• libro historia de una flor - Claudia Casanova

    https://gigalibros.com/historia-de-una-flor.html

  • Historia de una flor (Grandes novelas) - Libros - Amazon

    https://www.amazon.es/Historia-una-flor-Claudia-Casanova/dp/8466664645

    Historia de una flor (Grandes novelas) : Casanova, Claudia: Amazon.es: Libros.

  • HISTORIA DE UNA FLOR | CLAUDIA CASANOVA - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-historia-de-una-flor/9788466664646/8705770

    El libro HISTORIA DE UNA FLOR de CLAUDIA CASANOVA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Historia de una flor | Penguin Libros

    https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/18472-ebook-historia-de-una-flor

    Claudia Casanova despliega en su nueva novela la hermosa sencillez de una historia narrada con exquisita sensibilidad. Elegante y sutil, emocionará a los ...

  • Historia de una flor - Claudia Casanova -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a6289280/Claudia-Casanova-Historia-de-una-flor

    Historia de una flor, libro o eBook de Claudia Casanova. Editorial: B. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • HISTORIA DE UNA FLOR - CLAUDIA CASANOVA

    https://www.delectoralector.com/historia-de-una-flor-claudia-casanova/

    Reseña, crítica, opinión de la novela Historia de una flor de Claudia Casanova. Basada en Blanca Catalán de Ocón que se convirtió en ... FICHA DEL LIBRO

  • HISTORIA DE UNA FLOR (Libro en papel)

    https://www.popularlibros.com/libro/historia-de-una-flor_917061

    HISTORIA DE UNA FLOR 17,96€ Ahora un 5% descuento. Envío gratis. Claudia Casanova despliega en su nueva novela la hermosa sencillez de una historia narrada ...

  • historia de una flor - casanova, claudia - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/historia-de-una-flor_316288

    «Uno de los libros con los que nos apasionaremos este 2019.» Elle «Atentos a esta novela y a su autora.» 20 minutos «La desconocida historia de la primera ...

  • Historia de una flor - Libro de Claudia Casanova - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/98790/historia-de-una-flor

    Claudia Casanova despliega en su nueva novela la hermosa sencillez de una historia narrada con exquisita sensibilidad. Elegante y sutil, emocionará a los ...

  • Historia de una flor - Anika Entre Libros

    https://anikaentrelibros.com/historia-de-una-flor

    Etiquetas: biografía libros ilustrados literatura española novela siglo XIX flores botánica amores prohibidos pioneras científicas Blanca Catalán de Ocón

  • HISTORIA DE UNA FLOR - CASANOVA CLAUDIA

    http://quelibroleo.com/historia-de-una-flor

    Información del libro ; EditorialEDICIONES B ; Año de edición2019 ; ISBN9788466664646 ; ISBN digital9788466665315 ; Idioma Español.

  • La perla negra de Claudia Casanova

    https://gigalibros.com/la-perla-negra.html

    La perla negra es la historia de Isabeau de Fuoc, trovadora y ladrona, y de su venganza contra la familia de los Montlaurel, responsables de la muerte de su madre. Nos hallamos ante una suerte de Montecristo medieval, con una protagonista femenina fuerte e inolvidable y una trama de ritmo endiablado que transcurre en el siglo XII en Narbona, en el sur de Francia. Con la lucha entre cataros y cristianos como telon de fondo y un abanico de maravillosos personajes, desde el judio Salomon al toledano Iniguez, pasando por la mismisima vizcondesa Ermengarda de Narbona, Raimundo de Tolosa, el seductor obispo de Montlaurel y el capitan mercenario Guerrejat, La perla negra garantiza horas de diversion a quienes busquen una novela historica diferente, moderna, fresca y llena de sorpresas. Al estilo de las mejores narraciones de aventuras, con pulso cinematografico, Claudia Casanova construye alrededor de su magnifica protagonista una historia llena de giros y extraordinarios personajes que la arrastraran sin respiro hasta una emocionante encrucijada final. <> Abc <> El Periodico de Catalunya <> Toni Iturbe, Que leer…

  • Un falso matrimonio con un cowboy de Kate Bristol

    https://gigalibros.com/un-falso-matrimonio-con-un-cowboy.html

    Kurt apreto los dientes mientras observaba sus tierras desde el porche de su rancho, en Montana. Su propiedad, en las Montanas Rocosas le daba unas vistas privilegiadas. El paisaje era simplemente abrumador. Estaba muy orgulloso de su rancho. Lo habia sacado adelante sin la ayuda de nadie. Su madre habia muerto demasiado pronto y su padre le siguio en espiritu meses despues. El cuerpo del viejo ranchero Daniel Harris se fue apagando despues de que su mujer muriera cuando Kurt apenas cumplio los cinco anos. Pero a pesar de la tragedia, Kurt se habia hecho un hombre de bien, cuidado en parte por la cocinera, una anciana cascarrabias, y el capataz, que habia llevado el rancho lo mejor que habia podido, hasta que su salud se fue deteriorando. Thomas le habia ensenado todo lo que sabia, quizas por eso cuando Kurt cumplio veinte anos, ya nadie podia ensenarle nada mas sobre como llevar un rancho. Pero de eso ya hacia mucho. Ahora a sus treinta y cinco anos, estaba practicamente solo en el mundo y les devolvia el favor a Thomas, que habia poco mas de seis meses que habia sufrido una embolia y a la abuela Ginger, ya una anciana. --Moriras solo hijo --habia dicho Thomas, con rictus preocupado--. Este rancho te quitara todo el tiempo que puedes ofrecerle. Debes hacer algo mas de lo que hicimos nosotros y tu difunto padre. Kurt no habia sabido que responder a aquellas palabras, pero el mensaje habia sido claro: Lo unico que podia ofrecerle la vida en aquel lugar, era morir solo. Nada mas. --?Que me propones, viejo tullido? Thomas rio en su silla de ruedas y le dio como pudo un punetazo en el brazo. El hombre estaba junto a el, en el hermoso porche de la propiedad, observando las bellas montanas. --He pensado en buscarte una esposa. --!Oh, maravilloso! --se burlo Kurt-- ?Y como conseguiras que una mujer venga hasta aqui? --!De eso me encargo yo! La duena de esa voz, una figura encorvada y con cara de pocos amigos, se acercaba a ellos ayudada por un baston. Llevaba una taza de cafe en la mano y Kurt la miro denegando con la cabeza. --Eso no te dejara dormir a estas horas, Ginger. --!Bah! --la vieja hizo un gesto de desden y dio un sorbo a su cafe--. No pienso dormir cuanto hay tanto por hacer. ?Verdad Thomas? El hombre gruno como respuesta. --Bueno --dijo Kurt, alzando las manos--, ?seria muy descortes que me fuera a la cama antes de que os pongais a organizar mi vida? La abuela Ginger le dio un golpe con el baston, pero el rio por su mal caracter y despues se inclino para besarla en la cabeza. Los tres en aquel mar de silencio salpicado por estrellas brillantes en el cielo se quedaron callados mientras la abuela Ginger encontraba las palabras adecuadas. Kurt sabia que los anos pasaban, y aunque era cierto que se habia divertido mucho con sus amigos en el pueblo cercano, y que nunca le habian faltado romances cuando visitaba la ciudad, ninguna mujer se habia planteado siquiera ir a vivir alli, en un lugar tan apartado del mundo, tan salvaje. Eso en parte lo entristecia. ?Como era posible que no apreciaran la belleza que tenia ante sus ojos? Pero suponia que estar a tres horas de camino desde cualquier punto de vida civilizada, era un elemento disuasorio bastante importante a tener en cuenta. --Kurt... --empezo diciendo la anciana. --?Si? Al ver que Thomas lo miraba de reojo se dio cuenta de que los dos viejos amigos estaban algo mas que compinchados con respecto a lo que iban a decir. --Hemos pensado, como ya te hemos dicho antes --empezo a decir la abuela Ginger--, que lo mejor para ti es que encuentres una buena mujer. Un grunido de Thomas dejo claro que el pensaba lo mismo. --Bien --parpadeo Kurt--. No sabia que parecia tan necesitado de carino y afecto. Intento burlarse, pero la mano rugosa de Ginger se puso sobre la suya. --Querido hijo, no queremos morirnos sin ver que eres realmente feliz. --Soy feliz --lo dijo tan rotundamente que cualquiera podria haber pensado que era cierto. --No es asi. --Si, lo es --pero Kurt parpadeo, mirando a la anciana, que le sonrio con ternura, algo poco usual en ella. --Como te he dicho --repitio Ginger--, no pensamos morirnos sin verte establecido con una buena mujer y quien sabe si hijos. Thomas rio. --Creo que yo partire antes --dijo, con la dificultad que le habia dejado la embolia en el habla. --No vais a moriros, ?entendido? --!Oh, como si pudieras frenar el avance de la edad! --dijo, dando un golpe en el suelo de madera con el baston. Kurt empezaba a enfadarse con Ginger. No le gustaba que hablara de la muerte, era como si la llamara. Y que siempre hiciera referencia constante a sus mas de ochenta anos lo ponia nervioso. --?De que demonios estais hablando? ?Y que tramais vosotros dos? Yo soy feliz en el rancho de mi familia, tengo amigos... --Que vienen dos veces al ano. --Voy al pueblo cuando me aburro... --Para ver a la misma gente. --!Y he tenido novias! --Idiotas incapaces de apreciar la vida que tenemos aqui. Todas las replicas de Ginger hacian un agujero en el corazon de Kurt. --Si eso no ha cambiado durante toda mi vida, no creo que ahora, por mucho que lo deseeis, aparezca una joven casadera a establecerse en Blue Rock. Thomas rio y fue entonces cuando Kurt comprendio que no solo habian tramado un plan, sino que lo habian estado llevando a cabo en silencio, a saber durante cuanto tiempo. --!?Que demonios habeis hecho?! --exclamo. Los dos ancianos se miraron. --Puede... --Ginger se acabo la taza de cafe y miro hacia otro lado--, que hayamos encontrado a una mujer para ti. --?Donde? --Kurt se puso en pie y se alejo de la mecedora para quedar cara a cara con los dos-- ?En que momento y por que? --los senalo con el dedo--. Y de todas estas preguntas no tengo muy claro cual quiero que me contesteis primero. Thomas levanto un dedo. --Primero --dijo la abuela Ginger--. Porque estas solo. Y un chico tan guapo y fuerte como tu, no puede quedarse aqui solo toda la vida. --Tengo a mis trabajadores, son mas de treinta y estan muy felices, gracias --replico, Kurt. No podia creerse todo ese embrollo... !Como si estuviesen en el siglo diecinueve! --Se... segundo --dijo Thomas, ignorando por completo la pataleta de Kurt. Ginger asintio al ver que Thomas se esforzaba por levantar un dedo. --Segundo. A tu pregunta de cuando... !Buuuuuh! Hace mas de un ano que lo planeamos. Y nos ha costado mucho encontrar a la candidata adecuada para ti. Kurt parpadeo, como si todos se hubieran vuelto locos. --No se donde habeis podido encontrar a una mujer que quiera venir aqui --exclamo--. Las empleadas del rancho estan casadas, por lo que no creo que propongais que tenga una aventura o le robe la mujer a Gabriel... Gabriel era su mejor amigo en el rancho, se ocupaba de la cria de caballos y de todo lo relacionado con la herreria. --No, muchacho --dijo Ginger-- Gabriel tendra suerte si Pamela no se le escapa, pero no hablo de ella. Sino de otra chica, que respondiendo a tu pregunta de donde la hemos encontrado... Kurt pudo escuchar un redoble de tambores cuando Ginger miro a Thomas y este se rio mas fuerte. --!Agg… garrate! --No me lo puedo creer --Kurt puso los ojos en blanco-- ?Quien demonios es? ?La conozco? --Oh no, pero ella cree que si. --?Por que cree eso? --pregunto, frunciendo el ceno. --Porque nos hemos hecho pasar por ti en una web de citas. Si Kurt no hubiese sido un curtido vaquero se habria desplomado alli mismo. --Maldita sea --susurro en shock. --Y... hi… jo... --intento decir Thomas, a lo que Ginger se adelanto, por falta de paciencia --!Llega manana! Kurt se agarro a la barandilla del porche y sintio como sus rodillas se aflojaban. ?Por que demonios habian hecho eso? ?Y por que sus sonrisas eran de pura satisfaccion? --Vais a matarme... 2 --No puedo creer que me hayais hecho esto. Kurt estaba visiblemente furioso con la taza de cafe en la mano. No habia podido dormir durante toda la noche, y todo era culpa de esos dos. La abuela Ginger preparaba el desayuno para todos en la cocina, ayudada por dos mujeres mas que estaban alli para encargarse de las compras y la limpieza. Pam era la novia de Gabriel, aunque ultimamente estaban en crisis, y Teresa, la mujer de uno de los ayudantes de Gabriel. El rancho era una gran familia, hasta habia tres crios revoltosos y cuatro adolescentes, uno el hijo de Teresa, que le habia dado mas de un disgusto. --Tomate unas tostadas tambien --le dijo la abuela. --No tengo hambre --respondio Kurt de mal humor--, me la habeis quitado con vuestro matrimonio concertado. --!Sssh! --la abuela Ginger le dio un capon en la cabeza al darse cuenta de que las dos mujeres lo miraron con extraneza--. !Callate, aqui nadie sabe nada de eso! --Sera mucho mejor asi cuando le diga a esa pobre chica que la habeis enganado para venir aqui. --No le diras nada --Ginger fruncio el ceno y dejo el plato frente a Kurt con un fuerte golpe. El miro hacia abajo para cerciorarse de que no lo hubiera roto--. Vas a poner tu mejor cara e iras al aeropuerto de Helena a buscarla. --Por supuesto --fingio entusiasmo--. Solo son cuatro horas en coche. --Quedaos a dormir en un motel y conoceos mejor. Ese "conoceos mejor" significaba que confiaba que el la encontrara atractiva y que tuviera sexo con ella. --Oh, ya veo que quieres que llegue al rancho con un heredero. --La mujer gruno y miro por encima del hombro a Thomas, cuyo cuidador los miraba tan sorprendido que no podia mediar palabra. --?Se va a casar? --pregunto Javier, mientras tomaba un trozo de tortilla y se lo daba a Thomas en la boca. El viejo rio. Si algo no habia hecho la embolia era quitarle su sentido del humor. Uno muy retorcido, diria Kurt. --No voy a casarme --Sentencio. Y al decirlo, Pam y Teresa se miraron como si no tuvieran ni idea de lo que estaba pasando, pero que, de seguro era algo gordo. --Claro que lo haras --le susurro la abuela al oido, con cara de pocos amigos--. Se un caballero, portate bien con ella y todo ira bien. A las chicas surenas le gustan los modales. Kurt abrio la boca, de hecho, parecio que se le desencajaba la mandibula. --?Como cuanto del Sur? --Alabama. --?Por que demonios una muchacha de Alabama querria casarse con un ranchero de Montana? La abuela se encogio de hombros y se dirigio a los fogones para controlar la comida que estaban elaborando para el medio dia. --Quizas le gustaste. --?Como puedo haberle gustado si no...? --Callo de repente al darse cuenta-- ?Le habeis mandado una foto mia? --Y... vvvvideos... Javier quedo atonito. --?Te han buscado una novia? --palmeo la espalda de Thomas, quien y asintio--. Oye abuela Ginger, ?no puedes buscarme una a mi? La chica mas guapa del rancho esta comprometida. Al decirlo, le guino un ojo a Pam, que se rio meneando la cabeza. --Puede que si. Si te portas bien. Pero por supuesto que Javier se portaba bien a ojos de Ginger. Era un cuidador excelente, habia empezado a estudiar enfermeria, hasta que las cosas se pusieron mal para su familia y tuvo que emigrar de Mexico a Houston. Pero finalmente, gracias al destino, habia acabado en el rancho mientras iba rumbo a Canada. Y Thomas no podia estar mas satisfecho. Javier era amable, y educado, con estudios y tenia una paciencia infinita. La abuela Ginger se lo quedo mirando. Si, quizas a el tambien le vendria bien una novia. --?Y cuando se supone que tengo que irme? --pregunto Kurt. --Su avion llega por la noche. --!Maldita sea! Todos se quedaron mirando a Kurt. No era habitual ver un estallido de furia por su parte. --!No puedo creer que hayais hecho esto! --Yo aun no se lo que han hecho --pregunto Pam, muerta de curiosidad. --Venga chicas, dejadnos unos minutos a solas --dijo Ginger, para desgracia de Teresa y Pam, que se miraron y al ver la cara de la abuela Ginger asintieron y abandonaron la cocina. --?Yo tambien? --pregunto Javier. --No es necesario --Ginger le sonrio--. Kurt necesitara un amigo que le haga entrar en razon. Le hemos concertado un matrimonio. --!Un momento! --dijo Javier, atonito--. ?Matrimonio concertado? ?Directamente va a casarse con una mujer sin conocerla? ?Y donde la habeis encontrado? --La hemos sacado de una empresa que arregla matrimonios. Segun la compatibilidad, ella es perfecta. Kurt miro a Ginger negando con la cabeza. --No entiendo que puedas decir eso y no te averguences de haber enganado a una pobre chica. --Solo sera engano si no te casas con ella. --No voy a casarme con ella --lo dijo en tono tajante y muy convencido. --?Por que dices eso? --pregunto Javier--. Es muy probable que te guste, y quizas os enamoreis a primera vista. --?Todos los latinos sois tan...? --?Romanticos? --Ingenuos. Javier sonrio y se encogio de hombros. --Hemos nacido para creer que un hombre no puede estar solo toda la vida. Y se que Ginger y Thomas tambien lo creen ?por que tu no? --Porque no me gusta que me busquen mujeres, como si yo no pudiera... --Claro que puedes --dijo Javier--. Pero admitamoslo, en un lugar como este es muy dificil conocer gente nueva. Lo tenemos un poco mas complicado que la gente de la ciudad. Y si la abuela Ginger y el Senor Thomas, quieren ayudarte... !Dejalos! --!Asi se habla muchacho!

  • Secreto inconfesable (Pecado 1) de J. Kenner

    https://gigalibros.com/secreto-inconfesable-pecado-1.html

  • Ladronas de Nueva York 4 de Estefania Yepes

    https://gigalibros.com/ladronas-de-nueva-york-4.html

    Me moria de sed. Como si no me hubiera pasado la noche entera bebiendo. Mandaba narices. Encendi la lucecita de la mesilla que habia junto a mi cama y busque la botella de agua, pero esta estaba completamente vacia. Fantastico. Me puse en pie y antes de salir, me acerque a la puerta tambaleandome, con el objetivo de comprobar que ya no quedara nadie en casa. Me habia metido en la cama en ropa interior y una camiseta de tirantes y no tenia ningun tipo de intencion de cambiarme por un simple botellin de agua. ?Como demonios habiamos llegado a beber tanto? Sali y anduve haciendo eses hasta la cocina. Todo el apartamento estaba a oscuras. No obstante, con el tiempo habia desarrollado la virtuosa habilidad de recorrerlo a tientas, sin magullarme los dedos de los pies contra ningun mueble. Me frote la cara y abri la puerta del frigorifico de donde saque un botellin. Fui a cerrarla y entonces, al girarme para regresar, el pulso se me acelero de golpe, alcanzando limites peligrosos. Muy peligrosos. No pude gritar ni moverme; ni siquiera sabia como podia no haberle visto antes. Apoyado contra la mesa del salon estaba Olly. Tenia la respiracion agitada y la vista perdida en algun punto de la mesa. La estampa era... Estaba segura de que si despegaba los labios para preguntarle que hacia ahi se me escaparian las pocas fuerzas que permitian que todavia me mantuviera en pie. Me fije mejor en su aspecto y descubri que llevaba la camisa abierta y su pecho oscilaba arriba y abajo, visiblemente alterado. Mis ojos comenzaron a acostumbrarse a la penumbra y al final, aunque temerosa, di un paso al frente. Como si se percatara por primera vez de mi presencia, elevo el menton y su mirada, turbia y enajenada, me busco. Crei que iba a morir en ese mismo instante. Literalmente. Y juro por Dios que lo hubiera hecho si a cambio hubiera podido seguir siendo observada de ese modo durante el resto de mi eterea eternidad. Pero ese sencillo pensamiento lo unico que logro fue colapsarme las arterias, mientras que sus ojos desfilaban inclementes por mi cuerpo, recorriendolo por completo. No estaba bien, no hacia falta ser adivina para darse cuenta de ello, pero yo tampoco me hallaba en plenas facultades y quiza eso lo volvia todo mucho mas facil todavia... o tal vez menos real. Mis dedos se aferraron con fuerza a la botella de plastico cuando sus ojos se detuvieron sobre mis piernas desnudas. Tal vez me hubiera desmayado a lo largo de la noche y eso no fuera mas que un sueno. Al fin y al cabo, no veia a Elle por ninguna parte, tendria sentido que asi fuera... ?no? Trago saliva a camara lenta y el movimiento de su garganta se perfilo en la penumbra, a traves de la poca luz que se colaba impetuosa a traves de las ventanas. Aparto las manos de la mesa y se irguio por completo, con la camisa completamente abierta y el pecho descubierto. Si antes de salir del dormitorio me moria por un trago de agua es que no tenia ni la mas remota idea de lo que era sentirse asfixiado y deshidratado. Ahora era consciente y a pesar de ello, no hubiera cambiado esa sensacion por todos los botellines de agua del mundo. Preferiria morir en sus ojos que vivir en su invisible presencia. Mi mente se nublo cuando dio un paso al frente, todavia jadeante, sin dejar de mirarme fijamente. Tenia la mirada completamente ida y su aliento destilaba un fuerte aroma a alcohol. Estaba ebrio. Y a mi no me hacia falta tener que dar otro paso para demostrar que tampoco me encontraba precisamente en uno de mis momentos mas lucidos. Me hubiera gustado suplicarle que parara de mirarme asi, que me contara que le pasaba y de ese modo, poder ayudarle. En cambio, no podia dejar de observarlo y de excitarme cada vez que sus ojos volvian a pasearse indecorosos por mi cuerpo, semidesnudo. Dio otro paso mas en mi direccion y supe que perderia el equilibrio si me movia un solo centimetro. Sin pretenderlo, mis ojos se desviaron hacia su torso, cubierto por una fina capa de vello, y senti un intenso cosquilleo en la columna que se esparcio por todo mi cuerpo. Su respiracion seguia igual de agitada, como si aquel estado en el que se hallaba sumido no remitiera. Le veia sufrir y al mismo tiempo veia en sus ojos el deseo. Y yo no era tan fuerte. Nunca lo habia sido. Se acerco todavia mas y nuestros cuerpos quedaron apenas a unos centimetros de distancia. Su aliento me rozo las mejillas y senti vertigo, del de verdad, del que crees que no podras combatir jamas, ni siquiera con el farmaco mas potente del mercado. Olia a vino y cerveza, y en sus labios resultaba una mezcla demasiado tentadora. Me observaba con el fuego crepitando en sus ojos, que incluso en la oscuridad se intuian claros y llameantes. Alzo una mano y la llevo hacia mi rostro. La mantuvo durante unos instantes en el aire, sin moverse, sin dejar de mirarme. No se si pedia permiso o perdon pero, en ambos casos, me lo pedia a mi, solo a mi, y estaba dispuesta a concederle ambas cosas. La yema de sus dedos entro en contacto con mi piel y crei que no iba a poder soportarlo. Era injusto, seguramente ni siquiera sabia lo que estaba haciendo, a juzgar por la turbia intensidad de su mirada. En sus ojos tal vez yo era Elle y a pesar de ello, no me aparte. Sus dedos recorrieron mi mejilla y descendieron muy lentamente por mi cuello. Se deslizaron por mi clavicula y entonces, con una parsimonia que amenazaba con romperme en millones de micropedacitos de mi misma, se detuvo sobre mi pecho y lo contorneo con una delicadeza que podria servir para someter incluso al mas incredulo e insensible. Tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano por contener un par de lagrimas. La lucha que se estaba librando en mi interior bajo su intensa mirada era algo para lo que nadie me habia preparado jamas. Por un lado queria sentirme libre, sonreir y disfrutar, provocarle y sentirme viva. Sin embargo, a pesar de ello, no podia dejar de pensar en que estaba traicionando a mi mejor amiga. Aunque ella hubiera dicho que no queria estar con el... que no tenian nada serio. Pero, a pesar de eso, el seguiria siendo suyo... Siempre seria suyo. --Olly... --murmure entonces, incapaz de acabar con lo que en realidad habria querido decirle. Su mano ascendio y entonces, con suavidad, su dedo pulgar se poso sobre mi labio mientras que con la palma envolvia mi mandibula. Jugueteo con el dedo y dibujo su contorno, obligandome a levantar un poco la cabeza, gesto al que cedi. No podia dejar de mirarlo, no podia dejar de sentirme viva mientras el siguiera contemplandome de ese modo. No podia dejar de pensar que era la peor amiga del mundo y al mismo tiempo, suplicarle que acabara de una vez por todas con la soga que habia anudado a mi cuello y de la que el estaba tirando demasiado sin ser consciente. --Olly... --intente de nuevo, buscando algun resquicio de razon que pudiera quedar en mi interior. Pero esta vez no me dio tiempo a mas. Sus labios se posaron sobre los mios con una fuerza tan protectora como desconsiderada y entonces, cuando crei que iba a morir, a alcanzar el nirvana o cualquier otra de esas cosas que siempre habia imaginado, paso todo lo contrario. Lo unico que no esperaba; lo unico para lo que no estaba preparada. Deje de pensar. Deje de pensar en el, en mi y en todo lo demas. Nada; no habia absolutamente nada mas en mi interior que no fuera el deseo que sus besos encendieron. No habia remordimientos, miedo ni reproches. No habia inseguridades ni menosprecios. Sus besos me devoraban con pasion, enajenados pero hambrientos, y me entregue a ellos sin poder pensar en nada que no fuera lo bien que sabian despues de haberlos sonado durante tanto tiempo. Una de sus manos se acoplo a la curva de mi espalda y la otra bajo hacia mis nalgas, donde se aferro con una fuerza casi animal. No tarde en reaccionar. No podia creer lo que estaba sucediendo pero no podia detenerme para tratar de comprenderlo. Ni siquiera se como llegamos a mi dormitorio. Lo hicimos sin mas y de repente, sus manos levantaban mi camiseta sin necesidad de pedir permiso. Mis brazos obedecieron y se alzaron, mientras sus besos seguian torturandome con el sabor del mismisimo eden. Asi con fuerza su camisa y tire de ella, dejandola caer al suelo. Todo sucedio demasiado deprisa a partir de ese momento. Tenia un hambre feroz, su necesidad de un cuerpo en el que desahogarse era aniquiladora y el mio estaba preparado y predispuesto, mientras en mi cabeza tenia lugar una contienda muy distinta. Razon y corazon luchaban a muerte, con todas sus armas, con todas sus fuerzas. Ahora sin ejercitos de por medio, tan solo ellos dos. Y mientras tanto, mi cuerpo se liberaba encajado bajo el suyo, sintiendole tan adentro que ni siquiera la gran cantidad de alcohol evito que una lagrima resbalara por mi sien cuando me arquee despues de vibrar con el orgasmo mas puro, intenso y vivo que hubiera experimentado jamas. Lo senti en mi cuerpo, en mi cabeza, en todo mi ser... CAPITULO 2 Sarah. Ahora. --Lorie por favor, deja de llorar... deja de culparte. El llanto silencioso es el mas doloroso de todos. Lo aprendi de jovencita, cuando Mike desaparecio de mi vida sin mas. Lorie tenia razon, por mucho que me negara a aceptarlo --todavia--, siempre fue mi primer amor y aunque lo supere con el tiempo, hay lecciones que jamas puedes volver a olvidar. Y esa era una de ellas. Las lagrimas de Lorie me mojaron el hombro pero su silencio era todavia peor. Sabia que estaba colada por Olly pero jamas llegue a imaginar que lo estaba hasta ese punto. Y eso complicaba muchisimo mas la situacion. --Lorie... --dije, sin dejar de acariciarle la espalda. Lo peor de todo era que el seguia en su dormitorio y tendria que enfrentarse a la realidad, por mucho que esta amenazara con destruirla. ?Como habian podido permitir que eso pasara? Cuando crei que iba a tener que emplear un tono mas severo con tal de hacerla reaccionar de una vez por todas, lo hizo ella por sus propios medios. Aparto lentamente la cabeza y cogio una servilleta que habia sobre la mesa para pasarla por sus mejillas y luego sonarse. Me dolia en el alma verla tan abatida. --?Que he hecho, Sarah? --sollozo, con un sufrimiento contenido que te rompia por dentro. --No te castigues, Lorie. Lo hecho, hecho esta. Pero ahora tenemos que pensar rapido. Elle saldra hecha un basilisco de un momento a otro y Olly todavia esta durmiendo en tu cama... --Oh... mierda --musito, al borde del llanto una vez mas--. !?Que hago?! --Tienes que despertarlo y decirle que se vaya. --No... no puedo, Sarah. No puedo. Cuando su labio inferior comenzo a temblar supe que lo decia de verdad. No tenia fuerzas para enfrentarse a Olly, lo cual no hacia mas que confirmar todas mis sospechas. Lo que sentia por el era mucho mas fuerte de lo que deberia. --Vale, hagamos una cosa --la apremie--. Metete en el cuarto de bano. Yo me encargo de Olly. --?Harias eso...? Escuchamos un ruido al fondo y no supimos identificar de que dormitorio venia, lo que solo confirmo que se nos agotaba el tiempo de verdad. --Ve, corre. Se puso en pie y desaparecio a toda prisa por el pasillo hasta llegar al cuarto de bano, donde se encerro sin hacer ruido. Suspire, me pase las manos por el pelo mientras mi cabeza trabajaba a toda velocidad y al final, tambien me puse en pie. No me importaba que el me viera en pijama, que llevara el pelo revuelo o el maquillaje corrido. Abri la puerta sin llamar siquiera y un fuerte e intenso olor a alcohol me recibio. Cerre y anduve hacia la cama de Lorie, en la que Olly seguia dormido. Estaba tumbado boca abajo con los brazos sobre la almohada y el rostro de lado. Parecia estar teniendo un sueno apacible. Le observe y me senti mal por el y por ellas, por los tres, porque lo que iba a suceder a partir de ese momento les acabaria pasando factura a todos. Me incline y puse la mano sobre su hombro, suave y fuerte. No se inmuto. --Olliver... --murmure flojito. Volvi a zarandearlo--. Olliver... Despierta, Olly. Pero no habia manera. Pase de su hombro y busque directamente su rostro. Primero le acaricie la mejilla y luego le revolvi el pelo. Estaba profundamente dormido y nada le hacia reaccionar. Que dificil iba a resultarme aquello. Eche un vistazo a mi alrededor y vi que todo era un amasijo de ropa, zapatos y almohadones. Exhale un suspiro. A continuacion, cogi sus pantalones, la camisa y lo deje todo sobre los pies de la cama. Desde fuera escuche otro ruido, seguramente era Elle. Volvi a poner la mano sobre su espalda y esta vez trate de moverlo, con mas impetu. Al tercer o cuarto intento comenzo a reaccionar. Le escuchaba murmurar de forma ininteligible mientras escondia la cabeza en la almohada. --Olliver, demonios, !despierta! --?Olliver...? --musito todavia con el rostro encajado en la almohada. De repente, se quedo en silencio y entonces, pasados unos segundos en los que crei que se habia quedado dormido de nuevo, levanto la cabeza con tal brusquedad que di un saltito hacia atras, sobresaltada--. !?Sarah?! --exclamo sin comprender. Lo mire tratando de descubrir hasta que punto estaba despierto o si seguia sumido en un estado de semiinconsciencia todavia

  • Otra vida, contigo de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/otra-vida-contigo.html

    Roslyn desea una vida nueva y Nueva York le da esa oportunidad, pudiendo trabajar en el despacho de abogados mas prestigioso de la ciudad. ?Pero era eso lo que necesitaba o debia volver a Minnesota olvidando el vacio que sentia en su alma?

  • Chupame… la sangre de Fernando Neira

    https://gigalibros.com/chupame-8230-la-sangre.html

    Desde que recibio la llamada, supo que recordaria ese fin de semana toda su vida. Tras una noche de jueves con demasiado alcohol, se levanto a contestar creyendo que seria un amigo. Para su sorpresa era uno de sus mejores clientes el que llamaba y al no poder escaquearse, se tuvo que vestir para ir a sacar a su hija de la comisaria.
    Ahi se entero que la policia acusaba a su retono de ser la asesina en serie que llevaba aterrorizando Madrid las ultimas semanas. Su modus operandi la habia hecho famosa y todos los periodicos seguian sus andanzas y es que, tras seducir a sus victimas, las mataba drenando hasta la ultima gota de su sangre.
    En este libro, Fernando Neira nos vuelve a demostrar porque es uno de los estandartes de la nueva literatura erotica en espanol.

  • Enganos Mentiras Verdades (Trilogia completa) de Alina Covalschi

    https://gigalibros.com/enganos-mentiras-verdades-trilogia-completa.html

    Libro 1
    ?Que harias si algun dia descubres que tu propia mujer esta pagando a una persona para que descubra tu infidelidad?
    Clara es una mujer hermosa y con una mirada transparente, capaz de enamorar a cualquiera.
    Su trabajo la mantiene atrapada entre la mentira y la triste realidad. Se vera obligada a permanecer bajo la sombra de las infidelidades pero, ?que pasara cuando su ex novio aparezca de nuevo en su vida?

  • La astronauta de S.k. Vaughn

    https://gigalibros.com/la-astronauta.html

    La astronauta May Knox flota en el espacio, va a la deriva. Solo una persona puede salvarla: el hombre al que rompio el corazon. Pero esta a un millon de kilometros.

  • Stieg Larsson. El legado de Jan Stocklassa

    https://gigalibros.com/stieg-larsson-el-legado.html

  • Perdida de Raul Garbantes

    https://gigalibros.com/perdida.html

    Parece que fue ayer cuando la pequena Jenny fue encontrada sin vida a la orilla del rio St. Marcus. Pero, en realidad, han pasado diez anos. El caso ha vuelto a ganar notoriedad luego de que Brenda Bracken, una periodista en ascenso, iniciase una serie de entrevistas radiofonicas con viejos testigos de aquel atroz crimen. Y el detective David Hensley quiere saber por que.

  • Aromas de otro mundo de Stephanie Doyle

    https://gigalibros.com/aromas-de-otro-mundo.html

    Claudia Bertucci era una artista de la manicura, nacida en Brooklyn y que jamas habia puesto un pie fuera de Nueva York. Pero de repente se vio obligada a esconderse de la mafia, y que mejor sitio que una tranquila granja en el lejano Wisconsin, que ademas era propiedad de Ross Evans, un agente del FBI. Podia soportar el olor de las vacas, levantarse antes del amanecer, incluso prescindir de los cafes capuchinos… Pero resistirse al deseo que despertaba en ella su atractivo anfitrion, quizas acabara por obligarla a volver a Nueva York…

  • Los seres huecos (Las cintas de Blackwood 1) de Guillermo Del Toro

    https://gigalibros.com/los-seres-huecos-las-cintas-de-blackwood-1.html

    Encajada entre dos edificios del distrito financiero de Manhattan, el 13 y el 15 de Stone Street, hay una finca estrechisima que consta oficialmente como el 13 y medio de esa calle. De aproximadamente metro veinte de ancho y compuesta por una franja de piedra colonial que recorre de arriba abajo el espacio entre los dos edificios y termina unos diez metros por encima del suelo, no sirve para otro proposito aparente que albergar un corrientisimo buzon eduardiano de hierro fundido, que no posee ornamentos ni caracteristicas distintivas, salvo una enorme ranura para los sobres, y no presenta puertecilla ni cerradura para la recogida del correo depositado alli. Detras del buzon, un trozo macizo de piedra y argamasa. La escritura de este minusculo misterio urbano data de la epoca colonial holandesa y la firma Lusk & Jarndyce ha venido abonando puntualmente los impuestos correspondientes desde 1822. Antes de eso, solo se encuentran referencias al inmueble, siempre en perfecta situacion juridica. La mencion mas antigua al buzon se remite de hecho a un panfleto publicado en lo que entonces se llamaba Nueva Amsterdam: El relato mas completo de las vicisitudes de Jan Katadreuf e y su ascenso final y virtuoso al Reino de Nuestro Senor . En dicho panfleto, publicado por Long and Blackwood en 1763, en folio y a cuatro paginas, un acaudalado comerciante de especias hace un trato con el demonio para garantizar la llegada de sus barcos y cargamentos. Los barcos llegan, pero a partir de ese momento se desata un espiritu maligno que tortura al comerciante, todos los dias al anochecer, mordiendole de forma salvaje, aranandole la espalda y montando su cuerpo como un jinete mientras el alma descarriada grita, presa de un sufrimiento absoluto, y comete actos pecaminosos de extraordinaria violencia. En el drama, un seglar, en un intento de ayudar, le habla a un docto sacerdote de una posible solucion: <<... El buzon de hierro de la calle mayor, alli se halla para sus desgracias recibir. Una carta sellada lleva el nombre de Blackwood. Y al caer la noche con vos se reunira...>>. El cura propone al Senor y los sacramentos como unica solucion viable. Katadreuffe paga un sinfin de misas y queda liberado de su tormento solo unas horas antes de fallecer, purificado. Una lapida pequena y modesta recuerda su defuncion. La lapida, situada en el lado de Rector Street de Trinity Church, reza lo siguiente: AQUI YACE EL CUERPO DE JAN KATADREUFFE, ANTIGUO COMERCIANTE DE ESPECIAS Y MADERAS QUE PARTIO DE ESTE MUNDO EL 16 DE OCTUBRE DE 1709, A LOS 42 ANOS. RECORDAD, CUANDO POR AQUI PASEIS, QUE COMO AHORA SOIS YO UNA VEZ FUI, Y COMO AHORA SOY PRONTO SEREIS. PREPARAOS PARA LA MUERTE Y SEGUIDME... A lo largo de los siglos, el 13 y medio de Stone Street ha resistido muchos litigios: de demarcacion urbana, corporativos y de otros tipos. Cada una de esas batallas legales se ha ganado con un gasto considerable. Y por eso el buzon sigue ahi, un misterio a plena vista. La mayoria de los transeuntes pasan por delante si verlo siquiera. Hace un decenio, una gran compania aseguradora con sede en la acera de enfrente instalo tres camaras de seguridad. El encargado de supervisarlas pudo atestiguar que, aunque llegan al buzon algunas cartas (mas o menos una cada tres semanas), nadie las recoge, pero el buzon tampoco rebosa nunca. De ese pequeno enigma se ha corroborado una cosa repetidas veces a lo largo de los siglos: cada sobre que llega al buzon es una carta de necesidad imperiosa, un grito de ayuda desesperado, y todos y cada uno de los sobres van destinados a la misma persona: Hugo Blackwood. 2019, Newark, Nueva Jersey Odessa solto la carta y echo un vistazo por el Soup Spoon Cafe en busca de las ofertas. Las encontro, en una pizarra blanca cerca del pequeno mostrador de recepcion, escritas en mayusculas con rotulador rojo. Por alguna razon, aquella caligrafia le trajo a la memoria un recuerdo hacia tiempo olvidado de sus dias en la Academia del FBI, en Quantico, Virginia. El profesor de Ciencias de la Conducta dibujaba las definiciones de homicidio con un rotulador rojo deleble en la gran pizarra que habia frente al auditorio. La diferenciacion, les explicaba, no tenia nada que ver con los propios homicidios, su gravedad, metodo o modo, sino mas bien con el periodo de reflexion entre ellos. <> Las dos ultimas clasificaciones podian solaparse. Un caso dificil de clasificar, y que en general se consideraba la primera matanza de un asesino compulsivo en Estados Unidos, habia tenido lugar a ciento veinte kilometros al sur de la cafeteria donde la agente se encontraba en ese momento. El 6 de septiembre de 1949, Howard Unruh, un veterano de la Segunda Guerra Mundial de veintiocho anos, salio de la casa de su madre en Camden, Nueva Jersey, vestido con su mejor traje y una pajarita a rayas. Habia discutido con su progenitora en el desayuno y ella habia ido corriendo a casa de sus vecinos a decirles, histerica, que temia que algo horrible estuviera a punto de ocurrir. Unruh entro en el pueblo armado con una Luger alemana y treinta balas de nueve milimetros. En un lapso de doce minutos, disparo y mato a trece personas e hirio a tres mas. En una farmacia, una barberia y una sastreria. Aunque se demostro que su deseo de matar era premeditado (despues se descubrio que tenia una lista de enemigos en su diario), entre sus victimas habia una mezcla de objetivos prioritarios y personas que habian tenido la mala suerte de cruzarse en su camino aquel esplendido martes por la manana. Tanto las victimas como los testigos oculares coincidieron en que ese dia Howard parecia como en trance, aturdido. Para cualquier persona ajena a las fuerzas del orden, la clasificacion de un delito importa poco. Lo unico verdaderamente importante es que, durante mas de sesenta anos, el tiroteo de Unruh se considero la peor masacre de Nueva Jersey. Hasta la noche en que Walt Leppo pidio rollo de carne picada. --?Esta recien hecho? --le pregunto a la joven camarera al volver del aseo de caballeros. --Si, desde luego --contesto ella. --?Me harias un favor, entonces? --le dijo el--. ?Podrias mirar si os quedan una o dos rodajas de la comida, que a ser posible lleven unas horas bajo la lampara infrarroja, supersecas y con los bordes tostados? La camarera le sostuvo la mirada un instante, intentando decidir si le estaba tomando el pelo. Seria estudiante, muy posiblemente de alguna de las facultades de Derecho cercanas. Odessa se habia pagado hasta tercero de Derecho en Boston sirviendo mesas y recordaba vivamente la inquietud que le producia que determinados clientes varones le hicieran peticiones culinarias espeluznantes rayanas en el fetichismo, hombres por lo general solitarios, a los que seguramente les habria gustado pedir mujeres a la carta, no solo comida. La camarera se volvio hacia Odessa, sentada enfrente de Leppo, y la agente le dedico una sonrisa de aliento, confiando en tranquilizarla. --Voy a ver --dijo. --Gracias --respondio el, cerrando la carta y entregandosela--. Por cierto, prefiero los extremos. --La joven se fue con las comandas--. En casa llamabamos "talones" a los extremos -- le comento a su companera. Odessa asintio con la cabeza, fingiendose fascinada. --Psicopata --le dijo carinosamente. Walt se encogio de hombros. --?Porque me gusta el rollo de carne picada como lo hacia mi madre? --Ay, Dios, anade fijacion oral. --Te voy a decir una cosa, Dessa: todo se puede sexualizar. Todo. Hasta un rollo de carne picada, por lo visto. --Apuesto a que tambien te gustan las tostadas requemadas. --Como el carbon. Pero ?aun no sabes que la normativa prohibe a los agentes novatos perfilar a los veteranos? Los dos se volvieron hacia el ventanal del Soup Spoon Cafe cuando empezaron a repiquetear en el las primeras gotas de lluvia. --Genial --dijo Leppo. Odessa miro el movil. La app del tiempo mostraba una masa de precipitacion en tonos jade y menta que se acercaba a Newark a modo de nube de gas toxico. Giro el dispositivo para ensenarselo a su companero. Casualmente la agente se habia dejado el paraguas junto con la Remington 870 del calibre doce en el maletero del coche, aparcado a media manzana de alli. --La lluvia de Jersey --dijo Leppo, desdoblando la servilleta-- es como banar a un perro a manguerazos: se moja todo, pero no se limpia nada. Aquel nuevo "leppoismo" hizo reir a Odessa, que miro afuera, donde cada vez mas gotas ametrallaban el cristal. Las pocas personas que habia en la calle circulaban ya mas rapido, con una especie de urgencia indefinida. Todo se aceleraba. En el preciso instante en que Leppo preguntaba por el rollo de carne picada (como constataria despues la cronologia), a una veintena de kilometros al norte de Newark, Evan Aronson aguardaba a que su aseguradora, que lo tenia en espera escuchando rock suave de los setenta, le explicara el suplemento que le habian cobrado por una visita a Urgencias. En la reunion de los diez anos de su promocion de Rutgers, hacia unas semanas, se habia distendido el biceps izquierdo recreando el tradicional salto de madrugada al bano portatil, instaurado por su fraternidad, con la intencion de ganar a su antiguo companero de cuarto, Brad <> Bordonsky, pese a que este habia engordado unos quince kilos desde la graduacion.

  • Viento y ceniza (Forastera 6) de Diana Gabaldon

    https://gigalibros.com/viento-y-ceniza-forastera-6.html

    Corre el ano 1772 en Carolina del Norte. La revolucion ha llenado de muertos las calles de Boston, y el gobernador pide ayuda a Jamie Fraser. Sin embargo, gracias a su esposa Claire, viajera en el tiempo, Jamie sabe que el resultado de la revolucion sera muy desfavorable a los intereses del rey de Escocia. Por una vez, Jamie quisiera que su mujer se equivocara acerca del futuro.

  • En el vagon de Jesica Sabrina Canto

    https://gigalibros.com/en-el-vagon.html

    El subte es un lugar de paso, donde se cruzan miles de historias. Estos noventa y nueve microrrelatos son tan solo un ejemplo de ellas.

  • Sin titulo y otros cuentos de Theo Pollak

    https://gigalibros.com/sin-titulo-y-otros-cuentos.html

    Sin Titulo y otros cuentos, es un conjunto de relatos interconectados con un cierre final que te pone los pelos de punta. Se destacan el conocido cuento : “Explicacion cientifica de como Gregorio Samsa se convirtio en un terrible insecto” como la hilarante “Monografia de Leonardo”, ganador de varios concursos de cuentos. Ademas, podemos ver el relato “Alibaba”, Construccion linguistica intraducible , que podriamos bien hermanar a las iniciativas del grupo Oulipo, del cual sus epigonos Georges Perec y Raymond Queneau, son muy queridos por el autor. Pero tambien se podra revisar el espeluznante relato : “El asesinato de la chica Telcel” que refleja hechos del Mexico del ultimo tiempo. Una realidad amenazadora que marca una reflexion sobre la violencia y los terribles hechos de la vida cotidiana en este pais . Por otro lado, veran un protagonista inmaterial que trasunta cada historia : la ciudad de Berkeley, California. Y si parafraseamos a un personaje del autor : “Y Berkeley que tiene que ver ?”. Todo.

  • Bilogia Completa Nunca de Kris Buendia

    https://gigalibros.com/bilogia-completa-nunca.html

    ?Quien puede empezar a amar de nuevo cuando lo ha perdido todo?
    Ellie Roth esta atrapada en un amor del pasado y una relacion abusiva en el presente, la decision no es tan dificil de tomar, mas si ese amor del pasado regresa y no precisamente a continuar algo que nunca comenzo... sino a hacerla sufrir mas de lo que ya ha sufrido.
    ?Crees en los finales felices?
    Ellie no creen en los finales felices. Y es gracias a Logan Loewen, el ganador de cinco copas consecutivas de la NASCAR. El le ha ensenado que no hay finales felices, lo sabe porque con el aprendio a no esperar, a no tener miedo y lo peor... dejar de amar.
    Logan ha regresado con mucho equipaje, pero lo que Ellie no sabe es si regreso porque esta huyendo de algo o si realmente ahora tendran suerte en amar. El unico obstaculo es que Ellie ya no esta sola, ha encontrado un nuevo amor y Logan tendra que aceptarlo.
    ?Se quedara Logan esta vez o la dejara ir?
    ?De cuantos capitulos sera su amor ahora?
    Y lo peor de todo, es que en el pasado de Logan hay alguien mas que definitivamente no es Ellie.

  • Mito del Holandes Volador de

    https://gigalibros.com/mito-del-holandes-volador.html

    El holandes volador o el holandes errante es una historia muy antigua, que proviene desde tiempos remotos cuando los naufragios en los mares del mundo y el abordaje de piratas sucedian frecuentemente. La pirateria era un actividad que abastecia de recursos y bienes a muchos pueblos clandestinos, los cuales se introducian al mercado negro o se intercambiaban por objetos de mas valor e inclusive algunos ladrones escondian sus tesoros en islas fantasmas de aguas inexploradas. El mito cuenta que un gran navio holandes zarpo hacia aguas profundas, el cual se dirigia hacia un lugar poco explorado y que hoy en dia nadie sabe con exactitud donde se ubica.

  • Pasaje al misterio de Francisco Renedo

    https://gigalibros.com/pasaje-al-misterio.html

    Pasaje al misterio es un libro de viajes hacia el enigma y lo insolito. Entre sus paginas podemos encontrar extranos objetos voladores que atemorizaron a sus observadores, personas desaparecidas en extranas circunstancias, pueblos que sufrieron terribles maldiciones, o apariciones y milagros que unos catalogan de divinos y otros de demoniacos.

  • Una mujer diferente de Carol Robbins

    https://gigalibros.com/una-mujer-diferente.html

    En el corazon de Hannah Fryman ya no queda sitio para nadie. Tan solo para su adorada hermana, su proxima sobrina en camino y su incipiente carrera como pintora, por la que lucha con teson todos los dias y a todas horas para intentar conseguir por fin el sueno de su vida. Escocia es su refugio y solo alli, junto a su familia, disfruta de las cosas buenas de la vida que le hacen autenticamente feliz. Si. Hannah huye del amor, decepcionada por la tormentosa relacion que ha mantenido hasta hace unos meses. Lo ultimo que desea es volver a complicarse la vida con un hombre. No, definitivamente. Enamorarse no se encuentra entre sus proximos planes.

  • La humanidad dividida de John Scalzi

    https://gigalibros.com/la-humanidad-dividida.html

    El teniente Harry Wilson tiene una mision imposible: ayudar a proteger la union de las colonias humanas ante una terrible revelacion. Conseguir la supervivencia de la Union Colonial requerira toda la astucia politica y sutileza que sus diplomaticos sean capaces de reunir. En paralelo, Harry y sus chicos formaran un <> encargado de enfrentarse a lo inesperado.

  • La desaparicion de Edith Hind de Susie Steiner

    https://gigalibros.com/la-desaparicion-de-edith-hind.html

    <>.
    VAL MCDERMID

  • Ser Rojo de Javier Arguello

    https://gigalibros.com/ser-rojo.html

    Todos los libros tienen una historia. No la que cuentan sus paginas, sino la del propio libro. El dia en que fue comprado, el sitio en que lo leimos, la epoca de la vida en que eso ocurrio. A veces un libro se relaciona con un viaje y recordamos los paisajes y las personas con las que compartimos el tiempo que duro su lectura. Si llega a ser uno de los importantes, a lo mejor pasa a decorar el frente de nuestras estanterias. Ve pasar los anos, las mudanzas, el crecimiento de nuestros hijos. Si se lo preguntaran, un libro podria contar la vida de una persona. O al menos una parte de ella. Segun el contenido de sus paginas puede haber dejado en nuestra memoria el dibujo de unos personajes que se mezclan con las personas que hemos conocido, o ideas o puntos de vista que cambiaron nuestra forma de ver el mundo. Por esa razon un libro puede ser algo peligroso, un objeto con el que no queremos que se nos relacione por lo que implica haberse visto expuesto a su contenido. Por el solo hecho de poseerlo uno puede estar bajo sospecha. En segun que epocas y en segun que lugares, la gente tuvo que deshacerse de sus libros como quien se deshace de una prueba que lo relaciona con un crimen. En segun que epocas y en segun que lugares, este libro que tiene usted en sus manos podria convertirse en su sentencia de muerte. Esta historia empieza con un hombre y con un libro. Sentado en la vereda de una calle cualquiera, el hombre ojea el libro que se acaba de encontrar y no piensa en su contenido, sino en sus propietarios. ?A quien habra pertenecido? Por el tema del que trata bien pudo haber sido de un sociologo, como el. O de un estudiante de sociologia. Uno de esos estudiantes a los que el mismo daba clase hasta hacia apenas tres dias, y que habia llegado a Santiago de Chile a hacer un posgrado en sociologia politica y a participar del momento que se estaba viviendo. Por primera vez en la historia un gobierno marxista habia alcanzado el poder mediante elecciones libres, y desde todo el continente habian llegado jovenes de izquierda para participar, para colaborar. Y habian empezado las reformas. En el campo y en la ciudad. El presidente electo pensaba que habia que ir poco a poco, pero sus aliados no querian dejar pasar la oportunidad. Creian que un avance tibio podia debilitar el objetivo y terminar frenando las transformaciones profundas a las que habian sido llamados. El momento habia llegado y habia que ser valiente, con todos los riesgos que eso supusiera. Finalmente se impuso una unica realidad. El presidente fue muerto durante el golpe militar comandado por el ejercito. <>, decia uno de los comunicados que la radio transmitia una y otra vez. Y el hombre es extranjero. Y en algun momento milito en las filas del partido comunista. Claro que eso fue en su pais y hace mucho tiempo. ?Tendrian manera de saberlo? Tampoco importa demasiado. La institucion en la que trabaja fue tildada de <> por el gobierno de facto. Con eso basta. Afortunadamente, al tratarse de un organismo internacional, le dieron una patente para su coche que asi lo atestigua. En realidad no tiene ninguna oficialidad, pero a los ojos de la policia y de los soldados se confunde con las del cuerpo diplomatico. Por eso el puede circular por las calles en horas en las que todos estan encerrados en sus casas. Por eso paso los ultimos tres dias llevando gente a las embajadas para que, desde alli, intentaran abandonar el pais. Las fronteras estan cerradas, los aeropuertos vacios y las carceles llenas. Tan llenas que habilitaron estadios de futbol como centros de detencion. Cientos de detenidos, la mayoria de los cuales ya no saldra de ahi. Pero eso el hombre a esa altura no lo sabe. Si sabe que tiene que sacar a los que pueda. Amigos, companeros y muchos desconocidos que de algun modo lo han contactado. Al principio tiene miedo. No se niega, pero tiene miedo. Despues de los primeros viajes el miedo se va adormeciendo y lleva a todos los que puede. No los puede dejar en la puerta porque las embajadas estan vigiladas. Debe dejarlos a media cuadra para que lleguen caminando, como quien no quiere la cosa, y que en una distraccion o un descuido se metan para adentro. El hombre los deja a media cuadra y celebra cuando los ve entrar. Algunas embajadas estan tan llenas que solo hay sitio para estar de pie. Nadie se puede sentar, mucho menos recostarse. El hombre celebra cuando los ve entrar, pero no todos tienen tanta suerte. A veces los interceptan por el camino. El hombre traga saliva y va a buscar a los siguientes. Ya han pasado las primeras horas y la actividad empieza a decaer. Los que han podido salir, salieron. Los que no lo consiguieron ya han sido detenidos. Y la gran mayoria espera en sus casas. ?A que? Nadie sabe. Nadie sabe lo que va a venir. Como medida preventiva algunos se han deshecho de sus libros. Se han deshecho de sus libros sacandolos a la calle. En las esquinas, en las veredas, solitarias pilas de libros esperan a nadie. Al camion de la basura. A la lluvia que lave sus paginas. El hombre esta cansado -lleva tres noches en vela- pero sabe que no va a dormir. Con su patente de organismo internacional recorre las calles y se detiene frente a esas pilas de libros. Se baja, se sienta en el cordon y se pone a revisar. No tiene ninguna prisa. Separa algunos, deja otros. Luego sigue a la calle siguiente. ?Una conjura? ?Una terapia? Lo cierto es que las cosas no siempre tienen un sentido claro. Desde aqui podemos vernos tentados a asignarle significados poeticos o macabros. El hombre simplemente sabe que no va a dormir, y antes de irse a su casa a llorar junto a su mujer y sus hijos, a esperar con un miedo acido a que llamen a su puerta, decide dedicarse a mirar libros en una ciudad desierta en la que cada tanto se escucha la sirena de una patrulla y en la que ni los perros se atreven a ladrar. Es septiembre en Santiago de Chile y las calles estan vacias. El ano es 1973 y el hombre es mi papa.

  • Mi mal de amores eres tu (Seleccion RNR de Emma J. Care

    https://gigalibros.com/mi-mal-de-amores-eres-tu-seleccion-rnr.html

  • Y tenia que ser mi jefe 01 de Norah Carter

    https://gigalibros.com/y-tenia-que-ser-mi-jefe-01.html

    Estaba nerviosa. Despues de pasar un ano en el paro, despues de que me despidieran de El Heraldo sin darme las gracias siquiera, despues de venirme abajo varias veces, por fin encontraba un nuevo puesto de trabajo en el Diario S. Estaba nerviosa porque, al principio, pense que no me darian ese puesto. El Diario Sol era uno de los periodicos mas prestigiosos del pais y no tenia nada que ver con El Heraldo, de menor tirada y con mucho menos personal. Sabia que no iba a ser facil trabajar alli, que la competencia seria feroz, que ya no tendria el tiempo libre del que disfrutaba ahora, pero tambien era la mejor manera de sobresalir entre algunos companeros de universidad que se habian quedado como meros redactores en prensa local. El Diario Sol era una oportunidad para demostrarme a mi misma de lo que era capaz, de que yo era una mujer tan inteligente como preparada. Seguramente ahora mis nuevos jefes sabrian valorar aquellas cualidades que en El Heraldo no habian sido capaces. La crisis habia hecho estragos en el pais y yo fui despedida simplemente porque fui una de las ultimas en ser contratadas. De nada valia mis amplios conocimientos de marketing ni que me manejara perfectamente en aleman e ingles. Sencillamente habian determinado que el dano para la empresa seria minimo si me indemnizaban ahora, pues era muy joven y llevaba poco tiempo en El Heraldo, asi que en enero estaba en plena Avenida Lagos, con una caja de carton entre mis brazos que contenia boligrafos, mi vieja grapadora, un retrato de mis padres y un libro de poemas, de Pablo Neruda, Veinte poemas de amor y una cancion desesperada. Ahora que habia encontrado un nuevo puesto, estaba esperanzada en que este tipo de cosas no se volviera a repetir, porque verdaderamente me afecto mi salida de aquel periodico. Creia que habia tocado el cielo cuando empece a trabajar en El Heraldo, pero no fue asi. Para ellos mi talento y mi voluntarismo no valian nada. Me quedaba, despues de mi jornada laboral, horas y horas en la redaccion, horas que nunca fueron remuneradas, horas que emplee con mucho interes para ampliar y corregir reportajes. Me deje la piel en aquel periodico y, de repente, una llamada sin ningun tipo de explicacion y una carta de despedida fueron la gratitud a tanto esfuerzo. Maldita crisis. Deseaba que todo fuese ahora diferente en el Diario Sol, aunque estaba segura de que habria de trabajar mucho mas en este nuevo periodico. Me habian asignado la seccion de Publicidad y una seccion como esa no es cualquier cosa, pues los principales ingresos de una publicacion como el Diario Sol provienen de importantes clientes que quieren promocionar sus negocios en prensa. Parece que valoraron positivamente mi curriculum y la entrevista que hice con la jefa de personal dio sus frutos. Recuerdo que sali de aquella conversacion bastante confusa, porque me preguntaron sobre mis relaciones sentimentales. Y yo menti. No se si se dieron cuenta. Supongo que no, porque acabaron contratandome. Les dije que salia con un chico que era profesor de instituto, pues yo queria dar una imagen de persona estable emocionalmente. Si hubieran indagado un poco, habrian descubierto que yo, Davinia, habia sido un autentico desastre en mis relaciones. Sere mas incisiva y dire exactamente que habia sido un puto desastre. Mis parejas no me duraban nada. Estaban a mi lado porque les atraia mi fisico, pero luego, cuando les insinuaba que queria un compromiso solido y duradero, desparecian de mi vista. Sin pelos en la lengua, confesare que sali con autenticos cabrones como un tal Richard, que nada mas salir de casa, solo sabia meterme mano e introducirme su lengua, que parecia la lengua de una jirafa, hasta la garganta. Me dejo a las pocas semanas por una antigua novia. Me explico que yo era una estrecha, la madre que lo pario. Aun no habia salido a la calle, estupendamente maquillada, cuando empezaba a darme lenguetazos que me corria toda la pintura. Parecia un payaso, excusa perfecta para no ir a ningun sitio, sino para meterme en su coche o en casa de su madre a darme un repaso de arriba a abajo. Vamos que follabamos dia si y dia tambien, y va, y me dice que soy una estrecha. Richard es el caso mas radical de novio bruto, egoista y desagradecido. Luego tuve noviazgos mas o menos largos como el de Javier, un companero de El Heraldo, un vigorexico que se metia toda clase de proteinas y hormonas en el torrente sanguineo. Yo sabia que aquello no era bueno. Durante mas de un mes solo me daba piquitos. No era como Richard, ni mucho menos. Una noche, desesperada y excitada, tras salir de una hamburgueseria donde me habia hinchado a patatas fritas y nugguets de pollo y donde el se habia limitado a beber Coca Cola light y a tomar ensalada, decidi meterme mano a su paquete. Me grito. Me prohibio que lo tocase porque necesitaba reservar energias para un campeonato que tendria lugar en Madrid dentro de un mes. Yo me negue y, bromeando, volvi a meterle mano al paquete, pero no habia paquete. Las inyecciones le estaban pasando factura y habian hecho que su pene fuese la cabeza de un lapiz. No deberia comentar esta clase de intimidades, pero, llegados a este punto, me da igual todo.

  • La casa del tiempo de Laura Mancinelli

    https://gigalibros.com/la-casa-del-tiempo.html

    ?Por que la habia comprado? ?Que iba a hacer con aquella casa enorme de cuyo estuco rosado solo quedaban restos, la sombra borrosa de su antigua belleza? ?Necesitaba aquella casa? No estaba cansado, pero se sento en un bordillo al lado de la carretera y, con el impermeable doblado sobre las rodillas, se quedo mirando hacia la casa rosa que desde la colina dominaba el valle. Era un dia frio de abril; un limpido y nervioso viento del norte batia la hierba, que se ondulaba como las olas del mar. Aqui y alla solo destacaban las protectoras flores de diente de leon desafiando al sol con su amarillo esplendido. Las golondrinas aun no habian regresado. Estaba sentado en aquella piedra, atento a un desasosiego interior que lo obligaba a arrugar el ceno con un gesto pensativo. Estaba furioso consigo mismo, con la casa rosa, con el mundo entero. Y, sobre todo, con su coche, que se habia averiado justo alli, en aquel lugar donde detenerse habria sido su ultima intencion, en aquel pueblo adonde habia ido a toda prisa, aprovechando una manana libre, para recoger un certificado porque alli habia nacido. Orlando, pintor, vivia en la ciudad desde hacia mucho tiempo, y el pueblo ahora le resultaba extrano. No iba por gusto. Y cuando lo hacia, como ahora, a por un documento o por las muertes recurrentes, para visitar alguna tumba de los suyos, debia sobreponerse a cierta reluctancia. Y siempre estaba deseando irse. Tampoco conseguia explicarse el motivo. Entonces, ?por que la habia comprado? ?Que haria con ella? Miraba los restos de estuco, surcados por grietas estrechas que se alargaban hacia la parte baja hasta perderse detras de una vieja y enorme enredadera. ?Como iba a poder restaurar, en definitiva, una casa tan grande y compleja, que tenia incluso una torre circular en la que se adivinaba la presencia de una escalera de caracol? Se incorporo colocandose el impermeable bajo el brazo y recorrio el tramo que conducia hasta la puerta principal. Midio con largos pasos el caprichoso perimetro de la casa por una acera empedrada y musgosa mientras alzaba la mirada hacia los agrietados muros de la vetusta edificacion. Su casa. Hundio la mano en la enredadera humeda con un impulso de otro tiempo, de cuando era pequeno y tanteaba la forma de los sillares, grandes y pesados, bajo las trepadoras que aferraban sus pequenas raices a la escasa tierra acumulada en los intersticios, alli donde el revoque desvelaba la irregular mamposteria de los cimientos. Tambien ahora, con su mano grande de adulto, sintio la forma de la piedra y sonrio. Sonreia mirando aquel muro como se mira un rostro amado, sonreia a las hojas que, batidas por el viento, mostraban su dorso plateado. Despues se estremecio de pura irritacion. Pero ?por que la habia comprado? ?Por que su coche se habia averiado justo alli, en aquel lugar, en la calle principal de su pueblo? Mientras lo reparaban --un trabajillo de un par de horas--, el habia firmado el contrato de compra de aquella casa. Una casa que no habia deseado nunca y a la que no sabia que uso le daria. Eso habia hecho el, mientras que cualquier otra persona, alguien normal, durante la espera habria ido a tomar un cafe y leer el periodico. En realidad, se habia dirigido al unico alojamiento del pueblo, que tambien era el bar, si bien este conservaba la misma estructura, aspecto y funcion de fonda que habia tenido siempre: la fonda de Placido. Por lo tanto, era culpa de Placido que ahora estuviera metido en tal embrollo. !Menudo liante estaba hecho Placido! La verdad es que Placido solo contesto a su pregunta sobre las novedades del pueblo, una pregunta que el habia hecho por casualidad, sin interes. ?Que le importaba a el lo que ocurriera en el pueblo? Hacia muchos anos que lo habia apartado de su vida. La pregunta la hizo por no quedarse callado despues de que Placido lo recibiera con un entusiasta: <>, y el, estrechandole la mano, sin saber que decir, preguntase: <>. Y ahi empezo todo. Placido le respondio con total indiferencia, mientras trajinaba con la maquina del cafe, que aquella casa estaba en venta, la casa de la maestra. <> Y el, mientras se tomaba el cafe, respondio: <>. Aquellas palabras habian bastado. Lo demas ocurrio por si solo, como si en aquel acontecimiento el hubiera sido un mero espectador: entro tambien a tomar cafe el agrimensor del pueblo, que ejercia de procurador en la venta de la casa, y hablaron. El le dijo que le gustaria mucho volver a verla, y el dueno de la fonda se ofrecio a acompanarlo con su coche. !Maldito Placido! Aunque, en verdad, ?que tenia que ver Placido? Ni siquiera habia intervenido en la conversacion. De hecho, estuvo muy atareado distribuyendo los ceniceros limpios por las mesas. Seguro que ni siquiera los escucho. Asi pues, se subio al coche con el agrimensor para ir a ver la casa, ya que, de todas formas, tenia que esperar a que acabasen la reparacion del suyo. Todavia faltaba una hora. Y alli mismo, sobre el capo del coche del agrimensor, fue donde firmo el contrato de compra y entrego un cheque a modo de deposito. Y ahora la casa era suya. Siguiendo con la mirada el zocalo de piedra, descubrio un muro de cemento donde la vegetacion escaseaba y dejaba a la vista una pared de reciente construccion. Se detuvo desconcertado. Alli, en medio de ese muro, justo alli, debia de estar la antigua puerta que daba al huerto. Y a la derecha de esa puerta, en otro tiempo florecio un precioso laurel, el mas esplendido del pueblo, en torno al cual se entretejieron sus suenos de nino, pero no porque en pleno invierno el laurel levantase majestuoso sus frondosas ramas indiferentes al frio, sino porque le habian contado que con sus hojas se coronaba a los poetas, a los artistas y a los grandes hombres, y el lo habia visto en la portada de la Eneida, en la cabeza de Virgilio, y no se le habia olvidado nunca. Cada vez que veia aquella planta, se acordaba. El laurel ya no estaba. Alguien lo habia talado. Tampoco estaba la puerta del huerto, solo una tapia bordeada de ortigas. Las aparto con el pie y luego las arranco con la mano desafiando el escozor, hasta que descubrio un retono camuflado que se habia abierto camino entre las piedras. Lo libero delicadamente y se encontro con el tronco del laurel, cortado a ras de tierra. Lo miro como quien recupera algo que le han robado. Cogio un palo del huerto asilvestrado y lo clavo junto al tocon, pegado a ese brote joven que estaba a punto de dar las primeras hojas. Ahora aquel laurel era suyo, como la casa de la maestra.

  • Sin llegar nunca a la cumbre de Paolo Cognetti

    https://gigalibros.com/sin-llegar-nunca-a-la-cumbre.html

    El nuevo libro del autor de Las ocho montanas.

  • Todas somos Blancanieves de Mercedes Silvestre Segovia

    https://gigalibros.com/todas-somos-blancanieves.html

    Todas las noches terminan con un bello amanecer, disfrutarlo depende de ti.

  • Hasta que llegaste a mi vida de Beatriz Manrique

    https://gigalibros.com/hasta-que-llegaste-a-mi-vida.html

    La historia de dos corazones empujados por el orgullo a separar sus caminos.

  • El coleccionista de pesadillas de A. Vega

    https://gigalibros.com/el-coleccionista-de-pesadillas.html

    Odiaba su trabajo. Lo reconocia. Pero no le quedaba otro remedio que acudir cada noche a la morgue. Miro el cielo estrellado una ultima vez antes de comenzar su turno. Entro en el frio edificio pegado al hospital publico. Sus pisadas resonaron en el silencio del lugar. Las luces parpadeaban sobre el proyectando sombras que cualquier otro les resultaria aterradoras. Para el no eran mas que sombras. Estornudo ante el intenso olor a productos quimicos, nunca se acostumbraria a ese olor. Aseptico, a limpieza compulsiva, como si fuera posible eliminar el olor a muerte. Estuvo a punto de reir pero se contuvo. La muerte no se podia eliminar, tampoco enmascarar, ni ignorar, o maquillar. La muerte era el ultimo vagon del viaje en el que todos los seres vivos de la Tierra tenian un billete en preferente. Fue directo a la sala seis. Abrio la puerta de metal e ingreso en la amplia habitacion. Paseo la mirada y comprobo que habia seis camillas extendidas, todas vacias menos una. Ahi estaba. No iba a perder tiempo. Odiaba su trabajo, el olor a lejia y otros productos quimicos que no era capaz de identificar, la frialdad de aquel lugar. Se acerco hasta la camilla observando al ocupante. Era un nino, no podia decir que edad tenia pero no eran mas de diez anos. Era mas que evidente el motivo de su muerte. El gran agujero en la cara no dejaba dudas acerca de como y por que murio. Se coloco frente a el, observandolo con atencion, imaginando durante unos segundos como seria su vida. Le llegaron a la mente miles de imagenes intercalandose unas con otras, algunas eran recuerdos propios otras no tenia ni idea de donde llegaban pero todas la mostraban la ilusion de la vida, el sentimiento de invulnerabilidad, la sensacion de que tenia toda una vida por delante y ni siquiera sabia que era la muerte. Los ninos y las ninas eran todos iguales. Fragiles, fuertes, llenos de esperanza, de magia, de suenos, de pesadillas, de ilusiones, de... Escucho un crujido. Se tenso. Miro a su alrededor. Volvio a oir el mismo crujido. Era como un rasguno en la piedra, como el crepitar de la madera en el fuego. Muy debil, pero se escucho con claridad. --A... Contuvo el aliento. Juraria que... --Ayuda. Si, habia oido una voz. Debil, un susurro desgarrador. Suspiro con pesar y volvio a mirar al cuerpo tendido en la camilla. La herida le desfiguro el rostro, era un boquete que le revento parte de la frente, la nariz y los ojos. Tan joven... --Ayuda. Miro a su alrededor comprobando que estaba solo. ?Ya habia dicho que odiaba su trabajo? Cada noche era igual y, por desgracia, cada ano que pasaba era mas la carga de trabajo que le tocaba cubrir. La morgue siempre estaba llena y esa noche podia considerarse afortunado al ver que solo habia un cuerpo en las camillas. --Ayuda. Dio un respingo saliendo de sus pensamientos. No podia perder el tiempo. Habia llegado la hora. Se acerco otro paso hasta el nino, llegando a rozar el frio metal con sus dedos. --Ayuda. Lo volvio a escuchar, una y otra vez, como una cancion salvaje y desesperada que queria llegar a todas partes y a ninguna. Se agacho hasta quedar a la altura de la cara del infante. Abrio su boca y aspiro. --Ayuda. Ese lamento desesperado se acallo en el momento en que succiono el alma del nino. Sabia amarga, como los sentimientos de miedo y dolor que le inundaron segundos antes de fallecer. Tuvo que apoyarse contra la camilla al visualizar los ultimos minutos de vida de su objetivo. Risas, bromas. Lo vio jugando con sus hermanos mayores. Un reto. Carcajadas. Burlas. ?A que no te atreves? La decision que cambiaria para siempre su destino. Abrio el armario donde su padre guardaba las escopetas de caza. Salieron al patio. Todo ocurrio muy rapido. El disparo no dolio pero al cabo de unos segundos todo su mundo se redujo a un terror abrasador que lo asfixio. ?O era su sangre? No podia ver, las palabras se atoraron en su garganta. Solo podia oir los gritos de sus hermanos, los de su madre... Y lo ultimo que le paso por la cabeza antes de que la oscuridad lo engullera por completo alejandolo del dolor y el miedo fue: ?A que no te atreves? El recuerdo se apago, como cuando decides detener la pelicula que estabas viendo. Durante unos segundos el miedo del nino fue suyo y estuvo a punto de gritar. Siempre era igual. Era su maldicion. Poder sentir a traves de los ultimos recuerdos de sus objetivos. Cuando todo paso se movio hacia la puerta. Ya habia acabado su trabajo. Sus pasos volvieron a resonar en el silencio del lugar. Fue directo hacia la salida. Cuando estaba a punto de abandonar la morgue escucho un sonido que lo sobresalto. Se giro hacia la derecha. El ascensor se abrio y vio a una humana. Esta miro hacia donde el estaba. Se puso nervioso esperando a ver que hacia ella. Queria... queria... Ella continuo su camino, pasando a traves de el en direccion a la salida. El suspiro desilusionado y comenzo a reir. Queria que lo viera pero si eso sucedia, significaba que ella estaba a punto de fallecer. El no era mas que una sombra, un viento helado que sentian los humanos cuando pasaba cerca de ellos, un crujido en la noche, un siseo, un... --?Quien eres? ?Que haces aqui? Abrio los ojos y no podia creer lo que estaba pasando. La humana se habia girado, con la mano en las barras de la puerta. Lo estaba mirando fijamente. !Lo veia! No supo que responder. Siglos esperando que le sucediera algo parecido y no supo que decir. --!Voy a llamar a Seguridad! Comenzo a caminar acercandose a ella. Con cada paso la humana elevaba el tono de su voz, lo amenazaba, se veia que le tenia miedo, podia escuchar los alterados latidos de su corazon. Estaba a punto de alcanzarla. ?Podria tocarla? ?Rozar su suave piel? ?Notar el calor de su vida antes de que se apagara para siempre, antes de que no fuera mas que una voz a la que salvar en la noche? Extendio el brazo y cuando estaba a punto de tocarla el suelo se abrio y lo engullo, cayendo al vacio. Los gritos de la mujer lo acompanaron mientras descendia al mundo de la muerte. Rompio a reir mientras caia, abriendo los brazos y disfrutando de esa sensacion de libertad absoluta. No importaba. Seguro que pronto veria de nuevo a esa mujer. Succionaria su alma. La transportaria al mundo de los muertos donde se enfrentaria a su destino final. No sabia que habia mas alla de esa oscuridad que era su mundo. Le tenian prohibido ir mas alla. El estaba condenado a vagar entre el luminoso mundo de los vivos y de los muertos, recolectando almas. Con cada alma le quitaban peso a su condena. Ya perdio la cuenta de cuanta condena le quedaba realmente. ?Importaba? No recordaba su vida como humano pese a los pocos flashes de su pasado que aparecian en su mente. No tenia claro si eran suyos realmente o fruto de todos los recuerdos que absorbio al cabo de los anos. ?De verdad fue humano antes de convertirse en uno de los muchos mensajeros de la muerte? No le importaba. Su vida era acudir cada noche a la morgue y transportar el alma o las almas que alli encontrara. En el momento en que llego al final del tunel, vomito el alma, un proceso que le producia dolor. Lo agradecia. Ya no sentia nada, solo podia percibir emociones a traves de su trabajo. Pudo ver el alma del nino. Ojos azules. Tenia los ojos azules, penso, mientras le senalaba una luz que se veia a lo lejos.

  • El Albatros y los piratas de Galguduud de Federico Supervielle Berges

    https://gigalibros.com/el-albatros-y-los-piratas-de-galguduud.html

    Los campamentos piratas que salpican la costa de Somalia amenazan con secuestrar cualquier barco que se les acerque pero los paises desarrollados no parecen capaces de hacer frente al problema. La industria energetica mundial esta al borde del colapso. ?Podra un hombre de negocios enfrentarse a los piratas? ?Sera capaz el fallido estado somali de controlar su propia costa?

  • Despues de muchos inviernos de Marian Izaguirre

    https://gigalibros.com/despues-de-muchos-inviernos.html

    La ultima y gran novela de la autora de La vida cuando era nuestra, ganadora de cinco premios literarios.

  • Beautiful. Resistance de Daniela Sk

    https://gigalibros.com/beautiful-resistance.html

    Dylan lleva una vida sin complicaciones, disfrutando los beneficios de la fama, y sabe que jugar al heroe va a transformar a la mujer frente a sus ojos por completo.?Quien iba a pensar que gracias a su pequeno acto de rebeldia, pondria en peligro todo lo que conoce?

  • El dia y la noche de Agatha Allen

    https://gigalibros.com/el-dia-y-la-noche.html

  • Su banana de Penelope Bloom

    https://gigalibros.com/su-banana.html

    EL ES ADICTO AL POTASIO

  • El amo del fuego de Enrique Osuna

    https://gigalibros.com/el-amo-del-fuego.html

    Daniel Salgado es un joven universitario, de familia acomodada y acostumbrado a una existencia placida. Sin saber muy bien como, un dia retrocede en el tiempo cientos de miles de anos. Angustiado por la situacion y aferrandose a la pesadilla como unica explicacion posible, se ve indefenso, perdido en un paraje inhospito y obligado a sobrevivir sin mas ayuda que su inteligencia.

  • El indescifrable lenguaje del amor de Ivy Bass

    https://gigalibros.com/el-indescifrable-lenguaje-del-amor.html

    Taylor Salens es la joven hija consentida de un concejal de Colombia quien cuenta los aterradores momentos que cambiaron su vida para siempre. Su vida era perfecta y estaba rodeada de amigos de clase alta quienes le hariann cuestionarse el proposito de tan superficial estilo de vida.
    Dia a dia, su existencia esta llena de lujos hasta que es secuestrada en la ciudad de Medellin por un grupo al margen de la Ley. Taylor jamas se imagino la tragica consecuencia de su secuestro que la dejaria con una grave incapacidad.
    Sobrevivir a un secuestro y a un traumatico accidente, cambiarian su vida para siempre.
    El indescifrable lenguaje del amor, es la nueva novela romantica de Ivy Bass, llena de drama, emociones al limite y amor incondicional. Una historia de amor entre lagrimas, esperanza y la felicidad de un felices por siempre.

  • Mi Planta de Naranja-Lima de Jose Mauro De Vasconcelos

    https://gigalibros.com/mi-planta-de-naranja-lima.html

    De mayor Zeze quiere ser poeta y llevar corbata de lazo, pero de momento es un nino brasileno de cinco anos que se abre a la vida. En su casa es un trasto que va de travesura en travesura y no recibe mas que reprimendas y tundas; en el colegio es un angel con el corazon de oro y una imaginacion desbordante que tiene encandilada a su maestra. Pero para un nino como el, inteligente y sensible, crecer en una familia pobre no siempre es facil; cuando esta triste, Zeze se refugia en su amigo Minguinho, un arbolito de naranja lima, con quien comparte todos sus secretos, y en el Portugues, dueno del coche mas bonito del barrio.

  • La expedicion al baobab de Wilma Stockenstrom

    https://gigalibros.com/la-expedicion-al-baobab.html

    UN CLASICO MODERNO DE LA LITERATURA ESCRITA POR MUJERES.

  • ?Como supe que era EL? de Laia Andia Adroher

    https://gigalibros.com/como-supe-que-era-el.html

    ?Quien dijo que la familia no se escoge? Yo no puedo haber elegido una mejor en Barcelona. Contando con mi mejor amiga, la formamos poco a poco y estoy orgullosa de lo que hemos conseguido. Asi que si, la familia que elegimos es la mejor que podamos tener.
    Tengo unos amigos un poco locos, pero lo necesario para poder ser feliz. La gran mayoria emparejados, asi que las dos solteras del grupo contamos con unos grandes conocedores del amor para ayudarnos. O eso creen ellos. Todo empieza con una punetera lista, porque claro, todos ellos creen que tienen las claves para saber quien es el hombre de tu vida. Una lista que me va a llevar al camino de la amargura.
    Evidentemente, el destino nunca esta de nuestra parte y ha decidido traerme a un madrileno para removerme las entranas. Ahora, ?quien me iba a decir que vendria con un secreto envenenado? Si es que al final, no podemos alejarnos de lo que la vida nos ha dado, al final todo vuelve a aparecer.
    Ojala el amor lo pueda todo, ojala me de las fuerzas necesarias para enfrentarme a todo ello. Antes pero, hay que estar seguras de que es la persona adecuada. ?Podra la lista convencerme de que realmente he escogido bien? Descubrelo tu mismo.

  • Deseos prohibidos de Eberth Solano

    https://gigalibros.com/deseos-prohibidos.html

  • Rehenes de Nina Bouraoui

    https://gigalibros.com/rehenes.html

    Escribi Rehenes como obra de teatro para el Paris de las Mujeres, festival dedicado a las autoras femeninas. Fue interpretada por Christine Citti en 2015 en el Theatre des Mathurins, en 2016 por Marianne Basler en la Bonnieux de Agnes Varda y en la Opera de Vichy, luego, en 2019, por Anne Benoit y Tommy Luminet en la Comedie de Valence y en el Theatre du Point du Jour de Lyon. Como el destino de mi heroina seguia unido al caos del mundo, escribi una nueva version, inspirada libremente en la obra de teatro, en homenaje a los rehenes economicos y amorosos que somos. Me llamo Sylvie Meyer. Tengo cincuenta y tres anos. Soy madre de dos hijos. Estoy separada de mi marido desde hace un ano. Trabajo en Cagex, una empresa de derivados del caucho. Dirijo la seccion de ajustes. No tengo antecedentes judiciales. No conozco la violencia ni he tenido una educacion violenta ni bofetadas ni azotes con el cinturon ni insultos, nada. Tambien me es ajena esa violencia que uno lleva dentro y que ejerce contra el otro, contra los otros. Es una suerte, una suerte enorme. Somos pocos asi, soy consciente de ello. Y no es que no conozca la violencia del mundo, la conozco, pero no me traspasa la piel. Tengo compartimentos para resistir, asi soy yo: separo las cosas. Nada malo puede contaminarme. He construido una autentica fortaleza en mi interior. Conozco cada habitacion y cada puerta de esa fortaleza. Se cerrarlas cuando hay que cerrarlas y abrirlas cuando hay que abrirlas. Y me va bien asi. La alegria es algo que hay que moldear. No sucede por arte de magia. La alegria requiere meter las manos en la tierra, en el barro, en la arcilla, y ahi es donde es posible agarrarla, atraparla. He buscado la alegria como loca, a veces he llegado a encontrarla y luego se me ha escapado volando como un pajaro, pero lo he aceptado y he seguido adelante, sin quejarme mucho o solamente un poco. No sirve de nada quejarse, ni para una misma ni para los demas. Es vulgar y lleva demasiado tiempo. Me parece que mi tiempo esta contado, que mi tiempo es algo precioso. Muy a menudo me siento llevada, empujada, cuando lo que a mi me gustaria de verdad es mirar el cielo y ver pasar las nubes, echarme en un bosque, cerrar los ojos y sentir el calor de la tierra. Amo la naturaleza. Creo en ella como otros creen en Dios. Me produce siempre un invariable sentimiento de plenitud, de sensacion de grandeza, de asombro: el misterio de las estaciones que se suceden, la profundidad de los oceanos, el poderio de las montanas, el color de la arena y el de la nieve, el aroma de las flores y el del musgo de los bosques, la inmensidad que nos hace tan pequenos. Nunca me he derrumbado, jamas, ni siquiera cuando mi marido se marcho hace un ano. He resistido. Soy fuerte, las mujeres somos fuertes, mas que los hombres, nosotras asimilamos el sufrimiento. Para nosotras sufrir es algo normal. Esta en nuestra historia; en nuestra historia de mujeres. Y seguira siendo asi. No digo que este bien, pero tampoco digo que este mal. Es incluso una ventaja: no hay tiempo para lamentarse. Y como no tenemos tiempo, pasamos a otra cosa. Rapidito y asi nadie se aflige. Hace un ano, cuando mi marido me dejo, no dije nada, no llore, ni frio ni calor, como con la violencia, calma chicha. Ya era raro que llevaramos juntos mas de veinticinco anos. Es mucho tiempo, veinticinco anos, mucho tiempo. Son anos llenos de costumbres, de amor tambien, pero seamos sinceros, sobre todo de costumbres, de pequenos habitos puestos uno detras de otro. Es una cinta que se desenrolla y que no termina nunca de desenrollarse, no se le ve el final, aunque a veces pensamos en ese final sin creer en el verdaderamente. La cinta es de un color determinado. Para la vida con mi marido yo elegiria el amarillo palido. No es que fuera un sol brillante, mas bien era entre nubes; todo iba bien, si, pero en cualquier momento podia suceder una desagradable sorpresa. Y no me equivocaba: un buen dia se desperto y me dijo: <>. No le conteste. Me fui a la cocina, prepare la mesa para desayunar con nuestros dos hijos, como si nada, y luego me duche muy rapido, como de costumbre. Cuando digo <> es para explicar que tampoco tengo tiempo para el placer. No tengo tiempo. Y es un error, porque el placer es una de las maneras de escapar de lo real. Habia un muro entre mi marido y yo. Un muro que se habia levantado poco a poco. Al principio, era una pequena linea, luego se hizo un pequeno escalon. Nos veiamos todavia, pero tropezabamos cuando uno se acercaba al otro. El escalon se volvio cada vez mas alto y cada uno permanecio en su lado por temor a hacerse dano. Nuestras manos aun podian tocarse, pero habia que hacer un esfuerzo. El cemento se espesaba. De pronto dejamos de vernos, de mirarnos, de sentirnos. El muro ya se habia levantado y seguia creciendo. Habiamos acabado sin llegar a decirnoslo porque, en el fondo, lo sabiamos. Esas cosas siempre se saben. Las tememos, pero las sabemos. Es falso eso de que es una sorpresa cuando el otro se marcha. Mentira. A veces, sin admitirlo, lo esperamos, lo provocamos, y cada uno de nuestros gestos lleva a ese desenlace. Cada una de nuestras palabras tambien. El muro lo hemos levantado los dos. Los dos hemos ido poniendo la arena, el agua, la grava y el hierro para que fraguase bien y nada pudiera llegar a romperlo. Aquel dia, cuando mi marido me anuncio que se iba, yo no llore. Era una noticia como cualquier otra, una mas dentro de las noticias del dia que yo podria haber integrado: la curva del paro, el calentamiento climatico, la subida de precios, la guerra. Era algo importante, pero a la vez tambien algo sin ninguna importancia. Formaba parte de las cosas generales y no de mi intimidad. Eso era lo mas extrano. Mi marido me abandonaba y yo tenia la impresion de que abandonaba a otra mujer. Era como si no me concerniera o me concerniera muy poco. El no era realmente el ni yo era realmente yo. El se iba, pero el muro seguia ahi. No lo vi marcharse. Solamente dijo una frase, algo asi como, por ejemplo, voy a comprar pan, o a pagar el recibo de la luz, o a recoger la ropa de la tintoreria. El lenguaje no significa nada cuando no queremos comprender. Las palabras se vuelven ligeras como pompas de jabon que flotan en el aire y estallan. Despues de la frase de mi marido, deje al menor de mis hijos en el colegio y luego me dirigi a Cagex. Fiche, fui a mi seccion, revise las maquinas y a los empleados que iban llegando, uno a uno, mis abejas. No era una jornada especial, tampoco ordinaria, pues en mi mente permanecia la idea de que algo habia pasado, que mi marido habia decidido marcharse, pero eso no me dolia demasiado, era como una piedra en el zapato, una piedra que aguantas porque no tienes tiempo para quitartela; simplemente lo aplazas y dices <>, pero ese mas tarde no llega nunca y la piedra se queda alli y no piensas mas en ella: forma parte de ti. Pensandolo bien, habia pasado una cosa: habia cambiado de lado de la cama. No me habia puesto en medio, como habria hecho otra mujer, no, yo me habia apropiado de su lado, el izquierdo. Mi cuerpo sobre su cuerpo que ya no estaba ahi, mi piel sobre su piel que ya no sentia contra mi, mi respiracion mezclada con su respiracion que ya no percibia, mi espalda, mi costado, mis nalgas encima de el que no estaba debajo, aunque a veces me figuraba que si lo estaba, pero tan solo era un hueco por rellenar.

  • El Caballero Inmortal de Gema Perez

    https://gigalibros.com/el-caballero-inmortal.html

    El es el campeon de Escocia.
    El heroe imbatible. Inmortal.
    Capaz de derrotar ejercitos.
    Y es lo unico que la protege.

  • La mirada de Cleopatra de Anabel Garcia

    https://gigalibros.com/la-mirada-de-cleopatra.html

    <>, frase machista donde las haya y por desgracia demasiado habitual para los oidos de una servidora.
    Me llamo Cleopatra, un nombre muy tipico para una madrilena, ?verdad? Me considero una mujer inteligente, atractiva, algo alocada, y admito que tengo un caracter bastante peculiar, tirando a insoportable, aunque he de alegar en mi defensa que soy insufrible solo con quien yo quiero, pues entre mi circulo de confianza resulto ser encantadora. Soy una prestigiosa pediatra y tenia mi vida muy bien organizada, o al menos eso creia yo, hasta que en la fiesta de cumpleanos de mi companero de piso, descubri, por casualidad, que todo mi mundo era una gran mentira.
    Al destaparse tan repentinamente mi verdadera identidad, y por motivos que ni yo comprendia, me vi obligada a huir hasta Alejandria, donde descubri, para mi sorpresa, que soy la unica descendiente viva de la ultima faraona que reino en Egipto hace mas de dos mil anos, o sea de Cleopatra VII. Pero ?que pinto yo en toda esta historia?, ?para que me buscan? ?Podre volver a confiar en alguien?, ?y si ese alguien se llama Marco Antonio y es romano?… !Ni loca!
    Esta novela encierra una vertiginosa trama que nos transportara a la epoca faraonica en paralelo con la actualidad y que nos sumergira en leyendas sobre maldiciones e intrigas familiares. Todo ello de la mano del amor y la pasion, ademas de grandes dosis de humor.
    ?Sera la historia de Cleopatra y Marco Antonio tal y como nos la habian contado?

  • Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma facil y saludable de L. Jimenez

    https://gigalibros.com/lo-que-dice-la-ciencia-para-adelgazar-de-forma-facil-y-saludable.html

    Este no es un libro de dietas. Es un libro de divulgacion sobre obesidad y nutricion que le ayudara a adelgazar y a ser su propio nutricionista. No encontrara obviedades y consejos inutiles como “para adelgazar lo que hay que hacer es comer menos y hacer mas ejercicio”, conocera los ultimos descubrimientos e investigaciones cientificas que le daran las claves para combatir el sobrepeso y cuidar su salud.

  • Mi corazon en las Highlands de Sarah Rusell

    https://gigalibros.com/mi-corazon-en-las-highlands.html

    Los nervios se apoderaron de mi cuando el taxi me dejo en la puerta de entrada a la finca del senor Athol. Eran las diez de la noche de un frio viernes de septiembre. Trate de calmarme contando mentalmente, respirando hondo, necesitaba estar tranquila. El conductor del taxi saco las tres maletas que llevaba con todo lo que poseia hasta el momento, no habia mas, tampoco me hacia falta. Todo cuanto habia tenido lo perdi, o quise perderlo, puesto que aqui no iba a necesitar nada. Lo unico que podria haberme servido era la casa donde vivia, pero era de alquiler asi que la deje, no la echaria tanto de menos. --Muchas gracias. Que pases un buen dia --sonrei mientras asentia con la cabeza a modo de despedida. --Mucha suerte en tu nueva vida en Inverness --levanto la mano antes de montarse en el coche. Me habia traido desde Edimburgo, le habia contado por el camino que venia como interna para hacer de ninera de los hijos del senor de la casa, por eso me deseaba suerte, se le veia un buen hombre. Llame al timbre y unos minutos despues salio a abrir un hombre de unos cincuenta anos. Era moreno, con alguna que otra cana salpicada discretamente, con una calida mirada de ojos verde oscuro y alto, bastante alto. --Buenos dias, soy Cailen. Usted debe de ser Cinnia --se presento mientras extendia la mano. --Hola, si, soy Cinnia --sonrei aceptando y estrechando su mano como una vez me dijo mi padre, mostrando fuerza y seguridad. --Me veras siempre por aqui, soy el hombre de confianza de Athol y su mano derecha. Asenti y le vi coger las dos maletas mas grandes, me hizo un gesto para que pasara, cogi la otra y lo segui hasta la casa. El jardin delantero era una pasada, con un camino de piedras muy bonito y a los lados unos jardines, uno con un parque infantil de madera y el otro, un merendero con una gran mesa dentro, tambien de madera, que era una preciosidad. --Dallis, ella es Cinnia --dijo a una mujer con un uniforme del servicio en color negro que pasaba por alli en ese momento. --Hola, encantada --me sonrio haciendo un gesto para que la siguieramos. --Hola, igualmente --dije cuando ya se habia girado y caminaba hacia el fondo del pasillo de la izquierda. Al pasar vi un marco con una foto de la que supuse era Alis, la mujer de Athol. Era una preciosa mujer de cabello castano y ojos marrones con la sonrisa mas sincera que habia visto nunca. Ella murio de leucemia hacia dos anos dejando a sus dos hijos, con tan solo tres anos, a cargo de su marido, esto lo supe por el amigo que me ayudo a conseguir este empleo. --Esta es tu habitacion --Dallis abrio una puerta y ambos me hicieron un gesto para que entrara, ella desde dentro y Cailen a mi lado. El, entro tras de mi con las maletas, que puso a un lado. --Buenas noches, Cinnia --se despidio Cailen. --Como ves --dijo Dallis de nuevo--, tiene un pequeno aseo con ducha y las vistas a la parte trasera --mire y se veia otro precioso jardin de lo mas cuidado, lleno de mesas de madera repartidas por la zona y una gran barbacoa de piedra ademas de un horno de lena, era una pasada. --Gracias, Dallis. --Cualquier cosa que necesites, solo me lo tienes que decir. En la mesita de noche tienes un sandwich con un vaso de caldo para cenar que Colina, la cocinera de la casa, te acaba de dejar cuando escucho el timbre de la puerta --me hizo un guino y salio cerrando, dejandome a solas en la que ya era mi nueva habitacion. Dallis parecia una buena mujer, tendria unos cuarenta y tantos anos, era pelirroja, con los ojos verde claro y una sonrisa afable. Se la veia simpatica, al igual que a Cailen, y esperaba que asi fuera el resto del servicio. El dormitorio tenia todos los muebles en madera de roble y estaba compuesto por una comoda con cajones, dos mesitas de noche con una cama grande en medio y un armario empotrado en la pared de entrada. La ropa de cama y las cortinas eran blancas, igual que las paredes, dando algo mas de amplitud a la estancia. Comence a guardar toda mi ropa, repartida entre el armario y los cajones de la comoda donde deje tambien algunos objetos personales, como la foto de mi padre fallecido un ano antes tras no superar su batalla contra el cancer. Pase la mano por esa foto, la ultima que quiso que le sacara ya que dijo que se veia bien, pero un par de meses despues empezo a empeorar, no se encontraba con animo para mas retratos y dijo que queria que le recordara asi, con esa sonrisa y el brillo de vitalidad en los ojos. Se me escapo una lagrima que seque rapidamente. Tuvimos que vender la casa familiar para pagar esa primera parte de tratamiento, era apenas un piso pequeno en el que vivimos mis padres y yo desde que ellos se casaron, pero hubo que desprenderse de todos esos recuerdos. A mi madre la habiamos perdido mucho tiempo atras, asi que no vio el sufrimiento por el que paso el hombre al que tanto amaba. Tras la venta de nuestro hogar mi padre y yo nos fuimos a un pequeno estudio de alquiler que encontramos muy economico y amueblado, no era nada del otro mundo, pero al menos saliamos adelante con el sueldo que yo ganaba trabajando en una guarderia de lunes a sabado por las mananas. Incluso alguna que otra tarde hacia horas extras encargandome de los ninos que tenian que quedarse si sus padres iban a retrasarse en sus trabajos. Me comi el sandwich y me tome el caldo, tenia un poco de hambre y me parecio que ese habia sido todo un detalle por su parte, ya que alli cenaban mas temprano, pero llegar y tener algo calentito que llevarme al estomago era de agradecer. Las vistas desde mi ventana me gustaban, ese jardin trasero me daba mucha paz, no es que fueran unos terrenos grandes ni nada, debia tener en total unos mil metros delante de la casa y dos mil detras, pero todo muy bonito y cuidado. Dieron dos golpes en la puerta y fui a abrir. Alli me encontre con Athol, mi jefe. Sabia quien era por algunas fotos en las que le vi alguna vez, ya que solo habia hablado con el por telefono. Alto, rubio, con unos increibles ojos azules y que aun no llegaba a los cincuenta, por lo que sabia. Iba vestido con vaqueros, un jersey y deportivas. --Hola, soy Athol --extendio su mano con una media sonrisa. --Hola, encantada --dije dandole el mismo apreton de mano que a Cailen. Ante todo, que no me notaran con miedo, que esa era muy mala impresion en un primer dia de trabajo. --?Todo bien? --pregunto echando un vistazo discretamente al dormitorio. --Perfecto --sonrei. --Pedi que te dejaran algo de cena rapida.

  • El trono vacante (VIII) de Bernard Cornwell

    https://gigalibros.com/el-trono-vacante-viii.html

    En esta octava entrega de la epica saga <>, Bernard Cornwell da de nuevo vida a la desgarradora y turbulenta historia de una nacion desgarrada por la violencia sectaria y religiosa. Con una escritura poderosa y una impactante reconstruccion de epoca, Uhtred de Bebbamburg ha conquistado a millones de lectores de todo el mundo y su historia acaba de ser adaptada para la television por la BBC y el NBC: The Last Kingdom.

  • El codigo de las mentes extraordinarias de Vishen Lakhiani

    https://gigalibros.com/el-codigo-de-las-mentes-extraordinarias.html

    ?Y si te das permiso a ti mismo para cuestionar todo lo que sabes y deshacerte de todo lo que te impide avanzar? Aprende a pensar como las mentes creativas mas brillantes de nuestra era, a cuestionar, desafiar y crear nuevas reglas para conceptos como el amor, la educacion, la espiritualidad, el trabajo, la felicidad y el sentido de la vida. No sigas las convenciones: El codigo de las mentes extraordinarias te ensena a alcanzar el exito, a tu manera.

  • No robaras de Blas Ruiz Grau

    https://gigalibros.com/no-robaras.html

  • Un mensaje al corazon de Emma Morgado

    https://gigalibros.com/un-mensaje-al-corazon.html

    Marta piensa que no puede pedirle mas a la vida, pero la traicion de Joel, su pareja, hace que el mundo se le caiga encima.
    Solida y sin ganas de seguir, conoce a Angel, un chico de preciosa sonrisa que la ayudara a entender que el verdadero amor era algo desconocido para ella.
    El futuro de los dos estara en manos de Marta, ?se arriesgara o podran sus miedos mas que sus sentimientos?

  • Travels Without a Donkey de Barbara Newhall Follett

    https://gigalibros.com/travels-without-a-donkey.html

    In the summer of 1932, eighteen year-old Barbara Follett and her "semiplatonic" friend Nickerson Rogers quit New York City and headed to Maine with the plan of following (or semi-following) the nascent Appalachian Trail from its northern terminus at Katahdin as far south as they could get before winter set in. To make matters tricky, the AT had not yet been cut in Maine, so bush-whacking and guesswork were in order. Travels Without a Donkey recounts their adventures from Katahdin to Lake Umbagog on the New Hampshire border. They then continued their walk over the White Mountains and down Vermont's Long Trail to western Massachusetts. They had been planning to hitch-hike to Tennessee to continue their AT adventure, but something changed their minds and they sailed to Majorca instead, spending the winter of 1932 and most of 1933 exploring southern Europe.

  • Sin rodeos de Jana Aston

    https://gigalibros.com/sin-rodeos.html

    Hacerte pasar por tu hermana gemela puede ser divertido. y peligroso En tan solo una semana, Violet ha perdido a su novio, su trabajo y su casa. Asi que su hermana gemela, Daisy, le ofrece alojamiento, pero, a cambio, le pide que se haga pasar por ella en su trabajo. La noche antes de su primer dia, Violet conoce a Jennings, un britanico muy atractivo con el que tendra una aventura. Pero ambos se llevaran una gran sorpresa al descubrir que ninguno de los dos era quien afirmaba ser.

  • La verdad de la tribu de Ricardo Dudda

    https://gigalibros.com/la-verdad-de-la-tribu.html

    Un recorrido historico y social sobre la correccion politica y sus enemigos.

  • Rendicion (Premio Alfaguara de novela 2017), Ray Loriga de Ray Loriga

    https://gigalibros.com/rendicion-premio-alfaguara-de-novela-2017-ray-loriga.html