• libro un pais terrible - Keith Gessen

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    Cuando el hermano mayor de Andrei Kaplan, Dima, insiste en que Andrei regrese a Moscu para cuidar a su abuela enferma, Andrei debe hacer un balance de su vida en Nueva York. Su novia ha dejado de devolver sus mensajes de texto. Su tutor de tesis tiene dudas sobre sus perspectivas de trabajo. Es el verano de 2008 y su cuenta bancaria se esta agotando peligrosamente. Quizas unos meses en Moscu son justo lo que necesita. Asi que Andrei empaca sus cosas de hockey y se muda al departamento que Stalin le asigno a su abuela, una mujer que ha sobrevivido a su esposo y a la mayoria de sus amigos. Sobrevivio tambien a los oscuros dias del comunismo y fue testigo de la violenta transformacion capitalista de Rusia, durante la cual perdio su amada dacha. Da la bienvenida a Andrei a su casa, incluso sin recordar quien es. Andrei aprende a navegar por el Moscu de Putin, aun la ciudad de su nacimiento, pero con un cafe mas caro. Cuida a su abuela, encuentra un lugar para jugar hockey, un cafe desde el que enviar emails y, finalmente, algunos amigos, incluida una hermosa joven activista llamada Yulia. A lo largo del ano, la salud de su abuela declina. Andrei sabe que debe tener en cuenta su futuro y tomar decisiones que determinaran su vida y su destino. Cuando se enreda con un grupo de izquierdistas, la politica de Andrei y sus lealtades se ponen a prueba, y se ve obligado a aceptar la sociedad rusa en la que nacio y la estadounidense que ha disfrutado desde que era un nino. Una novela sabia y sensible sobre Rusia, el exilio, la familia, el amor, la historia y el destino, Un pais terrible cuestiona que debemos al con gracia y humor, Keith Gessen nos ofrece una novela brillante y madura que seguramente lo marcara como uno lugar donde nacemos y que nos debe este. Escrita de los novelistas mas talentosos de su generacion.

  • UN PAIS TERRIBLE | KEITH GESSEN | Casa del Libro

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    4 mar 2020 — Sinopsis de UN PAIS TERRIBLE ... Cuando el hermano mayor de Andréi Kaplan, Dima, insiste en que Andréi regrese a Moscú para cuidar a su abuela ...

  • Un país terrible (Narrativa) - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/pa%C3%ADs-terrible-R%C3%BAstica-Narrativa/dp/8417971521

    Una novela sabia y sensible sobre Rusia, el exilio, la familia, el amor, la historia y el destino, Un país terrible cuestiona qué debemos al con gracia y ...

  • Un país terrible- eBook Tapa blanda - Keith Gessen - Amazon ...

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    Un país terrible- eBook : Gessen, Keith, Pérez de Villar Herranz, Amelia: Amazon.es: Libros.

  • Un país terrible, de Keith Gessen, una novela sobre Rusia, el ...

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    10 may 2020 — Ha editado tres libros de ensayo y ha traducido del ruso al inglés, entre otros, el libro de Svetlana Aleksievic Voces de Chernóbil: Crónica del ...

  • un país terrible - gessen, keith - Librería La Puerta de ...

    https://www.puertadetannhauser.es/libro/un-pais-terrible_37607

    UN PAÍS TERRIBLE, GESSEN, KEITH, 23,00€. ... EL LIBRO NEGRO DE LAS HORAS: GARCÍA SÁENZ DE URTURI, EVA: Alguien que lleva muerto cuarenta años no puede ser ...

  • Un país terrible - Galaxia Gutenberg

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    4 mar 2020 — Buscador de libros ... el amor, la historia y el destino, Un país terrible cuestiona qué debemos al lugar donde nacemos y qué nos debe este.

  • un país terrible - Machado Libros.

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    UN PAÍS TERRIBLE, GESSEN, KEITH, 23,00€. Cuando el hermano mayor de Andréi Kaplan, Dima, insiste en que Andréi regrese a Moscú para cuidar a su abuela enfer ...

  • UN PAIS TERRIBLE - KEITH GESSEN - 9788417971526

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  • "Un país terrible" de Keith Gessen - Las Librerías Recomiendan

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    “Un país terrible” de Keith Gessen ... nos habla de Un país terrible de Keith Gessen (Galaxia Gutenberg), traducido por ... El Libro Negro de las Horas.

  • La cancion de los vivos y los muertos de Jesmyn Ward

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    Una novela que la critica ha comparado con William Faulkner, Flannery O’Connor o Toni Morrison. Jojo, de trece anos, y su hermana menor Kayla viven con sus abuelos negros en una granja en la costa del Golfo de Misisipi, con la compania siempre esporadica de su madre, Leonie, una mujer que desearia ser mejor madre de lo que es. Cuando el padre de ambos, un hombre blanco, va a salir de prision -Parchman Farm, la misma penitenciaria en la que el abuelo de Jojo cumplio una condena injusta durante su juventud-, Leonie insiste en ir a recogerlo con los ninos. Durante el azaroso viaje, Jojo, Kayla y Leonie deberan aprender a relacionarse como familia, y Jojo conocera a Richie, otro nino con quien descubrira el legado de la esclavitud y la importancia de reconciliarse con el pasado.

  • Solo he sido feliz a tu lado de Sophie Saint Rose

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    Mathew acaricio la espalda de Ingrid que sentada en la cama se estaba poniendo las medias. --No pongas esa cara. --Es pensar lo que opinaran los chicos y me pongo de los nervios. --Le miro de reojo. --Y Aaron. --Gimio llevandose la mano a la frente. --Esto es una locura. Cogio su barbilla e hizo que levantara su rostro hacia el. Apreto los labios al ver en sus preciosos ojos azules que estaba a punto de echarse atras y no podia consentirlo. No podia perderla de nuevo. Llevaban diez anos separados y por fin habian limado asperezas. Habian conseguido entenderse y no pensaba consentir que nadie se interpusiera en su camino. --Te quiero. Te he querido media vida. Ingrid sonrio acariciando su rostro. --Y yo a ti, mi amor. Pero tenemos ya una edad... --?Edad? Cuando se ama la edad no importa. Y tu estas hecha una jovencita. --Carino, que nuestra hija pequena tiene veintiseis anos. Le guino un ojo. --Y es casi tan lista como yo. Ella agacho la mirada. --Lo paso muy mal con el divorcio. Era la unica que aun vivia conmigo y... --Eh... es nuestra vida. Samantha lo comprendera. Ingrid se mordio el labio inferior porque la conocia muy bien y le iba a sentar como un tiro. No porque no quisiera que fueran felices, sino porque temeria que todo se torciera de nuevo y volvieran a perder la pequena tregua que habian conseguido tras diez anos de discusiones. -- Solo prometeme una cosa. --Lo que quieras. --Dejame hablar a mi con ella primero. --Mathew apreto los labios como hacia su hija cuando algo no le gustaba demasiado y vio en sus ojos verdes que estaba a punto de protestar. -- Si se lo decimos juntos van a saltar fuegos artificiales porque teneis el mismo caracter. El acaricio su melena rubia hasta llegar a su cuello y la beso suavemente en los labios. -- Muy bien. Habla con ella, pero no dejes que te convenza. --Mathew suspiro levantandose y se paso las manos por su cabello negro que empezaba a tener canas en las patillas, lo que le hacia mas sexy. --Aaron se va a quedar de piedra. --Seamos francos, no le va a sentar bien a nadie. Por Dios, si nos hemos tirado los trastos a la cabeza diez anos --dijo incredula como si no entendiera como habian llegado alli. --Cielo, eso es porque nos queriamos. Si hubieramos sido indiferentes a lo que hacia el otro, ni nos hubieramos hablado y todo nos hubiera dado igual. --Van a creer que estamos locos. --Y lo estamos. Estamos locos el uno por el otro y no pienso estar ni un minuto mas disimulando. Llevamos asi casi un ano. Quiero casarme otra vez contigo, preciosa. Ingrid sonrio ilusionada. Mucho mas ilusionada que la primera vez porque estaba mas enamorada si eso era posible. --Bueno, pues este fin de semana se lo digo. Mathew se acerco, cogio sus manos y la levanto para abrazarla por la cintura. --Perfecto. Y en Navidades la boda. --No, ese sofa no pega ni con cola --dijo a su ayudante descartando ese modelo en la decoracion para el salon de los Connelly. Preocupada se paso la mano por la frente apartando su flequillo rubio--. Dime que me estas tomando el pelo. Quieren algo clasico, Albert. El suspiro y se paso la mano por el puente de la nariz. --Lo siento, Samantha... pero la nina no deja de llorar con los colicos y casi no pego ojo. --Vete a casa. --Se sento en su sillon molesta fulminandole con sus ojos verdes. --No, no... Me quedo que estoy buscando el aparador del hall que me pediste y... --Asi no me sirves para nada. Vete a casa y descansa. O mejor, vete a dormir a un hotel. Albert rio por lo bajo. --?Hablas en serio? --Mira, tengo que hacer esta presentacion el lunes. No quiero que pienses que soy insensible con tu situacion, pero si no me gano a estos clientes mi despacho va a durar menos abierto de lo que duraria un caramelo ante la puerta de un colegio. Son gente de pasta que es lo que necesito y conocen a muchisima gente que pueden proporcionar buenos ingresos en el futuro. !Asi que te aconsejo que si quieres conservar el trabajo y si quieres que esto despegue para asegurarlo, ya puedes ir poniendote las pilas por mucho que llore tu nina! !Ayer no dormi para terminar el diseno del dormitorio y tu solo tenias que buscar un punetero sofa! Albert se sonrojo. --Lo siento, Samantha. Suspiro tirando el lapiz sobre la mesa. --Vete a casa, te vere el lunes. Ya lo terminare yo. Su ayudante apreto los labios y salio del despacho en silencio. Samantha juro por lo bajo mirando el sofa que era realmente horrible. Se notaba que lo habia buscado sin ninguna gana. Necesitaban exclusividad. Se mordio el labio inferior cogiendo el raton para pinchar en su pagina favorita, rezando para que hubieran traido algo nuevo cuando le sono su movil. Al ver que era su madre lo cogio distraida. --Mama, estoy trabajando. --?Estas reunida con algun cliente? --?Cliente? Eso seria casi un milagro. Estoy con un diseno. --?Vienes a cenar a casa? --Mama, tengo que terminar esto. Esperan una presentacion el lunes y... --Tenemos que hablar. La frase fatidica le hizo entrecerrar los ojos. --?Que pasa? ?Es David? --Tu hermano esta bien. Pero me gustaria contarte algo importante. --?Como de importante? --?Vas a venir o no? --pregunto levantando la voz. Sorprendida miro el telefono. --Vale. --Su madre suspiro como si estuviera aliviada. -- Mama, ?estas bien? ?No estaras enferma? --pregunto preocupada levantandose--. Voy para alla. --No estoy enferma, cielo --dijo con carino. --Menos mal, por un momento me he mosqueado. ?Por que no me lo cuentas por telefono? --Prefiero decirtelo cara a cara. --Estas muy misteriosa. --Bufo mirando los disenos desperdigados sobre la mesa. --Esta bien, cenare contigo. --De repente se enderezo. --Esto no sera otra encerrona para que conozca a un hombre, ?no? Mira que si es eso me voy a cabrear. --No, hija. Nada de encerronas. --Menos mal, porque ya he pasado cinco veces por eso y esta vez no seria tan amable con todo lo que tengo que hacer. Su madre se echo a reir. --?Amable? Cielo, al ultimo le plantaste antes de que llegara el primer plato. --Es que no hablaba, mama. Lo decia yo todo --dijo exasperada--. Menudo aburrimiento de vida.--Pues he tenido que cambiar de dentista porque me miraba con rencor. --Tu te lo buscaste por meter la nariz donde no te llama nadie. No me busques mas citas, te lo he dicho mil veces. --Te aseguro que despues de lo del dentista he aprendido la leccion. --Pues mira, de algo ha servido. Te veo en un par de horas, ?vale? --Iba a colgar cuando dijo rapidamente --Mama, ?tienes bizcocho? Su madre se echo a reir. --Te hare uno. Gimio de gusto. --Te quiero. Mi trasero no te lo agradece tanto como mi estomago, pero te quiero. Ingrid riendo colgo el telefono y lo dejo sobre la encimera de la cocina mirando los dos bizcochos, las pastas y la lasana que estaba a punto de meter en el horno. No sabia donde lo metia, pero si su hija estaba mas relajada cuando comia la iba a inflar. --Uy, el pan de ajo... Vio como devoraba la lasana como si no hubiera comido en una semana y fruncio el ceno. -- Hija, ?te alimentas bien? Estas mas delgada. --Esto esta buenisimo --dijo con la boca llena antes de cortar otro pedazo --. Me alimento a base de pizzas congeladas. La miro con horror. --Hija, tienes que alimentarte mejor. ?Que ocurre? ?El negocio no va bien?--Eso es decir poco. Me lo gasto casi todo en alquileres. Entre la casa y la oficina casi no llego. --Si necesitas dinero... Su orgullosa hija la miro fijamente dejando de masticar. --No necesito nada, mama. Suspiro sirviendole mas agua. --Papa podria echarte una mano. --Pienso hacerlo sola. Ya me habeis ayudado bastante. --Puede presentarte clientes. --Claro, voy a tirar de sus amigos para que me contraten por compromiso. Quiero salir adelante por mi misma como los demas. Ingrid apreto los labios. --Aaron y David lo han tenido mas facil. Han aprendido del mejor. Gruno metiendose el ultimo pedazo de lasana en la boca y cuando mastico levanto una de sus cejas rubias. --Mama, estoy encantada con este banquete que has preparado, ?pero no tenias algo importante que contarme? Llevo aqui una hora y todavia no has soltado palabra. La verdad es que estoy intrigada. Ingrid se puso nerviosa. --?No quieres mas? Ya lo se. He hecho tarta de manzana y... Samantha entrecerro los ojos. --?Que pasa, mama? --Al ver que forzaba una sonrisa y que parecia realmente preocupada se mosqueo. --Mama, ?no me habras mentido? Me dijiste que ese catarro... --Estoy totalmente curada, cielo. Suspiro del alivio. --?Quieres soltarlo de una vez? Forzo una sonrisa de una manera que parecia una loca peligrosa. --Sabes que hay momentos en la vida que... No, mejor empiezo de otra manera. --Samantha entrecerro los ojos. --La vida puede darte sorpresas. A veces son agradables y a veces no tan agradables. Pero no todas las que en principio parecen desagradables lo son del todo. Solo hay que ver el lado bueno. --Dios mio, sabia que ese profesor de yoga iba a liarte con sus paranoias. --Que no, que Fruido no tiene nada que ver en esto.

  • El viaje de Irina de Fernando Dominguez Lopez

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    Ano 1974. Irina Kuznetsova es la secretaria del embajador sovietico en Copenhague. Detras de su aparente vida gris esconde la firme intencion de cambiar el rumbo de la decadente Union Sovietica. Los planes para conseguirlo le exigiran recorrer miles de kilometros hasta el lejano Vladivostok. Quedan pocos dias para que alli se celebre la cumbre de reduccion de armamento nuclear entre los presidentes de las dos potencias mundiales.

  • Los sonambulos de Chuck Wendig

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    Yumiko Sakamoto, la mujer que descubrio el cometa, tenia veintiocho anos y era una astronoma aficionada del pueblo de Kurashiki, en la prefectura de Okayama. Lo encontro de chiripa, ya que en realidad buscaba uno del todo diferente que se esperaba que chocase contra Jupiter. Yumiko Sakamoto afirmo que el descubrimiento le habia cambiado la vida. En una entrevista al periodico Asahi Shimbun comento: Hasta ahora me he centrado demasiado en las cuestiones materiales, como conseguir un buen trabajo o encontrar un buen marido, pero he renunciado a objetivos tan mundanos como el romance o mi carrera profesional. Volvere a la universidad y aprendere mas sobre el mundo y el cosmos que lo rodea, no para obtener beneficios economicos, sino porque la busqueda de conocimientos es un objetivo noble de por si. Acto seguido proclamo su intencion de empezar a formar parte de la comunidad asexual y arromantica de Japon, que cada vez era mayor. Sentia que el mundo ya estaba <> y que no tenia por que ponerle las cosas mas dificiles engendrando descendencia. El cometa, llamado Sakamoto en su honor, paso a 0,1 UA (unidades astronomicas) de la Tierra el 2 de junio. No era lo bastante cerca como para convertirse en un peligro, pero si para contemplarlo a simple vista y que se uniese al grupo de grandes cometas, entre los que se encuentran los famosos Halley o Hale-Bopp. Yumiko Sakamoto iba a comenzar sus estudios academicos el siguiente mes de octubre, pero no vivio lo suficiente para ello. Murio de un aneurisma cerebral la noche en que el cometa surcaba los cielos. PRIMERA PARTE La incubacion 1 El primer sonambulo Los astronomos aficionados tuvieron mucha suerte anoche, ya que recibieron el paso del cometa Sakamoto con cielos despejados y luna nueva. Los ultimos tres grandes cometas habian sido el Lovejoy en 2011, el McNaught en 2007 y el famoso (?o infame?) Hale-Bopp en 1997, que por supuesto dio lugar a la secta Heaven's Gate, cuyos miembros cometieron un suicidio en masa movidos por la creencia de que seria como hacer autoestop en la nave espacial extraterrestre que iba a pasar justo detras del cometa. Estan escuchando a Tom Stonekettle en Stonekettle Radio, 970 BRG. El Show de Stonekettle Radio , 970AM WBRG, Pittsburgh 3 de junio, Maker's Bell (Pensilvania) S hana estaba en pie y contemplaba la cama vacia de su hermana pequena. <>, fue lo primero que penso. La llamo unas cuantas veces. Despues de que Nessie se hubiese quedado despierta hasta las tantas de la noche anterior para ver el cometa a traves del telescopio cutre de papa, Shana supuso que la joven debia de seguir en la cama roncando como un oso. No estaba segura de donde narices podia estar Nessie. Shana se habia despertado hacia una hora para preparar los almuerzos, terminar la colada y sacar tanto la basura reciclable como la no reciclable para llevarla al dia siguiente en la camioneta, por lo que sabia que Nessie no estaba en la cocina. Tal vez estuviese en el bano de arriba. --?Nessie? --Se quedo en silencio y espero--. ?Nessie? Venga ya. Pero no oyo nada. Volvio a pensar. <> En aquel momento no tenia mucho sentido, no como la primera vez que se habia escapado. Habian perdido a su madre, perdido de la manera mas literal. Los cuatro habian ido a un supermercado y solo habian vuelto tres. Temian que alguien la hubiese secuestrado para hacerle dano, pero al cabo vieron gracias a las camaras de seguridad del Giant Eagle que nadie la habia secuestrado. Habia salido por las puertas automaticas como si nada y desaparecido de sus vidas para siempre. Mama se termino por convertir en un enorme signo de interrogacion que se les habia clavado en la mejilla como si fuese un anzuelo. Pero a Shana le habia quedado claro que su madre ya no queria formar parte de sus vidas. Supo desde ese momento que iba a tardar mucho en hacerse a la idea, pero ese no fue el caso de Nessie, que aun no lo habia conseguido. Nessie opinaba que habia sido culpa de papa. Y quiza Shana tambien. Por eso, hacia casi dos anos exactos, despues de que se acabara el curso, Nessie preparo una mochila llena de comida en lata y agua embotellada (y algunas chocolatinas) y se fugo. Encontraron a Nessie cuatro horas despues bajo la marquesina de madera de la parada que habia en Granger, resguardandose de una tormenta inesperada y temblando como un perrito perdido. Se habia puesto a patalear y a dar manotazos cuando papa la intento coger. Habia sido como ver a un luchador intentando detener un tornado. Al final dio el brazo a torcer y papa le dijo: --Si quieres fugarte, fugate, pero si pretendes ir en busca de tu madre, que sepas que no creo que quiera que la encontremos. Fue como ver un vaso de agua derramarse a camara lenta. Nessie se desplomo en sus brazos y comenzo a llorar con tal desconsuelo que solo era capaz de coger aire despues de cada uno de esos sollozos exagerados. Le empezaron a temblar los hombros y metio las manos en las axilas, como si se abrazara a si misma. La llevaron a casa, se paso dos dias durmiendo y luego retomo la vida cotidiana de manera lenta pero seguida. Hacia ya dos anos de aquello. Pero ahora Shana no sabia por que a Nessie se le ocurriria fugarse otra vez. La chica tenia quince anos y no lo estaba pasando tan mal como Shana a su edad. Papa siempre decia que Shana habia pasado una epoca de <>. Depresion, locura y hormonas, como un caballo que no parase de dar coces. Ahora Shana tenia casi dieciocho y ya estaba mejor. Mas o menos. Nessie tampoco estaba tan mal. No es que se hubiera convertido en una mujer lobo. Seguia feliz. Optimista. Los ojos le brillaban como una moneda de cinco centavos recien acunada. Tenia un pequeno cuaderno en el que escribia todas las cosas que queria hacer (bucear con tiburones, estudiar a los murcielagos, tejerse sus propias pantuflas como hace..., como hacia mama), todos los lugares a los que queria ir (Edimburgo, el Tibet, San Diego) y todas las personas a las que queria conocer (la presidenta, un astronauta, a su futuro marido). Un dia le habia dicho a Shana: --He oido que, si te quejas, tu cerebro se reprograma como si tuviese un virus de ordenador y empiezas a ser cada vez mas infeliz, asi que voy a ser positiva, porque estoy segura de que tambien funciona al reves. El cuaderno estaba tirado en su cama vacia. Junto a la cama habia una caja abierta: Nessie habia recibido un paquete por correo, algo de ciencias que habia pedido. (Shana le habia pedido prestada una pequena probeta para guardar la hierba.) Sus sabanas amarillas como narcisos estaban arrugadas como si hubiese dormido en la cama, y su almohada rosada aun tenia la marca de su cabeza. Shana echo un vistazo al cuaderno. Nessie habia empezado una nueva lista: <>. En ella se leia: <>. ?Fotografa?, penso Shana. Esa es la mia. Sintio como la banaba una oleada de rabia. A Nessie se le daba bien todo. Si decidia hacer lo mismo que Shana, seguro que lo haria mejor y ella seria una torpe y se odiarian para siempre. (Bueno, no. Shana odiaria a Nessie. Nessie la querria de manera incondicional, porque su hermana era asi.) Shana volvio a gritar su nombre. --?Ness? ?Nessie? Oyo el eco de su voz, pero nadie respondio. Joder. Papa ya estaria en lo que el llamaba la <> (decia que, si iban a formar parte del movimiento del queso artesanal de Pensilvania, tenia que empezar a llamar las cosas por su nombre, cono) y estaria esperando a Ness y Shana para que ayudaran en el tenderete que montaba junto a la carretera. Luego ordenaria a una de ellas que fuese al cobertizo del queso para comprobar la cuajada del Gouda o para quitar el agua de los azules, despues mezclar el forraje, alimentar a las vacas y, joder, la veterinaria iba a venir ese dia para echarles un ojo a las pobres ubres hinchadas y rojas de Belinda. Despues... Quiza Nessie se hubiese fugado por eso. Las clases ya se habian acabado, y las vacaciones de verano nunca eran tales: todo era trabajo, trabajo y trabajo. (Shana se pregunto si Nessie habria hecho lo correcto. A lo mejor ella tambien se fugaba. Aunque solo fuese un dia. Podia llamar a su amigo Zig para que acudiese a buscarla en su Honda, fumar algo de hierba, leer comics, insultar a los estudiantes que se acababan de graduar...) (Dios, tenia que salir de alli. ) (Si no salia de alli pronto, se quedaria en la granja para siempre. Aquel lugar era como arenas movedizas.) Pero sabia que Nessie era demasiado nina buena como para haberse escapado otra vez, por lo que quiza se hubiera levantado antes que ella y ya estuviese en el tenderete. Menuda curranta. ?Como se llamaba esa cancion del viejo disco de REM que tenia papa? ?Shiny Happy People? Pues esa era Nessie. Shana ya habia desayunado, por lo que fue a buscar el adaptador de objetivo macro para el movil con el que hacia fotos de cosas que estaban muy cerca. Era como descubrir pequenos mundos, lo micro hecho macro. No tenia una camara de verdad, pero estaba ahorrando para comprar una reflex digital algun dia. Mientras, tendria que seguir usando el telefono. Acaso encontrara algo en el establo o en la queseria que estuviese guapo para sacar fotos muy de cerca: oxido descascarillado, la aguja roja del termometro o las burbujas y los cristales del queso. Recordo donde habia dejado el adaptador la ultima vez: estaba sacandole fotos a una arana que colgaba de su ventana y la habia dejado en el alfeizar. Por lo que fue a buscarlo y... Algo que habia fuera le llamo la atencion. Un movimiento en el aparcamiento. Lo primero que penso fue que una de las vacas se habia quedado suelta. Shana se acerco a la ventana. Habia alguien fuera, caminando. No. No era alguien. Una colgada habia recorrido la mitad del aparcamiento en pantalones de pijama y camiseta rosa. Tambien descalza, al parecer. ?Que narices? ?Nessie? Shana corrio a la cocina y se olvido por completo del objetivo. Se puso las zapatillas lo mas deprisa que pudo y corrio hacia la puerta del porche trasero al tiempo que trastabillaba porque una se le habia quedado mal puesta, pero enseguida le dio un buen pisoton con el talon y siguio corriendo. Penso en gritarle a su hermana pequena, pero decidio no hacerlo. No habia razon para llamar la atencion de papa. Seguro que si descubria que aun no estaba en el tenderete les iba a largar un sermon de los suyos y el dia ya habia empezado con suficiente mal pie. En lugar de eso, se limito a correr por el aparcamiento mientras la gravilla crujia bajo sus zapatillas. Las vacas Holstein que habia a la izquierda mugieron. Un joven ternero, que creia que era Moo Radley, se quedo mirandola con las patas torcidas mientras ella iba en busca de la lerda de su hermana. --Nessie --siseo--. !Oye, Nessie! Pero Nessie no se dio la vuelta. Siguio caminando. <> Shana troto hasta ponerse delante de ella y planto los pies como raices. --Por Dios, Nessie, pero que carajo estas... En ese momento vio los ojos de la chica. Estaban abiertos, pero su hermana tenia la mirada perdida. Era como si mirase detras de Shana o a traves de ella. Eran como los ojos de un muerto, como las cabezas inmoviles de unos clavos muy grandes. Ya no brillaban ni tenian esa chispa tan natural en ella. Nessie siguio caminando descalza. Shana no sabia que hacer. ?Apartarse? ?Seguir plantada como un poste telefonico? La indecision la obligo a hacer un poco de ambas cosas, se movio unos centimetros, pero aun seguia en el camino inevitable de su hermana. El hombro de la chica la golpeo con fuerza, y Shana se tambaleo hacia la izquierda despues de recibir el golpe. La carcajada que solto era de sorpresa. Era una risa de molestia, un ladrido de incredulidad. --Eso ha dolido, capulla --dijo al tiempo que la agarraba por el hombro y empezaba a zarandearla. Nada. Nessie se zafo y siguio caminando. --Nessie. Nessie. Shana agito una mano delante de los ojos de su hermana. La agito, una y otra vez. En aquel momento empezo a pensar, se le ocurrio la idea improbable pero que podia ser cierta: <> Pero Shana era la bromista, y los chistes del repertorio de Nessie eran tan malos que hasta papa torcia el gesto, y eso que los chistes malos le encantaban. Pero, por si acaso, levanto el dedo y le apreto la nariz como si fuese un boton. --!Bup! --dijo--. Te acabo de apagar, robotita. Nessie no reacciono. Ni parpadeo siquiera. ?Habia parpadeado en algun momento? A Shana le parecia que no. Luego vio delante de ellas un gran charco de agua de lluvia y aviso a su hermana: --Nessie, cuidado. Hay un... Demasiado tarde. Nessie lo vadeo sin inmutarse. Plis. Plas. Metio los pies en el agua casi hasta los tobillos, pero no se detuvo ni por un instante, como si fuese un juguete al que le habian dado cuerda y solo pudiera caminar en una direccion. Seguia mirando al frente. Seguia avanzando. Tenia los brazos rigidos en los costados. Algo iba mal. La idea impacto el corazon de Shana como si fuera un puno. Se le cerro el estomago y sintio como se le espesaba la sangre. Empezo a sentir miedo, pero de todas maneras intento razonar consigo misma: <> Vale, no. A Nessie nunca le habia pasado algo asi, pero quiza fuera la manera en la que su cerebro habia decidido tratar con las hormonas que recorrian su cuerpo como caballos de carreras. La cuestion era otra:

  • Las mujeres de la casa de las lilas de Martha Hall Kelly

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  • Cada dia es del ladron de Teju Cole

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    Un joven medico regresa a su Lagos natal tras vivir quince anos en Nueva York. La Nigeria de su infancia ya no existe; en su lugar encuentra una ciudad ganada por el consumismo, el desden y la globalizacion. El espiritu del siglo XXI impregna el globo entero y de Manhattan a Lagos el mundo es una maquina bien engrasada, siempre y cuando se disponga de dinero para pagar, ya sea el soborno del funcionario de la administracion estadounidense que expide un visado, o el extra que el empleado de la gasolinera nigeriana se cobra por rellenar el deposito. “Cada dia es del ladron” es una fabula sobre la corrupcion moral y politica, un relato conmovedor sobre el significado de volver al hogar.

  • Cual es tu historia de Ana Paula Benitez

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    Al desnudo, esta historia comenzo asi. Desperte aquella manana con casi la mitad del cuerpo sobre el escritorio. Me habia quedado escribiendo hasta muy tarde y, como siempre, me habia dormido frente a la laptop. Mire la pantalla por un momento y note que al menos no habia arruinado la escritura. Si habia babeado el escritorio de manera descomunal… Buen trabajo. Mire hacia la ventana y la luz del sol me cego por unos segundos. Me cubri los ojos con una mano y me apoye en el escritorio con la otra. Me levante y camine lentamente hacia la ventana. Sin antes bostezar y estirarme, corri las cortinas blancas y abri un poco la ventana para que el viento de la manana refrescara la habitacion. Me voltee y camine hacia la cocina con la idea de prepararme un cafe, pero no pude ni siquiera completar medio trayecto cuando fui atacada por una pieza de Lego. Si, leyeron bien. --!Ah! !Tony! !Deja de robar las cosas de los vecinos! --Con furia me dirigi hacia la cuna del gato y como de costumbre me encontre con nadie--. Desagradecido, te compro una cuna hermosa y sigues durmiendo en cualquier otro lado. !?Sabes cuanto cuesta una cuna como esa?! Calle al darme cuenta de lo inutil que era quejarme. Aun asi, se sentia muy bien. Escuche un estruendo en el patio trasero del edificio y al fin supe hacia donde debia gritar. Corri hacia la ventana y sali al balcon cargada de colera y autoridad. Asi es, soy duena de un gato y lo trato como tal... o algo asi. --!Tony! !Te voy a matar! Mire hacia el patio y note que el causante de tal estrepito no habia sido Tony. Despegue los labios para hablar, pero lo unico que salio fue un balbuceo bastante incoherente. --Hola. Al desnudo, asi comenzo. Un hombre de tez palida y ojos azules y profundos estaba parado detras de una reposera. Se veia muy nervioso y apresurado. Y lo unico que traia puesto era un reloj de oro. ?Quien era el? ?Por que estaba desnudo? ?Donde estaba Tony? Frunci el ceno y abri la boca de nuevo, pero segui sin hablar. --Tuve una mala noche --bromeo el--. ?Podrias ayudarme? --Am... --!Vivo en el noveno piso! --aclaro repentinamente--. No soy un extrano. Tu eres la duena del gato cleptomano, ?verdad? --S-Si. Mi Tony es popular entre los vecinos. --Entonces... ?me ayudas? --!E-Espera alli! Me voltee y corri hacia el dormitorio. Resbale con un calcetin y cai de espalda. Oh, bendita habitacion la cual no habia ordenado desde la ultima visita de mi madre... Tome una toalla y corri hacia el balcon de nuevo procurando no pisar otro calcetin asesino. Arroje la toalla por el balcon y le indique a mi desvestido vecino del noveno piso que esperara en la puerta. Me coloque las pantuflas y baje por el ascensor hasta la planta baja. Estaba nerviosa, avergonzada, como siempre cuando tenia que socializar con alguien. Abri la puerta y mi vecino entro con una sonrisa y una expresion de alivio en el rostro. --Gracias. --De nada. Hice una mueca nervuda con los labios y me mire los pies. --Necesitaria otro favor --mi vecino se rasco la nuca al hablar. Luego bufo, pero no dejo de sonreir ni por un segundo. --Claro. --?Me prestarias tu telefono? Necesito llamar al cerrajero para que abra la puerta, no tengo las llaves encima y, bueno... Hizo un ademan y al fin deje escapar una risilla. --No hay problema. Subimos por el ascensor en silencio, ni siquiera me atrevi a verlo. Escuche alguna que otra risa suelta en el aire por parte de el, pero no me atrevi a mirar ni una sola vez. !Adios, manana cuasi tranquila! --Soy Benjamin. --Cara. --?Cara? --Si. --Ya veo. Benjamin apreto los labios y contuvo la risa. Lo ignore por completo. Habia sido el centro de bromas en la escuela primaria y secundaria, ya estaba acostumbrada. Entramos al departamento y me dirigi a la mesa del comedor en busca del telefono celular. Escuche que la puerta de la entrada se cerro con suma delicadeza y supuse que aquel hombre envuelto en la toalla era bien educado. --Ten. --Le entregue el telefono y me aleje mientras el marcaba el numero--. Tony --murmure --. Tony, ?donde te metiste? Me incline un poco para mirar debajo de la mesa, pero no encontre nada. Junte el bloque y lo sacudi de arriba abajo por unos segundos, en silencio trate de especular donde podria estar husmeando mi felino amigo. --?Tony? --la voz de Benjamin me hizo voltear. --Mi gato --respondi mientras me sumergia en aquellos orbes llenos de curiosidad--. Sientate... donde quieras. Lo siento. Educacion Cara. Se educada tambien. --Estoy bien --contesto sin dejar de mirar los cuadros--. Bonita decoracion. --Gracias... --En especial las tazas sucias y los paquetes vacios en el escritorio --menciono y apunto el escritorio con el dedo indice. --Es mi zona de trabajo --trate de defender injustificable. --Oh, claro, necesitas ese paquete para... ?En que trabajas? --Con una ceja arqueada hacia arriba me miro. --Soy... escritora. --!?Escribes?! !Eso es fantastico! --?Eso es ironia? --pregunte con desconfianza. --?Que? !No! ?Por que haria algo como eso? Am... ?Porque la mayoria del tiempo las personas que conozco piensan que no es un trabajo real? ?Porque ni siquiera mi madre esta conforme con lo que hago? --No lo se --bufe y oculte la verdad en tres palabras. Note un brillo especial en los ojos de Benjamin. Aquel hombre con clase paso a comportarse como un nino en cuestion de segundos. --?En serio crees que es fantastico? --!Por supuesto! --Benjamin alzo las manos en el aire y me miro como si fuera una ingenua--. Me encantan los libros --comento--. Quiero decir, los buenos libros --esclarecio--. Cuando era pequeno no tenia muchos amigos. --?En serio? Con esa increible apariencia era dificil de creer. Lindos ojos, lindos labios, lindos modales... --Oye --Benjamin murmuro ofendido--. Me enfermaba mucho, tenia un sistema inmunologico deplorable. --Alli iba el y sus complejas y elegantes palabras. Benjamin se rasco la nuca por unos segundos, suficientes como para permitirme memorizar los detalles de su sonrisa--. Leia muchos libros --conto el--, Julio Verne, Edgar Allan Poe, Mark Twain, ?los conoces? --No personalmente --bromee--. Pero si, los he leido. --Lo que hacen con las palabras --hablo inmerso en su mundo--. !Son artistas! ?No crees? -- Asenti con la cabeza y el me senalo--. Los escritores son artistas, nobles artistas que viven haciendo lo que aman y que no son tan valorados como deberian. --Supongo --murmure. No supe que decir, senti las mejillas calidas y me rasque la nariz para tratar de ocultar el notorio rubor que probablemente tenia en el rostro. --!Claro que si! --reafirmo--. Crean mundos, personas, historias... --Benjamin miro el escritorio--. Pero tu casa es un desastre, si me permites decir. Benjamin tenia un modo bonito de insultar a las personas. Te ofendia, pero con cierto respeto que te provocaba mas frustracion que enojo. Benjamin se coloco las manos en la cintura, pero segundos despues cambio de postura y se puso en accion. Mi vecino tomo algunas tazas de sopa instantanea sin esperar un segundo mas y las tiro en el tacho de basura. Luego camino hacia el escritorio, arrugo los paquetes vacios e hizo lo mismo que antes. Yo solo admire la espalda de Benjamin en silencio por unos segundos. --Oye, no hagas eso. Excelente reaccion, Cara, verdaderamente apresurada y certera. --?Acaso los necesitabas? --pregunto con ironia. --N-No, pero... --?Pero...? --Es mi casa. --Y se nota --bromeo Benjamin. --!Oye! --No creo que sea una buena idea tener tantas cosas tiradas, al menos que estes construyendo una granja de cucarachas en tu propia sala. --Tal vez lo este haciendo. --?Si? --Son populares en los paises asiaticos. Benjamin dejo escapar una risilla y miro el polvo de los estantes con cierto pudor. --Oh, ya entiendo --susurre. --?Que tienes un gran problema? --No --respondi--, eres un obsesivo compulsivo por la limpieza. Benjamin me miro con la boca abierta y sonrojado, aun mas sonrojado que yo. !Touche! --!El cerrajero! --cante con felicidad al oir el timbre del departamento. Ignore los reproches de Benjamin y atendi al cerrajero con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando al fin el cerrajero pudo abrir la puerta, Benjamin me agradecio una vez mas y se despidio. Y asi, la tortura comenzo. 1 Drama innecesario ?Por que tortura? Porque al dia siguiente de aquel encuentro no tan maravilloso decidi salir al mundo por uno de los objetos mas preciados por el ser humano y al volver a mi dulce hogar me encontre con que Benjamin estaba esperando frente a la puerta. --Es un chiste --dije con la bolsa de arena para gato aun en brazos. --No --respondio con seguridad--. No puedo dejar que esa cosa nos consuma a todos. --?Cosa? --Solo abre. --De acuerdo. --?Y tu gato? --Todavia no volvio. --Tal vez este muerto debajo de toda esa basura. --!No bromees con eso! --No era una broma. Tony no estaba muerto. Volvio horas despues con la ropa interior de la vecina del quinto piso. Un gato cleptomano y un vecino obsesivo compulsivo, fantastico. --Tu casa no se ve tan mal cuando esta limpia. --Benjamin dejo la escoba por un momento y suspiro cansado. --Tienes razon. Mire a Benjamin y comence a reir sin poder evitarlo. El me miro con cierta incredulidad y curiosidad. --Esperaba un agradecimiento. --!Lo siento! Me cubri el rostro para que no me viera reir. Benjamin se veia muy gracioso con el delantal puesto, y los guantes, y el panuelo en la cabeza, y las mejillas rosadas de tanto trapear. Eso si, conste que yo no lo habia obligado a nada. El se ofrecio solo. Bueno, “ofrecer”, mas bien, se metio en mi departamento y lo considero parte de su habitad natural, pulcro y refinado. --Grosera. Me compuse segundos despues y lo mire con cierta pena, pero me di cuenta que el solo estaba bromeando. Benjamin sonrio un poco y se saco el panuelo de la cabeza. Se sento en el sofa y Tony se acerco a el. --?Tienes agua al menos? --Si. Fui a la heladera a buscar la botella y el aprovecho la oportunidad para mirar mi trabajo en la laptop. Ignoro el interrogatorio realizado por los maullidos extranos de Tony, se saco los guantes y enseno el reloj de oro. Se sento en la silla del escritorio y en silencio leyo algunas oraciones. Observe como los labios de Bejamin se movian mientras el pronunciaba de manera inaudible cada palabra. Note que reaccionaba con cada palabra, que las sentia, y que sus ojos brillaban con cada uno de esos sentimientos. Trague saliva al ver que estaba sucediendo. Me estaba enamorando. --Escribes muy bien. --Supongo. --Algo detallista. --?Lo crees? --Si, es como si observaras demasiado las cosas. --Mi madre siempre dice eso --comente mientras dejaba un vaso de agua fresca en el escritorio--. Que observo mucho, que pienso mucho. --?Lo haces? --Eso creo. --?Tienes portavaso? Tome un papel lleno de garabatos y se lo di. Benjamin tomo el papel y bufo por la nariz. Mi vecino del noveno piso bebio un poco de agua y dejo el vaso encima del papel. --Di algo de mi. --?Sobre ti? Aquella pregunta me tomo por sorpresa. --Si, algo. Note que los labios de Benjamin estaban humedecidos por el agua y sonrei un poco. Entrecerre los ojos y mire hacia la ventana, luego volvi a mirar a Benjamin y deje escapar aire por la boca. --Cuanta concentracion --bromeo el. Benjamin sonrio un poco y el foco imaginario se encendio encima de mi. --?Que tal tu sonrisa? --?Mi sonrisa? Benjamin amplio mas aquella mueca de felicidad cuando escucho mis palabras. --Si... por ejemplo, cuando te ries, tus labios se estiran junto con tus fosas nasales --le explique. El se toco la nariz, curioso--. Tienen una perfecta armonia, y se hacen unas pequenas muecas en los costados, como unos hoyuelos casi perfectos... casi. --Arrugas, malo para mi edad. Rei un poco y negue con la cabeza. --Pero cuando sonries con tranquilidad no se notan las muecas y los labios se vuelven mas finos y delicados, como si supieran que era el momento perfecto para moverse de aquella manera. --Por algun motivo habia bajado el tono de voz al hablar. Note que me habia inclinado para verlo mejor y que estaba demasiado cerca de el--. !Sin mencionar que parecen bien cuidados! --Me separe casi un metro de el. Lo se, a veces exagero demasiado--. ?Usas manteca de cacao? --Solo en invierno --dijo con una sonrisa burlona. --Y esa sonrisa burlona de costado es muy diferente a la ganadora o a la nerviosa. --?Existen mas sonrisas? --Si --respondi. Hice un ademan para que se moviera. Benjamin se levanto de la silla y se paro al lado del escritorio. Yo me sente en la silla y respire hondo para tratar de concentrarme y volver al trabajo. --Eres muy buena --murmuro Benjamin--. Pero no sabes nada de los detalles del hogar. Puse los ojos en blanco y deje escapar un quejido. Quise enojarme, quise sentirme ofendida. Pero no pude hacerlo ni un poquito. Tampoco pude evitar enamorarme de el. Aprendi cada detalle de el como si fuesen parte de una pintura. Desde el lunar debajo de su barbilla hasta la profundidad de su voz. El dia que nos conocimos, el habia salido con una chica por segunda vez. Una chica a la que jamas habia llamado de nuevo, a la que creyo jamas haberla visto o invitado a una cena y con la que aprendio una gran leccion. La dulce venganza de una mujer resentida. La mujer lo dejo en un cuarto de hotel, desnudo, atado a la cama y solo con el reloj para que se preparara cuando la mucama entrara y lo viera alli con una camara a un lado, una nota, y una foto de el desnudo. Rei lo suficiente como para que el tambien se riera de la desgracia que le habia pasado. Odie eso, odie caerle tan bien. Odie aquella sonrisa y aquellos gestos. Y los ame, ame todo de el. Odie que me abrazara cada vez que queria y que se parara tan cerca para leer la pantalla. Odie que me ayudara a escribir porque me resultaba cada vez mas dificil ser independiente. Depender de alguien de aquella manera... pateticamente romantico. Y ame los abrazos, calidos y llenos de afecto. Ame los juegos y las palabras aburridas que salian de su boca. Ame el orgullo que le salia por los poros cada vez que hablaba del trabajo, de alguna mujer o de un buen dia. Ame cuando bromeaba con sinonimos absurdos e inexistentes. Ame aquella sonrisa variante, aquellos ojos brillantes y aquella actitud deslumbrante. Amar y odiar al mismo tiempo las mismas cosas solo me hacian sentir confundida y nerviosa. Era una tortura eterna. Una tortura que yo misma cree.

  • Todas las madres del mundo de Gustavo Martin Garzo

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    Edicion ilustrada de uno de los libros mas preciosos que jamas haya escrito Gustavo Martin Garzo.
    Con su habilidad y pasion para contarnos historias siempre distintas del mundo de la infancia, el de los recuerdos, el de la nostalgia, esta vez nos regala un viaje fantastico y unico a las mas de sesenta maternidades posibles que existen, vistas desde su imaginacion. A traves de brevisimas historias, recrea como si fueran fabulas, sesenta adjetivaciones que pueden aplicarse a la maternidad. Todas ellas forman un mundo que todos conocemos muy de cerca, ya sea por nuestra propia madre, por las madres que nos rodean, o por si somos madres, lo seremos algun dia o no lo seremos nunca.

  • Maleza de Daniel Ruiz

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    Nadie dijo que la vida fuera facil. Pero lo es mucho menos en Balseras, barrio de la periferia. Un nino huerfano busca al asesino de su perro Bruto, con la ayuda de su primo y otros amigos, miembros de una banda que a pesar de su juventud conocio tiempos mejores. Un comercial del sector de los electrodomesticos se topa en una de sus habituales carreras nocturnas con una mano amputada de mujer, y decide, contra cualquier asomo de cordura, llevarsela a casa. Un disminuido psiquico trabaja en el mantenimiento de una comunidad de vecinos de alto nivel, donde vive la nina Sonia, por la que estaria dispuesto a dejarlo todo. Tres historias salvajes y extranamente liricas, que confirman a Daniel Ruiz como gran narrador.

  • Lo que me dijo el cafe de Valeriam Emar

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    Magnolia Betul tenia un don, como todas las mujeres de su familia, podian adivinar el futuro a traves del cafe. Y su don le advertiria de la llegada de un antiguo amor y que la vida de el corria peligro. El problema era que ella era la unica persona que podia salvarlo. Y hubiera sido mas sencillo protegerlo si el no se comportara como un arrogante que pensaba que el cafe solo servia para beberlo.
    Dante Greco habia regresado a su pueblo para asistir al funeral de su padre y para tratar de arreglar las diferencias que tenia con su familia. Pero no contaba que su desquiciada amiga de la infancia se convirtiera en su sombra y quisiera obligarlo a creer en la magia.
    Tal vez se necesitaba de magia para reavivar un viejo amor.

  • Domada de Liss Moura

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    Mi cliente era apuesto, carismatico y como todo hombre un mujeriego, no lo podia culpar, yo tambien amaba las relaciones de una noche, sin complicaciones. Pero en esta industria, si quieres sobrevivir, debes saber mantenerte bajo perfil.
    Soy buena en lo que hago, y por eso me dieron este caso complejo. Un jugador de Futbol americano: lo tiene todo, pero para ellos nunca es suficiente. No tengo que tratar con un nino, simplemente debo ensenarle como se hacen las cosas. A fin de cuenta tengo experiencia de otros clientes y con mi propia vida.
    No era un obstaculo ser mujer y trabajar con hombres, esas tentaciones estaban delimitadas, yo tenia un codigo. Hay suficientes peces en el rio; no seria tan idiota de entrometerme con uno de mis casos. Aun que el me mostrara su mejor cara y viera lo honesto, leal y bueno que es, yo no podia . ?Resistirme? No, yo jamas he sido una chica simple. Yo soy independiente, fuerte y no hay hombre que me pueda domar, o ?Si?

  • Feminismo para principiantes de Nuria Varela

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    Apasionante recorrido sobre el origen del feminismo y su evolucion a lo largo de la historia.

  • La tentacion del amor de Sophie Rose

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  • Una reina al poder (Los Medici 3) de Matteo Strukul

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    Tercera entrega de la saga historica que recrea la historia de la familia mas poderosa del Renacimiento.

  • A traves del tiempo de Brian Weiss

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    El doctor Brian Weiss, analiza en este libro la capacidad de curacion de la terapia de regresion a vidas pasadas.

  • Motero Sucio de Jorge Borges

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    El estaba fuera de los limites.
    Era el vicepresidente.
    La mano derecha de mi padre.
    Y la hija del jefe intocable.

  • La catedral de la luz de Ruben Laurin

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    Una historia de amor, celos y traiciones durante la construccion de la catedral de Magdeburgo, uno de los primeros templos goticos del imperio germanico.

  • El libro de los muertos (Inspector Pendergast 7) de Douglas Preston , Lincoln Child

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    Otra maravillosa aventura de estos dos autores ambientada en el Museo de Ciencias Naturales.

  • Palmira Blues de Lorenzo Silva

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    En el septimo volumen de la serie Vidas.zip, Lorenzo Silva vuelve a presentar su particular vision de la actualidad en forma de cuentos cortos, a menudo narrados desde el punto de vista de los protagonistas de las noticias o de los ciudadanos anonimos que sufren su impacto. Palmira blues. Vidas.zip. Ano VII es una recopilacion de las mas de cincuenta historias que Silva escribio por septimo ano consecutivo para la edicion digital del diario El Mundo, en los meses que van desde la primavera del ano 2015 hasta la del 2016. En estos articulos, el autor reflexiona sobre los grandes titulares con su habitual sintesis y las observaciones afiladas a las que nos tiene acostumbrados. La masacre de Paris que conmociono al mundo; la foto viral e insoportable de Aylan, el nino sirio tendido inerte sobre la arena de una playa griega; y el atasco democratico que sucedio a las elecciones espanolas del 26 de diciembre de 2016 son algunas de las noticias que el autor trata en este volumen. Eso si, sin dejar de cuestionar las lacras, injusticias e irregularidades que arrastra nuestra sociedad: desde la violencia de genero hasta la baja presion fiscal que se aplica a los millonarios futbolistas de elite en contraposicion a las declaraciones de gente humilde que <>. Como el propio Lorenzo Silva explica, <

  • La isla del poeta de Jordi Sierra I Fabra

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    Isa tiene diecinueve anos y un deseo: conocer al poeta cuyos libros salvaron su vida en la adolescencia, ver al hombre cuyos versos la animaron a luchar cuando estuvo frente a la muerte. Pero ese poeta, Isaac Estruch, lleva veinte anos retirado en una pequena isla de las caribenas aguas de Cartagena de Indias, en Colombia. Encerrado alli, sin querer ver a nadie, Isaac es un ermitano con fama de irascible. Pese a todo, Isa cruza el Atlantico y se planta frente a su cabana.

  • La granja de Joanne Ramos

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    Una distopia feminista que visibiliza la otredad y hara tambalear los cimientos del hiperpatriarcado.

  • El Secreto De Gibola de Ane Odriozola Cia

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    Nerea Fabbi Isasmendi era una joven donostiarra de veintisiete anos a la que la vida habia tratado bien, o esa sensacion tenia al menos ella. Era alegre, inteligente, tenia don de gentes y unos bonitos ojos negros que resaltaban junto a su larga melena de color chocolate. La mayor desgracia que habia sufrido en su vida, por llamarlo de alguna manera, era la separacion de sus padres, algo que no le habia supuesto ningun trauma, ya que sucedio cuando apenas contaba cuatro anos. Desde que tenia uso de razon, sus padres habian vivido cada uno por su lado, por lo que no sentia ninguna anoranza por los tiempos en los que los tres formaban una misma familia. Simplemente, no recordaba aquella epoca. Era cierto que le hubiera gustado no ser hija unica, pero era algo que tambien tenia sus ventajas, asi que tampoco se lamentaba por ello. De padre italiano y madre euskaldun, Nerea siempre supo que al terminar sus estudios se emplearia en la empresa inmobiliaria familiar que fundara su abuelo muchos anos atras y en la que su madre trabajaba. Desde bien pequenita habia pasado infinidad de tardes en la oficina, observando como su madre conversaba con los clientes, y era un trabajo que le gustaba. Su abuelo Bittor, al que ella siempre habia admirado, habia luchado durante toda su vida por sacar adelante la empresa y lo habia hecho realmente bien. Habia conseguido que su inmobiliaria fuera una de las mas importantes y con mayor volumen de compraventa tanto de Donostia como de alrededores. Sus servicios incluso traspasaban la muga, llegando hasta Hendaya, Biarritz o Baiona. Su abuelo, que ya tenia noventa y cinco anos, habia sido el tipico hombre incapaz de alejarse del trabajo y disfrutar de su jubilacion. Todo el que lo conocia sabia que no era hombre de paseos por la playa de la Concha, tardes jugando al mus o txikiteo por la parte Vieja. El era un hombre de negocios, y asi era como disfrutaba, haciendo negocios. Habia gozado durante largo tiempo de una salud de hierro, y siguio participando en muchas de las compraventas que se gestionaban a traves de su inmobiliaria hasta que cumplio los noventa anos. Se consideraba a si mismo una persona trabajadora y perseverante; quizas algo intransigente en segun que cosas, y siempre habia sido consciente de cual era su mayor debilidad: su nieta Nerea. Sentia predileccion por aquella joven carinosa, despierta, resuelta y con ganas de aprender. Se habia encargado personalmente de su formacion y la consideraba su relevo para el futuro de la empresa, por lo que en cuanto cumplio los dieciseis anos, decidio llevarla con el a todas las reuniones con clientes a las que ella pudiera acudir sin que faltara a ninguna clase, por supuesto. Daba lo mismo si la reunion era con un cliente que queria vender un piso, comprar un garaje o incluso asesoramiento para el alquiler de una nave industrial. Ella lo acompanaba siempre que podia y, tras la reunion, acudian a tomar un chocolate caliente en invierno o un helado en verano para <>, como su abuelo solia decir. --Aitona, ?como le has podido decir que habia otros dos compradores interesados y que tenia diez minutos para decidirse o perderia la compra? ?No me habias dicho que era el unico interesado en el piso? --le pregunto la joven a su abuelo. Bittor cogio un churro, lo mojo en su chocolate y le dio un mordisco. --Y asi es. No se ha interesado nadie mas por ese piso en los ultimos cinco meses. --Entonces, ?que ha sido eso, un ordago? --Exactamente --dijo el y continuo con la explicacion antes de que su nieta pudiera decir nada mas--. Si te has fijado en la expresion del hombre en la visita a la casa, habras notado que le ha gustado. El sabe que no es un piso en Miraconcha, pero que es de lo mejorcito que se puede permitir. El problema de este tipo de clientes es que su propio criterio no es suficiente para ellos. Dudan de si estaran haciendo bien en comprar o no, y necesitan saber que hay mas personas interesadas. Les parece que, si lo quieren tambien otros, sera porque es una buena compra, y es entonces cuando deciden ir a por ello. Al final, quedan satisfechos pensando que han sido mas rapidos e inteligentes que los demas. --Pues no se con los otros, pero con este, !has acertado de pleno! De los diez minutos que le has dado, !no ha tardado ni cinco en querer cerrar el trato! --Ahora ya lo sabes. Cuando encuentres a un cliente asi, !le lanzas un ordago! --le contesto el guinandole un ojo. --Pues ya puedes decirme donde has aprendido a interpretar asi, !porque hasta yo me lo he creido! Bittor rio con ganas ante la ocurrencia de su nieta, pero no pudo evitar que los recuerdos vinieran a el. Hubiera querido contestarle que habia sido la vida misma la que le habia obligado a interpretar; hablarle de los secretos que nunca le habia confesado y de los remordimientos que sentia cuando echaba la vista atras. Pero, en lugar de eso, decidio coger el ultimo churro que quedaba en el plato e introducirlo en el poco chocolate caliente que quedaba en su taza. Habia pasado mucho tiempo de todo aquello y preferia no recordar. El telefono sono mientras ella se estaba duchando. Se aclaro el pelo lo mas rapido que pudo y salio a toda prisa, pero para entonces habia dejado de sonar. Decidio meterse nuevamente en la ducha cuando en su movil empezo a sonar una cancion de Chayanne a todo volumen. <>, penso. Contesto la llamada; era su madre la que llamaba con tanta insistencia. --Nere, ?donde estas? Te he telefoneado a casa, pero no contestas --le dijo Lourdes a su hija. --Estoy en casa, ama, pero es que estaba en la ducha. !Tienes el don de la oportunidad! --contesto ella. --!Vaya por Dios! Te llamaba para decirte que hoy no puedo subir a ver al abuelo. Me sabe mal porque no lo he visto en toda la semana, pero me reuno con el presidente de una comunidad que quiere que llevemos la administracion del edificio y hemos quedado esta tarde. ?Iras tu a verlo, por favor? Ademas, la ultima vez me comento que queria hablar contigo de algo importante. --Claro, no hay problema. No hace mucho que lo visite, pero ire hoy nuevamente. Esta tarde a ultima hora, Jon y yo nos marchamos a pasar el fin de semana a los Pirineos, pero para entonces ya habre bajado de la residencia. --Cogio una toalla y escurrio su pelo--. A ver que tal lo veo hoy. En mi anterior visita estaba bastante apagado, como sin muchas ganas de nada. --?Y que quieres? !Son noventa y cinco anos! Su cuerpo esta cansado, su cabeza esta cansada... Mentalizate de que no va a ir a mejor --dijo Lourdes, intentando preparar a su hija para lo que era inevitable. Tras pasar por la oficina y cerrar un par de temas que tenia pendientes, Nerea cogio su moto y recorrio la distancia que habia entre la oficina y la residencia de ancianos en la que vivia su abuelo, en el barrio de Aiete. Habian estrenado el verano y el tiempo era calido, lo que hizo que disfrutara especialmente del paseo. Paso cerca del parque de Aiete, situado en una de las colinas que rodean la ciudad. Su majestuoso palacio habia sido escogido como residencia veraniega por distintos aristocratas, como la reina Isabel II, la reina Maria Cristina o Alfonso XIII, y desde que su abuelo vivia en una residencia cercana, se habia convertido en el lugar preferido para sus tardes de paseo. Aparco cerca de la puerta principal y llamo al timbre. Realmente aquel edificio no daba la sensacion de ser un hogar para ancianos. De hecho, en la puerta principal se podia leer sobre un cartel dorado y con una caligrafia senorial: <>. Siempre le habia dado la impresion de que mas bien parecia un hotel. El trato del personal habia sido siempre excepcional, las instalaciones estaban muy cuidadas, las habitaciones eran individuales y, lo mas importante, su abuelo estaba contento alli. Saludo a la recepcionista, que le indico que el anciano se encontraba en su habitacion. Subio las escaleras de dos en dos, llamo a la puerta y entro. Bittor Isasmendi habia sido un hombre activo, con iniciativa y energia para llevar a cabo multitud de proyectos. Las veinticuatro horas del dia no eran suficientes para todas las ideas que tenia en mente, pero, a esas alturas de su vida, se encontraba muy cansado, tanto fisica como mentalmente. Ni siquiera habia sido consciente de los anos que tenia a sus espaldas hasta que cumplio los noventa. Y no fue el hecho de ser nonagenario lo que le provoco tal debilitamiento, sino la muerte de su esposa, su adorada Leonor. Con nombre de reina y doce anos menos que el, ella habia sido la pieza fundamental e imprescindible de su vida. Era una mujer dulce, atenta, leal y poseedora de una paciencia infinita gracias a la cual el pudo dedicar gran parte de su tiempo a sus proyectos empresariales. Ella sabia como calmarlo, como animarlo o como consolarlo, segun la ocasion, y, aunque siempre habia permanecido a la sombra de su marido, el le atribuia a ella gran parte de su exito. Hasta que un dia cualquiera, de pronto, ella fallecio, sin previo aviso. Se encontraba en la terraza de su casa regando las plantas cuando cayo al suelo repentinamente. Un derrame cerebral le arrebato a la mujer de su vida en cuestion de segundos, el tiempo que el tardo en ser consciente de que el declive de su vida tambien era inminente. Su hija y su nieta hicieron todo lo posible para que Bittor se repusiera de aquel duro golpe. Lo visitaban a diario y contrataron a una persona para que lo atendiera y acompanara de forma permanente. Pero no funciono. No podia soportar ver a otra mujer trabajando en la cocina de su esposa, ni regando sus plantas, ni sentada en el sillon donde ella solia leer las revistas de papel cuche que tanto le gustaban. Empezo a sentirse un extrano en su propia casa, ya no estaba comodo alli y por eso, decidio visitar varias residencias de ancianos. Cuando se decanto por una de ellas dio la noticia a su familia. A partir de aquel dia, podian visitarlo en su nuevo hogar. --Aitona, ?que tal estas? --lo saludo Nerea desde la puerta. Se acerco hasta el, le dio un beso en la mejilla y un abrazo con cuidado de no moverle la sonda que llevaba para el oxigeno. Hacia unos meses que el medico se lo habia recomendado y el notaba sus beneficios. --!Kaixo maittia! Me alegro de verte. Pensaba que hoy vendria tu madre. --El tambien le dio un beso. --Queria venir, pero tiene trabajo, asi que he venido yo. --Me parece perfecto. Me gusta que venga ella, pero me gusta mas que vengas tu --dijo sonriendo a su nieta. --?Cuanto tiempo te queda enchufado a esta maquina? ?Le digo a la enfermera que te la quite y nos vamos a pasear al parque? Hoy hace un dia precioso para uno de nuestros paseos --dijo Nerea con ganas de animar a su abuelo. --No, hoy estoy bastante fatigado. Perdoname, pero no estoy para paseos. Ademas, quiero hablar contigo de algo importante. Tengo algo que pedirte, algo que quiero que hagas. Si no te importa, hoy nos quedamos aqui. --Claro aitona, como prefieras --contesto Nerea--. ?Y que es eso que quiere que haga por usted, caballero? --Nerea hizo una reverencia extendiendo el brazo hacia su abuelo, un gesto totalmente exagerado que hizo que los dos rieran. El anciano continuo: --Pues veras... Ya se que no te gusta que te hable de lo que sucedera cuando yo fallezca, pero, antes de que me cortes, escuchame un momento. --Parecia estar muy decidido a seguir la conversacion, asi que esta vez su nieta no le detuvo con frases como <> o <>. El anciano no se anduvo con rodeos--. He pensado mucho sobre esto y quiero que te quedes con mi casa. Yo no la voy a necesitar porque pienso terminar mis dias aqui, por lo que no veo el motivo para que no te mudes cuando quieras. Tu piso es muy bonito, pero no me puedes negar que se te ha quedado pequeno. Mi casa tiene mas de cien metros cuadrados, garaje para dos coches y esta en pleno Boulevard. Con lo que te he ensenado en todos estos anos, !espero que no me rechaces un caramelito asi! --Bittor guino uno de sus cansados ojos a su nieta. --Aitona, tu casa es tuya y mudandome alli me pareceria que estoy invadiendo tu espacio, aunque no tengas intencion de volver. De momento, Jon y yo nos arreglamos, asi que puedes estar tranquilo --contesto ella. --!Terca como una mula! Sabia que dirias eso. Vamos a ver, no pretendo que te mudes a mi casa sin mas, lo que deseo es que mi casa pase a ser tuya, escriturarla a tu nombre, sin tener que esperar a que la heredes cuando yo muera. Me gustaria ver como la reformas y la pones a tu gusto. Pronto formaras una familia y tendras ninos, y dificilmente podreis estar comodos en un piso tan pequeno. --?No estas corriendo demasiado? --dijo ella riendo--. !Todavia no tengo intencion de quedarme embarazada! Ademas, ?has hablado sobre esto con mi madre? --pregunto. --Si. Ella sabe que mi casa la heredaras tu, igual que sabe que el negocio pasara a sus manos. En su dia tuvimos nuestros mas y nuestros menos, pero no puedo negar que su trabajo en la inmobiliaria ha sido impecable durante todos estos anos. Por eso creo que es justo que la agencia la herede ella. Con el tiempo terminara en tus manos, pero, de momento, pienso que tiene que ser asi. --No se, aitona, me sabe mal quedarme con tu casa. Es como si te estuviera quitando algo que es tuyo --protesto. --Yo ya no la necesito, y me haria muy feliz que fuese para ti. Prometeme que hoy mismo llamaras a mi gestor y te pondras en marcha con este tema. La joven no tuvo mas remedio que aceptar. Cuando su abuelo se empecinaba en algo, no habia replica posible. Continuaron conversando sobre temas triviales hasta que la maquina de oxigeno se detuvo. Entonces, Bittor se sento en una silla de ruedas de la que solia echar mano los dias en los que mas agotado se sentia y, empujado por Nerea, dieron una vuelta por la residencia. Salieron al jardin, merendaron, charlaron y tras disfrutar un ratito mas de la buena temperatura de aquella maravillosa tarde de verano, Nerea lo llevo de vuelta a su dormitorio. Le dio un beso en la frente, un abrazo y se despidio de su abuelo. --Acuerdate de lo que hemos hablado. Habla con mi gestor. Agur, maittia. --?Senorita Fabbi? Puede pasar, adelante. --La secretaria del gestor de su abuelo le indico cual era el despacho en el que la estaban esperando. Al salir de la residencia, viendo que todavia tenia un par de horas hasta reunirse con Jon, habia hecho la llamada que le habia pedido su abuelo. El gestor le pidio que pasara por la oficina, alegando que aquellos no eran temas para tratar por telefono. En quince minutos habia aparcado su moto y estaba frente a la gestoria. --Supongo que esta al tanto del deseo de su abuelo de hacerle una donacion en vida y que por eso me ha llamado. ?No es asi? --le dijo el con una actitud muy profesional. --Asi es. Vengo de visitarlo y me ha insistido en que debia hablar con usted. Se que quiere poner su piso a mi nombre. --Esta en lo cierto. De hecho, los papeles estan preparados; el siguiente paso es acudir al notario para tramitar los documentos de transmision. --Bien, pero hay algo que quiero preguntarle antes de firmar documento alguno. --Nerea no estaba del todo convencida de lo que su abuelo se proponia--. ?Esta usted seguro de que el tiene claro el asunto de la donacion? A mi me ha insistido en el tema, pero ya esta muy mayor y no quisiera hacer nada que le pudiera perjudicar. --Puede usted estar tranquila por eso. Hace anos que su abuelo me hizo participe de su intencion. Cuando tomo la decision de ingresar en la residencia, tambien decidio el destino que le daria a su hogar. El quiere que pase a sus manos y yo lo tengo todo preparado. Nerea conocia la gran amistad que habia entre su abuelo y aquel hombre. Bittor habia realizado un sinfin de gestiones a lo largo de muchos anos con el padre del hombre que se encontraba frente a ella. Siempre que hablaba de el decia que era <>. Una vez jubilado, la gestoria habia pasado a manos del hijo y, a pesar del cambio, su abuelo habia depositado toda su confianza tambien en el, tal y como lo habia hecho con su padre. --Si no tiene inconveniente, necesito una fotocopia de su carne de identidad para gestionar la cita con el notario. Ella saco su cartera del bolso y le dio el documento. El gestor salio de la oficina dejandola sola. En la mesa habia sendas carpetas con un sinfin de documentos en su interior; en la portada de una de ellas se podia leer: <>. Deseo abrirla para ver que era lo que habia dentro, pero no se atrevio. El gestor tenia que llegar de un momento a otro con la fotocopia de su DNI. La puerta se abrio, el hombre se asomo y con cara de disculpa dijo: --Lo siento mucho, pero la fotocopiadora no funciona. Vamos a cambiar el toner, a ver si asi solucionamos el problema. Enseguida estoy de vuelta con usted. No cerro del todo la puerta, pero casi. Ella no lo dudo. Curiosa por naturaleza, le dio la vuelta a la carpeta que llevaba el nombre de su abuelo y la abrio. Dentro se encontro con infinidad de documentos, entre los que habia copias de escrituras, documentos bancarios... Pero lo que mas le llamo la atencion fue un papel que contenia lo que parecia un listado. El titulo que presentaba el encabezado del documento era: <> y le seguian una lista de propiedades, como el piso que queria donarle, la agencia inmobiliaria, acciones bancarias... y, por ultimo, un apunte que a Nerea le parecio muy extrano: <>. Justo en aquel momento el gestor entro en la habitacion con la fotocopia en la mano. Al ver lo que Nerea estaba haciendo, se abalanzo sobre la mesa y cerro el expediente rapidamente. --!Estos documentos son confidenciales! El hombre se mostro enfadado con ella y tambien consigo mismo por haber cometido el error de marcharse dejando los documentos a su alcance. En realidad, no habia nada que la nieta de Bittor Isasmendi no pudiera ver, pero en todos aquellos anos habia aprendido que la confidencialidad hacia sus clientes era algo inquebrantable. Nerea se sintio como si le acabaran de pillar copiando en un examen. Con las mejillas coloradas por la verguenza, pidio disculpas y continuaron la reunion. El quedo en llamarla cuando tuvieran cita con el notario, y, sin mas dilacion, dieron por finalizado el encuentro. Antes de salir del despacho, ella se giro y dijo: --Se que no deberia de haber mirado sus papeles y de nuevo le pido disculpas, pero hay algo que me ha llamado la atencion. Entre los bienes de mi abuelo figura un caserio del que nunca habia oido hablar. ?Que sabe usted de eso? --Pues no mucho, la verdad. Debe de ser el caserio de algun familiar de su abuelo. El ultimo propietario fallecio y parece ser que el es el pariente mas cercano, por lo que ahora le pertenece, pero los papeles estan sin regularizar. Su abuelo no esta muy interesado en el --le explico el gestor. Nerea saco el movil de su bolsillo nada mas salir de la gestoria y le mando un mensaje a su novio: <>. A Jon no le extrano que su novia de pronto le hubiera cambiado todos los planes; era muy aficionada a hacerlo. En el ultimo momento se le ocurria que seria buena idea cambiar de rumbo, y dicho y hecho. Penso en rebatirle el cambio, pero sabia que ella le esperaria con un discurso lleno de argumentos para justificar ese fantastico plan de ultima hora, por lo que penso que le seria mas rentable aceptarlo directamente. Escribio en su movil: <>, y le dio a enviar. Sonrio al pensar la cara que pondria ella al leer el mensaje. Era una broma de pareja. El le llamaba churri y ella fingia que se enfadaba por utilizar con ella un apelativo tan barriobajero. Nerea vio llegar la furgoneta y le hizo una sena a Jon para que el viera donde lo estaba esperando. Jon se bajo del coche, beso a su novia y subio los trastos al maletero. Estaban obstaculizando la calzada y no habia tiempo para mas. Se subieron los dos al vehiculo, se ataron los cinturones de seguridad y se pusieron en marcha. --A ver, senorita. ?Que es ese cambio de planes? !Si lo tenemos todo preparado para ir a los Pirineos! --Tranquilo, la siguiente vez que vayamos seguiran ahi, en el mismo sitio. Te propongo un plan alternativo, mucho mas cerquita. Nos vamos a pasar el fin de semana a Legazpi. Quiero echar un vistazo a la zona y si hay suerte, encontraremos lo que estoy buscando. Hay algunas cosas que he hablado con mi aitona y con su gestor esta tarde que tengo que contarte. Le relato a su novio con todo tipo de detalle la conversacion que habia tenido con su abuelo y la visita a la gestoria. Jon la escucho en silencio, y cuando termino, dijo: --Vamos a ver. Asi que tu aitona te regala uno de los mejores pisos que te puedas imaginar en pleno Boulevard donostiarra y tu te preocupas por un caserio del que puede que tu aitona solo sepa el nombre. A lo mejor esta en ruinas o simplemente ya no queda nada de el, pero, aun asi, has decidido que es el plan perfecto para pasar el fin de semana: !a la caza del caserio perdido! --Jon intento sonar sarcastico, pero no lo consiguio. --!Venga, Jon! Esta cerca y puede que encontremos lo que busco o puede que no, pero sin irnos muy lejos seguro que veremos lugares que merecen la pena. --Vale, vale, me rindo. Eres capaz de pasarte todo el camino justificando el viaje. Al final voy a terminar preguntandome: ?como no se nos habria ocurrido antes? --Jon sonrio. Cogieron la A1 y dejaron a un lado localidades como Lasarte, Tolosa, Ordizia, Beasain... En menos de una hora estaban en Zumarraga, cogiendo el desvio hacia Legazpi. Pasaron por delante del parque de bomberos y llegaron a lo que parecia la entrada del pueblo, una recta con diversas fabricas a ambos lados. Una vez en el centro, aparcaron en el parking subterraneo que habia junto al ayuntamiento. Salieron del aparcamiento por las escaleras centrales y lo primero que hicieron fue buscar a alguien a quien preguntar por el caserio en cuestion. Un matrimonio mayor se encontraba sentado en uno de los bancos situados en los porticos de la iglesia, mirando hacia un parque lleno de ninos que corrian de un lado a otro. El hombre debia tener dificultades de movilidad porque tenia dos bastones apoyados en el banco, uno a cada lado. A su derecha se encontraba la que creian seria su mujer, una senora de pelo blanco que sin duda en su juventud habria sido muy guapa y elegante, puesto que todavia lo seguia siendo. Se acercaron y Nerea les pregunto si conocian el caserio Gibola. --Gibola... --El hombre dudo un momento--. Ninguno de los dos hemos nacido aqui. Yo soy de Ordizia y mi mujer es gallega, pero llevamos muchos anos viviendo en Legazpi, y yo juraria que el caserio Gibola esta en Brinkola, un barrio que esta a unos diez minutos en coche de aqui. Deberiais preguntar a alguien de alli. Tras dar un pequeno paseo por el centro del pueblo, volvieron al parking y programaron el GPS direccion Brinkola. En aproximadamente diez minutos y despues de atravesar otro barrio llamado Telleriarte, pasaron por debajo de un puente de siete arcos realmente alto donde el GPS les indico que habian llegado a su destino. Enfrente de un estanque lleno de patos, gansos, ocas y hasta un pavo real, vieron a un hombre vestido con pantalones de mahon, una camisa de cuadros y calcetines de artilla con albarcas de goma en los pies, el calzado tipico de los caseros. Detras del hombre habia un cartel que indicaba el nombre del caserio y la venta de pan casero: <>. Pararon la furgoneta y se acercaron a el. --Arratsalde on, ?Vendes pan? --le pregunto Jon al hombre antes de que Nerea tuviera tiempo de decir nada. --Berdin --contesto el casero--. Si, tengo pan casero, leche, huevos... productos de caserio. Me dedico a ello. --Pues un pan casero y un par de litros de leche ya nos llevariamos --contesto Jon. Le encantaba la leche de caserio. No tenia nada que ver con la leche que se compraba en el supermercado, tenia muchisimo mas sabor. Y con el pan le pasaba lo mismo--. ?Podria ser? --Si, claro. Leche tengo toda la que querais y el pan es de hoy mismo. Los viernes hay mercado en el pueblo y suelo hacer mas cantidad. Si me acompanais os lo doy enseguida. Aparcaron a un lado la furgoneta y lo acompanaron unos metros hasta la entrada del caserio. El casero se hizo con la leche y el pan, y mientras lo ponia todo en una bolsa, Nerea aprovecho para preguntarle por el caserio Gibola. --Estamos buscando un caserio y nos han dicho que esta por aqui. Su nombre es Gibola. ?Lo conoces? El casero puso cara de sorpresa. Nerea y Jon no supieron como interpretar aquella expresion. --Si que lo conozco. No queda lejos de aqui, pero no encontrareis a nadie alli. Esta deshabitado. ?Por que lo buscais?

  • Una perfecta senorita de Laura A. Lopez

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    Nada en la perfeccion permite que sea amada. ?Entonces, para que insistir en lo perfecto si eso nos aleja de lo que mas anhelamos?

  • Ni en suenos de Brenda Simmons

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    Elisabeth Benedict es una chica acomplejada que no ha dudado en instalarse en Espana para seguir cuidando de su madre mientras esta cumple condena en una carcel espanola. No se mira en los espejos, esta obsesionada con su estatura y no tiene amigos de verdad. Beth no deja entrar a nadie en su pequena burbuja. Sin embargo, un tipo absolutamente arrollador ha entrado en su vida y no porque ella lo haya dejado; se ha colado el solito.
    La empresa de Jack Noyce ha adquirido la Corporacion britanica en la que trabaja Elisabeth. El ejecutivo esta sorprendido, es la primera vez que una mujer permanece indiferente a su lado y que ademas lo considera imbecil o algo por el estilo. Por si fuera poco, la encuentra endemoniadamente fea y canija. Lo unico que salva de ella es su sonrisa...
    Ella es fea, invisible y solitaria; el es guapo, seductor y multimillonario. Sin embargo, tienen algo en comun: un pasado que los condiciona y al que deberan hacer frente.
    ?Seran capaces de luchar por un amor que no tiene la apariencia que ninguno de los dos esperaba?

  • Lady Amelia de Lydia C. Ramirez

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    En el Londres del siglo XIX, lady Amelia Phillips sufre por el amor no correspondido del duque de Pendleton, ademas de tener que lidiar con su insoportable madre, se enfrenta al repudio social por culpa de su hermano mayor. Entonces ante ella se abre la oportunidad de salir de ese infierno de la mano del joven heredero Robert Bradford. ?Podra Amelia conseguir al fin el amor de William? ?O debera rendirse?

  • Noches furtivas, Mina Vera de Mina Vera

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    Londres, 1872
    Tres anos despues de volver a Espana por dictado de su padre, Ursula Olivan regresa a Londres, donde habian quedado aparcados todos sus suenos: estudiar en la universidad, convertirse en una gran perfumista. y compartir su vida con Edward Green, el unico hombre al que ha llegado a amar. Un encuentro fortuito entre ambos propicia que sus sentimientos renazcan con solo mirarse. Sin embargo, una vez mas Ricardo Olivan impondra su voluntad, prometiendo a su hija en matrimonio con lord Nathan Miller.
    Viendo que negarse a esa union es imposible si no quiere arruinar la reputacion de su padre, Ursula se vera obligada a conseguir que el propio Nathan se retracte de su proposicion. Desinteresarlo sera una ardua tarea, sobre todo porque su afecto por el crece dia a dia, si bien de noche continua viendose con Edward y disfrutando de furtivos y ardientes momentos de pasion.
    No obstante, Ursula no es la unica que guarda secretos. Tanto Nathan como Edward comparten un oscuro pasado que ninguno revelara a Ursula pero que lo cambiara todo cuando la verdad salga a la luz.

  • La cancion de Auschwitz de Francisco Javier Aspas

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    Una estremecedora novela que revela la posibilidad del amor en el campo de concentracion en el que se exterminaron cientos de miles de vidas y de suenos.

  • Un incidente sin importancia de Rosa M. Sarda

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    Una carta a su madre, muerta en plena juventud, abre este volumen de relatos en los que Rosa Maria Sarda da vida a todo un conjunto de personajes que conforman una galeria viva y bulliciosa.
    Maria y Pep, sus abuelos, originales, estirpe de comicos desde antes de la guerra, eran los primeros actores de una compania itinerante, aunque, si era necesario, pintaban hasta los decorados. Cuando no viajan, viven en un casita humilde cerca de una fabrica de cemento, el numero 8 de una peculiar galeria de vecinos, ruidosa, llena de dimes y diretes pero transparente y solidaria. Puertas abiertas, gritos de aqui, excursiones para alla.
    La nieta, Rosa Maria, que los visita durante los veranos, encuentra en estos abuelos y en el pintoresco vecindario, la calidez que la acompanara mientras crezca, la calidez de un mundo lleno de viveza, espontaneidad, donde la miseria de la dura posguerra no entela la alegria y la vida. Un mundo donde el simple hecho de seguir vivo ya es una victoria.

  • AMOS Y MAZMORRAS X de Lena Valenti

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    EL MUNDO DE LA NOCHE Y EL PECADO.
    UNA CIUDAD CORRUPTA Y PROHIBIDA.
    TRES HERMANOS DOMINANTES, SALVAJES Y MALDITOS.
    Y UNA MUJER QUE NO ESTA PARA TONTERIAS.
    QUE EMPIECE EL JUEGO.

  • El efecto Frankenstein de Elia Barcelo

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    Una intriga en la que confluyen los generos de novela policiaca y gotica. Todo comienza cuando el joven Max se despierta en una casa en ruinas; su cuerpo esta cruzado por enormes cicatrices que evidencian que ha sido atendido por un cirujano, pero el no recuerda nada. Nora estudia Medicina en la ciudad alemana de Ingolstadt y esa misma noche de Carnaval conoce a Max cuando ambos salvan a una nina de morir ahogada en el Danubio. La atraccion es inmediata. El problema es que pertenecen a epocas distintas

  • Tokio Blues de Haruki Murakami

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    Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 anos, escucha una vieja cancion de los Beatles que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los anos sesenta. Con una mezcla de melancolia y desasosiego, Toru recuerda entonces a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor y unico amigo de la adolescencia, Kizuki.

  • Leyendas y Banderas de Maria Santorum

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    Miguel es un chico inteligente, ambicioso y apasionado que trabaja en el Servicio de Informacion de la Guardia Civil. Tras la ruptura con su novia y la muerte de su mejor amigo a manos de la banda terrorista E.T.A., decide aceptar la mision mas estimulante de su vida: mudarse a Kuartango, un despoblado valle alaves, bajo una nueva identidad, con el objetivo de conseguir pruebas para arrestar a los asesinos de su amigo. ?Conseguira identificar a los verdaderos culpables?

  • La estrategia del Diablo de Armando Cuevas Calderon

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    El robo de un objeto legendario, un extrano asesinato, un misterioso experto en antiguedades y una policia de homicidios atormentada por su pasado se entremezclaran en este perturbador thriller policiaco.
    Enfrentada a una investigacion repleta de mitos y secretos, la inspectora Elena Valdeon debera sumergirse en el oscuro mundo de las sectas satanicas, y seguir las pistas dejadas por un crimen atroz cometido hace casi dos mil anos, si desea resolver el caso mas inquietante y peligroso de toda su carrera.

  • El peon del Rey: La secta de los banqueros de Alma Sampedro

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    La vida de Sofia parece haber firmado un pacto con el destino tras haber sobrevivido a las peores semanas de su vida y haberse comprometido con el hombre de sus suenos. Pero su universo dara un dramatico giro de ciento ochenta grados al escuchar una enigmatica y demoledora conversacion privada entre su hermana y su prometido.

  • Batea mi corazon, Rose B. Loren de Rose B. Loren

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    Ryan es un exitoso jugador de beisbol cuya vida no ha sido un camino de rosas; viudo y con una hija de siete anos, tendra que enfrentarse a una gran lesion que puede acabar con su carrera deportiva. Frustrado y totalmente perdido despues de una operacion, conocera a Cristal, una fisioterapeuta que no le pondra las cosas faciles.

  • Menuda tropa de Joaquin Luna

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    Joaquin Luna ha estado en la guerra de Irak y Kuwait, pero tambien en el cortejo funebre de Paquirri en Sevilla. Ha cubierto cuatro Juegos Olimpicos y tres Mundiales de futbol, asi como el debut copero de Messi en el Barca en el campo de la Gramenet. Informo de la matanza de Tiananmen en 1989 y de los atentados del 11-S en Nueva York, de tres elecciones presidenciales estadounidenses y de dos francesas, y fue protagonista de noches memorables en Paris, Hong Kong y Washington, cuando lo de ser corresponsal era otra cosa.

  • Escuadron de Brandon Sanderson

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  • Cerrado en invierno (Cuarteto Wisting 1) de Jorn Lier Horst

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    Empieza el cuarteto Wisting.

  • El amor puede esperar de Oscar R.campos

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  • Amor divino, amor profano de Sandra Ferrer Valero

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    La campana de San Damian, vieja y oxidada, resono en la fria manana. Cuando sor Felipa, la monja tornera, se acerco a la puerta que separaba su mundo del exterior se sorprendio al oir aquella voz dulce. No era una de las muchas gentes de la comarca que venian a dejar sus donativos a cambio de algun milagro. La muchacha queria hablar con sor Clara, la madre superiora. ?Por que debia molestar a la Madre? Pregunto con dulzura sor Felipa, demasiado acostumbrada a escuchar aquella suplica desde el otro lado del muro. Preparada como estaba para dar la misma respuesta de siempre, nuestra Madre se encuentra en retiro o descansando o demasiado exhausta para recibir a nadie (no se preocupe que rezara por todos ustedes), la joven respondio con decision, cambiando de repente el tono de voz. Tenia un mensaje urgente, importante, para sor Clara y no podia esperar. No se iria de alli hasta haberselo dado en persona. No supo como pero sor Felipa se encontro, por primera vez en mucho tiempo, sin argumentos para frenar la voluntad de la muchacha que permanecia al otro lado con tono decidido. -- Me estoy helando, hermana, tenga piedad de una pobre alma que necesita transmitir una ultima voluntad a sor Clara. Habia dicho la muchacha. Y, a pesar de que sor Felipa sabia a ciencia cierta que dentro de San Damian no apaciguaria los temblores del cuerpo, abrio la pesada puerta que se encontraba junto al torno. Mientras abria aquella ruda lamina de madera carcomida miro de reojo a la joven. ?Cuanto tiempo habia pasado desde que ella misma habia vestido como una mujer, como aquella que la miraba con impaciencia? ?Cuanto habia pasado desde que Felipa se habia alejado del mundo siguiendo la luz de Clara? Demasiado. O quiza no tanto… Segundos antes de que el mundo de sor Clara y sus hermanas abriera por unos momentos su puerta al siglo, la joven se giro y miro al final del camino. Alli esperaba un hombre cuya silueta parecia la de alguien cansado y agotado. No sabia si podria verla, pero aun asi, ella le dedico una sonrisa que se perdio en la bruma de la manana. Y entro en San Damian. -- Disculpe Madre.-- Con susurrante voz, casi inaudible, sor Ines intento llamar la atencion de la Madre Clara. Algo que no era tarea facil cuando la abadesa del convento de San Damian, a la que todas llamaban madre, y no abadesa, pues nunca quiso ostentar cargo mundano alguno, se encontraba sumergida en sus oraciones. Como si se encontrara bajo del agua, la Madre Clara sentia las voces del mundo ahogadas y huecas. Parecia una estatua imperturbable si no fuera por el ligero y debil movimiento en su pecho al respirar. Sor Ines levanto la vista de la Madre Clara y miro con cierto nerviosismo hacia la puerta de la pequena y destartalada capilla pensando en aquella joven que acababa de llegar desde Asis con la firme intencion de hablar con la Madre Clara. No he podido persuadirla para que se marchara, se habia justificado sor Felipa, quien tenia la consigna, como hermana tornera, de limitar las visitas del exterior a San Damian. Todo el mundo sabia en la pequena ciudad de Umbria que Clara, aquella mujer tenaz y decidida, habia abandonado el siglo para no volver nunca mas a el y sin la mas minima intencion de conocer ninguna noticia del mismo. Y aun asi, la muchacha que se habia plantado en la puerta del convento tenia la determinante intencion de no marchar sin hablar antes con la madre de las Damas Pobres. ?No sabian que a Clara no le importaba nada el mundo? ?Por que venian a molestarla? Constante era el peregrinar de hombres y mujeres que depositaban en el torno de sor Felipa regalos para las hermanas, comida, ropa, utensilios, a cambio de alguna ayuda milagrosa. La Madre Clara se conocia en Asis por haber realizado algun milagro, desde aquellos que aseguraban que sanaba a los enfermos hasta su gran gesta al expulsar a los sarracenos de los muros de la ciudad alzando con su mano el Santisimo Sacramento ante los ojos del infiel. Por eso todos querian acercarse a ella, aunque fuera con presentes que sabian de antemano que volverian al mundo, pues en San Damian la pobreza era la maxima que regia su dia a dia. Solamente se quedaban con lo estrictamente necesario para sobrevivir y la Madre Clara hacia lo que podia con sus sinceros y constantes rezos poniendo a prueba su cansado cuerpo, que ya habia vivido mas de cuatro decadas de sufrimiento involuntario e infligido por su propia fe. Sor Ines seguia esperando junto a la que fuera en otro tiempo su hermana mayor en el hogar en el que nacio en Asis. Ahora era su Madre espiritual, quien la habia guiado por los senderos de la fe y la habia ayudado a alejar de su persona todo atisbo de actitud mundana. Algo dificil para sor Ines, quien habia seguido a su hermana a San Damian mas por amor a su persona que por una profunda devocion, a pesar de rezar dia a dia para hacerse digna de formar parte de las Damas Pobres. Lo que no habia podido dejar tras los muros de San Damian era aquella curiosidad que impregnaba su rostro de ratoncito husmeando en la existencia de los demas. Poco habia que descubrir en el monasterio, mucho menos de lo que observaba en las puertas medio cerradas de su palacio en Asis, cuando era una hermosa muchacha avida de comerse el mundo. Aun asi, siempre la curiosidad hacia que sor Ines encontrara algo que la mantuviera ansiosa y vigilante. En aquel momento, la misteriosa identidad de la joven que esperaba en el locutorio era mas de lo que podia pedir en sus monotonos dias de rezos, trabajos en el reseco huerto o alimentando a las escualidas gallinas. Sor Ines miraba a su hermana y a la puerta de la capilla con aquellos ojos oscuros, penetrantes, llenos de vida que siempre habian iluminado su bello rostro, incluso ahora que lo enmarcaba un velo aspero e hirsuto al que mucho tiempo, demasiado, tardo en acostumbrarse. -- Madre, perdonad pero…-- Sor Ines intento modificar la formula de la peticion y elevar levemente el tono de su voz, pero tampoco surtio efecto alguno en la Madre Clara. Sabia que hasta que no terminara su profundo dialogo con Dios, ni un terremoto la perturbaria. Silencio. Seguia el silencio de la oracion de la Madre Clara y seguian las miradas hacia un lado y otro de sor Ines. Silencio. Un silencio roto tan solo por las gotas que caian en un ritmico orden del techo lleno de humedad y que formaban charcos imperterritos en la capilla, contribuyendo al gelido frio de invierno y el sofocante calor del verano. ?Cuando vendria messer Mateo a arreglar por fin aquel maltrecho tejado? Desde que el pueblo campesino, los labriegos, los artesanos, se habian rebelado ya nada habia ido bien. Y de eso hacian ya unos cuantos anos. El orgullo aristocratico de la que un dia fue bautizada como Catalina, pero resucito como sor Ines, no habia desaparecido al vestirse la toca de religiosa. Era un pecado de orgullo que no podria desterrar de su corazon. El linaje de su familia, los Favarone, se hundia en las profundidades de la historia y nunca habia perdonado ni posiblemente perdonaria a aquellos estamentos inferiores que habian querido para ellos lo mismo que los grandes nobles de las ciudades. Y habian sacrificado a su padre en el camino… Luchaba a menudo contra el pecado de la soberbia mirandose en el espejo de quien un dia fue su hermana mayor, quien no albergaba en su corazon ningun odio ni rencor posibles. Pero sor Ines sabia que, a pesar de que su entrada en religion habia sido milagrosa, tenia que trabajar mucho sus rezos y penitencias para conseguir estar a la altura de muchas de las hermanas pobres de San Damian. Curiosidad, soberbia, y algun que otro defectillo hacian de aquella graciosa jovencita una monja dificil de corregir.

  • La batalla por el paraiso de Naomi Klein

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    Entre los escombros del huracan Maria, los puertorriquenos y los <> multimillonarios estan atrapados en una batalla campal para decidir como reconstruir la isla. En esta vital y asombrosa investigacion, Naomi Klein revela como las fuerzas de las politicas del shock y del capitalismo del desastre buscan minar la vision radical y resiliente de una recuperacion justa.

  • Multimillonario Indomito 7 de J. S. Scott

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    Lara Bailey no esta en Rocky Springs por las aguas termales, por las actividades del resort ni por el esqui fabuloso. Ha venido a Colorado por una unica razon: para encontrar y acercarse a Marcus Colter, el mayor de los hermanos Colter. Por desgracia, los problemas la encuentran a ella en forma de Tate Colter en lugar de Marcus. El hermano mas pequeno de los Colter es arrogante, engreido, inteligente y tenaz en sus intentos por averiguar por que quiere encontrar a Marcus aunque nunca lo ha visto. Lara no esta dispuesta a divulgar esa informacion, y Tate esta decidido a desvelar sus intenciones. Eso convierte a Tate en el macho alfa atractivo, travieso, sexy y con unos hoyuelos adorables que le pisa los talones.

  • Mi diosa pelirroja de Marian Arpa

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  • Seria genial de Rosario Vila

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    Cuando Alberto le pide a Marta un tiempo y se va de casa, ella no sospecha que pretende permanecer en un angustioso silencio, como tampoco se imagina que va a dejar a Flipy atras, su travieso huron. Marta se refugia en su tienda de labores, donde imparte talleres de trapillo a un divertido grupo de clientas, pero ni eso ni el nacimiento de los esperados bebes de su amiga Clara consiguen aliviar su desamor. Sin embargo, la vida te da lo que necesitas cuando menos lo esperas, y gracias a Flipy la suya esta a punto de cambiar.

  • Los caprichos del millonario de Melissa Hall

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    Peyton Raksy jamas imagino que vengaria la muerte de su hermana pequena. Estaba dispuesta a meterse en la cama del millonario Aleksander Bogdanov para que confesara el delito que cometio con la persona que mas queria en el mundo. Despues de arrebatarle lo unico que tenia en la vida, Peyton estaba dispuesta a jugar con Aleksander hasta hacerle sufrir. Seducirlo y enamorarlo hasta romperle el corazon. Pero no podia caer en la seduccion del hombre rico como hizo su hermana, o terminaria como ella; muerta.

  • Los poderes de la oscuridad de Bram Stoker

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  • La fuerza y el viento de Oscar Lobato

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    Una apasionante novela de piratas del siglo XXI, capaces de robar a banqueros estafadores, nazis escondidos o capos de la droga.

  • El Quinto Elefante de Terry Pratchett

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    Si lord Vetinari, el taimado gobernante de la metropoli de Ankh-Morpork, queria alguien con tacto y diplomacia para que representara a la ciudad durante la ceremonia de coronacion del nuevo rey electo de los enanos en el distante pais de Uberwald, ?por que -se pregunta Sam Vimes- lo ha escogido a el? Lord Vetinari quiere echarle a los lobos. Y a los enanos. Y a los vampiros. Porque estas son las tres mayorias que gobiernan el vasto y feudal reino de Uberwald. Donde se extrae el mejor sebo para velas y cirios, del que es absolutamente dependiente la ciudad de Ankh-Morpork. Asi que esta mision diplomatica es tambien una mision economica encubierta, para lo cual un curioso funcionario de palacio acompanara a los nuevos embajadores: el se encargara de todos los susurros y guinos mientras Vimes se dedique a servir los sandwiches de pepinillo. Aunque no le apetezca, sir Samuel Vimes, comandante de la Guardia de la Ciudad, no va a poder negarse a la orden de lord Vetinari, y pronto parte con su sequito hacia Uberwald, donde debera resolver un misterio inesperado...

  • Mundos paralelos de Maria Gema Salvador

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    En los mundos ocultos puede ocurrir cualquier cosa que imaginas. Son los suenos misteriosos llenos de significado y mensajes escondidos. Algunos son antiguos,otros de hoy. Pero todos tienen en comun que reflejan el interior del hombre. Varias historias en que la belleza de la mujer aplaca a la bestia.

  • Un lugar al que escapar de Sophie Saint Rose

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    Charlene suspiro mirandose al espejo con el cepillo de dientes en la boca. Dios, no se podia ser mas patetica. Cogio el cepillo de dientes y se froto con fuerza arriba y abajo pasandose la mano por sus rizos rubios. Ya no tenia corte, ni nada. Estaba hecho un desastre. Se paso la mano por la cara y puso los ojos en blanco al ver un grano al lado de la nariz. Escupio en el lavabo y abrio el grifo enjuagandose la boca. Cogio la toalla del colgador y se la paso por la boca incorporandose. Al menos seguia teniendo los ojos verdes. Eso era lo unico que no habia cambiado en su vida en el ultimo ano. Tirando la toalla al suelo, salio del bano y se rasco la barriga por encima del pijama de cuadros que llevaba puesto desde hacia una semana. Estaba claro que habia entrado en zona roja. Atraveso el apartamento que estaba hecho un desastre y se sintio aun mas culpable si eso era posible, pero decidio ignorarlo como todo en su vida para ir hasta la cocina y abrir la nevera. Gimio tapandose la cara al ver que estaba vacia. Cerro de un portazo y susurro --Para eso inventaron el servicio a domicilio. El telefono, que debia estar debajo de los cien periodicos que tenia sobre la mesa del estudio, empezo a sonar, pero Charlene hizo como si no lo hubiera escuchado, escogiendo uno de los menus de los restaurantes de la zona que tenia colgados de la puerta de la nevera. --Chino... japones...--Paso el dedo por los menus y entrecerro los ojos al ver una nota escrita por ella misma que decia "!Espabila de una puta vez!" Cogio el post it y lo arrugo tirandolo por encima de su hombro. --Italiano. No es lo mejor para desayunar, pero de todas maneras ya tienes el estomago hecho una mierda... Busco su movil y cuando lo encontro se dio cuenta que no lo habia cargado en varios dias. Quizas tenia que haber contestado al telefono. Encogiendose de hombros se dejo caer en el sofa y marco el numero del restaurante. Veinte minutos despues estaba comiendo espaguetis a la carbonara sentada en el sofa viendo la tele. El programa de la manana era de lo mas aburrido, pero a falta de otra cosa... Llamaron a la puerta y gruno sin moverse. Seria el casero para decirle que su patetica vida acababa de empezar y que lo que habia vivido hasta ahora era un juego de ninos. Despues le pegaria una patada en el culo, echandola del apartamento por deberle dos meses. --!Charlene! !Abre la puerta! No era el casero. Era aun peor. Su prima. Se arrastro fuera del sofa y dejo el envase sobre la mesa de centro antes de ir hacia la puerta y abrir. Su perfecta prima Rubi, con su perfecto bebe en brazos, la miro de arriba abajo horrorizada. Se volvio y camino por el pasillo para volver a sentarse en el sofa, mientras Rubi miraba el apartamento sin poder pronunciar palabra, a la vez que entraba el carrito del nino y cerraba la puerta.

  • Zapatitos Mojados de Antonio Sanchez Cozar

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    Cuando nacemos, un mundo nuevo se abre ante nosotros; desconcertados por los olores que percibimos que inundan nuestros sentidos, por las caricias recibidas por toda esa gente que ya nos quiere sin apenas conocernos.
    Cuando tenemos hambre o necesitamos que nos cambien los panales, lloramos, y sonreimos sonando, posiblemente, con nuestra madre; sintiendo sus besos y oyendo palabras bonitas que nuestro conocimiento no entiende todavia, pero sabiendo que, en nuestro interior, ese sonido nos hace sonreir. Es un sonido de amor.

  • La promesa de no olvidarte (Skye 2)-Yolanda Revuelta de

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    Connor, con ayuda de su endoscopio, escucho los lentos y fragiles latidos de su paciente. Su tez cetrina, su respiracion casi apagada, arritmica y debil dejaban claro su diagnostico: no le quedaba mucho tiempo de vida. El infarto que habia padecido tan solo unos dias atras, habia diezmado el organo vital y la muerte acechaba, estaba cada vez mas cerca. <>, penso mientras guardaba el endoscopio en su maletin de piel y luego arropaba a la enferma para que no se enfriase. Ellen Campbell se habia negado a ser ingresada en un hospital y su familia, a pesar de estar totalmente en desacuerdo, al igual que el, habian respetado su ultima decision. Uno debia elegir como vivir y como morir. Esa era una cuestion. La otra, pensando de forma egoista, era peor: ?Como se lo iba a decir a Kate? Debia ser sincero y obrar como medico de familia. Kate merecia saber la verdad, aunque le doliese. Se pregunto que diria Sloan al respecto, pero su amigo estaba lejos, demasiado lejos para comentarle algo asi. Ademas, estaba de lo mas ocupado viviendo su propia historia de amor con Madison. No, no podia empanar un momento asi. Sloan y Madison necesitaban su propio espacio de paz y tranquilidad, no tardarian en estar de vuelta, pero mientras tanto, el debia hacerse cargo de la situacion. Cerro el maletin y, antes de salir de la habitacion, su mirada recayo de nuevo en la moribunda. Ellen Campbell se moria, le quedaban pocas horas y nadie podia hacer nada para remediarlo. Algunos rezarian y otros llorarian, el penso que Kate seria de los ultimos y lo lamento, porque ella no necesitaba mas sobresaltos ni disgustos. Con cierto pesar dejo la habitacion, cerro la puerta tras de si, y se dispuso a buscar a Ian, el marido de la enferma, el era el primero al que debia comunicar lo que estaba a punto de suceder. *** El dia, como era de esperar, se torno gris y ventoso. El invierno parecia querer ganar su ultima batalla a una primavera que habia entrado casi a hurtadillas en la isla. El plomizo cielo auguraba lluvia y solo las plegarias del padre Mills parecian retrasar lo inevitable. El feretro ya descansaba en suelo santo. Ellen habia muerto serena, y al parecer, en paz consigo misma. --Yo soy la resurreccion, y la vida, dice el Senor: el que cree en mi, aunque este muerto, vivira; y todo aquel que vive, y cree en mi no morira eternamente... Las palabras del reverendo se escucharon entre un silencio doloroso y abrumador, solo roto por el rugido del mar. Connor levanto su mirada del suelo y sus ojos, casi sin pretenderlo, buscaron a Kate entre los asistentes. No habia sido facil notificarle la muerte de su madre, pero aun mas dificil habia sido no poder abrazarla y darle consuelo. Elliot y Matt se encontraban a su lado, cabizbajos y algo confusos por tantos cambios, por tanto dolor. Kate los protegia, dejando descansar el peso de sus manos abiertas sobre los respectivos hombros de sus hijos. <>, penso Connor. --De Jesucristo, nuestro unico Mediador y Abogado. Amen. Con las ultimas palabras del padre Mills se dio por concluido el acto religioso. El sacerdote se santiguo mientras las primeras gotas de lluvia comenzaban a hacer acto de presencia. Algunos de los presentes empezaron a desligarse del resto por varios puntos del cementerio; solo un gracil y profugo rayo de sol encontro un resquicio entre las densas y cenicientas nubes. Connor se percato del pequeno fenomeno y no pudo evitar decir en voz queda: --Hasta siempre, Ellen. En ese mismo instante, alguien tiro de su americana y Connor no tuvo mas remedio que prestar atencion al zarandeo de la tela. Sonrio al ver al hijo mayor de Kate, que estaba de pie a su lado. --?Que tal, Elliot? --le saludo. El nino se encogio de hombros y a continuacion, sus labios se levantaron mas por un lado que por otro de la boca. Connor, como respuesta, le revolvio el pelo con la mano. --?Podemos ir manana a tu casa? Hace mucho que no vamos --se quejo. Connor fruncio los labios. --?Tu madre esta conforme? --Supongo que si. --?Solo lo supones? Elliot lo miro con expresion compungida. --Hablare con tu madre, ?de acuerdo? El nino asintio despacio, no muy convencido. --Esta triste. Connor atrajo a Elliot hacia el. --Es logico. Todos lo estamos. --!Elliot, nos vamos! La voz de Kate se dejo oir por el silencioso cementerio. Tanto Connor como el nino miraron en direccion a ella. Estaba preciosa, a pesar de que sus ojos estaban irritados e hinchados por las lagrimas. Vestia de negro riguroso y Connor penso que su aspecto parecia mas endeble que la ultima vez que se habian visto. Kate hizo un ademan con la mano. A su lado se encontraban su padre, su hermana Rosemary y Matt que lo observaba con los ojos muy abiertos, como si deseara que la incursion de su hermano hubiese sido todo un exito. --Debes obedecer a tu madre, ve con ella. --Pero...--comenzo a protestar el nino. --No la hagas enfadar --le aconsejo. Elliot, cabizbajo y arrastrando los pies, se alejo muy a su pesar de Connor. El nino anduvo un par de pasos y, sin previo aviso, le dio una patada a una piedra con la punta de su zapato. Por el movimiento parabolico que alcanzo el guijarro, Connor supo que la frustracion de Elliot era considerable. Matt debio imaginarse el resultado de la conversacion porque en ese mismo instante, su mirada se perdio en el suelo. El lo vio marchar y su corazon se agrieto un poco mas. Deberia haber mantenido las distancias, se lo habia reprochado miles de veces a lo largo de estos ultimos dias, por nada del mundo deberia haber besado a Kate aquella tarde, en su casa, pero ya era tarde para las lamentaciones. El dano estaba hecho y las consecuencias de su error, las estaban pagando tambien los ninos. Algo imperdonable por su parte. Los vio marchar y tuvo que hacer un esfuerzo para no echar a correr tras ellos. Debia ser sincero consigo mismo y aceptar las consecuencias: Lo habia intentado y habia perdido. CAPITULO 2 --Muchacho, tienes peor aspecto que yo, y eso ya es decir. Connor ignoro el comentario y se centro en escuchar el potente latido de Graham a traves del endoscopio. --Tu corazon es como un roble, fuerte y potente. Graham sonrio de oreja a oreja. --Los escoceses morimos en el campo de batalla, no en la cama. Connor sonrio, pero no comento nada al respecto, rodeo al paciente y coloco de nuevo el endoscopio en la espalda, a la altura de donde se encontraban los pulmones. --Haz una respiracion profunda. Graham obedecio. --Otra. --?Todo bien? --pregunto Graham una vez expulsado el aire. --Perfecto. No queda rastro de esa tos que te ha dado tanto la lata. Graham se levanto de la camilla y se dispuso a ponerse la camisa. --No se que habria hecho sin ti. --Hubieses buscado otro medico--comento sin mas a la vez que se alejaba de su paciente. Los labios de Graham se curvaron ligeramente. --Tu eres el mejor medico que conozco. Esta vez fue el turno de Connor en sonreir. --Te agradezco la confianza, pero tu no conoces a demasiados medicos para afirmar algo asi. Tienes una salud de hierro. El orgullo se reflejo en los ojos de Graham. --Ha sido un exceso de trabajo, el cansancio y el no poder dormir --comento abrochandose la camisa--. Si no llega a ser por ti y por Kate, hubiese desfallecido sobre la barra. --Y Alison --afirmo Connor.