• libro hombre de honor - Judy Christenberry

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    FACTURAS, facturas y mas facturas. Abby Stafford suspiro mientras repasaba el correo. La cena estaba sin hacer y Robbie, en el salon, miraba la television con gesto impaciente. Podia oir la musica de su programa favorito mientras el cantaba a todo pulmon, desafinando como siempre. Si no le hubiera dado un quesito para que se entretuviera, estaria yendo detras de ella por todo el apartamento, como un cachorro hambriento. Robbie tenia cuatro anos y medio, pero ella solia llamarlo carinosamente <>. Como su padre, penso. Pero Robbie era lo mas importante del mundo para ella. Un golpecito en la puerta interrumpio sus pensamientos. Tenia que ser Gail otra vez. Por mucho que le dijera a su vecina que no estaba interesada en que le buscase una cita, la mujer no cejaba en su empeno. --Ya te lo he dicho, Gail --suspiro, mientras abria la puerta--. No estoy interesada. --Y yo no soy Gail. El timbre de esa voz era inolvidable, terriblemente familiar. Antes de que pudiese levantar la mirada, las facturas se le cayeron de la mano, planeando suavemente hasta el suelo. Abby penso que iba a pasarle lo mismo, aunque ella caeria con menos gracia. El hombre al que habia amado desde que tenia dieciseis anos por fin habia aparecido en su casa. --?Que haces aqui? --pregunto, con voz temblorosa. No habia visto a Nick Logan en cinco anos, desde el funeral de su padre. Desde que la muerte de Robert Logan habia destrozado sus planes de boda. Sus suenos de irse a Cheyenne y dejar atras Sydney Creek, el pueblo en el que ambos se habian criado. Abby lo miro. Lo miro desde el pelo oscuro hasta las botas. Aquel hombre habia mejorado con la edad. Seguia siendo igual de alto, pero ahora parecia mas musculoso, gracias, sin duda, a su trabajo en el rancho. Y tenia arruguitas alrededor de los ojos castanos, seguramente de guinarlos para evitar el sol. Nick tambien se tomo su tiempo para observarla mientras sostenia el sombrero Stetson con una mano. --He venido a verte. Pero el tono de su voz no era agradable. Era duro, como el. No habia nada de la delicadeza con la que solia tratarla anos atras. --Yo… no sabia que estuvieras en la ciudad. --Si, bueno. Cuando Julie me escribio para decirme cuanto la habias ayudado desde que se mudo a Cheyenne, pense que debia venir a darte las gracias. Habia sido un placer ayudar a la hermana de Nick; eran amigas desde siempre. --Es muy amable por tu parte, pero… --No te equivoques, Abby. No me siento precisamente amable --la interrumpio el dando un paso adelante--. !Estoy furioso contigo! --?Por que? --Como si no lo supieras. Ella lo sabia, pero no pensaba admitir nada a menos que tuviera que hacerlo. De modo que mintio: --Pues no, no lo se. !Y si vas a ser tan grosero, por mi puedes desaparecer otros cinco anos! --Abby estaba a punto de darle con la puerta en las narices cuando oyo la voz de Robbie a su lado. --Mama, ?la cena esta lista? La mirada de Nick se suavizo al ver al nino. --Hola. Me parece que no nos conocemos. ?Como te llamas? --le pregunto, poniendose en cuclillas. --Robbie. ?Tu quien eres? Abby trago saliva. --Nick, no, por favor… El la miro un momento. En sus ojos no habia simpatia alguna. --Soy un amigo de tu madre --le dijo--. Me llamo Nick. Y me alegro de conocerte --anadio, ofreciendole su mano. Robbie la estrecho, sonriendo. --?Eres un vaquero? Abby nunca le habia hablado sobre vaqueros. Habia evitado ese tema, pero hacia unos dias su profesora les habia leido un cuento sobre un perro que ayudaba a un vaquero a guiar el ganado. Y desde entonces su hijo no hablaba de otra cosa. --Si --contesto Nick--. Soy un vaquero. ?Te gustan los vaqueros? Robbie asintio con la cabeza. --?Y montas a caballo? --Claro. ?Quieres que vayamos a montar juntos? Robbie miro a su madre. --?Puedo, mama? --!No! Tienes que ir al colegio manana, carino. Y ahora ve a lavarte las manos. Estamos a punto de cenar. Evidentemente, Nick no se tomo muy bien el rechazo. --Antes de irte, Robbie, quiero preguntarte una cosa. Pareces muy mayor. ?Cuantos anos tienes? Esa era la pregunta que Abby no queria que contestase. --Cumplire cinco en… ?cuantos meses, mama? Ella no respondio. En lugar de hacerlo, lo empujo suavemente hacia el cuarto de bano. Luego se volvio, rezando para que Nick se hubiera ido. Pero el hombre seguia alli, sus anchos hombros ocupando todo el umbral de la puerta. --?Por que no me lo habias dicho? No tenia sentido negarlo. Ademas, le debia una respuesta. --Me dijiste que debia irme a la ciudad, que debia vivir mi vida, ?te acuerdas? -- Abby intento, sin conseguirlo, borrar la amargura de su tono. --!Pero no sabia que estuvieras embarazada! --Yo tampoco. Nick respiro profundamente, pasandose la mano por el pelo oscuro. --Podrias habermelo dicho. Estamos en el siglo XXI, Abby. Hay muchas maneras de ponerse en contacto con la gente. Ella se estiro todo lo que le permitia su metro setenta y tres de estatura. --?Para que? ?Para angustiarte aun mas? Tu madre no se separaba de tu lado y habia cinco ninos que dependian de ti. ?Necesitabas otro? --!Abby, es mi hijo! ?Crees que le habria dado la espalda? --No, a el no, pero a su madre si --contesto ella, apartando la mirada. Todo se habia ido al traste cuando el padre de Nick murio. Las responsabilidades y las obligaciones hacia su familia le pesaban como una losa, haciendo que no le quedase nada para Abby, la mujer de la que, supuestamente, estaba enamorado. --Abby, intente hacer lo que me parecio mejor para ti. --Ah, ?si? ?Y quien me habia puesto a tu cargo? El la miro, turbado. Nadie le llevaba la contraria, nadie se atrevia a enfrentarse con el. Pero Abby no pensaba echarse atras. --?Ibas a quedarte en Sidney Creek despues de terminar la carrera? ?Eso era lo que querias? --pregunto Nick. --Queria poder elegir --contesto ella. Nick nego con la cabeza. --No podia dejar que hicieras eso. Te habias esforzado mucho para terminar la carrera y tenias un trabajo esperandote en Cheyenne… --Y tu tambien --lo interrumpio Abby. --Pero yo tenia otras responsabilidades. ?No entiendes que tuve que hacer lo que hice? Ella asintio con la cabeza. --Yo tambien. --?Esconderme que tenia un hijo durante casi cinco anos? --le espeto el. Abby no queria que aquello se convirtiera en una bronca, de modo que respiro profundamente. --Lo mejor es que te marches, Nick. --!De eso nada! Tu has tenido a Robbie durante cinco anos, ahora es mi turno. Esta ciudad no es sitio para criar a un nino.

  • Hombres de honor: El duque de Ahumada y la fundación de ...

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  • HOMBRES DE HONOR | EDUARDO MARTINEZ VIQUEIRA

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  • UN HOMBRE DE HONOR | IAIN GALE | Casa del Libro

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    Sinopsis de UN HOMBRE DE HONOR ... Una novela ambientada en la batalla de Blenheim de 1704. Alta Baviera, 1704. El victorioso ejército británico se mantiene en ...

  • Hombres de honor - La Esfera de los Libros

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    3 jul 2019 — El coronel de la Guardia Civil e historiador Eduardo Martínez Viqueira presentará su libro Hombres de honor el próximo jueves, 4 de julio, ...

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    Hombres de honor, libro o eBook de Eduardo Martínez Viqueira. Editorial: La esfera. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • Libro: Hombres de honor - 9788491646105 - Marcial Pons

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    Hombres de honor.[ Martínez Viqueira, Eduardo; ]. La Guardia Civil nació en 1844 como la anhelada solución que necesitaba España para acabar con la grave ...

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  • “HOMBRES DE HONOR”. Libro - BELLUMARTIS HISTORIA ...

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    31 may 2020 — Reseña del libro de Edaurdo Martínez Viqueira "Hombres de Honor". Editorial Esfera ISBN 978-8491646105.

  • Hombres De Honor de Martínez Viqueira, Eduardo 978-84 ...

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    3 jul 2019 — Hombres de honor. El duque de Ahumada y la fundación de la Guardia Civil. Martínez Viqueira, Eduardo. Editorial: LA ESFERA DE LOS LIBROS ...

  • El doctor (Seleccion RNR) de Bel Diciembre

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    La casa era imponente. En medio de la campina inglesa, sus muros grises se alzaban majestuosos. Con una altura de tres pisos, mas de mil metros cuadrados por planta y una extension de casi tres mil hectareas, no cabia duda de que la mansion del Conde de Gloucester era una muestra del poderio de aquel noble ingles. Martin caminaba despacio intentando seguir el ritmo que su padre, con la pierna lesionada, no tenia mas remedio que tener. Pero eso le permitia apreciar con mayor capacidad toda la inmensidad del lugar en el que se encontraba. Sin embargo, su padre no paraba de grunir y resoplar. --No te preocupes. Vamos con tiempo suficiente. --Martin intento tranquilizarle sabiendo que el sufria siempre por mantener lo que consideraba las minimas formas, y entre las que se encontraba el guardar una correcta puntualidad. --Lo se, hijo, pero me siento un inutil viendo como debes contener tu paso. La edad no perdona y esto solo es una muestra de lo que puede pasarme en un futuro muy cercano. --No digas tonterias. No hay ningun futuro cercano que anuncie calamidades y, cuando llegue el futuro lejano al que te refieres, tendras tu propia casa y el jardin en la misma puerta para poder regarlo si quieres desde la misma ventana, sentado en tu butaca. De eso me encargo yo, te lo aseguro. El senor Golsmith miro a su hijo con orgullo. Tenia ya veintisiete anos y habia heredado la hermosura de su madre, pero con una masculinidad propia. El color de su pelo era rubio mientras que sus ojos se acercaban al gris profundo abandonando el azul. Sin embargo, estaban siempre brillantes, muestra de una fuerte personalidad, curiosa y avida de conocimientos, que disfrutaba con lo nuevo y lo antiguo sin distincion. El cuerpo atletico era el de alguien que siempre ejercia algun que otro ejercicio fisico y todos los esfuerzos realizados por su educacion se dejaban ver en sus gestos y maneras, propias de cualquier miembro de la aristocracia. El senor Golsmith nunca habia ahorrado una sola libra en esa formacion pero, ademas, habia tenido la inmensa suerte de que el marques de Standford, con quien estuvo trabajando durante mas de veinte anos, le dejo en herencia una cantidad que para John Golsmith fue toda una fortuna. Aquel dinero se dedico en su integridad a su unico hijo a quien, con catorce anos, envio al mejor college de Inglaterra. Conocia los riesgos de esa decision. Relacionarse con la aristocracia cuando tus origenes eran tan humildes como los que correspondian a un simple jardinero no iba a ser facil para su hijo. Pero tambien era cierto que los tiempos estaban cambiando y que ya no era imprescindible poseer un titulo nobiliario para acceder a las mejores posiciones e, incluso, ser miembro del Parlamento. Martin demostro ser un muchacho con una tremenda personalidad. Nunca se acomplejo ni se amilano ante sus companeros de altisima clase social. Muy al contrario, su caracter bondadoso, su liderazgo natural y su privilegiada capacidad intelectual le granjearon, en muy poco tiempo, grandes amigos entre los que se contaban el vizconde de Ressy y el conde de Charmington. Junto con ellos, estudio aquellos primeros anos y nunca perdieron la amistad pese a que cada uno escogio caminos diversos para completar su formacion, desde el mundo de las finanzas para el conde de Charmington hasta la formacion en naviera militar preferida por el vizconde de Ressy, pasando por los estudios de medicina que habian sido la pasion de su hijo desde que, a los ocho anos, se habia quedado sin madre por una enfermedad que fue tan devastadora como cruel y repentina. El orgullo de ir conociendo como su hijo iba progresando personalmente fue un sentimiento mucho mas poderoso que la anoranza de no verlo mas que muy de vez en cuando. Durante todos aquellos anos se habian escrito cartas casi con frecuencia semanal y en todas ellas su hijo siempre le informaba de los mas nimios detalles, al tiempo que nunca olvidada transmitirle un carino que parecia ser incombustible a la distancia sin que nunca mediara un solo reproche. Era una prueba mas del caracter bondadoso de aquel muchacho, que habia sido siempre una constante en su personalidad. Sin embargo, lo cierto era que cada vez que lo miraba, John Golsmith veia a un hijo fisicamente muy diferente y a veces temia no poder reconocerlo en la siguiente ocasion. No era de extranar, la visitas que siempre suponian el traslado del padre donde estuviera su hijo, solo se producian una o dos veces como mucho al ano, y por muy breve tiempo. Para John Golsmith no era facil viajar porque suponia abandonar su trabajo y tenia un coste importante. Traer a Martin a su lado tampoco era simple. Los jardineros siempre vivian en casas muy humildes y pequenas ubicadas en las propiedades que cuidaban. Pero, por encima de todo, Mr. Golsmith queria evitar que su hijo tuviera que conciliar de una manera excesiva sus posibilidades y entorno con lo que significaba su propia familia

  • La Division Azul. De 1941 a la actualidad de Carlos Caballero Jurado

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    La Division Azul es, sin duda alguna, una de las unidades militares que mas interes ha despertado entre los historiadores y estudiosos de la Segunda Guerra Mundial.

  • Las hijas de otros hombres de Richard Stern

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    <>. Estamos en verano, a finales de la decada de 1960. Las calles de Cambridge, Massachusetts, estan llenas de hippies de pelo largo y coloridas prendas, pero el doctor Robert Merriwether, que ensena en Harvard y lleva mucho tiempo casado, no repara lo mas minimo en toda esa vida bullendo a su alrededor. Cultivado, reflexivo, animal de costumbres… Merriwether es todo menos un hombre impulsivo. Por eso es tan extrano, tan deslumbrante e inesperado, que mientras su esposa Sarah esta de vacaciones conozca a Cynthia Ryder, y que en poco tiempo profesor y alumna empiecen un intenso romance.
    La novela de Richard Stern -discreto clasico moderno de la literatura norteamericana- es un elegante examen de la pasion amorosa, de su epicentro y sus replicas, de sus devastadoras consecuencias. <>, piensa el doctor Merriwether. <

  • Una familia decente de Rosa Ventrella

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    En un decadente barrio italiano, un amor inesperado crece como una flor en una tierra yerma.

  • Hombre de futbol de Arthur Hopcraft

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    Un clasico de la literatura deportiva. Mencionado constantemente como el mejor libro jamas escrito sobre el futbol.

  • Huye, Jane, huye de Joy Fielding

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    *Umbriel recupera este clasico de Joy Fielding, autora bestseller del New York Times y reina indiscutible del thriller.

  • Dulce Sincronia de Claudia Zamora

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    El 27 de agosto habia caido en dia sabado. Un sabado muy parecido al anterior, con el mismo paisaje de todos los dias, el mismo cielo azul sin nombre, humedo del Atlantico, que nos traia noticias de cuanto sucedia al otro lado, a la salida del sol. Las nubes eran las nubes del dia anterior, las mismas nubes huerfanas que son empujadas por la brisa; los mismos arboles que nunca conseguira arrancar el viento, firmes, silenciosos, con la savia templada de otros huracanes y de otras torridas tormentas. Una direccion del viento, de las circunstancias, del destino o de la casualidad, siempre marca nuestro rumbo. Sea hacia al Norte, sea al Sur; la misma engendra un impulso irresistible que acomoda nuestras vidas, en alineacion con las fuerzas del azar y nuestra eventual designacion terrestre. En este caso, el Este habia engullido el destino de la familia Lopez. ?Cual es el mensaje que la Providencia enuncia con sus fuertes vientos? – Se preguntaba Amanda Lopez, mientras miraba el cielo de Simpson Village; una pequena poblacion de escasos doscientos habitantes, a unas 150 millas de la costa atlantica. – No pasara nada!, se decia una y otra vez, intentando atisbar algo diferente, en los filamentos blancos de las nubes mas lejanas. ?Que podia saber ella? Absolutamente nada. Era una recien llegada a estas tierras y nadie le habia hablado jamas de huracanes en Simpson Village. Esta seria la primera vez que podria presenciar un huracan en vivo y en directo. Y no sentia ningun placer por sobrevivir una nueva temporada de tormentas tropicales. Ella no habia nacido para vivir la vida en lugares donde Dios traza una linea con los vientos. Amanda Lopez, era una mujer positiva y valiente, pero por sobre todo, tenia mucha fe y amor en su corazon. Desde pequena habia aprendido a comunicarse con el lenguaje de la naturaleza. Su abuela Cecilia, le habia ensenado a mirar y observar el mundo con otros ojos. Con los ojos del amor hacia todo lo creado. Dona Cecilia, que escondia su cabello gris canoso con panuelos aprovechar su de vivos colores, habia sabido vida, acumulando una serie de grandes conocimientos; que transmitia con carino a algunos de sus descendientes. No creia en dogmas ni doctrinas; pero apreciaba la obra del buen Dios manifestada en todo cuanto la rodeaba y a menudo, se conectaba con sus guias espirituales, con un profundo sentimiento de respeto hacia los animales y seres vivos. Habia heredado de su madre, el don de curar con plantas y hierbas medicinales y muchos en su comarca la llamaban 'curandera' porque arreglaba milagrosamente esguinces, torceduras y huesos rotos, ademas de curar el empacho y el temido mal de ojos. A pesar de la perfida fama que la escoltaba, como suele ocurrir en los pequenos pueblos; Dona Cecilia poseia un mundo personal muy autentico con sus valores, los cuales transmitia con su nobleza ante la vida. Insistia en que para poder hacer "la paz" habia que tenerla interiormente y cultivarla cada dia con el santo ceremonial de agradecimiento a la bendita tierra que pisamos. Abuela Checha, como solia llamarla Amanda carinosamente, le habia ensenado el arte de meditar y de escuchar el sonido del silencio, como asi tambien, comulgar con los genios del universo mediante ciertas invocaciones magicas. Amanda habia crecido observando estos extraordinarios rituales, que dona Cecilia denominaba "energeticos" y que reforzaban aquella profunda fe que la guiaba, y tenia por costumbre, sin importar el sitio donde se encontrase, agradecer cada dia, por todo cuanto tiene vida en la tierra. Desde los coloridos y fuertes robles, que enmarcan el lote de su casa, las inanimadas piedras que conservan el espiritu del tiempo en sus entranas, como asi tambien la vida de las mujeres y hombres que habitan nuestro fertil planeta. Todo parecia estar tranquilo, a pesar de que la vibracion en su calle, se sentia diferente; un sintoma que Amanda percibia desde hacia un par de dias, y que la llevaba a estar mas pendiente y conectada con sus percepciones. Cerro sus candidos ojos, y respiro profundamente, cargando sus pulmones y exhalando nuevamente, en el intento de sentir el pulso de la coyuntura inmediata. Recordo que una vez, cuando tenia alrededor de once anos, la abuela le habia ensenado, 'casualmente' a hacer un ritual para los vientos. De pronto, su rostro se ilumino con fe, y su piel se estremecio sintiendo tambien la presencia de Abu Checha cerquita de ella, guiandola. Pasaron veintiocho anos y miles de kilometros de distancia, desde aquel ritual magico en casa de Dona Cecilia. Ahora, con sus dedos, apoyados sobre la tierra, en este pequeno pueblo Amanda dibujaba un de Carolina del Norte, enorme circulo blanco dividido en cuatro partes de azucar, simbolizando las cuatro esquinas del mundo. Con magistral ritmo sacro, en su centro, colocaba una velita, representando los cuatro puntos cardinales asociados con las fuerzas de la naturaleza. Blanco hacia el Norte, codificando la sabiduria y purificacion del espiritu. Amarillo hacia el Sur, lugar de vida y florecimiento de las semillas de expansion de luz. El Azul hacia el Oeste, donde todo se transforma y renace, y por fin, la vela Roja hacia el Este, representando nuestras emociones y pasiones y por donde la tierra recibiria la sacudida de los vientos mas fuertes, ahora de la mano de un huracan bautizado con nombre de mujer: "Irene". Una vez armado el circulo de poder, encenderia cada uno de los fuegos en las cuatro direcciones, y en voz alta y resonante, elevaria sus peticiones al cielo y a sus angeles auxiliadores: "Que la Tierra resista en perfecto equilibrio, la fuerza de los vientos. Que Dios, los angeles y los espiritus guias, nos protejan. Que asi sea!". Dio por finalizado su ritual magico, que la habia sumergido en la atemporalidad del espacio exterior y con su mirada humedecida de emocion, miro hacia el cielo, el movimiento rapido de las nubes, y delicadamente suspiro con confianza renovada y su alma serena. Las ramas de los arces se columpiaban incesantemente y el aire que venia viajando desde el Atlantico, traia bocanadas saladas cargadas de misterio y de mar. Cerro las puertas y ventanas del patio y encendio el televisor. Greg Fishel, comentarista meteorologico, de la cadena de television local WRAL, comentaba con voz honda y penetrante: "En la region metropolitana de Washington como en la Costa Este, comenzaron las preparaciones. El posible paso del huracan Irene, podria causar inundaciones y cortes de energia electrica. El gobierno aconseja a la poblacion tomar los recaudos necesarios para surtirse de alimentos de primera necesidad, agua, comida enlatada, linternas con baterias y velas, asi tambien, como llenar los tanques de los automoviles con gasolina y tener dinero en efectivo suficiente para al menos unos cuantos dias." - Tambien explicaba el funcionamiento del sistema de emergencias 'weather call', que monitorea permanentemente el paso de las tormentas y avisa telefonicamente, a los residentes que se encuentran viviendo en la 'linea de fuego' - como ellos le llaman, o sobre el peligro. Siendo casi todo el Este, una zona afectada regularmente por tornados y fuertes tempestades, este sistema de pre-aviso de desastres, habia demostrado ser muy eficaz. Pero a pesar de ello, ?funcionaria este sistema en casa de los Lopez? Amanda confiaba en los metodos americanos, pero sabia que no era suficiente amparo. Subio al atico en la parte superior de la casa, y despacito observo cada viga de la estructura de madera. ?Resistirian la fuerza implacable de Irene? Michelle Brown, que vivia dos casas, calle arriba; alarmada, revisaba presurosa un par de linternas, asegurandose que ambas tuviesen baterias nuevas y funcionasen correctamente. Michelle tenia una voz preciosa y sonaba con ser cantante algun dia. Lamentablemente, habia suspendido aquellos suenos de manera abrupta e inesperada al perder a sus padres en un fatal accidente automovilistico, del cual su hija, Katie de ocho anos, se habia salvado milagrosamente. La vida le habia ensenado a ser fuerte ante la adversidad, pero aun asi, estaba asustada por lo que este huracan podria traer entre manos. Luego que su esposo se marchase, hacia ya un par de meses, ella y Amanda solian conversar por las tardes, mientras sus hijas andaban en bicicleta por la cuadra o hacian juntas las tareas de la escuela. Ahora sentada en el escalon de la entrada de la casa de los Lopez, con reflexionaba con tristeza: -Como nuestras vidas voz entrecortada pueden cambiar vertiginosamente y sin previo aviso, en un abrir y cerrar de ojos! - -Ya lo creo Michelle! A veces el destino nos da vuelta como una tortilla - Amanda le decia, mientas Carol Baker, su vecina de enfrente, a golpe de martillo, intentaba clavar unas maderas que sirvieran de proteccion adicional a sus ventanas. Tanto Carol como Michelle, habian acordado con Amanda, mantenerse informadas de todo movimiento en caso de sufrir la interrupcion del servicio electrico. Incluso se habian puesto de acuerdo en que llegado el caso que Irene se convirtiera en un huracan de categoria 3 o superior, todos se resguardarian en casa de Amanda, que era una de las pocas casas del barrio que contaba con un sotano. Intuitivamente, y por casualidad, cuando los Lopez compraron aquella propiedad, les resulto atractivo el hecho que contase con un sotano adicional, que ademas de estar debajo la estructura de la casa, estaba construido con concreto macizo y podria eventualmente servir de refugio. Hasta ese momento, Amanda Lopez gozaba de vivir una vida en armonia y tranquilidad. Su mundo giraba en torno al cuidado de sus pequenas hijas, las fragantes y coloridas flores de su jardin y sus curiosas mascotas. Disfrutaba la sencillez de vivir en una ciudad pequena cercana a la Costa Este de los Estados Unidos. La mayor parte del tiempo, lo utilizaba, escribiendo emails y cartas amorosas a su esposo Ramiro, quien era soldado y ahora estaba cumpliendo servicios militares en Medio Oriente; tambien, detallando fragmentos de su vida cotidiana, y tomando apuntes en su libro diario, ahora en forma de documento digital en su computadora. Luego de vivir en Europa algunos anos, habia llegado el momento domicilio fijo donde de por fin, consolidar un educar a sus dos ninas, Victoria y Emily, ambas cursando los primeros anos de la escuela primaria. Carolina del Norte, parecia tener las cualidades pertinentes para establecer una familia y gozar de una vida buena y pacifica. Lejos de los ruidos bulliciosos y calles malolientes de barrios urbanos; este sitio gozaba de bellos y verdes bosques, rios cristalinos y escuelas donde educar a las ninas. Siempre y cuando no hubiese huracanes, como en este caso. prestigiosas amenaza de Imprevisto, que puso en tela de juicio la seguridad de Simpson Village y la de la propia vida de Amanda, que ahora se encontraba sola con sus pequenas, ante la posibilidad de perderlo todo con un solo soplo de viento huracanado. A pesar del corto tiempo que vivian en este lugar, ella y las ninas, habian creado lazos de amistad con la mayoria de sus vecinas, que tambien casualmente, por hache o por be, se encontraban sin la compania de sus esposos. Por las tardes, a veces se reunian las mujeres de la cuadra, a tomar te en casa de Martha Sullivan; que tenia cinco ninos en escalera y estaba estudiando para Chef en Le Cordon Bleu; por lo que, habitualmente, los deleitaba con sus decorados y apetitosos pastelitos. Aquella manana, se habia cruzado con Martha, que afligida y apurada, daba marcha atras con su camioneta Explorer llena de ninos, y le habia comentado que pensaba manejar a casa de sus padres y que sentia mucho miedo por el huracan. Le dejo el numero telefonico donde se encontraria, por si acaso, hacia falta, y se despidio con un apretado abrazo, suplicandole a Amanda, que por favor estuviera pendiente de 'Tyson', un veterano Bullmastiff que custodiaba vigilante su casona enrejada. La alcaldesa, Beverly Perdue, habia hecho su aparicion en el canal de noticias, alertando a la poblacion, a evacuar las zonas costeras, inmediatamente, y previniendo tambien, que por el tamano y la fuerza del huracan "Irene", seria el evento mas importante, quizas en los ultimos veinte anos desde un sistema tropical, que mereceria toda la atencion juiciosa de los habitantes de esa nacion. Amanda, presurosa, cerro todas las ventanas y se aseguro que no quedasen fuera maceteros y elementos que pudieran transformarse en nocivos proyectiles en caso de ser soplados por los fuertes ventarrones. Junto con Victoria, su hija mayor, aprovecho para hacer un corto video clip dedicado a su familia. Quizas para calmar sus propias ansiedades o como legado prematuro lacerante enigma de servilmente, su recuerdo. obituario, que ante el

  • Ojala Fuera Cierto de Marc Levy

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    Lauren lleva meses en coma despues de haber sufrido un tremendo accidente de circulacion. Los medicos la mantienen artificialmente con vida esperando a que un milagro le haga responder, pero el milagro no llega. Por ello, la familia de Lauren pone su apartamento en alquiler y el nuevo inquilino, Arthur, se muda sin mas demora. Lo que no se imagina es que se vera obligado a compartirlo con alguien que solo el puede ver. Y es que en su afan de aferrarse a la vida, Lauren ha conseguido formar parte de la cotidianeidad sin ser vista. Superado el shock de encontrar un fantasma en casa, Arthur convierte a Lauren en el centro de su vida, en su razon de existir. Un amor que no entiende de convencionalismos y que la mayoria no puede comprender.

  • La dependienta de Sayaka Murata

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    Keiko Furukura tiene 36 anos y esta soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandono a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japones abierto las 24 horas del dia. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores como actuar y que decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta.
    Con esta vision hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa.

  • Estado de miedo de Michael Crichton

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    blaba en ingles, tenia un acento exotico. A decir verdad, todo en ella era exotico, penso Jonathan. De piel oscura, pomulos prominentes y cabello negro, podria haber sido modelo. Y se contoneaba como una modelo, con su falda corta y sus zapatos de tacon de aguja. Era medio vietnamita y se llamaba Marisa. Mirando alrededor, anadio- : Pero ?no hay nadie aqui? – No, no -respondio el-. Es domingo. Hoy no viene nadie. Jonathan Marshall, de veinticuatro anos, era un londinense licenciado en fisica que, como parte de sus estudios de posgrado, trabajaba durante el verano en el ultramoderno Laboratoire Ondulatoire -Laboratorio de Mecanica Ondulatoria- del Instituto de la Marina frances en Vissy, al norte de Paris. Pero en el barrio residian sobre todo familias jovenes, y para Marshall habia sido un verano solitario. Por eso no podia dar credito a la buena suerte que habia tenido al conocer a aquella chica. Una chica muy guapa y sexy. – Explicame que hace esta maquina -dijo Marisa con una mirada radiante-, y que haces tu. – Con mucho gusto -contesto Marshall. Se acerco al gran panel de control y empezo a conectar las bombas y los sensores. Al otro extremo del deposito, los treinta paneles del generador de olas se activaron uno tras otro. Marshall miro a la chica, y ella le sonrio. – Es complicadisimo -comento Marisa. Se coloco junto a el frente al panel de control-. ?Hay camaras para grabar vuestra investigacion? – Si, en el techo y a los lados del deposito. Crean un registro visual de las olas generadas. En el deposito tambien hay sensores que recogen los parametros de presion de la ola al pasar. – ?Estan conectadas ahora esas camaras? – No, no -dijo el-. No las necesitamos; no estamos haciendo ningun experimento. – Quiza si -respondio ella, y apoyo la mano en el hombro de Marshall. Tenia unos dedos largos y delicados, unos dedos preciosos. Miro alrededor por un momento-. En esta sala todo es carisimo. Debe de haber grandes medidas de seguridad, ?no? – En realidad no. Simplemente hay que usar una tarjeta para entrar. Y solo hay una camara de seguridad. -Senalo por encima del hombro-. En aquel rincon. Marisa se volvio. – ?y esa esta encendida? – Si, claro -contesto el-, esa siempre. Marisa le acaricio suavemente el cuello. – ?Asi que ahora hay alguien vigilandonos? – Eso me temo. – Entonces debemos portarnos bien. – Probablemente. Por cierto, ?y tu novio? – Ese. -Dejo escapar un resoplido de desden-. Ya me he hartado de el. Unas horas antes aquel mismo dia Marshall habia salido de su pequeno apartamento para ir a la cafeteria de la rue Montaigne, que visitaba cada manana, llevandose como de costumbre un articulo especializado para leer. Al rato, aquella chica se sento en la mesa contigua con su novio. En breve la pareja empezo a discutir. A decir verdad, Marshall tuvo la impresion de que Marisa y el novio no estaban hechos el uno para el otro. El era un americano rubicundo y fornido, corpulento como un jugador de futbol, con el cabello largo y gafas de montura metalica poco acordes con sus toscas facciones. Tenia todo el aspecto de un cerdo que pretendia pasar por intelectual. Se llamaba Jim y estaba enfadado con Marisa porque esta, al parecer, no habia pasado la noche con el. – No se por que no me dices donde estuviste -repetia el una y otra vez. – Porque no es asunto tuyo, por eso. – Pero yo pensaba que ibamos a cenar juntos. – Jimmy, ya te dije que no. – No, me dijiste que si. Y yo te espere en el hotel. Toda la noche. – ?Y que? Nadie te obligo. Podias marcharte y pasartelo bien. – Pero te esperaba. – Jimmy, no eres mi dueno. -Exasperada, suspiraba, levantaba las manos o se daba palmadas en las rodillas desnudas. Tenia las piernas cruzadas y se le habia subido mucho la falda-. Yo hago lo que me da la gana. – Eso esta claro. – Si -dijo ella, y en ese momento se volvio hacia Marshall-. ?Que es eso que lees? Parece muy complicado. En un primer momento Marshall se alarmo. Saltaba a la vista que le habia dirigido la palabra para provocar al novio. No queria dejarse arrastrar a la pelea de la pareja. – Es fisica -contesto laconicamente, y se volvio un poco, procurando pasar por alto la belleza de la chica. – ?Que clase de fisica? -insistio ella. – Mecanica ondulatoria. Olas marinas. – ?Eres estudiante, pues? – Estudiante de posgrado. – Ah. E inteligente, por lo que se ve. ?Eres ingles? ?Que haces en Francia? Y casi sin darse cuenta Marshall entablo conversacion con la chica, y ella le presento al novio, que le dirigio a Marshall una sonrisa de suficiencia y le dio un desidioso apreton de manos. La situacion seguia siendo embarazosa, pero ella se comportaba como si no lo fuese. – ?Asi que trabajas por aqui? ?En que? ?Un deposito con una maquina? La verdad, no consigo imaginarmelo. ?Me lo ensenas? y alli estaban, en el Laboratorio de Mecanica Ondu1atoria. Jimmy, el novio, se habia quedado fuera, en el aparcamiento, malhumorado, fumando un pitillo. – ?Que hacemos con Jimmy? -pregunto Marisa, de pie junto a Marshall mientras el trabajaba en el panel de control. – Aqui dentro no puede fumar. – Yo me encargare de que no fume. Pero no quiero que se enfade mas. ?Crees que puedo dejarte entrar? A Marshall lo invadio un sentimiento de decepcion. – Claro. Supongo. Ella le apreto el hombro. – No te preocupes. Despues estara ocupado con otros asuntos suyos. Se alejo y abrio la puerta del fondo del laboratorio. Jimmy entro. Marshall echo un vistazo y vio que se quedaba rezagado, con las manos el1los bolsillos. Marisa regreso junto a el, que seguia frente al panel de control. – Jimmy ya se ha calmado -dijo-. Ahora ensenamelo. Los motores electricos del extremo opuesto del deposito ronronearon y las palas generaron la primera ola. Era pequena, y recorrio suavemente el deposito en toda su longitud hasta chocar, con un ligero chapoteo, en un panel inclinado en el lado donde ellos se hallaban. – ?Y esto es un maremoto? -pregunto Marisa. – Es la simulacion de un tsunami, si -contesto Marshall mientras pulsaba el teclado. En el panel de control, los monitores mostraron la temperatura y la presion, asi como imagenes en color falso de la ola. – Una simulacion -repitio ella-. ?Yeso que quiere decir? – En este deposito podemos crear olas de hasta un metro de altura -explico Marshall-. Pero los verdaderos tsunamis alcanzan cuatro, ocho o diez metros. A veces incluso mas. – ?Una ola de diez metros en el mar? -Marisa abrio los ojos desorbitadamente-. ?En serio? – Miro al techo intentando imaginarla. Marshall movio la cabeza en un gesto de asentimiento. Esa altura equivalia a un edificio de tres plantas. Y alcanzaba una velocidad de ochocientos kilometros por hora, avanzando atronadoramente hacia la costa. – ?y cuando llega a la costa? -pregunto ella- ?Eso representa el panel inclinado de este extremo? Tiene una textura de guijarros, parece. ?Eso es la costa? – Exactamente -contesto Marshall-. La distancia que recorre la ola tierra adentro depende del angulo de la pendiente. Podemos ajustar esa pendiente a cualquier angulo. El novio se acerco al deposito, pero siguio apartado de ellos, sin pronunciar una sola palabra. Marisa estaba entusiasmada. – ?Podeis ajustada? ?Como? – Esta motorizada. – ?A cualquier angulo? -Se rio-. Pon1a a vingt-sept grados. Veintisiete. – Alla va. -Marshall tecleo. Con un ligero chirrido, la pendiente de la costa aumento de angulo. El novio americano, atraido por la actividad, se aproximo mas al deposito para echar un vistazo. Era fascinante, penso Marshall. Cualquiera sentiria interes. Sin embargo aquel tipo continuo en silencio. Alli de pie, se limito a observar como crecia la inclinacion de la superficie enguijarrada. Esta no tardo en detenerse. – ?Esa es la pendiente, pues? -pregunto Marisa. – Si -dijo Marshall-. Aunque de hecho veintisiete grados es una inclinacion excesiva, por encima del promedio de las costas del mundo real. Quiza deberia ponerla... Marisa cerro su mano morena sobre la de el. – No, no -dijo. Tenia la piel suave-o Dejala asi. Ensename una ola. Quiero ver una ola. Cada treinta segundos se generaban pequenas olas que recorrian el deposito con un leve zumbido. _ – Bueno, primero tengo que conocer la forma de la costa. En este momento es una playa llana, pero si hubiese un entrante... – ?Cambiaria si hubiese un entrante? – Claro. – ?De verdad? Ensenamelo. – ?Que clase de entrante quieres? Un puerto, un rio, una bahia... – Ah -dijo ella, y se encogio de hombros-, que sea una bahia. Marshall sonrio. – Bien. ?De que tamano? Con un ronroneo de motores electricos, la costa empezo a curvarse y se formo una hendidura

  • Agarrame, si puedes (Lola 1) de Alma Fernandez

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    Nunca te avisan de que tu vida se va a ir a la mierda en un segundo con veinticinco anos, ni que perderas todo aquello que habias ganado, ni que aprenderas a seleccionar a los amigos que creias fieles, pero que ahora se averguenzan de ti. No estaba lista para ver que mi mundo se desmoronaba, que ya no podria conocer medio mundo, correr una maraton, vivir de mi sueno, basicamente tener ilusion por vivir. Recapitulemos para que esto pueda entenderse, porque no es que sea melodrama ni que quiera compadecerme de mi misma, sino que todo tiene un porque y la verdad es que el mio no es moco de pavo. Soy campeona de atletismo, en la especialidad de carrera de obstaculos, o al menos lo era hasta que tuve el accidente, cayendo sobre uno de los obstaculos y provocandome una lesion medular irreparable. Me diagnosticaron paraplejia y me encorsetaron a una maldita silla de ruedas. Ahora vivo en otro mundo, en otro mas frio, infernal, solitario, marginado, aburrido. Nunca he sido mucho de salir a bailar samba, pero me encantaria salir ahora mismo a mover las caderas, tras escapar del hospital en el que estoy metida mientras acaban de hacerme unas pruebas y me instruyen para que a partir de ahora sea autonoma en lo que a movilidad con la silla se refiere. Mi madre esta sentada a mi lado mientras me como una especie de pure con color de moco en mal estado, un trozo de pollo a la plancha mas seco y duro que la suela de un zapato, concretamente de la sandalia de Cristo, si, esa que dicen siempre que esta perdida. Yo acabo de encontrarla y esta en este plato. Punto para mi. Mi madre se sienta en la cama ahora mientras yo tomo el yogurt y charlamos. Parece ser que mi padre se ha ido a por unos cafes. Ojala me pudiera tomar un buen cafe, y no esos de las maquinas que pareces meados de rata. La cama empieza a doblarse por momentos como un sandwich y es entonces cuando descubro que mi madre esta apretujando con su culamen a lo Jennifer Lopez el mando para reclinar la cama y nos esta apretujando como si esto fuera la faja de mi abuela, que en paz descanse. Mi madre no puede levantarse para darle al otro boton del mando y deshacer el bocadillo que ha hecho con nosotras. Solo se me ocurre pulsar como puedo, contorsionando mis brazos, el boton rojo de ayuda para que venga una enfermera a sacarnos de esta. Una vez hemos sido liberadas de esa tortura china, mi madre preocupada me pide perdon mientras acaricia mi rostro, pegandome los pelos a la cara, ahora sudorosa, como si fuera una peluca de las malas. --Carino, lo siento, ?te duele algo? -- me acaricia las piernas. --No mama, no siento ni tu caricia, ni aunque me caiga Hulk encima -- me encojo de hombros. Si yo no me lo tomo en serio, ?quien demonios lo va a hacer? La enfermera me mira con una mezcla de compasion y decepcion. Pero tambien hay un brillo en la mirada, de esos que ves cuando una persona esta en una situacion muy mejorable, como es mi caso, y se alegran de no ser ellos los que estan en tu pellejo. La entiendo, yo tambien lo pensaria, supongo. Cuando la gente te juzga por todo, te tiene que chorrear, como el agua entre las piernas, y asi es como he cambiado yo. Me he puesto una coraza porque el mundo es cruel y yo no quiero ser el patito feo del que reirse y despues compadecerse. Mis padres se han marchado a casa a descansar por peticion de una servidora. La verdad es que se los ve cansados y no quiero ser una carga. No quiero esclavizarlos a estar conmigo hasta el fin de los tiempos. Conmigo se ha quedado un celador la mar de mono. De mi entrenador no he vuelto a saber nada. No le he visto el pelo desde que me metieron en la ambulancia rumbo al hospital tras el accidente. El celador de mi habitacion, que ahora se que se llama Bruno, me ha traido un zumo y una revista que le he pedido, previo pago. Es el hombre ideal. Es mono, pero no de animal, sino agradable sin llegar a pibon, es dulce y encima cachas. Podria ser mi tipo, no os voy a mentir. Me imagino sobre su moto recorriendo el mundo entero. ?Que como se que tiene moto? No lo se, pero quiero pensar que si, porque en mi imaginacion es una grande y negra. Pero eso no va a pasar, no porque no tenga posibilidades con el, que si me pongo lo peto, pero no me veo ahora mismo subiendo a una moto, ni ahora ni nunca. Me estoy cagando, asi de claro, pero decirle eso a Bruno para que me lleve en brazos no es muy romantico, y puede que si me lo curre me lleve un meneo hospitalario, asi que mejor no romper la magia, al menos la que mi cabeza ha creado. Me levanto como puedo, sentandome en el colchon y acerco lo mas que puedo la silla de ruedas para sentarme en esta. Bajo con el mando lo mas que puedo la cama, a la altura de la silla y me arrastro como un gusano hasta quedar en el borde de la cama. Me cojo a la silla y tiro de mi cuerpo para con suerte caer en la silla, y si lo hago, pero abierta de patas junto cuando entra Bruno. Mierda. Suerte que llevo bragas, pero tambien una compresa mas grande que Gibraltar. Me coloco lo mas rapido posible las mierdas para que ese tierra tragame pierda algo de tierra y le sonrio para disimular. Me mira compasivo y me toma en brazos. He perdido mucho peso con esa comida, si se puede llamar asi, que me dan, asi que peso poco mas que una pluma de pavo real. --?Donde quieres que te lleve? --Necesitaba ir al bano, pero no te preocupes, necesito practicar. --Todavia estas convaleciente por la operacion. Mas adelante te dare toda la libertad posible para que hagas y deshagas a tu antojo, pero aun no. --No me gusta depender de la gente, ya lo sabes. Soy muy independiente. --Lo se, pero durante unos dias vas a estar pendiendo de mi cuello, ?vale? --Esta bien-- le digo agarrandolo del cuello mas fuerte con mis brazos mientras me sujeta, para no caerme. --Seras mi mona colgona -- y eso suena fatal, no, lo siguiente. Me deja en la taza del vater y sale para darme intimidad, como puedo, me bajo las braguitas y me cambio la compresa mientras suelto por este culito respingon todo menos rosas. Cuando voy a limpiarme, no hay papel, que novedad y encima en el peor momento. Estiro la mano como si fuera el Inspector Gadget hasta mi neceser, donde tengo la colonia y hecho todo lo posible antes de llamar a Bruno. Necesito que me traiga un rollo. Escondo la compresa sucia dentro del canuto pelado para que no la vea y tiro de la cadena, aun no habiendo acabado, pero para que no vea flotando las minas antipersona y me tapo todo lo posible para que no vea nada, aunque segundos antes ha visto mas de lo que debia. --Bruno, ?puedes venir? --Claro -- escucho detras de la puerta y golpea. -- ?Puedo abrir? Si, entra. --Dios santo, esta mezcla de olores es un poco nauseabunda. ?Ha muerto un animal aqui o que? --Lo siento. Necesito pedirte algo. --Claro, lo que necesites. --Necesito un rollo. --Bueno, tengo algunas amiguitas, pero puedo hacer hueco para una mas. --Me refiero al de papel higienico. --Lo se, ahora te lo traigo. Dame ese canuto, que lo tiro. --No, que no es necesario. Me quita el canuto de las manos y la compresa cae de dentro, quedando completamente abierta en el suelo. Joder. La recoge sin decir nada y se marcha para traeme poco despues un par de rollos de papel para que tenga de mas. Se lo agradezco antes de marcharme. Poco despues llega mi madre con una caja de tampones, bendita madre, es la mejor. Adoro a mi madre, siempre me trae lo que necesito. Lo de llevar las compresas xxxxxl del hospital a lo forro de libros como que no mola. Al igual que tampoco mola llevar aqui ya dos meses encerrada entre estas cuatro paredes. Y por fin ha llegado el dia de salir de esta jaula y poder ver la luz del sol sin barrotes de por medio y batas con las que ensenas el trasero. Me despido de Bruno con un abrazo y disimuladamente le meto en el bolsillo de la bata un papel con mi numero, porque si cuela, cuela. Me encamino al ascensor empujada por mi padre mientras mi madre me toma de la mano, modo melodramatica. Lo primero que hacemos es ir a comprar cosas a tiendas especializadas para hacer mas comoda mi vida a partir de ahora; cojin hinchable por eso de las almorranas y de mas, guantes para no palpar las mierdas de perro con la piel cuando giro las ruedas de la silla, cojin para respaldo acolchado, para que el dolor de espalda no me mate, etc. Ahora, mas lista que Fernando Alonso en una de sus carreras, sobre todo con el equipamiento anti --dolor, me encamino a casa, que por suerte es un piso con ascensor, de no ser asi, me veo en brazos de alguien o arrastrandome escalon a escalon como un gusanillo. Me coloco frente al ordenador y escribo mi diario en Facebook, como todos los dias. Me gusta que mis seguidores sepan que estoy bien y cual es mi rutina desde el accidente. El problema es que solo escribo las cosas buenas e intento contarlo desde un punto de vista comico.

  • Seducida de Janelle Denison

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  • Fuerteventura de Alberto Vazquez-figueroa

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    Alberto Vazquez-Figueroa vuelve a la novela de aventuras con una historia trepidante basada en hechos reales ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial.

  • La hora de las brujas de Nicholas Bowling

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    La Reina Elizabeth I ha encarcelado a Maria Reina de Escocia, acusada de intrigar en su contra. La madre de Alyce ha sido incinerada publicamente acusada de brujeria. Alyce se ve obligada a huir a Londres, pero al ir descubriendo sus poderes de magia oscura, se da cuenta de que fuerzas poderosas le persiguen. Y pronto Alyce se encontrara en lo mas profundo de una batalla secreta entre la rivalidad de dos reinas. Una fantasia repleta de giros magistrales, magia, oscuridad y originalidad que explora la Historia real a traves de pasajes fantasticos, construidos en un universo alternativo repleto de amistad, perseverancia y muerte.

  • El funeral de Lolita de Luna Miguel

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    La esperada primera novela de Luna Miguel, <> (Tua Blesa, El Cultural de El Mundo).

  • Por que el tiempo vuela de Alan Burdick

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    En esta exploracion ingeniosa, elegante e intima, Alan Burdick, autor galardonado y redactor de la revista The New Yorker, embarca a los lectores en una busqueda personal para comprender los relojes que hacen tictac dentro de todos nosotros. Durante casi una decada, Burdick se dedico a visitar a cientificos que estudian las cuestiones mas espinosas acerca de nuestras percepciones del tiempo.

  • Ojos sabor a menta de Rocio Ramirez Castillo

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    “Me llamo Veronica pero todos me dicen Vera, para no confundirme con mi mama, que se llama igual que yo. Pero soy diferente a las demas. Cuando veo colores, siento sabores. Cuando escucho musica, veo colores. Tengo los sentidos intercambiados, o sinestesia. En la escuela me dicen “la rara” o “la come-colores”. No tengo amigos, pero si hay dos chicos en mi vida. Mario, el chico que me gusta, porque cuando toca su guitarra veo colores en su musica, y Raul, el chico que mas odio, es un arrogante, un presumido, pero… tambien me gusta, porque tiene ojos sabor a menta”.

  • Mas cerca aun de Natalie Daniels

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  • Comeme ferozmente de Jesus Alderete Zapata

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    La clasica historia de Caperucita y el Lobo para protagonizar JUEGOS de ROL en 6 ROMANTICOS y EROTICOS Capitulos (Guiones), con 3 diferentes niveles de atrevimiento. Incluye Miniretos y Tips.

  • Las independencias de Africa de Custodio Velasco

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    Las independencias de Africa son, junto a las dos guerras mundiales, la bipolaridad Este-Oeste o la caida del Muro de Berlin, uno de los fenomenos capitales de la historia del siglo XX y, por tanto, un hecho fundamental para comprender la historia del tiempo presente. Custodio Velasco ofrece en este libro una amplia y documentada lectura de los procesos de esas independencias en el Africa Subsahariana. Una acotacion justificada por sus particularidades historicas con relacion al norte de Africa y por su trascendencia en los conflictos regionales y geopoliticos mundiales, cuyas secuelas se perciben en la renovacion de tensiones sociopoliticas y el creciente fenomeno migratorio, uno de los problemas de mas compleja solucion para la Europa del siglo XXI.

  • Algun dia te dire que si (Los Dybron 1) de Nadia Petru

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  • La ultima noche en Tremore Beach de Mikel Santiago

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    La fascinante historia de un compositor que intenta recuperar la inspiracion en una casa en la costa de Irlanda.

  • El silencio de una princesa de Blas Ruiz Grau

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    A las buenas, querido lector. Dudaba de si poner o no este texto antes de la novela. La razon es que no queria condicionarte en su lectura, pero en un arrebato he decidido que si, que podria contarte un poco de que va esto y por que tienes este libro en tu mano. Puede que me quede largo, por lo que eres libre de leerlo o no, aunque considero que entenderas muchas cosas en cuanto lo hagas. La idea de crear esta novela surge un dia, sin mas, en mis ganas de entretener al mayor numero de personas posibles durante una fase muy dura que hemos vivido durante el ano 2020: el confinamiento debido al maldito Coronavirus. Tenia una historia en la cabeza (que en su dia rechace para una novela) y pense en por que no tirarme de cabeza al rio. Pero si me tiraba, me tiraba bien. ?Como se hace eso? Pues escribiendola y vosotros leyendola "en directo". La cosa era simple: yo creaba un capitulo y lo subia a la plataforma Wattpad para que lo leyeseis tal cual habia sido escupido por mi. Sin correcciones, sin relecturas, sin nada mas. En crudo. Esto tambien implicaba que yo tenia la idea previa de como seria mas o menos la trama, pero no sabia que iba a pasar, asi que tambien tenia el atractivo de que yo iria hilando todo al tiempo que leiais, sin posibilidad de volver atras y rectificar si metia demasiado la pata o algo no tenia sentido. Puede parecer facil, pero casi me cuesta la poca cordura que yo pueda tener. El experimento salio bien y decenas de miles de lectores fueron leyendo los capitulos segun los subia, algo que ni yo mismo me creo aun. A punto de llegar al final me sobrevino una pregunta, pero la culpa de ella la tenian esos lectores que no paraban de insistirme en si saldria en un solo "archivo" para leer de seguido. Incluso en papel. Vamos, que si la iba a publicar. En ningun momento tuve intencion de hacerlo cuando comence, pero ante esa insistencia empece a plantearmelo. Ahora bien, las dudas que tenia yo tenian que ver con que la historia no la he desarrollado como yo realmente podria. Los personajes los podria haber trabajado mucho mas e incluso me podria haber currado unas subtramas mas potentes. ?Esto quiere decir que este mal? Creo que no, la verdad, pero es cierto que cuando se trabaja una novela de manera "tradicional" el procedimiento es otro y la cosa puede quedar mas pulida y con un resultado global mucho mejor. Esto es lo que me tiro para atras. No podia publicar algo que yo no creia que tuviera el 100% de mi y lucrarme con ello. No seria honesto por mi parte. ?Podria trabajarla mas hasta mejorarla como yo creia? Si, pero no queria por dos razones: una, que no tengo tiempo para ello. Mi carrera como escritor sigue y tengo plazos para mis nuevas novelas. Dos, que perderia esa esencia que tiene, para bien o para mal, de haberse creado del modo se ha hecho. Ya no seria lo mismo, por lo tanto no. Si se publica, tenia que ser asi. La suerte es que la solucion me vino pronto a la cabeza. Podia publicarla y venderla donando los derechos (el 100%) a una asociacion que yo considerara que hace una labor importante con ninos. Y asi es como me puse manos a la obra para solicitar ayuda (ya digo, yo no tenia demasiado tiempo y, ademas, no tengo nada de talento en todos los procesos posteriores a la escritura de una novela) y me rodee de un equipo que haria salivar a cualquier editorial. Esta compuesto por 4 correctores, un portadista (aunque enviaron muchos muchas propuestas y se lo agradezco de corazon), una maquetadora y hasta una empresa de audiovisuales para promocionar el trabajo (todos ellos estan mencionados al final, en los agradecimientos). La asociacion elegida ha sido Aspanion, que hacen una labor impresionante prestando apoyo a familias de ninos con cancer. Su programa va desde actividades, apoyo psicologico, pisos que dejan cerca del hospital de La Fe (Valencia) para que pasen ahi el tiempo que dure el tratamiento... Demasiadas cosas que seguro no explico bien, por lo que os animo a entrar en su web www. aspanion.es e informaros. Sobre todo para que sepas en que has invertido tu dinero. Porque, repito: el 100% de los beneficios obtenidos van directos a su cuenta bancaria. Poco mas te puedo contar. Quiza no te he vendido la trama del libro como lo mas importante. Sobre todo cuando te he dicho que no es una novela comun para mi, pero si has llegado hasta aqui leyendo te voy a dar una alegria: vas a alucinar mucho con el contenido del libro que tienes las manos. Te lo prometo. Y, ?sabes lo mejor de todo? Que esta basado en una historia real que acontecio en Almeria en los anos 90. Eso si que da escalofrios. Ahora dejemonos de tonterias y lee. Luego me buscas en redes para contarme. Capitulo 1 Sabado, 23 de junio. 04:04 h. Algun lugar de la provincia de Almeria. Corrio. Corrio todo lo que pudo. No queria mirar atras. Habia visto cientos de veces esa escena en television y le parecia una tonteria que el perseguido lo hiciera siempre. ?Para que? Lo importante era huir. Mover las piernas como si el cansancio no existiera. Como si el camino no se acabara nunca. Pese a ello, se observo a si misma cayendo en la trampa y, sin detenerse, giro la cabeza. No vio a nadie. ?Donde estaba? El crujir de ramas secas, que situaba a su atacante justo a su espalda, habia desaparecido. Ahora solo oia los chasquidos que ella misma emitia al correr. Y sus jadeos. Sobre todo, sus jadeos. Dejando eso atras, el silencio era sepulcral. Si le hubieran dado a elegir, habria preferido que aquello estuviera repleto de sonidos. El silencio, ese maldito silencio que ahora lo envolvia todo, lograba que su nivel de tension rozara limites peligrosos. La noche se mostraba insultantemente bella. En aquel paraje alejado, las pocas nubes en el cielo dejaban ver un manto de estrellas imposible de contemplar en la ciudad. El problema eran precisamente esas nubes que, aunque escasas, cubrian la luna en aquellos momentos. La oscuridad que reinaba en el ambiente no ayudaba en la huida. Sabia que no debia parar, pero sus piernas no podian mas y no le quedo mas remedio que detenerse. Se doblo sobre si misma para intentar recobrar el aliento. Notaba un fuerte dolor que le oprimia el pecho, algo asi como un intenso aplastamiento, y coloco su mano sobre el tratando de recuperar el control. Su respiracion era rapida e intensa, casi demencial. Levanto la cabeza entre fuertes exhalaciones y considero tomarse unos segundos para estabilizarse. No es que quisiera, es que lo necesitaba. Miro hacia un lado y hacia otro. ?Donde estaba? Una fuerte presion comenzo a subirle por el esofago y sintio que iba a vomitar la cena. Ya ni era capaz de recordar que habia comido. Parecian recuerdos lejanos. Ahora solo le importaba salir de aquello. Como fuera. A toda costa. Tras unos instantes de falsa calma consiguio echar de nuevo a correr, aunque lo hacia de una manera bastante torpe, con zancadas irregulares y nada estables. No sabia adonde se dirigia, era la primera vez en su vida que pisaba ese lugar. Opto por adentrarse en una arboleda que quedaba a su izquierda, pensando en encontrar alli algun refugio. Al pasar entre los arboles sintio que la humedad que reinaba en el ambiente ya no era tan intensa, quiza por la proteccion que ofrecian estos ultimos. El penetrante olor a pino dominaba la zona, pero ella ni se dio cuenta del detalle. No fue capaz de vaticinar si encontraria despues la salida, pues aquello parecia un laberinto, pero deseo que el peor de sus males aquella noche fuera perderse alli dentro. Se detuvo otra vez y miro a su alrededor. Lo mas sensato seria esconderse detras de cualquier objeto voluminoso. Por desgracia, no veia nada que le sirviera de forma efectiva. Pararse fue un error. Lo supo cuando volvio a sentir que las piernas le flaqueaban y el aliento le faltaba. La presion del pecho aparecio de nuevo, ahora con mucha mas intensidad. Una nueva arcada llego y esta vez no la pudo controlar: vomito. Necesito unos segundos para recuperarse de esa sensacion desagradable. Para hacerlo, trato de inspirar y espirar con calma, aunque la situacion no invitaba a encontrar ningun sosiego. No es que lo consiguiera, pero la logica mandaba y tenia que seguir corriendo, como fuera, de nuevo sin rumbo conocido. Era un problema que cada vez las piernas le pesasen mas y no se sintiera con fuerzas para moverlas con la cadencia requerida. Tanto fue asi que ya no le quedo mas remedio que volver a detenerse poco despues de salir de la arboleda, justo por el lado contrario al que habia accedido. No podia mas, estaba exhausta. Las ganas de vomitar desaparecieron, aunque un potente mareo se apodero de ella. Al parecer habia hiperventilado y eso hizo que se sintiera aun mas desorientada que antes. Volvio a doblarse y coloco las manos sobre las rodillas. Levanto la cabeza con la esperanza de no ver a nadie. Las cosas no parecian ir del todo mal porque, al menos, estaba sola. No habia nadie mas. Durante unos segundos analizo si en realidad aquello era positivo o negativo. No tardo en decantarse por lo segundo. No, no era bueno. Sabia que no iba a dejarla ir sin mas. Era malo. Muy malo. Lo peor. Pero ?donde se habia metido? ?Por que no aparecia por ningun lado? Daba igual, tenia que seguir corriendo. La cuestion era: ?hacia donde? Sin poder erguirse todavia, giro la cabeza hacia un lado y hacia otro. Ninguna de las opciones le inspiraba confianza; aunque, si lo pensaba friamente, aquello no era cuestion de confianza. Se trataba de sobrevivir. Tenia que huir, no importaba la direccion. Un nuevo intento. Sus piernas no quisieron. Casi histerica, sintio que le sobrevenia un enorme arrebato de desesperacion que la invitaba a gritar como una loca. Por suerte, el poco raciocinio que encontro le impidio hacerlo. Lo malo es que de lo ultimo ya apenas le quedaba y, bien por agotamiento bien por puro miedo, no conseguia moverse del sitio. Permanecia clavada como una estaca y parecia que su cuerpo se habia rendido ante un mas que posible fatal desenlace.

  • Black Eagle. La venganza del aguila de Jess Gr

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    ?Alguna vez has sentido como tu mundo se resquebraja y queda reducido a un millon de pedazos?
    Eso fue lo que yo senti el dia que regrese al rancho de mi familia. Esperaba encontrar a mi hermana pequena, feliz por su compromiso y su proxima boda, pero lo unico que halle fue una lapida con su nombre y una nota de suicidio.
    Ese mismo dia, frente a su tumba, jure vengarme del hombre que la engano, la uso, y la hirio hasta tal punto que solo encontro consuelo en los brazos de la muerte.
    Nathan Reed no sabe lo que le espera. No lo vera venir, le acechare como un aguila a su presa. Le hare pagar cada lagrima que lloro mi hermana por su culpa.
    Ojo por ojo y diente por diente. Destrozare su mundo al igual que hizo el con el mio. Lo hare, si consigo resistirme al embrujo de sus preciosos ojos azules, de su sonrisa burlona y de la forma en que mi cuerpo reacciona a su cercania, porque. no es posible que termine enamorandome del hombre que acabo con la vida de mi hermana ?verdad?

  • Pasion a traves del hilo rojo del destino de Kayla Leiz

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    Kendrick Mackay es un poderoso guerrero al servicio del rey Macbeth. Sobre el se cierne una profecia segun la cual una mujer acabara con el clan Mackay…

  • La memoria de los vivos de Phil Camino

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    Los personajes que recorren estas paginas son representantes de esa Belle Epoque que tambien llego a Mexico a pesar de que el pais vivia abismado en las continuas luchas por su independencia y por una guerra civil. Mientras este definia su futuro, ellos fueron capaces de hacer una colosal fortuna que pasearon por Irlanda, Santander, Londres, Paris o Nueva York, y que en tan solo tres generaciones conocio su nacimiento, su auge y su caida. La memoria de los vivos es una novela de pioneros y es tambien una novela que se adentra en el delicado tejido compuesto de tramas y de nudos que urden las familias. Fiel a las palabras de Ciceron: “La vida de los muertos esta depositada en la memoria de los vivos”, la autora ha trenzado esta historia extrayendo el material narrativo de cartas, de fotografias y de historias oidas de generacion en generacion, con los que ha dado forma literaria a la saga de los Myagh-Trapaga.

  • Siempre en mi vida de Mileth Pineda

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    Kassidy es una exitosa analista de inversiones que en su momento decidio alejarse de Kilian, el que creyo el amor de su vida y eligio una relacion con Roger, del que descubrio un secreto que nunca imagino y por ello corre peligro.

  • La llegada del duque de Elisabeth Boyle

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    El dia amanecio como siempre lo hacia en mayo en la aldea de Kempton, con una brillante llovizna de rayos de sol, un toque de rocio en la hierba y los pajaros cantando alegres melodias en el jardin. Nada indicaba que aquel dia la senorita Tabitha Timmons no solo se veria prometida, sino que ademas se enamoraria locamente. Y no necesariamente seria todo con el mismo hombre. No, lo unico que Tabitha pensaba mientras salia aquella tarde de la casa del vicario, cerraba la puerta con cuidado detras de ella y se dirigia a su reunion de los martes de la Sociedad para la Templanza y Mejora de Kempton era que por fin podia escapar de las ordenes de su tia y de las quejas de su tio por tres maravillosas horas. --Ah, aqui estas --dijo la senorita Daphne Dale alegremente desde la cancela del jardin, donde esperaba a Tabitha--. Estaba empezando a temer que ella no te dejara venir --continuo hablando Daphne en un susurro mientras se agachaba para rascar detras de las orejas al Senor Muggins, el perro que siempre acompanaba a Tabitha. El gran terrier irlandes levanto la cabeza hacia Daphne y le dedico una mirada de pura admiracion con sus enormes y expresivos ojos marrones. --Entonces la tia Allegra tendria que ir en mi lugar, y que Dios la libre de que le encarguen alguna tarea --dijo Tabitha. Miro por encima del hombro y agradecio que las cortinas siguieran echadas, lo que significaba que su tia no estaba mirando, buscando alguna excusa para hacerla volver. --Que idea tan horrible --afirmo Daphne. Enlazo un brazo con el de su amiga y tiro de ella para alejarla de la casa del vicario, que una vez habia sido el hogar feliz de Tabitha. Todavia deberia serlo, situada donde estaba, baja y maciza a la sombra de la iglesia de Saint Edward, una enorme reliquia de la epoca normanda. La iglesia tenia altos muros de piedra, una nave larga y un campanario solo empequenecido por las alturas de Foxgrove, la propiedad cercana del conde de Roxley. Sin embargo, despues de que muriera su padre dos anos atras victima de una dolencia cardiaca y de que su tio se instalara alli como el nuevo vicario, ahora el amado hogar de infancia de Tabitha era un lugar deprimente y sombrio. Por lo menos, penso ella, todavia se le permitia asistir a las reuniones de la Sociedad, aunque solo fuera porque a su tia le parecia que la mision de proporcionarles cestas de caridad a las numerosas solteronas de Kempton era una tarea aburridisima. Caminaron sin prisa por Meadow Lane, el sendero estrecho que iba desde la casa del vicario a High Street, mientras Daphne parloteaba, poniendo a Tabitha al dia de los cotilleos del lugar. --… y lady Essex nunca permitira que Louisa y Lavinia se salgan con la suya en ese tema. Los banderines para el baile del solsticio de verano siempre han sido de color lavanda. !Verde manzana, imaginate! Tabitha sonrio y dejo que la chachara cayera sobre ella como si fuera un balsamo, porque cuando estaba con Daphne o en las reuniones semanales de la Sociedad, era facil creer que no habia cambiado nada en su vida, que una vez fue idilica. --Ayer, incluso fui a visitar a las gemelas e intente, muy educadamente, explicarles que, si insistian, solo conseguirian aumentar la ira de lady Essex. --Daphne suspiro--. !Oh, como les gustan los problemas a Louisa y a Lavinia! Tabitha miro a su amiga. --?De verdad pensabas que podrias hacerlas desistir de su empeno? --Tenia la esperanza --le confeso Daphne--. Y si eso no funcionaba, pense que mi nuevo sombrero las distraeria. Inclino la cabeza para ensenarle el sombrero de seda verde, que tenia un lazo gris que llamaba la atencion. Tabitha estaba acostumbrada a ver pavonearse a Daphne y se rio. --Has convencido a tu padre para que te adelante la asignacion, ?verdad? Su amiga sonrio sin mostrarse arrepentida. Le brillaron los ojos azules cuando levanto una mano enguantada para tocarse el estiloso borde del sombrero. --Si, y cada chelin ha merecido la pena --afirmo Daphne--. Tenia miedo de que papa no cediera antes de que la senorita Fielding lo descubriera y me lo arrebatara, !y ya sabes lo mal que le sienta el verde! Tabitha se rio. La rivalidad entre Daphne y la senorita Fielding aumentaba con cada ano que pasaba. --Creo que a ti te quedaria perfecto --dijo Daphne de pasada--. Podrias probartelo cuando lleguemos a casa de lady Essex. Miro a Tabitha con amabilidad y se mordio el labio inferior mientras esperaba su respuesta. Como sabia bien lo que pretendia hacer su amiga, Tabitha nego con la cabeza. --Sabes que ni siquiera puedo plantearmelo. ?No recuerdas como se puso mi tia cuando me diste esos guantes el invierno pasado? --No era caridad --afirmo Daphne frunciendo el ceno--. Y esto tampoco lo seria. Es solo que no tienes un sombrero nuevo desde… --Desde hace dos anos --replico Tabitha. Ni un vestido nuevo. Ni zapatos. Ni medias--. La verdad es que no me importa. --!Pues a mi si! --le espeto Daphne--. A tus tios deberia avergonzarles la forma en que te tratan, dandote migajas de mala gana. ?Que podia decir Tabitha? Todo era cierto. Su tia y su tio se habian alegrado mucho de adquirir la posicion elevada del estilo de vida de su padre cuando este habia muerto, pero ?se podia decir lo mismo de conseguir la custodia de su sobrina pobre? En lo mas minimo, sobre todo teniendo en cuenta que no tenian hijos. A la tia Allegra, que no tenia ni una sola celula maternal en todo su cuerpo, incluso le gustaba quejarse de que su sobrina ocupaba demasiado espacio en el rincon del desvan que le habian asignado gentilmente para dormir. A Tabitha no le importaba vivir en ese escondite, porque era donde se guardaban los baules de su madre. Esa cercania le permitia captar de vez en cuando una nota del perfume de violetas que habia usado. Eran unos momentos tan vagos como los recuerdos que tenia de la gracil belleza que habia muerto de unas fiebres cuando ella aun era muy pequena. --Cada vez que tu tio da un sermon sobre la caridad, me dan ganas de levantarme y de decirle que es un hipocrita controlador --afirmo Daphne. --Eres incorregible --la regano Tabitha, aunque con poco entusiasmo, porque si habia alguien que velara por sus intereses, esa era Daphne. --?Quien es incorregible? --pregunto la senorita Hathaway cuando se unio a ellas en el punto en el que Meadow Lane se cruzaba con High Street. Fiel a su aspecto habitual, Harriet llevaba el borde del vestido lleno de barro, la ropa ligeramente arrugada, el sombrero torcido y en una de sus mejillas sonrosadas habia una mancha de algo. Probablemente se le habria hecho tarde y habria salido corriendo de los establos de Pottage sin haberse mirado en un espejo. Estaba claro que lady Essex se molestaria por la apariencia descuidada de su pupila. Su senoria estaba poniendo muchas esperanzas en llevar a Harriet a Londres y encontrar para ella un buen partido, aunque casi nadie en Kempton le daba mucho valor a tales ideas. Despues de todo, estaban hablando de <> Hathaway. --Yo --le dijo Daphne, y cambio de tema con habilidad--. Me he comprado un sombrero nuevo. Harriet le echo una mirada. --Oh, si, es verdad. ?No es el que me ensenaste la semana pasada en el escaparate de la senora Welling? Daphne asintio. --Es bonito, ?no te parece? Harriet lo volvio a mirar y dijo: --Si, pero creia que estaba adornado con una pluma. --La he quitado --contesto Daphne en voz baja, inclinando la cabeza con aire despreocupado hacia el Senor Muggins. Tabitha se avergonzo. Queria muchisimo a su perro, pero el pobre era incapaz de darse cuenta de que un ribete emplumado de una pelliza o una pluma de ave en el borde de un sombrero no formaba parte de un pajaro de verdad. Despues de haber destrozado tres sombreros de la tia Allegra poco despues de la llegada de esta, la dama habia amenazado con expulsar al perro barbado… solo para descubrir que toda la aldea de Kempton y buena parte de la poblacion de las aldeas cercanas se habia negado a encargarse de <>, para alivio de Tabitha. Al final, la dama indignada habia hecho lo mismo que Daphne y habia quitado todas las plumas de sus sombreros. Incluso la indomita lady Essex retiraba las plumas de su turbante favorito antes de ponerselo en una reunion de la Sociedad. Ninguna pluma estaba a salvo cuando el Senor Muggins se encontraba cerca, para disgusto de Tabitha. ?Por que no sentia tal hostilidad por las ardillas o las ratas, como otros terriers? Tabitha se sentia obligada a llevarse a su travieso companero a todas partes, por miedo a que el tio Bernard encontrara a algun transeunte desprevenido lo suficientemente ignorante como para que se llevara al perro. --Pareces cansada, Tabitha --comento Harriet--. Y mas delgada. Trabajas demasiado. Tabitha aparto la mirada. --Tuve que fregar antes de salir, asi que me he levantado temprano. Daphne la miro de lado. --Y supongo que tambien has abrillantado la plata, has lavado los platos, has dejado la mesa puesta para la cena y le has cortado las verduras a la senora Oaks. Eso no era todo, porque tambien habia planchado. Aun asi, quiso hacerle frente a la preocupacion de sus amigas. --No me mireis asi. No me importa trabajar. Harriet apreto la mandibula y dijo: --Alguien tiene que recordarle a tu tia que eres una dama, no la mujer de la limpieza. --Preferiria que nadie lo hiciera --contesto Tabitha. Por lo menos, tenia un techo sobre su cabeza, algo que a sus tios les gustaba recordarle todos los dias. --Siempre puedes venir a vivir… --empezo a decir Harriet, pero Tabitha la interrumpio sacudiendo la cabeza con vehemencia. <> Lady Essex tambien le habia ofrecido un lugar donde vivir en Foxgrove y, Daphne, una habitacion en Dale House, pero sus tios se habian negado a permitir que se mudara, convencidos de que se dedicaria a llevar una vida disipada y licenciosa sin su constante proteccion. Eso, y perderian a una doncella que trabajaba gratis. Pero tambien estaba el hecho de que a Tabitha le encantaba la vicaria. Siempre habia sido su hogar. Y aunque ahora solamente tenia un pequeno rincon bajo el alero y comia en la cocina, por lo menos todavia podia ocuparse de las flores de su madre en el jardin y mirar la firme caligrafia de su padre cuando anotaba alguna entrada en el registro de la parroquia. Era lo mas parecido a un hogar que tendria nunca. --Si por lo menos no fueramos de Kempton… --dijo Daphne, suspirando audiblemente--. Entonces podrias casarte y escapar de las exigencias de tu tia. --Pensemos en algo mas alegre --propuso Harriet como si hubiera visto la sombra que habia cruzado la cara de Tabitha--. Como, por ejemplo, en lo roja que se pondra lady Essex cuando las gemelas Tempest propongan su ridicula idea, otra vez, de cambiar el color de los banderines del baile del solsticio de verano. Las tres se rieron y siguieron caminando contentas, de lo que Tabitha se alegro. Por lo menos, algunas cosas no cambiaban nunca. Se estaban acercando a la herreria, donde resonaba el martillo del senor Thury con fuerza mientras trabajaba incesantemente en alguna tarea. A pesar de que el sonido les resultaba familiar, Daphne se detuvo con brusquedad. --!Oh, cielos! Al oir su exclamacion Harriet se paro, trastabillando, mientras hundia en la gravilla los tacones de sus botas. Dejo escapar un juramento que seguramente habia aprendido de alguno de sus cinco hermanos y termino con la frase, nada propia de una dama: --!Eso si que es un equipo condenadamente bueno! Tabitha se detuvo, las miro, se llevo una mano a la frente y entorno los ojos contra el sol hasta que fue capaz de ver lo que habia cautivado a sus amigas. Alli, frente a la forja del senor Thury, habia un sofisticado carruaje, un faeton, segun le parecia, pero dejaria que fuera Harriet quien lo asegurara, porque estaba mucho mas informada de tales asuntos. Fuera lo que fuera, el caro vehiculo estaba caido porque le habian quitado una rueda, y probablemente el herrero lo estaba reparando. Era una enorme rareza que no solia verse en Kempton. Porque, mientras que en Kempton abundaban las solteronas y las damas que no se habian casado, faltaban caballeros, y por eso era muy raro ver esos articulos masculinos. --Dios mio, ?habeis visto alguna vez algo mas admirable? --susurro Daphne. Tabitha miro a su amiga. --Creo que ni siquiera tu padre usaria ese medio de transporte. --No estaba mirando el carruaje --confeso Daphne--, sino al caballero que lleva esa chaqueta tan esplendida.

  • Amantes o algo mas de Deborah F. Munoz

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    Era oficial: David se habia pasado al meterse con la timida Clara en la reunion preboda de Charles y Adela. Aunque, cuando estaba a punto de disculparse, ella le tiro el agua a la cara y le insulto, seguia sintiendose mal, asi que le pidio a los futuros novios su correo electronico para pedirle perdon y ofrecerle una compensacion.

  • Jaque Mate (Ronda mortal 3) de Lina Perozo Altamar

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    La revelacion de un secreto, guardado por anos, trastocara el mundo de Gonzalo Dorta, alejandolo de la estabilidad que habia conseguido, gracias al sentimiento que renacia en el y que creia olvidado. Sentira, que debe escapar de Nueva Orleans y dejar atras, todo lo vivido.
    Sin embargo, una vez mas, Deborah Wallis, lo atraera; dandole nuevos motivos para quedarse, pero esta vez, sus intereses habran cambiado; en adelante, se movera dentro del tablero, en funcion de descubrir la verdad, detras de la fachada de la familia Wallis.

  • Cuando no te tengo de Donna Kenci

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    Con la fuerza del primer amor...

  • Enamorar a un lord ingles de Laura A. Lopez

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    Londres, otono de 1815 Angus escondia su cara tras sus cartas, sus ojos verdes observaban con detenimiento el rostro de sus dos adversarios en el juego. Podia distinguir el sudor de uno de ellos deslizandose por su sien para pronto bajar por su mejilla. El tenia la carta que podia dar la vuelta a aquel juego a su favor. El otro hombre miraba de reojo a su amigo, y despues regresaba su vista a las cartas, deseando no perder el juego. --Caballeros… --Angus hizo una pausa antes de continuar--: Todo lo que esta en la mesa, me pertenece. Ha sido un placer… Mostro sus cartas a los demas, quienes hicieron gestos de frustracion y mascullaron maldiciones. --?No apostaran en las peleas de gallos? --indago Angus a los senores cuyos rostros hablaban por ellos. --Por el momento, con usted ha sido suficiente, milord. Ha tenido una suerte endemoniada esta noche --siseo el hombre con cara de pocos amigos. --?Pero que culpa tengo yo? Buscare nuevos socios entonces -- anuncio Angus, tibio. --Haga lo que desee. Hemos perdido mucho hoy --manifesto el otro acompanante de aquella mesa de tres. Los dos caballeros se levantaron de sus asientos y se retiraron raudamente de Watier’s club. Angus cogio su excelente ganancia, se sirvio una copa de vino y medito sobre su buena fortuna esa noche. Todo se debia a que unos meses atras, su amigo Blake Basingstoke, duque de Pemberton, cayo en el terrible enredo del matrimonio, y lo dejo solo para continuar su vida. Aquel se dedicaba a su esposa y muy poco de su tiempo se lo ofrecia a la amistad que habian cultivado por anos. La soledad se acrecentaba con el pasar de los dias. Cuando supo que Blake se casaria, tuvo sentimientos encontrados, pues suponia que su madre, pondria de ejemplo al duque, !un duque casado! y el, ni siquiera estaba pensando en esa obligada opcion. Lord Angus Craven, conde de Craven, se encontraba en edad de casarse, segun sus padres, porque lo habian decidido. Aunque el tenia muchos reparos al respecto. Sus intereses distaban de ser las mujeres y el libertinaje. Tenia predileccion por las apuestas y las carreras de caballos antes que por la calida compania de una femina, y mas especificamente, una esposa que le impidiera hacer su santa voluntad. Se consideraba feliz estando en soledad. No ardia en deseos de que una dama le alborotara la vida tal como le ocurria a Blake. Atractivo no le faltaba, era alto, de complexion atletica, pero no era robusto, sino delgado porque no practicaba deportes. Su cabello lacio y castano le quedaba justo sobre los hombros y sus ojos verdes se asemejaban al color del cesped de una pradera. Todo aquello bueno que tenia, lo arrojaba al fuego por sus vicios, que se iniciaron con la irreparable perdida de su amado padre hacia mas de un ano atras. El golpe fue tan dificil de soportar que busco un escape de la realidad. Entre sus amistades y los vicios que mantenian su mente ocupada, continuaba con su vida, extraviando por completo el camino que se esperaba para un conde. Sabia que no podria escapar de su cruel destino. De cualquier forma debia casarse en algun momento, aunque el pensaba alargar su solteria lo mas que le fuera posible. ?Que haria todos los dias encerrado con una extrana en su residencia? !Dios lo librara de tener que soportar las argucias de una dama y perderse la diversion que le daban las apuestas! Bebio mas copas y engullo la exquisita cena que tenian en Watier’s. En lugar de irse a su residencia, se habia quedado dormido en el club durante unas horas hasta que lo despertaron porque debian cerrar. Estaba ebrio y cedio al sueno en aquel sitio, pero debia regresar a su mansion. Con esfuerzo llego hasta su caballo. Un ojo se le cerraba y el otro se abria mientras iba lento para no caer al suelo y terminar malherido. Cuando piso su propiedad, uno de los mozos cogio las riendas de su caballo para guardarlo en las cuadras. El camino apoyandose en la pared para no quedar como un tapiz del suelo de su residencia. Al cruzar la puerta, todo estaba oscuro en el recibidor. No habia para el siquiera una lampara encendida. Dio unos pasos mas hasta tropezar con una otomana que estaba en la entrada. Cayo de manera estrepitosa al suelo. En esa parte no habia alfombra que suavizara su caida. --!Auch! --logro mascullar antes de quedarse dormido en aquel sitio. Por la manana, desperto con el puntapie de Elizabeth, lady Craven, la cual estaba en camison con el rostro poco amable. --!Oh, me averguenzas, Angus! --exclamo lady Craven, molesta por casi confundir a su hijo con un nuevo adorno de la mansion. Los criados le informaron que otra vez se habia quedado dormido en la sala, ebrio. --Me levanto… --dijo aunque sentia un peso en su espalda que se lo impedia. El gato de su madre, lo estaba usando como cojin--. !Largate! --exigio al felino. --!No maltrates a Corin, inocente pequeno mio! --expreso Elizabeth, colocando al gato en sus brazos para que Angus pudiera abandonar el suelo--. Deberias avergonzarte. Si me hicieras caso, tendrias a una mujer aqui, distrayendote. --No quiero escuchar ningun reclamo, me duele la cabeza -- gruno antes de sentarse en la otomana con la que tropezo. --Si no deseas oir mis sabias palabras, entonces casate. Una esposa resolvera tu vida. No dejara que dilapides tu fortuna en juegos con cuanto miserable este en un club. Angus, recuerda que hubo perdidas en la cosecha de las propiedades. Hay que ser precavidos. ?Deseas ser un noble miserable que debe casarse con una heredera que lo escoja, en lugar de tener tu el honor de tomar a la muchacha que te agrade? Si sigues el sendero de la perdicion, solo nos espera ser refugiados del duque de Pemberton o apelar a la generosidad de Augusta, duquesa viuda de Pemberton. !No quiero siquiera pensar en tener que pedir favores! --Exagera, madre. Vi la contabilidad, no ha sido tan grave -- objeto. Se tapo los ojos con el antebrazo y se recosto. --Ni exagerando la situacion eres capaz de tomar en serio el asunto del matrimonio. El duque de Pemberton se ha casado… !Se ha casado! Y tu sigues aqui, vicioso, soltero, sucio y ebrio. Que pena mas grande siento porque el duque no es mi hijo --anadio, intentando que su hijo al menos sintiera celos o algo que lo impulsara a ir por el camino de los redimidos. --No me va a convencer con sus patranas. Las he oido miles de veces desde que Blake se caso. ?No existe la vocacion de soltero irremediable? Madre, ?para que deseo yo una cacatua insoportable como usted, que me diga lo que tengo que hacer? No quiero dos iguales diciendome lo que puedo o no comprar con mi dinero --se quejo--. Si me llego a casar con una mujer como usted, espero morir pronto para no oirla. Es un suplicio, ahora, dejeme dormir. --No dejes saliva en la otomana --espeto su madre, retirandose con el gato en brazos. El solo emitio un grunido, y se coloco en posicion fetal para descansar lo que quedaba de la madrugada. Angus desperto por el aroma del almuerzo que inundaba sus fosas nasales. El hambre era su unica razon para abandonar la incomoda otomana que lo albergaba. --Buen dia, madre --saludo a la condesa, que lo ignoro. El se quedo callado por unos minutos esperando una respuesta mientras se sentaba para el almuerzo--. ?Que le molesta, ahora? --?Que me molesta? Tu sola presencia injuria mi buena educacion y tu respiracion me hace sentir como una lena arrojada al fuego y que empieza a arder. Me preguntas eso sabiendo lo que hiciste esta manana... --?Si me caso, usted estaria mas tranquila y llevaria una viudez feliz? --indago Angus. Coloco la servilleta en sus muslos, pareciendo arrepentido por sus malos actos. --Si. Tu padre y yo concluimos en su momento que estabas a tiempo de casarte. Es una pena que no consiguiera vivir para verte casado. --Y es probable que usted tampoco lo haga. ?Que varon respetable contrae matrimonio porque a su madre le parece? !Es a mi a quien debe alegrarme la idea! Pero… --Eres un cobarde. --!Lo soy! No puedo concebir a una extrana que aletea sus pestanas con rapidez como un arma para atraerme, durmiendo en la habitacion contigua, y que me obligue a sentarme con ella para almorzar. Con usted esa incomodidad es suficiente. No era que Angus odiase a su madre, le tenia estima, pero la mujer era demasiado testaruda y a ningun hombre le agradaba tener a su progenitora metiendo las narices en su vida constantemente. --Dramatizas mucho, querido. ?No piensas que cuando me muera, ni siquiera tendras esa silla para dormir? Nadie se ocupara de un ebrio que dilapida su fortuna y que pronto vivira de la caridad del duque de Pemberton --le recordo la mujer. Ella tampoco odiaba a su hijo, solo queria verlo convertido en el hombre que sabia que podria llegar a ser. Su relacion no siempre fue compleja, no obstante desde que su esposo murio todo cambio. Elizabeth deseaba ver a su unico hijo bien establecido y felizmente casado, de ahi que hablase con el de una forma que parecia ser efectiva: a base de imposiciones y reproches. --Si eso llegara a ocurrir, me convertiria en el ayuda de camara de Blake. Sera un honor que el conde de Craven le sobe la espalda --musito para molestar a su madre. --Esta bien, Angus. No insistire en que busques una esposa. Te la escogere yo o quiza prefieras que te la elija la pobreza. ?Que opinas de lady Katherine Basingstoke como candidata? Es hermana de tu amigo, por lo que siempre mantendran su amistad y ademas, tiene una dote envidiable. --?Kate? No, no, no. Si me casara con ella, seria como hacerlo con mi hermana, es inconcebible. Le pido que piense bien en lo que desea. Blake me mataria, me conoce mejor que nadie y sabe que soy un pesimo candidato para Kate, al igual que cualquier otro caballero. Ella ha sido inteligente para no casarse, tiene mi apoyo por completo. --Es casi una solterona para su pena. No comprendo como la duquesa viuda de Pemberton aun lo permite siendo una casamentera por excelencia. Hoy debe estar rebosando de felicidad, pensando en la cantidad de bisnietos que continuaran con su apellido, mientras yo, con un solo hijo, me hundo en la miseria mas absoluta --lamento. No perdia la esperanza de apelar a lo que su hijo tenia en el pecho. --Siento pena por su miseria. Como le dije, adorada madre, soy el que tendra que lidiar con una extrana hasta que la muerte nos separe. ?No le parece que hasta la muerte es demasiado tiempo? Suena hasta doloroso, ingrato y por sobre todo, insensato. Soy un hombre practico y egoista, me gusta vivir para mi. --No desistire hasta que comprendas que necesitas de una esposa que te lo ordene todo. --!Eso sono amenazador! --exclamo fingiendo que temblaba de miedo.

  • Volvere a por mi hijo de Erina Alcala

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    Olga Diaz, iba con el corazon encogido. Su vida habia dado un giro de 180 grados desde que hacia cuatro anos, se vino a Harvard tras terminar la licenciatura de Medicina, con una beca AAUW. Esas becas las obtenian licenciados que sabian el idioma perfectamente y tenia unas notas de matricula de honor como ella. Las habia tenido desde el colegio. Tenia una mente prodigiosa para los estudios, y para la lectura. Su vida habia sido estudiar desde pequena. Hasta sus padres se sorprendian cada vez que traia notas a casa y como una nina, y adolescente responsable, se metia en su habitacion horas y horas de estudio. Es mas, a cambio de otras jovenes de su edad, no salia, tenian que decirle que saliera a dar un paseo con amigas, pero ella solo salia cuando sus padres iban los domingos a comer fuera, nada mas. Era el bicho raro de la familia. Pero no era una chica seria ni introvertida, todo lo contrario. Sin embargo, le encantaba estudiar. Tenia un hermano mayor, tres anos mas que ella, Raul, que estudio ingenieria industrial tambien con beca en Sevilla. Y ahora trabajaba en los astilleros de Cadiz. Olga se fue a Harvard con 23 anos, pues al nacer en diciembre era la mas pequena de la clase y esa beca fue para ella un deseo hecho realidad, que sus padres nunca habian visto en los ojos de su hija. Esa ilusion cuando le llego la carta… fue para ella como si le hubiese tocado la loteria. Sus padres sabian que habia solicitado esa beca, pero era tan dificil conseguirla que nunca pensaron que se la concedieran a su hija. Se alegraron por ella y estaban orgullosos. Claro que Harvard estaba en Estados Unidos y era demasiado joven para sus padres, pero su hermano les dijo que ya era hora de que se espabilara por su cuenta, aunque fuese lejos. --?Ah si? --le dijo ironicamente su padre, porque Raul llevaba dos anos viviendo con ellos. --Pues claro, viajara y vera mundo. --?Y tu que? ?No quieres ver mundo? --Yo en unos meses me voy a un piso solo, no te preocupes, estaba ahorrando. --Muy gracioso mi hijo. --Asi podeis quedaros solitos como novios. No podeis decirle que no se va. Estas becas no las consigue nadie. Tanto si se quedaba en el campus a hacer el master como si se alquila un apartamento estudiantil cerca del campus, estara bien. Todo esta dentro. Y seguro que le van a renovar otro ano. Son 30.000 dolares anuales. Es una pasada. Y era posible que la contrataran al acabar el master, asi que sus padres, no pudieron negarse. Era una gran oportunidad laboral para su hija mas adelante estar estudiando en una universidad de prestigio como esa. --Hermana, hay que ver que suerte tienes, empollona, me voy contigo a Estados Unidos. --Puedes venir a verme en verano. --?No vas a venir en verano? --Lo mas seguir que el primer verano no venga hasta que termine el master. Hay cursos y puedo trabajar y hacer cursos, puedo quedarme en el campus o en un apartamento compartido, lo he visto. Y los cursos son de investigacion. Intentare ahorrar lo mas que pueda para pagarme al menos uno el primer verano. --No me extrana, te empollas hasta los trabajos, !Que tia! --Tonto… --Me alegro por ti, Olga. --Gracias hermano. !Te quiero! Y te voy a echar de menos. --?Estas nerviosa? --Un poco, si. --Tu vales, ya veras, sacaras mas nota que todos los americanos. --Si, eso es aqui, alli hay un nivel que no veas. --Bueno, ?necesitas dinero? --Papa me va a dar, pero tengo 30.000 dolares cuando llegue y el billete ya lo tengo. --30.000 dolares es una pasada. --Si ?verdad? intentare ahorrar lo mas posible, es lo maximo que te dan y si tienes casa y comida gratis, imagina. Ahorrare. --Comprate algo si vas a Nueva York, mujer, alguna ropa. --Voy a ir esta tarde con mama a por una maleta y ropa toda nueva, dice. Pero me va a faltar maleta porque hara frio, es septiembre, cuando llegue. --Pues de invierno. --Si. --?Vamos hija? --aparecio su madre. --Si, mama. --Comprale ropa interior sexy --se guaseaba Raul. --!Que tonto que es mi hijo! --Tendra que ligar ?o no? Se quedara en America ya veras. --Anda vamos que tu hermano es… --!Te quiero! --Y nosotras. El padre de Olga, Ramon, era un inspector de los astilleros de Cadiz, aunque en otro sitio distinto de su hijo, y ganaba bien y la madre trabajaba en una inmobiliaria, y al menos llevaba un sueldo, no tan alto como el padre, pero, vivian bien. Y ahora se iba su hija en dos dias a Harvard, estaban orgullosos, pero preocupados a la vez, porque era joven, e iba al otro lado del charco. Alli estaban, a traves de las cristaleras del aeropuerto de Malaga viendo como el avion de su hija salia camino de Cambridge. Desde alli iria a la universidad de Harvard en un taxi, ya que llevaba demasiado equipaje. --Le ira bien mujer, ni llores, --le decia el padre de Ramon a Paula, la madre de Olga. --Ya veras, si ella es feliz… Y Raul se ira pronto. Nos quedamos solitos, eso es lo bueno. --O no, la casa se queda vacia. --Pero si estamos todo el dia fuera, mujer. --Es verdad. --Vamos a casa, tenemos unas horas por delante. Ya nos llamara cuando llegue y se instale. Y efectivamente, al dia siguiente, los llamo. Estaba en el campus, le habian dado una tarjeta con su dinero, al entregar en la universidad el pasaporte, la beca y toda la documentacion, relleno unas hojas y le dieron una habitacion en una de las alas del campus. Cuando llego cargada hasta las cejas a su habitacion, tenia una companera de que era mejicana. Se llamaba Sarita y era mas bajita que ella, que ya era decir, ya que Olga media 1,63 cm. Estaba contenta, porque al menos las unia el idioma y algunas formas de vida, a Sarita y a ella. Le encanto su companera. Era una chica simpatica y sencilla. Las dos tenian la misma beca, aunque Sara era un mano mayor que ella, estudiaban medicina, diferente especialidad, pero tenian muchas asignaturas y clases en comun en el master, Olga, queria hacer el master en enfermedades oncologicas, que era lo que queria ser en su carrera, Oncologa y Sarita estudiaba las enfermedades coronarias. Pronto se hicieron las mejores amigas, Diria que nunca tuvo una amiga y la encontro. Mas que una amiga, era su hermana. No se apuntaron a hermandades, no querian perder el tiempo y eran ya mayores para eso, que les parecia una tonteria. Llamo a sus padres y le dijo que aquello era inmenso y estaba feliz con su companera y que ya empezaban las clases. Y asi pasaba el tiempo. Ella llamaba una vez a la semana a casa, igual que Sarita. A veces salian el sabado a comer o a tomar cafe a dar una vuelta para despejarse. Si que un dia, el dia de Accion de Gracias, muchos de los estudiantes se quedaban alli, algunos eran de la otra punta del pais, otros los extranjeros, y se hizo una cena para los que se quedaban en el campus. Se sentaron en la cena y frente a ellas se sentaron dos chicos que nunca habian visto en el campus. El que sento frente a Olga, era alto, al menos media 1,87, era castano claro, de ojos azules transparentes y era super sexy como decian ellas. La miro y Olga se puso colorada, y el sonrio. --!Hola! Soy Jim Collins, de Texas, bueno de Houston. --Eso esta lejos dijo Sarita. Yo soy Sara mejicana de Tijuana y mi amiga Olga de Espana, del sur. --Encantados --dijo Jim. --Y este es mi amigo Kevin, tambien de Huston, estudiamos en la misma escuela, nos conocemos desde ninos. Ya llevamos aqui unos anos, 6 con este para ser exactos. Tuvimos beca de deporte. Baloncesto. Es el ultimo ano que estamos. --!Vaya que suerte! --dijo Sarita. Kevin media uno ochenta y era rubio con ojos color caramelo. --Supongo que somos los que estamos mas lejos y no nos hemos ido. --Supones bien. --?Os quedais en verano? --pregunto Kevin. --Yo me ire en verano, pero mi amiga Olga, se va a quedar. --Si, --dijo ella por fin y Jim pudo oir su voz bonita, quiero hacer un par de cursos o uno y puedo trabajar a la vez. --?De que? --le pregunto Jim, mientras Kevin hablaba con Sarita. --De camarera. No me importa, de lo que sea. He visto que necesitan a gente en una copisteria, a las afueras del campus. A lo mejor encuentro unas horas alli y con eso pagarme el curso. --Pero te tendras que quedar fuera, en las casitas que hay.

  • Lo que pasa en Elixyr, se queda en Elixyr de Rose Gate

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    “Donde tengas la olla no metas la polla”.Ese dicho tendria que haberlo conocido yo antes que a mi exmarido, tal vez asi las cosas me habrian ido mejor.Disculpad, me presento, me llamo Yanet, treinta y cinco anos, aliviadamente divorciada, con una hija adolescente que vive con su padre en mi pais, Cuba.?Que donde vivo yo?Pues a mas de siete mil kilometros, al otro lado del Atlantico; en Barcelona, hasta aqui tuve que venir cuando el cabron de mi ex me veto en la Habana y no me quedo mas remedio que emigrar para subsistir.Si algo tengo claro en esta vida es que nunca mas voy a acostarme con mi jefe y, mucho menos, casarme con el.Llevo dos anos en Barcelona y, pese a mis estudios, aqui solo soy una inmigrante sin papeles mas.

  • Nuestro juego mas cruel de Araminta Hall

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    Un juego entre amantes. Una obsesion. Un tipo de amor que lleva a la muerte.

  • Jueves (Atemporal 4) de E. L. Todd

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    Conozco a Marie de toda la vida. Ha sido la amiga excentrica de mi hermana desde que tengo memoria.

  • Dimitry El sexo es una necesidad (Paraiso 1.5) de Claudia A. Perez R

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    Me encanta mi trabajo!! Estoy seguro que pocas personas pueden asegurar algo asi. Mi padre es dueno de una cadena de restaurantes-bar, ubicados en puntos estrategicos dentro de la Republica Mexicana y yo me encargo de los ubicados en la Riviera Maya. Al graduarme de la universidad me dedique un par de anos a aprender todo lo relacionado con el negocio y cuando digo todo, es TODO, empece levantando los vasos y platos vacios de las mesas, lo cual a esa edad me daba una terrible verguenza, ?!Que iban a decir mis amigos si me veian!? Pero a mi padre mis argumentos le valieron madre, asegurando que para mandar hay que saber ejecutar y bueno, el viejo sabia lo que hacia. Unas semanas despues pase a ser mesero, con las propinas me iba bastante bien, ademas siempre conseguia numeros telefonicos de chicas que creyendo que era un empleado de pocos recursos economicos, terminaban invitandome a salir y haciendose cargo de todos los gastos, !Oye, si querian a este bombon acompanandolas les costaba! Unas semanas despues pase por bar-tender, cajero, supervisor de limpieza, !Vamos! Me meti hasta la cocina, literalmente hablando y un ano despues comence con los asuntos administrativos. Fue asi como me gane la confianza de mi padre, para que me diera rienda suelta y me dejara venirme a vivir a Playa del Carmen. La Ciudad de Mexico era divertida, pero nada como la Riviera Maya, uno de los lugares mas hermosos de Mexico, que digo Mexico, !Del mundo! Desde entonces han pasado 6 anos y sin duda es la mejor decision que he tomado, no puedo imaginar vivir en otro lugar. Playa, sol, arena, aire puro, bebidas tropicales y miles y miles de hermosas mujeres de diferentes nacionalidades, en bikini, recien bronceadas y dispuestas a disfrutar desinhibidas en sus vacaciones. Todo un buffet sexual y cuando hablo de buffet, hablo de aperitivo, entrada, plato fuerte, postre y digestivo, en diferentes idiomas, colores, sabores, a cualquier hora, cualquier dia de la semana, y lo mejor, todo en la misma habitacion, ademas, ni siquiera tengo que salir a buscarlas, llegan solas a mi lugar de trabajo. Aunque bueno, no todo es fiesta, trabajo y mucho, mantener el estilo de vida que me gusta vivir, cuesta. Son cinco los locales de los que me hago cargo, ubicados en; Cancun, Playa del Carmen, Tulum, Mahahual y Chetumal, los que visito regularmente para cuadrar numeros con los gerentes y verificar que todo marche como debe de ser. Asegurandome que sigamos en el gusto de los clientes, ofreciendo la mejor calidad, precios competitivos y por supuesto estar catalogados como los lugares indispensables a visitar si vienes de vacaciones a estas maravillosas playas. Por mi estilo de vida, me han llamado de todo, como "Degenerado", lo cual segun el diccionario significa: Condicion mental y moral anormal o depravada. Lo cual quiza no este muy fuera de la realidad, pero ?Quien quiere ser "Moralmente normal"?, cuando puedo ser depravado y envidiablemente feliz, ademas lo que opine la gente de mi no me da de comer. Por otro lado siempre estan los comentarios de "Ya cruzaste los 30's", "Ya deberias pensar en formar una familia", "?Cuando nos vas a presentar a una novia formal?", sobre todo de mi madre y tias en las reuniones familiares, a lo que siempre respondo con mi tipica desfachatez; ??Por que hacer feliz a una, cuando puedo hacer felices a muchas??, eso seria como desperdiciar el "don" con el que naci. Y no es que me niegue al amor, solo que las caracteristicas del amor, no parecen encajar con mi ritmo de vida, y asi lo comprobe, o al menos eso crei aquel verano… M 1 Verano 2015 Dimitry e encuentro arribando a Playa del Carmen, ubicado en el corazon de la Riviera Maya, con fina y blanca arena, aguas calidas en un impresionante turquesa, clima envidiable, un sinfin de actividades acuaticas como kayak o buceo en el invaluable arrecife de coral maya y una vida nocturna insuperable. Sin mencionar la calidez humana que siempre hace sentir a todos los vacacionistas como en casa. Debido a la temporada vacacional, tengo que estar visitando constantemente las sucursales, y aunque esta zona tiene visitantes todo el ano, en estas fechas esta abarrotado y afortunadamente las ventas se disparan. Las majestuosas playas se llenan de turistas de diferentes nacionalidades; alemanes, franceses, italianos, rusos, hindues en fin, recibiendolos con los brazos abiertos, un trato inmejorable y un clima extraordinario para cumplir el objetivo de los turistas, divertirse con poca ropa y una sed insaciable. Tengo que depositar unos cuantos cheques, asi que me detengo en el banco. La perfecta silueta con piel bronceada de una chica en sandalias, short y una blusa de tirantes me provoca salivar, se encuentra delante de mi en una pequena fila de cinco personas, asi que tengo que actuar rapido si quiero conocerla, carraspeo la garganta pero no se inmuta ni voltea a verme, esta inmersa en el celular, !Estupidas redes sociales!, en muchas ocasiones nos apartan de la verdadera diversion. Solo espero que ese cuerpo de tentacion este acompanado de un lindo rostro, las chicas llamadas camaron, no son de mi agrado, esas que tienen un cuerpo para devorar y una cabeza que tirar, a mi me gustan con el pack completo, porque luego me llevo cada desagradable sorpresa... Reproduzco el tono de mi celular para llamar su atencion, nunca falla, gira el rostro y !Si! Es mi dia de suerte, esas hermosas curvas estan coronadas con un rostro angelical de mirada avellana. Le sonrio argumentando que olvide ponerlo en vibrador, pero no obtengo mayor respuesta ademas de una simple sonrisa !Me la como! !Tiene un trasero delicioso! Dimitry: ?De donde nos visitas? (Pregunto devorandola con la mirada). Desconocida: De ningun lado, vivo aqui. (Sonrie timida). Nunca la habia visto, de ser asi, la reconoceria, este tipo de chica no pasa desapercibida. La fila avanza rapidamente por lo que no me da tiempo a mas, pasa a la ventanilla y yo a un lado de ella inmediatamente. Le entrego un cheque para deposito a la senorita de la ventanilla al tiempo que pongo atencion al movimiento que ella realiza, pide un retiro en efectivo de 25 mil pesos, y no tardan en darselos, yo aun tengo que depositar mas cheques, pero ni de puta broma se me va a ir viva la paloma, asi que solo alcanzo a depositar un par. Me apresuro para alcanzarla y salir juntos del banco en modo caceria. Dimitry: Dime que no vienes sola. Desconocida: ?Por que lo preguntas? (Inquiere confundida). Dimitry: Por el efectivo que traes, el lugar en su mayoria es tranquilo, pero nunca falta un robo en el momento menos oportuno. Desconocida: Tendre cuidado, !Gracias! Dimitry: Mi nombre es Dimitry, (Extiendo mi mano y ella la toma insegura). Soy el dueno del restaurante "Scandal" ?Lo conoces? Carina: Soy Carina, si claro que lo conozco, es muy famoso, esta ubicado en la Quinta Avenida y siempre esta a reventar. Dimitry: No me puedo quejar, trato de mantenernos en el gusto de los clientes. ?En que vienes? Carina: En taxi. Dimitry: ?Estas bromeando? Deja que te lleve, no puedes andar con esa cantidad en la bolsa. Se muestra renuente en un principio pero mi encantadora sonrisa y mi tarjeta donde verifica mis datos la convencen, quiero pensar que fue eso y no mi Porsche Boxter Spyder, rojo infierno el que la persuade. !Para que me hago pendejo! El Porsche por si solo levanta mujeres, pero mi sexapil es el que les baja las pantys. Es joven, tiene tan solo 24 anos, esta recien graduada en la licenciatura en turismo y se encuentra buscando trabajo, me comenta que el dinero que extrajo del banco son sus ahorros para comprarse una motoneta y poder trasladarse ahora que esta buscando un nuevo empleo, ya que hasta este momento estuvo trabajando de mesera en diferentes restaurantes. Por mi experiencia estoy seguro que esa motoneta sera comprada con tan solo las propinas que obtuvo, un hombre siempre le deja buenas propinas a una mesera con lindo trasero, ?Por que? No tengo idea, es como parte de nuestro ADN, estamos programados para ello. La invite a cenar ese mismo dia, acepto algo insegura, la recogi puntualmente como todo caballero, no considere que llevarla a mi restaurante fuera buena idea, demasiado presuntuoso para la primera noche, opte por llevarla a uno mas tranquilo y acogedor, pero a pesar de mis atenciones, no permitio ningun tipo de acercamiento, "Vieja apretada" pense en un principio, sin embargo lo hizo de una forma tan natural que me fue imposible insistir, ya no soy un adolescente desesperado y eso de hostigar a una joven, no es mi estilo. Es una chica agradable, fresca, nada pretensiosa ni alocada como la mayoria de las mujeres con las que acostumbro salir, un tanto ingenua y sonadora. Reconozco que me gusta mucho como para dejarla ir asi nada mas, sin un intercambio previo de fluidos y donde pongo el ojo... Continuo cortejandola como adolescente estupido, algo que deje de hacer desde la preparatoria. Por regla, el metodo de ligue o caceria es muy sencillo; generalmente les sonrio a las chicas, seguro y conquistador, me presento con mirada seductora, les invito un trago y el siguiente movimiento es saborear el licor directo de sus labios… y boca. Pero esto resulta un tanto entretenido, me distrae de la rutina, ademas de pegarme en el ego, su renuencia a mis encantos no puede durar mucho tiempo, !Esas caderas tienen que estar entre mis manos!, definitivamente el premio valdra la pena y me lo voy a ganar. Me lleva quince dias de mensajes, flores, idas al cine y a cenar que acceda a los primeros besos, !Quince dias! y Quince dias mas que acepte ir a mi departamento, !Un mes entero!, si que se hizo la dificil, claro que antes de eso, tuvimos una conversacion en la que nunca crei que me veria, no sabia si reir o salir corriendo despavorido del lugar. Carina: Antes de este paso, quiero saber que significa lo nuestro para ti. ?Lo nuestro? !En la madre! ?Que se supone que responda a algo asi? ?Quien carajos hace una pregunta de ese tipo cuando toda mi sangre esta bombeando a todos lados menos a mi cerebro? Dimitry: Lo nuestro… Carina: Si, hemos estado saliendo por un tiempo y yo no pretendo una relacion pasajera. Dimitry: !Relacion! ?Pasajera? Por supuesto que no, nosotros salimos y compaginamos, nos atraemos y te aseguro que despues de esta noche lo unico que voy a desear es seguir manteniendote entre mis brazos. Sali bien librado con mi respuesta, no menti, al menos no del todo, me agrada su compania, aunque es claro que ambos tenemos una definicion muy diferente de "relacion", se lo aclararia, pero no esta preparada para escuchar mi punto de vista, me mandaria al diablo inmediatamente o antes si es posible, y quiero seguir disfrutandola. No me equivoque, el nectar de entre sus muslos es delicioso, descubrir cada punto que la vuelve loca en el terreno bronceado de su piel es extasiante, como decia la vieja cancion de Enrique Iglesias, es casi una experiencia religiosa, de otro nivel, un dulce que me deleito disfrutando lentamente, ademas, se ve preciosa entre mis sabanas. No soy el primer hombre entre sus piernas, esas estupideces jamas me han importado, pero su inexperiencia es notoria, claro que evito mencionarlo, estoy seguro que ninguno la habia hecho delirar de placer y disfruto ensenandole las artes amatorias. La ayudo a conseguir un buen empleo en un hotel reconocido de la ciudad, sin que ella se entere, no quiero que se ofenda ni malinterprete mi buena intencion. Esta feliz, es una buena chica y se lo merece, a mi no me cuesta nada, confio en que no me hara quedar mal y me gusta verla sonreir, ademas, era un motivo para festejar que yo no iba a dejar pasar por alto, asi que la llevo a conocer la vida nocturna de mi local. Luce espectacular en tacones altos y prendas sugestivas que mas tarde arrancare, nos divertimos, brindamos, bailamos, pero no se ve muy contenta frente a la familiaridad con que las chicas me saludan y se acercan provocativamente intentando seducirme. ?Que puedo hacer contra eso? ?Celos?, !Si!, definitivamente esos, son celos, fulmina con la mirada a las mujeres que me observan pecaminosamente, quiere marcar su territorio, abrazandome y besandome para darles a entender a las demas que soy suyo, solo que hay un pequeno detalle, yo soy territorio internacional, de libre acceso, en el que no se solicita ni visa ni pasaporte. Siempre he considerado que los celos, ademas de reflejar inseguridad, son irracionales y absurdos, ?Por que creer que las personas pueden ser propiedad de otra?, es retrograda, pero bueno, todos tenemos defectos y con el transcurso de los anos vamos madurando y observamos las situaciones con diferentes perspectivas, claro que muchos o la mayoria no llega a este punto, supongo que a esa edad yo tambien tenia algunas ideas estupidas, aunque nunca esa. La libertad sexual siempre ha imperado en mi vida. En fin, poco a poco lograre que se relaje con ese tema… Espero. Disfruto las tardes a su lado, viendo series, saliendo a comer, yendo de shopping o al cine, incluso la invito al club a verme jugar algunos partidos de tenis, algo que nunca habia hecho con ninguna chica, siempre deje fuera de este aspecto de mi vida a las mujeres. Los partidos siempre han sido de forma competitiva con companeros del mismo club, derramando testosterona sin perder el buen gusto, los deportes de combate, cuerpo a cuerpo o de contacto no son lo mio, los respeto y disfruto de verlos, como el futbol americano, pero ni de puta broma me veo golpeandome como animal con otro sujeto solo por gusto, ?Poner en riesgo este perfecto perfil? !No!, hay quien me ha llamado metrosexual por ello y quiza lo sea, un poco, la epoca en donde se demostraba la hombria golpeandose unos a otros ha quedado atras, me gusta vestir y lucir bien y a las chicas les gusta aun mas. Carina es muy carinosa, incluso tierna, me hace sentir importante... Al cabo de unas cuantas semanas, el primer "Te quiero" se dibuja en sus labios en tonalidades rosas acaloradas, con nuestros cuerpos entrelazados sobre las sabanas humedas y revueltas al terminar de saciar la pasion que nos consume. Me sorprende por un instante, produciendome una sonrisa calida e inmediatamente sin pensarlo, le respondo con las mismas novatas palabras - Te quiero nena -. Descubro que se siente bien escucharlo, pero resulta aun mejor decirlo. Desconociendo la manera en que se filtro en mi pecho, con el transcurso de los dias, cuando no la veo o no tengo noticias suyas, la extrano y soy yo quien le escribe para cerciorarme que se encuentra bien. Nunca me habia interesado el bienestar de una chica, pero ella, ella es diferente. Sin embargo, todo se transforma al llegar la noche, !La fiesta y las feminas!, es imposible resistirse a ellas, tan solo la expectativa de saber que el astro rey comienza a descender tras el infinito mar mitigando el brillo de sus llamas, abriendo paso a la casquivana luna acompanada de un cosmos de sexo y lujuria, se me acelera el pulso, ansio ese momento, el desfile de pieles luminosas esperando por mis caricias, el contacto visual provocador, aspirar la tension sexual, la caceria, el roce, toda esa danza erotica de apareamiento a la que me declaro adicto. Felizmente adicto. Pero Carina me importa, me importa mas de lo que quiero admitir, no se en que maldito momento paso de ser un capricho a verme experimentando conmigo mismo y mi lascivia, por el temor de ser descubierto y mandado al diablo. En verdad no quiero perder la magica sensacion de abrazarla y perderme en el brillo de sus ojos que me traspasan calidamente, inundandome de frescas sensaciones inocentes y sinceras. Logre un par de noches no terminar enredado en las piernas de ninguna chica, un par de largas y tortuosas noches... Siempre se escucha que las almas limpian sus pecados en el purgatorio, !Mentira!, observar bailar sugestivamente a mujeres hermosas en diminutas prendas, sentir sus miradas pecaminosas sobre mi entrepierna hecha roca, deseosa de explotar por las ganas contenidas, y palpar el roce exhortandome a fornicar salvajemente y tener que restringirme, !Eso es el maldito purgatorio! Despues de eso puedo pecar hasta el cansancio por los proximos 10 anos y mi alma se mantendra pura y limpia.

  • Viajes de niebla de Pedro Sorela

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    Los Viajes de Niebla son los que emprenden un conde anarquista y los otros personajes de esta novela de una orilla a otra del Atlantico, creando un triangulo, en los anos centrales del siglo.

  • Unida a los Viken de Grace Goodwin

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    Como comerciante de arte en Nueva York, Sophia Antonelli trabajo duro para armar su negocio, pero las fuerzas del destino la llevaron a hacer un trato con el crimen organizado. Cuando todo se va al diablo, cae y se le presentan dos opciones: veinticinco anos en prision o participar del Programa de Novias Interestelares. La eleccion es facil, pero Sophia se asombrara al descubrir que no solo sera emparejada con uno, sino con tres guerreros Viken.

  • Solo fue un juego (Stage Dive 2) de Kylie Scott

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    Solo tenia que fingir ser su novia ?Puede surgir el amor de un acuerdo de conveniencia entre una buena chica y una estrella de rock? Mal Ericson, el bateria de la banda Stage Dive, necesita limpiar su imagen y rapido aunque solo sea durante un tiempo. Y para conseguirlo, nada mejor que llevar del brazo a una buena chica que le haga el trabajo. Lo que no espera es que este arreglo temporal se convierta en algo permanente… Anne Rollins nunca penso que conoceria a una estrella del rock de las que colgaban de las paredes de su habitacion… y mucho menos en esas circunstancias. Anna esta mal de dinero. Muy mal. Pero eso de aceptar que le paguen para interpretar el papel de la novia buena que sale con el bateria de un grupo no puede acabar bien. ?O tal vez si?

  • La Redencion de Logan de Olga Diaz

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    Un asesinato ocurrido hace mas de veinte anos, un secuestro, una victima a consecuencia de la violencia de genero y un padre obsesionado con su hija, son los ingredientes que unen a los protagonistas de esta historia.
    Cuando Logan tenia ocho anos fue testigo del asesinato de su padre; hecho que lo marco emocionalmente y que hizo crecer en el una sed de venganza, por ello secuestra a Amelia, quien es la hija de uno de los empresarios con mas dinero de la ciudad de Nueva York, pero las cosas no siempre salen como se planifican, si sabemos jugar el cazador puede ser cazado.

  • Sortilegio de Maria Zaragoza

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    Desde muy pequena, Circe Darcal ha tenido la capacidad de advertir detalles que pasaban desapercibidos para todo el mundo, aunque nadie se ha tomado ese don muy en serio. Pero eso cambiara cuando Circe abandone su pueblo para iniciar sus estudios en Ochoa, la ciudad donde fueron asesinados sus padres. Alli empezara a conocerse a si misma y aprendera que hay secretos que deben ser preservados. Circe no tardara en descubrir cual es su relacion con todos esos secretos y su papel en una trascendental lucha milenaria.

  • !Aparta, que no me veo de Ana Belen Canete Jimenez

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    Pasiones, celos, infidelidades, divina juventud, oportunidades de trabajo, enamoramientos… Todo ello se da cita en !APARTA, QUE NO ME VEO!, la novela romantica a la cordobesa que nos hace viajar hasta las Islas Baleares y vivir la transformacion de Ines tras su ruptura sentimental.
    La autora de Cordoba nos hace sentir, vivir y amar como lo hace la protagonista de esta novela romantica: INES.
    Ines es una joven cordobesa que lleva una vida tranquila y estable hasta que un dia de Navidad recibe un regalo en forma de foto que hace que Inesastra, su alter ego, despierte de su letargo y presa de la rabia, el dolor y la gripe acompanada de fiebre toma una decision un tanto precipitada.

  • Uno siempre cambia al amor de su vida de Amalia Andrade Arango

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    Cambiar no es una renuncia sino una promesa, nos dice la autora. Porque si algo no funciona, SIEMPRE habra un nuevo amor o una nueva vida. Amalia se enfrenta a un corazon roto. ?el suyo? Con una mirada positiva, energica y con toques de humor, construye un kit de primeros auxilios absolutamente interactivo: muy util para combatir el desamor a traves de reflexiones, consejos, recetas y montones de listas e ideas ingeniosas capaces de transformar una experiencia negativa en una fuerza liberadora. Porque en el amor y en el desamor nunca estamos solos.

  • Ojos azules de Arturo Perez-reverte

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    Tendemos acaso a imaginar la <> (30 de junio al 1 de julio de 1520) bajo las especies de un vasto mural epico, en el que los soldados de Cortes luchan, matan y mueren en una lluviosa penumbra azteca; pero acerquemonos mas, no al friso monumental, sino al individuo concreto, como el que late en el codice de Guatemala en el que Bernal Diaz del Castillo refirio su alucinada y luminosa peripecia mexicana: nos encontraremos en el territorio en el que habita el narrador de Ojos azules. Miniatura magistral de la escritura de Perez-Reverte, Ojos azules me trae a la memoria cierta frase de Emerson que solia recordar Borges: comprendiendo un momento de la vida de un hombre, podremos comprender toda su vida. Del mismo modo, quien lee Ojos azules no solo percibe la vida entera del soldado que la protagoniza, sino el alcance y significacion del extenso episodio epico en el que se inserta, y, en otro sentido, la dimension de toda la numerosa, variada y rica trayectoria narrativa de Arturo Perez-Reverte, cuyas virtudes compendia especularmente y espectacularmente en un admirable microcosmos. Atras quedo, desde el principio, y no precisamente por falta de conocimientos y herramientas, la tentacion del mimetismo arcaizante en el lenguaje, la tentacion de la arqueologia expresiva; atras quedo igualmente la tentacion o posibilidad optativa de dar al habla una patina que ilusoriamente sugiriera la apariencia de lo antiguo; todo eso esta ya en lo narrado y no es preciso que redundantemente aluda a ello el registro verbal empleado, salvo en aquello que no permita otra resolucion. Mas lo que importa es, por el contrario, subrayar, no la lejania temporal, sino la proximidad vivencial del relato. Este soldado es casi el soldado de cualquier guerra, a condicion de no ser un recluta: podria ser un romano como los que aparecen en las paginas de Amiano Marcelino, o ciertos combatientes contemporaneos. El coloquialismo de su diccion no se encamina a atenuar el tono epico de lo relatado, sino, por el contrario, a realzarlo; precisamente porque esta voz nos resulta tan cercana quedamos mas sobrecogidos por lo que nos cuenta. ?Que nos cuenta, por cierto? No meramente una historia de coraje, ganancia o perdida; no meramente (y todo ello seria ya mucho) la confrontacion o careo entre dos mundos: son, por el contrario, las ultimas palabras que acierta a pensar el soldado las que nos dan la clave de boveda de este excepcional edificio narrativo. El tema final de Ojos azules, implicito ya en su titulo (que es a la vez el sintagma que cierra la narracion), no es otro que el mestizaje. A su luz, la a un tiempo sombria y fulgurante <> revela, tras el aspero chasquido de herrajes, su condicion de encrucijada: nada sera en adelante lo que fue, ni para los mexicanos ni para los que aportaron a la costa azteca desde el reino de Castilla. Nada sera para ningun lector lo mismo: con el soldado en plena lucha --propiamente, en agonia en el sentido etimologico del termino-- hemos asistido al transito y fusion entre dos colectividades y dos momentos de la Historia. Unas dotes de narrador verdaderamente extraordinarias y una infrecuentisima capacidad de sintesis eran precisas para ello: la pieza que el lector tiene en sus manos las acredita, una vez mas, con creces. PERE GIMFERRER Barcelona, 6-XI-2008 Ojos azules Llovia a cantaros. Llovia, penso el soldado, como si el dios Tlaloc o la puta que lo pario hubieran roto las compuertas del cielo. Llovia mientras resonaban afuera los tambores, y los capitanes iban llegando cubiertos de hierro, sombrios, con las gotas de agua corriendoles por los morriones y la cara y las cicatrices y las barbas. Llovia sobre Tenochtitlan, cubriendo la capital azteca de una noche humeda; lagrimas siniestras que repiqueteaban en los charcos del patio del templo mayor, y disolvian en regueros pardos las manchas de sangre de la ultima matanza, la de centenares de indios mexicanos, cuando en plena fiesta el capitan Alvarado mando cerrar las puertas y los hizo degollar, ris, ras, visto y no visto, hombres, mujeres y ninos, por aquello de que al que madruga Dios lo ayuda, y mas vale adelantarse que llegar tarde. Los he cogido en el introito, dijo luego Alvarado, cuando Cortes fue a echarle la bronca. Se me fue la mano, jefe, se disculpaba, hurano. Pero por lo bajini se reia, el animal. Los he cogido en el introito. Bum, bum, bum, bum. Apoyado en el porton, bajo la lluvia, el soldado de ojos azules reprimio un escalofrio mientras se ajustaba el peto y cenia la espada. A su alrededor los companeros se miraban unos a otros, inquietos. Al otro lado de los muros del palacio, afuera, los tambores llevaban sonando una eternidad. Bum, bum, bum, bum. Habia toneladas de oro, pero ahora Moctezuma estaba muerto y se acababan las provisiones y todo se habia ido al carajo. Bum, bum, bum, bum. Tambien habia miles y miles de mexicanos en la ciudad, alrededor, cubriendo las terrazas, llenando las piraguas de guerra en los canales y la calzada entre los puentes cortados. Mexicanos sedientos de venganza. Bum, bum, bum. Asi todo el dia y toda la noche, mientras en lo alto de los templos los sacerdotes alzaban los brazos al cielo y preparaban los sacrificios. Bum, bum, bum, bum. Aquello sonaba adentro, precisamente en el corazon, que los mas cenizos ya imaginaban fuera del cuerpo, ensangrentado, abierto el pecho por el cuchillo de obsidiana. Bum, bum, bum. Menudo plan, penso el soldado mirando las caras mortalmente palidas de los otros. Venir desde Caceres y Tordesillas y Luarca y Sangonera, que estan lejos de cojones, para terminar abierto como un gorrino, con las asaduras hechas brochetas en lo alto de un templo, aqui donde Cristo dio las tres voces. Bum, bum, bum. Y ademas, de tanto oirlos, aquellos tambores habian adquirido un lenguaje propio. Si uno prestaba atencion podia oir que decian: teules malditos, perros, vais a morir todos hasta el ultimo, y pagareis el deshonor de nuestros idolos, y vuestra sangre correra por las aras y los escalones de los templos. Bum, bum, bum. Eso decian aquella noche, penso estremeciendose, los jodidos tambores de Tenochtitlan.

  • El ser que habita en mi de Manuel Puertas

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    sera inviable, toda la sangre derramada no podra volver a recorrer un cuerpo, los actos que se lleven a cabo perduraran por siempre. PRIMERA PARTE CAPITULO 1 SIN COMPASION Las manecillas de mi reloj combinan sus sonidos haciendome imposible poder dormir, ni los latidos de mi corazon son capaces de contrarrestar tales ruidos sinusoidales. A veces necesito matar aunque sea sonando entre mis sabanas para poder sentirme saciado. Picasso, Einstein, Van Gogh, grandes genios incomprendidos en algun momento, genios que como yo escondieron su potencial mas alla de la propia vida. Sin embargo dentro de mi hay mas que todo eso, se esconde algo que me aleja del objetivo, ya sean posesiones, alucinaciones, miedo, o el hecho de estar desperdiciando mi oscuro talento, son razones que aterran a mis sinapsis. Los dias pasan entre rafagas de sangre, creando una eterna obra hasta desaparecer sin dejar rastro. Simplemente la luz que entra por los pliegues de las ventanas provoca estupor en mi palida piel y en mis rosados labios de mal creacion. Terror inoportuno ante el hecho de haber crecido bajo el mismo ambiente que muchos asesinos contenidos. No se como alargar las paginas de mis cronicas pero si se que despues de acabarlas, todo o nada cambiara de via. La vieja sombra de Dios-Demonio me envenena entre pensamientos elocuentes mientras la sangre de otros corre por mis dedos, la sadica vision de un enfermo mas bien pobre pero bastante mas cobarde. Posiblemente buscando encontrare el cuerpo perfecto para mi gran obra. Lejos de descubrirlo aun, busco entre los cuerpos que se descomponen en mi sotano algun resquicio de perfeccion para complementar el ser perfecto. Hay momentos en los cuales los charcos de sangre avanzan haciendo imposible ocultar tal masacre, sin embargo Dios-Demonio me arropa de proteccion permitiendome poder terminar esta obra maestra. En algunas ocasiones puede que pecara de ingenuo y de no hacer las cosas tal y como la voz de mis adentros intentaba que las hiciera. Pero tambien tenia que entender que descuartizar extremidades podia llegar a ser dificil. Mi sotano es mi santuario, el lugar donde cumplo sus deseos. Son pocas las ocasiones en las que me digno a mostrar mi rostro al exterior. Vago por los alrededores en busca de savia nueva que me llene y me lleve a la culminacion. Me acerco por la espalda y no paro hasta que el suave sonido del crujido de sus cuellos alivia mi sed de placer, hay zonas donde nadie esta a salvo de sus peticiones. Puede que no recuerde cuando comence a pensar en plasmar mis actos demoniacos en hechos, ya que fue tan al comienzo de mis dias que me es imposible recordar. Progresivamente mi imaginacion iba colmando hasta no dejar ni una idea existente sin realizar, ese fue el momento en que la voz de mi interior se intensifico hasta convertirme en el gran e histerico psicopata que soy. Al principio comence a matar por puro odio y placer, sin ninguna razon exterior o celestial, una especie de hobby maquiavelico sin orden ni reglas. El tiempo fue dandome la clave para averiguar que era una prueba, que tan solo mis manos de precision cirujana podrian llevar a cabo. Hubo situaciones en las cuales comence a darme cuenta que la abominacion tenia nombre y apellidos y que yo figuraba en ella como un ser despiadado o tal vez como un ser mas avanzado de lo que ellos creian. ?Por que creer en esos topicos instaurados? ?Por que no ir mas alla de la propia realidad existente y rozar lo no visible? Lejos de apaciguarme quise mostrar mi ingenio a muchos que decian saber apreciar el arte, sin embargo no compartieron conmigo ni la forma ni los medios, lo que en todas las ocasiones me obligo a hacer con ellos una autentica orgia de huesos. ?Que opcion me quedaba? Habian conocido los entresijos de mis creaciones, la belleza de ser ingenioso con el cuerpo humano y no con el fin de darle la vida sino con el fin de quitarsela. En los prolegomenos de mis creaciones me imaginaba la manera de deshumanizarlos, dejandoles sin expresiones, como una estatua griega que simboliza el estilo arcaico. Hubo momentos en los que podia percibir el miedo en sus retinas. Algunos rezaban, otros simplemente dejaban la mirada perdida, en esos instantes yo recordaba a sus hijos, mujeres, padres, para que asi mis ganas de asesinarlos aumentaran. Quiero confesaros algo, no siempre he sido un ser despreciable. Hubo un momento en el que quise ser uno mas en este mundo de borregos, un borrego con las manos manchadas de sangre por haber decapitado a vuestros seres mas queridos, el odio que no os deje dormir, el enviado del mal para haceros padecer el terror y la ira al mismo tiempo. El ser que no os querais encontrar en una noche desolada. Me encantaria contar al mundo todo lo que he hecho y todo lo que me queda por hacer. Mostrar a cada persona de este maldito mundo el genio que se oculta tras mi sombra, pero no me dejan, no ven normal mi arte, mi estilo, mi forma de ver la vida. Soy el profeta de mi propio mundo e intentare instigar a todo ser vivo que tenga ira y una mente bien amplia a seguir mis pasos. Se que ese dia llegara, cuando por fin mi ser perfecto este creado y con el, la bendicion de Dios-Demonio para poder abrir las puertas del infierno a la vez. Hay momentos en los que me siento solo pero se que no tengo que esperar nada de nadie, no habra nadie mas como yo. Pero hay una ilusion que me embriaga y es la de poder encontrar a alguien despues de que vea mi bella obra, que sienta lo que yo cuando mato, esa sensacion de dominar el momento, de ser capaz de lograr rasgar el alma con los dedos, esa sensacion que tan solo conozco yo. <> Hace ya bastante tiempo a las afueras de un campo de maiz, Billy y yo nos dedicabamos a cazar animales para comenzar con ellos nuestras primeras sadicas practicas anatomicas. Todo iba bien, como una relacion espontanea y natural entre amigos que con el paso del tiempo comenzo a convertirse en una utopia sangrienta con el objetivo de ver quien era mas y mas sadico. Aun visualizo como su sangre banaba mi cara, era tan tremendamente surrealista, lo mate a traicion sin opcion de poder defenderse ni lo mas minimo. El era la unica persona que se mantuvo a mi lado, no se que paso por mi cabeza, pero sus entranas alimentaron mi alma. Recuerdo cuando aun era un nino y el me acompanaba a la granja mientras me repetia: – No tengas miedo los viejos no te pegaran hoy. Pero me daban otra paliza mas, haciendome la existencia cada vez mas dificil. Realmente no se si esa fue la razon que me llevo a matar a Billy. Culparle de que me mentia cada dia, aunque sabia que lo hacia por mi. Puede que sea la unica persona de la que me arrepienta haber matado, porque a veces, tan solo a veces lo echo de menos.

  • Peligrosa Obsesion de Elizabeth Bowman

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    Cuando Amelia Ballesteros ofrece su negativa tajante a la propuesta matrimonial de Alvar de Mosende no se imagina que el infierno esta a punto de desatarse a su alrededor.
    Un secuestro, una situacion que se escapa de las manos, miedo, angustia, amenazas y desolacion… fruto de la mas peligrosa obsesion de un hombre.
    Y en medio de todo ello, Diego de Castro, un hombre enamorado capaz de remover cielo y tierra en busca de su prometida desaparecida.

  • Deja de huir, mi amor de Sophie Saint Rose

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    Kate llevaba media vida observando a sus senores, anhelando las visitas del futuro heredero del castillo Drummond. Era mas guapo que Adonis y todo un conquistador. ?Como iba a fijarse en una simple doncella? Eso era del todo imposible, a no ser que quisiera convertirla en su amante y ella era muy decente.
    Pero el milagro ocurrio. ?Podria resistirse a esos ojos grises que le habian robado el corazon?

  • El ladron de tatuajes de Alison Belsham

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    El thriller mas impactante y adictivo de la temporada.

  • Que de lejos parecen moscas de Kike Ferrari

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  • Tu, mi atraccion favorita (Sweet Love 3) de Lorraine Coco

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    Payton intento entrar en el edificio en el que se encontraba su nuevo apartamento, cargada con una caja, un bolson colgado al hombro y una gran maleta con ruedas. Pero la puerta era pesada y no pudo abrirla mas de un par de centimetros antes de que esta se volviese a cerrar. Por suerte, un hombre de unos cincuenta y tantos anos lo hizo por ella y la saludo dandole una calida bienvenida. --Buenas tardes. Es usted la senorita Payton, ?verdad? --le dijo arrebatandole la caja de las manos. --Si... --repuso casi sin resuello--, la misma. Muchas gracias por la ayuda. Le sonrio abiertamente, admirando al tiempo lo bonita que era la porteria de aquel edificio familiar. Sarah y Matt le habian asegurado que le encantaria vivir alli y empezaba a pensar que no habian exagerado. --No hay de que. Yo soy Irvin, el conserje. Puede contar conmigo para lo que necesite. Daniel y Eric me avisaron de que vendria y me pidieron que la guiase hasta el apartamento. --Irvin, es usted muy amable, pero no sera necesario. Ya tengo la llave. Puedo hacerlo sola --le dijo con gesto decidido. --Como usted desee --concedio el hombre--, pero al menos dejeme que la acompane al ascensor. --Y antes de que pudiese negarse, fue hasta alli y apreto el boton mientras seguia cargando con su caja. Payton espero junto a el mientras ambos, en silencio, aguardaban su llegada. Se sentia algo nerviosa. Habia tenido que buscar un apartamento compartido con urgencia, tras tener varios problemas serios con su casero, y el que Matt dejaba vacio estaba en una zona inmejorable. Era la primera vez que iba a tener que compartir vivienda con dos hombres, pero no le preocupaba demasiado. Eran cirujanos, como Matt, y eso hacia que estuviesen mucho tiempo fuera. Ademas, el hecho de que Sarah viviese tambien en el edificio, le hacia estar mas segura de su decision. Habian congeniado bastante en la boda de Lauren, su mejor amiga y hermana del novio de Sarah, Matt. Aun asi, la experiencia con su casero anterior habia sido tan mala que ahora iba con pies de plomo. Cuando el ascensor pito justo antes de que se abriesen sus puertas, se sintio aliviada. Tenia ganas de instalarse y tener, por primera vez en mucho tiempo, algo de paz. Estaba a punto de entrar cuando tuvo que dar un par de pasos atras al ver como el ser mas horrendo sobre la faz de la tierra, clavaba su mirada azul en ella con desconfianza. La portadora de semejante bicho, una senora octogenaria de expresion adusta, la observo con los parpados entornados. --Buenas tardes, senora Fleming. Buenas tardes, Lucifer --oyo decir al portero. En cuanto a ella, no tuvo tiempo de saludar a la extrana pareja porque la senora hablo primero. --?La nueva del 8B? --le pregunto sin rodeos repasandola de arriba abajo inquisitivamente. --La misma --dijo sin dejarse amedrentar por su tono seco. --Es usted... --La volvio a inspeccionar-- demasiado joven y atractiva --termino por declarar en un tono en el que no supo si la estaba halagando o insultando. Pero finalmente arrugo la nariz como si sus cualidades la convirtiesen en persona no grata--. Espero que no nos de problemas. Su declaracion la dejo alucinada y muda. La vio alzar la barbilla y salir del cubiculo con su gato, dando por zanjado aquel extrano intercambio de presentaciones. Sin embargo, la oyo anadir, farfullando mientras se dirigia a la salida del edificio: --Y mas viviendo con esos dos... ?Verdad, Lucifer? --se dirigio a su gato hablando de ella como si no pudiese escucharla. Algo a todas luces absurdo, con lo que le quedo claro que no le importaba un apice que lo hiciera. Payton abrio los ojos de par en par e hizo una mueca, sin terminar de creer lo que acababa de pasar. --Una senora encantadora --le dijo al portero tras sacudir la cabeza, decidiendo entrar en el ascensor. El hombre se limito a sonreir dejando la caja en el interior. Apenas le dio tiempo a salir del cubiculo antes de que se cerrasen las puertas y ella quedase sola en el interior. Apoyo la espalda en la pared metalica y suspiro. Estaba claro que vivir alli iba a ser mucho mas interesante de lo que habia imaginado. Decidio no tomarse los comentarios de aquella senora como una senal de que mudarse alli no habia sido una buena idea. Tenia que mantener su optimismo. Necesitaba pensar que estaba empezando una nueva etapa en su vida que le reportaria grandes alegrias. Y durante los escasos segundos que el ascensor tardo en llevarla hasta el octavo piso, tuvo tiempo de hacer un repaso rapido y mental a la lista de cosas que tenia a favor. Acababa de conseguir su propia seccion en la revista para la que trabajaba desde hacia tres anos como redactora: Revolution, la mejor publicacion femenina del momento. Adoraba trabajar alli porque sentia que estaba en un medio en constante crecimiento. Y tras su <>, con una proyeccion inmejorable en el trabajo. Su labor tambien le habia reportado un grupo de amigos y companeros muy agradables con los que llenar su vida social en un lugar tan vertiginoso como Manhattan, que en nada se parecia ni a su Austin natal, ni a Rhode Island, donde estaba ubicada la universidad de Brown. Echaba de menos a Lauren, su mejor amiga, pero estaba viviendo su sueno. Un sueno que el ser siniestro y despreciable de su anterior casero habia amenazado con hacer anicos. Habia aprendido la leccion y conseguido esquivar esa peligrosa bala, descubriendolo a tiempo. Habia escapado de su antiguo apartamento, como alma que lleva el diablo, en mitad de la noche y sin mirar atras. Tuvo que mudarse a un hotelucho durante varias semanas tras encontrarse en la calle, pero por suerte, en la boda de su mejor amiga, habia descubierto que Matt dejaba su increible apartamento en una de sus zonas favoritas de la ciudad: el West Village. Tenia el centro de la ciudad a veinte minutos en metro y el edificio era una pasada. No iba a estar sola, como en el anterior, y tendria que acostumbrarse a compartir espacio con dos hombres, algo que no habia hecho desde que abandono la casa de sus padres y con ellos a sus cuatro hermanos: una chica menor, y tres chicos mayores que ella. No recordaba la convivencia como un sencillo paseo; sus hermanos eran lo peor. Y ese fue uno de los motivos de decidirse a estudiar en la otra punta del pais. Preferia su independencia, pero a veces no importa lo que uno desea, sino saber adaptarse a las circunstancias. Y eso era lo que hacia ella, adaptarse y pagar por sus malas decisiones del pasado. Tampoco era algo definitivo, se dijo cuando la puerta del ascensor se abrio y, arrastrando la maleta, la saco del cubiculo metalico, coloco sobre esta la caja y se acomodo el bolson en el hombro. Comenzo a caminar por el pasillo mientras miraba los numeros de las puertas, recordandose que por malo que fuese lo que se iba a encontrar, era cien mil veces mejor que lo que habia dejado atras y que en pocos meses podria permitirse alquilar un espacio solo para ella. Con todo aquello en mente llego hasta la puerta junto a la que se podia leer en letras doradas, 8B. Saco la llave del bolsillo trasero de sus vaqueros y tomo aire un par de veces, mirandola antes de introducirla en la cerradura. <>, se dijo a si misma y, tras girarla un par de veces, entro en el que se convertiria en su nuevo hogar durante los proximos meses. La puerta daba a un pasillo que hacia las veces de recibidor. Alli solo encontro un perchero, vacio salvo por un juego de llaves que colgaba solitario de uno de los ganchos. Dejo caer el pesado bolson y solto la maleta con la caja para tomarlo con los dedos. Tenia un llavero en el que se leia: <>. Pero a ella no se le daba bien obedecer, asi que siguio haciendolo con una sonrisa en los labios. ?Que tenian de especial esas llaves? Encogio la mirada, pero sin cambiar el gesto sacudio la cabeza. Dejo el equipaje en la entrada y se dispuso a inspeccionar el apartamento aun con mas curiosidad. Y lo que encontro a continuacion la sorprendio bastante. El salon era amplio, pintado de blanco salvo por un par de paredes que mantenian el ladrillo original, rojo y desgastado. Las paredes estaban decoradas con cuadros de laminas en blanco y negro. El mobiliario era contemporaneo, eclectico, y en el se combinaban varios colores dando una sensacion acogedora. Estaba presidido por un gran sofa gris, con dos butacas a los lados, una blanca y otra morada que la enamoro al instante y en la que se imagino acomodada con un buen libro. Era una habitacion espaciosa y muy bien iluminada con tres ventanas altas. En la pared del fondo habia una chimenea con pinta de hacer decadas que no se usaba y en la que ahora habia una pila de libros. En realidad, le sorprendio la cantidad de ellos que habia dispersos por toda la estancia. Los habia en las estanterias de madera de las paredes, distribuidos sobre distintos muebles y en un cesto de mimbre junto al sofa. Era un lugar agradable, sin el aire excesivamente masculino que habia supuesto. Tampoco esperaba que hubiese tanto orden. Paso un par de dedos por la superficie de cristal de la mesita auxiliar que habia frente a ella y comprobo que estaba impoluta. Fruncio el ceno. Ella no era tan limpia ni de lejos. Esperaba que eso no fuese un problema. Con esa duda se adentro en la siguiente habitacion, la cocina. Le encanto. No era una gran cocinera, pero tenia tres o cuatro especialidades que solia cocinar cuando estaba estresada, y aquel espacio estaba equipado con todo lo necesario. Habian pintado el ladrillo de blanco y este combinaba con muebles del mismo color y encimeras de madera clara. Los electrodomesticos eran de acero y una mesa blanca, con ruedas, hacia las veces de isla, flanqueada por un par de taburetes. Tambien alli estaba todo limpio y recogido. Enarco una ceja y fue hasta el frigorifico. Y al abrirlo, sonrio. Estaba dividido en dos secciones claramente diferenciadas. La de la izquierda, llena de comida basura, precocinada, restos de pizza y otras cosas que no supo identificar. El lado de la derecha era diametralmente opuesto; productos frescos, muchas frutas y verduras, carnes y pescados, lacteos desnatados y zumos. Eso si, la zona inferior estaba llena de botellines de cerveza, que ademas eran de su marca favorita. Cerro la nevera y fue hacia el pasillo donde se encontraban las habitaciones y el bano. Este ultimo fue el primero que hallo. Tenia banera, algo que le encanto. Era sencillo, con un buen espejo y estaba igual de limpio que el resto de la casa. Al salir se dio cuenta de que, sobre la madera blanca de una de las puertas, habia un papel pegado en el que se leia: <>. Volvio a sonreir. Estaba a punto de entrar en su cuarto cuando vio que uno de los otros tenia la puerta abierta, no lo pudo evitar y asomo la cabeza. Una gran cama presidia el dormitorio en el que predominaban los tonos verdes y tierra. En la pared del cabecero habia un cuadro enorme con una de esas preciosas vacas escocesas de pelo largo. Le gustaba, era acogedor. La otra puerta estaba cerrada y no intento siquiera abrirla. Fue directamente a la suya y al girar el pomo, se sintio en casa. Era un dormitorio sencillo de cama doble y muebles de madera. Las paredes blancas y una butaca morada, gemela a la que le habia enamorado del salon. Ubicada en una esquina, era perfecta para dejar sus cosas cada dia. El armario era amplio y tenia una comoda de gran tamano tambien. Por lo demas, el cuarto estaba vacio y carente por completo de decoracion, pero cuando ella le diese su toque, haria de el un lugar perfecto. Su lugar perfecto, penso antes de tirarse de espaldas sobre la cama y suspirar aliviada. CAPITULO 2 Puso su lista de reproduccion en el movil y con ayuda de Bruno Mars apenas tardo un par de horas en sacar todas sus cosas y colocarlas. Eso la dejo en mitad de su cuarto, con media manana libre, algo que no le habia sucedido en mucho tiempo. No estaba acostumbrada a estar ociosa y se puso a maquinar. Estaba claro que limpiar no era necesario, habia hecho la colada antes de ir hasta alli y tenia el articulo de esa semana terminado. Podia haberse dedicado a investigar un poco sobre la idea que tenia para el siguiente, pero lo cierto era que hacia un dia precioso y se moria por conocer la zona. Tampoco le vendria mal recorrer el barrio, hacer algo de compra y localizar su futura nueva cafeteria favorita.

  • Nunca fue tan perfecto de Laimie Scott

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    Una nueva y apasionante novela de Laimie Scott.