• libro pastrana en el nombre de la guerra sucia - Joaquin Vidal , Manuel Pastrana

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  • Pastrana. En el nombre de la guerra sucia (Biografías y ...

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  • PASTRANA. EN EL NOMBRE DE LA GUERRA SUCIA

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  • Pastrana. En el nombre de la guerra sucia

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    22 may 2018 — El ex guardia civil albaceteño Manuel Pastrana y el periodista Joaquín Vidal presentarán en Albacete su libro Pastrana. En el nombre de la ...

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  • Pastrana. En El Nombre De La Guerra Sucia - Agapea

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  • Memorias del guardia civil que se infiltró en eta y fue testigo ...

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    Pastrana. En el nombre de la guerra sucia: Memorias del guardia civil que se infiltró ... en una guerra sucia que libró porque «alguien tenía que hacerlo».

  • Pastrana. En el nombre de la guerra sucia - Libro - Marcial Pons

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    Pastrana. En el nombre de la guerra sucia.[ Pastrana, Manuel; Vidal, Joaquín; ]. «Me llamo Manuel Pastrana y soy subteniente de la Guardia Civil.

  • pastrana. en el nombre de la guerra sucia - Machado Libros.

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    PASTRANA. EN EL NOMBRE DE LA GUERRA SUCIA. MEMORIAS DEL GUARDIA CIVIL QUE SE INFILTRÓ EN ETA Y FUE TESTIGO DEL GAL Y EL 23-, PASTRANA, MANUEL; VIDAL, ...

  • pastrana - en el nombre de la guerra sucia - La llar del llibre

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    Y así empezó todo. A partir de ahí, vivió duros años infiltrado en ETA, en una guerra sucia que libró porque «alguien tenía que hacerlo». Guardó kilos de goma-2 ...

  • Pastrana en el nombre de la guerra sucia - Meganova

    https://www.meganova.es/es/libro/pastrana-en-el-nombre-de-la-guerra-sucia_1780310032

    Y así empezó todo. A partir de ahí, vivió duros años infiltrado en ETA, en una guerra sucia que libró porque -alguien tenía que hacerlo-. Guardó kilos de goma-2 ...

  • Alas de confianza (Edentown 10) de Annabeth Berkley

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    Nora Reaves miraba orgullosa la fachada de la casa que habia comprado en Edentown. Tenia toda la confianza y la ilusion puesta en su nuevo hogar y en la reciente oportunidad que se habia dado a si misma para empezar de nuevo. Sus ojos azules brillaban iluminando aun mas su sonrisa Miro a su amiga que estaba junto a ella, como siempre que daba un paso adelante en la vida. Shelby Payne le cogio la mano en senal de apoyo. Su alegria y sonrisa eran sinceras. --Todo ira genial a partir de ahora, ya lo veras --le susurro Shelby--. Me alegro muchisimo de que estes aqui. Nora asintio con un suspiro de esperanza. Tomar la decision de salir de Nueva York no habia sido facil. Estaba acostumbrada a la seguridad que le daba su apartamento, a lo cerca que estaba la editorial que publicaba sus libros y a la proximidad del instituto de su hijo, pero nada de eso le habia proporcionado esa tranquilidad que tanto buscaba y que habia perdido desde que Doug comenzara las clases. Su complicada edad adolescente y los pesimos companeros que habia elegido como amigos le habian obligado a dar el paso de irse de la ciudad por miedo a que las cosas fueran peor de lo que ya estaban yendo. --Si --le respondio, reafirmando su decision--. Estoy segura de que todo ira bien aqui. --Esto es una mierda --exclamo un malhumorado adolescente rubio, de ojos tan azules como los de su madre, situandose a su lado. Las dos amigas miraron al chico que habia terminado de dar la vuelta a la casa seguido de Scott, el hijo de Shelby, de ocho anos y fiel escudero del que consideraba su primo. --?Como pudiste comprar esta casa? Es una casa de viejos --siguio refunfunando. Megan Saint James, la duena de la inmobiliaria a traves de la que habia hecho todas las gestiones, llegaba justo en ese momento con las llaves en la mano y uno de sus habituales vestidos largos y vaporosos que no disimulaba su avanzado estado de gestacion. --Tienes toda la razon --comento despreocupada por la queja del joven--, pero asi podras dejar la habitacion a tu gusto tras la reforma. Hola, chicas --le tendio las llaves a Nora--. Ahora si que es oficial, bienvenida a Edentown. Nora sonrio a Megan. La habia conocido en alguna de sus anteriores visitas a Shelby, y habia visto la casa con ella poco despues del fallecimiento de su anterior propietaria, madre de la administrativa del alcalde. Cogio las llaves y todos juntos fueron hacia la puerta. Ya sabia que a Doug no le habia gustado la idea de la mudanza. Se lo habia dejado claro muchas veces. Tambien suponia que no se lo iba a poner facil, aunque estuviera muy unido a Scott, pero queria pensar que solo duraria un tiempo y luego volveria a ser el nino carinoso y respetuoso que siempre habia sido. Doug tenia razon. El interior de la casa, aunque se veia limpio y cuidado, estaba muy pasado de moda y bastante abarrotado de muebles oscuros y voluminosos. --Todo esta sin tocar desde que Gertrud fallecio, ya te conte --les explico Megan abriendo las ventanas del salon para airearlo--. En menos de media hora vendra la empresa que Erin contrato para desocuparla totalmente. A primera hora de la tarde podras hacerte mejor una idea de como puede quedar. El agua y la luz no se dieron de baja, asi que no tendras problemas para instalarte cuando quieras. Nora asintio con una sonrisa. Habia seguido un impulso comprandola en cuanto Shelby le habia hablado de la posibilidad, sin dar opcion siquiera a que saliera a la venta y habia aprovechado para verla muy fugazmente en una anterior visita a su amiga. Pocas veces solia dejarse llevar por impulsos en las decisiones importantes, pero en ese momento lo habia visto como un regalo del cielo. El salon le parecia un poco pequeno, aunque junto a el habia una pequena habitacion que servia de trastero o de almacen y supuso que podria unirlos. Lo mismo haria con la cocina que pese a estar recogida y despejada, se veia tremendamente antigua. --?Quieres que avise a Cameron para que te haga la reforma? Supongo que querras hacer obras y Cameron trabaja muy bien. --Perfecto --acepto Nora, confiada y agradecida apoyando la mano en una de las paredes--. Si tiro esta pared podre comunicar la cocina y el salon --comento, ilusionada con la obra. --Cameron te resolvera cualquier duda --le aseguro Megan llevandose la mano a su abultado vientre. --?Te encuentras bien? --le pregunto Shelby. --Si, si --le respondio Megan--. Ha debido despertarse y se esta estirando. Las dos amigas sonrieron. Para ellas quedaban muy lejanos sus embarazos. Shelby se llevo la mano a su vientre y Nora la miro sorprendida, pero sin decirle nada. Subieron al piso superior donde habia solo un cuarto de bano y cinco dormitorios no muy grandes. Uno de ellos estaba lleno de posters antiguos, banderines de un equipo de beisbol y pompones de animadora. --Ya tengo ganas de empezar con las obras --les confeso Nora--. Quiza se pueda tirar alguna de estas paredes. Siempre he querido un vestidor con acceso desde mi dormitorio. --Pero si no tienes tanta ropa --le comento Shelby. Nora hizo una mueca. Llevaba tanto tiempo trabajando desde casa que su guardarropa dejaba mucho que desear. Mallas, leggins, camisetas, sudaderas y solo un par de vestidos que se habia comprado para salir con Stuart, el hermano de su editor, que habia sido su ultima y fracasada relacion. --Eso va a cambiar. Ahora los jueves acudire a las exposiciones esas que se hacen frente a la pizzeria o ire al Shamrock alguna vez. --?Cual sera mi habitacion? --le pregunto Doug entrando y saliendo de todas ellas con una mueca despectiva. --La que tu quieras, Doug, cuando el senor Cameron venga le puedes pedir que te haga lo que quieras en ella. --Con que me ponga conexion wifi me vale --le respondio--. Esto es una mierda. No se por que hemos venido aqui. Nora lo miro enarcando una ceja, amenazadora. --?Quieres que te repita las razones? Doug miro desafiante a su madre y luego bajo la mirada. No queria que Shelby las conociera, aunque sospechaba que las sabia pese a que no le habia dicho nada al respecto. --Vamonos abajo --le dijo a Scott. --Adolescentes --sonrio Megan justificando sus comentarios negativos. --Ya te tocara --suspiro Nora--. Sera mejor que nos vayamos y volvamos cuando este la casa vacia despues de comer. ?Puedes decirle al senor Cameron que venga a las cuatro? Megan sonrio. --Es solo Cameron, Cameron Lawrence --la corrigio mientras bajaban las escaleras--. Se lo dire y no creo que tenga ningun problema. Le dare tu telefono por si acaso. Nora se lo agradecio y siguio a las dos jovenes, satisfecha ante las nuevas perspectivas que la decision que habia tomado le ofrecia. Cuando Nora llego por la tarde a su nueva casa la encontro totalmente vacia y su aspecto le gusto todavia mas. Habia manchas en el papel de las paredes donde se habian apoyado los muebles, pero todo parecia mas amplio y limpio. Lamento que Doug se hubiera quedado en casa de Shelby, porque seguro que le hubiera gustado mas que antes verla asi. Volvio a recorrerla emocionada. Tenia muy buen presentimiento con respecto a esa mudanza. Confiaba en que todo cambiara para ellos. O por lo menos eso esperaba que sucediera. Queria volver a tener esa relacion de cordialidad que tenia con su hijo y que habia perdido desde que el empezo el instituto. Todo entre ellos se habia enfriado y tensado cada vez mas. Doug nunca habia sido muy influenciable, pero juntarse con los mas gamberros del instituto habia sido devastador, por lo menos para la relacion entre ambos. Ella lo achacaba a la falta de una figura paterna a la que imitar, y, por esa razon, se habia animado a salir con Stuart, despues de muchisimos anos sola, pero no habia funcionado. Ni siquiera habian pasado de la tercera cita. Nunca habia tenido suerte en el amor. Su novio en la universidad y padre de Doug se desentendio de ambos en cuanto supo del embarazo, y desde entonces ella no habia vuelto a abrir su corazon a nadie mas. Habia salido alguna vez con algun otro hombre, pero para ella lo unico que le importaba era su hijo, y que el estuviera bien atendido. Sus padres tambien le volvieron la espalda tras la noticia de su embarazo y habia tenido que dejar los estudios y ponerse a trabajar desde ese momento para que ni a su hijo ni a ella les faltara nada. Durante ese ultimo trimestre habia cursado la asignatura de literatura, algo que siempre le habia gustado, y en sus pocas horas libres habia empezado a escribir pequenos relatos. Con el apoyo incondicional de Shelby, companera de clase por entonces, se habia decidido a contactar con algunas editoriales y despues de un tiempo, mucho trabajo duro y bastantes noches en vela, habia conseguido vivir de sus novelas muy bien. Ahora solo rezaba para que su hijo se adaptara sin mayores problemas al instituto, aunque probablemente perdiera ese ano por sus bajas calificaciones. Sonrio al abrir uno de los dormitorios pequenos del piso superior. Quiza pudiera conseguir ese vestidor del que estaba decidida a disfrutar. Bajo al salon. Tenia muchas ganas de empezar con la obra. Vio junto a la puerta una esquina despegada del papel de la pared y no pudo evitar la tentacion de cogerla y tirar con fuerza para comenzar a quitarlo. La satisfaccion que sintio mientras lo hacia era indescriptible. Ilusion, satisfaccion, esperanza... dio un fuerte tiron. --Joder --exclamo malhumorado Cameron Lawrence, que entraba por la puerta en ese momento.

  • Desaparecido de Pablo Poveda

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    Una extrana mujer le encarga que encuentre a su marido. El acepta, a cambio de una generosa suma.
    Lo que parece un asunto facil de resolver, se convierte en un turbio caso que pondra en peligro su vida.

  • Me robaste el corazon de Marta Flores

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    Decidida, asi me habia levantado ese dia, decidida a empezar una nueva vida, sin tener que preocuparme de nada y poder dormir a pierna suelta. Me llamo Almudena, tengo veintidos anos, vivo en Torrente, un pueblo de Valencia. No se quien es mi familia, la verdad es que no se ni donde naci. Me dejaron con seis anos, en casa de una mujer, la abuela Pepa, que era como queria que la llamara. Ella me dio una educacion, me enseno a querer a las personas por lo que eran y no por lo que tuvieran. Siempre me repetia que todos eramos iguales ante los ojos de Dios, se tuviera mas, o se tuviera menos. Mi abuela tenia noventa anos y llevaba dos en cama, yo deje mis estudios para encargarme de ella. Tenia un hijo, mi tio Pedro, por llamarlo de alguna manera, un hombre bueno para nada y al que le tenia miedo cuando estaba en casa, pues ya habia intentado dos veces abusar de mi. Una noche, hace tres anos, le estaba leyendo a la abuela cuando mi mundo se me cayo a los pies.--Almudena, hija, deja de leer un momento. --Que te pasa abu, no me asustes. --Dejame hablar y no me interrumpas, mis dias en este mundo ya se estan acabando y quiero decirte algo. Prometeme que siempre seras una buena nina, que cumpliras todos tus suenos, esos que yo te quite desde que estoy en esta cama --yo estaba empezando a llorar--. Se que te sera dificil al principio, pero yo estare siempre cuidando de ti. --Abuela, tu no me puedes dejar y menos con el tio, sabes que no puedo estar con el, a solas --Hija, eso es lo que mas me preocupa, cuando yo no este, coge los ahorros, ya sabes donde estan, vende la casa que esta a tu nombre y vete lejos donde el, no pueda encontrarte --Abu, no me hagas esto por favor, no te vayas. --Almudena, ven, dame un abrazo, quiero que sepas que lo has sido todo para mi y te quiero muchisimo. Cuando no este llama a mi amiga Juana, ella te dira lo que tienes que hacer, se feliz mi nina, y no mires nunca hacia atras. Esa fue la ultima conversacion que tuve con ella, al dia siguiente ya no vio la luz del dia, pero yo, comence a vivir un infierno. A la semana de enterrar a mi abuela aparecio mi tio Pedro, para reclamar la herencia de su madre, cosa que no le habia dejado ni un centimo, aquello lo puso hecho un basilisco y lo pagaba conmigo. --Ninata ese dinero es mio y me lo vas a dar, era mi madre, tu solo eres la basura que recogio por lastima. ?Donde esta mi dinero? --Tu no tienes nada, no quisiste saber nada de ella, solo le diste una mala vida, igual que a mi.--Contigo tengo algo pendiente y lo sabes, ya no esta tu abuela para defenderte. --Ni se te ocurra ponerme tus sucias manos encima. Vete de mi casa, si no... --Si no, ?que, estupida? Crees que alguien va a venir a defenderte, voy a ensenarte como disfrutan un hombre y una mujer. Me empujo contra la pared y empezo a manosearme. Yo empece a llorar y a pedirle, por favor, que no me tocara, pero estaba claro que no me iba a dejar. Me agarro del pelo y me llevo a mi habitacion, me tiro en la cama y se puso encima de mi. Yo le pedia llorando a gritos que no lo hiciera, pero le dio igual, empezo a bajarme el pantalon y a toquetearme. Me puso bocabajo, arrastrando mis piernas fuera de la cama, yo no dejaba de llorar y gritar, pero no me sirvio de nada, rompio mi braga y abrio mis nalgas, para toquetearme. Yo me queria morir, solo pensaba que me soltara, pero no tenia intencion. --Pero que buena estas putita, te voy a desvirgar todos tus agujeritos y creo que voy a empezar por el de atras, me gusta mas, aunque como lo tienes todo apretadito, da igual por donde empiece. --Por favor Pedro, no lo hagas, te doy todo el dinero, te lo juro, pero no lo hagas --?Sabes?, el dinero me lo daras igual, pero antes voy a probar este culito que tienes, que me esta pidiendo que entre. Pense que me moria cuando me penetro por detras, jamas habia estado con un hombre, claro que sabia lo que era el sexo, pero nunca imagine que me iba a pasar lo que me estaba haciendo. Pense que no terminaria nunca, me dijo que gritara mas, que eso le ponia, ya ni gritar podia, creo que me desmaye porque cuando desperte estaba sola. No me podia mover, el dolor que sentia era inmenso. Poco a poco, me fui levantando de la cama y vi que estaba llena de sangre. ?Que me habia hecho ese desgraciado? Arruinarme la vida, eso hizo. Como pude, me meti en el bano a lavarme bien, no dejaba de llorar mientras me lavaba, pero hasta aqui habia llegado, no me pondria mas una mano encima. Me vesti y fui directa al hospital, el medico que me atendio, me dijo que me habia desgarrado, pero con el tratamiento que me habia recetado, se pasaria en unas semanas. Me aconsejo que fuera a poner una denuncia con el informe que me iba a dar. La verdad es que no tenia pensado hacerlo, no queria mas problemas con el, pero al final me convencio, me dijo que era la unica manera de que no me molestara mas. Le di las gracias y me fui para comisaria. Al llegar a comisaria me atendio un hombre un poco mayor, le dije a lo que iba, y llamo al comisario, el cual me hizo pasar a su despacho --Buenos dias, mi nombre es Hugo. ?En que puedo ayudarla? Madre del amor hermoso... Bueno, si os digo guapo, os mentiria, era mas que eso. Alto, moreno, con unos ojos marrones preciosos, y un cuerpo de escandalo con ese uniforme, no creo que llegara a los treinta y cinco, pero eso era lo de menos. --Buenos dias, me llamo Almudena, venia a ponerle una denuncia a mi tio-- se me quedo mirando y le extendi el informe del medico. Cogio el papel y segun iba leyendo, apretaba los dientes y su cara era de cabreo. Yo, me estaba poniendo cada vez mas nerviosa y con ganas de llorar. --Bien, esto lo vamos a solucionar ahora mismo. Dime el nombre de ese desgraciado. --Pedro Perez Gonzalez. Quiero denunciarlo y solicitar una orden de alejamiento. No quiero verlo ni en pintura, rompi a llorar --Hugo se levanto y me ofrecio un vaso de agua. --No te preocupes, este energumeno lo va a pagar bien caro, voy hacer todo lo posible para que no vea la luz del sol en una buena temporada. --Gracias, no sabe como se lo agradezco, no me imagino lo que pueda pasar la proxima vez --Almudena. ?Con quien vives? ?Vives con el? ?Con tus padres? --No senor, vivo sola desde hace seis meses que murio mi abuela, y la verdad es que ahora tengo mas miedo que antes. --?Acaso ya lo habia intentado antes? --Si senor, cuando vivia mi abuela ella lo evitaba amenazandolo, y solo me manoseaba, pero desde que ella murio, vivo con el miedo a que aparezca y lo siga haciendo-- empece a llorar. --Mira, vamos hacer una cosa. Lo primero es dejar de llorar, lo segundo, llamame Hugo, y lo tercero es que antes de que salgas de aqui ya estara detenido. ?Aun esta en la casa? --No senor, digo, Hugo --me sonrio--. Salio de casa y me dijo que volveria, es lo que hace desde que lo conozco, va y viene, asi ha sido siempre y ahora que no esta mi abuela, no se que hacer. Dio orden de que lo detuvieran, al saber que yo no tenia mas familia, pues al preguntarme si tenia donde ir, le conte toda mi historia. Me dijo que no me preocupara, que me llevaria a casa de su madre que vivia sola y cuidaria de mi. Eso hizo, me llevo a mi casa para que recogiera algo de ropa, y luego a casa de su madre, una casita unifamiliar con un pequeno jardin en la parte trasera, esa mujer ya estaba al tanto, pues mientras recogia mis cosas lo escuche hablando con alguien. --Hola carino. ?Como estas? Me llamo Clara y soy la mama de Hugo, pasa reina que yo cuidare de ti. --Gracias senora, se lo agradezco en el alma-- era guapisima a sus sesenta anos, no me extrana que el hijo fuera tan guapo. --No, no, nada de senora, llamame Clara, que, si no, me enfadare. Ven, te voy a acompanar a tu cuarto. Hugo, ?comes con nosotras? --le dijo a su hijo. --Claro mama, como siempre que vengo. Subimos las escaleras y me llevo al que seria mi cuarto, frente habia otro que era el de Hugo, por lo que su madre me conto y al fondo estaba el suyo. Al entrar en el que seria mi cuarto, me llamo la atencion que habia fotos de una chica rubia, guapisima, asi como el cuarto se veia muy femenino: las paredes en uno rosa palo precioso y la cama y muebles blancos, y con un bano en la habitacion. --?Quien es esa chica tan guapa, Clara? --Es mi hija, murio hace un ano de cancer. --Ohh, lo siento mucho... --No te preocupes mi nina. Anda, vamos a comer que mi hijo estara desmayado. Comimos, contandoles mi historia, como habia ido a parar a casa de la abuela, la enfermedad de ella, y el calvario que nos hizo pasar mi tio. Hugo se despidio de nosotras y me sorprendio cuando al hacerlo de mi, me dio un beso en la mejilla ante la mirada sonriente de su madre. Clara me trataba con tantisimo carino, que se habia convertido en la madre que nunca tuve, ibamos a todos los lados juntas, habia dias que nos ibamos a casa de Hugo a comer, despues ella se iba y nos dejaba solos. Cuando estabamos solos, charlabamos de la vida, o veiamos alguna peli, siempre le pedia romantica y al final el, acababa consolandome, abrazandome y dandome besos en la mejilla, nunca llego a mas conmigo Tres anos habian pasado de ese maldito dia, tres anos con pesadillas y con miedo sabiendo que estaba en la carcel. Entre Hugo y yo, fue creciendo una bonita amistad, me hacia salir con el y sus amigos, me cuidaba como si fuera de cristal y, poco a poco, me fui enamorando de el, sin decir nada. Su madre se daba cuenta y me decia que el, tambien lo estaba de mi, pero me costaba creerlo pues jamas paso de un abrazo o besarme en las mejillas. Un miercoles a la hora de comer, Hugo llego con muy mala cara, que no paso desapercibida, ni por su madre, ni por mi. --Hijo, ?que te ha pasado? Traes muy mala cara. ?No estaras enfermo? --No mama, no estoy enfermo, tranquila. Almudena, tengo que decirte algo y no se como hacerlo, sientate y escuchame bien. --Tu tio, salio ayer de la carcel-- menos mal que me dijo sientate, porque en ese momento empece a temblar--. No temas, que no permitire que te pase nada. ---Me tengo que ir lejos de aqui, no quiero ni cruzarmelo. --Almudena, tranquila, tiene una orden de alejamiento no puede acercarse a ti-- sali corriendo para mi cuarto

  • Gafas De Sol Para Dias De Lluvia de Mamen Sanchez

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    Lina es capaz de ver lo negro blanco y llevar gafas de sol en los dias de lluvia. Perseguida por un asunto turbio, huye de su pais natal y encuentra trabajo en el servicio de limpieza del hotel Ritz de Madrid.
    Carol es la unica heredera de una de las familias mas poderosas de Manhattan. Aunque vive rodeada de lujos y diversiones, no logra ser feliz.

  • Leon, nunca me dejes ir (Leon 2), Lorena Guerra Mendez de Lorena Guerra Mendez

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    En amor une corazones, Dafne y Hugo son dos victimas del amor, y viven felices en esta nueva etapa de su vida. Hugo es un gran deportista de elite, y Dafne aplaude cada uno de sus exitos, pero ? puede su nueva vida romper aquello que han creado dia a dia? Llega el desenlace de la historia de Hugo y Dafne a traves de ” Leon, nunca me dejes ir” ?Te lo vas a perder? !Te espero!

  • Los corazones de Ana de Ivette Chardis

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    Una historia de amor con Valencia y Barcelona como telon de fondo.

  • El silencio de Clara Lyndon de Elene Lizarralde

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    Su talento la hizo duena de su vida.

  • 1793 de Niklas Natt Och Dag

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    El fenomeno de ventas que ha revolucionado el thriller historico

  • ?Por que la gente odia la politica? de Ernesto Ganuza

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    Nuestra relacion con la politica en los ultimos anos ha sido aparentemente contradictoria: nunca habiamos desconfiado tanto y a la vez (casi) nunca nos habiamos implicado con tanta intensidad. En ?Por que la gente odia la politica?, a partir de una serie de datos cuantitativos y cualitativos que dan lugar a un interesante dialogo en relacion a estas cuestiones, se examina en profundidad esta relacion amor-odio que tienen las personas con la politica y cuales son las alternativas que se proponen frente a ello: ?mejoramos los sistemas de representacion y tratamos de conseguir mejores politicos?, ?profundizamos la democracia con mas participacion?, ?recurrimos a expertos que puedan ser neutrales y eficaces? Esta obra nos muestra que aspectos nos atraen mas y cuales nos convencen menos en cada una de estas alternativas.

  • Noches de Manhattan, Sarah Morgan de Sarah Morgan

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    A la competente organizadora de eventos Paige Walker le encantaban los retos. Tras pasar su infancia entrando y saliendo del hospital, ahora estaba decidida a triunfar. ?Y que mejor lugar para hacerlo que Nueva York? Pero cuando perdio el empleo que amaba, tuvo que enfrentarse al mayor reto de todos: trabajar por su cuenta.

  • Las ultimas palabras de Carme Riera

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  • El maestro de esgrima de Arturo Perez Reverte

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  • Vi a un hombre de Owen Sheers

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    Una novela literaria escrita con el pulso de un thriller. Una magistral exploracion de las relaciones humanas, el dolor, la culpa y la redencion.

  • Hielo en las venas (Los hijos del monstruo 3) de Marcia Cotlan

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    Tercera y ultima entrega de la apasionante trilogia <>.

  • La venganza de las palabras bonitas de Victor Mengual

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    A veces los corazones
    se incendian
    y las palabras no encuentran
    una salida de emergencia.

  • El arte de perder el control de Jules Evans

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    Hay otro lado de la existencia que, por mas que intentemos, no podemos ignorar.

  • Los origenes de la creatividad de Edward O. Wilson

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    Los origenes de la creatividad aborda la cuestion de como esta expresion humana unica, tan fundamental para nuestra identidad como individuos y como especie surgio y se manifesto a lo largo de la historia.

  • Amor, ultima llamada de Esther Mor

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    Esta es una historia sobre el peso de la culpabilidad, el amor profundo y desgarrador, las heridas en el corazon y las segundas oportunidades. Una novela en la que la protagonista arrastra un fantasma a su espalda que le impide ser feliz. Alex, que tambien posee sus propios problemas, pero lucha contra ellos, aparecera en su vida y la pondra patas arriba con su arrolladora personalidad y optimismo, rompiendo los diques de contencion que Lidia se habia construido para proteger sus sentimientos y seguir culpandose de un hecho desgraciado que marco su vida. (Benjamin Ruiz)

  • Diario de una chirli de Megan Maxwell

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    Y lo peor de todo es que he pecado hoy, el ultimo dia de trabajo. Despues de contener mis apetencias todos, todos los dias durante mas de seis meses, que traducidos en jornadas son unas ciento ochenta mas o menos !que barbaridad! Trabajo en una editorial, bueno trabajaba porque hoy me han dado boleto. !La jodida crisis! Pero no creas que era alguien importante !para nada!, solo era una simple, mondonga y loronda currita del departamento de marketing. Me pasaba sentada mas de ocho horas al dia, por lo que te puedes imaginar que mi trasero (alias culazo) nada se parece al de Jennifer Lopez. Bueno, vale, tampoco esta tan mal. O si no, que se lo pregunten a Fernandez, mi ex jefe, a quien, todo sea dicho, he pillado mas de una vez con sus ojos de raton plantados ahi. !!Maldito roedorrrr!! Tengo la moto en el taller desde hace un mes. Pedazo galleta me di. Por lo que he tenido que soportar los empujones, los roces y la peste a sudor que mas de uno o una lleva ya encima a las ocho de la manana en el punetero metro de Madrid. VIVA EL METRO. Pues bien. Todos los dias cuando salgo del metro y paso ante el escaparate que me tiene enloquecida, tan bien iluminado, tan bien colocado y tan, tan tentador, solo me limito a admirar aquello que para mi es un objeto de devocion. Y aunque estoy contenta porque mi cuerpo comienza a cambiar (ya sabes, "adios flotador, hola cintura") lo del escaparate aun no me lo puedo permitir. Aun no. A media manana, cuando salia con el Fleky, mi compi (el bicho raro de la ofi) a tomar un cafe, Dios, alli seguian en el escaparate, colocadas con mimo y en vistosos colores que me llaman a gritos: !Eva..., ven y comprame..., estoy aqui. ..., te sentare bien... te gustare! Pero yo me limito a admirar su variedad de tonos, blanco, negro, chocolate y me marcho, aunque se que al dia siguiente la tentacion seguira alli. Y digo yo ?te preguntaras a que se debe tanta contencion? Todo vino a raiz de que escuche mi tia Paqui decirle a mi madre en voz baja <> ?Que me estaba llamado mi tia? ?Fea? ?Gorda? ?Hortera? Al final voy a tener que creer lo que una vez dijo mi abuela Rufina, que en paz descanse, en referencia a mi hermana y a mi. Sus palabras textuales fueron: <>. !Ainsss abuela, que intuitiva, que intuitiva eras! Pero es que mi gemela y yo somos asi. Ella clase, yo pecado. Ella pija, yo del monton. Ella tiene un novio (el guindilla, un poco lelo pero no es mal chaval) y a mi, ni me miran los lelos. En fin, excepto en que ambas somos rubias, con ojos azules y como dos gotas de agua, en el resto no nos parecemos en nada. Pero hoy, mi querido diario, cuando mi jefe me ha dicho: <>, lo confieso; !HE PECADO! Y saltandome todo lo que durante tropecientos dias habia conseguido, me he liado la manta a la cabeza, he entrado en la preciosa tienda iluminada y, tras mirar a la glamurosa dependienta, he dicho sin ningun pudor, ni pausa. <>, y aqui me tienes escribiendote antes de irme a la cama, mientras me zampo las exquisitas palmeras y comienzo mis obligadas vacaciones. Ea, buenas nochessssssss. La zampa palmeras PITICLIN..., piticlin... piticlin... <> Piticlin... piticlin... piticlin.... <> Piticlin... piticlin... piticlin... --La madre que pario a Merche y al piticlin --grito como una posesa sentandome en la cama--. !Merche! ?quieres apagar el maldito despertador antes de que lo coja y te lo meta por un lugar donde estoy segura que no te va a gustar? No contesta, pero la rata que mi hermana llama perro me mira con sus ojos saltones. !Que fea eres hija mia, por Diosssss! --Merche, como vuelva a sonar el PITICLIN, voy a coger tu carisimo bolso y... !Por fin!, Merche, mi pijisima y espectacular hermana gemela, abre la puerta del bano y me mira con su angelical cara de barbie nordica. --Jopetas Evita, cosita tonta, no te pongas asi, churrita. --?Que no me ponga asi? --le grito mientras noto como mi cabeza va a comenzar a dar vueltas como la de la nina del exorcista--. ?Pero tu eres tonta del culo o que? Hoy es domingo y quiero dormir. ?Tan dificil es entenderlo?

  • El accidente del teletransporte de Ned Beauman

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    La historia es <>. Por eso, a pesar de que El accidente del teletransporte empieza en Berlin y en pleno auge del nazismo, no es una novela sobre los nazis. La novela trata de las dos obsesiones del escenografo Egon Loeser: volver a hacer el amor con una mujer y montar un escenario que reproduzca un artilugio inventado en el Renacimiento capaz de mover a los actores en el espacio y en el tiempo.

  • Desayuno sin diamantes de Merche Diolch

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    Dicen que de una boda sale otra boda.
    Dicen. pero del dicho al hecho hay mucho trecho y lo que menos necesita Pepi es verse inmersa en una nueva relacion. El trabajo la ahoga y todavia no ha olvidado al que fue su gran amor. No, no, no. No puede comenzar nada con nadie, y menos con el, el padre de su mejor amiga.
    La diferencia de edad, distinto estatus social, la discrepancia de ideas y opiniones. son claros indicios de que estan ante una relacion abocada al fracaso. No existiria nada entre ellos, si no fuera por la atraccion que sienten el uno por el otro.
    Solo con la atraccion fisica, el sexo, pero del bueno, no se puede sustentar una relacion. ?No?

  • De Prada a Prana de Maria Jose Marrufo

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    La autora te invita a unirte a un viaje de aventuras, en donde te comparte su transicion de ser una chica superficial y vacia a emprender un camino en el despertar espiritual para cambiar su vida positivamente.Te proporciona las herramientas que le ayudaron a trabajar a nivel personal para de esta forma vivir una vida mas plena, llena de armonia y amor. Ademas te comparte una serie de ejercicios de re programacion, para borrar viejas memorias atoradas en el subconsciente, meditaciones, dietas des-intoxicantes y multiples aventuras de una forma muy simpatica, acerca de su camino por este recorrido, que te haran como a ella, tomar las riendas de tu vida y crear una realidad de tanta satisfaccion, que no necesitaras mas buscar la felicidad fuera de ti, pues sabras que esta y siempre estuvo dentro de ti.

  • Una sentencia al corazon de Hugo Sanz

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    Lucia es una inspectora de policia, joven y con un futuro prometedor. Asier es un juez capaz de hacer derretir a cualquier mujer a su paso. Tras coincidir una noche, entre ellos estalla algo que va mas alla del amor que sienten hacia sus respectivas profesiones. Sin embargo, el lio que genera un capitulo no cerrado de la vida de uno de ellos los envolvera sin remedio.

  • Cosas que decidir mientras se hace la cena de Maite Nunez

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    Una joven prepara una cena intima. Un padre le explica a su hijo adolescente que se va a vivir a Londres. Una ejecutiva busca ninera para su hijo. Una pareja espia a sus vecinos a traves de la ventana. La escritura de Maite Nunez, a veces contenida, a veces ironica, esboza un repertorio de figuras humanas, seres paralizados a los que les cuesta tomar consciencia de su propia realidad. El apocamiento, la incertidumbre, la indolencia, el conformismo y la duda constituyen la sustancia de estos hombres y mujeres incapaces de tomar decisiones. Los personajes de Cosas que decidir mientras se hace la cena libran sus batallas en dormitorios y cocinas, esas junglas domesticas en las que no puede aspirarse a otra cosa que seguir respirando. En boca del narrador del relato que cierra el libro, <>. El presente volumen de cuentos reune relatos que han sido premiados en certamenes con una larga tradicion en las letras espanolas como el Certamen de Relato corto Hucha de Oro o el Certamen de Relatos Luis del Val.

  • A la sombra de Einstein de Marie Benedict

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  • Una historia como otra cualquie de Manuela Berdeal

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    Cuando Marina entro en la oficina no se esperaba ver lo que alli se encontro, todo el mundo iba de un lado para otro sin orden ni concierto. Parecia que los alienigenas se habian apoderado de sus cuerpos y no podian hacer otra cosa que correr o andar deprisa sin un lugar fijo adonde ir; se quedo parada, mirando a la gente moviendose sin que hubieran reparado en ella -?que es lo que pasa? -pregunto cogiendo a Oscar de la manga de la chaqueta cuando pasaba a su lado -?no te has enterado?, el senor Ruiza ha muerto, lo han encontrado esta noche de madrugada o quizas esta manana, muerto en su cama, no estoy muy seguro, pero todo el mundo anda muy nervioso -Marina le fue aflojando el agarre, para agarrarse a la mesa de la secretaria que ahora mismo no estaba en su puesto -?pero como ha pasado eso? Ayer estaba perfectamente -aunque tenia muy mala cara penso Marina, ayer por la tarde Ernesto no estaba en su mejor momento, le dolia la cabeza y tenia mucho calor, asi se lo conto a ella cuando fue a su despacho para que le diera el visto buena a la ultima campana que habia hecho, pero no le dio importancia, no era la primera vez que se encontraba mal; ella le habia preguntado en repetidas ocasiones si habia ido al medico y le habia dicho que no, que ya se le pasaria, parecia que habia sido mas grave de lo que el mismo pensaba. Ernesto Ruiza no era un hombre mayor, apenas tendria los sesenta anos, pero se conservaba muy bien y estaba en su peso. Hacia poco mas de un ano que se habia casado por segunda vez. Su primera mujer habia muerto hacia mas de diez anos, de un cancer de pancreas, se la llevo en lo mejor de su vida. Fue entonces cuando Marina entro a trabajar con el, estaba muy triste, y para el, Marina fue como la hija que no habia podido tener, la acogio con gran carino y le enseno todo lo que el sabia del oficio. Marina no habia ido a la universidad, tuvo una adolescencia muy conflictiva, fue una chica rebelde, y su madre, una madre divorciada, como muchas, no supo hacer carrera de ella; el ultimo novio de su madre fue quien le busco ese trabajo a Marina, el conocia a Ernesto desde su infancia, se habian criado juntos, y para Marina fue su tabla de salvacion, por aquel entonces cada vez tenia amistades mas peligrosas, aunque ella no lo veia asi. Tener un trabajo la cambio radicalmente y se tomo muy en serio el trabajo, poder disponer de su dinero fue un gran aliciente. Salio de casa de su madre y se alquilo un piso en el barrio de vallecas, que era lo que podia pagar sin ayuda de ninguna clase. Por eso saber que su mentor habia muerte le causo un dolor, que en un principio, no supo muy bien como gestionar -no debia estar tan bien -dijo Oscar sacandola de sus pensamientos -?cuando ha muerto?-pregunto Marina -parece ser que le ha dado un infarto mientras dormia, su mujer fue quien lo descubrio -?por que? ?acaso no estaba con el en la cama cuando todo paso? -pregunto Marina inquisitivamente -y yo que se Marina, solo se lo que se rumorea, no se nada mas. No ha venido nadie a contarnos nada, lo que sabemos, lo sabemos por el jefe de personal, solo nos ha dicho lo que te acabo de contar, pero todo el mundo esta muy nervioso -Oscar era un chico joven, era del equipo de Marina, llevaban las firmas mas importantes de la oficina, Marina se habia apropiado de los mejores creativos, y habia creado un grupo perfecto y muy capaz -la empresa no va muy bien, eso lo sabemos todos, y con la muerte de Ruiza esto no hace mas que empeorar -, Marina le miro, tenia razon, esto solo podia ir a peor -bueno no adelantemos acontecimientos -, pero sabia que la empresa iba mal, se sostenia con los pocos clientes que llevaban ellos, habia tres equipos mas, cada uno se componia de cuatro personas, pero llevaban firmas de mucho mas bajo nivel, o de esos que solo te daban una campana al ano, y con eso ninguna empresa podia mantenerse a flote. Eran unos veinte empleados, y por ahora se sostenian, pero de un tiempo a esta parte Ernesto cada vez estaba mas alejado de la empresa, parecia que nada le interesaba, quizas era debido a su delicado estado de salud, que a todo el mundo le habia ocultado -, ?no ha dicho nada mas el senor Rodriguez?-era el jefe de personal -nada, solo nos ha dicho que continuaramos trabajando como si nada pasara -pero no ha dicho nada de a que tanatorio lo iban a llevar, -todavia no lo sabia -los dos iban andando a su cubiculo, a su despacho, en el ya estaban Soraya y Luis esperandolos con la cara preocupada y triste, los dos se habian enterado y estaban sentadas alrededor de la mesa, la que empleaban para trabajar. Soraya era licenciada en bellas artes, era muy buena haciendo cualquier dibujo o idea que le explicaras, y Luis era un hacha ideando esloganes -bueno ya sabeis lo que ha pasado -dijo Marina -vamos a seguir trabajando en la firma de embutidos que teniamos pendiente, ya nos enteraremos de algo mas, por ahora no vamos a preocuparnos demasiado, no sabemos nada, me imagino que se pasara por aqui su mujer, no tenia hijos… como todos sabeis, yo no se mucho mas que vosotros, con lo cual vamos a ver como se desarrollan los acontecimientos. Ese dia todo siguio igual, nadie paso por la oficina, a ultima hora de la tarde el jefe de personal, el senor Rodriguez, los reunio a todos en la sala de juntas -os he reunido para que supieras dos cosas: lo primero es que el cuerpo del senor Ruiza esta en el tanatorio de la m-30, esta desde esta manana mas o menos, podeis ir a verlo cuando querais, despues de esta charla todos os podreis ir a casa, o a donde querais, la jornada se habra acabado, tambien parece ser que el senor Ruiza tenia dos sobrinos, tambien metidos en el mundillo de la publicidad, y creemos que ellos heredaran la empresa, lo se porque esta tarde se ha puesto en contacto conmigo su abogado, y me lo ha dicho, manana o quizas pasado a lo mas tardar, se presentaran aqui, y ellos mismos nos informaran a todos, a mi incluido, lo que quieren hacer con la empresa, por ahora no se nada mas, manana cuando vengais seguireis trabajando en los proyectos que todos teneis, como si no hubiera pasado nada y ahora todos a casa o adonde querais -?vas a ir al tanatorio?- le pregunto Oscar a Marina -si, voy ahora, antes de ir a casa, ?vienes conmigo? -si prefiero ir contigo -, la sala se fue vaciando poco a poco el ultimo en salir fue el senor Rodriguez -!senor Rodriguez! -lo llamo Marina,- ?no sabe nada mas de como murio el senor Ruiza? -no Marina, lo que os he dicho es lo unico que se, no le han hecho ni autopsia, debido al infarto masivo que sufrio, -?va usted ahora al Tanatorio? -no, ya me pase este mediodia, cuando me llamo el abogado -habia falseado un poco la hora en que le llamo el abogado, pero Marina lo entendio, no queria encontrarse con toda la empresa alli en el tanatorio -me dio un poco de pena, estaba solo, no habia nadie, se que su primera mujer era hija unica con lo cual no tenia hermanos, ni familia, pero no ver alli a la viuda me causo una gran impresion, pero no me hagais mucho caso, yo estoy acostumbrada a grandes familias, donde siempre hay mucha gente en todos los acontecimiento, por eso me choco -el senor Rodriguez los dejo, y se fue andando despacio, se le veia preocupado, eso preocupo a Marina y a Oscar, que se miraron sin saber muy bien que decir -?que hacemos? ?vamos ya? -pregunto Oscar -yo no he traido coche, pensaba ir esta tarde al centro, me queria comprar unas zapatillas para correr, hay una marca nueva que son la leche -se callo, se dio cuenta de que el comentario habia dado la sensacion de frivolidad -vamos, yo si he traido coche, y no te preocupes, tampoco era tu padre, luego si no tardamos mucho te dejo en el centro para que te puedas comprar las zapatillas - no, ya lo hare manana, mejor me dejas en mi casa si no te importa Fueron a su cubiculo y le preguntaron a Soraya y a Luis si querian ir con ellos y los dos dijeron que si, juntos fueron al tanatorio. Entraron en la sala donde estaba el senor Ruiza, habia gente, todos de la empresa. Estaba el jefe de comercial y algunos comerciales, los saludaron, y ellos cuatro fueron a ver al senor Ruiza, estaba tumbado, como todo los muertos, con la cara serena y un traje azul, parecia que estaba dormido, pero aunque Marina no habia visto muchos muertos, algunos si, todos le habian causado la misma sensacion. En los tanatorios sabian hacer muy bien su trabajo. No vieron a su viuda, ?o si?, ninguno de los cuatro la conocia, por lo tanto, no podian saber si estaba alli. De repente un ruido en la puerta les hizo a todos volver la cabeza, entraron tres desconocidos, Marina los miro y vio entrar a las personas mas guapas que habia visto en su vida; los dos hombres eran espectaculares, morenos, altos y bien formados, con trajes caros que les sentaban estupendamente bien, como si hubieran sido hechos a medida, y a lo mejor asi era, uno era un poco mas alto que otro y tambien uno tenia el rostro mas dulce, como mas aninado y unos ojos verdes, grandes y maravillosos, el otro tenia los ojos algo mas pequenos pero parecian marrones muy claritos, de esos que no sabes si son verdes o marrones o ambar, tenia la cara mas dura, la mandibula cuadrada y los pomulos afilados, era un hombre espectacular, de esos que ves en el cine o en las revistas de moda, pero nunca en la calle. Deben de estar

  • Descubriendo a Seytton 1 de Anne Garber

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    ?Que ocurre cuando te enamoras de un hombre irresistible, encantador, misterioso, seductor y al mismo tiempo, atrapado en un pasado que le tortura y le atormenta? cuyo pensamiento mas fiel es..."El odio te engrandece y el amor te destruye". Y... ?Que sucedera cuando descubra que el mayor de sus deseos tiene algo que ver en todo ello? Llegue a odiarlo pero no pude conseguir dejar de amarlo. Yo anhelaba un imposible, el simplemente lo era. Descubriras si es posible ganar la batalla contra tu propio corazon. Una historia que te cautivara desde el comienzo, una historia que conmovera tus sentimientos. ?Te atreves a descubrir a Seytton? Yo lo hice... mi nombre es Chloe Eleanore Breyl y esta es nuestra historia.

  • Sesenta y cinco horas de N. R. Walker

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    ME SENTE en mi despacho intentando no mirarlo. Pero lo mire. Su despacho estaba frente al mio. Las paredes de cristal me servian de distraccion diaria, porque, por mi puta vida, no queria mirarle. Pero lo miraba. No me gustaba. De hecho, me cabreaba. Era un magnifico y jodidamente arrogante hijo de puta. El hijo del jefe. Rico, inteligente, impecablemente vestido. Y heterosexual. Las mujeres de la oficina, no, de todo el edificio, lo adoraban. Realmente era vergonzoso. Se maquillaban antes de que el entrara, aleteaban las pestanas, se reian y coqueteaban sin verguenza. Y el se limitaba a sonreir con esa jodida sonrisa de suficiencia -esa preciosa sonrisa de infarto- y las dejaba a todas alborotadas a su paso. Llevaba seis meses aqui y, por lo que yo sabia, nunca habia salido con nadie de la oficina. Debia tener esa etica laboral de limites profesionales sobre la que habia leido. Eso, o el Jefe-Papa prohibia las relaciones con empleados de la oficina. Mi asistente personal, Rachel, juraba que era un buen tipo. Era la mejor amiga de Simona, que resulto ser su asistente personal. El sonreia y charlaba con las dos, pero si yo pasaba por delante de ellos, me miraba mal. Actuaba como si no me molestara, les dedicaba una sonrisa a las chicas y las saludaba con un movimiento imaginario de un sombrero que obviamente no llevaba. Y a ellas les encantaba. No estaba seguro de si eso era lo que le molestaba, o tal vez no le gustaban los tejanos. Tal vez no le gustaba el hecho de que me hubieran contratado en una de las agencias de publicidad mas lucrativas de Dallas. Tal vez fue porque me dieron una oficina justo enfrente de el, junto a la de su padre. Tal vez fue porque fui elegido por su querido padre, y se sentia amenazado de que pudiera ser mejor que el en este trabajo. Tal vez no le gustara porque soy gay. Pero no creia que fuera eso. Era bastante amigable con Marcus, de Cuentas. Los habia visto hablar muchas veces y Marcus era tan malditamente gay que me hacia poner los ojos en blanco. Sin duda, un homofobo asqueado no se acercaria al nino del cartel de la cachemira lila y el brillo de labios. Desde el primer dia que lo conoci, se mostro frio conmigo. Habia volado a Chicago para la entrevista de Alto Ejecutivo de Publicidad en la prestigiosa Publicidad Fletcher, Inc. Nos conocimos y charlamos amablemente durante dos minutos antes de que entrara su padre y comenzara la entrevista informal. Si, fue informal, pero aun asi fue una entrevista intensa. Estaba un poco nervioso, pero fui yo: profesional, honesto y directo. Veras, la cosa es que soy jodidamente bueno en lo que hago. No tengo pelos en la lengua y no pierdo el tiempo. Asi que cuando me preguntaron si tenia alguna pregunta, dije: --Solo una. Los dos hombres me miraron para que continuara. Asi que lo hice. --No necesito deciros lo bueno que soy en mi trabajo. Teneis mi cartera y, francamente, dudo que estuviera aqui sentado si no supierais que yo solo puedo aumentar la rentabilidad de vuestras cuentas en al menos un veinticinco por ciento. Diablos, si no alcanzo ese objetivo en el primer ano, podeis darme una patada en el culo o despedirme. Pero lo que no esta escrito en mi curriculo en ningun sitio es que soy gay. Ambos parpadearon. --No anuncio mi sexualidad, ni la oculto. Esta es la unica vez que espero discutir este asunto con vosotros, asi que necesito saber, antes de que perdamos mas tiempo, si vosotros, o esta empresa, os sentis de alguna manera incomodos u homofobicos. Si la respuesta es afirmativa, entonces os agradecere a ambos la oportunidad, pero estare de vuelta en Texas a tiempo para la cena. Y con eso, el jefe sonrio, se puso de pie y me estrecho la mano, mientras el hijo parecia que le acababan de cagar desde una gran altura. Empece dos semanas despues y Cameron Fletcher se mostro indiferente conmigo desde entonces. No diria que es hostil. Pero tampoco diria agradable. Un fuerte golpe en la puerta me saco de mis recuerdos antes de que se abriera. Mi afable y distinguido jefe, vestido de Armani, entro en mi despacho. --?Lucas? --?Si, Sr. Fletcher? --Mi oficina. Diez minutos. --Claro. --Le sonrei. Cerro la puerta y mire a Rachel en busca de alguna explicacion. Ella se encogio de hombros, y ambos nos volvimos hacia la pared de cristal y vimos como el senor Fletcher llamaba a la puerta de su hijo. --?Cameron? Entro y ya no pudimos oir ninguna palabra que dijera, pero observamos la silenciosa conversacion entre padre e hijo. --No parece feliz --dijo Rachel a mi lado. --?Quien de los dos? --pregunte. Ella solto una risita. --Cameron. --?Alguna vez es feliz? Me dio un golpecito en el hombro y me sonrio con un mohin retorcido, diciendome juguetonamente que lo dejara en paz. El senor Fletcher salio del despacho de Cameron y vimos como este se sentaba en su escritorio, se pasaba las manos por el cabello veinte veces y giraba su silla para que no pudieramos verlo. Vimos como Simona ordenaba rapidamente los archivos y se los entregaba, y luego Rachel dijo: --!Ve, Lucas! Es hora. Vamos. No llegues tarde. --Casi me empujo hacia la puerta, justo cuando la puerta de Cameron se abrio justo frente a mi. Ignorando completamente a Cameron, incline mi sombrero invisible y sonrei a Simona. --Senorita Simona. Ella sonrio, y Cameron puso los ojos en blanco y se alejo delante de mi. Pronto me di cuenta de que tambien se dirigia al despacho de su padre. Mierda. Lo segui, entrando por las puertas dobles abiertas al final del pasillo. El despacho del senor Fletcher era enorme; abierto, luminoso y contemporaneo, pero con estilo. Habia una gran flecha de arquero adornando la pared detras de su escritorio. El simbolo de la flecha de arquero, el icono de Publicidad Fletcher, al parecer, estaba en el escudo de la familia. La flecha, esa simple pieza de firma, estaba en todas las malditas cosas; puertas, ventanas, papeleria, muebles; television, internet, revistas, periodicos. Esa misma flecha era sinonimo de publicidad en todo el pais. Representaba la excelencia en esta industria. Incluso habia una junto a mi nombre en mis tarjetas de presentacion. No necesitaban un eslogan, ni mensajes cursis. El simbolo por si solo decia lo suficiente. Cuando veias la flecha, pensabas en Publicidad Fletcher. Simple y efectivo. Genialidad. --Ah, Lucas --dijo el Sr. Fletcher, el hombre detras del genio--. Pasa, toma asiento. Cameron estaba alli, aunque no me miraba. A decir verdad, estaba un poco nervioso en cuanto al significado de esta reunion y por que eramos solo nosotros tres. Las reuniones improvisadas y exclusivas con el jefe siempre me ponian tenso, asi que hice lo primero que se me ocurrio. Me recoste en mi asiento, cruce un tobillo sobre la rodilla y sonrei como si estuvieramos alli para hablar del partido de futbol del fin de semana. Engreido, si. Arrogante, tal vez. Vendia publicidad, joder. Mi trabajo consistia en aparentar que conocia el secreto de su exito. Era una actuacion. Yo lo sabia, pero el cliente, el tipo al otro lado de la mesa que extendia los cheques, no. --Supongo que ambos os preguntareis por que os he reunido aqui --comenzo el senor Fletcher, aunque no nos dio tiempo a ninguno de los dos para hablar--. Me he enterado por rumores de que cierta empresa de productos de estilo de vida esta en la necesidad de una nueva comercializacion. He hecho algunas llamadas telefonicas y he conseguido una reunion casual para convencerles de que nos necesitan. --Lurex --dijo Cameron con confianza--. Lei un articulo con el nuevo director general en Business Review USA. Dijo entonces que le gustaria ampliar horizontes. El Sr. Fletcher asintio a su hijo y sonrio, un poco orgulloso. --Si. Lurex. Vaya por Dios. La mayor empresa de productos de estilo de vida, como dijo el senor Fletcher con tanta delicadeza, era el mayor fabricante de preservativos, lubricantes personales y auxiliares sexuales del pais. Esa cuenta seria… enorme. Un tipo de carrera inmensa. Podia sentir que mi sonrisa se hacia mas grande, y el Sr. Fletcher sonrio cuando me miro. Pero fue Cameron quien hablo. --?Por que nos lo dices a los dos? Ese era un buen punto. Entonces mire a Cameron, aunque todavia no me habia mirado. Sus ojos estaban fijos en su padre. --La reunion es a las 10 de la manana, el lunes. Parpadee. Estaba seguro de que Cameron parpadeo. Luego volvi a parpadear. --?Como dentro de tres dias? --dijo mi boca antes de que mi cerebro pudiera detenerla. Eran las cuatro de la tarde del viernes, joder. --Si --dijo el senor Fletcher lentamente, como si yo fuera un discapacitado mental--. En sesenta y cinco horas quiero que Publicidad Fletcher entre en esa reunion con un nuevo diseno de producto, un nuevo mercado objetivo, una nueva campana. No me atrevi a preguntarle si habia perdido la puta cabeza y me conforme con removerme en mi asiento. El Sr. Fletcher me miro, luego a Cameron, y dijo: --Es un contrato de veinte millones de dolares, y lo quiero. Los dos teneis un talento excepcional y con un horario abierto, no dudo de que cualquiera de vosotros podria conseguir el trato. Oh, joder… Estaba bastante seguro de que sabia a donde iba con esto…. --Pero no tenemos un horario abierto --dijo el Sr. Fletcher--. Tenemos sesenta y cinco horas. Por eso, los dos trabajareis juntos durante el fin de semana para asegurarnos de que entramos en esa reunion y los dejamos boquiabiertos. Trabajar juntos. Trabajar todo el fin de semana. Si. Eso es lo que pense. Joder. Cameron intento objetar, pero su padre se levanto. Al parecer, la reunion habia terminado. El Sr. Fletcher se dirigio a las puertas dobles que daban paso a la sala de conferencias y mire a Cameron. Estaba mirando la silla de su padre, ahora vacia, e imagine que mi cara no era mucho mejor. --!Chicos! --nos llamo el senor Fletcher. Me apresure a seguirle, y Cameron no estaba muy lejos de mi. Habia dos bolsas de papel marron de supermercado sobre la mesa de conferencias, que el Sr. Fletcher senalo con la mano. --Conoced su producto tal y como es ahora, lo que le falta. Convertidlo en algo sin lo que alguien no pueda vivir. Estare en contacto con vosotros. Y entonces solo quedamos Cameron y yo. Y dos bolsas de papel marron. Suspirando, abri una de las bolsas, y el contenido se derramo sobre la mesa. Condones. Cajas de ellos. Acanalados, tachonados, de colores, finos, largos, para el placer de ella, para el de el, lo que sea, estaba alli. Lubricantes de todos los sabores, con purpurina, con brillo, autocalentables, con hormigueo… Sonrei cuando me di cuenta de que ya habia probado la mayoria de ellos. Eche un vistazo a la otra bolsa y, por el rabillo del ojo, note que Cameron se movia. Me encogi de hombros hacia el. --A mi tampoco me gusta esto --le dije, entregandole lo que tenia en las manos, para poder vaciar la segunda bolsa. Cuando miro lo que le habia dado, yo tambien lo mire, dandome cuenta de que acababa de entregarle una caja de lubricante con sabor a fresa. Miro la caja, luego a mi y exhalo con las mejillas hinchadas. Empece a sacar cajas de la segunda bolsa cuando me di cuenta de que el estaba volviendo a empaquetar la primera. --?Que estas haciendo? --le pregunte. --No voy a hacer esto aqui --dijo con un tono sencillo. --?Que? --pregunte en voz demasiado alta--. Oiste lo que tu… Me corto. --He dicho que no voy a hacer esto aqui --repitio, claramente nervioso. Saco una tarjeta de presentacion y un boligrafo del bolsillo y garabateo algo antes de darmelo--. Es la direccion de mi casa --explico antes de que pudiera preguntar--. Si voy a estar todo el fin de semana trabajando, mas vale que este comodo. Le dire a Simona que nos prepare todo lo que necesitemos. Miro su reloj. --Estare en casa en una hora. Y asi, sin mas, estaba secuestrado durante las siguientes sesenta y cinco horas con un hombre que no soportaba verme.

  • Relojes de sangre de Leni Zumas

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    En esta feroz e imaginativa novela el aborto es, una vez mas, ilegal en Estados Unidos, la fertilizacion in vitro esta prohibida y la Emmienda de Humanidad da derecho a la vida, libertad y propiedad a todos los embriones. En un pequeno pueblo pesquero de Oregon, cinco mujeres navegan a traves de estas nuevas
    barreras acompanadas de las perpetuas preguntas sobre la maternidad, la identidad y la libertad.
    Relojes de sangre es a la vez un drama cuyo misterio se desenvuelve con una energia magnetica y una devastadora novela de ideas. En la vena de Margaret Atwood y Eileen Myles, Leni Zumas explora los contornos de la experiencia femenina, evocando El cuento de la criada para un nuevo milenio.

  • Con mucho amor y mucho limon de Irene Mendoza

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  • Luchando por tu amor de Oliver Cruz

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    En el momento menos esperado, cuando Sandra descubre que lo que siente por su mejor amigo es algo mas, la vida la pondra a prueba. La lucha por el corazon del chico al que ama no sera facil, pero Sandra tampoco se rendira facilmente. ?Lograra la felicidad junto a el?

  • Los herejes de Humphrey Slater

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    Aquella tarde del 17 de julio de 1936 en un cafe de Malaga, el coronel Cordova no pudo evitar echar un vistazo a los tres jovenes antropologos ingleses que, sentados en un rincon del local, charlaban animadamente sobre una novela acerca de la tragica suerte de tres ninos -Elizabeth, Paul y Simon, como se llaman tambien los tres jovenes- cuyos padres habian sido condenados a morir en la hoguera victimas de la cruzada que la Iglesia habia emprendido contra la herejia catara. (r)No te sientas tan segura de que los dias de la persecucion de la heterodoxia hayan quedado atras-, le previene Simon a Elizabeth bajo la atenta mirada del militar. Al dia siguiente, Espana entera revienta en una guerra fratricida y sin cuartel, convirtiendose en un lugar inhospito para la libertad de pensamiento y en un terreno abonado al odio y la intolerancia donde nada ni nadie estara a salvo de cruzadas, purgas, ejecuciones y traiciones, llamense brigadistas, anarquistas, republicanos, comunistas o militares.

  • Cailean, el falso highlander de Lisbeth Cavey

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    La manana que Agnes llego al castillo era desapacible y fria. El cielo ennegrecido amenazaba tormenta y la humedad calaba los huesos. El raido vestido y la fina capa que la cubria no eran suficientes para aliviar su temblor. Estaba nerviosa, era la primera vez que se separaba de su familia. Ellos habian decidido que ya tenia suficiente edad para mantenerse a si misma y le habian buscado el trabajo en el castillo de Kisimul. Habia oido historias, leyendas. Decia su madre: no hay que creer todo lo que te cuentan. Y la verdad era que, a Agnes, no le entusiasmaba la idea de trabajar en el lugar protagonista de todos aquellos chismes. Al castillo solo se podia acceder en una embarcacion, y ella habia llegado a acompanada de su padre en un pequeno bote perteneciente a un granuja de la isla que les habia cobrado una barbaridad por acercarlos a su destino. Durante el trayecto, Agnes habia observado con detenimiento el gran pedrusco que, cubierto de niebla, se divisaba cada vez mas cercano. El castillo se le antojaba tenebroso, ella sentia miedo y asi se lo hizo saber a su progenitor, pero todo intento de volver atras fue en vano. Nosotros ya hemos hecho bastante, le dijo, ahora tienes que arreglartelas por ti misma. Agnes y su padre caminaron el corto recorrido desde el embarcadero al castillo de Kisimul intentando protegerse de las rachas de viento helado que parecian querer echarlos del islote. Cuando estuvieron delante de la puerta del castillo, su padre llamo con la aldaba. Pasaron unos interminables segundos hasta que alguien abrio la gran puerta, segundos en los que Agnes penso que todavia habria una esperanza para ella, sin embargo, aquella pequena llamita se desvanecio y un hombre de unos sesenta anos, calvo y con cejas pobladas, les abrio la puerta. --Soy Angus Steward, y esta es mi hija Agnes, es la nueva sirvienta --anuncio Angus con decision. El hombre miro a Agnes de arriba abajo y les franqueo el paso mientras sujetaba un candil encendido, pues el dia era tan oscuro que parecia que ya habia entrado la noche. Agnes y Angus siguieron al hombre hasta la cocina, alli les esperaba la senora Fia MacNeil, la hermana del laird. --!A buenas horas! --exclamo la mujer. --Ha sido dificil encontrar alguien que nos trajera hasta aqui, senora. Nos han dicho en la isla que habra tormenta --dijo Angus. --Pretextos y mas pretextos, de acuerdo, usted ya se puede marchar. Nina, acompaname, te ensenare tus aposentos. Agnes quiso despedirse de su padre, pero Fia insistio en que se fuera sin perder tiempo del castillo. Angus le prometio a Agnes que estaria bien, pero en sus ojos era dificil ocultar la tristeza, ella lo conocia lo suficiente como para saber quien era su progenitor. Cuando Angus se hubo marchado, Fia le enseno a Agnes las estancias en las que podian entrar los sirvientes; las habitaciones, una letrina y la cocina. En horas de servicio se podian mover por el resto del castillo, siempre con causa justificada. Segun la senora, el laird era muy celoso de su intimidad. Recorrieron el castillo mientras Fia le daba instrucciones para que ella pudiera desarrollar su trabajo con eficiencia, tambien le dio una clara indicacion, mas bien fue una advertencia. Nunca, jamas podia entrar en los aposentos del laird. El dia fue largo y triste para la joven Agnes, pues su casa era humilde y acogedora, en cambio, el castillo era grande, lugubre y frio, muy frio. Trabajo en el huerto, en la cocina y por la noche ayudo a servir la cena. Fue ahi cuando tuvo que poner a prueba su eficiencia y no fue demasiado bien, el laird y su familia se le antojaban altivos y despotas. Agnes sirvio el vino a los comensales, tarea complicada, cuando en su casa cada uno tenia por costumbre servirse lo suyo sin molestar a los demas. Fue rodeando la mesa y echando el vino a cada uno de los miembros de la familia, hasta que se situo al lado de Cailean, el hijo menor del laird. Agnes, con inseguridad, intento en vano echar el vino sin derramar una gota, pero el halo electrico de Cailean, del que todos hablaban en la isla y no precisamente bien, hizo que su cuerpo comenzara a temblar como por arte de magia. El vino reboso del vaso y la mesa quedo encharcada. --Disculpe, senor, enseguida lo limpio --dijo Agnes con una voz a duras penas audible. Fia carraspeo y Agnes dirigio su mirada hacia ella, sus ojos le devolvieron furia. --!Chiquilla inutil! --espeto. Agnes comenzo a pasar un pano por la mesa para arreglar el desaguisado. De pronto, una mano firme la agarro por la muneca. Era Cailean MacNeil, la miraba con una mezcla de enfado y burla. Jamas habia visto a aquel hombre de cerca, solo una vez, un par de anos antes. Lo habia visto cabalgar su caballo en las inmediaciones de su casa, ella habia salido a buscar flores para su madre, llevaba a su hermano pequeno de la mano y un caballo negro se les acerco a la carrera. Encima de el, un jinete de mirada fria y cabello negro al viento. A Agnes le llamo la atencion su tez tan morena e impropia de aquellas tierras. Agnes y su hermano se abrazaron, pues temian ser arrollados, pero pronto se disipo su temor, pues el, Cailean, le dio una orden al caballo para que redujera su marcha y paso junto a ellos muy despacio. Entonces el la miro y sintio el mismo escalofrio que habia sentido momentos antes, solo que ahora, estaba tan cerca... Habia fantaseado muchas veces con que Cailean MacNeil la subiera en su caballo y cabalgara con ella sintiendo su cuerpo, su aliento. Pero todo aquello quedo atras, eran meras fantasias de una jovencita que habia oido tantas y tantas leyendas acerca de aquel hombre que, de alguna forma, lo habia idealizado. En realidad, todas las chicas de Barra bebian los vientos por el, pero este era tan efimero, tan fantasmal, que a veces se les antojaba un personaje imaginario. --Dejalo ya, mujer --dijo Cailean con suficiencia. --Disculpe, ya me retiro. --Agnes se marcho de la estancia apresuradamente ante la mirada furibunda de Fia. Una vez en la cocina rompio a llorar, se sentia inutil, temerosa, desubicada, era tan grande su tristeza que creyo que iba a morir de la congoja. --?Que te pasa, Agnes? --pregunto una voz conocida para ella. --Gavin, ?que haces aqui?, hacia tiempo que no te veia por la isla y me dijo tu madre que estabas trabajando. --Si, llevo unas lunas en este lugar, no esta mal, ?y tu?, llegaste hoy, ?verdad?, todos hablan de la chica de ojos grises que no aguantara nada en el castillo, no tienen ni idea de quien es Agnes Steward --rio. --Puede que tengan razon, son tan, diferentes. Confieso que me dan miedo --dijo Agnes con pesar. --Miedo no es la palabra, son los senores de estas tierras, es normal que no sean como nosotros. Mantienen las distancias, ellos no nos molestan, nosotros tampoco a ellos, nos limitamos a hacer nuestro trabajo sin dar que hablar. Eso si, no les gustan los errores --argumento Gavin encogiendose de hombros. --Pues yo acabo de arruinar su cena, entonces --anuncio Agnes llevandose ambas manos a la cara. --Bueno, es el primer dia, a todos nos ha pasado, aqui no se esta mal, de verdad. --Me cuesta creerlo --susurro Agnes. --Ven, te ensenare una cosa --dijo Gavin mientras agarraba la mano de Agnes y la llevaba practicamente a rastras hasta la torre. --?Que haces?, nos van a pillar y nos mandaran a la isla de una patada --apunto Agnes preocupada. --Tu tranquila, estas conmigo. --El chico sonrio a su amiga de la infancia y la hizo subir todas las escaleras de ascenso al lugar que mas le gustaba del castillo. Cuando llegaron arriba, Gavin volvio a tirar de ella hasta llevarla a las almenas. --Mira, ?no es hermoso? --pregunto el. Desde alli arriba, el punto mas alto de Castlebay, Agnes admiro las maravillosas vistas crepusculares y vio su casa en la isla, por un momento se entristecio de nuevo y tuvo que secarse una lagrima que bajo por su mejilla. El dia seguia siendo desapacible y hacia frio, ya casi no habia claridad y la tormenta habia amainado. A aquellas horas, su familia estaria haciendo la cena y, junto a la lumbre, estarian sus hermanos jugando. Aquello le parecia tan lejano y era tan triste su nueva vida que solo pudo decirle a Gavin: --Volvamos a la cocina. [?][?][?] Cailean se preparo para decirle a su padre lo que hacia mucho tiempo rondaba por su cabeza: que la isla se le quedaba pequena y el mundo le parecia muy grande para no poder formar parte de el. A sus veinticinco anos sonaba con una vida en otro lugar, con recorrer otras tierras, conocer otras gentes diferentes y que no construyeran chismes y leyendas sobre su persona. El sabia que no era igual que los otros hombres de su generacion, que ser un MacNeil era un orgullo para ellos y comulgaban con unas costumbres y tenian unos valores muy diferentes. Cailean era especial, eso siempre se lo habia dicho su madre, aquella mujer que, por amor, paso sus ultimos dias en un lugar al que no pertenecia. Myra, su madre, habia nacido en Inverness, pero sus padres eran espanoles que habian sido capturados y posteriormente vendidos como esclavos. La madre de Cailean no era la esposa del laird, solo una sirvienta, pero le dio algo que nadie mas le habia dado, la pasion por la lectura. Por ello, tal como hizo ella cuando estaba embarazada de el, Cailean se habia leido todos y cada uno de los libros que descansaban en la polvorienta biblioteca que habia conocido tiempos mejores.

  • La vida que perdimos de Consolacion Gonzalez Rico

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    Ricardo, un viejo artista de origen espanol que habita en uno de los pintorescos edificios del centro historico de Poitiers, no tiene mas vinculos con el mundo actual que Madeleine, la joven que acude cuatro horas cada dia para ocuparse de la limpieza y prepararle la comida. El resto del tiempo, las paredes muestran a Ricardo los jirones de la soledad que lo acompana.

  • Llegare hasta ti (Seleccion RNR), Andrea Pereira de Andrea Pereira

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  • La piedra al fondo del estanque de Ghislain Nouvellon

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    Madrid, otono de 1999, una prostituta de lujo aparece muerta y Antonio, solitario pero experimentado inspector de policia, maduro y separado, lo investiga acompanado esta vez de un aprendiz. Pero no parece un crimen sexual, ni fue un robo acabado mal. A Antonio le asusta que se trate de un psicopata, que este sea el primero de una serie de crimenes, pero la verdad sera mas complicada y, dolorosa. Para resolverlo, le ayudara una detective del FBI, una mujer joven y con caracter, que persigue un hombre al que acusa de crimenes similares en EE.UU. Pero Antonio no sabe que debera enfrentarse a sectas satanicas y sobrevivir a lo que parece una conspiracion para, al final, descubrir que son solo los efectos de acciones realizadas en 1945, en un campo de concentracion nazi… Como las ondas que una piedra provoca cuando se la manda al fondo de un estanque...Ghislain Nouvellon, Madrid 1969, presenta su primer libro fruto de un trabajo de ocho anos. Hoy, casado y viviendo en Italia, prepara su segundo libro con el que espera sorprender aun mas el lector que como lo hizo con "La piedra al fondo del estanque".

  • Intervenciones de Noam Chomsky

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    DESDE 2002, Noam Chomsky ha escrito una columna para el servicio de noticias The New York Times, en la que de una manera critica y contundente analiza los temas mas candentes del mundo de hoy. Estos articulos han sido publicados en todo el mundo y han contribuido a que las opiniones de Chomsky sean conocidas a nivel global. En est impactante coleccion de agudos ensayos, Chomsky analiza la invasion y la ocupacion de Irak, la presidencia de Bush, la invasion de Israel al Libano y otros temas clave de nuestros dias. Una oportuna, asequible y excelente contribucion de uno de los intelectuales y disidentes politicos mas destacados del mundo.

  • Elijo sentir de Anna Bissette

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    --No, no me mires a mi, mira mas como... detras, como si estuvieses observando el horizonte, un atardecer, un barco a lo lejos. --Vaya ocurrencias las mias, si aqui lo mas lejos que podria mirar esta pobre chica seria un edificio en la acera de enfrente. Terminamos la sesion de fotos y empiezo a guardar todo en el maletin que tengo que cargar hasta llegar a casa. Ni tengo coche ni voy a malgastar dinero para ir comoda en taxi, asi que, como siempre, toca ir en metro. Agradezco enormemente cada trabajo para el que me contratan, porque se de buena mano que encontrar curro de lo mio en Nueva York no es tarea sencilla. Hay fotografos a patadas, y !de los que te dejan boquiabierta! Yo todavia necesito mas practica, pero no tengo tiempo. O si... aunque prefiero ocuparlo en disfrutar de las mil cosas que nos ofrece esta ciudad con mis amigas. No ha sido facil. Cuando les dije a mis padres que me mudaba a otra ciudad pusieron el grito en el cielo, porque mis estudios se reducen a un par de cursos de fotografia en la ciudad mas cercana a mi pueblo. Y ya cuando les dije que esa otra ciudad a la que me queria ir estaba, no solo fuera de mi pais, sino de mi continente..., bueno, eso es otra historia que, de contartela, solo podria describirte gritos, enfados y caras coloradas de rabia, luego lloros, abrazos... Ahora estan encantados con cada e-mail que les envio resumiendo las fotos semanales que consigo hacer, y con cada llamada y videollamada que hacemos para abrazarnos de forma virtual. ?Los echo de menos? Si, un monton, sobre todo el cuidar de mi hermano pequeno, Lucas, ese diablillo que nos trae a todos de cabeza, pero estas llamadas hacen que nos sintamos mas cerca. Y espero que algun dia me visiten y pueda ensenarles este maravilloso lugar, el lugar donde vivo. El metro es todo lo que imagine, aunque con mas gente, otro olor, un poco mas sucio... He llegado a ver de todo, aunque mejor te cuento lo de aquella violinista que hizo que me emocionara en solo unos segundos, cuando corria para no perder el siguiente metro, pero estas cosas hacen que pares, cierres los ojos y disfrutes de los pequenos momentos. Hasta que pasan por tu lado, soltando alguna groseria en otro idioma o dandote un golpe en el hombro alguien con mucha mas prisa que tu. Esa violinista de la que te hablo es Kate, una de mis amigas de la city, como nosotras la llamamos. Kate en realidad es Catalina, otra espanola como yo que vino a triunfar y a ganar millones para banarse en billetes de no se cuantos dolares en la banera de la suite mas lujosa del Four Seasons, o de cualquier otro hotel igual de majestuoso, para que enganarnos. Te lo cuento todo, con los cascos puestos y sonando With Me, de Sum 41. Mientras, vigilo el maletin de la camara de fotos, con la cazadora vaquera sobre mis piernas. Es primavera y hay contraste de temperaturas, por lo que a veces necesitas incluso panuelo y chaqueta en algunos lugares, mientras que, en otros, te sobra hasta el hilito del tanga. !Me encanta! Adoro vivir aqui, tanto por sus cosas buenas, que son muchas, como por las no tan buenas, y te mentiria si dijese que son pocas. Por fin, agotada, saco las llaves de la rinonera y abro la puerta de mi pequeno pisito, que comparto con Jess. Ella si que es de aqui, se quiso independizar y tampoco habia mucho donde elegir. Cuando empece a buscar alojamiento, mientras vivia en un albergue, todo lo que encontraba eran cajas de cerillas con la cama escondida tras un armario, en la parte de arriba del sofa, tipo litera, o con sofa cama. Todo esto por bastante mas de lo que podria llegar a pagar. Hasta que llegue a un anuncio que me parecia falso, con el objetivo de estafar a tontas como yo que buscaban desesperadas algo decente. Pero decidi probar, no perdia nada, y no, resulto que justo habia quedado libre hacia una semana, y era precioso. Tenia mucha luz y un balcon en el que podria sacar la cabeza para que me diese el aire, !aunque no puro!, ya sabes, y dos habitaciones, !dos! ?Te lo puedes creer? Mi pisito es precioso, luminoso, con una pared de ladrillos, la cocina pegada al salon, separada por una barra americana, para ahorrar espacio, un bano y dos habitaciones, una para Jess y otra para mi. Cuando encontre el anuncio y vine a ver el piso, le pedi de rodillas al casero que me lo reservara, que en unos dias encontraria un companero o una companera para poder compartir el alquiler, que estaba segura de ello. Empapele todo por donde pasaba, y por fin me llamo ella, una chica decidida, fuerte, valiente, segura de si misma, un poco seria y quizas hasta borde, pero es su encanto. Ella es Jess y, desde ese momento, nos lo contamos todo, nos hemos vuelto inseparables. Recorremos la ciudad juntas, ella es mi guia y, a veces, tambien descubre cosas nuevas de su ciudad, ya que normalmente no iba a esos sitios cuando era una simple habitante y no la companera de piso de una extranjera perdida como yo. --Por fin, Lisa. Tia, todo el dia para hacer las mismas fotos que me he hecho yo hoy tirada en el sofa viendo Dexter. --Se que lo dice por picarme. Ella valora mi trabajo y me ayuda mucho haciendo de interprete cuando hay algo que no entiendo bien o alguien con un acento que no consigo captar del todo. --?Gracias?, !por apoyarme, digo! Y espero que no hayas estado cogiendo ideas de esa serie --le digo en broma. !Casa! <>, suelen decir, y aunque me chifle este lugar y vivir en el barrio de Brooklyn, me falta algo. Veo mi vida perfecta, o casi, vivo en la ciudad de mis suenos, haciendo fotos, que es a lo que siempre quise dedicarme, tengo a Catalina y a Jess, que me apoyan y ayudan en todo lo que pueden, a mi familia a un clic de distancia... pero veo que no avanzo en mi trabajo. Estoy algo asi como estancada, siempre el mismo tipo de fotos, de edificios, de personas, y a veces incluso fotos serias porque me contratan empresas para fotografiar su plantilla. Y aunque Nueva York ha sido siempre lo mas para mi, no imagine vivir sin aire, sin campo, sin espacio... y aqui es de lo que menos tengo. Seguire dando vueltas a todo esto mientras no digo ni mu a mis amigas ni a familia. Me lo guardo para mi. Bueno, ya es hora de que me presente, ?no? Mi nombre es Elisabeth, aunque aqui todos me llaman Lisa. Tengo veinticinco anos y me encanta la fotografia, es lo que siempre me ha gustado. De pequena hacia dibujos y decia que eran fotos que habia hecho. Recuerdo la primera camara que me regalaron, unas navidades. No esperaron ni al Dia de Reyes para que asi pudiera hacer fotos de lo mas especial durante esos dias. A partir de entonces, empece a hacer cursos de fotografia y deje el instituto, cosa que no gusto nada a mis padres, pero al final me apoyaron porque me veian feliz y haciendo lo que mas me gustaba, y porque, si todo eso no salia bien, sabian que podria trabajar en lo que encontrase; no me ha molestado nunca trabajar de cualquier cosa. Siempre he sido mas bien independiente, aunque adoro un abrazo a tiempo, una mirada que lo diga todo, carcajadas hasta llorar y silencios comodos con la compania correcta. Queria, por todos los medios, venir a Nueva York, asi que busque y busque, y por fin me llamaron para concertar una entrevista de trabajo por Skype. Llegue con el visado de trabajo porque no podia venir sin ningun tipo de permiso y arriesgarme a que me echasen y multasen. Dos dias despues de hacer la entrevista, lo empezaron a tramitar todo para entrar a trabajar en el Sky Roof Terrace, un bar que, desde que lo busque en Google, me parecio un lugar increible. Se encuentra en el centro de Manhattan, asi que yo ya no necesite mas para aceptar. Las vistas de su terraza son una pasada, con el rio Hudson y el Empire State Building como un fondo espectacular. Todos alli van superarreglados, veia tacones de veinte mil centimetros de altura. Un sitio unico que siempre recomiendo a todos aunque ya no trabaje alli. Me fueron contratando empresas para las fotos de sus empleados, fiestas, celebraciones. Ademas se fue corriendo la voz de que tampoco cobraba mucho, y me llamaban bailarines, actores, cantantes... para hacerles su book profesional. Me he divertido mucho todos estos meses haciendo esto, siete meses de dolor de espalda haciendo fotos, de sonrisas eternas al acabar la jornada y de pasar al ordenador todo el trabajo para empezar a editar. Como hoy, que la actriz a la que fotografiaba ha hecho un gran trabajo con el frio que hacia, todos tiritando de vez en cuando, aun estando en marzo, y ella con un traje de noche, en tirantes, grrrr, y su cara disimulando el frio... Ojala yo fuese asi, y es que siempre se me nota todo lo que pienso. Durante este tiempo, he hecho muchos contactos, he conocido a mucha gente y he sido feliz, pero ya siento que todo esto de la city esta llegando a su fin. Necesito hacer otro tipo de fotografia, con mas sentimiento, mas natural y menos superficial y programado. Despues de reflexionarlo todo muy bien, me voy a aventurar. Esta tarde se lo contare todo a las chicas. Que sea lo que tenga que ser. Capitulo 1 Abro el grupo de WhatsApp que tenemos las tres amigas, Run the world; asi lo nombro Jess y asi se quedo. No le voy a contar la noticia a Jess aunque viva con ella porque no quiero excluir a Kate de todo esto, y porque Jess tambien esta trabajando. Ella es publicista, pero trabaja como secretaria en una de las oficinas de la Torre Hearst. Nunca llegare a entender lo que hace, es algo asi como la ayudante de un publicista que parece ser muy permisivo porque falta cuando le da la gana y acaba cuando le apetece, aunque si que mas de una vez y de dos la he visto llevarse trabajo a casa. Asi compensara todo el trabajo que ha perdido faltando, supongo. Es un poco pasota. Me dispongo a escribir y no se como explicarselo, asi que decido mandarles un audio, pero tampoco me salen las palabras. Entonces acabo con ganas de irnos a algun bar a tomar algo juntas, y asi les comento en persona. Si, mejor, mucho mejor. Yo: Hey, girls, ?nos vemos esta tarde donde siempre? Os tengo que contar algo importante. Y no, pesadas, no es de chicos. A las seis, ?os parece bien? Kate: Vale, alli estare. Jess: ?Tienes que contarnos que te has echado novio? !Dejate de rodeos! A las seis alli. Cuando llego, como era de esperar, soy la primera. Si es que me educaron para llegar tan puntual siempre que diez minutos antes de la hora ya estoy alli plantada. Por suerte no me hacen esperar mucho, solo el tiempo que tardo en pedir en la barra mi bebida preferida y en que me sirvan en la mesa un Long Island Ice Tea. Me apetece una bebida fria, aunque fuera hace bastante aire, y es que con las mantitas que nos dan en este bar se siente una tan a gusto que da igual que bebas frio o caliente. No tardan en mirarme de arriba abajo, tanto a mi como a mi coctel. Nunca he sido ni de bares, ni de alcohol, ni de chicos, ni de fiestas. Pero aqui todo cambio y lo empece a ver de otra forma, y estas chicas me ayudan a querer salir y a compartir momentos de risas y cotilleos. --Anda, la mojigata. ?Vienes a decirnos que te vuelves a Espana? --Creo que Kate me ha calado. Eso de citarlas yo, que siempre soy la que menos iniciativa tiene, y recibirlas con esto, en vez de con una cervecita con limon o un refresco de cola y ya esta, le ha resultado raro. --!Pero si solo es un te! Aunque, ?a que no lo sabiais? El Long Island Ice Tea, aunque su nombre indique <>, no lleva infusion ni nada de eso, apenas lleva un poco de vodka, ron blanco, ginebra, tequila, limon... --Hala, hala, ?te has dejado algun tipo de bebida alcoholica por pedir que echen en ese vaso? Al final te llevamos de vuelta a casa a rastras. Siempre con tus datos que solo a ti te parecen interesantes. --Menos mal que Jess controla a las mil maravillas mi idioma, asi me siento mucho mas comoda al no tener que estar traduciendo en mi cabeza todo lo que digo. Y asi tampoco parezco tonta cuando me quedo trabada intentando explicar algo.

  • Solo quedo nuestra historia [LGBT] de Adam Silvera

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    Cuando Theo, el primer amor y exnovio de Griffin, muere ahogado en un accidente, su universo estalla. A pesar de que Theo se habia mudado a California para asistir a la universidad y habia comenzado a salir con Jackson, Griffin nunca dudo de que Theo regresaria con el cuando fuera el momento indicado. Pero ahora, el futuro, todo lo que tenia pensando para su vida, se esta derrumbando.
    Para empeorar las cosas, la unica persona que de verdad comprende el dolor de su perdida es Jackson. Pero sin importar cuanto se sinceren el uno con el otro, Griffin continua hundiendose en su dolor. Comienza a perderse en sus obsesiones y elecciones destructivas, mientras todos esos secretos que tiene tan bien guardados podrian destruir su vida para siempre.
    Si Griffin quiere reconstruir su futuro, primero debera enfrentarse a su pasado, a cada pieza desgarradora del rompecabezas de su vida.

  • Backstage Lovestory de Robin Scoresby

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    ?Y si cuando beso a otro actor en escena me estoy imaginado al director?

  • Seis ninas ahogadas en una gota de agua de Beatriz Espejo

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    Los ensayos de este libro nacieron como un reconocimiento a la calidad del trabajo de cada una de las autoras que aparecen.
    “Su original impronta se presta a esos juegos que establezco cuando abordo el ensayo: trenzar la vida y la obra de los artistas con el fin de establecer correspondencias secretas”, afirma Beatriz Espejo.

  • El apartamento olvidado de S.l. Grey

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    Una escapada perfecta. La llave de un apartamento que abre un oscuro secreto.

  • El llanto de los terneros de Daniel Cardona

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    E El llanto de los terneros s la tercera vez que suena el CD de Stone Temple Pilots. Es el unico que tengo en la guantera y al viaje a Santa Ana le quedan todavia varias horas por delante. No hay senal de radio que entre en esta carretera olvidada por el olvido. Parece que le hubieran arrancado a pedazos los pocos vestigios de vida que le quedaban. Ni un arbol en pie, ni una rata agonizante en el camino, ni una estacion de gasolina. Nada, una carretera desierta en la que vararse podria costarte la vida. Tengo varias garrafas de agua en el maletero y comida enlatada en caso de que me falle esta carcacha. Son las provisiones necesarias para caminar hasta Santa Ana en caso de averia mecanica. Tambien llevo un pasajero en la parte de atras. Mas adelante te hablare de el. Apago el CD. Me gustan los Pilots pero si escucho otra vez a Scott Weiland repitiendo las mismas canciones terminare con el cerebro mas frito que el suyo. Apretar el boton del stop me sienta bien. Un poco de silencio me ayuda a concentrarme en lo que he venido a hacer. No es la primera vez que me envian a este pueblo perdido, pero igual nunca voy a acostumbrarme. El trayecto es lo de menos, lo que sientes al pisar el suelo de Santa Ana no se lo deseo a nadie. Espera un poco y lo entenderas. Aumento la velocidad, quiero llegar y salir de este lugar lo antes posible. El calor es insoportable, el sudor me bana los ojos y dificulta la visibilidad. Veo todo en forma difusa, como si un borrador de goma hubiera tratado de desaparecerlo todo, los arboles, las rocas, el asfalto. A lo lejos veo una figura que se retuerce a la orilla de la carretera. Al principio parece un animal, pero al acercarme puedo ver que se trata de un ser humano, o lo que queda de el para ser exacto. Desacelero al avanzar. El tipo tiene las manos sobre su estomago y su camisa esta ensangrentada. No luce nada bien y no parece estar fingiendo. Mi cerebro procesa informacion a una velocidad endemoniada. Mi yo humanitario me susurra al oido que debo socorrer al moribundo. Mi yo calculador me susurra al derecho que esto es una trampa, que de bajarme del auto terminare rodeado por una banda de asesinos que no dudarian un segundo en sacarme el corazon con tal de quedarse con mis provisiones. Cuando las decisiones son de vida o muerte prima tu instinto de conservacion. Acelero, tomo una botella de agua sin empezar y al pasar al lado del extrano se la lanzo lo mas certeramente posible. Tengo buena punteria y esta vez lo he vuelto a hacer. La botella cae justo al alcance de sus manos. Se que esto no le va a salvar la vida pero a mi si puede mantenerme respirando. Miro por el retrovisor y solo alcanzo a ver un bulto difuminado por el aire ardiente que flota sobre el asfalto. Te dije que llevo un pasajero en la parte de atras. Es una chica de 24 anos en avanzado estado de embarazo a quien tengo prohibido dirigirle la palabra. La recogi en el lugar acordado a primera hora de la manana, le entregue una bolsa llena de monedas de oro, le abri la puerta trasera y le sonrei como se le sonrie a alguien que acaba de enterrar a un ser querido o a quien se le acaba de diagnosticar un tumor cerebral. Ella no me devolvio la sonrisa, sabe a que ha venido y ha aceptado las condiciones. La suma que ha recibido le permitira vivir sin preocupaciones por el resto de sus dias. Lo que esta dispuesta a realizar a cambio del dinero acordado le puede costar su cordura. Todas estas chicas tienen la misma mirada, la de alguien que sabe es demasiado tarde para dar marcha atras. El viaje de ida a Santa Ana lo hacen con los ojos de los que estan a punto de perder su tesoro mas preciado. El de regreso lo hacen con el alma vacia. Piensa en una finca de ganaderia. El destino de las vacas es ser prenadas y ver como sus crias son arrebatadas al nacer, una y otra vez, en un ciclo interminable. Su tristeza es diferente porque ellas no eligieron hacerlo por cuenta propia ni existe recompensa por su sacrificio. Soy Caronte, el barquero que transporta las almas perdidas a traves de las aguas que conducen al infierno. Lo hago en un Cadillac destartalado a traves de una carretera fantasma y no en una barca del inframundo. Lo que suceda alla no me corresponde, mi papel es el de hacer llegar el encargo. No le dispares al mensajero. El sol comienza a esconderse y el calor se hace mas insoportable. Miro el reloj. No falta mucho para llegar. Acomodo el espejo para echarle un ojo a la muchacha. Sigue en lo suyo. Absorta, acariciando su vientre y sumida en sus pensamientos. Es una imagen que he visto multiples veces pero que me sigue golpeando de la misma forma. Fijo mi vista en la carretera. Un letrero descolorido me indica que quedan cinco kilometros para llegar a mi destino. Justo a tiempo. Cuando llegas a un pueblo, cualquiera que sea, esperas encontrarte con un minimo de civilizacion. Es lo normal en cualquier asentamiento. Un puesto de policia, un minimercado, una gasolinera, un bar, un motel y una iglesia. Aqui no encuentras nada de eso. Al entrar en Santa Ana te topas con un punado de casuchas abandonadas cuyas puertas estan marcadas con un signo rojo en forma de T. Tambien escuchas esa mezcla de llantos de bebes y gritos de mujeres arrepentidas que te hacen helar la sangre. Sonidos que rebotan en las rocas de las colinas circundantes y regresan multiplicados por el eco para meterse a la fuerza hasta el fondo de tu cabeza. Pero es apenas el comienzo. Lo peor es el olor a carne quemada y los rezos incomprensibles de los encapuchados que vienen a recibirte. El proceso es siempre el mismo. Debo parquear el auto en el centro de lo que alguna vez fue la plaza de este lugar. Es ahi cuando ves a lo lejos al grupo de seres de la noche siguiendo a una muchacha desconsolada a traves de un callejon estrecho, portando antorchas y banderas adornadas con el mismo simbolo rojo que decora las casuchas del pueblo. Poco a poco te va llegando el sonido de sus rezos combinado con los lamentos de la muchacha. Se te eriza la piel y se te acelera el pulso. La fonetica de sus rezos no encaja con ningun idioma que conozca. No hay correspondencia latina, sajona o eslava ni nada medianamente cercano a lo que haya escuchado antes. Puede ser un idioma fabricado o una lengua hablada al reves que se te mete por los poros a traves del sistema nervioso para atacar tus funciones motrices y dejarte tan petrificado como un condenado a muerte tras recibir la primera inyeccion letal, esa que te paraliza por fuera y te dibuja una sonrisa de angel para camuflar el dolor de las punaladas que recibes por dentro. El lider del grupo levanta su antorcha y los rezos se detienen. Le da una bolsa de tela a la muchacha y le indica que se dirija hacia mi auto. La chica viene a mi encuentro y me entrega la bolsa. Abro la puerta trasera y le indico a mi pasajera que ha llegado el momento. Ambas muchachas se miran de frente. Una tiene la mirada de quien esta a punto de perder su tesoro mas preciado. La otra tiene los ojos vacios. Entro al auto con una chica hecha pedazos. La otra desaparece en medio de los encapuchados. A lo lejos, los sollozos de los pequenos se hacen mas intensos, como suplicando auxilio a quien esta a punto de dejarlos a su suerte. Sollozos que se combinan con los rezos de los seres de la noche y los gritos de las muchachas. Es la sinfonia del infierno. Un requiem por un mal sueno. Saco a los Pilots de la guantera y subo el volumen al maximo. Scott Weiland viene a mi salvacion y me revienta la cabeza con su voz rasgada. Camufla todo sonido exterior y me trae algo de tranquilidad de regreso. Bueno, parte de ella, el olor a carne quemada no hay nada que lo camufle. PS/ Este cuento fue premiado en el XIV Concurso de Cuento Nuestra Palabra que se celebra cada ano en Canada. SOMBRAS !Senor, protegeme con tu Santa Sangre! Esas fueron las palabras que pronuncie cuando aquella entidad poso sus ojos sobre mi humanidad. Senti un profundo alivio al notar que mi invocacion habia surtido efecto. La oscura figura se alejo de inmediato. Entre Canibales Algunos diran que soy un monstruo. Otros, que soy su heroe. Tal vez ambos tengan razon, tal vez ambos esten equivocados. Tu decide. Escucha esta historia y saca tus propias conclusiones. Estoy en la cocina de mi apartamento. Llevo puesta una bata de laboratorio, unos guantes de latex y una mascara de enfermero. Diras que no es el atuendo habitual para preparar una cena. Tienes razon, pero esta no es una cena cualquiera. He invitado esta noche a la Profesora Norma y a su esposo, el Doctor Cuesta, a una comida inolvidable. Ambos me han inspirado, cada uno a su manera, como nadie lo ha hecho; y ha llegado el momento de devolverles un poco de todo lo que me han entregado. Te voy a adelantar algo, el Doctor Cuesta no va a llegar a la cita, puedes darlo por hecho. Te voy a decir algo mas, el Doctor Cuesta (o lo que queda de el), se encuentra en el refrigerador. El resto lo acabo de poner a cocinar. Diras que soy un monstruo. Tal vez tengas razon. Espera a que termine la historia y toma una decision. Tomo el celular del Doctor Cuesta y le envio un mensaje de texto a su esposa. --A las ocho en la casa del arrastrado --Jajaja. Te pasas, a las ocho entonces. Xoxoxoxo --responde la profe Norma segundos despues. Arrastrado es el apodo que me puso el Doctor Cuesta gracias a la empalagosa admiracion que le profeso a su esposa, mi profesora de apreciacion cinematografica. Una mujer fina, culta, delicada. Esa mujer perfecta a quien no imaginas casada con alguien tan despreciable como Cuesta. Hay que decir que el tipo es exitoso en su campo y a nadie le gusta apostar por un caballo perdedor. Mi zalameria con la Profe Norma siempre fue parte del plan.

  • Las Caricias que no me Diste de Elizabeth Lopez Caballero

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    Cuando pierdes la fe, las ganas de vivir, de luchar, de sentir. Cuando crees que tu salvacion esta en la desgracia ajena y la vida parece desmoronarse. Una puta centrada. Una periodista perdida. Un cuento de amor y otro de desamor. La grieta en el alma por la que intenta entrar la luz. Las caricias que no me diste es la historia de Carolina, la periodista; y de Zene, la puta. Pero tambien es un poco la historia de todas aquellas personas a las que les han roto el corazon. De todas aquellas personas que han tenido que levantarse y lamerse las heridas. Las caricias que no me diste, es tu historia y la mia.

  • Corazon de perro de Mijail Bulgakov

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    Situada en el Moscu de 1924, Corazon de perro relata la transformacion de un bondadoso perro callejero en un hombre insufrible, brutal y soez que acaba militando en el Partido Comunista. El talento de Bulgakov para la satira queda patente una vez mas en esta narracion en la que critica los intentos comunistas para crear el Nuevo Hombre Sovietico, fiel a la patria como un perro a su amo, y transformar radicalmente la humanidad. Su publicacion fue prohibida en la Union Sovietica y solo pudo ser publicada en 1987, mas de sesenta anos despues de haber sido escrita.

  • Marea toxica de Chen Qiufan

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    El nuevo talento de la ciencia ficcion llegado de China.

  • Bienvenidos a Occidente de Mohsin Hamid

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    Bienvenidos a Occidente es una bellisima fabula sobre los refugiados, una novela con una solida posicion etica que nos cuestiona en que mundo queremos vivir. Por Mohsin Hamid, uno de los autores mas reputados de la actualidad.

  • El arte de pensar de Jose Carlos Ruiz

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    Hay muchos libros de autoayuda en el mercado. Unos sostienen que podemos conseguir cualquier meta que nos propongamos, incluida la felicidad plena, y nos indican como hacerlo; otros pretenden paliar el sufrimiento que nos invade cuando no lo logramos. Sin embargo, la verdadera ayuda no consiste en hacer lo que otros nos dicen, sino en aprender a desarrollar el pensamiento critico por nosotros mismos, desde nuestras circunstancias, con nuestra perspectiva, y tomando las decisiones que mas convengan a tenor del contexto. Porque el arte de pensar se reduce a conocer las circunstancias que nos rodean y saber interpretar adecuadamente el contexto. Una vez dominados estos dos instrumentos, las decisiones en torno al proyecto de vida que queramos plantearnos tendran muchas mas probabilidades de exito.
    El legado de los grandes filosofos puede ayudarnos enormemente en ese reto. Es un ejercicio mental que se practica a cualquier edad y que se perfecciona a medida que uno logra desprenderse de los prejuicios y malos habitos adquiridos a lo largo de la vida. Habitos que, en el fondo, no son otra cosa que los kilos de mas que nos impiden desenvolvernos con soltura y enfrentarnos con garantias al dia a dia. De ese modo, tanto nuestros hijos o alumnos como nosotros mismos gozaremos del factor determinante para llevar una vida feliz: la higiene mental. Porque la Filosofia no es otra cosa que el amor por el conocimiento, y cuenta con mas de 2000 anos de experiencia, durante los cuales se ha ocupado de resolver cuestiones tan cruciales como la de configurar una buena vida.

  • Trabajo temporal de Carmen Grau

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    Anna Estebanell se toma su vida laboral como una aventura. Salta de trabajo en trabajo aprendiendo cosas nuevas y disfrutando todo lo que puede, hasta que se aburre y busca algo mejor. Despues de un par de meses como teleoperadora representando al Futbol Club Barcelona, aparece en su vida la oportunidad de trabajar en un velero de lujo como azafata. Sin experiencia previa, se lanza a una nueva aventura temporal, que promete ser unas vacaciones pagadas. En vez de eso, se ve inmersa en un mundo de diferenciadas clases sociales. La convivencia en el reducido espacio vital del velero conduce a un verdadero temporal de relaciones humanas.

  • Primavera en Tokio de Andrea Izquierdo

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    AVA huye a Tokio para alejarse de todo y alli conoce a KANNA, una tatuadora con una personalidad arrolladora. Por su parte, LILY no podria estar peor en Londres: OLIVER parece incapaz de dejarla tranquila y TOM necesita tiempo para superar lo ocurrido con XIMENA, con ALICE. y si, tambien con JASMINE. Menos mal que CONNOR se ha convertido en un apoyo inesperado, ahora que se encuentra lejos de la influencia de REX y MARTHA.

  • Esa sencilla palabra de Cath Crowley

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    Rachel y Henry son amigos desde siempre. Juntos han compartido lecturas y confidencias durante horas en la libreria de la familia de el, la maravillosa Howling Books, en cuyas estanterias habitan las mas hermosas historias. Pero Rachel quiere ser algo mas, y no sabe como decirlo… Para colmo, Henry esta enamorado hasta los huesos de alguien que no le conviene.

  • Superheroes del imperio de Cesar Cervera Moreno

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    La historia de Espana esta repleta de personajes con excepcionales cualidades fisicas e intelectuales que les proporcionaron un talento por encima del resto. Fuertes, valientes, resistentes, inteligentes <>, al fin y al cabo. Cesar Cervera rescata, con excepcional agudeza y detalle, el mito y la realidad de aquellos hombres y mujeres que trufaron los campos de batalla de Europa con extraordinarias gestas. Desde Diego Garcia de Paredes al Duque de Osuna, pasando por Julian Romero, Juan del Aguila o la Monja Alferez, esta obra pretende ser un recuerdo objetivo y certero, alejado de pasiones desmedidas, de aquellos heroes que los libros de historia borraron de sus paginas con el paso del tiempo.