• libro flor de sangre - Louise Boije af Gennas

    https://gigalibros.com/flor-de-sangre-resistencia-1.html

    La primera entrega de la <> es un impactante thriller que pone al descubierto las zonas mas oscuras de un poder capaz de manipular la realidad y para el que la verdad es la peor de las amenazas.

  • Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1) Versión Kindle

    https://www.amazon.es/Flor-sangre-Trilog%C3%ADa-Resistencia-1-ebook/dp/B07V5KNV4X

    Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1) eBook : Boije af Gennäs, Louise, Jiménez Pozuelo, Francisca: Amazon.es: Libros.

  • Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1) Tapa blanda

    https://www.amazon.es/Flor-sangre-Trilog%C3%ADa-Resistencia-1/dp/8466665862

    Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1) : Boije af Gennäs, Louise: Amazon.es: Libros.

  • FLOR DE SANGRE (TRILOGIA DE LA RESISTENCIA 1)

    https://www.casadellibro.com/libro-flor-de-sangre-trilogia-de-la-resistencia-1/9788466665865/9674834

    El libro FLOR DE SANGRE (TRILOGIA DE LA RESISTENCIA 1) de LOUISE BOIJE AF GENNAS en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Flor de sangre - Libro de Louise Boije af Gennäs - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/100233/flor-de-sangre

    La primera entrega de la «Trilogía de la Resistencia» es un impactante thriller que pone al descubierto las zonas más oscuras de un poder capaz de manipular ...

  • Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1) - Anika Entre Libros

    https://anikaentrelibros.com/flor-de-sangre

    Título: Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1) Título Original: (Blodlokan, 2018) Autor: Louise Boije af Gennäs Editorial: Ediciones B

  • Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1) | Penguin Libros ES

    https://www.penguinlibros.com/es/novela-negra-misterio-y-thriller/11124-libro-flor-de-sangre-trilogia-de-la-resistencia-1-9788466665865

    Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1). Louise Boije af Gennäs ... También disponible en: Todos tus libros · Amazon · Agapea · Casa del libro.

  • FLOR DE SANGRE. TRILOGÍA DE LA RESISTENCIA. BOIJE ...

    https://www.popularlibros.com/libro/flor-de-sangre_936742

    FLOR DE SANGRE (Libro en papel). TRILOGÍA DE LA RESISTENCIA. de BOIJE AF GENNAS, LOUISE. FLOR DE SANGRE.

  • flor de sangre - trilogía de la resistencia - La llar del llibre

    https://www.llardelllibre.cat/es/libro/flor-de-sangre_931046

    VOL. 01 - TRILOGÍA DE LA RESISTENCIA · Disponibilidad: · Artículos relacionados · Otros libros del autor · Contacto · Páginas legales · Atención al cliente.

  • Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1) - Fnac

    https://www.fnac.es/a6786217/Louise-Boije-af-Gennas-Flor-de-sangre-Trilogia-de-la-Resistencia-1

    12 sept 2019 — Flor de sangre (Trilogía de la Resistencia 1), libro o eBook de Louise Boije af Gennas. Editorial: B. Los mejores precios en libros y ...

  • flor de sangre (trilogía de la resistencia 1) - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/flor-de-sangre-trilogia-de-la-resistencia-1_330711

    FLOR DE SANGRE (TRILOGÍA DE LA RESISTENCIA 1), BOIJE AF GENNÄS, LOUISE, 20,10€. ... EL LIBRO NEGRO DE LAS HORAS: GARCÍA SAENZ DE URTURI, ...

  • El lobo con piel de cordero de Francisco Jesus Lopez Campos

    https://gigalibros.com/el-lobo-con-piel-de-cordero.html

    <>, penso Tiburcio.
    Habia intentado, una y mil veces, controlarlas, pero siempre le superaba la tendencia natural de depredador que le desgastaba por dentro. No podia evitarlo, sus manos siempre se acababan apoderando de su alma y lo conducian a los abismos del averno. Unos le llamaban “chofer diabolico”, y otros opinaban que descendia del mismo Satan.

  • El pequeno libro de las grandes feministas de Julia Pierpont

    https://gigalibros.com/el-pequeno-libro-de-las-grandes-feministas.html

    En este luminoso volumen, la exitosa escritora del The New York Times, Julia Pierpont, y la artista Manjit Thapp combinan biografias breves, vibrantes y sorprendentes con preciosos retratos de “santas” seculares, campeonas de la fuerza y el progreso: mujeres que sacudieron la tierra, rompieron techos e hicieron explotar los moldes.

  • El laberinto de Aragon, Diana C. Acosta de Diana C. Acosta

    https://gigalibros.com/el-laberinto-de-aragon-diana-c-acosta.html

  • Amor contracorriente de Annabeth Berkley

    https://gigalibros.com/amor-contracorriente.html

    La joven lady Allyson Connelly se miraba en el espejo con cierta inseguridad. Estaba en el salon de la modista a la que solian acudir al inicio de cada temporada. Podria decirse que le gustaba lo que veia. Su cabello rubio perfectamente recogido, el precioso vestido celeste que resaltaba el azul de sus ojos, los bonitos y comodos botines que le permitirian bailar toda la noche... Estaba satisfecha del resultado, sin embargo... sentia que le faltaba el aire. Madame Leonard, la solicitada modista francesa a la que la mayoria de la nobleza de Londres encargaba sus vestidos desde que se habia instalado alli hacia unos anos, la miraba extranada con varios alfileres sujetos entre sus finos labios. Era alta, delgada y su demostrada experiencia y los altos precios que cobraba daban la razon a la soberbia con la que se conducia. Miro la estrecha cintura de la joven. Estaba segura de que el corpino no estaba tan apretado como para no dejarle respirar, asi que no le presto mayor atencion. Allyson sintio como sus mejillas perdian el color y un sudor frio le recorria el cuerpo. Intento distraerse mirando a su alrededor. Las paredes forradas con papel en tonos claros, las lujosas telas de diferentes colores sobre una mesa alargada, varios espejos diseminados por la habitacion, estanterias con diferentes tocados que sobresalian de sus cajas, cajones a medio cerrar con vistosas plumas, abalorios y delicados encajes... --Crei que ya tenia pretendiente --comento Madame Leonard mientras se alejaba para dar el visto bueno a su diseno desde la distancia. --Y lo tiene --afirmo altiva y satisfecha lady Josephine Connelly, la elegante matriarca de la familia--. Esta temporada, Christine causara la misma sensacion que su hermana en la anterior. No tengo duda de ello. Josephine miraba a su hija mayor con el ceno fruncido, molesta porque aun no hubieran fijado la fecha de la boda. Si la modista sabia que tenia pretendiente, pero aun no se habia casado, lo sabria, sin duda, el resto de la alta sociedad. No comprendia el porque de su reticencia cuando el conde de Nokfolk era tan buen partido para cualquier joven casadera. --El delicado vestido de color petalo que han escogido, sin duda, hara que encuentre pretendiente tan rapido como su hermana --comento la modista sonriendo friamente a la joven morena de ojos azules a la que acababa de quitarle el elegante y decoroso vestido encargado para la fiesta. Allyson miro a Christine, su hermana un ano menor, que la miraba con los ojos brillantes, emocionada por su inminente presentacion en sociedad. Sin duda, estaria preciosa y mas que preparada para encontrar esposo. La mas pequena, Laura, rubia como ella y de ojos verdes, estaba sentada indiferente junto a su madre. Ella aun tendria que esperar un ano mas para su presentacion en sociedad, y no parecia que tuviera mucho interes al respecto. Allyson volvio a mirarse en el espejo. A ella se le acababa el tiempo. La falta de aire era cada vez mas acuciante. El conde de Nokfolk, el afortunado pretendiente al que sus padres habian aprobado, ademas de pertenecer a su clase social y ser correcto y educado, habia sido muy paciente con sus caprichos de retrasar la boda entre ambos. Ese ano la acompanaria en los bailes para confirmar la union matrimonial que todos esperaban que se fuera a producir en breve. Era un buen hombre y seria un buen marido, se dijo tratando de convencerse. --Allyson, por Dios, ?que te ocurre? --le pregunto alarmada su madre, notando su palidez y angustia, cada vez mas visible. Allyson cogio aire y lo solto con rapidez varias veces mientras se doblaba sobre sus rodillas. Christine y Laura fueron preocupadas hasta ella. Madame Leonard se acerco agitando un abanico de color crudo con su mano. Solo Josephine la miraba seria, levantado una ceja con frialdad. --Se... me pasara pronto.... --les tranquilizo Allyson con un hilo de voz mientras la modista le soltaba los lazos del vestido para quitarselo. --No creo que sea necesario arreglarlo --les comento Madame Leonard con firmeza--. Quiza la joven esta nerviosa. Josephine apreto los labios con fuerza, mirando cenuda a la mayor de sus hijas. --Probablemente --murmuro entre dientes. Allyson miro de reojo a su madre antes de desaparecer tras la cortina que servia de biombo para vestirse con su ropa de paseo. --Al ano que viene me tocara a mi ponerme otro de estos vestidos --comento la joven Laura pasando la mano por el vestido que Christine iba a llevar. Christine asintio, mirando risuena su bonito vestido. Sabia que todos la compararian con su bonita hermana mayor, pero afortunadamente ella no seria rival puesto que a su boda con el conde solo le faltaba establecer la fecha. Josephine no se movio de donde estaba hasta que no vio salir a Allyson vestida con su traje de paseo de colores crudos y visiblemente mas recuperada. Christine y Laura fueron hasta ella preocupadas. Allyson les sonrio evitando la mirada de su madre. --Muy bien, Madame Leonard --le comento Josephine a la modista mientras se dirigia a la puerta--. Espero que envie estos vestidos manana mismo, y el resto de los que le hemos encargado, en una semana. La mujer asintio satisfecha. Poco antes de empezar la temporada en Londres, recibia cientos de encargos que le permitian vivir muy holgadamente el resto del ano, cuando la alta sociedad solia retirarse a pasar la temporada de caza a sus segundas viviendas alejadas de la vida social de la ciudad. Justo antes de salir, se encontraron con lady Flanigan, una vieja conocida de la familia, que entraba con su hija, probablemente con la misma intencion con las que ellas habian ido. Era alta y ligeramente corpulenta, y llevaba un moderno sombrero sobre su cabello oscuro. Su hija, con el cabello un poco mas claro, parecia su joven reflejo. Las madres se saludaron con una afectuosa sonrisa. Las jovenes se miraron con curiosidad. No solian relacionarse entre ellas. --Supongo que nos veremos en la fiesta de lord Bondshire --comento lady Flanigan. Josephine asintio complacida. --Si, Helen, aunque tenia entendido que Josselyn ya habia encontrado pretendiente el ano pasado. La mujer sonrio asintiendo y manteniendo la mirada a su interlocutora. --Asi es, pero parece ser que tiene la misma prisa que Allyson por contraer matrimonio. Las dos jovenes aludidas se miraron y se sonrieron con amabilidad. Aunque recordaban haberse visto en alguna ocasion, apenas habian hablado entre ellas. Josephine miro al cielo, como si pidiera la paciencia que necesitaba para la incomodidad que le producia la situacion de su hija mayor. --Este ano debuta Christine. Ya lo tenemos todo preparado, y estamos seguras de que todo ira... mejor. Helen asintio con una sonrisa educada. --Te deseo la mejor de las suertes, Christine --miro a la ilusionada joven--. Mucho gusto en saludarlas. Josephine y sus hijas volvieron al carruaje que les estaba esperando al otro lado de la calle. Allyson se distrajo mirando a su alrededor. Las calles de la ciudad eran amplias y estaban limpias. Habia varias personas paseando distraidas. Todo le parecia que estuviera dentro de la normalidad a la que estaba acostumbrada... y de la que habia empezado a dudar. --Allyson, ?por que te detienes? Allyson miro a su madre sonrojada. Bajo la cabeza y fue hacia el carruaje justo cuando otro carruaje similar paro frente al de ellas. Un joven apuesto de cabello castano y ojos del mismo color bajo de el para saludarlas. --Lady Connelly, Christine, Laura, Allyson. Todas sonrieron y devolvieron el saludo al prometido de Allyson. --Es un placer haberlas encontrado. Ahora iba a ver a su esposo --les explico mientras Allyson se acercaba a el. --Madre, ?puedo irme con Robert? --pregunto la joven tratando de aparentar indiferencia. --No es buena idea, Allyson. Cualquiera puede veros... --Aun no es mediodia, madre --insistio Allyson. --Voy a una de las fabricas --le explico Robert, el conde de Nokfolk, serio--. Nada me gustaria mas que compartir el tiempo contigo, Allyson, pero quiza no sea buena idea... Allyson fruncio el ceno mientras hacia un entrenado mohin con los labios que le dedico a Robert y a su madre. --Siempre os quejais de que no pasamos tiempo juntos... Josephine entrecerro los ojos mirando a su hija mayor con desconfianza. Allyson evito su mirada fijandola en su guapo pretendiente, que miraba a su madre esperando un permiso. --Puedo quedarme esperando en el carruaje... --insistio Allyson con dulzura. --Yo cuidare de ella, lady Connelly, y en cuanto termine la diligencia que me lleva hasta alli, la acompanare a casa. Josephine asintio con un gesto serio, visiblemente molesta con su hija mayor. Allyson se despidio de su madre y sus hermanas sin perder mas tiempo y dedico a Robert una bonita sonrisa mientras subia al elegante carruaje con asientos de terciopelo en color verde oscuro. El joven la siguio al interior, sentandose frente a ella. La miro detenidamente mientras golpeaba con su baston el techo para indicar al cochero que se pusiera en marcha. Pocas veces conseguian estar a solas. --No esperaba que quisieras venir conmigo --le comento Robert, con mucha calma, casi arrastrando las palabras. Allyson se encogio de hombros, sintiendose ligeramente incomoda con su tono de voz. Sentia su mirada condescendiente sobre ella, como si todavia la estuviera evaluando para saber si seria o no una buena esposa, o como si estuviera dispuesto a reganarla si no hacia lo que el consideraba correcto. --Apenas nos vemos... --le contesto ella, suponiendo que era logico que pasaran algun momento a solas. --Tu madre ya no esta. No tienes que fingir delante de mi --le indico serio mirandola a los ojos. --No estaba... --?A quien trataba de enganar? Quiza Robert habia empezado a conocerla--. Nunca he visto una fabrica --le respondio compartiendo la verdadera razon por la que habia querido acompanarle. --Ni tienes por que verla --le explico con cierta frialdad, manteniendole la mirada. Allyson lo miro por unos segundos. Habia creido que Robert apoyaria sus inquietudes o le permitiria dirigirse con mas libertad que la que tenia en casa de sus padres. Quiza fueran imaginaciones suyas, pero en determinadas ocasiones, el le hacia sentir insegura y no era nada agradable sentirse asi. --?Por que no? ?Que habria de malo? --le pregunto mirando hacia la ventana para disimular su decepcion. --Ese no es un sitio para una dama --insistio Robert mientras el carruaje iniciaba un incomodo traqueteo debido al desgastado suelo de las calles por las que habian empezado a transitar. --Oh, vamos... --Allyson le miro impaciente. --Ademas, has dicho que te quedarias en el carruaje. Allyson le miro seria. Cierta tension se palpaba en el ambiente. Ella sabia que no debia llevarle la contraria, que debia mostrarse sonriente y sumisa, pero cada vez le costaba mas comportarse asi con el. --Allyson... --le recrimino molesto--. No se que esperas encontrar alli, pero no es como te lo imaginas. Las fabricas... --entorno los ojos con una mueca--. ?Que has estado leyendo? Allyson se sonrojo, pero no le respondio. Se limito a mirar por la ventana, dandose cuenta de que habian dejado muy atras el centro londinense. --?Donde vamos exactamente? --A una parte del East End... barrios obreros... tu padre se encuentra en una de las fabricas --Allyson se asomo por la ventana sin ningun reparo--. Allyson, esto no es un viaje de placer. Vuelve dentro. Allyson lo miro molesta. --Nunca he estado en un barrio obrero. --Y no vas a estarlo --le respondio serio--. Te repito que no es sitio para una dama. Pasaremos por el barrio, pero no nos detendremos. Allyson le mantuvo la mirada, pero cedio separandose de la ventana. De nada iba a servir enfrentarse con el, ademas de que seria algo imperdonable por su parte. --?Por que no? --susurro a reganadientes. --Allyson, no hay nada que quieras ver, creeme. Allyson lo miro extranada y molesta. Ella queria asomarse por la ventana. Por eso habia ido con el. Era algo que no se podia quitar de la cabeza desde que habia leido a escondida los ultimos libros de Charles Dickens. Le costaba creer que la ciudad que el describia fuera donde ella residia. Robert decidio cambiar el rumbo de la conversacion. Tenia claro que discutir con Allyson no llevaba a nada, ademas de que no tenia por que hacerlo. Sin duda seria una esposa perfecta cuando se acostumbrara a su verdadera posicion como condesa. La acaricio con la mirada. Era preciosa, quiza demasiado transparente en sus expresiones. --Crei que querias estar conmigo... a solas. Allyson se sonrojo consciente de la intimidad del momento. Estiro su espalda pegandose aun mas al asiento en el que estaba, como si pudiera poner mas distancia entre ellos. --Si, claro... --le respondio visiblemente incomoda mientras el carruaje se movia de manera mas abrupta al dejar totalmente atras las cuidadas calles de la ciudad. Miro a Robert. Era un buen hombre, guapo, distinguido, educado. Estaba casi convencida de que seria un buen esposo, pero no sabia por que le estaba costando tanto fijar una fecha para su boda. Sabia que era lo que un marido podia exigir a su esposa. La habian educado para ello. Estaba dispuesta a ser una esposa sumisa y obediente, aunque solo pensarlo le causaba cierta ansiedad. Los pocos y robados besos que el le habia dado en contadas ocasiones no la conmovian lo mas minimo ni mucho menos le interesaba repetirlos. Su madre le habia explicado, sin muchos detalles, lo que pasaba en la intimidad del dormitorio entre un hombre y una mujer, y no tenia ningun interes en experimentar el molesto momento. Lo peor era saber que no habia manera de evitarlo. Desvio su mirada sonrojandose ante sus pensamientos. Parecia que entraba un olor fuerte y desagradable por la ventana y Allyson saco un panuelo del pequeno bolsito que llevaba colgado de la muneca y se lo llevo a la nariz. Robert la seguia mirando detenidamente. --Allyson... ?buscabas estar a solas conmigo? Allyson lo miro ruborizada. Cierto desasosiego la invadio ?Por que insistia? Los ojos de Robert habian empezado a brillar. Realmente estaban los dos a solas. ?Lo veria como una oportunidad de acercarse a ella y besarla? No le apetecia en absoluto. --No digas esas cosas, Robert. Soy una mujer decente. Robert sonrio con arrogancia. Por fin parecia que Allyson se habia dado cuenta de que estaba en sus manos, de que dependia de el. --No dudo de que lo seas... --?Donde estamos? --le interrumpio con curiosidad acercandose a la ventana al ver que pasaban junto a unos edificios que no conocia. Robert le impidio que lo hiciera sujetandola por el brazo. --Allyson, no tienes por que ver esto. Se mantuvieron la mirada por unos segundos. La tension entre ambos fue mas que visible y parecia que ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder. Robert se incorporo ligeramente sobre ella. Allyson se rindio. Lo tenia demasiado cerca. Bajo la mirada, sumisa y volvio a apoyarse en su asiento. --Si no querias estar conmigo a solas, ?Que pretendias con este viaje? --No lo se. Pense que podria ver a mi padre... --?Ahora? ?Tienes algo urgente que decirle? Una fabrica no es lugar para una mujer de tu clase. Te ruego que no bajes del carruaje cuando lleguemos. Puede ser peligroso. Allyson lo miro con cierta desconfianza. Sus palabras parecian sinceras y su tono de voz amenazador. --?Peligroso? ?Y por que mi padre viene todos los dias? ?Por que vienes tu? --Peligroso para una mujer como tu, querida --le respondio protector sin dejar de mirarla. Allyson asintio antes de girar la cabeza hacia la ventana. Estaba deseando ver lo que habia en las calles. Siempre habia vivido protegida, entre sedas y algodones, pero ultimamente tenia muchas dudas acerca de si su vida era real o era un espejismo en el que solo unos cuantos afortunados podian vivir. Robert se sento de repente a su lado buscando su contacto. Allyson se sobresalto y con rapidez se levanto de su asiento para ocupar el que el habia dejado libre. --!Robert, por favor! Robert hizo una mueca de autosuficiencia.

  • Mar de nubes de Mari Jungstedt

    https://gigalibros.com/mar-de-nubes.html

    En la pequena habitacion reinaba un ligero olor a hierbas y una luz tenue. Por un altavoz situado en el techo sonaba una suave musica oriental. Las paredes estaban barnizadas en tono oscuro y en un rincon habia una planta. Le pidio a la mujer que se desnudara y se tumbara en la camilla. Ella se bajo un poco el vestido y se sintio desprotegida e indefensa. Por una parte deseaba dar media vuelta y marcharse de alli, pero habia algo que la retenia en aquel lugar. Una especie de curiosidad, de expectacion sobre lo que podria pasar a continuacion. Un calido cosquilleo le recorrio la piel. Sintio la boca seca y se humedecio los labios. El le dirigio una mirada rapida, y en ese mismo instante ella fue consciente de como habria de interpretar el su gesto de humedecerse los labios con la lengua. Sonrio insegura, sintio como se ruborizaba. Empezo a toquetearse uno de los tirantes. El se comporto con delicadeza y se dio media vuelta mientras ella se quitaba el vestido. Al colgar la ropa en el gancho de la pared le temblaban las manos. Titubeo, sin saber si debia conservar las bragas puestas. No habia hecho eso nunca antes, no sabia cual era el ritual, que se esperaba de ella. Se acomodo en la camilla tapizada de cuero y se tumbo boca abajo. Intento relajarse. Cerro los ojos mientras inspiraba por la nariz, espiro lentamente por la boca. El joven se dio la vuelta y le coloco una toalla sobre las piernas y nalgas, de tal manera que quedo justo bajo el borde de las bragas. Se movia con seguridad. Cuando la rozo con las yemas de los dedos sintio un escalofrio, a pesar de que en la habitacion hacia calor. Alzo la mirada. El se habia quitado la bata blanca. Le dio tiempo a entrever un atletico cuerpo bronceado y juvenil con prominentes brazos musculados. Abdomen plano y duro. Caderas estrechas. Apenas vello en el pecho y unos pezones pequenos y marrones. Sintio un ligero cosquilleo entre las piernas. El llevaba unos pantalones blancos de algodon. La fina tela le apretaba las caderas y tenia el trasero respingon. No podia dejar de pensar en como seria por debajo. Volvio la cabeza de nuevo, un poco abochornada. Tenia que concentrarse en relajarse, tal y como le habia dicho la persona que le aconsejo ese lugar. Sentir. Dejarse llevar. Concentrarse en el momento. Advirtio que el joven se giraba de nuevo, oyo como extraia aceite de una de las botellas que habia en una mesa y como, al frotarse las manos, el liquido rezumaba entre sus dedos. Ella respiro hondo. El masajista se situo a su lado, pegado a ella. Comenzo a acariciarle la espalda desnuda con movimientos largos y firmes. Sin querer, a ella se le escapo un suave gemido de placer. Sus manos eran fuertes y decididas. Cerro los ojos. Intento seguir con la respiracion el ritmo de los movimientos. Las manos se deslizaban por la espalda, le masajeo el cuello, los hombros, llego al final de la columna, le sujeto las caderas, trabajo con pequenos movimientos circulares. Los pulgares presionaban su piel desnuda. El hizo una pausa, le bajo las bragas y aparto la toalla de forma que el culo quedo al descubierto. Le masajeo las nalgas, que se tornaron suaves y escurridizas. Volvio a gemir. El hombre agarro las bragas a medio bajar y con un suave movimiento tiro de ellas y se las quito. Ahora se encontraba totalmente expuesta. El siguio masajeando los muslos con manos firmes y decididas. La tocaba con cuidado, le separo las piernas para poder llegar con facilidad a la parte interior de los muslos. Se encontraba a escasos milimetros de su sexo. Sintio humedad entre las piernas; respiraba con la boca abierta y apretaba la cara contra la abertura circular de la camilla. El siguio masajeandola, muy cerca, pero sin llegar a tocarle el sexo. Ella se sentia completamente aceitosa y brillante. El agarro la toalla que seguia en las pantorrillas y le pidio que se diera la vuelta. De forma mecanica hizo lo que le pidio, se tumbo boca arriba, y el pecho se balanceo junto a el. Le coloco la toalla encima, de forma que los pezones quedaron tapados, y se coloco detras, junto a la cabeza. Ella cerro los ojos. Intento concentrarse solo en vivir el momento. El se encontraba alli, justo encima de ella. Sentia la suavidad en todo su cuerpo abandonado, ahora anhelante, dispuesta a entregarse a el por completo. Empezo a masajearle la nuca y el cuello, dejo que las manos se deslizaran, ejerciendo pequenas presiones, hacia los hombros, prosiguio por la clavicula. La acaricio con cuidado siguiendo el borde de la toalla, junto al pecho. Ella respiraba pesadamente y al parecer, el tambien. No sabia si era a causa del esfuerzo o si el tambien estaba excitado. Estaba totalmente concentrada en sus manos y en anticipar sus movimientos. Como se deslizaban por su cuerpo. Movimientos decididos, carinosos, que le provocaban pequenas chispas en el sexo. Tenia una sensacion de vertigo y aturdimiento. Sobre su suave piel, las manos resultaban calidas y duras. Al fin, aparto la toalla del todo. Dejo que las manos se le deslizaran sobre los pechos. Y entonces se sintio perdida. 1 Martes 24 de junio Erika Bergman se encontraba frente al espejo de la habitacion, amueblada de forma espartana, y se peinaba minuciosamente la larga melena. Lo hacia con movimientos firmes y ritmicos para dejarla lisa y brillante. En realidad no tenia mucho sentido, pues el solia despeinarla tan pronto como podia. Contemplo satisfecha su cuerpo bien entrenado. Los muchos anos de practica regular de yoga habian servido para algo. Habia elegido con cuidado la ropa interior. Sintio como una ola en el vientre al pensar en lo que le esperaba esa noche. Erika esbozo una sonrisa; no era esa clase de practica con la que habia contado al reservar el viaje de yoga a Gran Canaria. La escuela de yoga se encontraba en un lugar apartado, lejos de los complejos turisticos con discotecas, bares y clubes nocturnos. Miro por la ventana y vio las montanas de mas de mil metros de altura que se perfilaban alrededor, las laderas con las plantaciones de frutas y, a lo lejos, las resplandecientes aguas del Atlantico. Este lugar era inusualmente verde para encontrarse al sur de Gran Canaria. Las plantaciones de platanos, papayas, calabacines, tomates, naranjas y limones se extendian hasta las playas de cantos rodados junto al mar. Apartada, a una buena distancia del vecino mas proximo, se hallaba la escuela de yoga Samsara Soul. La escuela se encontraba practicamente oculta tras un viejo muro que la protegia de miradas y visitas inesperadas. Pasaria alli dos meses, alejada de todo y de todos. Se dedicaria a entrenar, recibir masajes, dar paseos, tomar el sol y banarse. A recuperar el equilibrio para poder proseguir con su vida. Comenzaba a sentir que iba por buen camino. Cuando llego, hacia unas semanas, se sentia destrozada. No habia contado con ningun amorio, esto habia sido una inesperada recompensa. Dejo el cepillo y se pinto levemente los labios de rojo. Saco uno de los pocos vestidos que habia traido y se lo enfundo. Se puso unos zapatos de tacon. Miro el reloj, ya casi era la hora. Percibio un repentino movimiento junto a la ventana. Como si al otro lado pasara una sombra rapida y silenciosa. Tan cerca del cristal que casi lo rozo. Se quedo paralizada. Encontro su rostro en el espejo, reconocio su mirada temerosa. Creia que habia conseguido alejarse de ella, que la habia dejado en Suecia. Pero la habia seguido. Y ahora notaba la paralizante sensacion de que alguien la vigilaba. Tendria que echar un vistazo antes de salir y cerrar la puerta con llave. Ultimamente se asustaba por cualquier cosa. Permanecio inmovil un rato mientras escuchaba posibles sonidos, pero reinaba el silencio. Un silencio casi desagradable. Nadie solia pasar junto a su habitacion, que se hallaba al fondo de la casa, y su ventana daba a un pequeno patio donde solo habia unos arbustos. Entonces, con el rabillo del ojo percibio otro movimiento, apenas una sensacion de algo real. No se lo habia imaginado. Un escalofrio le recorrio la espalda. Se acerco con cuidado a la ventana, echo un vistazo hacia ambos lados. Una lagartija correteaba sobre el terreno reseco y desaparecio bajo unos arbustos. Se quedo ahi un buen rato, mirando por la ventana. Algo se ocultaba entre los arboles, mas alla, junto al muro que rodeaba la escuela. El corazon le latia desbocado. Entonces lo vio. El perro salio de entre los arbustos, husmeando un rastro en el suelo. Era grande, de pelaje marron cubierto de polvo, y parecia abandonado. Erika emitio un suspiro de alivio. Solo era un perro.

  • Vicio Puro de Rosalia Reyes

    https://gigalibros.com/vicio-puro.html

    Vicioso: Amor, Sexo y Dudas con el Malote Vividor
    Marcus era un tipo simple.
    Egoista. Creido. Vividor.
    Atractivo. Irreverente.
    Sexy. Cabr*n.

  • Colin (Sin reglas ni principios 3) de Alina Covalschi

    https://gigalibros.com/colin-sin-reglas-ni-principios-3.html

    Todas las posibilidades de ser feliz desaparecen para Colin cuando se ve obligado a dejar ir al amor de su vida. Un trato y su mal comportamiento son los culpables de su nueva situacion.
    Pero como el bien sabe, la vida da muchas vueltas. Dos anos despues, alguien le hace saber que la persona que mas quiere necesita su ayuda mas que nunca.
    Un territorio desconocido, una banda de moteros mas que peligrosa, drogas y armas son las cosas que le esperan en su nuevo viaje.
    Esta dispuesto a hacer lo que sea necesario para que Freya vuelva a casa.
    ?Lo conseguira? ?Freya podra perdonarlo? ?Sera suficiente el amor para vencer todos los obstaculos que les tiene preparado el destino?

  • La ciudad de los espejos de Justin Cronin

    https://gigalibros.com/la-ciudad-de-los-espejos.html

    El mundo tal como lo conociamos ha desaparecido.
    ?Que clase de mundo surgira en su lugar?

  • Todos mis futuros son contigo de Marwan

    https://gigalibros.com/todos-mis-futuros-son-contigo.html

    Todos mis futuros son contigo es una autopsia emocional en toda regla, el diario sorprendido de alguien que tropieza con sus sentimientos y, asombrado, los comprende de inmediato. En ocasiones puede que dudes de si es poesia, prosa poetica o frases lanzadas desde el fondo del corazon. No queda claro. Lo que esta claro es que no te va a quedar ningun sentido intacto tras su lectura.

  • El arte de quererte de Mina Vera

    https://gigalibros.com/el-arte-de-quererte.html

    Despues de tener que retroceder en dos calles cortadas, hacerse a un lado en la cuneta para dejar paso a un rebano de cabras y pisar a fondo el acelerador con la primera marcha metida a lo largo de una tortuosa cuesta, Aitana y su recien estrenado coche de quinta o sexta mano llegaron a la direccion que le indicaba el GPS de su movil. Al parecer, las calles y carreteras de Caral in Chianti no habian sido actualizadas en los ultimos tiempos en el servicio de mapas online. La joven habia creido que su nivel de italiano era aceptable hasta que habia pedido ayuda a un lugareno de sonrisa desdentada que de forma muy amable --pero poco exitosa-- le habia dado unas ininteligibles indicaciones que la habian llevado a la otra punta del pueblo hacia casi media hora. No obstante, lo importante era que estaba alli. Por fin. Aquel era el ultimo punto de su lista de experiencias vitales por disfrutar, disciplinas por aprender, suenos por cumplir. Realmente le quedaban tres semanas para empezar el curso de escultura, durante las cuales pensaba hacer turismo por la zona y visitar museos y monumentos en Roma y Florencia. Estaba alli porque habia querido acudir a formalizar la matricula en persona, conocer al maestro artesano y, por supuesto, ver el pueblo y la casa de alquiler en la que se iba a alojar durante tres meses completos, de junio a agosto. Opto por aparcar a la sombra en un lateral del edificio de piedra de dos plantas, entre un vehiculo y… un caballo. Por la suciedad de los cristales y las ruedas algo deshinchadas de la camioneta, esta parecia no haberse movido en anos. Por el contrario, el caballo parecia en perfecto estado, asi que no podia llevar alli mucho tiempo. Con sumo cuidado, Aitana rodo con lentitud en el espacio libre entre ambos y puso el freno de mano en cuanto considero que su maniobra habia sido correcta. Aunque hacia diez meses que habia sacado el carnet de conducir, apenas habia tenido ocasion de practicar al volante. Aun le temblaban un poco las manos despues de la empinada cuesta en la que habia creido que el coche se le calaba y se le iba hacia abajo sin remedio, con el consiguiente peligro de atropellar a una cabra o a cualquier otro ser vivo. Suspiro con alivio antes de apearse del Seiscientos amarillo limon que, a pesar de superar con mucho los treinta y un anos de Aitana, por el momento habia cumplido muy bien con su funcion de llevarla desde una tienda de vehiculos de ocasion hasta aquel apartado pueblo en el interior de la Toscana. En cuanto puso un pie en el suelo, supo que deberia haber pasado primero por el hotel de Florencia para cambiarse de ropa en lugar de buscar un medio de transporte y dirigirse con su equipaje en el minusculo maletero hasta alli. Aquellas sandalias le habian costado un buen pico en Nueva York, y aunque habia librado los excrementos de caballo por muy poco, el terreno era abrupto alrededor del inmueble. Aquellos tacones --aunque de escasos seis centimetros-- podrian hacerla tropezar con facilidad. Por no hablar del barro que quedara impregnado en la blanca piel de las sandalias mas caras que se habia comprado en su vida. Un capricho y un recuerdo de su paso por la Gran Manzana. --Tranquilo, bonito, soy de fiar. --Trato de apaciguar al equino con su voz y unas suaves caricias entre los ojos, dibujando la cruz, cuando este acerco su hocico a ella para olisquearla desde la cadera hasta el cuello, dejando un rastro humedo en su vestido celeste. El animal de lustroso pelaje castano solto un suave relincho y le dio un par de toques en la cabeza con la suya antes de permitirle el paso. La joven se sintio como si hubiera superado alguna especie de prueba de acceso. Su intencion solo era realizar un pequeno tramite, asi que ignoro los riesgos para sus pies, se atuso la melena rubia y lisa, que traia algo alborotada por el aire que se habia colado por las ventanillas y las atenciones de su nuevo amigo, y anduvo de puntillas por el fangoso terreno hasta la puerta principal, donde un cartel de madera tallada rezaba: <>. No habia ningun timbre, sin embargo, la puerta estaba entreabierta. Aitana no lo dudo dos veces y entro con paso firme. Tras un pequeno recibidor salpicado aqui y alla con pequenas figuras de piedra, barro y madera, se abria otra puerta acristalada. Al otro lado, le parecio oir un sonido. Se quedo escuchando unos instantes antes de atreverse a entrar. Era una voz masculina. Muy masculina. Y entonaba alguna cancion en italiano que a Aitana le erizo el vello de los brazos. Como si tirase de ella con una fuerza sobrenatural, camino siguiendo aquella sobrecogedora melodia. El hombre de pelo negro azabache al que vio sentado, cantando y acariciando un pedazo de piedra rojiza con ambas manos, como si la moldeara, no podia tener muchos mas anos que ella. El movimiento de sus dedos la hipnotizo casi tanto como su voz, hasta que el parecio percibir su presencia al otro lado de la estancia y se levanto de un salto con sorpresa. No tardo mucho en poner cara de pocos amigos. En cuanto Aitana fue capaz de reponerse del impacto que le provoco verlo cambiar de una expresion relajada, incluso risuena, a un gesto casi asustado y finalmente a uno de lo mas hosco para atravesarla con unos ojos color caramelo de un brillo peculiar, se apresuro a justificar su presencia alli, que parecia ser poco grata para ese hombre. --?Signore Conte? ?Salvatore Conte? --comenzo, y segun lo dijo se percato de su error--. Scusi. ?Como va a ser usted el maestro, si me dijo que llevaba cuarenta anos de oficio? --razono en espanol, pues para pensar en italiano necesitaba mas concentracion y calma. Y la forma de mirarla de arriba abajo de aquel hombre no le permitia ni una ni otra. --Espanola, !como no! --farfullo Fabrizio con desden. Por un momento habia llegado a pensar que era su musa personificada, que habia acudido a su llamada gracias a su canto y concentracion. Sin embargo, se trataba de una posible reencarnacion de la peor de sus pesadillas. --?Disculpe? --El tonito no le gusto un pelo. Pero que la entendiera era un alivio--. ?Habla mi idioma? --Si no hay mas remedio --rezongo el, y aparto los ojos de Aitana de forma brusca para volver a su piedra. --Estupendo, porque yo… El inconfundible sonido de una camara fotografica la hizo girarse hacia su derecha. Un chavalin de unos siete anos la enfocaba ya para una segunda toma. --Espera, espera. Al menos dejame posar. Y vaya si lo hizo. Por algo llevaba mas de ocho anos como modelo publicitaria a sus espaldas, por mucho que aquellos dias hubieran concluido por completo. Cuando decidio que ya era suficiente, se acerco al muchacho e inspecciono la camara. --Vaya. Una Polaroid de las antiguas. Menuda reliquia. Pero veo que funciona muy bien. Y tu encuadre es muy bueno. --You are una bella donna. --Grazie mille. --No habla ni espanol ni ingles, solo mezcla algunas palabras sueltas. Y las utiliza junto a su sonrisa de pillo para engatusar a los pocos turistas que asoman por aqui. Le sacara cinco euros por cada una de esas fotos. Y le ha hecho muchas gracias a su vanidad. --?Mi vanidad? !Pero como se atreve! --Aitana se enderezo y se vio a si misma poniendo las manos en jarra sobre sus caderas. Tuvo una vision de su propia madre con ese mismo gesto y se sintio muy mayor de pronto. Carraspeo y trato de calmarse--. Mire, no tengo por que darle explicaciones, ni a usted ni a nadie. Solo he querido ser amable con el muchacho. He posado porque llevo muchos anos haciendolo, no por vanidad. Y por supuesto que le pagare a este fotografo en potencia por su trabajo. Toma. --Saco la cartera y le dio un billete de cincuenta euros --. La fotografia es una aficion muy cara. Y si de verdad es esto lo que te gusta, nunca lo dejes. --Grazie, bella. El nino le entrego el punado de fotos, le beso la mano y salio corriendo. Ella las guardo en el bolso mientras lo veia huir con su botin. --No le ha entendido nada, pero comprende que le han gustado las fotos, ya que le ha pagado el doble por ellas. --A lo mejor estan compinchados y se reparten las ganancias. Si no, ?que hace ese crio aqui? --No necesito limosnas, ni nadie de este pueblo, asi que puede ahorrarselas. Angelo es solo un oportunista. La habra visto llegar en un coche desconocido y la habra seguido. --Volvio a mirarla de arriba abajo--. Dudo que haya venido andando desde muy lejos con ese calzado. ?Le habia mirado los pies? Prefirio no detenerse a pensar en ello. --Yo dudo que mi coche le haya hecho pensar a Angelo que podia sacarme cincuenta euros -- murmuro mas para si--. Bueno, puesto que usted no es Salvatore, pero ya que habla mi idioma, tal vez podria decirme donde encontrarlo. Asi podre dejar de molestarlo con mi presencia. --?Para que quiere una mujer que se dedica a posar ver al maestro? No creo que haya solicitado una modelo. Hace tiempo que dejo ese tipo de trabajos.

  • La Bestia (Guardianes del Rey 1) de Emily Delevigne

    https://gigalibros.com/la-bestia-guardianes-del-rey-1.html

    Lux estaba en el lugar menos indicado en el momento menos apropiado del mundo. Cuando los guardias del aparcamiento empezaron a convertirse en hombres lobo penso que estaba viviendo una pesadilla. Pero en ese instante entraron en escena los vampiros…
    <> nos presenta a tres mujeres -Lux, Virginia y Luna- inmersas de repente en un mundo que transcurre paralelo a la realidad de los humanos. Donde las razas mas dispares continuan sus guerras que comenzaron en tiempos inmemoriales; donde hay peleas, muertes, secuestros, violaciones… pero donde, aunque parezca mentira, puede haber lugar para el amor.
    Mestizos que esconden su identidad para no ser exterminados por sus propios companeros. Hombres lobo que atacan en manada. Y humanas que logran robarles el corazon a sus amantes vampiros, aunque para ello tengan que entregar el precio de su propia sangre.

  • Clarent House (Los Huntington 1) de Charlotte Bennet

    https://gigalibros.com/clarent-house-los-huntington-1.html

    Su Excelencia, lord Graig Huntington-Wickley es uno de los duques mas ricos, apuestos y poderosos de Inglaterra pero, tambien, el mas esquivo de todos. Alabado por unos pocos y odiado por muchos, el noble no presta excesiva atencion a lo que se dice de el sino que prefiere refugiarse en la tranquilidad que le ofrece Clarent House, su magnifica mansion victoriana a sabiendas que debe buscar esposa y tener un heredero cuanto antes porque asi se lo exigen la Corona y su abuela paterna, lady Hermione, pero ?que mujer querria casarse con un hombre tan desagradable?

  • 21 (humano perfecto 1) de Alejandro Barvel

    https://gigalibros.com/21-humano-perfecto-1.html

    Un futuro tragico para nuestra especie cimentado en la desidia del ser humano.

  • El lamento de los inocentes, Marcos Nieto Pallares de Marcos Nieto

    https://gigalibros.com/el-lamento-de-los-inocentes-marcos-nieto-pallares.html

    ?Y si nos muestra sus cartas?:
    escuchamos lamentos, ruegos, gritos y suplicas.
    ?Y si, ademas, nos muestra tambien sus actos?:
    sangre, impactos de bala…, ojos en blanco.
    ?Y si todo acontece en tiempo real?
    ?Que ocurre entonces?
    Sucede que el deber me llama.

  • La pagina numero treinta y tres de J.l. Dominguez

    https://gigalibros.com/la-pagina-numero-treinta-y-tres.html

    LA PAGINA NUMERO TREINTA Y TRES

  • Vuelve el Boss de Lexy Timms

    https://gigalibros.com/vuelve-el-boss.html

    Jamie Connors ha decidido que tener trabajo es mas importante que tener novio. Ha conseguido un puesto extraordinario como asistente personal del multimillonario Alex Reid. Todo deberia ser profesional, pero Jamie acaba en la cama de Alex. Ella es inteligente, guapa y esta ligeramente gordita; no piensa que sea lo suficientemente atractiva para un hombre como Alex. Intenta cumplir con su trabajo y sacar todo el tiempo posible para la boda de su hermana. Asi, Jamie acaba queriendo complacer a todo el mundo. Toda al atencion de la familia esta puesta en la boda de la hermana, algo que a Jamie no le importaria si su hermana no fuera tan mandona, si su madre no la molestara tanto y si su desagradable ex no estuviera a punto de convertirse en su cunado.

  • Y entonces, apareciste de Esperanza Garcia

    https://gigalibros.com/y-entonces-apareciste.html

    Un paseo por las calles de Madrid y dos desconocidos que se miran en un timido reflejo, ha servido de inspiracion a esta joven escritora para dar vida a la historia de amor entre Alex y Chloe.

  • Esperanza de Candis Benitez

    https://gigalibros.com/esperanza.html

    En ocasiones, las personas tomamos las peores decisiones en nuestras vidas, las cuales muchas veces pueden ser irremediables, en caso de no enmendarnos a tiempo.
    William Carrington lo sabe bien, pues en su juventud -buscando escapar de las presiones familiares y ser libre-, eligio la puerta equivocada. Vivio una epoca de desenfreno total, y estuvo al borde de perderlo todo, incluso lo mas preciado que posee cada ser humano, dandose cuenta con ello de su manera errada de proceder, antes de caer en un abismo sin retorno.

  • Mi futuro contigo de Tina Franco

    https://gigalibros.com/mi-futuro-contigo.html

    El:
    La conoci cuando ella aun iba en la secundaria, y fue cuando note su potencial, pude ver el futuro con ella, inteligente, decidida, hermosa, algo magico me mantuvo atrapado a ella. Tuve que intervenir, necesitaba saber que su camino se encontraria con el mio. Yo no soy un mal hombre y ella es la chica de mis suenos...
    Si usaria mi dinero seria en hacer que sus deseos se cumplan, eso hasta que llegue el momento de conocernos...
    Y ese momento llego...

  • Aprender a silenciar la mente de Osho

    https://gigalibros.com/aprender-a-silenciar-la-mente.html

    Un camino a la paz, la alegria y la creatividad.

  • Dos amores para Cassie 1 de Mark Miller

    https://gigalibros.com/dos-amores-para-cassie-1.html

    El jarron se estrello contra el suelo con fuerza, rompiendose en pedazos y sacandome de mis ensonaciones matutinas. -Maldicion... Me lo habia regalado Patrick, y podia apostar lo que fuese a que no le iba a gustar ni un pelo ver las decenas de pedazos de porcelana esparcidos por el suelo de mi sala de estar cuando llegara. Empece a recoger los pedazos mas grandes y a arrojarlos a la basura, lo que el no supiera... no lo haria enojar. Y de verdad no queria enojarlo, no despues de lo de la semana anterior. *** -?Por que carajos saliste con ese chico? -Lo siento, no es como crees, Pat. Solo es mi vecino. – !No me mientas! Su mano se movio con tanta rapidez hacia mi rostro que no fui capaz de reaccionar. Tampoco es que hubiera sido mucha la diferencia. Mi labio dejo escurrir un fino hilillo de sangre carmesi antes de abultarse como si de una mala inyeccion de Botox se tratase. Me quede petrificada sin ni siquiera atreverme a mirar a mi novio. Habia cruzado la linea. -Nena... Lo siento, lo siento. No quise hacerlo... Rapidamente me rodeo con sus brazos y empezo a besar mi frente, como si con solo eso pudiera remediar sus acciones. El dano estaba hecho. Nuestra relacion estaba tan rota como el maldito jarron de porcelana china que me encontraba recogiendo. No me malentiendan, jamas me considere una victima, ni mucho menos una martir. Habian pasado veintitres anos de mi vida sin haberme topado con un patan de tal calibre como Patrick. Pero siempre habia una primera vez para todo: para enamorarte de un imbecil, para darte cuenta de tus errores y hasta para que te rompieran el corazon. Algo que por experiencia puedo decir es mucho mas doloroso que un golpe en el labio. Recogi los trozos mas pequenos que aun quedaban esparcidos por el suelo y los deposite en la basura, en un abrir y cerrar de ojos me deshice de ella a traves de la puerta del patio trasero. Cuando termine de esconder el cuerpo del delito, me tumbe pesadamente en uno de los escalones de piedra que daban acceso a la puerta. Me habia levantado hacia apenas veinte minutos, por lo que aun vestia mi gruesa y larga bata de dormir. Mi cabello estaba hecho un desastre total, por ni siquiera mencionar las enormes bolsas que dibujaban bajo mis ojos, prueba irrefutable de una muy pesima noche de sueno. Ultimamente no podia conciliar el sueno, era una odisea descansar en las noches, principalmente por el hecho de que la mayoria del tiempo lloraba como una magdalena. Suspire pesadamente y cruce los brazos para darme un poco de calor. Las mananas en Newark eran increiblemente frias. Meti la cabeza entre el recoveco de mis brazos y el pecho y rememore, por decima vez, lo que le diria a Patrick cuando llegara. "Eres un idiota y ya no quiero que seamos pareja, tus celos han escalado a un nuevo nivel y no puedo permitir que sigan sucediendo cosas como lo de la semana pasada". Refunfune y busque la manera de convencerme, no me cabia duda alguna de que era exactamente la decision correcta. Pero incluso haciendole frente a los hechos, era incapaz de cortar con Patrick. Una parte de mi aun lo amaba. Amaba al sujeto tierno y gracioso que habia conocido hacia tres anos. Amaba a ese hombre agradable y respetuoso que solo me colocaba sus manos encima cuando haciamos el amor o nos fundiamos en un abrazo. Amaba al chico dulce, lindo y romantico que habia llenado una vez mi habitacion con un monton de rosas. Amaba al hombre a quien creia conocer. Pero ese no era el Patrick de la actualidad. Ni de cerca. Desde hacia ya un par de meses, su comportamiento habia degenerado en una espiral de celos, intrigas y pesimo caracter. Todo habia tenido comienzo con su expulsion de la universidad por pelearse con uno de los profesores. Sus padres lo habian echado de casa y habia tenido que mudarse con su tio, un ex convicto de muy mala reputacion, quien, en mi opinion, no le aportaba a Patrick nada bueno. Desde ese entonces mi novio habia cambiado drasticamente, ya casi no compartiamos nada y en las pocas ocasiones en las que estabamos juntos, solo se dedicaba a achacarme sus infortunios y a intentar hacerme sentir culpable por cosas que yo no hacia.

  • Recuerdo de un sueno de Amy Tan

    https://gigalibros.com/recuerdo-de-un-sueno.html

    Con una prosa espontanea y magnifica, Amy Tan articula un viaje a traves de la memoria para mostrar como los recuerdos casi olvidados se convirtieron en los nucleos emocionales de sus novelas y como hicieron inevitable que se dedicara a la escritura.
    La autora explora impactantes verdades sobre su familia y su pasado, como la verdadera razon por la que tuvo que pasar un test de inteligencia con seis anos, por que sus padres mintieron sobre su educacion o los misterios que rodean a su abuela materna y, por primera vez publicamente, escribe sobre la compleja relacion con su padre.
    Recuerdo de un sueno sumerge al lector directamente en la mente de esta maravillosa escritora y lo lleva de la mano por sus recuerdos, su imaginacion y las verdades que conforman su existencia.

  • Doce oportunidades de vivir de Jossy Loes

    https://gigalibros.com/doce-oportunidades-de-vivir.html

    Sophia Baute ha pasado toda su vida entre cintas, saltos y danza, esforzandose en mantenerse en la elite de la gimnasia ritmica. Tras un error basico en una competicion, en la que queda en los ultimos puestos, duda si seria bueno retirarse como habia planeado.
    Sin embargo, todos sus planes se desmoronan en el momento que sufre un grave accidente, hundiendola en un foso oscuro del que no es capaz de salir, pero la insistencia de su amiga Marian la lleva a aceptar ir a Florida, donde un compromiso la pondra en el camino de Blake Clark.
    El no es un chico cualquiera. Durante toda su vida se ha esforzado por llegar a un buen puesto en su profesion y, a pesar de haber cumplido esa meta, lucha constantemente con el fantasma de su pasado. Un pasado que le pondra a prueba desde el instante que tropieza con Sophia, trastocando todos sus planes del presente y del futuro.
    Dos jovenes con vidas distintas y metas planificadas con antelacion que son puestos a prueba de doce maneras diferentes.
    Doce oportunidades para olvidar...
    Doce oportunidades para volver a empezar...
    Doce oportunidades para pedir perdon...
    Doce oportunidades para amar...
    Solo ellos entenderan el significado de: Doce oportunidades de vivir.

  • No se de Barbara Abel

    https://gigalibros.com/no-se.html

    Es un dia aparentemente normal. La escuela ha organizado una excursion infantil al bosque. Durante la jornada, Emma, la hija de Camille, se comporta de un modo extrano con Mylene, su maestra. Horas mas tarde, nadie sabe donde esta Emma. Todos, sin excepcion, participan en su busqueda. Al caer la noche, la pequena aparece caminando entre los arboles. Pero Mylene, la joven maestra, ha desaparecido. A veces, en la vida, bastan unos pocos elementos para despertar oscuros fantasmas del pasado y alterar definitivamente el presente.

  • Un plan casi perfecto de Anina Roma

    https://gigalibros.com/un-plan-casi-perfecto.html

    Una comedia romantica, sexy y divertida con dos polos opuestos que estan a punto de descubrir lo fina que es la linea que separa el odio del amor.

  • Mujer madura liberada busca de Noa Xireau

    https://gigalibros.com/mujer-madura-liberada-busca.html

    La vida matrimonial de Malena cae en picado cuando descubre que su marido le esta siendo infiel con otras mujeres. Sin trabajo, sin un sitio a donde ir, ni un rumbo para su vida, Malena decide lanzarse a disfrutar de su propia sexualidad mientras encuentra una solucion a su situacion.

  • Prejuicios rotos de Elia Santos

    https://gigalibros.com/prejuicios-rotos.html

    El espejo estaba algo opaco, no se distinguia claramente mi sexy figura, asi que tome un pedazo de periodico mojado y lo limpie bruscamente. Observe claramente mi imagen. --Demasiada mosquita muerta --musite con desenfado, ante la imagen de una mujer con vestido falda campana a la mitad del muslo. Asi que tome un top rojo y un pantalon negro de cuero, observe mi figura con satisfaccion, lucia tan sexy que me hacia sentir segura. --!Falta algo! --exclame, abri el armario y saque un par de tacones negros, automaticamente sobrepase la altura de mi espejo, pero podia observar todo mi cuerpo, ensenaba algo de mi abdomen, y el top no dejaba nada a la especulacion, me di la vuelta, note que mi trasero se notaba tan exuberantemente resaltado, arrastre una silla para sentarme y retocar mi maquillaje, hice la linea alrededor de mis labios los rellene de un rojo vivo, me delinee mas profundamente los ojos, y puse mascara en mis pestanas. Me detuve por unos momentos para apreciarme claramente, vi mi rostro, aunque no era el mas hermoso, con este maquillaje resultaba demasiado atrayente, en el fondo sabia que solo era maquillaje, suspire profundo al recordar las palabras de mi prima Eloisa: <> La realidad era que sonaba con encontrarme un hombre y casarme, y ser feliz para siempre. Pero me encantaba vestirme asi, que todos los hombres me vieran, ser el centro del chisme. Pero al llegar a casa siempre me dolian algunos comentarios de chicas <>. 12 Realmente era fea, y lo sabia, provenia de una familia muy pobre, me crie en una pequena aldea en la cual para ir a una escuela tenia que caminar veinte minutos, mi pelo era rizado y seco, mi tez triguena, y mi facie era demasiado tosca, pero algo no podia negar, era que poseia un cuerpo espectacular. La bocina de un auto me hizo agarrar mi bolso y salir corriendo, era mi buena amiga Margo, teniamos planeado esta salida desde la semana pasada, pero por motivos de estudio la habiamos retrasado. Estudiabamos ambas en la Universidad autonoma el ultimo ano de periodismo, y nos iba muy bien, es decir, eramos excelentes alumnas. Y como Margo es esa persona que no es familia de sangre si no una familia con lazos mucho mas fuertes como el de la amistad, les contare acerca de ella. Margo tiene veintitres anos, tan solo un ano menos que yo, es una chica dulce, alocada, vista muy similar a mi, recientemente tuvo un aborto, los motivos todo el mundo los desconoce, algunos dicen que se metio algo para ocasionar el aborto ya que era de un hombre casado, pero solo yo se el motivo exacto, hace algunos meses en nuestras salidas nocturnas, conocimos a un joven espanol quien nos invito a salir, mi amiga Margo estaba feliz porque este hombre al parecer se interesaba en ella, bromeabamos acerca de que la iria a visitar a Espana, pero resulta que era un simple turista que solo busca divertirse, asi que se fue sin previo aviso, dejando a mi amiga tan enamorada y tan embarazada, paso horas llorando, y yo noches enteras consolandola, me dolia tanto como a ella, y una noche de la nada amanecio en un charco de sangre, y asi fue como paso todo. Nada de hombres casados, nada de andar zorreando por ahi, mucho menos meterse pastillas para botarlo. --Luces genial Margo, siempre me ha encantado tus piernas --le dije al admirar el minishort un tanto ajustado. --Gracias Sara, pero jamas se comparan con tu cuerpo, eres una morena exuberante y sexy. --Lo se, asi que por eso vamos a embriagarnos a <>, me parece que ahi estaran los de la facultad. --Asi es amiga, y ya hice contacto con un amigo del bar que nos dara tequilas gratis. --!Estupendo! --exclame. Fue una noche como las otras tantas, alcohol, hombres, baile, musica, cigarros, me sentia ya mareada, deberia dejar de beber. Pense, al notar que Margo estaba que no se ponia ni de pie, alguien tenia que manejar, me dirigi hacia ella y la arrastre a la salida, me siguieron un monton de obscenidades de los hombres, trate de no escucharlas, meti mi mano en el minishort de Margo para encontrar las llaves del auto, cuando se acerco David, el chico mas guapo y popular de la facultad. --?Que quieres? --le pregunte gritandole al notar que se estaba aproximando demasiado a mi y tenia el aliento con olor a alcohol. --Tranquila, tranquila --me dijo, no suelo acosar putas. --!Quitate! --le grite realmente molesta, abri la puerta y meti a Margo como pude en la parte de atras del auto, y David se metio a la fuerza tambien. --?Que es lo que te pasa? !Baja!... --Solo quiero un favor --me interrumpio gritando. --No hago favores --le grite. El se rio con desden. --No ese tipo de favores, pero si quieres te pagare --dijo lanzandome un billete. Intente bajarlo del auto, pero no lo logre. --?Sabes? --deberias calmarte, estoy demasiado borracho, mis amigos se fueron y no tengo como irme, llevame a mi casa, a tu casa, a un hotel, donde sea, solo quiero largarme de aqui. --!Perfecto! pero quedate con tu billete --dije lanzandoselo. --Perfecto --grito tambaleandose. Conduje a toda velocidad, pensando en todo lo sucedido. --?Donde quieres que te lleve David? Nadie contesto. --?David? Silencio. Mire por el retrovisor y vi a Margo y David totalmente dormidos. --!Diablos! --exclame. Llegue a mi apartamento, trate de despertar a Margo y a David, pero no lo logre. Asi que, de arrastras me lleve a Margo la tire en el unico sofa de mi apartamento, David se quedara ahi, era un hombre alto y no iba a poder con el, asi que solo baje las ventanas del auto. Me dirigi a mi cuarto y me tire en la cama con todo y ropa, estaba realmente exhausta, resultado de los ultimos acontecimientos. * --Margo, ?tu viste a David cuando te despertaste? --le pregunte el lunes al solo verla en la facultad. --?David? ?Estas loca? --Si, David, el sabado lo traje en el auto junto contigo porque estaba algo ebrio, lo deje adentro del coche fuera de mi apartamento. --Creo que en verdad tomaste de mas tu tambien Sara, David jamas nos ha dirigido la palabra, su novia lo mataria, ademas es demasiada engreida para mezclarse con nosotras. --Seguramente se fue antes de que amaneciera. --Ya dejate de bobadas y mejor ven a terminar el ensayo, que manana tenemos que presentarlo. --!Uf! cierto el ensayo, ?por que todo lo dejamos para ultimo momento? --Porque somos haraganas y masoquistas, asumo. --Cierto --le dije riendome. Nos sentamos en la biblioteca a trabajar, en la mesa mas retirada y menos visible, al otro lado de la biblioteca, estaba sentada Eileen, la novia de David, la chica que mas envidiaba en la vida. No porque estuviese con David, para nada, no era del tipo de chica que ponia mis ojos en el hombre de otra, si no que la envidiaba a ella por como era. Tenia la cara mas hermosa y angelical que hubiese visto, era delgada, y caminaba con una delicadeza, que daban ganas de cuidarla para no estropearla, usaba vestidos no muy cortos, holgados, elegantes, toda una dama y cuando hablaba lo hacia de cierto modo, que atraia la atencion de todos, claro ella nunca le hablaria a una chica como yo, al menos eso creia, hasta que un dia se acerco para preguntarme si estaba de acuerdo en posponer el examen de redaccion, su voz me cautivo y no supe que responder, ella me miro extranada, y me dijo: --Algunos quieren posponerlo y otros no, asi que estamos haciendo una votacion. --Me da igual --le dije, dandole el chance de que escogiera por mi a su conveniencia. --Perfecto --me dijo con una suave sonrisa. Despues de ese dia pense que la habia juzgado mal, despues de todo, ella no me hablaba porque no teniamos nada en comun, solo bastaba en vernos. Siempre andaba con cuatro amigas, Ana, Zaida, Vinny y Karen. Zaida si era una perra, me tiraba indirectas, y me quedaba viendo de pie a cabeza, Karen era otra igual o peor, y Ana, ella era dulce, y no se metia en problemas con nadie, Vinny aun no definia si era buena o mala. Era el grupo de cinca chicas que todas ambicionaban. A pesar de que no eran populares ni nada de eso, solo se mantenia al margen. Note como David se acerco a ellas, beso en la frente a Eileen, luego me lanzo una mirada, y supe en sus ojos que me decia; no le digas a nadie lo de la noche del sabado. La verdad solo se lo habia dicho a Margo, y ella no me creia, asi que nadie lo sabria, despues de todo el chico no habia hecho nada malo. Frecuentemente recordaba, como fue que me converti en la persona que soy ahora, para que quede claro me ire unos tres anos atras, a mitad de primer ano de universidad, estaba sentada en una banca fuera del apartamento donde vivia, esperaba que mi novio pasara por mi, el no era nadie importante, ni guapo, era un cajero de banco, pero me hacia feliz, recuerdo que yo vestia unos jeans descoloridos, mi madre me los habia comprado en una tienda de segunda, no eran de mi talla por lo tanto me quedaban flojos, y una camiseta de rayas, unos tenis pasados de moda, mi pelo lo andaba sin alisar atado a un mono, en mi cara no habia ni una gota de maquillaje, para todos en la Universidad, yo era nadie, era totalmente insignificante, pero eso no me importaba, ya que para alguien yo era todo, y ese alguien era mi novio, dire su nombre aunque me resulte doloroso, Roger, el era extremadamente puntual y correcto, asi que se me hacia extrano que pasaban los quince minutos y no llegara, tanto que me habia puesto ansiosa, habia cerrado el apartamento y le esperaba afuera. Paso una hora y no llegaba, tome mi celular y le mande un texto ya que no tenia saldo para llamadas y mi celular no tenia servicio de internet, el no respondio, preocupada me meti a mi apartamento, mande todos los mensajes que pude hasta que se me vencieron, y de nuevo no obtuve respuesta. Encendi la TV para divagar un rato, abri mi computadora, con la esperanza de robar wifi de mis vecinos, y por suerte logre conectarme, abri mi Facebook para distraerme, mi sorpresa fue grande, al ver a Roger en varias fotos con unos amigos en el cine, me fije en la hora de publicacion era de hace cuarenta y cinco minutos, trate de tranquilizarme pensando que las fotos quiza eran de hace dias, y que hasta hoy subian la publicacion. A las dos horas Roger me llamo, peleamos terriblemente, el alegaba que no habia compromiso conmigo hoy, si no, que hasta manana, que yo era la confundida, pero yo estaba cien por ciento segura de que si habia compromiso para hoy, recorde con detalle nuestro motivo de encuentro, yo tenia un examen en dos dias y necesitaba un libro, una amiga me lo prestaria para sacarle copia, asi que Roger se habia ofrecido a llevarme, para que pudiera estudiar, al regreso cenariamos ambos en mi apartamento hasta me habia persuadido en que le hiciera su omelette favorito, y que pasaramos la noche juntos, habia accedido porque lo amaba, aunque me desvelara al dia siguiente estudiando. Pasaron los dias y su comportamiento era rarisimo, alegando que yo solo estudiando queria pasar, que no le dedicaba tiempo, que siempre que nos veiamos era para resolver algun asunto de la universidad, aquello se volvio tan insoportable que decidi terminar, esperando que el recapacitara al ver que me estaba perdiendo, ese dia fue terrible para mi, pero tenia que pasar asi. Una noche revise mi Facebook, y vi fotos de el y sus amigos, pero esta vez habia una chica involucrada en las fotos, ella se mostraba sugerente y el feliz, senti como que mi mundo se venia abajo, el feliz y yo aca sufriendo, esa noche llore amargamente. Al dia siguiente me fui al banco a esperarlo a la salida, perdi dos de mis clases, estaba sentada enfrente de donde trabajaba cuando lo vi salir, con la misma chica de las fotos, venian agarrados de la mano, felices, yo me acerque con el corazon latiendo en mi garganta. --!Hola! Quisiera hablar contigo --alcance a decir. El se puso nervioso, palido. Yo observe a la chica, esta me miraba con desconfianza, ella no sabia nada de mi. --Dame un minuto cielo --le dijo a la chica. Yo me rompi por dentro, cielo era como el solia llamarme. --?Que pasa? --le pregunte al borde del llanto. --Nada, solo que decidi seguir adelante, y la verdad Sara, no quiero nada contigo. --Pero llevamos tres anos juntos Roger, hasta hace una semana me decias que me amabas, ?que pasa? ?Es una broma? --No, por supuesto que no, te lo dije Sara, ya no te soportaba, te estabas convirtiendo en una pesadilla para mi, asi que por favor no me busques, no me llames. Me regrese a mi apartamento sintiendo tan miserable, no recuerdo cuanto llore, pasaban los dias y miraba como subian fotos abrazados mostrandole al mundo su aparente amor, el le comentaba; te amo mi cielo o eres mi vida, sin importarle lo que yo sufria, jamas me amo pensaba constantemente. El era el amor de mi vida, ?como podria olvidarlo? Habian pasado varios anos y aun me dolia. Llegue a temerle a las noches, las noches donde ya no hay nada que hacer, solo llorar, lloraba hasta quedarme dormida, me preguntaba una y otra vez; que fue lo que salio mal, una y mil veces repasaba todo, para llegar a una simple conclusion, jamas me amo. Luego aparecio en mi vida Margo, yo estaba tan vulnerable que me abri completamente a ella, y como toda buena amiga me introdujo a su mundo, como ella me decia, tenia que anestesiarme. Bote toda mi ropa insignificante y fea, usaba la ropa de Margo, y vaya que me iba bien, a todos les resultaba interesante, bailaba hasta el amanecer, llegaba a casa tan cansada que no habia chance para llorar, conoci a unos hombre con no muy buena reputacion, pero me invitaban y pagaban todo, al principio me costo aceptarlos ya que el unico hombre en mi vida era Roger, pero por fin rompi las cadenas de mi prejuicio, no con todos me acoste, si con algunos, con los que me resultaba interesante, era la unica forma de borrar a Roger de mi vida, y a cambio me daban sus tarjetas para ir de compra, cosa que note que disfrutaba tanto, ahora era la chica con ropa a la moda, pero de una manera no muy halagadora, fue asi como cree mi fama de <>. Y Roger lo supo, un dia me llamo para decirme que superara lo nuestro que en verdad me apreciaba, pero que daba asco lo que hacia,

  • El pequeno libro de la superacion personal de Josef Ajram

    https://gigalibros.com/el-pequeno-libro-de-la-superacion-personal.html

    Una recopilacion de frases, citas y maximas escritas tanto por personas anonimas como grandes pensadores en las que el atleta de pruebas extremas, empresario y coach personal Josef Ajram ha encontrado fuerza y motivacion para conseguir sus retos y objetivos. En cada pagina habra una frase, una ilustracion y una explicacion de Josef.

  • El funeral de Lolita de Luna Miguel

    https://gigalibros.com/el-funeral-de-lolita.html

    La esperada primera novela de Luna Miguel, <> (Tua Blesa, El Cultural de El Mundo).

  • Necromania de Claudio R. Negrete

    https://gigalibros.com/necromania.html

    La historia argentina y las noticias diarias demuestran que existe una
    cultura muy arraigada con relacion a la muerte y en particular a los
    muertos. Este libro reune los casos, las pruebas y las historias mas
    asombrosas; desmonta rumores y releva testimonios para armar este
    rompecabezas tan apasionante como tenebroso.

  • Olvidar el amor de Belinda Valle

    https://gigalibros.com/olvidar-el-amor.html

    El dolor de la separacion es para Belinda una tortura. ?Quien tuvo la culpa? Eso no importa y en realidad sirve para hacer mas dano.
    Un diario para olvidar el amor e intentar volver a tocar a la guitarra canciones con esperanza. Porque todos somos esclavos de nuestras decisiones, y tras ellas el arrepentimiento no es siempre suficiente.

  • Corazon Indomito de Lily Perozo

    https://gigalibros.com/corazon-indomito.html

    Connor Mackenzie nacio y crecio a los pies de la cordillera Teton, en Wyoming. Lleva con orgullo las riendas de su rancho, pero tambien trabaja como domador para varias organizaciones que defienden a los legendarios Mustang.
    Como su totem indio lo indica, es un lobo alfa que protege a su manada de cualquier amenaza, y debido a eso no perdona a Jennifer Rawson, con quien tuvo disputas en el pasado.

  • A+ Relatos eroticos de un profesor de Kris Buendia

    https://gigalibros.com/a-relatos-eroticos-de-un-profesor.html

    Habiamos quedado para conocernos…tomar algo y charlar. Era verano y ella se presento con una falda corta, una blusa ajustada y una chaqueta de cuero. Jess media uno setenta y cinco. Aproximadamente, y yo dos metros, casi tres. Era morena, ojos color miel, unos labios carnosos, 21 anos, malaguena. Nos sentamos en una terraza cerca de la plaza de Lavapies y estuvimos conversando todo el rato, entre risas y cervezas. Hubo muy buena quimica entre los dos, pero siendo la primera cita, era su profesor, era mi alumna en la clase de historia. Cuando me di cuenta que no era correcto y queria irme de inmediato, la bese en la boca notando que ella sacaba su lengua y jugaba con la mia. ?Como carajos iba a detenerme ahora? Estaba sedienta, pero a mi no me importaba y empapaba mi lengua en su boca. Me di cuenta entonces que ella tenia tantas ganas como yo y que era una chica muy traviesa. No nos importaba que estuviesemos rodeados de gente, y tras diez minutos de intensos besos y juegos previos, me invito a su casa. !Mierda, mierda, mierda! Se estaba saliendo de control. Pero la dureza de mi verga me exigia en silencio que accediera. Y lo hice. Durante el trayecto en mi Ducati, no pense hacerle nada, pero, !que mierda! si ella no queria, me quitaria la mano. Podia manejar la moto con una mano, y la otra la apoye en sus muslos. No me detuve y quise ver hasta donde era capaz de llegar ella, asi que subi un poco mas la mano, hasta llegar a sus bragas. La postura de ir en moto sentada hacia que fuese abierta, por lo que mi mano toco directamente su sexo. Lo toque sin vacilar, mientras la brisa nos tocaba tambien. Mi sorpresa fue cuando ella se echo a un lado la braga para que mis dedos tocaran directamente el interior de su sexo para que la siguiera masturbando. !Joder, ambos estabamos mojados! Al llegar a un semaforo en rojo, pense que me quitaria la mano cuando otros coches parasen a nuestro lado, pero mi otra sorpresa fue que ella no hizo nada. Yo ya le habia metido dos dedos en su empapado sexo y ella se movia lentamente apretando contra el asiento. El primer coche en parar fue un taxi, que se coloco a nuestra derecha. Mire al conductor y a los pasajeros que iban atras. Eran dos chicas jovenes, bastante guapas. Luego mire al otro coche que se paro a la izquierda. Un tipo de bastante edad, debo decir. Ese minuto alli parados, masturbando a mi alumna, me parecieron diez. Jess ensenaba sus muslos abiertos y mi mano desaparecia descaradamente entre ellos. El taxista que nos tenia a medio metro miraba descaradamente los pequenos movimientos que hacia mi chica para sentir mas a dentro mis dedos. Seguramente nos hubiese dicho algo, pero de no ser por llevar a aquellas chicas detras, como hombre se que tambien le gustaba lo que miraba. El otro conductor miraba tambien descarado mientras desde nuestra posicion veia como se tocaba la verga por encima del pantalon. Notaba como ella aumentaba el ritmo de cadera sentada sobre mi mano mientras yo la seguia masturbando. Vaya que lo hizo. No quedaba mucho tiempo, pues el semaforo ya estaba intermitente. Mientras Jess estaba apoyada en el baul que llevo detras del asiento y que sirve de respaldo. Abrio un poco mas las piernas, ahora cinicamente y yo empece a frotarle el clitoris con mis dos dedos, haciendo lo posible por rozarle el punto exacto. A los pocos segundos, empezo a temblar y a soltar fluidos que empaparon el asiento y mi mano. Semaforo en verde... El unico comentario que hizo el taxista antes de irse fue: --Que suerte tienes, cabron. Y me guino un ojo antes de que acelerase y les dejase alli a todos con esa imagen de mi pequena Jess corriendose en el asiento de atras de mi Ducati. Pero, mierda. Si solamente supieran que el que le estaba metiendo mano, era su jodido profesor. NOCHE BUENA Siempre se dice que la navidad es una fecha para compartir, mas aun en mi situacion economica, mejorada sustancialmente respecto de aquella en la cual me origine. Veinticuatro, fui a la casa de mi madre llevando regalos para ella, mis hermanos menores y mis sobrinos, ademas de todo lo necesario para preparar la cena; mi pareja de ese entonces no me acompano. Y que bueno que no lo hizo, pues al cruzar la calle y por ser noche buena, los vecinos de mi madre, eran los padres de Less. Mi alumna. El dia fue agotador, por un lado los ninos que iban de un lugar a otro desordenando todo a su paso, y por otro, Less pasando sus manos disimuladamente por mi pierna o la de mi hermano cada vez que se presentaba la ocasion, la calentura subia y bajaba en mi cuerpo a cada agarron o comentario subidito de tono, con lo cual solo queria que terminara la cena para darme un buen revolcon con ella. No era que no lo habia hecho antes. Pero esa es otra historia. Rapidamente nos fuimos y al subir a uno de mis autos, ella me entrego mis regalos de navidad, que me habia dicho aun quedaban, un par de zapatos de cuero negros. En cambio yo, le tenia un vestido negro que se veia ser muy cortito con un gran escote y su espalda formada solo por tiras cruzadas y paralelas que se unian a una vertical en el medio, que naturalmente dejaria totalmente descubierta su espalda y su culito. Solo ver la imagen del mismo en su caja me hacia imaginar el efecto que produciria si se pasease con el en las calles de Boston. Acariciando su pelo, le pedi que se lo pusiese, se maquillase y se soltase su pelo. Siempre le decia que me encantaba su pelo suelto pues hacia destacar aun mas su cara de pequena perra inocente, nuevamente parecia una. Rumbo a casa me pregunto si me habia gustado mi regalo y si me gustaria ser un regalo, por respuesta solo lleve mi mano a su entrepierna y le dije que me encantaria ser regalado, que ella sabia que me calentaba el hacerlo con mi pequena alumna. A lo cual le pregunte si le molestaria que la regalase a conocidos, ya mi calentura no daba mas, mi entrepierna se encontraba totalmente dura Tome una de sus manos y la pose en mi verga para que sintiese lo duro que ya estaba. El contacto la hizo suspirar inmediatamente, y mientras sostenia su mano entre mis piernas, le pregunte: --?Para que naciste, Less? Y sin esperar su respuesta me respondio: --Para ser culpable. --?De quien eres? --pregunte. --De cualquiera, profesor Blake... de todos. --?Puedes prestarlo? ?Puedes venderlo? ?Arrendarlo o regalarlo? Ella solo me miraba y se reia, yo tambien lo hacia. --Me da lo mismo, si voy a hacer un regalo, me da lo mismo

  • Chantal (Paris 2) de Emma Madden

    https://gigalibros.com/chantal-paris-2.html

    Entro en el invernadero intentando ignorar el telefono que no paraba de sonar, y se concentro en sus frutas sin pensar en nada, una media hora muy productiva hasta que no pudo mas, cogio el aparato y contesto a Harry, su ex, que llevaba dos dias acosandola. --!?Que quieres, Harry?!, si tienes algo que decirme hazlo a traves de mi abogada, ya lo sabes. --Es personal. Ha muerto mi padre. --Vaya... Se enderezo para prestarle atencion y recordo a su exsuegro, ese hombre britanico tan agradable, de los pocos de la familia Archer que desde el principio habia sido amable con ella, y se sintio un poco culpable. --Lo siento mucho ?Que ha pasado? --Un infarto de miocardio, el funeral sera la semana que viene, te aviso por si quieres venir a Manchester. --Te lo agradezco, pero no puedo, sin embargo, manda mis condolencias a toda tu familia, por favor. De verdad que lo siento mucho, ?tu como estas? --Me gustaria que vinieras, Chan, necesito que vengas a acompanarme. --Lo siento de veras por ti y por tu familia, Harry, pero no voy a ir, no puedo y tampoco es necesario, llevamos tres anos divorciados. --?Ni siquiera en un momento asi vas a bajar la guardia, Chantal?, ?cuando te has convertido en una hija de p...? No siguio escuchandolo, le colgo de inmediato, apago el telefono y volvio a su huerto respirando hondo. De verdad le daba mucha pena la muerte del senor Archer, que debia tener poco mas de setenta anos, pero no pensaba caer en las garras de Harry otra vez, nunca mas, porque ese tio era capaz de utilizar cualquier cosa con tal de manipularla. Cerro los ojos procurando no debilitar su posicion y no claudicar despues de tres anos de esfuerzos por quitarse a ese individuo de encima, y se puso a limpiar malas hierbas pensando en Etienne y Sol, que le habian contado esa manana que iban a ser padres. Una noticia maravillosa para todo el mundo, especialmente para su amigo, que siempre habia sonado con tener una docena de ninos correteando por su casa. Etienne, con el que se habia criado y al que consideraba un hermano, era hijo unico, al menos dentro del matrimonio de sus padres, y admiraba profundamente a las familias con muchos hermanos, en eso era muy convencional, y, aunque se habia pasado toda la vida ejerciendo de seductor de una noche y de rompecorazones oficial, al fin habia encontrado una mujer con la que sentar la cabeza y tener hijos, y eso no la podia alegrar mas porque ambos se lo merecian, tanto el como Sol, porque ambos eran increibles, y estaba segura de que iban a ser unos padres extraordinarios. Sin querer calculo que Sol iba a ser madre a los treinta y tres anos, una edad muy avanzada para el criterio de su abuela, pero una edad estupenda para los tiempos que corrian, y suspiro un poco contrariada, porque eran los anos que ella habia previsto para ser madre, por eso se habia casado justo antes de cumplir los treinta. Lamentablemente, con la joyita de marido que habia elegido, el proyecto de tener familia numerosa habia quedado aparcado desde el principio, se habia hecho inviable y en el fondo se alegraba, porque haber dado a sus hijos un padre con Harry Archer habria sido una verdadera faena. --!Chanty! La voz de Jean-Jacques la saco de golpe de sus elucubraciones y salio del invernadero para saludarlo. El entraba por el jardin muy abrigado y acompanado por un hombre de su misma estatura, muy atractivo, con el pelo y los ojos oscuros, que le sonrio incluso antes de que los presentaran, provocando que ella casi se cayera al suelo de la impresion. --Te he traido a Luca, hoy tenia la tarde libre y hemos venido a echar un vistazo. ?Puedes dedicarle unos minutos? --Claro. Hola, Luca, encantada de conocerte al fin. Se dieron la mano y el se la estrujo de una forma muy contundente, cosa que agradecio, porque odiaba a las personas que te rozaban los dedos y te dejaban a medias. --Lo mismo digo, encantado de conocerte, Chantal. Madre mia, tienes un senor invernadero --Dijo acercandose para mirarlo de cerca y ella asintio. --Lo construyo mi abuelo, yo solo lo mantengo lo mejor que puedo. --Y ?que cultivas? --Cerezas, fresas, frambuesas, moras... tambien algunas flores. Es grande y puedo tener un poco de todo. --Es muy solido, precioso, me encanta. --Gracias. --Y ?que es lo que quieres reformar concretamente? --La cocina y si me queda presupuesto el comedor e incluso la escalera. La casa es vieja, como podras ver tu mismo, y necesita un buen lavado de cara. --Perfecto, voy a echar un vistazo. Pronuncio con un leve acento que ella no identifico, y camino de vuelta a la casa. Chantal miro a Jean-Jacques, que le habia recomendado muchisimo a ese hombre, un contratista muy profesional que habia hecho la ultima reforma a su restaurante-vivienda-almacen de Montmartre, y le sonrio. --Vaya, es guapisimo. --Eso dicen las chicas del restaurante. --?No era que estaba muy liado y...? --Lo esta, esta muy liado, pero hemos tenido suerte y ha hecho un hueco para venir a ver la casa --Se acerco, la abrazo por los hombros y le beso la cabeza-- ?Que tal, pequenaja?, ?va todo bien?--Me ha llamado Harry, ha fallecido su padre. --Lo siento, pero no se para que te llama a ti. --Yo tampoco... y... Etienne va a ser padre --detuvo el paso y busco sus ojos--, esperan un bebe para el verano y estan muy felices. --Con Sol, supongo. --?Quien sino? --observo como se echaba a reir y ella fruncio el ceno-- ?De que te ries? --De que el cabron hasta para eso ha tenido suerte. --Jean-Jacques... --Siempre cae de pie, Chanty, hasta para superar el universo de tias superficiales y absurdas con las que ha salido toda la vida, y lograr que una mujer como Sol se enamore de el y le quiera dar hijos. Si eso no es suerte, no se lo que es. --Son tal para cual, estan muy enamorados y es una noticia maravillosa. Ellos estan felices, asi que no me seas tan cinico y alegrate un poco. --Y me alegro, trasladales mi enhorabuena. --?Ni en un momento asi de trascendental vas a llamar a tu mejor amigo? --Hace cuatro anos que no hablo con mi mejor amigo. --Igual ahora tienes un buen motivo para acercarte... !Jean-Jacques! Lo siguio al ver que le daba la espalda para entrar en la casa y lo sujeto por el brazo, pero el la esquivo muy serio y le clavo los ojos oscuros. --Chantal, te quiero, eres mi mejor amiga, mi hermana, pero, por favor, no te metas en esto, te lo he dicho muchas veces, no intentes mediar. Tu sabes lo que hay. No voy a llamar a Etienne Clermont-Torrenne, ni ahora ni nunca, y no quiero discutir contigo por su culpa. ?Lo tenemos claro? --Si. --Muy bien, muchas gracias. ?Entramos para hablar con Luca?, no creo que disponga de mucho tiempo para que le expliques lo que quieres hacer. 1 --Quiere otras dos tartas. --No puede poner tres tartas, es una boda, solo hace falta una. --A mi no me mires, Chantal, yo solo te transmito lo que me ha dicho llorando por telefono. --Merde! Exclamo enfadadisima, porque habia clientes que realmente era para matarlos, se limpio las manos y salio de la cocina para entrar en su despacho, cogio el telefono y llamo a Marlene, esa actriz tan famosa que se casaba a los cuarenta anos por tercera vez y que les estaba complicando la vida desde el principio, incluso antes de firmar el contrato para hacerse cargo de los postres y la reposteria de su boda. --Hola, Marlene, soy Chantal Durand. --Hola, cielo, acabo de hablar con tu ayudante y... --Lo se, por eso te llamo. ?Como es que ahora quieres dos tartas nupciales mas? La boda es manana. --Solo son dos tartas. --?Solo son dos tartas?, ?no te imaginas el trabajo que da una tarta y mas aun siendo de boda? --Bueno, yo... --Sin contar con que la tradicion manda UNA tarta, no dos o tres. --Bueno, eso es asunto mio. --Claro, si hubieses avisado antes y no a veinticuatro horas de tu banquete seria asunto tuyo, pero ahora es asunto mio y solo puedo decir que no, no puedo multiplicar mi plantilla para hacer dos tartas mas. --Tenemos un contrato. --Minuciosamente detallado y ahi aparece una sola tarta de boda. --Chantal... --Es lo que hay, Marlene, esto es un catering, una cocina con sus limitaciones, y a veinticuatro horas de tu boda no puedo hacer milagros, lo siento mucho. --Joder, es que se verian muy bonitas a cada extremo de la mesa principal y luego una en medio... --Haberlo pensado antes. --Ya me has amargado el dia, Chantal. --Lo siento mucho, tengo que dejarte. Adios. Le colgo y no penso ni diez segundos mas en ella, miro la oficina, que estaba un poco desordenada, la ignoro y regreso a su taller-cocina para seguir trabajando porque, afortunadamente, Marlene no era su unica clienta, tenian muchos encargos y muy poco tiempo para perderlo con las chorradas de la gente, mucho menos si esa gente era tan poco respetuosa con el trabajo de los demas. Echo un vistazo general a su equipo, seis chicas y dos chicos de cocina, mas Joan, la administrativa, y Marie, su mano derecha, vio que estaban todos concentrados en sus respectivas tareas, y decidio hacer lo mismo, es decir, centrarse en la suya, precisamente para rematar la tarta de boda de Marlene, que les habia quedado preciosa. En realidad, las tartas de boda le estaban salvando la vida desde hacia tres anos, justo despues de que Harry arruinara su restaurante, y de paso toda su existencia, cuando habia hipotecado su casa, pedido creditos a bancos e incluso dinero a un prestamista para tapar sus negocios ruinosos, sus vicios y su doble vida, porque encima le habia empezado a ser infiel nada mas casarse. Jamas se podria perdonar el haber tardado tanto tiempo en darse cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor. Ella era consciente de que sus padres, su hermana, Jean-Jacques y Etienne algo sabian, porque muchas veces habian intentado abrirle los ojos con respecto a las "maniobras" de Harry a sus espaldas, pero no habia hecho caso a nadie, se habia empenado en proteger y defender a su marido, se habia peleado con todo el mundo por el, y al final, la cruda realidad le habia estallado en la cara. Solo cuando el banco la habia llamado para advertirle que iban a subastar su piso, cuya hipoteca creia haber estado pagando religiosamente durante mas de tres anos, habia despertado, habia parado el mundo y se habia dedicado a comprobar personalmente sus cuentas, sus tarjetas y todo eso que Harry habia manejado a su antojo, y habia descubierto que estaban arruinados, que tenian infinidad de deudas y que estaban en la calle, porque ya no habia forma humana de rescatar su casa, y entonces, solo entonces, habia enfrentado a su maridido, que lo habia negado todo, claro, escurriendo el bulto para terminar culpandola a ella y a su restaurante de semejante ruina. Era curioso, porque incluso tres anos despues del divorcio, Harry Archer seguia negando la mayor, seguia negando que sus malas inversiones en bolsa, sus negocios absurdos patrocinando galas de boxeo, torneos de poker clandestino o apuestas deportivas, los habian empujado al abismo; seguia diciendo que no habia sido culpa suya e incluso delante de Etienne, que por ella, para no verla en la carcel, habia asumido la integridad de sus deudas, se atrevia a asegurar que su bistro en el distrito IX, junto a la Opera de Paris, los habia arruinado y llevado a la indigencia. Asi de cabron era, ni siquiera habia querido apechugar con sus errores y no le habia importado nada cargarla a ella con toda la responsabilidad. Ese era el amor que le tenia, y que seguia reclamando porque era un imbecil muy persistente, y apenas lo podia soportar. Apenas podia soportar pensar en el, menos hablar de aquella epoca oscura y aterradora en la que habia tenido que enfrentarse a empresas de cobros, llamadas de los bancos, acreedores... hasta acabar rindiendose, volviendo primero a casa de sus padres, luego pasando por aceptar el dinero de Etienne y por ultimo cerrando su precioso bistro, mientras iniciaba un proceso de divorcio igual de espantoso porque Harry no habia tenido ni la decencia de apartarse de su vida como un caballero. Y la pura verdad es que encima, a pesar de todo, se tenia que considerar una afortunada, porque al menos habia tenido a su familia, a Jean-Jacques y a un amigo rico como Etienne dispuesto a salvarla, y no la habian dejado sola. Gracias a todos ellos habia empezado de cero haciendo pasteles y tartas en la cocina de su madre para vender puerta a puerta en restaurantes y cafeterias, incluso en colegios u oficinas, y poco a poco, trabajando los fines de semana en el restaurante de Jean-Jacques, habia juntado dinero suficiente para contratar una ayudante y comprar artilugios de cocina mas sofisticados, y cuando el mismo Etienne, del que no queria recibir mas ayuda economica, la habia presionado para que se mudara a la casa que le habia comprado a su abuela en Belleville, casa donde ambos habian pasado muchos anos de su infancia, se habia independizado del todo, habia empezado oficialmente su catering alli y cuatro meses despues, con mucha ilusion, habia podido alquilar un taller grande y con muchas comodidades en el centro de Belleville, desde donde se estaban dando a conocer a todo Paris gracias a su reposteria y a sus ya celebres tartas de boda. Por supuesto, los contactos de sus amigos y su familia habian ayudado a allanarle el camino, los encargos de Jean- Jacques o de otros chefs conocidos le habian dado el primer espaldarazo, pero lo cierto es que se lo habian currado mucho, todo su equipo, empezando por Marie, que era un as en las redes sociales y los habia convertido en primera opcion para muchos clientes VIPS, y de ella misma, no pensaba quitarse el merito, porque llevaba dejandose la piel en su negocio tres anos enteros y sin parar ni siquiera los fines de semana. "Tantos estudios, tanto Le Cordon Bleu y tanto master en la Academia de Artes Culinarias Suiza para acabar regentando una pasteleria de toda la vida", decia su abuela Milu cuando se enfadaba con ella por no buscar trabajo en un restaurante de categoria, y tal vez tuviera razon, pero a ella le daba igual, porque lo importante era cocinar, crear piezas preciosas y deliciosas como la tarta de boda que tenia delante, y en el fondo daba igual donde lo hiciera. --Hola, guapa. --!Hola! --Levanto la cabeza para saludar a Sol, a la que no habia oido entrar en la cocina, y ella le sonrio dejando encima de la mesa varias cajas rectangulares de carton--. Vaya sorpresa. --Te traigo los Eclairs, ocho docenas. --!?En serio?!

  • Eres mi refugio (Amor infinito 1) de Laura Bellido

    https://gigalibros.com/eres-mi-refugio-amor-infinito-1.html

    Primer libro de la saga “Amor Infinito” [?]

  • Leyendas del Sexo de Gema Perez

    https://gigalibros.com/leyendas-del-sexo.html

    Estas frente a una coleccion que incluye 10 libros escritos por Gema Perez.
    A continuacion te dejo los titulos de las obras:

  • Prosa completa de Alejandra Pizarnik

    https://gigalibros.com/prosa-completa.html

    Reunidos, por primera vez, todos los textos en prosa de la mitica poeta argentina Alejandra Pizarnik.

  • A un beso de perderte de Raquel Mingo

    https://gigalibros.com/a-un-beso-de-perderte.html

  • Go west, mutil de Alvaro Ordonez Iragorri

    https://gigalibros.com/go-west-mutil.html

    N CAPITULO 1 inguno de los alli reunidos podia imaginar que el edificio en el que se encontraban saltaria por los aires anos mas tarde. Es mas, nadie habria creido, si un nigromante se lo hubiera contado, que veintiseis anos despues seguiria en este mundo pensando en las toneladas de bombas, de todo tipo, que iban a convertir aquel lugar en uno de los sitios donde se perpetrara el primer gran bombardeo aereo de la Historia. Pero asi fue. Aunque, claro, que aquel vetusto edificio saltara por los aires no tuvo nada de particular. De hecho, todo el pueblo volo la manana del veintiseis de abril de 1937. La Legion Condor alemana fue la encargada de hacerlo desaparecer minuciosamente. !Guernica! En fin, como ya he mencionado, aquello sucedio muchos anos despues de la reunion que voy a describir y que tuvo lugar en la notaria. Casi un mes antes, don Fermin, el pasante del notario, dio un saltito sobre el cojin de terciopelo magenta sobre el que llevaban acomodadas dos horas sus posaderas. Se encontraba despachando todo tipo de papeleo, arrojando a una papelera dorada de rejilla las cuestiones que pudiesen abrumar a su patron, y acumulando en la gran mesa de caoba los asuntos sobre los que, a su leal saber y entender, valia la pena que se posasen los sabios y cansados ojos del Gran Hombre. El motivo por el que don Fermin pego aquel salto fue una de las cartas. La habia abierto desganadamente con un abrecartas de marfil, unica coqueteria que se habia permitido en mas de treinta anos de trabajo, y se encontro con algo extraordinario. Entre pasitos cortos y nerviosos, solicito permiso para traspasar el umbral del despacho de su jefe, el notario don Silvestre Ibarlucea y Zarraga, que, para el, era algo asi como Dios vestido de paisano. Don Fermin estaba como un flan. Se notaba en como se acentuaban sus pasitos cortos, su risita nerviosa y sus manitas apretadas contra los punos de celuloide. Y es que debia leer a don Silvestre aquella carta, una carta escrita por alguien a quien todos conocian, pero al que daban por muerto. Bueno, eso, los que lo recordaban. Espero Fermin a que don Silvestre terminara su cafe-cafe (no esa achicoria aguachinada que se trajinaba en el resto del pueblo) y diera un sorbito de conac-conac (no ese saltaparapetos) para leer el contenido de la misiva. Tan pronto como este levanto la vista del papel, Fermin lo miro como lo haria un ratoncito hipnotizado con el gato que lo ha descubierto. Atusose don Silvestre el bigote, estirose el chaleco de seda, pasose la mano por la leontina de oro con monedas, aclarose la garganta y proclamo: --!Valgame Dios! !Esto es prodigioso! --Dicho lo cual, se levanto haciendo crujir el cuero de su silla y provocando un nuevo respingo en Fermin, como si hubiera sonado un canonazo. --Me voy --dijo don Silvestre consultando su reloj Roscoff antes de agitarlo como una maraca y aplicarlo a su oido para sonreir mas tarde como una novicia recien casada con Dios. --?Adonde? --quiso saber el perrito, perdon..., el pasante. --!Adonde va a ser, alma de cantaro! A hacer exactamente lo que nos han encomendado. !A hacer correr la noticia por ahi! --proclamo. Volvio a atusarse el bigote, a estirarse el chaleco, a pasarse la mano por la leontina y aclararse la garganta. Pero esa vez, ademas, echo mano del leviton de terciopelo negro que estaba colgado del perchero de nogal castellano. No llego a ponerselo por si mismo porque, en menos que canta un gallo, el servil don Fermin se lo ayudo a calzar y ajustar y, de no se sabe donde, saco un cepillo. De un par de rapidas cepilladas, dejo al notario mas bonito que un san Luis. Salieron juntos del despacho y avanzaron por el largo pasillo que daba a la puerta de la calle, no sin antes haber saludado a sus empleados, que, solicitos, devolvian el saludo casi sin levantar la vista de sus respectivos escritorios. Cuando don Fermin le entrego a su dueno la chistera y el baston a la velocidad del rayo, observo consternado una motita en el hombro de ese gran hombre que era don Silvestre, de modo que le pidio permiso para quitarsela, se la limpio y respiro aliviado. Salio el notario, cerro el pasante la puerta. En ese momento, don Fermin alzo la vista al cielo, que, en este caso, era de estuco de yeso con hojas de acanto, y exclamo, juntando las manos como si orase: --!Gracias, Dios mio, por haber puesto en mi vida a este benefactor de la Humanidad! Entonces bajo la cabeza con tal fuerza que su ojo izquierdo, de cristal (y de segunda mano) cayo en la alfombra rodando. !A ver quien lo encontraba en esa pradera de lana! Cualquiera que haya visto las peliculas del gran John Ford, por poner solo un ejemplo, se habra hecho una idea de lo que son los grandes espacios abiertos. Una nube aqui y otra alla, como para hacer bonito; la tierra calcinada bajo un sol opresivo; la serpiente de cascabel saliendo de una roca y refugiandose rauda en otra; el saguaro..., en fin, la iconografia clasica de la leyenda del Far West. Todos tenemos esas imagenes en la cabeza. Pero los cuatro desgraciados que cruzaban el desierto de Nevada, no. Y no las tenian por la sencilla razon de que no habian visto una pelicula en su vida. Habian llegado desde muy lejos, desde la otra parte del mundo, y en esa parte del mundo no habia cinematografo, ni nadie conocia a los hermanos Lumiere. Donde se encontraban en esos momentos, faltaban muchos anos para que alguien conociese las hazanas de Tom Mix. Estaban agotados porque venian huyendo de sus amos. ?De sus amos? ?Pero no habian ganado los yanquis la Guerra de Secesion? !Ahi esta la almendra del asunto! Esos cuatro pobres diablos estaban pasandoselas canutas a diez mil kilometros de sus casas precisamente porque Abraham Lincoln habia abolido la esclavitud. Sus perseguidores se habian retirado. Y se habian retirado porque sabian lo que era bueno. Se estaban adentrando en territorio indio. Casi todo lo que se cuenta de los indios es verdad. Casi todo. Son silenciosos, son sinuosos, son invisibles, son peligrosos. Son crueles y estan espoleados por el natural odio hacia quien ocupa una casa sin haber sido invitado. Casi todo lo que se cuenta. Hay algo que me cuesta aceptar, !las senales de humo! ?Como seres tan silenciosos y discretos, tanto que fue la guerra de guerrillas su principal arma, eran capaces de realizar senales en el impoluto cielo de Nevada, que podian ser vistas a kilometros de distancia? En fin. En todo caso, en el momento que estoy narrando no habia ninguna senal en el cielo que anunciase nada, a no ser una muerte lenta por deshidratacion. Ya ni siquiera hablaban entre ellos. Al principio, cuando se percataron de que sus perseguidores habian desistido, se abrazaron y dieron saltos de alegria, pero de eso hacia horas. Tenian las caras llenas de pustulas; las mejillas, hirsutas; y la boca, llena de una indescriptible pasta que algunos optimistas podrian describir como saliva. Uno de ellos se puso a llorar desesperado, pero de sus ojos no brotaba nada; las lagrimas se evaporaban antes de aparecer. Por fin se sentaron en ese roquedal lunar que es el suelo del desierto de Nevada. Tres lo hicieron en el propio suelo; el cuarto, que se llamaba Martin y era de Elanchove, lo hizo sobre una gran piedra redonda y anaranjada, pero se levanto como una flecha entre aullidos, agarrandose las nalgas con las dos manos. La piedra estaba al rojo vivo. Nada mas ponerse en pie, una fuerza inmensa como la mano de un dios, volvio a sentarlo en la piedra, que ya ni quemaba ni nada. Hace un momento he mencionado la palabra <>. Pues bien, el bueno de Martin tenia tres en el cuerpo. Repartalas el amable lector por donde buenamente quiera. Corrio como un pollo sin cabeza, esa vez sin aullar ni gritar, hasta que Nuestro Senor corto la cuerda que le unia a la vida y cayo al suelo como una marioneta sin dueno. Los otros tres companeros, a pesar de los cerca de sesenta grados a la sombra que parecian a punto de reventar las piedras, temblaban como hojas en medio de un monzon y se pusieron a rezar. ?Que otra cosa iban a hacer? Se sentian estafados, utilizados y explotados. Los habian enganado en Guernica, los habian estafado en Nueva York y los habian utilizado en Winnemucca, Nevada. !Por sus propios paisanos! Y eso les daba rabia y mucha pena. Hasta que unas cuantas flechas los despenaron.

  • El extranjero de Albert Camus

    https://gigalibros.com/el-extranjero.html

    Hoy ha muerto mama. O quiza ayer. No lo se. Recibi un telegrama del asilo: <> Pero no quiere decir nada. Quiza haya sido ayer. El asilo de ancianos esta en Marengo, a ochenta kilometros de Argel. Tomare el autobus a las dos y llegare por la tarde. De esa manera podre velarla, y regresare manana por la noche. Pedi dos dias de licencia a mi patron y no pudo negarmelos ante una excusa semejante. Pero no parecia satisfecho. Llegue a decirle: <> No me respondio. Pense entonces que no debia haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenia por que excusarme. Mas bien le correspondia a el presentarme las condolencias. Pero lo hara sin duda pasado manana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mama no estuviera muerta. Despues del entierro, por el contrario, sera un asunto archivado y todo habra adquirido aspecto mas oficial. Tome el autobus a las dos. Hacia mucho calor. Comi en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mi, y Celeste me dijo: <> Cuando parti, me acompanaron hasta la puerta. Me sentia un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitacion de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdio a su tio hace unos meses. Corri para alcanzar el autobus. Me senti adormecido sin duda por la prisa y la carrera, anadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberacion del camino y del cielo. Dormi casi todo el trayecto. Y cuando desperte, estaba apoyado contra un militar que me sonrio y me pregunto si venia de lejos. Dije <> para no tener que hablar mas. El asilo esta a dos kilometros del pueblo. Hice el camino a pie. Quise ver a mama en seguida. Pero el portero me dijo que era necesario ver antes al director. Como estaba ocupado, espere un poco. Mientras tanto, el portero me estuvo hablando, y en seguida vi al director. Me recibio en su despacho. Era un viejecito condecorado con la Legion de Honor. Me miro con sus ojos claros. Despues me estrecho la mano y la retuvo tanto tiempo que yo no sabia como retirarla. Consulto un legajo y me dijo: <> Crei que me reprochaba alguna cosa y empece a darle explicaciones. Pero me interrumpio: <> Dije: <> El agrego: <> Era verdad. Cuando mama estaba en casa pasaba el tiempo en silencio, siguiendome con la mirada. Durante los primeros dias que estuvo en el asilo lloraba a menudo. Pero era por la fuerza de la costumbre. Al cabo de unos meses habria llorado si se la hubiera retirado del asilo. Siempre por la fuerza de la costumbre. Un poco por eso en el ultimo ano casi no fui a verla. Y tambien porque me quitaba el domingo, sin contar el esfuerzo de ir hasta el autobus, tomar los billetes y hacer dos horas de camino. El director me hablo aun. Pero casi no le escuchaba. Luego me dijo: <> Me levante sin decir nada, y salio delante de mi. En la escalera me explico: <> Atravesamos un patio en donde habia muchos ancianos, charlando en pequenos grupos. Callaban cuando pasabamos. Y reanudaban las conversaciones detras de nosotros. Hubierase dicho un sordo parloteo de cotorras. En la puerta de un pequeno edificio el director me abandono: <> Le di las gracias. Mama, sin ser atea, jamas habia pensado en la religion mientras vivio. Entre. Era una sala muy clara, blanqueada a la cal, con techo de vidrio. Estaba amueblada con sillas y caballetes en forma de X. En el centro de la sala, dos caballetes sostenian un feretro cerrado con la tapa. Solo se veian los tornillos relucientes, hundidos apenas, destacandose sobre las tapas pintadas de nogalina. Junto al feretro estaba una enfermera arabe, con blusa blanca y un panuelo de color vivo en la cabeza. En ese momento el portero entro por detras de mi. Debio de haber corrido. Tartamudeo un poco: <> Se aproximaba al feretro cuando lo pare. Me dijo: <> Respondi: <> Se detuvo, y yo estaba molesto porque sentia que no debi haber dicho esto. Al cabo de un instante me miro y me pregunto: <>, pero sin reproche, como si estuviera informandose. Dije: <> Entonces, retorciendo el bigote blanco, declaro, sin mirarme: <> Tenia ojos hermosos, azul claro, y la tez un poco roja. Me dio una silla y se sento tambien, un poco a mis espaldas. La enfermera se levanto y se dirigio hacia la salida. El portero me dijo: <> Como no comprendia, mire a la enfermera y vi que llevaba, por debajo de los ojos, una venda que le rodeaba la cabeza. A la altura de la nariz la venda estaba chata. En su rostro solo se veia la blancura del vendaje. Cuando hubo salido, el portero hablo: <> No se que ademan hice, pero se quedo, de pie detras de mi. Su presencia a mis espaldas me molestaba. Llenaba la habitacion una hermosa luz de media tarde. Dos abejorros zumbaban contra el techo de vidrio. Y sentia que el sueno se apoderaba de mi. Sin volverme hacia el, dije al portero: <> Inmediatamente respondio: <>, como si hubiese estado esperando mi pregunta. Charlo mucho en seguida. Se habria quedado muy asombrado si alguien le hubiera dicho que acabaria de portero en el asilo de Marengo. Tenia sesenta y cuatro anos y era parisiense. Le interrumpi en ese momento: <> Luego recorde que antes de llevarme a ver al director me habia hablado de mama. Me habia dicho que era necesario enterrarla cuanto antes porque en la llanura hacia calor, sobre todo en esta region. Entonces me habia informado que habia vivido en Paris y que le costaba mucho olvidarlo. En Paris se retiene al muerto tres, a veces cuatro dias. Aqui no hay tiempo; todavia no se ha hecho uno a la idea cuando hay que salir corriendo detras del coche funebre. Su mujer le habia dicho: <> El viejo habia enrojecido y habia pedido disculpas. Yo intervine para decir: <> Me parecio que lo que contaba era apropiado e interesante. En el pequeno deposito me informo que habia ingresado en el asilo como indigente. Como se sentia valido, se habia ofrecido para el puesto de portero. Le hice notar que en resumidas cuentas era pensionista. Me dijo que no. Ya me habia llamado la atencion la manera que tenia de decir: <>, <> y, mas raramente, <>, al hablar de los pensionistas, algunos de los cuales no tenian mas edad que el. Pero, naturalmente, no era la misma cosa. El era portero y, en cierta medida, tenia derechos sobre ellos. La enfermera entro en ese momento. La tarde habia caido bruscamente. La noche habiase espesado muy rapidamente sobre el vidrio del techo. El portero oprimio el conmutador y quede cegado por el repentino resplandor de la luz. Me invito a dirigirme al refectorio para cenar. Pero no tenia hambre. Me ofrecio entonces traerme una taza de cafe con leche. Como me gusta mucho el cafe con leche, acepte, y un momento despues regreso con una bandeja. Bebi. Tuve deseos de fumar. Pero dude, porque no sabia si podia hacerlo delante de mama. Reflexione. No tenia importancia alguna. Ofreci un cigarrillo al portero y fumamos. En un momento dado, me dijo: <> Le pregunte si se podia apagar una de las lamparas. El resplandor de la luz contra las paredes blancas me fatigaba. Me dijo que no era posible. La instalacion estaba hecha asi: o todo o nada. Despues no le preste mucha atencion. Salio, volvio, dispuso las sillas. Sobre una de ellas apilo tazas en torno de una cafetera. Luego se sento enfrente de mi, del otro lado de mama. Tambien estaba la enfermera, en el fondo, vuelta de espaldas. Yo no veia lo que hacia. Pero por el movimiento de los brazos me parecio que tejia. La temperatura era agradable, el cafe me habia recalentado y por la puerta abierta entraba el aroma de la noche y de las flores. Creo que dormite un poco.

  • Mansur. El legado de Mariah Evans

    https://gigalibros.com/mansur-el-legado.html

    En 1869, en una excavacion arqueologica en Irak, se hallaron miles de tablillas de arcilla. El hallazgo, con una Antiguedad de casi 10 000 anos, narra unos acontecimientos que, de ser ciertos, cambiarian nuestra concepcion sobre cual fue el origen de la humanidad. Durante la guerra de Irak muchas de esas tablillas se destruyeron, perdidos para siempre sus antiguas ensenanzas. Solo algunas de ellas lograron salvar se. Las tablillas de Sumeria albergan el mayor secreto de la humanidad, un secreto que muchos han intentado silenciar a lo largo del tiempo. Un secreto que sera revelado llegado el momento. En la actualidad, El equipo de karan se prepara para librar la batalla mas crucial jamas conocida, cuyo resultado determinar el destino final de la humanidad.

  • Juicio a un alma atormentada de Ana Escudero

    https://gigalibros.com/juicio-a-un-alma-atormentada.html

    Lucas despierta en un lugar desconocido para el. Descubre que esta muerto y que su alma sera llevada a juicio para saber a donde debe ir. Sin embargo, sus buenas y malas acciones estan tan compensadas que debera llevar a cabo una mision en la Tierra: ayudar a una joven, cuya felicidad pende de un hilo. Pero ?quien es esa chica que le resulta tan familiar? ?Conseguira Lucas salvar la felicidad de la joven o estara
    condenada a sufrir mientras viva?

  • Dile si al amor…, Vanessa Lorrenz de Vanessa Lorrenz

    https://gigalibros.com/dile-si-al-amor-8230-vanessa-lorrenz.html

    Zoe es la mejor abogada dentro del despacho juridico donde trabaja, mantiene una relacion con su jefe, para ella la vida es facil, no suena con un principe azul que la rescate para llevarla a su precioso castillo, solo busca la manera de ser feliz sin que su corazon salga danado. Pero que pasara cuando Derek no este conforme con su relacion y quiera mas.
    Zoe sera capaz de perder todos sus miedos y decirle de una vez si al amor, o saldra huyendo para ser infeliz toda la vida.

  • Limerente (LGBT) de Manuel G. Landeros

    https://gigalibros.com/limerente-lgbt.html

    .Un amor prohibido, un pasado turbio, un escenario lleno de lujos y un asesino amenazante que se oculta entre las sombras. Ven, descubre los secretos de Santa Villa y de su Circulo de Diamantes.

  • Comprando esposo de B. E. Raya

    https://gigalibros.com/comprando-esposo.html

    Cuando era joven, Edward tuvo, expectativas y esperanzas, tuvo suenos y proyectos, era una persona alegre, positiva y... un idiota. Su vida fue de mal en peor hasta que llego a tocar fondo. Estaba resignado a sobrevivir en el mundo sin llamar demasiado la atencion y al final morir solo. Hasta que el destino vuelve a intervenir y por asares de la vida termina en las garras del hombre al cual amo en su juventud.
    Maxwell Hamond ya no era el principe azul que visualizo en sus suenos. Era un hombre oscuro, peligroso y no dudaba en obtener lo que deseaba, hasta el grado de obligarlo a casarse con el y someterlo a su voluntad a cambio de ayudar a su familia. Edward no tenia eleccion, por lo que accedio a someterse a todas sus demandas...pero resulto que la obligacion tenia sus momentos de placer.

  • Deja de torturarme de C. J. Benito

    https://gigalibros.com/deja-de-torturarme.html

    Una proposicion indecente
    Un amor imposible
    Una herencia robada
    Un hombre con secretos

  • Pandemia selectiva de

    https://gigalibros.com/pandemia-selectiva.html

    Habian descubierto el arma definitiva. A peticion de cualquier cliente que lo pudiese pagar, podian fabricar un virus letal capaz de eliminar solo a la etnia seleccionada..
    La mas novedosa tecnologia farmaceutica al servicio de la muerte. Intriga, suspense, asesinatos, en la carrera de venderla al mejor postor.
    Sin quererlo Yoko Yoshida, se habia visto envuelta en la conspiracion. Para enfrentarse a ella solicito la ayuda de la unica persona a la que confiaria su vida: Sergio.
    Para el resto del mundo, Yoko era la heredera de una de las familias mas poderosas de Japon. Para Sergio su mejor amiga. Cuando se acomodo en el asiento de aquel avion para encontrarse con ella, no podia imaginar que tendria que perseguir a la muerte por varios continentes.

  • Crimen en Kensington de Christopher St. John Sprigg

    https://gigalibros.com/crimen-en-kensington.html

    Un pequeno hotel residencial en el centro de Londres, un siniestro matrimonio propietario, un conjunto de excentricos huespedes, un concienzudo inspector de Scotland Yard, un periodista de sociedad joven y curioso… y una inquietante desaparicion.

  • El jardin olvidado de Kate Morton

    https://gigalibros.com/el-jardin-olvidado.html

    En visperas de la Primera Guerra Mundial una nina es abandonada en un barco con destino a Australia. Una misteriosa mujer llamada La Autora ha prometido cuidar de ella, pero desaparece sin dejar rastro…

  • La vida vale la pena, ya veras de Agnes Martin-lugand

    https://gigalibros.com/la-vida-vale-la-pena-ya-veras.html

    Desde su regreso de Irlanda, Diane ha pasado pagina tras su tumultuosa historia con Edward y ha decidido reconstruir su vida en Paris. Con la ayuda de su amigo Felix, se ha entregado en cuerpo y alma a levantar de nuevo su cafe literario. Alli, en La gente feliz lee y toma cafe, su remanso de paz, conoce a Olivier: un hombre amable, atento y que, sobre todo, entiende su negativa a ser madre de nuevo. Porque Diane sabe que nunca se recuperara de la perdida de su hija.

  • Canada de Richard Ford

    https://gigalibros.com/canada.html

    Dell Parsons tiene quince anos cuando sucede algo que marcara para siempre su vida: sus padres roban un banco y son detenidos. Su mundo y el de su hermana gemela Berner se desmorona en ese momento. Con los padres en la carcel, Berner decide huir de la casa familiar en Montana. A Dell, un amigo de la familia le ayudara a cruzar la frontera canadiense con la esperanza de que alli pueda reiniciar su vida en mejores condiciones.

  • Si te enamoras, pierdes de Marta Marin

    https://gigalibros.com/si-te-enamoras-pierdes.html

    Me incline hacia el edredon que habia quedado a los pies de mi cama, me tape hasta el cuello y me quede ahi sentada. Pronto empece a llorar. "Tengo que librarme de el, pero, ?como?" "Le quiero". "Deberia contarselo a alguien". "?Como puedo ser tan estupida?" "Esto va a acabar conmigo". Llore desconsolada. No se cuanto tiempo pudo pasar pero fue suficiente para dejarme exhausta.