• libro julio cesar en hispania - Miguel Angel Novillo

    https://gigalibros.com/julio-cesar-en-hispania.html

    Miguel Angel Novillo ofrece al lector, con un estilo riguroso y dinamico, un recorrido completo por la vida y la obra de Cesar en torno a su anos en Hispania. Desde la II Guerra Lusitana, hasta las miticas y decisivas batallas de Ilerda y Munda, pasando por el establecimiento de un sistema juridico y administrativo que se convertiria en un modelo posterior para todo el imperio, sus anos en la propretura de la Hispania Ulterior fueron absolutamente definitivos para comprender la grandeza del personaje que dirigio con gloria los designios de Roma Una perspectiva fundamental que nos conduce a una lectura diferente, vibrante y peculiar de un joven Cesar desde multiples facetas como politico, militar, estratega, estadista, literato, amante y visionario que le llevaron a ganarse, por derecho propio, un lugar eterno en la Historia.

  • JULIO CESAR EN HISPANIA - Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-julio-cesar-en-hispania/9788491643692/6781979

    3 jul 2018 — Sinopsis de JULIO CESAR EN HISPANIA ... Miguel Ángel Novillo ofrece al lector, con un estilo riguroso y dinámico, un recorrido completo por la ...

  • Julio César en Hispania (Historia) Tapa blanda - Amazon

    https://www.amazon.es/Julio-C%C3%A9sar-en-Hispania-Historia/dp/8491643699

    Julio César en Hispania (Historia) : Novillo López, Miguel Ángel, Mangas Manjarrés, Julio: Amazon.es: Libros.

  • Julio César en Hispania (Historia) Versión Kindle - Amazon

    https://www.amazon.es/Julio-C%C3%A9sar-en-Hispania-Historia-ebook/dp/B07DX1VZ51

    Mirar en el interior de este libro. Julio César en Hispania (Historia) de [Miguel Ángel Novillo López, Julio Mangas. Sigue al autor.

  • Julio César en Hispania - La Esfera de los Libros

    https://www.esferalibros.com/libros/julio-cesar-en-hispania/

    3 jul 2018 — Julio César en Hispania ... sus años en la propretura de la Hispania Ulterior fueron ... Actualmente no hay eventos para este libro.

  • JULIO CESAR EN HISPANIA - MIGUEL ANGEL NOVILLO ...

    https://www.agapea.com/Miguel-angel-Novillo-Lopez/Julio-Cesar-en-Hispania-9788491643692-i.htm

    Comprar el libro Julio César en Hispania de Miguel Ángel Novillo López, La Esfera de los Libros, S.L. (9788491643692) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra ...

  • JULIO CÉSAR EN HISPANIA (Libro en papel) - Unebook.

    https://www.unebook.es/es/libro/julio-cesar-en-hispania_251001

    JULIO CÉSAR EN HISPANIA (Libro en papel). NOVILLO LÓPEZ, MIGUEL ÁNGEL. Editorial: LA ESFERA DE LOS LIBROS; Materia: Historia Antigua; ISBN: 978-84-9164 ...

  • Julio César en Hispania - -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a4137118/Julio-Cesar-en-Hispania

    Julio César en Hispania, libro o eBook de . Editorial: La esfera de los libros. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • julio césar en hispania - Librería La Puerta de Tannhäuser.

    https://www.puertadetannhauser.es/libro/julio-cesar-en-hispania_27521

    JULIO CÉSAR EN HISPANIA. NOVILLO LÓPEZ, MIGUEL ÁNGEL. 18,90 €. 18,33 €. IVA incluido. Llámanos para ver disponibilidad. Editorial: ESFERA DE LOS LIBROS ...

  • julio césar en hispania - Margen Libros.

    https://www.margenlibros.com/libro/julio-cesar-en-hispania_433898

    JULIO CÉSAR EN HISPANIA, NOVILLO LÓPEZ, MIGUEL ANGEL, 18,90€. Miguel Ángel Novillo ofrece al lector, con un estilo riguroso y dinámico, un recorrido complet ...

  • julio césar en hispania - Librería Don Libro.

    https://www.libreriadonlibro.com/libro/julio-cesar-en-hispania_1217719

    JULIO CÉSAR EN HISPANIA. NOVILLO LÓPEZ, MIGUEL ÁNGEL. 18,90 €. IVA incluido. Disponible en 48h. Editorial: La Esfera De Los Libros S.L. ...

  • Lissy de Luca D’andrea

    https://gigalibros.com/lissy.html

    Dos golpes ligeros y estas palabras: Crunch, crunch, crunch. ?Quien roe, roe? ?Quien mi casita me come? Marlene, veintidos anos, un metro sesenta, o algo mas, ojos color azul melancolia, un lunar al final de la sonrisa, indudablemente hermosa e indudablemente asustada, se miro reflejada en el acero de la caja fuerte y se dijo a si misma que era idiota. Era metal, no el mazapan del cuento. Y no habia ninguna bruja en las inmediaciones. Es el miedo, se dijo, solo es eso. Movio los hombros, dejo de respirar, como su padre antes de apretar el gatillo de la escopeta, vacio los pulmones y volvio a concentrarse. Las brujas no existian. Los cuentos mentian. Solo la vida importaba, y Marlene se preparaba para cambiar la suya definitivamente. La combinacion era facil de recordar. Uno. Tres. Dos. Luego un cuatro. Un giro de muneca, otra vez cuatro y ya estaba. Tan simple que las manos de Marlene lo hicieron todo por si solas. Aferro el tirador de acero, lo bajo y apreto los dientes. Un tesoro. Fajos de billetes de banco apilados como lena para la Stube . Una pistola, una caja de municiones y una bolsita de terciopelo. Por debajo de la caja asomaba una libreta que valia mas que todo ese dinero multiplicado por cien. Habia sangre y tal vez incluso un par de cadenas perpetuas guardadas entre sus paginas arrugadas: una interminable lista de acreedores y deudores, nombres de amigos y de amigos de amigos escritos con la caligrafia pequena, delgada e inclinada de Herr Wegener. Marlene no le dedico un segundo vistazo. No le interesaban la pistola, las balas ni los fajos de billetes. La bolsita de terciopelo, en cambio, hizo que le sudaran las palmas de las manos. Conocia su contenido, conocia su poder, y estaba aterrada. El suyo no era un simple robo. Llamemos a las cosas por su nombre. Lo que la mujer joven estaba haciendo con el corazon en un puno era… traicion. Marlene Taufer in Wegener, legitima esposa de Robert Wegener. El hombre frente al que todo el mundo se quitaba el sombrero: cuarenta anos transcurridos en la construccion de una carrera hecha de intimidaciones, contrabando, emboscadas y asesinatos. Nadie bromeaba con un hombre como Wegener. Nadie se atrevia ni a utilizar siquiera su nombre de pila. Para todo el mundo Robert Wegener era Herr Wegener. Incluso para ella. Marlene. Su esposa. Espabila. El tiempo apremia. Sin embargo, tal vez precisamente debido al acoso de las agujas del reloj, durante un parentesis entre un tic y un tac, cuando Marlene abrio la bolsita de terciopelo, la fabula volvio a tomar la delantera sobre la realidad y la mirada de la mujer joven se cruzo con la azul, profunda y terrible, de criaturas minusculas y puntiagudas. Cobolds. Le parecio incluso obvio. A los cobolds les gustaba el metal, el frio y la muerte: caja fuerte, pistola, dinero y libreta. Un nido perfecto. Los cobolds reaccionaron con ferocidad ante ese allanamiento. Se apoderaron de la luz de la habitacion, la apresaron en sus ojitos crueles y la transformaron en un destilado de odio tan salvaje que por poco a Marlene no se le cayo la bolsita de los dedos. Eso la hizo volver al presente. A la caja fuerte completamente abierta. A la villa en el Passirio. Es decir, a la realidad. La bolsita de terciopelo estaba repleta de zafiros. Carbono condensado que, debido a una broma de la fisica, habia aprendido a brillar como una estrella. Toda, o casi toda, la fortuna de Herr Wegener apretada en su puno. Pero nada de brujas ni de cobolds. Porque, se dijo de nuevo Marlene, no existian las brujas, ni tampoco los cobolds; en cambio, esas piedras preciosas no solo eran reales, sino que tambien eran la llave para su nueva vida. Siempre y cuando dejara de perder el tiempo y se largara. Sin prestar mas atencion al mundo de los cuentos, y sin pensar en la cadena de consecuencias que acababa de poner en marcha, Marlene cerro la bolsita, la escondio en el bolsillo interior de su chaqueta acolchada, cerro la caja fuerte, la oculto detras del cuadro, enderezo la espalda, le dio un toquecito a un mechon que amenazaba con acabar dentro de los ojos y dejo atras el dormitorio. Recorrio el pasillo, un tramo de escaleras, el salon, el vestibulo con innumerables espejos, la escalinata exterior. La noche la acogio con una suave brisa que soplaba del norte. No se detuvo. Puso en marcha el Fiat 130 gris y se marcho. La villa que se desvanecia en el espejo retrovisor. El discurrir de las farolas. La alianza de oro tirada por la ventanilla sin volver a pensarselo. La ciudad dormida. El desguace. Una parada rapida y, gracias a un abultado sobre de dinero, el Fiat 130 se convirtio en un Mercedes W114 color crema, con matricula <>, la documentacion en regla, los neumaticos recien estrenados y el deposito lleno. Nada de gracias. Nada de saludos. Directa hacia el oeste. Aparte de los primeros copos de nieve, todo iba de acuerdo con los planes. Al menos hasta el puesto de control a pocos kilometros de Malles. Un autentico engorro. Al final de una serie de curvas que Marlene habia empezado a enfilar, vio una furgoneta con las luces de emergencia apagadas y un par de carabineros con el aspecto de alguien que se esta muriendo de frio. O de sueno. O de quien, furtivo, esta esperando a alguien o algo. Herr Wegener tenia ojos y oidos en todas partes. Tambien entre los uniformes. De manera que: ?tentar a la suerte o cambiar de itinerario? Si no fuera por la ansiedad y el miedo, Marlene habria podido mantener todavia su plan a salvo de los imprevistos. Sin embargo, la ansiedad, el miedo y la nieve cada vez mas densa la llevaron a pisar el freno, cambiar de sentido y enfilar una carretera secundaria, desencadenando una nueva serie de acontecimientos. La carretera secundaria la llevo a otra, aun mas estrecha y sinuosa, que atravesaba un pueblecito sumido en el sueno hasta un cruce (?derecha o izquierda?, ?cara o cruz?), y aun mas adelante, con la nieve que se acumulaba en capas. Y cuando el coche empezo a dar bandazos, la chica con el lunar al final de la sonrisa decidio continuar de todos modos, con un ojo puesto en la calzada cada vez mas empinada y otro en el mapa en el que, no hace falta decirlo, ese paso (malditos sean ellos y sus mapas llenos de errores) no aparecia marcado. No era cierto. El mapa era inexacto, tal vez, como todos los demas, ?pero erroneo? Era de 1974, y en 1974 el hombre ya habia dejado su huella en el polvo lunar: no era posible que un mapa se equivocara. Marlene simplemente tendria que haber estacionado, echar el freno de mano, encender la luz del interior, respirar profundamente un par de veces y verificar mejor. Las cosas habrian ido de otra manera. Pero Marlene no se detuvo. A la ansiedad se le habia anadido la incredulidad de quien descubre que se ha perdido. Dale gas, pero adagio , se dijo, y sigue adelante. Tarde o temprano la carretera conducira a alguna parte. Un pueblo, un refugio, una explanada. Se sentiria satisfecha incluso con un espacio abierto que fuera lo bastante ancho para consentirle maniobrar y volver atras, dispuesta a desafiar el puesto de control: cualquier cosa con tal de interrumpir esa nueva e inexorable secuencia de acontecimientos y retomar el control de su propio destino. No fue asi. Tal vez la nieve, tal vez los ojos que no podian despegarse del mapa; en cualquier caso, Marlene percibio de repente que el Mercedes perdia adherencia, derrapaba a la izquierda, hacia un trompo y volaba . Fue horroroso. La negrura barrida por los faros. La nieve oscura que remolinaba en enjambres. Las fauces del precipicio. Los troncos de los arboles, inmoviles y perfectamente perceptibles en todos sus detalles. La colision. Violenta. Un fogonazo de dolor sofocado por el ruido de chapas rasgadas. Un aullido infernal, esta vez si, demasiado parecido al chirrido de la puerta de la bruja. Marlene grito el nombre de Dios. Y mientras la montana, negra y sin nombre, se cernia sobre ella, su grito se convirtio en un jadeo. Pero fue el amor lo ultimo que invoco. El amor que la habia empujado a traicionar al hombre mas peligroso que habia conocido en su vida. Ese amor que tenia un nombre. --Klaus. La ultima palabra de Marlene antes de la oscuridad. 3 Casi al amanecer. De no haber sido por el reloj, nadie se habria dado cuenta. La nevada se habia convertido en una tormenta de nieve. No habia nada de luz en el exterior, tan solo una neblina blanca. Tampoco habia nada de luz dentro de la habitacion. La arana de cristal parecia incapaz de iluminar nada, limitandose a dibujar una masa informe en el suelo. Si uno la observaba largo rato, se arriesgaba a que le asaltaran malos pensamientos. Tanto el hombre como la mujer evitaban hacerlo. Se parecia demasiado a una mancha de sangre. Aparte del tictac del reloj de pendulo y de su respiracion, solo habia silencio. La mujer estaba sentada en una butaca, las manos entrelazadas sobre los muslos apretados. Rigida como un soldadito de plomo, los rasgos faciales cristalizados en una mueca que la envejecia una decada. Llevaba una especie de uniforme. La falda hasta la rodilla, un delantal muy blanco y el pelo recogido en una trenza. De no ser por la expresion cenuda (?o asustada?), habria sido hermosa. Se llamaba Helene, y desde hacia mas de cinco anos era el ama de llaves en la villa del Passirio. Hacia mas o menos el doble de tiempo que habia dejado de morderse las unas. Esa habia sido una de las primeras lecciones en la Escuela de Economia Domestica de Bresanona, donde aprendio los fundamentos del oficio. Las manos de una buena ama de llaves, le explicaron sus profesores, son su tarjeta de visita. Nunca sucias, siempre arregladas, bien cuidadas. Dejar de morderse las unas habia sido casi como dejar de fumar, pero luego se acostumbro a ello. Durante anos la idea de volver al viejo habito ni siquiera se le habia pasado por la cabeza. Hasta que empezaron los gritos. ?Que clase de hombre podia emitir semejantes sonidos? Basto solo un instante y volvio a caer. Mordisqueaba, roia, y cuando los dientes alcanzaban la carne viva, Helene, con un gesto irritado, dejaba caer sus manos sobre el regazo para martirizarse el delantal. Luego empezaba de nuevo. Manos. Boca. Unas. Dientes. Una pequena punzada de dolor. Delantal. Y otra vez mas, desde el principio. Helene habia intercambiado una unica mirada con el hombre alli de pie, apoyado en la gran chimenea que nadie usaba nunca. Una unica mirada. Mas que elocuente. El hombre se llamaba Moritz. Habia cumplido recientemente los treinta, tenia unas ojeras como hematomas y una pistola automatica en una funda, oculta bajo la americana de su traje oscuro. Por regla general, ese traje le sentaba de maravilla. Habia pagado por el una cantidad desorbitada, pero habia valido la pena. Se lo decia por las mananas, mientras se hacia el nudo de la corbata o le daba un ultimo retoque al pelo engominado, y se lo confirmaba el interes de las mujeres con las que se cruzaba por las calles del centro. En ese amanecer, en cambio, con o sin traje oscuro, Moritz se habria sentido en cualquier caso incorrecto y torpe como un espantapajaros. Porque cuando sus ojos se reflejaron en los de Helene, el hombre de la pistola vio algo que lo aterro. Una mirada de las que habia ya captado bastantes, desde que entrara a formar parte del circulo de Herr Wegener. La mirada de una victima. Y eso no estaba bien. No estaba bien, porque Moritz era un hombre sencillo que dividia el mundo con el lanzamiento de una monedita. ?Victima o verdugo? Facil: nada mejor que el sonido de una nariz al romperse. Con su metro noventa y sus noventa kilos de peso, y su propension natural a la violencia, Moritz nunca habia sentido el miedo de la victima. Hasta el momento en que, reflejandose en los ojos de Helene, se pregunto: <>. Pero tambien: <>. Por eso dejo de mirar al ama de llaves. Y la mancha en el suelo de la habitacion. Demasiadas, demasiadas preguntas. Moritz odiaba las preguntas. Porque a las preguntas uno no podia romperles la nariz. A las preguntas no les podia meter una bala en el corazon (y otra en la cabeza, por seguridad) y hacer que se callaran para siempre. Las preguntas eran como esos insectos repugnantes, todo boca y paciencia que, famelicos y canallas, eran capaces de derrumbar incluso el mas solido de los castillos. Silencio. Eso es lo que le habria gustado a Moritz. Pasar por completo de los gritos y desaparecer durante unos minutos. Los suficientes como para ahuyentar los malos pensamientos. Un cigarrillo en el jardin. O una copita de brandi. Pero las ordenes eran las ordenes. Las ordenes, para alguien como Moritz, le cortaban la cabeza a los signos de interrogacion. Marcaban la frontera entre lo que se podia hacer y lo que estaba prohibido. Las ordenes trazaban una linea recta, simple, y el era un hombre simple. Ademas, hacian que la desobediencia fuera mucho mas emocionante. Y era esto, si queremos ser sinceros hasta el fondo, lo que le habia provocado problemas. Asi que Moritz permanecia inmovil, erguido en su traje oscuro, apoyado en la chimenea apagada. Escuchando los gritos y sintiendo el peso de la automatica, que lo aplastaba contra el suelo. Sobre la mancha informe del suelo. Helene, sin embargo, tenia una vision mas compleja del mundo. No existian unicamente el blanco y el negro. La obediencia y la transgresion, las victimas y los verdugos. Habia todo un oceano de grises en los que navegar. Bastaba poco para transformar una orden en un consejo y los consejos no eran trampas, siempre ofrecian alguna escapatoria. Sus obligaciones, por ejemplo, guardaban relacion con la villa. No con su empleador. Villa y empleador eran dos cosas diferentes. Aqui habia una via de escape. Cuando decidio que ya habia tenido suficiente de aquellos gritos, Helene se levanto de golpe y salio de la habitacion. Silenciosa como un fantasma. 4 El amanecer. Mas que verla la sintio en los huesos. No habria podido hacer otra cosa. Las ventanas que daban al jardin estaban cerradas. Solo la pantalla de una lampara, rota pero aun en funcionamiento, iluminaba la habitacion sumida en el caos. Armarios completamente abiertos, cajones fuera de sitio, mantas y ropa hechas jirones, una infinidad de papeles, joyas, cuadros, libros (menos uno) por los suelos, victimas inocentes de su furia. En el centro de la sala, toda ella de estuco y con cortinas de terciopelo bordadas en oro, sentado en la cama sin hacer, Herr Wegener se dio cuenta de que si no dejaba de gritar y empezaba a razonar de manera lucida y racional todos los logros que lo habian llevado a ser lo que era se convertirian en una montana de estiercol y esfuerzo desperdiciado. El autocontrol habia sido durante anos su orgullo. Los nervios de acero y la sangre fria le habian permitido llevar la batuta de lo que, en secreto, habia bautizado como <>. Un imperio listo para dar el salto que, ese era el plan, le consentiria elevarse desde el rango del hombre ante el que uno se quita el sombrero al del hombre en cuya presencia es obligatoria una genuflexion . En ese gelido amanecer, por mucho que se esforzara en recuperarlo, el autocontrol seguia siendo una quimera. Lo era porque Wegener no queria creer lo que sus nervios de acero y su sangre fria le sugerian. Y la que era la unica y simple explicacion: Marlene. Imposible. Marlene nunca lo habria traicionado. Marlene era su esposa. Marlene era la mujer a la que amaba. Por encima de todo, Marlene era una mujer y nunca se habia visto que una mujer lograra joder a alguien como el. O tal vez si, tal vez en algunas partes del mundo habia mujeres capaces de atreverse a tanto, pero Wegener estaba seguro de que Marlene no pertenecia a esa categoria. Ni en broma. Nervios de acero y sangre fria no estaban de acuerdo. No hacian mas que repetirselo. Ha sido ella, ha sido ella, ella, ella.

  • Nadie ha muerto en la catedral de Estela Chocarro

    https://gigalibros.com/nadie-ha-muerto-en-la-catedral.html

    La muerte del ultimo campanero de la catedral de Pamplona lleva a un insolito descubrimiento: en una habitacion secreta del edificio se hallan los cadaveres de dos hombres y un cuadro que parece ser de Dali.Cuando llaman a la experta en Dali Rebeca Turumbay para autenticar el cuadro, esta regresa a la tierra de su familia en Navarra. Alli se reencuentra con el periodista Victor Yoldi, ademas de con su tio Daniel y sus amigos de Carcar. Victor y Rebeca emprenden juntos una investigacion para descubrir la identidad de los cadaveres de la catedral.Pronto descubriran que este turbio asunto esta relacionado con un sonado robo que tuvo lugar en la catedral de Pamplona en 1935, y que hay personas muy interesadas en que la verdad no salga a la luz. Alguien que sigue muy de cerca a Victor y a Rebeca, y que esta dispuesto a matar si es necesario.

  • El bueno de Oliver de Liz Nugent

    https://gigalibros.com/el-bueno-de-oliver.html

    El monstruo perfecto

  • Genesis de lo oculto de Joel Guerrero

    https://gigalibros.com/genesis-de-lo-oculto.html

    ?Que pasaria si nos hubieramos equivocado? Mejor dicho, ?si nos hubieran enganado? ?Y si en el trono celestial hay un demonio y en el infierno hay un Dios caido? Ahora, enfoquemoslo de otra manera: ?Y si Lucifer es un salvador de almas y Dios un dictador? Esta es la historia de Lucifer, su caida y las razones de su desobediencia. El diablo esta aqui y quiere contar su version.Lucifer aparece en un mundo primigenio junto a su companera y creadora Yahveh, pero no estan solos, los enigmaticos Reptilianos acechan.

  • La travesia de las anguilas de Albert Llado

    https://gigalibros.com/la-travesia-de-las-anguilas.html

    Cada ciudad tiene barrios olvidados. Tambien la Barcelona olimpica, a la hora de transformarse con el impulso de los Juegos, ignoro algunos de los suyos. La travesia de las anguilas retrata el despertar a la vida de un grupo de adolescentes a principios de los noventa, en uno de esos no lugares nacidos en el tardofranquismo, fruto de la falta de escrupulos de los especuladores inmobiliarios y la indiferencia de las autoridades. Eran barrios sin servicios y sin ley, donde para un adolescente la comprension del mundo se moldeaba a base de desahucios, redadas policiales, delincuentes de bajo vuelo, mujeres maltratadas y hombres que se autodestruian en los bares. Pero tambien ahi los adolescentes eran capaces de construir un universo con sentido, con sus propias reglas y su propio lenguaje, alzar amistades indestructibles, iniciarse en la lectura en la unica papeleria y elaborar una epica de la resistencia que no les abandonaria jamas. Albert Llado se plantea en este libro como podemos narrar e interpretar los margenes sin resignarnos a la marginalidad. Y logra hacer visible la humanidad que malvive en la realidad desconocida, aspera y nada fotogenica de esos barrios que mas que periferia son cuneta.

  • La desaparicion de Stephanie Mailer de Joel Dicker

    https://gigalibros.com/la-desaparicion-de-stephanie-mailer.html

    La noche del 30 de julio de 1994, la apacible poblacion de Orphea, en la region de los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa… Mientras tanto, un hombre recorre las calles vacias buscando a su mujer, hasta hallar su cadaver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada.

  • Mariposas en tu estomago (Quinta entrega) de Natalie Convers

    https://gigalibros.com/mariposas-en-tu-estomago-quinta-entrega.html

    No hay nadie mas experta en los trabajos de media jornada que Beca: a sus 18 anos no solo es la mayor de cuatro hermanos, tambien es la companera de combate junto a su madre para sacar a la familia adelante a la vez que estudia muy duro para las clases. Despues de que su padre se marcharse sin ninguna explicacion cuando ella tenia solo 16 anos, aprendio una gran leccion: no te fies de ningun tipo con sonrisa arrolladora y un iman natural para las nenas. A pesar de ello, pronto conoce a Alex, un enigmatico y atractivo estudiante de Bellas Artes que puede hacer aparecer magicamente mariposas en su estomago y que irremediablemente cambiara su vida para siempre mediante un giro inesperado del destino.

  • Aldea de luna. el comienzo de Noelia Senas Polo

    https://gigalibros.com/aldea-de-luna-el-comienzo.html

    Shara no es una chica atrevida. Mas bien demasiado prudente. Pero el destino esta preparado para ir a su encuentro. O quizas es ella la que tenga que ir en busca del destino. Mezcla de amor, misterio, traiciones y algo sobrenatural que la lleva hasta un camino que jamas se imaginaria.

  • El suspiro del infierno (Los Elementos Oscuros 3) de Jennifer L. Armentrout

    https://gigalibros.com/el-suspiro-del-infierno-los-elementos-oscuros-3.html

    ALGUNOS AMORES DURARAN HASTA EL ULTIMO SUSPIRO

  • Dulce y salado de Margarita B. Sainz

    https://gigalibros.com/dulce-y-salado.html

    Martin no quiere ningun tipo de compromiso.

  • La ultima linea del espejo de Gema Samaro

    https://gigalibros.com/la-ultima-linea-del-espejo.html

    La manana era tan perfecta que ni nos inmutamos cuando un tipo con una bolsa de papel de una hamburgueseria en la cabeza salio a nuestro paso: --Fjewisfgielikie --dijo el tio de la bolsa. Eva y yo nos miramos y soltamos una carcajada. El senor se habia hecho dos agujeros para los ojos y habia abierto una ranura para la boca, pero la bolsa se habia ladeado de tal forma que no se le entendia nada. --?Podemos ayudarle en algo? --pregunto Eva, sin poder contener la risa. --Kefjeiwsfejiowe. --Disculpe, ?se podria quitar la bolsa? Es que no le oimos --propuse llevandome el dedo indice a la oreja. El hombre se ajusto la bolsa para que coincidiera la abertura con la boca y, de nuevo, se dirigio a nosotras: --Buenos dias, senoras --solto con una inclinacion de cabeza que por poco hizo que la bolsa saliera disparada. Nosotras rompimos a reir, mientras el tipo volvia a ajustar la bolsa a la cabeza. --Buenos dias. --Logramos decir al fin. --No quiero asustarlas... --No, tranquilo. No nos asusta --replique sin poder reprimir la carcajada. Era un tipo alto, atletico, joven a tenor de su voz, de sus manos y de su vestimenta, una camiseta de rayas y unos pantalones vaqueros desgastados. --Siento abordarlas de esta forma, pero no me queda mas remedio que hacerlo asi. --No se preocupe. ?Que vende? ?Ofertas de dos por una? --pregunto Eva, con los ojos achinados por la curiosidad y la risa. --No, no vendo nada --respondio encogiendose de hombros--. Estoy aqui por otra razon. Era primavera, la vida estallaba por todas partes, incluidas nosotras que estabamos exultantes, eramos primavera, dos flores que no podiamos mas que imaginar razones de lo mas creativas para explicar lo que estabamos viviendo: --Teatro de calle, es usted actor. Esto es una performance comercial financiada por la marca de las hamburguesas --deduje mirando a mi alrededor, convencida de que publico y actores en breve nos rodearian para disfrutar del espectaculo. --Esto es la vida --repuso muy serio y ofendido, dando un paso atras dramatico, como un actor de cine mudo. Era una pena que el pobre hombre estuviera tan perjudicado como para plantarse en la calle con una bolsa de Burger King en la cabeza a las ocho de la manana. No parecia borracho, mantenia bien la verticalidad y hablaba estupendamente. Posiblemente seria un trastornado: --?Donde vive? --Quise saber para devolverle a su casa. --!A usted que le importa! --?Tiene familia? --!Oiga, dejeme en paz! --protesto dando un manotazo al aire--. No soy un perturbado. --Entonces, ?quien es? --inquiri mordiendome los labios. --Alguien que necesita saber muchas cosas... --?Y por que lleva el rostro tapado con esa bolsa ridicula? --pregunto Eva retirandose un mechon de pelo detras de la oreja. --Me compre un pasamontanas en un chino y lo he perdido. Soy un desastre. No tenia nada mas a mano para cubrirme y me he colocado esta bolsa. --?Por que se cubre? ?Le conocemos? --dije intentando reconocer su mirada, unos ojos verdes, que brillaban de un modo especial. --Dejense de preguntitas y vayamos al grano. --El tipo se echo la mano a la espalda y saco una especie de punal. Cuando la primavera arranca con toda su fuerza, cuando la vida despierta, cuando el sol reina en lo alto de un cielo perfecto, lo que menos esperas es que esa maravilla se malogre por culpa de un atracador con una bolsa de papel en la cabeza. Respire hondo y tome a Eva por el brazo. Estaba embarazada de cinco meses y esos sustos podian resultar mas que peligrosos. Sin embargo, mi amiga estaba encantada. --!Que maravilla! --exclamo Eva, contemplando extasiada el arma--. !Es una daga de vela, de acero, hierro y madera, espectacular! !Del XVII! ?Me equivoco? --Se equivoca. Es del XVI. --Vi hace poco una asi en el Museo Lazaro Galdiano. --Esta es mia --informo el hombre agitando la daga al aire--. Lleva toda la vida conmigo, es una preciosidad --susurro mirandola fascinado. --!Es una joya! --grito Eva. --Cuidela mucho. Nosotras tenemos prisa. !Buenos dias! --me despedi tirando de Eva para salir pitando de alli. --!No tan deprisa! --El tipo nos corto el paso empunando la daga. Mire a derecha y a izquierda y por alli, a escasos veinte metros de la farmacia, no habia mas que un gato parduzco indolente cruzando la calle. Lo mejor era terminar aquello cuanto antes: abri mi bolso, cogi mi cartera, saque el DNI que luego renovarlo era un fastidio, y se lo tendi al atracador. --Tenga. Y dejenos marchar. --?Para que quiero yo esa cartera tan horrible? --replico mirando con desden mi cartera maravillosa roja, de hace mil anos, y a la que tengo tantisimo carino. --!Quien va a hablar! !El encapuchado de la bolsa de papel! !Tiene usted tanto estilo atracando! --A mi, la verdad, que tu cartera tambien me parece un pelin de abuela --comento Eva llevandose la mano al pecho. --No tienes ni idea, Eva. Y usted... Si no quiere dinero, ?que quiere? --dije molesta por lo que habia dicho de mi cartera y guardandola con mimo en el bolso. Eva metio la mano en su bolso, extrajo un bote de repelente de insectos y, apuntando a la cara del hombre, hablo con la serenidad propia de la mala de la pelicula: --Si lo que busca es sexo, preparese porque con esto... --Senora, no me ofenda, se lo ruego. Ni soy un agresor sexual ni un mosquito tigre. !Ande, guarde eso! --Como que, si lo fuera, me lo iba a decir... --Soy un hombre de palabra. Puede confiar en mi --confeso solemne, con una leve inclinacion de cabeza. --Dejese de pamplinas y no nos haga perder mas tiempo. ?Que quiere? ?Pasarse la manana vacilandonos? --El tio me estaba sacando de mis casillas. --Me cuesta muchisimo hacer esto --explico el tipo, moviendo la daga a un lado y a otro, con un movimiento zigzagueante de la muneca--. Pero la vida nos obliga a veces a hacer cosas que atentan contra nuestros principios y kdfeiofaejfeifeofejek. --No se esfuerce, que no se le entiende nada --le corte muy borde. El hombre se coloco la bolsa de nuevo para que pudieramos escucharlo y siguio: --Decia que lamento mucho lo que voy a hacer, pero no me queda otra para recuperar lo que es mio. --?De que habla? !Nosotras no tenemos nada suyo! --espete con un gesto de desprecio. --No estoy tan seguro, por eso es mejor hacer cierta comprobacion --informo el embozado trazando con la daga circulos en el aire. No tenia miedo. Y no porque fuera inmortal y supiera que no podia pasarme nada, es que la situacion era tan absurda que cualquier mortal no habria sentido mas que bochorno ante semejante espectaculo. --Deje de hacer el idiota y guarde esa daga --le ordene sin pestanear, como la mama le exige al nino que deje de jugar con las cerillas. --Solo sera un momento, senora. --!No hay momentos que valgan! Tome a Eva nuevamente del brazo y cuando apenas habiamos dado un paso, el hombre se dirigio a mi amiga diciendo: --Senora, ?ve aquello de alli? --Y senalo con el dedo indice a algo que estaba detras de nosotras. --?El que? --pregunto mi amiga. --Eso de ahi, grande, de lunares, con ojos grandes, dientes afilados, cola, cuernos... --!Que bobadas dice! --solte indignada. --Eso solo puede ser una jirafa --dedujo Eva entre risas. Las dos nos dimos la vuelta y al hacerlo el tiparraco aprovecho para gritar: <> y largarle una cuchillada a mi amiga en el culo, rauda y traicionera, que la hizo caer de rodillas al suelo. --!Rata inmunda! --le chille a la cara--. ?Que ha hecho? --Lo... lo... puedo explicar... Veran... yo... yo... tengo la profunda conviccion... --Antes de que el vil y rastrero energumeno terminara la frase, le arrebate la daga y se la puse en el cuello. --!Como le suceda algo al bebe que espera mi amiga, voy a convertir su vida en una perpetua agonia! --le amenace rabiosa, yo creo que hasta me salio espuma por la boca. Mis amenazas le resbalaron. Insensible, cruel y frio, el siguio a lo suyo: --?Por que solo le preocupa el bebe y no su amiga si le he propinado una punalada de picaro en el trasero? Mire a Eva, tenia la tela de su vestido blanco y las piernas banadas en sangre. Sin embargo, su rostro no mostraba ni el mas leve indicio de dolor, solo incredulidad y asombro. Las dos sabiamos que faltaban apenas unos segundos para que su herida cicatrizara y empezaramos a tener serios problemas ante un tipo demasiado curioso. --!Marchese de aqui! --le exigi a voz en grito. --Senora, lamento profundamente haberle dado este susto en su estado, pero no tengo otra forma de saber si usted es una de los nuestros. --!Majadero! --grite empunando la daga a un centimetro de su nariz--. Larguese si no quiere que le deje el cuerpo como un colador. --Haga lo que quiera, no pienso irme. Necesito comprobar como evoluciona esa herida -- replico el tipo, flematico, senalando con el dedo indice a mi amiga.

  • Elijo sentir de Anna Bissette

    https://gigalibros.com/elijo-sentir.html

    --No, no me mires a mi, mira mas como... detras, como si estuvieses observando el horizonte, un atardecer, un barco a lo lejos. --Vaya ocurrencias las mias, si aqui lo mas lejos que podria mirar esta pobre chica seria un edificio en la acera de enfrente. Terminamos la sesion de fotos y empiezo a guardar todo en el maletin que tengo que cargar hasta llegar a casa. Ni tengo coche ni voy a malgastar dinero para ir comoda en taxi, asi que, como siempre, toca ir en metro. Agradezco enormemente cada trabajo para el que me contratan, porque se de buena mano que encontrar curro de lo mio en Nueva York no es tarea sencilla. Hay fotografos a patadas, y !de los que te dejan boquiabierta! Yo todavia necesito mas practica, pero no tengo tiempo. O si... aunque prefiero ocuparlo en disfrutar de las mil cosas que nos ofrece esta ciudad con mis amigas. No ha sido facil. Cuando les dije a mis padres que me mudaba a otra ciudad pusieron el grito en el cielo, porque mis estudios se reducen a un par de cursos de fotografia en la ciudad mas cercana a mi pueblo. Y ya cuando les dije que esa otra ciudad a la que me queria ir estaba, no solo fuera de mi pais, sino de mi continente..., bueno, eso es otra historia que, de contartela, solo podria describirte gritos, enfados y caras coloradas de rabia, luego lloros, abrazos... Ahora estan encantados con cada e-mail que les envio resumiendo las fotos semanales que consigo hacer, y con cada llamada y videollamada que hacemos para abrazarnos de forma virtual. ?Los echo de menos? Si, un monton, sobre todo el cuidar de mi hermano pequeno, Lucas, ese diablillo que nos trae a todos de cabeza, pero estas llamadas hacen que nos sintamos mas cerca. Y espero que algun dia me visiten y pueda ensenarles este maravilloso lugar, el lugar donde vivo. El metro es todo lo que imagine, aunque con mas gente, otro olor, un poco mas sucio... He llegado a ver de todo, aunque mejor te cuento lo de aquella violinista que hizo que me emocionara en solo unos segundos, cuando corria para no perder el siguiente metro, pero estas cosas hacen que pares, cierres los ojos y disfrutes de los pequenos momentos. Hasta que pasan por tu lado, soltando alguna groseria en otro idioma o dandote un golpe en el hombro alguien con mucha mas prisa que tu. Esa violinista de la que te hablo es Kate, una de mis amigas de la city, como nosotras la llamamos. Kate en realidad es Catalina, otra espanola como yo que vino a triunfar y a ganar millones para banarse en billetes de no se cuantos dolares en la banera de la suite mas lujosa del Four Seasons, o de cualquier otro hotel igual de majestuoso, para que enganarnos. Te lo cuento todo, con los cascos puestos y sonando With Me, de Sum 41. Mientras, vigilo el maletin de la camara de fotos, con la cazadora vaquera sobre mis piernas. Es primavera y hay contraste de temperaturas, por lo que a veces necesitas incluso panuelo y chaqueta en algunos lugares, mientras que, en otros, te sobra hasta el hilito del tanga. !Me encanta! Adoro vivir aqui, tanto por sus cosas buenas, que son muchas, como por las no tan buenas, y te mentiria si dijese que son pocas. Por fin, agotada, saco las llaves de la rinonera y abro la puerta de mi pequeno pisito, que comparto con Jess. Ella si que es de aqui, se quiso independizar y tampoco habia mucho donde elegir. Cuando empece a buscar alojamiento, mientras vivia en un albergue, todo lo que encontraba eran cajas de cerillas con la cama escondida tras un armario, en la parte de arriba del sofa, tipo litera, o con sofa cama. Todo esto por bastante mas de lo que podria llegar a pagar. Hasta que llegue a un anuncio que me parecia falso, con el objetivo de estafar a tontas como yo que buscaban desesperadas algo decente. Pero decidi probar, no perdia nada, y no, resulto que justo habia quedado libre hacia una semana, y era precioso. Tenia mucha luz y un balcon en el que podria sacar la cabeza para que me diese el aire, !aunque no puro!, ya sabes, y dos habitaciones, !dos! ?Te lo puedes creer? Mi pisito es precioso, luminoso, con una pared de ladrillos, la cocina pegada al salon, separada por una barra americana, para ahorrar espacio, un bano y dos habitaciones, una para Jess y otra para mi. Cuando encontre el anuncio y vine a ver el piso, le pedi de rodillas al casero que me lo reservara, que en unos dias encontraria un companero o una companera para poder compartir el alquiler, que estaba segura de ello. Empapele todo por donde pasaba, y por fin me llamo ella, una chica decidida, fuerte, valiente, segura de si misma, un poco seria y quizas hasta borde, pero es su encanto. Ella es Jess y, desde ese momento, nos lo contamos todo, nos hemos vuelto inseparables. Recorremos la ciudad juntas, ella es mi guia y, a veces, tambien descubre cosas nuevas de su ciudad, ya que normalmente no iba a esos sitios cuando era una simple habitante y no la companera de piso de una extranjera perdida como yo. --Por fin, Lisa. Tia, todo el dia para hacer las mismas fotos que me he hecho yo hoy tirada en el sofa viendo Dexter. --Se que lo dice por picarme. Ella valora mi trabajo y me ayuda mucho haciendo de interprete cuando hay algo que no entiendo bien o alguien con un acento que no consigo captar del todo. --?Gracias?, !por apoyarme, digo! Y espero que no hayas estado cogiendo ideas de esa serie --le digo en broma. !Casa! <>, suelen decir, y aunque me chifle este lugar y vivir en el barrio de Brooklyn, me falta algo. Veo mi vida perfecta, o casi, vivo en la ciudad de mis suenos, haciendo fotos, que es a lo que siempre quise dedicarme, tengo a Catalina y a Jess, que me apoyan y ayudan en todo lo que pueden, a mi familia a un clic de distancia... pero veo que no avanzo en mi trabajo. Estoy algo asi como estancada, siempre el mismo tipo de fotos, de edificios, de personas, y a veces incluso fotos serias porque me contratan empresas para fotografiar su plantilla. Y aunque Nueva York ha sido siempre lo mas para mi, no imagine vivir sin aire, sin campo, sin espacio... y aqui es de lo que menos tengo. Seguire dando vueltas a todo esto mientras no digo ni mu a mis amigas ni a familia. Me lo guardo para mi. Bueno, ya es hora de que me presente, ?no? Mi nombre es Elisabeth, aunque aqui todos me llaman Lisa. Tengo veinticinco anos y me encanta la fotografia, es lo que siempre me ha gustado. De pequena hacia dibujos y decia que eran fotos que habia hecho. Recuerdo la primera camara que me regalaron, unas navidades. No esperaron ni al Dia de Reyes para que asi pudiera hacer fotos de lo mas especial durante esos dias. A partir de entonces, empece a hacer cursos de fotografia y deje el instituto, cosa que no gusto nada a mis padres, pero al final me apoyaron porque me veian feliz y haciendo lo que mas me gustaba, y porque, si todo eso no salia bien, sabian que podria trabajar en lo que encontrase; no me ha molestado nunca trabajar de cualquier cosa. Siempre he sido mas bien independiente, aunque adoro un abrazo a tiempo, una mirada que lo diga todo, carcajadas hasta llorar y silencios comodos con la compania correcta. Queria, por todos los medios, venir a Nueva York, asi que busque y busque, y por fin me llamaron para concertar una entrevista de trabajo por Skype. Llegue con el visado de trabajo porque no podia venir sin ningun tipo de permiso y arriesgarme a que me echasen y multasen. Dos dias despues de hacer la entrevista, lo empezaron a tramitar todo para entrar a trabajar en el Sky Roof Terrace, un bar que, desde que lo busque en Google, me parecio un lugar increible. Se encuentra en el centro de Manhattan, asi que yo ya no necesite mas para aceptar. Las vistas de su terraza son una pasada, con el rio Hudson y el Empire State Building como un fondo espectacular. Todos alli van superarreglados, veia tacones de veinte mil centimetros de altura. Un sitio unico que siempre recomiendo a todos aunque ya no trabaje alli. Me fueron contratando empresas para las fotos de sus empleados, fiestas, celebraciones. Ademas se fue corriendo la voz de que tampoco cobraba mucho, y me llamaban bailarines, actores, cantantes... para hacerles su book profesional. Me he divertido mucho todos estos meses haciendo esto, siete meses de dolor de espalda haciendo fotos, de sonrisas eternas al acabar la jornada y de pasar al ordenador todo el trabajo para empezar a editar. Como hoy, que la actriz a la que fotografiaba ha hecho un gran trabajo con el frio que hacia, todos tiritando de vez en cuando, aun estando en marzo, y ella con un traje de noche, en tirantes, grrrr, y su cara disimulando el frio... Ojala yo fuese asi, y es que siempre se me nota todo lo que pienso. Durante este tiempo, he hecho muchos contactos, he conocido a mucha gente y he sido feliz, pero ya siento que todo esto de la city esta llegando a su fin. Necesito hacer otro tipo de fotografia, con mas sentimiento, mas natural y menos superficial y programado. Despues de reflexionarlo todo muy bien, me voy a aventurar. Esta tarde se lo contare todo a las chicas. Que sea lo que tenga que ser. Capitulo 1 Abro el grupo de WhatsApp que tenemos las tres amigas, Run the world; asi lo nombro Jess y asi se quedo. No le voy a contar la noticia a Jess aunque viva con ella porque no quiero excluir a Kate de todo esto, y porque Jess tambien esta trabajando. Ella es publicista, pero trabaja como secretaria en una de las oficinas de la Torre Hearst. Nunca llegare a entender lo que hace, es algo asi como la ayudante de un publicista que parece ser muy permisivo porque falta cuando le da la gana y acaba cuando le apetece, aunque si que mas de una vez y de dos la he visto llevarse trabajo a casa. Asi compensara todo el trabajo que ha perdido faltando, supongo. Es un poco pasota. Me dispongo a escribir y no se como explicarselo, asi que decido mandarles un audio, pero tampoco me salen las palabras. Entonces acabo con ganas de irnos a algun bar a tomar algo juntas, y asi les comento en persona. Si, mejor, mucho mejor. Yo: Hey, girls, ?nos vemos esta tarde donde siempre? Os tengo que contar algo importante. Y no, pesadas, no es de chicos. A las seis, ?os parece bien? Kate: Vale, alli estare. Jess: ?Tienes que contarnos que te has echado novio? !Dejate de rodeos! A las seis alli. Cuando llego, como era de esperar, soy la primera. Si es que me educaron para llegar tan puntual siempre que diez minutos antes de la hora ya estoy alli plantada. Por suerte no me hacen esperar mucho, solo el tiempo que tardo en pedir en la barra mi bebida preferida y en que me sirvan en la mesa un Long Island Ice Tea. Me apetece una bebida fria, aunque fuera hace bastante aire, y es que con las mantitas que nos dan en este bar se siente una tan a gusto que da igual que bebas frio o caliente. No tardan en mirarme de arriba abajo, tanto a mi como a mi coctel. Nunca he sido ni de bares, ni de alcohol, ni de chicos, ni de fiestas. Pero aqui todo cambio y lo empece a ver de otra forma, y estas chicas me ayudan a querer salir y a compartir momentos de risas y cotilleos. --Anda, la mojigata. ?Vienes a decirnos que te vuelves a Espana? --Creo que Kate me ha calado. Eso de citarlas yo, que siempre soy la que menos iniciativa tiene, y recibirlas con esto, en vez de con una cervecita con limon o un refresco de cola y ya esta, le ha resultado raro. --!Pero si solo es un te! Aunque, ?a que no lo sabiais? El Long Island Ice Tea, aunque su nombre indique <>, no lleva infusion ni nada de eso, apenas lleva un poco de vodka, ron blanco, ginebra, tequila, limon... --Hala, hala, ?te has dejado algun tipo de bebida alcoholica por pedir que echen en ese vaso? Al final te llevamos de vuelta a casa a rastras. Siempre con tus datos que solo a ti te parecen interesantes. --Menos mal que Jess controla a las mil maravillas mi idioma, asi me siento mucho mas comoda al no tener que estar traduciendo en mi cabeza todo lo que digo. Y asi tampoco parezco tonta cuando me quedo trabada intentando explicar algo.

  • El hombre de Stalingrado de Robert Blake

    https://gigalibros.com/el-hombre-de-stalingrado.html

    Un vibrante thriller de suspense y misterio que te atrapara desde la primera pagina.
    Durante unas vacaciones en Italia, Sam Carter, un fotografo de Nueva York, se vera envuelto en una serie de inexplicables acontecimientos que lo abocaran a un trepidante thriller repleto de accion, aventuras, espionaje, intriga, romance, suspense y misterio.
    Dejate seducir por este viaje a lo mas profundo del corazon de Europa tras la caida del muro de Berlin donde la pasion y la venganza conviven con un oscuro secreto del pasado.

  • Caminos del Aire de Luis Tamargo Alonso

    https://gigalibros.com/caminos-del-aire.html

    El protagonista inicia un periplo personal, despues de ser despedido y quedarse sin trabajo. Una inquietud literaria y el proyecto de retomar un camino a Santiago, tiempo atras postergado, le servira de tregua, a la vez que de acicate, para reencontarse, reinventarse y proseguir su andadura vital hacia adelante. Paisaje y literatura siempre presentes en el texto, brindan una lectura fresca, dinamica, sin complicacion, con un tema de nuestros dias y un mensaje de voluntad y futuro.

  • La vida en cuatro letras de Carlos Lopez Otin

    https://gigalibros.com/la-vida-en-cuatro-letras.html

    Partiendo de un momento extraordinariamente dificil de la vida del autor, este libro empieza con una pregunta fascinante: ?llevamos la felicidad escrita en nuestros genes?

  • Estrellas Perdidas de Thanya Castro

    https://gigalibros.com/estrellas-perdidas.html

    Porque es tan sencillo esconderse bajo la mascara de personajes ficticios sin tener la necesidad de exponer tu propio corazon. Esta es la historia de una chica en alguna pequena ciudad en algun pais. Como tambien puede ser la mia, la tuya y la de todos. Una historia de la vida real, de lo que se queda en las calles de un pequeno suburbio, donde encuentras en lo mas ordinario, una gran mina de belleza, todo a partir de un corazon roto.

  • Vestido de Novia (BEST SELLER), Pierre Lemaitre de Pierre Lemaitre

    https://gigalibros.com/vestido-de-novia-best-seller-pierre-lemaitre.html

  • La respuesta es amarnos siempre de Mahuer Arenas

    https://gigalibros.com/la-respuesta-es-amarnos-siempre.html

    Manuel tiene una vida simple y monotona hasta que la conoce.
    Alba es la locura personificada y sabe lo que quiere.
    Manuel intenta que Alba no se adentre en su corazon, pero le es imposible.
    Alba solo sabe que Manu es muy importante para ella.
    El esconde un secreto que le hace sentir verguenza y a ella solo le importa el. Lo que no saben es que estan mas conectados de lo que a simple vista parece.
    Entonces, se dan cuenta de que el destino existe y los quiere juntos.

  • Cuando mis besos acaricien tus alas (Libelula 2) de Genne L. Paris

    https://gigalibros.com/cuando-mis-besos-acaricien-tus-alas-libelula-2.html

    ?Es posible existir cuando todo se destruye a tu alrededor? ?Como sentirse vivo si la fe desaparece y la esperanza se vuelve un ideal efimero?
    Gael Alcazar dejo de creer, de sentir y de esperar. Solo le habia pedido al futuro cumplir sus suenos de juventud al lado de su amada libelula, pero todo se volvio en su contra y. !Jamas perdonaria a la vida por ello!

  • El ultimo deseo de Monserrat Vila Cunillera

    https://gigalibros.com/el-ultimo-deseo.html

    Un leve chapoteo llamo su atencion. Lentamente, alzo los ojos de la botella casi vacia que sostenian sus temblorosas manos. Por entre los barrotes de la terraza busco la piscina. Descubrio el origen del sonido que lo sorprendio: una figura femenina hacia largos en ella. No iba muy rapida, pero si a buen ritmo, con movimientos seguidos, dinamicos. Practicamente no levantaba agua a su paso; simplemente, quedo cautivado por su estilo suave, sencillo y ritmico. Permanecio embobado observandola. Una, dos, tres, cuatro brazadas y respirar; llegaba al final, giro, y vuelta a empezar. Siguio un buen rato contemplandola, acompanandola con la mirada. Tenia una ingenua ilusion: que el vaiven repetitivo lograra adormecerlo. Dos dias registrado en el hotel y aun no habia conseguido pegar ojo. El insomnio lo estaba matando; cada vez necesitaba dosis mas altas de alcohol. Ya al limite de su resistencia, deseo que pronto terminase todo. Empezaba a creer que, quiza, escogio la peor opcion. En lugar de huir, deberia haberse quedado y apechugar con las consecuencias de sus acciones. Con toda seguridad ya no tendria problemas de insomnio. <>, se lamento, con un punto de tristeza. No tenia claro si tomo una decision valiente, o realizo el acto de cobardia mas grande jamas imaginable. Sus peores temores se confirmaron, la suerte no estaba de su lado. No habia conseguido siquiera cerrar un poco los ojos, cuando la joven salio del agua; con agilidad se encaramo por la escalera. Su mano derecha retiro el gorro de bano, liberando una larga cola que deshizo con la izquierda mientras se dirigia a la ducha. La melena oscura medio mojada cayo a lo largo de su espalda hasta casi la cintura, la acomodo con los dedos. Era una mujer joven, no excesivamente delgada ni muy alta, no llegaria al metro sesenta. Se recreo en sus formas redondeadas. Noto un leve cosquilleo en su entrepierna. Chasqueo la lengua y esbozo una sonrisa. Unas semanas antes ni siquiera le habria prestado la mas minima atencion, acostumbrado como estaba a andar con mujeres perfectas, de cuerpos esculturales y gran belleza: actrices, modelos famosas, otras buscando su oportunidad. Esa diminuta dama hubiera pasado del todo desapercibida para el. Movio negativamente la cabeza; todo eso formaba parte de un pasado que ya no volveria jamas. Apuro el contenido de la botella, que dejo en el suelo junto a las otras. Cerro los ojos e intento recordar a las que pasaron por su vida: tres esposas e incontables parejas de mayor o menor duracion, aparte de un sinfin de amantes ocasionales. Aunque se esforzara, sabia que era mision imposible recordar ni sus nombres ni sus caras. Las habia gozado disfrutando de sus cuerpos en la intimidad y lucido en publico. No habia nada de lo que arrepentirse, esa simbiosis fue mutua. Ellas tambien lo habian usado para sus fines, dinero rapido, fama, contactos. Lo deseaban, si, era bueno en la cama y las mujeres se lo pasaban bien en sus brazos, pero nada mas. Tenia gancho, no porque fuera guapo, al contrario, sus facciones eran demasiado rudas para su gusto, pero su cuerpo musculoso le daba aspecto de hombre duro; imaginaba que era eso lo que las atraia. Eso, y lo que representaba: un triunfador, rico y famoso, aclamado por el publico. Las mujeres que eran vistas a su lado enseguida gozaban del favor de la prensa. Tenian las puertas abiertas de la fama facil. Lamentablemente pasaban por su vida sin dejar huella; relaciones tan efimeras y veloces que la mayoria de ellas no tenia tiempo de darse cuenta que era un fraude. Un perdedor. Todo lo contrario de lo que aparentaba. No se equivocaba al afirmar que si le sucediera algo desagradable ninguna se tocaria el corazon por el. Nunca le dieron nada mas que compania y placer. El tampoco les dio nada mas. No dejaron rastro en el, y pondria la mano en el fuego que a ellas les sucedia lo mismo respecto a su persona. No amo a ninguna y estaba seguro de que ninguna lo amo. No lograba recordar ni un minimo atisbo de pena al terminar una relacion; una mujer se iba de su lado, pero siempre tenia el recambio a mano. El unico vacio que dejaban era en su cartera. No necesitaria fingir su muerte y asistir a su funeral de incognito, -recordaba haberlo visto en una vieja pelicula-, para comprobar que nadie lloraba de verdad su perdida. De todas formas, no podria reprochar a nadie que no llorasen por el, ni siquiera confiaba en que asistieran. <>, una risa lugubre se apodero de el. <>. El tambien habia sido parte en su caida en desgracia. De la penosa situacion en la que se encontraba solo el era el unico culpable, no podia a achacar el merito a nadie mas. Ni siquiera le serviria para buscar excusas. Era demasiado tarde para mirar atras y arrepentirse; ya no iba a servirle de mucho. Al abrir nuevamente los ojos, en un timido intento de apartar los tristes pensamientos que lo acechaban, comprobo que la muchacha ya se habia esfumado. Encogio los hombros antes de entrar en la habitacion, llamo a recepcion y pidio una botella de whisky. El hombre que le respondio parecia dubitativo, lo apuro para que no tardara. Solo le faltaba un recepcionista pudoroso y cotilla. No se molesto en regresar el telefono a su sitio, lo dejo caer de cualquier manera encima de la pequena butaca de la habitacion; el aparato siguio su recorrido y aterrizo en el suelo encima de un monton de ropa. Ni siquiera se volvio a recogerlo. Desecho la cama con una mueca de asco: en ella yacian dormidas, evidentemente extenuadas, las dos prostitutas con las que habia pasado una noche de desenfreno y excesos, no mejor ni peor que otras muchas. Hacia tiempo que el sexo solo lograba calmar sus mas bajos instintos, pero no sentia nada. Se sento a esperar al camarero. -Buenos dias, Tomas. ?Hay algo que deba saber? -pregunto la joven con una amplia sonrisa, sentandose tras el mostrador de recepcion. Encima de este la aguardaban un buen punado de cartas por abrir. -Buenos dias, senorita. ?Ha desayunado ya? -interrogo el hombre, respondiendo tambien con calidez a su saludo. Se acerco a la muchacha con una nota en la mano. Rondaria los cincuenta anos, aunque ya entrado en canas, estatura media y complexion delgada, rostro agradable y risa facil: la tipica estampa del bonachon. La muchacha respondio con una mueca de disgusto, el hombre se dio cuenta y rectifico. -Buenos dias, Montse. Nunca me acostumbrare a tutearte -se justifico con sinceridad. -Pues tendras que hacerlo, llevas mas tiempo aqui que yo. He aprendido todo lo que se siguiendo tus pasos cuando era pequena. Acuerdate que pasaba mis vacaciones pegada a tu espalda. Sabes que eres como un padre para mi -le aclaro la muchacha mirandolo carinosamente, antes de proseguir con sus preguntas-. Bueno, dime de una vez: ?hay alguna novedad, puedo ir a comer algo? -dudo unos segundos antes de anadir-, ?o prefieres ir tu primero? -El desayuno de los dos tendra que esperar -aseguro el empleado releyendo la nota que tenia en la mano-. Al parecer, los Gomez han estado quejandose toda la noche por demasiado ruido en la habitacion contigua. Segun me conto el cliente a sus vecinos se les fue la mano con la fiesta: musica alta, gritos, golpes y un sinfin de molestias mas. -Los Gomez estan en la 23, ?no? -pregunto levantando la cabeza de las cartas que estaba repartiendo en grupos. -Si, sus hijos ocupan la 21; al parecer, el alboroto provenia de la 25. -?Crees que sera para tanto y deberiamos hacerles caso? -insistio la muchacha, no muy segura de la queja. Los Gomez eran unos clientes de toda la vida, una familia muy tranquila con tres hijos pequenos, dos ninos y una nina en medio. Se llevarian poco entre ellos y se parecian tanto que practicamente no se distinguian, ademas solian vestirlos exactamente igual. Ahora, quiza, se consideraria un poco friki esa costumbre. -Yo creo que si, ya sabes que los Gomez son clientes del hotel desde hace muchos anos, son un tanto intransigentes y maniaticos, pero nunca han dado problemas que yo recuerde y siempre que se han quejado de algo han tenido razon. Un asunto complicado, deberia ir a hablar con el cliente o los clientes de la 25 y avisarles de que se abstuvieran de incomodar a los otros huespedes y provocar altercados en el hotel. Esa era la unica parte de su trabajo que no le gustaba hacer, odiaba tener que violentarse con los usuarios molestos, pero formaba parte de su cometido como duena de ese establecimiento. Tomas se ofrecio a hacerlo por ella, pero rehuso; no era de esos jefes cobardes que se esconden tras los empleados para que se coman marrones que no les corresponden. Quiso saber quien ocupaba la 25. Tomas recordo que fue el quien lo atendio. Un hombre joven, de aspecto agradable, bien vestido. Llego a media tarde, solo con una maleta pequena, hacia un par de dias solamente. Lo acepto, a pesar de no disponer de reserva previa, sin pensarselo demasiado. Desgraciadamente tenian mas disponibilidad de la deseada, y un cliente nuevo era mas que bienvenido. Dejo la reserva abierta pues no sabia cuanto tiempo se quedaria; solo alojamiento, sin derecho a desayuno ni cena. Se extrano puesto que no recordaba haberlo visto salir de la habitacion, pero tampoco se pasaba las veinticuatro horas del dia en recepcion. Revisaron en el terminal los datos personales, resulto ser italiano, Alessandro Belletti. Al hombre se le antojaba un nombre conocido, igual sensacion tuvo al verlo, su cara le recordaba a alguien, pero no lograba asociar a quien. Un cliente asiduo no era, puesto que no estaba en la base de datos del hotel. Reconocio ante Montse que le estaba dando vueltas desde que llego. La joven apenas se fijo en la fotografia del documento de identidad, levantando los ojos del ordenador aprovecho para bromear con su empleado sugiriendo que deberia parecerse a algun actor famoso, o lo mas probable, conociendo con quien estaba hablando, seguro a un deportista de exito. Tomas era aficionado a todos los deportes. Devoraba horas y horas de competiciones deportivas de todo tipo en la television. Comprobaron el extracto de pedidos de la habitacion y hallaron una de las causas de la fiesta, llevaba consumidas, o al menos cargadas en cuenta, cinco botellas de whisky. -?Solo en un par de dias? -Se sorprendio Montse. -Pues acaba de pedir la sexta -le informo Tomas-. Justo antes de que tu llegaras tome el pedido. Esperaba que llegaras para ir al bar a buscarla. -le informo sin darle demasiada importancia. -?A las nueve de la manana? -Se extrano la joven. Tiro uno de los montones de cartas que habia hecho directamente a la papelera sin abrir, guardo el resto en un cajon de su escritorio. Decidida se levanto, salio de detras del mostrador dispuesta a enfrentarse a ese cliente molesto-. Ni lo suene que se la vamos a subir -agrego en voz alta, sin darse cuenta que era mas un pensamiento que una orden a Tomas. -Vas en contra de tu propio negocio Montse -bromeo Tomas al oirla pronunciar tan rotundamente esas palabras-. A ti que mas te da si se quiere ahogar en alcohol. -Al contrario -aclaro la joven, al darse cuenta que su empleado oyo su ultimo comentario. Se volvio nuevamente hacia el y aprovecho para hacerle, ahora si, una advertencia-. ?Has comprobado su tarjeta? No seria el primero que se aloja, acaba con las reservas de bebidas y luego se larga sin pagar. Ella misma respondio a su pregunta. Eso si fue una orden, de la cual el empleado tomo buena nota para cumplir asintiendo levemente, la chica sabia lo que se hacia, lastima que hubiera heredado una propiedad en tan mal estado, y su hermano solo supiera poner pegas a todo. Bajo su batuta el establecimiento hubiera podido volver al esplendor pasado, tenia los conocimientos apropiados y el empeno necesario, sin olvidar el amor por su trabajo y por el hotel, herencia de sus queridos padres. Montse no oyo como el encargado le daba la razon porque ya andaba en direccion a la escalera con cara de circunstancias. Ascendio a pie hasta el segundo piso, si no iba muy cargada le gustaba usar las escaleras, era bueno hacer ejercicio y los cuatro pisos de altura que formaban el hotel no suponian mucho esfuerzo, aunque tuviera que recorrerlas montones de veces durante su jornada laboral.

  • La mascara sobre la realidad de Rafael R. Tranche

    https://gigalibros.com/la-mascara-sobre-la-realidad.html

    En un mundo donde la realidad se atomiza, donde cada vez es mas dificil destramar los vertiginosos cambios sociales, politicos y economicos acaecidos, la informacion se ha diluido en la gran corriente de contenidos que nutre internet. La actualidad parece fluir por sus redes sin mediaciones. ?Es preciso estar informado cuando nuestros circulos y nuestra percepcion personalizada de la Red conforman y confirman lo que ocurre? Pese a la abundancia de datos y a la hiperconectividad que estos demandan, la verdad se torna huidiza y hoy se disputa en un doble tablero: politico y mediatico. Ello es debido a que ahora las noticias se elaboran atendiendo mas a su explosion emocional y espectacular (sucesos) que a su exposicion racional (hechos). En esta logica, las imagenes asumen un total protagonismo, abocandonos a un regimen de hipervisibilidad donde todo debe ser visto (enmascarado) antes que percibido o constatado. La mascara sobre la realidad propone una reflexion critica sobre este universo digital que esta transformando el espacio publico, nuestra sociabilidad y hasta la propia subjetividad.

  • Manual de exilio de Velibor Colic

    https://gigalibros.com/manual-de-exilio.html

    <> Como aprobar su exilio en treinta y cinco lecciones. Asi se subtitula esta extraordinaria novela autobiografica que destila humor, ternura y tambien una ironia y una amargura feroces. Escrita con una crudeza inmisericorde, Colic nos hace pensar a cada momento en nuestros privilegios como habitantes del Primer Mundo. Y el, el exiliado de una guerra cercana, de un pais hermoso pero en ruinas, que podria escupirnos a la cara nuestra desidia respecto a aquella guerra, comparte sin embargo con nosotros, sus lectores, la pasion por un mundo hecho tambien de belleza. Late en cada pagina una pregunta: ?donde esta el Paraiso que un dia se nos prometio?

  • Cinco asesinos de Claudio Hernandez

    https://gigalibros.com/cinco-asesinos.html

    Boad Hill es un pueblo tranquilo cuando nunca sucede nada. Una bestia de perro enfurece contagiado por la rabia y mata a varias personas, incluido un crio, en el pueblo mas cercano. Una chica atormentada prende fuego a todos sus companeros de la universidad en otro pueblo. Un gato regresa de la muerte de un extrano cementerio en otro lugar tambien cercano. Y los crios desaparecen en una densa y espesa niebla, tras lo cual puedes ver sus ojos amarillentos; sobre todo cuando flotan delante de una ventana. Y Peter Bray puede ver el pasado y ver desde los ojos de los muertos cuando les roza la piel. El chico feo de Boad Hill ha nacido con un don al que su madre bautizo como <>. Todo es normal hasta que un frio invierno, el mas duro de los ultimos veinte anos, azota con furia a Boad Hill y con las heladas, llega <>. Crimenes atroces de chicas de la escuela secundaria sacuden todo el pueblo, pero no sucede solo en ese frio invierno; tambien en verano, primavera y otono. El sheriff, un incompetente en la autoridad, se apoya en el alcohol y la destreza de Peter, quien solo el, logra descubrir a todos los asesinos durante todos los anos desde que descubrio que podia empujar en las mentes de los muertos: gracias a que siendo un crio vio como murio su mejor amigo; Sean. Son los cinco asesinos.

  • No te enamores de mi de Loles Lopez

    https://gigalibros.com/no-te-enamores-de-mi.html

    Natalia es una respetada forense. Trabaja en Nueva York y es adicta al trabajo. Su hermana pequena, Jessica, va a casarse y le pide que vuelva a Toledo para conocer a su prometido, Alfredo. Natalia no cree en el amor. Pero cuando conoce a Ewan, un amigo de la infancia de Alfredo algo cambia. Cualquier chica estaria encantada de contar con sus atenciones, pero ella no esta dispuesta a saltarse la norma inquebrantable de repetir con el mismo hombre. Con el vivira situaciones alocadas e incluso peligrosas, pero intentara por todos los medios que Ewan no se enamore de ella.

  • Susurros desde la oscuridad de Melani Abascal

    https://gigalibros.com/susurros-desde-la-oscuridad.html

    Bienvenido a esta tierra oscura, yerma y espinosa, donde a cada paso que des no podras asegurar a ciencia cierta si viste a alguien acecharte desde el ultimo recodo de tu campo visual. Quizas fuese mas algo que alguien...La niebla que mora aqui nunca llega sola, siempre trae consigo voces inquietantes del pasado, susurros frios de lo ya muerto tiempo atras.Cada relato que encontraras en esta recopilacion inquietante rebuscara en lo mas hondo de tu ser y tratara de que no duermas tranquilo esta noche.?Oyes ese ruido tras de ti? ?Puedes sentir el escalofrio que recorre tu espina? Cuando te gires para ver que lo produce ya sera demasiado tarde.

  • Pifias matematicas de Matt Parker

    https://gigalibros.com/pifias-matematicas.html

    ?Que hace que un puente se tambalee cuando no estaba previsto que fuera asi? ?Como es posible que miles de millones de euros se esfumen en un instante? ?O que un edificio tiemble cuando una clase de gimnasia que salta al ritmo de una determinada cancion iguala su frecuencia de resonancia? La respuesta a todas estas preguntas son las matematicas. O, para ser mas exactos, lo que sucede cuando las matematicas fallan en el mundo real.

  • Hoy aun estamos vivos de Emmanuelle Pirotte

    https://gigalibros.com/hoy-aun-estamos-vivos.html

    Una historia intensa y hermosa, ambientada en la Belgica ocupada de la Segunda Guerra Mundial, que nos muestra que incluso en los momentos mas duros existe un espacio para la esperanza.

  • Corazon congelado (Corazones en Manhattan 5) de Camilla Mora

    https://gigalibros.com/corazon-congelado-corazones-en-manhattan-5.html

  • Los leones de Sicilia de Stefania Auci

    https://gigalibros.com/los-leones-de-sicilia.html

    Los Florio, una poderosa dinastia convertida en leyenda que dejo su huella en la historia de Italia.

  • Lena menuda de Marta Barrio

    https://gigalibros.com/lena-menuda.html

    Hasta que un dia de noviembre de 1978 a las ocho de la manana dos policias llamaron al timbre. Presentaron un papel y se llevaron a mi madre. Entonces, en la comisaria y en el juzgado, entre uniformes oscuros y togas, empezaron los cuentos de dragones y espadas. El tiempo se hizo petroleo. Nos mancho la ropa. En mi memoria queda un ruido blanco: paisajes difusos, casi borrados completamente, del ir y venir de mi madre. Dentro y fuera. Dentro. Paso dias como si padeciese una fiebre exotica. Me sale una calentura. No recuerdo el orden exacto de los acontecimientos. Hay situaciones en las que no se si mi madre, un holograma, estuvo o no presente. Hasta que desaparece del todo y yo paso una larga temporada con los Bagur. La catastrofe de noviembre de 1978 queda registrada en nuestra caja negra. Aun hoy sobrecogen los estragos de esa grabacion. Antes, durante y despues vivimos emociones contradictorias. Incluso momentos buenos. Despues, la vida sigue porque, al fin y al cabo, nada es lo suficientemente devastador. MARTA SANZ, Daniela Astor y la caja negra I La linea de deseo MARIA: No me preguntes. ?No has tenido nunca un pajaro vivo apretado en la mano? YERMA: Si. MARIA: Pues lo mismo…, pero por dentro de la sangre. FEDERICO GARCIA LORCA, Yerma Mi miedo era muy concreto; sus ramas, por el contrario, retorcidas y de limites imprecisos. KATIXA AGIRRE, Las madres no 1 Cuando se dibujaron las dos rayas azules en la prueba de embarazo, me senti adulta, de repente, casi por primera vez. A. me abrazo, ibamos a ser padres y nada haria mella en nuestra felicidad. Entre carcajadas, empezamos a enumerar nombres absurdos o frikis, de nino y de nina. Abilio. Padme. Facunda. Songoku. Pancracio. Yoda. Urraca. Bilbo. Gumersindo. Frodo. Aniceta. Gandalf. Primitivo. Amidala. Fulgencia. Obiwan. Godofredo. Cersei. Socorro. Me tocaba constantemente la tripa para palpar aquel mundo secreto dentro de mi, del que solamente A. tenia constancia, en donde anidaba un ser misterioso que iria creciendo en las semanas siguientes hasta superar el tamano de una semilla de amapola, de sesamo, un grano de arroz, un arandano y una frambuesa, segun una aplicacion de mi movil que consultaba a todas horas. Tambien podia elegir comparar su tamano con el de un animal en lugar de una fruta: oso de agua, hormiga, mariquita, abeja, gusano de seda… Me habian advertido del riesgo de aborto espontaneo del primer trimestre, y yo trataba mi cuerpo con delicadeza, como si fuera una vasija de fino cristal, siempre a punto de quebrarse. Mi vientre era un cofre que encerraba un precioso tesoro. En esos primeros dias del verano, latia en mi interior un futuro insospechado, la promesa de una alegria inquebrantable. Durante el mes de agosto, en las que iban a ser nuestras ultimas vacaciones los dos solos, fuimos a las islas Eolias. En Vulcano, donde tenia su fragua el dios del fuego, me tape la nariz y la boca con un panuelo al asomarme al crater humeante, y pense en la lava oculta bajo la corteza terrestre, en lo durmiente, lo que se gesta. Los cristales del azufre tenian de amarillo las laderas, y sus vapores olian a huevos podridos. Al bajar, me entraron nauseas y vomite a los pies del volcan. Aquel hedor infernal impregno nuestras ropas y nos persiguio durante el resto del viaje. 2 Despues del verano, segun mi embrion iba alcanzando, sucesivamente, el tamano de una uva, un datil y un higo, o un caracol, una mariposa y una libelula, me sentia cada vez mas cansada. Al volver del trabajo, me detenia en uno de los bancos del parque para observar a las mujeres con ninos pequenos, quienes acababan de empezar el colegio. Queria aprender sus gestos, descifrar esos detalles que distinguen a una buena madre, hornear bizcochos de zanahoria con harina de espelta y leer cuentos por las noches. Todo me apetecia: conocer la ternura del recien nacido, hacer manualidades y pintar con ceras en cartulinas, empujar el columpio con la fuerza justa, saltar a la comba, jugar a la pelota y a las damas… Sabia que tambien habria noches en vela y fiebre y vomitos y visitas a urgencias de madrugada, pero era parte del trato. Me preguntaba por el paradero de los padres. ?Donde se esconderian? La proporcion en los parques por las tardes entre semana era muy desigual: veia a madres o abuelas o nineras… Muchas mujeres, en todo caso, y pocos hombres. Tambien me tocaria a mi recoger a nuestro hijo de la escuela. No podria contar con A. mas que los fines de semana, y mi suegra era mayor y mi madre demasiado inconstante. Mi suegro no habia cambiado nunca panales, y no aprenderia a estas alturas, y mi padre ya tenia suficiente con atender a sus gemelos. Mis amigas se podrian ofrecer a hacer de canguro, pero a la hora de la verdad estarian ocupadas con otras cosas, y no las culpaba. No era buen momento. En realidad, nunca lo seria. Siempre habria alguna excusa, algun impedimento que se interpusiera en el camino. Deseaba ser una madre leona, lamer a mi cachorro de arriba abajo para limpiarlo y respirar su olor. Con la maternidad, no obstante, seguramente se esfumasen todas mis posibilidades de ser publicada algun dia, de crear algo que mereciese la pena compartir, si es que era capaz de ello. ?Como iba a sacar adelante mis proyectos narrativos con la doble jornada laboral, dentro y fuera de casa, que tendria que asumir debido a los horarios de A.? ?Que fuerzas me quedarian para la creacion?

  • Alfileres en el corazon: Relato, Erika Gael de Erika Gael

    https://gigalibros.com/alfileres-en-el-corazon-relato-erika-gael.html

  • Suspirandote de Manu Ponce

    https://gigalibros.com/suspirandote.html

    Alexandra Me he pasado los ultimos cinco anos viviendo la misma vida monotona. Cuando una se divorcia de su marido despues de mas de diez anos casados, no es para echar cohetes, pero era lo mejor. ?Sabes cuando teneis una seta por marido, que en la cama es como una estrella de mar que quiere que se lo den todo hecho y solo se tumban estirados en el colchon? Pues asi era mi marido. Esos que la limpieza les da alergia y les repele el simple hecho de coger un trapo para limpiar la mancha de la cerveza que se les acaba de caer en la mesa frente al sofa, donde se pasa las horas, mirando el televisor. A ese que podriamos llamar hombre cojin. Ese era mi marido, el que me lo cargaba todo a mi y ni siquiera me echaba una mano con nuestra pequena, de ocho anos. La verdad es que no se lo tomo muy bien cuando le dije que habiamos terminado. Era uno de esos hombres a los que miras y ya no vuelves a ser la misma. El tipico modelo de cuerpo de infarto, y eso que bebia que parecia una esponja. Me imagino que la constitucion genetica ayuda y mucho. Hace cinco anos que se me separe y vivo con mi nina, Rebeca, en un piso en el centro de Barcelona. Trabajo en una empresa de seguridad informatica. Soy la supervisora de todos y cada uno de los informaticos que hacen posible que la empresa este en el numero uno de su campo. --Buenos dias, Chloe, ?como se ha levantado hoy la princesa del deseo? --Pues la verdad es que estoy muy muy bien, y eso que no he comido arroz. --?Eing? --?No has visto el anuncio? --No. --Vale, no importa. --?Que planes tienes para el viernes? --Ninguno, ?has pensado en algo en particular? --?Que se te ha pasado por esa cabecita? Te lo veo en la cara, tienes algo en mente. --Me han invitado a una fiesta y la verdad es que pensaba ir, seria bueno que pudieras venir conmigo. --Es de esas de las tuyas, ?no? --Si. --Entonces no se yo. --Espabila ya, tienes casi cuarenta anos y tienes mas telaranas en la seta que mi altillo. --Esta bien, pero a mi no me metas en cosas raras, ?eh? Vamos, nos tomamos algo, bailamos y volvemos a casa. --Si, si, lo que tu digas, Sor Alexandra. --Te recogere el viernes a las diez. Dejale la nina a tu hermano, te lo debe. --Esta bien. --Genial. Nos vemos, y por cierto, hay que ir un poco decente a la fiesta. Quema tus chandales a lo profesora de gimnasia y ponte algo que resalte esos melones que tu madre te ha dado. --Vale. Ciao, puti. --Ciao, zorri. No tengo mas que tres amigas de verdad, y Chloe es una de ellas. Me cuesta dar mi corazon, sobre todo despues de lo que me paso con mi exmarido, por eso soy muy selectiva en mis amistades. Ojala pudiera cambiar, pero estoy demasiado dolida. Me imagino que necesito tiempo para sanar mis heridas, aunque realmente nunca me he permitido hacerlo y tampoco he querido, supongo. * Hoy es mi primer dia libre en anos y pienso saborearlo. Es viernes y me he podido levantar cuando me ha dado la gana, que ha sido sobre las once de la manana. Abro un ojo y veo a mi Rebeca con esa cara de angel relajada por completo, dormida como la Bella durmiente. Me levanto y hago del desayuno en silencio para no despertarla. La verdad es que estoy pletorica. Es festividad nacional y tengo todo el dia para mi, excepto la noche, que he quedado con Chloe para ir a esa fiesta suya del pecado en la que hacer orgias es como comer pipas en el parque, lo habitual. --Buenos dias zorri, zorri --miro al loco, que vuela por donde le da la gana de casa y niego con la cabeza. --Cierra el pico de una vez. No digas eso o esta noche comeremos pollo al horno, ?lo captas? --No pollo, zorri, zorri. Maldito loro. La culpa es de Chloe, que le ha ensenado a llamarme asi, la muy zorra. Antes era un animal tierno, carinoso, amable, y ahora si no me llama zorri revienta. --Te has quedado sin pipas, por listo. --Dame pipas, zorri, zorri. Coloco los ojos en blanco y entonces veo como mi estrella aparece restregandose los ojos con el dorso de la mano. La miro con ternura mientras le dejo el bol de leche con cereales y la cuchara en la mesa. --?Como ha dormido mi estrellita? --Muy bien mami, he dormido como un osito. --Me alegra carino. Y anda que no, hoy no tienes que ir al colegio, ?eh? Tienes que estar pletorica. --Si, hoy voy a pintar mis dibujos. --Bien, me alegra oir eso. La verdad es que tengo que hablar contigo carino. Esta noche he quedado con Chloe para ir a dar una vuelta y salir un poco, que no lo hago desde que papa no esta. ?Te importa si te dejo en casa del tito por esta vez? --!Siiiiii! Me encanta estar con el tito. --Genial. Ayer le mande un mensaje y tiene muchas ganas de verte. --Vale, mami. Me llevare al senor Potato para que lo montemos y las cartas para darle una paliza. --Genial. Ahora a desayunar estrellita, quiero que vayamos a dar una vuelta. --?Vamos a ir al parque? Porfa, mami. --Ya veremos. Aprovecho para limpiar toda la casa a fondo, cosa que no puedo hacer entre semana mientras Rebeca hace puzles, pinta y recorta figuras de papel con un molde que le compre. Acabo a las dos de la tarde y tras darme una ducha y hacer unos spaghetti, acabo llevandola al parque, asi tengo tiempo para organizarme la agenda de la semana que viene mientras ella se divierte. Tengo siete reuniones con inversores, empresas que quieren que trabajemos para ellos, otras que necesitan nuestra seguridad y un banco que precisa un programa encriptado para los datos de sus clientes. Me las organizo y mando un correo a cada uno de los representantes de las empresas para que se presenten el dia y la hora que les marco en el email. Una vez estoy lista, juego un rato con mi nina en el tobogan, empujandola en el columbio y cientos de cosas mas. A las siete, volvemos a casa para que podamos cambiarnos y hacer la pequena maleta con una muda, el neceser y el pijama de mi chica para que pueda ir a casa de mi hermano y pase alli la noche. Nos subimos en mi Range Rover Velar y pronto nos encontramos en casa de mi hermano Cristian. Bajamos del coche y Rebeca corre hasta la puerta de su tio, al que ama con locura y pulsa el timbre. El abre la puerta y cuando la ve, sonrie de oreja a oreja y la toma de la cintura para girar con ella haciendola volar. Yo sonrio al verlos. La verdad es que Cristian se ha convertido como un segundo padre para mi hija y le agradezco que este ahi cuando mas lo necesito. Cuando deja a mi pequena en el suelo esta viene corriendo hacia mi y la achucho antes de besarla. Es sencillamente preciosa. Jamas he visto algo tan bello en mi vida y no es porque sea mi hija.--Portate bien, no le des mucho la lata a tu tio. --Lo prometo mami. Portate tu bien tambien. Te quiero, mami. --Y yo a ti, mi princesa. Le tiro un beso a mi hermano y le doy las gracias gritando demasiado fuerte, creo que me han escuchado hasta los vecinos de la otra punta de la ciudad. Me subo en el coche y vuelvo a casa, tengo que prepararme para la fiesta de Chloe, bueno, en la que han invitado a Chloe. Cuando estoy ya en casa, abro el armario para ver que me pongo y solo encuentro trajes de ejecutiva, pero que el sexy se pierde entre los ribetes. No tengo nada que no diga: "hola, soy madre, casi tengo los cuarenta y no he echado un polvo desde que Jesus perdio la zapatilla. Tengo eso mas reseco que un estropajo" . Llamo a Chloe, porque la verdad es que estoy mas perdida que un pulpo en una cacharreria. Ya no me da tiempo a salir a comprar un vestido, asi que solo me queda pedirselo a mi mejor amiga, que tiene la misma talla que yo. --Hola puti, te necesito urgente. --?Que pasa? ?Necesitas tampones? ?Pruebas de embarazo? ?Un hombro en el que llorar? --No, solo un vestido. No tengo nada que no sea para llevar a la oficina y no creo que un traje sea lo mas apropiado para una fiesta. --Esta bien, te llevare en quince minutos un vestido de puton verbenero, pero despues no te quejes si ensena mas de lo que cubre. --Miedo me das. Aprovecho para maquillarme y escojo unos zapatos con un tacon de infarto mientras llega Chloe con el vestido. Me plancho el pelo y me coloco algun que otro tirabuzon que resalte antes de que el timbre suene y al abrir aparezca una Chloe demasiado emperifollada. --?Como esta la zorri mas sexy del mundo? --Pues desnuda y saliendole canas de esperar. --Anda, anda, no seas exagerada. ?Esa es la ropa interior mas sexy que tienes? La verdad es que da pena, parece la de una octogenaria con menos sexo que un caracol. --Tengo algo que una vez use con mi exmarido, pero es demasiado provocativo. Ruborizaria a un muerto. --Pues ese, ese, ese es el que tienes que ponerte. Te recuerdo que vamos al club de la lujuria, no al de las monjas de caridad. --Esta bien, aunque mi intencion es pasarlo bien, no exhibir mi ropa interior. --Bueno, ya veremos. Ahora ponte esto y esto y nos vamos pitando, que al final llegamos tarde. Me tira el vestido y una especie de mascara. Ahora parece que tambien hay que llevar mascaras, como si fuera esto una fiesta a lo Romeo y Julieta. Me pongo el vestido lo mas rapido posible sin estropear el peinado ni el maquillaje y cuando esta completamente ajustado a mi cuerpo, me coloco la mascara. No es que sea perfecta, pero estoy bastante mona. --No hacia falta que te pusieras la mascara aun, pero bueno. La verdad es que te queda muy bien, aunque no tanto como a mi. Es mia, pero te la regalo. --Gracias, Chloe. --?Nos vamos? --Claro. Vamos a salir por la puerta cuando el integrante de la familia que queda dentro y que me odia profundamente desde que me separe de su dueno, nos da su despedida particular. --Adios, zorri, zorri --dice el loro.

  • Mujeres que compran flores, Vanessa Montfort de Vanessa Montfort

    https://gigalibros.com/mujeres-que-compran-flores-vanessa-montfort.html

  • Soy Leyenda de Richard Matheson

    https://gigalibros.com/soy-leyenda.html

    Robert Neville es el unico superviviente de una guerra bacteriologica que ha asolado el planeta y convertido al resto de la humanidad en vampiros. Su vida se ha reducido a asesinar el maximo numero posible de estos seres sanguinarios durante el dia, y a soportar su asedio cada noche. Para ellos, el autentico monstruo es este hombre que lucha por subsistir en un nuevo orden establecido. Todo un clasico en su genero, este es un perturbador relato sobre la soledad y el aislamiento y una reflexion sobre los binomios como normalidad y anormalidad, bien y mal, que se evidencian como una mera convencion derivada del temor y el desconcierto ante lo diferente.

  • Tambien esto pasara de Milena Busquets

    https://gigalibros.com/tambien-esto-pasara.html

    Cuando era nina, para ayudarla a superar la muerte de su padre, a Blanca su madre le conto un cuento chino. Un cuento sobre un poderoso emperador que convoco a los sabios y les pidio una frase que sirviese para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberaciones, los sabios se presentaron ante el emperador con una propuesta: <> Y la madre anadio: <> Ahora es la madre de Blanca quien ha muerto y esta novela, que arranca y se cierra en un cementerio, habla del dolor de la perdida, del desgarro de la ausencia. Pero frente a este dolor queda el recuerdo de lo vivido y lo mucho aprendido, y cobra fuerza la reafirmacion de la vida a traves del sexo, las amigas, los hijos y los hombres que han sido y son importantes para Blanca, quien afirma: <> Esta y otras frases y el tono de la novela, tan ajena a cualquier concesion a lo convencional, evocan aquella Bonjour tristesse de Francoise Sagan, que encandilo a tantos (y escandalizo a no pocos) cuando se publico en 1954. Todo ello en el transcurso de un verano en Cadaques, con sus paisajes indomitos y su intensa luz mediterranea que lo bana todo. Milena Busquets transforma en literatura vivencias personales y partiendo de lo intimo logra una novela que rompe fronteras y se esta traduciendo con inusitada rapidez a las principales lenguas, como el ingles, el frances, el aleman, el italiano y el portugues. Y lo logra porque a traves de la historia de Blanca y la enfermedad y muerte de su madre, a traves de las relaciones con sus amantes y sus amigas, combinando prodigiosamente hondura y ligereza, nos habla de temas universales: el dolor y el amor, el miedo y el deseo, la tristeza y la risa, la desolacion y la belleza de un paisaje en el que fugazmente se entreve a la madre muerta paseando junto al mar, porque aquellos a quienes hemos amado no pueden desaparecer sin mas.

  • Un Capricho del Destino de Kristel Ralston

    https://gigalibros.com/un-capricho-del-destino.html

    Brenda trabaja como guia turistica en Londres. Su pasado no ha sido benevolo y ha tenido que hacer muchos sacrificios, en especial en su vida sentimental. Una tarde, la suerte le sonrie y se convierte en la asistente personal de una de las mas temidas empresarias hoteleras de Inglaterra. Su encargo mas complicado sera lidiar con un hombre, apuesto y arrogante, que trabaja en las reformas de uno de los hoteles de la cadena Wulfton en Surrey.

  • De rio en rio de Alfredo Molano

    https://gigalibros.com/de-rio-en-rio.html

    En este libro, Alfredo Molano, galardonado con el premio mas importante del periodismo colombiano -Simon Bolivar categoria Vida y Obra de un Periodista 2016- , presenta una serie de cronicas y notas de viaje a traves de una de las regiones mas atractivas y virgenes de Colombia: el Pacifico.

  • Toda la verdad (Seleccion RNR), Lola Rey de Lola Rey

    https://gigalibros.com/toda-la-verdad-seleccion-rnr-lola-rey.html

  • Chicago de David Mamet

    https://gigalibros.com/chicago.html

    Mike Hodge, un veterano de la Gran Guerra, es periodista del Chicago Tribune durante los violentos anos veinte. Mientras investiga una muerte relacionada con el crimen organizado, la mujer de la que esta enamorado es asesinada. Para Mike, averiguar quien la ha matado se convierte en una cuestion personal y no le importan las consecuencias que esto puede acarrear.

  • Entonces, me beso de Gei

    https://gigalibros.com/entonces-me-beso.html

    Estoy sentado con la nariz a pocos centimetros del monitor. Escucho una voz que me habla detras y asiento. Debe ser Emanuel, mi companero de departamento. Me dice algo mas y vuelvo a asentir. Y asi por buen rato. A ver, los dos sabemos que no lo estoy escuchando y los dos sabemos que esto cuenta como hacer trampa. Emanuel aprovecha mis momentos de concentracion para comentar las cosas a las que quiere que le diga que si sin chistar. No se muy bien en que me estoy metiendo, pero no puedo evitarlo. Vuelvo a acercar mi vista tanto que creo que me voy a poner bizco y acomodo la linea un par de pixeles mas antes de cambiar el zoom y ver como quedo. Casi bien. Cuando me giro, Emanuel ya no esta. Le mando un WhatsApp: Yo: Q me decias antes? Ema: jo de te Miro el grupo de amigos a ver que me perdi en las… tres horas que estuve con este diseno. Martina se peleo con el novio, el novio la esta acosando, se vienen a quedar a casa hasta cualquier hora. Bien, ese es un buen resumen. Martina es la companera de departamento de Lorena, la ex de Emanuel. Terminaron como amigos, y si no creen que eso sea posible, esperen y vean. No es que lo de Ema con Lore se pueda considerar un noviazgo ni nada; se vieron un par de veces. Ambos no tienen ningun prejuicio con el sexo, fue todo muy natural entre ellos, al igual que la ruptura. Entre nos, creo que a Ema le va Martina. Pero Martina tiene novio, un novio que es casi un secreto de estado, desde los catorce anos; nadie, jamas, lo ha visto. Aunque desde que la conozco, que es mas o menos unos seis meses, estan dejandose. Renderizo mi trabajo, que, a pesar de mi potente Alienware tarda lo suyo y me aseguro de que el archivo quede bien guardado. Creo que me voy a sacar buena nota. Estudio diseno digital, aunque hago varios trabajos en el area de diseno grafico de manera free lance. Aprendi a usar Photoshop, Ilustrator y Blender con tutoriales online. Es que siempre quise disenar, en especial, juegos. Si, lo se, disenar juegos con mega graficos es el astronauta del siglo XXI, pero me tengo fe. Soy bueno, tengo <>. Mis dibujos a mano fueron halagados mas de mil veces y algunos no me creen siquiera que sean a mano. <> me dicen. Por desgracia, no. No logro por nada en el mundo que esos dibujos que me salen a mano se vean igual en la compu. Y por eso es que estudio. Ademas de diseno, hago cursos de programacion y animacion. Pero aun tengo un largo camino entre el papel y la era digital. Suena el timbre y atiendo con un: --Bajo. El portero esta roto. Arriba no escuchamos quien es; no nos queda otra que simular que sabemos y bajar de una. -- ?Que haces, boludo? --me dice Gaston, mi ex. ?Que les dije? Existe la amistad despues del noviazgo. Solo que con Gaston si fuimos novios, porque… bueno, prefiero no hablar de eso ahora. --No sabia que venias --le digo mientras lo hago pasar con su nuevo novio a quien saludo con un asentimiento de cabeza. El novio de Gaston se llama Juan algo, pero el se presenta como Johnny y no le va mal. ?Se acuerdan de ese dibujo de Johnny Bravo? Bueno, es igual. Mientras se mira en el espejo y acomoda una remera que compro dos talles mas chicos, me centro en Gaston. --Me aviso Ema que Martina esta hecha mierda --dice. --Ojala el pelotudo ese se presente por aca, asi lo podemos cagar bien a trompadas. ?Cuantas veces la hizo llorar este mes? Pasamos a mi departamento y Gaston pone las bebidas que trajo en la heladera. Luego se ponen a tranzar con Johnny en mi cocina; solo cortan cuando el nabo quiere hacerse una selfie. Si quieren saber que pasa esta noche, entren a su cuenta de Instagram y van a ver el minuto a minuto. Si lo pasan rapido, es casi una pelicula con subtitulos en hashtags. ?Se preguntan si siempre soy asi de bruja? La respuesta es no. Pero creo que cuatro meses sin sexo es mi tope. El timbre suena otra vez, bajo, y un grupo de chicas, de las cuales solo conozco a Martina y Lorena, pasan como un tornado hablando a los gritos. Las botellas de vidrio hacen ruido y una grita: --!Cuidado que ahi puse el Campari! --No, boluda, el Campari esta en mi mochila, aca esta el fernet. --?Trajiste coca? --Si, una de dos litros. --Nos vamos a quedar cortas… Ok. Plan de la noche: mamarse hasta el coma. Me acerco a Martina y le paso un brazo por los hombros mientras hace un intento por no llorar. Cuando creo que no lo va a conseguir, se escucha un grito atras mio. --Esperen --dice Ema. Viene pisandonos los talones y haciendo malabares con botellas de cerveza. Veo lo que me parece una media sonrisa en labios de Martina y niego con la cabeza. --Dejame que te ayudo --dice ella con esa voz super dulce que tiene. Es de esas chicas que hablan bajito, como si siempre tuviesen verguenza. Yo, que vivo en las nubes, le tengo que hacer repetir todo mil veces. En cambio, Ema, bueno… el puede escucharla hasta cuando no habla. --Puedo solo, no hay drama --contesta en un intento de hacerse el macho de America. Antes que el equivalente al PBI nacional en cerveza se desperdicie en el palier, lo ayudo. Un grupo de chicas ya subieron en uno de los ascensores --no se puede llamar a los dos a la vez--, asi que esperamos. Como Ema y Martina mantienen una conversacion en ese volumen tan propio, me giro a Lore. --?Con quien hablas? Lore, como el Yin y el Yang, contrarresta a su amiga y en lugar de murmurar, grita. --Con un companero. --?De cual de todas las carreras? Lorena se rie. Ella misma hace chistes sobre sus problemas vocacionales. Ema la conocio este ano en Ciencias de la Educacion, pero el ano pasado estudiaba ingenieria en la UNR, y ahora esta segura que su futuro esta en musica. --En industrial --dice haciendo referencia a Ingenieria industrial --, esta super bueno, asi que sigo en contacto. Le tire onda un par de veces, pero cero. Ahora esta medio saliendo con otra flaca, pero me parece que la dejo… !Ah! Por cierto, es de Pergamino, como vos. Capaz lo conoces, es de mi edad. El ascensor llega y subimos con tantas botellas que temo que se caiga y nos tengan que ir a rescatar. --?Como se llama? ?A que escuela fue? --pregunto sin mucho interes. Lorena es de un pueblo de Santa Fe, cerca de Venado Tuerto, con algo asi como dos mil habitantes, por lo que esta acostumbrada a que todos se conozcan. Los rosarinos, en cambio, se piensan que mi ciudad es un pueblo, asi que tambien esperan que nos conozcamos todos. Por eso no le doy mucha bola al <>. --Damian Laurenti, fue al industrial… --Damien --le corrijo con la voz ronca. Creo que se me atoro algo en la garganta. !Ah, si! Ya se. Se me atoraron tres anos de enamoramiento y desesperanza. Toso. --?Lo conoces? --?Por que no le decis que se venga? Al parecer va a caer mucha gente --digo senalando las botellas. Es ley, cuatro meses de abstinencia es mi limite a la estupidez. Damien --?Te jode si me acuesto? --dice Milena tirandose en mi cama. Como vivo en un monoambiente, mi cama esta contra la pared y hace las veces de sillon cuando no estoy durmiendo. Yo le digo que no, pero no me uno. No tengo ganas. A decir verdad, lo unico que quiero es que se vaya. No se muy bien porque accedi a que venga a estudiar a casa. Prefiero mil veces la posibilidad de huir que me da ir a casa de ella. En cambio, ahora, si le digo algo, quedo como un maleducado. --Es medio tarde… --intento. --Uf, si. Mal. Se me paso volando y creo que no me quedo nada para el parcial. Me rio. Yo si pude estudiar, porque a diferencia de ella, que se la paso tirando indirectas, lei toda la jodida tarde. No quiero tener sexo con ella. Milena no es el problema; es linda y simpatica y no parece buscar que nos pongamos serios ni nada… El problema es que yo no quiero. Desde mi viaje a Bariloche, hace casi tres anos, que estoy asi. Se supone que el sexo es para pasarla bien, pero para mi es un compromiso. Algo que hago para que no me tachen de <>. Estoy por hacerme el cansado cuando mi celu suena. Lore: Previa en lo de un amigo… te sumas? Salvado. --Che, Mile, ?no te jode? me tengo que ir. Me re colgue… habia quedado con unos amigos y nada. Se me paso la tarde. --Le regalo una sonrisa que es toda una mentira. Ella decide creersela, mejor para todos. --Si, sorry. Yo tambien cuelgo mal cuando estoy con vos. Yo: Dire… Lore: San Juan al 3000. Hace sonar cuando llegues y bajo. Yo: ok. --Voy en la K ?vos? --Dale, vamos juntos --me dice. Hace el intento de besarme en el ascensor, pero no me siento con ganas ni de eso. Tampoco tengo ganas de estar en una fiesta rodeado de extranos. No es que tenga la mejor onda con Lore tampoco, al fin de cuentas tambien se me tiro… Pero es mas facil zafarla. Voy, paso el rato y me pego la vuelta. Yo: llevar algo? Lore: Abajo hay un market si queres bebida. Me bajo, paso por el kiosco, compro una cerveza no retornable y le aviso que llegue. --?Que haces? --me dice y me abraza al mejor estilo Lore--. Pense que no te ibas a prender. --Estaba aburrido. --?Mucho estudio? --Bastante, estamos en parciales. Creo que regularizo todas, pero promocionar… --?Promocionar??Promocionar? no me suena la palabra, ?estas seguro que la RAE la acepta? Me largo a reir. Llegamos al piso y esta lleno de gente. Mejor, asi me puedo perder un poco y no tengo que estar pegado a Lore toda la noche. --Che, Alejo aca vino tu vecino --dice Lore a los gritos y siento un par de miradas en mi. A mi pesar me pongo colorado --. Alejo te conoce de Pergamino. Vos sabes que siempre pense que te llamabas Damian… --Error comun. No se muy bien de que se la quisieron dar mis viejos cuando me pusieron Damien. Es como Braian, asi, con <>. Lore larga una carcajada. Mi chiste no es tan bueno, supongo que ya debe estar algo tomada. --O las Cinthyas, que no sabes donde poner tantas letras juntas. Cuando el tal Alejo se acerca lo reconozco enseguida. Me pongo algo incomodo al saludarlo. Intento disimularlo y es peor, el se da cuenta. Me da la impresion que hace un encogimiento de hombros y empiezo a sentirme fatal. Es que se que el es gay, y el sabe que yo se y no se si los demas saben, o… Interrumpo mi diatriba mental. --?Este es tu depto? Traje una cerveza --digo de manera apresurada. --Hola --me contesta y me siento un imbecil. No le dije <>. Por suerte, Lorena estaba hablando con alguien mas y no vio cuando quede como un pelotudo frente a su amigo. --Hola --me rectifico y sonrio. Me devuelve la sonrisa y siento que me acaban de tocar con un cable pelado. Ok, eso fue raro. --Veni --me dice y yo no me muevo--, la cocina --aclara con un ademan de cabeza y yo parpadeo antes de reaccionar. --Ah, si. Perdon. ?Me parece a mi o se acaba de reir a mis espaldas? --No voy a decir nada de que no te hayas presentado, solo porque se tu nombre. --Mira mi cara de desconcierto y aclara--: del indu. Yo soy Alejo, tambien fui al industrial, pero un ano atras tuyo. --Si, se quien sos. Eh, digo, te tengo visto… Me sostiene la heladera para que meta la cerveza. Me sorprendo de la cantidad de botellas que hay, sobre todo en proporcion con la escasez de alimentos. Un huevo, medio tomate y una lata de atun abierta. --No deberias dejar el atun en la lata… -- !Ah, no! ?En serio dije eso? Listo ?Donde entregan los diplomas de pelotudos? Me acabo de recibir con honores. Alejo larga una carcajada. --?Que queres para tomar? ?Cerveza, fernet, Campari… un Cosmo? Ahora el que se rie soy yo. Pero la risa me sale mitad divertida mitad nerviosa. Alejo se esta burlando con ganas y yo no paro de darle material. Sabe que mi incomodidad es porque el es gay y si, debo admitir que no se como tratarlo. Suena horrible y es horrible. No es que haya una forma en particular, es solo que… bueno, tantos anos de escuchar las palabras <>, <>, <> y casi siempre seguido con un <> dejaron una huella en mi. Una huella de la que me averguenzo e intento cambiar, sin mucho exito hasta el momento. --Fernet --contesto y cuando se da vuelta para buscar la coca largo el aire y me relajo. Alejo es un tipo copado y mi excusa para no quedarme en casa con una minita… <> me reprendo. No quiero pensar en por que no puedo estar con Milena, ni con otra, para el caso. Y, sobre todo, no quiero pensar en eso cerca de Alejo, porque es algo… ?amenazante?

  • La sensacion de lo que ocurre de Antonio Damasio

    https://gigalibros.com/la-sensacion-de-lo-que-ocurre.html

    ?Como puede nuestra mente llegar a conocer? ?Como podemos tener sensacion y consciencia del ser? ?De que manera se produce la transicion de la ignorancia y la inconsciencia al conocimiento y a la identidad del ser? Estas son las preguntas que plantea y responde en este libro Antonio Damasio, uno de los mayores expertos mundiales en neurologia.

  • Sexy, Yogi, Sandwich 3 de Coco Duval

    https://gigalibros.com/sexy-yogi-sandwich-3.html

    Me llamo Johanna Mayer, tengo 36 anos y estoy decidida a recuperar mi vida. Estoy harta de persecuciones y asesinatos. Y harta de que nadie entienda la relacion que tenemos Bruno, Alexander y yo. Porque si, lo digo en voz alta: me gusta tener dos maridos, y si, me gusta mi nueva vida de espia improvisada. Voy a descubrir la verdad, voy acabar con esta locura.

  • La casualidad de coincidir 1 de Maria Buga

    https://gigalibros.com/la-casualidad-de-coincidir-1.html

    Davina es alegre, optimista y muy confiada. Actua, se equivoca, descompone y, despues, analiza. Pero su manera de conducirse ya no es la misma gracias a un apuesto trigueno, alto y musculoso que se cruza en su camino. Emilio, su atractivo y formal jefe, es un amargado de tomo y lomo que sucumbe a los encantos de Catalina, una chica cuya vida sufrida parece arrancada de una telenovela barata. Patricio es un hombre tranquilo, relajado, deportista y todo un caballero andante en motocicleta; se trata de aquel, el trigueno alto y musculoso. Su mejor amigo es Luis, un guapo y arrogante empresario millonario que se las da de invencible en los negocios e intocable en el amor, hasta que conoce a Ana, quien tampoco lo ha tenido nada facil, y ha aprendido a estar sola aunque no le guste. No esta dispuesta a amar ni a formar lazos de ningun tipo con nadie a pesar de ser lo que mas anhela.
    Varios contratos, diferentes ciudades y una serie de casualidades haran coincidir sus vidas y ya nada sera igual.
    Despues de todo tendran... la casualidad de coincidir.

  • Un regalo para toda la vida de Carlos Gonzalez

    https://gigalibros.com/un-regalo-para-toda-la-vida.html

    ?Existe algo mas propio de una madre que dar el pecho?. Desde hace tiempo se sabe que la lactancia es la mejor garantia de evitar enfermedades futuras, pero es que ademas el momento de la toma constituye un momento de absoluta comunion entre mama y bebe, una sensacion de proteccion inigualable. El creador del exitoso Besame mucho, nos habla en este nuevo libro de las bondades de dar el pecho a tu hijo.

  • Cuando menos lo esperaba de Loren Gray

    https://gigalibros.com/cuando-menos-lo-esperaba.html

    Denis solo queria hacer bien su trabajo, demostrarle a su padre que era un hijo digno y demostrarse a si mismo que era capaz…

  • El dia que dejo de nevar en Alaska de Alice Kellen

    https://gigalibros.com/el-dia-que-dejo-de-nevar-en-alaska.html

    Un chico con el corazon de hielo.
    Una chica que huye de si misma.
    Dos destinos que se cruzan.
    Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Asi es como termina en Alaska, en un pequeno pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su unico problema es que uno de los duenos del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frio y distante, pero Heather puede ver a traves de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atras.
    Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
    La nieve empieza a derretirse.
    Y todo encaja.

  • Mi vida K-Drama de Alissa Bronte

    https://gigalibros.com/mi-vida-k-drama.html

    Un lunes mas. No, ya nunca seria un lunes mas. Lola llegaba a la oficina con una gran sonrisa en la cara, habia pasado un inolvidable fin de semana en compania de German. Al principio penso que era un error por eso de donde tengas la olla no metas la..., pero ahora estaba contenta con la decision. Aunque nunca habia querido tener una relacion con un companero de trabajo, la verdad era que sentia que estaba enamorada. En una nube. Casi como si sus pies pudieran flotar, pero ?como no sentirse asi si acababa de empezar, hacia poco mas de un par de meses, una relacion que iba viento en popa? Y, para aumentar mas su felicidad, el viernes habian anunciado que el iba a ser ascendido. Y eso era algo muy bueno porque las oportunidades en su empresa no eran muchas, menos en el departamento de contabilidad. Asi que pasar de ser uno mas al jefe de equipo era un logro que no estaba al alcance de cualquiera. Y lo habian celebrado por todo lo alto. En las nubes andaba cuando llego a la oficina y se dio cuenta del revuelo. Estaba claro que algo gordo habia pasado porque todos sus companeros, por lo general con el modo estatua en on, estaban revolucionados y no dejaban de cuchichear en corrillos repartidos por toda la oficina. Se acerco a uno de los grupos, no lo eligio por nada en especial, ya que no tenia relacion con ningun otro empleado mas alla de un <> o un <>, para ver si lograba enterarse de algo. --Buenos dias, ?ha pasado algo interesante? --pregunto, dando un sorbo al cafe que habia sacado de la maquina de la planta de abajo. --Buenos dias, Lola. Si, ha pasado esto --respondio un joven de aspecto desalinado y gafas redondeadas y sucias. --?Eso? ?Que es? Parece una invitacion de boda --anadio, mirando la cartulina que sostenia entre las manos. --!Bingo! --afirmo otro de los chicos a la vez que la senalaba con las manos formando pistolas imaginarias. ?De verdad habia hecho eso? Lola no entendia por que la invitacion de boda de alguien podria ser la causa de ese alboroto. --?Quien se casa? --pregunto con curiosidad, observandola. --Miralo tu misma --dijo una de las chicas del corrillo que llevaba poco tiempo en la empresa, y de la que no sabia ni el nombre, dandole la invitacion--. Vas a alucinar --anadio mas tension y curiosidad a la que ya sentia. --!Menudo braguetazo! Que calladito se lo tenia... --Ahora entiendo todo. --Estaba claro que algo habia detras... Los comentarios de sus companeros no paraban y la curiosidad por saber quien era el del braguetazo fue tan grande que abrio la invitacion de boda, todavia entre sus manos, y la miro con atencion. Era elegante, de un color blanco nacarado y con una cinta de saten gris brillante, con algo parecido a la purpurina, pero sin que se quedara pegada en cualquier lado, que hacia las veces de cierre. Era muy bonita. Saco la invitacion. La verdad era que se esperaba cualquier cosa menos eso. Se quedo sin aire en los pulmones, como si alguien la hubiera pateado en el estomago, y sintio que se mareaba, que perdia la conexion con la realidad. Boqueo con desesperacion, como un pez fuera del agua. Parpadeo para aclarar la vision y alejar todos esos sentimientos que la abrumaban hasta confundirla, y se centro en las letras escritas sobre relieve en la invitacion de boda. No habia dudas, ninguna. El nombre del novio era el puto nombre de <> novio. ?Era una broma de mal gusto? ?Estaban a 28 de diciembre y no se habia enterado? Releyo una vez mas lo que habia escrito en la nota. Como si al hacerlo de nuevo algo fuera a cambiar. --Ahora cuadra lo del ascenso porque todos sabemos que ni lleva aqui el suficiente tiempo ni destaca por su trabajo... --murmuraba uno. --Lo que me ha sorprendido mas es que el jefe nos haya invitado a todos --respondia otro. --Si, pero teniendo en cuenta que es su unica hija es normal que tire la casa por la ventana -- aclaraba otra de sus companeras. Los comentarios no cesaban a su alrededor, era logico porque esa noticia habia sido inesperada, aunque para una mas que para otros. --?Que te parece, Lola? ?Ha pegado o no German el braguetazo de su vida? --le pregunto otro de sus companeros. Pero ella no estaba para escuchar a nadie. Apreto la carta entre las manos y, furiosa como nunca antes, se acerco al puesto de su novio, bueno, no de su novio, del novio de otra al parecer. Coloco las manos sobre el tablero de la mesa con tanta rabia que todo vibro con la misma fuerza que el huracan que se arremolinaba dentro de ella y la hacia temblar. Busco a German por la oficina y vio que salia del despacho del director. Los ojos de este, al encontrarse con los de ella, se abrieron mucho por la sorpresa, pero ?que sorpresa era para el? ?Acaso no sabia lo que habia hecho? La sorprendida era ella. Temiendo lo que llegaria a continuacion, German le hizo un gesto con la mano que tenia libre para que esperara. Ella cruzo los brazos bajo el pecho, para intentar que estos no la traicionaran y que una de sus manos acabara estampada en su atractiva cara. --Si, si, todo me parece perfecto. Luego te llamo, Amanda, tengo un asunto pendiente que cerrar --explico a toda prisa a la mujer, Amanda, con la que hablaba al otro lado. Amanda, como la Amanda de la puta invitacion. Estrujo la tarjeta entre las manos y no pudo evitar pensar que en vez del trozo de cartulina eran sus pelotas las que apretaba hasta dejarselas inservibles. --?En eso me he convertido de repente, German? ?En un asunto pendiente que has de cerrar? --rugio. Queria controlarse, pero no podia, el huracan se habia desatado con fuerza y el ojo estaba justo en su corazon, cegando cualquier otro sentimiento que no fuera la ira. Ni siquiera le importaba que estuvieran en medio de la oficina y que los companeros estuvieran pendientes de todo lo que sucedia entre ellos. --Lola, dejame explicartelo. Tranquilizate, por favor --pidio en voz baja con una calma pasmosa--. Vamos a otro lugar y hablemos de ello --ordeno, tomandola por la muneca y arrastrandola para llevarla a otra zona. --?Que me vas a explicar? --bramo, pegando un fuerte tiron de la mano y parandose con firmeza; no estaba dispuesta a dar un paso mas--. ?El hecho de que me entero por esto -- mascullo, tirandole a la cara la invitacion-- que el que era mi novio hasta ayer se va a casar con otra? Ah, no, espera, que resulta que <> era yo --escupio, enfadada. Nunca, jamas, habia sentido un odio tan fuerte por nadie. Tras sus palabras, los murmullos lejos de apagarse cobraron intensidad. Eran la atraccion del dia y, sin verlos, podia imaginarse a todos sus companeros con las palomitas recien hechas sentados con comodidad para ver la pelicula que, de manera inesperada, iban a disfrutar a costa de ella. --?No has visto las llamadas perdidas? --interrogo bajando la voz, como si fuera lo importante en esa situacion--. Ademas, no es necesaria esa actitud tuya amenazante --anadio, molesto. Lola escuchaba sus palabras, pero no las llegaba a asimilar, ?estaba mosqueado? ?Encima? --!?Que cono esperas?! ?Que me ofrezca a acompanarte al altar? --pregunto, mirandolo con toda la fuerza de la ira que burbujeaba en sus venas, rezando por ser capaz de lanzarle rayos laser con los ojos y fulminarlo alli mismo. Si no era una broma..., iba a arder Troya. --Vamos, Lola. No ha pasado nada entre nosotros para que estes tan indignada. Ademas, nunca quise enganarte, pero aquella noche te me insinuaste y yo me deje llevar y luego..., luego no supe como explicarte que estaba en una relacion y que tenia fecha de boda y... --trato de explicarle en voz baja. Lola abrio la boca tanto que le hubiera cabido dentro un paquete de Amazon. ?En serio le echaba la culpa a ella delante de todos? ?Insinuaba que ella lo habia seducido? ?Estaba de cona? --!Seras cabron! --grito sin reparar donde estaba ni quienes podian oirla--. ?Que me insinue? ?Que te dejaste llevar? Que te has dejado llevar, ?por los dos ultimos meses? !Seras hijo de puta! --Lola, guarda la compostura, nos estan mirando todos --suplico. --?Y que cono me importa? ?Crees, de verdad, que en este puto momento de mi vida me importa algo que nos escuchen? ?Como has podido, German? !Como! Me enganaste, me hiciste creer que te importaba, que me querias, que significaba algo para ti... y resulta, resulta... --se detuvo para soltar una carcajada histerica--, resulta que yo era la otra. !Era la otra! ?Y todavia me pides que me tranquilice? ?En que mundo vives, en el de Yupi, gilipollas? --Lola, no sigas por ese camino o me voy a ver obligado a... --?A que? --pregunto, amenazante. --A denunciarte... por calumnias --balbuceo. Y aquello fue la gota que colmo el vaso, rompio a reir a carcajadas que se parecian mas a los alaridos de una persona fuera de si que a una risa normal, pero estaba a punto de enloquecer. --?Me vas a denunciar por calumnias? ?Y por lo del sabado, German? ?Vas a decir que abuse sexualmente de ti? !Vamos a celebrarlo con las piernas en alto! Ah, no, espera, <>, solo que me confundi... --espeto tan enfadada que podia prender fuego con tocarlo. --!German! !Lola! ?Que demonios sucede? ?Por que estan discutiendo? --inquirio su jefe, que, alterado por el revuelo que se intuia tras los cristales de su despacho, salio de su oficina. --Senor Ramirez --llamo dirigiendose a su jefe--, no se meta, por favor. Esto no va con usted --pidio al hombre. No le tenia ningun aprecio, la verdad, pero tenia ya unos anos y lo ultimo que queria era que le diera un sincope por su culpa. De hecho, agradecia que la oficina de este estuviera insonorizada y no fuera consciente del tema que trataban. --Lola, ?como que no va conmigo? ?Acaso quiere que, aparte de la invitacion de boda de mi hija, le llegue una carta de despido? --amenazo, iracundo. Esas palabras la remataron, miro a German, despues se acerco hasta el lugar donde la tarjeta habia caido cuando la lanzo, miro otra vez el nombre de la tarjeta para comprobar que, efectivamente, era la hija de su jefe. Como si no hubiera estado claro, como si su mente hubiera querido negar la realidad. --?En serio, German? --interpelo--. ?Te vas a casar con la hija del jefe y todavia me buscaste el sabado para celebrar tu ascenso? Aunque, claro, tambien estabas celebrando tu despedida de soltero privada a mi costa, cabron. --Senorita Salazar, ?de que esta hablando? --pregunto Ramirez al darse cuenta de que no era una discusion laboral. --Que se lo explique su futuro yerno, senor. Yo dimito --afirmo con rotundidad --. !Dimito, jefe! Ninguno de los dos me va a despedir, la que se va soy yo. ?Me oyes, German? Dimito de todo, de esta mierda de empresa y de esta mierda de... relacion --bufo, senalando de uno al otro --. Ojala cuando lo descubra todo Amada, te... <> a la mierda. !Gilipollas! --!Lola! --grito su jefe con la cara roja como un tomate, como si le fuera a dar un infarto o algo similar--. !A mi despacho! !Ahora! Asi habia resultado su lunes; ya no era un buen lunes. Dio la espalda a su jefe, se acerco hasta la que habia sido su mesa los ultimos cinco anos y se esforzo por no derramar ni una sola lagrima por German, ni por el trabajo que abandonaba para no regresar jamas. Todos sus companeros la miraban en silencio, era incomodo verlos y no escucharlos, parecian maniquies baratos amontonados. Podia ver sus pensamientos brotando como setas de sus cabezas y sus miradas iban desde la lastima hasta la indiferencia pasando por la satisfaccion. Pero le daba igual, en ese momento, solo podia sentir la tormenta que no perdia intensidad en su interior y sabia que corria el peligro de quedar destrozada si no la frenaba. Y el no merecia la pena. Nadie que enganara a la persona a la que se suponia queria merecia la pena. Dejo la oficina con cinco anos de su vida metidos en el bolso. En unas horas estaria triste, lo estaria en ese instante en el que se diera cuenta de que sus mejores anos los habia desperdiciado en ese lugar, que se habia hecho ilusiones de futuro con un impresentable que no habia tenido las pelotas suficientes de decirle que ya estaba en una relacion con la hija del jefe y, a cambio, ?que habia ganado? Nada bueno: una talla mas. Lo mas triste era que ni siquiera iba a echar de menos a los companeros, porque eran solo eso, companeros de oficina, ningun amigo, ninguno con el que tuviera una relacion mas estrecha. Volvia a estar sola. Volvia a tener que empezar de cero. Capitulo 1 Tres meses despues... Era el tercer k-drama que veia esa semana, estaban siendo su sanacion. No tenia ni idea de como no los habia descubierto antes, ?que habia estado haciendo con su vida hasta ese momento? <>, grito una vocecilla impertinente en su cabeza, aunque en las ultimas semanas la habia estado escuchando mas de la cuenta. Se limpio las lagrimas a la vez que dejaba escapar un suspiro de la emocion, ?como podia haber historias tan bonitas? ?Como podia haber hombres tan atractivos? Habia echado numeros, era lo suyo, y el tanto por ciento de tios buenos por cada millon de habitantes que habia en Corea del Sur era desorbitado. Habia estado a punto, varias veces, de escribir a la reina Letizia y pedirle que hiciera una ley en la que fuera obligatoria la crianza de los ninos a base de algas y arroz, porque, vamos, lo de Corea del Sur no era normal, no lo era... o, tal vez, la que no lo era, era ella. Se levanto a por otra tarrina de helado, ?cuantas llevaba ese dia? Y se puso a husmear entre la lista de series para ver cual atacaba en ese instante, le apetecia una de accion, y dudaba entre City Hunter o Healer. En ello estaba cuando el telefono sono. Le parecio muy raro porque nunca nadie la llamaba. Pero ahi estaba su telefono fijo, al que tenia por lo general criando malvas, sonando con ese timbre estridente que le hacia rechinar los dientes. ?Para que lo tenia? Nadie usaba ya los fijos, bueno, ella si. Se levanto en plan zombi y, al pasar frente al espejo que colgaba en una de las paredes de la habitacion, miro de reojo y no pudo creer lo que vio: !estaba horrible! Mejor no le hacia caso y cogia el telefono para que dejara de sonar. --?Si? --pregunto con la voz pastosa y extranada al ver un numero muy raro. --?Lola? --interrogo a su vez la voz al otro lado, una que no reconocio. --Si, soy yo. ?Quien es? --!Sorpresa! !Soy yo! --?Eres tu? ?Y quien eres tu? --volvio a indagar, hastiada y cabreada porque una loca la habia interrumpido y, en esos momentos, no tenia tiempo para nada mas que para revolcarse en su miseria como un cerdo en el barro. --!Joder! ?En serio? ?Me voy a vivir fuera y ya no sabes quien soy? !Soy Sonia! !Tu prima Sonia! --?Sonia? !Que sorpresa! ?Que demonios te pasa en la voz? No te he reconocido --aclaro a la vez que regresaba al sofa y se sentaba con las piernas cruzadas. --?Como estas? --curioseo. --Pues, la verdad... --dudo, no tenia claro si debia o no decirle la verdad, ?pero para que mentir? Estaban a miles de kilometros de distancia--, es que estoy hecha un puto asco. --?Que ha pasado? --pregunto con un tono de voz mas serio, preocupado. --Pues..., que no me case con un hombre rico como tu --solto sin ocultar que estaba molesta, aunque su prima no tuviera la culpa de nada. --Eso no lo es todo en la vida... --suspiro al otro lado su prima. --Yo creo que si --afirmo, convencida. --Vale, esta bien. Sientate y cuentame todo. --No creo que tengas tanto tiempo... --Abre la puerta, anda --pidio a la vez que el timbre sonaba con insistencia. --!?Que...?! --exclamo sin creerlo. !No podia ser verdad! !Tenia que ser cona! Una coincidencia, nada mas. No podia creer que su prima, despues de dos anos sin apenas saber nada de ella, apareciera justo ahora en su vida, cuando mas la necesitaba, aunque le jodiera reconocerlo. Era hija unica porque habia sido una <>: llego cuando sus padres eran demasiado mayores y sus esperanzas se habian esfumado. Su madre tuvo un embarazo complicado y el parto dejo sus fuerzas mermadas. Lola, en su fuero interno, estaba segura de que su madre nunca se recupero de esa prueba inesperada del destino y que era, de cierta forma, la responsable de su muerte prematura. Tiempo despues, su padre la abandono tambien para unirse al amor de su vida, siempre supo que habia muerto de pena; la echaba de menos hasta limites insospechados y no ayudaba el hecho de que ella se pareciera a su madre como dos gotas de agua. A veces, en la mirada de su padre veia el dolor que la similitud entre ambas le causaba, hasta el punto de que habia dias en que evitaba mirarla a la cara. Y su prima, Sonia, era lo mas parecido a una hermana que habia tenido, pero crecieron y sus caminos se separaron. Sonia se caso con un hombre de negocios de Nueva York que la alejo de ella y eso hizo que el contacto entre ambas se enfriara. Con paso inseguro y el pecho tronando de emociones, se dirigio a la puerta y abrio para encontrarse con su prima, que lucia <>. --!Prima! --exclamo feliz a la vez que la abrazaba con fuerza. Su larga melena, morena, rizada y tan alocada como todo en ella, hacia destacar todavia mas sus redondeados ojos del color de las almendras y su piel... ?morena? ?Donde estaba el color de su piel? Ahora parecia que una fina capa de leche la impregnaba. --?Sonia? ?Eres... eres tu? --susurro porque dudaba que esa mujer de aspecto desconocido fuera su prima. --!Claro, tonta! ?No me ves? ?O es que mi belleza te ha cegado? --pregunto gritando las palabras y sin dejar de dar pequenos saltitos enganchada a su cuello, lo que hizo que sus pechos de silicona rebotaran sobre los de Lola, normales y empezando a acusar el efecto de la gravedad. Al contrario que los suyos, los de su prima permanecerian en su sitio pasara lo que pasara, incluso, estaba segura, podrian servir de anclaje a un barco en plena tormenta y no se moverian. --!Joder! ?Que te has hecho? Apenas pareces tu... Estas muy cambiada. --Estoy estupenda, ?verdad? Esto es la nueva vida. --Estas irreconocible... --admiro sin quitarle la vista de encima. --Si, !gracias a Dios! --suspiro, adentrandose en el apartamento y cerrando la puerta con un delicioso y encantador puntapie. Verla moverse con tanta gracia, con esa cintura de avispa y un cuerpo perfecto en el que todo estaba en su lugar, la hizo sentirse no un cerdo revolcandose en el barro, sino un mamut peludo, torpe y pesado que no tiraba de su cuerpo. No le entraba en la cabeza como era posible que caminase dando esos pasitos cortos con esos altos tacones y como, ademas, lograba que su trasero se contoneara de esa manera que la hizo, de forma involuntaria, ladear la cabeza: hipnotizada por, al parecer, la musica magica que sus perfectos gluteos creaban a cada paso. --?Que te ha pasado? --inquirio, confusa, mientras Sonia se dejaba caer en el sofa con una gracia que, desde luego, no era innata. Lola se pregunto cuantas horas habria pasado estudiando esa caida accidental. --Me ha pasado !el Gangnam style 1! Seul, querida prima, todo eso me ha pasado --grito, feliz.

  • La borde y dulce Lai 2 de Monica Benitez

    https://gigalibros.com/la-borde-y-dulce-lai-2.html

    No hace mucho que se cumplio un ano desde que Claudia y yo nos conocimos en aquel avion, diez meses desde que nos fuimos a vivir juntas y siete desde que lo dejamos. Lo se, suena horrible, pero os aseguro que no lo es, esa decision fue una de las pocas que Claudia y yo fuimos capaces de tomar sin pelearnos, y no pasa un solo dia en el que no nos alegremos de lo que hicimos. Dejad que os ponga en antecedentes: Como ya os imaginais nuestra relacion comenzo aquel dia en mi apartamento, los primeros dias todo fue bien, saliamos a comer, a pasear, al cine, en fin, lo que hacen todas las parejas, y por supuesto sexo, buen sexo, y abundante tambien... Pero ese estado no nos duro mucho, de hecho fueron tres semanas, eso fue lo que tardo en llegar nuestra primera bronca, ?Por que discutimos? Por Lore de los Polvos, yo queria presentarsela a Claudia, pero a pesar de que ya habian hablado por telefono, ella se nego a conocer a mi amiga. Aceptaba que yo me viera con ella, porque en ese sentido Claudia confiaba en mi, pero no queria conocer a la mujer con la que yo solia acostarme antes de conocerla a ella. Por una parte podia llegar a entenderla pero por otra me jodia, me jodia porque Lore formaba parte de mi, de la persona en la que me habia convertido cuando Claudia me conocio, y rechazarla a ella era como rechazar una parte de mi. Aun asi esa noche lo arreglamos en la cama, despues de un par de buenos orgasmos, Claudia me pidio un poco mas de tiempo para hacerse a la idea y yo se lo concedi, pero aquel dia se abrio la veda, empezamos a discutir con mas frecuencia, casi siempre por chorradas, cuando haciamos las paces siempre acababamos riendo por lo absurdo de las situaciones. Al principio nos daba igual, nos daba igual porque siempre resolviamos nuestras peleas en la cama, y claro, disfrutabamos mucho haciendolo. No existia el arrepentimiento o el perdon, ni yo se lo pedia a ella ni ella me lo pedia a mi, supongo que porque nuestras discusiones eran tan absurdas que cuando me ponia a pensar en ello ni yo misma era capaz de encontrar una razon coherente para haber discutido. Simplemente nos metiamos en la cama y cuando saliamos la tormenta habia pasado... pero claro, la siguiente no tardaba en llegar. Como digo, al principio nos daba igual, pero llego un momento en el que no, el sexo ya no compensaba aquellos dolores de cabeza y todos los malos ratos que pasabamos. Tuvo que ser de nuevo Lore de las Hostias la que me abrio los ojos, a mi y a Claudia, porque seguia habiendo una cosa sagrada en mi vida, los viernes cenabamos en casa de Lore, mi amiga, mi confidente y mi salvadora. Y no, no me pego un hostion si es lo que estais pensando. Lore sabia lo que pasaba entre nosotras porque yo se lo contaba para desahogarme, incluso alguna vez habiamos discutido delante de ella. Por otro lado Claudia habia establecido una amistad telefonica con mi adorable doctora: Lore de los Mocos. Yo estaba encantada, me gustaba que Claudia tuviera a alguien con quien desahogarse, yo tenia dos Lores y ella tenia una, aunque eso tambien cambiaria despues... En fin, llegamos a un punto critico, las dos nos esforzabamos por no discutir, porque que quede clara una cosa, nos queriamos, nos queriamos mucho y toda aquella situacion era muy frustrante, ?Como era posible que nos quisieramos tanto y no fueramos capaces de dejar de discutir por gilipolleces? Aquel viernes cenando en su casa, Lore nos dio la respuesta. La cena iba normal hasta que al intentar coger la sal roce mi vaso de Coca Cola y lo tire encima de la mesa. --!Joder Lai!--se quejo Claudia de mal humor. --!Joder ?Que?!--replique yo. Supongo que aun estabamos calentitas por la discusion que habiamos tenido por la manana y no nos dejabamos pasar ni una. --!Bueno, vale ya!--grito Lore dando una palmada sobre la mesa que capto nuestra total atencion--parece mentira que tengais treinta anos !Joder!, al sofa las dos --ordeno enfadada. Claudia y yo nos miramos con una mezcla de intriga, preocupacion y miedo, porque que a nadie se le olvide, Lore de las Hostias cabreada daba miedo. Las dos nos levantamos a la vez y nos sentamos en el sofa, una al lado de la otra, en absoluto silencio esperando lo que Lore tuviera que decirnos. Movio un sillon y lo coloco justo delante de nosotras. Cuando se sento tuve la impresion de estar en la consulta de una psicologa, pero mi amiga era mucho mas sabia que una psicologa cuando se trataba de mi. --?Que no veis que vais a acabar odiandoos?--dijo ya con un tono mas suave. A mi se me disparo el corazon, de pronto tuve la sensacion de que Lore iba a decir algo que Claudia y yo sabiamos pero que ninguna de las dos era capaz de reconocer. --No podeis seguir asi--continuo mi amiga--no es sano para ninguna, no haceis mas que discutir, joder. --Pero luego lo arreglamos...--susurro Claudia con la voz ahogada. --?Y cuanto tardais en volver a pelearos? Ninguna de las dos contesto, casi habia conseguido contener mis lagrimas, pero entonces vi como se le escapaban a Claudia y no pude evitar que las mias tambien salieran. --Pero yo la quiero Lore...--balbucee llorando como si Claudia no estuviera alli. --Yo tambien la quiero...--lloriqueo ella cogiendome de la mano. Me abrace a Claudia, a mi desagradable y adorable Claudia, estuvimos asi un buen rato, llorando en el hombro de la otra hasta que Lore se agacho delante de nosotras y nos cogio por la barbilla para obligarnos a mirarla. --Ya se que os quereis, pero teneis un caracter incompatible, sois demasiado iguales--dijo con una dulzura que me sorprendio--si no acabais con esto acabareis haciendoos un dano irreparable, y entonces ya no tendra solucion, no podreis ni miraros. Mi amiga volvio a sentarse y nos dejo absortas en nuestros propios pensamientos. Aquellas palabras se clavaron en mi corazon como punales. ?Podia concebir yo una vida en la que Claudia no estuviera presente? ?Estaba dispuesta a acabar odiandola? ?Queria que Claudia me odiara a mi? La respuesta a todas mis preguntas era la misma: no, no queria. --Creo que deberiamos irnos--dijo Claudia. Lore nos acompano a la puerta, nos abrazo a las dos y nos dejo ir sin decir nada mas. *** Durante el trayecto hasta mi apartamento se hizo un silencio absoluto en el coche, aunque no era un silencio incomodo, yo conducia y Claudia me cogio de la mano, acariciamos nuestras manos con afecto, supongo que para dejar claro a la otra que lo que iba a pasar no tenia nada que ver con el amor, sino con el acertado diagnostico de Lore: incompatibilidad de caracter. Cuando entramos en el apartamento nos tumbamos en el sofa, de lado, acurrucadas una frente a la otra sin decir nada, solo nos mirabamos mientras nuestras lagrimas resbalaban en silencio hasta caer en el sofa. Estabamos en calma, estabamos en paz, yo tenia la mano en su cintura mientras la acariciaba con el pulgar y ella la tenia en mi cuello jugando con uno de mis mechones rebeldes, no sabria decir cuanto tiempo estuvimos asi, mirandonos sin dejar de llorar, con hipidos y mocos, estoy segura de que fueron horas. --?Amigas?--susurro Claudia. --Amigas--conteste yo. Nos dimos un pico, tierno, de esos que suenan, lo repetimos unas cuantas veces absorbiendo los labios de la otra, despues nos abrazamos y nos quedamos dormidas alli mismo. Asi fue nuestra ruptura, sin discusiones, tierna y apacible, llena de amor y sin reproches. No voy a negar que los primeros dias fueron muy duros, seguiamos viviendo juntas, y creo que las dos estabamos cabreadas con el destino, ?Si no eramos capaces de entendernos por que nos habia unido? Pero la respuesta no tardo en llegar, empezamos a tratarnos como amigas, simplemente eso, amigas que se querian mas de lo normal, pero amigas. Y en ese papel descubrimos que nos entendiamos a la perfeccion, lo que no habia funcionado siendo pareja, iba de maravilla siendo solo amigas. Nuestra amistad es muy solida, ahora nos seguimos queriendo demasiado pero de otra manera, del rollo de que si alguien le toca un pelo le arranco la cabeza de los hombros y viceversa. Nuestras peleas se han acabado, ahora tengo en Claudia un apoyo incondicional, a veces ni siquiera necesito explicarle lo que me pasa porque ella sabe interpretarme igual que yo a ella. ?Y a quien hay que darle las gracias? A Lore de las Hostias, otra vez. *** Poco a poco cada una fue haciendo su vida con el absoluto apoyo de la otra. Decidimos seguir viviendo juntas, como amigas claro. Los viernes en casa de Lore seguian siendo sagrados, nos juntabamos las tres y pasabamos veladas estupendas, hablando y viendo pelis. De vez en cuando recordabamos aquel dia, pero no como algo doloroso, sino como algo necesario que hizo que dejaramos de hacernos dano. Al cabo de un par de meses Claudia empezo a salir, lo mismo iba a un bar cualquiera que a uno de ambiente, supongo que ella no tenia una preferencia clara. Lejos de enfadarme o sentir celos, yo estaba encantada con la idea, queria que mi amiga fuera feliz y eso era algo que yo no podia darle. De vez en cuando pasaba la noche fuera, la primera vez no quise preguntarle, no queria incomodarla, pero ella me lo conto. --No quiero que haya secretos entre nosotras Lai--dijo. Yo sabia que le preocupaba herirme, pero era algo que tenia que pasar y las dos lo aceptamos como personas adultas. Siempre me decia que me fuera con ella, que saliera y me despejara, que un polvo me vendria bien, pero a mi no me apetecia, no es que estuviera deprimida ni nada de eso, simplemente necesitaba tiempo para mi, lo de Claudia estaba muy reciente y en cierto modo aun arrastraba lo de Vero, no porque no lo tuviera superado o sintiera algo por ella, era tan simple como que siempre me quedo la duda de saber por que paso lo que paso, por que lo hizo, nunca la deje explicarse porque me dolia demasiado, pero ahora que ella no significaba nada para mi, yo necesitaba saber el porque. Creo que era una mezcla de reproches contra la vida, fui feliz con Vero durante anos y una sola accion acabo con aquello. Despues aparecio Claudia, pelee para conseguirla y cuando la tuve no fuimos capaces de hacer que funcionara. Si, creo que estaba cabreada. En parte envidiaba la forma en la que Claudia lo llevaba, y supongo que sabia que eso era lo que deberia hacer yo tambien, pero por algun motivo no podia, no era lo que mi cuerpo me pedia en aquel momento. Lo que necesitaba era estar sola y ordenar mis ideas. Asi que no solo no salia, tampoco quedaba con Lore de los Polvos que hubiera sido lo logico en mi caso. Bueno a ver, aclaremos, si que quedaba con ella, pero no para follar, solo como amigas. Realmente ni yo me entendia, me gustaba demasiado el sexo y lo cierto era que esa parte no la llevaba nada bien, aliviarme yo sola era una opcion que yo sabia que no aplacaria mis instintos durante mucho tiempo, pero de momento era lo que habia. Creo que lo que me paso con Claudia me cambio, o al menos una parte de mi. Aunque en ciertas cosas seguia comportandome como una cria, habia madurado bastante si comparaba mi comportamiento cuando lo deje con Vero a cuando lo deje con Claudia. La unica putada es que tambien me habia vuelto mas sensible de lo que ya era, todo me afectaba con mas intensidad que antes, y eso me cabreaba. *** Tras mucho insistirme, una noche accedi a salir con Claudia. Llevaba semanas pidiendome que saliera a tomar algo con ella y yo siempre me negaba, joder no me apetecia…Pero bueno, tampoco podia quedarme encerrada en casa para siempre y supongo que salir un poco me iria bien para despejarme, asi que esa noche le dije que si. Entramos en un bar de ambiente y nos pedimos un chupito de tequila, eso nos recordo todo lo que vivimos vigilando a la ninata y estuvimos comentando anecdotas durante mas de una hora, entonces la vi entrar. Gire un momento la vista hacia la puerta y vi a Lore de los Polvos, al principio me quede un poco parada, Claudia y yo no habiamos vuelto a tocar el tema de nuestra primera discusion, pero como digo, ella sabia interpretar mis gestos y mis expresiones. --?Que pasa Lai?--pregunto preocupada. Lore no me habia visto todavia, pero sabia que en cuanto lo hiciera se acercaria para saludarme, asi que se lo pregunte directamente. --Acaba de entrar Lore de los Polvos, ?Quieres conocerla o me levanto yo a saludarla? Yo no me iba a enfadar si no queria, simplemente queria saberlo para evitar una situacion incomoda. --Fui muy gilipollas con aquello Lai, claro que quiero conocerla. <> Sonrei y levante una mano para que mi amiga me viera. Lore se acerco risuena y esplendida como era ella mientras yo me levantaba. --Hola nena, ?Que haces aqui?--dijo sorprendida mientras me abrazaba con una efusividad a la que yo tambien respondi. Nos tambaleamos unos segundos fundidas en el abrazo y despues conteste. --Claudia me ha convencido para salir un rato--dije encogiendome de hombros. Ellas se sonrieron y yo las presente, Lore estaba sola, asi que le pedimos que se sentara con nosotras. Me sorprendio lo bien que se entendieron desde el principio, parecia que hacia anos que se conocian. Estuvimos hablando sin parar, me sentia bien, todas las personas importantes de mi vida parecian llevarse bien, fue como quitarme un peso de encima.

  • Un beso arriesgado de Olga Salar

    https://gigalibros.com/un-beso-arriesgado.html

    Trabajar en un periodico se suponia que era una experiencia interesante, cargada de desafios y de momentos de tension, de noticias que cubrir y ruedas de prensa a las que asistir. Momentos historicos en los que participar y escandalos que destapar. No obstante, trabajar de becaria limitaba esos momentos a la minima expresion. Tanto que los convertia en inexistentes. Las tareas que le asignaban a Veronica Campos, en el periodico en el que realizaba sus practicas, eran mortalmente aburridas: contestar al telefono, ayudar a los redactores con las correcciones y, de vez en cuando, Luis, el director del periodico, le concedia algun articulo para que se sintiera parte de la plantilla. Una entrevista con un escritor novato o una nota sobre algun tema local. Sin embargo, y a pesar de los momentos de tedio, ella estaba encantada con trabajar alli. Habia aprendido mas esos meses en la redaccion que en los ultimos cinco anos en la universidad. Puede que no tanto en terminos tecnicos: aun no sabia como redactar un buen texto, como citar correctamente. No obstante, si que habia asimilado cuales eran las mejores preguntas para romper el hielo en una entrevista, como determinar si una fuente era de fiar o no... Pequenos detalles que marcaban la diferencia en un momento dado. Desde el momento en que llego, toda nervios e inseguridades, los companeros la habian acogido con amabilidad. Incluso habia llegado a trabar amistad con varios de ellos. Pese a todo, si tenia que ser sincera consigo misma, la mejor parte del dia era cuando el novio de Elba llamaba por telefono para hablar con su chica. Era entonces cuando Veronica le encontraba utilidad a hacerse cargo de las llamadas que llegaban a la redaccion, porque se encargaba de filtrarlas, y eso le permitia hablar unos minutos con el. Sus primeras interacciones habian sido muy formales, a pesar de ser la que tomaba las notas de sus mensajes para Elba y de que algunos eran realmente curiosos. Se limitaban a los saludos de rigor seguidos de los mensajes, estramboticos y originales. En una ocasion le habia hecho escribir un fragmento de una cancion de Alejandro Sanz que la habia hecho suspirar durante dias. Ni siquiera lo habia visto en persona y Veronica ya sabia que queria tener una pareja como el: atenta, romantica y con una voz que la hiciera estremecer. Despues de asumir que era el hombre perfecto, se habia dado de bruces con el en las escaleras del periodico y habia descubierto que, ademas, era muy atractivo, detalle que termino desencadenando que se sintiera culpable por pensar en el de un modo tan personal. De hecho ni siquiera se lo habia contado a su mejor amiga, preocupada porque Carla pensara lo peor de ella. Y es que Elba era una persona maravillosa, y no se merecia que Veronica fantaseara de ese modo con su novio. Quien, por cierto, hacia dias que no daba senales de vida. ?Se habria peleado la feliz pareja?, se pregunto, volviendo a sufrir un ataque de culpabilidad por el pensamiento. Como si hubiera leido su mente, el telefono comenzo a sonar y, al descolgarlo, escucho la voz que tanto habia recordado en los ultimos dias.

  • Sueno de cristal (Suenos 1) de Marta Sebastian Perez

    https://gigalibros.com/sueno-de-cristal-suenos-1.html

    Antia se mira en el espejo y no se reconoce. Su rostro sigue marcado por la paliza que le ha dado su novio.
    Antia se mira en el espejo y ya no sabe quien es. Aun no se cree que su madre haya estado toda su vida enganandole sobre su padre.
    Es hora de cortar con todo, de dejar su Galicia natal, de viajar a Madrid en busca de su padre y, quizas, por el camino, encontrarse a si misma y conseguir volver a confiar en las personas y en el amor.

  • Contactos peligrosos (Las cronicas de Krinar 1) de Anna Zaires

    https://gigalibros.com/contactos-peligrosos-las-cronicas-de-krinar-1.html

    De la autora de Secuestrada, la novela superventas en las listas del New York Times, llega ahora la adictiva y emocionante historia de un amor oscuro situado despues de la invasion de la Tierra…

  • La chocolateria de los suenos (Valerie Lane 2) de Manuela Inusa

    https://gigalibros.com/la-chocolateria-de-los-suenos-valerie-lane-2.html

    Keira ama lo que hace: fabricar sus propios dulces en su pequena chocolateria en la Valerie Lane. Sus chocolates caseros, son tremendamente populares entre ninos y mayores. A Keira, con tantas golosinas a su alrededor, le resulta dificil resistirse. ?Y que? A ella no le averguenza ni su amor por el chocolate ni su figura curvilinea. Desafortunadamente, su novio tiene una opinion muy distinta. Por suerte, Keira cuenta con el apoyo de sus amigas, y, ademas, hay un cliente encantador que ultimamente ha estado frecuentando la tienda de Keira muy a menudo.