• libro la princesa de la mafia pdf - Wilson Tovar

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    “Nunca habia visto nada mas atractivo”, dice su hermano gimiendo jaja. Lo encendi. El tiene un boleto de ida para blu … No terminare ese pensamiento. “Casate conmigo”, dice y me rio, pero cuando el no se rie, me detengo. “?Hablas en serio?” Le pregunto dibujando una carita sonriente en la alfombra usando la sangre de los cadaveres. “Mortal” dice con una sonrisa Emilia Costello hermana de Emilio Costello, lider de la mafia italiana. Emilia es una verdadera psicopata, felizmente te matara con una sonrisa. !Ace Martinez, tambien conocido como el lider de la mafia mexicana! Tiene una gran sed de sangre, todos lo llaman psicopata, pero ella lo llama unico. Ella es psicopata Pero el tambien Se llama Smiley Mientras se llama El Rey de la Mafia ?Que pasa cuando estos psicopatas se encuentran? !Dios bendiga a este amor psicopata! Capitulo 1 Emilia Sonrie siempre sonrie. Levanto la cabeza y sonrio mirandome al espejo. Golpeo el espejo rompiendo el cristal y mantengo mis ojos en el espejo que ahora esta roto y roto. Salgo del vestuario con mi mano sangrando y fragmentos de vidrio en mis nudillos. “Estas atendiendo la sala VIP, hay chicos alli que no dudaran en matarte, buena suerte”, dice mi jefe y sonrio. Sonrio cuando estoy enojado, feliz, triste SIEMPRE sonrio. Trabajo en un club como camarera y, a veces, como camarero, especificamente de Sam aparece el camarero habitual. Entro en la sala VIP y todos los hombres me miran con lujuria. “?Eres una stripper?” Un chico me pregunta y sacudo la cabeza. “No, soy una mesera, ?que les puedo traer del bar?”, Digo, y todos me dicen que hay ordenes de bebidas que no escribo. Asiento sonriendo antes de salir de la habitacion dirigiendose directamente hacia el bar. “Hola linda” dice Sam y yo realmente sonrio. Sam es como un hermano mayor. Tengo un hermano mayor, aunque se llama Emilio. Se que conozco a Emilia y Emilio … que cursi. De todos modos, Sam siempre me protege, incluso cuando sabe que puedo protegerme. Le digo la orden y el pone todas las bebidas en una bandeja y me la entrega. Tomo la bandeja y regreso a la sala VIP, entrego todas las bebidas. Estoy a punto de irme cuando uno de ellos tira de mi brazo con fuerza. “No estas en voz alta para tocar las camareras”, le dije quitandole el brazo al chico. “Aw, vamos a vivir un poco”, dice tocando mi muslo y le doy una palmada. “!Maldita perra!” El dice y los chicos a su alrededor se levantan y se paran a mi alrededor. Tomo el cuchillo que sostenia mi mono y me preparo. “!Matala, nadie me falta el respeto!” El tipo que abofetee dice y los hombres saltan sobre mi. Los apunalo y pateo a todos mientras el jefe se escapa. Yo mato a los 5 hombres y dejo mi firma, que es una enorme cara sonriente en la pared hecha de sangre. Me limpio todo de las huellas digitales y salgo de la habitacion. Regreso al bar donde esta Sam y por la expresion de su rostro el ya sabe que hice algo. “Hare que alguien lo limpie”, dice besando mi frente antes de salir de su lugar detras de la barra. Sam trabaja para su hermano, que es el lider de la mafia mexicana, pero nunca lo ha visto antes. “No entiendo por que te disculpas”, le dije abrazandolo. “?Que pasa si trata de lastimarte? No puedo protegerte de el”, dice Sam y le levanto una ceja. “Sam, sabes que apenas siento dolor” dije con una pequena sonrisa en mi rostro. “No, quiero decir matarte, lastimarte y de cualquier manera no quiero que sientas dolor en absoluto”, dice Sam con el ceno fruncido y beso su mejilla. “Puedo manejarme y si tu hermano despierta a la bestia, no la detendre”, le advierto y el asiente vacilante. Continuo trabajando mi turno hasta que termine. Luego espero a que termine el turno de Sam para que pueda llevarme a casa a pesar de que no es donde me voy a quedar. Tan pronto como llegue a casa, me cambiare y luego me ire al metro. Necesito liberar la oscuridad en alguna pobre alma desprevenida. Sam me deja en casa, pero antes de que salga me exige que no vaya al subsuelo y yo asiento. Odio mentirle a Sam, pero realmente necesito que esta pelea sea mi escape de la realidad. Me quito la ropa de trabajo y me pongo unos leggings negros y un sosten deportivo blanco con un sueter corto negro. Me puse un panuelo que dice mantener la sonrisa en mi rostro antes de salir de mi casa con la capucha puesta y comenzar mi larga caminata hacia el metro. Una vez que finalmente llego alli, la seguridad me permite instantaneamente no querer morir. Habia un guardia que lo mate, que es practicamente todo lo que hay en la historia. Camino con confianza irradiando de mi cuando voy a buscar a Johnny para que pueda conseguirme una pareja. “Si no es mi mejor luchador y dado que eres el mejor, solo obtienes lo mejor, tu oponente esta noche se llama Trueno”, dice y yo asenti con la cabeza. Me subo al ring con mi sudadera con capucha y mi panuelo cubriendome la cara. Miro a la multitud y veo a Sam que asiente con la cabeza. Sabia que iria sin importar lo que dijera. Me alegra que me conozca tan bien. Suena la campana, lo que significa que el partido ahora esta comenzando. Dejo que este perdedor tome el primer golpe y barre mis pies y me envia al suelo. ?Es eso realmente lo mejor que tiene? Gruno y ruedo hacia un lado antes de que su puno pueda venir conmigo. Me levanto rapidamente y le doy una patada en la cabeza. Primero cae con la cara dura en la colchoneta que es mas baja para aliviar el estres. Lo pateo en el estomago y el costado varias veces. Podria terminarlo, pero me estoy divirtiendo mucho. Lo pateo en las bolas solo porque me da la gana. Bien podria terminar con su miseria, hemos estado aqui por media hora. “Adios”, le digo antes de golpearlo en la cara, lo que hace que un crujido repugnante fluya a traves de la multitud ahora tranquila. “Um um …!ganador Smiley!” El locutor dice tartamudeando. Lo miro con mis frios ojos grises, lo que lo hace alejarse. Le arrebate mi dinero a Johnny y sali por la puerta sabiendo que Sam me estaba siguiendo. “Te dije que no vinieras”, se queja mientras sube a su auto. “Entra” Exige, asi que me subo al auto. “Algun dia quizas me escuches” dice y me encojo de hombros sabiendo que lo mas probable es que nunca suceda. Me lleva a casa de nuevo y entro directamente a mi habitacion. Me quito la sudadera y me acuesto en la cama para dormir.

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  • Senor Ejecutivo de Wilson Tovar

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    Alexander James esta en la cima de la cadena alimentaria con su compania multimillonaria. Solo el sonido de su nombre hace que la sangre de los hombres hierva de celos y que las mujeres hagan todo lo posible solo para echar un segundo vistazo a su otro aspecto mundano. Se sabe que es un jugador y consigue a todas las mujeres que quiere con solo un chasquido de dedos. Nora Davis es la chica torpemente torpe a la que la mayoria de la gente ni siquiera daria una segunda mirada. Entonces, cuando Nora, que ha estado buscando mucho para encontrar un buen trabajo despues de ser despedida injustamente de su trabajo anterior, se desespera y solicita un trabajo en Alex & Co Enterprise sabiendo que no entrara, pero la vida esta llena de sorpresas y Nora recibe exactamente eso. en forma de sonrisa y adonis mirando a Alexander James. Capitulo 1 Nora Davis Solte una bocanada de aire mientras colocaba las ultimas cajas en el piso de mi apartamento recien cambiado. El pequeno apartamento de una habitacion parecia extranamente reconfortante y acogedor, incluso cuando estaba completamente desprovisto de cualquiera de mis posesiones, a excepcion de las cajas que yacian en el suelo junto a mis pies vestidos con zapatillas. Estaba agotada simplemente por tomar las cajas del auto al departamento y viceversa. Ahora tenia que decorarlo tambien. ?Por que demonios tenia que moverme? Tres horas y media despues, mi nuevo hogar estaba algo decorado y el resto tendria que esperar mas tarde. Realmente nunca fui una hacedora mas que una dilatorio de cada cosa que puedas. Manana es domingo me doy la oportunidad de dormir y relajarme y eso era exactamente lo que estaba planeando hacer. Realmente necesitaba ponerme al dia con mis programas, asi que ver todos mis programas favoritos en Netflix estaba en mi lista de tareas para manana. Al ir al bano, me di una ducha rapida y luego me puse rapidamente ropa comoda que consistia en pantalones de chandal negros y una camiseta holgada, mientras mi cabello marron chocolate caia en cascada por mi espalda en rizos rebeldes. Solo sabia que me veia hermosa. Sarcasmo previsto. Subiendome rapidamente a la cama, me acurruque en las comodas sabanas y pense en la semana pasada que habia pasado. Habia enviado mi CV a varias companias y lugares diferentes, desesperada por un trabajo, incluso habia enviado uno a las empresas de Alex & Co. Solte un resoplido al pensar en mi trabajando alli sabiendo que no tenia forma de conseguir un trabajo alli, especialmente con aquellos hombres de negocios aristocraticos. Tal vez estaba siendo un poco de prejuicio, pero mi experiencia pasada con la gente dejo un mal sabor de boca, pero en mi linea de trabajo era imposible no estar rodeada de personas como esas. Solo podia esperar y ver, y quiero decir que estaba obligada a conseguir un trabajo despues de presentarme en tantos lugares, espero que si. Si no es asi, supongo que tengo que prepararme para comenzar a voltear hamburguesas porque definitivamente no tengo la flexibilidad ni la confianza para convertirme en stripper. La vida es como un dolor en la parte trasera a veces. Capitulo 2 Gimo cuando la brillante luz del sol me golpea en los ojos. Me doy la vuelta y agarro la almohada para cubrirme la cara e intento acomodarme para dormir nuevamente, pero me doy por vencida despues de diez minutos de no quedarme dormida. Alcanzando mi mano, tiendo la mesita de noche hasta que finalmente mi mano cae sobre el frio metal de mi telefono. Me aferro a el y hago una mueca ante la luz brillante que emite antes de volver a hacer una mueca en el telefono. ?Por que diablos estoy despierta a las nueve de la manana en un maldito domingo? Reprendiendome mentalmente, me arrastro fuera de mi cama y voy al bano donde me ducho y me cepillo los dientes. Me meto en mi habitacion con mi toalla envuelta firmemente a mi alrededor mientras voy a mi armario y rapidamente saco un par de pantalones de chandal y una camiseta sin mangas ajustada. Me tiro el cabello en una cola de caballo sin molestarme en hacer mucho por eso, ya que se que no ire a ningun lado. No es que no tenga amigos ni nada, pero preferiria quedarme en casa y mirar a la chica chismosa. Me acerco a mi pequena cocina compacta y rapidamente me preparo el desayuno, que devoro como un animal muerto de hambre cuando me doy cuenta de que no habia cenado anoche. Al limpiar los platos sucios, decido decorar mi apartamento un poco mas, sabiendo que no tendre suficiente tiempo para hacerlo mas adelante en la semana, ya que ire a buscar trabajo un poco mas. Mire alrededor de mi apartamento recien decorado y contemple las paredes pintadas de color crema de la sala de estar con el suave sofa de color marron frente al televisor montado en la pared opuesta. Sonriendo a los marcos que acababa de montar en la pared, asimilando los diversos recuerdos que venian con ellos. Todos los pedazos extranos que residian en las cajas ahora adornaban las paredes, asi como los diversos estantes y mesas repartidos por todo el apartamento. Mi favorito personal era la estanteria de aspecto antiguo que estaba ubicada en la esquina de mi habitacion, justo al lado del asiento de la ventana, donde sabia que pasaria la mayor parte de mi tiempo fuera del trabajo. Contenta con el trabajo que habia hecho y terminado, me considere un descanso mientras tomaba un paquete de patatas fritas, las vertia en un tazon y me dirigia al sofa mientras prendia la television. Al iniciar sesion en Netflix, puse a Gossip Girl y, mientras esperaba que se cargara, agarre mi telefono y revise mi cuenta de Instagram husmeando en las cuentas de las personas, con cuidado de que no me gustaran las publicaciones de hace dias. Cuando comenzo el programa, me senti comoda comiendo mis chips y viendo a Blake ser su yo fabuloso. Me despierto con un grito ahogado cuando escucho el tono de llamada de mi telefono sin siquiera darme cuenta de que me habia quedado dormida alrededor del quinto episodio mas o menos. Coloco cuidadosamente el tazon a medio de papas fritas a un lado y rebusco en el sofa buscando mi telefono. Golpeando mi mano entre los cojines del sofa, solte un resoplido de victoria antes de aceptar la llamada y colocar el telefono contra mi oido. Trato de calmar mi respiracion tratando de no sonar como si acabara de correr un maraton cuando un tono profesional recortado de una mujer responde desde el otro extremo de la linea. “?Puedo hablar con una senorita Davis, por favor?”, Llego la voz desde el telefono. Intentando poner una fachada seria y tranquila, aunque sabia que no podia verme, respondi. “Hablando”, haciendo una mueca por como salio eso. No podia creer que fuera un secreto en mi antiguo trabajo. “Bueno, Sra. Davis, la llamo para informarle sobre el trabajo que solicito en la empresa Alexander & Co, esperamos verla manana a las siete en punto para la siguiente entrevista. ?Entiende?” Mi boca se abre de asombro cuando realmente encuentro una entrevista y otra en un lugar de trabajo tan prestigioso. ?Como demonios ocurrio eso? Recordando rapidamente que tenia que responder, respondo con un “um si” que parece mas una pregunta que una declaracion. Me golpeo mentalmente en la cara mientras las respuestas de la mujer con una despedida y la esperanza de conocerte pronto con una voz llena de desden y cualquier otra cosa que no sea el deseo de conocerme pronto. Me siento de nuevo cuando me doy cuenta de que en realidad estaba caminando de un lado a otro durante la llamada telefonica y libero una pequena risa ante mi suerte. Sinceramente, no puedo creer que haya recibido una entrevista especialmente tan rapido como habia enviado mi curriculum dos dias antes. Tal vez tenian una necesidad desesperada de alguien y yo tenia que hacerlo. Mi emocion pronto se convierte en preocupacion y soy un monton de nervios. Ni siquiera me he preparado y tengo que ir tan pronto como manana. Oh Dios. ?Que pasa si me hago la tonta? ?Que sucede si tartamudeo o vomito o me caigo frente a alguien en mi primer dia? No estoy preparada para esto. El resto de mi dia consiste en prepararme mentalmente y prepararme mentalmente para el dia siguiente y luego decidir sobre mi atuendo sobre lo que causaria una buena primera impresion. La primera impresion es la ultima impresion y toda esa basura. Coloco mi ropa en una percha y mis talones junto a ellos voy y ceno rapidamente, que consiste en una pizza para llevar. Realmente necesitaba ir de compras. Prometiendome a mi misma que lo haria despues de llegar a casa del trabajo al dia siguiente, puse los sobrantes en el refrigerador para mas adelante. Al ir al bano, me cepillo los dientes, me pongo la pijama y me acuesto en la cama con mis pensamientos en el ala de heno para el dia siguiente. En algun lugar, en mis pensamientos de avergonzarme y darme una charla animada, caigo en un sueno inquieto.

  • Asistente personal de Wilson Tovar

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    James McGregor, director ejecutivo de McGregor Industries, fallecio ayer por la noche despues de una larga batalla contra el cancer. James McGregor, de 63 anos...” Elizabeth apago la television, no podia soportar escuchar esto… Ella habia estado alli cuando sucedio, no necesitaba que se repitiera. Se sirvio otro vaso de whisky y se lo llevo a la boca con la intencion de tirarlo de una vez. Por un segundo vacilo, dudando si esta forma de duelo era una buena idea… Levanto el vaso y miro el liquido naranja que habia dentro. Suspirando al recordar la primera vez que habia bebido whisky. Habia sido con el Sr. McGregor, acababa de cerrar un trato comercial y buscaba celebrar. Abriendo el globo terraqueo en su oficina, saco una botella de whisky de 20 anos y dos vasos. Sin preguntarle si bebia algo, le sirvio un vaso. Ella se sento alli sin saber como responder cuando se lo entrego. “No se si bebes. Y no te preguntare, pero por favor brinda conmigo por el trato”. Dijo con una sonrisa amable. Ella se rio entre dientes pensando en eso. Recordando la sensacion de ardor mientras se deslizaba por su garganta haciendola toser. Desde ese momento, no habia tocado el material, hasta ahora. Agacho la cabeza y tiro el whisky por el desague de la cocina antes de irse a la cama. Una semana despues de la muerte de James McGregor, su hijo entro en su oficina. James Jr. Era un hombre bastante intimidante a su altura de 64. Entro en el edificio con su traje Armani y cruzo el pasillo a grandes zancadas. En el segundo en que su pie toco el suelo de marmol, todos se quedaron en silencio. Porque no habian visto a James Jr. en este mismo edificio en casi tres anos. La secretaria que estaba sentada detras del mostrador cogio el telefono nerviosamente y dijo: “Esta aqui”. La gente se separo mientras se dirigia al ascensor y lo subia hasta el ultimo piso. Sintio poca o ninguna emocion al salir del ascensor. En este punto, estaba solo, lejos de todas las miradas. Echo un vistazo a su alrededor, asimilando todo lo que habia cambiado. La ultima vez que estuvo aqui no habia pinturas, ni flores y, en general, no habia decoracion. Paso junto al escritorio vacio del asistente personal, notando el hecho de que estaba vacio. Habia oido hablar de la llamada asistente personal “perfecta” y esperaba que estuviera sentada alli. Cuando entro en la oficina de su padre e inmediatamente tomo el telefono. “Ven aqui, ahora”, le dijo a la secretaria del otro lado y de la linea. Natalie habia tenido miedo desde el momento en que lo vio que esto sucederia. De hecho, habia estado asustada desde el momento en que escucho que el vendria a la oficina. Habia trabajado en McGregor Industries durante los ultimos cinco anos como secretaria y en esos cinco anos habia conocido a James Jr. tres veces. La primera vez fue despues de haber trabajado alli solo durante un mes. Habia estado de fiesta en ese momento y habian aparecido fotografias en las noticias. Su padre no estaba particularmente complacido con sus acciones y lo maldijo frente a toda la oficina. La segunda vez fue mas de un ano despues, pudo ver que el habia cambiado. En lugar de sus habituales jeans y chaqueta de cuero, llevaba un chaleco con pantalones a juego. De hecho, le habian peinado el pelo y le habia desaparecido la barba incipiente. Esta vez el encuentro con su padre fue diferente. Hablaban mas como jefe y empleado que como padre e hijo. La ultima y ultima vez que lo vio fue hace poco menos de tres anos. Esta vez llevaba un traje completo. Tuvo una discusion con su padre cuando salio furioso del edificio, nadie sabia realmente de que se trataba la discusion, todo lo que sabian era que despues de eso, nunca volvio a visitar a su padre en el trabajo. Ahora estaba de vuelta otra vez. En el segundo en que lo vio entrar, supo lo que tenia que hacer. Tenia que decirle a Elizabeth que se fuera, y lo hizo. Pero tambien sabia que el querria saber donde estaba Elizabeth. Subio corriendo al ascensor y lo subio al ultimo piso. Durante el viaje, se aseguro de alisarse el vestido y arreglarse el cabello antes de que se lo quitara con calma. Casi conteniendo la respiracion, se acerco al hombre que se encontraba actualmente en la oficina de su antiguo jefe. “?Usted llamo?” Dijo de pie en la puerta que se abria. James se dio la vuelta para mirar a la mujer rubia. “?Donde esta ella?” Capitulo 1 Eran las 7 en punto cuando Elizabeth entro en la oficina. Sonriendo para si misma mientras caminaba hacia su escritorio. Casi todos los dias durante los ultimos tres anos habia entrado en esta oficina exactamente una hora antes que su jefe. Hoy, sin embargo, no sabia si veria a su ‘jefe’ en una hora. Sr. McGregor Jr. fue bastante impredecible. Ayer lo habia evitado a proposito, sintiendo que su primera vez de regreso a la oficina deberia ser sin ella. Solo habia conocido al chico una vez. Habia sido en su primer mes trabajando alli y, con toda honestidad, realmente no queria que se lo recordaran. Cerrando los ojos como para deshacerse de ese viejo recuerdo. Aunque solo conocio al chico una vez, habia leido lo suficiente sobre el como para sentir que lo conocia. De vez en cuando aparecia en una de esas revistas de chismes, siendo un idiota como de costumbre. Incluso la forma en que habia tratado a su propio padre le decia que no era bueno. Una vez que los abrio, miro el reloj y noto que eran las 7:10 am, lo que significaba que tendria que empezar. Eran las ocho en punto cuando McGregor salio del ascensor. Sus fosas nasales se llenaron de inmediato con el olor a cafe recien hecho. Miro a su alrededor tratando de localizar a la persona que lo habia elaborado, pero no encontro a nadie alli. Camino hacia la oficina y se sento detras del escritorio. Sobre la mesa del escritorio habia una taza de cafe y justo enfrente de el habia una nota. Estimado Sr. McGregor, Se espera que este en una reunion hoy en el tercer piso a las 9 en punto. Antes de eso, debera leer el documento que se encuentra a su derecha. (Miro a su derecha y vio un papel alli.) Despues de eso, tiene una cita para almorzar en el Pompadour. En cuanto a la tarde, la lectura de la ultima voluntad y testamento del Sr. McGregor se hara a las 3 pm. Saldre hoy ocupandome de varios deseos del Sr. McGregor sr. En caso de que me necesite, llame o envie un mensaje de texto al numero que figura en el reverso de este documento. Atentamente, Elizabeth Waverton PD. El cafe se hizo a las 7:57, negro sin azucar. Se burlo dando la vuelta al papel. ?Quien diablos se cree que es? Como se dice en la carta, habia un numero de telefono escrito alli, rapidamente saco su telefono e ingreso el numero. Por un momento quiso llamarla, pero luego decidio no hacerlo, en cambio, guardo el numero en su telefono y comenzo a leer el periodico. Eran alrededor de las once cuando James abandono la reunion. Sabia que despues de eso se suponia que debia ir a almorzar, pero ella no habia escrito. Asi que decidio llamarla. Tomo el ascensor hasta el ultimo piso y estaba a punto de llamar cuando la puerta se abrio y vio a una joven de cabello castano rojizo sentada detras del escritorio. Al principio penso que lo estaban ignorando cuando vio que ella estaba hablando por telefono. “Sr. Scanlon, con el debido respeto, esto fue arreglado hace meses”, dijo en un tono enojado. “No me importa, el Sr. McGregor quiere el rojo”. James la miro sorprendido por su tono de voz. Cuando la vio por primera vez, le habia parecido diferente de alguna manera, no fragil, pero tampoco como era ahora. La mujer vestia un body de color verde oscuro que supuso terminaria justo por encima de la rodilla. Llevaba pequenos pendientes de perlas y un delicado reloj en la muneca. Su cabello castano rojizo habia sido recogido en un pulcro mono en la parte superior de su cabeza. Llevaba lapiz labial rojo que parecia ser el adecuado para ella y el resto del maquillaje. Este sin duda tenia que ser la asistente personal ‘perfecta’. Siempre habia oido hablar mucho de ella a todo el mundo. La mayoria de las personas que tenian negocios con su padre, o amigos de el, conocian a la joven y todos la adoraban. Segun el mejor amigo de su padre, podia hacer una reserva en cualquier restaurante, incluso si estaba lleno. Otro de sus amigos le dijo una vez que ella podia hablar cuatro idiomas. No sabia si creia todo lo que decian sobre ella, pero ella sabia que incluso la competencia la amaba por completo. No fue hasta que estuvo de pie frente a el que se dio cuenta de que habia terminado su llamada telefonica. “Buenos dias senor.” Ella comenzo sin emocion, ni siquiera una sonrisa en su rostro. “Su cafe esta en su escritorio al igual que una copia de su horario para manana”. Dijo mientras los dos caminaban hacia su oficina. Por un momento escucho atentamente viendo de que estaba hecha, pero pronto tuvo suficiente. “?Donde estabas ayer?” Dijo interrumpiendola. “?Le ruego me disculpe?” Dijo frunciendo el ceno. “Solo pregunto esto una vez mas, ?donde estabas ayer?” Dijo constantemente enojandose. “Tuve un dia personal”. Ella respondio enderezandose. “?Un dia personal?” Se burlo, “Eres un asistente personal, ellos no tienen dias personales. Se supone que debes estar aqui en cada llamada”. “Sr. McGregor, no soy un perro faldero”. Dijo que su tono cambio ligeramente. “O creo que eso es exactamente lo que eres” comenzo, pero fue interrumpido por Elizabeth muy enojada. “!No soy un perro faldero! Y no soy su asistente personal. No sere, ni ahora ni nunca sere Tu asistente. Ya entregue hace dos semanas mi renuncia”. “?Hiciste que?” Dijo luciendo amenazador. “Me escuchaste. Al final de la semana, me ire, no te preocupes”. Dijo enderezandose el vestido. “Ahora, para volver al asunto actual. El trato con Young se ha resuelto y el Sr. Young lo ha invitado a cenar manana por la noche. En cuanto a la gala, la mayoria de las cosas estan preparadas, necesito su opinion sobre el arreglo de la reunion. Pero aparte de eso, todo esta hecho". Con eso ella comenzo a alejarse solo para darse la vuelta y decir: “Ah, y tu reserva para el almuerzo es a la 1 en punto”. Capitulo 2 James no tenia idea de como habia sabido que el Pompadour era su restaurante favorito. Tampoco sabia como se las habia arreglado para conseguirle una reserva para el almuerzo. El tampoco tenia ni idea de como sabia ella la forma en que le gustaba su cafe. Nunca habia conocido a la chica. Actualmente estaba sentado en una mesa para uno en el Pompadour esperando su almuerzo. Una parte de el todavia estaba furioso por su presentacion anterior a la Sra. Waverton. ?De donde saco ella los nervios para hablarle asi? “?Escuchaste sobre Elizabeth Waverton?” De repente escucho decir a una anciana en una mesa detras de el. “?Que quieres decir con Elenor?” Pregunto la otra dama. La curiosidad saco lo mejor de James cuando comenzo a escuchar la conversacion. “Se rumorea que va a dejar su trabajo”. Dijo Elenor. “Oh querida… Ella fue una de las mejores cosas que le ha pasado a esa empresa”. “Lo se, pero aparentemente ella no quiere trabajar para el nuevo CEO”. Ella continuo. “?Pero como llego a trabajar alli en primer lugar?” Dijo la dama que no era Elenor. “Ah, ahora que mi amigo es una historia interesante”. Elenor se rio. "Fue hace unos tres anos cuando la joven Elizabeth Waverton entro en el edificio de McGregor. En ese momento yo todavia trabajaba como la senora del cafe, llevandoselo al senor McGregor en persona. Yo estaba en el vestibulo cuando entro. Esa pobre chica parecia desesperadamente perdida mientras caminaba hacia la recepcion. Detras, sentada Natalie, por supuesto, le dijo que su entrevista de trabajo seria en el ultimo piso. Ahora Elizabeth nunca tuvo nada que ver con los negocios, ella era, oh, no se, algun tipo de cosa que no tenia nada que ver con lo corporativo. Subio a la oficina del Sr. McGregor para un trabajo totalmente diferente al que termino. Aparentemente no habia otro trabajo para ella y el Sr. McGregor dijo que necesitaba un asistente personal. Ella le dijo que no estaba hecha para esa profesion. Pero necesitaba tanto uno que le dijo que le pagaria el doble. Elenor se rio de eso. “Asi que fue entonces cuando nacio la asistente ‘perfecta'”, dijo la otra dama mientras tomaba un sorbo de te. “Oh, Dios, no querida, pasaron meses para que eso sucediera. Al principio, la pobrecita era terriblemente torpe. Nada parecia ir bien, ni se vestia y se veia como ahora. No se como”. Eso paso.” Dijo Elenor. Extrano, penso James, asi que ella no queria ser asistente personal en primer lugar… Todavia no le gustaba su actitud en absoluto. Faltaban cinco minutos para las tres cuando Elizabeth entro en la oficina del abogado del difunto Sr. McGregor. El anciano canoso levanto la vista de su escritorio y dijo: “Un poco demasiado temprano como siempre, Sra. Waverton”. Con una risa al final que se convirtio en tos. “Temprano como siempre, Sr. Jacobi.” Dijo sonriendo mientras caminaba hacia el hombre. “?Necesita ayuda con eso, senor?” Senalo la carpeta grande que estaba sobre el escritorio. “No, no, no querida, ?que clase de caballero te haria llevar eso?” Dijo dandole una sonrisa amable. Juntos hablaron y se dirigieron a la sala de conferencias mas grande donde se leeria el testamento. Fue cuando entraron cuando alguien se aclaro la garganta.