• libro el lenguaje de las ciudades - Deyan Sudjic

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  • El lenguaje de las ciudades - Deyan Sudjic | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-el-lenguaje-de-las-ciudades/252834

    7 sept 2017 — ¿Cómo debemos definir la ciudad hoy, tal y como evoluciona en el siglo xxi? Un libro que nos ayuda a comprender por qué a menudo nos sentimos ...

  • El lenguaje de las ciudades (Ariel) Tapa dura - Amazon.es

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    El lenguaje de las ciudades (Ariel) : Sudjic, Deyan, Herrera, Ana: Amazon.es: Libros.

  • El lenguaje de las ciudades (Ariel) Versión Kindle - Amazon.es

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    El lenguaje de las ciudades (Ariel) eBook : Sudjic, Deyan, Herrera, Ana: Amazon.es: Libros.

  • El lenguaje de las ciudades de Deyan Sudjic - Masdearte.com

    https://masdearte.com/el-lenguaje-de-las-ciudades/

    De hecho, este libro del que hoy nos ocupamos, comienza así: “Ciudad es una palabra que puede describir casi cualquier cosa…” y como indica su autor, ...

  • El lenguaje de las ciudades | Arquine

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    30 jun 2020 — ... ciudad hoy en día resulta arduo, o por lo menos es lo que nos dice Deyan Sudjic en su libro El lenguaje de las ciudades (Ariel, 2017).

  • 'El lenguaje de las ciudades' el libro que todos los alcaldes ...

    https://blogs.elconfidencial.com/cultura/mala-fama/2017-10-11/el-lenguaje-de-las-ciudades-libro-deyan-sudjic-urbanismo_1458610/

    11 oct 2017 — De modo que Deyan Sudjic arranca su libro 'El lenguaje de las ciudades' (Ariel) sin tener muy claro si Tokio es una ciudad o ciento una, ...

  • Deyan Sudjic disecciona la ciudad - Arquitectura y Diseño

    https://www.arquitecturaydiseno.es/arquitectura/que-nos-cuentan-las-ciudades_1093

    2 sept 2019 — Ariel publica 'El lenguaje de las ciudades', del director del Museo de Diseño de ... cómo lo hicieron y por qué", afirma Sudjic en el libro.

  • Libro: El lenguaje de las ciudades - Sudjic, Deyan - Marcial ...

    https://www.marcialpons.es/libros/el-lenguaje-de-las-ciudades/9788434426795/

    El lenguaje de las ciudades.[ Sudjic, Deyan; ]. Una ciudad está hecha por personas. Tiene una identidad distintiva, que consiste en mucho más que una ...

  • EL LENGUAJE DE LAS CIUDADES - LAIE

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  • el lenguaje de las ciudades - Machado Libros.

    https://www.machadolibros.com/libro/el-lenguaje-de-las-ciudades_504482

    EL LENGUAJE DE LAS CIUDADES, SUDJIC, DEYAN, 19,90€. «Para dar sentido a una ciudad, hemos de saber algo acerca de las personas que viven en ella, ...

  • Mi error fue enamorarme del novio de mi hermana. Parte 1 de Moruena Estringana

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    Jenna siempre se ha sentido diferente. Con sus diecinueve anos no aparenta mas de quince y para eso no ayuda mucho su despreocupado aspecto. Hija de un importante empresario nunca se ha sentido a gusto en sociedad. No encaja en ese mundo. Su mundo es la pintura, le encanta perderse en su cuadros y plasmar la belleza que solo ella es capaz de ver.

  • Un asesino tras la pantalla de Gabriel Azores

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    ==>Ha nacido una nueva forma de matar.
    ==>No hay pistas solidas que seguir, tan solo dados de la empresa Q-Workshop con los que crea el terror.
    ==>Es meticuloso, paciente, detallista, inteligente y no sigue pautas.
    ==>La detective Cora Felton Kailani tiene una teoria sobre esos asesinatos.
    ==>Suman ya 19 muertes y creciendo.
    ==>El asesino puede que trabaje solo, o puede que no.
    ==>La alcaldesa de Baltimore prioriza este caso por encima de todos los demas.
    ==>Hay un perfil entre todas las victimas...pero no es suficiente.

  • Kilometros de Sonrisas de Alvaro Neil

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    Dos meses antes de embarcarse en esta aventura, el autor trabajaba en una notaria de Madrid redactando testamentos y otros documentos harto interesantes.

  • Una navidad para Lola de Hugo Sanz

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    La vida de Marc parecia completa gracias al carino de su pequeno hijo, el apoyo de sus padres, un trabajo que le entusiasmaba y buenos amigos con los que pasar el tiempo libre. Unicamente el amor parecia darle esquinazo...
    Sin embargo, aquella Navidad el destino le tenia preparado el mejor de los regalos: conocer a Lola, una chica muy especial que desde el principio despunto como candidata ideal para ocupar su corazon.
    Lo suyo se fue forjando poco a poco, disfrutando ambos jovenes con intensidad de cada uno de los momentos que podian compartir, tanto a solas, como en compania de sus respectivos complices, Alex y Carmen, presos a la vez de una fascinante atraccion.
    El mimo de Lola hacia Nico, el hijo de Marc, fue el detonante para que el entendiera que ella representaba una oportunidad que no podia dejar escapar...
    ?Era oro todo lo que relucia? ?Por fin triunfaria el amor, desinteresado y sin reservas? ?Representaba aquello el principio de una romantica relacion alumbrada por las brillantes luces propias de las fechas mas entranables del ano?
    Una historia preciosa con sabor navideno...

  • La criminologa (Los casos de Jennifer Palmer 1) de Arthur R. Coleman

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    En ese punto intermedio entre la noche y el amanecer, Jennifer Palmer se desperto. Mientras se desperezaba aun podia seguir oyendo a Jim Morrison en el recuerdo de su fogoso sueno. Enrollate, nena, enrollate, nena.... Una vez mas, como cada vez que aparecia en sus visitas nocturnas, se pregunto por que sonaba con torridos encuentros amorosos con un hombre que habia muerto antes de que ella naciese y que ni siquiera era su tipo. Ademas, su vida sexual era placentera, intensa y variada. Joven y atractiva, alta, largas piernas, sugerentes curvas y seductores ojos grises, Jennifer no necesitaba los encuentros eroticos en suenos de Jim Morrison para sentirse satisfecha. Abrio los ojos y aun podia oir en su mente a The Doors con Roadhouse blues: Si, vamos al bar de la carretera. Vamos a pasarlo realmente bien. Un buen rato... donde tienen habitaciones... y son para la gente que le gusta hacerlo despacio. Enrollate, nena, enrollate, nena... Entre suaves sabanas de algodon blanco, la joven se incorporo en la gran cama. Recogio su larga melena castana en una coleta y se despabilo lo suficiente para recordar que en unas pocas horas debia encontrarse con Donald Walker, uno de los miembros de la agencia de detectives y asesoramiento en materia criminal que ella dirigia. Donald estaba siguiendo a un marido, un importante hombre de negocios relacionado con el mundo del arte. Al contratarles, su mujer aseguro que estaba preocupada por el. Al parecer el hombre habia recibido alguna amenaza, pero no habia querido emplear escolta privada mas alla de los guardias de seguridad que vigilaban su magnifica galeria de arte y las camaras de vigilancia de su finca y la seguridad del propio residencial. Aunque, penso Jennifer, en realidad lo mas probable es que quisiese saber si le era infiel y conseguir pruebas comprometedoras y usarlas para sacar una buena tajada en el divorcio. Vaya estupidez, penso la joven, como si ser infiel o pretenderlo no estuviese en la naturaleza humana. Por su experiencia, lo raro era justamente lo contrario. De cualquier forma, aunque era un trabajo rutinario y anodino, estaba bien pagado. A pesar de que no era la actividad que mas le atraia, en realidad le interesaba mas bien poco, habia que hacer de todo para mantener a flote la agencia Solution Channel. Descalza por el pavimento de madera pulida, cruzo el salon por encima de la silueta de un dragon estampada en una gruesa alfombra rojiza. A Jennifer le gustaban estos enormes animales miticos. Desde nina le habian fascinado los cuentos de dragones, guerreros y princesas, aunque ella no tenia interes en ser una princesa, lo que deseaba en sus fantasias de nina era convertirse en una aguerrida guerrera que luchase contra el mal. Finalmente, su sueno se habia hecho, en buena parte, realidad. Jennifer era la propietaria de la agencia Solution Channel. Habia estudiado criminologia en SUNY, la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, y desde el principio sus profesores vieron su potencial. Al acabar la universidad pronto se labro un prestigio gracias a sus acertados diagnosticos. Tenia poco mas de treinta anos, y en ocasiones hacia labores de consultora en determinados casos para Inteligencia Criminal del Departamento de Policia de la ciudad de Nueva York: revision de casos desde el comportamiento y las perspectivas de investigacion, analisis del crimen, sugerencias de lineas de investigacion, perfiles de delincuentes desconocidos y estrategias para dar caza al asesino. Una joven precoz, una mente brillante, un cuerpo sensacional. Llego a la cocina y se sirvio un cafe largo bien cargado, solo, sin azucar. El primer cafe del dia solo; el segundo, a media manana, con azucar de cana. En ese momento sono el telefono. ?Quien seria a esas horas tan intempestivas? En el visor aparecio el rostro pecoso y juvenil de Donald. --Hola. --Sera mejor que nos veamos --oyo la voz alterada de su colaborador. --?Es grave? --Se han cargado al objetivo. --No fastidies. ?Donde estas? --Largandome del edificio. Esto se esta llenando de policias. --Esperame en El Mogador. Un contratiempo. La muerte del hombre al que estaban vigilando. Eso no era nada bueno para el negocio. Jennifer solia llevar ropa cenida, que resaltaba su cuerpo esbelto y llamativo. Se puso una blusa y un sueter de lino suave de color verde, abierto en pico, que dejaba ver la curva de sus senos, y unos pantalones beige ajustados a sus largas y torneadas piernas. Se calzo unos comodos zapatos de tacon bajo y se abrigo con un grueso chaqueton de lana trenzada a juego con los pantalones y los zapatos. La primavera estaba cerca, pero aun no harian mas de 10 grados centigrados. Se anudo una suave bufanda de cachemir alrededor del cuello, y salio rauda hacia la cafeteria donde habia citado a su fiel asociado. Donald Walker era fotografo, especialista en el seguimiento de personas y en obtener informacion, y experto en un poco de todo. Melena rubicunda, impulsivo, simpatico, ni muy alto, ni muy atletico. Un joven que pasaba desapercibido, ideal para su trabajo. Solia vestir de forma informal y desalinada, zapatillas de tela, vaqueros descoloridos por el tiempo, no por la moda, camisas amplias y sueltas por debajo de la cintura. Nunca usaba reloj y siempre sabia la hora exacta. El reloj atomico, solian llamarle en la agencia. Buena parte de la ciudad de Nueva York esta en tres islas: Manhattan, Long Island y Staten Island. Jennifer vivia en el distrito de Brooklyn en la punta oeste de Long Island en un apartamento de alquiler, lo que le permitia mudarse de casa y de barrio siempre que le apetecia. Su apartamento tenia una amplia habitacion y un gran salon con la cocina integrada. Cuando se instalo, el barrio era tranquilo y familiar, pero al cabo de un tiempo aparecio una reluciente lavanderia, cafes sofisticados, boutiques, restaurantes independientes y varias tiendas de vinos organicos que fueron la senal de que la zona habia sido conquistada por artistas y estudiantes con poder adquisitivo, y los precios del alquiler se elevaron drasticamente. De mil dolares se habia disparado al doble. Mucha gente trabajadora del barrio tuvo que trasladarse a las afueras donde los precios aun eran asequibles a sus posibilidades. Jennifer tambien estaba pensando en irse a una zona menos convencional. Las modas frivolas le repateaban, pero cerca de su casa aun quedaban lugares y establecimientos en los que se encontraba a gusto, como El Laberinto, un local con cocteles y bebidas de todo tipo, buena musica y amena compania. Jennifer se arrebujo en el chaqueton, salio del edificio y se subio en su Opel Cabrio blanco para dirigirse a Williamsburg, un agradable barrio de Brooklyn. Llego a Wythe Avenue y aparco en las cercanias. El sol apenas comenzaba a despuntar entre los altos edificios, cuando entro en El Mogador, un acogedor cafe bastante concurrido. Donald estaba sentado en una mesa en la parte del fondo iluminada de luz natural y ornamentada con plantas. Tomaba un sandwich de pollo con curry y una cerveza. Su desayuno predilecto, herencia de su padre, un veterano de la Guerra del Golfo. --A ultima hora de la tarde segui al objetivo tras su coche cuando salio de su galeria de arte. Le vi recoger a una joven en la esquina de una zona de dudosa reputacion --explico Donald cuando su jefa se sento frente a el. Le mostro una de las fotografias en la pantalla de su camara. Una chica de veintipocos anos, delgada, guapa, rubia, tez palida y nariz respingona. --Estuvieron hablando un buen rato en el coche, y luego fueron a un edificio en Manhattan, donde el tiene un lujoso apartamento. Estuve observando la entrada. Luego llego otra joven. Donald puso otra fotografia en el visor. Otra joven, unos treinta anos, recia, de mediana estatura, pelo largo moreno, nariz prominente. --Llamo al interfono y le abrieron. Mira --dijo senalando con el dedo indice la imagen--, apreto el boton de la casa de Adams. Al poco salio la acompanante de Adams, y una hora mas tarde la otra joven. Un rato despues vi que el portero no estaba en su puesto. Me extrano. Espere un rato mas y sali del coche a comprobar que pasaba, y justo cuando iba a entrar llego la mujer del fallecido. En cuanto la vi coger el ascensor, entre. El mostrador estaba vacio. El portero estaba inconsciente tumbado en el suelo en una pequena dependencia trasera. Subi al piso del apartamento del objetivo, la puerta estaba abierta. La mujer, Sarah Adams, estaba sola frente al cadaver de su marido. Creo que ni siquiera me vio. Estaba de pie con la mirada perdida y el telefono en la mano. --Vaya --expreso Jennifer mirandole con sus hermosos ojos grises que traspasaban a su interlocutor--. ?Viste entrar o salir a alguien mientras esperabas? --Entraron Adams y su acompanante, luego la otra joven y finalmente su mujer. --?Y salir? --Las dos jovenes, primero una, luego la otra. Nadie mas. Donald le mostro en el visor de su camara las fotografias que corroboraban su relato. El joven se puso un chicle en la boca, como si quisiese anadir una pausa a toda la informacion que acaba de soltar, y mascullo entre dientes. --Feo asunto. --Espera, tengo una llamada. !Hola! --Soy Mark. Mark Crowell, un apuesto y atletico inspector de la brigada contra el crimen de la ciudad de Nueva York. --?Que sucede? --Tenemos que vernos. Asunto oficial --la voz del inspector sonaba preocupada. --?De que se trata? --Asesinato. --?De quien? --el vello de la joven se erizo, signo de la llegada a su mente de una intuicion o, mas bien de una sincronia, como ella preferia explicar que su mente supiese algo que su razon aun no habia explicado. --William Adams, un tratante de arte. Te envio la direccion --dijo Mark, y colgo. Jennifer hizo un mohin con la nariz y fruncio sus labios sensuales y bien perfilados. William Adams. El mismo hombre que Donald estaba siguiendo por orden de su mujer. La joven no creia en las coincidencias. Y aquello era algo mas que una coincidencia. Pero nada ni nadie iban a quitarle las ganas de tomar su desayuno tranquilamente. Pidio al amable y sonriente camarero pan recien horneado, huevos benedictinos, zumo de naranja y cafe. --Nos vemos en la agencia --le dijo a Donald--. Informa a los demas, y prepara todo el material fotografico que tengas del caso. Tras el delicioso desayuno, al salir del local, Jennifer cogio su coche. Cuando una ligera bruma matizaba las aun frias aguas del rio y el sol lanzaba sus rayos matutinos, cruzo los casi dos kilometros del puente de Brooklyn. Aunque el aire era fresco, se veia bastante gente caminando en una u otra direccion del puente, runners, ciclistas y vendedores ambulantes instalando sus cuadros, llaveros y muchos otros recuerdos de la ciudad. Algunos eran turistas madrugadores haciendo fotos y mirando las vistas de la bahia, Manhattan, Brooklyn y a lo lejos la Estatua de la Libertad. Los edificios despertaban a uno y otro lado de la ciudad. Pero en uno de ellos, alguien no volveria a despertar jamas. 2 ELASESINATO La relacion entre Jennifer y Mark habia empezado una manana cuando ella impartio una ponencia sobre criminologia para miembros del cuerpo de policia. Jennifer tenia un especial don para descubrir los entresijos de los casos mas alla de las pruebas aparentes y establecer conexiones entre los hechos que pocos podian ver. Aunque a mas de uno podia parecerle una habilidad sobrenatural, Jennifer simplemente usaba su mente, su memoria y sus excepcionales conexiones sinapticas y redes de circuitos neuronales, trascendentales para los procesos biologicos que se hallan bajo la percepcion y el pensamiento. Cierto que esa genuina capacidad era algo con que la naturaleza le habia dotado, pero ella se ocupaba de mantenerla y mejorarla con sus profundos analisis y reflexiones. Al acabar la conferencia, el se acerco y le pregunto, con su voz segura y viril, algo insustancial para trabar conversacion. --Mejor sera que te conteste tomando algo en la barra de un bar --dijo Jennifer, y el estuvo encantado. Esa misma noche retozaron entre las sabanas gris marengo de la cama de Mark. Mejor en la primera cita, para que hacer esperar lo bueno, sino se corria el riesgo de que no sucediera, opinaba Jennifer, cuantas cosas placenteras dejamos para manana, y ese manana nunca llega. Habian pasado tres anos y su relacion seguia por los mismos derroteros. Compartian casos, cama y conversaciones, algunas de estas ligadas a su trabajo de asesoramiento para el departamento de policia, y otras previas a sus citas intimas. En ambas actuaciones, en los casos criminales y en los encuentros sexuales, al acabar ella se levantaba y se iba. Pocas veces se encontraban en casa de Jennifer, pero cuando lo hacian el tacito acuerdo era el mismo, el se vestia y se marchaba. Todo iba bien. Una relacion fructifera, placentera y sin ataduras. Hacia mas de un mes que Mark no la llamaba para cuestiones policiales, y cuando se encontraban era para otros menesteres mas ludicos. Una cena a la luz de las velas, un buen vino y la gran cama que Mark tenia en su agradable apartamento con vistas al Hudson. En Mark todo era grande. Jennifer media mas de un metro setenta centimetros, y aun asi Mark le sacaba toda la cabeza. Mediada la treintena, pelo rubio ligeramente rizado, aspecto agradablemente desalinado, tez curtida y bronceada y ojos azules, grandes y perseverantes, especialmente cuando miraba a Jennifer. Aunque vivian en Alpine, un exclusivo barrio residencial de Nueva Jersey, los Adams tenian un apartamento junto a la Sexta Avenida en Manhattan. Era una zona cosmopolita que se habia revalorizado mucho en los ultimos anos y un piso en ese barrio solo se lo podian permitir personas muy adineradas. Ante el edificio de piedra gris perla se veian curiosos y periodistas. Los medios de comunicacion ya estaban al tanto del luctuoso asunto. Furgonetas, hombres y mujeres jovenes microfono en mano ante sus respectivas camaras se agolpaban en las inmediaciones del toldo verde de entrada a las doce plantas del edificio. Jennifer se acerco conduciendo con cuidado, abriendose paso hasta llegar a la puerta de entrada custodiada por la policia donde se veia una ambulancia forense. Unos conos rojos y blancos marcaban la zona de la acera y de la calle protegida por la policia. Un autobus amarillo de una escuela precedia al coche de Jennifer y en cuanto paso por el carril libre frente al edificio, la joven aparco junto a la acera y una pequena zona ajardinada al aire libre. Perry Howard, un joven detective del grupo comandado por Mark, la esperaba mientras comprobaba la direccion hacia donde estaban enfocadas las camaras de vigilancia del edificio. De mediana estatura, corpulento, pelo corto oscuro, labios finos y cara sonrosada, al bajar la joven del coche, echo un furtivo vistazo a las largas y estupendas piernas de Jennifer y a su escote que, aunque prudente, se adivinaba entre el grueso chaqueton y dejaba ver parte de sus bien moldeados senos. Cuando Jennifer entro en el lujoso edificio, Mark estaba en el hall dando instrucciones a dos agentes para que hablasen con todos los vecinos del edificio. Vestido con chaqueta de sport y camisa gris, pantalones negros y mocasines comodos para poder moverse con facilidad en caso de necesidad. --El edificio tiene camaras --le indico Perry cuando se acercaron--. Cuatro, entre la entrada y la recepcion. --Compruebalas --ordeno Mark--. Y tu --se dirigio a Ron, otro de sus colaboradores--, ve tambien a hablar con los vecinos de los otros apartamentos de la planta doce por si han visto u oido algo. El detective Ron Speegle, adjunto a Mark, se aproximo. Pelo largo, castano y nariz prominente, un hombre macizo de voz grave a quien la gente solia escuchar con atencion, especialmente cuando movia sus grandes y recias manos. Mark se acerco a ella y le saludo con una sonrisa seductora. --Empieza desde el principio, mon ami --correspondio con otra sonrisa Jennifer. La joven habia pasado un ano aprendiendo frances y haciendo un master en la Universidad de Paris sobre criminologia y analisis de la conducta, y de vez en cuando le gustaba meter algun termino en frances con las personas a las que apreciaba y con las que se sentia a gusto. Y Mark era uno de sus preferidos. Guapo, amigo leal y gran amante. !Que mas se podia pedir! Mark miro con admiracion el sensual cuerpo embutido en el ajustado sueter, pero reprimio sus instintos sensuales y se limito a hablar del caso. --Un asesinato. --!Que novedad! Ni que estuviesemos en Nueva York. --Me ha llamado el capitan Mael para asignarme el caso y me ha dicho que te incorpore al grupo como consultora. --Al final acabare cayendole bien. --Me parece que el asunto no va por ahi --contesto Mark--. Ahora lo comprobaras. Mael y Jennifer tenian diferentes enfoques en cuanto al modo de enfocar los casos y los tramites reglamentarios. Y de ahi su cierta prevencion hacia Jennifer, quien a veces gustaba de coger atajos para evitar farragosos procesos burocraticos. --Vaya, que desilusion --chanceo Jennifer. Mientras hablaban se dirigieron al interior del edificio. El portero estaba siendo asistido por unos sanitarios. --Por lo que parece ha sido drogado, pero en un rato podra hablar con cierta coherencia -- dijo Perry, refiriendose a un hombre de mediana edad con una prominente calva, que estaba medio abatido en una silla y con los botones dorados de una chaqueta gris desabotonados. --?Aviso el a la policia? --pregunto Jennifer. --No, fue la mujer del difunto. La joven recordo el relato de Donald sobre la mujer con el telefono en la mano y la mirada extraviada. Los dos cogieron el ascensor y el detective pulso el boton de la ultima planta. --?Y la victima? --Millonario, norteamericano --contesto Mark. --?Norteamericano en Norteamerica? --dijo sarcasticamente Jennifer--. Esto se pone interesante. --Una de cada tres personas que viven en Nueva York no ha nacido en Estados Unidos. Bueno, ?vas a dejar de interrumpirme? --Claro, claro, continue --dijo la joven dando un toque en el brazo del inspector con su suave y firme mano. Un breve pasillo bien iluminado con apliques dorados en las paredes y revestido de marmol claro conducia a cuatro lujosos apartamentos. Ante la puerta abierta de uno de ellos se veia a dos policias hablando entre ellos con una cinta amarilla en la mano en donde se veia: escena del crimen, no pasar. Los miembros de la cientifica entraban y salian como si estuviesen en la cafeteria de la esquina. --Era un hombre hecho a si mismo --comento Mark. --Un canalla, vaya. --Un triunfador. --Vamos, eso. Nueva York, simbolo internacional y centro de las finanzas, sede del mayor mercado de valores del mundo y centro de grandes negocios en todos los ambitos incluyendo el arte de vanguardia. Y en esta area, William Adams habia sido el rey.

  • La bella salvaje de Philip Pullman

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  • Deudas del frio, Susana Rodriguez Lezaun de Susana Rodriguez Lezaun

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  • El Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano

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    El libro de los abrazos es una sintesis perfecta del imaginario mas inspirado de su autor. Celebraciones, sucedidos, profecias, cronicas, suenos, memorias y desmemorias, deliciosos y extraordinarios relatos breves en los que hasta las paredes hablan.

  • El vuelo del petirrojo de Jose Luis Jimeno Zarza

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    ?Puede una nina de once anos sobrevivir sola en un conflicto belico?
    Angela apenas ha salido de la ninez cuando mira de frente al hambre, el frio y la represion de los vencedores; no obstante, el amor y la solidaridad de algunas personas que aun conservan la pureza de los inocentes, dulcificaran esa mirada de nina que ha tenido que contemplar tantas tragedias.
    Esta es la historia de tres mujeres fuertes que luchan solas en un mundo que parece haberse vuelto loco. La historia de Julia, madre coraje que no esta dispuesta a renunciar a sus ideales. La de la dulce Maria, segada su juventud solo por haber nacido mujer y hermosa. Y la de Angela, la adolescente que conseguira doblegar los barrotes de esa ciudad sitiada y emprender el vuelo hacia la madurez.
    Y en el recuerdo, como un espejismo entre el horror, las tardes felices de un jardin cordobes y las figuras de dos hombres, que aunque ya no esten, siguen presentes en los corazones.

  • Un lugar desconocido de Seicho Matsumoto

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    Cuando recibio la noticia, Tsuneo Asai se encontraba de viaje de negocios en la ciudad de Kobe. Eran las ocho y media de la noche y estaba cenando con un grupo de empresarios de la industria de alimentos procesados. Asai era el encargado jefe del departamento de Alimentacion del Ministerio de Agricultura y Silvicultura. Habia llegado un dia antes junto con el director general, el senor Shiraishi, que el mes anterior habia sido ascendido desde otro departamento y no sabia practicamente nada sobre gestion de alimentos. Ambos habian estado visitando fabricas de enlatado y plantas de procesado de jamon en la region de Osaka y Kobe, y tenian previsto dirigirse a Hiroshima al dia siguiente. Aquella noche se habian reunido con algunos empresarios locales para celebrar una velada informal. El ambiente empezaba a decaer. El director general Shiraishi, que era tres anos mayor que Asai, mantenia una conversacion sobre golf con el presidente de la asociacion, sentado frente a el. Shiraishi tenia un handicap de golf bajo. Ademas, era practicamente un profesional en juegos de mesa como el go y el shogi, y su dominio del mahjong era conocido en todo el ministerio. Asai estaba sentado a su lado, bebiendo sake a pequenos sorbos mientras escuchaba al director con expresion sumisa. Consideraba que prestar atencion a la chachara de su jefe era una senal de respeto. Shiraishi hablaba en voz demasiado alta por culpa del whisky. Su carrera estaba siendo meteorica, pues habia llegado a director general a los cuarenta y cinco anos. A diferencia de Asai, Shiraishi habia estudiado Derecho en la Universidad de Tokio y era el nino mimado del viceministro, lider de una de las facciones politicas del ministerio. Antes del cambio de director, Asai habia advertido a los empresarios de que al cabo de tan solo dos anos -- quiza incluso uno y medio-- el nuevo director general seria trasladado a un ministerio de mas relevancia, y que aquel cargo no era mas que un peldano en su ascenso hacia el exito profesional, una simple ocupacion temporal a la que no tenia previsto dedicar demasiados esfuerzos. <> Los empresarios eran personas sin apenas formacion, por lo que solian dejar los asuntos practicos en manos del veterano Asai. El encargado jefe mantenia una relacion de perfecto entendimiento con ellos, pero delante del director general se esforzaba en disimularlo. En la universidad, Shiraishi habia dedicado su tiempo libre a perfeccionar pasatiempos como el go, el shogi o el mahjong, mientras que Asai era hijo de una familia humilde que habia conseguido con muchos esfuerzos graduarse en una universidad privada y ahora ocupaba un puesto en un departamento gubernamental. Ambos hombres eran tan diferentes que no parecian de la misma especie. En la sala habia unas veinte geishas. Enfrente del director general se encontraba la mas destacable. Resulto que la muchacha tambien jugaba al golf, y se habia unido a la conversacion. Su presencia frente a Shiraishi durante toda la velada, que ya se acercaba a su fin, parecia una maniobra del vicepresidente de la asociacion local de empresarios de alimentos procesados, el senor Yagishita. Al menos eso era lo que Asai sospechaba. Yagishita se dedicaba a la produccion de jamon y salchichas. De repente, alguien susurro algo al oido de Asai y este penso que se trataba de Yagishita, que se habia levantado del asiento desde donde analizaba todas las reacciones del director general. Pero no era Yagishita, sino una de las camareras del lujoso restaurante. --Tiene una llamada de su casa --dijo la muchacha en voz baja. Asai no se levanto enseguida. Salir precipitadamente habria sido una falta de respeto para con el director general. Para ganar tiempo, cogio el vaso de sake de la mesa y bebio un sorbo. Mientras fingia interesarse por la conversacion de su jefe, se pregunto cual seria el motivo de aquella llamada tan tardia. A pesar de que solia viajar bastante por trabajo, su esposa Eiko casi nunca le llamaba, y con ellos no vivia nadie mas. Cuando tenia previsto hacer un viaje largo, su mujer invitaba a su hermana pequena a casa para que le hiciera compania. Aquel viaje iba a durar cinco dias, asi que su cunada debia de estar con ella. Una llamada de Tokio a aquellas horas de la noche no presagiaba nada bueno. Si bien era cierto que no habia pisado el hotel en todo el dia, ?que podia ser tan urgente como para que Eiko, que casi nunca le llamaba, se viera obligada a localizarlo en el restaurante? No podia ser un asunto domestico trivial que se le hubiera ocurrido consultarle precisamente entonces. Despues de aproximadamente un minuto, Asai se levanto en silencio del cojin donde estaba sentado sobre sus talones. Su jefe estaba de espaldas a el, enfrascado en su conversacion con el vicepresidente. Al incorporarse, la geisha le dirigio una rapida mirada de soslayo, pero enseguida volvio a centrar la atencion en Shiraishi. Saltaba a la vista que aquella muchacha, de veintisiete o veintiocho anos y la cara perfectamente ovalada, era del agrado del director general. La camarera, que lo estaba esperando en el exterior de la sala de banquetes, condujo a Asai a traves de un pasillo. Despues de doblar dos equinas llegaron a una cabina telefonica. A traves de la puerta de cristal se veia el auricular descolgado. --Hola, soy yo --dijo Asai, pero nadie le respondio. Se le acelero el pulso. Al otro lado de la linea se oia un murmullo de voces, pero eran demasiado lejanas para descifrar lo que decian. Oyo a una mujer que sollozaba muy cerca de su oido y reconocio a su cunada Miyako. No podia decirle nada porque estaba llorando. --?Que ha pasado, Miyako? --pregunto Asai con un ligero temblor en la voz, temiendo que a Eiko le hubiera sucedido algo y no hubiera podido llamarle en persona. --Eiko ha… --Asai no entendio el resto de la frase. Su cunada estaba tan alterada que era dificil decir si estaba riendo o llorando. Entonces le parecio que habia dicho <>. --?Como? ?Que has dicho? --Ha muerto. Ha sido muy repentino. --?Ha muerto? ?Estas segura? --Una camarera paso por detras de la cabina, pero la puerta de cristal estaba firmemente cerrada y la chica ni siquiera reparo en el--. ?Cuando ha sido? Una fuerte oleada de sollozos ahogo las palabras de su cunada durante un buen rato. --Hace tres horas. ?Su mujer llevaba tres horas muerta y el no lo habia sabido hasta ahora? Tres horas antes acababa de entrar en el restaurante. Antes de salir de Tokio habia anotado para Eiko y Miyako su agenda de actividades previstas y los nombres de los hoteles en los que se alojaria. Miyako debia de haber llamado al hotel, donde le habrian dado el numero de telefono del restaurante. Aun asi, habria podido localizarlo inmediatamente. Asai penso que debia de haber sido un accidente: aquello justificaria el retraso en darle la noticia. Ademas, su mujer debia de haber muerto fuera de casa. De lo contrario le habrian avisado enseguida. Aunque la hubieran llevado al hospital, alguien le habria llamado mucho antes. --?Ha sido un accidente? --pregunto. --Soy yo --le respondio una voz diferente--. No, no ha sido un accidente. --Era el padre de Eiko. Incluso el, que vivia en Hachioji, habia tenido tiempo de llegar a su casa--. Se le ha parado el corazon. Ha sido muy repentino. --Un ataque de tos distorsiono la voz turbada de su suegro, de setenta anos--. Estaba en la calle. Ha sufrido un infarto y ha entrado precipitadamente en la tienda mas cercana. La duena ha llamado a Miyako, que ha ido enseguida en taxi, pero ya era demasiado tarde. --Ya veo. ?Y ha sido la duena de la tienda quien ha llamado a la ambulancia? --pregunto Asai, haciendo un esfuerzo por dominar sus emociones. --En realidad, habia una clinica de medicina general a unos doscientos metros y enseguida ha ido un medico. Pero su corazon ya habia dejado de latir. Eiko estaba delicada del corazon. Dos anos antes habia sufrido una angina de pecho. --?Donde esta ahora? --La han traido a casa hace una hora. Miyako ha llamado a tu hotel para preguntar donde estabas. --Parecia que su suegro intentara excusarse por haber tardado tanto en avisarle. A traves del auricular oia llorar a Miyako y a otra persona, que le parecio el hermano pequeno de su mujer--. ?A que hora llegaras? --Los trenes bala ya no circulan a esta hora. Si consigo llegar a tiempo al aeropuerto, volvere en avion. Si no, tomare el tren nocturno que llega a Tokio manana por la manana. --Te estaremos esperando. En fin, es una tragedia. Procura… --Su suegro seguramente iba a decirle que procurase mantener la calma y regresar a casa sano y salvo, pero la voz se le quebro. Casi parecia que le pesara mas el hecho de haberle fallado a su yerno avisandole tan tarde que la muerte de su propia hija. Asai salio de la cabina e hizo una sena a una camarera que pasaba por el pasillo. --?Hay algun avion que vuele a Tokio esta misma noche? La muchacha se arremango una de las mangas violeta del kimono que llevaba y consulto un pequeno reloj de pulsera. --Son casi las nueve y diez y el ultimo avion despega a las nueve y media, asi que me temo que ya no le da tiempo a llegar al aeropuerto de Itami. --El restaurante tenia muchos clientes de la capital, por eso el personal conocia de memoria el horario de los vuelos--. ?Necesita regresar ahora? --Si. ?A que hora sale el expreso? --Hay uno que sale de Sannomiya a las diez y cinco y llega a Tokio manana, sobre las nueve y media. --Pues tomare este. ?Puede llamar a un taxi? --?Para una persona? --Si, regresare yo solo. Es una emergencia. Mientras recorria el pasillo de vuelta a la sala de banquetes, decidio pedirle al vicepresidente Yagishita que atendiera al director Shiraishi. No podia pedir al ministerio que enviaran a un sustituto, asi que su jefe tendria que completar solo los dos dias de visitas que todavia tenia por delante. Un hombre como el, al que le gustaba darse aires de importancia, se sentiria humillado viajando sin acompanante. Se planteo pedir un sustituto a la delegacion de Hiroshima, pero descarto la idea porque le parecio irrespetuoso dejar al director general y a los empresarios con alguien que no fuera de la sede del ministerio. A pesar de la conmocion de haber perdido a su mujer de forma tan repentina, Asai estaba completamente centrado en resolver los asuntos del trabajo. Cuando volvio a la sala de banquetes ya habian servido el ultimo plato. Su jefe estaba dando buena cuenta de un cuenco de arroz con besugo y te verde. La geisha seguia entreteniendolo. Despues de que Asai le hiciera una reverencia a Shiraishi y se sentara, la muchacha le pregunto si queria arroz con besugo y te verde o preferia arroz blanco. Asai detecto en el rostro de perfil de su jefe un ligero malestar por su prolongada ausencia. Mientras sujetaba el cuenco caliente de arroz con la punta de los dedos, pensaba en la mejor forma de exponerle el asunto. No tenia tiempo que perder. La voz llorosa de Miyako todavia resonaba en sus oidos. Asai volvio a dejar encima de la mesa el cuenco que acababa de levantar, se arrodillo y se acerco a su jefe. --Senor Shiraishi, le pido disculpas de antemano --le susurro al oido. Su jefe se inclino en su direccion, frunciendo la frente para indicarle que lo escuchaba--. Me gustaria pedirle que este asunto no trascendiera al resto de los invitados. --La velada no estaba tan animada como a la hora del aperitivo, pero la conversacion continuaba viva--. Acabo de recibir una llamada de Tokio, desde mi casa. Parece ser que mi esposa ha fallecido repentinamente. --Shiraishi se inclino un poco mas con expresion confundida, como si no hubiera entendido bien la palabra <>--. Ha sufrido un infarto hace tres horas. La palabra <> si que llego a sus oidos con claridad. El director general abrio los ojos como platos y dejo el cuenco de arroz encima de la mesa. Su mirada se paseo por el comedor y finalmente se detuvo en el rostro de Asai.--?Estas seguro? --pregunto en el tono grave que la situacion requeria. --Me temo que si --confirmo Asai en un murmullo--. He hablado con mi suegro y mi cunada. --?Estaba enferma? --inquirio su jefe, bajando la voz como habia hecho Asai. --No, gozaba de buena salud. Se ve que ha empezado a encontrarse mal en la calle, ha entrado en una tienda cercana y ha muerto en el acto. --!Cielo santo! Como Asai le habia pedido la maxima discrecion para que la triste noticia no trascendiera, su jefe se limito a agachar ligeramente la cabeza. Su irritabilidad muto inmediatamente en una expresion en la que se mezclaban la compasion y el nerviosismo. --Debes volver a Tokio ahora mismo --le ordeno en voz baja. --Si, senor. Lamento no poder seguir siendole de ayuda en este viaje. --No te disculpes, no importa --dijo Shiraishi, y consulto su reloj--. A esta hora ya no saldran mas aviones. --No. --?Sabes si todavia hay trenes? --Le he preguntado a una de las camareras y me ha dicho que hay un tren nocturno que sale a las diez y cinco. --No tienes mucho tiempo. Mas vale que te vayas, me las arreglare solo. --Muchas gracias, senor. Lamento las molestias que le estoy ocasionando. --En absoluto. No te preocupes por mi. Los representantes de la industria de alimentos procesados seguian comiendo y bebiendo ajenos a todo, pero lanzaban alguna que otra mirada de curiosidad a los dos hombres que hablaban en susurros. La geisha habia tenido la discrecion de no entrometerse y estaba conversando en voz baja con una de sus companeras. --De acuerdo. Gracias, senor. --Ire a ofrecer mis condolencias a tu familia en cuanto regrese a Tokio. --No sera necesario, senor… Se lo agradezco mucho, pero se que esta muy ocupado. --En cualquier caso, sera mejor que te vayas. Ya encontrare el momento adecuado para decirselo a los demas. --No hace falta que se moleste. Llamare al vicepresidente Yagishita para que salga al pasillo un momento y le pondre al corriente yo mismo. El informara a los demas. --Entendido. El director general acepto sin vacilar, como si lo aliviara saber que no tendria que ocuparse el mismo de comunicar a los demas el infortunio sucedido en el hogar de su subordinado. --En cuanto al resto del viaje, senor, podria pedirle al director de Asuntos Generales de la delegacion de Hiroshima que le acompanara en sus visitas. Si esta usted de acuerdo, le dire a Yagishita que tome las disposiciones necesarias. --No te preocupes por nada, me las arreglare solo. --Pero habria que zanjar los asuntos pendientes… --Tranquilo. Anda, vete. Todavia tienes que pasar por el hotel para recoger tus cosas, ?verdad? --Si. En ese caso, senor, sera mejor que me vaya. A esas alturas, todo el mundo habia advertido ya que ocurria algo excepcional. Cuando Asai se levanto del cojin, treinta pares de ojos se posaron sobre el. Asai le hizo una sena a Yagishita con la mirada y salio al pasillo. El hombre lo siguio inmediatamente. El vicepresidente se quedo perplejo al oir la tragica noticia. Para no perder mas tiempo, ambos hombres hablaron mientras caminaban hacia la puerta de salida. --Me ha parecido raro que empezara a cuchichear con su jefe nada mas regresar, pero jamas habria imaginado que se tratara de algo tan espantoso. No se que decir… Yagishita agacho su cabeza calva y le hizo una profunda reverencia a Asai. --Gracias. Para mi tambien ha sido muy inesperado. --Naturalmente. Es una autentica pesadilla. Los demas tambien se sorprenderan mucho cuando se enteren. --No me ha parecido apropiado anunciar una noticia tan triste durante la cena. ?Lo haras tu cuando encuentres el momento adecuado? --Faltaria mas. Pero aqui no tiene por que guardar las apariencias, senor Asai. Nos conocemos desde hace mucho tiempo, esta usted entre amigos. No se preocupe, avisare a los demas. --Me gustaria pedirte otra cosa. Cuando yo me vaya, el director general tendra que seguir viajando solo. No habra nadie que lo acompane. Si tuviera que venir alguien del ministerio, ya no llegaria a tiempo, pero he pensado que tu podrias llamar manana por la manana a Asuntos Generales de la delegacion de Hiroshima y pedirle al director que vaya a recibir al senor Shiraishi a la estacion y lo acompane en mi lugar durante el resto del viaje. --Por supuesto, no hay problema. Asi lo hare. Pero no tiene por que pensar en estas cosas en un momento como este, senor Asai --observo Yagishita en tono compasivo. --Debo hacerlo, es mi responsabilidad. Tengo que asegurarme de dejarlo todo bien atado. No puedo permitir que los asuntos personales me distraigan del trabajo. --Pero esto no es un asunto personal cualquiera, !su esposa ha fallecido! Es completamente distinto. --Aun asi, hay que saber distinguir lo laboral de lo personal. El senor Shiraishi se quedara solo, y no le gustara dar esa imagen. --Bueno, supongo que tiene razon, pero… --?Me haras ese favor? --Si, de acuerdo. Espero que tenga un buen viaje de vuelta. Asai se detuvo un instante y se inclino hacia el oido de Yagishita. --?Que opinas de la muchacha que esta sentada enfrente del senor Shiraishi? ?Crees que podria surgir algo mas entre ambos? Yagishita se quedo atonito ante la pregunta de Asai. --Senor Asai, ?de verdad le preocupan esas cosas en un momento como este? Asai no salio de su estupor hasta mas tarde. Mecido por el traqueteo del tren nocturno, sin poder dormir, se dio cuenta de que se le habia olvidado preguntar donde estaba Eiko cuando habia sufrido el infarto.

  • Fingelo de Mia Ford

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    Me recojo los largos rizos oscuros y me preparo para ir a trabajar. El parloteo que me rodea se mezcla en una cacofonia de murmullos. Todo el mundo esta ya borracho y gritan unos sobre otros, por encima de la musica y del zumbido de sus propios oidos. Dios no quiera que te duela la cabeza cuando tienes que trabajar. Llevo casi tres anos trabajando en bares y la escena es siempre la misma. Hay grupos que entran y se relacionan entre si a distancia. Casi puedes adivinar que chico va a hablar con que chica por el grupo de personas con el que han entrado en el bar. Uno de mis juegos favoritos es <> Me doy cuenta de que alguien intenta hablar con otra persona, le hace ojitos o le paga una copa. Entonces, los otros camareros y yo nos inventamos las cosas que se estan diciendo y cuales pueden ser los posibles motivos de ruptura. Las razones por las que no saldran del bar y seguiran su camino hacia la ciudad del amor se vuelven completamente ridiculas. Como si el tuviera una serpiente en la banera y quisiera que ella la alimentara con ratas. Me espera otra larga noche y respiro profundamente antes de salir para comenzar mi turno. Me situo justo en el almacen, desde donde puedo ver a todo el mundo pero ellos no pueden verme y ademas puedo oirlos. Los televisores de pantalla plana de alta definicion se alinean en las paredes reproduciendo el ultimo partido. Nunca hay sonido en los televisores porque no tendria sentido, nadie oiria nada. El bar esta repleto y con todos los empujones que se producen, sabia que era cuestion de tiempo que esto sucediera. --Te voy a matar --grita una marimacho rubia tenida. Es enorme y, a medida que me acerco, pienso en retroceder un poco. Tal vez no sea justo llamarla asi, pero debe medir al menos 1,80 metros y es mas flaca que un palillo. Definitivamente podria acabar conmigo o al menos partirme en dos, sin ponerle demasiado empeno. --Solo tienes que intentarlo --dice una morena bajita, con unos pendientes colgando de sus orejas que deberian hacerla caer. Se que es una famosa de segunda porque esta en el bar todo el tiempo y la he escuchado hablar sin parar de su supuesta fama. La marimacho, efectivamente, la matara si no intervengo. Lo ultimo que quiero es entrometerme en el camino de la marimacho o hacerme notar, pero la mas bajita no me estaba dando muchas opciones. El cuerpo de la mujer alta esta rigido como si pudiera salir vapor de sus orejas y se mezcla de tal forma con todo el vapor y la colonia cara que hay en el aire, que hace que mis ojos lloren. Como se preveia, comienzan los empujones y la gente se aleja de ellas, dispersandose como ratones lejos de la pareja de gatas salvajes. Los transeuntes agravan la situacion dandose la vuelta para mirar, bloqueando mi vista. Despues de dar la vuelta a la barra, me meto en la refriega para intentar separar a las dos mujeres extremadamente borrachas. Sacudo la cabeza hacia Gary, decepcionada. El portero no quiere separar las peleas de chicas. Le preocupa violentar a las mujeres y que le demanden. Deberia preocuparse de que demanden a nuestra jefa. Por eso intervengo. A pesar de todo, me gusta mi trabajo. Eso me permite ser la heroina. No estoy baja de forma, pero tampoco soy la mujer mas fuerte. Con un metro y medio, me mantengo en forma. Ir a yoga un par de veces a la semana vale la pena, al igual que correr, cuando puedo. Quizas eso me ha hecho ser mas atrevida de lo que deberia, porque una vez que me pongo en medio de las mujeres me doy cuenta de que es un error. La marimacho parece medir unos dos metros y la famosilla se gira justo cuando me pongo delante de ella y me mira a los ojos. Las estrellas estallan en torno a mi vision mientras comienza una palpitacion. No es el mas duro de los golpes, pero es suficiente para aturdirme durante un par de segundos. La fuerza de la sacudida me hace salir de la refriega durante un segundo llevandome la mano a la cara. La rubia lanza varios improperios mas tipicos de borrachos. Estoy empezando a cabrearme. Me repongo saltando de nuevo y estirando la mano. La agarro por la cola de caballo y le doy un fuerte tiron. Vale, puede que no este luchando de forma justa, pero a estas alturas me importa una mierda. No puedo permitir que haya un derramamiento de sangre durante mi turno, y a juzgar por la rabia que colorea la cara de la marimacho, existe la posibilidad de que haya uno. Es el tipo de chica que probablemente escribiria REDRUM en el espejo de su bano despues de la ducha. Tiene una mirada en sus ojos que definitivamente me daria miedo si yo fuera la otra chica. Le agarro el pelo y la alejo de la chica alta antes de que las dos acabemos colgadas encima de su enorme cuerpo. Esto seria mas facil si ella cooperara conmigo en lugar de ir en contra, pero dudo que se de cuenta de que estoy tratando de terminar esto lo mas rapido posible. --Regina --le grito a la otra camarera--, ayudame a sacarlas de aqui. Regina me mira con la mirada perdida. Le hago un gesto brusco con la cabeza que parece hacer que se mueva. Con Regina agarrando timidamente a la mas grande, sacamos a las dos mujeres del bar. Nos empujan y tiran de nosotras, pero si lo que necesitan es pelear, pueden resolverlo en la calle. --Mierda --dice Regina--, te ha dado bien en ese ojo. --Desde luego --digo, y toco con un dedo el punto sensible. Me estremezco. Me sorprende que ya se haya hinchado. La adrenalina disminuye dejando pasar al dolor. Por suerte no he sentido el agotamiento antes de mi turno. --?La rubia tenida tiene destreza? --dice riendo. Regina es rubia natural y no es alta como la marimacho, pero definitivamente es varios centimetros mas alta que yo. Pongo los ojos en blanco y hago una mueca de dolor. --No, fue un golpe de suerte. --No me sorprende que Regina encuentre un chiste en medio del desastre. Con suerte o sin ella, duele mucho. Espero que esta noche se tropiece con algo de camino a la cama o que se golpee el dedo del pie con una comoda. Regina se rie. --Con suerte o sin ella, vas a tener un ojo morado. --Regina intenta tocarlo y yo retrocedo, no necesito una presion extra justo en el moraton. Gimoteo. --Perfecto. Dejame ver si puedo taparlo --le digo y entro en el bano. Ya esta empezando a ponerse negro y tengo la sensacion de que se me va a hinchar el ojo. Me dirijo a las taquillas de detras de la barra para buscar algo de maquillaje y ver si puedo salvar mi aspecto. Dependo de las propinas que consigo cada noche para sobrevivir. Va a ser muy dificil atender el bar como una pirata tuerta. Una vez me prestaron dinero para el alquiler, y ese fue un error que me ha perseguido desde entonces. El alquiler se acercaba de nuevo y necesitaba poder ligar con los mejores, no parecer una extra de una pelicula de terror. Por suerte, siempre llevo conmigo suficiente maquillaje para cubrir la cara de seis chicas. Regina volvio para ver como estaba. --El segundo turno esta aqui. George esta entreteniendo al publico un minuto. Me miro en el espejo y aplico un poco de tapa ojeras alrededor de la parte mas oscura del hematoma. Decido aprovechar al maximo un ojo ahumado antes de que se hinche. A este paso, tendre suerte si no me apunalo accidentalmente con el rimel. --Bien, creo que puedo tapar el moraton por esta noche. No te se decir como estara manana. --?Te visitara cierto pretendiente rico esta noche? --pregunta Regina mordiendose una una y apoyandose en las taquillas. Es una mania que tiene, y estoy segura de que ni siquiera sabe que lo esta haciendo. Me estremezco pensando en la piel desgarrada de su cuticula que debe arder cuando pone limones en los chupitos. --Deja de hacer eso --la regano, y entonces una leve sonrisa se dibuja en mi cara--. Y, no estoy segura. Thomas es la mejor parte de mis tardes. Literalmente, lo mejor de mi dia y, sobre todo, cuando tengo que trabajar. Le gusta hacerlo en publico y venir al bar es su cita favorita. Hacia poco que habia descubierto quien era realmente Thomas. Pensaba que solo era un tipo bien vestido que coqueteaba conmigo en el bar. No fue hasta que lo vi en Entertainment Tonight cuando me di cuenta de que era una figura publica. El averguenza a la morena famosilla y hace que mi nucleo tiemble de expectacion. Todavia no entendia muy bien por que era famoso. Habia sido el novio en un reality show. La chica seguia en el programa, pero desde que habian roto, los paparazzi continuaban siguiendolo a el. Tal vez esperaban que volvieran a estar juntos y que se enamoraran en la television. Yo, en fin, no podia soportar ver los antiguos episodios y la mirada en su cara o la forma en que ella lo trato durante ese tiempo. Puede que sea el pasado, pero aun asi me dejaba quemada cuando lo veia, aunque el no fuera mio y todo esto sea por diversion. Diversion es lo que me recuerdo una y otra vez al mirar mi reflejo en el espejo. Ni siquiera suelo ver la television, y me habia enganchado. Regina sigue hablando pero ignoro la mayor parte de lo que dice. --Esta demasiado bueno. No puedo creer que hayas conseguido al ex novio de Rosa Diaz. --Dudo que quiera que se refieran a el como el ex novio de alguien --le digo, y termino los ultimos retoques con mi tapa ojeras. Giro la cabeza de izquierda a derecha. He conseguido disimular parte de las rojeces y, por suerte, no se me ha puesto negro… todavia. Vuelvo a meter el maquillaje en la taquilla y la cierro de golpe. Regina canturrea, alejando mi atencion de la puerta metalica de la taquilla y de mis actuales problemas de alquiler. Miro a Regina y siento que el color me llena las mejillas. --Sin embargo, espero que se pase por aqui esta noche, se acerca mi descanso. --Me abanico rapidamente porque el rubor de mi cara irrita el dolor de mi ojo hinchado. Nunca he conocido a alguien como Thomas. Conoce mis necesidades antes que yo y las satisface de tal manera que nunca me siento insatisfecha despues de estar juntos. Es fantastico siempre. Cada vez es mejor. Es tan caliente y esta tan fuerte que es lo unico en lo que puedo pensar durante horas y horas despues de estar juntos. Cuando volvemos al bar, George esta haciendo sus habituales trucos de exhibicion, lanzando botellas al aire y dando vueltas. Las mujeres se lo comen, aunque el es cien por cien gay. Les muestra su galardonada sonrisa, guinando un ojo a algunas y soplando besos a otras. Se pasea por el bar haciendome reir. Es un provocador, pero mientras den buenas propinas, ?quien soy yo para quejarme? Una vez le pregunte si le molestaba que las mujeres pensaran que era como un enorme bistec al que les encantaria hincarle el diente. <>, fue su respuesta. Las mujeres pueden ser absolutamente intrepidas cuando beben. Apenas puedo creer algunas de las cosas que les he visto hacer. Una senora mayor se tomo unos tres martinis y se quito las bragas para darselas a el. Otra intento hacerle un baile erotico pero se cayo y se torcio la muneca al subir a la barra. Realmente ya no hay nada que me sorprenda. Comprendo el punto de vista de George cuando vuelvo a salir a la barra para sonreir a los clientes y llamarles con nombres de cachorros como <>, <>, <> o algun otro nombre asquerosamente dulce. Un dia, tal vez, tendre una carrera de verdad y no tendre que trabajar tanto. No me malinterpretes, ser una perra de bar, como nos llamamos carinosamente Regina y yo, tiene sus ventajas. He conocido a gente increible, pero mezclar bebidas y lidiar con mierdas como recibir un golpe en el ojo, cansa muy, muy rapido. Mezclar bebidas no es tan facil como mucha gente cree. Hace falta mucha habilidad y concentracion para mezclar la bebida perfecta. A veces se trata de una propina barata al final de la cuenta del bar o de varios billetes de veinte que sirven para comprar el almuerzo para el resto de la semana. Personalmente, me gusta almorzar y hago lo posible por ganarme esos veinte. Thomas no se acercara a pedir una bebida. Entrara por la parte de atras y me mandara un mensaje. Sabe que le reconoceran y no quiere que yo salga en las camaras, ya que solo nos estamos divirtiendo. Alguien que fuera una cazafortunas se ofenderia, pero estoy de acuerdo, solo nos estamos divirtiendo, realmente no hay necesidad de llamar la atencion innecesariamente sobre lo que sea que estemos haciendo. Me gusta mi vida tal y como es, muchas gracias. Bueno, en su mayor parte. Puede que nunca sea mio, no en la forma en que funcionan las relaciones convencionales, pero por ahora, cogere lo que me ofrece y lo disfrutare. --He oido un rumor, gota de amor --me dice uno de los habituales. Se que trabaja para una de las cadenas de entretenimiento que se ocupan de los cotilleos de los famosos. Lo habia escuchado tratando de impresionar a una chica con sus historias de persecucion de famosos. No recordaba cual, ni me importaba, mientras no nos pusiera a Thomas y a mi en la misma columna de cotilleos. --Oh, en serio, ?un rumor sobre que? --pregunte sonriendo mientras me encogia por dentro. ?Gota de amor? ?De verdad? Esta comadreja me eriza la piel y, mas que nada, me encantaria darle un punetazo en el ojo. Mi mano se mueve sosteniendo el vaso alto para un Tom Collins y arreglando mi bandeja para salir corriendo. Sigue parloteando y yo le escucho a medias. Sin embargo, las siguientes palabras que salen de su boca me hacen reflexionar, pero solo brevemente. --Que estas lamiendo algunos de los descuidos de Diaz.

  • Catorce Colmillos de Martin Solares

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    Una semana muy oscura de 1927 un hombre es asesinado en extranas circunstancias y su cuerpo aparece en un callejon de Paris.

  • No puedo creer que no me quieras de Nunila De Mendoza

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    Ella, la mas bonita, la mas vivaz, la mas intrepida.
    El, el mas guapo, el mas atleta, el mas bacan.
    Dos jovenes destinados a ser novios, amantes y esposos.

  • Tu y yo. Nivel principiante de S. J. Hooks

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    Al mirar la hora, di un leve suspiro de alivio. Mi clase estaba a punto de comenzar y, por suerte, ella no habia hecho acto de presencia. Por lo general, desaprobaba que mis alumnos faltaran a clase, pero por lo visto la cosa habia cambiado mucho desde el inicio del semestre de primavera, cuando ella entraba con aire despreocupado en el aula, irritandome cada dos por tres. Volvi a mirar mi reloj. Hora de empezar. Entonces la puerta se abrio bruscamente y mi buen humor se desvanecio. Como iba a faltar a clase. Seria la primera vez. Entro a la sala con su habitual aire danzarin, con unos cascos absolutamente descomunales, meneando la cabeza al ritmo de la musica. ?Acaso era minimamente consciente de las miradas que despertaba? ?Le importaba? Probablemente no, dado el atuendo--por llamarlo de alguna manera-- que elegia. Las botas militares que calzaba estaban gastadas y sin lustre, llevaba unos pantis negros llenos de agujeros, una falda diminuta y, por si fuera poco, le habia recortado el escote a la blusa de manga larga, de modo que el hombro le quedaba al descubierto. Mis ojos se posaron ahi, notando la ausencia de un tirante de sujetador. Los cachas del fondo tambien se fijaron, y la siguieron con la mirada en su recorrido, mientras sus movimientos hacian patente que definitivamente no llevaba nada debajo de la cenida blusa. Al levantar la vista hacia ella, nos cruzamos la mirada fugazmente. Me dedico una amplia sonrisa con un guino. De repente, senti que la pajarita me apretaba el cuello y tuve que reprimir el impulso de quitarmela de un tiron. Cuando paso como si tal cosa por delante de mi mesa, fingi que miraba la hora. Imponia demasiado a tan corta distancia... Esos labios rojos y todo ese potingue negro que llevaba embadurnado en los ojos. Era como mirar a un mimo en version distorsionada. Yo no entendia por que decidia presentarse con esa facha cuando, por lo demas, era bastante mona. Tenia buen tipo, los ojos azules y grandes, y una larga y brillante melena castano cobrizo. Pero nunca se dejaba el pelo suelto. Ese dia parecia que se habia enrollado espesos mechones con una batidora antes de sujetarselos en la coronilla con un prendedor. Su aspecto no era lo unico que me fastidiaba. La chica no parecia tener ninguna consideracion por el hecho de que yo fuera su profesor, ni por el decoro con el que se suponia que debia comportarse en mi presencia. A menudo me llamaba <>, a pesar de que la corregia cada vez que ocurria. Yo no era <> cuando daba clase y esperaba que mis alumnos se dirigieran a mi con el tratamiento de <> o bien <>. Ni que decir tiene que mis expectativas se veian truncadas en lo que se referia a esa irritante joven. Ese dia habia sido practicamente la primera vez que me habia guinado el ojo y yo no habia tenido la menor idea de como reaccionar en esa coyuntura. Ella era totalmente impredecible, lo cual me ponia nervioso. Nunca dudaba en interrumpirme en clase si discrepaba en algo. ?Y cuando no discrepa en algo? Jamas en mi vida habia conocido a una chica tan dogmatica y testaruda hasta la exasperacion. Tenia ganas de que acabase el semestre para poder perderla de vista de una vez por todas. Era lista --eso era innegable-- y yo estaba convencido de que aprobaria la asignatura con nota alta. Se sento en primera fila, como siempre, y la observe mientras dejaba el bolso en el suelo. El movimiento hizo que el escote de su blusa, de por si holgado, se deslizara por debajo del hombro, dejando aun mas al descubierto su palida piel. Eso me molesto mas si cabe que sus continuas interrupciones y su reprobable conducta. ?Por que no vestia como Dios manda? Seria una jovencita encantadora si se pusiese una falda con un largo decente y, tal vez, una blusa de seda. Pero, por lo visto, se empenaba en ir como una pordiosera, echando a perder sin remedio mi buen humor. A mi me gustaban el orden y la previsibilidad, y con ella en mi clase no podia disfrutar de ninguna de las dos cosas. Se apellidaba, como no, <>[1]. La senorita Wilde se habia convertido en un constante motivo de fastidio en mi horario docente de martes y viernes, por lo demas agradable, y no veia la hora de librarme de ella. Carraspee para avisar a mis alumnos de que la clase daba comienzo, y por una vez se serenaron rapidamente. Yo conocia de sobra el motivo de su inusitado comportamiento: ese dia ibamos a tratar la novela Lolita de Vladimir Nabokov. La trama subida de tono de un hombre maduro que se enamora y mantiene relaciones sexuales con una nina de doce anos la convirtio en un clasico de todos los tiempos en las aulas. Aun estaba prohibida en muchos lugares, y nada hacia sentir a mis alumnos de literatura mas adultos que leer libros <>. Cuando comenzo la clase, me sorprendio ver que, por una vez, la senorita Wilde no participaba; tomaba apuntes en silencio con un esbozo de sonrisa en el rostro. En el transcurso del debate, un estudiante sentado al fondo comento que el personaje principal, Humbert, era un enfermo mental que no controlaba sus actos, por lo que se merecia un poco de indulgencia. --Pero no puedes defenderlo --replico una chica cuyo nombre yo no recordaba--. !Es un pervertido consumado y corrompe a la nina! --En realidad, pienso que ocurre al contrario --tercio la senorita Wilde, sin levantar la vista de sus apuntes. --?Como? --se sorprendio la chica--. ?Lo dices en serio? --Como que me apellido Wilde --respondio ella--. Estoy casi segura de que Lolita es la que corrompe a Humbert. Lo seduce y el cae rendido a sus pies. ?Que tio no lo haria? --!Pero si no es mas que una cria! --insistio la otra chica. --Efectivamente, pero sabe de sobra lo que se hace cuando lo seduce. No es su primera experiencia sexual; luego el practicamente come de la palma de su mano. No digo que el actuara bien, pero tienes que recordar que la ve como una chica joven, y por su parte su madurez emocional no supera la de un nino de doce anos. La chica se quedo sin argumentos y bajo la vista. --Esa es una buena observacion --admiti. Aunque las intervenciones a destiempo de la senorita Wilde me fastidiaban, siempre realizaba excelentes aportaciones a los debates. Por lo general, me agradaba tener a alumnos tan participativos en mi clase para animar los debates. Solo que en su caso habia algo que me crispaba. Por alguna razon, sacaba lo peor de mi. --Bien, ?por que creen que el autor decidio escribir sobre un tema tan controvertido? --pregunte a la clase. Algunos levantaron la mano, pero desistieron en cuanto la senorita Wilde intervino sin permiso. Otra vez. Aprete los dientes. No cabia duda de que la chica era inteligente, pero ?por que no respetaba las reglas como el resto? Por Dios, es de lo mas exasperante. --!Senorita Wilde! Se callo y me miro. Por desgracia, no parecia intimidada en absoluto y se limito a lanzarme una mirada de extraneza. --?Si, Stephen? --pregunto amablemente. --Profesor Worthington --corregi. Menos mal que el semestre acabara pronto. Ella se limito a sonreirme. --Si no espera su turno para hablar, puede abandonar el aula --dije, retandola para mis adentros a continuar su perorata. Hizo una sena para que yo continuara y se reclino en el asiento con gesto divertido. Pedi a los demas estudiantes que opinaran y recibi unas cuantas respuestas nada inspiradas sobre los tabues. Una de las chicas llego incluso a argumentar que el verdadero pervertido era el autor. Suspire y de mala gana di la palabra a la senorita Wilde, que sonrio maliciosamente y se inclino hacia delante. --Creo que Nabokov utiliza a los protagonistas a modo de simbolos. Yo me hacia una idea bastante aproximada de adonde pretendia ir a parar con eso pues, como siempre, habia dado en el clavo. Habria sido mucho mas facil si simplemente hubiese podido echarla de clase tanto por su ridicula pinta como por sus estupideces, pero no era el caso. Era lista y no tuve mas remedio que seguir concediendole la palabra. --?En que sentido? --pregunte, y asenti. --Humbert es un hombre mayor y de mundo, pero atrofiado a nivel emocional. Le gusta la literatura seria y la musica clasica. Representa a Europa. Lolita es joven, marchosa e ingenua. Le gusta la Coca-Cola, la musica rock y las revistas de moda. Esta claro que encarna la interpretacion del autor de Estados Unidos, la cual no es precisamente halagadora. --Titubeo y sonrio satisfecha--. Pero igual me equivoco. A lo mejor las motivaciones de Nabokov no iban tan alla. A lo mejor le vino la inspiracion una noche en un sueno. --Alzo la vista hacia mi con su sonrisa torcida, y anadio--: Al fin y al cabo, ?que hombre maduro no suena con acostarse con una chica mas joven? Volvio a guinar el ojo. Puede que yo fuese inexperto en lo concerniente al sexo opuesto, pero no hacia falta ser un genio para entender que la senorita Wilde estaba burlandose de mi. La punta de la lengua asomo entre sus labios. --Se acabo la clase --dije, y aprete la mandibula. Me sente a mi mesa y me puse a recoger los libros. --Hasta el viernes, Stephen --oi decir a la senorita Wilde al pasar por delante de mi hacia la salida con los demas alumnos. Alce la vista y la observe caminando tan campante con su ridicula indumentaria. Mis ojos captaron fugazmente algo que asomaba por el borde superior de su blusa justo por debajo de la nuca: un tatuaje. Mi mirada fue descendiendo hasta su trasero y sus estilizadas piernas, cubiertas por los espantosos pantis. Ella miro por encima del hombro y me dedico una sonrisa antes de cruzar la puerta. Como no iba a llevar un tatuaje. Salta a la vista que le trae sin cuidado su aspecto o que la tomen en serio. Ojala usara ropa mas favorecedora. Estaria bastante guapa si le pusiera un poco de empeno. Eche las cosas a mi bolsa y me dirigi a toda prisa al coche. La clase me habia dejado frustrado y contrariado, de modo que decidi ir al gimnasio de camino a casa. Al llegar al coche, vi que tenia una llamada perdida de Matt. Marque su numero y respondio despues de sonar varias veces. --!Stevie! --dijo en tono cantarin--. ?Que pasa? --No lo se. Me has llamado tu. --Ah, vale. ?Por que nunca lo coges? --Tenia clase. Habia dejado el telefono en el coche. --Sabes que puedes llevarlo encima, ?verdad? No se trata de un telefono para el coche, aunque entenderia que pensases eso. --?De que estas hablando? --Necesitas un telefono nuevo. El que tienes es un ladrillo. ?Sirve para mandar mensajes? --Lo sabes de sobra --respondi--. ?Por que me has llamado? --Quiero que salgas conmigo esta noche. --Es martes. --?Y? --Pues eso, ?no trabajas manana? --Si, ?y? Suspire. --Dejalo. No, no puedo salir. --?Por que no, tio? No tienes clase por la manana. --Tengo que corregir unos trabajos y terminar un articulo. Ademas, tenia ganas de pasar una noche tranquilamente en casa. --Pasas todas las noches tranquilamente en casa --repuso Matt y practicamente pude oir como ponia los ojos en blanco. --Bueno, es lo que me gusta. --Te juro por Dios que no me explico como es posible que estemos emparentados. Eres el tio de treinta y tres anos mas carca del mundo. Opte por no puntualizar el hecho de que Matt y yo solamente estabamos emparentados por el matrimonio de nuestros padres. --Lo digo en serio --continuo--. Estas soltero y tienes a tiro pibones jovenes, pero ?cuanto hace que no echas un polvo? ?Quien se acuerda a estas alturas? --No las tengo <>, como tu dices. Esta prohibido salir con alumnas y lo sabes. --No estoy hablando de salir --replico Matt--. Estoy hablando de que alguien ponga en tu polla una mano que no sea la tuya. ?No suena fantastico? --Tengo que irme --dije--. Voy al gimnasio. --Genial, nos vemos alli en diez minutos --contesto Matt y colgo sin darme tiempo a protestar. Fantastico. Justo lo que necesitaba despues del dia que llevo.

  • El zorro donde el maizal de Debora Gil

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    Esta novela romantica de contexto historico transcurre en el siglo XIX en Argentina.
    En una estancia al sur de la provincia de Buenos Aires se conocen dos chicos de realidades muy diferentes: Paula, la hija del patron, una nena de la alta sociedad portena de la que se espera, se convierta en una dama distinguida. Y Lorenzo, un chico indio, un gaucho de la estancia que se destaca por su magnifica destreza para con los caballos. Dos existencias tan antagonicas no pueden hacer otra cosa que despertar una curiosidad implacable del uno hacia el otro.
    Pero Lorenzo pronto sera arrancado de su tierra y de todo lo conocido. Su patron lo enviara muy lejos, a Inglaterra, sin que el sospeche la razon. Alla sera educado y formado hasta casi olvidar el lugar al que pertenece. Pasados los anos, aunque ya no tiene nadie por quien volver, su destino lo arrastrara inexorablemente de regreso hecho un hombre, para entender sus raices, encontrarse a si mismo y descubrir el amor.
    A su vez, Paula tendra que lidiar con el lugar de la mujer en esa epoca, en el contexto social de la catastrofe de la fiebre amarilla, el racismo y las bajezas humanas.
    Las intrigas familiares seran el escenario de esta historia llena de secretos celosamente guardados acerca de los origenes de ambos, la que debera develarse para que ese amor encuentre su camino.
    El momento historico que se narra realza la riqueza en tradiciones, destaca los valores y manifiesta como la sociedad Argentina percibia el mundo antes del comienzo del nuevo siglo.

  • Un canalla que no lo era (Escandalos y canallas 1) de Sarah Maclean

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    Si la condesa de Liverpool no hubiera sido una ferviente admiradora de las criaturas acuaticas, quiza todo habria sido diferente. Tal vez entonces nadie hubiera sido testigo de los acontecimientos del 13 de junio en la legendaria fiesta que ofrecio para celebrar el final de la temporada de 1833. Quiza Londres se hubiera sentido feliz hablando de la miriada de anfitriones que se propagarian como escarabajos por los campos britanicos a lo largo del idilico verano. Quiza. Pero un ano antes, la condesa de Liverpool habia recibido de regalo media docena de carpas naranjas y blancas que se decia que eran descendientes directas de los venerados Shoguns de Japon. Sophie consideraba que la historia era totalmente inverosimil y que Japon seguia estando muy aislado del resto del mundo, pero lady Liverpool se sentia muy orgullosa de sus mascotas y las cuidaba con una pasion casi enfermiza. Seis se habian convertido en dos docenas y la fuente en la que vivian aquellas criaturas habia dado paso a un lugar que solo podia describirse como un estanque. Sin embargo, los peces habian despertado la imaginacion de la condesa, y la soiree veraniega de los Liverpool tuvo como tema un extrano mundo chino a pesar de que la condesa sabia todavia menos sobre China que sobre Japon. De hecho, cuando los saludo, iba envuelta en una elaborada y diafana seda blanca y naranja con la que pretendia evocar a sus preciadas carpas. --Por lo que se ve, nadie sabe nada sobre Japon --les dijo, explicandoles su razonamiento--. Los japoneses son muy reservados, lo que los hace poco divertidos para una fiesta tematica. Sin embargo, China esta tan cerca... que es casi lo mismo. Cuando Sophie le dijo a la condesa que ambas culturas no se parecian en absoluto, esta solto una risita y agito un brazo cubierto por aletas de seda. --No se preocupe, lady Sophie. Estoy segura de que en China tambien hay carpas. Sophie habia lanzado a su madre una mirada desesperada al escuchar aquellas ignorantes palabras, pero esta no se dio por enterada. Durante semanas, Sophie habia insistido en que China y Japon no eran lo mismo, aunque nadie la habia escuchado. Su madre estaba demasiado agradecida por que las hubieran invitado a un evento tan exclusivo. Despues de todo, las hermanas Talbot no solian frecuentar tales acontecimientos. Tanto ellas como el resto de la aristocracia se habian ataviado con una enorme variedad de brocados, cada uno mas elaborado que el anterior, de tonos rojos y dorados, y se habian cubierto la cabeza con extravagantes sombreritos que habian mantenido ocupadas a todas las modistas de Londres en cuanto se empezaron a recibir las invitaciones. Sophie, sin embargo, se habia resistido ante la insistencia de su madre a participar en la farsa y, para consternacion de su familia, su atuendo era de un ordinario amarillo palido. Y asi fue como aquel precioso dia de mediados de junio, lady Liverpool se fijo en la pobre y poco interesante Sophie --que no era la mas hermosa, la mas loca ni la que mejor tocaba el piano de las Talbot-- y le sugirio que quiza le gustaria ver las nuevas carpas en un entorno adecuado. Sophie acepto tan contenta la oferta, agradeciendo poder alejarse de la fiesta repleta de aristocratas y de sus intensas miradas, que tanto ella como su familia evitaban siempre que podian. Despues de todo no habia una mirada tan penetrante como aquella que fingia eludir el objeto de su curiosidad. Y eso era particularmente cierto cuando los objetos en cuestion eran imposibles de ignorar. Las miradas habian seguido a las jovenes Talbot desde que comenzaron a ser presentadas en sociedad --cinco hermanas en cuatro anos--, y cada una fue peor recibida que la anterior, mientras las invitaciones habian ido disminuyendo cada temporada que pasaba. Sophie siempre habia deseado que su madre abandonara ese sueno de querer que sus hijas fueran aceptadas en la sociedad, ya que era algo que jamas ocurriria. En consecuencia, Sophie estaba alli, ocultandose como podia en los ornamentados jardines de los Liverpool, fingiendo no estar escuchando los insultos que lanzaban contra sus hermanas con tanta regularidad que ya no suponian ninguna novedad. Asi fue como, con no poco alivio, Sophie siguio las instrucciones de su anfitriona y se dirigio al legendario invernadero de los Liverpool, una enorme construccion de vidrio donde se podia admirar una impresionante variedad de flora, que prometia no proporcionar ningun chisme. Busco en su interior el estanque de peces, caminando entre los limoneros, que crecian exuberantes en macetas, y los impresionantes helechos, hasta que oyo unos sonidos: una especie de gritos ritmicos e inquietantes, como si alguna pobre criatura estuviera siendo torturada entre los rododendros. Convencida de que la criatura en cuestion necesitaba claramente ayuda, se acerco a investigar. Por desgracia, cuando encontro el origen de los ruidos, se hizo muy evidente que la mujer en cuestion no necesitaba asistencia. Ya la estaba recibiendo. Del cunado de Sophie. Es preciso anotar que la mujer no era su hermana. Razon por la cual, despues de recuperarse de su conmocion inicial, se sintio con todo el derecho de interrumpir. --Excelencia... --pronuncio con voz firme y clara, rompiendo el silencio con el desprecio que sentia por ese hombre y por el mundo que le habia otorgado tanto poder. La pareja se quedo inmovil. Una bonita cabeza rubia aparecio por detras del brazo de su cunado, cubierto con una pagoda de seda roja de la que colgaban multitud de borlas doradas, unos grandes ojos azules se clavaron en ella parpadeando. El duque de Haven no se digno siquiera a mirarla. --Vete. Sin duda, no habia nada en el mundo que Sophie odiara mas que la aristocracia. --?Sophie? Mama esta buscandote... Ha interceptado al capitan Culberth en el campo de croquet, pobre hombre, esta a punto de matarlo con ese enorme abanico que ha insistido en llevar. Debes ir a rescatarlo. Sophie cerro los ojos al escuchar aquellas palabras, deseando no haberlas oido. Deseando que la persona que las acababa de decir estuviera a mucha distancia. Se dio la vuelta para detener el avance de su hermana. --No, Sera... --!Oh! --Seraphina, duquesa de Haven, de soltera Talbot, se detuvo en seco cuando doblo la esquina hacia el bosquecillo de plantas en maceta, percibiendo la escena con las manos sobre su vientre, que sobresalia ligeramente donde crecia el futuro duque de Haven--. !Oh! --Sophie percibio la sorpresa en la expresion de su hermana al asimilar la escena, que fue seguida con rapidez por otra de tristeza y luego una de fria calma--. Oh... -- repitio. El duque no se movio. No miro a su esposa, a la madre de su futuro hijo. En su lugar, empujo con una mano la cabeza de rizos rubios y hablo con la boca pegada al cuello de su amante. --He dicho que os vayais. Sophie miro a Seraphina, que se irguio en toda su altura y trato de ocultar todas las emociones que debia estar sintiendo. Que Sophie no pudo evitar sentirlas con ella. Deseo que su hermana dijera algo. Que luchara por si misma. Por su hijo no nacido. Pero Seraphina se dio la vuelta. Sophie no pudo reprimirse mas. --!Sera! ?No piensas decir nada? --La mayor de las Talbot sacudio la cabeza. Aquel movimiento de renuncia hizo que Sophie se viera atravesada por una sacudida de ira e indignacion que la impulso a volverse hacia su cunado--. Si no lo hace ella, lo hare yo. Eres un pomposo asqueroso. Un ser deleznable y repugnante. El duque le dirigio una mirada desdenosa. --?Debo continuar? --espeto Sophie. La rubia jadeo entre los brazos de su cunado. --!Por favor! No se puede hablar a un duque de esa manera. Es una terrible falta de respeto. Sophie resistio el impulso de arrancar el ridiculo sombrerito de la cabeza de aquella mujer y pisotearlo. --Tiene razon. Soy la unica que esta faltando el respeto en este momento -- ironizo. --Sophie... --susurro Seraphina. Sophie percibio la urgencia en aquella palabra, como si quisiera impulsarla fuera de la escena. El duque emitio un largo suspiro, solto a la dama en cuestion, le bajo la falda y le indico que se levantara del lugar donde estaba sentada. --Vete... --Pero... --He dicho que te vayas. La mujer sabia lo que le convenia y obedecio al instante, enderezando sus borlas y alisandose las faldas antes de desaparecer. El duque se volvio hacia ella, todavia abrochandose los pantalones. Su duquesa aparto la mirada; Sophie no. De hecho, se puso delante de su hermana como si asi pudiera proteger a Seraphina de aquel terrible hombre con el que se habia casado. --Si piensas que vas a asustarnos con tu vulgaridad, puedes ir olvidandolo. El arqueo una ceja. --Claro, vuestra familia esta acostumbrada a la vulgaridad. Las palabras querian ofender, y lo hicieron. La familia Talbot era el escandalo de la aristocracia. El padre de Sophie y Seraphina era un conde de nuevo cuno, hacia solo una decada que habia recibido el titulo del rey. A pesar de que su padre nunca habia confirmado los rumores, era creencia comun que habia sido la fortuna que Jack Talbot habia hecho con el carbon lo que habia comprado el titulo. Algunos decian que lo habia ganado en una partida de faro y otros que era el pago por haberse hecho cargo de una deuda particularmente embarazosa del rey. Sophie no lo sabia y tampoco le importaba demasiado. Despues de todo, el titulo de su padre no tenia nada que ver con ella; jamas hubiera elegido relacionarse con el mundo aristocratico. De hecho, habria elegido cualquier otro entorno antes que ese, donde la gente hablaba mal y se metia con sus hermanas. Alzo la barbilla y se enfrento a su cunado.

  • Flores de invierno de Patricia A. Miller

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    Katherina y Scott solo tienen en comun una cosa: la reforma de los majestuosos jardines de Lambert Resort.
    Ella es la gerente del hotel de lujo; el el paisajista contratado.
    Ella es metodica y fria; el un seductor que siempre llega tarde.
    Ella adora el orden y la limpieza; el... el no tiene orden ni en su vida. De la limpieza, mejor no hablamos.

  • Miel salada de Fabiola Valenzuela

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    Reunidos para filmar un documental sobre el Kama Sutra, el gran actor Antonio Salavert y la desconocida Victoria White, deberan fingir ser una apasionada pareja frente a las camaras.

  • El artefacto de German Sierra

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    Esto no es la vida real. Esto no es ficcion. Esto no es una novela. Esto no es una salida. Aunque quizas si una huida. Un fuego ligero de bombas barbaras abstractas ilumina el futuro. Es igual que construir un arca. Antes del diluvio, cuentan, los humanos se apareaban con dioses, angeles, cocodrilos... Luego evolucionamos para convertirnos en parasitos que sorben mentes, que flotan en ojos inyectados de sol de dioses amnesicos, empujandolos a devorar estrellas gigantes, a crear y destruir, secuencialmente, universos. Esto no es un sueno. Esto no es una pipa. Esto no es una cancion de amor. El dia despues de que me telefoneara mi ex alumno, un pajaro azul madrugador choco contra la ventana de mi sala de estar y se rompio el cuello y dejo la huella de un beso fantasma gris con restos rojo-sangre de labios destruidos por el bisturi de un cirujano loco e hizo un ruido como si alguien golpeara un gong chino con una bola de masa de pizza. Yo estaba bebiendo cafe y zumo de naranja mientras leia en mi iPhone los correos electronicos que habia recibido durante la noche / leia las noticias de Google en la pantalla del ordenador / me fumaba un Marlboro / celebraba que se habia terminado por fin el semestre y no tenia que coger el puto autobus del campus a las 7:30 y grunirle los buenos dias a la muchedumbre tentacular, compuesta mayormente de estudiantes hipnotizados por el feerico resplandor lechoso de sus telefonos y fundiendose entre ellos igual que una colonia de murcielagos se combinan para formar a Dracula / con la luz polvorienta del sol lijandoles las caras / con los edificios de ladrillo de inspiracion italiana de la colina a punto de derretirse y derramarse sobre la entrepierna verde de algun titan subterraneo en proceso de despertarse. Mi casa -esta casa nacida vieja que compre hace un par de anos, cuando decidi abandonar mi diminuto apartamento del centro y trasladarme a una zona residencial zombificada mas proxima al campus- estaba exactamente igual que la noche anterior; no habia rastros de otros seres humanos, residuos de ideas absurdas abandonados al letargo profundo y a los subsiguientes suenos todavia suspendidos del techo, entre otros frutos oscuros putrefactos de la noche arrastrados por la brisa como polvo resplandeciente que cae sobre las finas briznas de la hierba. Las mananas, cuando no tienes que estar temprano en el trabajo, son la mejor hora del dia para estar solo, sin lavar y aturdido. No hice ningun caso del pajaro: me sentia tranquilo, las calles eran un monumento silencioso a la perpendicularidad, mis libros estaban bien ordenados en los estantes, un millon de hojas verde-espejo hacian trizas la luz del sol ametrallada, no tenia que ir a trabajar temprano... Los bichos carroneros y las hormigas esclavas se encargarian del cadaver, dejando un ominoso amuleto de huesos mondos entrecruzados y plumas delante de mi puerta. Me limite a tomar nota mentalmente de que habia que duchar la ventana: los pajaros son considerablemente mas sucios de lo que parecen. El tiempo venia de todas partes, pandemoniacamente, comiendose las lineas electricas, corrompiendo la luz misma, la gravedad misma, la mente misma. El tiempo llegaba con una rapidez violenta -como Mori abofeteandome, haciendose trizas encima a punto de correrse-, con aspereza y sucio de polvo de miedo, residuos organicos, cascotes volcanicos y ojos relucientes, inflados naufragados. Nunca has oido hablar de nosotros. No sabes nada de mi. Nada menos. Sin embargo, es perfectamente verosimil, e incluso muy probable, que te podamos contar entre los miles y quizas millones de personas que han presenciado el resultado indirecto de nuestra actividad. Nuestro trabajo esta ahi fuera, temblando de forma imperceptible, con un ligero zumbido, en las sombras, esperando a que enciendas las luces de tu maquina. Tu, maquina, eres. En otra epoca, las maquinas se imaginaban un futuro en el que se fundirian encantadas con los hombres; ahora los humanos perseguimos un destino mecanico que sentimos electrico y nos imaginamos bajo control. Sintesis de estrellas. Nunca, hasta ahora. Entretanto. Aunque. Quizas, suponemos, has vislumbrado nuestro trabajo pero nunca le has prestado la bastante atencion (tan ingrato es, y tan sometido -el reconocimiento del talento que ponemos en juego- a los caprichos del azar) como para emitir tu voto o por lo menos ponerle un corazon a alguna de las encuestas que, con periodicidad rigurosa y disimulo creciente, llevan a cabo ciertas franquicias multinacionales especializadas en evaluar companias como la nuestra. Startups. Companias recien llegadas. Caidas del cielo. En lo mas alto al principio, en plena caida ahora. Absurdo, lo se. Ritmos vanidosos. Al final de la jornada, solo un individuo de cada mil -o de cada diez mil, es imposible calcularlo con precision- se ve realmente afectado por las conclusiones de nuestras cogitaciones... ...y entre estos, solo unos pocos reaccionaran tal como nuestros clientes esperan y confian a fin de considerar bien gastado el dinero que nos pagan para poder volver a sus casas convencidos de haber hecho un buen trabajo. Todo es cuestion de porcentajes, de sutiles fluctuaciones de un indice, atribuibles -en este maldito negocio no hay nada estrictamente demostrable- a nuestra intervencion, dado que el publico sobre el que podriamos ejercer cierta influencia todavia es demasiado escaso como para esperar que tengamos un impacto enorme. A veces creo que somos una especie de manifestacion del otro mundo, espiritus sin cuerpo hablando con cuerpos sin espiritu. Entretanto, la luz. O la materia oscura. Esa cosa esponjosa que fluye y suena que repta por el abismo afotico. La parte potable de la piel interior, entranas iridiscentes llenas de pliegues y cubiertas de liquen lipido, palidas o sanguineas, lugar-medusa. Por fuera todo es calculo: grandes datos. Despues de asustar a la muerte, es posible penetrar en los moluscos comestibles de la piel. Hay varias formas de hacerlo, pero muy pocas son indoloras e inocuas. Poros y orificios. Hay festines bacterianos identicos a lenguas rigidas y salinas. Si no has leido las instrucciones con detalle, vuelve a las paginas anteriores: en caso contrario no podras ensamblar la figura. Observa este texto a traves del microscopio adjunto. Por lo menos el instrumento optico tiene la ventaja de simular una semejanza. Ves paisajes, mapas que muestran que no hay interior, sombras oscuras de mobiliario, de carne mal iluminada. El dolor es mecanico, o bien una traduccion de la mecanica al idioma borboteante de la sarna. A traves de la espuma de vidrio -puede ir despacio, con delicadeza y cuidado- la agonia es como acercarse a un horizonte o comprar lividez en un supermercado. Vacunarse puede ser aconsejable. (Estariamos encantados de proporcionarle el numero exacto de ordenadores y dispositivos moviles en los que se ha visualizado nuestro neuro-anuncio, asi como informacion estadistica adicional y metadatos sobre ubicaciones de GPS, sistemas operativos, navegadores, derivaciones, busquedas previas, etc. Una pequena porcion de los grandes datos. Pero resulta imposible establecer con precision cuanta gente ha prestado atencion -?y que es eso, a fin de cuentas?, ?la asignacion de recursos de procesamiento de la que habla John Anderson?- al anuncio, y durante cuanto tiempo les siguio resonando en la memoria... Una simple porcion de informacion irrelevante y vertiginosa que salta de la retina al talamo y al cortex visual primario y al hipocampo y al cortex inferotemporal, y desaparece -?se desmadra?- sin dejar rastro... O algo mas permanente, un engrama, un recuerdo en una unidad de memoria capaz de reclutar actividad de otras redes, agregando informacion dentro de un contexto determinado y...) En realidad este texto no lo estoy escribiendo yo, quizas lo esta escribiendo mi amigo y ex socio profesional Gaspard Pont. Ni siquiera se si Gaspard Pont todavia esta vivo y escribiendo en secreto en vez de, por ejemplo, fumando cristal y follandose a chavales. Me limito a fingir que esta sentado en algun lugar, delante de la pantalla de un ordenador, asumiendo que cada vez que supuestamente escribe "yo" en realidad esta haciendo un mapa de bits de mi yo. Y alla voy, mi mente escapa del lenguaje de programacion en el que supuestamente ha de estar enjaulada, cavando un hoyo nuevo en el vacio, flotando en el aire con la suave ingravidez de los anuncios. Gaspard Pont estaria escribiendo en un idioma extranjero tanto para el como para mi, pero que usamos para comunicarnos entre nosotros. Mi idioma es Muerte, el creador de mundos. Escribir en un idioma extranjero es como estar enamorado de alguien desconocido por Internet: una exploracion continua de huellas radiantes y probablemente falsas de su conducta. El diria idioma extranjero y no segundo idioma porque no es un idioma que hable con regularidad, solo una jerigonza literaria dotada de una estructura-historia celular-molecular muy particular en la sopa de sodio que le llena la cabeza. Pero, a quien le importa. Ahora escribir es una accion distribuida que involucra a gente viva y muerta y a un monton de maquinas no vivas, cosas que simplemente avanzan automaticamente en espiral, palabras que aparecen en una pantalla o en una piel o en cualquier superficie inscribible para disponerse como bandadas de pajaros o insectos que se organizan espontaneamente en forma de frases y parrafos y que se yo en cualquier idioma o idiomas, letras romanas mezcladas con ideogramas, iconos, jeroglificos, manchones abstractos, infectandose entre si, moldeandose entre si como organismos en recombinacion perpetua. No estoy escribiendo. Estoy acostado en una habitacion que no es la habitacion donde estas tu ahora; y ciertamente tampoco es la habitacion de Alvin Lucier. Estoy incomodamente acostado en el suelo de esta habitacion, boca arriba, callado, atado y con los ojos vendados. La habitacion no esta vacia, pero como diria Estragon: no le falta vacio. La de Lucier era una sala de rumores; quizas estuviera intentando sugerir que toda sala esta encantada y que hasta la ultima voz es una voz fantasmal. En su ensalmo, Lucier estaba grabando el sonido de su voz y reproduciendolo de nuevo en la sala, una y otra vez, hasta que las frecuencias resonantes de la habitacion se reforzaban a si mismas y eso destruia toda semejanza con su habla, salvo quizas el ritmo. Lo que oyes cuando escuchas sus grabaciones son por tanto las frecuencias resonantes naturales de la sala articuladas por el habla. El consideraba esta actividad no tanto la demostracion de un hecho fisico, sino mas bien una forma de pulir cualquier irregularidad que pudiera tener su habla. Quizas Lucier tambien estuviera intentando mostrar que todo craneo es una sala -una camara grotesca de hidroxilapatito provista de arcos, bovedas y ventanas- susceptible a las presencias fantasmales. (Esto tiene cierta importancia aqui, porque es posible que yo sea una de las pocas personas que han sido testigos de un craneo encantado).

  • Por nuestro amor de Maria Isabel Salsench Olle

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    Es al separarse cuando uno comprende la fuerza con que se ama.

  • Humanos de Tom Phillips

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    Los humanos contemporaneos han recorrido un largo camino en sus setenta mil anos de paso por la tierra. Arte, ciencia, cultura, comercio: en la cadena evolutiva somos verdaderos ganadores. Pero lo cierto es que no siempre ha sido un viaje facil y, a veces, muy puntualmente, hemos llegado a pifiarla de verdad.

  • A ciegas de Josh Malerman

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    NO ABRAS LOS OJOS. Hay algo ahi fuera. Algo espantoso, que hace que la gente enloquezca y se suicide ante su sola vision. Nadie sabe que es ni de donde viene.

  • Antonieta. Ella se merece cualquier sacrificio de Martina Bennet

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    David Martinez cree tener el peor dia de su vida, cuando sus amigos se adelantan en un viaje y el tiene que realizar el trayecto solo; encontrando dificultades en el camino, que lo obligan a el y a los demas pasajeros del autobus a pasar la noche en un pequeno pueblo que esconde un magico y triste secreto. ?Podra este joven de ciudad abrir su mente a las leyendas locales? ?Sera capaz de entregar su corazon y mucho mas, por una mujer que no conoce? ?Podra el liberar un alma atormentada, o morira victima de su gran amor? Ella se merece cualquier sacrificio. Solo esa verdad podra salvarlos.

  • Todo arde excepto tu de Cristina Origone

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    Turin, 10 de noviembre de 1993 El periodista observa a las personas evacuadas del palacio en llamas que descansan del otro lado de la calle. Han formado pequenos grupos entre los automoviles estacionados, dos mujeres lloran y se abrazan. La mirada se desliza hacia una nina. Un hombre la tiene de la mano derecha y mira hacia lo alto. Es su primer servicio: la confusion y el sonido ensordecedor de la sirena lo hacen nervioso y agitado. --?Estamos listos? --pregunta al camarografo mientras piensa en cuan afortunado es por haber encontrado ese trabajo. La television comercial, en un Pais que ignora a los debiles, se ha vuelto un servicio publico que ofrece emociones, sonrisas y lagrimas gratuitas; si la conexion va bien, alguien derramara alguna lagrima mirando las noticias de television. Esta es la regla. Sonrie cinicamente mientras acomoda el auricular en su oido. El tecnico le responde con la senal de la mano que indica que todo esta bien; La voz chillante de la conductora le llega fuerte y clara. --Si, los bomberos todavia se encuentran en el lugar del incendio, ya han trabajado desde las diez. Una gran nube de humo se ha levantado desde hace alguna hora sobre una vivienda en la esquina de Rosselli y Cassini. Al momento se cuentan dos victimas, cuya identidad todavia no ha sido dada a conocer. Aun hay que verificarla, tambien la naturaleza del incendio: ?accidental o doloso? Habla con voz angustiada, consciente de que manana nadie recordara mas todo esto. Ni siquiera el, piensa mirando la senal del tecnico de dos dedos hacia arriba. Bravo. Estuvo bien. La conexion se cierra. PRIMERA PARTE MARTA CAPITULO I LA GRADUACION Genova, 10 de mayo 2011 El, presidente y ponente de la tesis, me proclama finalmente doctora con: --Un merecido 110--. Son estas las palabras que pronuncia apretandome la mano. Intercambio el apreton y bajo la mirada. Me sostiene la mano mas de lo debido y, cuando me la deja, la estrecho a todos y salgo del aula. Estoy perturbada. Pero no por la graduacion. Caterina me abraza antes que mis otros amigos y me susurra al oido: --?Todo bien? --Me suelto a llorar. Flores, foto, aplausos y abrazos. Estoy en la confusion total y con la mirada lo busco. Todavia no sale el aula. Algunos de mis amigos me piden una hoja de laurel de la corona que Caterina me preparo, parece que les propicia buena suerte a los que todavia estan por graduarse. Me distraigo por algun minuto y, cuando miro en direccion de las escaleras, veo que el esta descendiendo los peldanos a paso veloz. Caterina se da cuenta y murmura--: Finalmente se ha ido y … --sonrie y concluye--: No pienses mas en ello, doctora. Ella es mi mejor amiga. Mi madre tenia que haberse ocupado en este dia, en cambio es Caterina quien ha organizado la fiesta despues de la graduacion y me ha regalado un fin de semana para pasarlo juntas en un Spa. Lo unico que ha hecho mi madre fue telefonearme esta manana para desearme un frio "Buena suerte". Desde hace anos que necesito buena suerte, pero ella no lo sabe. --No la necesito-- respondi con mucho placer y termine con la conversacion. Caterina tiene los ojos pequenos y negros, y un fisico desproporcionado: hombros estrechos y caderas largas. Tiene una charla suelta, lleva los cabellos cortos y estudia Jurisprudencia, pero esta fuera de clases desde hace anos. De vez en cuando bromea y dice que por error ha caminado en el rombo blanco en el centro del claustro de la Universidad y que por ello no se graduara nunca. Para los estudiantes de la facultad de Legge de Genova aquel rombo trae fortuna, se puede pisar solo despues de haberse graduado.

  • Desaparecida de Romano De Marco

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    Era el mejor policia de Milan. Ahora, diez anos mas tarde, Marco Tanzi es un mendigo que vive en parques y calles mimetizandose con la degradacion de una ciudad que no tiene lugar para los derrotados. Con el pelo largo, la barba descuidada y la ropa sucia, de aquel hombre queda poco: un gigante de un metro noventa y ocho que ahoga su vida en el alcohol.
    Y sin embargo, una noche, aquella vida que parecia marcada por una caida sin freno se ve sacudida por un acontecimiento inesperado: Giulia, su hija a la que no ve desde hace anos, ha desaparecido misteriosamente. Ahora tiene una mision: encontrarla, cueste lo que cueste.
    Comienza asi una busqueda mortal que, en una espiral de violencia y tension trepidante, llevara a Marco Tanzi y Luca Betti, su antiguo colega del Anticrimen, a los bajos fondos de la pornografia clandestina y a la trata de blancas. Un mundo paralelo y desconocido, donde solo quien ha visto cara a cara sus peores pesadillas puede lograr sobrevivir.

  • Iluminas mi vida de Bella Winters

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    Un chico atractivo que es multimillonario y… ?bombero?Lance es todo un misterio que esta metido en un grave problema. A pesar de ser todo un playboy y el heredero de una gran fortuna, no podra disponer del dinero hasta que se case.Es entonces cuando se le ocurre la brillante idea de ofrecerme cinco millones de dolares para hacerme pasar por su prometida. Y cuando se desata el caos.El trato era que el me diera el dinero, pero, tonta de mi, al final le acabe entregando mi corazon junto a una pequena sorpresa.Pero, ?podre retener a mi lado a un hombre que puede tener a cualquier mujer que desee?

  • El cerebro feliz de Dean Burnett

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    ?Quieres ser feliz? Si es asi, sigue leyendo. !Este libro tiene todas las respuestas!
    Pues no, lo sentimos, no es cierto, pero tiene algunas preguntas muy interesantes, y al menos alguna respuesta que tambien lo es.

  • 180 segundos de Jessica Park

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    Algunas personas se pasan toda la vida sin cambiar de perspectiva. Para Allison solo bastaran 180 segundos…

  • Por un comercio mundial etico de Christian Felber

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    En su nuevo libro, el fundador del movimiento “Economia del Bien Comun” arremete contra el proteccionismo y desmiente los mitos del mercado libre proponiendo un modelo economico alternativo. Felber sostiene que deberia haber menos barreras para los paises y las empresas que hacen una contribucion a los derechos humanos, al desarrollo sostenible, a la distribucion justa de la riqueza, a la diversidad cultural o a empleos significativos. Y deberia haber mas barreras comerciales para quienes no respetan los derechos humanos, son delincuentes climaticos o explotan a otros.

  • deja que el amor te encuentre de Vanessa Lorrenz

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    Era la noche mas obscura y fria de todo el mes de octubre, las calles de la ciudad dormian bajo el cielo completamente obscuro. Solo la luz de las farolas daba un tenue resplandor, bajo el poste donde Emma espera tiritando bajo su abrigo de lana vieja y desgastada. Debajo de este solo llevaba un vestido entallado rojo a juego con sus tacones altos, la cara completamente maquillada y bolso con todo lo que necesitaba para salir a trabajar esa noche. Aunque no sabia si a eso se le podria llamar trabajo, porque trabajar como "dama de compania" era un trabajo del que no se podia sentir orgullosa. Se acerco a su companera de esquina llamada Nuria que estaba fumando un cigarrillo y se acercaba a su lugar. --Hola Nuria ?Porque te has retrasado?--la miro acercandose a ella tiritando por la fria noche --Tranquila es solo que el tuerto me entretuvo explicandome que tendria un cliente muy especial esta noche--dijo poniendo cara de asco. Emma comprendia perfectamente esa sensacion, ese horrible sabor amargo que te recorre la garganta cuando hombres que son desconocidos te tocan y utilizan tu cuerpo a fin satisfacerse ellos mismos. --Tranquila esperemos que por lo menos te trate bien-- dijo ella con cara de preocupacion. No era un secreto que hacia solo dos semanas, una companera habia sido brutalmente asesinada en un hotel de mala muerte por uno de sus clientes, lo peor era que ella solo tenia dieciocho anos. El maldito desgraciado la utilizo para actos de violencia extrema ocasionando su muerte --No te preocupes el tuerto me dio algo para defenderme y me aseguro que no me pasaria nada con este cliente, asi por lo menos tendre para el desayuno de manana, sabes que mi hijo necesita comer-- hiso una mueca de dolor al recordar al pequeno con asma, todos los gastos medicos y sacar adelante a su hijo producto de una violacion la orillaron a llevar la vida que llevaba. Interiormente Emma se identificada con ella, si bien no tenia hijos pero tenia a su cargo a sus hermanitos de cinco y siete anos los cuales quedaron huerfanos cuando nacio su hermanita pequena. Su madre no pudo soportar todo un embarazo de alto riesgo, una fuerte desnutricion fue la causa que provoco una hemorragia interna a la hora del alumbramiento , llevandola asi a su fatal muerte dejando a una adolecente de diecisiete anos un menor de dos anos y un bebe recien nacido. A Emma se le llenaron los ojos de lagrimas pensando que si no encontraba un cliente pronto al dia siguiente les tocaria comer poco, y eso que a veces ella pasaba dias sin comer con tal de que Susan y Harry tuvieran que llevarse al boca. --Amiga aguas ahi viene el tuerto y si nos ve perdiendo el tiempo nos va armar una grande-- las dos mujeres caminaron a cada esquina. El tuerto era un hombre de cuerpo robusto, moreno, mal encarado, usaba un parche en el ojo derecho, nadie sabia lo que habia debajo de el. Era el encargado de conseguirles clientes, cobrando los servicios de las chicas a su cargo, les pagaba un minimo porcentaje, tambien les conseguia clientes especiales que pagaban muy bien por acceder a sus cuerpo, no sabian como obtenia los contactos, solo sabian que esos clientes daban muy buenas propinas a las chicas en turno, de vez en cuando les daban un regalo o un detalle pero estaba estrictamente prohibido entablar una relacion con ellos. --Ok alla vamos Nury suerte con tu cliente--dijo con una falsa sonrisa, puesto que desde que su mama murio no tenia mucho porque sonreir. Llevaba demasiadas responsabilidades para con ella, la manuntesion de sus hermanitos, los gastos medicos y escolares no se pagaban solos, tal vez las personas la criticarian y la repudiarian si sabian a que se dedicaba, pero si tan solo vivieran una decima parte del asco y la repulsion que sentia cada que estaba con un cliente por dinero, pensarian de manera diferente, con un suspiro de cansancio llego a su esquina, aferrandose a su abrigo, se dispuso a pasar la noche mas fria del mes en busca del sustento para sus hermanos que lo eran todo para ella, por ellos bien valia la pena la vida que habia llevado hasta ahora. El tuerto paso frente a ella como inspeccionando la zona de pronto vi un coche lujoso que se acercaba a la acera, vio que su amiga atendia amablemente al senor que conducia el coche para despues ponerse en marcha perdiendose en la obscuridad que cubria la calle, dos horas mas tarde cuando penso que no tendria ningun cliente el tuerto se acerco a su lugar --Emma esta noche te recogera un cliente muy especial dentro de una hora--dicho esto se marcho y se escondio entre las sombras de la noche.

  • 45 dias por ano de Mar Del Olmo

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    Ana es una cuarentona exigente y un poco autodestructiva pasando por todas las crisis.
    Crisis sentimental, con un marido que le aporta poco. O mejor, que no le aporta lo que ella silenciosamente quiere que le aporte y nunca se atreve a pedirle. El eterno debate femenino.
    Crisis laboral, agobiada ante las nuevas generaciones que vienen pisando fuerte y esgrimiendo unas armas que a ella se le caen por el propio peso y el efecto de la gravedad y los anos.
    Y crisis personal, porque siente que en ningun sitio esta del todo satisfecha.
    Ana necesita un cambio, lo que no tiene muy claro es que es lo que quiere cambiar exactamente, entre otras cosas porque nunca tiene tiempo para dedicarse a si misma y pensar. Tanto, que se dejara llevar hasta que sea la vida la que tome decisiones por ella.

  • Buscando a Zaida de Dylan Martins

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    Cuando Sergio cruza la mirada, por primera vez, con Zaida, mientras la atiende en urgencias, sabe que la atraccion ha surgido entre ellos.
    Ella solo esta en la ciudad por unos dias, tiene que volver a Marruecos.
    El no puede olvidarla y se convierte en una obsesion.
    En sus vacaciones, y con los pocos datos que tiene de Zaida, decide viajar a Marrakech con la esperanza de encontrarla.
    ?Conseguira hacerlo?
    Y si es asi, ?que les depara el destino a los dos, aun siendo conscientes de la diferencia cultural que los separa?

  • La vida sobre mis tacones de Mari B. Santana

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    Hola, me llamo Mia, tengo casi veintiocho anos, soy una chica de pelo largo, morena, de ojos color miel y alta. A pesar de mi estatura voy siempre en tacones. Vivo en Alicante y trabajo de lunes a domingo desde hace casi ocho anos para el departamento de administracion de una empresa de telecomunicaciones multinacional. Convivo con mi novio Sergio, con el que llevo siendo muy feliz casi diez anos. Lo que viene siendo una vida bastante normalita, socialmente hablando, con casa, coche, trabajo y pareja. Mas o menos, ya te puedes hacer una idea general de como soy fisicamente y de como es mi dia a dia. Psicologicamente... soy una buena acuario. Una fusion de estilos segun el momento, algo que pocos signos tienen. Si preguntas a cualquiera que me conozca, te dira cosas como que soy natural, responsable, amable, y alguno incluso puede que te diga que soy dulce o inteligente. Me halaga que piensen eso de mi; de alguna manera, tienen un poco de razon. Pero, ademas de todas esas palabras bonitas, si preguntas a mis amigas o familia, a los que de verdad me sufren cada dia, te hablaran de lo espontanea, loca, payasa, divertida o histerica que puedo llegar a ser. Con la gente que no conozco, o en el trabajo, intento aparentar ser normal poniendome seria, pero cuando cojo confianza... !Peligro! Me aburre ser normal, ?que le vamos a hacer? Estoy como una chota. Ademas de que soy un poco cabezota y algo orgullosa... Pero bueno, no te asustes, que tampoco es para tanto, y, cuando la gente me conoce, al final me acaban cogiendo carino y todo. Porque, a pesar de estar un poco grillada, tambien estoy llenita de amor. Soy muy sensible, tierna y bastante monas. Me encantan las historias de amor y soy muy, muy romantica. Ademas de los tacones, que no es que me gusten, es que me apasionan, tambien me gusta reir, leer, escribir, pasear, el mar, bailar, escuchar musica, aprender y muchas otras cosas que hacen feliz a mi alma. Te invito a conocer un poco mi historia. Espero que la disfrutes. Ademas, he querido compartir contigo algunas de las canciones que sonaban en mi cabeza en determinados momentos de la historia, porque en ocasiones las palabras no salen y para ello nos queda la musica. Yo me conformo con que este libro te saque alguna sonrisa. El comienzo Hace ya mucho, mucho tiempo, estaba yo con Nora, Claire y un par de amigas mas, celebrando el inicio del ultimo curso de instituto (ya he avisado de que hacia mucho tiempo) y, por lo tanto, nuestro ultimo ano juntas antes de que cada una tomase un camino diferente en su vida. Esa noche, entre chupitos de Peche, nos prometimos que nunca, jamas de los jamases, pasase lo que pasase, nos separariamos. !Que lejos ha quedado aquella noche ya! Recuerdo perfectamente que yo iba vestida con unos pantalones de campana rosa palo y una camiseta blanca de esas con las que se iba ensenando el ombligo hasta en invierno. !Que horror! Menos mal que las modas cambian y que nosotras somos como el vino y mejoramos con los anos. El caso es que, cuando mejor me lo estaba pasando esa noche, de repente, lo vi. El chico mas alto, mas guapo y mas todo me estaba mirando tambien a mi. Se llamaba Sergio, y ese dia comenzo nuestra historia. Desde entonces y hasta hoy, pues, ha llovido mucho. Hemos tenido momentos muy buenos, buenos, regulares y malos, como cualquier pareja, pero hasta ahora lo hemos llevado bastante bien. Soy feliz a su lado, me gusta compartir el tiempo con el y espero que sea la persona que me acompane en el camino de mi vida. Como he dicho, tengo muchas vivencias acumuladas de todos estos anos no solo con Sergio, sino tambien con mis amigas. Pero a estas, mejor las dejamos para otro momento. Con Sergio, son mas los buenos que los malos momentos. Nos llevamos muy bien y nos divertimos mucho juntos. Desde hace un par de anos estamos viviendo juntos, y siento que ahora ya va siendo hora de dar un paso mas en la relacion, asi que ultimamente, le he dejado caer el tema boda sutilmente, asi, como quien no quiere la cosa, pero a el parece ser que le salen sarpullidos al pensar en la palabra compromiso, asi que de ninos mejor ni hablamos, por muchas ganas que yo tenga de formar una familia, no vaya a ser que le de un parraque. Dejando de lado esto ultimo, todo es bonito a su lado, sino fuera tambien porque llevamos un par de meses discutiendo por todo y por nada. De hecho, ahora mismo, a dia de hoy, estoy muy enfadada con el. ?Por que? No me acuerdo, ?vale? Solo se que anoche, de nuevo, discutimos por una tonteria y que aun me dura el enfado. Aunque no me acuerde de por que fue, se que tengo la razon y punto. *** Me despierto, me escabullo entre las sabanas y salgo de la cama antes de que Sergio se despierte. En la cocina, me preparo mi Cola-Cao con cuatro cucharadas de azucar y un par de cruasanes. Cuando estoy acabando el desayuno, entra Sergio con los ojos aun pegados, pasa por mi lado y ni me mira. !Ni que fuera yo ahora un fantasma! Eso me indigna mucho. !Perdona, pero la que estoy enfadada soy yo, eh, y, aunque no sepa por que, solo yo tengo derecho a ignorarte! --?Que pasa, que no vas a darme un beso de buenos dias? --digo, indignada, cruzandome los brazos bajo el pecho y desafiandolo con la mirada. Se acerca y me da un beso casi en el aire que ni me llega a tocar. Bufff. Un beso igual de frio que el. Me indigno mas. --?A eso lo llamas beso? Pues vaya mierda. Me los has dado mejores --intento picarlo. Silencio. ?De verdad pensara que va a conseguir arreglar algo con esa actitud pasiva? Sin darle mas importancia, recojo mi orgullo y me pongo a prepararme para ir a trabajar pasando de el, y el hace lo mismo respecto a mi. Cuando estoy lista para salir, me asalta en mitad del pasillo y me sorprende con un abrazo por la espalda y un beso pasional que tengo que cortar si no quiero llegar tarde a trabajar. De verdad que sigo enfadada, aunque mis bragas digan lo contrario, pero es que Sergio es asi, de repente nada y de repente todo, segun le sople el viento en cada momento. Pero esta vez no le ha funcionado. No va a arreglar las cosas solo con un beso ni yo voy a entregarle mis bragas como ofrenda. Tenemos que hablar. Se que suena a topico, pero es la unica manera de intentar solucionar los problemas ahora mismo. Poniendo las cartas sobre la mesa y exponiendo la opinion de cada uno de la manera mas pacifica posible. Intentando que no llegue la sangre al rio. --Esta tarde hablamos. Que tengas un buen dia --le digo, a modo de despedida, y me voy, cerrando la puerta de manera muy dramatica para dejar constancia de mi enfado. De camino al trabajo, pongo el CD con la discografia de El canto del loco, y lo primero que suena es Llueve en mi. Le doy volumen a tope y, tamborileando con los dedos en el volante, canto: <>. Me siento confusa. Dentro de este bache que ya dura un par de meses, llevamos un par de semanas, digamos que... mal. Peor de lo que viene siendo habitual entre nosotros. He empezado a agobiarme pensando en el futuro, pensando en que ya no me quiere y la verdad es que, salvo el beso que me acaba de dar, no me ha demostrado que ande mal encaminada. Ultimamente, hace cosas que sabe que me sacan de quicio, y pienso que las hace porque igual no sabe como decirme que lo que sentia por mi ya no es lo mismo; o que se ha acabado, que se le rompio el amor de tanto usarlo; o que quiere dejarme y no sabe como; o que no quiere dar ningun paso mas en la relacion porque esta comodo asi. No se bien que pensar ya, de verdad, y, por eso mismo, no dejo de hacerme pajas mentales continuamente. He llegado a preguntarselo directamente a la cara, pero el me jura y perjura que lo que mas quiere es estar conmigo y no perderme nunca, y que por supuesto que algun dia querra formar una familia conmigo. ?Algun dia? Llevamos casi media vida juntos, cari, ?cuando sera algun dia? Ademas, ?que quieres que te diga?, no puedo creerme sus palabras porque sus acciones demuestran lo contrario, y digo yo que ya deberia tener claro el camino que quiere seguir y si me quiere a su lado o no. *** Tras un largo dia de trabajo, llamadas, reuniones y demas, llego a casa cansada, me quito los stilettos[1] color anil conforme voy subiendo en el ascensor y entro por la puerta con ganas de meterme en la ducha directamente. Sergio ha llegado antes que yo y esta en el sofa. Enfrascado en una partida en la consola, asi que dice un hola apenas audible para mis oidos y sin apartar la mirada de la pantalla. Con que esas tenemos ?no?... Cargada de orgullo, hago como que yo tampoco lo he visto, me meto en la ducha y, bajo el agua caliente, las lagrimas se entremezclan con el agua que recorre mi cuerpo. Me duele pensar que ya no me quiera, pero mas me duele ver como actua. No creo que ni yo misma quiera dar ya ningun paso mas en la relacion, asi no, pero lo quiero demasiado... y dejarlo seria hacerme dano a mi misma... Pero seguir al lado de una persona que con su presencia es capaz de hacerme sentir tan sola es mas triste todavia... No puedo, jamas seria capaz de dejarlo, pero tampoco aguanto mas esta situacion... Joder. Y, ?ahora que? <>, de James Blunt <>. (Tocaste mi corazon, tocaste mi alma... adios mi amado... has sido el unico para mi) Era ya de noche, estaba en el sofa con mi pijama de lunares puesto, encogida, abrazandome las piernas, mientras las lagrimas no paraban de brotar de mis ojos. Ya estaba, se habia acabado, casi diez anos de relacion y todo se terminaba con un portazo que nos habia dejado temblando a las paredes y a mi misma. Al salir de la ducha llego una nueva discusion tonta, como muchas otras, pero que esta vez me habia desbordado. No podia seguir asi y explote. Lo mande todo a la mierda sin pensarmelo. Sin importarme a quien le hiciese dano... Esa noche, las horas pasaron muy lentas, imposible dejar de llorar. La mente inquieta de una acuario esta ahi para hacerle pensar constantemente, y esa noche pense... !vamos que si pense! Al fin y al cabo, en mi vida siempre habia hecho lo que debia y sentia en cada momento, pero ahora no paraba de preguntarme si habia sido lo correcto... Si con el las cosas podia haberlas hecho de otra manera, a pesar de todas las oportunidades que ya nos habiamos dado antes... O si, por mucho que lo intentaramos, la relacion estaba abocada al fracaso tarde o temprano... Iba pasando la noche y yo seguia en el sofa, llorando desconsolada, sin nadie que me escuchase. Vagando por mis pensamientos. Sin que le importara a el como me pudiera sentir yo. No habia sido capaz ni de llamarme para hablar sobre lo sucedido. Ni siquiera para decirme que no dormiria en casa. No sabia siquiera si seguia queriendome y esto habia sido solo una rabieta y ya se le habria pasado o si... o si... o si... *** De repente, abri los ojos y me sobresalte al ver la luz del sol entrar por la ventana del salon. Estaba en el sofa hecha un ovillo. Habia pasado toda la noche alli. Y, entonces, me acorde... Mi vida habia cambiado hacia unas horas, Sergio no estaba y, por lo visto, nunca mas estaria. La cabeza parecia que me iba a estallar de un momento a otro. Me levante, desayune con desgana un Cola-Cao, me tome un ibuprofeno deseando que el dolor de cabeza remitiera lo antes posible y me meti en el bano. Mis ojos parecian dos tomates de lo rojos e hinchados que los tenia de tanto llorar, pero tenia que ir a trabajar, puesto que la vida me habia hecho guapa pero no rica, asi que me maquille, con todo el arsenal de cosmeticos que tenia en mi poder, e hice todo lo que pude para disimular mi animo y los ojos de panda. Me vesti con los tres basicos que todo fondo de armario debe poseer: vaqueros, blusa blanca y stilettos negros. Siempre te sacan de un apuro, pues valen para casi todas las ocasiones. Asi que no pense mas y eche mano de los tres para ir ese dia a la oficina. *** Es muy dificil sonreir mientras estas hecha polvo por dentro. Me encantan las personas que saben ser sol aunque por dentro lleven una tormenta increible; yo soy incapaz de disimularlo. Por mas maquillaje que lleve, no puedo maquillar el brillo de mis ojos, que van pregonando que mi alma esta en pena. Hago el trabajo de manera casi automatica porque mi cabeza esta ocupada intentando poner un poco de orden a mis pensamientos, que van a mil por hora. Aqui, en la oficina, solo hay una persona que puede ver el dolor detras de mi sonrisa, y esa es mi companera Bea, la rubia bajita de ojos alegres con la que comparto la jornada laboral desde hace unos seis anos. Asi que, nada mas sentarme en mi silla, la prevengo de que hoy no tengo mi mejor dia y le ruego que no me pregunte por que. Supongo que ya le contare toda la historia cuando yo misma sepa exactamente lo que me pasa (o cuando pueda hacer oficial que mi corazon esta hecho pedazos). Basta con decirle eso, no hacen falta mas explicaciones. Bea se encarga de las llamadas de los clientes mas... peculiares, y yo de los habituales, que ya se como tratar de manera rapida y sin rodeos. Pasan las horas y no consigo poner orden a mis pensamientos, asi que decido convocar al consejo de sabias. Cojo el movil y suelto la bomba en el grupo del Whatsapp: <>. No tardan en aparecer las primeras reacciones y se convoca reunion urgente del gabinete de crisis para esa misma tarde en mi casa. *** Dicen que a los amigos hay que contarlos dos veces: una en los buenos momentos para ver los que son y otra en los malos, como en este caso, para ver los que quedan. Son pocas, pero para mi vale mas la calidad que la cantidad. Las puedo contar con los dedos de una mano y hasta me sobran dedos. Casi al mismo tiempo, aparecen Nora y Alba. No puedo evitarlo, y me fundo en un abrazo con cada una de ellas mientras vuelvo a llorar desconsoladamente, aun de pie junto al quicio de la puerta. Pasamos al salon, donde cada una se sienta a un lado mio. Me siento rodeada y ahora quiero escapar de aqui. Me doy cuenta de que igual me he precipitado diciendoles que lo he dejado cuando ni siquiera he recibido noticias de Sergio. ?Y si ahora de repente le da por entrar por la puerta como si nada hubiese pasado? Me sorbo los mocos y entierro la cabeza en el hombro de Nora, donde seco todas mis lagrimas. --Mia, cono, no llores mas, que al final me vas a tener que escurrir la jodida blusa de tanta lagrima. No podias seguir asi con el, has hecho lo que sentias y ya esta, no le des mas vueltas, que se te va a calentar el cerebro de tanto pensar. No te lamentes, porque no vas a conseguir sacar nada mas. Lo hecho, hecho esta, y, si explotaste de esa manera, fue por algo que llevabas dentro. Ahora, a pensar en ti, luego en ti y si queda algo pa ti y pa tu seta... Joder, tia, que te lo debes y ya has pensado mucho tiempo en el. A Nora la conozco desde que teniamos cuatro anos, y ella siempre es asi, dice las cosas como son, con su lenguaje a veces un poco bruto pero realista. Y, aunque te duela lo que te diga, no esta ahi para regalarle los oidos a nadie, porque ella ya lleva un duro camino recorrido y sabe de que habla. Asi que supongo que, ahora, aunque sea a su manera, me puede aportar un poco de sensatez lo que me diga ella o cualquiera que me quiera de verdad. Aunque no se si quiero oir sus consejos o si preferiria hacer como los cobardes y meterme en la cama hasta que la tormenta haya pasado... --Es que yo lo quiero tanto... pero no quiero seguir asi... siento que el ha dejado de luchar por la relacion, que todo le da igual y que piensa que siempre estare ahi para el, que nunca me perdera. Es como que se ha acostumbrado a mi, y yo siento que tiro de la relacion yo sola y no puedo mas... estoy muy agobiada y no se que hacer. Me da miedo lo que venga ahora y no quiero estar sola... os necesito tanto... --digo, hipando entre sollozos, envuelta en mi manta con estampado de leopardo. --Mirate, Mia, asi no puedes estar. A parte de que, nena, todo hay que decirlo, envuelta en esa manta de leopardo pareces el King Africa... Pero, lo que te iba a decir, !que tienes que quererte mas, joder! Que tienes la autoestima por los subsuelos y eso no puede ser --vuelve a decir Nora. --Claro que si, mi arma, tu eres una tia que vales mucho y, si el no se ha dado cuenta en to este tiempo, creeme que no vale la pena estar asi por el. Ya vendra otro y te valorara como te mereces. Que todas hemos pasado por esa situacion. Que el mundo parece que se te acaba y no te apetece hacer mas na. Pero tu sabes que no es asi, tu vida no acaba con el. Y puedes y debes ser feliz sin el --dice Alba, mi sevillana preferida, dandome un achuchon--, hazte el favor y no llores mas por alguien que no te merece. Alba no lo puede evitar y, en situaciones de crisis, devora todo lo que encuentra a su paso. --Mira que, del estres, me da por comer mas, y un dia de estos me va a cambiar el metabolismo por vuestra culpa y me voy a tener que renovar to el armario porque no me van a entrar las lorzas en ningun pantalon. --Si, pero tu bien que te has zampado todos los putos cruasanes rellenos de chocolate que habia traido para mi. Joder, que estoy reglosa y necesito comer chocolate si no puedo follar porque, si no, !me pongo agresiva, eh! --dice Nora, lanzandole una mirada amenazante a Alba, mientras se acerca la bandeja de cruasanes hacia ella. --Ahi revientes, mala pecora --dice, mirando a Nora con los ojos entrecerrados como echandole una maldicion por robarle los benditos cruasanes. Y, recolocandose sus negros rizos, Alba se gira hacia mi para darme uno de sus consejos--. Mia, lo que tienes que hacer ahora es aprender a ser independiente, a que tu felicidad no dependa de nadie y a saber resolver los problemas tu sola. Una vez consigas estar bien contigo misma, estaras prepara pa algo mas. Pa algo mas grande. --Algo mas grande, duro y firme-- farfulla Nora, con la boca llena de cruasan. Pasa la tarde, y yo sigo entre lagrimas y kleenex intentando creerme las palabras de mis amigas y reirme de sus bromas, pero ahora mismo no puedo pensar, mi mente esta sobresaturada de informacion. Se que ellas quieren verme bien, por suerte para mi son buenas amigas, pero ahora siento que quiero estar sola, envolverme en mi queridisima manta y no salir de casa hasta que pase el tiempo y lo vea todo mas claro. Mi vida acaba de dar un giro de ciento ochenta grados, me siento perdida, como un barco roto, sin mas tripulacion que yo misma, a la deriva y en plena tormenta tropical por el Triangulo de las Bermudas. Solo espero ser capaz de encontrar mi camino de nuevo. Mis planes eran casarme y formar mi propia familia de aqui a dos o tres anos y, de repente, aqui me encuentro, que ni novio, ni boda, ni mierdas. !Que va a ser de mi! (Mas o menos aqui, en este punto, es cuando mi madre me daria una colleja con la mano bien abierta o me lanzaria su zapatilla directa a la cabeza a una velocidad media de unos cien kilometros por hora, por escucharme decir tantas tonterias seguidas. Luego, para reparar los danos colaterales del zapatillazo, me daria un abrazo y me mimaria con un Cola-Cao calentito y con muchos grumitos mientras yo me volveria a sentir una nina pequena ajena a todos los inconvenientes del mundo adulto por unos minutos).

  • El viaje mas largo de Sherryl Woods

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  • Las Juventudes Hitlerianas de Michael H. Kater

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    Eric Hobsbawn

  • Cada segundo de Patricia Geller

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    Violeta Meyer es una joven que necesita liberarse de las imposiciones familiares y ha tomado la decision de romper con su pasado, ofreciendose como chica de compania. Ella no imagina que, adentrandose en un mundo tan superficial, sentira un placer diferente, conocera a hombres que estaran dispuestos a todo por tenerla y descubrira emociones insospechadas.

  • Los dolores de una casa de Fabian Tapia

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    Cada familia tenia el mismo destino, pero no la misma suerte con el tiempo.
    Y cada familia tenia un don producto de la naturaleza que los rodeaba hasta convertirlas en fieras de esa selva olvidada.
    Tan fieras que se olvidaron de su humanidad.>>

  • Destino traicionado de Sophie West

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    Winnifred Sterling y Trevor Sugdon llevan enamorados el uno del otro desde que eran unos ninos. Win siempre ha sabido que iba a convertirse en la esposa de su vecino y companero de juegos de la infancia, en cuanto Trevor terminase sus estudios de medicina en la universidad de Oxford. Cuenta con el beneplacito de su padre, el conde de Stratton, al que no le importa que el muchacho pertenezca a una clase social inferior porque lo unico que desea es la felicidad de su unica hija.
    Pero cuando el marques de Collingwood, heredero del duque de Broswich, se encapricha de su belleza y de su cuantiosa dote, el futuro brillante y feliz que Winnifred se imaginaba junto a Trevor se desmorona completamente.

  • Cortejando a Catherine de Nora Roberts

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    La intencion de Trent St. James era comprar la mansion Las Torres para convertirla en un hotel. Sin embargo, Catherine se resistia a vender la casa familiar a pesar de que sus hermanas habian accedido. Trent y Catherine eran opuestos, pero entre ellos surgio una atraccion irresistible, algo que ninguno deseaba...

  • Mas alla de los 50 de Lola Masmola

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    Una novela de ficcion contemporanea que te atrapara entre sus paginas.
    Cumplir 50 anos, dejarlo todo atras (familia, casa, amigos…) y comenzar una nueva vida, es el sueno de algunas mujeres. El de Maria tambien. Acompanala en este apasionante viaje lleno de amor, amistad y pasion por la vida.
    Una novela repleta de personajes entranables de los que te costara despedirte. Un canto a la vida, a la ilusion por vivir.

  • Una voz escondida, Parinoush Saniee de Parinoush Saniee

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    Tras el extraordinario exito obtenido con el El libro de mi destino, donde dio voz a las mujeres iranies oprimidas por el fanatismo religioso, Parinoush Saniee aborda en su segunda novela las aciagas secuelas de la insensibilidad y la ignorancia. Basandose en el caso real de un nino que no hablo hasta cumplir los siete anos, Saniee toma el pulso a la sociedad de su pais con una historia en la que el silencio cobra la fuerza de un grito de protesta.

  • La Absolucion de Olivier (Bilogia Senor Brooks 2) de Andrea Adrich

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    Dolida y decepcionada, Noah esta dispuesta a alejarse de Olivier, asi le cueste la vida. Ha descubierto su parte mas oscura y es consciente de que es un hombre que no conviene tener cerca. En su vida y en su futuro no encaja una persona como el.
    Pero el caprichoso destino tiene otros planes para ellos. Un acontecimiento inesperado que les obligara a replantearse todo, incluida su relacion, y que dejara al descubierto la verdadera cara del despota y frio Olivier Brooks.

  • Saga Vanir de

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    Estas frente a la saga completa Vanir

  • Prestame tu corazon de Iris Boo

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    Un Vasiliev, pierde o gana, pero no se rinde. Si cae, se levanta una y otra vez, hasta que ya no puede hacerlo.Viktor es un Vasiliev; y los Vasiliev son mas que un apellido, mas que un grupo de personas unidas por la sangre. Vasiliev es mas que una familia; es la ley, es un dogma de fe por el que se rigen todos y cada uno de sus miembros, y todas y cada una de las personas que trabajan para ellos. Y la ley Vasiliev se cumple, no se discute. La acatas o pagas las consecuencias. Viktor es el brazo ejecutor, quien se encarga de que todo se lleve a cabo segun sus normas y mantiene a raya a las piezas discolas. El que corta cabezas e imparte justicia, el que hace el trabajo sucio, el que opera en la sombra, el que no duda en mancharse las manos o golpear si la situacion lo requiere.Esta es la historia de uno de los miembros de esta familia, de aquel que no tiene corazon, porque es asi como debe ser, aquel que no puede permitirse ser debil, porque es quien protege a los demas miembros. Aquel cuya vida cambiara, porque el destino es quien decide.

  • Siete susurros de Roser A. Ochoa , Yolanda Garcia

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    Desde el principio de los tiempos han existido romances que se hicieron eternos. Entre estas paginas encontraras siete efimeras historias de amor, cargadas de ternura, sensualidad, nostalgia, magia, alma…

  • La ultima noche contigo de Mabel Diaz

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    Derek es un prestigioso fotografo ingles al que solo le interesan dos cosas en la vida. Su carrera profesional y las mujeres. Nunca se ha enamorado y no tiene intencion de descubrir que se siente estandolo.
    Rebeca es enfermera en un hospital de Madrid. Ella si sabe lo que es estar enamorada, pero no quiere repetirlo. Su corazon ahora esta blindado.
    Cuando el destino los pone cara a cara surge una irresistible atraccion. Rebeca luchara contra ella con todas sus fuerzas. Derek la perseguira sin descanso, pidiendole solo una noche.
    Puede que una noche no signifique nada…o que sea el comienzo de todo.

  • Las sombras de Caloris (Cronicas de Caloris 2) de Myriam Alonso Hidalgo

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    En busca de su hermano, la centinela del cuerpo de elite, Adara Zacaride, se ve enrolada en una mision suicida al Exterior, organizada por el grupo terrorista “Neoprodotes”. Sin embargo, la expedicion se vera truncada por una extrana senal de radio que les guiara hacia un futuro ominoso.

  • El regalo de Cassidy (Lobos de Cheyenne Ridge 2) de Kelly Dreams

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    Cassidy Felon no ha vuelto a ser el mismo desde el incidente ocurrido un ano atras a una de las hembras del clan felino de Pine River Mountain. Ni siquiera el haber podido cobrar venganza ha conseguido calmar su espiritu, pues en sus suenos sigue apareciendosele una mujer de pelo rubio blanquecino cuyos ojos parecen capaces de ver en su interior. Ella no podia ser real y sin embargo, la humana que encontro en uno de los refugios en su lado del valle si lo era, ante el tenia a la misma hembra por la que habia estado suspirando y a la que ahora se encuentra deseando como si no hubiese otra en el mundo para el.

  • Quiero romance de Carmina D

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    Estaba decidida a vengarme.
    El dolor que sentia en mi corazon era profundo y me llevo a ser precipitada a la hora de llevar a cabo mi objetivo.
    Pero mi pase al desquite resulto ser mi perdicion. Su cuerpo alto, musculoso, de rostro perfecto y ojos llenos de confianza y sensualidad, harian giran mi mundo inesperadamente.
    Aun que el hombre de negocio, que ahora era mi nuevo jefe, estaba en sus cuarenta anos, su vitalidad, elegancia y postura, lo hacian verse mucho mejor que uno de veinte.
    Lo que no esperaba de todo este enredo era enamorarme. Y fue exactamente lo que ocurrio. Me enamore perdidamente de John.

  • Cafe contigo al despertar de

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    Maria Lopez, Abogada Dominicana de Veintisiete anos, decide que no esta lista para casarse, su pareja Reed se llena de venganza y odio hacia ella y comienza a crear rumores sobre supuestos sobornos aceptados por Maria, sobornos de los cuales siquiera eran por parte del defendido por ella. Despues de una discusion con los directivos del Buffet, Maria decide tomarse unas vacaciones a su tierra natal en vispera de Noche Buena.
    En el avion conoce a Julio Medina, un hombre de piel canela, ojos color Miel y mirada cautivadora, que recientemente habia encontrado a su mujer siendole infiel. Julio se interesa por Maria y le propone a una noche de sexo sin compromisos. Ella despues de todo, ya no esta prometida con nadie y decide aceptar la propuesta indecente.
    Julio es el cambio que ella necesita en su vida, un hombre tierno, atento, romantico y lo mas importante…AMA EL CAFE!
    ?Sera que es muy tarde cuando Maria se da cuenta que el amor a primer cafe si existe?
    ?Aguantara Julio a que Maria se de cuenta que lo ama?

  • Escrito en las estrellas de Raquel Silva

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    Despues de ocho anos en Londres, aun no me habia acostumbrado al cielo gris que solia cubrir la ciudad. Estabamos en pleno agosto y habia amanecido surcado de pequenas nubes de tormenta, que amenazaban con dejar caer un pequeno chubasco veraniego. Un atisbo de nostalgia cruzo mi mente al recordar el agradable clima que el verano ofrecia en New Bern y las refrescantes playas cercanas a mi antiguo hogar. Si bien era cierto que, en mi pueblo natal, los meses de verano eran de los mas lluviosos, el clima era humedo y las nubes solian cubrir el cielo durante la mayor parte del ano, extranaba sentir el calor de Carolina del Norte en mi piel. Guarde el paraguas en el bolso con la esperanza puesta en que el cielo se despejara y diera paso al sol sin derramar una sola gota de lluvia, pero ?a quien queria enganar? Lo primero que aprendi al llegar a Londres fue que siempre debes llevar un paraguas contigo. Yo lo aprendi de la peor manera posible, y mira que me lo advirtieron. Nunca sabes cuando las nubes grises que cubren la ciudad de Peter Pan pueden dejar caer alguna llovizna. Aquella tarde quise salir a explorar el barrio, necesitaba despejar mi mente y pense que un poco de aire fresco era lo que necesitaba. Mi padre me recomendo que llevara un paraguas, pero el sol estaba fuera y, aunque algunas nubes poblaban el cielo, no veia la necesidad de cargar con el. Definitivamente, fue un error. El sol dio paso a la lluvia a los diez minutos, calandome hasta los huesos, y tuve que regresar a casa a la carrera, tratando de evitar resbalar y caer en los charcos, aunque ?podria haber acabado mas mojada aun? Mi padre se paso una semana completa recordandome el pequeno incidente mientras yo no paraba de estornudar. Un escalofrio recorrio mi cuerpo rememorando ese dia, aun asi, no pude evitar sonreir al recordar lo ingenua que fui al pensar que el clima londinense seria como el tipico del Mediterraneo, del cual tanto habia oido hablar. --Adios, Floppy. Portate bien. Nos vemos a la hora de la cena --me despedi de mi pequeno companero de piso antes de cerrar la puerta de mi acogedor apartamento de Knightsbridge. Trece minutos mas tarde subia las escalinatas del Museo de Historia Natural, donde el senor Thompson me esperaba con el programa en la mano. --Hoy es el gran dia. ?Estas preparada? --me dijo mientras me tendia el folleto con la enorme sonrisa que lo caracterizaba surcando su rostro. Claro que lo estaba, o tal vez no. Aunque llevase esperando ese dia mucho tiempo, ponerme a hablar delante de tantas personas nunca habia sido mi fuerte. En cambio, habiamos trabajado mucho para que la exposicion saliera adelante, asi que tendria que reunir todo el valor que pudiese para enfrentarme a aquellas personas. Habia practicado mucho con Floppy, no tenia motivo alguno por el cual ponerme nerviosa. Mientras caminabamos hacia el interior del museo, no pude evitar sonreir, a pesar de los nervios que recorrian mi cuerpo. El senor Thompson habia dejado en casa su habitual look al mas puro estilo de Indiana Jones para sustituirlo por un esmoquin con pajarita, dandole el aspecto de una persona seria, tan alejado de su caracter real, cercano y jocoso. La gente no tardo en llegar. Personas de todas las edades estaban alli para ver aquello por lo que tanto habia luchado. Camine hacia el atril que habian preparado para mi y me pare frente a la multitud. Iba a ser mas duro de lo que esperaba. Cientos de ojos mirandome fijamente. --Buenos dias a todos --comence--. En primer lugar, me gustaria agradecerles que nos acompanen en un dia tan importante como es este para todos los que, de un modo u otro, hemos dado lo mejor de nosotros para hacer que esta exposicion pueda ver la luz en nuestra ciudad. Dentro de esta sala se encuentra el resultado de anos de duro trabajo y esperanza de muchos de mis companeros de profesion. Un trabajo del que me enorgullece haber formado parte durante mas de tres anos y, a dia de hoy, poder compartirlo con todos ustedes. >>Hoy podran disfrutar de uno de los mayores depredadores que ha habido sobre nuestro planeta, contemplar el primer fosil completo hallado hasta la fecha de este fantastico dinosaurio y conocer el trabajo realizado por el equipo de paleontologos a traves de bocetos y fotografias tomadas durante los procesos de campo y laboratorio. >>Rogamos que no toquen nada ni se apoyen en las vitrinas. Si hacen fotografias, por favor, no usen el flash. >>Sin mas dilacion, entren y disfruten de una experiencia que, esperemos, les haga viajar millones de anos en el tiempo. Corte la cinta que nos separaba de la sala de la exposicion y esta cayo al suelo. Las luces se encendieron, dejando al descubierto el resultado de un sueno hecho realidad con esfuerzo, sudor y lagrimas. Eche un vistazo a mi alrededor, vislumbrando cada detalle de aquella habitacion, que comenzaba a llenarse de gente. Junto a las paredes, alrededor de la galeria, se encontraban expuestas cientos de fotografias de la expedicion, asi como diversos fosiles encontrados en la zona dentro de sus correspondientes vitrinas. En el centro de la estancia, rodeado de un cordon de seguridad, se encontraba el esqueleto completo de uno de los depredadores mas letales y veloces que existieron en el planeta: el velocirraptor. Me perdi en mis recuerdos, en todo el esfuerzo que dedique a sacarme la carrera de Paleontologia. El incondicional apoyo de mis padres y de Lara, la esposa de mi padre, cuando mi animo decaia y pensaba que jamas lo conseguiria, ayudandome siempre a seguir hacia delante y nunca rendirme. Mi incredulidad al graduarme con honores. Y el llanto que me entro tras recibir la llamada del senor Thompson, con la que mi padre penso que habia muerto alguien, pues no era capaz de articular palabra cuando me propuso acompanarlo a Corea por primera vez para formar parte del equipo de excavacion, en el yacimiento paleontologico cerca de Gyeonggi, durante tres meses. Un torbellino me saco de mis pensamientos con un gran abrazo trayendome de vuelta al presente. --!Oh, Dios mio! !Esto es fantastico, Kiara! --Maddison <> Wood atacaba de nuevo --. Me alegro tanto por ti. Te dije que lo conseguirias. ?Te lo dije o no te lo dije? --Tranquila, Maddy. Si sigues hablando asi de rapido, comenzaras a balbucear en tu particular idioma y no entendere ni una palabra de lo que dices. --Muy graciosa --espeto, sacandome la lengua. Maddison era mi antitesis, pero juntas formabamos la armonia perfecta. Nos conocimos un par de semanas despues de mi llegada a Londres, cuando me sentia perdida, buscando encontrarme a mi misma en una ciudad que en aquellos momentos, aunque habia pasado varios veranos en ella, aun no podia ver como mi hogar. Jamas podre olvidar aquella tarde en la que se acerco a mi, sin conocerme de nada, y me hizo olvidar mis preocupaciones. Ese dia estaba hecha un mar de lagrimas. Me encontraba sentada en uno de los bancos de Hyde Park, alimentando a una pequena ardilla que pasaba por alli y sintiendo lastima por mi misma, cuando decidio sentarse a mi lado. Obviando las lagrimas que caian de mis ojos, comenzo a decirme que debia tener cuidado con esos pequenos roedores, ya que un dia fue atacada por un grupo mientras disfrutaba de un picnic romantico con su novio. Basicamente, exagero lo que sucedio en realidad, pero su intento por hacer sentir mejor a una desconocida fue el principio de una gran amistad. --Kiara, la exposicion esta siento todo un exito --nos interrumpio el senor Thompson. --Trabajo en equipo, senor Thompson. Jamas podre dejar de agradecerle el haberme permitido ir con usted a Gyeonggi para unirme a su equipo de excavacion. --Las cosas en la vida no se regalan, sino que hay que luchar duro por ellas. En mis anos de docencia --continuo--, jamas habia conocido a una estudiante tan luchadora, comprometida y competente como tu en los estudios. Incluso ahora, trabajando juntos, me has demostrado que no me equivocaba al proponerte formar parte del equipo. Asi pues, si tienes que dar las gracias a alguien, agradecetelo a ti misma. Ahora bien, hay alguien a quien le gustaria conocerte. Maddison se despidio de nosotros, no sin antes recordarme nuestra noche de chicas del dia siguiente, alegando que tenia una gran noticia que darme, y se alejo dando pequenos saltitos mientras tarareaba una melodia inventada, haciendo que varias cabezas se giraran hacia ella con expresiones de poker. El senor Thompson me presento a un empresario coreano llamado Park Dae Hoon, que tenia varias galerias de arte repartidas por el mundo en ciudades como Seul, Washington y Sidney. Estaba tan maravillado con mi trabajo fotografico y artistico realizado para la exposicion que me pidio que le mostrase otros y, aunque le dije que la fotografia y la pintura eran solo hobbies, insistio en ello. CAPITULO 2 Cuando desperte, eran casi las cuatro de la tarde y mi despertador, que debio sonar a la hora programada, se encontraba hecho anicos junto a la puerta. Al finalizar la exposicion, mis companeros me convencieron para salir a celebrar la acogida que esta habia tenido entre los asistentes. Entre unas cosas y otras, termine llegando a casa a las seis de la manana. El cansancio se habia hecho dueno de mi cuerpo, me quite los zapatos y me tire sobre la cama, sin deshacerla y con la ropa puesta, quedandome dormida en cuestion de segundos. Me mire en el espejo y mis ojos pardos me devolvieron una cansada mirada. Necesitaba una ducha de agua bien fria que despertara mi cuerpo por completo e hiciese desaparecer las ojeras marcadas en mi blanca piel, que me daban un aspecto de no muerto digno de las peliculas de zombis mas terrorificas de la historia. La ducha fue un soplo de vida que me dio la energia necesaria para cantar y bailar al ritmo de Beautiful Goodbye, de Maroon 5, mientras arreglaba un poco mi apartamento para dejarlo todo a punto para la clasica noche de chicas que Maddison y yo celebrabamos cada semana. El plan era sencillo. Maddy habia convocado una pequena reunion porque tenia algo muy importante que contarme y la ocasion merecia una de nuestras quedadas especiales en las que encargabamos comida para la cena, teniamos una exhaustiva charla, nos contabamos las novedades que merecian la ocasion o cotilleabamos, y veiamos peliculas hasta que el sueno podia con nosotras. Estaba observando como Floppy trataba de meter la cabeza por un tubo de carton cuando llamaron al telefonillo, por lo que fue mi acompanante para abrirle la puerta a Maddy, que venia cargada de Cheetos y palomitas para cuando llegara el momento de nuestra sesion de cine. --?Donde esta el erizo mas bonito de este mundo? --dijo mientras acariciaba la nariz de Floppy, algo que le volvia loco, ignorandome completamente. --Hola a ti tambien --comente con una expresion de indignacion fingida--. Ya veo que, mientras Floppy esta cerca, es como si yo no existiera. --Eres toda <>, Kiara. --Si, yo sere <>, pero estoy segura de que algun dia, cuando me descuide, secuestraras al pequenin pinchudo y no os volvere a ver en la vida --dije mientras ibamos al salon y dejaba a Floppy en su casita. Maddy solto una de sus sonoras carcajadas y me dio un gran abrazo, aun con las bolsas en la mano. Cuando se separo de mi, puso cara de circunstancias y una picara sonrisa se dibujo en su rostro.--Toma las bolsas, Kiara. Llevo dos dias en los que la mano me pesa mucho --me dijo mientras me tendia la mano con la que sujetaba las bolsas delante de mi cara--. No creo ser capaz de aguantar el peso mucho mas tiempo. En ese momento vi el anillo en su dedo. Era realmente precioso y le sentaba de maravilla. --!Madre mia! !Madre mia! No puedo creermelo. Bueno, si que puedo. Enhorabuena, Maddy --exclame dando pequenos grititos y lanzandome a sus brazos. Ella dejo caer las bolsas al suelo y las dos saltamos, dando vueltas en circulos, como dos adolescentes a las que les habian pedido ir al baile de fin de curso los chicos de los que llevaban enamoradas meses en secreto. Cuando el mareo de dar tantas vueltas pudo con nosotras, decidimos que era hora de pedir la cena. Esa noche tocaba comida hindu, por lo que pedimos varios platos, entre los que no falto vindaloo. La comida picante era de nuestras favoritas y ese plato de pollo al curry con patatas superextrapicantes era toda una delicia para nosotras. --Tienes que contarmelo todo. ?Como fue? --Te prometo que queria llamarte en cuanto Connor me lo pidio --la velocidad con la que hablaba era increible y desconocia como era capaz de respirar entre frase y frase, ya que sus palabras se atropellaban las unas a las otras--, pero no podia hacerlo. No podia llamarte,

  • Pasion por el Highlander de Aitor Ferrer

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    Mirar a su alrededor y no reconocer ni un solo detalle que le resulte familiar, sume a Diana en la mas absoluta de las desesperaciones cuando se despierta de su ?accidente? Ni siquiera eso tiene claro.