• libro tengo que olvidarme de ti - E.M. Cubas

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  • Tengo que olvidarme de ti (HQÑ) Versión Kindle - Amazon.es

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    Mirar en el interior de este libro. Tengo que olvidarme de ti (HQÑ) de [E.M. Cubas]. Sigue al autor.

  • tengo que olvidarme de ti (ebook) - Casa del Libro

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    Sinopsis de TENGO QUE OLVIDARME DE TI (EBOOK) ... Pensaba que el desamor era eterno, pero ¿y si el destino la condujera de nuevo a ese amor? Para que un amor ...

  • Tengo que olvidarme de ti - Libro electrónico - EM Cubas

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    18 ene 2018 — Pensaba que el desamor era eterno, pero ¿y si el destino la condujera de nuevo a ese amor?

  • TENGO QUE OLVIDARME DE TI (EBOOK) - EM CUBAS

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  • Leer Tengo que olvidarme de ti – EM Cubas (Online)

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  • Tengo que olvidarme de ti eBook por EM Cubas - Rakuten Kobo

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  • Tengo que olvidarme de ti (HQÑ) - Goodreads

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    Tengo que olvidarme de ti book. Read reviews from world's largest community for readers. Pensaba que el desamor era eterno, pero ¿y si el destino la cond...

  • Tengo que olvidarme de ti - EM Cubas - Debeleer.com

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    Años después la niña ya era una mujer y acariciaba aquella hoja que él le había regalado, seca y plastificada, que guardaba en sus libros de relatos ...

  • El jardin de las delicias de E.m. Cubas

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    El Jardin de las Delicias es un club para el pecado, para realizar las fantasias prohibidas y desinhibirse de los tabues y la Dama lo regenta con mano firme…, hasta que un joven abogado atraviesa sus puertas pidiendole que sea su maestra.

  • Escalofrios de Douglas E. Winter

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    He aqui un libro estremecedor que reune a los maestros de la literatura de terror contemporanea. Desde el entusiasmo maniaco de Stephen King hasta el elegante ingenio de Paul Hazel, pasando por el simbolismo enigmatico de M. John Harrison, el psicologismo inquietante de Clive Barker, el estilo implacable de Denis Etchison y el erotismo refinado de Thomas Tessier, esta obra recopila seis pequenas joyas del horror universal. Se trata de seis largos relatos que, por distintos medios, logran un mismo resultado: sacudir las fibras intimas del lector, hacerle participe de espeluznantes experiencias que bordean los imprecisos limites entre la realidad y la ficcion. Una lectura imprescindible para conocer lo mejor de un genero apasionante.

  • Maravilloso desastre (Beautiful 1) de Jamie Mcguire

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    LA CHICA BUENA
    Abby Abernathy no bebe, no se mete en lios y trabaja muy duro. Cree que ha enterrado su oscuro pasado, pero cuando llega a la universidad, un rompecorazones conocido por sus ligues de una noche pone en peligro su sueno de una nueva vida.

  • Dormido en el alma de Gely Santamaria

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    Lela era una nina feliz, viviendo su infancia en la Espana de la posguerra, pero la vida le empezo a arrebatar cosas, la primera a su madre a los 9 anos, despues al amor de su vida, Ricardo y por ultimo a sus hermanos. Los avatares de la vida la llevaron al otro lado del mundo, separandola de todo y de todos. Ella pensaba que ya no merecia la pena vivir, pero la vida le tenia reservada una gran sorpresa.

  • A menudo. te quiero de Laura Molina Romero

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    Un accidente de moto lleva a Marcos a la vida de Cristina, su nueva fisioterapeuta.Cristina, no tiene ni idea de que ha iniciado un tornado de emociones del que se ve envuelta en un triangulo amoroso, en el que debe elegir entre el amor que le promete Marcos y la pasion arrebatadora que siente por Javi, EL CHICO MALO. un antiguo novio que justo ahora regresa de nuevo a su vida, removiendo sentimientos que ella creia aguados.

  • Alguien Que No Soy (Mi eleccion 1) de Elisabet Benavent

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  • Sexy, Yogi, Sandwich 2 de Coco Duval

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    Mi vida en un Sandwich 2. Me llamo Johanna Mayer, tengo 36 anos y estoy echa un lio. ?Se puede querer a dos personas a la vez? Si. Yo soy la prueba.

  • Velos rotos – Nora Roberts de Nora Roberts

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    Gwen Lacrosse era una ingenua con la cabeza llena de pajaros cuando dejo su pueblo para irse a la gran ciudad. Volvia ahora a casa convertida en una mujer sofisticada y sagaz. Sin embargo, el nuevo huesped de su madre la cautivaba como nadie la habia cautivado antes. Luke Powers tenia fama de ser experto tanto en palabras como en mujeres… y pronto convertiria la fria racionalidad de Gwen en algo enteramente distinto.

  • Martyrium de Vicente Garrido, Nieves Abarca

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    Roma Via Giulia, iglesia de Santa Maria de la Oracion y de la Muerte, 1 de noviembre de 2011. Angelica Marforio paro un momento delante de la fuente cubierta de hiedra y sumergio su mano dentro del agua helada que manaba de la boca abierta del <>. Le fascinaba contemplar los ojos de porfido de aquel ser medieval que la miraba sin verla, eternamente congelado en su destino de aguador en la fuente de via Giulia. Angelica noto el frio del agua en la muneca y sintio un escalofrio. Luego se la paso por la frente. Estaba sofocada de andar tan rapido. Desde el convento de las Oblatas de Santa Francisca Romana hasta la iglesia eran veinte minutos andando a buen paso, y el calor habia conseguido sofocarla. El calor y los pesados habitos blancos de novicia a los que no era capaz de acostumbrarse. Un largo velo blanco tapaba sus largos cabellos rubios que aun no habia cortado la tijera. Lo haria cuando entrase en clausura, tres meses despues. Era dia de Todos los Santos. La tarde habia refrescado y amenazaba tormenta. El sol habia lucido esplendido durante casi toda la jornada, pero el cambiante otono romano lleno el cielo de nubes oscuras y espesas que lanzaban sus sombrias bendiciones sobre Angelica. Nada mas salir del convento lamento no haber cogido un paraguas. Pero ya era tarde para lamentaciones, propias de su vida anterior. Ahora cualquier contratiempo vano seria dedicado a fortalecer su alma, no a alimentar su ego. Angelica no pudo evitar pensar un fugaz instante en su hermano, el todopoderoso Alessandro. Hacia dos dias que se habia plantado delante del convento para exigir su <>. ?Que sabia el de vocaciones o del amor a Jesus? Alessandro solo pensaba en sus negocios y en amasar mas y mas dinero... Desde la muerte de su padre, el manejaba la fortuna familiar con mano de hierro, y nunca habia aprobado que su hermana pequena tuviese una ferrea vocacion de tomar los habitos. Ella ya tenia veintidos anos y habia vivido lo suficiente como para saber al fin que Dios la habia llamado. Habia dudado mucho los ultimos meses. Para ella reconocer su vocacion fue una especie de calvario, agravado por sentimientos que la confundian por completo. Aquellos sentimientos que tendrian que acabar el dia de Todos los Santos, sepultados en la cripta mas honda, y cementados con la argamasa mas dura. Camino unos metros embebida en sus cavilaciones. Cuando se dio cuenta, estaba ya delante de la puerta de la iglesia. Las calaveras aladas que guardaban la puerta la saludaron desde lo alto con sus vacios ojos y sus craneos laureados, amedrentandola, como hacian siempre que entraba en aquel lugar sombrio. Abrio la puerta, que chirrio levemente. Hasta que se acostumbro a la oscuridad, Angelica no pudo ver el recargado interior de la iglesia, envuelto en la penumbra. Solamente unas lamparas doradas y las velas encendidas iluminaban la crucifixion tras el altar. Entro con cautela, sus pasos apenas sonaron en el suelo de marmol. La iglesia estaba vacia. Camino hasta el centro, mirando a su alrededor. Habia quedado con alguien, pero no parecia haber llegado. Avanzo un poco mas, acercandose al altar mayor. Aquel lugar era muy hermoso, pero a la vez transmitia una sensacion dramatica, macabra. Bajo la nave, se hallaba una cripta que guardaba los huesos de los muertos anonimos encontrados en el rio Tiber, que discurria justo al lado. Angelica habia leido que en sus tiempos llego a albergar mas de ocho mil cadaveres, aunque la reforma hizo que la mayoria fuesen trasladados. Ella nunca habia querido bajar alli. Los esqueletos, las criptas y los memento mori que tanto abundaban en Roma le producian un miedo cerval. Aspiro el aroma a incienso con placer. Un rubicundo arcangel San Miguel la llamo desde su marco, dispuesto a encadenar al diablo entre llamas. Pudo reconocerlo como copia del Guido Reni de la iglesia de los Capuchinos. Sonrio levemente: sin duda San Miguel era todavia mas bello y terrible que el joven rubio de aquella pintura en la que el ser alado vencia al Maligno y lo sometia con cadenas, arrojandolo fuera del Cielo y de la gracia divina. Los repentinos acordes del organo atronaron la nave, la llenaron de notas poderosas y sobresaltaron a Angelica, que se llevo la mano a la boca. Reconocio la <> de Messiaen casi al momento y se calmo al recordar que el padre Bruno habia sido tambien organista de su iglesia en Genova, antes de que lo destinasen al Vaticano. Era el, entonces. Sintio todo el peso de la culpa sobre sus fragiles hombros mientras la imponente musica ascendia hacia los cielos en un crescendo infinito. Las notas cesaron de repente, sus ecos resonaron en las elegantes curvas de la iglesia con un deje monacal. Pronto escucho unos pasos en la sacristia. Se sento en el banco delantero, con el corazon encogido por la angustia y saco el rosario del amplio bolsillo. No sabia como iba a tomarse Bruno su inminente entrada en el convento. Durante la semana anterior habia conseguido evitarlo, pero habia llegado la hora de la verdad. La hora de decirle que habia tomado una decision inquebrantable, y que nada ni nadie en el mundo iba a poder convencerla de lo contrario. Bruno habia confiado en que Angelica se daria cuenta de que la vida monacal era demasiado dura para la hija de un magnate de la industria de la moda y el cuero italianos, pero a ella entrar en el convento le abrio los ojos de manera definitiva. Eso y la confesion a fondo que tuvo con un anciano cura lleno de sabiduria que la habia aconsejado en sus momentos de duda. El la habia ayudado a encontrar el camino, asi como a liberarse de sus terribles pecados, pecados mortales que ella habia considerado imperdonables y que ponia siempre como disculpa para llegar a la clausura. Pero ?como Jesus, en su infinita bondad, podia considerar el amor que le profesaba como un pecado mortal? * * * El padre Bruno Barberini salio de la sacristia y la vio, alli sentada, vestida de blanco. Su piel nivea, veneciana, sus ojos azules como cuentas de lapislazuli. Era como ser testigo de una aparicion, una santa iluminada por la gracia divina. El habito de novicia la convertia en una humilde Santa Ines, de belleza inexpugnable, y al presentir el futuro, noto como si un hierro al rojo calcinase su pecho. Se apoyo en la puerta unos instantes, para sobreponerse. Ella dejo el rosario sobre el regazo. Sonrio con pena, o eso le parecio a Bruno, y se levanto para ir a su encuentro. Miro el habito blanco con expresion de culpa. --Bruno... yo... El padre Bruno nego con la cabeza con una expresion indefinida. Luego le hizo un gesto y despues apuro hacia la salida, saco unas gruesas llaves de la sotana y cerro la puerta de la iglesia. El sonido de la llave retumbo en el eco de la boveda. Volvio rapidamente al banco en que ella estaba y la agarro con ambas manos. --Angelica, aun estas a tiempo de rectificar. Escuchame. Si entras en el convento no vamos a vernos mas. Nunca mas. ?No te das cuenta? ?No has escuchado todo lo que te he dicho durante estos meses? No hace falta que profeses para estar cerca de Dios. Tu naturaleza no va a permitirte estar mucho tiempo en clausura. Encerrada. Rodeada de mujeres amargadas, viejas, que no conocen nada del mundo, como tu... --Apreto con sus dedos, convertidos en tentaculos de hierro, la blanda carne de los brazos de Angelica, que intento desasirse en vano--. No sabes como es la vida en un convento de monjas, Angelica, te ciega la devocion estupida y desmesurada. Languideceras alli dentro como un gorrion abandonado... La fuerza de las manos del padre Bruno clavadas en ella la asustaron. Pero mas la asusto el brillo extrano e insondable de sus ojos negros. Lo miro con determinacion y empezo a musitar: --<>. --No vengas ahora con San Agustin, Angelica. --Bruno emitio un sonido de fastidio--. Sabes que te amo, no puedo vivir sin ti. Angelica empezo a llorar en silencio. Luego volvio a repasar las cuentas de su rosario. Lo miro con las pestanas humedecidas por las lagrimas. --He estado pensando mucho en lo nuestro, Bruno. No va a ninguna parte. Hemos renegado de nuestro Dios, Bruno. Hemos... Tu has renegado de tus votos, y yo de mi verdadero destino. No... No se como puedes atreverte a dar misa despues de lo que hemos hecho. Hemos sucumbido a una pasion carnal, y esto se ha de terminar, ?no te das cuenta? El padre Clemente dice que... El la solto. La taladro con los ojos inyectados en ira. --El padre Clemente. ?Quien es el padre Clemente? Te dije, te exigi que no dijeras nada a nadie... !Quedamos una y mil veces en que no dirias nada a nadie! --!No podia entrar en el convento sin confesion, Bruno! !Tuve que decirlo todo! ?No te das cuenta? !Ya no estas en disposicion de exigirme nada! !Estaba en pecado mortal! Tu estas en pecado mortal... !Lo peor es que no parece importarte! !Nada parece importarte, salvo tu lujuria! --!Tu me importas! !Eres lo mas importante del mundo! !Te amo con todo mi corazon, Angelica! ?Donde ha quedado todo lo que nos prometimos? ?No recuerdas aquel dia en el ponte Mivio? --El tono desesperado de Bruno era cada vez mas patente--. !Te jure amor eterno, tan eterno como el mismo cielo! Ella lo miro con reprobacion. --?Estas loco? Mirate. Eres despreciable, padre Bruno. Proclamando tu amor con la sotana puesta. ?Por que no renuncias a tu vocacion, a tus votos, por mi? ?Pretendes vivir todo el tiempo una mentira absurda? Claro... como ahora estas residiendo en el Vaticano y estas muy bien considerado... ?verdad? Solo piensas en trepar como una hiedra, Bruno. En trepar y en satisfacer ese deseo carnal que te puede... Angelica se detuvo. Sabia que habia ido demasiado lejos. Estaba siendo muy dura con el, cuyo unico pecado al fin y al cabo era amarla, un error al que ella contribuyo cuando dejo que la poseyera una noche calida del pasado verano. Pero sabia que no podia ceder, que su vida ya estaba trazada en el libro del Senor, y cuanto antes lo comprendiera Bruno, mas facil seria todo. Intento suavizar la conversacion, siguiendo tambien un instinto que la avisaba de que tuviera cuidado. --Escuchame, Bruno. Perdoname. Esto no lo he dicho de corazon. Yo no soy mejor que tu, solo que he decidido ser fiel a mis sentimientos y a mi destino. Debes comprenderlo y aceptarlo: nuestra relacion se ha terminado. De lo contrario, ?estarias dispuesto a vivir una doble vida, mancillando la comunion, mintiendo a tus superiores y a los feligreses, y al mismisimo Jesucrist...? Pero ese intento de apaciguamiento de la muchacha habia sido en vano. El primer golpe llego por sorpresa. Angelica se llevo la mano a la cara: su boca estaba sangrando profusamente y gruesas gotas cayeron sobre su habito, tinendolo de rojo. Y entonces, el espiritu de lucha de Angelica, su condicion de miembro de la familia Marforio que durante incontables generaciones habia regido villas y comercios, cargos publicos y voluntades, estallo en su pecho: --Eres un despreciable maltratador, Bruno. Nunca pense... --Angelica se levanto, la ira la estaba ahogando hasta el punto de hacerla tartamudear--. Abre la puerta, Bruno. No quiero estar junto a ti ni un segundo mas de mi vida. Abre la puerta ahora mismo, o cuando salga ire directamente a ver a tus amigos del Vaticano a contarle a todo el mundo que eres un cobarde que pega a las mujeres. Y tu sabes que a una Marforio la escucharan muy bien. Hundire tu carrera. Te mandaran a una oscura parroquia en algun pueblo perdido lejos de Roma... El padre Bruno se sintio invadido por algo brutal e inexplicable que subia por su pecho. Era como si todo su amor se estuviese convirtiendo primero en impotencia ante lo injusto, luego en colera, ante aquella encarnacion angelical que lo acusaba con su espada en llamas. Intento calmarse, clavandose las unas en las palmas de las manos. Sereno su voz. --Te abrire la puerta si me dices quien te confeso, Angelica. ?Quien? ?A quien le contaste lo nuestro? ?Quien es ese padre Clemente? Quiero saberlo. !Exijo saberlo! --No te voy a decir nada que no te incumba. Pero no te preocupes por tu futuro brillante. El padre Clemente respeta el secreto de confesion. !No como tu, que no sabes ni siquiera respetarte a ti mismo! Bruno no pudo mas. Agarro su velo blanco y se lo quito, dejando el rubio y largo cabello al descubierto. La sujeto con sana mientras tiraba del pelo y la cogia en volandas. Angelica grito, pero el le tapo la boca con la mano, ahogandola. Pronto acabo la desigual lucha, Angelica no era enemigo para el sacerdote. Su voz sono a los oidos de la novicia como habia imaginado de nina la voz del demonio. --Ahora te voy a ensenar algo, Angelica. Algo que no vas a olvidar nunca. * * * La condujo a la cripta en brazos, atravesando un largo pasillo pobremente iluminado, lleno de tumbas antiguas, de calaveras y femures, de humeros, de vertebras cubiertas de polvo y cera. Ella se quejaba, medio desmayada. Notaba su cuerpo languido, calido, entre sus brazos. Aspiro el aroma limpio de su largo cabello sedoso y rubio, que se enredaba en todas partes, como los tentaculos de un pulpo que intentara impedir su avance hacia las profundidades. Bajo las escaleras empinadas con cuidado. Dos esqueletos de marmol incrustados en la cal custodiaban la puerta, riendose de su martirio, ofreciendo el agua bendita y mostrandole la clepsidra con un gesto que al padre Bruno se le antojo burlon. Otro esqueleto alado, grabado en la pared, le enseno al pasar una leyenda: <>. Hoy yo, manana tu. Bruno dejo en el suelo ajedrezado de la cripta a su cautiva. Encendio las lamparas formadas de huesos humanos calcificados, blanquecinos. Luego, los enormes cirios que acompanaban la imponente cruz de calaveras sujeta al muro, que parecian reirse de el en la penumbra. Arranco el habito de Angelica con la fuerza que le otorgaba un deseo irrefrenable. Luego la desnudo por completo dejando el esplendido cuerpo aristocratico a su vista. Era la primera vez que la veia desnuda en su plenitud. La vez que la poseyo fue casi a hurtadillas, ella un poco embriagada y en el interior de un coche. Se sintio enloquecer. La arrastro por los cabellos hasta el altar. En la pared, una cruz llameante de luces presidia la escena, flanqueada por esqueletos y guadanas oxidadas. Ato sus cabellos al comulgatorio de piedra que separaba el altar del resto del osario. Luego empezo a recorrer el cuerpo inerte con sus labios y sus manos, apretando los senos con dulzura, lamiendo el vientre y el suave vello que se escondia entre sus piernas. Le beso los ojos cerrados, la boca con fuerza, abriendola para hacerse paso con la lengua. Luego, poseido por una pasion devastadora, la penetro, gritando y jadeando como un animal. * * * Los ojos azules de Angelica se abrieron por fin. Se dio cuenta de que estaba desnuda al notar el helado pavimento bajo su cuerpo. Noto un dolor insoportable en el vientre y entre las nalgas. Vio al padre Bruno arrodillado en el suelo, delante del altar, la cabeza gacha. Parecia rezar. Intento levantar la cabeza, pero su cabello estaba sujeto con fuerza a la piedra. Llevo las manos hacia atras y trato de liberarse, pero la voz amenazadora de su captor detuvo el gesto. --No te muevas, Angelica.

  • Mujer fantasma de Victoria Villarino

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    Jamas me habria imaginado lo que esa manana me encontre tras la cochambrosa pared de mi futura casa. Ya hacia varios meses que compre lo que viene siendo el terreno en general. Una antigua mansion. Probablemente de algun viejo rico que habia heredado la casa de generacion en generacion hasta que tuvo la mala suerte de no poder dejar descendencia ni herederos a los que poder ceder la enorme y antigua casa. La primera vez que la vi fue un dia que estaba por el barrio por pura casualidad. Justo estaba haciendo una investigacion por la zona. Hacia tiempo que me queria mudar y estaba barajando diferentes opciones. Cuando la vi me quede impresionada con su fachada. Una casa mas larga que ancha. Con unos amplios escalones que llegaban a un porche bastante ornamentado. Las paredes de un gris gastado que deja claro que hace tiempo que esta abandonada. Dos columnas en la entrada, una a cada lado de la escalera. De un estilo dorico sencillo, rematadas en un blanco hueso y con algun reflejo dorado, senal de que habia algun tipo de decoracion que hoy en dia es inexistente. Con esas enormes torres que deduzco que en su interior estarian las diferentes habitaciones. Y esos grandes ventanales. Me parecio estar viviendo en otra epoca y estar viendo un castillo. Realmente me dejo tan hipnotizada que no dude ni un segundo en elegirla. Queria que esa que tenia ante mis ojos fuera mi casa. Y cuando una cosa se me pone entre ceja y ceja suelo ser muy insistente. No tarde en llamar al numero que anunciaban para comprarla y me atendio una inmobiliaria. Al parecer no estaba nada equivocada. La casa llevaba diez anos en venta porque su antiguo propietario ya no se podia hacer cargo de ella. Y dado que hacia tantos anos que nadie preguntaba por ella me la dejaron tirada de precio. Sinceramente no se cuanto costaria en su tiempo, pero creo que por lo menos me costo la mitad de lo que se mereceria. Lo mas dificil vino despues. Obviamente la casa necesitaba mas de una reforma. Como por ejemplo poner una caldera y cambiar el sistema de electricidad a uno mas moderno. Ademas de una mano de pintura tanto por dentro como por fuera. Arreglar el suelo. Puede que la moqueta que lo cubria disimulara ese horrible suelo en su epoca, pero como comprendereis en pleno siglo XXI no iba a dejar la moqueta. Asi que mi idea era poner suelo de madera en toda la casa menos en la cocina y el bano. Hablando del bano, creo que es la habitacion con mas decoracion de la casa. Un suelo de marmol a cuadros y unas paredes con un papel bastante feo, con unas flores en tonos azules. Lo que mas me llamo la atencion fue esa maravillosa banera con patas doradas que decidi conservar en mi futuro cuarto de bano. Casi toda la decoracion la tuve que cambiar. Yo queria un estilo mas minimalista, pero manteniendo la fachada y ese aire antiguo. La cocina es la unica reforma seria que hice. Teniamos que tirar la pared que separaba la cocina del salon-comedor porque no me gustaba como quedaba todo tan cerrado. ?Quien no querria una cocina con una pequena isla en medio y poder ver a quien este en el salon mientras preparas la cena? Y entonces aqui vinieron los problemas. Contrate a la gente mas especializada en el tema de este tipo de reformas. Tuvieron que hacer mil llamadas a arquitectos y de mas para saber si no habia ningun problema por tirar esa pared abajo sin que se nos cayera la casa encima. Tras un mes de mucha, mucha paciencia, me dieron el visto bueno y comenzaron a sacar ese estorbo de hormigon entre mi cocina y mi salon. Pero lo que encontramos dentro de ese muro nos dejo de piedra a todos. CAPITULO 1 Todo comenzo rondando los anos setenta. Nunca me habia llevado bien con mis padres. Concretamente con mi padre. Siempre estaba quejandose del poco partido que me daba y de lo desaprovechada que estaba mi vida. Estaba empenado en que buscara un hombre con dinero y que no lo dejase escapar jamas. En resumidas cuentas, el pretendia que me quedara de esclava de un hombre engreido y creido, que creia que el dinero era la puerta a todos los lugares y personas del mundo. Y no se equivocaba en eso, porque hasta el dia de hoy he podido comprobar que asi es. Parece que el dinero es la llave magica que todo lo abre. Asi que su idea era que me quedase en la casa de este senoritingo con dinero, haciendo los quehaceres de un ama de casa, que ademas me aburriria como ninguna porque por supuesto tendria servicio, asi que no podria limpiar, ni cocinar, ni ir al pueblo a comprar nada... Simplemente entretenerme con cualquier cosa que tuviera en su mansion de ricachon. Aprender a tocar el piano o a pintar sobre un lienzo. Si, creo que esas son las cosas que suelen hacer la gente adinerada. El habia crecido en otra epoca en la que esto era bastante mas tipico, pero estando casi a finales de siglo me parecia una costumbre bastante neandertal. Mi madre por otro lado callaba cuando mi padre empezaba a despotricar barbaridades por su boca. Se le veia en la mirada que, en muchisimas ocasiones, por no decir en todas, no estaba de acuerdo con el. Pero como buena esposa que era no tenia ni voz ni voto frente a la opinion del patriarca de la familia. Asi que un buen dia en el que el sol radiaba en todo lo alto, tome la decision de empezar a vivir mi vida por libre. Sin estar reprimida ni encarcelada en una prision con prejuicios como barrotes. No era un dia cualquiera. Yo lo sabia y el aire que chocaba contra mi ventana suavemente para darme los buenos dias, tambien. Hoy era el esperado dia en el que cumplia la mayoria de edad. Al fin libre. Durante todo ese dia pasee por el pueblo capturando cada escena. Las senoras comprando fruta y pescado en los pequenos puestecitos del mercado. Todo fresco, por supuesto. Te lo dejaban bien claro con sus gritos a pleno pulmon. Para la cena mi madre me habia preparado mi plato favorito, pollo al horno con un salteado de verduras del huerto que teniamos detras de la casa. Me alegro mucho que se acordara del dia que era a pesar de no hacerme ningun regalo. El ano anterior me habian regalado un cofre que habia sido de mi abuela, y lo habian decorado con algunos toques de bronce pintado que simulaba ser oro. Para entonces aun ibamos medio bien de dinero. Pero este ano era bastante peor que el anterior pues el que llevaba el huerto de casa siempre habia sido mi abuelo, que al morir unos meses despues que mi abuela, se habia quedado casi desierto. La unica que intentaba que no decayera era mi madre que era la que pasaba mas tiempo en casa. Pero aun asi nunca le habia llamado mucho la atencion por lo que no sabia muy bien el tiempo de cultivo de cada cosa y las temporadas para cada una. Al no contar con la ayuda de los alimentos del huerto para poder venderlos en el pueblo, nuestros ahorros bajaron considerablemente. Yo conseguia ganarme algo de dinero ayudando a una vecina que estaba casi senil, limpiando algunos muebles de su casa. Su marido habia sido un depravado y se habia largado con la primera fulana que se le cruzo por el camino. Asi que la pobre mujer se vio sola e incapacitada para llevar una casa tan grande. Mi padre, por supuesto, no sabia nada de mis momentos de trabajo. Solo se lo conte a mi madre que no pudo mas que alegrarse. Aunque me advirtio que si se enteraba mi padre podria ser terrible. Despues de cenar les di las buenas noches a mis padres y subi las largas escaleras hasta mi habitacion. Me asee y me meti bajo las sabanas. Espere el tiempo prudente para asegurarme de que mis padres ya estaban en el quinto sueno de Morfeo. Me baje de la cama con el mayor sigilo posible y con sumo cuidado abri la maleta que habia debajo de mi cama. Solo meti las prendas esenciales para la convivencia en cualquier otro lugar que no fuese este. Alguna muda de ropa interior y un par de manoletinas. La cerre silenciosamente y descendi hasta que sali de esa casa. Mi casa. Me dio mucha pena abandonar a mi familia. A mi madre. La que siempre me apoyaba, aunque la sociedad no nos lo permitiera. Ella siempre creia en mi. Todos los planes de futuro que le contaba los escuchaba con ojos de emocion. Me dio mucha pena abandonarla dejandola con el mandon de mi padre. Sabia que estaria bien, aunque yo me fuera. Pero yo no podia quedarme ni un segundo mas alli.

  • Diez negritos de Agatha Christie

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    Diez personas sin relacion alguna entre si son reunidas en un misterioso islote de la costa inglesa por un tal Sr. Owen, propietario de una lujosa mansion a la par que perfecto desconocido para todos sus invitados. Tras la primera cena, y sin haber conocido aun a su anfitrion, los diez comensales son acusados mediante una grabacion de haber cometido un crimen en el pasado.

  • La dontante – Isela reyes de Isela Reyes

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    Un mundo futurista, una sociedad formada por dos grupos de criaturas: humanos y vampiros.
    Una chica dispuesta a todo por proteger a su familia.
    Un misterioso vampiro y una conexion que rompera los prejuicios y los llevara a enfrentarse a los de su misma especie. ?Casualidad o destino?

  • Un pacto entre tu y yo de Donna Kenci

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    Pittsburgh, Pensilvania. 2007 Hay veces que un impulso, o una mala decision, te obliga a cometer errores imperdonables pero, en excepcionales ocasiones, esas equivocaciones te convierten mas tarde en una persona mejor... aunque en ese instante no te lo parezca asi. Al menos eso era lo que pasaba por mi mente mientras observaba de reojo a la directora pasearse de un lado al otro de su despacho, resoplando como un caballo y lanzandonos miradas furiosas a Ethan y a mi. Definitivamente, habiamos traspasado la frontera de lo que jamas se debia hacer. --Esto no quedara asi --gruno la senora Graham en voz baja--. Esta vez no os vais a librar del castigo que os mereceis. ?Me ois? Ethan y yo asentimos al mismo tiempo. A pesar de que el era dos anos mayor que yo y mas corpulento, parecia que aquella vieja silla lo habia encogido de tamano, engullendolo entre su tapiceria, hasta hacerle aparentar ser un nino asustadizo que espera la reganina de su madre con ojos llorosos. No habia ni rastro del adolescente rebelde y altivo que solia contestar de malas formas a todo el mundo. Desde luego, Ethan tenia mas que perder que yo. Cualquier castigo podria privarlo de lo que mas le gustaba: el hockey. Y eso era algo que el nunca me perdonaria, en caso de que la directora decidiera apartarlo de su deporte favorito. Sobre todo, sabiendo que esta vez la culpa era solo mia y de nadie mas. Bueno, al menos en parte. --Os voy a enumerar los desperfectos que habeis ocasionado, para que os hagais una idea del alcance de vuestra fechoria. --No es necesario, directora Graham --murmuro Ethan, en voz tan baja que por un momento crei que solo yo atine a escucharlo--. Los dos sabemos lo que hemos hecho y estamos muy arrepentidos. Ella lo oyo y se paro en seco. Sin embargo, prosiguio con su discurso, haciendo caso omiso a las palabras de Ethan. --Habeis destrozado la vitrina de cristal que contenia los trofeos deportivos de la historia de este centro. --Nos observo sin disimular su disgusto--. Como consecuencia, cinco de las copas se han roto y nos costara una fortuna arreglarlas. Por no hablar de los seis premios de poesia, de magnifica porcelana, que han quedado hecho anicos. Y lo peor de todo: el femur roto de la senorita Spencer, quien tendra que permanecer de baja medica durante varios meses, gracias a vuestro despreciable comportamiento. --Al instante nos senalo con el dedo indice, primero a uno y luego al otro--. ?Y bien? ?Teneis algo que decir al respecto? Contemple a un indignado Ethan y me senti mas miserable que nunca. --No, senora Graham --conteste, abatida--. Creo que hablo en nombre de los dos cuando digo que lamentamos mucho lo ocurrido y que asumiremos nuestro merecido castigo. Ethan protesto por lo bajo. Y yo quise hacerme invisible. No alcanzaba a comprender que clase de posesion diabolica se apodero de mi para llevarme a cometer semejante tropelia, si nunca fui una chica agresiva; al contrario, habitualmente huia de los enfrentamientos..., menos cuando se trataba de Ethan, claro. Lo cierto era que mi repentino arrebato nos pillo por sorpresa a todos. Y ni siquiera podia excusarme por haber recibido antes aquel insulto por parte del hermano de mi mejor amiga. Ya debia estar mas que acostumbrada a sus pullas, pues llamarme Dientes de Hierro era una de las cosas mas suaves con las que me habia agasajado su afilada lengua. No obstante, por una vez mi instinto me impulso a no quedarme de brazos cruzados e hice algo terrible: lo empuje con todas mis fuerzas. De nuevo revivi en mi cabeza la espantosa escena a camara lenta. Ethan cayendo sobre la profesora Spencer quien, a su vez, perdia el equilibrio y se precipitaba sobre la gran vitrina de cristal que contenia los trofeos. Ese pequeno rincon que suponia un gran motivo de orgullo para las generaciones que construian la historia de nuestro centro escolar. --Estoy cansada de vuestras continuas disputas. --La directora siguio paseandose de un lado al otro--. Pero esta vez voy a ponerle fin, aunque sea lo ultimo que haga y me lleve a plantearme vuestra expulsion, tal y como corresponde, debido a la gravedad de lo ocurrido. Ethan se incorporo, como impulsado por un resorte en el trasero. --Senora Graham, yo... Cuando la directora le puso un dedo sobre el torso y lo mando a callar sin pronunciar palabra alguna, el me lanzo una mirada asesina. --He dicho que eso es lo que dictan las normas del centro, no que sea mi decision final -- rectifico, antes de continuar--. No creo que expulsaros sirva de mucho, dadas las circunstancias. Los dos sois inteligentes y necesitais aprender la importancia de ponerse en el lugar del otro. Teneis que comprenderos mutuamente para poder alcanzar el grado de cordialidad que corresponde entre dos adultos; porque no olvideis que ya no sois unos ninos sin conciencia. Debeis aprender a ver la bondad en el otro. Ambos sois buenos chicos, por eso no entiendo por que os despreciais tanto. Los ambarinos ojos de Ethan se posaron sobre los mios con rabia. Yo creia saber que era lo que le motivaba a odiarme con tanta intensidad y no podia culparlo por sentirse asi, puesto que Maggie era lo que Ethan mas queria en el mundo. El nunca habia aprobado la amistad de su hermana conmigo, sobre todo cuando penso que yo era la responsable de que los dos se distanciaran. Era inutil intentar hacerle entrar en razon; explicarle que Maggie ya no era una nina y que no podia hablar con el sobre chicos, besos y citas. --... Y por eso quiero que lleveis un control por escrito de todo lo que sucede entre vosotros. --Las palabras de la directora me sacaron de mis pensamientos de forma abrupta, sobre todo cuando senti que algo pesado caia encima de mis piernas--. Nos reuniremos una vez a la semana para leer en voz alta vuestros diarios; en los que debeis anotar al menos una cosa positiva el uno del otro. --?Un diario? --se quejo mi mayor enemigo. Su expresion horrorizada me indico que lo que estaba oyendo era cierto. ?De veras la directora pretendia que escribieramos un diario? ?A nuestra edad? Pero si eso era cosa de ninos pequenos y nosotros ya asistiamos a la escuela secundaria. Vale que once anos no eran tantos, pero ?que diablos pintaba yo escribiendo tonterias en un diario? --Asi es --se reafirmo la senora Graham--. Esto os ayudara a comprender los pensamientos del otro, ya que no sois capaces de comunicaros como corresponde. --Nos contemplo a los dos por encima de sus gafas, con las cejas alzadas--. Si no quereis que os expulse, tendreis que escribir en esas paginas --senalo ambas libretas-- lo que ocurra entre vosotros; pero al menos una vez a la semana debereis dejar constancia de una accion positiva ante el otro. ?Lo habeis entendido? Yo no salia de mi asombro. Sin duda, ese era el castigo mas absurdo al que me habia enfrentado en mi corta vida. Absurdo e inutil. --?Significa eso que tenemos que hacer algo bueno por el otro una vez a la semana? -- pregunte. --En efecto, y lo anotareis en vuestros cuadernos. Todos los lunes os esperare en mi despacho tras finalizar las clases y leereis en voz alta lo que habeis escrito durante la semana anterior. Ethan emitio un sonido ahogado. --?Tendre que escuchar lo que Jane opina sobre mi? --Exacto. Pero yo seguia preocupada por la otra parte del castigo. La que, con toda probabilidad, me iba a costar mas de llevar a cabo. --Senora Graham, ?me puede explicar a que se refiere con hacer algo bueno por el otro? --Me refiero a que tendreis que esforzaros por tener un gesto amable o realizaros algun favor mutuamente. Una risa sospechosa se escapo de los labios de Ethan, lo que provoco mi ira de inmediato. --?Pretende que seamos amigos? Eso es imposible --me negue en rotundo--. Somos totalmente opuestos y jamas conseguiremos llevarnos bien. Candace Graham acerco su rostro al mio, amenazante. --Desde que asistis a esta escuela he tenido que soportar veros en este despacho cada semana, por un motivo u otro. Y con el paso del tiempo me he dado cuenta de que los castigos simples no sirven de nada con vosotros dos. Por eso he decidido que lo mejor es que seais ambos los que os preocupeis de llevaros bien y trateis de comprenderos, si no quereis terminar expulsados del centro. --Entendido, profesora Graham. El muy capullo de Ethan parecia aliviado con el castigo, algo que me saco de quicio. Finalmente se habia salido con la suya al no ver afectada su posicion como capitan del equipo juvenil de hockey. En cambio, los dos sabiamos de sobra que el se las ingeniaria para no cumplir con el castigo o buscaria la forma de continuar fastidiandome de alguna manera. Y asi me lo confirmo con su penetrante mirada de suficiencia. De nada servia sentirme culpable por lo ocurrido, ya que a Ethan le daban igual mis sentimientos; asi me lo habia demostrado una y otra vez desde que nos conocimos siendo tan solo unos ninos de no mas de cinco anos, cuando su familia se mudo a vivir a la casa de al lado. --Pues esto es todo. Confio en que esta vez vuestro castigo funcione, y no me volvais a defraudar. Os espero el lunes proximo. --Si, directora --contestamos casi a la vez. Parecia que incluso estabamos en sintonia, pero no era asi. En absoluto. --?Estas contenta? --me susurro mi detestable vecino al pasar por mi lado. En cuanto salimos del despacho de Candace Graham, Ethan me hizo un gesto obsceno con su mano por detras de la espalda, mientras se alejaba silbando por el pasillo del Instituto. --Imbecil --murmure en voz baja. Sin esperar mas tiempo, me sente en uno de los bancos y comence a escribir en mi nuevo cuaderno, volcando en el toda la furia que albergaba en mi corazon: <>.

  • La ultima bruja de Mayte Navales

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    Los nombres tienen poder. Todos lo sabemos. Y los nombres de las brujas siempre han sido mas poderosos que los de los humanos, pues contienen su esencia y su magia.
    <> Eduardo Noriega
    Los nombres tienen poder. Todos lo sabemos. Y los nombres de las brujas siempre han sido mas poderosos que los de los humanos, pues contienen su esencia y su magia. Por eso los ocultan. Esta es la historia de dos brujas milenarias. Y de sus nombres. Y de como sobreviven al tiempo.
    Greta nacio en la Edad Media. Irati, mucho mas vieja, pertenece a una raza extinta que ya no camina la Tierra. Es la ultima de su estirpe. Pero en el mundo quedan otras razas como la suya, tribus que conocen los secretos de los bosques primigenios. Y en el presente, un espiritu ancestral sobrevuela los suenos de un nino de aura azul. No solo las brujas ansian su corazon. Solo necesitan su nombre.

  • Sangre del pasado de Jose Alberto Gutierrez

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    Una impactante novela donde el terror se ensana contra un hombre y su familia; donde el misterio y lo insospechado hacen alardes de poder e intensidad. Descubre el misterio de una vida y acompana a Jose Gabriel Valentino por las paginas de “Sangre del pasado”, por un rumbo plagado de misterios, suspenso, intriga, crimen y, desde luego, secretos del olvido.

  • Nacida Libre. La historia de la leona Elsa de Joy Adamson

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    La historia de Joy Adamson sobre un cachorro de leona en transicion entre el cautiverio en el que se cria y la temible vida salvaje a la que regresa captura las habilidades tanto de los humanos como de los animales para cruzar la brecha aparentemente insuperable entre dos mundos radicalmente diferentes. Especialmente ahora, en un momento en que la santidad de la naturaleza y sus habitantes se ve cada vez mas amenazada por el desarrollo humano y el desastre natural, el extraordinario relato de Adamson es un idilio al que volver una y otra vez. Ilustrado con las mismas hermosas y evocadoras fotografias que encantaron al mundo hace 50 anos y con una nueva introduccion de George Page, ex presentador y editor ejecutivo de la serie de PBS “Nature” y autor de” Inside the Animal Mind”

  • Hackers en guerra (El genio de Vervaeck 1) de Claudio Hernandez

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    Internet tambien tiene sus profesias, Allan Vervaeck, un vidente famoso de la decada del cincuenta, pronostico: la aparicion de un hombre que dominaria la Informatica como nunca nadie y que tanta seria la diferencia entre el y el resto de los hombres, que tendria el poder para crear y destruir; una mente capaz de causar el desequilibrio tecnologico, alguien que podria llevar a la humanidad a dar un gran salto o sencillamente destruirla.
    El submundo tecnologico lo ha denominado “El Genio de Vervaeck”
    Daniel camina sobre arenas movedizas, . es hacker, y esta en guerra con M.A.R.Y.N., una compania productora de armamento no convencional (armas de radiofrecuencia, satelitales, microfonos ultrasensibles, luces estroboscopicas, robots, aviones no tripulados, nanotecnologia, sistemas de hardware y software para control de armamento, software de seguridad, etc.) responsable de la muerte de sus padres.

  • La Montana de Jorge Borges

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    Roberto Montana.
    “Montana” para los Amigos.
    Ex-boxeador profesional.
    Hoy, boxeador de los suburbios.

  • Dejame ser tu chico malo de Silvia Garcia Ruiz

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    Roan Miller es un nino estirado y altivo al que sus padres intentan moldear para que se convierta en el digno sucesor de su abuelo, un rico empresario. Falto de carino y sintiendo su casa como una prision, no puede evitar enamorarse de su traviesa vecina, quien lo reta siempre a seguir sus juegos y a convertirse en su chico malo.

  • Mi Highlander infame de Esmeralda Lynn

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    Debes mantenerte alejada de tu hermano bastardo, Beth....--. Mi padre dijo antes de tomar un sorbo de vino. Por su tono de voz sombrio, y el hecho de que estaba bebiendo a esa hora de la manana, supe que estaba preocupado. El Senor del clan McCulloch rara vez bebia, o hacia algo que rompiese las leyes de la decencia. Excepto cuando tuvo sexo con una mujer que no era mi madre y concibio un bastardo--. Rob Dalry es peligroso. --Empiezas a sonar como Madre. --sonrei. Mi madre odiaba a Rob, pues el era un constante recordatorio de la traicion de mi padre. Pero mi sonrisa se desvanecio cuando vi a mi padre fruncir el ceno. Realmente estaba preocupado, y yo comenzaba a preguntarme cual era el verdadero motivo por el cual me habia convocado a su estudio esa manana. --Solo prometeme que mantendras tu distancia...--puso una mano sobre mi hombro--. Siempre has sido una muchacha impulsiva, tal vez demasiado para tu propio bien, pero hazme caso en esto, por favor. --Lo prometo...--asenti. Tampoco seria una tarea muy dificil: por algun motivo que yo desconocia, mi hermanastro Rob me odiaba con todas sus fuerzas. Desde el primer dia que llego a nuestras tierras, sus ojos verdes solo han mostrado desprecio hacia mi. --Seras una buena esposa algun dia...un Lord sera muy afortunado de tenerte a su lado, como yo tengo la suerte de tener a tu madre --Mi padre sonrio antes de tomar otro sorbo de vino. Yo me encogi de hombros. ?Y tu forma de demostrarle lo agradecido que te sientes es traicionandola con una mujerzuela y concibiendo un bastardo? quise decir, pero me mordi la lengua. Ese tipo de respuestas eran las que mellaban mi reputacion, y sentia deseos de mas problemas. No esa manana. Tampoco sentia deseos de repetir con mi padre nuestra discusion sobre el matrimonio. No queria decirle de nuevo que me negaba a ser la esposa calma y sumisa que tolera las injusticias con una sonrisa, que aceptaba en su lecho a un hombre que no amaba y le daba herederos como una yegua de cria. Esa vida no era para mi. Pero yo tambien sabia que jamas me permitirian gobernar el reino de McCulloch como lo habian hecho mi padre y mi abuelo antes que yo. Observe nuestras tierras por el gran ventanal de mi padre; los tonos ocres se esparcian entre los arboles y las montanas lejanas, anunciando que el otono que habia llegado. Incluso el cielo matinal tenia tonos anaranjados. Justo debajo nuestro, en las cercanias del castillo, los sirvientes, herreros y artesanos estaban inmersos son sus tareas, ajenos a las intrigas que preocupaban a mi padre y a mi. Intrigas que rodeaban a mi hermano bastardo. --?Necesitas algo mas de mi, Padre? --pregunte, volviendo a la realidad. --No...--mi padre sonrio, acostumbrado a mis ensonaciones diurnas--. Pero no pierdas mucho tiempo cabalgando hoy, ni jugando con espadas o libros. Me han informado que has faltado a tus ultimas clases de costura. --La costura es aburrida --Asenti de nuevo antes de retirarme. Baje por las escaleras de piedra y cruce el patio principal. Era una manana demasiado hermosa para preocuparme por mi hermanastro, y ordene que prepararan mi caballo para un paseo. Pronto el otono daria lugar al invierno y seria imposible disfrutar un libro en la soledad del bosque. Actividad que disfrutaba mucho mas que las clases destinadas para senoritas como yo. Mientras esperaba en la caballeriza con mi libro bajo el brazo, Rob Dalry se aproximo a mi, silencioso como un depredador. --?Salimos de paseo de nuevo, princesita? --me hizo una reverencia exagerada y burlona. Siempre hacia eso, ponerme en ridiculo, era obvio que lo disfrutaba. Cuando levanto la cabeza de nuevo, sus cabellos rojos cayeron sobre su rostro, desordenados como de costumbre. Bajo esos rizos yacian su sonrisa lobuna y sus ojos verdes. Tan verdes como los mios, y a la vez, tan diferentes. --Supongo que la realeza hace lo que quiere. --Voy a dar un paseo y disfrutar de un libro --respondi, de manera seca. La verdad era que Rob Dalry me intimidaba; su presencia hacia que una extrana cosquilla irradiara desde mi pecho hacia el resto de mi cuerpo. --Tu y tus libros...--refunfuno. --Si, ya se lo que vas a decirme --puse mis ojos en blanco y repeti la misma pregunta que tanto nobles como criadas me repitieron desde que tenia memoria--, ?por que pierdes tanto tiempo leyendo si eres mujer? --No iba a decir eso --me sorprendio Rob-- Iba a decirte que hay toda una vida fuera de esas paginas, ?lo sabes? Deberias vivirla. Y dio un pequeno paso hacia mi. De nuevo, pude apreciar sus ojos verdes observandome, y el calor en mi pecho bajo inmediatamente hacia mis muslos mientras Rob me sonria. Tenia un par de anos menos que yo, pero mucho mas alto y fuerte. Si yo hubiese tenido la mitad de la malicia que Rob, hubiese hecho hincapie en que el jamas disfrutaria de un buen libro pues los bastardos no saben leer. En su lugar, dije: --Pues... ?Que haces tu aqui? !Deberias estar en la leccion de esgrima! --note como mi voz temblo un poco. Gire mi rostro a ver cuando llegaba el mozo de escuadra con mi caballo. Parecia tardar una eternidad. Las rodillas me temblaban en la presencia de mi hermanastro. --No necesito lecciones de esgrima....soy diez veces mejor con la espada que cualquiera de este clan --Rob me respondio entre dientes --Si la gente valorase mas el talento que los apellidos, el juego seria otro....Muchos Lord serian mis escuderos. --!Que creido eres! --Lance una carcajada, y al oirla, Rob dibujo una media sonrisita que me tomo por sorpresa. --Soy mejor que tu con la espada --me dijo, confiado. Volvi a mirar a Rob, lanzandole una maldicion por lo bajo que a el le parecio graciosa. Era cierto que era mejor espadachin que yo; de hecho, era el mejor que habia visto. No poseia mi tecnica elegante, pero poseia la fuerza y la agresividad tipica del bastardo. Supongo que era consecuencia de una crianza mucho mas pobre y violenta que la mia; en el pueblito de Dalry tenias que ser fuerte para sobrevivir. Los rumores decian que Rob habia asesinado a su primer hombre a los nueve anos, cuando este intento robarle lo que habia ganado mendigando en el dia. Ahora mi hermanastro estaba frente a mi, usando las mismas ropas que yo, con el kilt de mi familia colgando de su espalda y sujetado con un broche de plata. Pero con una simple mirada a sus cabellos rojos y salvajes, o su mueca cruel, era obvio que el no pertenecia alli, que era un bastardo. Yo deberia ser la unica persona que lo veia como un igual, como a un hermano. Ironicamente, yo tambien era la persona que recibia mas rechazo de su parte. El mozo de escuadra llego con mi caballo favorito; una yegua joven de color negro como la noche. Tome sus riendas y acaricie su hocico. --Rob... ?no quieres dar un paseo conmigo? --le pregunte, vacilante. No se que diablos se me habia metido para hacerle tal invitacion. Rob no amaba los caballos como yo, de hecho, ni siquiera le gustaban las personas. Era mas afin con los perros. --Hace meses que llegaste aqui y todavia somos como dos extranos. Los segundos que espere su respuesta me falto el aire. No se que impulso mi invitacion, pero de pronto me parecio injusto que este muchacho, tal vez un tanto bocon e insoportable, pero un muchacho al fin, recibiera tanto desprecio por algo de lo cual no era culpable. No tenia la culpa de lo que habia ocurrido antes de nacer, ni merecia el desprecio de mi madre ni el mio. Sin embargo, lo que Rob leyo de mi propuesta fue lastima. --No tengo nada que hablar contigo --Rob refunfuno. Era obvio que el no tenia tantas ganas de tener una hermana como yo. --Disfruta el paseo, princesita. Y me ofrecio otra de sus sonrisas desconcertantes. Una sonrisa que me acompano durante todo mi viaje, y que me hizo imposible concentrarme en mi lectura. Esa manana cabalgue lejos de las proximidades del castillo, y me adentre en los bosques de McCulloch. Estas tierras tambien le pertenecian a mi padre, sin embargo, aun conservaban esa belleza salvaje de lo inexplorado. Alli me sentia lejos del mundo, rodeada por las altas copas de los arboles que cubrian la luz de sol y los sonidos de los pajaros y bestias distantes. Descendi de mi caballo al llegar a un claro, y me arroje en la hierba a disfrutar de mi libro. Pero el rostro de Rob seguia rondando en mi mente, despertando preguntas y sensaciones perturbadoras en mi. Deje caer el libro sobre mi pecho y suspire, frustrada. No iba a ser posible leer nada hoy. No con Rob Dalry en mi cabeza. Recorde el dia que el llego a nosotros; su madre natural habia muerto de fiebre y el muchacho estaba solo en el mundo. Era un secreto a voces que mi padre habia engendrado un bastardo en el pueblo de Dalry hacia casi veinte anos atras. Pero no fue hasta que Rob aparecio en nuestro castillo con sus ropas derruidas y su cuchillo en el cinturon que tuvimos la certeza. Mi madre lo odio al momento de posar sus ojos en el, poco le importaba si el chico moria de hambre. Pero mi padre decidio que Rob viviria con nosotros. Aunque le concedio el derecho de usar el nombre de nuestro clan, detras de sus espaldas todos continuaban refiriendose a el como Rob Dalry, el nombre de su pueblo natal. Yo se muy bien que no fue piedad lo que motivo a mi padre a aceptar a Rob; si no el hecho de que necesitaba un heredero varon. Mi hermanastro seria un bastardo, pero tenia ciertas caracteristicas que a mi me faltaban, como fuerza en combate, resistencia y agresion. Caracteristicas que yo como mujer tenia prohibidas, pero que eran deseadas para el heredero de una casa noble. Y lo que mas me enfurecia era que, desde nina, siempre supe que mi padre estaba decepcionado de que yo sea mujer, y trate de compensarlo siendo una excelente espadachina, rechazando las actitudes sumisas de las damas nobles, y educandose para gobernar las amadas tierra de los McCulloch con honor y justicia, Peor a el no le importo. Solo le importaba que yo era mujer, y por ello mi destino era casarme con algun Lord que yo no amase.

  • Jugando a las casitas de Lorraine Coco

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    El dia que Lukas se cruzo en la vida de Monica ella penso que no era mas que un chulo, engreido, demasiado desalinado y seguro de si mismo. Y Lukas que Monica era una mosquita muerta, remilgada, estiradilla y con un flequillo espantoso. Lo que ninguno imagino era que, a pesar de aquella primera y nefasta impresion, ambos se verian obligados a compartir piso, convivir, y asumir lo que aquella convivencia traeria a sus vidas.
    No hay mas ciego que el que no quiere ver, y los dos han decidido ponerse durante largo tiempo una venda enorme en los ojos. Pero sus locos amigos, unos caseros excentricos y alguna que otra sorpresa, les obligaran a hacerlo, poniendolos a prueba.
    ?Conseguiran salir airosos?

  • El club de la lucha de Chuck Palahniuk

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  • Mi veneno eres tu (Insaciable 2) de Isabella Marin

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    Todo se magnifica. Amor. Celos. Locura. El puede destruirla a ella. Ella puede destruirle a el…

  • Entre las sombras (Rosa blanca 4) de Laura A. Lopez

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    Llega la cuarta entrega de la serie de romance historico <>.

  • Crash Boom Bang de Dona Ter

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  • Contra el destino de Alfonso Tirado

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    Es la historia de dos vidas que se encuentran en el medio de una tormenta unidas por los caprichos del destino. Llevara al lector por los caminos que van de la aventura y el romance a los espacios complicados de la vida, a los de la muerte y sus significados vistos desde puntos de vista tanto religiosos como esotericos. Creo que como autor, explayo aqui, mis esfuerzos por comprender la vida y enfrentarme al misterio de la muerte.

  • Mujeres de luz de Maria Vallejo-nagera

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    A lo largo de la historia ha habido mujeres extraordinarias de cuyos corazones han brotado espectros de luz que han deslumbrado de diferente forma a aquellos que las conocieron. ?Como iba a ser de otra forma si eran las mas bellas, las mas valientes, las mas seductoras y luchadoras e incluso las mas envidiadas? !En algunos casos hasta las mas brutalmente calumniadas!

  • Tiempo extrano de Joe Hill

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    En Tiempo extrano, “uno de los mejores escritores norteamericanos de terror” (Time), que va “mas alla de los convencionalismos del genero hasta un nuevo extremo” (The New York Times), expone con sutileza la oscuridad que se oculta bajo la superficie de la vida cotidiana a traves de cuatro espeluznantes e imaginativas novelas cortas. “Instantanea” es la perturbadora historia de un adolescente de Silicon Valley que se descubre amenazado por el dueno de una camara Polaroid capaz de borrar los recuerdos con cada foto que hace.

  • Mas que una condena de Norah Carter

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    En ese momento sono un mensaje a mi movil, era de Andrea, me quede muerta al leerlo. "Estes donde estes y con quien estes, vente urgente a mi casa, no escuches a Eros, se toda la verdad, no te fies de el, te esta preparando una trampa". Me entro un escalofrio de repente. Mis manos comenzaron a sudar. Mis piernas temblaban. Estaba sufriendo un ataque de ansiedad. Tenia que pararlo asi que respire profundamente y me olvide por unos instantes de lo que me habia escrito Andrea. Eros se tuvo que dar cuenta enseguida de que algo me habia pasado y asi fue, pues comenzo a preguntarme. Yo no queria contestarle. Yo no queria darle ningun tipo de explicaciones. Aquel mensaje que me habia enviado Andrea me ponia en una situacion muy dificil. Tenia que salir de alli. Mi amiga era una persona en la que yo podia confiar. Aquel mensaje no era una casualidad. Si me lo habia enviado, es que habia una razon profunda para que yo me alejara de Eros cuanto antes. El muy cabron iba a tenderme una trampa. -?Sucede algo, Ainara? - me pregunto abriendo los ojos con sorpresa. -No, nada. Estoy muy emocionada con tu historia. Date cuenta que es mucha informacion. No me ha dado tiempo a asimilarla, Eros. Me he quedado de piedra - dije yo fingiendo. Tenia que demostrarle que era una actriz estupenda. Solo me quedaba mentirle un rato mas sin que supiera que yo habia recibido un mensaje que citaba su nombre. Solo me quedaba mentirle un rato mas para encontrar la manera de salir de alli. La confusion, los nervios y la ansiedad me estaban jugando una mala pasada. Si no controlaba mis nervios, iba a tener una crisis de panico y entonces estaria perdida. Pero no sucedio asi. Me concentre en hacer mi papel todo lo mejor posible. Era la Angelina Jolie de Cadiz. No tenia otra mision en ese momento que salir de alli y con vida. Si yo estaba fingiendo y actuando, me imagino que el estaria haciendo lo mismo segun se interpretaba del mensaje que habia recibido de mi amiga Andrea. No me gustaba nada todo aquello. Y, sin embargo, hacia unos segundos que me habia tragado toda su historia, incluso me estaba dando pena imaginarmelo en la carcel, solo, sin nadie, sin poder demostrar que era un hombre inocente. ?Como podia ser yo una mujer tan tonta? No podia caer en su trampa. Yo ya sabia que el mundo esta lleno de hombres desaprensivos y ahora tenia a uno delante de mi. Mi cabeza iba a estallar porque no dejaban de surgir toda clase de preguntas: ?Por que te has acostado con un tio asi? ?Como eres tan imbecil de no darte cuenta de que este hombre no te conviene? ?Por que sigues creyendo que, en este mundo, todavia hay principes azules? -?Te encuentras bien? - pregunto de nuevo. -No, no me encuentro bien, Eros. Estoy recuperandome del shock. Lo que me has relatado es para perder la cabeza - volvi a mentir esbozando una leve sonrisa. -No te preocupes. Te acerco a casa y hablamos con mas tranquilidad en otro momento. Entiendo que te haya impactado todo lo que te he contado. -No hace falta que me lleves a casa. No hace falta que me acompanes -dije yo con una voz suave para no levantar sospecha alguna. Tenia que evitar subirme al coche con el. Tenia que evitarlo. Tenia que obedecer a aquel mensaje que habia escrito mi amiga Andrea con un tono desesperado. Si Eros subia conmigo a un vehiculo, yo pondria mi vida en peligro. Aquello se estaba complicando por momentos y yo no encontraba la manera de deshacerme de el. Eros seguia con su talante correcto y educado. -No me supone ningun esfuerzo llevarte a casa - insistia el pesado. -No, por favor. No quiero que te preocupes por mi. Necesito quedarme sola unos dias y pensar en todo lo que me has contado. No se si es demasiado pronto ir a vivir contigo - dije yo con cara de cordero degollado. Si no hubiese recibido aquel mensaje, no habria dudado en decirle que si, pero aquellas palabras lo habian cambiado todo, absolutamente todo. -No quiero verte asi, Ainara. Quiza me he precipitado al pedirte que te vengas a vivir conmigo, pero te necesito a mi lado. No sabes por todo lo que he sufrido. Te veia receptiva y muy ilusionada. Pensaba que ibas a decir que si enseguida. Me he llevado un buen corte - dijo el poniendo la misma cara que yo, de cordero degollado. -Tienes que esperar un poco - repuse yo poniendo morritos. ?Que habria pasado si Andrea no me llega a mandar el mensaje? Eros habria conseguido ganarme. Me habria conquistado del todo y yo me habria lanzado sobre el para hacerle el amor alli mismo, en publico. Pero ahora sentia miedo y recelo ante aquel hombre, que, por muy guapo que fuese, se habia convertido en alguien al que temer. Se hizo un silencio entre nosotros. Yo mire el movil para comprobar si mi amiga me habia mandado otro mensaje. El no me quitaba la vista de encima. Parecia estar estudiando cada uno de mis movimientos. Aquello me ponia cada vez mas nerviosa, pero yo tenia que disimular. Tenia que mantenerme en calma y comportarme como esa mujer de la que el se habia encaprichado y con la que habia tenido sexo del bueno a lo largo de estas ultimas semanas. ?Por que queria tenderme una trampa? ?Que escondia aquel tipo? -Te veo rara de repente - apunto el en plan detective. -No me pasa nada, ya te lo he dicho. No me des mas la vara. Lo que ocurre es que yo tengo mi corazoncito y todo lo que me has dicho me afecta. Soy una mujer mas sensible de lo que parece, aunque veas que a veces me comporto como una bruta - dije yo sonriendo, pero aquella sonrisa escondia nerviosismo y miedo, mucho miedo. -Esta bien. Si no quieres que te acompane a casa, lo entiendo - dijo el ya resignado. !Aleluya!, pense. -Eros, sera mejor que te marches. Hablare contigo dentro de unos dias. Quiero pensar bien todo lo que me has dicho y quiza decida irme a vivir contigo - anadi yo con un tono serio, de mujer reflexiva, sin demasiada ilusion. -Espero que mi pasado no cambie las cosas, Ainara. Me destrozarias, ?sabes? - sus palabras sonaron certeras. Aquel hombre me queria. Estaba dispuesto a vivir conmigo, pero, si hacia caso al mensaje de Andrea, aquella propuesta de irme a vivir con el podia ser una trampa. Tenia que hablar con mi amiga cuanto antes. Yo no me iba a encerrar en casa con todo ese mar de dudas que a mi si que me estaba destrozando por dentro. Se levanto de la silla y se acerco a mi. Me beso y yo le correspondi con el mismo beso. Pero no hubo pasion ni desenfreno como otras veces. Sus manos robustas acariciaron mi pelo y yo temble, no porque me excitara, sino, porque, por primera vez, senti pavor hacia un hombre. -Estamos en contacto, Eros. -No me jodas la vida, Ainara. Te necesito y mucho - me suplico mientras su figura se alejaba. Antes de marcharse habia dejado unas monedas sobre la mesa. Me habia invitado. Era caballeroso hasta en el ultimo detalle, pero no podia fiarme de el segun el mensaje de Andrea. Aquel encuentro tenia que haber acabado con un buen polvo y, sin embargo, ahora me quedaba sola con el corazon encogido, temiendo que yo hubiese metido la pata hasta el fondo al acostarme con aquel tipo. Me quede un rato pensando. Queria asegurarme de que se marchaba. Lo habia perdido ya de vista y automaticamente llame a Andrea. Su voz sono nerviosa. Me cogio el telefono enseguida. Yo respiraba ansiosa. El camarero se acerco y recogio las monedas, y me pregunto si queria tomar algo mas. Yo le dije que no. -?Que cojones pasa, Andrea? Estoy temblando -dije yo aliviada, pero descargando ira en mi forma de hablar. -No la tomes conmigo. ?Estas con el? - pregunto ella ansiosa. -No, no estoy con Eros. Acaba de irse - dije con un tono seco y cortante. -Sal de alli cuanto antes. Nos vemos en mi casa, ?vale? - su voz susurraba como temiendo que alguna persona mas, aparte de mi, la escuchara. -Esta bien, pero estoy cagada, Andrea. Espero que no se trate de una broma. -Ainara, no es mi estilo. Vente para casa y asegurate de que nadie te sigue - dijo ella con voz temblorosa. -Me estas acojonando, tia. No tienes bastante con quitarme mi polvo con Eros que aun encima conviertes mi vida en una puta pelicula de espias - dije yo entre ironica y enfadada. -No me jodas, sal de alli, te he dicho, por favor. Algun dia me agradeceras todo lo que estoy haciendo por ti. Aquellas palabras sonaron serias y rotundas. Aquellas palabras me pusieron la piel de gallina y ahora sentia la necesidad urgente de saber la verdad. Yo no se que habia descubierto Andrea que convertia precisamente mi relacion con Eros en una relacion peligrosa y llena de misterio. Pedi un taxi. Mientras lo esperaba, miraba para todos lados para asegurarme de que nadie me seguia, tal y como me habia dicho mi amiga. Cualquiera que me viera pensaria que estaba loca, pero me daba igual. Segun Andrea, mi vida corria un serio peligro. A los diez minutos, llego el taxi. Monte y respire. El chofer pudo ver la preocupacion en mi rostro. -?Le sucede algo, senorita? -pregunto el pobre asustado. -Metete en tus asuntos - dije en plan borde antes de darle la direccion de la casa de mi amiga. Aquel pobre taxista no tenia culpa de mi mal humor. Pero yo estaba demasiado nerviosa y habia encontrado en el alguien con el que poder desahogarme. El chico me miro un poco dolido y estuvo callado durante todo el trayecto donde yo no pare de darle vueltas a la cabeza. No me podia creer todo lo que me habia sucedido en tan poco tiempo. Me entraban ganas de llorar por momentos, pero debia ser fuerte y asegurarme muy bien lo que estaba pasando en mi vida, en mi jodida vida. Miraba continuamente hacia atras para cerciorarme de que no nos seguia ningun coche. Parecia que todo estaba bien, pero claro tampoco yo era una experta en espionaje, salvo lo que habia visto en algunas peliculas, donde habia estado mas pendiente de Dany Craig y Tom Cruise que de la trama y el argumento. Joder, era una analfabeta hasta para ver peliculas. El taxi se detuvo frente a la casa de mi amiga. Pague y no dije adios. Si hubiera podido escupirme aquel pobre taxista, lo habria hecho. Me lo merecia por el corte que le habia dado nada mas subir al vehiculo. Toque el timbre del portero automatico. Era un segundo piso. Andrea me abrio. Antes de meterme en el portal, volvi a mirar atras. No vi nada raro. Cuando me plante delante de la puerta de la casa de mi amiga, la flipada de la Andrea se me puso a hacer preguntas sobre mi vida personal para asegurarse de que era yo quien estaba en el descansillo. -Andrea, ?tu eres gilipollas? - le grite harta de responder a toda clase de preguntas. -No se que me pasa. Estoy muy nerviosa - dijo ella con voz de nino que se ha perdido en una playa. -Abre de una puta vez. !!Abre!! - grite demostrando que estaba hasta los huevos de todo aquello. Yo estaba alucinando con lo que me estaba pasando. Se hizo un silencio y, a los pocos segundos, me abrio la puerta. -Pasa - dijo secamente. -Claro que paso. No veas mas peliculas que luego te afectan a la cabeza - dije yo con actitud de reproche. -Joder, tia, ya te lo he dicho. Estoy muy nerviosa, ?sabes? -Una cosa es estar nerviosa y otra cosa es que te creas Castle o la jodida Agatha Christie - dije yo frunciendo las cejas. -Vale, perdona. Es que no se lo que hago. Llegue al comedor y me sente en su raquitico sofa del IKEA. -Tia, a ver si cambias los muebles de una vez. Esto parece del siglo pasado - dije yo intentando quitarle tension al ambiente. -Lo se, pero es que no llego a fin de mes. Alguna vez lo hare - dijo ella apenada, sentandose a mi lado. -?Que demonios pasa? - pregunte yo con ansiedad. -Es todo muy fuerte, Ainara. Muy fuerte. He temido por tu vida. Solo te pido que no te desmayes cuando te lo cuente todo de lo que me he enterado - dijo ella haciendose la interesante. -No me jodas. Tan fuerte es lo que me tienes que contar.

  • Cuando el grajo vuela bajo de Pedro Tijera Alvarez

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    Ambientado en la posguerra y ubicado en un pueblecito de la provincia de Leon (en aquel tiempo un importante nudo ferroviario a nivel nacional), y abusando adrede de los elementos propios del genero folletinesco, este relato cuenta la historia de una monja, hija natural de un indiano millonario, que tras dieciocho anos de clausura, sale por primera vez del convento para hacerse cargo del funeral de su padre y de la inmensa fortuna que le corresponde heredar, pero con la orden explicita de la madre superiora de volver al convento con el montante que resulte de la venta de todo lo heredado.
    Sin embargo los calculos de la abadesa se tuercen cuando la monjita se enamora del hijo de uno de los carniceros del pueblo el cual, tras una relacion turbulenta, y a pocos dias de la fecha establecida para la boda, decide romper su compromiso para casarse con otra mujer.
    La ruptura hace que la monjita pierda la razon y se empecine en pasarse la vida sentada en un banco frente a la carniceria del su antiguo prometido, vestida de blanco y pintarrajeada y enjoyada como un payaso.

  • ?Te acuerdas de McKenna? de Maria Ferrer Payeras

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    ?Que si me acuerdo de McKenna? !Como para no acordarme!
    El es el responsable de que me pirren los pelirrojos y todo lo relacionado con
    Escocia. Fue mi primer amor cuando solo tenia dieciseis anos, y eso nunca se olvida.
    ?Acaso vosotros habeis podido hacerlo? Porque yo no.
    Me rompio el corazon en mil pedacitos, y ahora, a una semana de la boda de una
    de mis mejores amigas, me entero de que no solo esta invitado, sino que ademas es el
    padrino del novio.
    Menos mal que la semana pasada me hice con un calendario de esos de frases
    motivadoras, para poner un poco de cordura en mi vida (ya sabeis a que me refiero);
    solo espero que la que me ha tocado hoy no sea cierta:
    < equivocamos>>.

  • Cinco destinos, catorce paradas de Lorena Perez Nolasco

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    Cinco destinos, catorce paradas, no es un libro al uso. En el no encontraras una historia con un principio y un final, sino muchas de ellas.
    En cada destino, prima la esencia de su naturaleza, en las historias que descubriras entre sus paginas.
    Un viaje que te mostrara todo tipo de emociones. Vivirlas, es tu eleccion.
    Leer es viajar y cualquier destino es perfecto.

  • Amor a primera vista, llama al oculista de P. Z. Reizin

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    Cuando Tom y Jen, dos corazones solitarios, se conocen gracias a un misterioso correo electronico, no saben que su Cupido particular es un robot.
    Jen se pasa el dia hablando con Aiden, una inteligencia artificial a quien esta ayudando a actuar de forma mas humana.
    Tom es un divorciado de Londres que persigue su sueno de ser escritor tras vender su agencia de publicidad. Ama su nueva vida, pero sigue buscando a la mujer de sus suenos.
    ?Puede un robot descubrir la inteligencia emocional y ayudar a Jen a encontrar el amor verdadero?

  • Al escondite ingles de Reina Gonzalez Rubio

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  • La llave maestra de D. M. Pulley

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  • Afectos secundarios de Fatima Casaseca

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    Un dia lluvioso y deprimente de primavera, cuatro mujeres coinciden en una clinica de Madrid. Alicia es joven, bastante pardilla y se ha quedado sin amigos. Sonia es prostituta, malhablada y hace tiempo que dejo de confiar en el genero humano. Lola es una intelectual indignada contra el mundo y con un estricto concepto de la sororidad. Y Begona, resignada mujer de la limpieza y madre de familia, ha cometido el mayor error de su vida. Por eso, no puede evitar echarse a llorar en un oscuro soportal rodeada por unas desconocidas con las que, sin embargo, comparte el mismo secreto. Poco tiempo despues, un cadaver inoportuno hara que sus caminos vuelvan a cruzarse y pondra a prueba la sinceridad de su altruismo y los afectos secundarios de su primer encuentro.

  • Nos vemos en esta vida o en la otra de Manuel Jabois

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    Una de las caracteristicas del mal es dejar de ser una tentacion. Eso fue lo que me empezo a interesar de la historia de Gabriel, conocido como Baby y al que la prensa apodo, despues de los atentados del 11-M en Madrid, El Gitanillo. Su normalidad era comun hasta que se hizo demasiado grande para mantenerla como tal.

  • La casa de los veinte mil libros de Sasha Abramsky

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    Durante decadas, Chimen Abramsky y su esposa, Miriam, organizaron encuentros epicos en su fascinante casa llena de libros, y reunieron a muchos de los grandes intelectuales de la epoca, de Eric Hobsbawm a Isaiah Berlin. Hijo ateo de uno de los rabinos mas importantes del siglo, Chimen nacio en 1916 cerca de Minsk y paso sus primeros anos de adolescencia en Moscu; luego emigro a Londres, donde descubrio los escritos de Karl Marx. Asistio brevemente a la Universidad Hebrea de Jerusalen, hasta que la Segunda Guerra Mundial interrumpio sus estudios. De regreso en Inglaterra, se caso, y durante muchos anos el y Miriam se ocuparon de una respetada libreria judia en el East End de Londres.

  • Al final de la manana de Michael Frayn

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    John Dyson trabaja en un periodico londinense que parece estar sumido en el letargo y en el que los periodistas se aburren soberanamente, alternando largas visitas al pub con siestas que duran toda la tarde. Editor de medio pelo (su seccion se alimenta de noticias sobre el campo, reflexiones religiosas y crucigramas), casado con un ama de casa resignada, padre de dos hijos raros y vecino de un suburbio decadente, suena con alcanzar la fama y la vida burguesa. Tiene la impresion de que su carrera esta paralizada y se pasa el dia compartiendo sus penas con Bob, su subordinado, un joven que no sabe muy bien como enfrentarse a sus propios problemas. Hasta que un buen dia se le presenta su gran oportunidad: asistir a un programa de la BBC para participar en un debate sobre el conflicto racial.

  • Los lazos de Argel de Myriam Millan

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    Zahara de los Atunes, 1577.
    Una galera de piratas bereber asalta un tranquilo pueblo pesquero en mitad de la noche.
    Maria, una humilde cabrera y su pequeno hijo Julio, son secuestrados en su propia cama, encadenados y embarcados hacia lejanas tierras musulmanas.
    Nada mas pisar tierras musulmanas y aun sin ser conscientes de sus nuevas vidas, son llevados a un mercado de esclavos, donde Maria presencia como venden a su hijo, delante de sus propios ojos, por un punado de monedas.

  • Una prometida inesperada (Inesperada 2) de A. S. Lefebre

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    Hacer su presentacion en la sociedad era la ilusion de todas las muchachas que entraban en la edad casadera y que querian contraer matrimonio, y la senorita Kalsie Robinson no era la excepcion. Desde nina sonaba con ese dia y se preparo arduamente para ese momento. Ella siempre ponia atencion a sus clases, y se esmeraba para aprender todo lo que su institutriz le ensenaba, y asi convertirse en la prometida perfecta y encontrar un esposo con el que pudiera hacer un buen matrimonio. Kalsie no aspiraba a casarse con un lord y mucho menos a obtener un titulo, como la mayoria de las mujeres. Era consciente de que su familia no era de la aristocracia, sin embargo, su padre siempre le decia que con su belleza y carisma lo haria, y dia a dia le repetia que uno de esos hombres con titulos se enamoraria de ella y le propondria matrimonio. En realidad, el senor Robinson estaba muy seguro de que todas sus hijas se iban a casar con un par del reino, incluso tenia la loca idea de que una de ellas podria llegar a duquesa. Las senoritas Robinson no solo eran muy hermosas, tambien dulces, amables y amorosas, y tenian la certeza de que se casarian por amor. Precisamente lo que Kalsie queria y deseaba con todas sus fuerzas. La mayor de las hermanas Robinson, Kalsie, era una sonadora, y anhelaba un matrimonio como el de sus padres, que, si bien al principio no fue perfecto, gracias al amor que se profesaban, supero sus problemas y hoy en dia era una pareja muy feliz. Y era por ello, que para escoger a un futuro esposo, antes de ir al altar, ambos debian estar enamorados el uno de otro. Kalsie era consciente de que no seria tan facil como aseguraba su padre, pero no improbable y se esforzaria. Solo esperaba que, si llegaba a enamorarse, ese amor fuera correspondido y no uno imposible, o jamas se casaria. Su madre siempre le decia que uno solo se enamoraba de verdad una vez, que lo demas eran simples ilusiones, y que cuando esa persona llegara lo sabria porque su corazon iba a palpitar diferente, y el mundo dejaria de existir. Kalsie estaba segura de que eso le sucederia cuando conociera a ese hombre especial. Durante su adolescencia, tuvo algunas de esas ilusiones. Incluso sabiendo que no era correcto para una muchacha de su posicion, le dio un beso furtivo a uno de los mozos de cuadras que la tenia deslumbrada, pero habia sido cuestion del pasado. Entre otras cosas porque aquel roce de labios no se sintio nada memorable. Kalsie era la hija de un respetable comerciante, cuyo nivel de vida era mas que aceptable para poder atender a sus tres hermanas y al heredero de su padre. Aunque el hermano mayor solia dar muchos quebraderos de cabeza al su progenitor. --!Como me hubiera gustado que nos presentaramos juntas! --La voz de su hermana Megan, con quien ella tenia mas afinidad, la devolvio al presente. Kalsie estaba sentada frente al tocador, en su habitacion, mientras Megan la ayudaba a elegir los pendientes y el collar que llevaria esta noche. --Lo se, hubiera sido maravilloso compartir esta experiencia juntas --le dijo con sinceridad Kalsie. Su hermana sonrio maliciosa. --Madre dice que te voy a quitar los pretendientes --se mofo Kalsie, aunque bien sabia que la belleza sin parangon de Megan era insuperable. --Quizas tenga razon, pero ya sabes lo que pienso al respecto. --Kalsie la adoraba, asi que siempre que sus hermanas fuesen felices, ella estaria mas que satisfecha con lo que le deparase el futuro. Su hermana Megan era un ano menor, y estaba igual de ansiosa por hacer su debut en sociedad, aunque ella tenia una idea un poco... diferente del matrimonio. Observo a su hermana y curvo los labios en una sonrisa, puede que su madre tuviera razon y los pretendientes se fijasen primero en Meg, y !como no hacerlo! Siempre considero que era la mas hermosa de las dos, aunque Megan pensaba diferente. Kalsie sabia que no era la apariencia de su hermana lo que llamaria la atencion de un hombre, sino su actitud. Megan tenia un don para molestar a los caballeros y estaba segura de que en cuanto apareciera alguien que la frenase, su adorada compinche de fechorias acabaria postrada a sus pies. Ese pensamiento hizo que Kalsie se sintiese insegura. Era cierto que ella tenia unas facciones amables en el rostro, su cabello y ojos eran acordes a la moda. Su figura delicada y elegante tambien era un buen punto a tener en cuenta. Al menos eso era lo que opinaba su madre. Pero su caracter no tenia la fuerza de Megan. Kalsie era menos temperamental, mas calmada y dulce. Habia tantas damas bellas con mas prestigio y contacto que ella en Londres... --?Que te apena, Kalsie? --quiso averiguar Meg al verla tan seria. --Me asusta el matrimonio. --?A ti te asusta? --su hermana menor no podia creer lo que oia. --Si --respondio con sinceridad la belleza rubia. --No deberia, porque estoy convencida de que, con tu adorable aspecto y tu temperamento tranquilo, haras que un hombre caiga a tus pies con un simple vistazo. --Megan compuso una mueca de disgusto y agrego--: Lo mio si sera complicado. --?Por que sera complejo casarte, Meg? --Kalsie no veia la complicacion por ningun lado. --Porque no hallare a ningun caballero que tolere mi temperamento. --Hay mucha competencia en el mercado matrimonial. No me siento demasiado comoda. --Quedate tranquila, hermana. En cuanto lo veas, sabras que es el. Sentiras la conexion y veras que todo ira bien. Solo ten un poco de fe en ti misma. Haras un buen matrimonio. No creo que ni que llegues a tener otra temporada. !Ellos querran robarte para casarse contigo! Las dos hermanas se echaron a reir. Megan la tomo por lo hombros con el fin de infundirle animos. Despues de unos breves minutos, las dos se sonrieron a traves del espejo. Las palabras de Megan hicieron que su corazon se asentase en una tranquilidad mas que bienvenida. Kalsie tenia la certeza de que, si la persona indicada apareciese, ese hombre solo tendria ojos para ella, sin importar las bellezas que lo rodeasen. --Solo debes preocuparte de los deseos de nuestra madre. Bien sabes que lo que quiere es deshacerse de nosotras pronto, pretende que tu te cases en esta temporada y yo en la siguiente porque dice que cuatro muchachas es demasiado trabajo para ella y que se centrara de una en una para casarnos bien. --Puso los ojos en blanco--. Me gustaria saber que hara con las gemelas, ellas si o si deben presentarse juntas y la volveran completamente loca con sus travesuras. Blair y Delila pueden ser como una plaga biblica. --Conociendo a madre, se inventara alguna excusa para dejar a una en casa. -- Comprendia que esas dos hermanas eran mucho mas dificiles de lo que lo eran Megan o ella misma. Casarlas cuando llegase el momento iba a ser una ardua tarea. Por suerte, para que eso sucediese faltaban anos. Ambas se echaron a reir, sus hermanas pequenas eran un poco peculiares y estaban seguras de que en el momento que hicieran su presentacion, les darian unos cuantos dolores de cabeza a sus padres, principalmente a su madre. --Ponte las perlas para el baile de hoy, Kalsie. El blanco resaltara mejor tus ojos --le aconsejo su hermana al tiempo que sacaba las joyas del estuche de terciopelo rojo. La joven rubia asintio ante el consejo de Meg. La doncella toco la puerta antes de entrar en la habitacion para ayudar a prepararse a Kalsie. Esa noche iria a su primer baile y asi daria inicio a su debut en la temporada. Los nervios se la comian por dentro. Kalsie, con el estomago encogido, se preparo lo mejor que pudo. Era un momento fundamental en toda joven inglesa de buena crianza. Ser presentada y lograr un buen partido era lo que su familia esperaba de ella. Sentia el peso de la obligacion sobre sus hombros. Un nuevo golpe en la puerta hizo que Kalsie olvidase sus temores. --Adelante --ordeno. Megan entro y la miro con los ojos como platos. Eso era una buena senal, puesto que su hermana menor no solia mostrar demasiadas emociones si no la impresionaban. --Estas muy hermosa con ese vestido. Kalsie le dio una sonrisa timida. --?Realmente lo crees? --Megan cabeceo afirmativamente--. Estoy tan nerviosa que no logro reconocerme. Megan se acerco a su espalda, delante se encontraba el espejo donde estaba admirandose, al situarse ahi, el reflejo de ambas mostro a dos hermanas que se comprendian y se amaban. Kalsie y Megan eran como el yin y yang, ella tenia el cabello rubio a diferencia de su hermana que era cobrizo, aunque sus ojos si eran identicos, pero eran muy diferentes. --Mirate, si esta noche no consigues al hombre ideal, es porque todos estan ciegos. Tu seras la dama mas hermosa en el salon de baile. No tengas dudas en eso. Kalsie sonrio, de alguna manera ella siempre lograba animarla. --Gracias, Meg. --Kalsie se giro y la abrazo. Megan nego con la cabeza. --Solo digo la verdad, y es momento que bajes. Nuestros padres te esperan. Estoy segura de que esta misma noche recibiras al menos dos propuestas matrimoniales. Ambas se echaron a reir. Deshicieron su abrazo y Kalsie se miro de nuevo al espejo. En esta ocasion se sentia la mujer mas hermosa del mundo. Tomo los guantes y el abanico de encima de la mesa, y salio de su habitacion junto a su hermana. Ambas bajaron. Sus padres se encontraban esperandola en el recibidor, al mirarla el senor Robinson, dibujo una amplia sonrisa en sus labios. Esperaba que Megan no se sintiera mal por no ser presentada y de que solo Kalsie pudiera tener el privilegio de la temporada. No. Seguro que su hermana menor agradecia no tener que pasar por esto ahora mismo. Megan decia que no estaba preparada para casarse. --!Te ves tan hermosa! --exclamo el senor Robinson con orgullo--. !Como me hubiese gustado que mis ninas no crecieran rapido! --adujo con nostalgia--. Sin embargo, hoy inicias tu primera temporada, y estoy seguro de que tambien sera la ultima. Te deseo mucha suerte y recuerda: tu eres un gran tesoro. Kalsie se puso de puntillas y beso a su padre en la mejilla. Adoraba a ese buen hombre que tanto las queria y protegia. --Es momento de irnos o llegaremos tarde --expreso la senora Robinson mientras observaba a su hija mayor con el mismo orgullo que lo habia hecho el padre. *** Durante el viaje en carruaje, su madre le dio algunas instrucciones de lo que no debia hacer en la velada. La senora Robinson le hizo sentir que la noche seria maravillosa. Asi que llegaron a su destino. Un baile con un ambiente distinguido. Caballeros elegantes, damas radiantes... Era un sueno y ella se sentia una princesa. Solo necesitaba que apareciese su principe azul. Despues de las presentaciones oficiales, Kalsie permanecio al lado de sus padres. Estaba muy sorprendida de los muchos caballeros que se acercaron para anotarse en su libro de bailes y eso le dio mayor confianza en si misma. En su mayoria todos eran hombres muy apuestos, muchos con titulos, aunque ninguno llamo su atencion de forma especial. La noche estaba siendo vertiginosa, y como estaba un poco agotada informo a su madre que iria a beber ponche, asi descansaria un poco. Llevaba casi toda la velada bailando y conversando, y le dolian pies. Localizo un par de sillas muy cerca de donde se encontraba, y se dirigio ahi, pero no consiguio llegar porque de camino, un caballero la intercepto, y Kalsie hubo de frenar su avance. Era alto, con una espalda ancha y una cintura estrecha. Muy elegante en su atuendo y apostura. Su cabello rubio, de un color similar al suyo, le gusto. La joven se quedo congelada al examinar su rostro. Era apuesto. Con facciones casi angelicales. Ella se fijo en su mirada, el color aguamarina de sus ojos le robo el aliento, pero mas lo que vio reflejado en ellos, porque al observarlo con especial atencion algo se removio en su interior. El carraspeo y eso hizo que Kalsie moviese la vista hacia su boca. Labios ricos, rosados y gruesos. !Ella no deberia pensar en los labios de un hombre! Se recrimino mentalmente para obligarse a recuperar la sensatez. --Disculpe que me haya interpuesto en su camino, milady, pero llevo un rato observandola y me preguntaba, si aun tiene algun baile disponible para concederme. --Su voz era profunda. Como terciopelo deslizandose en sus oidos. Kalsie salio de su ensimismamiento y curvo los labios, mas no sonrio. Debia mantenerse cauta. Habia visto al caballero llegar una hora despues del inicio de la velada porque le parecio un hombre apuesto, y el solo se habia dedicado a conversar con una copa de licor en sus manos, por lo que se sorprendio de que le pidiera un baile. Por suerte su madre le aconsejo que no aceptara todas las invitaciones asi que tenia un hueco. --Yo... --Kalsie se quedo en blanco. El parecio sentir la perturbacion de ella y sonrio complacido. --Si es que aun le queda alguno, por supuesto --la ayudo el. Ella irguio la espalda todo cuanto pudo y echo mano de su inteligencia para evitar perderse en lo que ese caballero le inspiraba. --No es correcto que un caballero avasalle a una dama sin la presentacion oportuna. El no parecio avergonzarse con la recriminacion. --Lo es para el resto, pero no para un hombre como yo. De todos modos, puesto que no veo a nadie que pueda hacer las presentaciones oportunas, y deseo bailar con usted, yo mismo me presentare. Soy Ethan Howard, marques de Wyatt y me gustaria tener un baile con usted. Ella no supo si echar a correr o seguir clavada en su lugar. Ese aplomo que detectaba en su voz, esa arrogancia... Estaba segura de que pretendia incomodarla. Kalsie hizo una reverencia conforme marcaba el protocolo. Ante todo, era una muchacha instruida. La mirada de uno y otro continuo fundiendose. --Es poco usual hacer algo como lo que ha hecho, milord. De todos modos, pasare por alto este pequeno desliz... Comprendo que un marques no esta habituado a seguir las normas. -- Estaba segura de que el titulo de el le habia permitido muchas licencias y ella no deseaba escapar de su mirada, esa que la tenia subyugada. --?Entonces me permitira conocer su nombre? --le dijo con humor. Ahi se confirmo que el era un marques muy arrogante y autoritario. --Soy la senorita Kalsie Robinson, milord. El tomo su mano enguatada y deposito un beso que Kalsie sintio llegar hasta su piel. !Era del todo atrevido en sus formas! Estaba segura de que pretendia ponerla nerviosa. Se prometio que no lo conseguiria, asi que aparto la mano con rapidez. Lo vio sonreirse y ella bufo por lo bajo. El no se demoro en anotar su nombre, y luego de brindarle una sensual sonrisa se retiro. Kalsie lo vio marcharse, avanzo los pasos que la separaban de su objetivo, esa silla que ahora necesitaba mas que nunca, suspiro de alivio al sentarse y extender las piernas. Lo que mas deseaba era poder quitarse los zapatos, pero eso no podia ser. Abrio el libro para observar el nombre del caballero y ver la caligrafia de ese extrano ejemplar masculino que... Kalsie suspiro sin ser consciente de haberlo hecho. Efectivamente se trataba de lord Wyatt. Sonrio al ver esos garabatos altos y elegantes, no pensaba aceptar mas bailes, no obstante, desde que lo vio entrar, sintio curiosidad por el, y no se atrevio a rechazarlo, aunque algo dentro de ella le impulsaba a correr en la direccion opuesta. No comprendia el motivo, pero sentia que el era mas complejo de lo que lo eran sus hermanas Blair y Delila. Descanso durante unos minutos y despues de bailar con un caballero muy agradable, el proximo seria lord Wyatt. El no tardo en acercarse a ella cuando llego su turno y sonrio con coqueteria al brindarle la mano para permitir que la llevase al centro del salon. Kalsie sintio una sensacion desconocida recorrer todo su cuerpo cuando ambos se volvieron a tocar de nuevo. Wyatt carraspeo, ella subio el rostro, y lo miro a los ojos, nunca habia visto unos tan hermosos como esos. Su tono aguamarina tenia un brillo que le volvio a robar el aire de sus pulmones. --Admito que pense que no tendria la oportunidad de bailar con usted. --La actitud de el en esos momentos no era tan tiranica como lo habia sido instantes antes. Eso la relajo. --Quizas si hubiese llegado unos minutos mas tarde, eso hubiera sucedido, milord. --!Ella estaba flirteando! Se sintio orgullosa de si misma. --No lo dudo, es usted una dama muy hermosa y he visto un unico hueco en su libro. Todos los caballeros la miran y admiran. Confieso que nunca me considere un hombre celoso... --dijo pensativo. Kalsie se sonrojo levemente. No esperaba que el dijese algo como eso. --Apenas es mi primer dia, milord. --No deseaba mostrarse vanidosa, pero queria hacerle ver que ella podria valer la pena. --Supongo que ya debe tener a mas de un caballero interesado en cortejarla, ?cierto? Kalsie perdio el paso y las fuertes manos de su companero de baile le hicieron volver a seguir los pasos del vals. No fue tanto en si la frase lo que la inquieto, fue la posesividad que percibio ahi. Ella fruncio el ceno primero y luego se obligo a sonreir. Estaba mas que claro que en efecto era un marques que no se andaba por las ramas. --Pudiera ser. --Pretendio parecer misteriosa. No queria pecar de ser una engreida malcriada. Wyatt la miro con seriedad.

  • Princesa de luna nueva 2 de Tamara Kruger

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    Despues de huir de su reino, Eleonor debera continuar el misterioso recorrido que el destino desde su nacimiento ha trazado. Su llegada al Bosque Blanco en busca de la respuesta para el fin acabar con el encantamiento que vincula a hombres y lobos, finalmente sera despejado, pero irremediablemente la verdad traera nuevos conflictos y cuestionamientos que la llevaran a tomar decisiones trascendentales.
    La guerra comenzo hace mucho, pero la batalla esta vez la alcanzara y junto a sus companeros deberan confrontar sus miedos, su pasado y el encarcelamiento al cual han sometido sus sentimientos.
    La aparicion de un inesperado adversario pondra en riesgo a sus seres amados y en peligro la liberacion de su pueblo, enfrentandola a un descubrimiento aun mas oscuro, que cambiara todo lo que hasta ese momento creia, guiandola al lugar mas sombrio de su corazon.

  • Juegos entre jefes (Los jefes 7) de Victoria Quinn

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    Recordaba el dia en que murio mi madre con gran claridad. Fue el peor dia de mi vida. Por entonces estaba estudiando. Acababa de terminar mi ultimo examen final y estaba de camino a casa cuando recibi la llamada de telefono. Mi padre me comunico la noticia. Apenas dijo nada por telefono y su silencio estaba tan cargado de tristeza que pude sentirlo a traves de la linea. Recordaba lo frio que me senti y lo vacia que me parecio la vida. Siempre habia estado unido a mi madre, subestimando lo maravillosa que era. Sencillamente habia supuesto que ella siempre estaria alli. Hasta el dia en que dejo de estarlo. Ahora estaba reviviendo aquella pesadilla, pero este dia era mucho peor... porque Titan era el amor de mi vida. La unica mujer a la que habia amado. No habiamos pasado juntos el tiempo suficiente. Era demasiado pronto. Se suponia que yo iba a morir primero, de viejo. Yo no tendria por que vivir sin ella. Ella era la fuerte y la que debia vivir sin mi. No seria capaz de hacerlo. Mi chofer nos llevo a Thorn y a mi al hospital, pero no intercambiamos ni una sola palabra en el asiento trasero. Las calles seguian cubiertas de nieve, que formaba parches en las alcantarillas. La gente recorria las aceras envuelta en gruesos abrigos. La vida en la ciudad continuaba pacificamente mientras el caos reinaba en mi corazon. Thorn miraba por la ventana. Todavia le temblaban las manos, igual que a mi. El coche no avanzaba lo bastante deprisa. El tiempo pasaba demasiado despacio. Titan estaba en estado critico con una bala en el pecho. Habia perdido gran cantidad de sangre y no nos habian informado sobre su estado desde que se la llevaron a toda velocidad al hospital. Me sentia como si yo tambien tuviese una bala en el pecho. Una eternidad despues, el chofer paro delante del hospital. Thorn y yo recorrimos el interior, llegamos a la UCI y le preguntamos a la enfermera de la recepcion. Al mirar a la enfermera con su pijama verde, olvide casi por completo como hablar como un ser humano. Era incapaz de pensar correctamente, asi que me limite a decir lo que pude: --Tatum Titan... Soy su prometido. La enfermera me reconocio seguro, porque me dedico una mirada de lastima. Se volvio hacia el ordenador, tecleo el nombre de Titan y abrio su informe. Thorn se habia quedado en la parte de atras y todavia respiraba descontroladamente. No se habia tranquilizado desde que habia leido los titulares en su telefono. No hacia mas que pasarse la mano por la cara o por el pelo. Se estaba tomando la noticia tan mal como yo, guardando el mismo silencio. --Esta... --Nunca habia tenido problemas con las palabras. Me hacia con el control de cualquier situacion y verbalizaba mis pensamientos en cuanto me venian a la mente. Pero ahora mi elocuencia habia desaparecido. Habia quedado reducido a un hombre afligido... y apenas conseguia funcionar--. Esta viva, ?verdad? --Senor Hunt, no conozco ningun detalle sobre su estado. --Tenia la mirada fija en la pantalla--. Aqui dice que se la han llevado a quirofano a toda prisa en cuanto ha llegado. La bala ha alcanzado una de las grandes arterias del pecho. Los cirujanos estan haciendo todo lo posible para detener la hemorragia y extraer la bala de manera segura. Eso es todo lo que se. --Se giro hacia mi, dejando claro con su expresion que se sentia todavia peor por mi. Me agarre al mostrador mientras recibia cada una de aquellas palabras como si fueran balas. --?Se va a poner bien? --Era una estupidez de pregunta porque sabia que no iba a obtener respuesta. Pero necesitaba saber si iba a salir de aquella. Ella era mi vida entera. Sin ella, yo no era nada. Ninguno de mis logros podia compararse con la importancia de haber obtenido su amor. --No se lo puedo decir, senor Hunt. En cuanto me den mas informacion se lo hare saber. Me quede clavado en el sitio, aferrandome al mostrador para no perder el equilibrio. Mi padre tenia que haber venido con mis hermanos, porque aparecio a mi lado. Su gran mano se acerco a mi espalda y tiro de mi con suavidad, apartandome del mostrador. --Vamos a sentarnos, Diesel. En cuanto sepan algo mas nos lo diran. No dije nada, pero le permiti conducirme hasta uno de los sofas de la sala de espera. Habia mas familias sentadas en los rincones viendo las televisiones que habia en las paredes. El sonido estaba apagado y estaban poniendo las noticias locales. En aquel momento, nadie hablaba de otra cosa que no fuese el tiroteo que se acababa de producir. Reprodujeron el video de las camaras del vestibulo. No lo mire. Mi cuerpo se hundio en el almohadon y me agarre al reposabrazos de madera. Mi padre se sento a mi lado. Thorn se sento a mi otro lado. Y nos limitamos a esperar alli. Tenia los ojos fijos en mis manos, sobre el regazo, y la espalda encorvada. Justo la noche anterior estaba tumbada debajo de mi y me pedia que me casara con ella. No queria esperar. Le importaba un pito lo que pudiera pensar nadie de nuestra aventura romantica. Me queria en todo momento y para siempre. Le habia dado mi anillo y le habia declarado el amor eterno que sentia por ella. Habia sido la mejor noche de mi vida. Ahora estaba sentado en la sala de espera del hospital, ansioso por que hubiera buenas noticias. Todo habia cambiado en un instante. Mi felicidad habia desaparecido. Por completo. Todavia no conocia todos los detalles del tiroteo. Lo unico de lo que habia conseguido enterarme era de que Bruce se habia abalanzado sobre Titan cuando ella salia del ascensor. La habia abatido de un tiro en el portal de su edificio. No sabia lo que le habia pasado a el. En cuanto supe que habian disparado a Titan, no me importo nada mas. Tan solo con haberla esperado podria haberla protegido. Ahora podria ser yo al que estuvieran operando. Y ella estaria sentada en mi lugar. ?Por que cojones no habia esperado y ya esta? Era de lo que mas me arrepentia. Mi padre me puso la mano en el centro de la espalda. No me dijo que todo iba a salir bien ni intento distraerme de mis pensamientos, pero me recordaba que estaba alli, con todos los demas de la habitacion. Thorn desvio la vista hacia la television y vio el video. Yo seguia sin poder mirar. No podia presenciar como disparaban a mi pequena. Mi pequena... Haria cualquier cosa por volver a llamarla asi. Thorn exhalo profundamente antes de volverse nuevamente hacia delante con la mandibula tensa. --Lo ha matado. Esa es mi chica... Yo segui sin mirar. --?Eso ha hecho? --Si --respondio Thorn--. Le quito la pistola y le dio un tiro en la cara y otro en el cuello. Aquella era la unica buena noticia que me habian dado hasta el momento. --Me alegro. --El iba a darle otro tiro, pero ella lo detuvo --continuo Thorn--. Es una luchadora... se que ahora mismo esta luchando. --Se le quebro la voz al final de la frase, asi que dejo de hablar. --Es una luchadora --susurre. Titan se esforzaria al maximo por volver a mi lado. Era joven, fuerte y saludable. Si alguien podia superar aquello, esa era ella. Habia recibido un disparo, pero se las habia arreglado para quitarle la pistola a Bruce y acabar con el. Todavia quedaban esperanzas. Todavia habia esperanzas de recuperar a mi pequena. Por favor, Dios. Me incline hacia delante y meti el rostro entre las manos, aislandome por completo de la habitacion. Queria que el tiempo pasara deprisa, queria escuchar al medico decir que la cirugia habia sido un exito. Queria saber que todavia teniamos nuestra vida juntos, que todavia tenia algo por lo que vivir. Mi padre me froto la espalda con la mano. --Lo conseguira, hijo. Siempre lo hace. Asenti. --Lo se, papa.

  • Wonder. El libro de preceptos del senor Browne de R.j. Palacio

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    Un libro maravilloso para ninos, padres, profesores o cualquier adulto que busque la inspiracion en los valores que han hecho de Wonder. La leccion de August un gran exito.

  • El sentido del estilo de Steven Pinker

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    Mas que nunca, la moneda de nuestra vida social y cultural es la palabra escrita, desde Twitter y mensajes de texto hasta blogs, libros electronicos y libros analogicos. Pero la mayoria de las guias de estilo no preparan a las personas para los desafios de la escritura en el siglo XXI, representandolas como un campo minado de errores graves en lugar de una forma de dominio placentero. No logran lidiar con un hecho ineludible sobre el lenguaje: cambia con el tiempo, es adaptado por millones de escritores y oradores a sus necesidades. Cambios confusos en un mundo con declive moral en el que cada generacion cree que los ninos de hoy estan degradando a la sociedad y se denostando el lenguaje. Una guia para el nuevo milenio, escribe Steven Pinker, tiene que ser diferente.

  • El dia en que los leones comeran ensalada verde de Raphaelle Giordano

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    El nuevo libro de Raphaelle Giordano, autora de Tu segunda vida empieza cuando descubres que solo tienes una y artifice del fenomeno de la novela terapeutica, es una historia fresca y positiva que esconde las claves para manejar las actitudes toxicas y controladoras que aparecen en nuestro camino.

  • El Abrazo de la Noche de Sherrilyn Kenyon

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    Durante siglos he protegido a los inocentes y vigilado a la humanidad, manteniendoles seguros en un mundo donde nada es definitivo. En su lugar, me encontre con una carroza del Mardi Glass que intento atropellarme y una mujer encantadora que salvo mi vida. Extravagante y llamativa, Sunshine Runningwolf deberia ser la mujer ideal para mi. Ella no desea nada mas alla de esta noche, ni ataduras, ni compromisos a largo plazo. Pero cada vez que la miro, comienzo a anorar suenos que creia haber enterrado hace siglos. Con sus modales poco convencionales y su habilidad para desconcertarme, Sunshine es la unica persona a quien me encuentro deseando. Pero para mi, amarla representaria su muerte. Estoy maldecido a no encontrar nunca paz ni felicidad, no mientras mis enemigos esperen en la noche para destruirnos a ambos. -- TALON DE MORRIGANTES --

  • El Gran libro de jugos y batidos de Cherie Calbom

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    MAS Y MAS celebridades, deportistas y gente de todas las edades y profesiones esta recurriendo a los jugos y los batidos verdes para adelgazar y mejorar su salud en general. ?Por que? Porque han encontrado que los jugos estan cambiando sus vidas: viven con mas energia, duermen mejor, tienen un sistema inmunologico mas fuerte, piel mas brillante y un aspecto mas joven. Incluso esta ayudando a su cuerpo a sanar de una variedad de padecimientos. A continuacion les presento un testimonio que recibi recientemente de alguien que ha leido mis libros y que ha acudido a mi para consejeria. Ha pasado un mes desde la ultima vez que hablo conmigo. Quiza no me recuerde porque usted habla con mucha gente. Pero yo nunca la olvidare. Le hable acerca de las mas de cincuenta libras (22,68 kg) de liquidos que habia retenido. Usando recetas tanto naturales como medicas, no habia sido capaz de deshacerme de esos liquidos. Tampoco habia estado absorbiendo mi comida. Me dijo que no me preocupara por mi dieta porque ya estaba siguiendo una dieta sana, sino que anadiera una bebida de jugo verde en cada comida. Unas tres semanas antes de hablar con usted empece a beber jugo de arandano rojo puro todos los dias, y eso me estaba ayudando con los liquidos. A lo largo de tres semanas adelgace quince libras (6,8 kg), pero recuperaba peso y lo volvia a perder. Cuando anadi las bebidas de jugo verde, mi cuerpo se acelero. He adelgazado treinta libras (13,61 kg). El peso adicional por los liquidos literalmente esta desapareciendo. No se imagina lo mejor que me estoy sintiendo. Tengo energia y puedo trabajar fisicamente. No habia tenido energia ni me habia sentido bien desde que nacio mi ultimo bebe hace veinticinco anos. No habia podido arrastrar mi cuerpo a trabajar durante los ultimos cinco anos. Ahora estoy partiendo lena y apilandola. Palee grava para nuestro sistema de drenaje en nuestro patio. Puedo limpiar mi casa otra vez. Ayer limpie la casa y apile dos atados de lena. Si usted no ha apilado lena, dejeme decirle que eso es una gran cantidad de madera, y puedo caminar de nuevo. Durante los ultimos dos anos habia estado luchando con simplemente subir y bajar la pequena rampa de la entrada de mi casa, sintiendome totalmente agotada y dolorida despues de hacerlo. Ahora estoy facilmente caminando una milla (1,6 km) y tengo energia que quemar. Me siento excelentemente bien y no siento dolor cuando termino, y el dolor de la fibromialgia casi ha desaparecido. Durante los ultimos cinco anos he estado luchando para mantenerme viva. Ahora, por primera vez en anos, me siento viva. Ya no estoy tomando Lasix y he reducido la mayor parte de mis suplementos nutricionales. Estaba tomando mas de $500 dolares en suplementos al mes, y nos estaba llevando a la quiebra. El ano pasado mi doctor me dijo que tramitara una ayuda por discapacidad porque mi cuerpo se estaba muriendo. Yo ya no podia funcionar. El medico naturista para el que solia trabajar me dijo que mi esposo y yo debiamos aceptar el hecho de que mi cuerpo se estaba muriendo. Nos dijo que adquirieramos un mejor seguro de salud y nos prepararamos para lo peor. Desearia que me pudiera ver ahora. En resumen, Cherie, estoy muy agradecida con usted por haberse tomado el tiempo de hablar conmigo. Se que probablemente escucha historias como la mia todo el tiempo, pero para mi es nuevo y me salvo la vida. Le agradezco que me haya dirigido al camino de vida. Usted ha sido una de las bendiciones de Dios y una salvavidas en el sentido mas literal de la palabra. Espero que su historia lo anime a hacer y tomar jugos todos los dias. Con mas de cuatrocientas recetas deliciosas, El gran libro de jugos y batidos verdes puede ayudar a cambiar su vida, asi como hacer y tomar jugos ha cambiado la vida de miles de personas que han adoptado este plan para si mismas: gente como yo. Mi vida cambio hace anos cuando descubri el poder curativo y generador de vitalidad de los jugos recien hechos y de los alimentos crudos e integrales. Enferma, cansada y totalmente intoxicada Me sente junto a la ventana de la casa de mi padre en Colorado mirando las cimas de las montanas cubiertas de nieve en la distancia, imaginando que alli habia personas disfrutando de las rutas de senderismo; tal vez alguien estaba escalando una montana ese dia. Era principios de junio y hacia un tipico hermoso dia soleado de Colorado. Yo deseaba tener la fuerza para caminar alrededor de la manzana. Pero yo estaba demasiado enferma y cansada: apenas podia caminar alrededor de la casa. Yo habia estado enferma desde hacia un par de anos y seguia empeorando. "?Alguna vez volvere a estar bien?" , me preguntaba. Tuve que renunciar a mi trabajo cuando cumpli treinta. Tenia sindrome de fatiga cronica y fibromialgia que me hacian sentir tan enferma que no podia trabajar. Me sentia como si tuviera una gripe que simplemente no cedia. Estaba letargica y constantemente febril con los ganglios inflamados. Tambien estaba sufriendo dolor sin parar. El cuerpo me dolia como si hubiera estado dando vueltas en una lavadora automatica. Habia regresado a casa de mi padre en Colorado para tratar de recuperarme, pero ningun medico podia decirme lo que debia hacer para mejorar mi salud. Asi que visite algunas tiendas de alimentos saludables, converse con los empleados y lei algunos libros. Decidi que todo lo que habia estado haciendo estaba destruyendo mi salud en lugar de sanar mi cuerpo. Cuando lei acerca de tomar jugos y los alimentos integrales, me hizo sentido. Asi que compre un extractor y disene un programa que pudiera seguir. Comence mi programa de salud con un ayuno de cinco dias a base de jugos de verduras. El quinto dia mi cuerpo expulso un tumor del tamano de una pelota de golf. Estaba totalmente sorprendida de que en cinco dias hubiera sucedido este increible resultado. No lleve a analizar el tumor porque estaba sumamente asombrada y abrumada por lo sucedido. Simplemente lo eche al inodoro. Luego continue tomando jugos todos los dias y comiendo una dieta casi perfecta de alimentos no procesados e integrales durante tres meses. Hubo altibajos a lo largo de todo el trayecto. Algunos dias me sentia alentada de haber estado progresando, pero otros dias me sentia peor. Esos dias me hacian preguntarme si la buena salud era un sueno elusivo. No sabia que estaba experimentando reacciones de desintoxicacion; nadie me habia hablado de ellas. Estaba muy intoxicada, y mi cuerpo se estaba limpiando de todo lo que me habia estado enfermando. Pero una manana me desperte alrededor de las 8:00 a. m., que era temprano para mi, sin que sonara la alarma. Sentia como si alguien me hubiera dado un cuerpo nuevo en la noche. Tenia tanta energia que de hecho queria hacer ejercicio. ?Que habia sucedido? Esta nueva sensacion de buena salud y vitalidad habia simplemente aparecido con el sol de la manana, de hecho, mi cuerpo habia estado siendo curado durante ese tiempo; solo que no se habia manifestado completamente hasta ese dia. !Senti una sensacion sumamente maravillosa de estar viva! Me veia y me sentia completamente renovada. Con mi extractor de jugos empacado y habiendo abrazado totalmente un nuevo estilo de vida, volvi al sur de California y a mis amigos un par de semanas mas tarde para terminar de escribir mi primer libro. Durante casi un ano me senti como si estuviera "diez pasos adelante" con una excelente salud y mas energia y vigor de las que yo recordara haber tenido alguna vez. Entonces de repente di un paso gigante hacia atras.

  • El millonario y la bailarina de Maya Blake

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    El implacable Alexandros Christofides no estaba dispuesto a detenerse ante nada para recuperar un valioso recuerdo de familia, aunque para ello tuviera que utilizar como cebo a la encantadora bailarina Sage Woods.

  • Lo que ha unido el arroz que no lo separe la p de A. R. Cid

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    ?Quien ha dicho que la novia ha de ser la protagonista?
    Tres amigas, ahora damas de honor, se han propuesto que ese dia sea inolvidable, pero se les ha ido de las manos.

  • Leal al Corazon de Noa Xireau

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    Reino de Lanlow Lissy y yo intercambiamos una mirada divertida cuando el carruaje cogio un bache y los ronquidos de mi tia resonaron en el pequeno espacio como los grunidos de un cerdo al atragantarse. Ambas nos tapamos la boca para acallar nuestras risitas, aunque no sirvio de mucho. Mi tia abrio un ojo y se incorporo. Frente a mi, mi tutor, nos echo una de esas miradas recriminatorias con las que pretendia aleccionarnos, pero le traiciono el leve temblor en la comisura de sus labios y que escondiera sus manos bajo su habito de fraile. --?Cuanto falta? --Mi tia se limpio apresurada el fino hilillo humedo que le caia por la barbilla. Solte un profundo suspiro. ?Cuantas veces le habia respondido a la misma pregunta desde que habiamos salido de la posada al amanecer? Con su acostumbrada cortesia, Fray Roland se asomo por la ventana. --El paisaje se esta volviendo cada vez mas empinado y los bosques mas frondosos, Crowshead ya no debe estar demasiado lejos. Mi tia asintio con expresion agria, apreto los labios y se limito a estudiar enfurrunada una protuberancia en la madera algo desgastada de la puerta. --?Desea algo de comer, tia? --Senale la cesta que tenia a mis pies. Si a mi me dolia la espalda y estaba desesperada por estirar un rato las piernas, ella, con su corpulencia y mas del doble de edad, debia de encontrarse agonizando. Nego abstraida hasta que de repente se puso rigida y le lanzo una mirada a fray Roland. --?Podemos hacer una parada? Mi tutor puso cara de <>, pero acabo por asentir con un disimulado suspiro. --Por supuesto, lady Grey. Sacando su baston por la ventana, dio varios golpes en el techo del vehiculo indicandole al cochero que frenase. Enseguida se acerco el oficial de la escolta que nos acompanaba. --?Ocurre algo, padre? --Lady Grey desea hacer un alto. El hombre estudio con rostro grave el trayecto por delante y detras de nosotros. --No es el mejor sitio. El camino es estrecho y, en caso de una emboscada, el carruaje tendria problemas para girar si nos cerrasen la huida hacia el frente. Tampoco es un buen lugar en el que dividir a los hombres. Fray Roland hizo un gesto de confirmacion como si se hubiese esperado aquella respuesta, pero mi tia resoplo y se bajo del carruaje. --Si nos atacan, lo mismo da que sea aqui que dentro de cien metros y prefiero tener la vejiga vacia de darse el caso --gruno con una mueca mientras arqueaba la espalda con un gimoteo y las manos en la cintura. --La acompanare --me ofreci cuando quedo claro que la decision ya estaba tomada--. Lissy, ?vienes? La chica asintio reajustandose inquieta su tunica. No es que me hubiera esperado otra cosa, podiamos ser amigas, pero Lissy jamas olvidaba cual era su posicion como mi sirvienta. --No tienes que venir si no quieres --le recalque con tranquilidad, a sabiendas de lo miedosa que era. Lissy nego. --Como dice milady, hay cosas que es mejor enfrentarlas con la vejiga vacia. Apenas habiamos entrado en la linea de la arboleda cuando mi tia se giro hacia nuestra escolta. --?A donde creen que van? --pregunto con los brazos en jarras a fray Roland y al oficial, que iba seguido por uno de sus soldados. Los hombres se miraron entre ellos y no me paso desapercibido como el joven soldado aparto incomodo la vista en tanto que Fray Roland se masajeo el puente de la nariz. Me mordi el interior de la mejilla para no reir. Dudaba mucho que ninguno de ellos quisiera espiar a mi tia mientras se levantaba la saya. El oficial era lo suficientemente atractivo como para no echar en falta la atencion femenina en su vida y el joven soldado tenia ese tipo de facciones lindas que le hacian a una desear robarle un beso en la parte trasera del establo. --No vamos a permitir que se adentren a solas en el bosque, nos quedaremos a una distancia prudencial --el tono del oficial era de pura resignacion. --Esta bien asi, tia --intercedi--. Tras unos arbustos o un buen tronco no la veran, y nos avisaran si viene alguien --murmure solo para ella cuando por su semblante quedo patente que estaba a punto de aclararle al pobre hombre donde se podia meter su <>. --Al menos guarda tu capa, Maria. ?Como pretendes hacer una entrada grandiosa en Crowshead si llegas como si fueras la hija de un herrero? --me reprocho, con la mirada sobre el borde de la lujosa piel de armino blanco que remataba mi larga capa azul, en la que ya se habian enganchado algunas ramas y hojas secas. Con un suspiro, la deslice por los hombros y se la entregue a Lissy. --?Te importa dejarla en el asiento? --Me frote los brazos en un intento por contrarrestar el frio.--Tome la mia. Hace fresco y tampoco queremos que enferme. Cogere la manta para envolverme --se anticipo Lissy a mi protesta. Colocandome su capa, mi tia y yo retomamos el camino. Si habia esperado que mi tia siguiese teniendo prisa, por desgracia me equivoque. Su vejiga paso a un segundo plano y no ceso en su busqueda del mejor sitio para aliviarse hasta que encontro un viejo abedul con un enorme tronco, flanqueado por varios arbustos. --?Necesita ayuda, tia? --le pregunte apenas acabo su gemido de placer desde detras de los arbustos. De repente, alguien me tapo la boca y tiro de mi hacia el suelo. --!Shhh! --El oficial senalo una mancha oscura a unos treinta metros por delante de nosotros. Me llevo unos instantes discernir que se trataba de un hombre agazapado de espaldas a nosotros y, aun mas, detectar a otras siete figuras que tambien se ocultaban. Con un vistazo asustado sobre mi hombro, comprobe que el joven soldado se habia hecho cargo de mi tia. Fray Roland, por su parte, se encontraba encorvado tras un roble y rodeaba su cruz con ambas manos. --!Lissy! Tenemos que avisarla a ella y a los demas --susurre lo mas bajo que pude. El oficial vacilo como si le costara tomar aquella decision. --Ire yo, pero necesito que se quede aqui escondida. Sera menos peligroso para mis hombres si no tienen que estar protegiendolas a vuestra merced y a su tia. Tiendase y cubrase de hojas secas, mientras menos visible sea, mas segura estara y, sobre todo, no haga ruido. Asenti aterrada. ?Que otra cosa podia hacer? Como si fueran una maquina bien engrasada, bastaron algunas cortas senales del oficial para que fray Roland se aproximase a nosotros, refugiandose conmigo entre los matorrales. Apenas habian pasado unos minutos de la marcha del oficial, antes de que comenzaran a oirse gritos de batalla y el estruendo de las armas al chocar. Sin la necesidad de presenciarlo era facil adivinar que alaridos eran de rabia y cuales de dolor. Aun asi, no mirar era lo mas dificil que habia hecho en mi vida. Fray Roland permanecio con los labios apretados, pero, lejos del nerviosismo que habria esperado de un religioso de cierta edad como el, conservaba una ferrea calma. --!Corra! --El rugido urgente del oficial, que se oyo desde la contienda, me llego hasta los huesos. Asustada mire a mi tutor. No hubo ocasion de formular preguntas. Un agonico chillido femenino atraveso el bosque. --!Lissy! --Intente incorporarme llena de panico, pero el peso de fray Roland me aplasto sobre el terreno y su mano acallo mis sollozos con eficiente frialdad. --Demasiado tarde --murmuro con pesar--. Nos mataran a todos si nos descubren. El mundo, el tiempo, todo parecio detenerse a mi alrededor mientras seguian sonando algunos los gritos, los lamentos de los heridos, las voces camufladas de los desconocidos, los relinchos de los caballos y lo que suponia que era el estruendo de nuestras baules al estamparse contra el suelo. Cuando las voces se alejaron y se hizo el silencio, fray Roland me mantuvo atrapada durante un buen rato mas. Por entre las copas de los arboles iban entrando algunos rayos de sol que parecian irreales, casi magicos. Desee perderme en ellos para que me trasladasen a otra dimension, cualquier cosa por no tener que enfrentarme a lo que me esperaba cuando me levantara. Pero los deseos eran solo eso, la ilusion de alguien que se aferra a la mas exigua esperanza con tal de no enfrentar la realidad. El soldado que habia estado junto a mi tia aparecio a nuestro lado con una expresion hermetica, como si se hubiera obligado a no sentir. --Parecen haberse ido. Ire a comprobar si queda alguno de los atacantes en la retaguardia -- le informo a fray Roland en murmullos--. Se han marchado en la misma direccion a la que nos dirigiamos. Si me ocurre algo, sera mas seguro que regresen hasta el ultimo poblado por el que hemos pasado. Fray Roland asintio y aligero el peso con el que me mantenia aprisionada, pero no me libero hasta que el soldado regreso. Mi tia se acerco enseguida a mi y se lanzo a mi cuello con un sollozo. --Se han ido --anuncio el soldado--. No eran ladrones, excepto sus heridos, no se han llevado nada mas. Mi tutor escruto el paisaje con una mirada distante, como si considerase la informacion. --Era de prever. El populacho no posee espadas como esas. Habia al menos dos caballeros nobles entre ellos y el resto eran sin duda sus hombres o mercenarios. --?Y Lissy? --Mi voz salio tan apagada y temblorosa que apenas se escucho. --Cielo... --Mi tia me abrazo cuando el soldado aparto la mirada. No espere a que me revelasen lo evidente, me alce las faldas y corri dando tumbos en busca de la que habia sido mi amiga y companera desde el dia que mi tia me acogio en su hogar. La encontre al principio de la arboleda, tendida bocabajo, la cabeza ladeada, los ojos abiertos de par en par y el horror aun reflejado en su semblante. Fray Roland se arrodillo a mi lado y le cerro los parpados mientras murmuraba una oracion. --Era una buena chica --comento despues de hacer la senal de la cruz. --Llevaba puesta mi capa. --Mi voz se quebro. --Si, te era fiel. --Fray Roland me apreto la mano. --?Por que iba a llevar mi capa si dijo que cogeria la manta? Ella nunca se ponia mi ropa -- balbucee. --Era una chica lista. Sabia que venian a por ti y que si no te encontraban saldrian a buscarte. --La compasion en los ojos del fraile fue inconfundible mientras dejaba que sus palabras penetraran en mi mente. --?Ha dado la vida por mi? --musite. --A ella ya no le quedaban esperanzas, la habrian matado de una u otra forma. Seguro que lo intuia y tomo la decision mas noble. --!Oh, Dios! --Me tape el rostro y rompi a llorar. --Hemos de marcharnos, cuanto mas tiempo permanezcamos aqui, mayor sera el peligro. Ademas, algunos de los heridos aun siguen vivos. Debemos atenderlos y llevarlos al pueblo mas cercano. ?Puedes ayudar? Asenti agradecida de que me diera una tarea que no me permitiese pensar demasiado. Despues de atender a los heridos y subirlos como pudimos al carruaje junto a los muertos, me volvi hacia fray Roland y el soldado, quienes discutian en voz baja. Ambos se callaron cuando me acerque a ellos. --?Que ocurre? --exigi. --Tenemos dos opciones --me explico mi tutor con su usual paciencia--. Regresar por donde hemos venido, dejar a los heridos en un lugar seguro en el que puedan ser atendidos y procurar llevaros a ti y a tu tia a la proteccion de su ducado, o seguir adelante para que puedas reclamar tu trono. Aunque ahora carecemos de la mas minima defensa si vuelven a venir a por nosotros. --En apariencia la primera opcion seria la mas factible y segura. ?Cuales son los inconvenientes? --Lo conocia lo suficiente como para sospechar que no me habria presentado una alternativa si tuviera una solucion indiscutible. --Fueran quienes fuesen esos atacantes, es muy posible que acaben por enterarse de la existencia de dos mujeres viajando junto a un grupo de soldados malheridos. En cuanto lo hagan, vendran a por nosotros con el proposito de terminar su trabajo. Tambien te mostrara como una persona debil y dependiente que huye ante el mas minimo obstaculo, lo que no favorecera en absoluto tu ya de por si inestable posicion como la sucesora de tu tio. Si ser una mujer joven en el trono iba a resultar dificil, mas aun lo seria si daba muestras claras de debilidad. No necesite que me explicase mas y elabore mi propia lista de posibilidades. --En ese caso, solo nos queda la tercera opcion --decidi al fin. --?Si? --Mi tutor no parecia sorprendido de que le propusiese una via diferente a las que el me habia ofrecido. --Llevara de regreso a mi tia junto a los escoltas heridos --le indique al soldado. --No puedo abandonarla sin proteccion, vuestra merced --objeto el hombre--. Mi deber es protegerla por encima de cualquier otra persona. --Y eso es justo lo que hara. Tambien se llevara a Lissy. De esa forma recibira el funeral que se merece a su llegada a Goodshire. Entretanto, la gente la confundira conmigo y creera que he muerto. De ese modo, yo y fray Roland podremos seguir nuestro viaje con tranquilidad. Nadie espera que la futura reina llegue a caballo, acompanada solo por un religioso. Una vez en Crowshead, no podran atacarme en publico y habremos superado el primer escollo. En cuanto llegue a casa de mi tia, ocupese de elegir a hombres de confianza que puedan venir a apoyar a mi Guardia Real. Eso ayudara a reforzar mi seguridad. --?Y luego? --indago Roland complacido. --Tendremos la oportunidad de plantearnos ese luego mientras viajemos. ?No has dicho que debiamos partir cuanto antes? Intente aparentar fortaleza y calma mientras me despedia de mi tia. Vi como el soldado se llevaba el cuerpo ensangrentado de Lissy al carruaje y la depositaba en lo alto del techo, junto a uno de los heridos. Al observarlo, no deje de preguntarme que seria lo que me esperaba cuando llegase a mi destino, un sitio en el que, a todas luces, me deseaban muerta. A CAPITULO 2 KADEN ntes de que pudiese dar un paso para salir de detras de la esquina en la que me habia estado ocultando, un conocido rostro femenino aparecio frente a mi con una radiante sonrisa. --?Que tal un ratito a solas, capitan? --Las cejas rubias se arquearon en una provocacion casi tan abierta, como la mano femenina que fue deslizandose por mi estomago acompanado por un lento ronroneo--. Contigo seria capaz de pasarlo gratis. Sonrei divertido ante el descaro de Sira, una de las camareras mas codiciadas de la taberna del Pato Cojo, y le sujete la muneca antes de que alcanzase terreno peligroso. --?Eso no seria desperdiciar un tiempo valioso para una mujer como tu? --Me lleve su mano a los labios y le bese la parte interna de la muneca con estudiada delicadeza. --Una tambien tiene que consentirse un capricho de vez en cuando --murmuro Sira, recorriendome con la mirada sin enmascarar el apetito en sus ojos verdes. --Lo tendre en cuenta, pero me temo que ahora mismo estoy de servicio. --?Que tal a media tarde? --Poniendose de puntillas, se inclino hacia mi regalandome un tentador vistazo a su escote--. Procurare estar libre para ti --me murmuro al oido, acariciandome con su aliento mientras sus generosos pechos se aplastaban contra mi brazo. Sira no era exactamente mi tipo, pero podria llegar a ser una bienvenida distraccion de la tensa situacion en el castillo. --Vere que puedo hacer --respondi sin comprometerme. No era del todo mentira. Puede que realmente me plantease su oferta. ?Por que no? Le eche una ojeada a la elegante figura encapuchada a la que llevaba siguiendo las ultimas dos calles. Con ella probablemente no hubiera dudado en aceptar una propuesta como aquella, aunque, para ser sincero, tampoco parecia el perfil de mujer que las hiciera. Cuando la forastera se acerco a otro puesto y olisqueo un ramo de especias, cerrando los ojos de placer, avance unos pasos mas. Sira me sujeto del brazo. --Acuerdate, a media tarde. Asenti y me olvide de ella tan pronto como quedo a mi espalda. Aprete la mandibula al reparar en el calzado de terciopelo azul bordado de mi sospechosa. Puede que vistiera una capa de lo mas corriente, una digna del personal de servicio de alguna casa de bien o de un familiar de algun mercader, pero su calzado era harina de otro costal, lo mismo que la tunica que ocultaba bajo la capa. Poseia la gracia de una dama en sus ademanes, pero una verdadera senora jamas se aventuraria a solas al mercado, ni se entretendria en inspeccionar las mercancias mas simples con aquel interes desbordado. ?Se habria hecho con los ropajes de su ama? ?O se habia buscado un amante que pudiese mantenerla bien? Lo ultimo habria sido una explicacion plausible. Por lo poco que habia conseguido ver de ella, tenia un corte de cara agraciado y una nariz quiza demasiado recta y puntiaguda, aunque su estrecha cintura y caderas anchas lo compensaban, al igual que lo hacian sus senos. Habria apostado mi proxima paga a que cabrian en mis manos. La simple idea de constatarlo ya hacia que las palmas me cosquillearan. Cruce los brazos sobre el pecho cuando una de las ratas callejeras, que solian dedicarse a birlar a los incautos compradores, la convirtio en su blanco y le saco de la limosnera, sin ella percatarse, lo que probablemente era un saquito de monedas. En el ultimo segundo ella se giro con un jadeo ahogado, sin embargo, al contrario de lo que hubiera hecho cualquier otra victima, no hubo gritos de auxilio ni acusaciones, ni un solo: <>. Lo que en si mismo atizo aun mas mi curiosidad por descubrir quien era aquella desconocida y lo que hacia alli.

  • Suenos en una botella de Nut de

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    A ver... ?quien quiere salir ahora? --pregunto Mary. Varias docenas de manos infantiles se alzaron con precipitacion, sacudiendose en el aire para mostrar su descontrolada impaciencia. Mary las contemplo henchida de orgullo; el entusiasmo de sus pequenos alumnos de seis anos siempre la llenaba de una satisfaccion profesional que en ocasiones rozaba la inmodestia. --Jason. --Apunto con el menton a un nino regordete sentado en el tercer pupitre de la fila central--. ?Quieres ensenarnos tu dibujo? Jason bajo de la silla ilusionado, tanto que los nervios le hicieron trastabillar y a punto estuvo de caer al suelo. Los otros alumnos celebraron su torpeza a carcajadas. El, luciendo una sonrisa pintada de chocolate, correteo con el dibujo apretujado entre los dedos hasta donde su profesora le esperaba, ignorando feliz las agudas risas. --?Como se llama tu monstruo, Jason? --le interrogo la mujer acuclillandose a su lado. El nino estiro los brazos y mostro su obra a los expectantes companeros sujetandola con ambas manos, tan tensa su pose que el papel amenazaba con rasgarse. --!El Terrible Hombre Brocoli! --anuncio usando un tono grave y tenebroso que pretendia asustar, aunque lo unico que logro fue arrancar mas risotadas infantiles. En el papel, entre pegajosas manchas marrones, se podia apreciar una figura imprecisa, que recordaba vagamente a un ser humano de color verde musgo con cabeza de alcachofa. --?Y que te da miedo del <>? --inquirio Mary, recogiendo detras de la oreja del crio un rizo rebelde de su negra pelambrera. --Mis padres dicen que si no me como todo el brocoli vendra el y me comera a mi --declaro abriendo mucho los ojos y asintiendo con el convencimiento de un erudito. La sonrisa benevolente de Mary no desaparecio, pero tras sus labios los dientes se apretaron hasta rechinar unos contra otros. Los padres, siempre ellos. Necios egoistas que infiltraban en aquellas maravillosas mentes miedos y baldias supersticiones sin querer ser conscientes del dano que sembraban. En honor a esos padres olvidadizos y pateticos, empenados en repetir con sus hijos los mismos errores que sus progenitores cometieron con ellos, cada Halloween ponia en practica junto a sus ninos <>, como le gustaba definir aquel sencillo experimento mas sicologico que pictorico. --Pero no tenemos que tenerle miedo, ?verdad, Jason? --El nino sacudio la cabeza a un lado y a otro con tanta fuerza que le temblaron los mofletes--. Porque los monstruos... --!No existen! --concluyeron los ninos con un grito triunfal y escandaloso. --Por eso no pueden hacernos dano --sentencio Mary, irguiendose con aire victorioso, acogiendo aquellas voces estridentes como el mejor premio a sus esfuerzos. Si de pequena alguien hubiera tenido la deferencia de ayudarla a deshacerse de sus monstruos como ella ayudaba a sus alumnos, quizas su infancia no seria el lugubre recuerdo invadido de sombras e indefinidos temores que era. <>. Durante anos, aquella repetida amenaza domestica la hizo vivir en un estado de aprensivo nerviosismo. Crecio como una nina asustadiza e insomne, que por las noches, al cerrar los ojos, intuia en los rincones de su dormitorio la presencia agazapada de aquel hombre sin rostro que aguardaba alerta para saltar sobre ella justo en el instante en que dejara de ser una nina buena. Un ente de quien sabia, unicamente, que existia para causarle un incierto dano que por desconocido, era aun mas aterrador. --?Quien quiere salir ahora? --pregunto, desterrando de sus pensamientos al Hombre Oscuro, obsoleto fantasma vencido hacia ya mucho tiempo a fuerza de voluntad, y animando a Jason con un empujoncito maternal a regresar a su asiento. De nuevo los ninos apuntaron al techo con sus energicos brazos. Incluso aquellos que ya habian participado mostrando su dibujo se unieron al resto, deseosos de repetir aquel instante de inocente gloria. Y de nuevo Mary, para su disgusto, percibio, al igual que habia ocurrido en cada anterior ocasion, la ausencia de una mano alzada en el ultimo pupitre de la fila junto a la ventana. La nina que lo ocupaba, fiel a su mal habito, no se habia dignado a mostrar el mas minimo interes por lo que sucedia a su alrededor. Mary torcio el gesto. En cada curso, con cada nueva avalancha de ninos, aparecian uno o dos alumnos que, por indescifrables motivos, le inspiraban un frio rechazo, el cual, aun siendo poco profesional, se veia incapaz de remediar. Ese era el caso de aquella criatura introvertida y taciturna. No sabia que detestaba mas de ella, si el pelo encrespado y negro que coronaba su testa siempre inclinada, el rostro macilento y anguloso, los huidizos ojos azules que nunca miraban de forma directa a nadie o la inquietud y repulsa que inspiraba en los otros alumnos. --Lily, ?has hecho tu dibujo? --le pregunto, a sabiendas de que muy posiblemente no habia cumplido con su tarea. Lily no respondio, se levanto sin alzar la vista y, tomando de su pupitre una hoja de papel, camino con pasos cortos y amortiguados bajo la mirada atenta y silenciosa de los demas alumnos. Al llegar junto a Mary se detuvo, los huesudos brazos flaccidos a los lados del cuerpo y la hoja pendiendo de su mano inerte. --?Como se llama tu monstruo? --la interrogo, alzando suspicaz una ceja. --El Hombre que Sonrie --respondio en un susurro. Algunas risitas afloraron entre los ninos. <>, penso Mary, resignada. <>. --?Y por que te da miedo? --continuo, sin mucho interes. --Porque por las noches se mete en mi cama --respondio en una pausada locucion que hizo que todos los ojos se posaran en ella con recelosa curiosidad--. Se sienta encima de mi, me aplasta y me hace dano. Mary percibio la corriente de alarma que, semejante a un latigazo, recorrio el aula. --No te puede hacer dano --se apresuro a corregir Mary--. Porque los monstruos... --!No existen! --corearon los ninos, pero sin el entusiasmo esperado. Lily inclino un poco la cabeza para poder mirar de soslayo a su profesora. --El mio si --musito con voz ronca. Mery no supo si fueron los inesperados golpes en la puerta lo que la hicieron dar un respingo o la vision fugaz de las hondas, dilatadas y huecas pupilas, que eran los ojos de aquella nina. --Senorita Renfield. --La airosa cabeza de la directora asomo tras la puerta--. El senor Myers, el padre de Lily, ha venido a recogerla --anuncio --. Tiene cita con el medico. --Ve a por tus cosas. --No sin cierto alivio, Mary empujo a la nina apartandola de su lado--. No hagas esperar a tu padre --le insto, al tiempo que distraida tomaba la hoja que Lily le tendia--. Ningun monstruo es real. Solo existen en los cuentos --recito examinando con desaprobacion el dibujo--. Por eso no pueden hacernos dano. <>, cavilo con desden mientras contemplaba la torpe ilustracion esbozada en el papel de un hombre alto y por completo calvo, que lucia una sonrisa ancha trazada de oreja a oreja, y que por ojos tenia un par de borrones azul cobalto pintados con exagerado vigor.

  • Oscura noche salvaje de Christina Lauren

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    Tercera entrega de <>, la nueva serie romantica erotica de Christina Lauren, la autora de Beautiful Bastard.