• libro hadas con tacones afilados - Ruben Sanchez Fernandez

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    La emision del programa nocturno de videncia Astroesoteriko se ve interrumpida por las llamadas telefonicas de un misterioso personaje que desafia a su presentador, el vidente Cesar Velano, a demostrar la certeza de sus predicciones. Pero cada llamada finaliza con la aparicion de una victima salvajemente asesinada en algun lugar de la ciudad. De la investigacion se hara cargo el inspector Silvio Tanco, un hombre cuyo presente esta marcado por su caida en desgracia en la Policia, que se debate entre dos mujeres de su pasado y que se ve amenazado por una grave circunstancia que pondra en peligro su futuro.
    Ciencia, religion y pseudociencias enfrentadas, misterio, violencia, pasion y deslealtades. Todo eso es Hadas con tacones afilados. Una novela donde nada es lo que parece.

  • Hadas con tacones afilados Tapa blanda - Libros - Amazon.es

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  • Hadas con tacones afilados Versión Kindle - Libros - Amazon

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  • Hadas con tacones afilados - junio 2015 - Editorial Círculo Rojo

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    Un libro de Rubén Sánchez. La emisión del programa nocturno de videncia Astroesotériko se ve interrumpida por las llamadas telefónicas de un misterioso ...

  • hadas con tacones afilados - Casa del Libro

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  • Hadas con tacones afilados - Rubén Sánchez Fernández

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  • HADAS CON TACONES AFILADOS (Libro en papel)

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  • HADAS CON TACONES AFILADOS - Agapea

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  • LIBRO Y CRÍTICAS: HADAS CON TACONES AFILADOS.

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    15 may 2016 — HADAS CON TACONES AFILADOS RUBÉN SÁNCHEZ FERNÁNDEZ 464 PÁGINAS EDITORIAL CÍRCULO ROJO SINOPSIS La emisión del programa nocturno de videncia ...

  • Me llamo Fina y estoy gorda de Antonio Sanchez

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    Historia de superacion de una mujer que se encuentra a si misma en el lugar mas insospechado y a la que le sucederan acontecimientos que nunca se esperaria.

  • Dia 21 (Los 100 2) de Kass Morgan

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    Nadie ha puesto los pies en la tierra en siglos… hasta ahora.

  • El club de la escalera de Sergio Vila-sanjuan

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    Teatro contra el bullying

  • Sombras nuevas de Alba Duro

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    La oscuridad estaba a su maximo punto, el olor de cigarro estaba adherido a sus dedos que tecleaban sin parar, su rostro estaba muy junto a la pantalla del ordenador como para no perder ningun detalle. Su cabello largo y rizado, estaba atado en una cola con la intencion de domarlo. Tenia un cardigan gris ancho y largo, medias largas y los lentes. --Entonces, luego de caer juntos jadeantes en la cama, ella se dio cuenta que era feliz junto a el. Patricia estaba leyendo las ultimas lineas de una historia romantica que acababa de terminar. Lo volvio a hacer, asegurandose que la redaccion estaba correcta, puesto que ella es una redactora de novelas romanticas y ese es un habito que le aseguraba estar tranquila con lo que habia hecho. Luego de revisar, pasaria tiempo para arreglar los aspectos de presentacion del texto: Colocarle un titulo mas bonito, revisar las comillas y signos de puntuacion, la sangria y, claro, la portada; el cual no representaba un problema ya que era una aficionada a las artes y, como tal, le encantaba jugar con acuarelas y oleos. Todas las bases estaban cubiertas. Pero, por lo pronto, saldria al balcon y se sentaria en una pequena silla de madera. Alli, aprovecharia para fumar un cigarro con tranquilidad y asi celebrar que por fin habia terminado con una obra. Era otro logro personal. Se sento y se quito los lentes, respiro profundo y se dispuso a admirar la vista al parque que tenia. Era un area verde grande, extensa, que ofrecia un panorama tranquilo y calmo. Los afortunados como ella, podrian relajarse viendo arboles lo cual era bastante util para olvidar el caos de la ciudad. Mientras consumia uno de sus vicios favoritos, sabria que seria cuestion de tiempo en que tendria que levantarse para responder los correos de los fanaticos, revisar propuestas de clientes y nuevos proyectos que debia anotar en una agenda de cuero rojo que llevaba siempre consigo. No solo para organizar sus fechas sino tambien para anotar cualquier idea interesante que podria servirle para sus textos. La historia de Patricia como escritora, sin embargo, comenzo de una manera, digamos, curiosa. Ella se encontraba en la universidad estudiando Periodismo, una carrera que no le parecia interesante en lo mas minimo. De hecho, se encontraba compartiendo las aulas con un grupo de personas que se sentian orgullosas de hacer entrevistas y de jugar a ser reporteros estrellas mientras que ella estaba aburrida y, peor aun, con un creciente sentimiento de decepcion. Un dia, saliendo de clases, noto un aviso en la cartelera de corcho que se encontraba en la entrada: "Si te gusta la escritura y quieres emprender en este maravilloso mundo, anota este correo y nos comunicaremos contigo". Para cualquier persona, un aviso tan parco como ese, solo podria significar una cosa: Estafa. Pero, para Patricia podria significar su boleto dorado hacia un cambio de vida que podria darle mas estabilidad en un futuro. Fue a casa rapidamente y se sento en el ordenador de su hermana mayor. --A ver, hagamos la prueba. Un simple "Hola, estoy interesada" y listo. Esperaria la respuesta... Si es que llegara a manifestarse. Dentro de si sabia que no habia nada que perder. Para combatir la ansiedad de la expectativa, prefirio tomar el libro de Estadistica y comenzar a estudiar para los parciales hasta que se quedo dormida. Los numeros, para ella, tenian un efecto casi sedante. Luego de una hora, se levanto de repente y se dirigio hacia su maquina para revisar los estados de Facebook hasta que noto que tenia una respuesta en su correo. Los angeles comenzaban a cantar en su oido. --!Hola, Patricia! Estamos encantados en saber que estas interesada. ?Que tal si nos envias un texto de tu preferencia de 300 palabras? Asi evaluaremos tus habilidades en redaccion. Quedamos atentos ante tu respuesta. Con una amplia sonrisa en el rostro, termino de espabilarse y a pensar que tema seria interesante de escribir. Esta vez, tenia la libertad de escoger todo lo que quisiera. --Mmm, que sea un cuento corto... Espero que funcione. No paso mucho tiempo cuando se sintio inspirada y comenzo a escribir. Algo sencillo y con un final feliz. Reviso y leyo y volvio a revisar hasta que se sintio contenta con el resultado final. Con la esperanza en el corazon, redacto un correo de respuesta. --!Hola! Aqui les adjunto el texto requerido. Espero que les guste. Estare atenta ante cualquier eventualidad. Firmo y decidio que la suerte se manifestara. De todas formas, no pasaria nada si las cosas no saldrian como queria. Al menos asi trataba de consolarse con aquella filosofia del vaso medio lleno. Para su fortuna, no obstante, recibio las mejores noticias que pudo recibir en mucho tiempo. --!Enhorabuena, Patricia! Nos ha encantado lo que has escrito. Queremos hablar contigo y proponerte que escribas historias como la que nos enviaste... No siguio leyendo porque el triunfo personal que sentia le nublaba la vista. Eso era una oportunidad de oro y no pensaba perderla. Lo cierto es que Patricia termino escribiendo cuentos cortos para ninos y adultos. Dos a la semana era la cuota a cumplir y estaba mas que feliz de hacerlo. Aunque la responsabilidad demandaba hacer espacio entre sus deberes, no le importaba rechazar fiestas o reuniones aburridas puesto que le interesaba reunir dinero para irse de su pueblo natal. Todo lo tenia visualizado como una estratega. ... Y asi le funciono. En plena graduacion estaba lista para mudarse a la gran ciudad de Los Angeles. Dejaria el frio, la nieve fastidiosa y los chismes para residenciarse en un lugar que podria garantizarle mayor estabilidad laboral. Se despidio de sus padres y hermanas, de la monotonia y del destino para escribir el suyo propio, ahora el rumbo era una ciudad enorme, intimidante pero brillante. A pesar de las dificultades, Patricia pudo hacerse paso y residenciarse en una zona alejada del centro pero igual de transitada. El piso que alquilo y que ahora es su hogar, tiene forma de atico pero es amplio y ventilado. Ella, como cuenta con un espiritu sencillo y libre, no se molesto en hacer demasiados cambios salvo por invertir en discos de vinilo, un tocadiscos, afiches de peliculas y de los musicos que admira.

  • Una chispa en la oscuridad 1 de Lucia Moya Sanchez

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    La noche en que huyo, Kyle no sabia lo que el destino tenia preparado para el.

  • Hombres que ya no hacen sufrir por amor de Coral Herrera Gomez

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    Los hombres no nacen, se hacen. La masculinidad patriarcal es una construccion que surge, crece y se transmite de generacion en generacion en el seno de nuestra sociedad. Igual que la feminidad. Pero tambien hay muchas formas de ser hombre: existen cada vez mas disidentes que no interiorizan los mitos de la masculinidad, ni reproducen sus estereotipos y roles clasicos. Cada hombre, en mayor o menor medida, se rebela contra el patriarcado, aunque la mayoria suele adaptarse para no quedarse al margen, y tambien para aprovecharse de los privilegios que el sistema concede a los varones solo por el hecho de serlo. Pero como nos cuenta Coral Herrera, los sumisos al orden patriarcal van a tener cada vez mas problemas para relacionarse con mujeres independientes.

  • La muerte blanca de Tapio Saarelainen

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    Simo Hayha esta considerado como el francotirador mas letal de toda la historia.

  • Berlin de Nisa Arce

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    La muerte de Andy Lightning, uno de los musicos mas celebres de todos los tiempos, ha conmocionado al mundo.

  • Secretos de hielo de Marta Sebastian Perez

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    ?Puede cambiarte la vida en 15 dias?

  • El cementerio de los recuerdos rotos de Silvia Ibanez Cambra

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    Miguel y Adelaida son dos jovenes que se abren paso a la vida en la Zaragoza de los anos 30. Con mucha curiosidad ante el mundo y la vocacion de escritor Miguel comienza una investigacion sobre una joven chica cuyo extrano entierro presencia en compania de su amiga Adelaida, una oscura noche en un mausoleo familiar, a la cual alguien le dirige cartas que deja sobre su lapida.

  • Fraude en rojo de Colleen Cross

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    Fraude en rojo – relato
    Cuando la auditora contable e investigadora de fraudes Katerina Carter y novio periodista Jace Burton aceptan una invitacion extemporanea a una fiesta, el crimen es la ultima cosa que pasa por sus mentes. Pronto, una inversion exitosa en vino dejara un regusto amargo en la boca de Kat, al tiempo que se vera enfrentada a una estafa de un millon de dolares en vinos. !Y todo esto antes de la cena!

  • El amor es encontrar el momento de Romina Naranjo

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    Cayetana, fotografa, sevillana y medio asiatica, es toda ella un puro caos, siempre en movimiento, en busca de su verdadero lugar en el mundo.
    Cambio Sevilla por Madrid, donde vivio una temporada con Nina, su mejor amiga, y donde tuvo un. encuentro con el hermano de esta, Suso, del que se promete no querer saber nada nunca mas.
    Suso es enfermero, ligon y encantador, y esta cansado de perseguir a Cayetana por algo que paso entre ellos, que comenzo bien pero acabo fatal.
    Ahora Cayetana ha cambiado Madrid por Barcelona, y a Suso por otros, y todo va bien hasta que ambos reciben la noticia de la boda de Nina, donde tendran que volver a verse.
    El enfermero bombon, la fotografa caotica y un millon de momentos de locura. No enamorarse sera la mision de ambos., si es que deciden aceptarla.

  • Noches sin luna de Cristina Rodriguez

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    Noches sin luna es una saga familiar sobre mujeres que deberan romper los lazos que las atan y luchar por encontrar su lugar en la vida.

  • La Casa del Crepusculo de Laura Gallego Garcia

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    Lazaro es un joven de trece anos obligado a trasladarse de la ciudad al pueblo donde vive el resto de su familia. En este aburrido y caluroso verano, Lazaro se siente irremediablemente atraido por un viejo caseron abandonado donde, tras colarse en el jardin una noche, ve el espectro de una joven. Desde entonces dedicara todo su tiempo a desentranar el misterio de su muerte.

  • El corazon de Aldabia de Pat Casala

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    Aladi Hustrasga era el segundo en la linea de sucesion al trono de Aldabia, juerguista empedernido, chulo, despreocupado e irresponsable que pasaba los dias de fiesta en fiesta sin escatimar con el alcohol, drogas o sexo. Hasta el asesinato de su hermano en palacio. De la noche a la manana se convierte en el heredero legitimo al trono y se ve obligado a abandonar su vida disoluta para adoptar su nuevo papel en la linea sucesora monarquica. Intenta eludir esa realidad, pero nada evita su destino.

  • Cuanto mas profunda es el agua, mas feo es el pez de Katya Apekina

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    Edie tiene dieciseis anos cuando descubre a su madre agonizando tras un intento de suicidio. Al mismo tiempo, Mae, su hermana, es presa de uno de esos trances que responden a los oscuros estados de animo de su madre. Despues del suceso, ambas deberan irse a vivir con su padre, con quien habian perdido todo contacto. La melancolia y la nostalgia de las dos ninas y sus contradictorios sentimientos hacia el padre hacen que comiencen a seguir caminos opuestos, irreconciliables y destructivos, incapaces de dar forma y sentido al dolor que ha ido sedimentando en las profundidades.

  • Queen Square de Bali Rosenqvist

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    Caitlin Bailey ha gozado de una vida llena de comodidades gracias a su condicion de protegida en la lujosa casa de Queen Square. Aunque no pertenece a ese mundo de grandes fiestas, su posicion de observadora le permite tomar ideas para las novelas de corte liberal y romantico que en secreto publica bajo el seudonimo de la Condesa de Clare.

  • Con sabor a ti de Norah Carter

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    Cuando ella se desperto aquel dia, no pensaba que su vida iba a cambiar de la forma en que lo hizo. Marcos dormia a su lado, al lado de Sara, que tenia que dejar la cama para ir al trabajo. Que rabia. Dejar a Marcos, a su chico, al que conocio hace unos anos en la fiesta de Paloma. Pero Marcos no dormia. Se habia levantado varias veces a lo largo de la noche. Estaba intranquilo. Sara no sabia nada del asunto que parecia preocupar a su marido, pero es cierto que lo notaba un poco mas nervioso que otras veces. Sara suponia que era el exceso de trabajo en el taller o algunos impagos por parte de algunos clientes. No era la primera vez que Marcos le habia hablado de esa clase de problemas en el negocio. Llovia afuera y la calle gris se fundia con una bruma blanca. Sara tomo aire y se dirigio a la cocina. Un cafe. La misma marca. Un aroma seco y aspero. Estaba amoldandose a la nueva vida que habia elegido, saboreandola, disfrutandola, a pesar de todos los imprevistos en los que se habian visto envueltos a raiz del comienzo de esta nueva relacion, pero era feliz y tenia claro lo que queria. Era una mujer con ideas contundentes. A pesar de todo lo que habia tenido que lidiar para estar con Marcos, ella se levantaba feliz, creia en lo que hacia, sabia que, gracias a sus esfuerzos, podrian sacar esa vida que habian sonado juntos en tan poco tiempo, no le hacia falta mucho para disfrutar de aquella relacion. Era feliz con llegar dignamente a final de mes junto al hombre al que habia elegido Marcos se dio la vuelta en la cama y, cuando, con los ojos cerrados, quiso abrazar a Sara, descubrio que ella ya no estaba. Una sonrisa quebrada de insatisfaccion se dibujo en su cara, pero esa sensacion de desamparo no le impidio seguir durmiendo. Sabia que Sara tenia que trabajar temprano. Que los turnos en el supermercado son rigurosos. La empresa no disculpaba jamas los retrasos injustificados. Pero a el le hubiese encantado que ella estuviese en estos momentos a su lado. Le gustaba sentir su piel cerca de el, le gustaba abrazarla y mimarla, la veia como su nina, la nina de sus ojos. La lluvia golpeaba en la ventana y Sara sorbio de su cafe caliente, y se sintio de repente mas reconfortada. Aun recuerda esa noche en la que le presentaron a Marcos. La discoteca estaba llena de jovenes estudiantes que habian terminado el curso. Marcos se encontraba rodeado de sus amigos del trabajo y ella, que habia olvidado su bolso en la barra, se lo encontro cara a cara. Fue un flechazo. Ella no supo que decir, pero Marcos dejo a sus amigos y se presento formalmente. – Hola, me llamo Marcos. Te he confundido con alguien, perdona. Bendito error, penso. Se habia quedado impactada por ese chico. – No te preocupes. Encantada. Yo soy Sara. Me habia dejado el bolso aqui mismo. Dentro, llevo todas las tarjetas y mi movil. Menos mal que no lo he perdido. – Bueno, siento haberte molestado. No era mi intencion – dijo Marcos, avergonzado. – No te preocupes. Estas cosas suelen pasar. Soy una chica corriente. Es facil confundirme. – De corriente, nada. Eres muy guapa. Creo que me he fijado en ti por eso. – Claro. Eso se los dira a todas, ?verdad? – contesto Sara, sonrojada. – Que va. Soy un ligon patetico - anadio Marcos con una sonrisa burlona. De repente, lo llamaron sus amigos y el chico se despidio con dos besos y Sara se quedo pensativa, tocada seguramente por la espontaneidad de aquel joven, al que no conocia de nada, al que no volveria a ver jamas. O quiza si. Pero el destino siempre tiene la capacidad de sorprendernos y, ahora, despues de tres anos de matrimonio, Sara se despertaba junto a el cada manana. No paro de pensar de la forma que la habia enamorado, fue todo un flechazo, demasiado rapido, demasiado bonito a pesar de todo lo que les habia costado esta relacion. Eran posiblemente dos seres felices, dos seres que se tenian uno al otro, que se miraban como dos extranos para amarse todas las noches. Eran apasionados y quiza esa cualidad fuese una de las que hizo que los dos decidieran vivir juntos, tener la absoluta libertad para yacer uno junto al otro siempre que quisieran, sin depender de citas previas como si fuesen todavia unos quinceaneros. La lluvia golpeaba en la ventana y Sara volvio a sorber de su cafe. El sabor aspero en el paladar le hizo recordar, mientras la luz alumbraba los objetos de la cocina, que otra noche en la misma discoteca se buscaron y que, al principio, la relacion no fue facil. Los padres de Sara no miraron con buenos ojos a Marcos, porque no era el tipo de novio que querian para su hija, que no habia acabado sus estudios de Derecho.

  • Obra completa de Roman Conte

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    Las historias de amor, pasion y violencia de Roman Conte en un solo volumen.

  • Mujeres en las Sombras de Aina Castillo

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    Adolescente en el Bosque: Sumisa Virgen Secuestrada y Esclavizada por el Amo Dominante
    18 anos. Virgen. Sola el bosque.
    Y el.

  • El cazador de fantasmas de Arlette Geneve

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    Rachel es una medium sensitiva que ayuda a espiritus a mantener un ultimo contacto con sus familiares vivos, tambien a desenmascarar a falsos clarividentes, pero todo cambia cuando en una sesion para mostrar un fraude, un espectro peligroso contacta con ella. Rachel se encuentra ante un peligro muy real, y por eso busca la ayuda del unico que puede darsela.

  • Donde esta mi highlander de Kate Bristol

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    Junio 2018 Patrick McGregor, por alguna razon que su companera no acababa de comprender, intuia que esa iba a ser una noche movidita. Lo miro de reojo desde el asiento de copiloto del coche patrulla. Ella vestia ropa de calle, porque el capitan no la habia puesto a patrullar. En cambio a Patrick... el estaba monisimo con su uniforme. --Este ambiente no me gusta. --Si todo esta muy tranquilo... No pasara nada --dijo Megan. --Demasiado tranquilo. Se metio una patata frita en la boca. El coche olia a McDonalds, pero esa comida basura era la preferida de Meg. Era escocesa, como el, y desde que se habian conocido en la academia eran inseparables. --Lo que a ti te fastidia es que el capitan se haya cabreado contigo y te haya puesto a patrullar las calles. --Es una injusticia --dijo el dando un golpe al volante. --Eso te pasa por no saber callarte la puta boca. Patrick resoplo, todo lo que Meg tenia de guapa lo tenia de mal hablada. --Mira quien fue a hablar. ?Sabes cuantas amonestaciones tienes por bocazas? Megan hizo un movimiento con la mano para quitarle importancia. Miro a su companero sentado en el coche de policia, enfurrunado pero alerta, porque sus sentidos aracnidos le decian que algo iba a pasar. Meg hizo un esfuerzo para no poner los ojos en blanco. --Me abuuuurrroooooo --dijo la pelirroja-- ?Ponemos las luces? El la miro y se echo a reir. --Joder Meg… --!Vamos! --Alzo el brazo al aire llena de confianza--. Como en los viejos tiempos. Desde que nos ascendieron a inspectores no hemos podido jugar con las sirenas. --No jugabamos con las sirenas --le dijo el muy serio--. Y no lo haciamos porque nunca me dejabas. Se metio un trozo de hamburguesa en la boca mientras ella se encogio de hombros. --Era un abuso intentar ir mas rapido a casa poniendo las sirenas --dijo Meg refunfunada. --?Que ha cambiado? Se encogio de hombros. --No se, supongo que ya no somos novatos y podemos hacer cosillas no ilegales. --Pero que estan mal --dijo Patrick reprendiendola cuando se moria de ganas por poner las sirenas. --No lo haremos --convino ella--, no sea cosa que me vuelvan a poner ese uniforme horrible y tenga que patrullar de nuevo por las aburridas calles de Becontree. Patrick no dijo nada mientras se metia otro trozo de hamburguesa en la boca. Megan no estaba esa noche de servicio y habia decidido que debido a su escasa vida social y sexual, maldita sea su estampa, preferia visitar a su amigo Patrick que quedarse sola en casa con su mascota: Un pez de colores llamado Cavill. El companero de Patrick, esa noche era Solomon Hobbs, un chico recien salido de la academia que habia preferido comer solo en el McDonalds, antes que pasarse media hora aguantando el sarcasmo de Meg. --?Que tal el chico? --dijo refiriendose a Solomon. --Es bueno, silencioso, te gustaria. --?Tu crees? --dijo con una sonrisa ladeada, que anunciaba a todas luces que aquello era imposible. --Si, asi podrias escuchar tu voz sin interrupciones. --Ja... ja --Megan le dio un punetazo en el hombro-- No se a que viene eso, no soy tan habladora. Patrick meneo la cabeza. --No, en verdad no lo eres, pero cuando hablas... es dificil olvidarte. La boca de Megan era sucia como la de un camionero, y su lengua era cruelmente sincera y lo que mas le gustaba a Patrick: era leal. La mejor companera del mundo. Asi que trabajar con ella en homicidios, lo llenaba. Su trabajo era lo mejor que tenia, puesto que su vida privada era un autentico infierno. --Cuentame. ?Hay novedades? --le pregunto Meg despues de mojar la patata frita en mostaza, porque odiaba el ketchup. El meneo la cabeza. Pero Meg no se dio por vencida. Sabia que la vida de Patrick era un puto caos, y lo peor es que a veces se lo guardaba todo para el y hasta que no estaba hecho verdadera mierda no le contaba nada. --?Sobre el caso de Colins? Con el paso de los anos Megan habia empezado a leer entre lineas y ahora ya sabia cuando se avecinaba tormenta. --No tio, sobre la loca de tu mujer. --Exmujer --se apresuro a decir Patrick. Amen a eso, penso Meg. --Lo que sea, mujer, exmujer... la loca psicopata --acabo diciendo que asi es realmente como la conocia. --No es una loca psicopata, solo que tiene problemas del control de la ira. Megan cabeceo asintiendo con la boca llena. --Una loca del cono --aseguro, despues de tragar y antes de meterse de nuevo un trozo de hamburguesa en la boca--. No entiendo como pudiste estar casado cuatro anos con ella. --Supongo que el amor... Meg lo miro con cara de horror. --?Que cono...? ?Estas de broma? --meneo la cabeza--. Ni siquiera esa mierda es suficiente para aguantar a Rebeca. !Amor! --hizo un gesto con la mano desechando la palabra, como si eso existiera... --Meg... --Ni siquiera el sexo. Ni aunque hiciera las mejores mamadas de Gran Bretana... --Vale, para --le dijo lanzandole una patata frita. Meg acabo riendo. --En serio, te mereces a alguien mejor que ella. Alguien que no aparezca con una sierra mecanica cada vez que intentas tener una cita con alguien. Llevais dos anos separados. !Que lo supere! Patrick suspiro. La ultima vez que habia tenido una cita y la invito a su casa, Rebeca estaba esperandole en el patio delantero con una sierra mecanica talando uno de los arboles porque decia que estaba enfermo y el nunca dejaria decente el jardin de su casa. Por supuesto, su esposa no tenia ningun problema mental, solo que las excusas que ponia para volver a verle era las mas ridiculas de la historia. Luego estaba su madre, catolica practicante como buena escocesa, que no podia tolerar que su hijo se hubiese divorciado y por anadidura se hubiera trasladado de Edimburgo a Londres por trabajo. De eso hacia dos anos, y ya habia vuelto a solicitar el traslado a Edimburgo, no queria estar lejos de su madre, y lo que mas le habia influenciado a la hora de volver a casa: la distancia no era un problema para Rebeca, que iba y venia de Londres cuando lo echaba de menos. Mucho mas frecuentemente de lo que el deseaba. Megan habia solicitado el traslado junto con el. Como buena escocesa, tambien echaba de menos su hogar. Era una buena oportunidad para los dos, y el traslado se haria efectivo en unos meses, cuando pasaran a trabajar en la MIT, uno de los principales equipos de investigacion, concretamente en el departamento de Glasgow bajo las ordenes del superintendente Thomson, responsable de dirigir las investigaciones de asesinatos y de investigaciones criminales complejas. Lo estaba deseando. Antes de que pudieran acabarse el helado de oreo, en la radio hubo un aviso importante. Atencion coche patrulla, necesitamos que se desplace a la calle Waterloo de Becontree. Al parecer hay un pequeno incendio en uno de los patios delanteros del barrio residencial. --Oido. Vamos hacia alla. Meg se apresuro a abrir la puerta del coche y silbo para que el muchacho entrara pitando en el coche. Para hacer que se diera mas prisa, Meg puso en marcha las sirenas. El muchacho corrio perdiendo por el camino su happy meal. Meg enarco una ceja y resoplo mientras le esperaba con la puerta abierta. --Entra. --Si..., gracias --el chico subio estrujando la gorra contra su pecho. Casi se le habia ido volando en la carrera. Meg cerro la puerta meneando la cabeza. Miro la cajita de happy meal en el suelo. --Madre mia. --Y ahi iba una de las futuras promesas del departamento de policia de Londres. --Posible 10.96 en Becontree --le informo Patrick a su companero. --Eso es... Patrick lo miro un segundo mientras conducia. --?Si?

  • La ultima decision de Raquel Rodrein

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    Imagina que te ofrecen la posibilidad de hacer realidad el sueno de todo aspirante a escritor. ?Desaparecerias de la faz de la tierra para conseguir que tus novelas se convirtiesen en el fenomeno editorial del ano?

  • Destruyendo un egolatra de Valentina O. Sierra

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    ?Como se destruye a un egolatra? Un chico altanero y desdenoso con una infancia que lo habia llevado casi a la quiebra emocional. La frialdad en su mirada se expandia como oleadas innegables de evitar y la crueldad estaba impresa como tinta negra propagandose en su ser. ?Como lo combatias? Simplemente, lo apuntabas con las armas. Un cabello esponjoso hasta los hombros, unos grandes y honestos ojos, ademas de un tierno corazon. Elizabeth contaba con aquellas armas que no estaban llenas de violencia exactamente, pero ?quien dijo que aquel gran egolatra podria resistirse?

  • La vida secreta de Chloe de Olivia Lichtenstein

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    Chloe tiene cuarenta y tres anos, un buen trabajo, marido y dos hijos. Nunca hasta entonces se habia planteado si necesitaba algo mas. Hasta que el desinteres de Greg por mantener viva la llama de la pasion le hace plantearse el buscarla en otra parte. El exotico y atractivo Ivan es el ingrediente que faltaba para completar un coctel explosivo. Pero Chloe descubrira que el adulterio no es una aventura facil. Entre amigas neuroticas, au-pairs checas entrometidas, hijos adolescentes, hijas demasiado curiosas y familiares con muchos secretos, Chloe se encuentra al borde de un cambio vertiginoso… y no tiene claro que merezca la pena.

  • La gente no existe de Laura Ferrero

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    A veces, Amelia se esconde detras de la verja y se queda ahi, de pie, observando como sus companeros de clase, que salen en tropel, se abalanzan al cuello de esas madres que los esperan a la salida del colegio con los bocadillos envueltos en papel de plata, donuts para los afortunados, y bollycaos si aun hay mas suerte. A Amelia le gusta quedarse ahi, a caballo entre los dos mundos, la escuela y la calle, agarrada a esa mochila en la que Cobi extiende los brazos con traje y corbata. <>, se lee en el bolsillo exterior. De puntillas, mirando a traves del jazmin enredado en los barrotes, fantasea por unos segundos. Observa a las madres de sus companeros, de sus amigos, y piensa en como seria ser hija de Susana, por ejemplo, que va a buscar a Matias con un 4x4 enorme de color blanco que aparca en la esquina. O de Pati, la madre de Tito, su mejor amigo, que no tiene marido porque se murio pero tiene una casa con piscina a la que Amelia va muchos viernes. O de Antonia, tan divertida y carinosa siempre, la madre de Alejo, al que el Ratoncito Perez le trajo un viaje a Paris de regalo: le dejo una tarjeta debajo de la almohada y en ella se recortaba la silueta de la torre Eiffel. En ocasiones, Amelia tambien fantasea con regalos caros escondidos en cajas de terciopelo, piscinas en frondosos jardines y madres que guardan en el bolso cruasanes recien hechos, bombones con guindas por dentro o bocadillos de mantequilla de cacahuete, como suele ver en las series. Pero sabe que tambien hay otras madres como Leonor, la de Ana, la nina mas lista de clase, y Leonor es de esas madres, las peores, que llevan para merendar fruta cortada en un tupper, o frutos secos, y <>, se dice Amelia. Al menos, se reconforta, la suya, en algunas ocasiones, cuando su padre no esta, le deja comerse una tostada de nocilla de dos colores. Su madre la espera en la esquina de siempre charlando con las otras madres: la de Matias, la de Ana. Recibe a Amelia con los brazos abiertos y el bocadillo en el bolsillo de la gabardina; y lo saca cuando llega su hija y la reprende por salir, como ya es costumbre, mas tarde que ningun otro nino de su clase. --Nos vamos a ver pisos --se despide de las otras madres--. A ver si encontramos algo ahora que ya podemos mudarnos del barrio ese en el que vivimos. Ninguno de sus amigos de clase ha estado nunca en su casa, el pequeno piso sin ascensor del <> donde viven sus padres y ella. De manera que celebran los cumpleanos de Amelia en cafeterias, en parques, incluso una vez lo hicieron en el jardin de Tito porque los dos cumplen el mismo mes. Amelia se queja porque quiere invitar a sus amigos a casa, pero su madre no da el brazo a torcer: viven lejos, dice, demasiado lejos. Sin embargo, desde hace un par de meses, ha decidido que van a mudarse y Amelia la acompana todos los viernes, cuando sale del colegio, y pasan la tarde entre laberinticas casas unifamiliares con piscina interior y jardin, y amplios y exclusivos aticos con galerias y vistas al parque. Ha aprendido a no preguntar demasiado y mucho menos cuando hay gente delante. Y muchisimo menos de dinero, aquel dios pequeno y burlon, como dice su madre, que las separa, por fuerza, de una vida completa, del zumbido sin interferencias de la autentica felicidad. A sus nueve anos, Amelia se ha acostumbrado a que su madre cambie de opinion y a que cuente cosas distintas segun el interlocutor frente al que se encuentre. Dice, por ejemplo, que estan en <> porque la abuela esta muy mayor y no pueden dejarla sola. O porque la consulta de su marido esta muy cerca, tan cerca que asi puede regresar a casa a comer, el, que es muy casero. Pero su padre no tiene ninguna consulta. Antes si. Ella recuerda aun esos tiempos y le llegan destellos de su primera infancia, del apartamento en la playa, de esa vez que fueron a Estados Unidos y alquilaron un coche: el cinturon de seguridad automatico que bajaba por el riel superior hasta encajarse el solo en la hebilla. Tambien la foto que tiene con Goofy frente al castillo de Disney y el melon de color naranja, cantalupo se llamaba, que sabia tan extrano y que le dieron en una bandejita de plastico cuando pararon en aquella area de servicio. Por otro lado, su abuela, que es la que le paga el colegio, no es mayor. El ano anterior, el verano en que la ciudad se engalano para recibir los Juegos Olimpicos, la vieron llegar a casa de la final de Espana contra Polonia y, con amigas suyas, tambien viudas, se habian pintado la bandera de Espana en la mejilla y contaban que se habian subido a la silla para corear <> cuando el jugador marco el gol que dio el oro a Espana. Amelia nunca sabe que responder cuando le preguntan por su casa y hace poco se sorprendio diciendo, una tarde en la piscina de Tito, que ellos tambien tenian una piscina en el terrado y que la suya era incluso un poco mas grande y habia unos salvavidas naranjas con los que el socorrista --porque tambien se invento al socorrista-- le dejaba jugar. Cuando se despiden de sus companeros y de las demas madres, enfilan la avenida de sauces llorones y Amelia escucha atentamente todo tipo de detalles sobre los pisos que van a ver. --Hay uno que me gusta mas que el otro, Ame --dice mientras bajan por la calle Escoles Pies --. Porque tiene una salita de billar que podriamos reconvertir en un cuarto de juegos para ti. Como el de Tito. ?Que te parece? Su madre, alta y elegante sobre sus zapatos de charol, que a Amelia le parecen los mas bonitos del mundo, se aparta el flequillo y le lee el recorte que lleva en el bolso: <>. Amelia asiente y se ilusiona por las posibilidades, y, cuando llegan a la direccion indicada, el vendedor ya las esta esperando y se adentran en una porteria elegante y saludan al portero. Les ensena el atico y entre suspiros y exclamaciones de su madre, el vendedor cuenta que es uno de los pisos mas bonitos que ha visto jamas. --El precio no sera un problema para nosotros --escucha finalmente--. Vivi un tiempo en un piso muy parecido a este --empieza su madre--. Trabajaba en Londres y vivia en una zona preciosa, llena de jardines. Era adjunta de direccion de una empresa textil. --Que interesante --responde el vendedor--. Barcelona le parecera un pueblo comparada con Londres. --Una se acostumbra a todo. Pero estariamos mejor en una casa como esta, eso seguro. Es que por motivos familiares vivimos lejos de aqui, ?sabe? Cuando se despiden, apresuran el paso todo lo que los zapatos de charol le permiten a la madre. --Ay, Ame, que nostalgia. Londres…, eso si que era una ciudad. ?Te imaginas que vivieramos ahi? ?Cerca de Regent's Park? Un dia de estos, cuando tu seas un poco mayor, volvere a la empresa y ya veras --le dice--. Nos iremos tu y yo. Cuando sus padres se enfadan siempre es de noche y Amelia escucha las discusiones camufladas entre los dialogos de las peliculas que ven. Su madre exclama, con grandilocuencia y desconsuelo, que ya ha tenido suficiente de esa vida y entonces Amelia se hace una bola debajo del edredon. <>, dice su padre. Y Amelia se enfada con su padre aunque tampoco sabe bien por que. Supone que son cosas de ese dios pequeno y burlon, de las vacaciones, de querer algo que nunca tiene, pero la retahila de quejas y lamentos de su madre siempre queda ahogada por la misma frase de su padre: <>. La discusion termina y Amelia escucha lloros e incluso algun portazo. Pero luego, al dia siguiente, su madre esta risuena y la acompana de nuevo a la parada de autobus del colegio. La segunda visita es una <>, que tiene tres plantas y un jardin inmenso aunque descuidado, con una unica palmera seca, moribunda, y una cabana. --Yo dormire ahi --exclama, feliz, Amelia. El vendedor sonrie: --Es la casa donde el jardinero guarda las herramientas. No hay sala de juegos en esta casa, diafana y clara, aunque revestida de azulejos pasados de moda y gotele. Lo unico nuevo son las persianas automaticas que el vendedor les va ensenando, y a Amelia le parece magico que tocando un boton se vayan oscureciendo las estancias a medida que las abandonan para entrar en otras. --?Que te parece, Ame? ?Nos la quedamos? --Me gustan las persianas --responde. --Tiene usted una hija deliciosa --dice el vendedor con una sonrisa de complicidad. --El dinero no es ningun problema --vuelve a decir su madre--. Pero necesitariamos mudarnos ya… y, ademas, esto de que aun no hayan terminado la pista de tenis del complejo y que en el anuncio del periodico conste como que si… No se si a mi marido le va a encajar, ?me comprende? El vendedor asiente. --Pero si, lo pensaremos. La verdad es que el lugar es envidiable, aunque claramente necesita una buena reforma. Y ya que estamos, se que es una tonteria, pero a mi esa palmera solitaria del jardin…, ?podriamos quitarla? La he visto muy sola, ?sabe? Como si fuera una metafora… La madre espera que el vendedor la siga, pero este enarca las cejas esperando que continue. Amelia se retira un poco. Siente que vuelve a embargarla esa sensacion extrana. De angustia, de desazon. La asalta una vez mas esa palabra que le quema por dentro. Que le quema en los labios. --?Una metafora? --pregunta el vendedor

  • El hombre perfecto (El Pacto 1) de Eva Alexander

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    Colin esta feliz con su vida de soltero. Tiene su trabajo y a su familia, en el amor no he la ido muy bien y renuncio a la idea de encontrar a una mujer con la que podria pasar su vida. Cada manana su chofer lo deja en la misma cafeteria para comprarse un cafe, aunque su secretaria ya tiene uno esperandolo. Y todo por verla a ella, la morena deslumbrante que nunca recuerda como le gusta el cafe.

  • Saga completa La chica Caribbean de Silvia Cruz Aguilar

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    James Bennett es un prestigioso y atractivo ginecologo que lleva dos anos sumido en un caos mental por culpa de varios errores del pasado. Pero su vida vuelve a cobrar sentido cuando conoce a Suzanne Allen, una exuberante mujer que pondra su mundo boca abajo cuando descubra ciertos asuntos de su vida que lo convertiran todo en emocionante, delirante e irracional. La pasion, el amor y los celos le cegaran y tendra que encontrar la formula de hacer que todo tenga sentido y equilibrio. Tendra que elegir entre experimentar una pasion jamas conocida por el o mantener la cordura y el equilibrio mental alejandose del foco de todos sus males; la excitante Suzanne.

  • El pequeno libro de Bob de James Bowen

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    <>.

  • Las chicas del coro de Jennifer Ryan

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    A principios de 1940, los estragos de la guerra se hacen notar incluso en la pequena poblacion de Chilbury, en el condado de Kent. Con la mayoria de los hombres en el frente, el vicario decide cancelar los ensayos del coro, pero la directora, Primrose Trent, se opone a esta decision y convierte el tradicional coro mixto en un coro formado solo por mujeres. Bajo su firme batuta, las chicas del coro siguen adelante, superan los desafios propios del tiempo que les ha tocado vivir y hasta participan en un concurso del condado. A traves de la narracion de cuatro mujeres del coro, que se alternan a lo largo de la novela, el lector sigue las idas y venidas de los habitantes de Chilbury. A pesar de las duras circunstancias propias de la guerra &mdash eurosracionamiento, cortes de luz, toques de queda, bombardeos&mdash euros, habra lugar para el amor, traiciones, disputas familiares y se revelaran secretos. Las protagonistas comprobaran hasta que punto las creencias mas arraigadas pueden ser puestas a prueba en tiempos dificiles.

  • Lugar siniestro de Juan De Haro

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    La Institucion Morris fue convertida en una residencia para estudiantes pese al recelo de los lugarenos. Connie Merril es inscrita a su programa de estudios y comienza a visitar a Patricia Krenwinkel, la psicologa del centro, para contarle que por la noche escucha gritos. La psicologa insiste en que son debido a sus pesadillas. Sin embargo, debajo de la cimentacion del edificio se oculta un viejo secreto, vivo, palpitante, que se estremece por la noche provocando leves temblores. Connie inicia una serie de investigaciones que la llevan a la verdad. ?Que ocurrio? ?Que son los gritos. o de quien?

  • El reflejo de la injusticia de Hector Bueno Martin

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    “En un ambiente sociopolitico en constante enfrentamiento, un misterioso personaje, con una mascara de espejo, decide impartir la justicia que parece haber dejado de funcionar. Los medios le llaman "El Reflejo de la Injusticia", pero Marel Marno prefiere no imponerse ningun titulo; al fin y al cabo, ella solo es una joven que sigue buscando a los culpables de la desaparicion de su mejor amiga”. En esta ocasion, Hector Bueno, el autor de "Proyecto Tempus", nos recrea un thriller con esencia de novela negra actual, que transcurre por las calles de varias ciudades y pueblos aragoneses, como Calatayud, Zaragoza o Bijuesca. La trama alrededor de los personajes se va mezclando y enlazando hasta sumergirnos en una historia de crimenes, venganza y justicia.

  • Savanna, tentadora Obsesion (Bilogia; Los chicos Bradford 2), Mar Fernandez de Mar Fernandez

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  • Un verano tenebroso de Dan Simmons

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  • El laberinto de Ariadne de G. S. Santos

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    G. S. Santos presenta una nueva aventura de ciencia ficcion, con trepidante accion y suspense, ademas de un romance que trascendera la muerte, la distancia y los universos paralelos.

  • La luz que perdimos de Jill Santopolo

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    Una historia de amor para el siglo XXI.

  • Tengo ganas de ti de Federico Moccia

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  • Deja que nieve de Nisa Arce

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    Este relato se situa 6 meses despues del final de la trilogia Las reglas del juego. Sinopsis: Dani decide marcharse a Londres en compania de Sergio, Valentina y la hija de ambos para pasar con Mateo su primera Navidad juntos despues de que se hiciera publica su relacion. Alli se dejara llevar por la improvisacion, pero tambien hara lo que ha estado planeando durante las ultimas semanas…

  • La formula del amor de Rafael Belda Ros

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    ?Y si tu vida sentimental no tuviera sentido? Tal vez, tendrias que empezar a escribir las paginas en blanco de tu vida para descubrir hacia donde serias capaz de llegar. Descubriras lo que en realidad esconde la formula del amor.

  • Tachando dias de Monica Benitez

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    Elena Salgo de la reunion sin tener muy claro el motivo por el que Almudena ha querido que asistiera. Imagino que se ha equivocado, aun asi, no comento nada y camino tras ella por el pasillo, observando como sus pies se mueven uno tras otro con su caracteristica elegancia, esa que hace que mi jefa parezca que levita en lugar de caminar. --Pasa --ordena autoritaria, invitandome a entrar en su despacho. --Creia que teniamos una reunion con el personal, Almudena --comento mientras las dos tomamos asiento, una frente a la otra --?por que me has metido en una reunion con los directivos? --Porque quiero que te acostumbres. --?Que me acostumbre? --me sorprendo. Almudena se recuesta en el respaldo de su acolchada silla de cuero y deja que esta haga muelle y la balancee ligeramente. Cruza las piernas y deja descansar las manos sobre su regazo. No puedo evitar mirarla con agrado, nunca he visto a una mujer con cincuenta anos tan bien llevados. --Estoy agotada, Elena --confiesa suspirando --me paso el dia enterrada entre montanas de papeles y estoy cansada, me gustaria tener algo mas de tiempo para mi. --Bueno, si es eso puedo echarte una mano si quieres, ya sabes que no me importa --me ofrezco sin acabar de comprender. --Dime una cosa, Elena. ?Cuantos anos llevas conmigo? ?Diez, doce? --Ocho. --Ocho --repite con agrado--, ?y no te gustaria ascender? --?Que quieres decir? --Lo que digo es que quiero que ocupes mi puesto. Su propuesta me sorprende tanto que soy incapaz de encontrar las palabras adecuadas para agradecerle su confianza, en lugar de eso, estoy ante ella conteniendo la respiracion con los ojos muy abiertos. Alucinada por lo que acaba de decirme. --Eres mi mano derecha, Elena, tu mejor que nadie sabes todo lo que hago y, sobre todo, eres la unica capaz de hacer las cosas como a mi me gustan. --Bueno, mejor hacerlas a tu gusto que escuchar tus broncas --comento haciendo uso de una confianza que me he ganado de forma justa. --Bueno, ?que me dices? --insiste, extendiendo los brazos intentando abarcar de forma abstracta todo lo que me ofrece. --No te entiendo, ?quieres dejar el puesto? --pregunto con angustia. --No, no, claro que no --sonrie aliviandome--, no te librarias de mi tan facilmente, eso te lo aseguro. Estare por aqui en un segundo plano, solo quiero que lleguen a mi mesa las cosas que requieran mi firma y un informe semanal con todas las novedades, pero por lo demas, quiero que tu seas yo. Obviamente no a cambio de nada, te aumentare el sueldo un veinte por ciento, y si lo haces bien, a partir del ano que viene te dare un cinco por ciento de las acciones de la empresa. ?Que me dices? --?Lo puedo pensar? --pregunto superada por la situacion. --Por supuesto que no. Ruedo los ojos y sonrio, conozco a Almudena lo suficiente como para saber que es tan implacable como impaciente. --De acuerdo --claudico asintiendo--, pero hay muchas cosas que no se hacer, casi no conozco a los demas directivos, no se como lidiar con ellos, ni... --Relajate --me corta sonriente al ver mi cara de agobio. --Ya te he dicho que estare aqui. No espero que lo lleves todo de un dia para otro, soy consciente de que hay muchas cosas que tengo que ensenarte todavia, pero para eso necesito que todo tu tiempo sea mio, y cuanto antes comencemos mejor para mi. --Pero ?y mis cosas? Alguien tendra que hacerlas, Almudena, no puedo abarcarlo todo. --Por supuesto que no, para que yo pueda ensenarte a ti, antes tendras que ensenar tu a alguien. He contratado a una chica con un curriculum intachable y a la altura del tuyo. Se ha tenido que trasladar a la ciudad por motivos personales y eso la obligo a abandonar su antiguo trabajo, asi que ahora es nuestra, puedes leer su curriculum si quieres --dice tendiendome una carpeta de color verde claro. La cojo y la sostengo un segundo entre los dedos, pero estoy demasiado sobrepasada por lo que mi jefa acaba de ofrecerme y no me siento capaz de ponerme a leer nada. --Me fio de ti --digo sin mas, dejandola sobre la mesa. --Bien, porque llegara en diez minutos --asegura tras mirar su reloj de pulsera--, le he pedido que se pase hoy para que os conozcais, pero no empezara hasta manana. Tienes quince dias para ensenarla bien, Elena, despues seras para mi. --?Quince dias? --pregunto asustada--, es muy poco tiempo, Almudena. Tu has visto a diario lo caotico que es mi puesto. --Tendra que espabilar igual que lo hiciste tu en su dia, ademas, tampoco desapareceras, si tiene alguna duda puede venir a consultarte, aunque no deberia porque su puesto anterior era muy parecido al tuyo. En fin, me alegro de que hayas aceptado. Sonrio y miro a Almudena con agradecimiento. Se que habla sinceramente, de cara a los clientes y trabajadores se muestra como una mujer fria, distante y malhumorada, pero hace tiempo que consegui derribar sus defensas y soy perfecta conocedora de su autentico caracter; carinoso y comprensivo, aunque solo en ocasiones excepcionales. Alguien llama a la puerta, las dos nos ponemos en pie y Almudena rodea la mesa para colocarse a mi lado. Quiere que la nueva se sienta comoda en este primer encuentro y le parece mucho mas cercano hablar con ella sin distinguir posiciones, una humildad que tambien utilizo conmigo en mi entrevista y que siempre he admirado de ella. Apoya el culo sobre la mesa mientras yo la miro sin saber muy bien que hacer. --Recibela tu, al fin y al cabo, sera tu subordinada --sugiere Almudena. Me dirijo hacia la puerta y la abro con decision para dejar pasar a la nueva redactora jefa de la revista, debo mostrarme firme y segura si quiero estar a la altura del puesto que Almudena acaba de ofrecerme. La chica se detiene en seco en cuanto me ve, me observa con el rostro desencajado por la sorpresa mientras yo siento el corazon martillearme el pecho y un calor que me abrasa por dentro mientras la miro de arriba abajo corroborando que es ella. --No me jodas --farfulla en voz baja. Al reconocerla me he quedado tan paralizada que he sido incapaz de reaccionar a tiempo. Emma toma una gran bocanada de aire para intentar calmarse, pero al no conseguirlo, hace lo que sin duda debe llevar mucho tiempo deseando hacer; alza su mano y me da un sonoro bofeton cargado de rabia que me cruza la cara y me deja con la mejilla ardiendo y el oido zumbando. Aturdida y algo desconcertada por lo que acaba de pasar, la observo cogerse la mano para calmar el picor que sin duda debe haberle provocado la torta que me ha dado, y despues de dedicarme una mirada llena de ira, sale por donde ha entrado y se marcha sin decir una palabra. Cierro la puerta de un empujon y apoyo la espalda en ella a la vez que me coloco la mano en la cara sintiendo que esta a punto de explotarme. Es la primera vez que me dan un bofeton y no me imaginaba que doliese tanto, aunque ese dolor no es nada comparado con la opresion que he sentido en el pecho al ver su forma de mirarme. Cargada de rabia y de ira, pero sobre todo de un dolor que yo le provoque cuando tome la que sin duda ha sido la peor decision de mi vida.

  • El juego serio de Hjalmar Soderberg

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    El juego serio, publicada en Suecia en 1912 casualmente el ano de la muerte de otro de los grandes escritores del pais, Strindberg, es una de las cimas narrativas de Hjalmar Soderberg, una bellisima y amarga historia de amor ambientada en la Estocolmo de finales del siglo xix y principios del xx, ciudad magistralmente evocada en la novela. La travesia de la pareja de amantes protagonista, Arvid Stjarnblom y Lydia Stille, por el anhelo, el desamparo, la traicion, el adulterio y la renuncia a lo largo de los anos, tine de fatalismo estas paginas deslumbrantes que parecen plasmar con brillantez una de las citas mas conocidas del autor: <>.

  • Caballos lentos de Mick Herron

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    Caballos lentos es la primera entrega de la multipremiada serie protagonizada por el irreverente y sarcastico Jackson Lamb, un libro que The Mail on Sunday describe como <> y que The Daily Telegraph escogio entre las veinte mejores novelas de espias de todos los tiempos. De lo que no cabe duda es de que Jackson Lamb y sus <> no dejaran indiferente a ningun lector. En esta serie, Mick Herron ha modernizado con brillo y humor la tradicional novela de espionaje y nos brinda una mirada critica y sin concesiones sobre la sociedad britanica actual. Londres, hoy en dia: la Casa de la Cienaga es el reino de Jackson Lamb; un vertedero al que van a parar los miembros de los servicios de inteligencia que han metido la pata alguna vez: por dejarse un documento olvidado en un tren, por despistarse en una vigilancia, o porque la bebida los ha vuelto poco fiables. Son los <>, los parientes pobres del espionaje britanico, y tienen una cosa en comun: todos quieren volver a la accion, salir de alli a cualquier precio. El mas amargado de todos es River Cartwright, que se pasa la vida transcribiendo conversaciones interceptadas de telefonos moviles. Sin embargo, cuando se produce el secuestro de un joven y los autores amenazan con decapitarlo y mostrarlo en directo por internet, River lo ve como una oportunidad para redimirse. ?La victima es quien parece ser? ?Y que relacion tienen los raptores con el periodista caido en desgracia que los caballos lentos investigan? Mientras suena el tictac del reloj que nos acerca al plazo establecido para la ejecucion, River descubre que cada uno de los implicados tiene intereses ocultos. Si los caballos lentos no consiguen demostrar que no son tan inutiles como los consideran los demas, el eco de la muerte de un joven resonara por todo el mundo. Mick

  • La balada de Max y Amelie de David Safier

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    La existencia de Cicatriz, una perrita salvaje y solitaria que malvive en un vertedero de Napoles, da un vuelco cuando conoce a Max, un perro domestico que le habla de una vida que ella jamas ha conocido: feliz y al cuidado de bondadosos seres humanos. Ambos emprenderan una aventura epica en una brutal carrera por la supervivencia y la busqueda de un hogar y descubriran que ese lugar solo existe cerca de aquellos a quienes amas; donde se encuentra, en definitiva, tu corazon.

  • Prohibido confiar en Blake Royal de Ella Valentine

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    Venga, chico, coge tus cosas y sube al coche. --La voz imperativa del hombre de servicios sociales, que se habia identificado como Nolan Simmons, hizo que Blake apretara los punos y tensara el menton con fuerza. No pensaba marcharse a ninguna parte. No sin Summer. Miro a la chica menuda que observaba la escena bajo el umbral de la puerta de la habitacion que ambos compartian. Sus ojos azules reflejaban el panico que sentia en aquel momento y Blake intento tranquilizarla con una sonrisa, sonrisa que desaparecio cuando volvio a encararse al tal Nolan, que habia irrumpido en la casa con intencion de llevarselo con el. Tenia quince anos y llevaba mas de diez dentro del sistema de acogida. De esos diez anos, los ultimos cinco los habia pasado con Summer, sufriendo y padeciendo juntos a los distintos padres de acogida que les habia tocado por suerte. De todos los lugares que habian habitado, aquella casa, era de lejos la mejor. Puede que la senora Fisher fuera un poco rara, escondiera la comida bajo llave y bebiera mas de lo recomendable, pero, a pesar de todo eso, era inofensiva. No como los Cole, el matrimonio que los habia acogido anteriormente, que habian usado el cinturon como medida disciplinaria. O los West, que les habia obligado a compartir un sotano lleno de humedades y falto de ventilacion con dos ninos mas. En comparacion con todo lo vivido, aquella casa cochambrosa les parecia el paraiso. --Con todos mis respetos, senor, no pienso marcharme a ningun lado. Nolan chasqueo la lengua con gesto cansado. --No tengo tiempo para sandeces, muchacho. Vas a venir conmigo por las buenas o por las malas. Y, dado tu historial, me lo pensaria dos veces antes de hacer una tonteria. Los hombros de Blake se tensaron. Mierda. Aquel tipo tenia razon. Estaba a una infraccion mas de acabar en un reformatorio. En su defensa tenia que decir que la mayoria de faltas anteriores que le atribuian habian sido en defensa propia. --Voy si ella viene conmigo. --Senalo a Summer con un movimiento de cabeza. Nolan nego con impaciencia. --Ella se queda. --Entonces yo tambien me quedo. --Quizas no me haya explicado bien, pero esto no es una negociacion. --Saco un papel del bolsillo interno de su cazadora y se lo mostro--. Este requerimiento del Estado de Nevada precisa que seas trasladado urgentemente a tu nueva casa. Puedes ponermelo facil, coger tus cosas y subirte al coche por voluntad propia, o puedes ponermelo dificil, negarte y acabar en la parte trasera de un coche patrulla. Tu decides. Blake noto el pulso palpitarle en las sienes. No queria marcharse. Summer y el eran familia. Llevaban cinco anos cuidando el uno del otro y queria hacerlo durante mucho, mucho tiempo mas. Sin embargo, negarse a obedecer no era una opcion viable. Su custodia pertenecia al estado; si este habia decidido destinarlo a otra casa de acogida, poco podia hacer el para cambiar esa decision. Solto la furia que bullia en su interior en forma de bufido. No podia negarse. Joder, !no tenia opcion! --Dame un momento --mascullo. --Cinco minutos, chico. Nos queda un largo camino por delante y no me gusta conducir de noche. Te espero en el coche. Con rabia contenida, Blake cerro la puerta de un portazo y entro en el dormitorio, seguido de Summer. Cogio la mochila de deporte que utilizaba en cada mudanza y empezo a llenarla con sus pertenecias, que no eran muchas. Summer seguia sus movimientos con el panico grabado en su expresion facial. --?Donde te llevan? --pregunto con la voz estrangulada. --No lo se, pero no te preocupes, Summer: todo va a salir bien --aseguro colgandose la mochila del hombro una vez tuvo todas sus cosas dentro. --?Como no voy a preocuparme? Te vas y ni siquiera se donde. Ademas, sin ti, nada va a estar bien. --Su voz se quebro, sus ojos se aguaron y unas lagrimas resbalaron mejilla abajo. El corazon de Blake se resquebrajo ante la imagen de Summer llorando. Sabia lo mucho que ella odiaba llorar, lo vulnerable que se sentia cuando lo hacia. Mordiendose el labio, la abrazo con fuerza. Hundio el rostro entre la mata de pelo rubio y desordenado que caia sobre sus hombros e inspiro su aroma, un aroma que, despues de tantos anos, era sinonimo de hogar. Aun le sorprendia notar curvas alli donde hasta pocos meses antes no habia habido nada. Summer era dos anos menor que el, tenia solo trece anos, pero en los ultimos meses su cuerpo habia cambiado considerablemente. Ya no quedaba nada de la nina de aspecto enclenque que desperto en el, al verla por primera vez, su instinto mas basico de sobreproteccion. Ahora era una mujer hecha y derecha, y despertaba en el otro tipo de cosas, cosas que aun no estaba preparado para afrontar. --Escuchame, Summer --le susurro al oido, sin dejar de abrazarla--, volvere a por ti. Te lo prometo --Pero ?cuando? --En cuanto pueda.

  • Te di mi palabra de Concepcion Revuelta

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  • Nuestro momento de Mina Vera

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    Una novela llena de amor y esperanza de mano de la fantastica pluma de Mina Vera.

  • Guapa Lista y Madridista de Janis Sandgrouse

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    Damaris es una joven alegre cuyo sueno es ser periodista.A pesar de que la vida le ha golpeado muy duro, ella no pierde nunca esa sonrisa que le hace ser alegre y, junto a sus tres amigas de toda la vida, que forman esa peculiar familia, tratan de vivir al maximo el dia a dia y las situaciones que pasan en su camino.Cuando menos lo espera, en el momento mas dificil, su novio, la persona en la que mas confiaba y por quien lo habria dado todo, decide tomar otro rumbo.A partir de ahi se apoya en sus amigas para superarlo, viviendo las cuatro juntas momentos que nunca olvidaran.Amores, desamores y unos escoceses que al cruzarse en sus vidas les daran mas de una sorpresa.?Que les espera vivir a Damaris y sus amigas con los escoceses?

  • Un rey sin redencion (Principes 3) de Virginia Camacho

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    Aidan Swafford, en apariencia, es un hombre feliz y despreocupado, un cantante mundialmente reconocido que lo tiene todo; a las mujeres, el dinero, un par de escandalos... Pero todos desconocen que vive preso de la mas profunda melancolia, y que esa sonrisa que a todos proyecta no es mas que una mascara para ocultar que poco a poco su esperanza se ha ido extinguiendo, que se ha ido quedando sin motivos.
    ?Que sera de el cuando al fin cumpla la promesa de vengar la muerte de sus padres? ?Sera el amor, el verdadero amor, el que lo traiga de vuelta a la luz?
    Tal vez este rey, como todos lo llaman, que se siente tan lleno de pecados, si tenga redencion.

  • Los Boston en Londres (Damas poderosas 5) de Noa Pascual

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    Miranda Boston miraba en rededor, buscando a su hermano mayor, el mismo que la habia obligado a viajar a Inglaterra sin contar con sus deseos. No habia tenido a bien escuchar sus quejas cuando ella, en su ultima carta, le habia explicado con mucha educacion y paciencia, que su peticion, justo en ese momento, no era la mas acertada, ya que el senor Lonan Hill le habia pedido matrimonio... Bueno, no habia sido una peticion oficial exactamente, ni romantica, pero, literalmente, el habia dicho: <>. Suspiro, nostalgica, recordando ese momento. Deseaba tanto convertirse en la senora Hill... Por fin se sentiria parte de alguien, ya que desde que fallecio su padre, su mundo se habia desmoronado; ya no tenia una familia a su lado. No es que sus hermanos no hubiesen mirado por ella, pero la diferencia de edad entre ellos tan solo era de dos anos, mientras que con ella eran quince y trece, y eso la convertia en la nina molesta que siempre los perseguia y a la que no sabian como tratar. Echaba de menos aquella epoca en la que estaban todos juntos; eran pobres, pero estaban muy unidos. Si la fatalidad no hubiese entrado en su casa y unas fiebres no se hubiesen llevado a su madre al cielo, posiblemente habrian continuado siendo la familia feliz que fueron. Pero aquella tragedia los separo o, mejor dicho, los cambio, pues su padre se trastorno, y lo dejo todo para convertirse en un cazador de tesoros. El oro con el que sonaba desde hacia anos se metio en su cabeza como si fuese lo unico que importaba, ya no veia nada excepto la forma de encontrar el preciado metal, y por ello se marcho en su busca, !y vaya si lo encontro! Sonrio con carino al recordar a su padre. Ella lo habia admirado incluso antes de convertirse en el hombre al que todos adulaban, los mismos que durante anos lo habian perseguido para que pagase sus deudas, que no eran pocas, ya que se obstino en convertir a sus hijos en hombres de provecho. Deseaba el mejor futuro para ellos, y se dejo la piel y todo cuanto poseia para ofrecerles una educacion exquisita, pues nada menos que los hijos de un granjero se habian convertido en medico y notario. Cerro los ojos con pesar al recordar a su hermano mayor el dia que murio su madre; en esa misma fecha decidio abandonar todos sus conocimientos en medicina, pues de nada le habian servido para salvar la vida de la mujer que mas queria. Nego con la cabeza para ahuyentar aquellos tristes recuerdos. Debia ser positiva y estar contenta por poder abrazar de nuevo a Dereck; habian pasado cinco anos desde la ultima vez que se vieron y anhelaba aquel reencuentro. Sin poderlo evitar, solto una risita nerviosa. Estaba convencida de que su hermano mayor esperaba encontrarse con la ninita de trece anos que vio por ultima vez, con lagrimas en los ojos por tener que separarse de ellos, en la puerta del internado para senoritas mas afamado de Nueva York, donde la elite de la alta sociedad enviaba a sus hijas para convertirlas en las damas perfectas con las que cualquier hombre querria casarse. Ella no habia pensado nunca en el matrimonio; de hecho, la sola idea de tener que intimar con un hombre la hacia estremecer. ?Quien querria casarse despues de todo lo que las maestras les habian contado respecto a los salvajes anhelos de los hombres? Ella desde luego no queria. Ahora bien, cuando nueve meses atras salio del internado y llego a su casa, vacia y fria, cambio de opinion. A tenor del panico de dejarse poseer por un esposo, siempre seria mejor que soportar aquella soledad. Nunca le habia gustado estar sola y, al llegar a su casa, aquella soledad fue su unica compania; eso la hizo recapacitar con respecto al matrimonio. Y Lonan parecia haber leido sus pensamientos, pues a la semana de conocerse, en el despacho de la naviera familiar, el se ofrecio a llevarla a su casa y en la misma puerta comento: <>. Habian pasado tres meses desde esas palabras y el ultimo dia que se vieron, antes de partir ella a Inglaterra, el le beso la mano enguantada y se despidio con una frase muy esperanzadora: <>. Un par de ojos la estaban observando. ?Quien era aquella muchachita menuda de rostro angelical? Una pregunta que se hizo el marques de Frotell. No la habia visto con anterioridad, estaba seguro de ello, pues hubiese sido imposible olvidarse de aquella figura. Parecia tan moldeable, que se sintio irremediablemente atraido por ella; necesitaba comprobar si su cuerpo se amoldaria a la perfeccion entre sus brazos. Tan ensimismado estaba que sus pies se pusieron en movimiento sin ser consciente de ello. Camino hasta quedarse a tan solo un par de metros de esa mujer, que parecia tan absorta en sus pensamientos que apenas se habia percatado de su presencia. Y casi agradecio que no lo hiciera, pues asi podia comprobar con tranquilidad que la joven no era un sueno. Era real, tan real como que el empezaba a sentirse mareado. ?Que le ocurria? Estaba acariciando con su mirada aquel rostro, anhelando inclinarse y rozar con sus labios aquellas palidas mejillas, embriagarse de su olor y besar aquellas tupidas pestanas negras, tan oscuras como el cabello largo y rizado que la joven mostraba con descaro bajo el sombrerito que apenas llevaba anudado, con las cintas en libertad, balanceandose en el viento por la brisa que corria al estar cerca del mar. Penso que con ello advertiria si la joven seria capaz de bailar con tanta sensualidad entre sus brazos, escuchando los acordes de un vals. Pestaneo para comprobar si estaba bajo los efectos del brandi que habia ingerido minutos antes, pero no; esa muchachita era real, y aquellos ojos oscuros parecian guardar cientos de secretos. La risita timida que ella emitio lo hechizo por completo. ?Que hacia una damita en los muelles de Bristol? Una pregunta que estaba a punto de realizar cuando, justo delante de la joven, paro un carruaje con el emblema del conde de Stanton y Oxford. --Frotell, no me gusta repetir las cosas --se quejo el duque de Manfford. Benedick se giro lentamente; se habia olvidado por completo de su padre. Apenas habia prestado atencion a sus quejas, ya que de normal grunia por todo. En esta ocasion, su mente habia estado abstraida por la belleza de la joven morena, y, por desgracia, no habia podido averiguar siquiera su nombre. Si el carruaje pertenecia al conde de Stanton, era muy posible que se tratase de alguna de las primas del conde. No era ningun secreto que los St. John habian sido una familia tan prolifera que no existia comarca alguna en la que no habitase alguien con ese apellido. Claro que, dada la juventud de la chica, y el hecho de que el no la hubiese visto en ninguna fiesta de la temporada, significaba que la joven seguramente habia acudido a Londres para ser proximamente presentada en sociedad. Ademas, que luciese con tal descaro su larga melena suelta mostraba a todas luces que provenia de alguna comarca interior; era sin duda una senorita de campo, y, por lo tanto, habia llegado a Londres para debutar. Con ese pensamiento sonrio interiormente, pues el, como uno de los nobles mas solicitados por las madres de damas casaderas, era invitado a todos los eventos, y eso significaba que, antes o despues, sus caminos volverian a cruzarse. Miranda se sorprendio al ver ante ella a una mujer rubia muy alta. --Debes de ser la senorita Boston --saludo lady Stanton. Ella asintio con la cabeza. --Ah, es un placer tenerte en Inglaterra --comunico, amistosa--. Disculpa a tu hermano, un asunto urgente de ultima hora le ha impedido venir a recibirte. Miranda se mordio el labio inferior, incredula porque el la hubiese obligado a viajar hasta Inglaterra, posponiendo sus planes de boda, y no hubiese sido capaz de ir a recibirla. Al fijarse en la mujer que tenia delante acabo sonriendo. Puede que Dereck no estuviese alli, pero desde luego habia mantenido su promesa de permanecer en contacto, al contrario que Owen, del que no sabia nada desde hacia casi un ano. Y gracias a la correspondencia mensual que recibia, estaba al tanto de la amistad entre el y ciertas mujeres que lo habian ayudado a integrarse en la sociedad inglesa. --Tu debes de ser Abby. La mujer se rio con tanto encanto que Miranda rectifico de inmediato. Sin duda, Dereck habia sabido describir a la perfeccion a las gemelas Allende. La dulzura y encanto de la mujer que tenia delante la delataba. --No, no, eres Sophie --se corrigio con rapidez--. Segun tengo entendido, debo felicitarte por tu reciente union con el conde de Stanton y tu estado de buena esperanza. A Sophie le gusto que la joven la reconociese, decia mucho del senor Boston. Y tambien le agrado que la tuteara; al fin y al cabo, solo se llevaban tres anos. Un hombre moreno de ojos verdes y tan alto como su hermano Dereck se acerco hasta ellas. --Connor, querido, permiteme presentarte a la senorita Boston. El conde de Stanton y Oxford hizo una pequena reverencia como saludo, pero Miranda alargo el brazo y le tendio la mano. Connor miro a su esposa y los dos reprimieron las sonrisas; esa jovencita tenia mucho que aprender sobre protocolo ingles. Claro que, el era un caballero y jamas dejaria en evidencia a una dama, por lo que se la estrecho sin mostrar desacuerdo alguno. Sophie se percato de que junto a Miranda habia dos baules. --?Has venido sola? --indago, preocupada. Miranda parpadeo. --No. Ademas de unos cuantos marineros --explico con tranquilidad--, tambien viajaba el capitan y... -- comunico como si fuese la respuesta mas normal--, por supuesto, Wyatt Mendoza. Sophie miro a Connor; los dos se quedaron atonitos con aquella aclaracion. --Wyatt Mendoza --repitio el conde, invitando a la joven a explicarse mejor. --?Acaso mi hermano no os ha hablado de Wyatt? Sophie nego con la cabeza. Miranda torcio el labio; no era posible que su hermano nunca hubiese mencionado a su mejor amigo. Habian sido inseparables. Mas que eso, Mendoza pertenecia a la familia; incluso a ella le costo asimilar que Wyatt era un vecino y no un hermano mas. --Es el mejor amigo de mi hermano, su contable y su hombre de confianza --informo, un tanto molesta por que nadie supiese de la existencia de Wyatt, cuando, por el contrario, Mendoza y ella conocian a las gemelas y a todas las amistades que Dereck habia contraido en Inglaterra. Como si lo hubiesen invocado, el hombre de largo cabello castano oscuro, ojos como las avellanas y menton cuadrado, aparecio justo delante de ellos. Su porte esbelto y fornido mostraba que, bajo ese traje de buena calidad, habia un hombre salvaje capaz de matar con un punetazo a cualquier entrometido. --Ya esta todo dispuesto --comunico a Miranda. Al ver a dos desconocidos alli, los miro interrogativo. --Soy el conde de Stanton y Oxford --se presento Connor--. Hemos venido a recibir a la senorita Boston. Wyatt miro de soslayo a Miranda; sabia que estaria algo decepcionada por no haber sido recibida por su hermano mayor, al que adoraba e idolatraba. --Wyatt Mendoza --dijo, extendiendo la mano para saludar al conde. Tras las presentaciones pertinentes, los cuatro montaron en el carruaje de los condes. Wyatt permanecio callado, sin comprender todavia que habia podido ser tan importante como para que Dereck no hubiese ido a recibir a su hermana pequena, a la que llevaba cinco anos sin ver. No era propio de Boston ser tan desapegado. Menos, cuando nada mas enviarle la nota en la que le comunicaba que Lonan Hill, el afamado mujeriego y cazafortunas, habia puesto sus miras en Miranda, el respondio de inmediato que no se despegara de su hermana, y que impidiera a toda costa que ese truhan se quedase a solas con ella, pues, conociendo a Hill, haria lo posible por mancillarla para obtener la dote de Miranda. Y, ademas, lo habia dispuesto todo para zarpar de inmediato a Inglaterra, con tal de impedir que su hermana se embarcara en algun preparativo ceremonial. Miranda observaba. Era una cualidad que poseia desde pequena, siempre observadora y atenta a todo cuanto se producia a su alrededor. Observo las sonrisas de los condes. Habia algo especial en ellas, como si estuviesen manteniendo un lenguaje secreto... Agrando los ojos al percatarse de que el conde, de manera disimulada, estaba acariciando con su dedo menique el contorno de la cintura de su esposa. Trago con dificultad; eso era un gesto inapropiado y escandaloso. A ella le habian ensenado que cualquier tocamiento en publico era una muestra de pecado. Ademas, era el preambulo y el anuncio de que un hombre deseaba mas. Se le acelero la respiracion. Aunque, observo detenidamente a la condesa, y no parecia estar incomoda, sino mas bien lo contrario. Eso la perturbo. Giro la cabeza para apartar aquella imagen y penso que, si lady Stanton se habia acostumbrado a los instintos primarios de su esposo, quiza ella acabaria acostumbrandose tambien en el futuro. Ese pensamiento la hizo sonreir y recordar que, en cuanto llegase a casa, se mantendria ocupada con los preparativos para su boda. No volveria a estar sola nunca mas. Sophie desvio la mirada hacia Miranda y tambien sonrio. Se la veia tan joven y tan bonita que Boston seguramente querria ocultarla, ya que sin duda le iban a salir muchos pretendientes. Tuvo que reprimir una carcajada, pues tambien Beatrice iba a tener una ardua tarea, ya que el senor Boston la habia convencido para que instruyese a su hermana en las lindes protocolarias. Y para ser sinceros, algo le decia que, con Miranda, ese camino no iba a ser de rosas, ya que la joven mostraba una naturaleza independiente. Solo verla corroboraba su pensamiento, pues habia viajado sin carabina, sin doncella personal y sin temor a nada. !Iba a ser muy divertido ver lidiar a Boston con su hermana! Cap i tulo 2 Benedick llevaba la mitad del trayecto sin prestar atencion a las quejas de su padre. No podia apartarse la imagen de aquella muchacha. Y eso era lo que le tenia abstraido, mas que nada porque no habia sentido una atraccion pasional. Ni siquiera penso en ella en terminos eroticos, como tampoco fue su belleza lo que lo cautivo y hechizo. No, no habia sentido ese tipo de atraccion; era una mas temerosa, salvaje y preocupante. Al verla alli sola y desamparada ante la mirada y pensamiento pervertido de cualquier desalmado que pudiese vagar por los muelles, deseo protegerla. Trago con dificultad. ?Quien querria proteger a una persona que no conocia? El. Asi de rotunda y contundente era la respuesta. --Tienen el castigo que se merecen --sentencio el duque. Esa frase tan concluyente lo saco de su ensonacion. --?Perdon? El duque lo miro, desafiante; no le gustaba repetir las cosas y su hijo estaba acabando con su paciencia ese dia. --El vizconde Armony y toda su familia han sido castigados como se merecian --anuncio, triunfal--. Han perdido el titulo y todo cuanto poseian. --Querra decir que usted los ha despojado de todo ello. El duque apreto la mandibula; su hijo era un desagradecido. --Si te hubieses comportado como el hombre que yo pense que habia criado, en vez de comportarte con tanta benevolencia, esa hija descarriada de Armony ahora seria tu esposa y nuestro apellido no se habria visto ridiculizado --le reprocho, recordandole que lo habia avergonzado ante toda la sociedad. --Estaba enamorada de Sunsett --replico, aludiendo al vizconde con el que habian pillado a la joven besandose entre unos arbustos el mismo dia en que el habia anunciado su compromiso con ella--. El escandalo habria sido mayor de haberme casado --se justifico. --Una aristocrata no tiene derecho a enamorarse --sentencio, con su tipica arrogancia--. Su mision es aceptar al candidato que llegue a un acuerdo con su padre --expuso, como si su palabra fuese ley--. Y eso hara tu hermana, porque asi es como se comporta la hija de un duque y asi es como durante siglos hemos impedido que sangre de indeseables se mezclase con la nuestra. --Jezabel es hija de un vizconde --defendio a la muchacha sin saber por que, pues, al fin y al cabo, lo habia ridiculizado--. Y Sunsett tambien es un noble. --!Y tu la verguenza de esta familia! --escupio las palabras sin piedad--. Todos tus ancestros deben de estar revolviendose en sus tumbas al comprobar que, en lugar de comportarte como el futuro heredero del ducado de Manfford, eres un petimetre. Las palabras fueron hirientes, pero Benedick las recibio con elegancia, pues no respondio. --Menos mal que sigo al mando de este ducado y he sabido castigar a los culpables de este escandalo --adujo--. Procura a partir de ahora no volver a avergonzarme --amenazo--. Mi permisividad contigo ha llegado al limite; a partir de hoy sere yo quien se encargue de encontrarte una esposa acorde a tu condicion social. Has demostrado que no eres capaz de elegir a una futura duquesa. Benedick habia soportado muchas humillaciones por parte de su padre, tantas que era imposible recordarlas todas. Sin embargo, esta seria la ultima; no estaba dispuesto a someterse mas. --La eleccion de mi esposa la decidire yo --proclamo, autoritario. El duque se sorprendio; su hijo no se habia mostrado tan firme desde... No, no se habia mostrado asi nunca, por lo que le concedio una ultima oportunidad. --Mas vale que me demuestres que eres digno hijo mio o te desheredare. Benedick no respondio. --Recuerda bien mis palabras, Frotell --mas que un consejo, fue una orden--. Hoy en dia quedan muy pocas mujeres aptas para ostentar a ser de duquesa --menosprecio a la mayoria de mujeres que quedaban solteras--. Por el contrario, existen muchas otras, que se dividen en dos grupos: las cazafortunas y las que cazan titulos. Esas son las peores de todas. Benedick no pudo rebatir, pues Jezabel habia demostrado que era una de las cazafortunas, a pesar de ser hija de un vizconde. Lo habia enganado como al mas estupido de los mortales. No es que el esperase un matrimonio por amor; su padre ya se habia encargado durante veintiseis anos de recordarle que un marques no podia encapricharse de una mujer, el amor no formaba parte de sus vidas. Aun asi, habia albergado la esperanza de casarse con una mujer con la que fraguar cierto grado de amistad, ya que el se habia criado con unos padres que apenas se dirigian la palabra. Su relacion se habia basado en la apariencia; delante de la sociedad se mostraban perfectos, cuando en realidad se detestaban el uno al otro. Y bien lo sabian Victoria y el, pues nunca escucharon ni vieron entre aquel matrimonio una conversacion carinosa o amigable. El poco trato que mantenian por obligacion acababa siempre en discusion, falta de respeto y reproches.

  • Sananda 1 de Lena Valenti

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    Hay cosas a las que con solo echarles un vistazo uno percibe que no son nada ordinarias. Hay lugares marcados por una extrana energia a la que los humanos no sabemos ponerle nombre, por mucho que sintamos en nuestro fuero interno que algo especial sucede ahi. Nos encanta observarlos y gozar de ellos sin pagar entrada ni pedir permiso, porque consideramos que no estan regidos ni por estatutos comunitarios ni son propiedad de nadie en especial. Estan ahi para la contemplacion y el goce, vengan del mundo que vengan. Son Patrimonio de la Humanidad. Eso sucede con es Vedra. Es Vedra formaba parte de Eivissa en la antiguedad; pero un dia, por alguna extrana razon, decidio independizarse de ella y nadar a traves del mar hasta quedarse flotando como una roca, parecida a una espectacular catedral gotica, que flanqueaba a los ibicencos, guardandoles, protegiendoles y amandoles desde la distancia, pero fuera de ellos y de su nucleo. La atrevida fechoria de es Vedra para con Ibiza fue el acto de independencia mas pacifico y natural de la historia, en el que ni los intereses ni los prejuicios humanos podian delimitar si uno podia liberarse o no. Y es que... ?quien se puede oponer a las fuerzas de la Naturaleza? Las Antiguas, llamadas mujeres de Iboshim, aquelarres de sabias y ancestrales brujas que poblaban las islas desde epoca fenicia, ocultas solo para aquellos que no las quisieran ver, contaban en petit comite que es Vedra necesitaba el aislamiento para mantenerse pura y acumular energia, puesto que era y seria un importantisimo punto de equilibrio telurico y magnetico para la Tierra. No sabian decir por que era asi, pero asi era. Por tanto, aquella gigantesca roca, fuente de leyendas, mitos, magia y todo tipo de sucesos paranormales, emergia de las profundidades del mar Mediterraneo, desde sus entranas, para hacer de vigia de la gente de Eivissa y banarlos con su poder. Ofreciendose para ellos siempre que lo necesitaran y siempre que la respetaran. Y alli estaba Amanda Balanzat, descendiente de las mujeres de Iboshim. A sus treinta y cinco anos, tenia unos dolores de parto tan fuertes que parecia que la estaban matando. Cada contraccion le arrancaba un ano de vida, y suponia que, una vez diera a luz, su larguisimo pelo rojo estaria entrecano y las comisuras de sus ojos verdes lucirian arrugas marchitas; lamentablemente, ninguna de ellas seria causada por sonreir. Los medicos le habian recomendado que no tuviera esos bebes. Su embarazo habia sido declarado de alto riesgo y por eso decidio no continuar visitando a su equipo medico, pues ya no confiaban en el exito del alumbramiento. Amanda no queria dar marcha atras; sus ginecologos decian que lo mejor para preservar su salud era abortar, y aquella diatriba habia generado un serio conflicto entre ellos, mas aun, sabiendo que su madre, Pietat, habia sido una doctora muy respetada en las islas. No obstante, los medicos no creian en aquello que las Balanzat, temidas por algunos, tenian por ciencia cierta, como eran los conocimientos, tan antiguos como la mismisima vida de sus maravillosas islas, que atesoraban con celo y que habian sido transmitidos de generacion en generacion desde la Antiguedad. Es Vedra era magica y tan real como que el sol salia cada manana y la luna se alzaba por las noches, tan magica como habia sido su caso de embarazo. Amanda habia sido declarada rematadamente esteril. Con solo un ovario, <> como decia ella, se habia quedado embarazada en contra de los diagnosticos aplastantes de sus medicos. Y no solo de un bebe. Ni de dos. Tres. Tres eran las bebes que esperaban nacer de su vientre abultado, estriado y varicoso. Una cuna de carne que las habia resguardado el tiempo necesario como para que se formaran, pero no el suficiente y recomendado para que las pequenas, que no serian trillizas identicas, pudieran sobrevivir a la vida fuera de su protector interior. Amanda acaricio la parte baja de su barriga y tomo aire por la nariz para sacarlo por la boca. Aquello debia salir bien. El linaje de las Balanzat no podia acabar solo con ella; ellas eran las guardianas de Eivissa y su linea de sangre debia persistir. Mama Pietat, su madre, y su amado y descuidado marido, Angel, la acompanaban para la ocasion. Una le secaba el sudor de la frente con un pano blanco remojado en el agua fria de la orilla del islote mientras recitaba una oracion a es Vedra. Tenia el pelo blanco trenzado, y sus ojos azules y conmovedoramente claros, a diferencia de su hija, si tenian arrugas de felicidad a su alrededor. La mujer no dejaba de sonreir, alegre por saber que las Balanzat proseguirian su camino en la vida de la mano de esas tres ninas que verian la luz de la luna llena esa misma noche. Pietat se negaba a creer otra cosa que no fuera un exito rotundo en el parto. --Tu, que eres madre y sostienes a tus hijos; tu, que nos vigilas y no juzgas; tu, que nos ayudas y nos purgas. Sobre tus faldas yace mi hija, la tuya; ayudala a dar vida y ayudala a sanar despues. La vida con muerte no es vida, la vida con vida lo es. --Remojo su rostro de nuevo y acuno su mejilla roja en su mano--. Vas a estar bien, carino. Ya lo veras. --Me matan los dolores. Cada contraccion es peor que la anterior --susurro ella dejandose mimar por su madre, abatida y y ya muy cansada. --Lo se, amor --dijo Angel encendiendo la ultima vela pequena y de tallo grueso a su alrededor. Se incorporo y con el indice recoloco sus gafas de pasta negra, que se habian deslizado debido al sudor sobre el puente de su gran nariz. Amanda observo a Angel y se sorprendio de lo mucho que lo seguia amando. A muchas parejas el tiempo les desgastaba, aniquilando todo el amor que un dia habian sentido el uno por el otro, como si fuera un recuerdo de un sueno; pero ese no era su caso. Basaron su relacion en el respeto y en la admiracion mutua que se profesaban como personas. Su amor no habia sido nada fulgurante, se habia forjado a fuego lento, y de ello habia resultado un inmejorable cocido del que todavia paladeaban su sabor. ?Que futuro podrian haber tenido una curandera y el disenador de la planta desalinizadora de Formentera? Probablemente no mucho. Angel era un hombre de negocios, muy rico y de ideas muy vanguardistas. Ella era solo una chica sonadora de un pueblo ibicenco, en es Cubells. Pero una noche de San Juan entre hogueras, alcohol y ritos naturistas podia dar mucho de si. Y vaya si lo habia dado. Desde entonces, la pareja se habia vuelto inseparable y se habian querido tanto o mas que el primer dia. Por eso Amanda no queria fallar. Necesitaba sobrevivir al suplicio de sacar a tres personitas adelante, sufriera los dolores que sufriera. Y si ella no seguia adelante, al menos, que sus hijas conocieran al maravilloso padre que tenian y a su esplendida abuela. Que vieran la vida con los ojos vivos con los que ella la veia. La vida era un regalo que todos merecian sin distincion. Y su deseo mas profundo era que sus hijas la experimentaran. --De acuerdo, preciosa --le dijo Angel colocandose tras su espalda para que ella se apoyara en el. Habian intentado facilitar todas las comodidades posibles a la parturienta pero, al final, no habia nada mas seguro y tranquilizador que el sosten que conferian el cuerpo y los brazos de la persona que te queria y que no permitiria que hicieras ese viaje sola. Los hombres no sufrian dolores de parto, pero si sufrian el temor y el dolor de ver a su mujer gritando entre lagrimas, sangrando y desfalleciendo, y Angel no era inmune al hecho de no poder apaciguar siquiera un poco de su tormento. Pero, al menos, estaria ahi para ella. Le ofrecio la mano derecha a su mujer, y ella se la cogio, amarrandose a el como si fuera un salvavidas. --Rompeme todos los huesos si quieres --le susurro el al oido, con ternura infinita--. No me voy a ir. Amanda sonrio y apoyo la cabeza en su pecho. Su respiracion se habia disparado y ahora ya no llevaba ritmo ni control. Mama Pietat se arrodillo entre sus piernas y arremango las mangas de su camisa roja de estilo ibicenco. --Muy bien, hija. Ya estas muy dilatada --La inspecciono con los dedos entre las piernas--. Madre mia... Ya toco la cabeza de una de ellas --sonrio con ojos brillantes--. Cuando diga tres, empujas con fuerza. --Mama... --susurro llorosa-- la ultima ecografia que me hice reflejaba que una de ellas estaba atravesada... --sorbio por la nariz--. No se si podre... No se si ha sido buena idea... --Las dudas, inevitablemente, la acecharon en el ultimo momento. --Chis, nina --la corto la madre--. Las mujeres llevan pariendo desde hace milenios... No te va a pasar nada, carino. Estamos en lugar sagrado y no podemos ofender a es Vedra. Mis nietas estaban mal colocadas antes. --Alzo los ojos claros al cielo y a la luna llena. El pico lleno de acantilados de es Vedra recortaba el color nocturno y lleno de luces titilantes de la boveda celeste--. Pero ahora, el espiritu de Mama Vedra hara lo propio --dijo refiriendose a la magica roca--. Empuja --le ordeno seria y llena de determinacion, sin perder de vista la expresion asustada de su hija--. !Empuja, Amanda! Amanda no tardo ni un segundo en reaccionar y obedecerla. Impulso su cuerpo hacia adelante con toda el alma y contemplo a su madre, que con ojos abiertos y estupefactos, llenos de maravilla y fascinacion, recibian al primer bebe en un pano rosa y caliente. Actuo con diligencia y corto el cordon umbilical con unas tijeras nuevas que habian comprado ese mismo dia. Todo era nuevo y a estrenar: las mantitas, la cuna triple que pondrian sobre la lancha para salir del islote, las gasas, los hilos... Todo seria casero para salir del paso. Despues, cuando Amanda acabara de dar a luz a su tercera hija, se la llevarian al hospital municipal de Ibiza. La bebe ni siquiera lloro. Pietat la observo con detenimiento cuando la pequena abrio los ojos y, medio prematura como era, fijo la mirada en ella. Unos ojos tan verdes como los de Amanda. Tenia los punitos apretados contra su pecho desnudo y resbaladizo y hacia pucheros con su boquita en forma de pinon. --Por todos mis antepasados... --susurro Pietat, estremecida--. Esta nina tiene ojos de vieja. --Se llamara Nicole --sentencio Amanda. --Todos los bebes son viejos enanos al nacer --dijo Angel, con una sonrisa estupefacta en sus labios--. Viene otra mas, Pietat. Dejala en la cuna--la urgio nervioso, animando a Amanda y besandola en la coronilla. --!La quiero coger! --clamo Amanda. --No, aun no --le prohibio Pietat--. Despues cogeras a las tres. Ahora centrate, esto aun no ha acabado. --Vamos, cielo. Ya hay una parte del camino hecho --la espoleo Angel. Amanda lloraba con fuerza; los dolores se hacian insoportables. Una vez habia salido la primera, empujaba la segunda. Sin embargo, esta segunda no tuvo nada que ver con la de antes. Amanda sintio una paz increible al empujar; tanto que, incluso, pudo sentir como parte de su cuerpo, internamente magullado y desgarrado, se regeneraba y sanaba milagrosamente.

  • El corazon de Inglaterra de Jonathan Coe

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    Despues de retratar la Gran Bretana de Thatcher y Blair en las aclamadas El Club de los Canallas y El Circulo Cerrado, Jonathan Coe retoma a unos cuantos de sus personajes y aborda el Brexit: esta novela contiene algunas de las mejores paginas que se han escrito sobre el, y sobre la idiosincrasia del Reino Unido que decidio votarlo. Es una novela sobre las diferencias entre la cosmopolita Londres y la region central del pais, que inspiro a Tolkien la Tierra Media y el caracter casero y terco de los hobbits. Tambien sobre como una generacion de politicos irresponsables -ninos pijos que estudiaron en Oxford y compartieron juergas desaforadas en un club clasista- llevaron el pais a una fragmentacion nunca vista y a un clima de tension que desemboco en el asesinato a manos de un exaltado de una joven diputada laborista, madre de dos hijos. Es, en definitiva, una de las radiografias mas lucidas, acidas y desternillantes de la sociedad britanica contemporanea.
    Rechazado por todas las editoriales londinenses, Benjamin Trotter se ve obligado a publicar su novela en la de su amigo Phil (especializada en evocaciones sentimentales de la historia local) y, a sus cincuenta anos, vive un inesperado lance amoroso con una ex companera de colegio que incluye una tronchante escena de cama (o mas bien de armario); Colin, su anciano padre, no entiende por que la industria britanica se ha ido al carajo; a su sobrina Sophie, profesora universitaria, un comentario inofensivo a una estudiante transgenero le cuesta un expediente; Doug mantiene un romance con una diputada tory y periodicas citas con un colaborador de David Cameron que le filtra informaciones delirantes sobre el referendum del Brexit; Charlie se gana la vida haciendo de payaso en fiestas infantiles.
    Todos ellos se mueven en una Inglaterra partida por la mitad, corroida por el racismo mas o menos larvado, el resentimiento de clase y el miedo al futuro, sobre la que Coe ha escrito una fabulosa novela coral.

  • Tipos duros. Aiden de Isabella Marin

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    Aiden King es ahora el principe del rap, pero su vida no siempre fue portada de una revista. Antes de que sus singles empezaran a encabezar tops alrededor del mundo, Aiden era el cajero de una gasolinera, vivia en una casa sin luz y sin calefaccion, y no conseguia ganar lo suficiente como para poder alimentar a su familia.