• libro una comida en invierno - Hubert Mingarelli

    https://gigalibros.com/una-comida-en-invierno.html

    Al amanecer, en uno de los desolados inviernos de la Segunda Guerra Mundial, tres soldados alemanes se arrastran por los helados campos de Polonia. Tienen ordenes de rastrear la zona y volver con <>. Tras atrapar a un joven judio escondido en el bosque, el grupo hace un alto en una cabana abandonada antes de regresar al campamento con su presa. Mientras con sus escasos recursos intentan encender fuego y preparan la cena, se suma al cuarteto un cazador polaco cuyo virulento antisemitismo eleva la tension de una atmosfera ya de por si a punto de estallar. A medida que avanza la velada y las implicaciones ultimas de su mision van perfilandose con mayor claridad, las lealtades y vinculos de unos hombres hambrientos, agotados e inmersos en un conflicto cuyas dimensiones y consecuencias estan muy lejos de poder calibrar, se veran puestas en entredicho.

  • Una comida en invierno: 416 (Nuevos Tiempos) Tapa blanda

    https://www.amazon.es/Una-comida-invierno-Nuevos-Tiempos/dp/841762435X

    Una comida en invierno: 416 (Nuevos Tiempos) : Mingarelli, Hubert, Salas, Laura: Amazon.es: Libros.

  • UNA COMIDA EN INVIERNO | HUBERT MINGARELLI

    https://www.casadellibro.com/libro-una-comida-en-invierno/9788417624354/9083325

    20 feb 2019 — Un homenaje a las librerías, a los libros y a todos aquellos que los aman. Una lectura ideal para recrearse y saborear con un buen te ...

  • Una comida en invierno, de Hubert Mingarelli - Juan Herranz

    https://www.juanherranz.com/libro-una-comida-en-invierno/

    Un libro sinténtico en todos sus aspectos, desde sus pocas páginas hasta sus cortas frases. Pero nada es casual en Hubert Mingarelli, todo tiene su explicación…

  • Una comida en invierno | Crítica El invierno del mal - Diario de ...

    https://www.diariodesevilla.es/delibros/Hubert-Mingarelli-Comida-en-invierno_0_1381962199.html

    18 ago 2019 — El narrador francés Hubert Mingarelli propone una dura reflexión sobre la guerra y la crueldad humana sin necesidad de recrear el campo de ...

  • Una comida en invierno - Ediciones Siruela

    https://www.siruela.com/catalogo.php?id_libro=3799

    Una comida en invierno ... Ediciones Siruela ha percibido una ayuda del Ayuntamiento de Madrid para asistir a Ferias Internacionales del sector del libro.

  • UNA COMIDA EN INVIERNO - LAIE

    https://www.laie.es/es/libro/una-comida-en-invierno/9788417624354/899028

    Inicio Libros Narratives Narrativa Narrativa francesa UNA COMIDA EN INVIERNO. UNA COMIDA EN INVIERNO. Mingarelli, Hubert · Ediciones Siruela.

  • UNA COMIDA EN INVIERNO - MINGARELLI HUBERT

    http://quelibroleo.com/una-comida-en-invierno

    Información del libro. GéneroNarrativa; EditorialSIRUELA; Año de edición2019; ISBN9788417624354; ISBN digital9788417624620; Idioma Español.

  • una comida en invierno - Librería La Puerta de Tannhäuser.

    https://www.puertadetannhauser.es/libro/comida-en-invierno-una_31150

    UNA COMIDA EN INVIERNO, MINGARELLI, HUBERT, 14,90€. ... EL LIBRO NEGRO DE LAS HORAS: GARCÍA SÁENZ DE URTURI, EVA: Alguien que lleva muerto cuarenta años no ...

  • Una comida en invierno - Libro de Hubert Mingarelli - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/104114/una-comida-en-invierno

    Al amanecer, en uno de los desolados inviernos de la Segunda Guerra Mundial, tres soldados alemanes se arrastran por los helados campos de Polonia.

  • UNA COMIDA EN INVIERNO - Hubert Mingarelli - La huella ...

    http://huellalibrosicc.blogspot.com/2019/05/una-comida-en-invierno-hubert-mingarelli.html

    3 may 2019 — "Una comida en Invierno" de Hubert Mingarelli es una novela corta, ... Pues no conocía de nada este libro, y me gusta no solo todo lo que ...

  • Irania – Inma Sharii de Inma Sharii

    https://gigalibros.com/irania-8211-inma-sharii.html

    Sandra Ros es miembro de una familia de clase social alta, en la que no encaja debido a sus trastornos mentales. A pesar de los esfuerzos que hace por integrarse y ser aceptada en su mundo, se siente solitaria e incomprendida.
    Despues de anos de una aparente mejoria, una noche, tras un terrible brote psicotico que padece, pierde a su hijo en un accidente. Durante el coma tiene una experiencia magica y espiritual en la que recupera parte de unos increibles dones que ira descubriendo a lo largo de la narracion. Pero al despertar no recuerda nada.
    A partir de ahi comienza la historia de su transformacion y todos los hechos que la conducen a abrir los ojos y a destapar un terrible secreto sepultado en lo mas profundo del subconsciente. Pero tambien conseguira descubrir la verdadera causa de su enfermedad.
    Conspiraciones, suicidios, suenos y espiritus perturbaran su apacible vida, viendose en la necesidad de investigar a los laboratorios farmaceuticos donde trabaja; hechos que la arrastraran al borde del abismo de la locura, donde tendra que decidir, si creer en si misma o dejarse consumir por la oscuridad.

  • El tesoro de Cavendish de Cristian Perfumo

    https://gigalibros.com/el-tesoro-de-cavendish.html

    Un buceador muerto… un culpable… un tesoro…

    Este relato corto te llevara a sumergirte en las heladas aguas de la Patagonia en busca de la verdad.
    El tesoro de Cavendish es una historia corta ideal para los amantes del buceo. Esta ambientado en el mismo lugar que El secreto sumergido, la novela del mismo autor basada en hechos reales que ya lleva seis ediciones agotadas en papel y miles de ejemplares vendidos en todo el mundo.

  • La razon por la que salto de Naoki Higashida

    https://gigalibros.com/la-razon-por-la-que-salto.html

    Un libro que otorga voz a aquellos ninos autistas que ni siquiera tienen la capacidad de comunicarse verbalmente, que explica sus comportamientos; aquello que adoran y odian; las sensaciones que les produce nuestra actitud incredula o temerosa.Igual que La escafandra y la mariposa o Wonder, La razon por la que salto conmueve y es un canto a la vida.

  • Trilogia Mas alla de la razon de Antoni Scaluggia

    https://gigalibros.com/trilogia-mas-alla-de-la-razon.html

    * Sinopsis El caso Alamo: Fran Velasco es un joven malagueno rico e inmaduro que trabaja como detective privado. Lleva la vida que siempre deseo, pero su suerte cambiara cuando es contratado por un prestigioso hombre de negocios para que investigue los ultimos dias de su socio, Rafael Alamo, justo antes de que contrajera una terrible enfermedad que los medicos no saben diagnosticar.

  • El golpe posmoderno de Daniel Gascon

    https://gigalibros.com/el-golpe-posmoderno.html

    Del lenguaje a la politica de la identidad, pasando por los mitos fundacionales del independentismo, sus utopias contradictorias o la dureza del encontronazo con la realidad, Daniel Gascon analiza un fenomeno que ha traido de regreso amenazas que creiamos superadas -la discusion por las fronteras, el conflicto etnico, la posibilidad de la violencia-, y que muestra las fragilidades y fortalezas de nuestra democracia.

  • El Juego del Angel de Carlos Ruiz Zafon

    https://gigalibros.com/el-juego-del-angel.html

  • Mi cunada de Tierra Salvaje

    https://gigalibros.com/mi-cunada.html

    Un viaje de final de curso entre un grupo de jovenes acompanados de dos de los profesores mas atractivos, entre las que se encuentra Eva, la cunada David, quien vivira una experiencia inolvidable en una isla idilica y cambiara su vida en pareja y su percepcion de la misma. Amor, celos, sexo, desencuentros, amistad, deslealtades y sentimientos encontrados.

  • Solo los inocentes de Rachel Abbott

    https://gigalibros.com/solo-los-inocentes.html

    LA AVENTURA DE LA AUTOPUBLICACION
    Cuando Rachel Abbott decidio autopublicar su primera novela, tuvo que enfrentarse a una larga serie de obstaculos que le hicieron jurarse que no volveria a prescindir de la colaboracion de un buen editor. A pesar de todo, logro posicionar su novela tan bien dentro de las listas de e-books que alcanzo el puesto numero uno de los mas vendidos en Gran Bretana, de modo que Amazon decidio publicar la novela en papel en su coleccion de novelas de misterio Thomas & Mercer.

  • Velkan de Mary Ferre

    https://gigalibros.com/velkan.html

    LA TRILOGIA "EL LIDER" CREO CONTROVERSIA ENTRE MIS LECTORES QUE POR AQUEL ENTONCES HABIAN LEIDO MIS NOVELAS DEDICADAS EXCLUSIVAMENTE A LOS TRUMPERS. CON LA PUBLICACION DE MI SIGUIENTE TRILOGIA ME SALI DE LA CONFORTABILIDAD QUE ME OTORGABAN LOS TRUMPERS Y ME CENTRE DE LLENO EN ESCRIBIR LA HISTORIA DE HADA Y VELKAN. RECIBI OPINIONES VARIADAS POR EL CONTENIDO DE LOS LIBROS YA QUE TOCABA TEMAS, ACCIONES Y SITUACIONES TOTALMENTE OPUESTAS A LAS YA ESCRITAS. SIN EMBARGO, DE UN MODO U OTRO, ESTA TRILOGIA LLEGO AL CORAZON DE TODOS MIS LECTORES POR LA CONFRONTACION QUE SE SINTIO CUANDO TE SUMERGES EN EL RECORRIDO DE LA HISTORIA NARRADA POR HADA. CON UN FINAL TOTALMENTE ABIERTO QUE NO ESTUVO A LA ALTURA DE SUS MAS FIELES SEGUIDORES, PERO NECESARIO PARA DARLE EL BROCHE DE ORO QUE SE MERECE.

  • El papa multimillonario y la ninera de Mia Ford

    https://gigalibros.com/el-papa-multimillonario-y-la-ninera.html

    Aparque en el garaje, me di cuenta de que mi marido Sean estaba en casa y sonrei. Ultimamente trabajaba tanto en su empresa de arquitectura que parecia que no nos veiamos nunca, pero me decia a mi misma que eso nos ayudaba a vivir en esta preciosa casa en la mejor zona de Boston y lo dejaba pasar. Me mire en el espejo y me humedeci el brillo de labios tras retirar mis rizos negros con una mano. De un salto, entre en la espaciosa cocina y grite su nombre. --?Sean? --No hubo respuesta, y mire un momento a mi alrededor, preguntandome si estaria en su despacho. Yo trabajaba en la guarderia de un hospital, atendiendo a los ninos que estaban ingresados, y ese dia me habian dejado irme antes de tiempo como agradecimiento por haber trabajado horas extra. Todavia no tenia hijos, asi que intentaba ayudar a los que si los tenian, ya que disfrutaba cada momento de mi trabajo. Me moria de ganas por empezar a intentar tener un bebe a los veintitres anos, pero Sean parecia querer esperar. Deje caer mi bolso sobre la encimera y me dirigi hacia las escaleras que llevaban a mi habitacion. Iba a ver si estaba Sean, y si estaba ocupado, siempre me quedaba la enorme banera del bano del dormitorio principal para relajarme un rato. Estaba subiendo las escaleras y me dirigia a mi habitacion cuando escuche algo procedente del despacho situado en el extremo opuesto del pasillo. Me lami el brillo de mis labios carnosos con nerviosismo mientras giraba a la izquierda para caminar hacia la intimidante puerta cerrada. Gire el pomo lentamente, abri la puerta de un empujon y vi a Sean mientras se follaba a una mujer rubia que parecia al menos cinco anos mas joven que yo en el futon que el habia querido tener alli. Se suponia que era para descansar de estar tanto tiempo sentado en su escritorio mientras trabajaba, aunque ahora sabia la verdad. --Supongo que deberia alegrarme porque no esteis en nuestra cama. --Mi voz era extranamente calmada, aunque sentia que mi vida se desmoronaba ante mis ojos. Sean dio un salto, apartandose de la chica mientras me miraba con ojos sorprendidos, revelando que esa chica era efectivamente joven. No adolescente, pero quizas en los primeros anos de la universidad. Sean tenia treinta y cinco anos, una edad en la que uno pensaria que ya habia superado esta etapa de su vida. Llevabamos dos anos casados y yo creia que eramos felices. Estaba muy equivocada, y senti la rabia dentro de mis venas mientras me di la vuelta para salir de la habitacion. Sabia que Sean y yo habiamos terminado, ya que no habia manera de que pudiera perdonarle por esto, y mucho menos de que actuara como una esposa para el. Mi mente divagaba mientras me preguntaba que iba a hacer. Sean me mantenia bien, y la guarderia era simplemente un trabajo voluntario para mi, ya que me dijo que no queria que trabajara cuando nos casaramos. No termine el colegio porque era joven y tonta, y en cambio elegi empezar una relacion tumultuosa con un chico malo porque era atractivo y excitante. Era una pena que lo interesante a menudo significara criminal y abusivo, por lo que me tranquilizo el hecho de haber salido viva de la relacion y sin ser arrestada por nada de lo que hizo Brad. Entonces tenia diecisiete anos y me contuve hasta que conoci a Sean, que estaba asentado y estable. Lo consideraba aburrido en algunos aspectos, pero, sin embargo, Sean me trataba bien y me prometio un buen futuro. Nos casamos cuando yo acababa de cumplir veintiun anos. Estaba feliz y muy ilusionada con mi futuro, que seria diferente al que habria vivido con Brad. Mis padres estaban encantados y vinieron desde Mendocino para asistir a la boda, seguros de que habia encontrado al hombre perfecto para mi. Que equivocados estabamos todos. Entre en la cocina y saque el vino de la nevera, mirando el vicio que utilizaba para relajarme por la noche antes de acostarme. Justo entonces, lo abri y di un gran trago para intentar calmar mi mente y ordenar mis aceleradas emociones. Imbecil. Sean estaba con esa perra estas noches cuando yo creia que estaba trabajando. Estos pensamientos me hicieron beber otro gran trago. --Celia, no crei que estuvieras en casa --dijo Sean mientras yo respiraba lenta y controladamente. --Obviamente. ?Cuanto tiempo lleva esto? --pregunte mientras me giraba para mirarlo, observando su pelo castano oscuro y sus preciosos ojos azules. Ahora parecian arrepentidos, y entrecerre los mios marrones. --Seis meses. La conoci en un hotel cuando tenia una reunion con un cliente para un nuevo proyecto, y las cosas simplemente sucedieron --dijo Sean mientras miraba al suelo--. Se mudo aqui hace unos tres meses. --?Se mudo aqui? Vaya… ?cuando pensabas contarme esta nueva parte de tu vida? --pregunte mientras me miraba fijamente durante un momento. --Pronto. Celia, estoy enamorado de ella. Queremos estar juntos. --Habia bebido mas vino antes de dejar la botella sobre la encimera de granito--. Quiero la casa. --Puedes vivir en cualquier parte, Sean. Tienes un trabajo. ?Recuerdas cuando me dijiste que no querias que trabajara? -- pregunte mientras las lagrimas de rabia resbalaban por mis mejillas. --A Brittany le encanta la casa --me dijo mientras yo cogia el vino y lo lanzaba hacia el, encontrando gracioso el hecho de que se estrellara contra la pared color mostaza que habia a su lado--. Jesus, Celia. --Me vas a pagar un hotel hasta que se me ocurra algo --le dije mientras pasaba junto a el para ir al dormitorio a recoger algunas cosas.

  • Monica (Y llegaste tu 3) de Merche Diolch

    https://gigalibros.com/monica-y-llegaste-tu-3.html

    Monica esta feliz por como han ido los acontecimientos con Raquel, aunque, despues de la partida de su amiga a Londres para acompanar a Tony a la grabacion de su nuevo disco, se siente algo sola. Sin duda echa de menos los tiempos en los que correteaba detras de su hermano Israel y su amigo Lucas, siempre inseparables.

  • Alex Maravilla. Y la Hija de su Mejor Amigo de Isabel Conde

    https://gigalibros.com/alex-maravilla-y-la-hija-de-su-mejor-amigo.html

    De joven era un bala perdida. Alcohol, motos, sexo y una decepcion para mi familia. Me gradue en administracion y direccion de empresas de rebote, entre resacas y noches de juerga, solo para que a mi madre no le diese un infarto.

  • Adios Sarajevo de Atka Reid

    https://gigalibros.com/adios-sarajevo.html

    Mayo de 1992.

  • Mi jefe otra vez de Whitney G

    https://gigalibros.com/mi-jefe-otra-vez.html

    Cuando ella y Jonathan empiezan a preparar la boda de sus suenos para formalizar su compromiso de amor eterno, Claire se da cuenta de que el doloroso pasado que habia dejado atras esta mucho mas encima de lo que pensaba, y la duda parece querer instalarse en su perfecta vida junto a Jonathan.

  • Mas de ti de Mia Sheridan

    https://gigalibros.com/mas-de-ti.html

    Una mujer rota.
    Un hombre que necesita ayuda.
    Solo el amor puede reparar un corazon destrozado.

  • Papa secreto de Stephanie Foss

    https://gigalibros.com/papa-secreto.html

    -?P uedo ayudarlo, Senor? --pregunte exhausta mientras un mechon de cabello salio volando de mi mono bajando por mi cara--. ?Le gustaria que le leyera los especiales? El toco su nariz y me miro como si no fuera mas que un pedazo de suciedad de perro en su zapato. Aunque he estado trabajando como mesera los ultimos ocho meses y he recibido esa mirada en muchas oportunidades, nunca me acostumbre a ella. Odiaba ser juzgada, me enloquecia. Ninguna de estas personas sabia algo de mi, asi que, ?como se atreven a presumir que sus vidas eran mucho mejores que la mia? --?No me escuchaste la primera vez? --dijo--. Dije que aun no estoy listo. Pero eso fue hace diez minutos, quise gritar, y me estoy cansando de tu fuerte e insoportable voz retumbando en mi seccion. Pero por supuesto no podia decir nada de eso porque el cliente siempre tiene la razon. Aun si yo estaba cansada, con once a doce horas de turno, y el estuviera siendo un idiota. --Por supuesto, Senor --dije entre dientes--. Por favor, aviseme cuando este listo para ordenar algo de beber. Di la vuelta con mis tacones y me aleje. Desafortunadamente, no fui lo suficientemente rapida como para no escuchar el ultimo comentario sarcastico que se dijo adrede lo suficientemente fuerte como para que lo oyera. --Honestamente, estas aspirantes a actrices son tan estupidas. Creen que son muy hermosas y que valen mucho, pero la mayoria de ellas vienen a Nueva York y se dan cuenta de que no son nada. --Pendejo --murmure para mi, moviendo la cabeza con disgusto. Si, vine a Nueva York de un pueblo pequeno en Pennsylvania, pero no porque tuviera ningun sueno en particular de actuar o modelar. En realidad, lo que realmente queria era convertirme en una abogada, y tenia el cerebro para hacerlo, tambien. Solo que no tuve la educacion necesaria y eso fue por una sorpresa inesperada que surgio en mi vientre cuando solo tenia dieciocho anos de edad, y justo cuando sali de la escuela secundaria, lo cual cambio absolutamente todo. Una vez que me di cuenta del milagro que crecia dentro de mi, Yale no parecio tan importante despues de todo. Cuando le dije a mis padres que estaba embarazada, del hombre mayor que no aprobaban, despues de solo cuatro meses, mi padre enloquecio. Grito y maldijo e insistio en que necesitaba deshacerme del 'pequeno problema' antes de que se interpusiera en mi carrera de alto vuelo. Sin embargo, no lo escuche, no pude hacerlo. Ya amaba mi paquete de alegria cuando era solo una pequena semilla. La ame tanto que renuncie a mi lugar en la universidad, sacrifique mi carrera, y escape de casa. Por supuesto, en mi infantil determinacion de poner a mi bebe como prioridad, nunca le dije al padre de Leah que ella llegaria al mundo, pero al comienzo estaba tan enfocada en obtener un empleo y algun lugar donde vivir que no pense mucho en el. Entonces, una vez que estuve en un buen lugar para decirle, me tope con la dura realidad de que no habia estado buscandome... ?y por que lo haria? Solo estuvimos juntos por un corto tiempo. Seguro, fue intenso y me enamore rapidamente, pero eso no significaba que fuera lo mismo para el. El era ambicioso tambien, e intentaba ferozmente establecerse en el mundo de los negocios. Si eso lo tenia muy ocupado para buscarme, entonces seguramente lo tendria muy ocupado para Leah. Ya ella habia sido rechazada por mi padre, y no queria que nadie mas la alejara; asi que me enfoque en hacer una vida para nosotras sin mirar atras. Ahora, cinco anos mas tarde, teniamos un apartamento de una habitacion, el cual no era el peor lugar del mundo para vivir, y tenia este trabajo como mesera. Quizas lo odiaba, pero eran horas fijas y pagaba las facturas, ademas cubria los gastos de cuidado infantil cuando Leah no estaba en la escuela. Quizas no era la vida ideal, pero lo haciamos funcionar. En realidad, me sentia orgullosa de lo que habia alcanzado. No fue facil, fue un camino solitario, pero al menos lo habia hecho sola. --?Que sucede? --me grito Thomas, el malhumorado jefe de la cocina. Era bien conocido por sus cejas anudadas y expresion furiosa, sabia bien que no debia tomar sus comentarios de manera personal, pero no estaba de humor--. Tienes una cara de trasero abofeteado --Tu tambien la tendrias si tuvieras que lidiar con todos los idiotas que soporto a diario. No sabes lo facil que es para ti escondiendote aqui, sin tener que ver a nadie. --Oh si, seguro, asegurandome de que cada una de las comidas este cocida a la perfeccion... incluso cuando llegan decenas a la vez. Muy facil, Ava -- nego con su cabeza y se sacudio ruidosamente--. Saca tu cabeza de tu trasero, nina. De verdad. Solo una hora mas... una hora mas y puedo escapar de este infierno. Por lo menos hasta manana cuando todo comience de nuevo. --Como sea, saldre de nuevo. Quiero ver si el bocon esta listo para ordenar. El vapor de la cocina me siguio mientras salia al restaurant, probablemente haciendome lucir aun mas aterradora de lo normal. Mi cabello, largo y oscuro nunca se quedaba donde lo colocaba por mucho tiempo, y pude sentir la transpiracion humedeciendo mi frente y espalda. No tenia dudas de que mi maquillaje ya se habia desvanecido desde hace tiempo, pero estaba muy cerca del final como para preocuparme por eso ahora. Solo queria sobrevivir los ultimos minutos de mi turno aqui. --Ava, ?puedo hablar contigo, por favor? --La voz agria de Stella, la jefa de las meseras, interrumpio mis pensamientos--. Parece que tenemos un problema. --Seguro --suspire, sin pensar mucho en su tono estresado. Stella siempre estaba estresada, era una de sus cualidades menos atractivas--. ?Que sucede, Stella? --El Sr. Michaels, de quien estoy segura que sabes que es un hombre muy importante. --Me encogi de hombros, no lo sabia--. Bueno, ha presentado una queja sobre ti, y ahora necesito hacer algo al respecto. --Espera, ?te refieres al tipo realmente ruidoso sentado en mi seccion? --me rei con amargura y cruce mis brazos defensivamente sobre mi pecho--. !Quiero presentar una queja sobre el!

  • Las chicas del coro de Jennifer Ryan

    https://gigalibros.com/las-chicas-del-coro.html

    A principios de 1940, los estragos de la guerra se hacen notar incluso en la pequena poblacion de Chilbury, en el condado de Kent. Con la mayoria de los hombres en el frente, el vicario decide cancelar los ensayos del coro, pero la directora, Primrose Trent, se opone a esta decision y convierte el tradicional coro mixto en un coro formado solo por mujeres. Bajo su firme batuta, las chicas del coro siguen adelante, superan los desafios propios del tiempo que les ha tocado vivir y hasta participan en un concurso del condado. A traves de la narracion de cuatro mujeres del coro, que se alternan a lo largo de la novela, el lector sigue las idas y venidas de los habitantes de Chilbury. A pesar de las duras circunstancias propias de la guerra &mdash eurosracionamiento, cortes de luz, toques de queda, bombardeos&mdash euros, habra lugar para el amor, traiciones, disputas familiares y se revelaran secretos. Las protagonistas comprobaran hasta que punto las creencias mas arraigadas pueden ser puestas a prueba en tiempos dificiles.

  • La chica de medianoche de Melissa Grey

    https://gigalibros.com/la-chica-de-medianoche.html

    <> Kirkus Reviews <> BookPage.com <> Romantic Times Bajo las calles de Nueva York, ocultos a los humanos, viven los Avicen, una antigua raza de seres magicos. Pero mucho cuidado, porque si te topas con ellos tu vida nunca volvera a ser la misma. Desde que conocio a Ala, una magica criatura con plumas por cabello y unos ojos insondables, Eco, de diecisiete anos, vive a caballo entre su propio mundo y la antigua raza de los Avicen. Eco, que huyo de casa siendo una nina, ha encontrado en el Nido el unico hogar que ha conocido. Pero no todos los Avicen son como Ala, y algunos no ven con buenos ojos la presencia de una chica humana entre ellos?Como convencerlos de su lealtad? La ocasion se presenta cuando encuentra una pista que podria conducirla al mitico pajaro de fuego, un ser infinitamente poderoso que segun la leyenda es capaz de poner fin al eterno enfrentamiento entre los Avicen y el pueblo de los Drakharin. Eco aun no imagina que todo cuando creia saber sobre el bien y el mal esta a punto de cambiar. Ni que el encuentro entre una chica de hoy y un joven Drakharin puede ser explosivo. Entretejiendo el amor con el humor, la magia con la sensibilidad, Melissa Grey ha logrado un debut espectacular sobre una chica actual inmersa en un antiguo conflicto. Imprescindible para los adictos a Cazadores de sombras e Hija de humo y hueso.

  • Musica de opera de Soledad Puertolas

    https://gigalibros.com/musica-de-opera.html

    Todas las familias guardan secretos. Esta novela cuenta la historia de tres generaciones de una familia de provincias marcada por algunos de ellos. Desde los turbulentos anos de la guerra civil hasta la ultima etapa del regimen franquista, los inolvidables personajes de esta Musica de opera nos desvelan las heridas y preocupaciones que no se les ha permitido mostrar. A todos ellos, generacion tras generacion, les ha tocado vivir tiempos oscuros, pero siempre ha habido rafagas de luz y brechas por las que se ha colado el amor. Tres seran las mujeres a las que llegaremos a conocer mas: dona Elvira, a quien la vida ha puesto en una situacion de comodidad y privilegio y a quien la guerra civil sorprende lejos de Espana y de sus hijos; Valentina, una joven huerfana abocada a depender de la generosidad de sus parientes; y Alba, una chica enfermiza que empieza a asomarse a la vida, dejando atras la adolescencia.

  • El color que no existia de Fran Pahino

    https://gigalibros.com/el-color-que-no-existia.html

    El color que no existia es la historia de la fuerza de la constancia, de como luchar por los suenos de cada uno y mantener una fe tan poderosa e intensa que nos situara al borde de la locura al contemplar lo que la ciencia y la razon tratan de imposible.

  • Persigueme de Tessa Bailey

    https://gigalibros.com/persigueme.html

    Bailey nos muestra una heroina apasionada e independiente que nos hara vibrar y emocionar a partes iguales. Una historia que nos sorprende por su dosis de humor y sus escenas ardientes. Emociones honestas y verdadera pasion.- Publishers Weekly. Roxy Cumberland se traslada a Nueva York con la intencion de lograr su sueno de ser actriz, pero nada es tan facil como parece Para colmo su cuenta bancaria disminuye dia a dia y ya no consigue ni llegar a fin de mes. Asi que ante su desesperacion por conseguir algo de dinero, decide apuntarse a un trabajo que consiste en cantar telegramas -la gente envia telegramas originales a alguien a modo de actuacion-. Su primer cliente es Louis McNally, un joven abogado al que su ligue de una noche le envia un telegrama cantado para reirse de su masculinidad. Por si el tema de la cancion no fuera suficientemente humillante, Roxy tiene que ir vestida de conejita, ?de verdad le esta pasando esto a ella? A pesar de una situacion tan comica, bromean y la tension sexual y la complicidad entre ellos es evidente Louis queda impresionado del audaz ingenio y la sensual voz de Roxy, y mas cuando ella toma la iniciativa para besarlo y dejarlo sin aliento. Desde ese momento, Louis estara perdido, y hara todo lo posible por saber mas de Roxy, simplemente la desea Pero Roxy es una mujer independiente, no esta dispuesta a tener una relacion con un hombre acostumbrado a conseguir todo lo que quiere ?Sera Roxy la excepcion? ?O podria ser Louis el hombre que necesita en su vida?

  • El ladron de Tarryn Fisher

    https://gigalibros.com/el-ladron.html

    El amor es paciente; el amor es amable;
    el amor no presume o alardea.
    No hay arrogancia en el amor;
    nunca es brusco, bruto ni indecente;
    no es egocentrico.
    El amor no es facilmente amargo.
    El amor no se equivoca calculando.
    El amor confia, cree y sobrevive a todo.
    El amor nunca se quedara obsoleto.
    Luchare por ella.

  • Alli donde se construyen los suenos de Eric Marchal

    https://gigalibros.com/alli-donde-se-construyen-los-suenos.html

    La pluma experta y magistral de Eric Marchal rinde tributo a la explosion cientifica, cultural y artistica de finales del s. XIX con una ambiciosa saga familiar marcada por el amor, el idealismo y la amistad.

  • Ni contigo ni sin ti de Lorraine Coco

    https://gigalibros.com/ni-contigo-ni-sin-ti.html

    La primera vez que Lauren Weaver poso su incendiaria mirada verde en Kenneth O'Brien, este estaba bajo su ventana, con la misma cara que ponia Neo, su Golden Retriever, cuando atacaba el plato del beicon del desayuno a traicion y lo pillaban infraganti. No le importo que pareciera realmente afligido, ni que el flequillo le cayese sobre la frente de lado, como a Zac Efron en los carteles a doble pagina que tenia colgados en las paredes de su cuarto. Tampoco que sus preciosos ojos castanos implorasen piedad. Ella estaba furiosa y el iba a recibir toda su ira.Sin duda no fue la ultima vez que esto pasaria, porque cuando conoces a tu gran amor a los once anos, y este es tu vecino y el mejor amigo de tu hermano, tu vida se convierte en una montana rusa de la que no sabes si quieres o puedes bajarte. Pero cada subida es tan divertida, cada bajada tan emocionante, y cada giro tan inesperado y excitante, que... ?quien podria resistirse?

  • Jaque al psicoanalista de John Katzenbach

    https://gigalibros.com/jaque-al-psicoanalista.html

    LLEGA LA ESPERADA CONTINUACION DE EL PSICOANALISTA LA OBRA MAS VENDIDA Y EMBLEMATICA DE JOHN KATZENBACH

  • No confies en el Devorador de Lighling Tucker

    https://gigalibros.com/no-confies-en-el-devorador.html

    La periodista Chloe Chapman suena con ascender en la redaccion en la que trabaja. Harta de reportajes absurdos, la oportunidad surge ante ella con una entrevista, poco esperanzadora, en la base militar de Alice Springs; la mas remota del pais. El mundo elucubra sobre ellos, dicen que son seres perversos y oscuros, aunque no son mas que simples personas aburridas viviendo en un lugar lejano.
    Con pesar, se embarca en un viaje de avion, tren y coche para llegar a ese sitio nada divertido. Su contacto a encontrar es Nick, el segundo al mando.
    Y justo cuando el aparece tras las puertas de aquella amurallada base, todo parece cambiar. No es un hombre aburrido, es diferente a todo lo conocido y, a su vez, peligroso.
    Nick Carson tiene una vida perfecta o casi. Todo gira entorno a sus obligaciones laborales y placeres nocturnos, ha encontrado la mezcla idonea para que su vida fluya perfectamente. Aunque todo sufre un vuelco cuando una nueva periodista llama a su puerta. Chloe no es una historia mas, ella decide acabar con su zona de confort para sacudir su vida de golpe.
    Ambos, sin saberlo, sellaran su destino con un articulo.
    Son como nosotros, respiran y hablan como los humanos, pero son Devoradores de pecados. Perversos, peligrosos y con ansias de saciarse del lado oscuro de las personas. Mienteles y satisface su hambre.

  • Al otro lado del espejo (Las investigaciones de Theo Cray 2) de Andrew Mayne

    https://gigalibros.com/al-otro-lado-del-espejo-las-investigaciones-de-theo-cray-2.html

    El profesor Theo Cray intenta rehacer su vida. Aunque gracias a el y a sus revolucionarios metodos cientificos se pudo atrapar a uno de los asesinos en serie mas sangrientos de la historia, el halo de sospecha en que se vio envuelto durante la captura ha acabado apartando al investigador del entorno universitario.

  • Sed de venganza de Eva Andraya

    https://gigalibros.com/sed-de-venganza.html

    Hay promesas que marcan la vida de una persona. Para Ragna, el juramento que pronuncio siendo apenas una nina la lleva a convertirse en una guerrera vikinga. Sin embargo, esta dividida entre la fiera lealtad que siente por su padre adoptivo y la sed de venganza. Su enemigo esta cansado de moverse entre las sombras, no piensa perder mas tiempo buscando la manera de darle caza. Obsesionado por los secretos que la propia Ragna desconoce, no dudara en utilizar cualquier metodo para doblegarla. Atrapada en una marana de magia, mentiras y secretos, tendra que decidir que pasos dar para cumplir cada una de sus promesas sin renunciar a si misma por el camino.

  • Donde habita el miedo de Maite R. Ochotorena

    https://gigalibros.com/donde-habita-el-miedo.html

    Para los amantes del terror y el suspense, <> ha sido una sorpresa, original, impactante, dura.

  • El hombre triste del puerto de Sabrina Blanco Lavado

    https://gigalibros.com/el-hombre-triste-del-puerto.html

    ?Quien seria ese hombre que espiaba su casa cada atardecer y cada amanecer, semana tras semana, dia tras dia sin descanso? Virginia no lograba comprenderlo.
    Ezequiel Chauntel, herido y traicionado por este mundo en el que perdio a su esposa Luna, y a su hija tragicamente odia a todos aquellos que han vivido o viven en su casa, encantada como si la hubiera sacado de los fondos de los mares.

  • La Mirada del Amor de Alison Mingot

    https://gigalibros.com/la-mirada-del-amor.html

    Cuando las mentiras se mezclan con amor y pasion.las cosas comienzan a cambiar de rumbo

    Tomas Gotti, mi jefe, es un hombre poderoso, multimillonario y codiciado por muchas mujeres. Lo tiene todo, pero a pesar de eso, quiere algo muy especial. quiere que me case con el.

  • Historias para sonar de Maika Sanchez

    https://gigalibros.com/historias-para-sonar.html

    Era una noche fria y me movia inquieta por el salon de mi casa, estaba nerviosa, asustada, cansada, triste... Todos los sentimientos que podiamos experimentar una persona humana, los tenia yo en este instante, como si de un coctel molotov se tratara. Era fuerte para muchos, pero en realidad ahora mismo solo era una mujer vulnerable, desvalida por todos los sentimientos que tenia hacia el. <>. Yo que siempre habia sido fuerte, de las mujeres que no perdian las bragas por ningun hombre, de las que sabian darse su lugar. Pero todo habia cambiado en mi vida al conocer a Cristian, mi mundo se habia vuelto del reves, todas las personas que me conocian intimamente me decian: <>. Pero, ?que mas podia hacer si lo amaba con locura? No concebia mi vida, si mi chico no estaba en ella. Y ahora lo estaba esperando como una tonta enamorada, mientras mi marido estaba con la otra en los Goya, fingiendo algo que no eran, mientras yo su verdadera mujer me quedaba en casa esperando a que el llegara. <>, me repetia a mi misma una y otra vez. En ese momento se escucho un sonido de llaves al otro lado de la puerta, lo que hizo que mi cuerpo se congelara. Un escalofrio recorrio todo mi ser, poniendome mas nerviosa de lo que ya estaba, Cristian habia llegado y no sabia que hacer, no sabia como recibirle, si con un beso, un abrazo, un no puedo aguantar mas, o con un se acabo. Otra vez mi cabeza y mi corazon volvian a tener una lucha interna, que se estaba llevando a cabo desde hacia ya dos anos y medio. Todo comenzo en el verano del 2012. Yo triunfaba en las pasarelas de toda Espana y tambien estaba rodando "Deseos Cumplidos", la nueva serie que preparaba Telecinco, cadena con la que iba a hacer mi primera aparicion televisiva. La verdad que no me podia quejar, todo me iba muy bien profesionalmente, y emocionalmente me iba mucho mejor, porque mantenia una relacion desde hacia ya casi un ano con el actor por el que todas las chicas suspiraban, Cristian Rodriguez, al que conoci en la "Fashion Week" de Madrid, donde yo desfilaba, aunque era una relacion secreta, ya que para todos solo eramos buenos amigos, aunque yo ya me estaba cansando de esta situacion, ya que queria dar un paso mas en nuestra relacion. Queria gritar a los 4 vientos que estaba locamente enamorada de Cristian, que eramos novios y que eramos muy felices, no podia guardar mas esta confidencia que me estaba matando, necesitaba decirla. Asi que prepare una preciosa velada para convencer al amor de mi vida.

  • Contra el odio de Carolin Emcke

    https://gigalibros.com/contra-el-odio.html

    En este contundente y brillante ensayo, la intelectual Carolin Emcke reflexiona acerca de las grandes cuestiones de la actualidad: el fanatismo, el racismo y la creciente desconfianza, por no decir hostilidad, hacia la democracia. Un alegato en defensa de la pluralidad de pensamiento, la tolerancia y la libertad.

  • 3210 Anno Domini de Rafael Salcedo Ramirez

    https://gigalibros.com/3210-anno-domini.html

    La carga exploto y la puerta de aquella vivienda quedo arrancada de cuajo, desprendida en su totalidad del marco de acero que la sujetaba, ahora convertida en trozos minusculos esparcidos en derredor. Simultaneamente, el gas de los botes lanzados en el ataque se expandia denso por la estancia y en la oscuridad se oian los gritos y llantos de sus ocupantes apretados entre si dentro de una de las habitaciones. -!Policia! gritaron al encanonar a estos los miembros de la patrulla a quienes, parapetados en sus trajes especiales de asalto, no les afectaba aquella atmosfera infernal que dejaba fuera de combate a quien quedara expuesto a ella. De la habitacion opuesta surgio corriendo una mujer que llevaba un bebe en sus brazos intentando alcanzar la salida; en un intento inutil puesto que el agente George Bancroft la apunto con su arma y le descerrajo un disparo tan certero que convirtio ambos cuerpos en una amalgama sanguinolenta que aparecia esparcida por suelos y techos. -Perfecto Bancroftgrito el comandante de la patrulla mientras se acercaba a este para felicitarle. El joven agente, de mas de dos metros de estatura y de complexion herculea, causaba impresion a cuantos se enfrentaba en los ejercicios de la Escuela de Policia de la Tierra, cuyo curso precisamente finalizaba con aquel simulacro que el mismo habia coronado con matricula de honor al reaccionar tal como le habian ensenado: implacable; claro que las victimas eran solo holografias y que todo estaba rodeado de tecnologia virtual. Habian sido meses y meses de esfuerzo, de fatigas a veces, de momentos de duda, de momentos de desesperacion para tomar sus pertenencias y salir huyendo, de momentos alegres con los companeros, de momentos tristes, rodeado de rudos e insensibles instructores que procuraban anular el libre albedrio de sus subordinados; aprendices bisonos de ejecutores de la ley mas terrible jamas ideada por el hombre. Habian sido dias de furia y de jubilo a la vez. Dias de viento y de fuego, de agua y humo, de fuerza y honor, de orgullo y temor; ese temor que atenaza y que hace perder el sentido de la justicia, de la verdad, de la bondad, de la piedad que, dia tras dia, George fue arrinconando en su mente ahora fria, metalica, en la que los rasgos de humanidad habian sido borrados con meticulosidad por el entrenamiento mas feroz que pudiera imaginar. Habian sido dias terribles porque quedo aterrorizado al comprobar que era incapaz de sentir lastima cuando companeros, que no habian mostrado la suficiente capacidad para resistir el entrenamiento, eran aniquilados delante de sus narices, despedazados sin remilgos por armas poderosas que serian pronto su medio para imponer la ley, bajo la mirada atonita y de hielo de todos sin comprender que aquello era parte de su entrenamiento; cuyo fin no era otro que romper sus esquemas, para dotarles de una pantalla contra cualquier tipo de conmiseracion con las potenciales victimas de sus letales acciones de combate. Habian sido dias en los que el amanecer se fundia con el anochecer, el alba y el ocaso se sucedian sin descanso y su existencia se limitaba a momentos de lucidez con otros de deseo irrefrenable de aniquilacion de cuantos objetivos le fueran marcados, en una furia ciega e irrefrenable, para la cual el unico balsamo reparador era la sangre de aquellos enemigos de La Tierra y un grito de victoria saliendo furioso de su boca, confundiendose con el lamento de las victimas que alimentaba su sinrazon. Pasaron raudos los dias y, ya con su placa de oficial luciendo en el estrenado uniforme, aquella manana gelida de invierno la lluvia fina caia sin descanso desde el amanecer a las afueras de la poblacion, cuya limpieza habia sido decretada. El comandante aun no habia dado la orden de ataque y los nervios permanecian tensos ante la inminente senal de inicio de la operacion, que para George Bancroft seria la primera de su carrera tras meses de duro adiestramiento. Pertrechado con todo el equipo y prestas las armas para fuego real, el joven agente -conocido entre sus companeros de filas por su seriedadmantenia en tension toda su musculatura, si bien su mente, inaccesible para los que le rodeaban, regia en pensamientos que le llevaban a su vida hacia tan solo un ano cuando vagaba sin rumbo por las calles de la gran ciudad, recien llegado de su pequena aldea para buscar un trabajo con el que subsistir en tiempos tan crudos. No habia sido una decision precipitada y si alimentada por el deseo durante mucho tiempo atras para George. La falta de recursos de sus padres, la escasez de oportunidades para acceder a una educacion que diera la oportunidad para centros universitarios, vedados para gente de su clase y solo disponible para las elites del Regimen Planetario, y por supuesto la falta de trabajo donde ganarse la vida en sitio tan apartado, hicieron que pensara en emigrar hacia la tierra de promision que fantaseaba era aquella ciudad por la que deambulo sin rumbo fijo, donde le llamaba la atencion la tecnologia que era comun por cada uno de sus rincones y para el sorpresiva puesto que su uso tampoco estaba al alcance de individuos como el, otro simple mortal campesino. Con unos cuantos centavos en su bolsillo, y cansado de andar de aqui para alla sin resultado, observo en las pantallas que cubrian todas las esquinas de la ciudad el anuncio de la Policia de La Tierra. Penso que seria como ultimo recurso. No le gustaba la policia y menos esa que tenia un nombre tan rimbombante. Aunque el sabia por comentarios de la gente como se las gastaba aquel cuerpo de elite, creado para acabar con la plaga de las razas inferiores, con aquellos ciudadanos del propio Regimen Planetario que infringian las leyes de natalidad y los ancianos insurrectos. El mismo no se veia atacando a gente inocente, disparando a mujeres indefensas con bebes en brazos, a los ancianos que protegian a ninos no censados, a familias que daban asilo a transgresores de las leyes taxativas que regian el nuevo orden para el control de la poblacion. Pero a fin de cuentas era un trabajo y eso es lo que el habia ido a conseguir y parecia que bien remunerado. No sabia si tendria estomago para esa forma de ganarse el sustento, pero era algo que tendria que guardar para el final del camino, ya que aun quedaban opciones de conseguir un empleo con menos cargos de conciencia. De esta forma, pasaron otras dos semanas en los que George no dejo de intentarlo aunque sin exito como desde el primer dia. Ya solo quedaban dos caminos: o bien regresar con la cabeza gacha a su aldea y con todos sus ahorros liquidados, o convertirse en miembro de la Policia de La Tierra. Penso que probaria y, si era capaz de aguantar, se quedaria para ser uno mas de aquellos sicarios que ahora veia como simples asesinos. Y a los que pronto perteneceria. Su llegada a la escuela estuvo marcada por el recibimiento afectuoso de sus superiores, en atencion a su portentoso fisico y la fortaleza mostrada en cada prueba de caracter extremo a la que le sometian. Nada era dificil para el y destacaba sobremanera con respecto a sus companeros que ya le respetaban. A todo ello sumaba su capacidad para superar con las mas altas calificaciones los ejercicios en las que la fuerza de su mente se ponia a prueba y, curiosamente, desdenando todo el adoctrinamiento al que cada dia era sometido ya que George solo pensaba en hacer su trabajo lo mejor posible, abstrayendose de su moralidad, de su etica, de su bondad o maldad, de su opinion, que quedaba relegada por la responsabilidad que habia asumido y la consecucion de las ordenes recibidas en cada momento. Ni siquiera fueron impedimentos los acontecimientos que -en sus propias carnes- habia vivido en su infancia, cuando presencio la esterilizacion forzosa de su propia madre junto con la detencion de su padre durante tres largos anos, en un episodio en el que termino con un ojo morado y un culatazo que le dejo un buen chichon y la impotencia ante aquellos agentes a los que ahora iba a emular. No era cuestion de hacerse dano con aquellos recuerdos ahora recurrentes, penso George mientras se acomodaba el equipo. Tenia que pensar en positivo y celebrar que su futuro era envidiable, con un trabajo seguro y una carrera en aquel cuerpo que sus superiores le habian augurado brillante a poco que cumpliera, con el celo mostrado durante el periodo lectivo, las ordenes en acciones reales como la que comenzaria dentro de unos momentos. Estaba en juego ese futuro prometedor y no estaba dispuesto a arruinarlo con remilgos. Actuaria con rigor y no permitiria manchar el buen nombre que ya tenia mostrandose debil ante los enemigos de La Tierra, de aquellos que procrean sin control y que son una plaga que hay que exterminar. Si, se decia a si mismo, exterminar era la palabra adecuada y tambien la estrategia final, como le habia sido ensenado durante los largos meses de entrenamiento en la academia del cuerpo de elite al que ya pertenecia orgulloso. Recordaba George, sin dejar de estar alerta sus sentidos de las inminentes ordenes de ataque, lo aprendido en la academia referente al camino de la humanidad hasta aquellos momentos, donde los dirigentes del Regimen Planetario habian decidido pasar a la accion de una forma radical para salvar a La Tierra, amenazada por la superpoblacion que no se habia visto controlada tras anos de esfuerzos y campanas para conseguirlo con distintas tacticas y estrategias que no dieron el resultado apetecido, para conseguir estabilizar el numero de habitantes y pasar de los nueve mil a mil millones. Lejanos eran los dias en el que el Regimen Planetario inicio el camino para ese objetivo, que se inicio hacia siglos tras el fin de la Guerra de los Hemisferios y la declaracion de razas inferiores para los habitantes de los pueblos vencidos, con el intento de esterilizacion de toda la poblacion procedente de aquellos, mediante la contaminacion encubierta con productos toxicos disenados para provocar la infertilidad: primero en el agua y, cuando los resultados de esta resultaron pirricos conforme a lo esperado, despues con todos los alimentos. Sin embargo, ambos procedimientos no consiguieron atajar la plaga que suponia aquella superpoblacion que asfixiaba al planeta y los dirigentes comprendieron que habrian de complementarlo con politicas de mas rigor. De esta forma, se inicio un ambicioso proyecto para impulsar los abortos obligatorios, mediante los cuales se forzaban estos ya en contra de las mujeres embarazadas, fueran de razas inferiores o ciudadanas del Regimen, secuestrandolas alla donde estuviesen y realizandolos con el consentimiento del gobierno, y en el que la Policia de La Tierra era su brazo ejecutor. Posteriormente se instauro la licencia para la procreacion con la que, de forma obligatoria, tenian que contar todas las mujeres bajo estricta observancia. Para su fiscalizacion, igualmente el cuerpo represor en el que George ahora militaba se extremo de hacer cumplir encargaba con un celo la ley, que marcaba la aniquilacion de todos aquellos hijos de mujeres sin licencia, los nacidos fuera el matrimonio y los de las adolescentes. Se comprobo el exito de la medida y la implacabilidad de los agentes entrenados fisica y mentalmente para abordar el trabajo de eliminacion de bebes y, en la mayoria de los casos, de las madres que querian impedir la aplicacion de la ley. Esto animo a los dirigentes a crear un sistema tanto de control como de vigilancia que seria ejercida con su habitual eficacia por el temible cuerpo de elite; de tal forma que se impuso por ley que todas las mujeres y hombres al llegar a la pubertad se les implantaria en el cuerpo un inhibidor de fertilidad y que, solo al llegar a la edad adulta y bajo la supervision del gobierno, podria ser retirado previa autorizacion para la procreacion planificada. Una vez realizada esta, tanto hombres como mujeres serian esterilizados de por vida o, en el caso de no someterse voluntariamente, aniquilados. Algo que George dentro de unos momentos pondria en practica. En paralelo, se encomendo a la Policia de la Tierra perseguir a todas aquellas contribuido al deterioro de familias que habian la sociedad con la concepcion indiscriminada de ninos, cuyo plan tuvo un gran exito al aniquilarse tanto a los padres y madres como sus hijos que, por herencia genetica, estaban predispuestos a continuar en su madurez al engendro de una inasumible descendencia que ponia en riesgo la salud del planeta. Pero llego el momento en aquellos dias de las medidas que harian reducir de una forma rapida y fulminante la plaga de las razas inferiores. Y estas fueron mermadas cuando los dirigentes tomaron la decision de suprimir todo tipo de vacunas y, en especial, las que protegian a la infancia. Fue calificado de espectacular por todos los medios de comunicacion el descenso de habitantes en la Tierra, que comenzo a perder cien millones de personas por dia con el jubilo de las clases dirigentes que vieron la solucion final. Sin embargo, aquellas cifras con el tiempo se estabilizaron y hubo que recurrir a nuevas vias que contuvieran con identica eficacia la plaga.

  • Negociemos de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/negociemos.html

    Haile tenia un deseo. Ser independiente para librarse de una madre dominante. Nick Werner era la solucion a sus plegarias y no dejaria escapar la oportunidad, aunque el trabajo que le ofrecia era poco ortodoxo. Porque a su lado se sentia viva por primera vez…

  • El dux del fin del mundo (Las cenizas de Hispania 3) de Jose Zoilo Hernandez

    https://gigalibros.com/el-dux-del-fin-del-mundo-las-cenizas-de-hispania-3.html

    Acompana a Attax en su hazana final por una Hispania a la deriva.

  • La mano que te da de comer de A. J. Rich

    https://gigalibros.com/la-mano-que-te-da-de-comer.html

    La conferencia habia tratado sobre victimologia. ?Hay en el cerebro del maltratador una anomalia simbiotica que exista tambien en la conformacion emocional de la victima? El profesor habia usado como modelo el sindrome de la mujer maltratada, senalando que este no aparece en el DSM-5, el Manual diagnostico y estadistico de los trastornos mentales, pero si en los codigos penales. ?Por que? Yo creia tener la respuesta. Habia sido una manana electrizante. No veia la hora de llegar a casa y seguir con mi investigacion. Como me sentia un poco culpable por querer tener el apartamento otra vez para mi sola, pase por Fortunato Brothers y compre una bolsa de galletas de pinones para Bennett. Mi apartamento estaba en el ultimo piso de un edificio entre medianeras de Williamsburg, Brooklyn, uno de esos con fachada de listones. No convivia con hipsters, sino con el vecindario de toda la vida; italianas que se pasaban el dia barriendo la acera y jubilados chistosos que jugaban al ajedrez en Fortunato. A una manzana habia una tienda de lapidas donde ademas vendian pan. Bennett la llamaba Pan-Teon. Se rumoreaba que el dueno habia trabajado para una de las grandes familias de la mafia. El personal, de ochenta anos para arriba, sacaba sus sillas de plastico a la calle y se dedicaba a fumar puros. El camion de los helados ponia la musica de El padrino. <>. A mi puerta se llegaba por una espiral de sesenta y ocho peldanos. Atravese una mezcolanza etnica de olores: ajo rehogado en el primer rellano, col hervida en el segundo, chorizo frito a continuacion…, y por ultimo mi piso, donde yo nunca cocinaba nada. La puerta estaba abierta. Bennett debia de haber salido sin acordarse de sacudir un poco el pomo roto, como le habia dicho que hiciera. Podrian haberse escapado los perros. Tenia tres: Cloud, una gran pirineo a la que llamaba Gran Lienzo en Blanco, y Chester y George, dos pitbulls cruzados, patosos y dependientes, a los que habia tomado en adopcion. Los perros eran el unico motivo de discordia entre Bennett y yo. El no queria que yo tratara de rescatar a cuanto chucho callejero se cruzara en mi camino a expensas de mi trabajo, aunque yo sospechaba que lo que en realidad no soportaba era encontrar pelos de perro en sus jerseys. Bennett siempre tenia frio, incluso en verano. Segun el, sufria el sindrome de Raynaud, un estrechamiento de las venas en las extremidades que hace que se enfrien manos y pies. Le daba miedo la forma avanzada en la que se pueden atrofiar los dedos de unas y otros. Ahora bien, sus manos nunca estaban frias cuando tocaban mi piel… En cambio, yo siempre tenia calor. En primavera me ponia sandalias antes que nadie, nunca llevaba bufanda y jamas me resfriaba por culpa del aire acondicionado. Y no era porque fuera robusta, ni mucho menos. Empuje la puerta con el hombro, contrarrestando el delirio de colas agitadas que me recibia al otro lado, y me fije en que habia petalos de rosa en el recibidor. ?Seria cosa de Bennett? Parecia demasiado cursi, impropio de el. A los hombres que se acuerdan de todo lo que dices no les hace falta recurrir a topicos. Nadie me habia visto y entendido nunca como lo hacia Bennett. Era algo mas que simple atencion: sabia incluso antes que yo lo que querria, tanto en las cartas de los restaurantes como en una pantalla o en un disco. Conocimiento que, por descontado, se extendia a la cama. Cuando me agache para recoger algunos petalos, repare en que eran huellas de patas. Asi que no se trataba de un detalle romantico manido. Lo que se presentaba ahora como un patron floral abstracto en el suelo de madera noble conducia al dormitorio. ?Habrian reventado la bolsa de basura Chester y George? Sobras de salsa putanesca arrastradas a lo largo y ancho del apartamento por los perros: otro topico que me resistia a aceptar. Esos perros adoptados eran unos caballeros, por mucho que irritasen a Bennett los huesos a medio roer que dejaban tirados por la casa. Ir tropezando a todas horas con ellos, y pisando juguetes de esos que hacen ruido cuando uno los aprieta, era otra de las razones por las que me pedia que buscase un hogar definitivo para los perros, o que los devolviera al centro de acogida de animales de East Harlem de donde los habia rescatado. El donativo que habia aportado a una organizacion de rescate de animales de la zona debia de haberme incorporado a una lista masiva de correo electronico, porque desde entonces recibia casi a diario fotos y perfiles de perros a los que, sin mi intervencion, apenas les quedarian unas horas de vida. A los pitbulls, Chester y George, los habian tenido en el corredor de la muerte para practicarles la eutanasia. En la foto salian apoyados el uno en el otro, saludando ambos con la patita en alto. Eso superaba mis fuerzas. Cuando fui a la perrera, vi que en sus tarjetas se leia <>. Uno de los empleados me explico que eso significaba el mejor caracter posible. Jamas habian dado a los demas otra cosa que amor, y eso era lo que querian a cambio: amor. Rellene los formularios y pague por duplicado la tarifa de adopcion, pensando que solo los acogeria por un tiempo. Al dia siguiente fui a buscarlos en compania de Cloud en un vehiculo de una empresa de coches compartidos. Bennett no soportaba el caos constante de tres perros grandes metidos en un apartamento pequeno, y es posible que tuviera razon: eran el centro de mi vida. ?Me hacia cargo de ellos por algun tipo de altruismo patologico? Esa era justamente la base de mi investigacion: un test para identificar a las victimas cuyo interes e hiperempatia fueran tan extremos que llegaran a atraer a los depredadores. Bennett necesitaba orden para funcionar, mientras que yo necesitaba tenerlo todo patas arriba; un desorden demencial, pero hogareno. El, siempre que venia de Montreal, dejaba bien colgadas sus camisas Oxford y sus chinos. En cambio, yo solia dejar arrugados encima de la cama mis leggings, mi chaleco de cuero vegano y mis capas y capas de tops. Bennett sacaba los platos del lavavajillas que habia cargado y encendido el mismo. Yo, por el contrario, dejaba los cacharros sucios en el fregadero. Lo mas dificil para mi era que Bennett se opusiera a que los perros durmiesen con nosotros en la cama. No le gustaban los perros, y ellos lo percibian. Siempre lo hacen. Obedecian, pero Bennett daba las ordenes con una dureza innecesaria. Ya se lo habia dicho mas de una vez. ?Como nos las arreglariamos para convivir todos juntos? La primera en llegar fue Cloud, que se valio de su tamano de oso para ganarles a los chicos la partida de la fuerza. No solo no me saludo con la efusividad de siempre, apoyando sus enormes patas sobre mis hombros, sino que la vi nerviosa, asustada. Daba vueltas alrededor de mis pies con las orejas pegadas a la cabeza. Tenia todo un lado del cuerpo manchado, como si se hubiera apoyado en una pared recien pintada. Pero yo no habia pintado. Y jamas habria elegido el color rojo. De rodillas, aparte su pelo mojado para ver si tenia heridas punzantes en la piel, pero no vi ninguna. Ademas, el color no atravesaba del todo su pelaje. Pedi perdon a Chester y George por mis sospechas infundadas. Suerte que ya estaba de rodillas, porque podria haberme caido con el primer ataque de vertigo. Examine a los pitbulls en busca del origen de la sangre. Mi corazon latia muy deprisa. Sufri otro ataque de vertigo. Tampoco encontre heridas en ninguno de los dos. Baje la cabeza para no desmayarme. -?Bennett? -dije en voz alta. Aparte a Chester, que me lamia la sangre de las manos. Vi que mi sofa nuevo (regalo de Steven, mi hermano mayor, por haber dejado atras la veintena y alcanzado la edad adulta) estaba manchado. Intente reunir a los perros, pero ellos no paraban de dar vueltas a mi alrededor, lo que dificultaba mi llegada al dormitorio. Mi apartamento era alargado, con un pasillo al que daban todas las habitaciones. Se habria podido disparar una bala sin que esta chocase con ninguna pared. Desde donde me encontraba, en la sala de estar, veia la mitad inferior de la cama. Y la pierna de Bennett. -?Que les ha pasado a los perros? -pregunte. A medida que avanzaba por el pasillo, las manchas rojas se alargaban. Bennett estaba boca abajo en el suelo del dormitorio, con una pierna encima de la cama. De repente vi que las dos partes no estaban conectadas. Lo primero que se me ocurrio fue salvarlo de que se ahogara con su propia sangre, pero una vez de rodillas vi que no estaba boca abajo, sino mirando hacia arriba. Bueno, mirando no, porque ya no tenia ojos. Por un momento, contra toda logica, me aferre a la esperanza de que no fuera Bennett. Tal vez alguien habia entrado a la fuerza y los perros lo habian atacado. A pesar de la conmocion, tenia los conocimientos necesarios como para saber que el asesino no era humano. Las salpicaduras de sangre carecian de cualquier componente emocional. Mi experiencia forense bastaba para comprender lo que veia. El analisis de las manchas de sangre ofrece una sorprendente exactitud. Indica el tipo de lesion, el orden en que se recibieron las heridas y si la victima se movia o estaba quieta en el momento en que se las infligieron. En aquel caso, las lesiones eran heridas punzantes y desgarros. Las manos de Bennett estaban desolladas, lo que significaba que al intentar resistirse le habian arrancado la piel. Le habian arrancado la pierna derecha a la altura de la rodilla. El <> habian sido uno o varios animales. Las heridas presentaban un perfil irregular, no lineal como las producidas por arma blanca. Faltaban trozos enteros de carne. Las manchas de sangre indicaban que habia sido arrastrado por el suelo del dormitorio. El pie y la pantorrilla derechos debian de haber sido llevados a la cama despues del ataque. Por todo el cabezal, y en la pared trasera, habia salpicaduras de sangre arterial, probablemente de la carotida. Oi a mis espaldas el jadeo de los perros, que esperaban alguna indicacion sobre lo que ibamos a hacer. Trate de mitigar su miedo. Adoptando el tono mas calmado del que fui capaz, les dije que no se movieran. Hice que se echaran. Luego note que del olor a sangre se iba diferenciando otro que parecia emanar de mi. Me levante despacio y rodee a los perros a camara lenta. Cloud se levanto, y, si no le hubiera ordenado quedarse echada, me habria seguido. Chester y George me dedicaban toda su atencion, aunque no se movieron mientras yo seguia andando hacia el cuarto de bano. Por fin llegue, cerre con un portazo y me apoye con todo mi peso en la puerta, por si los perros se lanzaban en mi persecucion. Oi ganidos al otro lado. Aun no estaba en estado de shock. Pronto lo estaria. Seguia en el estado inferior de llorar de gratitud por haber sobrevivido. Lo curioso es que sentia vertigo, como el que experimentaria de haber ganado un gran premio. Y lo habia ganado: mi vida. La borrachera, sin embargo, duro apenas unos segundos. Saliendo del extrano trance, comprendi que tenia que pedir una ambulancia. Bennett no podia estar vivo, pero ?y si me equivocaba? ?Y si estaba sufriendo? Mi movil estaba en el bolso, que habia dejado en la repisa junto a las llaves. Oi un ruido de papel desgarrado y me acorde de la bolsa de galletas. Seguro que se habian caido y las habian encontrado los perros. Abri la puerta lentamente y fui a buscar el bolso sin entrar en el dormitorio. ?Cuanto tardarian en zamparse las galletas? Dominada por la adrenalina, contuve el impulso de correr para ponerme a salvo. En lugar de eso, aferre el bolso sin apartar la vista de los perros. Finalmente, volvi al cuarto de bano y me encerre echando el pestillo. Luego me meti en la banera vacia, como si la antigua banera de hierro con patas pudiera protegerme, y marque el numero de emergencias. Tuve que hacerlo dos veces. Cuando me preguntaron por que urgencia llamaba, no fui capaz de contestar. Ni siquiera podia gritar. -?Corre usted peligro en este momento? -Era una voz de mujer, me parecio que de cierta edad. Asenti con la cabeza como una loca. -Interpreto su silencio afirmativamente. ?Puede decirme donde esta? -En el cuarto de bano. A continuacion di mi direccion en voz baja. -Ahora mismo va para alla la Policia. No cuelgue. ?Hay algun intruso dentro de la casa? Oia a los perros al otro lado de la puerta del cuarto de bano. Los ganidos de antes eran ahora mas fuertes. Lloriqueaban, golpeando la puerta con las patas para que les dejara entrar. No conteste. -Si hay un intruso en su casa, de un solo golpe con el dedo en el auricular. Golpee el auricular tres veces. -?Algun arma? De un golpe. Di uno. -?Mas de un arma? Otro golpe. -?Armas de fuego? Sacudi la cabeza y deje el telefono en la banera vacia. La telefonista seguia hablando, pero lejos. Sacudir la cabeza (no, no, no) me habia reconfortado, como si me columpiasen. Cuando se empezo a oir la sirena, uno de los perros aullo. Cloud. Siempre me habia hecho reir su participacion en la version urbana de la manada de lobos, como si aquella perra tan mimada, cuyos dientes cepillaba yo cada semana, tuviera aun algun vestigio de animal en su interior. En esta ocasion, su aullido me erizo la piel. -Ya ha llegado la patrulla -dijo la vocecita que salia del telefono al fondo de la banera-. Si los agresores aun estan dentro, de un golpe. Los pasos que se acercaban hicieron ladrar a los perros, como lo hizo la mano que probo si la puerta estaba cerrada con llave. -!Policia! !Abran! Intente decir algo en voz alta, pero apenas me salio un gemido infinitesimal, mas debil que la voz que seguia preguntandome si los agresores permanecian dentro de la casa. Por unica respuesta, los policias no oyeron otra cosa que ladridos. -!Policia! !Abran la puerta! Mas ladridos. -!Llamad a Control de Animales! -oi que gritaba uno de los agentes. El siguiente ruido fue el de echar la puerta abajo, seguido por un unico disparo ensordecedor. El gemido que siguio contenia toda la congoja de un llanto humano. Los otros perros dejaron de ladrar. -Asi me gusta. Bien, perritos -dijo uno de los policias. -Creo que este esta muerto. Los pasos se acercaron con cautela. -Dios mio… Mierda -dijo el otro. Oi una arcada. De golpe se abrio la puerta del cuarto de bano, y un policia joven me encontro encogida en la banera sin agua. El agente se puso en cuclillas a mi lado. Note el olor agrio de su aliento, causado por la arcada. -?Esta herida? Yo tenia las piernas encogidas, la cara contra las rodillas, y me tapaba la cabeza con las manos. -Enseguida llegara una ambulancia. Perdone…, tenemos que ver si sangra por alguna parte. El policia me puso una mano en la espalda con suavidad. Grite. -Tranquila, tranquila -dijo el-. Nadie va a hacerle nada. Permaneci en la misma postura, la que adoptaban los alumnos en los simulacros escolares de explosion nuclear. Mas tarde me entere de que uno de los sintomas del trastorno por estres agudo es una rigida inmovilidad. -Ya estan aqui los de Control de Animales -dijo el otro policia. La ambulancia debio de llegar al mismo tiempo, porque un sanitario me tomo el pulso mientras una mujer buscaba heridas en mi cuerpo. Me quede encogida en la banera. -No creo que la sangre sea suya, pero no veo el abdomen - dijo ella-. Voy a ponerle una via. Ahora notaras un pinchazo, carino. Me clavaron una aguja de hacer punto en la mano izquierda. Grite tanto que los perros se pusieron a ladrar otra vez, aunque ahora solo eran dos. -Te vamos a dar algo que te ayudara a relajarte. Asi podremos comprobar si tienes alguna herida. Un calor negro empezo a extenderse por mi brazo, como si me hubieran puesto un guante caliente en la mano. A partir de cierto momento, la oscuridad se hizo tan grande que pude introducirme en ella. Una clemente bolsa negra en la que desaparecer. -Tenemos que hacerle algunas preguntas. ?Puede hablar? -quiso saber uno de los policias. -Esta en estado de shock. -?Se llama usted Morgan Prager? Intente decir que si con la cabeza, pero la bolsa negra me oprimia demasiado. -?Puede decirnos quien estaba con usted en el apartamento? No hemos podido encontrar ninguna identificacion del difunto. -?Nos oye? -pregunto el otro policia.

  • El Leon, la Bruja y el Armario de C. S. Lewis

    https://gigalibros.com/el-leon-la-bruja-y-el-armario.html

    Cuatro hermanos descubren un armario que les sirve de puerta de acceso a Narnia, un pais congelado en un invierno eterno y sin Navidad. Entonces, cumpliendo con las viejas profecias, los ninos --junto con el leon Aslan-- seran los encargados de liberar al reino de la tirania de la Bruja Blanca y recuperar el verano, la luz y la alegria para todos los habitantes de Narnia.

  • Carolina entre lineas de Tatiana M. Alonzo

    https://gigalibros.com/carolina-entre-lineas.html

    Ademas de ser Community Manager en la libreria Cafe y letras, y buscando aunque sea en suenos salir de la rutina, he intentado escribir al menos veinte historias en las que encuentro el amor verdadero de la forma que menos espero y, por supuesto, con quien menos espero; desde un millonario que ama mi timidez, hasta un revoltoso para el que represento un reto. Porque vamos, hay que ser francos, en la vida real eso no sucedera y afortunadamente no es delito sonar despierto.

  • Hannah de Christian Galvez

    https://gigalibros.com/hannah.html

    El Diario de Anna Frank
    El Angel de Varsovia
    La Lista de Schindler
    Ahora conoceras al Guardian del Ponte Vecchio

  • Devorame, Kevin – Emily Delevigne de Emily Delevigne

    https://gigalibros.com/devorame-kevin-8211-emily-delevigne.html

    Taylor Lanson esta intentando enterrar a la persona que un dia fue. Cansada de depender de los hombres, se ha convertido en una mujer independiente y en la unica duena de su destino.

  • El canto de las montanas de Nguyen Phan Que Mai

    https://gigalibros.com/el-canto-de-las-montanas.html

    Mi abuela me decia que, cuando mueren, nuestros antepasados no desaparecen, sino que siguen protegiendonos. Y ahora siento que ella me protege mientras enciendo una cerilla y prendo una varilla de incienso. En el altar de los antepasados, detras de la campana de madera y de las bandejas de comida humeante, los ojos de mi abuela brillan cuando la llama de color azul anaranjado prende el incienso. Agito la varilla para apagarla y, al tiempo que se consume sin llama, las espirales de humo y el aroma ascienden hacia el Cielo, llamando al espiritu de los muertos para que regresen. --Ba oi --susurro, alzando el incienso por encima de la cabeza. Entre la niebla que difumina la frontera entre nuestros dos mundos, la abuela me sonrie. --Te echo de menos, abuela. Una rafaga de viento entra por la ventana y me acaricia el rostro, tal como hacia mi abuela. --Huong, querida nieta. --Los arboles que crecen junto a la ventana susurran sus palabras--. Estoy aqui contigo, siempre estoy contigo. Coloco la varilla en el tazon situado delante del retrato de mi abuela. Sus suaves rasgos brillan con el perfume del incienso. Contemplo las cicatrices de su cuello. --?Te acuerdas de lo que te dije, querida? --murmura su voz entre las ramas incansables--. Los retos que los vietnamitas han tenido que afrontar a lo largo de su historia son tan altos como las mas altas montanas. Si nos detenemos demasiado cerca, no podemos ver las cumbres. Si nos alejamos de las corrientes de la vida, podremos tener una vision completa... Rojo sobre blanco Hanoi, 1972-1973 La abuela me da la mano mientras caminamos en direccion al colegio. El sol es como una gran yema de huevo que se asoma entre una hilera de casas con tejado de hojalata. El cielo es tan azul como la falda favorita de mi madre. Me pregunto donde estara. ?Habra encontrado a mi padre? Me sujeto el cuello de la chaqueta mientras el viento se abre paso y arremolina una nube de polvo. La abuela se inclina y me pone un panuelo sobre la nariz. Mi mochila del colegio le cuelga del brazo y se tapa la cara con la palma de la mano. Volvemos a ponernos en marcha en cuanto se disipa el polvo. Por mucho que me esfuerce, no oigo cantar a los pajaros. Busco, pero no encuentro ni una sola flor a lo largo del camino. No hay hierba a nuestro alrededor, solo montones de ladrillos rotos y metal retorcido. --Guayaba, ten cuidado. --La abuela tira de mi para alejarme del crater de una bomba. Me llama por mi apodo, Guayaba, para protegerme de los malos espiritus que, segun ella cree, rondan la tierra en busca de ninos hermosos para secuestrarlos. Dice que mi nombre verdadero, Huong, que significa 'fragancia', los atraeria. --Cuando vuelvas a casa tendras tu comida favorita, Guayaba --me dice la abuela. --?Sopa pho con fideos? --La felicidad hace que me salte un escalon. --Si... Los ataques aereos no me han dejado cocinar, pero ahora esta todo en calma, asi que vamos a celebrarlo. Antes de que pueda contestar, una sirena rompe nuestro momento de paz. Una voz femenina grita desde un altavoz atado a un arbol. --!Atencion, ciudadanos! !Atencion, ciudadanos! Se acercan los bombarderos americanos a Hanoi. Estan a cien kilometros de distancia. --!Oi troi dat oi! --La abuela invoca al Cielo y a la Tierra. Corre tirando de mi. Rios de gente salen de las viviendas como si fueran hormigas huyendo de un hormiguero destrozado. A lo lejos, desde lo alto de la opera de Hanoi, aullan las sirenas. --Por aqui. --La abuela corre hacia un refugio antiaereo excavado al borde del camino. Tira de la pesada tapa de hormigon. --!No hay sitio! --grita una voz desde abajo. En el interior del agujero redondo, en el que solo cabe una persona, hay un hombre medio arrodillado. El agua fangosa le llega hasta el pecho. La abuela se apresura a cerrar la tapa. Tira de mi hacia otro refugio. --!Atencion, ciudadanos! !Atencion, ciudadanos! Los bombarderos americanos se aproximan a Hanoi. Estan a sesenta kilometros de distancia. Las fuerzas armadas se disponen a rechazarlos. --La voz femenina parece mas imperiosa. Las sirenas son ensordecedoras. Vamos refugio tras refugio, pero estan todos llenos. Delante de nosotras, la gente se precipita de un lado a otro como pajaros con las alas rotas, abandonando bicicletas, carros, bolsos. Una nina pequena, sola, llama a gritos a sus padres. --!Atencion, ciudadanos! !Atencion, ciudadanos! Los bombarderos americanos se acercan a Hanoi. Estan a treinta kilometros de distancia. Aturdida por el miedo, tropiezo y me caigo. La abuela me levanta. Tira mi mochila del colegio a un lado de la calle y se agacha para que me suba a su espalda. Me sujeta las piernas con las manos y echa a correr. Un ruido ensordecedor se aproxima; se oyen explosiones lejanas. Me agarro a los hombros de la abuela con manos sudorosas, aplasto la cara contra su cuerpo. --!Atencion, ciudadanos! !Atencion, ciudadanos! Se acercan mas bombarderos americanos a Hanoi. Estan a cien kilometros de distancia. --Corred al colegio, no van a bombardearlo --grita la abuela a un grupo de mujeres que cargan con ninos en brazos o a la espalda. A los cincuenta y dos anos, la abuela es fuerte. Pasa corriendo junto a las mujeres y se pone a la altura de las que van delante. Entre sacudidas presiono la cara contra su largo cabello negro, que huele como el de mi madre. Mientras pueda olerlo estare a salvo. --Huong, corre conmigo. --La abuela se acuclilla delante de mi colegio, jadeando. Tira de mi hacia el patio y se mete en un refugio vacio situado junto a un aula. Me deslizo a su lado y el agua me llega hasta la cintura; me agarra con manos heladas. Hace un frio horrible. Estamos a principios del invierno. La abuela se incorpora para cerrar la tapa. Me abraza y el latido de su corazon palpita en mi sangre. Agradezco a Buda que nos haya dado este refugio en el que cabemos las dos. Tengo miedo por mis padres, que estan en el frente. ?Cuando volveran? ?Habran visto al tio Dat, al tio Thuan, al tio Sang? Las explosiones se acercan. El suelo se mece como si fuera una hamaca. Me tapo los oidos con las palmas de las manos. El agua sube de golpe, me moja la cara y el pelo, me nubla la vista. El polvo y las piedras se cuelan por una pequena hendidura y me caen en la cabeza. Se oye el fuego antiaereo. Hanoi devuelve el ataque. Mas explosiones. Sirenas. Gritos. Intenso olor a quemado. La abuela se lleva las manos al pecho. --A Di Da Phat, Nam Mo Quan The Am Bo Tat. --De sus labios sale un torrente de plegarias a Buda. Cierro los ojos y la imito. Las bombas siguen rugiendo. Sobreviene un minuto de silencio. Un ruido estridente. Me encojo de miedo. Una tremenda explosion nos impulsa hacia la tapa del refugio. El dolor me oscurece los ojos. Aterrizo con los pies sobre la barriga de la abuela. Tiene los ojos cerrados, las manos parecen una flor de loto en su pecho. Reza mientras el ruido atronador desaparece y se elevan los gritos de la gente. --Abuela, tengo miedo. Tiene los labios azules, tiembla de frio. --Ya lo se, Guayaba... Yo tambien tengo miedo. --Abuela, si bombardean el colegio, ?se... se hundira este refugio? Se agita en el reducido espacio y me atrae hacia sus brazos. --No lo se, carino. --?Si se cae moriremos, abuela? Me abraza con fuerza. --Guayaba, si bombardean el colegio, quiza el refugio se nos caiga encima, pero solo moriremos si Buda lo consiente. No morimos aquel dia de noviembre de 1972. Despues de que las sirenas anunciaran el final del bombardeo, la abuela y yo salimos, temblando como hojas, y avanzamos tambaleantes por la calle. Se habian derrumbado varios edificios, los escombros cubrian el camino. Reptamos tosiendo por montones de cascotes. Los ojos me ardian con las espirales de humo y polvo. Agarre con fuerza la mano de la abuela mientras contemplaba a las mujeres que se arrodillaban y aullaban junto a los muertos cuyos rostros habian cubierto con ajadas alfombrillas de paja. Las piernas de los cadaveres nos apuntaban. Piernas mutiladas, cubiertas de sangre. De una piernecita colgaba un zapato rosa. La nina muerta tendria mi edad. Empapada, cubierta de barro, la abuela tiro de mi, cada vez mas deprisa, y pasamos junto a trozos humanos dispersos, casas derruidas. Sin embargo, al lado de la sombra del bang, nuestra casa se alzaba bajo un sol glorioso e incoherente. Habia escapado de milagro. Solte la mano de la abuela y corri hacia la puerta de entrada. La abuela me ayudo a cambiarme a toda prisa y me metio en la cama. --Quedate en casa, Guayaba. Baja si vuelven los aviones --dijo, senalando el refugio antiaereo que mi padre habia excavado en el suelo, junto a la entrada del dormitorio. El refugio era lo bastante grande para las dos y estaba seco. Preferia refugiarme ahi, bajo la atenta mirada de mis antepasados, cuya presencia irradiaba el altar familiar situado en lo alto de la estanteria. --Pero... ?adonde vas, abuela? --pregunte. --A mi colegio, a ver si mis alumnos necesitan ayuda. --Me arropo con nuestra fina manta. --Abuela, es peligroso... --Esta a dos manzanas, Guayaba. Volvere corriendo en cuanto oiga la sirena. ?Me prometes que te quedaras aqui? Asenti. La abuela se dirigio a la puerta de la casa, pero volvio a mi cama. Me calento el rostro con la mano. --?Me prometes que no saldras a curiosear? --Chau hua --conteste con una sonrisa para tranquilizarla. Nunca me dejaba ir sola a ningun sitio, ni siquiera durante los meses sin bombardeos. Siempre habia temido que me perdiera. Me preguntaba si mi tia y mis tios tendrian razon cuando afirmaban que la abuela me sobreprotegia porque sus hijos habian sufrido cosas terribles. Cuando la puerta se cerro a su espalda, me levante y cogi un cuaderno. Moje la plumilla en el tintero. <>, escribi, empezando una nueva carta para mis padres sin dejar de preguntarme si les llegaria alguna vez. Se desplazaban con las tropas y no tenian direccion fija. Estaba leyendo otra vez Bach Tuyet va bay chu lun, inmersa en el mundo magico de Blancanieves y sus amigos, los siete enanitos, cuando la abuela volvio a casa con mi mochila del colegio colgada del brazo. Le sangraban las manos, heridas al haber intentado rescatar a las personas enterradas bajo los cascotes. Me atrajo hacia su pecho y me abrazo con fuerza. Esa noche, me deslice bajo nuestra manta mientras escuchaba las oraciones de la abuela y el ritmico sonido de la campana de madera. Rezaba para que Buda y el Cielo terminaran con la guerra. Rezaba para que mis padres y tios regresaran sanos y salvos. Cerre los ojos y me sume a sus oraciones. ?Estaban vivos mis padres? ?Me echaban tanto de menos como yo a ellos? Queriamos quedarnos en casa, pero una notificacion urgente de las autoridades ordeno a los ciudadanos que evacuaramos Hanoi. La abuela tenia que guiar a sus alumnos y a sus familias a un lugar remoto en las montanas, donde seguiria impartiendo clases. --Abuela, ?adonde vamos? --pregunte. --A un pueblo que se llama Hoa Binh. Alli no podran encontrarnos las bombas, Guayaba. Me pregunte quien habria elegido un nombre tan bonito para un pueblo. Hoa Binh eran las palabras que llevaban en las alas las palomas pintadas en las paredes de mi colegio. Hoa Binh en mis suenos era de color azul, el color del regreso a casa de mis padres. Hoa Binh significaba algo sencillo, intangible y valiosisimo: 'paz'. --?Esta muy lejos ese pueblo, abuela? ?Como vamos a ir? --Andando. Esta solo a cuarenta y un kilometros. Si vamos juntas, podremos hacerlo, ?no crees? --?Y la comida? ?Que comeremos? --No te preocupes. Los campesinos nos daran comida. En momentos de crisis la gente es buena --contesto con una sonrisa--. ?Me ayudas a hacer el equipaje? Mientras nos preparabamos para el viaje, la voz de la abuela se elevo en una cancion. Tenia una voz preciosa, igual que mi madre. Se divertian inventando canciones tontas, cantando y riendo. Cuanto echaba de menos aquellos momentos tan felices. Cuando la abuela cantaba, los grandes campos de arroz abrian sus brazos verdes para recibirme, las ciguenas me llevaban en sus alas, los rios me arrastraban con la corriente. La abuela extendio un panuelo. Apilo nuestra ropa en el centro y anadio mi libreta, la pluma, el tintero y el material que ella empleaba para dar clase. Puso encima de todo la campana de rezos y luego ato las esquinas opuestas para hacer un hatillo que pudiera echarse al hombro durante el viaje. Del otro se colgo un largo tubo hecho con una cana de bambu, lleno de arroz crudo. Habia preparado ya mi mochila del colegio con agua y comida para el camino. --?Cuanto tiempo estaremos fuera, abuela? --No lo se, quiza un par de semanas. Me plante delante de la estanteria y pase las manos por el lomo de los libros. Cuentos de hadas vietnamitas. Cuentos rusos. La bija del vendedor de pajaros, de Nguyen Kien, La isla del tesoro, de un autor extranjero cuyo nombre no se pronunciar.

  • Papeles con Sangre de Ruben Marti Rodriguez

    https://gigalibros.com/papeles-con-sangre.html

    Sangro mucho, pero no sangraria jamas de nuevo.

  • EL PLAN: ?Sharmuta yo? de Eliana Habalian

    https://gigalibros.com/el-plan-sharmuta-yo.html

    "El plan" es un proyecto diferente, una novela corta de ficcion. Se trata de un matrimonio que se esta acabando, pero la protagonista, una artista que ama pintar (una chica arabe) crea un plan para salvarlo, que consiste principalmente en luchar por los suenos de ambos hasta hacerlos realidad. Esta inspirada en algunas de las experiencias vividas por la autora, pues al igual que ella viene de una cultura arabe represiva.

  • Abrazame (En tus brazos 2) de Noe Casado

    https://gigalibros.com/abrazame-en-tus-brazos-2.html

    ANTES no era preciso que sonara el despertador para ponerse en funcionamiento cada manana, su insomnio cronico la ayudaba a estar despierta con la antelacion necesaria para arreglarse antes de empezar una de sus largas jornadas laborales. Una rutina bien organizada en la que mantenerse evitando altibajos de cualquier tipo y que hasta no hacia mucho funcionaba a la perfeccion. Pero ahora se le antojaba dificil como poco, pues, cuando oia el odioso <> de su alarma, solo sentia deseos de acurrucarse bajo las sabanas y en buena compania. La buena compania en esos instantes dormia placidamente a su espalda, rodeandola por la cintura, por lo que las ganas de ser responsable se diluian en el acto. Extendio el brazo y apago la maldita alarma. Nicole se movio hasta quedar boca arriba y hacer una mueca. Tantos anos de responsabilidad al garete. Sonrio. ?Quien hubiera pensado que la chica mas responsable del planeta ahora queria hacer novillos? No obstante, algo siempre queda; asi que, dandole un beso suave en el hombro a su grunon y pervertido particular, se levanto de la cama dispuesta a ocuparse de unos cuantos asuntos pendientes. La vida glamurosa que se le presuponia a la novia de un exfutbolista famoso no lo era todo, y ahora tenia que ocuparse del cierre definitivo del bufete. No era plato de buen gusto dar carpetazo a aquella empresa, especialmente tras tantos anos de dedicacion, pero las circunstancias asi lo exigian. Su exsocio ahora, quien lo diria, ya no era el adicto al trabajo de antano y habia montado un despacho propio, lo que la dejaba a ella como unica responsable, hecho que le robaria demasiado tiempo y, tras el cambio experimentado en su vida, no queria pasar tantas horas encerrada en un despacho, marchitandose. Nicole, la chica otrora eficiente y profesional, miro por ultima vez la cama y suspiro mientras dudaba entre apartar la sabana y despertar a la fiera o darse una ducha, fria, antes de ir a trabajar. Se mordio el labio mientras se lo comia con los ojos, pero al final opto por acudir a su cita. La esperaban en el despacho y no podia llegar tarde, no al menos cuando se trataba de un cliente importante. Si ya el estado de la oficina daba que pensar, pues su funcionamiento distaba mucho del de otra epoca, encima no podia permitirse el lujo de no estar presente, por mucha tentacion que en forma de novio pervertido la provocara. <>, penso entrando en el cuarto de bano. Programo el termostato de la cabina de ducha y se metio bajo el chorro; necesitaba refrescarse y parecer una mujer seria y decente, nada que ver con la ligerita de cascos que la noche anterior habia sudado y gemido entre las sabanas como una descarriada. Tras el aseo y con cuidado de no despertar a Max, se metio en el vestidor y saco uno de sus trajes sastre, uno gris marengo entallado de esos de aspecto pulcro y profesional que el odiaba pero que le permitia conservar por eso de jugar a la bibliotecaria cachondona, aunque Nicole preferia usarlos solo en el ambito laboral. Tras un ligero maquillaje y con los zapatos de medio tacon en la mano, salio del dormitorio en direccion a su estudio para recoger los documentos que precisaba en la reunion. Que tuviera pensamientos excitantes no significaba desatender sus obligaciones. Miro la hora y apenas le dio tiempo para un cafe rapido, pese a que la cocinera, sin pedirselo si quiera, ya tenia el desayuno preparado. --Senorita Sanders, que esta en los huesos… --protesto la mujer cuando la vio salir sin probar ni una sola de las tostadas. Nicole se dirigio escopetada hacia su Audi y arranco como alma que lleva el diablo para llegar cuanto antes a su oficina. Cuando acabara sus obligaciones ya se ocuparia de tomarse un tentempie. Aparco en la plaza de garaje reservada en el edificio comercial y, con su portafolio bajo el brazo, subio hasta su despacho. Cuando iba a introducir la llave en la cerradura se dio cuenta de que la puerta estaba entornada y eso no era normal. Ahora ya no disponia de secretaria, y a esas horas el servicio de limpieza jamas trabajaba; por lo tanto, habia algun intruso dentro. --Maldita sea… --farfullo a caballo entre asomar la cabeza y comprobar quien podia haberse colado y para que o bien, lo mas sensato, llamar a la policia y que hiciera su trabajo. Oyo un ruido, un golpe de algo cayendo al suelo, y se sobresalto. --!Joder! --oyo alarmandose aun mas. ?Habia pillado a los ladrones in fraganti? Por si acaso, saco su movil y marco el telefono de la policia para estar preparada en caso de emergencia. Despues del incidente con ese malnacido que ni queria nombrar, empezaba a ser respetada en la comisaria. Bueno, por eso, y por tener a un ex con uniforme, que siempre venia bien. --!Joder, vaya puta mierda de caja! <>, penso Nicole cuando de nuevo se oyo un fuerte golpe. Como le pudo la impaciencia, entorno la puerta y entro. --!Deje eso ahora mismo en su sitio! --grito a pleno pulmon. Puede que una mujer indefensa tuviera las de perder, pero irritando timpanos hubiera ganado una medalla. Un tipo de espaldas a ella, vestido con vaqueros desgastados, sudadera deportiva y con una caja de carton en las manos y otra a los pies con su contenido desparramado, se giro despacio para no enervar mas a la histerica que le habia chillado. El intruso se dio la vuelta lentamente hasta quedar frente a ella y la miro achicando los ojos. Nicole abrio los ojos como platos y su bolso, que pretendia utilizar como arma defensiva en caso de ser necesario, cayo al suelo. Miro al tipo de arriba abajo, parpadeando para asegurarse de que no era una vision. --Esto pesa --dijo el con sarcasmo con la intencion de sacarla del trance. --Lo siento, no te habia conocido --murmuro avergonzada. Y es que costaba reconocer a su exsocio. Parecia otro asi vestido. En todos los anos que lo conocia nunca le habia visto de esa guisa. --Si, yo tampoco me reconozco --mascullo Thomas--. No sabia que ibas a venir; estoy terminando de recoger mis cosas --anadio senalando las cajas. --No pasa nada --dijo sintiendose un poco tonta, alli de pie, los dos en la recepcion como si fueran dos extranos. Aunque en cierto modo asi era. --?Como te va? --termino preguntando por hablar de algo y no seguir alli como dos pasmarotes. --Bien. No me quejo. ?Y a ti? --Depende de como se mire --respondio no muy contento consigo mismo. --?Y eso? --inquirio. No porque le interesara realmente, pero ahora procuraba comportarse de forma menos altiva y ser mas comunicativa. Ademas, no costaba nada perder cinco minutos. En ese instante la puerta se abrio… y una morena, ataviada con el chandal mas azul electrico del mundo y con una sonrisa de oreja a oreja, entro convirtiendose en el acto en el centro de atencion. Sin ningun reparo, se acerco a el, le dio una palmada en el culo y dijo riendose: --!Deja de darle a la sin hueso que he dejado el coche mal aparcado! --Y despues se volvio hacia Nicole--: !Cuanto tiempo sin verte! Ambas se dieron dos besos e hicieron caso omiso al refunfunon que sujetaba una caja. --Dame las llaves del coche --pidio Thomas--. Mientras os da por poneros al dia, voy bajando algo. Olivia se las metio en el bolsillo delantero del pantalon y el se marcho; eso si, Nicole tuvo la decencia de mantener la puerta abierta para que pasara. --Te veo estupenda --comento la abogada. --Pues tu tampoco te puedes quejar… Y a todo esto, ?que haces currando? Se supone que tienes una vida glamurosa, repleta de invitaciones y todo eso… --Intento llevar algunos casos sencillos. No todo va a ser ir de fiesta en fiesta --respondio de buen humor--. ?Que tal esta el pequeno Robert? --Mi nino esta para comerselo…, --murmuro orgullosa--. Mira que yo queria una nina, ya sabes, por eso de volver loco a su padre, pero al final Thomas se salio con la suya. --No se como ha consentido que le pongais ese nombre… Nicole conocia la tragedia familiar de su exsocio asi que, cuando supo el nombre escogido, se llevo una gran sorpresa. --Bah, todo es cuestion de persuasion. Ademas, entre Julia y yo le dimos la chapa y, como mi sobrina es la madrina, pues ella eligio el nombre y el padre a callar y punto. Sabe que en casa tiene las de perder y poco a poco le estamos reformando… --Ya me he dado cuenta --adujo con una sonrisita--, es la primera vez que le veo asi. Tan… --?Normal? --Si --respondio sin perder el buen humor. Habia que reconocerlo, hasta no hacia mucho pensaba que su exprometido seria incapaz de cambiar, pero, como suele decirse, torres mas altas han caido. --Me ha costado un triunfo, no veas. Es que, cuando se pone petardo… no hay quien lo aguante, pero si los vaqueros le quedan de muerte. Ah, y no son de marca, que conste --explico Olivia satisfecha. El aludido eligio ese momento para hacer su aparicion y las miro a las dos frunciendo el ceno. --?Tienes para mucho? --pregunto a su mujer con sarcasmo. Sabia que, si insistia para sacarla de alli, mas se empecinaria ella en quedarse; por tanto, mejor insistir lo justo. --No te enfurrunes que te salen arrugas. ?No me digas que no esta mono asi, con barba de tres dias? --pregunto Olivia acariciandole las mejillas. --Bueno… si --convino la otra, acostumbrada a vivir con su propio tipo desalinado. Lo cierto es que ver a Thomas con ese aspecto tan, ?normal?, como habia sugerido su mujer, le hacia parecer menos insoportable. Si ademas le sumabas un caracter menos propenso a la arrogancia, lo cierto es que hasta podian llegar a ser amigos. Thomas hizo una mueca. Lo que habia que sufrir por el bien de su relacion. Si alguien, un par de anos antes, le hubiera mencionado algo asi… Para no seguir siendo objeto de estudio, decidio poner fin a la tertulia de chicas. --Venga, que se nos hace tarde. Y te recuerdo que tu y las normas de circulacion no os llevais nada bien. --La culpa no es mia. ?A quien se le ocurre conducir al reves? Por Dios, que raritos sois --se quejo negando con la cabeza. Nicole se echo a reir. --Ya deberias haberte acostumbrado. --Me niego --adujo toda seria. --Ya discutiremos otro dia ese asunto --intervino Thomas tirando de ella. --Ah, por cierto… --Olivia busco en su bolsillo y extrajo unas tarjetas de visita que entrego a Nicole--, me he hecho freelance. --Joder… --refunfuno el a su lado y anadio mirando a su ex--: no la animes, por favor. --?Freelance? ?Te has metido a periodista? --!Que mas quisiera yo!--se lamento el abogado. Pero ninguna de las dos le prestaba atencion. --No, que va. Soy freelance de la estetica --explico orgullosa Olivia mientras la otra mujer guardaba las tarjetitas en su cartera. --Que conste que he intentado impedirlo por todos los medios --apostillo el evidenciando su desagrado por tal circunstancia. --Bah, ni caso. Veras: es que abrir un centro de estetica, como siempre habia sido mi sueno, me es imposible. --Porque no quieres, que el banco si te daba el prestamo --intervino Thomas recordandoselo. --Ya, y toda la vida trabajando para devolverlo. No, he preferido ir a mi aire. Ademas, de ese modo puedo vivir aqui o en Espana sin estar atada a un negocio. Hago clientas a traves de contactos, me llaman, voy a su casa y las atiendo. !Un negocio perfecto! --Pues me parece una idea estupenda --convino la abogada--. Dame mas tarjetas, que se las paso a mis amigas -- pidio Nicole interesada. Olivia se mostro encantada. --Tambien me ocupo de los novios y amigos… --insinuo Olivia picarona. --No me lo recuerdes… --farfullo un hombre descontento y un pelin celoso. --Pues mira, ahora que lo pienso… Igual podrias pasarte manana por casa… --Lo que me faltaba --protesto el. --Deja de enfurrunarte. Tiene derecho a montar su propio negocio --le recrimino Nicole. --?Ves como es una buena idea? --inquirio Olivia aprovechando la ventaja. --A ver, que quede claro, yo no me opongo. Pero eso de ir todo el dia con el maletin de aqui para alla, de casa en casa, no es serio. Podia haber montado un salon profesional y hacerse con una clientela respetable, pero no, la senora siempre tiene que desbaratar los planes. --Oh, por favor, ya te salio la vena petarda. Tu ni caso --dijo dirigiendose a Nicole--, tengo muchas ganas de pillar por banda a tu novio, que, por cierto, ?cuando lo vas a convertir en un hombre decente? --Un dia de estos --respondio sin comprometerse. --Porque he leido en las revistas que te lo ha pedido unas cuantas veces. --Pero siempre le digo que no --respondio con una sonrisa--. Lo de estar comprometida no es para mi. Su ex se mantuvo prudentemente en silencio. --Pues a lo mejor tienes razon… --reflexiono Olivia--; ademas, si te animas a tener crios no necesitas estar casada. Si te soy sincera, yo acepte por el --hizo una mueca burlona--, porque para estas cosas es de un antiguo… --dijo senalando al <>. --Deja de cotillear --insistio Thomas--, que al final no hacemos nada. --Bueno, pues te dejo, que con un responsable asi, a cuestas, no puedo ir a ningun sitio. Las dos mujeres se despidieron con besos y la promesa de que Olivia los visitaria al dia siguiente para ejercer de freelance estetica con Max. Cuando Nicole se quedo de nuevo a solas, cerro la puerta y comprobo la hora; se percato de que, a pesar de que se habia citado con un cliente y, despues de venir a la carrera, este ni siquiera se habia presentado. Se encamino hacia su despacho y se sento en su confortable sillon de oficina. Dejo sobre su escritorio, como siempre impoluto, los papeles que llevaba y encendio el ordenador. Le daria un tiempo de cortesia a su cliente mientras revisaba los correos electronicos y otras cosillas. Noto una vibracion en el bolso y saco su movil. --?Diga? --Siento el retraso, senorita Sanders. Llegare en diez minutos. Nicole suspiro y se preparo los papeles necesarios para entregarselos y asi perder el menor tiempo posible. Hubo suerte; su visita esta vez si cumplio y pudo despacharla en menos de dos horas. Asi que, con el trabajo terminado, se dedico a navegar un rato por Internet. Encontrar noticias de Max en la red ya no suponia ninguna novedad, pero de vez en cuando convenia echar un vistazo por si alguna mencion estaba fuera de lugar o se usaba su imagen de forma incorrecta. Ahora que le llevaba los asuntos profesionales, ademas de los personales, visitar webs entraba dentro de sus funciones. No encontro nada relevante, amen de algunas fotos en las que tambien aparecia ella, por lo que se quedo tranquila. Sin embargo, justo antes de cerrar el navegador hubo algo que le llamo la atencion y quiso ampliar la informacion que daba el titular… Capitulo 2 --NO puede ser… A cada palabra que leia su perplejidad iba en aumento. Deberia estar curada de espanto. Multitud de mujeres afirmaban haberse acostado con Max y, si bien algunas simplemente se lo inventaban por alcanzar notoriedad, otras aportaban pruebas, como fotos, para dar mas credibilidad a la historia. E incluso daban detalles mas intimos, como gustos personales sobre el cuerpo de su amante o habilidades especiales, lo cual Nicole conocia de primera mano, por lo que escuchar a un monton de mujeres mencionandolo jorobaba bastante. Entendia que el tuviera un pasado, aunque costaba un poco digerirlo. Y eso que Max, siempre que la pillaba martirizandose, la llamaba poco menos que idiota, por dar pabulo a esas memeces. Especialmente porque, cuando asimilo de quien se habia enamorado, lo hizo aceptando todas las condiciones, y su vida pasada entraba en el lote. Lo intentaba y lo conseguia, mas o menos, pero esta noticia era completamente diferente. No era menos cierto que a veces se difundian noticias a las que el medio en cuestion anadia detalles de su propia cosecha para hacer mas jugoso el reportaje, y luego, como no, estaban quienes, a titulo personal, se lo pasaban en grande inventado lios en los que Max era el protagonista. Aun asi, costaba digerirlo. No queria terminar siendo una de esas mujeres celosas que arrancaba los pelos a cualquiera que se acercara a su chico, ya no tenia edad para eso. Era adulta, podia racionalizar las cosas y ser objetiva, pero, utilizando palabras de su chico: jodia, y mucho. Con un nudo en el estomago y la esperanza de que solo se tratase de otra aspirante a vivir del cuento, recogio todas sus cosas y se dirigio a su coche con la idea de dar una vuelta y despejarse un poco. Sentada en el vehiculo, pero con el motor apagado, se planteo donde acudir. A esas horas, Carla, una de las pocas personas a las que podia llamar <> y a la que podia confesarle sus temores sin recibir una sarta de buenas palabras, estaria ocupada en su trabajo. Y conociendola, no estaba muy segura de querer saber su opinion, pues podia ser de todo menos racional. Podia pasarse por casa de sus padres y perderse en la chachara intrascendente de su madre, pero, como suele decirse, es peor el remedio que la enfermedad. No necesitaba acabar la jornada con dolor de cabeza y menos aun inventarse nuevas excusas para justificar que siguieran viviendo en pecado, hecho que Nicole disfrutaba, pero que a su madre todavia le escocia. No era ningun secreto que la senora Sanders se moria por organizar el bodorrio mas espectacular y hortera del mundo para casar a su unica hija. Y Nicole se resistia a ello con todas sus fuerzas. Cuando le preguntaban <>, ella siempre respondia <>. Tambien ciertas amistades le recordaban que su novio era un tipo, por decirlo de manera suave, bastante solicitado, y que, por lo tanto, deberia tener los ojos bien abiertos para evitar que una lagarta se lo levantara, de ahi que casarse fuera <>. Ya, como si a Max o, ya puestos, a cualquier otro hombre fuera a detenerlo un papel en caso de querer ser infiel. Nicole odiaba que intentaran inocularle el virus de la maldita duda; ella solita, como en esos instantes, ya se autoflagelaba lo suficiente como para recibir ayuda extra. Podian ser comprensibles, aunque irracionales, sus dudas y mas si cabe cuando Max nunca le habia dado un solo motivo para ello. Pero era humana y a veces aparecen sentimientos inoportunos que te joroban y que, como tales, no pueden ser mandados a paseo chasqueando los dedos. --Mira que soy estupida --murmuro mientras buscaba las llaves del coche en su bolso. Termino arrancando el vehiculo y, con la prudencia habitual, maniobro para salir del estacionamiento. Lo mejor era regresar a casa y esperar que semejante noticia fuera solo un bulo mas de tantos que corrian por la red. De momento no le comentaria nada a el, pues no tenia sentido hacer una montana de un grano de arena y enfadarle, ya que, normalmente, Max echaba unos cuantos juramentos cuando ella se preocupaba, a lo tonto, de ese tipo de noticias. Nada mas llegar, aprovecho para cambiarse de ropa, pues corria el riesgo de echar el traje a perder si Max la pillaba por banda, ya que tenia cierta obsesion con su ropa de trabajo; segun el, palabras textuales: <>. Eso tenia su gracia, pues, visto desde fuera, su traje sastre era de todo menos picante; pero, con una mente tan pervertida como la de Max, cualquier cosa era posible. Nicole nunca se atreveria a ponerlo en duda, asi que, con algo menos provocativo (ironias de la vida), bajo al gimnasio, donde seguro lo encontraria a esas horas. No le fallo el instinto y, cuando empujo la puerta doble que daba acceso a el, se quedo alli, atornillada al suelo, mientras un tipo que solo vestia un pantalon de deporte sudaba la gota gorda sobre un banco de abdominales acolchado; ella era incapaz de hacer ese practica, ya que con un poco de yoga y pilates le bastaba para estar en forma. Por supuesto sin estar el delante, jamas, pues no haria ni un estiramiento decente. Todavia le costaba realizar ciertas actividades en presencia de Max. Y, ademas, estando sola evitaba las burlas y comentarios jocosos sobre sus ejercicios. Se le hizo un nudo en la garganta. Sintiendose una mirona en toda regla, hecho que antes nunca le preocupo, y aprovechando que Max estaba de espaldas, espero a que el se percatara de su presencia. No iba a jadear como una tonta, pero casi. --Con las prisas y tu mania de llegar pronto, ?hoy no has desayunado? La voz de Max, que para estar haciendo ejercicio no sonaba nada forzada, la saco de su ensimismamiento. Parpadeo antes de poder hablar. --?Perdon? --se vio obligada a pregunta

  • El jefe de Florencia Palacios

    https://gigalibros.com/el-jefe.html

    Ese puesto parece ser la oportunidad de su vida, al fin un empleo estable, con buena paga en una de los mejores empresas de bienes raices de Boston.
    Hasta que ese apuesto jefe con apellido escoces irrumpe en su vida.
    Desde entonces, nada sera igual para ella…

  • Corazones encadenados de Maria Ramon Box

    https://gigalibros.com/corazones-encadenados.html

    Kirian Mitman, agente de la policia de Baltimore, siempre fue alguien impredecible. Su vida ha sido un eterno embrollo de problemas y salidas bastante peligrosas, y no se iba a quedar atras esta vez. Sintiendo como unas cadenas de acero le unen al pasado sin dejarle avanzar, Mitman se ve envuelto en un remolino de dificiles aventuras, pero no por ello menos excitantes, cuando emprende la mision de su vida. Alli se ve las caras con su peor enemigo y el narcotraficante mas buscado del estado, Asher Rudd. Pero no solo se encuentra con el, sino que se topa con una pequena chica de ojos palidos que hace que su vida de un giro de 180o. ?Podra superar Kirian todos los obstaculos o quedara encadenado al pasado como siempre lo ha estado?

  • Un pedazo de cielo en tus labios de Kalixta Klair

    https://gigalibros.com/un-pedazo-de-cielo-en-tus-labios.html

    El Amor se convierte en un reto para Marcell Morrison, ella, chica vanguardista, profesional y moderna, tiene por delante el proposito de amar a un hombre, mas las cosas empezarian a complicarse. El posible descubrimiento de su diario, aquel en donde guardaba todos sus secretos acerca del amor que sentia por Su Jefe, Andres Hunt, seria lo que desencadenaria una aventura sin igual que le llevaria a conocer lugares exoticos en unas vacaciones sorprendentes nada mas y nada menos que al lado del chico que le hacia la vida dificil de nina. Playa, Sexo, Amor al limite te llevaran al borde de una historia desbordante de drama e intriga.

  • El llanto que no cesa de Varios Autores

    https://gigalibros.com/el-llanto-que-no-cesa.html

    El llanto que no cesa es la primera antologia de terror y fantasia con el sello de Cruce de Caminos.

  • La vida en rosa, Victoria Connelly de Victoria Connelly

    https://gigalibros.com/la-vida-en-rosa-victoria-connelly.html

    La vida no ha sido un camino de rosas para Celeste Hamilton, a pesar de haber crecido rodeada de ellas.

  • Amor a quemarropa de Mabel Diaz

    https://gigalibros.com/amor-a-quemarropa.html

    ?Como es posible que, en medio de un atraco a una sucursal bancaria, surja el amor? Aaron sabe que lo suyo con Emma no puede funcionar. Esta destinado al fracaso.
    Ella es una buena chica. El, un ladron de bancos.
    Y sin embargo...

  • Hindenburg de Cristina Cerrada

    https://gigalibros.com/hindenburg.html

    En una ciudad del este de Europa devastada por la guerra y la miseria moral sobrevive Razha, una mujer que trabaja como limpiadora en una fabrica de medicamentos para mantener a su madre y a su hija. Hace tiempo que Razha no siente miedo. Acosada por un hombre violento y temiendo por la desaparicion de su hija, no dudara en emplear cualquier metodo para salir a flote.
    La poetica de la violencia se mezcla con los recursos clasicos del thriller para crear una novela llena de suspense que retrata el derrumbe moral de Europa. Cristina Cerrada despliega en esta novela un pulso
    narrativo fuerte e impactante, unos personajes tallados con precision y unos dialogos magistrales, propios de una autora que domina tanto lo que se cuenta como lo que se oculta tras su escritura.