• libro nuestro destino - Raquel Diaz

    https://gigalibros.com/nuestro-destino-destino-2.html

    Cuantas veces esta permitido equivocarse?
    Cristian ha cometido un gran error. Se marcho buscando respuestas, desesperado por encontrarse y por descubrir quien es realmente el amor de su vida, arriesgandose a perderlo.
    Catalina no esta dispuesta a sufrir mas, prefiere alejarse de todo y volver a recuperar esa coraza que la aleja del dolor.
    Dos personas que se encuentran en un determinado momento, que se despiertan el alma y que de repente se pierden.
    El intentara recuperarla a toda costa, pero ella no se dejara convencer tan facilmente.
    Un amor renido y peleado, un amor dispuesto a todo, un amor incapaz de atender a razones.
    Y es que, cuando el destino juega sus propias cartas ?que pueden hacer? Unicamente... Dejarse llevar.

  • Nuestro Destino Leer libros online en Booknet

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    Libro Nuestro Destino ♡, género: Novela romántica, autor DIANEY MARTINEZ . Lee Nuestro Destino ♡ en la plataforma de autopublicación Booknet.

  • Nuestro destino: Bilogía Destino Vol.2 Versión Kindle

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  • Nuestro Destino: Volume 2 : Díaz, Raquel - Libros - Amazon.es

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  • NUESTRO DESTINO - MER_LIZ | Alibrate

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  • Nuestro Destino - Dreame

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    Dreame,a place for book-lovers to read different genres of fictions; a community that helps writers to publish their works.

  • NUESTRO DESTINO de STANLEY M. HORTON | Casa ...

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  • dueños de nuestro destino - Casa del Libro

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  • NUESTRO DESTINO - STANLEY M HORTON - Mi Tienda ...

    https://www.mitiendaevangelica.com/nuestro-destino-9780829738681-022502004

    Sinopsis: En este revelador libro del Dr. Horton, descubrira lo que Dios tiene preparado para su pueblo y las respuestas a muchos cuestiones importantes.

  • Nuestro destino. - Mil libros y un té

    http://millibrosyunte.blogspot.com/2019/07/nuestro-destino.html

    29 jul 2019 — Antes de ponerme con la segunda parte del libro de Raquel, me dispuse a leer otros libros que también tenía pendientes. Todos ellos pecaron de ...

  • Destinados a encontrarnos (Destino 1) de Raquel Diaz

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    Hay veces en la vida, que crees que ya no hay forma de recuperar lo perdido, y asusta; sobre todo, cuando te das cuenta de que te has perdido a ti mismo.

  • Asociada con… ?la Muerte? – Megan Marsell de Megan Marsell

    https://gigalibros.com/asociada-con-8230-la-muerte-8211-megan-marsell.html

    Leah, la ultima humana y responsable de asegurar la salvacion de la humanidad… ?asociandose con el Jinete Palido?
    Necesitara suerte para sobrevivir a su nuevo entorno… O a Muerte.

  • La debil mental de Ariana Harwicz

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    NO VENGO DE NINGUN LADO. El mundo es una cueva, un corazon de piedra que aplasta, un vertigo plano. El mundo es una luna cortada a latigazos negros, a flechazos y escopetazos. Cuanto hay que cavar para dar con el desprecio, para hacer que mis dias ardan. Yo podria haber nacido con ojos blancos como este bosque de pinos lisos y, sin embargo, me despiertan las cenizas de un volcan sobre los treboles del jardin. Y sin embargo, mama se arranca mechones y los tira al fuego. El dia comienza, soy un bebe y mama esta sentada de espaldas en su sillon y llora. Me despierto nina, afuera las lavandas, adentro mama y sus cabellos negros entre las brasas. Hay extractos de nubes en todas partes, bajas y blancas, altas y pasajeras, oscuras e intermedias. Me invento una vida en las nubes sentada en mi clitoris. Vibro, me agito, me trato con morfina en los dedos y durante ese lapso, todo esta bien. Mi mano adentro es mil veces su cara dentro de mi, cuanto se puede poseer una cara, cuanto se puede meter una cara en el sexo. Durante ese tiempo la hierba es hierba y puedo correr entre pastizales. De las mil maneras de existir que hay, me toco esta, no reconozco a nadie y cuando me ataca la gran desesperacion, vivo en cualquier parte. Mama dejo de llorar, ya camino sola, ya hablo, ya compartimos la ropa. Quiero que el regrese contra todo pronostico, contra todo duelo, quiero que sus ojos me destierren y ver la punta de los arboles. Mi cabeza toma un giro. Mi cabeza en picada se incrusta. De pronto, tengo el tono de una muerta. La cara hinchada de una adicta en la banera. El cuerpo epico de la que va a saltar al vacio rocoso. De pronto, noto que es mediodia y los ojos azules de las liebres brillan frios y salgo a comer, pero es pasado. Me pongo a orar o es que estoy enamorada. Le pido que me escupa, que me rompa la cara de una bofetada. Me lo quedo mirando. No estoy tocada, solo poseida, siempre es la misma respuesta. Me aburro, mama. Mi cerebro son polillas en un jarro y se ahorcan. MAMA Y EL TIPO SE AGARRAN DEL CUELLO y se frotan contra el piso de cemento resbaloso. El tipo acaba en mama mirando las alturas y todo empieza. Pongamos un microscopio en mi cuerpo amorfo esta tarde de moscas lentas. Podrian colgarlo como cuadros abstractos en el salon. A esta hora aparecen arboles calientes, hojas resbaladizas, me escondo de ella. La oigo gritar. Estoy pateando en el monte, hacia donde. Por el momento hay solamente el ruido del viento sobre la cima y algunos cantos. Por el momento el misticismo dura y son hormigas en mi brazo. Si te gusta vivir en un sueno, quedate ahi, protesta, y se encierra y todo es humo sin ella. Tengo siempre este recuerdo de fiebre de la infancia en un auto calcinado. La mirada de mama de frente, mama en la nuca como un insecto de caparazon duro. La mirada de mama fumando en el sillon de cuerina roto del tren. Yo despierta en el auto cerrado, sin poder hablar, los vecinos llamando a la policia. Me muevo mansa, donde esta ahora. Me agacho a besar la tierra. Como es posible este deseo repetitivo, molesto, el primo idiota de la familia que viene a interrumpir los desayunos al sol con medialunas con membrillo y termina tirandose por el balcon. El primo profundamente retardado que se toca la nariz, diciendo, nariz. Este deseo epileptico, este deseo deforme, un discapacitado deseante y baboso al que hay que levantar entre dos y cargar como una carreta para poder coger sobre el colchon blando. Y sin embargo, no tiene otra cosa que hacer que cogerme, que desearme desde su silla. Y sin embargo, la aureola densa y transparente en el colchon, prueba que vivo. Preparo el dedo, pero pienso tanto que despues me desvanezco. La idea del deseo sobre el deseo me deja chiflada, parasita con ojeras hasta el cuello. Mama, donde te metiste, estoy fastidiada, trabaje nueve horas parada, los empleados necesitan reposo. Mama, tibio tibio, caliente se quemo. Si me viera le daria miedo, descargo un odio impresionante. Si queres quedarte en suenos, alla vos, me insulta desde su ratonera. ?POR QUE SOMOS TAN BOBAS delante de las gondolas sin saber que comer? ?Por que compramos albahaca y perejil industrial si tenemos en la huerta?, y nos reimos. Morir es una buena opcion cuando se le caen todos los frasquitos de condimentos que levantamos uno a uno como particulas de esqueletos y nos queda ajo entre los dedos. Acostarme sobre la arena, sobre la hierba corta, sobre la tierra seca. Dejar de luchar con los brazos de mama. Trato de concentrarme en el gusto de los zapalli-tos. Estan frescos, digo. Apenas los reboce, dice, sin casi nada de aceite de oliva. Mira el pasto, mira como crece por partes, que raro, hay pedazos secos, como si el sol solo hubiera dado ahi, hay partes hundidas, como pantanos. Misterio, hija, para que preguntar mas. Buen provecho. Parece que las gallinas tienen hambre, no paran de chillar. Comemos, ida y vuelta de la mano a la boca. Donde esta mi telefono mama. No esta. Dijimos que ibamos a hacerlo, lo estamos haciendo muy bien las dos, echale algo de sal. Yo tampoco pregunto por los vasos de culo gordo. Mama. El pudo haber llamado. Concentrate. Mira un punto en el espacio y sigamos cenando. Hicimos bien en comprar esta mesa rectangular, ?no? Con las sillas no fue cara, nos faltaria una sombrilla y tal vez una reposera reclinable. ?Amarillas o a rayas? Asi damos algo de color. Dicen que el color da vida. Que payasada. ?O a lunares? Miro un punto en el espacio, ?y? Nada existe. La sensacion de que se aleja es una punalada seca en el estomago. Te llenas de imagenes que son una porqueria para tu salud, ?por que mejor no te concentras en la nina alegre y tontilla que eras antes de conocerlo armando hospitales para hormigas agonizantes? No arruines esta cena, que desagradecida te vuelve, que tipa aspera. No era alegre. Cocino en vez de recalentar y ni un gracias. LEVANTAMOS LOS PLATOS entre grillos. Que suerte tengo de que no haya un hijo, un plato menos, nada de restos pegados, ninguna voz cortando la mia. Nada que me suceda cuando me arranque la cabeza de un tiron. Crece algo blanco, una niebla que nos come, alla atras, que nos envuelve, que nos arrasa en la estepa. Mi mama se acuerda riendose de cuando se le resbalo mi cuerpito todavia con el cordon violeta en sus manos, todo remite a eso, a cuchillitos bajo el agua, a anguilas. Las dos lavando los platos con detergente barato y guantes, las dos guardando los cubiertos en sus cajones con compartimentos, tenedor con tenedor nos decimos cantando, cuchara con cuchara y hacemos el pasito de baile como una tarantela. Las dos yendo a tomar una botella de pastis afuera, nada pasa. Algo minusculo basta para ser infeliz, nos pica un abejon en el codo, se rompe un vaso con el viento, o las ventanas y puertas permanecen quietas. Una hamacandose, la otra espera su turno en el banco. Las dos calientes, desde el cuero cabelludo, las dos puercas abandonadas. Dos lindas zorritas de hocico naranja. Dos alergicas. En realidad, sonando que entran dos individuos de sombrero de ala ancha por la tranquera, piden permiso y pasan a violarnos contra las sillas, contra el subibaja de madera, en la pergola, a una por atras, a la hija por delante. Contra el lavabo le meten algo a mama, un palo de beisbol del rubio, y no le gusta tanto pero se esfuerza para que vea que goza. Nada importa mientras nos miramos poseer los ojos enfrentados y negros. Nos agarran de las axilas, nos dan vuelta y nuestros pelos largos caen en cortinados tenebrosos contra el forraje. ?Queda whisky en la despensa, hija? Que bueno que haya pasado tu infancia, que alegria que todo quede tan lejos que casi no haya sido, que ya no este en esta vida ese olor a eucaliptus mojado de cuando te agarraste el dedo con la puerta automatica. Ese olor a lona caliente, a goma, a local de alquiler de bicicletas. Ese olor a garrapinada, a manzana, a azucar rosa. Desde que naciste espere este momento. ?Fuimos o no a los medanos cuando cumpliste seis? ?Haciamos equilibrio en la escollera? ?Nos tirabamos como milanesas hasta el borde aguas vivas? ?Es cierto aquel dia que escuchaste ese disparo desde la habitacion del hotel y creiste que habia sido yo? ?Dormimos todo un verano clandestinas en las carpas de los turistas, tus montoncitos de caca apilados como murallas? Esos dias dorados conteniendo el aliento agrio y llevandote a patinar, dias enteros ayudandote a hacer la vertical en la orilla, haciendote saltar en la cama elastica, lavandote la bombachita con los nudillos. Escondiendome al atardecer playero en la arena fria a vomitar tu ninez. WHISKY CON MAMA desde el azul electrico hasta la madrugada y ahora, lejos de la casa, tengo las manos cubiertas de excremento. No conocia mi olor, la capa de olor que se forma en el cuerpo con el correr de las horas sin agua. Mi lengua se distrae comiendo pasto. Chupar las tetas duras de un animal, chupar su pelaje, los dientes vestidos, o imaginar la muerte de los padres, es igual. A partir del momento en que el entro en mi cabeza, el infierno salado. Fanatico martilleo sobre mis venas. El problema del cerebro es que no consigo retenerlo, siempre avanzando entre asperezas, siempre adelante como topadora. Donde me meti, no reconozco estas mansiones y nunca pase esta curva pronunciada. Deseo degenerado. Deseo nocivo. Deseo lunatico. Ya no encuentro como volver y mama debe estar inconsciente pendiente abajo. Espero que sin los pies tallados. Y a estas altas horas las nubes son troncos y la resaca no afloja y me tiro en cualquier posicion a masturbarme, mi pelo electrizado, la piel caliente, los parpados rigidos. Mi mano dandome para despues quedar quieta como un bicho, y que nada alcance. El y yo en un descapotable. El y yo en una carretera sucia. Las tetas no deberian estar en el cuerpo despues de cierta edad. Voy a extirparlas, pensando en mi pecho, cuando sean carne gruesa. Tampoco deberia abrirse el sexo. Busco una palabra que reemplace la palabra. Busco una palabra que indique mi devocion. Esa palabra que sea el punto, la distancia, el centro exacto de mi delirio. Deberiamos ser como pequenas serpientes hasta el final y ser enterradas asi, en huecos alargados como cunetas. Ahi me levanto nerviosa, la cabeza en sangre espesa. Camino por la casa y le abro las ventanas. El viento barre los cuerpos de los insectos atrapados en el mosquitero. Alla atras guarda recipientes de agua oxidada y fosiles de todas las especies. Se lo ve como si no hubiera dormido nunca, siempre necesitando un bano, un nuevo corte de pelo, un pantalon sin orina. Y que es al fin de cuentas ese escaso placer que tomamos en la juventud de los dedos. Que es ese escaso liquido dorado cayendo, diluyendose, si despues, mas tarde, cuando por fin la encuentro con el vaso de culo gordo batiendo el hielito y pidiendole al mozo una ronda mas, estamos con mama sentadas en la mesa del jardin con una fuente de caldo y dos cucharas. Que es ese deseo restante, hundido, mientras bebemos la sopa y el vapor nos da en la cara, y ya no queda nada, pero nada.

  • Amor en la red (Serie Hacker 5) de Meredith Wild

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    Pocos dias despues de su boda, Blake y Erica Landon inician su luna de miel, un viaje que promete borrar las heridas del pasado y fortalecer aun mas su union. Sin embargo, justo cuando los problemas parecian quedarse atras, un escandalo electoral entorno a la figura de Daniel Fitzgerald, candidato a gobernador, salpicara a Blake. Ahora se encuentra en el punto de mira, sus delitos pasados como hacker le pueden pasar factura. La libertad de Blake esta en juego, asi como su relacion Erica. Mientras que el parece rendirse, Erica no lo permitira y estara dispuesta a limpiar su nombre asi como a salvar su relacion. ?Dejara Blake que su pasado le venza? ?O por el contrario podra Erica convencerle para que luche por un futuro unidos?

  • La decision de Olivia de Kate L. Morgan

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    Olivia es una mujer que trata de salvar su maltrecho matrimonio que se ha convertido en enteramente convencional y rutinario. Ella siempre imagino que su vida en Londres y al lado de Charles seria completamente diferente, pero se equivoco.
    En un momento decisivo de su vida, Olivia conocera a un apuesto y viril desconocido que la ayudara a reencontrarse asi misma, y a enfrentarse a todos sus fantasmas. Un hombre que parece ser su redencion y supervivencia, hasta el punto de valorar si continua con su actual vida o no.

  • Volver a vivir de Danielle Steel

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    La incomparable Danielle Steel nos brinda una historia inspiradora sobre una mujer que pierde a su amor, su casa y su libertad y tiene que aprender a vivir de nuevo.

  • ?Murio Hitler en el bunker? de Eric Frattini

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    El 30 de abril de 2015 se celebran 70 anos del suicidio de Hitler. Pero, ?murio Hitler realmente en el bunker? Sus restos jamas se encontraron.

  • Seda y acero de Kat Martin

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    Novela romantica de la autora de Amantes furtivos, que hara las delicias de todas sus lectoras, y encontraran en ella todo lo que necesitan de una buena historia de amor.

  • El Club del Domino de Scarlett Pastor

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    Cuando Celia Armando la vio entrar en su consulta por primera vez, no imagino lo que su vida cambiaria. Todo su mundo se veria trastocado por los acontecimientos, que se suceden uno tras otro en rapida sucesion sin que pueda hacer nada por cambiarlos. Acontecimientos que, de mano de su paciente, la llevaran a descubrir un mundo totalmente desconocido para ella. Un mundo de excesos, mentiras y secretos, en los que nadie es quien dice ser y que la llevaran a desconfiar de todos.

  • La Estatua de Sal de Leopoldo Lugones

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    Si tuvieramos que cifrar en un hombre todo el proceso de la literatura argentina (y nada nos obliga, por cierto, a tan extravagante reduccion), ese hombre seria indiscutiblemente Lugones. Fue poeta, narrador, critico, historiador, lexicografo, orador y, sin mayor fortuna, helenista y traductor de Homero. (...) Yzur es el primer cuento de nuestra serie, que inaugura en nuestro idioma el genero de la ficcion cientifica. La lluvia de fuego imagina de un modo vivido y preciso lo que pudo haber acontecido en las ciudades de la llanura; tambien La estatua de sal es de origen biblico, pero Lugones enriquece la fabula que todos conocemos con un insolito misterio. Es evidente que el relato Los caballos de Abdera procede del soneto Fuite des Centaures de Heredia; pero no es menos evidente que supera a su modelo. Lugones en Un fenomeno inexplicable relata de un modo llano y pausado un hecho inaudito; en Francesca se atreve a competir con el canto V del Infierno y el hallazgo de esa aventura esta en el tono intimo. Abuela Julieta es uno de los mas delicados cuentos de amor; una de las mejores paginas de Lugones. Jorge Luis Borges

  • Algo mas que una burlona sonrisa irlandesa (Socios Irlandeses 3) de Begona Gambin

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    Llega la esperada tercera entrega de la trilogia <>.

  • Sombras nuevas de Alba Duro

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    La oscuridad estaba a su maximo punto, el olor de cigarro estaba adherido a sus dedos que tecleaban sin parar, su rostro estaba muy junto a la pantalla del ordenador como para no perder ningun detalle. Su cabello largo y rizado, estaba atado en una cola con la intencion de domarlo. Tenia un cardigan gris ancho y largo, medias largas y los lentes. --Entonces, luego de caer juntos jadeantes en la cama, ella se dio cuenta que era feliz junto a el. Patricia estaba leyendo las ultimas lineas de una historia romantica que acababa de terminar. Lo volvio a hacer, asegurandose que la redaccion estaba correcta, puesto que ella es una redactora de novelas romanticas y ese es un habito que le aseguraba estar tranquila con lo que habia hecho. Luego de revisar, pasaria tiempo para arreglar los aspectos de presentacion del texto: Colocarle un titulo mas bonito, revisar las comillas y signos de puntuacion, la sangria y, claro, la portada; el cual no representaba un problema ya que era una aficionada a las artes y, como tal, le encantaba jugar con acuarelas y oleos. Todas las bases estaban cubiertas. Pero, por lo pronto, saldria al balcon y se sentaria en una pequena silla de madera. Alli, aprovecharia para fumar un cigarro con tranquilidad y asi celebrar que por fin habia terminado con una obra. Era otro logro personal. Se sento y se quito los lentes, respiro profundo y se dispuso a admirar la vista al parque que tenia. Era un area verde grande, extensa, que ofrecia un panorama tranquilo y calmo. Los afortunados como ella, podrian relajarse viendo arboles lo cual era bastante util para olvidar el caos de la ciudad. Mientras consumia uno de sus vicios favoritos, sabria que seria cuestion de tiempo en que tendria que levantarse para responder los correos de los fanaticos, revisar propuestas de clientes y nuevos proyectos que debia anotar en una agenda de cuero rojo que llevaba siempre consigo. No solo para organizar sus fechas sino tambien para anotar cualquier idea interesante que podria servirle para sus textos. La historia de Patricia como escritora, sin embargo, comenzo de una manera, digamos, curiosa. Ella se encontraba en la universidad estudiando Periodismo, una carrera que no le parecia interesante en lo mas minimo. De hecho, se encontraba compartiendo las aulas con un grupo de personas que se sentian orgullosas de hacer entrevistas y de jugar a ser reporteros estrellas mientras que ella estaba aburrida y, peor aun, con un creciente sentimiento de decepcion. Un dia, saliendo de clases, noto un aviso en la cartelera de corcho que se encontraba en la entrada: "Si te gusta la escritura y quieres emprender en este maravilloso mundo, anota este correo y nos comunicaremos contigo". Para cualquier persona, un aviso tan parco como ese, solo podria significar una cosa: Estafa. Pero, para Patricia podria significar su boleto dorado hacia un cambio de vida que podria darle mas estabilidad en un futuro. Fue a casa rapidamente y se sento en el ordenador de su hermana mayor. --A ver, hagamos la prueba. Un simple "Hola, estoy interesada" y listo. Esperaria la respuesta... Si es que llegara a manifestarse. Dentro de si sabia que no habia nada que perder. Para combatir la ansiedad de la expectativa, prefirio tomar el libro de Estadistica y comenzar a estudiar para los parciales hasta que se quedo dormida. Los numeros, para ella, tenian un efecto casi sedante. Luego de una hora, se levanto de repente y se dirigio hacia su maquina para revisar los estados de Facebook hasta que noto que tenia una respuesta en su correo. Los angeles comenzaban a cantar en su oido. --!Hola, Patricia! Estamos encantados en saber que estas interesada. ?Que tal si nos envias un texto de tu preferencia de 300 palabras? Asi evaluaremos tus habilidades en redaccion. Quedamos atentos ante tu respuesta. Con una amplia sonrisa en el rostro, termino de espabilarse y a pensar que tema seria interesante de escribir. Esta vez, tenia la libertad de escoger todo lo que quisiera. --Mmm, que sea un cuento corto... Espero que funcione. No paso mucho tiempo cuando se sintio inspirada y comenzo a escribir. Algo sencillo y con un final feliz. Reviso y leyo y volvio a revisar hasta que se sintio contenta con el resultado final. Con la esperanza en el corazon, redacto un correo de respuesta. --!Hola! Aqui les adjunto el texto requerido. Espero que les guste. Estare atenta ante cualquier eventualidad. Firmo y decidio que la suerte se manifestara. De todas formas, no pasaria nada si las cosas no saldrian como queria. Al menos asi trataba de consolarse con aquella filosofia del vaso medio lleno. Para su fortuna, no obstante, recibio las mejores noticias que pudo recibir en mucho tiempo. --!Enhorabuena, Patricia! Nos ha encantado lo que has escrito. Queremos hablar contigo y proponerte que escribas historias como la que nos enviaste... No siguio leyendo porque el triunfo personal que sentia le nublaba la vista. Eso era una oportunidad de oro y no pensaba perderla. Lo cierto es que Patricia termino escribiendo cuentos cortos para ninos y adultos. Dos a la semana era la cuota a cumplir y estaba mas que feliz de hacerlo. Aunque la responsabilidad demandaba hacer espacio entre sus deberes, no le importaba rechazar fiestas o reuniones aburridas puesto que le interesaba reunir dinero para irse de su pueblo natal. Todo lo tenia visualizado como una estratega. ... Y asi le funciono. En plena graduacion estaba lista para mudarse a la gran ciudad de Los Angeles. Dejaria el frio, la nieve fastidiosa y los chismes para residenciarse en un lugar que podria garantizarle mayor estabilidad laboral. Se despidio de sus padres y hermanas, de la monotonia y del destino para escribir el suyo propio, ahora el rumbo era una ciudad enorme, intimidante pero brillante. A pesar de las dificultades, Patricia pudo hacerse paso y residenciarse en una zona alejada del centro pero igual de transitada. El piso que alquilo y que ahora es su hogar, tiene forma de atico pero es amplio y ventilado. Ella, como cuenta con un espiritu sencillo y libre, no se molesto en hacer demasiados cambios salvo por invertir en discos de vinilo, un tocadiscos, afiches de peliculas y de los musicos que admira.

  • Todos mis demonios (Todos mis demonios 1), Veronica A. Fleitas Solich de Veronica A. Fleitas Solich

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    Los demonios quieren algo que Eliza tiene.
    Cuando Eliza conoce a Vicente no logra imaginar que detras de su fachada de perfeccion, se esconde una fuerza que esta dispuesta a todo con tal de apoderarse de su alma.
    ?Entregara ella su alma al Infierno o el precio a pagar por Vicente sera algo que el no pueda entregar?
    ?Que sucede cuando nuestros anhelos, fantasias y temores se ponen de manifiesto sin que intentemos reprimirlos?
    “Todos mis demonios” es la primera parte de una pentalogia que llevara a Eliza y a Vicente a situaciones extremas en las que se veran obligados a hacer sacrificios y a tomar decisiones que muchas personas no aprobarian. Los sucesos que atravesaran, los arrastraran a lo mas primigenio del naturaleza del hombre y a la eterna lucha de las fuerzas que para casi todas las creencias, se juegan dia a dia el futuro de la humanidad: el bien y el mal.
    Sobre la verdad de nuestras almas, sobre aquello que llevamos dentro. Sobre todos nuestros demonios.
    ?Es el amor mas poderoso que el Infierno?

  • La Flor del Sol de Miranda Bouzo

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    Isabel, a punto de acabar con su vida debe rehacer los pedazos rotos de su pasado. En un viaje de trabajo a Escocia descubrira de nuevo el amor y la magia de la mano de Alec Colden, un guapo escoces dueno de un castillo medieval.
    Un retrato antiguo, una amiga desenfrenada, un pueblo perdido y la sospecha que no todo es lo que parece se ciernen sobre ella.
    Isabel o Aisa, como Alec insiste en llamarla, descubrira un pais llenos de simbolismo y tradicion donde la leyenda de la “Flor del Sol” la conducira a la aventura de volver a reir y amar.
    “?Podra su caballero derribar la barrera de su corazon y ayudarla a vencer su pasado?”
    “Era como si Alec la hubiera ensenado a reir despues de tanto tiempo”

  • Tres semanas seran suficientes de Hugo Sanz

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    La vida de Leo se pone patas arriba cuando Ainhoa, su pareja, le confiesa que esta enamorada de otro hombre. Es entonces cuando toma conciencia de que su relacion sentimental, que parecia muy estable, no ha sido mas que una farsa.

  • Dime que ves de Mark M.

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    Cuando Cristina descubre que su marido le es infiel, decide terminar con esa relacion e iniciar una nueva vida. Pero ya su enfermedad habia comenzado a dar la cara.
    De todas formas, consigue su sueno, convertirse en chef. Y conoce a Marcelo, alguien que al contrario del que era su pareja, si apoya su pasion, incluso la comparte. Algo torpe a la hora de conquistarla, le demuestra cuanto la ama al acompanarla en ese duro camino en el que nuestra protagonista tendra que enfrentarse a su nueva condicion de invidente.
    Una historia de superacion y mucho amor donde nunca se perderan las ganas de sonreir.

  • El fin de Oz de Danielle Paige

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    Basada en El mago de Oz, llega la cuarta y ultima entrega de esta serie juvenil best sellerinternacional.

  • Matar al millonario (Cuentos largos de cafe 2) de Jorge Sacha

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    ?Que es lo que hace una recien graduada en historia del arte en su viaje de fin de curso a Florencia? Lo que haria cualquier turista: asesinar a un italiano septuagenario y millonario. Pero si le anadimos que la asesina se enamora locamente de el, y que aun asi lo mata, la cosa cambia. Libro de cuentos que tratan tematicas de rabiosa actualidad, como los idilios con los muertos, la apreciacion del arte moderno, la inhumacion de basura en el jardin y la miniaturizacion humana.

  • No se de Barbara Abel

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    Es un dia aparentemente normal. La escuela ha organizado una excursion infantil al bosque. Durante la jornada, Emma, la hija de Camille, se comporta de un modo extrano con Mylene, su maestra. Horas mas tarde, nadie sabe donde esta Emma. Todos, sin excepcion, participan en su busqueda. Al caer la noche, la pequena aparece caminando entre los arboles. Pero Mylene, la joven maestra, ha desaparecido. A veces, en la vida, bastan unos pocos elementos para despertar oscuros fantasmas del pasado y alterar definitivamente el presente.

  • Otra vuelta de tuerca de Henry James

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    Un clasico del terror gotico, que marco un hito en la literatura universal, reinterpretado a traves del estilo perturbador e inconfundible de Ana Juan. Una lectura a la que volver una y otra vez para descubrir lo que se esconde entre las lineas del texto y los trazos de los dibujos, ya que en esta historia inmortal todo asombra y nada es lo que parece.

  • Cafenamorada. Todo empieza con cafe de Bet Alifanow

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    Soy Carmela Santos, mujer madura 40 anos, 20 anos de casada, 2 de estar felizmente divorciada, dos hijos y un negocio que con mucho esfuerzo empieza a ser prospero, gracias a uno de mis grandes amores, el cafe...Un cafe para mi va mas alla de una infusion para mantenerse despierto…

  • Si tu amor tiene un precio de Erick Alfonso Hernandez Santiago

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    Esta historia comienza desde el primer momento en que naci, provengo de una familia humilde, sin lujos y riquezas. Mi bisabuelo llego a poseer propiedades y un poco de dinero en ganaderia, pero todo se fue a la basura por culpa de mi abuelo. Eso del alcohol y mujeres nunca lleva a nada bueno y lo digo por todo lo que he visto en la familia. La infidelidad es algo que he odiado desde que tengo uso de razon. Un buen ejemplo es mi madre, que siempre uso el chantaje emocional para manejar a mi padre. Hasta con decir que me converti en complice de ella. Yo era tan solo un nino de 3 anos, no se como lo hacia, pero terminaba guardandome todas esas horribles escenas de sexo que presencie en algunos de sus encuentros sexuales. Solo recuerdo 4 de ellos, y cuando mi padre me preguntaba que es lo que sucedio, mi madre se entrometia excusandose de que me llevo con el medico o que fuimos a casa de la abuela. Jamas imagine que la primera mujer que romperia mi corazon seria mi madre. Al abandonarme en un internado durante 2 anos. Fue un infierno estar atrapado en un lugar frio y desolado. Aunque tengo que aceptar que, a mis 8 anos de edad hay conoci a una linda nina llamada Ilse Vianey. Lo unico que llegue a tener fue un beso en la mejilla y algunos abrazos, Sin embargo, es un gran recuerdo que jamas olvidare. El tiempo paso y mis abuelos paternos acordaron traerme a casa. Y desde ahi mi vida comenzo a tener sentido, habia dias que extranaba con ansias el amor de una madre. En la escuela primaria solia ser un poco distraido, siempre buscandome rinas entre companeros de clases. Sin embargo, en el ultimo ano logre conseguir la mejor calificacion escolar. Sin embargo, algo mas que los libros de la escuela secundaria llamaron mi atencion, su nombre fue la radio. Comence a escuchar todas las tardes mi programa favorito en <>, acompanado de una pequena mascota que mi abuela me regalo en cumpleanos. El gato se llamaba Boris. Sin embargo, el era muy inteligente, obedecia algunas ordenes caseras. Mis abuelos siempre dieron su mayor esfuerzo por darme amor, debido a que mi hermano menor murio de un derrame cerebral. Causado por todo el proceso del divorcio de mis padres, principalmente la responsable de esto fue mi madre. Por rebeldia mi madre busco la manera de inculpar a mi padre, hasta obtener el divorcio y encerrarlo de por vida en la carcel. Tiempo despues ingrese al bachillerato, dentro de aquella institucion logre congeniar con muchos amores. Yo trate de llenar ese vacio que faltaba en mi corazon, pero al otro lado de la moneda se encontraba mis suenos, mis deseos, mis anhelos de ser alguien importante en la vida. Los fines de semana solia ir con el abuelo a cortar lena, sembrar maiz, sembrar raices, para poder venderlas en el pueblo y solventar los gastos de la casa. CAPITULO II. UN DESTINO INESPERADO Actualmente me encuentro cursando el 7deg semestre, estudiando la licenciatura de <>. Por las mananas trabajo en el campo agropecuario y por las tardes viajo a la ciudad para continuar mis estudios universitarios. Me siento muy contento por continuar mis suenos, a pesar de a ver vivido muchos momentos emblematicos. Hoy conoci a la chica mas hermosa de la universidad, tan solo fue un par de sonrisas, pero no me dare por vencido hasta tener una cita con ella. Se que no soy como todos los chicos de mi salon, ya que ellos tienen un estatus economico muy alto o tienen un buen puesto de trabajo. A diferencia de mi economia que suele variar segun mi esfuerzo, dia con dia sembrando hortalizas bajo el sol. -?Que te pasa? Te veo muy distraido Reynaldo. -Se expresa con una bella mirada mi mejor amiga Marisol. -No ocurre nada, solo que hoy me encontre a Margaret por los pasillos de la universidad y chocamos un par de sonrisas. -Se lo digo al oido, debido a que estamos en la parada del transporte publico y abunda mucho ruido a nuestro alrededor. -Margaret es una chica muy popular, solo sale de fiesta con chicos que tienen autos deportivos, de hecho, su novio anterior tiene una empresa (agencia de publicidad). -Marisol se expresa un poco celosa, debido a que ella siempre ha sentido un gran amor por mi. Lamento no poder corresponderla, tal vez algun dia, pero ahora no puedo. -Marisol comprendo que pienses eso de Margaret, pero veo algo distinto en sus ojos. -Trato de hacer entender a Marisol, pero no la convenzo facilmente. -Ella no es igual que yo, tu me conoces muy bien. Mi padre es dueno de una de las radios mas importantes de la zona, y a pesar de eso jamas me ha gustado presumir lujos. No creo que sea conveniente relacionarte con Margaret, mejor alejate, no quiero que salgas lastimado. -Se sonroja un poco Marisol al expresarme sus palabras. -Dejame intentarlo, tal vez corra con suerte, como el protagonista de aquel libro que se titula: JUGANDO A LOS DADOS DEL DESTINO, escrito por E. ALFONSO HERNANDEZ S., El personaje principal conecta con otras realidades alternas para atraer chicas, dinero y fortuna. - Saco una sonrisa inquietante y la miro a los ojos. -De acuerdo, pero quiero que te cuides mucho, no olvides que eres la persona que mas amo en este mundo y por ti daria hasta mi vida. -Se expresa muy convincente con palabras firmes que me dejan reflexionando, mientras nos separamos para abordar autobuses distintos y regresar a casa. Hoy tuve un dia muy extenso, aquella conversacion con Marisol me hizo reflexionar varias facetas de mi vida. Pero por lo contrario Margaret es hermosa, estoy cautivado por su belleza, tanto que, <>. Ahora mas que nunca anhelo ser el mejor locutor, necesito empezar a tocar puertas en todas las estaciones de radio. Mi proyecto se titula <>, la cual seria un programa juvenil, lleno de datos interesantes sobre fisica, entrevistas a famosos, retos, dinamicas, o tan solo transmisiones en vivo alrededor de las playas costeras que nos rodea. Los dias de la semana vuelan en un abrir y cerrar de ojos, tengo demasiada tarea, he reprobado algunos examenes. El viernes fui a todas las estaciones de radio, pero al final pretendia llevar mi proyecto <> a mi estacion favorita <>. Pero lamentablemente me quede dormido en el autobus, olvidando en el asiento de al lado una mochila pequena. Al interior guarde un par de <> (artefacto de plastico, que contiene una cinta magnetica, la cual reproduce sonidos al introducirlo a un equipo electronico con bocinas.) y un blog de papeles que describen mi proyecto <>. Con todo esto mis ilusiones se rompen en mil pedazos, tengo la esperanza de que alguna estacion de radio me marque por telefono, aunque me hubiera gustado tocar las puertas de <> con mi proyecto. -!Hola! ?Como estas?, me llamo Margaret. -Me toca la espalda suavemente mientras intenta conversar conmigo. Estoy muy distraido ya que tengo tantas cosas en la cabeza. -!Hola!, estoy muy bien, me llamo Reynaldo Rivas. -Siento un poco de nervios, debido a que este encuentro es inesperado. Verla tan cerca es como un sueno, su figura deslumbra mis ojos, me encanta su cabello con ondas definidas, sus labios color rosa, sus ojos color marron, y ese pantalon tan apretado que usa me dejan sin aliento. -Te he visto algunas veces pasar por mi salon de clases, yo soy de mercadotecnia. Algunas amigas me han hablado de ti, el otro dia cuando nos topamos me quede con las ganas de conocerte y saber tu nombre. -Margaret habla con voz dulce, expresando ternura en cada palabra. -Yo tambien, desde hace mucho deseaba conocerte, pero debido a que mi salon de clases esta muy lejos de la tuya, es imposible vernos continuamente. Sin embargo, a veces paso por tu salon con el pretexto de robarte una sonrisa. -Me expreso un poco romantico. -Se que estudias <>, siempre estas rodeado de chicas lindas. Principalmente de Marisol Gomez, hija del dueno de la estacion de radio <>, y debido a estas razones pense que eras tan inalcanzable. Sin embargo, tus palabras me dejan maravillada. -Se conmueve ligeramente con mis palabras Margaret, provocando explotar palabras sinceras de su corazon. -Este fin de semana estare libre por la tarde. ?Te gustaria salir a caminar dentro del estadio de la universidad?, seria despues de clases. -Muestro seguridad en mis palabras tratando de convencerla para tener nuestra primera cita, aunque dentro de mi, los nervios me estan matando. -Dejame pensarlo un poco, tal vez estare muy ocupada con tantas tareas. No te prometo nada, pero luego yo te busco y te aviso. -Margaret lo dice mientras me da un beso en la mejilla para despedirse. -!Si!, de acuerdo. -Margaret me deja asombrado con todo lo que acaba de suceder. Regreso a mi salon de clases, y de pronto me encuentro a Marisol. -Te veo muy contento, apuesto que volviste a verte con Margaret. -Marisol me sonrie mientras platica conmigo. -Si, hasta con decirte que la invite a salir. -Se lo digo intrigado. -Y ?A donde la invitaste a salir? -Se emociona un poco al formular la pregunta. -Pues la invite a caminar el fin de semana dentro del estadio universitario, tal vez compremos papas y refrescos. Para comer sentados en las gradas, platicando un poco, conociendonos mas. - Con calma le relato a detalle mis planes que hice con Margaret en aquel encuentro que tuve hace unos minutos. -Me parece excelente, me alegra mucho que se hayan conocido. Pero eso no descarta la idea de que sea una chica malvada, por la cual deberias cuidarte. -Se muestra un poco protectora Marisol.

  • Una corte de rosas y espinas (Crossbooks), Sarah J. Maas de Sarah J. Maas

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  • El pueblo de los maldecidos de Marc Sans

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    Ava tiene 18 anos y durante unas vacaciones con sus amigas tiene un accidente de coche en mitad de un bosque desconocido de un lugar perdido de Polonia.
    Sin saberlo, ha traspasado una frontera invisible.
    Ahora se encuentra en Zamozni, un pueblo oculto del mundo durante siglos, donde TODOS sus habitantes son maldecidos al nacer por Ela, la Reina Bruja que los gobierna.
    Las maldiciones son insolitas y variadas, como la de los Starek, la familia que acoge a nuestra protagonista: todos tienen la apariencia de unos jovenes adolescentes. Pueden convivir con las maldiciones pero, desde luego, en el mundo real no pasarian desapercibidos.
    Los habitantes del pueblo maldito no han conseguido salir de el y nunca antes habia entrado nadie. Solo la Reina Bruja puede.
    Hasta que llego la misteriosa extranjera. A salvarlos. A enamorarse sin esperarlo.

  • Un lugar para nosotros, Harriet Evans de Harriet Evans

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    < Habra un anuncio importante.
    Les pedimos por favor que vengan.
    Coctel con los amigos el 23 de noviembre a las 19:00 horas.
    Almuerzo solo para la familia a las 13:00 horas del 24 de noviembre.
    Winterfold, Winter Stoke, Somerset
    Rogamos confirmen su asistencia.>>

  • Historia de una Escalera de Antonio Buero Vallejo

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    Historia de una escalera es la primera obra de Antonio Buero Vallejo, estrenada en 1949 en plena dictadura franquista. La obra inaugura en la escena espanola una tendencia de teatro realista y social que se mantuvo durante varias decadas de la segunda mitad del siglo XX. Los textos dramaticos desarrollan una historia, en este caso, el fracaso de las ilusiones juveniles y la frustracion amorosa, esta trama se representa en un escenario por unos personajes, Fernando y Carmina, que contemplan, desde el pasado, el presente y el futuro de sus hijos, que tambien se llaman Fernando y Carmina, un futuro que se adivina muy parecido a la vida que han tenido ellos. Toda la obra tiene lugar en un unico escenario: una escalera de un edificio de pisos de clase media-baja. El tiempo es un elemento fundamental en la obra.

  • Cuentame una noctalia de Monica Gutierrez

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    Esta noche las estrellas se han borrado del cielo y el silencio es mas denso que de costumbre. Hemos terminado de cenar y mientras mi padre cabecea frente al televisor el reloj de la repisa de la chimenea me mira burlon. El arbol de Navidad sigue con sus luces de colores encendidas y en la chimenea algunos troncos gruesos arden despacio. Mi abuelo lee a Homero con sus gafillas de concha, moviendo laboriosamente los labios silenciosos y secos. Lena aprieta entre sus manos blanquisimas un libro sobre embarazadas. La ilustracion de la portada muestra a unas mujeres que parecen muy furiosas. Mi abuela me llama a la cocina. --El aire es espeso esta noche --dice sin mirarme. Y es cierto. La quietud se ha instalado en los umbrales de piedra de Mic-Napoca. Al otro lado de la ventana, un susurro inquieta a los gatos de Natasha. Me pregunto si Nicolai ya se habra ido a dormir, si tendra un peluche preferido al que abrazarse por las noches. --Tu tambien vas a preguntarme por que he vuelto, ?verdad, buna? Mi abuela no contesta pero la veo sonreir levemente en el reflejo de la ventana. --A veces pienso que he vuelto solo para fastidiarlos, para no tener que darles la razon a todos los que murmuraron <> cuando me fui. --Pero esa no es la razon de tu regreso. --Seria idiota si esa fuera la razon y todos sabemos que Traian Bratianu no tiene idiotas en su familia. Los hubiese mandado fusilar. Mi abuela se rie despacito. Esta muy guapa con su pelo blanco destacando a contraluz, como si fuese el aura de un hada muy vieja. --Habras dejado en Londres amigos y companeros de trabajo --adivina. --Les llamare despues de Navidades, para despedirme de ellos como se merecen. De momento, tengo apagado el movil y solo mis jefes del hospital saben que no voy a volver. --?Te dejaron marchar? --Claro que no --sonrio orgullosa y avergonzada al mismo tiempo--. Se lo han querido tomar como un ano sabatico. Ya veremos. --?Salias con alguien? ?Como se llamaba aquel chico? --Don. Me gustaba mucho, muchisimo, lo suficiente para pensar que... Estuve a punto de invitarle a pasar unas vacaciones aqui el ultimo verano que vine. --?Y que paso? --No lo se, buna ?Cuanto es suficiente? ?Cuanto no lo es? Me gusta el sonido de los platos entrechocando bajo el agua caliente, el movimiento circular de las manos habiles de mi abuela. Carraspea un poquito, duda, y finalmente me mira con sus ojos acuosos de hada sabia. --?Sabes lo que es una noctalia? Niego despacito, interesada en la historia, en cualquier historia que me ligue para siempre a la piedra bucurestina de esta casa, a las raices solidas y legendarias de los Bratianu, las que se hunden en los tiempos inmemorables cuando los turcos amenazaban nuestras murallas y Vlad el Empalador suspiraba por una princesa de mirada oscura y alma rebelde. --Las noctalia son los cuentos que se explican desde siempre alrededor de un buen fuego. Para que sea una verdadera noctalia, deben darse tres condiciones indispensables: que sea de noche, que haga frio y que todos los que esten sentados escuchando esten cansados. Solo asi la noctalia da consuelo, porque siempre encierra un mensaje de esperanza. Como un faro, una luz calida, para los que estan perdidos y exhaustos, en busca del camino. La abuela aparta su mirada de mis ojos malditos y mira por la ventana, aunque no pueda ver nada mas alla de las luces del patio, del merodeo de los gatos. La oscuridad se espesa todavia mas y me sorprende caer en la cuenta de que hoy no se oye el aullido de los lobos. ?Por que estaran tan callados esta noche? Mi abuela me lee el pensamiento, mi padre se duerme delante del televisor y mi abuelo sigue moviendo sus labios resecos deletreando a Homero. Lena pasa las paginas de su libro de embarazadas furiosas. Y entonces los vasos empiezan a tintinear en las estanterias de la cocina, tan ligeramente que al principio creo que me lo estoy imaginando. El temblor crece precediendo un ruido lejano, casi como de tormenta. Pero ninguna tormenta hace vibrar los cristales de la ventana de esa manera. La abuela me mira asustada y se apresura a hacer la senal de la cruz mientras murmura algo sobre unos santos. Afuera el susurro crece como la marea en el Mar Negro, inunda con firmeza la oscuridad espesa y por fin entra en la casa. Cuando llego hasta el comedor mi padre esta en pie, algo desconcertado, y toda la casa vibra con el fragor de lo desconocido. Lena ha cerrado el libro y se lleva una mano protectora a su abultado vientre. El abuelo no aparta los ojos de Homero pese a que debe llegarle el ruido desaforado de nuestro ritmo cardiaco. Al fin se apiada de nuestra ignorancia y grune en voz alta. --Son helicopteros. Pero no son rumanos ni rusos --se rasca una oreja y pasa una pagina del libro viejisimo--. Suenan como si estuviesen aterrizando en el campo de heno de detras de la fabrica. Y eso es todo. El abuelo hace muchos anos que ha perdido su capacidad para sorprenderse. Murmura alguna cosa sobre que ninguna guerra merece mas atencion que las proezas de Ulises o la espera de Penelope y hace un gesto a su mujer de que le molesta con sus aspavientos de catolica. Asi que papa y yo salimos solos a la noche ensordecedora. La tierra tiembla y el pulso se nos acelera en las sienes. Mic-Napoca se despierta asustada, se encienden luces por toda la plaza de la Biserica y algunos vecinos salen desconcertados por el ruido. Todos hipnotizados por el rugido de la oscuridad, por la reverberacion del aire y de la tierra. Los primeros gritos nos sacan de nuestro estupor, papa y yo corremos a casa en busca de un maletin de primeros auxilios y sacamos el coche de la plaza en direccion al campo de heno en la parte mas suroriental del pueblo. Podriamos ir a pie, pero asi tardaremos menos y podremos tener transporte en caso de que haya heridos. El lugar es una locura de reflectores y helicopteros, de soldados armados y cercas de madera, de gritos y ruidos, todo envuelto en una tormenta de heno volador por culpa de los rotores gigantescos. De la panza de los monstruos aspados saltan a tierra algunos hombres pintados de verde y negro. Emil Cordenu tironea de la manga de mi chaqueta. Lleva un buen rato llamandome pero es imposible oirle con tanto estruendo. Me senala dos cuerpos tirados en el suelo rodeados de algunos soldados. Mi padre ha desaparecido. De repente el mundo se ha vuelto del reves, la locura ha encontrado a Mic-Napoca pese a que no sale en todos los mapas y los oidos me empiezan a doler tanto como el estomago. Las dos figuras tiradas en el suelo son Cesare con su brazo en cabestrillo y su nueva mula. Cesare no esta mas herido de lo que se encontraba esta misma manana cuando le cambie los vendajes, excepto por una pequena brecha sangrante por encima de su ceja izquierda, pero su mula se queja espantosamente. Los soldados gritan a Cesare y a la mula pero ninguno de los dos parece entenderlos. Gritan en ingles. Son americanos. --Necesitan ayuda --les digo en voz tan alta como me permiten los helicopteros--. Estan heridos. Soy medico --les enseno el absurdo maletin--. No les entienden, no hablan su idioma. --Senora... --Uno de ellos se me acerca y me grita en el oido, pero yo ya estoy arrodillada junto a Cesare--. Senora, tiene que salir de aqui, mantengase fuera de la zona acordonada. Pero Cesare no quiere saber nada de marcharse sin su mula herida, pese a la coz del miercoles, pese a su brecha sangrante. Supongo que los une la corriente de simpatia que un tozudo puede tener por otro. Conozco a Cesare desde que era pequena y se que no me queda mas remedio que examinar la pata herida de su mula mientras un Apocalipsis americano ruge por encima de nuestras cabezas. --Senora, por favor --el soldado me coge del brazo con la intencion de arrancarme de alli. --Dejeme atender al animal. Si conseguimos que se ponga en pie saldremos enseguida de su zona acordonada --se lo prometo en el mejor ingles londinense, sin el mas leve rastro de acento de Mic-Napoca. Uno de los reflectores pasa sobre nosotros. Los cabellos rojos de Cesare me recuerdan a Ulises, pero es demasiado tarde para envidiar la calma proverbial de mi abuelo asi que me apresuro a tirar de la pata dislocada de la mula hasta ponerla de nuevo en su sitio. Y de pronto, la constancia de que puedo oir mis pensamientos me trae un terror mucho mas definido. Los helicopteros se van de vacio, tras haber sembrado el campo de heno de soldados y artefactos militares. El ruido ensordecedor de sus motores se aleja por el oeste y por un momento parece que de nuevo vaya a ser posible el silencio. Apenas a unos metros veo a nuestro primar junto a toda la representacion de nuestra polizei, cuatro hombres en total en medio de la debacle de luces y gritos. Son cuatro hombres desarmados y en bicicleta, palidos, delante de un despliegue que jamas habrian imaginado tener que presenciar. El jefe de nuestra brillante polizei sostiene con desgana su porra en la mano derecha. Me reiria si no estuviese tan asustada. La mula de Cesare sobrevivira. Los soldados ayudan a retirarla de alli y nosotros les seguimos fuera del hormiguero en el que se ha convertido el campo. No se cuanto tiempo he estado arrodillada junto a los heridos pero, cuando me levanto y doy por concluida la cura de primeros auxilios, estoy un poco mareada y tengo manchas de sangre y yodo en las manos, en la cara y en el vestido. Y estoy a punto de decirle alguna cosa amable al sargento cuando una mano invisible borra todas las estrellas del cielo y espanta el aire de la noche. Un estruendo recorre el espinazo de la tierra y la hace temblar. El aire vuelve convertido en el rugido de una bestia de otro mundo. El cielo se ha partido en dos. Es lo unico que puedo entender. El rugido inhumano nos llega mucho antes de que podamos siquiera vislumbrar su silueta. Me reverbera en el pecho y me desordena los latidos. Cuando era pequena mi abuela solia leernos a Lena y a mi fragmentos de la Biblia por si todavia podia salvarnos del agnosticismo cientifico de nuestro padre, por eso siempre asocio la idea del terror a las trompetas que anunciarian el fin del mundo. Pero esta noche comprendo que un avion de combate rompiendo la barrera del sonido en la oscuridad espesa sobre el campo de heno de Cesare, en Mic-Napoca, es mucho mas terrorifico. El ruido nos ensordece a todos mientras el impresionante avion de guerra nos sobrevuela a baja altura. Los soldados que me rodean por todas partes lo siguen con la vista. Se han olvidado de mi presencia. En realidad se deben haber olvidado de todo, incluso del sentido comun, porque no entiendo que intereses pueden haberles llevado a invadir un campo de heno de un pueblecito transilvano que no siempre ha salido en los mapas. El caza vuelve a sobrevolarnos. Me tiemblan las rodillas y no logro encajar del todo mi mandibula en donde deberia estar. El unico pensamiento coherente que me acompana entre tanto ruido es el de que esta vez ni siquiera toda la piedra de Vladimir Drakul, el Empalador, sera suficiente para protegernos. El cielo se ha roto y desborda nuestras murallas. Debo llevar mas tiempo del que creo que ha transcurrido en medio de una tormenta de heno, olvidada de todos, paralizada en medio de una noche sin lobos. Porque los cazas por fin se han marchado y, desde el unico helicoptero que ha quedado en tierra, una figura se acerca. Quiero pensar que si mi sangre tuviera unos niveles mas bajos de adrenalina y mi corazon latiese mas despacio, no me impresionaria tanto la escena de una sombra desconocida perfilandose desde la lejania. Quiero pensar que todo es culpa de mi estado de shock y de mi confusion. Pero esta noche sin luna no me hace concesiones.

  • Placer en la oficina de Josefina Rossi

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  • El ultimo coyote de Michael Connelly

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    Connelly desvela un episodio oscuro en la vida de Harry Bosch.
    La vida de Harry Bosh es un desastre. Su novia le ha abandonado, su casa se halla en un estado ruinoso tras haber sufrido los efectos de un terremoto, y el esta bebiendo demasiado. Bosch se resiste a ver al medico asignado por la policia de Los Angeles, pero finalmente acaba reconociendo que un hecho tragico del pasado continua interfiriendo en su presente. En 1961, cuando tenia once anos, su madre, una prostituta, fue brutalmente asesinada. El caso fue repentinamente cerrado y nadie fue inculpado por el crimen. Bosch decide reabrirlo buscando, si no justicia, al menos respuestas que apaciguen la inquietud que le ha embargado durante anos.

  • La venganza escocesa de Sabrina Jeffries

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    Lady Venetia Campbell regresa a su Escocia natal, tras muchos anos de ausencia, para asistir a un elegante baile de mascaras en el que un atletico enmascarado le dara un arrebatador beso que no podra olvidar. Pero su viaje a Escocia adquiere un giro dramatico cuando, al dia siguiente, el misterioso galan la rapta a punta de pistola. Se trata del peor enemigo de su padre, Sir Lachlan Ross, el propietario de la finca contigua a la suya y a quien Venetia recuerda como el apuesto joven por el que bebia los vientos de nina.Aunque con el tiempo, Ross se ha convertido en un hombre perversamente sexy y mucho mas peligroso.

  • Cowboy de Jorge Borges

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    Ariadna acababa de mudarse.
    No iba a durar ni 2 dias.
    ?Una mocosa de ciudad en este pueblo?
    Imposible.

  • Una palabra tuya de Elvira Lindo

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    Rosario y Milagros son barrenderas y se conocen desde ninas. Tan vulnerable en apariencia como firme pese a sus contradicciones, Rosario relata los anos transcurridos junto a esa fuerza de la naturaleza que es Milagros; anos de tropiezos, ilusion, miedo y realidades que han dado forma al temor de no merecer ser felices.

  • Historia de Jerusalen de Karen Armstrong

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    Historia de Jerusalen describe la historia fisica y el significado espiritual de la ciudad desde sus origenes en el tercer milenio antes de Cristo hasta su violento y politicamente agitado presente, y examina su arqueologia y su topografia continuamente cambiante.

  • Andrew (Escoceses 1) de Emma Madden

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    -Las Highlands no son toda Escocia, ni todos los hombres escoceses son highlanders, ni son como Jamie Fraser de la serie "Outlander", que por cierto esta inspirada en los libros de Diana Gabaldon, que deberia ser lo importante para nosotros... estoy harta de que medio mundo hable de highlanders y escoceses como si todo mi pais fuera un territorio de tios cachas con falditas escocesas, que se llaman Kilt, ya que estamos... es muy triste que nadie sepa de verdad nada de Escocia, cuando encima esta tan de moda. -Solo fue un comentario, Fiona, no es para que te pongas asi. -Esto es la universidad de Columbia, no estamos en el patio de un colegio, Kim, ni en la peluqueria, me gustaria que al menos aqui, en esta aula de literatura escocesa, hablaramos con algo de propiedad. -?O sea que el profesor McAllen no es un highlander? -pregunto con cara de tonta una de las chicas del fondo de la clase, que esa manana estaba hasta los topes, y Fiona Murray bufo entornando los ojos. -?Lo unico que te importa es si es un highlander?. Es una eminencia, un especialista... -Esta muy bueno y si viniese con la faldita... el kilt... seria la bomba. Toda la clase se echo a reir y Fiona, que estaba hasta el mono de intentar aclarar que sus paisanos no eran ni tan guapos, ni tan aguerridos, ni unos trozos de carne con faldas escocesas, como solian aparecer en algun tipo de novelas y en la tele, respiro hondo y se concentro en ordenar la mesa de Andrew McAllen, el profesor visitante de la Universidad de Edimburgo, que iba a pasar un curso en Nueva York dando clases en el departamento de literatura escocesa de la Universidad de Columbia, y del que le tocaba ser ayudante. El profesor McAllen, doctor McAllen, porque tenia un doctorado, era un tio al que presidia una fama de serio y muy estricto, sobre todo despues de pasar por un escandalo apoteosico en su pais hacia pocos meses, asi que queria ahorrarle chorradas con sus alumnos (sobre todo alumnas) que estaban alli a ver si podian vislumbrar algo debajo de su kilt, porque estaba segura de que las muy ilusas seguian creyendo que apareceria con la falda escocesa. -?Donde estan exactamente las Highlands, Fiona? -pregunto un chico de la primera fila, Jim Wang, una de las lumbreras de la clase y ella lo miro por encima de las gafas-. No quiero equivocarme con el doctor McAllen, yo no soy como esta panda de salidas. -Vete a la mierda, Jim -gritaron varias y Fiona respiro hondo. -El territorio de las Tierras Altas esta formado por distintas regiones. La comarca de las Highlands representa solo un 40% de toda la zona real considerada de las Tierras Altas, el resto de la region lo forman los concejos de Aberdeenshire, Angus, Argyll y Bute, Moray, Perth and Kinross y Stirling. Ya sabeis que estan al norte del pais y su capital es Inverness. -Google dice que Andrew James McAllen es de Inverness, por lo tanto, es un highlander ?no? -apunto otra alumna y ella asintio-. No estabamos tan equivocadas y no necesitabamos de tu bronca, Fiona. -Es de Inverness, pero se crio y formo en Edimburgo, sin embargo, es igual. No es solo por el doctor McAllen, es en general, solo intentaba iluminar un poco vuestras cabezas y dejar de oir estereotipos estupidos sobre los escoceses que, repito, no son todos highlanders y menos aun unos galanes de telenovela... -Estoy de acuerdo. Oir el acento y la voz de McAllen a su espalda la hizo saltar, y antes de girarse para mirarlo a la cara, vio los ojos brillantes de las chicas, y de algun chico, que dejaron de hablar y de moverse para prestarle atencion con la boca literalmente abierta. Respiro hondo, se dio la vuelta y lo miro a los ojos, esos enormes ojos color turquesa o verdes, o algo asi, que la estaban observando con curiosidad. -Doctor McAllen, bienvenido al aula de Literatura Escocesa 2 -le ofrecio la mano y el se la estrecho con energia-. Me llamo Fiona Murray. -Senora Murray, encantado. Ahora vamos a empezar, buenos dias a todas y a todos, damas y caballeros. -Buenos dias. Respondieron al unisono y Fiona no pudo evitar fijarse en la camisa blanca y perfecta que llevaba ese hombre, en sus pantalones de pitillo y en los zapatos bien lustrados. Tenia una pintaza, era alto y muy atractivo, con manos grandes y sonrisa impoluta, asi que tuvo que admitir que acababa de derribar de un plumazo sus argumentos contra el estereotipo de escoces igual a tio bueno, y a punto estuvo de echarse a reir, pero se contuvo y camino hacia su mesa mirando de reojo como el abria su maletin de cuero destartalado y sacaba un libro para tirarlo con energia sobre su escritorio, antes de mirar a los alumnos y decir con su voz ronca y varonil: -Robert Burns, "Caledonia y otros poemas". ?Quien quiere leer el primero? 1 -?Que tal el apartamento? -?Apartamento?, esto es un piso de lujo, Ewan, muchas gracias por dejarmelo. -Es propiedad de mi empresa, te lo deja ella. Me alegra que te guste. -Tu empresa, tu, da igual, al final es lo mismo. ?Donde estas? -Desayunando en Singapur, ?te llego la invitacion para la boda de mi hermano?, es en Ibiza, tio. Me pidio dinero para comprar el anillo de compromiso porque no tenia un duro, y resulta que ahora se casan en Ibiza porque a Mimi le hace mucha ilusion casarse en la playa, no entiendo nada. -Igual paga la familia de ella. -No creo, no lo se, solo se que una bonita boda en Edimburgo seria perfecta, si hasta esta de moda casarse en Escocia, podria conseguirle un castillo en cualquier largo de las Highlands, macho. Mi hermano esta pirado y mis padres que trinan. -Creo que acabaremos todos en Ibiza, que tampoco esta nada mal. -Duncan dice que se apunta y que le contratara un DJ como regalo de bodas. -Genial, lo pasaremos bien -miro a traves de los ventanales la noche cayendo sobre Manhattan y suspiro. -?Todo lo demas bien, Andy? -Si, el primer dia de clase ha ido bien, he conocido a muchos companeros y alumnos y mi ayudante, que es una institucion en el departamento de literatura escocesa, es una senora muy eficiente. No me puedo quejar. -Me refiero a "lo demas", colega, ya me entiendes. -Estoy en Nueva York y no quiero pensar en "lo demas", estoy bien. -Ok, si tu lo dices -respiro hondo y Andrew se fue a la cocina para servirse la comida china que habia comprado para la cena-. Ya sabes que tengo un monton de amigos en Nueva York que quieren conocerte, promete que los llamaras o aceptaras alguna invitacion y te lo pasaras bien. -Claro, en cuanto me instale mejor, acabo de llegar y tengo que organizarme un poco. -La madre que te pario, tio... bueno, te dejo, tengo una reunion, si necesitas lo que sea me llamas. Adios. -Adios. Le colgo, se sirvio la comida china y volvio al salon, se sento en el suelo, delante de las ventanas que rodeaban todo ese espectacular atico, y tomo un primer bocado cerrando los ojos, pensando en Andrea, su mujer, o su exmujer segun ella, deseando que al abrirlos estuviera alli, a su lado, para compartir con el la cena, las vistas y su paso por Nueva York. Un sueno cumplido para los dos que lamentablemente tendria que superar solo. Tenia treinta y ocho anos y una vida destrozada, o asi se sentia despues de que su chica, la mujer de sus suenos, su esposa, lo abandonara en Edimburgo hacia ya ocho meses. La culpa era toda suya, porque el la habia cagado, el habia mandado al garete su idilica historia de amor el dia que, contra todo pronostico, habia decidido ir a la fiesta de inauguracion del club nocturno de su amigo Duncan en George Street. Duncan, que ademas de ser una estrella de la musica internacional, era uno de sus dos mejores amigos, inauguraba su espectacular club en la mejor zona de Edimburgo y no habia podido evitar asistir. No habia podido. Aunque Andrea estaba en Madrid con su familia celebrando la Noche de Reyes y a el no le apetecia nada ir sin ella, al final se habia animado y habia aparecido alli y ya de madrugada habia estado lo suficientemente borracho como para liarse con una exalumna, una estadounidense muy insistente de la que no recordaba nada, pero de la que se acordaria el resto de su vida porque ella, en un alarde de irresponsabilidad absoluta, habia colgado en Instagram fotos y videos de los dos besandose y tocandose y metiendose mano en un reservado del local. Honestamente, no recordaba nada de aquello, nada, y asi se lo habia jurado a su mujer de rodillas, un millon de veces, pero a ella su seminconsciencia no justificaba sus actos y destrozada, hecha un mar de lagrimas, humillada publicamente y muy cabreada, habia dejado primero su casa de Edimburgo para irse a la de una amiga y finalmente habia renunciado a su trabajo y habia vuelto a Espana decidida a solicitar el divorcio. Toda Escocia se habia enterado de su supuesta "infidelidad", medio mundo habia visto las imagenes, y milagrosamente no lo habian despedido de la universidad porque la estadounidense era mayor de edad y ya no era alumna suya, pero el escarnio habia sido apoteosico, las miraditas de burla y desaprobacion lo habian perseguido durante semanas, sin embargo, todo aquello lo habia superado con tranquilidad, con la frente alta, porque se consideraba totalmente inocente. Personalmente estaba tranquilo, en paz con respecto a todo ese vergonzoso incidente (que apuntaba a ser una burda trampa) ... pero otra cosa era intentar apaciguar el dolor de su mujer. Jamas podria superar la punetera realidad de que le habia hecho dano, le habia fallado, la habia decepcionado... incluso, ocho meses despues de aquello, seguia sin hablarle, esperando enrocada y ofendida a que le firmara de una buena vez los papeles del divorcio, y el no podia lidiar con eso. Andrea queria el puto divorcio, pero el no pensaba firmarlo, no podia hacerlo, aunque ya le habia advertido su abogado de que se iba a divorciar igualmente porque la ley estaba de su parte y pasado un tiempo prudencial ya no necesitaria de su firma para divorciarse, el no pensaba cooperar. Respiro hondo y trato de no entrar en panico como le habia ensenado su terapeuta. Abrio los ojos y miro Manhattan bajo sus pies. Nueva York era fabulosa, una ciudad que le encantaba, de hecho, parte de su luna de miel la habian pasado alli, y hacia un ano, cuando la Universidad de Columbia lo habia invitado a dar clases durante un curso entero, habian saltado de felicidad, los dos, porque Andy (a los dos los llamaban Andy) estaba ilusionadisima con la oportunidad de vivir ocho meses en la Gran Manzana... quien les iba a decir que un ano despues estaria alli solo, con el corazon roto y la vida hecha pedazos. Maldita sea, exclamo y se levanto ya sin hambre, sin poder quitarsela de la cabeza. Habia conocido a Andrea Aramburu, una espanola deslumbrante, cuando habia aparecido en Edimburgo a los veintidos anos para hacer un master en su departamento de literatura. Una brillante licenciada en filologia inglesa, amante de la literatura escocesa, que queria especializarse en Robert Burns y de la que lo habian nombrado tutor porque por aquel entonces aun no tenia catedra propia y se ocupaba de los alumnos de post grado. Una maravillosa circunstancia, porque desde que la habia visto se habia enamorado de ella, y ella le habia cambiado la vida para siempre. El tenia treinta y dos anos por entonces, y un largo y agitado curriculo sentimental a sus espaldas, incluso llevaba unos meses combinando a dos amigas en perfecta y relajada armonia, una de Londres y otra de Paris, con las que compartia sexo y diversion sin compromiso, pero habia aparecido Andrea y todo se habia detenido, todo habia cambiado, y por primera vez en su vida descubrio que era capaz de enamorarse como un crio inexperto, porque ella lo desarmaba con solo mirarlo, lo ponia del reves con una sonrisa, y lo volvia completamente loco, asi que se habia dejado llevar, se habia enamorado sin vuelta de hoja y habia empezado a "cortejarla", a salir con ella, hasta que acabado su primer curso en Edimburgo la habia seguido hasta Espana, durante sus vacaciones, para decirle lo que de verdad sentia. -Te amo y no pienso dejarte en paz hasta que te cases conmigo -le solto en San Sebastian, donde la pillo paseando con su abuela por el Paseo de la Concha, y ella le habia sonreido incredula-. Va en serio, Andy, si quieres me arrodillo delante de todo el mundo. -?Como me has encontrado? -Vamos... mirame y dame una respuesta. -Te quiero -le habia contestado poniendose de puntillas para darle un beso en la boca-, y claro que me quiero casar contigo, pero no hay ninguna prisa. -Eso lo diras tu, porque yo tengo toda la prisa del mundo. -Andrew... -Los escoceses no solemos tener mucha paciencia, amor. ?Te casas conmigo o no? -Si, por supuesto que si. Le habia puesto un anillo en el dedo, lo habian celebrado con su familia, que en un principio no estaba nada de acuerdo con que se casara con su profesor, un tio diez anos mayor que ella y a los veintidos anos, pero que al final habia acabado aceptando su decision, incapaces de poner puertas al campo, y cuando volvio a Escocia para su segundo curso del master se fueron a vivir juntos. Seis meses despues estaban casados y el se habia convertido en el hombre mas feliz, fiel, enamorado y dichoso del planeta. En una nube de perfeccion y amor desatado habian vivido seis anos, hasta ese maldito 5 de enero, cuando el de forma inconsciente, porque estaba borracho como una cuba, se habia liado con una mujer de la que no sabia nada, habia mandado todo al traste y Andrea habia reaccionado como siempre habia prometido actuar ante una infidelidad: habia cogido sus cosas, a su gata y lo habia dejado solo y a su suerte. Aun en contra su propia naturaleza, desesperado, habia suplicado, llorado, gritado, roto cosas, la habia asustado persiguiendola por Edimburgo o por Madrid, se habia deshecho en explicaciones, pero no habia conseguido nada y al final habia decidido seguir adelante con sus planes y viajar a Nueva York. Todo su entono lo habia animado a viajar a los Estados Unidos para trabajar en Columbia ese curso. Esa parecia ser la unica oportunidad que tenia para recomponerse un poco y olvidar a su mujer, aunque sabia que eso no pasaria jamas. Estaba roto por dentro, por fuera respiraba, comia, trabajaba e interactuaba con el mundo, pero en su interior lloraba a todas horas, la echaba de menos y anoraba su vida juntos, su compania, sus besos, el sexo, sus planes, sus charlas, su sonrisa, la complicidad, los hijos que habian planeado tener a partir de ese mismo ano ... y no sabia como afrontarlo. No sabia si iba a poder, algun dia, volver a ser el que habia sido, y esa certeza no hacia mas que destrozarlo y provocar que la necesitara y anorara aun mas, si eso era posible.

  • Ojos que no se abren de Claudio Hernandez

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    Tenia las fotografias de aquellas siete pobres desgraciadas a las cuales se habian dado por desaparecidas y muertas, cuatro anos atras. Sin saber por que, habia abierto su cajon que carraspeo cuando mostro cuan largo era, en forma de lengua oscura. En su interior un buen monton de carpetas verdes; porque el las queria de ese color, una mania como tantas otras que tenia, que pugnaban por salir a flote, como si un muelle en la parte inferior del cajon las estuviese empujando. Dos de aquellas carpetas destacaban sobre las demas y por supuesto, estaban las primeras, las cuales cogio con su rechoncha mano. Volvio a sentir el aspero tacto del papel o la cartulina vieja; habian pasado cuatro anos viajando de un lado para otro, mientras por las noches, reposaban en el fondo del cajon, hasta que este, se lleno, y ocuparon la parte superior para poder manosearlas, como seguramente aquel hijo de perra las habia manoseado a todas ellas. O quiza no. Ava, Madelyn, Hannah, Emily, Zoe, Kilye y Audrey. Y como un despistado coleccionista las habia pegado en la pared de su despacho con cinta adhesiva; la pintura se resquebrajaba con cada fotografia que llenaba la pared, hasta que se repantigaba en su asiento giratorio para observarlas con detenimiento y desconcierto a la vez. Todas ellas estaban desaparecidas y su asesino en la carcel pudriendose; tenia un cancer terminal y Andrew esperaba escuchar el timbre de su telefono para descubrir que todo se habia acabado, pero su don de <> le decia que volveria a mirar el rostro de estas mujeres, que ahora solo eran fotografias descoloridas por el paso del tiempo, pegadas como chicles. No sabia por que, pero tenia la certeza de que algo extrano iba a suceder. Andrew no gozaba de este poder mental, sino de dos; la anterior mencionada y la Vision Remota. Sabia que algo iba a suceder. Vaya si lo sabia. Una de sus manias, era volver una y otra vez a releer las investigaciones de todos los casos que habian llegado a sus manos; muertes, infidelidades, desapariciones, ninas que habian sido... No, no queria pensar en esa maldita palabra. Su mano menuda, ahora en un puno, apretaba su frente hasta sentir el peso de un martillo. Y he aqui que el buen hombre tuvo la idea de sacar la carpeta de ellas y la de el; como si de pronto regresara al pasado. Una obsesion que le habia tenido obcecado toda la noche. No se habia tomado la maldita pastilla. No se habia tomado ninguna de ellas, solo el riego fresco de varias cervezas atravesando su garganta le hacia olvidar, pero regresaba a su mente, esas jodidas imagenes. No era normal en el, tampoco, que bebiera tantas cervezas. Las fotos. El asesino con un diente partido y con cara de loco. Las pruebas recogidas como las prendas de ropa de esas pobres mujeres, llenas de sus huellas y su saliva y sabe Dios que mas. No recordaba. Pero ahora, por la manana, mientras los rayos del sol quedaban atrapados en las rendijas de la persiana y apenas alargaban sus dorados dedos hasta la mesa con la lengua fuera, sabia de que se trataba. Semen. El liquido sedoso o peor aun, pegajoso, de un color blancuzco como la pus, que contenia millones de seres vivos dentro, que a buen seguro eran mejores que el. Parker Atkinson. El que se estaba muriendo lentamente sin decir donde cojones estaban los cuerpos de ellas. Hasta que, el telefono sonara y adios al secreto. La boca que podria expulsar con escupitajos los lugares donde habian sido enterradas o emparedadas o quien sabe; en el fondo de algun lago, se iba a cerrar para siempre llevandose el silbido con la expiracion final. Eso tambien lo sabia. Su incipiente calva se ilumino con uno de aquellos rayos de sol de primavera en CastleLakeHill; una pequena ciudad con frondosos bosques y seis profundos lagos, en el condado de Maine. Donde al parecer; todo lo mas extrano del mundo, sucede. Pero solo sucedio en tres de esos lagos. Eso todavia no lo sabia. Andrew Moore estaba ya casi jubilado, que no retirado, porque sus manias, se lo impedian. Las chicas como cuadros lo miraban a el con unos ojos inexistentes y el, las miraba a ellas, con unos ojos castanos. Mientras pensaba en el monstruo de Parker Atkinson. Y recordo que tampoco habia ido a la cita con su mejor amigo; su Psiquiatra. Un tipo alto y rubio y sobre todo joven, que se llamaba Grayson Lee. Recordaba como siempre le estrechaba la mano y le mostraba al mismo tiempo, de forma instintiva, una amplia sonrisa que no parecia tener fin. Una raya dibujada que podria rodear toda la cara hasta la nuca. Y vio. Cuando su corazon subia por el esofago es que algo iba mal; un dia vio de antemano el clavo que iba a atravesar el pie de mama; alla en los anos cuarenta, pero no se lo dijo y lo piso hasta tal punto que la punta afilada salio por la otra parte del pie, manchada de sangre. Nunca se lo perdonaria, pero ahora lo estaba viendo. Detras de sus ojos, donde el nervio optico acaba en una conexion con alguna parte del cerebro; la vio. Era Ava y estaba durmiendo. A su lado, a lo largo de su cabello de color azul, se enredaban las flores y las malas hierbas, como una fina telarana que lo cubre todo. Pero en su caso podia percibir olores y escuchar ruido. Era algo chapoteando en el fondo, como una vaga banda sonora; era agua y algo que rezongaba sobre el nivel de ella, una rana que se desganitaba mientras su boca permanecia abierta y su ridicula lengua colgaba hacia un lado. Otro animal le habia mordido la lengua tiempo atras, y la pobre rana debia conformarse con la vida. Con la dudosa existencia de Ava privada de esa vida, con los ojos que no se podian abrir. Le resulto algo trivial como todas las veces; veia las cosas que le sucederian despues, pero ahora habia visto algo que le hizo saltar todas las alarmas de su cuerpo. Su corazon golpeo con fuerza el fofo pecho y sus manos empezaron a sudar. El aspero o acido liquido subio hasta la amigdala de su garganta y se detuvo ahi con un escozor. Esta vez habia sido diferente. Pero seguia siendo el resultado de la Precognicion. A sus sesenta y tres anos, todo le habia parecido diferente. De pronto sono el telefono. Algo que la Precognicion no le habia avanzado. El que estaba sobre la mesa de madera caoba, en una esquina de la misma. Era uno de esos inalambricos, pero sonaba como una campanilla de los anos setenta; el mismo sonido que los telefonos antiguos. El estaba de espaldas al telefono y le habia pillado de imprevisto. Se movio bruscamente dentro de su silla giratoria al tiempo que algo frio se le subia a la cabeza. No habia visto detras de sus ojos ese escenario. No habia presagiado nada. Al fin y al cabo solo era una llamada de telefono, penso mientras se daba la vuelta con la silla acomodada. Era negra y estaba acolchada. Tenia un respaldo que le llegaba hasta la nuca. Cuando lo compro, muy caprichoso el; habia leido que tenia un respaldo con basculante con balanceo y que se podia ajustar al modo Toplift. Que lindeza. Dicho respaldo y donde iba a sentar la mayoria del tiempo su enorme culo, era de doble capa. Se habia asegurado bien de ello y ademas en el cartel ponia; puedes usar la silla mas de ocho horas todos los dias. Sus ojos habian brillado al leer aquello y lo siguiente; buena base estable con ruedas duras. El era grande y pesado, no gordo, sino pesado; cien kilos por lo bajo. Los reposa-brazos estaban desgastados por el constante refriego de su antebrazo. En verano, cuando se remangaba la camisa, su piel se aranaba con lo que parecia plastico, pero era cuero. Quejumbroso, hizo deslizar o mejor arrastrar, las cuatro ruedas de la silla hacia donde estaba el telefono. Solo le distanciaba de esos timbrazos un metro y medio, y decidio que no era bueno levantarse de la silla tan pronto como se habia sentado despues de pegar todas aquellas jodidas fotografias. Al cuarto timbrazo descolgo el telefono. --Le habla el detective Andrew Moore. ?Quien me molesta a estas horas? --Su voz grave y desgarrada a la vez habia aumentado de tono paulatinamente. Andrew no era uno de esos tipos con voz melosa y carinosa, sino todo lo contrario. Voz fuerte y grunon, pero sabia hacer bien su trabajo. --Son mas de las nueve y media Andrew --le dijo una voz de pito en el otro extremo de la linea. Andrew reconocio esa voz y fruncio el ceno. Sabia que algo malo o no, iba a decirle. --Maldito hijo de perra, ?para que me has llamado Colton? --Sus pies se apoyaron al suelo de linoleo y se impulso para darse la vuelta de nuevo hacia la pared. Hacia esas fotografias. Colton Allen era el alcaide de la prision del Centro Penitenciario en Warren, Maine. Un centro que solo tenia un cupo de 915 presos. Todo un lujo para el capullo de Parker Atkinson, porque tenian todas las comodidades del mundo; hasta television, eso si, en una sala. Un buen dia alguien dijo que los presos estan en la carcel para pagar una deuda con la sociedad, no para criar musculos y asaltar a gente inocente cuando dejen la prision. A Andrew siempre le habia quedado esa espina. --Detective Andrew, tengo que darle una buena noticia --respondio Colton jocosamente. Andrew parecia que lo estaba viendo escurriendo una risa contagiosa mientras su enclenque cuerpo se doblaba en dos y sus largos dedos, finos como boligrafos, estaban cerrados, probablemente en el telefono de la prision. --!Vaya! Una noticia. ?Que le hace tanta gracia? En el otro extremo, en una zona remota de Maine, Colton cerro sus estirados labios en un rictus serio, como si fuera un nino travieso que habia sido reganado por su padre. --?Se me ha escuchado reir? --Como si lo estuviera viendo --respondio Andrew con cara de malas pulgas. El siempre tan serio y pensativo. --Lo siento, pero dado que tenemos una cierta amistad me limite a dejar llevarme por mis impulsos, ya que creia que no le molestaria...

  • Vuelveme a tocar el corazon de Hugo Sanz

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    Mire por la ventanilla del tren y comprobe que ya estaba cerca de los Madriles, esa tierra que me habia visto crecer y de la que ahora me sentia tan lejos. "Tan lejos", por Dios bendito, si solo me separaban de ella apenas unas horas en el AVE, ?que me pasaba para que mis pensamientos fueran por esos derroteros? Muy sencillo; que estaba cansada y que todo se me hacia cuesta arriba. Un nuevo mensaje de wasap de Juanmi me saco de mis pensamientos. "?Como vas?" Ni ganas de contestarle, que era innegable que el seguia preocupandose por mi, igual que al contrario, pero que no habia manera de que llegaramos a acuerdo alguno sobre esa cuestion que me traia de cabeza. ?Que clase de hombre era aquel que no veia el momento para tener hijos? A mis veintinueve anos a mi ya el reloj biologico me estaba llamando y, es mas, como no contestaba, parecia estar haciendome senales de humo como a los indios. Si, me sabia la cantinela al completo "Carino, pero si hoy en dia las mujeres no comienzan a tener hijos hasta los treinta y cinco" y todo lo que Juanmi quisiera decir para convencerme, pero que no lo veia. Eso estaba muy bien, sobre todo para alguien que no tuviera prisa alguna en ese sentido, pero por desgracia no era mi caso. Y el lo sabia desde que me conocio en aquel congreso de odontologia en el que mi menda hacia de azafata de congresos a los veinte anitos; yo era maternal hasta decir basta. Si, no puedo negar que los comienzos fueron de cuento de hadas. El ya tenia treinta por aquel entonces y un prometedor futuro por delante. Hacia un ano que se habia asociado con su hermano Alonso y ambos habian decidido montar su clinica en Marbella, ahi es nada. Para una chica de mi edad, que por aquel entonces no sabia hacia donde queria dirigir mis pasos, la relacion con Juanmi paso a convertirse en todo mi mundo. Craso error por mi parte, eso no podria volver a ocurrir. Ahora tenia claro y mas que claro que mi vida era mia y que el resto de las personas podrian adornarla o complementarla, pero en ningun caso tomar las riendas de ella o el papel protagonista, que estaba reservado para mi. Lo malo del asunto era que, tan obnubilada como estaba, me deje guiar por el incluso en lo que a dar mis siguientes pasos profesionales se referia. Y por esa razon me hice higienista dental. No hace falta explicar mucho mas; trabajaba con mi novio desde entonces. Si, Juanmi seguia siendo mi novio y no porque no me hubiera pedido matrimonio, que lo habia hecho un ano antes, sino porque yo no habia aceptado y llevaba todo ese tiempo dandole largas en espera de ver hacia donde soplaba el viento que me permitiera encarar con exito la travesia de mi vida a bordo de un velero que a veces me parecia ya gobernar en solitario. Dos dias antes habiamos tenido ya una tangana de esas de padre y muy senor mio a consecuencia de su falta de ganas de ser padre. --Pero vamos a ver, Estrella, ?se puede saber que mosca te ha picado con eso de que debamos tener el nino este ano? --me pregunto a la salida de la consulta. --Nada, hombre, ha sido una ventolera de esas que me dan a mi, que debo estar un poco mal de la chaveta, mira que plantearme ser madre despues de nueve anos de relacion, hay que estar rematadamente loca, es cierto... Por ahi empezo la cosa y acabo con una mirada iracunda por mi parte que le hizo comprender que aquello comenzaba a pasar de castano a oscuro. A veces me daba la sensacion de que Juanmi me seguia tratando como lo que decia que yo significaba para el cuando me conocio en aquel congreso tanto tiempo atras; como a "su munequita". En principio aquella expresion me hacia muchisima gracia, pero con el paso de los anos, maldita la que me hizo. A lo tonto a lo tonto, parecia ser el dueno y senor de una relacion que me lleno durante mucho tiempo, pero que ultimamente me estaba asfixiando de la manera mas cruel que una persona puede sentirlo; con total lentitud. Cierto que esa era mi sensacion, puesto que el parecia tenerlo todo. O, mejor dicho, lo habia tenido todo hasta hacia poco tiempo, pues ahora era tambien victima de unos "ataques de mala leche" por mi parte que sacaban lo peorcito de mi; una especie de leona interior que se revelaba una y otra vez y que no parecia encontrar calma en ningun momento. Ya se sabe... Cuando eso pasa, termina repercutiendo en el otro. Mi amigo Cristian no paraba de repetirmelo. --Estrellita, te prometo que no se como Juanmi te aguanta. Vale que tu eres preciosa y el, en el fisico, es un tio corriente y moliente, pero le estas dando una cana que no esta ni en los escritos. --Solia decirme cada tarde mientras merendabamos en un bar cercano a la clinica en la que trabajaba codo con codo conmigo como higienista. --Dejate de pamplinas porque eso es lo de menos. Quiza no fuera su fisico lo que mas me entro por el ojo en su dia, pero era un hombre de lo mas interesante... O eso me parecia. Y si, en el resto te doy la razon, estoy insoportable, ?verdad? --Para matarte a escobazos estas, no hay quien te aguante, guapita de cara, como decimos aqui "vaya malaje que estas hecha..." --Gracias por la parte que me toca, guapito. --Ni gracias ni na, nina, pero es lo que hay y lo que esta a la vista no necesita un candil. A ti te sale la mala baba por las orejas y la relacion te la vas a cargar como sigas asi, de modo que andando y a aclararte las ideas. Con Cristian siempre me lo pasaba fenomenal y agradecia sobremanera sus consejos, que eran los de un buen amigo que iba viendo como dia a dia mi relacion se marchitaba. --Ya, ya lo se, pero es que no entiendo como no quiere ser padre, con la ilusion que sabe que me hace. --Porque el no es como tu. Ya se lo que me vas a decir "que cuando una persona quiere a otra hace el pino puente para que este feliz" y todo eso, pero Juanmi es mas frio que tu como de aqui a La Habana, por mucho que te haya tratado siempre con mimo porque tu has sido para el como un juguetito. --Vamos, que yo soy la Barbie, ?no es eso lo que me estas queriendo decir? --Si, pero no el no es Ken, ojito. Si quieres un Ken y la pareja perfecta, te lo vas a tener que currar y salir de tu zona de confort. --?Y eso como se hace? Mira que yo estoy super desentrenada, hace mil que no salgo de... --De tu zona de confort, que mucho quejarte del feo, pero te tiene como a una reina. --Y dale Perico al torno, que Juanmi no es feo, hombre... --Ni bonito, no te digo... Tenia que darle la razon en parte a mi amigo. Cristian era mas objetivo que yo y lo veia bastante clarinete; mi novio sentia pasion por mi, pero lo ultimo que le apetecia era tener hijos. Desde mi punto de vista venia a ser algo asi como un nino caprichoso que me queria solo para el y que no deseaba compartirme con ningun otro ser humano, por muy hijo suyo que fuera. No, no me sentia nada orgullosa, pero la noche antes de irme para Madrid le habia dado un ultimatum y, aunque yo sabia que esas cosas no funcionaban, no habia podido remediarlo. --Me voy a pasar mi cumple a casa de mis padres, les quiero dar una sorpresa. Te agradeceria mucho que, cuando vuelva, hubieras tomado una decision, la verdad. --?Sabes que te quiero? --me contesto con la decepcion en los ojos, pues era la primera vez que ibamos a pasar uno de mis cumpleanos separados. --Lo se, pero el tuyo es un querer que no se si me hace feliz--anadi con un nudo en la garganta, pues jamas hubiera imaginado tampoco llegar a ese punto con el. --Te ha valido durante todos estos anos y ahora, de golpe y plumazo, parece que ya no hago nada bien. Y todo por querer postergar lo del nino. --Postergado y sin fecha. Dime la verdad, Juanmi, y por una vez en la vida necesito que me seas totalmente sincero. --Dispara ya, que me tienes asustado... --Por ti podriamos seguir toda la vida igual, ?o no es asi? --Perfectamente. --No vacilo en su respuesta, algo que por un lado me dolio, pero que por otro era de agradecer, ya que yo le habia pedido sinceridad absoluta y eso fue lo que obtuve por su parte. A poca distancia de Madrid y, sabedora de que la sorpresa que le iba a dar a la buena de mi madre iba a ser de aupa, sonrei para tratar de borrar de mis labios esa amargura que la respuesta de mi pareja me provocaba cada vez que la recordaba. Mi padre, Ernesto, tambien se pondria como unas castanuelas cuando viera aparecer a su nina por nuestro madrileno barrio de El Pilar, al igual que mi hermanito, Jairo, de quince anitos, que estaba en plena edad del pavo. Ese pensamiento era el mejor del dia y le quitaba algo de importancia al otro pues, como tambien solia decirme Cristian, yo estaba entre la espada y la pared. --Ten cuidado, reina, porque como lo presiones demasiado con tener el churumbel y el jefe no este luego a gusto, lo mismo sale disparado de tu lado y te quedas compuesta y sin novio. Y encima con un bombo de categoria, yo no quiero ser gafe, pero eso podria ser la hecatombe... Sus palabras me retumbaban y me di cuenta de que de categoria era el dolor de cabeza que sentia. ?Como era posible? Ni que fuera una bateria y estuvieran tocandola, me dolia por todos lados.

  • Ese pais al que te pareces de Tobie Nathan

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    El Egipto multicultural y las decadas mas convulsas del siglo xx se convierten en el escenario de un amor imposible.

  • ?Quedamos esta noche? Rafael Belda Ros de Rafael Belda Ros

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    Raul y Tina sospechan que entre ellos existe una fuerza extrana que los separa, y sin embargo, saben que si continuan juntos viviran la mayor historia de amor de sus vidas. En toda historia hay un punto de inflexion que te permite seguir o abandonar. En este relato, tu decides si quieres dar el paso para conocer La formula del amor.

  • Te deje ir, Clare Mackintosh de Clare Mackintosh

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    El thriller psicologico ganador del Theakston Old Peculier a la mejor novela policiaca del ano. Un libro que no te dejara ir.

  • Amores de barra de Elias Torres Catena

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    La llegada de Marta agita por sorpresa la vida emocional del artista que siente el despertar de su creatividad y recupera tambien el entusiasmo por la escritura. Decide por un tiempo aparcar los guiones de sus espectaculos de humor para rescatar de su baul algunas historias que tenia listas para escribir, estas hablan de ternura, de tristeza, de amor, de metas no alcanzadas y de objetivos perdidos de vista.
    El amor en forma de persona, el amor en la mochila de cada ser y siempre en el lugar inesperado, sorprendente y desconcertante pero siempre una balsamo para el alma. Ajeno a las ideas y a las banderas, el amor aparece como necesidad y como derecho universal asignandonos tambien el deber de cuidar unos de otros y el deber mutuo de hacernos reir.

  • El tiempo es lo unico que no vuelve de Ana Hernandez Sarria

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    No hay lazo mas fuerte que el de la amistad.Los sentimientos y los suenos son la materia prima de nuestras vidas, lo que nos define y hace que todo tenga sentido.

  • La duquesa ultrajada (Damas poderosas 1) de Noa Pascual

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    El duque de Whellingtton debe proteger a su unica hija antes de morir. Para ello, llega a un acuerdo con el marques de Bristol sellando un contrato en el que el segundo hijo del marques, Duncan St. John, y su hija Penelope, se desposaran a finales de verano, ofreciendoles un tiempo de cortejo; una decision que no es bien recibida por los protagonistas, puesto que ninguno tiene intencion de casarse.
    Sin embargo, la muerte del gran duque trastoca todos los planes, convirtiendo a Penelope en la mujer mas poderosa de las islas britanicas; una mujer que tendra que luchar para llegar a ser la gran duquesa que se espera de ella y poder doblegar a cualquier persona, pues debe proteger sus ducados y no puede amilanarse ante nadie.

  • El truco de Emanuel Bergmann

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  • Palmira Blues de Lorenzo Silva

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    En el septimo volumen de la serie Vidas.zip, Lorenzo Silva vuelve a presentar su particular vision de la actualidad en forma de cuentos cortos, a menudo narrados desde el punto de vista de los protagonistas de las noticias o de los ciudadanos anonimos que sufren su impacto. Palmira blues. Vidas.zip. Ano VII es una recopilacion de las mas de cincuenta historias que Silva escribio por septimo ano consecutivo para la edicion digital del diario El Mundo, en los meses que van desde la primavera del ano 2015 hasta la del 2016. En estos articulos, el autor reflexiona sobre los grandes titulares con su habitual sintesis y las observaciones afiladas a las que nos tiene acostumbrados. La masacre de Paris que conmociono al mundo; la foto viral e insoportable de Aylan, el nino sirio tendido inerte sobre la arena de una playa griega; y el atasco democratico que sucedio a las elecciones espanolas del 26 de diciembre de 2016 son algunas de las noticias que el autor trata en este volumen. Eso si, sin dejar de cuestionar las lacras, injusticias e irregularidades que arrastra nuestra sociedad: desde la violencia de genero hasta la baja presion fiscal que se aplica a los millonarios futbolistas de elite en contraposicion a las declaraciones de gente humilde que <>. Como el propio Lorenzo Silva explica, <

  • Oscura Roma de Luis Manuel Lopez Roman

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    Roma. Ano 67 a.C. La dictadura de Sila es historia, y las instituciones republicanas parecen haber recuperado su funcionamiento tradicional. Sin embargo, el enfrentamiento entre la faccion de Pompeyo y los senadores mas conservadores amenaza con llevar a Roma a un nuevo conflicto. En un momento de maxima tension, uno de los hombres de Pompeyo aparece muerto en el Aventino en extranas circunstancias.

  • Lo que dice mi voz en la noche de Esther Llull

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    Sasha suena con viajar y escribir como copywriter en una agencia publicitaria de San Francisco. Pero aunque se tiene que conformar con trabajos temporales ella consigue tener sus pequenos rituales de juego para salir fuera de su realidad, para sacarla de lo de siempre. Habia tenido una pareja estable pero su mundo emocional se habia tambaleado al llegar a la madurez. Ella logra no desperdiciar el poder del tiempo en esos pequenos rituales que la ayudan a salir de su realidad. Pero sigue buscando trabajos insolitos, con dementes y personas discapacitadas, y refleja tambien su mundo a traves de la lectura de sus libros. Su vida debe dar un giro pero no sabe a que agarrarse hasta que un dia recibe un mensaje especial en un sobre de papel. Nuevamente entra en su vida un aire nuevo, un nuevo ritual o juego que puede ser transformador porque le permite convertirse durante un momento en una persona diferente. Lo bonito de esto es saber crear una realidad alternativa que le permite regresar a su mundo habitual habiendo cambiado un poco lo que ella era y sin tener que fingir.

  • Aquella noche en el hotel de Georgia Esquire

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    La vida de Abril Bosco habia sido, hasta ese momento, hasta aquella noche en el hotel, bastante normal. Su historial delictivo se limitaba a un breve malentendido con hacienda y nunca se habria atrevido a pensar que llegaria a verse en esta situacion. Pero aquella noche en el hotel lo cambio todo. Ahora necesitara todos los conocimientos que ha aprendido viendo “Crimenes imperfectos” para resolver el crimen que ella misma ha cometido.

  • Hazlo de Liah Jones

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    Alex es un joven viudo, que guarda un secreto inconfesable. Su mujer lo dejo preparado para vivir la vida de una forma especial, al desaparecer esta, una gran amiga toma el testigo y se queda con el legado de Anna, quien seguira obteniendo discipulos, incluso mas alla de su muerte. Contiene escenas sexuales explicitas y alguna de ellas podria herir la sensibilidad del lector/a.

  • La hija fugitiva de Joanna Rees

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    Una nueva vida le espera, pero su pasado nunca estara enterrado del todo.

  • En la piel del lobo de Sonia A. Kirchen

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    De nina, cuando todas sonaban con ser princesas, a mi me encantaba el disfraz de Caperucita, y cubierta con su capucha roja me creia idonea para desafiar al lobo.
    Sin embargo, ese inconformismo se apagaria, cuando con dieciocho anos y exceso de ego. mi madre fallecio.
    Aquel dia nefasto, sentada en las escaleras de emergencia del hospital, conoci a Evelyn, quien tras a dar a luz a mellizos abordaba la maternidad sola.

  • La chica de la Leica de Helena Janeczek

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    El 1 de agosto de 1937, un desfile lleno de banderas rojas cruza Paris: es el cortejo funebre que sigue a Gerda Taro (Stuttgart, 1910-El Escorial, 1937, y llamada en realidad Gerta Pohorylle), la primera fotorreportera muerta en un campo de batalla. Ese ano hubiera cumplido veintisiete anos. Andre Friedman (su expareja, y con quien Taro <> el mitico fotografo Robert Capa), en primera fila, esta destrozado. Entre los asistentes se encuentran otros amigos de Taro de tiempo atras: la joven Ruth Cerf, con quien vivio en Paris tras su huida de Alemania; Willy Chardack, que vio como ella preferia a
    Georg Kuritzkes, empenado a su vez en combatir en las Bridagas Internacionales. En todos ellos Gerda Taro dejo una huella indeleble. Tanto que, anos despues, basta una conversacion telefonica de Willy y Georg para desencadenar los recuerdos de todos. Asi comienza esta obra, rigurosamente documentada, sobre una figura en la que, en escasos anos, cristalizaron la juventud, la alegria de vivir, el talento y el compromiso en un tiempo de crisis economica, de ascenso del nazismo, de persecucion y de guerra.

  • Y tu que harias si. . . 1 de Lena Valenti

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    --?Has sacado al perro? Ya se habia acostumbrado a que Zac no le contestara cuando le decia hola al llegar a casa despues de un largo dia de trabajo. De hecho, ni recordaba cuando dejo que la indiferencia la albergara, ?cuando dejo de importarle que su marido no le respondiera? Suponia que, simplemente, paso una vez, y despues sucedio todos los dias como un ritual monotono y apatico. Olivia llegaba a su casa sobre las cinco y media de la tarde. Era la directora en funciones y de marketing de las grajeas Smiling, una marca de populares caramelos que se vendian en todo el mundo, como los Trident o los Smint, a diferencia de que los suyos tenian triptofano, una sustancia que ayudaba al cerebro a segregar serotonina, algo que segun los cientificos era <>. Heredo el negocio de su padre, un quimico farmaceutico que un dia decidio abandonarlo todo por su sueno, que no era otro que ayudar a que la gente se sintiese un poco mejor. Con los anos, Luis se prejubilo, aunque mucho le costo al buen hombre, porque adoraba su trabajo. Sin embargo, su hija, que habia estudiado marketing y direccion de empresas en la Universidad, estaba ya capacitada para llevar la compania y por fin delego sus labores en ella. Desde hacia cuatro anos, Olivia se hacia cargo del imperio de los caramelitos, a costa de pasar mas de ocho horas en las oficinas, recibiendo llamadas de distribuidores y vendedores de todas partes del mundo. Y esas mismas horas eran las que le pasaban factura al llegar a casa, en forma de un dolor de pies terrible y una migrana ocular muy molesta. Por eso, la cuarta cosa que hacia cuando llegaba a su hogar ademas de saludar a su marido, besuquear a su Gran Danes de dos anos llamado <> (porque era enorme) y descalzarse los zapatos de tacon, era abrir el armario del botiquin farmaceutico y tomarse un par de ibuprofenos de golpe. Despues, se dirigia de nuevo al salon, con Caballo pisandole los talones y lamiendole los tobillos, justo como hacia en ese instante. --Caballo, por el amor de Dios... No chupes --le espeto mientras tiraba de la pinza que le sujetaba el mono alto y perfecto. Ese era su look laboral favorito desde hacia un tiempo. Mono tenso y pelo recogido. No obstante, en su casa se liberaba y dejaba suelta y libre su melena rubia con reflejos cobrizos. Olivia fijo sus ojos verde azulados en Zac y se masajeo la nuca con los dedos. Tenia los hombros tan cargados que apenas se podia mover. Zac se encontraba donde siempre. En el sofa del salon, vestido con un chandal gris, con los pies embutidos en unos calcetines gruesos y negros, su MacBook Pro sobre las piernas, las gafas de ver de pasta negra resbalandole por la nariz, y sus ojazos de onix fijos en la pantalla mientras sus dedos no dejaban de teclear, como si hacerlo, detenerse, fuera pecado. Tenia el pelo despeinado, negro como el ala de un cuervo, con las puntas que le senalaban a todas partes, y la barba naciente moteaba su apuesta mandibula y su barbilla, marcada por un increible hoyuelo que a Olivia le fascinaba. Aun ahora, despues de cuatro anos de matrimonio, reconocia que su marido seguia siendo un hombre guapo y atractivo. --Zac --le repitio ella condescendiente. --Dime, preciosa --contesto ausente, concentrado en su ordenador. --Hola. ?Tierra llamando a Zac? --repitio con tono sarcastico, meneando la mano delante de su cara. --Hola, carino. Pero la saludaba sin verla, enfrascado como estaba en esa novela interminable que se habia comido dos anos y medio de su vida, casi toda la paciencia de Olivia y parte de su matrimonio. --Te he preguntado que si has sacado al perro --sujeto el dedo gordo de su pie y lo zarandeo un poco. --No. No he podido --argumento continuando con su escrito. --?No has podido? --Olivia se saco con brio la camisa blanca de la cinturilla de la falda de ejecutiva que siempre solia llevar. Conjuntos muy parecidos, de sobrios colores. Invariable estilo--. ?En serio? --se coloco con los brazos en jarra sin moverse, golpeando el parque con la punta del pie cubierto por las medias color carne y marcando el ritmo como un diapason. Nunca habia tenido mal caracter, pero ultimamente su paciencia pendia de un hilo muy fino--. ?Llevas aqui todo el dia, escribiendo en el sofa, y has sido incapaz de sacar a Caballo? ?Acaso esperas que yo venga de trabajar despues de mas de ocho horas de dura jornada y tenga que sacar a mi pobre perro que no ha salido en todo el dia? Esta vez, Zac alzo la mirada ante el tono poco amistoso de Olivia. Se subio las gafas hasta colocarlas en su sitio y sonrio como un angel pidiendo disculpas. Sabia que eso siempre le funcionaba con ella. Y lo peor, es que lo hacia sin maldad y sin animos de buscar ningun tipo de redencion. --Se me ha pasado el tiempo --se encogio de hombros. Olivia resoplo y puso lo ojos en blanco. --No me lo puedo creer... Sabes que Caballo jamas se hace caca ni pipi en casa. Que se aguanta aunque le estalle la barriga porque sabe que eso no esta bien y no nos gusta. ?Por que no eres capaz de pensar en el? <>, penso agriamente. --Lo se. Perdona, Olivia --Zac sacudio la cabeza y se reprendio a si mismo--. De verdad. Sabes que me pongo a escribir y se me va el mundo de vista... Estoy a punto de terminarlo. --Si, ya... --Olivia alzo la mano para detenerle--. Me lo llevas diciendo desde hace muchos meses --recalco con acidez. --Esta vez va en serio, carino. Me queda poco, son las paginas mas trascendentales de mi novela. Cuando la acabe, todo cambiara --la mirada de Zac se impregnaba en verdad, el se queria creer lo que decia, pero a ella ya no la convencia. Olivia siempre se mordia la lengua cuando le sacaba el tema de su libro. Zac dejo su trabajo como periodista tres anos atras en un periodico muy importante del pais para escribir una historia de la que todavia no le habia dejado leer un solo fragmento. Demasiado tiempo invertido en el mismo y en su manuscrito para que despues, al ser autor novel, nadie se lo fuera a editar. No sabia que tonterias y que suenos imposibles tenia Zac en la cabeza, pero Olivia habia pasado de decidir apoyarlo en todo, encargandose de la economia familiar, de la manutencion de su preciosa casa en Collserola, de responsabilizarse de todos los seguros, a dejar de creer en el y en su proyecto. Se habia hartado de verle hacer siempre lo mismo, sin conseguir frutos, arando un campo que parecia que no iba a germinar jamas. Sin ayudarla en nada. Olivia se habia hartado de deslomarse y de no recibir ni un masaje ni una palmadita de animo en la espalda. Desde hacia tres anos, para Zac solo existia su novela. Nada ni nadie mas. Olivia habia sido cruelmente relegada al olvido. Zac parpadeo un par de veces, esperando que ella cediera y no se enfadara demasiado con el. Y Olivia prefirio alejarse de las confrontaciones porque temia el dia en el que la discusion se le fuera de las manos, y dijera algo de lo que pudiera arrepentirse. Asi que, se alejo de su marido y se dirigio a su habitacion, zanjando la diatriba. Alli se puso ropa de correr. Sus pantalones cortos, sus Asics de colores, una susdadera de color negro, y sujeto a Caballo con la correa para realizar la quinta labor que sistematicamente hacia siempre al llegar a casa: darle una vuelta a su pobre perro que bien se merecia. Olivia ignoraria de nuevo lo que ella merecia o necesitaba, y pasaria por alto todo los detalles que Zac ya no tenia con ella. Y obviaria el hecho de que ese dia era su veintiocho cumpleanos y de que el lo habia vuelto a olvidar. Ni una cena romantica, ni un regalo hecho a mano, ni un beso ni un te quiero. Cero. Mientras se secaba las lagrimas de impotencia y frustracion de los ojos, su benevolencia la insto a que creyera una vez mas en el. Tal vez, solo tal vez, Zac decia la verdad. Acabaria la maldita novela, se centraria en recuperar su antiguo trabajo y lucharia por recuperarla a ella. Podia esperar un poco mas. Total, llevaba casi tres anos asi

  • No se supone. Roberta de Claudia A. Perez R

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    Es una mujer madura, independiente, "responsable" y sus prioridades en la vida distan del "Se casaron, y vivieron felices para siempre". Ahora se permite hacer cosas que anos atras no haria ni de broma; como el sexo en la primera cita.
    Claro que ha dejado de hacer otras; irse de parranda tres dias seguidos, ni de broma...
    Le advirtieron que al llegar a los treintas, tendria que comenzar a usar cremas antiarrugas, su metabolismo se alentaria, la resaca duraria dos dias, y tendria que lidiar con el terrible “senora”, pero nadie le advirtio que un Pollito, le erizaria la piel...
    Ella es Roberta, acompanala en esta divertida y "madura" historia.