• libro la catadora de hitler precio - V.S. Alexander

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    ?Hitler se suicido o fue asesinado por uno de sus mas cercanos colaboradores? Basandose en la estremecedora historia de Margot Wolk, V. S. Alexander ha escrito un absorbente thriller que pone en duda lo que sabemos sobre la muerte del Fuhrer. Cuando los bombardeos de los Aliados comienzan a caer sobre Berlin, los padres de Magda deciden enviarla con sus tios a las montanas, donde le consiguen un trabajo en el Berghof, el lugar de descanso de Hitler. Tras una serie de rigurosos examenes fisicos y mentales, es asignada a la cocina. ?Su labor? Formara parte del grupo de mujeres dedicadas a catar los alimentos del Fuhrerpara asegurarse de que no esten envenenados. En medio de la belleza de los Alpes bavaros, poco a poco Magda se olvida de los horrores de la guerra y del peligro que arrastra su nuevo trabajo. Sin embargo esta aparente calma se esfumara cuando conozca al capitan de las SS Karl Weber, un conspirador que intenta convencerla de que el Fuhrer debe morir y ella es la pieza mas importante de un complot que pondra a prueba su inteligencia y lealtad. La novela inspirada en la vida de Margot Wolk, catadora del Fuhrer.

  • La catadora de Hitler (Novela) Libro de bolsillo - Amazon.es

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    La catadora de Hitler es una excelente novela que cuenta desde la perspectiva de una joven la vida en la Alemania nazi y su caída al final de la SGM. Los ...

  • LA CATADORA DE HITLER | V.S. ALEXANDER | Casa del Libro

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    17 sept 2019 — Sinopsis de LA CATADORA DE HITLER ... Un thriller histórico inspirado en la vida de Margot Wölk, catadora del Führer. ... del grupo de mujeres ...

  • La catadora de Hitler - V.S. Alexander | PlanetadeLibros

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    17 sept 2019 — Apúntate y descubre cada mes todas las novedades de narrativa literaria. Cargando... Otros libros de Novela literaria.

  • Libro La Catadora de Hitler, V S Alexander, ISBN ...

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    La novela inspirada en la vida de Margot Wölk, catadora del Führer. ¿Hitler se suicidó o fue asesinado por uno de sus más cercanos colaboradores?

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  • Mi pequeno milagro, Africa Huertas de Africa Huertas

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    ?Como algo tan pequeno e indefenso puede cambiarte la vida? La mia cambio, de la noche a la manana, sin previo aviso. Un dia era Jordan Brown, un tipo problematico que intentaba sobrevivir, y al otro era esto. El Jordan cambia panales. Una vida muy distinta a la que yo tenia.

  • La chica de las botas tejanas de Amanda Seibiel

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    Otro dia mas de calor espeso. No habia ganas ni de trabajar. Y solo de pensar en el baboso de James intentando meterme mano a la primera de cambio… uf, la moral se me venia abajo. Estaba tumbada boca abajo sobre la cama, en bragas, con mi perra ladrando y sacudiendo la cola con insistencia. Pretendia que la sacara a la calle… --Ya voy, pesada. Me levante y le abri la puerta a Manchas, mi perrita, mi unica amiga verdadera. La encontre hacia ya dos anos, abandonada en mitad de la desertica carretera donde trabajaba. Cuando la rescate del hijo de puta que la habia abandonado, el pobre animal estaba aterrorizado, delgado, temblando. Parecia un amasijo de pelo blanco con manchas negras. Me enamore de ella nada mas verla y ya nunca separamos. --Vamos, meona --dije, dando un par de palmadas--, que se te va a prender fuego el culo con este calor. Manchas volvio a entrar en la pequena y destartalada casa de madera donde viviamos. Lo unico bueno que tenia era el aire acondicionado. Estabamos en pleno desierto de Mojave y ahi las temperaturas podian superar perfectamente los cincuenta grados. El pueblo no tenia mas de doscientos habitantes y yo trabajaba en una solitaria carretera, en el unico restaurante de comida rapida que habia en muchos kilometros a la redonda. Tambien estaba la gasolinera de Kerry. Si no fuera por esos dos negocios, el pueblo ni siquiera apareceria en los mapas. Bueno, por esos dos negocios y porque, supuestamente, viviamos en una zona muy comun de avistamientos ovni. Yo llevaba toda la puta vida alli y el unico extraterrestre que habia visto era el manos largas de mi jefe James. De haber podido, me hubiera ido de aquel lugar en un santiamen, pero la temprana muerte de mi madre y un padre alcoholico que jamas supero lo de mi madre no me pusieron las cosas faciles. Aprendi a convivir entre borrachos, pirados en busca de E.T. y las fulanas que se traia mi padre cuando se dejaba caer por casa algunos viernes. Sonaba con irme a Las Vegas algun dia, pero, de momento, tenia que seguir en aquel pueblo polvoriento. Me vesti con unos vaqueros, una camisa blanca y mis botas tejanas. Teniamos que ir vestidas asi. Cosas de James. Subi al viejo Ford Mustang rojo, la unica herencia que recibi de mi madre, y me dirigi hacia otro dia mas de mi aburrida vida. --!Joder! --grite, una vez baje del coche. Se habia levantado viento y tenia arena en la boca. Apresure el paso y entre en el restaurante; bueno, en el cuchitril de James, mejor dicho. Dora y Lena ya estaban sirviendo cafe por las mesas y, de reojo, vi a algunos clientes sentados, todos ataviados con la tipica diadema con antenas para captar mejor las ondas espaciales. Dora me guino un ojo y escondio la sonrisa maliciosa ante aquella gente peculiar. Suspire, resignada, pensando que eso era lo que me tocaba, que no me quedaba otra. Entre en el cuartito donde teniamos las taquillas para ponerme el ridiculo delantal y coger la libreta para anotar los pedidos. Al entrar en la cocina, un cachetazo en el culo me hizo ver las estrellas. --?Como esta mi camarera favorita hoy? Fulmine a James con la mirada. Tenia unos treinta anos, era muy alto, rubio y llevaba el pelo largo sujeto en una coleta. Las otras camareras iban locas detras de el, pero yo le tenia un asco que no podia con mi alma. --James, si vuelves a tocarme el culo, te estampo la cafetera en la cabeza. No te lo vuelvo a repetir. Sali encendida de la cocina, con el trasero dolorido. --Como has venido hoy, Hope. ?Estas con la regla o que? --le oi decir a mis espaldas, pero no le hice ni punetero caso. Me tenia harta y, como me siguiera buscando, al final me iba a encontrar. Pase todo el dia sirviendo hamburguesas, perritos y tarta de manzana. Me dolian los pies por culpa de las puneteras botas tejanas. Cuando ya oscurecia y apenas quedaba gente en el restaurante, empezamos a limpiar los sofas de color verde y rojo y aquel suelo negro y blanco que parecia un ajedrez. --?Habeis visto al motorista de esta tarde? --dijo Lena en voz baja, sonrojandose. Lena era rubia y de ojos azules. Era una chica un poco suelta y, en cuanto veia a alguien que le gustaba, se lo tiraba. Bien por ella. Lo cierto era que no habia nada mas interesante que hacer en aquel pueblo perdido de la mano de Dios. A mis 24 anos, habia estado con dos tios y lo mejor era ni acordarse de ellos. --?El calvo grandote? ?El de los tatuajes? --pregunto Dora. Yo no me habia percatado de nada. Dora estaba colada por James y este pasaba de ella, cosa que no entendia porque era una morenaza espectacular. Tenia unos ojos verdes y un cuerpazo que quitaban la respiracion. --Si, ese --respondio Lena--. Estaba de paso, pero va a venir a buscarme. Esta noche me lo tiro. ?Habeis visto lo grande que es? Seguro que lo tiene todo asi. --?No te da miedo ir con un desconocido? --dije--. La gente esta muy pirada. --Hope, no seas aguafiestas --me contesto Lena--. Tu puedes tener al hombre que quieras, pero con esa mala leche que tienes los espantas a todos. --Yo no tengo mala leche… --dije--. Solo soy selectiva. Lena y Dora empezaron a reirse de mi en mi propia cara. --Venga ya, pero si te cortaste el pelo a lo chico para que los tios te dejaran en paz. No se como lo has hecho, pero eso les da mas morbo todavia. Seguian descojonandose a mi costa y ya me estaban poniendo de mala leche. --Eso no es cierto --dije--. Me corte el pelo por el puto calor que hace siempre aqui. Vieron que me estaba alterando y dejaron de reir. Me pase la mano por mi pelo corto y fui a por mis cosas para marcharme. ?Tan mala opinion tenian de mi? Sali del bar con direccion a mi coche. Aparcaba siempre en la parte trasera del edificio, pues habia que dejar libre para los clientes el aparcamiento delantero. Eso era lo que nos decia siempre el capullo de James. Al lado del mio habia un coche negro con todos los cristales tintados. Me llamo la atencion porque tenia oscurecidos tambien los cristales delanteros. No sabia si habia alguien dentro, no veia nada, asi que me puse nerviosa. Busque las llaves en mi bolso y no las encontraba. Alli afuera ya no quedaba nadie y aquel coche negro imponia un huevo. --Hope --me llamo James. Nunca pense que me alegraria tanto de verlo. --?Que pasa? Continue buscando las llaves mientras el seguia hablando. --Se me olvido comentarte que manana tambien doblas turno. Lo siento. Lo mire con cara de odio, de asco, de todo lo peor que podia salir de dentro de mi. --Llevo mas de doce horas aqui metida --le respondi--. Me duelen los pies, el cuerpo entero. Hoy ya he doblado turno; ?y pretendes que manana vuelva a hacerlo? Se acerco y me acaricio el hombro. Un siniestro escalofrio me recorrio el cuerpo. --Si no fueras tan borde y te portaras mejor conmigo, tu situacion cambiaria ligeramente. Me aparte de el con brusquedad. Por fin habia encontrado las llaves. --Vete ligeramente a la mierda, James --le espete. No se tomo muy bien mi rechazo y me agarro fuerte de la muneca, tirando de mi hacia el. Me cogio totalmente desprevenida, no esperaba esa reaccion. No era mas que un pesado, pero inofensivo. --Sueltame, imbecil. ?Que te has creido? --?Por que no me deseas? Me he follado a todas tus companeras y tu no vas a ser una excepcion. Me sujeto la cabeza con fuerza e intento besarme. Le di un mordisco en el labio y le golpee en el pecho. Solto un grunido de dolor, pero ni con esas me solto. Empece a tener un poco de miedo. James era fuerte y yo muy menuda. Grite y grite, profiriendole todos los insultas que se me venian a la cabeza. Mientras tanto, James sonreia con cara de depravado. --Grita todo lo que quieras. Aqui nadie va a venir a socorrerte. --Estas loco, dejame. Segui gritando, luchando contra un James descontrolado. Su mano me apreto un pecho con fuerza, lo que me hizo un dano horroroso. Yo intentaba librarme de aquel pulpo, pero tenia la fuerza de un toro. Volvi a golpearlo y levanto la mano para devolvermela. Extasiada, cerre los ojos para recibir el impacto.

  • Laura y el misterio de la isla de las gaviotas de Javier Holgado

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    En los ocho anos que Susana llevaba viviendo en el faro era la primera vez que las gaviotas la despertaban con sus graznidos. Se levanto de la cama, un poco desorientada porque era temprano. Habia tenido un sueno muy profundo, debido sobre todo a las pastillas para dormir que habia tomado la noche anterior. Miro por la ventana. Desde alli podia distinguirse la Cala del Santo, uno de los lugares de la isla elegidos por las gaviotas para asentar su bandada. Algo estaba pasando: se las veia realmente alborotadas. Muchas de ellas extendian sus alas, gesto que ejecutaban cuando estaban a punto de atacar al verse en una situacion de peligro. Intrigada, comenzo a vestirse con la intencion de bajar a la cala y comprobar lo que ocurria. Cogio unos vaqueros, una camisa y un jersey grueso de algodon: a pesar del buen tiempo del que habian disfrutado durante las ultimas semanas, el cielo habia amanecido encapotado, y era mejor prevenir. Tenia treinta y cinco anos, era morena y muy atractiva. Vestida asi, con ropa de campana, costaba imaginarla viviendo en ningun otro sitio que no fuese aquella isla. Mucha gente opinaba que llevaba una vida demasiado solitaria, pero era lo que ella deseaba. A menudo la habian oido decir que las aves eran lo unico que le importaba, las unicas que seguian estando ahi, en los buenos y en los malos tiempos, estuviese sola o acompanada. Su pasion habia comenzado cuando, siendo una nina, su madre la habia llevado a ver Los pajaros, de Alfred Hitchcock. La pelicula le parecio aterradora, pero al salir del cine Susana habia descubierto que el lado oscuro de esos seres a los que no se prestaba atencion, a los que se daba por hecho, la fascinaba. Ademas, habia sentido cierta afinidad con las aves de la pelicula. En ella, las causas por las que los pajaros querian exterminar a la humanidad no estaban explicadas. Puede que fuese un simple mecanismo de defensa, ya que el hombre iba a terminar arrasando el planeta y habia que evitarlo de cualquier manera. O puede que estuviesen castigando a los humanos por alguna culpa atavica o milenaria de la que ellos eran absolutamente inconscientes. No lo sabia. Pero en su caso, si que tenia muy claro por que a veces sentia la necesidad de que todos los que la rodeaban desapareciesen. La causa era sencilla: no lo habia tenido nada facil en la vida. Un padre que se esfumo cuando se descubrio que era un estafador y que habia desplumado el negocio de telas que la familia de su madre tenia desde hacia varias generaciones, fue el primero de los hitos en un camino algo complicado. A este se anadieron las dificultades economicas derivadas de la bancarrota de la empresa, el acoso escolar que habia sufrido desde siempre debido a su caracter algo hurano y retraido, y unas cuantas decepciones amorosas y relaciones frustradas. No habia pensado en ninguna de estas cosas desde que vino a vivir al faro rehabilitado que habia en la isla. El estudio de las gaviotas y la correspondencia con ornitologos que vivian en cualquier parte del planeta ocupaban la mayor parte de sus pensamientos. Por eso, mientras se miraba en el espejo del bano, terminando de arreglarse, se reprochaba que quiza todo lo que habia estado ocurriendo durante las ultimas semanas habia sido en parte culpa suya. Si no hubiera estado tan absorbida por su trabajo de campo, podria haber percibido las senales. Y haberles prestado atencion. Entonces no habria sido demasiado tarde. Salio de su habitacion, situada en la base del faro, y se dirigio a la cocina. A menudo solia subir las escaleras de caracol que conducian a la linterna para ver como el sol de la manana hacia brillar el mar, pero ese dia no tenia ganas: el cielo parecia anunciar tormenta y ademas creia que esa manana, en vez de sentirse afortunada por vivir en la pequena isla y poder disfrutar del panorama que se divisaba desde arriba, no haria otra cosa que mirar la costa con nostalgia, deseando volver, deseando que los seis ultimos anos de su vida se borraran y desaparecieran, desde el mismo momento en que Celia le propuso ir a la Isla de las Gaviotas y vivir en el viejo faro deshabitado y en desuso. Habia roto la regla que se impuso como norma de vida: ocuparse unicamente de los pajaros, y ahora estaba a punto de pagar las consecuencias, como habia ido descubriendo asustada las ultimas semanas. Intentando animarse, comenzo a silbar mientras fregaba los platos de la cena a la vez que ponia en el fuego una cafetera. Un pensamiento cruzo su cabeza, tan rapido que fue incapaz de atraparlo. Se trataba de algo que alguien le habia dicho alguna vez acerca de los faros, pero en ese momento era incapaz de recordarlo. Cuando el cafe estuvo listo, puso comida en el cuenco de Trufa, la labrador de color crema que habia sido su compania desde que la rescato de una perrera. --!Trufa! !Trufa! --llamo, hasta que cayo en la cuenta de que lo que acababa de hacer era un gesto maquinal, impuesto por la costumbre. Su perra no iba a ir a por su comida, haciendole fiestas y cubriendola de lametones, como todas las mananas. Habia desaparecido hacia unas semanas, sin dejar rastro. Tras dias de busqueda, desesperada, Susana estaba convencida de algo: en una pequena isla de quince kilometros cuadrados no habia ningun lugar donde un perro pudiera esconderse. Y no creia que hubiese podido despenarse por ninguno de los acantilados. El animal tenia miedo de las alturas, sollozaba cada vez que Susana se asomaba a uno de ellos para observar a sus gaviotas. Se quedaba unos pasos atras, llorando y lanzando gemidos, aterrorizada, hasta que Susana se reunia con ella. Solo habia una manera por la que Trufa se hubiera arrimado a un acantilado: que alguien la hubiera obligado. Susana estaba convencida de que alguien la habia arrojado al vacio. Ademas, esa explicacion casaba perfectamente con la serie de pequenos atentados que habia sufrido durante las ultimas semanas. Un dia, al llegar a casa, encontro todos sus cuadernos de campo y los diarios con sus anotaciones sobre el comportamiento de las gaviotas tirados por el suelo, en completo desorden. Algunas de sus paginas habian sido arrancadas y quemadas en la chimenea. Otro dia, el objeto de la rabia del misterioso atacante fueron las fotos que tenia colgadas en el salon. Muchas eran instantaneas de algunos de los pajaros que habia observado y controlado anos anteriores. Tambien tenia retratos de Juan, un novio con quien mantuvo una relacion durante bastante tiempo, y que, de no haber muerto en un accidente de coche, estaria ahora mismo alli con ella compartiendo sus inquietudes. El caso es que alguien habia descolgado todos los retratos y los habia manchado con pintura roja, que asi, a primera vista, parecia sangre. En la misma incursion, el intruso habia destrozado tambien los delicados arreglos florales que poblaban los parterres que rodeaban el faro. Susana dio parte de los hechos a la policia y consiguio que se interrogara a las personas que residian en la isla en aquel momento, pero no sacaron nada en claro. Inquieta, mando poner una costosisima cerradura de seguridad en la puerta de roble que servia de entrada. Y los estrechos barrotes que protegian todas las ventanas del faro impedirian cualquier intrusion. Como consecuencia, los robos y los actos vandalicos cesaron. Pero Susana no podia comprender quien podia albergar semejante rabia contra su persona: era de natural pacifica y no creia haber hecho dano a nadie en su vida, al menos conscientemente. El atacante tenia que ser alguien cercano a ella, alguien de la isla, pero ?quien? Nunca hubiera sospechado que la solucion a ese misterio estaban a punto de proporcionarsela los seres que menos imaginaba: las gaviotas. Susana se acerco al borde del acantilado. El tiempo se estaba revolviendo despues de unas semanas de calor sofocante y el viento soplaba cada vez mas fuerte. No era el mejor dia para andar trepando entre penascos, pero eso no le importo. Queria saber por que las aves estaban tan alborotadas. Abajo, en las rocas, las gaviotas seguian moviendose inquietas. Algo habia pasado. Susana comenzo a bajar con cuidado por el sendero que conducia hasta la playa de piedra, mientras se preguntaba por primera vez en su vida, a la vista de lo ocurrido las ultimas semanas, si su pasion por los pajaros merecia la pena, teniendo en cuenta todo lo que habia sacrificado por ellos: retirarse a esa isla para poder estudiar a sus gaviotas en un entorno no demasiado contaminado por el hombre; pasarse gran parte del dia observandolas y haciendo anotaciones en su cuaderno, hiciese frio o calor, lloviese o nevase; renunciar a vacaciones; ausentarse de bodas y bautizos de amigos que ya hacia tiempo que habian dejado de llamarla, incapaces de creerla cuando decia que su calendario dependia de las costumbres de sus aves… ?Y que habia recibido a cambio? Nada. Se desvivia por unos seres para los que ella nada significaba. <>, se dijo a si misma. <> La mayoria consideraba las gaviotas como una especie de ratas voladoras, seres que se alimentan de carrona, agresivos y muy celosos de su entorno. Susana se reia del desconocimiento de la gente: no solo englobaban bajo el termino gaviota una gran cantidad de especies que no tenian nada que ver con ellas, sino que ademas se trataba de seres fascinantes: probablemente eran las aves mas inteligentes de todas, y su organizacion social resultaba tan compleja que parecia imposible que no hubiese sido disenada por una mente racional. La especie que poblaba esa isla era la Larus argentatus, el genero mas extendido en el hemisferio norte. A Susana no le importaba que sobre esa especie estuviese todo dicho. Consideraba que siempre se podia aprender algo nuevo. Y el tiempo le dio la razon: si el estudio que estaba llevando a cabo se revelaba verdadero podian cambiar muchas cosas. Cuando llego a la playa, Susana comprendio la razon de semejante alboroto. Las aguas estaban tenidas de rojo. Varias gaviotas estaban muertas sobre las rocas o flotando en el mar. Sus cuerpos presentaban infinidad de pequenas heridas por las que todavia manaba la sangre. De inmediato supo lo que habia ocurrido: otro ejemplar las habia atacado, matandolas a picotazos. Y solo conocia un ejemplar de esa bandada capaz de hacer algo asi, capaz de atacar con esa ferocidad. Le bastaron unos segundos para localizarlo. Era el unico que no se movia nervioso, el unico que permanecia quieto como una estatua sobre una de las rocas, mirandola fijamente, todavia con sangre seca en el pico y heridas humedas en su plumaje. Conforme Susana se le fue acercando, no intento asustarla extendiendo las alas o soltando graznidos enfurecidos. Permanecio inmovil. Los dos se quedaron frente a frente durante unos segundos: la ornitologa extendiendo sus brazos, dudando si coger el ejemplar; la gaviota mirandola desafiante, retandola a que lo hiciera.

  • Coleccion Seduciendo al Vampiro de Mercedes Franco

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    Libro 1

    Esta nueva serie paranormal de vampiros, te producira una intensa montana rusa de emociones que no vas a poder parar de leerla.

  • Una fria noche y tu (Boreal Rois 3) de Rosa Alcantara Menendez

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    La tragedia que marca la vida de Jack Drake se ve incrementada por su negativa para aceptar la realidad. Intentara salir a flote con la ayuda de toda su familia, aunque el caprichoso destino volvera a jugar con el sin consideracion y con una atractiva escocesa que no se amilana ante los hombres guapos e inestables. Mientras unos suenos se cumpliran; otros, moriran definitivamente. Solo un fantasma saldra de las sombras e impresionara al mundo, uno renacido con la virulencia de un gelido y solitario huracan.

  • El zorro donde el maizal de Debora Gil

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    Esta novela romantica de contexto historico transcurre en el siglo XIX en Argentina.
    En una estancia al sur de la provincia de Buenos Aires se conocen dos chicos de realidades muy diferentes: Paula, la hija del patron, una nena de la alta sociedad portena de la que se espera, se convierta en una dama distinguida. Y Lorenzo, un chico indio, un gaucho de la estancia que se destaca por su magnifica destreza para con los caballos. Dos existencias tan antagonicas no pueden hacer otra cosa que despertar una curiosidad implacable del uno hacia el otro.
    Pero Lorenzo pronto sera arrancado de su tierra y de todo lo conocido. Su patron lo enviara muy lejos, a Inglaterra, sin que el sospeche la razon. Alla sera educado y formado hasta casi olvidar el lugar al que pertenece. Pasados los anos, aunque ya no tiene nadie por quien volver, su destino lo arrastrara inexorablemente de regreso hecho un hombre, para entender sus raices, encontrarse a si mismo y descubrir el amor.
    A su vez, Paula tendra que lidiar con el lugar de la mujer en esa epoca, en el contexto social de la catastrofe de la fiebre amarilla, el racismo y las bajezas humanas.
    Las intrigas familiares seran el escenario de esta historia llena de secretos celosamente guardados acerca de los origenes de ambos, la que debera develarse para que ese amor encuentre su camino.
    El momento historico que se narra realza la riqueza en tradiciones, destaca los valores y manifiesta como la sociedad Argentina percibia el mundo antes del comienzo del nuevo siglo.

  • Me morire en Paris de Cesar Vallejo

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    Cesar Vallejo es uno de los grandes nombres de la poesia latinoamericana de todos los tiempos. El mito alrededor de su figura ha hecho que en ocasiones se haya desdibujado la potencia de su obra literaria.
    La siguiente antologia propone una lectura de la poesia y la prosa de Vallejo, aquellos textos que nos permiten conocer al escritor en primera persona.
    Me morire en Paris es un repaso a lo mejor de la produccion del poeta, ilustrado por Sara Morante a partir de una seleccion de Victor Fernandez.

  • Los medicos no pagan ni el cafe, Paco Albano de Paco Albano

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  • Cartas olor a lavanda de Carmen Calero

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    ecuerdo como si fuera ayer la primera vez que vi a Antoine. Era un mediodia caluroso, un mediodia de un julio en Andalucia cuando ni el piar de un pajaro ni el zumbido de un insecto, ni tan siquiera el ruido de coche alguno pasando a lo lejos rompia el bochorno de esa hora de la tarde. Como cada mediodia yo estaba ayudando en el negocio de mi madre, y tres chicos castano claro y espigados llegaron y se sentaron a esperar su turno detras de mi, a mi espaldas, de frente a la cara de mi hermana pequena que estaba sentada conmigo, esperando que yo terminara de mi trabajo y nos fuesemos juntas a casa a comer. Tal vez percibio mi mirada, o yo senti la suya en mi nuca, porque de pronto, cuando mire hacia atras, justo los dos cruzamos la mirada, y nos sonreimos, y enrojecida, aparte la vista rapidamente. La floristeria de mi madre, negocio familiar que ella heredo de su tia, un local pequeno, pero reformado con mucho gusto, con una parte amplia para atender a los clientes, y donde exponer todas las flores que con muy buen saber hacer y delicadeza, mi madre decoraba, solia estar en cualquier epoca del ano con mucho bullicio de gente, comprando mantillo, algun jovenzuelo comprando un ramito de claveles para su madre o su novia, o alguna vecina comprando macetas nuevas para renovar el patio de la comunidad. Aunque julio y agosto eran meses bastante tranquilos en que la tienda a esas horas solia estar bastante silenciosa. Ellos dudaban entre un ramo bonito pero sencillo o una maceta de peonias, que era la flor favorita de la madre de uno de ellos, para regalar a la casera del hostal donde estaban parando, que habia sido muy carinosa con ellos, explicaron a mi madre. Aquella misma tarde marchaban para Sevilla y querian dejarle ese detalle. Estaban parando en un hostal cerca del rio, donde por la noche les llegaba un gran olor a azahar por los naranjos que rodeaban la Ribera. --La peonia es muy exigente en sus cuidados. Es de China --les dijo mi madre--. Requiere un clima templado y hay que plantarla entre sol y sombra, y regarla frecuentemente. Le cuesta mucho florecer, pero cuando lo hace, sus flores son impresionantes y preciosas, y con un aroma muy fino. Las hay en blanco, varios tonos de rosa y en rojo. La que a vosotros mas os guste u os llame la atencion. Siempre fui una chica idealista. Timida y me gustaba sumergirme en mi propio mundo, aunque tenia muy buena relacion con mi hermana y mis padres. Creia en los cuentos, en las hadas, los duendes y las princesas. Y a toda mi vida ponia o intentaba poner algo de magia. Me gustaban las historias bonitas. Por las noches intentaba siempre fantasear antes de sonar, y de pequena siempre imaginaba mi vida paso a paso hasta llegar a lo idilico que caracteriza a los suenos, aunque sabia de la realidad de las encrucijadas, los problemas y tristezas que nos iban viniendo sin buscar. Siempre fui una chica despierta y vivaz. Mientras yo estaba acabando el centro de mesa siguiendo las instrucciones de mi madre, de espaldas a ellos, y mientras mi madre hacia el ramo por el que aquellos chicos rubios se decidieron, oia sus murmullos y sonrisas en lo que me parecio que era frances, y nuevamente aquellos ojos claros cruzandose con los mios. Mi madre termino y les entrego el ramo, ellos pagaron y marcharon. Yo me quede con un poco de tristeza, o mas bien decepcion o de curiosidad porque me hubiera gustado saber algo mas de aquel chico rubio y espigado que parecia debia ser el unico que hablaba espanol porque habia sido el que habia hablado con mi madre en todo momento. La puerta se abrio y el movil colgado tras ella sono avisando de un nuevo cliente. Era el. Se acerco a mi al rincon apartado donde yo seguia con lo mio, me pregunto mi nombre y si por favor podia darle mi direccion porque le gustaria escribirme. --Mi nombre es Antoine. Me gustaria conocerte. Le anote mi nombre y la direccion de la floristeria en una nota de papel de regalo que mi madre utilizaba para envolver los encargos. Se la di, y dandome un beso en mi mejilla de adolescente de 15 anos salio por la puerta, dejandome en un estado de ilusion y asombro que siempre senti cada vez que recorde aquellos magicos instantes. Los veranos en mi ciudad siempre pasaban mas o menos de la misma forma, condicionandonos un poco, la intensa temperatura, para salir o entrar o divertirnos o descansar. Se aprovechaban mucho las mananas y luego las tardes cuando el sol empezaba a esconderse, y las calles se habian enfriado. Yo pasaba los dias ayudando a mi madre por la manana y ocupandome un poco de mi hermana pequena. Comer, descansar en la siesta y cuando el fresco ya se hacia presente salir con mis amigas a pasear, o al cine de verano, y algunos dias a la piscina. Quedaba una semana para salir de vacaciones, al norte como cada ano, alejandonos del calor que tanto a mi madre como a mi, tan poco nos gustaba y ademas, segun como, alguna vez sobretodo a ella, nos sentaba mal. Adoraba el norte, con sus profundos y verdes valles, sus rios de aguas bucolicas y cristalinas, playas de arena dorada y fina que contrastan con los suntuosos acantilados que emergen en sus pies. Tierra de valientes navegantes, de barquitos de madera, de grandes y plateadas olas, de infimos sonadores y hombres fuertes de metal. El mar es el verdadero dueno de estos lugares, los magnifica y los sella con su diseno, agota nuestra fantasia y nuestra voluntad. Tierra de pescadores y barquichuelas. Cada verano desde que yo tenia unos 10 anos pasabamos en el norte nuestras vacaciones, en las que me reencontraba con mis amigos de verano, y en donde redescubriamos juntos la ciudad y asi cargaba mi mente de recuerdos y planes de proyectos para realizar el verano del ano siguiente. En el norte todo era diferente. Sentia volar, me elevaba sobre las casas de pescadores hasta llegar al mar, testigo de la historia, de amores de verano, de familias enteras banandose al morir las tardes de agosto. El sol escribia en mi espalda mientras estaba tumbada en la playa con mis amigos, percutida por la arena que impactaba en mi piel, atizada por el viento. Alli en esas tierras tan verdes y frescas y tan diferentes a la mia, toda la familia cogiamos la energia y el descanso necesario para volver y seguir un ano mas. Nos encantaba visitar cada pueblecito de la zona, donde parece que la vida trascurre con tanta lentitud y sosiego. Montes verdes, de intenso y variado verde incluso en el fuerte verano, salpicado de montanas, con robles, castanos y abetos, y las maravillosas casas con sus tejas negras y verdes. Y ese mar Cantabrico, esas playas, que mueren en unos acantilados enormes altos y escarpados. Y tambien nos encantaba pasear por el puerto, viendo como los pescadores salian y entraban con sus barcos, algunos sin capturar nada, lamentandose de su mala suerte. Otros muy contentos con su marco lleno de arenques y alguna que otra buena pieza. Y relajada y con el alma renovada y limpia, y la mente llena de recuerdos e ilusiones, volviamos a casa. Tocaba con los dedos la realidad de lo cotidiano, y volvia al dia a dia del verano de Andalucia con mis amigas. Habia pasado casi un mes desde aquel encuentro con aquellos chicos en la floristeria y yo andaba ya absorta preparando las cosas para la vuelta a clase, casi olvidada de ese encuentro casual, pero tan bonito, inocente y espontaneo, cuando un medio dia mi madre me llamo. --Maria, tienes una carta. La ilusion y la emocion que me recorrio el cuerpo al comprobar que la carta venia desde Paris es indescriptible. La incognita del contenido, la alegria al recordar los ojos de aquel chico. Mis manos juguetearon un poco nerviosas con el sobre. La gran emocion hacia que el gesto de abrirla, que hubiera sido rutinario por la costumbre de recibir otras muchas cartas de muchos amigos que tenia fuera de mi ciudad, abrir aquella de aquel desconocido y ver que me decia, en aquel momento fue algo sublime.

  • Un oscuro anhelo (Amor encubierto 4) de Lori Foster

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  • Romance de la luna llena de Juanjo Lamelas

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    Esta es la fiel historia del caballero Martin y de Candela, su dama, contada por un trovador que les semeja en estampa. Intrigas, celos, mentiras. Angustias y penitencias. Guerras, sangres y venganzas. Regresos, huidas y olvido. Agravios que se reparan. Luna llena fue testigo de cuantas cosas pasaban. Una novela caballeresca llena de aventuras y desventuras en la epoca de Alfonso X, el Sabio, en el imaginario Condado de Valmayor del Reino de Sevilla.

  • Una boda escocesa (MaDowald 1) de Camila Winter

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    Como heredera de un caballero acaudalado de Dover, todos esperaban que la senorita Angelet hiciera una boda conveniente y ventajosa.
    Hasta que durante un viaje a Inverness la mimada nina inglesa conoce al heredero de un poderoso clan escoces Archie MacDowald, el hombre mas guapo que ha visto en su vida pero tambien el mas artero y bandido.
    ?Podra confiar en las promesas de ese hombre y en el fuego de sus besos?

  • Nilsa de Margotte Channing

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    Isla de Gotland, Suecia, Ano 1120
    Rognvald no puede contener mas al berserker, ha llegado a transformarse en casa de sus padres, por lo que debe salir de alli, para no ponerles en peligro. Sin esperanza de encontrar a su andsfrende, su companera, huye a casa de su hermano Gunnar, para que este cumpla con la promesa que se hicieron cuando eran ninos. Que, si alguno de los dos se transformara en un monstruo, por culpa de su maldicion, el otro acabaria con su vida.

  • Una dama en apuros de Marta Bezares

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    William Monroe decide dejar atras una vida que no le satisface. Renuncia a ser duque y a su entrenamiento como caballero a cambio de ser libre de elegir su destino.

  • Conspiraciones ?Por que no goberno la izquierda de Jesus Cintora

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    Intrigas, conspiraciones y una encarnizada lucha por el poder se suceden en Espana en la caida del bipartidismo. Por primera vez, el pais vive casi un ano con un Gobierno en funciones, mientras se maniobra para mantener el status quo. ?Por que querian ya cortarle la cabeza a Pedro Sanchez semanas despues de convertirse en lider del PSOE? ?Que ocurre para que Podemos acabe dividido entre pablistas y errejonistas? ?Como consigue Mariano Rajoy quedarse en La Moncloa con el apoyo del socialismo y de Ciudadanos? Felipe Gonzalez quiere que Rajoy siga en la Presidencia, <>. ?Quien impide un Gobierno alternativo?

  • En la tormenta de Flynn Berry

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    Como si Elena Ferrante hubiera escrito Broadchurch Cuando Nora se baja del tren para visitar a su hermana Rachel, lo ultimo que espera es descubrir el cadaver de esta en el salon de su casa familiar, victima de un brutal asesinato. Muy pronto, en medio de la investigacion policiaca que rodea al crimen, Nora se sumira en una espiral de angustia y temor, como si los secretos del pasado hubieran despertado. El miedo de Nora se transforma en una obsesion implacable: encontrar al asesino de su hermana, aunque eso suponga poner en riesgo su propia vida y no distinguir la verdad de la mentira. Flynn Berry nos regala una narracion de tono perfecto, un thriller literario de suspense psicologico y un personaje inolvidable, Nora, que transita entre heroina y victima e inocente y culpable. Ganadora del premio Edgar Award a la mejor novela debut.

  • Un principe vino a verme de B. Menendez Vico

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    Marisa se siente cenicienta y suena con un principe que la lleve a un mundo de maravillas. Mientras tanto se ve obligada a trabajar de dulcera en un super. En espera del rico salvador la joven empieza a verse con Lorenzo, el responsable de almacen. A Marisa le gusta Lorenzo pero el almacenero esta muy lejos de ser el principe sonado. Entonces aparece Mateo un joven apuesto y de familia adinerada. Marisa al fin cree haber conseguido lo sonado, Mateo se enamora y le pone el mundo a sus pies. La joven empieza a vivir como princesa pero.

  • El accidente del teletransporte de Ned Beauman

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    La historia es <>. Por eso, a pesar de que El accidente del teletransporte empieza en Berlin y en pleno auge del nazismo, no es una novela sobre los nazis. La novela trata de las dos obsesiones del escenografo Egon Loeser: volver a hacer el amor con una mujer y montar un escenario que reproduzca un artilugio inventado en el Renacimiento capaz de mover a los actores en el espacio y en el tiempo.

  • Un juego peligroso de Anna Depalo

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    Cuando la meta era la seduccion, no valia cualquier juego.

  • Siempre Contigo de Christian Martins

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    Blair no era mas que un nino inocente cuando una flecha de su arco marco una maldicion y confirmo un destino ya escrito. Ese destino se llamaba Ailsa; tenia los cabellos dorados, la piel blanquecina y los ojos celestes. Se parecia a un angel. Pero en aquellas tierras altas el destino podia torcerse con mucha facilidad, y la maldicion que anos atras habia marcado a esos dos jovenes amenazaba con destruirles. Una guerra entre clanes, el poder de dirigir a un pueblo y la necesidad de proteger a Ailsa seran la perdicion que arrastre a la locura al joven Blair Sinclair, cuyo corazon late unicamente porque ella lo mantiene con vida. Un amor. Una guerra. Una Escocia plagada de peligros, secretos y magia. ?Te apetece viajar con ellos a las antiguas Highlands?

  • La red de Caronte de Gemma Herrero Virto

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    Los cadaveres brutalmente mutilados de varias adolescentes aparecen abandonados en parajes apartados de Vizcaya. No hay pistas sobre el asesino, nadie sabe nada del misterioso asaltante y lo unico que tienen en comun todas las victimas es que son jovenes solitarias.
    La investigacion lleva a la joven forense Natalia Egana y al inspector de homicidios Carlos Vega a descubrir que el asesino contacta con sus victimas a traves de Internet. Usando el sobrenombre de Caronte se acerca poco a poco a sus presas, descubre sus secretos mas intimos y las enamora hasta conseguir una cita que sera fatal para ellas.

  • Comeme mejor By Caperucita Golf de Natalia Olmedo

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    ?Conoces al lobo? ?Nunca te has preguntado que piensa el? ?Alguna vez te has parado a pensar en su version? ?Y si la historia no es tal y como la conoces? ?Y si detras de todo lo que sabemos existen cosas que desconocemos?
    Caperucita tiene una dulzura irresistible y siente devocion por su abuela. Despues de un desengano amoroso conocera al amor de su vida y se trata de quien menos se imagina.
    El amor verdadero y el destino unen sus fuerzas para lograr la verdadera felicidad en la vida de Cape.
    Aventuras, secretos y muuuuuucho amor te esperan en cada pagina.
    ?Te atreves a que te coman mejor?

  • Almas viejas de Miranda Mora

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    ? Puede el amor vencer a la muerte?. Atrevete a descubrirlo sumergiendote en la vida de Tessa. Acompanala en un relato cargado de amor, historia y erotismo, que te hara replantearte muchas cosas de una manera diferente. Disfruta de esta historia en la que se entremezclan pasado y presente para darle sentido a la vida de la protagonista.

  • Historia de mi ansia de Daria Bignardi

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    Imaginemos una mujer que ha decidido no seguir avergonzandose de su lado oscuro. Lea vive a la sombra de un ansia antigua y femenina, heredada de su madre, con el murmullo constante de unos pensamientos obsesivos que son, a la vez, su motor creativo. Siempre ha odiado ese ansia, pero con la madurez ha entendido que no puede huir de ese destino que, hasta ahora, la ha guiado en sus errores y aciertos. Porque las cosas, en definitiva, le van bastante bien. Es una brillante escritora de cuarenta y nueve anos, casada y todavia enamorada, con tres hijos al cargo. Y de repente, un giro inesperado sacude su vida: un diagnostico que abre una ranura para encuentros insolitos y para revelar la feroz vitalidad que hay en su interior.

  • La ciencia en la sombra de J.m. Mulet

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    En esta ultima decada la ficcion policiaca y criminal se ha instalado en nuestras vidas, poniendo el foco de atencion en algo que hasta ahora habia quedado oculto y restringido a un gremio muy especializado: el de los cientificos forenses. La historia de como la ciencia se aplica a la investigacion criminal, la realidad actual de la ciencia forense y como consigue descifrar crimenes y dar con los culpables, se ha convertido en un tema central de interes para el gran publico.

  • Materia oscura de Blake Crouch

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    CUALQUIER DECISION SE RAMIFICA EN UN NUEVO MUNDO. Jason Dessen vive en Chicago, donde ha renunciado a sus grandes aspiraciones cientificas para dar clases y centrarse en su familia. Una noche, tras asistir a la celebracion en honor de un antiguo companero galardonado con un importante premio de astrofisica, Jason se dirige a casa y nunca llega. Un hombre oculto tras una mascara de geisha lo conduce a punta de pistola a una central electrica abandonada, donde le inyecta algo. Cuando recobra la conciencia, unos desconocidos con trajes especiales lo reciben con las palabras <>. Pero esta realidad no es la que conoce: su mujer no es la misma, su hijo no ha nacido y el ni siquiera es profesor. ?Es este mundo un sueno? ?O acaso lo era su vida anterior?

  • Odiandote, te empece a amar de Jessa Lacey

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    El sol empezaba a alargar los dias, y con ello se incrementaban los suenos, bueno a decir verdad de suenos eran pocos, mas bien se trataban de pesadillas. Unas pesadillas tan reales como las que vivi hace casi un ano. Pero ya habia pasado mucho tiempo y debia olvidar, o eso era lo que me repetian tanto mis padres incluso mis amigas. Pero ellos no estuvieron en ese momento, en ese instante donde todo se resquebrajo para mi, y eso no lo podia olvidar. Las clases acabarian en un par de semanas, y al contrario del resto de mis amigas, yo no estaba ilusionada en que llegase el verano. La sola idea de pensar en revivir cada instante me erizaba la piel, se me paraba la respiracion y las lagrimas de impotencia intentaban bajar por mis pomulos aunque no saliese ni una sola. --Venga Ely, solo ven un rato, podriamos pasarlo bien. Mi mejor amiga me seguia incordiando con la fiesta, esa fiesta que habian organizado los de ultimo curso y a la que por alguna razon que no entendiamos, habiamos sido invitadas. --No me apetece Jess, en otra ocasion, quizas. Ibamos andando camino de vuelta a casa, despues de terminar las clases, y como cada dia, desde que a Alexa le ofrecieron ir a esa fiesta, no habian dejado de cesar las insistencias en acudir. --?Cuanto tiempo piensas seguir asi?-- se paro en seco y me cogio del brazo para quedar las dos frente a frente. --Jess ya te lo he dicho muchas veces, no me apetece ir a ese tipo de sitios, donde hay tanta gente. --?Que piensas que van a estar pendientes de ti? Hace casi un ano de eso, solo tu lo sigues recordando.-- su tono fue aun mas duro que las palabras que solto. --Lo se, puede parecer que soy una exagerada, pero tu no lo viviste como yo, dame tiempo. --Lo que quiero es que seas como antes, a mi no me enganas con tu sonrisa y tu comportamiento, yo no soy tus padres. El resto del trayecto a casa, nos mantuvimos en silencio, no me apetecia hablar, no sobre aquello, que intentaba dejar oculto en mi vida, pero era evidente que mi caracter habia cambiado, ya no era esa chica risuena, con vitalidad y que me enfrentaba al mundo. No sin duda ya no habia ni rastro de esa antigua Ely. No me importaba pasar el fin de semana sola, eso mismo me hacia sentir mejor, mis padres por fin estaban confiando en mi. Eso y que mi hermano los necesitaba para volver a casa, ya que habia terminado el ano universitario y tenia que recoger todas sus cosas para traerlas de vuelta. Era sabado y mis amigas ya habian desistido, fueron muy insistentes durante toda la semana, pero no cedi, no es que me disgustase la idea, pues habia una parte de mi que me apetecia ir. Volver a sentirme desinhibida aunque fuese solo por una noche, pero el miedo era superior, no estaba preparada. Esa misma tarde era la esperada fiesta que tanto habian estado fantaseando, y que Alexa gracias a estar tonteando con uno de los chicos de ultimo curso, y que era parte de los organizadores de la fiesta, habia sido invitada, ella y nosotras. Me sorprendio pues una cosa era invitarla a ella, pero que Jank le dijese que fuesemos tambien nosotras dos, no fue algo que nos paso por alto a ninguna de las tres. Pero la ilusion de acudir a una fiesta de ese calibre, les eclipso, yo en cambio me negue hasta la saciedad. Estaba recogiendo los restos de la comida, y dejando la mitad de la pizza que me habia preparado para comer, cuando escuche el telefonillo sonar y me imagine que ellas no eran de quedarse con un no por respuesta, y en parte me alegre. Despues de un par de horas ya estaba embutida en un vestido negro de tirantes y que no me llegaba a la mitad del muslo y con unos tacones que me iban a dificultar mucho el poder andar. El miedo estaba superandome, pero por primera vez en mucho tiempo tenia ganas de salir de mi zona de confort, esa zona que habia conseguido ser mi refugio, pero a la vez mi via de escape, mi forma de evadirme de todo lo que me rodeaba y eso no era justo. La primera hora en la fiesta fue un poco caotica, pero una vez que me aclimate al espacio y a la gente, me fui sintiendo mejor. --Vamos deja el refresco y vamos a bailar.-- Jess me cogio del brazo y me tiro al gran salon donde habia tanta gente bailando. No me negue, no tenia sentido, me apetecia, asi que la segui y fui moviendome poco a poco al son de la musica. --?Te has dado cuenta como nos miran?--le dije un poco avergonzada. --Ely te estan mirando a ti, recuerda que siempre has sido el centro de todas las miradas, tu aspecto no ha cambiado. El conjunto de sus palabras unido a la forma en decirmelo gritando, consiguieron que me ruborizara. Era cierto que siempre habia tenido suerte en lo que respecta a mi fisico unido a las horas de entrenamiento. Por eso nunca habia tenido problema para ligar, pero lo que entonces me gustaba, ahora me estaba incomodando, no me gustaba sentirme observada. --Voy a salir a tomar un poco el aire, ahora vuelvo. Me entendio en el momento, pues sonrio y me guino el ojo. Era muy afortunada de tenerlas. Tanto Alexa como Jess permanecieron a mi lado, estuvieron apoyandome cuando todo paso y no me dieron la espalda como el resto, que se suponia que eran amigas, pero eso hizo darme cuenta de quien realmente estaba en mi vida por amistad y no por interes. Fui esquivando a la gente, mientras pasaba desapercibida, cosa que me gusto, parecia que todo estuviese en mi mente, puede que realmente la gente ni se acordase de lo que paso aquella noche. --Pense que este dia no llegaria, pero miren quien ha conseguido salir de las cloacas.-- Su tono despectivo solo incremento mi ira. Intente salir cuanto antes y llegar al jardin pero su mano me cogio. --?Crees que te vas a librar tan facil de mi? Logan estaba cogiendome fuerte del brazo, bloqueandome el paso, mientras un par de chicos se reian ante la escena. --Logan sueltame.-- le dije con la poca voz que me salio en el momento. --?Y si no quiero? no has pagado por todo lo que hiciste, conseguiste que nuestro mejor jugador desapareciese-- la rabia y angustia se estaba apoderando de mi interior.-- ?piensas que con unos meses de encierro te ibas a librar de todo? --Yo no hice nada-- mis palabras salieron como un torrencial, chillando, hasta que consegui zafarme de su agarre, y sali de esa casa corriendo. No era consciente hasta que no pare en medio de la calle agotada, de todo el trayecto que habia hecho corriendo. No sabia exactamente por donde habia ido, por lo que estuve deambulando por las calles hasta que vi unos carteles y supe donde estaba. No sabia si habia sido cosa de mi subconsciente o por pura casualidad, pero ahi estaba plantada frente a la casa del chico con el que estuve tanto tiempo y del que se se habia marchado despues de todo lo que ocurrio sin haber dado senal alguna. Esa casa habia estado abandonada desde que se fueron, primero fue Erwan el que desaparecio. Bueno la palabra exacta era que habia huido, dejando todo lo que habia pasado en el aire, sin explicaciones, ni siquiera unas palabras de perdon. Pero eso no fue lo unico, a los pocos dias, su hermano realizo la misma jugada, pero eso no fue noticia, al fin y al cabo que se fuera era lo mejor que podia ocurrirle al pueblo. A diferencia de Erwan que era un ejemplo a seguir, su hermano habia sido un chico conflictivo y poco dado a entablar buenas amistades. Mantuve la mirada en aquella casa que tantos recuerdos me evocaba, tantos momentos vividos junto al chico que pensaba que iba a ser parte de mi vida y que de la noche a la manana, se fue sin dejar rastro, sin un mensaje durante meses, sin una llamada confirmando que estaba bien. Nada, no recibi senal alguna, y los meses no hicieron que olvidase todo, pero fui aceptando la perdida y que no volveria a mi vida. Lo mejor era pasar pagina. Eso era lo que estaba intentando, pero lo que no sabia en ese momento, cuando me encontraba frente a esa casa, era que todo estaba a punto de cambiar, todo lo que yo habia creido ferreamente durante tanto tiempo

  • El interprete del dolor de Jhumpa Lahiri

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    La entusiasta acogida que el publico lector hispanohablante ha deparado a las dos ultimas novelas de Jhumpa Lahiri Tierra desacostumbrada y La hondonada ha hecho indispensable la reedicion de su opera prima, con la que la escritora indo-norteamericana inicio su fulgurante trayectoria literaria. Con apenas treinta y dos anos, esta joven estadounidense de ascendencia bengali obtuvo nada menos que el Premio Pulitzer y se gano el elogio unanime de la critica y los lectores con su prosa diafana y precisa como un bisturi. Los nueve relatos que componen este libro revelan la maestria de Lahiri para trazar una compleja cartografia emocional, la de una serie de personajes que en su busqueda de la felicidad traspasan fronteras geograficas, culturales y generacionales. Ambientadas tanto en la India como en Estados Unidos, estas historias despliegan la riqueza y la profundidad de la mirada de Lahiri, capaz de detectar los mas sutiles conflictos en las relaciones humanas y plasmarlos con una delicadeza incisiva y conmovedora. Nadie que, por cualquier motivo imaginable, se haya sentido alguna vez en su vida extrano y alienado del mundo podra evitar darse por aludido en estos relatos. Asi pues, en estas paginas soberbias, Jhumpa Lahiri plasma un complejo tapiz de emociones y desasosiegos, una incursion a la intimidad de las personas que, indefectiblemente, resulta cautivadora por su belleza, su poder de evocacion y la perennidad de su discurso.

  • Sin retorno de Susana Rodriguez Lezaun

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    El inspector de policia David Vazquez investiga los misteriosos y violentos asesinatos en serie de varios peregrinos en el camino de Santiago en Roncesvalles

  • Quiero ser tu sumisa de Danae Sousa

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    !Voy a realizar el viaje de mi vida! Las bermudas es mi sueno de toda la vida.

  • No quiero quererte de Dylan Martins

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    El joven y atractivo jefe del grupo de narcoticos llevaba una vida personal relativamente tranquila.
    Aunque su trabajo era otra cosa… Siempre en constante tension para dar caza a los narcotraficantes mas peligrosos de la zona del estrecho.
    Felizmente casado con Lucia desde hace cinco anos, ve como su mundo se agita cuando conoce a Abigail, una veterinaria a la que sin saber por que, no es capaz de confesarle que esta casado.
    El porque, ni el lo sabe.
    Su vida se complica hasta el extremo y ?sera Samuel capaz de respetar a la mujer de su vida? ?Recapacitara o se convertira Abigail en mucho mas? ?Como actuara cuando el hombre al que persigue amenaza, ademas, con desestabilizar todo su mundo?

  • Desayuno sin diamantes de Merche Diolch

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    Dicen que de una boda sale otra boda.
    Dicen. pero del dicho al hecho hay mucho trecho y lo que menos necesita Pepi es verse inmersa en una nueva relacion. El trabajo la ahoga y todavia no ha olvidado al que fue su gran amor. No, no, no. No puede comenzar nada con nadie, y menos con el, el padre de su mejor amiga.
    La diferencia de edad, distinto estatus social, la discrepancia de ideas y opiniones. son claros indicios de que estan ante una relacion abocada al fracaso. No existiria nada entre ellos, si no fuera por la atraccion que sienten el uno por el otro.
    Solo con la atraccion fisica, el sexo, pero del bueno, no se puede sustentar una relacion. ?No?

  • Te apuesto la Navidad de Irene Ferb

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    --!Vamos Candela, hija, que te duermes! Candela se sobresalta lo suficiente para darle la razon a su madre: siempre anda por las nubes. Se distrae con una llamita bailarina de una vela o con el estruendoso ruido de una moto. Cualquier estimulo le conduce a inventar historias. Pero tiene nueve anos, ?no dicen que lo mejor de los ninos es su imaginacion y que es una lastima su perdida en la madurez? Pues ella ya sabe el porque, por los padres, porque con sus prisas coartan cualquier ensonacion. O por lo menos su madre, Alicia, la mujer mas acelerada del planeta, la maestra de decir una cosa y hacer otra. Porque le ha escuchado cientos de veces departiendo con sus amigos sobre lo importante de la creatividad y la imaginacion en la infancia, pero a la que su hija se distrae, le mete un berrido como un bocinazo asesinando a sus visionarias neuronas. Igual es que podria existir un dispositivo que se iluminara anunciando que la persona que tiene la mirada perdida y parece que esta en babia, realmente se esta dejando llevar por la imaginacion y creando una historia memorable, como los conos naranjas que ponen en la carretera cuando hay un accidente o estan re-re-rearreglando el asfalto. !Ja! Eso estaria bien. --!Candelaaa! --le reprende su madre--. ?Quieres venir ya? --Pero si estoy aqui ya --le responde hastiada corriendo hasta ellos. --No, hija. No acabas de llegar, pero da igual. No me voy a poner a discutir. Nos toca pasar. ?Estas nerviosa? Candela sube los hombros como respuesta, intentando aparentar que no, pero la verdad es que si. No ha podido desayunar por la manana y ahora se alegra porque, si llega a hacerlo, estaria vomitando en este mismo momento. Su estomago baila como si estuviese grabando un tiktok de Camilo. Jorge, su padre, estira el brazo hacia su hombro para acercarle a el y abrazarla. --Carino, es normal que estes nerviosa. No todos los dias una visita la casa de Papa Noel --le dice el con su caracteristica voz tranquila. --Pues no. --Sonrie a su padre--. No todos los dias... pero estoy bien. --Espero que le digas algo, a ver si ahora, despues del viaje que hemos hecho al Rovaniemi este, va y te quedas callada --le sermonea su madre. --En ese caso hablariamos nosotros por ella, Alicia, que para eso hemos venido. ?No te parece? ?O es que tu tambien temes hacer la del conejo frente a los faros de un coche cuando veas a Papa Noel? --le pregunta Jorge mientras guina un ojo a Candela. --Tu estas tonto --obtiene por respuesta. Jorge se agacha y le dice a su hija al oido: --Tu madre esta mas nerviosa que tu y que yo. Candela y Jorge se rien, mientras Alicia resopla y, justo en ese momento, sale el elfo de la entrada que les abre la cancela para entrar. Los tres juntos, de la mano, acceden por un angosto pasillo a un salon con paredes de troncos de madera, decoracion navidena, una chimenea enorme y un escritorio en el que esta Papa Noel acompanado de varios elfos. A Candela le tiembla hasta la ultima celula de su cuerpo. Va a ser que si que estaba nerviosa. --Bienvenidos, Alicia, Jorge y Candela. Acercaos a mi --les dice el famoso mago de los regalos en un espanol justito--. Vamos junto al fuego. Hace mucho frio ya y mis rodillas duelen. El hombre se levanta de su escritorio y, asistido por una elfa muy sonriente, se sienta en un tronco frente a la chimenea. La familia espanola se situa frente a el en otro tronco, a unos dos metros. Candela abre mucho los ojos para no perderse detalle. <>, piensa para si. --Familia, gracias por venir a verme desde tan lejos --les dice--. Me encanta Espana. Os llevo esperando muchos anos, pero ya estais aqui. Bienvenidos a mi casa. Lastima que tenga muchos mas invitados y no podais quedaros mucho tiempo, pero he hablado con mis elfos y a cambio os daran un paseo con mis renos. --Gracias, Papa Noel --le contesta Jorge. Alicia y Candela no abren boca. --Candela, estas ya muy mayor, y muy preciosa. Se por mis elfos que te portas muy bien y que sacas buenas notas. El cuello de Candela responde afirmando. --?Me has traido la carta con lo que quieres que te lleve a tu casa este ano? La nina abre su bolso y saca la carta que escribio en Madrid. Este ano no tiene dudas: quiere una camara de fotos. La amable elfa se acerca, toma la carta y se la da a Santa. El la abre y la lee. Despues sonrie. --Hare lo que pueda, Candela... Me lo has puesto muy dificil, pero lo intentare. --Gracias --contesta animada. --?Y algo mas? ?Quieres pedir algo que no sea material? ?Algo para tus padres, o para algun familiar? Recuerda que este lugar es magico y los deseos pueden hacerse realidad. Candela piensa, pero enseguida lo tiene claro. --Quiero ir a ver a mi tia Amanda que vive en Nueva York y esta muy sola. --!Oh, que pena! Pero seguro que ella tiene muchos amigos alli --le responde. --No, !que va! Siempre que hacemos videollamadas o esta en casa o trabajando. Es actriz, ?sabes? --!Uy, que bonita profesion! --habla por primera vez la elfa. --?Y estas preocupada por ella? --le pregunta Papa Noel. Candela piensa lo que va a decir antes de hablar y responde: --?Puedo pedirte otra cosa Papa Noel? El anciano se rie, con esa carcajada que ha escuchado decenas de veces en peliculas, pero esta vez suena a verdad. El cuerpo de Candela se escalofria entero de la emocion. --!Pues claro! Estas en la casa de los deseos. Pide, Candela. La nina mira a su madre y recibe una sonrisa un tanto asustada, pero se decide a pronunciar: --Quiero que mi tia Amanda encuentre un novio esta Navidad y se case para que no este sola nunca mas. --Hija, eso quizas es muy dificil... Mi hermana no esta ahora mismo para novios y... --Lo intentaremos, Candela --interrumpe Papa Noel a Alicia--. Si algo nos gusta en el Polo Norte es que nos pidan deseos de amor. Una de mis elfas se pondra a la tarea, pero quizas tardemos un poco mas de lo que tu quieres, ?vale? Candela sonrie entusiasmada. Esta deseando llamar a su tia para contarselo. La elfa que ayuda a Papa Noel a levantarse y a que regrese a su escritorio, sonrie tambien. Este deseo le ha tocado el corazon. Si ella pudiera, haria todo lo posible por cumplirlo. Si ella pudiera... Capitulo 1: No estoy tan sola Me levanto tiritando de frio y toco el radiador. !Fantastico! !Se ha vuelto a estropear la calefaccion! --!Mierda de Manhattan! Con lo que me costo el apartamento y las veces que se rompe la calefaccion. Estoy mas que harta. Por lo que pago de comunidad, deberia haber un tecnico todo el dia en la sala de calderas. Busco en el armario la chaqueta de lana que me compre en Madrid y me cubro la garganta con una bufanda. Estamos a dias de terminar el musical y no me puedo permitir perder la voz. Michael me mataria. Miro el reloj, son las siete de la manana, me habia puesto el despertador para salir a correr, pero es mejor que ese tiempo le invierta en arreglar este desaguisado porque esta noche quiero regresar a un hogar vacio pero caldeado. El invierno en Nueva York es tan frio que todos los anos anoro regresar a Espana e irme al sur a la casita que tiene mi hermana en Cadiz, pero siempre me sale algun trabajo y me tengo que quedar. Voy hacia la cocina, caliento leche en un cazo y enciendo la cafetera. No es que sea una naturista contra los electrodomesticos, pero el microondas se rompio hace una semana y el conserje, que me prometio arreglarlo, lleva dandome largas desde entonces. Es un manitas. Siempre le pregunto a el antes de llamar a algun tecnico, pero esta vez se lo esta tomando con una calma tipo albanil cuando te dice <>. A veces pienso que todas estas nuevas modas que nacen antitecnologicas, followers de todo lo prehistorico, asi como el ayuno intermitente, lo de no ducharse todos los dias o el boicot a los congelados, realmente se originan del caos y la vagancia que da buscar un operario que te arregle el problema en cuestion sin morir en la espera o enfermar por el rinon que te cobran nada mas poner el pie en tu casa. En Manhattan es mas dificil encontrar un tecnico que un taxi en Nochevieja, por lo que te adaptas a vivir sin el electrodomestico estropeado y encima lo aprovechas, le pones un nombre cuqui y te haces el moderno. Me preparo el cafe y, mientras voy hacia mi telefono, me aseguro de que hayan pasado veinte minutos desde que me desperte. Me tengo totalmente prohibido mirar cualquier tipo de pantalla en los primeros veinte minutos de mi dia. ?Por que? Pues porque me lo dijo una dependienta en el Soho una vez, que los expertos dicen que es malisimo hacerlo para los ojos y, ademas, que te puede generar mucho estres ver todos los pendientes que tienes en ese dia. A la larga, eso te altera el sueno. Y si yo tengo dos problemas son esos: estres y problemas para dormir. Ademas, que si quieres parecer alguien importante en esta ciudad tienes que contar cosas asi. Hay que alistarse a todo este tipo de modas para estar en la onda y, si encima eres el precursor, te ganas miles de seguidores. Eso si, yo que creo tener la cabeza en mi sitio, te digo que la linea entre ser un yogi o padecer de TOC es muy fina, y que por eso medio Nueva York va al terapeuta, al psicologo o al psiquiatra. Veo en la pantalla que anoche me llamo mi hermana. Ya habran vuelto de Finlandia. Luego la llamo, pero primero voy a despertar al vago del conserje. Diez minutos despues tocan a mi puerta. Dejo el nuevo guion que no he empezado a leer sobre la mesa y me miro en el espejo antes de abrir. Aunque sea el de la calefaccion, siempre tengo que parecer arreglada porque un mal rumor te puede desahuciar durante meses y quitarte oportunidades. Abro y me encuentro con Peter, el buenorro de mi vecino, y su sonrisa socarrona. --No has salido a correr y habiamos quedado. --Piii..., error. Tu dijiste que ibas a correr y yo te dije que igual me apuntaba, pero no se si te has dado cuenta, amigo, de que no hay calefaccion. Peter sonrie y toda esa hilera de dientes perfectos y blanquitos me provocan. --Pues claro, dime que has llamado ya al conserje. --Si y me ha dicho que iba a avisar al de la caldera, pero que no cree que esta manana este arreglado, asi que abrigate. Peter, como suele hacer, a su antojo, empuja la puerta y entra en mi casa. Yo reniego mientras le sigo a la cocina y le veo servirse un cafe, sin dudar de donde estan las tazas o el edulcorante, y despues se apoya en la barra mientras bebe. --!Uhmm! Me encanta tu cafe espanol. --A ti lo que te encanta es gorronearme, que ya me tienes acostumbrada y hasta, cuando hago la compra, pienso en la leche y en los cereales que te gustan. --?Me has comprado cereales? --me pregunta divertido. --En el armario del centro --le respondo simulando hastio. Peter se da la vuelta y, mientras busca, yo no puedo evitar perderme en su espalda y en su trasero que estan esculpidos por los dioses y trabajados en muchas carreras y ejercicios de crossfit. Es lo que tiene el real cuerpo de bomberos: unos cuerpazos de calendario. Pero es que encima de que Peter sea guapo a rabiar, con rasgos latinos, ojos oscuros, labios gruesos y mandibula ancha, es el bombero mas sexi de todo Nueva York. Y no lo digo yo, se hizo viral hace dos anos en la red. Desde entonces, de vez en cuando, trabaja en moda y se lleva un dinerito; de ahi que se pueda costear un apartamento en una zona como esta. Los dos nos vinimos a vivir casi a la vez a este edificio y nos hemos ayudado a sobrevivir en la soledad a la que te empuja a experimentar esta ciudad. No es que el este solo. !Que va! Pocas veces duerme solo en su colchon. Las paredes son de papel. Pero una cosa es sexo y otra familia, y ambos, inmigrantes, echamos de menos a las nuestras. ?Me he acostado con el? Pues claro. ?Hay algo mas? No, para nada. Es el ser mas mujeriego del planeta. Jamas podria fiarme de el. Peter echa los cereales desde la caja en su boca y despues bebe cafe. Sus modales de puertas para adentro dejan mucho que desear, pero entre el y yo ya no hay melindres de ese tipo. --?Hoy tienes funcion? --me pregunta. --Si, a las cinco. --?Quieres venir despues a la fiesta de cumpleanos de John? --No --respondo rotunda. Peter se rie. --No lo vas a olvidar nunca, ?no? No contesto, pero porque ya sabe la respuesta. --Fue una chorrada, Amanda. Olvidalo... --Lo tengo olvidado, Pet, pero sabes que John me incomoda. No me gusta como me mira. --Te mira como la mitad de los hombres en esta ciudad y porque los otros son gays. Eres un bombon, Amanda. --Gracias, pero eso no justifica que me mire como si yo fuera un producto y no una persona. Estoy harta de eso. --Ya... lo de que te pidieramos hacer un trio, no ayudo, ?verdad? Pero es que, en serio, John es un hacha. Le he visto en accion, y te iba a quitar todo el estres. Esta loco por ti. --Pet, una cosa es que tenga sexo ocasional contigo por la confianza que hay, y otra es que me acueste con todo bicho viviente. --Amanda, no hay ningun bicho viviente. Solo te acuestas conmigo. --Eso no es verdad. --Eso si es verdad, y lo sabes. Nena, eres una monada, pero estas escondida entre estas paredes y tu miedo al fracaso. --Pet, contigo y mi satisfyer me basta y me sobra, y no es cuestion de miedos. Es que paso de tener una pareja chupasangre. Ademas, no quiero hablar de esto, asi por la manana. Pet se me acerca despacio, clavando sus ojos en mi. --No te enfades, preciosa... Sabes que te quiero. Nos abrazamos como amigos. Me distraigo en su olor. Aunque viene de correr, huele igual de bien que siempre. Siento como se endurece al estar tan pegado a mi. Aparto mi cabeza para mirarle interrogante. --Llevo tres dias. Te lo prometo --me lo dice con cara de perrito abandonado. --?De verdad? Pet se acerca y me da un suave beso en los labios. --Jamas te miento con eso. Tres dias sin acostarme con nadie, lo juro. Estoy limpio para ti. Hace mucho frio en este apartamento, dejame que te caliente... --me dice con esa voz seductora pegada a mi oreja y se que no voy a poder negarme, ni quiero. Lo que mas me apetece es entrar en calor bajo su cuerpo y si el me ha prometido que no se ha acostado con nadie, le creo. Tengo esa norma con el: sexo si, pero siempre y cuando no comparta fluidos con otras, y tienen que pasar minimo dos dias para que lo acepte. --Tengo un poco de prisa --le digo para sonar practica y asi darle nombre a esto que tenemos--. ?Sofa, suelo o cama? Pet me mira y sonrie picaro. --Donde tu quieras, princesa. --No me llames princesa --le reprendo. --Pues en ese caso, en el suelo. --Pet me agarra y caemos sobre la alfombra. No es que haya mucho espacio, aunque creo que el justo y necesario para los planes de mi vecino, que ya me ha quitado el pantalon de estar por casa y esta haciendose un hueco entre mis braguitas para hacerme perder el sentido con su especialidad. Pet es un maestro en el arte del sexo oral y es su ritual, como el aperitivo antes de almorzar en los restaurantes espanoles; lo practica nada mas empezar y asi se asegura el exito. Cierro los ojos y me dejo llevar por su lengua, y lo que me provoca. Tres minutos despues, cuando estallo en un orgasmo y el asciende para penetrarme sin darme tregua a respirar, pienso que no estoy tan sola y que no se por que todas las noches mi apartamento se me echa encima.

  • Una vez en Paris de Diana Palmer

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    Aunque Pierce estaba fuera de su alcance, Brianne no podia imaginarse entregandose a ningun otro hombre y, menos aun, al socio corrupto de su padrastro. Obsesionado con Brianne desde su primer encuentro, Philippe Sabon no se detendria ante nada con tal de conseguirla. Cuando pidio su mano a su padrastro con la excusa de unir la riqueza de las dos familias, solo la intervencion de Pierce podria salvarla de un destino peor que la muerte…

  • La rosa de medianoche de Lucinda Riley

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    Una historia de misterio, amor, traiciones y secretos del pasado. Una novela con una trama precisa y emotiva, repleta de sorprendentes giros argumentales y de toques de suspense.

  • Manual de resistencia de Pedro Sanchez

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  • La buena gente de Ursula Werner

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  • Absolutamente unica de Elena Garcia

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    Vanessa es una chica albina que sufre bullying en la universidad debido a su trastorno genetico. Aunque su mente es brillante, se ha visto obligada a cambiar de centro en varias ocasiones debido al acoso constante que recibe por parte de sus companeros.

  • La elegida de Sophie Saint Rose

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    Para Semira lo mas importante de su vida eran sus hermanos y para protegerles a ellos y a si misma, haria cualquier cosa. Incluso ser una de las elegidas del rey y pasar a ser de su propiedad durante dos anos. Eso le proporcionaria las suficientes riquezas para sobrevivir el resto de su vida. Pero el regreso de Rucer a su aldea, provocaria que dudara en si estaba haciendo lo correcto.

  • Saga completa ?Tu me ves? de Gemma Herrero Virto

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    ?Te imaginas que pudieras regresar a los anos 80 y recorrer Nueva Inglaterra en una caravana? Libertad, buena musica, aventuras, paisajes increibles…
    ?Te imaginas que, ademas, te ganaras la vida resolviendo casos paranormales y enfrentandote a fantasmas, demonios y casas encantadas?
    Al y Eli te invitan a acompanarles en ese viaje. Date prisa, que ya salen.

  • Por el cielo y mas alla de Carme Riera

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  • Vendida de Susana Torres

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    Soy todo eso y mas. Veras, el problema es que una, si no va por la vida con dos punales en la espalda y otro en los dientes es tomada por tonta. No tengo muy claro porque, pero es asi. Asi que desde que corte con el cretino de mi ex-marido yo y mi hija estamos juntas contra el mundo. Aunque ella no sabe ni hace nada, claro, simplemente “esta en mi equipo”.

  • Voraces de Nieves Abarca

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    La Coruna, 1854. La llegada de un extrano barco desata una epidemia de colera en la ciudad. Juana de Vega, viuda del general Espoz y Mina, heroe de la guerra de la Independencia y apasionado liberal, es una de las pocas personas que puede hacer frente a la virulencia de la enfermedad y enfrentarse a la devastacion y a la muerte. Juana ha vivido esa situacion antes y sabe que con el colera hay otra epidemia, algo todavia mas oscuro y peligroso que ha llegado en la nave y que solo ella conoce.

  • Amar a un Highlander de Kate L. Morgan

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    Nadie en toda las Tierras Altas maneja la espada como el laird Logan Mcllvanney. Es un hombre fiel a su familia, protector de su clan, y jamas ha rendido cuentas a nadie. Cuando llega a Evertown un familiar del mejor sanador de toda Escocia, la atraccion es inmediata y abrasadora, pero Logan no puede olvidar que la mujer es una sassenach.

  • El claro mas oscuro (Tracy Crosswhite 3) de Robert Dugoni

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    La inspectora Tracy Crosswhite tiene un don para los crimenes sin resolver… y cierta debilidad por ellos. Asi que cuando Jenny, su antigua companera de la academia de policia, le pide ayuda con un caso, Tracy acepta de inmediato: se trata de un oscuro episodio relacionado con el suicidio de una estudiante de instituto, ocurrido cuarenta anos atras en extranas circunstancias.

  • Alas para volar de Miriam Prados

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    Volver a Madrid fue un sueno en si: perderme en sus calles, entre la multitud, sentarme en una cafeteria a leer un guion y vivir sus noches llenas de vida, tambien de recuerdos. Habia cosas a las que todavia no conseguia acostumbrarme, como llamar a ese estudio en el que vivia hogar o el sentimiento de soledad que a veces me invadia; no obstante, al final del dia siempre sentia que era el lugar en el que queria estar, y aunque aun se me escapase el trabajo, estaba recuperando aquella parte de mi en una ciudad que, sin saberlo, guardaba promesas. El tiempo que paso fue... revelador. Echaba en falta a los mios, especialmente a Lucas, quien casi todos los dias que llamaba me preguntaba cuando iba a volver y siempre le contestaba que pronto. Se me rompia un poco el corazon cada vez que lo escuchaba, pero el cambiaba de tema al momento y me contaba cualquier cosa a la que yo prestaba total atencion. Oscar y Nuria se las apanaron bastante bien, mi cunada pidio una reduccion de jornada que le permitia pasar mas tiempo con el nino y, a su vez, invertir en lo que una vez dejo aparcado: su trabajo como maquilladora profesional. Candela me echaba de menos como la que mas, habia venido a visitarme unas tres veces desde que me fui. Cada vez estaba mas cansada de su trabajo, era algo que hacia por inercia, pero aun le daba miedo apostar por algo diferente, algo que ella realmente quisiera hacer. Por otra parte, estaba aprendiendo a respetarse y quererse un poco mas, a dedicarse tiempo y crecer, era algo que admiraba de ella. En cuanto a Hugo, sabia que estaba bien, me lo dijo en algun mensaje que intercambiamos y Candela, que se refugio mucho en el cuando me fui, me aseguraba que asi era. La boda seguia hacia delante y con ello sus planes de futuro. ?Que si lo echaba de menos? Mentiria si dijese que no, sin embargo, es como si sintiera que ambos lo estabamos haciendo bien, quiza porque estabamos creando una calma ficticia, imaginaria, antes de volverla a romper. Capitulo 1 <> Me desperece y remolonee un rato en la cama mientras me llegaba el olor a cafe recien hecho. Matias era una de esas personas que preferian la cafetera italiana y que el olor a cafe tostado inundase la casa antes que someterse a un cafe de capsula. Por si os lo estais preguntando, no, Matias y yo no teniamos una relacion seria, simplemente intentabamos fluir, haciamos cosas juntos de vez en cuando y lo pasabamos bien. Yo diria que nos entendiamos en muchos aspectos, y aunque nunca me presiono ni saco el tema de conversacion mas que algun comentario al aire, se que a el le gustaria que siguiesemos fluyendo mas... a menudo. Algo como dejar mi cepillo de dientes en su casa y viceversa para no cargar con una bolsa cada vez que haciamos planes, pero yo lo tomaba como un paso mas, me asustaba y tiraba balones fuera. A veces, cuando la conversacion se acercaba, maniobraba con un beso y conseguia que nos olvidasemos de ello. Decidi levantarme de la cama y me fui directa al bano a poner en orden mi pelo y lavarme los dientes. Cuando estuve, volvi a mi habitacion, agarre la camisa de Matias para cubrir parte de mi desnudez y me la puse. Sali al salon, lo encontre con un pantalon liviano de pijama, apoyado en la barra de la cocina mientras consultaba su movil. Dejo de mirarlo en cuanto noto mi presencia y esbozo una de esas sonrisas descaradas con las que lograba que me sonrojase. --Buenos dias, Bella Durmiente --dijo apartando su cafe a un lado y colocandome entre sus piernas. Me saludo con un beso casto en los labios y me apoye en el hueco de su cuello--. Vaya, ?te has levantado retozona? Ronronee acariciando su piel con la punta de mi nariz y me estrecho aun mas contra si. --Matias... ?Que haces aqui conmigo? Todavia me lo sigo preguntando. Lo hacia porque el era un hombre pragmatico, profesional, detallista y un amante de categoria mientras yo... Yo era un desastre que vivia de ahorros y pequenos trabajos a la espera de que ocurriese un milagro. --Alejandra... --Levanto mi cara y me miro con esos ojos de un profundo azul--. Me siento bien contigo, ya te lo he dicho mil veces. --Mirate y despues mirame a mi. Por favor, es como si yo fuera la Sirenita macarra y tu el principe Eric con un palacete convertido en atico. Matias se rio y nego con la cabeza, divertido. --Olvidate de los mil motivos que te alejan de mi y piensa en los que te acercan. --?A parte del sexo? --A parte del sexo. Me quede pensativa y me mordi el labio. El sabia que yo era de las que cocinaban los sentimientos a fuego lento, muy, muy lento, especialmente cuando aun no habia olvidado a quien ya sabemos. Eso de que un clavo saca a otro clavo es mentira, ni lo saca ni lo sustituye, solo hace de ese vacio algo mas llevadero. --Tengo que entrar a trabajar en un rato, ?me devuelves mi camisa? --Ni hablar, me queda mejor que a ti. --Nos reimos y le rodee el cuello con mis brazos para acercarlo y juntar mis labios con los suyos en un beso que, segundos despues, dejo de ser inocente. --?Me vas a hacer quitartela? --Me miro con lascivia y mordio mi labio inferior. --Te espero en la ducha. --Me fui tras guinarle un ojo y lo deje terminando aquella taza de cafe. Las mananas de lunes eran, como decirlo, un asco. Olivia, mi amiga y agente, decidia que era dia de vernos para hacer cosas de provecho y asi poder localizar los castines que estaban abiertos. Llegue tarde a aquel Starbucks, tarde y atontada, para que negarlo, el agua y los orgasmos de buena manana eran un somnifero mas que un chute de energia y una patada en el culo. Cuando entre la localice en una de las mesitas con dos comodos sillones, ya que soliamos hablar largo y tendido. Olivia y yo nos conocimos cuando ambas estabamos terminando nuestras carreras, vino al musical que se estreno en mi promocion y se ofrecio desde un primer momento a ser mi agente. Recuerdo que me dijo que iba a parecerme algo de locos, pero que sin conocerme ya creia en mi. Poco despues comenzamos a trabajar juntas y no tardamos en depositar la confianza de la una en la otra, el problema fue que un tiempo despues... Bueno, ya sabeis lo que paso. Por eso, en cuanto volvi a Madrid no dude en llamarla. Me sorprendi cuando me conto que durante varios anos ella tampoco trabajo de agente, se habia dedicado a hacer varios cursos, le encantaban los idiomas, y acabo trabajando como profesora en una academia hasta que se quedo embarazada. Le propuse que volviesemos a trabajar juntas, yo necesitaba una agente y ella vio la oportunidad de volver a retomar todo aquello que una vez dejo y que echaba de menos, asi que volvimos a conectar en una especie de tandem que se extendia mas alla de lo profesional. --Buenos dias, Oli. ?Como esta mi pequenaja? --pregunte acariciando su ya abultada barriga. --Me ha dado una noche horrible, no pienso comer mas chocolate despues de las doce, le gusta demasiado, y lo peor es que me lo hace saber en forma de patadas --se lamento--. No aprendo. --Dile a Ivan que te lo esconda. Eso si, luego no lo amenaces de muerte si no te lo da. Nos reimos, me escape a la barra a pedir nuestros cafes y volvi minutos despues sentandome frente a ella y tendiendole su descafeinado. --?A que se debe hoy tu retraso? --Matias..., ya sabes. Olivia dibujo una sonrisa comprensiva. --Lo intenta. --Y lo aprecio. De verdad, lo hago, aunque aun me cuesta... --Me frote la sien y mire a Olivia --. Es como si sintiera que no es el mejor momento, pero cuando estamos juntos todo va bien. --Piensas demasiado, Ale, tanto que parece que no eres consciente de que no solo Matias lo esta intentando, sino que tu tambien. --Acaricio mi mano en un gesto carinoso y saco su agenda en la que tenia apuntadas mil fechas en un monton de colores a cual mas fluorescente. Estuvimos hablando de ese anuncio en el que participe, de la campana de publicidad que hice con una marca de zapatos y, en especial, de las audiciones fallidas a las que me presente desde que volvi. Le exprese un poco ese desaliento que me agitaba cuando algo se me resistia hasta que, finalmente, ambas nos recordamos que este mundo era asi de incierto, parecia que no cabian las seguridades en el. --Ayer publicaron una nota de prensa. Al parecer van a hacer una adaptacion de la pelicula Por primera vez. No se si sabes cual es, yo la vi hace anos y la verdad es que me gusto. --?Cuando es la audicion? --El dieciocho de mayo --contesto mientras subrayaba la fecha. --En poco mas de un mes... --Di un sorbo a mi cafe y rasque nerviosa ese carton que lo rodeaba. --Tienes que intentarlo, Ale. Yo confio en ti, si no ?que iba a hacer aqui con un bombo de cinco meses? Me hizo sonreir y asenti. Olivia se habia convertido en ese apoyo que necesitaba alli, ella me rescataba cuando me invadian sensaciones poco amables que me hacian dudar de lo que era capaz. Habian pasado muchos anos desde que nos vimos por ultima vez, pero decia que nada de lo que yo era habia cambiado, que seguia teniendo esa luz por la que desde que nos conocimos sintio que tenia que acompanarme ya que, segun ella, iba a llegar alto y lo queria ver. Cuando salimos de la cafeteria dimos un paseo por la Gran Via, me obligo a entrar en una de esas tiendas que tenia cositas en miniatura y a la que no se podia resistir. Cada vez que ibamos salia con algo para Alma, aquella vez fue un conjunto playero de lo mas mono. --Ay, Alma, tu madre no tiene remedio. --No puedo esperar a verla con estas cositas. Voy a esconder la bolsa, como Ivan vea que le compre algo mas me echa de casa. --Tienes muy poca fuerza de voluntad. --Ni te lo imaginas. Tan poca que mira como acabe aquella noche. --Miro hacia su barriga y me rei. Anduvimos hasta la estacion de metro y nos despedimos alli, prometiendole que la llamaria para comer un dia de esa semana. Al llegar a casa recogi todo lo que no me dio tiempo por la manana y me sente en el sofa mientras esperaba a que el suelo se secara. Mi telefono comenzo a sonar apoyado en la barra de la cocina, tuve que saltar del sofa a la silla, apoyar las rodillas en la pequena mesa y estirar uno de mis brazos hasta que lo alcance. --?Si? --respondi con la respiracion agitada. --?Te he chafado un polvo? No me digas que te he chafado un polvo. --No, mas bien ha sido un intento de <>. --Un dia de estos me llaman diciendo que te has roto la crisma por ahi. --Hoy no ha sido el dia, sali victoriosa. --Nos reimos y volvi al sofa--. ?Ya es tu hora del almuerzo? --Podria decirse que si. Mire el reloj y agite la cabeza.

  • El asesino de Alcasser de Teresa Ortiz-tagle

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    Gloria Goldar es una periodista de investigacion ligada a asociaciones de victimas que se oponen a la excarcelacion de Angles. De forma inesperada, recibe una extrana oferta del abogado del preso: Un contrato en el que se compromete a no pedir el tercer grado, a permanecer encerrado los cuatro anos que le quedan y morir en prision, ya que esta gravemente enfermo.

  • Un amor tropical de Sweet Melibea

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    Megan y Ava son dos amigas que tienen practicamente todo en comun, sobretodo la ilusion cuando ganan un viaje al Caribe en un concurso de Radio California.
    No obstante, hay algo que las diferencia: el amor.
    Ava no quiere enamorarse y Megan ansia conocer a su principe azul.
    ?Que pasara cuando Byron, Erick y Osmar se crucen en las vidas de las dos californianas?
    Playas caribenas de aguas cristalinas, manjares exquisitos del lugar, risas, celos y, sobretodo, sentimientos, te esperan en esta bonita aventura.
    !Enamorate con Un amor tropical!

  • Legado Viviente. Entre los Muertos de R. W. K. Clark

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  • A traves de los suenos de Olga Maria Lopez

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    Logan se incorporo sobresaltado. Por tercera noche consecutiva sonaba con esa hermosa y desconocida chica rubia. Giro la cabeza y el despertador le confirmo que aun faltaban tres horas para que llegara la hora de levantarse, pero sabia que ya no podria volver a dormir. A pesar de ser las cuatro de la manana. Se levanto y fue hacia la ventana de su habitacion. Se escuchaba el mar bravio. Era apenas otono, pero el viento soplaba con fuerza, haciendo que el mar estuviera de esa forma. Se sento en el asiento de la ventana, perdido en sus pensamientos, pero no pudo dejar de notar que en uno de los balcones de la casa del acantilado, habia una figura blanca iluminada por la luna. <>, sonrio ante la manera automatica que habia surgido el apelativo en su mente. Desde luego, no creia que la senorita Relish fuera una hechicera. La magia era mala y no parecia que ella fuera mala. Pero si que existia un halo de misterio ante la joven que habitaba la casa del acantilado. Al desaparecer en el interior de la casa, la figura fantasmal que habia estado mirando, Logan trajo a su mente la imagen de la chica con la que habia sonado. Rostro de porcelana, levemente bronceado; cabello rubio, oscurecido un poco por el sol con un tono miel que armonizaba con los cristalinos ojos azules y labios rojos, sensuales, que daban ganas de mordisquear. El rostro de una perfecta desconocida. Logan suspiro y alcanzo el libro que tenia en la mesa de estudio. Cogio la foto de la chica que estaba entre sus paginas y la observo. Cabello negro brillante, ondulado, una cascada que llegaba hasta el final de la espalda. Los ojos verdes, llenos de secretos; una piel blanca, muy blanca y una sonrisa que no llegaba a los ojos. Eris. Conocia a Eris desde Primaria, pero no se habia fijado en ella hasta ese ano. Ese ano, en el que ambos habian cumplido diecisiete, parecia que ella habia florecido. Logan estudio la foto de nuevo. Deberia estar loco por ella, pero no lo estaba. De hecho, su persistencia lo estaba agobiando. Aun recordaba como habia encontrado la foto entre las paginas del libro de Historia, un par de dias antes. Movio la cabeza. No es que no le atrajera, era un adolescente y Eris era sexy. Pero... no le llegaba a donde suponia que le tenia que llegar. Dejo la foto a un lado y se planteo el preguntar a su padre acerca de los suenos que habia tenido con la desconocida, pero descarto la idea de inmediato. No encontraria la comprension que esperaba en el pastor Evans. Sabia que la receta de su padre seria rezar mas y dedicarse a sus estudios. Su madre tampoco seria de gran ayuda. Gillian Evans hacia todo lo que decia su marido. Jeff e Iris se plegaban mas a las exigencias de sus padres, pero Logan se dejaba llevar mas por sus suenos, cosa que a sus padres no les hacia ninguna gracia. Sus padres desearian que estudiara algo solido; Derecho como Jeff o Medicina. Incluso ser politico, conservador, claro. Pero Logan tenia otras aspiraciones. Adoraba la literatura y la Historia. Era muy perspicaz y le encantaban las ciencias. Todavia no tenia claro que iba a estudiar, pero lo que si sabia era que decepcionaria a sus padres. Se quedo alli, pensando en todo y en nada a la vez, con los luminosos ojos azules de la desconocida llenando su mente, mientras el tiempo pasaba y el dia le ganaba, una vez mas, la batalla a la noche. ******** Viorica se quedo tumbada en la cama, escuchando la tranquila respiracion de su hermana Doina. Eran mellizas pero no podian ser mas diferentes. Ella era alta, con las curvas necesarias, rubia y con los ojos azules de padre. Doina era bajita, regordeta, con el pelo castano y los ojos castanos de madre. Viorica era orgullosa y salvaje. Doina era tranquila y sumisa. Pero a pesar de todo, ambas se amaban por encima de todas las cosas. Aguzando el oido, escucho las respiraciones de su familia dormida. Padre roncaba, mientras que la respiracion de madre era mas ligera. Sus hermanos dormian, Marcel respiraba pesadamente y Petre hacia ruido con los dientes. Moviendose de forma muy lenta, para no despertar a Doina, atisbo por la ventana. Aun era noche cerrada, pero sabia que se acercaba el amanecer. Debia dormirse de nuevo, al dia siguiente le esperaba un dia muy duro, pero sabia que no podria. El rostro del chico desconocido se colaba entre sus suenos y no sabia como impedirlo. Eso la asustaba, porque podia asegurar con toda certeza que jamas habia visto a ese chico en sus dieciseis anos de vida. Intento conjurar en su mente el rostro apuesto de Viktor. Sabia que en Navidad pediria su mano a sus padres, y en la Semana Santa del ano siguiente estarian casados. No podia esperar para empezar su vida en comun con el. Doina se agito en suenos a su lado. La miro antes de quedar tumbada boca arriba en la cama. Y, en vez de ver el apuesto rostro de Viktor, lo que se aparecio ante sus ojos fue el rostro del desconocido: su pelo moreno despeinado y corto, sus ojos verdes chispeantes, que parecian querer contarle un secreto solo a ella, y sus labios, con una sonrisa traviesa en ellos. Se dio media vuelta, dandole la espalda a su hermana. Debia olvidarse de ese chico y centrarse en Viktor. Sabia que ella podia aspirar a lo mejor del pueblo y ese era Viktor Ionescu. Y, en el momento que ella estuviera establecida, sus padres podrian buscar un mejor partido para Doina o Marcel podria pedir por fin la mano de Simona. Melancolicamente, recordo su primera boda. Con trece anos habia sido una novia preciosa, dicho por todos. Constantin tenia veinte anos, pero ella estaba totalmente loca por el, y no le importaba eso. En realidad, era lo habitual, que el marido le sacara varios anos a su esposa. Habian sido felices durante los dos anos que estuvieron casados, y la llegada del pequeno Constantin les habia colmado de felicidad a los dos. Pero todo se torcio cuando su esposo tuvo el accidente en el campo y lo llevaron malherido a la casa. Murio dos semanas despues, sin haber recuperado el conocimiento, sin despedirse de ella, dejandola viuda en casa de sus suegros y con un pequeno que no llegaba a un ano. Entonces fue cuando su hijo enfermo subitamente y siguio a su padre a la tumba, apenas un mes despues

  • La batalla por el paraiso de Naomi Klein

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    Entre los escombros del huracan Maria, los puertorriquenos y los <> multimillonarios estan atrapados en una batalla campal para decidir como reconstruir la isla. En esta vital y asombrosa investigacion, Naomi Klein revela como las fuerzas de las politicas del shock y del capitalismo del desastre buscan minar la vision radical y resiliente de una recuperacion justa.

  • Sin Memoria En La Piel de Ricardo Hansen

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    Creyo escuchar que alguien, a sus espaldas, habia pronunciado su nombre, detuvo la marcha y se volteo. Lo ultimo que vio fue el fogonazo que salio del canon de la Beretta calibre 22, pero nunca escucho el sonido del disparo. Murio antes. Antes de oir el siseo, antes de estallar su rostro contra el empedrado, antes de todo. Y quedo alli, arrumbado, con sus piernas confusamente encimadas una por sobre la otra, los brazos extendidos y sus ojos abiertos con expresion de horroroso desconcierto. La lluvia ha comenzado a caer repicando notas funebres sobre su cuerpo inerte. Para el no habra mas amaneceres ni fiestas de guardar, solo un largo viaje con destino incierto. Los periodicos de manana tendran aquella imagen en sus portadas y en todos los noticieros no se hablara de otra cosa que de su muerte. Curiosamente, el senador Francisco J. Barleti tendra, por fin, la atencion de la prensa por la que tanto bogo en vida, solo que esta vez, no servira a sus propositos. Para algunos, fue un hombre probo, ejemplar; para otros un inescrupuloso que utilizo a la politica para engrandecer sus arcas personales. Para Soledad Starova, la bestia que la sometio a espantosos vejamenes por mas de dos anos. Pero ella ya no podra leer esta gacetilla. Hace tres dias entro en coma agudo luego de que el senador Barleti, junto a un grupo de serviles amigos, sobrepasaron la dosis de cocaina que le inyectaron a sus venas para dominar sus instintos y asi gratificarse con la juventud de su cuerpo. De nada sirvieron sus ojos suplicantes e inundados de llanto. Ninguno de ellos sintio ni el minimo remordimiento por lo que iban a hacer. Su afan por poseerla les produjo reconcomio y les nublo la razon. Apenas quince anos tenia cuando, bajo reptiles enganos, la indujeron a inhalar por primera vez. Promesas de mejor vivir y placeres desmesurados la convirtieron de la noche a la manana en un despojo humano. Ya con su piel sin memoria, perdio su aspecto rozagante. Hoy, Soledad Starova, aparenta muchos mas de los diecisiete anos que acusa su documento de identidad. Solo un milagro le devolvera la vida. Y si ello ocurriera, esta no sera grata. Un solo disparo y efectuado con municion pequena, fue suficiente para abatir los adiposos ciento veinte kilogramos del senador, que se derrumbo sin la gracia ni la elegancia de su traje con diseno de Armani. Nadie acudio en su auxilio, porque tampoco nadie escucho la detonacion. El supresor adosado al cano de la pistola lo habia impedido. A lo lejos se escucha el carrillon de un reloj de pared que anuncia que es la hora veintitres. Todo esta quieto y hasta los sonidos se habian ocultado con el advenimiento de la noche. El cuerpo de Barleti se enfria rapidamente y pronto estara yerto. Es invierno y, a estas horas, la temperatura del aire es muy baja. Las calles estan desiertas y quizas transcurra mucho tiempo antes de que alguien descubra su cadaver. Murio solo, sin la compania de ninguno de sus festejadores y nadie que lo eche de menos. Ni su esposa, ni sus hijos. Todos, en su familia, estaban habituados a su ausencia porque rara vez dormia en su cama. Ellos jamas imaginaron que, a estas horas, su cuerpo se endurecia retorcido a tan solo unos pasos de alli. Mientras tanto y desde otro lugar... --Hola mi amor, Mama ?ya llego? --pregunto el inspector Marques por telefono. --!Hola Papa! No, aun no, pero recien llamo y me dijo que estaba en camino. --Esta bien, pequenita, si la ves, decile que llegare mas tarde, que hare la ultima ronda de la noche y voy a casa… --Si, Papa... les dejare la cena en el microondas. Ahora me voy a dormir porque manana tengo escuela. --No te preocupes por mi... seguramente comere un sandwich en el bar del polaco. !Anda a descansar, hija, que es tarde! El Inspector de policia Eugenio Marques nunca penso que aquella noche comenzaria una de las investigaciones mas intricadas de su carrera. El Sargento Torres, al volante de la patrulla, condujo en reverente silencio. El hombre que esta sentado a su diestra es uno de los policias mas valerosos y admirados de la fuerza. Apenas habian transcurrido dos minutos de iniciada la ronda nocturna cuando ambos escuchan una alerta por radio. Alguien habia hallado el cadaver de Barleti. Torres hunde el pedal del acelerador y conduce a toda velocidad. El incesante ulular de la sirena y el chirrido de los neumaticos al doblar las esquinas inunda con sus sonidos a las calles ya desiertas. Toda la paz de la noche se quebro de pronto por la prisa estridente de los policias. A lo lejos se divisan las luces LED intermitentes de los patrulleros que arribaron primero. Marques desciende de la patrulla y con algo de fastidio se acerca al cuerpo ya tieso del senador mientras se coloca los guantes de latex. En cuclillas y frente a el, observa el pequeno y casi imperceptible orificio en medio de la frente, tan solo a un centimetro por encima de sus ojos, aun abiertos, pero sin brillo. Una sola gota de sangre, ya seca, habia manado del hueco que abrio la bala. --?Alguien sabe quien es? -- pregunto --Si, senor... es el senador Francisco Jesus Barleti, segun rezan sus documentos -- respondio un agente que permanecia de pie y por detras del inspector --!Mierda! !Ahora si que estamos hechos! Un senador... !carajo, un maldito senador! Pronto esto sera un hervidero de periodistas... !rapido, quiero un cordon de seguridad a dos cuadras a la redonda! Que nadie pase sin mi autorizacion... ?Llamaron a la Fiscalia?… --nadie le responde y entonces-- ?Alguien me escucha, carajo? ?Llamaron a la Fiscalia? -- grito ofuscado. Estaba molesto porque este hecho seguramente lo tendra en vilo lo que resta de la noche. Marques no se equivoco, diez minutos mas tarde, los agentes no daban abasto para contener a periodistas y curiosos que se agolparon sobre las cintas policiales, con preguntas insistentes, histrionicas y repetitivas. Entre tanto, su telefono celular no paraba de sonar...la prensa nacional y tambien la internacional, politicos de toda indole, algunos, colegas del occiso. Antes lo llamaron desde la jefatura de policia y hasta del Ministerio de Seguridad. Todos querian confirmar la noticia; todos conocian al senador Barleti... todos, menos el. Eugenio Marques jamas habia escuchado su nombre. No le interesa la politica; de hecho, la detesta, esta convencido que los funcionarios solo se sirven de ella para satisfacer las necesidades acomodaticias de holgazanes y parasitos y dictan leyes para sus propios beneficios. Sostiene que la unica finalidad que persiguen es la de enganar a sus votantes, sea como sea, y para probar sus acepciones repite para si aquella frase que dice que los politicos solo tienen una regla:" Si no puedes deslumbrar a las masas con tu inteligencia, desconciertala con estupideces". Pero, el es un servidor publico y no puede exteriorizar sus preferencias. Solo Victoria, su esposa, sabe lo que opina al respecto. --?Inspector? Soy el Fiscal Julian Ramirez, usted y yo vamos a trabajar juntos en este caso. El Jefe Valdes lo recomendo enfaticamente. Lo quiero en mi oficina manana a primera hora. --!Esta bien, doctor!… pero no me aclaro que es, para usted, "a primera hora" ... --Las siete AM... ?esta bien o es muy temprano? --Marques asiente con la cabeza --Ok, manana, entonces...y, por favor, no llegue tarde, "inspector" --concluye el fiscal enfatizando la ultima palabra. Aquella relacion habia comenzado mal. La actitud del Fiscal fue demasiado arrogante para el inspector y pocas son las cosas que el repudie mas. Eugenio Marques es un hombre recto, educado y generalmente cortes, pero tambien es un hombre de pocas palabras y cuando alguien, imprudentemente, se refiere a el de manera altanera, suele responder con rispidez. Pero, esta vez debera contenerse, al menos, si quiere evitar un sumario administrativo con la consiguiente suspension sin goce de sueldo. Demasiado bajo es su salario y demasiado altos sus gastos. Observa la hora y maldice nuevamente... --?Pero, miren la hora que es? ?Es que ya nadie asesina de dia... donde quedaron los codigos del delito? --dijo ante la mirada atonita de sus subalternos. Nadie le respondio, algunos disimulan una sonrisa complice desviando la vista hacia otro lado. Marques, se encogio de hombros y se encamino hacia la patrulla. Concluye que ya es momento de retirarse. --!Torres, acerqueme hasta mi casa! -- le ordeno a su chofer. Durante el viaje, procura no pensar en el caso del senador. Intuye que esto es el comienzo de algo complejo. Ya habra tiempo manana, para eso. Solo quiere llegar a su cama y dormir profundamente las pocas horas que le quedan. La patrulla se detiene enfrente de su domicilio. Marques desciende y saluda a su chofer con un gesto de mano, pero nada dice y tampoco lo mira, solo lo saluda. Busca sus llaves en el bolsillo trasero de su pantalon de gabardina, pero antes de introducirla en la cerradura de la puerta, mira hacia la cochera y ve que el porton levadizo esta a medio cerrar. Se extrano porque Victoria no suele ser tan descuidada. Decide ingresar a la casa por alli. No bien entro, busco el comando de cierre, oprime el boton de color rojo y el porton finaliza el recorrido. Al pasar al lado del automovil de su esposa, apoyo sobre el una de sus manos y noto que el capo esta aun caliente. Sobre el techo, el mastil de la antena esta fuera de lugar, arrancada de cuajo y solo retenida por el cable interno de la radio. Le resto importancia y subio las escaleras que conducen a la planta alta donde estan dos de los cuatro dormitorios que tiene la vivienda. Su plan es besar a Victoria y luego regresar a la cocina para servirse un bocado. Siente apetito, pero el amor es mas fuerte y jamas osaria sentarse a comer sin antes haberla saludado. Creyendo que ya duerme, abre sigiloso la puerta del dormitorio, pero para su sorpresa ella no esta alli... desde el bano se escucha el sonido del agua caer y entonces se asoma despacio, sin hacer ruido. Y entonces, la vio. Aquella imagen borrosa de Victoria desnuda bajo la lluvia caliente es para Eugenio una pasional llamada de amor desenfrenado. Todas sus hormonas se movilizan y bloquean su raciocinio. Y cavila: "una de la manana, Micaela durmiendo en su cuarto, mi hermosa esposa desnuda e indefensa al alcance de mis manos y yo con una ereccion como hace tiempo no ocurre... eso no sucede muy a menudo" y sin dudarlo se quito la ropa y sorprendio a su mujer. --!Ay, que susto me has dado... sos un tonto! -- exclamo ella, creyendo que se trataba solamente de una travesura inocente de su esposo. Pero, como al descuido, una de sus manos rozo la rigida evidencia de que sus planes de descanso deberian esperar un poco mas. Eugenio y Victoria se excitan con facilidad; los anos que llevan juntos solo han potenciado la mutua atraccion sexual. Pocos son los secretos que aun conservan en la intimidad de sus pensamientos y muchos de ellos son fantasias que afloran en el momento justo para fomentar la gravitacion carnal. Son creyentes practicantes. Las oraciones son parte importante en sus vidas y los domingos de misa, citas irrenunciables. Pero, en sus encuentros amatorios, todo esto queda de lado. El sexo es fundamental en su relacion y, como en la guerra, todo vale. Y entonces, el aire se vuelve concupiscente, todo es placer, todo es lujuria, todo es desenfreno y, aunque atente contra sus preceptos rectilineos, si hay goce, es licito. Pronto, Victoria nada puede hacer para mitigar sus libidines quejas y gemidos sordos. Su pudor y su recato han quedado sepultados bajo los influjos excitantes de la lubricidad y la lascivia propuestos por los embates broncos y voluptuosos de Eugenio. Mas tarde... sobreviene la calma. La sudoracion comienza a desaparecer y las respiraciones se vuelven cansinas. No hay palabras entre ellos, solo sutiles sonrisas de satisfaccion y sus miradas clavadas en puntos imaginarios del techo. En eso, el sonido estridente del timbre del telefono de Eugenio, rompe con el hechizo sexual... --Marques habla...si doctor, digame... !nooo, no me desperto, descuide!… Oh, !por Dios!… enseguida salgo para alla... --?Que ocurre, mi amor? -- pregunto Victoria --Otro muerto...otro senador --?Como que otro senador? --Si, hace unas horas alguien mato al primero y ahora aparecio muerto otro. --!Por Dios! ?Que esta pasando aqui? --No lo se... un loco, seguramente --?Un loco? Mi amor, !es un asesino...! --!Mmmmh! --?Que queres decir con... mmmmh? --Es un misterio... aqui nunca pasa nada y de pronto pasa de todo. Esto no es un simple asesino... aqui hay otra cosa por detras. Dos senadores y del mismo partido politico... !Mmmmh! --Quizas los asesinos sean mas de uno... --acota Victoria --Es probable... ambos fueron muertos con metodos diferentes CAPITULO II El cuarto, abigarrado con objetos pensados para el placer sexual, estaba en penumbras. Espejos por aqui y por alla, un sillon Kama Sutra de color cinabrio y una enorme cama oval en el centro de la habitacion. El aire enrarecido con perfumes baratos no logra evitar que el olor a muerte inunde con su pestilencia aquel lugar. El senador Rogelio Hasko yace desnudo en el jacuzzi del albergue transitorio con evidentes signos de haber perecido por asfixia por sumersion. A excepcion de una de sus piernas, todo su cuerpo permanece bajo el agua. El Inspector Marques, observo detenidamente el cadaver, pero sin moverlo. Fue entonces cuando algo capto su atencion y se procuro ayuda con una cuerda de nylon para levantar la mano izquierda del occiso. Noto que las yemas de los dedos indice y pulgar tienen una marca extrana. Es una linea bien definida, morada y recta, como si se hubiera aferrado de algo filoso antes de morir. Pero es solo eso, una marca en la piel, no una herida. A la derecha y muy cerca de alli, una puerta mal cerrada. Por el resquicio se filtra algo de luz. Marques la abre y descubre vestigios de vapor en el sector de la ducha, un albornoz mojado en el piso y un grifo mal cerrado. Alguien habia estado recientemente alli. Sentado en una pequena poltrona y aun conmocionado, el conserje es atendido por una enfermera que le ha aplicado un sedante. Marques se acerca a el y... --?Fue usted quien descubrio el cadaver? --Si, senor... --?Alguien mas vio al muerto? --No lo creo...estaba solo cuando entre... --?Por que entro? --Llame por telefono interno a esta habitacion para avisar que el tiempo habia acabado y como nadie me respondia, me acerque hasta aqui y toque a la puerta. Lo hice, al menos, tres veces y nada... nadie respondio. Fue entonces cuando mi jefe me ordeno que abriera con nuestra llave maestra. --?El estaba aqui con usted? --No, me lo dijo por telefono... --Y despues de hacerlo, ?que fue lo que hizo? --Volvi a hablar con mi jefe y el me dijo que llamara al 911 --?Toco algo, despues de eso? Digo... alguna copa, al cuerpo del occiso, su ropa o ?algo? --No, senor...cerre la puerta y sali corriendo --Y despues, ?Que hizo? --Mi jefe me dijo que llamara a los demas huespedes para avisarles lo que habia ocurrido... --Y, ?por que hicieron eso? ?No pensaron que la policia querria interrogarlos? --No lo se, senor... supongo que nadie sabria nada y ademas querrian salvaguardar sus identidades. --Ok, necesito ver los registros de las camaras de seguridad del complejo --Si, senor, pero le advierto que solo se captan imagenes de autos cuando ingresan y cuando salen, no vera rostros en ellas. Marques regresa hasta la banera y observa los controles del hidromasaje. Jamas habia disfrutado de un bano relajante en una tina como esta e intrigado le pidio al conserje que se acercara hasta alli. --?Sabe? Nunca pude comprar un aparato asi y siempre desee tener uno... ?me puede explicar para que son estos controles? El hombre lo miro extranado. Se pregunto como era posible que se preocupara por semejante nimiedad teniendo enfrente de si a un espantoso cadaver. Estuvo tentado a responderle que el tambien desconocia como encenderlo, pero algo vio en aquellos ojos frios que lo detuvo y supo de inmediato que esa seria una pesima idea. Entonces le explico como funciona el sistema... --Lo primero que debe asegurarse es que la banera tenga suficiente agua antes de encender la bomba del hidromasaje. Lo demas es sencillo, con esta perilla lo enciende y con esta otra regula la intensidad de los chorros de agua y, ademas, este modelo posee un regulador de temperatura. El inspector lo escucho con atencion y no pudo resistir el impulso y movio con torpeza a una de las perillas. Y esta cayo al piso... estaba suelta. Marques, en sus ratos libres, estudio electricidad domestica en cursos dictados por internet y adquirio suficientes conocimientos que le sirvieron para reparar algunos cortocircuitos en la instalacion electrica de su propia casa. Sabia lo que hacia cuando, con la cara posterior de su dedo indice y un rapido movimiento, rozo el metal que quedo al descubierto. Recibio una pequena descarga electrica. Fue entonces cuando comprendio lo que habia sucedido en ese cuarto y ordeno... --!Que nadie se acerque aqui... hay peligro de electrocucion! Y, dirigiendose nuevamente al conserje, le pregunto... --?Noto algo raro con la electricidad esta noche? --No, Inspector. --Cuando ingreso a la habitacion, ?habia alguna luz encendida? --Si, ahora que lo menciona si. Lo extrano es que habia demasiadas bombitas encendidas, cuando en estos sitios suele ocurrir todo lo contrario... --!Esta bien! Por favor, interrumpa la electricidad en este cuarto. Voy a necesitar esta perilla como prueba. Luego de verificarla, se la devolvere, ?esta bien? --Si, claro, Inspector, lo que usted diga... --respondio sorprendido el conserje. Afuera de la habitacion se ha generado un gran tumulto. Gritos y protestas alteran la paz del lugar. Unos pugnan por ingresar aduciendo ser familiares y otros se justifican por llevar en sus solapas un identificador de prensa. Entre todos, se abre paso el fiscal Ramirez, que recien llegado, se acerca a Marques mientras observa al occiso con suficiencia. Nada dice aun. Es evidente que no quiere arriesgar una hipotesis por temor a equivocarse. Pero Marques es un zorro viejo en esto de las disputas de poder entre la policia y los juristas federales y tambien quedo en silencio. Fue entonces cuando el fiscal pregunto... --Segun su parecer ?que fue lo que ocurrio aqui? --Para mi, murio ahogado, Doctor...--respondio Marques, sin mirarlo y sin explicitar demasiado. --?Puede ser mas claro, inspector? Ya veo que murio ahogado, !no soy estupido! --No puedo asegurarlo, pero creo que se electrocuto con la perilla del control de temperatura del agua, se sumergio y no logro sobrevivir... --Ah, ok. Entonces vamos a caratularlo como un accidente --afirmo satisfecho de su conclusion porque asi, esta no seria una investigacion prolongada. El fiscal observo la hora en su reloj pulsera y sin despedirse se dirigio hacia la puerta de entrada. Marques no soporta los aires de superioridad de algunas personas, especialmente cuando no tiene mas alternativas que trabajar con ellas. Decidio escarmentarlo, aunque esto significara mas trabajo para el y, como siempre, los laureles de la victoria para el fiscal. --!Lamento contradecirlo, Doctor Ramirez! El hombre, al escucharlo, se detuvo y permanecio estatico por unos instantes, con la mirada fija hacia adelante. Luego volvio sobre sus pasos. Ahora sus gestos denotaban un claro fastidio. Ramirez es un hombre orgulloso de su profesion, pero odia el contacto permanente con los hombres de la policia. De hecho, los considera de una casta muy inferior a la suya y si, ademas, demuestran inteligencia, mucho peor. Y asi es el trato que les dispensa. Se acerca a Marques y cuando sus rostros estuvieron enfrentados a escasos centimetros, en tono altanero le pregunto... --Marques...Marques... ?Que es lo nuevo que tiene para decirme? --Que no murio por accidente... el Senador fue asesinado --Y, ?como esta tan seguro de eso? --La perilla del control de temperatura del agua fue quitada adrede. Cuando llegue estaba colocada en su lugar. --Y ?como sabe que se electrocuto con esa perilla? --No dije eso... dije que la perilla habia sido quitada a proposito y al tocar el metal, recibio una descarga electrica. Las marcas que tiene el muerto en sus dedos, asi lo sugieren, Doctor. --Ok, no entiendo mucho de electricidad, pero se supone que, aunque falte el aislante plastico de la perilla, esta no deberia producir una descarga, ?verdad? --Asi es... pero aqui, la conexion fue alterada. La revise y descubri un cable agregado de manera tal que, cuando alguien tocara el control, se electrocutaria de inmediato. El asesino estuvo aqui antes, altero los controles y cuando se aseguro que el senador habia fallecido, coloco la perilla en su lugar y disimulo pruebas para que deriven la investigacion hacia una muerte accidental. Mas tarde, abandono el lugar. --Bien... es creible su tesis. Pero ?como sabia el asesino que el senador vendria exactamente a esta habitacion? --No lo se aun, Sera materia de investigacion. --?Ya vieron las imagenes de las camaras de seguridad? --No, pero hasta donde se solo se pueden observar vehiculos que ingresan y egresan, pero no se distinguen rostros. --!Tonterias! Quiero ver esos videos... nuestros tecnicos pueden mejorarlos de manera tal que sepamos quien ingreso al hotel con el senador. --De acuerdo, Doctor. Manana a primera hora las tendra en su despacho... --Creo que no me entendio... los quiero ahora mismo Marques miro al conserje y este asintio con la cabeza. --Ok, traigalos ahora, entonces -- le dijo Rato despues, en la oficina del Fiscal... --Senor, revisamos las imagenes, pero no hallamos nada que nos de un indicio de quien pudo ser el atacante. Muestran cuando ingresa el automovil del senador, a quien se lo ve claramente, y a su lado, una mujer. Pero ella lleva lentes oscuros y sombrero. Ademas, se tapa la cara con una de sus manos. Lo lamento, pero no pudimos identificarla. --?Como saben que es una mujer? --pregunto Marques --Porque hay otra filmacion que muestra a una mujer, o al menos asi lo parece, que un rato despues sale corriendo despavorida de la habitacion. --?Se puede saber la hora en que ingresaron y en la que esta supuesta mujer huye? -- inquirio el Fiscal --Si, 00:22 ingresan y 00:48 se ve a la mujer saliendo. --Y, despues de ello... ?hay mas movimientos? --No lo se... no continuamos viendo... --Haga correr la cinta de nuevo, por favor... --ordeno Marques. El ayudante del fiscal proyecto la cinta desde el momento en que sale la mujer y Marques le pidio que lo haga desde el principio, cuando ingresan al albergue transitorio. Es entonces que se observa el automovil llegando a la cochera de la habitacion y tambien cuando descienden el senador y su acompanante. Minutos mas tarde, se observa a la mujer huyendo, pero en ningun momento mira hacia las camaras de seguridad. La cinta continua avanzando y de pronto, alguien mas aparece en escena... es a todas luces un hombre, de contextura pequena, con un abrigo largo de color negro, sombrero y anteojos oscuros. --Que venga alguien de tecnica --ordeno el Fiscal Ramirez --quiero que identifiquen a esta mujer, sea como sea. Y que sea rapido, ?me entendieron? Ella nos dira quien era el sujeto que sale mas tarde. --Si, senor, enseguida