• libro la epidemia de la primavera - Empar Fernandez

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    Empar Fernandez ha construido con maestria una novela en la que destacan una magnifica ambientacion de la vida en las trincheras de la Primera Guerra Mundial y la de la Barcelona de las primeras revueltas sociales encabezadas por mujeres.

  • LA EPIDEMIA DE LA PRIMAVERA | EMPAR FERNANDEZ

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  • La epidemia de la primavera | Penguin Libros ES

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  • Libro: La epidemia de la primavera - 9788491292715

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    La epidemia de la primavera.[ Fernández, Empar; ]. Corre el año 1918 y la Primera Guerra Mundial está desmoronando Europa cuando Gracia Ballesteros se ve ...

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  • LA EPIDEMIA DE LA PRIMAVERA - FERNANDEZ EMPAR

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    Información del libro. GéneroRomántica, erótica; EditorialSUMA; Año de edición2018; ISBN9788491292715; ISBN digital9788491292807; Idioma Español.

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  • LA EPIDEMIA DE LA PRIMAVERA - EMPAR FERNANDEZ

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  • Irina de Empar Fernandez

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    Una nina que sobrevivio al silencio y a la distancia, una novela sobre la tragedia del exilio republicano en Rusia.

  • La luz invisible de Jesus Valero

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    Una gran traicion, una aventura a traves de los siglos y un misterio que lucha por salir a la luz.

  • Vacaciones en los Hamptons de Sarah Morgan

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    ?La escapada veraniega perfecta?

  • Siempre sera el de Monica Lezama Zelayaran

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    Sin saberlo el, le cambio una vida tranquila por un destino diferente al introducirla a un mundo de negocios y relaciones que la envolverian en un remolino de emociones, en donde se convirtio en la mujer que marcaria la vida de los cinco jovenes mas poderosos e importantes del mundo.
    Aprendio que, un solo gesto puede representar la ruina o el exito, y por mucho que te amen: el poder, los titulos nobles y el honor pueden mas.

  • El nacimiento del pensamiento cientifico de Carlo Rovelli

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    ?Como descubrieron los griegos que la Tierra flota en el espacio? ?O que sigue habiendo cielo tambien bajo nuestros pies? ?Quien llego a imaginarsela asi y como lo logro? Este esfuerzo por “reinventar el mundo”, aspecto central de la busqueda cientifica del conocimiento, no comenzo con la sintesis newtoniana o con las experiencias pioneras de Galileo, ni tampoco con los primeros modelos matematicos de la astronomia alejandrina. Empezo mucho antes, con lo que conviene llamar la primera gran “revolucion cientifica” de la historia de la humanidad: la revolucion de Anaximandro. El hombre que dio ese gran paso es el protagonista de las paginas que siguen: Anaximandro, nacido hace veintiseis siglos en la ciudad griega de Mileto, en la costa occidental de la actual Turquia. El es el origen de una transformacion conceptual radical en la misma de la ciencia tal y como la conocemos.

  • Paradox 13 de Higashino Keigo

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  • Las falsas verdades. Origen de Gemma Garcia Veiga

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    <>. Ni el Cielo es lo que parece ni el Infierno un agujero inmundo de deshechos humanos. Drako no quiere mentiras que consuelen sino la verdad, aunque duela. Cuando Iris entra en su vida descubre que toda su existencia fue manipulada y esta dispuesto a llegar al fondo del asunto, aunque en tal empresa pierda por segunda vez la vida.

  • Te vuelves tan inocente de Esther Llull

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    G Capitulo 1 reta habia vivido cerca de veintidos anos sin que casi nada la afligiera o la enojase. Era la menor de las dos hijas de un padre carinoso e indulgente. Hacia ya dos anos que su madre habia muerto, aun asi conservaba un leve recuerdo de sus caricias, y como consecuencia de la boda de su hermana con un abogado de la ciudad, se habia tenido que hacer cargo de la casa, y de su padre, que era pensionista por invalidez, dado su mal estado de la columna, y que en otro tiempo habia sido profesor de literatura francesa. Por otra parte, habia tenido que contratar, desde que falto su madre, a una mujer, que hacia las veces de cocinera y cuidaba de su padre y de la casa, mientras Greta tenia que ir a trabajar. Greta habia sido una nina inteligente y avispada, e influida por su padre estudio la carrera de filologia especializandose en la lengua francesa y arabe. Ello le habia supuesto, al final de su carrera, recien terminada, aspirar a un puesto de trabajo en el centro de refugiados. No obstante, por ahora, se tenia que conformar con practicas de trabajo y, en realidad, no estaba todavia fija en el puesto, donde habia mucha competencia laboral. Ella sabia que su trabajo no era seguro, pero lo eligio porque le gustaba estar alli y comunicarse con gente de diversas nacionalidades del mundo, y en especial del Oriente Proximo. Vivien, que era la joven que llevaba al servicio de la casa durante casi dos anos, se habia encarinado de tal modo con Greta, que la intimidad, que habia entre ellas, era mas de hermanas que de otra cosa. La blandura del caracter de Vivien, y el hecho de los cuidados que prodigaba a su padre, las habia hecho convivir juntas, como amigas, sin que se hubiese impuesto la sombra de autoridad de ninguna. Pero ademas, desde hacia muy poco, Vivien se habia puesto en relaciones de noviazgo con uno de los vecinos del bloque, un hombre divorciado y algo solitario, y que Greta le habia presentado. En realidad, Greta se sentia orgullosa de haber buscado un novio a su amiga, y de tener la suerte de encontrarlo en alguien que ella conocia de toda la vida, y de quien pensaba que era una persona buena y de todo fiar. Solo habia que objetar que tenia un hijo de su anterior matrimonio, pero esto no perjudicaba su buen caracter, ni empanaba su conducta. Tal vez, parecia algo mayor para ella, pero no mucho; en realidad, ella tenia un caracter bastante formado y serio, que se acoplaba bien a el. Lo cierto es que Greta habia favorecido mucho el que ellos se viesen a traves de cenas o meriendas. Y todo habia seguido su curso normal. Sobre todo, porque el hermano de el, que era profesor de sociologia politica, habia sido companero de trabajo de su padre. Y muchas veces Greta los invitaba a los dos a comer. En realidad, era Edgar, el hermano, quien venia mas ultimamente, porque le gustaba charlar con su padre y recordar los momentos que compartieron en el instituto, o simplemente hablar de las ultimas investigaciones sociologicas que se estaban realizando, tema que le gustaba mucho tratar al padre de Greta. Y, en cierta manera, asi mantenia viva su mente y su vitalidad. Greta no escatimaba nada por que su padre pudiera encontrar este alivio en su vida. Los dos hermanos habian vivido juntos el ultimo ano. No obstante, Edgar siempre pensaba en trasladarse lo antes posible, y buscar su propio sitio. Pero todo estaba muy caro, sobre todo, los alquileres de esa zona de la ciudad se habian encarecido extremadamente, al haberse construido un centro comercial muy cerca de ellos, asi como un centro recreativo para la infancia y un parque grande con jardines. En cuanto al hermano de Edgar, Jacobo, habia sido militar en la guerra de Afganistan y, actualmente, con cuarenta y cinco anos, cinco mas que su hermano, se encontraba retirado por una lesion de guerra y pequenas secuelas psicologicas. Aun asi su estado era el de un hombre energico y que aparentaba ser mas joven de lo que era. Greta habia tenido muchas conversaciones con el sobre Afganistan y ahora tambien sobre Siria, pues ella atendia a refugiados de esa region. En cuanto a su divorcio podemos decir que fue un matrimonio desafortunado, desde el principio, y que la suerte de tener el que vivir lejos de su pais contribuyo a la separacion. En realidad, habia sido el hijo tenido, lo que motivo el hecho del matrimonio mas que una voluntad totalmente libre. Pero se habia puesto de manifiesto con el tiempo la incompatibilidad de sus caracteres y los intereses diferentes que terminaron por separarlos legalmente. Eso si sin querer hacer dano al hijo comun que ya era un jovencito de veintipocos anos, al igual que Greta. Y aunque el vivia con su madre casi siempre, a veces tambien visitaba a su padre. Pero llego el momento en que vino una contrariedad para Greta --solo una pequena contrariedad--, sin que ello la turbara en absoluto de un modo demasiado visible: Vivien anuncio que iba a casarse. Perder a Vivien fue el primero de sus sinsabores. Y fue el dia de la boda de su querida amiga, cuando Greta empezo a alimentar sombrios pensamientos de cierta importancia. Hasta ahora lo cierto era que los verdaderos peligros de la situacion de Greta, de una parte, eran que podia hacer siempre su voluntad, y, de otra, que era propensa a tener una idea demasiado buena de si misma. Y estas eran desventajas que amenazaban mezclarse con sus muchas cualidades. Sin embargo, hasta el momento el peligro parecia imperceptible y, en modo alguno, podia considerarse como inconveniente suyo. Pero ahora habia llegado esa pequena contrariedad. Su amiga se habia ido a vivir a una casa que tenia Jacobo en el pueblo que nacio. Ahora no podria ir a trabajar con ella, y lo mas seguro es que buscaria un trabajo mas cerca o se acoplaria con la pension de su marido. El mismo dia de la boda cuando regresaron, y su padre y ella se sentaron solos, en la gran mesa del comedor del salon de la vivienda, sin un tercero que alegrase aquella estancia, y cuando su padre se dispuso a ir a dormir, como de costumbre, a Greta no le quedo mas que ponerse a pensar en lo que habia perdido. Pero la boda parecia proponer toda suerte de dichas a su amiga, dado lo generoso que Jacobo habia sido con ella. Tenia la edad conveniente y ambos tenian un trato agradable. Incluso en Greta habia algo de satisfaccion en el pensar con que desinteres, con que generosa amistad ella habia siempre deseado y alentado esta union. Pero la manana siguiente fue triste. La ausencia de Vivien iba a sentirse a todas horas y todos los dias. Habia sido una amiga y una companera como pocas existen: inteligente, educada, servicial, afectuosa, conociendo las costumbres de la familia, compenetrada con todas sus inquietudes, y sobre todo preocupada por ella, por todas sus ilusiones y por todos sus proyectos; alguien a quien podia revelar sus pensamientos apenas nacian en su mente, y que le profesaba tal afecto, que nunca podria decepcionarla. ?Como iba a soportar aquel cambio? Claro que su amiga se habia ido a vivir a un pueblo, que solo estaba a media hora en coche o en tren de cercanias; pero Greta se daba cuenta de que debia haber ahora una diferencia entre Vivien casada y la Vivien que pasaba tanto tiempo con ella en la casa. Y, a pesar de todas las grandes cualidades de Greta, corria el gran peligro de sentirse moralmente sola. Amaba tiernamente a su padre, pero para ella no era esta la mejor compania; los dos no solian hablar de cosas intimas, ni el preguntaba demasiado. Ademas el mal de la disparidad de sus edades --su padre Federico no se habia casado muy joven-- se veia considerablemente aumentado por su estado de salud y sus costumbres; pues como habia estado enfermizo durante toda su vida, sin desarrollar la menor actividad fisica, solo la intelectual, sus costumbres eran las de un hombre mayor de lo que correspondia a sus anos. Aun asi era querido por todos por la bondad de su corazon y lo afable de su caracter, y en el unico talento que destacaba, su aficion por la literatura, por lo que le gustaba leer y lo hacia aunque pausadamente. Su hermana, aunque su matrimonio no la habia alejado mucho de ellos, ya que se habia instalado en otra zona moderna de la ciudad, pero en la periferia, estaba, aun asi, lo suficientemente lejos, como para no poder estar a su lado cada dia. A veces tenia que llegar la Navidad para que significase la nueva visita de su hermana con toda su familia, su marido y sus dos pequenos, que llenaban la casa proporcionandoles de nuevo el placer de su compania. Greta tenia muchas amistades en su nuevo y primer trabajo. Este se encontraba en una grande y populosa villa en un area cerca de la ciudad, pero con acceso a prados independientes y con plantios. Era un sitio administrado por el ayuntamiento y la diputacion provincial, asi como las generosas subvenciones de la union europea en relacion a la politica de inmigrantes. Greta habia hecho amistad con una chica turca que tambien se ocupaba, como ella, de servir de interprete y traductora de los refugiados, asi como de cuidar por sus derechos. Su nombre era Sonay. Pero si bien nadie podria ocupar el sitio de Vivien y podia parecer un triste cambio, si se piensa en ello, Greta no podia por menos de suspirar y desear imposibles. Y realmente Sonay era tan afectuosa con ella que podria llegar a quererla igual. Pero estaba casada y tenia una hija de veinte anos. Ella tenia el doble de edad que Greta y, aunque no lo pareciese, por su gran espiritualidad y lo sencillo de sus costumbres, esto precisamente la retenia para hacer confianza con ella. Por aquel tiempo su padre despertaba muy de manana, y Greta sabia que era necesario ponerle buena cara y no hacerle sentir preocupaciones. Necesitaba que le levantasen el animo. Era un hombre nervioso, propenso al abatimiento; queria a cualquiera a quien estuviera acostumbrado, y detestaba separarse de el; odiaba los cambios de cualquier especie. Aun no habia asimilado ni mucho menos el matrimonio de su hija, y siempre hablaba de ella de un modo compasivo, a pesar de que habia sido por completo por amor su matrimonio. Pero sus costumbres de placido egoismo y su total incapacidad para suponer que otros podian pensar de modo distinto a el, le predisponian a imaginar que Vivien habia cometido un error, y que hubiera sido mucho mas feliz de quedarse cerca de ellos y no irse tan lejos. Greta sonreia y se esforzaba para que su charla fuera lo mas animada posible, para apartarle de estos pensamientos; pero luego a la hora de la cena y cuando Greta volvia del trabajo, a su padre le era imposible no repetir exactamente lo que ya habia dicho en la manana. Greta empezo a concebir la idea de que tendria que encontrar a alguien que sustituyese a Vivien, una cuidadora, una chica au- pair o lo que fuese. --!Pobre Vivien! Me gustaria que pudiera volver con nosotros. !Que lastima que a Jacobo se le ocurriera pensar en ella! --dijo el padre lamentandose. --En esto no puedo estar de acuerdo contigo, papa; ya sabes que no. Jacobo es un hombre excelente, de muy buen caracter y muy agradable, y por lo tanto merece una buena esposa; y supongo que no hubieras preferido que Vivien estuviera aqui para siempre y soportara todas mis manias, cuando podia tener una casa propia... y no una en alquiler y que tenia que pagar, aunque ella vivia de modo compartido. --?Tener una casa propia? ?Eso es todo? Pero ?que sale ganando? Seguro que aqui tenia mas espacio. Y tu nunca has tenido manias, hija mia. --Iremos a verles a menudo y ellos vendran a vernos... !Siempre estaremos juntos! Somos nosotros los que tenemos que empezar, tenemos que hacerles la primera visita, y muy pronto. --Pero nina, ?como voy a ir tan lejos? Ese pueblo esta demasiado lejos. No podria andar ni la mitad del camino. --No, papa, nadie dice que tengas que ir andando. Desde luego que tenemos que ir en coche. --Pero en coche, ?en que coche? El mio lo vendi. Tu todavia necesitas sacar el practico, para pasar el examen de conducir. --Bueno, ya veremos. En todo caso, podemos coger un taxi

  • La enamorada muerte de Orlando Diedrich

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    “.y murio de parasitos, porque el agua no era potable.”
    Me disculpo; estaba ultimando un negocio tardio. Me presento; soy la enamorada muerte.

  • Poseeme de Eva Nieto

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    Mi vida siempre fue facil, buceando entre el dinero de mis padres y su empresa. Una mansion con criados, un lamborghini con chofer y semanas en balnearios de lujo.

  • La condesa de las tinieblas de Laura Gay

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    Paris, 1795. Marie Therese Charlotte de Borbon lleva tres anos viviendo encerrada entre los muros de la Torre del Temple, encarcelada por los revolucionarios franceses. Ha visto morir, uno tras otro, a todos los miembros de su familia y ha sufrido la mas terrible de las humillaciones: la violacion; teme que no haya escapatoria cuando se le ofrece la liberacion a cambio de doce prisioneros de guerra. Esa misma noche, mientras se divertia jugando a las cartas y con prostitutas, Leonardus Cornelius Van der Valckrecibe la visita de un noble austriaco que le hace una oferta que no puede rechazar: el mismisimo emperador austriaco le pide que tome bajo su custodia a su prima, la unica superviviente de la familia real francesa.

  • La mirada del lobo de Antonio Perez Henares

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    El cuarto y ultimo titulo de la Saga Prehistorica, tras Nublares, El Hijo de la Garza y El ultimo cazador, vuelve a transportarnos de forma magistral, y a traves de las aventuras de nuestros antepasados, a una epoca poco tratada por la literatura. La novela que relata como el hombre y el lobo unieron sus destinos, en una relacion de lealtad y amistad que perdura hasta hoy. Antonio Perez Henares (Bujalaro, Guadalajara, 1953), es escritor y periodista, autor de La tierra de Alvar Fanez (2014) y la Saga Prehistorica (compuesta por Nublares, El Hijo de la Garza y El ultimo cazador, y la presente La mirada del lobo), publicada en los distintos sellos de Ediciones B.

  • Una promesa de hermanos de Morgan Rice

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    “EL ANILLO DEL HECHICERO tiene todos los ingredientes para ser un exito inmediato: conspiraciones, tramas, misterio, caballeros aguerridos e incipientes relaciones repletas de corazones rotos, engano y traicion. lo entretendra durante horas y satisfara a personas de todas las edades. recomendado para la biblioteca habitual de todos los lectores del genero fantastico”.
    -Books and Movie Reviews, Roberto Mattos.

  • La red oscura, Eduardo Casas Herrer de Eduardo Casas Herrer

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    ?Que es la web profunda (deep web) o red oscura (dark net)? ?Hay que tenerles miedo? ?Es, acaso, como pasear por los bajos fondos de una ciudad? ?Hemos de cuidar nuestra confianza en la red? No solemos pararnos a pensar como funciona un motor de busqueda de Internet, y es precisamente en su manera de actuar donde se encuentra su punto debil: la arana. Por mucho que se esfuerce el robot, hay lugares a los que no es capaz de llegar porque no esta disenado para ello. Y de esa red oscura a la que no puede acceder solo es visible el uno por ciento, el resto esta escondido, como si de un iceberg se tratara. Negocios ilegales, trafico de armas y de productos, muertes retransmitidas, pornografia infantil… conforman el lado negativo de Internet; un pozo sin fondo que se abre desde nuestras pantallas. El autor de este libro, miembro del Cuerpo Nacional de Policia, que lleva desde 2004 trabajando en la Unidad de Investigacion Tecnologica (UIT), nos explica con notable claridad como persiguen sin tregua y sacan a la luz los delitos de ese universo desconocido de la red

  • La cita de al lado (Cita para Rehacer 3) de Susan Hatler

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    Lo unico peor que deshacer las maletas es deshacer las maletas dos veces, y estoy deshaciendolas por tercera vez desde que me mude al centro de Sacramento. Si, !yo! No. En mi agenda, deshacer las maletas esta a la altura de fregar la olla despues de hacer macarrones con queso, quitar chicle de la suela de mis zapatillas favoritas o intentar encontrar una habitacion de alquiler en una casa compartida con alguien que no conozco. Asi que me converti en la reina del courchsurfing... hasta aquel dia. Previo a saltar de sofa en sofa por los apartamentos de mis amigos del centro, habia estado viviendo con dos de mis cuatro hermanos a las afueras de la ciudad y me habia cansado de ir al trabajo. ?Trafico en hora punta dos veces al dia? Paso. Tras vagabundear en el sofa de mi amiga Krista y luego en el sofa de mi amiga Abigail, me encontraba oficialmente de alquiler en una habitacion de la casa de mi mejor amiga de la infancia, Lucy Remington. Lucy y yo siempre habiamos hablado de compartir residencia en la universidad, pero luego ella se marcho a Princeton mientras yo entre en la universidad local, en U.C. Davis. Tras todos aquellos anos, Lucy y yo viviamos juntas por fin. Me encontraria saltando de alegria si no hubiera estado, ya sabeis, deshaciendo las maletas. Inspeccione mi nueva habitacion en su elegante casa adosada: techo alto, ventanas con adornos blancos con cortinas romanas y mi colchon doble, somier y foto que habia usado desde la universidad. Mi mirada se poso en Lucy mientras ella alzaba uno de mis vestidos de verano hasta su pecho y luego examinaba su reflejo en el espejo de cuerpo entero de la habitacion. Ella acababa de sacar ese vestido de una de las muchas cajas de carton que yo habia subido por las escaleras de la nueva casa adosada de Lucy, que su madre le habia comprado (pago en efectivo, fijate) solo para que Lucy viviera cerca de sus padres. Debia ser genial aquello. Lo ultimo que me compro mi madre fue una caja de dulces en el cine cuando vimos la ultima pelicula de Jennifer Lawrence. Pero, en defensa de mi madre, mis padres no estaban tan bien situados como los Remington. Lucy tenia una tarjeta de credito de sus padres sin limite de saldo y compraba en boutiques de disenadores, mientras que yo normalmente compraba mi ropa en estantes de rebajas y tiendas de segunda mano. A pesar de nuestras polaridades financieras, nacio una fuerte union entre nosotras cuando eramos ninas. Mis hombros se tensaron cuando colgue una chaqueta de mezclilla en una percha y despues la coloque en la percha dentro del armario. Desembalar, desembalar sin fin... Luego agarre un par de vaqueros, los doble y meti en un cajon de la comoda y me di la vuelta en busca del vestido de verano que mi amiga habia estado sosteniendo y que, en aquel momento, se encontraba arrojado en la caja que acababa de vaciar. --!Lucy! --Recogi el vestido mientras ella se volvia hacia mi, con su mano tocando la chaqueta que yo acababa de colgar. Ella retiro la mano y puso una mirada inocente. Sus ojos se agrandaron. --?Que pasa, Hannah? --Te estas perdiendo toda la parte de deshacer las maletas --dije, inclinando la cabeza hacia la izquierda, haciendo rebotar mis rizos oscuros sobre mi hombro--. Te ofreciste a ayudar, no a trabajar en mi contra. --Estoy tan emocionada de que finalmente vivamos juntas --Lucy sonrio y luego tomo el vestido y lo puso en una percha mientras yo regresaba a por otra caja aparentemente sin fondo--. Compartir ropa es practicamente un requisito de companeras de casa. Solo estoy revisando mis opciones. --Oh, ?es eso lo que estas haciendo? --Me rei mientras ella indagaba mas profundamente en mi armario casi a reventar. El armario de Lucy estaba lleno de Prada y Gucci, mientras que el mio tenia hallazgos de tiendas de segunda mano y compras gangas. Combinados, nuestros conjuntos de ropa serian definitivamente unicos. --Pero ninguna de estas faldas negras lisas o abotonadas va a funcionar en mi cita de esta noche --gruno Lucy, arrojando un par de opciones rechazadas por encima de su hombro, de vuelta a una caja de carton--. Este es el ultimo intento de encontrar un novio con el que puedo contar antes de renunciar a ello para siempre, asi que mi look tiene que reflejar ese objetivo o voy apanada. --Sin meter presion, eh --dije, levantando una ceja. --?Vale? Bueno, si Derek me estuviera preparando la cena en casa, uno de estos conjuntos podria haber funcionado, pero me llevara a The Boat House a cenar. ?Sabes ese restaurante en el rio en Old Sac? Asenti con la cabeza, sintiendo un poco de envidia. --Debe ser genial tener una cita. --Saliste con Patrick por alli durante un tiempo --dijo, mirandome de una forma que explicaba que no le gustaba Patrick y que no es que lo echara de menos exactamente. --Patrick era agradable --dije, encogiendome de hombros--. Solo que un poco tambien... extravagante para mi. --Yo tambien soy algo extravagante --Ella asintio, agarrando un punado de la nueva ropa de oficina que habia comprado tras mi reciente promocion laboral --. Asi que tampoco encuentro vestuario para mis citas. --Es mi nueva ropa de trabajo, ?vale? --dije, ordenando el desorden de Lucy. De hecho, habia estado arreglando el desorden de Lucy desde el primer dia de la escuela primaria cuando accidentalmente se le cayo la bandeja de la cafeteria en el comedor y lloro. Limpie su desastre, comparti mis rodajas de manzana con ella, y nos convertimos en las mejores amigas desde entonces. Me quede mirando mi nuevo look de oficina y suspire. --He soportado mucha presion en el trabajo desde que mi jefa renuncio y emprendio su propio negocio de maletas. --Jennifer, ?verdad? Pense que te habia ascendido antes de irse. --Lo hizo, pero ahora tengo que estar a la altura del aumento de sueldo impresionando a un cliente que mi nuevo jefe quiere que consiga. --Tu nuevo jefe todavia te esta probando, ?eh? --Por no decir otra cosa --dije, estudiando la falda de tubo a rayas que sostenia, que era una desviacion de mi estilo normalmente mas informal--. Si no logro que este cliente firme, creo que mi jefe me va a despedir. Yo no era su eleccion para el trabajo y Jennifer tuvo dificultades para convencerlo de que me diera una oportunidad. Solo tengo esta oportunidad, asi que no puedo desaprovecharla. Llevaba dos anos trabajando en la prestigiosa empresa de marketing Haskell & Haskell y recientemente me habian ascendido a jefa del recien creado departamento de redes sociales. A pesar de mi experiencia en la empresa, a Peter Haskell, el director ejecutivo, no le encanto que fuera licenciada en sociologia. Todo giraba en torno a quedar bien en el papel y aparentemente mi curriculum no se ajustaba a mi sueldo. Yo no era su primera (o segunda) opcion para el puesto, por lo que se dedicaba a examinar todos mis movimientos en la oficina. Afortunadamente, Jennifer habia convencido al Sr. Haskell de que me dejara dirigir el departamento de redes sociales, algo imprescindible en el mundo del marketing actual. Pero tenia que demostrar mi valia y hacerlo rapidamente. ?Mi prueba? Contratar a Ray Livingston para Haskell & Haskell, el millonario disenador de moda que se hizo a si mismo. ?El problema? Todas las demas empresas de la ciudad querian su cuenta. ?Nivel de estres? Alto. ?Como podria yo, Hannah Griffin, con una falda de ganga y tacones de tienda de segunda mano impresionar al multimillonario Ray Livingston? Si, eso es lo que todavia estaba tratando de averiguar. Pero pense que comenzar con un atuendo de trabajo sobrio (lease: aburrido) no haria dano. Lucy puso una mano en mi hombro, haciendome saltar. --No te preocupes, Han. Vas a conseguir a ese cliente y luego tu jefe se dara cuenta de que Jennifer tenia razon al promocionarte. --Gracias por tu fe, pero no lo se... --Mi estomago se revolvio. La cabeza me dio vueltas. Cada segundo que dedicaba a deshacer maletas era un segundo en el que podria estar elaborando una estrategia sobre como conseguir ese nuevo cliente. Pero no parecia estar progresando en el frente de desembalado gracias a que mi mejor amiga seguia centrada en su cita. Mire alrededor todo el desorden en mi habitacion y entre en panico. --Me van a despedir. --No, lo tienes hecho --Ella me dio un pequeno apreton en el hombro--. Se que lo haras. --No estoy tan segura --dije, deseando por primera vez haberme graduado en marketing para que el senor Haskell estuviera mas contento conmigo. En realidad, habia elegido estudiar sociologia porque parecia que me iba bien en esas clases y las disfrutaba. Me gradue, consegui un trabajo y tres anos despues todavia no habia encontrado mi pasion hasta que consegui el trabajo como asistente de Jennifer y poco a poco me di cuenta de lo que queria hacer a tiempo completo: marketing en redes sociales. Era mi oportunidad. Realmente pensaba que era buena en eso y creia que podia ayudar a Ray Livingston a mejorar la visibilidad de su marca a traves de las redes sociales. Tenia grandes ideas. El problema era que yo era una joven de veintiseis anos cuyo curriculum decia: sociologia, camarera y asistente. ?Quien escucharia mis sugerencias? No Peter Haskell, eso estaba claro. --Le vas a encantar a ese cliente --insistio Lucy, mirandome a los ojos y asintiendo con la cabeza como si estuviera segura--. Te lo vas a quedar. --?Pero como? --pregunte, recogiendo mis nuevos tacones negros y mostrandole un rasguno que no habia notado antes. Senti que era injusto que no venir de una familia adinerada me dejara en desventaja--. Ray Livingston no me tomara en serio si cree que no luzco como una profesional, lo cual admito que no importa en este momento ya que ni siquiera puedo lograr que conteste mis llamadas o que me llame por telefono. Este tipo es multimillonario, Lucy. Necesito tacones de Christian Louboutin para dar una buena impresion, no tacones de segunda mano.

  • Desgracia impeorable de Peter Handke

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    Publicada en 1972, “Desgracia impeorable” ocupa un lugar destacado dentro de obra de Peter Handke (1942), uno de los escritores actuales mas importantes, polemicos y populares en lengua alemana. En el libro, escrito pocas semanas despues del suicidio de su madre por una sobredosis de narcoticos, la angustia lleva al autor a profundizar en la memoria y encontrar para sus recuerdos formulaciones adecuadas. Y, en esta prosa cristalina, el relato preciso de la existencia de la madre (un mero salir adelante en que cobra fuerza la voluntad por dejar de ser <> para convertirse en <>), construido sobre un recuerdo vivido intensamente, se transforma en un ajuste de cuentas con la realidad, asi como en una lucida reflexion sobre la tarea del escritor.

  • Tientame solo tu – Elena Montagud de Elena Montagud

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    Una huida a un lugar paradisiaco. Un regreso que jamas debio darse. Una traicion inesperada. Una mujer obsesionada que quiere recuperar lo suyo. Un hombre al que le gusta la sumision. Una mansion donde cualquier practica erotica es posible. Un peligro del que es dificil escapar. Dejate arrastrar por la tentacion.

  • El principio de mi caos de Mira Luna

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    Laura ha dejado de ser invisible. Se ha convertido en una super jefaza y , ademas, ha conocido a Tom, su primer amor… Laura es especial, es diferente, es pura… Laura empieza a descubrir que la vida no es un cuento de hadas. Gabriel ha llegado a la vida de Laura como un torbellino. Gabriel saca a Laura de sus casillas. Gabriel es el principio de su caos.

  • Me robaste el corazon de Marta Flores

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    Decidida, asi me habia levantado ese dia, decidida a empezar una nueva vida, sin tener que preocuparme de nada y poder dormir a pierna suelta. Me llamo Almudena, tengo veintidos anos, vivo en Torrente, un pueblo de Valencia. No se quien es mi familia, la verdad es que no se ni donde naci. Me dejaron con seis anos, en casa de una mujer, la abuela Pepa, que era como queria que la llamara. Ella me dio una educacion, me enseno a querer a las personas por lo que eran y no por lo que tuvieran. Siempre me repetia que todos eramos iguales ante los ojos de Dios, se tuviera mas, o se tuviera menos. Mi abuela tenia noventa anos y llevaba dos en cama, yo deje mis estudios para encargarme de ella. Tenia un hijo, mi tio Pedro, por llamarlo de alguna manera, un hombre bueno para nada y al que le tenia miedo cuando estaba en casa, pues ya habia intentado dos veces abusar de mi. Una noche, hace tres anos, le estaba leyendo a la abuela cuando mi mundo se me cayo a los pies.--Almudena, hija, deja de leer un momento. --Que te pasa abu, no me asustes. --Dejame hablar y no me interrumpas, mis dias en este mundo ya se estan acabando y quiero decirte algo. Prometeme que siempre seras una buena nina, que cumpliras todos tus suenos, esos que yo te quite desde que estoy en esta cama --yo estaba empezando a llorar--. Se que te sera dificil al principio, pero yo estare siempre cuidando de ti. --Abuela, tu no me puedes dejar y menos con el tio, sabes que no puedo estar con el, a solas --Hija, eso es lo que mas me preocupa, cuando yo no este, coge los ahorros, ya sabes donde estan, vende la casa que esta a tu nombre y vete lejos donde el, no pueda encontrarte --Abu, no me hagas esto por favor, no te vayas. --Almudena, ven, dame un abrazo, quiero que sepas que lo has sido todo para mi y te quiero muchisimo. Cuando no este llama a mi amiga Juana, ella te dira lo que tienes que hacer, se feliz mi nina, y no mires nunca hacia atras. Esa fue la ultima conversacion que tuve con ella, al dia siguiente ya no vio la luz del dia, pero yo, comence a vivir un infierno. A la semana de enterrar a mi abuela aparecio mi tio Pedro, para reclamar la herencia de su madre, cosa que no le habia dejado ni un centimo, aquello lo puso hecho un basilisco y lo pagaba conmigo. --Ninata ese dinero es mio y me lo vas a dar, era mi madre, tu solo eres la basura que recogio por lastima. ?Donde esta mi dinero? --Tu no tienes nada, no quisiste saber nada de ella, solo le diste una mala vida, igual que a mi.--Contigo tengo algo pendiente y lo sabes, ya no esta tu abuela para defenderte. --Ni se te ocurra ponerme tus sucias manos encima. Vete de mi casa, si no... --Si no, ?que, estupida? Crees que alguien va a venir a defenderte, voy a ensenarte como disfrutan un hombre y una mujer. Me empujo contra la pared y empezo a manosearme. Yo empece a llorar y a pedirle, por favor, que no me tocara, pero estaba claro que no me iba a dejar. Me agarro del pelo y me llevo a mi habitacion, me tiro en la cama y se puso encima de mi. Yo le pedia llorando a gritos que no lo hiciera, pero le dio igual, empezo a bajarme el pantalon y a toquetearme. Me puso bocabajo, arrastrando mis piernas fuera de la cama, yo no dejaba de llorar y gritar, pero no me sirvio de nada, rompio mi braga y abrio mis nalgas, para toquetearme. Yo me queria morir, solo pensaba que me soltara, pero no tenia intencion. --Pero que buena estas putita, te voy a desvirgar todos tus agujeritos y creo que voy a empezar por el de atras, me gusta mas, aunque como lo tienes todo apretadito, da igual por donde empiece. --Por favor Pedro, no lo hagas, te doy todo el dinero, te lo juro, pero no lo hagas --?Sabes?, el dinero me lo daras igual, pero antes voy a probar este culito que tienes, que me esta pidiendo que entre. Pense que me moria cuando me penetro por detras, jamas habia estado con un hombre, claro que sabia lo que era el sexo, pero nunca imagine que me iba a pasar lo que me estaba haciendo. Pense que no terminaria nunca, me dijo que gritara mas, que eso le ponia, ya ni gritar podia, creo que me desmaye porque cuando desperte estaba sola. No me podia mover, el dolor que sentia era inmenso. Poco a poco, me fui levantando de la cama y vi que estaba llena de sangre. ?Que me habia hecho ese desgraciado? Arruinarme la vida, eso hizo. Como pude, me meti en el bano a lavarme bien, no dejaba de llorar mientras me lavaba, pero hasta aqui habia llegado, no me pondria mas una mano encima. Me vesti y fui directa al hospital, el medico que me atendio, me dijo que me habia desgarrado, pero con el tratamiento que me habia recetado, se pasaria en unas semanas. Me aconsejo que fuera a poner una denuncia con el informe que me iba a dar. La verdad es que no tenia pensado hacerlo, no queria mas problemas con el, pero al final me convencio, me dijo que era la unica manera de que no me molestara mas. Le di las gracias y me fui para comisaria. Al llegar a comisaria me atendio un hombre un poco mayor, le dije a lo que iba, y llamo al comisario, el cual me hizo pasar a su despacho --Buenos dias, mi nombre es Hugo. ?En que puedo ayudarla? Madre del amor hermoso... Bueno, si os digo guapo, os mentiria, era mas que eso. Alto, moreno, con unos ojos marrones preciosos, y un cuerpo de escandalo con ese uniforme, no creo que llegara a los treinta y cinco, pero eso era lo de menos. --Buenos dias, me llamo Almudena, venia a ponerle una denuncia a mi tio-- se me quedo mirando y le extendi el informe del medico. Cogio el papel y segun iba leyendo, apretaba los dientes y su cara era de cabreo. Yo, me estaba poniendo cada vez mas nerviosa y con ganas de llorar. --Bien, esto lo vamos a solucionar ahora mismo. Dime el nombre de ese desgraciado. --Pedro Perez Gonzalez. Quiero denunciarlo y solicitar una orden de alejamiento. No quiero verlo ni en pintura, rompi a llorar --Hugo se levanto y me ofrecio un vaso de agua. --No te preocupes, este energumeno lo va a pagar bien caro, voy hacer todo lo posible para que no vea la luz del sol en una buena temporada. --Gracias, no sabe como se lo agradezco, no me imagino lo que pueda pasar la proxima vez --Almudena. ?Con quien vives? ?Vives con el? ?Con tus padres? --No senor, vivo sola desde hace seis meses que murio mi abuela, y la verdad es que ahora tengo mas miedo que antes. --?Acaso ya lo habia intentado antes? --Si senor, cuando vivia mi abuela ella lo evitaba amenazandolo, y solo me manoseaba, pero desde que ella murio, vivo con el miedo a que aparezca y lo siga haciendo-- empece a llorar. --Mira, vamos hacer una cosa. Lo primero es dejar de llorar, lo segundo, llamame Hugo, y lo tercero es que antes de que salgas de aqui ya estara detenido. ?Aun esta en la casa? --No senor, digo, Hugo --me sonrio--. Salio de casa y me dijo que volveria, es lo que hace desde que lo conozco, va y viene, asi ha sido siempre y ahora que no esta mi abuela, no se que hacer. Dio orden de que lo detuvieran, al saber que yo no tenia mas familia, pues al preguntarme si tenia donde ir, le conte toda mi historia. Me dijo que no me preocupara, que me llevaria a casa de su madre que vivia sola y cuidaria de mi. Eso hizo, me llevo a mi casa para que recogiera algo de ropa, y luego a casa de su madre, una casita unifamiliar con un pequeno jardin en la parte trasera, esa mujer ya estaba al tanto, pues mientras recogia mis cosas lo escuche hablando con alguien. --Hola carino. ?Como estas? Me llamo Clara y soy la mama de Hugo, pasa reina que yo cuidare de ti. --Gracias senora, se lo agradezco en el alma-- era guapisima a sus sesenta anos, no me extrana que el hijo fuera tan guapo. --No, no, nada de senora, llamame Clara, que, si no, me enfadare. Ven, te voy a acompanar a tu cuarto. Hugo, ?comes con nosotras? --le dijo a su hijo. --Claro mama, como siempre que vengo. Subimos las escaleras y me llevo al que seria mi cuarto, frente habia otro que era el de Hugo, por lo que su madre me conto y al fondo estaba el suyo. Al entrar en el que seria mi cuarto, me llamo la atencion que habia fotos de una chica rubia, guapisima, asi como el cuarto se veia muy femenino: las paredes en uno rosa palo precioso y la cama y muebles blancos, y con un bano en la habitacion. --?Quien es esa chica tan guapa, Clara? --Es mi hija, murio hace un ano de cancer. --Ohh, lo siento mucho... --No te preocupes mi nina. Anda, vamos a comer que mi hijo estara desmayado. Comimos, contandoles mi historia, como habia ido a parar a casa de la abuela, la enfermedad de ella, y el calvario que nos hizo pasar mi tio. Hugo se despidio de nosotras y me sorprendio cuando al hacerlo de mi, me dio un beso en la mejilla ante la mirada sonriente de su madre. Clara me trataba con tantisimo carino, que se habia convertido en la madre que nunca tuve, ibamos a todos los lados juntas, habia dias que nos ibamos a casa de Hugo a comer, despues ella se iba y nos dejaba solos. Cuando estabamos solos, charlabamos de la vida, o veiamos alguna peli, siempre le pedia romantica y al final el, acababa consolandome, abrazandome y dandome besos en la mejilla, nunca llego a mas conmigo Tres anos habian pasado de ese maldito dia, tres anos con pesadillas y con miedo sabiendo que estaba en la carcel. Entre Hugo y yo, fue creciendo una bonita amistad, me hacia salir con el y sus amigos, me cuidaba como si fuera de cristal y, poco a poco, me fui enamorando de el, sin decir nada. Su madre se daba cuenta y me decia que el, tambien lo estaba de mi, pero me costaba creerlo pues jamas paso de un abrazo o besarme en las mejillas. Un miercoles a la hora de comer, Hugo llego con muy mala cara, que no paso desapercibida, ni por su madre, ni por mi. --Hijo, ?que te ha pasado? Traes muy mala cara. ?No estaras enfermo? --No mama, no estoy enfermo, tranquila. Almudena, tengo que decirte algo y no se como hacerlo, sientate y escuchame bien. --Tu tio, salio ayer de la carcel-- menos mal que me dijo sientate, porque en ese momento empece a temblar--. No temas, que no permitire que te pase nada. ---Me tengo que ir lejos de aqui, no quiero ni cruzarmelo. --Almudena, tranquila, tiene una orden de alejamiento no puede acercarse a ti-- sali corriendo para mi cuarto

  • Carolyn de Jesibel Vega Acevedo

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    Luego de escapar de su hogar en Inglaterra, Carolyn se embarca en un viaje a America con la esperanza de reconstruir su vida. Sin embargo, al llegar al Nuevo Mundo, Carolyn se da cuenta de lo dificil que sera sobrevivir en la America Revolucionaria.

  • Tu el Yin, yo el Yang de M.j. Massey

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    Os puedo asegurar que esta no es una de esas historias en las que el amor es fantastico. No es una historia de <>. Una de esas historias en las que todo el mundo llora mientras le salen corazoncitos de los ojos. No. Esta es una historia de amor real, como la vida misma. Una historia donde conoci a esa parte oscura de mi misma. Le dije hola sin darme cuenta y, cuando menos lo espere, ya no era esa chica de veintiseis anos que empieza a tener exito en la vida. Retrocedi en el tiempo, a la adolescencia, y mi vida se volvio oscura con el. Pero empecemos desde el principio. Empecemos con el momento en el que mi vida, sin yo saberlo, comenzo a quebrarse a mi alrededor.

  • La jaula de cristal de Hilary Mantel

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    Una mujer britanica de mediana edad acompana a su esposo ingeniero en una estancia laboral en Jeddah, Arabia Saudi. Desde su llegada, la total privacion de derechos de las mujeres afectara su intimidad y su relacion con los demas expatriados. Ademas, un misterio que tendra lugar en un piso vecino presuntamente vacio asi como la muerte por un oscuro accidente y un intento de asesinato nos mantendran en vilo hasta que la protagonista y su marido abandonen el pais.
    Publicada originalmente en 1988, es un thriller sorprendentemente actual basado en los meses que la autora vivio en Arabia Saudi, estamos ante una novela de suspense que narra la lucha de una mujer occidental por adaptarse a la opresiva sociedad saudi y que pone sobre la mesa temas como la corrupcion politica, el machismo en las sociedades islamicas, el fanatismo religioso y la lucha de culturas entre Oriente y Occidente.

  • Si la vida te da limones, haz culebrones de Lara Smirnov

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  • Trilogia de la fundacion (BEST SELLER), Isaac Asimov de Isaac Asimov

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  • Mujeres en la oscuridad de Gines Sanchez

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    Mujeres en la oscuridad narra la huida de tres mujeres distintas, cuyas vidas estan entrecruzadas sin saberlo, y que comparten algo en comun: una vida deslustrada y la busqueda de luz en el amor, en el deseo. Julia, catedratica universitaria, atraida por los muchachos jovenes. Miranda, latinoamericana que trabaja en clubs selectos, padece de una profunda nostalgia por su tierra, y un marcado desprecio por todo cuanto tenga que ver con el sexo. La mas joven, Estefania, veinteanera e incurablemente romantica, aunque en las relaciones se siente como un globo que se pincho demasiado pronto. Las tres se veran empujadas por sus respectivos fracasos a viajar a Amsterdam en un mismo coche. No obstante, sin saberlo, llevan una mochila de color azul cuyo contenido desconocen y que deben entregar al hermano de Julia.

  • Campanita, la decision de Samuel de Belgica Cortes Jimenez

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    Hace cuatro anos que Samuel Hardy estudia pedagogia en Historia en la PUCV, no solamente es considerado uno de los mas inteligentes de la carrera, sino que es uno de los mas atractivos de su generacion con su atletico fisico, largo cabello rubio e intensa mirada verde. Aunque es un chico relajado y casanova dentro de sus conocidos, nadie sabe realmente que sus pensamientos estan posados en Ginevra Jones, la enigmatica chica considerada la Reina del Hielo dentro de sus companeros.
    Descubre si Samuel es capaz de seguir con la travesia de conocerla, y si es que logra decidir avanzar adelante con su vida luego de conocer a la verdadera Campanita.

  • Mas de May Mars

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    Maldita sea, otra vez lo mismo, son las 6 de la manana y estoy despierta, como todos los dias desde que estoy en Los Angeles. No puedo decir que esta habitacion de hotel sea lo mas lujoso de la ciudad, aunque pensandolo bien, tampoco es peor cuchitril en el que he dormido en mis 29 largos anos. A mi empresa le ha parecido adecuado que me aloje aqui, en un sitio llamado algo asi como "quedate en el principal", me pregunto principal que... desde luego esto no es un lujoso hotel propio de la zona chic de Los Angeles. En fin, durante el mes y medio que tengo que estar en esta preciosa ciudad no debo distraerme demasiado he venido a trabajar, y seguro que han pensado en ello cuando me han alojado aqui. Tengo que trabajar, trabajar, y como no... !He de sorprenderlos! Mi continuidad en la multinacional depende de este maldito proyecto que me esta sacando de mis casillas. Me parecio una genial idea hace once anos estudiar lo que realmente me apasionaba, sin duda mi titulo en ingenieria es mi mayor orgullo y cuando la gran multinacional AKIA me contrato pense que habia sido el dia mas feliz de mi vida. Poco tiempo despues volvi a la cruda realidad, no soy mas que un diminuto pececillo rodeado de tiburones dispuestos a desayunarme sin ningun remordimiento. Asi pues, mi genial, divino y maravilloso jefe me ha metido en este embrollo para darme la opcion de mantener mi preciado trabajo, sinceramente, creo que me odia, aun recuerdo su expresion divertida cuando sus palabras resuenan en mi cabeza. "Lya tengo una gran propuesta para ti que garantizara tu continuidad en la empesa, te iras a Los Angeles durante mes y medio y desarrollaras un proyecto novedoso para la central que los dejara perplejos, les gustara tanto que querran renovar tu contrato." ?Proyecto? ?Que proyecto? ?Yo sola? ?Los Angeles? Mi cara debio ser todo un poema a juzgar por la mirada de satisfaccion de Marcelo, creo que incluso mi corazon dejo de latir durante unos instantes. No me hizo falta preguntar que ocurriria si mi maravilloso proyecto no les interesaba, me pondran de patitas en la calle, !genial! Justo lo que necesitaba. Y aqui estoy sentada en la cama de mi diminuta habitacion, en el hotel mas centrico de esta maldita ciudad y sin saber que narices hacer para impresionar a los jefazos, estoy bloqueada. Me levanto de la cama, por llamarla de algun modo. Creo que deberia probar a dormir en el suelo, posiblemente sea mas blando. Voy al bano y tras darme una ducha y desenredarme el pelo me siento frente a mi portatil. Miro la pantalla vacia durante un rato, nada... no se me ocurre absolutamente nada, !nada! Por dios... se supone que soy brillante en mi trabajo, !algo se me tendra que ocurrir!, llevo una semana sin hacer absolutamente nada, bueno si... compadecerme de mi mala suerte, eso se me da de maravilla. Frustrada por mis circunstancias enciendo mi tablet, mi maravillosa tablet, mi pequeno y caro capricho. Cuando Hugo me dejo poco antes de venirme no me sorprendio, hacia tiempo que nuestra relacion se habia vuelto distante, bueno... "mas" distante. Hablaba menos con mi novio que con mis vecinos y eso... ya es decir mucho, porque no me considero una persona demasiado sociable. Demasiado trabajo, demasiado estres y sobretodo poco en comun. Pero aun asi no desaproveche la oportunidad de sofocar mi supuesta tristeza por otro fracaso en mi vida y me fui de compras para animarme, mi amiga Ana me obligo a ello, tras un fin de semana de chicas y compras, ella compro ropa para llenar tres armarios y yo volvi a casa con mi bien mas preciado, mi tablet de ultima generacion. Los chirriantes pitiditos me devuelven a la realidad cuando me doy cuenta que Ana, mi Ana me esta abasallando a mensajes... sin duda desde que se ha propuesto ir al gym cada manana antes de ir a trabajar su vitalidad me arrolla, nunca ha sido una mujer tranquila, pero ahora esta mas activa que nunca. Sin pensarlo me pongo a hablar con ella, me ira bien no pensar en la montana que se me viene encima, ademas, si no le respondo me llamara y me soltara uno de sus sermones que no tengo ningunas ganas de escuchar. Hablamos durante casi una hora, cuando cierro el chat reviso el correo, nada nuevo, suspiro aliviada. Menos mal que mi feje no se ha acordado hoy de mandarme su email diario para ver que tal llevo el fascinante proyecto que se supone que tengo empezado. En ese momento caigo en la cuenta de que es sabado y me digo a mi misma en voz alta para convencerme -Lya, ya esta bien de tanta negatividad, ve a dar una vuelta, relajate y seguro que se te ocurre algo. No muy convencida, me pongo mis vaqueros, una camiseta de Led Zeppeling que me regalo mi mejor amiga y mis deportivas, cojo la chaqueta vaquera, el bolso y me dispongo a salir a que me de el aire. Parada frente al ascensor me pregunto que hare, y sin pensarlo demasiado vuelvo atras a la habitacion para coger la tablet, si, sin duda sera una buena compania. No conozco la ciudad, no conozco a nadie aqui y aunque hablo perfectamente ingles soy demasiado introverdida como para acercarme a hablar con alguien. Salgo del hotel dispuesta a ser feliz, aunque sea durante un dia, olvidando mis problemas. Paso por un Starbucks y me compro un frapuccino, me encantan. Camino durante un buen rato mirando a la gente, viendo como estos extranos se mueven comodamente por estas calles desconocidas para mi y sorbiendo mi desayuno. Llego a un parque enorme y decido que es una buena idea hacer algo que he visto miles de veces en las peliculas, asi que me dirijo a buscar un banco libre y cuando lo encuentro me siento, saco mi tablet y sin mas me pongo los auriculares. Inicio la app de Spotify y le doy al play sin prestar atencion a lo que suena, me da igual, cualquier musica es buena en estos momentos, murmuro, y me pongo a leer.

  • Sombras en el bosque de Phoebe Locke

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    Un asesinato sin sentido. Una leyenda terrorifica. Una familia poseida.

  • Del amor y de la guerra de Silvia Cruz

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    En un clima de guerra, dolor y sangre, dos personas destinadas a odiarse acabaran por amarse con toda la fuerza de sus desdichados corazones.
    No obstante, la guerra es el peor de los escenarios para que el amor pueda ofrecerse con libertad y sin provocar heridas desastrosas para ambos.
    Los prejuicios, las etiquetas y los lazos sanguineos no son suficiente motivo para que un corazon deje de latir por otro.

  • Un punado de centeno de Agatha Christie

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    Rex Fortescue muere envenenado y todo indica que el asesino puso el veneno en el te que, como cada manana, le sirvio su secretaria. Peros los informes del forense lo desmienten y el asunto se complica cuando la investigacion saca a la luz los trapos sucios de la familia Fortescue. El inspector Neele, encargado del caso, contara en todo momento con la ayuda de la sagaz miss Marple.

  • Peligroso amor de Sophie Saint Rose

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    Steffani se levanta con el pie izquierdo en su primer dia de trabajo en Nueva York. No funciona la calefaccion, se le estropea la cafetera y para su sorpresa, la secuestran metiendola en una persecucion policial. El culpable es el tarado del teniente Ralf Richardson que se empena en meterla en lios cuando lo que Steffani quiere es vivir tranquila y perderlo de vista.

  • Mil noches sin ti 1 de Federico Moccia

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    Tras un parentesis en Rusia, para Sofia ha llegado el momento de poner orden a su vida sentimental. Ya no puede seguir huyendo de su pasado, de la soledad de su matrimonio, ni de la historia pasional y rota con Tancredi, y decide regresar a Roma. En un viaje a Sicilia para visitar a sus padres, descubrira un secreto familiar que le afectara profundamente. Mientras tanto, Tancredi sigue todos sus pasos; es un hombre enamorado que nunca se ha rendido a la primera. Pero Sofia no confia en el. ?Acabaran reencontrandose?

  • Del oleo al pasado de Mayra Redmontt

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    Elise Wright es una chica sencilla de Newark, quien con grandes ambiciones y suenos emigro a Philadelphia. Una noticia inesperada en la editorial donde labora le hara cambiar drasticamente su hasta entonces pacifica y rutinaria vida. Pronto su trabajo la orillara a conocer a un enigmatico par de artistas, Valrick y Gretchen Bremer, quienes son perseguidos por una tortuosa historia, que poco a poco, y sin haberlo previsto, se ira desentranando en una suerte de aventuras, donde el romance y el misterio van de la mano.

  • Nunca sere tu heroe de Maria Menendez-ponte

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    Andres es un joven que no vive su mejor momento: esta harto del colegio, de su madre, de su eterno acne… Solo le anima dibujar comics, su novia y odiar a Jorge, el pijo del colegio. ?Que hara para encontrar su sitio en la vida? Humor y lios en una novela que resalta la importancia de la amistad y el esfuerzo.

  • Cruelity Free de Elizabeth Betancourt

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    Suky Rider es una mujer muy inusual, para empezar es totalmente lo opuesto a lo que la actual sociedad define como "belleza". Ella es una mujer curvilinea, bajita, espontanea, dulce y muy apasionadal. Debido a una infancia desastrosa y una madre que siempre trato de bajar su autoestima, Suky nunca supo el potencial que realmente tenia, pero su caracter colorido y espontaneo siempre la hizo llamar la atencion. En un momento de su vida en el que se entera que practicamente ha vivido en una mentira se volcara en una gran aventura que consistira en salvar su marca de maquillajes favorita (Cruelity Free), lo que no espera encontrarse por el camino es a una serie de catastroficas desdichas y a un hombre tan atractivo que la hara temblar de la cabeza a los pies.

  • Amor en la Red. Caminos Cruzados 2 de Mercedes Franco

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    Samuel Dunn, luego de publicar varias de sus novelas, se enfrenta a la vacuidad del exito; descubre que su vida se ha vuelto monotona y rutinaria, que no es el dinero lo que va a generarle la satisfaccion esperada.

  • El roman de Flamenca de Antoni Rossell

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    ado y celoso que la recluye en una torre, solo le permite salir a los oficios religiosos y a tomar banos medicinales. En tanto, el virtuoso Guillermo se enamora de oidas de ella, la espia y apenas logra atisbar su rostro; aunque, con la ayuda de Amor, ambos se conocen en los suenos. Luego de largas dubitaciones, llegan los encuentros y el abandono a los placeres.

  • Su Amante Misteriosa (Los Hermanos Thorpe 3), Elizabeth Lennox de Elizabeth Lennox

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  • Todo es posible de Rosa Jove

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    La psicologa Rosa Jove, autora del bestseller Dormir sin lagrimas, nos invita a un viaje maravilloso que arranca desde el momento mismo de la concepcion, guiandonos por senderos insolitos que nada tienen que ver con el exceso de estimulacion temprana ni con las <> tan obsesivamente implantadas en la actualidad.

  • La voz del Faquir de Harkaitz Cano

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    Un joven militante de la cancion utiliza su don para intentar cambiar el mundo. Imanol Lurgain abraza su guitarra y pone su enorme chorro de voz al servicio de la lucha de una ETA embrionaria que nace para combatir la dictadura. Apodado el Faquir, Imanol fue un hombre significado politicamente, amado y odiado a partes iguales cuando su conciencia y un hecho atroz le hicieron tomar partido por la vida y contra la violencia de la organizacion en la que una vez milito.
    Esta es la novela de una revolucion sonada; la historia de un artista que quiso dar voz a su epoca y a sus ideales, de las mujeres que conocio y los musicos que le fueron fieles; de las canciones que creo y del publico que acabo dandole la espalda. Y es, ante todo, una novela sobre la libertad y el compromiso con uno mismo.

  • Amor En Cuarentena (Todo Saldra Bien 3) de Alissa Bronte

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    --!Abuela, abuela! --Escucho unos gritos que me encantan llenar el vacio jardin de la casa. --Hola, mi pequena gatita, !te echaba de menos! Miro a mi nieta y no puedo evitar que una gran sonrisa se dibuje en mi viejo rostro. Puedo sentir como las arrugas se pronuncian y tiran de la piel de las mejillas; estoy vieja, lo se. Son ya setenta anos los que soportan mis huesos. --Yo tambien, abuela. ?Me has preparado mi bizcocho? --pregunta con recelo. !Como si pudiera olvidarme de algo asi! --Si, te lo he preparado. Estaba esperando que llegaras para merendar. --Mama --nos interrumpe mi hija--, te la dejo un rato. Voy a aprovechar para hacer unas... compras --me informa, aunque se adonde va, hace tiempo que trata de volver a quedarse en estado. --Vale, estaremos bien, no te preocupes --afirmo con una sonrisa. Se aleja unos pasos, pero enseguida se da la vuelta y regresa para dejar un humedo beso en mi mejilla. --Gracias, mama, te quiero --susurra. --Y yo a ti, hija, y yo a ti... --?Y a mi nadie me quiere o que? La expresion de Silvia, mi nieta de ocho anos, es enternecedora. ?De verdad pasara por su mente la idea de que no la queremos? --A ti mas que a nadie --decimos al unisono su madre y yo. --Vale, vamos, abuela. Tengo hambre. Asiento y sonrio cuando su mano se agarra a la mia. Caminamos a mi ritmo, yo no puedo seguir el suyo y me doy cuenta de cuanto se parece a su madre. Entramos hasta la cocina y se sienta en uno de los taburetes altos de la isla. Me mira con fijeza mientras pongo la tetera a hervir. Mi mirada se desvia en un acto reflejo hasta un retrato que conservo de nosotros, sobre la chimenea de la cocina. No puedo dejar de mirarlo cada vez que entro, somos nosotros, despues de haber sobrevivido a aquella gran tormenta. --Abuela, querias mucho al abuelo, ?verdad? --interroga al darse cuenta de que estoy mirando. --Si, lo queria hasta el infinito y mas alla... --confieso. --?Sabes, abuela? Tengo ganas de cumplir ya trece anos. --?Trece anos? ?Para que? Ademas, te falta mucho. Solo tienes ocho. Silvia tuerce la cabeza a un lado y su melena larga y dorada roza la encimera. Esta pensativa, me pregunto lo que pasa por esa cabecita inquieta. --Me faltan cinco todavia... --susurra--. Abuela, a los trece ya se es adolescente, ?no? --Si, asi es. --Pues eso, que quiero ser ya una adolescente. --?Para que? No tengas tanta prisa que antes de que te des cuenta, estaras tan arrugada como yo. --?Como una pasa? Papa dice que estas mas arrugada que una pasa... --Que gracioso tu padre... --Quiero ser adolescente porque tengo muchas ganas de enamorarme por primera vez y dar un beso de amor verdadero. Casi me muero. No tengo el corazon para estos asuntos. --?Que? --pregunto para asegurarme, aunque no puedo evitar sonreir ante sus ocurrencias. --Cuentame como conociste al abuelo --demanda con los ojos iluminados. Bajo la cabeza, mi mente se ha marchado varios anos atras, a aquellos dias en los que el maldito coronavirus hizo estragos, nos dejo atrapados en casa, solos, con miedo y nos robo la libertad por la que tanto habiamos luchado decadas atras. El pitido de la tetera me arrastra al presente y la aparto del fuego. Sirvo un trozo de bizcocho a mi nieta y le pongo un vaso de leche, para mi corto otro pedazo y pongo, en una gran taza, un buen chorro de te al que anado azucar y leche. Me siento frente a ella que espera con la boca llena de dulce. --Te lo he contado mil veces, gatita, debes de saberte la historia de memoria... --refunfuno, aunque la verdad es que estoy encantada con volver a contarla. Es una forma de traerlo de nuevo a la vida. De sacarlo de los recuerdos donde sigue vivo. Para mi. En mi. --Si, lo se --afirma sonriendo y al hacerlo me ensena los huecos de algunos dientes y trozos de bizcocho que nadan, alegres, dentro de su boca--. Fue cuando aquel virus, ?verdad? Cuando todo el mundo de todo el planeta tuvo que quedarse encerrado en sus casas, ?verdad, abuela? ?Verdad? --Si, asi fue. --Vamos, sigue... --Hace muchos anos, cuando era el ano 2020, hubo una pandemia que afecto a todo el mundo. Una enfermedad desconocida nos atacaba y la gente se contagiaba muy deprisa. --Si, abuela, porque era muy contagiosa, ?verdad? Y se infecto mucha gente, ?verdad? -- interroga sin dejar de comer. --Si, gatita, se infecto mucha gente, y lo peor no era eso, sino lo rapido que la enfermedad se propagaba. --?Que es popragar, abuela? --Propagar es... que la enfermedad corria muy deprisa por todos lados y aunque comenzo en una ciudad de la lejana China, pronto todos los paises del mundo estaban enfermos. --Por eso os encerraron en las casas, ?verdad? --Si, por eso, para combatir al virus, nos pidieron que no salieramos de casa. --Y teniais que lavaros las manos mil veces al dia, ?verdad? Y la gente acabo con el papel del vater y hasta hicieron una cancion, ?a que si, abuela? Sonrio al recordar aquello, las medidas preventivas en las que se incluian lavarse las manos varias veces al dia, el alcohol y la lejia para desinfectar, como la gente arraso con el papel higienico, la cancion que se bailaba para paliar las largas horas confinados... --Si, todo eso que has dicho es verdad. Incluidas las miles de veces que nos teniamos que lavar las manos. --Y tu te quemaste --suelta resuelta. Eso hace que de nuevo sonria. No puedo evitarlo, ella es la prueba de que, a pesar de todo lo malo que sucedio aquellos dias, tambien hubo brotes de esperanza. --Cierto. Me queme, tenia las manos vendadas hasta los codos porque... --Porque te tiraste los espaguetis encima. --Si, me tropece con la olla con agua hirviendo de haber cocido los espaguetis y me cayo en los brazos. Asi que estaba sola en mi piso, sin poder salir y sin poder hacer nada porque tenia los brazos quemados. --Y llego el abuelo. --?Quieres contarlo tu? Estoy segura de que conoces la historia mejor que yo --bromeo. --!No! !Cuentamelo tu! Yo no estuve alli, abuela --se queja a la vez que rueda los ojos. --Vale, vale... --acepto sin dejar de sonreir--. Bueno, pues estabamos en casa, encerrados, no podiamos salir para casi nada. Solo para hacer la compra, ir a la farmacia y poco mas. Asi que pensando en como iba a apanarmelas asi durante dias, vi un anuncio de un chico que se ofrecia a ayudar a las personas que no podian salir. --El abuelo. --Si, tu abuelo. --Que era policia. --Que era policia --repito. --Y en sus ratos libres ayudaba a los que no podian salir, ?verdad? --Verdad, en sus ratos libres en vez de descansar, ayudaba a los que no podian valerse por si mismos. --Iba en bicicleta. Rio de nuevo, es pura energia. --Iba en bicicleta. Y, como no podia salir, le escribi para que me trajera algo para comer. --Claro porque no podias comprar ni cocinar y estabas a punto de morirte de hambre -- afirma categorica--. Tampoco tenias papel higienico porque habia desaparecido. --Si, supongo que estaba a punto de morirme de hambre --le doy la razon sin dejar de carcajearme--, y tampoco tenia papel, aunque eso ya era un problema de por si con las manos vendadas... Recuerdo aquellos dias con algo de aprension, si era complicado estar en cuarentena, mas lo era sin poder valerme bien por mi misma. Las noticias resuenan en mi cabeza: pandemia, curva de infeccion, numero de fallecidos... --Y llego y te vio y... cuentalo, abuela, que vas muy lenta --exige. --Voy todo lo deprisa que puedo, Silvia. Es que ya estoy mayor. --Es verdad, y arrugada como una pasa. --Creo que voy a tener alguna que otra palabra con tu padre... Pues le escribi y le explique lo que me pasaba y que, por favor, me trajese algo de comer. Asi que, al leer que no podia salir por prescripcion medica, acepto. Lo estaba esperando con nervios, tenia la despensa casi vacia, pero, ademas, iba a tener que pedirle otro favor. --Pero eso no se lo habia dicho para que no fuera a decir que no. ?Verdad? --No se lo habia escrito porque no queria que me dijera que no, ya que lo que le iba a pedir era un poco comprometido. Asi que esperaba que llegara y cuando el timbre sono mi estomago dio un vuelco. --Claro, te morias de hambre. --Claro, me moria de hambre --afirmo--. Asi que cuando estaba llegando a la puerta abri como pude y cuando me vio... --!Te tiro la bolsa a la cara! --exclama sin dejar de reir a carcajada limpia. --Me tiro la bolsa encima porque se asusto al ver a alguien abrir con las manos arriba vendadas. Y la bolsa llevaba... --!Huevos! Y te pusiste perdida, !como si fueras una tortilla humana! --Rie de nuevo. Yo lo hago con ella, es un momento muy feliz. Fue la primera vez que lo vi. --Si, la bolsa llevaba huevos y al soltarla de golpe por el susto, me dio en la cara y luego cayo al suelo. Asi que terminamos llenos de huevo la puerta, el suelo y yo. Cuando se dio cuenta, se disculpo muchas veces, pero no podia acercarse mucho porque debiamos mantener la distancia de seguridad. <>, repetia una y otra vez. Y yo me eche hacia atras llorando y llena de huevo. --Llorabas porque no podias hacer nada con las manos asi, ni lavarte ni nada. --Si, me costaba mucho trabajo hacer algo tan sencillo en aquellos dias. --Y el abuelo te dijo que no lloraras. --Si, el abuelo recogio todo, lo limpio y me pidio disculpas. <>, se presento. --Y tu le dijiste que te llamabas Elena, porque te llamas Elena, ?verdad, abuela? --Verdad. Asi que alli estaba, llorando alejada de el mientras limpiaba el desastre y el huevo goteando por mi pelo, mi cara, mi ropa... <>, le explique a tu abuelo: <>. --Y volviste a llorar --me interrumpe de nuevo. --Si, lo hice porque aquellos dias estaba muy sensible, como muchas de las personas que pasabamos por unos momentos tan dificiles. Asi que tu abuelo se compadecio de mi: <>, repetia en voz baja. Y, entonces, sucedio. Sin tener que pedirle yo el favor de que cocinara algo para mi, tu abuelo entro en mi casa, se quito la chaqueta y los zapatos que dejo fuera porque, si no, podria infectar con el virus la vivienda y me ayudo. Coloco la compra, cocino para mi y me ayudo a lavarme el pelo. No deberia haberlo hecho, pero lo hizo. Eran momentos complicados para todos, sobre todo para los que se veian obligados a seguir ahi, al pie del canon. --Y cuando se quito la chaqueta, te enamoraste de el. --No, pero casi. Cuando se quito la chaqueta me parecio el hombre mas guapo del mundo, pero, despues, cuando lo conoci, fue cuando me enamore mas de el, porque tu abuelo era guapo a rabiar, pero lo mejor que tenia era su corazon. Era inmenso. Siempre dispuesto a ayudar. --Y luego volvio --afirma con los ojos llenos de corazones. Con toda seguridad son los mismos ojos que se me ponen cuando hablo de el. --Si, ese dia se quedo a cenar. Cocino para los dos. Una hamburguesa que estaba riquisima y me conto que en los ratos que no estaba de servicio, ayudaba a los vecinos que mas lo necesitaban, sobre todo a personas mayores... --Como tu --me interrumpe de nuevo. --Como yo, pero en aquel entonces no era mayor. --Ni estabas arrugada como una pasa. Cierro los ojos, mi yerno me las va a pagar... --Era joven y muy guapa --afirmo. --Pero no tanto como yo, porque mama y tu decis siempre que soy la nina mas guapa del mundo. --Me lo recuerda con tal seriedad que no me atrevo a rebatirle, aunque, no podria; es la verdad. --No, no tanto como tu, pero no estaba mal. Bueno, tu abuelo ayudaba a los mas mayores. Habia muchos de ellos que estaban solos en sus casas sin nadie de su familia para cuidarlos, otros no podian caminar bien, o no tenian vehiculos para hacer la compra o ir a la farmacia. Asi que tu abuelo tenia un listado y se daba una vuelta por cada una de las casas para echarles una mano y para asegurarse de que ninguno enfermaba. --Y siempre iba en bici. --Si, siempre iba en bici. --Repartiendo amor, como Cupido. --Algo asi --sonrio de nuevo--, en aquellos dias hacia falta gente como tu abuelo, y muchas personas hicieron cosas por los demas muy hermosas, aunque no los conocieran. Tu abuelo fue uno de ellos, arriesgaba su propia salud por los demas y nunca nunca, se quejo. --Quiero que mi novio se parezca al abuelo --afirma colocando su pequena cara entre sus manos y suspirando. --No te deseo otra cosa, gatita, ojala encuentres un hombre como tu abuelo. --?Y que paso despues? Volvio, ?a que si? --Volvio y me ayudo a cocinar. Pero esa segunda vez dejo algo mas de comida porque al dia siguiente no podria ayudarme, ni el dia de despues. Estaban demasiado ocupados tratando de controlar a las personas que no hacian caso. --Las que se escapaban de sus casas. Si, las que se escapaban de sus casas sin permiso. Asi que durante dos dias no lo vi, pero, me envio un mensaje al movil para preguntarme como estaba. Y ese fue el primero de muchos otros. --Millones, ?verdad? --Millones, tienes razon. Cada mensaje que me enviaba me hacia feliz, y mi estomago se llenaba de mariposas, cada vez habia mas y... --Y ya no podias comer porque estabas empachada de mariposas. --!Bingo! --exclamo sin dejar de reir. Es curioso como, desde la distancia, se puede quitar hierro a un asunto que fue tan grave. Pero supongo que el tiempo lo cura todo, si no del todo, al menos hace que la cicatriz se convierta en parte de ti y que lo sobrelleves mejor. Asi fueron aquellos dias. Dias de expectacion, de miedo, de tristeza por todas las vidas que se perdieron... Dias que nos ensenaron que cuando nos uniamos eramos mas fuertes, que se podia ser feliz con muy poco, que mucho de lo que teniamos no era necesario en caso de enfermar, que el virus nos igualaba a todos... --Y asi fue como, poco a poco, tu abuelo y yo empezamos a tener una relacion. Al principio solo eramos amigos, pero, con el paso de los dias, nuestros sentimientos empezaron a cambiar. Y nuestros mensajes tambien, aunque no podiamos tocarnos y nuestros encuentros siempre eran en la distancia, estabamos ahi el uno para el otro. --!Cuentame cuando te dio el beso! --El beso... --repito dejandome llevar a ese momento, ese que recuerdo como si fuera ayer, como si no hubieran pasado cuarenta largos anos--. Habian sido semanas muy duras, la gente no dejaba de infectarse y los hospitales estaban a rebosar. Incluso habian usado hoteles y otros recintos para poner camas para acoger a los enfermos. Llevabamos ya un mes entero encerrados en casa, y la cosa era seria. Ibamos a pasar muchas semanas mas sin poder salir. La gente empezaba a desesperarse, muchos temian por sus trabajos, otros no sabian como iban a superar tantos dias sin poder trabajar y empezaban a temer que iban a verse obligados a cerrar sus negocios. Esos dias, la television, la prensa, las redes sociales, todo estaba lleno de noticias del coronavirus que no dejaba pais sin conquistar. Era una guerra del mundo contra ese bicho que se cebaba entre los mas debiles... Cada dia, a las ocho de la tarde, todo el mundo salia a aplaudir a sus ventanas, a los balcones, a los patios... para dar animos y fuerzas a todos los que peleaban contra ese bicho. --Tu no, abuela, no podias con las manos quemadas. --No, hija, yo no podia aplaudir, pero silbaba --aclaro--, ese dia, habia recibido en casa la visita de un medico y me habia quitado las vendas. La quemadura estaba lo bastante bien como para no llevarlas y no habia infeccion, asi que me dejo unas cremas para ponerme y me pidio que fuera usando las manos con cuidado de no hacerme mas dano. Ese mismo dia fue cuando sucedio. Mas tarde, entrada la noche, tu abuelo llamo al timbre. No lo esperaba, fue toda una sorpresa, pero me alegraba de verlo asi que le abri con una gran sonrisa ensenandole que ya no llevaba vendas, pero su rostro estaba triste. Mucho. --Pobre abuelo, lloraba, ?a que si? --Lloraba, si, porque habia perdido a un amigo, muy querido, por el bicho. --Y te beso. --Lo hizo, sabia que no estaba bien, no debiamos estar cerca, <>, nos aconsejaban, pero el dolor le nublo la mente unos segundos y cuando me vio se acerco a mi, puso sus manos en mi cuello y me beso... La cara de mi nieta no tiene precio, puedo ver los corazones saltando de sus ojos y de los mios. No digo nada mas, no puedo, la emocion me llena el pecho y los cansados latidos de mi corazon han cobrado fuerza. Es como si de nuevo estuviera aqui, conmigo, siento la aspereza de sus manos, su boca sobre la mia, el calor de nuestros cuerpos al estar uno junto al otro, la rabia, el miedo, el dolor y la tristeza del momento. Mis manos aun debiles posandose con cuidado sobre sus antebrazos. Noto las lagrimas de el cayendo sobre mis mejillas, su necesidad. El desconsuelo. El vacio de un hombre que lo daba todo tratando de llenar esos huecos. Recuerdo sus manos sobre mi cuerpo, la ropa despareciendo de nuestros cuerpos como por arte de magia, los jadeos que llenaban de vida una casa rota, llena de soledad y desesperacion, al igual que lo estabamos nosotros. Recuerdo aquella primera vez en la que me hizo suya y yo le deje aduenarse de mi, por completo. De aquella vez en la que no solo entregamos nuestros cuerpos, tambien dimos lo poco que quedaba de nosotros... Siento un leve mareo, parpadeo y limpio mis lagrimas. --Abuela, lo siento, no llores. No debi preguntarte por el abuelo. --No es nada, gatita, no es nada. Solo necesito un poco de aire. Un aire que nada me podra devolver porque el se lo llevo consigo el dia que me dejo. Me acompana hasta el jardin, una vez alli nos sentamos. Ella en el columpio de madera, yo en la mecedora que he usado desde siempre. Parece que me encuentro mejor. El aire es mas respirable o tal vez es que la presion en mi pecho ha dejado de ser tan fuerte. --Abuela, ?estas bien? --interroga con la voz preocupada. La miro y me enternece ver la preocupacion en su rostro. Ellas son lo unico que me mantienen unida a esta vida. Ellas son lo unico real que me queda de el. Lo que hicimos entre los dos, nuestro legado. --Estoy bien, gatita, es que echo de menos al abuelo. --Yo tambien --susurra seria. Tengo que distraernos, asi que me decanto por terminar el relato. Necesito ponerle fin, necesito recordarle toda la historia por si algun dia se vuelve a repetir. --Despues de ese dia, dejamos de ser solo amigos --continuo con la voz mas serena--. Todavia tuvieron que pasar varias semanas para que, por fin, vencieramos al bicho. Las personas estaban felices porque podriamos empezar a tener una vida como la de antes..., no, no como la de antes. Despues de aquello todo cambio. Las personas se volvieron mas solidarias, los vecinos, de repente, tenian nombres reales y habian dejado de ser el del <> o el del <>, las personas que vivian solas se dieron cuenta de que no lo estaban tanto, porque habia personas como tu abuelo que se preocupaban de ellas. Y asi, aportando todos nuestro pequeno grano de arena, llego el dia en el que nos dijeron que el virus habia desaparecido, aunque solo de momento. --Y no hubo fiestas ni vacaciones ese ano, ?verdad? --No, no hubo. Todo se paralizo, aunque a pesar de todo, hubo cosas buenas tambien, la gente no dejo de amar ni de tener esperanza. Dieron con una vacuna efectiva y con un medicamento. Muchas personas se salvaron, otras, por desgracia, no. Las personas de todo el mundo cambiaron un poco su forma de ver la vida y empezaron a cuidar mas su entorno, su familia, el medio ambiente... todo. Y, al final, la luz gano a la oscuridad y ese tiempo de sombras nos dejo una valiosa leccion. --?Cual, abuela? --Nos enseno a valorar mas las epocas en las que hay luz porque las sombras y la oscuridad acechan y atacan cuando menos te lo esperas. --Y el abuelo y tu os casasteis y tuvisteis a mama, y comprasteis esta casa con un gran jardin por si teniais que volver a quedaros encerrados, ?verdad? --Si, decidimos comprar una casa con un gran jardin por si llegaba algo similar, tener espacio para salir, caminar, que nuestros hijos jugaran. --Y el abuelo te dijo que queria casarse contigo en cuanto pudiera. Cierro los ojos, inclino mi cuerpo hacia atras y dejo que la mecedora me balancee. Puedo sentir su olor como si estuviera aqui, ver su mirada limpia y sincera cuando me decia que queria pasar el resto de su vida conmigo. Que no queria esperar ni perder un tiempo que solo era real en nuestra cabeza, porque nadie sabia a ciencia cierta cuanto le quedaba... Nos habia quedado claro a todos, que la vida cambiaba de un dia para otro y que habia que aprovechar cada instante. --Si, el abuelo me dijo que no queria esperar, porque no hay nada que garantice el manana. El silencio aparece de pronto. Solo escucho el vaiven del columpio de madera y el ruido agonico que produce la mecedora cada vez que me balanceo. Tal vez no fue el momento ideal, quizas no fue la situacion apropiada ni la que seria digna de aparecer en un cuento o una historia, pero fue real. Un amor que nacio en cuarentena. Un amor que cuarenta anos despues sigue vivo, aunque uno de nosotros ya no este. Abro los ojos y miro a mi alrededor. Mi preciosa gatita esta tranquila, su rostro es una copia mejorada del de su madre, del mio. Espero que no tenga que pasar por nada parecido, pero si llegara el caso, al menos espero que sepa afrontarlo con entereza y que esta vieja arrugada como una pasa le haya ensenado una leccion importante: siempre hay luz al final del tunel. --Y fuisteis muy felices, ?verdad? --dice de repente, rompiendo la quietud. Dejo escapar un suspiro que lleva ahi, guardado en mi pecho, muchos anos. --Si, gatita, el abuelo y yo fuimos muy felices a pesar de que nuestro amor nacio en cuarentena.

  • Eterna Perdicion (Amores eternos 1) de Clau Pardo

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    Durante ocho anos, Bennet Lewis ha vivido en la monotonia. Va de su casa al trabajo, del trabajo a su casa y evita a toda costa salir demasiado para esconderse de las incomodas presentaciones. Sin embargo, luego de tanto tiempo guardando secretos, el pasado regresa a pedir respuestas, abriendo puertas que creia cerradas y arrastrandolo a explorar un millon de emociones desconocidas de las cuales siempre arrancaba.

  • La noche mas profunda de Coradino Vega

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    Bucarest, primavera de 1945. Un hombre camina por la ciudad medio derruida, en direccion a la universidad, y recuerda. Rumania cambio de bando a ultima hora y, en cuestion de meses, ha pasado de ser una dictadura fascista a convertirse en un pais controlado por la Union Sovietica. Pero el hombre ha sobrevivido, tanto a la brutalidad antisemita como a los bombardeos de las dos partes. Porque el hombre no es otro que el escritor Mihail Sebastian: judio; amigo, entre otros, de Cioran o Mircea Eliade; miembro de la intelligentsia rumana que, bajo la tutela del profesor Nae Ionescu, flirteo con la Guardia de Hierro. Y hasta que punto las palabras no son tambien responsables de la barbarie, como la frivolidad, el oportunismo, el mirar para otra parte… Concebida como una sinfonia, La noche mas profunda es el retrato de un temperamento concreto, de una manera de percibir la vida, pero a la vez es el friso de toda una epoca que termina; una novela que va desde las lealtades y traiciones de la amistad y el amor, hasta la gran crisis europea de los anos treinta y el horror de sus consecuencias.

  • Viejo canibal de Daniel P. Espinosa

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    Un thriller de terror sobre canibales y asesinos de ninos en la Nueva York de 1936. Finalista del PREMIO TRISTANA.

  • El secreto de la painita de Julio Carreras Llisterri

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    Lucas Benavente es un joven y exitoso informatico que disfruta de una confortable vida, pero todo su mundo se tambaleara cuando Victor, un misterioso personaje, se pone en contacto con el para revelarle un secreto que se esconde tras la muerte de su padre. En su busqueda por descubrir la verdad su camino se cruzara con el de Marc, un montanero que perdio a su esposa, y con Ana, cuya hermana fue asesinada en un robo. Todos ellos tienen algo en comun: Cronium, una poderosa empresa del sector farmaceutico que parece estar detras de lo que les ha sucedido. Poco a poco, con ayuda de algunos amigos, iran componiendo un rompecabezas de dimensiones inimaginables y donde nada es lo que parece ser.
    Conocedores de la verdad, solo les quedara una salida posible, vengarse de Cronium y las personas que se esconden tras la muerte de sus seres queridos.
    Sin embargo hay algo que desconocen, todos ellos son victimas de un plan mucho mayor.
    Inspirada en El Impostor de Jeffrey Archer, y El Conde de Montecristo de Dumas, esta novela, de escritura fresca y dinamica, nos adentra en un mundo de traiciones, sorpresas y accion trepidante.
    “Una historia de enganos y conspiraciones que mantiene en vilo al lector de principio a fin”.

  • La rebelion de Penelope de Dolores Garcia Ruiz

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    Penelope es hallada inconsciente junto al cadaver de su mejor amiga en un paraje de la costa de Castellon. Santiago Ramirez, inspector de policia tratara de desenmascarar al asesino mientras lidia con la enfermiza y adictiva relacion que le une a su esposa.
    La investigacion policial ira reconstruyendo la historia de la protagonista, a traves de las personas que constituyen su universo familiar, un marido asfixiante que la anulaba, una hija egoista que la ignoraba y un pasado reciente en el que cobra especial importancia la estrecha amistad de Penelope con un elegante galerista de arte.

  • Todo un verano sin Facebook de Romain Puertolas

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  • La mensajera de Elphame de Jane Hormuth

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    Escocia, siglo XV.

  • El enigma de Leon (Investigador Pedro Iniesta 3) de Francisco Sempere Sanchez

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    Pedro Iniesta sale literalmente del fango del rio Guadalquivir para embarcarse en otro misterioso caso que le llevara al limite fisico y mental. En la mente de este sicario es donde reside su peor enemigo.
    Dos historias que confluyen y nos llevaran a comprobar como las ambiciones del ser humano permanecen inalteradas a lo largo de los siglos.
    No importa que nos encontremos en la Cordoba de los Omeya o en el Munich del siglo XXI, diez siglos despues el acero sigue siendo la unica forma efectiva para resolver los conflictos.
    Hay una diferencia, pero solo es en las formas: lo que antes se solucionaba con una daga hoy dia se arregla con una 9 mm.
    El hampa en tierras de Castilla va a recibir la siempre incomoda visita de Pedro Iniesta, al igual que diez siglos atras recibiera a otro asalariado del gremio con parecidas intenciones.

  • El baul de los suenos a medida, Lara Rivendel de Lara Rivendel

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    ?Que es la vida? Un frenesi. Cuando Ada es acusada de corrupcion y apartada de su trabajo en la alcaldia de su pueblo se le viene el mundo encima, ya que ella habia entrado en politica para luchar contras las injusticias. Incapaz de soportar las miradas de desprecio de sus vecinos, se traslada a la casa que su abuela le dejo en herencia en la Costa Brava.
    ?Que es la vida? Una ilusion. Ada encuentra el baul donde su abuela guardaba las sabanas bordadas y esa noche vuelve a sonar como cuando era una nina y pasaba los veranos peleandose con Millan, el hijo del pescador. Ada reconstruye su vida entre los pintorescos habitantes de Sonada, un pueblo de costa donde nada es lo que parece, mientras trata de no obsesionarse con Millan, que se ha convertido en un viudo tan arisco como los erizos de la zona.
    Y los suenos, ?suenos son? Cuando sus amigas la visitan y pasan unas noches de suenos muy vividos, empiezan a sospechar que las sabanas ocultan un secreto. Y cuando las ancianas del lugar le advierten del peligro de querer descubrir los secretos del baul, Ada la Empecinada hace lo que ha hecho siempre: lanzarse de cabeza a la aventura.
    Una delirante comedia que se rie de la politica, juega con los suenos y nos recuerda que no hay que tomarse la vida demasiado en serio.

  • Junior de Nadia Noor

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    La suave brisa de mayo mece con delicadeza el arco nupcial formado por flores niveas y una sinuosa hilera de yedra verde. En el ambiente reina la alegria, propia de una ceremonia de esas caracteristicas, y el olor salado del mar se desperdicia entre los caros perfumes femeninos. De fondo se escuchan los acordes de un piano, que entona una sentida cancion lirica, a la que nadie presta atencion. Estoy de pie, junto al altar improvisado, soportando con entereza los minutos previos a la llegada de la novia. Minerva, mi madre, me da un breve apreton en el brazo para infundirme animos. Su presencia me reconforta, aportandome templanza sin necesidad de palabras o gestos. Inclino la cabeza y nuestras miradas, del mismo tono grisaceo, se encuentran y nos sonreimos. Mi padre, Cristian, se mueve entre los invitados asegurandose que estan bien atendidos. Viste un traje color gris antracita, de corte impecable y tela exquisita, camisa blanca almidonada y corbata estrecha de seda natural. A sus cuarenta y cinco anos luce el mismo cuerpo atletico de siempre, que mantiene en forma con largas sesiones de gimnasio y duros entrenamientos. Dieciseis anos atras, se caso con mi madre biologica y, aun cuando sus principios como pareja fueron un tanto atormentados, mantienen en la actualidad uno de los matrimonios mas estables y envidiados del panorama futbolistico. Dejo de prestarle atencion a mi progenitor, levanto un poco la manga de mi impoluta camisa y consulto de forma disimulada el reloj. Faltan solo tres minutos para las doce. ?Por que narices pasa el tiempo tan despacio hoy? Las masas, las ceremonias, ser el centro de atencion no son mi punto fuerte, pero mantengo la calma sabiendo que algunos compromisos son inevitables. Como mi boda, por ejemplo. Cambio el peso corporal de una pierna a otra demasiado tenso para mantenerme quieto. Percibo como todos los musculos de mi cuerpo estan en fase de alerta maxima. Me pregunto si todos los novios pasan los mismos apuros antes del enlace. Lo mas seguro es que si. Necesito mantener la mente ocupada asi que vuelvo a consultar el reloj. Sus agujas se mueven con una lentitud demoledora que me saca de quicio. Dos minutos, eso es lo que falta para que la mujer que amo desde que tengo uso de razon, se acerque a mi vestida de blanco. Por delante de mis ojos pasa una sucesion de imagenes nuestras siendo ninos. Desde el primer instante en que la vi, mi corazon comenzo a latir por ella. Maria es valentia, coraje, firmeza, no hay obstaculo en el mundo que se le resista. Es pasion, fuerza, entusiasmo, un verdadero tsunami que arrasa con todo a su camino. Es hermosa y de buen corazon. <>, me felicito orgulloso. <>, me corrige una voz envidiosa en mi cabeza. Siente celos de mi felicidad y es comprensible. Pocas personas en el mundo tienen la suerte de casarse con su primer amor. Ese que te quita las ganas de comer, el sueno y te mantiene con la mirada atrapada en las esquinas del techo de tu cuarto. Me considero un hombre afortunado, hasta la fecha todos mis suenos se han hecho realidad. Mi yo al completo se encuentra en un estado apoteosico y mi autoestima en su nivel mas elevado. Los sonoros acordes nupciales interrumpen mis reflexiones provocando en todo mi cuerpo una inmensa explosion de calor. Un nudo grande se aloja en mi garganta, no se donde mirar ni que hacer con mis manos que, de pronto, me pesan mas de lo normal. El gran momento ha llegado y yo estoy demasiado agitado para disfrutarlo. <>. Inspiro lentamente y meto la mano en el bolsillo del pantalon aparentando sosiego. Dejo salir el aire de mis pulmones y le devuelvo la sonrisa a mi padre. Sus ojos oscuros me exploran con atencion, soy un maldito libro abierto, un ser incapaz de ocultar sus emociones. El lee entre lineas y me levanta el pulgar, para animarme. Ese pequeno gesto, muy nuestro, consigue reconfortarme. Cuadro los hombros y me armo de valor. Observo desde la distancia a mi prometida. A pesar del largo tramo que nos separa, nuestras miradas se encuentran y, lo que veo, hace que me tense todavia mas. Maria esta espectacular con su precioso vestido de seda, en tono beige, de corte sencillo y tela delicada. Una pretina con finas incrustaciones plateadas delimita la falda larga, simple y sin aderezos del corpino liso previsto de un moderno escote rectangular. Su pelo negro, lacio y lustroso esta adornado con decenas de flores minusculas y sus labios, pintados en un sutil rosa petalo, lucen exquisitas. Camina del brazo de su hermano menor, John, y, a primera vista, parece lo que es, una novia que se acerca al altar el dia de su boda. Pero algo no va bien, sus ojos miran en todas las direcciones menos en la mia y arden angustiados. Avanza insegura por el ancho pasillo central cubierto por una vistosa alfombra verde, su cuerpo esbelto esta tenso y sus hombros estrechos, cubiertos por el tul transparente del velo, rigidos. Aprieta los labios como si se estuviera aguantando las ganas de llorar. Si algunos minutos atras los nervios previos al enlace me reconcomian por dentro, ahora me siento invadido por gigantescas oleadas de panico. Me cuesta mantener la mano en el bolsillo, asi que la saco y me la paso por el pelo, sabiendo de antemano que me alterara todavia mas. Cambio el peso corporal de una pierna a otra y vuelvo a dejar la mano a buen recaudo, en el bolsillo del pantalon. Molesto conmigo mismo por este momento de inseguridad, trato de sobreponerme. <>, me calma mi yo interior. <>. Esa breve explicacion alivia mi ansiedad y renueva mis animos. Nos separan pocos metros de distancia asi que le sonrio buscando conectar con ella, pero su mirada perdida, da la impresion de hallarse a mil anos luz de mi. De pronto, detiene sus pasos y hace una sena con la mano, dando a entender que desea hablar. Este pequeno gesto tiene el poder de una rafaga ruidosa, ya que, en cuestion de segundos, todos los asistentes dejan de lado sus conversaciones y se centran en ella. <>, me pregunto para mis adentros, hecho un mar de dudas. El hombre que toca el piano, al advertir que debe interrumpir su pequeno minuto de gloria, levanta la mirada confundido. Con las manos aun sobre las teclas detiene la musica malhumorado. Se une a la multitud y centra su atencion en la novia. Mis sospechas se multiplican, observo decaido que la mayoria de los invitados esperan expectantes su discurso. En los dias previos a la ceremonia hemos ensayado varias veces el acto en si. El cometido de Maria era llegar hasta mi, enlazar sus manos con las mias, sonreirnos y sentarnos ante el alcalde encargado de oficiar la ceremonia. Solo eso. No entiendo nada. Ni yo, ni los trescientos invitados que no despegan los ojos de ella, esperando intrigados su discurso. Observo que al coger el microfono, sus manos tiemblan ligeramente y se muerde el labio inferior, tratando de no venirse abajo. Tengo un mal presentimiento pero no puedo impedir el avance de los acontecimientos. Tras unos instantes cargados de tension, saluda con timidez, provocando que el murmullo de los invitados se apague de golpe y un denso silencio envuelva la atmosfera. --Hola a todos y muchas gracias por venir. --Intenta mostrarse serena pero las palabras le salen atropelladas y su tono de voz suena diferente, como si fuera el de una desconocida. Recorre con la vista la multitud, aunque no mira a nadie en concreto. Tras unos segundos de titubeo lanza al mundo una noticia de lo mas desconcertante--. Lamento deciros que yo no... no voy a casarme hoy con Junior. ?!Que!? Un monton de senales de interrogacion se multiplican dentro de mi cabeza y hago un esfuerzo sobrehumano para que mi barbilla no colisione con el reluciente cesped que parece bailar bajo mis pies. Los peores presagios se estan materializando ante mis ojos abiertos como platos. Las rodillas se me convierten en gelatina y un gran vacio comienza a formarse en mi interior. Los labios se me resecan y no puedo tragar. Aprieto el puno hasta que los nudillos adquieren un tono blanquecino y acepto agradecido la mano que mi madre posa sobre mi brazo. No soy capaz de mirarla, ni a ella ni a ninguno de los trescientos invitados que me observan boquiabiertos. Y no puedo culparlos, han acudido vestidos con sus mejores galas dispuestos a acompanarme en el dia mas feliz de mi existencia y se encuentran con el marron del siglo. Nunca he experimentado la sensacion de caida libre al vacio y, si antes no sabia que hacer con las manos, ahora me sobran todas las partes del cuerpo. Los ojos me arden, el corazon se me contrae y una enorme garra se clava en mis entranas. Quisiera desaparecer, tener una capa bajo la cual ocultar mi metro ochenta de altura y esfumarme de alli. Pero no la tengo, asi que sigo de pie, con la cabeza bien alta, tratando de comprender lo incomprensible. Busco con insistencia conectar con ella y, esta vez, me devuelve la mirada. Sus ojos oscuros, de normal complemente limpios y serenos, lucen turbios y acuosos. Me mira con cierta emocion, una mezcla de amor y dolor infinito que, lejos de aclararme nada, me ahondan mas en la desesperacion. <>. Una vez superada la sorpresa inicial, me siento invadido por oleadas de enfado. <>, le recrimino en mi mente, porque soy demasiado orgulloso para hacerlo en voz alta. La confusion que habita en mi cabeza no hace mas que crecer. La situacion es muy reveladora: por algun motivo, extrano y desconocido, mi prometida esta renunciando a mi en publico. En la punta de mi lengua se amontonan decenas de preguntas pero el orgullo me impide hablar. Me sorprendo hasta yo cuando su nombre sale de mis labios en forma de doloroso lamento. --Maria. Al escucharme, traga con dificultad; es evidente que mi reproche silencioso la ha afectado. Alza la barbilla como si se estuviera preparando para una gran batalla y rompe de forma inconsciente los petalos de las rosas que forman el ramo nupcial que sostiene en la mano. Parece atormentada, pero no da senales de retractarse. Su voz suena impersonal, fria y, desprovista de todo sentimiento, cuando lanza su sentencia final: --Yo... lo siento Junior, tenemos que anular la boda, he comprendido que... no te quiero. Esas palabras que van dirigidas a mi se convierten al instante en navajas afiladas que se clavan con dureza en mi piel. Mantengo la compostura, aunque el sepulcral silencio formado a mi alrededor no me ayuda demasiado. La analizo con atencion y no aparto los ojos de ella hasta que no me sostiene la mirada. Parpadea angustiada y, por un breve instante, siento que lo que estoy viviendo es una alucinacion, un mero producto de mi imaginacion. No puedo estar pasando por esta pesadilla el dia que, supuestamente, deberia ser el mas feliz de mi vida. Sus siguientes palabras me rematan con tanta dureza que me pregunto de donde sacare las fuerzas para reponerme. --Eres el nino mimado de tus padres, demasiado infantil para ser un hombre de verdad. Por mi parte, la boda queda cancelada. A modo de camara lenta observo como deja de lado el microfono, se da la vuelta y, agarrando los pliegues del vestido, acelera el paso, seguida de su hermano, un adolescente de tan solo catorce anos, que agacha la cabeza, confundido ante el lamentable espectaculo ofrecido por su unica hermana. Nadie abre la boca para romper el molesto silencio que reina alrededor; los invitados se limitan a espiarme de reojo lanzandome ojeadas cargadas de lastima porque, ante el brusco e inesperado rechazo de Maria, han quedado demasiado impresionados. Durante todo ese tiempo yo sigo parado en el mismo lugar, bajo el arco cubierto de flores que da la impresion de reirse de mi y de mis ilusiones. Apenas puedo creer que la mujer que amo con locura desde que soy un nino me haya abandonado en publico. ?Que no me quiere? ?Que soy el nino mimado de mis padres? ?De que va toda esa locura? No se cuanto tiempo ha pasado desde que se fue. Soy incapaz de hablar, de pensar, y mucho menos de ir tras ella para pedirle una explicacion. Mi parte racional me pide reaccionar, aunque mi disperso cerebro funciona a medias. No existe un maldito manual de instrucciones que ensene a un novio rechazado la manera de comportarse, asi que me limito a presenciar impasible como mi vida se esta desmoronando. Mi orgullo esta gravemente herido y mi yo al completo hecho pedazos. Por un segundo, fantaseo con la idea de que el suelo se rasgue bajo mis pies y me hunda en el frio y acogedor corazon de la tierra. No quiero ver ni hablar con nadie. Pero mis deseos no son concedidos y el cuidado cesped no da senales de querer acogerme en sus entranas. <>. Hago un esfuerzo sobrehumano y muevo las piernas. Algo tan comun y automatico como caminar me resulta sumamente dificil. Minerva quiere acompanarme pero detengo su intento con un gesto. Mi padre se mueve alterado entre los invitados, tratando de restablecer el orden. Le toca capear el temporal, aunque eso no me preocupa, es un hombre de recursos y se que por mi, seria capaz de mover el sol de sitio si fuera necesario. De un modo u otro, quitara importancia al hecho que su unico hijo acaba de ser plantado ante el altar. Los invitados no me pierden de vista, pero nadie se atreve a importunarme ni a dirigirme la palabra, ni siquiera Alan, mi intimo amigo desde la infancia. Es jugador de baloncesto y mide diez centimetros mas que yo por lo que su presencia no pasa desapercibida. Cuando paso por su lado se limita a darme una palmadita consoladora en el hombro y me envia con sus ojos castanos, colmados de preocupacion, un mensaje del tipo: <>. Hago un gesto imperceptible de agradecimiento y sigo andando lo mas digno que puedo en direccion al hotel, que mi padre ha reservado en exclusiva para mi boda. A pesar de estar aturdido, me esfuerzo en guardar la compostura mientras avanzo, con la cabeza gacha y el rostro ensombrecido. Mis padres me alcanzan, deseosos de acompanarme en estos duros momentos; rechazo sus intentos con un gesto categorico. Soy un animal herido que necesita un lugar apartado para lamer sus heridas en solitario. La puerta giratoria de la entrada del hotel comienza a moverse al detectar mi presencia y, mi perfil, reflejado en el cristal atrae mi atencion. Sonrio con amargura. A pesar de las circunstancias, me mantengo en pie con dignidad. Mi exterior no esta tan danado como mi interior y eso hace que mi autoestima levante un poco la cabeza. Piso el reluciente suelo de marmol de la recepcion, soportando resignado las miradas de las empleadas que no saben como tratarme. Y no es para menos. A sus ojos, soy el estupido futbolista famoso que ha reservado un prestigioso complejo hotelero para celebrar su boda y, todo, para acabar rechazado por la flamante novia. El apuro de la recepcionista al entregarme la llave de la suite nupcial, me provoca un repentino y violento ataque de risa. Cuando logro calmarme, suelto la pregunta que me quema la lengua: --?Se ha marchado? La chica me fija con los ojos desorbitados, asintiendo levemente con la cabeza. Puedo ver en los iris azulados que se asoman entre sus pestanas encorvadas, la gran lastima que me tiene y siento rabia contra mi mismo por no haberme quedado callado. He sufrido una vertiginosa caida, no hay necesidad de que me arrastre por el suelo. --Si, senor Cros --responde en tono bajito y lastimero--. La nov... Quiero decir, la senorita Medina, ha cogido el primer taxi disponible. Ni siquiera se ha molestado en quitarse el vestido de novia. Me siento estupido, muy, muy estupido, ya que por una milesima de segundo albergo la esperanza de que me este esperando para darme una explicacion, para pedirme perdon. Mi corazon sangra, herido de muerte, anhelando ser reconfortado por un balsamo reparador. --Gracias. --Es todo lo que logro decir. Los siguientes segundos pasan con lentitud y un silencio embarazoso se forma entre nosotros. Me gustaria anadir alguna chorrada para que la empleada del hotel no se quede con mi imagen derrotada, pero es superior a mis fuerzas pensar. --A veces, las apariencias enganan --anade ella en tono disculpatorio, deseosa de echarme un cable salvavidas, como si esa frase hecha me fuera a ayudar en algo. --A veces, pero no siempre --respondo con amargura. La recepcionista me entrega la llave y, para alivio de ambos, damos nuestra pequena conversacion por finalizada. Reuno los pedazos rotos de mi orgullo maltrecho y me dirijo lo mas digno posible al ascensor. Mientras me subo a la tercera planta, donde se encuentra la suite reservada para mi noche de bodas, noto como el peso del mundo entero se aloja sobre mis hombros encogidos. Me quito con lentitud la pajarita que adorna el cuello almidonado de mi camisa y me desabrocho los tres botones superiores. Liberar el cuello de la presion hace que me sienta un poco mejor y me permito reflexionar sobre lo ocurrido. Maria, el amor de mi vida, me ha abandonado con unas palabras duras e hirientes. Desconozco el porque y, en este momento de crisis personal, sus razones carecen de importancia. Hay instantes en la vida en donde los hechos hablan por si solos. El ascensor se detiene y sus puertas se abren con un clic sonoro. Camino distraido hasta la habitacion 301, que encuentro al fondo del pasillo central. Entro y cierro la puerta a mis espaldas. Apoyo mi cuerpo en ella y me tapo los ojos, aliviado. Ahi, en la intimidad de esas cuatro paredes, me siento a salvo. Se que es una solucion provisional, en algun momento tendre que dar la cara al mundo y soportar las consecuencias de ser un novio rechazado.

  • Eres mi sueno de Dani Eliott

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    H July abia fantaseado con ese dia desde que era una nina. Me imaginaba usando un vestido de encaje blanco, con flores en la mano, y un carruaje tirado por caballos que me llevara a un castillo escoces donde mi hombre rico y poderoso me esperaba para hacerme su esposa. Pero, la realidad termino siendo una perra, y mis suenos se fueron a la mierda. El magnifico castillo fue reemplazado por un centro de convenciones, y el encantador vestido blanco que se suponia que debia fluir por millas, fue sustituido por una maldita baratija de poca tela. Al menos una cosa parecia estar en marcha. Me iba a casar con el hombre que amaba, rodeada de mis amigos y familia, y lista para comenzar mi nueva vida con un gran hombre a mi lado. En todas mis fantasias, sin embargo, habia una cosa que nunca imagine. Una persona en particular a quien nunca le hice lugar en mi sonada lista de invitados, y quien en ese momento se cernia sobre mi, con sus ojos negros como el carbon entre un rostro cubierto de pelo salvaje y marron chocolate. Chewbacca. Y no solo eso, era Chewbacca vestido con un esmoquin que, sorprendentemente, le quedaba muy bien. --?Mffmhmmm? --Um, lo siento. No hablo wookie --le respondi. Se encogio de hombros de una manera frustrada que, debo admitir, estaba un poco fuera del personaje. Parecia mas un mocoso adolescente de gran tamano, que un temible y poderoso wookie. --!Mffmmhmm! --repitio. Decidi que eso era suficiente. --Cory, por mucho que admiro tu dedicacion a la autenticidad, vas a tener que quitarte eso si quieres que escuche una sola palabra de lo que dices. Agito la cabeza por un momento, como si tratara de sopesar los pros y los contras de la ruptura del personaje. Finalmente, levanto sus grandes manos peludas y se quito la mascara, mostrando una cara regordeta, con su cabello tipicamente desgrenado y despeinado pegado a su frente sudorosa. Respiro profundamente unas cuantas veces, como si acabara de salir de un sauna y necesitara desesperadamente llevar algo de aire no estancado a sus pulmones. --Lo siento. El disfraz es muy caluroso. --Lo entiendo. Esa cosa tiene que ser como un horno. Un horno cubierto de pelo, si es que es algo real. --?Crees que esto es pelo real? --pregunto, tirando de un punado de su antebrazo--. Ni siquiera se si lo es. Pero me mantengo alejado de las velas porque estoy bastante seguro de que de lo que sea que este hecho este disfraz, se consumira como papel de seda si me acerco un poco al fuego. Mire por encima del hombro a la escena detras de el. Era una locura disfrazada. Los invitados a la boda estaban todos en modo cosplay, vestidos como sus personajes favoritos de fantasia y ciencia ficcion. Un remix techno de lo que parecia el tema de Battlestar Galactica. Una de las fiestas mas nerds que habia visto en mi vida. Pero no era solo una fiesta, sino una boda. Mi boda. Todo hecho segun las especificaciones de mi futuro esposo, y con muy poca participacion de mi parte. Una figura delgada se me acerco, una que reconoci de inmediato, incluso por el rabillo del ojo, como Loisa Weeks. Trabajadora social, rubia explosiva, una de mis mejores amigas y, dama de honor. Llevaba un largo y elegante vestido, con su cabello rubio atado en la parte posterior de su cabeza en una gruesa trenza que enmarcaba sus bonitos rasgos como un halo. --Cory --repuso ella, cruzando los brazos sobre su pecho e inclinando las caderas a un lado --. Mas te vale que estes aqui por algo bueno. Estamos preparando a esta hermosa chica, y estoy bastante segura de que da mala suerte que estes en su presencia. No pude evitar sonreir. Defenderme nunca habia sido un problema para mi, pero Loisa, siempre se aseguraba de erradicar los inconvenientes antes de que tuvieran la oportunidad de empezar. --Es cierto --la respuesta salio de mi boca sin pensarlo. La cara de Cory que ya estaba roja por el disfraz, incremento su rubor. --Lo se, lo se. Pero me preguntaba si alguna de ustedes habia visto a George. --?George? --pregunto Loisa--. ?George Salt? ?El novio? Me estremeci, como siempre, al escuchar el apellido de mi prometido. Claro que me emocionaba mucho la idea de casarme finalmente despues de treinta y dos largos anos, pero tomar su apellido era algo que provocaba una reaccion diferente. No es que hubiera nada malo con el nombre en si mismo, sino que una vez que se llevara a cabo toda la estrafalaria boda, seria conocida, hasta que la muerte nos separe, como la Sra. July Salt.--Si --respondio Cory, limpiandose el sudor de la frente con la parte posterior de su muneca --. No lo he visto en ninguna parte. Pense que podria estar pasando el rato con ustedes. --Los novios no "pasan el rato" con las damas de honor antes de una boda, George --refuto Loisa--. Eso es basicamente maldecir la boda. --!Tranquila! --alzo sus manos peludas--. Solo me aseguro de que todo este bien. Quiero decir, es un poco raro que el novio este desaparecido durante su boda, ?verdad? Te lo pregunto en serio, nunca he estado una de estas cosas antes. --?No lo has visto? --le pregunte--. ?Estas seguro de que no esta entre la multitud en algun lugar? Es una boda tematica de cosplay, despues de todo. Una donde me convertiria en la Sra. July Salt y que incluia al Chewie que tenia delante de mi en la lista de cosas que nunca pense que estarian presentes el dia de mi boda. No me malinterpretes, me encantan las cosas de geek. Ponme en el equipo de un concurso del pub y pasare a la categoria de ciencia ficcion como una Runabout de Star Trek atravesando el fuego del laser durante una batalla en la guerra de los Dominios. Por supuesto, todo eso fue un remanente de la escuela secundaria, y en ese entonces me gustaba pensar que habia hecho la transicion de "dolorosamente nerd" a "encantadoramente sexy". George por otro lado, no tanto. Cuando llegamos a la vida del otro diez anos despues de habernos visto por ultima vez en la secundaria, me di cuenta de inmediato que aunque yo habia cambiado, el todavia ondeaba su bandera geek en alto. Y no lo niego, senti cierta nostalgia. --George no lleva una mascara --aseguro Cory--. Esta vestido como Indiana Jones, ?recuerdas? Claro que lo recordaba. Habia visto el disfraz muchas veces. Incluso intente llevarlo a la cama en varias oportunidades. Y no quiero decir que quisiera dormir en el. Me refiero al otro tipo de "llevarlo a la cama". "Intentar" es la palabra clave. --?Y no lo viste afuera tampoco? --pregunte. --No. Por eso me parece que es algo raro, no se. --Esta bien --intervino Loisa, poniendo su mano en la puerta del camerino--. Vamos a tener la boda en una de las mayores convenciones de comics de la ciudad, no es sorprendente que se haya ido a alguna parte. Ahora, Cory, ?por que no regresas con el resto de los invitados y dejas de darle a la hermosa novia mas cosas de las que preocuparse? Cory parecia mas que un poco avergonzado, pero su expresion se desvanecio rapidamente cuando enfoco su mirada en Loisa. La mujer con la que habia intentado, inutilmente debo anadir, meterse en la cama durante el ultimo ano. --Claro, claro. Las dejo solas, senoritas. Por cierto, Loisa, me encanta tu cosplay de Zelda… me impresiona mucho tu originalidad. --!Ja, ja! --ladro ella--. Sabes, iba a cerrar la puerta suavemente, pero ahora… Con eso, cerro de un portazo. El gran Chewbacca con cabeza humana fue reemplazado por madera solida. --Dios mio --resoplo. --No se por que te molestas. El tiene razon acerca de tu cosplay, pareces de un millon de dolares --admiti, senalando en un rapido sube y baja su vestido purpura y dorado de Leyenda de Zelda. --Un millon de rupias, querras decir --me guino un ojo y sonrio. Me rei. --Buen punto. --?Estas lista? --pregunto Ceci, otra de mis damas de honor y mejor amiga desde el instituto. Estaba vestida de pies a cabeza con un ajustado mono blanco, rosa y azul, su version de D.Va de Overwatch. Era una toma exacta, lo que dejaba muy poco a la imaginacion. Pero ella tenia el cuerpo delgado y tonificado, ideal para tomar ese personaje. El cabello largo y castano, y unos bonitos toques de pintura rosa bajo sus ojos completaban perfectamente el look. --?Que fue todo eso? --pregunto Dyana, la tercera dama de honor. Dyana era una amiga de la Universidad, la primera amiga que hice cuando llegue a Los Angeles. Desde entonces, ambas eramos inseparables, y siempre estabamos juntas en las buenas y en las malas. Y a diferencia de muchos de los invitados en la boda, ella conocia todo sobre el mundo del cosplay. De hecho, no era una cosplayer cualquiera, sino una sensacion de Instagram con un numero de seguidores cercano al millon. Ninguna convencion de comics de la ciudad estaba completa sin que ella apareciera vestida con cualquier disfraz en el que hubiera trabajado duro. Y mi boda no seria una excepcion. Su Viuda Negra era perfecta, hasta en los ultimos detalles. Y su buena apariencia de estrella de cine me hizo pensar que Scarlett Johansson deberia empezar a cuidar su espalda. --Era Cory, preguntando por George --aclaro Loisa. --?Y que hay con eso? --pregunto Dyana mientras se dejaba caer en una de las sillas rellenas cercanas. --Dijo que no lo habia visto --le respondi. --Antes de intentar ofenderme con su comentario, por Dios --dijo Loisa, con una sonrisa de satisfaccion. Me rei. --Si. Antes de eso. --Hmm --murmuro Ceci, sacando su telefono y mostrando poco interes en el asunto. Me pare frente al espejo, dandole un vistazo a mi vestido. No se trataba de un tema especifico de cosplay, queria tener algo de autenticidad en todo el proceso, despues de todo. Pero era apretado, corto y los hombros acampanados le daban un aspecto de nave espacial. Sin embargo, debo admitir que las chicas hicieron un trabajo increiblemente bueno con mi apariencia. Mi cabello negro azabache, hasta los hombros, estaba peinado a la moda, y el azul alrededor de mis ojos me daba un aspecto fresco y futurista, como una especie de mujer del futuro. --?Ya revisaste el Instagram de George? --me pregunto Ceci, con los ojos todavia en su telefono. --No. Ahora mismo tengo otras cosas en mente que las redes sociales. Como tratar de olvidar el hecho de que mi nombre iba a ser July Salt, por ejemplo. Y tratando de ignorar el hecho de que por mucho que no queria admitirlo, en algun lugar del fondo de mi mente sabia que me estaba casando con George porque el estaba alli, y me lo habia pedido, porque queria estabilidad en mi vida y tenia mucho miedo de quedarme sola. No es que no estuviera emocionada. Yo amaba a George, claro, aunque fuera un idiota. Era dulce -a veces demasiado dulce- y tenia un buen trabajo como supervisor de administracion de sistemas para una empresa de ingenieria local. !Y me iba a casar con el! Como, realmente casarse, ?sabes? Claro, lo del cosplay era un poco extrano, pero divertido. --?Por que? ?Que pasa con su Instagram? --pregunto Dyana. --Nada. Pero, um, su publicacion mas reciente fue hace una hora. Y aqui, en la convencion. --?Que tiene eso de raro? --pregunte--. Quiero decir, es donde se celebra la boda. Loisa, evidentemente comprendiendo el hecho de que Ceci estaba pensando algo y no lo decia, se acerco y le quito el telefono de la mano. --?Quien es la chica? --?Eh? --me aleje del espejo y me apresure a su lado. En la pantalla estaba el Instagram de Ceci, su nombre de usuario @balthasardidnothingwrong, era una referencia que nunca habia entendido realmente. Por supuesto, estaba el hombre en persona, vestido como un Harrison Ford -no tan guapo-, y de pie en medio del caos de la convencion. Y justo a su lado habia una chica que parecia que acabara de salir de la secundaria. Apenas reconoci su cara, el resto de ella eran grandes tetas y caderas anchas envueltas en el traje de un personaje de Street Fighter pero del que no sabia el nombre, uno de los mas mal vestidos, por supuesto. El brazo de George estaba alrededor de su cintura de una manera que parecia demasiado cercana y comoda para un hombre que estaba a punto de casarse. Y la chica se inclinaba hacia el con una mirada sonadora en sus ojos. No tenia ni idea de lo que estaba pasando, pero no me gustaba. Ni en la parte superior de la foto, ni el pie de foto, ni en el punado de etiquetas hacia ningun tipo de referencia a una boda. Un detalle menor. --!Mierda! ?Es realmente ella? --pregunto Dyana sorprendida. --?Que? ?Sabes quien es? --inquiri. --Claro que si --saco su propio telefono y comenzo a buscar--. Es Enji Gray. Ella es una especie de leyenda en la escena del cosplay. Tiene un recuento de seguidores que me hace quedar en panales. Dyana me dio su telefono, y con total intensidad pase por las fotos de la chica, asimilando foto tras foto de ella en los mas minimos y escasos trajes de cosplay, ni uno solo de ellos dejaba nada a la imaginacion. --!Santas tetas! --exclame. Pase por las fotos, todas posando en diferentes convenciones con diferentes trajes. No estaba segura de cuales eran algunos de ellos, pero el hilo comun era mostrar de mas. En todos se las arreglaba para poner sus voluptuosas tetas a la vista. Despues de profundizar un poco mas, me detuve en una foto que casi me hacer dejar caer el maldito telefono. Era George, sentado en una mesa con la pequena senorita Enji, y con quien habia salido un par de meses atras. El paisaje detras de ellos no era otro que en la maldita Francia de Paris, la ciudad de las luces y la ciudad de lo que sea que estuviera pasando entre mi prometido y un par de tetas sonrientes con piernas. --?Que demonios? --pregunto Ceci--. ?Se conocen? --La fecha coincide con un viaje de negocios que me dijo que tenia en Austin --respondi, todavia tratando de entender lo que estaba viendo. --Soy una chica de Los Angeles --dijo Loisa--, pero eso no parece Austin para mi. --?Por que demonios mi prometido esta saliendo con una chica de cosplay a mis espaldas? Loisa me quito el telefono y miro las fotos. --Santas tetas, tienes razon --admitio. --?Donde esta George? --pregunte, con panico--. ?Donde esta? Mi cara se calento y mis dedos se enfriaron. No tenia ni idea de lo que estaba pasando, pero era algo que no me gustaba. --July, no te pongas nerviosa. Estoy segura de que esta aqui en alguna parte --insistio Ceci. Ni siquiera espere a que terminara su frase cuando ya tenia mi telefono en la mano y disparaba mensajes como la Annie Oakley de los SMS. Luego decidi ir mas lejos, llamando a George para llegar al fondo de las cosas.

  • Azul Venezia de Marina G. Torrus

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