libro la ley de la sangre
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libro la ley de la sangre - Sarah McAllen
https://gigalibros.com/la-ley-de-la-sangre-los-guardianes-del-sello-1.htmlAquel hombre enorme se acercaba a ella, cerniendose sobre su cuerpo y atravesandola con aquella mirada del color del mar de las islas virgenes, entre verde y azulada. Su largo cabello negro le caia sobre una parte de su rostro, aunque aquello no impedia a Roxie apreciar lo increiblemente atractivo que era. Poseia una fuerte mandibula y en su menton se podia apreciar un hoyuelo, que lo partia en dos. Su nariz griega parecia haber sido esculpida por el mismisimo Miguel Angel y sus labios, carnosos, dejaban entrever unos perfectos y blancos dientes de los que... !Por Dios! Sobresalian unos afilados colmillos. Roxie retrocedio, pegando todo lo que pudo su espala a la pared. --No debes temerme. --pronuncio, con una voz ronca que hizo estremecer a la mujer, haciendola sentirse excitada a la vez que el temor desaparecia de su cuerpo. --Claro que deberia temerte, eres peligroso. --se oyo decir a si misma, con la voz jadeante, como si hubiera estado haciendo ejercicio. El hombre sonrio de medio lado, dejando aun mas expuesto uno de sus largos colmillos. --Soy peligroso, mujer, tienes razon, pero en estos momentos estoy muerto de hambre y lo unico que quiero es comerte. --sus ojos brillaron de un modo aterrador, haciendo que a Roxie se le cortara la respiracion--. No le negarias alimento a un hombre moribundo, ?verdad? Y entonces se abalanzo sobre ella. Roxie se desperto gritando y respirando dificultosamente, con la frente empapada de sudor y... con la entrepierna totalmente humeda. Le habia vuelto a pasar. Habia vuelto a sonar con ese hombre, o mas bien, con esa especie de vampiro. Hacia casi un ano, desde que cumplio los veinticinco, que aquellos suenos extranos de lugares que no conocia, como oscuras tumbas y cuevas ocultas, la atormentaban. Pero sobre todo, aquel hombre de ojos aguamarina que parecia perseguirla. Sonaba con el una y otra vez. Se levanto de la cama empapada de su propio sudor y se dirigio a la ducha. Se quito la camiseta de tirante y sus pequenas braguitas, pues hacia demasiado calor en aquella epoca del ano para dormir con mas ropa. Aun mas, teniendo en cuenta su pequeno y caluroso loft, que solo contaba con una ventana que daba a un estrecho y oscuro patio de luces. Se metio bajo el chorro del agua y cerro los ojos, respirando profundamente. Le faltaban cuatro dias para cumplir veintiseis anos y aquello la hacia sentir tremendamente apenada. Hacia tres anos que habia perdido a sus padres en un tragico accidente de coche y desde entonces, cada ano que cumplia sin ellos solo le hacia darse cuenta de lo sola que estaba. No tenia hermanos, sus abuelos hacia anos que habian muerto y tampoco se sentia suficientemente centrada como para mantener una relacion estable con ningun hombre. Menos mal que aun le quedaba su amiga, Max. Maxine Scott habia sido su mejor amiga desde el jardin de infancia. Sus madres habian sido amigas y cuando la madre de Max fallecio a causa de una terrible y larga enfermedad, que dejo marcada a su amiga para siempre, Max paso a vivir con su familia, ya que nunca habia conocido a su padre. Sus padres eran a quien su madre habia dejado como tutores, en caso de que muriera, como finalmente ocurrio. Asi que ahora solo se tenian la una a la otra. Roxie salio de la ducha, se envolvio en una toalla y descalza, dejando las huellas de sus pies humedos en el suelo, se acerco a su armario, para sacar unas mallas negras, un pequeno top blanco y unas deportivas. Necesitaba salir a correr para despejarse e ir a la pequena redaccion del periodico donde trabajaba, centrada en lo que debia de estar. Se vistio apresuradamente y se recogio el cabello mojado en una coleta alta. Al trote bajo las escaleras desde el cuarto piso donde vivia y salio al exterior, corriendo a paso ligero, como a ella le gustaba. Hacia poco que habia amanecido y habia pocas personas por la calle. Pese a ser un dia caluroso, la brisa de la manana era bastante reconfortante. Cuando llevaba un par de kilometros corriendo, sintio un repentino mareo. Se paro en seco y apoyo la mano en la pared de uno de los edificios, para no caerse. La imagen de una roca tallada con un extrano simbolo aparecio en su mente. Roxie se puso la mano en la cabeza y la sacudio. --Roxanne, centrate. --se dijo a si misma--. Estos suenos te estan volviendo loca. --?Te encuentras bien? Un joven que tambien estaba corriendo se le acerco, mirandola con preocupacion. --Si, no te preocupes, estoy perfectamente. --alzo el rostro hacia el, sonriendo para tranquilizarlo. El joven abrio la boca y se la quedo mirando como si le hubiera dado una apoplejia. Roxie suspiro. Sabia que causaba aquel efecto en los hombres. Su bonito cabello negro siempre se veia reluciente y le caia hasta su cintura. Sus ojos, de un extrano color azul oscuro, que en ocasiones casi parecian violetas, eran grandes y rasgados, rodeados de unas largas y espesas pestanas oscuras. Tenia la nariz recta y los pomulos altos, ademas de unos labios gruesos por los que hubiera matado cualquier adicta a la cirugia estetica. Eso, acompanado de su metro setenta de estatura, su cuerpo esbelto y tonificado, de largas piernas, cintura estrecha y sus pechos llenos, hacia de ella una mujer con un increible atractivo sexual para el sexo opuesto. --Quiza sea mejor que te acompane a tu casa, para asegurarme que llegas sana y salva. --el chico se irguio y contrajo sus biceps, para que ella se percatara de que estaba en muy buena forma. Y lo cierto es que no estaba mal. Tenia un cuerpo atletico y su rostro era realmente atractivo, pero como solia ocurrirle, a ella no le despertaba ningun tipo de deseo. Como diria Max, ella estaba muerta de cintura para abajo. --Te lo agradezco, pero no hace falta. --trato de pasar junto a el, pero el chico se movio, cortandole el paso. --No es ninguna molestia y me dejarias mas tranquilo. --sonrio, tratando de mostrarse encantador--. Vamos, nena, soy un conversador muy divertido. --?Nena? --se indigno--. ?Desde cuando tenian aquellas confianzas? --No lo discuto, pero prefiero ir sola, gracias, yo no soy muy buena conversadora por las mananas. --se desplazo hasta el otro lado, pero de nuevo el musculitos se interpuso en su camino. --No hace falta que hablemos, si tu no quieres. --le guino un ojo--. Se otras maneras en las que podemos divertirnos. --No estoy interesada, gracias. --se dio media vuelta para marcharse en otra direccion, y que no pudiera volver a bloquearle el paso. Pero una mano callosa la tomo por el brazo, impidiendole que pudiera moverse. --Vamos, guapa, no te hagas la estrecha. --Sueltame. --exigio. --?Y si no quiero? --alzo las cejas, yendo de sobrado. Con un rapido movimiento que habia aprendido en las clases de defensa personal, le dio un giro al musculoso brazo masculino, haciendo que el chico chillara, dolorido. --Me soltaras de todos modos. --le dio una patada en la parte trasera de la rotula, haciendolo caerse de rodillas, mientras ella se desembarazaba de su mano y reanudaba su trote, de vuelta a casa. --Maldita, zorra. --le oyo insultarla--. Eres una puta bollera, seguro. Tipico, penso Roxie, aquello le solia ocurrir cuando daba calabazas a aquel tipo de machitos, que se creian irresistibles por el simple hecho de tener unos brazos del tamano de unas vigas, que por otro lado eran proporcionalmente opuestos al tamano de sus pequenos cerebros. Llego a su edificio y cuando estaba abriendo la puerta de su casa oyo su movil sonar con insistencia, con el tono de Shallow, de Lady Gaga, que tanto le gustaba. Tomo el movil, miro la pantalla y sonrio alegre. --Hola, hola, caracola. --?Donde te habias metido? --se oyo la pizpireta voz de Max al otro lado de la linea telefonica--. Te he llamado seis veces, estaba a punto de llamar a la policia. --No seas exagerada, loca. --rio--. Habia salido a correr. --Y cuantas veces te he dicho que no salgas a correr sin tu movil. --la regano--. ?Y si te ocurriera algo? --De acuerdo, mama, lo recordare para la proxima vez. --Siempre dices lo mismo. --refunfuno, y tenia razon. --?Me llamabas por algo en especial? Entro en el bano y tomo una toalla pequena, con la que se seco el sudor de la frente y el cuello. --Si, queria decirte que ya he reservado mesa para el viernes en el restaurante que tanto te gusta. --Genial. --dijo, sin mucho animo. --Vamos, fea, no quiero verte asi, ?vale? --sabia perfectamente lo que Roxie estaba sintiendo --. Es tu cumpleanos y vamos a celebrarlo por todo lo alto. --Loca, no se... --Nada de no se. --la corto--. El viernes nos arreglaremos, saldremos a cenar y despues nos iremos a bailar, y con un poco de suerte, igual tambien echamos un polvo. Roxie rio. --Seguro que tu tienes mas suerte que yo en eso. --Porque eres demasiado exigente, ademas de fea, claro. --rio, divertida. Ambas se partieron de risa. Desde que iban al instituto, Max le habia puesto el mote de fea, por ser todo lo contrario, mientras que ella la solia llamar loca, pero en este caso, su amiga si era una loca encantadora. --Yo llevare a Grayson a la cena, ultimamente estamos medio saliendo. --reconocio. Grayson era el guapo vecino de Max y en ocasiones quedaban para desfogarse mutuamente. Aunque como siempre le pasaba, cuando la cosa se ponia un poco seria, su amiga ponia distancia de por medio.
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La Idea del Millon de Pablo Poveda
https://gigalibros.com/la-idea-del-millon.htmlCaballero ha tenido una idea. de un millon de euros
Una idea que no es suya y que pondra en peligro su vida -
Hasta que el amor nos separe de Ruby Red
https://gigalibros.com/hasta-que-el-amor-nos-separe.htmlBonnie habia ocupado los ultimos meses de su vida en odiar al maldito Derek Harris. Se habia esforzado tanto que estaba convencida de que lo habia conseguido.
Sin embargo, camino al despacho de su abogado para firmar el divorcio, se sentia mas nerviosa e insegura que nunca por tener que enfrentarse al grano en el culo que era su marido.
Derek habia dedicado los ultimos meses de su vida en volver loca a la estirada Bonnie Carter. Encontraba un placer insano en no aceptar ninguna de sus propuestas de divorcio y disfrutaba sabiendo que su actitud la sacaba de quicio.
No obstante, por fin, habia llegado el momento de verse las caras y cerrar una etapa en la que ya no habia cabida para ambos en la misma habitacion.
Mucho menos, en un ascensor.
Un ascensor averiado convertido, de repente, en una celda para Bonnie y Derek.
Unas horas en las que intentar no matarse.
Unas horas para demostrarse que tomaron la decision correcta.
Unas horas para ponerse a prueba el uno al otro una vez mas.
?Unas horas para asumir que ese final quiza solo sea un nuevo modo de comenzar? -
?Jugamos? Animate a amar de Samantha Young
https://gigalibros.com/jugamos-animate-a-amar.htmlSoltar el pasado + Perdonarse = Abrirse al amor
Creyo que una propuesta de matrimonio le permitiria escaparse, pero solo ha agregado mas dolor a su vida.
Nada salio como lo esperaba.
La culpa por las decisiones equivocadas no la deja dormir
y sus suenos frustrados son una carga tan pesada...
Cuando creia que ya no era capaz de amar ni dejarse amar, todo cambia en su vida. ?PODRA NORA ANIMARSE A SER FELIZ? -
No olvidare tu rostro de Federico Correa Gil De Biedma
https://gigalibros.com/no-olvidare-tu-rostro.htmlEl escritor, Jaime Valdes, viaja a Santander para impartir su primer taller de novela. Su llegada coincide con el resurgir del caso del asesino bautizado como El Vengador. Una fotografia enviada a la policia y al Diario Montanes en la que se muestra el cuerpo sin vida de un individuo con un cartel sobre el pecho que reza; culpable, refleja sin lugar a dudas la forma de actuar del famoso asesino.
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Nada es tan terrible de Rafael Santandreu
https://gigalibros.com/nada-es-tan-terrible.htmlNada es tan terrible, el nuevo libro de Rafael Santandreu, es el manual de autoterapia mas completo basado en la psicologia cognitiva, la escuela terapeutica mas eficaz y cientifica.
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Pasion por el Highlander de Aitor Ferrer
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Penumbra de Esteban Navarro
https://gigalibros.com/penumbra.htmlLa comisaria de Jaca inicia unas obras por reformas, por lo que los agentes se trasladan durante un tiempo al Seminario, un edificio propiedad de la Diocesis conocido porque anos atras habian ocurrido una serie de hechos calificados como inexplicables.
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Todos mienten de Mindy Mejia
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Cuerpos Malditos de Lucia Baskaran
https://gigalibros.com/cuerpos-malditos.html?Viste tu vida pasar por delante de tus ojos antes de morir? ?Era yo la protagonista de alguna de esas imagenes? ?Cual fue tu ultimo pensamiento? ?Llegaste a quererme alguna vez? ?Para quien eran esas flores?
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El Gran Sol de Mercurio de Isaac Asimov
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Sonar bajo el agua de Libby Page
https://gigalibros.com/sonar-bajo-el-agua.html -
Por tu sangre (Cancion de Vampiro 1) de Diana Buitrago
https://gigalibros.com/por-tu-sangre-cancion-de-vampiro-1.htmlLa oscuridad de la noche alberga secretos que Estel no ha conocido jamas. Tras la precipitada muerte de sus padres decide cambiar de rumbo. Mudarse a un lugar pequeno y apartado para alejarse del dolor, la conducira a descubrir un mundo oscuro y siniestro, lleno de criaturas peligrosas y cautivadoras. La paz que anhela se vera truncada por una persecucion sin tregua y la lucha por su vida. Encontrara el amor en el momento mas inesperado y descubrira viejos secretos personales que la haran dudar sobre si misma. Aceptar el destino o rebelarse contra el.
“Por tu sangre” es la primera parte de la saga Cancion de Vampiro, un viaje a lo desconocido y a la profundidad del alma, donde solo los mas fuertes sobreviven y la sangre mancha el principio y el fin de nuestra historia. -
A tres teclas de Joan Knotty
https://gigalibros.com/a-tres-teclas.htmlDicen que en la vida hay tres amores: el primer amor, el amor imposible y el amor de tu vida. En un ano, yo perdi al primero, madure con el segundo y encontre al tercero. Y lo encontre mas cerca de lo que pensaba… A tres teclas.
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Lagrimas de dolor de Barbara Bouzas
https://gigalibros.com/lagrimas-de-dolor.htmlLas cartas estan sobre la mesa. La verdad ha salido a la luz. El muro de hielo se ha derretido. Dabria no podia vivir con una carga tan pesada, no podia llevar a cabo su mision. Antepuso el amor que sentia por el a cualquier otro sentimiento racional, creyendo que juntos podrian superarlo todo. Arriesgo y perdio. La verdad ha devastado a Miki, lo ha dejado hecho pedazos. El amor que sentia por Babette se ha transformado en un creciente odio hacia Dabria. Todos saben lo que tienen que hacer. El precio que le corresponde pagar es el mismo que a cualquier otro traidor o, incluso, peor; sin embargo, la necesitan.
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Los Santos Inocentes de Miguel Delibes
https://gigalibros.com/los-santos-inocentes.htmlEn la Extremadura profunda de los anos sesenta, la humilde familia de Paco, <
>, sirve en un cortijo sometida a un regimen de explotacion casi feudal que parece haberse detenido en el tiempo pero sobre el que soplan ya, timidamente, algunos aires nuevos. Es epoca de caza y Paco se ha tronzado el perone. Las presiones del senorito Ivan para que lo acompane en las batidas a pesar de su estado sirven para retratar la crueldad, los abusos y la ceguera moral de una clase instalada en unos privilegios ancestrales que considera inalienables y que los protagonistas soportan con una dignidad ejemplar. -
Miguel (Y llegaste tu 9) de Merche Diolch
https://gigalibros.com/miguel-y-llegaste-tu-9.html—?Que haces aqui, Miguel? —le pregunto Sarah mientras subia las escaleras que conducian hasta la entrada del bar donde trabajaba. El joven, que estaba sentado en uno de los escalones, levanto la vista de su movil y le regalo una radiante sonrisa. —Esperarte. Ya sabes que sin ti no puedo vivir. La risa femenina los envolvio. —Mira que eres pelota —lo acuso al mismo tiempo que abria la puerta del establecimiento—. Anda, entra —lo invito mientras encendia las luces. El se levanto, se limpio un poco el vaquero y la siguio. —No sabia que abrias tan temprano —comento intentando entablar una conversacion. Se sento en uno de los taburetes que habia cerca de la barra y el silencio del local le llamo la atencion, tan acostumbrado al ruido y las conversaciones de los camioneros que por alli pasaban. La chica se metio en la cocina para salir de inmediato con un cubo lleno de agua en una mano y una fregona en la otra. —Alguien tiene que limpiar. —?Te ayudo? —Se bajo del taburete y atrapo corriendo el cubo de plastico. Ella nego con la cabeza. —Es cosa mia… El tiro del cubo con fuerza, intentando que se lo diera, pero ninguno de los dos lo soltaba. —Venga, no seas cabezota. Dejame ayudarte… —No, Miguel. Es mi trabajo… —le senalo y tiro del cubo hacia ella, provocando que el agua cayera al suelo, mojandolos. El chico comenzo a reirse. Sarah lo miro con cara de pocos amigos. —No le veo la gracia. Miguel aprovecho para quitarle la fregona de la mano y le dio un beso en la mejilla para su sorpresa. —Venga, no te pongas asi, que estas muy fea. Ella cruzo los brazos por delante y arrugo el ceno mientras observaba como limpiaba. —Pues tampoco se te da tan mal —dijo pasado un tiempo. Miguel la miro por encima del hombro y guino un ojo. —La experiencia… Anda, sigue tu con otras tareas y yo termino con el suelo. Sarah asintio y desaparecio en la cocina. Al poco, se escucho en el local el ruido de la puerta al abrirse. —Esta cerrado —anuncio Miguel a quien fuera que habia entrado, sin ni siquiera molestarse en mirar. —?Esta Sarah? —pregunto de forma brusca el recien llegado sin hacerle caso. —?Quien lo pregunta? —Miguel paro lo que estaba haciendo y observo al joven que acababa de entrar. Iba vestido con un pantalon negro y una cazadora tambien oscura, y no era mas alto que el. Tenia las gafas de sol puestas, aunque ni dentro ni fuera del local fueran necesarias, y su cabello rubio estaba peinado hacia arriba. El joven lo miro con gesto de desprecio de arriba abajo. —No es de tu incumbencia… Miguel dejo la fregona apoyada en la barra. —Si preguntas por Sarah, si. —No sabia muy bien por que habia dicho eso, pero al observar a ese desconocido algo le dijo que no era de fiar. Se carcajeo ante su respuesta. —No me hagas reir, muchacho. !Sarah! !Sarah! —la llamo a gritos, ignorandolo. Miguel se acerco a el un poco mas y atrapo su brazo. —Tengo que pedirte que te marches… El chico se quito las gafas de sol, dejando visibles unos ojos demasiados rojos, muy lejos del blanco que debia cubrirlos, prueba de que por su sangre corrian sustancias ilegales, y trato de zafarse de su agarre. —!Sueltame! —le exigio. Miguel hizo lo que le pedia y senalo la puerta. —Vete —le ordeno de nuevo. —Obligame —lo reto. Miguel avanzo un par de pasos con intencion de hacerlo cuando le sorprendio un punetazo en el estomago que provoco que se doblara sobre si mismo. Mientras hacia todo lo posible para recuperar el aire que le habia robado el golpe, el joven que le habia sacudido se agacho para mirarlo a la cara. —Dile a Sarah que Aitor la busca —le dijo entre dientes y se marcho. Miguel se acerco a la entrada en cuanto esto ocurrio y, sin dudarlo, cerro la puerta con llave. Se apoyo en la madera y llamo a la chica que se escondia en la cocina. —Sal… Ya se ha ido. Sarah aparecio de inmediato. En su cara se reflejaba el terror que habia sentido cuando identifico la voz de quien la llamaba. —?Estas bien? —le pregunto preocupada. El se paso la mano por su estomago y asintio. —Algo dolorido…, pero bien. La chica llevo sus manos a la zona que habia sufrido el punetazo y lo miro con sus ojos azules llenos de lagrimas. —Lo siento… Yo… Miguel chisto acallandola y le acaricio la mejilla, secandole la humedad que se deslizaba por ellas. —No pasa nada… Estoy bien. Esta todo bien —mintio pasandole un brazo por los hombros para atraerla hacia el—. Estoy aqui. Me tienes para lo que necesites. Sarah apoyo su cabeza en el pecho de el y lo abrazo. El silencio se asento en el local, solo roto por el llanto de la joven. PARTE 9 MIGUEL Capitulo 1 —Nos vamos —le dijo Miguel en cuanto aparecio por el bar a modo de saludo. Sarah arrugo el entrecejo y lo observo confusa. Hacia dos dias que no sabia nada de el y ahora, de repente, aparecia como si tal cosa. Cogio el trapo con el que limpiaba la barra del bar con mas fuerza de la necesaria y siguio con lo que estaba haciendo sin dirigirle la palabra. El joven se quito el gorro verde que llevaba y lo estrujo entre las manos. —Sarah, se que estas enfadada… Esta nego con la cabeza, pero no lo miro a los ojos. —No se de que hablas. Miguel tiro el gorro sobre la barra, entorpeciendo su trabajo y obligandola a detenerse. —Si, desapareci. —Se paso la mano por el cabello y resoplo—. Pero tenia cosas que debia atender para poder… Sarah le dio la espalda y se dirigio a la cocina, ignorandolo. El solto el aire que retenia, agarro su gorro y se lo metio en el bolsillo trasero del vaquero. Golpeo uno de los taburetes y solto un exabrupto arrancando una carcajada a uno de los camioneros que estaba cerca de el tomando una cerveza. Lo miro con cara de pocos amigos, pero el hombre, lejos de molestarse, levanto la jarra y brindo en el aire. —Yo apuesto por ti. —Le guino un ojo y bebio. —No se que decirte, amigo —intervino en la conversacion un hombre que se sentaba un par de mesas por detras del primero—. Esa chica los tiene bien puestos… —?Apostamos? —pregunto un tercero. Miguel parpadeo varias veces, alucinando de que todos los reunidos en el local estuvieran mas atentos a la charla que habian mantenido Sarah y el que a sus propias cosas. Se puso el gorro en la cabeza y, sin querer intervenir en el debate que mantenian los clientes del bar, fue tras su objetivo. Cruzo la barra del bar y se parapeto en el vano de la puerta para evitar que Sarah saliera huyendo sin escucharle. La joven, que estaba preparando lo que parecia ser una hamburguesa, ni siquiera se volvio para mirarlo cuando sintio que la observaban. Sabia de quien se trataba y no queria que supiera que le habia afectado su ausencia. Dos dias… Habian pasado dos dias desde que aparecio Aitor buscandola, desde que Miguel se habia enfrentado a el, desde que le habia prometido que estaria ahi para lo que necesitara… Golpeo con la espatula la carne picada, con mucha mas fuerza de la necesaria, y tenso su mandibula al recordar como en esos dias saltaba cada vez que la puerta del local se abria, cada vez que aparecia detras de ella una cabeza rubia, con temor a que su exnovio regresara y que, en esa ocasion, nadie pudiera ayudarla… porque estaba sola. Miguel se marcho en cuanto aparecio Boris, su jefe, en el local con la excusa de que debia solucionar unas cosas para volver a aparecer… No habia estado a su lado, aunque se lo habia prometido. —Sarah… —la llamo justo cuando esta daba la vuelta al filete y lo golpeaba con sana y el no pudo mas que tragar con dificultad, consciente de que la camarera en ese momento imaginaba que, en vez de carne, maltrataba una parte de su cuerpo…, una muy delicada—. Sarah, escuchame, por favor.
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Amor contracorriente de Annabeth Berkley
https://gigalibros.com/amor-contracorriente.htmlLa joven lady Allyson Connelly se miraba en el espejo con cierta inseguridad. Estaba en el salon de la modista a la que solian acudir al inicio de cada temporada. Podria decirse que le gustaba lo que veia. Su cabello rubio perfectamente recogido, el precioso vestido celeste que resaltaba el azul de sus ojos, los bonitos y comodos botines que le permitirian bailar toda la noche... Estaba satisfecha del resultado, sin embargo... sentia que le faltaba el aire. Madame Leonard, la solicitada modista francesa a la que la mayoria de la nobleza de Londres encargaba sus vestidos desde que se habia instalado alli hacia unos anos, la miraba extranada con varios alfileres sujetos entre sus finos labios. Era alta, delgada y su demostrada experiencia y los altos precios que cobraba daban la razon a la soberbia con la que se conducia. Miro la estrecha cintura de la joven. Estaba segura de que el corpino no estaba tan apretado como para no dejarle respirar, asi que no le presto mayor atencion. Allyson sintio como sus mejillas perdian el color y un sudor frio le recorria el cuerpo. Intento distraerse mirando a su alrededor. Las paredes forradas con papel en tonos claros, las lujosas telas de diferentes colores sobre una mesa alargada, varios espejos diseminados por la habitacion, estanterias con diferentes tocados que sobresalian de sus cajas, cajones a medio cerrar con vistosas plumas, abalorios y delicados encajes... --Crei que ya tenia pretendiente --comento Madame Leonard mientras se alejaba para dar el visto bueno a su diseno desde la distancia. --Y lo tiene --afirmo altiva y satisfecha lady Josephine Connelly, la elegante matriarca de la familia--. Esta temporada, Christine causara la misma sensacion que su hermana en la anterior. No tengo duda de ello. Josephine miraba a su hija mayor con el ceno fruncido, molesta porque aun no hubieran fijado la fecha de la boda. Si la modista sabia que tenia pretendiente, pero aun no se habia casado, lo sabria, sin duda, el resto de la alta sociedad. No comprendia el porque de su reticencia cuando el conde de Nokfolk era tan buen partido para cualquier joven casadera. --El delicado vestido de color petalo que han escogido, sin duda, hara que encuentre pretendiente tan rapido como su hermana --comento la modista sonriendo friamente a la joven morena de ojos azules a la que acababa de quitarle el elegante y decoroso vestido encargado para la fiesta. Allyson miro a Christine, su hermana un ano menor, que la miraba con los ojos brillantes, emocionada por su inminente presentacion en sociedad. Sin duda, estaria preciosa y mas que preparada para encontrar esposo. La mas pequena, Laura, rubia como ella y de ojos verdes, estaba sentada indiferente junto a su madre. Ella aun tendria que esperar un ano mas para su presentacion en sociedad, y no parecia que tuviera mucho interes al respecto. Allyson volvio a mirarse en el espejo. A ella se le acababa el tiempo. La falta de aire era cada vez mas acuciante. El conde de Nokfolk, el afortunado pretendiente al que sus padres habian aprobado, ademas de pertenecer a su clase social y ser correcto y educado, habia sido muy paciente con sus caprichos de retrasar la boda entre ambos. Ese ano la acompanaria en los bailes para confirmar la union matrimonial que todos esperaban que se fuera a producir en breve. Era un buen hombre y seria un buen marido, se dijo tratando de convencerse. --Allyson, por Dios, ?que te ocurre? --le pregunto alarmada su madre, notando su palidez y angustia, cada vez mas visible. Allyson cogio aire y lo solto con rapidez varias veces mientras se doblaba sobre sus rodillas. Christine y Laura fueron preocupadas hasta ella. Madame Leonard se acerco agitando un abanico de color crudo con su mano. Solo Josephine la miraba seria, levantado una ceja con frialdad. --Se... me pasara pronto.... --les tranquilizo Allyson con un hilo de voz mientras la modista le soltaba los lazos del vestido para quitarselo. --No creo que sea necesario arreglarlo --les comento Madame Leonard con firmeza--. Quiza la joven esta nerviosa. Josephine apreto los labios con fuerza, mirando cenuda a la mayor de sus hijas. --Probablemente --murmuro entre dientes. Allyson miro de reojo a su madre antes de desaparecer tras la cortina que servia de biombo para vestirse con su ropa de paseo. --Al ano que viene me tocara a mi ponerme otro de estos vestidos --comento la joven Laura pasando la mano por el vestido que Christine iba a llevar. Christine asintio, mirando risuena su bonito vestido. Sabia que todos la compararian con su bonita hermana mayor, pero afortunadamente ella no seria rival puesto que a su boda con el conde solo le faltaba establecer la fecha. Josephine no se movio de donde estaba hasta que no vio salir a Allyson vestida con su traje de paseo de colores crudos y visiblemente mas recuperada. Christine y Laura fueron hasta ella preocupadas. Allyson les sonrio evitando la mirada de su madre. --Muy bien, Madame Leonard --le comento Josephine a la modista mientras se dirigia a la puerta--. Espero que envie estos vestidos manana mismo, y el resto de los que le hemos encargado, en una semana. La mujer asintio satisfecha. Poco antes de empezar la temporada en Londres, recibia cientos de encargos que le permitian vivir muy holgadamente el resto del ano, cuando la alta sociedad solia retirarse a pasar la temporada de caza a sus segundas viviendas alejadas de la vida social de la ciudad. Justo antes de salir, se encontraron con lady Flanigan, una vieja conocida de la familia, que entraba con su hija, probablemente con la misma intencion con las que ellas habian ido. Era alta y ligeramente corpulenta, y llevaba un moderno sombrero sobre su cabello oscuro. Su hija, con el cabello un poco mas claro, parecia su joven reflejo. Las madres se saludaron con una afectuosa sonrisa. Las jovenes se miraron con curiosidad. No solian relacionarse entre ellas. --Supongo que nos veremos en la fiesta de lord Bondshire --comento lady Flanigan. Josephine asintio complacida. --Si, Helen, aunque tenia entendido que Josselyn ya habia encontrado pretendiente el ano pasado. La mujer sonrio asintiendo y manteniendo la mirada a su interlocutora. --Asi es, pero parece ser que tiene la misma prisa que Allyson por contraer matrimonio. Las dos jovenes aludidas se miraron y se sonrieron con amabilidad. Aunque recordaban haberse visto en alguna ocasion, apenas habian hablado entre ellas. Josephine miro al cielo, como si pidiera la paciencia que necesitaba para la incomodidad que le producia la situacion de su hija mayor. --Este ano debuta Christine. Ya lo tenemos todo preparado, y estamos seguras de que todo ira... mejor. Helen asintio con una sonrisa educada. --Te deseo la mejor de las suertes, Christine --miro a la ilusionada joven--. Mucho gusto en saludarlas. Josephine y sus hijas volvieron al carruaje que les estaba esperando al otro lado de la calle. Allyson se distrajo mirando a su alrededor. Las calles de la ciudad eran amplias y estaban limpias. Habia varias personas paseando distraidas. Todo le parecia que estuviera dentro de la normalidad a la que estaba acostumbrada... y de la que habia empezado a dudar. --Allyson, ?por que te detienes? Allyson miro a su madre sonrojada. Bajo la cabeza y fue hacia el carruaje justo cuando otro carruaje similar paro frente al de ellas. Un joven apuesto de cabello castano y ojos del mismo color bajo de el para saludarlas. --Lady Connelly, Christine, Laura, Allyson. Todas sonrieron y devolvieron el saludo al prometido de Allyson. --Es un placer haberlas encontrado. Ahora iba a ver a su esposo --les explico mientras Allyson se acercaba a el. --Madre, ?puedo irme con Robert? --pregunto la joven tratando de aparentar indiferencia. --No es buena idea, Allyson. Cualquiera puede veros... --Aun no es mediodia, madre --insistio Allyson. --Voy a una de las fabricas --le explico Robert, el conde de Nokfolk, serio--. Nada me gustaria mas que compartir el tiempo contigo, Allyson, pero quiza no sea buena idea... Allyson fruncio el ceno mientras hacia un entrenado mohin con los labios que le dedico a Robert y a su madre. --Siempre os quejais de que no pasamos tiempo juntos... Josephine entrecerro los ojos mirando a su hija mayor con desconfianza. Allyson evito su mirada fijandola en su guapo pretendiente, que miraba a su madre esperando un permiso. --Puedo quedarme esperando en el carruaje... --insistio Allyson con dulzura. --Yo cuidare de ella, lady Connelly, y en cuanto termine la diligencia que me lleva hasta alli, la acompanare a casa. Josephine asintio con un gesto serio, visiblemente molesta con su hija mayor. Allyson se despidio de su madre y sus hermanas sin perder mas tiempo y dedico a Robert una bonita sonrisa mientras subia al elegante carruaje con asientos de terciopelo en color verde oscuro. El joven la siguio al interior, sentandose frente a ella. La miro detenidamente mientras golpeaba con su baston el techo para indicar al cochero que se pusiera en marcha. Pocas veces conseguian estar a solas. --No esperaba que quisieras venir conmigo --le comento Robert, con mucha calma, casi arrastrando las palabras. Allyson se encogio de hombros, sintiendose ligeramente incomoda con su tono de voz. Sentia su mirada condescendiente sobre ella, como si todavia la estuviera evaluando para saber si seria o no una buena esposa, o como si estuviera dispuesto a reganarla si no hacia lo que el consideraba correcto. --Apenas nos vemos... --le contesto ella, suponiendo que era logico que pasaran algun momento a solas. --Tu madre ya no esta. No tienes que fingir delante de mi --le indico serio mirandola a los ojos. --No estaba... --?A quien trataba de enganar? Quiza Robert habia empezado a conocerla--. Nunca he visto una fabrica --le respondio compartiendo la verdadera razon por la que habia querido acompanarle. --Ni tienes por que verla --le explico con cierta frialdad, manteniendole la mirada. Allyson lo miro por unos segundos. Habia creido que Robert apoyaria sus inquietudes o le permitiria dirigirse con mas libertad que la que tenia en casa de sus padres. Quiza fueran imaginaciones suyas, pero en determinadas ocasiones, el le hacia sentir insegura y no era nada agradable sentirse asi. --?Por que no? ?Que habria de malo? --le pregunto mirando hacia la ventana para disimular su decepcion. --Ese no es un sitio para una dama --insistio Robert mientras el carruaje iniciaba un incomodo traqueteo debido al desgastado suelo de las calles por las que habian empezado a transitar. --Oh, vamos... --Allyson le miro impaciente. --Ademas, has dicho que te quedarias en el carruaje. Allyson le miro seria. Cierta tension se palpaba en el ambiente. Ella sabia que no debia llevarle la contraria, que debia mostrarse sonriente y sumisa, pero cada vez le costaba mas comportarse asi con el. --Allyson... --le recrimino molesto--. No se que esperas encontrar alli, pero no es como te lo imaginas. Las fabricas... --entorno los ojos con una mueca--. ?Que has estado leyendo? Allyson se sonrojo, pero no le respondio. Se limito a mirar por la ventana, dandose cuenta de que habian dejado muy atras el centro londinense. --?Donde vamos exactamente? --A una parte del East End... barrios obreros... tu padre se encuentra en una de las fabricas --Allyson se asomo por la ventana sin ningun reparo--. Allyson, esto no es un viaje de placer. Vuelve dentro. Allyson lo miro molesta. --Nunca he estado en un barrio obrero. --Y no vas a estarlo --le respondio serio--. Te repito que no es sitio para una dama. Pasaremos por el barrio, pero no nos detendremos. Allyson le mantuvo la mirada, pero cedio separandose de la ventana. De nada iba a servir enfrentarse con el, ademas de que seria algo imperdonable por su parte. --?Por que no? --susurro a reganadientes. --Allyson, no hay nada que quieras ver, creeme. Allyson lo miro extranada y molesta. Ella queria asomarse por la ventana. Por eso habia ido con el. Era algo que no se podia quitar de la cabeza desde que habia leido a escondida los ultimos libros de Charles Dickens. Le costaba creer que la ciudad que el describia fuera donde ella residia. Robert decidio cambiar el rumbo de la conversacion. Tenia claro que discutir con Allyson no llevaba a nada, ademas de que no tenia por que hacerlo. Sin duda seria una esposa perfecta cuando se acostumbrara a su verdadera posicion como condesa. La acaricio con la mirada. Era preciosa, quiza demasiado transparente en sus expresiones. --Crei que querias estar conmigo... a solas. Allyson se sonrojo consciente de la intimidad del momento. Estiro su espalda pegandose aun mas al asiento en el que estaba, como si pudiera poner mas distancia entre ellos. --Si, claro... --le respondio visiblemente incomoda mientras el carruaje se movia de manera mas abrupta al dejar totalmente atras las cuidadas calles de la ciudad. Miro a Robert. Era un buen hombre, guapo, distinguido, educado. Estaba casi convencida de que seria un buen esposo, pero no sabia por que le estaba costando tanto fijar una fecha para su boda. Sabia que era lo que un marido podia exigir a su esposa. La habian educado para ello. Estaba dispuesta a ser una esposa sumisa y obediente, aunque solo pensarlo le causaba cierta ansiedad. Los pocos y robados besos que el le habia dado en contadas ocasiones no la conmovian lo mas minimo ni mucho menos le interesaba repetirlos. Su madre le habia explicado, sin muchos detalles, lo que pasaba en la intimidad del dormitorio entre un hombre y una mujer, y no tenia ningun interes en experimentar el molesto momento. Lo peor era saber que no habia manera de evitarlo. Desvio su mirada sonrojandose ante sus pensamientos. Parecia que entraba un olor fuerte y desagradable por la ventana y Allyson saco un panuelo del pequeno bolsito que llevaba colgado de la muneca y se lo llevo a la nariz. Robert la seguia mirando detenidamente. --Allyson... ?buscabas estar a solas conmigo? Allyson lo miro ruborizada. Cierto desasosiego la invadio ?Por que insistia? Los ojos de Robert habian empezado a brillar. Realmente estaban los dos a solas. ?Lo veria como una oportunidad de acercarse a ella y besarla? No le apetecia en absoluto. --No digas esas cosas, Robert. Soy una mujer decente. Robert sonrio con arrogancia. Por fin parecia que Allyson se habia dado cuenta de que estaba en sus manos, de que dependia de el. --No dudo de que lo seas... --?Donde estamos? --le interrumpio con curiosidad acercandose a la ventana al ver que pasaban junto a unos edificios que no conocia. Robert le impidio que lo hiciera sujetandola por el brazo. --Allyson, no tienes por que ver esto. Se mantuvieron la mirada por unos segundos. La tension entre ambos fue mas que visible y parecia que ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder. Robert se incorporo ligeramente sobre ella. Allyson se rindio. Lo tenia demasiado cerca. Bajo la mirada, sumisa y volvio a apoyarse en su asiento. --Si no querias estar conmigo a solas, ?Que pretendias con este viaje? --No lo se. Pense que podria ver a mi padre... --?Ahora? ?Tienes algo urgente que decirle? Una fabrica no es lugar para una mujer de tu clase. Te ruego que no bajes del carruaje cuando lleguemos. Puede ser peligroso. Allyson lo miro con cierta desconfianza. Sus palabras parecian sinceras y su tono de voz amenazador. --?Peligroso? ?Y por que mi padre viene todos los dias? ?Por que vienes tu? --Peligroso para una mujer como tu, querida --le respondio protector sin dejar de mirarla. Allyson asintio antes de girar la cabeza hacia la ventana. Estaba deseando ver lo que habia en las calles. Siempre habia vivido protegida, entre sedas y algodones, pero ultimamente tenia muchas dudas acerca de si su vida era real o era un espejismo en el que solo unos cuantos afortunados podian vivir. Robert se sento de repente a su lado buscando su contacto. Allyson se sobresalto y con rapidez se levanto de su asiento para ocupar el que el habia dejado libre. --!Robert, por favor! Robert hizo una mueca de autosuficiencia.
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Despues de ver (Nada mas verte 2) de Mhairi Mcfarlane
https://gigalibros.com/despues-de-ver-nada-mas-verte-2.htmlEn Nada mas verte, aquel que desaparecio de su vida regreso… pero ?que sucedio despues?
Una vez juntos, luego se separaron. Rachel y Ben vivieron muchos altibajos hasta llegar aqui. Ahora, juntos y enamorados otra vez, todo lo vivido les parece que ha valido la pena.
Sin embargo, cuando alguien que habia desaparecido de la vida de ambos vuelve a aparecer, los problemas regresan. ?O no? ?Seran, al final, felices para siempre?
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Guardando las distancias de Iria Blake
https://gigalibros.com/guardando-las-distancias.htmlLucia esta cansada de su vida anodina junto a su novio.
Lucia quiere romper con todo y empezar de nuevo.
Lucia conoce a Liam y comete una locura.
Pero, ?que es la vida si no hacemos locuras una sola vez?
?Que pasaria si, por un flechazo, te cambias hasta de pais para seguir al hombre de tu vida?
Porque hay decisiones que, aunque sean precipitadas, pueden marcar tu destino.
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Trauma de Javier Nunez
https://gigalibros.com/trauma.htmlPoco despues de divorciarse de su mujer y de mudarse a un pequeno apartamento, Santiago empieza a tener extranos suenos recurrentes en los que recorre un bosque. En cada nuevo sueno avanza un poco mas y, finalmente, descubre pistas relacionadas con su infancia. Al mismo tiempo, una figura sobrecogedora, cubierta de ramas y hojas, ha aparecido en su casa y parece querer transmitirle un mensaje.
Todas su pesquisas confluyen en un claro, en torno al solitario olivo que alguien planto alli y en el que sus amigos y el estuvieron reunieron durante la primavera y el verano del 1993. Para jugar, pero tambien para crecer y hacer cosas de mayores. Tras reencontrarse con ellos, logra comprender cual es la situacion de cada uno. Pero no dispone de mucho tiempo. El pasado ha vuelto para reclamar justicia y hay vidas en juego.
La suya, sin ir mas lejos. -
Sone con demonios de Monse Santiago
https://gigalibros.com/sone-con-demonios.htmlRecuerdo perfectamente el momento en el que decidi que queria ser enfermera. Tenia diez anos y me habian ingresado en el hospital por una infeccion renal. Jamas habia estado tan mala como para acudir a un hospital y de repente ahi estaba, compartiendo habitacion con otros tres ninos y tremendamente asustada. Entonces ella entro en mi habitacion. Recuerdo que era rubia, pero no su nombre; llevaba un pijama verde, diferente al blanco que llevaban las demas, y bordado en el bolsillo de la camisa lei DUE. Ella fue la que me puso la via periferica, me tranquilizo y me explico que estar alli seria divertido para mi, porque no iria al cole y haria amigos nuevos. Yo la miraba fijamente. Me tenia completamente cautivada; a pesar de haberme pinchado, en poco tiempo habia conseguido hacerme sentir mejor, parecia increible: hacia unos minutos mi cuerpo temblaba por la fiebre y los nervios y ella, una persona a la que no conocia de nada y que habia entrado a hacerme dano, supo calmarme y darme paz. --?Que significa DUE? --le pregunte a mi madre. --Es la enfermera, carino --me respondio. --Pues quiero ser como ella, quiero ser enfermera y conseguir que gente que esta malita como yo se sienta mejor gracias a mi. Aquel 12 de marzo de 2020, a pesar de que la vida me hubiera llevado a estar siete anos apartada de la enfermeria, ese sentimiento seguia vivo dentro de mi y me hizo armarme de valor para llamar al Hospital La Paz, que al parecer estaba totalmente colapsado, y ofrecerme para ayudar. Me incorpore el dia 16, tan nerviosa que temblaba. Tenia miedo a no estar a la altura, tenia miedo a cometer un error, tenia miedo a ser mas un estorbo que una ayuda y tenia miedo a encontrarme con el virus de frente. Y entonces la vi. Fue la primera cara que me recibio en la tercera planta de Traumatologia del Hospital La Paz, que se asemejaba mas a un campo de batalla que a lo que yo recordaba como una planta de hospital. --Soy Monse, la supervisora, ?eres una de las enfermeras nuevas? --Si --le conteste y acto seguido, sin dejarle anadir nada mas, le dije que llevaba siete anos sin trabajar. Dejo entonces la planilla de la planta que la estaba volviendo loca, parecia estar haciendo malabares por la cantidad de bajas, y me miro fijamente como si no entendiera nada. --Yo ahora trabajo de otra cosa, no de enfermera --le dije--, pero me dijeron que los hospitales estaban colapsados y he venido a ayudar. En ese momento me volvio a mirar fijamente a los ojos y creo que fue consciente de mi estado de nervios. Dejo el boligrafo con el que estaba cambiando turnos y me dijo: --No te preocupes, ahora te voy a llevar con una enfermera, pegate a ella y ayuda en lo que puedas, estate tranquila, ellas te van a guiar. Dicen que si observas bien a lo largo de tu vida, consigues ver los mismos ojos en diferentes personas y los ojos de Monse eran familiares para mi, ya los habia visto. De nuevo vino a mi cabeza aquella imagen que me inspiro con diez anos. Monse me cautivo desde el momento en que cruce la puerta de su despacho: reconoci los ojos de una persona fuerte, compasiva, inteligente y empatica, cualidades que me mueven por dentro y que admiro profundamente. Creo que no fue casualidad que la vida me llevara el 16 de marzo a la tercera planta de Traumatologia del Hospital La Paz, donde encontre a Monse, e igualmente creo que no fue casualidad que ella, unos meses antes de la llegada del covid-19, sonara premonitoriamente con demonios. ANGELA ROZAS SAIZ <
> @MADAMEDEROSA (INSTAGRAM) Capitulo 1 El sueno No se bien como he llegado hasta aqui..., pero me encuentro inmersa en un lugar inhospito, oscuro y tenebroso, lleno de almas que no conozco, con caras cansadas, tristes, grises, llenas de sufrimiento. El lugar no invita para nada a la diversion, y desde luego nadie rie. Caminamos como automatas, en silencio, sin saber a donde vamos, vacios, sin pensar en nada... Se oye un grito desgarrador y todo se pone en movimiento. Cada uno huye por donde puede, en un caos desolador, intentando salvar su propia vida. Parece un bombardeo en una guerra. Ayudo a levantarse a algunos sin exito. Pesan demasiado y he perdido la fuerza para moverlos. Aun asi, continuo intentandolo. No los relaciono ni con mi familia, ni con amigos, ni con nadie conocido, pero se me rompe igualmente el corazon al verlos tan fragiles. Llega un momento en que tengo que dejarlo todo y correr sola como nunca lo habia hecho, porque unos seres indescriptibles reparan en mi existencia y me persiguen sin piedad por todo ese mundo indefinible. Salto, corro, casi vuelo, me resbalo y caigo, y con gran esfuerzo me levanto. Intento gritar pidiendo ayuda, pero no consigo emitir ningun sonido. Mi voz es inaudible porque mi garganta esta bloqueada. Las piernas flaquean, incapaces por la fatiga. La respiracion se entrecorta, el corazon se me acelera, me duele hasta el alma de tanta agitacion. Cuando me derrumbo de cansancio y estan a punto de pillarme, vuelvo a recuperar mis fuerzas y sigo corriendo, nerviosa y asustada. Consigo esquivarlos en varias ocasiones y con miedo, mucho miedo, me escondo y... logro ver sus rostros. Ahora si, ahora si que he podido chillar fuerte, gritar de terror, soltar mis emociones... !!!!!!!RIIIINNNNNNNNNGGGG!!!!!!! * * * No puedo precisar que dia ocurrio esto, pero una manana me despierto sobresaltada, nerviosa, asustada, con palpitaciones que me dejan durante unos segundos sin capacidad de reaccion. Pienso que todavia estoy dentro..., ?dentro de que? Ah, si, logro centrarme: es una pesadilla, un mal sueno. Pero no es real, nada de lo que he sentido es real, me digo para tranquilizarme. Voy a la ducha mas calmada, pero todavia con una sensacion desagradable, con mal cuerpo. Mientras me arreglo, recuerdo que me perseguian unos seres feos, con las caras llenas de bultos, como bubas, que las hacian inhumanas y grotescas, y al recordarlas me hacen estremecer de miedo. En ningun momento nadie los nombro ni ellos me hablaron, pero tuve claro desde el principio que esos horribles seres eran demonios que pudrian todo lo que tocaban a su alrededor. Me persiguieron y acosaron con burlas, con el proposito de aduenarse de todo y de todos... y de mi. Me escondia y aparecian con esos rostros oscuros que me provocaban terror y hacian que estuviera en constante huida. Como en las peliculas, el protagonista lo pasa mal, queda muy tocado, pero al final siempre se salva. Y yo era la protagonista de mi sueno en el que sufri, pase miedo, pero no pudieron lograr lo que pretendian. No le hubiera dado mayor importancia a este hecho si no fuera porque poco despues lo relacione con lo que la vida nos puso delante. Nunca he sido de las que creen que los presagios oniricos se cumplen, pero este mio no me cabe duda de que fue una premonicion que vaticino todo lo que despues sucederia. -
La Metamorfosis de Franz Kafka
https://gigalibros.com/la-metamorfosis.htmlLa metamorfosis relata la peripecia subterranea y literal de Gregor Samsa, un viajante de comercio que <
>. En pocos libros de Kafka queda tan explicito y tan nitido su mundo como en La metamorfosis, en la que el protagonista, convertido en bestia, sumido en la mas absoluta incomunicacion, se ve reducido cruelmente a la nada y arrastrado inexorablemente a la muerte. Otros escritos de Kafka desarrollan rigurosas variaciones paralelas, desmenuzan inexorables pesadillas, asignan obsesiones enigmaticas a personajes desorientados y vencidos, pero tal vez sea La metamorfosis la narracion que mejor expresa al < >. De ahi que merezca la calificacion unanime de obra perfecta y obra maestra, un texto decididamente superior en el panorama de la literatura universal del siglo XX. -
Fuimos canciones (Canciones y recuerdos 1) de Elisabet Benavent
https://gigalibros.com/fuimos-canciones-canciones-y-recuerdos-1.html -
Complacer a una mujer de Nicole Jordan
https://gigalibros.com/complacer-a-una-mujer.htmlMarcus Pierce, un increiblemente apuesto aristocrata con una infame reputacion, hereda la tutela de la fogosa Arabella Loring y sus dos hermanas… e inmediatamente declara sus intenciones de casarlas. Pero la encantadoramente desafiante Arabella provoca frustracion, y algo profundamente erotico, en Marcus. Despues de medir su inteligencia y su espada con ella, el posesivo noble llega a la conclusion de que tan hermosa y formidable adversaria debe ser suya. Arabella, que ha renegado del matrimonio y de los hombres, desea que la dejen dirigir su academia para jovenes damas en paz. Con tal fin, audazmente acepta el intimo desafio de Marcus: si el logra cortejar y conquistarla en el periodo de dos semanas, ella ocupara su lugar en su cama y como su esposa. Sin embargo, si consigue resistirse a sus considerables encantos, se les concedera la independencia a las hermanas Loring. Asi, comienza un extraordinario juego de seduccion… SOBRE LA AUTORA: La exitosa autora de novela romantica Nicole Jordan consigue sumergir a los lectores en cautivadoras historias llenas de pasion y sensualidad. Nicole se graduo en la carrera de Ingenieria de Obras Publicas por la Universidad de Georgia y durante ocho largos anos ocupo el puesto de gerente de una empresa de panales y papel higienico. Posteriormente, se traslado de Atlanta a las montanas rocosas de UTA con su particular heroe de carne y hueso --su marido--, y su adorado caballo, todo un campeon de salto de raza irlandesa. Las apasionadas novelas romanticas de Nicole han aparecido en numerosas listas de los libros mas vendidos, incluidas las del New York Times, USA Today, Waldenbooks, y Amazon.com. Una de las novelas de Nicole tuvo el dudoso honor de ser destacada de un modo comico en el programa de Jay Leno "The Tonight Show". Y, desde el punto de vista profesional, ha sido finalista al premio RITA, nominada en los RWA’S y ganadora al premio Dorothy Parker. Escaneado por PACI - Corregido por Mara Adilen Pagina 2 NICOLE JORDAN Complacer a una Mujer 1deg Serie Las Guerras del Cortejo CAPITULO 01 El nuevo conde me va a volver loca con su idea de emparejarnos como si fuesemos animales de cria. CARTA DE LA SENORITA ARABELLA LORING A FANNY IRWIN Londres, mayo de 1817. Matrimonio. La propia palabra era en si amenazadora. Sin embargo, el nuevo conde de Danvers no podia seguir ignorando el asunto por mucho que le pesara. --Es una lastima que el ultimo conde ya haya muerto --dijo interrumpiendo su declaracion con una estocada del florete que llevaba en la mano--. De otro modo, yo mismo lo hubiera ensartado por la jugada que me ha hecho dejandome tres pupilas en prenda para que les haga de alcahuete. Su queja, formulada sobre un fondo de entrechocar de aceros, fue recibida con risas benevolas por parte de sus amigos. --?Alcahuete, Marcus? ?No es algo exagerado? --Describe perfectamente mi responsabilidad. --Casamentero es una definicion mas elegante. Casamentero. Que sombrio pensamiento. Marcus Pierce, anteriormente baron Pierce y ahora octavo lord Danvers, hizo una mueca con desganado humor. Aunque en general disfrutaba ante un reto, en esos momentos renunciaria gustoso a verse responsable de tres bellezas sin dinero… Y, peor aun, con la obligacion de encontrarles esposos respetables. Sin embargo, las hermanas Loring venian en el lote, junto con su nuevo titulo, por lo que se habia resignado a cumplir con su deber antes o despues. Preferiblemente despues. Hasta el momento, Marcus habia disfrutado de treinta y dos agradables anos de solteria, los ultimos diez como uno de los mas esquivos buenos partidos de Londres. Puesto que el matrimonio estaba situado en el ultimo lugar de su lista de preferencias, llevaba posponiendo su obligacion hacia sus no deseadas pupilas desde hada semanas. Sin embargo, en aquella esplendida manana de primavera, se habia obligado a abordar la cuestion mientras se hallaba ocupado en la practica de la esgrima en su mansion de Mayfair con sus dos amigos mas intimos, y, como el, fugitivos del mercado matrimonial. --Pero ?comprendeis mi dilema? --pregunto, ejecutando una rapida finta ante su adversario igualmente experto, Andrew Moncrief, duque de Arden. --!Por supuesto! --respondio Drew entre el estrepito de los estoques. --Quieres casar a tus tres pupilas, pero no crees que vayas a encontrar a demasiados interesados, teniendo en cuenta el escandalo que hubo en su familia. Escaneado por PACI - Corregido por Mara Adilen Pagina 3 NICOLE JORDAN Complacer a una Mujer 1deg Serie Las Guerras del Cortejo --Exactamente. --Marcus esbozo una atractiva sonrisa. --Supongo que ninguno de los dos os ofrecereis para alguna de ellas, ?verdad? Moncrief le dirigio una elocuente mirada al tiempo que saltaba hacia atras para esquivar una habil estocada. --Por mucho que desee ayudarte, viejo amigo, aprecio demasiado mi libertad como para hacer tan abrumador sacrificio; ni siquiera por ti. --Dejalo estar, Marcus. --La voz procedia de una de las esquinas del salon que utilizaba como zona de esgrima. Heath Griffin, marques de Claybourne, estaba alli repantigado en un sofa, mientras aguardaba su turno de practica, describiendo ociosos trazos en el aire con su florete. -- Estas mal de la cabeza si crees que vas a convencernos para que pidamos en matrimonio a tus pupilas. --Se dice que son grandes bellezas --intento engatusarlo su amigo. Heath se rio abiertamente. --Y solteronas todas ellas. ?Cuantos anos tiene la mayor? ?Veinticuatro? --Todavia no. --He oido decir que, ademas, es irritable e impaciente. --Eso me han dicho --reconocio Marcus de mala gana. Sus abogados habian descrito a Arabella Loring como encantadora, pero fieramente obstinada en su deseo de emanciparse de su tutela. --?Aun no la conoces? --pregunto Heath. --No, hasta ahora he conseguido evitarlo. Las senoritas Loring no estaban en la casa cuando acudi a darles el pesame por la muerte de su tio hace tres meses. Y desde entonces han sido mis abogados quienes se han encargado de todo. Pero tarde o temprano tendre que tratar con ellas -- suspiro. --Probablemente viaje a Chiswick la semana que viene. La mansion Danvers se hallaba en el campo, cerca del pueblecito de Chiswick, unos diez kilometros al oeste del moderno distrito londinense de Mayfair, donde residia gran parte de la acaudalada aristocracia. La distancia era apenas un paseo en un carruaje rapido, sin embargo, Marcus no abrigaba ninguna esperanza de que su tarea alli pudiera solventarse con rapidez. --Por lo que he oido --intervino Drew mientras avanzaba tranquilamente--, tus pupilas son bastante poco dociles. No te sera facil casarlas, en especial a la mayor. El asintio con una seca mueca. --Desde luego que no desde el momento en que las tres se declaran abiertamente opuestas al matrimonio. Les he ofrecido importantes dotes para atraer a respetables pretendientes, pero rechazan mi propuesta taxativamente. --Tienen intelectualoides ideas de independencia, ?no es asi? --Eso parece. Es una lastima que no pueda convenceros a ninguno de los dos para que acudais en mi ayuda. Mientras respondia a la decidida ofensiva de Drew, Marcus pensaba que esa habria sido una habil solucion a su dilema. Junto con el titulo de conde, ahora anadido a su largo tiempo detentada baronia, se habia visto Escaneado por PACI - Corregido por Mara Adilen Pagina 4 NICOLE JORDAN Complacer a una Mujer 1deg Serie Las Guerras del Cortejo obligado a hacerse cargo de las empobrecidas propiedades Danvers, asi como de sus refinadas inquilinas, tres hermanas sin un centimo. Las tres poseian un impecable linaje, excelente educacion y envidiable belleza, pero todas ellas estaban solteras y se estaban haciendo ya algo mayorcitas. El hecho de que todavia no se hubiesen casado se debia menos a su falta de fortuna que a un tremendo escandalo vivido por su familia. Hacia cuatro anos que su madre habia huido a Europa con su amante frances. Despues de eso, apenas quince dias mas tarde, su padre habia muerto en un duelo por su ultima amante, lo que habia supuesto la brusca desaparicion de cualquier oportunidad que sus hijas tuvieran de hacer una buena boda. Resuelto a traspasar a sus no deseadas protegidas a manos mas dispuestas, lo que Marcus habia pensado era casarlas proporcionandoles inmensas dotes. Pero eso fue antes de descubrir cuan independientes eran las tres bellezas. Las cartas de la hermana mayor eran intensamente apasionadas en sus requerimientos de control sobre sus propias vidas. --Legalmente, son mis pupilas hasta que cumplan veinticinco anos --explico el conde a sus amigos--, pero Arabella, la mayor, ya casi los tiene. Durante el mes pasado, me ha escrito cuatro cartas proclamando que, a su edad, ni sus hermanas ni ella necesitan un tutor. Lamentablemente para todos nosotros, estoy comprometido por las condiciones del testamento. Marcus se detuvo para rodear a su adversario, y se paso la mano con rapidez por los negros cabellos para apartarselos. --Con sinceridad --murmuro luego--, ojala nunca hubiese oido hablar de las hermanas Loring. Ademas, yo no deseaba este otro titulo, estaba totalmente satisfecho siendo baron. Sus amigos le dirigieron miradas de simpatia, aunque un poco burlonas, lo que impulso a Marcus a anadir: --Espero vuestra ayuda para resolver mi dilema, libertinos pusilanimes. Seguro que se os ocurriran algunos candidatos apropiados para ellas. --Uno de los cuales podrias ser tu mismo --sugirio Heath con un perverso brillo en los ojos. --!No lo quiera Dios! Marcus se estremecio, y esa momentanea tregua en el ataque, hizo que casi se viera ensartado por Drew, que arremetia con su florete. Durante gran parte de su infancia y durante toda su existencia adulta, los tres amigos habian sido inseparables; juntos habian asistido a Eton y Oxford, y luego heredaron sus vastas fortunas e ilustres titulos el mismo ano. Despues de eso, tras verse implacablemente perseguidos por debutantes dispuestas a casarse como fuera y esquivando apenas las trampas puestas por innumerables madres casamenteras, los tres compartian graves reservas respecto a la institucion del matrimonio. Muy especialmente, la clase de union fria y pactada de la aristocracia. Marcus nunca habia conocido a ninguna mujer a la que desease tomar como esposa. Pensar en verse encadenado para siempre a alguien que a duras penas le agradara, y a quien mucho menos amara, le producia escalofrios. Sin embargo, debia a sus titulos, tanto al nuevo como al antiguo, un heredero para los mismos, por lo que tendria que acabar casandose. No obstante, se prometio a si mismo que el fin de su solteria tardaria mucho en llegar. Al comprender que su concentracion se habia visto afectada por toda esa desagradable charla sobre el matrimonio, retrocedio unos pasos y le hizo a Drew un saludo burlon.
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Terapia del amor de A. G. Hobson
https://gigalibros.com/terapia-del-amor.htmlMateo Garcia creia que finalmente logro su mayor deseo cuando la estudiante de pre-med, Sabelle Reyes acordo casarse con el. Supuso que pasarian el resto de sus vidas juntas. Es decir, hasta que se muere tragicamente en un accidente de coche. Lleno de dolor, busca la ayuda de un grupo local de terapia de dolor. Cuando un amigo se da cuenta de que no esta progresando, se lo remite al renombrado psiquiatra Priya Johar. Despues de conectarse con los amigos de Sabelle, descubre que su amada novia estaba llena de mentiras y enganos. Mateo da un giro para lo peor; Cada vez mas angustiado. Priya trata de tratarlo, con la esperanza de que pueda superar su dolor para dar vida y amar a otro intento. Eventualmente, ella es capaz de lograr su objetivo, ayudandole a aceptar las circunstancias y seguir adelante. Priya tiene un problema, ella se ha enamorado de Mateo. Ahora, con los sentimientos entre ellos la elaboracion de la cerveza, no es la amenaza de su arruinando su vida elegante y prominente carrera. Ambos luchan para obtener la curacion y el deseo de encontrar el amor verdadero.
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Yo mato de Giorgio Faletti
https://gigalibros.com/yo-mato.htmlUn locutor de Radio Montercarlo recibe una noche durante su programa una llamada telefonica asombrosa: alguien revela que es un asesino. El hecho se pasa por alto, como una broma de pesimo gusto; sin embargo, al dia siguiente un famoso piloto de formula uno y su novia aparecen en su barco, muertos y horrendamente mutilados. Se inicia asi una serie de asesinatos, cada uno precedido de una llamada a Radio Montecarlo con una pista musical sobre la proxima victima, cada uno subrayado por un mensaje escrito con sangre en el escenario del crimen, que es al mismo tiempo una firma y una provocacion: <
>. Para Frank Ottobre, agente del FBI, y Nicolas Hulot, comisario de la Surete monegasca, comienza la caza de un escurridizo fantasma que tiene aterrorizada a la opinion publica: nunca hubo un asesino en serie en el principado de Monaco. Ahora lo hay, y de su busqueda nadie va a salir indemne. Yo mato es un thriller pleno de accion e intriga, con un desarrollo narrativo tan maduro como absorbente. Eso ha bastado -y ha sobrado- para situar a su autor entre los nombres mas importantes del genero y a su obra como un autentico fenomeno editorial. -
La centesima puerta de Alfredo Cernuda
https://gigalibros.com/la-centesima-puerta.htmlCuando bagdad cayo en poder del ejercito estadounidense, bandas de saqueadores vaciaron el museo nacional de iraq. semanas despues, ayman mansur, experto en la civilizacion sumeria, recibe el encargo de huir de bagdad con el sello de los destinos. debe impedir que caiga en manos de la elite que nos gobierna desde la sombra.
Gabriela, una joven rebelde, creadora de grafitis y peleada con el mundo, comienza a tener extranos suenos que revolucionaran su caotica vida.
Noah stein, abogado y mano derecha del multimillonario michael Fellerstone, relacionado con los illuminati y los bilderberg, es el encargado de encontrar a ayman mansur y el sello de los destinos. toda la maquinaria del poder se pondra a su servicio para estrechar el cerco y destruir la codiciada pieza sumeria.
Estas tres personas, aparentemente tan separadas en la distancia y en la cultura, bagdad, madrid, washington, iniciaran un viaje apasionante que les llevara a conocer y a habitar mundos sorprendentes. mundos del pasado, del presente y del futuro. la alquimia, el nuevo orden mundial, los universos paralelos. mundos fantasticos y tenebrosos. -
El secreto del Area 51 (La pandilla UFO 2) de Israel Moreno
https://gigalibros.com/el-secreto-del-area-51-la-pandilla-ufo-2.html -
101 razones para odiarla de Emma Mars
https://gigalibros.com/101-razones-para-odiarla.htmlClaudia Martell y Olivia Simon nacieron el mismo dia, en el mismo hospital, separadas unicamente por el espacio que hay entre la alcoba 311 y la 312 del Hospital Gregorio Maranon de Madrid. Son tantas las cosas que las unen y sus familias tan cercanas, que deberian ser amigas. Pero esa es solo la teoria. En la practica, el carino que se profesan sus madres es inversamente proporcional al odio que se profesan las hijas.
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Sumisa de tres minotauros (Sumisas 4), Saray Gil Diaz de Saray Gil Diaz
https://gigalibros.com/sumisa-de-tres-minotauros-sumisas-4-saray-gil-diaz.htmlKrystal trabajaba para Malik como empleada de hogar, entraba y salia de la mansion cuando queria, mientras que no le molestara demasiado a el no le importaba, hasta que llegaron los senores minotauros, tres imbeciles que llenan la casa de preservativos y le ponen un horario absurdo lleno de exigencias. Pero lo malo llega cuando incumple las normas del mundo de los cambiantes, junto a una amiga se adentra en uno de los locales secretos donde ellos tres la encontraran y arrastraran hacia un mundo de placer, pero alguien los vigila y quieren arrebatarsela.
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Eres de otra galaxia de Gema Samaro
https://gigalibros.com/eres-de-otra-galaxia.htmlEran las cuatro de la manana y a Isabel la desperto un estruendo, como si al viejo pino del jardin le hubiera alcanzado un rayo y lo hubieran abierto en canal. Pero no llovia, tan solo soplaba un viento infernal que, como comprobo a traves de los visillos de la ventana, el arbol soportaba tan altivo como siempre. --?Que ha sido ese estrepito? !Ha sonado como si se hubiera caido del cielo una albondiga gigante de laton! --comento preocupada la abuela Berta, una mujer de ochenta y dos anos, alta, espigada y elegante, que de pronto aparecio en la puerta del dormitorio de Isabel, con la cabeza canosa llena de rulos, una bata de estampado de leopardo y con Chicho, un mastin leones que llevaba del susto el rabo entre las piernas, escondido detras de ella. --?Albondiga gigante? !Anda que no tienes imaginacion! Pense que habia sido el pino, pero ahi sigue plantado... --respondio Isabel, con la vista puesta en la ventana. Isabel era una chica menuda, morena, de enigmaticos ojos de color avellana, nariz respingona y sonrisa enorme que acababa de cumplir veintiocho anos la semana anterior. --La culpa es de tu abuelo --comento la abuela situandose a su lado frente a la ventana. --?Que pinta el abuelo? --pregunto extranada Isabel, mientras acariciaba la cabeza de Chicho para calmarlo. --Se empeno en levantar esta casa en mitad de la nada y tarde o temprano tenia que suceder... -- susurro la abuela Berta, misteriosa. La casa estaba enclavada en mitad de la serrania de Cuenca, en un precioso valle entre montanas por el que discurria un arroyuelo... --?Suceder el que? --pregunto Isabel en tanto que el viento golpeaba con fuerza las contraventanas de madera. --Pues esto... Algo raro en mitad de la noche y !estamos solos los tres! !Mira que le dije que comprara la casa del pueblo que esta frente a la iglesia, rodeada de unas maravillosas cotillas de bien, que dan mucha mas confianza y seguridad que la alarma de Prosegur! --!Menos mal que no te hizo caso! Me encanta la sensacion de estar aislada del mundo, !me fascina saber que no hay nadie en dos kilometros a la redonda! !En ningun sitio siento tanta paz como aqui! --exclamo Isabel, ajustandose el cinturon del pijama negro de seda. --Sobre todo despues de escuchar un ruido rarisimo en mitad de la noche... !Voy a llamar a la Guardia Civil! --hablo la abuela nerviosa, mientras sacaba el telefono movil del bolsillo de su bata. --?Para que? El ruido ese ha podido ser cualquier cosa... Todo parece en orden ahi fuera... -- comento Isabel tranquila, echandose la melena ondulada hacia atras. --!Si esta negro como boca de lobo! !No se ve una mierda! Y mira lo asustado que esta Chicho... --dijo la abuela acariciando la cabeza del perro que estaba muy inquieto. --Chicho se pone asi tambien cuando paso la aspiradora... --!Yo jamas le he visto la cara de flipado que tiene ahora mismo! !Fijate que pupilas, si parece que acaba de salir de un after! --Chicho se lamia de los nervios los labios y tenia las orejas hacia atras--. !Este barrunta algo! !Yo voy a llamar a Antonio que esta de guardia esta noche para que venga a inspeccionar la zona! --Espera un poco, abuela. !No seas exagerada! --?Esperar a que? ?A que entren a asaltarnos los tipos que viajan dentro de la albondiga? !Voy a llamar a Antonio y vamos a esperarle aferradas a las escopetas! --comento la abuela Berta mientras marcaba el telefono de la Guardia Civil--. ?Antonio? Soy Berta Soto, de la Casa de San Juan, estoy aqui con mi nieta y acabamos de escuchar un sonido muy extrano, asi como si se hubiera caido un albondigon de hojalata del cielo... Antonio, que dormitaba en un sofa desvencijado, se froto los ojos y mascullo: --!No me joda, dona Berta! --!Madre mia, abuela, que imagen! Antonio va a pensar que se te ha ido la mano con el anis... -- la reprendio su nieta en voz baja. --?Que le pasa a la imagen? --repuso Berta, extranada. --Lo pillo, no se preocupe. Me hago una idea perfecta, dona Berta --aclaro Antonio. --Cuanto me alegra escucharlo porque mi nieta dice que vas a pensar que estoy borrachita. --!No, por Dios, dona Berta! Cuenteme... --Antonio se incorporo de un respingo y replico, entre maravillado y solicito, a pesar de tener un aviso en mitad de la noche--. ?Cree que se le ha podido caer un OVNI en el jardin? --!Como se nota que eres fan de Cuarto Milenio, Antonito! No eches a volar tanto la imaginacion, que mas bien creo que debe ser un grupo de exmilitares de alguna republica rara que deben usar helicopteros del Pleistoceno para asaltar las fincas... Y ya sabes lo que les pasa a esas naves que no pasan unas revisiones como Dios manda. A mi me da que se les ha escacharrado el bicho aqui cerca y, si no han quedado muy perjudicados con el aterrizaje forzoso, deben estar a punto de atacarnos... --!Mantenga la calma, dona Berta, que en seguida acudimos a su casa! --Aqui os esperamos, Antonio, calmadas y abrazadas a las escopetas. !Nos vemos! Dona Berta colgo y su nieta le pregunto preocupada: --?Lo de las escopetas va en serio? --!Y tanto! !Ayudame a bajarlas del altillo del armario de mi cuarto! --ordeno la abuela con un gesto de la mano para que la siguiera hasta el dormitorio. Isabel resoplo desesperada, mientras se ponia un rebecote gris que tenia a los pies de la cama: --!Esto es absurdo! !Solo ha sido un ruido que ha podido ser cualquier cosa! --Exacto. Y como esa cosa puede medir dos metros y plantarse en la casa con pasamontanas y terribles intenciones, no pienso quedarme de brazos cruzados... La abuela abandono la habitacion con Chicho muerto de miedo detras y a Isabel no le quedo mas remedio que seguir a su abuela, para evitar que se cayera de la silla al bajar las escopetas del armario. Luego, a reganadientes, se subio a una vieja silla de nogal, abrio el altillo y le paso a la abuela una escopeta con preocupacion: --!Madre mia como pesa esto! Espero que este descargada... --?Por quien me tomas? --replico la abuela tomando la escopeta--.!Mujer precavida vale por dos! !Cogete la otra para ti! --?Estas segura de que vas a poder cargar con ella con tu artrosis? La abuela Berta arrugo el ceno y, desenfundando la escopeta, respondio: --Tengo mas agallas que artrosis. --Las pelis de Tarantino te han trastornado por completo... --replico Isabel dando un manotazo al aire. --Deja de parlotear y date prisa que mira el acojone que tiene encima Chicho... --!De verte! --solto Isabel, mientras la abuela quitaba el polvo a la escopeta con un pano y a continuacion, la abria de un golpe seco. --Chicho es muy perceptivo, hay algo ahi fuera que lo tiene muy ansioso... --comento la abuela mirando a traves del tubo con su ojo bueno, o sea con el de solo ocho dioptrias. Chicho ladro nervioso, como si asi quisiera avalar las palabras de su duena. --No creo que tanto como la estampa de la abuela pistolera... --comento Isabel, con sorna. --Cierra el pico, nina --ordeno Berta al tiempo que sacaba del fondo del cajon, donde guardaba las bragas de cuello vuelto, la caja con los cartuchos. --Voy a necesitar mucha terapia para asimilar todo esto... --musito Isabel bajandose de la silla con la escopeta en ristre, mientras la abuela cargaba la suya. --Tranquila que la estoy cargando con el seguro puesto... !Es imposible que te deje trauma! --Yo no se usar esto. !La mia ni la cargues! --Trae para aca... --exigio la abuela, cogiendo la escopeta-- y dejate de chorradas que no sabemos cuantos tios pueden viajar en la albondiga. Y por el funcionamiento de la escopeta ni te preocupes, se manejan como cuando te gusta un chico: cabeza fria, apuntas y disparas... --Abuela me estas dando miedo, se te esta poniendo la cara de Clint Eastwood en Sin perdon... --mascullo Isabel, a la vez que su abuela cargaba la otra escopeta--. ?Y estas cargando esa cosa sin gafas?
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Un, dos, tres… !Besame! de Magela Gracia
https://gigalibros.com/un-dos-tres-8230-besame.html -
Protegiendo su Corazon de Vicki Lewis Thompson
https://gigalibros.com/protegiendo-su-corazon.htmlStacy Radcliffe estaba dandole problemas al guardaespaldas Mick Farrell… era una mujer muy mimada y demasiado sexy. Por eso no podia contratarla como ayudante… hasta que su primer cliente resulto ser una ex amante que necesitaba de sus “servicios”.
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Trilogia El Club (3 en 1) de Nina Klein
https://gigalibros.com/trilogia-el-club-3-en-1.htmlEste libro es una recopilacion de las tres primeras historias pertenecientes a la serie “El Club”, la historia completa de Mark y Caroline: “El Club”, “Una noche mas” y “Todos tus deseos”….Caroline esta harta de citas cutres en Tinder y de desperdiciar sabados por la noche en tipos que no merecen la pena.Cuando le cuenta su ultimo desastre a Chloe, su companera de oficina, esta le da una tarjeta misteriosa, con un palabra grabada en ella: Poison.
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Prometeme todos tus dias de Clara Albori
https://gigalibros.com/prometeme-todos-tus-dias.html?Que harias tu si te sintieras amenazada de muerte?
Eso se pregunto Aria tras presenciar la muerte de su gemela y ser atacada y casi asesinada por el novio de esta.
Asustada tras su posible futuro, Aria decide huir sin nada mas que algo de dinero y un poco de ropa. Confundida y perdida, piensa en regresar a Espana y enfrentarse a su destino, pero Zach Lowell se interpondra en su camino para ayudarla en el cambio de su vida.
Aria tendra que superar sus miedos, sobrevivir ante el hecho de que el asesino de su hermana siga suelto, hacer frente a sus recuerdos y pesadillas e intentar seguir adelante, pero tendra que enfrentarse a nuevos desafios durante su estancia en Leicester.
?Estara algun dia preparada para volver?
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La pagina numero treinta y tres de J.l. Dominguez
https://gigalibros.com/la-pagina-numero-treinta-y-tres.htmlLA PAGINA NUMERO TREINTA Y TRES
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Virginia Woolf de Irene Chikiar Bauer
https://gigalibros.com/virginia-woolf.htmlLa mayor investigacion sobre Virginia Woolf publicada en espanol.
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Hijos de Atenea de Mercedes Pinto Maldonado
https://gigalibros.com/hijos-de-atenea.htmlMe llamo Bahati, y mi nombre significa <
>. Naci en Angola, cerca de Dondo, por casualidad. En mi tierra casi todos los pueblos son nomadas y nacemos por azar en cualquier lugar de la sabana. Pertenezco a la tribu Khoisan, o San, o Bosquimana, que seguramente te resultara mas familiar. Creo que soy el unico bosquimano llamado Bahati. Mi madre debio ponerme el nombre de mi padre, como manda la tradicion entre los de mi pueblo, pero este tuvo el desacierto de acoger a una segunda mujer bajo su techo cuando yo aun estaba en periodo de gestacion y ella, por despecho, decidio bautizarme con el nombre del jefe de una tribu herera que se cruzo con la nuestra cuando sintio el primer dolor del parto. Lo cierto es que aunque fue ella, mi madre, quien escogiera mi nombre en un arrebato de celos, nunca me llamo Bahati, decia que ningun san que se preciara podia tener un nombre que no necesitara al menos un par de golpes de lengua para pronunciarlo. En mi clan tambien estaban de acuerdo con esta idea y, como, segun decian, era el nino mas negro nacido entre ellos, carente del bronce dorado que caracteriza a mi etnia, comenzaron llamandome < >. Discutian sobre mi color, pero el brujo concluyo: < >. No obstante, al principio mi progenitora me llamo solo < >, como era hijo unico... Mas tarde, cuando empece a caminar, decidio que < > era mucho mas descriptivo para nombrarme, porque todos nuestros vecinos decian que nunca hubo en la historia de mi pueblo un bosquimano que con dos anos caminara mas rapido que su madre. Y este fue el primer golpe de suerte que hizo honor a mi nombre: gracias a mi paso largo pude aprender a leer y escribir. Que ironia, anos despues muchos blancos volvieron a llamarme < > y apodos parecidos. Esta es mi historia, la de un hombre nacido entre las gentes mas parias del planeta y vendido a los esclavistas, que gracias a su suerte y curiosa e impar educacion siempre se sintio libre. CAPITULO I: Mi maestro Papalu Recuerdo con bastante claridad la primera vez que vi al padre Luis. No debia tener mas de cuatro anos, pero aquel hombre que asomaba su cabeza, tan calva como blanca, a un grueso y negro tronco me impresiono tanto, que aun hoy puedo cerrar los ojos y evocarlo con absoluta fidelidad. Me quede paralizado. Hasta entonces no habia tenido noticia alguna de que un ser humano pudiera ser blanco, y aun menos blanco y negro a la vez. Me di un buen susto. Hasta tal punto que, cuando acerco su nivea mano a mi cabeza, de un salto, me puse a correr y no pare hasta que me quede sin aire, cosa que hasta el momento crei imposible; esta fue la primera vez en mi vida que me quede sin aliento mientras corria por la sabana. Extenuado, me sente bajo un arbol y alli pase horas invocando, a mi manera de nino, el favor de los espiritus de mis antepasados. Hasta que mi madre, enfadada como jamas la vi, me encontro y me llevo hasta el poblado a rastras. Por entonces ya no me llamaba < >, sino < >, a secas. Asi que para mi clan yo era < >. De esta manera mi madre y los miembros de mi tribu podian cliquear la lengua al nombrarme, como debia ser tratandose del nombre de un san. --?A ti que te pasa, Pasolargo? Llevamos toda la manana buscandote --dijo mi madre, sin resuello--. Si vuelves a escaparte te cortare esas piernas de guepardo enano. Arrastrado por la mano de mi madre, no pare de llorar hasta que llegue a casa. Me imaginaba sin piernas, como el hombre < >, deslizandome bajo un extrano tronco durante toda mi vida, vagando solo por la sabana como un espiritu maligno arrojado del otro mundo. Al caer la noche mi estomago pidio alimento, pero mi madre se nego a cogerme en su regazo y permitir que un nino tan desobediente se acercara a sus pechos. Hasta entonces me habia amamantado, era hijo unico y no habian nacido hermanos que usurparan mi privilegiado puesto. Una pesadilla me desperto en la madrugada y me deslice por el suelo con sigilo hasta meterme en las pieles de mis padres, donde dormian los cuatro: mi padre, mi madre y la segunda esposa de mi padre con su primera hija agarrada al pecho. !Como la envidie! Como era costumbre y deber de una mujer san, mi madre, a pesar de la ofensa que supuso para ella compartir a su esposo cuando solo llevaban unos meses de relacion, dormia junto a el. Pero solo eso; era una mujer de fuerte caracter y gran voluntad, fria y distante, si, pero muy autosuficiente y trabajadora. Creo que ya desde tan temprana edad no volvio a yacer con hombre alguno. Mis tripas, doloridas por el vacio, finalmente me llevaron a sisar unos trozos de carne de la despensa de la tienda vecina, pero ella me sorprendio en plena faena: --Muy bien, Pasolargo, como veo que tienes edad suficiente para correr y robar, a partir de ahora iras con tu padre de caza y comeras lo que consigas en la sabana, mis pechos estan secos para ti --me murmuro al oido mientras algo caliente resbalaba por el interior de mis muslos, de puro susto. No obstante, cuando a la manana siguiente vi a los hombres untar el veneno en sus flechas para salir a la caza del antilope, decidi que podria alimentarme de raices, hormigas y pequenos lagartos mientras crecia lo suficiente. De todas formas, mi timido intento de participar en el ritual de la caza fue baldio; cada vez que me acercaba, mi padre me daba un puntapie y me instaba a no molestar durante una tarea que requeria tanta concentracion y cuidado. De manera que seria un cazador, si, pero de insectos, mucho menos peligrosos y mas accesibles para un nino de cuatro anos. La curiosidad, que siempre ha sido una de mis senas de identidad y culpable de mi destino, me llevo a buscar el asentamiento del hombre blanco que caminaba bajo el tronco negro. Poco mas de una hora tarde en encontrarlo, siguiendo el cauce de un rio seco. Estaba sentado bajo un arbol, con la espalda apoyada en su tronco. Con la mano izquierda sostenia lo que a mi me parecio un trozo de madera lleno de finas y blancas hojas, y que miraba con mucha atencion, y en la derecha tenia un fruto extrano que de vez en cuando mordia distraidamente. Bajo lo que, despues de observarlo con tiempo y detenimiento, ya no me parecia un tronco negro, sino una extrana manera de cubrir el cuerpo poco adecuada para soportar el sol abrasador de Angola, asomaban sus pies, envueltos en una red hecha de tiras de piel. Me quede rezagado, escondido tras un arbusto, seguro de que no podria verme. Mientras lo observaba, poco a poco fue desapareciendo mi desconfianza; no parecia agresivo, al contrario, daba la sensacion de ser tranquilo y pacifico. Sin levantar la vista del objeto de madera, dejo el fruto sobre su regazo, saco otro igual de un zurron que tenia a la derecha y me lo mostro. Comprendi que no estaba tan camuflado entre los matorrales como yo creia; desde luego lo mio no era la caza por mas rapidos y largos que fueran mis pasos. Temeroso, sali de mi escondrijo y avance hacia el. Me moria por darle un mordisco a la bola rosada que me ofrecia. La cogi de un tiron y le hinque los dientes con frenesi, con los musculos tensos, preparados por si habia que salir corriendo. El fruto estaba muy, muy rico. El se quedo mirandome con una sonrisa bonachona que termino por conquistarme. Vencido el miedo, me puse a curiosear; era mi debilidad. Observe con atencion sus ropas, sus sandalias, su libro, su rostro... Me di todo el tiempo que necesite y el se dejo hacer. Estaba tan absorto en mi estudio que olvide el posible peligro que me acechaba. Despues me hizo una pregunta, que naturalmente no entendi. La repitio y pense que seguramente querria saber mi nombre. !Todo el mundo preguntaba por mi curioso nombre!, les gustaba como lo pronunciaba, y el, por mas extrano que fuera su exterior, no podia ser menos. Asi que dije: < >. Puso su mano blanca sobre mi negro pecho y repitio: < >, < > se le resistio, no tenia la lengua entrenada para pronunciar los sonidos del pueblo san. Luego se llevo la mano al corazon y dijo: < >, que asi lo llamaban los miembros de la tribu con la que vivia. Pero como las dos ultimas letras no conseguia pronunciarlas, despues de una hora y un ciento de intentos solo consegui decir < >. Coincidimos en que si, que se llamaba Papalu, y punto. El pobre, agotado, asintio por fin y acepto el curioso alias, que mas tarde adoptaria el resto de sus conocidos en el asentamiento. A partir de ese dia mis visitas a la vivienda de Papalu fueron diarias. Al principio con la desaprobacion de mi madre y la consiguiente reganina a mi regreso; pero a los pocos dias me siguio y, cuando me vio conversando con el hombre blanco y comprobo el amable trato que me proferia, cedio conforme. Era una mujer muy intuitiva y supo que Papalu no podia ser una mala compania. La razon por la que cada dia, durante anos, iba en su busca no podria expresarla con exactitud o, mejor dicho, no me faltaban motivos, aunque ninguno de ellos la explique: por la manzana que casi siempre me regalaba, porque era una excusa para correr siete kilometros diarios, porque me empene en conocer su lengua, porque me hablaba de tierras lejanas, porque me hacia sentir querido e importante... Que se yo. Lo cierto es que no pasaron muchos meses para que mi interes por lo que contaban sus libros se convirtiera en el motivo principal de nuestros encuentros. La primera palabra que aprendi a escribir fue < >, sin saber siquiera que en realidad lo que Papalu habia dibujado con un palo sobre la tierra era una cadena de letras combinadas de una forma muy concreta para formar el nombre escrito del fruto que tanto me gustaba. Simplemente observe con atencion un buen rato y lo imite con mi palo. Todo empezo porque un buen dia mi maestro se nego a que hurgara en su zurron para coger la manzana. Habia llegado la hora de que la pidiera por su nombre. --Ah, no, Bahati. Hoy, si quieres la manzana tendras que pedirla --protesto agarrando la cuerda que cerraba su bolsa. Yo insisti senalando el morral con enfado. Pero el lo coloco tras su espalda y se puso a leer como si no estuviera; aunque por mas que lo intentaba no conseguia concentrarse: yo no paraba de molestar a su alrededor, saltando y tirando piedras a un matorral. Asi que cerro su libro, saco la manzana de la alforja y comenzo la primera leccion de toda una ensenanza que me convertiria en un individuo unico en mi pueblo y que me brindaria la asombrosa oportunidad de contar mi historia en primera persona y en un perfecto castellano. -
Tubing de K.a. Mckeagney
https://gigalibros.com/tubing.html
?Que pasaria si las miradas matasen? -
Nunca dije que fuera cierto de Sheina Lee Leoni Handel
https://gigalibros.com/nunca-dije-que-fuera-cierto.html?Cuantas oportunidades puede ofrecerte la vida en cuestiones de amor? Una, dos, varias....ninguna...
Eso se pregunto Fabian Molina cuando creyo estar enamorado nuevamente muchos anos despues de perder a su inolvidable companero Lazaro Ansureno, al cual habia querido con todo su corazon.
-Nunca podre olvidarte, fuiste todo para mi, ?Como pretendi que podria siquiera fijarme en otra persona? -sollozaba el hombre sin encontrar consuelo entre las diferentes personas que intentaban convencerlo de que tenia derecho a probar un nuevo camino.
Pero lo que este ignoraba, era que el Senador Raul Viller nunca cejaria en sus intentos de conquistarlo, porque sabia que Fabian y el se merecian una segunda oportunidad.
-Soy muy terco-insistia el hombre llamando a su enamorado sin darse por vencido. Y voy a demostrarte que podemos comenzar una historia diferente, sin olvidar ni menospreciar la que un dia vivimos… Soy yo otra vez-afirmo Raul escuchando a su gran amor del otro lado del telefono-Y necesito que me prestes atencion. -
El asesino del via crucis de Marcos Nieto Pallares
https://gigalibros.com/el-asesino-del-via-crucis.htmlUna serie de asesinatos inspirados en las catorce estaciones del via crucis arrastrara a los detectives Jeff Sanders y Dan Patterson a una carrera contrarreloj en busca de un inmisericorde criminal. Un caso que sacara a la luz un secreto inconfesable. Un sorprendente y desgarrador final que te hara pensar, ?que hubiera hecho yo en el lugar del detective?
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Hermanos de alma de David Diop
https://gigalibros.com/hermanos-de-alma.htmlAlfa Ndiaye es senegales y ha acabado combatiendo con el ejercito frances en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. En el mismo regimiento tambien lucha su amigo Mademba Diop, que es herido de gravedad en el frente. Cuando Mademba le pide que lo mate para evitar sufrimientos inutiles, Alfa se siente incapaz de cumplir su deseo. Ansioso por vengar la muerte de su companero, cada noche se desliza con sigilo hacia las posiciones enemigas, elige a un soldado cuidandose de no ser descubierto, clava la mirada en sus ojos azules, lo mata infligiendole la misma herida con que se desangro Mademba y despues le corta una mano y se la lleva como trofeo. Noche tras noche repite este macabro ritual.
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El amor no se etiqueta de Ani M. Zay
https://gigalibros.com/el-amor-no-se-etiqueta.htmlSylvia es una editora que esta rota emocionalmente.
Manu es un bombero que trabajaba como stripper.
Un incendio en 1994 marcara la vida de un nino, mientras que en el 2016, Manu se convierte de forma casual en la solucion a los problemas de una desesperada Sylvia.
Misterio, romance y comedia es la mezcla de este thriller romantico que combina dos lineas temporales.
?Puede el pasado condicionar el futuro? -
Las notas de una cancion (Las notas de una cancion 1) de Chris Razo
https://gigalibros.com/las-notas-de-una-cancion-las-notas-de-una-cancion-1.html?Podrias tener una relacion con un cantante famoso?
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Cadena de favores de Marisa Grey
https://gigalibros.com/cadena-de-favores.htmlEstado de Kansas, 1879 Si alguien necesitaba cualquier cosa, un retal para un vestido, un saco de harina o una pala, solo tenia que acercarse al almacen de Gertrud y Pete Schmidt. No habia nada que ellos no consiguieran en el condado de Ellsworth. Tal vez por eso el establecimiento era el corazon de aquella pequena poblacion de poco mas de cien habitantes, con calles polvorientas en verano y nevadas en invierno, que se convertian en un lodazal con las lluvias de primavera u otono. No habia otro almacen en cincuenta kilometros a la redonda, lo que obligaba a los rancheros y granjeros del condado a recurrir a la pareja para cualquier necesidad que se les presentara. Por esa misma razon no era de extranar que Gertrud llevara su negocio como una reina que impartiera justicia divina. Ni el mas audaz de la zona se atrevia a romper las normas de esa mujer de rostro enjuto. Su mirada de halcon era bien conocida, nada se le escapaba en su reino atestado de cachivaches y era capaz de averiguar si faltaba algo con una simple ojeada. Llevaba el cabello siempre tan tirante que muchos aseguraban que no tenia arrugas por ese sempiterno mono negro salpicado de canas. Sus ojos oscuros, pequenos y vivaces, se agitaban de un lado a otro sin perder de vista su mercancia, y cuando algo la molestaba, fruncia la boca de labios finos. Menuda y flaca hasta parecer un junco y pese a su escaso metro cincuenta de estatura Gertrud era capaz de hacer temblar al mas temido. Esa mujer rezumaba autoridad y no dudaba en usar su lengua viperina cuando alguien no acataba sus normas. Como era de esperar, alli estaba cuando Emily entro en el almacen acompanada de su hijo Cody. La recien llegada habria preferido con mucho encontrarse con Pete Schmidt, un hombre afable de rostro rubicundo y siempre sonriente. Inhalo lentamente para darse animos, porque ya sabia lo que estaba a punto de suceder: tendria que humillarse para conseguir los articulos de primera necesidad de la lista arrugada que aguardaba en su bolsillo. Echo un vistazo a la calle, donde la lluvia se cebaba engrosando los charcos que amenazaban con tragarse las ruedas de las carretas. La suya esperaba a pocos metros y Emily se compadecio de Sanson, su viejo caballo, un animal tranquilo que aguantaba con resignacion el tamborileo de la lluvia con los cascos hundidos en el barro. Era absurdo esperar a que Pete regresara de donde estuviera; si ella y Cody salian, se calarian hasta los huesos en un abrir y cerrar de ojos, y lo unico que conseguirian seria un buen catarro. Su orgullo tendria que sufrir las consecuencias del arisco caracter de Gertrud. Oteo el local desde la puerta y descubrio que en ese momento no habia mas clientes; al menos en eso tendria suerte: nadie seria testigo de su verguenza. --!Cierre la puerta! La voz de Gertrud restallo como un latigazo en el ambiente tranquilo del almacen. ?Como habia notado su presencia si no habia hecho ruido con la puerta, y Gertrud no habia levantado la mirada de su libro de cuentas? La mujer la estudio desde detras de sus gafas pequenas y redondas esbozando una sonrisa que provoco un escalofrio en Emily. --Senora Coleman, justo estaba pensando en usted hace un momento. De haber provenido de cualquier otra persona, esa frase habria sido una bienvenida. Viniendo de Gertrud, en cambio, era una clara alusion a lo que Emily le debia. El dedo indice de la mujer golpeaba ritmicamente el libro de cuentas, atrayendo la mirada de la recien llegada. Esta trago el nudo que llevaba anidado en la garganta desde que habia salido del rancho. No supo que contestar, de manera que avanzo hacia el mostrador y sus pasos resonaron sobre el suelo de madera, al ritmo de los fuertes latidos de su corazon. Estrecho la mano de Cody para infundirse valor y el nino le devolvio el apreton, consciente del mal trago que les esperaba. Llego al mostrador de madera con una vitrina de un extremo a otro dividida en compartimentos, donde se exponian articulos tan dispares como fruslerias de encaje y municiones de rifle. Emily se dispuso a hablar cuando Gertrud alzo una mano para atajarla. --Espere aqui, tengo que sacar una cosa al mostrador. Emily asintio agradecida por esos minutos de gracia. Madre e hijo intercambiaron una mirada. Cody le dedico una sonrisa vacilante ensenando el hueco que un incisivo de leche habia dejado la noche anterior al caerse mientras cenaba. Aquel gesto tan sincero e inocente le llego a Emily al alma, hasta el punto de que se agacho para besarle la coronilla al pequeno con toda la ternura de una madre. Atras oyo un ruido, pero no se dio la vuelta, porque en ese momento Gertrud regresaba con una bandeja de manzanas recubiertas de reluciente caramelo. Desprendian un olor dulzon que arranco a Cody un suspiro de deseo. Instintivamente el pequeno se puso de puntillas agarrando el filo del mostrador para ver de cerca esas delicias brillantes y sabrosas. Le encantaban, de hecho habria dado cualquier cosa por un bocado, pero en casa el azucar era un lujo que no se podian permitir, y mucho menos para un despilfarro como manzanas caramelizadas. Se paso la punta de la lengua por el labio inferior con los ojos fijos en la tentacion. --Aparta, nino --le ordeno Gertrud, y agito una mano delante de las narices de Cody, como si su simple presencia pudiera contaminar las manzanas--. Ya sabes que no puedes permitirte una. Emily apreto los labios, sintiendo el impulso de alargar la mano y agarrar uno de los palitos de madera clavados en las manzanas para darselo a su hijo. Reprimio el gesto, consciente de no poder pagar semejante capricho. Carraspeo tragandose la congoja y se saco la lista del bolsillo de su abrigo humedo. --Buenos dias, senora Schmidt. Necesitaria estos arti... La interrumpio el chasqueo de lengua de Gertrud, que la miraba con una condescendencia insultante. --Todavia nos debe los ultimos tres encargos, senora Coleman. Emily arrugo la lista en el puno. Gertrud ya le habia advertido anteriormente de que no le fiaria mas. Aun asi necesitaba aquellas cosas tan sencillas. --La ultima vez le dije que a finales de mes llevaremos el rebano a Dodge City. Cuando nos paguen, saldare mi deuda con ustedes. El senor Schmidt estuvo de acuerdo. --?Sigue con esa absurda idea? ?Llevara un rebano con un cojo, un gandul y un indio? --Yo tambien ire y ayudare --intervino Cody--. Tengo casi nueve anos y se montar a caballo y manejar el lazo. Gertrud ni siquiera se molesto en mirarlo, sino que clavo los ojos en la lista que Emily habia dejado sobre el mostrador. --Es una insensatez. Deberia ser mas responsable y vender la propiedad junto con el rebano a Cliff Crawford. Sabe que esta interesado en esas tierras desde que se establecio en el condado. Es una locura que una mujer lleve un rancho ella sola. --Mi marido volvera... --aseguro en voz baja Emily. Un nuevo chasqueo de lengua la interrumpio. --?Cuanto tiempo hace que el cabeza hueca de su marido se marcho a Oregon en busca de oro, senora Coleman? --Seis meses --murmuro, consciente de que Gertrud lo sabia a la perfeccion. --?Y cree que volvera? Su mirada inquisitiva encogio a Emily. Todos sabian que Gregory se habia marchado seis meses antes en busca de oro, dejando a su familia sola en un rancho aislado con tres personas para ayudar a su mujer. Pero nadie sabia cuando regresaria, ni siquiera su esposa. --Volvera --insistio Emily--. Y llevaremos el rebano a Dodge City --reafirmo, devolviendo la mirada a la mujer--. Por favor, necesitamos esos articulos. Gertrud apreto los labios y los surcos que iban de las aletas de la nariz a las comisuras de los labios se acentuaron. Leyo en silencio la lista. --Esto es pan para hoy y hambre para manana. ?Es consciente de los peligros a los que tendra que enfrentarse para llegar a Dodge City? Ademas, una vez alli ningun hombre querra hacer negocios con una mujer. --Gregory ya habia apalabrado la venta del ganado, el comprador nos espera a finales de mes. --Esta sera la ultima vez --sentencio Gertrud--. Tiene que pagarnos lo que nos debe, y si a final de mes no lo hace, hablare con el sheriff. Emily asintio, sintiendose como una nina a la que estuvieran dando una reprimenda. Se obligo a tragarse las palabras que pugnaban por escapar de sus labios, como que todos sabian que las basculas del almacen de Gertrud estaban manipuladas a favor de los Schmidt; lo que pesaba una libra para Gertrud, era algo menos en cualquier otra balanza. --Por supuesto --convino Emily a desgana--. A final de mes tendra el dinero que le debemos. Gertrud estudio la lista y arqueo las cejas. --?Huevos? ?Acaso sus gallinas ya no ponen? --Se murieron --informo Emily con una nueva oleada de verguenza. --Insensata --musito la otra. Gertrud la examino unos segundos en silencio hasta que algo capto su atencion justo detras de Emily. Entorno los ojos antes de volver a posar su mirada en Cody y su madre.
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El hombre de Stalingrado de Robert Blake
https://gigalibros.com/el-hombre-de-stalingrado.htmlUn vibrante thriller de suspense y misterio que te atrapara desde la primera pagina.
Durante unas vacaciones en Italia, Sam Carter, un fotografo de Nueva York, se vera envuelto en una serie de inexplicables acontecimientos que lo abocaran a un trepidante thriller repleto de accion, aventuras, espionaje, intriga, romance, suspense y misterio.
Dejate seducir por este viaje a lo mas profundo del corazon de Europa tras la caida del muro de Berlin donde la pasion y la venganza conviven con un oscuro secreto del pasado. -
Resilio (Atrevete a Amar 2) de Lorena Fuentes
https://gigalibros.com/resilio-atrevete-a-amar-2.htmlHace mucho tiempo, en Londres, quisieron destruirme, solo que esta vez casi lo logro yo misma. El dolor puede cegarte y llevarte a las situaciones mas extremas.
Connor fue lo mas hermoso que la vida me ha regalado despues de tanto sufrimiento. Sin embargo, tambien es el recuerdo mas doloroso de mi regreso, porque me enseno que podia dejar los miedos atras para atreverme a amar, y luego destrozarme el alma con su engano.
Londres es mi Infierno personal, hay personas que desean verme muerta. Regreso para luchar por todo lo que me han quitado, di un rebote y sane aquellas heridas que mi corazon se negaba a cerrar.
Mi resilio no es mas que mi hija y la vida que deseo vivir junto a ella, porque deje ir a mis demonios para amar lo unico que me hace sentir viva. -
Volveras de Maria Girardet
https://gigalibros.com/volveras.htmlSantiago un hombre soltero rico y empresario, solitario por su forma de ser amargada y poco divertida debido a sus obligaciones y poco interes en la sociedad, se vera atrapado en las riendas del amor, el cual, sin tan siquiera imaginarselo llegara a su vida en la noche de su cumpleanos, una noche que como decia su fallecida madre, traia consigo buenos augurios cuando esta, fuera tan oscura y estrellada al mismo tiempo, ese buen augurio, tiene nombre y apellido, <
> quien trae consigo, un gran secreto y unas dulces espinas, que haran a Santiago. . Enloquecer. -
Necios y mortales de Bernard Cornwell
https://gigalibros.com/necios-y-mortales.htmlLondres, siglo XVI.
En el corazon de la Inglaterra isabelina, el joven Richard Shakespeare suena con una brillante carrera en los teatros londinenses, dominados por su hermano mayor, William. Aunque este le da trabajo en su compania, los papeles son minimos, y Richard esta sin un centimo y tiene que buscarse la vida para sobrevivir. La gratitud que siempre ha sentido hacia William comienza a resquebrajarse, y llega a plantearse robar los manuscritos de su hermano y venderlos a teatros rivales. -
Millonario, mafioso y protector de Alena Garcia
https://gigalibros.com/millonario-mafioso-y-protector.htmlEstas frente a una coleccion que incluye 3 libros escritos por Alena Garcia, Susana Torres y Marta Escudero.
A continuacion te dejo las descripciones de las obras: -
Si los gatos desaparecieran del mundo de Genki Kawamura
https://gigalibros.com/si-los-gatos-desaparecieran-del-mundo.htmlUn joven cartero regresa a su casa despues de que el medico le diagnosticara un tumor cerebral en fase avanzada. Alli se encuentra a su gato Col y a un extrano personaje, identico a el excepto en su actitud y en su vistosa indumentaria. Dice ser el diablo y le anuncia su muerte inminente. Pero le ofrece un trato: por cada objeto animado o inanimado que acepte que desaparezca del mundo, ganara un dia de vida. Empieza por los telefonos, sigue el cine, luego los relojes… Pero cada uno le evoca aspectos de su vida, la relacion con su exnovia, con su padre cuya relacion termino mal… Cuando le llega el turno a los gatos, encuentra una carta que su madre le dejo escrita antes de morir pidiendole que se reconciliase con su padre. ?Y que pasara cuando desaparezcan los gatos? Genki Kawamura nos deleita en ” Si los gatos desaparecieran del mundo ” con una novela agil, evocadora, emotiva, fantastica…, divertida en la interrelacion entre el gris e introvertido cartero, el peculiar diablo y el gato Col. Una novela que pone en valor nuestra existencia cotidiana y lo que nos rodea, al mismo tiempo que critica a una desnortada sociedad en la que prima el individualismo y lo superfluo sobre lo esencial de la vida.
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Mujeres en la oscuridad de Gines Sanchez
https://gigalibros.com/mujeres-en-la-oscuridad.htmlMujeres en la oscuridad narra la huida de tres mujeres distintas, cuyas vidas estan entrecruzadas sin saberlo, y que comparten algo en comun: una vida deslustrada y la busqueda de luz en el amor, en el deseo. Julia, catedratica universitaria, atraida por los muchachos jovenes. Miranda, latinoamericana que trabaja en clubs selectos, padece de una profunda nostalgia por su tierra, y un marcado desprecio por todo cuanto tenga que ver con el sexo. La mas joven, Estefania, veinteanera e incurablemente romantica, aunque en las relaciones se siente como un globo que se pincho demasiado pronto. Las tres se veran empujadas por sus respectivos fracasos a viajar a Amsterdam en un mismo coche. No obstante, sin saberlo, llevan una mochila de color azul cuyo contenido desconocen y que deben entregar al hermano de Julia.