• libro llamaras un domingo por la tarde - Javier Cid

    https://gigalibros.com/llamaras-un-domingo-por-la-tarde.html

    <>
    Rosa Montero

  • LLAMARÁS UN DOMINGO POR LA TARDE | JAVIER CID

    https://www.casadellibro.com/libro-llamaras-un-domingo-por-la-tarde/9788401019975/9476780

    6 jun 2019 — El libro LLAMARÁS UN DOMINGO POR LA TARDE de JAVIER CID en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Llamarás un domingo por la tarde (Éxitos) Tapa blanda

    https://www.amazon.es/Llamar%C3%A1s-domingo-por-tarde-EXITOS/dp/8401019974

    Llamarás un domingo por la tarde (Éxitos) : Cid, Javier: Amazon.es: Libros.

  • Llamarás un domingo por la tarde | Penguin Libros ES

    https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/22220-ebook-llamaras-un-domingo-por-la-tarde

    Un divertido y dolorido relato sobre la búsqueda de la felicidad con un narrador barroco, brillante y sentimental que reinventa a los bohemios clásicos.

  • Llamarás un domingo por la tarde - Javier Cid -5% en libros

    https://www.fnac.es/a6660032/Javier-Cid-Llamaras-un-domingo-por-la-tarde

    6 jun 2019 — Llamarás un domingo por la tarde, libro o eBook de Javier Cid. Editorial: Plaza & janes. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • Llamarás un domingo por la tarde - Javier Cid - laSexta

    https://www.lasexta.com/ahoraqueleo/libros/llamaras-domingo-tarde-javier-cid_202001165e9a20f9ea9fed0001c492ab.html

    17 abr 2020 — 'Llamarás un domingo por la tarde' es un divertido análisis de una generación empeñada en complicarse la vida para no ser feliz. Decidida a ...

  • Llamarás un domingo por la tarde - Javier Cid - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Cid-Llamars-un-domingo-por-la-tarde/95289

    Es por ello que no estamos ante un libro con acción, simplemente nos va lanzando retales de su vida actual combinando con pensamientos y sucesos del pasado. Es ...

  • Llamarás un domingo por la tarde (Tapa blanda) - El Corte ...

    https://www.elcorteingles.es/libros/A30240247-llamaras-un-domingo-por-la-tarde-tapa-blanda/

    Llamarás un domingo por la tarde (Tapa blanda). Autor/Autora: Javier Cid; Editorial. También en ebook por 7,59 € 7,99 € 5% ...

  • LLAMARÁS UN DOMINGO POR LA TARDE de Javier Cid

    http://www.lecturapolis.com/2019/09/llamaras-un-domingo-por-la-tarde-de.html

    2 sept 2019 — ... un libro que recogía el espíritu de Blogback Mountain, un blog de elmundo.es ... Llamarás un domingo por la tarde es su primera novela.

  • Llamarás un domingo por la tarde. Javier Cid - Entre ...

    http://entremontonesdelibros.blogspot.com/2019/06/llamaras-un-domingonpor-la-tarde-javier.html

    24 jun 2019 — Cuando conocemos al narrador del libro, está superando una ruptura amorosa. Ese es el momento elegido para relatarnos su vida con bastante ...

  • LLAMARAS UN DOMINGO POR LA TARDE - JAVIER CID

    https://www.agapea.com/Javier-Cid/Llamaras-un-domingo-por-la-tarde-9788401019975-i.htm

    Comprar el libro Llamarás un domingo por la tarde de Javier Cid, PLAZA JANES EDITORES (9788401019975) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online ...

  • Un Camino Sin Rumbo de Alexandra Martinez

    https://gigalibros.com/un-camino-sin-rumbo.html

    Una historia de drama y ciencia ficcion escrita por Alexandra Martinez, ganadora del 3 deg Galaxy of Book Awards 2017, en la red social para escritores y lectores: Wattpad. Te llevara a vivir una espectacular aventura, en ella, su protagonista Ana, tras haber sido secuestrada por desconocidos, se encuentra perdida en un extrano y despiadado mundo, donde conoce a Leon, un chico que se convertira en su amor y rival, durante una lucha a muerte, para finalmente descubrir un experimento cientifico terrible que lograra explicar cada uno de los desgarradores momentos y le conducira a un desenlace en el cual la aventura apenas comienza: Un Camino Sin Rumbo.

  • Matar el pasado, Lizzie Quintas de Lizzie Quintas

    https://gigalibros.com/matar-el-pasado-lizzie-quintas.html

    En un mundo donde la avaricia esta a la orden del dia y la traicion acecha en cada esquina, solo se puede esperar la perdicion del ser humano.

  • La Trinidad de Rafaela Asuncion

    https://gigalibros.com/la-trinidad.html

    Una historia de amores y de batallas de dos mujeres que aman al mismo hombre. Tres historias que se juntan no para formar un trio entre sabanas sino para mostrar tres formas de amar. Una trinidad del amor que todo lo puede y que quien lo lucha lo merece.

  • Haz como el gato de Stephane Garnier

    https://gigalibros.com/haz-como-el-gato.html

    La clave para el bienestar: ser un poco mas como tu gato.

  • Padre a la carrera de Noni Garcia

    https://gigalibros.com/padre-a-la-carrera.html

    P 1 aola nunca penso que la vida pudiera cambiar tanto de un dia para otro. Alli estaba, embarazada de seis meses y completamente sola. Tenia a su familia y amigos, pero el no estaba. Tan solo le dejo una nota diciendo que estaba enamorado de otra, que lo olvidara y que no queria volver a saber nada de ella ni de la hija que estaba por llegar. Cayo en tal estado de depresion que penso que su embarazo no saldria adelante, pero fue precisamente la vida que crecia en ella la que le dio la fuerza necesaria para hacerlo. Eso y saber que no habia sido la primera vez que lo habia hecho. Tres meses despues de aquel fatidico dia, sabia que su hija tenia dos hermanos mas. Y alli estaban Lorena y ella, sentadas en la terraza de un bar, tomandose un refresco despues de haber comprado la pintura para el dormitorio de Lucia. Tres meses atras, su vida era perfecta... O al menos eso creia, pero tambien lo era en aquel momento. El nunca habria sido un buen padre ni un buen companero de vida. Ni para ella ni para ninguna mujer que se cruzara en su camino. --!Paola, Paola! ?Donde tienes la cabeza? --Lorena la saco de sus pensamientos. --Perdona, Lorena. Estaba en mi mundo. --?Otra vez pensando en Ivan? --Si, pensaba en el, pero no de la forma que Lorena creia. En ese momento de su vida, Ivan habia pasado a ser una mala pesadilla que le habia regalado un gran sueno. --No como tu crees. Pensaba en lo mucho que me ha cambiado la vida en los ultimos tres meses. --Pues si, carino, pero piensa que ha sido para mejor. !Tremendo tunante te has quitado de encima! --Oye, aquel chico que viene por alli... --!Anda! Mi primo Andres. --Hace tanto que no lo veo que ni lo habia reconocido a primera vista. --Yo no lo veo desde que se separo de Gabriela hace unos meses. --No tenia ni idea de que se habia separado. ?Por que no me lo has contado? --Porque no estabas en tu mejor momento cuando solto la bomba. Andres era siete anos mayor que ellas y siempre las trato como si fuera su hermano mayor. Los recuerdos eran muchos, pero el que siempre le arrancaba una gran sonrisa era el del dia de su boda. Lorena y ella cogieron su primera borrachera y Andres estuvo casi dos meses sin hablarle a ninguna de las dos. Con el paso del tiempo lo recordaban entre risas, pero aquel dia solo le falto echarlas del salon de celebraciones. Cuanto mas cerca estaba, mas guapo lo veia; era ese tipo de hombres al que los anos le sentaban bien. Nada tenia que ver con aquel adolescente que las tiraba a la piscina, las hacia rabiar y les hacia cosquillas hasta perder la respiracion, pero tambien las cuidaba y protegia de todo lo que les pudiera hacer dano. Se habia convertido en un hombre de treinta y cinco anos alto, fuerte, guapo y muy atractivo. <>. Fue el pensamiento que lleno su cabeza al darse cuenta de las cosas que estaba pensando de el. Ese no era el sentimiento que siempre habia sentido hacia Andres. Llevaba un par de anos sin saber nada de su vida. Ivan nunca quiso que mantuvieran el contacto porque pensaba que Andres no la miraba con ojos de hermano. En los ultimos tres meses se habia arrepentido de acatar muchas de las decisiones que tuvo que tomar estando a su lado. --Siempre ha habido ricos y pobres. --Andres se giro al escuchar la voz de su prima Lorena y la alegria se dibujo en su rostro. Hacia mas de dos meses que no la veia, ya que sus vidas habian cambiado mucho en los ultimos tiempos. --!Lorena! ?Como estas, primita? --Se acerco a ella y la saludo como siempre habia hecho. --Muy bien, ?y tu? --Pues bien, mejor de lo que esperaba. --Desvio la mirada y sonrio al darse cuenta de quien estaba junto a Lorena--. ?Paola? !No me lo puedo creer! --Paola se levanto para saludarle, el la tomo en brazos y giro con ella varias veces como cuando eran ninos. --!Andres, para! Que voy a echar a la nina por la boca, loco. --?Estas embarazada? No lo sabia. Lorena no me he dicho nada. --De seis meses y siento que voy a explotar. --Pues todavia te queda lo peor. --Lo se y estoy temiendo. --Vamos a hacer una cosa. --Andres saco su cartera del bolsillo trasero del pantalon vaquero y, de ella, una tarjeta que le entrego a Paola--. Te espero el miercoles en mi consulta para ver como va esa pequena y te invito a comer... Si no va a suponer un problema para ti. --Sabia perfectamente que sus palabras hacian referencia a Ivan, la ultima vez que se vieron estuvieron a punto de llegar a las manos. --No hay problema. Tengo dos semanas de vacaciones y... Lucia y yo estamos solas en esto. --?Solas? No entiendo... --!Ay, primo! Eres un poquito lento pillando las cosas. Vamos, que no las cazas al vuelo. --El no tiene por que saberlo al igual que yo no sabia que se habia separado de Gabriela. Hace mucho tiempo que no nos vemos. --Desvio la mirada y vio en Andres esa cara que siempre ponia cuando Lorena y ella hablaban en clave--. Ivan me dejo cuando estaba embarazada de tres meses. --!Sera cabron! Por lo menos se preocupara de como va el embarazo y de su hija, ?no? --Penso que aquellas cosas estaban a la orden del dia, pero saber que le habia pasado a Paola, hizo que sintiera una rabia que no alcanzaba a comprender. --Pues no y, la verdad, es que lo prefiero. Para Lucia, yo soy su madre y su padre. --Sabes que no estas sola, ?verdad? --Acaricio su rostro con el carino que siempre le habia tenido y le arranco una sonrisa--. Ahora os tengo que dejar porque he quedado para comer con unos amigos. --Le dio un beso en la frente a cada una como cuando eran ninos--. A ti te veo el miercoles, y a ti el sabado de la semana que viene en la boda de tu hermano. --?A que hora quieres que vaya? --Vente sobre la una y despues salimos a comer. Andres se marcho dedicandoles una sonrisa y pensando en que la pequena Paola estaba preciosa con aquella barriga de seis meses, con aquel brillo especial que solo tienen las embarazadas; bien lo sabia el por su trabajo. Volvio a girar la cabeza para mirarlas cuando ya estaba a la suficiente distancia para que ellas no se dieran cuenta de que lo estaba haciendo y en su mente solo habia un pensamiento: <>. Por su parte, Paola se sorprendio a si misma al darse cuenta de que no podia apartar la vista de ese culito prieto que casi no se movia al andar. Se sintio una pervertida y una oleada de verguenza la inundo al darse cuenta de que Andres se habia convertido en su ginecologo. --?Que te pasa, Paola? --Nada, ?por que? --Intento disimular el cumulo de cosas que estaban rondando por su cabeza, pero Lorena la conocia demasiado bien. --Yo conozco esa cara, a ti te gusta Andres. --!No! ?Como puedes decir eso? Andres es como un hermano para nosotras. Es solo que... que me da verguenza que me mire... que me mire el chocho. --!Ay, Madre! No habia caido en eso. --No voy a ir, Lorena. --El hecho de pensar que estaria toqueteandola subida en el burro, hizo que un extrano calor se concentrara en su cara, y en otras partes mas bajas del cuerpo, hasta el punto de abanicarse con la carta del bar. --Pero piensa que no podeis estar en mejores manos. Andres es uno de los ginecologos mas importantes de Andalucia, su lista de espera es de mas de dos meses y te va a ver el miercoles en su tiempo libre. --Si, tienes razon. El miercoles ire, pero… !joder, que es Andres! --No lo pienses mas y ahora vamos a comprar ropita para mi ahijada. --?Mas? Eran las nueve de la noche cuando Paola cruzo la puerta de su casa despues de un largo dia de compras. Tenia previsto pintar la habitacion de Lucia al dia siguiente, pero penso que lo mejor seria dejarlo para un poco mas adelante. Los domingos se hicieron para descansar, y la habian invitado a comer los padres de Lorena, en su casa, para celebrar sus veinte anos de matrimonio. Todavia tenia por delante dos semanas de vacaciones en las que podria hacer muchas cosas. No tenia mucha hambre, por el agotamiento, y decidio que un par de mandarinas y un platano serian suficiente comida para una cena. Se tumbo en la cama. Tenia los pies hinchados de estar todo el dia de un lado para otro sin descanso alguno. Se le empezaron a cerrar los ojos y no tardo mas de quince minutos en caer en un profundo sueno que esperaba durara hasta la manana siguiente. A 2 ndres estaba cansado de andar con mujeres que no le hacian sentir nada. Si, cada noche podia tener a la que quisiera en su cama, y cuando la separacion fue un hecho un ano atras, le sirvio para pasar buenos ratos, pero pronto se canso. Hacia tres meses que se habia divorciado de Gabriela y se podian contar con los dedos de una mano las veces que habia salido de fiesta con los pocos amigos solteros que le quedaban. En ese momento, en el que ya no tenia que esconderse de nadie y podia vivir su vida de solteria completamente tranquilo, sin miedo al que diran, eso era lo que menos le apetecia. Con treinta y cinco anos, lo que menos le preocupaba en ese momento era si tenia relaciones sexuales con frecuencia o no. Lo unico que deseaba era encontrar a esa mujer que le hiciera sentir vivo de nuevo, que llenara su vida de ilusion y a quien pudiera dar todo ese amor que tenia dentro. Gabriela no dejo de ser una ilusion de adolescentes, un deslumbramiento, un acomodarse a lo que tenia, pero cuando todo se fue al garete, se dio cuenta de que no le dolia. No le dolia porque realmente nunca estuvo enamorado de ella. Muchas veces se reprocho el haberse casado tan joven con una mujer que conocia demasiado bien, exactamente desde que estaban juntos en la catequesis para la comunion. Eso debio servir para darse cuenta de que ella nunca cambiaria y de que aquella relacion estaba abocada al mas absoluto de los fracasos. Habia pasado un buen rato comiendo con sus amigos, pero tras una estupenda tarde de risas, cafe y gin-tonics, lo unico que le apetecia era llegar a casa, cenar algo ligero, sentarse tranquilo en el sofa, ver la tele o leer un libro. Se excuso alegando que al dia siguiente tenia compromisos familiares, aunque realmente no seria hasta las dos de la tarde cuando fuera a comer a casa de sus tios. Lo cierto es que no pensaba ir a ningun sitio al dia siguiente, pero despues de haber visto a Lorena, le apetecio pasar un rato con esa familia que nunca le habia dado la espalda, con la que se sentia tan comodo como si fuera la suya propia. Aunque cualquiera seria mejor que la de el. Una infancia marcada por unos padres que vivian en una eterna discusion, y casi lo ignoraban, hacia que su madre siempre lo mandara a pasar mas tiempo con ellos que en su propia casa. Su tia le habia invitado a esa comida en mas de una ocasion en las ultimas dos semanas y, sin entender muy bien por que, en ese momento sentia la necesidad de pasar con ellos aquel domingo, de celebrar la felicidad matrimonial que el nunca tuvo. Al recordar el encuentro con Lorena, no pudo evitar pensar en Paola. Estaba mas bonita que nunca con aquella perfecta curva que ya tenia un considerable tamano en su vientre. Los buenos momentos que los tres habian pasado juntos hicieron acto de presencia en sus pensamientos. A pesar de que Tomas tenia la misma edad que el, nunca tuvo la conexion que tenia con Lorena y con Paola... Aunque a Paola siempre la habia visto de una forma muy distinta a los ojos con los que miraba a Lorena. Siempre habia despertado en el un carino de hermanos, como mucho el de una amistad, pero nada mas.

  • Simplemente Perfecto (La pareja perfecta 1) de Karin Doyle

    https://gigalibros.com/simplemente-perfecto-la-pareja-perfecta-1.html

    No por falta de propuestas de matrimonio, y luego de llevar mas de cuatro anos dando vueltas por entre los mas respetables salones de bailes londinenses, lady Lucinde Aldridge se encuentra soltera. Sus esperanzas de encontrar un marido que cumpla con sus requisitos parecen estar perdidas, y cada dia esta mas convencida de que vivira en una eterna solteria. Ella no pide demasiado, lo unico que desea es que su futuro marido sea alguien que vea mas alla de su exterior y su cuantiosa dote, que trate de conocer como realmente es, y que tal vez, solo tal vez, encienda en ella la chispa de la que tanto ha oido hablar.

  • Siempre nos quedara el verano (Verano 3) de Jenny Han

    https://gigalibros.com/siempre-nos-quedara-el-verano-verano-3.html

    Belly solo ha querido a dos chicos en su vida. Y ambos se apellidan Fisher. Tras salir con Jeremiah durante los ultimos dos anos, esta casi segura de que es su alma gemela. En cambio, Conrad no ha superado el error de haberla dejado escapar, asi que cuando Belly y Jere deciden dar un paso mas en su relacion, sabe que no le queda mas remedio que hablar ahora o callar para siempre.

  • Historia De Un Perro Llamado Leal de Luis Sepulveda

    https://gigalibros.com/historia-de-un-perro-llamado-leal.html

    Es dificil, para un perro pastor aleman que vive al servicio de un grupo humano, no anorar la libertad que conocio como cachorro. Y sobre todo no sentir nostalgia por todo lo que perdio en sus vivencias con los mapuches, los indios de la Araucania en Chile. Y es que nuestro perro se cayo en la nieve y, rescatado por un jaguar, fue a dar en un poblado mapuche. Alli crecio con su companero Aukaman, el nino indio que era como un hermano para el, y alli aprendio a respetar a la naturaleza y a todas sus criaturas. Sin embargo, ahora debe obedecer las ordenes de aquellos para los que trabaja y dar caza a un fugitivo misterioso, escondido mas alla del rio. Adonde nos llevara la caza?
    El destino esta escrito en su propio nombre, Leal, y le llevara a una situacion que pondra a prueba, pasado tanto tiempo, su fidelidad a viejos lazos de afecto.

  • Las Peregrinas de Y. Lorenzo

    https://gigalibros.com/las-peregrinas.html

    Cecilia es una chica cubana que ha emigrado a Espana. Su futuro se presenta incierto al encontrar trabajos precarios e inestables debido a la situacion actual del pais. Su amiga Laura la convence de que puede ganar mucho dinero si la acompana en un viaje por Europa. Por fin va a poder cumplir algunos de sus suenos, pero le suceden una serie de contratiempos. Cada vez se le hace mas dificil salir del agujero donde se habia metido, no perdiendo nunca su alegria y la ilusion por encontrar el amor. Las amigas se desenvuelven con total naturalidad y seguridad por un mundo que para muchos parece incierto.

  • Samael de Roberto Augusto

    https://gigalibros.com/samael.html

    BEST SELLER EN SU PRIMER MES DE LANZAMIENTO EN AMAZON
    ***UNA HISTORIA LLENA DE PASION, EMOCIONES Y ACCION QUE TE ATRAPARA DESDE EL PRINCIPIO***
    Samuel lleva dos anos en paro y bebe demasiado. Su mujer lo abandona y acaba solo, durmiendo en la calle. Un dia se encuentra con Ares, el jefe de un grupo antisistema que le invita a unirse a su organizacion. Asi inicia un nuevo camino en su vida que le transformara por completo. Se convertira en un lider despiadado que no se detendra ante nada para lograr sus metas en su lucha contra una sociedad que desprecia y a la que considera corrupta.

  • La solucion autoinmune de Amy Myers

    https://gigalibros.com/la-solucion-autoinmune.html

    En La solucion autoinmune la doctora Amy Myers, prestigiosa y senera figura de la medicina funcional, expone su enfoque, clinicamente probado, destinado a prevenir e invertir la evolucion de una amplia gama de sintomas y enfermedades asociados a la inflamacion, tales como alergias, obesidad, asma, enfermedad cardiovascular, fibromialgia, lupus, sindrome del intestino irritable o cefaleas cronicas.

  • Solo las bestias de Colin Niel

    https://gigalibros.com/solo-las-bestias.html

    Evelyne Ducat, una mujer rica y caprichosa, ha desaparecido. Encuentran su coche en la carretera a un pueblo rural, donde malvive una comunidad de campesinos, tan solos y olvidados como las montanas nevadas que los rodean. Alice y Michel sobreviven a la rutina. Cuando ella entabla una relacion amorosa con Joseph, otro de los ganaderos de la region, nadie sospecha que la muerte de Evelyne este relacionada con eso. Pero los hilos que unen a los habitantes del Causse son como los frios vientos de las cumbres: implacables y destructores.
    Premio Polar del Quais du Polar 2017
    Premio Polar Landerneau 2017
    Premio Cabri d’Or 2017
    Premio Goutte de Sang d’Encre 2017

  • Erase una vez… Las villanas de Eva M. Soler , Idoia Amo

    https://gigalibros.com/erase-una-vez-8230-las-villanas.html

    En todo grupo de amigas existe esa que se alegra de que las cosas te salgan mal. Esa incapaz de disimular su sonrisa cuando apareces con unos kilos de mas. Esa que se regocija cuando te despiden de tu ultimo trabajo. Esa que sonrie cuando tu corte de pelo se descontrola y acabas pareciendo un crestado chino. Esa cuyos piropos son, en realidad, insultos. “Me encanta tu maquillaje, disimula tu enorme nariz”.
    Una invitacion de boda pone patas arriba el mundo de Audrey y Briana, dos chicas adineradas acostumbradas a tenerlo todo. Audrey tiene una cuenta pendiente con el novio y no dudara en planear la manera de estropear la celebracion con la ayuda de Briana, aunque arrastren al resto de sus amigas durante el proceso.
    Erase una vez un plan maquiavelico y una venganza salpicada de romance. Una historia donde, ni los buenos son tan buenos, ni las villanas tan villanas.

  • La estrella prohibida de Maria Border

    https://gigalibros.com/la-estrella-prohibida.html

    Barbara y Yago se conocen desde que eran ninos. Durante la adolescencia compartieron travesuras, y una incipiente tension sexual nacio entre los dos. Pero con los anos todo cambio, y esa amistad tierna y complice tomo la forma de una historia de amor que cambiara sus vidas para siempre.

  • La bruja de Ravensworth de George Brewer

    https://gigalibros.com/la-bruja-de-ravensworth.html

    bra su boda con lady Bertha, viuda y madre de un nino. Durante el banquete, la terrible bruja de Ravensworth irrumpe en el castillo y vaticina a la novia infinitas desdichas. Sin embargo, su esposo ve en la anciana un medio para alcanzar titulos y fortuna y no dudara en acudir a su choza en el bosque para ganarse su favor y el del demoniaco senor al que esta sirve. Enganos, secuestros, pasadizos, puertas secretas… de todo se valdra el baron para lograr lo que tanto ansia, perdiendo progresivamente su alma en un camino sin retorno. Por su parte, tras sus sanguinarios actos, tambien la bruja oculta un oscuro secreto.

  • Nyxia Liberada de Scott Reintgen

    https://gigalibros.com/nyxia-liberada.html

    Emmett Atwater penso que participar en el juego de Babel seria algo facil: conseguir los puntos, ganar la recompensa y regresar a casa. Pero no tardo mucho en descubrir que el concurso organizado por BABEL estaba lleno de promesas rotas, y cada una de ellas mas oscura y maligna que la anterior. Ahora Emmett y el resto de los supervivientes de las naves espaciales Genesis deben reorganizarse y forjar su propio camino en un mundo nuevo. Su mision es simple: extraer Nyxia, el material mas valioso del universo, y aprender a convivir con la poblacion nativa. Pero Emmett y sus companeros se dan cuenta enseguida de que estan atrapados entre dos fuerzas poderosas en conflicto, Babel y los adamitas. ?Podra el equipo de Genesis salir de Eden con vida antes de que sea demasiado tarde?

  • A la caza de Jack el Destripador de Kerri Maniscalco

    https://gigalibros.com/a-la-caza-de-jack-el-destripador.html

    Esta deliciosa y espeluznante novela de terror tiene una trama inspirada en los asesinatos de Jack el Destripador y un final inesperado que te helara la sangre.
    Audrey Rose Wadsworth, de diecisiete anos, nacio como la hija de un Lord, con toda una vida de riqueza y privilegios por delante. Pero entre las fiestas de te y los vestidos de seda lleva una vida secreta prohibida.
    En contra de los deseos de su severo padre y las expectativas de la sociedad, Audrey se escapa frecuentemente al laboratorio de su tio para estudiar la espantosa practica de la medicina forense. Cuando su trabajo en una serie de cadaveres asesinados salvajemente la arrastra a la investigacion de un asesino serial, su busqueda de respuestas la llevara muy cerca de su propio mundo protegido.

  • S.E.C.R.E.T. Deseos revelados, L. Marie Adeline de L. Marie Adeline

    https://gigalibros.com/s-e-c-r-e-t-deseos-revelados-l-marie-adeline.html

  • La sombra del zorro de Julie Kagawa

    https://gigalibros.com/la-sombra-del-zorro.html

    Criada por monjes en un templo escondido, Yumeko ha sido entrenada para ocultar su naturaleza. Mitad zorro kitsune, mitad humana, su habilidad para transformarse solo es comparable con su inclinacion por las travesuras. Hasta el dia en que su hogar es arrasado por demonios del averno y se ve obligada a huir con el mayor tesoro del templo, una parte del antiguo pergamino sagrado.

  • El bote de espinas (RNR) de Carolina Paneda

    https://gigalibros.com/el-bote-de-espinas-rnr.html

    El cielo estaba despejado, asi que pude disfrutar de la vista aerea de Madrid cuando el avion comenzo el descenso. No fue hasta ese momento cuando me di cuenta de cuanto la habia echado de menos. Fue curioso. Era la misma sensacion que me producian mis piernas despues de haberlas tenido encogidas durante horas mientras estaba sentaba en la butaca de mi salita corrigiendo redacciones. Mis piernas no se quejaban entonces, solo lo hacian cuando me levantaba. Cuando por fin me movia, sentia un dolor agudo y necesitaba algunos minutos para reponerme. Eso es lo que me habia ocurrido con Madrid y con mi antigua vida. Los habia ignorado completamente, ocultandolos bajo la rutina del dia a dia, y, en ese momento en el que los necesitaba de vuelta, cuando faltaban veinte minutos escasos para poner los pies de nuevo alli, todos los sentimientos, dudas y vivencias que un dia enterre resurgieron a la superficie. El problema era que, por supuesto, nada iba a estar como lo deje. Ni respecto a Madrid, ni respecto a mi vida. Habian pasado dieciocho anos, de modo que era ingenuo, por no decir estupido, esperar que alguno de mis amigos siguiera teniendo mi nombre en su agenda. Aparte la vista de la ventanilla, cerre los ojos y respire profundamente en un intento de aplacar los nervios y proveerme de coraje al mismo tiempo. No queria que Sahra se percatase de que no habia plan B, ni tampoco plan A, de que todo el plan se reducia a salir de alli y refugiarnos en Madrid. Ella siempre habia confiado en mi y me tenia por una especie de hada madrina salvadora; y yo queria, necesitaba, que ella siguiera creyendo que yo tenia el mundo bajo control, que podia encarar cualquier adversidad y que todo nos iria bien. Necesitaba que, al menos, una de las dos lo creyese. Cuando volvi a abrir los ojos, Sahra estaba inclinada hacia delante, escudrinando la ciudad desde el aire con su mirada curiosa e inquieta. Le sonrei porque, a pesar de todo, o quiza a causa de todo, estabamos las dos alli, juntas. Pero ella no me devolvio la sonrisa. Me respondio con una mirada de total incomprension y me formulo la pregunta que llevaba esperando que me hiciera desde hacia dieciocho anos. --?Por que? No lo entiendo, ?por que te fuiste de aqui? Primera parte Capitulo 1 Era imposible estudiar con aquel calor. El aire acondicionado de la biblioteca de la Complutense, facultad de letras, estaba estropeado por enesima vez. Como contrapartida, el murmullo monotono de decenas de folios siendo agitados para levantar aire me era muy propicio para concentrarme. Era junio, los examenes finales estaban a la vuelta de la esquina, y, como siempre por estas fechas, mis amigos y yo haciamos jornada intensiva de estudio en la biblioteca de la universidad. Era mi ultimo ano de carrera, me lo estaba tomando muy en serio, no queria, ni por asomo, tener que volver a pisar aquel edificio en septiembre, aunque saber que existia esa segunda convocatoria siempre era tranquilizador. A pesar de que yo estaba metida en mi burbuja, intentando que mis neuronas asimilasen el contexto historico en el que malvivian los autores del siglo XVIII, era consciente de que mis dos eternos companeros, Ana y Miguel, ya habian rebasado su limite de saturacion y que su tiempo se iba mas en cuchichear, darse codazos y mirar en derredor que en estudiar. No me sorprendio que me propusieran adelantar el descanso habitual de media tarde, aunque eso afearia la grafica de Miguel. Mi companero llevaba un registro meticuloso de las horas a las que empezabamos cada dia a estudiar, cuando terminabamos, a que hora haciamos los descansos y su duracion. Despues, reflejaba estos datos en graficos y, sin duda, el adelanto de ese dia iba a provocar una columna demasiado baja. No me pregunteis porque lo hacia, nunca lo supe. Y no, el no estudiaba estadistica, estudiaba filologia, como yo, pero inglesa en lugar de hispanica. Acepte la propuesta del descanso porque un cafe no me venia nada mal. El hecho de que, en terminos relativos, la cafeteria estuviera mas concurrida que la biblioteca no era algo inesperado. Pedimos nuestros cafes para llevar, salimos al exterior y nos dirigimos a la fachada este de la universidad en busca de sombra. Ana y yo nos sentamos en el bordillo de la acera, mientras que Miguel se quedo de pie frente a nosotras. --?Que tal lo llevas? --me pregunto Miguel. --Todavia no he mirado nada de la parte de poesia. No se si me va a dar tiempo. Aguirre se suele portar en los examenes, pero como pregunte algo de la Edad Media, no apruebo ni de cona. --Bueno, todavia quedan diez dias hasta que empiecen --dijo Ana--. Si vas a mantener el nivel de concentracion que tienes hoy, si te dara tiempo. Ni te has enterado de que el tio que esta en la mesa de enfrente no te ha quitado ojo. --?Que? Mire a Miguel para que me corroborara si aquellas palabras tenian un minimo de respaldo por parte de la realidad. Si hubiera dado credito a Ana cada vez que decia algo asi, mas me habria valido crear un club para mis fans, de modo que resultara manejable administrar todo su interes por mi. Claro que tal cosa solo existia en la imaginacion de mi amiga. Miguel reacciono con un leve encogimiento de hombros, palmas de las manos hacia arriba, labios apretados y estirados y un ligero levantamiento de cejas. Eso significaba que la historia tenia su base de realidad y que no se hacia responsable de los adornos que Ana pudiese anadir. Con movimientos pausados, extraje un paquete de chicles del bolso y les ofreci con un gesto. Ambos aceptaron y, mientras tanto, yo hacia una bolita con el envoltorio del mio, fijando mi vista totalmente en esa tarea para hacer creer que la respuesta a la pregunta que estaba a punto de formular no me importaba nada en absoluto. --?Quien es? --Me suena de haberlo visto por la universidad, pero no lo conozco. Creo que es un Erasmus, lo vi en la fiesta de enfermeria --explico Miguel. Me extrano la respuesta de Miguel porque la fiesta de enfermeria habia tenido lugar a principios de enero, y la memoria de mi amigo tenia una fiabilidad de tres dias y un margen todavia menor si consideramos las circunstancias: una fiesta y que lo que estaba recordando era un chico en particular. Si estuvieramos hablando de que se acordaba de una estudiante sueca, rubia, de metro ochenta, le podria haber dado algun credito, pero no en este caso. --?Pero esta en filologia? --inquiri. --No. Hemos visto que esta estudiando algo de ciencias. Enfermeria o medicina, ?veterinaria tal vez? --Entonces, ?que hace en nuestra facultad? Mi pregunta estaba lejos de ser retorica, pero no obtuvo respuesta, al menos, no verbal. Mis companeros sostuvieron bandejas imaginarias y me sonrieron, dandome a entender que si aquel chico extrano del que nunca habia oido hablar ni en el cual habia reparado estaba estudiando en tal horno infernal que era la biblioteca de la facultad de letras, era por mi. Su teoria me provoco una sonora carcajada. Por eso eran mis amigos, porque siempre me reia con ellos. Nos olvidamos del asunto y continuamos hablando de otros temas, pero cuando volvimos a entrar en la sala de estudio, no pude evitar fijarme en la gente que trabajaba en las mesas que rodeaban la nuestra en un intento de identificar al que no me habia quitado ojo. En esa epoca, la biblioteca estaba a rebosar, habia mucha gente, y no pude detectar a nadie especialmente interesado en mi mientras cruzaba aquel particular mar. Me sente en mi sitio, puse en orden mis apuntes y cuando levante la vista un momento, supe a que se referian mis amigos. Mis ojos se cruzaron con otro par de ojos oscuros que estaban puestos en mi. El chico en cuestion ocupaba el sitio opuesto al mio, en la mesa de enfrente. No mantuve la mirada, la baje enseguida, pero tuve el tiempo suficiente para adquirir bastante informacion. Chico moreno, pelo cortado a cepillo, barba perfectamente arreglada, ojos oscuros, espalda ancha, manos grandes y francas, algo mayor que yo, o quiza me equivocase, dado que tenia tendencia a pensar que todo el mundo era mayor que yo, y un autentico demente. Debia de estarlo para llevar camisa y no estar asfixiado. Ana presencio toda la escena (si es que podemos considerar que llegaba a la categoria de escena) y me dio un codazo, mostrandome una sonrisa de oreja a oreja. Yo me volvi hacia ella esperando que el chico no siguiera con su atencion puesta en nosotras. Si Ana estuviera leyendo esto, me tacharia de modesta y corregiria ese <> por un <>. Me di cuenta de que, en realidad, mi companera no queria decirme nada, solo que reconociera que lo que me habia dicho durante el descanso era cierto. En aquel momento, aterrizo delante de nosotras un folio de los apuntes de Miguel. Leimos a la vez la nota que nos habia escrito. Nos decia que, tal vez, el chico no paraba de mirarme porque, a lo mejor, habia confundido mi cara con alguna fugitiva internacional o porque era la viva imagen de su pariente muerta tragicamente en un misterioso incendio en la vivienda familiar diez anos atras. Lo habia visto montones de veces en peliculas y le parecia perfectamente factible. Miguel y sus peliculas. Cuando acabamos de leer sus teorias de la conspiracion, le dirigimos nuestra mirada de <>, en este caso de <>, y le devolvimos su folio de malos modos. Ana me susurro con un tono complice: --?Has visto el gesto que tiene cuando muerde el boli?

  • No a mucha gente le gusta esta tranquilidad de Maria Teresa Andruetto

    https://gigalibros.com/no-a-mucha-gente-le-gusta-esta-tranquilidad.html

    El estridente silencio, las cosas que nunca se dijeron ni se diran, los reencuentros siempre imposibles, los miedos que nos acompanan hasta el final, el inmodificable pasado, el recuerdo en el que todo se revela son algunos de los temas que, con extraordinaria belleza, la autora transita en estos cuentos.

  • La traicionada de Kiera Cass

    https://gigalibros.com/la-traicionada.html

    Desde el coche de caballos en marcha, mire por encima del hombro y a traves de la ventanilla trasera, como si alguien pudiera seguirme. Pero enseguida me recorde a mi misma que era una idea ridicula; no quedaba nadie en Coroa que pudiera ir tras de mi. Silas --mi marido-- estaba muerto, igual que mis padres. Aun tenia alguna amiga en la corte, pero eran leales al rey Jameson, y ahora aun mas, despues de que lo hubiera dejado plantado la misma noche en que iba a declararseme. En cuanto a Jameson..., al menos daba la impresion de que contaba con su perdon por haberme fugado con un plebeyo, y no un plebeyo cualquiera, sino uno extranjero, nada menos. Delia Grace habia ocupado mi puesto al lado el rey, y yo no tenia ningunas ganas de recuperarlo. Y no habia nadie mas. Aparte de ellos, las unicas personas que me importaban iban en el carruaje, a mi lado. Aun asi, seguia mirando. --Me he pasado la mayor parte de mi vida adulta haciendo eso exactamente --comento lady Eastoffe, mi suegra, apoyando una mano en mi muslo. En el otro banco, delante de nosotras, dormia Scarlet, mi hermanastra. Aunque durmiera, habia algo en su postura que dejaba claro que podria despertarse en una fraccion de segundo, una reaccion que se habia vuelto habitual en ella desde el ataque. Por la ventanilla lateral vi a Etan, que cabalgaba con ese gesto orgulloso e irritante, siempre atento. Escrutaba la fina niebla, y por el modo en que ladeaba constantemente la cabeza estaba claro que escuchaba con atencion, por si percibia alguna senal de peligro. --Espero que despues de este viaje todos podamos dejar de mirar atras constantemente -- comente. Lady Eastoffe (ahora debia llamarla <>) asintio, mirando a Scarlet, muy seria. --Ojala. Cuando lleguemos a casa de los Northcott, tenemos que encontrar el modo de enfrentarnos al rey Quinten. Cuando lo hagamos, las cosas se pondran en su sitio... para bien o para mal. Trague saliva, reflexionando sobre el sentido de aquellas ultimas palabras. Un dia saldriamos del palacio del rey Quinten victoriosos, o no saldriamos nunca. Observe a mi nueva madre: aun me sorprendia que hubiera aceptado un matrimonio que la unia tan estrechamente a un rey tan malvado. Aunque lo cierto era que yo habia hecho lo mismo, casi sin darme cuenta. Los Eastoffe eran descendientes de Jedreck el Grande, el primero de la larga serie de reyes de Isolte. El actual soberano del pais, el rey Quinten, era descendiente del primer hijo varon de Jedrek, pero la primogenita habia sido una mujer. Los Eastoffe eran descendientes del tercer hijo de Jedreck. Solo Etan --que era de la familia Northcott-- podia presumir de un linaje que se remontaba hasta la primogenita de Jedreck, su hija mayor, a la que habian despojado de sus derechos dinasticos a favor del primer varon. Independientemente de como fuera la historia, Quinten veia en todos los Eastoffe y Northcott una amenaza al reinado de su dinastia, que duraria poco, a menos que la salud de su hijo mejorara repentinamente. Yo no lo entendia. No entendia por que parecia decidido a deshacerse --no, a matar-- a todos los hombres con sangre real. El principe Hadrian no era lo que se dice un hombre fuerte, y, cuando al rey Quinten le llegara su hora --como les llega a todos los mortales--, alguien tendria que ocupar el trono. No veia que sentido tenia que estuviera matando a todos los que podian reclamarlo legitimamente. Silas incluido. Asi que ahi estabamos, decididas a hacer lo que fuera necesario para que las muertes de nuestros seres queridos no hubieran sido en vano, y del todo conscientes de que probablemente no lo conseguiriamos. --?Quien va ahi? --grito una voz, perfectamente audible por encima del crujido de las ruedas. Al momento, el coche se detuvo. Scarlet irguio el cuerpo de golpe, y de bajo la falda saco un pequeno cuchillo que yo no sabia que escondia. --Soldados --murmuro Etan--. De Isolte. --Luego se dirigio a ellos alzando la voz--: Buenas tardes. Soy Etan Northcott, soldado de su majestad... --?Northcott? ?Eres tu? Observe que Etan relajaba el gesto y fruncia los parpados, como para ver mejor. De pronto se le veia mucho mas tranquilo. --?Colvin? --dijo el. No hubo respuesta, asi que asumi que seria afirmativa--. Estoy escoltando a mi familia de vuelta a casa, procedentes de Coroa. Ya habras oido lo de mi tio. Estoy acompanando a su viuda y a sus hijas a casa. Se produjo una pausa: evidentemente, el mensaje resultaba confuso para el soldado, que tardo un momento en reaccionar. --?Viuda? ?Me estas diciendo que lord Eastoffe ha muerto? El caballo de Etan se puso algo nervioso, pero el enseguida reacciono y lo mantuvo firme. --Asi es. Y sus hijos. Mi padre me confio que me encargara de traer al resto de la familia a casa. Un silencio incomodo. --Le damos nuestro pesame a tu familia. Os dejaremos pasar, pero tenemos que hacer un control de seguridad. Protocolo. --Si, por supuesto --accedio Etan--. Lo entiendo. El soldado se acerco para examinar nuestro carruaje mientras otro lo rodeaba para mirar los bajos. Por su voz, comprendi que el que nos miraba era el que habia estado hablando con Etan. --Lady Eastoffe --dijo, mirando a Madre--, lamento muchisimo su perdida. --Le agradecemos la consideracion. Y sus servicios --respondio ella. --Las senoras han tenido suerte de haber dado con el mejor regimiento de Isolte --dijo, sacando pecho--. Este camino suele estar plagado de coroanos. Prendieron fuego a un poblado fronterizo hace apenas dos semanas. Si las llegan a encontrar, no se que les habria podido pasar. Trague saliva, baje la mirada y me gire hacia el soldado. Viendo a una dama de mas junto a las de la familia Eastoffe y la direccion de la que veniamos, enseguida ato cabos. Fruncio los parpados y miro a Etan para que se lo confirmara. --La viuda de mi primo Silas --explico el. El soldado meneo la cabeza. --No puedo creerme que Silas nos haya dejado..., ni que se casara --anadio, mirandome de nuevo. Parecia estar ordenando sus pensamientos, asimilando que Silas se hubiera casado con una coroana, algo que le resultaba increible. Como a muchas otras personas. Su gesto, en un principio sentencioso, se transformo en una sonrisa complaciente. --No puedo culparla por querer salir de alli --me dijo, senalando con un gesto de la cabeza el camino que habiamos dejado atras--. No sigo mucho las noticias de Coroa, pero es imposible no estar al tanto de que su rey practicamente se ha vuelto loco. --?Tu crees? --dijo Etan--. Yo diria que ya lo estaba antes. El soldado se rio. --Tienes razon. Pero, segun parece, una joven lo rechazo, y desde entonces no hay quien lo entienda. Se rumorea que destrozo uno de sus mejores barcos a hachazos, ahi mismo, en el rio, a la vista de todos. Tambien se dice que tiene otra amante, aunque no le es fiel en ningun sentido de la palabra. Y he oido que hace unas semanas prendio fuego a su castillo. --Yo he estado ahi --dijo Etan, sin inmutarse--. Desde luego no se ha perdido gran cosa. Tuve que hacer un gran esfuerzo para morderme la lengua. Por mal que estuviera Jameson, nunca habria destruido la obra maestra de la artesania coroana que era el castillo de Keresken. Pero lo que mas me dolia --si es que era cierto-- era que Jameson se estuviera viendo con otras chicas a espaldas de Delia Grace. No podia soportar la idea de que, despues de luchar tanto por conseguir lo que queria, tuviera que admitir que estaba completamente equivocada. El soldado se rio estentoreamente ante la ocurrencia de Etan, pero luego se puso serio. --Con lo impredecible que esta ultimamente, se dice que podria intentar invadirnos. Por eso tenemos que registrar los carruajes, incluso los de las personas de confianza. Jameson esta tan loco que ahora mismo podria hacer cualquier cosa. Senti que me ruborizaba, y me dio mucha rabia. Por supuesto, nada de eso era cierto. Jameson no estaba loco, ni planeaba ninguna invasion, ni nada por el estilo..., pero la mirada desconfiada de aquel hombre me dejo bien claro que era mejor que me guardara aquellos pensamientos para mi sola. Madre me apoyo una mano en la rodilla para tranquilizarme y hablo al guardia por la ventanilla: --Desde luego, lo comprendemos, y les damos las gracias de nuevo a todos ustedes por su trabajo. Los tendre presentes en mis oraciones en cuanto lleguemos a casa. --Esta limpio --dijo el otro soldado desde el lado contrario de la carroza. --Pues claro que lo esta --respondio el primero, en voz alta--. Son los Eastoffe, bobo. -- Meneo la cabeza y se retiro--. !Abrid las barricadas! --les grito a los otros--. Dejadles pasar. !Id con cuidado, Northcott! Etan asintio, y por esta vez no dijo nada. Cuando llegamos a la frontera, observe por la ventanilla y vi a decenas de hombres. Algunos nos saludaban, mostrando respeto, mientras que otros se limitaban a mirar. Temi que alguno de ellos me reconociera como la chica que supuestamente habia vuelto loco a su rey, y que me exigieran salir del carruaje para volver con el. Nadie lo hizo. Habia emprendido aquel viaje voluntariamente. Mas que eso, lo habia deseado. Pero aquel pequeno incidente me hizo darme cuenta de que no solo estaba cruzando una frontera; estaba penetrando en un mundo diferente. --El camino hasta casa no deberia ofrecer mayores dificultades --dijo Etan, cuando dejamos atras a la multitud. Scarlet volvio a meterse entre los pliegues de la falda el pequeno punal que habia escondido entre las manos. Menee la cabeza; ?que pensaba hacer con el exactamente? Madre se acerco y me rodeo los hombros con un brazo. --Un obstaculo menos; quedan muchos otros por delante --bromeo. Y, pese a todo, me rei.

  • Las rosas de las espinas de Alexandra Martin Fynn

    https://gigalibros.com/las-rosas-de-las-espinas.html

    Elizabeth Colt, la propietaria de la fabrica de revolveres mas importante de los Estados Unidos, se hallaba trabajando frente al pequeno escritorio que habia dispuesto en su alcoba. A traves de los enormes ventanales, enmarcados por cortinas satinadas, se atisbaba el hilo ceruleo que comenzaba a ganar la batalla a la noche. Una lampara de aceite iluminaba el gesto concentrado de la mujer, que respondia a la carta que le habia enviado Abraham Lincoln. Desde que iniciara la Guerra de Secesion, un ano atras, la demanda de armas se habia duplicado y la compania recibia permanentes presiones por parte del Gobierno. La elegante caligrafia de la <>, tal como la llamaban, ornaba las paginas de la misiva que dirigia al jefe de Gobierno: Respondiendo a su inquietud, senor presidente, confie en que la compania Colt seguira funcionando al maximo de su capacidad para apoyar su magnifica gesta. Si los mas de mil empleados con los que cuento no alcanzan para sostener la produccion, contratare a mil mas. Debemos ganar esta guerra, para que el sueno de la libertad de los esclavos se vuelva realidad. Si los estados del sur se independizan de los Estados Unidos y fundan una nacion basada en el trafico de personas, la humanidad toda habra fracasado. Esta fabrica no descansara hasta que la Union se alce victoriosa. La mujer debio abandonar la tarea por un momento para limpiarse la enrojecida nariz. Desde hacia dos dias no paraba de toser y estornudar. Sin duda, aquella indisposicion era consecuencia de todos los pesares que habia debido sobrellevar en los ultimos diez meses: su esposo habia fallecido el pasado enero, victima de la enfermedad de la gota y, en agosto, debio afrontar la perdida de su embarazo, que se encontraba en estado avanzado. Aquella criatura que llevaba en el vientre habia sido el unico consuelo frente a la muerte de Samuel. Pero el destino se llevo tambien a su pequena nina, dejandola devastada. En aquel momento, entro en el cuarto la senora Witts, el ama de llaves de la mansion. Cualquiera la hubiera confundido con la duena de la casa, de tan orgullosa y augusta que era su postura. --Buenos dias, senora --saludo--, ya son casi las seis de la manana, ?desea que le haga traer una taza de chocolate? --Buenos dias, querida. En un rato, por favor. Aun no termino con esto --respondio Elizabeth, entre toses. --En media hora le hare subir el servicio. La mujer ya se retiraba, pero se volvio y dijo: --No lo tome a mal, senora, pero, ?me permite hacerle una sugerencia? --Por supuesto. --Quiza le convendria guardar cama, al menos por un par de dias. Y llamar al medico. Aunque usted insista en ignorarlo, es evidente que esta cursando un fuerte constipado. Elizabeth desestimo aquello con un ademan y replico: --Querida, agradezco mucho su preocupacion, pero no tengo tiempo para caer enferma. Estamos en guerra; no puedo permitirme ni la debilidad ni el descanso. --Lo se, senora, pero… --Tengo apenas treinta y cinco anos. Dormire cuando sea vieja. En aquel momento, una doncella entro a la habitacion. --Senora Colt, disculpe la interrupcion --dijo--. Acaba de llegar un jinete; un soldado. Dice que trae una carta urgente de parte del comandante del Ejercito del Potomac, el general George McLellan, y que debe entregar el sobre en mano. Le dije que usted no estaba en condiciones de recibirlo, pero el insistio mucho. Ante la mencion de su viejo amigo, Elizabeth se envolvio en su pesada bata e indico: --Que pase a verme. --Pero... !usted esta en ropa de cama! --reclamo el ama de llaves. --El cabalgo tres dias seguidos desde Arlington Heights para llegar aqui y no lo voy a tener esperando. Hagalo subir y prepare un cuarto para que el pobre se asee y descanse. Las dos empleadas se retiraron y cerraron la puerta tras de si. El joven militar se mostro avergonzado cuando sus botas dejaron un reguero de barro en la lujosa alfombra Aubusson. Estaba tan sucio que el azul de su uniforme casi no se distinguia bajo las capas de polvo que lo cubrian. No acepto la invitacion a sentarse, por temor a dejar inservible la silla que le ofrecian. --?Cual es su nombre, muchacho? --se intereso Elizabeth. --Gregory Hall, senora. --Muy bien, Gregory. Digame, ?cual es el mensaje que desea entregarme personalmente? --El comandante McLellan me pidio que le de esta carta. Debo aguardar a que usted escriba la respuesta, para llevarsela a el lo antes posible. --La leere en este mismo instante. Ahora, vaya con la senora Witts. Ella le esta preparando un cuarto para que pueda lavarse, comer y descansar un poco. --Le agradezco su generosidad, senora Colt, pero debo partir lo antes posible. Si tengo sueno o hambre, no tiene importancia. Debo responder a mi comandante. Elizabeth sonrio. Era sabido que McLellan era idolatrado por sus tropas. --Si no come ni duerme, caera rendido en el camino y no podra cumplir la orden de su superior --la mujer tiro del cordel que llamaba al servicio--. El ama de llaves lo acompanara. El muchacho agradecio y siguio los pasos de la empleada. Cuando se encontro a solas, Elizabeth rompio el sobre con el sello del Ejercito y leyo la carta que contenia. De inmediato comprendio porque McLellan no habia utilizado ni el correo militar ni el telegrafo para comunicarse con ella. Arlington Heights, Campamento General del Ejercito del Potomac, 5 de octubre de 1862 Querida E.: Espero que te encuentres muy bien y que el pequeno Caldwell este creciendo sano y fuerte. Lamento mucho no haber podido visitarte luego del fallecimiento de tu esposo. Bien sabes el afecto y el agradecimiento que le he profesado a lo largo de estos anos, pues el ha sido para mi una fuente invalorable de inspiracion y apoyo. Yo me encuentro bien, aunque mi alma sangra por el resultado de la batalla de Antietnam. Obtuvimos una victoria sobre el ejercito que comanda el general Lee, pero eso no me brinda mas que la tibia satisfaccion de haber cumplido con mi deber. En un solo dia perdi a 12 000 soldados, entre muertos, heridos, prisioneros y desaparecidos. Desde el parapeto en el que me encontraba mientras se producia la lucha, vi a mis muchachos caer y amontonarse como pilas de carne inerte. Y observe a los sobrevivientes, arrastrando sus maltrechos espiritus, con los miembros agarrotados y los ojos secos de tanto llorar a sus companeros. Al final de aquella dramatica jornada, recibi ordenes de Lincoln en las que me instaba a lanzarme, de inmediato, tras las tropas confederadas. Su plan era cortar la retirada a Lee, antes de que el pudiera reponerse de sus perdidas en el campo de batalla. Sin embargo, desoi sus demandas, pues hacer aquello hubiera implicado sacrificar miles de hombres mas. El se niega a comprender que hoy no cuento con los recursos necesarios para asegurar una victoria: los regimientos estan mermados y las municiones escasean. Tambien tenemos una urgente necesidad de nuevas armas, pues muchas de las que teniamos se averiaron en la refriega y hemos perdido miles a manos de los rebeldes. Tengo la conciencia tranquila, pues se que mi decision fue acertada. Sin embargo, todos se han vuelto en mi contra: los politicos, los oficiales y los periodistas opinan que soy indeciso y cobarde. Peor aun; me llaman traidor, por haber dejado escapar a Lee. Y Lincoln sigue presionandome para que lance mis tropas al campo de batalla, aun en la precaria situacion en la que se encuentran. Yo resisto en mi conviccion, pero se que, mas temprano que tarde, seran sus ordenes las que se ejecuten. Por ello, me urge recuperar mis recursos. Nuestro ejercito sera arrasado si no contamos con armas suficientes antes de una nueva lucha. En suma, necesito tu ayuda. No te pedire nada en concreto, pues lo ultimo que deseo es comprometerte. Si lo unico que puedes enviarme son palabras de aliento, estas seran para mi un tesoro en este escenario de desolacion. De mas esta decir que esta comunicacion y todas las que sigan, sea cual fuere su naturaleza, deben mantenerse en el mayor de los secretos. Si envias a alguien a reunirse conmigo, asegurate de que sea una persona de nuestra mutua confianza. Recelo de todo el mundo. Tuyo, G. Elizabeth dejo la carta sobre el escritorio y se tomo el rostro con las manos. Penso que McLellan debia estar realmente desesperado para ponerla en una situacion tan delicada como aquella. El no podia ignorar que, si se descubria que ella le habia enviado armas de manera ilegal, aquel seria el fin de la compania Colt. Y habia sido inteligente al elegir las palabras que estampara en su carta: ?como podria alguien negarse a brindar una ayuda que evitaria la muerte de miles de seres humanos? La mujer se restrego los ojos, como si de ese modo pudiera aclarar su vision. Pero solo un cumulo de ideas contradictorias se enredaron en su mente. --Si tan solo Sam estuviera aqui… --susurro. Entonces, se puso de pie y se acerco a la enorme pintura en la que estaba plasmada la figura de su esposo. Y con un suave ademan, extendio la mano para acariciar el marco dorado. --?Que debo hacer, querido mio? --le pregunto a la imagen del retrato. Elizabeth sabia muy bien que el padre del comandante habia sido una persona muy importante para Samuel Colt. Su apoyo habia sido clave en un momento en el que el contexto economico y politico se presentaba muy adverso para el inventor de armas. Tan estrecha se volvio la amistad entre ambos que, en el lecho de muerte del anciano doctor McLellan, Samuel le juro que velaria por el porvenir de sus dos hijos varones. Dado ese compromiso, Elizabeth estaba segura de que su esposo hubiera deseado que ella honrara la promesa hecha a un moribundo. Aquella certeza la inclinaba en favor de enviar la ayuda que el militar le solicitaba. Por otra parte, ella no dudaba de que McLellan ansiaba salvar la vida de miles de soldados; una gesta que apoyaria cualquier persona con corazon. Sin embargo, comprendia cabalmente que enviarle armas al comandante, sin la anuencia del Gobierno, era una jugada que podia poner en riesgo el futuro de su fabrica y de todo aquello por lo cual ella y su esposo habian luchado tanto. Urgida por resolver su conflicto interior, la mujer unio las manos en oracion. Su padre, el reverendo William Jarvis, le habia inculcado el camino de la fe, y ella lo transitaba cada vez que necesitaba reunir fuerzas para salir adelante. En aquel momento, requeria mas que nunca la guia del Senor, pero de El solo obtuvo un angustioso silencio. Agobiada por la roca que le pesaba en la espalda, volvio a dirigir la mirada a la imagen de su amado. Fue entonces cuando los primeros colores del alba iluminaron la habitacion y un reflejo rojizo parecio dar vida al retrato de Samuel Colt. A Elizabeth se le empanaron los ojos y, por un instante, tuvo la impresion de que el le sonreia. Entre lagrimas, tomo aquello como la senal que estaba esperando y se sintio algo mas aliviada. En su corazon y en su mente, la decision estaba tomada: no ignoraria el pedido del general McLellan, en honor a todo lo que su padre habia hecho por Samuel Colt. Y, menos aun, dejaria indefensos en la batalla a miles de soldados que luchaban por una causa noble. Estaba dispuesta a correr los riesgos que fueran necesarios. Con la decision asumida, regreso a su escritorio, coloco la mano sobre la carta que habia estado escribiendo a Lincoln y dijo, en voz alta: --Perdoname, Abraham, por hacer esto a tus espaldas. Es en beneficio de tu causa. Con algo de alivio por la resolucion adoptada, era menester reflexionar acerca de como instrumentar la ayuda que le ofreceria a McLellan. Lo primero que debia decidir era que tipo de armamento enviar. Sabia que al comandante le convendria recibir rifles Springfield, los mismos que el Ejercito distribuia entre los soldados; pero aquello no seria posible. Deshacerse de un gran numero de armas largas implicaria incumplir el contrato que la Colt habia firmado con el Gobierno y aquello resultaria en multas monstruosas para la compania. Elizabeth decidio, en consecuencia, entregar revolveres que, ademas, serian mas simples de transportar de incognito. George habia mencionado que muchas de las armas con las que contaba se habian averiado en batalla. Ella sabia que algunas podrian ser reparadas por sus empleados, pero la fabrica no podia prescindir de los brazos de sus operarios, dada la enorme cantidad de trabajo que tenian pendiente. Sin embargo, si se reordenaban los turnos y se ajustaban algunos procesos, podia hacer el sacrificio de enviar algunos hombres. Pero solo serian unos pocos; los suficientes para sacar del aprieto a McLellan. La idea era que los enviados permanecieran unos dias en el campamento militar, tratando de arreglar la mayor cantidad de revolveres y rifles que fuera posible. Ahora Elizabeth debia pensar en quienes serian las personas idoneas para realizar semejante labor. Sin duda, deberian ser excelentes trabajadores, ademas de hombres de su entera confianza. Casi sin proponerselo, tres nombres acudieron a su mente: William Green, George Arlen y Jim Carson, tres obreros que, ademas de ser excelentes personas, eran incansables y muy capaces. Los tres habian sido esclavos fugitivos que, tras su huida, se refugiaron en la fabrica de Colt, al amparo de Samuel y de ella. Y Elizabeth sabia que el honor de aquellos hombres haria que dieran su vida por cualquier causa en la que ella se embarcara. Por ultimo, McLellan habia enfatizado que, si ell

  • Tomame (Atrapame 3) de Anna Zaires

    https://gigalibros.com/tomame-atrapame-3.html

    Puede que Yulia haya escapado, no esta a salvo. El peligro que conlleva mi trabajo me tiene muy ocupado, pero vivo para perseguirla. Y cuando la encuentre, ya no volvera a escapar.

  • El viento no espera de Raquel Sanchez Silva

    https://gigalibros.com/el-viento-no-espera.html

    Una nina dormida con un futuro por vivir, una mujer embarazada, un vagabundo sin voz, una viuda que comienza a sentir el amor, una camarera que jamas lo ha sentido, una madre que se convertira en faro una vez agotada su deriva y una famosa actriz y su falsa historia de amor. A todos ellos los va a unir el abrazo del viento extrano de Tarifa y los rincones magicos de sus calles, en una mezcolanza de encuentros, desencuentros, secretos ocultos y pasiones que salen a la luz. Una historia sobre lo mejor de la vida que, como el viento, parece irse pero siempre vuelve.

  • El ascenso de Nueve 3 de Pittacus Lore

    https://gigalibros.com/el-ascenso-de-nueve-3.html


    Hasta el dia que conoci a John Smith, el Numero Cuatro, habia huido sola, escondiendome y luchando para sobrevivir. Juntos somos mucho mas fuertes. Pero solo duro hasta que tuvimos que separarnos para encontrar a los demas Yo fui a Espana a encontrar a Siete y descubri mucho mas, como un decimo miembro de la Guardia que habia escapado de Lorien con vida. Ella es mas joven que el resto de nosotros, pero igual de valiente. Ahora buscamos a los otros John incluido.
    Alcanzaron a Numero Uno en Malasia. A Numero Dos en Inglaterra. Y a Numero Tres en Kenia. A mi me atraparon en Nueva York, pero escape. Soy Numero Seis.
    Quieren terminar lo que empezaron. Pero van a tener que luchar contra nosotros primero.

  • La dependienta de Sayaka Murata

    https://gigalibros.com/la-dependienta.html

    Keiko Furukura tiene 36 anos y esta soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandono a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japones abierto las 24 horas del dia. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores como actuar y que decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta.
    Con esta vision hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa.

  • Los caminos de la luz de Coia Valls

    https://gigalibros.com/los-caminos-de-la-luz.html

    Revisar las lecciones del dia antes de bajar a la sala del piano; sobre todo meditar detenidamente como explicar en mis clases de musica la ejecucion del martele, ese movimiento que a los estudiantes les resulta tan dificil en cuanto perciben la proximidad del teclado. Tambien podria examinar a fondo la maquina de escribir de Thurber, por si ha logrado superar la que construyo Foucault hace unos anos, cosa que dudo. Despues, idear la manera de ayudar al nuevo alumno que ha llegado al Instituto Nacional de Jovenes Ciegos, que se pasa el dia haciendo preguntas y que tanto me recuerda a… No, nada de esto me sera posible. No estoy en Paris, donde ha transcurrido gran parte de mi vida. Es otro quien se ocupa de impartir las clases y, en el fondo, de poco me sirve confiar en el. La maquina que ha patentado Charles Thurber, siguiendo mi metodo, se quedo en la estancia donde acumulo recuerdos que solo yo entiendo. El nuevo alumno, !ay!, quiza tendra que proseguir su aprendizaje sin mi intervencion, al igual que sus companeros. En realidad, cuando llevaba a cabo este repaso previo de las tareas matinales, solo sonaba. Sueno mucho desde que la enfermedad casi me ha confinado a un retiro forzoso en la ciudad de Vichy. Sueno a todas horas, incluso cuando me quedo inmovil de cara al techo, con mis pensamientos como unico juguete. Segun dicen, en el aposento que me han asignado hay pinturas que representan ninfas y faunos, motivos de otros tiempos, en un mundo que esta cambiando. A pesar de que mis ojos tienen una expresion vacia, de lejos podria parecer que presto una atencion que no es tal. En realidad no se detienen en sitio alguno ni siguen los gestos de mis interlocutores; son incapaces de descubrir formas o colores. !Hace ya tanto tiempo que las senales de vida solo golpean mis otros sentidos! Y, por otro lado, ?acaso no es en el alma donde cobran forma los pensamientos? Mi camino ha estado repleto de evidencias interiores y, postrado en esta cama con dosel que otros pagaran por mi, tan solo existirian los recuerdos, de no ser porque ella me acompana. No pasa ni un dia sin que me averguence de lo que queda de mi, es todo lo que puedo ofrecerle, aunque, por otra parte, ya atenuadas las urgencias de la juventud, espero que su amor se conforme con mis carencias. En su presencia he encontrado la armonia que proporciona un espiritu capaz de equilibrar la balanza. Y ella constituye una parte importante del peso que impide que por fin se incline de forma definitiva. No ha sido facil. Antes de que volviera a mi lado, todo parecia desmoronarse. En febrero los estudiantes se sublevaron en Paris y, al igual que ha venido ocurriendo en los ultimos anos, los obreros se sumaron a las protestas. Las multitudes se lanzaron a la calle; unos en defensa del rey Luis Felipe, otros para repudiarlo, pero yo estaba demasiado cansado para seguir los hechos con detalle. En medio de aquel caos, el unico motivo de alegria fue enterarme de que, finalmente, mi estimado Alphonse de Lamartine habia pasado a formar parte del nuevo gobierno de la Republica. No he olvidado la visita que en 1838 hizo al Instituto Nacional de Jovenes Ciegos, ni como denuncio ante la Asamblea Nacional las insalubres condiciones de nuestro dia a dia. Siempre he perseguido una brizna de ingenio que nos permitiera, a mi, a los mios, a los que son como yo, acceder al saber. A veces lo he conseguido, otras no tanto, pero me queda la certeza de que he hecho cuanto estaba en mi mano. Ahora quizas ha llegado el momento de aprender a permanecer en un segundo plano, pero !tengo todavia tanto que hacer! A pesar del descanso forzoso, en cuanto cierro los ojos me veo de nuevo en la institucion. Como si rechazara este cuerpo mio tan limitado y me sintiera todavia lleno de fuerza, repaso mentalmente cuentas y proyectos, mantengo conversaciones imaginarias con los profesores mas jovenes y les explico mi metodo para que puedan transmitir la esperanza que yo senti un dia. La esperanza de que nosotros, los ciegos, tambien podremos abarcar el mundo; que hay caminos de luz que nos aguardan en la oscuridad. Es curioso. A pesar de que hoy no vendra, no puedo evitar fijarme en la puerta de entrada. Se a ciencia cierta que se ha marchado para ocuparse de los negocios de su familia, que contribuyen a sufragar los gastos de mi estancia en Vichy. Asi pues, no me quejare de este ardor que me devora las entranas y aprovechare todas las oportunidades que se me presenten. Todavia querria profundizar en algunos aspectos de mi metodo, corregir dudas, ampliar sus posibilidades, pero, a pesar de que las horas se hacen largas en esta cama tan diferente a mi jergon de la institucion, a veces me encuentro demasiado comodo y me resulta imposible mantenerme despierto; luego, por la noche, me visita el insomnio y me invade la inquietante sensacion de que la vida se me escapa sin remedio, la poca que todavia me queda. Quiza por este motivo, y por la necesidad que siempre he sentido de ordenar el mundo, he decidido escribir sobre algunos momentos que conservo en la memoria. Tambien porque, despues de leer las pocas paginas que ya he redactado, albergo la sensacion de que la vida es demasiado compleja para soltarse sin acotar el discurso. Tengo muy presentes las palabras de Joubert, cuando dice que <>. No escribire, pues, mi biografia, que seria insulsa y aburrida, sino que hablare de los instantes en que me he sentido mas vivo, de los tiempos en que todo era posible. Y, para ello, he de remontarme a mi ninez, aunque me resulte dificil y ello me lleve a recordar a personas a las que quise con locura y que, sin duda, me esperan en un lugar mejor. Se lo comente hace poco a Gauthier, antes de salir hacia Vichy, y se mostro reticente. Dijo que volver atras seria otra prueba de mi talante melancolico, que lo haria mas evidente todavia. Pero ya lo he decidido. Pienso combatir sus reservas, y las mias, escribiendo como si se tratara de una vida ajena, como si fueran capitulos sobrantes de alguna novela de Balzac, Dumas o Sue. Durante las horas que pasamos juntos, despues de hablar de todos los que nos han acompanado, ella me va leyendo una pagina tras otra de esos folletines que compra cada dia y que, si se olvidara de uno, supondria una tragedia. Su voz no ha cambiado, todavia me sorprendo cuando la escucho. Usa el mismo tono de confidencia, casi un murmullo, que me transporta a los anos dorados, y tambien terribles, de nuestra juventud. Asi combatimos el tedio que a veces amenaza con apoderarse de nosotros. La cantinela de estas lecturas se me adhiere a la piel. Como neofito en el oficio de escritor, estoy convencido de que formara parte de mi historia. Y si vuelvo atras, si me propongo hablar de los momentos mas importantes que me ha tocado vivir, hay uno que destaca por encima de todos, el que marco a fuego el resto de mi existencia…

  • Invierno En Paris, Imogen Robertson de Imogen Robertson

    https://gigalibros.com/invierno-en-paris-imogen-robertson.html

    Paris, en el duro invierno de 1910. Maud Heighton suena con ser pintora. Estudia en la selecta Academia Lafond, pero mientras que los que la rodean disfrutan de los placeres de la Belle Epoque, Maud ve como su situacion economica se deteriora, el patrimonio heredado no le llega para pagar las clases y poder sobrevivir. Consigue un trabajo bien remunerado: acompanar e iniciar en la pintura a Sylvie Morel una inglesa de situacion acomodada que vive con su hermano Christian. Aunque descubre algunos de sus secretos inconfesables, la vida parece que empieza a sonreirle a Maud: mientras se va adentrando en el selecto y deslumbrante mundo de los Morel, el dinero que le pagan le permite vivir y seguir con sus clases de pintura. Todo se va a desmoronar cuando los Morel son acusados de impostores y ladrones, y la propia Maud es imputada en el robo de unas joyas. Solo podra escapar recurriendo a todas las artimanas que se le ocurren entre gentes para los que la vida no vale nada. ” Invierno en Paris ” es una novela historica, de aventuras, de intriga, negra…, rocambolesca. Una novela de mentiras y traiciones, enigmatica y elegantemente evocadora, que recrea de manera sin igual aquel Paris de fin de epoca, con sus luces y sombras, en el que el arte y la bohemia convivian entre la decadente aristocracia de media Europa y ambiciosos sin escrupulos, maestros de la apariencia, que no dudaban en recurrir a las mayores vilezas para mantener su estatus.

  • Prisionera (Los caballeros del tiempo 2) de Jimena Cook

    https://gigalibros.com/prisionera-los-caballeros-del-tiempo-2.html

    Cuando llega la noche ella aparece en sus suenos, perdida, en peligro y con un secreto que oculta tras su mirada…

  • Si te quedas a mi lado de Adara Bach

    https://gigalibros.com/si-te-quedas-a-mi-lado.html

    Si te quedas a mi lado

  • La doctrina del Sainte de Peter Handke

    https://gigalibros.com/la-doctrina-del-sainte.html

    Escrita a continuacion de ” Lento regreso ” , novela con la cual sostiene un soterrado vinculo, ” La doctrina del Sainte-Victoire ” (1980) marca un punto de inflexion en la obra de Peter Handke (1942), que adopta en ella el narrador en primera persona y encuentra una fecunda veta en la geografia y en el discurso digresivo. Dominada, como la Provenza (escenario en que se situa), por la montana Sainte-Victoire, objeto de numerosas representaciones por parte del pintor Paul Cezanne, asi como por la relacion que el narrador establece con ella, la obra tiene como ejes el paisaje, el tiempo, la representacion artistica y la reflexion acerca de la labor creadora y del desarrollo de la existencia.

  • El castillo de hielo de Irene Adler

    https://gigalibros.com/el-castillo-de-hielo.html

    l tren se detuvo justo en mitad del valle. Al otro lado de la ventanilla, los bosques de abetos que tapizaban las laderas de las montanas se dejaban acariciar por el sol de la tarde. Todo parecia inmovil y sereno, como en un paisaje colgado en el salon de alguna anciana de la alta sociedad. El contraste entre aquel panorama y mi estado de animo me arranco de los labios un corto suspiro. Debiamos de llevar parados un rato, pero no me di cuenta hasta aquel momento, como si me hubieran despertado las voces que ahora se oian en el valle. --Una vaca en las vias... o algun otro pequeno incidente por el estilo --me explico Horace Nelson, nuestro fiel mayordomo, con una sonrisa apenas esbozada--. Estoy seguro de que dentro de poco nos pondremos en marcha de nuevo. Mire por la ventanilla y no vi vacas pastando, pero si me parecio ver algo, apenas una sombra huidiza en el verde brillante del prado que desaparecio enseguida entre los abetos. Yo, distraida por muchos otros pensamientos, no le di importancia. Tendrian que pasar algunos dias para que me percatara de que aquel episodio insignificante habia sido, en realidad, el primer indicio de un gran misterio. El mas denso e intrincado con el que me habia tropezado nunca. Por entonces, de todos modos, no tenia la menor sospecha y no hice mas que asentir, esbozando a mi vez una palida sonrisa para Horace. Reflexione, por contra, acerca de cuanto habia cambiado el comportamiento del senor Nelson con respecto a mi en aquellas ultimas semanas. Era como si hubiera retrocedido varios pasos para volver a la discreta cortesia que siempre me habia reservado, hasta unos meses atras. Aquella era su manera de hacerme saber que comprendia la convulsion en que se hallaba mi espiritu y que, en lo que de el dependiera, tenia intencion de dejarme en paz. Pero la paz en si era para mi algo extremadamente distante, inalcanzable, en aquellos dias. De hecho, ?como podia encontrar la paz quien acababa de ver como el destino ponia patas arriba su vida y como todo lo que le parecia seguro de repente se escurria entre sus dedos? www.lectulandia.com – Pagina 6 Todo habia ocurrido pocas semanas antes, mientras me encontraba en Paris: acababa de salir de un oscuro asunto en el que Sherlock y Arsene, mis grandes amigos, y yo misma nos habiamos visto involucrados, no sin grandes peligros, cuando el destino habia decidido imponer un brusco giro a mi vida. Una senora de hermoso rostro y ojos profundos con la que me habia encontrado en varias ocasiones en el pasado, siempre de manera fugaz y un tanto misteriosa, esta vez se habia sentado a hablar conmigo y me habia desvelado por fin su (!nuestro!) secreto; se llamaba Alexandra Sophie von Klemnitz y era mi verdadera madre. Muchas veces, con el transcurso del tiempo, he vuelto a pensar en las horas siguientes a aquella revelacion con la esperanza de comprender, al menos en mi recuerdo, cuales fueron mis sentimientos. Pero cada vez que la memoria trata de aferrar aquellos momentos, todo se vuelve borroso y no puedo dejar de ser avasallada de nuevo por la misma confusa sinfonia de impresiones y estados de animo. Recuerdo, por ejemplo, que tuve la sensacion de encontrarme en un extrano sueno en el cual nada de lo que me ocurria era real. Y tambien recuerdo que pense largo y tendido en mis sentimientos hacia el senor y la senora Adler; por mucho que los quisiera, especialmente a mi padre, ?acaso no habia advertido siempre una inexplicable sensacion de que me eran ajenos? Asi era. Pero !que desconcierto habia provocado en mi el enterarme de que no se trataba de la intangible impresion de una muchachita de animo inquieto, sino de algo que tenia todo el peso y toda la crudeza de la realidad! Y recuerdo, ademas, ciertos pensamientos que trataba de mantener alejados y que retornaban continuamente para herirme como punzadas. ?Por que aquella mujer de aspecto tan amable me habia abandonado, aceptando separarse de mi, de su hija? ?Como habian podido los senores Adler vivir tanto tiempo ocultando aquella mentira? ?Como habian podido, dia tras dia, prestarse con tanta dedicacion a tal farsa? Y, sobre todo, ?quien era yo realmente? ?Quienes eran mi padre y mi familia? Tal vez sea precisamente ese sentimiento el que recuerdo con mayor nitidez: la intransigencia de la chica que era yo por entonces, deseosa de obtener todas las respuestas de inmediato para poder poner fin asi al carrusel de mentiras en que me parecia que se habia convertido mi vida. Y estos son, tambien, los recuerdos para mi mas dolorosos hoy. Porque el odio y el desprecio que en aquellos dias rezumaba mi alma herida no excluian siquiera a quien, como el senor Leopold Adler, no merecia en realidad ninguna condena, pues habia tomado cada una de sus decisiones guiado por una innata bondad de espiritu. Pero el corazon de una chica es impetuoso y considera enganos o viles excusas todo lo que no contribuya a aplacar su sed de verdad. Con tal turbulencia animica viajaba entre los majestuosos perfiles de los Alpes suizos en direccion a Davos, donde precisamente iba a encontrarme con Alexandra Sophie von Klemnitz, la desconocida, la que debia esforzarme en aprender a llamar <>. Aquel encuentro, obviamente, habia sido decidido de comun acuerdo con los senores Adler. Porque mis padres adoptivos, pese a mi insistencia cada vez mas vehemente, www.lectulandia.com – Pagina 7 se habian empenado en no darme ninguna explicacion sobre las circunstancias de mi adopcion. --Son explicaciones que una madre tiene el derecho, es mas, el deber de dar a su hija mirandola a los ojos --me habia dicho la senora Adler, tensando los musculos de la cara para contener las lagrimas--. Tendras que esperar, pues, a poder hablar con la senora Von Klemnitz.

  • La hija de su jefe de Mia Ford

    https://gigalibros.com/la-hija-de-su-jefe.html

    Ella se estrello contra mi vida… como fuegos artificiales.

  • El dia que sientas el latir de las estrellas de Dulcinea (paola Calasanz)

    https://gigalibros.com/el-dia-que-sientas-el-latir-de-las-estrellas.html

    Una novela llena de amor, emocion y belleza, sobre el poder del pasado y la importancia de vivir la vida siempre como una aventura.

  • Calor desnudo (Serie Castle 2) de Richard Castle

    https://gigalibros.com/calor-desnudo-serie-castle-2.html

  • En el corazon de Londres de Emma Ulloa

    https://gigalibros.com/en-el-corazon-de-londres.html

    ?VIAJARIAS A OTRO PAIS PARA SALVAR AL AMOR DE TU VIDA? ?TENDRIAS EL CORAJE SUFICIENTE PARA DECLARARLE TU AMOR?

  • Tenias que ser tu, Alexandra Danell de Alexandra Danell

    https://gigalibros.com/tenias-que-ser-tu-alexandra-danell.html

    Nunca pense que existieran los flechazos. Pero eso fue lo que senti al ver a Mishelle. Mi vida, monotona y caotica, dio un giro y ella se convirtio en mas que "la chica de mis suenos".
    Pero nunca imagine que mi relacion con ella pudiera hacerle tanto dano a mi mejor amiga y que la vida me pondria en una encrucijada para decidir si apoyaba a Elizabeth cuando me necesitaba, la mujer que mejor me conocia, o si me entregaba en cuerpo y alma a la joven que me habia robado el corazon.
    La vida me tenia preparada mas de una sorpresa y, a veces, el amor esta mas cerca de lo que podemos creer. Pero no todos somos capaces de verlo...

  • Un novio por encargo de Tierra Salvaje

    https://gigalibros.com/un-novio-por-encargo.html

    A las pocas semanas de cumplir los dieciocho me dieron unas fiebres muy altas que, aun a dia de hoy, ni los medicos saben que es lo que paso. Tres anos practicamente en cama, solo podia moverme con gran esfuerzo, con dos muletas y con muchos dolores. Despues de eso, cuando las fiebres remitieron, media mas de un metro ochenta de altura. Pase otro ano recuperando mi musculatura e intentando volver a mi vida anterior. Para cuando cumpli los veintitres y termine, por fin, con todo ya tenia un cuerpo atletico y perfectamente tonificado. Durante los primeros meses de mi enfermedad, mis amigos, poco a poco, se fueron olvidando de mi, con una unica excepcion, Eva, quien en ningun momento me dejo de lado y estuvo apoyandome durante todo el tiempo. Tras esta experiencia, a mis amigos los clasifico en dos categorias: Eva, en un lado, en el lado bueno de los amigos; y a mil kilometros de distancia, los demas. Eva me habia llamado dos dias antes para quedar, porque segun dijo, me queria pedir un gran favor, algo que, por supuesto y tratandose de ella, si estaba en mis manos lo haria sin pensarmelo dos veces. Llegue antes de la hora acordada, no me gusta llegar tarde. Mientras esperaba aproveche para tomar cafe y ojear el periodico, en eso estaba cuando la vi llegar por la acera, acompanada de una mujer a la que reconoci como una de sus mejores amigas del trabajo, ya que la habia visto desde lejos alguna que otra vez, cuando habiamos quedado y habia ido a buscarla, aunque nunca fuimos presentados. La amiga en cuestion era una de esas mujeres que, cuando entraba en algun sitio todos los hombres se giraban para poder mirarla. Eva era muy particular, no le gusta en absoluto mezclar su vida personal con la laboral, si podia evitarlo, era casi obsesiva con ello, ambas facetas las mantenia perfectamente separadas, amistades incluidas. Cuando llegaron, y tras presentarnos, toco el turno de los saludos. A Eva le di dos besos, mientras que, a su amiga Susana, simplemente le tendi la mano, que ella estrecho mientras le dirigia una mirada de curiosidad a Eva. Fue entonces, justo antes de sentarnos, cuando en mi espalda sono una voz femenina llamandome por mi nombre, Pedro. Cuando me volvi, una rubia me salto en los brazos dandome dos besos en las mejillas, se trataba de Ana, mi ex. Saludo a Eva y a su amiga, para despues mantenerme sujeto por los brazos mientras me daba un repaso de arriba abajo. --Por ti no pasa el tiempo, sigues igual de guapo... --Tu que me ves con buenos ojos... La que si que esta impresionante eres tu. Solo has cambiado para mejor... --Adulador, que eres un adulador... --me sonrio. --Bueno, Ana, ?y que haces por aqui? Pense que estabas en Valencia. --Y alli sigo, estoy aqui por trabajo, regreso esta tarde... Y, por cierto, me voy que tengo el tiempo muy justo, solo me he parado para saludarte... Me ha encantado verte... --Y a mi, aunque haya sido como la visita del medico --se rio de mi comentario. --Si, tienes razon, para la proxima te prometo que hare un hueco y te llamare para salir a comer o a cenar, y ponernos al dia, ?te hace? --Hace... Te tomo la palabra... Tras esto y decirme ella que me llamaria, nos despedimos, saludando a Eva y a su amiga, marchandose a toda velocidad mientras miraba el reloj. Me sente sonriendo, observando a las dos mujeres que tenia ante mi como me miraban, Eva socarrona y su amiga con curiosidad. Le pedimos al camarero dos nuevos cafes para ellas, despues estuvimos hablando durante unos cuarenta minutos, de diversas cosas. La amiga de Eva me parecio una mujer inteligente, culta y muy divertida, sin embargo, del tema del favor, Eva no dijo ni media y, desde luego, yo no pensaba decir nada mientras estuviera su amiga delante. --Vaya, veo que Eva tenia razon cuando me dijo que eras muy discreto --solto repentinamente Susana. -- ?Perdona, ?como dices? --Susana tenia dudas de si debia pedirte ayuda, mas que nada por si podrias mantener la discrecion o no. Le he dicho segun veniamos, que tu no sacarias delante de ella el tema del favor que te quiero pedir --me sonrio Eva. --Supongo que eres consciente de que me acabo de perder, ?verdad? ?Que tiene que ver ella con todo esto? No creo que me conozca de nada. --Si, se que estas perdido del todo --dijo Eva soltando una carcajada--. Mira, el favor que pretendo que me hagas es muy simple, quiero que acompanes a Susana a una boda, por eso esta aqui... --se quedo mirandome sonriente. --A ver, a ver, a ver... que me he vuelto a perder de nuevo... Primero, sabes que, dado que me lo pides tu, si puedo lo hare, y eso no sera problema siempre que me coincidan las fechas, algo que por otro lado supongo que ya te has molestado tambien en mirar... --Tal y como dices, si. Es dentro de dos fines de semana, en el puente, y lo tienes libre, porque me lo comentaste el mes pasado... ?Entonces acompanaras a Susana a la boda? --Si, claro, pero... joder, es que no me lo creo --me pase la mano por la cara --esto parece el guion de una comedia romantica de Hollywood. --La verdad es que, si lo piensas detenidamente, eso no te lo puedo negar --se rio Eva acompanada por Susana. --Pero hay algo que no entiendo, perdoname si soy un poco brusco --me dirigi a Susana--, pero eres muy atractiva, por el rato que llevamos hablando, tambien muy inteligente, divertida y ademas tienes un cuerpo de infarto, con solo chasquear los dedos tendrias al hombre que quisieras... -- ?Supongo que lo que no entiendes es por que razon Eva te ha pedido ayuda a ti en lugar de buscarme yo un acompanante por mi cuenta? --Basicamente si, no creo que hubieses tenido mucho problema con ello... --La idea fue mia --replico Eva-- Susana pensaba hacer eso mismo que has pensado, estuvimos las dos hablando de las opciones que tenia y de con quienes podria ir. La verdad es que fue decepcionante, y entonces cuando me puse a pensarlo detenidamente con quienes mas o menos podria tener confianza para ello, viniste de inmediato a mi mente. No sabes lo que me ha costado convencerla de que aceptase venir, aunque simplemente fuese a conocerte... y por lo que he visto, creo que ha quedado gratamente sorprendida --repuso ironica, mientras me fije en que Susana se sonrojaba. --Bueno, no dire que todo esto no sea estimulante para mi ego, que lo es, me ha subido unos cuantos enteros --sonrei arrancandole a las dos una carcajada--, pero creo que, ya que voy a hacerlo, me gustaria saber que es lo que ocurre con esa boda, supongo que sera algo tan trillado como un exnovio, o una amiga... digamos que en plan vibora, ?o me equivoco? --Para nada, se trata de mi ex, tal y como dijiste, el perfecto guion cursi de una comedia romantica, no te lo niego, casi da hasta repelus si lo piensas un poco --repuso riendose Susana--. Veras, llevaba con mi ex desde que terminamos la carrera. Se casan una de mis mejores amigas con uno de sus mejores amigos, a los que nosotros presentamos y quienes nos pidieron ser testigos, por lo que me es imposible evitar ir, evidentemente la invitacion era para los dos, pero al romper... --la interrumpi.

  • Tu mi deseo, yo tu capricho de Christian Martins

    https://gigalibros.com/tu-mi-deseo-yo-tu-capricho.html

    Lilly Curver anhela que su nueva casa este lista para el invierno; pero su vecino, un tal Harry Walker, parece capaz de cualquier cosa con tal de entorpecer la obra. Robos, rotura de cristales, denuncias... A Lilly no le quedara mas remedio que plantarse alli y enfrentarse a el.
    El unico problema es que Walker no es el viejo amargado que ella se pensaba...

  • A la caza de Houdini de Kerri Maniscalco

    https://gigalibros.com/a-la-caza-de-houdini.html

    Audrey Rose y Thomas Cresswell se encuentran a bordo de un lujoso transatlantico que se convierte en una horrorosa prision flotante cuando un asesino termina con la vida de los pasajeros uno por uno... y no hay lugar adonde escapar.La serie bestseller numero uno que comenzo con A la caza de Jack el Destripador y A la caza del principe Dracula continua con esta tercera entrega sangrienta... Al emprender un viaje de una semana por el oceano Atlantico a bordo del opulento RMS Etruria, Audrey Rose Wadsworth y su companero de investigaciones, Thomas Cresswell, se ven deslumbrados por una compania itinerante de artistas de circo, videntes y un carismatico joven escapista que entretienen por las noches a los pasajeros de la primera clase.Pero algunas jovenes de alta cuna comienzan a desaparecer sin ninguna explicacion y una serie de asesinatos brutales conmociona al barco entero. La inquietante y extrana influencia del Carnaval Luz de Luna invade las cubiertas a medida que los asesinatos se vuelven mas y mas perturbadores. Audrey Rose y Thomas deberan resolver estos casos espeluznantes para evitar que mas pasajeros mueran antes de llegar a destino. Pero cuando las pistas indican que la proxima victima quizas sea alguien a quien ella ama, ?podra Audrey Rose desentranar el misterio antes de que el asesino lleve a cabo su macabro acto final?

  • Bailando con el demonio de Alina Covalschi

    https://gigalibros.com/bailando-con-el-demonio.html

    --Quiero ver sensualidad, Evelyn --exigio Madame Janice--. Esas manos tienen que flotar en el aire. Llevaba mas de tres horas de entrenamiento y, por mas que intentaba estar concentrada, mi cuerpo se resistia. Me dolian los huesos, y estaba cansada. Me gustaba bailar porque mi alma lo necesitaba. Sonaba con mis pies en pleno movimiento y me sentia libre. La mente y mi corazon acompanaban el ritmo, lo que hacia conmovedora la danza. Sentir la musica era el secreto para mi felicidad. --Es suficiente por hoy --dijo ella al ver que mis piernas empezaban a fallarme--. Seguiremos manana, Evelyn. Descansa, quiero verte con fuerzas. Estaran aqui muchos directores y es posible que alguno ponga sus ojos en ti. --Eso espero. --Desenrede mi pelo sudado--. Llevo toda una vida luchando para conseguir esto. --Lo conseguiras, seguro, eres perfecta. --Me dio una botella de agua--. Hay muchos musicales que necesitan buenos bailarines. --Si, pero algunos son mejores que yo. --Confio en ti. --Me dio un apreton de manos--. Necesitas descansar. Ella abandono el salon de baile y, al verme sola, me sente en el suelo y apoye la espalda contra el espejo. Recorde la primera vez que mis pies habian tocado el suelo de un estudio y la primera vez que el baile me habia llamado la atencion. --Aqui estan los bailarines, ninos --dijo nuestra cuidadora Janine--. Este Conservatorio es uno de los mejores y, si estudian bien, podeis obtener una plaza aqui. --Nos miro a todos. --?Y podemos bailar como ellos? --Senale una pareja que se movia de una manera indescriptible. --Claro que si, Evelyn. El orfanato paga vuestros estudios, pero teneis que poner mucho empeno. --Lo hare --dije para mi misma. Y eso hice… empece a estudiar y a estudiar hasta conseguir una beca. Con esa beca me habian dado una plaza para el conservatorio y luego me habia esforzado mucho para aprender todos los tipos de baile de salon. Mi vida no habia sido facil: no tener padres ni familia me habia mantenido en un amargo silencio durante anos. Tuve suerte de que mis abuelos pagaran el orfanato antes de quedarme sin nada. Estuve viviendo dos anos alli hasta que una familia se intereso por mi. Todo paso muy rapido y, en menos de unas horas, ya estaba viviendo con ellos. Mi padre adoptivo tenia mas de cinco empresas de construccion y habiamos tenido mucho dinero. Perdimos todo en tan solo un mes, y eso lo volvio loco: los encontre a los dos muertos en la cama. Habia sido el dia mas horrible de mi vida, y ver tanta sangre junto a los cuerpos de esas personas sin vida me habia marcado para siempre. Los policias habian dicho que mi padre adoptivo habia matado a su mujer y luego se habia disparado en la cabeza. No llegue a encarinarme con ellos y estaba acostumbrada a verlos siempre lejos de donde yo me encontraba, fisica y psicologicamente. Mucho no recordaba porque era muy pequena, pero nunca los habia visto besarse o abrazarse y, por supuesto, tampoco lo hacian conmigo. De cria habia tenido pesadillas al respeto y en todas ellas los rodeaba un aura extrana, tanto como eran ellos. Cuando me vi sola de nuevo un lugar extrano y lleno de personas desconocidas, quise desaparecer para siempre. El orfanato era un edificio cuadrado, rodeado por una verja alta. Estaba muy descuidado, pero limpio y las cuidadoras me hablaban con indiferencia. Tuve la suerte de que ese dia habia visto a una pareja bailando en el parque del orfanato y habia recordado lo que me habia prometido: seguir estudiando y llegar a cumplir mi mayor deseo. Conseguir bailar en un escenario habia sido lo unico que me habia mantenido con vida. --Vamos a cerrar --aviso el portero. --Ahora salgo. --Me levante del suelo y estire mis brazos. Tome la mochila y sali del conservatorio bastante confiada. Estaba segura de que tantos anos de clases intensivas no habian sido inutiles y de que pronto iba recibir los merecidos resultados. LUCES EN LA OSCURIDAD --Mucha suerte Evelyn --dijo mi companera de piso, Carmen. --Gracias. --La abrace y sali por la puerta. Habia pasado una noche horrible; no habia conseguido pegar ojo por los nervios que habian estado recorriendo mi cuerpo entero. No queria perder la oportunidad de conseguir un puesto libre en la nueva obra teatral "Olvida que me amas". Habia aprendido una corregrafia y tenia que bailar con mucha precision para conseguir mi tan ansiado sueno. Llegue al conservatorio un poco antes, pero tuve tiempo de echar un vistazo a las aulas llenas. Mientras paseaba por los pasillos, recordaba con nostalgia mis primeros dias de entrenamiento. Habian sido dificiles, pero me habian ayudado a olvidar el duro pasado que habia enterrado muy adentro de mi corazon. Habia muchos bailarines esperando, y eso empezaba a preocuparme. Estire mi cuerpo para liberar la tension y me sente en una silla. Con los nervios revoloteando en mi estomago, espere a que me llamaran. Despues de una larga hora de espera, llego mi turno. Me puse de pie enseguida cuando escuche mi nombre. Estaba nerviosa: mi corazon martilleaba en mi pecho con fuerza mientras enviaba un escalofrio por todo mi cuerpo, y mis mejillas empezaron a arder. Me llevaron por un pasillo oscuro y luego abrieron una puerta de metal. Lo que habia tras ella era una cortina roja de terciopelo y un silencio inquietante. La aparte con mis manos temblorosas y pise despacio el suelo de madera. Me encaminaba hacia un escenario y sabia que esa era una oportunidad unica. Habia solo una luz encendida, y el resto estaba a oscuras, de forma que era imposible saber cuantas personas habia mirandome. --Puedes empezar --dijo alguien, y gire la cabeza. Su voz sono fuerte, y el poder de sus palabras se apodero de mi. Mi corazon se deslizo hacia mi estomago. No podia pensar y me estremeci. Frote mis brazos para entrar en calor y asenti con detenimiento. Estaba acostumbrada a bailar con musica, pero no me atrevi a decir nada. Cuando hice una reverencia, vi en la oscuridad de la sala dos luces rojas pequenas. Parecian dos puntos pero, al ver que se movian y se apagaban al ritmo de mi parpadeo, empece a retroceder. Un panico asfixiante se instalo en mi y, cuando senti la cortina tocando mi espalda, la voz hablo de nuevo: --No tengo todo el dia. Hay mas personas esperando

  • Las invitadas secretas de Benjamin Black

    https://gigalibros.com/las-invitadas-secretas.html

    A causa de los constantes bombardeos que sufre Londres durante la Segunda Guerra Mundial, los reyes de Inglaterra han decidido alejar a las dos princesas de la capital. En una mision de alto secreto, las chicas de diez y catorce anos viajan hasta la destartalada mansion de un familiar en un remoto pueblecito irlandes, donde deben vivir de incognito hasta nueva orden. Solo conocen su verdadera identidad el propietario de la casa, la agente de los servicios de inteligencia britanicos que las acompana y el subinspector irlandes Strafford, que no acaba de sentirse comodo en su papel. Se diria que Irlanda es un refugio seguro, a buen recaudo de los nazis, pero nadie parece haber reflexionado sobre la hostilidad que despiertan los ingleses entre muchos de los lugarenos.

  • Berlin 1961 de Frederick Kempe

    https://gigalibros.com/berlin-1961.html

    Mucho se ha hablado y escrito sobre la caidadel Muro de Berlin. Muy poco, en cambio,sobre su construccion. Y sin embargo fueel acontecimiento mas decisivo de la guerra friay nunca como en esos meses de 1961 el mundoestuvo tan cerca de la Tercera Guerra Mundial.

  • Mujer fantasma de Victoria Villarino

    https://gigalibros.com/mujer-fantasma.html

    Jamas me habria imaginado lo que esa manana me encontre tras la cochambrosa pared de mi futura casa. Ya hacia varios meses que compre lo que viene siendo el terreno en general. Una antigua mansion. Probablemente de algun viejo rico que habia heredado la casa de generacion en generacion hasta que tuvo la mala suerte de no poder dejar descendencia ni herederos a los que poder ceder la enorme y antigua casa. La primera vez que la vi fue un dia que estaba por el barrio por pura casualidad. Justo estaba haciendo una investigacion por la zona. Hacia tiempo que me queria mudar y estaba barajando diferentes opciones. Cuando la vi me quede impresionada con su fachada. Una casa mas larga que ancha. Con unos amplios escalones que llegaban a un porche bastante ornamentado. Las paredes de un gris gastado que deja claro que hace tiempo que esta abandonada. Dos columnas en la entrada, una a cada lado de la escalera. De un estilo dorico sencillo, rematadas en un blanco hueso y con algun reflejo dorado, senal de que habia algun tipo de decoracion que hoy en dia es inexistente. Con esas enormes torres que deduzco que en su interior estarian las diferentes habitaciones. Y esos grandes ventanales. Me parecio estar viviendo en otra epoca y estar viendo un castillo. Realmente me dejo tan hipnotizada que no dude ni un segundo en elegirla. Queria que esa que tenia ante mis ojos fuera mi casa. Y cuando una cosa se me pone entre ceja y ceja suelo ser muy insistente. No tarde en llamar al numero que anunciaban para comprarla y me atendio una inmobiliaria. Al parecer no estaba nada equivocada. La casa llevaba diez anos en venta porque su antiguo propietario ya no se podia hacer cargo de ella. Y dado que hacia tantos anos que nadie preguntaba por ella me la dejaron tirada de precio. Sinceramente no se cuanto costaria en su tiempo, pero creo que por lo menos me costo la mitad de lo que se mereceria. Lo mas dificil vino despues. Obviamente la casa necesitaba mas de una reforma. Como por ejemplo poner una caldera y cambiar el sistema de electricidad a uno mas moderno. Ademas de una mano de pintura tanto por dentro como por fuera. Arreglar el suelo. Puede que la moqueta que lo cubria disimulara ese horrible suelo en su epoca, pero como comprendereis en pleno siglo XXI no iba a dejar la moqueta. Asi que mi idea era poner suelo de madera en toda la casa menos en la cocina y el bano. Hablando del bano, creo que es la habitacion con mas decoracion de la casa. Un suelo de marmol a cuadros y unas paredes con un papel bastante feo, con unas flores en tonos azules. Lo que mas me llamo la atencion fue esa maravillosa banera con patas doradas que decidi conservar en mi futuro cuarto de bano. Casi toda la decoracion la tuve que cambiar. Yo queria un estilo mas minimalista, pero manteniendo la fachada y ese aire antiguo. La cocina es la unica reforma seria que hice. Teniamos que tirar la pared que separaba la cocina del salon-comedor porque no me gustaba como quedaba todo tan cerrado. ?Quien no querria una cocina con una pequena isla en medio y poder ver a quien este en el salon mientras preparas la cena? Y entonces aqui vinieron los problemas. Contrate a la gente mas especializada en el tema de este tipo de reformas. Tuvieron que hacer mil llamadas a arquitectos y de mas para saber si no habia ningun problema por tirar esa pared abajo sin que se nos cayera la casa encima. Tras un mes de mucha, mucha paciencia, me dieron el visto bueno y comenzaron a sacar ese estorbo de hormigon entre mi cocina y mi salon. Pero lo que encontramos dentro de ese muro nos dejo de piedra a todos. CAPITULO 1 Todo comenzo rondando los anos setenta. Nunca me habia llevado bien con mis padres. Concretamente con mi padre. Siempre estaba quejandose del poco partido que me daba y de lo desaprovechada que estaba mi vida. Estaba empenado en que buscara un hombre con dinero y que no lo dejase escapar jamas. En resumidas cuentas, el pretendia que me quedara de esclava de un hombre engreido y creido, que creia que el dinero era la puerta a todos los lugares y personas del mundo. Y no se equivocaba en eso, porque hasta el dia de hoy he podido comprobar que asi es. Parece que el dinero es la llave magica que todo lo abre. Asi que su idea era que me quedase en la casa de este senoritingo con dinero, haciendo los quehaceres de un ama de casa, que ademas me aburriria como ninguna porque por supuesto tendria servicio, asi que no podria limpiar, ni cocinar, ni ir al pueblo a comprar nada... Simplemente entretenerme con cualquier cosa que tuviera en su mansion de ricachon. Aprender a tocar el piano o a pintar sobre un lienzo. Si, creo que esas son las cosas que suelen hacer la gente adinerada. El habia crecido en otra epoca en la que esto era bastante mas tipico, pero estando casi a finales de siglo me parecia una costumbre bastante neandertal. Mi madre por otro lado callaba cuando mi padre empezaba a despotricar barbaridades por su boca. Se le veia en la mirada que, en muchisimas ocasiones, por no decir en todas, no estaba de acuerdo con el. Pero como buena esposa que era no tenia ni voz ni voto frente a la opinion del patriarca de la familia. Asi que un buen dia en el que el sol radiaba en todo lo alto, tome la decision de empezar a vivir mi vida por libre. Sin estar reprimida ni encarcelada en una prision con prejuicios como barrotes. No era un dia cualquiera. Yo lo sabia y el aire que chocaba contra mi ventana suavemente para darme los buenos dias, tambien. Hoy era el esperado dia en el que cumplia la mayoria de edad. Al fin libre. Durante todo ese dia pasee por el pueblo capturando cada escena. Las senoras comprando fruta y pescado en los pequenos puestecitos del mercado. Todo fresco, por supuesto. Te lo dejaban bien claro con sus gritos a pleno pulmon. Para la cena mi madre me habia preparado mi plato favorito, pollo al horno con un salteado de verduras del huerto que teniamos detras de la casa. Me alegro mucho que se acordara del dia que era a pesar de no hacerme ningun regalo. El ano anterior me habian regalado un cofre que habia sido de mi abuela, y lo habian decorado con algunos toques de bronce pintado que simulaba ser oro. Para entonces aun ibamos medio bien de dinero. Pero este ano era bastante peor que el anterior pues el que llevaba el huerto de casa siempre habia sido mi abuelo, que al morir unos meses despues que mi abuela, se habia quedado casi desierto. La unica que intentaba que no decayera era mi madre que era la que pasaba mas tiempo en casa. Pero aun asi nunca le habia llamado mucho la atencion por lo que no sabia muy bien el tiempo de cultivo de cada cosa y las temporadas para cada una. Al no contar con la ayuda de los alimentos del huerto para poder venderlos en el pueblo, nuestros ahorros bajaron considerablemente. Yo conseguia ganarme algo de dinero ayudando a una vecina que estaba casi senil, limpiando algunos muebles de su casa. Su marido habia sido un depravado y se habia largado con la primera fulana que se le cruzo por el camino. Asi que la pobre mujer se vio sola e incapacitada para llevar una casa tan grande. Mi padre, por supuesto, no sabia nada de mis momentos de trabajo. Solo se lo conte a mi madre que no pudo mas que alegrarse. Aunque me advirtio que si se enteraba mi padre podria ser terrible. Despues de cenar les di las buenas noches a mis padres y subi las largas escaleras hasta mi habitacion. Me asee y me meti bajo las sabanas. Espere el tiempo prudente para asegurarme de que mis padres ya estaban en el quinto sueno de Morfeo. Me baje de la cama con el mayor sigilo posible y con sumo cuidado abri la maleta que habia debajo de mi cama. Solo meti las prendas esenciales para la convivencia en cualquier otro lugar que no fuese este. Alguna muda de ropa interior y un par de manoletinas. La cerre silenciosamente y descendi hasta que sali de esa casa. Mi casa. Me dio mucha pena abandonar a mi familia. A mi madre. La que siempre me apoyaba, aunque la sociedad no nos lo permitiera. Ella siempre creia en mi. Todos los planes de futuro que le contaba los escuchaba con ojos de emocion. Me dio mucha pena abandonarla dejandola con el mandon de mi padre. Sabia que estaria bien, aunque yo me fuera. Pero yo no podia quedarme ni un segundo mas alli.

  • Que se pare el mundo que me bajo (Que la ley no nos separe 2) de Olga Salar

    https://gigalibros.com/que-se-pare-el-mundo-que-me-bajo-que-la-ley-no-nos-separe-2.html

    Que la practica hace al maestro es el mantra que guia a Susana, y que la lleva a buscarse un novio de pega con el que aprender a ser sexy e interesante.
    El problema es que toda practica conlleva sus riesgos; y mas cuando el sujeto en cuestion es un abogado inteligente, atractivo y acostumbrado a deslumbrar a las damas.
    ?Que puede hacer ante eso una jueza acostumbrada a lidiar con toda clase de abogados? ?Ceder a la tentacion o admitir a tramite la propuesta?

  • El Invitado Tigre de Songling Pu

    https://gigalibros.com/el-invitado-tigre.html

    Las historias elegidas para este libro pertenecen en su mayoria al Liao-Chai de P'u Sung-Ling. Datan del siglo XVII. De P'u Sung-Ling se sabe muy poco salvo que fue aplazado en el examen del doctorado de letras hacia 1651. A ese afortunado fracaso debemos su entera dedicacion al ejercicio de la Litetatura y, por consiguiente, la redaccion del libro que lo haria famoso. En la China, el Liao-Chai ocupa el lugar que en el Occidente ocupa el libro de Las Mil y Una Noches. A los relatos de P'u Sung-Ling hemos agregado dos no menos asombrosos que desesperados, que son una parte de la casi infinita novela Sueno del Aposento Rojo. Nada hay mas caracteristico de un pais que sus imaginaciones. En sus pocas paginas este libro deja entrever una de las culturas mas antiguas del orbe y a la vez, uno de los mas insolitos acercamientos a la ficcion fantastica. Jorge Luis Borges.

  • Nuestro juego mas cruel de Araminta Hall

    https://gigalibros.com/nuestro-juego-mas-cruel.html

    Un juego entre amantes. Una obsesion. Un tipo de amor que lleva a la muerte.

  • Una dacha en el Golfo de Emilio Sanchez Mediavilla

    https://gigalibros.com/una-dacha-en-el-golfo.html

    Emilio Sanchez Mediavilla vivio dos anos en Bahrein con su pareja, destinada alli por trabajo. Cuando volvio a Espana y termino de escribir este libro supo que ya no podria regresar al lugar que habia sido su casa, porque los periodistas no son bienvenidos en un pais que ocupa el puesto 167, de 180, en la clasificacion de libertad de prensa elaborada por Reporteros Sin Fronteras.
    Bahrein es un reino del tamano de Menorca en pleno golfo Persico, entre Arabia Saudi e Iran, sometido a muchas de las tensiones sectarias y politicas que agi-tan Oriente Medio. Un pais de mayoria chii pero gobernado por una monarquia absolutista suni, antigua colonia britanica, sede de la Quinta Flota americana, pionero en el descubrimiento de pozos petroliferos y en la lucha obrera del mundo arabe, y el primer pais musulman en despenalizar la homosexualidad; un pais cuya historia reciente se ha visto marcada por la salvaje represion que siguio a la revolucion de 2011, que Sanchez Mediavilla reconstruye haciendo escala en Londres y Berlin para entrevistarse con miembros de la disidencia. Este es el retrato de una sociedad que combina la tolerancia religiosa mas avanzada del Golfo con venas subterraneas de rigorismo wahabi y chii; que constituye un destino amable para los expatriados occidentales pero un infierno para los trabajadores asiaticos, sometidos a una cruel explotacion laboral. Una dacha en el Golfo desmonta hasta la iconoclastia la gravedad de la religion, de las tradiciones, del propio oficio de periodista. Y lo hace construyendo un relato rebosante de inteligencia, con pasajes hilarantes que recuerdan al Nigel Barley de El antropologo inocente; una cronica vibrante, escrita con claridad, lucidez y hermosura, que aborda la geopolitica de Oriente Medio, pero tambien captura su vida cotidiana, hecha de vivencias personales, descubrimientos, asombros, perplejidades y aprendizajes.

  • El caza recompensas de Joanna Trum

    https://gigalibros.com/el-caza-recompensas.html

    le gustaba la vida de vagabundo. Duro e independiente,
    iba de un lado a otro del pais trabajando como cazador de recompensas. Pero
    aquel hombre justiciero tenia que vengarse de un hombre peligroso. De modo que,
    cuando se entero de que habian dejado libre a aquel canalla, lo dejo todo.
    Su rastro lo condujo directamente a Dallas.
    Tenia la corazonada de que Dallas iba a ser la proxima victima, y penso en materializar la
    venganza a traves de ella. Pero, ?por que el, que era un solitario empedernido, de repente deseaba ser algo mas que el guardaespaldas de Dallas?

  • El momento equivocado de Ciara Giannetti

    https://gigalibros.com/el-momento-equivocado.html

    Cloe es una chica de 17 anos enamorada de tres cosas en la vida: sus amigas, su novio Alex y las canciones de Melendi. Tiene muy claro lo que quiere conseguir cuando acabe el Bachillerato, pero casi sin darse cuenta, su profesor de Lengua se tropieza en su camino para darle un giro de 180 grados a todos sus planes..

  • Me entregaras tu corazon de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/me-entregaras-tu-corazon.html

    Sondra Anderson es la hija del ranchero mas importante de la zona y desde su nacimiento sabe que va a ser quien dirija el negocio. La llegada de Kevin al rancho provoca mil cosas, sobre todo en su corazon, pero no le gustaba nada que metiera las narices en las decisiones que ella debia tomar con su padre. Vale que era muy bueno en su trabajo y los hombres le respetaban, pero ella era la duena. Aunque eso no era lo unico que le molestaba. Que la considerara una cria la ponia de los nervios y solo habia una manera de vengarse, fastidiarle todo lo que podia.