• libro la apariencia de las cosas - Elizabeth Brundage

    https://gigalibros.com/la-apariencia-de-las-cosas.html

    En un anochecer frio, el profesor de universidad George Clare llama a la puerta de su vecino con una noticia terrible: acaba de regresar del trabajo y ha encontrado en la cama de matrimonio a su mujer, Catherine, muerta. Alguien la ha asesinado mientras Franny, la hija de tres anos que tienen en comun, jugaba sola en su habitacion al otro lado del pasillo. No hace mucho que se han trasladado a aquella casa situada en una pequena comunidad. Una casa que, segun los habitantes del lugar, esta encantada y que en el pasado fue el escenario de una siniestra vivencia.

  • LA APARIENCIA DE LAS COSAS | ELIZABETH BRUNDAGE

    https://www.casadellibro.com/libro-la-apariencia-de-las-cosas/9788417128562/7252924

    17 sept 2018 — El libro LA APARIENCIA DE LAS COSAS de ELIZABETH BRUNDAGE en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • El aclamado bestseller en el que se basa la película de ...

    https://www.amazon.es/apariencia-las-cosas-Elizabeth-Brundage/dp/8417128565

    La apariencia de las cosas: El aclamado bestseller en el que se basa la película de Netflix : Elizabeth Brundage, Elizabeth Brundage: Amazon.es: Libros.

  • LA APARIENCIA DE LAS COSAS - BRUNDAGE ELIZABETH

    http://quelibroleo.com/la-apariencia-de-las-cosas

    Bueno, en resumen, es una lectura estupenda, muy muy recomendable. hace 3 años. 3 -3. Información del libro. Género ...

  • 'La apariencia de las cosas' de Elizabeth Brundage ...

    https://papelenblanco.com/la-apariencia-de-las-cosas-de-elizabeth-brundage-b6467a46772

    19 feb 2019 — ... La apariencia de las cosas de Elizabeth Brundage mucho antes, pero, ah, la vida. Se escapó por los pelos de mi lista de mejores libros ...

  • La apariencia de las cosas - Libro de Elizabeth Brundage

    https://www.lecturalia.com/libro/103718/la-apariencia-de-las-cosas

    En un anochecer frío, el profesor de universidad George Clare llama a la puerta de su vecino con una noticia terrible: acaba de regresar del trabajo y ha ...

  • Elizabeth Brundage: La apariencia de las cosas - Un libro ...

    http://unlibroaldia.blogspot.com/2020/10/elizabeth-brundage-la-apariencia-de-las.html

    11 oct 2020 — En la granja se instalan entonces George Clare, joven profesor de Historia del Arte, su esposa Catherine y su pequeña hija Franny; hasta que una ...

  • la apariencia de las cosas - - Duomo Ediciones

    http://www.duomoediciones.com/es/catalogo-editorial/la-apariencia-de-las-cosas-865.htm

    Foto para: LA APARIENCIA DE LAS COSAS. Traducción: Juanjo Estrella ... Una sola frase de este libro puede sobresaltarte o romperte el corazón.

  • La apariencia de las cosas, de Elizabeth Brundage - Libros y ...

    https://www.librosyliteratura.es/la-apariencia-de-las-cosas-de-elizabeth-brundage.html

    27 dic 2018 — La novela comienza cuando George encuentra a su mujer muerta en la cama de matrimonio, mientras su hija está sola jugando en su habitación.

  • “La apariencia de las cosas” - Elizabeth Brundage - Libros ...

    http://librosquehayqueleer-laky.blogspot.com/2019/01/la-apariencia-de-las-cosas-elizabeth.html

    22 ene 2019 — “La apariencia de las cosas” nos habla de la vida de dos familias: los Hale y los Clare. Una familia con tres hijos varones que se dedica a las ...

  • La apariencia de las cosas, de John Berger - Editorial GG

    https://editorialgg.com/la-apariencia-de-las-cosas-libro.html

    Comprar el libro original La apariencia de las cosas de John Berger. ¡Hazlo ahora online y consigue un 5% de descuento!

  • Demasiadas mentiras de Clara Ann Simons

    https://gigalibros.com/demasiadas-mentiras.html

    --Le has cogido mania a esa pobre chica--me recrimina Olga poniendo los ojos en blanco mientras me quejo de mi companera de piso. Dejando escapar un fuerte soplido, desvio la mirada para no tener que aguantar otra vez las mismas tonterias de mi mejor amiga. Es una conversacion que hemos mantenido en diversas ocasiones durante las ultimas tres semanas, y que me temo que se repetira en el futuro. Tampoco es que yo pueda hacer mucho para solucionarlo. Yo sola no me puedo permitir pagar la renta del piso en la zona de Siete Palmas en el que vivo. Si bien es un apartamento pequenito, de dos habitaciones y un minusculo salon, los alquileres por esta zona de Las Palmas de Gran Canaria son prohibitivos, al menos para mi y echaria demasiado de menos la terraza que tenemos. "Estudia tecnologia naval", me decian mis padres. Joder, con lo mal que se me daban a mi las matematicas y la fisica, no entiendo como me terminaron convenciendo para estudiar un grado en ingenieria, y mucho menos en tecnologia naval. En la facultad, los profesores repetian como un mantra que habia muchos astilleros en Espana, que no nos faltaria trabajo, que saldriamos colocados antes de terminar la carrera. Ojala haberme graduado en la epoca de los grandes barcos, en los anos en los que en Espana se fabricaban buques como estadios de futbol y todos los astilleros tenian carga de trabajo. Los pocos veteranos que quedan aun recuerdan esos anos con nostalgia y luego, algo llamado Tax Lease dejo de funcionar. Parece ser que la Union Europea decidio que el sistema que se utilizaba en Espana para financiar los barcos era ilegal, y en un lejano 2013, todo empezo a irse a la mierda. Sin ese sistema de financiacion, los buques salian mas caros y casi todos acabaron construyendose en otros paises. Mi gozo en un pozo, porque, a dia de hoy, muchos de los grandes astilleros del pais han cerrado y el numero de barcos en fabricacion no es ni la sombra de lo que un dia fue. Asi que, aqui estoy, con mi flamante titulo de grado en tecnologia naval recien sacado y trabajando en algo que no tiene nada que ver, a la espera de encontrar algun empleo en lo mio. Supongo que como tantos otros jovenes espanoles de mi edad. No es nada facil tener un trabajo estable antes de cumplir los treinta y muchos de mis companeros han tenido que buscar trabajo en otros paises. Y ahi es donde entra Claudia, mi companera de piso. Claudia, que terminara volviendome loca con el desfile de parejas esporadicas que ha montado en mi piso. Joder, es que esa chica cambia de pareja mas que de ropa. No comprendo como lo hace porque es bastante normalita. A ver, reconozco que la chica no esta mal, pero tampoco se puede decir que sea un bellezon. Aunque quiza es que yo no entiendo de mujeres, porque esta claro que para todas las que pasan por su cama debe de estar muy buena. --Ademas, las dos sois surferas, ?no? Ya teneis algo en comun, podeis ir algun dia a hacer surf juntas--insiste Olga, incapaz de dejar el tema. --Te juro que no puedo con ella, Olga--me quejo llevandome las manos a la cabeza--si pudiese pagarme el piso yo sola ya estaba fuera desde hace tiempo. --Aparte de ser una rompecorazones, ?tienes algo mas en su contra? Porque la tienes super cruzada y cada semana que pasa va a peor--inquiere Olga elevando las cejas. --Joder, ?te parece poco? La muy cabrona se lleva a una tia nueva a la cama cada fin de semana y, por si no lo sabes, eso no es como el sexo con un hombre, que se corre y ya se acaba. Las muy guarras se pueden pasar horas dale que te pego y yo lo tengo que escuchar todo desde la habitacion de al lado--gruno enfadada, abriendo las manos. --Pues vaya suerte que tienen. Te insisto, Marta, ademas de eso, ?tienes algo mas contra ella?--inquiere Olga--. ?Por semana esta tranquila, al menos? --Si, por semana es muy tranquila. Suele ir a la biblioteca a estudiar, por lo visto saca matriculas y todo. Es limpia y cocina muy bien. Incluso ha pagado tres meses de renta por adelantado. Son los fines de semana los que la vuelven loca, bueno y que tiene las hormonas disparadas--me lamento con un nuevo soplido. --?No sera que le tienes envidia?--bromea Olga ladeando la cabeza. --?Envidia? ?De esa guarra? Ni de cona, ?por que iba a tenerle envidia? Lo dificil es tener una pareja formal con la que estes bien, y yo estoy muy bien con mi novio. Encontrar gente para irte a la cama es muy sencillo siempre que no te preocupe coger alguna enfermedad, y esta claro que a Claudia no le preocupa--me defiendo, negando con la cabeza antes de tomar un nuevo trago de mi cerveza. --?Estas bien con Andres? --Joder, !claro que estoy bien con el! Llevamos seis anos, ?como no iba a estar bien? Hemos hablado un monton de veces sobre irnos a vivir juntos y... --?Y por que no lo haceis?--interrumpe Olga--. Si tu novio se muda a vivir a tu piso no necesitas a Claudia. No sera por dinero porque le va muy bien en el despacho de abogados, ?no?--!Claro que le va bien!--me apresuro a contestar--es posible que le asciendan a socio muy pronto. Seria el socio mas joven del despacho. --Pues entonces no entiendo lo que ocurre, Marta, te lo digo en serio. Llevais saliendo seis anos, segun tu, os va de maravilla, los dos teneis trabajo. Vale que el tuyo sea algo temporal, pero compensa con el suyo que es excelente, por lo que cuentas. Lo logico seria estar ya viviendo juntos. Pero bueno, quedamos en que no iba a opinar mas sobre eso, vosotros sabreis--se disculpa Olga al ver que empiezo a ponerme muy tensa. Mierda, y es que encima tiene toda la razon. Todo lo que me ha dicho es cierto y lo hemos hablado en tantas ocasiones que ya ni las puedo contar. Andres siempre me contesta con buenas palabras, pero nunca encuentra el momento adecuado para mudarse conmigo. Lo logico seria estar ya viviendo juntos, no tengo por que aguantar a Claudia pudiendo vivir con mi novio. !Que complicadas son las relaciones, joder! Por supuesto, no lo admitire. Ni delante de Olga, ni de ninguna de mis amigas. Ni ahora ni nunca. Andres es el tipico tio con el que todas ellas suenan. Guapo, de buena familia, con un buen trabajo y gran futuro. Viste ropa de marca y conduce un coche caro. Solamente le falta decidirse de una vez a venir a vivir conmigo. No lo entiendo, de verdad que no consigo hacerlo, y ultimamente me empieza a causar demasiada ansiedad. De manana no puede pasar. Debo ponerme seria y hablar con Andres de nuestra situacion. Esto no me parece logico, me muero de ganas de vivir junto a el, de empezar nuestra vida en comun y, de paso, deshacerme de Claudia y de sus ligues de fin de semana o lo que sean para ella. Capitulo 2 MARTA Joder, !que mierda de noche me ha dado la tipa esta! Es que parece que no se cansa nunca. Me tiene desesperada. No he podido pegar ojo. La golfa que ha traido ayer por la noche gritaba como si le estuviesen clavando un cuchillo y me daba igual poner los cascos para dormir que no ponerlos. Estoy convencida de que lo hace solo por joderme, porque sabe que me molesta. Es imposible que nadie dure tanto en el sexo o que sea tan buena como para hacer gritar de ese modo a su companera. Es una zorra, asi de claro. Una zorra y una guarra. Hoy mismo voy a hablar con ella y, si no esta dispuesta a comportarse como es debido, ya se puede ir buscando otra casa, porque me tiene hasta los ovarios. Tampoco pido que no traiga nunca a nadie a la casa; supongo que la chica tendra sus necesidades como todo el mundo, pero lo suyo ya no me parece algo normal. Con la cabeza a punto de estallar, busco la caja de ibuprofeno que guardo en la mesita de noche para este tipo de ocasiones y me dirijo a la ducha. En la habitacion de Claudia no se oye ni una mosca, supongo que estaran las dos agotadas de tanto follar y no se despertaran hasta pasada la hora de comer. Mierda, de hoy no pasa, hoy hablo con ella y con Andres. Me voy a poner muy seria con los dos. Porque lo de Andres me esta llevando por la calle de la amargura. Llevamos saliendo seis anos, y siempre consigue encontrar una forma de darme largas para no mudarse a vivir conmigo. Mientras me quito el pijama, observo mi cuerpo desnudo en el espejo y, sin querer, lo comparo con el de Claudia. Bueno, tampoco es que la haya visto desnuda, pero si un monton de veces en ropa interior, porque tiene la costumbre de ir en bragas por la casa. Tampoco me parece una gran maravilla. La chica esta bien, pero no es la tipica tia que te hace girar la cabeza al cruzarte con ella por la calle. Y tiene las tetas muy pequenas. No entiendo por que liga tanto la muy cabrona. Joder, y Andres lleva tres semanas sin acostarse conmigo. Cono, a veces pienso que o esta con otra o no tiene deseo sexual, porque no se como aguanta, que tiene treinta anos. Y entre que yo no tengo sexo y que mi companera de piso tiene demasiado, a mi me van a volver loca entre los dos. Abro el grifo de la ducha al maximo para que las gotas caigan con fuerza sobre mi espalda, giro la nuca con pereza y dejo que el ibuprofeno haga su labor para que desaparezca el jodido dolor de cabeza que me esta matando. Tratando de borrar de la cabeza mis pensamientos, me estiro como un gato, dejando que vaya pasando el tiempo hasta que empiezo a sentirme mejor. Envuelta solamente en un albornoz, me dirijo a la cocina dispuesta a ponerme muy seria con Claudia, cuando el olor a cafe recien hecho y algo preparandose a la plancha llama de inmediato mi atencion. --Te he preparado el desayuno--anuncia Claudia cuando me ve entrar por la puerta. Me quedo parada unos instantes sin saber muy bien que decir. Estaba dispuesta a cantarle las cuarenta, pero las dos tostadas con mermelada de fresa que me ha preparado y el cafe recien hecho me dejan temporalmente sin argumentos. --?Ya se ha marchado tu amiguita o sigue durmiendo?--pregunto arqueando las cejas. --Se ha marchado, tenia prisa. No te hemos despertado por la noche, ?no? Es que es un poco escandalosa--explica como si fuese la cosa mas natural del mundo. --Apenas me he dado cuenta--miento, aunque lo que de verdad me apetece decirle es que no solo me ha despertado a mi, sino supongo que tambien a todo el edificio. Menos mal que suele cambiar de pareja, porque nos terminarian echando del apartamento. Mientras doy buena cuenta del desayuno, Claudia termina de lavar los platos. Eso es algo que voy a echar de menos cuando Andres se mude a vivir conmigo. Esta chica no tiene problemas para lavar los platos, cocinar para ambas, o incluso planchar la ropa, con la pereza que me da a mi lo de planchar. Suerte que con el dinero que gana mi chico podremos permitirnos a alguien que lo haga por nosotros. --?Hoy no tienes que ir a la facultad?--pregunto extranada de que siga aqui. --Nos cancelaron la primera clase, el profesor tenia no se que reunion con una universidad de Mexico para un programa de movilidad, pero salgo ahora--responde dedicandome una sonrisa antes de dirigirse a su dormitorio a cambiarse. El detalle del desayuno me ha suavizado un poco. Quiza, lo mejor sea no tener un enfrentamiento directo con ella y, en cuanto convenza a mi novio para que se venga a vivir conmigo, explicarle que debe dejar el piso en un par de semanas porque necesitamos nuestro espacio. Creo que eso sera lo mas conveniente, asi evito discusiones innecesarias. Claudia parece buena chica, es solo que tiene las hormonas disparadas o quiza que las lesbianas tienen mas sexo, no lo se.

  • La deshonra de Mazzola de Fernando Llorden Brota

    https://gigalibros.com/la-deshonra-de-mazzola.html

    La vida en Florencia transcurre con total normalidad para Nora Laguzzi, una joven de veinticuatro anos que acude a casa de su pareja. Sin embargo, una puerta entreabierta le indica que algo no va bien. Al subir las escaleras, su corazon se desboca viendo el cuerpo de Dario en el suelo, inerte y con un reguero de sangre como muestra de un certero asesinato.
    Nora se encuentra confusa, y no consigue salir de su congoja hasta que una sirena de policia la saca de un golpe. Decide huir de Florencia, sabiendo que la policia la inculparia sin dudar. Tiene que investigar por su cuenta, saber quien ha asesinado a Dario, y para ello debera desenredar la historia que hay detras su muerte. Nora Laguzzi tiene que buscar su justicia.

  • La tentacion del amor de Sophie Rose

    https://gigalibros.com/la-tentacion-del-amor.html

  • Me recuerdas de Marie Ximena

    https://gigalibros.com/me-recuerdas.html

    Sofia no vive el mejor momento de su vida. Esta en el paro, no le ha tocado la loteria de Navidad, y encima tiene que cenar en Nochebuena en casa de su hermano el triunfador. Por si eso fuera poco, su madre no para de chincharle las narices para que le compre a su cunada la insufrible, un regalito de Navidad. Para no liarla mas y en el ultimo momento se acerca a comprar un disco hasta una tienda del barrio.

  • Quiero ser tu principio y tu fin (Loca seduccion) de Eva P. Valencia

    https://gigalibros.com/quiero-ser-tu-principio-y-tu-fin-loca-seduccion.html

    Manhattan, 27 enero de 2014 3 semanas despues del trasplante Tras entrar en el apartamento y dejar las cartas sobre el mueble recibidor, Gabriel dio un golpe seco de talon a la puerta para cerrarla. Sonrio alzando la mirada y dirigiendola hacia el final del pasillo. Una deliciosa y envolvente fragancia lo atrajo hacia el dormitorio, el cual permanecia casi en la mas absoluta oscuridad, salvo por la escasa luz de unas velas colocadas estrategicamente para recrear un ambiente enigmatico y magico. Acabo de abrir la puerta mientras se desanudaba la corbata de seda. --Jessica... --Echo un vistazo rapido hasta descubrir donde se encontraba--. ?Te pasa algo? Gabriel se descalzo y, dejando caer los zapatos de cualquier manera, camino hacia ella. --?Tienes fiebre? ?Que es todo este despliegue de romanticismo? --se burlo colocando la palma de la mano sobre su frente. Ella se carcajeo. --?Ha tenido un agradable dia en el despacho, senor Gomez? --le pregunto con voz melosa, acariciando cada palabra con su lengua. Mas asombrado si cabia, alzo una ceja sin aun descubrir las intenciones de la joven y anadio: --Definitivamente, lo reafirmo: tienes fiebre. Tras sonreirle con picardia, ella humedecio su labio inferior con ayuda de la lengua, muy lentamente, de forma morbosa y muy sugerente. --Como le gusta ponerme cachondo… --Agarro una de sus manos y la coloco sobre su latente ereccion, que crecia con descaro bajo la tela de los pantalones de pinzas--. Y debo anadir que se le da de maravilla, senorita Orson. --!Mmm! Y es asi como me gusta tenerlo... bajo mi absoluto control -- agrego realizando un suave masaje a lo largo de la envergadura de su miembro enhiesto y palpitante. Gabriel quiso acercarse para devorarla en un ardoroso beso que ansiaba desde que la habia visto, pero ella se anticipo, posando el dedo indice sobre sus carnosos y hambrientos labios. --Tranquilo, fiera. --Sonrio traviesa--. Desnudate y esperame sentado en la cama. Se rasco la nuca, pensativo, y observo perplejo como Jessica se alejaba y desaparecia de la habitacion. Zarandeo la cabeza, sin darle mas importancia que la necesaria, y comenzo a desvestirse. En cierta forma, lo agradecia; poder desprenderse de aquel atuendo de <> era cuanto precisaba en aquel momento y... por supuesto, la racion diaria de sexo salvaje y alocado con su particular angel de cabellos negros. Primero la americana, luego uno a uno todos los botones de la camisa de firma y, en poco menos que un suspiro, yacia tendido y como Dios le trajo al mundo sobre las delicadas y suaves sabanas de saten. Miro a ambos lados. La habitacion estaba irreconocible; en solo unas semanas Jessica la habia decorado a su gusto, dandole evidentes toques femeninos, acordes a su intensa y arrolladora personalidad. Entre los detalles mas significativos habia un sillon en tono rojo fuego y de formas ergonomicas, disenado exclusivamente para practicar el tantra y llevar a cabo cada una de sus fantasias sexuales. Poco despues, bajo la vista a su entrepierna mientras apuntaba a su pene con el dedo y lo reprendia de forma inquisidora: --Mas te vale portarte bien, tu ya me entiendes... Te quiero aguantando varios asaltos como un campeon. --Sonrio--. Algo me dice que esta noche va a ser memorable... Nada mas pronunciar aquellas palabras, Jessica hizo su aparicion estelar por el umbral de la puerta. Con un erotico contoneo de caderas se deslizo sensual por la reducida estancia, sin dejar de mirarlo; el la observaba tratando de tragar saliva. Se habia quedado seco, al instante. Incapaz de pronunciar una sola palabra. Las imponentes curvas de la joven se dibujaban bajo una transparente y sensual bata de lenceria negra que haria vagar la imaginacion hasta del ser mas apocado sobre la faz de la tierra. Se acerco hasta el iPod y deslizo la yema de su dedo por la pantalla tactil hasta dar con la cancion que tenia reservada. Presiono ligeramente y, en seguida, las primeras notas de Submerge til we become the sun - Embrya, de Maxwell, envolvieron el ambiente. Sin apartar su mirada de los ojos de el, Jessica aflojo el lazo que rodeaba su estrecha cintura para desprenderse con lentitud de la bata, permitiendo que la suavidad de la seda la acariciara y erizara su piel antes de que esta cayera a sus pies. Envuelta en un halo mistico e hipnotico, subio a la cama y comenzo a gatear a cuatro patas hasta quedar a escasos centimetros de su boca. Su calido aliento acaricio los labios de el y el aroma de su perfume le aturdio los sentidos. Abrio la boca tras humedecerse lentamente los labios, mientras se acercaba a su oido para runrunearle una proposicion que no podria rechazar: --?Crees estar preparado para lo que te voy a hacer sentir? Gabriel trago costosamente saliva; su mirada penetrante y el susurro sensual de sus palabras le habian erizado todo el vello de su cuerpo. --Estoy ansioso por sentirte, mi vida. --Buen chico. --Sonrio satisfecha. Y dicho esto, libero su larga melena de un brillante negro azabache, permitiendo que cayera en cascada sobre su espalda desnuda. Luego, tras tentarlo con su mirada felina, se abalanzo sobre su boca para devorarla con tanta ansia que logro dejarlo sin aliento. --!Dios mio, Jess! --Inspiro hondo y, tras recuperar la compostura, prosiguio --: Cuando estoy contigo, pierdo por completo la cordura. Todo, absolutamente todo, deja de existir para pasar a un segundo plano y en lo unico que pienso es en hacerte el amor. Ella lo miro unos instantes antes de suspirar. La fulgida mirada verdosa de Gabriel por un momento la hizo dudar y a punto estuvo de abandonar sus planes, por lo que desvio la vista a la comoda y abrio el primer cajon para buscar algo en su interior. --Ahora, jugaremos --dijo con voz firme pero melosa. --?A los medicos? --se burlo. Ella nego con la cabeza. --Frio, frio… --anadio mostrandole un par de esposas metalicas. Gabriel enarco una ceja. --?Ahora te va el rollito bondage? Jessica no le respondio; se limito a tomar una de sus manos y, tras abrir una anilla de una de las esposas, la cino alrededor de su muneca, para luego atarla a uno de los barrotes de la cabecera. --!Que morbo me esta dando esta situacion...! ?Como no me has atado antes? --!Shhhh! --lo silencio buscando la otra mano para realizar la misma operacion--. No te muevas o te causaran heridas. --Vale, jefa. Sere obediente. Acto seguido, lo tento repetidas veces, acercando la boca a sus labios de forma muy morbosa, sin llegar a besarlo. Frustrado, observo como ella se deslizaba lentamente por las sabanas hasta salir de la cama, para poco despues colocarse de pie, justo enfrente. Las vistas desde aquella posicion eran espectaculares. La lenceria de encaje negro realzaba los innumerables atributos de Jessica, quien comenzo a moverse al son de la cancion, de forma sugerente, mientras desabrochaba los corchetes del corpino y lo dejaba caer con delicadeza. Gabriel empezo a removerse inquieto. Se imaginaba acariciando, masajeando, atrapando aquellos turgentes y prietos pechos entre sus manos. Lamiendo, succionando y mordisqueando los deliciosos pezones... --?Podras soportar mirar sin tocar? El pestaneo y luego respondio con voz ronca: --Estoy disfrutando como un enano. De momento, ve calentandome los motores... que luego no habra quien me detenga...

  • Regeneracion de Pat Barker

    https://gigalibros.com/regeneracion.html

    Hospital de guerra Craiglockhart, Escocia, 1917, donde el psiquiatra del ejercito William Rivers esta tratando a soldados traumatizados por la guerra. Bajo su cuidado se encuentran los poetas Sigfried Sassoon y Wilfred Owen, asi como el silencioso Billy Prior, que solo es capaz de comunicarse por medio de lapiz y papel. El trabajo de Rivers es hacer que los hombres a su cargo vuelvan a estar lo suficientemente cuerdos como para luchar. Sin embargo, cuanto mas se acerca a reparar las mentes de sus pacientes, mas dificil se vuelve cada decision de enviarlos de nuevo a los horrores del frente… Regeneracion es la exploracion clasica de como los traumas de la guerra brutalizaron a una generacion de hombres jovenes.

  • Todo lo que puedas desear de Jackie Collins

    https://gigalibros.com/todo-lo-que-puedas-desear.html

    La bella y atractiva Cameron Paradise ha decidido abandonar su casa en Hawai y a su marido Gregg, un maltratador, para comenzar una nueva vida en Los Angeles. Alta, rubia y con un cuerpo de escandalo, no tardara mucho en encontrar empleo como entrenadora personal, su gran vocacion, en uno de los centros deportivos mas inn de Los Angeles. Pronto, su trabajo le permitira entablar amistad con los hombres mas influyentes de la zona, que, rendidos ante su personalidad y atractivo, no dudaran en proponerle algo mas. Pero en la mente de Cameron solo hay cabida para su sueno: abrir su propio gimnasio y convertirlo en el mejor y mas exclusivo de Hollywood. Sin embargo, sus planes se veran truncados cuando conozca a Ryan Lambert, un fascinante director de cine independiente casado con Mandy, hija del magnate de Hollywood J. Hamilton Heckerling. Sin darse cuenta, Cameron se vera inmersa en una espiral de sexo e intrigas que la conduciran a una sordida historia con letales consecuencias…

  • Acero Fundido de Susana Torres

    https://gigalibros.com/acero-fundido.html

    La manana que a tantos les parecia una hora de ininterrumpida actividad en las calles del distrito de Flatiront, no era mas que una experiencia vacia para Arturo Matas. Un hombre que vivia del exito de su compania que claramente se evidenciaba en el lujo de su departamento. Un pent-house ubicado en el One Madison de la calle 23 de Manhattan que, a pesar de su vista alucinante, no le conseguia recompensa alguna en apreciar su entorno porque cada aspecto de su vida tenia de gris los escenarios del dia a dia. Se encontraba determinado a levantarse minutos antes de que sonase el despertador, pero, al igual que siempre, luchaba con la idea de atender asuntos de negocios. Esta seguro de que es hora de despertarse. Los sonidos de las ya activa calles de Nueva York intentan llamar su atencion, pero nada puede llegar a sus oidos. El sol atraviesa los vidrios reforzados que rodean su hogar y reflexionan en un adorno de metal pulido que tiene sobre la mesa de noche al borde de su cama. El brillo y calor que emana de la pequena estrella de su sistema solar, lo mantiene al tanto de la hora que es, a pesar de no haber abierto los ojos aun. Planea levantarse sin muchos problemas; el momento de salir a ganarse la vida ha llegado, para eso se ha esforzado tanto, para eso ha dejado de lado cualquier cosa que pudiese distraerlo de su profesion de ejecutivo importante --o a menos asi le dicen--, que por mas de nueve anos ha practicado en el puesto de dueno, CEO y gerente de su propia empresa. Trata de apagar el despertador con la mano que tiene libre y por fin abre los ojos. Se queda penetrando la ventana con la mirada. Por un momento, como hace cada manana, se pregunta <> con la intencion de encontrarle sentido a su rutina diaria. Se levanta y se dirige al enorme bano de su habitacion para comenzar el proceso de aseo matutino. Lo importante es arreglarse antes de las siete de la manana, para el, el llegar despues de esa hora es un retraso; eran las seis cuando se desperto. Luego de terminar su rutina de limpieza, se arregla con uno de los cientos de traje de etiqueta que siempre usa. Su casa, tan inmensa como solitaria, no esta repleta de la esencia que emana una compania bien merecida. Arturo Matas no tiene a nadie a su lado porque, segun el percibe, sus ambiciones son claras y la unica persona capacitada para entenderlas es el mismo. Las cosas le han funcionado muy bien hasta ahora con esa filosofia, no habia motivos para cambiarla. Al pisar suelo firme, despues de bajar por el ascensor que se conecta con el anexo que le permite ingresar a su hogar, se encuentra con que su coche y quien lo conduce, no ha llegado. Le busca con la mirada antes de sacar su celular del bolsillo con la intencion de llamarlo hasta que se da cuenta que esta estacionado en la calle de al frente. La cruza y luego lo aborda. --Buenos dias Tom --dijo al cerrar la puerta. --Buenos dias senor Arturo. ?Listo para comenzar el dia? --le pregunto animado. --Nunca lo estoy. Por favor, llevame lo mas rapido que puedas. --Como usted diga, senor Arturo --le respondio Tom no se molestaba al perder el tiempo en hablar con Arturo. Este no era de mucha platica, sin embargo, ocasionalmente le proferia alguna respuesta no muy pedante. Pero, despues de todo, la actitud del senor Mata siempre era la misma. Tom arranco el coche, subio el panel que separaba la vista entre el y su pasajero, y tomo las calles correspondientes hasta su trabajo. --!Ah!, Tom, un momento. --dijo Arturo. --?Si? --respondio bajando el panel. --Por favor, si no es mucha molestia, pasa por algun cafe cercano que quiero desayunar. --Le indico Arturo. Tom tomo la sexta para dirigirse a la septima avenida hasta el Seven Grams Caffe. Arturo se bajo, pidio un expreso, unos ponquecillos y se regreso al vehiculo. Una vez adentro, comenzo a consumir su desayuno con la mayor calma del mundo, sin apresurarse, mientras observaba por la ventana del coche las calles de Manhattan hasta llegar al Rockefeller Centre, en donde tenia una de sus sucursales, que, de hecho, era en donde el administraba todo. Al llegar a su oficina, le recibe un juego de diferentes papeles, reportes, llamadas y encargos como de costumbre. <> --su secretario-- penso, cuestionandose la idea de que Kate --la recepcionista-- le informe de ello cada vez que entre. No duda mucho en tomarlas ya que es su responsabilidad atender tales casos, a pesar de que su hermano y asistente (Kyle) es quien debe decirle que tiene pendiente. --!Buenos dias, senor Matas! --le dijo Kate antes de indicarle sus encargos. --Buenos dias, Kate, avisele a Kyle que ya llegue, que prepare mis cosas --respondio Arturo. --No hay problema, yo le hago llegar su mensaje, senor. --Gracias --dijo, mientras caminaba hacia el interior del recinto. Arturo, solo compartia su tiempo con su hermano menor. Kyle no tenia un trabajo estable hasta que se mudo a Manhattan con la esperanza de que su hermano lo tomase en cuenta en memoria de aquellos momentos que vivieron en su juventud, eso les decian a todos. La historia que manejaban aquellos que no fuesen ellos dos, era que Arturo lo contrato como su asistente personal para evitar que su madre le reclamase que no hacia nada por el. En efecto, no compartian tanto como muchos habrian de creer, a pesar de que le tenia afecto, no lo demostraba por su habito de pocos amigos. Nadie se escapaba de su forma de ser, siquiera Kyle. Camino a traves del conjunto de cubiculos que rodeaban lo que era su oficina actual hasta llegar en donde se encontraba su hermano, sentado, atendiendo unas llamadas importantes. En lo que este lo ve, cuelga y se levanta para seguirle el paso. --Arturo, llegaste --senalo Kyle-- Tienes un cafe en tu escritorio junto con los documentos que me solicitaste ayer. --No importa, Kyle, ya desayune. --Bueno, ?Que mas da?, ya voy y me lo tomo. --De acuerdo, ?algo mas? --pregunto sin detener su paso hasta la oficina. --Del resto, nada fuera de lo ordinario. Estoy esperando a que llegue el encargado de las relaciones publicas, tiene mas de dos semanas sin venir y no se ha comunicado para dar por lo menos una excusa. --Te dije que te ocuparas de eso antes de hoy. --Lo se, pero debia esperar dos dias mas para poder hacer cumplir el contrato. Arturo llego hasta su oficina, aparto el asiento y se acomodo en el, mientras, Kyle le seguia hablando. --El caso es que ya nos ha ido lo suficientemente mal como para tener que esperar a que David se indigne en regresar al trabajo. ?ya sabes que hacer? ?No? --le inquirio Arturo Segun el contrato que habia preparado, a aquel que lo incumpliese, le correspondia un despido inmediato. Kyle abrio la carpeta que tenia abrazando a su cuerpo y anoto <> en la Tablet junto al nombre de David, pensando que, a pesar de que no queria que estuviese despidiendo a las personas, no podia contradecirle ya que despues de todo, era un incumplimiento de su trabajo. --Listo, yo me encargare de eso. --No podemos darnos ese lujo Kyle, y tu lo sabes. --Si, lo se. Ahora toca buscar un remplazo. --Hazle llegar su carta de despido e inmediatamente comienzas a buscar alguien para que le remplace. --?Alguna persona en especial? --inquirio Kyle sin levantar su cabeza de la tableta electronica en donde estaba anotando. --Sorprendeme, no quiero a nadie inutil. Busca posibles candidatos, para pasado manana quiero estar entrevistandole. --Muy bien, hermano. ?Otra cosa? --Si, pide una reservacion para dos en el Eleven Madison Park --?Esta vez quien es la afortunada? --pregunto con un tono travieso. --Una chica que conoci el viernes, haz la reservacion y ya --le espeto Arturo. --?Para cuando? --Para hoy al medio dia, como a eso de las doce y media, habla con Billy, dile que es de mi parte. --Esta bien. Kyle tomo el cafe que habia dejado en el escritorio y se retiro de la oficina directo a realizar lo que su hermano le habia encargado. Escribio en una pagina de empleos la solicitud, llamo a diferentes pasantes y contacto a varias empresas para preguntar si no conocian a algun relacionista bueno en el area. Estaba al tanto de que mientras estuviese sin alguien encargado, el tendria que realizar el trabajo, que no le correspondia, por mas tiempo. Su prioridad era encontrar a alguien. Se paso ambas manos por la cara para despejar el cansancio de las noches sin dormir que le pegaban en el rostro por la misma razon por la que estaba buscando un remplazo. Al finalizar, se sumio en el resto de su trabajo. Tenia la esperanza de que alguien realmente util apareciera para el puesto. A Arturo solo le importaba el bienestar de su negocio. Se catapulto a la cima de su propia empresa como el dueno de una compania lucrativa de conglomerado. Pudo destacar entre ellas los bienes raices, articulos tecnologicos, parte de una revista y agencia de modas, tiendas de retailling y agregar otras poco a poco a lo largo de su carrera con la idea de hacer una corporacion que se aprovechase de un gran numero de multitareas. Parte de su exito no se debia a su carisma ni a su comportamiento abiertamente social, en cuanto a su forma de ser, las personas a su alrededor le percibian serio y reservado. Es un hombre sin muchos fantasmas, pero cuando se trata de mantener una relacion estable --amigos o pareja--, se determinaba a no darle mucha lena a lo que fuese que cobrase vida en su debido momento. Su ocupacion era la vida de negocios, la administracion de su propio trabajo. Nada debia ni tenia la potestad de causar problema alguno. A pesar de ser un hombre relativamente modesto, su forma de ser no aportaba mucho para la manera en que los demas le retrataban. Se veia como un empresario exitoso, pero gran parte de eso se debia al triunfo de su empresa, para el exterior, el mundo que lo rodeaba, no terminaba de adaptarse a el. El encargado de hacer de la imagen de la compania y del mismo Arturo fuese adecuada, se negaba a hacer bien su trabajo debido a que no toleraba su actitud. David no aceptaba tener que defenderlo frente a los demas peces gordo de la compania por lo que renuncio de manera indirecta. AArturo no le parecia algo adecuado ser objeto de criticas con respecto a su vida personal, su manejo de la empresa o de la forma en que esta no se llevaba bien con los medios. Cada que hacia una beneficencia, una fiesta importante, rueda de prensas, una junta directiva o lo necesario para catapultar a la organizacion, se veia en la obligacion de pagar de mas a causa de no tener el encargado adecuado. Su hermano, sufria gran parte de ese peso. Y, asimismo como el futuro de su corporacion estaba sufriendo su mala espina, actualmente, se encontraba en relaciones poco duraderas --por asi decirle-- que lo llevaban a gastar dinero o prestar un poco del mismo para evitar que se opusieran a la idea de no tener mas de una experiencia con el. Se alejaba lo mas que podia del compromiso, de las responsabilidades ajenas. Nada mejoraba su situacion. Ocasionalmente se le veia con varias mujeres hermosas: modelos, chicas jovenes, damas adultas. Ninguna relacion era a largo plazo, siempre una conversacion ocasional, un almuerzo en restaurantes elegantes para terminar en su departamento para el coito de media tarde. Ese era su ritual, algo imperturbable e inalienable. O eso creia. * * * * Pasada las horas luego de su llegada, Arturo se encontraba viendo los papeles de oficio que le habia entregado su hermano para que revisara. El reloj estaba a punto de marcar las doce y aun no se presentaba aquella chica con la que habia quedado para almorzar. Asomaba su muneca derecha para revisar si realmente la hora que mostraba su computador no era la correcta. Le disgustaba la impuntualidad, a pesar que el mismo se tomaba su tiempo * * * * Por otro lado, mientras el se encontraba sumido en su trabajo, en la recepcion llego su cita. -- Estoy buscando al senor Arturo Matas--anuncio a Kate. --?Tiene cita con el? --Pregunto la recepcionista. --Si, digale que Karen le esta buscando --le dijo. Karen estaba no muy lejos del aparador que la separaba de Kate, no sabia si estaba preocupada o nerviosa, pero el ambiente del lugar le daba una sensacion que la sacaba de su zona de confort. Era una de sus muchas mujeres de ensueno con las que se topaba Arturo. Aquellas que se acostaban con el hombre encargado de una compania multimillonaria, de las cuales, muchas estaban al tanto de la naturaleza de su relacion. No buscaban mas que sexo ocasional; un sex appeal de magnate, un cuerpo atractivo y ser un soltero cotizado, eran atributos suficientes para no tener una vida sexual dominada por la abstinencia. Las mujeres iban, venian o disfrutaban en el bano de algun establecimiento especial, pero, nunca se quedaban. Kate cumplio con su trabajo. Le comunico al asistente de Arturo que su cita de las doce habia llegado. Una vez la recibio, acercandose a la puerta y asomando parte de su cuerpo, le comunico a su hermano la noticia. --Arturo, Kate dice que hay una tal Karen en la recepcion preguntando por ti. --le dijo. --?Hiciste la reservacion? --pregunto levantando su mirada de los papeles que sostenia. Arturo lo veia como una cita mas, pero, sin embargo, no podia tener una relacion sexual adecuada sin llevar a su chica a un almuerzo elegante o a algun lugar respetable. Si tenia tanto dinero, debia usarlo adecuadamente. --Si, esta todo listo. --Esta bien, dile a Kate que ya voy para alla. --?Regresaras? --Le pregunto Kyle entendiendo el motivo de su cita. --Si, a las tres de la tarde estoy aqui --le dijo levantandose de su asiento. --Por favor no te ausentes, que ya suficiente trabajo me estas dejando --dijo moviendo hacia atras su cabeza en senal de cansancio. --Te dije que regresare, no te preocupes. Encargate de buscar el remplazo que te dije, eso es lo que debes estar haciendo ahora. --Ya estoy en eso --le respondio-- tu ocupate en llegar a las tres. --?Me estas dando ordenes? --le pregunto seriamente en tono desafiante. --No, solo hazlo. Ambos se miraron a los ojos, sin nada que decir. Eran hermanos, por encima de sus cargos, Kyle le hablaba como el hermano que era y Arturo lo dejaba pasar. Lo hacian todo el tiempo si tener animos de discutir, pero las personas a su alrededor lo veian como una relacion disfuncional nada positiva. No lo era. Ambos compartian mas que la sangre. Arturo salio de su oficina y se dirigio hasta la recepcion en donde se encontraba Karen esperandole. Kate le informo a la chica que le esperaba, que Arturo llegaria en cualquier momento, por lo que seria mejor que le esperase sentada. Era una mujer joven, sin muchas aspiraciones en su vida. Al momento en que Karen llego al edificio en donde se encontraria con Arturo se percato que parte del lugar ya era lo suficientemente lujoso para ella. Cuando le dijo que trabajaba en el Rockefeller Centre, no se imaginaba que lo hiciera en su propia empresa. No recordaba haber estado antes en ese lugar a menos que fuese pasando por las navidades a ver los arreglos de la epoca. <> penso, creyendo que podria ser simplemente una forma de atraer mujeres, pero, de todos modos, seguia con la duda. Arturo atraveso el umbral que separaba el interior de lo que dividia aquello que correspondia al area de trabajo con la recepcion mientras se acomodaba los botones del saco de su elegante traje. Karen se levanto inmediatamente lo vio y le demostro una sonrisa cohibida en son de saludo. --Hola, Karen, ?Tienes mucho tiempo esperando? --pregunto Arturo al llegar a la recepcion. --No --le dijo borrando la sonrisa de su rostro para cambiarla por un gesto de descuido-- Llegue hace veinte minutos. --Muy bien, muy bien. --le dijo, hizo una pausa y agrego-- te ves hermosa --agrego, observandola de pies a cabeza. --Gracias --Repuso. A comparacion con la forma de vestir de Arturo, sabia que no estaba ni cerca de sus mejores pintas. El no esperaba que estuviese vestida de gala. --No hay de que --excuso Arturo. --No me lo esperaba, la verdad. --No te preocupes --le indico-- ven, acompaname arriba para ir a comer. --?Arriba? --pregunto extranada-- ?Que hay arriba? --Arriba esta el helicoptero que nos llevara a nuestro destino. Estamos con el tiempo justo. No te preocupes --intento calmarle. --No sabia como debia vestirme, crei que no seria de mucha importancia. --agrego apenada. --No te preocupes, yo pienso que estas mas que perfecta. --le dijo Arturo con una sonrisa en el rostro-- ?nos vamos? Tenemos reservacion en el Eleven Madison Park, estamos un tanto lejos asi que debemos tomar un helicoptero para llegar a tiempo. --Oh... --agrego--, esta bien. Ahora sabia que definitivamente no estaba vestida para la ocasion. Arturo y Karen abordaron el transporte que los llevaria a su destino. Una vez adentro, el le extendio unos audifonos para poder conversar mientras llegaban al restaurante en donde comerian. --Cuentame un poco de ti, Karen --pidio Arturo con animos de parecer amable. --Bueno, tengo 25 anos, estoy estudiando medicina --comenzo a relatarle-- y vivo en el barrio chino. --Eso fue preciso. --Si, no tengo mucho que decir. --le respondio a medias -- y, de ti ?Que hay? --Bueno, como podras ver, tengo mi propia empresa, trabajo todos los dias, y cuando no, me quedo en casa para escaparme del mundo de los negocios. --Es una vida bastante emocionante --le observo sarcasticamente. --Lo es, dificilmente la puedo cambiar. --respondiendo a su sarcasmo. Aterrizaron en un edificio cercano del lugar y fueron en un coche privado hasta las puertas del restaurante. Al llegar a la calle, abordaron el coche negro que le perteneceria a Arturo. --Llevanos al Eleven Madison Park por favor --dijo Arturo al abordar el coche despues de Karen. --De inmediato, senor Matas --dijo Tom antes de arrancar el coche. Ella escucho aquel recado con un tanto de incomodidad; cada que escuchaba el nombre del lugar, del que habia oido hablar antes, le invadia una sensacion de engorro. Se apreto ambos brazos sobre el vientre para disipar la sensacion. --Y entonces, ?por que vas a comer tan lejos de tu oficina? --le pregunto Karen para desviar su atencion a la cantidad de lujos que habia presenciado en menos de una hora. --Bueno, porque puedo, la verdad --le respondio como un nino dice su edad. --?Asi, no mas? --Si, no se me ocurre mas nada. Para algo he trabajado tanto ?No? --Si, espero poder hacer eso algun dia --respondio, diciendoselo mas a si misma que a Arturo.

  • En el corazon del bosque de John Boyne

    https://gigalibros.com/en-el-corazon-del-bosque.html

    Una manana muy temprano, mientras sus padres aun duermen, Noah Barleywater se escapa de casa. En ayunas y sin dinero, se adentra en el bosque y no se detiene hasta llegar a un pueblo donde se encuentra con la tienda de juguetes mas especial que cabe imaginarse: no solo las hermosas marionetas de madera que pueblan los estantes se comportan como si estuvieran vivas, sino que tambien hay animales, vehiculos y todo tipo de objetos inesperados. Un amable anciano, que fabrica los juguetes, lo invita a comer e intenta averiguar el motivo de su huida, y ante el silencio del nino, le cuenta la historia de su vida. Noah, perplejo, escucha atentamente el relato, lleno de aventuras increibles, de orgullo por las proezas logradas, pero sobre todo de remordimiento por las promesas no cumplidas. Las palabras del misterioso anciano llevaran al nino a tomar una decision que cambiara su vida. Con la sensibilidad y la inteligencia narrativa que lo caracterizan, John Boyne hace un guino al cuento de Pinocho para crear una fabula sobre la infancia, el dolor y las decisiones que debemos tomar desde que somos ninos.

  • Tu reflejo – Claudia Cardozo de Claudia Cardozo

    https://gigalibros.com/tu-reflejo-8211-claudia-cardozo.html

    Lorraine es una joven que suena con convertirse en una afamada disenadora de modas. Alegre, vivaz y un tanto alocada, solo piensa en el ahora y en la vida que tendra una vez que consiga cumplir sus metas. Tiene buenos amigos y un novio que esta a punto de sumarse a su lista de fracasos amorosos; el unico hombre que le ha llamado realmente la atencion y por quien lleva anos suspirando es Eric, pero ellos no tienen nada en comun, y con su historial de miedo al compromiso seguro que el intentar algo con el seria una mala idea.

  • Noches de neon de Scarlett De Pablo

    https://gigalibros.com/noches-de-neon.html

    Cuando Butterfly conoce a Blake Novak, un luchador de artes marciales, instantaneamente se siente atraida hacia el. Lo que Blake no sabe de ella es que vive una doble vida, y que debajo de ese encanto infantil y las pelucas de colores, esta Mia Gabrielli, la hija de un jefe del crimen organizado.

  • La ventana de la vida de Leonor Sanchez

    https://gigalibros.com/la-ventana-de-la-vida.html

    El dia a dia de Gabi transcurre entre su taller de costura y la casa donde vive con sus padres. Su mayor preocupacion es proteger a su madre de un padre alcoholico.
    Sin apenas vida social, un dia se arma de valor y decide salir con sus dos unicas amigas; Alice y Rose. Esa noche su vida cambiara por completo. Descubrira la amistad, sentir que forma parte de algo y el sufrimiento. Descubrira el amor y los celos junto a Dani.
    Paralela a su historia de amor, transcurren las historias de las personas que les rodean.

  • Los trenes del azucar de Mayelen Fouler

    https://gigalibros.com/los-trenes-del-azucar.html

  • El llanto de los elefantes de Genoveva Casanova

    https://gigalibros.com/el-llanto-de-los-elefantes.html

    Un desafortunado dia, la rama de un arbol se vencio ante el peso de los elefantes, haciendoles caer sobre los discipulos de un asceta que se encontraba atendiendo sus lecciones debajo de su sombra. Para evitar seguir haciendo dano a los demas habitantes del mundo, los elefantes decidieron desprenderse de sus alas y bajar a vivir a la tierra. Millones de alas cayeron lentamente del cielo, formando asi los majestuosos Montes Himalaya. Desde entonces, los elefantes caminan entre los hombres y demas seres que pueblan este mundo, siendo venerados como deidades, y al mismo tiempo encadenados y forzados a vivir a merced de los caprichos del hombre. Con sus rostros pintados de colores y sus patas sujetas con enormes grilletes oxidados, los elefantes viven resignados. Y cuando las nubes no vienen en mucho tiempo y ellos se permiten anorar aquellos tiempos en que eran libres y volaban muy alto, muy alto, atravesando el viento azul... los elefantes lloran. PARTE I Cuando el timbre sono eran las 12:37. Lo sabe porque siempre mira el reloj en cada acontecimiento del dia. Tiene esa costumbre desde los dias de agenda apretada en sus viajes por la India. Cada vez que alguien entraba en el piso, o que sonaba el telefono, o que pasaba por la calle el afilador de cuchillos, el miraba su reloj, como para cerciorarse de que efectivamente el tiempo seguia transcurriendo y que el mundo seguia funcionando. Era un dia soleado, de una primavera recien comenzada. Como hacia calor habia decidido ponerse unos pantalones color beis comodos y un polo azul oscuro de manga corta. No llevaba zapatos. Siempre estaba descalzo en casa. Al igual que ella, nunca habia soportado bien tener los pies cubiertos. Desde la ventana se veian las copas de los arboles del parque que estaba cruzando la calle, de un verde traslucido que decoraba el bosque como si a las hojas les hubiesen sido esparcidas millones de espejos minusculos. El balcon principal estaba abierto, y entraba con facilidad el sonido del saxofon que animaba las terrazas de los restaurantes de la calle. En ese momento sonaba la melodia de una de sus canciones de jazz favoritas: A case of you. En la cocina, la mujer de la limpieza recogia los cubos y las fregonas que acababa de utilizar para el suelo de madera antigua que tenia en su piso de Paris. Vestia un sari[1] azul marino, con bordados de hilo dorado en los extremos de la tela. Las mujeres indias encuentran dificil dejar de usar la ropa tradicional cuando se trasladan a vivir a Europa o a America. Ella tambien era asi. Trenzaba su pelo con aceite de almendras mezclandolo con unas gotas de sandalo, y colocando algunas flores de jazmin entrelazadas, como le enseno su madre a hacer cuando era pequena y vivia en Chennai[2]. Aunque en esta ciudad el jazmin solo se conseguia durante algunas temporadas. El se encontraba enfrente del mueble chino de madera que decoraba el recibidor, revisando el correo que acababa de llegar. Guardo las llaves de su casa dentro del cajon de la derecha y se dirigio a la entrada. Abrio la puerta el mismo, cosa que nunca habria hecho si no hubiera estado el tan cerca de la puerta, y la muchacha de servicio tan lejos. Pero siendo esta la situacion, lo considero un detalle. De cualquier manera, en Francia no hacia falta ser tan precavido. --Monsieur Rohan Seth? J'ai un package pour vous. Si vous plait, signe ici...[3] Un senor bajito, delgado y con un bigote entrecano, que traicionaba la edad que intentaba aparentar el intenso tinte de su pelo, se encontraba de pie en el descansillo, con una bolsa gris al hombro y un paquete en la mano derecha. Busco en su bolsa y saco un boligrafo y unos documentos, que son los tipicos tramites para una entrega de paqueteria. Asi que firmo en la parte de abajo del papel, en lo que considero el espacio logico para la firma, pues en todos estos anos, desde aquel primer viaje a Paris, habia aprendido muy pocas palabras en frances, y decididamente no lo suficiente como para leer un documento. --Merci, monsieur. Bon journee[4] --dijo el hombre mientras le entregaba el paquete en la mano y le daba la espalda para presionar el boton del ascensor. Cerro la puerta sin prisa, con cierta pesadumbre que permite la edad, y con el paquete en la mano camino hasta su despacho. Junto a la ventana que daba al parque habia instalado su escritorio, atiborrado de libros y papeles desordenados. Le gustaba contemplar las vistas cuando se sentaba a leer o a revisar el correo. A veces se sentaba ahi solo para contemplar el atardecer y sentirse acompanado por las palabras que encerraban todos aquellos libros. Cada uno era una conversacion larguisima con la vida, un secreto muy suyo. Se acerco a la mesa para coger el abrecartas de plata con la figura de elefante que habia traido con el desde Delhi y que habia pertenecido a su padre. Lo clavo en el papel amarillo acolchado y rasgo con descuido el envoltorio, de la misma manera que habia visto a su padre abrir cientos de cartas durante sus anos en la politica. Con la misma autoridad. Fue entonces cuando se encontro sujetando aquel libro con sus manos rugosas y gastadas. Con todo lo que habian tocado sus manos, parecia que sus dedos estaban a punto de fallarle. De pronto, tenia en ellas un libro cuyas letras de la caratula le dolian en los ojos. Letras doradas impresas a relieve sobre el cuero de color marron que cubria la dura pasta, como viejas cicatrices recien reveladas sobre su piel india. Aquel libro le gritaba y lo amarraba. Parecia arrancarle el aire mientras las agujas de su reloj comenzaban a girar enloquecidamente, retrocediendo hasta el momento en donde empezo todo, con las primeras palabras, en la primera pagina... mucho, mucho tiempo atras. CAPITULO 1 Cuando uno se sienta delante de una hoja en blanco, dispuesto a escribir, como estoy yo ahora, solo surge una pregunta: si tuviera que contar la historia de mi vida, ?como empezaria? ?Por donde? ?Como puedo hacer sentir esto, que es tan mio, a otra persona? ?Como doy mis ojos para que alguien pueda ver a traves de ellos todo lo que he visto yo? Todos los dias, todos los anos, todo el tiempo que ha transcurrido... ?como se da todo eso? Por cada segundo, una imagen y un sentimiento... Demasiado. No estoy al final de mi vida, en mi vejez, sentada en mi casa donde solo quedan fotos viejas y ecos de palabras habladas muchos anos atras. No. Soy bastante joven aun. No tengo tantas canas como tormentas colgando de la cabeza. Pero cuando acabe todo esto, espero poder irme habiendo roto cadenas, habiendo soltado alguna que otra alma de la infinitud del silencio. El silencio... Naci el 28 de octubre de 1970 en el Hospital de Nuestra Senora del Rosario de Madrid. Era una tarde fria y lluviosa de otono. Las enfermeras iban y venian con sus cofias blancas, vestidas con sus uniformes tan femeninos, hablando sin parar cosas de las que mi madre no conseguia entender ni una pizca. Llevaba poco tiempo en Espana, desde que se caso con mi padre un ano atras, pero en realidad nunca tuvo interes en aprender a hablar espanol. Como si su relacion con este pais y su gente fuera meramente circunstancial. Se habia criado en una preciosa finca en el sur de Alemania donde sus hermanas y ella recibian una estricta educacion de acuerdo con lo acostumbrado por las familias nobles de la epoca. Clases de ingles, frances, historia, geografia, matematicas, literatura y piano llenaban sus dias de infancia. Al morir mi abuelo, mi madre heredo el titulo de baronesa. No era uno de los mas importantes que tenia, pero ella era la cuarta de cinco hijas, por lo que era bastante logica esa designacion. Habia visto nacer a su hermana menor, la tia Birgit, en aquel palacete de campo con el enorme reloj de la torre y rodeado de campos de trigo, pero no recordaba tanto alboroto.

  • Territorio prohibido, Menchu Garceran de Menchu Garceran

    https://gigalibros.com/territorio-prohibido-menchu-garceran.html

    ?Te gustaria evadirte de la rutina diaria, distraerte, no pensar, sumergirte en la historia de unos personajes que pasaran por un monton de pruebas? Territorio prohibido te hara compania mientras esperas en la consulta del medico, ira contigo en el autobus, el metro o el cercanias. Tambien puedes llevartela de crucero, o a la playa, o a la piscina. A estas alturas, seguro que te haces a la idea de que tipo de lectura te espera tras estas paginas y de si te apetece leerla.
    Pero… ?De que va?

  • Acuestala sobre los lirios de James Hadley Chase

    https://gigalibros.com/acuestala-sobre-los-lirios.html

    Era una de esas calidas y agotadoras mananas de julio, agradables cuando estas en banador en la playa junto a tu rubia favorita pero dificiles de soportar si estas encerrado en una oficina, como era mi caso. Por la ventana abierta se colaba el murmullo de las olas, el zumbido de los aviones y el ruido del trafico del Orchid Boulevard. El sistema de aire acondicionado, escondido en las entranas de los edificios Orchid, se las apanaba perfectamente para mantener a raya las temperaturas en ascenso. Los rayos del sol, calientes y dorados, proyectaban dibujos sobre la alfombra que Paula habia comprado para impresionar a los clientes y que a mi me parecia demasiado cara para ponerle un pie encima. Me sente en mi escritorio, sobre el cual habia dejado unas cuantas cartas para que Paula creyera que estaba trabajando, si llegaba a entrar. Detras de unos espectaculares libros legales habia un vaso de whisky lo suficientemente fuerte para rajar cemento. Cada vez que me acercaba a el, el hielo tintineaba. Solo tres anos y medio antes habia fundado la compania Universal Services, una organizacion que se hacia cargo de cualquier cosa: desde pasear a un cachorrillo hasta coger por las orejas a un usurero en pleno festin con el dinero de mi cliente. Era, en esencia, un negocio para millonarios y con tarifas muy caras. Pero, en fin, en Orchid City los millonarios son tan numerosos como los granos de arena de la playa. Durante estos tres anos y medio nos habiamos divertido, habiamos jugado, habiamos ganado algo de dinero y aceptado trabajos de lo mas variados. Incluso tuvimos que hacernos cargo de un asesinato. Pero en los ultimos dias, el negocio estaba tan tranquilo como un soltero comiendo bollos en una sala de conferencias. Seguian llegando trabajos rutinarios, pero de esos se encargaba Paula Bensinger; unicamente cuando aparecian asuntos fuera de lo comun, mi companero Jack Kerman y yo nos poniamos manos a la obra. Pero no habia aparecido nada fuera de lo comun, de modo que no haciamos mas que esperar sentados, vaciando botellas de whisky y fingiendo estar muy ocupados delante de Paula. Jack Kerman estaba recostado sobre la silla de los clientes. Era un hombre largo, delgado y elegante, con mechones blancos que se destacaban entre su pelo oscuro y un bigotito a lo Clark Gable. Se paso el vaso helado de whisky por la frente para refrescarse. Llevaba un inmaculado traje color verde oliva, una corbata a rayas rojas y unos llamativos zapatos de piel de ante, blancos con motas verdes. Cada centimetro de su ser tenia el aspecto de haberse fugado de las pagina de Esquire. --!Vaya! --dijo despues de un prolongado silencio--. !Quitale los brazos y podrias confundirla con la mismisima Venus! Se acomodo sobre la silla y suspiro. --!Por cierto, me encantaria que alguien le arrancara los brazos! !Chico, que fuerte era! Y yo fui lo suficientemente tonto para creer que podria manejarla. --No empieces --le rogue, levantando mi vaso--. Lo ultimo que necesito en una manana como esta es un resumen de tu vida amorosa. Prefiero las obras completas de Krafft-Ebing. --Ese viejo no te llevara a ninguna parte --dijo Kerman con sorna--. Ademas, todas sus nonerias estan en latin. --Te sorprenderias de la cantidad de gente que estudia latin solo para descubrir que dice. Es lo que llamo matar dos pajaros de un tiro. --Lo cual nos lleva nuevamente a mi rubia --dijo Kerman, estirando las piernas--. Me la encontre en la tienda de Barney anoche. --No me interesan las rubias --le dije con firmeza--. En lugar de estar aqui hablando de tus conquistas, deberias estar en la calle tratando de conseguir nuevos clientes. A veces me pregunto para que te pago. Kerman se quedo pensativo. En su cara habia una expresion de sorpresa. --?Quieres trabajar? --pregunto de golpe--. Creia que la idea era que Paula lo hiciera todo mientras nosotros descansabamos. --Esa es la idea general, pero no estaria mal que de vez en cuando hicieras algo para ganarte la vida. Kerman se sintio aliviado. --Por supuesto, de vez en cuando. Por un momento crei que te referias a este momento. --Tomo un trago de su vaso y cerro los ojos--. Ahora, esta rubia de la que te estaba hablando es guapa como ninguna. Cuando le pedi una cita me dijo que no queria saber nada de hombres. ?Sabes lo que le dije? --?Que le dijiste? --le pregunte, porque de todos modos me lo iba a contar. Ademas, si yo no le escuchaba sus mentiras, ?quien iba a escuchar las mias? Kerman solto una risotada. --Senorita, puede que usted no vaya detras de los hombres, pero las ratoneras tampoco van detras de los ratones. ?A que estuve listo? Pues mira, se derritio. No tienes por que mirarme con esa cara de vinagre. Puede que tu ya lo hayas oido antes, pero para ella era la primera vez. Y surtio efecto. Despues la puerta se abrio sin que me diera tiempo a esconder mi vaso. Entro Paula. Era alta, morena y adorable. Tenia unos ojos castanos y atentos, y una silueta que suscitaba toda clase de ideas lascivas. A mi, no a ella. Era rapida, implacablemente eficiente e incansable. De hecho, fue ella quien me animo a comenzar con Universal Services, e incluso me presto dinero durante los dificiles seis meses posteriores a la puesta en marcha de la empresa. El exito comercial de Universal Services se debia, sin duda, a su habilidad para administrar el negocio. Si yo era el cerebro de la organizacion, Paula era la medula. Sin ella habriamos cerrado en una semana. --?No teneis nada mejor que hacer que estar ahi sentados bebiendo? --espeto, plantandose delante del escritorio y dirigiendome una mirada acusatoria. --?Es que existe algo mejor? --respondio Kerman con insolencia. Paula le dedico una mirada gelida fugaz y acto seguido volvio a clavar sus brillantes ojazos marrones sobre mi persona. --De hecho, Jack y yo discutiamos sobre la necesidad de conseguir algun nuevo cliente -- informe, echandome el pelo para atras--. Venga, Jack, vayamos a ver que podemos encontrar. --?Donde buscareis? ?En el bar de Finnegan? --pregunto Paula con sorna. --Esa es una idea absolutamente brillante --dijo Kerman--. Es probable que Finnegan tenga algo para nosotros. --Antes de iros, podriais ver esto --pidio Paula, y me acerco un sobre alargado--. Acaba de traerlo el portero; lo encontro en el bolsillo de uno de esos abrigos que tan amablemente le has regalado. --?De veras? --Cogi el sobre--. Que extrano. No he usado esos abrigos desde hace mas de un ano. --El matasellos lo confirma --dijo Paula, con ominosa calma--. La carta fue enviada hace catorce meses. Supongo que algo paso: no es posible que la guardases y luego te olvidaras de ella. No serias capaz de hacer algo asi, ?verdad? El sobre iba dirigido a mi y estaba escrito con una caligrafia apretada y femenina. No lo habian abierto. --Ni siquiera recuerdo haberlo visto antes. --No me sorprende. Te olvidas de todo lo que yo no te recuerdo --recrimino Paula con aspereza. --Uno de estos dias, querida harpia --dijo Kerman--, alguien se te plantara y te dara una bofetada. --No creo que eso la detenga --observe, rasgando el sobre--. Lo he intentado y solo consegui enfadarla mas. Meti los dedos en el sobre y saque una nota y cinco billetes de cien dolares. --!Santo Dios! --exclamo Kerman, poniendose en pie--. ?Le diste eso al portero? --No empieces tu ahora --dije, y lei la carta. Crestways Foothill Boulevard Orchid City 15 de mayo de 1948 ?Podria citarse conmigo en la direccion arriba indicada manana a las tres de la tarde? Estoy desesperada por obtener informacion sobre alguien que esta chantajeando a mi hermana. Entiendo que usted se dedica a estas cosas. Por favor, considere esta carta como confidencial y urgente. Le adjunto quinientos dolares como garantia. JANET CROSBY Siguio un largo y doloroso silencio. Ni siquiera Jack Kerman encontro algo que decir. Nuestro negocio dependia de las recomendaciones, y retener durante catorce meses un pago de quinientos dolares sin siquiera saberlo no era la mejor carta de presentacion. --Urgente y confidencial --murmuro Paula--. Despues de olvidarlo durante catorce meses, se lo da al portero para que se lo cuente a sus amiguitos. !Brillante! --!Cierra el pico! --gruni--. ?Por que nadie reclamo? Debio de creer que su carta se perdio… !Un momento! Esta muerta, ?verdad? Una de las chicas de la familia Crosby murio. ?Fue Janet? --Creo que si --dijo Paula--. Lo averiguare. --Y desentierra todo lo que tenga que ver con Crosby. Cuando salio del despacho, dije: --Estoy seguro de que ha muerto. Creo que tendremos que devolverle este dinero a su familia. --Si hacemos eso --observo Kerman, a quien no le gustaba devolver dinero--, puede que llamemos la atencion de la prensa. Una noticia asi seria una pesima publicidad, Vic. Puede que lo mejor sea no decir nada en absoluto. --No podemos hacer eso. Prefiero ser ineficiente que deshonesto. Kerman volvio a su butaca. --Es mas seguro dejar que los perros duerman. Crosby es petrolero, ?verdad? --Lo era. Esta muerto. Murio en un accidente con armas de fuego hace un par de anos. --Cogi el cortaplumas y empece a agujerear el cartapacio--. No entiendo como pude olvidar esa carta. Paula nunca me lo perdonara. Kerman, que conocia bien a Paula, sonrio comprensivamente. --Pues si --dijo Kerman--. Y me alegra no estar en tu pellejo. Segui haciendo agujeros hasta que Paula aparecio con un monton de recortes de periodico. --No me sorprende que no hayas sabido nada de ella. Murio de un ataque al corazon el 15 de mayo, el mismo dia que escribio la carta --dijo, cerrando la puerta de la oficina. --?De un ataque al corazon? ?Cuantos anos tenia? --Veinticinco. Deje el cortaplumas y busque a tientas un cigarrillo. --No parece una edad para morir de un infarto. De todos modos, sigamos adelante. ?Que mas tienes? --No mucho mas. Casi todo lo sabiamos ya --dijo Paula sentandose en el borde del escritorio --. MacDonald Crosby gano millones con el petroleo. Era un hombre duro y dificil de querer, con una mente tan amplia como el espacio entre dos dientes. Hasta 1943 vivio en San Francisco; luego se retiro del negocio y se instalo en Orchid City. Se caso dos veces y tuvo dos hijas: Janet, la mayor por cuatro anos de diferencia, era producto de su primer matrimonio, mientras que Maureen fue fruto de la relacion con su segunda mujer. Las dos eran completamente opuestas. Janet era estudiosa y se pasaba el dia pintando (varios de sus oleos estan en el Museo de Arte). Al parecer tenia mucho talento, un caracter reservado y un temperamento acido. Maureen es la guapa de la familia; lleva una vida plagada de excesos, salvaje, vaga y licenciosa. Antes de la muerte de Crosby era frecuente verla en los titulares de los periodicos, de escandalo en escandalo. --?Que clase de escandalos? --pregunte. --Hace un par de anos arrollo y mato a un muchacho en la avenida Central. Los rumores dicen que iba borracha, lo cual parece factible teniendo en cuenta que bebia como si no hubiera manana. Crosby hablo con la policia y la chica quedo en libertad tras pagar una cuantiosa multa por conduccion temeraria. En otra ocasion, recorrio Orchid Boulevard a caballo sin nada encima; alguien aposto a que no se atreveria a hacerlo, de modo que lo hizo. --Dejame comprobar si lo he pillado --dijo Kerman, excitado--. ?Quien iba sin nada encima, el caballo o la chica? --La chica, so burro. --?Y donde estaba yo? No la vi. --Solo pudo cabalgar cincuenta metros antes de que la detuvieran. --Si yo hubiera estado alli, no la habria dejado avanzar ni siquiera eso. --No seas basto. Y callate. --Parece la victima ideal de un chantaje --agregue. Paula asintio con la cabeza. --Ya sabes lo del accidente de Crosby. Estaba en su despacho limpiando un arma que se disparo y lo mato. Le dejo tres cuartos de su fortuna a Janet, sin condiciones, y un cuarto a Maureen, bajo fianza. Cuando Janet murio, Maureen se quedo con todo y, al parecer, se reformo. No ha aparecido en la prensa desde que murio su hermana.

  • Y por fin, el silencio de Alicia G. Garcia

    https://gigalibros.com/y-por-fin-el-silencio.html

    Tres mujeres asesinadas. Un pasado sin respuestas, un terrible secreto de la infancia. Una deuda en el presente, un futuro que desaparece. Una confesion….
    Mientras la inspectora Elisa Antuna descubre que su futuro desaparece, un antiguo caso sin resolver regresa a su vida, una nueva chica asesinada, un nuevo misterio sin pista. El pasado retorna para convertir de nuevo sus noches en pesadillas. Sin tiempo para pensar, Elisa debe actuar, no puede mantener sus fantasmas escondidos por mas tiempo.

  • La fuerza del amor (Blue Roses 3) de Noelia Jimenez Sanguesa

    https://gigalibros.com/la-fuerza-del-amor-blue-roses-3.html

    Sentia como los pulmones me dolian y como la lluvia se estrellaba contra mi cara. El corazon me iba a mil mientras corria detras del coche para intentar alcanzar al amor de mi vida. El se la estaba llevando y no me daba la oportunidad de poder hacer algo. Corri durante varios metros mas, mientras veia como Lyla golpeaba el cristal desesperada. Hubo un momento en el que el coche acelero y mis piernas y pulmones no lo resistieron. Cai al suelo y vi con lagrimas en los ojos como la alejaban de mi. Pero no me rendiria. Moveria cielo y tierra para encontrarla. No perderia la esperanza en lo perdido.

  • El titan de Wall Street de Anna Zaires

    https://gigalibros.com/el-titan-de-wall-street.html

    Un multimillonario que busca la esposa perfecta…

  • Florecer. y vivir 3 de Silvia Cruz

    https://gigalibros.com/florecer-y-vivir-3.html

    Florecer y vivir es la ultima parte de la saga Florecer, en la que se narran los obstaculos que muchas veces nos pone la vida para poder lograr lo que queremos. Mentiras, miedos, remordimientos, gratitud, tristeza, euforia, son algunos de los factores que influyen diariamente en nuestras decisiones y que marcaran el destino de cuatro personas: Sally, Nick, Alice y David. Una pasional historia de dos parejas que luchan contra sus debilidades personales para poder salir a flote y recuperar lo que un dia perdieron. En la vida no siempre se gana, pero hay que intentarlo.

  • La desaparicion de Josef Mengel de Olivier Guez

    https://gigalibros.com/la-desaparicion-de-josef-mengel.html

    Desde 1949, ano en que llego clandestinamente a Argentina, y hasta su muerte en 1979, Josef Mengele, bajo otros nombres (pero por un tiempo con el suyo), se escondio, o vivio <>, en Argentina, Paraguay y Brasil. Sostenido economica y moralmente por su familia desde Alemania o por oportunos <> filonazis, y protegido por Peron y Stroessner (entre otros), el medico que en Auschwitz cometio atrocidades sinnumero nunca fue detenido ni juzgado, a pesar de que lo buscaban el Mosad y Simon Wisenthal. Soberbio, vanidoso y convencido hasta el final de haberse sacrificado por Alemania y la humanidad, el llamado Angel de la Muerte trato de llevar una vida corriente (casarse, tener hijos, trabajar), e incluso regreso en dos ocasiones a Europa, hasta que se convirtio en un claustrofobico prisionero de sus propias esperanzas.
    El relato frio, preciso y esclarecedor de sus pasos hasta el fin de sus dias, y de todas las complicidades personales y politicas que explican por que nunca pago por sus crimenes, dibuja un retrato muy dificil de olvidar.

  • Otra vez a tu lado de Paloma Perez

    https://gigalibros.com/otra-vez-a-tu-lado.html

    “Querer nos hace vulnerables, nos expone, nos ensena a ceder, a mirar por otros ojos que no son los nuestros y nos obliga a compartir latidos con otra persona. Vida. Nos ensena que, si es de verdad, te enamoraras cada dia de sus virtudes y aceptaras sus defectos. Que ese "cada dia" recogera lo mas bonito que tienes. El volver, el estar, el llegar y encontrar a ese alguien esperandote. O esperar tu. La necesidad de ser, dejando de ser uno solo.”

  • Aunque Siga Siendo Su Hermano…, Magela Gracia de Magela Gracia

    https://gigalibros.com/aunque-siga-siendo-su-hermano-8230-magela-gracia.html

    Antes me desagradaban los viernes; ahora cualquier dia era malo. Desde que Victor ya no vivia con nosotros -conmigo- los lunes se parecian a los sabados. La unica diferencia en mi vida era que tenia muy presente el sabor de los labios de aquel hombre y que por su cobardia no habia vuelto a probarlos.
    El miedo a que nuestros padres se enteraran de lo nuestro lo habia llevado a pedirle a su mejor amigo que me sedujera…
    ?Que podia pasar si llegaban a conocer lo que habia pasado mientras ellos trabajaban?
    Por eso, cuando por fin Victor no pudo controlarse y me acorralo en el bano, entre sus besos se le escaparon estas palabras:
    – Tus padres van a matarme…
    Y a mi, que en ese momento solo me importaba el rumbo que habian tomado sus manos, le respondi:
    – Para eso tienen que enterarse…
    Porque, a pesar de todo, aun seguia siendo su hermano…

  • Velo de silencio (Velo 2) de Silvia Barbeito

    https://gigalibros.com/velo-de-silencio-velo-2.html

    Marta siempre ha sido una chica timida, dulce e inocente, pero ahora que ha descubierto sus poderes magicos necesita a su lado a alguien que la ayude a desarrollarlos y a liberarse. Alguien como Niall.
    Pasada la magica noche de Imbolc, Niall y Marta llevan a cabo un ritual ante la diosa Danu para reforzar las protecciones del Velo. Pero en el complejo mundo de la magia nada es lo que parece, y todo lo que se presta es necesario devolverlo. A cambio de su favor, Danu pide un acto de vida: un apasionado encuentro que los sacudira a ambos hasta los cimientos y provocara consecuencias indeseadas.
    La presion soportada revelara por fin los poderes de Marta, y, para sorpresa de todos, se convertira en un ser demasiado poderoso y atractivo como para que Niall pueda resistirse a ella.
    Mientras se enfrentan a los peligros que acechan desde el Otro Lado, Niall y Marta se ven envueltos en un juego de pasion donde sus corazones acabaran inmersos sin remedio.

  • Un rincon de Catania de Miguel Lopez Mora

    https://gigalibros.com/un-rincon-de-catania.html

    ?Puede un simple helado de pistacho cambiarte la vida?
    Eso fue precisamente lo que le paso a Moises, sin esperarlo, conoceria a la persona de la que jamas querria separarse. Esto implicaria un gran riesgo al desafiar a uno de los capos mas poderosos de Sicilia.Un volcan y un elefante, en la portuaria ciudad de Catania, seran testigos de los momentos mas romanticos y peligrosos de su vida. Un simple beso de Beatrice, hara que Moises se prometa a si mismo, luchar por conseguirla. Un robo y un asesinato, sera lo que pongan en guardia, a nuestro carismatico personaje.
    ?Sera capaz nuestro protagonista de conseguir a la mujer que ama?

  • La chica a la que no supiste amar de Marta Robles

    https://gigalibros.com/la-chica-a-la-que-no-supiste-amar.html

    El detective Tony Roures, cinico y sentimental, recibe de madrugada la visita de un viejo amigo, Alberto Llorens, un fotografo al que creia felizmente casado con una rica empresaria de Castellon. La triste realidad, segun le cuenta, es que tiene problemas conyugales y se ha convertido en un asiduo del club de alterne mas famoso de todo el Levante espanol.

  • Muneca de Ebano de Cristina Validakis

    https://gigalibros.com/muneca-de-ebano.html

  • Cuando una mujer perdona (Gillander’s Whisky 2) de Eleanor Rigby

    https://gigalibros.com/cuando-una-mujer-perdona-gillander-8217-s-whisky-2.html

    Llega la segunda entrega de la trilogia <> de Eleanor Rigby.
    Una nueva serie que tiene de todo: amor, intriga y mucha mucha pasion, ambientada en la regencia inglesa.

  • Hijas del sur de Deb Spera

    https://gigalibros.com/hijas-del-sur.html

    Una conmovedora novela protagonizada por tres inolvidables mujeres surenas en los duros anos que precedieron a la Gran Depresion.

  • Te dare un beso antes de morir de Estela Chocarro

    https://gigalibros.com/te-dare-un-beso-antes-de-morir.html

    Ha pasado mas de un ano del desenlace de Nadie ha muerto en la catedral. Rebeca Turumbay no ha vuelto a ponerse en contacto con sus amigos de Carcar y se ha refugiado en Florencia, donde estudia restauracion de arte renacentista. Por su parte, Victor Yoldi se ha trasladado a Pamplona para trabajar en el Diario de Navarra. Cuando se le presenta la oportunidad de escribir un articulo sobre la carcel recien inaugurada, aprovecha para visitar a Jonas Sadaba, que sigue en prision desde la muerte de su madre, y para llevarle recuerdos de todo Carcar. Jonas esta preocupado, ya que Massimo, su companero de celda, un hombre muy respetado en la prision que habia pasado casi veinte anos encarcelado por el asesinato del hijo de su antiguo jefe, se suicido hace poco. Pero Jonas tiene motivos para sospechar que en realidad lo mataron. Victor inicia sus propias pesquisas para ver que hay detras de estos hechos y se vera implicado, junto a Rebeca, en el asesinato del jefe de esta, Hugo Castells. Victor y Rebeca tendran que emprender una peligrosa investigacion que puede costarles la vida.

  • Libelulas Azules (Ethan Bush 3) de Enrique Laso

    https://gigalibros.com/libelulas-azules-ethan-bush-3.html

    LA NOVELA DE LOS RECORDS. MILES DE LECTORES EN TODO EL MUNDO

  • Mama de Jorge Fernandez Diaz

    https://gigalibros.com/mama.html

    Mama es un clasico de la cronica narrativa argentina, que hoy tambien se lee como el empeno de la mujer moderna contra las dolorosas acechanzas del mundo.

  • Descubriendo el Nirvana (Nirvana 3), Arantxa Anoro de Arantxa Anoro

    https://gigalibros.com/descubriendo-el-nirvana-nirvana-3-arantxa-anoro.html

    La fortaleza de las personas no se mide por la cantidad de fragmentos en los que te rompes sino por la capacidad de unirlos tantas veces como sea necesario.

  • Cronica de un trafico maldito de Ariel A. Berretta

    https://gigalibros.com/cronica-de-un-trafico-maldito.html

    ?Hasta donde serias capaz de llegar para conseguir un organo para tu hijo con una enfermedad terminal? ?Pagarias por uno de dudosa procedencia? ?Y si te enteras de que a otro ser humano se le privo de la vida para que el tuyo tuviese una oportunidad? Escalofriante, ?verdad?
    Este mundo tiene eso y mas para ofrecer. La demanda de organos es tal a nivel mundial, que las mafias han descubierto una nueva mina de oro. Desde robar organos de hospitales en Latinoamerica, extraerlos a reos ejecutados en carceles de China, a victimas del narcotrafico en Mexico; hasta tener campos de seguridad donde se mantiene a personas que han sido secuestradas con un unico fin. Esperar a que un receptor pida un organo con caracteristicas compatibles, para ser sacrificado y enviado en partes, a cambio de fuertes sumas de dinero.
    Parece ciencia ficcion. !ojala lo fuera!

  • El arte de la fuga de Vicente Valero

    https://gigalibros.com/el-arte-de-la-fuga.html

    En verdad ninguno de los frailes apinados en aquella celdilla fria y oscura consiguio ver que el alma saliera de su boca, solo puntos amarillos de saliva expulsados de la lengua llagada, cuando el estertor se transformo en un suspiro ultimo, negro como el crujido de un alamo en la noche de invierno. Asi pues, pensaron todos entonces, el alma de los santos enamorados tambien era invisible; es decir, que se escurria como cualquier otra entre los labios resecos, casi azules, sin ser vista ni oida, para buscar inmediatamente despues, ansiosa, la frente ungida con los oleos y poder de esta manera tomar impulso hacia lo mas alto, deslizarse por fin hacia una paz definitiva. Hubieran dado todo cuanto poseian --aunque esto es, por supuesto, solo un decir, pues nada poseian aquellos pobres rezadores-- por contemplar el cuerpo moreno y entregado de la Amada, incluso sospechando que aquel deseo pudiera ser impuro, como tantos otros deseos del hombre, si bien las sagradas escrituras nada decian sobre aquel asunto. Pero Juan acababa de morir, se trataba ya de un hecho indiscutible, y en aquella covacha desnuda ni los descalzos de Ubeda ni aquellos otros llegados de Baeza y La Penuela habian conseguido vislumbrar el vuelo ultimo del alma, aunque Dios ya andaba por todas partes en aquella hora nocturna, nadie podia dudarlo, Dios era un olor bendito que emanaba de la carne podrida y de sus vapores todavia calidos, una luz humeda, casi irrespirable. Hacinados e inquietos, aquellos hombres flacos y devotos de la Virgen del Carmen se habian asomado a la boca del moribundo con la esperanza de ver. Alli buscaron, con los ojos bien abiertos, emocionados, unidos en el mirar, un ultimo rescoldo, una sombra palpitante, la mariposa de la fe. El poeta, el santo, el mistico, aquel fraile distraido y un poco loco --?cual de todos ellos era entonces o a cual se le esperaba mas alla de la vida y la muerte?-- se habia consumido entre estertores, despues de haber escuchado una vez mas las preciosas margaritas de Salomon, el canto perfecto del amor perfecto, y sus ojos empezaban a divisar una oscuridad nueva, todas las llagas de su cuerpo ardian como antorchas en la noche --?a que esperaba entonces el Amado?--, mientras los frailes besaban sus manos y sus pies, esperaban la salida fulgurante de la esposa. Dejaremos dicho aqui para empezar que durante aquel largo otono andaluz del ano 1591 hubo sol y hubo tormentas, despues de los ultimos sudores empezaron a caer las hojas de los arboles, llego por fin un dia la nieve a las cimas serranas, el cielo se lleno de nubes grises. Nadie sabe como seran sus ultimos dias, si hara frio o calor, si llovera y los rios inundaran calles y sembrados, si habra sequia y enfermaran los animales, o si la luz del sol, como una mano de madre imperecedera, acariciara una a una todas las palabras de la despedida. Puede que Juan supiera, sin embargo, cuando escogio Ubeda y no quiso ir a Baeza ni a Linares, como le suplicaron los frailes campesinos de La Penuela --aquel lugar silvestre donde comenzaron sus heridas--, que en su morir habria cielos de otono cada vez mas frios y solitarios, como los que su alma deseaba, pero el abrazo tambien de los hermanos descalzos y la fe no menos calida de los vecinos que nada sabian de el, que nunca habian oido hablar de sus canciones, y que su cuerpo imploraba tal vez como el de un nino desamparado. Durante aquellos casi ochenta dias ultimos que paso Juan en el convento ubetense, las noches fueron haciendose cada vez mas largas y oscuras, como el dolor de la carne y la soledad del sacrificio, pero no por ello la dulzura del otono estuvo ausente en aquella celdilla con su plenitud de estacion profunda y generosa. Asi, durante aquellos dias, hubo pajaros tambien en la ciudad, estorninos y petirrojos, grullas de paso, zorzales y codornices. Hubo un repetido runrun de aguas sobre las piedras de las murallas y de las iglesias, que Juan podia oir tendido en su camastro, tal vez con cierto placer, o al menos con el alivio que la lluvia concede siempre a los sedientos, y un viento que soplaba y batia las ramas de chopos y naranjos. Pudo beber el zumo rojo de la granada, morder la carne amarga del membrillo. Y por el estrecho ventanuco es posible que entraran alguna vez tambien el aroma de los limoneros y la rafaga candente del relampago. Que al padre Crisostomo, prior del convento, no le viniera nadie con monsergas de milagros ni de versos, el era un hombre de pulpito y de tratados gruesos. No habia visto nunca a un santo, pero si a muchos extraviados que se decian poetas, incluso a algunos herejes alumbrados que habian merecido el castigo riguroso pero justo de Roma. Lo mejor era hablar poco con el enfermo y, a ser posible, que nadie supiera que estaba alli con ellos. No era este prior, a decir verdad, un hombre envidioso, pero si un fraile asustadizo, cumplidor y obediente, que maldecia la hora en la que a Juan se le habia ocurrido ir a morirse a su convento. Cuando lo vio llegar, aquel anochecer caluroso de septiembre, a lomos de un burro fatigado, ya se temio lo peor. Y lo peor era entonces solamente que aquel hombre a quien su propia orden habia perseguido, encarcelado y ahora tambien desterrado, cuyas cartas habian sembrado las clausuras de palabras dudosas y de sofocos misticos, llegara ahora a Ubeda para repartir rimas y milagros. Se prometio entonces a si mismo, mientras Juan se bajaba con dificultad del pollino, que no se lo permitiria y, sobre todo, que no se dejaria enganar por el, por su habito raido y sucio, por su ya celebre jerigonza de nadas y desiertos, y menos aun por sus jaculatorias contra incendios y tormentas. Que habia venido a buscar exactamente el perseguido, sin embargo, lo sabria el prior muy pronto, cuando Juan cayo desmayado en la puerta del convento, con sus llagas y sus calenturas, porque aquella debilidad tan cierta --con aquel rostro suplicante y famelico, con aquel temblor de piernas-- le dio a entender que el enfermo lo habia elegido precisamente a el para que guiara su alma por el sendero ultimo de la noche y se compadeciera de su cuerpo en los dolores terribles, y con ello tal vez para ser seducido tambien, oh Virgen piadosa, por aquellas metricas italianas del demonio. Para los hermanos aquellas heridas inmensas y aquel morir en la celda mas oscura del convento pronto se transformaron en pura alegria, una gracia especial del Amado, la musica presentida y tantas veces solicitada. Se lloraba por los pasillos y, a hurtadillas del prior, cantaban las canciones de Juan, se abrazaban y se besaban; la felicidad era entonces aquello, un ir y venir entre lagrimas incontenibles, traer las vendas limpias y dar a lavar las sucias, lamer las sucias por el camino, llevarse a la boca el pus, la sangre negra, la saliva del poeta, agradecerle a Dios aquellos liquidos, aquel enfermo unico. Una y otra vez por los pasillos se oian las canciones del alma y el esposo, que tan bien se sabian todos, aprendidas en otros conventos lugubres --tan oscuros y frios como aquella mazmorra toledana donde habian sido compuestas casi quince anos atras--, dichas y repetidas muchas veces, calladas tambien otras muchas, segun soplara el viento de la regla o del prior, favorable u hostil a la musica amatoria y al cantor de Avila, pero siempre luminosas en el corazon secreto de los humildes. Ah, el coro de descalzos, voces olvidadas por el mundo, rezadores de la vieja ciudad de Ubeda: Bartolome de San Basilio, dulce y generoso, antiguo discipulo de Juan; Alonso de la Madre de Dios, inteligente y agradecido, lector de salmos y profecias; Bernardo de la Virgen, hermano lego, de dia y de noche a los pies del moribundo, siempre el perro mas fiel; Diego Pablo de Jesus, modesto y pequeno como un jilguero de la vega, bondadoso; Pedro de San Jose, mundano y alegre como un vino nuevo de aldea. Coro insospechado de servidores, adoradores de llagas putrefactas, moscas benditas. Todo empezo en aquel solitario retiro de La Penuela, lleno de olivos y de vinas, entre ermitanos labradores, adonde Juan habia llegado a principios de agosto, en plena canicula, para cumplir nuevo destierro, sin oficio, solo como un descalzo mas. La brisa de Sierra Morena invadia todas las mananas aquellas celdillas blancas con su olor a tomillo y a encinar humedo, con su musica de currucas tempraneras. Una docena de hermanos barbudos y penitentes regaban las coles en silencio, sembraban el ajo y la cebolla, o recogian la aceituna. Habia en aquel lugar tan puro una alegria de uva andaluza y de amor a la Virgen, unos cielos azules sobre los roquedales altos, una fe felicisima. Por fin el poeta que amaba las soledades y la luz podia tambien gozar de ellas, despues de tantos anos de disputas capitulares y de vicarias nomadas, despues de interminables andaduras. Por fin el fraile que amaba la obediencia podia tambien gozar de ella como un imberbe novicio castellano. Se dijo despues que, en aquellos dias soleados, iba a rezar todas las tardes junto a una vieja fuente de montana, rodeada de laureles y lentiscos, por donde saltaban las liebres, susurraban las tortolas y vigilaban los cernicalos. De rodillas y con las manos unidas en el pecho, como era habitual en el, aspirando siempre a lo mas alto, a veces levitaba, esto tambien se dijo despues. De su boca brotaba entonces la palabra como el agua de la fuente, fresca y natural, transparente y solitaria. Era Juan en La Penuela, a solas con la esposa que llevaba dentro, en coloquio verdadero, con ella y con su Dios enamorado. No habia amargura en su corazon ni recuerdo alguno de sus perseguidores que, sin embargo, no cejaban y aun dilataban sus discursos difamatorios por las extensas comarcas del carmelo. O tal vez si, puede que hubiera cierta amargura todavia, esto lo decimos nosotros ahora, algun resentimiento, pues fue aqui mismo tambien donde escribio que mejor se estaba en compania de piedras y garbanzos que de apostoles locuaces, de criaturas mudas que de hombres envidiosos. Comia entonces pan de habas con hierbas cocidas y era feliz. Ya de noche, dormia sobre unos manojos de romero tejidos y de sarmientos a modo de zarzo y era feliz. Encendia la llama de amor viva, una y otra vez, reescribiendo pasajes inconclusos, penetrando en honduras incandescentes, dejandose iluminar por ella. Hasta que un dia de aquellos de verano llegaron tambien las fiebres, y con ellas el cansancio y el sueno, la mirada vidriosa, aquella sed.

  • Rosas al anochecer de Cristina Font Briones

    https://gigalibros.com/rosas-al-anochecer.html

    Los cuerpos congelados de Sofia Duarte y Daniel Saez son hallados aun con vida a unos kilometros de la localidad de Javea. La noticia causa incertidumbre sobre el extrano suceso acaecido a dos personas que, en apariencia, no se conocen de nada.Un mes antes, sus caminos se cruzaron en Valencia y surgio entre ellos una fuerte e inusual atraccion.

  • El chico bajo la lluvia de Ami Mercury

    https://gigalibros.com/el-chico-bajo-la-lluvia.html

    Relato corto con un comienzo ambientado en un suceso real. El treinta de septiembre de 1997, Alicante sufrio una de las peores inundaciones del siglo XX. La intensa tromba de agua anego barrios enteros, destruyo propiedades y se llevo la vida de cinco personas.

  • Tranquilos Y Atentos como una rana de Eline Snel

    https://gigalibros.com/tranquilos-y-atentos-como-una-rana.html

    Los ninos de hoy suelen ser inquietos y dispersos. A algunos les cuesta conciliar el sueno, otros estan incluso estresados. ?Como ayudarlos a calmarse y relajarse? ?Como lograr que se concentren en lo que hacen? La meditacion es una herramienta sencilla y eficaz, que se adapta perfectamente a las necesidades de los pequenos y les puede aportar beneficios inmediatos. Este libro ofrece historias y ejercicios simples y breves que los ninos podran practicar a diario. Esta dirigido a ninos y ninas de 5 a 12 anos y a sus padres, que pueden acompanarlos en su practica. La autora ha basado sus tecnicas en el metodo de mindfulness desarrollado por Jon Kabat-Zinn. Los resultados han demostrado que los ninos que practican estos ejercicios duermen mejor, estan mas concentrados y serenos y se sienten mas seguros. Tranquilos y atentos como una rana se ha convertido ya en un exito de ventas en Holanda y Francia y ha sido traducido a numerosos idiomas.

  • Jaque al lord de Carol S. Brown

    https://gigalibros.com/jaque-al-lord.html

    Gabriel Daventry, sexto marques de Satherton, siente la presion que conlleva su titulo. Y mas cuando The Golden Swan, la cotilla anonima mas famosa de Londres, lo ha mostrado como un gran partido imposible de ignorar. Como cabeza de la famosa y querida familia Daventry, Gabriel sabe que tiene que casarse, pues es su obligacion perpetuar el titulo, pero todavia no ha encontrado a la mujer adecuada, alguien con quien se pueda llevar bien. Hasta ahora.
    Isabelle Walls va por su tercera temporada sin ninguna boda a la vista, para consternacion de su madre. Pero la joven desea, aunque sea una estupidez admitirlo, casarse por amor. No quiere acabar en un matrimonio convenido como el de sus padres.
    Asi que, cuando conoce al apuesto marques de Satherton, no puede evitar desear que el sea el adecuado. Sobre todo desde la primera vez que lo vencio al ajedrez.
    ?Podra Isabelle convencer a Gabriel de que el amor esta por encima de la obligacion? ?Lograra hacer Jaque mate al rey mas tentador de la sociedad londinense?

  • La corona partida de Martin Maurel

    https://gigalibros.com/la-corona-partida.html

    Tras el exito de las novelas Isabel y Carlos, Rey Emperador, la serie se completa con La corona partida, situada cronologicamente entre ambas, que narra los hechos acontecidos tras la muerte de Isabel la Catolica y las luchas de poder entre Fernando de Aragon y Felipe el Hermoso.

  • Padre de la mafia (Vegas Clandestina 2) de Renee Rose

    https://gigalibros.com/padre-de-la-mafia-vegas-clandestina-2.html

    J CAP I TULO UNO enna LA MUSICA demasiado alta podria ser lo unico que me mantiene de pie en este momento. Reboto y giro en la pista de baile al ritmo de DJ Sunshine, la DJ mujer con mas onda de Ibiza. Es posible que tenga unos cuantos cosmos encima. La habitacion se inclina y gira de forma alarmante cada vez que me detengo. Creo que deberia agradecerle al mafioso Nico Tacone por pagar la cuenta de este estilo de vida fiestera, pero me pase toda la vida odiandolo, asi que ser agradecida seria todo un ajuste. De todas formas, me libero de nuestro contrato de matrimonio y me dio el dinero para escapar hasta que el resolviera las cosas con nuestras familias, asi que no tengo ninguna queja acerca de el. Me doy vuelta y me choco con una pared de exquisito traje italiano. El placer de la conocida esencia masculina me supera, y tiro los brazos alrededor del cuello del hombre antes de que mi cerebro registre lo que significa. Me han encontrado. Atrapada. -!Alex! -respiro. La mano derecha de mi padre. Su soldado, guardaespaldas, protegido; lo que sea que quieran llamarlo. No quise tirarme encima de el, pero el control de mi cuerpo no esta en su mejor momento. Ay, ?a quien engano? Quiero pegarme contra este hombre por completo. Ha sido el objeto de mis enamoramientos de colegiala desde que tenia quince. Fuerte, apuesto, poderoso, sensual. Italiano. Es todo lo que amo en un hombre. Y esta fuera de mi alcance. O en vez de eso, como princesa de la mafia con un contrato de matrimonio con otra familia, yo he estado fuera de su alcance. Lo que significo que sin importar cuanto coqueteara o intentara provocarlo, nunca mostro el menor interes por mi mas alla del ardor del deseo que juro estaba grabado en su mirada. Pero tal vez les echara a todas las chicas esas miradas sofocantes porque estoy bastante segura de que es un gran seductor. Sus brazos de hierro enroscan mi cintura, supuestamente para levantarme, porque no estoy haciendo un buen trabajo por mi misma, pero lo tomo como una invitacion y levanto las piernas para envolver su cintura. -Eso es, bambina. Nunca antes me llamo bebe y el placer que me causa se expande en mi interior mientras el tuerce mi antebrazo bajo mi trasero, se gira y camina rapido hacia la puerta. Para cuando mi cerebro entiende lo que esta sucediendo, ya salimos de la pista de baile y casi estamos fuera de la discoteca. -!Espera! Intento agacharme. Creo que cuando me colgue de el al saludarlo buscaba un baile sensual en la pista. Pero Alex solo piensa en los negocios, y si cree que me arrastrara de vuelta a Chicago para afrontar a mi padre, tendra que una pelea en sus manos. Pateo y me revuelco y de repente Yuri, el ruso gigante y tatuado que se sienta y mira a DJ Lucy todas las noches con cara de bobo, se para en frente de nosotros y bloquea a Alex. -Baja a la chica. Su acento es marcado como sus brazos musculosos. Es imposible no amar a Yuri. Estoy noventa y nueve por ciento segura de que tambien estuvo en la mafia. O bratva, como sea que llamen a la mafiya rusa. Sus tatuajes muestran sus antecedentes y cuando no esta mirando embobado a Lucy, su expresion promete la muerte a quien sea que se meta en su camino o que mire por mucho tiempo a su chica. El cuerpo ya inmovil de Alex se vuelve aun mas rigido. Me baja de a poco hasta los pies, supongo que para tener las manos libres para pelear. Empujo mi cuerpo entre ellos, pero sin mucho esfuerzo Alex me mueve hacia atras de el. -Esta bien, Yuri. -Mierda, estoy arrastrando las palabras un poco. Toco el brazo bien vestido de Alex-. Es mio. Quiero decir, esta conmigo. Estoy con el. Me puede llevar ahora. Yuri se suena los nudillos. -?Conoces a este tipo? No es seguro. Escucho a Alex grunir, en serio, a mi lado. -Es seguro para mi, -digo con rapidez-. No para otra gente. -Definitivamente no para ti. Tomo el brazo de Alex, ansiosa por salir de alli sin que corra sangre-. Dejanos pasar, Yuri. Los parpados de Yuri se entrecierran, pero despues de unos momentos, se hace a un lado. Alex no deja de mirar al tipo de forma amenazante hasta que estamos lejos, luego me vuelve a levantar y me lleva como a una nina pequena sobre su cadera. -Esto es divertido. -Me siento mas alto y pataleo como una nina feliz. Es una posicion ridicula, pero me encanta. -Te tiraria sobre mi maldito hombro, pero temo que me vomites los talones, -grune Alex. Me rio aninada y enredo los dedos en su cabello grueso y oscuro. En alguna parte de mi mente, ya se que manana me avergonzare por mi comportamiento, pero en este momento, es muy placentero estar tan cerca de Alex sin inhibiciones. Parece que me ha estudiado porque camina una cuadra hasta mi hotel y va directo hasta mi suite, donde espera a que busque a tientas dentro del pequeno bolso cruzado hasta encontrar mi llave. Sin querer se me cae y solo entonces me baja. Estoy borracha, asi que es probable que invente cosas, pero me gusta pensar que disfruto llevarme tanto como a mi me encanto montarme en su cintura. Por supuesto, me gustaria montar su cintura de otra forma por completo, pero es probable que eso no suceda. -Por favor dime que mi papa no esta aqui, -digo arrastrando las palabras mientras abre y empuja la puerta hacia mi suite de lujo en la que me he estado quedando. -No, solo yo. -Su voz es tensa. Se quita la chaqueta de traje con un tiron impaciente. -?Por que estas enojado? Levanta una ceja, lo que resulta extremadamente sensual en el. En serio tengo una debilidad por los peces gordos italianos y enojados. Victima por vivir en La Cosa Nostra, creo. Sus ojos se obsesionan conmigo, observan mi falda muy corta y mi pequena camiseta con tirantes. Bueno, estoy mostrando mucha mas piel que cuando estaba en casa, pero estoy en una isla espanola. -Estabas bailando en una discoteca, vestida asi. Borracha. !Te podria haber pasado cualquier cosa, piccolina! Niego con la cabeza, lo que hace que la habitacion gire. -Estaba a salvo, -digo arrastrando las palabras-. Viste como actuo Yuri. Me detiene el hecho de que Alex sujete mi antebrazo, me de vuelta, y empuje mi torso hacia abajo sobre la cama. Me rio aninada cuando su mano me golpea en el trasero, aunque en realidad sea insolente. -No vuelvas a decir ese maldito nombre. -?Que? Yuri. !Oh! !Bueno! Auch. -Bailo hacia la derecha y hacia la izquierda mientras me vuelve a golpear el trasero cinco veces mas-. Por dios, Alex. ?Que? ?Estas celoso? -De nuevo, es algo que no habria dicho sobria. Pero tampoco me ha dado vuelta o dado nalgadas un soldado de papa. Y tengo que admitir, es emocionante, aunque un poco miserable. No me da miedo Alex. Lo que le dije a Yuri fue en serio; es seguro para mi. Su lealtad a mi padre le llega hasta los huesos. Hasta ahora, habria jurado que no me tocaria un pelo de la cabeza, pero las nalgadas no me preocupan. De hecho, las tomo como signo de que quizas de hecho podriamos llegar a algun lado con Alex de una vez por todas. -?Celoso? -Alex respira agitado, lo que no tiene sentido porque esta en muy buena forma. A menos que… este tan excitado como yo. Tira hacia arriba mi falda muy corta. Chillo y la agarro con las dos manos para mantenerla abajo, pero me toma de las munecas y las pone detras de mi espalda. Luego me levanta la falda hasta la cintura y me pega en el trasero. Llevo una tanga, asi que su palma se conecta con mi piel desnuda y hace un chasquido que estoy segura de que la gente de la habitacion de al lado puede escuchar. Mi vagina se tensa con la intimidad del acto. Su mano esta tan cerca de mis hormigueantes partes femeninas. -Si, quizas. -Me vuelve a pegar-. ?Un ruso stronzo intenta impedirme irme contigo? Tiene suerte de que no le deje las bolas en la garganta. -Me esta dando nalgadas fuertes, primero en un cachete, luego en el otro. Me ahogo al respirar. No esperaba que Alex me reclamara. Por supuesto, puede que no signifique nada. Es probable que crea que le pertenezco porque actua como agente de mi padre. Y Dios sabe que mi padre se cree mi dueno. Me sigue dando nalgadas. -Dime que no has pasado todas las noches alli como estas ahora. No respondo porque no le mentire, y la verdad hara que se enoje mas. No estoy segura de poder soportar mas nalgadas, aunque mi vagina esta mojada y mi clitoris late. Toma mi silencio como un si y me golpea mas fuerte; su mano cae en movimientos rapidos y marcados. -Dime… -su voz se vuelve aspera, casi entrecortada-. Dime que no dejaste que esos bastardos se aprovecharan de ti. !Dime! -ruge. Em… ?que bastardos? Deja de darme nalgadas. -?Jenna? Si, su voz suena entrecortada. -No. Nunca. Todavia soy virgen, por ridiculo que suene. Todos estos anos, prometida a Nico Tacone; no lo se, creo que tenia miedo de que me hiciera algo horrible si no era virgen en nuestra noche de bodas. Y ya que me libero hace unos meses, bueno… nadie aqui era Alex. Asi que esa es la verdad. Alex me levanta de forma abrupta y me gira para que lo mire. -?Nunca? -dice casi sin voz. Niego con la cabeza. -Nunca, nunca. Su boca baja hasta la mia en un beso hostil. Estoy extasiada. Todo este tiempo estuve esperando no haber interpretado una atraccion que no era real. Rece porque no me volviera a rechazar. Y ahora, gracias a la virgen Madonna, !me esta besando! Me toca el trasero desnudo con ambas palmas, lo aprieta y presiona con firmeza sobre la carne marcada mientras sus labios se retuercen sobre los mios, su lengua invade. Es un beso perverso. Uno demandante. Empujo la pelvis hacia adelante, me quedo de puntas de pie para frotar mas alto. Su miembro se aprieta contra mi panza con una insistencia dura. Ay, Dios; es ahora. Perdere mi virginidad con el tipo al que siempre sone darsela. Alex DE ALGUNA FORMA me obligo a alejarme de Jenna. Sabe a arandano y vodka y quisiera devorarla, pero no puedo. Es la hija del don. ?Pero a quien engano? Acabo de hacerla arrodillar y darle nalgadas en el trasero como a una nina traviesa. Si eso no es reclamarla, ?que es? Y en serio, si no la reclamo ahora, las nalgadas serian un insulto humillador para ella. Ya no esta atada a Nico Tacone. Eso significa que esta libre. ?No es asi? Capturo la parte de atras de su cabeza y comienzo a besarla de nuevo. Sus labios son suaves y se ofrecen, su cuerpo se amolda al mio. No se por que pero tengo que averiguar mas acerca de los hombres. Soy un maldito celoso de solo saber que hay tipos que la vieron vestida asi. Presiono su espalda contra la cama, caigo sobre ella, todavia haciendoselo a su boca con mi lengua. Le sostengo las munecas por encima de la cabeza y me detengo para respirar. -?Cuantos hombre, Jenna? Solo dime. Ella frunce el ceno, su frente se arruga de forma adorable. -Te lo dije… Ninguno. No puedo respirar bien. -?Ninguno aqui? ?O ninguno… nunca? Se hace mas pequena ante mis ojos y me siento como el stronzo mas grande del planeta por menospreciarla. Por mucho que me inspire instintos dominantes y protectores, me gusta verla en su poder sexual. -Ninguno, nunca, -murmura. Mi pecho se tensa. Cazzo. A pesar de irradiar sexualidad, Jenna Pachino es inocente. La vuelvo a besar, de forma tierna esta vez. Y luego me obligo a salir de encima de ella. Porque me asegurare de hacer que su primera vez sea buena, no una aventura de borrachera de la que podria arrepentirse manana. Coloco mis brazos bajo sus hombros y rodillas para deslizarla sobre la cama y bajo las cobijas. Me sonrie, pero cuando la tapo hasta el menton, frunce el ceno. -?Que estas haciendo? -Te estoy metiendo en la cama, tesoro mio. Se sienta y me busca. -?No vendras? Me corro de su alcance, porque, maldita sea, si la dejo tocarme, me metere en esa cama en medio segundo. -Creeme, bambi, no hay nada que me gustaria mas que golpear entre esas piernas hasta que no puedas caminar derecha manana, pero no lo hare.

  • Ciudad negra de Fernando Gamboa

    https://gigalibros.com/ciudad-negra.html

  • La historia de una criatura de la lluvia de Luz Ros

    https://gigalibros.com/la-historia-de-una-criatura-de-la-lluvia.html

    Vas a conocer enseguida a Monica y La Vintage, una cafeteria especial y casi magica. Vas a tener que descubrir a Ela, dudar a veces y sentir casi siempre, hasta que su incognita se desvele hacia el final de la historia..., o no. Y, sobre todo, te aseguro que te engancharas hacia la pagina... Pero vamos a empezar por el principio, ?no crees? Iban dos y se cayo el del medio. <>, te preguntaras. Pues algo, pero muy poquito, la verdad. Pero por algo hay que empezar... Iban dos y se cayo el del medio. Que si. Que el del medio se cayo. El caso es que <> se cayo... Una caida de esas de ir al hospital y analisis y placas y horas y horas y todo eso. !Ah! Por cierto, el del medio era la del medio. Y se cayo. --?De donde cayo?, ?del segundo piso? --Pues un poco mas alto, mas arriba. --?Del sexto? --En realidad, cayo del cielo. --?Que? --Que cayo del cielo. Con la lluvia, exactamente. ?Que si es un angel? Pues no, la verdad, de eso no entienden arriba ni yo tampoco. Los angeles suenan a buenos y santurrones... Tecnicamente, se trata de una criatura de la lluvia. --?Y eso que es? Pues eso es lo que vamos a contarte: la historia de una criatura de la lluvia. Principios de agosto, tras un mes de julio pesado, pesado de calor. Monica va por la calle sudando y de repente se forma una tormenta. Y cae una criatura de la lluvia. Pero, claro, eso Monica aun no lo sabe. Me refiero a que no sabe que ha caido ni que es una criatura de la lluvia. Lo tipico..., hadas, duendes, elfos, sirenas..., cosas de esas. Bueno, y tambien vampiros y hombres lobo, por tanto, libro crepuscular. ?Que? ?Que quieres saber que es? Pues, querido lector, vas a tener que esperar, porque toda historia comienza por el principio, que puede ser lo mejor... o no, igual que el final. Capitulo 1 Todo comienza Voy de camino a la cafeteria donde trabajo como camarera, cocinera, limpiadora, psicologa, cajera, reponedora, contable... Si, mi nombre es Monica y soy la senora duena del local, con sus pros y tooodos sus contras. Para que te voy a contar como estamos los autonomos en Espana..., pero, en fin, no me quiero quejar, que tampoco se como estan en otros lares. Como decia: primeros de agosto y yo de camino a la cafeteria, pensando en que estos zapatos me van a molestar de aqui a un rato. !Inocente de mi! Que ese fuera el mayor de los problemas. Aquel mes de agosto no tenia ni idea de lo que me esperaba, ni lo que me esperaba tenia idea de mi. Ela cayo cual pesado fardo en medio del trocito de cesped que habia en el parque infantil de las afueras. En un primer momento disfruto del color verde del cesped, de su textura, de como guardaba las gotas de lluvia, la humedad de la tierra, esponjoso, frio, fuerte y delicado..., hasta que todo el cuerpo le empezo a doler dolorosamente amargamente profundamente, sin saber que parte del cuerpo era la que no dolia, porque no parecia que hubiera alguna que no doliera o fuera a doler. Anadamos, ademas, que experimentar un cuerpo nuevo de esta forma, asi tan de golpe y golpes, es una de las peores maneras de empezar. Aunque, desde luego, le hizo notar cada una de las partes de aquel delicado cuerpo. Coger aire, suspirar, gemir de dolor. Asi no habia pensado Ela empezar en la tierra. Ella queria que sus primeros sonidos fueran dulces, ?angelicales?, equilibrados, armoniosos..., al menos al principio, porque con la practica ya veria como cambiar las cosas..., jejeje. Pero no, solo salian lamentos y parecia mas un perro apaleado que ninguna otra cosa. Cruzo la calle y... !vaya! O !caramba! Ahi estaba el hospital. --!Que casualidad! --dijo mirando hacia arriba hacia el cielo o mas alla, pero enseguida bajo la mirada por el dolor que le supuso estar en esa postura. Bueno, tampoco era momento de despreciar la ayuda. Horas despues, estaba en la puerta con unos cuantos papeles, un brazo enyesado, moratones en las piernas y una tirita en la cara. No habia mas que pensar que era su dia de suerte. Aunque Ela no tenia experiencia en caidas desde arriba ni sabia de nadie que hubiera caido con anterioridad, decidio mirar las cosas con optimismo, concluyendo en pensar que el comienzo habia ido muy bien. Pero, dado que era inquieta, sentia en su interior que ya llevaba bastantes horas quietecita, sin hacer nada. Y esa desazon tenia que calmarla, porque no era buena. No, nada buena. Un toquecito y el semaforo se pondria en verde y, !oh!, los peatones pasando. Frenazos, pitidos, gritos, ofensas. Ji, ji. Ya empiezo a pasarlo bien. Un poco de diversion, por favor. Y, mientras decidia el siguiente paso que daria, volvio al parque, a desembarazarse de vendas, potingues, papeles, moratones, dolores grandes y pequenos..., hasta volver a ser ella misma. La cafeteria La Vintage luce una decoracion muy cuidada con base vintage parisina, londinense y de casino espanol, con elementos eclecticos que la hacen muy especial. Vamos, un mezclaillo con mucho encanto. ?Recuerdas los carteles donde se ponia el menu en la puerta de los bares, que imitaban a un cocinero con su gorro, casi a tamano real? !Pues uno de esos tengo yo! A mi me recuerda a sitio turistico de los setenta, veraneo familiar, olor a salitre y bronceador de zanahoria..., a sensaciones de mucha vida. Me costo encontrarlo, pero ahora lo tengo aqui, junto a uno de los bojs que flanquean la puerta de madera acristalada, a la entrada de La Vintage. Entras en La Vintage y entras a otro mundo donde todo tiene cabida, donde cabe relajarse, hablar con los amigos, disenar un videojuego, montar un club de lectura, jugar a la Play... o tomar el te. Un gran espacio con secciones diferenciadas. Una gran biblioteca de suelo a techo, repleta de libros de todo tipo, en el rincon junto a la cristalera de la entrada, con sofas, butacas y lamparas de lectura. Junto a este rincon, escritorios antiguos de madera, restaurados; y, sobre ellos, los ordenadores mas modernos y potentes que pude conseguir. Sillones, sillas de colores, sofas, mesas y mesillas distribuidas por todo el local, donde cada grupo es un mundo, o un submundo, en el que se respira distinto, se crea, se transforma, se rie, se llora, se lee, se investiga, se siente..., se vive. Y lo mas emocionante es ver a un joven de veintipocos anos disfrutar comentando un libro con una senora de sesenta, que no solo esta disfrutando, esta ganando vida. O ver al tipico friqui (cara al ordenador) que no se da cuenta de que le sonrie la timida muchacha del fondo, que ha venido con sus amigas a tomar un batido. Los ruidosos de todas las tardes, pero con esa energia que dan los diecisiete, dieciocho o mas, que nunca se tiene bastante, que se quiere mas, se vive mas, se rie mas fuerte y mas alto, se exagera, que son buena gente y animan hasta al mas grunon. No puedo olvidarme de mis clientes fijos del cafe de la manana. Cada uno (!que curioso!) tiene su sitio. Es como una tradicion o un habito sentarse cada dia cada uno en su sitio. Si, alguna vez, por lo que sea, esta ocupado, se quedan unos segundos indecisos, fuera de lugar, sin saber que hacer o donde sentarse, desubicados totalmente, porque aun no han comprobado que ver el mundo desde otra perspectiva, desde otro punto de vista, en otro entorno, te abre los ojos y la mente y puede que hasta el corazon. Hasta a mi me descoloca que alguien nuevo ocupe un sitio <>. Pero me coloco mi mejor sonrisa, porque un cliente nuevo no solo es un cliente nuevo, es una oportunidad unica de tener esa primera impresion que dicen que nunca se pierde. Y yo, lo siento, pero disiento completamente, porque si las personas tenemos capacidad de cambiar, ?como no van a cambiar nuestras actitudes y las impresiones que nos hacemos de otras personas que, a su vez, tambien pueden cambiar? Como decia William Blake, <>. Pues eso. Y, la verdad, crecemos constantemente, no solo cuando somos ninos, de mayores tambien estamos creciendo, aunque siempre tan ocupados que no nos damos cuenta. Ya, ya lo se. Vuelvo al tema. Estabamos con un nuevo cliente. Un nuevo cliente que aun no sabe que saludar es gratis, que la sonrisa es gratis y que ser amable es gratis, que te pregunta que que se puede comer... con sus ojillos de nuevo, con su nariz de nuevo, su boca de nuevo, su pelo o su no pelo de nuevo..., y que no es consciente de todo lo nuevo que es; no sabe todavia que al entrar en La Vintage todo puede ocurrir, lo imaginable y lo que no todo el mundo es capaz de imaginar, porque La Vintage no es tan solo una cafeteria, es... algo mas. Y ya no volvera a ser un cliente nuevo, porque aprendera y aprenderemos de el, porque formara parte de este espacio y de este tiempo.

  • El protector, Jodi Ellen Malpas de Jodi Ellen Malpas

    https://gigalibros.com/el-protector-jodi-ellen-malpas.html

    A primera vista, Jake Sharp y Camille Logan no tienen nada en comun. El, un antiguo militar, esconde un pasado oscuro y quiere alejarse de todos y simplemente seguir adelante con su vida sin mirar atras. Ella, la hija mimada de un millonario, esta harta de que la gente la vea como una chica que solo sabe gastar el dinero de su padre y esta dispuesta a salir adelante por su cuenta. Dos mundos completamente opuestos que se unen el dia en que el padre de Camille contrata a Jake para proteger a su hija. Ya nada sera igual.

  • Como si no hubiera un manana de Nieves Herrero

    https://gigalibros.com/como-si-no-hubiera-un-manana.html

    Primavera de 1953 en Madrid? No sabia quien era ese hombre que centraba todas las miradas. Ahora que lo veia de frente, comprobo que poseia un gran atractivo. Parecia muy delgado, con unos ojos llenos de vida y una sonrisa tremendamente magnetica. Le examinaba a poca distancia cuando el paro de hablar al sentirse observado. Todos se giraron para saber el motivo de su silencio y descubrieron a Ava. El corrillo se abrio para que ella se fuera acercando poco a poco hacia aquel hombre. No tenia ni idea de quien se trataba pero sabia que acabarian juntos?

  • Dimensiones de Alice Munro

    https://gigalibros.com/dimensiones.html

    En Dimensiones, la premio Nobel de Literatura hace gala de su maestria a la hora de describir la vida interior de sus personajes y nos sumerge de lleno en una historia psicologica que va mas alla de la anecdota.

  • Para siempre, Norah Carter, Monika Hof, Patrick Norton de Norah Carter

    https://gigalibros.com/para-siempre-norah-carter-monika-hof-patrick-norton.html

  • Un velo de libertad de Laila R. Monge

    https://gigalibros.com/un-velo-de-libertad.html

    ?Como es posible que Raquel, una nina buena y estudiosa que va todos los domingos a misa, se sienta atraida por el velo de las mujeres musulmanas?

  • La musica de las esferas de Luis F. Fernandez Simon

    https://gigalibros.com/la-musica-de-las-esferas.html

    Una novela de suspenso y aventuras que se desarrolla en diversos momentos en el tiempo y que eventualmente convergen para dar sentido a una pieza maestra.

  • Te habia sonado de Christian Martins

    https://gigalibros.com/te-habia-sonado.html

    Lucia no quiere enamorarse. Ni una relacion seria. Ni complicaciones innecesarias.
    Pero la noche de Halloween conocera a un sexy policia con una propuesta un tanto peculiar. Una noche de intenso placer y de emociones desconocidas haran que se replantee las cosas y lo que realmente quiere para su futuro.
    Pero todo se complica cuando, al final, descubre que su sexy policia tiene tantas promesas en los labios como secretos detras de la puerta.

  • La unica historia de Julian Barnes

    https://gigalibros.com/la-unica-historia.html

    <>, reflexiona al inicio de la novela su protagonista. En la decada de los sesenta, cuando tenia diecinueve anos y regreso de la universidad para pasar el verano en casa de sus padres, Paul se apunto a un club de tenis en el que conocio a Susan Macleod, de cuarenta y ocho anos, casada no muy felizmente y con dos hijas ya mayores. Entre ese joven inexperto en asuntos de amor y sexo y esa mujer madura, ingeniosa, inteligente y que bebe mas de la cuenta se inicia una relacion que marcara a Paul el resto de su vida. Ahora, muchos anos despues, el evoca esa aventura juvenil, se confronta con una experiencia que fue crucial e indeleble y rememora los momentos felices, pero tambien los dolorosos que vinieron despues.

  • Secuestrada por amor de Amelia Gates, Cassie Love

    https://gigalibros.com/secuestrada-por-amor.html

    LA SENSACION de malestar en la boca del estomago es cada vez peor. “Ese giro al final, no me lo esperaba en absoluto, es genial, ?verdad?” Siento que Levi me mira fijamente, pero dudo en encontrar su mirada. “Ha estado bien”, murmuro. La verdad es que no tengo ni idea de lo que paso al principio, ni a la mitad, ni al final de la pelicula. Mi mente no habia estado en lo que ocurria en la gran pantalla. En cambio, habia estado mas concentrada en el hombre que estaba a mi lado y en los secretos que guarda. Levi empuja la puerta y yo me deslizo hacia afuera. Mis piernas van en piloto automatico, siguiendo al resto de los espectadores hasta la calle. Me estremezco con mi cutre abrigo, que no hace nada por evitar el aire frio. Inmediatamente, el brazo de Levi me rodea, envolviendome en su abrazo. Es fuerte, protector, como siempre. Hay una parte de mi que esta desesperada por apoyarse en su calor familiar, enterrar mi nariz en el cuero de su chaqueta. Pero no puedo, no esta noche, no cuando tenemos esto rondando. Asi que me encojo de hombros y sigo caminando por la acera oscura, ignorando la punzada en mi corazon al ver su cara de dolor. “Aspen”. Hay una interrogacion en su voz, pero no lo miro. No confio en mi misma, no cuando se supone que estoy enfadada con el y tan condenadamente asustada por el. “Aspen, ?podrias dejar de caminar un segundo?” Levi me agarra del brazo, no con fuerza, pero con la suficiente firmeza como para detenerme en seco. “?Que te pasa? Has estado rara toda la noche”. Aqui esta, el momento para el que me he estado preparando desde que me recogio en un coche que no deberia poder permitirse. Pero eso no es lo peor, ni siquiera es por lo que estoy enfadada. Es la forma en que me ha mirado directamente a los ojos y ha mentido lo que me ha empujado a la ira. Finalmente, levanto la mirada para enfrentarlo. Con mis botas planas me supera en mas de una cabeza en altura. Con mis 1,64 metros si me estiro bien, no es tan inusual, pero todo en el es grande, tan grande como la vida. Levi es alguien que ocupa su espacio, sin disculparse. Cuando entra en una habitacion, no puedes evitarlo, o tal vez sea asi como me hace sentir. He estado pendiente de el, desde la primera vez que nos conocimos. Ahora desearia que mi cuerpo no respondiera a el como lo hace siempre. Esto seria mucho mas facil si no quisiera besarlo tanto como darle un golpe en su perfecta cara. La calle esta tranquila ahora, el resto de los espectadores del cine probablemente se apresuren a salir de la fria noche. Normalmente, nosotros tambien nos dariamos prisa en volver a mi caravana vacia. Mi madre esta fuera de la ciudad otra vez y he estado pensando en pasar la noche juntos durante toda la semana. Pero eso era antes. “?He estado rara toda la noche? ?De verdad?” Dejo que el sarcasmo salga de mi voz mientras frunzo el ceno hacia el. “?Dime otra vez de donde viene tu nuevo coche?” Veo como sus ojos oscuros se abren mucho por un instante antes de cerrarse. “Ya te lo dije, lo consegui por casi nada. Necesita mucho trabajo, asi que el tipo casi lo estaba regalando”. “A mi me parece que funciona bien”, presiono. Una parte de mi quiere olvidarlo, fingir que no ha ocurrido para que podamos pasar una buena noche juntos como habiamos planeado. La otra parte es como un perro con un maldito hueso, no esta dispuesta a dejar pasar este jodido asunto. Es un rasgo que mi madre dice que tengo desde que era una nina. Una vez que algo se me mete en la cabeza, no puedo quitarmelo de encima. No lo hare. Es una de las muchas cosas de mi que me gustaria poder cambiar. No es que me haya llevado a nada bueno. Estrecho la mirada hacia el y me trago los latidos del corazon que me empujan hasta la garganta. “?De donde salio el dinero, Levi?” “Asp…”, suspira profundamente como si yo estuviera siendo dificil, lo que solo me cabrea. Levanto la mano para detener lo que quiera que vaya a decir a continuacion. “Si estas a punto de mentirme otra vez, quiero que te lo pienses muy bien antes de hacerlo. Puedo soportar muchas cosas, pero no la deshonestidad, ya lo sabes”. Reprimo la emocion que me sube a la garganta. No voy a llorar por esto. No lo hare, joder. Mi madre me habia mentido durante mucho tiempo sobre mi padre. La verdad habria sido mucho mas facil de aceptar si no hubiera tardado tanto en llegar. Entiendo por que lo hizo: queria evitarme el dolor, pero el resultado habia sido todo lo contrario. Los ojos de Levi son muy oscuros cuando me devuelven la mirada y veo como se suavizan ante mis palabras. Para todos los demas, es un tipo duro, audaz y brutal. Yo soy la unica que puede ver su lado mas tierno. Saber que confia en mi lo suficiente como para mostrarlo me da vertigo… cada… vez. Pero no es suficiente. Yo tambien necesito la verdad. Necesito que quiera ser honesto con el mismo; que tema las cosas que yo temo y… “El coche fue un pago”, dice finalmente, con los hombros rigidos como una tabla. “?Pago por que?” Pregunto, aunque ya se que probablemente no quiero oir la respuesta. “Un trabajo, Aspen”. Su mandibula es dura, saca cada palabra forzada como si no quisiera soltarlas. Lo miro con la cabeza levantada, desafiandole a que me diga la verdad. “?Que clase de trabajo se paga con coches?” “!El tipo de trabajo que nos sacara de este agujero de mierda!” Levanta las manos en senal de frustracion. “El tipo de trabajo que significara que podemos dejar todo esto atras, mudarnos a la ciudad, realmente sonar en grande y que esos suenos sean algo jodidamente alcanzable. El tipo de trabajo que haria posible que obtuvieras tu certificacion de maestra sin tener que vender tus rinones para cubrir el coste. Podriamos tener una jodida vida de verdad, como habiamos planeado”. La esperanza en sus ojos es casi suficiente para convencerme de que tiene razon. Que esta es nuestra via de escape para dejar de contar cada maldito dolar, de ahorrar cada centavo solo para salir adelante. La verdad es que puede ser, pero no vale la pena lo que pasara si sigue aceptando trabajos de los tios con los que se esta mezclando. Una cosa es trapichear de vez en cuando, operar en la zona gris. Lo entiendo, especialmente viniendo de donde venimos. Diablos, la unica razon por la que Levi termino la escuela secundaria fue porque lo presione mucho al respecto, no porque pensara que un diploma de escuela secundaria fuera algo beneficioso para el resto de su vida. Ademas, no es que a su padre le importara una mierda lo que hacia. Y mi madre, bueno, hace lo que puede, pero ser madre soltera es duro y llegar a fin de mes es su objetivo mas que asegurarse de que hago los deberes. Pero esto es pasarse de la raya. El tipo de “trabajo” que tiene que estar haciendo para tener un coche como el que actualmente esta aparcado al otro lado de la calle, ese tipo de cosas lo enviaran directamente a la carcel. “No me importa nada de eso mientras que estemos juntos”, le digo, mis manos se acercan para enmarcar su cara, porque no puedo estar tan cerca sin tocarlo. “Y si sigues por este camino, no lo estaremos, porque te encerraran o algo peor”. Me acerca hacia el, casi levantandome del suelo. “Eso no va a pasar, carino”. “No lo sabes. No puedes saberlo”. Sacudo la cabeza, levantando la vista hacia el y dejandole ver todo lo que siento. No puedo evitar pensar que la historia se repite de nuevo. “No puedo perderte”. Las lagrimas pinchan mis ojos, pero me niego a llorar. No soy una llorona. Aprendi hace mucho tiempo que las lagrimas no te llevan a ninguna parte. “No me vas a perder, Asp”. Me atrae contra el, susurrando contra mi pelo. “No soy tu padre. Eso no nos va a pasar a nosotros”. Parece muy seguro y su certeza es reconfortante. Pero no es suficiente para convencerme. Deje de creer en los cuentos de hadas hace mucho tiempo. Me levanta la barbilla para que me vea obligada a encontrar su mirada. “Te quiero”. No dice mucho esas palabras. Es dificil para el, a pesar de que me muestra lo que siente de un millon de maneras diferentes. Pero hay algo en oirlas en voz alta que me derrite cada vez que lo hace. “Yo tambien te quiero, mucho”. Demasiado. “Pero no puedo estar contigo si no cortas con esos tipos ahora. No puedo estar preocupada por cuando vendra la policia a llevarte, o si un dia simplemente no vas a volver”. La idea de un mundo sin el hace que se me cierre la garganta y la opresion en el pecho me impide respirar. “No puedo vivir asi”. Me levanta como si nada y mis piernas van automaticamente a rodear su cintura. No habla hasta que estamos frente a frente. “Solo quiero darte todo lo que quieres, todo lo que mereces”. Su bello rostro esta tan serio que me calienta por dentro. Ya ni siquiera siento el frio. “Todo lo que quiero es a ti. No me importa nada mas”, le digo, mi frente contra la suya, nuestras narices tocandose. “No me importa si nunca salgo de este lugar, mientras estemos juntos en el”. Los ojos de Levi se cierran por un momento. Cuando se abren de nuevo, su expresion es decidida. “Si eso es lo que quieres, entonces lo hare. Volvere al taller, las cosas pueden volver a ser como antes”. Busco en su rostro cualquier indicio de vacilacion o arrepentimiento, pero no hay nada. “?De verdad?” Pregunto, porque tengo que estar segura. “?Asi que vas a parar? ?Has terminado con ellos?” Porque no hay duda, acabaran en la carcel o en el cementerio y no puedo dejar que se vaya con ellos. El no. Cualquiera menos el. “Lo dejo”, confirma, mirandome directamente a los ojos. “Si hay que elegir entre esa vida y tu, no hay competencia. Tu y yo, Aspen. Eso es lo unico que importa”. Sella las palabras con un beso tan lleno de fe en nosotros que me deja sin aliento. Y yo quiero creerle, tanto que me convenzo de que lo hago. Me pierdo contra sus labios, me retuerzo contra el para acercarme aun mas hasta que es imposible saber donde acaba el y donde empiezo yo. Bruscamente se retira, con la respiracion acelerada. “Deberiamos salir de aqui si no queremos darle un espectaculo al vagabundo de ese banco”. Me levanta una ceja, haciendome reir y -asi de facil- la tension que he sentido toda la noche desaparece. Somos solo el y yo contra el mundo, como siempre ha sido. “Vamos, Pastelito”. Lentamente, me deja en el suelo, pero mantiene su brazo alrededor de mi mientras caminamos hacia el coche. Deberia haberme alejado en ese momento, pero no tenia la fuerza suficiente. Mas tarde iba a ser mucho mas dificil. Mas tarde nos romperiamos, pero yo era la unica que permaneceria rota. CAPITULO Uno 5 ANOS DESPUES… ASPEN “ASI QUE LE dije que si quiere tener el dia de Navidad libre no me deja otra opcion que buscar otra ninera. Y tuvo la desfachatez de decir que yo era la que estaba siendo injusta”. Sarah levanta las manos en senal de frustracion. Yo pongo mis facciones haciendo un gesto que espero que parezca simpatico. “Quiero decir, ?de que sirve tener a alguien que te ayude a cuidar a tus hijos si no es de fiar?”. Estiro la boca en una sonrisa, haciendo los sonidos adecuados de asentimiento. La verdad es que lo unico que quiero hacer es gritar y salir corriendo de este lugar. Por enesima vez esta noche, desearia estar en algun sitio, en cualquier otro sitio. En cualquier otro lugar que no sea este restaurante esnob con mi marido y uno de sus socios y su esposa. Se supone que estamos aqui para que “hablen de negocios”, pero lo unico que parecen hacer es emborracharse cada vez mas mientras Jerry me anima a hacerme amiga de Sarah, la mujer de su socio. Excepto que en realidad no quiere eso, Jerry nunca quiere que sea realmente amiga de nadie. Solo quiere que finja. Puedo hacerlo. Me he vuelto muy buena fingiendo. “?Y vosotros dos?” La voz de Sarah es demasiado falsa para sonar sinceramente interesada. Todo lo que quiere es un chisme para transmitirlo a sus venenosos amigos. “?Cuando vais vosotros a formar una familia?” Me atraganto con el agua que intento beber, tosiendo. Lo ultimo que traeria a mi casa con Jerry es un nino. Seria como llevar un gatito a aguas infestadas de tiburones. Jerry me da unas palmaditas en la espalda, que se ha quedado desnuda con el ridiculo vestido que ha elegido para mi. Mientras sigo tratando de respirar, responde por los dos. “Todo a su tiempo, ya lo haremos. De momento, estoy tan loco por mi chica que no estoy dispuesto a compartirla con nadie mas”. Jerry, me atrae hacia su lado, obligandome a poner mis manos en sus hombros para no caerme de la maldita silla. Deja caer un beso posesivo en mis labios, haciendo que mi estomago se revuelva, aunque responda con entusiasmo como se supone que debo hacerlo. “Ah, que dulce es eso, Con, ?no te parece dulce?” El tono de Sarah es mas acido que sacarino. “Es tan encantador ver a un marido tan enamorado de su mujer, ?verdad?” Le dirige a su marido una mirada mordaz, y se da de bruces con el cuando frunce el ceno en senal de frustracion. Si lo que queria era buscar pelea, entonces se ha anotado un tanto perfecto. A Jerry nunca le ha gustado montar una escena, prefiere que su drama se desarrolle en privado, asi que dirige la conversacion hacia aguas mas seguras. Sonrio amablemente y participo en los momentos oportunos mientras hablamos de nuestros planes para el verano. Rapidamente se convierte en una especie de competicion entre los dos hombres sobre quien se lo pasara mejor. Es una conversacion que no necesito escuchar, para decidir el ganador, Jerry no sabe perder. Es algo que me dijo cuando empezamos a salir y yo – que soy idiota- pense que solo trataba de impresionarme. Resulta que deberia haber prestado mas atencion. No era un alarde, era una advertencia. El aburrido pulso entre los dos hombres llega a un abrupto final cuando una voz profunda retumba en el restaurante, cortando la conversacion, haciendo que todas mis terminaciones nerviosas se estremezcan. No. No puede ser. No aqui. No ahora. Ultimamente he vuelto a sonar con el, Dios sabe por que. Esto debe ser mi subconsciente haciendome oir cosas que no son reales. “Lo siento, senor, pero si no tiene una reserva no podemos atenderle”, la voz de la recepcionista es todo un susurro cuando se dirige al hombre llamando la atencion de todos en la sala. Y no es dificil ver por que, mide mas de 1,80 metros y es ancho como un maldito armario, con sus marcados musculos rellenando su camisa, sus largas piernas enfundadas en unos vaqueros rotos que se estrechan en unas botas de motero. No parece alguien que deba estar en un lugar como este. Parece peligroso y eso sin siquiera verle la cara. “Estoy seguro de que puedes hacer una excepcion con nosotros, querida”, dice el hombre, y casi se puede oir como los ovarios de la recepcionista estallan junto con los de todas las mujeres de la sala. Esa voz. Sacudo la cabeza, diciendome que solo estoy teniendo alucinaciones. Un hombre descomunal con una voz profunda, eso es todo, no es el. El universo no es tan cruel, ?verdad? “Bueno, tal vez pueda encontrar algo…” La rubia recepcionista suelta una risa e – inexplicablemente- el ruido tintineante me hace sentir violenta. “Parece que este lugar ha decaido desde la ultima vez que estuve aqui, si es que dejan entrar a estos don nadie”, se mofa Jerry, manteniendo la voz baja. “A menos que me haya perdido algo y los tatuajes de la prision sean la proxima moda”. El resto de la mesa se rie con desprecio, pero yo estoy demasiado distraida como para seguirles el rollo. La voz del desconocido me resulta tan familiar que me hace caer en picado. Levanto la cabeza para ver mejor al hombre mientras la anfitriona los lleva a el y a su amigo a su mesa, pasando cerca de nosotros. Mi atencion se centra en los tatuajes de sus fuertes antebrazos; nada que ver con los tatuajes de la carcel, que describio Jerry. Son un intrincado diseno de simbolos y palabras que no puedo distinguir desde donde estoy sentada en la tenue habitacion iluminada. Mis ojos recorren el cuerpo musculoso, lucido por una camisa negra, el pelo corto y oscuro y cuando su rostro mira por encima del hombro, hacia mi, me quedo helada. No es la fuerte mandibula y los pomulos asesinos lo que hace que todo en mi interior se calle, sino la intensidad de los ojos oscuros que se encuentran con los mios. Se fijan en mi y siento que ven hasta todos los secretos que oculto a los demas. Son ojos que conocia tan bien, ojos que he intentado olvidar. Me obligo a apartar la mirada de el, mi cabeza se mueve tan rapido que casi me da un latigazo, y me giro para ver a Jerry mirandome de forma extrana. Me doy cuenta de que he dejado de respirar. “?Estas bien, Conejita? Estas un poco palida”. Jerry frunce el ceno y mira mas de cerca mi cara.