• libro que es el populismo - Jan-Werner Muller

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    Donald Trump, Bernie Sanders, Marine Le Pen, Beppe Grillo, Viktor Orban, Recep Tayyip Erdogan y Nicolas Maduro son prueba de que hay un auge populista en el mundo. Pero, ?de verdad tienen algo en comun todos estos personajes (aparte de su vociferante modo de ser)? ?Existe, de entrada, eso que ellos llaman “el pueblo”? Su forma de actuar en la escena publica, ?reduce la distancia entre el gobierno y la gente, o en realidad es una amenaza para la democracia? ?Hay alguna diferencia entre el populismo de derecha y el de izquierda? Jan-Werner Muller sostiene que el nucleo del populismo es un rechazo extremo de la diversidad: los populistas afirman siempre que ellos, y solo ellos, representan al pueblo y sus autenticos intereses. Analitico, accesible y provocativo, este compacto volumen hace un recorrido historico por diversos rincones del mundo para definir las caracteristicas de este fenomeno politico y social, y propone estrategias concretas para contrarrestar los sofismas que le permiten a un lider o un grupo erigirse --falsamente, desde luego-- como representante unico de la voluntad popular.

  • Libro: ¿Qué es el populismo? - 9786079773236 - Marcial Pons

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    Qué es el populismo?.[ Müller, Jan-Werner; ]. Donald Trump, Bernie Sanders, Marine Le Pen, Beppe Grillo, Viktor Orbán, Recep Tayyip Erdo?an y Nicolás Maduro ...

  • ¿Qué es el populismo? Tapa blanda - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/%C2%BFQu%C3%A9-es-populismo-Jan-Werner-M%C3%BCller/dp/6079773236

    Qué es el populismo? : Jan-Werner Mšller, Jan-Werner Mšller: Amazon.es: Libros.

  • Populismo: una breve introducción (El libro de bolsillo

    https://www.amazon.es/Populismo-introducci%C3%B3n-Bolsillo-Ciencias-Sociales/dp/8491813969

    Populismo: una breve introducción (El libro de bolsillo - Ciencias sociales) : Mudde, Cas, Rovira Kaltwasser, Cristóbal, Enguix Tercero, ...

  • Doce libros sobre cómo perder la democracia - El Confidencial

    https://www.elconfidencial.com/cultura/2020-10-22/libros-democracia-populismo-totalitarismo_2799140/

    22 oct 2020 — El populismo amenaza en todo el mundo las sociedades abiertas: ¿cómo se nos escapa (y cómo podemos defender) la libertad?

  • Libro: Populismo. Historia y geografía de un concepto [2021]

    https://reformaspoliticas.org/populismo-historia-y-geografia-de-un-concepto-2021/

    Michelangelo Bovero I. Miedo al populismo II. ... Los populistas y el pueblo Introducción I. Premisas para el debate II. ... Libro: Populismo.

  • ¿Qué es el populismo? - Jan-Werner Müller - Grano de sal

    https://herder.com.mx/es/libros-books/que-es-el-populismo/jan-werner-muller/grano-de-sal

    Tamaño del libro: ... Jan-Werner Müller sostiene que el núcleo del populismo es un rechazo extremo de la ... Todos los títulos de libros de este autor ...

  • EL SIGLO DEL POPULISMO | PIERRE ROSANVALLON

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    El libro EL SIGLO DEL POPULISMO de PIERRE ROSANVALLON en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Reseña de libro: El populismo en escena ¿Por qué emerge ...

    https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6226364

    por JAD González · 2018 — Información del artículo Reseña de libro: El populismo en escena ¿Por qué emerge en unos países y en otros no? de César Ulloa.

  • Libros: Eso que llamamos populismo | Política Exterior

    https://www.politicaexterior.com/articulo/libros-eso-que-llamamos-populismo/

    1 ene 2017 — La literatura sobre populismo ha proliferado al ritmo del auge de movimientos y opciones políticas en Europa y Estados Unidos. Varios libros ...

  • Reseña Libro ¿Por qué funciona el populismo? - e-Revistes

    https://www.e-revistes.uji.es/index.php/recerca/article/view/4476

    por JA Arce-Riffo · 2020 — Su trabajo incluso nos permitirá analizar las respuestas de algunos gobiernos populistas de derecha en el contexto de pandemia en el que se ...

  • Nosotros dos (Volumen independiente), Xavier Bosch de Xavier Bosch

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  • Secretos de belleza coreanos para una piel radiante de Charlotte Cho

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    !Los secretos de la piel mas bonita del mundo! En Corea, tener una piel sana y brillante es una prioridad. En este libro, Charlotte Cho te guia a traves de los pasos de la rutina coreana para cuidar la piel que te ayudaran a conseguir que tu rostro luzca un aspecto inmejorable. Con los tutoriales paso a paso de Charlotte, sus consejos y productos recomendados, aprenderas a mimar y cuidar tu piel en casa y a lograr el look de maquillaje natural que admiramos en las mujeres de las calles de Seul.

  • Descalzos en la Nada, Mariel Ruggieri de Mariel Ruggieri

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    Corre el ano 2002, y la crisis financiera amenaza con destruir las fragiles economias de varios paises.
    La diputada Barbara Larrique, joven promesa del partido de gobierno uruguayo, se encuentra al frente de una delicada negociacion con el sindicato de obreros de la construccion.
    Eso la enfrenta a Ivan Kessler, un periodista espanol que debido a ingratas circunstancias, se ve obligado a quedarse en Montevideo, y termina trabajando como peon de obra para poder subsistir.
    Muchas cosas los separan pero hay algo que los une: un pasado lleno de misterios que Barbara ni siquiera sospecha, e Ivan quiere revelar.
    El flechazo es tan fulminante como inevitable, pero pronto todo cambia y ella tiene que optar entre su promisoria carrera o la impactante verdad. Su decision tiene implicancias de mayor alcance, pues con la misma pondra en juego tambien su felicidad junto a Ivan.
    Unas fotos Polaroid en manos de alguien con perversos fines, y el pedido desesperado de una dominatriz antes de morir, ponen en marcha esta novela desbordante de intrigas, grandes peligros y ese erotismo tan jugado que caracteriza a la autora, quien una vez mas nos sorprende con una trama compleja, emotiva y atrapante.

  • Nebraska. En el corazon del rancho grande de Ariadna Baker

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    Tras terminar su carrera, Keira vuelve al rancho familiar. En Nebraska no solo esta su familia, tambien un hombre que despertara en ella sentimientos inesperados.
    Izan, quien ahora se encarga de los caballos, se convertira en mucho mas que un simple trabajador.
    Su mejor amiga, Silvia, planea visitarla y, al parecer, ambas encontraran en ese lugar mas de lo que podian imaginar.
    ?Que ocurrira despues de que los sentimientos tomen el control?

  • La huida de Bella de Elsa Tablac

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    DUNCAN Estaba convencido de que ese no era su nombre real, pero yo ya no podria llamarla de otra forma. Bella. Observe como se deslizaba alrededor de la barra, sobre el escenario, vestida solo con un bikini minimo y brillante. Nuestras miradas se cruzaron y creo que en ese instante baje los ojos. Era complicado asimilar tanta belleza y ponerla en el contexto en el que me hallaba. El sitio no era otro que el club de striptease de Roscoe. Era la tercera vez en menos de diez dias que acudia alli para tomar una copa con mi socio y amigo Justin. Esa era la version que el tenia. Una excusa debil que dudaba que pudiese sostener durante mucho mas tiempo. En realidad solo queria volver una y otra vez para verla a ella. A Bella. Todas las noches que hiciesen falta. Pero ya habia decidido que la proxima vez acudiria solo. --No te creas que no me he dado cuenta, Dun --me dijo Justin. Empezaba a arrastrar un poco algunas silabas. Aquella noche conducia yo de regreso al motel donde nos alojabamos, y el ya iba por su tercera copa. Desvie la mirada. En ese momento el local de Roscoe estaba en uno de sus momentos algidos de la semana. Eran las doce de la noche del jueves y el bullicio era casi atronador. --?Que es lo que no se te ha escapado esta vez? --le pregunte. Justin senalo a la stripper con el dedo. A mi Bella. --He visto como la miras. --?Acaso hay alguien en este antro que no la este mirando? --No. No no no. Ya sabes a lo que me refiero. Jamas has querido acompanarme a un club de striptease, Duncan. Nunca te ha dado la gana. Y esta noche estamos aqui por tu propia iniciativa. Por tercera vez. ?Y piensas que voy a creerme que solo te apetecia tomar una copa? Si ni siquiera quieres beberte una cerveza. Sonrei. Era muy dificil enganar a aquel cabron. Demasiados anos juntos. --Eh, amigo. Que yo no te estoy juzgando --continuo--. Pero si te interesa esa chica deberias… no se, acercarte a ella. Intentar hablarle. No siempre va a estar subida ahi arriba. O al menos ponerle uno de estos entre ese par de tetas. Justin me extendio un billete de veinte dolares sobre la barra. La sola idea de plantarme delante de Bella y ofrecerle dinero a cambio de unos segundos de su atencion me resultaba casi ofensiva. Le devolvi el billete. --Nah. Veinte dolares no llega para pagar ni uno de sus pestaneos. Justin solto una carcajada. --?Una stripper, Duncan? ?Estas seguro? Podrias tener a la mujer que quisieras y te encaprichas de una de las chicas de Roscoe. Me encogi de hombros. Tampoco me apetecia seguir negando la evidencia. Mi socio saco la cartera del bolsillo. Una de las razones por las que estaba tan euforico ese dia era que habia ganado una mano importante de poker justo antes de nuestro viaje. --?Que haces? --le pregunte. --Tengo una idea mejor --dijo, sacando un fajo de billetes--. Un lap dance. Te vas con ella a uno de esos apartados. Y que te haga un striptease privado detras de la cortina. Y cuando termine le dices que te encantaria llevarla a cenar y al cine, y regalarle joyas. --Tu ves demasiadas peliculas --respondi, riendome--. Guarda eso, anda. Justin levanto el dedo para llamar la atencion de Mindy, la camarera. Una veterana del Roscoe que no habia dejado de mascar chicle desde que habiamos entrado y a la que ya nada podia sorprender. --Dime, guapo. --?Cuanto dirias que cuesta un show privado de aquella senorita? --le pregunto. Le propine una patada por debajo de la barra, pero no se dio por aludido. --?Quien? ?Bella? --Si, aquella. La rubia flexible con cara de buena chica. Mindy se rio abriendo mucho la boca y exhibiendo varias caries. --Sigue sonando, guapo. Bella no hace privados. No los necesita. Es la chica de Roscoe que mas dinero gana. La numero uno. Con diferencia. --Todos tenemos un precio --dijo Justin. Mindy se encogio de hombros. --Todos excepto Bella. Yo puedo hacerte ese show privado, si quieres --contesto la camarera. No habia podido evitar echar un goloso vistazo al fajo de billetes que Justin habia sacado de paseo por encima de la barra hacia unos segundos. Me acerque a su oido y le susurre que parase de una vez. A veces era un ordinario y un fanfarron. Justin disfrutaba dejandome en evidencia solo para satisfacer su morbo personal. Mientras el se ponia a charlar con Mindy, le di la espalda y la contemple de nuevo. La idea de que Bella supiese que se habia insertado a fuego en mi pensamiento me provocaba vertigo. Era ridiculo. No estabamos en el instituto. Soy un tipo con exito y tengo mi propio negocio. Y ella es una stripper. Como minimo. Quien sabe si va mas alla. La cancion que sonaba en ese instante era Poison, de Alice Cooper. Bella se contorsionaba alrededor de la barra como si esta fuese una extension de su cuerpo, una mas de sus perfectas extremidades. Cada uno de sus movimientos se amoldaba a la musica y a todas y cada una de mis expectativas. Observe el coro de babosos que tenia alrededor y que lanzaban billetes a sus pies. Ella les sonreia como si fuese de otro planeta. Era una autentica diosa y no podia dejar de pensar en ella desde hacia casi diez dias, los mas extranos de mi vida. Una stripper, Duncan Murphy. Nada menos. Diez dias tratando de asimilar la realidad. Que me habia colgado de una mujer que bailaba mientras se quitaba la ropa y de la que no sabia absolutamente nada. Ni siquiera su nombre real. Un nombre que ni ella misma me diria. Y sin embargo, tal vez yo no era muy diferente de los tipos que la jaleaban a sus pies. Simplemente la observaba desde la distancia, desde la seguridad de la barra del bar. No me atrevia a acercarme, y si Justin se enteraba de todo lo que pasaba por mi cabeza se reiria de mi hasta el dia del juicio final. Mi proceso mental durante aquellos dias habia sido…curioso. Al principio, negue la evidencia. Trate de olvidarla, aniquilar mi obsesion todo lo rapido posible. Llame a Julia, una antigua amiga con la que tenia citas esporadicas. Conduje hasta la ciudad; la invite a cenar y me sorprendi a mi mismo pensando en Bella mientras esperabamos el postre. Despues, la lleve a su casa y esa misma noche trate de buscar algo de informacion sobre ella en internet. Menudo idiota. Como si estas chicas dejasen algun tipo de rastro en la red. Bella era menuda, atletica y tenia una melena rubia y sedosa que le caia sobre los hombros. Los labios en forma de corazon, y las curvas mas mareantes que recuerdo. Me gustaba fijarme en su mirada, en ver hacia donde dirigia aquellos enormes ojos claros, y debo reconocer que me estremeci cada una de las ocasiones en las que crei que me estaba observando desde su pequeno escenario. Me gire y vi que Justin seguia con la distendida conversacion con Mindy. --Vuelvo enseguida --murmure, aunque mi amigo no me prestaba ninguna atencion. Me dirigi al bano del Roscoe y al salir me quede plantado en medio de la sala. Bella seguia moviendose por el escenario, y justo en aquel momento se desprendia de su sujetador. Inmediatamente cubria sus grandes pechos, rosados y perfectos, con su antebrazo. Era magnetica. No podia apartar la mirada de ella, a pesar de que habia otras chicas haciendo cosas muy parecidas en aquella sala. Me encamine hacia el borde de su escenario. En aquel momento no pensaba, solo respondia a mis impulsos. A pesar de la contundencia de sus curvas yo no podia apartar la mirada de sus ojos, convertidos en un ancla que ya nos habia unido.

  • Eres para mi (Quinteto de la muerte 2) de Sandra Heys

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    Nueva entrega de la serie Quinteto de la Muerte: Te metes con una y te metes con todas.

  • Las balas perdidas de Alicia San Miguel

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    Ni siquiera sabia la posicion en la que debia ponerse ese folio para seguir las instrucciones de montaje. En esos momentos, no le importaba; era mas importante estar inmerso en la adrenalina del momento que en pensar que pasaria si montaba mal esa bomba. <>, se dijo para si. Ekain, estaba serio, entornaba los ojos y apretaba los labios. Ojos rasgados color caramelo, labios finos, boca pequena y nariz aguilena. No era guapo, tampoco feo, menos aun corpulento. Un tipo del monton. En una mesa, el folio con varios dibujos. Cada dibujo iba acompanado de un numero. En otra mesa, cada pieza necesaria para ensamblar ese puzzle de mierda con el que se estrenaba. Tiros si, bombas no. Hoy era el dia. Unio cada pieza con precision, paso a paso, sin prisa; ni siquiera le importo la curiosidad de sus dos companeros, que, expectantes, le observaban como envidiando el momento. --!Hostia, Ekain! !La vas a liar muy gorda, tio! --le dijo el tipo que, nervioso, fumaba sin parar. Ella, la que estaba a su lado tambien mirando, le golpeo en el hombro, acompanando el gesto con una picara sonrisa de satisfaccion--. !Me caguen la hostia! --Si no nos explota esta mierda en las manos, seguro que si --le contesto Ekain sin levantar la mirada de las piezas que seguia ensamblando--. !A ver como cojones lo bajamos al coche sin que nos vean y sospechen! --exclamo. --Eso es facil --dijo ella--. Esta noche, de madrugada, acercamos el coche a la campa de ahi detras, y como si nos estuviesemos tomando unas birras y fumando unos cigarros la vamos acabando de montar. --!Esta Olga es la rehostia! --volvio a exclamar el tipo con excitacion y simpleza. Ella sonrio satisfecha--. Y el coche, ?que? ?Cuando lo plantamos alli? --!Relajate, Zuri, joder! --le llamo la atencion Ekain--. Estas de los nervios y eso no nos conviene a ninguno, ?vale, tio? Zuri se mantuvo callado ante las palabras de su amigo. Ekain dejo lo que estaba haciendo y se acerco a sus companeros. Olga se habia levantado y volvia con unas cervezas; Zuri, aun sin decir nada, le ofrecio un cigarro; el lo cogio, tranquilo, sin dejar de mirar el folio de la mesa. --Esta noche la dejamos montada y manana por la manana, cuando el barrio este lleno de gente, dejaremos el coche aparcado donde hemos pensado --les indico Ekain tras dar un buen sorbo a la cerveza. Callo unos segundos y, tras mirarlos varias veces y apretar los labios, prosiguio--: Zuri, tu iras en la moto por si algo se complica. Aun asi, solo para controlar que nadie me para, porque yo volvere en bus --Trago saliva y espero a que Zuri asintiese--. No es buena idea que nos vean juntos. Olga, tu encargate de los billetes de autobus. En tres dias maximo salimos de aqui. Manana, a las veintiuna y treinta, nos vemos en el bar de siempre, como si nada hubiese pasado, como cada dia de los que estamos aqui. Ekain Alzaga, de diecinueve anos, Zuri Garmendia, de dieciocho, y Olga Larralde, de veintiuno, brindaban con sus botellines de cerveza, esperando que cayese la noche para acabar de fabricar un caballo metalico mas danino que el mismisimo caballo de Troya. --Yo tengo hambre --comento Zuri mas tranquilo. --Vamos a comer algo entonces --contesto Ekain dandole un golpe en la espalda y apagando el cigarro en el cenicero lleno de colillas. Olga seguia sonriendoles satisfecha. I 19 de febrero de 1992 Estaba agobiado de tanto autobus. Por la manana, habia dejado el coche en el lugar previsto, con la complicacion de que el pensaba que su peso hacia que fuese muy dificil de conducir, pero no era cierto, el coche aguantaba ese peso sin dificultad. Cada semaforo era una pesadilla, pensando que, si el coche se paraba, al arrancarlo podia volar por los aires, algo imposible con ese tipo de explosivo. <>, se repetia. <>. Tras dejar el coche en una isleta sin urbanizar y utilizada como parking temporal, esquivo a la gente, ignorantes de lo que estaba ocurriendo y de lo que estaba por ocurrir, y volvio al piso. Tenia hambre, se hizo un bocadillo de chorizo y se bebio una cerveza. Lo comio tranquilo, esperando que sus companeros volviesen y ver que todo estaba organizado. Olga fue la primera en llegar. Era una mujer atractiva. Su pelo negro, tez canela, ojos marrones y facciones marcadas le otorgaban una imagen de mujer dura y distante que no se alejaba de la realidad. Tras echar un buen polvo, Ekain y Olga se ducharon tranquilos y sin mucha conversacion. Zuri no tardo; estaba nervioso, excitado y sus pocas neuronas no le ayudaban en disimular con naturalidad. Ekain lo sabia e intentaba calmarle dandole tareas faciles y que le mantuviesen ocupado. Zuri no habia tenido una vida facil. Su padre habia estado entrando y saliendo de prision desde que el era un nino. Era un chico enclenque sin ningun tipo de atractivo y totalmente manipulable. Se pasaba el dia mordiendose las unas y era imposible mantenerle sentado durante mucho rato. Su mirada parecia siempre estar perdida y su rostro paliducho, asustado. Era carne de canon para la banda. Habia llegado la hora y Ekain estaba de nuevo en ese autobus. Se bajo en la parada cercana al cruce. Frente a el, la calle por donde pasaria el furgon policial para dirigirse a la sede de la Jefatura Superior de Policia. Tenia buena visibilidad y no habia mucho margen de error. La calle paralela no le importaba demasiado y la que se situaba a su derecha tampoco, ya que la manera de huir de alli seria exactamente por donde habia venido. Respiro profundo y se encendio un cigarrillo. Eran las diecinueve horas y cincuenta minutos... Decidio entrar rapido a por un botellin de agua en el bar de al lado. Estaba casi lleno, pero todos estaban pendientes del partido que se jugaba y que el bar tenia sintonizado en su televisor. El volumen estaba alto, solo dos o tres hombres se voltearon para mirarle. En un barrio pequeno todos se conocen, y Ekain, estaba claro, no era de por alli. Nunca se molestaria en saber si gano el partido Espana o la Comunidad de Estados Independientes, por todos conocida como Rusia. Pago el botellin y volvio a su posicion. Veia el coche a la perfeccion; el furgon policial se veria obligado a hacer el stop que estaba unos metros antes. Esos segundos le darian el suficiente tiempo para presionar el boton del mando, en la posicion correcta y en el momento perfecto. Todo apuntaba a ser un exito. Eran las veinte horas y cinco minutos... Se sentia tranquilo y sabia que era cuestion de minutos que apareciese la puta furgoneta. !A ver como sacaba el el mando sin que nadie le viese! El furgon policial bajaba despacio, en direccion al stop del cruce. Los dos policias charlaban tranquilos, deseando hacer el cambio y acabar el turno. En la radio, de fondo, se escuchaba el numero uno de esa semana, Un pedazo de cielo, de Luz Casal. A ellos no les gustaba mucho el futbol y no tenian el canal deportivo sintonizado. Dos hombres normales, con una vida normal e ilusiones. Uno recien llegado al cuerpo de policia, otro acercandose a la puerta de la jubilacion. Ekain giro la cabeza a su derecha, el furgon hizo el stop y dejo pasar a un par de coches. Retomo lentamente la marcha. Ekain, metio la mano en la parte interna de la cazadora. Hacia frio, pero el no lo sentia. Estiro la antena sin pensar que alguien pudiese verle. Los segundos se hacian largos. El furgon seguia avanzando. El furgon llego a la altura del coche aparcado y Ekain pulso el detonador. <> II El estruendo fue brutal. Veinticinco kilos de amonal, treinta y cinco kilos de metralla y una onda expansiva que arraso con todo lo que habia a su paso. Ekain no espero para ver los resultados de su obra. Entre la gente, los gritos, la confusion y la oscuridad, se alejo en direccion contraria. En casa averiguaria si esos dos policias habian muerto por una causa que, en ocasiones, ni siquiera el entendia. Su causa, sus ideas, sus convicciones... Tiros si, bombas no. Hoy habia sido el dia. Los noticieros no tardaron en hacerse eco de lo sucedido: <> Muchos edificios se habian visto afectados, las casas de al lado, de enfrente, del otro lado; pequenas casas de trabajadores que no habian aguantado una onda expansiva inesperada. A menos de cincuenta metros, un colegio y un instituto, vibraron y respiraron tranquilos al encontrarse vacios cuando recibieron el impacto cercano. A la hora del suceso, se encontraban fuera del horario escolar. Calles anegadas de miedo y sumidas en la oscuridad de la incertidumbre. El barrio de la Albericia tenia su historia. En su dia, el barrio albergo el primer aeropuerto de la region cantabra, inaugurado en mil novecientos diez y que tuvo su mayor auge durante la guerra civil espanola !Incluso tuvo una fabrica de aviones! Sus hangares, su torre de control, sus festivales aereos, el recuerdo mohino de albergar a la legion condor alemana o la recuperacion del trafico aereo civil, habian sido olvidados y sustituidos por el espanto y la destruccion. Pero tenia su historia... !mucha historia! El primer partido de futbol de Cantabria se jugo alli; su hipodromo, dio luz y diversion a la aristocracia nacional del siglo XIX; la pista de aterrizaje, anos mas tarde, se convertiria en una avenida, la del Deporte, ya que los terrenos se habian sustituido por un gran complejo deportivo. Tambien se ubicaba a escasos metros, la jefatura superior de policia de Cantabria... punto clave para borrar en unos minutos la historia de un barrio, y sustituirla por un recuerdo lacerante. !Tenia mucha historia! En la zona del suceso, asimismo se encontraba la sede de uno de los periodicos locales. Parte de sus instalaciones tambien se habian danado. Uno de los periodistas acudio raudo al lugar de la explosion. Alli, entre el amasijo de hierros, el polvo en el aire y el olor a muerte informo como pudo de lo sucedido.

  • Corazon desnudo (Trilogia Corazon 3) – Elena Montagud de Elena Montagud

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    Corazon desnudo es el esperadisimo y ardiente desenlace de la trilogia <> de Elena Montagud, iniciada con Corazon elastico y Corazon indomable.

  • Piel de topo de Jon Arretxe

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    Arrastrado por la rutina, te dejas caer sobre la misma silla de todos los dias y fijas tu mirada en los monitores alineados en la estancia. Las camaras capturan para ti fragmentos de realidad que empiezas a engullir junto con el cafe de la manana. El menu parece variado, aunque, en el fondo, es mas de lo mismo: gitanos, negros, moros, sudacas, putas, yonquis... Observas sus idas y venidas, su hacinamiento en las calles y plazoletas, sus encuentros a la puerta de locutorios, tiendas, teterias... Hoy, en el barrio, la vida transcurre en un estado de aparente normalidad, de momento todo se mantiene en calma, y piensas que con un poco de suerte no te daran excesivos quebraderos de cabeza. Pasan las horas, la manana se va consumiendo lentamente, sin sobresaltos, y por fin, a mediodia, decides orientar una de las camaras hacia la farmacia Arteta. En cuanto obtienes el encuadre deseado, te fijas en el reloj digital que aparece en un angulo de la escena. Ya falta poco, pero no te impacientes, aun tienes que aguantar unos minutos mas. Para entretenerte, vuelves la vista hacia otra de las pantallas, la que muestra la calle de las Cortes, la de las putas. Ahi estan las muy guarras, pululando alrededor de esos clubs asquerosos, cutres donde los haya, mientras esperan aburridas la visita de algun cliente, algun hombre atraido por el olor de la carne a precio de saldo. Las tarifas han bajado mucho, es cierto; sobre todo desde que llegaron las ultimas nigerianas intentando hacerse un hueco en el mercado. Has oido que ahora se puede echar un polvo por quince euros. Te parece una cantidad ridicula, aunque, a la vista del genero, poco mas se puede pedir. Lo cierto es que el catalogo es un autentico horror: dentro de la oferta nacional, fulanas viejas y yonquis esqueleticas; y, para gustos mas exoticos, ahi estan esas sudacas amorfas o esas mugrientas africanas. Da lo mismo, cualquier opcion hace que se te revuelvan las tripas, ni borracho meterias la polla en uno de esos agujeros. Lo unico que clavarias a esas zorras seria la punta de tu pistola, eso si que lo harias a gusto... Encanonandolas bien, hasta el fondo, y entonces... !Pum! Te estremeces de placer solo con pensarlo. De repente, algo llama tu atencion, algo sucede en las cercanias del Marylin. Unas cuantas prostitutas echan a correr sobresaltadas, al principio no entiendes lo que pasa, pero enseguida captas la escena: un moro las persigue con un palo en la mano. No tardas en ponerle cara, se trata del Boxeador, ese argelino que siempre viste pantalon militar. Por ahi se dice que si no hubiera tropezado con las drogas, hoy seria un gran campeon del ring; pero para ti solo es un idiota. Lo habeis detenido infinidad de veces y no espabila, al contrario, cada vez esta peor. Los efluvios del pegamento y el alcohol le han debido de secar la sesera, ya no le queda ni siquiera un poco de sentido comun para esperar a que oscurezca para cometer sus fechorias. Miralo, ahi va el muy imbecil, corriendo detras de las putas a plena luz del dia. Como en los documentales sobre animales salvajes, el depredador siempre va a por el miembro mas debil de la manada, en este caso una gorda sudamericana que ha quedado rezagada de sus companeras. Tiene las piernas cortas y le pesa demasiado el culo, esta claro que no podra escapar. De hecho no tarda en ser cazada, una zancadilla y la mujer estampa sus narices contra el pavimento. El argelino ya tiene a su presa y, sin darle opcion a levantarse, comienza a descargar golpes contra ella. Luego le arranca el bolso, lo abre, extrae un movil y sigue rebuscando hasta dar con algun billete perdido en el fondo. Su cabreo es notable cuando se dirige a la fulana para reprocharle no llevar mas dinero encima. Al final levanta la vista buscando a las otras putas, pero las que aun no se han refugiado en el interior de algun club ya estan muy lejos y parece que al tipo no le quedan excesivas ganas de seguir corriendo, ?o quizas si? El episodio no termina ahi, ahora el moro va tras dos mujeres negras. Un buen poli avisaria a la patrulla, pero que hostias, tu no eres un buen poli. Te limitas a mirar de nuevo el reloj, esas zorras te importan una mierda y no vas a joder a tus colegas en el ultimo minuto de su turno. Ademas, tienes otras cosas en mente. Ya casi es la hora, cinco minutos para que cierre la farmacia. Mientras te incorporas de la silla, el Boxeador atiza un buen lenazo en la cabeza a una de las negras. Ves la escena en uno de los monitores: el golpe hace que la peluca de la furcia caiga al suelo. Que les den por saco. Coges tu cazadora y abandonas la central de vigilancia desde donde se controla todo lo que ocurre en la Pequena Africa. Antes de pisar la acera ya tienes un pitillo entre los labios, aspiras con fruicion mientras se te llenan de humo los pulmones. Llegas a la calle que da nombre al barrio, San Francisco, y continuas hacia arriba. Como de costumbre, hay un monton de hombres desempleados sin otra cosa que hacer, aparte de matar el tiempo formando corrillos a la puerta de los comercios. Algunos no te reconocen sin el uniforme, otros si, aunque traten de disimularlo haciendose los despistados cuando pasas junto a ellos. Percibes una tensa quietud, no puedes evitar sonreir satisfecho, la vida de toda esta escoria esta bajo tu control gracias a la informacion privilegiada que, minuto a minuto, te proporcionan las camaras. Nada puede complacerte mas que esa sensacion de poder. Adviertes la presencia de un colega de Toure, su companero de piso, el maliense Osman, un desgraciado mas. Se encuentra a la puerta del locutorio de su primo, donde supuestamente trabaja, con un vaso de te en la mano. El tambien te ha visto, sabe que te aproximas, pero esquiva tu mirada y hace como si no oyera cuando le saludas: "Hasta luego, Osman". Te alejas sonriendo cinicamente. Continuas caminando hasta la tienda de los chinos donde sueles proveerte de whisky. Es uno de los comercios que mas frecuentas, siempre envuelto en el halo de omnipotencia que te da tu estatus. Segun el dia que tengas, pagas por la botella o simplemente la coges y te la llevas, sin mas. Seguro que la joven pareja que atiende el negocio se habra sentido aliviada al ver que hoy pasas de largo. Que no se hagan ilusiones, ahora es otro tu destino y no quieres perder el tiempo, pero ya encontraras el momento de volver. Accedes a la farmacia Arteta a falta de dos minutos para el cierre. Te entretienes mirando los productos de las estanterias mientras la farmaceutica pelirroja se despide de la ultima clienta, una vieja pesada. Tan pronto como esta sale a la calle, la chica echa el cierre y, sin decir nada, se dirige a la trastienda. Tu la sigues en silencio. --Hoy estas muy guapa, Cristina --le dices, mientras se va despojando de sus ropas--. ?O prefieres que te llame Sa Kene, como tus amigos africanos? Ella te mira y en sus ojos puedes ver claramente el odio que te profesa. Eso termina de ponerte a tono, sientes como se te pone dura y sin mas preambulos te desabrochas el pantalon. La chica saca un condon que tu rechazas. --Chupamela --le dices tirando la goma al suelo--. Esa era tu especialidad, ?no? Le dedicas una sonrisa burlona, sabes cuanto le jode que le recuerden cual era su oficio antes de entrar a trabajar en la farmacia. Aun asi, ella no dice nada, seguro que esta deseando escupirte a la cara, pero tendra que tragarse la bilis en silencio. La rabia y el asco hacen que se contraiga el gesto de sus labios, los mismos labios que en cuestion de segundos rodearan tu pene con una suave caricia. Tu imaginacion se anticipa a ese momento produciendote un estremecimiento. --Es la ultima vez --dice ella, rompiendo su silencio. --Sabes que no --respondes mientras haces que se arrodille. --Cualquier dia te la arranco de un mordisco. --No te atreveras, ya sabes que pasaria si lo haces. Tras esa conversacion de breve recorrido, la farmaceutica se dispone a pagar un plazo mas de la deuda infinita a la que esta condenada; pero apenas ha empezado cuando se oye una musiquilla proveniente de uno de los bolsillos de tu cazadora. Vaya fastidio, te preguntas quien sera el inoportuno. Tras un instante de duda, sacas el telefono y echas un vistazo a la pantalla. La expresion de tu rostro pasa de la contrariedad al sarcasmo en cuestion de segundos. "!Que casualidad!", piensas al reconocer el numero. Se trata de Toure, el mismo que tantas veces habra ocupado el lugar donde estas tu precisamente ahora. Tienes la tentacion de responder a la llamada del africano para contarle donde te encuentras y que pueda escuchar en directo lo bien que te lo estas pasando con su complaciente amante. Pero al final decides dejarlo y vuelves a guardar el movil, ya hablaras mas tarde con ese pringado. La chica continua de rodillas, dandote placer. Tus dedos se hunden en su cabellera de fuego, hasta que la muy puta aparta tus manos, no quiere que la toques. Aun asi, tu insistes, intentas acariciar su pelo, pero en cuanto siente el mas leve roce, ella vuelve a rechazarte, entrando en un juego que te excita todavia mas. Su actitud rebelde y desafiante te pone a cien, tienes que hacer un ejercicio de autocontrol para no correrte demasiado rapido, deseas prolongar este momento tanto como sea posible, saborear cada segundo ralentizandolo. No todo el mundo tiene a su disposicion semejante hembra; pero tu si, tu tienes barra libre siempre que quieras y para lo que quieras. De todos modos, andate con cuidado porque esta zorra ya ha demostrado en muchas ocasiones lo inteligente que es; nunca te fies de ella. Una vez mas, pones tus manos sobre su cabeza; una vez mas, ella se las quita de encima. La fiesta continua.

  • Cinco dias que estremecieron al mundo de Nicholas Best

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    Pocos episodios han conmocionado mas al mundo que los cinco dias que, a finales de abril de 1945, se iniciaron con el asesinato de Mussolini y terminaron con la noticia de que Hitler se habia suicidado en su bunker de Berlin. Toda clase de personas, algunas famosas en aquel momento, otras, en un futuro, han recordado exactamente donde estaban y que hacian esos dias: el futuro papa Benedicto habia desertado de la Wehrmacht, Audrey Hepburn estaba en Holanda, feliz por haber escapado a su encierro en un burdel de la Wehrmacht, Roman Polanski vivia practicamente como un nino salvaje por las calles de Cracovia,

  • Ciudad de mujeres de Elizabeth Gilbert

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    La autora de Come, reza, ama regresa con una deliciosa novela llena de glamur, humor y pasion por la vida.

  • Perversa fantasia (El Asesino de las rubias 3) de Sebastian Listeiner

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    ?Supiste algo de Thomas y los otros? --Randy y Melody continuan haciendo trabajados administrativos en Alaska, castigados como si fueran ninos --respondio masticando bronca--; y de Thomas ni noticias. ?Crees que haya hecho alguna locura? --No lo se; ni siquiera puedo imaginar lo duro que fue todo aquello para el. --!La encontre! --vocifero haciendo saltar a Stephanie de su silla--. Al fin sabremos quien era esa mujer. --Necesitamos su nombre, direccion, antecedentes; todo. --En un segundo podre decirte hasta su crema dental favorita --respondio con una sonrisa dibujada en los labios. --Ojala pueda darme las respuestas que busco o cuanto menos guiarme hacia ellas. --No vas a creerlo, pero tenemos un problema grande como esta nacion --farfullo sin quitar los ojos de su monitor. --No me asustes, ?de que se trata? --Nuestra mujer misteriosa es Madelyn Gagnon --Imposible... --susurro mientras llevaba las manos a su rostro palido. --Esto no me gusta nada amiga; tal vez sera mejor que desistas de hacer este viaje. Si la ministro de educacion canadiense estuvo en esa subasta, significa que lidiamos con gente muy peligrosa; una red que ni siquiera podemos imaginar donde termina. --Voy a necesitar que me proporciones toda la informacion que puedas recabar de esa maldita -- insistio tragando saliva, fingiendo fortaleza. --?Sabes que es una locura, cierto? --?Tienes otra idea para llegar hasta Daisy Corvelo? --Thomas es un hombre inteligente, astuto y demente que de seguro puede arreglarselas solo -- respondio tomandola de las manos. --El haria esto y mas por cualquiera de nosotros. --No me malinterpretes --carraspeo--, sabe Dios que amo a Thomas y estare siempre a su disposicion, pero esto es muy grande; es un mundo que no conocemos. --Por eso debemos prepararnos bien, no debemos dejar ningun detalle librado al azar. Estaba aterrada. Desplomada en el sillon que adornaba la sala de comandos en el departamento de su buena amiga, simulaba que dormia mientras pensaba que la mision suicida que tenia por delante bien podria ser lo ultimo que hiciera Stephanie Turner. No podia recordar cuando fue que tomo la decision de hacer justicia por mano propia. Sin embargo, pese a su impetu soberbio y osadia caprichosa, resultaba innegable que la fuerza que la movia tenia su raigambre en algo mucho mas profundo que cualquier conviccion, en algo invisible, en esa cosa indescriptible que nos ata y nos empuja a realizar cualquier locura por mas demente que fuera; esa pulsion inmanejable que recorre las venas y la sangre y va directo, no al cerebro, sino al corazon; fiel y leal promotor de aquellas irreversibles situaciones que no tienen solucion ni sentido. Solo un sentimiento de ese calibre podia explicar o dar respuesta a los incontables e inimaginables caminos sinuosos que estaba por recorrer en soledad, apenas con la compania perpetua pero vacia de un dolor que habia hecho propio, tatuandoselo en la sangre como si fuera un juramento, un pacto indeleble con la muerte. Entrada la madrugada, bajo el monopolio absoluto del silencio alarmante, Charlotte termino la expedicion que la llevo mucho mas lejos de lo que pensaba y aunque la recompensa fue bien recibida, las consecuencias del hallazgo encendian todas las alarmas de la operacion por venir. --Si ya estabas sorprendida, espera a que te comparta lo que descubri buceando en las alcantarillas inexpugnables de Internet. --Me estas asustando. --Existe un mito, una leyenda urbana sobre una mujer misteriosa que se pasea por las calles de Canada a altas horas de la madrugada, recaudando el dinero de largas y agotadoras noches de lujuria --solto como un murmullo. --No entiendo nada lo que estas diciendo --se quejo Stephanie mientras se desperezaba. --Segun entiendo, en las calles de la capital hay un amplio catalogo de oferta sexual. --?Prostitucion, explotacion de personas? --pregunto frunciendo el ceno. --Me inclino mas por la prostitucion; pero seguramente ambas. --?Y que tiene que ver eso con la ministra? --Las muchachas deben dar el dinero de esas relaciones furtivas a sus representantes. --Cafishios querras decir --refuto vehemente. --Y esos sinverguenzas, a su vez, pasan toda la recaudacion a una mujer a la que apodan << La dama de plata >> --Sigo sin ver la conexion... --Pues, estoy casi segura que << La dama de plata >> no es otra que Madelyn Gagnon. --?Dices que la ministro de educacion canadiense pasa las noches recolectando dinero de la prostitucion? --pregunto con los ojos a punto de salirse de sus orbitas. --Y quien sabe de que otras actividades tambien --suspiro abatida, elevando las pestanas--, despues de todo, no te olvides que estaba en ese hotel donde lo que se subastaba no eran diamantes u objetos historicos. --Eran ninos y ninas, lo se. --Stephie, te lo pido por enesima vez, recapacita --suplico. --Necesito encontrar la forma de acercarme a ella. --Pide una audiencia. --No voy a entrevistarme con la ministro sino con la mujer misteriosa que dirige las miserias de la luna. --?Y como haras eso sin que te maten o algo peor? --Debo ser una mas de ese mundo. --?Acaso estas demente? --grito tan alto que las puertas parecieron temblar--. ?Piensas ir a prostituirte a un pais extranjero solo para acercarte a una mujer que bien podria no existir? --?Tienes una idea mejor? --Cualquier idea es mejor que esa --replico desaforada. --Te escucho --dijo cruzandose de brazos. --Quedate aqui y continuemos combatiendo el crimen. --Me despidieron, ?lo olvidas? --Entonces busca un empleo en un restaurante, en una cadena de ropa, como secretaria de un estudio de abogados, como maestra jardinera; ?por que no puedes hacer algo normal? --Estamos combatiendo el crimen Charlotte; solo que a otra escala. --A una escala mas alla de nuestras posibilidades --se lamento--. ?Que ocurrira si te descubren? --Ruego a Dios que eso no suceda. << Bienvenidos a la Ciudad de Ottawa >> fue la frase que la recibio en el aeropuerto internacional de Canada dando inicio a una autentica odisea. Temblorosa y al borde del colapso emocional, se subio a un taxi con destino a los suburbios, sitio donde esperaba entrar en contacto con ese mundo oscuro que se desarrollaba a plena vista al margen de la realidad. Luego de registrarse en un hotel de mala muerte, se vistio con lo mas provocativo que aguardaba en su equipaje y se dirigio a un bar donde, segun las malas lenguas, paraban a descansar las trabajadoras de la noche que alquilaban su intimidad y fingian el placer que no se compra con dinero. Copa tras copa soportaba los cotilleos inaudibles de los viejos clientes que parecian encastrarse con las mesas redondas que destilaban vulgaridad, a la vez que se regocijaban en lo malicioso de sus pensamientos cuando de tanto en tanto algun ebrio ponia de manifiesto la perversidad de sus fantasias mas retorcidas. --Cantinero, un whisky doble por favor --ordeno una mujer sentandose en la barra, con largas medias de red y una falda de jean tan corta que apenas cubria sus nalgas. Entretanto, con la frente en alto y una altaneria impropia de su repertorio, Stephanie abandono la comodidad de su mesa junto a la ventana y emulando el espejo en el que esperaba reflejarse copo el centro de la escena, ansiosa de no pasar desapercibida. --Cantinero, sirvame un Martini --ordeno mientras cruzaba las piernas ensenando la sensualidad que solia esconder en su vida rutinaria. --Enseguida senorita --respondio el barman guinandole un ojo. Pese a sus esforzados intentos por parecer una clienta mas, una habitue de las rondas nocturnas tenidas de fetiches inenarrables, su falta de tacto y gestos mas ampulosos de lo necesario la dejaban en evidencia, haciendola pasar mas por policia infiltrada que mujer de la noche. --?Acaso estas siguiendome? --pregunto aquella mujer pelirroja en medio de un callejon tenebroso. --Solo queria hablar contigo. --Te vi coqueteando en el bar; sea cual fuere tu propuesta, la respuesta es no. --Pero ni siquiera escuchaste lo que tengo para decir. --Ese es el punto --dijo mientras hurgaba en su cartera--. No perteneces a este ambiente, sal de aqui mientras puedas. --?Por que dices que no pertenezco? --En primer lugar tu acento, ?americana, cierto? --sonrio--. Y en segundo lugar eres demasiado espamentosa, poco sutil; lo que me dice que eres policia o periodista. --Soy extranjera, si --respondio--. Y estoy buscando ganarme la vida, tengo problemas economicos y ya no se que hacer. --Este es un viaje de ida; mejor prueba otra cosa --respondio mientras encendia un cigarrillo. Stephanie quedo en silencio sin saber como doblegar las intenciones de una mujer obstinada que, pese a su distancia, la estaba protegiendo de un monstruo mas grande que la inmensidad de la noche misma. --?Cindy por que no estas trabajando? --pregunto un hombre de mediana edad con la camisa desabrochada, ensenando sus pectorales-- Estas haciendome perder dinero. --Estaba teniendo una conversacion con una amiga --se excuso con la mirada hacia abajo. --?Acaso esa conversacion va a volvernos millonarios? --pregunto mordaz. --Disculpe senor, yo solo... Una bofetada furiosa fue lo que Stephanie recibio por pretender hablar cuando no le era permitido. --Quiere trabajar para ti --se apuro la pelirroja intentando calmar las aguas. --?Es eso cierto? --pregunto fingiendo simpatia. --Ya no estoy segura --respondio Stephanie acariciando su mejilla adolorida. --?De donde eres preciosa? --Norteamerica --respondio timidamente. --Ya veo --susurro mientras la rodeaba con la mirada--. Seras una estrella por aqui, ya puedo sentir el dulce candor de los billetes en mis manos.

  • El vuelo de la mariposa negra de Rosa Castro Palza

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    Jane Austen, principalmente con Orgullo y prejuicio, ha impactado en la vida de Elena, quien ha sonado con viajar a Londres para tratar de encontrar algunos pasajes de la novela en el mundo real. Y ese sueno se concreta un dia, embarcandose asi en una travesia solitaria que terminara por despertar sentimientos encontrados sobre su presente y pasado.

  • Candela de Juan Del Val

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    <>.

  • En el otro lado del corazon.: Volumen 1, Andrea Adrich de Andrea Adrich

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  • La esposa de Jamie West 2 de B Blair

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    Quedando solo cinco mujeres en la lucha por el corazon de Jamie West, Ariel decide participar en la competencia para conquistarla.

  • Leopardo Negro, Lobo Rojo de Marlon James

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    El Rastreador es conocido por sus habilidades como cazador: <>, se dice de el. Contratado para encontrar a un misterioso nino que ha desaparecido, el Rastreador rompe su propia regla de no trabajar con nadie y se encuentra de pronto como parte de un grupo que debe colaborar y apoyarse para llevar su objetivo a buen puerto. Se trata de un grupo heterogeneo, formado por personajes inusuales, cada uno con sus propios secretos, incluido un hombre capaz de cambiar de forma a su antojo conocido como el Leopardo.

  • El clan de los herbivoros de Mo Yan

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    El clan de los herbivoros simboliza el realismo magico en la literatura china moderna. Historia y realidad; cultura y naturaleza; vista, gusto, olfato, y la imaginacion desbordante se funden en esta obra.

  • No me olvides de Sarah Summers

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    Un viaje inesperado.
    Un amor a la vuelta de la esquina.
    Es curioso como la vida puede cambiarte en cuestion de minutos. Desde encontrar el amor de tu vida cuando menos te lo esperas, hasta conseguir un viaje inesperado a Nueva York, la ciudad de tus suenos. ?Y si sucedieran ambas cosas como le ocurrio a Anne? Ella, su hermana melliza Angelica y su hermano mayor Anton se embarcaran en una aventura que les llevara a descubrir nuevas amistades y a conocer el amor verdadero.
    Lo que no saben es que esta inesperada aventura les marcara sus vidas para siempre y que el amor puede hacer de las suyas.

  • La puerta de Abadon (The Expanse 3) de James S. A. Corey

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    La tercera parte de <>, la saga superventas de The New York Times en que se basa la exitosa serie de television homonima producida por Syfy y emitida en Netflix.

  • El Sol de Monet de Miguel Angel Itriago Machado

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    El senor Jean Claude Leclerq, director del Museo Marmotan Monet de Paris, recibe en su casa un cuadro que reconoce como el original de una de las pinturas mas famosas del mundo:
    Se trata, a nada menos que del original de Impresion, Sol naciente, la emblematica obra de arte del gran pintor Claude Monet, a la cual debe su nombre el movimiento impresionista; obra que supuestamente en ese momento estaba siendo expuesta al publico en el museo dirigido por Leclerq.

  • Los destellos de Sara de Marie N. Vianco

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    En Puerto Nevado, un pequeno pueblo de Asturias, vive Sara Areces, una joven de envidiable inteligencia y belleza, pero con un gran vacio en su interior por haber sido siempre la sombra de su hermana Alba. Sara es fisicamente fuerte, Alba es debil, con un corazon delicado que le ha impedido llevar una vida normal y con el que ha acaparado todo el carino de su padre y de su esposa Clemencia.
    La monotona vida de las hermanas Areces cambiara cuando Samuel Falcon, un ingeniero civil, llegue a Puerto Nevado con la mision de construir una nueva carretera que les ayude a mejorar sus condiciones de vida durante el invierno.
    La vida continuara de forma armoniosa hasta que un hecho inesperado hara que el mundo de Sara se venga abajo por completo.
    En momentos de sombras, ?conseguira la luz de la verdad abrirse paso e iluminarlo todo de nuevo?

  • El circulo perfecto (El reino del aguila 1), Moruena Estringana de Moruena Estringana

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  • No hay verano sin ti (Verano 2) de Jenny Han

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    Ano tras ano, Belly espera con impaciencia la llegada de las vacaciones para reencontrarse con Conrad y Jeremiah en la casa de la playa. Pero este verano no podra ir. No despues de que la madre de los chicos volviera a enfermar y de que Conrad cambiara. Todo lo que el verano signifi caba se ha esfumado y Belly esta deseando que acabe. Hasta que recibe una llamada inesperada que la convence de que aun podria volver a ser como antes. Y eso solo puede ocurrir en un lugar...

  • El anillo de Polidoro de Andrea Maggi

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    En una ciudad sumida en el caos, Apolofanes se enfrenta a su mision mas dificil. Un anillo sera su salvoconducto para adentrarse en los lugares mas oscuros y secretos. La vida de la mujer que ama esta en peligro y el destino de Esparta depende de su libertad. Ambientada en una ciudad guerrera, maltrecha por el hierro y el fuego, Andrea Maggi atrapa al lector con una apasionante novela historica, un protagonista inteligente y astuto que no se detiene ante nada y una mujer independiente que quiere escribir su propio destino.

  • Detras del Espejo 1 de I. Velez

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    Adara y su curiosidad siempre han atraido los problemas. Asi que no es sorprendente que, al recibir un espejo magico, termine atrapada en un sistema de cavernas con hongos fosforescentes y un hombre de ojos plateados que parece sacado de un videojuego de fantasia. Es ahi cuando sus verdaderos problemas comienzan. Luego de un momento de pasion, la situacion toma un giro oscuro que deja marcas en ambos. Sin embargo, para Adara, cuyo corazon ha sido capturado por el elfo de ojos plateados, ya no le es tan sencillo escoger entre regresar o quedarse.

  • 36 preguntas para enamorarte de mi de Vicky Grant

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    Paul y Hildi se conocen participando en un experimento sociologico que asegura que, respondiendo a 36 preguntas de un test, acabaran enamorandose. Sin embargo los motivos y condicionamientos de ambos son tan distintos que parece poco probable que se obre el milagro. El participa por dinero y ella, por conviccion, para demostrar que esto es una solemne tonteria. Pronto las tensiones, imprevistos y malentendidos tejen una red de consecuencias impredecibles…

  • Noche de Bernard Minier

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    De todos los criminales a los que se ha enfrentado a lo largo de su carrera, ninguno ha suscitado en el comandante Martin Servaz, miembro de la Policia Judicial de Toulouse, semejante grado de horror y aversion como el diabolico Julian Hirtmann. Pero el encono de Servaz no se debe solo a que el antiguo fiscal del tribunal de Ginebra le arrebato a su adorada Marianne, sino tambien a que Hirtmann, con sus perversos metodos de tortura psicologica, parece haberse apropiado de su mente, exponiendo sus pasiones mas intimas, desde la musica de Gustav Mahler hasta las zonas oscuras de su vida familiar. Inesperadamente, el homicidio de una joven en una iglesia en el norte de Noruega ofrece a Servaz la ocasion de reencontrarse con el aborrecible Hirtmann. El crimen ha movilizado a la agente Kirsten Nigaard, de la Policia de Oslo, cuyas pesquisas la conducen a una plataforma petrolifera del mar del Norte, donde descubre que uno de los operarios ha huido, dejando una serie de indicios que apuntan al comandante Servaz. ?Golpe de azar o giro sospechoso del destino? Ajena a la historia solapada bajo el caso, Nigaard se traslada a Francia para unirse a Servaz en la busqueda y captura de Hirtmann. Asi pues, la implacable persecucion culmina en los abismos de una noche de invierno, durante la cual, en un cara a cara definitivo, Martin Servaz debe jugarse la vida y el honor frente al mas despiadado de sus enemigos. Consolidado como la voz mas potente del thriller frances de los ultimos anos --sus libros suman mas de dos millones de ejemplares vendidos y han dado origen a una serie de television--, Bernard Minier es un maestro en la ejecucion de tramas de ritmo trepidante protagonizadas por personajes aterradores. La publicacion de Noche supuso su consagracion como uno de los autores mas populares de Francia.

  • El cuchillo en la mano (Chaos Walking 1) de Patrick Ness

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  • Un hogar a tu lado (Creek Canyon 2) de Catherine Bybee

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    Erin siguio con suma atencion la trayectoria del blanco de arcilla, desde el momento en que salio disparado del lanzador y se desplazo surcando el aire, hasta que se rompio en pedazos cuando Parker apreto el gatillo de la escopeta. --Le has dado todas las veces. ?Como lo haces? --Erin estaba impresionada. Ella solo habia conseguido acertar un plato de cada diez, mientras que Parker se habia ganado su apodo, el de <>, a pulso. --Es cuestion de practica. Tu acabas de empezar, date tiempo. Estaban en un rincon escondido del bosque del Angeles National Forest, en un campo de tiro, un lugar dominado por la testosterona en el que de vez en cuando se veia a alguna que otra esposa o novia. Erin y Parker eran las unicas mujeres que no iban acompanadas de un hombre. --Seguimos con el tiro al plato unas cuantas veces mas y luego pasamos a la galeria de tiro con pistola, ?de acuerdo? Los blancos moviles son mas dificiles, pero es que quiero que te acostumbres al retroceso de la escopeta para que puedas controlarla. --Parker le estaba dando lecciones sin avasallarla con la bateria de preguntas que le haria cualquier otra persona. A finales del verano anterior, Erin se habia ido a vivir a la propiedad de Parker, quien estaba desesperada por alquilar la casa de invitados del rancho familiar tras haber sobrevivido a un incendio que por poco destruye todas las posesiones de su familia. Erin estaba igual de ansiosa por instalarse alli y empezar una nueva vida lejos de las carreteras principales y los barrios de cualquier gran ciudad, donde todo el mundo se conocia. En una localidad del tamano de Santa Clarita, en cambio, no llamaria la atencion ni estaria rodeada de los turistas y los empresarios que invadian las grandes ciudades del sur de California. Erin esperaba encontrar soledad y, en vez de eso, lo que encontro fue una amiga fabulosa, una amiga que se dio cuenta de que Erin estaba escondiendose de su ex, pero que no la presiono ni una sola vez para que le contara los detalles de la historia. No, Parker no hurgo en su vida, sino que simplemente le dijo que, cuando estuviera lista para hablar, alli estaria ella para escucharla. Incluso ahora, mientras disparaba a los blancos --errando casi siempre el tiro, en el caso de Erin, que tenia una punteria terrible--, habria tenido toda su logica que Parker le hubiese preguntado por que tenia tantas ganas de aprender a disparar. Sin embargo, no lo habia hecho. Ni una sola vez. Parker le dio el arma a Erin con el canon abierto, preparado para que llenara el cargador. Eso ya sabia como hacerlo. Ahora bien, darle al blanco con ella... eso ya no era tan facil. Aunque, a cualquiera que le hubiese preguntado, le habria dicho que el mero hecho de cargar el arma ya le infundia un valor que ni siquiera sabia que tenia en su interior. Con las gafas de seguridad y los oidos tapados con tapones de color naranja --<>, como los llamaba Parker--, Erin apoyo la culata del arma en el hombro. --?No te olvidas de algo? --le pregunto Parker. Erin se detuvo un segundo, con aire confuso. Luego sonrio y amartillo el arma. El sonido le resulto inquietantemente satisfactorio. Era como decir <> con dos solidos chasquidos. Parker sonrio. --Esta vez quiero que te inclines hacia el arma y que mires fijamente por el canon hasta que sientas que es una extension de tu brazo. Sabes que el plato va a salir disparado hacia la izquierda, asi que no apuntes a la derecha en ningun momento. --Se situo detras de la maquina lanzaplatos--. Cuando tu me digas. Erin respiro profundamente y puso el dedo en el gatillo. --Ya. Parker solto el resorte. Un plato de color naranja salio disparado hacia el cielo. Erin lo vio volar y supo que iba a fallar antes de apretar el gatillo. El estruendo del arma le resono en el oido y le sacudio el hombro, empujandolo hacia atras con un solo movimiento. El plato de arcilla volo intacto hasta alcanzar la parte posterior de la colina y reunirse con todos sus companeros. Solo entonces se hizo pedazos. Parker se acerco a ella por detras. --Traslada el peso de tu cuerpo al pie izquierdo. --Puso una mano en el hombro de Erin y la empujo levemente hacia el arma--. Apoyate en ella. De nuevo en posicion, respiro hondo varias veces mas. <>, se dijo. --!Plato! Fallo el tiro. --!Plato! Fallo el tiro. --!Plato! Le dio... Joder, !le habia dado! Erin se sintio como si acabara de ganar la loteria, y una enorme sonrisa afloro a sus labios. Bajo el arma y choco los cinco con Parker. --?Quieres dejarlo ahora que vas ganando? --pregunto Parker--. ?O quieres seguir disparando un poco mas? Erin bajo la escopeta. --Probemos con algo mas pequeno. Una hora mas tarde iban conduciendo por la larga carretera del canon, orgullosas de su punteria. Parker tenia razon: disparar con pistola era mucho mas facil que hacerlo con la escopeta. Cada tintineo de los blancos metalicos habia sido como un signo de exclamacion. Erin no podia dejar de sonreir. --Ha sido mucho mas divertido de lo que pensaba. Parker mantuvo ambas manos en el volante mientras doblaba las curvas del canon. --Mi padre me llevaba al campo de tiro cada dos por tres. Siempre decia que, como teniamos armas en casa, era imprescindible que aprendiera a disparar. --?Y Mallory y Austin? Mallory y Austin eran, respectivamente, la hermana y el hermano pequeno de Parker, de quienes esta se habia hecho cargo tras el fallecimiento de sus padres, tres anos antes. --Mallory fue un par de veces, pero no le gusto. Aun asi, se defiende bastante bien con las armas. Austin disparaba la pistola del calibre .22 de mi padre cuando era pequeno. Ahora intentamos venir aqui un par de veces al ano para practicar. --?Saliais a cazar alguna vez? Parker nego con la cabeza. --No. Una cosa es pegarle un tiro a una serpiente de cascabel y otra muy distinta dispararle a Bambi. Supongo que si tuviera mucha hambre si podria hacerlo. Mi padre iba de caza con su hermano cuando eran jovenes. Erin lanzo un suspiro. --Yo creo que seria incapaz de dispararle a nada. --Pero informarse sobre el manejo de un arma y saber utilizarla no es algo malo en si: la informacion es poder y todo eso. Para mi, tener algo mas que un bate de beisbol en casa tras la muerte de mis padres fue un consuelo. A veces el mundo es una selva. No hay mas que ver las noticias para darse cuenta de eso. Erin se froto el lado de la mandibula donde todos los dias de su vida utilizaba maquillaje para ocultar una cicatriz. Ella sabia muy bien hasta que punto el mundo estaba lleno de seres salvajes. --?Crees que eso te convierte en una persona paranoica? --?El que me convierte en una persona paranoica? --Tener un arma en casa. --Cargada y lista para dar la bienvenida a cualquiera que se plante en tu casa mientras duermes, armado con su propia arma, para llevarte de vuelta a una vida de malos tratos y sufrimiento... Erin ahuyento la imagen de su cabeza. --Echo siempre el cerrojo de las puertas por si alguien intenta entrar; tengo un extintor por si hay un incendio; tengo un seguro por si se hunde el mundo... ?Significa eso que estoy paranoica? --Eso es un poco distinto. --?De verdad? Estoy hablando de tomar precauciones y tener un seguro. De momento no ha entrado nunca ningun ladron a robar en casa. El extintor no habria servido de nada en un incendio forestal, y el seguro ha sido mi salvacion. Tener un arma de fuego para proteger a mi familia es solo una precaucion. --Parker hizo una pausa--. Y para protegerte a ti tambien, si no me equivoco. Por eso hemos venido hoy aqui. --La observacion de Parker habia dado justo en el clavo. La persona de la que debia protegerse tenia un rostro y un nombre que Erin estaba tratando desesperadamente de enterrar en su pasado. --Y ahora es cuando cambio de tema. Parker se rio. --No esperaba menos. Media hora mas tarde, entraron en la propiedad vallada y pasaron por delante de un equipo de fontaneros que estaba cavando una larga zanja a traves del terreno. Una de las numerosas inundaciones relampago que habian sufrido en el invierno posterior al incendio se habia llevado por delante la tuberia principal de la entrada de agua a la casa. Ahora que el tiempo primaveral por fin estaba dando paso al sol abrasador tipico del sur de California, Parker habia contratado al equipo de operarios para que arreglara las tuberias de forma permanente. Una larga manguera de bomberos que conectaba el suministro de agua de la ciudad con la casa les habia ahorrado tener que trasladarse a vivir a otro sitio mientras esperaban que el tiempo cooperara. Para Erin, los inconvenientes eran minimos; solo habian estado unos pocos dias sin agua corriente. Teniendo en cuenta la magnitud de los danos que habia sufrido la finca, podia darse con un canto en los dientes. Colin, el novio de Parker, las saludo mientras pasaban por delante de los operarios y se dirigian cuesta arriba a la casa principal. Parker sonrio. --?Cuando te va a hacer la gran pregunta? --dijo Erin. --Nos vamos a Cabo San Lucas dentro de dos semanas. Supongo que podria volver de alli con un pedrusco en el dedo... Eso mismo pensaba Erin. Parker y Colin llevaban planeando su viaje a Mexico desde Navidad. Aguas cristalinas, playas de arena blanca... Sonaba paradisiaco. Parker aparco el coche y abrio la puerta. --Voy a guardar mis cosas y luego te ayudo a limpiar las armas, ?vale? --le propuso Erin. --No te preocupes. Pensaba hacerlo esta noche. Quiero estar un rato con los operarios y asegurarme de que no estropean las canerias nuevas. Erin meneo la cabeza con admiracion: Parker era la propietaria mas involucrada personalmente en las reparaciones domesticas que habia conocido en su vida. Colin subio andando la empinada cuesta del camino de entrada y saludo a Parker con un beso. --?Como ha ido? --Le he dado a dos platos con la escopeta. --Erin levanto el puno en el aire. --Pues ya se te da mucho mejor a que a mi --comento Colin. Parker se apoyo en el. --Lo que no te ha dicho Erin es que ha dejado secos a todos los blancos metalicos con la Glock. Erin sonrio al oir los elogios de su amiga. --Yo no diria tanto, pero no me ha ido mal, no. --Es muy modesta --dijo Parker. --Yo no soy la experta, pero tu si. ?Tu la has visto en accion? --le pregunto Erin a Colin. --No con una pistola --bromeo. Las mejillas de Parker se tineron de rojo. Erin nego con la cabeza. --Bueno, y despues de eso, yo creo que me voy corriendo a comprar y a la oficina de correos. ?Necesitais algo del supermercado? --No, gracias. --Parker abrio el maletero del coche y saco la funda de su escopeta. Como Erin no tenia que ayudar a descargar el coche, cruzo el camino de entrada hasta el sendero que llevaba a la casa de invitados. Aunque la propiedad estaba vallada y estaba prohibido el acceso, no cerrar la puerta con llave no era una opcion. Ademas, la semana siguiente iban a instalar el sistema de alarma. Una precaucion mas que Erin iba a anadir a su arsenal de proteccion. La casita de un solo dormitorio era perfecta para ella. El salon y la cocina formaban un solo espacio muy amplio que venia amueblado, algo ideal para Erin, teniendo en cuenta que habia abandonado su vida anterior practicamente con lo puesto: dos maletas de ropa y la tarjeta SD de fotos de un movil. Habia dejado atras todo lo demas. Todo y a todos. Entro en el bano y se lavo la suciedad de la cara y la polvora de las manos. La idea de que sus manos no pasaran el control de seguridad de un aeropuerto la hizo sonreir. Se miro en el espejo y se dio un prolongado repaso en el. --Pasito a pasito --dijo, hablandole al aire. Se quito la goma con que se habia sujetado su espesa melena en una cola y se peino el pelo antes de recogerselo en un mono en lo alto de la cabeza. El rojo se estaba desvaneciendo rapidamente y el rubio natural amenazaba con asomar debajo. Casi no se reconocia a si misma. Pero de eso se trataba, ?no? Un nuevo aspecto, un nombre distinto, un nuevo hogar... Todo nuevo. Se habia cambiado legalmente el nombre, el numero de la seguridad social... Nada era como antes. Oyo sonar el timbre del telefono en la cocina, donde habia dejado su bolso. El sonido la sorprendio. Muy poca gente tenia su numero y hasta el momento los teleoperadores no la habian descubierto todavia. El identificador de llamadas senalaba un numero oculto, asi que, en lugar de contestar, dejo que saltara el buzon de voz. Al cabo de un minuto, pulso el boton de reproduccion para oir el mensaje. Una voz femenina y familiar le puso la piel de gallina. --Soy yo. Tengo noticias. De repente, se le erizo todo el vello del cuerpo y empezo a hiperventilar. Erin se dirigio a la pequena mesa de comedor, retiro una silla y se sento antes de que el mareo la hiciera caer redonda al suelo. Renee contesto al primer timbre. --Hola, Renee. --No sabes cuanto me alegro de oirte. ?Como estas? ?Has probado ya el agua de coco? --Renee, su defensora, su abogada y su salvadora, le formulo su pregunta en clave. --Estoy bien, y si. El agua de coco estaba deliciosa. No habia ninguna agua de coco. Ni zumo de remolacha, ni cualquier otro alimento ecologico que a Renee se le ocurriera mencionar. Daba lo mismo, la respuesta era siempre afirmativa si Erin se sentia lo bastante comoda y segura para hablar sin miedo a que alguien la escuchara. Hasta ahora, no habia necesitado responder con un no. Con un poco de suerte, nunca seria necesario hacerlo. --Por la voz, pareces estar bien. --Estoy un poco mejor cada dia. --?Estas comiendo bien? Erin penso en su dieta y opto por conservar el tono positivo de la conversacion. --Creo que ya me sobran un par de kilos. Renee lanzo un resoplido. --Menuda mentirosa estas hecha... Ambas se echaron a reir. --Estoy bien, de verdad. --Queria decirle que la luz del sol de California estaba obrando maravillas con ella, pero eso no podia decirselo. Renee no sabia donde estaba Erin, ni siquiera sabia el nombre que estaba utilizando en vez del suyo--. Dime cuales son las noticias. Renee suspiro. --No te van a gustar nada. Erin trago saliva. --?Mi hermana y su familia estan bien? --Si, estan bien. Si no lo estuvieran, seria lo primero que te habria dicho. Erin apreto los ojos y sintio la opresion en el pecho, que tan bien conocia, el dolor de los recuerdos de todas las personas a las que habia dejado atras. --Sueltalo. --Todavia no te han concedido el divorcio --le dijo--. Y el cabron ha pedido una nueva vista judicial para impugnar la orden de alejamiento. Erin apoyo la cabeza en la mano. --Esto no va a acabar nunca. Capitulo 2 Matt metio dos lechugas romanas en una bolsa mientras Jessie escogia los tomates. --Tio, metelos en una bolsa y vamonos. --Pero querras que tengan algo de sabor, ?no? --A Jessie le gustaba hacer las cosas bien, mientras que a Matt le gustaba hacer las cosas rapido. --Quiero acabar de hacer la compra antes de que nos llamen y tengamos que salir corriendo --dijo Matt. Los miembros de su unidad se habian separado al entrar en el supermercado. Vestidos con sus uniformes azules, los cuatro llamaban la atencion alla donde iban. En la seccion de alimentacion del super, a ultima hora de la manana, eran el objetivo de un monton de amas de casa sonrientes y de mujeres con ganas de ligar... A veces eran solteras, pero muchas otras veces no. No hay nada que atraiga mas a las mujeres que un hombre vestido de uniforme haciendo la compra. Como los companeros de la brigada de Matt trabajaban en turnos de veinticuatro horas, les tocaba pensar en lo que iban a comer y, por lo tanto, tenian que ir a comprar provisiones. En el parque de bomberos siempre habia algo para preparar el desayuno y el almuerzo, comidas comunitarias a las que contribuian todos y cuyos ingredientes compraban entre todos, pero las cenas dependian de cada unidad de guardia en concreto. Esa noche iban a preparar costillas de cerdo, patatas al horno, ensalada y cualquier otra cosa que se les ocurriera y que pudieran asar a la parrilla. Matt se acerco a las patatas y cogio una bolsa entera, en lugar de seleccionarlas una a una. Miro a Jessie, que era el novato del equipo, y dio unos golpecitos en su reloj. Jessie acelero sus movimientos y deposito los productos en el carro. Al doblar la esquina, vieron que el capitan Arwin --se llamaba Anton, pero nadie se dirigia a el por su nombre de pila-- y Tom, el ingeniero de su unidad, iban cargados de costillas. Iban a hacer muchas y a rezar para que les diera tiempo de comerselas antes de que se enfriasen. El capitan dejo la carne en el carro y Tom anadio un bote grande de salsa barbacoa. --Todavia tenemos sazonador para carne en la estacion, ?verdad? --pregunto. --Si, lo he comprobado antes de salir --le contesto Matt. Cogieron una barra de pan de ajo precocido que podian meter en el horno en el ultimo momento y anadieron leche y galletas antes de dirigirse a la caja registradora. A Matt no se le escapo la sonrisa de una morena de unos veintipocos anos que empujaba un carrito en la fila de al lado. Le devolvio la sonrisa con el piloto automatico antes de apartar la mirada. --No se te puede llevar a ninguna parte, Romeo --se burlo Tom. Matt era el unico soltero de su unidad. Incluso Jessie, que solo tenia veintitres anos, estaba casado y con un hijo en camino. --Creo que Julieta era rubia. Tom se rio y ayudo a colocar la comida en la cinta. --?Como estais hoy, chicos? --La cajera debia de tener mas de sesenta anos, pero incluso ella esbozaba una sonrisa que expresaba algo mas de lo que decia su boca. El capitan sonrio a la dependienta y siguio dandole conversacion mientras apilaban la compra. Cuando Matt le dijo a su familia que queria ser bombero, le dieron mucha cana. Bueno, una cana simpatica, pero cana al fin y al cabo. <>, le habia dicho Grace, la pequena de la familia, para chincharle. <>. <>, habia abundado su padre. Como policia retirado, Emmitt sabia muy bien de lo que hablaba. Y luego estaba Colin, el hermano mayor: <>. Su hermano era mas alto, pero Matt era el que se machacaba en el gimnasio. La verdad es que los dos eran muy atractivos. Sus padres les habian transmitido unos buenos genes, capaces de darles cierta ventaja en la vida. Salieron del supermercado con un suspiro de alivio. Habian conseguido comprar lo que necesitaban sin haber recibido ninguna llamada de emergencia, y el parque de bomberos estaba a solo ocho kilometros de distancia. En la calle, el camion ocupaba el espacio de la zona senalizada de color rojo, un sitio especificamente reservado para ellos alla donde tuvieran que desplazarse. Tom se dirigio al lado del conductor mientras Matt y Jessie metian las bolsas dentro del camion. --?Hola? Matt se volvio y vio a la sonriente morena de la tienda dirigiendose hacia el. --?Si? --Se te ha caido esto ahi atras. --Extendio la mano, deshaciendose en sonrisas, y le entrego un papel del tamano de una tarjeta de visita. --Me parece que no... La chica le aplasto la tarjeta en la mano. --He visto como se te caia del bolsillo trasero de los pantalones cuando te sacabas la cartera. Matt no habia pagado la compra. Miro la tarjeta y vio un nombre y un numero de telefono con el dibujo de una carita sonriente. Jessie dijo algo en voz baja con una risita y se subio al camion de un salto. --Ah, vale... gracias. Ella llego incluso a echarse la melena por encima del hombro con un ademan exagerado. Matt no habia visto a una chica hacer semejante movimiento desde el instituto. --Tened cuidado ahi fuera.

  • El verbo de las culturas de Clotaire Rapaille

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    Un recorrido por diversos paises de Europa, America y Asia para saber cual es su verbo clave y a la vez entender mas su cultura.

  • Locura de amor de Vanessa Lorrenz

    https://gigalibros.com/locura-de-amor.html

    Habia leido que la paciencia es una virtud, pero Harper estaba segura que ella no era virtuosa para nada. Su vida iba cuesta abajo y toda la culpa la tenia su amiga que la habia obligado a inscribirse en una aplicacion de citas en linea, ?encontraria el amor verdadero en esa aplicacion de citas? Descubre si es posible no perder el corazon cuando Harper no hace otra cosa que cometer locuras de amor.

  • La tentacion mas dulce, Lucia Herrero de Lucia Herrero

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  • Soy la novia de papa de Elsa Prieto Espiga

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    Querida lectora, Bienvenida a mi manual para madrastras novatas. Si has decidido leer este manual es porque te has enamorado. ?Si?, pues... !Enhorabuena!. Estar enamorada te da un brillo especial. A mi me encanta sentirme enamorada... Las primeras miradas de complicidad, la primera vez que nos cogemos de la mano, hasta los primeros desacuerdos. Convivir en pareja es todo un reto, para algunas mujeres incluso enamorarse ya representa un desafio. Pero querida lectora, nada es comparable a la experiencia de enamorarse de un hombre con hijos. Y esto no es cualquier enamoramiento. Ademas de las miradas de complicidad y los idilicos paseos a la luz de la luna, estan sus hijos y el hecho de que te conviertas, de forma repentina, en una madrastra novata. Que no es lo mismo que enamorarse de un hombre...no se...trapecista de circo, viviendo en una caravana o un entrenador de loros. Te has enamorado, te has enamorado de un hombre con hijos. Si, !ENHORABUENA!. Eres una "madrastra novata". Y debes ser una persona valiente en busca de ayuda para poder progresar. Entender los retos a los que nos enfrentamos las madrastras novatas, asumir las dificultades y buscar la ayuda necesaria pueden ser claves para que, ademas, seamos una madrastra novata "feliz". Y si lo que te ha gustado es la portada del libro, espera a leer lo que hay escrito dentro. No importa en que punto de tu relacion te encuentres en estos momentos. A lo mejor acabas de conocer a tu amado y aun no has conocido a sus hijos, o quiza tu relacion esta mas avanzada y ya vivis juntos o puede que seas toda una Madrastra Experimentada -entonces, seguramente, te veas identificada en muchas de las situaciones que comparto en este manual, incluso puede que se te escape alguna que otra sonrisa al recordar tus propias aventuras-. Por razones obvias he escrito este manual dirigiendome a mujeres. Pero mi historia y mis consejos personales son aptos para todos los generos: hombres o mujeres que se han embarcado en la gran aventura de ser madrastras o padrastros novatos. O sois vosotros, los novios de esa "madrastra". En cualquier caso, ?eres un hombre? Entonces, no sueltes el libro, !ni se te ocurra!. Avanza lentamente hacia la caja sin mirar atras y depositalo en la bolsa. Muy bien, asi. A tu novia, la que conoce a tus hijos, le va a encantar. Sois todos bienvenidos. Este manual tiene unas instrucciones de uso muy complicadas e imposibles de entender: 1. LEER 2. DISFRUTAR 3. RECOMENDAR -Y si eres "chocoadicta" como yo, entonces los complicados pasos referidos mas arriba pueden aderezarse con chocolate en cualquiera de sus formas-. Las paginas que vas a leer contienen mi historia de madrastra novata, consejos personales basados en mi experiencia y algunos consejos mas, de otra naturaleza, para los que me he asesorado. He protegido la identidad de los personajes reales y siempre que hable de ellos en este manual utilizare nombres ficticios. Sus nombres seran los siguientes: --Mi ex pareja: El Capitan K. --Su hijo mayor, de 11 anos: Goku --Su hijo menor, de 9 anos: Vegeta Advertencia de uso de este manual: Yo no soy la Dra. Elsa Prieto Espiga especialista en nada. No pretendo que este manual sea una de esos tostones en clave de autoayuda. Tan solo quiero compartir contigo lo que yo aprendi. Con el tiempo, he descubierto que es mejor que encuentres tu modo personal de hacer las cosas, ese que a ti te sirve y con el que te sientes bien. Yo habia experimentado varias relaciones de pareja -unas cuantas muescas en mi cinturon, como decia mi madre-. Siempre he sido una idealista en el amor y ademas enamoradiza, una combinacion altamente explosiva. Imaginate a mi, enamorada esta vez de un hombre con dos hijos. No uno, !dos! Porque con uno ya es telita...- como me decia mi querida amiga Carmen- , pero con dos...ya es una movida. Y vaya si lo es. Cuando te embarcas en una relacion de pareja con hijos, nada te prepara para lo que se te viene encima. Por ponerte un ejemplo, sin comerlo ni beberlo, te encuentras lidiando con que tu pareja, que ademas es padre de dos hijos, tiene una ex, la familia del padre, los suegros, los cunados y sus novias y, por supuesto, tu propia familia... Esto exige muchos juegos malabares... Y ahi estaba yo, con mi experiencia previa en relaciones de pareja menos multitudinarias, – ya sabes a lo que me refiero, chica se enamora de chico y chico de chica-. Y sin absolutamente ninguna idea sobre como manejar este asunto. Sin ningun conocido a quien acudir, sola ante el peligro. Estaba acostumbrada a la ecuacion vital: dudas+lectura = aprendizaje. En los libros esta casi todo -o eso pensaba yo-. A punto de conocer a los hijos de mi pareja, queria saber que podia hacer para que ese encuentro fuese una experiencia positiva para mi y para esos ninos. "Buscare lectura al respecto", pense, "e intentare aprender como llevar esto de la mejor forma posible". Encendi el portatil tan contenta e hice una busqueda con la palabra: MADRASTRA. Menuda gracia. Todos los links que aparecieron eran porno, porno duro. Me tope con un gran dique seco. "?Sere yo la primera madrastra novata en este pais?, no puede ser", me dije. Entonces busque la misma palabra pero en ingles: Stepmother. !Ahh, menos mal!, aqui si que habia lectura interesante: un vergel de informacion a todos los niveles. Recuerdo que me sentia muy sola, como flotando en un mar abierto lleno de olas en medio de una tormenta, sin salvavidas. Asi que me salvaron las lecturas en ingles. Aprendi mucho leyendo. Consegui no ahogarme y llegue a una playa de arenas blancas, donde fui muy feliz. No todos los finales son felices, eso ya lo sabes. Y mi final no fue el de los cuentos, pero fuimos felices y comimos perdices durante algun tiempo... Enamorada de un hombre con dos hijos, menuda aventura... Fui madrastra novata y me enfrente a numerosos retos y de todos ellos aprendi. Desde el primer encuentro con los hijos de mi pareja hasta el modo como sobrevivir a "la ex" o como vivir nuestra propia relacion de pareja. Mis anteriores relaciones, me habian ensenado que la comunicacionon es esencial, y eso fue lo que hizo que mi historia no tuviera un final feliz: mi pareja y yo no nos comunicabamos bien, asi que todos los esfuerzos por ser una madrastra feliz carecieron de importancia al final de la relacion. Por mucho que todo lo demas fluya, si mi pareja y yo no funcionamos, todo lo demas cae cual castillo de naipes. Pero yo no me rindo, !nunca!. Lo cierto es que podria decir que mi vida gira en torno al amor. Yo no le veo el sentido sin estar enamorada. Soy asi enamoradiza. Ya sea enamorada de lo que hago, de lo que veo, de lo que siento, de lo que tengo, de lo que creo cada dia... Y enamorada, he creado este manual de supervivencia para madrastras novatas. Un salvavidas para que las personas como tu, que se encuentran en la misma situacion que yo vivi, tengais lo que yo no tuve en su dia: un manual que os de pautas para que la experiencia sea lo mas rica posible. Da la casualidad de que ademas de haber sido una madrastra novata, soy enfermera hasta la medula, por lo tanto, estate tranquila que esto no te va a doler... Ya sabes que te miento porque esta aventura y este manual no te dejaran indiferente. Por eso quiero acompanarte, cuidar de ti un poco, ensenarte lo que yo vivi y aprendi. Como tantas y tantas veces he tomado de la mano a pacientes y les he acompanado en momentos dificiles, cuando sentian dolor, cuando se sentian solos... Me emociona pensar que vas a pasar la pagina y vas a descubrir mi historia y muchas nuevas ideas acerca de todo lo que conlleva una relacion de pareja con un hombre que tiene hijos. No tengas miedo, sigue leyendo... !Lanzate al agua!. Esta templada y transparente... Si sientes que todo esto es demasiado para ti en este momento, te recomiendo que al menos leas el final del manual donde encontraras mi decalogo para la madrastra novata feliz, fundamental para la aventura que estas empezando o que vas a empezar. Y cuando te sientas preparada puedes leer el resto. !Que lo disfrutes! Elsa Capitulo 1. Asi empezo todo: mi historia. De: Capitan K. A: Elsa ASUNTO: "Hola, eres Piscis como yo, jijiji" ...y asi empezo todo... Ahora ya sabes que soy enfermera. Cuando era pequena y me preguntaban "?tu que quieres ser de mayor?", solia contestar: "yo quiero ser enfermera para ver culos". Nunca pense que iba a ver tantos... -disculpen la crudeza de mi afirmacion-. Soy una enfermera que ha trabajado en muchos hospitales, y tambien decidi, un dia, marcharme a Manchester para poder estudiar y trabajar en el quirofano - una de mis pasiones-. En Espana no se podia hacer la especializacion de instrumentacion quirurgica asi que di el salto a U.K. , como muchos otros enfermeros en Espana. El Reino Unido y su meteorologia... Manchester... !Puede llover hasta un mes completo!. !Sin parar!. Hablar ingles me abrio una de las primeras puertas de las muchas que en mi vida se han abierto gracias a ello: volvi a Espana con un trabajo increible y, a partir de aqui, mi vida de enfermera quirurgica cambio por completo y me transforme, como dice mi madre, en una "ejecutiva agresiva". Durante 7 preciosos anos de mi vida experimente la vida corporativa con sus viajes y dietas pagadas, movil, portatil, coche de empresa, hoteles chulos, reuniones globales en Miami, cursos en Dubai, charlas en Sao Paulo...!Ahhhh!, !que glamuroso!. Mis amigas empezaron a llamarme Penelope Glamour -y lo siguen haciendo-. Amplie mi vocabulario medico de bisturi, facoemulsificador, gasa, pinza con dientes, con terminos del mundo de la empresa como budget, revenue, gross margin, conference call, bonus, target earnings... Como la vida de Penelope Glamour me exigia viajar mucho, lo de tener una pareja -o un gato-, se hacia complicado en ocasiones. Es cierto que en materia de relaciones me acompanaron en mi camino unos cuantos varones, !incluidos dos ingleses! -por cierto, dos manchas negras en mi expediente academico amoroso, sin despreciar a los gentleman anglosajones, por supuesto, simplemente la cosa, a mi, no me funciono...-. Soltera, en mi pisito de soltera madrilena, con muchos ceros en la cuenta..., pase muchos anos conociendo mundo y "perreando" por los bares y discotecas de Madrid con mis amigas. Ahhhh....La noche de Madrid... conocida como "Mordor" en mi circulo de amistades. La noche es atractiva, oscura, perversa, divertida, y a mi me llego el momento de decir BASTA: habia tenido suficientes noches y suficientes relaciones fugaces. No se muy bien como, posiblemente a traves de los anuncios de la television, un dia decidi investigar sobre las webs de citas. Dias mas tarde estaba registrada en una de ellas. El auge y el exito actual de las webs para conocer a ese alguien especial es evidente. Estas webs te invitan a encontrar pareja contestando a su Test de Afinidad. Se anuncian como promotores de relaciones duraderas - atractivo, ?eh?-: el sistema selecciona para ti personas que son compatibles contigo, basandose en datos de tu personalidad, expectativas o estilo de vida. Aquellos anos viviendo la noche, hicieron que este modo de conocer posibles parejas me llamara la atencion. Para mi fue muy facil registrarme e incluso fue divertido. Ya no hay un rango de edad determinado para formar pareja, tanto si tienes 20 como 80 y buscas una amistad o relacion afectiva, en estas webs eres bienvenida. Yo soy fan numero uno de esta forma, una mas, de conocer gente. La sinceridad al registrarte es fundamental y tambien creo que es importante que te animes a incluir tu foto. Seguramente habras oido o habras sido usuaria -o usuario- de una de estas webs. Hay unas cuantas. Yo elegi una en la que se paga por la inscripcion. Mi experiencia fue que, pagando, los candidatos tienen una vision mas seria del proceso y eso se noto en las citas que tuve. Ya habia probado otras aplicaciones de citas gratuitas y la experiencia, aunque grata, no me parecio cumplir con mis expectativas y tampoco cuadraban con mi forma de ser. La inscripcion a la web resulto un buen auto-regalo de cumpleanos. Mi vision personal de estas webs de citas se resume asi: se parece a estar en un bar charlando con chicos, la ventaja es que no te gritan al oido y no tienes que sufrir los distintos alientos de dragon nocturno. Podria escribir rios de tinta sobre este tema. Daria para otro manual... Lo pensare. De momento te contare que, pudiendo elegir el perfil de la pareja que buscas, en mi caso, rechace a los hombres que tenian hijos, aunque tampoco los habia descartado a todos - mi "yo aventurero" - y el Capitan K. fue uno de los perfiles que conserve. En aquel momento, mi cerebro me lanzaba avisos: NO TE METAS nivel I, incluso nivel II. Pero yo, ni caso. Tenia una foto de perfil muy simpatica y aunque yo no inicie un primer contacto con el, el si lo hizo escribiendome el primer mensaje: "Hola, eres Piscis como yo" Yo habia tenido un par de citas antes de conocer al Capitan K., algunas muy curiosas. Por ponerte algun ejemplo, estaba el que mintio en su perfil y era mucho mas bajito de lo que decia, el que no tenia trabajo pero no se atrevio a ponerlo en su perfil, el que quiso besarme en la primera cita y se llevo una cobra como nunca la habia hecho antes y varias sorpresas a la luz del dia, en materia de fisico, de esas parecidas a: "?pero este es el de la foto?". Despues de aquel primer mensaje con el Capitan K., intercambiamos algunos mensajes mas a traves de la misma web de citas, luego pasamos a intercambiar WhatsApp y, finalmente, quedamos. Lo recuerdo muy bien: tardamos casi un mes en vernos. Quedamos para ver una pelicula de esas de apocalipsis zombi con el guapo de Brad Pitt, pero el, unos dias antes y pasando por alto su cita conmigo, la habia visto con unos amigos. Asi que acabamos viendo "Jack el caza gigantes". El caso es que fue una cita muy agradable y divertida. El Capitan K. y yo conversamos alegremente y yo me senti muy bien. Cuando nos despedimos, el tenia unos bombones guardados en el coche, me los dio y me dijo que le encantaria que nos viesemos de nuevo. En nuestra segunda cita fuimos a tomar algo a un pueblo del extrarradio de Madrid. Todo estupendo. Despues me acompano a casa, y metidos en el coche, tuvo lugar el MOMENTO. Nos habiamos conocido, nos gustabamos y habia que tomar la decision de o "nos plantamos" o "seguimos adelante". En realidad yo tenia que tomar la decision. Mi idea era la de dejar de vernos por el simple hecho de que el tenia dos hijos y me parecia que "eso" no era lo que yo buscaba. Y asi se lo comunique. Hablamos durante horas - literalmente -, todavia metidos en el coche. Agradezco la delicadeza que el Capitan K. demostro ya que, simplemente, me invito a continuar. Me tranquilizo explicandome que sus hijos eran su responsabilidad, que el no buscaba una madre para ellos porque ya tenian una, que el buscaba una pareja. Despues de una larga lucha conmigo misma, unos cuantos sudores nerviosos, unos cuantos "venga si", otros tantos "uuff, quita, no" y la enesima senal de alarma de NO TE METAS -ahora a nivel alarma nuclear-, tome mi decision. Pense: "!que rayos! !conocer a este hombre merece la pena!". Y asi comenzo la aventura. Decia Francois de la Rochefoucauld -escritor de maximas-: "Hay ocasiones en la vida en las que para salir airosamente hace falta estar un poco loco", y asi fue como pase de ser una enfermera a ser una "enfermera madrastra novata". Es justo decir que mi vida profesional tambien habia cambiado antes de conocer al Capitan K. Deje de un lado los viajes y la vida de Penelope Glamour, por una vida mas sencilla y asentada en la ciudad. Por entonces ya contaba con un trabajo de 9 a 6 con fines de semana libres, lo que me permitio dedicarme a ser madrastra novata sin andar de aca para alla con la maleta. !Menos mal!. Con el Capitan K. , y por un buen tiempo, fuimos, juntos, un producto exitoso de una web de citas. Disfrute de la experiencia que comparti con el Capitan K., sus hijos, y el universo en el que, con ellos, me instale. No me arrepiento de haber utilizado esta forma de conocer gente y de ello pueden dar buena cuenta mis amigos y conocidos, la plasta que habre dado con este tema a muchos solteros y solteras para que lo utilizaran...espero que no me odien y les haya sido tan util y divertida como a mi. Querida lectora, ahora mismo me encantaria poder tomarme un batido de chocolate contigo, para que me contaras como llegaste a donde estas, como es tu propio Capitan K., como os conocisteis, como decidiste dar el paso y como te sientes siendo una madrastra novata. No puede ser, pero espero que estas lineas te ayuden a volver a situarte en tu propia historia y revivir esos momentos, cuando conoces a ese alguien que merece la pena. Capitulo 2. Las familias reconstituidas modernas: entender las nuevas formas de convivencia. Los vecinos de arriba hacen ruidos muy raros a veces. Encienden el aspirador a horas muy raras... ?de verdad tienen que limpiar la casa a las ocho y media de la noche y a las diez de la manana de nuevo? Mi olfato de enfermera me llevo a investigar por que ocurria esto y observe estas rutinas durante unos cuantos fines de semana. Todo cuadraba, pareja de mediana edad, viven en un apartamento de una habitacion, el tiene dos hijos pequenos, ella no tiene hijos, parece... Esos ruidos solo ocurren en fin de semana, a la hora de dormir. "!Eureka!", le dije un dia a mi amiga Susana, con quien ya habia compartido mis pesquisas. Ella me miro sorprendida al desvelarle mi veredicto. Le explique: ?Conoces los famosos colchones que se hinchan con un motor electrico?... Lo inflan y desinflan por las noches, solo cuando los hijos de el pasan el fin de semana en casa con ellos. !Eso es! !Son una familia reconstituida!". Senti una alegria increible solo por el hecho de estar viviendo debajo de una familia que estaba viviendo lo mismo que yo vivia. Aun estando en estos momentos lejos de mi historia con el Capitan K, tanto en espacio como en tiempo, la huella que dejo en mi es tan significativa, que solo por ello me encuentro hoy aqui, en esta manana de sabado, aporreando las teclas de mi ordenador. Ya te habia dicho que esta aventura no te dejara indiferente. La montana rusa vital que supuso convertirme en madrastra novata, me marco para siempre, y ya no miro con los mismos ojos el mundo, a las parejas con hijos, a los ninos, a los ex y las ex e incluso a mi misma. Algo en mi cambio para siempre y estoy muy agradecida por ello. Estaras de acuerdo conmigo en que cada vez hay mas hombres y mujeres "con mochila", entendiendo por mochila los hijos de su anterior pareja. Seguramente si lo piensas y no eres tu misma quien convive con ella, conoces a alguien en esa situacion. Recuerdo que el Capitan K. bromeaba sarcasticamente con su mochila y solia decir que la suya estaba llena de piedras. Cuando le conoci vivia en casa de su madre y los fines de semana se unian a ellos sus dos hijos. Con un trabajo de salario medio/bajo y una pension imposible que pagar mensualmente, no me extrano que lo viviera todo como un peso: las mismisimas montanas rocosas estaban en su mochila. Y, agarrate, que vienen curvas.

  • Los Wapshot de John Cheever

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  • El rey del hampa de Marcia Cotlan

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    Paddy entro en El tuerto Joe, la taberna mas famosa del puerto, y se dirigio a la mesa del fondo, donde un hombre alto, vestido de negro y con gesto taciturno, fumaba un cigarro y bebia whisky. El local olia ligeramente a vinagre y la madera del suelo crujia con cada paso. --Acabamos de hablar con Robert Penrose, jefe. Dice que hay unas cuantas partidas de naipes importantes a la vista y que podra reunir el dinero. Pide un par de semanas mas y pagara los intereses por el retraso. --Paddy era un hombreton robusto, aunque no demasiado alto. Su poblada barba pelirroja ponia de manifiesto su origen irlandes. Cuando estaban en publico, siempre llamaba jefe a su amigo, pero en privado utilizaba su apellido: Raven. --?Le ensenaste a ese cabron estirado lo que ocurre cuando no me pagan a tiempo? --Los ojos del hombre eran dos brasas. Tan oscuro estaba el local que cada vez que daba una calada al cigarro, se le iluminaba brevemente el rostro haciendolo parecer un demonio. No prestaba demasiada atencion a Paddy. Estaba mirando a la tabernera que, a su vez, se lo estaba comiendo con los ojos. Su voz profunda y varonil habia hecho que la mujer se estremeciera. --Claro, jefe --respondio Paddy, frotandose un puno y sonriendo--. Le hemos dado lo suyo. --De acuerdo, entonces. Dale esas dos semanas de plazo. Si despues no paga… --No pagara, jefe --se atrevio a interrumpirlo Paddy--. Ese bastardo de Penrose cree que podra ganar haciendo trampas, pero lo que no sabe es que Malone jugara con el, y no hay tramposo que se le escape a Malone. --Raven miro a Paddy pensativo. --Tendremos que ayudarlo entonces. Hay que asustarlo lo suficiente como para que se concentre. Si se juega algo que le duela mas que su propia vida, tal vez se convierta en un mejor tramposo. Dicen que los aristocratas dan mucha importancia a eso del honor. --Dio una calada al cigarro y sus ojos relumbraron en la oscuridad de la taberna--. Debe de tener una esposa, quizas no la ame, pero hara lo que sea para que no se sepa que la secuestraron. Su honor quedaria manchado para siempre. Traela, eso le hara saber que vamos en serio. Paddy asintio. Raven se levanto, con el cigarro aun entre los labios, y se dirigio a la tabernera. Ella le sonreia con ojos lujuriosos. Casi de forma inconsciente, la mujer se atuso el cabello ligeramente despeinado y se paso la lengua por los labios. --?Como te llamas? --le pregunto el, que acaba de comprar la taberna y aun no conocia a sus empleados. --Millisent, mi rey --le dijo la joven, melosa, mientras contenia la respiracion para elevar su ya de por si abundante busto. --?Soy tu rey? --le pregunto con la voz fria, casi indiferente. --Por supuesto, Raven --respondio ella como si ya lo conociese--, sois mi rey y el rey de todos nosotros. El rey del hampa --le dijo; el torcio la boca en lo que podria haber sido considerado como una sonrisa, aunque no era mas que una mueca. --Ven --le dijo a la tabernera. Ella salio de detras de la barra. El le puso la mano al final de la espalda, casi en el trasero, y la empujo delicadamente escaleras arriba. Cuando habia llegado al primer piso y ya estaba fuera del alcance de la vista de Paddy, dijo en voz elevada, pero sin llegar a gritar--: Paddy, trata bien a la esposa de Penrose. Ella no es culpable de haberse casado con un maldito hijo de perra tramposo. El hombre vestido de negro era, efectivamente, el rey del hampa. Tenia veintiseis anos y la dureza de su gesto demostraba todo lo que habia tenido que pasar hasta llegar a su posicion actual. Nadie controla a los maleantes de Londres si no tiene mano de hierro. Lo apodaban El Cuervo. Si le preguntabas a alguien el motivo de tal apodo, te decia que se debia a que siempre vestia de negro o a que, cuando aparecia en persona para ver a alguien, nunca traia buenas noticias. Pero en realidad el mismo se habia hecho llamar El Cuervo debido a su apellido: Raven. William Raven, ese era su nombre, pero casi nadie lo sabia ni lo habia utilizado nunca. Solo su madre, cuando era nino, lo llamaba Billy. Margaret Raven, su madre, habia sido prostituta. William era hijo de alguno de sus clientes, ella nunca supo decir de cual, porque era una moza atractiva y bastante solicitada en el burdel en el que trabajaba. Recordaba de su madre las caricias y los besos, la sensacion de amparo que suponia dormirse entre sus brazos. Esas sensaciones habian durado poco, ya que ella comenzo a escupir sangre un invierno y habia muerto antes de llegar la primavera. Raven tenia ocho anos y tras su muerte empezo a vivir en la calle, a robar para poder comer, a imponerse al resto de muchachos para que ellos no se impusieran a el. Su constitucion fuerte y su altura le hicieron un gran favor: era facil infundir miedo con tal envergadura corporal. Media mas de un metro noventa, sus hombros eran anchos y los musculos de su cuerpo parecian esculpidos a cincel. Incluso vestido de negro y con el gesto constantemente tenso (ceno fruncido y boca apretada) era un hombre tan atractivo que cortaba la respiracion. <>, solia decir cuando alguien le pedia mas tiempo para pagar una deuda o imploraba su perdon tras intentar traicionarlo. Y ciertamente no lo era. Habia hecho lo que habia tenido que hacer para llegar donde estaba: robar, golpear y asesinar. Solo por eso seguia vivo, porque cuando habian querido robarle, golpearlo o matarlo, el habia sido mas rapido. En eso consistia la supervivencia. Tambien seguia vivo porque habia sabido rodearse de amigos leales: Paddy y Alistair eran sus inseparables. Pero al igual que su dureza y crueldad eran legendarias en los bajos fondos londinenses, tambien era famosa su extrema amabilidad con las prostitutas, que tanto le recordaban a su madre. Nadie habia vuelto a golpear a una prostituta desde que el mandaba en los bajos fondos. Pero tampoco les permitia a ellas burlarse de el. Lo temian tanto como lo deseaban y jamas se hubiesen atrevido a traicionarlo. Todas, sin excepcion, esperaban ser las elegidas de Raven, que un dia entrase en uno de los burdeles y subiera con ellas a los cuartos. Pero Raven nunca se acostaba con prostitutas, precisamente porque le recordaban a su madre. Y como los hijos de ellas le recordaban a si mismo, no habia nadie mas generosos que el con aquellos chiquillos. Con todos los chiquillos de los bajos fondos, en realidad. <>, le decia Alistair lleno de orgullo. Alistair era la voz de la conciencia de Raven y aunque era un incordio soportar a veces sus sermones, el rey del hampa siempre lo escuchaba para no perder demasiado el contacto con la realidad. Raven era un hombre cruel, tenia que serlo, pero queria que alguien le marcase los limites de tal crueldad y no habia nadie como Alistair para ese cometido. *** Rosalind Penrose habia llegado puntual a la cita, como era su costumbre. El anciano senor Havisham la hizo pasar a su despacho. Era pequeno y oscuro, y los muebles tenian muchos anos y demasiado uso. --?Tiene algo para mi, senor? --le pregunto la joven, ansiosa. --Me temo que no, milady. La mayoria de las familias piden institutrices con experiencia y por muy buenas que sean mis palabras sobre vos, cuando se enteran de que nunca antes habeis trabajado, os desechan. Lo siento. --Y realmente lo sentia. Aquella joven dama le parecia muy agradable y necesitada de trabajo. Era una lastima que una muchacha asi se viese obligada a trabajar por culpa de un hermano calavera que habia dilapidado la fortuna familiar en las mesas de juego. Queria ayudarla de verdad. Fue entonces cuando penso en su cunado--. Aunque quizas haya algo… Si no os importa viajar, claro. --Expliquese, por favor --rogo ella con un brillo de esperanza en los ojos. --Mi cunado Arthur ha hecho una considerable fortuna con un negocio de maderas, pero como usted bien sabra, no todo en esta vida lo puede comprar el dinero. No compra, por ejemplo, la clase. Mi cunado quiere contratar a alguien que eduque a sus dos hijas y que les de a el y a mi hermana algunas lecciones de como comportarse, pero en Nueva York no encuentra a nadie dispuesto a ello. Las institutrices mas cualificadas consideran que trabajar para una familia como la de mi hermano es rebajarse. --?Nueva York? --pregunto ella decepcionada, a pesar de que deseaba desde hacia tiempo conocer la ciudad, pero no era el momento adecuado--. Me temo que no puedo irme tan lejos, senor Havisham. Mi hermano… --Perdonad que os interrumpa, milady, y perdonad por lo que voy a deciros, pero vuestro hermano no es digno de que sigais sufriendo por el. Si no os alejais, acabara arrastrandoos en su caida --le dijo con sinceridad el anciano. --Lo se, senor Havisham, pero, aun asi… --Ella habia bajado la mirada y la tenia fija ahora en la gastada alfombra del despacho. Parecia consternada. --Hagamos una cosa. Os lo pensais, y si no tengo noticias vuestras en una semana, eso me indicara que no aceptais la propuesta. Teneis siete dias para pensarlo. --De acuerdo --dijo ella, aun con el animo decaido. Se levanto de la silla raida y se dirigio a la puerta--. Buenas tardes y muchas gracias

  • El vestido azul de Michele Desbordes

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    Conocemos a Camille Claudel, sobre todo, como la amante del tambien escultor Auguste Rodin. Desde siempre, el papel de las mujeres que intentaron desarrollar su trabajo cerca de hombres de gran proyeccion ha sido secundario, ha sido una sombra. De este modo es como la autora de esta extraordinaria novela, Michele Desbordes, intenta rescatar a Camille de su fantasmal condicion. Recrea con una poetica libre de sentimentalismos la historia de la joven Camille, una sombra en la vida de todos, una extravagante, una exaltada, arrebatada por la vida, por el arte y por el amor que no consiguio nunca ser visible para quienes la conocieron. Un fantasma delicado, bellisimo, sutil, cuya potencia emocional la aparto enseguida de las convencionales sensibilidades que la rodeaban.

  • Cronica de un trafico maldito de Ariel A. Berretta

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    ?Hasta donde serias capaz de llegar para conseguir un organo para tu hijo con una enfermedad terminal? ?Pagarias por uno de dudosa procedencia? ?Y si te enteras de que a otro ser humano se le privo de la vida para que el tuyo tuviese una oportunidad? Escalofriante, ?verdad?
    Este mundo tiene eso y mas para ofrecer. La demanda de organos es tal a nivel mundial, que las mafias han descubierto una nueva mina de oro. Desde robar organos de hospitales en Latinoamerica, extraerlos a reos ejecutados en carceles de China, a victimas del narcotrafico en Mexico; hasta tener campos de seguridad donde se mantiene a personas que han sido secuestradas con un unico fin. Esperar a que un receptor pida un organo con caracteristicas compatibles, para ser sacrificado y enviado en partes, a cambio de fuertes sumas de dinero.
    Parece ciencia ficcion. !ojala lo fuera!

  • ?Aun quieres saber que me hace reir? de M.c. Sark

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    ?Alguna vez os ha venido a la memoria un primer beso? ?La sonrisa de ese joven al que conocisteis una noche y no volvisteis a saber de el? ?Pensais con frecuencia en lo que pudo haber sido y no fue?
    Malditos recuerdos. Unas veces vuelven para endulzarte la vida, otras para amargarte la existencia.

  • Mujeres de luz de Maria Vallejo-nagera

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    A lo largo de la historia ha habido mujeres extraordinarias de cuyos corazones han brotado espectros de luz que han deslumbrado de diferente forma a aquellos que las conocieron. ?Como iba a ser de otra forma si eran las mas bellas, las mas valientes, las mas seductoras y luchadoras e incluso las mas envidiadas? !En algunos casos hasta las mas brutalmente calumniadas!

  • las pelirrojas tambien se enamoran de Jossy Loes

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    Escuchaba hablar a su amiga con una enorme sonrisa y una taza de cafe humeante en la mano, sin prestarle mucha atencion a lo que decia, ya que estaba mas atenta a sus pensamientos y esa sensacion que percibia cada momento y que podia comparar con ese cosquilleo que recorre el cuerpo en esos instantes que la emocion invade. Era la misma sensacion que tuvo el primer dia que piso el colegio, la universidad o su primer puesto de trabajo. Incluso comenzaba afirmar que la sensacion que experimentaba era mucho mas fuerte que en las ocasiones anteriores. Y es que cada ilusion estaba puesta en el compromiso que habia aceptado, su relacion de pareja pasaba a otra etapa. Una etapa donde los cimientos de un futuro en comun comenzaban a asentarse. No habia sido facil, pero tanto ella como Duncan lo habian logrado y es por lo que se sentia aun mas orgullosa. Podia afirmar que las relaciones a distancias funcionaban, solo con paciencia y una buena organizacion alcanzaria su meta trazada. Dos anos con pequenos obstaculos, le impulsaron a tomar la decision que la llevaba ese dia a celebrar que iban a vivir juntos como una verdadera pareja. Y es que desde que conocio a Duncan, supo que seria distinto, a pesar de las discrepancias e indirectas que su hermano solia decirle. Para Charles, ningun hombre era digno de su hermana y Caris, acostumbrada a esa estupida actitud, ignoro por completo sus advertencias. De momento se centraria en ese dia y todo lo que le esperaria en los siguientes. --Cuento cada minuto para a esa cita con el chico de la inmobiliaria y ver los pisos que hemos escogido--dijo bebiendo un poco de cafe. Eva dejo de hablar, suspiro y dejo su taza en el fregadero--. Duncan se ha dado cuenta de que su casa nos queda pequena y tu, mas que nadie, sabes lo que me costo que lo entendiera. --Encontraras el apropiado --respondio su amiga--. Lo importante es que al fin decidiste trasladarte, ya era hora, no es bueno dejar solos tanto tiempo a los hombres-- hizo un mohin para contradecirla, pero Eva se le adelanto, conocia de antemano su opinion. --Ve y preguntales a esos gandules si seguiran atados al futbol o podemos dar una vuelta. --Hablando de ellos, ?que ocurre?--pregunto Caris--. Desde que llegue he visto malhumorado a Sam.--Eva evito mirarla concentrandose en la ropa que sacaba de la lavadora. --Cosas de hombres--indico--. Sabes como son. --Caris no quedo muy convencida con la respuesta. En cuanto volviera a casa de Duncan se lo sonsacaria en medio de una buena sesion de sexo, Eva se dio cuenta de que seguiria dandole vueltas al asunto y decidio cambiar el tema. --Olvida sus tontas peleas--pidio--. Los hombres son como ninos, apresurate a levantarlos del sillon, me apetece salir un rato. --Tienes razon, me gustaria ir a ese nuevo lugar del que me hablaste --Eva levanto una ceja. --No comprendo como puedes estar tan delgada y siempre tener ganas de comer -- Caris, guasona, sonrio. --?Sera la genetica? --Eva la miro de arriba. --!Dichosos algunos con la genetica! Caris volvio a sonreir, abrio la puerta de la cocina para ir al salon por el diminuto pasillo de paredes blancas que separaba ambas habitaciones con alguna que otra foto de recuerdos, y por unos segundos llego a pensar que algun dia las paredes de su futura casa tambien se cubririan de recuerdos. Dio dos pasos mas y antes de abrir la puerta escucho las carcajadas de Duncan y la voz profunda de Sam algo enfadado. --No voy a decirlo otra vez, por tu bien espero que hayas cortado con esa chica-- advirtio Sam, y Caris no pudo mover ningun musculo, deseando que fuese una broma. --Lo intento, pero sus dos… -- respondio Duncan y un silencio invadio el salon. Ella sintio como su piel se helaba y al no escuchar a su novio reirse supo la mas cruda verdad. --!Eres un cabron!-- reprocho en alto Sam denotando su indignacion. --Deja de dartelas de hombre fiel--se defendio Duncan--. Ahora me diras que nunca te has fijado en sus enormes pechos y, sabes que te digo, no lo creere, te aseguro que son increibles. --!Te estas pasando!--advirtio Sam-- Caris es mi amiga, esta a dos puertas de nosotros y como vuelvas a faltarle el respeto de esa forma, te juro que te rompere las costillas. --!Venga, Sam!-- respondio Duncan quitandole hierro al asunto--. No pensarias que iba a esperar a Caris como un monje, son mis ultimos cartuchos de solteria y aqui, entre los dos, me he planteado en un par de ocasiones pagarle una operacion y asi no que tener recordar a la rubita. Caris sintio una y otra vez como su corazon era apunalado. Cinco anos de lo que ella creia que era una verdadera relacion, y estaba basada en mentiras. Decidio dejar su vida en Edimburgo por Duncan y es que, al cumplir el ano de relacion, acordaron pasar dos fines de semana al mes juntos en Glasgow y los restantes Duncan iria a Edimburgo. Acababa de darse cuenta que el tenia tiempo de sobra para relaciones paralelas. Era una humillacion dolorosa y no conforme con eso iba a sugerirle que se agrandara los pechos. La ira poco a poco se apodero de su cuerpo apartando el dolor que cubria su corazon. --Estas a punto de que te eche a patadas de mi casa-- alzo de nuevo la voz Sam--. Por ser tan hijo de p…--Sam no pudo terminar su advertencia, vio en camara lenta a Caris acercarse con una mirada gelida, percibida por Duncan, que se levanto con una gran sonrisa para abrazarla y a cambio de eso recibio una gran patada en sus partes nobles. --!Eres un maldito miserable! !Quedate con tu furcia de pechos grandes, jamas en la vida volveras a ver mi cara! --Se giro furibunda para recoger su bolso, dispuesta a irse y Eva la retuvo. Eva habia escuchado a su marido alzar la voz y a toda prisa fue hasta el salon. La escena que vio no era nada alentadora. Duncan estaba doblado del dolor en el piso y Sam de pie enmudecido sin saber que hacer o decir. --No puedes irte de esa manera--rogo Eva enseguida--. Todo tiene solucion --creyo que podia calmar a su amiga--. No puedes tirar por la borda una relacion de tanto tiempo. -- Caris ladeo su cabeza para enfrentarse. --?Lo sabias? -- Su amiga no respondio. Caris cerro los ojos por unos segundos buscando un poco de cordura en su mente, que no encontro, y abrio los ojos con un solo fin--. Hasta ahora no sabia que daban pases gratis… Eva se mantuvo en silencio ante lo que vendria por parte de su amiga. Era normal que estuviera tan herida, pero estaba segura de que Duncan dejaria a esa mujer en cuanto Caris se instalara definitivamente en Glasgow. La pelirroja elevo la comisura derecha de sus labios y fijo sus ojos en ella. --Los amigos como vosotros podeis iros a la mierda.--Abrio la puerta y salio, dejando entrever la furia que sentia. Volvio a la casa de Duncan, recogio lo poco que pudo sin saber a donde podria ir o, si lo sabia, el solo hecho de tocar su puerta invitaria a que su padre le dijera: <>. No tenia otra salida, era otro mas de su larga lista de fracasos sentimentales. Termino de recoger sus cosas metiendolas en la maleta y tiro las llaves en el suelo sin importarle donde llegarian a parar, cerrando con un golpe seco la puerta. Detuvo un taxi e indico a donde ir. Diez minutos despues, escuchaba a su padre decir lo que habia predicho, se mordio el labio evitando que la rabia la consumiera, se sentia muy humillada y decepcionada. Habia dicho si a una vida en pareja y lo que no cabia en su mente era que seria la cornuda de Glasgow, la que sustituian de vez en cuando por una mujer de pechos grandes. Bajo los ojos a los pechos se cercioro de su tamano y maldijo una y otra vez a Duncan y lloro hasta quedarse dormida. *** A primera hora del dia siguiente se levanto del sillon cama que tenia su padre en el salon y fijo sus ojos en las maletas que estaban al lado del mueble de la tele y las lagrimas de decepcion y pena aparecieron. Su padre aparecio con una taza de cafe bien cargado y sin decirle nada la abrazo, los siguiente minutos ella dejo que sus sentimientos afloraran, luego se limpio la cara con el reves de su mano y se levanto para ir al bano, despejarse y una vez vestida su padre la llevo a la estacion de trenes. Se despidio con un abrazo y un consejo de los que solia darle, amaba a sus padres y siempre lamento su divorcio, el motivo que le dieron a ella y a Charles fue que se habia acabado su amor, y con esa conclusion su padre se exilio en Glasgow y su madre se quedo en la capital. El dia que le presento a Duncan, su padre lo observo largamente y luego a ella, suspiro y esbozo una pequena sonrisa, durante el camino a la estacion de tren su padre confeso que no lo aprobaba, nunca le habia gustado y creyo una vez verlo con otra chica. Pero la ilusion que ella reflejaba hizo que le diera una oportunidad y la apoyase, a su vez comenzo a pensar que tendria a uno de sus hijos cerca de el. Caris no quiso confesarle los verdaderos motivos de esa ruptura, era demasiado vergonzoso. -- Ha sido lo mejor --volvio a decir su padre--. No importa la distancia que separe a un hombre y a una mujer siempre y cuando la honestidad sea lo primero en una relacion.--Caris asintio y lo abrazo. --En cuanto a ese McGregor, se arrepentira toda su vida, no sabe la joya que ha perdido.-- Sonrio con tristeza y se despidio de su padre con un beso. Una vez sentada en el tren, viendo como la gente terminaba de acomodar su equipaje y sentarse en sus asientos, encendio su movil y llamo a su hermano. Si Charles se enteraba de lo que habia pasado antes que ella se lo explicara, tomaria represalias. --Algo muy malo ha debido de pasar para que llames un domingo, que es mi dia de descanso, a las ocho de la manana. --Siempre tan carinoso. --?Caris? --Ehh… bueno, vuelvo a casa. -- ?Que ha hecho esta vez el McGregor de pacotilla que tienes por novio? --?Puedes pasar por mi, cuando llegue?-- Charles gruno y ella escucho la voz de una mujer. <> exclamo para si. Acababa de aguarle la fiesta a su hermano. Charles tapo el movil y a pesar de eso, escucho un murmullo y la risa de la mujer. --Ire, llamare a Julieta para que me acompane. --?Julieta esta en Escocia? --Si, llego el mismo dia que dijiste que tardaria en volver a ver tu cara. Y estoy preguntandome si deberian contratarte para extra de alguna pelicula con poderes sobrenaturales. --No estoy para sarcasmos, Charles-- el bufo. -- Y yo tengo la ligera sospecha de que me voy a cabrear mucho cuando me cuentes que demonios paso. --Charles, nos vemos luego. --Voy a matar a ese malnacido, estoy seguro de que...--Caris colgo evitando que su hermano terminara la frase. No queria volver a llorar de nuevo, si lo pensaba friamente, le ahorraria a Charles las ganas de estrangular a Duncan, ya que lo haria ella con sus propias manos. Frustrada como estaba, se dejo llevar por la rabia y hablo un poco mas alto de lo normal. --!Maldito Duncan McGregor! Un hombre que acababa de sentarse a su lado y estaba hojeando el periodico lo bajo y la miro. --?Que ha dicho? --Nada que a usted le importe-- respondio escueta. No estaba de humor para contarle a un desconocido su historia y que sintiera lastima por ella, era una hora de viaje, pero no lo suficiente para contar sus penurias. No, era muy humillante saber que mientras se esforzaba ahorrando dinero para meterse en una hipoteca, Duncan se metia en la cama de otra, el hombre la miro cenudo y respondio de inmediato. --Si que me importa, dado que tengo un sobrino que se llama asi y dudo que sea casualidad, ademas, una joven no deberia estar maldiciendo. Caris lo miro y miro perpleja. De todos los lugares del mundo, tendria que tocarle un companero de viaje que tuviera un sobrino que se llamaba exactamente igual que su ex. El hombre vio que habia captado su atencion y prosiguio su discurso de valores. --Se ve una chica juiciosa. Escocia esta llena de muchos jovenes solteros en los que puede fijarse. --Contuvo todo el aire y quiso cerciorarse de que no podia estar viviendo ese instante. --?Y usted asegura que hablamos del mismo Duncan? --Solo verla, se que debe de ser mi sobrino.--Caris solto un bufido, la vida queria seguir lanzandole esas clases de sorpresas de una manera muy cruel. --!Tenia que ser McGregor!--ironizo--. Todos os creeis unicos en el mundo y no senor, usted y su maldita familia son unos simples mortales, a excepcion de sir Ewan. El hombre la miro horrorizado y se mantuvo en silencio, Caris creyo que la dejaria tranquila, le dio la espalda y se dispuso a mirar el paisaje entre las capas de nieves que dejaba a su paso y algun que otro espacio verdoso que le indicaba que la primavera no estaba cerca y en vez de ayudar a mejorar su estado de animo, lo empeoraba. Necesitaba poner en orden sus ideas para saber como enfrentarse a su hermano, pero no seria en ese momento, el hombre se levanto y la senalo. --No acepto que ofenda a mi familia.-- Caris, que llevaba horas soportando las ganas de gritar y lanzar cosas, tambien se levanto. --Su familia me importa un comino --grito--. Duncan es un hijo de puta que no respeta a ninguna mujer. --Mi sobrino no es capaz de faltar a una mujer, deje de estar persiguiendo a hombres comprometidos.--Caris abrio la boca sorprendida. --!Sera imbecil!--volvio a gritar, enfrentandose a un hombre del doble de su estatura. --Pero usted quien demonios es para insultarme --respondio el hombre con el ceno fruncido. Los gritos de ambos advirtieron a un vigilante del tren que paseaba de vagon a vagon y se apresuro para evitar un enfrentamiento mayor. --Les agradezco que detengan la discusion o me vere obligado a bajarlos en la siguiente estacion. --Disculpe-- dijo el hombre alterado--. La culpa la tiene la joven, si podemos llamarla asi, se ha atrevido a insultar a mi familia al no aceptar que mi sobrino mantenga una relacion estable. La rabia nublo la cabeza de Caris al escuchar al hombre sacar conclusiones. Su comportamiento llegaria a lo mas bajo y Duncan tomaria esa actitud como un despecho en toda regla, pero necesitaba desahogar su pena y que todos supieran que ella no era la tonta del bote que creian. --Es usted un canalla, al igual que su maldito sobrino, ese que llama honrado.--Escupio sus palabras llenas de resentimiento--. Soy Caris Cameron MacArthur.--El hombre abrio los ojos y su cara se enrojecio. --Ahora no soy la cualquiera que pensaba, tranquilo don honorable, me gusta ver en sus ojos terror. No sabe las ganas que tengo de darle un derechazo, pero ya me he rebajado suficiente con gentuza como usted y su sobrino. Puede decirle a ese mequetrefe que manana me reunire con un abogado y mas le vale que no saque ni un centimo de la cuenta que tenemos en comun y otra cosa, que pague la operacion de pechos a su abuela. --No permito que se meta con mi madre. Repuso el hombre acercandose con la amenaza reflejada en su cara. El vigilante, temiendose que podia escaparse la situacion de sus manos, hablo por radio y aferro su mano a la porra. Sin embargo, Caris no se amedrento. --Usted va a permitir que diga lo que me venga en gana, en la vida volvera a verme y juro que hare que la reputacion de su dichoso sobrino caiga por los suelos, empezando justo ahora. Sabia que los chismes corrian como el agua y que su hermano Charles se enteraria y le reprocharia por haberse rebajado a ese nivel, pero sintio la necesidad de terminar con broche de oro su lamentable espectaculo, miro a la gente que estaba sentada y con valentia se dirigio a ellos.

  • Un alma candida de Elizabeth Taylor

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  • El secreto de tu mirada de Raquelita Gomez

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    Segunda y ultima parte de la Bilogia Secretos. Tracy es una chica alocada que, a sus dieciocho anos de edad, solo quiere vivir la vida y pasarselo bien. Esto se intensifica cuando se abre la posibilidad de viajar a Grecia. Alli conoce a su "amor fugaz de Grecia al que nunca volvere a ver". Pero quiza esa definicion no le agrade tanto al destino como le gusta a ella. Gael es famoso por impresionar y ser impredecible. Su naturaleza le hace querer ser un alma libre, pero lo que no espera es la conexion invisible que tiene con Tracy. Quiza los dos necesiten descubrir lo que es el amor. Quiza los dos esten hechos el uno para el otro. Quiza sean alma gemelas y no quieren darse cuenta.Quiza solo tengan que descubrirse. Eso lo decidira el destino.

  • Los cielos de Curumo de Juan Carlos Chirinos

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    Los cieLos de curumo es una narracion dispuesta a modo de castillo de naipes en la que se mezclan y ensamblan las vidas de cinco amigas, el perfil urbano de Caracas, la lluvia incesante, la urgencia de los animales carroneros, el mal que corroe y los signos de la decadencia de un pais que no supo ver lo que se le venia encima. Chirinos es un cuentista despiadado. Su escritura se muestra aqui en todo su esplendor: cruda, poco compasiva y no por ello menos luminosa. Su analisis del poder es certero porque no rehuye su sordidez, nada le concede a la mesura. Su maestria en el uso del lenguaje y de las tecnicas narrativas apabulla. El que lea a Chirinos no se sorprendera recordando a Jose Balza, al primer Vargas Llosa, a Celine, a Faulkner o al Cepeda de La casa Grande. Son los maestros que parecen alumbrar esta prosa.

  • Llegaste por sorpresa de Enrique Garcia Diaz

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    Cuando Graham recibe la oferta para trabajar con el mejor amigo de su hermano acepta enseguida. Hacer de chofer para el es pan comido, lo complicado sera cuando tenga que trabajar para la hija de Robert, Erin a la que no ve desde que era una nina.

  • Porque lo dice Low (Sea Breeze 2), Abbi Glines de Abbi Glines

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  • Instantes de Marta Acedo Pinero

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    En este momento me hallo en ese punto en el cual me pregunto: ?Quien soy? ?Quien fui? ?Quien sere? Y realmente creo que no existe respuesta alguna. No soy ninguna de esas, simplemente soy instante, soy viento, soy ruido, soy un fragmento de la nada, que pase y pasare esfumandome siendo solo eso: un pequeno instante.Prosa poetica y relatos cortos.

  • Un bello misterio. Inspector Gamache 8 de Louise Penny

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    En un paraje virgen de Quebec, a orillas de un lago rodeado de bosques y muy alejado de la civilizacion, se encuentra el monasterio de Saint-Gilbert-Entre-les-Loups, donde dos docenas de monjes de clausura viven entregados a la contemplacion. Cultivan un huerto, recogen los frutos del bosque, son autosuficientes y, sobre todo, cantan. Curiosamente, una comunidad que ha hecho voto de silencio es celebre en todo el mundo por sus salmodias gloriosas del canto gregoriano, cuyo impacto tan profundo en el espiritu del cantor y del oyente es conocido como <>.
    Se asegura que los monjes jamas han abierto sus puertas a ningun extrano… hasta hoy, cuando los inspectores Armand Gamache y Jean-Guy Beauvoir, que llegan a bordo de una lancha motora, estan a punto de convertirse en los primeros seres humanos ajenos a la orden en acceder al recinto. Su billete de entrada es un muerto, el hermano Mathieu, prior y maestro del coro, que ha sido asesinado tras recibir un fuerte golpe en el craneo. Mientras la fragil armonia de la congregacion se deteriora, poniendo al descubierto las desavenencias de un grupo profundamente dividido, Gamache tendra que conjurar sus propios demonios y enfrentarse a uno de los casos mas cripticos y complejos de su carrera.

  • Los adictos de Paolo Roversi

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    Offenburg (Alemania), 1994 Al comisario Jurgen Fischer el nombre no le habia parecido nunca tan apropiado como aquella Nochebuena: Selva Negra. Se referia al inmenso bosque que rodeaba y deglutia, con sus imponentes abetos, aldeas y caminos de la region de BadenWurtemberg, una zona que se extiende, de norte a sur, a lo largo de cientos de kilometros. Obviamente, el origen de aquel apelativo se debia a la densisima vegetacion aunque, en aquel momento, el color predominante del paisaje era el blanco. Hacia horas que era noche cerrada y la nieve no habia dejado de caer desde la manana. Las pesadas botas de Fischer se hundian hasta los tobillos haciendole dificil avanzar. Acompanando al comisario iba Conrad Berger, un guia experto que, pese a conocer el lugar como la palma de su mano, despotricaba debatiendose por encontrar la direccion correcta. Fischer recordaba haber leido en una de las publicaciones para turistas a la venta en todas las librerias de Friburgo a Stuttgart que por alli habia mas de veinte kilometros de senderos para excursionistas: un autentico laberinto, teniendo en cuenta las actuales condiciones atmosfericas. Por no hablar de que, con aquella oscuridad y con los copos de nieve cayendo densos, parecia que estuviesen caminando por una landa remota de Alaska mas que por un paraiso de amenos paseos en el corazon de Alemania. Para hacer honor a la verdad, aquella zona no era ni siquiera competencia suya, pero los colegas de Friburgo, ya bajo minimos debido a las vacaciones, habian quedado aislados por la nevada y le habia tocado a el bailar con la mas fea. La llamada habia llegado cuando se encontraba a medio camino entre Baden Baden y Offenburg, donde vivia su hermana Adelmute. Como cada ano, se dirigia a su casa para pasar las fiestas. Sus superiores no tenian la mas minima duda de que aceptaria: Fischer no estaba casado ni tenia hijos, asi que el espiritu navideno no lo contagiaba y no tenia ningun problema en trabajar ni siquiera en Nochebuena. --Jurgen, hay que hacer una comprobacion de rutina. Y, visto que vas de camino a Offenburg, eres el que mas cerca esta... Te acompanara un guia experto para que no te pierdas en el bosque. Aunque no se habia podido negar, comenzaba ya a arrepentirse. La tormenta de nieve no daba senales de amainar y el rastro luminoso que habia dejado en el cielo la bengala que habia desencadenado todo aquello hacia ya un rato que se habia extinguido. Por suerte, Berger y los muchachos del rescate de montana habian tenido tiempo de calcular con cierta aproximacion el punto exacto desde el que se habia disparado aquel haz, y ahora Fischer y el guia se dirigian hacia alli. No sabian que les esperaba. Podia tratarse de cualquier cosa: una indisposicion, en cuyo caso Conrad se encargaria de estabilizar al paciente gracias a su cualificacion, a la espera del rescate. Si, en cambio, habia sucedido algo mas, bueno, Fischer estaba alli, con su placa y su pistola, precisamente para eso... Disparar una bengala de socorro, del tipo usado en el mar por las embarcaciones en dificultades, era una practica bastante comun en aquella zona para situaciones de emergencia. Por ejemplo, si las lineas telefonicas no funcionaban o, lo que era mas realista, si los habitantes de las cabanas esparcidas por el bosque no tenian siquiera telefono. Varias familias vivian en el corazon salvaje de la Selva Negra y quizas en aquel momento alguna estaba en apuros. Los dos hombres avanzaban despacio entre los troncos de altos arboles y un manto blanco que no dejaba de engordar. El guia llevaba en la mano derecha una brujula y buscaba el mejor recorrido para llegar al punto calculado. En la izquierda empunaba una linternita con la que iluminaba la nieve ante ellos. Estaban siguiendo lo que, en condiciones normales, debia de ser un sendero de tierra, pero que, en aquella situacion, era un trayecto arduo. Fischer se pregunto si estarian, de verdad, avanzando en la direccion correcta. Y a la busqueda... ?de que? No estaba claro. Habian transcurrido ya cuatro horas desde la senal de socorro, una eternidad si quien habia pedido ayuda estaba en peligro de muerte... Tras otras dos horas de esfuerzo, llegaron por fin a su destino. Berger echo un vistazo rapido y se volvio asustado hacia el comisario senalando algo ante el. La debil luz de su linterna ilumino una mancha roja en la nieve. A primera vista, parecia un animal herido. En la Selva Negra eran frecuentes escenas asi: cazadores y cazados empenados en la eterna lucha por la supervivencia. Podia tratarse de un ciervo o de un corzo atacado por lobos. Fischer se acerco otro paso: la victima no tenia ni patas ni pezunas, sino un par de robustas botas con suela antideslizante. La nieve dejo de caer de pronto. Solo entonces el policia se dio cuenta del gran silencio piadoso que lo rodeaba. Ante sus ojos se abria un pequeno claro delimitado por la espesura del bosque, un circulo perfecto en medio de los abetos. En el centro del escenario, aquel inquietante charco rojo. El guia encendio los focos que llevaba en la mochila, y entonces Fischer pudo ver aquel horror que seria incapaz de olvidar durante el resto de su vida... 1 Ginebra (Suiza), actualidad Rebecca Stark observaba fascinada el chorro de agua que se alzaba potente hacia el cielo desde el centro del lago Leman. Aquella manana de finales de abril era como si estuviese viviendo un sueno: un jet privado habia volado expresamente a Londres para llevarla a la cita. Habia embarcado en el London City Airport bajo la lluvia y desembarcado en Suiza, donde la habia recibido un templado dia de sol. Ahora estaba sentada en un sillon de diseno, en un lujoso despacho de grandes ventanales. Frente a ella, al otro lado de un escritorio con la superficie de cristal, se encontraba Grigori Ivanov, un magnate ruso del petroleo al que habia conocido hacia casi un ano, cuando lo habia tenido como paciente. Ivanov era un hombre alto y elegante, de unos sesenta anos, con ojos grises y el cabello del mismo color, muy corto. Llevaba un traje oscuro sin corbata y un reloj de oro, adquirido, casi seguro, en una de las muchas joyerias de la ciudad. Mientras lo escuchaba, Rebecca habia vuelto a las semanas --ocho en total-- durante las que su interlocutor habia estado a su cuidado. Entonces, el ruso no habia mostrado ni rastro de la seguridad y la determinacion de la que hacia gala ahora. Cuando lo habia conocido en su consulta de Kensington, se habia encontrado con un hombre de rostro demacrado, mirada huidiza y expresion apagada, fisicamente debilitado por las malas costumbres. Solo en aquel momento se dio cuenta Rebecca de que Ivanov le habia hecho una pregunta. --?Perdone? --He dicho que se estara planteando el por que he querido verla con tanta urgencia... La mujer no respondio. Se limito a inclinar levemente la cabeza. --Como sabe, soy muy rico y presumo de ser tambien un discreto hombre de negocios. Pero, para lo que tengo en mente, no pienso en los beneficios. Al menos, no en los inmediatos, porque todo se hace por interes propio, ?verdad? Sere directo, doctora: quiero que proporcione a otros la ayuda que me presto a mi. Mi deseo es que su metodo beneficie y cure a todas las personas posibles, a cambio de una compensacion justa, por supuesto. Rebecca lo miro interrogativa, como un jugador de ajedrez observaria a su contrincante en espera de su siguiente movimiento. --Le estoy proponiendo que trabaje para mi. ?Le interesa? Ella volvio a mirarlo desafiante, aunque en el fondo admirada. ?Podia fiarse de el? Segun el historial medico que ella misma habia redactado, si: estaba perfectamente curado. Hacia ya ocho meses que no se producian recaidas y, a ojos vista, el magnate era el vivo retrato de la salud. Por desgracia, y tambien esto lo habia aprendido con los anos, a menudo las apariencias enganan. Especialmente en el caso de enfermedades como las que ella trataba en su consulta, en las que los pacientes se convierten en habiles impostores y hacen de la mentira un arte para ocultar su perturbacion a los demas. Ivanov se puso en pie y Rebecca sintio que debia hacer lo mismo. Se acercaron al resplandeciente ventanal calentado por los rayos de sol. --Su metodo es fantastico, doctora. !Usted es fantastica! Por eso he decidido invertir. Rebecca no sabia si sentirse halagada o asustada.

  • Tu en mis suenos de Christine Cross

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    Rafael es un atractivo madrileno de 34 anos. Psiquiatra de profesion y soltero por eleccion, no tiene ninguna intencion de enamorarse. Para el solo tienen valor los datos cientificos y probados, no las emociones, a pesar de que ultimamente una misteriosa mujer aparece en sus suenos y eso lo inquieta.
    Cuando su hermana Marina le pide que viaje a Cordoba para averiguar por que Sofia, la hermana pequena de ambos, no contesta a los mensajes, Rafael debera afrontar la posibilidad de que existe algo que supera los limites de su mente racionalista. En Cordoba se vera envuelto en el fantastico y caprichoso mundo de los suenos donde Sofia ha quedado atrapada. Para ayudarle a regresar al mundo de la realidad, contara con el apoyo de Patricia, companera de piso de Sofia. Un hecho que pondra a prueba no solo su mente, sino tambien su corazon, puesto que Patricia no es otra que la mujer misteriosa que aparece en sus suenos.

  • Silence en el ultimo invierno de Geli Wittmann

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    Uno de los jueces americanos, con voz impersonal, le solicito identificarse: --Jochen Probst. Numero 42. Miembro desde 1934 hasta el final de la guerra de las Fuerzas Armadas del Reich. Y, mientras tanto, presa de nostalgia, su alma se traslado al amanecer del dia 16 de diciembre, donde 22 divisiones alemanas --acorazadas y de infanteria-- se lanzaron contra las debiles lineas aliadas en el frente de las Ardenas. Un gelido amanecer donde le parecio escuchar, conjurada como un encantamiento, Silence de Ludwig van Beethoven, y que luego de la guerra seguiria escuchando mezclada en esos copos de nieve que ya no caian en los bosques extensos y montanosos, las carreteras heridas y los pueblos dispersos. Marie Louise tuvo razon. El hechizo no lo protegeria mas alla de la arbolada. Ahora, contra su deseo, todo lo que le quedaba, dolorosamente, era la resignacion y la reminiscencia. De improviso vio en la interprete sentada a su lado la fragil fisonomia de la belga bajo la danza evanescente de los copos de nieve. Estaba mirandolo con las pupilas humedecidas, implorandole para que regresara a su lado, donde nadie lo lastimaria. El fiscal, que vestia el uniforme marron del enemigo, le hablo en ingles: --Voy a leer un parrafo de la declaracion que hizo el 25 de abril: A mi pregunta de que se debia hacer con los prisioneros, respondio: <>. ?Eso es cierto? La interprete tradujo al aleman y Jochen, circunspecto, contesto: --Dije que no perdonariamos a nadie porque ellos nos habrian tiroteado del mismo modo, si hubieramos caido en sus manos. Y ese mismo dia pusimos en marcha la operacion con las mismas condiciones. No obstante, la mujer se confundio en lo ultimo al traducir al ingles y algo turbada le pidio en aleman que repitiera. --Con lo que hacia el mando britanico --anadio luego de escucharlo, levantando la vista y fijandola en el fiscal. Volvio a prestar atencion a la voz de Jochen a su costado, se removio en la silla y transmitio: --Estuve detenido cinco semanas en un sotano que estaba completamente a oscuras. No habia ningun resquicio por el que pudiera entrar la luz. Y en el transcurso de esas cinco semanas, solo pude asearme una sola vez. La interprete ya no le presto atencion. Por el momento, las preguntas del fiscal habian concluido. El acusado numero cuarenta y dos fue conminado a abandonar la silla para reintegrarse al grupo de los setenta y tres hombres que en el ultimo periodo de la guerra estuvieron a su cargo y que ahora permanecian sentados, en hileras, con un numero sobre el torso al fondo de la sala. Jochen fingio que no le importaba. La interprete se levanto y salio de la sala. Era mejor asi. Mientras no viera su fantasma, podria dominar la melancolia. <>. Aunque sabia que no lo haria, pues se habia quedado con el desde el primer invierno. Capitulo 2 --Te contare algo, mi nina. Amelie, tu madre, decia que la nieve de Viena estaba hecha de chocolate, en medio del aroma embriagador que se desprendia de los granos de cacao que se iban derritiendo a fuego lento en su cocina. A veces tenian olor a menta, otras a canela, otras a frutilla, otras a almendras. Incluso a petalos de rosa. El sabor nunca era el mismo. Desde que su esposo habia muerto, para ella, el chocolate, siempre sabia a hiel. Sin embargo, no podia dejar de prepararlo. Se habia vuelto una terapia y una lenitiva conexion al pasado. Maximilian murio amando el chocolate. Ese gigante de mejillas arreboladas y barba blanca disfrutaba elaborando refinadas trufas, barritas y pasteles. Habia abierto una pasteleria en la Stephansplatz, --que en navidad ella decoraba con figuras de mazapan, nueces, anis, bastones rojos, campanas doradas y guirnaldas verdes-- y en un amplio escaparate con relieve exhibia las delicias que nacian de sus manos culinarias. Estaba haciendo un pastel de tres pisos cuando su enorme corazon bondadoso se detuvo y el polvo y la viruta cubrieron los rincones como una maldicion. Era pleno invierno y llovia con cuajarones de nieve. La tienda no volvio a abrir y aquella lluvia se trasunto con el aroma del chocolate de Maximilian. --Estas hablando de papa. Sonrio. Chloe estaba acodado sobre la mesa con aire sonador y su larga cabellera lisa irradiando como un rayo de sol servia de marco a unos ojos grandes y ceruleos como el sueter de cuello alto que la cubria, y se aparto para acercarse a la ventana. Ya era una nina de ocho anos. El tiempo pasaba rapido. Marie Louise se inclino para continuar escribiendo. --!Esta nevando, abuela! Sin levantar la vista, declaro: --Y no dejara de hacerlo mientras dure el invierno. La nina contemplo otro rato mas la nieve que se apinaba como cerros de azucar a lo largo de ese bosque encantado en las Ardenas. Luego volvio a fijar su atencion en la anciana, quien estaba sentada a la mesa escribiendo en un cuaderno que muchas veces vio junto a la estufa de lena. --?Que escribes, abuela? --le pregunto frunciendo el ceno. La anciana, con su eterna cabellera blanca y su sonrisa noble, se detuvo y la miro. --Una receta. --?De que es? --regreso a la mesa y se instalo en la silla frente a ella. --Es secreta y no deberia decirtela. Pero lo hare porque no cesaras en tu curiosidad. Escribo una receta de mermelada de frambuesa que le gusta mucho a tu abuelo Noah --le confidencio. --A papa le gustaba el chocolate. --Asi es. --A mi marido tambien le gustara el chocolate y caera en los copos de nieve. La mujer volvio a sonreir ante su ocurrencia y le froto el dorso de la mano. --No lo dudo, mi pequena Chloe. El chocolate es el alimento del amor. ?Quieres que te prepare un tazon de chocolate caliente? No olvides nunca que tambien ayuda a quitar las penas del alma. Esos cielos borrascosos, algun tiempo despues, sirvieron de telon a la descarnada escena que se estaba desarrollando en los bosques desde principios de diciembre de 1944. Entonces tuvo la impresion de que se trataba de un deja vu. Le parecio visualizar a la pequena Chloe pegada a la ventana resquebrajada de la cocina, mientras le confesaba su deseo de ver caer a su futuro marido del cielo entre los diminutos copos de nieve. En ese momento, con una rara inquietud en el pecho, supo que el anhelo de su nieta se trato de una premonicion, un hecho que ya estaba predestinado. Lo mas curioso de todo era que un rato antes, Chloe, convertida ya en una mujer de veintiseis anos, habia podido conciliar el sueno con una sola caricia de su mano, ajena a los demonios que solian atormentarla desde que su marido, un hombre mayor que no cayo del cielo precisamente, decidio enviarla de regreso a su lado. Cerro las cortinas, persignandose. Almas en pena. Desde hacia unos dias que la tierra se estremecia y, a ratos, una luz apocaliptica iluminaba el firmamento. Al otro lado del bosque, estaban combatiendo alemanes y americanos. Ella habia visto no hacia mucho como los alemanes trasladaban sus blindados a traves de los meandros, machacando raices y asustando a las hadas que se ocultaban en el follaje que cubrio la ventisca. Para no asustar a su amado Noah ni a su nieta, se lo habia callado. Los preferia distantes a esta realidad, protegidos en medio de esas paredes de madera aneja que habian resistido decadas en medio de aquella zona de valles, prados y colinas. El follaje espeso servia de fortaleza a la morada de un piso que habia heredado de su propia abuela. La guerra, que habia comenzado cuatro anos antes, no llegaria ahi. Un hechizo que nadie sabia la envolvia, cual escudo. De todos los cuentos que le relato a Chloe de nina, este fue el unico que se reservo, aunque la pequena siempre presintio que algo magico se escondia en la ancestral casa de su abuela, junto a la cual corria un pequeno arroyo susurrante. Apenas el dia despuntara iria por lena, se dijo mientras se acercaba al lecho de hierro antiguo de Chloe para arroparla. Le acaricio los cabellos y su fisonomia delgada la enternecio. Habia pasado penurias en Bremen y eso no lo podia negar. Pero ya no importaba. Porque ella siempre estaria ahi para contenerla en sus brazos. Asi como lo estaba para Noah. --Mi pequena Chloe, al parecer no estabas tan equivocada... --le susurro cuando se inclino a besarla en la sien, pensando que a lo mejor alguna de esas siluetas que combatia al otro lado del bosque era el marido que su nieta anhelo de nina. Capitulo 3 Al otro lado del bosque, lejos del realismo magico de Marie Louise, Jochen Probst oteo por sus prismaticos. La neblina envolvia al pueblo como si se tratara de una opera macabra y el viaje por aquella carretera tortuosa se habia relentizado convirtiendo al reloj en un asesino. Varios vehiculos se habian perdido por averias mecanicas. Preocupado, bajo los prismaticos y ordeno llamar al SS Haptsturmfhurer Diefenthal, quien descendio de su Sdkfz 251 y se presento ante su comandante: --A la orden SS Haptsturmfhurer. --Acerquese, Diefenthal --le dijo con la mirada fija en la pequena localidad belga--, eche un vistazo, ?que opina? El veterano capitan de las Waffen SS se llevo los prismaticos a los ojos y, asintiendo, replico con voz grave:

  • La chica de las botas tejanas de Amanda Seibiel

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    Otro dia mas de calor espeso. No habia ganas ni de trabajar. Y solo de pensar en el baboso de James intentando meterme mano a la primera de cambio… uf, la moral se me venia abajo. Estaba tumbada boca abajo sobre la cama, en bragas, con mi perra ladrando y sacudiendo la cola con insistencia. Pretendia que la sacara a la calle… --Ya voy, pesada. Me levante y le abri la puerta a Manchas, mi perrita, mi unica amiga verdadera. La encontre hacia ya dos anos, abandonada en mitad de la desertica carretera donde trabajaba. Cuando la rescate del hijo de puta que la habia abandonado, el pobre animal estaba aterrorizado, delgado, temblando. Parecia un amasijo de pelo blanco con manchas negras. Me enamore de ella nada mas verla y ya nunca separamos. --Vamos, meona --dije, dando un par de palmadas--, que se te va a prender fuego el culo con este calor. Manchas volvio a entrar en la pequena y destartalada casa de madera donde viviamos. Lo unico bueno que tenia era el aire acondicionado. Estabamos en pleno desierto de Mojave y ahi las temperaturas podian superar perfectamente los cincuenta grados. El pueblo no tenia mas de doscientos habitantes y yo trabajaba en una solitaria carretera, en el unico restaurante de comida rapida que habia en muchos kilometros a la redonda. Tambien estaba la gasolinera de Kerry. Si no fuera por esos dos negocios, el pueblo ni siquiera apareceria en los mapas. Bueno, por esos dos negocios y porque, supuestamente, viviamos en una zona muy comun de avistamientos ovni. Yo llevaba toda la puta vida alli y el unico extraterrestre que habia visto era el manos largas de mi jefe James. De haber podido, me hubiera ido de aquel lugar en un santiamen, pero la temprana muerte de mi madre y un padre alcoholico que jamas supero lo de mi madre no me pusieron las cosas faciles. Aprendi a convivir entre borrachos, pirados en busca de E.T. y las fulanas que se traia mi padre cuando se dejaba caer por casa algunos viernes. Sonaba con irme a Las Vegas algun dia, pero, de momento, tenia que seguir en aquel pueblo polvoriento. Me vesti con unos vaqueros, una camisa blanca y mis botas tejanas. Teniamos que ir vestidas asi. Cosas de James. Subi al viejo Ford Mustang rojo, la unica herencia que recibi de mi madre, y me dirigi hacia otro dia mas de mi aburrida vida. --!Joder! --grite, una vez baje del coche. Se habia levantado viento y tenia arena en la boca. Apresure el paso y entre en el restaurante; bueno, en el cuchitril de James, mejor dicho. Dora y Lena ya estaban sirviendo cafe por las mesas y, de reojo, vi a algunos clientes sentados, todos ataviados con la tipica diadema con antenas para captar mejor las ondas espaciales. Dora me guino un ojo y escondio la sonrisa maliciosa ante aquella gente peculiar. Suspire, resignada, pensando que eso era lo que me tocaba, que no me quedaba otra. Entre en el cuartito donde teniamos las taquillas para ponerme el ridiculo delantal y coger la libreta para anotar los pedidos. Al entrar en la cocina, un cachetazo en el culo me hizo ver las estrellas. --?Como esta mi camarera favorita hoy? Fulmine a James con la mirada. Tenia unos treinta anos, era muy alto, rubio y llevaba el pelo largo sujeto en una coleta. Las otras camareras iban locas detras de el, pero yo le tenia un asco que no podia con mi alma. --James, si vuelves a tocarme el culo, te estampo la cafetera en la cabeza. No te lo vuelvo a repetir. Sali encendida de la cocina, con el trasero dolorido. --Como has venido hoy, Hope. ?Estas con la regla o que? --le oi decir a mis espaldas, pero no le hice ni punetero caso. Me tenia harta y, como me siguiera buscando, al final me iba a encontrar. Pase todo el dia sirviendo hamburguesas, perritos y tarta de manzana. Me dolian los pies por culpa de las puneteras botas tejanas. Cuando ya oscurecia y apenas quedaba gente en el restaurante, empezamos a limpiar los sofas de color verde y rojo y aquel suelo negro y blanco que parecia un ajedrez. --?Habeis visto al motorista de esta tarde? --dijo Lena en voz baja, sonrojandose. Lena era rubia y de ojos azules. Era una chica un poco suelta y, en cuanto veia a alguien que le gustaba, se lo tiraba. Bien por ella. Lo cierto era que no habia nada mas interesante que hacer en aquel pueblo perdido de la mano de Dios. A mis 24 anos, habia estado con dos tios y lo mejor era ni acordarse de ellos. --?El calvo grandote? ?El de los tatuajes? --pregunto Dora. Yo no me habia percatado de nada. Dora estaba colada por James y este pasaba de ella, cosa que no entendia porque era una morenaza espectacular. Tenia unos ojos verdes y un cuerpazo que quitaban la respiracion. --Si, ese --respondio Lena--. Estaba de paso, pero va a venir a buscarme. Esta noche me lo tiro. ?Habeis visto lo grande que es? Seguro que lo tiene todo asi. --?No te da miedo ir con un desconocido? --dije--. La gente esta muy pirada. --Hope, no seas aguafiestas --me contesto Lena--. Tu puedes tener al hombre que quieras, pero con esa mala leche que tienes los espantas a todos. --Yo no tengo mala leche… --dije--. Solo soy selectiva. Lena y Dora empezaron a reirse de mi en mi propia cara. --Venga ya, pero si te cortaste el pelo a lo chico para que los tios te dejaran en paz. No se como lo has hecho, pero eso les da mas morbo todavia. Seguian descojonandose a mi costa y ya me estaban poniendo de mala leche. --Eso no es cierto --dije--. Me corte el pelo por el puto calor que hace siempre aqui. Vieron que me estaba alterando y dejaron de reir. Me pase la mano por mi pelo corto y fui a por mis cosas para marcharme. ?Tan mala opinion tenian de mi? Sali del bar con direccion a mi coche. Aparcaba siempre en la parte trasera del edificio, pues habia que dejar libre para los clientes el aparcamiento delantero. Eso era lo que nos decia siempre el capullo de James. Al lado del mio habia un coche negro con todos los cristales tintados. Me llamo la atencion porque tenia oscurecidos tambien los cristales delanteros. No sabia si habia alguien dentro, no veia nada, asi que me puse nerviosa. Busque las llaves en mi bolso y no las encontraba. Alli afuera ya no quedaba nadie y aquel coche negro imponia un huevo. --Hope --me llamo James. Nunca pense que me alegraria tanto de verlo. --?Que pasa? Continue buscando las llaves mientras el seguia hablando. --Se me olvido comentarte que manana tambien doblas turno. Lo siento. Lo mire con cara de odio, de asco, de todo lo peor que podia salir de dentro de mi. --Llevo mas de doce horas aqui metida --le respondi--. Me duelen los pies, el cuerpo entero. Hoy ya he doblado turno; ?y pretendes que manana vuelva a hacerlo? Se acerco y me acaricio el hombro. Un siniestro escalofrio me recorrio el cuerpo. --Si no fueras tan borde y te portaras mejor conmigo, tu situacion cambiaria ligeramente. Me aparte de el con brusquedad. Por fin habia encontrado las llaves. --Vete ligeramente a la mierda, James --le espete. No se tomo muy bien mi rechazo y me agarro fuerte de la muneca, tirando de mi hacia el. Me cogio totalmente desprevenida, no esperaba esa reaccion. No era mas que un pesado, pero inofensivo. --Sueltame, imbecil. ?Que te has creido? --?Por que no me deseas? Me he follado a todas tus companeras y tu no vas a ser una excepcion. Me sujeto la cabeza con fuerza e intento besarme. Le di un mordisco en el labio y le golpee en el pecho. Solto un grunido de dolor, pero ni con esas me solto. Empece a tener un poco de miedo. James era fuerte y yo muy menuda. Grite y grite, profiriendole todos los insultas que se me venian a la cabeza. Mientras tanto, James sonreia con cara de depravado. --Grita todo lo que quieras. Aqui nadie va a venir a socorrerte. --Estas loco, dejame. Segui gritando, luchando contra un James descontrolado. Su mano me apreto un pecho con fuerza, lo que me hizo un dano horroroso. Yo intentaba librarme de aquel pulpo, pero tenia la fuerza de un toro. Volvi a golpearlo y levanto la mano para devolvermela. Extasiada, cerre los ojos para recibir el impacto.