demasiado gastados y rotos, pero no tenia otro tipo de pantalones; las minifaldas tambien eran demasiado cortas. Si el entrevistador era un hombre pensaria sin lugar a dudas que iba ofreciendo sexo a cambio de trabajo, aparte de que con las medias de colores no quedarian muy finas. Tendria que ponerse una de las faldas de lana gruesa, largas hasta el tobillo con las que habia afrontado durante su carrera el intenso frio de Madrid. Se decidio por la negra, descartando las de vivos colores, y la bajo de la cintura al maximo, tratando de que tapara lo mas posible las medias de rayas grises y negras. Los zapatos presentaban otro problema; tendria que elegir entre las botas de piel vuelta al tobillo y las deportivas grises, porque no tenia otro tipo de calzado. Mejor las botas. Eligio tambien un jersey naranja que no desentonaba demasiado, al menos era de un solo color, y se puso encima una rebeca larga y ancha negra, y se dijo que estaba pasable. Esperaba que la empresa no fuera una de estas que exigen chaqueta y corbata y a las mujeres tacon de aguja y medias finas, porque entonces no le permitirian siquiera entrar a hacer la entrevista. Tendria que arriesgarse a ir asi, aunque si lo que les interesaba era su curriculum, brillante por cierto, la contratarian a pesar de su aspecto, y si no, procuraria estar preparada la proxima vez. La verdad era que le interesaba conseguir un trabajo cuanto antes. Despues de tener su tiempo ocupado hasta el ultimo segundo entre la carrera de ingeniero informatico y los nueve idiomas que hablaba a la perfeccion, paso a encontrarse con todas las horas libres. Lo peor y lo que le resultaba mas dificil era tener que volver a casa, al regimen opresivo y convencional que su madre imponia en la misma, despues de cinco anos de estudiar fuera. Sentia que si no encontraba trabajo pronto se volveria loca. Cogio el bolso de bandolera que hacia juego con las botas y se dirigio a la estacion dispuesta a probar suerte. No tenia ni idea de que tipo de empresa le estaba ofreciendo trabajo, pero lo que si sabia era que se habian tomado la molestia de ir a la facultad e investigar en los expedientes de los alumnos que acababan de terminar y que, entre todos, la habian elegido a ella. Cuando se paro delante del edificio sintio que sus animos se venian abajo. Era una torre de oficinas de varias plantas con suelo de marmol y mostrador de informacion de madera. La mirada que le dirigio la chica a la que pregunto, vestida con un traje de chaqueta azul con una pequena chapa con su nombre en la solapa, termino de desilusionarla. Pero ya estaba alli, lo intentaria de todas formas. Subio a la segunda planta como le habian indicado, y localizo el despacho en cuestion. Este era menos formal que la entrada, aun asi era elegante, con sus muebles modernos de madera clara y dos sillas tapizadas de gris. Tras la mesa estaba sentada una chica joven, rubia, vestida con un pantalon verde oscuro y un jersey negro. --Buenos dias, soy Carla Suarez. Estoy citada para una entrevista de trabajo. --Si, pasa, te estabamos esperando. Inmediatamente Carla sintio simpatia por aquella mujer que no la habia mirado como si tuviera cuatro ojos, y se sintio comoda por primera vez desde que habia entrado en el edificio. Le ofrecio una silla. --Sientate. Yo soy Veronica. Te explico como va esto. Primero te dare unos formularios para que los rellenes con tus datos personales y academicos y un test psicotecnico, que tambien deberas cumplimentar. Luego pasaras a la entrevista con el director. Estara presente en la misma nuestro psicologo. No te importa, ?verdad? --?Un psicologo? No, no me importa, pero me resulta un poco extrano. --Es normal en este tipo de trabajo. Sabes de que va esto, ?no? --Pues la verdad es que no, nadie me ha dicho a que se dedica la empresa. --Bueno, nos ocupamos de investigar y resolver problemas informaticos de otras empresas que solicitan nuestros servicios. Virus, fallos tecnicos, fallos humanos… Ese tipo de cosas. --?Y para eso hace falta un psicologo? ?Para trabajar con maquinas? Veronica se echo a reir. --No solo tendras que trabajar con maquinas. La evaluacion psicologica es para saber a que tipo de empresas enviar a cada empleado. No es lo mismo un banco que un instituto. --Entiendo. --Tengo que advertirte de una cosa: despues de la entrevista, si el psicologo lo considera oportuno, puede solicitar otra con el en privado. Una campanita de alarma se encendio en la cabeza de Carla. --?Es de los que meten mano? Veronica se echo a reir. --!No, mujer! Es un hombre muy correcto, ya lo veras. Eso si, te advierto de que te mirara como si te estuviera viendo por dentro, y eso produce una sensacion de desasosiego en quien no le conoce. No le mires, porque te pondras muy nerviosa. --No me pongo nerviosa facilmente. --Tu misma, yo solo te estoy avisando. --A lo mejor ni siquiera me hacen la entrevista… !Cuando me vean entrar con esta pinta! --No creas, aqui lo que se valora es la capacidad. Tal vez te pidan que cambies un poco tu forma de vestir para encajar en alguna de las empresas a las que te envien, pero aqui dentro no tendras problema con eso. Rafa es el primero que viste a su aire. Solo si vas a algun banco o sitio parecido tendras que arreglarte un poco, pero el sueldo compensa el tener que hacer esas pequenas concesiones. --?Son altos los sueldos? --Varia segun la capacidad y los resultados, pero aqui nadie se queja. No puedo decirte a priori lo que te pagaran a ti, eso lo decide Rafa despues de la entrevista, pero en general todo el mundo esta satisfecho. Y si resuelves un problema especialmente grave, casi siempre hay gratificaciones. --Gracias por informarme de todo esto. --No hay de que, es mi trabajo. Carla se concentro en rellenar el formulario y a continuacion en el test psicotecnico, que era de lo mas elemental; habia hecho decenas de ellos a lo largo de su vida. Despues, Veronica la hizo pasar a un despacho contiguo. En el mismo la recibio un hombre de unos treinta y cinco anos, de mediana estatura, ligeramente grueso y de expresion afable. Vestia una chaqueta desabrochada encima de una camisa de cuadros, sin corbata. Se levanto al verla y le tendio la mano. --?Carla, verdad? Yo soy Rafa. Ella respiro aliviada al verle y le estrecho la mano. Le gusto oir Rafa, en lugar de don Rafael, y mas aun le gusto el apreton fuerte y amistoso que le dio. --Sientate y relajate. Esto es una charla informal mas que otra cosa. Enseguida vendra nuestro psicologo. El estara presente en la entrevista. No te importa, ?verdad? --No. --Hay personas a las que no les gusta, pero es norma en esta empresa. No tienes que preocuparte, relajate y se tu misma. --De acuerdo. En aquel momento se abrio la puerta y un hombre alto y delgado hizo su aparicion. Vestia un traje azul oscuro con una camisa blanca y la corbata correctamente anudada, que contrastaba con el aspecto un poco desalinado de Rafa. Cuando se fijo en su cara, Carla sintio que sus animos se venian abajo. Incredula, pregunto: --?Victor? --Si, el mismo. Hacia anos que no nos veiamos, ?verdad? --Si, desde que empece la carrera. --Mas o menos. Rafa extendio la mano. --Este es el psicologo del que te hable, pero veo que ya os conoceis. Carla penso que ya podia marcharse si dependia de Victor que ella entrara a trabajar en la empresa. --Si, es el hermano de mi mejor amiga. Nos conocemos desde ninos, aunque hacia anos que no nos veiamos. !Dios, de todos los psicologos del mundo tenia que haberle tocado este! !Ni de cona iba a pasar su examen! El no podria evitar que sus diferencias de ninos y de adolescentes pesaran en su decision, por muy imparcial que pretendiera ser. Se habian odiado a muerte durante anos y ella se habia burlado de el hasta la exasperacion: de su seriedad, de sus incontables horas ante los libros sin salir a divertirse, y lo que era peor, de su sexualidad frustrada de adolescente. El tambien habia intentado fastidiarlas a ella y a Irene todo lo que habia podido cuando estuvo en posicion de ventaja. No, no iba a ser imparcial, no podia serlo. Victor se sento junto a Rafa, frente a ella y comento: --Podeis empezar cuando querais. Carla, olvida que yo estoy aqui. Esto es simplemente una charla entre vosotros. Yo mientras estare echando un vistazo al test que has rellenado antes. ?Como demonios pretendia que se olvidara de que estaba alli? Le hubiera costado hacerlo con cualquier otro, pero con el seria imposible. Sobre todo porque sabia que lo tenia en contra desde el principio. Le observo de reojo; se habia recostado contra el respaldo de la silla y aparentemente miraba el test que tenia en la mano, pero ella sentia clavada su mirada como si fueran alfileres que le pinchaban. Supo que no se le escapaba ni uno solo de sus gestos. --Bueno, Carla, hablame de ti --pidio Rafa--. ?Por que te hiciste ingeniero informatico? --Para empezar porque me apasionan los ordenadores y porque creo que tengo una especial facilidad con ellos. Desde nina, en casa ha habido siempre alguno y me he sentido muy comoda con ellos. Tambien he sido muy intuitiva, siempre lograba reparar o solucionar los problemas que se presentaban cuando fallaban los demas. --?Te resulto muy dificil la carrera? --No demasiado. Ya le he comentado que tengo intuicion y facilidad. Mis profesores siempre han dicho que tengo una mente logica y meticulosa con los ordenadores, aunque en el resto de mi vida no sea igual. Rafa sonrio mirando su atuendo, pero no dijo nada. --Ya he visto tus notas. Espero que no te moleste que le haya echado un vistazo a tu expediente. Son brillantes. --Gracias. Se me daba bien. --?Y como has tenido tiempo para aprender… dice tu curriculum que nueve idiomas? --Si, en efecto. Nueve. Frances, ingles, italiano, aleman, griego, ruso, arabe, chino y japones. --?Y los hablas con soltura? --Los hablo, los leo y los escribo. --?Tambien el chino y el japones? --Tambien. Esos me han costado un poco mas, pero tambien. Puede hacerme una prueba si quiere. --Mas adelante.

  • No busco marido de Sophie Saint Rose

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    … Contenido ….

  • Nada de Carmen Laforet

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    Andrea llega a Barcelona, con una maleta llena de libros, para estudiar letras. Sus ilusiones chocan de inmediato con el ambiente de tension y violencia que reina en casa de su abuela. El sordido microcosmos familiar y la fragil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la luminosa Ena, acaban convergiendo en un dialogo dramatico.

  • Nostalgia de Mircea Cartarescu

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    Un tour de force narrativo sorprendente, afrodisiaco, literariamente impactante, de la mano de una de las maximas figuras de las letras europeas actuales.

  • Tentacion y tempestad de Paola Rimieri

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    Valeria siente que la sucesion de dias de su vida es una voragine que esta a punto de aplastarla. Transcurren indefectiblemente una a otra, rutinas domesticas y laborales, maternidad y relacion de pareja. Como si fuera poco, por un capricho de su joven jefe, debera cambiar de area y trabajar con las redes sociales. En este mundo nuevo para ella, comenzara a seguir, casi como un juego, a un actor europeo que triunfa en Hollywood: Nickie Challenge. La belleza y los detalles de la vida del actor que comienza a conocer en Twitter, hacen que Valeria encuentre una distraccion en la red y una motivacion cotidiana. Valeria descubrira pronto que tiene un seguidor misterioso. ?Sera Nickie? Es lo que ella espera, pero… ?es posible? Asi, nuestra protagonista se vera cada vez mas atraida por el, que la enloquece y la arroja a un mar en medio de una tempestad, casi como una vision magica. El gran debate sera entre la culpa y el deber, entre la emocionante sensacion de estar viviendo un sueno y la realidad en la que es mama, profesional y esposa. Valeria actua casi sin pensar, pero sin dejar de preguntarse: ?Estoy dispuesta dejarlo todo por el?

  • Doctor Mejor Amigo De Mi Hermano de Larissa De Silva

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    No sabia lo que se suponia que debia hacer. ?Se suponia que debia estar llorando? ?Se suponia que tenia que estar gritando, diciendoles que no podian hacerme esto? Si podian. No solo podian hacerlo, sino que, en realidad, probablemente me lo merecia. No habia sido una trabajadora particularmente buena, habia estado patinando, sin ser detectada, durante al menos un ano. Pero cuando auditaron la compania, se dieron cuenta de que no estaba haciendo mi trabajo. De hecho, creo que les costo encontrar los registros de un empleado llamado Harlow Zepplin. Hice todo lo posible por mantener el bajo perfil y mantener la cabeza gacha, y sabia que no podia culparlos por esto. No me gustaba el trabajo, nunca habia sido buena en el, pero agradeceria que me avisaran un poco mas para poder ponerme a trabajar. Probablemente me habria dado cuenta, si hubiera prestado atencion. Pero no lo hacia. Estaba parada en el estacionamiento, sosteniendo una caja de carton con todo lo que me pertenecia, las lagrimas corrian por mi cara mientras me dirigia a mi Dodge Neon del 2001. No era mucho, pero era mio, y estaba pagado. Eso al menos era algo. Abri la puerta, puse mi caja de carton sobre mi ropa limpia en el asiento trasero y me dirigi al asiento del conductor. Cerre de golpe la puerta antes de mirar el edificio en el que nunca volveria a trabajar. Era un edificio alto de hormigon, estrecho e imponente a pesar de todo. Habia toneladas de oficinas diferentes dentro de el, y era probable que no fuera bienvenido en cada una de ellas. Intente decirme a mi misma que no era gran cosa. Cuando llegara a casa, se lo contaba a Paul, mi prometido. El lo entenderia. Siempre lo entendio, e hizo todo lo que pudo para apoyarme. Sabia que iba a salir adelante en este extrano y dificil momento. Siempre lo hizo. Puede que le lleve un poco de tiempo recuperarse, pero no seria lo peor. Lo entenderia. Querria que buscara algo mejor, algo que realmente me hiciera feliz. Solo tenia que averiguar que era primero. Despues de nuestra boda. Tal vez me concentre todo mi dia a dia con ser una novia en proceso. Tal vez ese era el tipo de adulto que queria ser, pense para mi misma mientras entraba en nuestro complejo de apartamentos. Era un complejo bastante modesto. La calle estaba flanqueada por edificios de dos pisos con balcones envolventes, y esas escaleras que parecian ser escaleras de incendio, pero no lo eran, en realidad, porque este tipo de edificios no tenian escaleras de incendio. No tenian nada excepto los escalones de hormigon y los balcones de los pasillos, y supuse que, si alguna vez habia una verdadera emergencia, todos se apinarian alli como sardinas mientras intentaban salir. Eso no habia sucedido todavia. Si tenia suerte, nunca iba a suceder. Nos ibamos a mudar a una hermosa casa en el campo, antes de que algo asi nos sucediera. Me dije a mi misma que dejara de posponerlo. Paul tenia que saberlo. Tenia que saberlo. Cerre los ojos, y por un segundo, deje que mi mente se desviara. Tal vez, si estuviera con otra persona, no estaria pensando en lo mucho que temia decirle las malas noticias. Queria pensar que Paul me apoyaria, y pense que lo haria, pero primero tendriamos que superar el fuerte impacto de su reaccion. No importaba, me dije a mi misma. Era mi prometido. Me queria. Solo queria lo mejor para mi, y sabia cuanto odiaba este trabajo. Estaria apretada durante un mes o dos mientras encontraba otra cosa, pero no seria insuperable. Habiamos pasado por cosas dificiles juntos, y nos habia ido bien. Solo mejorariamos en ello. Al menos eso era lo unico que podia esperar, de verdad. Me dije a mi misma que dejara de ser cobarde. Abri la puerta del coche, respire hondo y sali, sintiendome resuelta. Iba a terminar con esto, e iba a ser bueno. Iba a ser exactamente lo que necesitaba ser y nada mas. Eramos un equipo. Paul y yo, ibamos a abordar todo esto juntos. Aunque mi aliento era debil, subi rapidamente, sabiendo que lo encontraria alli porque no trabajaba los miercoles. Abri la puerta, esperando encontrarlo en la sala de estar jugando en su Xbox como lo hacia habitualmente. No estaba. Entre en nuestro dormitorio, lo vi acostado en la cama, y apenas me presto atencion cuando entre en la habitacion, practicamente dando un portazo detras de mi. “Hola. ?Te he despertado?” Yo pregunte. Sabia que no lo habia hecho. “No”. Esperaba mas que eso, pero inmediatamente volvio a su telefono. Ni siquiera me pregunto que hacia en casa a mitad del dia, lo que me molesto. ?Ni siquiera iba a fingir? “?Quieres saber que hago aqui temprano?” Pregunte, con un poco mas de irritacion en mi voz de lo que esperaba. Puso los ojos en blanco y se sento. “En realidad no”, dijo. “Pero parece que te mueres por decirmelo”. “Me despidieron”. Eso llamo su atencion. Se volvio hacia mi, con los ojos bien abiertos. “?Que? ?Por que?” “No lo se. No creo que estuviera haciendo un buen trabajo”, dije, encogiendome de hombros. “Podrian habermelo dicho, lo habria intensificado. Yo..." “?Que vas a hacer, Harlow? ?Como vas a pagar tu mitad del alquiler?” Sacudi la cabeza, tratando de evitar que las lagrimas brotaran en mis ojos. “Se que necesito hacer eso”, dije. “Pero esperaba que yo…” “!Y luego me preguntas por que no quiero una boda cara de culo!” dijo, levantandose bruscamente de la cama. Me di cuenta de que todavia estaba en pijama, pero decidi no decir nada. No era el momento ni el lugar para eso, aunque no sabia por que insistia en no ponerse la ropa cuando se quedaba en casa. No era como si ponerse unos pantalones fuera particularmente dificil. Respire hondo, me dije que no era una discusion que valiera la pena tener, y que habia buenas razones para que Paul se molestara. Tire algunas sobras al microondas y lei un libro en mi telefono mientras esperaba que Paul saliera a hablar conmigo. Cuando entre en el dormitorio, el ya estaba dormido, roncando, boca arriba en la cama. No pude evitar estar molesta con el. Se suponia que debia sentir algo al respecto, pero en cambio, parecia que habia perdido el interes en el momento en que le dije que no ibamos a tener tanto dinero. Sin embargo, mi trabajo no habia estado particularmente bien pagado, y sabia que podia reemplazarlo facilmente con otra cosa, asi que no me preocupe. Su actitud me preocupaba mas. Me dije a mi misma que no pensara en ello, lo atribui a su ansiedad, y me arrastre a la cama junto a el, llevando una camisa de pijama de manga larga y pantalones que se pegaban a mis tobillos para que no se le ocurriera nada. Paul podia ponerse jugueton en cualquier momento, y tanto si me apetecia como si no, siempre me convencia. Bueno, me convencio de hacerlo para que se callara y yo volviera a dormir, lo que supuse que era, en cierto modo, lo mismo. Intente no pensar en ello. Me dije a mi misma que nada de esto importaba, que ibamos a estar bien por la manana, pero me costaba creerlo, incluso en mi propia cabeza. Cerre los ojos y sone. Sone que estaba de vuelta en la casa de mi infancia, sentada junto a mi hermano y su mejor amigo mientras hablaban de un videojuego y me esforzaba por concentrarme en un trabajo de estudios sociales que tenia que escribir. Podria haber ido a mi habitacion y trabajar alli, pero me gustaba estar cerca de ellos. Me gustaba el ruido, la forma en que se sentia que mi casa no estaba tan vacia. Nuestros padres siempre estaban trabajando, casi nunca los veiamos. Mack era un adolescente tranquilo y estudioso, excepto cuando su mejor amigo, Jordan, estaba cerca. Cuando Jordan estaba cerca, Mack se ponia ruidoso. Gritaba y gritaba a la television, preguntandose por que los pequenos personajes de la pantalla no seguian sus instrucciones. Se reian tanto que a veces los oia desde mi habitacion, su voz resonaba en la pared. Supongo que, si no hubiera deseado el ruido toda mi vida, lo habria encontrado molesto. Pero no era molesto en absoluto. Era agradable. Sentia que asi debian ser las cosas, y me gustaba. Incline la cabeza para ver a los dos y vi a Jordan mirandome. Habia una sonrisa en su cara. “?Estas bien?” Recuerdo vagamente haberme senalado a mi mismo. “?Yo?” Se rio “?Quien mas, nina?” Abri la boca para decirle que estaba bien. Que no era una nina, y que no tenia que preocuparse por mi. Eso no fue lo que salio. En cambio, de repente senti que me estaba sofocando, y la habitacion estaba sumergida bajo dos o tres pies de agua. Lo primero que pense fue en mi ensayo. Se iba a arruinar. Entonces me di cuenta de que me iba a ahogar. Mire hacia el sofa, donde mi hermano y su amigo habian estado sentados solo unos momentos antes. Y no habia nadie alli. Cuando me desperte, estaba jadeando para respirar y mi almohada estaba mojada con mi sudor. Necesitaba desesperadamente el bano. Me levante, agarre mi telefono en la mesita de noche que estaba a mi lado e intente tocar a tientas para poder ver con la luz de la pantalla. Despues de esa horrible pesadilla, necesitaba luz. Poco sabia que algo mas me estaba esperando. Algo real. Algo peor. Desbloquee la pantalla y se me cayo el estomago cuando me di cuenta de que el telefono no era mio. Era de Paul, y estaba lleno de notificaciones de aplicaciones de citas y chicas de las que nunca habia oido hablar. “?Paul?” Me oi gritar. “Paul, ?que demonios…?” No se disculpo. Me encogio de hombros, me dijo que la relacion habia muerto hace tiempo porque “no me esforzaba lo suficiente”, y me dijo que, si no queria quedarme, era bienvenida a empacar las maletas. Grite y llore mientras el mantenia la compostura, hablando aqui y alla entre mis sollozos. Pero no estaba molesta por perderlo. Estaba disgustada porque mi vida se estaba cayendo a pedazos. Mi boda. Mi trabajo. Mi futuro. Todo… estaba mas que jodido. Al dia siguiente, estaba conduciendo de vuelta a un lugar al que jure que nunca volveria a menos que fuera Navidad, Accion de Gracias, o alguien estuviera muriendo o dando a luz. Regresaba a Frostproof. Me iba a casa. CAPITULO UNO 2019 Mi hermano dijo que iba a ser divertido, pero me di cuenta de que solo intentaba suavizar el golpe. Era mejor asi. Incluso con todo lo que habia pasado entre nosotros, se preocupaba por mi orgullo. Cuando le llame, en medio de la noche, al principio estaba preocupado. Me habia preguntado si necesitaba que llamara a la policia o a una ambulancia, pero una vez que logre decir el nombre de Paul -y absolutamente nada mas- lo entendio inmediatamente. “Tenemos una habitacion de invitados que esta acumulando polvo”, dijo. “Nos harias un favor”. Siempre tratando de hacerme sentir mejor, incluso cuando sabia que era una mentira. Mack era realmente uno de los buenos. Nuestros padres se las habian arreglado para hacer al menos un buen chico, lo cual era ciertamente algo. Al principio conduje con lagrimas en los ojos, y me aleje cada vez mas de donde habia vivido con Paul, me enfade cada vez mas. Mis punos se apretaron mas alrededor del volante de mi coche y podia sentir mi mandibula apretando mientras pensaba en todo lo que Paul me habia dicho y hecho. Apenas me habia cortejado. Habiamos caido en una relacion porque me sentia sola, y estabamos juntos, y eso era todo. Me habia propuesto matrimonio, pero fue cuando estaba borracho, y el dijo que tambien podriamos casarnos, lo que tome como una senal de su amor por mi. Pero Paul no me amaba, y yo tampoco creia que lo amara mucho, porque podia sentir el alivio corriendo por mis venas, llenando mi sangre. No tenia ganas de volver a casa, pero era mejor que estar con Paul. Y nada me retenia alli. Ni trabajos, ni amigos, absolutamente nada. Me llevo unas horas, pero no me detuve en absoluto. Llegue a la casa de Mack, la antigua casa de nuestros padres, y senti que iba a vomitar. La casa era diferente ahora, aunque todavia conservaba las caracteristicas angulares que la habian hecho tan llamativa cuando llegamos, estaba pintada de un color azul claro, y el patio estaba siendo rehecho. Yo tambien podria haberme quedado alli, pero entonces Mack no habria tenido la vida que tuvo. Y mi hermano se merecia lo mejor, especialmente despues de todo lo que habia pasado. Todo lo que le habia hecho pasar. Apague los faros cuando termine de estacionar en la acera, e intente decirme a mi misma que todo iba a estar bien. Mack me habia invitado. Me queria aqui. Y volver a la casa de mi infancia no significaba volver al pasado. Al menos eso era lo que me decia a mi misma, tratando de ignorar lo fuerte y rapido que mi corazon latia en mi pecho. 2009 Me pare cerca del televisor, con los auriculares en los oidos mientras escuchaba mi CD de Blink 182, que se habia usado demasiado. No queria oir a mi hermano y a su mejor amigo discutiendo en la sala. Normalmente, no me habria importado, pero habia algo en la presencia de Jordan que me ponia de los nervios ultimamente, aunque no podia entenderlo. Mack bostezo y se estiro dramaticamente en el sofa. Un chico delgaducho, habia crecido aun mas en los ultimos anos, y sus miembros eran largos y delgados, asi que dependiendo de como se moviera, parecia un poco como un esqueleto. Jordan era mas pequeno que el, de hombros anchos, con grandes ojos color avellana con un borde negro. Tambien estaba mucho mas relajado, y parecia pasar mas tiempo en nuestra casa que el propio Mack

  • No te enamores del Devorador – Lighling Tucker Wolf de Lighling Tucker Wolf

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    Leah es solo un juguete. Como prostituta en el club "Diosas Salvajes" no tiene derecho a sentir, unicamente obedecer. Pero todo cambia cuando su jefe decide que esa noche es distinta. No atendera a sus clientes habituales sino a alguien aterrador: Dominick Garlick Sin, un Devorador de pecados. Y, a pesar del miedo inicial al verle en el reservado, no puede evitar sentirse atraida. El es diferente, es la personificacion del miedo y, a su vez, la de la provocacion. Dominick decide ir una noche mas al club "Diosas Salvajes" con uno de los novatos que entrena. Las reglas son claras: nada de sexo. Debe mantener una conversacion con una de las chicas y alimentarse de sus pecados. El destino le tiene preparado un cambio radical a su vida. Mientras espera que la sesion del novato llegue a su fin, una asustada humana de ojos azules entra en el reservado. Es una mas de las chicas y, a su vez, distinta a todas. ?Que tiene de especial? Hasta sus propios poderes deciden manifestarse para sentirla cerca. Ademas, la vida se complica cuando un malentendido provoca que la vida de Leah corra peligro. Esa misma noche, con una sola mirada, el destino de ambos se sello para siempre. Son como nosotros, respiran y hablan como los humanos, pero son Devoradores de pecados. Perversos, peligrosos y con ansias de saciarse del lado oscuro de las personas. Mienteles y satisface su hambre.

  • Los angeles no tienen helices de Mercedes Alonso

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    ?Recuerdas ese momento en el que tu vida dio un giro de ciento ochenta grados? Olivia jamas podra olvidarlo pues, en su caso, como en el de otras muchas personas de carne y hueso, no fue una de esas etapas facilonas en las que solo falta la musica de unos magistrales violines para endulzar el gran momento.

  • La Historia de Zahira (Hermanas Sfeir 3) de Bella Hayes

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    Descarada, rencorosa y vengativa, esa es Zahira Sfeir. Prometida a Galal Al-Husayni cuando era una chica de trece anos, aun recuerda el rechazo de su futuro marido al verla y, siete anos despues, decide seducirlo. Galal, recuerda a su prometida como una chica fea, gorda y con acne, asi que le es imposible reconocerla en la sirena que lo sedujo. Ahora debera casarse con ella. El espera la tipica esposa islamica: dulce, sumisa y amorosa. Sorprendentemente, se encuentra con una prometida que suelta tacos cual marinero cuando se encabrona, es una fiera en la cama, y tiene como deporte ponerlo en su lugar. ?Como podra llegar a amarla?

  • Felicidad Exponencial de Ana Galera

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    La felicidad se contagia exponencialmente. La protagonista, para ser feliz al 100%, intenta hacer feliz a la gente de su entorno, pero a su manera. Monica es una programadora informatica con una vida bien calculada y pocas habilidades sociales. Un buen dia descubre que su vida no es tan perfecta como ella creia, que no es del todo feliz. Analiza la situacion y se da cuenta que la culpa no es suya sino de la gente de su entorno, que son demasiado infelices y se lo contagian. Con hacer que todo el mundo sea feliz ella tambien lo sera. Asi que pone un plan en marcha para traer felicidad a toda su familia y amigos, solo que sus metodos drasticos son bastante chocantes.

  • Construye tu destino de Wayne W. Dyer

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    Este libro te brinda nueve principios espirituales para lograr todo aquello a lo que aspiras.

  • El Misterio De Raquel Hartman de Elle Sanc

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    La silueta de una mujer, la sombra de su pelo, se mueve bailando sobre un fondo de luz, como las manos que hacen figuras sobre la pared y cuentan historias; el ser humano, tan creador de todo y tan absolutamente aniquilador. Tan facil hacer sombras en la luz como en el alma. Un paso mas, otro... ?cuantos miles de pasos dados pensando en ella? No podia deshacer lo hecho... Era experta en las sombras, tenia tanto tiempo para observarlas... incluso aquellas que aparecian en las noches, sombras sobre oscuro. La negrura nunca es absoluta, siempre aparece algo que se superpone. Tras miles de pasos, estaba convencida de que la oscuridad absoluta y, aun menos, la infinita, no existia; alla donde fuera, en las entranas de la Tierra, en la inmensidad de un agujero negro, ni en uno solo de sus suenos; por mas que no pudiera recordarlos al despertar. Hay imagenes que si recuerda, sonidos, sensaciones... Esta corriendo, escapando de algo o de alguien, y cuanto mas se aleja de donde sea que se encuentra, mas muda la piel, se transforma, incapaz de reconocerse y sin mas remedio que rehacerse; una vida distinta muy lejos de la que un dia fue. Los anos y los huesos duelen, tantos pasos dados se hacen notar; como los finos surcos en su piel o la flacidez en sus musculos; sus dedos, algo mas curvados, siguen la misma rutina adquirida en la ninez: enredar un mechon de su pelo, aunque ahora su melena sea mas corta, y tenida para ocultar el blanco. ?Desandaria lo andado? Vender el alma al diablo para encontrar la paz, demasiada soledad... y todo ?para que? Hay sucesos en la vida que te marcan y van contigo a donde vayas, como una cicatriz mas. No se ven, como las de la piel, pero te conforman, e incluso te transforman; los ojos ya solo parecen ver tal y como sientes... Se acurruca la manta sobre los hombros... Empieza a anochecer. Habia un farillo de luz en la entrada de la antigua casa, con esos jardines multicolores y verdes confundiendose con el horizonte. ?Quien cuidaria los abetos ahora? ?Recogeria alguien las hojas caidas y resecas en forma de corazon de las enredaderas? ?Seguirian resonando aun todas esas notas musicales por doquier, tal y como aun lo hacian en su cabeza una y otra vez? Capitulo 2: Encontrarse Cerraba sus ojos para poder visualizar las distintas notas musicales generando conexiones neuronales en su cerebro; electricidad recorriendo trayectos entre axones y traspasando los centros neuronales y, a una velocidad imperceptible, integrandose e interpretando emociones. No podia imaginar sentimientos mas absolutos que los que tenia cuando lograba concentrarse y hacer que sus pensamientos no fueran mas que notas musicales. Seguia sus distintas formas, las desplazaba y recorria, se dejaba envolver hasta que de ella no quedaba mas que musica. Musica y emociones. El problema era cuando conseguia estos niveles de concentracion sobre un andamio o encima de un tejado... menos mal que existia el arnes y que lo habia convertido en una mas de sus herramientas diarias o ya se habria partido el craneo en alguna de sus muchas caidas. Su cuerpo se relajaba en sentido inverso a la actividad de su mente y solia perder muy facilmente el equilibrio, quedando suspendida en el aire y activando todos sus sentidos para conectar con la realidad de manera inequivoca. La musica desaparecia tras el sentido de alarma y el instinto de supervivencia. No habia sido el caso. Estaba dando una mano de pintura a la parte alta del caseron, una ultima puesta a punto para lo que se venia a partir del dia siguiente... el hotel rural se convertiria en un ir y venir incesante de personas para la asistencia a los cursos que organizaban a principios de primavera y hasta bien entrado el otono. Los grupos eran reducidos, no mas de diez personas, y los cursos no duraban mas de una semana. Aun asi, los mismos alumnos solian repetir, si su economia y su disponibilidad se lo permitia. Termino su trabajo, habia quedado perfecto. La sensacion de lo terminado y bien hecho, tras una jornada agotadora, donde sentia todos y cada uno de sus musculos doloridos y el agotamiento no la dejaba pensar mucho mas. Una cena, un poco de conversacion amiga, algo de lectura y a la cama. Sin preguntarse que seria de ella al dia siguiente, aparte de tratar de esquivar, la mayor parte del tiempo, a los nuevos clientes que invadirian el hotel. Fernando sabia donde podria encontrarla si la necesitaba: merodeando la casona, realizando las tareas precisas para el mantenimiento de los animales, la huerta y los jardines... El resto de los que alli se congregaran le traian sin cuidado. Un grupo semanal mas, hombres y mujeres que buscaban ampliar y derivar sus conocimientos sobre las distintas formas de terapia musical en contacto con la naturaleza; musicos, artistas, psicologos, medicos, terapeutas... Ella no tenia nada que ofrecerles, no directamente, solo estaba unida a ellos a traves de Fernando, y de una forma indirecta, cuando se quedaba a escondidas, escuchando la musica que creaban, la que surgia de sus voces, del roce de sus movimientos al bailar mientras interpretaban a Bach, Mozart... Tiempo de desconectar. Aun sobre el andamio, desencajo el rodillo del mango y comenzo a girarlo, como si se tratara de un palo de lucha libre o una espada, adoptando formas de taichi, buscando el equilibrio y haciendo el saludo final a su reflejo en el cristal de la ventana. Lo que no esperaba era encontrarse a un Fernando indignado, observando tras el cristal de la misma. La impresion la hizo caer, quedando colgada del arnes, como otras muchas veces... Fernando abrio la ventana apresurado y preocupado. --!Terminaras partiendote la crisma! !Haz el favor de bajar de ahi de una vez! --La situacion le parecio tan comica que la hizo reir a carcajadas, contagiando al chico, que no podia mantener su enfado con ella ni unos pocos segundos... Sus risas se podian oir a distancia. --Buenas tardes... --carraspeando para tratar de elevar el tono de su voz--. !Buenas tardes! --Las risas cesaron casi al unisono, y las cabezas se giraron en direccion a aquella voz masculina, el chico parecia arrepentido de haber elevado el tono y algo cohibido por ser el centro de atencion. --?Si? --Eso le hacia falta a ella, que le viniera chillando una senoritingo de ciudad con ese aspecto de intelectual de tres al cuarto. Antes de que el recien llegado pudiera contestar, se balanceo con fuerza para alcanzar el andamio y volver a subirse a el. --!!!Bienvenido!!! --Fernando intervino para salvar la situacion antes de que la vena salvaje de su amiga se mostrara en todo su esplendor frente al que seguramente seria un nuevo huesped y alumno de sus cursos--. Enseguida bajo. --Aun con medio cuerpo asomando por la ventana. --Siento la intromision... --Se dirigio con cautela hacia el andamio, al ver que aquella chica bajaba del mismo algo molesta--. Pero no habia nadie en recepcion y... --Ya, ya imagino... no importa. --Ni siquiera le miraba, mientras se limpiaba las manos con un trapo--. Ahora si que habra alguien en recepcion --dijo, senalando hacia donde habia estado Fernando y tratando de cortar la conversacion, mirandolo desafiante. El recien llegado le mantuvo la mirada. Cuando le desafiaban, tendia a mantener el combate, una fuerza desconocida surgia directa desde su estomago y le hacia permanecer erguido ante el duelo hasta que salia indemne... pero no en esta ocasion. Tuvo que apartar sus ojos de aquellos ojos y darle la espalda. Habia algo en aquella mirada que le doblegaba. Al verse ignorado y desatendido recorrio el camino de vuelta a recepcion, esperando que el chico al que habia visto fuera algo mas amable y educado que aquella salvaje con mono de obrera. OOOOOO --La palabra para hoy... --Abrio el diccionario por una pagina cualquiera y, con los ojos cerrados, marco un punto de la misma con su dedo indice--. <>. --Bonita palabra. Copio su significado en un post-it de color azul y lo pego en su libreta de tapa blanda y folios blancos, de la que nunca se separaba--. <>. --Si abria su cuaderno, encontraba folios repletos de post-its con las palabras y sus significados, que iba aprendiendo cada dia; dibujos a lapiz y carboncillo de cualquier escena cotidiana, sillas, casas, rostros; alguna fotografia de algun lugar o de personas; sus poemas y muchas anotaciones para su libro. Guardo su libreta en una pequena mochila que acomodo en su espalda y, con crema de maxima proteccion solar y un sombrero de paja, se dispuso a afrontar su primer dia en aquel hotel rural. Alberto salio del cuarto de bano y, al verlo tan dispuesto y con aquellas pintas campestres, no pudo dejar de soltar una carcajada, mientras agarraba sus cosas para salir con el de la habitacion. Lo cogio por los hombros y le abrazo. --Estas para comerte... --le susurro al oido. --Eres un capullo... --Sonreia, mientras alzaba su rodilla directa a la entrepierna de Alberto, frenando en el ultimo instante, haciendo que el chico le soltara, en un acto reflejo, para proteger sus partes mas intimas del impacto. --Ejem... Mejor vamos saliendo, que llegaremos tarde... --Alberto sonreia, entre aliviado y divertido, dejandolo pasar mientras le abria, comico, la puerta de la habitacion--. ?Ya tienes tu palabra para hoy? --Atrezo. --Uhm, interesante... --Al salir de su habitacion, en direccion a las escaleras, un gran ventanal introducia en las maravillosas vistas de verdes, azules, blancos... todo un mundo de colores de flores se extendian como en un enorme lienzo--. Alberto alargo su mano en direccion a toda aquella belleza, en la que el aun ni habia reparado, absorto en sus pensamientos rutinarios--. Bienvenido al atrezo que ha dispuesto para ti la vida... al menos, durante unos dias. --Falta el guion. --Estaba realmente impactado ante esas vistas, asi que se quedo parado mientras Alberto comenzaba a bajar las escaleras. --Lo tendras que escribir tu. ?No eres el escritor? --No, soy historiador y bibliotecario, y me apasiona la historia de la vida cotidiana. --Pero siempre estas escribiendo en tus libretas, debes de tener miles acumuladas en algun lugar de tu casa. --Alberto habia continuado hablandole, mientras el no podia apartar sus ojos de aquella inmensa gama de colores, acostumbrado a los blancos, marrones, grises y negros de la biblioteca. Alzo la voz para llamarle--. ?Vienes? Apresuro el paso para alcanzarlo. La recepcion estaba cerca; no era un hotel muy grande, pero lo exquisito se reflejaba en cada detalle. Por muy rustico que pretendiera ser, combinaba toques actuales en la decoracion, los lienzos, los servicios. --Y tu eres psicologo, tendras un monton de informes de tus clientes... Cada cual a lo suyo. -- Cuando queria, sabia saldar un tema rapidamente. Podia llegar a ser muy cortante. Alberto le paso el brazo por los hombros y le acerco a el. --Tranquilo, querido, se perfectamente a lo que hemos venido. --Le guino un ojo mientras sonreia, picaro, antes de que el rictus se le quedara completamente congelado, a la vez que detenia sus pasos. Miro en la direccion que le indicaban sus ojos y alli estaba, tras el mostrador de recepcion, vestida con una falda ajustada azul a la altura de la rodilla y una camisa blanca remangada, de manera desatendida, bajo los codos; su pelo largo, suelto, y su tez morena hacian resaltar sus hermosos ojos. No pudo articular palabra, ni siquiera cuando la chica dirigio su mirada hacia ellos, antes de dar media vuelta y marcharse tras la puerta del mostrador. Sintio la misma inquietud, el mismo deseo de desafiarla y someter ese azul tan aparentemente indomable. Alberto le devolvio al presente tras un sonoro silbido en direccion a las piernas y el trasero de la morena, antes de que su duena desapareciera tras aquella puerta. OOOOOO <>. Trataba de prestar atencion a su lectura, un libro recien adquirido en su libreria preferida. Solia hacerles encargos especiales y acercarse a la ciudad en cuanto los tenian disponible; despues, tomaba un capuchino en una cafeteria cercana, antes del volver al hotel. En esta ocasion, queria acercarse a la tienda de pinturas y encargar los materiales necesarios para hacer un estuco blanco en una de las paredes de la piscina climatizada que tenian en el hotel; pero Fernando habia insistido en acompanarle, el necesitaba mucho mas el contacto con la civilizacion. <>. --Necesito un instrumento de cuerda... !es condenadamente imprescindible que lo tenga para manana! --le inquiria, nervioso--. ?Sabes que es de muy mala educacion leer cuando tienes compania? <>. --Uhm... --Levantando la vista del libro--. Pues coge mi violonchelo, Fernando. --En ese caso, tambien te necesito a ti. --?Otra vez? --Arqueo una de sus cejas, incredula--. Sabes que no me gusta y, ultimamente, me lo has pedido ya en varias ocasiones. ?Que pasa con tus colaboradores? ?O es que lo haces a posta para que yo tenga que participar en tus cursos? --Ya sabes que me vuelve loco verte con ese instrumento entre tus piernas y completamente poseida por su musica, es... es... sublime, magico. Justamente de lo que pretendo hablar, de como la musica puede transformar a una salvaje en pura sensibilidad. --Idiota... --Fernando solto una escandalosa carcajada. Le encantaba picarla y hacerla reaccionar y adoraba la complicidad que habia entre ellos; a veces, creia conocerla mas que a si mismo. --En serio, la musica nos conecta con nuestra esencia, dejandonos sin mascaras y en un espacio completamente atemporal... y tu eres la viva imagen de todo eso mientras tocas tu violonchelo. Quiero que mis alumnos y alumnas lo palpen. --Vale, vale. Ire manana a tu clase, pero, despues, quiero que me dejes tranquila y que no me lo vuelvas a pedir jamas. Recuerda, no pienso decir nada, igual no doy ni los buenos dias. !Llego, toco y me voy! --Claro, claro... --Ambos rieron por la cantidad de veces que habia incumplido la misma promesa--. ?Vamos a por tus pinturas? Despues quiero ir a la biblioteca a documentarme sobre algo, alli podras continuar con tu lectura.

  • Falso nueve de Philip Kerr

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    Que el futbol sea un deporte no implica que haya que jugar limpio. Scott Manson, entrenador de futbol, esta buscando trabajo, pero en el actual mundo del futbol, plagado de estrellas, no le va a resultar facil encontrarlo. El puesto de entrenador que le ofrecen en Shanghai resulta no ser sino un elaborado timo, y los del F. C. Barcelona no quieren contratarle como entrenador, sino como detective. Por lo visto, una de las estrellas del Barca ha desaparecido y Scott tiene un mes para dar con ella. Mientras sigue el rastro del futbolista desde Paris a Antigua, Scott se topa con hombres corruptos y con mujeres retorcidas, y descubre lo podrido que esta el corazon de tan bello deporte.

  • Sweet Manhattan de Lina Galan

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    Aquel fue un gran descubrimiento para Brooklyn. A sus cinco anos, la nina obedecia fielmente a Jocelyn, su nanny, que solia acostarla cada noche y le leia un cuento hasta que se quedaba dormida. Pero, en aquella ocasion, la inocente lectura no fue suficiente para que su sueno se volviera profundo. Unas voces en la planta de abajo le hicieron levantarse y caminar descalza por el pasillo, con su primoroso camison blanco de encajes. Su curiosidad infantil la llevo a la parte superior de la escalera, donde, agarrada a la baranda de madera, oteo el horizonte en busca de los acontecimientos que tenian lugar en la parte inferior de la casa. Aquellas voces y risas resultaron deberse a una de las veladas sociales que organizaban sus padres mientras ella y su hermano, Kayden, cuatro anos mayor, dormian apaciblemente en sus habitaciones. Observo a su madre, Alice, tan elegante como siempre, y a su padre, Cameron Edwards, candidato por aquel entonces a la alcaldia de Nueva York y que necesitaba de aquellas reuniones para obtener votos y popularidad. Tambien observo al hombre que ella conocia como el abogado de su padre y que aquella noche aparecio con su hijo, un chico de unos dieciocho anos, alto, moreno y con una contagiosa sonrisa. En cierto momento, el joven elevo su mirada y se topo con la de Brooklyn, cuya carita permanecia entre los barrotes de la balaustrada. El muchacho sonrio, le guino un ojo, y ella le devolvio la sonrisa, aunque despues el volviera a sus cosas de adulto, como estrechar manos y saludar. El caso es que aquella no fue la unica vez que la nina aparecio en lo alto de la escalera. A partir de entonces, cada vez que Brooklyn oia algo que le hiciese sospechar que habia visitas, se hacia la dormida tras la lectura del cuento por parte de Jocelyn y, minutos despues, andaba descalza hasta la escalera, se sentaba en el primer escalon y apoyaba su rostro entre los barrotes. En su mente infantil, sonaba que aquel joven un dia decidia subir los peldanos, la tomaba de la mano y la acompanaba a mundos lejanos, con caballos que volaban y arboles de gominola. La cria fue creciendo, y los suenos con aquel chico se transformaron en otros muy diferentes. Ya era una adolescente cuando continuo con la misma rutina nocturna. Aunque ya no necesitaba a su ninera para arroparla, ni cuentos que la hiciesen dormir, se levantaba a hurtadillas y corria hacia la escalera para buscar con la mirada a Jonathan Reed, el protagonista de sus suenos ya nada infantiles. Incluso, si alguna vez invitaba a alguna de sus amigas a dormir, todas ellas corrian hasta el descansillo en plena noche para poder comentar los vestidos de las mujeres, sus peinados o la aparicion de algun chico que pudiese suscitar algun interes, algo que no solia ocurrir muy a menudo en reuniones de politicos de la edad de sus padres como minimo. Brooklyn tenia catorce anos y calculo que Jonathan tendria sobre los veintisiete el dia que este se presento en su casa con su prometida, una rubia a la que odio de inmediato a pesar de su cara de angel. --Es muy mayor, te lo he dicho mil veces --comento Sally, una de sus amigas--. ?Como te puede gustar un tipo tan viejo? --No es viejo --gruno Brooklyn--, y es guapisimo. ?No habeis visto los bonitos hoyuelos que se le forman cuando sonrie?, ?y sus ojos verdes? Jamas en mi vida he visto unos ojos como esos. --Sin dejar de contemplarlo, suspiro ruidosamente. --A mi tambien me parece mayor --intervino Kimberly, otra de sus mejores amigas--, aunque lo salva bastante como va vestido. Me gustan los chicos con uniforme. Jonathan, por aquel entonces, ya era el teniente Reed. Despues de sus estudios en Harvard, se alisto en el cuerpo de Marines --Brooklyn no supo nunca el motivo, aunque oyo hablar a su padre sobre el disgusto de su amigo-- y lo solian enviar a misiones en el extranjero, por lo que sus visitas se habian espaciado considerablemente. Su padre, Samuel Reed, fiscal asistente del distrito, no parecia estar muy contento con el hecho de que su hijo no continuase con la tradicion familiar de dedicarse al derecho, pero parecia ser que Jonathan tenia bastante claro su futuro militar. --Vale, aceptamos que sea guapo --continuo Sally--. Pero ?que me dices del detalle de que tenga novia? !Y encima es una belleza! --No es la primera novia que presenta --se defendio Brooklyn--. Seguro que con esta tambien acaba rompiendo. --Tal vez, pero se ven muy enamorados --la pincho Sally. --Como con todas las demas --volvio a defenderse. --Y, luego, ?que? --pregunto su amiga--. ?Te casaras tu con el? --Lo veo un poco improbable --dijo Kimberly, con petulancia--. Hasta aqui llegan los destellos del enorme anillo de prometida que lleva la chica en el dedo. Brooklyn sintio unas enormes ganas de empujar a sus invitadas escaleras abajo. !Debian apoyarla! ?Para que estaban las amigas, si no? --!O puede que se muera y acabe viudo! --grito, presa de la rabia. --Oh, vamos, Brook, no te pongas dramatica. ?De verdad vas a desear que se muera la pobre chica? --Yo no he dicho eso, pero podria pasar. --Brooklyn se sentia ligeramente mal por su comentario desafortunado, pero no pensaba retractarse ante ellas--. Las personas tienen accidentes todos los dias... --!Deja de decir eso, Brook! --exclamo Kimberly--. ?Por que no admites de una vez que un hombre como ese jamas se fijaria en ti? !Eres una nina! --Muchas gracias, amiga --gruno, enfurrunada. Le sento muy mal que no le dieran ninguna esperanza, aunque fuese fingida, como haria cualquier amiga. Algo asi como <> o <>. !Las amigas estaban para lo bueno, para lo malo y para mentir si era necesario! Lo malo, en aquel asunto, fue que llevaban toda la razon. Jonathan y su prometida se casaron un ano despues. El dia de la boda, Brooklyn se paso el tiempo engullendo canapes y probando a escondidas todas las bebidas alcoholicas que ofrecieron en el banquete. Como resultado, pillo su primera borrachera y, para colmo, no llego ni a acercarse al novio, que, por cierto, con su uniforme militar estaba espectacular. La ultima vez que Brooklyn vio a Jonathan en su casa fue la noche que aparecio con su mujer embarazada. La joven ya no apoyaba su cara en los barrotes de la escalera, pero si se quedo en el piso superior, para poder contemplarlo, como siempre, desde la distancia. Los vio tan felices que sus suenos infantiles murieron aquel mismo dia, puesto que ella misma ya era una mujer adulta, que estudiaba, salia con chicos, se divertia... y en cuya vida ya no habia espacio para el joven de bonita sonrisa que siempre contemplo desde la altura de una escalera. Ese chico se habia convertido en un hombre casado y futuro padre, muy lejos de su alcance. Aunque si que volvio a saber de el: en el funeral de su esposa. El dia que Brooklyn supo la noticia, lloro amargamente, sintiendose culpable. Ella habia llegado a desear la muerte de esa mujer y dicho deseo se habia cumplido... El ya capitan Reed estaba destinado en Tunez, donde hubo un atentado en los alrededores de la embajada norteamericana. La mala suerte quiso que ese dia, el y su esposa estuviesen invitados, junto al resto de oficiales, a una recepcion con el embajador. Un coche bomba mato a varios soldados y diversos civiles, entre los que se encontraba la mujer del capitan. Tambien hubo heridos, uno de ellos Jonathan, que no pudo asistir al funeral de su difunta esposa debido a la gravedad de sus heridas... --Es bonita la cicatriz --le dice el chico. El corazon le da un vuelco y se lleva la cabeza de muneca al pecho. --?Bonita? Es una cicatriz. --Es una senal de haber sobrevivido. JULIANNA BAGGOTT, Puro Capitulo 1 Un agudo dolor de cabeza, sed y sensacion de nauseas fueron los sintomas que reconoci en el momento de despertarme: aquello era una horrible y pesada resaca. Ciertos flashes de la noche anterior asaltaron mi mente embotada, pero preferi intentar levantarme antes de que pensar demasiado terminara haciendome explotar el craneo. Nada mas abrir los ojos, parpadee por la intensa claridad que ya entraba por la ventana, lo que me hizo incorporarme de golpe en la cama, a pesar de los pinchazos en las sienes. Porque, si entraba tanta luz, se debia a que ya serian mas de las ocho... --!Mierda! !Voy a llegar tarde! !Otra vez! Fue justo al desprenderme de la sabana que descubri mi cuerpo desnudo. ?Desde cuando me acostaba yo asi si tenia una buena coleccion de pijamas? Temiendo responderme a mi misma a esa pregunta, ladee la cabeza hacia el otro lado y me encontre con lo que mas temia: un desconocido durmiendo junto a mi, en mi cama, acurrucado en mi almohada, tan en pelotas como yo. --!No, no, no! Pero !?que hice anoche?! Por mas que escarbaba en mi cerebro, no encontraba mas que unas pocas imagenes de mi misma en la fiesta de Patrick, de mis amigas, del retumbar de la musica, de un bailecito sexy encima de una mesa... Ya no habia tiempo para eso. Debia deshacerme de aquel tipo ya. --!Eh, tu, despierta! --grite mientras lo zarandeaba--. !Despierta de una vez, joder! El desconocido parpadeo, me miro y despues miro a su alrededor. --?Donde estoy? --En la Casa Blanca, capullo. !Levantate ahora mismo! --Le di un empujon y el cuerpo del hombre impacto con un golpe seco contra el suelo de madera. Hasta a mi me dolio. --!Oye, guapa! --se quejo, tras incorporarse--. !Seguro que anoche no me echaste asi de tu cama! --!?Que paso?! --le exigi saber--. ?Tu y yo...? Ya me entiendes... --!Y yo que se, no me acuerdo! --refunfuno mientras buscaba su ropa y sus zapatos--. ?Donde demonios estan mis cosas? --Ay, Dios... --murmure--. !Mira en el bano! ?Me habria metido en la ducha con ese tipo? ?Y que habiamos hecho con la ropa? !La mia tampoco estaba por ninguna parte! --Solo he encontrado los calzoncillos y los zapatos --dijo el chico antes de salir con esas pocas prendas sobre su cuerpo. Me habria reido ante semejantes pintas si hubiese sido buen momento para hacerlo. --?De verdad no puedes acordarte de si nos acostamos tu y yo? --insisti. --Lo ultimo que recuerdo es verte caer de una mesa --me explico--. Te tuve que coger al vuelo porque estabas muy borracha, te enganchaste a mi cuello y, despues de eso, nada. --Oh, genial --me lamente. !Ni siquiera podia saber si habia usado proteccion! --A ver, a ver, no entremos en panico. --Me coloque una camiseta que saque de un cajon, para taparme, y retire las sabanas hasta tirarlas al suelo--. Tu mira debajo de la cama, yo lo hare entre las sabanas. --?Y que se supone que tengo que buscar? --!Un condon usado, idiota! --Ah, vale, entiendo... Por si lo hicimos a pelo, ?no? --Oh, callate... --gemi. Con tan solo oir aquella posibilidad, me inundo el panico... porque aquello me hizo recordar que mi vida sexual era un autentico desastre. En las pocas relaciones que habia tenido, ni siquiera habia sido capaz de disfrutar del sexo, y, para una vez que parecia haberme desmelenado y decidido meter a un desconocido en mi cama, resultaba que no me acordaba de nada. ?Y si esa vez habia tenido un orgasmo colosal? !Nunca lo sabria! Mire al tipo, tirado en el suelo, buscando un condon, con solo unos zapatos y unos feos calzoncillos de color gris sobre su cuerpo. Arrugue la nariz. Dudaba mucho que hubiese sido el polvo de mi vida. Di un respingo cuando unos golpes en la puerta resonaron en toda la habitacion. --!Brooklyn, cielo, abre la puerta! !Te has quedado dormida! !Llegaras tarde al trabajo! --!Voy, Jocelyn! --grite--. !Un momento! --?Quien es Jocelyn? --murmuro el chico. --Mi nanny, tienes que largarte. --?Tu nanny? ?Como vas a tener ninera con...? --Fruncio el ceno--. ?Cuantos anos tienes? --Tengo veintiseis, y, ahora, largate de aqui. --?Y por donde quieres que salga si tienes a tu ninera aporreando la puerta? --Por donde va a ser, !por aqui! --Abri la ventana y le senale el alfeizar y la pared cubierta de enredadera por donde debia deslizarse. --!?Por la ventana?! --exclamo--. !Ni hablar! !Puedo matarme! !Y estoy casi desnudo! --Al menos llevas el culo tapado. --Sonrei ante la suerte que tuvo de haber encontrado al menos los calzoncillos--. !Agarrate a las ramas, veras que facil! --Joder... --refunfuno mientras colocaba las rodillas en el alfeizar--. Si me he acostado contigo, puede resultar el polvo mas caro de mi vida si me rompo un hueso. Y si no lo hemos hecho... demuestro ser muy estupido. --!Brooklyn, carino, abre! --insistia una y otra vez Jocelyn. --!Ya voy, espera un segundo! --Despues de contestar, volvi a dirigirme al supuesto desconocido--. !Vamos, baja! !Solo es un piso! --!No, espera...! Pero la negacion se perdio entre las hojas de enredadera cuando lo empuje y, a continuacion, cerre la ventana, puesto que los gritos y los intentos de abrir la puerta me estaban poniendo nerviosa. Crei captar un golpe sordo sobre el parterre de hortensias, pero lo ignore. Tras dar un suspiro, corri a abrir. --!Nina! --exclamo al entrar en mi cuarto--. ?Por que has tardado tanto? --Ya no soy una nina, Jocelyn. Puedes pillarme con el culo al aire. --?Quieres decir como estas ahora mismo? --La mujer elevo una ceja al senalar mi indumentaria, que no me tapaba, precisamente, ni el trasero. Poco despues, arrugo la nariz y se dirigio a la ventana--. !Y abre un poco, por el amor de Dios! !Huele a...! Me dirigi con rapidez a asomarme, en busca de un joven medio en pelotas que quiza yacia, inconsciente, sobre las hortensias... pero, al parecer, habia logrado sobrevivir, porque no encontre a nadie. Suspire, aliviada de que no le hubiese pasado nada y, no lo voy a negar, para no tener que dar explicaciones a Jocelyn, lo que en aquel momento me parecio lo mas importante. --?A que huele? --le pregunte a mi nanny con una sonrisa candorosa, intentando disimular el nerviosismo que aun me atenazaba. --A que tienes que meterte en la ducha ahora mismo --me apremio--. Pero no tardes en bajar, porque, antes de irte, tu padre tiene que hablar contigo. Ah, y Kayden tambien esta aqui. --?Mi padre quiere hablar conmigo? --solte, escamada--. ?Y que diantres hace aqui mi hermano? !No puedo atenderlos ahora! !Ya voy con media hora de retraso! --Pues sera una hora entera, no creo que a Harper le importe. !Vamos! !Espabila! --Joselyn puso los brazos en jarras al mirar a su alrededor mientras yo me metia rauda en el bano--. Menudo desastre de cuarto. !Y luego dice que ya no es una nina! Me duche a toda prisa, desenrede mi melena cobriza y me vesti con un pantalon negro y una blusa verde esmeralda. Cogi mi neceser para maquillarme en el taxi y ahorrar tiempo, y baje hasta el comedor, donde me esperaban mis padres y mi hermano en mitad de un espeso silencio. En lo primero que pense fue en que debia buscarme cuanto antes un lugar donde vivir, independizarme, pues ya no tenia edad para tener ninera ni para aguantar las broncas de mi progenitor. Aunque, con toda probabilidad, este iria a buscarme donde quisiera que viviese para imponer sus normas de politico. --!Lo siento, pero ya voy tarde! --exclame en un intento de salir corriendo e ignorarlos a todos. --Alto ahi, jovencita --me detuvo mi padre--. Creo que sabemos el motivo de tu tardanza de hoy. --Vamos, papa, no necesito un sermon a esta hora de la manana. Si, ayer sali de fiesta; si, bebi un poco; si, Harper me matara. Pero no creo que nada de eso pueda empanar tu imagen. --?Estas segura de eso? Cameron Edwards, mi padre, exalcalde de Nueva York y candidato a gobernador, tecleo en su telefono movil y lo planto delante de mi. Suplique que se me tragara la tierra cuando contemple aquel video subido a YouTube, donde podia verme a mi misma, borracha, bailando y cantando encima de una mesa, de donde cai en brazos de un tipo que me cogio al vuelo y que reconoci como mi companero de cama. Solte un jadeo al contemplar como nos besabamos en la boca, aunque quien estuviese grabando se centro en la parte inferior de mi anatomia, ya que se me subio el vestido hasta la cintura y mostre mi tanga de encaje negro a toda la concurrencia. Palideci. !Mi trasero ocupaba toda la pantalla! --!Por Dios, papa! --grite, alterada--. ?No puedes hacer que lo eliminen? --Oh, claro, ?por que no se me habra ocurrido antes? --respondio con ironia--. Pero me extrana que una milenial como tu no recuerde que existen las capturas de pantalla y toda clase de herramientas para conservar algo asi. Mi animo cayo al suelo en ese mismo instante. No era la primera vez que avergonzaba a mis padres, aunque juro que jamas lo habia hecho a conciencia. --Lo siento, papa, yo... --?Y que me dices de mi, Brook? --intervino Kayden--. ?Crees que no voy a ser el hazmerreir de la prensa britanica... otra vez? La mala suerte --al menos para mi-- quiso que, si no habia bastante con tener un padre con cargo publico, tuviera un hermano prometido a una joven y noble inglesa, Elizabeth, hija del conde de Pembroke. Se conocieron en una fiesta de amigos comunes, recibieron el impacto de Cupido y, unos meses mas tarde, se encontraron inmersos en la ceremonia de peticion de mano. A la vista estaba que Kayden se movia en circulos mas selectos que yo. --!Oh, vamos, dejad de mirarme como si creyerais que pretendo humillaros por deporte! -- estalle--. !Tengo veintiseis anos! !Tengo que divertirme!

  • Por ti. Hare lo que sea de Lucia Gonzalez Lavado

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    Ha llegado septiembre y con ello el inicio del nuevo curso. Es viernes por la noche y me encuentro en casa de mi mejor amigo, Simon, con algunos mas. Muy pronto todos estaremos centrados en los estudios y salvo los descansos entre clase y clase, en rara ocasion nos veremos. Es el ultimo curso, las aspiraciones que tenemos son muy elevadas y esta pequena fiesta sera uno de los ultimos momentos que tendremos antes de tomarnos otro respiro en Navidades. Tras dedicar una sonrisa a Simon, me dirijo al bano. Mi inicio de curso no podria haber sido peor. Un virus estomacal ha hecho que me pierda los tres primeros dias de clase, aunque Simon me ha mantenido al dia de las asignaturas, los horarios y todo lo que tenia que saber, incluso los ultimos rumores, a pesar de que el sabe cuanto detesto esos absurdos cotilleos que forman parte de nuestro dia a dia. Una vez cierro la puerta tras de mi, lanzo un suspiro. Aun no me encuentro del todo bien, quizas permanecer en casa hubiera sido lo mejor, pero mi padre y amigos insistieron en que tomar un poco el aire me vendria bien. Tras enjuagarme el rostro con agua fria me echo un vistazo en el espejo. Estoy algo palida y ojerosa, pero muestro mejor aspecto que dias atras. Tras tomar un pequeno neceser de mi bolso, me dispongo a retocarme. Normalmente no uso maquillaje, salvo un poco de brillo de labios, pero hoy ha sido una excepcion. Doy algo de color a mis mejillas y labios. No aplico rimel a mis ojos. Es uno de los rasgos que mas destacan de mi pequeno rostro, pues son verdes, enmarcados por unas finas cejas. Llevo el pelo largo, liso, hasta los hombros. Mi color es castano, pero hace unas semanas me aplique algunos reflejos dorados y cobrizos, y la verdad es que me gustan mucho. De nuevo salgo del bano y me dirijo al comedor, donde se han reunido todos con algunas snacks, chocolatinas y cervezas. Tomo asiento junto a Simon, en el suelo, donde han esparcido varios cojines para que estemos mas comodos y a la misma altura. Realmente llamar a esto una fiesta, es exagerar. En realidad, solo somos seis que se han reunido un viernes por la noche. A Simon le gusta llamarnos los inadaptados, en cambio Rose es mas severa calificandonos como aquellos a los que nadie quiere ver y Alex simplemente nos llama frikis. Es cierto que somos un grupo peculiar. Alex y Simon son unos expertos en informatica; saben todo sobre ordenadores, internet y la red profunda. Alex alardea de querer convertirse en un hacker y aunque Simon nunca me ha dicho nada, se que el tambien aspira a serlo. Despues esta Rose; su pasion es la musica, toca el violin desde nina y es gotica. Lleva el pelo muy negro y largo, los ojos casi ocultos debido al lapiz de ojos y la sombra oscura. Despues estamos los artistas, el grupo donde yo entro. Tanto Laurel como yo formamos parte de el. Ambas escribimos, aunque Laurel se dedica mas a la poesia y las dos dibujamos tambien. Yo me decanto por el arte digital, mientras que Laurel siente devocion por el arte mas clasico, como los oleos. Y por ultimo esta Connor, el genio, el cientifico del que todos sabemos tendra un gran futuro y ademas, gran admirador de la serie The Big Bang Theory. Es raro el dia que no lleve una de las camisetas que tan populares se han vuelto tras la serie. --Es agradable ver como la reina cae --anade Alex, con una sonrisa. Esta mirando un video en su movil, que pronto pasa a los demas y al ver mi cara de hastio, me encara--. Disfruta de lo que esta pasando, Elle, se lo merece. --!Es la teoria del karma! --interrumpe Connor. --No puedo creer que hayas sido tu quien haya pronunciado el karma --anade Laurel mientras se levanta y va a la cocina. Cuando regresa trae consigo dos colas light, me tiende una y de buena gana la tomo. Laurel es delgada y muy alta; tiene el cabello rubio, largo y rizado, con algunos mechones en rojo que hacen juego con el color de la pasta de sus gafas. Tiene el rostro pecoso y lleva ortodoncia. Le encantan los tonos pasteles y siempre suele vestir con ropa estilo vintage en tonos suaves, como el vestido rosa con lunas doradas que ha elegido hoy--. Siempre buscas una logica a todo lo que esta pasando. --Solo intento no desencajar demasiado en el grupo y ya que vosotros creeis en esas tonterias, pues ahi va. Lo que le ocurre a Claire es debido al karma... Todos ponemos los ojos en blanco al escucharlo. Su cinismo ha vuelto y me hago a un lado cuando toma asiento junto a Simon. Ambos son pareja y al parecer ha llegado el momento de darse mimitos, observo al ver como se abrazan. Sin duda Connor fue una buena compania para Simon al volverlo mas social e introvertido. Connor es mucho mas alto que Simon, casi llega al uno noventa y sin duda su altura es una de las razones por las que muchos no se burlan de sus estramboticas camisas o vestuario en el instituto, pues se sienten intimidados. Tiene el cabello moreno y lleno de ondas. Normalmente utiliza gafas de pasta negra, pero hoy lleva lentillas, lo que hace que sus ojos marrones se vean mucho mas. Simon es mucho mas delgado, enclenque y bajo. Lleva el cabello corto, de color cobrizo y sus ojos son de un claro avellana. --Eh, eh, algo esta pasando en la fiesta de Elisa --anade Alex, euforico--. Lo de estos dias no esta siendo nada con lo de esta noche. Y los muy capullos estan retrasmitiendo la fiesta en directo. !Eh, cerebrito! --anade mirando a Simon--. No podemos perdernos esto, vamos a enchufarlo en el televisor. Mientras Simon y Alex trastean, Laurel, Rose y yo nos sentamos juntas. Es cierto que Simon me ha contado algunos cotilleos estos dias sobre Claire, pero no he hecho mucho caso. Claire y yo fuimos amigas un tiempo. Realmente llamarnos amigas es algo exagerado. Mi hermano Dominic y su hermano Cameron eran muy buenos amigos; pasaban mucho tiempo juntos y cada vez que mi hermano iba a casa de Cameron, me llevaba con el, y Claire y yo jugabamos. Nuestra relacion no termino al entrar al instituto, seguimos en contacto, aunque como era de esperar, todo eso acabo, al fin y al cabo eramos muy diferentes. Claire era lo que la gente califica como "normal". Le gusta las cosas que a la gran mayoria, hace lo que todos, es simpatica y cae bien. Si, la tipica chica popular que va con otros como ella y se burlan de gente como mis amigos y yo. Este iba a ser su gran ano, seria la mas exitosa del baile y todas esas chorradas a la que aspira gente como ella, es decir, !ser el centro de atencion! --?Que es lo que ha pasado estos dias? --pregunto al fin, lanzando un amargo suspiro. Ya que al parecer nuestro encuentro se ha convertido en un cotilleo sobre los demas quiero saber que es lo que les tiene tan excitados. --!Rachel ha regresado! --exclama Laurel--. Borra esa expresion de tu cara. No es como la recuerdas. --Ahora es otra Barbie mas de Malibu --anade Rose con desprecio--. Ha cambiado mucho en estos anos. No solo en su aspecto, no parece ella... es su personalidad. !Fuimos a saludarla en el descanso y nos ignoro! --Al menos di la verdad --interrumpe Connor--. Sus palabras textuales fueron: !Antes de sentarme con una panda de frikis como vosotros prefiero pasearme desnuda por el campo de futbol delante de todo el instituto! --!Pues a mi me gustaria ver ese cuerpo correr sin nada de ropa! --exclama Alex--. Fue un corte que tales palabras vinieran de ella, pero me puso cachondo. Todas ignoramos a Alex. Es cierto que formamos un peculiar grupo. Nuestros gustos musicales no encajan con los demas o nuestra forma de vestir, ni tampoco muchas de otras actividades que nos gustan. Pero Alex no es asi. Es extrovertido, alegre y tiene una envidiable manera de encajar en todo tipo de grupos. Es de mi misma altura, es decir, apenas supera el metro sesenta, aunque como el dice, compensa su baja estatura con sus pectorales, pues en su habitacion tiene un banco de pesas con el que hace ejercicios todos los dias. Tiene el cabello castano, muy corto, y al igual que Connor utiliza gafas, aunque el siempre lleva lentillas, ya sea de dia, noche o de madrugada, pudiendo apreciar mucho mejor sus profundos ojos negros. --Los amigos de Claire rieron --prosiguio Rose--. Y la invitaron a comer con ellos. Lo peor ha sido hoy. En solo dias Rachel se ha camelado a Brandon, el novio de Claire. --?Camelar? --pregunta Alex, volviendo a tomar asiento--. ?De verdad se sigue usando esas palabras hoy en dia? Le habra tocado... --Vale, vale, me hago una idea --le interrumpo. --Los han pillado en el bano de las chicas --prosigue Laurel--. Y te habras imaginado la escenita que monto Claire, llorando, gritando. !Un dramon! Pero lo mas sorprendente vino cuando Brandon le dijo que estaba harta de sus dramas. !Se acabo! Que en solo tres dias Rachel le habia hecho ver lo diferente que eran las relaciones y se quedaba con ella. --!Ahi esta! --dijo Simon--. Conexion en directo con la fiesta de las divas en casa de Elisa. Todos dirigimos la mirada a la pantalla. Es cierto que la fiesta se esta retrasmitiendo en directo, al menos lo que ocurre en el salon. Es muy comun que Claire y Elisa hagan eso. Instalan una camara en una de las habitaciones donde durante la noche envian saludos a todos aquellos que los ven desde las redes sociales, que suele ser todo el instituto. El salon de la casa de Elisa ya empieza a ser algo comun para mi. No es la primera vez que nos colamos virtualmente en alguna de las fiestas. No tardo en localizar a Claire y Elisa, ambas estan juntas y al parecer, Elisa, consuela a Claire. Ambas tienen la mirada puesta en el telefono movil, mientras que los demas rien y miran a Claire. --?Que estara pasando? --formula Rose la pregunta que todos nos estamos haciendo. --Es facil averiguarlo, voy a meterme en los moviles de uno de ellos --anade Simon. Se pone en pie, saca el ordenador de su mochila y tras instalarse en un escritorio, comienza a realizar su magia. Es una pasada verlo trabajar, abrir una ventana tras otra, indagar en pantallas donde yo solo veo codigos y demas extranezas--. Ya esta, estoy conectado al movil de Elisa. Estamos viendo lo mismo que ella.

  • El unicornio de Iris Murdoch

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    Una historia que combina con magistral eficacia la intensidad de la novela gotica y la fascinacion del cuento de hadas. Una novela impresionante en la que Iris Murdoch explora las fantasias e indecisiones que gobiernan a todos aquellos que han sido condenados a una entrega apasionada, aunque sin esperanza.
    Cuando Marian Taylor acepta un empleo de institutriz en el castillo de Gaze y llega a ese remoto lugar situado en medio de un paisaje terriblemente hermoso y desolado, no imagina que alli encontrara un mundo en que el misterio y lo sobrenatural parecen precipitar una atmosfera de catastrofe que envuelve la extrana mansion, y nimba con una luz de irrealidad las figuras del drama que en ella se esta representando. Hannah, una criatura pura y fascinante, es el personaje principal de ese pequeno circulo de familiares y sirvientes que se mueven en torno a ella como guiados hacia un desenlace imprevisible. Pero Marian no puede saber si ese divino ser es en realidad una victima inocente o si estara expiando algun antiguo crimen.

  • Ojos azules de Arturo Perez-reverte

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    Tendemos acaso a imaginar la <> (30 de junio al 1 de julio de 1520) bajo las especies de un vasto mural epico, en el que los soldados de Cortes luchan, matan y mueren en una lluviosa penumbra azteca; pero acerquemonos mas, no al friso monumental, sino al individuo concreto, como el que late en el codice de Guatemala en el que Bernal Diaz del Castillo refirio su alucinada y luminosa peripecia mexicana: nos encontraremos en el territorio en el que habita el narrador de Ojos azules. Miniatura magistral de la escritura de Perez-Reverte, Ojos azules me trae a la memoria cierta frase de Emerson que solia recordar Borges: comprendiendo un momento de la vida de un hombre, podremos comprender toda su vida. Del mismo modo, quien lee Ojos azules no solo percibe la vida entera del soldado que la protagoniza, sino el alcance y significacion del extenso episodio epico en el que se inserta, y, en otro sentido, la dimension de toda la numerosa, variada y rica trayectoria narrativa de Arturo Perez-Reverte, cuyas virtudes compendia especularmente y espectacularmente en un admirable microcosmos. Atras quedo, desde el principio, y no precisamente por falta de conocimientos y herramientas, la tentacion del mimetismo arcaizante en el lenguaje, la tentacion de la arqueologia expresiva; atras quedo igualmente la tentacion o posibilidad optativa de dar al habla una patina que ilusoriamente sugiriera la apariencia de lo antiguo; todo eso esta ya en lo narrado y no es preciso que redundantemente aluda a ello el registro verbal empleado, salvo en aquello que no permita otra resolucion. Mas lo que importa es, por el contrario, subrayar, no la lejania temporal, sino la proximidad vivencial del relato. Este soldado es casi el soldado de cualquier guerra, a condicion de no ser un recluta: podria ser un romano como los que aparecen en las paginas de Amiano Marcelino, o ciertos combatientes contemporaneos. El coloquialismo de su diccion no se encamina a atenuar el tono epico de lo relatado, sino, por el contrario, a realzarlo; precisamente porque esta voz nos resulta tan cercana quedamos mas sobrecogidos por lo que nos cuenta. ?Que nos cuenta, por cierto? No meramente una historia de coraje, ganancia o perdida; no meramente (y todo ello seria ya mucho) la confrontacion o careo entre dos mundos: son, por el contrario, las ultimas palabras que acierta a pensar el soldado las que nos dan la clave de boveda de este excepcional edificio narrativo. El tema final de Ojos azules, implicito ya en su titulo (que es a la vez el sintagma que cierra la narracion), no es otro que el mestizaje. A su luz, la a un tiempo sombria y fulgurante <> revela, tras el aspero chasquido de herrajes, su condicion de encrucijada: nada sera en adelante lo que fue, ni para los mexicanos ni para los que aportaron a la costa azteca desde el reino de Castilla. Nada sera para ningun lector lo mismo: con el soldado en plena lucha --propiamente, en agonia en el sentido etimologico del termino-- hemos asistido al transito y fusion entre dos colectividades y dos momentos de la Historia. Unas dotes de narrador verdaderamente extraordinarias y una infrecuentisima capacidad de sintesis eran precisas para ello: la pieza que el lector tiene en sus manos las acredita, una vez mas, con creces. PERE GIMFERRER Barcelona, 6-XI-2008 Ojos azules Llovia a cantaros. Llovia, penso el soldado, como si el dios Tlaloc o la puta que lo pario hubieran roto las compuertas del cielo. Llovia mientras resonaban afuera los tambores, y los capitanes iban llegando cubiertos de hierro, sombrios, con las gotas de agua corriendoles por los morriones y la cara y las cicatrices y las barbas. Llovia sobre Tenochtitlan, cubriendo la capital azteca de una noche humeda; lagrimas siniestras que repiqueteaban en los charcos del patio del templo mayor, y disolvian en regueros pardos las manchas de sangre de la ultima matanza, la de centenares de indios mexicanos, cuando en plena fiesta el capitan Alvarado mando cerrar las puertas y los hizo degollar, ris, ras, visto y no visto, hombres, mujeres y ninos, por aquello de que al que madruga Dios lo ayuda, y mas vale adelantarse que llegar tarde. Los he cogido en el introito, dijo luego Alvarado, cuando Cortes fue a echarle la bronca. Se me fue la mano, jefe, se disculpaba, hurano. Pero por lo bajini se reia, el animal. Los he cogido en el introito. Bum, bum, bum, bum. Apoyado en el porton, bajo la lluvia, el soldado de ojos azules reprimio un escalofrio mientras se ajustaba el peto y cenia la espada. A su alrededor los companeros se miraban unos a otros, inquietos. Al otro lado de los muros del palacio, afuera, los tambores llevaban sonando una eternidad. Bum, bum, bum, bum. Habia toneladas de oro, pero ahora Moctezuma estaba muerto y se acababan las provisiones y todo se habia ido al carajo. Bum, bum, bum, bum. Tambien habia miles y miles de mexicanos en la ciudad, alrededor, cubriendo las terrazas, llenando las piraguas de guerra en los canales y la calzada entre los puentes cortados. Mexicanos sedientos de venganza. Bum, bum, bum. Asi todo el dia y toda la noche, mientras en lo alto de los templos los sacerdotes alzaban los brazos al cielo y preparaban los sacrificios. Bum, bum, bum, bum. Aquello sonaba adentro, precisamente en el corazon, que los mas cenizos ya imaginaban fuera del cuerpo, ensangrentado, abierto el pecho por el cuchillo de obsidiana. Bum, bum, bum. Menudo plan, penso el soldado mirando las caras mortalmente palidas de los otros. Venir desde Caceres y Tordesillas y Luarca y Sangonera, que estan lejos de cojones, para terminar abierto como un gorrino, con las asaduras hechas brochetas en lo alto de un templo, aqui donde Cristo dio las tres voces. Bum, bum, bum. Y ademas, de tanto oirlos, aquellos tambores habian adquirido un lenguaje propio. Si uno prestaba atencion podia oir que decian: teules malditos, perros, vais a morir todos hasta el ultimo, y pagareis el deshonor de nuestros idolos, y vuestra sangre correra por las aras y los escalones de los templos. Bum, bum, bum. Eso decian aquella noche, penso estremeciendose, los jodidos tambores de Tenochtitlan.

  • Negociemos de Sophie Saint Rose

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    Haile tenia un deseo. Ser independiente para librarse de una madre dominante. Nick Werner era la solucion a sus plegarias y no dejaria escapar la oportunidad, aunque el trabajo que le ofrecia era poco ortodoxo. Porque a su lado se sentia viva por primera vez…

  • Muriendo sin ti de Freya Asgard

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    Luego de cerrar la carpeta que contenia los documentos, el abogado de Jose Fernandez miro a la unica heredera legal, su hija, Victoria Fernandez Subercaseaux, una mujer de veintiseis anos, tez blanca, ojos verdes y pelo negro, no habia heredado los rasgos europeos de su madre. De su padre, nada tampoco. --?Usted me quiere decir que todo lo que menciono ahi es mio? --Todo, senorita. --?Esta seguro que no le pertenece a alguien mas? --Seguro. Usted es la unica heredera, los padres de Jose Fernandez, sus abuelos, ya no viven, no tenia hermanos, tampoco estaba casado. Usted es la unica heredera legal, nadie mas puede reclamar lo que es solo suyo. --?Alguien mas podria o querria hacerlo? El abogado trago saliva y se acomodo la corbata. --Digame, ?hay alguien mas que querria tener eso? --indico la carpeta. --Bueno, si, algo asi, pero el no tiene derecho legal alguno sobre la herencia. --?Quien es? --El encargado de la hacienda, Rodrigo Montero, el aun no esta informado, manana viajo al sur para hablar con el. --?Es el capataz? --No, el es hijastro de don Jose, se crio con el. Victoria se quedo en silencio, no supo que decir; ella, que no habia significado nada en la vida de su padre, habia heredado todo, sin embargo, ese hombre que lo habia tenido todo junto a el, estaba quedando sin nada. Y eso no le gustaba nada. Ella no era una mala mujer, por mas dano que le hubiera hecho su padre. --Manana a las once viajare al sur, ?vendra conmigo? --consulto el abogado. --?En que posicion quedara el? --inquirio Victoria muy preocupada. --Eso sera decision suya, senorita, usted ahora es la duena universal y yo que usted, me quedo con todo, es lo que corresponde, despues de todo, su padre le debe pension alimenticia por muchos anos --respondio con malicia el licenciado.

  • El grito de las mariposas de Rafael Soler

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    Era un caluroso dia de verano, de los que en la costa mediterranea se dice de autentico bochorno, el aire quemaba sus mejillas, el poniente soplaba con fuerza, el sol, una autentica tortura. Martin habia elegido un mal dia para una de sus largas rutas en bicicleta. Consternado por la imagen, que habia vivido minutos atras, solo pensaba en refugiarse en el pueblo mas cercano. La bateria del movil, que apenas tenia un 2% de su capacidad, y la falta de cobertura hizo que optara por apagar su Iphone para una llamada al servicio de emergencias. Tal vez en lo alto de la colina, que asomaba al final de la carretera, llegara la senal de algun repetidor cercano. En su maillot tenia media barrita de cereales y tan solo una cuarta parte de agua en su bidon. La situacion no pintaba bien, pero no podia volver por donde vino. Aprovecho una pequena bajada para acelerar con su fiel amiga, una Orbea de 29 pulgadas que le habia acompanado en cientos de rutas. El corazon se le salia por la boca, incluso notaba el sabor a sangre de la lengua. Ya no sentia el calor, ni tan siquiera le molestaba el resol en los ojos, a pesar de su sensible color azul topacio. La adrenalina estaba disparada, tan solo pensaba en huir, al mismo tiempo que oia como gritaban;--!Martin, Martin, espera! Llego al final del camino asfaltado, el cortafuegos paso a convertirse en un estrecho sendero que ascendia a un pequeno monte, desde lo alto, probaria llamar a emergencias. La estrechez del camino, las piedras y los surcos que habian dejado las lluvias de mayo complicaban el ascenso. A lo lejos se oia el ruido de un motor, parecia acercarse, no habia tiempo que perder, tras un par de resbalones de la rueda trasera, decidio dejar su Mountain Bike para subir a pie. Antes de emprender su camino hacia arriba, reviso una pequena bolsa de herramientas que tenia bajo el sillin, normalmente llevaba una pequena navaja, una herramienta multifuncion, de esas que venden en cualquier centro comercial en la seccion de bicicletas, y un kit repara pinchazos. Ese dia, la navaja no estaba, en cuestion de un segundo, recordo como el dia anterior la habia colocado en la bolsa de la playa !Mierda! penso al tiempo que seguia haciendose reproches, todo el mundo me lo decia "un dia vas a tener un percance por ahi tu solo. ?Por que no te apuntas a algun club? por lo menos irias acompanado", retumbaba la voz de su madre en una cabeza sin hueco para mas clamores. Lo que en un principio parecia la huida mas rapida, resulto ser una autentica odisea, los 41oC, la fatiga y el terreno parecia reirse de el. La rigidez de las botas de ciclismo, no estaban hechas para la montana, pronto, los 75km que llevaba a la espalda y el calor sofocante de aquella tarde empezaron a hacer mella !a que mala hora no me apunte al club de ciclismo! Por la cabeza de Martin se le pasaban preguntas de todo tipo mientras ascendia por la ladera. El cuerpo cada vez parecia mas pesado, las calas patinaban sobre las piedras que sobresalian, pego un pequeno sorbo de agua y continuo el ascenso. Desde la cima pudo ver como llegaba la vieja furgoneta blanca al final del camino, exhausto por el esfuerzo decidio probar suerte con el telefono, pero fue en vano, seguia sin cobertura. Tan solo tenia dos opciones, adentrarse en las montanas o hacer frente a la situacion, sin tener del todo claro a que clase de monstruo se enfrentaba. Mientras barajaba toda clase de posibilidades, decidio reponer al maximo las fuerzas. "Si me como la media barrita que me queda, llenare los musculos de hidratos, necesito energia rapida", se decia para si mismo. Miro lo que le quedaba de agua y de un trago se la bebio "?de que me sirve la energia si por efecto de la deshidratacion empiezo a marearme?" se preguntaba para convencerse de que hacia bien. Calculo que le sacaria unos 15 minutos de ventaja, tiempo que le habia costado subir. !Bien, vamos a seguir, venga Martin! se decia una y otra vez intentando motivarse, "seguro que en la siguiente montana encuentras un camino que enlace hacia abajo, direccion al canal del Jucar". Si llegaba hasta alli, estaria salvado, podria pedir ayuda. CAPITULO 1 El Boeing 714XT llevaba un retraso de 20 minutos. Luis, esperaba en la puerta de llegadas internacionales de Manises. Estaba nervioso, miraba su reloj una y otra vez mientras se preguntaba ?se habra echado para atras? Estaba todo preparado, llevaba meses chateando con Isabella, lo que empezo siendo una breve charla con intencion de mejorar su ingles se convirtio en algo mas que una amistad, tantas confidencias habian despertado un extrano sentimiento entre ambos. Eran las 23,25 cuando, tras la puerta de llegadas, podia verse, al fondo de aquel pasillo iluminado a media luz, la silueta de Isabella. La reconocio enseguida, esos ojos manchados de rimel la delataban. Iba cargada con una mochila a la espalda, el equipaje de mano y un nino al brazo medio dormido. Al lado, sin despegarse de su madre, Daniela, con el mismo color azul intenso que su hermano. Su mirada inocente y tierna, se le quedaria marcada a Luis durante mucho tiempo. Empujaba una maleta de piel marron, casi mas grande que ella, apenas podia verse tras ella. --Hola Isabella --dijo Luis. --Bienvenida a tu nueva casa. Con un fuerte, pero tierno acento aleman, le pidio que le ayudara con el nino. --Estoy agotada, ha sido un dia muy duro. Los 4 se dirigieron hacia el parking, alli les esperaba el Corsa de Luis. Martin apenas hablaba, a sus 4 anos, se le veia un nino introvertido, lleno de miedos. Pregunto a su madre... --?Ya hemos llegado? --Si, carino --respondio con la ternura que solo una madre es capaz de inspirar. --Ahora duerme un poco mas que nos espera un largo trayecto hasta Tortosa. Tras colocar todo el equipaje en el maletero y el hueco que quedaba en la parte trasera del vehiculo, arranco el coche. Se podia respirar cierta tension en el interior, no era lo mismo sentarse frente la pantalla del ordenador y empezar a escribir que estar alli sentados, el uno al lado del otro, tan solo unos centimetros les separaban. Luis no sabia muy bien que decir, sabia que la decision habia sido dura, ademas, no estaban solos, aunque el nino no sabia castellano, la nina llevaba 3 anos de clases de espanol. --Esperare a manana --penso, entretanto se limito a comentar planes para el dia siguiente. --Ya vereis que bonito, os va a encantar el castillo de Peniscola, por la tarde daremos un paseo por el pueblo y veremos el atardecer desde lo alto del castillo templario. Pasando el viejo seminario de Tortosa, se desviaron hacia la derecha, la urbanizacion parecia un laberinto, tras un serpenteo de caminos, cruzaron una rotonda y a tan solo unos 400m llegaron a su destino. Isabella quedo maravillada con la casa, regentando un bar de carretera, en su pais era inconcebible vivir en un chalet asi, definitivamente, venir a Espana habia sido una decision acertada, su sol, su gente, su cultura, sin ninguna duda, aqui sabian disfrutar mejor de la vida. La noche duro poco, los primeros rayos de sol atravesaban las persianas de la habitacion, pronto Martin salto sobre su madre, lleno de energia, su hermana le recrimino hacer tanto ruido, Daniela, no se hubiera levantado de la cama en todo el dia, su cabeza necesitaba asimilar todos los cambios que habia sufrido en tan poco tiempo. Sin entender muy bien que sucedia, sabia que no estaban alli de vacaciones como le habia dicho su madre, con 12 anos, no alcanzaba a comprender la magnitud de los acontecimientos, se sabe si te estan ocultando algo o no, y algo raro estaba sucediendo. Al oir que estaban despiertos, Luis se acerco hacia el dormitorio donde habian pasado la noche, se sento en la cama junto a ellos y pregunto --?Que tal habeis descansado? Isabella respondio --A mi, me costo bastante conciliar el sueno, pero por lo que se ve, los crios han cargado las pilas. Hacia tiempo que Isabella no veia tan contentos a sus hijos. Luis, movido por la magia del momento, se sento al borde de la cama, cogio al pequeno del brazo haciendole cosquillas, en seguida, Daniela quiso participar en el juego y se unio, fueron unos minutos, un efimero instante, pero suficiente para alegrar durante todo el dia a Isabella, por fin parecian una familia. --Tengo que dejaros, en la mesita del recibidor os he dejado una copia de las llaves, la nevera esta llena, disculpad que no os haya preparado nada para desayunar, tengo que irme, llego tarde y seguro que ya hay gente en el bar esperando a que abra hay clientes que no perdonan su carajillo de las 7. Y con un guino de ojos, salio por la puerta. Aquel 19 de junio era el inicio de una nueva vida para Isabella y sus pequenos. En Austria, cuando todavia no habia cumplido los 17 anos se enamoro perdidamente de un finlandes bohemio, que habia obtenido una beca para estudiar en el Joseph Haydn Konservatorium. Andersson tenia el don de tocar practicamente cualquier instrumento. Desde muy nino, habia aprendido solfeo, practicamente al mismo tiempo que aprendia a leer. Sus padres, al ver de sus capacidades empezaron a exigirle cada vez mas, lo llevaron a clases de piano, violin, tal vez, por esa exigencia Andersson fue adquiriendo un punto de rebeldia que fue acentuandose a medida que crecia. Durante la adolescencia, quiso dejar los estudios, tan solo se interesaba en una vieja travesera que habia comprado en una casa de empenos y sacarse unos cuantos marcos tocando por las calles. Sus padres, temiendo que se desviara del camino que le habian designado, decidieron enviarlo interno a estudiar a la capital A los 23 anos no habia acabado sus estudios musicales en la escuela politecnica de Helsinki, no por falta de capacidad, sino por falta de disciplina y constancia. Fueron unos anos de fiestas universitarias, primeras borracheras y primeros contactos con drogas blandas. El cambio de pareja, era algo habitual, practicamente a la semana, el viernes se enamoraba perdidamente de una chica, para el lunes siguiente no recordar ni su nombre. Neida, su tutora y profesora de fundamentos de composicion, lo llamo a su despacho. --Andersson, no puedes repetir otro curso, eres el alumno con mas capacidad que ha pasado por este centro, no malgastes tu vida, todavia estas a tiempo de licenciarte, reacciona por Dios, no nos gustaria tener que expulsar a alguien con tanto talento. Estas palabras, hicieron replantearse que queria hacer con su vida, Neida tenia razon, sus palabras resonaban en su cabeza como si de campanas se tratase, expulsion, talento, expulsion, talento…Durante aquella semana estuvo algo atormentado por aquella conversacion, llevaba 7 anos fuera de casa, el politecnico era su hogar ?que iba a hacer si lo expulsaban? La posibilidad de volver a casa con sus padres le hizo reaccionar. En el segundo semestre saco las mejores notas de la escuela, al final lo habia conseguido, consiguio licenciarse, pero no solo eso, sino que saco 7 matriculas de honor. El rector de la universidad quiso felicitarlo personalmente --Andersson, enhorabuena por el final de tus estudios, lastima que no sacaras todo tu potencial antes, pero queria hacerte una propuesta, sabemos que puedes dar mucho mas de lo que has mostrado en esta universidad, he solicitado una beca para que hagas el postgrado en un conservatorio de Viena, tal vez, con la disciplina que has mostrado estos ultimo meses, podamos verte en el concierto que retransmiten cada ano nuevo, o quien sabe, hasta dirigir la Filarmonica de Viena, eso siempre nos daria un prestigio anadido.

  • Seduccion a Sueldo de Alicia Bloom

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    Emilia:
    A pesar de ser hija de un hombre millonario, eres una dentista destacada de tu ciudad.
    Te gusta hacer las cosas a tu manera sin recurrir al dinero de tu padre. Lo que hace de ti una joven solidaria, atenta, con inclinaciones filantropicas y un buen sentido de la moral.
    Eso te ha llevado a dedicarte al 100% a tu trabajo, porque te gusta y te hace feliz; aunque estes descuidando otros aspectos de tu vida personal.
    Eres muy inteligente, trabajas, te esfuerzas; eres una adulta decidida que, aun con tenerlo todo, no dejas de intentar ganarte la vida por ti misma. No como tu hermana.
    No la odias, pero sientes que podria hacer mas con su vida. Como tu.
    Disfrutas de la fortuna de tu padre, pero no te desvives por ella.
    Eres una mujer interesante ?Verdad?
    Pero el tiempo es inclemente y no escatima en danos; llevandose a tu padre, dejandote con un inmenso vacio en el corazon y abriendo paso a un momento delicado de tu vida.
    ?Que haras?

  • Tengo los huesos desencajados de Miranda Trauma

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    ?Como sobrevive nuestro pie a unos zapatos de tacon? ?Y nuestros hombros a esos fantasticos bolsos de ocho kilos llenos de cosas <>? ?Por que hay que perder peso si sufres artrosis? ?Se puede prevenir un latigazo cervical? ?Como evitar posturas sexuales que danen tus articulaciones?

  • El secreto de las flores de Valerie Perrin

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    El secreto de las flores es un maravilloso himno a las cosas mas simples y sus paginas reunen una historia de amor imposible, la tragedia mas dura y la capacidad infinita de rendencion del amor.

  • El odio que das de Angie Thomas

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    Starr es una chica de dieciseis anos que vive entre dos mundos: el barrio pobre de gente negra donde nacio, y su escuela situada en un elegante barrio residencial blanco. El dificil equilibrio entre ambos se hace anicos cuando ella es testigo de la muerte a tiros de su mejor amigo, Khalil, a manos de un policia. A partir de ese momento, todo lo que Starr diga acerca de la aterradora noche que cambio su vida podra ser usado de excusa por unos y como arma por otros. Y lo peor de todo es que, tanto los de un lado como los de otro, la tienen en el punto de mira y amenazan con poner en riesgo su vida.

  • Pasion (Tentacion 2) de Dylan Martins

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    Tras los acontecimientos ocurridos dos meses atras, a consecuencia de un tropiezo que le cuesta demasiado caro, Alexis esta intentando rehacer su vida junto a su pequena hija Lucia, a la que se aferra.
    Es la llegada del verano la que le hace plantearse un cambio laboral durante unos meses. En ese contexto, Lucia y el tienen claro lo que quieren hacer. Para lograrlo, deciden emprender un viaje que le permitira obtener muchas de las ansiadas respuestas a sus interrogantes.
    Sin embargo, sera otro hecho, vivido junto a todos los companeros de su oficina, el que propiciara que su vida vuelva a poner rumbo a un puerto tan inesperado como deseado por el protagonista.

  • Tras la huella de Cristo de Kathy Reichs

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    UN ENIGMA MILENARIO SE OCULTA EN TIERRA SANTA
    Sobre una camilla de la sala de autopsias yace el cuerpo de Avram Ferris, un judio ortodoxo que la antropologa forense Temperance Brennan debe analizar. Normalmente, su trabajo se limitaria a determinar las circunstancias de su muerte, pero esta vez cuenta con una insospechada pista adicional: un desconocido le ofrece la fotografia de un esqueleto y le asegura que esa es la razon por la que murio Ferris. Tempe no tarda en averiguar que esos restos humanos se encontraron en un yacimiento de Israel y tienen dos mil anos de antiguedad. ?Podria ese hallazgo socavar las creencias religiosas de millones de personas?