• libro soy rose blackpink - Ana Ballabriga , David Zapalana

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    Rose Black tiene todo lo que cree que podria desear: un trabajo estable y bien remunerado como abogada en un bufete de Ibiza, un novio italiano estupendo que la adora, y tres amigas incondicionales y divertidas. Sin embargo, en la fiesta de su 40 cumpleanos, se da cuenta que, a pesar de todo, su vida parece haber tocado techo.

  • Soy Rose Black (Romántica) : Ana Zaplana - Libros ...

    https://www.amazon.es/Soy-Rose-Black-Rom%C3%A1ntica-Ballabriga/dp/841745134X

    Soy Rose Black (Romántica) : Ana Zaplana; David Ballabriga, Ana, zaplana,david Ballabriga: Amazon.es: Libros.

  • Soy Rose Black Versión Kindle - Amazon.es

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    Soy Rose Black eBook : Ballabriga, Ana, Zaplana, David : Amazon.es: Tienda Kindle. ... Mirar en el interior de este libro. Soy Rose Black de [Ana Ballabriga ...

  • SOY ROSE BLACK | ANA BALLABRIGA | Casa del Libro

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    4 feb 2019 — El libro SOY ROSE BLACK de ANA BALLABRIGA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Ebook SOY ROSE BLACK EBOOK de ANA BALLABRIGA

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    El eBook SOY ROSE BLACK EBOOK del autor ANA BALLABRIGA en PDF al MEJOR PRECIO en Casa del Libro.

  • Soy Rose Black | Agencia Literaria y Comunicación | Dospassos

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    Soy Rose Black ... Rose es abogada que también ha estudiado para ser detective, aunque espera estar habilitada ... Ana Ballabriga y David Zaplana, libros.

  • blackpink. la girl band nº 1 del k-pop - Comic Stores

    https://comicstores.es/libro/blackpink-la-girl-band-n-1-del-k-pop_210902

    En este libro descubrirás la historia y recorrido del grupo Blackpink y ... del grupo Blackpink y profundizarás en las vidas de Jisoo, Jennie, Rosé y Lisa.

  • ~ El libro de Rosé ~ - BubbleDreams - Wattpad

    https://www.wattpad.com/story/252166156-~-el-libro-de-ros%C3%A9-~?utm_campaign=amp_similar_story_cover

    Acompáñame en esta fantasía de emparejar a Roseanne Park con otras mujeres~ Parejas en este libro: - Rosé x Jennie [Chaennie] - Rosé x Suzy Bae [Suse/Rozy.

  • Libro Blackpink: Todo lo que Debes Saber Para Convertirte ...

    https://www.buscalibre.es/libro-blackpink-todo-lo-que-debes-saber-para-convertirte-en-una-verdadera-blink/9788417968014/p/52192654

    Libro Blackpink: Todo lo que Debes Saber Para Convertirte en una Verdadera Blink, Adrian Besley, ISBN 9788417968014. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y ...

  • RESEÑA: BLACK PINK LA GIRL BAND #1 DEL K-POP

    https://tijlocal.wordpress.com/2020/11/10/resena-black-pink-la-girl-band-1-del-k-pop/

    10 nov 2020 — Sinopsis. En este libro descubrirás la historia y recorrido del grupo Blackpink y profundizarás en las vidas de Jisoo, Jennie, Rosé y Lisa.

  • Muerte contrarreloj de Jorge Zepeda Patterson

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    Cuatro incidentes en el Tour de Francia han alertado a la policia: un atropello, un violento asalto, una sospechosa intoxicacion y un supuesto suicidio. En mas de un siglo nada habia alterado el orden de uno de los eventos deportivos mas importantes del mundo hasta ahora que es evidente que hay un asesino en el peloton de corredores.
    Marc Moreau, miembro clave del equipo cuatro veces campeon, es reclutado para seguir de cerca las huellas del culpable. Marc sabe que con tal de ganar una etapa del Tour, hay ciclistas dispuestos a morir en descensos suicidas a mas de noventa kilometros por hora; pero ahora tambien hay algunos dispuestos a matar para conseguirlo.
    En una competencia que parece destinada a la desgracia y en la que todos los involucrados se convierten en victimas y culpables, Moreau tiene frente a si la oportunidad de su vida y, al lado de Fiona -su novia y jefe de mecanicos- y Steve Panata -su mejor amigo y cuatro veces campeon-, tendra que decidir entre la traicion, el triunfo o incluso la muerte en una frenetica batalla en solitario contra el cronometro.

  • El hombre del traje negro de Stephen King

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    Gary, el protagonista de esta historia, recuerda con miedo, cuando siendo nino tuvo un encuentro con un hombre de ojos anaranjados y vestido con un traje negro de tres piezas que le causo horror y le dijo cosas terribles.Esta experiencia le marcara toda la vida y ya en el ocaso de la misma la recordara con el temor de volver a reencontrarse con el. La aceptacion del miedoy como vivir haciendole frente es uno de los temas centrales de este sorberbio relato que fue ganador, en 1995, del prestigio premio O.Henry en Estados Unidos.

  • Una sombra en la aljama de Africa Ruh

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    El amor es lo unico que no te obliga a ser lo que otros han decidido.

  • Refugios del corazon de Maria Moreno

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    El aeropuerto estaba tan abarrotado como siempre. Era imposible caminar sin tropezar con una maleta o con un viajero. Fuera el calor era insoportable, humedo y cargado como solo una ciudad costera podia padecer. Creia que al entrar se sentiria aliviada por el aire acondicionado, pero no fue asi, hubiera preferido el calor a esa multitud. Sudaba como nunca lo habia hecho antes, las gotas bajaban por su frente, por su pecho, por el labio superior. Le hubiera encantado poder darse una ducha, pero si no corria no cogeria el vuelo que habia estado esperando durante todo el verano. Empezo a zigzaguear entre la multitud, un pie aqui y otro alla, menos mal que llevaba poco equipaje, de lo contrario ya hubiera tenido algun problema mas serio. Saco el pasaje de su bolso y lo enseno en el mostrador. Facturo su pequena maleta. Unos pasos mas. Paso el bolso por el control de seguridad, lo volvio a coger y avanzo rapidamente hacia el avion. Habia llegado justo a tiempo, no habia cola para embarcar, lo que no sabia es que si hubiera tardado un minuto mas, habrian retirado las escaleras para subir. Era la ultima pasajera. Una vez dentro una azafata la acompano hasta su asiento. Se acomodo como pudo en el sillon, se abrocho el cinturon y miro por la ventanilla. !Que estampa mas triste! No habia tenido tiempo de mirar atras desde que se habia subido en el taxi que la llevo al aeropuerto. !Maldito despertador! Debia haber tirado ese trasto la primera vez que lo llevo a reparar, pero le tenia carino, siempre acababa encarinandose con todas sus cosas. La vista que tenia ahora enfrente no le provocaba ningun sentimiento. Aviones, escaleras, gente caminando hacia la terminal, gente saliendo de la terminal... La azafata interrumpio sus pensamientos al pasar por el pasillo observando que todos los pasajeros llevaran puestos sus cinturones. Volvio sobre sus pasos y desaparecio en la cabina. Lo siguiente que recordaba del viaje era la voz del piloto saludando a los pasajeros. Se echo hacia un lado, suspiro y se quedo dormida. Ocho horas de vuelo son muchas horas para una persona con claustrofobia, y ella lo sabia, asi que en cuanto se levanto por la manana se tomo un relajante que le permitiria soportar tanto rato en el avion. Se quedo dormida abrazada a su bolso, ocho horas de sueno que la llevarian a otra ciudad, a otra vida, sin planes, sin nada que perder, lejos como siempre habia sonado. Tan lejos que el dolor no pareciera real, que acudiera a su alma como un mal sueno, una de esas pesadillas de las que te despiertas y te sientes inmensamente aliviado de que haya sido un sueno. Su vida no lo habia sido, pero quizas pudiera irse lo bastante lejos de su casa, de sus raices, de su lengua, como para creer que si, que lo que le habia sucedido le habia pasado a otra persona, o que solo habia sido un mal sueno. Si por la manana te despiertas y no reconoces nada de lo que ves, si la gente con la que hablas no habla tu idioma, si no tienes nada mas que un triste bolso con tu documentacion y algo de dinero, nada te recordara tu vida anterior, nadie ni nada te arrebatara tu vida actual, porque simplemente no la tienes. Es curioso como se puede caminar, hablar, comer y hasta dormir con ese terrible vacio en el alma que te recuerda que estas muerta, que funcionas porque en su dia no te dejaron decidir que se acabo, que no soportabas el dolor ni un segundo mas, que te ahogabas y querias descansar, no sentir, no pensar, dejar de sentir ese vacio en el estomago que solo el dolor del corazon puede provocar, esa punzada que se asienta en lo mas hondo del alma y que te impide respirar. Deberia haber sido mas cuidadosa aquel dia, no haber dejado la puerta del bano sin pestillo. Le hubiera dado tiempo a morir antes de que alguien hubiera podido abrirla. Abrio los ojos sobresaltada por el zarandeo al que la estaba sometiendo la azafata: --Senora, hemos llegado, hora de desembarcar. La miro fijamente, no recordaba donde estaba. Miro un segundo a su alrededor y por fin se ubico. El avion, estaba en el avion. Tras sonreir a la azafata educadamente, se levanto para colocarse en la cola que se trasladaba lentamente hacia la puerta del avion. Bajo aun adormilada y se dirigio hacia el autobus que la llevaria a la zona de llegada del aeropuerto. Este aeropuerto era mucho mas grande que el de la ciudad de la que no se habia despedido y al bajar del autobus y no escuchar ni una palabra en su idioma se sintio aliviada. Por fin. Caminaba lentamente, con los ojos fijos en la multitud que esperaba para recibir a los pasajeros. Brazos que se abren, besos, saludos. Ningun sitio como un aeropuerto para comprobar cuanto nos echamos de menos unos a otros. Madres a sus hijos, hermanos a sus hermanas, maridos, mujeres, amigos... Atraveso el primer bullicio y se dirigio a recoger su pequena maleta. Despues de casi media hora esperando junto a la cinta transportadora, finalmente la maleta aparecio. Se escabullo como pudo y se coloco detras de toda esa gente. Miro a su alrededor. Quien quiera que viniera a buscarla ya deberia haber llegado. En el mail que le habia enviado no habian especificado si era un hombre o una mujer, solo que alguien acudiria al aeropuerto a recogerla. De repente se encontro ante sus narices una cartulina con su apellido: Miss Santa Cruz. Era un hombre alto, trajeado, de complexion fuerte, aunque ya cerca de los sesenta a juzgar por las arrugas de su rostro. Ella se detuvo y le miro. En su perfecto ingles, le saludo: --Buenas tardes, yo soy Miriam Santa Cruz -le tendio la mano que su interlocutor apreto al saludar y sonrio. --Yo soy Paul, de la agencia. Encantado, senorita Santa Cruz. Veo que era cierto lo de su perfecto ingles. Perdone que lo haya dudado pero nos encontramos con cada cosa cada vez que recogemos a alguien que dice hablar ingles y luego no sabe ni saludar. Miriam sonrio. El hombre le parecia educado y amable. Le cogio la maleta y le indico que le siguiera: --Tengo el coche cerca, no habra que caminar mucho. ?Que tal el vuelo? --Estupendo -?que otra cosa podia decir si habia pasado todo el trayecto durmiendo?- Estoy un poco cansada, pero nada mas. --Bueno, pues la llevare a casa del senor Grant y podra instalarse hoy mismo. Aunque creo que la recibira su esposa, Charlotte, el no esta en el pais en este momento. "?No esta en el pais?", penso Miriam. Claro, si habian acudido a una agencia como aquella para contratar a una asistenta, seguramente se dedicarian a algo que les proporcionara mucho dinero. Solo conseguir entregar el curriculum fue toda una odisea. Si no hubiera sido por Antonio, aquel companero suyo de la universidad, que trabajaba en la empresa y le habia ayudado a "colar" su curriculum en medio de los que si iban a revisar, jamas lo habria conseguido. Siempre le parecio buen chico ese Antonio, hacia muchos anos que no le veia y sin embargo, cuando se presento en la agencia para pedirle ayuda, no lo dudo ni un instante. La asesoro sobre el tipo de persona que buscaban, como debia vestirse para la entrevista si la llamaban y hasta que foto debia poner en la solicitud para que inspirase confianza. "Not only" era una agencia de empleo muy exigente ya que quienes acudian a ellos, gente de todas partes del mundo, tambien lo eran. Paso la entrevista y consiguio el puesto en NY. Paul la saco de su ensimismamiento al preguntarle: --?Habia visitado antes esta ciudad? --No, y no por falta de ganas -respondio. --Le va a fascinar. ?Puedo hacerle una pregunta? ?Por que ha traido tan poco equipaje? Normalmente la gente viene con dos o tres maletas, y no estoy exagerando. --No se cuanto tiempo voy a estar, primero debo pasar el periodo de prueba. Ademas, en esa maleta esta todo lo que tengo. Miriam le miro con un deje de tristeza que encogio el corazon de Paul. No la conocia, pero desde el momento en que empezo a hablar con ella le habia caido bien. Una mujer joven, espanola, guapa, preparada, que solo tiene una pequena maleta, que no tiene planes, ni miedo de no tenerlos, no es lo que solia recoger. Normalmente eran chicos y chicas mas jovenes, estudiantes que buscaban sacar algun dinero para pagarse los estudios o que querian aprender ingles. Otros tenian pretensiones mas altas. Esta ciudad es el lugar perfecto para sonar, para creer que uno va a llegar y va a conseguir el sueno americano, trabajar en publicidad, cine, television, hacerse millonario... Lamentablemente estos volvian con algo de dinero y la tremenda carga de la decepcion. En esta ciudad gigantesca nadie es nadie. Algunas de las personas que contrataban se quedaban para siempre porque habian encajado en el trabajo y habian sido lo bastante realistas como para conservarlo. Habria que ver en que lugar se colocaba ella. Durante todo el trayecto desde el aeropuerto JFK hasta la zona de Central Park, donde se encontraba la casa donde iba a trabajar, las unicas vistas que les habian acompanado eran carriles de autovia, algun que otro tunel, casas viejas y campo. Ahora que por fin entraban en la avenida y se empezaban a divisar los edificios mas propios de una ciudad como Nueva York, Miriam no pudo por menos que exclamar: --!Dios mio! Es tal como sale en las peliculas.

  • Una historia insolita de la neurologia de Sam Kean

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  • Tu me robaste el corazon (Destino austral 2) de Yamila Bianqueri

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    Morena regresa de su viaje dispuesta a luchar por el, por lo que siente.
    ?Sera correspondida su ilusion?

  • Melodia para un forense de Mercedes Pinto Maldonado

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    ?Cual es la experiencia mas brutal que un ser humano es capaz de soportar?

  • Voces humanas de Penelope Fitzgerald

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    Penelope Fitzgerald vuelve a inspirarse en su propia vida para trazar una inolvidable historia sobre la guerra y la brutalidad con la que afecta a las vidas de las personas. En Londres, en pleno Blitz, un plato de la BBC se trasforma en un gigantesco dormitorio compartido. Decenas de hombres y mujeres se hacinan en un edificio que en cualquier momento podria ser alcanzado por el enemigo. Sam Brooks, un director de programa desesperado, busca consuelo en los brazos de sus asistentes: Vi Simmons, una mujer practica y animada; Lise Bernard, una medio francesa embarazada o Della, una gran seductora. Amor, tragedia y aprendizaje. Experiencias humanas que se entrelazan en un opresivo microcosmos, mientras las bombas resuenan en el exterior y cada nueva noticia mantiene en vilo a toda una nacion.

  • Chapter, Estefania Yepes de Estefania Yepes

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    Max, Salva, Amaya y Julio forman uno de los tres grupos de escapistas mas experimentados de la ciudad, cuyo exito les precede cada vez que visitan una nueva sala de escape.
    Sin embargo, estan tan acostumbrados a seguir unas premisas basicas, en la mayoria de casos identicas, que cuando se presenta ante ellos una oportunidad de traspasarlas, todo lo que creian dominar hasta el momento adquiere de repente una nueva dimension.
    Dos monedas; dos unicas monedas suponen la diferencia entre jugar o pasar, entre correr o frenar, entre pensar o actuar e, incluso. entre vivir o morir.
    Las salas estan cambiando, los juegos son cada vez mas reales, mas vivos, y la tecnologia de las pruebas mucho mas avanzada y excitante.

  • PRENADA de Laia Rommel

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    Cuando el ginecologo nos dijo que era casi imposible quedar embarazada de mi marido, entramos en shock y mis anhelos maternales se despertaron.
    ?Hasta donde estariamos dispuestos a llegar en nuestra ansia de ser padre? Y, lo mas importante, ?como afectaria a nuestra vida de pareja?
    La sorpresa mayor me llego con una propuesta de mi marido que me parecio indecente, pero.

  • Besos De Domingo de Silvia Soler

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    Besos de domingo es una novela sobre las pequenas revoluciones personales que miles de mujeres, autenticas heroinas cotidianas, tuvieron que llevar a cabo en este pais para construir su felicidad en el entorno hostil y asfixiante de la dictadura y la represion religiosa. La protagonista, Valeria Isern, consigue afianzar su relacion en un tiempo en el que amarse era un pecado, cuando los besos que duraban un poco se tenian que reservar para los domingos. Alrededor de su historia de amor, aparentemente ingenua, Valeria construye una vida plena, intensa y sabia. Su historia encuentra el contrapunto en la correspondencia que mantiene con su amiga Elisa, quien elige irse del pais para lograr la libertad personal y la realizacion profesional.

  • Una noche de pelicula de Teresa Mercedes Bueno Santamarina

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    Elena se embarca en un nuevo futuro despues de un pasado lleno de obstaculos. Sin embargo, a pesar de su incansable lucha y la amistad de Marco, nada sucedera como espera.

  • Ciudad de polvo de Romano De Marco

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    Hace tiempo, Marco Tanzi estaba considerado el mejor policia de Milan. Mas tarde llegaron la carcel, los anos de mendicidad y el exilio voluntario, hasta que, por fin, se rehabilito y volvio a casa.
    Mientras su vida fluye ahora por cauces tranquilos, alguien le pide que colabore con una investigacion no autorizada. Su mision consiste en infiltrarse en la peor carcel de Italia para conseguir que hable un contable de la mafia e infligir de esta forma un duro golpe a la ?ndrangheta, que controla el trafico de cocaina en Milan.
    Tanzi acepta, a pesar de qu su amigo y antiguo companero, Luca Betti, le ruega que no lo haga, temiendo que pueda caer de nuevo en garras de sus demonios internos.
    Entretanto, una nueva organizacion criminal pretende sustituir a la ?ndrangheta invadiendo el mercado con green infierno, una metanfetamina con efectos colaterales devastadores.
    La guerra inicia con un sangriento atraco en el centro de Milan.
    Hacer frente a la escalada de violencia no es facil. Entre rios de polvo blanco, traiciones y juegos de poder, Marco, Luca y la nueva jefa de la brigada antiatracos, Laura Damiani, unas almas atormentadas en una ciudad perdida, siguen su propio camino hasta que el destino los reune en un final cargado de tension. Donde nada volvera a ser como antes.

  • Gamiani de Alfred De Musset

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    La leyenda dice que el poeta Alfred de Musset, en una platica de absenta con sus amigos, apostaba a que la literatura erotica no necesitaba de la vulgaridad ni del lenguaje soez para ser altamente calentante. Siendo muy joven, cumple con su promesa, entregandoles a sus amigos un trabajo nunca pensado para la imprenta. Pero al ser un clasico de la pornografia, pronto ya estaba editandose profusamente.

  • 11 ciudades de Axel Torres Xirau

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    El futbol es mucho mas que un deporte que enfrenta a dos equipos de once jugadores. Axel Torres lo sabe bien y, a pesar de su juventud, es actualmente una de las voces mas brillantes y respetadas del periodismo deportivo en lengua castellana. Sus comentarios e ideas sobre el deporte rey han forjado una extensa comunidad de oyentes y telespectadores -desde el programa “Marcador Internacional”, de Radio Marca, y desde “Planeta Axel”, de Gol TV- que viven el futbol como un fenomeno que trasciende lo deportivo y que forma parte de la cultura personal de un modo vivo e intenso.

  • La ciudad de las sombras de Victoria Alvarez

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    En 1923, Helena Lennox tiene diecisiete anos y un unico deseo: sustituir las calles de Londres por una vida de aventuras y excavaciones en tierras lejanas. En consecuencia, cuando sus padres se marchan a la India para investigar la desaparicion de unos arqueologos, ella decide acompanarlos. unos dias despues y a escondidas. Son muchas las leyendas que circulan en torno a la ciudad fantasma de Bhangarh, pero Helena nunca ha creido en las supersticiones. No obstante, el principe Arshad de Jaipur (si, ese que odia a los ingleses) le insiste en que se equivoca: Bhangarh esta maldita y al anochecer, cuando el palacio real se tine de oscuridad, todo el que se adentra en sus muros desaparece sin dejar ni rastro. En su recorrido por la exotica India de los anos veinte, Helena se ve envuelta en una investigacion en la que solo una verdad parece salir constantemente a la luz: nadie regresa de la ciudad de las sombras.

  • Todo lo oye, todo lo ve, todo lo sabe de Jose Luis Ibanez

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    Todo lo oye, todo lo ve, todo la sabe es un magistral ensayo que aborda la emocionante vida de los primeros detectives privados. Ademas, nos propone un viaje apasionante en el tiempo: asistiremos al nacimiento de la profesion, a principios del siglo XIX, en Francia y Estados Unidos, constataremos su compleja implantacion en Espana, un pais con un modelo policial inestable y una violencia politica que no cesaba, recorreremos la historia de nuestras primeras agencias y conoceremos su forma de trabajar y su ambigua relacion con la policia oficial, sin descuidar algunos de sus casos mas relevantes.

  • La novena hora de Alice Mcdermott

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    En una oscura tarde de invierno, en el Brooklyn de principios del siglo xx, un joven inmigrante irlandes que acaba de ser despedido convence a su mujer, que esta a punto de dar a luz, para que salga a hacer la compra. Una vez solo en el apartamento, abre el gas y se suicida. La hermana St. Saviour, una monja de un convento cercano, sera quien ayude a Annie, la pobre viuda, a rehacer su vida.

  • Dos Tontos intentando cazar a un Monstruo de Irene Peralta

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    SIGLO XV
    Seline, una nomada que viaja con su arco.
    Aland que ha salido de su hogar junto con mas hombres en busca de una bestia que ha hecho estragos en su condado.
    Ambos tienen un primer encuentro muy peculiar en el que Seline no deja muy bien parado a Aland. Asi que cuando ella se une a ellos en su busqueda, comienzan una extrana relacion, mientras intentan encontrar la manera de matar a la bestia que asombrosamente a resultado ser un vampiro.Ahora Seline tiene que lidiar con haber sido rechazada en la cama, su relacion casi infantil con Aland, y todos esos nuevos sentimientos que no entiende.
    Y mientras el vampiro se hace mas fuerte e inteligente.

  • Revelacion (Los Guardianes de la Lagrima 1) de Simone Lari

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    Un pacto que no puede romperse. Una piedra che tiene que ser encontrada. Un equilibro que debe conservarse. La eliminacion de un vampiro Anciano y el regreso a Persepolis de un viejo cazador el dia en el que una fuerza desconocida sera revelada. Nina, Jude y Angelique se encontraran catapultadas en un mundo que no pensaban que pudiera ser real, un mundo habitado por vampiros y cazadores, enfrentados bajo la sombra de los Guardianes de la Lagrima.

  • Fin de la cordura de Claudio Hernandez

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    Si habia algo en que reflexionar y divagar bajo la luz del sol, era en su don. Aquello que le hacia ver cosas que cualquier otra persona no podia hacer. Su madre siempre le habia llamado <> y aquellas dos palabras resonaban una y otra vez en su cabeza como un gran mazo de roque. Hastiado algunas veces o preocupado otras, e incluso impresionado la mayoria de las veces, Peter habia encontrado un punto de inflexion que se parecia a un moco laxo sobre la superficie de la mesa. Entonces sonreia al pensarlo. Pero despues, mucho mas tarde, reflexionaba de nuevo y habia descubierto una cosa que era real: que tenia que soportar todo aquel peso sobre su cabeza. Una masa oscura, amorfa y que pesaba hasta que las sienes se abultasen como dos ojos queriendose escapar de sus orbitas. Entonces lo veia todo. Su mano era su cruz. El hormigueo en las piernas eran sus pisadas entre el barro horadado por las punteras de sus botas. El entumecimiento de la cara era como si millones de hormigas se arrastrasen con una migaja encima, por la piel aspera de Peter, y el miedo, eso que no tiene definicion o que posee muchas palabras; se escondia en el palpitar de su corazon que a veces se veia en la punta de la lengua como un alien resollando antes de escapar de alli. Era cuestion de tiempo que Peter Bray conociera su gran tragedia de sucumbir a su don. Enamorarse de quien quiza no debia y de no tener amigos que senalar con su dedo indice destartalado. Su campo visual se reducia a la nada ante tanta frustracion. El se sentia pequeno, a veces, pero la otra sensacion no la conocia. Simplemente habia oscuridad en un silencio absurdo, ominoso y a veces tetrico o perturbador. Lo que venia despues, era lo que mas derroche de materia gris le deparaba. Apretaba su puno o sencillamente deslizaba sus dedos sobre aquellas desgraciadas. Si, porque en Boad Hill, que se encontraba a menos de cuarenta millas de Portland, siempre iba a suceder. Y sucedio. Peter alzo la mirada hacia el astro rey y de pronto se cego como cuando salia del tunel negro, pero en esta ocasion ni el dolor ni las punzadas fluian por sus venas o sus sienes. En este momento solo sentia calor en sus retinas. Y siguio mirando hasta clavar sus ojos en aquella absurda bola broncinea que salia cada nuevo dia de un extremo de las montanas rocosas. Siempre de izquierda a derecha. Siempre salia. Y ellos o ellas, tambien lo hacian. 2 No muy lejos de alli, mas hacia el norte de Portland existia un pequeno pueblo llamado Road Mill. Unos 6.000 habitantes y todos aterrorizados por un coche que conducia solo, o eso era al menos lo que le decian al sheriff Banerman. --Si, estoy seguro --titilaba el anciano con su dedo artritico mientras senalaba a un vehiculo aparcado en la cuesta de Road Street--. Estaba oscuro, pero podia ver el siniestro brillo del volante. Al parecer era de cobre, bueno no, mentiria si dijera eso, creo que era de metal. Pero el maldito volante giraba solo o al menos yo no vi ni una jodida mano rodeandolo. Ni unos putos dedos oscilando sobre el. No habia nada. Se lo juro. El sheriff miraba hacia el suelo y preparaba algo de saliva en su garganta con un gorgoteo de un desague. Su corazon impasible, hacia juego con su templanza y cuando levanto la mirada le clavo los ojos en los acuosos cuencos del viejo. --?Que tal la ultima borrachera? --Jefe. Mireme. --El anciano habia abierto los brazos como si fueran a clavarle en una cruz--. ?Acaso usted, cree que este cuerpo puede soportar alguna misera cerveza? Sus ojos brillaban ahora. --He visto cosas peores --dijo Banerman agachando de nuevo la mirada. El suelo estaba alborotado. En realidad la tierra habria sido removida por las ultimas lluvias. Si, porque hacia dos dias habia caido la de dios, tal como lo dijo en su momento con toda la apatia del mundo. --Estoy seguro de ello. Como tambien estoy seguro de que odio hasta el agua. Solo bebo leche, ?sabe? Ese jodido coche de color anaranjado o quiza, rojo, se pasea por las calles a sus anchas, y ya van dos. --Si. Dos muertes sospechosas --afirmo el sheriff llevandose los dedos de sus manos detras del cinturon. Esa postura vaga y con los hombros echados para adelante le insuflaban una compostura demasiado, quiza, demasiado despectiva y desinteresada. Sencillamente, no creia nada. Pero esa noche el motor ronroneo de nuevo al final de una calle oscura, como si un gran gatazo estuviera durmiendo enroscado como una rosquilla amorfa. Hasta el suelo vibraba, y Joe, el joven de la escuela secundaria habia abierto los ojos como platos. Y despues volaron en un arco imaginario disparados como dos proyectiles brillantes. ?Pero que tenia que ver en esto Peter? Fue algo que sucedio entre el frio invierno y el otono, pero no del 2017, sino de cinco anos mas tarde. Ya era conocido en una region muy amplia en terreno, pero poco poblada, y su don habia dado que hablar, y mucho. Lo mas empatico de todo, o mejor dicho, asqueroso, era tocar aquellos fiambres reducidos a pingajos de carne y piel pegada en la arena o el asfalto. Y ver a traves de aquellos ojos despachurrados. 3 --Peter, mi colega de Road me esta pidiendo ayuda. El cree que soy yo quien resuelve todas las cosas en esta jodida ciudad, pero como ya sabes no es asi. El don solo lo tienes tu, eres capaz de… --carraspeo--… de… joder, eso es alucinante, pero el tipo quiere algo mas. --La voz de Burt Duchamp se habia elevado por encima del traqueteo de un camion destartalado que estaba cruzando en ese mismo momento el cruce del tren. Una llovizna cubria de barro el parabrisas como si docenas de pajaros se hubieran cagado sobre el liso cristal. Burt enarco una ceja en el silencio absurdo del momento y le dio tiempo a pensar que no siempre llovia a gusto de todos, y que de vez en cuando caia barro. Eran como las mierdas de un perro y en su fuero le dieron ganas de reir aunque sintio algo de rabia aun a pesar de que no era el quien limpiaria el punetero cristal. De eso se encargaba Jack. El mas tonto de todos. El cielo se ilumino como si una camara de fotos disparara un gigantesco flash cargado con millones de voltios, alla, en lo alto de las nubes que le miraban con aspecto desagradable, como si tuvieran los mofletes purpureos y estuvieran muertas. --No te entiendo Burt. ?Que es lo que pretendes decir? ?Crees que soy la bola de cristal de este estado? Oh, si, ya lo se: necesitas que le toque la mano a un fiambre, bueno --se quedo mudo un corto espacio de tiempo que parecio alargarse hasta el infinito mas absurdo e incomprensible durante el cual un ruido se colo en la distancia que les separaba a los dos y anadio--, tendre que tocar una hamburguesa que en el mejor de los casos, estara debajo de la lengua de un perro sarnoso y entonces… --Peter, ?como sabes esto? --le interrumpio la voz grave del sheriff. Peter se despego el telefono movil de la oreja con un caracteristico ruido que se asemejaba a un tapon de una botella. Lo miro como si en la pantalla hubiera un moco y se lo estampo de nuevo al oido. --Joder Burt. ?Estas borracho todavia? Reino otro corto espacio de silencio. --Oh, vaya --exclamo Burt creyendo que Peter le estaria viendo con su ojo dilatado a traves del altavoz del telefono. Y sintio incluso su aliento cerca de sus labios. Cerca del microfono del telefono. Su corazon palpito un par de veces y despues quiso detenerse, pero no lo hizo. Claro que no--. Son las pastillas de dormir --mintio. --Claro, y mi madre esta ahora a mi lado tejiendo un jersey de lana para mi. Burt deja la bebida o acabaras mal, pero que muy mal. Y para saber eso no hace falta mi don. Ya he estado dos veces en Road Mill, y encima me jodiste una cita con Ann. Ahora en el otro extremo de las ondas y con el paso a nivel alzado como un brazo senalando el oscuro cielo, Burt empezo a ver la primera llovizna que lo que hacia era empeorar las cosas sobre el cristal. Activo el limpia parabrisas y su vision se nublo como si horadara un banco de niebla, pero lleno de mierda. --No se trata de eso Peter. He tenido un descuido. Es que ya han pasado casi tres meses ya… --Si. Desde que tocara aquella sangre revuelta con el picadillo --acucio Peter que estaba observando la calle desde su ventana. Fuera, la luz estaba tenida de un marron claro, como si aquello fuera un lienzo viejo. --Bueno, el caso es que ha sucedido otra vez. --El coche sin conductor. Que bien --rezongo Peter observando en ese mismo tiempo como un cuervo se posaba sobre el cable de fibra optica que cruzaba la calle no tan laxa como quisiera, pues hacia viento y casi se mecia--. Ahora me voy a comer y despues lo vomitare todo alli. Claro, como soy el tonto de esta ciudad y el unico que puede ver ciertas cosas, siempre estoy dispuesto para lo que quiera el senor sheriff con sombrero de fieltro. Por cierto, el mas descuidado que he visto jamas, pero bueno, alli estare si lo prefieres. Total, vendras a casa a convencerme. Despues de esa perorata un trueno rajo el cielo en dos y el cristal de la ventana parecio blandirse ante una onda expansiva de un super heroe con la mano apuntando hacia el. El cuervo salio despedido del cable como si hubiera pisado un resorte. --Esta vez lo conseguiras Peter. Despues de que el cielo se partiera en dos y un resquicio de luz del astro rey lograra filtrase por la raja como si fuera un espectro o la iluminacion del mismo dios; Peter permanecio en silencio largo rato. Un minuto despues dijo que si. Y Burt colgo. El tono era largo y agudo.

  • La magia de las pequenas cosas de Estelle Laure

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    MI madre deberia haber vuelto a casa ayer, despues de sus dos semanas de vacaciones. Catorce dias. Decia que necesitaba un respiro de todo {vease tambien: nosotras) y que volveria antes del primer dia de clase. Yo sabia que no iba a aparecer por lo que recibi ayer en el correo, pero estuve despierta durante toda la noche de todas formas, confiando en que todo eran paranoias mias y que mi instinto, que no solia equivocarse, hubiera cometido un terrible error. La puerta no chirrio, las tablas del suelo no crujieron y vi salir el sol reflejado en la pared, pero en el fondo sabia la verdad: estabamos solas, Wrenny y yo, al menos por el momento. Wren y Lucille. Lucille y Wren. Hare lo que tenga que hacer. Nadie podra separarnos y para eso debo conseguir que todo parezca tan normal como sea posible. Fingir. Porque las cosas no podrian estar mas lejos de la normalidad. La normalidad se fue con mi padre. Experimentaba una rara sensacion de estar flotando mientras le hacia a Wren unas trenzas, segun ella, demasiado apretadas, preparaba el cafe, el desayuno, el almuerzo para las dos, sacaba su ropa, su mochila, y la acompanaba a su primer dia en la clase de cuarto, saludando a todos en el vecindario mientras intentaba esquivar a cualquiera que pudiese tener el descaro de preguntarme donde demonios estaba mi madre. Pero lo hice todo mal, ?sabes? Estaba como fuera de lugar. Deberia haber hecho cafe y haberme vestido antes de nada. Wren deberia vestirse despues del desayuno y no antes, porque cuando come se pone perdida. Y a partir de esta manana, al parecer ya no le gusta el atun (<>) aunque ayer era su favorito, pero lo descubri cuando ya estaba guardado en la mochila y deberiamos estar saliendo por la puerta. Meti varias pilas de ropa en la lavadora, doble mis cosas, colgue las de mi madre, guarde con cuidado las de Wren en los cajones de su comoda, pero resulta que ya nada le queda bien. ?Como ha crecido tanto en dos miseras semanas? Tal vez porque estos catorce dias han sido eternos. Estas son las cosas que mi madre solia hacer cuando nadie se daba cuenta. Ahora me doy cuenta. Me doy cuenta de que no esta. Me doy cuenta de que no hace. Me gustaria pinchar a Wren, descubrir por que no me pregunta donde esta mama el primer dia de clase, por que mama no esta aqui. ?Sabe en su fuero interno que esto tenia que pasar, que la noche que vino la policia solo fue el principio y que esta es la necesaria e inevitable conclusion? A veces uno sabe cosas. En Fm, hice todo lo que hubiera hecho mi madre. Al menos, intente hacerlo. Pero el universo sabe perfectamente que estoy jugando a algo, fingiendo contar con un manual que ya me gustaria tener. Aun asi, cuando la despedi con un beso en su cabecita morena, Wren entro contenta en el edificio. Eso tiene que contar. Hace una manana muy agradable. El verano aun no sabe que esta a punto de despedirse y recorri a paso rapido las nueve manzanas que hay entre el colegio de Wren y el instituto. Cuando por fin llegue a la puerta estaba sudando a mares. Y ahora estoy aqui, en clase. La cancion que Wren cantaba mientras ibamos al colegio me ha provocado un sordo dolor de cabeza. Llego un poco tarde a la clase de Literatura, pero casi todo el mundo llega tarde el primer dia. Muy pronto todos sabremos exactamente donde debemos estar y cuando y donde sentamos. Seremos obedientes zombis. Eden esta aqui, siempre a su hora, lo bastante temprano como para reclamar el asiento que quiere, con un brazo sobre el respaldo de la silla vacia a su lado, hasta que me ve y lo deja caer a un costado. Literatura es la unica clase en la que vamos a estar juntas este ano, y eso es un asco total. Es la primera vez. Me gusta mas cuando podemos pasar el dia una al lado de la otra. Al menos nuestras taquillas son contiguas. Mola tanto Eden, pero a su manera. No posee la clase de encanto que dice <>. Es mas bien la clase de tia que mira y espera y ve muchas cosas… mola porque piensa. Su espeso y llameante pelo practicamente flota sobre el respaldo de la silla y lleva puesta su armadura en forma de chaqueta de cuero. Uno podria pensar que es un poco excesivo para el mes de septiembre en Cherryville (Nueva Jersey), pero es que en este instituto tienen el aire acondicionado a tope, asi que hace tanto frio como en un cine y la verdad es que me habria gustado llevar una chaqueta. Tambien desearia haber guardado alguna prenda de abrigo en la mochila de Wren, pero estoy segura de que en un colegio de primaria no ponen el aire acondicionado tan fuerte. Creo que la direccion del instituto ha decidido que congelarnos podria ayudar a controlar nuestras indisciplinadas hormonas. Pues se equivocan. El senor Liebowitz me lanza una mirada reprobatoria mientras me siento. He interrumpido groseramente su tipico discurso malhumorado sobre el curso escolar, sobre que no piensa aceptar tonterias de nadie esta vez, que solo porque estemos en el ultimo curso no significa que podamos actuar como idiotas e irnos de rositas. O tal vez me este mirando asi porque tambien el sabe lo de mi padre. La gente rie tontamente a mi alrededor, pero es como si Eden y su chaqueta de cuero amortiguasen todos los ruidos. Mientras la tenga a ella, estoy bien. Ademas, no suelo perder el tiempo con otra gente. Puede que Digby sea su mellizo, pero es conmigo con quien comparte su cerebro. Mientras tanto, Liebowitz parece Mister Rogers1 , asi que puede grunir y pasearse tanto como quiera que a mi no me afecta nada. Al final, no es mas que un blando que esta deseando irse a casa y ponerse un cardigan de punto y unas zapatillas para cuidar espectacularmente de sus plantas y ponerles un poco de Frank Sinatra o algo. Ya se calmara. Siempre empieza el curso asi de estirado. Y, en realidad, es comprensible. El instituto es un psiquiatrico. En los psiquiatricos necesitan poner barrotes en las ventanas, guardias de seguridad en la puerta. Eso nunca lo harian aqui. Eden me da una patadita con el pie y eso me devuelve al presente. No me gusta el presente, asi que le devuelvo la patada, preguntandome si hacer <> con mi mejor amiga puede considerarse una tonteria. --Ven a cenar a casa --me dice sin despegar los labios. --Wren --le contesto de igual manera, encogiendome de hombros. La preocupacion por mi madre se refleja en mis ojos sin proponermelo. Ella sacude la cabeza. Luego dice <> en un susurro. Vuelvo a encogerme de hombros, intentando apartar la mirada. --Trae a Wren. Mi madre puede darte de comer al mundo entero. Asiento con la cabeza. --Digby tambien estara --vuelve a darme una pata-- dita. Me quedo muy quieta. Miro a Liebowitz mientras sus finos labios blancuzcos forman palabras. --Bueno, es que vive en tu casa. Fabuloso. --Chicas --nos advierte Liebowitz con su tonito canLe diria que estoy harta de su nueva obsesion por los chistes sobre gordos, pero no estoy de humor para perder el tiempo, asi que hago como que me rio y sigo adelante. Quiero entrar en la casa y rapido porque luego esta la otra cosa. Y por <> quiero decir lo que me hace sudar solo por estar alli. Y por <> me refiero a Digby, a quien conozco desde los siete anos, pero que ultimamente me transforma en una mema atontada, una boba integral. Preguntame mi nombre cuando estoy en su presencia y no podria decirtelo. Seguramente diria algo asi como: <> y tendrias que limpiarme la baba que me cayera por la barbilla. Lo se. No mola nada. Pero de verdad. Alto, sudoroso y sin camiseta, de modo que los musculos estan ahi para que una los mire. No es que reluzca exactamente porque su piel es blanco nuclear y cuando toma el sol le salen pecas, asi que ahora, despues de todo un verano al aire libre, esta cubierto de ellas. Pero al ver su pelo aplastado contra la frente, su cuerpo largo y fibroso, saltando para encestar, solo quiero caer de rodillas en el camino de entrada para decir: <>, escribir sonetos, pintarlo y adorar esa curvita donde el cuello se encuentra con el hombro que es tan, pero tan perfectisima. Es guapisimo. Y por eso cuando me dice <> al pasar a su lado apenas levanto el dedo menique en senal de respuesta. Hay dos grandes problemas aqui, aparte de que es el hermano mellizo de Eden y eso es raro. Uno, que ha tenido la misma novia desde el principio de los tiempos. Esta pillado. Ella lleva su chaqueta, el certificado de matrimonio esta practicamente firmado. Los angeles bendicen la maldita relacion. Y dos, si alguna vez tuviese una oportunidad, como por ejemplo si el me besara, moriria por implosion. Se que debo de parecer una nina de doce anos suspirando por un famoso, y no la futura mujer extremadamente serena y duena de si misma que soy en realidad, pero algo en el hace que pierda la cabeza. Algo en como se mueve, en su mismidad, me rompe de la cabeza a los pies. Asi que espero que no me bese nunca porque seria un desastre total. Nadie tiene que verme desmoronandome asi. Y menos el. No, en realidad, tal vez menos yo misma. La madre de Eden, Janie, ha hecho albondigas. No sabe cocinar solo para cuatro personas o incluso para seis, va que tiene una empresa de catering y organizacion de eventos, asi que su nevera siempre esta llena de entremeses y sobras de comida. Si va a preparar algun plato, cocina muchisimo. Es evidente, por el olor que impregna la casa, que las albondigas han estado todo el dia cociendose a fuego lento. La esencia de la albondiga se ha abierto paso por todas partes. Las miro un momento: Eden y Janie. Dos pelirrojas trabajando juntas sobre la encimera de la enorme y nueva cocina, de espaldas a nosotras. Todo esta tan ordenadito. tan en su sitio en su casa de ensueno, exactamente como ellas querian, asi que la cocina parece una extension de Janie. Eden y su madre se parecen tanto, salvo que Janie va mas arreglada. Eden lleva su ropa de ballet, como siempre que no esta en el instituto, como si volviese a una piel necesaria. Janie le da un culetazo, ella se lo devuelve. Es como hacer piececitos, pero con el trasero. A Eden le gusta hacer piececitos de todo tipo. Estan cortando hortalizas para la ensalada, las dos flacuchas y muy eficientes, y unidas. Paso un brazo sobre los hombros de Wren y la empujo hacia mi cuando Beaver Cleaver, BC, el golden retriever, salta sobre ella y Janie nos ve por fin. --Hola, chicas.

  • Contigo quiero estar (Junto A Ti 1) de Stefany Pacinelli

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    Stefania, al graduarse como Bachiller en Ciencias, toma la firme decision de estudiar en la ciudad capital de Venezuela: Caracas. Alli descubrira que ser independiente no es tan facil como ella imaginaba. Conocera el valor de la amistad, la traicion y, cuando menos lo espera, conocera el amor verdadero.

  • Sonar una bestia de Cesar Guemes

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    Un combate a muerte contra un monstruo.

  • Las cuatro estaciones del amor de Gregoire Delacourt

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    Cuatro parejas, cuatro etapas distintas de la vida. La misma cancion de amor.

  • La esquiva senorita Millford de Laura A. Lopez

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    Para el mediodia, Ava de quince anos, habia escrito dos cartas para su vecino Frances que estaba en Londres, e iba por la tercera sino fuera por la llamada de la senorita Brown desde la puerta. --Senorita Millford, su hermana y su cunado requieren de su presencia en el almuerzo --menciono la mujer con su sobrina Felicity en brazos. --Gracias, senorita Brown ?No esperaran a que acabe mi carta? --A milord le gusta la comida caliente. Ava gesticulo con los ojos y la boca por lo que le respondio la mujer. Ella se pasaba gesticulando la mayor parte del tiempo hasta sus muecas se convirtieron en algo natural. Al bajar las escaleras, su hermana tenia una gran sonrisa en el rostro. La mesa estaba compuesta del conde de Sussex a la cabeza, a su derecha Agatha y a la izquierda Sebastian en una silla especial. En la otra punta se encontraba lady Sophia, que parecia ser eterna. --Buen provecho --menciono Ava, sentandose en la silla junto a su sobrino. --Tengo que comunicarte que nuestros padres han regresado…--comento Agatha, esperando ver alguna reaccion de alegria de parte de ella. --Ah ?Tan pronto han hecho dinero? Duncan carraspeo su garganta y con los ojos muy abiertos, ordeno a su esposa que prosiguiera con su interrumpido anuncio. --Han comprado una casa y decidi que iras a vivir con ellos en Londres. Tendras la oportunidad perfecta para aprender todo lo que necesitas para tu presentacion en sociedad. --Es sorprendente, pero pienso que a mi cunado no le gustara perder a la ninera de sus hijos, a la tia bonita…--sugirio mirando a Duncan. --Estoy de acuerdo con tu hermana. Es el momento de descansar… Perdon, de que vuelvas a vivir con tus padres, Ava. Ella arrugo el ceno por lo que escucho. --Soy indispensable para Sebastian… --dijo, al momento que escucho un bufido por parte de lady Sophia. --La senorita Brown es indispensable. No necesitamos de una nina que se niega a aceptar los preceptos basicos del buen comportamiento. Te lo dije, Duncan, Ava debe ir a una escuela de senoritas. --Lady Sophia, de eso podrian encargarse mis padres…-- asumio Agatha. --!No voy a irme a ningun sitio! !Adoro Hereford Manor! No quiero regresar a Londres… --Bien, si no quieres irte con tus padres, aun queda otra opcion, Ava: la escuela de senoritas de la senora Ross. Tiene mucho prestigio --aviso su cunado. --Todas las muchachas han terminado bien casadas al salir de ahi --anadio Agatha para que aceptara. --Solo ustedes pueden creer que un monton de maestras solteronas pueden decirme como casarme, si eso resultaba ?Por que no estan casadas? --increpo molesta. --Aprenderas a comportarte y seguir las reglas sociales. En ocasiones hay mujeres que por uno u otro motivo no se casaron ni debieron casarse --pronuncio su hermana. --Por ejemplo tu no debiste casarte con el --senalo Ava a su cunado. --Limpiaras las caballerizas si vuelves a decir algo semejante a Agatha --amenazo molesto el conde. --No debo morder la mano que me da de comer, pero no voy a ir ni a Londres ni a la escuela de senoritas de la senora Ross. Despues de aquel almuerzo, Ava regreso a la habitacion para continuar con su tercera carta. Todas tenian un orden en que debia leerlas su receptor. Mi querido Frances, Esta carta te llegara a unos dias despues de lo acontecido en la finca por eso debes contar los dias desde el fechado de la carta. Hoy, Agatha me ha dicho que mis padres han vuelto a Inglaterra, y me alegro por ellos, pero no me complacio en absoluto saber que quieren que me vaya. Si tu estabas aqui sin dudas saldrias a mi favor. Al negarme para vivir con ellos, el malvado esposo de mi hermana me ha dicho que me enviaran a una escuela de senoritas, una muy prestigiosa. Lamento que mi hermana tomara tan pesima decision de casarse con el. No creeras que me ha amenazado con mandarme a limpiar las caballerizas. No puedo creer que piense en explotar a su inocente cunada. No sabes los sufrimientos que tengo desde que te fuiste, necesito que vuelvas. Estas retrasado una semana. ?Que me aconsejas? En ocasiones ignoro que puedo ser insoportable. Escucho a la senorita Brown decirme como debo comportarme si alguna vez quiero casarme ?No se ha visto en un espejo? !Es soltera y quiere darme consejos! No siento atraccion por el matrimonio, no me parece que sea algo de lo que uno deba estar plenamente orgullosa ?Por que la finalidad de una mujer debe ser la de servir a un hombre? Agatha me dijo que ama a su esposo y que no lo haga enojar porque una mujer no debe morder la mano que le da de comer. ?Que consejo temeroso es ese? Tengo miedo de la pobreza, es cierto. Mi cunado me tiene muy bien, pero para ser feliz ?Necesariamente debo casarme y ser mantenida por mi esposo? Estuve pensando en ganarme el carino de Sebastian para que me mantenga como la tia bonita !Se lo que estas pensando! No es bueno que utilice a mi sobrino, pero lo he estado convenciendo de que soy buena influencia. Espero tu respuesta pronto. No vuelvas a mentirme sobre cuando volveras. Me complaceria que disfrutes de los cotilleos que te escribi en las dos cartas anteriores. Aguardo tus cartas con mucha ansiedad. Tu amiga Ava. En otra parte de la casa Agatha y Duncan conservaban sobre el terrible problema de Ava con respecto a educarse.

  • Buscando mi momento de Sonia Puente

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    Encontrar el camino correcto no siempre es facil; antes que nada, hay que buscar el momento adecuado para intentar dar ese giro que tu vida necesita.Eso es precisamente lo que Lucas y Antia tratan de hacer. Esta es la historia de dos personas que no encuentran su lugar.
    Ella es una mujer demasiado responsable.
    El, un hombre con una gran culpa.
    Antia debe hacer frente a una dolorosa perdida, asumiendo asi el peso de su familia. Dos pequenas sobrinas, un hermano con problemas y un padre delicado de salud son preocupaciones suficientes para que no pueda centrarse en su propia vida.Una crisis en las bodegas, de las que Antia es copropietaria, la llevara a conocer a Lucas, un guapo italiano con un dudoso pasado al que una culpa no le deja hallar el camino correcto.
    ?Que pasa cuando dos almas perdidas se conocen?
    ?Seran capaces de afrontar sus problemas y conseguir buscar su momento?
    Quiza la amistad, la familia o el amor consigan ayudarlos.
    Descubre en esta profunda historia como Antia y Lucas afrontan sus dudas y se enfrentan a las complicadas situaciones que les depara la vida.

  • No mires atras de Celine Bonnet

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    Despues de anos intentando olvidar el pasado y con una nueva relacion, Jairo parece que, por fin, puede ser feliz junto a Sara.
    Sin embargo, esa historia que tanto le costo olvidar y que tiene nombre de mujer, regresara a su vida para desestabilizarlo, demostrandole que Elba, su primer amor, sigue siendo mas que un recuerdo para el.
    Y es ahi donde Jairo tendra que elegir que camino tomar. ?Hay algo correcto en una situacion como esta?

  • La Elegida del Vampiro de Gema Perez

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    Adam tiene toda la eternidad por delante.
    Dalila, a sus 20 anos, solo unas decadas.
    Adam ya no siente ilusion por nada.
    Dalila aun esta descubriendo el mundo.

  • Calor helado (Serie Castle 4) de Richard Castle

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  • La analfabeta que era un genio de los numeros de Jonas Jonasson

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    Despues del exito mundial de El abuelo que salto por la ventana y se largo, Jonas Jonasson vuelve a deleitarnos con una novela tan desenfadada como llena de sorpresas. Con su fecunda imaginacion y su sentido del humor surrealista e irreverente, que no deja titere con cabeza, Jonasson ha ideado una historia trepidante que arremete contra la hipocresia de la clase politica al tiempo que ilumina la cara oculta de la historia oficial.

  • Una mujer inoportuna de Dominick Dunne

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    En Los Angeles, a principios de los noventa, todo el mundo envidia a Pauline y Jules Mendelson. Casados desde hace mas de veinte anos, con una reputacion intachable y siempre envueltos en un halo de estudiada elegancia, sus fiestas en su esplendida mansion son cita obligada en la vida social de la ciudad. Pero esta estampa de perfeccion se disipa cuando las luces se apagan y asoma la vasta red de favores, mentiras e hipocresias que sostiene el imperio de los poderosos. Asi, cuando Jules se encapricha de Flo, una camarera que suena con ser actriz, cree que podra controlar la situacion y mantener una discreta aventura con ella, sin sospechar que se convertira en una peligrosa obsesion. Por otro lado, la doble vida de uno de los mejores amigos de Pauline amenazara con sacar a la luz los secretos que esta opulenta comunidad intenta esconder a cualquier precio.

  • El anonimo de Natasha Preston

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  • Tango a medianoche de Isabella Marin

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    En la ciudad del jazz y el color, vive una joven mujer profundamente infeliz, atrapada en un matrimonio a la deriva, y un hombre que ha huido de un aserradero de Maine persiguiendo un sueno dorado de riqueza y bienestar.

  • La chica que sonaba con una cerilla y un bidon de gasolina de Stieg Larsson

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    Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atencion y salir de Estocolmo. Trata de seguir una ferrea disciplina y no contestar a las llamadas ni a los mensajes de Mikael, que no entiende por que ha desaparecido de su vida sin dar ningun tipo de explicacion. Lisbeth se cura las heridas de amor en soledad, aunque intente distraer el desencanto mediante el estudio de las matematicas y con ciertos placeres en una playa del Caribe.

  • Salvaje de Nicola Marsh

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    Hudson Watt era el mejor amigo de Makayla Tarrant. Sin embargo, le rompio el corazon y ahora, cinco anos despues, ha regresado. Esta mas sexy que nunca y puede hacer que Mak triunfe como bailarina. o que fracase. Ella quiere odiarlo. Quiere demostrarle que es inmune a su atractivo. Pero, sobre todo, Mak quiere. !tenerlo todas las noches y de todas las maneras posibles

  • Fanny de Carles Soldevila

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    La transicio de noia de sa casa a dansarina ofereix massa atractius psicologics per no temptar els literats. Carles Soldevila n'ha bastit una novel*la en forma de confessio de la protagonista, o, per dir-ho amb els seus mots, de monoleg interior: Fanny. Aquesta novel*la no sols es un dels majors exponents de la prosa elegant de Soldevila, sino una de les millors novel*les que ha produit la literatura catalana en els darrers cinquanta anys.

  • Una familia diferente (+qav 3) de M. N. Mera

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    Maria y Pablo
    -?Y como se supone que vas a hacer que vuelva Fabio? Lleva muchos anos viviendo en San Francisco, es un afamado fotografo que no tiene tiempo ni para tomarse unas vacaciones.

  • La encantadora familia Dumont de Juan Aparicio Belmonte

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    Los Dumont se consideran un matrimonio muy afortunado, unico en el mundo. Tienen un hijo al cual adoran y una estrecha relacion amorosa ajena a las tensiones y las habladurias. Sin embargo, no atribuyen su dicha al esfuerzo y la atraccion mutua, sino a un capricho del destino vinculado con el misterioso apellido de origen frances que comparten. Solo un problema cada vez mas acuciante los aflige: el extrano negocio que han abierto para poder dejar su trabajo como enfermeros de Urgencias psiquiatricas no termina de salir adelante y sus deudas aumentan sin remedio.

  • La gran boda de Juan Manuel Rodriguez Caamano

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    La gran boda es una historia de un amor patologico entre una ex pareja que desencadena una serie de eventos que resultan anormal para cualquier sociedad. Una historia de amor que puede acabar en una tragedia.

  • Infiltrado en el KKKlan de Ron Stallworth

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    En 1978, cuando Ron Stallworth -el primer detective negro en la historia del Departamento de Policia de Colorado Springs- encontro un anuncio clasificado en el periodico local pidiendo a todos los interesados en unirse al Ku Klux Klan que se pusieran en contacto a traves de un apartado de correos, hizo su trabajo y respondio con interes, usando su nombre real, pero haciendose pasar por un hombre blanco.

  • Palabras enredadas de Monica Garcia

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    Derek Foster es el dueno de una prestigiosa empresa relacionada con el mundo editorial. El es un hombre reservado y distante al que no se le conoce relacion con ninguna mujer. Apodado El Indomable entre sus empleados, las mujeres aspiran a seducirlo sin exito. ?Acaso no hay ninguna mujer capaz de reblandecer su corazon?
    Elliana Jones es una mujer que ha llegado a su puesto por meritos propios. Nadie le ha regalado nada en la vida. Todo lo ha conseguido a base de esfuerzo y sudor. Su sueno es publicar algun dia una de las tantas novelas que tiene guardadas en el cajon. Trabaja en la misma empresa que Derek al que no conoce mas que por un encuentro fortuito en el ascensor.
    Cuando recibe una misteriosa invitacion de Derek Foster su primera reaccion es rechazarla. Todo lo que gira en torno a el es demasiado inalcanzable para ella. No quiere ser una conquista mas para un hombre sin escrupulos. Ella es una mujer de principios que cree en el amor verdadero.
    ?Pero estara Derek dispuesto a rendirse ante el rechazo de la bella Elliana? ?Cuales son sus verdaderas intenciones? ?Que tiene ella de especial para el?

  • Tentacion Pasion Frenesi. Serie completa de Dylan Martins

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    Mire la hora en el movil ya que tenia la sensacion de que era mas tarde y de que el despertador habia fallado. Senti alivio al comprobar que solo eran las seis y media de la manana y hasta media hora despues no tenia que sonar. Me quede mirando la foto de mi hija Lucia, tan bonita y sonriente. La echaba de menos ya que vivia con su madre Cata, de la que me habia divorciado dos anos atras cuando la pequena solo tenia cuatro. Cata no es que me pusiera las cosas dificiles con nuestra hija, sino que las hacia imposibles. No colaboraba para que reinara la armonia por el bien de lo que teniamos en comun. Mi ex mujer era modelo. Trabajaba para una de las firmas de moda mas importantes a nivel internacional y vivia en Tenerife, pero siempre andaba viajando entre Paris y Londres. A la pequena la dejaba con sus padres con los que yo no tenia relacion. Me la entregaban cuando correspondia ella, o en su defecto la ninera de la nina, Lia. El problema residia en que a mi me tocaba un fin de semana de cada dos, cuatro dias en Semana Santa, un mes en verano y una semana en las fiestas de Navidad, pero, aunque ella estuviera fuera un mes, era incapaz de permitirme recoger a la nina y llevarla conmigo. Yo sentia que Cata preferia dejarla en manos de su cuidadora antes que con su padre. Era una persona toxica y se habia empenado en intentar joderme la vida. Su actitud me dolia hasta el infinito porque mi hija Lucia era mi mayor tesoro y hubiera dado lo que no tenia por poder pasar mas tiempo con ella. Sin embargo, y de la forma mas injusta del mundo, parecia que esa posibilidad cada vez era mas inalcanzable para mi. La mia era una vida estable, bastante buena. Habia heredado la empresa de mi padre la cual yo dirigia, "Financiera Montalvo". Tenia contratados a tres asesores financieros, a una asesora laboral y a la recepcionista, ademas de una empresa que se encargaba de la limpieza de las oficinas. habia fallado. Senti vivia con su madre dirigia, "Financiera sta, ademas de una Mi casa era la que yo habia elegido, de una sola planta, una gran terraza, mil metros de terreno de jardin con palmeras, zona de copas, piscina y tumbonas. En honor a la verdad en ella todo era precioso. Por mi parte, ser meticuloso formaba parte de mi ADN y habia encargado la construccion de cada zona interior y exterior con mucho mimo. Si tuviera que elegir una zona de mi casa que especialmente quedo a mi gusto, destacaria la cocina, confortable y amplia, con sus cincuenta metros cuadrados, los mismos con los que contaba el salon. Capitulo aparte merecia mi dormitorio, al que consideraba mi santuario, con vestidor y bano. A el habia que anadir tres dormitorios mas con sus correspondientes banos y esa terraza amplia y ancha donde pasaba mucho tiempo, ya que el clima de la isla invitaba a disfrutarla. Yo la tenia de lo mas chill out, todo en madera y con unos comodos sillones que sugerian descanso y tertulia. Tenia todo lo que deseaba, pero habia estudiado mucho y trabajaba desde joven con mi padre, aprendiendo todo lo que pude de el, hasta que se jubilo. Al verme preparado, me dejo a cargo de la financiera, asi que me sentia bien con mi vida, pero me faltaba lo mas importante, mi pequena Lucia, la nina de mis ojos. Sali de la cama ya que me estaba empezando a agobiar con esos pensamientos y mirando la cara de mi pequena como fondo de pantalla del movil. Soy partidario de cambiar de chip cuando algun sentimiento te sobrepasa y eso era lo que me estaba ocurriendo en ese momento. Me prepare un cafe y me sente sobre la mesa de piedra de mi cocina. Tenia esa mania, asi que alli estaba, mas temprano de lo normal, disfrutando de esa primera taza, del relax de no ir con prisas. En mi cabeza no cabia como algunas personas saltaban practicamente de la cama al trabajo. Yo de siempre he necesitado mi tiempo. Ir despertando poco a poco y entrando en sintonia con el dia. El estres es un concepto que llevaba intentado evitar toda la vida, en la medida de lo posible. Revise algunos correos desde el movil y fui descartando segun la importancia. Mas tarde responderia a los que debia hacerlo desde el despacho. Los demas contenian pura informacion y no necesitaban respuesta. prendiendo todo lo taba ocurriendo en Un rato despues me vesti y me fui hacia el jardin donde tenia a un lado el aparcamiento. Cogi mi coche, puse la radio y me dirigi al trabajo escuchando las noticias. Disfrutaba mucho de las vistas de mi casa al trabajo. Aquel trayecto, unido al buen tiempo reinante, eran como una especie de soplo de aire fresco que me ayudaba a incorporarme a la ardua jornada, pues si algo me sobraba era trabajo. Mis oficinas estaban en la decima planta de un edificio comercial mirando al mar en Puerto de la Cruz. En el interior se ubicaban los despachos de los trabajadores. La recepcion amplia a la entrada, todo muy iluminado y predominando los cristales opacos con el logo de la empresa. Los distintos despachos situados a los lados de un amplio pasillo y el mio al final, ocupando todo el largo del local. Despues de la marcha de mi padre, habia acometido una reforma integral para darle al negocio un renovado aspecto, modernizandolo. Finalmente, habia quedado totalmente a mi gusto y me mostraba encantado con el resultado. Llegue al parking del edificio y subi al ascensor hasta mis oficinas. Carlota la recepcionista me recibio sonriente. -- Buenos dias, Alexis. -- Buenos dias, guapa. ?Alguna novedad? -- Ninguna, recuerda que a las nueve tienes la entrevista para el puesto de contable. -- Es verdad, lo habia olvidado -- negue mientras caminaba hacia mi despacho y saludaba a los trabajadores que ya estaban en sus despachos con las puertas abiertas. Nuestro contable habia tenido un problema grave de salud y se le habia concedido la prejubilacion, asi que ahora necesitaba alguien que fuera capaz de llevar todo el trabajo que hacia el. Realmente lo necesitaba para preparar facturas y entregarlas a Elba, nuestra asesora laboral que tambien trabajaba en las oficinas. Carlota aparecio por mi despacho con un cafe. Siempre lo hacia por la manana. A pesar de que tenia cafetera con lgo me sobraba era capsulas en mi despacho, a ella le gustaba llevarme el primero. -- Gracias, guapa. -- Un placer -- sonrio mientras cerraba la puerta. Era simpatica, predispuesta, amable. Se notaba que era una persona muy feliz. Ademas, estaba loca con su hija Martina de cinco anos y con su marido al que amaba, Tony, un policia local de Puerto de la Cruz. Llevaba conmigo desde que cumplio los veinticinco, diez anos atras. En aquel momento aun estaba en manos de mi padre la direccion de la empresa. Si de algo podia presumir era de un gran equipo a mi lado y de que el buen rollo imperaba en mi negocio. Eso era algo que aprendi de mi padre: la importancia de rodearme de gente competente que ademas supiera aceptar las criticas constructivas. Uno de mis mayores logros consideraba que era el hecho de que, aunque yo fuera el jefe, disfrutaba escuchando las opiniones de mi equipo, que a menudo aportaba puntos de vista de lo mas interesantes que quizas yo no hubiera visto a priori. Me tome el cafe mientras respondia todos los emails para despues ponerme a revisar los expedientes mas importantes que estabamos tramitando en la empresa. Un rato mas tarde Carlota me aviso de que la chica a la que tenia que entrevistar ya estaba en la sala. Habia llegado puntual, asi que le dije que la recibiria sobre la marcha. Dos golpes en la puerta por parte de Carlota y abrio, alargando su mano para que la chica pasara. -- Buenos dias -- me levante y le extendi la mano -- Mi nombre es Alexis. -- Buenos dias, senor Montalvo -- me nombro por mi apellido ese que tenia claro cual era -- Soy Olivia Palma -- sonreia apretando su mano con seguridad y mirandome a los ojos. Le invite a sentarse y le ofreci un cafe, pero declino la invitacion, ya que no le apetecia. Se mostraba segura, nada nerviosa, convincente y preparada. Habia estudiado la carrera de Contabilidad y posteriormente varios masteres, a pesar de solo tener veintiocho anos. Por otra parte, desprendia clase y personalidad. Era preciosa, rubia con una melena larga y lisa, ademas de simpatica y correcta. A todas luces, se me antojo como la candidata idonea. Le comente las condiciones y no dudo en aceptar, ademas de transmitirme su predisposicion para incorporarse inmediatamente. Llame a Carlota para que le ensenara su despacho y le presentara a Elba, la asesora laboral de la empresa y la voz en todos los temas fiscales. La idea era que se pudiera incorporar al dia siguiente. Lo cierto es que aquello me alegro mucho, pues lo de perder el tiempo haciendo una entrevista de trabajo tras otra era algo que me solia molestar bastante. En cualquier caso, era una cuestion en la que no podia delegar pues formaba parte de mis obligaciones. La manana transcurrio en un abrir y cerrar de ojos. Cuando me vine a dar cuenta ya era la hora de salida de todos nosotros, ya que trabajabamos en una jornada continua de ocho a tres. Aquello era algo que tuve en mente de toda la vida y que tambien cambie cuando mi padre se jubilo. Soy de los que piensa que mejor calidad que cantidad y que una manana bien aprovechada valia por un dia entero en la oficina con la mente mas dispersa. Como colofon de la jornada me dirigi al bar de la planta baja del edificio. Alli estaban dos de mis asesores financieros, Fernando y Daniel. Fernando siempre comia algo en el bar ya que a su mujer le absorbia mucho tiempo su tienda de ropa y no volvia hasta por la noche. No tenian hijos, pero formaban un matrimonio muy consolidado. Daniel tenia cuarenta y cinco anos. Todo un mujeriego, soltero, un guapeton de esos que tenia a media isla loca, pero no se casaba con nadie. -- Hombre, el jefe -- bromeo Fernando. de trabajo tras otra -- El jefazo -- dijo Daniel. -- Necesito una cerveza -- voltee los ojos. -- ?Mal dia? -- No, Daniel, pero hoy estoy con el tema de Lucia un poco mal. Creo que cada dia me pesa mas. -- ?Cuando te toca? -- pregunto Fernando. -- Este fin de semana, pero parece que los dias no pasan. -- Ya estamos a lunes, el viernes llega volando. -- Espero, eso espero -- cogi la cerveza que me habia puesto el camarero al verme aparecer por la barra. Pedi unas tapas. Ese dia habia avisado a Fina, la mujer que me llevaba la casa por las mananas, de que no me dejara nada para almorzar, como hacia la mayoria de los dias. De ese modo, solo tendria que haberme dejado preparada la cena antes de marcharse al mediodia. Se incorporo un poco mas tarde Davinia, otra de mis asesoras financieras. Con treinta y tres anos, era muy graciosa, la alegria de la oficina, siempre amenazando a sus companeros con demandarlos por pesados. Por supuesto lo hacia de broma, pero lo decia porque su pareja, Sergio, era abogado. Ambos llevaban un tiempo conviviendo. Aquello era como una familia. Todos llevaban desde el comienzo de su carrera alli, pues habian entrado para sustituir a algunos veteranos pertenecientes a la plantilla de mi padre que se iban a jubilar y al final quedamos los jovenes, como decia mi madre. Estuve tapeando con ellos y charlando. Cuando nos quisimos dar cuenta, el reloj marcaba las cinco de la tarde, hora del cafe. Despues nos despedimos hasta el dia siguiente. Me fui hacia mi casa, me meti en la ducha y me puse comodo. Queria pasar la tarde trabajando en un expediente que necesitaba tener listo para el dia siguiente. No solia llevarme trabajo a casa a no ser que fuera necesario. Tiempo atras, cuando tenia la suerte de convivir con mi pequena Lucia, la tarde procuraba dedicarsela a ella. Una de las cosas que mas echaba de menos era darle la merienda y llevarla al parque a jugar. Llamaba poderosamente mi atencion que los que eran mis mejores recuerdos tambien eran los que mas me azotaban, pues de vez en cuando caia preso de la melancolia cuando revivia mentalmente esas imagenes. A la hora de la cena me comi el salteado de verduras que me habia dejado Fina listo para calentar. Aquella mujer era una joya, de mi total confianza. Llevaba la casa como si fuera suya y jamas habiamos tenido un desencuentro de ningun tipo. Consideraba que era suerte total porque me permitia desentenderme de todo lo que tuviera que ver con las cuestiones domesticas. Me acoste temprano ya que me gustaba descansar bien. Para hacer locuras ya estaban los fines de semana que no estaba con mi Lucia. Puse la radio, solia dormir escuchando las noticias internacionales y la tenia programada para que se apagara a la hora. No llegaba nunca ni a los treinta minutos cuando ya estaba en el septimo sueno.

  • Ya solo queda Jim (Los ditton 3) de Erina Alcala

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    Jim, era el mas pequeno de los hermanos Ditton. Hijo de Gina y De Jim. Como todos los hombres Ditton, era algo, guapo, rubio como su padre y de ojos azules. Era el mas alto de todos, el mas extrovertido y tambien al que mas le gustaban las mujeres. Siempre decia que nunca se casaria ni tendria hijos hasta los cuarenta. Por lo demas era un gran trabajador. Un abogado penalista que le gustaba la accion, el juzgado, no como a su hermano Gaby II, que preferia la Direccion del bufete que ambos dirigian en Manhattan y que su padre les habia dejado a su hermano y a el.
    Era el unico de la familia que no habia ido a Ditton, a ese pueblo de Montana que gustaba a toda la familia y que era un remanso de paz.
    Y tras unos meses de un juicio farragoso se tomo unas vacaciones y se fue alli . Sus padres se habian ido de vacaciones y estaba solo en la casa y su hermano le dio le telefono de la chica espanola, Lola que les hacia la comida y les limpiaba cuando iban.
    Lola era una chica ingenua, que habia trabajado mucho junto a su madre .Esta habia muerto y Lola estaba sola. Estudiaba enfermeria y trabajaba en el supermercado del pueblo y se encargaba de la casa de Gina cuando estaba alli la familia.
    Ahora estaba Jim solamente. Y a Jim, le gustaban las mujeres y Lola era que era distinta, fue un reto para el. Y se acosto con ella.
    Cuando se fue, quedo en llamarla si ella iba a Nueva York como tenia previsto, pero no la llamo. Se encontrarian al tiempo en Manhattan y…. Entonces ?Que iba a hacer Jim con Lola?

  • Mas alla del invierno, Isabel Allende de Isabel Allende

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  • Corazon Indomito de Lily Perozo

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    Connor Mackenzie nacio y crecio a los pies de la cordillera Teton, en Wyoming. Lleva con orgullo las riendas de su rancho, pero tambien trabaja como domador para varias organizaciones que defienden a los legendarios Mustang.
    Como su totem indio lo indica, es un lobo alfa que protege a su manada de cualquier amenaza, y debido a eso no perdona a Jennifer Rawson, con quien tuvo disputas en el pasado.

  • La Ultima Bala, Raul Garbantes de Raul Garbantes

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  • La novia perfecta de Karen Hamilton

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    Una mujer enamorada. Una obsesion desenfrenada. Nada impedira que sea… LA NOVIA PERFECTA.

  • Volver a Amar de Olivia Saint

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  • El pozo del cielo de Cristina Cerezales Laforet

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    Andres y Florinda inician una historia de amor oculta, mientras juegan a llamarse Ariadna y Teseo. Pasados los anos, la pasion entre los dos amantes se va enfriando hasta conducir la relacion a un punto muerto. Pero un dia, durante un viaje de Andres, Florinda recibe una visita que trastoca su existencia y le hace abandonar su casa, el lugar de su amor secreto, sin dar ningun tipo de explicacion.Cuando el regresa, se encuentra con una casa sin Florinda, en la que no soporta vivir con su ausencia pero de la que tampoco puede escapar, no consigue dejar de esperarla.

  • La mascara del herrero de Susana F. Ameijeiras

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    Las cajas inundaban el suelo y eso hacia que, de un momento a otro, pudiera acabar entrando en colera, pero lo sabia disimular. De hecho, disimular, era una de mis especialidades. --Maca, no creo que te cueste tanto meter al menos la ropa en el armario --dijo Esteban. Esteban nunca fue un hombre demasiado alto, le faltaba algo de pelo, pero sus ojos tenian una caida que solo define a los hombres buenos y profundos… a los hombres bienintencionados y serenos. Macarena, mi hija, era por aquel entonces una adolescente de 15 anos cuando nos mudamos a la nueva casa. Al nuevo hogar. Llegamos una tarde de sabado a finales de septiembre. Habiamos decidido darnos la oportunidad de vivir frente al mar aprovechando el nuevo puesto de trabajo de Esteban en un bufete de abogados de un pequeno pueblo costero de cuyo nombre prefiero no acordarme (para algo sirven las grandes frases de los que fueron grandes sintiendose, a veces, bastante pequenos). A medida que nuestro coche se acercaba a aquella calle estrecha, me iba dando cuenta de que el cielo gris inundaba gran parte del paisaje y de que, apenas al fondo, habia un destello de luz sobreviviendo a los ultimos dias de verano. Aquel dia no supe como describir aquella sensacion, pero, para algun organo de mi cuerpo, no paso desapercibida; algo se movio dentro de mi, ni bueno ni malo, solo algo. Ese efecto duro unas pocas decimas de segundos; era una emocion extrana, casi imposible de saborear. No pude saber que era porque se esfumo de golpe, pero dejo en mi un mensaje que solo unas pocas semanas mas tarde empece a descifrar. Ya no habia vuelta atras, ya estabamos dentro de aquel pueblo medio esperanzador... medio oscuro. Esteban abrio la puerta del maletero; la mayoria de las cosas ya estaban dentro, puesto que la empresa de mudanzas se habia encargado de traerlas unos dias antes. Nosotros solo llevabamos unas cuantas maletas y bolsas con algo de comida, abrigos, zapatos... Mire de frente hacia nuestro nuevo hogar. Dos pequenas plantas se alzaban bajo un escaso terreno de hierbas y maleza que se sumaban al aspecto grisaceo del cielo aquella tarde de sabado. Las paredes eran blancas, recien pintadas. Las ventanas, rojas, algo curioso y pintoresco que no me desagradaba en absoluto. Al entrar, subi directamente las escaleras al primer piso en donde se encontraban los dormitorios. Deje dos maletas y mire por la ventana: el mar azotaba con fuerza y el cielo cada vez se oscurecia con mayor rapidez. "Quizas no haya sido buena idea venir una tarde tan oscura", pense, "No es la mejor hora para hacer cambios". Esteban seguia peleandose con Maca para que, al menos, guardara su ropa y su calzado... el resto podriamos hacerlo poco a poco. Maca no hacia caso, y yo, tampoco. Seguia mirando hacia esa ventana y no conseguia saber que era eso que me incomodaba. La mayoria de la gente quiere estar frente al mar, pero esa imagen idilica e inspiradora que otros parecen percibir en ese enorme charco interminable, yo no conseguia verla. Algo oscuro salia de aquel movimiento que desprendia espuma con el empuje de sus olas. Algo queria decir esa fuerza inquieta e infinita que sabemos que jamas se va a detener: una y otra vez golpea y golpea sin cansarse... --Olivia, no pareces muy contenta de poder tener una casa con vistas al mar --dijo Esteban con un tono carinosos mientras ponia su mano en mi hombro. --No, no es eso, me gusta, pero... tal vez ahora mismo solo sea una sensacion de miedo por empezar algo nuevo --dije mientras lo miraba con una leve y, en cierto modo, fingida sonrisa para que no se preocupase en exceso por mi mas que notable cara de cierta tristeza--. Echo de menos nuestro pequeno piso, supongo. Ademas, es tarde, mejor sera que deje de mirar por la ventana y empiece a colocar lo mas necesario --continue diciendo mientras me dirigia al dormitorio dando zancadas entre las cajas. Esa misma noche cenamos comida preparada que compramos por el camino. Todavia aquella casa no parecia un hogar. Demasiadas cosas sin colocar, demasiado caos alrededor. Supuse que no dormiria de noche, no es que lo haya supuesto, es que creo que fue una sentencia firmada desde el mismo momento en que lo pense. Y asi fue. Al dia siguiente, cuando desperte a las cinco de la madrugada, sin apenas haber dormido unas cuatro horas, me di cuenta de que habia sido una pesima idea haber hecho la mudanza un sabado para amanecer un domingo con el cielo completamente gris y el pueblo hundido en un inquietante vacio. "No estoy preparada para este recibimiento tan cutre", pense. Mire las cajas, y todavia me senti peor. Desorden, cielo gris, frio y soledad. Una buena combinacion para empezar de cero… Baje a la cocina, busque la caja donde se encontraba la cafetera, la cogi y mire hacia los lados tratando de encontrar un lugar donde poder colocarla. Es curioso, primero busque un espacio para unos cuantos gramos de plastico antes que uno para mi, pero asi fue. Supongo que en ese momento pensaba que no era nadie sin un cafe en la sangre, lo mismo que no eres nada sin sangre corriendo por las venas. Una vez que la mezcla de sangre y cafeina empezo a burbujear por mis arterias, consegui levantarme por dentro (por fuera llevaba algo mas de una hora despierta). No sabia que hacer, todavia no eran ni las siete de la manana. Asi que, con mucha pereza y con bastante miedo..., volvi a asomarme a la ventana y ver el mar. "No lo entiendo", pense. "No me parece ni tan bonito ni tan magico como todo el mundo recuerda en sus instantaneas de verano. No consigo ver esa sensacion tantas veces repetida en anuncios de television y campanas publicitarias en las que el mar es el elemento mas persuasivo para vender cualquier cosa, aunque sea una cafetera. Nunca compraria una cafetera en cuyo reclamo publicitario saliera el mar". Mientras terminaba ese pensamiento, volvi a darme la vuelta para ver que podia hacer que no fuera desempaquetar cajas; para eso preferia tener a Esteban y a Maca levantados, y no pasar el tormento yo sola. No se me ocurria nada, solo dos opciones: o arreglar la gran duna de carton que se levantaba a cada paso que daba, o mirar por la ventana y ver el mar. Pocas opciones y, todas, desoladoras. Asi que cogi el movil. Y entonces me senti fatal por mirar a una pantalla teniendo en frente de mi al todopoderoso oceano, al que no queria ni ver. Hubo suerte: Esteban se levanto. --Buenos dias --dijo Esteban mientras trataba de despejar los ojos con sus dos dedos de la mano y si dirigia hacia la ventana--. Que maravilla de vistas tenemos por la manana, ?no te parece precioso? --me pregunto, con una mirada de satisfaccion esperando que yo le contestara con su mismo entusiasmo. --Si, es precioso, llevo viendolo desde que me levante, tenemos mucha suerte de poder vivir cerca del mar --conteste, sabiendo que la ironia se habia adentrado durante unos segundos en mi cuerpo, "sera culpa de la cafeina, tal vez debiera dejar de tomar cafe y conformarme con una sosa infusion". --Veo que has sacado primero la cafetera, buena idea --continuo Esteban, y se dirigio con una envidiable actitud hacia la cocina. Tras desayunar y vestirnos, comprobando asi que la ducha funcionaba, que el calentador funcionaba, que el agua corria con soltura (como no podia ser de otra forma, dado que estabamos al lado del mar), Esteban decidio estrenar su primer dia en el pueblo yendo a buscar el periodico. Me invadio una extrana envidia al percibir la ilusion con la que salia por la puerta, la curiosidad por adentrase en el entorno de su nuevo hogar y captar todos los detalles para hacerlos suyos. Yo no podia, habia una extrana barrera entre ese nuevo espacio que me amenazaba con hacerme un pulso y ser mas fuerte que yo. Tal vez estaban saltando todos mis soldados con sus canones preparados para que el territorio no se revelara contra mi. Una osadia que nunca quise analizar demasiado para no caer en la tentacion de pensar que pudiera ser castigada por querer controlar algo que era mas grande que yo. Tal vez los dioses no me lo perdonaran y apareciera su furia en cualquier momento desde cualquier parte de ese cielo gris a traves de esa ventana desde la cual se suponia que teniamos casi las mejores vistas del pueblo. --Buenos dias, Maca --dije con mucha alegria, pero sin mucho exito, puesto que Maca suele levantarse con los auriculares incorporados en sus orejas y no atiende a nada, no escucha... solo clava la mirada en la pantalla de su telefono y levanta la vista a modo de saludo. Quizas es mucho pedir que levante la mano, y que salga un "buenos dias" de su boca, ya es algo con lo que no cuento desde hace un largo tiempo.

  • La Senal de Maxime Chattam

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    El nuevo joven prodigio frances con siete millones de lectores en Francia, traducido a veinte idiomas.