• libro el pais escondido - Martin Abrisketa

    https://gigalibros.com/el-pais-escondido.html

    Maggie es una nina muy timida que vive en su mundo, protegida por una fantasia desbordante que entre otras cosas le hace creer que todo lo que dibuja con sus rotuladores magicos se convierte en realidad. Es una suerte que vea la vida asi, ya que su historia es triste: su madre la abandono cuando era bebe y se ha criado con su abuelo, con el que se siente feliz en su castillo, en una casita diminuta. Pero el abuelo se esta olvidando de quien es, padece demencia senil, y las asistentes sociales del ayuntamiento quieren separarlos, enviarlos a cada uno a un centro. Maggie no lo puede permitir, el abuelo es todo lo que tiene, y decide ir en busca de su madre, pues es la unica que puede evitar que los separen. Ya no cree que sea una sirena, como le contaba el abuelo de pequena; una sirena que tuvo que regresar al mar porque no podia respirar fuera del agua. Ha encontrado droga en una caja que le pertenecia y, desesperada, se lanza a las calles de aquel Bilbao de plomo con el proposito de dar con algun drogadicto que la conozca y los conduzca a ella. Afortunadamente, no esta sola ante el peligro: la acompana su abuelo, que disfruta de esa busqueda por los bajos fondos de una ciudad llena de barricadas como si fuera una aventura fabulosa.
    Le ayudaran tambien un vecino de su edad, tan inocente como ella, y un fantasma que vive en la pared de su dormitorio, con el que comparte todos sus secretos. Cuenta ademas con el poder de sus dibujos milagrosos, con los que intentara salvar su mundo, un mundo lleno de magia, del que, no obstante, debera escapar para volver a ser feliz.

  • EL PAIS ESCONDIDO | MARTIN ABRISKETA | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-el-pais-escondido/9788408194361/7013907

    El libro EL PAIS ESCONDIDO de MARTIN ABRISKETA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • El país escondido (Autores Españoles e Iberoamericanos)

    https://www.amazon.es/pa%C3%ADs-escondido-Autores-Espa%C3%B1oles-Iberoamericanos/dp/8408194364

    El país escondido (Autores Españoles e Iberoamericanos) : Abrisketa, Martín: Amazon.es: Libros.

  • El país escondido (Autores Españoles e Iberoamericanos ...

    https://www.amazon.es/El-pa%C3%ADs-escondido-Volumen-independiente-ebook/dp/B07H12YJJQ

    El país escondido (Autores Españoles e Iberoamericanos) eBook : Abrisketa, Martín: Amazon.es: Tienda Kindle. ... Mirar en el interior de este libro. El país ...

  • EL PAÍS ESCONDIDO - ABRISKETA MARTÍN

    http://quelibroleo.com/el-pais-escondido

    Este maravilloso tándem artístico ha creado uno de los libros más bonitos que he leído jamás. Quiero darles las gracias a ambos, por lo que me han hecho ...

  • El país escondido: Un personaje de carne y hueso

    https://elpais.com/elpais/2018/10/23/eps/1540309532_638509.html

    1 nov 2018 — Este fragmento de la sinopsis de El país escondido, el nuevo libro de Martín Abrisketa, bien podría describir a la ilustradora de la obra.

  • «El país escondido», de Martín Abrisketa | Las lecturas de ...

    https://laslecturasdeguillermo.wordpress.com/2019/09/02/el-pais-escondido-de-martin-abrisketa/

    2 sept 2019 — El libro: El país escondido ha sido publicado por Editorial Planeta en la Colección Autores Españoles e Iberoamericanos. Encuadernado en tapa ...

  • El país escondido - Anika Entre Libros

    https://anikaentrelibros.com/el-pais-escondido

    "El país escondido" nos narra la historia de Maggie, una niña de 12 años muy especial, y de su abuelo, que está empezando a padecer demencia senil. Ambos viven ...

  • EL PAIS ESCONDIDO - MARTIN ABRISKETA - 9788408217619

    https://www.agapea.com/Martin-Abrisketa/El-pais-escondido-9788408217619-i.htm

    Comprar el libro El país escondido de Martín Abrisketa, Booket (9788408217619) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • El país escondido - Martín Abrisketa - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Abrisketa-El-pais-escondido/61345

    Críticas (5), citas extractos de El país escondido de Martín Abrisketa. Una bella historia ilustrada, ... Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • El país escondido - Martin Abrisketa -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a5604745/Martin-Abrisketa-El-pais-escondido

    16 oct 2018 — El país escondido, libro o eBook de Martin Abrisketa. Editorial: Planeta. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • La lengua de los secretos de Martin Abrisketa

    https://gigalibros.com/la-lengua-de-los-secretos.html

    <> Bernardo Atxaga

  • Los hijos de los magos muertos de Isabel Clemente Burcio

    https://gigalibros.com/los-hijos-de-los-magos-muertos.html

    En Akwaburgo, la ciudad industrial y comercial mas importante del reino de Khonikash, un grupo de magos se rebelaron contra la corona, pero algo salio mal. Muchos acabaron muertos y sus hijos desaparecidos.
    Quince anos mas tarde, lord Zeth Austen los busca en los suburbios de la ciudad para formarlos y reintentar la revolucion. Elle, ladrona y espia de la mafia; su mejor amiga Lyan, una joven cortesana cuya virginidad esta en subasta; Svet, un genio de la mecanica; Ekon, un atractivo estibador; Ben, trabajador de una taberna; y Daren, el mejor tirador de la armeria. A ellos se les une Zoraya, una esclava que resulta ser la princesa del reino de Phoisker.
    Cuando comienzan a aparecer cadaveres de magos por toda la ciudad y lord Zeth Austen desaparece sin concluir la formacion de los hijos de los magos asesinados, estos se veran envueltos en una trama de intrigas que pondran en peligro sus vidas y el delicado equilibrio de la corrupta ciudad de Akwaburgo.

  • Lazos de Cristal de Kristel Ralston

    https://gigalibros.com/lazos-de-cristal.html

    Matthew Talley es un tipo con agallas y dispuesto a todo para conseguir sus propositos. Su mente agil lo ha encumbrado como uno de los publicistas mas importantes de San Francisco. La vida le ha ensenado, a las malas, que el amor esta sobrevalorado. En medio de una ambiciosa campana publicitaria, Matt se ve obligado a contratar a una mujer que puede resultar especialmente peligrosa, no solo para sus objetivos profesionales, sino tambien para su desconfiado corazon.

  • Amor en la fila 27 de Eithne Shorthall

    https://gigalibros.com/amor-en-la-fila-27.html

    ?Que pasa cuando Cupido juega a ser copiloto? Todavia recuperandose de una ruptura, Cora Hendricks ha renunciado a encontrar el amor. Para ella, en realidad. Para pasar el tiempo, mientras trabaja en el mostrador de check-in de Aer Lingus en Heathrow, Cora empieza a jugar a ser cupido con parejas solteras durante el vuelo. Utilizando solo su intuicion, Internet y la afable asistente complice, Nancy, la fila 27 se convierte en el laboratorio del amor de Cora. En lugar de sentarse al azar, dos pasajeros, de forma involuntaria, se sentaran junto a la persona de sus suenos, o no. Cora asegura que la fila 27 es solo algo de diversion, pero mientras ella esta ocupada haciendo que salte la chispa a gran altura, el amor que habia abandonado para si misma podria haber aterrizado justo en frente.

  • El dibujo de su oscuro corazon (La luz de la sombra 2) de Sofia Ortega Medina

    https://gigalibros.com/el-dibujo-de-su-oscuro-corazon-la-luz-de-la-sombra-2.html

    Carolina lo tenia todo: una familia que la adoraba, el hogar mas hermoso del mundo y su primer amor, Manuel…

  • 59 Segundos de Richard Wiseman

    https://gigalibros.com/59-segundos.html

    Para realizar un cambio efectivo y duradero en tu vida, no hace falta invertir mucho tiempo. De hecho, puede hacerse en menos de un minuto. Gracias a sus investigaciones cientificas, el psicologo mas innovador de la actualidad te proporciona las pautas para cambiar cualquier aspecto personal con el que no estes satisfecho: desde tu situacion laboral hasta tu relacion sentimental, pasando por tu entorno familiar o por problemas de estres o autoestima. Solo necesitas 59 segundos o menos.

  • La mascara del alquimista de Jose Callado

    https://gigalibros.com/la-mascara-del-alquimista.html

    ?Que podria esconder la alquimia para tener la capacidad de poner en peligro la misma historia de la humanidad?
    Cuando Luigi di Martino vio a su padre morir frente a sus ojos, no pudo imaginar que la maquinaria del Destino se habia puesto en funcionamiento para que su vida cambiara de forma traumatica.
    Cumplir la ultima voluntad de Paolo, su padre, de entregar su querida mascara de cinabrio a Santiago Velez, alguien desconocido para Luigi, supone el punto de partida de un viaje que le llevara a recorrer parte de Europa en busca de los responsables de que la desgracia haya caido sobre su familia. Un viaje que unira el destino de cuatro personas que se veran obligadas a luchar para impedir que fuerzas oscuras, que se creian muertas, puedan convertir en realidad el antiguo sueno ario.
    El seguimiento de la vida de Luca Adamo, alquimista del siglo XV, y de su prodigiosa creacion, desembocara en una persecucion para impedir los planes de aquella que desea romper el fragil hilo donde descansa nuestra realidad.
    En este viaje, Santiago Velez, ademas de ayudar a Luigi a darle sentido a la muerte de su padre, sera clave en la lucha por conservar el presente tal y como se conoce. Ademas, por fin encontrara el significado de esos suenos que le atosigan desde su lejana ninez. Por fin sabra cual es su papel en la historia.
    La mascara del alquimista nos recordara que el lado mas oscuro de la humanidad sigue vivo, esperando la mas minima oportunidad para convertir en realidad ese mundo, el cual creen perfecto.
    Tan perfecto como el propio infierno.

  • El arte de perder de Alice Zeniter

    https://gigalibros.com/el-arte-de-perder.html

    Ganadora en 2017 de los premios Goncourt des Lyceens, Litteraire Le Monde, Landarneau des Lecteurs, Libraires de Nancy y el primer Premio Goncourt de Espana, con un jurado presidido por Arturo Perez-Reverte, y con mas de medio millon de ejemplares vendidos, El arte de perder se ha convertido en el nuevo fenomeno literario europeo. En este vivido fresco narrativo, con la guerra y la descolonizacion de Argelia como telon de fondo, Alice Zeniter evoca el destino de tres generaciones de una familia prisionera de un pasado tenaz y borda una novela arrebatadora sobre los origenes, la identidad y la libertad de ser uno mismo.

  • Un millon de gotas de Victor Del Arbol

    https://gigalibros.com/un-millon-de-gotas.html

    Gonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulacion de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonia.
    Tras anos sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramaticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta limites insospechados el fragil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigacion de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrira que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso que tiempo atras secuestro y mato a su hijo pequeno.
    Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios ineditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar.
    Tendra que adentrarse de lleno en la fascinante historia de su padre, Elias Gil, el gran heroe de la resistencia contra el fascismo, el joven ingeniero asturiano que viajo a la URSS comprometido con los ideales de la revolucion, que fue delatado, detenido y confinado en la pavorosa isla de Nazino, y que se convirtio en personaje clave, admirado y temido, de los anos mas oscuros de nuestro pais.

  • A la sombra de Einstein de Marie Benedict

    https://gigalibros.com/a-la-sombra-de-einstein.html

  • De angel a demonio de Jaime J. Palacio

    https://gigalibros.com/de-angel-a-demonio.html

    Cuando reprimes el rencor demasiado tiempo en tu interior, acaba saliendo de la peor forma posible.
    Sergio Valcarcel, es un joven de veintiocho anos con una vida tranquila y normal, la cual se ve truncada cuando unos vecinos indeseables se mudan al piso de arriba. Debido a sus constantes ataques y molestias, Sergio comienza a dejarse dominar por su rencor reprimido y decide vengarse de todos aquellos que en el pasado le hicieron dano. Tras vender su alma al diablo, comienza a dejar tras de si, una reguero de muertes para tratar de mitigar su dolor.
    Carla Rubio, una policia de treintaicinco anos recien ascendida a inspectora de homicidios, seguira la estela de crimenes de este asesino vengativo que carece de sentido.

  • Blind (Corazones amargos 2) de B. E. Raya

    https://gigalibros.com/blind-corazones-amargos-2.html

    El detective Kai Wilson, vive por y para su trabajo, solo necesitaba dos cosas para sentirse satisfecho, atrapar criminales y tener un amante ocasional para quemar calorias. El no era de los que se comprometian o creian en nada mas que el sexo. Amaba su solteria y no pensaba jamas renunciar a ella.

  • Hasta que decidas regresar de Maria Laura Gambero

    https://gigalibros.com/hasta-que-decidas-regresar.html

    Manuel Rauch era ante todo un hombre distante y serio; un hombre aferrado a sus responsabilidades y a sus obligaciones; un hombre que desde su primer dia de vida fue tratado como el heredero de un imperio y el custodio de una gran fortuna. El accidente de su padre y el divorcio de su esposa Ana, fueron dos hechos que lo marcaron y provocaron en el profundas heridas, tornandolo mas rigido, hermetico e inflexible. Con la sola intencion de exponer las miserias de su familia para cumplir con una vieja venganza, una amenaza emerge desde un pasado que desconoce. En medio de un torbellino que pone en duda todo lo que defiende, Manuel necesitara de todo su temple para enfrentar lo que esta por descubrir sobre los origenes de su linaje y recuperar el amor de Ana sera un pilar fundamental para mantenerse entero y no dejarse doblegar.

  • El Hambre Invisible de Santi Balmes

    https://gigalibros.com/el-hambre-invisible.html

    A partir de un accidente en un concierto, Roman Spinelli, alias, Equilibrista, llega a la conclusion de que su vida debe replantearse por completo. La caida no ha sido unicamente fisica, sino que simboliza un accidente mucho mas profundo y abarca todos los ambitos de su vida. Este es el punto de partida de un libro en el que el protagonista debera emprender un viaje hacia las profundidades de si mismo, una ciudad interior llamada Bruma, habitada por alter ego de la mas diversa indole, a menudo contradictorios y todos ellos extremos.
    El Hambre Invisible es una novela con trazos de autobiografia, ensayo, poesia, diario y regresion. En ella experimentaremos la necesaria busqueda de nuestra esencia como personas, de comprender lo que nos define, y de paso, identificar a nuestro enemigo interior a traves del dialogo con uno mismo.
    En definitiva, estamos ante un mapa del alma que puede ayudar al lector a configurar el suyo.

  • La catadora de Hitler de V.s. Alexander

    https://gigalibros.com/la-catadora-de-hitler.html

    ?Hitler se suicido o fue asesinado por uno de sus mas cercanos colaboradores? Basandose en la estremecedora historia de Margot Wolk, V. S. Alexander ha escrito un absorbente thriller que pone en duda lo que sabemos sobre la muerte del Fuhrer. Cuando los bombardeos de los Aliados comienzan a caer sobre Berlin, los padres de Magda deciden enviarla con sus tios a las montanas, donde le consiguen un trabajo en el Berghof, el lugar de descanso de Hitler. Tras una serie de rigurosos examenes fisicos y mentales, es asignada a la cocina. ?Su labor? Formara parte del grupo de mujeres dedicadas a catar los alimentos del Fuhrerpara asegurarse de que no esten envenenados. En medio de la belleza de los Alpes bavaros, poco a poco Magda se olvida de los horrores de la guerra y del peligro que arrastra su nuevo trabajo. Sin embargo esta aparente calma se esfumara cuando conozca al capitan de las SS Karl Weber, un conspirador que intenta convencerla de que el Fuhrer debe morir y ella es la pieza mas importante de un complot que pondra a prueba su inteligencia y lealtad. La novela inspirada en la vida de Margot Wolk, catadora del Fuhrer.

  • Sobre la naturaleza humana de Roger Scruton

    https://gigalibros.com/sobre-la-naturaleza-humana.html

    Scruton lleva a cabo una defensa radical de la singularidad humana. Frente a pensadores utilitaristas y materialistas como Richard Dawkins y Daniel Dennett, defiende que el ser humano no puede entenderse solo como un objeto biologico.

  • Invirtiendo a largo plazo de Francisco Garcia Parames

    https://gigalibros.com/invirtiendo-a-largo-plazo.html

    Conocido como el <>, Francisco Garcia Parames es uno de los inversores mas respetados del mundo. Como director de inversiones de Bestinver, sus clientes obtuvieron en renta variable espanola una rentabilidad media anual de casi el 16 por ciento desde 1993 a 2014, frente al 7,8 por ciento obtenido por el Indice General de la Bolsa de Madrid. En renta variable global la diferencia entre los indices fue similar.

  • Doble o nada (Doble o nada 3) de Veronica L. Sauer

    https://gigalibros.com/doble-o-nada-doble-o-nada-3.html

    Debo conf esar que no me llamo Veronica L. Sauer. Si asi f uera, si ese f uera mi nombre real, jamas me atrev eria a contarles lo que les v oy a contar. Y si no estuv iera a miles de kilometros del sitio donde comenzo todo, puede que tampoco. Me f ui de Uruguay sin dirigir ni una sola mirada al ay er, con la esperanza de encontrar en el f uturo y en otro lugar, una nuev a historia de amor. Y de poder elegir, que esta v ez f uera la mia. Estoy v iv iendo en New York, lista para enfrentar un nuev o desaf io en esta v ida llena de av enturas que elegi llev ar hace un tiempo. Y no me arrepiento ni lo hare nunca, porque es precisamente mi espiritu av enturero el culpable de que Ana hay a entrado en mi v ida, y junto a ella la esperanza de algun dia poder v iv ir un amor asi. Un bonito amor. En f in; no es nuev o para nadie, que la historia que les acabo de narrar en "Septimo cielo" y "El quinto inf ierno", llego a mi a trav es de Ana. Lo que seguramente nadie sabe, es como llego Ana a mi v ida. Y y o les quiero contar. Ya lo saben, no me llamo Veronica L. Sauer. Pero si me llamo Veronica. Y lo q u e le s v o y a n a r r a r a c o n tin u a cio n, s e g u r o la s v a a s o r p r e n d e r. 1. Cuando llegue a Uruguay el v erano pasado, me senti perdida. Acababa de dejar Barcelona, luego de haber sido durante dos largos anos lo que jamas hubiese querido ser: el adorno de un abogado catalan presumido y f ormal. Y que ademas, me maltrataba. En ese momento no me daba del todo cuenta, pero mirandolo en retrospectiv a, debi mostrarle a ese capullo de que estaba y o hecha. O no... Jordi no era malo. Miento, si lo era. Y disfrutaba enormemente de menospreciarme con diplomacia. Decia cosas como: "Veronica, que bien te la pasas aqui conmigo ?no? Y pensar que hasta hace poco v endias boletos para el bus turistico en la calle..." o "?Que piensa tu f amilia, alla en Sudamerica, de la v ida de reina que te doy, carino? Tenia una incontrolable compulsion a hacerme notar lo que me daba, cada v ez que me lo daba. Y una f orma de decir "Sudamerica" cargada de desprecio que me hacia sentir muy mal la may oria del tiempo. Creo que no estaba del todo errado, sin embargo. Me sentia comoda a su lado, y como todo aquel que no quiere salir de su zona de conf ort, desestimaba las alarmas que sonaban en mi cabeza cada v ez que decia cosas desagradables. O las ignoraba, o las minimizaba, o las justif icaba. "Sudamerica" estaba muy lejos y queria que se mantuv iera a esa distancia siempre. No queria v olv er a mi Gualeguay chu natal ni a palos. No necesitaba mas discusiones, mas presiones... No deseaba enfrentarme a mi papa, el prototipo de marido en serie, y a su sequito de esposas con f echa de caducidad. Ni a mi mama, con su eterna pose de martir. No queria mas mentiras, mas enganos... Mas bien queria estar lejos de todo eso, tan lejos como el oceano me lo permitiera. Y tal v ez por eso f ue que aguante a Jordi tanto tiempo. Pero un dia, todo termino. Y lo mejor (o lo peor) es que no f ue por un acto ref lexiv o de mi parte o por un subito espiritu de arrojo; ni siquiera f ue por hartazgo. Fue porque me lie con el paseaperros y el gilipollas de Jordi me pillo. Me llamo golf a, perra, zorra y algo mas. Tenia razon, desde luego. El me saco del f ango y y o le meti los cuernos con el primero que se me cruzo. Y encima, tan sudaca como y o. Al principio me senti perdida, pero luego acepte el destierro con la may or dignidad. Y lo mas sorprendente de todo es que pudiendome quedar en Casteldef elds con el paseaperros, elegi v olv er a "Sudamerica". Rasque el f ondo de mi hucha y mi amigo sudaca hizo otro tanto. Y asi f ue que logre reunir quinientos euros que junto a millas acumuladas en mi tarjeta de credito, me hicieron aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, un candente v iernes de enero. No me habia alcanzado para un v uelo directo a Buenos Aires, asi que tendria que cruzar la frontera en micro si queria llegar a mi pais. Inspire hondo y con mi pequena maleta a cuestas, me instale en la parada del bus que me iba a dejar en la terminal, donde tomaria el que me dev olv eria a Gualeguay chu. Solo me quedaban un par de tramos y estaria en casa... En casa. Un dolor punzante en la boca del estomago comenzo a molestarme. Para cuando el bus llego, ese dolor me tenia sin aire... Lo deje pasar. Al bus, porque el dolor se habia instalado. Y por primera v ez en mi v ida me senti perdida. No me habia sentido asi jamas, ni siquiera cuando supe esa v erdad que me hizo huir, o cuando llegue a Barcelona, sin dinero y sin amigos.

  • La fisica del Coyote y el Correcaminos de Luis Javier Plata Rosas

    https://gigalibros.com/la-fisica-del-coyote-y-el-correcaminos.html

    Si Maggie golpea a Homero con un mazo y lo deja inconsciente en el sotano, estamos ante un caso claro del Efecto Tomy y Daly. En su condena a la violencia psicopatica de las caricaturas, Marge se une a una larga tradicion de cientificos que han senalado los efectos negativos de la television en los ninos, que se extienden a la adquisicion de malos habitos alimenticios y de consumo temprano de alcohol, asi como al reforzamiento de estereotipos del macho dominante vs. la hembra sumisa. Sin embargo, una faceta no tan conocida de la investigacion sobre las caricaturas nos lleva a un mundo de neurologos diagnosticando los desordenes mentales de los personajes de Winnie Pooh; de ingenieros identificando las leyes fisicas de El Coyote y el Correcaminos; a la existencia de un oncogen conocido como Pokemon, y de neuropsicologos que al estudiar la tristeza y alegria que generan Remi y Heidi son capaces de programar una computadora afectiva. Los Picapiedra, Scooby Doo, Bob Esponja, Padre de Familia, Pokemon, Las Chicas Superpoderosas, Las Tortugas Ninja, Pinky y Cerebro, Phineas y Ferb, Taz Mania, Los Simpson, Jimmy Neutron, Peabody y Sherman, Tiny Toons, He-Man y los Amos del Universo, Los pinguinos de Madagascar… son fuente de inspiracion para la comunidad cientifica y terreno fertil para la experimentacion. Es este libro de Luis Javier Plata un aleccionador recorrido de como siempre hay ciencia detras de las caricaturas.

  • Una noche con Rubi (Joyas de la nobleza 1) de Catherine Brook

    https://gigalibros.com/una-noche-con-rubi-joyas-de-la-nobleza-1.html

    Primera entrega de la serie <>.

  • Cuatro dias contigo (Amores imprevistos 1) de Emma Colt

    https://gigalibros.com/cuatro-dias-contigo-amores-imprevistos-1.html

    Despues de ser testigo de un asesinato, Laura acepta regresar al lugar de los hechos con dos policias de incognito para intentar localizar a los asesinos. Mientras no los detengan, su vida no podra volver del todo a la normalidad. Lo que no podia imaginar era que el inspector Hugo Casas removeria algo en su interior de manera explosiva.

  • La increible y triste historia de la candida Erendira y de su abuela desalmada de Gabriel Garcia Marquez

    https://gigalibros.com/la-increible-y-triste-historia-de-la-candida-erendira-y-de-su-abuela-desalmada.html

    Novela corta o cuento largo escrito por Gabriel Garcia Marquez en 1972, no fue publicado sino hasta 1978. La candida Erendira y su abuela desalmada personifican la inocencia y la maldad, el amor y su perversion, y el relato recuerda al mismo tiempo las gestas medievales y los cantos provenzales o trovadorescos, aunque, como siempre, inmersos en ese mundo denso y frutal del Caribe americano. Otra obra maestra de este premio Nobel de literatura.

  • Una fotografia para Victoria de R. Cherry

    https://gigalibros.com/una-fotografia-para-victoria.html

    ?Que pasa cuando tu vida da un giro de ciento ochenta grados? Todo cambia, ?no? Pues eso es lo que le ha ocurrido a Victoria, despues de mucho esfuerzo y dedicacion ha tenido que abandonar su amado Boston para llegar a San Francisco, donde le esperara una empresa llena de gente que no hara mas que traerla de cabeza. Por casualidad, Victoria conocera a un hombre de ojos miel: Samuel, tan terriblemente atractivo como inteligente, casi perfecto, o eso cree ella... Lo que no sabe es que, en su camino se cruzara un misterioso hombre, el mismo que despertara su curiosidad y, la envolvera en una enigmatica nube que provocara a todos sus sentidos.
    ?Descubrira Victoria quien ese hombre? ?O sera Samuel quien la conquiste?

  • Salvando el para siempre 2, Lexy Timms de Lexy Timms

    https://gigalibros.com/salvando-el-para-siempre-2-lexy-timms.html

    Cuando una relacion rota expone las cicatrices ocultas del pasado, ?podra una exitosa mujer de negocios soltar el dolor?

  • Sangre de una estrella violeta (The Zuccarelli 2) de Mar B. Prat

    https://gigalibros.com/sangre-de-una-estrella-violeta-the-zuccarelli-2.html

    No sigas leyendo si no has leido “Los Zuccarelli”.

  • Valeria en el espejo de Elisabet Benavent

    https://gigalibros.com/valeria-en-el-espejo.html

    Sali al balcon del pequeno hotel de Gandia y me encendi un cigarrillo. Acababa de darme una ducha y me sentia relajada y tranquila. Mire el humo ondulante y pense que debia dejarlo y de paso ahorrar, pero le di una calada que me llego hasta los pies. Empezaba a ser una costumbre eso de decirme cosas y no hacerme ni punetero caso. Me apoy e en la barandilla y desee no tener que volver a la realidad de nuevo cuando amaneciera. El mar ondeaba a lo lejos y sobre el la luna iba dejando esquirlas en el agua. Alli todo era asi, sencillamente bonito. Sin preocupaciones, sin dobles sentidos. Solo agradable. Ojala aquella noche durara dias. No me veia preparada para volver y asumir lo que me esperaba. En un principio, aquellas vacaciones parecian una mala idea. Todo el mundo opino que pasar diez dias sola despues de lo que habia ocurrido solo serviria para darle vueltas a la cabeza sin parar. Y ya se sabe: con las cosas tan hechas no suele tener demasiado sentido eso de pensar. Habia dado por perdido mi matrimonio, me habia colgado de uno de esos hombres que nunca nos convienen y habia acordado separarme. Bueno..., habria sido mejor pensar antes de hacer. Sin embargo, contra todo pronostico, estar sola habia sido una delicia desde el trayecto en tren hasta aquella noche, quiza porque seguia sin arrepentirme de las decisiones que habia tomado, aunque las maneras hubieran sido poco << elegantes>> . Si tuviera que cambiar algo de lo que hice..., solo cambiaria el orden. Inevitablemente, me habia llevado en el equipaje el recuerdo de ciertas cosas que si queria meditar. Victor. Como no. Un Victor que lo ocupaba todo y que apenas me dejaba pensar en otra cosa. << Esperare a que me llames, Valeria, pero no lo hare eternamente>> . Hasta sonaba con ello, y en mis suenos nunca llamaba en el momento indicado. No habia sabido nada de el desde que nos besamos en la puerta de su estudio y, aunque estaba satisfecha con mantenerme firme con aquel distanciamiento, me inquietaba plantearme si seria algo puntual o si lo nuestro quedaria en lo que habia sido hasta el momento. Victor. Madre de Dios santisimo. Que portento. Aun me daba vueltas la cabeza cuando lo recordaba desnudo entre mis piernas, haciendome grunir de placer, llevandome hasta el coma. Victor tenia aquel poder; me atontaba. Y no solo en la cama. Pero estaba tan reciente la decision de separarme de Adrian..., no podia dejar de tener remordimientos por desearle tanto. Adrian si me habia llamado en un par de ocasiones para saber como andaba y cuando saldria publicado mi libro. Buf..., mi libro. Si, ese libro que escribi sobre los ultimos meses de mi vida y la de mis chicas. Aquello iba a traer cola. Sabia que muchas personas no estaban preparadas para verse tan reflejadas en algo que acabaria a la venta en las estanterias de las librerias. Y mas me valia que se vendiera mucho, porque ahora que Adrian no estaba en casa, la economia dependia de mi solita. Pero ?comprenderia el que lo expusiera de esa manera? Si, me habia encargado de no utilizar su nombre real, pero para la gente que nos conocia seria tan evidente... Mi editor, agente o quienquiera que sea Jose me habia telefoneado el mismo dia que sali de vacaciones para decirme que habian decidido publicar el libro lo antes posible. Ya lo habian maquetado y estaba en proceso de correccion. Y todo esto en... ?que? En semanas. No dejaba de sorprenderme. Yo lo deje en manos de mis editores e intente desentenderme hasta donde pude de un asunto asi. Contar mi vida en un libro..., ?en que momento habia empezado a perder la cabeza? Volvi de pronto a pensar en Victor. Ni siquiera estaba segura de que fuera a esperarme un tiempo prudencial. Quiza en aquel mismo momento se despedia de alguna nina guapa con un beso en la boca en cualquier portal. O peor. A lo mejor habia echado mano de esas << amigas recurrentes>> a las que habia dejado de ver por mi y estaba entregado al fornicio con la espalda perlada de sudor y la respiracion irregular, jadeante. !Ay, por Dios, con ellas no! !Conmigo, conmigo! Victor era un pecado con patas. Sin embargo..., tenia que esperar; no podia precipitarme. Cerre los ojos y lo recorde recorriendome entera con la lengua. Baraje la posibilidad de mandarle un mensaje durante aquellas vacaciones, puramente de cortesia, claro, pero sabia que se me iba a ver el plumero. Ahora que volvia a estar (entre comillas) soltera, tenia miedo de no interesarle. Ya se sabe, ahora que podia a lo mejor no queria. Su reaccion al confesarle que habia dejado a Adrian no fue lo que se dice de cuento de hadas. En las novelas romanticas esas cosas no pasaban. En las novelas romanticas ellos, a pecho descubierto, lo dejaban todo por estrechar a las heroinas entre sus brazos, mientras el viento les mecia los cabellos. Nada mas lejos de la realidad. En la vida real las cosas nunca eran tan idilicas. Si queria saber algo de el sin tener que dar un paso al frente, lo mas sencillo hubiera sido preguntarle a Lola, que lo veia mas o menos con asiduidad, pero no queria que ella se enterara aun de que Victor me habia marcado tanto. A decir verdad, llegaba el momento de tener que confesarlo todo y no estaba preparada. Mejor esperaba a que saliera publicado el libro y ella pudiera leerlo. Me sentia ruin, pero es lo que tiene ir de valiente por la vida y airear las aventuras sexuales de una. Me tape la cara en un acto reflejo en cuanto me acorde de las sorpresas que iban a encontrar mis conocidos cuando empezaran a leerlo. En casa de mis padres iba a estar completamente vetado. ?Y si lo publicaba bajo pseudonimo? Bah, lo pensaba demasiado tarde. Aquello me pasaba por hacerme la chulita. El movil sono sobre la mesita de noche. Un mensaje. Me pregunte de quien seria mientras me terminaba el cigarrillo. Hacia dos dias que habia hablado con Lola; una semana que habia llamado a Nerea y a Carmen. Esa misma manana habia hablado con mi madre y con mi hermana para preguntarle como iba con su embarazo. Mas tarde en el tren habia recibido una llamada de Adrian y su despedida sono a << dejo la pelota en tu tejado para que me devuelvas la llamada>> ; ni siquiera me salio decirle que me marchaba unos dias de la ciudad. Quise que aquel mensaje fuera de Victor..., eso me animaria la noche. ?A quien quiero enganar? Me alegraria la semana o hasta el mes, segun en que tono lo hubiera escrito. Apague el cigarrillo en el cenicero que habia en la mesa de la terraza y entre en la habitacion mientras me convencia de que no debia desilusionarme si al final eran los de la compania telefonica con el ultimo recibo. Cogi el movil y respire hondo, como los atletas que se preparan para batir un record, y... Alli estaba: << Se que no deberia mandarte este mensaje, que quedamos en que esperaria tu llamada y todas esas cosas, pero... solo queria decirte que sigo alerta por si un dia apareces sin avisar. Algo me dice que lo haras. Mis sabanas te echan de menos. Victor>> . Lo lei por lo menos cinco veces seguidas. Como era nueva en esto de los ligues, me obsesione con desentranar el sentido de cada palabra, de cada frase. Suspire frustrada al darme cuenta de que seguia siendo tan criptico como siempre. Vale, me echaba de menos, pero... ?y si lo unico que me anoraba eran sus sabanas? ?Cuando narices estaba estipulado que era buen momento para volver? Ademas, ?queria decir con ese mensaje que empezaba a desesperarse o simplemente que...? Que fatiga esto de ser soltera... Ligue pensamientos. Victor y mi libro. Ay, Dios..., el libro. ?Que narices me habia empujado a vender mi << diario>> a la editorial? Ale, alli, con todos mis sentimientos bien descritos... !Por si no era lo suficientemente absurda por mi misma! Toma, Victor, leeme bien a fondo. Me volvi a tapar la cara con las manos. 2 VUELTA A LA REALIDAD Entre en mi piso con reticencia. Tenia la sensacion de que al abrir encontraria a Adrian tirado en la cama, revisando unas fotografias en su portatil. Suspire. La realidad era otra y debia ir acostumbrandome. Al fin y al cabo, los dos nos lo habiamos buscado, ?no? Teniamos lo que mereciamos. Habia que pensar en positivo. Como decia Lola al menos ahora tenia todos los armarios de la casa para mi. Para celebrar mi solteria, me habia regalado un conejito a pilas, un pijamita de pilingui y una botella de ginebra que seguian esperandome sobre la mesa baja de mi << sala de estar>> . ?Esa iba a ser mi vida ahora? Orgasmos mecanicos proporcionados por un pedazo de latex que no te abrazaba despues del sexo y un copazo en soledad. No. Preferia a Victor. Y hablando de Victor... Aun no habia tenido fuerzas ni inspiracion para contestarle el mensaje. Queria hacerlo, pero queria hacerlo bien. Ya se sabe, sonar natural y ocurrente a la vez, con un toque enigmatico y sexi. Y despreocupado, sobre todo despreocupado. Nada que le diera a entender que me acostaba todas las noches con unas ganas aberrantes de que me atara a su cama y me convirtiera en su esclava. Claro, como si resultara tan sencillo ser de repente la chica ideal. Y es que en el fondo me sentia como quien sostiene a alguien por el hilo que escapa de una de sus mangas. ?Quien me decia a mi que Victor no huiria en cuanto viera que mis intenciones iban mas alla de la simple aventura? Una cosa es lo que uno dice, en el fragor y calor de la batalla, y otra muy distinta lo que uno hace cuando todo se calma. Y el ya no habia reaccionado demasiado bien a mi separacion... Me sente en el suelo, encendi el aire acondicionado y cogi el movil. No sabia si es que hacia mucho calor o es que pensar en Victor encendia mi hornillo interior, pero la cuestion es que me sudaba hasta el alma. Que poco sexi. ?Que habria visto ese chico en mi? Hice tres intentonas, pero acabe borrando el texto. Me tumbe en la cama y medite acerca de la cantidad de mujeres que se habrian visto en aquella situacion con Victor. Y el habria recibido mensajes de todas las indoles posibles: calientes, divertidos, sofisticados, ocurrentes, buenrolleros... ?Cual era definitivamente mi estilo? Al final opte por contestarle con sinceridad; necesitaba expresar lo que sentia. Total dentro de nada iba a poder leer con total honestidad como me habia ido colgando de el poco a poco de espaldas a mi marido, hasta no poder quitarmelo de la cabeza. Vaya plan. Al meollo: << Me gusto mucho recibir tu mensaje. Aparecere cuando menos te lo esperes, pero dile a tus sabanas que... Bueno, mejor pensado ya se lo dire y o, ?no?>> . Lo relei y, con los ojos cerrados, pulse enviar. No me di tiempo de pensar en ello. Deje el movil sepultado por un monton de cojines sobre la cama y cogi el telefono fijo. Llame a mi hermana enseguida para mantenerme ocupada y mientras tanto prepare cafe. Cuando volvi a revisar el movil, cual y onqui, la respuesta estaba anunciada en el display exterior, lo que me dibujo en la cara una estupenda sonrisa de idiota. << Tengo ganas de verte. Mi casa me recuerda a ti. Mi despacho me recuerda a ti... Todas y cada una de las cosas que tengo ganas de hacer quiero hacertelas a ti. Necesito verte (besarte, tocarte, abrazarte, desnudarte...) pronto. ?Me estoy portando muy mal? Tendras que volver para meterme en vereda>> . Levante la cara, mire al infinito y despues enarque las cejas. Vamos a ver. ?Que significaba exactamente eso? Porque, la verdad, sonaba a pistoletazo de salida. ?Era una senal para que le llamara y a? ?Habia pasado el tiempo suficiente? ?Se habia dado cuenta de que queria estar conmigo? ?O es que le picaba y tenia ganas de mojar? ?No tenia para eso un monton de mujeres dispuestas? Ay, Dios... Tenia tantas ganas de verle..., quiza demasiadas. Me habia pasado ya muchos ratos muertos tratando de desentranar si Victor era solo un capricho de mi apetito sexual o algo mas y y a tenia bastante claro que estaba colgada de el. Pero aun estaba a tiempo de pararlo, alejarlo para siempre y olvidarlo. Tenia que recordar que clase de chico era Victor; hacia ya mucho tiempo que yo habia dejado de creer en cuentos en los que el chico cambia. ?Estaba dispuesta a tragar con lo que significaba encorsetar a Victor en la monogamia? Aquello no habia por donde cogerlo. Lo mejor era la callada por respuesta y meditar. El telefono de casa interrumpio la meditacion apenas unos minutos despues. Era Lola, que me llamaba desde su trabajo: --?Ya estas en casa? --Ni hola ni que tal... Lola en vivo y en directo. --Si. --Sonrei. --?Hogar dulce hogar? --Bueno, no sabria decirte. De repente es como otra casa. --Claro. Un pisito de soltera muy guay que te sirva de picadero, muchacha. Pero si te aburres, nos vamos de compras --y respondio de forma automatica como si esa fuera a ser la respuesta con independencia de lo que sucediera. --Estas trabajando, Lola. --Pero me duele un diente... --contesto con aire grave. --Estas a punto de coger vacaciones; reserva todos esos planes para cuando estes libre. Sere toda tuya. Lola lanzo un ronroneo sugerente y despues siguio hablando: --Suena muy lesbico. ?Cuando sale el libro? --Manana. --?Habra presentacion? --No, han hecho campana en medios escritos. Te ensenare los recortes. --Anoche hable con Victor. Nos encontramos en una cerveceria. A bocajarro. Pero !que cabrona! Esas cosas deben ir precedidas de una suave conversacion introductoria del tipo: << ?A que no sabes a quien me encontre ayer?>> . --Si..., esto..., me envio un mensaje --conteste tratando de hacerme la interesante. --Lo se. Me dijo que llevaba tiempo queriendo llamarte pero que queria darte espacio. Algo de que quedasteis en que tu dejarias la situacion respirar y un monton de bla bla bla sentimental. No sabes lo raro que suena escuchar a Victor en esos terminos. Por mas que me extrane, esta loco por ti. A decir verdad, creo que fue escuchar tu nombre y empalmarse. --Victor empalmado. Menuda vision mas torrida me vino a la cabeza. Torrida y sobre la barra de su cocina, para mas senas--. ?Val? --pregunto para cerciorarse de que seguia al telefono. --Si, si, estoy aqui. Pero dime..., ?que ha pasado con el << no te fies de el>> ? --A todo cerdo le llega su San Quintin. --Creo que el dicho no es asi. --Me rei. --Bah, que mas da, tu me entiendes. ?Tienes ganas de verle? --Si, pero no quiero precipitarme, que crea que voy a por todas y salga corriendo despavorido. Ademas..., ?y Adrian? Es demasiado pronto. Y a pesar de todo no me creia ni una palabra de lo que estaba diciendo. Tenia unas ganas tremendas de precipitarme. Especialmente hacia su cama y que despues me abrazara entre las sabanas. --Deberias quedar con Victor y charlar --contesto Lola. --Con Victor no puedo charlar. --Me arrepenti del comentario y cambie de tema pronto--. Pero dime, ?a que viene esta campana pro Victor? --No es ninguna campana. Es solo que... Adrian me dio una patada emocional. Me toco las pelotas. Era el unico hombre en el que confiaba. Por su culpa he perdido la fe en la humanidad. Me revolvi el pelo. Joder, aun escocia hablar del tema.

  • El sindrome de Korsakoff de Alberto Fausto

    https://gigalibros.com/el-sindrome-de-korsakoff.html

    Cuando Vanessa de Laurentis, la madre del afamado escritor Hugo Esmerodes, fallece presumiblemente asesinada durante la presentacion de su ultimo libro, el caos se desata. ?Quien? ?Como? ?Por que? y ?Donde? Son preguntas que quedan en agua de borrajas, dada la complejidad del argumento.

  • Solo si es contigo de Maria Garel

    https://gigalibros.com/solo-si-es-contigo.html

    Devastada por la traicion de su recien esposo, Nuria decide subirse en un crucero que la llevara a reencontrarse con Matias, el amor de su vida. Durante quince dias, viviran encuentros apasionados y aventuras que la haran creer nuevamente en el amor. Pero los secretos del pasado les pasaran factura, y junto con un tormentoso divorcio, las mentiras, abusos y chantajes de Roberto y Raquel, pondran a prueba este amor por el cual tendran que luchar contra viento y marea.

  • Manos que curan de Barbara Ann Brennan

    https://gigalibros.com/manos-que-curan.html

    Un libro que ha pasado a la historia de la Nueva Era por sus aportes revolucionarios a la investigacion cientifica, a la practica terapeutica y al conocimiento de los poderes de la energia humana.

  • Confia en mi de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/confia-en-mi.html

    Hay lazos que, por mucho que se estiren, no se pueden romper.

  • Siete para la morgue de Doug Lamoreux

    https://gigalibros.com/siete-para-la-morgue.html

    Es casi medianoche, y un vecino fisgon encuentra a sus vecinos, muertos. Armado de coraje, decide llamar al servicio de emergencias. A pesar de la tormenta torrencial que azota la noche, la Policia, el Departamento de Bomberos y una ambulancia responden enseguida el llamado.

  • Granja de alimanas de Pedro Marsan

    https://gigalibros.com/granja-de-alimanas.html

    Segovia, 1723. En la oscura Espana de la guerra de sucesion, una joven condesa obligada a crecer demasiado deprisa se debate entre el amor, el decoro y el horror de precipitar a su pais a una nueva contienda armada. Su destino se vera ligado al de un rey demente secuestrado por su consorte, mientras las andanzas de un lobero anonimo embarcado en una caceria suicida ponen en jaque el equilibrio politico de toda Europa.

  • En el corazon del lobo (Wolfheart 1) de Jess Gr

    https://gigalibros.com/en-el-corazon-del-lobo-wolfheart-1.html

    Desde Nino siempre se me ha dicho que el caracter de un hombre es como tener dos lobos que habitan en constante pelea en el corazon. El lobo negro es violento y sediento de venganza mientras el blanco es compasivo, misericordioso y sabe amar. Y que solo ganara la pelea el que yo alimente mas.
    En ese entonces no entendi a que se referia, hasta ahora…

  • La Bella Y El Baron de Larissa De Silva

    https://gigalibros.com/la-bella-y-el-baron.html

    Sabia que iba a pasar. Lo sabia. Lo senti, pero no queria sentirlo. No sabia si era porque vivia en la negacion, o solo porque la idea de que volviera a suceder me asustaba. Pero senti calambres, y luego, tal vez tres minutos despues, habia comenzado. Otro periodo. Otro fracaso. Sabia que Roger tenia que ser la primera persona en saberlo. El estaba involucrado en esto, tal vez incluso mas que yo. Habiamos tenido suerte. No habia sido necesario. No habiamos tenido ninguna perdida todavia. Habiamos empezado a ir a un especialista, pero el proceso de Fertilizacion In Vitro todavia estaba lejos. La Dra. Zaphyr habia dicho que teniamos suerte de no haber concebido todavia. Ella recomendaba un terapeuta a todos aquellos cuyo embarazo habia terminado en un aborto. Despues de que nos dijo eso, se quedo mirando. Como si quisiera que le pidiera que le recomendara un terapeuta. Pero aun no estabamos alli. Lo estabamos intentando, y eso era todo lo que podiamos hacer. Fui al bano, me arregle el maquillaje con manchas de lagrimas y me limpie la nariz antes de volver a la sala de estar. Roger estaba viendo la television, golf creo, y apenas me miro mientras yo sacudia lentamente la cabeza. No dijo nada. --Roger --dije, tratando de evitar que mi voz temblara. Entonces levanto la vista, y nuestras miradas se encontraron por un largo segundo. --?Que? --Lo siento --dije, aunque me habia dicho antes que no iba a disculparme por esto otra vez. --Tengo mi periodo. Miro a la television nuevamente. Murmuro algo, pero no pude oirlo. --?Que fue eso? Me miro otra vez. --Nada --dijo, y luego se enderezo un poco. --No es una maldita sorpresa, ?verdad? Conociendote. Pestanee. --?Crees que yo hice que esto sucediera? Tardo mucho en responder. Cuando oi su voz, ya no estaba en la sala de estar. *** El divorcio, me aseguro mi abogado, iba bien. No tenia ningun punto de comparacion, nada con lo que relacionarlo, y no estaba particularmente interesado en profundizar en el proceso. Mientras me quedara con lo que era mio, el podia protestar todo lo que quisiera. Todos mis amigos me dijeron que deberia ser capaz de ver lo que habia pasado entre nosotros como una bendicion disfrazada -no querias realmente un nino con ese tipo, ?verdad?- pero no se sentia como una bendicion. Se sentia como una bofetada en la cara, como si no hubiera logrado escapar de nuestra relacion con dignidad. El habia sido el que presiono por el nino, y yo siempre quise complacerlo, pero me habia dado cuenta de que yo tambien queria desesperadamente un bebe. Resulto que el divorcio fue un proceso largo e interminable, y aunque una parte de mi se decia a si misma que era arcaico preocuparme por haber pasado mi mejor momento antes de quedarme embarazada, no podia permitirme ir por ello sola. Y la idea de encontrar un hombre… no era solo desagradable. Era tan absurda como la luna hecha de queso. Sabia lo que tenia que hacer. Tenia que mantener la cabeza baja, seguir haciendo mi trabajo, y preocuparme por eso, y solo eso. Eso era lo que mi terapeuta me habia recomendado. Era gracioso, habia terminado pidiendole a la Dra. Zaphyr una recomendacion despues de todo. Por eso segui yendo al trabajo, aunque cada vez que interactuaba con un nino, sentia una tristeza muy particular e insidiosa. Sabia que no iba a desaparecer, pero si no era capaz de traer a mi propio hijo a este mundo, lo menos que podia hacer era asegurarme de que los ninos que me rodeaban fueran tan felices y saludables como pudieran serlo. --?Quien es el siguiente en llegar? --Le pregunte a mi asistente, que estaba obedientemente a mi lado. --Se llama Tatiana Wilde-Garcia. Tiene tres anos y medio. --?Tres y medio? ?Para un nino sano? --Le pregunte. --La familia se acaba de mudar a la zona --respondio Kelly. --Son un poco… --Espera, ?entonces esta es su primera visita? --No para nuestra practica --dijo Kelly--. Solicitaron otro medico despues de ver al Dr. Dayleview por primera vez. Parpadee un poco. --?Dijeron por que? --Querian a alguien un poco mas… minucioso. No pude evitar reirme de eso. --Bien, de acuerdo --dije--. Supongo que tendre que hacer un gran espectaculo de esto. --Si. El padre esta un poco… parece un poco ansioso por la salud --dijo Kelly, su forma educada de decir que este padre iba a ser una pesadilla fuera de lo comun. --Lo entiendo --respondi--. No te molestes en entrar y tomar la historia antes que yo, entonces. Yo me encargare de eso. Sus ojos se abrieron de par en par. --?Esta segura, Dra. West? --Absolutamente --dije--. No quiero que tenga que seguir repitiendo lo mismo, y se hara a la idea de que soy mas atento que el Dr. Dayleview, lo cual todos sabemos que no es cierto en absoluto. Solo quedate conmigo, Kelly, y toma notas detalladas. Podria ser una de esas personas cuya ansiedad se alivia con el conocimiento. --?Lo crees? Le sonrei antes de llamar a la puerta de la habitacion cinco. --Quiero decir, honestamente, solo puedo esperar --respondi en voz baja antes de proyectar mi voz en la habitacion--. !Vamos a entrar! Abri la puerta sin mucho aviso. La nina estaba caminando, mirando el techo, que estaba pintado de colores, y el padre estaba sentado en una silla de plastico, mirandola. No pude verlo tan bien, porque su cara estaba alejada de mi, y estaba encorvado. Pude ver que era alto, porque sus piernas eran tan largas que casi me tropece con el. Tardo un poco en reposicionarse, mirandome despues de lo que parecia una eternidad. Lo primero que note en el, aparte de lo alto que era, fue lo cansado que parecia. Habia bolsas oscuras bajo sus ojos claros, y aunque parecia que habia intentado hacer un esfuerzo con su pelo, estaba claro que habia estado a medio camino, en el mejor de los casos. Sus ropas estaban limpias, pero cuando me arrastre hasta sus pies, note que sus calcetines no hacian juego. --Dra. West --dijo mientras se ponia de pie. Extendio su mano hacia mi--. La han recomendado mucho. Le sonrei mientras estrechaba su mano. Note lo suave que era su palma, pero las puntas de sus dedos tenian callos y sus unas eran un poco largas. El apreton de manos fue un poco incomodo antes de que se alejara de mi. Empece a hablar. --Asi que esta es tu… --Si, mi hija --dijo--. Es mi hija, y esta enferma, y quiero saber que le pasa. La observe un poco. Era una nina tranquila, de tamano normal para su edad, con grandes ojos y una pequena sonrisa en su rostro. No decia nada, lo que me sorprendio un poco, pero cuando obtuvo mi atencion, sonrio y me saludo. Sonrei y le hice senas para que se acercara y me arrodille. --Hola --dije--. Me llamo Dra. West. ?Como te llamas? --Tati --dijo en voz baja. --Hola, Tati --dije--. Tu papa me dice que te sientes un poco mal. ?Puedes senalar donde te duele? Sacudio la cabeza y note que su nariz estaba un poco tapada. --Bien --dije--. Hazme un favor, ?vale? Tu papa te va a ayudar a subirte a esta mesa por mi, y luego solo necesito que te quedes quieta para que pueda ayudarte a sentirte mejor pronto. ?Puedes hacer eso por mi? Ella asintio de nuevo. Su padre entro, la levanto y ella sonrio. Antes estaba bien, pero definitivamente parecia estar mejor en sus brazos. El le devolvio la sonrisa, pero habia algo en la forma en que la sostenia. --Mi asistente va a necesitar que extiendas tu brazo --dije mientras indicaba a Kelly. --Y la maquina va a apretar tu brazo un poco. Solo quedate quieta para que no tengamos que hacerlo de nuevo, ?de acuerdo?” --?Oiste eso, Tati? --dijo el padre. Ella asintio con la cabeza. --Es timida --dijo mientras Kelly se ponia a trabajar. Me gire para mirarlo. --Tiene un pequeno resfriado, pero parece estar bien. ?Ha tenido fiebre? --No --respondio--. No hay fiebre. --?Alguna tos seca o estornudo? Sacudio la cabeza. --?Que hay de perdida del apetito? --No lo se --respondio, encogiendose de hombros. --Es dificil alimentar a un nino pequeno. --Absolutamente --dije--. Lo entiendo. ?Esta mas malhumorada que de costumbre? Sacudio la cabeza. --No, honestamente, siempre ha sido una bebe muy facil de llevar --dijo --. Desde entonces… durante los ultimos meses, ha estado mas tranquila de lo normal. --Bien --dije--. ?Asi que te preocupa que su cambio de actitud este relacionado con su salud? --Oh, no. Su actitud cambio hace un tiempo --dijo, mirandome y levantando las cejas cuando no dije nada. --Su madre murio. Estamos adaptandonos. Pase saliva. --Siento mucho su perdida --dije. --Gracias --respondio. --Entonces, ?ha estado mas callada desde entonces? --No lo se --dijo--. Ocurrio de repente, y creo que, desde entonces, las cosas no han sido exactamente iguales. Estoy preocupada. Se que tiene poco sentido, pero parece que de alguna manera ella es mas vulnerable a enfermarse. Volvi a asentir con la cabeza. Tendria que preguntar mas sobre la historia familiar, y sabia que probablemente tendria que remitirlo a terapia familiar, pero no podia simplemente dejarlo asi. -- ?Le molesta si le pregunto que paso? --Cancer --dijo--. Pancreatico. Etapa cuatro en el momento en que fue descubierto. Nuevamente pase saliva. --Lo siento mucho. Es horrible. --Yo tambien --dijo--. Solo tenia treinta y seis anos. Nunca espere que criara a mi hija yo solo. Espere a que dijera algo mas, sobre todo porque no sabia que mas decir. Me sonrio, un poco triste. --Lo siento --dijo--. No quise hacerte sentir incomoda. --No lo hiciste --respondi--. ?Cuando ocurrio? --Justo antes de Navidad --dijo. Asenti con la cabeza y mire la tabla en mi mano, aunque no necesitaba leer nada. --Bueno, es un gran cambio --dije--. Dudo que le afecte fisicamente, pero puede que note algunos cambios de personalidad. El duelo es extremadamente dificil para los adultos, y los ninos pequenos no pueden decirnos como se sienten al respecto. Asintio con la cabeza, mirando entre Kelly y su hija. --Bueno --dijo--. Estoy haciendo terapia de duelo, y ella esta haciendo terapia de juego. No se si esta ayudando. Volvi a asentir con la cabeza. --Lo entiendo completamente --dije--. Es un proceso. --Gracias --dijo, su expresion se suavizo un poco. Luego cruzo los brazos sobre el pecho. Se lamio los labios antes de empezar a hablar de nuevo. --Creo que el Dr. Dayleview penso que estaba siendo paranoico, pero solo quiero que ella este bien. --Entiendo --respondi--. Bueno, dejeme examinarla, pero parece una nina feliz y saludable. Sonrio, pero aun asi parecia devastado. Me incline antes de que pudiera pensar en ello. --Escucha --dije--. Normalmente no hago esto, pero entiendo que sus circunstancias son un poco diferentes a las normales. Levanto las cejas. --Te voy a dar mi numero de telefono personal --le dije--. Enviarme un mensaje de texto es mas facil si tienes alguna pregunta, ?de acuerdo? Normalmente estoy un poco ocupado para responder. Pero si crees que ayudara… --Gracias, Doctora --dijo, sonriendome, y esta vez, se veia un poco mejor--. Se lo agradezco mucho. --?Tienes tu telefono? --Si --dijo. Lo saco de su bolsillo y estaba a punto de darme un telefono tan grande que apenas cabia en mis manos. Lo abrio primero, antes de darmelo. --Gracias de nuevo. Ha sido tan dificil, tuvimos que mudarnos justo despues de que muriera, y ha… ha sido un gran cambio. --Apuesto que si --dije mientras veia a Kelly echarme un vistazo--. Bien. Voy a examinar a su hija ahora, de acuerdo, Sr… --Wilde --dijo--. Pero puedes llamarme Oscar. Lo mire, parpadeando. --Esta bien --dijo--. Te dejare hacer una broma sobre ello, ya que eres la medica de mi hija y todo eso. Me rei. --Me abstendre. Aunque es curioso. --Una medica muy recomendada, y muy educada --dijo--. No se que mas podria haber pedido. --Soy muy competente, Sr. Wilde --le dije, sonriendole. --En serio --respondio--. Oscar esta bien. CAPITULO DOS Oscar --Lo estas haciendo muy bien --le dije a mi pequena. Ella me miro con esos enormes ojos marrones y fruncio el ceno--. La doctora dijo que estas bien y saludable. Siento que tu nariz haya estado congestionada ultimamente. No dijo nada. --Bueno, supongo que eres muy pequena para preocuparte mucho por tu estado de salud --dije mientras caminaba con ella hacia mi coche--. Pero te has portado muy bien, y eso merece una recompensa. ?Que te gustaria? Continuo mirandome fijamente. --Bien, supongo que estas cansado de la doctora --le dije mientras la ponia en su silla en el asiento trasero. Siempre habia sido una nina pequena, y me parecio aun mas pequena desde que Camila murio. Habia crecido tan rapido cuando llego al mundo, pero senti que la muerte de su madre habia proyectado una sombra tan grande sobre nosotros que su pequeno cuerpo no podia seguir creciendo. Sabia que no estaba siendo razonable, sabia que era solo una extrana conexion que mi mente habia hecho, otra cosa sobre la que pensaba que podria tener poder. Otra cosa para discutir con mi terapeuta, supuse, mientras abrochaba el cinturon a Tati. --Vamos entonces, monito --le dije--. Vamos a llevarte a casa y luego podemos ver a Moana juntos. ?Que te parece? --!Si, papa! --respondio, agitando los brazos con entusiasmo. Le devolvi la sonrisa, le bese la cabeza y me subi al coche. No estaba lejos, pero nuestro apartamento estaba en el centro, y habia mucho trafico en el camino. Sali del garaje y segui esperando en el trafico. El trafico era una de mis formas menos favoritas de pasar el tiempo, pero estaba decidida a pasar todo el tiempo que pudiera con mi hija. Me habia llevado demasiado tiempo darme cuenta de que el tiempo que habia pasado con mi difunta esposa habia sido muy poco, muy valioso. No queria parpadear y perderme nada que pudiera ser importante, no con mi bebe. Solia tener choferes para hacer este tipo de cosas, para ir por ahi y hacer mis recados, pero ya no. No desde que perdimos a Camila. Habia sido duro. Me di cuenta de que todavia habia mucha gente que hacia mis tareas por mi, pero eso estaba bien, porque eran las tareas que habrian cortado el tiempo que pasaba con mi hija. Me costo mucho, pero me di cuenta, cuando mi esposa murio, que el tiempo es el bien mas valioso. No importa cuanto dinero tengas… deberia saberlo… porque el tiempo es un regalo. Cada momento, cada segundo. Incluso cuando no se siente asi. Eso es lo que me dije a mi mismo mientras miraba a mi pequena en la parte de atras del coche. Ella estaba durmiendo entonces, muy cansada de su dura cita con la pediatra. Yo tambien tenia ganas de dormir una siesta, pero tenia que llevarnos a casa antes de poder hacerlo. Tosio un poco, dando vueltas en su sillita. Mi corazon se hundio hasta el estomago. La doctora puede que no haya encontrado algo, pero eso no significo nada. Todo lo que podria haber significado es que ella no estaba alli en el momento adecuado, o que la doctora no vio algo obvio. Eso fue lo que paso con Camila, asi que no vi por que no podia pasar con Tatiana. Habia una parte de mi que queria volver y que la revisaran de nuevo. Me dije a mi mismo que no fuera paranoico. Esto no era algo que yo pudiera controlar, y no habia necesidad de que me volviera loco. Todavia no. No hasta que la llevara a otro especialista, porque claramente, esta se habia quedado corta. Fue una pena, porque me habia gustado. Parecia inteligente, competente, y como si fuera buena con los ninos. Ciertamente era muy buena con Tati. Bueno, habia sido buena manejandola, pero no pense que fuera necesariamente buena en su trabajo. Tati tosio de nuevo y senti un escalofrio en mi columna vertebral. El trafico se habia sentido mal antes, pero tan pronto como empezo a toser, parecio reducirse a un goteo. Me pase todos los semaforos en rojo, un auto al azar me corto el paso varias veces, y habia una larga fila antes de que pudiera entrar al estacionamiento cubierto que estaba paralelo a nuestro edificio. Para cuando la desabroche, me senti listo para vomitar. La sostuve cerca, y ella se movio y sonrio. --Hola, papa --dijo. La abrace fuerte. Se rio, pero se retorcio en mis brazos. --Estas apretando demasiado fuerte. Afloje mi control sobre ella. --?Estas bien, monito? --Estoy bien --dijo--. ?Moana? --Bien. Vamos --dije. Le bese la parte superior de la cabeza, mas que nada para ver si estaba caliente, pero no lo estaba. No volvio a toser, y senti que mi ansiedad disminuyo un poco. No mucho, solo lo suficiente para llevarla al ascensor y subir las escaleras. No dijo nada. Parecia estar bien, ni siquiera inquieta o de mal humor. No estaba caliente, no se quejaba, y ya no tosia. Me dije a mi mismo que habia estado paranoico. Aun asi, saque mi telefono del bolsillo y mire el numero de telefono y la tarjeta de contacto de la Dra. West. Me pregunte si su oferta habia sido sincera. No queria tener que llamarla, pero no sabia si iba a tener muchas opciones. --?Papa? --Tati dijo, mirandome. --?Si, carino? --Pareces triste --dijo. Me mordi el labio inferior, e intente evitar que llorara. Cada vez que se daba cuenta de lo triste que me veia, hacia todo mucho mas dificil. --Estoy bien --dije--. Solo estoy cansado. Yo tambien tuve un gran dia. Me dio un abrazo y mis ojos se llenaron de lagrimas. --Veremos la pelicula juntos --dijo, repitiendo como un loro algo que le habia dicho un millon de veces. --No ayudara para siempre, pero ayudara un poco, y eso es todo lo que necesitamos.

  • Por ti Juliana de Charles Saintduval

    https://gigalibros.com/por-ti-juliana.html

    Carlos es un nino que conocera los desafios del corazon, el miedo y la introspeccion constante. Es presa de los cambios de personalidad que causa la adolescencia y victima del hoy conocido Bullying, en la secundaria, lo que le orilla a un derrumbe emocional y academico. En su mente lo mas importante es el amor y unos pilares. Ya joven, no se sincera con ninguna chica sobre sus sentimientos, hasta que conoce a JULIANA. La mujer que le dara un haz de luz, una esperanza para volver a creer en el amor. La tristeza y la desolacion forman parte de su animo y fruto de ellas tambien la poesia, para Carlitos.
    Por ti Juliana.

  • El amor de Heronimo de Cristo Alcala

    https://gigalibros.com/el-amor-de-heronimo.html

    Heronimo Mon.Duenos absoluto, de las Metalurgicas mas grandes del mundo.El rey del acero.Nuestro querido, jefe de los jefes.Ya no hay 4 reglas.Tampoco, femina de turno.?Que ocurre, cuando el futuro choca con el pasado?Porque Heronimo, nuestro senor oscuro libera sus miedos y demonios.Arriba de un ring.El desenlace, de su entrega.Y nuestra historia de amor.Sensual y sexualmente directa.Vas a reir.Vas a llorar.Te vas a emocionar.?Mencione, que vas a reir mucho?Y vas a descubrir, la fuerza y el amor de unas flechas rosas pintadas en lapiz rosa.Segunda y final entrega, de la novela mas linda del mundo.

  • Olivia y su caos de Christian Martins

    https://gigalibros.com/olivia-y-su-caos.html

    La vida de Olivia Simmons es perfecta hasta que su nuevo vecino, el <>, se traslada al piso de enfrente. Desde entonces, todo se convierte en un verdadero caos.

  • Lacombe Lucien de Louis Malle , Patrick Modiano

    https://gigalibros.com/lacombe-lucien.html

    Junio de 1944, Francia sigue ocupada por los alemanes. El joven campesino Lucien Lacombe, cuyo padre esta prisionero en Alemania, intenta ingresar en la Resistencia, pero es rechazado por un cabecilla local. Cuando poco despues lo detiene la Gestapo, denuncia a la persona con la que habia contactado y los invasores no tardaran en reclutarlo. Ajeno a debates morales, no le hara ascos al uso de la violencia si eso le ayuda a sobrevivir. Pero su vida dara un nuevo vuelco cuando inicie una relacion sentimental con la hija de un sastre judio…

  • Balon dividido de Juan Villoro

    https://gigalibros.com/balon-dividido.html

    Sin apartarse del principio conductor de Dios es redondo –el futbol es la recuperacion de la infancia–, los retratos y las cronicas de Balon dividido abarcan a las figuras recientes del balompie actual –Pique, Messi, Pep Guardiola, Cristiano Ronaldo, los hermanos Boateng- y, entre extraordinarias conexiones con la literatura, la historia y la psicologia, como Juan Villoro nos ha acostumbrado, calienta el ambiente para los numerosos y encendidos debates que el futbol siempre concede, sobre todo en anos mundialistas. – De que manera las dificultades entre idiomas condujeron a la invencion de las tarjetas con que los arbitros dictan sentencia? – Puede un balon tardar meses en llegar a su destino? – Por que los hungaros tienen un sentido mas filosofico de la derrota que los mexicanos? – Cual es la funcion secreta de cada uno de los cuatro silbantes en un partido? – Como intervino Javier Aguirre en la mediocre actuacion del Tri en Sudafrica 2010? – Es posible que dos jugadores en epocas distintas anoten del mismo modo el mejor gol de todos los tiempos? – Juegan futbol los muertos? Balon dividido es una divertida guia critica para autenticos apasionados
    del arte de las patadas.

  • La rubia de hormigon (Harry Bosch 3) de Michael Connelly

    https://gigalibros.com/la-rubia-de-hormigon-harry-bosch-3.html

    Harry Bosch se enfrenta a un juicio interpuesto por la familia de Norman Church. Anos atras, estando de servicio, Bosch mato a Church, a quien creia culpable de una serie de asesinatos. Todos los indicios indicaban que tras este se ocultaba un asesino en serie apodado ?el Fabricante de Munecas?, un hombre que maquillaba como munecas a sus victimas, la mayoria de ellas prostitutas. La viuda de Church sigue insistiendo en la inocencia del que fuera su marido y su abogada alega tener pruebas que ofrecen una coartada a Church para uno de los asesinatos que en su dia le imputaron. El hallazgo de un nuevo cadaver con el sello de Church, pero cometido tras la muerte de este, complica aun mas las cosas para Bosch, quien tendra que enfrentarse a la presion del juicio mientras intenta resolver un caso que pone a prueba la credibilidad del departamento de policia.

  • Hasta que nos volvamos a encontrar de Maya Moon

    https://gigalibros.com/hasta-que-nos-volvamos-a-encontrar.html

    Descubre la romantica historia de Alex y Olivia de mano de Maya Moon.

  • La rosa roja (Los caballeros del Rey 1) de Jimena Cook

    https://gigalibros.com/la-rosa-roja-los-caballeros-del-rey-1.html

    Primera entrega de la serie <>, una serie de romance medieval en la que la protagonista tendra el corazon dividido entre dos hombres, uno cuyo rostro conoce y otro de rostro desconocido.

  • Los ojos cerrados de Edurne Portela

    https://gigalibros.com/los-ojos-cerrados.html

    Me miran y me sonrien. Me hablan a gritos y muy despacio, como si fuera el tonto del pueblo. Me miran y me sonrien, ella me ha saludado con la mano, de lejos, el nunca lo hace. Yo he levantado una de mis muletas como si fuera mi mano y me he acercado, pasito a pasito, hasta ellos. Cuando llegaron al pueblo eran ellos los que se acercaban a mi, pero ahora se han quedado ahi, moviendo los pies impacientes, aunque sonrian. Creo que hace tiempo que no me los encuentro. Pasan los dias y a veces no me entero de cuantos han pasado. Vuelvo no se de donde, de que pensamiento o de que sueno y me da la impresion de que he pasado mucho tiempo con los ojos cerrados, como si hubiera estado muerto un tiempo porque no se donde he estado ni con quien, si he pensado o me he movido, si he comido o he cagado. De repente me doy cuenta de que estoy asi, con los ojos cerrados, y solo se que sigo vivo porque me huelo. Huelo mi cuerpo. Aunque bien pudiera estar muerto y pudriendome. Bien pudiera estar bajo tierra. Pero respiro, aunque sea un aire sucio, y muevo las manos en el espacio y me doy cuenta de que no estoy en un ataud. En ese momento abro los ojos y veo cosas, a veces cosas que se lo que son, como la taza y el libro y la mesa y la puerta y el balde. Eso me gusta mucho, reconocer mi taza, mi libro y la puerta de mi casa y mi balde. Entonces me levanto y toco mis cosas, las acaricio, y cada cosa me habla y me recuerda y yo les contesto contandoles mis cuitas. En dias asi me siento bien. Como hoy. Hoy tengo uno de esos dias. Le he contado al balde del agua el dia que mi madre lo dejo abandonado en medio de la calle y no volvio mas y lo recogi yo al dia siguiente porque ahi se habia quedado, abandonado en el medio de la calle y nadie se habia atrevido a llevarlo de vuelta a mi casa porque igual pensaban, como pensaba yo, que ella iba a volver y reclamarlo. Pero lo tuve que recoger yo, un dia despues de que ella lo dejara abandonado, y meterlo en casa. Y ahi se quedo, en medio de la cocina hasta que se evaporo el agua. Y cuando se evaporo todo el agua, yo te deje en esa esquina, balde, y nunca te he vuelto a usar. Otros dias el libro me cuenta cosas porque, claro, es un libro y esta para eso. Un dia me dijo que lo he leido mas de cien veces pero que no tiene merito porque solo lo tengo a el. Eso a mi me molesta un poco porque no tiene en cuenta mi fidelidad y el esfuerzo que siempre he hecho en entender hasta las palabras que no conozco. Podria haberlo dejado abandonado, como mi madre al balde, o haberme aburrido de el y sin embargo, hasta que tuve vista suficiente, leia por lo menos diez paginas todas las noches, a veces mas. Y ahora que no puedo leer, lo sigo acariciando siempre que lo reconozco. Y dejo que me cuente sus historias. Ya no se acercan a mi, me tengo que acercar yo y a veces para cuando llego a su lado de la plaza ellos ya se han ido, dando pasitos pequenos hacia atras y luego ella, el no, el nunca, luego ella me dice adios con su manita y se dan la media vuelta y aceleran los pasos y desaparecen por detras de la casa de socorro. Como habra dias que no llego a abrir los ojos, a veces pienso que tambien habra dias que yo hablo con mis cosas pero no me entero y eso me angustia porque no se que les puedo contar, que secretos se me escaparan. O incluso habra dias que salga a la calle y en vez de hablar con mis cosas hable con la pareja que ahora me mira y me sonrie. Y como en esos momentos no me entero, igual les cuento mis secretos a ellos tambien, a ella. Eso me angustia todavia mas. Pero mientras me sigan mirando y sonriendo, como ahora, y ella me salude, supongo que todo va bien, que no he contado nada. A veces veo la cara de un viejo que no se si es la mia o la de mi padre. Pero la de mi padre no puede ser porque nunca fue viejo. Entonces pienso que igual es mi cara y alargo la mano y si, me estoy mirando en un espejo. Ahora no, ahora me estoy mirando en la cara de ellos. En cuanto me acerco y la miro a los ojos, a ella, como ahora, veo lo que hay detras y no es una sonrisa. Siempre he podido hacer eso, ver lo que hay detras de los ojos. Desde nino, cuando empece a sufrir esto de cerrar los ojos mucho tiempo, he visto mas que los demas. Veo incluso lo que hay detras de los ojos de los muertos. 2 Lola sabe que el retumbar de las botas contra las piedras no corresponde a los pies de Miguel y sus hombres. Lo sabe porque, salvo Miguel, ninguno pudo nunca tener unas botas. Miguel las tuvo porque don Ernesto le regalo su par mas viejo y el las restauro. Los hombres de Miguel llevan tres anos en el monte con albarcas y alpargatas que el mismo hace. Por eso Lola sabe que esas botas no traen nada bueno. Tampoco el grito, cada vez mas cercano, que ordena <>. Lola siempre penso que vendrian de noche, una noche poco clara, y que se meterian en las casas como hicieron hace anos para sacar a los hombres que no tuvieron tiempo de huir, pero hoy han aparecido al alba. No importa, ya no quedan hombres en el pueblo, tan solo ancianos, mujeres y ninos. El suyo, Pedro, duerme todavia. A Lola le cuesta despertarlo, le pasa un pano de agua fria por la carita tibia para que espabile. Salen, el nino frotandose los ojos, ella tiritando bajo el chal. En la pequena plaza hay una veintena de hombres uniformados. Lola les encuentra ufanos, relajados, tranquilos. Se nota que no quedan hombres jovenes en el pueblo. Poco a poco van llegado sus vecinos y vecinas, con los ninos en brazos o de la mano. Un militar con medallas da un discurso que Lola no acaba de entender, habla del final de la guerra y de la necesidad de encontrar a los que no quieren la paz. Porque hay que redimirlos, dice. Pide a los vecinos que se pongan en fila ante una mesa improvisada en el centro de la plaza para prestar declaracion sobre el lugar donde se encuentran los familiares que no estan presentes en el pueblo, particularmente los hombres. Sentado a la mesa, Lola reconoce a Federico, el hijo de Teresa, uno de los muchachos a los que se llevaron al frente cuando vinieron de noche y los sacaron de las casas. Lola se pone a la cola de familiares y ve que, tras hablar con Federico, el apunta algo en un gran cuaderno. Cuando le toca el turno a Lola, le alaba que haya aprendido a escribir tan bien, que algo bueno ha dejado la guerra. El asiente sin mirarla a los ojos y, sin mirarla a los ojos, le pregunta por Miguel. Lola dice que se fue cuando empezo todo y que no ha dado senales de vida, que es un sinverguenza y que se habra ido con otra aprovechando los tiempos revueltos. Federico, concentrado en su lenta caligrafia, senala la mala suerte que han tenido con sus hombres algunas mujeres del pueblo. Todas las mujeres y los ancianos han declarado ante Federico. El ha apuntado minuciosamente sus declaraciones en el cuaderno, se lo ha entregado al militar condecorado, este ha dado la orden de subir a los dos camiones y se han marchado del pueblo. Antes, Federico ha podido abrazar a su madre, Teresa, y a su hermano pequeno, Jose, quien ha interrumpido el juego con Pedro para recibir la carantona de ese hombre a quien apenas recuerda. Lola no espera a que salgan los dos camiones de la plaza para encaminarse de vuelta a casa. No cruza ni una mirada con las otras cuatro mujeres cuyos maridos, hijos, hermanos, estan en la sierra con Miguel. O creen que estan. Hace meses que no saben nada de ellos. Tira de Pedro y le ordena aligerar el paso. No se da cuenta de que el nino esta llorando. Pasan los dias y nada sucede. No hay noticias de nadie. Nadie visita el pueblo. Nadie se va de el. Todos los dias son iguales: cortos, soleados, frios. Desde que estuvieron los militares, cada manana Jose, el hermano de Federico, el hijo de Teresa, pasa a buscar a Pedro para que le acompane con las cabras. Lola le deja marchar, a pesar de que el nino todavia no tiene edad para pastorear. Jose tampoco, pero Teresa, su madre, no aguanta el monte, apenas aguanta ponerse delante del entremijo para hacer el queso. Teresa agradece a Lola que deje a Pedro acompanar al nino y de vez en cuando le regala un queso. Teresa sabe que Lola sera viuda pronto. Lola, sin el nino Pedro trasteando en casa, se desespera. La calma no es buena para Lola. Recuerda la mano de Federico escribiendo en el cuaderno y se enrabieta por no saber leer. ?Habra escrito lo de que Miguel es un sinverguenza? Le parece a Lola que Federico escribio poco, tres palabras habia ahi y no muy largas. Le preguntaria a Teresa, pero que va a saber ella. Si los militares no han vuelto, tal vez, quizas, los dejan en paz. Que importaran cinco hombres por ahi perdidos en la montana, que dano van a hacer. Lola no se cree los rumores, esos que dicen que en realidad con Miguel hay muchos hombres, todo un ejercito. ?De donde va a salir tanto hombre? Seran fantasmas, los fantasmas de todos los muertos de estos anos, que no se acaban de ir. Hasta que pasa una semana, tal vez diez dias. Lola esta llenando un balde de agua de la fuente de la plaza. No se acostumbra a usar el agua del grifo y sigue pensando que la de la fuente es mejor. Quiere preparar una perola de sopa de judiones para cuando vuelva el nino del monte. Escucha las detonaciones. Es dificil saber de donde vienen porque la sierra tiene sus ecos, pero Lola cree que no estan lejos, no mas alla del rio porque entonces el sonido se perderia tras la montana, se oiria con menos nitidez. Y Lola oye perfectamente los disparos, demasiado rapidos como para salir de una escopeta. Acaba de recoger el agua y se dirige hacia su casa. De camino, pasa por delante de la de Teresa. Deja el balde en el suelo y toma aliento. Teresa se asoma, pregunta si ha oido algo, Lola afirma con la cabeza. Y los ninos por ahi con las cabras. Teresa y Lola toman el camino hacia los prados adonde los ninos van a pastorear. El balde se queda en mitad de la calle.

  • 49 penurias de Troy de C. J. Benito

    https://gigalibros.com/49-penurias-de-troy.html

    Troy estaba parado delante del ventanal de su despacho, desde alli podia ver gran parte de Llos Angeles. Nadie podia llegar a imaginar que el hombre mas rico de toda la costa oeste, lo daria todo por encontrar a una mujer que lo amara. A sus treinta anos, habia logrado crear la mayor compania petrolera del planeta, lo habia conseguido todo, incluso le propusieron presentarse para senador, pero a el nunca le intereso la politica. Tras el, sono el timbre de su telefono fijo, se acerco a su escritorio y pulso uno de los botones para accionar el manos libres. --?Si? --La senorita Thelia Komo del canal seis, esta aqui. --Hagala pasar. Thelia estaba temblando, hacia poco que la habian contratado como becaria y para su desgracia, la periodista que estaba a cargo de su formacion, se habia puesto enferma justo el dia en que debia entrevistar al magnate del petroleo, Troy Khasondo. Al menos, todo se reducia a hacerle unas preguntas, sacar la grabadora y salir corriendo a la menor oportunidad. La secretaria de Khasondo abrio la puerta del despacho y Thelia entro, decidio fingir seguridad y en cuanto escucho que se cerraba la puerta, camino con decision por el inmenso despacho. Tropezo con la alfombra, cayo rondando hasta una mesita de cristal, con la que se dio un cabezazo, se levanto como pudo, pero estaba muy mareada y perdio pie, se cayo contra una vitrina llena de figuritas de vidrio y se agarro a ella para mantener el equilibrio, pero esta cedio y se le cayo encima, junto con todos los objetos que acabaron estrellandose y rompiendose en mil pedazos contra el suelo. Troy se quedo mirando el espectaculo, no entendia como habian podido enviarle a una periodista tan torpe. Camino hasta la chica y levanto la vitrina para liberarla, le ofrecio la mano para ayudarla a levantarse y fue entonces cuando sus ojos se fundieron en una mirada que acabaria cambiando sus vidas para siempre. Troy palidecio al ver aquellos ojos verdes llenos de inocencia, mil y una imagenes brotaron de su mente, la vio tumbada en su cuarto secreto, adoptando mil posturas eroticas. --?Se encuentra bien? --Si. --contesto Thelia apartando de su boca una figura con forma de pene que se le habia caido encima--. Lo siento, le pagare todo lo que he roto. --No es necesario, solo son objetos. Llamare al servicio de limpieza para que arregle este estropicio, tenga cuidado, esta cubierta de cristales. Troy saco su panuelo y con cuidado fue apartando todos los pequenos cristalitos del pelo de Thelia, de su cuello, de su vestido.... Thelia estaba cada vez mas nerviosa, podia sentir mariposas en el estomago, las manos de Troy parecian muy expertas, ahora estaba tras ella, limpiando su espalda. Troy fue bajando por su espalda, lentamente, retirando cada pequeno cristalito y dejandolo caer en la moqueta. Deslizo su mano hasta el trasero de Thelia, procurando no hacer presion, no queria parecer un aprovechado, se agacho y apreto un poco con el panuelo sobre su culo para quitar un cristal que estaba muy enganchado. Thelia se tiro un pedo, al parecer no eran mariposas lo que sentia, se puso colorada como un tomate y Troy se quedo paralizado con los ojos muy abiertos, ?se acababa de tirar un pedo en su cara? Nooooo, no podia ser, habria sido la tela que habria crujido con la presion. --Por favor, sientese. --pidio Troy--. Martina, que limpien mi despacho. Troy se sento al otro lado del escritorio, se dejo caer sobre su sillon negro de ejecutivo y clavo sus ojos en ella. Thelia saco su grabadora y la coloco sobre el escritorio con torpeza, busco una libreta y leyo algo. Una parte de el queria meterle presion, pero otra se habia quedado encandilado con su belleza, no debia maquillarse y parecia muy joven. --Aqui esta la lista de preguntas, pan, cebollas, lechuga, tomates... esta no es, perdon. --Pulso el boton de grabacion y lanzo su primera pregunta--. ?Como logro convertirse en un empresario de exito? Duncan suspiro, le fastidiaba que siempre le preguntaran lo mismo. --Trabajo duro, cultivar sabias amistades y elegir bien a mis socios. --Debe ser muy inteligente, no todo el mundo es capaz de conseguir convertirse en millonario. --No todo el mundo se ha criado en la mas absoluta pobreza, el hambre es un gran motivador y yo jure que nunca mas volveria a padecerla. Thelia lo miro, aquellos ojos azules le intimidaban y haberse tirado un pedo en su cara de ricachon..., solto una carcajada involuntaria y Troy la miro sin comprender. --?Le hace gracia que pasara hambre? --No, perdon, me despiste pensando en otra cosa. --Una periodista con experiencia deberia saber concentrarse mas en su trabajo. --!Ah, no! Soy becaria, mi jefa se puso enferma y me enviaron a mi, parece que todo el mundo le tiene miedo, nadie queria venir. --?Y usted me tiene miedo, senorita Komo? --No, solo es un hombre con dinero y a mi eso no me impresiona. Troy la miro lleno de curiosidad, Thelia era la primera mujer que no quedaba impresionada nada mas verlo. --Continuemos con la entrevista. --pidio Troy. Thelia, trato de concentrarse y hacer las preguntas lo mas rapido posible, empezaba a sentirse incomoda con las miradas de Troy. El se sentia como hipnotizado, no podia dejar de mirarla, contestaba a cada pregunta con frialdad, siempre le hacian las mismas preguntas por lo que podria contestarlas hasta con los ojos cerrados. Thelia apago la grabadora, estaba muy nerviosa. Tras ella, se abrio la puerta y el equipo de limpieza se afano barriendo y aspirando la moqueta. --!Ya esta!, muchas gracias por recibirme y siento los danos que he provocado. Troy la miro, sonrio y la acompano hacia la salida. Thelia acelero el paso, necesitaba alejarse de el y el muy pesado no dejaba de seguirla. Pulso el boton de llamada del ascensor y espero a que las puertas se abrieran, en cuanto lo hicieron, se metio dentro. --Adios senor Khasondo. --Adios senorita Komo. Las puertas del ascensor se cerraron y pillaron la cabeza de Thelia, que se aparto y se rasco la cabeza dolorida. Troy se quedo mirando las puertas cerradas del ascensor, Thelia seria suya. Thelia salio del ascensor, arrascandose la cabeza, menudo chichon le iba a salir y ahora a correr, tomar el autobus hasta la cadena, dejar la grabadora en el despacho de su jefa y tomar otro bus a casa. El bus olia fatal, estaba sentada junto a un tipo que parecia que llevara una hamburguesa bajo cada brazo. Saco su pequeno frasco de colonia y disimuladamente, lanzo una pulverizacion hacia el tipo que solo arrugo un poco la nariz y continuo leyendo su periodico. Se levanto y pulso el boton de parada, estaba loca por salir y entregar la grabadora. Corrio hacia la entrada de la cadena y saludo al vigilante que la miro negando con la cabeza. Subio las escaleras hasta la primera planta y luego resoplo y continuo su ascenso, no tomaria el viejo ascensor para quedarse atrapada otra vez. Paso entre sus companeros de oficina y noto que algunos la miraban raro, entro en el despacho de su jefa y dejo la grabadora sobre su mesa, cerro la puerta y se topo de frente con Fred, el jefe de redaccion. --?Has hecho la entrevista? --Si, acabo de dejar la grabadora en el despacho de Linsy. --Bien, recoge tus cosas, estas despedida. --?Queeeeeeee? !Pero si ni me pagas! --Lo se, pero la cadena ha decidido no tener becarios durante una temporada. Thelia, cabizbaja, camino hasta su mesa, cogio la papelera vacia y aprovechando que tenia una bolsa limpia, fue metiendo en ella sus pocas pertenencias, una foto de su madre, su lapicero, un reloj con forma de ranita y poco mas, bueno , un paquete de galletas de chocolate, casi se le olvida. Hizo un nudo a la bolsa y camino hacia la salida, bajo la atenta y triste mirada de los que hasta ese dia fueran sus companeros, pero... ?seran asquerosos? Ni uno se habia levantado para despedirse de ella, ni siquiera Ted que le toco el culo hace unos dias, ahora que el guantazo que le pego, casi le pone todos los dientes en el mismo lado de la boca. Unas horas mas tarde, estaba sentada en su apartamento, un cubiculo de no mas de treinta metros cuadrados, compuesto por una unica habitacion que hacia de cocina, dormitorio, salon y bueno, tenia un cuarto de bano tan pequeno que tenia que entrar de lado, y para ducharse, poner un barreno en el suelo y conectar una manguera al grifo del lavabo. Para hacer sus necesidades, disponia de un agujero en el suelo, vamos, que su casero no habia reparado en lujos.

  • El dominio mundial de Pedro Banos Bajo

    https://gigalibros.com/el-dominio-mundial.html

    Si en su primer libro, Asi se domina el mundo, Pedro Banos exponia como, para que y con cuales estrategias los poderosos intentaban, en dura pugna entre ellos, controlar a paises y personas, en esta nueva obra da un paso mas hacia la plena democratizacion de la geoestrategia y detalla cuales son los instrumentos que se emplean para lograr ese predominio planetario.

  • Su eterna presencia (Hermanas Alcott 2) de Elsa Tablac

    https://gigalibros.com/su-eterna-presencia-hermanas-alcott-2.html

    Todos se preguntarian que hago ahi. Por que habia abandonado Londres. Jamas adivinarian que me llevo a instalarme en casa de mis padres, un enorme cottage de piedra en los confines de Bracknell, a unas dos horas de la capital. No es muy facil entender que una joven independiente de veinticinco anos se aparte de una de las ciudades mas excitantes del mundo y regrese de repente a casa de su familia. La razon se llama Oliver Owen. Cuida de nuestros cuatro caballos en el establo familiar. Es el hijo mayor de William, el antiguo mayordomo, quien sufrio un accidente hace dos anos y tuvo que jubilarse anticipadamente. Oliver llego hace quince meses, y mi padre decidio que formaria parte del personal que trabaja en casa. Lo que no esperaba era que aquel nino hiperactivo que trepaba a todos los arboles y con el que mi hermana Charlotte y yo jugabamos para horror de mi madre se convertiria en un chico tan atractivo. Hacia un rato que lo observaba desde la ventana de mi dormitorio. Estaba anocheciendo y Oliver regresaba de dar un paseo con Rex, el caballo de mi hermana. El mismo que ella ya casi nunca montaba y que yo mimaba algo mas que a los otros, pues temia que se sintiese abandonado. Sonrei al comprobar que Oliver le dedicaba un poco mas de tiempo que al resto. --?Sigues trabajando? --pregunto una voz a mi espalda. No necesitaba girarme para saber perfectamente que se trataba de Adeline, mi madre. Observe la pantalla del ordenador portatil. Mis manos se habian apartado del teclado hacia ya un buen rato y el salvapantallas, mi nombre en grandes letras de color morado, rebotaba en los cuatro lados de la pantalla. Era evidente que no estaba trabajando. --No. Ya he terminado por hoy --conteste--. Creo que va siendo hora... --Trabajas demasiado, Lizzy. --No creas, mama. Simplemente he de entregar esta traduccion en cuatro dias. Se me ha echado un poco el tiempo encima. Pero el siguiente libro no me llegara hasta dentro de unas dos semanas. Mi madre entro en el cuarto y se acerco, puso las manos sobre mis hombros y beso mi pelo. Estaba especialmente carinosa ultimamente, algo no muy propio de ella. Aunque debo decir que nuestra relacion habia mejorado con los anos. Al principio mama no entendia muy bien que quisiera dedicarme a traducir libros de manera profesional. Creia que mi obsesion por aprender frances y estudiar filologia en la universidad era tan solo un pasatiempo. Que lo que acabaria haciendo en realidad era casarme con alguno de los hijos de los acaudalados amigos de mi padre y peinar las crines de los caballos. Y no negare que hubo algun momento en que yo tambien lo pense. Pero me converti en traductora de manera lenta y casual. Empece traduciendo esporadicamente para la editorial en la que trabajaba Molly, una de mis amigas de la universidad. Con el paso de los meses me fueron llegando nuevas propuestas. Era el trabajo perfecto para mi, aunque en el fondo no necesitase el dinero. Traducir libros me mantenia ocupada y me permitia transportarme a otro mundo durante buena parte del dia. Ademas, podia trabajar desde Bracknell sin problemas, a mi ritmo. --Cenaremos pronto --dijo mama. Movi el raton para recuperar el documento de Word en el que habia estado trabajando esa tarde. --No tengo demasiada hambre --conteste--. Pensaba preparar un sandwich ligero y comermelo aqui, en mi escritorio. Querria acabar un capitulo esta noche. --De ninguna manera, Lizzy. Hoy estamos las dos solas en casa, asi que quiero que me acompanes. Y he preparado algo especial. La observe perpleja. Mi madre no solia cocinar jamas. Especialmente si mi padre estaba en Londres por trabajo, como era el caso durante esos dias. --?Tu has preparado algo? --Has oido bien, si. Asi que te espero en el salon a las siete en punto. La cena estara lista. He de comentarte algo, ademas. Iba a contestarle que queria bajar al establo ver a Rex --en realidad a charlar un rato con Oliver--, pero mi madre ya habia abandonado mi dormitorio. Asi eran las cosas con ella: sentenciaba, ordenaba y no habia posibilidad de replica. Consulte el reloj. Eran las seis de la tarde. Si me daba prisa, podia arreglarme un poco y bajar al establo. Tal vez Oliver no estaria demasiado ocupado. En todo caso, tenia que bajar a escondidas. Mama odiaba que me presentase a la cena justo despues de visitar a los caballos. De ahi mi plan perfecto del sandwich. Me meti en el cuarto de bano, me lave la cara, me cepille el pelo y me coloque el vestido de flores menos llamativo que encontre en mi armario, unos calcetines negros hasta la rodilla y cogi las botas que, se suponia, debian permanecer fuera de la casa para no destrozar la moqueta. Me maquille con un poco de colorete, mascara de pestanas y pintalabios, a pesar de que era consciente de que aquellos pequenos rastros de color no pasarian desapercibidos bajo el ojo de halcon de nuestra Adeline. Baje las escaleras hasta el primer piso con las botas en la mano y me dirigi hacia la cocina. Saldria por la puerta trasera y rodearia la casa hasta llegar al establo. Oia la voz de mama hablando por telefono, tal vez con su hermana o con Charlotte. Eso era perfecto. Nunca conversaban menos durante menos de media hora, para desesperacion de mi hermana Charlie. Una de las cosas buenas de haberme instalado en Bracknell con mi ordenador portatil era que no tenia que atender las intensas llamadas telefonicas de mi madre. La escuchaba en vivo y en directo a diario. Sali de la casa por primera vez en aquel dia. Me puse las botas mientras apreciaba el sonido de los primeros guijarros y el olor de las rosas a las que mi madre se dedicaba todas las mananas en cuerpo y alma. Camine unos tres minutos hasta llegar al establo, por el camino que conectaba con la casa. Respire hondo, porque siempre que lo veia me quedaba practicamente sin respiracion; y todo apuntaba a que Oliver Owen estaria con Rex en el interior. Llame a la puerta. --!Adelante! Entre. Entendi enseguida que no hubiese hecho falta ningun blush de Dior en mis mejillas, pues el calor subito que me invadia al encontrarme delante de Oliver no faltaba jamas a la cita. Ahi estaba, una y otra vez, y alli estaba yo de nuevo en el establo, a falta de citas reales con el chico por el que suspiraba desde hacia cinco meses. La razon por la que habia vuelto a vivir con mis padres no era otra, por supuesto. Queria estar cerca de el. Queria destruir aquella extrana verja intangible que nos separaba y estrellarme de una vez por todas contra sus labios. Eso es lo que queria. Por eso no estaba en Londres. CAPITULO 2 OLIVER --?Sabes que no es necesario que llames a la puerta, no? --le pregunte a Lizzy. Se lo habia dicho decenas de veces, pero ella seguia haciendolo, a pesar de que tecnicamente estaba en su propia casa. Observe el vestido de color azul oscuro, estampado con pequenas flores amarillas, que a duras penas le llegaba hasta las rodillas. La hija mayor de Caleb Alcott me dejaba sin aliento cada vez que venia al establo a visitar a su caballo, Truman. A esas alturas ya me debia de haber acostumbrado a su intermitente presencia, pero me habia descolocado por completo que una chica moderna y urbanita como ella decidiese de repente dejar Londres y regresar a casa de sus padres. Tal vez no debia sorprenderme tanto, teniendo en cuenta que aquella familia era inmensamente rica. Mi padre habia trabajado en la casa como mayordomo durante la mitad de su vida y yo me repetia, todas las mananas, que en cuanto terminase de una vez mis estudios de veterinaria me largaria de Bracknell y los Alcott no volverian a saber de mi jamas. Ese pensamiento podria parecer amargo y resentido, pero nacia de algo evidente que en aquel momento se manifestaba en la puerta del establo: nunca sucederia nada entre Lizzy y yo. Sencillamente, porque perteneciamos a mundos distintos. Los de su clase no se mezclaban con los de la mia mas si no era con una relacion laboral mediante. Era asi, y mi razon obligaba a mi corazon a asimilarlo de una vez por todas. Todos los dias. O al menos lo intentaba. Aunque mentiria si dijera que su amabilidad y su sonrisa no me ofrecian un resquicio de esperanza. Ojala las cosas fueran como cuando eramos ninos y jugabamos sin preocuparnos del lugar opuesto que nos habia reservado la vida. --Prefiero llamar --contesto--. Por si estas haciendo algo que no me incumba. Sonrio y se paso la mano por su media melena rubia. Despues se cruzo de brazos y se apoyo en el marco del porton de madera. Aquel gesto tan poco calculado --o no, quien sabe-- revelo la forma redondeada de sus pechos, pequenos y blancos. No tenia la menor idea de vestidos pero si habia notado que Lizzy los llevaba mucho mas a menudo, y no tenia ningun reparo en combinarlos con botas de montar. Aquello era algo que me encantaba. --?Y que iba a estar haciendo, Lizzy? --le pregunte, a pesar de que se me ocurrian varias cosas. Las hijas de Caleb me habian prohibido terminantemente que las tratase de "usted"; cosa que hice en el pasado en un par de ocasiones, cuando llegue a la casa, a pesar de que sonaba completamente ridiculo. Nos conociamos desde ninos, aunque yo era unos cuatro anos mayor que Lizzy. Se acerco para acariciar a Rex.

  • Ojos del Anochecer (Devonshire 3) de Maria Isabel Salsench Olle

    https://gigalibros.com/ojos-del-anochecer-devonshire-3.html

    Karen Cavendish era oscura,misteriosa e intrigante; incluso para algunos, peligrosa. Toda ella estaba envuelta por una aurea de misticismo y complejidad que seducia a todo hombre, joven o mozuelo atraidos por ese placer extrano que posee el peligro; sin embargo, en cuanto llegaba el momento del compromiso muchos de ellos lo eludian no siendo capaces de sobrellevar el fuerte caracter de la joven asi como tampoco sus aficiones nada convencionales.

  • La balada del nino que queria un abrazo de Baptiste Beaulieu

    https://gigalibros.com/la-balada-del-nino-que-queria-un-abrazo.html

  • Aguilas en la tormenta de Ben Kane

    https://gigalibros.com/aguilas-en-la-tormenta.html

  • Por que fracasan los paises de Daron Acemoglu

    https://gigalibros.com/por-que-fracasan-los-paises.html

    ?Que determina que un pais sea rico o pobre? ?Como se explica que, en condiciones similares, en algunos paises haya hambrunas y en otros no? ?Que papel tiene la politica en estas cuestiones? Que algunas naciones sean mas prosperas que otras, ?se debe a cuestiones culturales?, ?a los efectos de la climatologia?, ?a su ubicacion geografica? No, en absoluto. Ninguna cuestion relativa a la prosperidad de un pais esta relacionada con estos factores, sino que proviene de otro mucho mas tangible: la politica economica que dictaminan sus dirigentes. Son los lideres de cada pais, afirman los reconocidos profesores Daron Acemoglu y James A. Robinson en este libro, quienes determinan con sus politicas la prosperidad de su territorio, y asi ha ocurrido en todos los periodos de la historia, como demuestran en este apasionante estudio.

  • Rindete mi amor (Amor en cadena 2) de Lorraine Coco

    https://gigalibros.com/rindete-mi-amor-amor-en-cadena-2.html

    ?Srta. Brooks? --!Mm...! --Srta. Brooks, disculpe. Estamos entrando en una zona de turbulencias. Tiene que abrocharse el cinturon-- le dijo la voz cada vez mas cercana de la azafata. --Gracias Anne--consiguio decir ella despertando abruptamente de su profundo sueno. Andy se abrocho el cinturon y giro en el asiento para mirar por la ventanilla. No habia mucho que ver. De noche, apenas algunas lucecitas de color anaranjado se divisaban bajo el avion. Observo su reloj. Hacia tres horas que habia salido de Tejas con destino Nueva York. Estaba agotada y deseando llegar a casa, recoger a Brook y darse un largo bano. Resoplo y volvio a mirar por la ventanilla, aun le quedaban unos cuarenta minutos para llegar. Decidida a hacer algo productivo con su tiempo, se agacho bajo su asiento y saco su maletin con el ordenador. No le gustaba la sensacion de sentirse desocupada, asi que decidio repasar el informe que habia estado realizando los ultimos quince dias. Pero cuando llevaba un rato con el, los numeros comenzaron a bailarle frente a los ojos obligandola a sujetarse el puente de la nariz con dos dedos, para intentar mitigar esa desagradable sensacion. --?Se encuentra bien?-- pregunto la azafata. --Si, gracias. Solo un poco cansada-- contesto con una sonrisa. Debido a su trabajo como directiva ejecutiva, para la Cadena Hotelera y de Turismo Cox, Andy tenia que viajar muy a menudo. Su empresa tenia un contrato con aquella compania aerea para realizar todos los vuelos de sus empleados, y aquella circunstancia, le habia permitido conocer durante los ultimos dos anos, a un gran numero de auxiliares de vuelo con las que solia coincidir. --?Desea tomar algo? --No se, ?cuanto queda para aterrizar? --Unos veinte minutos. --Perfecto, tomare un zumo de pina, por favor-- le pidio Andy. Habia pasado casi todo el vuelo dormida, no habia tomado nada y estaba sedienta. Bebio su zumo intentando relajarse, recordando los acontecimientos de los ultimos dias. Su viaje a Tejas, el reencuentro con Natalie, su mejor amiga, y haberla acompanado al altar el dia mas importante de su vida. Aquellos dulces recuerdos hicieron que el ultimo tramo de aquel viaje pasase volando, y unos minutos despues, estaban avisando el aterrizaje. Al salir del aeropuerto de La Guardia, el aire calido y humedo la impregno haciendola sentir incomoda y sucia. Impaciente por llegar a casa, tomo el primer taxi que encontro frente a la puerta de salida. Estaba en Queens y tenia casi media hora de trayecto hasta llegar a Manhattan, y otros quince mas, concretamente a la zona del Village, donde se habia mudado hacia casi seis anos, durante la universidad. !Le encantaba vivir alli! Era Nueva York, pero sin el ajetreo frenetico del centro de Manhattan. "Refugio de bohemios y escritores", recordo que habia leido en un papel del tablon de anuncios de la Universidad, y estaba en lo cierto. Se trataba de un barrio hermoso y pintoresco, de edificios bajos, zonas ajardinadas, galerias de arte, y cafes de musica alternativa y en directo. Cuando se mudo, lo hizo con otras dos companeras, una de ellas, fue Natalie. Habian compartido piso mientras fueron estudiantes. Una vez terminada la carrera, cada una tomo su camino, pero ella no habia querido marcharse. Se quedo en el piso, lo repinto y remodelo para quitarle aquel aspecto alocado de piso estudiantil, y desde entonces, se habia convertido en su hogar. Hacia un ano que Julia, su hermana pequena, se habia mudado con ella, pero como sus horarios eran muy distintos, y Julia compaginaba sus estudios con su trabajo como canguro, coincidian muy poco en la casa. Por lo que ambas disponian de toda la intimidad que precisaban. --?La dejo aqui? -- le pregunto el taxista cuando hubieron llegado. --Si, gracias. Pago, y mientras el taxista sacaba su equipaje del maletero, se dio cuenta de que Pierce habia puesto flores nuevas en los maceteros de su ventana. Estas, de un precioso blanco nacarado, contrastaban con la fachada de ladrillo rojo y rejas color chocolate del edificio. Daban un aspecto mucho mas alegre y hogareno. Apunto mentalmente que no debia olvidar alabarle el gusto a su casero. Cogio las maletas y subio la pequena escalinata que llevaba a la puerta. Estaba buscando las llaves en el interior de su bolso, cuando la ventana que habia junto a la puerta se abrio. --!Andy querida! Espera un segundo que voy a ayudarte con el equipaje -- le dijo Pierce. Pierce, ademas de ser uno de sus mejores amigos, era su casero. Andy lo adoraba, era entranable y protector como una madre. --Trae, dame la maleta grande -- le dijo este abriendo la puerta y agarrando el bulto que senalaba --. No me cansare de decirtelo querida, vas demasiado cargada; la ropa, la bolsa de aseo, la bolsa de mano y para colmo el ordenador y el maletin de trabajo-- le recrimino mientras dejaban todo en el recibidor de Andy --. Al menos viajas con un juego de maletas divino. !Tienes un gusto exquisito! --Continuo acompanando aquel ultimo comentario con grandes aspavientos de sus manos y un picaro guino de ojos. El juego de maletas, habia sido un regalo de Pierce y Paul, su pareja, para su ultimo cumpleanos, y si algo le gustaba a su casero-madre-amigo era recrearse en el enorme gusto que tenia para la moda. --Lo se, lo se. Me gusta viajar con clase, ya sabes -- le dijo devolviendole el guino-- . He tenido que utilizar todas mis maletas para poder dar envidia al resto del pasaje del avion. Parecia una autentica diva. Ademas, esta vez eran muchos dias de viaje, necesitaba todas estas cosas. Asi que deja de renirme por ir tan cargada y dame un abrazo. --Sabes de sobra que lo digo por tu bien. Para ir de vacaciones no hace falta llevarse las cosas del trabajo-- la rodeo con su brazo --. Vamos a dejar todo esto aqui, ven a tomarte un te y cuentame esa boda tejana tan maravillosa. --?Estas solo? --Si, Paul toca esta noche en el club. Paul, pareja de Pierce, era uno de los mejores musicos que habia escuchado jamas. Un virtuoso del saxo con una intuicion y sensibilidad increibles, se ganaba la vida tocando en clubs nocturnos, y a menudo Pierce, Julia y ella iban a verlo tocar mientras tomaban algun coctel sin alcohol. --Me quedo, pero solo un rato. Estoy agotada y manana tengo un dia movidito. --?Tenemos nuevo jefe en la oficina? -- Le pregunto Pierce entrando en su casa. --Si, finalmente el nieto del senor Cox tomara posesion manana de la empresa. --Bueno, en las revistas lo ponen como el soltero de oro de la ciudad, y no puedes negar que es !verdaderamente atractivo! -- Comento su amigo con picardia. --Pierce, tambien dicen que es un mujeriego empedernido y de sobra sabes que esa no es precisamente la caracteristica que mas valoro en un hombre. De cualquier manera, eso en nada tiene que importarme a mi, a fin de cuentas, aunque es mi jefe, nuestro trato va a ser minimo. --?Por que lo dices? --Hasta ahora siempre ha sido asi, el senor Cox y yo, me refiero al abuelo-- Aclaro Andy quitandose los tacones, y sentandose en el sofa--, solo nos veiamos a la hora de encargarme un proyecto y poco mas, y nuestra relacion era estupenda, no tiene porque ser diferente con su nieto... Y cambiando de tema, que ya se por donde van tus tiros... ?Donde esta Brook? --!Nina, eres una aburrida, no me dejas divertirme! Llevo todo el dia solo en casa, contandole mis delirios al pobre de Brook, y cuando tengo la oportunidad de hablar con alguien que puede contestarme, me aguas la fiesta-- contesto Pierce con una mueca burlona--. Ven, esta en el jardin trasero comiendose mis rosales. Pierce abrio la puerta trasera y un precioso lasha de pelo corto entro corriendo hacia Andy. --!Hola Brook! ?Me has echado de menos precioso? ?Te ha torturado mucho el malo de Pierce con sus historias?-- Pregunto al perro cogiendolo en brazos y abrazandolo. De reojo vio como su amigo miraba hacia otro lado haciendose el ofendido. Mientras, Brook le lamia la cara agradecido por la atencion--. !Vaya! Parece que si me has anorado, yo a ti tambien bonito -- le dijo ella en respuesta. --?Que tal la boda de Nati?-- le pregunto Pierce interrumpiendo sus juegos con Brook. Andy dio un gran suspiro. --!Estaba maravillosa, y tan feliz! --Radiante, ?como una novia debe estar el dia de su boda? --Si, la verdad es que si. Intuyo que van a ser muy felices. --Contesto ella distraida. Recordo a su Natalie en el altar junto a Tucker, mirandose enamorados. Tenia que reconocer que en algun momento habia tenido envidia de su amiga, feliz, casada y futura madre. Ella sin embargo, a sus veintiocho anos, habia renunciado a los hombres. Siempre la habian buscado para una cosa, y era algo que ella no estaba dispuesta a dar si no era unida al verdadero amor. ?Y quien podia estar segura en estos tiempos, de que los halagos y atenciones de un hombre no fuesen encaminados mas alla que a conseguir meterla en su cama? --?Te ocurre algo, carino? -- pregunto Pierce preocupado. --No, que va. Solo estoy un poco cansada, sera mejor que nos vayamos a casa. Quiero darme un bano antes de acostarme-- dijo levantandose con Brook en brazos --. ?Te parece bien que comamos manana juntos y te lo cuento todo? --Me parece perfecto. Espero que hayas sacado muchisimas fotos, sino no tendre nada que criticar-- dijo entre risas. --!Eres incorregible! Pero te quiero. Por cierto, las flores de la ventana son maravillosas. Muchas gracias-- le dijo dandole un beso. --No lo son ni la mitad que tu. Descansa, hasta manana carino. Andy entro en casa y fue directa a prepararse el bano. Abrio el grifo de agua caliente y luego un poco el del agua fria. El verano era realmente caluroso en Nueva York y no le apetecia escaldarse. Dejo el agua corriendo mientras deshacia las maletas y ponia de comer a Brook. Notaba el cuerpo dolorido por las horas de viaje y anadio al agua una bola de sales y aceite esencial de coco. El bano caliente seria la mejor ayuda para tener un sueno reparador. Comprobo que aun no se habia llenado del todo la banera y fue a su dormitorio a por ropa limpia. Momentos despues, estaba en el agua y a su lado en la alfombrilla, Brook, mirandola atento. Quiza se preguntase que encontraria ella de divertido en aquel ritual. --!Hola pequeno! ?Quieres jugar?-- le pregunto ensenandole un pequeno pato de goma. Al instante su amigo se levanto y empezo a mover la cola contento. Andy le tiro el juguete y el salio disparado al pasillo para cogerlo. Le encantaban los perros. En casa siempre habian tenido, asi que cuando termino la universidad y se quedo en el apartamento ella sola, decidio comprarse uno. En realidad ella preferia las razas grandes, los pequenos siempre le habian parecido muy histericos, pero los lasha, eran una raza especialmente tranquila y apropiada para un pequeno apartamento. El dueno de la tienda le conto que era un perro tibetano. Los monjes budistas los tenian en los conventos y segun se decia proporcionan tranquilidad. Cuando escucho aquello penso que era justo lo que ella necesitaba y despues de verlo, se enamoro de el. Tenia un pelo precioso, que ella le cortaba una vez al ano. Ahora lo llevaba un poco mas largo, por lo que parecia el pompon de una animadora, que se arrastraba por el suelo de madera de su apartamento. En ese momento regreso Brook con el pato. Estuvieron jugando un poco mas y luego termino su bano tranquilamente. Al rato se sentia mucho mejor. Se puso unas braguitas culotte blancas con una camiseta de tirantes. Se recogio la larga y rizada melena en una coleta y se fue a comprobar los mensajes del contestador. Solo tenia dos mensajes; el primero de su hermano cuatro anos mayor, Robert, para ver como estaba. Y el segundo de su madre, diciendole que la esperaba el domingo para comer, y recordandole que llamara a su hermana. Julia tenia veintitres anos y hacia uno que se habia mudado desde New Jersey, donde vivia su madre, hasta su apartamento en el village, junto a la universidad. Pero hacia tres semanas que se habia ido a hacer un curso becado de verano a Paris para perfeccionar su frances. Julia, Robert, y ella, eran muy parecidos. Fuertes e independientes, pero a las vez con un gran sentido de la familia. Suponia que debido a que solo se habian tenido los unos a los otros, desde hacia dieciocho anos, cuando su padre los abandono, dejando a su madre con la responsabilidad y carga de criar a sus tres hijos.

  • Con mis bragas por bandera de Garbine Las Heras

    https://gigalibros.com/con-mis-bragas-por-bandera.html

    ?Echabas de menos a las Incompresas?!Pues ya estan aqui! Claudia, Martina y Silvia, quienes nos mostraron El increible mundo de mear sentada vuelven a la carga y esta vez mas naturales que nunca. Silvia, ya totalmente inmersa en su rol de madre, empezara a entender que, en muchas ocasiones, <>. Con carino pero con claridad nos hablara de ampliar la familia, de abrirse al mundo laboral y de las trabas para la conciliacion. Claudia, a pesar de sus circunstancias y sus barreras, nos muestra una vez mas que con fuerza y decision puede superar todo lo que se proponga. ?Que implicara para ella el reencuentro con Jon? Martina, mas valiente que nunca, seguira dejandonos ser participes de los vaivenes de su matrimonio. ?Conseguira esta pareja recuperar la confianza perdida?

  • Cantos de una sirena (Ariel 2) de Rachel Bels

    https://gigalibros.com/cantos-de-una-sirena-ariel-2.html

    Erase una vez, una princesa valiente…

    ?Que hago despues de que mi mejor amigo me de un ultimatum y Eric desaparezca tras descubrir la peor parte de mi? Huir. Marcharme a Fuerteventura y comenzar una nueva vida. Nuevo hogar, nuevo trabajo, nuevos amigos. El proposito inicial de este viaje es tomar una decision al respecto de todo lo ocurrido, aunque sin prisa, logrando en estos casi tres meses hacer incluso callar a Ursula. Pero irme a vivir a casa de mama tiene un handicap, que te obliga a ver todo eso que no quieres, empujandote si o si de vuelta a casa (a la de verdad), porque al parecer no hago mas que dar palos de ciego y mi lugar no esta en esta isla.