• libro pupila de aguila - Alfredo Gomez Cerda

    https://gigalibros.com/pupila-de-aguila.html

    A pesar de que Martina es aun adolescente, en su vida ya hay un gran secreto con forma de ausencia: la de su hermano Toni, que ha puesto fin a su vida por motivos que nadie conoce. Empenada en averiguar quien fue su hermano en realidad, Martina se embarca en un investigacion inesperadamente peligrosa que la hara encontrar nuevas amistades, amor… y le revelara cosas sobre su hermano que tal vez habria preferido no saber.

  • PUPILA DE AGUILA | ALFREDO GOMEZ CERDA - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-pupila-de-aguila/9788434827646/112612

    Sinopsis de PUPILA DE AGUILA ... Martina convalece en un hospital de Madrid cuando una noche ingresa en el mismo centro Igor, un joven que ha intentado suicidarse ...

  • 1-16 de 20 resultados para "pupila de aguila" - Amazon.es

    https://www.amazon.es/pupila-aguila-Libros/s?k=pupila+de+aguila&rh=n%3A599364031

    Compra online entre un amplio catálogo de productos en la tienda Libros.

  • Pupila de águila: 97 (Gran Angular) Tapa blanda - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Pupila-%C3%A1guila-Angular-Alfredo-G%C3%B3mez/dp/8434827646

    Pupila de águila: 97 (Gran Angular) : Gómez Cerdá, Alfredo: Amazon.es: Libros.

  • Pupila de águila | Literatura Infantil y Juvenil SM

    https://es.literaturasm.com/libro/pupila-de-aguila

    Claves para presentar tu obra a concurso. Descúbrelas. Esto es para ti. Si te gustó este libro, quizás también te interese ...

  • Pupila de águila - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/Pupila_de_%C3%A1guila

    Pupila de águila es una novela juvenil ficticia de 1989​ escrita por Alfredo Gómez Cerdá. Una joven deportista de Madrid investiga las razones que llevaron ...

  • pupila águila - Iberlibro

    https://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/pupila-%E1guila/

    Pupila De Águila de Gómez Cerdá, Alfredo y una gran selección de libros, arte y artículos de colección disponible en Iberlibro.com.

  • Pupila de aguila Libros de segunda mano - Milanuncios

    https://www.milanuncios.com/libros/pupila-de-aguila.htm

    Tenemos un libro esperándote! En Milanuncios tenemos libros pupila de aguila de segunda mano esperando a que los leas. ¡Entra y lee a tus anchas!

  • Pupila de águila - -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a1633262/Pupila-de-aguila

    Pupila de águila, libro de . Editorial: Sm. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • PUPILA DE ÁGUILA. GÓMEZ CERDÁ, ALFREDO. Comprar libro

    https://www.popularlibros.com/libro/pupila-de-aguila_902333

    PUPILA DE ÁGUILA 10,40€ Ahora un 5% descuento. Envío gratis. A pesar de que Martina es aún adolescente, en su vida ya hay un gran secreto con forma de ...

  • Manana tendremos otros nombres de Patricio Pron

    https://gigalibros.com/manana-tendremos-otros-nombres.html

  • Rock Island de Esteban Navarro

    https://gigalibros.com/rock-island.html

    Recuerdo que una voz femenina me pregunto la hora. Me gire para responderle y fue la primera vez que la vi. En ese instante eran las diez de la noche del tercer viernes de noviembre, justo seis semanas despues desde que me decidiera viajar a Ho Chi Minh. --Si, claro --balbucee con cierto nerviosismo--. Faltan cuatro minutos para las diez --le dije, emitiendo una inapreciable sonrisa. --?Tambien vas a Vietnam? --me pregunto a continuacion. La chica expelia una mirada entre curiosa y cinica. Como si le sorprendiera verme en la estacion y, al mismo tiempo, se burlara de mi. Yo recorde que esa misma pregunta, tal cual, me la habia hecho mi madre cuando le comente lo del viaje, unas semanas antes: --Mama, me voy de viaje. --?De viaje? ?A donde, hijo? --A Vietnam. --?Tambien vas a Vietnam? Mi madre siempre iniciaba una pregunta anteponiendo un 'tambien' delante, como si ya conociera a alguien antes que hiciera lo mismo que tu hacias. Creo que mi madre no soportaba que yo fuese el primero en algo y por eso siempre tenia que haber alguien antes que yo. --Si. --respondi a esa chica--. Voy a Vietnam. Desde esa estacion partian trenes hacia dos direcciones opuestas: o a la frontera francesa o al aeropuerto. En la segunda opcion, la del aeropuerto, habia viajes a muchisimas ciudades. Yo iba a Madrid, porque desde alli esa noche habia un vuelo directo a Ho Chi Minh. Un vuelo de veintisiete horas. Pero aquella chica me pregunto si viajaba a Vietnam. ?Como cono podia saberlo ella?--Que coincidencia --chasco la lengua con garbo--. Yo tambien viajo alli. Y emitio una sonrisa que le ilumino la cara. Entonces pude contemplar lo hermosa que era. Me llamo la atencion que vistiera pantalones cortos cuando el frio en la estacion era insoportable. Pero no me importo porque la chica tenia unas piernas realmente preciosas. Lo mismo que esa chaquetilla vaquera de entretiempo que no pegaba nada en el mes de noviembre. O esas botas Martens que le adelgazaban las piernas. O esa camiseta fina que transparentaba los dos botones de sus pechos. --?Como lo sabes? --le pregunte. --?El que? --Que tambien viajo a Vietnam. --El billete --me dijo senalando mi mano--. Lo se por el billete. --Y elevo el suyo por encima de su cabeza y se lo pego en la frente, como si fuese una visera. Entonces mire mis manos tiznadas con el color azul del billete que sostenia entre los dedos. Lo aprisionaba entre el pulgar y el indice, en un intento inutil de controlar mis nervios. Incluso el sudor de mis manos empapo las cifras negras y las desplazo emborronandolas. Que estupido, me dije. Ella supo que mi destino era Vietnam, porque los billetes azules como el mio eran para los destinos internacionales. --?El de las cero horas y cuarenta y cinco minutos? --le pregunte. --El mismo --asintio. La megafonia advirtio que faltaba poco para que partiera el tren que nos llevaria hasta el aeropuerto de Barcelona. Unos cuantos viajeros se dieron prisa en asir sus maletas y formaron cola delante de una linea amarilla que marcaba la puerta del convoy. Me fije que, al igual que yo, los dos solo portabamos una bolsa de mano. Pocas alforjas para tan largo viaje, me dije. --En poco mas de dos horas estaremos a bordo del avion --me voceo para que yo la oyera entre el barullo de pasajeros subiendo al tren. --Si todo va bien, si. --No me has dicho tu nombre --me grito antes de subir. --Javier. ?Y el tuyo? --Sonia. Y su figura se perdio en el interior del vagon, como si fuese un fantasma desvaneciendose al alba. Capitulo 2 Ya en el aeropuerto, observe como un taxi de color negro, con las puertas y el maletero amarillo, se detuvo ante la entrada principal. El pasajero era un hombre mayor, de unos setenta y cinco anos. Estaba delgado y vestia elegante, con traje a medida, y era el orgulloso poseedor de una barba canosa muy arreglada. Solamente portaba una maleta de mano de color muy oscuro, con hebillas plateadas. Cuando llego al mostrador de la agencia de viajes, le dijo a una chica joven y de tez sonrosada: --Tengo una reserva para el vuelo de las cero horas y cuarenta y cinco minutos. Al escucharlo supe que ese hombre viajaria hacia Madrid en el mismo avion que Sonia y yo. La chica tecleo en el ordenador y disipo el protector de pantalla. --?Su nombre? --le pregunto sonriendo de forma efusiva. --Blas. Hice la reserva hace dos dias desde una agencia. La chica asintio con la cabeza. --Tiene que hacer escala en Madrid, primero, y desde alli sale un vuelo hasta Ho Chi Minh. El fin de semana no hay aviones directos --le explico con dulzura. --Lo se. Ya me lo dijo su companera que me atendio, cuando compre el billete. --?Va a facturar equipaje? --No. La recepcionista siguio tecleando en el ordenador y en unos segundos la impresora escupio un folio que doblego y le entrego de inmediato. --Que tenga buen viaje, senor. El hombre se sento en un banco que habia casi enfrente de la agencia de viajes y muy cerca de donde yo me habia sentado. A esa hora no habia mucha gente en la terminal y escogio uno que tan solo estaba ocupado por una anciana de al menos ochenta anos, que aprisionaba entre sus piernas una maleta de aspecto anticuado. La mujer tenia el pelo completamente blanco y vestia de oscuro. Lo mas llamativo era una enorme cruz nacarada que le colgaba del pecho con una gruesa cadena de plata. --?Tambien va usted a Vietnam? --le pregunto la anciana. --Si. A esta hora solamente hay este vuelo --respondio el hombre de la barba, sin mucho animo. Luego se ladeo ligeramente, dando a entender que no le interesaba seguir con la conversacion. Mire hacia un panel de publicidad que teniamos enfrente y vi nuestro reflejo. Una anciana que parecia que fuese vestida de luto. Un abuelo, a juzgar por las arrugas de su cara, aunque al tio se le veia agil y en buena forma fisica. Y un joven, yo, que todavia dudaba de si viajar a Ho Chi Minh era una buena idea o no. Pero despues de un ano horrible, decidi invertir el dinero del finiquito de la empresa de paqueteria en un viaje aventurero. Lo necesitaba, necesitaba evadirme. Necesitaba olvidarme de todo, incluso de mi. Sonia se entretenia en el quiosco de prensa hojeando revistas que cogia y dejaba en su sitio de nuevo. La tia estaba un monton de buena. Y lo sabia. Y si no, ?por que vestia con esos mini pantalones en pleno invierno? Me pregunte. --El avion me lleva hasta Madrid y alli hago transbordo en otro vuelo --siguio hablando la anciana, ajena al gesto de desaire del hombre que se habia sentado a su lado. --No hay vuelos directos desde aqui el fin de semana --se molesto. --Estoy un poco nerviosa, es la primera vez que subo a un avion y tengo miedo. --Es comprensible. --A usted lo veo muy tranquilo. --Porque no es la primera vez que subo a un avion. --?Y la primera vez estaba tan nervioso como yo? El no respondio. Comprendi que queria que aquella mujer se diese cuenta de que no le interesaba para nada su conversacion. Ademas intui que ella buscaba hablar con cualquier pretexto. Supongo que ni el ni yo nos creimos que una abuela de ochenta anos jamas hubiera subido a un avion. --Voy a ver a mi hijo que vive en Ho Chi Minh --continuo hablando la anciana. El hombre saco un libro de su maleta--. Asi seguro que se le pasa el tiempo antes --le dijo mirando el libro. --Aun falta un rato para que salga nuestro vuelo. --?Que esta leyendo? --Una novela policiaca --respondio. --A mi siempre me han gustado las novelas policiacas --alabo la mujer, mientras se pasaba un dedo por debajo del ojo--. Pero lamentablemente he perdido mucha vista en estos ultimos anos y ya no puedo leer como antes. --?No usa gafas? --Deberia, pero no me he terminado de acostumbrar a ellas. La anciana se quedo mirando con descaro a su interlocutor.

  • No te vayas, QUEDATE CONMIGO de Monica Hoff , Norah Carter

    https://gigalibros.com/no-te-vayas-quedate-conmigo.html

    Sofia, una escritora de novela romantica no interesada en el amor y que vivia una solitaria vida enfrascada en su mundo, decide ayudar un dia a un triste vagabundo que pide para poder comer. Aunque un poco reticente, no puede evitar tenderle la mano para ayudarlo a salir de la miseria. Cuando Cristian acepta su ayuda, se convierte en parte indispensable en la vida de la escritora, tanto que acabaran mas unidos de lo que pensaron, haciendo que el extrano llegue a ganarse su corazon. Pero uno de los dos sera la voz de la razon, intentando evitar que sus sentimientos vayan a mas. ?Podra Sofia dejarse llevar cuando el corazon sea el que mande? ?Sera Cristian, el vagabundo, quien le haga ver cuanto lo necesita ella en su aislada vida? Una intensa historia de amor que te ensenara que si el corazon es el que elige, los prejuicios no tienen cabida.

  • La cabana azul de Helena Pinen

    https://gigalibros.com/la-cabana-azul.html

    Amanda Jefferson tiene el corazon herido, el cuerpo magullado y un secreto por el cual
    daria la vida. Cuando decide marcharse, consigue borrar sus huellas, hacer que Amanda Jefferson deje de existir. En su lugar, Mandy Jeff ha llegado a Blue Valley, un pequeno pueblo de Texas donde todos se conocen, un lugar donde ella siente que puede perder el miedo a vivir.
    Al igual que la gente del lugar, Remington Montgomery se pregunta quien es esa mujer que se ha trasladado a la cabana azul. De algun modo logra ver su coraza y entiende que su antigua relacion ha sido oscura y terrible, pero esta dispuesto a ser paciente y esperar su oportunidad para demostrarle que otro amor es posible.

  • Con la Tierra nos Basta de Isaac Asimov

    https://gigalibros.com/con-la-tierra-nos-basta.html

    En este volumen, el maestro Asimov muestra en quince lecciones como se escribe el cuento corto de ciencia ficcion: la idea brillante, el desarrollo rapido con economia de medios expresivos, el sorprendente giro final, encerrando tal vez la pequena moraleja que nos hace pasar de risuenos a pensativos.

  • La Utopia Larga (La Tierra Larga 4) de Terry Pratchett

    https://gigalibros.com/la-utopia-larga-la-tierra-larga-4.html

    La Utopia Larga es la esperada cuarta entrega de la saga <>, una aclamadisima colaboracion entre los dos gigantes de la ficcion especulativa Terry Pratchett y Stephen Baxter, que ya lleva vendidos mas de un millon de ejemplares en todo el mundo.

  • Intuicion de Elisabeth Noreback

    https://gigalibros.com/intuicion.html

    Stella y Daniel eran adolescentes cuando tuvieron a Alice. Un ano mas tarde, durante las vacaciones de verano, Alice desaparece y, tras una intensiva y larga busqueda, el caso queda cerrado y la familia destrozada para siempre. Anos mas tarde, Stella ha rehecho su vida: trabaja como psicoterapeuta, se ha casado y tiene un hijo adolescente. Todo cambia cuando aparece en su consulta una joven que se parece mucho a Alice. ?Es posible que su hija desaparecida este viva?

  • Amar en tiempos de tinder de M. Baeza

    https://gigalibros.com/amar-en-tiempos-de-tinder.html

    Ghosting, benching, orbiting, breadcrumbing… El amor en la epoca de tinder parecia facil y divertido, pero nunca ha sido tan complicado.

  • Y entonces apareciste tu de Grace Marie March

    https://gigalibros.com/y-entonces-apareciste-tu.html

    Dicen que la vida te puede cambiar en un instante y ese instante llego, pero no solo a mi vida, sino a la vida de todos, un dia pasamos de hablar de un virus que estaba muy lejos, en otros paises y de pronto nos decretaron el estado de alarma. Mis companeras de piso y yo estabamos viendo la television sorprendidas, y hubieron reacciones de todo tipo. – Yo ya habia quedado en la capi para ver una "mascleta". - exclamo Luisa un tanto enfadada por que le fastidiaran sus planes. – Por un fin de semana que te quedes en casa, tampoco creo que pase nada. – Bueno, uno no, dos, que el estado de alarma son 15 dias. – Por los rumores que he escuchado en el hospital, esto no es cuestion de quince dias, – les dije a mis companeras de piso. – Mira hablo la experta - dijo Isabel en tono de burla, – ?que va a saber una fregona? – !Oye! - le dije un poco molesta. – Perdona, no se ni lo que me digo, – pero veo la mueca en su cara y me doy cuenta de que su disculpa no es del todo sincera. Mis companeras de piso, bueno podria llamarlas amigas, tienen unos trabajos muy diferentes al mio, no por ello quiero decir que sean mejores, ya que cuando llega el momento de pagar los gastos mensuales del piso, todas ponemos la misma cantidad de dinero, y mi dinero es igual de bueno que el de ellas. Luisa trabaja en una agencia de seguros, la agencia de seguros es de su hermano y ella, bueno ella se limita a pasar alli las horas. Isabel trabaja como secretaria en un colegio. La unica diferencia entre los trabajos de ellas y el mio, es que yo pase a ser trabajadora esencial y ellas en cambio se quedaron en casa, Luisa se supone que trabaja desde casa, pero bueno si no lo hacia en la oficina como podia esperar su hermano que en casa hiciera algo, e Isabel haciendo teletrabajo. !Que despiste!, no me he presentado, mi nombre es Clara, como ya os he comentado trabajo limpiando en el hospital por las mananas y, de esto no os habia dicho nada, estudio por las tardes un grado medio de farmacia, es mi primer ano, me anime por mis companeras de trabajo, la idea es que el proximo ano haga las practicas en el hospital donde trabajo, lo cierto es que no podre quedarme alli a trabajar, pero me facilitaran mucho las cosas, incluyendo el tema de los horarios, entre a trabajar en el hospital, gracias a mi tia, si tengo que confesarlo, entre por enchufe, pero muchas personas entrar del mismo modo, y se que pensareis como puedo entrar por enchufe en un hospital publico, pues porque de la limpieza se encarga una subcontrata, de modo que mi tia me enchufo y cuando me puse a estudiar, decidi que lo mejor era que me mudara lo mas cerca posible del trabajo y del instituto. Mi idea era irme a vivir a la capital, pero... una de mis actuales companeras de piso, es amiga de la infancia, y vivir en los pueblos es lo que tiene, mi madre vio a la suya, le comento que queria mudarme, su madre le dijo que se acababa de ir una muchacha del piso de su hija, y que vivian en una pedania de Valencia, de modo que era como vivir en la capital, con la ventaja de un pueblo, vamos que le vendio la moto a mi madre, y claro la mujer se quedaba tranquila sabiendo que donde me iba estaria bien cuidada, porque al fin y al cabo, Isabel y yo nos conociamos desde los tres anos. Los dias fueron pasando y la tension fue en aumento, mas que nada porque nos pedian quedarnos en casa y muchas personas del centro de Espana, entendian que quedarse en casa era irse de vacaciones a la costa. Ademas no contabamos con los equipos de proteccion necesarios para que todos pudieramos hacer correctamente nuestros trabajos, lo cierto es que muchas personas se portaron bien con nosotros. Pero... Esa noche cuando llegue a mi piso compartido, vi que mi llave no entraba en la cerradura, me fije y vi que la habian cambiado, estaba extranada, ?habria alguna perdido la llave?, ?y como? Al fin y al cabo ahora no se puede salir de casa y ayer traje la compra del supermercado, ?donde iban a ir? – Alejate de la puerta - escuche sorprendida a Luisa. – ?Sucede algo? – Tu alejate - repitio ante mi asombro, estaba tan cansada que solo tenia ganas de ducharme y acostarme, pero debia entregar unos trabajos, ya que el instituto seguia de forma online. El tener que hacer mas horas en el hospital al final me acabaria pasando factura, pero lo estabamos haciendo todas, y tengo que reconocer que habian personas con trabajos con mucha mas responsabilidad que el mio. Cuando abrieron la puerta, sacaron mi maleta y cerraron rapidamente la puerta poniendo la cadena y volviendola a abrir. - Hemos pensado que estas muy expuesta al virus y podrias contagiarnos. – ?Que? - lo cierto es que no salia de mi asombro. – Lo hemos hablado esta manana, en la maleta tienes todas tus cosas, una vez pase todo esto si quieres puedes volver, pero ahora mismo tienes que irte del piso. – ?Isabel piensa igual? – Si, lo pienso - vi como se asomaba detras de Luisa, – tenemos miedo de que nos contagies, mejor quedate en otro sitio, puedes ir a casa de tu tia. - y para mi asombro cerraron la puerta, dejandome alli boquiabierta y sin entender nada. Lucas. Acababa de llegar al edificio donde vivo, lo cierto es que me habian hecho ir a la empresa, ya que habia fallado uno de los ordenadores que prestaba servicio a los trabajadores, y el unico que podia ir era yo, eso es lo que me dijeron, yo lo entendi entre lineas, al fin y al cabo yo no tengo hijos y mis otros dos companeros si. Bueno me presentare, mi nombre es Lucas y soy informatico, de normal ese tipo de problemas lo podria solucionar en casa, pero claro esta vez no era posible, mi jefe me envio por e-mail una autorizacion de trabajo por si me paraba la policia y me dijo que fuera si o si. Por suerte, ya estaba de nuevo en casa. Subi las escaleras para coger el ascensor cuando escuche unos sollozos en la escalera, me extrano tanto, que pense que igual alguien necesitaba ayuda, estamos en un momento tan complicado que creo que si todos nos ayudamos entre si, el confinamiento se nos hara mas llevadero, de modo que subi las escaleras de dos en dos, para encontrarme a una de mis tres vecinas que viven en el segundo piso, sentada sobre una maleta llorando. – ?Estas bien?, ?Puedo ayudarte en algo? - la joven miro hacia mi, no podia ni hablar, de modo que pase a su lado y pulse el boton del ascensor, – ven, vamos, – le dije mientras la ayudaba a levantarse y cogia su maleta, – veras como despues de tomarte algo, lo ves todo de forma diferente. - y pense que iba a irse a ver a algun familiar, que seguramente habia fallecido por la enfermedad, pero lo que no entendia era porque se llevaba esa maleta, total seria ir, estar un par de dias y volver, ?no? Como mi casa es un puto desastre, hice que dejara la maleta junto a la puerta de entrada y la guie hacia el balcon que tengo, haciendo que se sentara y fui hasta la cocina a por dos cervezas, es lo unico que tenia para ofrecerle, bueno agua tambien le hubiera podido haber ofrecido o un cafe, pero bueno en ese momento lo unico que pense fue en coger de la nevera cerveza. Y me sente frente a ella, esperando que se calmara un poco para poder hablar. – Hemos subido los dos en el ascensor y solo podia subir uno. - si soy sincero, lo ultimo que esperaba es que sus primeras palabras fueran una rina hacia lo que habia hecho. – Si tu no se lo dices a nadie, yo tampoco. - dije tratando de que se riera, pero no lo hizo. – Trabajo en un hospital, estoy expuesta al virus todo el dia, – dijo hipando y sonandose la nariz, – lo cierto es que nunca he podido ver llorar a nadie, creo que es por culpa de mi hermana, siempre lloraba para conseguir lo que queria, le funcionaba siempre, pero yo tenia que soportar sus lloros diarios, vamos que tenia claro que cuando me fuera de casa, viviria solo, aunque no pudiera pagar un piso en el centro, de modo que me tuve que ir a una pedania, el piso estaba muy bien, tenia que coger el metro para ir a trabajar, pero eso era algo que no me molestaba en absoluto. – ?Y?, yo hoy tambien he tenido que ir a la empresa y tambien me he expuesto.

  • Una historia de Espana de Arturo Perez Reverte

    https://gigalibros.com/una-historia-de-espana.html

  • Una carta en mi buzon (En papel 2) de Elena De La Cruz

    https://gigalibros.com/una-carta-en-mi-buzon-en-papel-2.html

    Adriana vive con el miedo de que su acosador la alcance. Carlos sobrevive a la decepcion y el abandono de la mujer de su vida. Dos almas heridas que se encuentran y se ofrecen su amistad para salir a flote. Cuando la relacion entre ambos empieza a cambiar, un accidente trastocara sus vidas y los hara aun mas vulnerables. Solo la fuerza de sus sentimientos decidira su futuro.

  • No todos los gatos son pardos de M. J. Fernandez

    https://gigalibros.com/no-todos-los-gatos-son-pardos.html

    Un solo silbido corto y seco fue suficiente para segar la vida de Augusto, que cayo de bruces sobre el suelo de su elegante cocina. La oscura y fria noche riojana se trago el apagado ruido del disparo, y le permitio a Dilan detenerse para comprobar que habia cumplido su mision. El demonio estaba muerto. Un charco se extendio sobre el granito, y el olor a sangre inundo las fosas nasales del asesino. --!Hazlo! --?Para que? --!Debes hacerlo! --No quiero. --!Ahora! Dilan dejo la pistola sobre la mesa con el canon todavia humeante y cogio uno de los cuchillos que reposaban en su base de madera. Se decidio por uno pequeno y afilado como una navaja, se agacho junto al cuerpo y comenzo su tarea. Su mano temblaba mientras trazaba las lineas en la espalda del cadaver. Un nudo atenazo su estomago. El charco de sangre se extendio hasta manchar la suela de sus zapatos. Disparar fue facil. Un solo movimiento del dedo y todo termino, pero aquello... --?Por que te detienes? --No puedo, no quiero. --!Hazlo! El asesino limpio el sudor de su frente con la manga y continuo su macabra tarea. Luego solto el cuchillo y se incorporo. Antes de marcharse, recogio la pistola y la guardo en su bolsillo. --Ya esta. Dilan se alejo del cuerpo de Augusto, y sus huellas plasmaron su recorrido hasta la puerta. El viento frio de diciembre lo azoto en cuanto traspaso el umbral. Lleno sus pulmones de aire, y con las manos enguantadas en los bolsillos de la chaqueta, se alejo del chale a paso apresurado. Capitulo 02 El dia no comenzo bien para Salazar. Sentado frente al comisario, escuchaba resignado sus gritos, mientras hacia lo posible por mantener la compostura. --?Por una vez no podias quedarte quietecito? --?Y dejar que me machaquen? !Tengo derecho a defenderme! --No en este caso --argumento Ortiz--. Nestor, no se si eres consciente de la gravedad de este asunto. Si tratas de involucrarte, te acusaran de obstruccion. El inspector resoplo como un toro a punto de embestir. --Asi que debo quedarme de brazos cruzados, mientras esa bruja destruye mi carrera y quien sabe si hasta consigue enviarme a la carcel. ?De que lado estas tu? Ortiz fruncio el ceno y echo la cabeza hacia atras. --!Del tuyo, por supuesto! ?Como se te ocurre dudarlo? No voy a dejarte en la estacada, pero tienes que confiar en mi. No es un asunto que puedas investigar tu mismo. !No tendria ni que explicartelo! --Asi soy yo. Un poco lento en comprender cuando alguien quiere arruinarme la vida, y mi propio hermano me dice que me haga a un lado. --Hay que ver que eres cabezon cuando te lo propones. --Es rasgo de familia, que le voy a hacer. Ortiz adopto el tono que usaba con sus hijos cuando estaban a punto de colmarle la paciencia. --Escuchame, Nestor. Hare todo lo posible por demostrar tu inocencia, pero es algo que debes dejar en mis manos. Comprende que si interrogas a los testigos o buscas evidencias en este caso arruinaras su validez ante el juez, porque entonces la parte acusadora podra argumentar que hubo manipulacion de las pruebas. El inspector busco en su cabeza un argumento para rebatir a su hermano, pero sus neuronas no estaban por la labor. !Para una vez que las necesitaba! Salazar torcio la boca y dejo escapar el aire.--Vale, supongo que tienes razon. --!Por supuesto que la tengo! Tienes que mantenerte al margen de este asunto. Deja que yo me ocupe. --?Que piensas hacer? --Le asignare la investigacion a Remigio. Nestor lo penso por un momento, luego asintio. --Remigio. Esta bien. Es un buen investigador. --?Me prometes que no vas a intervenir? --!Palabra de boy scout! --Tu nunca fuiste scout. --Pues por eso mismo. --Nestor... --insistio Santiago en tono de advertencia. Salazar adopto una actitud de martir, que tenia bien ensayada con Paca. --Es lo mejor que puedo ofrecerte. Hare lo posible por no interferir en un caso que puede destrozarme la vida y que dejare en manos de terceros, con la esperanza de que le pongan suficiente empeno para sacarme del atolladero, mientras yo solo observo impotente desde la distancia. --Deja el melodrama. Sabes que haremos lo posible por salvarte el... --!No es necesario que lo digas! Ya lo se, pero que quieres, nada es mas seguro que arremangarse y ocuparse uno mismo. Ortiz fruncio el ceno. --Pues en esta ocasion, sera mejor que dejes tus mangas donde estan. Y te advierto algo mas: a la inspectora Araujo ni te le acerques. Solo nos falta que la lies con alguna de tus <>, y que se tome tu acusacion como algo personal. Salazar se llevo una mano al pecho con aire dramatico. --?Me crees capaz de hacer algo que pueda molestar a esa arpia que solo hace su trabajo, el cual consiste en arruinarme la vida? Me ofendes. --Estas advertido --dijo el comisario, al mismo tiempo que senalaba a Nestor con el indice. Salazar suspiro con aire de incomprendido y se disponia a responder, cuando el timbre del telefono de la oficina interrumpio la discusion. Ortiz respondio y despues de un dialogo muy corto, le dio las gracias a Lali y colgo. --Esta manana encontraron un cadaver en un chale de Santo Domingo de la Calzada. Al parecer, ya tienes un buen motivo para arremangarte. Capitulo 03 Con la cabeza todavia en su propio problema, Nestor salio del despacho del comisario. Se detuvo un momento frente al escritorio de Lali, y le pidio que le avisara a su nuevo companero que se reuniera con el en la escena del crimen. Veinticinco minutos despues, el inspector llegaba al lugar de los hechos. El barrio estaba bastante apartado, y consistia en media docena de chales de lujo cercanos entre si, pero alejados de todo lo demas. Cuando Salazar llego a su destino, lo recibio el frio. Despues de comprobar que los chicos de Cientifica ya escudrinaban los rincones, el inspector se detuvo junto a la puerta de entrada. Uno de los tecnicos se ocupaba de la cerradura. El perito alzo la cabeza cuando vio al policia y le dijo lo que queria saber sin esperar a que le preguntara. --La cerradura esta intacta. Nadie la forzo. Tres cuartos de lo mismo con las ventanas. --Asi que el asesino tenia llave. El agente asintio. --O le abrieron la puerta. Salazar le dio las gracias al experto y entro al chale. Lo primero que vio fue una serie de cintas que formaban un pasillo artificial para proteger una hilera de huellas de zapatos que el homicida dejo en su huida. Bien. Un criminal descuidado facilitaria la resolucion del caso. En cuanto el inspector llego a la cocina, lo alcanzo el olor metalico de la sangre y se encontro con un escenario dantesco. El cadaver estaba tendido de bruces en el suelo sobre un charco de sangre. Se trataba de un hombre en la cincuentena. En la espalda se podia ver el agujero de entrada que dejo el proyectil, y algo mas... Ya el juez y el forense se habian puesto manos a la obra. El doctor Molina estudiaba el cuerpo, mientras Aristigueta tomaba notas. Ambos centraron la mirada en Nestor en cuanto llego. El juez fue el primero en hablar. --Bienvenido, inspector. Me alegra que le asignaran este caso. --Gracias, senor. ?Puede decirme quien era la victima? --Augusto Soler, cincuenta y seis anos y abogado de profesion. Era muy exitoso. --?Tenia familia? --Viudo y con tres hijos. Dos adultos y una adolescente. --?Vivian aqui? ?Hay algun testigo? --Los mayores son independientes. Ya les avisamos. La hija menor si vivia con su padre, pero la asistenta nos informo que la joven se marcho ayer por la tarde para dormir en casa de una amiga. --Es un alivio --reconocio Nestor--. Es posible que gracias a ello no estemos ante un doble homicidio. ?Que puedes decirme tu, Javier? El forense resoplo antes de responder. --Un disparo por la espalda a corta distancia, con un arma de alto calibre. Ya imaginaras el destrozo, pero lo mas extrano es este trazo alrededor del orificio de entrada. Lo hicieron con un cuchillo. --Un pentaculo. !Maldicion! Espero que no nos encontremos frente a un crimen ritual. ?A que hora lo asesinaron? --Hacia la medianoche. --Mal asunto. ?Quien encontro el cadaver? --La asistenta. Su nombre es Antonia Valdez --respondio el juez--. Sus gritos atrajeron a los vecinos y uno de ellos fue quien nos llamo. --?Donde esta ahora? --Despues del susto que se llevo, una vecina ofrecio recibirla en su casa hasta que se le permita marcharse.

  • El hombre que ya no soy de Salvador Navarro Leon

    https://gigalibros.com/el-hombre-que-ya-no-soy.html

    Elisa, sevillana en la cuarentena y con dos carreras universitarias, aunque es de buena familia tiene una vida echada a perder, cree encontrar su salvacion en Roberto, un alto ejecutivo de abrazos imponentes. Despojada de toda etica, se entromete en el territorio explosivo de un hombre de exito en plena catarsis por la muerte violenta de su hermano pequeno; seduce a Fidel, amigo inseparable de su ansiado objeto del deseo, para acceder a el sin entender de las lealtades entre ellos, haciendo de cada paso un intento desesperado por dejar de ser una mujer maldita.

  • Recuerdo de un sueno de Amy Tan

    https://gigalibros.com/recuerdo-de-un-sueno.html

    Con una prosa espontanea y magnifica, Amy Tan articula un viaje a traves de la memoria para mostrar como los recuerdos casi olvidados se convirtieron en los nucleos emocionales de sus novelas y como hicieron inevitable que se dedicara a la escritura.
    La autora explora impactantes verdades sobre su familia y su pasado, como la verdadera razon por la que tuvo que pasar un test de inteligencia con seis anos, por que sus padres mintieron sobre su educacion o los misterios que rodean a su abuela materna y, por primera vez publicamente, escribe sobre la compleja relacion con su padre.
    Recuerdo de un sueno sumerge al lector directamente en la mente de esta maravillosa escritora y lo lleva de la mano por sus recuerdos, su imaginacion y las verdades que conforman su existencia.

  • Rehenes de Nina Bouraoui

    https://gigalibros.com/rehenes.html

    Escribi Rehenes como obra de teatro para el Paris de las Mujeres, festival dedicado a las autoras femeninas. Fue interpretada por Christine Citti en 2015 en el Theatre des Mathurins, en 2016 por Marianne Basler en la Bonnieux de Agnes Varda y en la Opera de Vichy, luego, en 2019, por Anne Benoit y Tommy Luminet en la Comedie de Valence y en el Theatre du Point du Jour de Lyon. Como el destino de mi heroina seguia unido al caos del mundo, escribi una nueva version, inspirada libremente en la obra de teatro, en homenaje a los rehenes economicos y amorosos que somos. Me llamo Sylvie Meyer. Tengo cincuenta y tres anos. Soy madre de dos hijos. Estoy separada de mi marido desde hace un ano. Trabajo en Cagex, una empresa de derivados del caucho. Dirijo la seccion de ajustes. No tengo antecedentes judiciales. No conozco la violencia ni he tenido una educacion violenta ni bofetadas ni azotes con el cinturon ni insultos, nada. Tambien me es ajena esa violencia que uno lleva dentro y que ejerce contra el otro, contra los otros. Es una suerte, una suerte enorme. Somos pocos asi, soy consciente de ello. Y no es que no conozca la violencia del mundo, la conozco, pero no me traspasa la piel. Tengo compartimentos para resistir, asi soy yo: separo las cosas. Nada malo puede contaminarme. He construido una autentica fortaleza en mi interior. Conozco cada habitacion y cada puerta de esa fortaleza. Se cerrarlas cuando hay que cerrarlas y abrirlas cuando hay que abrirlas. Y me va bien asi. La alegria es algo que hay que moldear. No sucede por arte de magia. La alegria requiere meter las manos en la tierra, en el barro, en la arcilla, y ahi es donde es posible agarrarla, atraparla. He buscado la alegria como loca, a veces he llegado a encontrarla y luego se me ha escapado volando como un pajaro, pero lo he aceptado y he seguido adelante, sin quejarme mucho o solamente un poco. No sirve de nada quejarse, ni para una misma ni para los demas. Es vulgar y lleva demasiado tiempo. Me parece que mi tiempo esta contado, que mi tiempo es algo precioso. Muy a menudo me siento llevada, empujada, cuando lo que a mi me gustaria de verdad es mirar el cielo y ver pasar las nubes, echarme en un bosque, cerrar los ojos y sentir el calor de la tierra. Amo la naturaleza. Creo en ella como otros creen en Dios. Me produce siempre un invariable sentimiento de plenitud, de sensacion de grandeza, de asombro: el misterio de las estaciones que se suceden, la profundidad de los oceanos, el poderio de las montanas, el color de la arena y el de la nieve, el aroma de las flores y el del musgo de los bosques, la inmensidad que nos hace tan pequenos. Nunca me he derrumbado, jamas, ni siquiera cuando mi marido se marcho hace un ano. He resistido. Soy fuerte, las mujeres somos fuertes, mas que los hombres, nosotras asimilamos el sufrimiento. Para nosotras sufrir es algo normal. Esta en nuestra historia; en nuestra historia de mujeres. Y seguira siendo asi. No digo que este bien, pero tampoco digo que este mal. Es incluso una ventaja: no hay tiempo para lamentarse. Y como no tenemos tiempo, pasamos a otra cosa. Rapidito y asi nadie se aflige. Hace un ano, cuando mi marido me dejo, no dije nada, no llore, ni frio ni calor, como con la violencia, calma chicha. Ya era raro que llevaramos juntos mas de veinticinco anos. Es mucho tiempo, veinticinco anos, mucho tiempo. Son anos llenos de costumbres, de amor tambien, pero seamos sinceros, sobre todo de costumbres, de pequenos habitos puestos uno detras de otro. Es una cinta que se desenrolla y que no termina nunca de desenrollarse, no se le ve el final, aunque a veces pensamos en ese final sin creer en el verdaderamente. La cinta es de un color determinado. Para la vida con mi marido yo elegiria el amarillo palido. No es que fuera un sol brillante, mas bien era entre nubes; todo iba bien, si, pero en cualquier momento podia suceder una desagradable sorpresa. Y no me equivocaba: un buen dia se desperto y me dijo: <>. No le conteste. Me fui a la cocina, prepare la mesa para desayunar con nuestros dos hijos, como si nada, y luego me duche muy rapido, como de costumbre. Cuando digo <> es para explicar que tampoco tengo tiempo para el placer. No tengo tiempo. Y es un error, porque el placer es una de las maneras de escapar de lo real. Habia un muro entre mi marido y yo. Un muro que se habia levantado poco a poco. Al principio, era una pequena linea, luego se hizo un pequeno escalon. Nos veiamos todavia, pero tropezabamos cuando uno se acercaba al otro. El escalon se volvio cada vez mas alto y cada uno permanecio en su lado por temor a hacerse dano. Nuestras manos aun podian tocarse, pero habia que hacer un esfuerzo. El cemento se espesaba. De pronto dejamos de vernos, de mirarnos, de sentirnos. El muro ya se habia levantado y seguia creciendo. Habiamos acabado sin llegar a decirnoslo porque, en el fondo, lo sabiamos. Esas cosas siempre se saben. Las tememos, pero las sabemos. Es falso eso de que es una sorpresa cuando el otro se marcha. Mentira. A veces, sin admitirlo, lo esperamos, lo provocamos, y cada uno de nuestros gestos lleva a ese desenlace. Cada una de nuestras palabras tambien. El muro lo hemos levantado los dos. Los dos hemos ido poniendo la arena, el agua, la grava y el hierro para que fraguase bien y nada pudiera llegar a romperlo. Aquel dia, cuando mi marido me anuncio que se iba, yo no llore. Era una noticia como cualquier otra, una mas dentro de las noticias del dia que yo podria haber integrado: la curva del paro, el calentamiento climatico, la subida de precios, la guerra. Era algo importante, pero a la vez tambien algo sin ninguna importancia. Formaba parte de las cosas generales y no de mi intimidad. Eso era lo mas extrano. Mi marido me abandonaba y yo tenia la impresion de que abandonaba a otra mujer. Era como si no me concerniera o me concerniera muy poco. El no era realmente el ni yo era realmente yo. El se iba, pero el muro seguia ahi. No lo vi marcharse. Solamente dijo una frase, algo asi como, por ejemplo, voy a comprar pan, o a pagar el recibo de la luz, o a recoger la ropa de la tintoreria. El lenguaje no significa nada cuando no queremos comprender. Las palabras se vuelven ligeras como pompas de jabon que flotan en el aire y estallan. Despues de la frase de mi marido, deje al menor de mis hijos en el colegio y luego me dirigi a Cagex. Fiche, fui a mi seccion, revise las maquinas y a los empleados que iban llegando, uno a uno, mis abejas. No era una jornada especial, tampoco ordinaria, pues en mi mente permanecia la idea de que algo habia pasado, que mi marido habia decidido marcharse, pero eso no me dolia demasiado, era como una piedra en el zapato, una piedra que aguantas porque no tienes tiempo para quitartela; simplemente lo aplazas y dices <>, pero ese mas tarde no llega nunca y la piedra se queda alli y no piensas mas en ella: forma parte de ti. Pensandolo bien, habia pasado una cosa: habia cambiado de lado de la cama. No me habia puesto en medio, como habria hecho otra mujer, no, yo me habia apropiado de su lado, el izquierdo. Mi cuerpo sobre su cuerpo que ya no estaba ahi, mi piel sobre su piel que ya no sentia contra mi, mi respiracion mezclada con su respiracion que ya no percibia, mi espalda, mi costado, mis nalgas encima de el que no estaba debajo, aunque a veces me figuraba que si lo estaba, pero tan solo era un hueco por rellenar.

  • El cazador de fantasmas de Arlette Geneve

    https://gigalibros.com/el-cazador-de-fantasmas.html

    Rachel es una medium sensitiva que ayuda a espiritus a mantener un ultimo contacto con sus familiares vivos, tambien a desenmascarar a falsos clarividentes, pero todo cambia cuando en una sesion para mostrar un fraude, un espectro peligroso contacta con ella. Rachel se encuentra ante un peligro muy real, y por eso busca la ayuda del unico que puede darsela.

  • Los que corren contra el viento de Maria Correa Luna

    https://gigalibros.com/los-que-corren-contra-el-viento.html

    Un hombre que lo tiene todo, una mujer que se sabe capaz de todo corren contra el viento.?Que es eso a lo que se enfrentan?Un viento quiere arrasarlos, impedirles avanzar hacia lo que buscan: el pasado los desafia, un misterio de ese pasado que se extiende sobre ellosy sobre el mundo.

  • Hotel de las Musas de Ann Kidd Taylor

    https://gigalibros.com/hotel-de-las-musas.html

    Entre palmeras y puestas de sol de postal, una maravillosa y fresca novela sobre un encantador hotel, amor, perdida y segundas oportunidades en la vida y en el mar.

  • ?Es o no es? de Cristo Alcala

    https://gigalibros.com/es-o-no-es.html

  • Solo si es contigo de Maria Garel

    https://gigalibros.com/solo-si-es-contigo.html

    Devastada por la traicion de su recien esposo, Nuria decide subirse en un crucero que la llevara a reencontrarse con Matias, el amor de su vida. Durante quince dias, viviran encuentros apasionados y aventuras que la haran creer nuevamente en el amor. Pero los secretos del pasado les pasaran factura, y junto con un tormentoso divorcio, las mentiras, abusos y chantajes de Roberto y Raquel, pondran a prueba este amor por el cual tendran que luchar contra viento y marea.

  • Aniquilame (Volumen 4) de Christina Ross

    https://gigalibros.com/aniquilame-volumen-4.html

    Alex y yo llevabamos un mes viviendo en una isla minuscula cerca de Bora Bora, tan pequena que no tenia nombre. Yo la bautice como la Isla Wenn. Alex la llamaba la Jungla de Jennifer. En cierta manera creo que tenia razon porque cuando no estabamos trabajando, especialmente temprano en la manana, me dedicaba a recorrer la isla, disfrutando su belleza agreste, sin paralelo, y sus impresionantes vistas del mar, y maldiciendola por las razones que nos obligaban a estar alli. A causa de las amenazas de muerte, una de ellas casi materializada en Alex, estabamos lejos de nuestros amigos, lejos de Manhattan y lejos de la Wenn. Lejos de la vida que hasta entonces habiamos disfrutado. Viviamos en la cabana principal. Aunque dificilmente podria llamarse cabana dado su tamano. Impresionante. Para mi era una casa pero, al menos, el techo de paja, los suelos de bambu, su aire polinesio y sus paredes de cristal, que se abrian completamente para dejar entrar la brisa salina del mar, le daban un cierto aire a cabana. Teniamos todas las comodidades del mundo moderno excepto agua potable. Eso, junto a otras necesidades, nos llegaban a traves de la Wenn cuando lo necesitabamos. Por todo lo demas, la casa era autosuficiente. Paneles solares y, en caso de necesidad, generadores suplian electricidad. Dada la cantidad de lluvia, a veces torrencial a intervalos breves, el agua se recogia en un tanque gigantesco, se filtraba a traves de un complejo sistema que vertia en otro tanque y esta agua se utilizaba para las duchas, la cocina, los suelos, la ropa. Internet y television nos llegaban a traves de una poderosa antena instalada a un lado de la casa. Alex y yo llevabamos los asuntos de la Wenn desde una oficina de diseno con vistas al mar, como todas las habitaciones de la vivienda. La oficina incluia varios ordenadores y una pantalla grande de television para usar con Skype cuando habia alguna reunion, teniamos que hablar con la junta, contactar con Blackwell y Tank, o cuando yo queria hablar con Lisa. La situacion no era ideal, pero nos teniamos el uno al otro, estabamos en un lugar maravilloso, un mar calido y tentador, y, lo mas importante, estabamos a salvo. Con nosotros estaban tambien la asistente de Alex, Ann, su marido, Mark, y su adorable hijo Max, de ocho anos. Vivian en una casa mas pequena, pero preciosa, al otro lado de la isla, para que todos tuvieramos nuestra privacidad. Cada uno de nosotros tenia un Jeep, excepto Max, quien se preguntaba, frecuentemente en voz alta, cuando iba a tener el suyo. Cuando Alex ofrecio comprarle uno, Ann, Mark y yo nos miramos con resignacion. -- Ah, ?si? --pregunte. -- Todos necesitamos un Jeep --dijo Alex. -- Quizas dentro de ocho anos --replico Ann--. Cuando sea legal. -- Hecho. Cuando sea legal. Despues de un mes en la isla, aun no habian encontrado a quienquiera que nos tenia amenazados a pesar de los contactos de Alex y de la presion que estos ponian en el FBI y la policia. Alex me dijo varias veces que el y la Wenn habian hecho muchos enemigos a lo largo de los anos. Algunos de ellos de cuando su padre estaba a cargo de la compania. -- Puede que no tenga nada que ver conmigo --me dijo--. Puede ser que, una vez muerto mi padre, la vendeta sea contra mi. Represento el legado de mi padre. Recuerda que es posible. En este momento no se si tiene algo que ver conmigo o no. Si asi era, ?como ibamos a saber nunca quien estaba detras de todo? La lista de invitados a la fiesta de Peachy Van Prout era la clave y aun la estaban investigando. Alguien habia tomado nuestra fotografia en esa fiesta y nos la habia enviado. Pero habia doscientas personas alli esa noche. ?Quien seria ese alguien? ?Y realmente se necesitaba un mes para averiguarlo? En Skype, Blackwell me dijo que tuviera paciencia, pero se nos estaba haciendo dificil a todos, Ann y su familia incluidos. Sabia que este aislamiento no seria algo permanente, pero aun asi echaba de menos a Lisa, echaba de menos a Blackwell, y echaba de menos nuestra vida urbana, al igual que Alex, Ann, Mark y Max la echaban de menos. Por lealtad a Alex, Ann habia acarreado a toda su familia con nosotros durante este tiempo transitorio. ?Pero cuanto iba a durar? A pesar de lo generosamente que Ann estaba siendo recompensada, ?quien podria culparla a ella o a Mark si un dia decidieran que aquello no era para ellos? Ni Alex ni yo sabiamos lo que Ann y su familia pensaban de todo aquello. Parecia que estaban disfrutando su estancia en la isla, pero eso se acabaria algun dia. Era solo cuestion de tiempo. Alex espero hasta un dia despues de llegar a la isla para hacer publico que estaba vivo. La Wenn emitio una nota de prensa anunciando que Alex se encontraba bien y dirigiendo la compania desde un lugar secreto por razones practicas. No se ofrecieron mas explicaciones. Un aluvion de rumores hizo bajar la cotizacion en bolsa de la Wenn. Finalmente, decidieron que Alex debia aparecer en un video para probar que, de hecho, estaba vivo. Con mi iPhone grabe el video contra una pared desnuda de nuestra oficina para que no hubiera forma de que nuestra ubicacion pudiera ser adivinada. Alex se dirigio a sus inversores apaciguando sus temores y prometiendo que pronto estaria de vuelta en Manhattan. -- Ahora no es el momento --les dijo--, pero tengan por seguro que sigo dirigiendo la Wenn, algo facil con la tecnologia a nuestra disposicion. Quienquiera que nos tenga a mi prometida, Jennifer Kent, y a mi como blancos sera entregado a la justicia. Regresaremos a Manhattan cuando sea seguro hacerlo. Les agradezco su preocupacion y su apoyo constante. Sepan que sigo siendo, a todos los efectos, el director de la compania. Y asi, el video fue viral y los valores de la compania volvieron a subir. Ahora estaba en la playa, con mi bikini, secandome el pelo y viendo a Alex salir del agua, desnudo. Era mucho mas atletico que yo y habia pasado mas tiempo que yo en el agua hasta que decidio volver a la playa, dirigiendose a mi con esa sonrisa que me cautivaba. Lo amaba de verdad. En algun momento, pronto, nos casariamos. Pero los dos estabamos de acuerdo en que necesitabamos esperar a que todo pasara para volver a Manhattan. -- Aparentemente el agua no esta fria en absoluto --dije, a medida que su desnudez emergia del agua. -- Aunque el agua estuviera a diez grados podria llevar con dignidad que me encogiera. -- Habra que comprobarlo algun dia. -- ?Donde? -- ?En Islandia? -- Muy bien. En Islandia entonces te lo demostrare. -- ?O quizas en tu casa de Maine? ?Podrias darte un chapuzon en febrero? El agua en sus hombros brillaba al contacto del sol, le brillaba el pelo, el vientre cincelado, su torax terso y ligeramente cubierto de vello... -- La ultima vez que estuvimos alli lo hicimos en la playa. -- ?Y por que no ahora? --pregunte. No bien hice la pregunta vi como, poco a poco, a medida que se acercaba, se le fue enderezando el pene. Nuestra forma de hacer el amor habia cambiado durante el ultimo mes. Nuestra union se habia hecho mas fuerte, mas solida que nunca. Cuando me hacia el amor era intenso, a veces delicado y, de alguna manera, me sentia profundamente protegida. Cuando me penetraba y me sostenia entre sus brazos, sentia con cada empuje que no queria que me separara de el nunca. Asi era ahora. Me quite el bikini y me tumbe en la arena, justo al limite hasta donde se arrastraba el agua, y lo mire, de pie a mi lado, recorriendo mi cuerpo con la mirada, y enderezandose mas y mas. El sol le caia encima pero por debajo del cuello, dejando su cara en penumbra. -- !Que increible eres! --dijo, apoyansdose una rodilla para besarme los labios, los pechos, el vientre, el sexo--. Para mi, eres perfecta en todo. Sepulto la cara entre mis piernas y yo me arquee de placer. -- Tomame --le dije. -- ?Como? -- No me importa. Te necesito. -- Pero, ?como? Me mordi el labio inferior. -- Ya sabes como --dije. -- ?Lo se? -- Por favor. -- ?Asi? Una vez mas jugo con la lengua. Me la restrego tan a ras del clitoris que fue una especie de agonia. Incapaz de soportarlo por mas tiempo, levante las piernas y presiones los talones contra sus gluteos. Con suavidad, lo empuje hacia mi hasta que su lengua me penetro. Fue demasiado. Volvi lo ojos hacia el cielo azul, senti olas de calor envolviendonos, y los cerre cuando su lengua empezo a entrar y salir en una danza continua que no paro hasta que empece a temblar de agitacion. Con entrega, se retiro y me penetro de un golpe certero que me obligo a contener el aliento y a contraerme por el leve dolor. Aunque el me habia preparado para recibirlo, aun no estaba del todo acostumbrada a su longitud y su calibre. Me presiono el cuello con sus labios y me beso, sintiendo los canones de su barba en el labio superior y el menton, algo que siempre era superior a mis fuerzas. Me provoco un poderoso estremecimiento que me llevo casi al borde del climax. Con habilidad, me mantuvo en una casi imposible prolongacion de extasis. Puse las manos alrededor del cuello y me colgue de el, siguiendo su ritmo, arqueando la espalda mientras que el me llevaba al orgasmo una y otra vez, siempre pegado a mi, intentado mil posturas bajo el cielo de una tierra tropical y extrana que, hasta el momento, no parecia ser la casa que ninguno de los dos queriamos. * * * Cuando ambos terminamos, Alex rodo a un lado y se dejo caer en la arena, riendose. Gire la cabeza y le hice una mueca de extraneza. -- ?Por que te ries? -- Porque fue divertido. -- ?Que diria Steinbeck? -- Me diria que no te perdiera nunca, y nunca lo hare. Al menos mientras dependa de mi. Me acerco mas a el. Con mi cabeza recostada en su pecho, recuperamos el aliento y permanecimos en silencio. Me habia provocado tres orgasmos y, por ahora, lo habia dejado ahi. Sabia que luego habria mas. Siempre era asi. Nuestra intimidad fue lo que nos mantenia con los pies en la tierra a pesar de todo lo que teniamos encima. Por algun tiempo estuvimos tumbados sin decir nada, escuchando a las gaviotas y las olas alejarse con la marea baja, mientras que me recorria el pelo mojado con una mano y yo le acariciaba el torso con otra. -- ?Eres feliz, Jennifer? -- Estoy feliz de estar contigo. -- ?Pero no aqui? Me abrace mas a el y pense la respuesta. Nunca le mentiria, asi que le dije la verdad. Pero lo hice con delicadeza. -- En estas circunstancias, no. Pero me imagino que tu sientes lo mismo. -- Quiero que esto acabe. No va conmigo huir y esconderme de nada. Todo esto es por tu seguridad, no la mia. -- Supongo que somos tal para cual, porque el que yo este aqui es para asegurarme que tu estas a salvo, no yo. Asi que cada uno esta aqui por una razon particular, que no es otra que por amor. Todo esto terminara, Alex. Tendremos respuestas. No vamos a estar aqui siempre, aunque a veces nos parezca que es el caso. -- ?Hay algo que te guste de vivir aqui? Me parecio que era importante para el que asi fuera y, francamente, era facil enumerar las muchas cosas que me gustaban de la vida en la isla. -- Me encanta escarbar en la arena buscando conchas y encontrar toda clase de vida marina cuando buceamos juntos. Estoy disfrutando la intimidad que empiezo a tener con Ann y su familia, las dos tenemos mucho en comun y nos estamos haciendo buenas amigas. Estoy mas que agradecida por tenerlos aqui con nosotros. Me gustan los repentinos e imprevisibles cambios de tiempo. Me ha gustado convertir nuestra cabana en un hogar y, ciertamente, no me importa estar tan bronceada. No recuerdo cuando fue la ultima vez. Siendo de Maine, tienes como dos meses en el verano para coger algo de color antes de palidecer de nuevo. Pero sobre todo, Alex, me encanta estar contigo. No quisiera estar en ningun otro sitio si no es contigo. Espero que lo sepas. -- Se que no es ideal. -- Volveremos pronto a casa. Pero dejame hacerte la misma pregunta. ?Hay algo que te guste de estar aqui? Lo penso por un momento.

  • Garden Manor. Juega conmigo de Malenka Ramos

    https://gigalibros.com/garden-manor-juega-conmigo.html

    * Malenka Ramos es una de las autoras de referencia del genero romantico-erotico.
    * Nuevo libro tras el exito de la trilogia <>.
    * Una excitante historia de pasiones y secretos.

  • Vivir en las nubes anuncia tormenta de Carolina Levi

    https://gigalibros.com/vivir-en-las-nubes-anuncia-tormenta.html

  • La desaparicion de Josef Mengel de Olivier Guez

    https://gigalibros.com/la-desaparicion-de-josef-mengel.html

    Desde 1949, ano en que llego clandestinamente a Argentina, y hasta su muerte en 1979, Josef Mengele, bajo otros nombres (pero por un tiempo con el suyo), se escondio, o vivio <>, en Argentina, Paraguay y Brasil. Sostenido economica y moralmente por su familia desde Alemania o por oportunos <> filonazis, y protegido por Peron y Stroessner (entre otros), el medico que en Auschwitz cometio atrocidades sinnumero nunca fue detenido ni juzgado, a pesar de que lo buscaban el Mosad y Simon Wisenthal. Soberbio, vanidoso y convencido hasta el final de haberse sacrificado por Alemania y la humanidad, el llamado Angel de la Muerte trato de llevar una vida corriente (casarse, tener hijos, trabajar), e incluso regreso en dos ocasiones a Europa, hasta que se convirtio en un claustrofobico prisionero de sus propias esperanzas.
    El relato frio, preciso y esclarecedor de sus pasos hasta el fin de sus dias, y de todas las complicidades personales y politicas que explican por que nunca pago por sus crimenes, dibuja un retrato muy dificil de olvidar.

  • Entre bromas de amor (Ebrias de amor) de Ana Alvarez

    https://gigalibros.com/entre-bromas-de-amor-ebrias-de-amor.html

    Mentiria si dijera que no entre en la habitacion azul que nos habia tocado a Kerem y a mi con la pequena esperanza de que se pareciera a la aldea de los pitufos. Lo que me encontre, sin embargo, fue un dormitorio de aspecto lujoso y muy amplio, con una cama aun mas grande cubierta por una colcha azul capri y cortinas a juego. El resto de la decoracion tenia tintes navidenos, con una guirnalda con acebo por aqui, unas pinas con lacitos dorados por alla y unos elfos de mirada astuta que nos observaban desde la mesilla de noche. Tenian las piernas colgando casi hasta el suelo de una forma antinatural que me resultaba perturbadora, porque todo el mundo sabe que los elfos no tienen extremidades kilometricas cual angeles de Victoria's Secret. --?Quieres que los esconda en el bano cuando nos vayamos a dormir, tatlim? Me gire un poco hacia Kerem, que ya habia dejado las maletas junto a la puerta y tambien tenia la mirada puesta en esos seres inquietantes. --A ti tampoco te van --conclui--. Es por las piernas, ?verdad? Mi dios turco del desenfreno y los encuentros carnales de placer estratosferico companero en el amor y en el trabajo solo me sonrio y se acerco para bajarme la cremallera del abrigo negro que todavia llevaba puesto. Y que seguia siendo negro por completo porque aun no habia tenido tiempo de coserle los parches de <> adquiridos para solventar dicha contingencia. Al abrirse las dos partes del plumas, quedo al descubierto la joya de la corona de mi coleccion de jerseis de invierno: sobre un fondo de lana rojo chillon, hileras de munecos de nieve, galletas de jengibre, bastones de caramelo, cenefas alpinas y abetos de Navidad giraban unos sobre otros en un apabullante horror vacui textil. --?Crees que les gustara a los demas? --Les va a volver locos, tatlim. --De forma literal --me rei--. Sus ojos no van a ser capaces de registrar tantos estimulos. Mi marido me sujeto de la cintura y acerco sus labios a mi oido. --?Te cuento un secreto? A mi me encanta todo sobre tu ropa, Romina. Desnudarte por las noches, ver que eliges y como te vistes por las mananas... y pensar en como deshacerme de todo otra vez al volver juntos a la cama. Su acento suave y los besos que empezo a derramar sobre mi cuello iban a conseguir que mi temperatura corporal se disparase hasta derretir toda la nieve de Gredos me desviase de cierto asuntillo que tenia que llevar a cabo. Y es que, el Jueves Borroso previo a nuestra escapada de fin de semana, cuando ya habiamos cerrado la reserva para entrar el dia 28 de diciembre en la casa rural, se fraguo un plan alocado, euforico y nada meditado en el Lolita's: Ibamos a gastarles una inocentada a nuestros chicos asegurandoles que nos habiamos quedado todas embarazadas a la vez a proposito para repoblar el planeta con una nueva generacion de pequenos retonos de las chicas del JB que crecerian y jugarian juntos. ?Que podria salir mal? --Kerem... --empece, despues de un par de besos profundos y caricias lentas porque tampoco tengo tanto autocontrol no queria que el pobre se sintiera mal con mi rechazo. --?Mmm? --Ya que estamos hablando de ropa... quiero ensenarte algo. --?Ahora? --Si, ahora. Me escurri como pude de entre sus fuertes brazos, con el roce de su barba cosquilleandome todavia sobre la piel, y me agache para abrir mi maleta y sacar unos cuantos pantalones que tire sobre la cama. Cada uno era de un estilo. Vaqueros, de cuero, de pana, pero todos tenian algo en comun. Algo que le iba a ensenar a Kerem en un momento. Cogi uno al azar y me volvi hacia el. <>. --!Tachan! --exclame mientras tiraba de la cinturilla de goma--. He transformado alrededor de un treinta por ciento de mis pantalones y los he convertido en elasticos. --Eso esta muy... ?bien? --replico, dubitativo. No pude evitar contemplarlo un momento. Esa manana habiamos salido con prisas y se habia dejado el pelo largo suelto en lugar de peinarlo en el mono que solia llevar, lo que le daba un aspecto indomable que me aceleraba el pulso. Ademas, habia apoyado el trasero sobre la mesa donde estaba la tele y habia cruzado un tobillo encima del otro en una postura que me hacia pensar en lenguetazos, cristales empanados y otras picardias todavia mas explicitas resaltaba su atractivo. <>. Carraspee un poco y le di vueltas a mi anillo de casada. --Si, esta muy bien. Y no solo por el maximo confort que supone ir sin apreturas para afrontar el reto que nos lanzan los excesos gastronomicos propios de estas fechas, sino porque se adaptan al cuerpo y dan mucho de si. Ya sabes, en caso de que necesiten expandirse. Hasta cierto punto, claro. Kerem habia fruncido las cejas y sus ojos oscuros solo revelaban confusion. La inocentada no estaba resultando tan facil como cuando lo habiamos hablado en un ambiente de camaraderia aderezado con bastante travesura y copas con y sin alcohol en el Lolita's. Se me estaba empezando a secar un poco la boca de los nervios al pensar en como acabaria todo. Menos mal que no se me habia ocurrido sacar del maxibolso del caos la ristra de munecos del Dia de los Inocentes que habia recortado con tanto esmero. La tarde en la que me dedique a esa manualidad clandestina, se me habia pasado por la cabeza darle uno a Kerem y decirle que lo llevase siempre consigo en un lugar visible porque era un amuleto de la buena suerte, una cosa muy tipica en Espana. Hasta lo habia plastificado para que le durase mucho tiempo y no se le doblasen las puntas. Por suerte, alguna fuerza cosmica me habia detenido a tiempo para evitar echar mas lena al fuego. Queria gastarle una broma, no acabar con la relacion. Pense en que mis chicas debian de estar en una situacion parecida y me di animos para continuar. Tal vez deberia probar un enfoque mas simbolico. Puede que asi me saliera mejor. --Vale. --Descarte el pantalon de pana, acampanado a la par que elastico, sobre la cama e inspire hondo, dispuesta a abordar el asunto sin mas dilacion--. ?Puedo formularte unas preguntas? El asintio una vez. --?Crees que si un unicornio y un dinosaurio se encontrasen podrian sentirse atraidos sexualmente el uno por el otro? Y, en caso afirmativo, ?como se llamaria la criatura que concebirian ambos? Noventa y nueve de cada cien seres humanos y animales se habrian sorprendido por las palabras que acababan de abandonar mis labios, pero Kerem era Kerem y estaba casado conmigo, por lo que su reaccion fue distinta. --?Da igual que tipo de dinosaurio sea? --Aja. Descruzo los pies y se impulso hacia delante para acercarse a mi con gesto concentrado. --Dinocornio. ?O puede que unisaurio? Me producia una ternura arrolladora que siempre estuviera dispuesto a seguirme el juego en mis absurdeces deslices mentales. --Claro que... --Se llevo un dedo a la barbilla--. Si el enamorado fuera un diplodocus, seria mas apropiado decir unidocus. Por eso me gustaria que fueras mas especifica. Le saltaban chispitas de los iris. Sabia que yo estaba tramando algo y me estaba tomando el pelo. Aquello no estaba marchando bien, pero yo era una avezada maestra de la improvisacion, un as en reconducir conversaciones y llevarlas hacia donde queria, e iba a demostrarlo. --Olvidate de los puneteros diplodocus. He hecho un pacto... --balbucee. --?Con el demonio?

  • Siempre Nosotros de Anna Olsson

    https://gigalibros.com/siempre-nosotros.html

    Charlie: Gracias. Yo: Cuentame que haces en Barcelona ?Por que te has venido a vivir aqui? Charlie: No vivo aqui, cambie mi ubicacion para encontrar personas y te encontre a ti Yo: !Ya veo! Charlie: Tengo problemas con mi ordenador, te dejo mi numero de Whatsapp. Yo: Ok, te agrego. Mi corazon se acelero, que rapido mostro interes por mi. Aparece su foto de perfil en Whatsapp, con su misma foto de perfil de la red social, es tan atractivo y misterioso, ese porte de hombre que tiene, ojala pueda conversar con el, lastima que esta tan lejos, pero me dejo fantasear que pudiera estar con el hasta tener un encuentro sexual, una nunca sabe, quiero conocerlo mas para saber si es el adecuado, es el primer hombre de otro pais que le doy mi numero de Whatsapp para conversar, me siento nerviosa, aun no intercambio palabras con el, lo saludo. Yo: !Hola, soy Laura! Charlie: Hola estoy aqui. Yo: Ya te vi Que foto de perfil tiene, en su camiseta se marcan todos sus musculos, pareciera que estuviese desnudo y su pelo suelto, pero no largo, tiene cierto aire de libertad Charlie: Estaba ocupado en mi nueva empresa. Yo: Muy bien ?Empresa de que? Charlie: !Te lo dire cuando nos veamos cara a cara! Yo: ?Vienes a Espana? Yo: Hola Yo: Hi Yo: ?Estas? Charlie: No, estoy ocupado, es todo, en mi nueva empresa, te lo dije. Charlie: Viajo a veces a Espana, me encanta el pais, el clima, el ambiente, caminar por la ciudad, me gusta hacerme fotos y en verano ir a la playa. Yo: A mi tambien me gusta el verano. Charlie: Estoy haciendo mi nueva empresa. He trabajado arduamente en tener mi propia empresa, no quiero que nadie me de ordenes, me harte de jefes autoritarios y largas horas en el trabajo. Yo: Tienes razon tiene Charlie, un poco de libertad no viene nada de mal. Charlie: Me has caido bien, dame tu Facebook. Laura: Laura Garcia, ?Y tu? Charlie: Charlie Hawks. Yo: Cuentame ?cual es tu nueva empresa? Acepte su solicitud de amistad, por mientras hablaba con el por Whatsapp Charlie no volvio a contestar, esta vez se desconecto, seguramente debe estar ocupado en su trabajo, con lo guapo que esta, o quizas me dejo de hablar porque no le guste, que ganas de hablar con el tengo. Me desanime un poco, algo tiene Charlie de especial, me fui a dormir sin saber nada de el. Aunque de todas formas sino le hubiese gustado no me habria pedido mi Facebook. En mi trabajo no podia dejar de verlo, miro mi Facebook para ver su perfil, tiene albumes de fotos, me he puesto a ver un album de un viaje que hizo a Barcelona. Ya estuvo aqui, en la rambla, en la torre Agbar, en el paseo maritimo, en la estatua de Cristobal Colon, en la plaza de Cataluna, en Montjuic de noche mirando el espectaculo de la fuente con luces, aparece en las fotos con mujeres; rubias, morenas, casi todas altas, parecen modelos, va vestido con esa chaqueta de cuero que usa, en casi todas sale asi, se nota que le gusta la ciudad y la disfruta. Le apasiona viajar, tiene fotos en Paris, Dublin, Varsovia, Roma y siempre con la misma chaqueta negra. Aparece en linea en el Whatsapp, lo saludo, pero no contesta, lo mismo en Facebook, aparece en linea, tambien le hablo y tampoco contesta, se sale de linea de ambos y otra vez desaparece. Mi amigo Francisco me invita a comer a un restaurant, me quedo con la sensacion de donde estara Charlie. Mientras comiamos con Francisco salio el tema de los amores a distancia, me dice que es muy peligroso, porque no sabes quien esta detras de las personas, que a veces no son ellas, o a veces simplemente mienten, por supuesto en ese momento pensaba en Charlie y de momento es real, sus fotos muestran que existe, un perfil falso no tiene tantas fotos como el, esa chaqueta y esos viajes que hace lo hacen mas atractivo. Me gustaria verlo en persona para no escuchar mas cosas malas sobre los amores a la distancia. La situacion me hacia pensar, que ganas de conocerlo en persona, para conocer su caracter y forma de pensar, seguramente tiene mucho que aportar, ha viajado mucho, cuantas experiencias tiene para contar. Le pregunte a Francisco que opina si yo tuvieses un amor a distancia, con gracia me contesta que eso no tiene ningun futuro y que no existe tal cosas, que todo ese mundo de amores a distancia son una mentira y que no sirve para nada, me recomendo que me busque a alguien de aqui, alguien a quien pueda tocar, yo le contesto que todos los hombres aqui solo piensan en sexo y que me molestan mucho, que aun no encuentro a alguien que me guste, asi que de momento prefiero estar soltera. Francisco me sale con que el no es como el resto de los hombres que solo piensan en sexo, que hay algo mas que eso, existe la conexion, el amor o ver las estrellas desde un mirador, me miraba a los ojos mientras yo escuchaba sus palabras. Sali del trabajo, rumbo a casa en el bus, estaba pendiente de el en el chat, aparece y se va y su foto se mantiene, no la cambia, ojala pueda hablar con el mas tarde. Llego a casa y hago la misma rutina de siempre, me voy a la ducha, mientras me bano y cae el agua sobre mi, me viene un intenso deseo por Charlie, cada gota de agua me estimula a pensar en el, me gustaria tenerlo aqui y que se banara conmigo, sentir su cuerpo en el agua y que abrace con todo su cuerpo, hacer el amor en la ducha y luego quedar abrazada entre sus brazos. Mientras me seco despues de disfrutar de la ducha, le mando un mando un mensaje por Whatsapp, lo saludo. Charlie: Estaba ocupado. Charlie, voz de audio: Hola Laura, he estado muy ocupado haciendo mis proyectos. !Uf! Que voz tiene, una voz grave de hombre de verdad, ahora me gusta mas, si hubiese estado en mi cama me hubieses tocado mientras lo escucho, pero aun estaba levantada y con mucha hambre, mientras hago mi cena intente hablar con el, ojala este disponible, no quiero perder contacto con el. Yo: Hola ?Estas? Charlie: Si, Aqui estoy. Yo: Si quieres hablamos manana, me has dicho que estas muy ocupado. Charlie: Hablemos ahora, estoy descansando, he tenido un dia muy duro. Yo: ?Como has estado? Charlie: Trabajando mucho, todo el dia, ahora abrazo la independencia economica, como te conte cada dia quiero tener mas libertad y ya quiero viajar. Me mando una foto trabajando en su ordenador, puedo verlo, sonriente mientras teclea, en quien sabe que cosas, sus asuntos, sus creaciones, en todas las cosas que hace resalta mucho sus musculos y su virilidad, aun no me dice de que se trata su empresa. Para no ser menos le mande una foto mia en mi oficina trabajando, aun no quiero que me vea de cuerpo entero, soy un poco timida y de momento quiero que sea asi. Charlie: !Eres increible! Me pregunto como seras en vivo. Yo respondi que no lo se, mientras estaba sonrojada, aunque me siento un poco gorda, pero tengo grandes pechos y anchas caderas, aunque solo vio mi cara y ya me daba un poco de verguenza el solo hecho de pensar que llegara el dia que me viera desnuda. Nuevamente Charlie no me responde mas, sale en linea, no me contesta, luego aparece como fuera de linea, supongo que mientras estaba en linea hablaba con otras personas o con otras mujeres, a veces la gente no habla por Whatsapp, pero aun asi aparece como conectada, ojala sea este el caso. De nuevo estoy en el trabajo, otra vez miro su perfil, aparece conectado y desconectado, no se que esta haciendo y tampoco me escribe o me llama. Cuando ya por fin estoy concentrada en mi trabajo, me manda una foto, de fondo sale el Big Beng y me dice: El Big Beng esta bien para caminar por la ciudad y luego compartir una cerveza. Que felicidad, pense que se habia olvidado de mi, que bien se ve ahi, en ese sito, en ese lugar, ya me imaginaba caminando con el en Londres, juntos, de la mano, como en aquel sueno. Me puse a ver sus fotos en Facebook, en sus viajes, esa barba mal cuidada que tiene mientras esta su viaje en algun bosque de Mexico, o andando en bicicleta en algun camino rural de no se donde, o tirandose en paracaidas desde un avion, practicando deportes extremos o andando en moto. Asi estuve todo el dia en la oficina, mirandolo cada vez que pude. Y otra vez estoy en casa, teniendo la misma rutina de siempre, que ganas de salir por ahi a divertirme, pero no puedo, a veces el trabajo me consume mucho y parece que todos los dias son iguales, cuando estoy cenando la comida que me parece que ceno todos los dias lo mismo. Me llama Charlie por telefono, pero la llamada se corta y la conversacion sigue por Whatsapp, sentia mi corazon latir inmediatamente y me puse muy nerviosa, era el, no sabia que hablar con el, como si tuviese la mente vacia. Charlie: Hola ?Estas por ahi? Yo: Si, aqui estoy. Charlie: Veras, tengo ganas de relajarme un rato, de pasarla bien. Yo: Que bien, yo tambien tengo ganas de pasarla bien. Charlie: Genial. Yo: ?Que tienes pensado hacer? Charlie: Estoy pensando en ir a Barcelona, me gusta mucho esa ciudad es muy intensa y se pasa muy bien. Charlie: Juntemonos, la pasaremos muy bien. Yo: Si, juntemonos. Charlie: Yo llegare el viernes. Viene a Espana, mi corazon se acelera, este hombre que estoy viendo en fotos y hablo con el por chat por fin viene a Espana !Que bien! No tendre que esperar tanto tiempo o anos como he escuchado por ahi de gente que se conoce por internet, creo que he tenido un poco de suerte y ha sido poco tiempo de espera, ademas vive en un pais que esta al lado y viene muy seguido, es como que todo se cruza para que nos conozcamos, y el chat continua: Charlie: He visto tus fotos en Facebook, eres muy atractiva. Yo: Gracias, mientras me sonrojaba en mi interior, que bueno que no me vio, pero no se porque se fija en mi, no tengo nada atractivo. Charlie: Eres muy hogarena, seguro seras una buena esposa, con muchos hijos. Yo: La verdad me quiero casar y tener hijos, tener mi familia, creo que ya es hora de hacerlo, es un proceso natural y tenerla con el hombre adecuado y al que amo. Charlie: Yo no, quiero pasarla bien y disfrutar de la vida. En ese momento fue como una pequena desilusion, el hombre que tanto me gusta no quiere casarse ni tener hijos, quizas sea un defecto que tiene el, aun asi, esta muy bueno y lo quiero conocer, me dan ganas de tocarme pensando en el, pero en vivo creo que es mejor, aunque tocarme pensando en el no me vendria nada de mal, hace un ano que no tengo sexo y no aguanto la espera. Tengo en mi mente sus fotos que es lo unico que tengo de el, y me estoy empezando a humedecer y la conversacion continua mientras pienso todas estas cosas. Charlie: Insisto que eres muy hermosa, me haces fantasear. Yo: !Que! Charlie: Tu sabes, fantasear, imaginarte desnuda o en vestida con hermosa lenceria muy fina. Yo: Parece que solo quieres sexo. Charlie: Claro que me gusta el sexo, soy hombre y lo disfruto mucho, mientras mas mujeres mejor, me gustas mucho de verdad y fantaseo contigo, yo quiero pronto ir a Barcelona a caminar, disfrutar y hacerme fotos por la ciudad. Yo: Bueno, ya llegara el viernes para que nos juntemos, yo tambien quiero conocerte. Charlie: Si no fueses tan timido te pediria una foto sexy. Yo: ?Como una foto sexy? No te entiendo. Charlie: Una foto tuya mostrando tu belleza de mujer. Yo: Si piensas que te voy a mandar una foto desnuda te equivocas, yo no soy de esas mujeres.

  • Eva y Brad de N. Q. Palm

    https://gigalibros.com/eva-y-brad.html

    Nueva York Cinco anos atras... --!Vamos Sue! --grito Eva desde la puerta. --!Ya voy, pesada! --contesto Sue enfurrunada. Ella estaba preparada desde hacia mas de veinte minutos y su amiga intima se negaba a salir un sabado por la noche. La habia convencido a base de echar mano de la inquebrantable amistad que las unia desde que eran dos crias, eso, y unas cuantas amenazas en las que la melena de Sue salia gravemente perjudicada. El corazon de Sue no habia podido resistir su cara de cachorrito indefenso. Tenia que haber probado suerte en Hollywood. Hacia poco que Suemy habia conocido a Jack Wells, el hijo de uno de los dos socios de la empresa en la que trabajaba como arquitecta. A ella no le hacia ninguna gracia ese tio, pero Sue parecia estar encantada de salir con el. Habian hablado del asunto y ya le habia lanzado algunas advertencias sobre el hombre. Aunque no queria apagar la alegria de su amiga, asi que cuando la veia ilusionada, arreglandose para quedar con Jack, intentaba por todos los medios no abrir la boca. Algo que, reconocia, le costaba una ulcera. Hoy, el senor Jack Wells no estaba en la ciudad. Tenia un compromiso familiar en otro estado y estaria fuera todo el fin de semana. Pero lo mas intrigante era que sabia que era un hombre sin demasiados apegos, lo habia visto mas de una vez por los locales de la noche neoyorquina. Sin embargo, parecia estar pendiente de Sue. Y la idiota de su amiga se habia negado a salir de fiesta porque el no estaba. Increible. Solo le habia faltado arrastrarla por una oreja escaleras abajo. --!Nena, el taxi esta esperando! Estaba perdiendo la paciencia. Sue salio poniendose un zapato y dando saltitos por el pasillo. El apartamento, que habian alquilado entre las dos, no era muy grande pero era precioso. En un par de dias empezaria a trabajar para Sue, como su ayudante y secretaria personal, no sabia como terminaria aquello pero el sueldo daba para, al menos, intentarlo. Hoy iban a tomar unas copas de despedida con sus, ahora, antiguos companeros de trabajo. Y Sue tenia que venir si o si. --Eva, sigo pensando que yo no pinto nada en la fiesta que han organizado tus companeros... --No me vengas con idioteces, Sue. Los conoces a todos. --Pero... --Pero, nada --la corto. Cerro la puerta con llave y bajaron hasta la calle en el ascensor. Subieron al taxi y al cabo de quince minutos estaban en el Zero, un bar musical muy chic y lleno a rebosar de gente. Se habia puesto sus mejores galas, un vestido rojo que se cenia a su cuerpo y terminaba justo debajo de su trasero, con un escote que dejaba ver el nacimiento de su pecho y unos taconazos de vertigo; era bajita y tenia que contrarrestar. Sue llevaba un vestido negro algo mas recatado pero que marcaba su esbelto cuerpo y su rubia melena hoy recogida en un mono, tambien llevaba taconazos, era alta y la mayoria de las veces sobrepasaba incluso a los hombres, ademas de a ella. Resoplo. Jack era alto, pero Sue era casi como el. No hacian buena pareja, tal vez le tenia algo de tirria al hombre, pero Sue era su talon de Aquiles. Si ese tio se atrevia a jugar con ella, le cortaria los huevos con una sierra oxidada. --!Ahi estan! --grito cogiendo su mano y guiandola entre las mesas hasta llegar a la que ocupaban sus colegas. --!Por fin, ya pensabamos que no venias! --dijo Xavier alzando la voz por encima de la musica --. !Sue! Me alegro de verte. Otro que no se resistia al encanto de su amiga. --!Hola! --exclamo saludando en general mientras Sue los saludaba con la mano, risuena --. Siento el retraso. --No te preocupes, nena --dijo Laura, otra companera. --!Ahi llega! --vitoreo Graham, senalando detras de ellas. ?A quien mas esperaban? Torcio la cabeza y vio venir a un camarero con una copa gigante de lo que parecia ser un coctel. La gente se apartaba para dejarlo pasar, esa monstruosidad debia de pesar lo suyo. Lo dejo justo en el centro de la mesa y despues de contarlos extrajo siete pajitas del bolsillo de su camisa, eran extra largas, sobrepasaban la cabeza del camarero al llevarlas ahi. Las hundio en el liquido y despues de dedicarle un guino, se marcho. --Eso es... --!Un San Francisco a lo bestia! --termino Graham por ella. Eva entrecerro los ojos y los senalo con el indice. --No os veo ni un poco tristes por mi despedida, esto es una celebracion a lo grande. Se carcajearon y algunos la abrazaron. --Nos entristece tu marcha. Pero que no se diga que no sabemos organizar buenas fiestas. Ademas, te veremos por aqui aunque hayas decidido dejarnos. Eva le guino un ojo a Albert y se sentaron alrededor de la mesa, cogieron cada uno una canita y empezaron a llevarse el dulce liquido a la boca, estaba delicioso. Dos horas despues aun quedaban un par de dedos de coctel y un monton de botellines de cerveza adornaban la mesa. No estaba borracha, pero llevaba ese puntito jugueton que le gustaba. Sue se estaba riendo de algo que decian Laura y Graham, Albert y Xavier acababan de cantar la ultima cancion del Karaoke. !Dios mio! Que mal habian interpretado la letra, la habian destrozado. Cuando el DJ empezo a poner musica para bailar no se lo penso dos veces y se fue a la pista con Graham. El hombre se habia pasado el ano entero, que habia trabajado de comercial a su lado, tirandole los tejos. Pero aunque era un buen chico, no era su tipo. Y ahora con la bebida estaba desinhibido y hacia verdaderos esfuerzos por atraerla por la cintura, ella no hacia mas que apartar sus manos mientras bailaba y se reia de sus muecas. Le dio la espalda y sus ojos quedaron atrapados en una mirada color miel desconcertante; el sonrio y ella le guino un ojo. En su vida habia visto a un chico tan guapo. *** --Si no vas tu, ire yo --solto por esa bocaza Tom. Brad lo observo con suspicacia, Harry se rio. --No hace falta que vaya, las mujeres suelen venir, aunque esta no esta por la labor... Tom se carcajeo. --Si te hubieras peinado... Brad miro a Harry, era cierto. Su amigo parecia recien salido de la cama. Era un desastre desde que July lo habia dejado por otro. --Olvidadme. --Harry se levanto --. Voy a mear. Brad, que habia vuelto a ver como se contoneaba la morena, se levanto tambien. --?Ahora vais a pares? Pareceis dos nenazas. --Callate, idiota --dijo antes de encaminarse hacia la chica. Le dio tiempo a ver como sus amigos lo seguian con la mirada y se quedaban estupefactos. No recordaba ni una sola vez en su vida que el hubiera ido en busca de una chica. No por prepotencia, sino por timidez, una que perdia en cuanto acababa en la cama de alguna de ellas. Y esa preciosidad le estaba llamando solo con el movimiento de sus caderas. Si el baboso que andaba cerca no era su pareja, ya podia empezar a correr. --Los he visto mas rapidos --dijo ella descarada, cuando lo tuvo delante. Brad levanto una ceja. --Me gusta observar a mi presa --contesto sonriendo. --Pues como ves, estoy acompanada --dijo con voz cautivadora acercandose a el. Ella seguia bailando, pero el estaba estatico enfrente. Olia a un perfume fresco, le iba perfectamente, tenia unos ojos oscuros electrizantes y unos labios carnosos que, estaba seguro, nunca podria dejar de besar en cuanto los probara. De pronto sus palabras penetraron en su mente. Se giro y miro al hombre que habia dejado de bailar para mirarle con la frente arrugada. La observo de nuevo y senalo con el pulgar al tio. Ella asintio. --?Es tu pareja? Ella nego con la cabeza sonriendo. --Solo de baile. Perfecto. --Mi turno --le dijo sin mas dilacion al tipo. El hombre inclino la cabeza para mirar a la morena de pelo largo. --?Estaras bien? --Perfectamente, no te preocupes, Graham. ?Graham? ?Que mierda de nombre era ese? --Si, Graham, cuidare de ella --aseguro sin mirarlo, no podia apartar los ojos de la chica. En aquel momento la musica cambio y una balada sustituyo al ruido que estaba haciendo la cancion anterior. No se lo penso demasiado y la atrapo por la cintura para pegarla a su cuerpo. --Soy Brad Holmes. --Eva Lane. Un placer Brad. --Lo mismo digo. ?Donde has estado todo este tiempo? Creo que llevo esperandote toda mi vida. Eva se echo a reir. --?Cuantas mas han oido eso de tus labios? --Muchas, pero hoy es la primera vez que lo digo en serio. Una hermosa sonrisa afloro en su angelical rostro. --Ohhh vaya. No esta mal, habras desintegrado muchas bragas con esa frase. Brad se quedo quieto, ?en serio acababa de soltar eso? La miro con interes

  • El club de las cincuenta palabras de Ana B. Nieto

    https://gigalibros.com/el-club-de-las-cincuenta-palabras.html

  • Venganza o pasion (Deseo Deseos Prohibidos) de Maxine Sullivan

    https://gigalibros.com/venganza-o-pasion-deseo-deseos-prohibidos.html

    Gemma Watkins se detuvo en seco mientras salia de la sala de espera del hospital. Un hombre alto avanzaba a grandes zancadas por el pasillo. Sus anchos hombros, su andar decidido le recordaban a... <>. En ese instante, el la vio. Dudo un instante y luego apreto el paso hasta que llego junto a ella. -Gemma... La voz de Tate se le deslizo por la piel provocandole un temblor de aprension. Aquel hombre habia sido su amante. El hombre del que habia estado enamorada. El hombre que le habia roto el corazon hacia casi dos anos. No se podia creer que fuera el. Tate Chandler era un empresario australiano que habia llevado el negocio familiar de relojes de lujo a un nivel nunca conocido hasta entonces y le habia dado un gran prestigio internacional. Era un hombre con una presencia imponente fuera cual fuera el lugar en el que se encontraba, tanto si se trataba de su despacho en una de las calles mas prestigiosas de Melbourne, su atico de lujo en uno de las zonas mas ricas de la ciudad o en los pasillos de aquel hospital. Era un multimillonario cuya poderosa apariencia iba mas alla de su increible atractivo. Todo lo que tocaba se convertia en oro y sus caricias tambien lo eran. Gemma lo sabia de primera mano. Trago el panico que se le formo en la garganta. -Hola, Tate. Los ojos azules de el recorrieron la larga melena rubia que cubria delicadamente los hombros de Gemma. Observo el rubor que tenia las mejillas y, entonces, entorno la mirada. -Espero que el hecho de que estes aqui sea una mera coincidencia. -No se a que te refieres. -Mi familia ha inaugurado hoy el nuevo pabellon de pediatria en memoria de mi abuelo. ?No te habias enterado? Ha salido en todos los medios de comunicacion. -No, no me habia enterado -replico ella. Habia estado demasiado ocupada trabajando y tratando de mantener la cabeza fuera del agua-. ?Significa eso que tu abuelo ha... muerto? -Hace tres meses. -Lo siento mucho. Bueno, tengo... -?Que es lo que estas haciendo aqui? -Estoy con... una persona. -?Se trata de un hombre? -Mmm... si. -Por supuesto que se trata de un hombre -se mofo el-. Nada ha cambiado en ese aspecto, ?verdad? -Esto no tiene nada que ver contigo, Tate. Adios. Hizo ademan de pasar al lado de el, pero Tate le agarro el brazo y la obligo a detenerse. -?Sabe ese pobre infeliz que es tan solo uno de muchos? -Yo... -?Tu que? ?Que no te importa? Creeme si te digo que se eso mejor que nadie. Aquellas palabras escocieron a Gemma. Se habia entregado de buen grado a Tate el dia en el que lo conocio en una fiesta celebrada por el arquitecto para el que ella trabajaba. Se habia enamorado instantaneamente de Tate. Despues de lo ocurrido con el, solo podia dar gracias a Dios por no haberle dicho lo que sentia. Por alguna razon, se habia reservado aquel secreto y habia conseguido mantener su orgullo intacto en parte cuando el le dio la espalda despues de llevar un mes de relacion. Durante las breves semanas que pasaron juntos, apenas salieron del atico de Tate. El mejor amigo de Tate era el unico que conocia su relacion. El recuerdo de todo lo ocurrido le hizo echarse a temblar. Aquel inesperado encuentro resultaba muy injusto, pero, a pesar de todo, no podia decirle a Tate la verdad. No podia. Podria ser que el decidiera... -Ah, ahi estas, Gemma -dijo una voz femenina a pocos metros de distancia. Gemma contuvo el aliento y se volvio a mirar a la enfermera que salia de la sala de reanimacion-. Esta bien, cielo -anadio, Deirdre, la enfermera, antes de que ella pudiera preguntar-. Y ya se ha despertado. -!Gracias a Dios! -exclamo. Gemma se olvido de Tate cuando un intenso alivio se apodero de ella. Era una operacion sin importancia, pero, como toda cirugia, no estaba exenta de riesgos. Deirdre observo a Tate y vio que el tenia agarrada a Gemma por el brazo. Entonces, fruncio el ceno. Gemma comprendio que tenia que actuar con rapidez. Se sobrepuso a lo que se sentia y esbozo una sonrisa tranquilizadora. No queria tener que dar explicaciones de nada. Por eso, cuanto antes se alejara de Tate, mejor. -Ya voy, Deirdre. Muchas gracias. La enfermera permanecio inmovil un instante antes de que pareciera que aceptaba que no habia ningun problema. -En ese caso, voy a decirle a Nathan que mama va a ir a verlo enseguida. Con eso, la enfermera regreso a la sala de reanimacion. -?Tienes un hijo? -Si -respondio. No podia negarlo. De repente, la expresion de Tate reflejo una cierta dosis de sospecha. -?Y se llama Nathan? Gemma asintio. -El nombre de mi abuelo era Nathaniel. -Es un nombre bastante comun -repuso ella mientras se maldecia en silencio por haberse permitido aquella unica debilidad. De repente, el lanzo una maldicion. Entonces, solto el brazo de Gemma y se le adelanto. Ella, como una fiera, se coloco delante de Tate y se interpuso entre la puerta y el. -Solo tiene diez meses, Tate -mintio. -?Es de Drake? -!No! Tate nunca la habia considerado inocente en lo que se referia a lo ocurrido con su amigo. Drake Fulton siempre la habia puesto nerviosa dado que se mostraba demasiado amistoso cuando Tate los dejaba a solas juntos, dejando bien claro que la deseaba. Al final, no la habia conseguido, pero se habia asegurado de que Tate tampoco se quedara con ella. -Por lo tanto, tu hijo es de otro hombre. -Si. De el. Rezo para que Tate se diera la vuelta y se marchara. Por el contrario, el la sorprendio y siguio avanzando. Ella lo alcanzo rapidamente. Estaba muy preocupada. -?A... adonde vas? Tate siguio andando en direccion a la sala de reanimacion. -Bueno, me has mentido antes. -No te menti. Yo... Gemma tuvo que esquivar a una joven pareja que andaba por medio del pasillo y luego volvio a alcanzar a Tate. El la ignoro y apreto el boton que habia en el exterior de la sala de reanimacion para abrir las puertas. Gemma entro con el. Deirdre estaba atendiendo a uno de los pacientes. Ella vio como examinaba la sala y como su mirada reparaba en una cuna que estaba mas alla del puesto de enfermeras, apartada del resto de las camas. En ese momento, practicamente con un movimiento sincronizado, los dos echaron a andar. Se detuvieron cuando llegaron junto a la cuna, en la que un nino muy pequeno de cabello rubio jugaba con un osito de peluche. Nathan levanto la mirada y Gemma contuvo el aliento. Tate no podia saberlo. Simplemente no podia... Entonces, Tate se volvio para mirarla. Tenia el rostro muy palido, pero parecia querer asesinarla con la mirada. Ella iba a pagar muy caro por lo que habia hecho. *** Tate sintio que la respiracion se le cortaba en el momento en el que el nino levanto la mirada y le atrapo el corazon para siempre. Durante un instante, Tate estuvo a punto de desear que el nino no fuera suyo, que pudiera darse la vuelta, salir huyendo y no tener que ver a Gemma nunca mas. No queria que ella volviera a formar parte de su vida. Sin embargo, con una mirada habia sido suficiente. Aquel nino era su hijo. El no iba a irse a ninguna parte. Justo en aquel momento, el nino vio a su madre. Dejo el osito y le ofrecio los brazos mientras empezaba a llorar. Gemma empezo a sollozar y echo a correr hacia la cuna para tomarlo en brazos. -Calla, carino. Mama esta aqui -murmuro mientras lo abrazaba carinosamente para tranquilizarlo. -?Que es lo que le ocurre? -pregunto Tate. -Han tenido que ponerle una especie de drenaje en los oidos. Tenia una otitis detras de otra y los antibioticos ya no funcionaban. Sin el drenaje, podria sufrir perdida de audicion y eso podria afectarle al lenguaje y al desarrollo en general. A pesar de que parecia ser algo muy serio, Tate sintio que la tension desaparecia. Dio gracias a Dios porque no fuera nada grave. Entonces, recordo las mentiras de Gemma y la tension volvio a aduenarse de el. -?No se te ocurrio decirmelo? -le espeto en voz baja, consciente del resto de personas que habia en la sala. -?Y por que iba a hacerlo? -Porque este nino es mio, maldita sea. Gemma abrazo con fuerza a su hijo. -No. No es tuyo. -No me mientas, Gemma. Tiene mis ojos. El miedo se apodero de ella. -No. Tiene el cabello rubio como yo. Se parece a mi. No se parece a ti en absoluto. Y, ademas, solo tiene diez meses. Efectivamente, Nathan se parecia a ella... a excepcion de los ojos. -Es mio. Y tiene un ano. Yo lo se y tu tambien. -Tate, por favor... -susurro ella-. No creo que este sea el lugar o el momento apropiado para hablar de esto. -Gemma... -insistio el. Tenia que saberlo. Tenia que estar seguro. Ella se echo a temblar. Entonces, suspiro profundamente. -Esta bien. Si, es tuyo. Al oir aquellas palabras en voz alta, Tate se sintio como si estuviera siendo engullido por una ola. Durante un instante, no pudo respirar. Entonces, miro a su hijo. Queria tomarlo en brazos y sentir el momento, pero, por mucho que lo deseara, se imagino que habia que tomarse con calma la situacion. Gemma parecia estar aterrorizada. -?Que... que es lo que vas a hacer ahora? -En primer lugar, haremos una prueba de paternidad. Ella lo miro asombrada. -?Pero no estabas tan seguro de que es hijo tuyo? -Lo estoy, pero quiero que no quede duda alguna al respecto. Ademas, no seria la primera vez que me has enganado, ?verdad?

  • Contigo aprendi de Aryam Shields

    https://gigalibros.com/contigo-aprendi.html

    Valentina Harfush creyo tenerlo todo: un matrimonio maravilloso, una carrera de exito y la vida casi resuelta. Pero al descubrir que su esposo la engana, su mundo tiembla y todo lo que ella consideraba perfecto empieza a derrumbarse. Intentando huir del dolor causado por la traicion, encuentra un lugar donde reparar las heridas y encontrarse a si misma. Un lugar donde tambien lo encuentra a el. El padre D Rodriguez vive para servir. Servir a Dios y a su comunidad. No obstante, al encontrarse con ella su vida dara un giro de 180 grados. Valentina es la tentacion y sabe perfectamente que ella hace parte de una vida a la que ha renunciado por completo. Coincidir trae consigo una incipiente atraccion que los tomara por sorpresa y en medio de esos encuentros nace esta historia que transita por los senderos del alma, enfrentando los principios y la vocacion con un sentimiento mas fuerte que cualquier otro. ?Al final podra el hombre imponerse sobre el sacerdote? ?Se consigue volver a amar, cuando se tiene el corazon roto? El amor tendra la ultima palabra y sera el que ponga cada detalle en su lugar.

  • Prometida por contrato de Sierra Rose

    https://gigalibros.com/prometida-por-contrato.html

    La habitacion era un desastre. Habia refresco en las paredes y pizza en el techo. Una botella de vino vacia sobre la cama. Iba a tardar siglos en limpiar una habitacion en ese estado, lo cual dificultaba mantener el horario. !Por no hablar del factor asco! Esa era la vida de una chica de la limpieza… Desde luego no era la profesion con mas glamour del mundo. Bella James estaba hablando otra vez consigo misma. Era mas como un bisbiseo, dejando salir alguna que otra palabra escogida. A veces habia que decir las cosas cuando no habia nadie alrededor. Por ejemplo: -?Como llega un condon al aspa de un ventilador en el techo? ?Es que se pusieron a dar botes, todos entusiasmados cuando terminaron? ?Ella lo lanzo alli con asco o que? Se quejo mientras usaba los guantes desechables para recoger el ofensivo articulo que habia salido volando del aspa cuando encendio la luz. Hacia ano y medio que trabajaba limpiando en el Golden Oaks Motel de la interestatal. El dinero no estaba mal, tomando en cuenta que le pagaban cuarenta horas a la semana sin importar cuantas horas trabajara en realidad. Al principio no le convenia porque echaba cincuenta horas o mas para acabar con todas las habitaciones y de todas formas le pagaban cuarenta, ni una mas. Pero ahora habia menos clientes y eso le dejaba tiempo para dedicarselo a sus clases nocturnas y para hacer un par de turnos de cajera en una tienda de veinticuatro horas, con lo que se podia permitir algunos lujos, como comprar dentifrico y desodorante. Bella ya habia logrado terminar dos semestres en la facultad de empresariales tan solo con las clases nocturnas. No pensaba limpiar habitaciones de hotel para siempre. Era solo una fase, hasta que su vida de verdad empezara. Termino de limpiar la habitacion, echo un poco de ambientador y puso un rollo nuevo de papel en el bano. Acabo de lavar la banera. !Si, senor! No habia nada como una banera reluciente. El trabajo la animaba a ser perfeccionista. Tardaba unos seis minutos en quitar las sabanas sucias, echarlas en el carrito y hacer la cama con sabanas limpias. A ver, el sitio no destacaba por su calidad. Era para camioneros cansados o para rolletes ilicitos. No era un grupo demografico que buscara hoteles de cuatro estrellas. Bella llevaba anotados todos sus metodos y mejoras de eficiencia. Algun dia podria incorporar estrategias similares a una profesion en la que no tuviera que tirar los condones usados de la gente. Esa si que era una aspiracion profesional. Cuando acabo con la habitacion sonrio. Habia convertido un cuarto asqueroso en un precioso paraiso. Habia quedado gloriosamente reluciente. Limpio las tres habitaciones que le quedaban aquel dia y fue a la oficina a pasar la tarjeta de salida. Echaria un vistazo por si habia mas caramelos Dum-Dum en el cuenco de la recepcion. A Bella le encantaban los caramelos Dum-Dum de sandia despues de haberse lavado las manos como Lady Macbeth, unas treinta veces despues del incidente del ventilador en el techo. Ahi estaba el encargado. Bryan solia estar en el videocasino que habia del otro lado del aparcamiento, pero hoy estaba aqui. Lo saludo con un movimiento de cabeza, deseando que alguien lo llamara por telefono para que la dejara en paz. Era el tipico pringado, como suelen ser los encargados de bajo nivel; al menos por la experiencia que ella tenia. En plan, ay, que tu eres una subordinada. Espera que te dejo alucinada con mi colonia de los chinos; me voy a lamer los labios de tal forma que prefieras lanzarte a la maquina de un aserradero antes que permanecer en mi despacho. -Bella, espera -dijo. El muy asqueroso ya se habia restregado contra ella y le habia tocado el culo demasiadas veces como para fiarse de el. Bella se quedo junto al mostrador, con la mano disimuladamente cerca de la campanita de llamada. Asi, si lo necesitaba, podia llamar al sustituto de fin de semana de Mavis, que estaba en la sala de descanso. -Si, senor Donner -dijo. El fruncio el ceno. -Me temo que tengo malas noticias. -?Que pasa? -Mi padre ha vendido el Golden Oaks. Cerramos dentro de una semana. Bella se quedo con la boca abierta. -?Que? -Van a convertir este espacio en un lugar de parada para camioneros, con duchas, cafeteria y entretenimiento para adultos en dos escenarios -dijo con bastante mas entusiasmo del que a ella le habria gustado escuchar. -?Eso significa que nos quedamos todos sin trabajo? -La mayoria, si. ?Yo? He echado una solicitud para ser el encargado de las chicas en el nuevo negocio. -Ah. Pues que tengas suerte. ?Que compensacion nos van a dar? Ya que no nos han avisado ni con dos semanas de antelacion. -Te van a subir el sueldo para los dias que quedan. Luego te desearemos lo mejor para el futuro - dijo, complacido con su propia frase. Se metio las manos en los bolsillos-. Salvo que sepas bailar. Vamos a coger bailarinas de fuera de la ciudad, pero puedes ensenarme lo que sabes hacer; te aseguro que podrias ser la bailarina estrella con ese cuerpo. -No, pero gracias de todas formas -dijo ella sin mas, sabiendo que necesitaba la paga de la proxima semana bastante mas de lo que necesitaba darle una bofetada al muy capullo. -Si cambias de opinion llamame, preciosa. -Claro -dijo ella, saliendo rapidamente por la puerta. !Mierda! !Esto no era nada bueno! ?Que iba a hacer con tan poco tiempo de aviso? Sabia que entrar en panico no le iba a servir. Patearia las calles hasta encontrar otro trabajo. Asi que su principal fuente de ingresos se acababa en unos cinco dias habiles. No habia vacantes en la tienda de veinticuatro horas, salvo para jornada parcial, y necesitaba el dinero de jornada completa para sobrevivir y para pagar la universidad. Se habia prometido a si misma que no abandonaria las clases solo porque anduviera corta de dinero. Bella no podia renunciar a su titulo por nada del mundo. Ser licenciada era su sueno. Pasara lo que pasara no iba a dejar de lado sus aspiraciones. Ni hablar de tirar la toalla. Si acaso, tenia ganas de luchar con mas fuerzas. Porque de una u otra manera iba a conseguir su titulo universitario. Cogeria mas trabajos de tiempo parcial. Donaria plasma por cincuenta pavos. No estaba dispuesta a vivir asi el resto de sus dias, tenia que luchar para encontrar una salida. Con el diploma de bachillerato no se llegaba lejos. Su padre, borracho y con un problema con el juego, no habia sido precisamente ahorrador para darle una formacion universitaria a sus hijas y una mejor vida. Asi que estaba en sus manos y en las de su hermana Madison trabajar duro y buscarse la vida. Se dijo que era algo noble. La obligaba a ser tenaz. De todas formas le habria gustado que algo hubiese sido facil por una vez. Que la vida pudiera funcionar sin tener que pensar en la nobleza y la tenacidad para olvidar los fideos y los perritos calientes de marca blanca. Estaba convencida de que esas salchichas las hacian con unas de cerdo. Aunque los cerdos tenian pezunas, asi que probablemente fueran de pezunas y morros. Hizo una mueca. Podia con ello. Tan solo tenia que buscar trabajo por internet. Central Arkansas no era el paraiso de las oportunidades, asi que si tenia que irse a otro sitio a trabajar no iba a importarle demasiado. Llamo a su hermana Madison. -Me acaban de echar -dijo Bella. -?Que? Al final lo has hecho, ?no? Le has dado una bofetada al pervertido de tu jefe. Chica, !que orgullosa estoy de ti! -Ojala. No, han vendido el hotel. Ahora tengo que buscar otro trabajo. -No te agobies. Siempre caemos de pie. Y toda esta adversidad en nuestras vidas, bueno, nos hace fuertes. La busqueda de nuestros suenos puede llevarnos por caminos inesperados, pero no podemos darnos por vencidas. Las cosas buenas llevan su tiempo. -Lo se. Soy demasiado cabezota para dejar que esto me pare. -Por eso te quiero. Hace falta valor para cada paso que se da hacia adelante. Tu tienes agallas. -Si, pero voy a tardar siglos en acabar la carrera. -Los suenos no tienen fecha de caducidad. -Lo se, hermanita. Gracias por los animos. Te llamo mas tarde, cuando llegue a casa. ?Vale? -Vale. Y recuerda que nada que valga la pena llega facilmente. Asi que no te rindas. -No lo hare. Ni hoy. Ni manana. Ni nunca. -Esa es mi chica. Hasta luego. -Hasta luego. Bella colgo y penso en el problema que tenia entre manos. Pasara lo que pasara, iba a triunfar por encima del caos.

  • H de homicidio de Sue Grafton

    https://gigalibros.com/h-de-homicidio.html

    Este bien pudiera ser el caso hasta ahora mas peligroso y complicado de Kinsey Millhone. El nombre de la victima era Parnell Perkins y hasta muy poco antes de medianoche habia sido gestor de reclamaciones de la compania de seguros La Fidelidad de California, para la que tambien trabaja a veces Kinsey. Luego, alguien le pego un tiro y lo dejo tieso. Kinsey habia ido alguna vez de copas con Parnell y no le habia parecido un mal tipo. Aun asi, si dependiera de ella, no se habria metido en los lios en los que una tal Bibianna Diaz, cuyo nombre figura en los archivos de Perkins y que teme por su vida porque nadie se cruza impunemente en el camino del maniaco Raymond Maldonado, parece empenada en arrastrarla. Pero la vida nunca es tan simple y a Kinsey le molesta dejar sin mas a un companero en la cuneta y a un asesino suelto por el mundo.

  • Besos con sabor a lluvia (Town Hope 1) de Mar Fernandez

    https://gigalibros.com/besos-con-sabor-a-lluvia-town-hope-1.html

    Los ultimos meses no han sido faciles para Cloe Campbell. La muerte de su madre ha sido un duro golpe, y tras un largo curso universitario esta deseando regresar a Austin, junto a su hermano, la unica familia que le queda. Pero cuando llega a su hogar nada es como esperaba y se ve obligada a pasar el verano en Town Hope.

  • Casar a Diana de Francesca M.d

    https://gigalibros.com/casar-a-diana.html

    Lady Diana tiene un ultimatum por parte de su padre, si no se casa en un ano, el elegira a cualquiera para que se convierta en su esposo. Pero ella tiene un plan: volverse independiente por si misma evitando asi casarse por presion. Sus planes se vienen abajo cuando conoce a Mathew Andrews, un interesante caballero que enciende algo dentro de ella, algo que estaba apagado desde que Daniel Bradley salio de su vida, anos atras y sin explicaciones.
    Cuando sus planes de ser una solterona independiente estan en auge, no solo Mathew tambaleara todo, si no que la repentina aparicion de Daniel pondra su corazon en una encrucijada.
    ?Se quedara soltera o con el amor? Y si es amor, ?quien de los dos caballeros lograra ese premio?

  • Jimmy Page de Chris Salewicz

    https://gigalibros.com/jimmy-page.html

    Jimmy Page fue el lider de la banda mas grande del mundo durante la decada de 1970, Led Zeppelin.

  • Hematoma de Yael Weiss

    https://gigalibros.com/hematoma.html

    Cada relato comprendido en este libro arranca de un tiron la tapa que nos oculta y deja claro que somos un entramado de obsesiones en extrano equilibrio. La escritura de Yael Weiss se cuela magistralmente a nuestro propio confin. Entre la intimidad y el mundo exterior, la resignacion y la esperanza, en los entresijos de la cordura y la razon, los personajes de este libro estan en combustion, a punto de saltar de la pagina. Aqui se sostiene como en ningun otro sitio la siguiente maxima: vistos de cerca todos somos extravagantes.

  • Sed de otras cenizas de Richard Sabogal

    https://gigalibros.com/sed-de-otras-cenizas.html

    La calle me consume en cada salida. Abro la boca y trago excremento de carro. Quiero morderle la nalga a la morena que va mas adelante agarrada de la mano del tonto que seguramente la insatisface. Un nino con ojos tristes me pide una colaboracion para comprar un pan de la panaderia de vitrinas desnudas. Camino por el tubo digestivo de esta ciudad que me da cobijo y me drena cada semana que la visito. Le arranco la ropa a las mujeres bellas con las que me cruzo, a la del escote que asoma senos turgentes, a la de senos con cicatrices de maternidad, a la de pantalones cortos con una autopista como piernas. Pongo mi mano en el bolsillo, atrapo el celular que el tipo de la moto miro con lascivia. Arriba, como un dios silencioso, el pedazo de Avila nos mira, en dias como este quisiera que sus paredes verdes crujieran como un trozo de galleta y se desmoronaran sobre las casas; sobre la soberbia catedral en lo alto del pueblo, con sus rezos, sus culpas y sus munecos de yeso; sobre la pendiente solitaria donde siempre roban; sobre la morena de nalgas hermosas; sobre los tipos de las motos que buscan victimas; sobre las mujeres escotadas y de piernas desnudas; sobre el hospital, la maternidad, el supermercado. Sobre todos. Que al final solo queden bolas de humo y escombros. Que salgan las lombrices de la tierra removida y queden gallinas que las traguen como un fideo. Que muera todo, que no quede nada, que renazca este pueblo, esta ciudad, este pais. El mundo entero. Para asi dejar de oir las letanias de los moralistas desde su color preferido, con sus figuras de carton y sus lideres en forma de munecos inflables. Quiero atravesar la autopista sin mirar a los lados para que los histericos recuerden a mi madre. La ciudad es soleada, siempre hace calor, pero empieza a llover. Caen gotas gordas, que encharcan el piso. Son gotas escarlata. Pronto la ausencia de canerias forma pequenos rios de agua que se acarician con los restos de acera. Huele a bujia, a papas podridas, a bolsas de basura abiertas. Un perro callejero, con el hambre tatuada en sus costillas, va en un trote suave huyendo de la escena llevando en el hocico un panal lleno de crema amarilla. Me dejo banar, mi cabello se tine de rojo, las gotas descienden por mi frente, siento el sabor metalico en mi boca. Levanto la vista al cielo, camino en direccion a la autopista, los cauchos rechinan y siento como la montana cruje. Abro los ojos para ver el destino descender colina abajo. La bicicleta La bicicleta de mi infancia era amarilla con verde, rin 20, con una silla amarilla de plastico duro. Brillaba al sol y por un tiempo fue mi amiga. La silla se me metia por el fundillo y me lastimaba. Mi papa no quiso dejarme las ruedas de seguridad y sin anestesia tuve que aprender a manejarla conociendo el sabor del suelo. Mi tio homosexual se entallaba sus pantalones cortos de jean y su sonrisa eterna, y me llevaba a la cancha de mi barrio. El se sentaba en la pequena silla y yo de lado, en el marco de la bicicleta. Mi barrio era una pendiente pronunciada y la descendiamos a toda velocidad. Era un placer efimero esos pocos segundos que tardabamos en llegar a la cancha. La bicicleta estaba llena de calcomanias de autobus y hasta le puse un aviso de mototaxi. Aprender a manejar bicicleta es de los pocos recuerdos dolorosos y felices de mi infancia. La cancha la recorria en circulos, mi tio me sostenia de la silla y corria a mi lado, a veces volteaba a verlo para que aplaudiera mi hazana, pero estaba treinta metros atras, siempre sonriendo, yo me veia abandonado, perdia el equilibrio y estampaba mi suerte contra el concreto de la cancha, a pocos metros de la porteria. Mi tio se carcajeaba, me ayudaba a levantar, me soplaba la arena de la raspadura y seguiamos. La crudeza de la infancia que marca. Pero aprendi a dominarla en poco tiempo y pronto mi tio desaparecio de mis recuerdos y luego me vi recorrer el barrio de arriba abajo, pedalear con fuerza la pendiente y bajar a toda velocidad, mirando para los lados, asustando a los ninos pequenos pasandoles a gran velocidad casi rozandolos. Aprendi a manejar con una sola mano, luego sin las dos manos en el volante y finalmente pedaleando con las manos en los bolsillos. Haciendo estas hazanas cerca de la casa de Carolina, la nina buena de la esquina, la blanquita con un lunar en lo alto de su nariz y sus dientes de perla, la que me sonreia y me rechazaba. El corazon me dolia, pero tambien las manos que de tanto agarrar los mangos de goma barata se me ampollaron. Pero yo queria jugar mas. Y pedalear mas. Demostrarle a Carolina que era un gran ciclista. El bodeguero Elias, se burlaba de mis intentos de ciclismo, aunque una vez me grito cuando, intentando salvar mi cuerpo de estrellarse contra el pavimento, salte con todo y bicicleta sobre la acera y cai sobre sus flores, y aplaste un pedazo de sabila y me arune la pantorrilla. Carolina me miraba desde su ventana, rio, se despidio y cerro.

  • Lunas de Estambul, Sophie Goldberg de Sophie Goldberg

    https://gigalibros.com/lunas-de-estambul-sophie-goldberg.html

    Ventura, una hermosa joven turca, tiene que viajar a Mexico para casarse con Lazaro porque su familia lo ha dispuesto asi. Con un baul con apenas pertenencias y la ilusion de enfrentarse a lo desconocido, se embarcara en un viaje sorprendente para comenzar una nueva vida lejos de su tierra natal. La llegada, su primer matrimonio, el segundo, sus hijos, su viudez, sus nietos, el regreso a Turquia: Ventura vivira cada acontecimiento con una profunda intensidad e ira aderezando sus dias con la riqueza de aromas, sabores, ritmos, colores y proverbios que trajo consigo del lejano Oriente. Entre recetas turcas y sefardies y las costumbres heredadas de una cultura milenaria, encontrara el mejor antidoto contra la anoranza, aunque su memoria no pueda borrar el recuerdo de las lunas de Estambul.

  • Reunion en el restaurante Nostalgia de Anne Tyler

    https://gigalibros.com/reunion-en-el-restaurante-nostalgia.html

    Alrededor de una mesa, y ahondando en las emociones de una familia, Anne Tyler (Pulitzer 1989) ha construido un mundo donde cada lector encontrara su propia historia.

  • Deseo de Veronica A. Fleitas Solich

    https://gigalibros.com/deseo.html

    Hugo y Alexia llevan un par de meses viviendo juntos, tienen planes para el futuro y sus vidas son lo que siempre imaginaron que serian: perfectas, ordenadas y exitosas. O eso creia Alexia, hasta el momento en que se encuentra frente a su tarta de cumpleanos a punto de soplar las velas y descubre unos ojos azules clavados en ella.

  • Destiny y Lion (Outsiders 1) de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/destiny-y-lion-outsiders-1.html

    Destiny llevaba sonando con ese momento toda la vida. La habian admitido en la universidad a la que deseaba ir, tras esforzarse mucho estudiando. Estaba tan feliz que fue corriendo a su casa para decirselo a sus padres y su hermana de catorce anos. No podia ser mas feliz. Todo el esfuerzo habia dado sus frutos. Entro en su casa y escucho el llanto de su madre. Se le helo la sangre. No dudo en correr hacia donde los escuchaba hablar y, al ver que los tres se encontraban bien, se sintio aliviada en gran medida. —?Que esta pasando? —pregunto con la carta de su admision de la universidad en la mano. —Lo han perdido todo —respondio Alicia, su hermana pequena, al ver que sus padres no decian nada. —?Que es todo? —Todo, Des —solto su hermana—. No tenemos nada salvo el hotel viejo del abuelo… —?Papa? —Lo siento, hija —se disculpo el hombre—. Lo siento. Destiny no comprendia muy bien que sucedia, pero pronto lo descubriria. Le habian embargado a su padre todos sus bienes para que su empresa no se fuera a pique. La empresa se habia endeudado y con ello todo lo que tenia; salvo el hotel de su abuelo, que era tan viejo y estaba en un pueblo tan perdido, que el banco no le dio importancia, y por eso no fue embargado. No tenian nada y eso implicaba que no habia dinero para pagar su carrera, ni el alojamiento… Nada. Su sueno hecho pedazos antes de empezar. Todo su esfuerzo tirado a la basura por la mala cabeza de su padre. Capitulo 1 Destiny Me cuesta mirar el paisaje mientras mi hermana y mi padre cantan como si no acabaramos de vender hasta la ultima de nuestras cosas para sacar un poco de liquidez y asi ir tirando. Estamos en junio y el verano acaba de llegar. Me imaginaba este momento de otra forma. De fiestas con mis amigas, buscando piso para la universidad…, sonando despierta. Pero en realidad, me encuentro viajando a un pueblo que conozco por las historias de mi padre y mi abuelo, pero nada mas. Esta va a ser mi vida ahora, porque no tengo nada de dinero para independizarme e irme a vivir sola. Mi padre tenia una cuenta para mi y mi hermana, pero hace ya un tiempo saco el dinero para pagar sus deudas. Hasta la ropa que llevo no es de mi estilo. Tuvimos que vender nuestros vestidos de marca para poder tener dinero para comer… Tambien mis joyas y mis libros. Todo. Solo dejaron que me quedara con las fotos y las cosas mas personales, ademas de la cadena que me regalo mi abuela con la inicial de mi nombre. Todavia me acuerdo de lo que me dijo mientras me la ponia: <>. La echo mucho de menos y a mi abuelo tambien. Hace anos que la vida me los arrebato y no consigo dejar de llorar cada vez que los recuerdo. Siempre me senti mas cerca de ellos que de mis padres. —!Ya hemos llegado! —indica ilusionada mi hermana. Ella lo esta viendo todo como una aventura; odiaba su vida, su colegio, la clase social…, para ella todo esto es como si le hubiera tocado la loteria. Somos muy diferentes. Miro hacia fuera del coche de tercera mano que huele a viejo y observo un hotel muy antiguo con varias cabanas a su alrededor. Esta la casa principal y luego las cabanas donde se quedaban los huespedes. En el centro hay una piscina, pero dudo que tenga agua, ya que se nota el paso del tiempo. Todo lo que conozco de este hotel es por las fotos de mi padre. Era donde vivio hasta que mi abuelo tuvo exito y quiso mas. Abrieron otro hotel y otro… y dejaron este de lado; cerrado y olvidado. —Me muero de calor —dice Alicia nada mas salir del coche—. He visto que hay una piscina en el pueblo. ?Vamos, papa? —Tenemos que esperar a que nos traigan las llaves —senala mi padre, pero por su cara se que esta deseando ir a la piscina tras el largo viaje. —Podeis iros los dos a refrescaros. Yo esperare leyendo. —Eres la mejor —me dice mi padre. Buscan su ropa de piscina y la meten en una bolsa antes de irse hacia alli como ninos; en mi hermana lo entiendo, pero en mi padre es raro. Siempre ha sido asi, por eso nos hemos visto en esta situacion. Es muy bueno, pero no se toma nada en serio. No es previsor, y por eso le han ido tan mal las cosas con los negocios tras la muerte de mi abuelo. El era el que tenia sabios consejos y, a su muerte, todo fue a peor. A el y a mi tio… Mi tio se encuentra en la misma situacion que nosotros, y tiene la otra mitad de este hotel, por lo que no creo que tarde mucho en aparecer por aqui con sus dos hijos. Observo el edificio cuando me quedo sola y pienso que en su epoca tuvo que ser un lugar precioso; ahora se nota el paso del tiempo y hay miles de cosas por hacer para adecentarlo antes de abrirlo. Me cuesta asimilar donde hemos acabado. Cojo mi lector de libros, ya que por suerte mi padre me permitio quedarme con el, ademas de con unos pocos libros infantiles, recuerdos de mi ninez, y nada mas… No queria que nuestra maleta fuera muy pesada. Me siento a la sombra en los escalones que llevan a la entrada de la casa. Busco un libro para leer y elijo uno de los que ya compre porque en este lugar no hay cobertura o, si la hay, mi movil de segunda mano no la soporta y no le llega. En cuanto empiezo a leer, me veo absorbida por la lectura, por lo que no me doy cuenta de que hay alguien observandome hasta que lo tengo encima y me tapa la luz. Alzo la cabeza y me encuentro con los ojos mas verdes que he visto nunca. Su dueno me mira sonriente. El pelo castano le cae por la frente y su fornido cuerpo solo esta cubierto por una camiseta verde de manga corta y unos vaqueros. —Me llamo Lion y tu debes de ser una de las hijas del senor Wilson. —Destiny. Esa soy yo —le digo levantandome. Es muy alto y aun subida a los escalones, me sigue sacando un poco. Tiene que ser un par de anos mayor que yo; sobre los veinte o tal vez rozar ya los veintiuno. —Encantado. —Me tiende una mano amable y se la estrecho. Su mano es aspera; se nota que lleva trabajando muchos anos. —Callos… —comento tocando uno de ellos, y se rie, por lo que pronto me doy cuenta de que he hablado en voz alta. —Si, de trabajar en la panaderia de mis padres desde que era un crio. —Yo… no quise decir que fuera algo malo. Si mi padre hubiera trabajado hasta tener callos, no estaria en este pueblo. —?Que tiene de mano este pueblo? Es precioso. —Seguro que si. No lo entiendas mal… Es solo que yo amaba mi ciudad. Me encantaba. No es porque tenga nada en contra de todo esto, pero no se apreciarlo. —Entiendo. —Saca las llaves y me las tiende—. ?Y tu familia? —Mi padre y mi hermana en la piscina del pueblo, y mi madre en casa de su amiga tratando de asimilar que lo ha perdido todo. —Bien, pues si aceptas un consejo, sube y elige la habitacion del segundo piso que da a los campos de dientes de leon. Es la mas grande y luminosa. Ya que te han dejado sola, tienes ese poder. —Lo hare. Gracias. —?Quieres que te ayude con las cosas? —me pregunta mirando el coche abierto y el equipaje que asoma por el maletero. —Voy a sacar solo las mias y ellos que se apanen. —?Y para comer teneis algo? —No, a menos que mi padre recuerde que debemos comer y deje la piscina para luego. —Por si acaso, luego te traere algo de mi casa y de la panaderia. —Asiento—. Nos vemos, Destiny. —Nos vemos, Lion. Lo veo alejarse andando con ese paso tan seguro de si mismo. Voy hacia la puerta y trato de abrirla, y digo trato porque me veo incapaz de hacerlo. —Ya te ayudo yo —indica Lion apareciendo por detras de mi y pasando los brazos a mi alrededor para abrir la puerta. Mi cuerpo reacciona a su cercania de una forma estupida e incomprensible. Su perfume no es de marca, pero me encanta, y junto a el, advierto olor a pan recien hecho. —Gracias —digo cuando abre la puerta

  • El zorro donde el maizal de Debora Gil

    https://gigalibros.com/el-zorro-donde-el-maizal.html

    Esta novela romantica de contexto historico transcurre en el siglo XIX en Argentina.
    En una estancia al sur de la provincia de Buenos Aires se conocen dos chicos de realidades muy diferentes: Paula, la hija del patron, una nena de la alta sociedad portena de la que se espera, se convierta en una dama distinguida. Y Lorenzo, un chico indio, un gaucho de la estancia que se destaca por su magnifica destreza para con los caballos. Dos existencias tan antagonicas no pueden hacer otra cosa que despertar una curiosidad implacable del uno hacia el otro.
    Pero Lorenzo pronto sera arrancado de su tierra y de todo lo conocido. Su patron lo enviara muy lejos, a Inglaterra, sin que el sospeche la razon. Alla sera educado y formado hasta casi olvidar el lugar al que pertenece. Pasados los anos, aunque ya no tiene nadie por quien volver, su destino lo arrastrara inexorablemente de regreso hecho un hombre, para entender sus raices, encontrarse a si mismo y descubrir el amor.
    A su vez, Paula tendra que lidiar con el lugar de la mujer en esa epoca, en el contexto social de la catastrofe de la fiebre amarilla, el racismo y las bajezas humanas.
    Las intrigas familiares seran el escenario de esta historia llena de secretos celosamente guardados acerca de los origenes de ambos, la que debera develarse para que ese amor encuentre su camino.
    El momento historico que se narra realza la riqueza en tradiciones, destaca los valores y manifiesta como la sociedad Argentina percibia el mundo antes del comienzo del nuevo siglo.

  • Lo que aprendemos de los gatos de Paloma Diaz-mas

    https://gigalibros.com/lo-que-aprendemos-de-los-gatos.html

    Pasaron por nuestras vidas cautelosos como quien pisa sobre almohadillas de algodon; capaces de andar sobre vidrio sin quebrarlo, de rozar una copa sin derramar una gota siquiera. Sabios en escoger en verano la sombra mas fresca, en invierno, el calor de nuestros cuerpos dormidos. Andaban por la casa dejando una estela de inaprensibles briznas de oro o nacar. Cuantas veces nos quitaron nuestro sitio, que era tambien su lugar favorito, y nosotros, reyes destronados y enormes, fuimos a acomodarnos --es un decir-- en el mas incomodo asiento de la casa. Cuantas veces sosegaron nuestra angustia con ese rumor que vibra en su garganta. Les dimos cuanto quisieron; lo aceptaron ellos con la majestad de quien nada ha pedido. Y a veces nos poseia la extraneza de haber metido en casa una fiera terrible, una fiera armada de garras y de dientes que con lengua de lija peina su seda al sol. Al fin murieron: apenas un suspiro y quedo de ellos un jiron de piel suave, casi nada, sigilosos y dignos en la muerte como en la vida. Asi fueron nuestros gatos y aun ahora, muchos meses despues, de vez en cuando, encontramos un pelillo de seda en nuestras ropas. ESTEBAN VILLEGAS, Vida cotidiana, 1995 Un gato En el jersey negro que acabo de ponerme he encontrado uno, dos hilillos de oro. Tomo uno de ellos entre los dedos --no me resulta facil porque, pese a su delicadeza, la fibra se adhiere con fuerza a la lana del jersey, como si estuviera entrelazada con ella-- y lo observo. Si mi vista fuese mejor o pudiera observarlo con una lente de aumento, ya se lo que veria con toda nitidez: la fibra dorada no es de un solo color, sino que tiene tres tonos, el rubio dorado oscuro, el blanco y, entre uno y otro, un suave color crema tan delicado que resulta dificil distinguirlo. Son las rayas que tenia Tris-Tras, que murio hace ya cuatro meses. Su capa de gato europeo dorado aparentaba estar hecha de pelos de distinto color pero, en realidad, cada uno de sus pelillos repetia en miniatura el dibujo de la piel del gato entero. Cada dos por tres encontramos, todavia, sus huellas por la casa: un pelo que se adhiere a nuestra ropa o que aparece en un cojin del sillon; el enganchon que hizo con sus unas en la mejor colcha de nuestra cama, una colcha que ella mullia como quien ordena, antes de dar tres vueltas sobre si misma y acomodarse en la parte mas confortable; la aparente suciedad de la parte baja de la mesa resulta ser la marca de la grasa de su pelaje y, de repente, la recordamos frotando su mejilla, su cuello y su lomo contra esa pata del mueble, marcando el territorio que ella tenia como suyo, un territorio en el cual nosotros viviamos de prestado, como huespedes bienvenidos o, mejor dicho, bien tolerados. La primera vez que paso esto fue en un viaje transoceanico. Llegue al hotel por la tarde, aproximadamente a la misma hora en que habia salido del aeropuerto de origen (el avion habia luchado infructuosamente contra los husos horarios y nos encontrabamos en el mismo punto de partida de un dia larguisimo), y al abrir la maleta lo primero que vi fue una hebra de oro incrustada en mitad de la solapa del traje de chaqueta que pensaba ponerme en la reunion de trabajo mas formal de mi estancia. Me hizo gracia que Tris-Tras, que se habia quedado en casa, me hubiese acompanado hasta el otro lado del Atlantico, representada por aquella hebra que parecia de seda. Tome el pequeno filamento y lo deposite con cuidado en un pliegue de los gruesos cortinones de cretona que cerraban la ventana: queria dejar ahi aquel recuerdo de un animal que alli nunca estuvo ni estaria, una presencia virtual. Tal vez siga aun en el mismo sitio. A lo largo de los anos, hemos ido sembrando el mundo con menudos rastros de Tris-Tras. Los hemos llevado encima sin sentirlos y los hemos diseminado por aviones, trenes y autobuses, en nuestro coche, en la calle, en los comercios, en las butacas de los cines y en los sofas de las casas de nuestros amigos; desde alli un ejercito de desconocidos los transportaron consigo, sin darse cuenta, hasta muy lejos, a unos lugares en donde nunca estuvimos; algunas hebras doradas han llegado hasta el mar, otras se han perdido en los bosques por cuyos senderos hemos paseado sus portadores. Las hebras sedosas --cada una de las cuales tiene tres colores sutiles, como tenidos a proposito-- se habran esparcido por rincones lejanos de un mundo globalizado. Es lo que queda de Tris-Tras, ahora que ella ya no esta. Ese animal se marcho dejando el mundo lleno de pelos. Seguimos repitiendo, sin querer, los viejos gestos, ahora innecesarios: dejar todas las puertas un poco entreabiertas para que Tris-Tras pueda circular libremente por la casa, porque los gatos no soportan verse encerrados en una habitacion. Tener cuidado de cerrar bien las ventanas, no sea que se vuelva a precipitar desde un segundo piso, como ya paso una vez; y nos da un vuelco el corazon cuando pensamos que ahora ya podemos tener las ventanas abiertas de par en par: esa libertad nuestra recien adquirida nos deja una sensacion de vacio y un regusto triste. A la hora de costumbre pensamos <>, para caer en la cuenta de que no hay ya a quien dar de comer ni de beber. Y a veces, cuando pasamos ante la puerta de cualquier habitacion, echamos una ojeada para comprobar donde esta el gato, que ya no esta.

  • Que te parta un rayo, Candela de Paula Rivers

    https://gigalibros.com/que-te-parta-un-rayo-candela.html

  • Pecados Del Alma de May Dior

    https://gigalibros.com/pecados-del-alma.html

    Nada mas estar lista agarro las llaves del coche y me dirijo a la direccion que Scott me habia enviado parando unos segundo ante el amplio espejo que adornaba la enorme entrada de mi querido apartamento, uno en el que no paso ni la mitad del tiempo que en realidad deseo. Me atuse el cabello ya que no me apetecia recogermelo como tantas otras veces. Una vez mas me habian llamado a mi. No me creo que no haya mas detectives en la comisaria aparte de mi. He visto las ojeras que adornan mis ojos por no descansar las horas necesarias y mi mente vuela a ese sueno en el que me encontraba cuando mi dichoso movil comenzo a sonar. Lo unico que conseguia recordar del sueno eran esas fastidiosas palabras <>. Nunca puedo reconocerlos al principio, es algo a lo que ya estoy acostumbrada, demasiados anos viviendo con ello, pero nada mas despertar se que tengo un nuevo caso y estoy segura de que la victima sera una mujer. Siempre sucede igual, un sueno inquietante y en menos de dos horas ya hay un caso que ocupa todo mi tiempo. Aparco el coche al llegar a la escena del crimen, no me ha costado nada llegar, unos minutos, las calles a esas horas son como mis suenos. Escenarios vacios de cualquier sentimiento o emocion, al igual que mis fantasmas. La zona ya estaba acordonada, y en un primer vistazo puedo ver a Suarez con unos muchachos, lo mas seguro es que sean los pobres idiotas que se han encontrado con la victima. Desde donde estoy se les notaba bastante afectados, posiblemente la victima en si es el escenario mas dantesco con el que se habran encontrado en su corta vida. No deben de tener mas de unos diecisiete o dieciocho anos, no van muy arreglados y uno de ellos, el mas alto, esta agarrando un monopatin en la mano derecha. Es rubio con rastras, el otro es un poco mas bajo y lleva el pelo corto. La imagen tipica de los chicos de su edad, vamos, sin nada a destacar. Camisetas grandes, pantalones caidos ensenando la ropa interior y deportivas demasiado llamativas. Al pasar por su lado, nada mas mirarlos me doy cuenta de que van fumados hasta decir basta. <>, pienso. Mis ojos recorren el escenario, lleno de policias uniformados perdidos sin saber bien lo que tienen que hacer, en definitiva, una panda de inutiles. Noto un escalofrio en mi nuca y busco algun otro indicio que me senale su presencia. La niebla se aposenta en el suelo frio y humedo y alli junto a uno de esos policias esta mi victima, el fantasma que me esta rondando. Es un joven e imberbe muchacho que no lleva mas de un mes en el cuerpo, puedo vislumbrar una sombra difusa y confundida sin ser consciente de lo que le estaba sucediendo. Ella no tiene la culpa de lo que le ha sucedido, simplemente estaba en el sitio equivocado en el momento menos oportuno y ello la llevo a perder la vida a manos de un monstruo. No esos a los que todos tememos cuando somos unos ninos inocentes que creen tanto en las cosas buenas como en las malas. No, mas bien un monstruo de carne y hueso, un desequilibrado mental que esa misma manana se habia levantado con el convencimiento de que ese era su momento, el dia en el que sabria lo que es acabar con una vida inocente, viendo como sus ojos exhalan su ultimo brillo. Me acerco a ellos esperando poder ver el rostro de la muchacha. --Buenas dias, Scott. ?Estos son los que han encontrado a la victima? --Una pregunta un poco estupida, pero que le puedo hacer, nunca he tenido mucho de que hablar con este muchacho. --Buenos dias, detective Young --Ya esta. Se puso colorado como un tomate. Siempre igual, nada mas mirarme, boom--. Si, estos son los chicos. Segun ellos, pasaban por aqui para atajar de camino a casa, cosa que no suelen hacer a menudo, y nada mas verla nos han llamado. Afirman que no han tocado nada. La verdad es que se han llevado un buen susto. --Vale, sigue con lo que estabas. Esto, ?sabes si ya ha llegado el forense? --Pues la verdad, no estoy seguro. Comienza a ponerse nervioso, como si no estuviera seguro de hacer las cosas bien, y se queda callado esperando a que le diga como ha de proceder, si no espabila no le veo mucho futuro en el cuerpo. --Tranquilo, ahora me enterare --Alzo la mano para despedirme --. Sigue con lo tuyo, Scott, ya me las apano--. Intenta que no se te olvide nada por preguntar, y coge sus telefonos y direcciones por si los volvemos a necesitar. --Sin problema, detective Young. Me dirijo directamente hacia las bandas de proteccion del escenario del crimen y alli esta Ari, agachada delante del cadaver. En el momento en que mi mirada se dirige al cuerpo un escalofrio me recorre la espina dorsal. Tengo una mala sensacion, estoy completamente convencida de que tiene que ver con mi sueno, lo que no me extrana para nada ya que de esa manera he llegado a mi puesto. Todo en esta escena me parece grotesco. En medio del callejon hay una mesa dispuesta con un mantel a cuadros, de esos que salen en las peliculas italianas para una cena. La victima esta reclinada sobre algo. Al acercarme me doy cuenta de que es un plato, la mesa esta preparada. Cena para dos. Han cuidado hasta el minimo detalle. Esta perfectamente preparada para una velada romantica. El entorno del cadaver parece estar bastante despejado y limpio, hecho a proposito, ya que esta en medio de un callejon. Quitando lo macabro de la preparacion, la victima no va vestida para una cita, lleva una tunica de un morado palido que parece de seda, y debajo no lleva nada mas. No hay nada en el suelo de la calle, como si se hubiera barrido. A unos metros hay unas tablas apoyadas en la pared, da la sensacion de que se han colocado con premeditacion. Las paredes del callejon parecen muy limpias, el escenario ha sido preparado a conciencia, de eso ya no me cabe ninguna duda. Me vuelvo para dirigir mi vista nuevamente al cadaver. No me puedo creer que alguien pueda hacer algo asi. Por mucho tiempo que pase, las nauseas y el asco nunca se acaban cuando te encuentras frente a casos como este. En la academia dicen que con los anos te endureces, que con el paso del tiempo no te afectara tanto. Pues yo debo de ser un bicho raro, pues a mi me sigue afectando tanto o mas que el primer cadaver. Noto que alguien pone su mano sobre mi hombro. Es una mano femenina, asi que me relajo enseguida, pues se que es Ari. --Ella, ya llegaste. Has tardado lo tuyo, ?te pillo el caso un poco liada? Me giro a mirarla con una media sonrisa en el rostro. Ya se por que camino me quiere llevar. Me levanto y sonrio. --No Ari, aqui la unica pervertida ninfomana eres tu. --Que bien me conoces --Se rie--. Y si, me han estropeado uno de los mejores polvos de mi vida, chica. Como siempre que esta delante de la escena de un crimen, lleva el pelo en un recogido alto, pantalones vaqueros negros y una blusa blanca con un escote que no deja nada a la imaginacion, algo muy tipico en ella, junto con sus inseparables botas de tacon, lo cual es una sena identificativa de Ari. Siempre le ha encantado ser mas alta que un hombre, cosa que nunca he entendido. Su rostro, como siempre fresco y juvenil, lo lleva maquillado, pero no en exceso, ya que sus ojos no necesitan nada de eso. Su madre era coreana y, aunque yo no la llegue a conocer, ella saco sus ojos y su fisico. Cuando eramos pequenas me enseno fotos de su madre y, la verdad, siempre han sido como dos gotas de agua. Perdio a su madre siendo muy pequena, por lo que ella y su padre se mudaron al bloque de edificios donde yo vivia con mi familia. Siempre ha sido una persona muy feliz y madura para su edad. Su padre trabajaba mucho, y ella pasaba mucho tiempo con nosotras. Tuvimos mucha suerte, pues, aunque viviamos en un buen barrio, no faltaron las bandas que venian reclutando chicos y chicas. Aun asi, a nosotras nunca nos falto de nada y pudimos evitar meternos en lios. Cuando mi madre me falto ella fue mi mayor apoyo junto con mi tia y mi abuela. Ellas son mi familia, ella es mi hermana. --Todos los tios que te tiras siempre son el mejor polvo de tu vida. --Le guino un ojo, riendome complice. --Ya no te puedo sorprender, detective, no tengo secretos para ti --Ari me guina el ojo, correspondiendo a mi guino y rompe a reir. Por el rabillo del ojo veo una sombra acercarseme y me giro lentamente hacia mi derecha. --Bueno, bueno, ya llego la super detective Young. ?Quien te ha llamado? Este caso es mio. --Me ha llamado Scott. --Maldito novato, ?quien cojones se cree este que es? Le va a caer una buena. --Me parece que el agente Scott se ha dado cuenta de que este caso podria quedarte grande, Johnny. --Para ti sargento Parker, bonita. --Ay, perdon sargento Parker, me parecio que seria mas apropiado llamarlo Johnny, ya que tengo entendido que es como le gusta que le llamen. En ese momento la cara de Parker empieza a hincharse y a cambiar de colores hasta acabar con un tono morado. Aguantarme las ganas de explotar de la risa se me hace bastante dificil, ya que noto como Ari no se puede aguantar y arranca a reir a carcajadas. --!Tu! tetona, deja ya de reirte --Este empieza a elevar el tono de voz, y en ese momento la mirada de Ariadna empieza a expedir fuego. --Ya quisieras tu poder tocar a estas dos --Ari se agarra los pechos para reafirmar lo que acaba de decir ante la atonita mirada del sargento, a mi ya no me sorprende con sus salidas fuera de tono --. ?Que pasa, que esas a las que les pagas para tener algo de carino en tu vida no las tienen asi? Lo primero que tendrias que hacer es ducharte y vestirte con un poco mas de gusto y elegancia para poder presumir de tener a un pedazo de tia como yo a tu lado. En ese momento me levanto interponiendome entre estos dos. Yo lo he iniciado y me corresponde pararlo ya que no seria justo que Ari se lleve una amonestacion por culpa del incompetente de Parker. --A ver, chicos, vamos a calmarnos --Miro a Ari, pidiendole paciencia con los ojos--. Sargento, ve a ver si Scott necesita ayuda con las declaraciones de los chicos, controla que no se le olvide nada. Y mas vale que no le menciones al chico nada de lo sucedido aqui, sabes que me enterare. Y si intentas tomar represalias contra el muchacho, yo puedo tomarlas contra ti, ya que, como es evidente, este caso es de los mios. Tu, Ari, cuentame todo lo que sepas sobre la victima. --Ya te he dicho, Young, que este caso es mio. Yo llegue antes. --No, sargento, este caso es mio. Si tienes algun problema, ya sabes lo que tienes que hacer. Llama al capitan, he estado hablando con el antes de llegar asi que no lo despertaras. Esta en la comisaria desde hace un buen rato. Este caso es claramente un asesinato ritualista, basandonos en la apariencia que da a primera vista, y no creo equivocarme al decirte que no tiene nada que ver con bandas callejeras ni con narcos, que son tu especialidad. Asi que, sin lugar a duda, el caso es mio. --No me dejas otra que ponerte una queja, Young. Cada vez esta mas cabreado e hinchado, parece que el boton de la chaqueta de vestir le va a explotar. --Otra mas para la coleccion --Mi risa no tiene ni pizca de diversion en ella, es mas bien puro sarcasmo--. Venga, ponla, a ver si hago pleno esta semana. Ya solo me quedan dos para llegar a las siete. Intento imprimir un tono de burla a mi voz y me sale bastante bien. Aun asi, se nota que me esta cabreando a base de bien y que va a acabar con la mandibula rota. No va a servir de nada ese maldito curso al que me veo obligada a ir, y encima el capitan me la va a liar. Cuento hasta diez y me giro en direccion a Ari que, al mirarme, se da cuenta de que como me diga una sola cosa mas, la mas minima, este tio va a acabar muy mal esta noche. --?Que me puedes decir de la victima? --Le pregunto cambiando asi de tema, ignorandolo sin importarme lo mas minimo su presencia !a lo mejor si que funciona eso de contar hasta diez! Unas semanas atras le habria partido la mandibula de un solo golpe. --Lo primero y principal, es que aun no sabemos quien es. No han aparecido ni bolso ni ningun tipo de efecto personal que pueda identificarla. Ya hemos recogido las huellas, y antes de que llegues a la comisaria estaran alli para ti. No la han matado aqui, es evidente, tal y como se aprecia no hay sangre ni evidencia alguna de lo contrario. Esta muy palida y aun asi no estoy segura ya que podria ser por muchas causas, pero creo que la han desangrado, aunque hay algo mas. ?Ves estas abrasiones alrededor de la boca? --Me senala con un boligrafo el entorno de los labios. --Si ?Crees que la obligaron a ingerir algo que la mato? --No tengo ni idea de que decirte por ahora. La verdad, se me hace extrano que este todo asi, preparado. El escenario esta muy logrado, no veo evidencias de que se defendiera. No estoy muy segura, aunque si, sospecho que ha muerto por ingestion de alguna o algunas sustancias raras, aunque eso te lo verifico cuando le abra el estomago --La veo levantar la cabeza de la victima del plato. No puedo evitar la cara de asco, aunque en este no haya nada--. ?Ves este simbolo del infinito grabado en la frente? --Si. ?Sabes que significan esas palabras que hay dentro del simbolo del infinito? --La verdad, no, pero el alfabeto parece hebreo o de alguna lengua muerta --Cada vez se hace mas evidente. --?Ya han hecho las fotos al escenario? --Si, y ya les dije que las manden a tu mesa --En ese momento empieza a sonar mi movil--. Aun asi, cuando movamos el cadaver podrian aparecer nuevas pistas. Seguiremos haciendo fotos de este, y tambien del escenario. --Gracias, Ari. Dime mas en cuanto tengas algo. Mandame un mensaje. --Si, claro. ?Ya te vas a ir a casa? --No, me ire a la comisaria, a ver si averiguo algo mas de la victima. --Vuelve a sonar el movil, y esta vez lo cojo a la vez que le hago un gesto con la mano a Ari de despedida y de disculpa. --?Si? --Young, vente para la comisaria de inmediato, tenemos que hablar. --Capitan Walker, ahora me dirija hacia alli. ?Ha pasado algo? ?Mi familia esta bien? --No me ha gustado el tono del capitan, y la verdad es que hacia mas de tres dias que no llamaba a casa. Despues del mal presentimiento de hace un rato me temia lo peor. --Tu familia esta bien. Por cierto, tu tia me ha invitado a cenar el miercoles por la noche. ?Vas a ir? --Mi tia todavia no me ha llamado, pero por lo visto no tardara. Mi tia, desde que mi madre falto, se hizo cargo de todo, sobre todo de mi. Siempre ha contado con la ayuda y el consejo del capitan. --Entonces esta claro, no me puedes fallar el miercoles. No se te ocurra dejarme solo con ellas, ya sabes que solo les falta cogerme de los mofletes, sobre todo a tu abuela. Por cierto, ?como llevas la terapia de control de la ira? --Esta semana me toca ir el jueves, capitan, pero no hace falta que me controle todas las semanas. Le prometi que no faltaria a ninguna de las citas para la terapia y no lo hare. Y tranquilo, que el miercoles no lo dejare solo ante el peligro. Nada mas colgar el movil mis pensamientos se van con mi familia. Noto que ya empieza a funcionar la dichosa terapia, aunque como dijo la psicologa, no va a ser facil ni lo lograremos en poco tiempo, aunque tengo a gente que me apoya y me ayuda, entre ellos mi familia y el capitan. No puedo evitar reirme, mi familia es un caso perdido y, al parecer, mi abuela se ha propuesto casar a mi tia con el capitan con la excusa de que ella no estara mucho mas tiempo con nosotras. Una vez me he asegurado de que todo esta controlado en la escena del crimen y de que Ari se queda hasta el levantamiento del cadaver para que todo salga bien y no se contamine ninguna posible prueba, me dirijo hasta mi coche y me pongo en camino hacia la comisaria. Durante todo el trayecto no puedo dejar de preguntarme que habra pasado para que el capitan pareciera tan preocupado. Me quede mucho mas tranquila al saber que a mi familia no le habia pasado nada, aunque el dichoso presentimiento no hay manera de que desaparezca. No se si tiene que ver con el maldito sueno que no logro recordar. Si junto el sueno con el presentimiento y la preocupacion del capitan, estoy segura de que todo esta ligado, que en algun momento algo ante mis ojos me mostrara lo que se me escapa y podre poner fin a este malestar o por el contrario todo se desatara para empeorar. Algo me dice que no voy muy desencaminada y que este caso me va a dar mas de un dolor de cabeza. ?A que viene el simbolo del infinito en la frente de ella? ?Y las letras que hay dentro de este? ?Por que esa puesta en escena del cadaver? Todavia no he empezado y este caso ya me esta descuadrando entero. Al llegar a la comisaria aparco, salgo del coche y encamino mis pasos hacia mi despacho para dejar mis cosas con la mente llena de preguntas. No se adonde llevara todo esto, pero lo voy a averiguar. Mi conciencia y lo que soy no me permiten dejar que la pobre muchacha que en este momento debe de estar de camino a la morgue vague por el plano consciente sin la oportunidad de su merecido descanso y eso es algo que no sucedera hasta que atrape a ese maldito cabron. Al llegar a mi despacho, un pequeno cubiculo apartado del resto, noto que el frio me envuelve y aunque no se muestre ante mi soy consciente de que el alma de la victima ha abandonado la compania de Scott para venirse conmigo. Un intenso dolor de cabeza se abre camino consecuencia de mi inesperada acompanante, la cual no es consciente de que me lo esta provocando. Mis recuerdos vuelan a esa primera vez en la que fui consciente de que yo no era como el resto de los ninos. Aquella manana me levante de la cama muerta de sueno y con ese intenso dolor martilleando mi cabeza. Tan solo contaba con siete anitos y frente a mi se encontraba una de mis companeras de clase. Estaba triste y me miraba con los ojos llenos de unas lagrimas que no se derramaban porque ya no era posible. Su precioso vestido, el que el dia anterior trajo muy contenta a clase porque su madre se lo habia regalado por su cumpleanos, estaba rasgado por sus pequenos hombros y en la falda lucia una enorme mancha de un color escarlata intenso. Intente preguntarle que habia pasado, que era lo que la trajo a mi casa tan temprano ya que era sabado y no habia clases, pero ella no me contestaba y yo me asuste, un nudo se instalo en mi estomago y en ese momento mi madre abrio la puerta, su rostro me decia que estaba triste y que algo malo habia sucedido. Me sento en la cama explicandome lo que pasaba y las lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas. La madre de Elena habia llamado explicando que algo habia sucedido pero mi madre no encontraba las palabras adecuadas ?como le explicas a una nina que una de sus amiguitas de la escuela ha sido asesinada? --Eso no puede ser mama --le dije sin poder retener las lagrimas, algo me decia que mi madre no me mentia-- no ves que esta ahi, justo frente a nosotras. Mi madre me miro comprendiendo lo que sucedia, nunca supe porque se asusto ya que ella tambien podia verla y eso solo constataba que no podia ser verdad lo que ella me estaba contando, pero poco rato despues fue mi abuela quien entro en la habitacion explicandome lo que me sucedia y que era algo que nadie mas que nosotras podiamos saber ya que si se sabia no podriamos vivir tranquilas nunca mas.

  • Desde aquella orilla de Juan Alberto Alfaro Saavedra

    https://gigalibros.com/desde-aquella-orilla.html

    “Helenio, al que todos llaman Hely, da un giro a su vida dedicandose a viajar y vivir de ello. Lo que no sabe es que, en un solo dia, una historia de amor cambiara por completo su diario de viajes, ese que nunca debio cerrar. Alba, su amor, es el principio y el fin. India es el escenario de una aventura inacabada”.

  • Mi otra mitad de Andrea Izquierdo

    https://gigalibros.com/mi-otra-mitad.html

    Emily comienza una nueva vida lejos de su pasado marcado por la desaparicion de su hermana gemela: Aria. Desde entonces, la tranquilidad ha desaparecido de su dia a dia. Mirarse al espejo se convierte en una pesadilla y ya es imposible caminar por la calle sin que todo el mundo confunda su rostro por el de la otra chica que aparece en los telediarios. Pero en Crescent City un nuevo futuro parece estar cada vez mas cerca. Este tambien lleva el nombre de Liam, un chico con un pasado al igual que el de Emily, lleno de dolor. Pero mientras los secretos de Liam y los suyos comienzan a ser los mismos, la verdad esta cada vez mas cerca…

  • La subasta de Carmen Omana

    https://gigalibros.com/la-subasta.html

    ?Que harias si por burla del destino terminas en una subasta de virginidades femeninas y el mejor postor de una prestigiosa agencia de escort esta dispuesto a pagar 1350000 dolares por una sola noche contigo?

  • La tercera Frida de Enrique Escalona

    https://gigalibros.com/la-tercera-frida.html

    Esa manana, la ciudad amanecio oculta por un manto de niebla que flotaba en silencio. El oficial aleman Karl Gurlitt salio del Hotel Le Royal seguido por dos soldados. Se internaron en la Plaza de Bellecour, caminando entre la bruma, sin poder ver los edificios de ventanas altas, balcones de hierro forjado, chimeneas de ladrillo y buhardillas con tejados que rodean la explanada. Tampoco era posible admirar la basilica que domina la colina de Fourviere en el horizonte. Solo quedaba a la vista, ademas de la blancura, la tierra rojiza que cubria la plaza. Oyeron gritos en la lejania y se detuvieron; era mejor ser precavidos. Lyon era conocida como la capital de la Resistencia, el movimiento frances que luchaba contra el invasor; es decir, contra ellos. Retomaron el paso. El sol habia aparecido como un halo entre las nubes. Un sol frio, sin fuerza para disipar la bruma de la noche. Karl penso que ya debian de haber llegado al otro lado de la plaza y temio haber perdido la linea recta. Nunca habia sido bueno para orientarse. Antes de la guerra atendia la tienda de antiguedades de su familia y rara vez salia de Hamburgo. Un viento gelido disipo algo la neblina y revelo la estatua del rey Luis XIV a caballo y senalando con un dedo la calle Emile Zola: la direccion que debian tomar. Caminaron en fila india por una banqueta estrecha y llegaron al edificio que hace esquina con la Plaza de los Jacobinos. Afuera estaba estacionada una camioneta de la que descendieron tres cargadores que se apresuraron a hacer el saludo nazi. Karl saco la llave del porton, lo abrio y el grupo paso frente a la puerta del departamento del matrimonio Mercier, los conserjes del edificio. --Estan subiendo. Han de traer las llaves de monsieur Barda --murmuro Claire. --Mejor. Asi no vendran aqui --susurro Antoine, su esposo. El dia anterior, un grupo de agentes de la Gestapo se habia llevado a Daniel y Berthe Barda, arquitectos franceses, de religion judia y habitantes del tercer piso. Karl Gurlitt estaba ahi para saquear su hogar. Su trabajo consistia en apropiarse de los bienes de las familias judias deportadas a campos de concentracion. Los muebles, las joyas, las antiguedades y las prendas lujosas se vendian en el mercado negro. Si aparecia alguna obra de arte clasico, la mandaba como regalo para el Fuhrermuseum que construia Adolf Hitler en Austria, el cual reuniria las obras incautadas a los paises ocupados. Karl abrio la puerta y encontro una decoracion peculiar, con muebles escasos y modernos, hechos con tubos cromados, tapizados en telas lisas y sin florituras. La duela de madera estaba libre de estorbos; unas discretas lamparas de acabado metalico decoraban las esquinas y habia una enorme pintura abstracta en la pared principal. --?Que es esto? --pregunto un soldado y senalo una pintura que mostraba frutas hechas con formas geometricas coloridas. --Es arte degenerado --contesto Karl. "Degenerado" era el termino que usaba el regimen nazi para describir el arte moderno y de vanguardia. Algunas de esas obras eran destruidas, y otras, revendidas a coleccionistas. Karl descolgo la obra, la coloco sobre la mesa y saco un sello que estampo en la parte posterior: la marca de la ERR, organizacion responsable de confiscar bienes culturales. Indico a los cargadores que se la llevaran, junto con una escultura de dos personajes abrazados y fundidos en un beso. Reviso un librero, encontro catalogos de exposiciones de arte, tratados de arqueologia y manuales tecnicos sobre arquitectura. Nada que le interesara. Entro a la recamara principal, se puso unos guantes y saco la ropa de los armarios. Encontro joyas que metio en una bolsa y un reloj que deslizo en su bolsillo. Siguio con la recamara de los ninos. Husmeo en un armario; movio algunos juguetes; no encontro nada interesante. Ordeno a los cargadores vaciar el piso. Dio instrucciones: los muebles, la estufa y los abrigos irian a una bodega; las cosas restantes serian usadas como combustible para la calefaccion. La memoria de una familia seria consumida por las llamas. Antes de irse, Karl se fijo en un cuadro sobre la chimenea. Era un dibujo hecho de lineas negras: parecia un laberinto y tenia algo de enigmatico. Lo descolgo y le coloco el sello por la parte de atras. Como era pequeno, decidio llevarselo el mismo. Los conserjes escucharon las botas militares bajando las escaleras. Temian que tocaran a su puerta, asi que contuvieron la respiracion hasta que escucharon que se cerro el porton. Antoine espero un instante, busco una silla, la puso cerca de la entrada, subio en ella y abrio la puerta de una alacena empotrada sobre el pequeno cuarto de bano. Un nino de tres anos se asomo, silencioso, y Claire lo recibio con un abrazo. --La senora Barda me lanzo una mirada insistente cuando paso por el pasillo. Ahi entendi que habia escondido al nino. El pequeno, de cabello rubio y lacio, tenia ojos de color gris muy claro, que transmitian miedo y tristeza. Se chupaba el dedo, abrazado a la senora Mercier. Aunque no comprendia a donde se habian llevado a sus papas, intuia que ya no volverian. Karl regreso a su habitacion en el Hotel Le Royal y se asomo por la ventana hacia la Plaza de Bellecour. La neblina se habia disipado. Habia soldados a un costado de la escultura del rey. Alguien habia pintado en la base VIVE LA FRANCE LIBRE con la Cruz de Lorena, simbolo de la Resistencia. Los alemanes solian decir que no les importaba quien lo habia hecho, sino quien pagaria por ello, asi que detenian a cualquiera que pasara para interrogarlo y amedrentarlo. El sol ya no se veia a simple vista; habia cobrado fuerza y deslumbraba. En un mes comenzaria la primavera y brillaria con toda su intensidad. Los dias cortos y oscuros del invierno no durarian por siempre. Tampoco la ocupacion alemana. Karl sabia que el Tercer Reich se derrumbaria antes de los mil anos que Hitler habia prometido. Mucho antes. Ya tenia listos sus documentos falsos y escaparia de Europa en la primera oportunidad que se le presentara. Admiro su botin personal. Se puso el reloj; la cubierta debia ser de oro; le quedaba bien. Luego coloco el cuadro sobre el buro para admirarlo. Personalmente no tenia nada contra el arte moderno, y ese dibujo de lineas en tinta negra le parecia bien hecho. ?Seria una obra valiosa? Ya no parecia un laberinto, sino dos piramides vistas desde arriba. Encontro algo escrito a mano en la parte inferior; una palabra en una lengua desconocida, que pronuncio con lentitud. Decia: "TEOTIHUACAN". 1 TU LO SERAS Esa manana de febrero las jacarandas de la Ciudad de Mexico amanecieron llenas de florecitas moradas. Los arboles de la colonia Roma lucian una explosion violacea y los ciclistas se detenian para sacar sus telefonos, tomar una foto y ser los primeros en reportar el inicio de la "temporada jacarandosa" en las redes sociales. Los turistas senalaban la colorida invasion desde el segundo piso del Turibus e incluso los automovilistas --que en esta ciudad de trafico suelen ser irascibles o indiferentes-- bajaban la ventanilla para contemplar el paisaje. Era un hermoso dia con un cielo azul que anticipaba el final del suave invierno capitalino. Damian Diosdado llego hasta el cruce de Mazatlan y avenida Veracruz y se detuvo para dar una vuelta completa sobre su eje y admirar las jacarandas en flor. Era un joven sensible a la belleza. De hecho, habia sido entrenado para reconocerla y encontrarla: era un detective especializado en buscar tesoros. Habia aprendido bien el oficio de su padre y de su abuelo, el fundador de la Agencia Diosdado. Era capaz de rastrear el destino de una escultura robada, de localizar una moneda o de investigar donde andaria el timbre faltante de una coleccion. Su aspecto era el de un joven alto, pero no demasiado; delgado tirando a flaco; moreno y de cabello negro. Usaba ropa anticuada: pantalon de pinzas, camisa negra abotonada hasta el cuello y un saco de lana a cuadros que habia encontrado entre las cosas que dejo su abuelo. Hay que decir que su estilo vintage no desentonaba entre la gente que habitaba ese barrio de artistas y creativos que vestian como les daba la gana: chicas con botas a la rodilla y piernas tatuadas; barbones de saco, chaleco y reloj de bolsillo, o corredores en ropa deportiva fosforescente que pretendian seguir en la decada de 1980. Esa manana, a Damian lo habia despertado la llamada de don Fernando Mondragon, un conocido exfuncionario de cultura y coleccionista de arte que le pidio ir a su casa de inmediato. Como se trataba de algo urgente, le entusiasmaba la posibilidad de conseguir un buen caso. Llego a la calle Valladolid, llena de flamantes edificios de departamentos que tienen por fachada entradas de garaje y letreros de no estacionarse --como si fueran hogares para carros y no para personas--. La unica casa antigua que sobrevivia era aquella de don Fernando, un pequeno castillo de ventanas altas y vitrales que reproducian el escudo de su familia. En cada esquina tenia remates de cantera con forma de dragon y en las paredes, frondosas enredaderas verdes. El lugar se veia tal y como hacia un siglo, excepto por las camaras de vigilancia que monitoreaban el exterior. Damian se detuvo frente al porton de madera, que tambien tenia tallado un dragon en relieve, y toco el timbre del interfon. Mientras esperaba a que abrieran, saco su celular para fotografiarse frente a la casa. Tenia una coleccion de selfies en sitios de la Ciudad de Mexico que parecian ser de otro pais. En esa foto podria decirse que estaba en Europa, tal vez en Francia. Claro, era una mera suposicion, porque Damian nunca habia estado en el Viejo Continente. Su trabajo como detective de tesoros era esporadico y ni siquiera podia pagar la renta de un departamento; dormia en el sillon de su despacho, sus gastos eran limitados y la posibilidad de un viaje al extranjero era mas bien lejana. Se oyo el tono indicador de que la puerta estaba abierta. Damian la empujo y se encontro con don Fernando. Era un hombre delgado, bien conservado, de abundantes canas, que vestia un traje de pana. Aunque no lo conocia en persona, lo habia visto en los diarios y en la television, inaugurando exhibiciones o dando entrevistas. Tras saludarse, caminaron por un pasillo cubierto de azulejos gastados, entre jarrones, plantas y medias columnas decorativas. Entraron a un salon de techo alto con vigas de madera e iluminado por los vitrales de dragones que se veian desde el exterior. Las paredes tenian cuadros de distintos tamanos. La mirada entrenada de Damian reconocio los azules intensos de Rufino Tamayo y un paisaje con un volcan en erupcion, el cual solo podia ser obra del pintor Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl. Don Fernando se veia apurado, poco dispuesto a hacer una visita guiada de su coleccion. Tomo asiento en una silla de respaldo alto y madera dorada que parecia un trono --algo excesiva y cursi, para ser sinceros-- y senalo a Damian un sillon estilo rococo para que se sentara. --Agencia de Detectives Diosdado --leyo don Fernando en la tarjeta que Damian le habia entregado. --Asi es. Me especializo en investigaciones sobre obras de arte y antiguedades. Mi abuelo la fundo y la continuo mi padre, pero el se fue de Mexico y ahora yo estoy al frente... --No necesita leerme sus cartas credenciales --lo interrumpio don Fernando--. Supe de usted por el caso de la moneda de la muerte y me sorprendio que hubiera encontrado ese extrano peso de plata para la familia Lorca. Ahora soy yo quien necesita sus servicios y tengo prisa por mostrarle algo. --?De que se trata? Don Fernando se levanto y camino hacia una de las esquinas del salon. Alli habia un caballete con una pintura de grandes dimensiones, tapada con una tela blanca, que descubrio de un tiron. Era una pintura al oleo de un par de metros de largo y poco mas de un metro de alto. Mostraba una de las escenas mas extranas que Damian hubiera visto: un escenario teatral enmarcado por unas gruesas cortinas rojas y una escenografia de hojas gigantes. En medio habia una mesa con patas de animal de la que salia sangre. Los primeros personajes eran un nino y una nina bien vestidos que miraban al espectador con gesto tranquilo; enseguida habia un monstruo de brazos largos, overol y cabeza diminuta que parecia ser un judas de cartoneria, como los que queman en Semana Santa. En el otro lado de la mesa habia un venado, un esqueleto gigante de carton y un personaje largo y flaco que tenia un brazo clavado en la mesa y el otro unido al munon de la figura central, nada menos que la inconfundible Frida Kahlo, en huipil y falda de tehuana. El conjunto recordaba la pintura de La ultima cena, de Leonardo da Vinci, pero en version de pesadilla. --?Es lo que estoy pensando? --pregunto Damian y se acerco a ver la firma de la pintora--. Esta debe ser La mesa herida. Don Fernando. !usted ha hallado la pintura perdida de Frida Kahlo! Don Fernando levanto los hombros con indiferencia y senalo el cuadro con la barbilla para que Damian continuara con su inspeccion.

  • Historias de piel de Aryam Shields

    https://gigalibros.com/historias-de-piel.html

    El romance erotico nos lleva a evocar una serie de imagenes que conectan nuestra mente con sensaciones y fantasias que nos enlazan a nuestra esencia romantica, nos llevan a evadirnos de alguna forma y nos permiten ser parte de diferentes vidas. Sexo, erotismo y amor son aspectos de un mismo fenomeno, manifestaciones de lo que llamamos vida. El erotismo y el amor son formas derivadas del sexo, sublimaciones, perversiones y emociones placenteras que transforman la sexualidad llevandonos a un profundo conocimiento interior.
    Las historias de romance erotico que conjugan el enamoramiento, la formacion de relaciones amorosas y eroticas, juegan un papel importante en nuestras vidas. Desde el punto de vista literario, el romanticismo es el ideal del amor, es el encuentro de la pareja perfecta, es el anhelo escondido, la busqueda, el triunfo del amor sobre la adversidad, la esperanza de que hay alguien para nosotros en el camino de la vida, de que no estamos solos.

  • Probablemente Tu de J. Zaravia

    https://gigalibros.com/probablemente-tu.html

    Liz siente que su vida esta resuelta. Todavia no alcanza los treinta, es profesional y su relacion parece ser lo suficientemente fuerte como para darle la seguridad que su vida necesita para estar en sintonia de lo que llaman “el completo equilibrio”. Solo que en la vida muy pocas cosas son absolutas o definitivas. Un cambio repentino, termina dejandola con las manos llenas de mucho, de todo lo que se habia supuesto.
    Intentando rearmar su vida; termina dandose de bruces con un tipo que a simple vista, nada tiene que ver con ella. Liz es una joven arquitecta tratando de sobrevivir en un negocio mayoritariamente dominado por hombres. El, un atractivo y exitoso desarrollador de videojuegos de ultima tecnologia con un estilo de vida algo “excentrico” para el gusto de ella. Eso la hace dudar y negarse a aceptar que la vida puede dar segundas oportunidades donde menos se espera. Sin quererlo, el acaba convirtiendose en lo necesario, para dar ese salto al vacio que nunca antes se habia atrevido a dar.
    “Probablemente tu” es la primera parte de la historia de ambos. De sus luchas entre los sentimientos “confiables” y todos los deseos intensos de una mujer y un hombre que intentan rescribirse a si mismos. En manos de quien menos lo hubieran esperado.

  • Esos ojos me suenan de Natalia Divan

    https://gigalibros.com/esos-ojos-me-suenan.html

    Amy es una periodista freelance estadounidense a la que sus trabajos apenas le dan para subsistir. Cuando se le presenta la oportunidad de ascender en la revista para la que principalmente trabaja si entrega un buen articulo, decide hacer uso de los pocos ahorros que tiene y viajar en un crucero que surcara el mar Mediterraneo, en busca de inspiracion.
    Lo que Amy desconoce todavia, es que el azar del destino la hara coincidir con alguien del pasado que guarda un delicado secreto, y le hara vivir, a su vez, peligrosas aventuras no exentas de romanticismo.