• libro los sorrentinos - Virginia Higa

    https://gigalibros.com/los-sorrentinos.html

    Hace poco mas de un siglo, una familia partio de Sorrento y se instalo en Mar del Plata para abrir un hotel y luego una trattoria cerca de la playa. Podria tratarse de una familia cualquiera de las tantas que inmigraron por esos anos, pero esta tuvo una participacion especial en la cultura argentina: invento los sorrentinos, una pasta que hoy se come en todo el pais.

  • Los sorrentinos Tapa blanda - Higa, Virginia: Amazon.es

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    Los sorrentinos : Higa, Virginia: Amazon.es: Libros.

  • “Los sorrentinos”, la novela que cuenta cómo una familia de ...

    https://www.infobae.com/grandes-libros/2018/07/12/los-sorrentinos-la-novela-que-cuenta-como-una-familia-de-inmigrantes-creo-el-plato-de-pastas-mas-tradicional-de-la-argentina/

    12 jul 2018 — "Los sorrentinos", primera novela de Virginia Higa ... cierre este libro de una; es demasiado vivaz, agresivo y bastante impertinente para ...

  • LOS SORRENTINOS | VIRGINIA HIGA | Casa del Libro

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  • Los sorrentinos - Virginia Higa - Editorial Sigilo

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    “Los sorrentinos es una feliz sorpresa en el panorama literario argentino, la primera novela de una de las voces más sutiles y conmovedoras que haya leído en ...

  • Los sorrentinos - -5% en libros | FNAC

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  • LOS SORRENTINOS - HIGA VIRGINIA - Sinopsis del libro ...

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    Hace poco más de un siglo, una familia partió de Sorrento y se instaló en la ciudad argentina de Mar del Plata para abrir un hotel y luego una trattoria ...

  • Los sorrentinos - Virginia Higa - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Higa-Los-sorrentinos/85083

    *Va benne!. Hay vocablos que nunca podrán ser definidos, sino aplicados a un ser o a unas circunstancias. El divertido libro de Virginia Higa está lleno de ...

  • Los sorrentinos - Libro electrónico - Virginia Higa - Storytel

    https://www.storytel.com/es/es/books/1833258-Los-sorrentinos

    8 jul 2020 — Hace poco más de un siglo, una familia partió de Sorrento y se instaló en la ciudad argentina de Mar del Plata para abrir un hotel y luego ...

  • Los sorrentinos by Virginia Higa - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/40542983-los-sorrentinos

    Los sorrentinos book. Read 125 reviews from the world's largest community for readers. Hace poco más de un siglo, una familia partió de Sorrento y se ins...

  • LOS SORRENTINOS - VIRGINIA HIGA | Alibrate

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  • Phurya de Daniel G. Segura

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    Jamas te saltes el toque de queda.
    Kyle Dwayne reside en Clevence Town, un pueblo aislado de la civilizacion con un autoritario Gobierno que impone su poder alrededor de unas ferreas leyes.

  • Corazones que se encuentran (Corazones 2) de Claire Contreras

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    Aunque se conocian de toda la vida, Jenson y Mia se enamoraron cuando estaban en la universidad; luego el tuvo que marcharse a Nueva York para terminar sus estudios, por lo que Mia decidio que era mejor que se tomaran un tiempo y que volvieran a estar juntos cuando pasaran esa etapa.

  • Mujeres en pie de guerra de Susana Koska

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  • Sin censura de Miguel Angel Revilla

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  • Volando alto de Carmen Gracia

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    Susana lleva anos trabajando como azafata en vueltos intercontinentales. Una vida cansada pero gratificante, la cual sufre un “revuelo” inesperado cuando el piloto del avion cambia. Eduard, a diferencia del anterior capitan, es alto, apuesto, simpatico, atletico y con una sonrisa arrebatadora. Por supuesto, Susana comenzo a ir con una sonrisa mas grande al trabajo. Hasta que una noche, en el hotel, mientras todo el equipo del avion celebraba con motivo de ano nuevo, la joven termino bebiendo una ultima copa con Eduard y acabaron en su habitacion. A la manana siguiente, bueno, ya no habia nada que lamentar, asi que se podia repetir. Y ya puestos, en el avion mismo si hacia falta. Pero por supuesto, tener relaciones en el trabajo estaba mal visto, sobretodo cuando comienzas a mezclar trabajo con placer de verdad.

  • Escrito con sangre y seda de Africa Ruth , Marta Cruces

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    Londres, 1874. Tras la muerte de lord Wellesley, solo tres personas conocen el secreto de Charlie, su hijo y heredero: es una mujer. Una de ellas es Leo, su hermano bastardo, y las otras dos no descansaran hasta arruinar su reputacion para siempre. Sin embargo, las ultimas voluntades de lord Wellesley alejaran a Charlie y Leo de Londres para emprender una huida frenetica por la Ruta de la Seda. Ciudades exoticas como Alejandria, Calcuta y Canton seran testigos del afan de los hermanos por escapar del pasado y de su temor a enfrentarse a un presente marcado por una pasion prohibida.

  • No dudare, Carla (Siempre es amor 1) de Giselle Amoros

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    Carla es una joven casi entrada en la treintena que tras una relacion fallida ha decidido priorizar su independencia al amor. El problema es, que cuando por fin encuentra el trabajo perfecto, cupido hace de las suyas. Un amor que de un plumazo la puede devolver a la casilla de salida, algo que ella no esta dispuesta a consentir.
    Por otro lado, Arcadi, es un empresario de exito pero muy inseguro en su vida personal y lo que menos le apetece es enamorarse de ella. Intenta alejarse todo lo posible pero, obviamente, necesita tener una relacion laboral con Carla.
    ?Conseguiran estar separados? Averigualo en: No dudare, Carla.

  • Mientras te rendias, Margarita Martin Ortiz de Margarita Martin Ortiz

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  • Yo voy, tu vas, el va de Jenny Erpenbeck

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    A Richard, profesor universitario aleman con una exitosa carrera profesional a sus espaldas, le ha llegado el momento de la jubilacion. Desde el escritorio de su casa, mientras contempla el lago tras la ventana, se pregunta como llenar todo el tiempo libre del que dispondra. Se entera entonces de la existencia de un campamento de refugiados en Berlin y decide echar una mano.
    Alli escuchara historias desgarradoras y esperanzadas de jovenes llegados desde paises lejanos, que vienen huyendo de la guerra y la miseria. Pero la comunicacion no siempre es facil, y en mas de una ocasion se producen malentendidos o directamente choques culturales, mientras las autoridades se limitan a aplicar la ley con fria determinacion.
    Esta es una novela que aborda sin maniqueismos, sensibleria o topicos faciles una tragedia candente de la Europa actual. Pero no es solo eso: es tambien el potente retrato de un grupo de seres humanos, cada uno con sus cuitas, en cuyo centro se situa el recien jubilado Richard. Y a traves de su peripecia personal emergen en el libro otros temas de calado: como afrontar la vejez, la soledad y las heridas abiertas del pasado -la desaparicion de la mujer con la que compartio su vida, fallecida hace anos-, pero tambien como convivir con el deseo que pervive, y que le despierta una etiope mucho mas joven que ensena a los refugiados aleman y los rudimentos de las formas verbales: Yo voy, tu vas, el va…
    Una novela deslumbrante forjada con la suma de muchas pequenas historias personales que se entrecruzan y dan forma al gran drama del presente. Un libro que nos muestra la verguenza de la crisis de los refugiados y la necesidad de entender a los otros por encima de las diferencias culturales.

  • En lo mas profundo de la Meseta Solitaria de Don Winslow

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    Tercera entrega de la serie protagonizada por el detective Neal Carey, del autor del bestseller mundial El poder del perro.

  • El hielo de mis venas de Mike Lightwood

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    Vivir con culpa no es tarea facil, y eso es algo que Dario sabe muy bien. Despues de todo, el que solia ser su mejor amigo vive un autentico infierno tras confesarle lo que sentia por el, y lo peor es que Dario no puede hacer nada para arreglar la situacion. Atormentado por unas oscuras pesadillas, Dario se enfrenta cada dia a su peor enemigo: el mismo. El problema es que es demasiado dificil aceptar lo que siente, sobre todo cuando hacerlo significaria que tal vez no sea la persona que siempre ha creido ser. El hielo de sus venas se extiende cada vez mas, y dependera solo de el conseguir que se derrita o dejar que se extienda hasta congelarlo por completo.

  • Me entregue a ti (Por amor 4) de Maria Beatobe

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    Cuando al darme la vuelta vi a Mora pense que me moria. Las piernas me empezaron a temblar y por un momento crei que me iba a desmayar. Esa sonrisa de autosuficiencia todavia me revolvio mas el estomago. ?Realmente pensaba que iba a atenderle despues de lo que me hizo? ?El muy cabron todavia tenia ganas de seguir jodiendome la vida? No debia de estar bien de la cabeza, porque nadie en su sano juicio podria ser tan cruel con otra persona. Me quede paralizada mientras le miraba fijamente presa del panico. ?Que cojones estaba haciendo alli? ?Sabia que trabajaba en esa tienda o habia sido una casualidad? No se por que, pero algo me decia que no habia sido una mera coincidencia. --?No me vas a saludar? --me reto. A mi no me salian ni las palabras. Bastante que aun las piernas me sostenian. Mi cuerpo no era capaz de reaccionar ante su cruel visita. En mi cabeza empezaron a arremolinarse un monton de imagenes horribles de aquella noche, y ahora todavia me entumecia mas mientras Mora me sonreia cinicamente, acompanado de su amigo Rafa. Oi como Gael salia del despacho y se ponia a mi lado. --Buenas tardes --saludo dirigiendose a ellos. --Buenas tardes, jefe --respondio Mora. Ante mi pasividad, Gael se dio la vuelta para mirarme. Y por como lo hizo me di cuenta de que mi cara no debia de tener buen aspecto. --Naira, ?estas bien? Evidentemente, no lo estaba. Pero no podia decirle <>. En ese momento, empece a notar unos sudores frios que me subian desde la punta de los pies hasta la coronilla. Mi respiracion empezo a acelerarse y mi pulso tambien. Intente mantener la compostura, pero comence a sentir una presion y un mareo horrible en la cabeza y, por instinto, me agarre al hombro de Gael mientras me ponia la otra mano en la frente y cerraba los ojos. --Naira, ?que pasa? --volvio a insistir. --Creo que necesito sentarme un momento. Solo sera un segundo. Lo peor de todo era que Mora seguia de pie frente a mi, sin dejar a un lado esa mueca de superioridad, con las manos en los bolsillos y una malefica media sonrisa. Que asco senti. Me hubiera encantado poder abalanzarme sobre el y pegarle hasta perder todas las fuerzas. Descargar toda mi rabia como si fuera un saco de boxeo. Jamas habia experimentado esa sensacion en mi cuerpo, incapaz de moverlo ni controlarlo. La tension me tenia totalmente agarrotada. Gael me acerco con rapidez un taburete que teniamos tras el mostrador y lo coloco a mi lado. --Ven, sientate. Y eso hice. Di dos pasos hacia atras y me deje caer en el asiento mientras Gael me sostenia. --Vaya... Parece que la dependienta no se encuentra muy bien --dijo Mora con sorna. Vi como Gael alzaba la vista para mirarle y juraria que no lo hizo de buenas maneras. --Pues no. Pero no se preocupe, porque puedo atenderles yo --dijo incorporandose. --Fijate que queriamos que fuera ella la que nos atendiera. ?Verdad, Rafa? --Verdad, verdad --se burlo el poniendo la mano sobre el hombro de su amigo. --Es evidente que ella no lo va a hacer, asi que si os sirvo yo..., bien, si no... --Espera, Gael, yo les atendere --me apresure a decir. Enseguida me puso la mano en el hombro para evitar que me levantara. Gael no solamente habia cambiado el tono de voz, que era cada vez mas desafiante, sino que fui consciente de que estaba perdiendo los papeles cuando dejo de tratarlos de usted y paso a tutearles. En su trabajo era extremadamente perfeccionista y jamas le faltaban las buenas formas, pero ahora todo eso estaba desapareciendo ante la actitud retadora de Mora y su amigo. --No --dijo rotundo--, no vas a atenderles. Lo voy a hacer yo -- respondio sin dejar de mirarles. --Lo cierto es que poco favor te hace tener esta dependienta, que a la minima esta por los suelos --increpo Mora sin dejar de sonreir. En ese instante vi que Gael cogia aire y se acercaba a ellos con gesto provocador. Eso no pintaba nada bien. Y yo me encontraba tan mal que no estaba para ponerme a mediar en una pelea. --Mira, chico... --comenzo. --Mora, me llamo Mora --respondio altivo. --No me importa como te llames, no te lo he preguntado. Para empezar, ya decidire yo si ella es buena o no; tu opinion me importa realmente poco. Y segundo, creo que en esta tienda no hay nada para vosotros. Mora sonrio con suficiencia, puso los ojos en blanco y luego miro hacia otro lado. Hasta que volvio a encararse. --?Nos estas echando? --No queria decirlo asi, pero si. Sera lo mejor. --Eso no dice nada bueno de tu tienda. --Gente como tu, sinceramente, me da lo mismo lo que piense. Los dos idiotas se miraron alzando las cejas y, al volverse hacia Gael, Mora fijo su mirada en mi. --Bueno, Naira, pues ya nos veremos, ?no? ?No le has contado a tu jefecillo que tu y yo pasamos muy buenos ratos juntos? Le asesine con la mirada. Y a Gael no le paso desapercibido mi gesto. Ese tio definitivamente era un gilipollas desalmado. Me tenia cogida por el trabajo de mi padre, porque si no... ya habria hablado mas de la cuenta. --Buenas tardes --dijo Gael extendiendo el brazo hacia la salida e indicandoles que abandonaran el local. --Nos vamos, pero que sepas que la ropa de tu tienda es una mierda de pijos. La verdad es que tampoco pensabamos comprar nada, ?verdad, Rafa? Solo veniamos a ver a la dependienta, que esta para hacerle un favor, aunque ella no se deje. Y ambos chocaron las manos y empezaron a carcajearse. Gael dio un paso adelante con decision, hasta que le cogi la mano para detenerle. Pasaron unos segundos que a mi se me hicieron eternos. El cruce de miradas brutal entre Mora y Gael hizo que se me encogiera el estomago. Se estaban perforando el uno al otro solo con los pensamientos que cruzaban por sus cabezas. --He dicho que adios --dijo Gael asertivo, sin cambiar un apice su expresion. Oi un <> que susurro Mora antes de darse la vuelta para irse de la tienda. Segun salieron, Gael cerro con pestillo, se acerco hasta mi y se puso de rodillas para quedar a mi altura. --?Estas bien? --Si, lo siento... No se que me ha pasado. --Naira, ?de que los conoces? --Iban a mi instituto. --Lo que tengo claro es que algo te ha pasado con ellos, Naira, porque te has quedado bloqueada. --?A mi? No... Me habra sentado algo mal; no te preocupes, Gael. --He visto como le mirabas. --?A quien? --Al chico que estaba delante. Al tal Mora. Que no se de que, pero su cara me suena de algo. !Mierda! Espero que no se acuerde de que cuando le vio estaba conmigo el dia de la fiesta. Nos cruzamos cuando Hugo y el volvian de comprar y yo estaba en la puerta con Mora y con mis amigas. Por favor, que no lo recuerde; si no, si que ya me vengo abajo. --No, de verdad, Gael. Esta todo bien. Y me levante para ir al bano y poder volver a respirar. Porque desde que el impresentable de Mora habia entrado, yo habia dejado de hacerlo inconscientemente. 58 El resto de la tarde lo pasamos casi sin hablar. Yo me dedique a atender a la gente que entraba mientras el hacia numeros y llamadas desde el mostrador. No habia ido al despacho en ningun momento y por un instante llegue a pensar que no lo habia hecho porque no queria dejarme sola en la tienda por si Mora y Rafa volvian. Aunque apenas hablamos (lo hicimos unicamente por temas de la tienda), si que nos miramos... y muchas veces. Me sentia tan mal por no contarle lo que habia pasado entre Mora y yo que no era capaz ni de sostenerle la mirada. A la hora de cerrar entre a cambiarme al despacho mientras el bajaba la persiana, como todos los dias. Aun me temblaba algo el pulso despues de haberme reencontrado con Mora, con el chico que me habia dejado una huella imborrable en el corazon para siempre, y no precisamente por algo bueno. Estaba en sujetador colocandome la camiseta cuando Gael entro en el despacho sin llamar. Por inercia, me tape el pecho con ella y le mire sorprendida. Pero el prosiguio sin inmutarse y cerro la puerta despacio tras el. Yo trague saliva y espere para descubrir cuales eran sus intenciones. Se acerco poco a poco hacia mi sin dejar de mirarme. Yo solamente llevaba puesta una faldita plisada estampada, mientras el sujetador asomaba ligeramente a traves de la camiseta con la que intentaba taparme. En decimas de segundo lo tenia pegado a mi. Me puso las manos en la cintura y me dio un suave beso en el cuello, que recibi con los ojos cerrados. --?Estas mejor? --susurro. --Si. --?Por que te fuiste asi esta manana? Me he vuelto loco al no encontrarte en mi cama cuando me he despertado. Continuaba besandome y eso hacia que me resultara bastante dificil concentrarme en una respuesta medianamente decente. --Lo siento. Me asuste. Dejo de regalarme caricias en el cuello para pasar a mirarme mientras apoyaba suavemente su frente en la mia. --No tengas miedo, Naira. ?Que es lo que te asusta? --susurro. --No es facil, Gael. --Confia en mi, por favor. Dime todo lo que sientes. Necesito saber a que atenerme. --Me da terror lo que estoy empezando a sentir por ti. Al tenerle tan cerca y notar como sus manos me rozaban el vientre, conteste sin pensar. En ningun caso queria ser tan explicita en mi respuesta, pero es que mi corazon deseaba gritar a los cuatro vientos que el me hacia sentir cosas que no habia sentido antes por nadie. Me moria por abrazarle y entregarme a el en cuerpo y alma, pero eso suponia tener que soltar la camiseta y que me viera en sujetador. Vale que el ya me habia visto en ropa interior de cintura para arriba, pero seguia siendo vergonzosa, que le ibamos a hacer, y la verguenza no desaparecia de un dia para otro. Ademas, para que nos ibamos a enganar: no era uno de mis mejores sujetadores; si lo hubiera sabido, habria elegido el que me compre en La Perla no hacia mucho tiempo.

  • Cosas que te pasan en Barcelona cuando tienes 30 anos de Llucia Ramis

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    Nuestra protagonista, una joven periodista mallorquina que trabaja para un diario en Barcelona, acaba de cumplir treinta anos. Blai, que pinta retratos envejecidos de sus amigos, es incapaz de pintarla y ella se siente una musa en excedencia, “una idea para un cuadro que no acaba de definirse en un cuadro. Porque quiza se le ha pasado el momento. O no le ha llegado aun. Si es que tiene que llegarle”.
    Su vida, aparentemente estable, empieza a tambalearse cuando descubre que le van a subir el alquiler y a que dentro de seis meses perdera su trabajo. Mientras tanto, sus amigos comienzan a emparejarse, a hipotecarse y a plantearse tener hijos, ella descubre por casualidad una carta que un ingles escribe a una chica de Barcelona en la que le pide matrimonio y duda en si hacersela llegar o no.
    La cubierta de Cosas que te pasan en Barcelona cuando tienes 30 anos ha sido disenada por Marina Gomez, vocalista inconfundible del aclamado grupo indie Klaus & Kinski. La traduccion esta realizada por la escritora Jenn Diaz quien acaba de publicar en catalan la novela Vida familiar que ha recibido el Premi Merce Rodoreda.

  • Chloe (Divas 1) de Emma Madden

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    Chloe Miller es una conocida estrella de Hollywood que a los veintiocho anos, recien divorciada y con una larga y prestigiosa carrera, tiene que cambiar sus habitos y contratar un equipo de escoltas de primer nivel para cuidar de su seguridad.
    Una experiencia incomoda al principio, que acabara por transformar su existencia y que le regalara la historia de amor mas importante, inesperada y trascendental de su vida, con el unico hombre del que no se podia enamorar.
    Chloe Miller y Kenan Yaman se conocen, se rechazan y mantienen las distancias, hasta que el amor y la pasion se abren paso en toda su plenitud, sin que ninguno de los dos pueda controlarlo.
    “CHLOE” es el primer libro de la Serie Divas, de la escritora Emma Madden, dedicada a esas mujeres fuertes, famosas y con un exito esplendoroso, que viven el amor a su manera y con una tremenda pasion.

  • ?Quien mato a Charmian Karslake? de Annie Haynes

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    Una estrella de cine de misterioso pasado, un zafiro maldito, un millonario indignado, un entorno memorable, un caballero con monoculo. Una creacion magistral de diferentes elementos y personajes para una gran novela representativa de la edad de oro del misterio. Charmian Karslake, una bellisima y celebre actriz estadounidense, aparece asesinada en la mansion de una honorable familia el dia despues de un gran baile. ?Estan implicados de alguna manera sus anfitriones, los respetables Penn-Moreton? ?Quien es el misterioso Mr. Hailsham que ha estado presente en el baile pero al que, al parecer, se ha tragado la tierra? ?Conseguira el inspector Stoddart unir las piezas y resolver el enigma? A medio camino entre Sherlock Holmes y Agatha Christie, la coleccion inedita de libros policiacos de la edad de oro del misterio de Sherlock Editores entretiene, intriga y divierte a partes iguales, rememorando una epoca glamurosa ya desaparecida.

  • Amor, Sexo, Repetir de

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  • Era diciembre de Alejandra Beneyto

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    Emi juro que no volveria.
    Emi aun sufre al pensar en lo que ocurrio.
    Emi no esta preparada para afrontar lo que dejo atras.
    Y, sin embargo, Emi tiene en la mano un billete de avion.
    Al otro lado del oceano, Julien no ha superado el pasado.
    Julien aun tiembla cuando escucha su nombre.
    Julien no puede ni pensar en volver a tenerla cerca.
    La hostilidad de el es lo primero que Emi encuentra cuando pone un pie en la que fue su casa. Por delante tiene pocos dias para averiguar a donde fueron a parar los recuerdos y tambien para entender por que su vida parece haberse escrito sobre algo que no paso como ella imaginaba.
    Una pista de hielo que ya no brilla.
    Una ciudad que aun encierra sus pasos.
    Y un nuevo diciembre para demostrarse que decir adios no es sinonimo de olvido; que hay historias que se congelan en la memoria, que por mucho que quieras huir siempre te atrapan.
    Y que, tal vez, la suya sea una de ellas.

  • Filos mortales de Joe Abercrombie

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    En el ejercito de la Union solo hay un individuo que se cree capaz de salvar la situacion a la hora de enfrentarse a los gurkos: el incomparable coronel Sand dan Glokta.
    Curnden Craw y su grupo deben recuperar un objeto misterioso mas alla del Crinna. Solo hay un pequeno problema: no saben que es ese objeto.
    Shevedieh, la ladrona mas habil de Estiria, va de desastre en desastre con su mejor amiga y mayor enemiga: Javre, la Leona de Hoskopp.
    Despues de anos de masacres, el idealista Bethod trata de llevar la paz al Norte. Solo queda un obstaculo: su lunatico guerrero, el hombre mas temido del Norte, el sangriento Nuevededos.

  • Proxima estacion de Monica Gutierrez

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    El trueno hizo vibrar los techos acristalados de la estacion. Los cielos de Paris se derramaban y habia anochecido precipitadamente. La primera vez que las luces de la estacion parpadearon, cruzaba apresurada el vestibulo hacia el anden cinco con la maleta en una mano y el trasportin de Houdini en la otra. Empece a correr cuando Angela, que para ser experta en cruasanes y odiar las deportivas se le daba bien volar sobre sus tacones, grito algo incomprensible tres metros por delante. Nos las habiamos apanado para empaparnos el pelo, el abrigo y los zapatos al salir del taxi que nos habia traido desde el aeropuerto Charles de Gaulle. Las escaleras mecanicas estaban a punto a dejarnos a pie de anden cuando la iluminacion volvio a parpadear y finalmente se rindio. Una vez, mi abuela me dijo que no tuviese miedo si a mi alrededor de pronto se hacia la oscuridad porque quien lleva tanta luz en su interior no necesita focos. Si lo hubiese recordado en esos momentos quizas me hubiese sentido menos agobiada, pero la humedad, el exceso de equipaje y los golpes de un cabreadisimo Houdini dentro del trasportin no me hacian sentir exactamente resplandeciente. --Paciencia Houdini, ya llegamos. --?Por que te has traido a la bestia peluda? --Angela tuvo el detalle de parecer humana, despeinada y enrojecida, por la carrera. --Es un conejo enano, no puede quedarse solo mas de veinticuatro horas y no tenia con quien dejarlo. --Aprecias de verdad a todos tus amigos y familiares, ?eh? A oscuras, muerta de frio, de sueno, de hambre y del cansancio de los aeropuertos, me pregunte por enesima vez por que me gustaba viajar. Conocer mundo estaba bien, contemplar el patrimonio artistico de otras culturas era un privilegio, pero trasladarse hasta el interesante destino resultaba, en el mejor de los casos, incomodo. A punto de expresar en voz alta mis dudas sobre la buena intencion de Angela de invitarme a acompanarla, se encendieron las anaranjadas luces de emergencia y me quede boquiabierta y sin palabras. Comprobe en el panel informativo que aquello no fuese el anden nueve y tres cuartos, y respire con alivio --no habia metido tunica ni varita en el equipaje-- al recordar que los vagones del Hogwarts Express no eran azules, de un brillante azul profundo. El emblema dorado, que representaba a dos leones rampantes de largas lenguas y colas, relucia incluso bajo la deficiente luz. --Cie Internationale des Wagons-lits et des Grands Express Europeens --lei en voz baja. --Bienvenida al Belmond Venice-Simplon Orient Express, mademoiselle --Angela habia desaparecido y un hombrecillo vestido con casaca y pantalones azules ribeteados de amarillo y una gorra de plato demasiado grande para su cabecita intentaba arrebatarme la maleta. --Sigrid Merlo --me presente sin soltar mi equipaje--, de Moonlight Hoteles. --Mademoiselle Merlo, la estabamos esperando --Pese al disimulado forcejeo con la maleta, su sonrisa de dientes impecables, bajo un bigotito estilo hormigas-en-fila, no menguo ni un solo milimetro--. Gilberto, Agente de Acompanamiento. A su servicio. Obvie la rima, recupere el control de mi maleta con una firme sacudida y retrocedi un par de pasos para admirar aquella fabulosa maquina de otros tiempos. La semana anterior, Angela me habia entregado un sobre con toda la documentacion del viaje y me habia dado la enhorabuena. --El presidente me ha escogido para representar a Moonlight en el Summit de este ano. --?Que es eso? --Nadie sabe exactamente lo que significa Summit y llevamos tantos anos llamandolo asi que tampoco nos atrevemos a preguntar sin arriesgarnos a que nos tilden de borregos. Aproximadamente es como una convencion anual del sector a la que asisten directores de las principales cadenas hoteleras para debatir y reflexionar sobre cuestiones comunes. Tambien se hace un poquito de promocion y marketing. Que te inviten es muy buena senal para tu imagen de marca y que el presidente te escoja para representar a la cadena, es Bien, con mayusculas, para tu futuro profesional. Este ano, el Summit corre a cargo de los Belmond, se celebra en un viaje promocional de inauguracion de la temporada del Orient Express y tu te vienes conmigo. --?Nadie mas queria ir? Angela era licenciada en Derecho y habia ejercido algunos anos la abogacia hasta que su bufete la escogio para asesorar legalmente a Moonlight Hoteles y ella se quedo prendada de ese complejo ecosistema que era un hotel. Curso un master en direccion de empresas, trabajo un tiempo mano a mano con uno de los directores de Moonlight y encajo en aquella familia corporativa como si siempre se hubiese dedicado a la hoteleria. Me habia explicado alguna vez como habia progresado hasta llegar a directora de area, pero confieso que me aburria tanto cuando se ponia en plan mira-hasta-donde-puedes-llegar-si-te-aplicas-como-yo que solia aparentar que la escuchaba mientras pensaba en cualquier otra cosa. Angela, que quizas en aquellos momentos se vengaba de mi falta de interes en su carrera profesional, ignoro mi intervencion y tuvo la paciencia de explicarme que el legendario tren iniciaba su trigesima quinta temporada desde que se habia terminado de restaurar, en 1982, y la cadena Belmond, a la que pertenecia, habia propuesto celebrarlo con la organizacion del Summit de 2019. El gancho era el propio tren, la excusa la convencion anual y las veladas intenciones del consejo de direccion de los Belmond, la caza y captura de un acuerdo comercial beneficioso para las dayrooms de lujo en las principales capitales en las que efectuaba parada. Los propietarios hoteleros convocados al Summit se habian apresurado a confirmar asistencia y a enviar a sus mas encantadores directores y a sus gerentes o adjuntos--una pareja por firma, como en el Arca de Noe--, sabedores de que conocer el tren mas lujoso del mundo y sus servicios era una fuente de inspiracion a la que resultaba muy dificil resistirse. La cuestion moral consistia en que, aunque tecnicamente yo era la adjunta de Angela, me quedaban dos telediarios en Moonlight Hoteles. La semana anterior habia avisado de que, en quince dias laborables, dejaba el lujoso establecimiento de cinco estrellas que la prestigiosa cadena poseia en la avenida mas elegante de Barcelona porque habia aceptado el puesto de conservadora en el departamento de arte funerario griego y romano del Museu d'Historia. El actual senor Casalet --cuarta generacion familiar de hoteleros--, propietario de la cadena Moonlight, era un aficionado coleccionista de arte y quizas por eso pidio a recursos humanos que hiciese la vista gorda con mi doctorado en Historia cuando solicite un puesto de asistente a direccion en uno de sus hoteles. Concretamente, en el Moonlight Falls de Passeig de Gracia, la joya de la corona de los Casalet en el sur de Europa, supervisado por la indestructible abogada y directora general Angela Llorente, tormento de los recepcionistas, azote de los maitre, guardiana del hall e infierno de los subdirectores y demas gerentes. Mi amiga. --No voy a cambiar de idea --le adverti sospechando alguna ladina maniobra por su parte. Desde que le habia informado de mi marcha no habia dudado en chantajearme, emocional y financieramente, para que cambiase de idea y me quedase en Moonlight con ella--. Ya he firmado contrato con el Museu d'Historia. --?Eso que me contaste sobre expoliar los collares de los muertos? --Arte funerario griego y romano. Voy a imaginarme que has preguntado por las momias y sus ajuares rituales. --Tendras tiempo de sobra para imaginar lo que quieras mientras finges escuchar las conferencias durante el viaje. --?Es un chantaje para que no me marche de Moonlight? --Tomalo como un regalo de despedida. --El puesto de conservadora en el MdH es lo que siempre he deseado hacer, no puedo dejar escapar esta oportunidad. El trabajo de mi vida. --Bla bla bla. No te escucho, historiadora. --Deberias llevarte a Mauro, el director de Torremolinos, que debe ser muy duro pasar todo el invierno tropezandote con todas esas sillas de ruedas electricas de los abueletes britanicos cargando baterias en cada uno de los enchufes del vestibulo de su hotel. O a cualquiera de los nuevos que ascendieron a directores el ano pasado. No es que no te lo agradezca, pero me parece injusto para ellos. Me van a odiar. --Callate, santurrona. Que mas te da que te odien si nos abandonas. Seguro que te odian precisamente por eso --Entonces Angela hizo algo tan natural en ella como el vuelo en los arboles: dejo traslucir un poquito de emocion--. Ademas de mi adjunta, eres mi amiga, desde que te conozco no te has tomado unas vacaciones, y me apetece mucho disfrutar de este viaje contigo. El presidente me dio carta blanca para escoger acompanante y tu eres una de las empleadas mejor valoradas este ano. --Porque nadie contesta esos cuestionarios --deduje--. Pensaba que era un viaje de trabajo. --Una palabra mas y te sustituyo por Mauro y te mando tu ultima semana a cargar baterias electricas de abueletes britanicos en Torremolinos. --Voy a echarte de menos. --El sarcasmo no te favorece nada.

  • Callejon sin Salida de Charles Dickens & Wilkie Collins

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    En una fria noche de 1835, una mujer sale del orfanato de Londres donde trabaja. Otra mujer le da alcance, y le pregunta por el nombre de uno de los internos: su hijo. Con el tiempo, la identidad de Walter Wilding originara un intricado juego de ambiguedades, pues no siempre existe una clara correspondencia entre los nombres y las personas a las que designan. Y, a veces, el equivoco puede engendrar amores imposibles. Novela de intriga y cuento magico a la vez, Callejon sin salida es el primer fruto de la colaboracion entre dos grandes maestros de la novela decimononica: Charles Dickens y Wilkie Collins. Su habilidad para el retrato psicologico y su inteligente concepcion del argumento novelistico se traducen en una historia apasionante, urdida a partir de encuentros y desencuentros, y sazonada con amores maternos, filiales y maritales: el relato implacable de la lucha de Walter por adquirir sus propias senas de identidad.

  • Domicilio desconocido. una novela y cinco piezas breves de Gerardo V.c

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    Que hermoso fue vivir asi, recien paridos, aprisionados en un anillo de humo. El presente esta infravalorado; incluso hay quien niega su existencia: un movimiento de los parpados y ya es pasado. El presente se consume sin darse uno cuenta, dicen, moviendo la cabeza, mientras lamentan lo que no hicieron y suspiran por lo que haran. Pero durante aquel fin de semana con Nieves aprendi a disfrutar del momento, porque dentro de mi nueva identidad no habia pasado, ni se podia imaginar futuro alguno: era solo instante. Un pasado de horas y minutos. Como nacer adulto, ya sabiendo, con un bagaje y empezar desde ahi, en ese punto que nos hace afirmar: si fuera otra vez joven y supiera lo que se...

  • Corazon de Escamas de Rafael Clavijo

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    Carlos, un joven nadador profesional de veintiun anos, ya no es capaz de distinguir entre la realidad y las terribles imagenes que ve en sus pesadillas, protagonizadas por un monstruo marino con escamas azules y ojos negros como el fondo del mar. Durante toda su vida, Carlos ha estado sometido a la obsesiva exigencia de su padre, que ademas es su entrenador. Como resultado de esta presion desmesurada, la mala situacion familiar y la continua amenaza de no llegar a ser un campeon, Carlos comete el mayor error de su vida. Tendra que afrontar las consecuencias de sus actos y emprendera una apasionante aventura en busca de la redencion, en la que intentara averiguar el secreto de quien es realmente. ?Podra Carlos descubrir la identidad de “La Bestia” que lo acosa en sus pesadillas? ?Conseguira huir de este misterioso monstruo que se le presenta en suenos? ?Es posible dejar atras la imborrable mancha del dopaje?

  • Ese no era el trato, Ani M. Zay de Ani M. Zay

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    Veronica Sex es una famosa sexologa que irrumpe en la vida de Susana proponiendole un extrano fin de semana en compania de un desconocido, David. Ella acepta al sentirse enormemente frustrada en su trabajo. En ese fin de semana, conecta a todos los niveles. Sin embargo, las cosas cambian al regresar a su rutina y, lo que en un primer momento resultaba ser una nueva oportunidad para encontrar el amor, se convierte en una pesima idea.
    ?Por que ellos dos? ?Casualidad o algo mas?
    Resuelve los misterios que entrama esta historia llena de situaciones comprometidas y mucha tension sexual, o si no, siempre puedes escabullirte con solo decir: !Parchis!

  • Reverenciada por su Lobo de T.n. Hawke

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    He esperado anos para poder conocerla.

  • El negacionismo economico de Pierre Cahuc

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    La economia ha mejorado tanto en las ultimas tres decadas que para los autores del libro ha alcanzado el mismo estatus cientifico que las ciencias exactas. Esta revolucion poco conocida genera unos conocimientos que chocan frontalmente,con aquellas personas que se guian mas por llevar por sus sentimientos, por su ideologia o por sus intuiciones, en vez de ajustarse a lo cientifico y a las verdades establecidas. Soluciones magicas como la bajada de impuestos, el aumento del gasto publico, el control migratorio, la semana de 32 horas, la reindustrializacion del territorio o incluso la tasa a las transacciones financieras son supuestamente la cura de todos nuestros males sin coste alguno. Estas falsas verdades tan frecuentemente repetidas por los medios de comunicacion tienen un nombre: el negacionismo economico. El objeto de esta obra no es otro que el de desenmascararlo.

  • Si, mi Reina (Cronicas de Gaia 2) de Lucia Herrero

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    Capitulo 1 Un grito desgarrador cruzo el aire y, apenas un instante despues, la puerta de la habitacion se abrio de par en par. Nina entro corriendo, asustada. --?Estas bien, mi Senora? La reina Serena, sentada en la cama, empapada en sudor y con el pelo revuelto y pegado a las mejillas, trataba de recuperar el aliento. Se paso la mano por la frente y suspiro. --Solo ha sido otra pesadilla. ?He gritado muy alto? Su dama la miro con comprension y calidez, y le ofrecio un poco de agua. --No, Senora. No mas que otras veces, pero ya sabes que tengo el oido muy fino. El pesar se reflejo en el rostro de Serena. --Espero no haber despertado a Josh. --Mi hijo duerme como un tronco, no tienes que preocuparte por eso. En realidad no creo que nadie mas que yo se haya despertado. La reina tomo un sorbo de agua, que le bajo por la garganta sin aliviar la sensacion de sed. Tenia la boca tan seca que no lo remediaria ni bebiendose todo el lago. Trago con dificultad y se paso la lengua por los labios, que sentia calientes y agrietados, casi como la tierra desertica que habia mas alla de las montanas del sur. --Siento haberte molestado, Nina. Ya estoy mejor, gracias. Nina asintio con la cabeza, aunque sin ningun convencimiento. La reina distaba mucho de estar bien, y no era la unica que se habia dado cuenta de ello. Las pesadillas se repetian con demasiada frecuencia, y aquello ocurria desde hacia tanto tiempo que no entendia como podia soportarlo sin volverse loca. Habia temporadas en que la situacion mejoraba un poco, como cuando Lena habia regresado y su tira y afloja con su madre por causa del helio le habia causado a esta tantos quebraderos de cabeza que ocupaba incluso sus suenos. Al menos asi, el problema con su hija habia sustituido durante un tiempo a su otro problema, el que realmente le quitaba el sueno. Nina sabia cual era, y la reina tambien. Todos lo sabian. El problema eran unos recuerdos tan dolorosos que le impedian descansar desde hacia anos y se mantenian tan vividos que cada noche, cuando se despertaba, parecia que todo hubiera ocurrido apenas ayer. Maldita memoria selena. Si al menos le sirviera para taparlos podria resultarle de utilidad. Pero no, no le servia. Durante anos habia tratado de recurrir a sus buenos recuerdos, a sus recuerdos de su marido, para borrar esos suenos aterradores. Sin embargo, las malditas pesadillas no cedian, mas bien al contrario. Estaban terminando por emborronar el recuerdo de Seth, que cada vez parecia mas debil. Aquella noche horrenda que tan bien recordaba iban a celebrar la fiesta del fuego, como de costumbre. Sabian que habia habido incursiones de helios en la zona, pero no se habian preocupado en exceso. Habian pensado que no serian mas que simples bandidos, que no se atreverian a acercarse a la villa, y menos aun al castillo. Cuando se empezaron a encender hogueras en la lejania nadie noto nada raro, salvo quizas Serena, cuya energia se resintio de alguna manera. Algo no iba del todo bien. Al principio penso que era algun tipo de anoranza por Marcus, que estaba visitando a su abuelo Kiefer, pero enseguida se dio cuenta de que no se trataba de eso. Tan pronto como las hogueras empezaron a proliferar. No eran hogueras. Los helios los atacaban y estaban incendiando casas, granjas y graneros en todas direcciones. Se acercaban a la villa, y al castillo. Su madre, Alana, habia entrado corriendo en su habitacion, con la angustia reflejada en su amable rostro surcado de arrugas. --!Vienen a por nosotros, Serena! --Lo se. Seth acaba de salir a organizar a la guardia. La guardia consistia en poco mas que quince o veinte hombres, cuya preparacion era en realidad muy basica. Alguna vez se las habian tenido que ver con ladrones o bandidos que entraban en sus tierras y robaban o intimidaban a algun campesino, pero poco mas. No estaban adiestrados para la guerra, ni sabian apenas nada de tacticas defensivas. Los Antiguos no les habian dado ese conocimiento porque no estaba previsto que los humanos hibridados lucharan entre ellos, ya que se entendian sin problemas. El problema eran los helios, y como los selenos no tenian ese conocimiento de manera innata y no se habian entrenado convenientemente, serian una presa facil. Serena lo habia intuido desde el principio. --Me voy a llevar a las ninas al bosque. Espero que no sea necesario, pero si nos acorralan abrire un portal y las enviare a la Tierra. Cada vez que recordaba aquella parte sus ojos se llenaban de lagrimas. Se habia despedido de sus hijas prometiendoles que todo se arreglaria y volverian a reunirse. Las habia besado y abrazado, y habia puesto en su madre todas sus esperanzas. Los soldados habian llegado al castillo poco despues de que la sacerdotisa huyera con las dos pequenas. Habian tirado la primera puerta abajo sin mayores problemas. Los hombres habian luchado en el patio contra demasiados enemigos como para tener alguna posibilidad, mientras la aldea era sistematicamente arrasada por mas helios. Muchos mas de los que nunca podrian haber imaginado que llegarian. Serena estaba encerrada en la torre y habia contemplado con horror la entrada de sus enemigos y la lucha desigual. Seth se habia enfrentado a uno, a dos a la vez, y entonces un hombre de aspecto brutal y pelo entrecano lo habia atacado por la espalda, golpeandolo con dureza en un costado. Cuando su marido se habia doblado sobre si mismo, habia alzado de nuevo su espada para dar el golpe mortal. Y ella habia visto la rubia cabeza de Seth rodar por el suelo del patio. Todavia le entraban nauseas al recordarlo. Despues los soldados habian entrado en la torre. Algunas mujeres habian conseguido esconderse, pero ella no habia tenido suerte. La reina era un premio demasiado valioso y habian ido a por ella desde el primer momento. Por lo menos, habia sentido el portal, y habia sabido que sus hijas estaban a salvo, aunque fuera lejos de todo lo que habian conocido hasta entonces. Su madre se habia comunicado con ella un instante antes de que los soldados llegaran tambien al bosque, y de pronto la energia en estado casi puro y en forma de dolor intenso habia empujado desde el interior de su alma atravesando cada poro de su piel, hasta el punto de que el soldado que acababa de capturarla la solto con un grito. --!Ay! !Zorra, me has dado calambre! La abofeteo con fuerza antes de sujetarla de nuevo y sacarla a rastras de la torre. Serena dejo ir una lagrima solitaria al sentir la certeza de que su madre estaba muerta y ella era la nueva sacerdotisa. Los helios habian destruido la mitad de la aldea. Habian matado a muchos de los hombres, y otros muchos estaban heridos. Algunas mujeres consiguieron escapar y ocultarse en el bosque o en las granjas mas alejadas, pero otras fueron capturadas, como ella. Los helios no estaban interesados en una gran cantidad de esclavas, su prioridad era llevarse provisiones y bienes de vuelta a su tierra, de modo que habian dejado unos pocos hombres a cargo del castillo y encerrado a los selenos que pudieran suponer alguna amenaza: los jovenes y los pocos hombres adultos que sobrevivieron al ataque. Algunas esclavas viajaron con ellos a Helios, Serena entre ellas. No fue la unica jefa de clan capturada, aunque por ejemplo la madre de Iria se habia salvado porque estaba de viaje en Proteo con la mayor parte de su familia. Otras habian muerto. Los helios invasores pertenecian a diferentes clanes que, por una vez, se habian organizado para repartirse los territorios y el botin. Ella acabo en un clan de los mas alejados vendida como esclava. Alli la habia comprado el hijo mayor del jefe, Malcolm. Serena cerro los ojos con fuerza tratando de ahuyentar los dolorosos recuerdos, pero acabo desistiendo de intentar dormir. Si se quedaba en la cama la angustia la ahogaria. El sol comenzaria a asomar por detras de las colinas en apenas un rato, de modo que opto por levantarse. Abrio un arcon y saco su espada. Practicar siempre la relajaba, asi que se puso un vestido viejo y comodo y comenzo con su rutina habitual: la mirada fija al frente, las dos manos empunando el arma con firmeza y movimientos controlados y armoniosos. La espada no era pesada, pero al cabo de un rato sus brazos empezaron a acusar el ejercicio y su frente se perlo de gotitas de sudor. Aun asi, no se detuvo. Solo cuando el movimiento en el patio y el ruido en el pasillo le indicaron que el resto de la gente habia empezado tambien a levantarse dio por concluida la sesion de entrenamiento. Se aseo y se cambio de ropa para bajar a desayunar. Se miro en el espejo antes de salir, y nego con la cabeza al ser consciente de las ojeras y los ojos cansados. Casi todos los dias se levantaba con esa cara, asi que al menos nadie se sorprenderia. Cuando llego al comedor, Jana y Marcus estaban ya sentados a la mesa comiendo con apetito. --Buenos dias --los saludo mientras se acercaba--. Os habeis levantado temprano. --Hoy empiezan las reparaciones en la escuela --le recordo Marcus--. Vamos a echar una mano. Bueno, en realidad Jana supongo que va a mangonear. --Idiota --murmuro su hermana con gesto burlon--. No encontrarias los agujeros en el tejado ni aunque metieras la cabeza por ellos. La reina sonrio y se sento. Judy llegaba de la cocina en ese momento con una bandeja, de la que le sirvio un poco de pan y algo de fruta. Leo entro en el salon desde el patio, acompanado por Denis.

  • Jilgueros en la cabeza de Carmen Guaita Fernandez

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    Una periodista prestigiosa que tiene cuarenta anos pero aun no ha comenzado a vivir, una manana tranquila entre sabores de infancia, la llamada anodina de un antiguo amor, una imaginacion que se desborda y una oleada de recuerdos que se agolpan Durante dos horas de rebelion y de memoria, Eulalia Requena se encuentra de nuevo con su ninez llena de historias, su juventud triste y su madurez confusa. De repente, un suceso inesperado puede transformar todo el dolor en promesa, toda la oscuridad en luz.

  • La Chica V de Mya Robarts

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    En la Norteamerica post-apocaliptica, las violaciones son legales. Lila Velez necesita perder su virginidad antes de que las tropas visiten su pueblo y la tomen por la fuerza. Ella hace planes para seducir a su mejor amigo. Lila no lo ama, pero el es el unico que le ha demostrado un carino que ella esta dispuesta a usar como sustituto del amor.

  • Camino de espinas de Alberto Gomez

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    Si te dijeran que te esta prohibido amar, ?lo creerias?

  • La tristeza tiene el sueno ligero de Lorenzo Marone

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  • Ambicion de Adrian Blake

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    Mi nombre es Daniel Goldman y soy el presidente de CRC International. Mi vida estaba perfectamente planificada a pesar de los intentos de mi madre de manipularme… pero entonces la conoci a ella. Ni siquiera se su nombre, lo unico que puedo recordar es el sonido de la cadena de su bicicleta a traves de la lluvia y su cara de preocupacion cuando me vio tirado en mitad de la calle con una herida en el abdomen. Ahora que la he encontrado no parare hasta volver a verla…

  • Allegra ma non troppo, Lara Smirnov de Lara Smirnov

    https://gigalibros.com/allegra-ma-non-troppo-lara-smirnov.html

    Tras el chasco de su relacion con Koldo, Allegra se refugia en el trabajo y en la musica. Cuando consiguio el puesto de representante de los Sauryn penso que le habia tocado la loteria. El problema es que los chicos no tienen muy claras las funciones de una representante, y una tarde Allegra acaba en la fiesta de cumpleanos del primo del vocalista.

  • De joyas y guerreros de Andrea Luna

    https://gigalibros.com/de-joyas-y-guerreros.html

    Todos buscamos algo. De alguna manera, a
    veces La busqueda se convierte en la esencia de
    nuestras vidas. ?Que buscas? ?Que harias para tenerlo contigo al fin?
    ?Y si buscaras el amor de tu vida, perdido en los
    confines dei fiempi? ?Que harias para que el
    reencuentro se produzca? ?En quien conliarias?
    Dicen que si dos almas estan destinadas a
    encontrarse ni el Universo podra contra su fuerza
    de atraccion…
    Para Leonor y William implicara reunirse
    atravesando mas de tres siglos de separacion.
    Una venganza extrema a finales dei siglo XVII
    llevara al joven caballero ingles a una busqueda
    imposible en la Patagonia Argentina dei siglo
    XXI. ?Podran Julian Sinclair, un esceptico
    investigador, y Pedro Nampelkan, un mapuche
    exiliado, ayudarlos contra una magia tan
    poderosa? Comienza a descubrir el poder de la
    Patagonia magica…

  • La suerte del bufon (El Profeta Blanco 3) de Robin Hobb

    https://gigalibros.com/la-suerte-del-bufon-el-profeta-blanco-3.html

    El desenlace de la trilogia “El profeta blanco”.

  • Cementerio de Babel (Negra y recortada 1) de Fernando De Cea Velasco

    https://gigalibros.com/cementerio-de-babel-negra-y-recortada-1.html

    Felix es un marido celoso, que no aguanta mas los flirteos de Paula, su mujer. Quiere romper con ella, pero eso significa perder la empresa que tanto le ha costado crear, ya que Paula le engana con uno de sus socios. El problema no parece tener solucion hasta que un empresario amigo de Felix le propone resolverlo de una forma extrema…

  • No solo amigos (Hermanos St. James 1) de Jamie Beck

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    Escapando de una infancia solitaria y convulsa, Vivi ha crecido junto a los St. James, la familia de su mejor amiga, y desde hace trece anos vive enamorada de David, el introvertido hermano mayor. Hace tiempo que cada uno tiene su vida, pero Vivi no puede evitar seguir esperando que David se fije en ella durante las proximas vacaciones familiares en Block Island. El acude a la isla con su nueva novia, una chica con las miras puestas en el compromiso, pero pronto se da cuenta de que en su corazon va creciendo despacio y sin remedio una incipiente atraccion por Vivi. ?Es posible que la este empezando a ver como algo mas que una amiga?

  • Todo empieza en ti de Vik Ria

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    Empezare explicando quien soy y porque he querido escribir este libro que ahora esta entre tus manos y estas a punto de leer. Mi nombre es Victoria, y escribi estas hojas con la intencion de poder ayudar a aquellas personas que, como yo en su dia, necesitan ese empujon para realizar un salto, un cambio vital y necesario hacia su propia felicidad o hacia aquello que pueda aportar luz a sus vidas. Aqui narro parte de mi historia, un relato que empieza en mi pasado para llegar hasta el mas presente de mis dias, contando todo lo que he tenido que vivir, sufrir y modificar, para que hoy pueda estar sonriendo y disfrutando de la vida como nunca, intentando ser feliz a cada instante. Este libro no es ningun manual de autoayuda donde poder encontrar soluciones o trucos para la vida, es mas una historia real, donde una persona de carne y hueso como podrias serlo tu, lucha por afrontar muchos de sus miedos e intenta perseguir algunos de sus suenos saliendo de un bucle de infelicidad en el que parecia haberse instalado eternamente. Entre las lineas de este libro cuento una bonita historia de amor, la mia. Un relato en el que intento explicar como vivia atrapada en una relacion que no me hacia feliz, un tiempo pasado donde a pesar de no sonreir los miedos no me dejaban escapar, manteniendome paralizada. Pero un dia todo empezaria a cambiar, un tiempo en el que lucharia por recuperar de nuevo mi sonrisa, una realidad en la que una persona lo desencadenaria todo… Poco a poco me ireis conociendo, partiendo de un pasado infeliz hasta el salto que decidi realizar, pasando por diferentes epocas de mi vida, en las que complejos, miedos, inseguridades, pequenos logros y hasta un gran amor que aparecio sin avisar, hilaron nuevos caminos que cambiarian por completo mi destino.... Esa luz y ese empujon que necesitaba llegaria un dia en forma de persona, un 9 de marzo del ano 2016, mas concretamente, a las puertas de mi oficina… Aqui comienza una historia basada en hechos reales, que trata de emociones, sentimientos, miedos, ilusiones y grandes cambios que tejeran el presente que siempre habia sonado.... *Todas las conversaciones que aparecen, son reales. Por ello, podreis encontrar faltas de ortografia o abreviaturas gramaticales ya que han sido sacadas de los historiales. El pasado "Al que juzgue mi camino, le presto mis zapatos"-Anonimo Muchas veces nos juzgan sin ni siquiera conocer el camino que nos ha tocado recorrer, a mi me ha sucedido en varias ocasiones como seguramente te haya podido ocurrir tambien a ti. Hubo un tiempo en el que pense que quizas lo que estaba viviendo era lo que me tocaba, sin importar si eso realmente me hacia feliz. Decidi incluso tirar la toalla, convenciendome de que todo aquello que no me aportaba nada era lo que realmente merecia, aunque tuviera tan solo veintitres anos. Pensar asi era realmente el unico error que cometia, pues aquellos momentos eran los mejores para comenzar a sentir la vida. El conformarse no era mi unico error, tambien lo era sentirse pequena o vencida cuando tienes toda la vida por delante o incluso pensar que se nos pasa el arroz y siendo igual las circunstancias en que puedas encontrarte, seria una memez sentirse minusculo o rendido, siempre hay opcion para encontrar la felicidad, lo unico que hay que saber es como hacer para que esta aparezca en nuestras vidas. Recuerdo cuando pude darme cuenta de ello, fue exactamente el momento en que mi cabeza solo me decia que debia conformarme con esa vida que estaba llevando, desde hacia anos. Algo dentro de mi me pedia a gritos que hiciera algo, que dejara de utilizar tanto la cabeza, que me diera cuenta de lo que mis ojos podian llegar a ver, si me empenaba en ello, fuera de aquella realidad. Siempre observaba gente feliz a mi alrededor, regalando sonrisas sin necesidad de forzarlas, momentos en que algo de envidia me invadia haciendome formular la misma pregunta, ?Por que yo nunca conseguia disfrutar de ese estado como lo hacian ellos? Tras cansarme de hacerme siempre esa pregunta, sin conseguir ninguna respuesta, decidi que llegaba el momento de realizar algun cambio, de dar ese "salto" que necesitaba para hacer que todo lo que un dia crei perdido, volviese a mi presente para siempre. Las cosas se aceptan, se cambian o se dejan Ese cambio que yo llamo tomar una decision o dar un salto, es esa accion que hace que te lances por cambiar y mejorar tu vida, cuando ya te has cansado de lamentarte o de seguir llorando buscando mejorar, luchando por hacerte mas fuerte de lo que pensabas y seguir adelante como deberiamos hacer siempre. Al principio tuve mucho miedo, sobre todo al llamado "que diran", y a poder ser juzgada por todo el mundo, algo inevitable cuando decidimos tomar una decision que afectara tambien a la vida de terceras personas. Ese miedo, ahora despues de haber pasado por todo aquello, puedo asegurar que desaparece de repente cuando llega el momento en que te decides a dar el salto, instante en el que te das cuenta de como realmente esos miedos los creamos nosotros mismos y son unicamente obstaculos que nos impiden llegar a nuestros objetivos o suenos. Limitaciones que solo existen en nuestra imaginacion, obstaculos que siempre dependieron de nosotros mismos y que siempre pudimos hacer desaparecer, simplemente, afrontandolos. Pude darme cuenta de que realmente lo unico que hacia que me conformara con la vida que tenia y tambien con el hecho de ser una infeliz, era yo misma. Sabia perfectamente muchos de los cambios que debia realizar y como tenia que hacerlo para poder sonreir de nuevo y empezar a vivir esa vida que tanto ansiaba. Pero a pesar de ser consciente de que estaba en mis manos conseguirlo, nunca era capaz de dar el mas minimo de los pasos que me ayudasen a volver a sonreir, por miedo. Siempre me sucedia lo mismo, barreras y obstaculos venian a mi como cubos de agua fria cada vez que me decidia a tomar una decision o dar un paso, y eran estos mismos los que hacian que me volviera para atras y regresara a esa zona que podria llamar “mi zona de confort”, donde seguia infeliz, pero tranquila porque todo era lineal, sin cambios y por ello tambien sin mas o distintos problemas. Es complicado salir de algo, y mas cuando llevas muchisimos anos metido en ello, pero una vez te decides a hacerlo y das un primer paso, te das cuenta de que jamas fue complicado. Antes de decidirme a cambiar mi forma de ver las cosas, de dar el paso, avanzar y seguir adelante, tuve miedo. Me cree una barrera en mi cabeza, obstaculos que no existian y temia realizar cambios radicales, debido al temor al "que diran" y a todos aquellos danos colaterales que aparecian despues o a todo cuanto dejaba atras... Una cosa que no tenia clara en esos momentos, pero que a dia de hoy puedo decir que es de lo primero que pude darme cuenta, es que no puedes ganar sin antes haber perdido. Y aunque me llevaria aun tiempo comenzar a caminar por esa nueva "yo" que parecia querer nacer, una frase me ayudaria a recordar que…. "Todo lo nuevo y bueno en la vida, nace de un salto al vacio" Alan Moore Comprendia que ese pensamiento en forma de remordimiento que nos corroe por dentro cuando pensamos en lo que podemos perder, no nos deja ver tampoco todo lo que podemos ganar despues, todo aquello que puede llegar a nuestras vidas sin tener que buscarlo y esa felicidad que al final nos invadira tras salir de algo que no nos aportaba nada. Muchas veces nos conformamos en una vida infeliz o sinsentido por ese tipo de educacion que hemos recibido o el estilo de vida que hemos llevado. Seguramente como a mi me ha sucedido, te has criado entre la sociedad que cree que cuando llevas toda la vida con alguien, seria un pecado mortal pensar en separarte por sentirte infeliz. Esta sociedad quiere que pienses que tener hijos, comprarte una casa o pasar por el altar sera lo que al final arregle esa infelicidad, un sistema que parece decirte y saber lo que se necesita en esta vida para sonreir. Pero, ?Por que hacerlo? ?Acaso no es mas importante luchar por nuestra propia felicidad, que por esa que parece dictarnos la sociedad? Por fortuna en mi realidad, contaba con unos padres que siempre valoraron mi libertad. Nunca me exigieron que estudiara una carrera, o que me casara o tuviera hijos, lo unico que siempre priorizaron fue que escogiera todo lo que me pudiera hacer feliz, y seguramente mucha de la historia que ahora os cuento les deba muchas cosas buenas a ellos. Y esa seria mi solucion precisamente, buscar todo aquello que me aportara felicidad o me hiciera sentir viva, comenzando por buscarlo en personas, trabajos, estudios o incluso aventuras en nuevos paises. El problema de ir probando, es que no encontraba la verdadera felicidad, ya que habia buscado por todas partes menos en un lugar, el mas importante de todos, en mi misma.

  • Tres enanos y pico de Angel Sanchidrian

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    Wifo Medroso es un joven estudiante, cobarde y enclenque, que realizara sus practicas de Enanologia en la ciudad de Villa Trifulcas. Hasta aqui podria parecer una historia anodina y sin ningun interes. ?Pero habria sido escrita si lo fuera?
    Mientras el becario estudia las costumbres de los enanos, el mundo se encamina hacia el desastre.
    Elfos racistas y xenofobos, una banda criminal dirigida por un nino de ocho anos, enanas homicidas, politicos corruptos, trolls, orcos, guerreros errantes, ogros y magos, bosques encantados, reinas, asesinos, peleas, palizas, asedios y batallas, mentiras, secuestros, amenazas, un burro guardaespaldas y, aunque parezca increible, mucho mucho mas.
    ?Que podra hacer Wifo, en medio de este follon, para salvar su propia vida y la de los enanos?

  • La tercera persona (Alt autores 3) de Ava Hocsem

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    “La tercera Persona” es una comedia de enredos que te provocara asombro y arrancara un buen numero de sonrisas y mas de una carcajada, aunque lo mas sorprendente de esta novela, en apariencia tan simple, es que habla de la nueva realidad social de nuestro siglo XXI contada desde el punto de vista de tres mujeres liberadas sexualmente.

  • Antes de dormir de Javier Martos

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    Una version diferente del coco. Una historia de supersticion con giro inesperado. La incertidumbre de un hombre que no sabe que ha ocurrido en las ultimas 48 horas. Un vendedor de biblias que hace una pequena parada en un pueblo extrano. Un telefono que suena mientras en la calle hace mas de sesenta grados de temperatura. Un policia que soporta el peso del mundo sobre sus hombros.

  • Machismo de Barbijaputa

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  • Mis pensamientos por tu silencio de Henar De Andres Miguelsanz

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    Perder a alguien puede significar perdernos a nosotros mismos, dejar de buscar cualquier cosa porque todo se esconde en el dolor y es tan dificil salir de alli. Todo se ve tan oscuro… Tenemos tanto miedo que nos abrazamos a la tristeza como si esta pudiera ser nuestra unica salvadora. Y nos equivocamos. Llevamos toda la vida cometiendo errores porque creemos que todos y cada uno de los dias hay examen. Nos sentimos culpables por no haber podido hacer mas cuando quizas deberiamos haber hecho otra cosa. Nunca se sabe. Nunca nadie sabe nada. Y por eso, seguimos sorprendiendonos. Un dia, de repente, estamos fuera de todo eso que hablamos al principio. Esa persona que amabamos sigue sin estar, pero nosotros hemos vuelto. Quiza con ayuda de alguien. Quiza estemos dispuestos a arriesgarnos de nuevo y correr el peligro de perder a otro a alguien. Quiza, entonces, nos queramos, el uno al otro y a nosotros mismos.

  • Las redes de poder en Espana de Andres Villena

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    ?Quien manda en Espana?

  • Solo una noche de Lucy Morton

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    Existen ocasiones en la vida -aunque sean minoritarias-, en las que solo una mirada basta para saber que significa el amor. Ese momento que te da la vida y te la gira del reves sin esperarlo. Ese momento por el que lo darias todo para que se detuviese aunque fuera por un instante. Solo un instante eterno; ese que merecera la pena explicar a tus nietos cuando, con el cabello cano y la sonrisa desdentada, vuelvas atras en el tiempo y decidas quedarte aunque solo sea con el recuerdo. Ese recuerdo que se apodera de tu mente, una y otra vez, con una unica mision: hacerte sonreir. Hacerte feliz cuando tu mundo, desgraciadamente, no es como el de aquel momento. Ya no es como el de antes; como el de aquel efimero instante. Me enamore de su mirada azul como el cielo. De su sonrisa traviesa algo aninada y de su voz ronca. De su copa de vino y de como movia los dedos produciendo una melodia preciosa contra el cristal. De los cigarrillos que fumaba; uno tras otro, sin prisa, con calma. De su melena castana desalinada y de aspecto desenfadado. De lo que le mostraba al mundo. De lo que me mostro a mi. El era el tipo de personas a las que siempre he admirado. Que mas da lo que dijesen. Que mas da lo que pensasen. Si no te gusta, mira hacia otro lado y deja de observarme. El era asi o, al menos, esa es la sensacion que me dio aquella noche. Nuestra unica noche. Lo vi desde el principio; supe reconocer que tipo de persona era. Mi corazon se acelero cuando nuestros dedos, casi sin querer queriendo, se rozaron por un cambio de billete a las 2:20h de la madrugada de un dia cualquiera en un bar perdido del desierto de Texas. Un billete que me devolvio la sonrisa solo una noche, cuando creia que no podia haber en el mundo nadie con peor suerte que yo. EL Nunca crei en el destino hasta esa noche en la que, quedarme tirado en medio de la nada, fue lo mejor que pudo pasarme. Despues de patalear mi moto unas cuatrocientas cincuenta y dos veces, decidi buscar una solucion tras observar que mi movil no tenia cobertura en ese camino de tierra del desierto de Texas, a la una y media de la madrugada. Pocas probabilidades de que pasase un coche por ahi, y muchas, al menos un 75% segun mis calculos, de ser decapitado por un loco con mascara llamado Jack el destripador. Camine sin rumbo y sin mirar atras. Fumando cigarrillos y contemplando las estrellas. Como un mal momento puede ser aliviado por ellas. Estrellas muertas, estrellas eternas, estrellas en paz, en calma; en un cielo que las acoge y las protege junto a una luna que, esa noche, resplandecia como nunca. ?Era un presagio acaso de lo que estaba por venir? Vi una luz a lo lejos. Achine los ojos para ver de que se trataba. ?Una gasolinera? ?Una casa? ?Un bar? Mire el reloj; solo habia caminado media hora a paso tranquilo, por lo que la moto no debia estar muy lejos. A medida que me fui aproximando, me di cuenta que se trataba de un pequeno bar en medio de la nada. Tenia un par de mesas fuera; parecian abandonadas. En el interior, por lo que pude vislumbrar a traves de sus dos ventanas, habia luz. Habia vida ahi dentro. Al fin la suerte se habia dignado a dar la cara. Podria pedir ayuda, utilizar un telefono y que la grua me salvase la vida. Pero al entrar y verla, decidi que lo dejaria para mas tarde. Todo puede esperar, menos lo que de verdad importa. A veces, lo urgente, no es lo importante. Eramos dos almas solitarias que, sin estar destinadas a encontrarnos, teniamos la oportunidad de conocernos justo en el momento en el que mas lo necesitabamos. <>, pense, nada mas fijar mi mirada en esos ojos verdes que, al instante, me transportaron a otro mundo. Si el cosmos quiere que se encuentren, aunque esten muy lejos, se encontraran. Si no quiere, aunque esten cara a cara, no se veran. Alejandro Jodorowsky CAPITULO 2 ELLA No era comun tener clientes a las dos de la madrugada. Raras veces sucedia. Cuando alguien se habia perdido o habia sufrido una averia en su coche en el desierto de Texas, pero no era muy habitual. No al menos que fuesen como el. El entro, algo avergonzado y con la cabeza gacha. Me fije en como se despeino, quiza en un acto reflejo, y miro a su alrededor hasta toparse con mi curiosa mirada. Supongo que la atraccion llego desde el primer momento y yo, que siempre se me ha dado mal disimular, se que me ruborice. El no. Luego sabria que eso de ruborizarse es demasiado superficial para alguien como el. Es mejor fingir. Saber mantener las distancias. Al menos en un primer momento. Luego, ya se vera. Yo, detras de la barra, limpiando unos cuantos vasos de cristal mas por aburrimiento que por necesidad, correspondi a la sonrisa mas luminosa que habia visto en mi vida. Tardo cero segundos en sonreir a pesar de las circunstancias de las que me enteraria mas adelante; de su moto y del caos de su vida. El era un autentico torbellino dispuesto a poner patas arriba mi vida en una sola noche. Una sola noche. Y aun me lo sigo repitiendo cada vez que pienso en las horas mas fascinantes de mi vida. --Hola --saludo. Voz ronca y decidida. Un hombre de unos veinti muchos anos que quiza ya haya cumplido los treinta, pero que no los aparenta. Barba de tres dias. Tal vez cuatro. Melena castana; ojos azules con forma rasgada que me miraban con la misma curiosidad que yo a el. Labios apetecibles y carnosos que al sonreir, mostraban unos dientes perfectamente alineados y blancos, dignos de cualquier anuncio publicitario de pasta dentifrica. Hoyuelos: inconfundibles e inimitables, le daban ese aire travieso y juvenil. --Hola --logre decir yo, moviendo de un lado a otro nerviosa el esparadrapo. <>, diria mi jefe, un gordinflon de cincuenta y cuatro anos que dormia en la trastienda. <>, le rogue a un Dios en el que no creia. --?En que te puedo ayudar? --me atrevi a preguntar. --?Tienes vino? --Es un bar --rei. --Claro. --?Tinto? --Tinto es genial. --?Quieres algo para comer? --le ofreci. --No. Solo vino. Cogio un paquete de tabaco del bolsillo y me lo mostro, como preguntandome si podia fumar. Instintivamente mire hacia atras, donde dos puertas me separaban de los ronquidos del jefe. Me encogi de hombros, volvi a dedicarle la mejor de mis sonrisas y le solte: --?Por que no? --?Quieres uno? --me ofrecio, mientras le servia la copa de vino. --No fumo. --Una vez al ano no hace dano --insistio. --No, mejor no. Pero gracias. --Mejor. No me gustan las mujeres que fuman. Me guino un ojo. Me fije en su camiseta, de los Rolling Stones. En sus vaqueros desgastados y en sus zapatillas Converse negras. Si, no parecia importarle lo que pensasen de el. ?Le importaria lo que pensaba yo? No se que fue lo que le atrajo de mi, pero durante los dos minutos mas largos de mi vida, no dejo de mirarme. Interrogante, quiza algo altivo pero sereno, con esa confianza en si mismo de la que no alardeaba y que, sin embargo, tanto le gustaba demostrar en todo momento. EL A veces, los tios, somos idiotas. No reconocemos que en el fondo de este duro caparazon se esconde un corazon sensible con las puertas totalmente abiertas al amor. Siempre he sido un romantico empedernido. Nunca me ha gustado demostrarlo. En realidad, creo que nunca me ha gustado demostrar nada. En silencio le di breves sorbos a mi copa de vino mientras fumaba el cigarrillo. La mire disimuladamente; ella me miro de reojo, mientras limpiaba con frenesi un vaso que, ya de por si, brillaba y no necesitaba de sus cuidados. De fondo se escuchaba una cancion procedente de un antiguo tocadiscos. Mire al techo y pense, pense... ?Que cancion era? ?De quien podia ser? Anos noventa, tenia toda la pinta... --Footsteps --me interrumpio ella--, de Chris de Burgh. --Oh. Me leyo el pensamiento. Me sonrio. Quise preguntarle su nombre. --?Como te llamas? --Laura --respondio dulcemente. --Tom. --Bienvenido, Tom. ?Que te trae por aqui? --quise saber. --Mi moto. Me ha dejado tirado. --?Necesitas el telefono? --propuso. --Esperare. --?No tienes prisa? ?Nadie te espera? Medite la respuesta unos segundos. ?Quien me esperaba? Hacia dos anos que Lisa me dejo para irse con mi primo, un dentista forrado con el que se fue a vivir a una mansion de los Angeles. Desde entonces, nadie me esperaba en casa y, supongo, Lisa tambien se canso de esperar a que yo me decidiera a pasar por el altar, a tener hijos, a adoptar un perro de la perrera... esas cosas que quieren las mujeres cuando cruzan la barrera de los treinta. --Nadie me espera --termine diciendo. --?Y te gustaria? --?El que? --Que te esperase alguien. --A veces --reconoci--. Pero solo si ese alguien merece la pena. Asintio. --?A ti te espera alguien? Me refiero a cuando termines tu jornada laboral. --Si me esperase alguien --empezo a decir--, no estaria trabajando de madrugada en un bar de mala muerte

  • El Sendero Del Dragon de K. Spencer

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    La tarde presentaba un aire plomizo que se pegaba a las nubes, convirtiendolas en masas gigantescas que caerian de un momento a otro sobre la faz de la Tierra aplastando todo vestigio de vida de un plumazo. La ciudad convivia con la agitacion propia de cada tarde: vehiculos que desfilaban en una y otra direccion, llevando y trayendo gente sin parar por las principales avenidas que parecian un circuito infinito de carreras. Manipulados por alguna voluntad que jugase con un mando a distancia, a la que le gustara jugar con los humanos y ver hasta donde son capaces de soportar entre tanto estres e insufrible rutina. En los suburbios se respiraba, sin embargo, el esperpentico lado trasero de ese espejo donde todo parecia brillar y resultar consumible, apetecible. Alli, en construcciones extremadamente humildes y pesimas en habitabilidad, se ve a quienes no pueden acceder a la voragine empresarial, financiera, y glamurosa de Detroit. Y es en esas condiciones --muchas veces miserables-- donde se encuentran, entre quienes acaban como carne de canon de la delincuencia, las verdaderas perlas de la ciudad, pues han sabido apartarse de ese margen de vertigo en medio de la adversidad conservando un minimo de dignidad humana. En algunos centros educativos, como el que tiene a Pamela como profesora, parece que se producen milagros, que se intenta llevar a cabo una nueva integracion de jovenes de esos suburbios para ofrecerles algo mejor que no sea delinquir, drogarse, o entrar en negocios clandestinos. Pero puede que algo oscuro se este fraguando en esas altruistas intenciones. Algunos de esos jovenes estan empezando a demostrar un nivel de vida demasiado alto para lo que se pueden permitir. Estamos hablando de chicos con 16 anos que, aunque a duras penas pueden sus familias pagar el suministro de luz en sus casas, ellos llevan al instituto demasiado dinero en sus bolsillos... y eso esta empezando a ser demasiado sospechoso. Pues ni sus padres estan al corriente de donde viene esa fuente de ingresos. Y aqui comienza esta historia, en esa tarde en la que nuestra profesora va a tener una extrana visita... Pamela seguia en su despacho, rodeada de dossiers por corregir. Todos en el instituto habian marchado ya, pero ella se quedo para estudiar un caso especialmente particular: el de su alumno mas problematico, tratando de comprobar si la ayuda recibida por parte del equipo psicopedagogico habia surtido efecto, o no, en sus avances academicos. Tampoco queria que ese muchacho cayera --como los otros-- en esa red que seguramente estaria poniendole el cebo hasta que picara. Tenia obsesion por conseguir mejoras en todos sus alumnos, hasta el punto de sacrificar su vida privada, entregandose por completo a su labor como tutora. Y aun mas ahora que sentia que podria desenmascarar toda una mafia que quizas se aprovechaba de algunos de sus alumnos. Despues, seria ya demasiado tarde, todo se desvaneceria como la niebla al amanecer. El instituto cerraria sus puertas el curso siguiente. La arquidiocesis tenia problemas financieros y decidio vender colegios para salir a flote. Solo los seleccionados profesores pasarian --desde su entonces central ubicacion-- al nuevo edificio: en el ala superior oeste de la ciudad. Por ello, se dejaba el alma en su particular investigacion, ademas de ser una perfecta educadora. En el dossier de ese muchacho, llamado Oliver, figuraban los ejercicios de la semana, todos ellos llenos de garabatos y tachaduras, haciendo que la frustracion se apoderara cada vez mas de Pamela, agotada tras una jornada intensa de valoraciones del segundo trimestre. Se echo las manos a la cara, intentando apaciguar la sensacion de impotencia que la estaba invadiendo. ?Como podia hacer para que ese atormentado estudiante se tomara en serio las clases? Sabia de sus problemas personales. Practicamente, se habia criado solo, en ausencia de los grandes pilares paternales, que desaparecian continuamente de su atormentada vida. Abrio el cajon de la derecha y saco una caja de aspirinas. Le dolia mucho la cabeza y no le hacia gracia tener que conducir hasta su casa con un nuevo episodio de migrana que le impidiera siquiera manejar su vehiculo. Dio un sorbo del cafe que le quedaba ya frio en la taza para tragar la pastilla, cerrando los ojos, como de costumbre. Permanecio asi unos instantes, entrando en un estado de relajacion que le hacia falta para olvidar todos sus problemas, todos sus pesares. Para concentrarse en algo mas placentero, cogio entre sus manos el colgante que llevaba puesto: una cadena de plata con un espejito enmarcado. Se miro a traves de el buscando el reflejo de todo lo que ese objeto representaba. Aparto unos mechones del flequillo para ver mejor sus ojos…tal y como le habian indicado en un extrano grupo de amistades que hacia muy poco habia conocido en internet. De repente, sintio como si alguien estuviese detras de su espalda. Una corriente de panico atraveso su cuerpo, dejandola inmovil, quizas para congelar ese momento y que no avanzase, tratando de considerarlo una alucinacion. Pero no lo era. Alguien, con extranas intenciones, habia entrado en su despacho. En silencio, sin que ella se diera cuenta. Iba vestido de negro, con una capucha que ocultaba su cabeza; y su rostro, tras una mascara. Acto seguido, unas manos frias rodearon su cuello. Una voz masculina, llena de tension, pronuncio: --No te des la vuelta o te mato. Quedate quieta y escuchame bien --un tipo le ordenaba mientras pasaba la hoja de un cuchillo por delante de su cara a la vez que con el otro brazo la sujetaba contra su cuerpo. Pamela, desde su asiento, sin poder moverse apenas, con el corazon a todo galope, queria girarse para ver su rostro, pero sus ojos no pudieron ver mas que una masa oscura, una capucha y la mascara blanca, que sonreia igual que un nino ante su tarta de cumpleanos, y que cubria toda la cara del misterioso intruso. --He dicho que no te gires --insistio el asaltante, con la voz amortiguada por la careta, y siguio--: Y ahora quiero que grabes esto en tu puta cabeza: !Deja en paz a Oliver, o tendras que lamentarlo! --?Oliver? Yo solo quiero ayudarle --dijo temblorosa Pamela, a punto de darle un infarto. --Se lo que estas haciendo. Te lo advierto. Deja de meterte en su vida --ordeno el tipo--. No juegues a salvar vidas. ?Te ha quedado claro? --No se a que se refiere. Soy su tutora, nada mas --intento justificarse Pamela. --la hoja del cuchillo iba dando vueltas, como si el agresor quisiera deslumbrarla con el brillo de su acero. --Si que lo sabes, senorita Pamela, lo sabes perfectamente. Y como sigas metiendo tus narices en todo lo que haga o diga Oliver, te puede ocurrir una verdadera desgracia. Y seria una pena. Tanto trabajar para acabar pasto de las ratas --sentencio el cinico extrano, con un tono realmente siniestro. Las manos de ese individuo rozaron las mejillas de la tutora, estremecida al maximo, la cual esparcio una lagrima que recorria su cara como si fuera puro acido. Despues, bajaron por su cuello y presionaron un poco. Ella intento tragar saliva, notando sus gruesos dedos, que le parecian mortalmente repudiables. El intruso enmascarado retiro sus manos del cuello de Pamela, bajando aun mas hacia sus pechos, pero se detuvo. Pamela emitio un quejido, queria desembarazarse de esas manos, apartandolas con las suyas, y eso provoco que el atacante se exasperara y continuara con su advertencia. --Dejeme, por favor. Hare lo que me dice. Pero dejeme. --suplicaba Pamela, viendo que podria acabar agredida en su intimidad, en manos de ese hombre que, por su voz, estaba deseando hacer dano y disfrutar con ello. --Espero que todo se solucione por las buenas. A ver, ?te ha quedado suficientemente claro lo que no debes hacer? --exigio el, alzando el cuchillo para indicar que se levantara. Ella tenia casi inmovilizadas las piernas. Era como si el cerebro la ordenase quedarse asi, quieta, esperando que --de alguna manera-- esa orden fuera enseguida anulada, y, mientras, las neuronas trabajasen en inteligentes sinapsis para convencer al agresor de que lo que queria hacer con ella no podia ser, que eso no estaba bien. Que el minimo resquicio de conciencia y humanidad que le quedara en su cabeza le hicieran desistir en su empeno por dejarle una marca de espanto de por vida. --Ya le he dicho que lo he entendido, y que no intervendre mas en cuanto a Oliver. Ahora dejeme ya, por favor. Vendra enseguida el conserje. --concluyo Pamela, mintiendo, ya que no quedaba nadie en todo el instituto. Solo estaba ella. Y el asaltante, claro. --Mentirosa. ?Te crees que soy idiota? Se muchas cosas de este instituto. Y tambien sobre ti -- dejo bien claro ese tipo que estaba al corriente de los movimientos del centro, y que no se andaba con rodeos. Iba en serio. --Esta bien. No le miento. Puede que haya salido, pero el conserje suele quedarse hasta tarde supervisando el trabajo de las limpiadoras --se excuso Pamela. Su mente no paraba de buscar pruebas para no sentirse desamparada. Pero la realidad era que asi lo estaba. Estaba completamente a merced de ese hombre, cuya mascara le producia, ahora que se habia levantado y podia verle de soslayo, verdadero terror. --Date la vuelta --le exigio mirandola, como si estuviera mordiendola con sus ojos afilados. --No hagas algo de lo que te puedas arrepentir. --?Arrepentirme? Eso se lo dejo para las santurronas como tu, que van de Madres Teresa de Calcuta por la vida. Pero no te preocupes, haga lo que haga, iras derechita al cielo. Te lo has ganado --la asusto al limite. Pamela se iba acercando a la pared con gran nerviosismo. Solo la idea de sentir el filo de ese cuchillo por su fina piel, la dejaba en estado de shock… Porque, aunque saliera viva de alli, ya no seria lo mismo. Habia caido en un pozo del que no se puede salir mas que cuando en este se deja caer una cuerda por la que subir. Y alli no habia ni Dios ni cuerda alguna. El hombre seguia mirandola, y a la vez iba haciendo saltar el cuchillo para sujetar su mango en cada vuelta al aire que lo lanzaba, a escasos centimetros de su mano, pero de vez en cuando la apuntaba como si se lo fuera a lanzar de un momento a otro. --No me mate, por Dios. Hare todo lo que me diga, sin decirselo a nadie. Y deje de apuntarme con el cuchillo. Me esta dando algo. No me haga sufrir, por favor. Yo no he hecho nada, y si le molesta que me preocupe por Oliver, desde ahora dejare de hacerlo. Se lo juro --confesaba presa del panico, espantada de pies a cabeza. --Venga, dejate de suplicas. No te voy a matar, solo quiero que sepas de lo que soy capaz -- volvia a recordarle su falta de escrupulos. --Perfecto, senorita --murmuro el, con un tono de conformidad--. Tiene un cuello precioso. Fragil, delicado... --?Le gusta asustar a las mujeres? Pues que sepa que lo esta consiguiendo. Asi que dese por satisfecho. --Ella se oponia por dentro a atacarle verbalmente. Pero tenia delante al mismisimo diablo, con la intencion de pasar el filo de la hoja de ese cuchillo por su delicada piel si es que le incitaba a ello, y aunque lo intentara, sabia que no podia huir de esa situacion. --Esta bien, senorita. Date la vuelta y quedate ahi hasta que me haya ido, ?entendido? Ella vio salir el sol en ese momento. Se giro y se puso contra la pared, apretando su cuerpo con sus manos, como si se abrazara recuperando su vuelta a la vida, dejando atras, literalmente, al terror y a la muerte. Y ese individuo, tal como habia entrado por la ventana, desaparecio subitamente, en silencio y el aire de la calle entro y lleno los pulmones de Pamela, como si acabara de nacer. Ella se dirigio, tras unos segundos, hacia la ventana que, en un primer piso, era facilmente accesible, al poder ser escalada la pared de ladrillos de la fachada con la soltura propia de una persona atletica. Juraria que tenia la ventana cerrada antes de que ese tipo entrara, pero quizas una de las hojas de la ventana quedara sin ajustar. Se asomo pero no vio a nadie, era evidente que ese hombre habia torcido a la derecha. Justamente, su despacho estaba ubicado hacia la esquina del edificio. Cogio sus cosas: su bolso, su abrigo y se tapo por delante con una mano. Abrio la puerta del despacho y se dirigio por el pasillo hacia la salida del centro, pasando por las clases en las que retumbaban sus tacones al estar con las puertas abiertas en medio de aquel vacio que hacia eco. Ya en la puerta, metio la llave que no acababa de centrar y salio apresuradamente del instituto, dirigiendose a su coche, que estaba estacionado en el aparcamiento, a unos diez metros. Busco sus llaves en el bolso, y se le iban cayendo cosas con los nervios, como recibos de los supermercados y algun que otro pintalabios, se agacho a recogerlas mientras maldecia por no haberse ido, como todos, a la hora del cierre del centro. Encontro por fin el llavero con la inicial P, apreto el boton del mando y, antes de sentir el clic de apertura de puertas, acciono la maneta de la puerta, lo que bloqueo el sistema y hubo de esperar para volver a activar el sistema de apertura: cosa que acabo por desquiciarla en su intento por escapar de alli lo antes posible. Mientras tanto, uno de sus pechos se habia salido con los movimientos. Al verse asi, expuesta a las miradas de quienes en ese momento pasaban por alli, y darle igual si habian visto o no su semi desnudez, no escucho o no lo quiso hacer, los comentarios de esas personas que la miraban: <>. Eso si, ganas le dieron de decirles lo que le acababa de pasar. <>, penso. Se sento, cerro las puertas, bloqueandolas, puso la llave en la toma de contacto y la giro para arrancar. Nada, no arrancaba. Siguio intentandolo, una y otra vez pero lo que en realidad estaba haciendo era ahogar el motor. Ya no pudo mas, se estiro sobre el volante, apoyando los brazos contra su frente, descargando en el llanto toda la tension, todo el miedo que se habia aduenado de su cuerpo dejandola incapaz ni siquiera a reaccionar. Un golpe seco en la ventanilla de alguien que se habria acercado a su coche, hizo que cesara el llanto y se preparara para lo peor, abriendo de golpe los ojos --ya desorbitados de tanta angustia --, echandose hacia el asiento del copiloto, tratando de evitar ser de nuevo violentada por el misterioso agresor. Con las manos protegiendo su cara, a traves de los dedos trato de ver, muerta de panico, lo que le esperaba; cuando una voz amable resono como las campanas de un despertador de pesadillas, pues no parecia ser el agresor que en su despacho la violento, y algo le decia en su interior que podria confiar en quien estuviera ahi fuera picando a la ventana de su coche. Una cara amable de un hombre de mediana edad se asomaba para ofrecerle ayuda. --!Hola! !Tranquila, solo queria ayudarla! He visto que tenia dificultades para arrancar su vehiculo. ?Esta usted bien? -le dijo, mostrando su mejor voluntad para sacarla del apuro. --!Ah!…Si, gracias, es que me asuste pensando que se trataba de otra persona. !Por favor, ayudeme! !Alguien ha intentado matarme! --le respondio, soltando el lastre de desconfianza del que estaba poseida. Desbloqueo las puertas para poder salir, pues veia por la cara de incertidumbre que ese hombre no escuchaba nada a traves del cristal de la ventana, aunque ella si pudo escucharle, dado que su tono era lo suficientemente alto para conocer su bienintencionado proposito. El hombre acompano la puerta hasta abrirla del todo, facilitando que Pamela fuera socorrida. --!Dios mio! !Gracias que ha aparecido usted! !Casi me matan ahora mismo en el instituto! Y siguio desahogandose: --!El coche no arrancaba, y ...! Entonces, un mar de lagrimas inundo sus ojos, ahogando sus palabras. --!No se altere, tranquila! Llamaremos a la policia. Ahora respire y deje que ellos se ocupen. --!No! !La policia no! --interrumpio Pamela horrorizada ante la idea de "molestar" con su declaracion al misterioso asaltante, que seguro no tendria escrupulos en acabar con ella en cualquier momento, en el instante mas inesperado. --Bueno, esta bien, pero al menos deje que la lleve a tomar una tila, ahi mismo --propuso, senalando el bar que se veia al otro lado de la carretera. --!Esta bien! !Gracias! Sera lo mejor --reconocio Pamela mirando hacia los lados intentando identificar a su agresor en toda persona que deambulaba por esas calles. Se fijo, algo mas detenidamente, en su "angel de la guardia". Era todo un gentleman: por su exquisita forma de vestir y ademanes corteses, propios de un ejecutivo que esta acostumbrado a llevar su imagen siempre impecable, asi como la actitud: inspiraba confianza, la que requiere alguien que debe defender la representacion de una gran firma empresarial. Su cabello estaba cortado en un estilo jovial, con esa graciosa caida de flequillo que invitaba a desordenarlo, como cuando tocamos la cabeza de un nino mostrando afecto revolviendo su pelo. El corte y la calidad de su traje bien podrian ser de los mejores modistos italianos, a la vanguardia de la elegancia y la comodidad. Pamela cerro el coche cogiendose del brazo de ese amable desconocido, pues le faltaban las fuerzas con todas las angustias que acababa de sufrir. --Me llamo Alexander Stone, he venido a Detroit unos dias para firmar un acuerdo con una sucursal de nuestra compania. La Central esta en Paris, donde resido habitualmente, aunque mi origen es britanico. --Su presentacion no podia ser mas "glamurosa". Solo oir "Paris" parece que las neuronas aplican una transmision de sensualidad y elegancia en todo aquel que pronuncia esa palabra..."Paris", esa ciudad que representa la esencia del romanticismo y la exquisitez. --!Vaya! !Alli me querria ir ahora mismo, para olvidarme de todo lo que me ha pasado! --!Nunca se sabe!… dijo el galante ejecutivo, que, mirandola a los ojos, arqueo una ceja como si del Arco del Triunfo se tratara... Caminaron hasta la cafeteria "Chance" donde una pareja solitaria, al fondo, se confesaba en un cuchicheo divertido. --?Que deseas tomar? --le pregunto el empresario a la tutora, que no cesaba de mirar a la pareja para ver si se daba la vuelta el chico y poder comprobar si se trataba del "sospechoso". --!No temas! --la calmo Alexander--. No estara aqui... ese individuo debe estar bien lejos ya. Cuentame, ?que te ocurrio? Pamela conto con todo detalle el suceso ocurrido en su despacho: el asalto, la amenaza (que quedo grabada en la memoria de los miedos que jamas se olvidan), las sensaciones de impotencia injustas que devoraron esos interminables segundos... haciendo que Alexander cada vez expresara mas preocupacion en su rostro. La apariencia amable de Alexander se fue convirtiendo en rabia contenida. Hasta sus manos, antes acogedoras, ahora se cerraban en vengativos punos dispuestos a hacer justicia. El ceno fruncido y los labios apretados siguieron a un golpe seco en la mesa con su mano, haciendo sonar uno de los gemelos de su camisa. --!Ese malnacido no deberia seguir asustando asi a ninguna mujer y menos a usted, que se ha preocupado tanto por todo alumno conflictivo! La tarde se iba cerrando en una oscura noche, que invadio de repente la atmosfera con voluminosas nubes de un gris cercano al negro, en su avance al centro de Detroit. Una mujer y su hijo corrian por la calle tratando de huir de la tormenta que se avecinaba. No se esperaba este cambio de tiempo tan brusco en un dia de lo mas soleado, propio de mediados de abril, en plena primavera. --Deberia ir ya hacia el vehiculo, pronto se desatara la tormenta y no se podra conducir --dijo Pamela algo asustada, comenzando a poner los pies en el suelo y seguir dirigiendose a su rutina diaria. --No utilizo aqui el coche, me desplazo en taxi, es mas comodo. ?No le importaria llevarme unas calles mas alla? No tengo ninguna prisa en llegar al hotel --dijo Alexander, intentando estar mas tiempo con ella. Pamela le miro y por su mente se cruzaron pensamientos enfrentados: por una parte, se sentia halagada de tal peticion; por otra, aparecian miedos ante los numerosos crimenes que habia visto en las series policiacas. No se consideraba una rompecorazones ni una Dulcinea para nadie, pero siempre guardaba un aspecto delicadamente femenino que, sin saberlo, causaba una especial atraccion a algun que otro companero del centro. Podria contemplar la posibilidad de que ese hombre quisiera tener un affaire con ella, pues es lo que muchos hombres de negocios hacen cuando salen de su guarida y prueban a soltar una cana al aire. Pero, en cuanto penso en todas sus responsabilidades, dio carpetazo a cualquier tentacion al respecto: en cuando llegara a casa tendria que dar de comer al gato, o este daria la serenata a todo el vecindario; poner la lavadora, darse una ducha, cenar algo y preparar la comida del dia siguiente. Siempre se llevaba un tapper al centro para comer alli, pues seguia una dieta estricta para mantener la figura. Ensaladas, tofu o seitan, hamburguesas vegetales y sobre todo fruta para ir calmando el apetito entre horas.

  • Menospreciada – Linda Leigh y Annabelle Lee de Annabelle Lee , Linda Leigh

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    Florence tiene 16 anos y ha tenido que cambiar de ciudad por el traslado de trabajo de su padre. Aunque viene de familia adinerada, se siente incomprendida por ellos. Ha tenido que dejar su antiguo instituto y, tambien, a sus mejores amigos a tan solo un ano de graduarse.

  • Mi tormento (Mi tormento 1) de Anna Zaires

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    P MONTANAS DEL CAUCASO SEPTENTRIONAL, 5 ANOS ANTES eter --!PAPA! --A ESE CHILLIDO AGUDO LE SIGUE EL CORRETEO DE UNOS PIECECITOS, LOS DE MI HIJO, que entra corriendo; los rizos oscuros brincan alrededor del rostro radiante. Riendo, atrapo el pequeno cuerpo robusto cuando se abalanza sobre mi. --?Me has echado de menos, pupsik? --!Si! --Me rodea el cuello con los bracitos e inhalo profundamente, absorbiendo su dulce aroma infantil. A pesar de que Pasha tiene casi tres anos, todavia huele a inocencia y a leche materna como cualquier bebe sano. Lo abrazo con fuerza y siento como el hielo se derrite dentro de mi a la vez que un calor suave y reconfortante me inunda el pecho. Duele, como estar sumergido en agua caliente despues de haberse quedado helado, pero es un dolor placentero. Me hace sentir vivo; llena las grietas de mi interior hasta tal punto que casi puedo pensar que soy un hombre integro y que merezco el amor de mi hijo. --Te ha echado de menos --dice Tamila, entrando por el pasillo. Como siempre, se mueve en silencio, casi sin hacer ruido y con la mirada baja. No me mira directamente. Desde la ninez, se le ha ensenado a evitar el contacto visual con los hombres, por lo que lo unico que puedo verle son esas largas pestanas negras mientras mantiene la mirada fija en el suelo. Lleva un velo tradicional que oculta el largo cabello oscuro y viste un vestido gris largo y sin forma. Sin embargo, sigue siendo preciosa, tan preciosa como hace tres anos y medio cuando se metio en mi cama para escapar del casamiento con un anciano de la aldea. --Os he echado de menos a los dos --digo mientras mi hijo me presiona los hombros, exigiendo que lo libere. Sonriente, lo dejo en el suelo y, de inmediato, me toma de la mano, tirando de ella. --Papa, ?quieres ver mi camion? ?Quieres? --Por supuesto --digo. Mi sonrisa se ensancha cuando me arrastra hacia el salon--. ?Que clase de camion es? --!Uno grande! --Esta bien, vamos a verlo. Tamila nos sigue y me doy cuenta de que aun no he hablado con ella. Paro, me giro y miro a mi mujer. --?Como estas? Me observa a traves de las pestanas. --Bien. Contenta de verte. --Yo tambien me alegro de verte. --Quiero besarla, pero se avergonzaria si lo hiciera delante de Pasha, por lo que me abstengo. En cambio, le acaricio la mejilla con suavidad y, luego, dejo que mi hijo me arrastre hasta el camion, que reconozco porque se lo envie desde Moscu hace tres semanas. Orgulloso, me ensena todas las caracteristicas del juguete cuando me agacho a su lado, observando su rostro feliz. Tiene la belleza oscura y exotica de Tamila, hasta las pestanas, pero tambien tiene algo de mi, aunque no puedo definir con exactitud el que. --Tiene tu valentia --dice Tamila con serenidad, arrodillandose a mi lado--. Y creo que va a ser tan alto como tu, aunque probablemente sea demasiado pronto para saberlo. La miro. A menudo lo hace, me observa con tanta intensidad que es casi como si estuviese leyendome la mente. Pero no es dificil adivinar lo que estoy pensando. Le hice la prueba de paternidad antes de que Pasha naciera. --Papa. Papa. --Mi hijo me tira de la mano otra vez--. Juega conmigo. Me rio y centro la atencion en el. Durante la hora siguiente, jugamos con el camion y varios juguetes mas. Todos representan algun tipo de transporte porque Pasha esta obsesionado con ellos, desde ambulancias hasta coches de carrera. Da igual cuantos juguetes de otro tipo le traiga, solo se entretiene con los que tienen ruedas. Despues, cenamos y Tamila bana a Pasha antes de dormir. Me doy cuenta de que la banera esta rota y tomo nota mental para pedir una nueva. La pequena aldea de Daryevo esta en lo alto de las montanas del Caucaso y es dificil acceder a ella, por lo que no puede haber una distribucion regular desde una tienda, pero tengo medios para conseguir que traigan cosas aqui. Cuando le menciono la idea a Tamila, sus pestanas se abren y me dedica una mirada directa, lo que es poco frecuente, acompanada de una sonrisa brillante. --Eso seria genial, gracias. He tenido que limpiar el suelo casi todas las noches. Le devuelvo la sonrisa y termina de banar a Pasha. Despues de que lo seque y le ponga el pijama, lo llevo a la cama y le leo un cuento de su libro favorito. Se duerme casi de inmediato, y le beso la frente suave. Siento una gran emocion en el corazon. Amor. Lo reconozco, a pesar de no haberlo sentido antes, a pesar de que un hombre como yo no tiene derecho a sentirlo. Nada de lo que he hecho importa aqui, en esta pequena aldea de Daguestan. Cuando estoy con mi hijo, la sangre que me ensucia las manos no me quema el alma. Con cuidado de no despertar a Pasha, me levanto y abandono la habitacion pequena que le sirve como dormitorio. Tamila ya me espera en nuestro cuarto, asi que me deshago de la ropa y me meto con ella en la cama, haciendole el amor de la forma mas delicada que puedo. Manana me tengo que enfrentar a la fealdad de mi mundo, pero esta noche soy feliz. Esta noche puedo amar y sentirme amado. --NO TE VAYAS, PAPA. --A PASHA LE TIEMBLA LA BARBILLA MIENTRAS LUCHA POR NO LLORAR. Tamila le dijo hace unas semanas que los ninos mayores no lloran y ha estado haciendo todo lo posible para comportarse como tal--. Por favor, papa. ?No puedes quedarte mas tiempo? --Volvere dentro de dos semanas --prometo, poniendome de cuclillas para quedarme a su altura--. Ya sabes que tengo que irme a trabajar. --Siempre tienes que irte a trabajar. --Le tiembla la barbilla con mas fuerza y los grandes ojos marrones se le inundan de lagrimas-- ?Por que no puedo ir contigo? Imagenes del terrorista que torture la semana pasada invaden mi mente y hago lo que puedo por mantener la voz tranquila mientras digo: --Lo siento, Pashen’ka. Mi trabajo no es lugar para ninos. --De hecho, ni para adultos, pero no digo nada. Tamila sabe algo de lo que hago como parte de la unidad especial de Spetsnaz, las fuerzas armadas de la Federacion Rusa, pero incluso ella ignora la realidad oscura de mi mundo. --Pero me portare bien. --Ahora esta llorando a mares--. Te lo prometo, papa. Me portare bien. --Se que lo haras. --Lo aprieto contra mi y lo abrazo fuerte, sintiendo como le tiembla el pequeno cuerpo por los sollozos--. Eres un buen chico y tienes que portarte bien con mama mientras no estoy, ?vale? Tienes que cuidarla como el nino mayor que eres. Parecen ser palabras magicas porque se sorbe los mocos y se separa. --Lo hare. --Le moquea la nariz y tiene las mejillas humedas, pero la barbilla esta firme cuando se encuentra con mi mirada--. Cuidare de mama, lo prometo. --Es muy listo --dice Tamila agachandose a mi lado para atraer a Pasha entre los brazos--. Parece que tiene cinco anos en lugar de casi tres. --Lo se. --Se me hincha el pecho de orgullo--. Es increible. Ella sonrie y vuelve a encontrarse con mi mirada con esos grandes ojos marrones parecidos a los de Pasha. --Ten cuidado y vuelve pronto con nosotros, ?vale? --Lo hare. --Me inclino y le beso la frente antes de alborotarle el pelo sedoso a Pasha--. Estare de vuelta antes de que os deis cuenta. ESTOY EN GROZNY, CHECHENIA, SIGUIENDO UNA PISTA SOBRE UN NUEVO GRUPO DE INSURGENTES radicales, cuando recibo la noticia. Es Ivan Polonsky, mi superior en Moscu, quien me llama. --Peter --dice con voz grave, poco habitual, cuando descuelgo--. Ha habido un accidente en Daryevo. Se me hielan las entranas. --?Que clase de accidente? --Ha habido una operacion de la que no se nos informo. La OTAN estaba involucrada. Ha habido… victimas. El hielo de mi interior se expande, me desgarra con sus bordes irregulares y apenas puedo hablar por el nudo que tengo en la garganta. --?Tamila y Pasha? --Lo siento, Peter. Algunos aldeanos murieron en el tiroteo y... --Traga saliva sonoramente --. Los informes preliminares indican que Tamila estaba entre ellos. Casi rompo el telefono con los dedos. --?Y Pasha? --No lo sabemos todavia. Hubo varias explosiones y… --Voy para alla. --Peter, espera… Cuelgo y salgo corriendo por la puerta. <>. Nunca he sido religioso, pero mientras el helicoptero militar atraviesa las montanas, rezo, suplicando y negociando con lo que sea que haya alli arriba por un pequeno milagro, una pequena muestra de misericordia. La vida de un nino es insignificante en estos casos, pero lo es todo para mi. Mi hijo es mi vida, la razon de mi existencia. El rugido de las aspas del helicoptero es ensordecedor; sin embargo, no es nada comparado con el clamor que tengo dentro de la cabeza. La rabia y el miedo que me ahogan desde dentro hacen que no pueda respirar ni pensar. No se como murio Tamila, pero he visto suficientes cadaveres para imaginarme su cuerpo con absoluta precision: esos ojos preciosos en blanco, ciegos, y la boca laxa y cubierta de sangre. Y Pasha… No. No puedo pensar en eso ahora. No hasta que este seguro.

  • Encuentro de almas 1. Por Clara de Sonia R. Salvante

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    El Pilar, un pueblo en el que todos se conocen, es el lugar que vera crecer un amor.
    O dos.
    Clara habria sido feliz si hubiese nacido uno o dos siglos atras. Romantica, dulce y timida, su familia lo es todo para ella. Quiza por eso su mayor sueno sea crear una propia.
    Y con el.
    Chema es una persona sencilla que solo aspira a una vida normal. Seguro de si mismo, sabe lo que quiere y va a por ello. Claro que siempre ha tenido una vida relativamente facil, en la que nunca ha conocido el amor ni la desesperacion.
    Hasta que se fijo en ella.
    Y luego esta Laura. Divertida, directa e impulsiva... Su caracter explosivo esconde un enorme corazon y unas ideas inamovibles. Ser independiente, vivir en una gran ciudad y dedicarse a su gran pasion: la decoracion.
    Tres jovenes con suenos, tres almas entrelazadas y un destino que los atropellara.
    Amor, risas, respeto, fidelidad, deseo, pasion y dolor. Y, entre todo ello, la busqueda del perdon. A uno mismo, tal vez el mas dificil.
    Porque la lealtad y el corazon no siempre siguen las mismas normas. Porque uno no elige a quien amar, a quien desear, a quien perder. Porque, a veces, simplemente, algo superior decide por nosotros.

  • La decision de John (Slow Death 5) de Antiliados

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    John Wells, bajista del grupo Slow Death, siempre se ha caracterizado por ser una persona serena, que se preocupa por los suyos, hasta incluso se podria decir que en ocasiones demasiado. Sin embargo, todo su mundo se ve agitado cuando Nate el primo de la esposa de su amigo Henry, aparece con la intencion de conquistarle y remueve sus sentimientos.
    No obstante, John, aloja en su corazon el recuerdo del primer amor. Una mujer que ha cambiado tanto en los ultimos anos que ni el mismo la reconoce cuando regresa a su vida.

  • Te pintare un mundo de colores de Paloma Perez

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    Martina no volvera a ser la misma desde que sufre un atraco en la sucursal donde trabaja. Y no sera por el miedo que pasa, sino por la sensacion que le produce uno de los atracadores. Unos ojos que consiguen helarle el alma, pero que tambien le ensenaran que solo se pisan los que bailan. No puedo dejar de pensar en aquellos minutos, en aquel dia que marco mi vida pasa siempre. No puedo dejar de recordar los pasamontanas que cubrian las caras de aquellos hombres, pero, sobre todo, no puedo olvidar esos ojos. Esa mirada que me traspaso y que no puedo sacar de mi mente ni un solo segundo. Esos ojos que intentaban tranquilizarme a pesar de estar amenazandome de muerte. Esos ojos que no pudieron hacerme dano.

  • La maldita mania de quererte de Manuel Montalvo

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    A veces, uno tiene que perderse para llegar a encontrar lo que en realidad es. Me he escondido tras un monton de bienes materiales olvidando que, al final, los sentimientos son los que te hacen ser rico de verdad. Bienvenidos a un lugar en el que el dinero y el amor son sinonimos de desastre y alegria. Solo os pido una cosa: si os dejo entrar, por favor, no rompais nada… <

  • Un Tren al Pasado de Rachel B. Miller

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    Sam Carter y Jennifer Van Hoydon pertenecen a mundos opuestos. Ella es una emergente modelo del mundo de las pasarelas, y el un fotografo de una modesta agencia de publicidad, hasta que un dia sus destinos se cruzan en una fiesta en el Upper East Side.
    Desde ese momento Sam sera incapaz de apartarla de su pensamiento deslumbrado por su exuberante belleza, y emprendera una trepidante busqueda por Europa en un viaje repleto de intriga y pasion.