• libro tormenta cerebral - Daniel J. Siegel

    https://gigalibros.com/tormenta-cerebral.html

    Entre los doce y los veinticuatro anos el cerebro se transforma de manera decisiva y, con frecuencia, complicada. En Tormenta cerebral, Daniel Siegel, el reconocido psiquiatra y autor de exitos editoriales como El cerebro del nino, desmantela una serie de mitos populares sobre la adolescencia --por ejemplo, que es una simple fase de <> llena de comportamientos a menudo <>-- para descubrir como, en realidad, es una etapa transcendental de nuestras vidas a la hora de trazar la trayectoria del adulto que acabaremos siendo.

  • Tormenta cerebral: El poder y el propósito del cerebro ...

    https://www.amazon.es/Tormenta-cerebral-Psicolog%C3%ADa-Padres-Daniel/dp/8490650055

    ... cerebral: El poder y el propósito del cerebro adolescente (Psicología/Padres) : Siegel, Daniel J., Berástegui Rubio, José Manuel: Amazon.es: Libros.

  • Tormenta cerebral: El poder y el propósito del ... - Amazon

    https://www.amazon.es/Tormenta-cerebral-Psicolog%C3%ADa-Padres-Daniel-ebook/dp/B00KXUH53M

    Tormenta cerebral: El poder y el propósito del cerebro adolescente (Psicología/Padres) eBook : Siegel, Daniel J., ... Mirar en el interior de este libro.

  • tormenta cerebral: el poder y el proposito del cerebro ...

    https://www.casadellibro.com/libro-tormenta-cerebral-el-poder-y-el-proposito-del-cerebro-adolescent-e/9788490650059/2301311

    14 may 2014 — El libro TORMENTA CEREBRAL: EL PODER Y EL PROPOSITO DEL CEREBRO ADOLESCENT E de DANIEL J. SIEGEL en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ...

  • Tormenta cerebral - Alba Editorial

    https://www.albaeditorial.es/psicologia/psicologia-educacion/tormenta-cerebral/

    Licenciado en la Facultad de Medicina de Harvard, es autor de tres libros clásicos sobre educación: Ser padres conscientes (con Mary Hartzell), El cerebro del ...

  • Libro Tormenta Cerebral: El Poder y el Propósito del Cerebro ...

    https://www.buscalibre.es/libro-tormenta-cerebral-el-poder-y-el-proposito-del-cerebro-adolescente/9788490650059/p/41799136

    Libro Tormenta Cerebral: El Poder y el Propósito del Cerebro Adolescente, Daniel J. Siegel, ISBN 9788490650059. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y ...

  • Tormenta Cerebral Daniel J Siegel - Academia.edu

    https://www.academia.edu/40321546/Tormenta_Cerebral_Daniel_J_Siegel

    Si eres un adolescente y estás leyendo mi libro, tengo la esperanza de que te ayude a recorrer el camino del viaje personal a veces doloroso, y otras veces ...

  • Tormenta cerebral - Daniel Siegel -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a1011182/Daniel-Siegel-Tormenta-cerebral

    Tormenta cerebral, libro o eBook de Daniel Siegel. Editorial: Alba. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • UNO GRATIS. Libro: Tormenta cerebral - Daniel J. Siegel

    https://web.magister.com/blog/uncategorized/tormenta-cerebral/

    25 jul 2021 — Participa en el sorteo del libro Magister de la semana: Tormenta Cerebral.

  • Reseña: Tormenta cerebral: el poder y el propósito del ...

    https://mischicosyyo.anagramix.com/resena-tormenta-cerebral-poder-proposito-cerebro-adolescente/

    Tormenta cerebral: el poder y el propósito del cerebro adolescente es un libro interesante tanto para padres como adolescentes.

  • tormenta cerebral - siegel, daniel j. - Cervantes y compañía.

    https://www.cervantesycia.com/libro/tormenta-cerebral_277990

    TORMENTA CEREBRAL · EL PODER Y EL PROPÓSITO DEL CEREBRO ADOLESCENTE · Artículos relacionados · Otros libros del autor · Boletín de Novedades · Contacto · Páginas ...

  • La disciplina sin lagrimas de Daniel J. Siegel

    https://gigalibros.com/la-disciplina-sin-lagrimas.html

    Una guia imprescindible para orientar y alimentar el desarrollo mental de tu hijo.

  • Conspiraciones ?Por que no goberno la izquierda de Jesus Cintora

    https://gigalibros.com/conspiraciones-por-que-no-goberno-la-izquierda.html

    Intrigas, conspiraciones y una encarnizada lucha por el poder se suceden en Espana en la caida del bipartidismo. Por primera vez, el pais vive casi un ano con un Gobierno en funciones, mientras se maniobra para mantener el status quo. ?Por que querian ya cortarle la cabeza a Pedro Sanchez semanas despues de convertirse en lider del PSOE? ?Que ocurre para que Podemos acabe dividido entre pablistas y errejonistas? ?Como consigue Mariano Rajoy quedarse en La Moncloa con el apoyo del socialismo y de Ciudadanos? Felipe Gonzalez quiere que Rajoy siga en la Presidencia, <>. ?Quien impide un Gobierno alternativo?

  • Sexo, alcohol, paracetamol y una imbecil (Cate Maynes 0) de Clara Asuncion Garcia

    https://gigalibros.com/sexo-alcohol-paracetamol-y-una-imbecil-cate-maynes-0.html

    Coleccion de relatos de la detective privada Cate Maynes.

  • El hambre de Alma Katsu

    https://gigalibros.com/el-hambre.html

    En mayo de 1846 partio una caravana de pioneros de Missouri hacia California. Tomaron una nueva ruta que cruzaba el desierto del Gran Lago Salado y ese invierno se encontraron atrapados en Sierra Nevada debido a las dificultades del terreno y a una serie de accidentes. Cuando los pudieron rescatar en febrero del ano siguiente muchos pioneros habian muerto y se supone que los que quedaban vivos habian logrado sobrevivir gracias al canibalismo. Hasta aqui, la historia. Alma Katsu toma este legendario episodio del Oeste americano y lo recrea dandole un giro especial. La caravana no solo se enfrenta al frio, a la perdida del ganado, que muere sin poderse mover en la nieve, a la falta de provisiones, a las rencillas entre sus miembros… sino que el bosque se empieza a llenar de criaturas que les acechan.

  • La urbanizacion de Carlos Alvarez Parejo

    https://gigalibros.com/la-urbanizacion.html

    Emma huye de la mafia rusa junto a su hija Anna por la costa de Espana. Su marido las ha abandonado a su suerte al contraer una gran deuda. Ahora, no tienen nada. Ni trabajo, ni casa, ni posesiones, ni dinero.
    Su huida las lleva hasta La Urbanizacion, un lugar paradisiaco y oculto en la ladera de una montana, cerca del mar. Alli solo existe la riqueza.
    Vanesa, su nueva y unica amiga, sera la encargada de presentarles a los hombres mas influyentes del lugar, ademas de mostrarles la unica y extrana norma que deben cumplir si quieren permanecer en este paraiso terrenal.
    Ni Emma ni Anna son capaces de imaginar que el eden en el que acaban de aterrizar puede convertirse en una autentica trampa.

  • Confesiones de una mascara de Yukio Mishima

    https://gigalibros.com/confesiones-de-una-mascara.html

    Koo-chan, el joven narrador de ” Confesiones de una mascara ” (novela publicada en 1949 que fue el primer gran exito literario de Yukio Mishima (1925-1970) y que lo catapulto a la fama), es un alma atormentada por una sensibilidad turbadora que va creciendo con el estigma de saberse diferente a los demas. De aspecto debil y enfermizo, solitario y taciturno, de extraccion menos favorecida que sus companeros, ira descubriendo sus inclinaciones homosexuales cuando se siente atraido por Omi, un chico de fuerte constitucion. No obstante, en el Japon de los anos 1930 y 1940 el protagonista debe ocultarse tras una mascara de correccion y convertir su vida en un escenario, en una representacion en la que confluyen la realidad y las apariencias.

  • Puentes y sombras de Fernando De Cea Velasco

    https://gigalibros.com/puentes-y-sombras.html

    Una exotica reportera en su primer dia de trabajo: “Muy facil, solo tengo que cubrir una manifestacion”.

  • Lluvia fina de Luis Landero

    https://gigalibros.com/lluvia-fina.html

    Tras mucho tiempo sin apenas verse ni tratarse, Gabriel decide llamar a sus hermanas y reunir a toda la familia para celebrar el 80 cumpleanos de la madre y tratar asi de reparar los viejos rencores que cada cual guarda en su corazon, y que los han distanciado durante tantos anos. Aurora, dulce y ecuanime, la confidente de todos y la unica que sabe hasta que punto los demonios del pasado siguen tan vivos como siempre, trata de disuadirlo, porque teme que el intento de reconciliacion agrave fatalmente los conflictos hasta ahora reprimidos.

  • Complacer al principe (La hermandad de los bastardos 2) de Sabrina Jeffries

    https://gigalibros.com/complacer-al-principe-la-hermandad-de-los-bastardos-2.html

    La bella lady Regina Tremaine ha rechazado a tantos pretendientes que todo el mundo la llama La Belle Dame Sans Merci. La verdad, sin embargo, es que no quiere casarse porque encubre un terrible secreto. No obstante, no ve ninguna razon por la que su hermano no deberia cortejar a la adorable Louisa North, incluso cuando el hermano de esa muchacha, el ignominioso vizconde Dragon, no acepta la relacion.Marcus North, el vizconde, hijo bastardo del Principe de Gales, tiene fama de ser un monstruo que mantiene a mujeres cautivas en su lugubre castillo, con las que hace lo que le place. Durante muchos anos ha vivido exiliado de la alta sociedad, pero cuando lady Regina le pide que acceda a que su hermano festeje con Louisa, Marcus le propone un torrido pacto: su hermano podra hacer la corte a Louisa si Marcus puede festejar con ella.

  • El Rastro de Andres Trapiello

    https://gigalibros.com/el-rastro.html

    Andres Trapiello nos invita a un viaje unico y hace su personal homenaje del Rastro, uno de los mercados ambulantes mas emblematicos del mundo. Podremos conocer a su gente y entender sus vidas a traves de sus recuerdos y sus objetos.
    Una historia unica de la ciudad de Madrid, su tradicion y su cultura.

  • El aliado de Ivan Repila

    https://gigalibros.com/el-aliado.html

    Al conocer a una importante activista del movimiento feminista, el protagonista de esta novela, un hombre contemporaneo que se considera igualitario, se da cuenta de que el mundo aun no esta donde deberia en cuestiones de igualdad. Convencido de que toda conquista social ha requerido una revolucion violenta para llegar a ser efectiva, decide emprender una campana anonima de machismo extremo para provocar un cambio radical. Poco a poco desarrollara una doble vida, como cabecilla de un grupo anonimo y violento ferozmente machista que actua en varios niveles de la sociedad, y como
    pareja de la lider del movimiento feminista que le da replica en las calles. El precio a pagar para <>, convertirse en el ser que mas odia la mujer que ama.

  • Ola de calor (Serie Castle 1) de Richard Castle

    https://gigalibros.com/ola-de-calor-serie-castle-1.html

    El escritor numero uno en ventas Richard Castle, autor de los bestsellers de <>, nos presenta a su nuevo personaje: la detective de homicidios del Departamento de Policia de Nueva York Nikki Heat, dura de pelar, sexy y profesional.

  • Elegida Destronada de Laura Cruz

    https://gigalibros.com/elegida-destronada.html

    Tayla era la legitima heredera.
    Entrenada para reinar.
    Una luchadora ejemplar.
    Una dirigente nata.

  • Lo nuestro es diferente de Monica Gallart

    https://gigalibros.com/lo-nuestro-es-diferente.html

    Sam le salva la vida a Ana cuando ella tan solo es una adolescente. Despues de veinte anos, y aunque todo un oceano los separa, ambos recuerdan con toda nitidez aquel dia y sienten que una fuerte conexion se ha establecido entre los dos.
    Para Ana, todo esta muy claro, Sam es su destino, pero Sam anda perdido sin comprender lo que le ocurre, hasta que la casualidad hace que se crucen sus vidas.
    Conscientes de la existencia del otro, comienza una carrera en la que el objetivo es estar juntos como sea. ?Volveran a reunirse de nuevo? para ello, solo tienen que tirar del hilo que los mantiene extranamente unidos.

  • La magia del karma de Rose Gate

    https://gigalibros.com/la-magia-del-karma.html

    Cuenta la leyenda, que el Laird del Clan de los MacLeod conocio a una hermosa hada, de la cual se enamoro por completo.Entre ellos surgio un amor de los que solo se vive una vez. Para su desgracia tenia fecha de caducidad: un ano y un dia. Ese fue el plazo que les dio el rey de las hadas, despues jamas volverian a estar juntos.Llegado el dia, el Hada le entrego al Laird dos regalos muy preciados: su hijo y la Fairy Flag, una bandera magica que los protegeria, que solo podrian usar tres veces.Didi O’Shea es una mujer un tanto peculiar.

  • El amante de siempre de Beverly Barton

    https://gigalibros.com/el-amante-de-siempre.html

  • Los recuerdos son mentira de Noe Casado

    https://gigalibros.com/los-recuerdos-son-mentira.html

    Ignacio ha pedido una excedencia como profesor universitario para dedicarse en exclusiva a su gran pasion: escribir novelas de intriga.

  • El final del hombre de Antonio Mercero

    https://gigalibros.com/el-final-del-hombre.html

    Antonio Mercero irrumpe con fuerza en la novela negra espanola con una trama brillante que no da tregua al lector y con unos personajes que se graban a fuego en la memoria.

  • ?Y si te vuelvo a encontrar? de Carol B. A

    https://gigalibros.com/y-si-te-vuelvo-a-encontrar.html

  • Ikigai esencial de Ken Mogi

    https://gigalibros.com/ikigai-esencial.html

  • Por siempre a tu lado (Nuevos caminos 3) de Victoria Magno

    https://gigalibros.com/por-siempre-a-tu-lado-nuevos-caminos-3.html

    Tercera entrega de la serie <> de Victoria Magno.

  • El arte de romperlo todo de Monica Vazquez

    https://gigalibros.com/el-arte-de-romperlo-todo.html

    El arte de romperlo todo es el estreno literario de @ElectricNana, seudonimo de Monica Vazquez, una novela descarada, caotica, atrevida y profundamente libre.

  • La ciudad de las sombras de Victoria Alvarez

    https://gigalibros.com/la-ciudad-de-las-sombras.html

    En 1923, Helena Lennox tiene diecisiete anos y un unico deseo: sustituir las calles de Londres por una vida de aventuras y excavaciones en tierras lejanas. En consecuencia, cuando sus padres se marchan a la India para investigar la desaparicion de unos arqueologos, ella decide acompanarlos. unos dias despues y a escondidas. Son muchas las leyendas que circulan en torno a la ciudad fantasma de Bhangarh, pero Helena nunca ha creido en las supersticiones. No obstante, el principe Arshad de Jaipur (si, ese que odia a los ingleses) le insiste en que se equivoca: Bhangarh esta maldita y al anochecer, cuando el palacio real se tine de oscuridad, todo el que se adentra en sus muros desaparece sin dejar ni rastro. En su recorrido por la exotica India de los anos veinte, Helena se ve envuelta en una investigacion en la que solo una verdad parece salir constantemente a la luz: nadie regresa de la ciudad de las sombras.

  • Proxima estacion de Monica Gutierrez

    https://gigalibros.com/proxima-estacion.html

    El trueno hizo vibrar los techos acristalados de la estacion. Los cielos de Paris se derramaban y habia anochecido precipitadamente. La primera vez que las luces de la estacion parpadearon, cruzaba apresurada el vestibulo hacia el anden cinco con la maleta en una mano y el trasportin de Houdini en la otra. Empece a correr cuando Angela, que para ser experta en cruasanes y odiar las deportivas se le daba bien volar sobre sus tacones, grito algo incomprensible tres metros por delante. Nos las habiamos apanado para empaparnos el pelo, el abrigo y los zapatos al salir del taxi que nos habia traido desde el aeropuerto Charles de Gaulle. Las escaleras mecanicas estaban a punto a dejarnos a pie de anden cuando la iluminacion volvio a parpadear y finalmente se rindio. Una vez, mi abuela me dijo que no tuviese miedo si a mi alrededor de pronto se hacia la oscuridad porque quien lleva tanta luz en su interior no necesita focos. Si lo hubiese recordado en esos momentos quizas me hubiese sentido menos agobiada, pero la humedad, el exceso de equipaje y los golpes de un cabreadisimo Houdini dentro del trasportin no me hacian sentir exactamente resplandeciente. --Paciencia Houdini, ya llegamos. --?Por que te has traido a la bestia peluda? --Angela tuvo el detalle de parecer humana, despeinada y enrojecida, por la carrera. --Es un conejo enano, no puede quedarse solo mas de veinticuatro horas y no tenia con quien dejarlo. --Aprecias de verdad a todos tus amigos y familiares, ?eh? A oscuras, muerta de frio, de sueno, de hambre y del cansancio de los aeropuertos, me pregunte por enesima vez por que me gustaba viajar. Conocer mundo estaba bien, contemplar el patrimonio artistico de otras culturas era un privilegio, pero trasladarse hasta el interesante destino resultaba, en el mejor de los casos, incomodo. A punto de expresar en voz alta mis dudas sobre la buena intencion de Angela de invitarme a acompanarla, se encendieron las anaranjadas luces de emergencia y me quede boquiabierta y sin palabras. Comprobe en el panel informativo que aquello no fuese el anden nueve y tres cuartos, y respire con alivio --no habia metido tunica ni varita en el equipaje-- al recordar que los vagones del Hogwarts Express no eran azules, de un brillante azul profundo. El emblema dorado, que representaba a dos leones rampantes de largas lenguas y colas, relucia incluso bajo la deficiente luz. --Cie Internationale des Wagons-lits et des Grands Express Europeens --lei en voz baja. --Bienvenida al Belmond Venice-Simplon Orient Express, mademoiselle --Angela habia desaparecido y un hombrecillo vestido con casaca y pantalones azules ribeteados de amarillo y una gorra de plato demasiado grande para su cabecita intentaba arrebatarme la maleta. --Sigrid Merlo --me presente sin soltar mi equipaje--, de Moonlight Hoteles. --Mademoiselle Merlo, la estabamos esperando --Pese al disimulado forcejeo con la maleta, su sonrisa de dientes impecables, bajo un bigotito estilo hormigas-en-fila, no menguo ni un solo milimetro--. Gilberto, Agente de Acompanamiento. A su servicio. Obvie la rima, recupere el control de mi maleta con una firme sacudida y retrocedi un par de pasos para admirar aquella fabulosa maquina de otros tiempos. La semana anterior, Angela me habia entregado un sobre con toda la documentacion del viaje y me habia dado la enhorabuena. --El presidente me ha escogido para representar a Moonlight en el Summit de este ano. --?Que es eso? --Nadie sabe exactamente lo que significa Summit y llevamos tantos anos llamandolo asi que tampoco nos atrevemos a preguntar sin arriesgarnos a que nos tilden de borregos. Aproximadamente es como una convencion anual del sector a la que asisten directores de las principales cadenas hoteleras para debatir y reflexionar sobre cuestiones comunes. Tambien se hace un poquito de promocion y marketing. Que te inviten es muy buena senal para tu imagen de marca y que el presidente te escoja para representar a la cadena, es Bien, con mayusculas, para tu futuro profesional. Este ano, el Summit corre a cargo de los Belmond, se celebra en un viaje promocional de inauguracion de la temporada del Orient Express y tu te vienes conmigo. --?Nadie mas queria ir? Angela era licenciada en Derecho y habia ejercido algunos anos la abogacia hasta que su bufete la escogio para asesorar legalmente a Moonlight Hoteles y ella se quedo prendada de ese complejo ecosistema que era un hotel. Curso un master en direccion de empresas, trabajo un tiempo mano a mano con uno de los directores de Moonlight y encajo en aquella familia corporativa como si siempre se hubiese dedicado a la hoteleria. Me habia explicado alguna vez como habia progresado hasta llegar a directora de area, pero confieso que me aburria tanto cuando se ponia en plan mira-hasta-donde-puedes-llegar-si-te-aplicas-como-yo que solia aparentar que la escuchaba mientras pensaba en cualquier otra cosa. Angela, que quizas en aquellos momentos se vengaba de mi falta de interes en su carrera profesional, ignoro mi intervencion y tuvo la paciencia de explicarme que el legendario tren iniciaba su trigesima quinta temporada desde que se habia terminado de restaurar, en 1982, y la cadena Belmond, a la que pertenecia, habia propuesto celebrarlo con la organizacion del Summit de 2019. El gancho era el propio tren, la excusa la convencion anual y las veladas intenciones del consejo de direccion de los Belmond, la caza y captura de un acuerdo comercial beneficioso para las dayrooms de lujo en las principales capitales en las que efectuaba parada. Los propietarios hoteleros convocados al Summit se habian apresurado a confirmar asistencia y a enviar a sus mas encantadores directores y a sus gerentes o adjuntos--una pareja por firma, como en el Arca de Noe--, sabedores de que conocer el tren mas lujoso del mundo y sus servicios era una fuente de inspiracion a la que resultaba muy dificil resistirse. La cuestion moral consistia en que, aunque tecnicamente yo era la adjunta de Angela, me quedaban dos telediarios en Moonlight Hoteles. La semana anterior habia avisado de que, en quince dias laborables, dejaba el lujoso establecimiento de cinco estrellas que la prestigiosa cadena poseia en la avenida mas elegante de Barcelona porque habia aceptado el puesto de conservadora en el departamento de arte funerario griego y romano del Museu d'Historia. El actual senor Casalet --cuarta generacion familiar de hoteleros--, propietario de la cadena Moonlight, era un aficionado coleccionista de arte y quizas por eso pidio a recursos humanos que hiciese la vista gorda con mi doctorado en Historia cuando solicite un puesto de asistente a direccion en uno de sus hoteles. Concretamente, en el Moonlight Falls de Passeig de Gracia, la joya de la corona de los Casalet en el sur de Europa, supervisado por la indestructible abogada y directora general Angela Llorente, tormento de los recepcionistas, azote de los maitre, guardiana del hall e infierno de los subdirectores y demas gerentes. Mi amiga. --No voy a cambiar de idea --le adverti sospechando alguna ladina maniobra por su parte. Desde que le habia informado de mi marcha no habia dudado en chantajearme, emocional y financieramente, para que cambiase de idea y me quedase en Moonlight con ella--. Ya he firmado contrato con el Museu d'Historia. --?Eso que me contaste sobre expoliar los collares de los muertos? --Arte funerario griego y romano. Voy a imaginarme que has preguntado por las momias y sus ajuares rituales. --Tendras tiempo de sobra para imaginar lo que quieras mientras finges escuchar las conferencias durante el viaje. --?Es un chantaje para que no me marche de Moonlight? --Tomalo como un regalo de despedida. --El puesto de conservadora en el MdH es lo que siempre he deseado hacer, no puedo dejar escapar esta oportunidad. El trabajo de mi vida. --Bla bla bla. No te escucho, historiadora. --Deberias llevarte a Mauro, el director de Torremolinos, que debe ser muy duro pasar todo el invierno tropezandote con todas esas sillas de ruedas electricas de los abueletes britanicos cargando baterias en cada uno de los enchufes del vestibulo de su hotel. O a cualquiera de los nuevos que ascendieron a directores el ano pasado. No es que no te lo agradezca, pero me parece injusto para ellos. Me van a odiar. --Callate, santurrona. Que mas te da que te odien si nos abandonas. Seguro que te odian precisamente por eso --Entonces Angela hizo algo tan natural en ella como el vuelo en los arboles: dejo traslucir un poquito de emocion--. Ademas de mi adjunta, eres mi amiga, desde que te conozco no te has tomado unas vacaciones, y me apetece mucho disfrutar de este viaje contigo. El presidente me dio carta blanca para escoger acompanante y tu eres una de las empleadas mejor valoradas este ano. --Porque nadie contesta esos cuestionarios --deduje--. Pensaba que era un viaje de trabajo. --Una palabra mas y te sustituyo por Mauro y te mando tu ultima semana a cargar baterias electricas de abueletes britanicos en Torremolinos. --Voy a echarte de menos. --El sarcasmo no te favorece nada.

  • Me quedo contigo de Grace Marie March

    https://gigalibros.com/me-quedo-contigo.html

    Marie se encontro frente a un cuadro, era fisicamente igual que ella pero ese cuadro se habia pintado hacia muchos siglos, era distinta ropa, distinto peinado, pero el parecido entre ambas era tal, que se sintio atraida a tocarlo.
    Marjorie se encontro frente al cuadro que habian hecho pintar sus padres cuando volvio del convento para prepararse para su boda, acababa de casarse con un barbaro por un acuerdo que tenia ese hombre con sus padres, y ahora frente a ese cuadro tan solo deseaba poder estar en otro sitio, lejos de alli, tanto que se sintio atraida a tocarlo.
    ?Que sucedera cuando Marie y Marjorie intercambien sus vidas?
    Broderik tiene que llevar a su nueva esposa hasta su casa, se caso con una temerosa mujer, pero… ?Tanto podia haberse equivocado con su primera impresion?
    ?Sera Marie feliz en su nueva vida? ?Podra conseguir averiguar el modo de volver a casa? ?Y si lo consigue… querra volver o quedarse con Broderik?

  • Quiero tenerte de Marcos A. C.

    https://gigalibros.com/quiero-tenerte.html

    Cuando tienes dieciocho anos, y toda la vida por delante, solo piensas en comerte el mundo. Pero la vida, en ocasiones, junto al caprichoso destino, se empena en arruinar muchos de nuestros suenos, o en quitarnos aquello que mas queremos. Mi nombre es Cloe, y a pesar de haber nacido en el seno de una familia muy acomodada, no fue facil para mi llegar hasta donde estoy hoy en dia, a mis veintiocho anos, siendo una de las mejores abogadas de Sevilla. Y es que a veces eso del apellido familiar no ayuda, por mucho que la gente crea que si. Que no es lo mismo apellidarse Pantoja y querer seguir una carrera musical, que apellidarse Rodriguez y hacerse cargo del taller de coches que fundo tu abuelo, por poner un ejemplo. En mi caso el apellido Hidalgo, va ligado al mundo del derecho, y es que, desde que el abuelo de mi padre, el gran Jesus Hidalgo, fuera el primero de su familia en ejercer la abogacia, cada primogenito que nacia seguia los pasos de sus antecesores. Asi, mi abuelo Rodrigo fue el segundo abogado de renombre, mi padre, Fernando, el tercero y, por ende, yo, la cuarta generacion de abogados de la familia Hidalgo. Un jovencisimo Fernando, recien licenciado, conocio a la hermosa Lorena, tres anos menor, de la que acabo enamorado hasta las trancas, que se dice ahora, y a quien no dejo escapar, y eso que mi senora madre tuvo pretendientes a raudales. Mi abuelo materno, Federico, queria un hombre de bien para su nina, barajaba la posibilidad de casarla con el hijo de un politico, amigo suyo, pero el amor pudo a la razon, mi madre corto lazos con su familia y se caso con el abogado que no iba a tener ningun futuro, segun palabras de Federico. Alla donde Dios lo tengo en su gloria, Federico debe estar tirandose de los pelos al ver exito que tiene mi padre. e mi padre, el gran casarla con el hijo Dueno de su propio bufete, cientos de casos ganados desde que empezara a ejercer como abogado, ocho abogados a su cargo, junto con su socio, y dos hijas que lo aman por encima de todo. Lo siento, me he desviado un poquito de la linea, pero ahora mismo sigo. Contaba Fernando con veintisiete anos cuando yo naci, llenando la casa de alegria, tal como solia decirme el. Mi madre a sus veinticuatro se convirtio en la mujer mas feliz del mundo, y con el tiempo quiso ampliar la familia, pero no llegaban los hijos, a pesar de ambos estar sanos. La sorpresa me la dieron al dia que cumpli dieciseis anos, despues de tanto esperar, mi madre por fin volveria a ser madre de nuevo, asi que podeis imaginaros la felicidad que se respiraba en casa. Ya tenia yo los diecisiete cuando nacio Ana, esa preciosa munequita que me miro, sonrio, y supe que tendriamos una mas que bonita relacion. Todo eran alegrias en casa de la familia Hidalgo, hasta hace diez anos. Como decia, la vida se puede interponer en aquello que queremos conseguir, y cuando menos lo esperamos, nos quita lo que mas amamos. Habia empezado a estudiar derecho, tenia claro que era lo que queria hacer, no solo porque asi me tocara por cumplir con las normas de la familia, sino porque era lo que queria, lo que me gustaba, y es que cuando mi padre llegaba a casa diciendo que habia ganado el caso y asi ayudaba a la gente, yo queria poder sentirme igual que el. Esas Navidades mi madre comenzo a sentirse mal, le hicieron pruebas y dieron con un tumor en el cerebro que, dado el lugar en el que se encontraba, no habia posibilidad de operacion. Le dieron semanas de vida, como mucho, cuatro o cinco meses, y eso nos dejo a todos desbastados. Mi hermana aun era pequena y creceria sin su madre, sin el amor que solo ellas saben darnos, pero nuestra querida madre se encargo de que la grabaramos durante dos meses, a diario, para dejarle un mensaje a su pequeno milagro, y es que asi llamaba a mi hermana. Decia que, aunque habia tardado tanto tiempo en llegar a nuestras vidas, Ana era ese milagro que Dios queria que pudiera tener antes de que la llamara para partir. Yo no queria entender que, siendo tan joven, tuviera que dejarnos solas a mi hermana y a mi, a pesar de que do, ocho abogados ero nuestra querida estuvieramos con mi padre. Y se fue, como habian dicho los medicos, cuatro meses despues del fatidico diagnostico. Con dieciocho anos, me vi siendo hermana y madre de una nina de tan solo un ano de vida, ayudando en la casa a mi padre, y estudiando por las noches para conseguir sacar las mejores notas para acabar la carrera de derecho. Y la acabe, por supuesto que consegui ser abogada, y entre de lleno en el bufete de mi padre, empezando desde abajo como becaria y ayudando a todos los abogados en sus casos. Hasta que por fin mi padre y Alberto Soler, su socio, ademas de mejor amigo, a quien mi hermana y yo teniamos como si fuera nuestro tio, me dieron mi primer caso. Consegui sacarlo adelante, gane y me hice un sitio entre los abogados de la ciudad, al punto de que, segun avanzaba en mi carrera y ganaba un caso tras otro, decian que enfrentarse a mi en los tribunales era peor que hacerlo con mi padre. ?Tan buena era yo en lo mio? Pues si debia serlo, si, y mi padre estaba muy orgulloso de ello. Alberto y su esposa Thais tenian una hija de mi edad, Lucia, quien siempre habia sido mi mejor amiga, como una mas de nuestra familia y que en vez de tirar por la rama del Derecho, decidio poner su propio salon de belleza, asi que es a quien acudimos su madre y yo, cuando hay que ir a una cena de abogados. Pero no estamos solas, somos cuatro amigos, como lo fueran D'Artagnan y los tres Mosqueteros. Patricia, a quien siempre hemos llamado Pati carinosamente, estudio con Lucia y conmigo y nos hicimos inseparables, eramos las mosqueteras, sin ninguna duda. Ella siguio los pasos de sus padres, tios y abuelos, y se hizo policia. Y como nuestro D'Artagnan particular, tenemos a Gabriel, Gabi para nosotras, a quien conocimos hacia ya cuatro anos en un evento de moda al que nos invito Lucia, a Pati y a mi, y se convirtio en nuestro mejor amigo. Es estilista, muy atractivo y de esos hombres a quien no te importaria meterlo en tu cama una noche, o dos, o tal vez tres, pero juega en otra liga distinta a la nuestra, y es que el siempre ha sido mas de platano que de pomelo, asi nos lo hizo saber el dia que le conocimos, pues era gay. --Tierra llamando a Cloe --mire hacia arriba y ahi estaba Sofia, la secretaria del bufete, sonriendo. --?Que pasa? os hacia ya cuatro que de pomelo, asi --Llevo ahi tres minutos esperando que me hicieras caso, y nada, tu en tu mundo. --Lo siento, pensaba en... --mejor dar la callada por respuesta, y es que a menudo me sorprendian algo despistada y era porque pensaba y recordaba a mi madre. Habian pasado diez anos, pero aun la echaba de menos. --Tienes una llamada del abogado de la parte contraria de tu caso, dice que quieren llegar a un acuerdo. --Ah, mira que bien, eso es que se ha dado cuenta de que no va a ganar, y yo si --sonrei, batiendo las pestanas de un modo de lo mas inocente. --Desde luego, si pones esa carita en los juzgados, es normal que ganes siempre, chiquilla. Aquello me hizo reir, y vi a Sofia salir del despacho cuando me disponia a atender la llamada. --Buenos dias, Ramiro --salude a Ramiro Estevez, dueno del bufete Estevez y Asociados. --Buenos dias, joven Hidalgo --note que sonreia, y es que ese hombre ya me conocia desde antes de que yo fuera abogada. Siempre habia sido la parte contraria en los casos de mi padre, y ahora no solo tenia que verselas con el, sino tambien conmigo. --Me ha dicho mi secretaria que quieres llegar a un acuerdo. --Asi es, espero que estes de acuerdo con lo que te voy a ofrecer, se lo dices a tu cliente, y hablo con el juez para que ponga fecha de nuevo. --Venga, dame una alegria, Ramiro --sonrei, y escuche con atencion lo que tenia para ofrecerle a mi cliente. La verdad es que resulto ser un trato de lo mas suculento, por lo que no tuve dudas en aceptar sin siquiera hablarlo con mi cliente, ya habiamos comentado que, si querian llegar a un acuerdo, se aceptaria si a mi me parecia beneficioso, por lo que al dia siguiente me mandaria notificacion con la fecha para el nuevo juicio. El resto de la manana se me paso entre los expedientes de casos que habian cogido mi padre y Alberto, fui seleccionando los que mejor veia para cada uno de nuestros abogados y abogadas, y yo me quede con un par de ellos que me llamaron la atencion. Recogi todo, reparti las carpetas en cada despacho con sus correspondientes post-it y notas, y me marche para casa. do las pestanas de tes de que yo fuera n siquiera hablarlo Capitulo 2 Me habia independizado, dos anos antes, dejando a mi padre en la casa familiar a cargo de mi hermana, pero no estaba solo, que desde que Ana tenia dos anos, habiamos contratado a Manuela, que ya contaba con cincuenta anos, quien se encargaba de ella, asi como de todo lo relacionado con la casa. Y cuando llegaba el viernes, era el dia en que yo me dejaba caer por la que habia sido mi casa, comia con la familia y me iba a mi apartamento cargada con mas tuppers que un repartidor de comida a domicilio. Claro, que esos mismos era los que llevaba de vuelta. --!Cloe! --grito mi hermana, nada mas verme entrar en la cocina. --?Como estas, bichito? --La abrace con todas mis fuerzas, y es que la queria con locura. --No me llames asi, que ya soy mayor. --Hija, aunque tengas veinte anos, para tu hermana siempre seras su bichito --escuche que decia Manuela a mi espalda. --Aqui te traigo los tuppers, nana --sonrei, y ella volteo los ojos. --Toda la manana cocinando me tienes, para que te vayas bien cargada de comida. --Pero, si no me dejas que cocine yo sola en mi casa --proteste. --Mientras este yo, ni falta que te hace. --Asi me ha salido de consentida la mayor, y no digamos la pequena --me gire al escuchar a mi padre. --No hemos salido tan consentidas --arquee la ceja. --Es verdad, poco pedis para como son los hijos de algunos amigos mios. --?Que tal el juicio de hoy? --le pregunte, dandole un abrazo. --Bien, pero es un caso de lo mas complicado. Alberto y yo estamos dando palos de ciego. Cada vez que creemos que tenemos todo atado, hay una prueba nueva en contra de nuestro cliente. --Siempre se lo dije, senor Hidalgo, es dificil ser abogado defensor de gente que tiene negocios un poquito turbios. --Manuela, el dia que dejes de llamarme senor Hidalgo, te doy un beso de pelicula, de verdad. --Huy, huy, eso quiero verlo yo --dije, cogiendo un palito de zanahoria para comerlo. --Eso no va a pasar nunca, hija, ya te lo digo yo. --Manuela, no digas nunca jamas, que eso no lo sabes --contesto mi padre. --Y yo que siempre he visto que vosotros haceis buena pareja --dije--, ademas, saltan chispas cuando estais en la misma habitacion. --Lo que me faltaba por oir, vamos --respondio Manuela, volteando de nuevo los ojos. --Llevas doce anos viuda, no tienes hijos, ni mas familia que nosotros. Mujer, no seria raro que te hubieras enamorado de mi padre --me encogi de hombros, cogiendo otro palito de zanahoria. --?Quieres dejar de picotear? Luego no tendras hambre --me rino. --Esto es sano, ni que estuviera comiendo patatas fritas de bolsa --resople. --Cloe, ?me vas a llevar este fin de semana a la playa? --pregunto mi hermana, mirandome con esa carita de cachorro que hacia que no pudiera decirle que no a nada. --No lo he hablado con los demas, carino --conteste. --Pero, puedes hablar ahora. Venga, porfi dime que si, que ha empezado ya el verano. a vez que creemos Llevar a Ana el fin de semana a la playa, significaba coger el coche y hacernos un breve viajecito de poco mas de dos horas para llegar a Tarifa, donde Gabi tenia una casa a pie de playa y a la que nos habia invitado mas de una vez. La verdad es que hacia tiempo que no nos ibamos alli a pasar el fin de semana, asi que no era mala idea, solo que, al llevar a la nina, no podriamos ser nosotros ni hacer segun que locuras de las que tantas veces habiamos hecho. --Voy a poner un mensaje en el grupo y a ver que me dicen, ?te parece? --!Si! Veras como te dicen que se vienen todos --sonrio, y yo hice lo mismo, mientras negaba. No podia con ella. Cloe: Buenas tardes ya, locuelos mios. A ver, que mi hermana quiere ir a la playa, ?quien se apunta? En el caso de que no pudiera venir ninguno, pues no pasaba nada, pues yo tenia llaves de la casa, igual que el resto. Pati: !Hola, guapa! Pues yo no puedo, tengo turno completo el finde, esto de atrapar a los malos me quita la vida, jajaja. Pasadlo bien, bonitas. Un besazo a mi nina Ana. Lucia: !Uf! Si me lo hubieras dicho a principios de semana, te habria dicho que si, pero ya, imposible. Este finde tengo un evento de moda y estoy mas liada que todas las cosas. Para otro me apunto, que necesito unas mini vacaciones a la de ya. !Os quiero!

  • El Comandante de Elsa Jenner

    https://gigalibros.com/el-comandante.html

    Bajamos por debajo de los mil pies. El avion esta estabilizado, por lo que, pese a la niebla que dificulta la vision, no deberia haber ningun problema para aterrizar. Saltan los avisos de altitud del Airbus A330. <>. <>. <>. <>. <>. <>. <>. <>. Las ruedas del tren de aterrizaje golpean el asfalto de la pista y tomamos tierra en el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid—Barajas. Mientras nos dirigimos al parking intento recobrar el aliento. Detesto aterrizar con esta niebla. No puedo evitar acordarme de Alberto, un companero con el que estudie. En su primer vuelo, un dia de espesa niebla, trato de aterrizar a pesar de tener problemas para detectar la pista. Continuo con el procedimiento de aproximacion hasta que se dio cuenta de que la pista que habia estado siguiendo era en realidad una carretera con una linea de luces. Comenzo el procedimiento para una aproximacion frustrada. Tuvo que hacer varias cosas a la vez: levantar los flaps, bajar el tren de aterrizaje, agregar potencia a ambos motores y girar un poco a la izquierda. Mientras estaba centrado en esto, no se dio cuenta de que el morro del avion estaba cayendo. Perdio altura y se estrello contra el terreno que habia junto a la carretera. Aun en el interior de la cabina de mando y mientras desembarca el pasaje, trato de quitarme de la cabeza esa historia y reviso que toda la documentacion referente a mi vuelo esta firmada. --Hoja de carga, plan de vuelo, general declaration, comprobante de combustible, LIR y NOTOC ok --digo en voz alta. No es obligatorio decirselo al otro piloto, es solo una costumbre que tengo para que en caso de que falte algun documento por meter en el sobre, el companero me notifique. --Falta el security checklist y el papel verde de mantenimiento --me comunica Robert, el segundo oficial. --El security checklist lo tiene la sobrecargo. Busco el documento de mantenimiento que acredita que el avion esta en perfecto estado y lo introduzco en el sobre que se llevara el coordinador hasta las oficinas. Aprovechamos las horas muertas del vuelo para firmar todo el papeleo, asi al final del vuelo solo hay que revisar que no falte nada. Esta es la quinta compania en la que trabajo, aunque la primera en la que soy comandante y espero ascender pronto. Comence a volar con tan solo veinte anos y ya son veintidos los que llevo volando. Ser comandante tiene sus ventajas, pero ya no es lo que era. Las cosas han cambiado mucho en aviacion en los ultimos anos. Atras quedaron aquellos dias en los que los pasajeros se detenian a contemplar los nuevos modelos de aviones, ahora a lo unico que se detienen es a pedirte que les hagas una foto. La ultima vez que una pasajera me pidio una foto, durante un desembarque, pense que se referia a que saliera yo con ella y para quitarmela de encima le dije que la compania no nos autorizaba a hacernos fotos con el uniforme. Entonces, ella me aclaro que la foto era para ella y sus tres amigos, que no salian todos en un selfi. Me quede tan en shock que acepte hacerle la foto, en cualquier otro momento la habria ignorado y me habria metido de nuevo en la cabina de mando. Todo ha cambiado: el diseno de los aviones, la forma de pilotarlos y hasta el pasaje. Ahora es como conducir un autobus aereo al que puede acceder cualquiera con independencia de su clase social. La limitacion de las horas de vuelo tambien ha cambiado y a veces puede resultar agotador, por eso quiero que me nombren jefe de pilotos, para tener un control absoluto de las horas de vuelo y los destinos. Ademas, supone el mayor logro que se puede alcanzar en la carrera de un piloto. Si todo va segun lo previsto este mismo ano, tras la jubilacion del actual jefe de pilotos, me concederan a mi el puesto, pues tengo un expediente brillante. Ha sido un vuelo largo y estoy deseando llegar a casa. Debido a un cambio en la programacion, hemos regresado un dia antes de lo previsto. No he avisado a Estrella, quiero darle la sorpresa. Salimos de la cabina de mando y junto al resto de la tripulacion vamos a la terminal. Alli nos despedimos. En el aeropuerto me cruzo con pilotos de otras companias aereas. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza, al menos yo quiero pensar que ha sido un saludo y que no se ha perdido esa practica tambien. Me dirijo al parking y busco mi Jaguar F-TYPE. Tomo la M—14 y me dirijo hasta la zona de El Retiro, me alquile un piso en la calle de Lope de Rueda hace apenas un par de meses para poder vivir con Estrella, a ella se le antojo esta zona porque es centrica y porque el piso tenia unas fantasticas vistas al parque. Quiero comprarme mi propia casa, pero no es facil encontrar una que cumpla con todas mis exigencias y cuando la encuentras no es tan sencillo como decir me la quedo, hay que competir con otros compradores. Una ardua tarea en la que me ayuda mi hermana. Tardo apenas unos veinte minutos en llegar al garaje del edificio. Por suerte, a esta hora de la tarde no hay trafico para acceder al centro de la ciudad. Estoy deseando volver a ver a Estrella, no se que tiene que me vuelve loco, quiza es su alocada forma de ser o quiza ese caracter y esa fuerza que la hacen unica. Estrella es esa clase de mujer que viste con vaqueros superajustados, de esos que hacen que el culo se vea respingon y te den ganas de follarlo. Es una adicta a los zapatos, tiene tacones y botines de todas clases, aunque tambien suele usar deportivas de vez en cuando. Se fija en todos los detalles, es muy observadora. Demasiado perfeccionista y exigente con ella misma y con los demas. Es de esas mujeres que lo quiere todo para ya. Inteligente, comprensiva y un poco materialista. Carinosa cuando se lo propone. Le gusta jugar al padel, aunque siempre que jugamos pierde. Ahora le ha dado por el boxeo. Y en la cama… uf, en la cama tiene todo lo que un hombre puede esperar de una mujer, hace y se deja hacer de todo. Me vuelve loco y podria volver loco al hombre que ella se propusiera. Aparco el coche en el garaje y subo hasta la novena planta en ascensor. Introduzco la llave en la cerradura sin hacer mucho ruido y abro la puerta. El salon esta patas arriba, los cojines del sofa estan tirados en el suelo junto a los restos de un jarron hecho anicos. Escucho un ruido al fondo. Quiza alguien ha entrado a robar, puede que el ladron aun este aqui. Entro sigiloso. Los ruidos proceden del dormitorio. La puerta esta abierta, me asomo y la escena me deja sin respiracion. Durante unos segundos todo mi mundo se desvanece. Nada me habria hecho sospechar que un dia podria encontrarme con algo asi en mi propia casa. Estoy bloqueado, aturdido. En este momento soy capaz de cualquier cosa. El grito de Estrella al verme me saca de mi estupor. Mi presencia la coge desprevenida. Ella mira hacia la puerta y se queda petrificada. El cabron que esta dentro de ella, sale. Se gira y me mira. Ambos, desnudos, permanecen en silencio durante unos segundos. Aprieto el puno con fuerza y trato de controlar mis demonios, pero no lo consigo. --Tu --me dirijo al tipo que se estaba follando a mi novia--. !!!Largo de mi casa!!! Se levanta de la cama sin decir nada, busca desesperado su ropa. --?Buscas esto? --digo senalando con el zapato los pantalones que hay junto a mis pies. El se acerca y se agacha a recoger la prenda. No puedo evitarlo y le arremeto una patada en la cabeza que lo hace caer de espaldas. --?Que haces? ?Te has vuelto loco? --grita Estrella que se levanta de la cama de inmediato para ver si el tipo esta bien. --!Te he dicho que fuera de aqui, si no quieres que te mate! --grito fuera de mi. El ignora a Estrella y dejando un reguero de sangre a su paso, recoge la ropa y sale de la habitacion sin vestirse. --?Como has podido hacerme esto? --Me toco el pelo desesperado. --!Estas loco! Podrias haberlo matado del golpe. --Vete tras el para que te termine de follar. Ella intenta abofetearme la cara, pero antes de que la palma de su mano roce mi mejilla, consigo agarrarla de la muneca con fuerza. --Me haces dano --se queja. --?Yo te hago dano? Me mira, lo hace con esa mirada que podria volver loco al mas cuerdo de los mortales. --?Por que? --pregunto esperando una respuesta que me haga entender lo que acaba de suceder. Ella no dice nada. Se queda callada como si tuviera que pensar la respuesta. Se deshace de mi agarre y permanece en silencio estatica en el mismo lugar. Hasta que se gira y busca su ropa interior. No puedo evitar mirarle ese culazo que tiene y su larga y rubia melena cubriendole la espalda. Es una diosa. --Te he tratado bien, he arriesgado mi puesto de trabajo por ti, nunca se me ha pasado por la cabeza la idea de estar con otra. En cada vuelo que tu no estas me aseguro de que todas sepan que no estoy disponible, que nadie tiene una puta oportunidad conmigo. Se viste sin decir nada, como si no me estuviera escuchando y, cuando termina, comienza a sacar la ropa del armario. --?Que haces? --pregunto asustado. --Me voy, Victor. --?Como que te vas? --Se acabo, esto ya no tiene ningun sentido. --Pero… podemos hablarlo. --Me tiembla la voz.

  • Deseo salvaje (Gargolas 1) de Eva Mcberry

    https://gigalibros.com/deseo-salvaje-gargolas-1.html

    El dia empezo como cualquier otro: me levante poco antes del amanecer, tome un desayuno rapido con los demas sirvientes del castillo y nos preparamos para empezar nuestro trabajo. Me tocaba subir a atender a lady Siena, asi que antes de entrar me mire al espejo para comprobar que estuviera impecable, como a ella le gustaba. Lady Siena siempre criticaba a todo el mundo; para ella, nada es perfecto. No se cansaba de decirme lo horrible que me quedaba el uniforme. Parecia que le encantaba hacer que los demas se sintieran inferiores en su presencia. Aun asi, me arregle un poco para que no pudiera molestarme tanto. Mis ojos verdes parecian cansados, ya que la noche anterior habia estado despierta hasta tarde. Me recogi mi cabello castano en un mono alto y estire un poco el mandil de mi uniforme. Llego la hora de subir. --Llegas tarde --me dijo Alexa, otra criada como yo--. Lady Siena ya se esta vistiendo. --No es tan tarde, se ha levantado mas temprano. ?Pasa algo? Ella puso los ojos en blanco. Parecia fastidiada. --?No lo recuerdas? Hoy se va todo el dia al castillo de Lady Davina. --Oh... Es verdad. --Lady Davina era la mejor amiga de mi senora. Habia olvidado que hoy era su cumpleanos. --Lo bueno es que se va hasta manana. Hasta entonces no veremos a la bruja esa. --Sonrio y yo le correspondi. --Al menos sera un descanso, ya me tiene... No pude continuar; la puerta de la habitacion de Lady Siena se abrio de golpe y ella aparecio ya arreglada para su fiesta. Alexa y yo hicimos una reverencia de respeto. Ella nos miro y fruncio el ceno. Avanzo para pasar justo entre nosotras. --Quitate de mi camino, Williams --me espeto con desprecio--. No quiero pisar basura. --Me mordi la lengua. Aunque ya estaba acostumbrada a esos insultos, siempre dolian. Me movi a un lado y, aun asi, Lady Siena piso la parte baja de mi vestido--. !He dicho que te quites, inutil! --grito molesta. --Lo lamento, milady --dije sumisa, ya que sabia que le gustaba que le hablaran asi. --Callate, no te he dado permiso de que me dirijas la palabra. --Ni siquiera en un dia de fiesta cambiaba de humor. Dios, no tenia ni veinte anos y ya parecia una vieja amargada. No la entendia. --Milady, ?alguna indicacion durante su ausencia? --pregunto Moira. Ella era el ama de llaves, apenas la habia visto llegar. --Solo aseguraos de que todo este en orden. Me imagino que ya esta listo mi carruaje. --Por supuesto, milady. No se preocupe. --Perfecto. Y vosotras, trabajad. No quiero parasitos en mi castillo. Permaneci inclinada y agache la cabeza con sumision mientras ella avanzaba. Cuando salio de la habitacion, al fin Alexa y yo suspiramos tranquilas. Todos en el castillo McCord odiabamos a lady Siena, pero solo nos tocaba aguantar. Y como dice la gente, cuando el gato se va, los ratones hacen fiesta. Apenas escuchamos el carruaje de lady Siena alejarse, todos nos relajamos. Fuimos libres para arreglar las cosas a nuestra manera, conversar y reir. Solo nos conteniamos cuando Moira pasaba cerca, esa mujer amargada. Me parecia que el dia seria normal como cualquier otro, excepto por la ausencia de la senora del castillo. Llevaba un ano trabajando aqui y, aunque es vivir en tension constante, no podia quejarme de mi suerte. Lady Siena era un monstruo a veces, pero al menos tenia una cama, comida y ropa limpia. El resto de aldeanos de Abercrombie no tenian la misma suerte. Odiaba como me trataba, y aun asi estaba agradecida. El castillo McCord quedaba en lo alto de una colina, desde la que se podia ver todo el valle. No sabia cuantos anos tenia este lugar, pero si que era muy antiguo. Habia escuchado que estaba en pie desde hacia quinientos anos, tal vez mas. Lady Siena era la heredera, pero le rendia cuentas a alguien mas, alguien que le daba el dinero para mantenerla. Nunca lo habia conocido, pero imaginaba que debia ser su padre. Al llegar la noche todos cenamos tranquilos. Es increible como se relajaba la servidumbre sin la presencia de esa odiosa mujer. Se creia mucho solo porque era hermosa y rica, pero sin todo eso no era nadie. Creia que tenia derecho a pisotearnos a todos, y no teniamos mas opcion que aguantarnos y acatarlo. Lo malo era que, al amanecer, empezaria otra vez la aburrida rutina. !Que rapido se iba el dia! Fui a la habitacion que compartia con Alexa y charlamos sobre la fiesta del pueblo de la proxima semana. Teniamos planeado ir con nuestras mejores galas, que no eran gran cosa y ni siquiera parecian nuevas. Alexa tenia un novio llamado Ewen, un chico que trabajaba en la mina. A mi me pretendia Scott, el capataz. A veces me parecia guapo, pero la gente decia que era un patan. Quiza lo fuera; a mi no me gustaba de verdad. Mama insistia en que debia aceptarlo porque era el mejor partido que tendria. Puede que fuera cierto, pero yo no queria eso para mi vida. Queria amar al hombre con el que me casara. Queria amor, pasion, locura. Y si, estaba sonando mucho. Nos dormimos, ya agotadas. Pero entonces ocurrio algo extrano. Me desperte de madrugada y estaba lloviendo. Una tormenta. Era extrano, porque el cielo habia estado despejado todo el dia. Serian poco mas de las tres de la madrugada, o eso creia. Intente dormir, pero un rayo impacto cerca del castillo. Alexa parecia imperturbable; ella ni se dio cuenta. Las tormentas nunca habian de mi agrado. Ahora me incomodaban, pero cuando era nina me daban miedo. No iba a poder dormir esa noche. Cerre los ojos, esperando conciliar el sueno, pero de pronto la cosa empeoro. Algo cayo en el techo. Algo duro como una piedra. <>, pense. Lo peor fue que hasta me parecio escuchar pasos, pero no eran normales. Duros, pesados. Bien... esto era muy extrano. Tenia dos opciones en ese momento: quedarme en cama o ir a ver que rayos pasaba. Dude bastante rato y, como no podia dormir, finalmente sali a ver que pasaba. Cogi un candelabro y encendi las velas. Camine por los pasillos del castillo. Todo estaba oscuro y no habia ni un alma fuera. Empece a asustarme. Que tonta era; no tenia que haber salido. Ya no escuchaba los pasos pesados, asi que quiza fue solo mi imaginacion. Me di la vuelta, dispuesta a volver a mi cuarto, cuando de pronto vislumbre uno de los balcones del castillo. Por poco se me cayo el candelabro; no podia creer lo que estaba viendo. Ahi fuera habia algo que jamas en la vida habia visto. Enorme, grueso, con grandes alas. Era una especie de hombre de piedra, o eso me parecio de espaldas. Sabia que tenia que huir, por lo que retrocedi un paso. Y en ese preciso instante, aquel ser se giro. Yo lance un grito y me eche a correr despavorida, justo en el momento en que mis ojos se cruzaron con los suyos. Eran azules y brillantes. Nunca habia sentido una mirada tan intensa. No pude dormir, me quede en cama temblando, pensando que esa criatura vendria a por mi. Fui la primera en levantarse. El castillo dormia y la lluvia habia parado, apenas estaba aclarando el cielo. Camine a la despensa para buscar huevos que freir, pero ya no quedaba ninguno. Tendria que salir al almacen un momento. Abri la puerta y solte un grito de sorpresa. No estaba sola: habia un hombre recostado en el suelo y al parecer estaba herido. Me quede pasmada viendolo y por un instante no supe que hacer. Entonces el abrio los ojos y me devolvio una mirada azul intensa que se me hizo muy familiar. Mi cuerpo estaba temblando... Capitulo 2 Keitan La noche habia sido terrible. Aunque volver a mi hogar en Abercrombie estaba dentro de mis planes, no imagine que seria de esta manera. Las cosas entre nuestra comunidad se habian puesto tensas, muy peligrosas en realidad. Por eso tenia que volver, ahora proteger a Siena debia ser una de mis prioridades. Todo se precipito cuando me atacaron. No los conocia, pero de lejos me parecieron dos mequetrefes debiles que alguien de mi categoria podria vencer con facilidad. Error mio, no debi confiarme. Acabe a duras penas con uno de ellos, pero el otro me persiguio por los cielos. Me amenazo, dijo que iria por Siena y la destrozaria. Entre en panico y por eso me adelante para llegar al castillo y vigilar que ese miserable no la tocara. Para mi alivio, Siena no estaba en el castillo, asi que solo quedaba esperar a ese miserable para hacerle frente y acabar con el. Lo vi llegar a lo lejos, a pesar de la lluvia su silueta era inconfundible. Enormes alas, rostro fiero. Esa gargola iba pagar la osadia de amenazarme. Vole hasta el y luchamos. Admito ahora que despues de siglos de sentirme invencible, senti una especie de emocion de que me tocara un rival a mi altura. Lo derrote, pero no sali ileso de aquello. Ni siquiera tuve la fuerza suficiente para esconder su cadaver. Mi cuerpo tampoco mantuvo la forma de gargola, era demasiada energia. Volvi a mi cuerpo humano, que aunque era mas blando y debil, al menos se recuperaba mas rapido. Solo tendria que aguantar un poco el dolor, pero era mejor asi. Era preferible que algun aldeano viera a un hombre herido, no a una bestia sangrando. Mis heridas se iban regenerando poco a poco mientras trataba de llegar a mi castillo para descansar alli. Subi la colina a paso lento mientras intentaba cubrir la herida de mi vientre. Podia sentir como se iba cerrando, aunque aun faltaba para eso. No moriria desangrado, por suerte. Camine hasta la parte trasera; queria entrar con discrecion y no armar alboroto. Crei que lo lograria, pero el cansancio me vencio y cai rendido justo antes de pasar a la cocina. Maldita sea mi suerte. Quiza era mejor que me quedara ahi un momento, el hormigueo de mis heridas regenerandose era cada vez mas intenso, solo tendria que dejar que mi cuerpo hiciera su trabajo. Cerre los ojos, pero poco despues senti algo, un grito quiza. Habia alguien ahi, frente a mi. Pude sentir su presencia y su aroma. Era un aroma dulce que se me hizo familiar por alguna razon. Olia delicioso. Aquello era pureza, dulzura, feminidad. A pesar de lo cansado que estaba, abri los ojos y la mire. Oh... era ella. La mujer que vi anoche en el castillo mientras esperaba a mi rival. Anoche estaba oscuro, pero aun asi percibi sus hermosos ojos. En ese momento senti deseos de ir hasta ella, pero el deber de proteger mi raza fue mas fuerte. Ahora al fin la tenia al frente. Una muchacha, al parecer una sierva de mi castillo. La mire sin parpadear. Su aroma de mujer me fascino. Oculta tras ese traje de criada habia una muchacha exquisita que encendio mis sentidos. Estaba herido, era cierto, pero me sentia duro. Ella tambien me miraba impactada. Sonrei. A pesar del dolor que sentia, verla era un placer. Al fin, aunque timida, la muchacha se acerco a mi. --Dios mio… ?Se encuentra bien? ?Necesita ayuda? --Estoy herido --conteste al fin. Ella asintio y se agacho a mi lado. Vio mi herida y abrio los ojos como platos. --?Puedo? --me pregunto. Queria ayudarme, asi que yo asenti. --Puedes tocarme. --No pretendi sonar atrevido, pero ella lo interpreto asi y enrojecio. Despues de unos segundos, la muchacha aparto la tela de la camisa que use para cubrir la herida. Rasgo un pedazo de su pulcro mandil blanco y lo puso ahi. Sentia sus manos temblorosas, la estaba poniendo nerviosa. --Tengo que limpiar la herida. --Y yo necesito recuperarme. Tengo que entrar al castillo. --?Que? No... es que no puedo hacer eso. Trabajo aqui, pero no puedo meter gente. Lady Siena me echaria a patadas. --Ella no tiene que enterarse, ?verdad? --Le guine un ojo. No quise contarle en ese momento que yo era el conde del castillo. Su nuevo senor. Se enteraria luego; la prioridad era curarme y descansar. --No lo se, yo no lo conozco. ?Y si es un ladron? --Me conoceras bien luego, te aseguro que jamas le haria dano a una mujer. Mucho menos a una tan bella. --Enrojecio otra vez y me percate de que asi se veia mas hermosa. Su arrebatadora inocencia me maravillo. --Lo ayudare, pero en cuanto se recupere tiene que irse del castillo. No puedo arriesgarme a perder mi empleo. --No lo haras, te lo aseguro. Conozco a lady Siena, soy un pariente muy cercano. --Ella abrio la boca, sorprendida. Esperaba haberla convencido. --Bien, venga conmigo. Trate de no hacer ruido. --Por cierto, preciosa, ?cual es tu nombre? --Aurora. --Aurora... --repeti, y ella sonrio. Que delicia de nombre. Me ayudo a ponerme de pie. Hice un esfuerzo por sostenerme y di gracias por sentirme ya mejor. Ese pequeno descanso me habia servido de mucho. La rodee con un brazo, ella me sostuvo mientras me conducia al interior del castillo. Miraba todo con discrecion y curiosidad, las cosas no habian cambiado mucho desde la ultima vez que estuve aqui. Aurora me llevo hasta la zona donde solia dormir la servidumbre. Abrio la puerta y entre a la que debia ser su habitacion. Al pasar, otra muchacha nos vio. Estuvo a punto de gritar de sorpresa, pero logro contenerse. --Aurora, ?quien es este hombre? --Ayudame y luego te cuento --contesto ella. La otra muchacha parecia confundida, pero al verme herido simplemente decidio apoyar a su companera. Me acomodaron en la que distingui como la cama de Aurora, gracias a que todo estaba impregnado de su delicioso olor. --Gracias --murmure yo. La chica asintio despacio y Aurora tiro de ella para llevarla a un lado. --Ahora mismo vuelvo --me dijo Aurora, y arrastro a la otra chica fuera de la habitacion. --?De donde has sacado a ese hombre? --le pregunto la otra criada. Hablaba en voz baja, suponiendo que no las escucharia. Claro, si yo fuera un hombre comun y corriente eso seria posible. Pero yo no soy humano. Puedo escuchar mas de lo que se imaginan. --Lo encontre herido fuera, necesita ayuda. Dice que es amigo de lady Siena, asi que... --?Y tu te lo has creido? Seras estupida. Van a echarte de aqui por dar cobijo a extranos. --Eso no pasara. Lady Siena aun tardara en llegar, asi que solo tienes que guardarme el secreto. ?Cuento contigo, Alexa? Por favor... Despues de unos segundos de duda, la chica contesto: --Solo por esta vez, nadie puede darse cuenta o nos echaran a las dos. --Gracias. Necesito agua tibia, tambien algo para curar esa herida. ?Puedes ayudarme con eso? --Esta bien. Tu quedate con el, enseguida vuelvo. --No tardes --le pidio Aurora a su amiga. Luego escuche los pasos de esa Alexa alejandose de la habitacion. Sonrei ante la idea de quedarme a solas con Aurora en su cama. Vaya, vaya. Apenas la conocia y ya estaba en una situacion comprometedora con una criada. Aurora volvio a la habitacion, cerro la puerta con cerrojo y avanzo hasta quedar a mi lado. La herida seguia cicatrizando, pero tenia la piel cubierta de sangre seca. Cuando ella la limpiara, se daria cuenta de que la herida que tenia ya no existia. ?Que iba a decirle? No me quedaba mas remedio que improvisar. --Eh... Bueno..., Alexa guardara el secreto --dijo algo nerviosa--. Voy a limpiarle la herida, pero le advierto que si necesita otro tratamiento no podre hacerlo. No se nada de medicina. --No creo que sea necesario --conteste sin dejar de mirarla. --Tengo que... --?Quitarme la camisa? --Ella asintio, enrojeciendo otra vez--. Hazlo, no pasa nada. No voy a comerte. --Sonrei. Deberia calificar eso como mentira piadosa. Queria comermela, pero en un sentido delicioso. Con sus finas y temblorosas manos, Aurora se acerco para quitarme la camisa. Pronto quede desnudo de la cintura para arriba. Mi sonrisa se amplio cuando me di cuenta de que le estaba ofreciendo un espectaculo que estaba disfrutando. Cuando llamaron a la puerta, Aurora fue a abrir rapidamente y dejo pasar a una apresurada Alexa. Ella tambien me miro y enrojecio. ?Que podia hacer? Normalmente causaba este efecto en las mujeres, no podia evitarlo. --Aqui tienes, ?lo haras tu? --le pregunto Alexa. --Si, yo me encargo. --Aurora puso el recipiente con el agua a un lado de la cama, en una pequena mesa. Cogio un pano limpio, lo humedecio, y empezo a limpiar la sangre seca de mi herida. Para ese momento yo ya no tenia heridas visibles, mi cuerpo las habia regenerado. Aun estaba agotado y necesitaba recuperar las energias, pero ya nada era de gravedad. Tal como imagine, Aurora se sorprendio al no ver ninguna herida. --?Que ha pasado con...? --pregunto confundida. --Magia --le dije, bromeando, aunque hablaba muy en serio. --Que raro... --dijo extranada--. Por cierto, ?como te llamas?

  • El Muro (Todo Saldra Bien 6) de Pintina Cuneo

    https://gigalibros.com/el-muro-todo-saldra-bien-6.html

    Silvana intentaba conciliar un sueno que tardaba en aparecer, uno imposible desde hacia dias. Unicamente pretendia dar una cabezada, una siesta, aunque fuese corta, seria de gran ayuda, ya que llevaba varias noches durmiendo mal, noches eternas en las que no dejaba de dar vueltas en la cama. Horas interminables de pensar. De pensar en mil cosas de manera continua. La primera semana de cuarentena habia pasado ya, y lo habia hecho con la sensacion de no acabar de creer lo que estaba sucediendo. Pero debia enfrentarse a los proximos siete dias de aislamiento y los pronosticos no eran nada halaguenos. Cada vez que escuchaba que las semanas podian alargarse la noticia le provocaba una terrible desazon anadida a su ya alterado estado de nervios. Y su vecino de patio no estaba ayudando demasiado. Agotada de escuchar aquel golpeteo infernal, se deshizo de la manta del sofa con un gesto brusco y se levanto de un salto. Aquel hombre del bajo de al lado llevaba dando pelotazos contra el muro divisorio casi una hora, estaba desquiciada ya. Su paciencia habia llegado al limite. Con gran estrepito, abrio la puerta corredera que comunicaba la cocina con el patio y proyectando la voz hacia la tapia se encaro con aquel extrano con el que le habia tocado convivir. --!Eh! !!El de la pelota!! Sabia que era un hombre a quien se estaba dirigiendo, esa presencia incomoda que compartia casa con otros dos chicos mas, al menos asi lo creia, porque en ocasiones, demasiadas para su gusto, las voces en la casa de al lado se multiplicaban hasta el infinito. Si, tenia unos vecinos muy sociables, unos escandalosos chicos que hacian mas vida en el patio que en el interior de su vivienda. No podia ponerle cara a ninguno de ellos, puesto que rara vez coincidia con alguno de los inquilinos de su edificio. Por horario de trabajo, porque no era muy dada a entablar conversaciones superficiales con la gente o porque la mayoria de veces que salia de casa, si escuchaba que alguien utilizaba el ascensor, esperaba unos segundos tras su puerta hasta que le llegaba el sonido del portal al cerrarse, evitando asi un encuentro con cualquier vecino. En otras ocasiones, y al regresar a casa, habia detenido sus pasos antes de llegar al edificio. No entraba en este hasta que el portal se quedaba completamente vacio. No, Silvana no era muy sociable y tampoco creia que fuese algo imprescindible, no al menos con los vecinos. Por lo que desconocia por completo la cara del rey del tenis al que le estaba dando alaridos en ese instante. El incansable pom, pom, pom, siguio retumbando en su cerebro. Silvana, separandose de la puerta de la cocina, se acerco mas y grito de nuevo, con el mismo exito que la primera vez. Entonces se alejo unos pasos del muro y haciendo bocina con ambas manos grito con todas sus fuerzas: --!Para! !!!Para con la pelota, por Dios!!! Silencio. Los ojos de Silvana se abrieron de manera sorpresiva. No podia creer que el ruido hubiese cesado. Entonces respiro aliviada, aunque, a decir verdad, que no se escuchase nada tan solo sirvio para que fuese mas perceptible el dolor pulsante en sus sienes y sabia que este se debia unicamente al incordio al que el vecino la estaba sometiendo. --Creo que el partido hace tiempo que lo perdiste, ?por que no dejas ya de dar pelotazos y te vas a leer un rato? --Perdona, ?me estas hablando a mi? --pregunto una voz desde el otro lado. --?Acaso hay alguien mas en todo el edificio reventando pelotas contra mi muro? --Tambien es mi muro, ademas, son las cinco de la tarde, no la una de la madrugada --se defendio el. --?Quieres que te recuerde lo que haceis tus amigos y tu a la una, a las dos, a las tres y a las seis de la madrugada? --Silvana, con los brazos en jarras le hablaba a aquella pared como si pudiera tener ante ella a la persona a la que estaba recriminando. --?A las cuatro y a las cinco no sabes lo que hacemos? Silvana fruncio el ceno extranada, no entendia la pregunta. --?Que dices? --Como no has nombrado esas horas y de las tres de la madrugada te has pasado a las seis, pues no se, por eso te pregunto. --!Vaya! Eres gracioso, ?eh? Molesto y gracioso, lastima que esten los teatros cerrados y no puedas acudir a hacer tu monologo semanal. Espero la replica, sabia que no tardaria en llegar. --Tu eres <>, ?no? --?Que me has llamado? --Pues eso, la tacones, la que se pasa el dia como si desfilase por las pasarelas de Roma, Milan y Paris en sesion continua. ?Se te ha ocurrido alguna vez quitarte los zapatos cuando vuelves a casa? --No vives en el piso de abajo, no se por que te molesta, en cambio no sabes lo irritante que es escuchar vuestras risotadas cada vez que montais un botellon aqui afuera, como si fueseis monicacos de quince anos. Sin hablar, claro esta, de esas ninatas salidas a las que invitais de vez en cuando para que vosotros parezcais mas burros de lo que habitualmente ya sois. Escucho murmurar, pero sin llegar a entender nada. De repente sono un gran pelotazo. --Uno: tengo tus tacones clavados en el cerebro, no sabes como retumban, como me taladra el cerebro ese tac, tac, tac. ?De que crees que estan hechas las paredes? ?De hormigon y acero? Otro pelotazo se escucho con mas intensidad. --Dos: mis companeros y yo nunca hemos molestado entre semana y hasta donde yo se ningun vecino se ha quejado. Ya iba a replicarle a eso cuando un tercer pelotazo sono como si quisiera reventar el muro. --Tres: !!vecina cotilla!! Si tanto te gusta escuchar conversaciones, no lo hagas tras la tapia, ven un dia y asi compruebas lo burro que me puedo llegar a poner. --!?Cotilla?! Pero si vuestras tontadas se escuchan hasta en Saturno y sin necesidad de satelite. Ya daba por zanjada la discusion cuando un nuevo pelotazo se estrello dandole un susto tremendo. --Cuatro: me aburro, !no sabes cuanto! --La pelota volvia a golpear en el muro--. Cinco: hay que hacer deporte, aunque estemos de cuarentena. --Nuevo pelotazo--. Seis: soy el mismisimo Nadal en la final de Roland Garros... Silvana no se quedo a escuchar el predecible <>, entro a la carrera en la cocina y agarrando la jarra del agua que descansaba sobre la encimera, la lleno a rebosar hasta arriba del todo y salio de nuevo. Aquel hombre continuaba dando pelotazos y contando, y con cada numero soltaba una sandez igual o peor que la anterior. Entrecerro los ojos, queria adivinar por el sonido de su voz a cuanta distancia estaria de la separacion; pasados unos segundos de duda lanzo con todas sus fuerzas el agua por encima de su cabeza. El sonido ceso al instante para escucharse una retahila de improperios. --Once --anuncio Silvana--, tras un largo partido es conveniente darse una ducha. --Me has calado las zapatillas al completo, ?lo sabes? --Vaya, ?solo las zapatillas? Pues que lastima. Los improperios continuaron sonando unos minutos mas, pero ella prefirio ignorarlos. Se encamino hasta el salon y busco con el mando algo que ver en television. Al cabo de un intenso repaso, del canal uno hasta el ciento y pico, el sonido del timbre la sobresalto. El corazon se acelero en su pecho. Cuando los timbrazos dieron paso a los golpes, Silvana apago el televisor, repitiendose, convencida, que no pensaba abrir, puesto que intuia quien estaba tras la puerta. --!!Abre, tacones!! --No se habia equivocado, el era su intuicion. Entonces se asusto, quiza habia ido demasiado lejos en lo de vengarse del tipo aquel. Agobiada, busco sus cascos, escucharia musica en su telefono, <>, penso, acomodandose en el sofa. Silvana, frente a la puerta del frigorifico, repasaba sus provisiones. No eran muy abundantes, la compra quincenal que habia hecho antes del inicio de la cuarentena estaba llegando a las ultimas. A medida que pasaban los dias se sentia mas nerviosa. Unicamente habia salido a la calle para tirar la basura al contenedor situado frente a su edificio, pero aventurarse hasta la tienda le generaba estres y ansiedad solamente de pensarlo. En varias ocasiones se habia arreglado, colgandose el bolso al hombro para permanecer inmovil durante unos eternos minutos con la mano posada en el picaporte sin atreverse a salir. Le entraban sudores de saberse rodeada de gente, de estar frente a la cajera, guardando su compra en bolsas, una compra que la dependienta debia tocar irremediablemente. Se imaginaba que encontraria clientes en los pasillos a los que deberia evitar, que tocaria los productos que otros ya habian tocado antes y que habian devuelto a las estanterias, tendria que coger cesta, una cesta que tocaban todos. El verbo 'tocar' tenia una dimension tan gigantesca que era en lo unico que pensaba si barajaba la opcion de pisar la calle, bloqueandose por completo. Ser asmatica y no disponer de mascarilla no facilitaba las cosas. Quiza deberia recurrir a alguien y pedir ayuda, un vecino tal vez. Entonces, una figura sin rostro vino hasta ella; si, el tenista del muro, raqueta en mano, probablemente estaria mas que dispuesto a hacerle la compra para despues lanzarsela hasta su patio como si de proyectiles se tratase. Agito la cabeza frustrada, harta con aquel encierro que sabia necesario pero que la estaba sobrepasando. Ni siquiera sabia si tenia el humor suficiente para enfrentar la tercera semana de confinamiento. El teletrabajo de las mananas era un gran alivio para no pensar en todo lo que el mundo estaba viviendo. Dias atras habia tomado la resolucion de dejar de ver las noticias, las cifras eran tan desoladoras que acababa llorando. Luego se renia. Las personas que queria estaban bien, tenia un trabajo, uno que iba a conservar cuando todo pasase, un empleo que no habia perdido como por desgracia le estaba ocurriendo a tanta gente. No podia evitarlo y se sentia tremendamente egoista, unicamente tenia que estar en casa, pero habia dias que se le hacia muy cuesta arriba. En los dias de bajon no hacia nada fuera del trabajo: no leia, sus ejercicios de yoga directamente los eliminaba de su rutina, comia cualquier cosa y se le hacia de noche sin quitarse el pijama y hecha un completo desastre. Otros, en cambio, era invadida por el espiritu de la limpieza y entonces ordenaba, clasificaba y quitaba el polvo hasta de lugares donde nunca se habia preocupado en mover los muebles.

  • Tantos dias felices de Laurie Colwin

    https://gigalibros.com/tantos-dias-felices.html

    Guido y Vincent son amigos desde ninos, estudian en Cambridge (Massachusetts) y comparten suenos: Guido quiere escribir poesia y a Vincent le gustaria ganar el Premio Nobel de Fisica. Cuando Guido se encuentra con la extravagante Holly a la salida de un museo se enamora perdidamente de ella, pero presiente que no tendran una relacion facil. Vincent, mas abierto y alegre, conoce a Misty en el trabajo y, aunque ella es una misantropa terrible, estaria dispuesto a darlo todo por salir con ella.

  • Quiero volver a verte de Angela Drei

    https://gigalibros.com/quiero-volver-a-verte.html

    Una historia de amor bajo el cielo de Londres.

  • El circulo perfecto (El reino del aguila 1), Moruena Estringana de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/el-circulo-perfecto-el-reino-del-aguila-1-moruena-estringana.html

  • El hueco del tiempo de Jeanette Winterson

    https://gigalibros.com/el-hueco-del-tiempo.html

    Con ocasion del cuadrigentesimo aniversario de la muerte de William Shakespeare surge <>, un proyecto internacional que selecciona a celebres autores contemporaneos para que reinterpreten las obras del genio ingles.

  • La locura de saltar contigo de Silvia Sancho

    https://gigalibros.com/la-locura-de-saltar-contigo.html

    Una boda.
    Un monton de chupitos.
    Un Porsche aparcado en una calle oscura.
    El mejor amigo del novio.
    El hombre con el que no debia acostarme.
    El que iba impecablemente vestido con un traje gris y una camisa blanca almidonada.
    El dueno de unos ojos verdes que hablaban mas que su irresistible boca.
    El socio mas joven de su despacho de abogados.
    El mejor hombre con el que he estado en la cama.
    Una locura.
    Las huellas de mis unas en el salpicadero de su coche como prueba.
    Un problema de los grandes.
    El era inalcanzable.
    Yo estaba rota.

  • La mujer de Sullivan de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/la-mujer-de-sullivan.html

    Cassidy espero. La senora Sommerson lanzo el tercer vestido que rechazaba a sus brazos. --Simplemente, no me gusta --musito la senora Sommerson mirando con el ceno fruncido un vestido de lino azul oscuro. Tras un momento de consideracion, aquel vestido se sumo a la pila que cargaba Cassidy en brazos. Aun asi, la dependienta intento no perder la paciencia. Tres meses despues de comenzar a trabajar en The Best Boutique, tenia la sensacion de que habia aprendido a ser paciente, pero no habia sido facil. Obedientemente, siguio a la corpulenta senora Sommerson a otro de los expositores de vestidos. Al cabo de veinte minutos de permanecer a su lado como si fuera un perchero, penso que aquella paciencia que tan duramente habia adquirido estaba seriamente danada. --Me probare este --anuncio por fin la senora Sommerson, y se dirigio hacia los probadores. Musitando pasar si, Cassidy comenzo a colgar los vestidos descartados. Se apreto una de las horquillas que llevaba en el pelo con un gesto de irritacion. Julia Wilson, la propietaria de la tienda, era muy estricta en todo lo referente a la limpieza y el orden. No permitia que cayera un solo pelo por los hombros de sus empleadas. Era una mujer ordenada, disciplinada y falta de imaginacion, concluyo Cassidy, y arrugo la nariz mirando el vestido de lino azul. Desgraciadamente, Cassidy era una persona desorganizada, imaginativa y no demasiado ordenada. Su pelo era el epitome de su personalidad. Tenia matices rubios y castanos que se fundian en un tono similar al del dorado de un cuadro antiguo. Era una melena larga y tupida que protestaba al verse constrenida a los confines impuestos por las horquillas que continuamente se le resbalaban. Al igual que la propia Cassidy, su melena era ingobernable y tozuda, pero tambien suave y fascinante. De hecho, habia sido el atractivo poco convencional de Cassidy el que habia favorecido su contratacion. La experiencia no figuraba entre sus cualificaciones para el trabajo. Julia Wilson habia reconocido en ella una publicidad en potencia para su mercancia. Sabia que, en un cuerpo alto y esbelto como el de Cassidy, resaltarian los colores intensos y el estilo de su linea mas atrevida. Indudablemente, su rostro tambien era un extra. Julia no estaba segura de que pudiera describirsela como bella, pero sabia que tenia una cara llamativa. Era una mujer de facciones marcadas y angulosas, innegablemente aristocraticas. Las cejas se arqueaban sobre unos ojos rasgados, unos ojos que parecian enormes en un rostro estrecho y eran de un color sorprendentemente violeta. Julia habia visto en el rostro, el tipo y la bien modulada voz de Cassidy todas las referencias que necesitaba para el trabajo, pero habia insistido en que se recogiera el pelo. Cuando lo llevaba suelto, imprimia una sensualidad excesiva a sus facciones aristocraticas. Apreciaba la juventud de Cassidy, su inteligencia y su energia. Sin embargo, poco despues de contratarla, habia descubierto que no era tan moldeable como su edad sugeria. Tenia, pensaba Julia, una desafortunada tendencia a olvidar cual era su lugar y a mostrarse excesivamente amistosa con las clientas. En mas de una ocasion, la habia visto hacer alguna pregunta impertinente o dar un consejo innecesario. De vez en cuando, sonreia como si estuviera disfrutando de una broma secreta. Y a menudo, demasiado a menudo, de hecho, sonaba despierta. Julia habia comenzado a tener serias dudas sobre la idoneidad de Cassidy para el puesto. Despues de devolver a su lugar los vestidos que la senora Sommerson habia descartado, Cassidy se dirigio a los probadores. Desde alli podia oir el debil susurro de las telas. Al estar ociosa, su mente hizo lo que hacia invariablemente cuando tenia oportunidad: volo hacia el manuscrito que estaba esperandola sobre el escritorio de su apartamento. Hasta donde le alcanzaba la memoria, escribir siempre habia sido su sueno. Durante los cuatro anos de universidad, habia estudiado seriamente el oficio. A los diecinueve anos, se habia quedado sin familia y con muy poco dinero, de modo que, mientras aprendia la disciplina y el arte de la profesion elegida, habia tenido que aceptar todo tipo de trabajos. Entre los estudios y el trabajo, Cassidy apenas habia disfrutado de tiempo libre. Y habia renunciado incluso a esos escasos ratos para trabajar en su novela. Para Cassidy, escribir no era un trabajo, sino una vocacion. Habia orientado toda su vida hacia ese objetivo, dejando apenas espacio para otro tipo de ataduras. La gente le fascinaba, pero habia pocas personas con las que tuviera una relacion estrecha. Le gustaba escribir sobre relaciones complicadas, pero apenas tenia conocimientos de primera mano sobre el tema. Lo que daba calidad y profundidad a su trabajo era su aguzado talento para la observacion y la extraordinaria profundidad de sus sentimientos. Durante gran parte de su vida, habia podido volcar esos sentimientos en su obra. En aquel momento, un ano despues de su graduacion, continuaba aceptando todo tipo de trabajos para pagar el alquiler. Su primer manuscrito continuaba yendo de editorial en editorial, mientras que el segundo iba cobrando vida lentamente. Cuando la senora Sommerson abrio la puerta del probador, la mente de Cassidy estaba completamente absorta en la reelaboracion de una escena dramatica. Al ver a Cassidy frente a ella con actitud sumisa, asintio con gesto de aprobacion. Incluso parecio pavonearse. --Este me queda muy bien, ?no te parece? La eleccion de la senora Sommerson era un vestido de color rojo fuego. El color, advirtio Cassidy, resaltaba su cutis rubicundo, pero hacia un bonito contraste con su melena negra. En realidad, el vestido le habria quedado mucho mejor si la senora Sommerson hubiera sido un poco mas delgada, pero, aun asi, Cassidy le veia posibilidades. --Atraera muchas miradas, senora Sommerson --le dijo tras un momento de consideracion. Con algunos accesorios, decidio, la senora Sommerson podria tener un aspecto magnifico. Sin embargo, la seda se tensaba sobre sus anchas caderas. Necesitaria una faja bien firme, diagnostico, o una talla mayor. --Creo que tenemos una talla mayor --musito, pensando en voz alta. --?Perdon? Cassidy estaba tan concentrada en sus pensamientos que no se fijo en el peligroso arqueamiento de cejas de la clienta. --Una talla mas --repitio amablemente--. Este le queda un poco ajustado en las caderas. Una talla mas le quedara perfectamente. --Esta es mi talla, jovencita --el enorme pecho de la senora Sommerson se elevo y cayo de nuevo al ritmo de su respiracion. Concentrada en resolver el problema de los accesorios, Cassidy sonrio y asintio. --Yo diria que quedaria bien una gargantilla de oro --se dio unos golpecitos con el dedo en el labio inferior--. Ahora, dejeme ir a buscar un vestido de su talla. --Esta --insistio la senora Sommerson en un tono que atrajo toda la atencion de Cassidy-- es mi talla.

  • Recuerda, mi amor de Nekane Gonzalez

    https://gigalibros.com/recuerda-mi-amor.html

    Dejate enamorar por la historia de Julia y Tony en la que tendran que enfrentarse a innumerables acontecimientos, peligros que jamas imaginaron y situaciones adversas en las que nadie es lo que parece.

  • Seducida por la tentacion Trilogia Tentacion de Helena Sivianes

    https://gigalibros.com/seducida-por-la-tentacion-trilogia-tentacion.html

    Tres anos, eso es lo que he perdido de mi vida, tres anos que le regale para que me tratara como el quisiera, cuando todo me parecia maravilloso y los dias de color de rosa. Pero he sufrido, he llorado luchando por una relacion que no llegaba a ningun lado. Por fin veo la luz. Las lagrimas son solo eso, lagrimas. He derramado demasiadas durante dos meses. Cuando empezaba a encontrarme bien, a salir del agujero, el aparecia otra vez en mi vida para hundirme mas en la miseria, hacerme sentir debil y totalmente dependiente de el. Fue muy doloroso como ocurrio todo, de la noche a la manana. Como fui tan idiota para no darme cuenta antes. Senales habia, pero yo estaba enamorada, o eso creia. Ahora, tras todo este tiempo alejados el uno del otro, me he dado cuenta de que no es asi. Llamemosle rutina, eso es lo que era mi vida, comoda, sencilla y sin complicaciones, y ahora era el quien necesitaba de mi, quien me lo iba a decir. --!He dicho que te olvides de mi! --le grite a Pedro tras la puerta de mi apartamento--. !No quiero volver a verte! !Tu lo jodiste todo y yo no quiero ni necesito arreglarlo, haz que te entre en esa cabeza tan dura que tienes! --Venga, Dani, no seas cria, los vecinos te estan escuchando, dejame entrar y lo hablaremos --intentaba calmarme con su voz seductora, como tantas otras veces lo habia hecho, con exito. --No gritare mas, pero hazme el favor de irte --consegui decir, mas calmada--. Por favor, vete, no me hagas mas dano --dije mientras deslizaba la espalda por la puerta de entrada de mi apartamento. Estuve asi varios minutos, en esa posicion, sin decir nada, aguantando las lagrimas para poder escuchar el sonido de sus pasos alejarse de la puerta, y sin darme cuenta me quede dormida abrazada a mis piernas. Los encuentros con el siempre me dejaban agotada emocionalmente. Desde hacia dos semanas venia un dia si y otro tambien en mi busqueda. Le habia dado la opcion de explicarse cuando todo ocurrio, pero despues de dos meses perdio su oportunidad, yo habia pasado pagina y no queria seguir sabiendo de el. Hice caso a mis amigas, Tere y Merche. El siempre supo que decir y como decirlo, aunque a mi me cabreara, pero gracias a ellas ahora me sentia bastante mejor. --Lavate la cara, peinate y quitate ese maldito pijama --me decia Merche los primeros dias tras dejarlo con Pedro--, aqui no se acaba el mundo, asi que arriba y vamonos, no me seas idiota. Y asi fue, me sacaron de casa, me obligaron a arreglarme, me ayudaron a concentrarme en mi trabajo y aqui estoy, dos meses despues. Pensaba que todo estaria mejor, no sabia que el volveria a las andadas, no les quise decir nada, pero... Sono el timbre de casa y me desperte sobresaltada. Aun estaba sentada en el suelo, apoyada en la puerta. Me levante despacio y atisbe a traves de la mirilla de la puerta. Ahi estaban mis dos amigas y traian cara de pocos amigos. Joder con la vecina cotilla, maldito sea el dia en que le di el numero de estas dos para casos de emergencia. --No te hagas la tonta y abrenos la puerta, que te estamos escuchando respirar detras. --Tere y su impaciencia. Descorri la cadena que habia echado hacia un rato, cuando aparecio Pedro, y abri la puerta. Sabia que mi cara no era la mejor para recibirlas; seguro que parecia un oso panda, con el rimel y la sombra de ojos por toda la cara, y encima me acababa de despertar, asi que las ojeras no beneficiarian mi look y denotarian mi estado de animo. --Antes de que digais nada --las senale con el dedo--, me lo dijisteis y soy una completa idiota, asi que ayudadme a recoger esto un poco, me ducho, me visto y nos vamos, no quiero pasar ni un solo minuto mas aqui hasta el momento de tirarme a dormir la mona en mi cama. Y dicho y hecho; no abrieron la boca y, como si estuvieran en su casa --a veces pienso que si, porque estan mas aqui que en las suyas--, se fueron a la cocina, sirvieron tres copas de lambrusco y se dedicaron a recoger un poco el estropicio que tenia por mi salon. Siempre me decian que no entendian como podia trabajar en medio de aquel caos, pero ese caos era mi paraiso. --De verdad, Daniela Garcia, no se como consigues trabajar aqui --me gritaba Merche, la responsable del grupo. Buenos consejos y un punto de humor algo seco, pero aun asi la queria con toda mi alma. Si no fuera de ese modo, seguro que no seria mi amiga. Merche es alta, con un cuerpo de infarto, pelo largo y negro, unos impresionantes ojos azules y todo curvas y elegancia. Si tuviera que decir a quien me recuerda, sin duda seria a la actriz Megan Fox, aunque desde luego Merche es mucho mas guapa. --Y date prisa en arreglarte si no quieres que entre en la ducha y te corte el agua caliente. --No seas borde, Merche --la critico Tere--, entra y hazlo del tiron, ?no ves que le hace falta agua helada para aclararse las ideas? --Y esta es mi terremoto, mi rubia, aunque de tonta no tiene un pelo, alocada, extrovertida, sin pelos en la lengua y otro bellezon donde los haya, algo mas baja que Merche y con curvas mas redondeadas. La jodida estaba buena a reventar; y es que con esas curvas, el pelo tan rubio, los ojos verdes, los labios carnosos y la gracia natural para hablar tenias que quererla si o si. Aquella bruja era mi bruja particular y, como si lo viera venir, sali corriendo de la ducha y la vi entrar, tambien corriendo, con un vaso lleno de hielos que me tiro por la cabeza. --!Seras gilipollas! --le grite mientras intentaba aguantar la risa--. Anda, vete para el salon que en diez minutos estoy lista. Cuando sali de mi habitacion las dos se quedaron mirandome. Sabia que aprobaban lo que veian. Les dije que no queria estar alli, que necesitaba a toda costa salir de fiesta; ese idiota no me amargaria una noche mas y estaba decidida a dejarlo claro. --Pero, chica, que guapa estas --me regalo Merche--. ?Ese vestido es nuevo? Me habia decidido por uno rojo de tirantes finos y corte a medio muslo que resaltaba las formas de mi cuerpo. Cuando me di la vuelta, vieron que la parte trasera dejaba poco a la imaginacion, pues el vestido muestra mi espalda casi hasta donde empieza a perder su nombre. --Joder, chica, estas para que te echen un polvo de los de multiorgasmos --primera de la noche--, y si no lo hacen avisame que le pateo el culo. Esta noche las chicas estaban de acuerdo en darme una tregua y no hablaron nada de lo que habia pasado poco antes de que llegaran a mi casa. Era viernes y me veian animada para una noche de fiesta en Sevilla que con nuestros veintiocho anos no podiamos desperdiciar. Fuimos a cenar y acabamos en la terraza Bilindo. Despues se quedarian en casa; las necesitaba cerca de mi. Al dia siguiente no trabajaban y yo tenia que terminar el papeleo de la fiesta que estaba organizando para un congreso en un hotel y cerrar el catering. La noche estaba siendo increible. Bebimos lo justo porque tenia que estar despejada y no levantarme muy tarde, asi que a eso de las cuatro de la manana decidimos regresar. En mi casa tenian disponible la habitacion de las visitas, aunque en el armario habia mas ropa que la que una visita esporadica podria usar. Y asi fue como mi tarde espantosa se convirtio en una noche de chicas, risas y diversion

  • Circulos, Manuel Rios San Martin de Manuel Rios San Martin

    https://gigalibros.com/circulos-manuel-rios-san-martin.html

  • Manana tendremos otros nombres de Patricio Pron

    https://gigalibros.com/manana-tendremos-otros-nombres.html

  • La isla de los suenos de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/la-isla-de-los-suenos.html

    Kevin llega, como cada verano, a la Isla de los suenos dispuesto a disfrutar del calor, el alcohol y el sexo.
    Las gemelas italianas lo llevaran directamente a la perversion y Rihanna, la hija del dueno del famoso Paradise Resort Club, se convertira en otra obsesion.
    Un grupo de chicos que pasa alli sus vacaciones, lo acompanaran en alguna de sus aventuras. Enzo, Brian, John y las tres locas, terminaran de poner la guinda del pastel de esas deseadas vacaciones… Vacaciones que pueden cambiar el rumbo de su vida cuando Elle, la mujer que menos esperaba, se convierte tambien en el objeto de su deseo.

  • Deseo contenido de Inma Black

    https://gigalibros.com/deseo-contenido.html

    Cuando Melissa trabajaba con el, Bret Terrell la acuso de espionaje.
    Una vez casada con el, no era mas que la complaciente madrastra de su unico hijo.
    ?Habria alguna manera de que Melissa pudiera romper su gelida resolucion?
    A Bret le habian herido en el pasado y estaba decidido a no volver a amar jamas.
    ?Que oportunidad tenia el amor de Melissa de disipar las sombras?

  • Chapter, Estefania Yepes de Estefania Yepes

    https://gigalibros.com/chapter-estefania-yepes.html

    Max, Salva, Amaya y Julio forman uno de los tres grupos de escapistas mas experimentados de la ciudad, cuyo exito les precede cada vez que visitan una nueva sala de escape.
    Sin embargo, estan tan acostumbrados a seguir unas premisas basicas, en la mayoria de casos identicas, que cuando se presenta ante ellos una oportunidad de traspasarlas, todo lo que creian dominar hasta el momento adquiere de repente una nueva dimension.
    Dos monedas; dos unicas monedas suponen la diferencia entre jugar o pasar, entre correr o frenar, entre pensar o actuar e, incluso. entre vivir o morir.
    Las salas estan cambiando, los juegos son cada vez mas reales, mas vivos, y la tecnologia de las pruebas mucho mas avanzada y excitante.

  • Sin dejar rastro de Haylen Beck

    https://gigalibros.com/sin-dejar-rastro.html

    Casada con un poderoso hombre de negocios neoyorquino, Audra Kinney ha reunido las fuerzas suficientes para dejar atras una vida aparentemente acomodada pero marcada por el maltrato psicologico de su marido. Con sus hijos Sean y Louise, de once y seis anos, Audra ha recorrido miles de kilometros a traves de carreteras secundarias con la intencion de comenzar una nueva vida en California. Y ahora, frente a los escarpados paisajes de la desertica Arizona, siente que puede volver a respirar, que han dejado atras el pasado y el peligro. Sin embargo, poco antes de llegar al pueblecito de Silver Water, el sheriff del condado de Elder la detiene por una presunta infraccion de trafico.

  • Herramientas para la gestion de calidad de Hector Santiago

    https://gigalibros.com/herramientas-para-la-gestion-de-calidad.html

    Una de las tareas habituales de los equipos de trabajo en el ambito de la gestion de la calidad es la resolucion de problemas y planificacion de las acciones de mejora que seran necesarias para eliminar dichos problemas y sus causas.
    Por tanto, contar con un buen numero de herramientas de gestion y planificacion es un apoyo inestimable a departamentos de diseno y fabricacion en el proceso de analizar problemas, obtener y analizar datos, identificar oportunidades de mejora y poner en marcha planes y programas eficaces y eficientes.

  • Prestame tu fuerza de Iris Boo

    https://gigalibros.com/prestame-tu-fuerza.html

    Nick Vasiliev mantiene viva la leyenda del Ruso Negro, como lo hizo en su momento su hermano mayor. Sabe muy bien cual es su responsabilidad con la familia, sus obligaciones, pero eso no quiere decir que no se divierta tambien. Ser el hijo pequeno del gran patriarca de la mafia rusa en Las Vegas tiene sus ventajas, pero eso no le libra de trabajar en los negocios que posee su familia; aqui no se regala nada, y el lo sabe. Como tambien es consciente de que no hay nada mas importante que la familia, y que si es necesario, se sacrificaria por los suyos sin dudar.

  • 21 Dias para tener tu casa en orden de Alicia Iglesias Galan

    https://gigalibros.com/21-dias-para-tener-tu-casa-en-orden.html

    El metodo 21 Dias para tener tu casa en orden nacio de la experiencia personal de la autora en su vida diaria y se desarrollo al aplicarlo a cientos de clientes con diversas problematicas relacionadas con la acumulacion o la organizacion de tiempos y espacios.

  • El aleteo de las mariposas. Mi historia con Ene de Luna Bradley

    https://gigalibros.com/el-aleteo-de-las-mariposas-mi-historia-con-ene.html

    Mi historia comienza como la de la mayoria de las chicas, al llegar a la pubertad, cuando tus hormonas desestabilizan tu cuerpo y te empiezan a crecer los senos a veces mas a veces menos que a otras, cuando un dia estas jugando munecas pero al otro ves a un chico y sientes mariposas en el estomago. Mi infancia fue relativamente normal, crecer en el seno de una familia numerosa donde tus primos mas bien son tus hermanos y en donde cada uno se preocupa del bienestar de los suyos te ayuda, la familia tipica mexicana, donde todos los sabados habia reunion en casa de un tio o en casa de los abuelos. Recuerdo el dia que conoci a Samuel, llegue justo cuando el prefecto de la escuela estaba cerrando la reja, yo corria desesperada porque ese dia presentaba el examen final de algebra, al cruzar corriendo el porton no pude detenerme porque la mochila se me fue de lado y me estaba yendo de bruces cuando senti unas manos deteniendo mi caida. Levante la mirada avergonzada, en ese momento creyendo que quien detuvo mi caida era Victor el prefecto, fue entonces cuando al alzar la cara me encontre con esos ojos color miel que me hicieron sentir las mentadas mariposas en el estomago de las que mis amigas y mi prima quien es tambien mi mejor amiga Luz siempre hablaban. Literalmente me quede sin habla ya que cuando el me pregunto -?Te encuentras bien?- Yo no pude articular palabra alguna solo permaneci mirandolo, hasta que fui sacada de mi ensimismamiento por una voz de mujer que le gritaba -!Sami dice Jaco que tu maestro ya esta por cerrar el aula para aplicar el examen! El le respondio algo a la chica y volvio su mirada a mi para decir -Adios Speedy-y acto seguido se fue rumbo a los salones de clase. Al verlo alejarse la cordura regreso a mi y recorde mi examen por lo que nuevamente eche a correr hacia el aula. Al terminar mi prueba, sali a las canchas para tratar de encontrar a Luz ya que ella casi todo el tiempo libre estaba ahi jugando basquetbol cuando la encontre camine hacia ella y de repente vi a Sami (recordaba vagamente que asi le habia llamado la chica) caminando junto a un chico igual de alto que el, un poco menos guapo pero nada mal, senti otra vez la verguenza de la manana pero quise retrasar mis pasos para que no me viera, estaba ya en el segundo ano en esa escuela y nunca los habia visto, cosa muy rara porque dos tipos como esos no podian pasar desapercibidos, claro que yo nunca ponia atencion a nada a mi alrededor y tampoco iba seguido a las canchas, solo lo hacia cuando tenia algo que contarle a Luz que no podia esperar. Al llegar junto a mi prima ella estaba recogiendo su mochila por lo que al verme sonrio. -Hola hermosa, ?Que tal el examen?- -Hola prima, bien solo que por un pelito no alcanzo a llegar. -!Ay Cassidy!- un dia de estos tus retrasos te meteran en problemas. -Ya sucedio-respondi pesarosa. -?Que ocurrio?- inquirio ellaAntes de responder escuche una voz detras de mi. -!Hola Lu!- ?Como estas?- -!Hola Jacob!- muy bien, gracias. ?Que te trae por aqui?- Me hice a un lado para no estorbar la platica de mi prima y al girarme me encontre al menos guapo enfrente de mi. -Vinimos por un examen-explicaba el-lo que pasa es que nos vamos de viaje con nuestros padres temprano y le pidieron autorizacion a nuestro director para que el profe Felipe nos aplicara el examen final de biologia con los de este turno. -Te presento a mi prima Casandra-dijo Luz- -Hola mucho gusto soy Jacob-hizo un movimiento y beso mi mejilla. -Mucho gusto-respondi- ahora debo irme ya van a tocar el timbre para la proxima clase, nos vemos a la salida prima. Me aleje de ellos rumbo a mi salon cuando observe a la chica que le habia gritado en la manana a Sami, ella estaba con un chico muy guapo a decir verdad, ambos enfrascados en un tipo discusion pero se reian entre frase y frase, al pasar junto a ellos alcance a escuchar como la chica decia. -!Si zopenco te queda diminuto, eres de lo peor!- al quererse alejar de su acompanante este la tomo entre sus brazos y le respondio. -Pero asi me quieres zopencaAmbos se echaron a reir y yo segui mi camino, aunque note que ella me observaba detenidamente. Al terminar el horario escolar tome rumbo a la salida, al lugar donde siempre nos encontrabamos Luz y yo, grande fue mi sorpresa al verla flanqueada por los dos rubios, empece a sentir el aleteo en mi estomago y me regane a mi misma por ello. Al llegar a lado de mi prima salude -!Hola! ?Ya lista para irnos? -!Hola!- me respondio-Jacob quiere acompanarme a casa. En ese momento Sami interrumpio -Ella es la nina velocidad que te platique esta manana-comento a Jacob. -?De verdad?- respondio el-dijiste que era muda. En ese preciso momento se murieron mis mariposas como si les hubiese echado insecticida. -!Pues muda no soy!-espete- -No te enojes Speedy-respondio -!A mi no me pongas apodos! -grite-me voy Luz nos vemos luego. Sali muy enojada de ahi rumbo a casa, me renia pensando que si para eso servian las mariposas en el estomago por mi se podia extinguir toda especie. Despues de ese dia no volvi a verlo, Luz quien tenia algun tipo de relacion con Jacob me comento que se habian mudado para estudiar el bachillerato en la ciudad donde querian cursar la universidad. Pasaron 2 anos y no volvi a sentir ese aleteo de mariposas, mi prima me confeso un dia que ella con Jacob aprendio que las mariposas muchas veces desaparecen en segundos o se quedan a vivir dentro de ti. Esa primavera llegaba mi grupo favorito a la capital del pais, se presentarian solamente una noche, Luz me acompanaria y estariamos 2 dias completos ahi, ambas estabamos muy emocionadas, ese era nuestro primer viaje solas asi que llegamos puntuales a tomar el vuelo. Al bajar del avion fui corriendo a tomar nuestro equipaje, de repente tropece y unas manos detuvieron mi caida, al sentir los dedos cerrarse sobre mi brazo ese aleteo de mariposas me vibro en el estomago y al mirar al dueno de ellos me tope nuevamente con esos ojos color miel inconfundibles. Capitulo 1 -?Speedy?- pregunto soltando mi brazo. Poniendo cara de indiferencia conteste. -Perdon, creo que me estas confundiendo con alguien mas- -Seguramente-respondio- en ese instante mi adorable prima hizo su aparicion y estaba con la cantaleta -!Casandra por favor! Ya no tienes 10 anos para ir por ahi corriendo como forajida. -?Samuel, eres tu?- -inquirio sorprendida- -!Hola Luz! ?Como estas?- saludo Sam- -Muy bien gusto de verte, es interesante que ustedes cada vez que se encuentran se repita la misma escena. Me acerque a ella completamente indignada y sin que Samuel se diera cuenta le pegue un buen pellizco en la espalda. -Tu prima dice que no me conoce-espeto el- -!Yo no dije que no te conozco!- me altere-simplemente que me confundes porque mi nombre es Casandra no Speedy. – Disculpa Casandra, Olvide que no te gusta mi apelativo. -Ire por el equipaje-comente dirigiendome a Luz. -Un favor-expreso- si te encuentras a mi hermano Jacob dile que estoy con Luz. -?Esta aqui? – la mirada de Luz se conjugo con su nombre al escuchar el nombre de Jacob- -Si, vinimos juntos al concierto de Dream Theater. Me quede helada y estuve a punto de correr antes que mi prima revelara que estabamos ahi por la misma razon, por supuesto no tuve exito. -!Nosotras tambien! – grito emocionada. Yo decidi poner distancia antes de que quisiera que le contara a “su amigo” mi amor por John Petrucci. Llegue a la banda de equipaje y tome nuestra maleta, como solo serian 2 dias y yo era muy practica al vestir decidimos compartirla para poder trasladarnos con mas rapidez, claro cada una llevaba una mochila y por supuesto Luz tambien traia su neceser era imposible llevarla a cualquier parte si no iba perfectamente maquillada, yo por mi parte era todo lo opuesto a ella, mientras menos mejor. Ya iba de salida cuando me tope con Jacob quien enseguida me reconocio, estaba mas formado que la ultima vez que nos encontramos un ano atras cuando estuvo en una de las reuniones familiares, su relacion con Luz era de ocasion, si se encontraban en la isla y no tenian una relacion con alguien mas, estaban juntos y al terminar el periodo se separaban como grandes amigos. – !Hola Cas! – Me alegro de verte-dijo acercandose a mi-Sam se sorprendera si te encuentra. Camine hacia el y le di un fuerte abrazo, le tenia mucho afecto a pesar de la diferencia de edad entre nosotros. -!Hola Jacob!- me temo que ya ocurrio -respondi-esta con Luz en la entrada. -Perfecto, tengo muchas ganas de verla- ?Vienes? -?Tengo otra opcion?- No, no tengo pense-hice una fuerte inhalacion y camine a su lado guiandolo hasta mi prima. Apenas nos vio llegar Luz se le fue encima a Jacob, suspire imaginando que tendria que soportar a Samuel un buen rato si Jacob no tenia novia en ese momento, rogaba porque la tuviera pero de nuevo no obtuve exito.

  • Pacto de matrimonio (Casarse con un millonario 4) de Jennifer Probst

    https://gigalibros.com/pacto-de-matrimonio-casarse-con-un-millonario-4.html

    Llega la entrega mas ardiente de <>. El esperado colofon a la adictiva serie que ha conquistado a miles de lectoras.

  • Los hilos del tiempo, Lluisa Pinol de Lluisa Pinol

    https://gigalibros.com/los-hilos-del-tiempo-lluisa-pinol.html

  • Corazones en la arena (Cuidarte el alma 4), Dante Aviles & Mariel Ruggieri de Dante Aviles , Mariel Ruggieri

    https://gigalibros.com/corazones-en-la-arena-cuidarte-el-alma-4-dante-aviles-038-mariel-ruggieri.html

    Elegi llamarme Dante, porque un amor armado en el cielo me condujo al infierno.
    “Corazones en la arena” es una novela autobiografica, pero tiene dos versiones. La primera tuvo el desenlace que marco mi desesperacion, no mis deseos. La segunda es esta, la verdadera, la que surgio despues de que purgue mis culpas y el destino me brindo otra oportunidad junto a ella.
    Esta historia no tiene principio ni tiene final, porque desde ninos creemos que este amor se gesto antes que nosotros y que en cada nueva existencia nos volveremos a encontrar. No se como se llamaba ella en sus vidas pasadas, ni como se llamara en las futuras.
    Lo que si se es que en esta vida, mis corazones en la arena llevaran siempre el nombre de Eva.

  • Cazadores con Alma de Begona Gallego De La Iglesia

    https://gigalibros.com/cazadores-con-alma.html

    Las leyes de los vampiros dicen que quien mata al rey del clan se convierte en monarca del mismo. Eso fue lo que diez anos atras le sucedio a Naiara en un desafortunado atardecer en el que defendiendose acabo con el mas poderoso de los regentes que habia tenido su clan.
    Antes de una de las reuniones del Consejo de vampiros Naiara se duerme y al despertar comprueba que el sol no la ha matado como cabria esperar. Entonces toma la decision de abandonar aquella mansion en la que la habian recluido para volver con su familia y amigos e intentar retomar su vida anterior.
    Cuando va en busca de su hermano para convencerle de que no es un monstruo, se encuentra con que el esta ayudando a un grupo de upiros disidentes que libran una guerra contra sus antiguos subditos. Entre los rebeldes se halla Hidekel, del que su hermano Natanael es fiel escudero.
    A su lado descubrira el entramado de razas distintas que hay en el mundo de los vampiros. Las luchas, la realidad de la guerra en la que se vera envuelta, entre los defensores de los humanos y los que pretenden dominarlos, asi como el papel que ella juega en esta lucha de poder. Descubrira que su conversion no fue una casualidad sino un plan perfectamente orquestado por el Consejo para utilizarla en su estrategia de dominar el mundo.

  • Un escandalo tentador (Tentaciones 2) de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/un-escandalo-tentador-tentaciones-2.html

    Cuando su padre la compromete con un hombre viudo con el que no desea casarse, Eveline decide llamar a la puerta de Gavin Cooper, marques de Cornfell, en medio de una fria noche de invierno. Ha oido lo que dicen sobre el. Sabe que tiene unos labios seductores de los que hablan las mujeres a menudo, que todo el mundo lo describe como <> y que es el candidato perfecto para arruinar su reputacion y poder vivir el resto de su vida lejos de la ciudad, rodeada de sus perfumes y sin tener que contraer matrimonio.
    Gavin no busca el escandalo por placer, pero si aparece delante de su puerta la hermanastra pequena de la mujer que le rompio el corazon anos atras. entonces las cosas cambian. Porque la idea de vengarse de la familia Delton le resulta terriblemente tentadora, incluso aunque para ello tenga que ignorar los deseos de Eveline, esa chica algo patosa y obsesionada con los aromas florales que irrumpe en su vida de forma inesperada.

  • Medianoche en Lisboa 5 de Pablo Poveda

    https://gigalibros.com/medianoche-en-lisboa-5.html

    Caballero esta a punto de morir. Sabe algo que no logra recordar. Un secreto que debe permanecer oculto.