• libro una muerte merecida - Peter Swanson

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    Matar es facil, cualquiera puede hacerlo. Pasa constantemente, en un arrebato de furia la mujer mata al marido o viceversa.
    Pero matar sin que te pillen, eso es lo realmente dificil. Por suerte, Lily cree haber encontrado la solucion.
    Sin cuerpo no hay asesinato. Sin cuerpo, un muerto se convierte en un desaparecido.
    No es que Lily encuentre placer en ello, aunque tampoco siente remordimientos; hay personas en el mundo que merecen morir y hay asesinos que merecen salirse con la suya. Asi de simple, piensa en la gente que muere en un huracan, solo que el huracan que encontraran Ted, el marido, Miranda, la mujer, y Brad, el amante, se llama Lily.
    ?Crees que puedes entender a un asesino? Cuidado, Lily puede acabar convenciendote.

  • Una muerte merecida (Espasa Narrativa) - Libros - Amazon.es

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    Una muerte merecida (Espasa Narrativa) : Swanson, Peter, Fuentes Sánchez, Albert: Amazon.es: Libros.

  • UNA MUERTE MERECIDA | PETER SWANSON | Casa del Libro

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  • Una muerte merecida - Peter Swanson | PlanetadeLibros

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    8 may 2018 — Una muerte merecida, de Peter Swanson. ... Todos los thrillers, libros de misterio y crímenes los encontrarás aquí. Cargando.

  • Reseña Una muerte merecida - Los Mejores Libros

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    En la reseña Una muerte merecida encontrarás qué nos ha parecido este libro. Un thriller que va mejorando con el paso de las páginas.

  • Una muerte merecida - Peter Swanson -5% en libros | FNAC

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    Una muerte merecida, libro de Peter Swanson. Editorial: Espasa. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • Una muerte merecida - Libro de Peter Swanson - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/105687/una-muerte-merecida

    Una novela magistral en la mejor tradición de los maestros del suspense Patricia Highsmith y Alfred Hitchcock. Matar es fácil, cualquiera puede hacerlo.

  • UNA MUERTE MERECIDA - SWANSON PETER

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    Libro entretenido, con una idea interesante. Se lee rápido. Bien para pasar el rato. hace 2 años. 0 0. palmyra lector. Lectura entretenida que engancha.

  • UNA MUERTE MERECIDA. PETER SWANSON. Comprar libro

    https://www.popularlibros.com/libro/una-muerte-merecida_897005

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  • una muerte merecida - peter swanson - Librería La Botica de ...

    https://www.libreriaboticadelectores.es/libro/una-muerte-merecida_512772

    UNA MUERTE MERECIDA, PETER SWANSON, 19,50€. ... Sin cuerpo, un muerto se convierte en un desaparecido. ... Otros libros del autor.

  • Una muerte merecida - Peter Swanson - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Swanson-Una-muerte-merecida/50449

    Un thriller de lectura fácil y rápida que mantiene el suspense hasta el final. Abro reseña con la frase del libro: Matar es fácil, cualquiera puede hacerlo.

  • Talion de Santiago Diaz

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    Marta Aguilera, una periodista comprometida con su oficio, recibe una noticia que cambiara su destino: un tumor amenaza su salud y apenas le quedan dos meses de vida. Sin nada que perder ni nadie a quien rendir cuentas, Marta siente que la realidad es un lugar amenazante y decide ocupar el tiempo que le queda impartiendo JUSTICIA.
    En una carrera contrarreloj por su propia vida y contra la inquebrantable inspectora Daniela Gutierrez, Marta Aguilera tratara de aplicar su particular ley del talion.
    Un thriller impactante y distinto a todos los demas. Una novela que leeras como si tu mismo fueras el protagonista.

  • Mentiras ocultas de Joanna Wayne

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    Una sucesion de asesinatos habian vuelto a unir al detective de homicidios Dallas Mitchell con la mujer a la que llevaba anos intentando olvidar. Despues de tanto tiempo, entre ellos seguia habiendo mucha pasion contenida. Pero esa vez la pasion era demasiado peligrosa, ya que Nicole Lancaster era ahora una mujer casada, y Dallas era un policia intentando atrapar al peor asesino en serie que habia habido en Louisiana, un hombre que podria ser precisamente el marido de Nicole…

  • A sangre caliente de Adrian Mani

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    Un dosel de estrellas luminosas se materializo entre el oceano de oscuridad. Ese mar que era el cielo, hoy estaba algo aburrido, pero habia la cantidad justa de estrellas brillantes para iluminar aquella noche sin luna. Sophia Stone entro en el gran salon de la vieja escuela, ahora convertido en una gran pista de baile, un lugar adecuado para su reunion. Su melena rojiza y sus ojos claros destacaban sobre su piel blanca. Llevaba un vestido que era lo suficientemente resplandeciente como para reemplazar a la estrella mas lucida. --Hermosa como siempre --alguien le dijo a Sophia. Era un hombre atletico, de pelo castano, barba de dos dias perfectamente arreglada y bonita sonrisa que ahora le mostraba a ella. --Oh, hola Jerry. Cuanto tiempo sin verte… --dijo ella dandole un abrazo--. ?Como estas? -- continuo con una sonrisa en su rostro. --Excelente --exclamo el hombre, mientras sonreia--. Tengo mucho que contarte sobre mi. Pero ahora hablame de ti, escuche que has sido ascendido a… --Jefe Medico Forense, en Massachusetts --dijo ella antes de que ella acabara la frase. Un hombre repeinado con un fisico imponente y mandibula muy marcada se acerco e interrumpio su conversacion. --Steve Wilson… bueno, ?quien diria que me reuniria con el presidente en una reunion? -- Sophia sonrio junto con sus amigos y le dio la mano a Steve. Los tres estaban teniendo una pequena charla que fue cortada por un hombre que llego con cara de absoluta indiferencia, pero aun asi alegre, que llamo a Sophia: --!Soph, mi amor! --!Mas despacio, Dean! --Jerry no estaba tan contento de ver al hombre acercarse. --Dean, tu tan loco como siempre… --Sophia se rio y fue a abrazarlo--. Chicos, y ahora ?a que se dedican? --Soy policia --respondio Jerry. --En cuanto a mi, trabajo en una granja aqui cerca. Toda mi vida al lado de esta maldita escuela. No es un trabajo del que estoy orgulloso, pero al menos gano algo de dinero para vivir --Eso es lo que importa, Dean. --Y yo soy presidente --dijo Steve y se echo a reir. --Tienes el mejor trabajo de mierda en este pais, amigo. --?Donde estan los otros? --pregunto Sophia mientras miraba a su alrededor. --Ahi esta Abigail, por supuesto espiando y chismorreando, no ha cambiado para nada --dijo Jerry senalando a una mujer que estaba parada junto a un hombre mucho mas alto que ella, a pesar de que usaba tacones altos con los que podia tocar la luna. --El hombre que esta a su lado es el chico de baloncesto que te gustaba en el primer ano de secundaria, pero no trates de reconocerlo, cambio mucho --continuo--. !?Como no hacerlo?! Dios sabe con que lo esta torturando Abigail, quiero decir con que chismes --Steve se rio. --?Esa de alli es Martha? --Sophia miro en el camino donde se encontraba una mujer con una coleta muy larga y gafas de ver. --Si, escuche que todavia esta encerrada en los libros. Ella trabaja en una biblioteca o algo asi. --Chicos, chicos, y ?donde esta la cara muerta? --?Te refieres a Morticia? Despues del asentimiento de Dean, Jerry dijo: --Oh, bueno, ella esta cerca, supongo. Puede mantenerse fuera de la vista. Realmente no tengo ganas de lidiar con ella. --No hables de ella asi. Era una especie de chica rara, lo admito, pero tal vez solo porque era timida o asustada. Ella no podia entrar en tu zona de amigos, Steve, y creo que le gustaste. Sin embargo, ella parecia amable. Me ayudo con la quimica una vez. --No es que necesitaras ayuda Soph, siempre has sido una persona de buen corazon. No puedo evitar notar que te ves impresionante esta noche, te ves igual que hace diez anos. --Gracias, Jerry --dijo Sophia con una sonrisa. --Di lo que quieras, Jerry, pero no me robaras su corazon --dijo Dean y guinandole un ojo a Jerry. --De todas formas, ella no es como mi Jessica. --El presidente miro a su alrededor para encontrarla, pero penso que habria salido a fumar porque no podia verla. --?Te casaste con Jessica Cornwell? --pregunto Sophia con incredulidad. Si. Me sorprende que no lo supieras, si estaba en todas las noticias. --Steve rio. --Amigo, ?esa perra? --!Dean! !No te atrevas a llamarla asi! Ella ha cambiado ahora, y te sorprenderia cuanto. --Ok, ok. No te enfades, estoy feliz por ti. Por cierto, esta tu ex novia bebiendo ponche. Ve a saludar. --!Jane! --Steve llamo a la mujer vestida con un largo vestido rojo sin mangas. --Hola, Steve. ?Como estas? --dijo ella despues del breve abrazo que le dio al presidente. --Eran una gran pareja. --Lo unico que importa es que el este feliz en este momento --dijo Sophia queriendo terminar los cotilleos. --?Por que no viniste antes? --pregunto Jerry. --?Antes? --Sophia estaba confundida. --Si. Todos nos quedamos en un hotel cercano durante tres dias. Ya sabes, preparar este lugar para la fiesta, decorarlo. Oh, mira Soph, esta es una de mis canciones favoritas, ?te gustaria bailar conmigo? --Por supuesto. Disculpa, Dean --dijo ella con media sonrisa. La fiesta fue genial, o al menos asi parecia. La buena musica, el ambiente y los reencuentros ocuparon a la gente en el gran salon. Fue el grito que todos escucharon lo que les hizo dejar de beber, bailar o cualquier otra cosa que estuvieran haciendo. 2 Una mujer pelirroja vestida con un vestido corto pero elegante se paro en la entrada del gran salon y grito horrorizada. El terror se podia ver en sus ojos. El presidente Steve Wilson, Dean Davison y Jerry Dawson corrieron hacia ella y le pidieron que tomara un respiro y les contara que estaba pasando. --Ella… ella… esta muerta --repetia la mujer continuamente. --!Muchacha! ?Quien esta muerta? --Steve sacudio sus hombros suavemente. --Jess Cuando el presidente escucho ese nombre, se congelo. Todas las personas en la habitacion comenzaron a entrar en panico y fue Jerry quien trato de calmarlos y practicamente empezo a dar ordenes. --Nadie sale de este lugar hasta que sepamos lo que esta sucediendo y lo que ha pasado. Es por su propia seguridad. El presidente, Sophia y yo iremos a ver el lugar donde se ha encontrado el cuerpo de nuestra amiga. Hubo algunas protestas de personas escepticas que pensaron que esto era solo un juego estupido, pero al ver que Steve ya habia abandonado la sala, tal vez se habia metido en problemas. Jerry decidio lidiar con los "imbeciles" mas tarde. --Molly, cuentanos todo lo que viste y donde --Sophia le pregunto a la amiga de Jessica tan pronto como salieron del gran salon. --Vi su cuerpo sin vida… --Molly todavia estaba sacudida por lo que habia visto. --?Donde? --pregunto Steve listo para volar hacia su esposa. --En el vestuario, donde hace anos solia hacer bromas sobre Morticia. Los tres corrieron hacia el vestuario, solo Molly se quedo quieta y parecia su mente estaba en otro lugar. Estaba pensando que la felicidad habia desaparecido del mundo. Tan pronto como llegaron al lugar donde estaba el cuerpo, Sophia comprobo el pulso, aunque por la apariencia del cuerpo se podia ver que Jessica ya estaba muerta. Su cuerpo estaba palido, seco, sin una gota de sangre. Estaba en una especie de posicion extrana si una persona moria por una causa natural. Sus ojos todavia estaban abiertos y eso complicaba un poco las cosas. Steve estaba en malas condiciones al ver a su esposa fallecida, por lo que Sophia le pidio a Jerry que lo escoltara fuera de la habitacion. Mientras ella intentaba averiguar alguna evidencia posible para determinar la causa de la muerte. De todos modos, con respecto a la posicion del cuerpo y la sangre drenada, era bastante obvio que Jessica no murio por causas naturales. Todo apuntaba a un asesinato, pero Sophia no queria sacar ninguna conclusion. --Que piensas, ?Soph? --pregunto Jerry tan pronto como regreso al vestuario. --Necesito estar segura y seria lo mejor enviar el cuerpo a mi laboratorio para que podamos saber con certeza lo que realmente sucedio. De todos modos, ella murio aproximadamente entre las once y las doce de esta noche. --Puedes decirmelo, Soph. Estoy seguro de que ya sabes si murio de un ataque al corazon o si fue asesinada. --Jerry… sospecho algo, pero honestamente espero estar equivocada. --Jerry entendio lo que eso significaba con su expresion facial. --Hasta que no sepamos con certeza, sugiero que no le digamos nada a Steve. Se pondra como loco, porque estoy noventa por ciento seguro de que uno de los invitados de esta noche es el que hizo esto. --Pienso asi tambien. Significa que todos estamos en peligro… --Ey, mira, ?no has notado que parece que estaba senalando algo antes de morir? Sophia reviso la mano de inmediato y dijo: --No fue antes de morir, su mano ha sido movida despues. Al lado de la pared, exactamente donde senalaba la mano del cuerpo de la mujer muerta, habia un trozo de papel con algun tipo de simbolo debajo del cual habia una fecha: <<23-05>>. La fecha en que ocurrio el "asesinato". --Esto se esta volviendo mas y mas extrano. --Creo que soy yo el que se esta empezando a enfadar y no Steve. Pensando que alguien puede considerar todo esto como una broma, o un juego al que espera que juguemos ahora. Sin embargo, no vamos a contarle a nadie sobre este mensaje y asi veremos las reacciones de estas personas con las que hemos estado estudiando alguna vez. !Maldita sea! Este caso es tan… --Jerry no pudo terminar su pensamiento, porque Dean entro en la habitacion.

  • Los lios de Almudena de Cristin Ferro

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    Alvaro, el jefe serio y mandon, es un hombre guapo, sexy y seguro de si mismo que intentara cambiar por hacer feliz a la mujer que tiene a su lado. Empezara dejando atras su caracter hurano y se descubrira a si mismo sonriendo cada vez mas.
    Almudena es una mujer de fuerte caracter y personalidad muy definida, es la unica duena de su vida y de sus decisiones. Debido a su pesima situacion familiar, luchara por mantener siempre el control, le pese a quien le pese. Esa es la razon por la que en sus planes nunca entro acabar con un hombre que la controle, que la domine y le de ordenes.
    Alguien empezara a amenazar la tranquila vida de la pareja. Al principio de forma anonima y sin importancia, para derivar en un acoso sin precedentes. Almudena no se dejara acobardar y eso desembocara en una tension irrespirable entre la pareja. Situacion que acabara provocando encontronazos continuos y miles de peleas que, poco a poco, iran desgastando la relacion.

  • El sindrome de Lisboa de Eduardo Sanchez Rugeles

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    Un ano despues de la desaparicion de Lisboa, el mundo seguia en el mismo lugar. Los agoreros del desastre tuvieron que resignarse al paso de los dias, a la repeticion incesante de las horas, como si nada hubiera ocurrido, como si la perdida de mas de quinientas mil almas hubiera sido una experiencia fugaz y sin importancia. El Juicio Final, anunciado por profetas exaltados, quedo suspendido hasta nuevo aviso. La existencia mantuvo su rumbo errante a pesar de que, segun los expertos, el eje de rotacion del planeta sufrio un grave e imperceptible desplazamiento. Las mareas y los vientos adoptaron comportamientos erraticos, una masa de niebla se agolpo sobre los cielos lejanos del Caribe, pero el sol continuo su recorrido tranquilo y, pasados los meses de zozobra, los pueblos de la Tierra aprendieron a convivir con la memoria de la tragedia. Pero a pesar de que las vidas humanas siguieron adelante, existe un antes y un despues de Lisboa. Desde que estallo la desembocadura del Tajo, el tiempo transcurrido es una experiencia cotidiana de la inanidad y el vacio. La fatalidad que destruyo Portugal fue una bisagra en la trama del mundo, el punto de giro de un argumento macabro y absurdo, una prueba fehaciente de nuestro desamparo frente a los impredecibles designios de Dios, el Azar o la Nada. Un ano despues de la desaparicion de Lisboa, tres anos despues de la pandemia, me encuentro en el mismo lugar. Hace frio. Las moscas revuelan alrededor de las servilletas usadas, tiradas en el suelo. El televisor, anclado en la esquina de la barra, muestra imagenes intermitentes de un concierto benefico. No tenia conciencia de la efemeride, Gimenez fue el que se acordo: <>. Limpiaba los filtros de cerveza, parecia hablar para si mismo, disgustado por su buena fortuna. Las visiones me invadieron de lleno, como si se tratara de un acontecimiento reciente. Las lagrimas de Tatiana acapararon el recuerdo. El fin de Lisboa coincidio con nuestro hundimiento. Me distraigo con el concierto, reconozco a The Edge, el guitarrista de U2, envejecido y enlutado. <>, anuncia el cintillo del noticiero, sobre una marea de gente que conmemora el aniversario de la hecatombe. No se escucha nada. Gimenez mira la television a diario, pero nunca la oye. Me incorporo en la silla, inclino el cuerpo sobre la barra; el control remoto, envuelto en cinta plastica, descansa al lado de una pila de vasos. Subo el volumen, la cancion elegiaca se cuela entre el polvo. Una pelicula de grasa porcina cubre la pantalla, provocando el efecto de un filtro amarillo, de un Bono con hepatitis. Miro a mi alrededor, enfocando mi desconsuelo en las fotografias colgadas en la pared y en una estanteria sobre la que reposan algunas medallas de laton. El barullo de los mediodias fue silenciado por la carestia. Gimenez limpia los filtros de sifones estropeados, a la espera de clientes que no volveran, pero que, con sus idas y vueltas, alegrias y pesares, escribieron la historia privada de Bello Monte. Cierro los ojos. Recupero el abrazo de Tati. Los primeros rumores sobre lo que habia ocurrido al otro lado del mundo nos permitieron acercarnos. El miedo a lo desconocido develo la profundidad de nuestros lazos y, durante unas horas, mientras no supimos lo que estaba pasando, cuando solo sabiamos que en algun lugar lejano habia ocurrido lo impensable, nuestro amor arriesgo sus ultimos estertores. La informacion era imprecisa. Los medios, como era habitual, apostaron por la censura. Internet cayo, junto con todos los servicios de telefonia. La muerte de las redes sociales alento la desesperanza de aquellos que habian reemplazado los sinsabores de la realidad por una existencia virtual y alternativa. Solo se sabia que un terremoto o algo parecido habia devastado una parte de Europa y que, en cualquier momento, podia ocurrir una replica. El temor por la suerte de los seres amados poblo las iglesias de noveles feligreses, porque muchos de los hijos y hermanos de nuestros amigos, de nuestros vecinos, de nuestra urbanizacion, de nuestra ciudad, de nuestro pais, hacia tiempo que se habian mudado de continente, en busca de la serenidad perdida. Y en las calles, en las panaderias, en las colas de los automercados, empezo a circular la idea de que habia comenzado el fin del mundo. La peninsula iberica, comentaban los mas entusiastas, habia desaparecido. Al tercer dia, cuando la angustia le habia dado la palabra a los fanaticos, cuando la incertidumbre amenazaba con incendiar las embajadas, el Alto Mando Militar, en cadena de radio y television, informo lo que en el resto del planeta era un hecho confirmado y fehaciente. Me costo creerlo. Tati lloraba sobre mi hombro, repitiendo en voz baja: <>. Los estragos en la ciudad de Lisboa eran incuantificables. <>. Un ano despues, permanezco mirando el concierto en la barra de Gimenez, desganado e incredulo. Sin nada que hacer, sin nada que perder, con las emociones revueltas por las revelaciones de Moreira, el abandono de Tatiana y la marca indeleble de los ultimos duelos... los demasiados duelos. En Berlin, Lady Gaga interpreta una balada con arreglo de piano. La multitud, conmovida y drogada, la observa en silencio. Explosiones distantes. La batalla continua en la autopista Francisco Fajardo. Estelas de polvora acompanan la brisa. De vez en cuando se escucha algun disparo o el grito desesperado de una arenga libertaria, pronunciada por algun estudiante cautivo o moribundo. Los combates son parte del paisaje, pero no hay esperanza ni ambicion. Lo unico que queda es el hastio inagotable de nuestras vidas anuladas y los fuegos fatuos de la resistencia, condenados a desaparecer.

  • Pista negra de

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    A consecuencia de un turbio incidente con el hijo de un poderoso politico, Rocco Schiavone, subjefe de la policia de Roma, ha sido <> a una pequena ciudad del valle de Aosta, en los Alpes italianos. Para un romano sofisticado y amante de la buena vida, no es la mejor noticia. El frio, las botas de nieve y el provincianismo de los autoctonos estimulan la natural tendencia de Rocco a las malas pulgas, asi que, visto el panorama, un caso dificil le vendria de maravilla. La ocasion se presenta cuando aparece un cadaver aplastado bajo las huellas de una maquina pisanieves en una de las estaciones de esqui de la zona. El desafio es importante. A la escasez del material encontrado hay que anadir la ignorancia de Schiavone de las costumbres locales, su desconocimiento del dialecto y la historia del lugar. Nada que amilane, desde luego, a una persona decidida y orgullosa como el. Sin renunciar un apice a su temperamento meridional, Rocco se abre camino entre pistas, refugios de montana y telefericos, interroga a monitores, guias y enigmaticos operarios del valle, y, sobre todo, traba relacion con unas cuantas lugarenas guapas dispuestas a ofrecerle una calida bienvenida. Perspicaz observador de la naturaleza humana, Antonio Manzini ha combinado una buena dosis de humor inteligente con una pizca de ironia para crear un personaje memorable. Su caracter sarcastico y arrogante, su descarnada sinceridad y su absoluto desenfado hacen de Rocco Schiavone un heroe irresistible, eje central de una serie adictiva que representa lo mejor de la novela negra europea actual.

  • Dime que me quieres de Corine Michaels

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  • Las luces de Assam (Aromas de te 1) de Janet Macleod Trotter

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    En las exuberantes colinas de Assam, los Belhaven sufren tanto como su plantacion de te tras la prematura muerte de la madre de la familia. Clarissa, la hija mayor, hermosa y resuelta, vive ahora entregada a su desconsolado padre y su fragil hermana.

  • El susurro de los ameneiros de Pedro Sande Garcia

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    Despues de un tragico suceso, Mateo Velasco decide iniciar una nueva etapaen su vida y regresa de Madrid a Valdovino, un pequeno pueblo en la costaatlantica gallega. Alli, donde estan sus origenes, entre recuerdos de su pasadoy los paseos por su querida playa de la Frouxeira, inicia una nueva vidamarcada por la magia que desprende la naturaleza que le rodea. Dos acontecimientosagitan de nuevo su vida, la aparicion de un cadaver entre unoscanaverales y el extrano encuentro en su casa, de una pequena y misteriosapiedra de cristal. Su obsesion por resolver lo ocurrido y su amistad con Johnel irlandes, un personaje hurano y con un oscuro pasado, convierten su vidaen la preocupacion de todos los que le rodean. Intenta alejarse de todo loocurrido iniciando un viaje que le llevara a Madrid, Paris y Nueva York, perograves acontecimientos le haran regresar de manera precipitada a Valdovino.La banda sonora, marcada por la aficion de Mateo por la musica, y unamanera muy personal de entender la gastronomia envuelven una narraciondonde la tension ira en aumento hasta el desenlace final.

  • Sucedio en La Toscana de Lorena Franco

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    Descubre que Sucedio en La Toscana: Una historia unica y especial que hara las delicias de las lectoras mas romanticas.

  • En el frio invierno de Olivia Chloe

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    Esas Navidades iban a ser muy diferentes para Sonia. Sus padres ya no estaban y la soledad seria su companera.

  • La perdicion de Cathy de Mia Asher

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    Solo fue necesaria una mirada... para convertirme en una mentirosa. Mi vida es un desastre. Amo a un hombre. No, amo a dos. Creo... Uno me hace el amor, el otro consigue que arda. Uno es mi roca; el otro, mi kriptonita. Estoy rota, perdida, y me odio a mi misma, pero no puedo detenerme. Esta es mi historia. La historia de mi perdicion. La novela mas controvertida del ano. Una lectura increiblemente emocional, desgarradora y adictiva. Te removera por dentro. La devoraras y no podras sacartela de la cabeza. No te dejara indiferente. Y tardaras mucho en olvidarla..., si es que llegas a hacerlo.

  • El gran lobo feroz de Daniel Santos

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    Durante siglos, el bosque del pueblo de Hellen ha vivido gobernada bajo el yugo de una manada de lobos peligrosos, agresivos y poderosos. Este ano, como cada ano, el pueblo se jugo a suertes a quien debian ofrecer como tributo. Hellen fue la elegida.

  • Mi mayor descubrimiento de Sophie Saint Rose

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    Damaryss se puso los guantes de algodon e impaciente se acerco a la mesa. --Dios mio... -- susurro admirando los grabados de la piedra plana del tamano de un ladrillo. --Es azteca sin duda. --Paso el dedo por los redondeados dibujos. --Esta en muy buen estado. Casi no se ha degradado. --Es autentica --dijo Cristal--. Los tecnicos han corroborado la autenticidad de los grabados y las pruebas del carbono catorce de los huesos encontrados a su lado situan al fallecido en el ano mil quinientos diecisiete. Mas o menos. Ya sabes como va esto. Levanto la vista hasta su ayudante y le guino uno de sus ojos verdes. --Al parecer has aprovechado mis vacaciones. --En cuanto llego, todo fue una locura. Te hubiera llamado pero el jefe se negaba a que te interrumpieran las vacaciones por una piedra. Que le habia costado dos anos que te cogieras unas. Que ni aunque encontraramos el mismo Santo Grial te llamaria y que como lo hicieramos alguno de nosotros nos capaba. --Damaryss rio divertida. --Esas fueron sus palabras. -- Emocionada rodeo la mesa. --?Que opinas? --Que es azteca. No hay duda. ?Quien la ha traducido? --Yo. Apreto los labios. --Pues si fuera tu profesora te suspenderia, senorita. Esto es un perro no un ciervo --dijo senalando el simbolo redondeado--. Y hay dos en la piedra. --Mostro los perros en las dos esquinas. --Estos son fieles y valientes... Estan rodeados de dioses que les protegen, tienen un camino que seguir --dijo senalando el trazo entre las imagenes que iba hacia la parte izquierda de la piedra--. Protegen algo que esta aqui en el centro que no tenemos porque esto esta a la mitad. --Senalo un trazo recto. --Pero parece el principio de una casa... Protegen el hogar, sus costumbres, su cultura. --Se enderezo entrecerrando los ojos. --Perros... --?Damaryss? --Su ayudante la miro interrogante con sus ojos azules. --?Que pasa? Se volvio y a toda prisa fue hasta el ordenador. --En los anos sesenta se encontro algo... Dejame pensar. ?Donde lo habia visto? --Se aparto su cabello moreno de la cara antes de abrir los ojos como platos. --!En el Smithsonian! --Tecleo a toda prisa y pincho en el raton muchas veces hasta que chillo de la alegria volviendo la pantalla. Cristal dejo caer la mandibula al ver la otra parte de su grabado. --Es exactamente igual. --!Si! Cuatro perros que protegen algo que esta en el centro. Falta el pedazo del medio. ?Se puede comprobar que el cadaver era azteca? --No, estaba en muy mal estado. Solo pequenos restos oseos. --?Y donde fue encontrado? --En una cueva. En Alabama, cerca de Tuscaloosa. --?Tan al este? Son mas de dos mil kilometros... --Se quedo mirando la pantalla. --Esta fue encontrada en Kansas, en unas obras de un centro comercial en Burlington. --Increible. ?Separaron los pedazos a proposito? --Y los trasladaron desde el valle de Mexico hasta aqui. Y en la epoca de la que era el cadaver nos indica... --La llegada de los espanoles a las Americas. --Exacto. Llegaron los conquistadores y enviaron a cuatro fieles guerreros a llevar un grabado a cada parte de lo que ahora son los Estados Unidos. --Protegian algo. --Exacto. Algo que los conquistadores no podian encontrar. --Se levanto senalando la piedra y mostrando los dioses que acompanaban a los perros en su camino. --Algo por lo que necesitaban el viento --dijo senalando otro simbolo--. Para saber como sortear los obstaculos. Algo tan sagrado que no podian destruir para evitar que se lo arrebataran. Solo podian alejarlo y esconderlo para que nunca lo encontraran. --Tanto como para adentrarse tan al norte. Pero solo tenemos dos piedras. --Cristal chasqueo la lengua apartando un mechon de pelo rubio. --Y no es por nada, pero si esa se encontro en los sesenta despues de mas de cuatrocientos anos y esta ahora, ?cuando crees que encontraremos la siguiente? --Muy graciosa. !Es un descubrimiento increible! Seguramente en toda tu carrera como arqueologa no veras nada igual. --Acabas de explotar mi burbuja como Indiana Jones. --Muy graciosa. --No tenemos nada. --Suspiro sentandose en una silla. --Y yo que creia que cuando llegaras descubririas el Dorado o algo asi. --No, el Dorado no lo trasladarian cuatro hombres. Y yo sigo pensando que estaba en Peru. --Se le corto el aliento. --Pero si que esas piedras esconden algo mas... Algo que ocultaron. No solo lo alejaron. --?Y si es un mapa como iban a encontrarlo despues para recuperar eso tan valioso? Porque hay que ser muy listo para encontrar las piedras en todo el territorio de los Estados Unidos. --No lo entiendes. No es un mapa de vuelta, es un mapa de ida. Es exclusivamente para llegar desde su asentamiento hasta el lugar donde escondieron eso tan valioso. A Cristal se le corto el aliento. --?Solo lo utilizaron para llegar aqui? --Exacto. Y como su mision en la vida era proteger lo que habian transportado, fuera lo que fuera, se alejaron con una piedra cada uno a una parte del territorio americano separando el mapa en varios pedazos. ?Y por que no las destruyeron despues de llegar a su objetivo? Por los dioses que les cuidaron durante el viaje. Unas piedras sagradas que tampoco podian destruir, asi que simplemente se alejaron dirigiendose a un punto mas al norte. Su ayudante miro la piedra. --?Y por que los hombres estan separados en el mapa? -- Distraida miro hacia la jefa que estaba sacando algo de la fotocopiadora. Puso la fotocopia al lado de la piedra y ambas entrecerraron los ojos porque no eran exactamente iguales. --Mira, aqui se bifurcan las lineas --dijo Damaryss senalando la fotocopia. --Y todas son distintas. Esta de aqui es mas curvada. Parece un garfio. Apreto los labios. --Algo se nos escapa. Dos de los perros corresponden a dos hombres y solo encontramos en cada excavacion una piedra con un cuerpo. Si fuera un mapa para cada uno de ellos no cuadra. ?Donde quedaron los dos cuerpos que faltan? ?Por que estan representados en la piedra y despues desaparecieron? --Puede que murieran en el camino. En aquella epoca se morian por todo. --Y estas rutas... Trae un mapa geologico de Mexico. --Deberiamos escanearlo y que lo hiciera el ordenador. --Ponte a ello. Quiero saber a que corresponden esas rutas. --Ahora me pongo, jefa. Mirando la fotocopia apreto los labios. --Tenemos mucho trabajo por delante. Suspiro viendo a Cristal dormida sobre su mesa y miro su reloj. Las dos de la manana. La verdad es que no sabia por que se daban tanta prisa. Las piedras llevaban por ahi quinientos anos. Se notaba que necesitaba mas vida social. Ajusto de nuevo la imagen de la supuesta ruta y la giro para cuadrarla con el mapa. No sabia si era el tamano o es que estaba totalmente equivocada. Cogio la piedra de nuevo y fruncio el ceno. La linea de arriba empezaba algo mas separada del guardian que la de abajo. --!Cristal! Su ayudante se sobresalto levantando la cara con un folio pegado a la cara y se lo quito de golpe asustada. Sus cabellos rubios estaban totalmente despeinados y la trenza que llevaba siempre, estaba deshecha despues de tres dias alli metidas. --?Que? ?Que pasa? Sonrio sin poder evitarlo. --Ven, mira esto.

  • Primeras personas de Juan Cruz Ruiz

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  • Snow White (Princesas sin tanto cuento 1) de Jess Dharma

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    ?Te acuerdas de los cuentos de princesas que leias de pequena? Pues si esos te gustaban este no es tu libro. Mi nombre es Blancanieves, una pequena broma de mis padres narcotraficantes, aunque prefiero White. Soy la hija del presidente de The King’s MC y a mi padre le llaman The King, lo que a mi me convierte en la Princess de la banda. Mi progenitor me ha entrenado para ser letal desde pequena y asi estar preparada para ocupar su lugar cuando el no este.Pero un dia aparece con una bruja vestida de leopardo que pretende usurpar el lugar de mi madre muerta, poner la vida de mi padre patas arriba y, de paso, la mia. Algo que me jode de muchas maneras diferentes. Tendre que huir de casa y pedir ayuda a otra banda, los Seven Dwarfs. Donde no solo encontrare ayuda y asilo, sino tambien un presidente que hace que tiemble mi corona.

  • Dulce y picante… como tu de Marisa Sicilia

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    Divertirse es solo cuestion de encontrar la compania adecuada.

  • No es tiempo de peros de David Jimenez

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    Ella ya no es esa policia timida que no se atrevia a mirarlo a la cara.
    El ya ni siquiera es policia.
    Ambos han pagado un peaje demasiado alto por trabajar al margen de la ley. Ahora lo unico que los une es una causa comun: encontrar al Cazador.
    Pero compartir un objetivo no los convierte en companeros, solo en socios; unos socios que tendran que lidiar con una relacion amor-odio basada en enganos.
    Para Zoe, Marcial es el mejor medio para descubrir al verdadero culpable de la muerte de su novio. Para Marcial, Zoe es la unica compania humana que no le resulta insoportable.
    La busqueda del Cazador los une en un nuevo caso, pero esta vez nada sera igual. Marcial ya no tiene una placa que le impida desafiar las normas, y Zoe simplemente ha dejado de cumplirlas. Ambos iniciaran un descenso a los suburbios de Cartagena en la investigacion de una trama de blanqueo de capitales que salpicara de sangre los cimientos de la ciudad.

  • La mujer singular y la ciudad de Vivian Gornick

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    Continuacion natural de <>, <> es un mapa fascinante y emotivo de los ritmos, los encuentros fortuitos y las amistades siempre cambiantes que conforman la vida en la ciudad, en este caso Nueva York. Mientras pasea por las calles de Manhattan, de nuevo en compania de su madre o sola, Gornick observa lo que ocurre a su alrededor, interactua con extranos, intercala anecdotas personales y piezas reflexivas sobre la amistad, sobre la a menudo irreprimible atraccion por la soledad y sobre que significa ser una feminista moderna. Estas memorias son el autorretrato de una mujer que defiende con ferocidad su independencia, y que ha decidido vivir hasta el final sus conflictos en lugar de sus fantasias.

  • El maestro del Prado de Javier Sierra

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    Al mas puro estilo de los relatos de enigmas de Javier Sierra. El maestro del Prado presenta un apasionante recorrido por las historias mas desconocidas y secretas de una de las pinacotecas mas importantes del mundo, el Museo del Prado.

  • Las furias de Katie Lowe

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    MATARIAS POR SER UNA DE ELLAS

  • El imperio en llamas de John Scalzi

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    La Interdependencia, el imperio interestelar de la humanidad, esta al borde de la desintegracion. El conducto extradimensional que permite viajar entre los astros esta desapareciendo, lo que dejaria desamparados sistemas enteros y civilizaciones humanas.

  • La Chica Que Queria Una Aventura de Olivia Saint

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    Deja que el te lleve en una aventura de amor y placer, para que descubras un nuevo mundo.
    Jess decide realizar un intercambio, yendo a otro pais con su mejor amiga, pero todo cambia cuando conoce a un chico malo que le produce sensaciones que nunca jamas habia experimentado antes. El la llevara; por una montana rusa de sensaciones extremas en donde el placer es el principal protagonista.

  • Junior de Nadia Noor

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    La suave brisa de mayo mece con delicadeza el arco nupcial formado por flores niveas y una sinuosa hilera de yedra verde. En el ambiente reina la alegria, propia de una ceremonia de esas caracteristicas, y el olor salado del mar se desperdicia entre los caros perfumes femeninos. De fondo se escuchan los acordes de un piano, que entona una sentida cancion lirica, a la que nadie presta atencion. Estoy de pie, junto al altar improvisado, soportando con entereza los minutos previos a la llegada de la novia. Minerva, mi madre, me da un breve apreton en el brazo para infundirme animos. Su presencia me reconforta, aportandome templanza sin necesidad de palabras o gestos. Inclino la cabeza y nuestras miradas, del mismo tono grisaceo, se encuentran y nos sonreimos. Mi padre, Cristian, se mueve entre los invitados asegurandose que estan bien atendidos. Viste un traje color gris antracita, de corte impecable y tela exquisita, camisa blanca almidonada y corbata estrecha de seda natural. A sus cuarenta y cinco anos luce el mismo cuerpo atletico de siempre, que mantiene en forma con largas sesiones de gimnasio y duros entrenamientos. Dieciseis anos atras, se caso con mi madre biologica y, aun cuando sus principios como pareja fueron un tanto atormentados, mantienen en la actualidad uno de los matrimonios mas estables y envidiados del panorama futbolistico. Dejo de prestarle atencion a mi progenitor, levanto un poco la manga de mi impoluta camisa y consulto de forma disimulada el reloj. Faltan solo tres minutos para las doce. ?Por que narices pasa el tiempo tan despacio hoy? Las masas, las ceremonias, ser el centro de atencion no son mi punto fuerte, pero mantengo la calma sabiendo que algunos compromisos son inevitables. Como mi boda, por ejemplo. Cambio el peso corporal de una pierna a otra demasiado tenso para mantenerme quieto. Percibo como todos los musculos de mi cuerpo estan en fase de alerta maxima. Me pregunto si todos los novios pasan los mismos apuros antes del enlace. Lo mas seguro es que si. Necesito mantener la mente ocupada asi que vuelvo a consultar el reloj. Sus agujas se mueven con una lentitud demoledora que me saca de quicio. Dos minutos, eso es lo que falta para que la mujer que amo desde que tengo uso de razon, se acerque a mi vestida de blanco. Por delante de mis ojos pasa una sucesion de imagenes nuestras siendo ninos. Desde el primer instante en que la vi, mi corazon comenzo a latir por ella. Maria es valentia, coraje, firmeza, no hay obstaculo en el mundo que se le resista. Es pasion, fuerza, entusiasmo, un verdadero tsunami que arrasa con todo a su camino. Es hermosa y de buen corazon. <>, me felicito orgulloso. <>, me corrige una voz envidiosa en mi cabeza. Siente celos de mi felicidad y es comprensible. Pocas personas en el mundo tienen la suerte de casarse con su primer amor. Ese que te quita las ganas de comer, el sueno y te mantiene con la mirada atrapada en las esquinas del techo de tu cuarto. Me considero un hombre afortunado, hasta la fecha todos mis suenos se han hecho realidad. Mi yo al completo se encuentra en un estado apoteosico y mi autoestima en su nivel mas elevado. Los sonoros acordes nupciales interrumpen mis reflexiones provocando en todo mi cuerpo una inmensa explosion de calor. Un nudo grande se aloja en mi garganta, no se donde mirar ni que hacer con mis manos que, de pronto, me pesan mas de lo normal. El gran momento ha llegado y yo estoy demasiado agitado para disfrutarlo. <>. Inspiro lentamente y meto la mano en el bolsillo del pantalon aparentando sosiego. Dejo salir el aire de mis pulmones y le devuelvo la sonrisa a mi padre. Sus ojos oscuros me exploran con atencion, soy un maldito libro abierto, un ser incapaz de ocultar sus emociones. El lee entre lineas y me levanta el pulgar, para animarme. Ese pequeno gesto, muy nuestro, consigue reconfortarme. Cuadro los hombros y me armo de valor. Observo desde la distancia a mi prometida. A pesar del largo tramo que nos separa, nuestras miradas se encuentran y, lo que veo, hace que me tense todavia mas. Maria esta espectacular con su precioso vestido de seda, en tono beige, de corte sencillo y tela delicada. Una pretina con finas incrustaciones plateadas delimita la falda larga, simple y sin aderezos del corpino liso previsto de un moderno escote rectangular. Su pelo negro, lacio y lustroso esta adornado con decenas de flores minusculas y sus labios, pintados en un sutil rosa petalo, lucen exquisitas. Camina del brazo de su hermano menor, John, y, a primera vista, parece lo que es, una novia que se acerca al altar el dia de su boda. Pero algo no va bien, sus ojos miran en todas las direcciones menos en la mia y arden angustiados. Avanza insegura por el ancho pasillo central cubierto por una vistosa alfombra verde, su cuerpo esbelto esta tenso y sus hombros estrechos, cubiertos por el tul transparente del velo, rigidos. Aprieta los labios como si se estuviera aguantando las ganas de llorar. Si algunos minutos atras los nervios previos al enlace me reconcomian por dentro, ahora me siento invadido por gigantescas oleadas de panico. Me cuesta mantener la mano en el bolsillo, asi que la saco y me la paso por el pelo, sabiendo de antemano que me alterara todavia mas. Cambio el peso corporal de una pierna a otra y vuelvo a dejar la mano a buen recaudo, en el bolsillo del pantalon. Molesto conmigo mismo por este momento de inseguridad, trato de sobreponerme. <>, me calma mi yo interior. <>. Esa breve explicacion alivia mi ansiedad y renueva mis animos. Nos separan pocos metros de distancia asi que le sonrio buscando conectar con ella, pero su mirada perdida, da la impresion de hallarse a mil anos luz de mi. De pronto, detiene sus pasos y hace una sena con la mano, dando a entender que desea hablar. Este pequeno gesto tiene el poder de una rafaga ruidosa, ya que, en cuestion de segundos, todos los asistentes dejan de lado sus conversaciones y se centran en ella. <>, me pregunto para mis adentros, hecho un mar de dudas. El hombre que toca el piano, al advertir que debe interrumpir su pequeno minuto de gloria, levanta la mirada confundido. Con las manos aun sobre las teclas detiene la musica malhumorado. Se une a la multitud y centra su atencion en la novia. Mis sospechas se multiplican, observo decaido que la mayoria de los invitados esperan expectantes su discurso. En los dias previos a la ceremonia hemos ensayado varias veces el acto en si. El cometido de Maria era llegar hasta mi, enlazar sus manos con las mias, sonreirnos y sentarnos ante el alcalde encargado de oficiar la ceremonia. Solo eso. No entiendo nada. Ni yo, ni los trescientos invitados que no despegan los ojos de ella, esperando intrigados su discurso. Observo que al coger el microfono, sus manos tiemblan ligeramente y se muerde el labio inferior, tratando de no venirse abajo. Tengo un mal presentimiento pero no puedo impedir el avance de los acontecimientos. Tras unos instantes cargados de tension, saluda con timidez, provocando que el murmullo de los invitados se apague de golpe y un denso silencio envuelva la atmosfera. --Hola a todos y muchas gracias por venir. --Intenta mostrarse serena pero las palabras le salen atropelladas y su tono de voz suena diferente, como si fuera el de una desconocida. Recorre con la vista la multitud, aunque no mira a nadie en concreto. Tras unos segundos de titubeo lanza al mundo una noticia de lo mas desconcertante--. Lamento deciros que yo no... no voy a casarme hoy con Junior. ?!Que!? Un monton de senales de interrogacion se multiplican dentro de mi cabeza y hago un esfuerzo sobrehumano para que mi barbilla no colisione con el reluciente cesped que parece bailar bajo mis pies. Los peores presagios se estan materializando ante mis ojos abiertos como platos. Las rodillas se me convierten en gelatina y un gran vacio comienza a formarse en mi interior. Los labios se me resecan y no puedo tragar. Aprieto el puno hasta que los nudillos adquieren un tono blanquecino y acepto agradecido la mano que mi madre posa sobre mi brazo. No soy capaz de mirarla, ni a ella ni a ninguno de los trescientos invitados que me observan boquiabiertos. Y no puedo culparlos, han acudido vestidos con sus mejores galas dispuestos a acompanarme en el dia mas feliz de mi existencia y se encuentran con el marron del siglo. Nunca he experimentado la sensacion de caida libre al vacio y, si antes no sabia que hacer con las manos, ahora me sobran todas las partes del cuerpo. Los ojos me arden, el corazon se me contrae y una enorme garra se clava en mis entranas. Quisiera desaparecer, tener una capa bajo la cual ocultar mi metro ochenta de altura y esfumarme de alli. Pero no la tengo, asi que sigo de pie, con la cabeza bien alta, tratando de comprender lo incomprensible. Busco con insistencia conectar con ella y, esta vez, me devuelve la mirada. Sus ojos oscuros, de normal complemente limpios y serenos, lucen turbios y acuosos. Me mira con cierta emocion, una mezcla de amor y dolor infinito que, lejos de aclararme nada, me ahondan mas en la desesperacion. <>. Una vez superada la sorpresa inicial, me siento invadido por oleadas de enfado. <>, le recrimino en mi mente, porque soy demasiado orgulloso para hacerlo en voz alta. La confusion que habita en mi cabeza no hace mas que crecer. La situacion es muy reveladora: por algun motivo, extrano y desconocido, mi prometida esta renunciando a mi en publico. En la punta de mi lengua se amontonan decenas de preguntas pero el orgullo me impide hablar. Me sorprendo hasta yo cuando su nombre sale de mis labios en forma de doloroso lamento. --Maria. Al escucharme, traga con dificultad; es evidente que mi reproche silencioso la ha afectado. Alza la barbilla como si se estuviera preparando para una gran batalla y rompe de forma inconsciente los petalos de las rosas que forman el ramo nupcial que sostiene en la mano. Parece atormentada, pero no da senales de retractarse. Su voz suena impersonal, fria y, desprovista de todo sentimiento, cuando lanza su sentencia final: --Yo... lo siento Junior, tenemos que anular la boda, he comprendido que... no te quiero. Esas palabras que van dirigidas a mi se convierten al instante en navajas afiladas que se clavan con dureza en mi piel. Mantengo la compostura, aunque el sepulcral silencio formado a mi alrededor no me ayuda demasiado. La analizo con atencion y no aparto los ojos de ella hasta que no me sostiene la mirada. Parpadea angustiada y, por un breve instante, siento que lo que estoy viviendo es una alucinacion, un mero producto de mi imaginacion. No puedo estar pasando por esta pesadilla el dia que, supuestamente, deberia ser el mas feliz de mi vida. Sus siguientes palabras me rematan con tanta dureza que me pregunto de donde sacare las fuerzas para reponerme. --Eres el nino mimado de tus padres, demasiado infantil para ser un hombre de verdad. Por mi parte, la boda queda cancelada. A modo de camara lenta observo como deja de lado el microfono, se da la vuelta y, agarrando los pliegues del vestido, acelera el paso, seguida de su hermano, un adolescente de tan solo catorce anos, que agacha la cabeza, confundido ante el lamentable espectaculo ofrecido por su unica hermana. Nadie abre la boca para romper el molesto silencio que reina alrededor; los invitados se limitan a espiarme de reojo lanzandome ojeadas cargadas de lastima porque, ante el brusco e inesperado rechazo de Maria, han quedado demasiado impresionados. Durante todo ese tiempo yo sigo parado en el mismo lugar, bajo el arco cubierto de flores que da la impresion de reirse de mi y de mis ilusiones. Apenas puedo creer que la mujer que amo con locura desde que soy un nino me haya abandonado en publico. ?Que no me quiere? ?Que soy el nino mimado de mis padres? ?De que va toda esa locura? No se cuanto tiempo ha pasado desde que se fue. Soy incapaz de hablar, de pensar, y mucho menos de ir tras ella para pedirle una explicacion. Mi parte racional me pide reaccionar, aunque mi disperso cerebro funciona a medias. No existe un maldito manual de instrucciones que ensene a un novio rechazado la manera de comportarse, asi que me limito a presenciar impasible como mi vida se esta desmoronando. Mi orgullo esta gravemente herido y mi yo al completo hecho pedazos. Por un segundo, fantaseo con la idea de que el suelo se rasgue bajo mis pies y me hunda en el frio y acogedor corazon de la tierra. No quiero ver ni hablar con nadie. Pero mis deseos no son concedidos y el cuidado cesped no da senales de querer acogerme en sus entranas. <>. Hago un esfuerzo sobrehumano y muevo las piernas. Algo tan comun y automatico como caminar me resulta sumamente dificil. Minerva quiere acompanarme pero detengo su intento con un gesto. Mi padre se mueve alterado entre los invitados, tratando de restablecer el orden. Le toca capear el temporal, aunque eso no me preocupa, es un hombre de recursos y se que por mi, seria capaz de mover el sol de sitio si fuera necesario. De un modo u otro, quitara importancia al hecho que su unico hijo acaba de ser plantado ante el altar. Los invitados no me pierden de vista, pero nadie se atreve a importunarme ni a dirigirme la palabra, ni siquiera Alan, mi intimo amigo desde la infancia. Es jugador de baloncesto y mide diez centimetros mas que yo por lo que su presencia no pasa desapercibida. Cuando paso por su lado se limita a darme una palmadita consoladora en el hombro y me envia con sus ojos castanos, colmados de preocupacion, un mensaje del tipo: <>. Hago un gesto imperceptible de agradecimiento y sigo andando lo mas digno que puedo en direccion al hotel, que mi padre ha reservado en exclusiva para mi boda. A pesar de estar aturdido, me esfuerzo en guardar la compostura mientras avanzo, con la cabeza gacha y el rostro ensombrecido. Mis padres me alcanzan, deseosos de acompanarme en estos duros momentos; rechazo sus intentos con un gesto categorico. Soy un animal herido que necesita un lugar apartado para lamer sus heridas en solitario. La puerta giratoria de la entrada del hotel comienza a moverse al detectar mi presencia y, mi perfil, reflejado en el cristal atrae mi atencion. Sonrio con amargura. A pesar de las circunstancias, me mantengo en pie con dignidad. Mi exterior no esta tan danado como mi interior y eso hace que mi autoestima levante un poco la cabeza. Piso el reluciente suelo de marmol de la recepcion, soportando resignado las miradas de las empleadas que no saben como tratarme. Y no es para menos. A sus ojos, soy el estupido futbolista famoso que ha reservado un prestigioso complejo hotelero para celebrar su boda y, todo, para acabar rechazado por la flamante novia. El apuro de la recepcionista al entregarme la llave de la suite nupcial, me provoca un repentino y violento ataque de risa. Cuando logro calmarme, suelto la pregunta que me quema la lengua: --?Se ha marchado? La chica me fija con los ojos desorbitados, asintiendo levemente con la cabeza. Puedo ver en los iris azulados que se asoman entre sus pestanas encorvadas, la gran lastima que me tiene y siento rabia contra mi mismo por no haberme quedado callado. He sufrido una vertiginosa caida, no hay necesidad de que me arrastre por el suelo. --Si, senor Cros --responde en tono bajito y lastimero--. La nov... Quiero decir, la senorita Medina, ha cogido el primer taxi disponible. Ni siquiera se ha molestado en quitarse el vestido de novia. Me siento estupido, muy, muy estupido, ya que por una milesima de segundo albergo la esperanza de que me este esperando para darme una explicacion, para pedirme perdon. Mi corazon sangra, herido de muerte, anhelando ser reconfortado por un balsamo reparador. --Gracias. --Es todo lo que logro decir. Los siguientes segundos pasan con lentitud y un silencio embarazoso se forma entre nosotros. Me gustaria anadir alguna chorrada para que la empleada del hotel no se quede con mi imagen derrotada, pero es superior a mis fuerzas pensar. --A veces, las apariencias enganan --anade ella en tono disculpatorio, deseosa de echarme un cable salvavidas, como si esa frase hecha me fuera a ayudar en algo. --A veces, pero no siempre --respondo con amargura. La recepcionista me entrega la llave y, para alivio de ambos, damos nuestra pequena conversacion por finalizada. Reuno los pedazos rotos de mi orgullo maltrecho y me dirijo lo mas digno posible al ascensor. Mientras me subo a la tercera planta, donde se encuentra la suite reservada para mi noche de bodas, noto como el peso del mundo entero se aloja sobre mis hombros encogidos. Me quito con lentitud la pajarita que adorna el cuello almidonado de mi camisa y me desabrocho los tres botones superiores. Liberar el cuello de la presion hace que me sienta un poco mejor y me permito reflexionar sobre lo ocurrido. Maria, el amor de mi vida, me ha abandonado con unas palabras duras e hirientes. Desconozco el porque y, en este momento de crisis personal, sus razones carecen de importancia. Hay instantes en la vida en donde los hechos hablan por si solos. El ascensor se detiene y sus puertas se abren con un clic sonoro. Camino distraido hasta la habitacion 301, que encuentro al fondo del pasillo central. Entro y cierro la puerta a mis espaldas. Apoyo mi cuerpo en ella y me tapo los ojos, aliviado. Ahi, en la intimidad de esas cuatro paredes, me siento a salvo. Se que es una solucion provisional, en algun momento tendre que dar la cara al mundo y soportar las consecuencias de ser un novio rechazado.

  • Cicatriz (Narrativas hispanicas) – Sara Mesa de Sara Mesa

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    Sonia conoce a Knut en un foro literario de internet y, a pesar de los setecientos kilometros que los separan, establece con el una particular relacion marcada por la obsesion y la extraneza. Entre la atraccion y la repulsion, no puede evitar sentirse fascinada por este personaje insolito y perfeccionista, que vive fuera de toda norma social y que la corteja a traves de suntuosos regalos robados. <> Su necesidad de poner distancia cuando Knut se vuelve demasiado absorbente, pero tambien su irrefrenable curiosidad y el ansia de vivir experiencias mas alla de una existencia excesivamente reglada, llevaran a Sonia a una doble vida secreta en la que quedara atrapada durante anos sin posibilidad de exculparse. En esta inusitada historia, Sara Mesa recupera temas que ya aparecieron en sus primeras obras narrativas, dandoles forma a traves de un estilo conciso y electrico en un mundo ?frio, escasamente comunicativo? cuyas reglas establecen unicamente los propios personajes que lo habitan. Cicatriz no es solo una inquietante historia de amor descompensado protagonizada por dos seres muy distintos pero a la vez complementarios, es tambien una reflexion sobre la sociedad de consumo y los robos a gran escala en grandes almacenes, la sumision y el poder, la anulacion del deseo y la carnalidad, el refugio de la infancia, la fantasia como alternativa, la culpa y la expiacion, la escritura y la vocacion literaria. La autora de la celebrada Cuatro por cuatro (que fue finalista del Premio Herralde de Novela), en vias de publicacion al frances, se confirma con Cicatriz como una de las voces mas singulares e imprescindibles de su generacion.

  • Los olvidados de David Baldacci

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    Tenia el aspecto de un hombre temeroso de que esa noche fuese la ultima que pasara en este mundo. Y razones no le faltaban para pensar asi. Las probabilidades eran de un cincuenta por ciento, un porcentaje que podia variar segun como saliesen las cosas durante la siguiente hora. Asi de pequeno era el margen de error. El rugido de los motores de la embarcacion que avanzaba casi al maximo de potencia se apodero del silencio nocturno que reinaba en las tranquilas aguas del Golfo. En aquella epoca del ano, el golfo de Mexico no solia estar tan apacible: era el periodo mas activo de la temporada de huracanes. Aunque en el Atlantico se estaban gestando varias tormentas, ninguna habia formado todavia un centro fuerte ni penetrado en el Golfo. Los habitantes de la costa cruzaban los dedos y rezaban para que la situacion continuara asi. El casco de fibra de vidrio surcaba limpiamente las saladas y densas aguas. Aquella embarcacion tenia capacidad para llevar a bordo comodamente unas veinte personas, pero en esta ocasion eran treinta. Los pasajeros se aferraban con ansiedad a cuanto podian para no salir despedidos por la borda. A pesar de que el mar estaba en calma, una embarcacion que transporta demasiada gente y se mueve a gran velocidad nunca es estable. Al capitan no le preocupaba la comodidad de sus pasajeros; su prioridad era que siguiesen con vida. Con una mano apoyada en la rueda del timon y la otra en las dos palancas de potencia del motor, observo el indicador de velocidad con gesto de preocupacion. <>. Cuarenta millas por hora. Empujo las palancas hacia delante e incremento la velocidad hasta las cuarenta y cinco. Ya casi habia alcanzado el maximo. Los dos motores de popa no iban a conseguir mas velocidad sin un gasto excesivo de combustible. Y en las inmediaciones no habia ningun puerto deportivo donde repostar. Incluso con la brisa que creaba el avance de la embarcacion seguia haciendo mucho calor. Por lo menos, navegando a aquella velocidad y tan lejos de tierra, no habia que preocuparse por los mosquitos. El capitan fue observando a los pasajeros uno por uno; no era un gesto ocioso: estaba contando las cabezas, aunque ya sabia cuantas habia. Ademas, llevaba cuatro tripulantes, armados y encargados de vigilar a los pasajeros. En caso de que estallase un motin, seria una proporcion de cinco contra uno. Pero los pasajeros no tenian subfusiles. Un solo cargador bastaria para acabar con todos, y aun sobrarian balas. Por otra parte, la mayoria eran mujeres y ninos, porque aquello era lo que se demandaba. No, al capitan no le preocupaba un posible motin, sino la hora. Consulto la esfera luminosa de su reloj. Iban a llegar por los pelos. Habian salido con retraso del ultimo puesto de avanzadilla. Y luego se les habia averiado el plotter de navegacion, que durante media hora los llevo por un rumbo erroneo. Aquello era el ancho mar. Exactamente igual por todas partes. No habia la minima porcion de tierra que sirviera para orientarse. No surcaban ningun canal senalizado. Sin las ayudas electronicas a la navegacion estaban bien jodidos, como pilotar un avion en la niebla sin contar con ningun instrumento. El unico desenlace posible era el peor. Sin embargo, habian logrado arreglar el plotter y corregido el rumbo, de modo que el capitan forzo los motores a maxima potencia. Y despues los forzo otro poco mas. Continuo con la mirada fija en el velocimetro, los niveles de aceite y de combustible y la temperatura del motor. Si en ese momento sufrian una averia, seria desastroso; no podrian llamar precisamente a los guardacostas para que acudieran en su rescate. Aun cuando sabia que era inutil, miro al cielo en busca de algun ojo que estuviera observandolos, un ojo no tripulado que los detectase y alertara digitalmente a las autoridades. Si pasaba eso, enseguida tendrian encima las patrulleras de la Guardia Costera. Abordarian su embarcacion, sabrian de inmediato que estaba sucediendo alli y lo meterian en el talego durante una buena temporada, quiza para el resto de su vida. Sin embargo, el miedo a los guardacostas no era tanto como el que le causaban ciertas personas. Forzo la velocidad hasta las cuarenta y siete millas y rogo en silencio que no reventara ninguna pieza vital del motor. Consulto otra vez el reloj y fue contando los minutos mentalmente, sin apartar la vista del mar. --Joder, me van a echar de cena para los tiburones --mascullo. No era la primera vez que se arrepentia de haber aceptado aquel arriesgado negocio, pero estaba tan bien pagado que no podia rechazarlo, pese a los peligros que entranaba. Ya llevaba quince <> como la presente, y calculaba que si hacia otras tantas podria jubilarse en algun lugar agradable y tranquilo de los cayos de Florida y vivir a cuerpo de rey. Aquel trabajo era mucho mejor que dedicarse a llevar palidos turistas nortenos que anhelaban avistar un atun o un pez espada, aunque lo que hacian mas a menudo era terminar vomitando en la cubierta cuando habia mala mar. <>. Observo las luces de navegacion verde y roja de la proa. Proyectaban un extrano resplandor en aquella noche sin luna. Conto mentalmente mas minutos, al tiempo que vigilaba los indicadores del salpicadero.

  • La Eternidad y un Dia de Lauren Kate

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    <>

  • El asco de Horacio Castellanos Moya

    https://gigalibros.com/el-asco.html

    El libro mas emblematico y controvertido de Castellanos Moya.

  • La sonrisa de las mujeres de Nicolas Barreau

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    En Paris, de vez en cuando, llueve a cantaros y sopla el viento del norte tan fuerte que parece no haber resquicio donde refugiarse. Como cuando las borrascas llegan al corazon y no sabemos como ni donde esperar a que escampe.

  • Playa de barro de Silvia Lopez

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    Un policial novedoso cuyo enigma es la desaparicion del hijo de una pareja que acaba de separarse.

  • 100 Secretos de una Dama de Compania de Vanessa De Oliveira

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    Vanessa de Oliveira sabe de hombres. Su antigua ocupacion la llevo a conocer a mas de 5000, y aunque trato a la mayoria por poco tiempo, cada uno le enseno algo nuevo; no solo acerca del sexo y el oficio, sino tambien sobre el amor, el matrimonio y la vida. 100 secretos de una dama de compania reune todo lo que Vanessa aprendio durante sus cinco anos en la profesion. Por una parte manual para la vida en pareja, y otra experto tratado sobre sexo, este libro abre ademas las puertas de un mundo desconocido para muchos, pero mas parecido al nuestro de lo que creemos.

  • Temporada de avispas de Elisa Ferrer

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    La superheroina imbatible que era de nina ha perdido sus poderes. Esta manana, que me encantaria volar, desaparecer, viajar en el tiempo, detenerlo, solo siento un pinchazo espantoso en la cabeza, el regusto acido de las copas de ayer. Ha sonado el telefono y mi madre me ha despertado antes de las ocho de la manana con su urgencia por hablar conmigo, aunque no tuviera nada que decirme: Nuria, carino, ?todo bien? Me ha costado levantarme, no sentirme culpable por tener a Juan respirando en mi nuca, ahogandome con su abrazo de cuchara. Me ha costado no enfadarme porque me prometi no liarme mas con el. Y al final me cabreo, porque respondo cuando me llama, porque voy a verle, aunque ya no quiera. Me ha costado darme una ducha, salir de su casa, que, aunque hace un tiempo fue mia, ahora me es ajena, lejana, triste; meterme en el metro, en el ascensor. Pensar en encerrarme en el sarcofago de la oficina. Llego a la redaccion y, al abrir la puerta, Lucas me mira de reojo. Sabe de donde vengo, el porque de mi cara culpable y mi ropa de ayer y me sonrie como el que espera que en cualquier momento reviente una tormenta; ojala la unica tormenta fuera la que esta por estallar en mi cabeza, el craneo partido, la masa encefalica contra la pantalla del ordenador. !Buena resaca, ?eh, Nuria?!, el grito de Hector en mi oido. Le sonrio, pero querria escupirle. ?Resaca?, repito. Ninguna. Y sonrio con mas enfasis tras responder, aunque haya espadas apunalandome las sienes. Enciendo el ordenador con desgana, intentando olvidar que me esperan ocho horas en ese cubiculo, y retomo la vineta de ayer sobre la operacion bikini y unas salchichas de Frankfurt. No la recordaba y resulta que es una mierda, a mi jefe le va a encantar. Siempre llega el ultimo, y no se como lo hace, pero todos los dias tiene una mancha de cafe o de tinta o de salsa en su camiseta de algodon. Camisetas que llevan escrito un texto gracioso que pronuncia en voz alta cuando llega por las mananas: <>. Hoy llega antes, apenas he encendido el ordenador, y ya ha abierto la puerta, KEEP CALM AND LOVE YOUR BOSS, senala su camiseta y mi dolor de cabeza detona tras el grito, el portazo. Nada mas sentarse, me llama a su mesa y mira de reojo mis dibujos mientras se corta las unas con un cortaunas ronoso y desportillado que guarda en el bote de los boligrafos. Hay algo extrano en su modo de no mirarme a mi, cuando se concentra en valorar la vineta. Creo que le gusta, que le gusta de verdad, lo creo por su hoyuelo, porque quiere asomarle en la mejilla, pero el no lo deja. Quiero comentarte una cosa, me dice serio, tengo que decirte algo. ?Que ocurre? Y me siento estupida frente a mi jefe, con aliento a roncola, con mi ropa de ayer, con su intencion de decir algo y luego callarse. Porque el tio se calla y mueve la mano como quien llama al camarero para decirme que luego, que hablamos luego, que cuando termine la vineta escriba un articulo sobre la maternidad hoy. ?Como? Si, sobre ser madre hoy. ?En que contexto? En el que quieras, Nuria. Ser madre hoy. Estoy harta. No se escribir, no soy periodista, pero no te puedes quejar, me dicen, al menos tienes trabajo. Y hoy prefiero no protestar, callarme, agachar la cabeza, pasar desapercibida. Lucas se acerca a mi cubiculo para decirme que no me preocupe por lo de mi jefe, que no sera nada, pero, aunque mueva las manos como si fuera una vendedora de Tupperware y le quite importancia, el tambien esta preocupado. Y para rebajar la tension, le corto del unico modo que funciona, le hablo de sus canas, de las pocas que le han salido y ya asoman en la parte derecha de su cabeza. Mas de quince canas en la derecha, Nuria, ni una en la izquierda. El asunto del desequilibrio capilar, asi lo llamamos, <>, le pone nervioso, le desquicia. ?Tu te acostarias con un tio con la cabeza dividida en dos colores? ?Con la cabeza como una punetera tarta helada? Y me obliga a arrancarle dos, tres canas mientras grita. Pero es el esfuerzo que debo hacer, dice, para seguir seduciendo a tipos tan guapos como yo. Le pido que me acompane a fumarnos un porro en la azotea, pero me responde que ni hablar, que eso me faltaba hoy, que me ve descentrada, resacosa, que acabe con el dibujo de una santa vez. Intento concentrarme en la vineta en la que trabajo con la tableta grafica, pero mi mano se mueve sola y termina dibujando con el rotulador como tantas veces, como siempre, avispas en un papel. Las avispas que pueblan mis cuadernos, el corcho de la cocina, las servilletas del desayuno que se van a la basura junto a la corteza del pan de molde. El rotulador amarillo y el negro las trazan solas. La semana pasada dibuje avispas en chandal de tactel, en kimono, en posturas imposibles para una avispa, para el Kamasutra, y esta manana a una le he puesto bigote y quiza la convierta en nazi. Ni lo pienso, la mano se mueve sola desde que empece a dibujarlas en clase en lugar de tomar apuntes y aun hoy, como cuando era nina, me siento Batman, que vence su miedo a los murcielagos aliandose con ellos. A golpe de trazos amarillos y negros me crezco frente a esos aguijones afilados que de pequena eran para mi mas que un pinchazo caliente y doloroso, de hecho, representaban el final del juego. Mi movil vibra con insistencia y al final respondo. No es Juan, a pesar del martilleo de mensajes al que me ha sometido a lo largo de la manana, se trata de un numero que desconozco, pero es una voz que he oido antes, desgastada, de hombre mayor, una voz que me dice que tal Nuria, pero la llamada se corta antes de que me de tiempo a preguntar quien es, que quiere, quien habla. Esa breve conversacion me deja una sensacion extrana, la vista clavada en la pantalla del telefono, donde el reloj parece detenido, mientras mi mano se queda estancada sobre la ilustracion sin acabar. Apenas faltan diez minutos para salir, cuando termino la vineta. ?Que tal vas?, pregunta mi jefe. Ya esta, le digo. El la mira en la pantalla del ordenador, el sol, los crateres planetarios, la pierna trazada con ligereza, como si fuera real aun siendo un dibujo. Manana a primera hora me pongo con el articulo ese de las madres, le digo. Y hace un gesto raro. Le encanta, se que el dibujo le encanta, pero ni una palmadita en la espalda, ni un Buen trabajo, Nuria. Bien, bien. Mandame la vineta y manana vemos eso. ?Querias hablar conmigo?, le pregunto. Pero Hector le zarandea, tira de la manga de su camiseta, KEEP CALM AND LOVE YOUR BOSS. ?Unas canitas? Ese zarandeo es el salvavidas al que se aferra mi jefe, que mira el reloj y claro, claro, anda si ya es la hora. Unas canas, ?por que no? Y esta incomodo. Bajais, ?verdad, Nuria? Y va a decir Lucas, pero siempre se queda en blanco y le llama Nicolas o Luis o tu, sin mas, tu. Tu, ?bajas? El bar huele a humo, aunque no se pueda fumar. Quiza sigue alli ahogando los poros de los sillones de escay desde el ultimo cigarrillo que se disfruto antes de la prohibicion. Hector pide canas para todos sin preguntar si las queremos, como tampoco pregunto si queriamos salir de la oficina, ni nos pidio permiso para interrumpirnos cuando al fin empezabamos a hablar.

  • Paddock, amor sobre ruedas de Emma Maldonado

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    Todas las mananas me levantaba pensando en Oscar Fanelli. Aparte de porque fuera guapo, no me interesaba solo por eso, sino por su aficion: la Formula AM. Mi mayor sueno era conocerlo y dar una vuelta en alguno de esos veloces coches raspando el asfalto. Ya de pequena apuntaba maneras. Mis primeras ruedas fueron unos patines, y !cuantas veces no me cai sobre ellos por correr a la velocidad del rayo! Despues la bicicleta ocupo su lugar, y, cuando cumpli los dieciseis, decidi que, en cuanto pudiese, rodaria sobre un estupendo coche de carreras. ?Como les habia sentado esto a mis padres? Pues a mi padre genial, que era el que me habia arrojado a su hobby favorito. Y a mi madre... Bueno, para ella la sensacion que habia tenido cuando le hable de mi sueno habia sido, en palabras suyas: <>. Aun asi, jamas desisti. ?Cual era el problema? Que conducir se me daba de pena; si, de pena, y ademas mi madre estaba tan histerica con el tema de que fuese piloto que no habia quien la soportara. Al final elegi la opcion B y me embarque en un nuevo objetivo: ser ingeniera. Me habia esmerado en aprender ingles para poder estudiar y ser especialista en aeronautica y, algun dia, ser la mejor del mundo. Era la mayor fan de Xanders Yewy, el mejor y mas respetado experto en la materia hasta el momento. Y, aunque no lo conocia personalmente, seguia todos sus pasos a pies juntillas. Habiendo emigrado a Inglaterra en contra de la voluntad de mi madre y despues de haber obtenido la mejor nota de mi promocion, emprendi la busqueda de mi lugar entre las grandes escuderias de la Formula AM, aunque ninguna me quiso por ser novata; mucho menos la mas prestigiosa, Rear Racing, que era por la que habia suspirado todo ese tiempo. Viendo las perspectivas, me dedique a mendigar un puesto de trabajo en equipos menos populares. Al final mis plegarias fueron escuchadas por algun dios y me contrataron como jefa de ingenieria aeronautica. Y aqui estoy, con mi escuderia, Siter T. Racing. !Vamos a correr la ultima carrera del Mundial de Formula AM y yo soy parte de todo este circo automovilistico! !Que emocion! Aunque no es oro todo lo que reluce. Despues de que acabe todo y por fin haya un vencedor, tendre que elegir entre quedarme aqui o aspirar a una escuderia mejor. Que, por otro lado, es lo que siempre he deseado. Para que me entendais, os contare todo desde el principio... 1 Era mi primer dia, y, por el hecho de ser mujer, ya habia algun que otro chistecito a mi alrededor. La verdad, poco me importaba que viesen extrano que una mujer hubiese decidido realizar este tipo de estudios, pero tampoco tenia por que aguantar a ningun gilipollas por eso. --!Eh, tu! !La nueva! --me apelo una voz grunona que aun no habia tenido el <> de conocer--. Te mande llamar hace tres horas y he tenido que venir yo mismo por ti. <>. En su lugar, dejandome la replica en la punta de la lengua, resople. Una cosa era que fuese nueva y otra bien distinta, que fuese la esclava de nadie. --Estoy con algo importante. No soy Dios y no puedo estar en todos lados a la vez. --Me importa una mierda quien seas. Quiero que le eches un vistazo a mi coche; necesito que arregles una averia para !ya mismo! Levante una ceja un tanto ironica. --?Por quien me has tomado? ?Te conozco de algo? Lo cierto es que era yo la que no tenia ni idea de quien era el, pero, por su uniforme, sin duda era un piloto. Con muy malas pulgas, deberia anadir. --Para tu informacion, soy Victor Campos, y nunca repito las cosas dos veces. Ven al box, !ya! Haz que ese trasto corra de nuevo. Y, con las mismas, Victor Campos salio disparado por la puerta por la que habia venido. Puse los ojos en blanco. !Yo no era mecanica! Era ingeniera aeronautica, nada mas y nada menos que la jefa de toda la plantilla, !y ese imbecil se iba a enterar! Me plante en las pistas y lo vi con el gesto serio mientras miraba el coche como si se hubiese hecho anicos. Casi pensaba que se iba a poner a llorar. Le eche un ojo al motor, pese a no ser, ni por asomo, mi cometido. --Bueno, Victor Campos, corredor de Formula AM y simpatica persona --dije con sorna. El elevo una ceja, claramente desconcertado--. Es el cable del freno, que hace contacto con otro que no deberia; nada que no se pueda arreglar. --Cogi un trapo y me limpie las manos--. Y por la velocidad no te preocupes: tengo un par de ideas que pueden, por fin, hacerte ganar. Victor Campos, al que no le habia puesto cara hasta ese momento, competia por ser el mejor piloto de la Formula AM, pero, si seguia perdiendo, probablemente prescindieran de el en poco tiempo. Y para eso estaba yo alli: para hacer que sus ruedas, literalmente, volaran sobre el asfalto. El piloto, con cara de circunstancia y practicamente incredulo, solto una estruendosa carcajada. --Esa ha sido buena, casi me lo he creido. ?Tu? ?Que podrias hacer? Ya se que los mecanicos os teneis en alta estima, pero tampoco es para que te eches tantas flores. Entonces la carcajada la solte yo. --No soy tu mecanica, soy la especialista en aeronautica que la escuderia ha contratado para que tu puedas, de una vez, llegar a tres centimetros del podio. Decir que la venganza sabe dulce y que encima se sirve en plato frio iria muy bien para ese momento. Aunque, despues de dejarlo con tres palmos de narices, me arrepenti un poco por haber danado su hombria automovilistica. No era asi como queria hacerme valer, sino por mi trabajo, aunque no soportaba que se rieran de mi, por muy buen piloto que fuese. Como no me comento mucho mas, pues cogi y me marche. No es por presumir, pero soy bastante guapa y estoy bastante bien a mis treinta anitos. Mi pelo es rubio, largo como el de una antigua romana; mis ojos, azules como el cielo; mis labios, rojizos, y mi piel, de color olivaceo. No podria pasar por la mediterranea estandar. Si a eso le sumamos mi atractivo cuerpo atletico, heredado directamente de mi madre, y mis capacidades como ingeniera, tenemos una composicion bastante explosiva. No, no es que lo diga yo. Siempre acaban haciendo esa definicion de mi despues de pasar por el pertinente examen de <> que todos me hacen. ?Que le vamos a hacer? Las peliculas americanas han danado seriamente nuestra imagen. Los chicos, algunos, cuando ven que tengo aptitudes que superan su ingenua inteligencia, salen corriendo, mientras que otros intentan desafiar mi intelecto como si ser mas listo que yo fuese una competicion a vida o muerte. Luego esta esa minoria que quiere llevarme a la cama a toda costa, y que, segun me venga, lo consigue o no. Afortunadamente para mi, los pilotos no forman parte de ninguno de esos grupos; solo saben mirar por su coche, dar ordenes y poco mas. He conocido a bastantes pilotos insufribles y a otros bastante interesantes, pero al final han sucumbido a la idiotez o la fama, o a ambas cosas. Sin embargo, no habia conocido hasta entonces a un piloto tan prepotente y malhumorado como Victor Campos, y eso mismo estaba comentando con David, uno de los mecanicos encargados de mantener su coche en perfecto estado. --Antes no era asi. Victor molaba mucho --me decia mientras cambiaba uno de los neumaticos traseros del automovil. Se lo habia ordenado yo, pues estaban todos bastante desgastados como para aguantar mas de dos minutos de entrenamiento. --?Y como era? --pregunte intrigada. No sabia mucho de Victor Campos. Siter T. Racing no me habia interesado demasiado hasta que contacto conmigo para ofrecerme el puesto despues de dejar mi excepcional expediente. Sabia que el podio se le habia resistido en unas cuantas ocasiones. No alcanzaba los primeros puestos desde hacia un tiempo. Creia que esa era la razon principal por la que habian decidido cambiar de ingeniero aeronautico; eso y que el puesto de Victor pendia de un hilo. --!Puf! Otra persona. Veras, estuvo a punto de alcanzar el tercer lugar hace dos anos, pero en el ultimo segundo, Oscar Fanelli lo adelanto y desde ahi todo le fue de mal en peor. El ano pasado volvio a intentarlo, tenia las de ganar, pero, en la ultima vuelta, al girar en una curva el coche se salio del circuito. No le paso nada, para el golpe que se pego, pero Oscar Fanelli quedo el primero. --Me encanta Oscar Fanelli --dije sin pensar. --Es un gilipollas, !y mas vale que no vuelvas a decir eso por aqui si no quieres que te despidan! --rugio una voz detras de mi. David se puso tieso como una vela y reemprendio la azarosa tarea de cambiar los neumaticos restantes sin ayuda. Me gire hacia Victor, dispuesta a defender a David si hacia falta. Despues de todo, habia sido yo la que habia metido la pata. Me encontre con sus ojos marrones acribillandome; con su nariz recta y discreta fruncida de forma molesta. --Lo tendre en cuenta --dije sin mas, cruzandome de brazos. Avanzo hacia mi. Casi podia intuir, por sus gestos tensos, que, si hubiese sido un hombre, probablemente me habria llevado un punetazo. --Mas te vale, si quieres durar aqui mas de dos telediarios --me amenazo mientras su rostro se posaba a dos palmos del mio y sus ojos se entrecerraban. Senti un poco de miedo ante tal amenaza, pero no lo demostre. No me atrevia a contestarle, asi que hice de tripas corazon y suspire de alivio cuando su mirada se despego de mi para contemplar su monoplaza. --?Que estais haciendo con el? --pregunto, rudo. --David va a cambiarle las ruedas porque esas estan muy pasadas. El tipo que he elegido te dara mas velocidad, junto con la forma un poco mas curva de los nuevos alerones que vamos a incorporar. De repente, me miro horrorizado. --!?Te has vuelto loca?! !Rubia tenias que ser! Entonces entrecerre los ojos yo. --Y mujer tambien. No me vengas con machismos ahora, porque no los tolero. Paso completamente de mi comentario y se me acerco de nuevo. Esa vez me agarro la muneca de forma brusca. --Wendel me dijo que unos alerones con forma cuadrada irian mejor, por eso los pusimos asi, !y a mi me parece bien! ?Quien te crees que eres para venir aqui como una diva y cambiarlo todo? No sabia quien diablos era Wendel, pero, de todos modos, conteste: --Soy la que va a hacer que ganes. De nada --replique, soltandome de el. Faltaba medio segundo para que su cabeza echara humo, asi que, antes de que eso ocurriera, se largo pisando fuerte sobre el asfalto, murmurando algo asi como: <>. David silbo. --Siento haberte metido en este lio. No sabia que hoy se pasaria por estos lares. --Tranquilo, no le tengo miedo. Lo que no se es como habeis podido aguantarlo tanto tiempo por aqui. --Supongo que, en el fondo, todo el equipo sufre su frustracion, aunque no gastamos tanta mala leche. Sonrei ante su comentario. Lo cierto era que no habia un apice de veneno en sus palabras. Si hubiese sido el, casi seguro que ahora estaria despotricando sobre el piloto.

  • El tatuador de Auschwitz de Heather Morris

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    Basada en la gran historia real de Lale y Gita Sokolov, dos judios eslovacos que consiguieron, contra todo pronostico, sobrevivir al Holocausto.
    Para Lale, los dias transcurren entre el horror y su trabajo como tatuador de prisioneros. Entre estos prisioneros se encuentra Gita, una joven de la que queda enamorado. En ese momento, la vida de Lale cobrara un nuevo sentido y hara todon lo posible para que Gita y el resto de prisioneros sobrevivan.
    Despues de la guerra, deciden mudarse a Australia para poder comenzar de nuevo. Tras la muerte de Gita, Lale siente el peso de su pasado y la irremediable necesidad de contarlo.
    Esta es su historia.

  • Las paginas perdidas de Ugo Nasi

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    A Viola Borroni, una joven fiscal de la Fiscalia de Roma, le han encargado la investigacion sobre la extrana muerte de un hombre que ha sido encontrado con la punta de una flecha medieval en el corazon. Mientras tanto el padre de Viola desaparece. ?Los dos hechos estan conectados? A principios del siglo XX el prior del convento de Mondragone -el padre Giuseppe Strickland -vende a un comerciante polaco un manuscrito del siglo XI que contiene inscripciones desconocidas y enigmaticas representaciones de figuras femeninas, de plantas y de constelaciones. Antes de entregarlo quita, sin que el comprador lo sepa, las primeras catorce paginas y las esconde en su oficina. ?Cual es el contenido de aquellos folios y por que ocultarlos? Esas paginas perdidas se convierten en la obsesion de Adolfo Hitler que, durante la Segunda Guerra Mundial, organiza una comision de investigacion y de estudio para encontrarlas. Una historia llena de suspense, un ir y venir a traves del tiempo, donde se entrecruz…

  • Volver a vivir de Danielle Steel

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    La incomparable Danielle Steel nos brinda una historia inspiradora sobre una mujer que pierde a su amor, su casa y su libertad y tiene que aprender a vivir de nuevo.

  • Bruce (Hermanos Ramsay 1) de Adrian Blake

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    Bruce ha perdido una apuesta, y para pagar su deuda tiene que pasar una noche entera en Canallish… vestido con su uniforme de escoces del siglo XII. cuando en mitad del cerro aparece una figura femenina ataviada con una simple falda, Bruce piensa que esta como una cabra, pero antes de lo que imagina termina compartiendo con ella su comida… y su cama.
    Amber queria ver la lluvia estrellas… y habria disfrutado de ello si un imbecil no la hubiese convencido de hacerlo en Canallish. Lo peor no fue el frio, ni la oscuridad, ni siquiera el enterarse de que no podria volver a la ciudad hasta que el monumento no abriese por la manana. Lo que casi la mata del susto fue encontrarse de bruces con un hombre disfrazado de escoces… justo cuando acababa de tocar las piedras.

  • El fin de Oz de Danielle Paige

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    Basada en El mago de Oz, llega la cuarta y ultima entrega de esta serie juvenil best sellerinternacional.

  • Segunda oportunidad (El corazon del multimillonario 2) de Sierra Rose

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    Este es el libro 2.

  • En la tercera habitacion (Zillah Roth 1) de Vecca Preetz

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    Capitulo I – Lo menos esperado Las hojas crujian debajo de las ruedas de la bicicleta. La brisa otonal barria el sendero y recordaba que el verano habia quedado atras en San Lorenzo. Una villa turistica al norte de Argentina. El paseo por la Quebrada era obligatorio para los amantes de la naturaleza. Tambien de Zillah Roth. Pedaleaba todos los domingos hasta alli acompanada por Yaco, su ovejero aleman. A Zillah le encantaba contemplar las aguas del rio desde el final del puente. Ver el agua correr entre las piedras, hipnotizaba su melancolia. La frescura que transmitian las gotas salpicando las rocas, captaban su atencion. Cada una de ellas se desprendia de aquella masa de agua incansable sufriendo el desgarro inevitable del olvido. El final de su existencia. No entendia muy bien porque los enamorados se paraban a observar el rio. <>, pensaba mientras retomaba su pedaleo tranquilo. Siempre iba durante la apacible hora de la siesta, cuando todos, en la casa, dormian. A veces la acompanaba su amigo Ivan, pero este ultimo domingo no quiso hacerlo. Era un domingo distinto en San Lorenzo. A pesar del aire fresco, las moscas se acercaban pesadas, como en los dias de mucho calor. De repente, un presentimiento extrano se apodero de sus visceras. Como una soga que conectaba su garganta y la boca del estomago. Percibia cierta tension en el aire. Parecia como si un ser extrano rondara la Quebrada, pero no caminando. Por el aire. Un ser oscuro e impredecible. Volteo su cabeza pretendiendo que alguien la seguia, pero estaba sola por el sendero. Recordo que su hermana le decia que no se dejara manejar por el miedo. El miedo se disfraza de siluetas negras que luego nos persiguen como sombras. Por todas partes. De dia y de noche. Una mosca se poso en su oreja y regreso de su pensamiento para quitarsela con una palmada que le dejo un zumbido agudo dentro de la cabeza. Podia ver que una sensacion asfixiante sobrevolaba a los insectos. De pronto Yaco comenzo a correr con una urgencia inusual, delante de ella. Siempre la seguia a su lado o detras. Raras veces se adelantaba y menos, corriendo. Ella lo siguio tan rapido como sus cortas piernas le permitian pedalear. Pero el camino se hacia cada vez mas empinado. Dejo la bicicleta a un costado de la calle y comenzo a correr detras de Yaco. No queria perderlo, pero el perro no obedecia a su llamado. En el ultimo sendero marcado, se desvio sin voltear, ingresando a la selva tupida y solitaria. La nina seguia corriendo sin dejar de mirar donde su perro iba abriendo camino. Sus piernas sufrian latigazos provocados por los arbustos que pretendian impedir su paso. Como si negaran el ingreso a ese lugar de la Quebrada. Gritaba su nombre para que no fuera demasiado lejos, pero el perro parecia no escuchar. La paz del lugar iba a caer en pedazos en un breve lapso de tiempo. De pronto, Yaco se detuvo. Inmovil mirando a un punto fijo. Como si fuera un perro de caza. La brisa timida tambien se detuvo, suspendida en la atmosfera silenciosa, augurando un mal momento. Parecia que todo el mundo habia dejado de girar en ese instante. Todos, excepto las ruedas de la bicicleta, que, recostada sobre la calle, seguian girando ruidosamente. Las bicicletas no conocen el silencio. Chillan como criaturas caprichosas. Zillah estaba a pocos metros detras del perro. --?Que encontraste, Yaco? --dijo mientras le daba palmadas en la cabeza. Siguio con los ojos la direccion de su mirada inamovible. Y se quedo sin aliento. Un pequeno grito se ahogo detras de su garganta. Los pulmones de Zillah dejaron de inhalar por unos segundos. Su mandibula quedo atascada, como si hubiera ingerido de golpe un par de piedras. El sudor se apodero de sus pequenas manos. Un escalofrio recorrio todo su cuerpo dejandole los pelos crispados. Luego respiro fuerte y entrecortado sin saber que hacer. Inesperadamente el hallazgo habia oscurecido su paseo, por no decir que habia echado sombra a toda su vida. Nadie imagina encontrar a alguien sin vida en medio de un paseo. Menos aun alguien conocido sin vida. Entre dos troncos grandes como horquetas, descansaba un palo atravesado, y en el un hombre colgaba muerto. Atado de pies y manos de espalda al suelo. La cabeza volteaba hacia un costado dejando ver una gran herida en su cuello. La sangre no caia ya, parecia que se habia vaciado y estaba derramada sobre la tierra seca, justo debajo de el. Un hombre que no era cualquier hombre. Era su padre. No grito. Le faltaba el aire. Le faltaba la voz. Dio unos pasos hacia adelante y lo toco con el dedo indice, para cerciorarse que no tenia vida. Yaco empujaba la cabeza con su hocico mientras dejaba salir un sonido extrano. Parecia un lamento. Volteo asustada buscando alguien que pudiera sacarla del espanto. Pero solo las sombras se asomaban en el camino. Estaba aterrada. Respiraba fuerte ahora. Respiraba con panico. Los latidos de su corazon aceleraron de tal modo que el bombeo de sangre la impulso a huir. Corrio hasta donde habia dejado su bicicleta, la levanto y pedaleo con la mayor rapidez que sus pequenas piernas le permitian. Yaco no la seguia. Tampoco volteaba a comprobarlo. <>, pensaba mientras sus piernas giraban cada vez mas rapido. Como en un tunel de tiempo las imagenes vividas con su padre tropezaban unas contra otras en su cabeza. Trece cuadras hasta llegar a su casa. Pero nunca el camino de regreso habia sido tan largo. A pesar de que las calles de regreso eran todas en bajada. El miedo y la culpa se mezclaban. El miedo y la culpa de haber hecho algo equivocado la ultima vez que lo vio con vida. No recordaba nada especifico. Solo tenia un amotinamiento de recuerdos confusos y sudorosos. Tiro la bicicleta de lado y entro corriendo por el jardin, volteando para cerciorarse que nadie la seguia. Su madre, que estaba recostada en una hamaca tejida, leyendo un libro, la escucho llegar agitada. Se sento y la miro acercarse con un estado de angustia inigualable. --!Zillah!, ?que paso? La pequena estaba en estado de shock. Sus ojos claros, paralizados en la mirada de su madre, ni siquiera parpadeaban. Respiraba entrecortado, con la boca cerrada, sin poder emitir ningun sonido con su voz. Comenzo a sacudir las manos, como queriendo deshacerse de algo pegajoso, de algo sucio mientras movia las piernas en un trote nervioso. --?Le ocurrio algo a Yaco? --le decia Emma apretando con sus manos los hombros de la pequena. Zillah movia la cabeza hacia ambos lados, dando pasos hacia atras, pretendiendo alejarse de su madre. --?Por que tienes esa cara? Me estas asustando, por favor, !di algo! En ese momento aparecio su hermana mayor Erika, que estaba dentro de la casa. --?Por que tienen esas caras? ?paso algo? --pregunto mirando a su madre que respondio haciendo un gesto con los hombros y llevando la mirada nuevamente a la pequena-- Zil que paso? ?alguien te hizo algo? La pequena negaba nuevamente. --Esta muy asustada. --mientras decia esto, Emma entraba a la casa. Regreso con un vaso de agua y un cuaderno con una lapicera. --Toma un poco de agua, te va a hacer bien. Intenta escribir lo que paso. Vamos linda, por favor, me estas poniendo nerviosa. La pequena tomo la lapicera con su mano izquierda. Temblaba. Sostenia la mano para poder escribir y que se entendiera lo que intentaba decir. Tras varios intentos, escribio: "papa". --?Que pasa con papa? Regresa esta noche de su viaje. --se adelanto Emma. Zillah movio la cabeza negando las palabras de su madre y siguio escribiendo: "esta... en la Quebrada" Emma fruncio el ceno. Por unos instantes, inmersa en su inseguridad imaginaria, penso que su hija habia visto a su padre con otra mujer. --Seguramente lo confundiste. --le dijo intentando tranquilizar a su hija y tomando el celular para llamarlo. Pero faltaba escribir una palabra que cambiaria todo. "roto. Todo roto". Termino de escribir Zillah. --?Que intentas decir con eso, Zil? !como que papa esta roto! --dijo Erika mientras una sensacion de frio estanco se apoderaba de la boca de su estomago-- ?Puedes hablar y dejar esa estupida lapicera? --grito nerviosa dando un manotazo a la mano de su hermana y haciendo que la tirara al suelo. --!Erika! --grito Emma-- !deja en paz a tu hermana! ?no te das cuenta que esta en shock? Mientras ambas se gritaban, como siempre, la pequena levanto la lapicera y, con sus cortos diez anos, siguio buscando dentro de su mente la palabra adecuada, hasta que por fin la encontro y escribio, al final de la hoja del cuaderno: "Muerto. Papa esta muerto" Un silencio sepulcral envolvio el momento. Las dos se quedaron pasmadas, mirando las ultimas palabras como si una fuerza imantada hubiera atrapado sus ojos sin poder quitarlos de alli. Una respiracion extrana salio de la boca de Emma y una fuerza interna empujo sus manos hacia la mesa, buscando apoyo, abriendo los dedos para sostenerse y tirando el celular al suelo. Erika manoteo la lapicera nuevamente y arrojandola directamente a la cara de su hermana, grito otra vez:--!Que estupideces son esas Zillah! Si estas jugando, no es un juego que nos guste. Zillah negaba aturdida con la cabeza. Tenia los ojos cerrados y sus manos apretando las sienes. Abria la boca como si emitiera un grito desgarrador totalmente silencioso. Era una escena sofocante. Emma dio dos pasos inestables hacia atras y se aferro a uno de los pilares de la galeria. Sus ojos parecian estar huecos, profundos. Una lluvia de sensaciones viscerales cayo sobre Erika que llevo sus manos a la boca tapando el asombro que le provocaba haber leido esa palabra. Su padre no podia estar muerto. No debia estarlo. --No puede ser. Es imposible, papa regresa hoy. --dijo Emma Se agacho y levanto las tres partes en que se habia separado el celular. Coloco la bateria y luego la tapa. Lo encendio y temerosa realizo la llamada. El celular de Blas devolvia la llamada con la voz de la grabadora: "El numero al que llama esta apagado o fuera del area de cobertura" Emma solto el movil sobre la mesa, como si le quemara. Sentia como sus entranas se retorcian dentro del estomago. Las paredes se volvian negras, opresoras. La hermosa tarde de sol se habia transformado en un cuadro gotico donde la actuacion era primordial. Entonces reacciono: --?Donde esta?, quiero verlo, !vamos, llevame con el! ?puedes llevarme al lugar donde lo viste? --pedia Emma acelerando la voz. --!Mama, no puedes ir alli, hay que llamar a la policia! --grito Erika en su logica cordura.--Si, tienes razon, primero hay que llamar a la policia. --perturbada no dejaba de mirar a Zillah y la pequena, a su vez, no quitaba la mirada de los ojos de su madre. Marco el 911. Luego de tres tonos aparecio una voz masculina.

  • Go west, mutil de Alvaro Ordonez Iragorri

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    N CAPITULO 1 inguno de los alli reunidos podia imaginar que el edificio en el que se encontraban saltaria por los aires anos mas tarde. Es mas, nadie habria creido, si un nigromante se lo hubiera contado, que veintiseis anos despues seguiria en este mundo pensando en las toneladas de bombas, de todo tipo, que iban a convertir aquel lugar en uno de los sitios donde se perpetrara el primer gran bombardeo aereo de la Historia. Pero asi fue. Aunque, claro, que aquel vetusto edificio saltara por los aires no tuvo nada de particular. De hecho, todo el pueblo volo la manana del veintiseis de abril de 1937. La Legion Condor alemana fue la encargada de hacerlo desaparecer minuciosamente. !Guernica! En fin, como ya he mencionado, aquello sucedio muchos anos despues de la reunion que voy a describir y que tuvo lugar en la notaria. Casi un mes antes, don Fermin, el pasante del notario, dio un saltito sobre el cojin de terciopelo magenta sobre el que llevaban acomodadas dos horas sus posaderas. Se encontraba despachando todo tipo de papeleo, arrojando a una papelera dorada de rejilla las cuestiones que pudiesen abrumar a su patron, y acumulando en la gran mesa de caoba los asuntos sobre los que, a su leal saber y entender, valia la pena que se posasen los sabios y cansados ojos del Gran Hombre. El motivo por el que don Fermin pego aquel salto fue una de las cartas. La habia abierto desganadamente con un abrecartas de marfil, unica coqueteria que se habia permitido en mas de treinta anos de trabajo, y se encontro con algo extraordinario. Entre pasitos cortos y nerviosos, solicito permiso para traspasar el umbral del despacho de su jefe, el notario don Silvestre Ibarlucea y Zarraga, que, para el, era algo asi como Dios vestido de paisano. Don Fermin estaba como un flan. Se notaba en como se acentuaban sus pasitos cortos, su risita nerviosa y sus manitas apretadas contra los punos de celuloide. Y es que debia leer a don Silvestre aquella carta, una carta escrita por alguien a quien todos conocian, pero al que daban por muerto. Bueno, eso, los que lo recordaban. Espero Fermin a que don Silvestre terminara su cafe-cafe (no esa achicoria aguachinada que se trajinaba en el resto del pueblo) y diera un sorbito de conac-conac (no ese saltaparapetos) para leer el contenido de la misiva. Tan pronto como este levanto la vista del papel, Fermin lo miro como lo haria un ratoncito hipnotizado con el gato que lo ha descubierto. Atusose don Silvestre el bigote, estirose el chaleco de seda, pasose la mano por la leontina de oro con monedas, aclarose la garganta y proclamo: --!Valgame Dios! !Esto es prodigioso! --Dicho lo cual, se levanto haciendo crujir el cuero de su silla y provocando un nuevo respingo en Fermin, como si hubiera sonado un canonazo. --Me voy --dijo don Silvestre consultando su reloj Roscoff antes de agitarlo como una maraca y aplicarlo a su oido para sonreir mas tarde como una novicia recien casada con Dios. --?Adonde? --quiso saber el perrito, perdon..., el pasante. --!Adonde va a ser, alma de cantaro! A hacer exactamente lo que nos han encomendado. !A hacer correr la noticia por ahi! --proclamo. Volvio a atusarse el bigote, a estirarse el chaleco, a pasarse la mano por la leontina y aclararse la garganta. Pero esa vez, ademas, echo mano del leviton de terciopelo negro que estaba colgado del perchero de nogal castellano. No llego a ponerselo por si mismo porque, en menos que canta un gallo, el servil don Fermin se lo ayudo a calzar y ajustar y, de no se sabe donde, saco un cepillo. De un par de rapidas cepilladas, dejo al notario mas bonito que un san Luis. Salieron juntos del despacho y avanzaron por el largo pasillo que daba a la puerta de la calle, no sin antes haber saludado a sus empleados, que, solicitos, devolvian el saludo casi sin levantar la vista de sus respectivos escritorios. Cuando don Fermin le entrego a su dueno la chistera y el baston a la velocidad del rayo, observo consternado una motita en el hombro de ese gran hombre que era don Silvestre, de modo que le pidio permiso para quitarsela, se la limpio y respiro aliviado. Salio el notario, cerro el pasante la puerta. En ese momento, don Fermin alzo la vista al cielo, que, en este caso, era de estuco de yeso con hojas de acanto, y exclamo, juntando las manos como si orase: --!Gracias, Dios mio, por haber puesto en mi vida a este benefactor de la Humanidad! Entonces bajo la cabeza con tal fuerza que su ojo izquierdo, de cristal (y de segunda mano) cayo en la alfombra rodando. !A ver quien lo encontraba en esa pradera de lana! Cualquiera que haya visto las peliculas del gran John Ford, por poner solo un ejemplo, se habra hecho una idea de lo que son los grandes espacios abiertos. Una nube aqui y otra alla, como para hacer bonito; la tierra calcinada bajo un sol opresivo; la serpiente de cascabel saliendo de una roca y refugiandose rauda en otra; el saguaro..., en fin, la iconografia clasica de la leyenda del Far West. Todos tenemos esas imagenes en la cabeza. Pero los cuatro desgraciados que cruzaban el desierto de Nevada, no. Y no las tenian por la sencilla razon de que no habian visto una pelicula en su vida. Habian llegado desde muy lejos, desde la otra parte del mundo, y en esa parte del mundo no habia cinematografo, ni nadie conocia a los hermanos Lumiere. Donde se encontraban en esos momentos, faltaban muchos anos para que alguien conociese las hazanas de Tom Mix. Estaban agotados porque venian huyendo de sus amos. ?De sus amos? ?Pero no habian ganado los yanquis la Guerra de Secesion? !Ahi esta la almendra del asunto! Esos cuatro pobres diablos estaban pasandoselas canutas a diez mil kilometros de sus casas precisamente porque Abraham Lincoln habia abolido la esclavitud. Sus perseguidores se habian retirado. Y se habian retirado porque sabian lo que era bueno. Se estaban adentrando en territorio indio. Casi todo lo que se cuenta de los indios es verdad. Casi todo. Son silenciosos, son sinuosos, son invisibles, son peligrosos. Son crueles y estan espoleados por el natural odio hacia quien ocupa una casa sin haber sido invitado. Casi todo lo que se cuenta. Hay algo que me cuesta aceptar, !las senales de humo! ?Como seres tan silenciosos y discretos, tanto que fue la guerra de guerrillas su principal arma, eran capaces de realizar senales en el impoluto cielo de Nevada, que podian ser vistas a kilometros de distancia? En fin. En todo caso, en el momento que estoy narrando no habia ninguna senal en el cielo que anunciase nada, a no ser una muerte lenta por deshidratacion. Ya ni siquiera hablaban entre ellos. Al principio, cuando se percataron de que sus perseguidores habian desistido, se abrazaron y dieron saltos de alegria, pero de eso hacia horas. Tenian las caras llenas de pustulas; las mejillas, hirsutas; y la boca, llena de una indescriptible pasta que algunos optimistas podrian describir como saliva. Uno de ellos se puso a llorar desesperado, pero de sus ojos no brotaba nada; las lagrimas se evaporaban antes de aparecer. Por fin se sentaron en ese roquedal lunar que es el suelo del desierto de Nevada. Tres lo hicieron en el propio suelo; el cuarto, que se llamaba Martin y era de Elanchove, lo hizo sobre una gran piedra redonda y anaranjada, pero se levanto como una flecha entre aullidos, agarrandose las nalgas con las dos manos. La piedra estaba al rojo vivo. Nada mas ponerse en pie, una fuerza inmensa como la mano de un dios, volvio a sentarlo en la piedra, que ya ni quemaba ni nada. Hace un momento he mencionado la palabra <>. Pues bien, el bueno de Martin tenia tres en el cuerpo. Repartalas el amable lector por donde buenamente quiera. Corrio como un pollo sin cabeza, esa vez sin aullar ni gritar, hasta que Nuestro Senor corto la cuerda que le unia a la vida y cayo al suelo como una marioneta sin dueno. Los otros tres companeros, a pesar de los cerca de sesenta grados a la sombra que parecian a punto de reventar las piedras, temblaban como hojas en medio de un monzon y se pusieron a rezar. ?Que otra cosa iban a hacer? Se sentian estafados, utilizados y explotados. Los habian enganado en Guernica, los habian estafado en Nueva York y los habian utilizado en Winnemucca, Nevada. !Por sus propios paisanos! Y eso les daba rabia y mucha pena. Hasta que unas cuantas flechas los despenaron.

  • Tuya sin condiciones (Amnesia 3) de Mari Diaz

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    La separacion de Marcus y Evelyn no es la primera, sin embargo, esta vez las circunstancias son otras. Un divorcio, un embarazo, y una pareja atada por el deseo, el amor y la pasion son el eje central de una historia que termina; donde ambos deben enfrentar nuevamente los obstaculos que se interponen entre ellos. ?Lograran al fin estar juntos sin que nada ni nadie se los impida? No dejes de leer el ultimo libro de la Serie Amnesia, el desenlace de una historia romantica y apasionante que te llevara al limite de tu imaginacion.

  • Traicion en Lancaster Gate de Anne Perry

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    La ultima novela de intriga de Anne Perry, protagonizada por Thomas y Charlotte Pitt, arroja una mirada implacable sobre la corrupcion en la sociedad victoriana a finales del siglo XIX.

  • Cinco dias para estar contigo de Altea Morgan

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    Inglaterra, 1852
    Cinco anos antes, Tilly y Gabriel estaban enamorados.
    Cinco anos despues, Tilly y Gabriel no se hablan.
    Cinco anos antes, Tilly y Gabriel deberian haberse casado.
    Cinco anos despues, Tilly esta soltera y Gabriel prometido.
    ?Que ocurrio hace cinco anos?
    Para poner su vida en orden, Gabriel le hace una propuesta desesperada: pasar cinco dias con ella.
    Cinco dias juntos para poder desenmaranar el pasado y aceptar el presente.
    Cinco dias que cambiaran sus vidas para siempre.
    Cinco dias para volver a encontrarse.
    Cinco dias para estar contigo.

  • Algo aun mas grande (Algo muy grande 2) de Kattie Black

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    Han pasado cinco anos y Amber ha encarrilado su vida. Ahora estudia robotica en la universidad, se ha independizado y ha decidido casarse con su novio, Mike, el hombre ideal con el que tendra hijos pelirrojos como siempre ha sonado. Todo parece ir sobre ruedas, pero la sombra de Donovan, su padre mafioso, vuelve a alcanzarla cuando sus enemigos secuestran a su prometido. Furiosa y dispuesta a todo, Amber contacta con la unica persona en el mundo que puede ayudarla a recuperar a su novio: Eric, el mercenario con el que vivio la mayor aventura de su vida.

  • Los Wapshot de John Cheever

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  • El sucesor de Concha Alvarez

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  • Fascinacion (La Profesional 2) de Kris Buendia

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  • Con la suerte en los tacones(Amor en cadena 7) de Lorraine Coco

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    No me puedo creer que en mi ultimo dia en Nueva York me hayas traido a hacer yoga --protesto Kat en un susurro, resoplando con evidente desgana. --No te quejes. Tu eres la que se va a recorrer el pais con su novio cachas, y yo, la que me quedo a pasar el peor verano de calor en siglos en esta ciudad. Sola, sin novio y sin fumar. Un poco de apoyo por tu parte no me vendria mal --le contesto Isthar de malas pulgas. Miro a su monitor de yoga, un tipo de unos treinta y largos anos, con un cuerpo estupendo y un halo misterioso y mistico que en otra epoca de su vida le habria hecho temblar las rodillas, pero que en ese momento la dejaba fria. Vio que colocaba un dedo sobre sus carnosos labios para indicarles que guardasen silencio. Ishtar suspiro con fastidio. --Ahora teneis que inspirar elevando los brazos y espirar por la boca energicamente al bajarlos --dijo el monitor, y ella penso que era exactamente lo que acababa de hacer, resoplar--. Ahora inhalad en la posicion inicial y, flexionando el tronco, espirad energicamente sacando la lengua --continuo. --Eztamoz para una foto --le susurro Kat, hablando con la lengua fuera. Ishtar no pudo evitar reirse viendo a su amiga hacer la payasa. !Cuanto la iba a echar de menos! Desde que se habia ido a vivir con Randy, su prometido, a Knoxville, ya solo la veia cada tres semanas, cuando Kat iba a las oficinas de QBV, la revista de moda para la que escribia. Pero, en esta ocasion, la separacion duraria dos meses: Kat se iba a acompanar a su novio en su gira de conciertos por todo el pais, y a ella le quedaba soportar aquel caluroso y asfixiante verano en Nueva York. Sola. Hacia un mes que habia terminado la relacion de siete anos con Kevin, enfrentandose de esta manera, y despues de muchos anos, a su nueva condicion de mujer soltera. Con treinta y un anos, casi treinta y dos, y habiendo dejado recientemente de fumar. La ansiedad se la estaba comiendo por los pies y por eso penso que las clases de yoga y meditacion eran exactamente lo que necesitaba. --Exhalar completamente el aire antes de iniciar el movimiento. Sumir y soltar el estomago unas treinta veces. Permanecer sin aire durante las contracciones e inhalar volviendo a la posicion inicial. --?Sabes lo que necesita mi estomago de verdad? --le pregunto Kat, volviendo al ataque--. Uno de esos bagels rellenos de Sack's, y un batido de chocolate con nata y virutitas de colores por encima como las que les ponen a los... --!Esta bien, esta bien! --dijo Isthar, elevando la voz. El resto de asistentes a la clase de yoga la miraron con una mezcla de sorpresa y reproche por interrumpir su esmerada concentracion--. Lo siento, chicos, pero mi amiga tiene razon. Esto no se quita con respiraciones. Necesitamos calorias y buen sexo. Eso si te deja relajada --se agacho a recoger la esterilla de ejercicios del suelo y su estomago bramo--. !Que sean dos bagels! --le dijo a Kat con una mueca. Su amiga no lo penso dos veces y salio de la sala de yoga como si la estuvieran pinchando en el trasero. Una vez en Sack's, Kat observo a Isthar mientras esta sorbia su batido helado de fresa. Estaba mas callada de lo habitual y aquel ceno fruncido que exhibia desde su llegada a la ciudad no podia significar nada bueno. --Bien, ?lo vas a soltar ya o no? --la insto a hablar. Isthar apuro el contenido de su copa ruidosamente y Kat suspiro poniendo los ojos en blanco. --No me pasa nada --le contesto Ishtar, en un tono nada convincente. --Ya... Muy bien, pues dime lo que no te pasa. Porque o tienes una explicacion para este comportamiento erratico tuyo, o eres una alienigena que esta suplantando a mi amiga. --Eres muy graciosa, ?sabes? Creo que de hecho ese sentido del humor tuyo tan desternillante es lo que mas voy a echar de menos cuando te vayas --le dijo Isthar concentrada en doblar en diminutos triangulos su servilleta de papel turquesa con el logotipo de Sacks's. --Asi que es eso... --comenzo a decir Kat, buscando la mirada de su rubia--. Yo tambien voy a echarte de menos, Isthar. Se que no es el momento para irme: la ruptura con Kevin, la proximidad de tu cumpleanos... --Kat hizo una pausa, esperando que su amiga hiciese algun gesto que le revelase que iba por buen camino en sus conclusiones. Isthar no lo estaba pasando bien. La ruptura con Kevin habia sido un mal necesario. Llevaban mucho tiempo juntos, nada menos que siete anos, demasiados, tirados por el desague de las relaciones vacias y sin sentido. Le habia tomado mas tiempo del debido tomar la decision de acabar con esa relacion que, aunque no le aportaba nada de lo que ella necesitaba y esperaba de un hombre, si la habia hecho sentir segura. A Isthar, con toda la fortaleza que exhibia, no habia nada que le diese mas miedo que la soledad. Y por alguna estupida razon habia estado pensando durante anos que era mejor estar mal acompanada que sola. El hecho de estar a punto de cumplir anos tampoco ayudaba. Se veia un ano mas vieja. Sobre todo, mas vieja para estar soltera. Ademas, le traia algunos recuerdos dolorosos de la infancia de los que sabia que no estaria dispuesta a hablar. Isthar por fin la miro y tomo su mano. --Si, es el mejor momento para irte. No quiero que te preocupes por mi. Y claro te voy a echar mucho de menos, sabes leer en mi como nadie. Y si, tambien tienes razon en todo lo que has dicho. Me siento un poco perdida, descolocada, desquiciada, desubicada... --Bueno, ahora no le eches la culpa a la ruptura de todo eso. Ya estabas asi antes --le dijo Kat, sacandole la lengua con una mueca. Isthar se echo a reir, con esa risa genuina y ligeramente ronca que volvia locos a los hombres, y Kat supo que saldria de aquello. Isthar era una mujer fuerte, luchadora, trabajadora, intuitiva, imaginativa... En definitiva, maravillosa. Llevaba anos esperando que tomara las riendas de su vida y por fin iba a hacerlo. Iba a ser dificil para ella, pero lo conseguiria. --Y tu, ?como llevas lo de pasar el verano de gira con Randy y al mismo tiempo preparar una boda? --le pregunto Isthar, queriendo cambiar de tema. No queria empanar las ultimas horas que le quedaban con Kat antes de que esta se marchase durante meses. Kat suspiro y sonrio con mirada sonadora. --Es un poco locura, la verdad. Menos mal que Martha, Daryle y Georgia me estan ayudando. Como la celebracion es en Oakriver, ellas pueden hacerlo sin problemas. --Con la familia de Randy te ha tocado el premio gordo --dijo Ishtar, pensando que ella no habia tenido en siete anos, ni de lejos, la buena relacion que mantenia Kat con la familia de su novio--. !Va a ser espectacular ver como te casas con el senor Randy Buxton! --le dijo Isthar sinceramente emocionada--. Pero mas te vale no ponerme un traje de dama de honor en plan merengue, o te arruinare la boda --la amenazo con la cuchara de su batido. --Ya vere lo que hago. Porque, la verdad, creo que estarias adorable con un vestido de esos en amarillo brillante, o rosa demoledor, todo lleno de encajes, brillantitos... --Te estas jugando la vida, futura senora Buxton --le advirtio, escondiendo una sonrisa--. No voy a ir ningun sitio vestida de payasa. Como una de las blogueras de moda mas importantes de esta ciudad, tengo una reputacion que mantener --dijo, enarcando una ceja con expresion altiva. Cruzo las largas piernas y se reclino en el asiento, adoptando una postura que ni las mejores modelos conseguirian para la portada de QBV, antes de agregar--: Y ahora, hablemos de lo realmente importante. !Tu despedida de soltera

  • Pava licenciada en zorra de Rosana Ample

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    El mundo de Cayetana Suarez de la Franca da un giro desconcertante cuando sus padres cierran el concesionario de coches de lujo, a raiz de la crisis economica. Simultaneamente, sus amigas, las gemelas Saez de Cortazar, descubren la doble vida de su prometido. Cayetana, despechada y con el alma rota, jura por Dior, que ningun canalla conquistara jamas su corazon.
    Superar la ruptura llorando en casa y encontrar trabajo, no pueden ser una prioridad para Cayetana, cuando se aproxima la despedida de soltera mas sonada de la historia y ella es la dama de honor. Cargo que, en ocasiones, es una pura diversion y, en otras, una gran responsabilidad.

  • Amadore de Laura Cruz

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    Eran tiempos dificiles en las tierras frias de Lacronan, las cuales, se habian convertido en un lugar inhospito en el cual, los ladrones, bandidos y oportunistas, hacen de las suyas para tratar de ganar un poco de dinero a costa de los inocentes. Secuestros, robos, torturas, eran suficientes para poder sacar un poco de dinero de aquellos que trataban de hacer todo lo posible por mantener sus vidas a salvo. No habia reglas, no habia leyes, y los reyes, parecian haberse olvidado de sus pueblos, donde se desarrollaban eventos lamentables que nunca eran llevados ante la justicia. Muchos de estos ladrones y asesinos, eran perseguidos con absoluta devocion, ya que, algunos eran mas importantes que otros. Mientras unos se dedicaban a actividades delictivas tontas de robar alimentos o joyas, otros se dedicaban a asesinar sin piedad, para posteriormente quitarle todas sus pertenencias y abandonar los cuerpos sin ningun tipo de empatia o remordimiento. Esto habia creado una especie de comunidad de cazadores de recompensas que se dedicaban a la busqueda de estos criminales, ya que, de esta forma podian entregarlos ante la justicia y realizar dos trabajos de forma simultanea. Uno de ellos, restar a la sociedad de uno de estos bandidos que representaba un peligro para todas las personas, y adicionalmente, conseguir un poco de dinero, ya que, las recompensas variaban en monedas de oro en funcion al criminal que era atrapado. Era una tarea bastante dificil, ya que, un criminal no se dejaria atrapar simplemente como si se tratara de una liebre escapando de unos zorros. Lucharia hasta el final, pelearia a muerte antes de terminar encerrado en los calabozos del reino. Pero sin saber ni siquiera como habia terminado alli, Amadore habia despertado en la parte trasera de una carreta en movimiento, comienza a forcejear, haciendo el menor ruido posible, pero sus munecas y sus tobillos estan atados con amarras de cuero. Este, ha abierto los ojos y rapidamente se ha ubicado en una carreta, puede ver unos rayos de luz entrando por algunos pequenos orificios, y el sonido de las ruedas girando es caracteristico. Puede escuchar las pisadas del caballo, y el movimiento constante de su cuerpo, no le permite poder realizar movimientos controlados y coordinados que le generen una estabilidad para poder zafarse de estas amarras que lo mantienen inmovilizado. Sobre la carreta, se encuentra un gran cobertor de color marron, es una especie de lona pesada, la cual, evita que cualquiera de las personas que en cualquier momento pudiesen haber visto la carreta, identifiquen que llevan a un hombre alli en su poder. Amadore trata de recordar el momento en que habia sido atrapado, pero es imposible para el, sufre un fuerte dolor de cabeza, y sabe que posiblemente lo tomaron desprevenido. Todo en su memoria a corto plazo ha sido borrada, esta muy confundido y aturdido, por lo que, sabe que debe liberarse antes de llegar a su destino. En su tobillo, en su bota izquierda especificamente, siempre guardaba una pequena daga, la cual, utiliza en emergencias cuando lo creian desarmado. Amadore, hace un esfuerzo tremendo para inclinarse y llegar hasta el lugar, ya que, esta muy adolorido. La posicion en la que estado tendido en aquella carreta durante las ultimas horas, lo ha dejado totalmente entumecido, asi que, a pesar del dolor y el esfuerzo, finalmente logra hacerse con la pequena navaja. Pero debe tener cuidado, ya que, no sabe en poder de quien esta. Corre el riesgo de que sean matones de alto calibre, posiblemente, sean algunos aldeanos, no sabe cuantos son, asi que, debe tratar de mantener la calma y no precipitarse para no arruinar la unica oportunidad que tiene de escapar. Sus manos sujetan la daga, y corto las amarras de sus tobillos, posteriormente, haciendo uso de la destreza en sus manos, una destreza habitual y obligatoria en cualquier ladron, finalmente logra cortar el cuero que limita sus munecas. En ladron finalmente esta libre, pero se queda tendido en el interior de aquella carreta, mientras espera silenciosamente un momento ideal para poder salir de alli. Se asomo por alguno de los orificios tratando de no llamarla atencion, necesita ubicar su entorno, saber si reconoce el espacio para poder escapar, o si esta en un lugar desconocido alejado de sus tierras. Por suerte, puede reconocer un lago en la distancia, el sol, esta en su punto mas alto, por lo que, son las horas del mediodia. El calor es infernal, el sudor corre por sus sienes, y la adrenalina recorre todo su cuerpo. Sabe que debe tomar una decision rapida y certera, ya que, no tendra una segunda oportunidad para poder evadir lo que esta ocurriendo. Quien lleva a Amadore en su poder, sabe que pronto habra un pago muy jugoso por entregar a este sujeto, el nombre de este ladron, ha recorrido las tierras de Lacronan una y otra vez, y no por razones buenas. Amadore no es un asesino, no es uno de esos mercenarios despiadados que me arranca la vida a inocentes, pero antes su gran cantidad de participacion en robos, secuestros y actos indecorosos, ha sido vinculado con una gran cantidad de eventos en los cuales no tiene ningun tipo de credito. Mientras otros disfrutan de la muerte y la sangre, este simplemente roba para vivir. Algunos elementos de valor a algunos principes, asaltos en algunas casas, eventos que no dejan consecuencias mas que la frustracion y la molestia de aquellas victimas. Pero el verdadero problema de Amadore es que siempre terminaba involucrandose con mujeres de todo tipo incluyendo princesas y reinas, ante las cuales, se mostraba como un hombre sofisticado y muy elegante, terminando acostandose con ellas. Las deja absolutamente enamoradas y complacidas, con ganas demas, y ante la imposibilidad de quedarse atado a una sola mujer, siempre desataba la ira y la furia de estas mujeres. Despues de haber poseido sus cuerpos, de haberse desplazado por las pieles desnudas de estas mujeres, luego de que las habia saboreado, las habia dejado tendidas en sus camas empapadas en fluidos y barnizadas en sudor de ambos cuerpos, simplemente se marchaba para continuar su camino hacia una aventura desconocida que lo llevaria hacia una libertad plena. Amadore sentia que tarde o temprano tendria la posibilidad de ser absolutamente independiente y no tendria que robar nunca mas. Buscaba ese premio gordo, el gran tesoro que lo dejaria anonadado por unos segundos y finalmente abriria la puerta hacia la libertad total. Pero muchos ya conocian su nombre, y mientras estuviese en la lista de profugos, tarde o temprano alguien pondria sus manos encima. Esto era lo mas cercano que habia afrontado Amadore a una captura, ya que, siempre habia sido muy habil y con una destreza tremenda para escapar de los soldados del rey cuando trataban de atraparlo. Se movia como una sombra, trataba de estar siempre de incognito, evitando asi que su presencia llamar a demasiado la atencion. Quien fuese esa persona que lo habia atrapado, debia ser muy habil, y debia tener un conocimiento tremendo acerca de los movimientos de Amadore. Posiblemente, lo habia seguido durante dias, era muy probable que lo hubiesen estudiado minuciosamente durante mucho tiempo antes de ponerle las manos encima, algo que era habitual, pues un golpe de suerte como ese, no podian disfrutarlo dos personas con la misma condicion. Entregar a Amadore, representaba acceder a un pago muy atractivo, ya que, la monarquia habia ofrecido una recompensa de 25 monedas de oro por la entrega de este hombre muerto. Si se entregaba vivo, solo recibirian 15 monedas de oro, asi que, este atrevido campesino, no habia tenido el valor para hacerle mas dano simplemente por el hecho de poder cobrar 10 monedas de oro adicionales. Borislav maneja la carreta acompanado de su esposa, un par de campesinos que no tiene ningun vinculo con el crimen o las actividades maliciosas. Se han mantenido como nomadas desplazandose de pueblos a otros, dedicandose a actividades comerciales que van mas alla de lo que anteriormente realizaban. Sus dias comenzaron trabajando en los cultivos, tenian siembras de maiz que gozaban de una ternura tremenda. Era el maiz mas dulce y suave que podia probarse en el reino de Lacronan, pero los constantes robos y asaltos por parte de los ladrones y la falta de ley por parte de la monarquia, los habia dejado completamente arruinados. Borislav y Athanasi, habian hecho todo el esfuerzo posible por mantenerse dentro del negocio, tratando de enfrentar a todos los ladrones que ingresaban a sus tierras para robar el maiz. Pero no era posible mantener a raya a tantos hambrientos, ya que, el rey se habia olvidado por completo de todos, asi que, era un reino sin ley en el cual, todos simplemente hacian lo posible por tratar de subsistir. Amadore era uno de ellos, Borislav tambien era otra victima, su esposa, simplemente era la acompanante de un hombre arriesgado, y no habia estado de acuerdo con ese plan de atrapar aun vivo tan peligroso como Amadore. Se decian mas cosas de las que eran reales, ya que, Amadore no era capaz de asesinar absolutamente a nadie. No tenia el corazon para ello, era un hombre que a pesar de que habia tenido que incurrir en el robo para poder subsistir, no tenia un alma oscura, solo era un amante empedernido, un ladron sin condicion, y un secuestrador de corazones. Simplemente mantenia a las mujeres encerradas durante algunas horas mientras las enamoraba, disfrutaba de ellas, y desaparecia para siempre, sin dejar rastro o alguna senal de donde encontrarlo. No era una vida sencilla para vivirla, aunque a veces la adrenalina era bastante interesante, Amadore no podia estar en paz consigo mismo desarrollando una rutina como esta. Tarde o temprano sabia que lo atraparian, se habia acostado con princesas, y duquesas, plebeyas, campesinas. Cualquier tipo de mujer que le resultar atractiva, no era un impedimento para el, y su aspecto, siempre lo ayudaba enormemente a conseguir sus objetivos. Este hombre alto, fuerte, atletico, imponente y muy seguro de si mismo, era la oferta perfecta para cualquier mujer, y mucho mas para estas princesas que simplemente estaban acostumbradas a hombres muy bien portados y con modales excepcionales. Eran tan perfectos que resultaban aburridos, necesitaban un poco de adrenalina y accion, romper las reglas, y Amadore era el candidato perfecto para dejar que toda su curiosidad se desatara en torno a un hombre que estaba dispuesto a llevarlas hasta la cuspide del placer. Pero en medio de esta situacion, Amadore parecia haber perdido cualquier oportunidad de continuar con esta vida desordenada, ya que, estando en el interior de aquella carreta, simplemente es un objeto que va a ser cambiado por unas monedas de oro. Si es entregado al principe o rey, esto se encargaran de hacerlo pagar por todas sus fechorias, y posiblemente, tenga que enfrentar la horca, ya que, se ha vinculado con el asesinato reciente de un grupo de diplomaticos que se desplazaban hacia el reino y habian sido degollados en el bosque. La muerte de una reina tambien le habia sido atribuida, asi que no era sencillo mantenerse libre. Al parecer, habia uno de estos ladrones muy parecido fisicamente a Amadore, lo habian confundido con el, asi que, le habian atribuido a la muerte de algunas personas, y esto, jugaba totalmente en contra del parcialmente inocente ladron medieval. Amadore habia encontrado un momento crucial para saltar de la carreta, pero antes de que pudiese organizar sus ideas y la forma en que caeria, aquella carreta se habia desbocado. De pronto, Borislav habia perdido el control de su caballo, el cual, habia tomado un camino totalmente diferente al que habia sido planificado. Parecia haberse asustado con algun animal, quiza algun escorpion o algun a serpiente, nunca lo sabria, pero lo cierto, es que la carreta se mueve a una velocidad estrepitosa descendiendo por la colina. Athanasi se aferra a Borislav, y este se aferra a las riendas tratando de detener ambos animales que mueven el vehiculo. Se desplazan un par de kilometros bajo estas condiciones, y han perdido totalmente la ubicacion, ya que, se han salido del sendero, y aunque se han desplazado colina abajo, por suerte, han logrado sobrevivir. No ha sido mas que un susto, pero es momento de calmarse, el corazon de Athanasi esta a punto de reventar, y Borislav trata de mantener la calma para no excederse en sus emociones.

  • Las puertas de la Casa de la Muerte (Malaz. El Libro de los Caidos 2) de Steven Erikson

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