• libro la cancion de los maories - Sarah Lark

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    ?Usted es la senora O'Keefe? William Martyn miraba perplejo a la pelirroja y gracil muchacha que lo habia atendido en la recepcion del hotel. Los hombres del campamento de buscadores de oro le habian descrito a Helen O'Keefe como una senora mayor, una especie de dragon hembra de esos que, con el paso de los anos, vomita fuego. Se decia que en el hotel de la senorita Helen regian normas estrictas. Estaba prohibido fumar, tambien el alcohol y, con mas razon todavia, invitar a personas del sexo opuesto si no se presentaba un certificado de matrimonio. Por lo que los buscadores de oro contaban, uno esperaba una carcel mas que un hotel. A pesar de ello, en aquel lugar no habia pulgas ni piojos, pero si banos para los huespedes. Era esto ultimo lo que habia acabado por convencer a William de hacer caso omiso de las advertencias de sus conocidos. Despues de pasar tres dias en el solar de la vieja granja de ovejas que los buscadores se habian adjudicado como refugio, estaba dispuesto a todo para librarse de los insectos. Incluso aguantaria a la <> Helen O'Keefe. Sin embargo, quien lo saludaba no era en absoluto una dragon, sino una bellisima criatura de ojos verdes, cuyo rostro se hallaba enmarcado por una rebelde melena rizada de un dorado rojizo. En todos los sentidos, era la vision mas agradable que William contemplaba desde que habia desembarcado en Dunedin, Nueva Zelanda. Su animo, por los suelos durante semanas, se levanto de forma instantanea. La joven rio. --No, yo soy Elaine O'Keefe. Helen es mi abuela. William sonrio, consciente de que asi causaba buena impresion. En Irlanda siempre asomaba una expresion de interes en las chicas cuando vislumbraban una chispa de picardia en sus ojos azules. --Que pena. De golpe se me habia ocurrido un anuncio comercial: <> Elaine rio por lo bajo. Tenia un rostro delgado y pequeno, la nariz tal vez una pizca demasiado afilada y con un monton de pecas. --Deberia juntarse con mi padre. No para de inventarse lemas de ese tipo: <>, <>. --Lo tendre en cuenta --sonrio William, memorizando el nombre--. ?Me dara una habitacion? La muchacha vacilo. --?Es usted buscador de oro? Entonces... bueno, todavia quedan habitaciones libres, pero son bastante caras. La mayoria de los buscadores no pueden permitirselas... --?Parezco uno de ellos? --repuso William con fingida gravedad, frunciendo el ceno bajo su abundante cabello rubio. Elaine lo observo con franqueza. A primera vista no se diferenciaba demasiado de los buscadores que veia a diario en Queenstown. Su aspecto era algo sucio y desalinado, llevaba un abrigo encerado, pantalones de montar azules y botas recias. Sin embargo, tras un segundo repaso, Elaine --como buena hija de comerciante-- reconocio la calidad del atuendo del joven: bajo el abrigo abierto se entreveia una chaqueta de piel cara; unos zahones de cuero le cubrian las piernas; las botas eran de primera calidad y la cinta del Stetson de ala ancha era de crin. En total, una pequena fortuna. Tambien las alforjas --al principio las tenia echadas descuidadamente al hombro, pero luego las habia depositado en el suelo, entre las piernas-- parecian elaboradas y caras. Todo ello no era habitual, ni mucho menos, entre los aventureros que llegaban en busca de oro en los rios y montanas de los alrededores de Queenstown, ya que eran muy pocos los que obtenian ganancias. Antes o despues, casi todos abandonaban la ciudad tan pobres y harapientos como habian llegado. Eso tambien se debia a que los hombres, por lo general, no ahorraban lo que ganaban en las minas, sino que corrian a gastarselo en Queenstown. Solo se enriquecian los inmigrantes que se asentaban alli para abrir un negocio. Entre estos se contaban los padres de Elaine, la senorita Helen con su pension y los duenos de establecimientos, como Stuart Peter de la herreria y cuadra de alquiler, Ethan con la oficina de correos y telegrafos y, sobre todo, la propietaria del llamado Hotel de Daphne, un local situado en la calle Mayor, de mala reputacion pero en general aceptado, que albergaba el burdel. William respondio pacientemente y con una sonrisa algo burlona a la mirada apreciativa de Elaine. Esta contemplaba un rostro jovial en cuyas mejillas aparecieron unos hoyuelos cuando el esbozo una mueca con los labios. !Y acababa de afeitarse! Tambien eso era inusual. Los buscadores de oro se limitaban a utilizar la navaja de afeitar cuando Daphne organizaba un baile. Elaine decidio sondear un poco al recien llegado. --Al menos no huele tanto como la mayoria. William sonrio. --Por el momento, el mar ofrece la posibilidad de banos gratuitos. Pero me han dicho que no sera por mucho tiempo, ya que esta llegando el frio. Ademas, segun parece, al oro le agrada el olor corporal. Quien menos se bana es quien mas pepitas extrae del rio. Elaine no pudo evitar reirse. --No deberia seguir usted ese ejemplo o tendra problemas con la abuela. Tome, si quiere rellenarlo... --Le tendio un formulario de registro e intento, con discrecion, espiar lo que William anotaba con pulso firme. Algo tambien poco corriente, pues eran contados los buscadores de oro que escribian con fluidez. William Martyn... El corazon de Elaine dio un brinco cuando lo leyo. Que nombre mas bonito. --?Que he de poner aqui? --pregunto William, senalando una pregunta sobre su domicilio de origen--. Acabo de llegar. Este es mi primer domicilio en Nueva Zelanda. Elaine ya no logro disimular por mas tiempo su interes. --?De verdad? ?De donde es usted? No, deje que lo adivine. Es lo que siempre hace mi madre con los nuevos huespedes. Por el acento se conoce su procedencia... Resultaba facil con la mayoria de inmigrantes, aunque de vez en cuando se cometiesen errores. A Elaine le sonaba casi igual el acento de los suecos, holandeses y alemanes. Pero a los irlandeses y escoceses los distinguia casi siempre, y la gente de Londres era especialmente facil de reconocer. Los expertos hasta lograban precisar de que zona de la ciudad procedian. Sin embargo, William era dificil de distinguir. Parecia ingles, pero aun asi hablaba de forma mas dulce, alargando las vocales. --Es usted gales --aventuro. Su abuela materna, Gwyneira McKenzie-Warden, era galesa y el acento de William le recordaba un poco al de ella. De todos modos, Gwyneira no hablaba ningun dialecto local. Era hija de un noble rural y sus institutrices siempre se habian ocupado de que su ingles careciera de acentos distintivos. William nego con la cabeza, pero sin la sonrisa que Elaine habia esperado. --?Como se le ocurre? --replico el joven--. Soy irlandes, de County Connemara. Elaine se ruborizo. Nunca habria sacado tal conclusion pese a que habia muchos irlandeses en los yacimientos de oro. Ellos, sin embargo, solian hablar un dialecto bastante burdo, mientras que William hablaba de manera distinguida. Como para subrayar su origen, escribio en letras mayusculas su ultima direccion en la casilla correspondiente: Martyn's Manor, Connemara. Se diria que no se referia a la granja de un pequeno campesino, sino a una finca rural... --Bien, ahora le enseno la habitacion --dijo Elaine. De hecho, ella no era quien acompanaba a los huespedes, y menos aun si eran varones. La abuela Helen le habia recomendado encarecidamente que siempre llamara a un sirviente o alguna doncella para cumplir tal tarea. Pero esta vez Elaine hizo de buen grado una excepcion. Salio de detras de la recepcion, caminando tan recta como su abuela le habia dicho que era <>: la cabeza levantada con gracia natural y los hombros hacia atras. !Y nada de abandonarse al balanceo provocador que tanto les agradaba exhibir a las chicas de Daphne! Elaine esperaba que sus pechos, que aun no habian alcanzado la plenitud, y su cintura, desde hacia poco encorsetada y muy esbelta, llamaran la atencion. Detestaba el corse, pero si con ello atraia el interes de ese hombre... William la siguio, contento de ir detras. Apenas si lograba reprimir el deseo al contemplar su elegante silueta, que ya anunciaba unas suaves redondeces en los lugares apropiados. Tras su breve temporada en la carcel, las ocho semanas de travesia posteriores y ahora la cabalgata de Dunedin hasta los yacimientos de oro de Queenstown... hacia casi cuatro meses que ni siquiera se acercaba a una mujer. Desde luego, un tiempo inconcebiblemente largo. Y ya era hora de ponerle remedio. Los hombres del campamento hablaban maravillas de las chicas de Daphne. Al parecer eran bastante bonitas y los cuartos estaban aseados. Sin embargo, a William le atraia mas la idea de cortejar a esa pequena y dulce pelirroja que la de satisfacer en un periquete su deseo en brazos de una prostituta. La habitacion tambien fue de su agrado. Era pulcra y estaba amueblada sobria y esmeradamente con muebles de madera clara. De las paredes colgaban cuadros y ya habia preparada una jofaina de agua para lavarse. --Tambien puede utilizar los banos --senalo Elaine, ruborizandose un poco--. Aunque debe avisar con antelacion. Consulte con la abuela, Mary o Laurie.

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  • LA CANCI�N DE LOS MAOR�ES - LARK SARAH

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    Sigue la saga familiar de En el pa�s de la nube blanca, aqu� se centra en las nietas de las protagonistas del primer libro, la trama se sigue desarrollando en ...

  • La canci�n de los maor�es - Libro de Sarah Lark - Lecturalia

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    Novela rom�ntica de aventuras muy simple. Dos primas con intereses muy diferentes se enamoran del mismo hombre. A partir de ah� se producen muchos cambios en ...

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    LA CANCI�N DE LOS MAOR�ES de Sarah Lark, la esperada continuaci�n de "El pa�s de la nube blanca".

  • La canci�n de los maor�es (Trilog�a de la Nube Blanca 2)

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    La canci�n de los maor�es contin�a la historia de En el pa�s de la nube blanca, la inolvidable saga familiar ambientada en Nueva Zelanda, ... Casa del libro.

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    Rese�a del libro La Cancion De Los Maories. Tras el �xito de En el pa�s de la nube blanca, un fen�meno del boca a boca, sin precedentes en lengua espa�ola, ...

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  • Solo tenias que enamorarte tu de Lina Galan

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    Quienquiera que escuche mis palabras puede juzgarme, y no se lo reprochare. No pretendo justificarme, pero solo pediria que se pusiese en mi lugar, que comprendiese que el dinero era mi unica salida.

  • El futuro es ahora de Jaron Lanier

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    El padre de la realidad virtual nos explica sus infinitas posibilidades a traves de su experiencia con la tecnologia.

  • Toda una Lolita (Yo soy tu candidato 4) de Miranda Wess

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    Catalina es una joven chispeante y divertida que no se deja vencer por las circunstancias. Entre la universidad, sus amigos y los romances efimeros se pasa la vida.
    Bruno es un empresario exitoso, ecuanime y un ejemplo de rectitud para su familia. Pero pronto descubrira Catalina que en la intimidad es un hombre sexy y ardiente acostumbrado hacer las cosas de la unica forma que conoce.
    La suya.
    ?Sera Bruno aquel destinado a amarla a pesar de las diferencias o simplemente sucumbira a la pasion pasajera que le despierta esta Lolita?

  • Siempre te encontrare (Las guerreras Maxwell 3) de Megan Maxwell

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    El laird Kieran O'Hara y sus guerreros son atacados por unos villanos mientras pernoctan en el bosque cercano al castillo de Caerlaveroch, pero una misteriosa banda de encapuchados, liderados por una mujer a la que los aldeanos llaman <>, consigue salvarlos.

  • Cuando deje de ser prohibido de Fanny Ramirez

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    Julio no predijo que la nina a la cual llamaba prima, le fuera a traer tantos problemas. Anny empezo a mirarlo de distinta manera. Llenando de imagenes su mente, en las que ellos eran los protagonistas. Su boca empezo a parecerle apetecible, la manera con la que caminaba, la forma de la que sonreia. Inalcanzable, prohibida, familia… Demasiados impedimentos, demasiada tentacion como para poder resistirse a ella.
    Poner tierra de por medio, no sirvio de nada. Por cosas del destino, vuelven a encontrarse anos despues; dandose cuenta que el amor que sintio por ella sigue mas vivo que nunca.

  • El lejano pais de los estanques de Lorenzo Silva

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    El cuerpo desnudo de una joven austriaca pende atado de las manos en un chalet mallorquin. Ni los signos de violencia, ni la pestilencia de una muerte estival ocultan su inquietante belleza. En el revolver hallado en la basura abundan las huellas de una sesentona suiza de fama libertina, pero la vida turbia de la joven, Eva Heydrich --un ser irresistible consagrado tanto al placer como a la destruccion--, sugiere que la sencillez del crimen es tan solo la punta de un iceberg.
    En Madrid, la Guardia Civil confia el caso al experimentado sargento Ruben Bevilacqua, o <> para sus companeros, ex-psicologo desempleado para quien Jung era solo un aficionado, y a la inexperta agente Virginia Chamorro, cuya eficacia policiaca sera puesta a prueba por primera vez. De incognito entre nudistas teutones, turistas desenfrenados y mafiosos locales, Bevilacqua y Chamorro se adentraran en el reverso oscuro de una apacible urbanizacion mallorquina tratando de desentranar los ultimos dias de la joven asesinada.

  • El Crimen del Ganador (Trilogia del ganador), Marie Rutkoski de Marie Rutkoski

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    Seguir a tu corazon puede ser un crimen. La boda de un miembro de la realeza es el sueno de muchas chicas. Implica una celebracion tras otra: bailes, fuegos artificiales y diversion hasta el amanecer. Pero para Kestrel significa vivir en una jaula en la que ella misma se ha metido. Kestrel esta convirtiendose en una maestra del engano. Ha empezado a hacer de espia en la corte. Si la descubren, su pais la considerara una traidora. Sin embargo, debe encontrar el modo de cambiar su despiadado mundo. y, en el proceso, esta a punto de descubrir un espeluznante secreto.

  • Un sueno en Hollywood de Maria Segura

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    Hola. Mi nombre es Maria, soy una colombiana promedio, caucasica, delgada, trabajadora. No me gusta llamar mucho la atencion, pero esta vez, parece que uno no necesita ser muy publico o super atractivo para lograr que los ojos de una celebridad se fijen en ti. Preparate, porque te voy a contar mi historia con uno de los mas reconocidos actores de Hollywood. Soy colombiana, naci en la ciudad de Bogota, tengo treinta y siete anos, soltera, sin hijos; en el area laboral soy desarrolladora de videojuegos, profesion en la cual he tenido mucho exito, y que intercalo con mi trabajo de docente universitaria y coordinacion de proyectos de apps para celulares. Uno de mis hobbies es escribir, y bueno, agradezco a Dios por darme este talento para poder compartir esta importante parte de mi vida por medio de este libro y que sea de gran ayuda para ti. Mi vida normalmente es relajada, estable, tranquila y en completa armonia, pero en el fondo a veces me siento un poco estancada en el mismo trabajo y en una rutina que no me da luces sobre lo que quiero para mi futuro. Mis dias transcurrian en completa armonia con mi trabajo y mis dos gatos: Agatha y Midnight; una vida sin mucha emocion. Pero pronto aquella rutinaria tranquilidad, cambiaria completamente para mi. Me gustaba procrastinar revisando las redes sociales, viendo las publicaciones de mis amigos y familia en Facebook y revisando el Instagram de contactos internacionales que no conocia, pero a quienes yo estaba siguiendo. Mis redes sociales tienen la informacion basica. Fotos mias naturales, sin filtros ni photoshop, fotos de mis amigas, de viajes y de algunos platos de comida. En Instagram comence a darme cuenta que yo no era agregada por personas de mi propio pais sino por muchas personas de Estados Unidos, especialmente gente de Los Angeles – California, lo cual me parecio bastante curioso. Yo no soy la persona de subir constantemente fotos a Instagram o Facebook, pero de vez en cuando lo hacia tratando de subir alguna foto de calidad. Mis dias seguian muy tranquilos y cada dia yo veia una peticion de un nuevo seguidor de Instagram. Yo siempre aceptaba y devolvia la invitacion para convertirme en seguidora de dicha persona. Me gusta ser reciproca, asi su contenido en el momento no me parezca interesante. Comence a seguir a un par de cantantes y actores famosos para ver sus publicaciones y darles"like". Un dia, vi la sugerencia de seguir a uno de los mas guapos y talentosos actores de Hollywood, aunque realmente nunca fui fan de el, habia visto algunas de sus peliculas, pero para mi, el era como cualquier otro actor de Hollywood, alguien lejano que solo existia en la alfombra roja y en la pantalla grande. Me llamaba la atencion su labor por el medio ambiente y otras obras sociales pero nunca llegue a imaginar que podria tener siquiera una amistad con el. Un dia al abrir mi Instagram vi la sugerencia de la aplicacion para seguir al actor, que de ahora en adelante lo llamare Wilhelm. Asi que comence a seguirlo. Y alli estaba yo, siguiendolo, mas otros cuatro actores y cantantes que tenia en mi lista. Dia a dia abria Instagram para distraerme y alli veia las publicaciones del actor. Muy tranquilamente le daba "like" y leia lo que decian sus publicaciones. Un dia Wilhelm publico sobre un proyecto de medio ambiente en una lejana selva en America del Sur. Una vez viaje a ese hermoso lugar y me senti muy identificada con la publicacion. Decidi comentar muy apasionadamente sobre el tema y la situacion alli. Mi publicacion resaltaba ante las demas por su gran contenido de vivencias en un pais complicado, de drogas y guerras en el pasado, y que actualmente enfrenta problemas de medio ambiente debido a la avaricia de empresarios y a la ignorancia de la gente que no entiende sobre el cuidado del planeta. Mi publicacion quedo alli escrita y lo que jamas imaginaria es que a partir de ese momento mi aburrida vida daria un giro de ciento ochenta grados. Era jueves por la manana; me levante, hice desayuno y me fui rapidamente a mi jornada laboral. Todo transcurria de maravilla, mi trabajo era impecable y mis alumnos admiraban la gran destreza de mis clases. Despues de la jornada llegue a mi casa cansada con mucha hambre dispuesta a comer algo. Tire mi cartera en el sofa, me quite los zapatos, salude a mis gatos y prendi mi televisor para ver alguna pelicula de Netflix. Mientras ponia en la mesita una taza de chocolate caliente, con los pies encima de la mesita, tome el celular y comence a revisar mis redes sociales. En Facebook: videos de gaticos, publicaciones de mis amigos y memes graciosos. En Instagram: fotos de mis contactos y revisar nuevas solicitudes de seguidores. De repente vi que una de las solicitudes de amistad era de Wilhelm. Escupi el chocolate, y no fue precisamente por lo caliente, y me pare a revisar si lo que veia era cierto. Me sorprendi mucho, no lo podia creer. Revise si realmente era la foto de el y su nombre y confirme que no era su cuenta oficial, era de otra cuenta, entonces no me hice muchas ilusiones, posiblemente era una cuenta de fans o de sus asistentes, de todas formas, acepte la solicitud, y de vuelta, le envie una solicitud para seguirlo. Al dia siguiente, Wilhelm acepto mi amistad e inmediatamente me envio solicitud de un mensaje diciendo: – Gracias por aceptarme como tu amigo y ser uno de mis fans. Ahora quiero estar cerca de mis seguidores mediante las redes sociales. Gracias por su apoyo durante estos anos, recuerden seguir protegiendo el medio ambiente. Claramente era uno de esos mensajes automaticos de Instagram, asi que solo le puse aquel"like" que es un pequeno corazon y segui con mis cosas.

  • Corazones que se rompen (Corazones 1) de Claire Contreras

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    Estelle siempre ha estado enamorada de Oliver: por ser el mejor amigo de su hermano, por estar siempre alrededor. y por la evidente quimica que siempre ha habido entre los dos. Pero el destino se interpone para que sus caminos se separen: Oliver se marcha para estudiar medicina. y Estelle se queda con el corazon roto.

  • Una irresistible excepcion de Loles Lopez

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    Laura, una mujer de ciudad, se refugia en un pequeno pueblo de Soria huyendo de un pasado traumatico. Una mala experiencia hizo que dejara la medicina, pero cuando Angel, el alcalde, se entera de que hay una doctora entre ellos, tratara de convencerla para que se quede a ejercer en aquel remoto lugar.

  • El funeral de Lolita de Luna Miguel

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    La esperada primera novela de Luna Miguel, <> (Tua Blesa, El Cultural de El Mundo).

  • Los gozos y las sombras de Gonzalo Torrente Ballester

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    20 anos sin Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999).

  • Adonde vuelan las golondrinas de Elizabeth Bowman

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    ?Que lleva a un hombre a la crueldad con otro hombre? ?Que lleva a una sociedad a esclavizar a sus semejantes, a tratarlos con desprecio, a considerarlos una mercancia? Esas preguntas son las que se hace Rebecca Hale cuando llega desde Inglaterra al sur de los Estados Unidos, a Old Oak, una plantacion en la que el maltrato es moneda corriente, en la que la crueldad se exhibe como un trofeo. Contratada para trabajar como institutriz, Rebecca debe lidiar con el caracter irascible del dueno de la hacienda y con el orgullo sureno que no termina de aceptarla como una igual.

  • A traves de la tormenta (Highlands 3) de Alexia Seris

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    Jacobo y Grizela tienen que hacer frente al destino que han escrito para ellos, el siguiendo las ordenes del rey escoces, ella siguiendo los dictados de su corazon. Ambos son conscientes de que les espera un futuro incierto, pero ?estan preparados para afrontarlo? Los vientos de guerra estan cada vez mas agitados y Jacobo tendra que decidir por que bando luchar: la tierra que le vio nacer o la tierra a la que le ha entregado su corazon. En un vertiginoso viaje por la Escocia medieval, descubriras que no todo es lo que parece y que los enredos del destino te pueden llevar a un lugar al que jamas pensaste llegar. Con la tercera y ultima entrega de esta trilogia, arderas de pasion, sufriras con las adversidades y sobre todo, te enamoraras de nuevo.

  • Como el fuego de Jennifer Armentrout

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    En ocasiones, la vida te quema en las manos.

  • Hablemos de nosotros de Carla Montenegro

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    Tras la crisis economica en su pais, Glen, un medico desempleado, se encuentra siendo, junto a una vecina misteriosa, los unicos habitantes del edificio. Su fobia social no le permite, ni en una situacion asi, acercarse a la gente.
    Una vez que Glen cruza la Puerta, nada sera como antes. Ni para el ni para ella.
    La supervivencia consiste en mantenerse unidos.
    ?Que sera de ellos? Una historia romantica para recordar.

  • El ultimo Leonardo de Ben Lewis

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    El ultimo Leonardo cuenta la historia de un fascinante icono con el poder de destruir la reputacion de eruditos, multimillonarios, reyes y jeques. Ben Lewis nos lleva al estudio de Leonardo da Vinci en la Italia del Renacimiento; a la corte de Carlos I y la Guerra Civil inglesa; a Amsterdam, Moscu y Nueva Orleans; a las galerias, a las casas de subastas y al taller de restauracion mientras la pintura emerge lentamente, con esmero, de la oscuridad. En este apasionante recorrido por la historia se trazan las vicisitudes del mercado secreto del arte a lo largo de seis siglos. Un relato imprevisible de genios y oligarcas, de cruces y desapariciones, en la que nunca estamos seguros de que creer.

  • La casa del padre de Karmele Jaio

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    Ismael esta bloqueado. Lleva dos anos intentando escribir su proxima novela, pero no consigue producir mas que borradores sin vida, y no llega a los plazos acordados con su editor. Se cuestiona todo lo que escribe, algo que no le habia ocurrido nunca. Su situacion se complica el dia en que su madre tiene un accidente e Ismael se ve obligado a pasar todas las tardes con su padre para cuidar de el. Esas horas lo transportaran de golpe a un momento que quedo congelado en su infancia y que Ismael ha mantenido oculto hasta ahora entre sus recuerdos.

  • El ultimo juego de Francisco Gil Cabrera

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    ?Que harias si te proponen jugar a un ultimo juego?, ?te atreverias a adentrarte en el para resolver el misterio que esconde?
    Tu vida correra peligro y solo tu habilidad para resolver los enigmas te ayudaran a seguir con vida y llegar hasta el final.
    Daniel no se lo piensa, y guiado por los consejos de su madre y la ayuda de su novia se sumergera en el juego de su vida.

  • Vende a la mente, no a la gente de Jurgen Klaric

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    ?Por que decimos que nos gusta el color azul cuando los estudios demuestran que preferimos el verde? ?Que diez necesidades basicas determinan en que gastamos el dinero? ?En que unica frase se sustenta gran parte del exito de una multinacional como Starbucks?
    Creemos saber por que compramos, pero lo cierto es que la mayoria de nuestras adquisiciones las hacemos de forma inconsciente. Por esa razon, entender como funciona el cerebro y que elementos hacen que un producto o servicio se venda mejor es la clave para el exito.
    Precedido de un gran exito internacional, el libro de Jurgen Klaric nos sumerge en la fascinante ciencia del neuromarketing y nos ensena cuales son las claves para vender mas invirtiendo menos.

  • Julieta de Anabella Franco

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    Con Nada mas que una noche y Camino al placer, entre otros titulos, Anabella Franco logro posicionarse entre las autoras de novela romantica argentinas preferidas por las lectoras. En Julieta, su septima novela del genero, aborda una historia atrapante y realista, con una de las protagonistas femeninas mas audaces de la novela romantica.

  • V de Valkyria de Lena Valenti

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    Un mundo de sensibilidad y descaro; de claros y oscuros; de verdades que sanan y mentiras que hieren. Un mundo honesto y a quemarropa. El pensamiento optimista de una mujer valkyria, que cree en su V, que cree en las demas, y que sabe que seremos poderosas cuando dejemos de destruirnos entre nosotras. La prosa, los pensamientos, las ocurrencias y la poesia de quien ha hecho de la tierra su Valhalla. V de Valkyria es amar con todo. Y jugar a ganar, a sabiendas de que se puede perder. V es un grito a la libertad, en todos sus generos.

  • Las hijas perdidas de Simone St. James

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    Un lugar oscuro donde las chicas problematicas, las hijas de madres solteras o las que han cometido un desliz… desaparecen. ?Lograra Fiona Sheridan descubrir el misterio que envuelve Idlewild Hall?

  • Mi bombero dominante de Anastasia Lee

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    Lisa es una bombera que desea comenzar una nueva vida. Luego de romper su compromiso con un hombre que la enganaba, ha decidido concentrarse en su carrera; batallar el fuego y salvar personas. Sin embargo, bajo su fachada fuerte y feminista yacen muchas inseguridades y soledad.
    La noche antes de su primer dia de trabajo en un destacamento nuevo, se emborracha y tiene un torrido encuentro casual con un misterioso hombre de cabello negro y un dragon tatuado en su brazo. A la manana siguiente, ademas de una enorme resaca, Lisa descubre que ese hombre misterioso es Jack, jefe del departamento de bomberos, y su nuevo jefe.
    Su caracter dominante choca con el de Lisa, pero a la vez una potente atraccion les impide trabajar juntos.
    ?Podran Lisa y Jack llegar a un tratado que les permita trabajar juntos? ?o se rendiran a la lujuria? ?y cuando esa lujuria se convierta en amor?

  • Sinfonia para mis heridas de Patricia Alejandra Coria

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    Buenos Aires, diciembre de 1983 Sin siquiera imaginar que ese dia su vida comenzaria a dar un giro inesperado, Mariana disfrutaba su primera jornada de soledad en el amplio piso que compartia con sus padres, quienes habian partido rumbo a Europa a celebrar un nuevo aniversario de casados. Habia hecho planes para disfrutar ella tambien de esas semanas que quedaban por delante: horas frente a su piano, sin las inoportunas interrupciones de su madre; algunas salidas con su grupo de amigos y companeros del Conservatorio de Musica, y esa tan postergada tarde de peliculas y pochoclos con Paula, su amiga del alma, para la que, bien sabia, tendria que negociar con Leandro. No seria tarea facil; su novio era demandante y celoso del poco tiempo que su trabajo le dejaba libre para compartir con Mariana. Recostada en el sillon, bebiendo un licuado de frutillas, anana y un toque de jengibre que Rosalia -quien trabajaba en la casa desde que ella era muy pequena- le habia preparado antes de retirarse, observaba desde el inmenso ventanal del living el embotellamiento de transito que, al caer la tarde, obstruia la avenida las Heras. Buenos Aires hervia en ese dia humedo de finales de primavera. Sin advertirlo, fue cayendo en un sopor que la sumio en un sueno profundo y tranquilo. El sonido del telefono la desperto de repente, confundida al ver el departamento a oscuras; habia perdido la nocion del tiempo. Se levanto trastabillando, imaginando que seria Paula para ultimar los detalles de la cena programada para el dia siguiente. -Hola… -dijo aun medio dormida, sin disimular el bostezo. No era necesario guardar tantas normas de cortesia con su amiga y confidente. -Buenas noches. ?Hablo con Mariana Urrutia? -La voz masculina se oia nerviosa y lejana. -Si, soy yo, ?quien habla? -pregunto restregando sus ojos para salir de la modorra de esa tardia siesta. -Mi nombre es Javier. Necesito hablar con vos, se que te sonara extrano porque no nos conocemos; aunque hace algun tiempo que yo supe de vos y decidi buscarte. No quiero asustarte, pero necesito verte, contarte cosas que nos involucran a los dos. -Creo que te equivocaste de numero. -Estaba a punto de cortar cuando oyo del otro lado del telefono el grito que intuyo desesperado. -!Por Dios, no cortes, Mariana! Debemos hablar urgente, antes de que sea tarde. Ya voy a explicarte todo y vas a poder comprobar que no te estoy mintiendo. -!Deja de hablar pavadas! No se quien sos ni me interesa. No vuelvas a molestarme. Luego de cortar la comunicacion, un repentino desasosiego la dejo como ausente, con el tubo aun en su oreja y enrollando, nerviosa, el cable en uno de sus dedos. Finalmente, desconecto el telefono, temblando de miedo. Encendio las luces, comprobo que la puerta estuviera cerrada con llave y trabo todas las ventanas. Intento serenarse preparando el jacuzzi para darse un bano con sales relajantes; ese llamado inoportuno le habia cambiado el humor. Una sensacion de extrano temor le oprimia el pecho, aguijoneando su mente con recuerdos y dudas que nunca habia querido enfrentar. Cerro sus ojos, se hizo un bollito en su cama, como cuando de pequena una tormenta la asustaba. No queria pensar, ansiaba dormir, dormir profundamente. El ruido en la cerradura de la puerta de entrada interrumpio el sueno profundo en el que finalmente habia caido, luego de una noche inquieta, en la cual ni la lectura ni las palabras cruzadas que tanto la hacian aislar del mundo habian logrado aquietar sus pensamientos. Se asomo al pasillo y comprobo que era Rosalia, quien traia un paquete de su confiteria preferida; seguramente le habria comprado medialunas para el desayuno. <>, penso imaginando la mirada de su madre, quien, tan obsesiva como era con su figura, vivia controlando la dieta de su hija. Corrio a arreglarse, recordando que no habia preparado su ropa como hacia habitualmente para no salir a las apuradas por las mananas. Odiaba esos descuidos que le alteraban sus rutinas tan estructuradas. El espejo del bano le reflejo a una Mariana ojerosa y palida. Sus ojos color miel, de mirada vivaz y chispeante, habian perdido brillo; su largo cabello, que lucia siempre impecable, era un revoltijo de hebras castanas. Era evidente que la noche anterior habia hecho estragos en su animo y aspecto. Al verse asi, se reprocho haber sucumbido a tanta ansiedad por un llamado que nada le habia revelado, que seguramente no tenia nada para revelar. No iba a ser presa facil de alguna broma de mal gusto o una de esas trampas mediante las cuales intentaban sacar informacion para luego planificar un robo. Al entrar a la cocina, encontro a Rosalia aguardandola con un humeante tazon de cafe con leche, jugo de naranjas recien exprimidas y las medialunas aun tibias. Marianita, como ella le decia, era un poco su nina. A la noble mujer, la vida le habia negado la posibilidad de convertirse en madre, y se habia prendado de Mariana desde el dia en que su patrona volvio de la clinica con su tesoro en brazos. -!Buen dia, Rosa! !No podes con tu genio!, ya comenzaste a malcriarme nuevamente -la saludo con una amplia sonrisa y un sonoro beso. -!Buen dia, mi chiquita! Estas preciosa, pero tenes una carita que no se en que festichola habras andado anoche. Cuidate, Marianita; ya se que sos grande y no te gustan los sermones, pero estas aca solita y no quiero que te pase nada malo -le aconsejo acariciando el cabello suave y brillante que tantas veces le habia cepillado de pequena. -Quedate tranquila, sabes que yo me cuido. Estuve preparando una clase hasta muy tarde y practicando con el piano; me acoste a la madrugada -mintio apurando su taza y devorando una medialuna mientras se colgaba la cartera al hombro. Ya estaba algo retrasada. El sol de principio de diciembre anticipaba un verano de fuego. Mariana habia anhelado durante todo el ano esos dias largos de calor, luminosos, intensos, alegres y coloridos, en los que el aire olia a jazmines y frutas frescas. Con su animo mas recuperado, camino luciendo ese hermoso vestido blanco de bambula y puntillas que su madre le habia comprado, con sus zapatos turquesa, cartera al tono y un perfume a flores silvestres que le daba aun mas frescura a su juventud. Una vez mas, al cruzar la Plaza Houssay, miro la fachada de la Facultad de Ciencias Economicas con ese orgullo y emocion que sentia por su padre, que habia egresado de alli hacia ya unas cuantas decadas. Penso en cuanto lo extranaba, a pesar de que hacia casi nada que se habian ido. Acelero el paso hasta llegar al Conservatorio. Seria un dia largo, pero la entusiasmaba la cena que aun restaba terminar de organizar con Paula y, si Leandro tuviera un ratito libre, quizas podrian almorzar juntos. No parecian quedar rastros de la ansiedad que tanto la habia inquietado. …Un dia, un dulce dia, con manso sufrimiento te romperas cargada como una rama al viento y sera el regocijo de besarte las manos, y de hallar en el hijo tu misma frente simple, tu boca, tu mirada y un poco de mis ojos, un poco… !casi nada!… Jose Pedroni Capitulo 2 Mendoza y Buenos Aires, anos 1935 a 1950 Desde el patio repleto de plantas y una parra que en breve deberia ser podada, se podia sentir el delicioso aroma proveniente de la cocina. Mercedes se ufanaba en la preparacion de los dulces, que luego almacenaria en grandes tinajas de vidrio, para ir consumiendo a lo largo del ano. Mientras la carne de los membrillos hervia, formando abundante espuma en una gran cacerola de bronce, filtraba el jugo de los corazones de los frutos con un lienzo blanco destinado exclusivamente para la preparacion de la jalea. Debia estar sumamente atenta hasta llegar al punto de coccion de la mermelada, para separar la porcion que deberia seguir un rato mas al fuego para lograr convertirse en un dulce compacto, luego de ser enfriado en un molde. Entretanto, sobre la larga mesa de madera, descansaba una olla humeante con la mermelada de uvas recien cocinada. -Por hoy es suficiente -exclamo Mercedes secandose la frente perlada de sudor luego de pasar tantas horas entre las hornallas. Su inmensa panza le dificultaba cada vez mas hacer las tareas habituales, pero no estaba dispuesta a renunciar al goce de la preparacion de sus famosos dulces. -Ya te he dicho una y mil veces que no debias enredarte con la cocina. !Tenes que descansar, mujer! -protesto Carmen, su hermana, que habia venido desde San Juan a cuidarla en los ultimos meses de embarazo. -No me retes mas, sabes cuanto me aburro tirada todo el dia como si estuviera enferma. Bastante que me aguante no haber podido ir a la procesion de la Virgen de la Carrodilla en esta ultima Vendimia -se quejo con su ceno fruncido y removiendo con furia la larga cuchara de madera. -Mejor ni hablar del tema, que me volviste bien loca desde que llegue. Entende que, estando gruesa, tenes que cuidarte. El medico ya te dijo que debes descansar mas horas, y supongo que no querras volver a pasar otra vez por el mismo sufrimiento. -Carmen intentaba hacerla entrar en razones y que se fuera, de una vez por todas, a la cama. -Ya, ya. Tenes razon, voy a recostarme hasta la hora de la cena. -Se resigno quitandose el delantal con pechera manchado de jalea y frutas, que destacaba aun mas el avance de su estado. Varias semanas pasaron hasta esa tarde fresca de principios de junio en que Mercedes comenzo a sentir fuertes puntadas en su vientre. Ya no sentia el mismo animo y valentia de los dias anteriores. Los fantasmas de su embarazo anterior regresaban con fuerza a llenarla de temor. Aquella vez, todo habia sido diferente, apenas habian transcurrido cuatro meses cuando una hemorragia la desperto de su siesta, sumiendola en la mas profunda tristeza al ver su ilusion hecha pedazos. Ahora estaba ya en su noveno mes y, a pesar de que no habia cumplido al pie de la letra las indicaciones de un mayor reposo, tal como le habia indicado su medico, todo se desarrollaba normalmente. Las contracciones eran cada vez mas seguidas y prolongadas. -Creo que esta llegando la hora, Carmen. Por favor, anda a buscar a dona Genoveva -le pidio agitada. Su rostro habia empalidecido de repente. -Acostate y trata de estar tranquila. Corro a buscarla, pero antes le aviso a Aurora para que no te quedes sola. -Su hermana largo la costura que tenia entre manos y, acomodandose el cabello con sus dedos, fue hasta la casa vecina, donde vivia la amiga de Mercedes.

  • No lo llames amor, Noelia Amarillo de Noelia Amarillo

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    La convivencia no es facil en una comunidad de vecinos. En la mia hay malentendidos, vecinos cotillas, ninos ruidosos, ancianas de rigidas tradiciones, mujeres de disipadas costumbres (por lo visto, una de esas soy yo), divorciadas rompepelotas, apuestos metrosexuales y, aunque te cueste creerlo, hasta un par de personas que estan en sus cabales. Bueno, mas o menos…

  • Secretos en el Vecindario de Gabriela Montilla

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    Mara esta a dos semanas de cumplir dieciseis, y su vecino… treinta. El usa camisa y corbata, y cuando no, usa trajes de saco. Tiene una familia y parece estar “felizmente casado”
    No importa. El es el primer “gran enamoramiento” de Mara, y eso, que habia jurado no volverse a enamorar.
    Mara haria todo lo que fuera por besarlo. Pero ademas de casado, es super sospechoso y guarda un par de secretos. Cuando Mara lo descubra ?seguira teniendo ese enamoramiento platonico con el o saldra a decir todo lo que sabe?
    Bueno, si el no la silencia primero.

  • Era el destino, jefe de Sophie Saint Rose

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    La vida de Missy cambio radicalmente cuando estaba en el instituto. Perdio a una de las personas que mas amaba en la vida y solo sus ansias de venganza la animaron a seguir adelante. Habia trabajado muchisimo, pero habia merecido la pena.
    Calvert Linthwaite lo iba a pagar. Y lo iba a pagar muy caro.
    ?O era ella la que sufriria de nuevo?

  • Enero de Sara Gallardo

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    <>. La angustia le nubla los ojos y lentamente dobla su cabeza, mientras con la mano arrea modestos rebanos de miguitas por el hule gastado de la mesa. Su padre acaba de decir algo sobre la cosecha y estira la mano pidiendo el repasador que enjuga por turno manos y bocas, y que la madre le pasa, atropellando en su prisa un perro que aulla y se refugia bajo el banco. Al caminar, su sombra pasa sobre las de los comensales, que la luz de un farol fija en los muros. <>, piensa Nefer. Los bichos vibran, aletean y caen contra el farol, vuelven a trepar por la lata, vuelven a quemarse y a caer, y nadie la mira inmovil en su rincon mientras comen inclinados sobre los platos y oyen de vez en cuando las frases que don Pedro cambia con el turco, que acaba de soltar los caballos del carro y traga su sopa resoplando. --Vacas overas --dice el turco--, como cien... lindas... --?Donde dice que las cruzo, Nemi? --pregunta dona Maria. --En el cruce, mas o menos. Irian para la feria, digo yo... --Si, manana hay feria... Pero ?de quien seran?... ?Vos no sabes, Juan, quien pensaba mandar hacienda para manana? Juan bosteza y clava sin oirla unos ojitos lacrimosos en el farol. --!Juan! --!Si, senora!... --hace poco que trabaja en el puesto y no le gusta parecer sonso. --Te estaba preguntando quien mandaria hacienda, vacas overas, dice, a la feria... Nefer piensa que hay bastante distancia entre la mesa y su cuerpo, pero que ha de llegar el momento en que le sea dificil pasar costeando el banco hasta su sitio. <> y se imagina rodeada de flores y gente triste, y al Negro apoyado en la puerta con la cara seria y los ojos por fin puestos en ella. <>, reflexiona con desaliento, y las ganas de morir se le pasan contemplando a su hermana que se rasca pensativamente un brazo, mientras espera que el turco acabe de comer para llevarse el plato. Las sombras trepan por la pared rugosa y se unen a la oscuridad del techo donde la paja se estira, lisa como un peinado. Alcira prende la radio y pasa de onda en onda hasta que se detiene en una audicion comica donde un falso italiano mantiene un dialogo a alaridos. Como quien habla junto a una catarata, don Pedro reanuda la charla con el turco: --Asi que caro se vendio, ?no? --Caro si, bastante, pero como yo digo, si la cosecha es buena barato le va a salir... <>. Un grito fuerte sube, se detiene en sus dientes y vuelve a bajar sin haber salido. Tomar aire un momentito no mas, salir de esta cocina donde el calor del farol bana las caras y la radio hace vibrar el aire, y dona Maria rie con Alcira de los chistes de los actores. Pero para salir tiene que hacer levantar a los que estan como ella sentados en el banco de espaldas a la pared, y ademas explicar por que quiere salir. No, cualquier cosa antes que llamar la atencion; tal vez tomando vino se sienta mejor. Alarga el brazo, toma la botella que don Pedro acaba de dejar, la lleva a sus labios y bebe cerrando los ojos; despues empuja la ventanita que se abre a su lado y un poco de aire fresco le da en la cara. Inclinandose busca la luz lejana de <>, pero no ve mas que el follaje de un arbol vecino. <>. <>. ?Que puede hacer una chica, sola en el campo, en un campo tan ancho y tan verde, todo horizonte, con trenes que se van a ciudades y vuelven quien sabe de donde? ?Que puede hacer? Las ricas son otra cosa. Piensa en Luisa, que a esta hora se sentaria en el comedor de la estancia. Su madre habia dicho: <>. ?Seria cierto? Pero ella, ella, Dios, ella, ?que habia hecho? Nada, no se acordaba, no importaba, era como un sueno, y ahora, entre toda esta gente tranquila en medio de la vida esta ella con angustia y miedo. Porque no se puede volver atras, el tiempo viene y todo crece, y despues de crecer viene la muerte. Pero para atras no se puede andar. Y el Negro, cuando supiese, cuando alla en el puesto, la Edilia dijera --y vaya si tenia la lengua afilada, y vaya si reiria-- y el Negro tal vez sonriese, tal vez hiciera una broma --no, ah no, y era su culpa, era culpa del Negro, porque ella ni sabia como habia sido, pero era culpa del Negro. Piensa que hubiera sido posible no conocerlo, y entonces es como si volviera a rodearla el dia que lo vio por primera vez. Siente de nuevo la liviandad del aire que un vientito alegraba. La familia entera fue a la doma porque hacia mucho que no se organizaba una con premios tan altos. Su primo, un rubio flaco de piernas chuecas, tenia probabilidades de salir vencedor. Nefer se recuerda achicando los ojos para verlo montar. Vuelve a ver el cuerpo sacudido sobre el recado y ese brazo indeciso que no se atrevia a revolear el rebenque. Detras de ella alguien habia dicho: --Lindo premio va a ganar si sigue castigando tan fuerte... Varias risas festejaron la gracia. Nefer, humillada en su primo, giro con desprecio la cara para enfrentar al burlon. Y cuando lo vio, con la pierna indolente cruzada en el recado y el cigarrillo en la boca, bajo los ojos. Fue la primera vez que vio al Negro Ramos, pero su fama de jinete lo precedia. --!Nefer! Te estan hablando, !si sera posma! ?Estas dormida? Al mirar ve los grandes bigotes de Nemi Bleis inclinados sobre ella y para no pensar en el rato que le habra hablado sin que lo oyera, fija los ojos en la red de venitas que cruza la nariz del turco. --?Como decia? --pregunta. --Si le dio buen resultado el genero que le vendi la otra vuelta para el casamiento de su hermana; el floreadito, ?se acuerda? --Si, como no, bueno resulto, si. Bueno resulto el casamiento de la Porota, cuando empezo su desgracia. Que no iba a recordar la fiesta en casa, el dia de calor, los asadores entre el galpon, y el corral, el Negro llegando en el alazan que domaba. Habia deseado el casamiento de la Porota por el, habia cosido su vestido para el, y antes todavia, cuando el turco llego con su carga de mercaderias, habia elegido el genero floreado porque penso que a el le gustaria. Poner remiendos en las bombachas rotas de sudor y roce de estriberas es feo; zurcir camisas es aburrido, pero el vestido, el vestido mil veces pensado, probado, deshecho y rehecho, con su forma definitiva apareciendo entre las manos, el vestido es otra cosa. Recuerda como se dispuso a plancharlo, con que atencion lleno la plancha de brasas y la saco al patio para que el aire las avivara. Si no fuera porque en la estancia <> habian llamado a un cura para la misa de un santo, los novios hubieran debido casarse en la ciudad. En el micro habrian ido, algun miercoles, muy derechos, con el vestido de la Porota colgado en una percha. Pero por la venida del cura podian casarse en la capilla, frente al boliche, y la fiesta se haria en la casa. Porota y Alcira habian ido a la ciudad para hacerse la permanente y volvian hechas unos carneritos, mientras ella planchaba. Lo recuerda muy bien; habia planchado ese vestido con tanto cuidado. Pensarlo daba ganas de llorar. Todo el tiempo habia esperado, y de pronto, entre dos o tres jinetes lo vio venir con su gran cuchillo de plata cruzado en la cintura. El trote hacia tintinear las monedas de su cinto resplandeciente y Nefer, ah, la Nefer cebando mate para las visitas junto a su hermana, ella no miro, volvio la espalda, se quemo las manos con el agua que vertia, pero oyo --durante un rato no fue mas que oidos-- como desmontaba, como ataba el caballo, las bromas que cambio con los amigos, los pasos con que cruzo el patio para entrar en la cocina y saludar. Cuando llego su turno respondio muy rapido: bieniuste, y despues le ofrecio el mate con los ojos bajos. Llego el almuerzo, servir a los invitados, ir y venir, el calor, las brasas latiendo en el suelo junto a los asadores que goteaban; los hombres se inclinaban a cortar lentamente sus pedazos; habia vino, habia empanadas --toda la vispera amasaron con la madre y las primas--, el sol golpeaba sobre el patio de tierra, las caras estaban rojas bajo la sombra de los talas, Jacinto se puso a tocar en el acordeon una musica alegre que llenaba el aire de la manana. Pero ella, Nefer con la fuente de empanadas o el fuenton de carne, Nefer con el vino o partiendo galleta, tenia ojos en la espalda, en los brazos, en la nuca, en todo el cuerpo, y sin mirarlo vio constantemente al Negro. Lo vio en cuclillas entre algunos amigos, comiendo con su gran cuchillo la presa de carne, un bocado y otro, limpiamente y sin prisa, sonriendo una veces y hablando otras. Todo el dia paso asi, con el Negro por centro. Pero junto al Negro estaba Delia. Si Nefer no tuviera las unas gastadas hasta la carne por el trabajo; si no fuera hermana de la novia; si no fuera ella misma, !como hubiera despedazado a desgarrones esa cara, ese cuerpo odiado, como hubiese terminado con esa risa de chaja! Molida a golpes la hubiera hecho rodar por tierra, la hubiera atado del pelo a la cola de un potro, la hubiera colgado de los pies, desnuda sobre el fuego, y al fin carbonizada, deshecha, hubiera dado su polvo a los caranchos, a los perros, a las comadrejas y a los zorros. Ah, Delia, hija de bolichero, desenvuelta y cuidada.

  • Snow White (Princesas sin tanto cuento 1) de Jess Dharma

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    ?Te acuerdas de los cuentos de princesas que leias de pequena? Pues si esos te gustaban este no es tu libro. Mi nombre es Blancanieves, una pequena broma de mis padres narcotraficantes, aunque prefiero White. Soy la hija del presidente de The King’s MC y a mi padre le llaman The King, lo que a mi me convierte en la Princess de la banda. Mi progenitor me ha entrenado para ser letal desde pequena y asi estar preparada para ocupar su lugar cuando el no este.Pero un dia aparece con una bruja vestida de leopardo que pretende usurpar el lugar de mi madre muerta, poner la vida de mi padre patas arriba y, de paso, la mia. Algo que me jode de muchas maneras diferentes. Tendre que huir de casa y pedir ayuda a otra banda, los Seven Dwarfs. Donde no solo encontrare ayuda y asilo, sino tambien un presidente que hace que tiemble mi corona.

  • El Rey de las Sombra de Fernando Moreno Espinosa

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    Ernesto Buendia e Hipolito Prieto son dos ninos de doce anos que sufriran la tragedia de vivir en primera persona la Guerra Civil. Lora del Rio vera como sus juegos infantiles son transformados en poco mas de un mes, convirtiendose en una espiral de odio y violencia.

  • Furia y poder de D. Martin

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    Sebastian Costa llega a la ciudad paradisiaca de Los Cabos, en Mexico. A primera vista parece un hombre normal que disfruta de sus vacaciones, pero oculta un siniestro pasado. Un pasado en el que era un brillante medico que trabajaba bajo las ordenes de la Familia Di Tella, una de las mafias mas poderosas de Italia. Tras una cirugia de rutina termina ocasionando la muerte de uno de los miembros mas influyentes de la organizacion. Su complice y amante tambien se ve inmiscuida y juntos idean el plan de escape, solo que todo resulta terriblemente mal y la situacion se convierte rapidamente en una carrera contra el tiempo, en la que un misterioso amuleto podria ser la clave para salvar sus vidas…

  • Lo que nunca imagine (Mountain Brooks 1) de Virginia V. B

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    Hoy seria el dia. El dia de la ley del talion: ojo por ojo y diente por diente. Seguro que te preguntaras por que, ?me equivoco? Te lo dire: por la promesa hecha a mi madre en su lecho de muerte. Confeso algo que trastoco mi existencia. Y a pesar de nuestras diferencias, que eran muchas, prometi vengarme del hombre que le habia hecho tanto dano: Anthony Brooks. ?Que como iba a conseguirlo? Pues haciendome con su tesoro mas preciado: Mountain Brooks, un pueblo pequeno situado en algun punto entre Nashville y Knoxville. Un pueblo que seria mio en cuestion de horas y que destruiria convirtiendolo en un poligono industrial.
    Sencillo, ?verdad? Eso creia.
    No conte con que ese punetero pueblo tuviera un sheriff que trastocaria todos mis planes.
    !Maldito vaquerucho de tres al cuarto!

  • El Cuarto Mono de J. D. Barker

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    El detective de la policia de Chicago Sam Porter investiga el caso de un hombre atropellado, pues los indicios en la escena del crimen apuntan a que se trata de El Cuarto Mono, un asesino en serie que ha estado aterrorizando la ciudad. Su modus operandi consistia en enviar tres cajas blancas a los padres de las victimas que secuestra y mata: una primera con una oreja, una segunda con los dos ojos, y otra con la lengua; y finalmente dejar abandonado el cuerpo sin vida en algun lugar.
    El hombre atropellado llevaba una de esas cajas blancas. Se inicia asi una frenetica carrera contrarreloj para averiguar donde se encuentra encerrada la proxima victima.

  • El negacionismo economico de Pierre Cahuc

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    La economia ha mejorado tanto en las ultimas tres decadas que para los autores del libro ha alcanzado el mismo estatus cientifico que las ciencias exactas. Esta revolucion poco conocida genera unos conocimientos que chocan frontalmente,con aquellas personas que se guian mas por llevar por sus sentimientos, por su ideologia o por sus intuiciones, en vez de ajustarse a lo cientifico y a las verdades establecidas. Soluciones magicas como la bajada de impuestos, el aumento del gasto publico, el control migratorio, la semana de 32 horas, la reindustrializacion del territorio o incluso la tasa a las transacciones financieras son supuestamente la cura de todos nuestros males sin coste alguno. Estas falsas verdades tan frecuentemente repetidas por los medios de comunicacion tienen un nombre: el negacionismo economico. El objeto de esta obra no es otro que el de desenmascararlo.

  • Recuerdame quien soy de Gisela Moon

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    a su vida y acaba de sufrir un divorcio complicado que la ha marcado de una manera dificil de digerir. Guiada por su pilar mas fuerte, su abuela Marina, decide mudarse por un tiempo a la casa en la que se crio su abuela en plena montana, en la Pontevedra mas profunda.Ella, junto con su amado companero Lor, un pastor aleman imponente de pelo largo, viviran ambos una de las experiencias mas enriquecedoras de sus vidas.Con lo que ella no cuenta al hacer este viaje para alejarse de todo y de todos, es con la reaparicion de un viejo amigo de su mas pequena infancia, el que en un primer momento no consigue recordar.Y es que, a veces, es necesario desaparecer para asi poder resurgir y reconectarse nuevamente con uno mismo, con una raiz fuerte e imperecedera.Gisela Menendez nace en Asturias hace treinta y cinco anos. Cantante y violinista de profesion se muda ya hace unos anos a Galicia. Se enamora de ella en todos los sentidos: aqui conoce a su actual marido y, recientemente abren un restaurante juntos en un paraje montanoso impresionante. Publica ahora su primera novela inspirada en este precioso lugar que ha tenido el placer de conocer.

  • Solo si es contigo de Maria Garel

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    Devastada por la traicion de su recien esposo, Nuria decide subirse en un crucero que la llevara a reencontrarse con Matias, el amor de su vida. Durante quince dias, viviran encuentros apasionados y aventuras que la haran creer nuevamente en el amor. Pero los secretos del pasado les pasaran factura, y junto con un tormentoso divorcio, las mentiras, abusos y chantajes de Roberto y Raquel, pondran a prueba este amor por el cual tendran que luchar contra viento y marea.

  • Departamento 240 de Felipe Zurita

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    Novela que cuenta la historia de Gerardo Bustamante, un joven adulto que comenzo a sufrir extranos sucesos nocturnos al cambiar de hogar.
    Durante el trayecto de su historia se cuestiona si esta viviendo alucinaciones, terrores nocturnos, esquizofrenia o si se encuentra en medio de una situacion paranormal. Obligado a escribir su historia por personas que no son mencionadas nos entrega un ano de su vida y un inesperado final.

  • Contigo al fin del mundo de Kattie Black

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    Soy Olimpia. Mi prometido decidio hacerme el mejor regalo de mi vida en el dia de San Valentin: dejarme con un mensaje en el movil. Una cobardia, si, pero en ese momento no sabia la suerte que tenia. La curiosidad me llevo a un bar de carretera donde vivi una de mis mas secretas fantasias, pero ?sabeis que? Nada de aquello fue un sueno.

  • Maria Magdalena de Margaret George

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    A traves de la historia de Maria Magdalena, Margaret George narra un periodo clave de la Historia: el nacimiento del cristianismo.

  • A Sexy Berling Christmas (Sexy Berling 1), Maya Blair de Maya Blair

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  • Expertologia de Andres Perez Ortega

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    Si estas contento con tu trabajo, si no aspiras a nada mas o no tienes interes en mejorar profesionalmente, este libro no es para ti. Ahora bien, si quieres convertirte en el especialista de referencia en tu campo de accion, este es tu libro.

  • Tu, mi destino de Elizabeth Betancourt

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    Ashlyn acaba de recibir una carta donde se dice que ha heredado una casa en Alabama. Le viene estupendamente sobre todo porque acaban de despedirla de su trabajo como quimica cosmetica y esta a punto de vivir en un callejon.Ilusionada por esta nueva aventura, emprende el viaje sin saber que se encontrara con muchos secretos familiares y un pueblo dirigido por el sheriff Lorcan Foster que intentara impedir que la mujer se quede en Fairhope por todos los medio posibles, incluso poniendo a todos los habitantes de la pequena ciudad, en su contra.

  • La casa del callejon de David Mitchell

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    <La casa del callejon. Es una historia delirantemente imaginativa, espeluznante y -aunque retrata otro mundo- maravillosamente humana sobre una casa embrujada.>>
    Gillian Flynn (autora de Perdida)

  • Laura y el misterio de la isla de las gaviotas de Javier Holgado

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    En los ocho anos que Susana llevaba viviendo en el faro era la primera vez que las gaviotas la despertaban con sus graznidos. Se levanto de la cama, un poco desorientada porque era temprano. Habia tenido un sueno muy profundo, debido sobre todo a las pastillas para dormir que habia tomado la noche anterior. Miro por la ventana. Desde alli podia distinguirse la Cala del Santo, uno de los lugares de la isla elegidos por las gaviotas para asentar su bandada. Algo estaba pasando: se las veia realmente alborotadas. Muchas de ellas extendian sus alas, gesto que ejecutaban cuando estaban a punto de atacar al verse en una situacion de peligro. Intrigada, comenzo a vestirse con la intencion de bajar a la cala y comprobar lo que ocurria. Cogio unos vaqueros, una camisa y un jersey grueso de algodon: a pesar del buen tiempo del que habian disfrutado durante las ultimas semanas, el cielo habia amanecido encapotado, y era mejor prevenir. Tenia treinta y cinco anos, era morena y muy atractiva. Vestida asi, con ropa de campana, costaba imaginarla viviendo en ningun otro sitio que no fuese aquella isla. Mucha gente opinaba que llevaba una vida demasiado solitaria, pero era lo que ella deseaba. A menudo la habian oido decir que las aves eran lo unico que le importaba, las unicas que seguian estando ahi, en los buenos y en los malos tiempos, estuviese sola o acompanada. Su pasion habia comenzado cuando, siendo una nina, su madre la habia llevado a ver Los pajaros, de Alfred Hitchcock. La pelicula le parecio aterradora, pero al salir del cine Susana habia descubierto que el lado oscuro de esos seres a los que no se prestaba atencion, a los que se daba por hecho, la fascinaba. Ademas, habia sentido cierta afinidad con las aves de la pelicula. En ella, las causas por las que los pajaros querian exterminar a la humanidad no estaban explicadas. Puede que fuese un simple mecanismo de defensa, ya que el hombre iba a terminar arrasando el planeta y habia que evitarlo de cualquier manera. O puede que estuviesen castigando a los humanos por alguna culpa atavica o milenaria de la que ellos eran absolutamente inconscientes. No lo sabia. Pero en su caso, si que tenia muy claro por que a veces sentia la necesidad de que todos los que la rodeaban desapareciesen. La causa era sencilla: no lo habia tenido nada facil en la vida. Un padre que se esfumo cuando se descubrio que era un estafador y que habia desplumado el negocio de telas que la familia de su madre tenia desde hacia varias generaciones, fue el primero de los hitos en un camino algo complicado. A este se anadieron las dificultades economicas derivadas de la bancarrota de la empresa, el acoso escolar que habia sufrido desde siempre debido a su caracter algo hurano y retraido, y unas cuantas decepciones amorosas y relaciones frustradas. No habia pensado en ninguna de estas cosas desde que vino a vivir al faro rehabilitado que habia en la isla. El estudio de las gaviotas y la correspondencia con ornitologos que vivian en cualquier parte del planeta ocupaban la mayor parte de sus pensamientos. Por eso, mientras se miraba en el espejo del bano, terminando de arreglarse, se reprochaba que quiza todo lo que habia estado ocurriendo durante las ultimas semanas habia sido en parte culpa suya. Si no hubiera estado tan absorbida por su trabajo de campo, podria haber percibido las senales. Y haberles prestado atencion. Entonces no habria sido demasiado tarde. Salio de su habitacion, situada en la base del faro, y se dirigio a la cocina. A menudo solia subir las escaleras de caracol que conducian a la linterna para ver como el sol de la manana hacia brillar el mar, pero ese dia no tenia ganas: el cielo parecia anunciar tormenta y ademas creia que esa manana, en vez de sentirse afortunada por vivir en la pequena isla y poder disfrutar del panorama que se divisaba desde arriba, no haria otra cosa que mirar la costa con nostalgia, deseando volver, deseando que los seis ultimos anos de su vida se borraran y desaparecieran, desde el mismo momento en que Celia le propuso ir a la Isla de las Gaviotas y vivir en el viejo faro deshabitado y en desuso. Habia roto la regla que se impuso como norma de vida: ocuparse unicamente de los pajaros, y ahora estaba a punto de pagar las consecuencias, como habia ido descubriendo asustada las ultimas semanas. Intentando animarse, comenzo a silbar mientras fregaba los platos de la cena a la vez que ponia en el fuego una cafetera. Un pensamiento cruzo su cabeza, tan rapido que fue incapaz de atraparlo. Se trataba de algo que alguien le habia dicho alguna vez acerca de los faros, pero en ese momento era incapaz de recordarlo. Cuando el cafe estuvo listo, puso comida en el cuenco de Trufa, la labrador de color crema que habia sido su compania desde que la rescato de una perrera. --!Trufa! !Trufa! --llamo, hasta que cayo en la cuenta de que lo que acababa de hacer era un gesto maquinal, impuesto por la costumbre. Su perra no iba a ir a por su comida, haciendole fiestas y cubriendola de lametones, como todas las mananas. Habia desaparecido hacia unas semanas, sin dejar rastro. Tras dias de busqueda, desesperada, Susana estaba convencida de algo: en una pequena isla de quince kilometros cuadrados no habia ningun lugar donde un perro pudiera esconderse. Y no creia que hubiese podido despenarse por ninguno de los acantilados. El animal tenia miedo de las alturas, sollozaba cada vez que Susana se asomaba a uno de ellos para observar a sus gaviotas. Se quedaba unos pasos atras, llorando y lanzando gemidos, aterrorizada, hasta que Susana se reunia con ella. Solo habia una manera por la que Trufa se hubiera arrimado a un acantilado: que alguien la hubiera obligado. Susana estaba convencida de que alguien la habia arrojado al vacio. Ademas, esa explicacion casaba perfectamente con la serie de pequenos atentados que habia sufrido durante las ultimas semanas. Un dia, al llegar a casa, encontro todos sus cuadernos de campo y los diarios con sus anotaciones sobre el comportamiento de las gaviotas tirados por el suelo, en completo desorden. Algunas de sus paginas habian sido arrancadas y quemadas en la chimenea. Otro dia, el objeto de la rabia del misterioso atacante fueron las fotos que tenia colgadas en el salon. Muchas eran instantaneas de algunos de los pajaros que habia observado y controlado anos anteriores. Tambien tenia retratos de Juan, un novio con quien mantuvo una relacion durante bastante tiempo, y que, de no haber muerto en un accidente de coche, estaria ahora mismo alli con ella compartiendo sus inquietudes. El caso es que alguien habia descolgado todos los retratos y los habia manchado con pintura roja, que asi, a primera vista, parecia sangre. En la misma incursion, el intruso habia destrozado tambien los delicados arreglos florales que poblaban los parterres que rodeaban el faro. Susana dio parte de los hechos a la policia y consiguio que se interrogara a las personas que residian en la isla en aquel momento, pero no sacaron nada en claro. Inquieta, mando poner una costosisima cerradura de seguridad en la puerta de roble que servia de entrada. Y los estrechos barrotes que protegian todas las ventanas del faro impedirian cualquier intrusion. Como consecuencia, los robos y los actos vandalicos cesaron. Pero Susana no podia comprender quien podia albergar semejante rabia contra su persona: era de natural pacifica y no creia haber hecho dano a nadie en su vida, al menos conscientemente. El atacante tenia que ser alguien cercano a ella, alguien de la isla, pero ?quien? Nunca hubiera sospechado que la solucion a ese misterio estaban a punto de proporcionarsela los seres que menos imaginaba: las gaviotas. Susana se acerco al borde del acantilado. El tiempo se estaba revolviendo despues de unas semanas de calor sofocante y el viento soplaba cada vez mas fuerte. No era el mejor dia para andar trepando entre penascos, pero eso no le importo. Queria saber por que las aves estaban tan alborotadas. Abajo, en las rocas, las gaviotas seguian moviendose inquietas. Algo habia pasado. Susana comenzo a bajar con cuidado por el sendero que conducia hasta la playa de piedra, mientras se preguntaba por primera vez en su vida, a la vista de lo ocurrido las ultimas semanas, si su pasion por los pajaros merecia la pena, teniendo en cuenta todo lo que habia sacrificado por ellos: retirarse a esa isla para poder estudiar a sus gaviotas en un entorno no demasiado contaminado por el hombre; pasarse gran parte del dia observandolas y haciendo anotaciones en su cuaderno, hiciese frio o calor, lloviese o nevase; renunciar a vacaciones; ausentarse de bodas y bautizos de amigos que ya hacia tiempo que habian dejado de llamarla, incapaces de creerla cuando decia que su calendario dependia de las costumbres de sus aves… ?Y que habia recibido a cambio? Nada. Se desvivia por unos seres para los que ella nada significaba. <>, se dijo a si misma. <> La mayoria consideraba las gaviotas como una especie de ratas voladoras, seres que se alimentan de carrona, agresivos y muy celosos de su entorno. Susana se reia del desconocimiento de la gente: no solo englobaban bajo el termino gaviota una gran cantidad de especies que no tenian nada que ver con ellas, sino que ademas se trataba de seres fascinantes: probablemente eran las aves mas inteligentes de todas, y su organizacion social resultaba tan compleja que parecia imposible que no hubiese sido disenada por una mente racional. La especie que poblaba esa isla era la Larus argentatus, el genero mas extendido en el hemisferio norte. A Susana no le importaba que sobre esa especie estuviese todo dicho. Consideraba que siempre se podia aprender algo nuevo. Y el tiempo le dio la razon: si el estudio que estaba llevando a cabo se revelaba verdadero podian cambiar muchas cosas. Cuando llego a la playa, Susana comprendio la razon de semejante alboroto. Las aguas estaban tenidas de rojo. Varias gaviotas estaban muertas sobre las rocas o flotando en el mar. Sus cuerpos presentaban infinidad de pequenas heridas por las que todavia manaba la sangre. De inmediato supo lo que habia ocurrido: otro ejemplar las habia atacado, matandolas a picotazos. Y solo conocia un ejemplar de esa bandada capaz de hacer algo asi, capaz de atacar con esa ferocidad. Le bastaron unos segundos para localizarlo. Era el unico que no se movia nervioso, el unico que permanecia quieto como una estatua sobre una de las rocas, mirandola fijamente, todavia con sangre seca en el pico y heridas humedas en su plumaje. Conforme Susana se le fue acercando, no intento asustarla extendiendo las alas o soltando graznidos enfurecidos. Permanecio inmovil. Los dos se quedaron frente a frente durante unos segundos: la ornitologa extendiendo sus brazos, dudando si coger el ejemplar; la gaviota mirandola desafiante, retandola a que lo hiciera.

  • Hasta el fondo de Elle Aycart

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    En Alden todo el mundo coincide en que Mike Haddican, el orgulloso dueno del gimnasio y reconocido instructor de karate, es un buen tipo. Nunca ha necesitado mucho para ser feliz: su familia, sus amigos y, sobre todo, Kyra, su chica. Por eso, cuando siete anos antes ella lo abandono, Mike quedo destrozado.
    Kyra Brims hizo realidad su sueno y logro el exito como bailarina de danza contemporanea, pero el precio que tuvo que pagar fue muy alto. Cuando su vida y su carrera empiezan a tambalearse, decide regresar al pueblo al que juro que jamas volveria para lamerse las heridas y recuperarse.
    Si estando cada uno en la otra punta del mundo ya les resultaba imposible olvidarse, ahora que se encuentran por todas partes, el intento se convierte en una mision imposible. La pasion que nunca se apago pronto vuelve a arder sin control, pero lo mismo ocurre con las viejas heridas y los antiguos confl ictos que dejaron sin resolver. Mike y Kyra tendran que llegar hasta el fondo de sus almas para encontrar el perdon y la sabiduria que les permita seguir adelante con su bonita historia de amor.

  • El Beneficio de la Duda de Flor M. Urdaneta

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    Laurel Moore es una abogada exitosa, decidida y tenaz. La vida le ha ensenado a no confiar en nadie, mucho menos en los hombres.

  • Cumpliendo su destino de Stephanie Laurens

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    Tras escapar milagrosamente de la muerte, Malcolm Sinclair hizo desaparecer al infame hombre que habia sido para reinventarse como Thomas Glendower. Su intencion era intentar corregir los errores de su pasado. Sin embargo, jamas imagino que la penitencia fuera a llegar a traves de la misteriosa dama a la que habia descubierto habitando en su aislada mansion. Rose tenia una explicacion logica para su presencia, junto con sus hijos, en la casa de Thomas, pero enseguida se dio cuenta de que ese hombre era demasiado inteligente para que alguien pudiera enganarlo. Revelarle la verdad seria tremendamente peligroso. Sin embargo, dia a dia, el consiguio ganarse su confianza, y luego su corazon. Pero los enemigos se acercaban y Rose no tuvo mas remedio que acudir a Thomas, el unico hombre que podria protegerla a ella y a sus hijos. Y, al pedirle su ayuda, Thomas al fin comprendio el verdadero proposito de su propia vida y, con absoluta entrega, se dispuso a hallar su redencion de la unica manera que podia: viviendo la realidad de amar a Rose.

  • La tentacion de tus besos de Dina Reed

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    Cuando apenas quedaban unos segundos para que sonara la campana que anunciaba la entrada a las aulas, Elsa cruzo el umbral del porton del colegio ya casi sin aliento y tuvo la mala fortuna de chocarse con el. No podia ser con otro. No. Justo con el. La Bestia Byrne y el tio que mas detestaba en el mundo... --El primer dia de clase y ya llegas tarde. Bonita forma de empezar el curso. No esperaba menos de ti, senorita Taylor --mascullo con el ceno fruncido, y con esa chica pegada a su pecho. Elsa se aparto de el, dando dos pasos hacia atras, le miro con desden, se retiro un mechon de pelo a un lado y replico: --Llego a tiempo. Aun faltan unos segundos para... Y justo en ese instante sono la campana que anunciaba que todo el mundo debia estar en clase. --Estas agotando mi paciencia --le dijo el senor Byrne apretando fuerte las mandibulas. --Suelo llegar siempre la primera, hoy el trafico estaba imposible y, aun asi, he llegado a tiempo. --No, perdona, a tiempo han llegado tus alumnos que deben estar esperandote en el aula. Elsa sonrio y, retandole con la mirada, le informo para que hablara con conocimiento de causa: --Mi primera clase es a las once de la manana. Asi que no te preocupes por eso, senor Byrne. --Me preocupo porque deseo que mi hijo aprenda los mejores valores y principios. Y obviamente la impuntualidad no esta entre ellos. No nos podemos permitir tener a un profesorado que de tan mal ejemplo como tu. !Es la ultima vez que llegas a estas horas y con la lengua fuera! ?Estamos? Aunque el senor Byrne era el principal benefactor del colegio y aportaba cada ano indecentes cantidades de dinero, Elsa considero que no era justo que le hablara de esa manera. Porque no tenia razon... Asi que, sin amedrentarse lo mas minimo por el caracter insoportable de ese hombre, replico: --Te repito que es la primera vez que me sucede esto, que suelo ser siempre la primera en llegar y la ultima en irme. Y ahora, si no te importa, me voy a trabajar. !Que tengas un buen dia, senor Byrne! Y le sonrio de oreja a oreja, de una forma que Liam encontro tan irritante que habria preferido que esa chica le hubiera propinado una buena patada en sus partes. Por lo que replico, mirandola desafiante... --Mi dia empezara a ser bueno en el momento en que te pierda de vista. A Elsa le hizo tanta gracia el comentario que no pudo evitar soltar una carcajada: --Jajajajaja. !Lo mismo digo, senor Byrne! Liam la miro con una cara de malas pulgas tremendas y le recordo, porque Elsa tambien impartia clases particulares de piano a su hijo: --Y no te olvides de la clase de esta tarde con Killiam. A las seis en punto. Y cuando digo en punto: es en punto. --Alli estare --replico Elsa con una sonrisa enorme. --!Y nada de perder el tiempo con cancioncitas modernas! El viernes vendran amigos a cenar a casa y quiero que borde Los nocturnos de Chopin. Elsa se cruzo de brazos y, sin perder la sonrisa enorme, repuso aun a sabiendas de que iba a cabrearle mas todavia. Pero es que ella era asi, no podia callarse ni debajo del agua: --Si necesitas un pianista para tu fiesta, mejor contrata a uno. ?No te parece, senor Byrne Liam resoplo, se dio la vuelta y decidio regresar a su coche porque lo suyo con la senorita Taylor definitivamente no tenia remedio. Pero no podia hacer nada para evitarlo... Killiam la adoraba, se pasaba el dia hablando de su maravillosa profesora de musica, con la que cada dia tenia un vinculo mas estrecho, porque ademas le daba clases particulares de piano en casa. Y mira que habia intentado contratar a otros profesores, pero Killiam se habia empecinado en que tenia que ser ella y solo ella. Y no le habia quedado otra opcion que ceder, pues Killiam era su debilidad y su vida entera. Por el era capaz de todo, incluso hasta de soportar a la senorita Taylor, que como siempre, parecia disfrutar mucho con su perfecto papel de mosca cojonera. Uf. !Que ganas tenia de mandarla bien lejos! Pero Killiam no iba a perdonarselo en la vida... Asi que, no quedaba otra que apretar los dientes y soportar los dardos de esa chica que esa manana estaba mas guapa que nunca. Lo reconocia. Era una tocapelotas de primera, pero tenia una sonrisa preciosa, unos ojos enormes y azules como un mar bravo, la nariz recta, la boca carnosa, una bonita melena de color miel y un cuerpo con las curvas justas como para que cualquier hombre perdiera el sentido por ellas. Pero el desde luego que no iba a hacerlo... Aunque desde que habia bailado con ella en la boda de su amigo Harry, esa chica se estaba colando en sus suenos mas torridos de una manera recurrente. Hasta entonces, Elsa Taylor, solo habia sido un incordio en su vida, pero desde ese baile, no habia dejado de sonar cosas bien sucias con ella. Pero que mas daba... Porque en la vida real es que ni por asomo se atreveria a tener nada con esa chica que le sacaba completamente de sus casillas. Es que parecia que lo hacia aposta. Puesto que siempre estaba ahi, para desquiciarle y hacerle la vida un poco mas desagradable. Como esa manana en que, tras ese encontronazo con ella, se metio en el coche, dispuesto a olvidarse de ella y afrontar un duro dia de trabajo. O al menos esa fue su intencion, pues conecto la radio y para su mas absoluta sorpresa sono la cancion que, el dia de la boda de Harry, bailo con la insufrible de Elsa Taylor. Y se le removio absolutamente todo... Porque esa cancion, Night and day, de Cole Porter, que ademas era su cancion favorita, le hizo recordar ese dia en que por unos minutos tuvo a esa chica entre sus brazos, con el pico cerrado, y dejandose llevar, sin mas. Y fue tan dulce, tan perfecto, tan magico y tan inesperado que de solo recordarlo sintio una cosa absurda en el estomago y se puso duro como una roca. Y le dio tanta rabia, que cambio la emisora a otra de informacion economica y decidio poner ahi toda su atencion. Porque aquello no podia ser... ?Que diablos hacia recordando ese baile que no iba a volver a repetirse jamas? El detestaba a la senorita Taylor y asi iba a ser para los restos... Y mientras el senor Byrne luchaba a brazo partido por librarse de esos jodidos recuerdos, Elsa estaba en la sala de profesores pensando en el. En ese hombre al que odiaba con todas sus fuerzas, pero que esa manana estaba mas atractivo que nunca. De hecho, cuando se habia dado la vuelta, no habia podido evitar fijarse en su espalda ancha, en su figura imponente y en esa aura de senor importante que dejaba sin aliento. Ademas, era moreno, alto, de ojos verdes profundos, nariz recta, menton cuadrado, sonrisa perfecta, cuando sonreia, y un cuerpo duro y fuerte con el que Elsa llevaba sonando desde que habia bailado con el en la boda de su hermana. Cosa que le daba una rabia tremenda... Porque ?que hacia sonando con ese tio si le aborrecia? ?Tanto le habia marcado ese maldito baile? Vale, que reconocia que no habia estado nada mal, que bailar su cancion favorita con ese tio habia sido una experiencia sorprendente y especial, pero de ahi a sonar esas cosas tan sucias con el... !iba un trecho! Si bien no podia evitarlo, ese tio se colaba en sus suenos y le hacia unas cosas que jamas le habia hecho nadie. De todas formas, aunque aquello le habia agobiado bastante al principio, ahora habia decidido no darle ninguna importancia, pues realmente no la tenia. Eran suenos y nada mas que suenos... Y de ahi no iban a pasar, porque tenia clarisimo que jamas iba a tener nada con el senor Byrne. Asi que no habia nada de lo que preocuparse... Y en esas estaba cuando de repente entro en la sala de profesores, Thomas, el profesor de gimnasia y un chico que no podia ser mas guapo, ni mas sexy, ni mas divertido. Thomas tenia 28 anos, era rubio, alto, fuerte, de bonitos ojos azules y sonrisa espectacular. Pero sobre todo era un tio estupendo, buen amigo, leal, sincero y simpatico, con el que habia hecho buenas migas desde el principio. El llevaba dos anos trabajando en el colegio, cuando Elsa llego, y se encargo de ponerselo todo muy facil para que aquello fuera como la seda. Como asi fue... Trabajar junto a el era un autentico placer y ahora se habia convertido ademas de en un companero, en un gran amigo... Por eso, Thomas no tuvo mas que entrar en la sala de profesores para darse cuenta de que algo le pasaba: --?Y esa cara, chica guapa? Thomas le dio un beso en la mejilla a su amiga, ella le sonrio y le conto: --!Me ha dado de bruces con la Bestia, justo el unico dia de mi vida que llego segundos antes de que suene la campana! !Que mala suerte, de verdad! --Jajajajajajajaja. Pues si que lo es, si... --Me odia. Si vieras como me miraba... !Que ganas tiene de echarme! Thomas agarro la cafetera, sirvio un par de cafes, le paso el suyo a Elsa y le recordo algo que era obvio: --Pero tu sabes que no lo va a hacer. Killiam no lo permitira jamas... Elsa dio un sorbo al cafe humeante y delicioso, porque Thomas los preparaba como nadie, y confeso: --Killiam es un amor. Si no fuera por el, la Bestia me habria puesto de patitas en la calle. Y a mi me habria dado una pena tremenda, porque no quiero perder a Killiam, ese chico es muy especial. --Killiam es muy especial, te necesita y todos nosotros tambien. Tu sitio esta aqui, Elsa, pasa de ese tio. No es nadie. No permitas que te amargue. No dejes que tenga ese poder sobre ti. --Te recuerdo que ese tio es el principal benefactor del colegio y que si cobramos a fin de mes es entre otras cosas porque aporta cantidades ingentes de dinero. --!Olvidalo! Hoy es el primer dia de clase, yo estoy feliz de encontrarme otra vez contigo y se que este curso nos lo vamos a pasar genial. Ya lo veras. ?Brindamos por ello? --?Con cafe? --replico Elsa, muerta de risa, y agradeciendo que Thomas estuviera en su vida para arrancarle siempre una sonrisa. Thomas levanto su taza, la choco con la de su amiga y exclamo: --!Por todo lo bueno que nos espera! Elsa brindo con su amigo, dio un sorbo a su cafe y repuso convencida: --Asi sera, Thomas. !A la mierda con ese tio! --!Asi se habla! --aseguro Thomas, levantando el pulgar. --Jajajajajajaja. Thomas se quedo mirando a Elsa, a la que habia echado muchisimo de menos durante el verano, y confirmo una vez mas algo que cada dia era mas fuerte. Lo que sentia por ella, a esas alturas, era ya mucho mas que amistad... Y ahora que lo tenia mas claro que nunca, iba a darlo todo para que Elsa Taylor fuera suya. Capitulo 2 Horas despues, a las ocho de la tarde, despues de trabajar todo el dia en el colegio y de impartirle a Killiam las dos horas de piano, Elsa estaba recogiendo sus cosas para marcharse a casa, cuando la Bestia irrumpio en el salon de su maravilloso apartamento en el Upper East Side. --!Papa! !Ya estas en casa! !Que bueno! Tengo tanto que contarte... Killiam, de once anos, moreno, pelo revuelto, de ojos verdes como su padre, sonrisa siempre en los labios, vivaracho y tremendamente divertido, levanto la mano para que su padre la chocara y luego le estampo un beso sonoro y ensalivado en la mejilla. --!Que manera de besar, hijo! !Ni que fueras Dingo! Dingo era el labrador de la familia, que en cuanto escucho su nombre salio pitando del salon contiguo en el que estaba tirado y salto tambien a los brazos de su dueno. --Jajajajajajaja. !El si que te va a chupetear bien la cara! !Dale Dingo! !Besa mucho a papa que hoy ha sido bueno y ha venido pronto a casa! --exclamo el nino, mientras el perro no paraba de lamerle la cara a su dueno. --!Calla, mocoso! !No le des ideas! --le exigio el senor Byrne a su hijo, y despues se zafo como pudo de su perro, mientras Elsa se partia de risa. --Conmigo puedes estar tranquilo que yo no voy a rechupetearte --dijo Elsa, encogiendose de hombros. Liam la miro ofuscado y, con Dingo ya tirado a sus pies, replico a la senorita Taylor: --Te lo agradezco, es todo un detalle por tu parte. Y ahora me gustaria comentarte algo... Elsa se puso a la defensiva, porque de repente se temio lo peor y repuso: --Me parece fatal que nos espies, pero antes de que me eches la bronca tienes que saber que esas canciones de Queen que hemos estado tocando son de una dificultad, si se ejecutan bien, a la altura de... --?Como que canciones de Queen? --pregunto perplejo. Killiam se mordio los labios, miro a su profesora y comento en un tono muy gracioso para echarle un capote: --Grieg, ha dicho Grieg...

  • Tambien los Demonios Tiemblan de Arturo Fuentes De La Orden

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    <<... La accion se desarrolla con brillantes referencias a los paisajes, mentalidad y tradiciones de Escocia. El autor muestra una notable capacidad de recrear los ambientes de misterio y mantener el clima de tension hasta los capitulos finales...>>
    (Resena literaria de TROA Fundacion)

  • Mujeres en las Sombras de Aina Castillo

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    Adolescente en el Bosque: Sumisa Virgen Secuestrada y Esclavizada por el Amo Dominante
    18 anos. Virgen. Sola el bosque.
    Y el.

  • Yeruldelgger 2, tiempos salvajes de Ian Manook

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    En medio de las gelidas estepas mongolas, la inspectora Oyun, ayudante del comisario Yeruldelgger, se topa con una escena dificil de interpretar: un jinete y su caballo yacen aplastados bajo el lomo de una hembra de yak que parece haber caido del cielo. La misma sorpresa experimenta su jefe cuando, en un desfiladero del macizo del Otgontenger, se descubre el cadaver de un hombre que solo puede haber acabado ahi… precipitandose desde las alturas. Y para cerrar el circulo de hechos insolitos, el mismo comisario es detenido como sospechoso del asesinato de Colette, una amiga prostituta a la que habia ayudado a rehacer su vida. Sumido en la perplejidad y temiendo ser victima de una trampa, Yeruldelgger acomete una investigacion clandestina que generara tensiones con su equipo, reabrira viejas heridas con su hija Saraa y provocara la intervencion de los maestros shaolin del septimo monasterio en el que fue criado. Pero la situacion da un vuelco completo con el hallazgo de los cuerpos sin vida de un grupo de ninos dentro de un contenedor en el puerto de El Havre. Pese a los miles de kilometros que separan Mongolia de Francia, las pistas acabaran por cruzarse para destapar un caso de corrupcion y abusos a todos los niveles que afecta a las mas altas esferas de diversos paises, desde Europa hasta Asia.