• libro la libreria de los corazones solitarios - Robert Hillman

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    La novela perfecta para quien haya tenido el corazon roto, para quien haya conseguido recomponerlo y para quien se lo haya dejado alguna vez en una libreria.

  • LA LIBRERÍA DE LOS CORAZONES SOLITARIOS

    https://www.casadellibro.com/libro-la-libreria-de-los-corazones-solitarios/9788491293088/9609460

    7 abr 2019 — El libro LA LIBRERÍA DE LOS CORAZONES SOLITARIOS de ROBERT HILLMAN en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • La librería de los corazones solitarios (SUMA) Tapa blanda

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    Es un libro un poco irregular. La introducción es agradable y ligera pero, conforme avanza el desarrollo, va volviéndose más pesado y aparatoso hasta la ...

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  • La librería de los corazones solitarios

    https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/27990-ebook-la-libreria-de-los-corazones-solitarios

    La librería de los corazones solitarios. Robert Hillman · SUMA , julio 2019. La novela perfecta para quien haya tenido el corazón roto, ... Casa del libro.

  • LA LIBRERÍA DE LOS CORAZONES SOLITARIOS - ROBERT ...

    https://www.delectoralector.com/la-libreria-de-los-corazones-solitarios/

    NUESTRA OPINIÓN … La librería de los corazones solitarios es uno de estos títulos a los que la mayoría de quienes amamos los libros nos es difícil ignorar.

  • La librería de los corazones solitarios

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    29 ago 2019 — El libro está contado en tercera persona por un narrador omnisciente que nos va relatando la vida de sus protagonistas. Recurre en ocasiones al ...

  • La librería de los corazones solitarios - Babelio

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  • La librería de los corazones solitarios

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    13 sept 2019 — Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor: Robert Hillman ha escrito numerosos libros, entre los que destaca su obra autobiográfica de ...

  • La Librería De Los Corazones Solitarios - Agapea

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  • [Reseña] La librería de los corazones solitarios de Robert ...

    https://www.lanarradora.com/2019/07/resena-la-libreria-de-los-corazones-robert-hillman.html

    16 jul 2019 — Una pena. La historia pinta bien y tiene tramas que me han gustado más que otras pero en general me ha costado un poquito acabarlo. Este libro ...

  • Winston Churchill de Richard Toye

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    ?Como abarcar en una biografia una personalidad y una actividad politica tan complejas como las de Winston Churchill? Richard Toye, profesor de la Universidad de Exeter, ha tenido la idea de coordinar para ello a un equipo de especialistas que han investigado diversos aspectos de su vida, entre los cuales figuran historiadores de tanto relieve como Jeremy Black, Richard Overy o Chris Wrigley, para que cada uno se ocupe del periodo de la vida de Churchill, o del aspecto de su actividad politica, que mejor conozca. Tenemos asi una sucesion de capitulos que, comenzando con sus primeros pasos en la politica y con su discutida gestion al frente del Almirantazgo en la primera guerra mundial, van siguiendo su trayectoria hasta los anos de la <>; luego, otros capitulos estan dedicados a temas especificos como su relacion con el mundo islamico, con el imperio britanico, con las armas nucleares o, en un plano muy distinto, con las mujeres que marcaron su vida.

  • Eres mi mejor sueno de Clara Albori

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  • Las Caricias que no me Diste de Elizabeth Lopez Caballero

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    Cuando pierdes la fe, las ganas de vivir, de luchar, de sentir. Cuando crees que tu salvacion esta en la desgracia ajena y la vida parece desmoronarse. Una puta centrada. Una periodista perdida. Un cuento de amor y otro de desamor. La grieta en el alma por la que intenta entrar la luz. Las caricias que no me diste es la historia de Carolina, la periodista; y de Zene, la puta. Pero tambien es un poco la historia de todas aquellas personas a las que les han roto el corazon. De todas aquellas personas que han tenido que levantarse y lamerse las heridas. Las caricias que no me diste, es tu historia y la mia.

  • Calles de chatarra de Alejandro Guardiola

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    Una oscura noche, despues de una discusion familiar, la pequena Irina asiste impotente al asesinato de su hermana, sin que sea capaz de explicar nada ni a la policia ni a sus padres.

  • La ridicula idea de no volver a verte de Rosa Montero

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    Cuando Rosa Montero leyo el maravilloso diario que Marie Curie comenzo tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintio que la historia de esa mujer fascinante que se enfrento a su epoca le llenaba la cabeza de ideas y emociones. La ridicula idea de no volver a verte nacio de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino.

  • Rebelion electronica de andar por casa de Esther Mor

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    “El robot Roomba, en un alarde de independencia y autonomia, se habia puesto en marcha. Solo. Y se dirigia hacia mi. Amenazante. A velocidad constante. Intente salir de su radio de accion, pero, de una manera inexplicable, parecia perseguirme. Eso no era posible. Mi mente racional no daba credito. Avance por el pasillo con el condenado electrodomestico siguiendo mis pasos a corta distancia. Cuanto mas aceleraba la marcha, mas parecia hacerlo el tambien.”
    ?A que se enfrenta Maribel?
    ?Es una rebelion local, un odio visceral enfocado unicamente a nuestra protagonista o esta toda la humanidad en peligro?
    Ella esta a punto de iniciar una aventura perseguida por aquello que el ser humano ha creado para facilitar su vida cotidiana, ?quieres acompanarla?

  • Un sinfin de secretos inconfesables de Karen Wells

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    Esteban:
    Desde su mas tierna infancia, siempre ha sido un chico serio y formal. A sus veintinueve anos ocupa un puesto de relevancia en un periodico muy importante. Con la llegada de una nueva companera, con quien tendra que compartir despacho, su mundo se vera sacudido por una descarga de energia positiva y espontaneidad, como un huracan arrasando todo a su paso.

  • ?Quien mato a Alex?: El secreto desvelado, Janeth G.S de Janeth G. S.

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  • El amor como un elefante. Reliquum de L.v. Velasquez

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    Una serie de profundas reflexiones nos llevaran al repaso de la vida de Maia, quien en los dias previos a su partida definitiva del pais que la vio crecer, revivira las decisiones que en otra epoca moldearon su vida, y reevaluara los hechos que la obligaron a asistir al evento que pondra fin a su necesidad de seguir guardando el gran secreto que nadie se atrevio a imaginar.

  • Hasta que salga el sol (Volumen independiente), Megan Maxwell de Megan Maxwell

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  • Cuando los cerezos florezcan de Andres Sandemetrio

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    Cuando los cerezos florezcan es una historia de espionaje en la que, como no podia ser de otra manera, nada es lo que parece. Empezamos a conocer un pellizco del pasado de los protagonistas para dejarnos entrever su caracter, pero sin mostrarnos mas de lo que necesitamos saber de momento. Asi, el recorrido se hace mas interesante, puesto que disfrutamos creciendo con los protagonistas y descubriendo poco a poco las razones que los han llevado hasta el punto en el que se encuentran. Las tramas amorosas quedan en un segundo plano, aunque no por ello quedan descolgadas ni son anodinas, sino que se erigen como un desencadenante de todo lo que esta por venir. Durante el recorrido, permanecemos flotando en el aire, condensando la informacion hasta que se entremezcla de forma exquisita con las tramas desarrolladas entre los servicios de inteligencia y los terroristas.
    -Tregolam-

  • A mi no me enganas de Kelly Link

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    Kelly Link ha sido definida por Michael Chabon como <>. Despues de la publicacion en Seix Barral de Magia para lectores, los ocho cuentos de este nuevo libro de Kelly Link sumergen al lector en un universo ficticio inolvidable y expanden los limites del genero del relato. Huracanes, astronautas, gemelos malvados, contrabandistas, el mago de Oz, superheroes, iguanas, piramides. estos son algunos de los talismanes de una imaginacion capaz de maravillarnos como pocos autores contemporaneos. Los cuentos de A mi no me enganas rebosan fantasia, pero tambien humor y generosidad hacia la fragilidad y las fuerzas ocultas que residen en todos nosotros.

  • Seres de Luz de Miguel Angel Segura

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    Durante ocho meses de mi vida estuve trabajando como conserje nocturno en un hospital. Vigilantes, enfermeras, celadores y medicos, llegaron a contarme historias sorprendentes sobre este lugar. Lo que mas llamo mi atencion fue la historia de la enfermera negra... una enfermera que, por cierto, solo veian los enfermos que estaban al borde de la muerte. Algunos sobrevivieron a la enfermedad y se salvaron, pero otros perecieron alli. Quiero que conozcan esta historia con todo lujo de detalles... Apenas llevaba unas semanas trabajando en el hospital, cuando comenzo a correr la noticia de que el nuevo conserje (yo), se dedicaba a investigar misterios y divulgarlos en medios de comunicacion. En aquella epoca habia participado en dos ocasiones en Cuarto Milenio y era colaborador asiduo en RNE (Sexta Dimension). Poco a poco, algunos trabajadores se fueron acercando a mi para interesarse por estos temas; algunos incluso me contaron experiencias personales, y otros dieron rienda suelta a los misterios que, a priori, se sucedian en el edificio. Aunque como pasa siempre con esto, cada uno cuenta la pelicula segun la interpreta. Antonio, empleado de seguridad, se acerco a conversar conmigo, y me conto lo siguiente: --Buenas noches, Miguel Angel. --Hola, Antonio. --?Te han explicado lo que sucede en la UCI? --No. ?Que sucede? --pregunte intrigado. --Desde hace anos hay enfermos que asegurar ver a una enfermera negra. --?Una enfermera vestida de negro? --No. Una mujer de color, vestida de enfermera. Lo sorprendente es que aqui no trabaja, ni hay trabajado ninguna enfermera con esos rasgos raciales. --?Y que dicen esos pacientes? --Todos coinciden en la misma descripcion fisica. Ten en cuenta que los enfermos no se conocen entre ellos, ya que los casos se han dado en diferentes epocas. Pues bien; dicen que durante la noche una enfermera muy simpatica ha estado con ellos, y que gracias a sus cuidados se sienten mejor. Algunos de ellos se han recuperado en poco tiempo, aunque otros han fallecido a las pocas horas. --?Hay muchos casos que conozcas de primera mano? --Si, unos cuantos. Esta historia es muy popular en el hospital y se suele comentar bastante, sobre todo por parte de las enfermeras y los celadores. --?Y que les dice esta enfermera fantasma a los pacientes? --Eso es mejor que te lo explique alguna de las enfermeras o celadores que han tenido la oportunidad de hablar con ellos. Segun me han contado a mi, esta supuesta mujer los animaba a seguir adelante y les trasmitia mucha energia. Es como si su labor fuese ayudarles a superar la situacion, aunque en otros casos lo que parece es que esta entidad estaba ahi para ayudar al enfermo a morir de forma tranquila. Es como si estuviese presente para acompanarles en el transito de la vida a la muerte. --?Crees que querran hablar conmigo? --Seguro que si. Cuando vea a Carmen se lo comento y le digo que venga a verte. Ella ha estado presente en varias ocasiones cuando un enfermo ha sido testigo de esta enfermera fantasma. Antonio me dejo perplejo. Tuve que asimilar la informacion que me habia aportado. Tengo que reconocer que este hombre es una persona seria y rigurosa, ademas de un excelente profesional. La fiabilidad de su testimonio era absoluta, por lo que tuve claro que me encontraba inmerso en un caso digno de estudiar. Lo que no sabia en ese momento es que pronto descubriria algo sobre mi que, hasta la fecha desconocia. Lo podria definir como una faceta o habilidad que yacia dormida en lo mas hondo de mi ser... aunque pronto despertaria, y a partir de entonces, ya nada volveria a ser igual. Durante los proximos dias, otros companeros de trabajo se presentaron en la recepcion para contarme sus experiencias. Tambien hubo algunos que hicieron mencion a la famosa enfermera negra. La historia que mas me sorprendio --aparte de la ya mencionada en la UCI-- fue la que me conto uno de los responsables de mantenimiento que, casualmente, tambien se llama Antonio. Cuando era joven vivio una experiencia escalofriante, tras realizar una sesion de espiritismo donde sucedieron fenomenos de efecto fisico que, segun el testigo, no tienen explicacion racional. Este hombre es un experto en electronica y conoce muy bien las leyes fisicas, por lo que su testimonio me aporto una credibilidad absoluta. Al parecer, uno de sus amigos vivia en una casa de dos plantas; abajo tenia un pequeno taller donde hacia reparaciones electronicas, y arriba la vivienda. En numerosas ocasiones este amigo le habia explicado al grupo de colegas que en ese taller sucedian cosas extranas: objetos que se cambian de sitio sin que nadie los toque, luces que se apagan y se encienden solas, y un sinfin de sensaciones extranas. Un dia estaban todos reunidos en la plazoleta, como de costumbre, y a uno de ellos se le ocurrio proponer una sesion de espiritismo en el taller. Todos aceptaron, aunque lo hicieron mas que nada movidos por el morbo y, por que no decirlo, por el escepticismo. Varios de ellos querian echarse unas risas. Sin embargo, el plan termino causando un terror descomunal a todos los presentes. Al llegar al taller se sentaron alrededor de una mesa; se agarraron de las manos y... pronto empezaron las risas, hasta que uno de ellos dijo: <>. En ese momento el silencio se apodero del entorno y los chicos cerraron los ojos... instantes despues, uno de ellos lazo una sugerencia directa al supuesto fantasma: <>. En ese momento, la luz se apago y una vieja radio comenzo a oirse... instantes despues, un fuerte golpe se escucho en la habitacion contigua y, acto seguido, la luz se volvio a encender y la radio se apago. Todos salieron corriendo de alli despavoridos. Una vez que llegaron de nuevo a la plazoleta estuvieron unos minutos en silencio, asustados y digiriendo lo que habia sucedido. Pasado este tiempo, comenzaron a analizar lo que habia pasado, para intentar hallar una explicacion racional, pero no pudieron darsela. Segun me comento Antonio, aquella tarde no fueron capaces de regresar al taller, el miedo los invadio por completo. Al dia siguiente, el propietario del taller explico a sus amigos que el golpe que habian escuchado fue el de una ventana. El cristal habia reventado y el ventanuco se habia abierto. Esto, segun el testigo, era imposible, porque esa ventana daba acceso a un patio cerrado por donde no entran corrientes de aire. Ademas, la puerta de la habitacion estaba completamente cerrada antes de que se produjera el incidente. Otras de las cosas que destaco el muchacho es que algunos objetos estaban cambiados de sitio...

  • Segunda casa de Rachel Cusk

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    Una vez te hable, Jeffers, de cuando me encontre con el diablo en un tren, saliendo de Paris, y de como desde entonces el mal que normalmente acecha bajo la superficie de las cosas sin que nadie lo moleste se sublevo y arremetio contra todas las partes de la vida. Fue como una infeccion, Jeffers: se apodero de todo y lo pudrio. Creo que no me habia dado cuenta de cuantas partes tenia la vida hasta que cada una empezo a liberar su capacidad para el mal. Se que tu siempre has sabido estas cosas, que has escrito sobre ellas a pesar de que otros no quisieran oirlas y encontraran tedioso ese interes por la maldad y el error. Pero tu seguiste igualmente, construyendo un refugio en el que la gente pudiera cobijarse cuando las cosas se torcieran tambien para ellos. !Y siempre se tuercen! El miedo es un habito como otro cualquiera, y los habitos matan lo que hay de esencial en nosotros. Esos anos de pasar miedo me han dejado una especie de vacio, Jeffers. Sigo temiendo que las cosas me ataquen por sorpresa: sigo esperando oir la misma risa de aquel diablo, la que oi el dia en que me persiguio de punta a punta del tren. Era por la tarde, hacia mucho calor y, como los vagones iban bastantes llenos, pense que podria librarme de el simplemente sentandome en otra parte. Pero cambie varias veces de asiento y al rato lo tenia otra vez delante, despatarrado y riendose. ?Que queria de mi, Jeffers? Tenia una pinta horrible: amarillo, hinchado y con los ojos del color de la bilis inyectados en sangre, y cuando se reia ensenaba unos dientes sucios, uno de ellos completamente negro justo en el centro. Llevaba pendientes y ropa elegante manchada del sudor que le caia a chorros. !Cuanto mas sudaba mas se reia! Y hablaba sin parar en un idioma que no reconoci pero que era estridente y estaba lleno de sonidos parecidos a palabrotas. No era facil ignorarlo, y sin embargo eso era precisamente lo que hacian todos los pasajeros. Iba con una chica, Jeffers, una chica sobrecogedora, poco mas que una nina pintarrajeada y medio desnuda, con los labios entreabiertos y la mirada docil de un animal idiota. Se habia sentado en sus rodillas y el la toqueteaba y nadie decia ni hacia nada para impedirselo. De todos los que ibamos en ese tren, ?es posible que fuera yo la mas dispuesta a intentarlo? A lo mejor me siguio por los vagones para tentarme. Pero yo no estaba en mi pais: estaba solo de paso, iba de vuelta a casa, a una casa en la que pensaba con un temor secreto, y no me parecio asunto mio detenerlo. Es muy facil pensar que algo no te molesta demasiado justo cuando tu deber moral como individuo se ve mas expuesto. Si me hubiera enfrentado a el es posible que todas las cosas que ocurrieron despues no hubieran ocurrido. El caso es que por una vez pense: !que se haga cargo otro! Y asi es como perdemos el control de nuestro destino. Mi marido, Tony, a veces me dice que subestimo mi fuerza, y no se si eso hace que la vida sea mas arriesgada para mi que para otras personas, igual que es peligrosa para quienes no tienen la capacidad de sentir dolor. Siempre he pensado que hay determinado tipo de personas que no pueden o no quieren aprender la leccion de la vida, y viven entre nosotros como un incordio o un regalo. Lo que causan puede llamarse problema o puede llamarse cambio: pero la clave esta en que hacen que pase algo, aunque no lo pretendan ni lo quieran. Siempre estan alterando las cosas, cuestionando y desestabilizando el statu quo; no dejan nada tal como esta. No son malas ni buenas en si mismas --eso es lo importante de este tipo de personas--, pero saben distinguir el bien del mal cuando lo tienen delante. ?Es asi como el mal y el bien siguen brotando el uno al lado del otro en nuestro mundo, Jeffers, porque algunas personas no permiten que ninguno de los dos se salga con la suya? Aquel dia, en el tren, decidi fingir que yo no era asi. !La vida de repente parecia mucho mas sencilla detras de los libros y los periodicos con que la gente escondia la cara para no ver al diablo! Lo cierto es que despues pasaron muchas cosas y tuve que emplear todas mis fuerzas y toda mi fe en el bien y toda mi capacidad de resistir el dolor para seguir viviendo, hasta el punto de que estuve a punto de morir por eso, y luego deje de ser un incordio para todo el mundo. Hasta mi madre decidio que yo le caia bien durante un tiempo. Al final conoci a Tony y el me ayudo a recuperarme, y cuando me ofrecio esta vida dulce y apacible que llevamos aqui, en la marisma, ?que hice yo sino sacarle defectos a la tranquilidad y la belleza e intentar alterarlo todo? Esa historia ya la conoces, Jeffers, porque la escribi en otra parte: la menciono unicamente para que veas como se relaciona con lo que quiero contarte ahora. Pense que toda esta belleza no servia de nada si no tenia inmunidad: que si yo podia hacerle dano, cualquiera podria. La fuerza que tengo, si es que tengo alguna, no es nada en comparacion con la fuerza de la estupidez. Ese fue y sigue siendo mi razonamiento, aunque podria haber aprovechado la oportunidad de vivir aqui un idilio de placida impotencia. Homero lo dice en la Iliada cuando habla de la vida agradable y las ocupaciones de los hombres caidos en combate, sin olvidarse de sus elegantes trajes de batalla, sus carros y armaduras hechos a mano. Todo lo que se ha cultivado y construido con carino, todas esas propiedades, se destruyen con un golpe de espada, se aniquilan en los segundos que se tarda en pisotear una hormiga. Me gustaria volver contigo, Jeffers, a esa manana en Paris, antes de subir al tren en el que iba el diablo hinchado y de ojos amarillos: me gustaria que lo vieras. Tu eres un moralista, y hace falta un moralista para entender como pudo ser que los rescoldos de uno de los incendios desatados aquel dia siguieran vivos anos y anos, que su nucleo continuara activo, alimentandose furtivamente, en secreto, hasta el momento en que mis circunstancias lo reavivaron y las brasas prendieron entonces con las cosas nuevas e inflamaron de nuevo las llamas. Ese incendio se desato en Paris a primera hora de la manana, cuando un seductor amanecer se extendia sobre las formas palidas de la Ile de la Cite y el aire estaba envuelto en esa quietud absoluta que presagia un dia hermoso y claro. El cielo se volvia cada vez mas azul, el follaje verde y fresco de la orilla estaba paralizado por el calor y los bloques de luz y sombra que cortaban en dos las calles eran como las eternas formas primordiales que habitan en la cara visible de las cordilleras y parecen surgir de su interior. Me habia pasado la breve y sofocante noche de verano despierta en la cama del hotel, y en cuanto vi el amanecer entre las cortinas me levante y sali a pasear por la orilla del rio. Parece presuntuoso, Jeffers, por no decir absurdo, describir mi experiencia asi, como si tuviera la mas minima importancia. Seguro que en este preciso instante hay una persona paseando por el mismo tramo del rio, cometiendo igualmente el pecado de creer que las cosas ocurren por un motivo y que ese motivo es !ella! Pero necesito explicarte cual era mi estado de animo esa manana, la euforica sensacion de posibilidad que me embargaba, para que puedas entender lo que surgio de ahi. La noche anterior habia estado con un escritor famoso que en realidad no era mas que un hombre con mucha suerte. Lo conoci en la inauguracion de una galeria de arte, y se esforzo tanto por sacarme de alli que halago mi vanidad. En esos anos yo no recibia mucha atencion sexual, a pesar de que era joven y creo que bastante atractiva. Mi problema era que tenia la lealtad de un perro idiota. Este escritor era, naturalmente, un egolatra insufrible, ademas de un mentiroso, y ni siquiera demasiado convincente; y yo, que iba a pasar la noche sola en Paris sabiendo que en casa me esperaban un marido descontento y una hija, tenia tanta sed de amor que, por lo visto, estaba dispuesta a beber en cualquier fuente. La verdad, Jeffers, es que yo era un perro: llevaba dentro de mi un peso tan descomunal que lo unico que podia hacer era retorcerme inutilmente como un animal herido. Ese peso me anclaba a las profundidades, y alli me revolvia y forcejeaba para soltarme y nadar hasta la refulgente superficie de la vida: al menos asi era como se veia desde abajo. Esa noche en Paris, yendo de bar en bar en compania del egolatra, intui por primera vez la posibilidad de la destruccion, la destruccion de lo que yo misma habia construido; te aseguro que no fue por el, sino por la posibilidad de cambio violento que encarnaba y que nunca se me habia presentado hasta esa noche. El egolatra, siempre ebrio de si mismo, se metia pastillas de menta entre los labios secos cuando creia que no me daba cuenta y hablaba de si mismo sin parar: en realidad no me engano, aunque reconozco que eso era lo que yo queria. Me dio metros de soga con la que ahorcarlo, pero naturalmente no lo ahorque: le segui el juego y en parte me lo crei, otra prueba mas de la suerte que, saltaba a la vista, habia tenido a lo largo de su vida. Nos despedimos a las dos de la madrugada en la puerta del hotel, donde sin disimular --casi rozando la descortesia-- decidio que yo no merecia tanto la pena como para correr el riesgo de ver amenazada su posicion si pasabamos la noche juntos. Y me fui a la cama atesorando el recuerdo de su atencion hasta que me parecio que el techo del hotel se levantaba y las paredes se caian y la inmensa oscuridad estrellada me abrazaba con las implicaciones de lo que estaba sintiendo. ?Por que vivimos tan dolorosamente en nuestras ficciones? ?Por que sufrimos tanto por cosas que nosotros mismos nos hemos inventado? ?Tu lo entiendes, Jeffers? He querido ser libre toda mi vida y no he sido capaz de liberar ni el dedo menique del pie. Creo que Tony es libre, y su libertad no parece gran cosa. Se sube al tractor azul para segar la hierba alta que hay que cortar en primavera, y lo veo ir y venir tranquilamente a cielo abierto, con su sombrero flexible, envuelto en el ruido del motor. Alrededor estan brotando los cerezos: las yemas de las ramas luchan por estallar y cubrirse de flores para Tony, y cuando el pasa, la alondra sale disparada y se queda suspendida en el cielo, cantando y haciendo piruetas como una acrobata. Yo, mientras, sigo sentada, mirando al frente, sin nada que hacer. Es lo unico que he conseguido en cuestion de libertad: librarme de la gente y de las cosas que no me gustan. !Despues de eso no queda mucho por hacer! Cuando Tony vuelve de trabajar la tierra, me desperezo y cocino para el; voy al huerto a coger hierbas y al cobertizo a por patatas. En esa epoca del ano --primavera-- las patatas que guardamos en el cobertizo empiezan a echar brotes, aunque las conservemos completamente a oscuras. Les salen esos brazos blancos y carnosos porque saben que es primavera, y a veces me quedo mirando una patata y pienso que sabe mas que la mayoria de la gente. La manana siguiente a esa noche en Paris, cuando me levante y sali a pasear por la orilla del rio, mi cuerpo apenas notaba el suelo: el agua verde y centelleante, la piedra beige muy clara de los muros erosionados y en pendiente, y los primeros rayos del sol dando en ella y en mi al pasar a su lado creaban un elemento tan ligero que me volvi ingravida. No se si eso es lo que se siente al ser amada, y con esto me refiero al amor importante, al que se recibe antes de que una, estrictamente hablando, sea consciente de su propia existencia. En ese momento senti una seguridad sin limites. ?Que fue lo que vi para sentirme asi, cuando en realidad mi situacion era cualquier cosa menos segura; cuando de hecho habia vislumbrado la semilla de una posibilidad que pronto empezaria a crecer y a propagarse como un cancer en mi vida, consumiendo anos y consumiendo sustancia; cuando unas horas despues me veria sentada cara a cara con el mismisimo diablo? Debi de estar un buen rato deambulando, porque cuando subi de la orilla a la calle las tiendas estaban abiertas y habia coches y gente que iba y venia al sol. Tenia hambre, y empece a fijarme en los escaparates, buscando un sitio en el que comprar algo de comer. No se me dan bien esas situaciones, Jeffers: me resulta dificil satisfacer mis necesidades. Cuando veo a otra gente consiguiendo lo que quiere, a codazos, exigiendo las cosas, decido que prefiero pasarme sin ellas. Me alejo, avergonzada de la necesidad, de la mia y la de los demas. Esto parece una cualidad absurda y siempre he sabido que yo seria la primera en morir pisoteada en una emergencia, aunque me he fijado en que los ninos tambien son asi, que les averguenzan sus necesidades corporales. Cuando le digo esto a Tony, que seria la primera en caer, porque no lucharia para conseguir mi parte, se rie y dice que no se lo cree. !Ya esta bien de analizarse a uno mismo, Jeffers! El caso es que no habia mucha gente en Paris esa manana, y en las calles por las que paseaba, mas o menos cerca de la rue du Bac, no habia ningun sitio donde comprar algo de comer. Las tiendas estaban llenas de telas, antiguedades y curiosidades de la epoca colonial que costaban el sueldo de varias semanas de una persona corriente, y llenas tambien de una fragancia particular que era, supongo, la fragancia del dinero; al pasar yo miraba los escaparates como si a esas horas de la manana tuviera intencion de comprar una enorme cabeza africana tallada en madera. Las calles eran un desfiladero perfecto de luz y de sombra, y yo me empenaba en ir por el sol, sin rumbo ni finalidad. De repente, a lo lejos, vi un cartel colocado en la acera, y en el cartel, una imagen. La imagen, Jeffers, era de un cuadro de L, elegido para anunciar una exposicion de su obra en una galeria cercana. Incluso a distancia reconoci algo en esa imagen, aunque sigo sin saber decir que era, porque a pesar de que habia oido hablar vagamente de L -- no se cuando ni como-- no tenia una idea clara de quien era o que cosas pintaba. El caso es que me llamo: me abordo en esa calle de Paris y segui los sucesivos carteles hasta que llegue a la galeria y entre directa por la puerta abierta. Querras saber, Jeffers, cual era la obra seleccionada para el cartel y por que me afecto tanto. Aparentemente no hay un motivo en particular por el que la obra de L pudiera atraer a una mujer como yo, incluso puede que a ninguna mujer, y desde luego no a una madre joven y al borde de la rebelion, con unos anhelos imposibles que, ademas, estan cristalizados en sentido inverso por el aura de libertad absoluta que irradia su pintura. Una libertad elemental e impenitente, masculina hasta en su ultima pincelada. Es una pregunta que pide una respuesta, y sin embargo no hay una respuesta clara y convincente, mas alla de decir que esa aura de libertad masculina esta presente en la mayoria de las representaciones del mundo y de nuestra experiencia humana en el, y que como mujeres nos hemos acostumbrado a traducirla a un idioma que podamos reconocer. Recurrimos a nuestros diccionarios y desciframos el enigma, evitando algunas de las partes a las que no encontramos sentido o no entendemos, y otras a las que sabemos que no tenemos derecho, y voila!: participamos. Es como llevar un traje elegante que nos han prestado, o a veces directamente una suplantacion; y al no haber sentido nunca nada de esto como mujer, creo que en mi el habito de la suplantacion ha llegado a ser mas profundo que en la mayoria, hasta el punto de que algunos aspectos de mi personalidad parecen de hecho masculinos. Lo cierto es que desde el principio recibi claramente el mensaje de que todo habria sido mejor -- habria estado bien, habria sido como tenia que ser-- si yo hubiera sido un chico. Al mismo tiempo, nunca le vi ninguna utilidad a esa parte masculina, tal como L me demostraria mas tarde, en la epoca de la que quiero hablarte. La imagen del cartel, por cierto, era un autorretrato, uno de esos impresionantes retratos de L en los que se situa mas o menos a la distancia que guardamos con un desconocido. Parece casi sorprendido de verse: mira a ese desconocido con objetividad y sin compasion, como se mira a cualquier persona en la calle. Lleva una camisa de cuadros normal y corriente y el pelo peinado con raya y hacia atras, y a pesar de la frialdad de la percepcion --que es una frialdad y una soledad cosmica, Jeffers--, la representacion de estos detalles, de la camisa abrochada y el pelo peinado y los rasgos puros, no animados por el reconocimiento, es la cosa mas humana y amorosa del mundo. La emocion que senti mientras lo miraba fue lastima, lastima de mi misma y de todos nosotros: la lastima muda que sentiria una madre por su hijo mortal, al que a pesar de todo peina y viste con tanta ternura. Podriamos decir que esto vino a dar el toque final a mi extrano estado de exaltacion: senti que salia del esquema en el que llevaba viviendo muchos anos, el esquema de la participacion humana en un determinado conjunto de circunstancias. A partir de ese momento deje de estar inmersa en la historia de mi vida y empece a diferenciarme de ella. Habia leido bastante a Freud y podria haber aprendido de el lo absurdo que era todo, pero me hizo falta el cuadro de L para verlo de verdad. Lo que vi, dicho con otras palabras, fue que estaba sola, y vi que ese estado era un regalo y una carga, algo que hasta entonces nunca se me habia revelado verdaderamente. Ya sabes, Jeffers, que me interesa la existencia de las cosas antes de que tengamos conocimiento de ellas, !en parte porque me cuesta creer que de verdad existan! Cuando te han criticado siempre, desde antes de lo que alcanzas a recordar, es casi imposible situarse en el tiempo o el espacio anterior a la critica: es decir, creer en tu propia existencia. La critica es mas real que tu misma: de hecho parece que es lo que te ha creado. Tengo la impresion de que mucha gente va por ahi con este problema en la cabeza y eso causa todo tipo de complicaciones: en mi caso hizo que mi cuerpo y mi mente se divorciaran desde el principio, cuando tenia muy pocos anos. Pero lo que quiero decir es que en los cuadros y en otros objetos creados hay algo que puede proporcionarnos cierto alivio y desahogo. Nos situan, nos ofrecen un lugar en el que estar, mientras que antes el espacio siempre estaba ocupado, porque la critica se instalo alli primero. No incluyo las cosas creadas a partir de las palabras: al menos para mi no tienen el mismo efecto, porque para llegarme tienen que pasar primero por mi entendimiento. Mi apreciacion de las palabras tiene que ser mental. ?Me perdonas por eso, Jeffers? No habia nadie mas en la galeria esa manana, tan temprano: en mitad del silencio, el sol entraba por los ventanales y formaba charcos de luz brillantes en el suelo, y yo los rodeaba con la alegria de un fauno en el bosque el primer dia de la creacion. La exposicion era eso que llaman una <>, y por lo visto eso significa que por fin eres lo suficientemente importante para estar muerto, a pesar de que L apenas tenia cuarenta y cinco anos por aquel entonces. Habia como minimo cuatro salas grandes, y las devore todas, una detras de otra. Cada vez que me acercaba a un cuadro --del boceto mas pequeno a las obras paisajisticas mas grandes -- tenia la misma sensacion, hasta un punto en que me parecia imposible volver a experimentarla. Pero no: la sensacion se repetia cada vez que me enfrentaba a la imagen. ?Que era? Era una sensacion, Jeffers, pero era tambien una frase. Puede sonar contradictorio, despues de lo que acabo de decir de las palabras, que las palabras acompanaran a la sensacion de una manera tan definitiva. Pero no era yo quien las encontraba. Eran los cuadros quienes encontraban las palabras en algun rincon, dentro de mi. No se de quien eran ni quien las decia: solo que eran dichas. Muchos cuadros eran de mujeres, y en su mayoria de una mujer en particular, y en este caso mis emociones eran mas reconocibles, aunque todavia indoloras y separadas del cuerpo. Habia un dibujo pequeno, al carboncillo, de una mujer dormida en una cama, con la cabeza oscura como una simple mancha de abandono entre las sabanas revueltas. Reconozco que una especie de llanto amargo y silencioso salio de mi alma ante la cronica de una pasion que parecia definir todo lo que yo jamas habia conocido e ignoraba si llegaria a conocer. En muchos de los retratos grandes L pinta a una mujer de pelo moreno y bastante carnosa --con frecuencia el aparece en el cuadro con ella--, y me pregunte si aquella mancha en la cama casi borrada por el deseo seria la misma persona. En los retratos, la mujer normalmente lleva una especie de mascara o disfraz; unas veces parece que ama a L y otras veces simplemente parece tolerarlo. Pero el deseo de el, cuando estalla, la extingue

  • Enredados (Serie Hacker 3) de Meredith Wild

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    Blake Landon, magnate de la industria de software, ha encontrado la horma de su zapato en la obstinada Erica Hathaway. Aunque el caracter dominante de el y el espiritu independiente de ella chocan continuamente, Blake no esta dispuesto a dejar que ella desaparezca de nuevo de su vida.
    Erica ha depositado en el su confianza y su amor, y esta dispuesta a vencer cualquier obstaculo que se presente. Pero cuando Blake le exige mas, poniendo a prueba los limites de su entrega, se ve obligada a afrontar los oscuros deseos que el oculta.
    Cuando los vinculos entre ellos se afianzan y parece que nada podria destruirlos, sus enemigos se disponen a atacar. ?Podran afrontar los problemas a los que tendran que enfrentarse cuando los enemigos de Blake traspasen los limites?

  • La madre perfecta de Aimee Molloy

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    Un thriller psicologico adictivo sobre un grupo de mujeres que ven como el sueno de la maternidad se tambalea y pone a prueba su sentido de la amistad.

  • No era pecado de Leopoldo Pomes

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    A lo largo de su esplendorosa carrera, el fotografo Leopoldo Pomes, flamante Premio Nacional de Fotografia, ha conocido a decenas de personalidades del mundo entero y ha vivido con ellos anecdotas sustanciosas que ahora explica con buena memoria y mucha gracia. En estas paginas vividas, Pomes desvela con una sonrisa ironica y con sinceridad y desenvoltura sus vivencias en la Barcelona de los anos sesenta hasta los noventa. Mas alla de este elenco anecdotico, Pomes se adentra en las vivencias mas trascendentes de su infancia y adolescencia. Describe con una luminosidad sorprendente el descubrimiento del sexo y habla de las mujeres de su vida.

  • El dia mas blanco de Raul Zurita

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    Relato autobiografico del gran poeta Raul Zurita.

  • El cerebro matematico de Stanislas Dehaene

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    ?De donde vienen realmente los numeros y como llegan a nuestra mente? ?Por que algunas personas tienen facilidad para lidiar con ellos y a muchas otras les resulta tan dificil dominarlos? Este libro ofrece respuestas a estas y otras apasionantes preguntas que delinean lo que Stanislas Dehaene llama "el sentido del numero": nuestra capacidad para representar cantidades y, con un poco de esfuerzo y otro de educacion, para entender esos simbolos abstractos, relacionarlos, sumarlos y, con un esfuerzo mas, multiplicarlos o dividirlos. Al igual que la percepcion del color o el reconocimiento de la ubicacion de objetos en el espacio, este sentido !esta instalado en nuestro cerebro!

  • La cuarta alianza de Gonzalo Giner

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  • Podrias hacerlo mejor de Sophie Saint Rose

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    Meredith, sentada en el banco del parque, revisaba el periodico buscando algun casting que fuera con ella. Gruno tachando el de payaso de fiesta. Estaba harta de actuar en fiestas infantiles. Empezaba a tener autenticas pesadillas con ninos chillones, que la seguian corriendo con esos globos largos en sus sucias manitas por las golosinas, para acorralarla y golpearla con ellos, hasta que la tiraban al suelo mientras ella pedia ayuda a las madres que sonrien indulgentes, las muy brujas. Siguio leyendo los anuncios, dispuesta a meterse a camarera para pagar el alquiler de su cochambroso piso. Se ajusto el gorro de lana y redondeo un anuncio para un restaurante de cocina rapida del centro. Miro su reloj de pulsera de plastico violeta porque no podia llamar hasta las cinco. Todavia quedaba una hora. Siguio mirando y un anuncio le llamo la atencion. "Se necesita mujer joven, refinada, de conversacion inteligente, estudios superiores y buena presencia para trabajo temporal. Bien pagado. Abstenerse ex presidiarias, personas bajo tratamiento psiquiatrico, embarazadas, casadas o mujeres con hijos." Meredith se echo a reir. Menudo chiflado el que habia puesto ese anuncio. Aunque ella cumplia todos los requisitos. Era joven. Vamos, tenia veintiseis anos, asi que entraba en esa categoria. Y era refinada. Su conversacion era la leche, asi que con ella no se iban a aburrir. Podia hablar por los codos si hacia falta. Ademas, tenia estudios superiores en arte dramatico. Sus cuatro anos le habia costado de hacer de mimo moviendo las manos de un lado a otro, aparentando estar metida en una punetera caja invisible. Tenia buena presencia. Se toco sus rizos pelirrojos bajo el gorro que necesitaban un corte, pero se llevaban las melenas, asi que estaba a la moda. No era ex presidiaria. Salvo una vez que la detuvieron por escandalo publico cuando se levanto la camiseta mostrando los pechos en una manifestacion, su expediente era impecable. Eso no podia considerarse ser ex presidiaria, ?o si? Habia dormido una noche en la carcel, pero la habian soltado cuando su foto salio en la prensa al dia siguiente en primera pagina del Times. No estaba en tratamiento de ningun tipo, salvo las vitaminas que se tomaba todas las mananas. No estaba embarazada, entre otras cosas porque no se acostaba con nadie desde tres anos antes. Se le erizaba el cabello de la nuca solo de pensarlo, recordando a los ninos de sus pesadillas.

  • A un suspiro de distancia de Mia Rose

    https://gigalibros.com/a-un-suspiro-de-distancia.html

    Ha pasado un ano desde el asesinato de su hermana, y el caso sigue sin resolver.
    Gala tiene que enfrentarse a sus miedos, y comenzar a asumir la muerte de Helena. El primer paso es entrar por primera vez desde su muerte a su habitacion. Y es alli donde encontrara varias cosas de su hermana, entre ellas, un diario. Una de las frases escritas, sera el detonante para que Gala comience a pensar en una posibilidad que jamas se le habria ocurrido.
    Con la ayuda de Yoel, un investigador privado, comenzara a descubrir nuevas pistas que le acercaran cada vez mas al asesino de su hermana Helena.

  • La invitada de Corin Tellado

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    La invitada:
    "--Dejate de filosofias. ?Que dice la superiora?
    Lana suspiro, resignada. Rod era un orgulloso y no admitia jamas que pudiera depender de nadie. El se creia superior a todo el mundo y eso dolia a Lana, que supo lo mucho que le costo a su marido salir adelante y ademas, teniendo la ayuda de los senores…
    --Pues dice que la senorita Mae es casi una mujer, que hace cinco anos que no salio del colegio y que es un dolor que todas sus companeras pasen las vacaciones en sus hogares y ella se quede sola en el convento. No me lo pide, Rod, pero me sugiere la idea de traer a la senorita Mae a la hacienda este verano. Total… tres meses pasan pronto…"

  • Todo esta muy oscuro (Las doce puertas 3) de Vicente Raga

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    ?Te atreves a entrar en el universo de Las doce Puertas? Piensalo bien porque te costara salir.

  • La desaparicion de Pilar Brackenbury de Rafael Salcedo Ramirez

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    Madrid, agosto de 1980. Rodrigo Pascual es un joven ex inspector de policia reconvertido en investigador privado quien, tras una desastrosa racha de infortunios ejerciendo como tal, decide abandonar la aventura detectivesca para dar un giro radical a su vida. Justamente en el momento que echa el cerrojo a su destartalado despacho, aparece de manera repentina una anciana llegada desde Sevilla para rogarle encuentre el paradero de su nieta, una jovencisima doctora de nombre Pilar Brackenbury, desaparecida sin dejar el minimo rastro en un pueblo de la serrania abulense.

  • Fantasia Interminable de Daniel Santos

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    Vikingo: El Guerrero Alfa y la Princesa

  • Amor y horror nazi de Monica G. Alvarez

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    La autora refleja como sus protagonistas sobrevivieron a la enfermedad, las vejaciones y al hambre gracias a su valentia, pero tambien, gracias al motor que en aquel momento movia su corazon, el amor. Porque, pese a los trabajos forzados, los abusos y palizas, o la inanicion, su mayor lucha consistia en conseguir salir del campo del exterminio para reencontrarse con su amado/a y comenzar una nueva vida. No tenian otra cosa en la cabeza: sobrevivir para seguir amando. Para estos supervivientes, el amor se convirtio en su mayor impulso en aquellos anos de reclusion.

  • Vibrating Love. Deseo compartido de Carol Branca

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    La relacion de David y Sofia no pasa por su mejor momento ?seran capaces de arreglarlo? ?Ayudara el hecho de que se encuentren de vacaciones en una isla con sus amigos? ?Sera acertado que Fani proponga nuevos juegos para subir la temperatura de sus noches? Descubrelo en Deseo compartido, la segunda parte de la serie Vibrating Love. Una historia de amor distinta, sensual y divertida.

  • Matar o morir de Pablo Poveda

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    Prometio no hacer preguntas, pero ella abrio la caja de Pandora. Ahora un sicario profesional anda suelto y los servicios han puesto precio a su cabeza. Dana Laine tiene que evitar el desastre.

  • Hilvanes y contrabando de Elena Bargues

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    1876. Santander.
    Mariela y su hermano Ernesto abandonan Cuba y recorren el mundo. Pero, cuando se instalan en casa de sus tios en Santander, a Mariela le disgusta la inclinacion por los naipes de su hermano y decide independizarse y emprender un negocio por su cuenta: un atelier de alta costura.
    Pablo Torres, primogenito y heredero de una naviera santanderina, sera contratado por el gobierno espanol como agente, bajo el seudonimo de Pedro Saro, tras el asesinato de un capitan en los muelles ingleses y la compra y desaparicion de las armas empleadas en las guerras carlistas. Sus sospechas pronto recaen sobre los dos hermanos quienes, a causa de la vida disipada de Ernesto y del taller de Mariela, se han convertido en el epicentro de las intrigas de los contrabandistas.
    Mariela y Pedro no tienen nada en comun, pero se veran obligados a unir sus esfuerzos si desean defender aquello que aman.
    Elena Bargues nos sumerge nuevamente en una historia bien hilvanada, llena de malentendidos, recelos, asesinatos, corrupcion y robos. Una aventura trepidante por las calles y muelles de un Santander que se perdio en el incendio de 1941.

  • El orgullo del dragon (El dragon y el unicornio 1) de Iria G. Parente

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    Viria es la tierra de los hombres; Gineyka, la de las mujeres.

  • Navegando por la tentacion de Lorraine Heath

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    Tres jovenes herederos encerrados por un despiadado tio escaparon en direccion al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el dia en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.

  • Sin compromiso (Bolonia 2) de Laimie Scott

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    No te pierdas la divertida, actual y adictiva segunda entrega de la serie romantica <> de Laimie Scott.

  • Azul Estocolmo de Carmen Sereno

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    “El y yo volveriamos a encontrarnos en cualquier otra vida.”
    Ana Luna ya no trabaja en Laboratorios Grau. Es hora de buscar un nuevo empleo y sacarse a Eric de la cabeza. Y del corazon. Pero, ?como se puede olvidar a alguien que se ha metido en lo mas profundo de tu ser? Cuando por fin empieza a ver la luz al final del tunel y a recuperar el control de su vida, la repentina aparicion de Eric y su inesperada propuesta pondran a prueba su voluntad.
    ?Aceptara Ana que su sindrome de Estocolmo nunca se ira?

  • Un cuento perfecto de Elisabet Benavent

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    ?Que sucede cuando descubres que el final de tu cuento no es como sonabas?

  • No contar todo de Emiliano Monge

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  • El gigolo seducido de Noelia Gonzalez Fernandez

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    Alison, una chica joven, con un trabajo estable y una vida sencilla, se encuentra, de un dia para otro, con la peor noticia que le podrian dar: se esta muriendo. A partir de entonces, decide hacer todo lo que siempre quiso hacer antes de que sea demasiado tarde. Contrata a un gigolo, Marc, segura de que con un profesional podra disfrutar de todas las experiencias sexuales habidas y por haber, ademas de asegurarse de que los sentimientos no seran un problema. Lo malo es que el corazon no entiende de situaciones complicadas y termina haciendo acto de presencia por parte de ambos. Los dos se gustan, se atraen, todo es perfecto. Hasta que llega el dia en que todo se descubre, y aquello que fue en un principio de color rosa, se vuelve negro.

  • Anhelo (Placeres prohibidos 3) de Adrian Blake

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    Habeis conocido mis deseos. Sabeis lo persuasivo que puedo llegar a ser.
    Es hora de que os cuente mi verdadera historia. ?Te atreves a fiarte de mi?
    Mi anhelo es tener a Gabrielle para siempre. Para ello debo derrotar a mis demonios.

  • Como poner a un duque a tus pies (La comitiva del cortejo 1) de Eleanor Rigby

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    La venganza es un plato que se sirve bien frio… Pero con el hielo uno tambien puede quemarse.

  • Belleza Animal de C. M. Rose

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    No podia creer lo que mis ojos estaban viendo era una casa gigantesca de dos plantas, habia espacio para mas de seis automoviles, parecia una mansion; me dio algo de nostalgia al ver esa casa y recordar mi hogar; parecia mas bien una casa de una familia muy adinerada que de seis personas como me habia comentado la senora Montes, revise varias veces las direccion que me anoto en un pedazo de papel, si era exactamente la misma pero no podia creer que en ese lugar solo vivieran seis personas y todos hombres, debia existir algun error para ello; estaba reconsiderando la idea de buscar otro lugar, pero no tenia mucho dinero para seguir viviendo en un hotel o en cualquier parte necesitaba estar en un lugar fijo; solo era unos dias que podia probar si me gustaria quedarme o si me queria marchar, lo peor que podia perder era mi tiempo. Agarre muy fuerte la llave contra mi pecho, odiaba que la senora Montes no me haya dado mucha informacion de mis companeros, iba ser un poco extrano compartir vivienda con seis hombres, pero la propuesta que ella me dio era tentadora y no me queria rehusar, era algo que me beneficiaba demasiado. Tome una gran bocanada de aire y segui adelante, abri la pequena reja; todo se veia muy limpio en la parte de afuera, el pasto estaba tan verde y parecia recien cortado, arrastrando mi gran maleta me acerque a la puerta y la toque varias veces, nadie abrio la puerta me enoje un poco. No me sentia muy comoda entrando a una casa sin que las personas que vivian alli no supieran que alguien iba a estar cuando regresaran, pero me encontraba muy cansada y lo que mas deseaba en ese momento era poder sentarme, tomar un vaso de agua y dormir un buen rato; no pude soportarlo y entre. – !Buenas tardes! – Grite muy fuerte esperando que alguien me escuchara. – !Buenas tardes soy el nuevo huesped la senora Montes me envio! – Segui gritando tal vez a la nada, pero igual continue esperando que alguien me escuchara. – Perdon la intromision y por haber entrado de esa manera… – Conclui que la casa estaba vacia se encontraba en silencio absoluto; era algo incomodo, era mejor dar media vuelta y marcharme; tal vez esperar en el pequeno portico a que alguien llegara, podria estar allanando una propiedad privada y en vez de estar en la casa podria terminar presa. Me senti aterrorizada y un escalofrio recorrio mi espalda en tan solo pensar en que llegaria estar en prision y la unica llamada tendria que hacerla a mi madre y me mataria por todo esto. Estaba algo perturbada, estar en un lugar que no conocia y que nadie me podria recibir y mucho menos sin saber con quien iba a vivir; ya habia entrado y debia afrontar que estaba en una casa que no era mia, sin permiso. Deje mis cosas en la entrada, pude notar que toda la casa estaba pintada con un tono blanco, el color de los muebles contrastaba de una manera muy estetica; tal vez tendrian a alguien que les limpiara todo estaba impecable, me daba mucha verguenza ensuciarla o arruinarla. No podia ser que seis hombres fueran tan limpios, podrian ser gais y parejas todos; y yo podria incomodarlos, o todos podrian ser hermanos, muchas ideas comenzaron a rondar mi cabeza de que serian estos seis chicos, o que relacion tendrian entre ellos. Me quite los zapatos y me adentre mas a la casa. – ?Hola? – Dije asomandome a la cocina, me sorprendio muchisimo al verla, era muy hermosa, la decoracion era muy sencilla, pero me gustaba; estaba segura que en esa cocina cabian mas de diez personas sin ningun problema; me acerque al frigorifico, se que no estaria bien pero no pude evitar abrirlo, para ver que comian estos hombres. Al verlo de arriba abajo me sorprendio muchisimo que tuvieran carne cruda congelada como para alimentar a un batallon. Menos mal no era vegetariana sino seria un karma para mi vivir con seis carnivoros; toda la estanteria de la cocina estaba de comida enlatada, frituras y caramelos. Parecia que estos chicos comian como animales, nunca habia visto tanta comida y estaba acostumbrada a ver mucha comida al tener una familia tan grande, pero ellos me estaban sorprendiendo sin ni siquiera conocerlos. Sali de la cocina, pero la curiosidad pudo conmigo, revise cada rincon de la casa, el primer piso tenia una habitacion muy grande, pero parecia que nadie la estaba usando, la cama estaba solo con el colchon, y parecia que hace mucho tiempo nadie entraba en ese gran lugar. Me sente en la cama, el colchon parecia comodo no me recoste; si lo hacia me quedaria dormida y eso seria el peor problema porque el que pudiera suceder en este lugar; pase mi dedo por la pequena mesita de noche, la linea por donde pase mi dedo quedo marcada demostrando que habia una gran gruesa capa de polvo e. Si esa llegase a ser mi habitacion tendria mucho que limpiar antes de poder dormir, tenia su propio bano, que tambien se notaba que estaba sin usar desde hace un buen tiempo. Termine de revisar el primer piso y no habia muchas cosas interesantes, sabia que no debia subir, pero no pude residirteme; para mi mala suerte todas las habitaciones estaban cerradas con llave, habia seis habitaciones cerradas y un bano. Baje desanimada las escaleras por no saber ni siquiera como eran, camine hasta el gran salon, habia un sofa de color blanco; me sente un rato mientras me imaginaba como serian mis companeros, a que se dedicarian o que harian de sus vidas, el sofa era demasiado como, me recoste un momento, estaba demasiado agotada para luchar con el cansancio, por mi cabeza comenzaron a pasar imagenes de leones tigres, lobos y zorros, no entendia muy bien el porque; cerre un momento los ojos y me quede profundamente dormida. Capitulo 1 Buscando donde vivir Me comenzaba a arrepentir de haber dejado mi casa, la comodidad de la que estaba acostumbrada, arrastrando la maleta por la calle y muy desanimada, no sabia que iba hacer, o para donde debia irme; aun no tenia amigos y no conocia a nadie, pero aunque estuviera mal por todo lo que habia pasado aun pensaba en iniciar mis clases en la universidad y me lograba animar un poco, habia trabajado tanto para lograrlo y no podia rendirme; pero las cosas no estaban marchando muy bien, pero no podia vivir en una casa compartida donde a todas horas hay personas gritandose groserias o cosas muy obscenas; la ropa sucia de cualquiera terminaba dentro del frigorifico, o alguien dormido encima de la mesa de la cocina desnudo pero creo que lo peor que todas las cosas que sucedian en esa casa eran las cucarachas, creo que hubiera pasado los gritos, la ropa sucia o una que otra vez a alguien dormido completamente desnudo, pero ese animalito no lo tolero, me habia quedado literal en la calle, pero ahora era mi responsabilidad y mi problema ver que hacia para salir de esta horrible situacion. Mi paciencia tenia su limite y estaba por acabarse me comenzaba a desesperar, mis clases estaban por comenzar, necesitaba un lugar lo antes posible para instalarme. Una parte de mi pensaba y se replanteaba en dejar todo botado y regresar al pueblo, despues de la lucha que tuve con mis padres esa idea no me entraba en la cabeza, al dejar la casa estaba segura que mi habitacion, debia estar transformada por uno de mis hermanos. – Hola – Dije atendiendo mi celular. – ?Como que hola no sabes quien soy? – Mama lo siento, estoy caminando y no pude ver quien era. – ?Que estas haciendo tan temprano un sabado en la calle? La ciudad es peligrosa ?No quieres regresar? – No mama – <> pense mientras se me ocurria que inventarle a mi progenitora. – Estoy conociendo la ruta que debo tomar todos los dias para ir a la universidad. – Menti. – Bueno tu sabras como hacer las cosas, no me hagas caso mas bien dame el numero del telefono de donde estas viviendo. – !?Que?! – Me exalte – ?Para que lo necesitas? – Si no atiendes ese aparato puedo llamar a esa casa para que me digan que estas haciendo. – Era increible por lo que estaba pasando. – Mama no tienen telefono ahi. – no se si estaba mintiendo o siendo honesta. – !?Como que no?! – mi mama estaba histerica, comenzo a gritar y no se por cuanto tiempo lo estuvo haciendo, segui caminando con mi maleta y mi celular alejado de mi oido, estaba segura que no queria quedarme sorda por los gritos de ella. – Mama no lo se, la verdad no he pregunte. – Pregunta de una buena vez – Necesitaba decirle algo para tranquilizarla. – Esta noche te llamare y te dire si hay o no hay telefono ?Te parece? – No muy convencida acepto; se que no estaba de muy buen genio, pero necesitaba que se tranquilizara, entre en panico. – !Dios iluminame! – Grite de la desesperacion que ese momento me consumio. Las personas me miraron como si estuvieran viendo a una loca. No estaba tan lejos de enloquecerme entonces no me molestaba que miraran de esa manera. Los dias pasaron y mi primer de clase llego, odiaba tener que dormir en hostales, era muy incomodo, teniendo una maleta gigante. Llegue a la facultad con una mi fiel compania que era la maleta morada que mis padres me habian regalado, los demas estudiantes me observaban de una manera extrana, no los puedo culpar nadie va a una universidad con una maleta llena de cosas y tan grande; estaba segura que este dia iba a ser demasiado largo. No podian seguir asi, esa semana debia pagar un hotel por lo menos para poder dejar mis cosas en un lugar seguro. Ojala ese fuera mi unico problema, todos los dias tenia a mi madre llamandome a preguntarme como eran mis companeros y que se los pasara para poder hablar con ellos. Todo se empezaba a complicar cada dia mas, el dinero que mis padres me enviaban, mas el que habia ahorrado desde la secundaria se estaba agotando con los dias. Necesitaba encontrar un trabajo de medio tiempo al igual que un lugar bueno, bonito y no muy costoso para vivir. Despues de la tormenta por fin llego la calma y las cosas comenzaron a mejorar, aunque no tuviera un lugar donde vivir, encontre un trabajo de medio tiempo, lo cual me venia como anillo al dedo, teniendo ya una entrada economica, me sentia un poco mas tranquila. Pero me gustaria encontrar un lugar donde pudiera vivir mas tranquila y sentirme mas comoda, aunque el hotel era bueno no era lo mismo que estar viviendo en una casa con companeros, o en un departamento sola. Un dia escuche a unos companeros hablando de que en la cartelera de nuestra facultad publicaban, lugares que alquilaban desde habitaciones, casas compartidas hasta departamentos para uno solo. Las cosas estaban mejorando y era algo que me alegraba muchisimo. Estaba muy enojada, llame a cada lugar de los que habia visto en la cartelera, ya estaban alquilados o pedian demasiado dinero y era el momento que no tenia tanto como para pagar, cada dia iba a revisar la cartelera, para ver si habia algo nuevo, o quizas disponible. Posiblemente fue cosa del destino o suerte no estaba segura, pero era la direccion de una mujer Emma Montes duena de una empresa de bienes raices; ya habia desgastado todas mis ideas asi que no perdia nada en intentar hablar con ella. En mi ultima clase de ese dia estaba demasiado ansiosa, queria ir a ver a la senora Montes, queria salir de la situacion tan horrenda en la que me encontraba; estaba contenta de que ese dia no trabajara, fue un alivio poder estar tranquila en mi busqueda; no fui al hotel aun tenia un par de horas para la guardar mis cosas, antes de que me cobraran otra noche. Tome el metro, con cada estacion menos sentia que estaba mas cerca de una solucion que me beneficiaria, me puse a ver por la ventana pensando en que conseguiria algo muy bueno. Por fin despues de unos minutos por fin llegue a mi destino, sali del vagon como si me estuvieran persiguiendo, segui la ruta que habia encontrado; camine un par de calles hasta que por fin encontre el lugar que tanto ansiaba, un letrero gigante con el nombre de Emma Montes me hizo sentir la persona mas dichosa del mundo. – !Buenas tardes! – entre saludando, esperando que alguien apareciera. – Bienvenida buenas tardes. – A los pocos segundos aparecio una mujer vestida con un perfecto vestido blanco y una chaqueta roja; con una pequena placa dorada con su nombre. – Busco a la senora Montes. – Dije, mirando a la mujer que me sonreia, parecia una modelo de pasarela, aunque ya pasara los cuarenta se veia demasiado bien; tenia unos tacones negros que eran bastante altos; su cabello tan negro como el carbon le llegaba un poco mas abajo de los hombros, detras de esas curiosas gafas amarillas escondia unos espectaculares ojos azules. – ?Que necesitas linda? – Me pregunto mirando sobre las gafas. – Es que … necesito un lugar donde vivir… – Titubee por un momento – ?Usted me puede ayudar? – La mire esperando respuesta ella se limito a sonreir. – Claro que te puedo ayudar, acompaname a mi oficina. – Ella camino por un pasillo, donde habia mas personas, algunas hablando por telefono, otros mirando una especie de folletos y otros escribiendo sin darse cuenta de la presencia de la senora Montes o mia, se encontraban muy concentrados en sus trabajos, todos los cubiculos estaban ocupados, se escuchaba el bullicio de todos hablando. – Sigue por favor. – Antes de que la puerta se abriera pude leer la inscripcion “Emma Montes Gerente General” – ?Como te llamas? – Me pregunto rodeando el escritorio que ocupaba gran espacio de la oficina. – Jessica. – Me sente en una de las sillas de cuero blanco frente a la Senora Montes, por la decoracion de su oficina pude notar que ella amaba el blanco, todas las paredes tenian el mismo color, al igual que la alfombra peluda. Tambien parecia que le gustaba muchos los gatos, tenia cuadros con gatos pintados al igual que una pequena estatua y otras cosas con la tierna forma. – Bueno Jess. – <> La senora Montes era un poco confianzuda conmigo. – Yo soy Emma Montes, por favor dime Emma. – Me miro fijamente con una sonrisa de oreja a oreja. – Cuentame que es exactamente lo que deseas. – Llegue a la ciudad hace un mes y estaba en una casa compartida con mas personas, pero las cosas se descontrolaban, fue terrible, despues de eso he vivido en hostales y ahora me encuentro en hotel. – ?Estas en un hotel ahora? – asenti. – Un hotel en esta ciudad es muy costoso, necesitamos encontrar algo para ti y pronto. – ella comenzo a buscar algo en su computadora que no podia faltar que fuera de un blanco mate muy hermoso.

  • Nomeolvides de Arlette Geneve

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    Una trama de romance sicologico que hara soltar mas de un suspiro romantico.

  • Todas mis razones de Ana Cardona Patau

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    Cuando Raquel por fin ha dado con el amor de su vida, todo parece desmoronarse por una mala jugada del destino, y es en ese momento cuando decide contar su historia, desde su mas tierna adolescencia, hasta el momento presente.

  • Dos vidas de Jay Asher

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  • Tres entre montanas de Humphrey Slater

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    En un campo de prisioneros comunes del sur de Francia,coinciden un ladron de origen ingles, un estafador de origenalsaciano y un contrabandista de origen espanol. Los nazislos toman por tales. Sin embargo, el lector sabe que sontres espias con importantes misiones que cumplir.

  • El trono de jade ( Temerario 2), Naomi Novik de Naomi Novik

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  • Borges A/Z de Antonio Fernandez Ferrer & Jorge Luis Borges

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    El hecho de que el genero literario que yo prefiera sea la enciclopedia se debe a varias razones. Una, que es honrosa: mi curiosidad; otra, que es menos honrosa: mi haraganeria. Pero la mas importante de todas, quiza sea esta: la cuota de sorpresa, de suspenso, como se dice ahora, que hay en las enciclopedias. En un libro se sabe con antelacion lo que se encontrara; es decir, que uno sabe que le espera tal o cual cosa de acuerdo al tipo de libro que se haya elegido. Esto no sucede en una enciclopedia, ya que esta regida por el orden alfabetico que sencillamente es un desorden, sobre todo si uno piensa en los temas. Jorge Luis Borges.

  • Contrato con Dios de Juan Gomez Jurado

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    Un multimillonario estadounidense y un arqueologo israeli, acompanadospor una intrepida periodista espanola, encabezan una expedicion secreta al monte Sinai para encontrar el Arca de la Alianza. Una mision apasionante pero plagada de peligros, pues deben sortear las intrigas de los servicios secretos vaticanos y de un terrorista maquiavelico; si el Arca cayera en malas manos nadie podria impedir el estallido de la Tercera Guerra Mundial. Gomez-Jurado nos ofrece una aventura fascinante de ritmo frenetico y lectura agil que recorre con intriga dos mil anos de historia de Oriente Medio.

  • Mi hogar seras tu (Sangre y tinta 2) de Abril Camino

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    Matt solo tenia un sueno. Uno que casi todo el mundo da por hecho, pero que a el le ha costado toda una vida conseguir: vivir tranquilo rodeado por su familia. Nada hara que renuncie a el. Ni nadie. Ni siquiera la persona que se cruce en su camino y consiga poner patas arriba todo lo que el creia tener tan claro. Tras el exito de su novela Sangre y tinta, Abril Camino vuelve con la historia de Matt, el pequeno de los hermanos Reed.

  • Una irresistible excepcion de Loles Lopez

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    Laura, una mujer de ciudad, se refugia en un pequeno pueblo de Soria huyendo de un pasado traumatico. Una mala experiencia hizo que dejara la medicina, pero cuando Angel, el alcalde, se entera de que hay una doctora entre ellos, tratara de convencerla para que se quede a ejercer en aquel remoto lugar.

  • Nunca pense que volveria a verte de Susana Scott

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    !Diez anos! Tristes e interminables anos de soledad desde la ultima vez que lo vio.
    Una ligera mirada al pequeno grupo le revelo que no habia expresado sus pensamientos, pues nadie le prestaba atencion... todo interes estaba centrado en el recien llegado.
    El presidente de la compania, hacia las presentaciones y pronto llegaron a ella. Lleno sus pulmones de aire tratando de tranquilizar sus nervios, procurando parecer indiferente y fria.
    El recien llegado la saludo con un informal apreton de manos. La mano masculina resulto calida y sus dedos firmes y decididos. El contacto de sus pieles la sacudio. El no dio muestras de haber sentido lo mismo.
    Ella se sintio desconcertada. Al verlo tan de cerca no le cupo la menor duda de que se trataba de el, pero parecia no reconocerla. La saludo como si nunca la hubiese visto.

  • Magia Blanca (Novelas del Tarot 3), Malala Macaroni de Malala Macaroni

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  • El secreto de mi marido de Liane Moriarty

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