• libro el hijo del acordeonista - Bernardo Atxaga

    https://gigalibros.com/el-hijo-del-acordeonista.html

    La novela mas personal de Bernardo Atxaga.

  • EL HIJO DEL ACORDEONISTA | BERNARDO ATXAGA

    https://www.casadellibro.com/libro-el-hijo-del-acordeonista/9788420466989/980126

    El libro EL HIJO DEL ACORDEONISTA de BERNARDO ATXAGA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • El hijo del acordeonista (Best Seller) - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/hijo-del-acordeonista-BEST-SELLER/dp/8466332375

    Desde los años treinta hasta finales del siglo XX, desde Obaba hasta California, de la infancia en la escuela a los infiernos de la guerra y de la violencia, ...

  • El hijo del acordeonista Versión Kindle - Amazon.es

    https://www.amazon.es/hijo-del-acordeonista-Bernardo-Atxaga-ebook/dp/B006GQNM66

    «La diferencia entre las incisiones antiguas y las nuevas se borrará con el tiempo y sólo quedará, sobre la corteza, una única inscripción, un libro con un ...

  • El hijo del acordeonista - Libro de Bernardo Atxaga - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/9999/el-hijo-del-acordeonista

    Narración en primera persona de la vida en un pueblo vasco que abarca varias generaciones, desde la guerra civil hasta la actualidad. Historia eminentemente ...

  • El hijo del acordeonista | Penguin Libros

    https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/7253-libro-el-hijo-del-acordeonista-9788420454351

    El hijo del acordeonista ... La novela más personal de Bernardo Atxaga. ... «La diferencia entre las incisiones antiguas y las nuevas se borrará con el tiempo y ...

  • EL HIJO DEL ACORDEONISTA - ATXAGA BERNARDO

    http://quelibroleo.com/el-hijo-del-acordeonista

    La diferencia entre las incisiones antiguas y las nuevas se borrará con el tiempo y sólo quedará, sobre la corteza, una única inscripción, un libro con un ...

  • el hijo del acordeonista - Anika Entre Libros

    https://anikaentrelibros.com/el-hijo-del-acordeonista

    David acaba de morir en su rancho de California y ha dejado un libro de memorias escrito en vasco. Su amigo Joseba es quien tiene el encargo de llevarlo a ...

  • el hijo del acordeonista - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/el-hijo-del-acordeonista_336295

    Es una brillante mezcla de historia y mito digna de Borges.» London Lite «La novela más personal de Bernardo Atxaga.» El País «Un libro extraordinario que ...

  • el hijo del acordeonista - Librería La Puerta de Tannhäuser.

    https://www.puertadetannhauser.es/libro/el-hijo-del-acordeonista_37161

    EL HIJO DEL ACORDEONISTA, ATXAGA, BERNARDO, 19,90€. ... una única inscripción, un libro con un mensaje principal: Aquí estuvieron dos amigos, dos hermanos.

  • el hijo del acordeonista - Nollegiu

    https://www.nollegiu.com/cat/libro/el-hijo-del-acordeonista_21457

    EL HIJO DEL ACORDEONISTA, BERNARDO ATXAGA, 19,90€. ... una única inscripción, un libro con un mensaje principal: Aquí estuvieron dos amigos, dos hermanos.

  • Casas y tumbas de Bernardo Atxaga

    https://gigalibros.com/casas-y-tumbas.html

    La nueva novela de Bernardo Atxaga, Premio Nacional de las Letras Espanolas.

  • Volver a empezar de Claudia Velasco

    https://gigalibros.com/volver-a-empezar.html

    Liam Galway necesita un cambio, necesita parar y volver a empezar tras anos de trabajo, exitos, premios y reconocimientos. Necesita dejar de ser Liam Galway, la rutilante estrella de Hollywood, para volver a ser Liam McDonagh, el anonimo ciudadano de a pie al que nadie reconoce, al que nadie persigue, al que nadie observa.
    Su vida profesional lo tiene agotado y la reaparicion de un fantasma terrorifico del pasado, Emma Capshaw, su acosadora, lo hacen replantearse su vida, deja California y se pierde en Ithaca, al norte del Estado de Nueva York, en un idilico paraje alejado del mundo y del ruido mediatico, donde al fin encuentra la paz, el equilibro y una nueva oportunidad para ser feliz.

  • Passion Fruit. sexo, sexo y brilli de Kate Bristol

    https://gigalibros.com/passion-fruit-sexo-sexo-y-brilli.html

    Alberto Ruiz Saavedra es el politico revelacion del ano, guapo, carismatico y una de las fortunas mas grandes del pais. Por si todo esto fuera poco, esta en todas las revistas del corazon, pues sale con Marlene, la cantante de moda con quien va a casarse. Su vida parece un cuento de hadas ?verdad? Quizas lo seria si su relacion no fuera una farsa y no estuviera locamente enamorado de su… chacha.

  • My Indian Blood de Dama Beltran

    https://gigalibros.com/my-indian-blood.html

    Maldito… Esa es la palabra que Gerald Kenston utiliza para describirse.

  • No temas al amor de Alice A. Cross

    https://gigalibros.com/no-temas-al-amor.html

    Nunca creyo que el llegaria a romperle el corazon.

  • Las orillas del aire de Karina Pacheco

    https://gigalibros.com/las-orillas-del-aire.html

    En 1940 una mujer desaparece en un lago mientras ensena a nadar a sus hijos. Su muerte deja un halo de misterio y su recuerdo se entremezcla con la crueldad, los mitos y los ecos del mundo que la envolvia.

  • La enamorada muerte de Orlando Diedrich

    https://gigalibros.com/la-enamorada-muerte.html

    “.y murio de parasitos, porque el agua no era potable.”
    Me disculpo; estaba ultimando un negocio tardio. Me presento; soy la enamorada muerte.

  • Quantic Love de Sonia Fernandez Vidal

    https://gigalibros.com/quantic-love.html

    En el CERN, el centro de investigacion mas avanzado del mundo, entre experimentos de viajes en el tiempo y de teleportaciones, entre particulas que superan la velocidad de la luz y otras que revelan el origen del Universo, la joven Laila se enfrenta al mayor misterio que existe: como decidir entre dos amores. Por un lado, Alessio, un atractivo periodista; y, por otro, Brian, un cerebral cientifico que oculta un gran secreto.

  • Momoko y la gata de Mariko Koike

    https://gigalibros.com/momoko-y-la-gata.html

    Con ecos de Mishima, Murakami y Kawakami, esta exquisita novela de amor y suspense retrata todas las emociones humanas.

  • La casa de las voces de Donato Carrisi

    https://gigalibros.com/la-casa-de-las-voces.html

    Una caricia en suenos. En el nebuloso confin con la vigilia, un instante antes de caer en el abismo del olvido, el suave toque de unos dedos frios y finos en la frente, acompanado de un triste y dulce susurro. Su nombre. Al oir la llamada, la nina abrio los ojos de par en par. Y en ese mismo instante, sintio miedo. Alguien habia venido a visitarla mientras se iba quedando dormida. Podia ser alguno de los antiguos habitantes de la casa; a veces charlaba con ellos o los oia moverse como ratones, rozando las paredes. Pero los fantasmas hablaban en su interior, no fuera de ella. Tambien Ado --<>-- iba a visitarla. Sin embargo, a diferencia de todos los demas espiritus, Ado no hablaba nunca. Por eso ahora un pensamiento mas concreto la turbaba. Aparte de mama y papa, nadie sabia su nombre en el mundo de los vivos. Era la <>. La idea de haber violado una de las cinco recomendaciones de sus padres la aterraba. Siempre habian confiado en ella; no queria decepcionarlos. Y menos ahora que papa le habia prometido ensenarle a cazar con el arco y que mama habia estado de acuerdo. Pero entonces reflexiono: ?como iba a ser culpa suya? <>. No habia dicho su nuevo nombre a extranos, y tampoco era posible que alguno de ellos se hubiese enterado accidentalmente. Ademas, hacia al menos un par de meses que no veian a nadie merodeando por los alrededores de la casa de campo. Estaban aislados en medio de la nada; la ciudad mas cercana se encontraba a dos dias de camino. Estaban a salvo. Solo ellos tres. <>. Entonces, ?como era posible? Quien la habia llamado era la casa; no encontraba otra explicacion. A veces, las vigas producian siniestros crujidos o gemidos musicales. Papa decia que la casa se asentaba en sus cimientos como una senora entrada en anos sentada en un sillon y que, de tanto en tanto, necesita acomodarse mejor. En el duermevela, uno de esos ruidos le habia parecido el sonido de su nombre. Eso era todo. La inquietud en su alma se aplaco. Volvio a cerrar los ojos. El sueno, con su silencioso reclamo, la invitaba a seguirlo a ese lugar acogedor y calido donde todo se disuelve. Cuando ya iba a abandonarse, alguien volvio a llamarla. Esta vez la nina levanto la cabeza de la almohada, se incorporo y, sin bajar de la cama, sondeo la oscuridad de la habitacion. En el pasillo, la estufa hacia horas que se habia apagado. Al otro lado de las mantas, el frio sitiaba su lecho. Ahora estaba completamente despierta. Quienquiera que la habia invocado no estaba en casa; se hallaba fuera, en la oscura noche de invierno. Habia hablado con la voz de las corrientes de aire que se insinuan por debajo de las puertas o entre las persianas cerradas. Pero el silencio era demasiado profundo, y ella, con el corazon latiendo con impetu en los oidos como un pez dentro de un vaso, no lograba distinguir ningun otro sonido. <>, le habria gustado preguntar a las tinieblas. Pero temia la respuesta. O tal vez ya la conocia. <>. Se levanto de la cama. Pero, antes de moverse, busco a tientas la muneca de trapo con un solo ojo que dormia a su lado y la agarro para llevarla consigo. Sin encender la luz de la mesilla, se aventuro a ciegas por la habitacion. Sus pequenos pasos descalzos resonaban en el suelo de madera. Debia avisar a mama y a papa. Salio al pasillo. El olor del fuego que se consumia lentamente en la chimenea subia por la escalera que conducia a la planta de abajo. Se imagino la mesa de olivo de la cocina, todavia con los restos de la pequena fiesta de la noche anterior. La tarta de pan y azucar que habia preparado mama en el horno de lena y a la que le faltaban tres raciones exactas. Las diez velas que habia apagado de un solo soplido, sentada sobre las rodillas de papa. Mientras se acercaba al dormitorio de sus padres, los pensamientos felices se evaporaron y dejaron paso a oscuros presagios. <>. Lo habia visto con sus propios ojos: los extranos cogian a la gente, se la llevaban lejos de sus seres queridos. Nadie sabia donde iban a parar ni que era de ellos. O tal vez todavia era demasiado pequena, todavia no estaba preparada, de modo que nadie se lo habia querido contar nunca. Lo unico de lo que estaba segura era de que esas personas ya no regresaban jamas. Nunca mas. --Papa, mama... Hay alguien fuera de la casa --susurro, pero con la determinacion de quien no quiere que sigan tratandola solo como a una nina. Papa se desperto el primero y, un instante despues, lo hizo mama. La nina obtuvo inmediatamente toda su atencion. --?Que has oido? --pregunto la madre, mientras el padre cogia la linterna que siempre tenia a mano junto a la cama. --Mi nombre --contesto la nina, titubeando, temiendo una reganina por haber violado una de las cinco reglas. Pero ninguno de los dos le dijo nada. Papa encendio la linterna y cubrio el foco con la mano para iluminar apenas la oscuridad de la habitacion y que los intrusos no supieran que estaban despiertos. Sus padres no le preguntaron nada mas. No sabian si creerla o no. Pero no porque sospecharan que hubiera mentido, sabian que nunca mentiria sobre algo asi. Solo debian determinar si lo que habia contado era real o no. A la nina le habria gustado que simplemente se tratase de su imaginacion. Mama y papa estaban alerta. Pero no se movieron. Permanecieron en silencio, con la cabeza ligeramente erguida, escrutando la oscuridad, como los radiotelescopios de su libro de astronomia, que escrutan lo ignoto que se esconde en el cielo, esperando y a la vez temiendo captar una senal. Porque, como le habia explicado su padre, descubrir que no estamos solos en el universo no seria necesariamente una buena noticia: <>. Discurrian interminables segundos de silencio absoluto. Los unicos ruidos eran el viento que agitaba las copas de los arboles secos, el llanto quejumbroso de la veleta de hierro oxidado en lo alto de la chimenea y los grunidos del viejo granero, como una ballena durmiendo en el fondo del oceano. Un sonido metalico. Un cubo cayo al suelo. El cubo del pozo, mas concretamente. Papa lo habia atado entre dos cipreses. Era una de las trampas sonoras que colocaba cada noche alrededor de la casa. El cubo estaba situado cerca del gallinero. Ella estaba a punto de decir algo, pero antes de que pudiera hacerlo, su madre le puso una mano en la boca. Queria sugerir que tal vez se tratara de un animal nocturno --una comadreja o un zorro--, no necesariamente de un extrano. --Los perros --susurro el padre. No se le habia ocurrido hasta entonces. Papa tenia razon. Si hubiese sido un zorro o una comadreja, despues del ruido del cubo al caer, sus perros guardianes sin duda habrian empezado a ladrar para senalar su presencia. Como no lo habian hecho, solo habia una explicacion. Alguien los habia hecho callar. Ante la idea de que les pudiera haber ocurrido algo malo a sus amigos peludos, unas calidas lagrimas le hirvieron en los ojos. Hizo un esfuerzo por no echarse a llorar; su disgusto se mezclo con un repentino ataque de terror. Sus padres intercambiaron una mirada. Fue suficiente para saber exactamente lo que debian hacer. Papa fue el primero en bajar de la cama. Se vistio rapidamente, pero sin ponerse los zapatos. Mama lo imito, pero ademas hizo algo que dejo a la nina atonita durante un instante: le parecio que su madre esperaba el momento en que el padre no se diera cuenta, y a continuacion vio como metia una mano debajo del colchon, cogia un pequeno objeto y se lo introducia rapidamente en el bolsillo. La nina no tuvo tiempo de ver que era. Le extrano. Mama y papa no tenian secretos. Antes de que ella pudiera preguntarle nada, la madre le dio una segunda linterna y se arrodillo delante poniendole una manta sobre los hombros. --?Recuerdas lo que debemos hacer ahora? --pregunto, mirandola fijamente a los ojos. La nina asintio. La mirada decidida de la madre le infundio valor. Desde que empezaron a vivir en la casa abandonada, hacia alrededor de un ano, habian ensayado decenas de veces el procedimiento: asi lo llamaba papa. Hasta entonces nunca hubo la necesidad de llevarlo a la practica. --Agarra fuerte a tu muneca --le recomendo su madre. A continuacion, cogio su pequena mano con la suya, calida y fuerte, y se la llevo. Mientras bajaban la escalera, la nina se volvio un instante y vio que el padre habia cogido uno de los bidones del trastero y ahora esparcia el contenido por las paredes de la planta de arriba. El liquido se filtraba a traves de las vigas del suelo y tenia un olor penetrante. Cuando llegaron a la planta inferior, mama la arrastro consigo hacia las habitaciones traseras

  • Una noche con ella. La pasion de Cathryn De Bourgh

    https://gigalibros.com/una-noche-con-ella-la-pasion.html


    El estaba acostumbrado a tenerlo todo en esta vida: dinero, exito, mujeres, sexo, pero habria dado todo lo que tenia en esta vida por una noche con ella, por volver a sentir en su corazon el amor, esa maldita locura que tanto miedo da.

  • Dos copas y una noche (Dos mas dos 1) de Ana Alvarez

    https://gigalibros.com/dos-copas-y-una-noche-dos-mas-dos-1.html

    Primera entrega de la bilogia <> de una de las autoras mas exitosas del sello digital Selecta.

  • La doble vida de Becca de Aida Cogollor

    https://gigalibros.com/la-doble-vida-de-becca.html

    Rebecca Collins es una chica normal, con una vida normal y un trabajo normal.
    Pero los viernes Rebecca conduce hasta Nueva Orleans dejando la normalidad en Lafayette. Becca tiene un trabajo muy distinto en la ciudad del jazz.
    Y dentro de su compleja doble vida, ni Rebecca, ni Becca quieren enamorarse, pero es que conocer a alguien como Charlie tampoco entraba en sus planes.
    ?Bailamos?

  • El caballero oscuro (Destinos Cruzados 1) de Anabel Bzex

    https://gigalibros.com/el-caballero-oscuro-destinos-cruzados-1.html

    A Ayna Lee se le freno la vida durante cinco anos.
    Esos anos claves para forjarse un futuro. Ahora su suerte ha cambiado y es aceptada para hacer las practicas en el hotel mas pequeno de la cadena hotelera Bassols, una de las mas conocidas del mundo. Lo que no esperaba era encontrarse viviendo alli al mismisimo director de dicha cadena. Dominic es exigente, prepotente e insoportable. Esa manera casi espartana de trabajar le mantiene en alerta y en un agotador estado de resistencia. El despotismo de Dominic la conduce a una espiral de misterio y claroscuros llenos de cicatrices donde nada es lo que parece y que la llevaran a querer saber mas y mas sobre aquel hombre que a pesar de su exito, vive refugiado en el atico de aquel lugar. Jamas imagino que semejante oscuridad le hara plantearse no cometer los mismos errores del pasado y por primera vez luchar por algo que realmente quiere.

  • Hielo rojo de Julia De La Fuente

    https://gigalibros.com/hielo-rojo.html

    Cuando el lago se congela y los lobos aullan, el pequeno poblado junto al fiordo se estremece. Una magia oscura campa a sus anchas por el bosque.
    Aila no es mas que una granjera pero, cuando un cuervo la visita en suenos, descubrira que tal vez tenga que empunar un hacha que no le pertenece para salvar a aquellos a los que quiere.

  • 8 de Francisco Palacios

    https://gigalibros.com/8.html

  • Croatoan (?Tu me ves? 6) de Gemma Herrero Virto

    https://gigalibros.com/croatoan-tu-me-ves-6.html

    El esperado final de la saga ?Tu me ves?

  • Complot en Estambul de Charles Cumming

    https://gigalibros.com/complot-en-estambul.html

    Con una larga y fructifera tradicion en la novela de espias, la caza del topo -el agente infiltrado por el enemigo en la propia red- es el tema central de este nuevo episodio de las andanzas de Thomas Kell, ex espia del MI6 que lucha por reincorporarse a su puesto tras haber caido en desgracia y haber sido apartado del cuerpo. Como en En un pais extrano, primera entrega de la serie, Charles Cumming retrata con extraordinaria fidelidad el mundo de los servicios de inteligencia y nos acerca de forma magistral a las guerras secretas de nuestro tiempo. En esta ocasion, la directora del Servicio Secreto de Inteligencia britanico, Amelia Levene, confia a Kell la tarea de investigar, lo mas rapida y discretamente posible, la muerte de un jefe del MI6 en un misterioso accidente aereo ocurrido en Turquia, historica zona de encuentro entre Oriente y Occidente.

  • Un Vaquero Atormentado (Rancho Atkins 3) de Tess Curtis

    https://gigalibros.com/un-vaquero-atormentado-rancho-atkins-3.html

    Jack ha pasado la mitad de su vida sirviendo a su pais en el ejercito, hasta que decide dar un nuevo rumbo a su vida. El Rancho Atkins lo acoge como capataz, hallando la paz y la normalidad que su mente necesita, hasta que la decoradora Susan Donovan irrumpe en su vida.

  • Todas estan locas de Eley Grey

    https://gigalibros.com/todas-estan-locas.html

    T PROLOGO DE MILA MARTINEZ engo que agradecer a Eley Grey y a la Editorial La Calle la inesperada proposicion para que elaborara este prologo, especialmente porque Todas estan locas ha traido hasta mi, mas que un soplo de aire fresco, vendavales de emociones. Sus paginas han recuperado recuerdos que creia perdidos; han devuelto a mi memoria el olor a pan recien horneado y la textura de la miel. Me he saturado de olor a tierra, he cerrado los ojos y ha llegado a mis oidos el sonido del viento acariciando los juncos que nacen a la orilla del rio. He sentido de nuevo el temblor en mis labios de ese primer beso torpe, de tan deseado. La narracion me ha transportado a la epoca en que escuchaba el canto de los gallos en la madrugada, al lugar donde las palabras eran habladas con acentos entranables. Todas estan locas me ha extraido del subconsciente consejos olvidados, pero tambien ha removido sufrimientos antiguos que nunca debieron existir. En este sentido, el libro es un canto a la libertad, al derecho a ser uno mismo, a la aceptacion, al amor. Y en esta historia, mas que ninguna otra cosa, el amores un asunto de piel, como sus propias lineas gritan. Y tambien, en ocasiones, lo unico que te puede salvar. La fuerza de la novela es la misma que percibo en Eley Grey, una escritora reivindicativa, autentica, ingenua y a la vez madura, que destila verdad y frescura. Este es un libro que se toca, se huele, se escucha, que tiene su punto de misterio, que te hace reir a carcajadas y a la vez te duele. Es crudo, en ocasiones amargo, pero igualmente veraz, divertido y, a un tiempo, elegante. La escritura de Eley es de una belleza palpable: --ella a veces se sentia como el agua, de nadie--, o la simple existencia de ese gorro fucsia que aisla a Grisalda del olvido; o tambien esa imagen de las huellas sobre el barro, las huellas que dibujan el pasado que se deja atras y se va borrando poco a poco... Sus escenarios envuelven a unos personajes policromos cuyo entorno familiar los modela, otorgandoles unos matices imborrables: Grisalda, el gran pilar, Alex y su potente mirada, Laura, bendecida con una sensibilidad tendente al desmayo, Marga, neurotica, sobreprotectora y de fisico peculiar, Pilar y su desapego... Todo un mundo de contrastes que muestra su mejor gama en una trepidante y divertida escena en la ultima parte de la novela. La sensibilidad y el sentido del humor, a veces negro, rezuma en cada una de sus paginas y va in crescendo hasta desembocar en una explosion hilarante, caotica y surrealista hacia el culmen de la obra. Un final vertiginoso e inesperado en el que se mezclan supersticiones, viejas rencillas, celos, deseos incipientes, mala leche y vapores etilicos. Por ultimo, he de confesar que Todas estan locas me ha arrollado con la magia que aportan ciertos fenomenos, sucesos y reacciones inusitadas. Porque este libro esta lleno de senales que dan pistas sobre la singularidad de sus personajes y la intensidad de sus emociones, lo cual revela mucho de su autora, Eley Grey. Pasen y lean. JUEVES, 8 DE MAYO DE 2015 Grisalda. --Hola tia, !que alegria que te hayas acordado de venir! --me confeso Salvador. --?Acaso pensabas que me iba a olvidar de mi cita con mi sobrino favorito? No necesite esperar su respuesta. Me habia soltado del brazo de Laura y, sin esperar una invitacion formal, me habia plantado en mitad del pasillo. --?No tendras un vasito de agua para tu tia? Estoy seca, parece mentira que todavia estemos a mayo. Cualquier dia pega un petardazo todo y nos vamos a freir esparragos. Dichoso cambio climatico. Por cierto, esta chica tan mona es Laura --no me gire para ver sus reacciones porque ya estaba acomodandome en el sillon del salon. Escuche como Salvador y Laura se saludaban con dos besos. A veces no hace falta conocer mucho a alguien para saber si te va a caer bien o mal. Senti que en aquella ocasion la primera impresion fue positiva para ambos. Salvador no me pregunto por Alex, pero intui que ocultaba las ganas por saber de su prima. Hacia tiempo que no hablaban por telefono, o al menos hacia tiempo que yo no les escuchaba hacerlo. Tampoco se si conocia los detalles mas personales de Alex, no podia exigirselo, ni tan siquiera yo los conocia. Me hubiera gustado saberlos, pero no podia obligarle a hablar. Lleva rara desde hace tres meses. Algo le ha hecho estar enferma y triste. Aunque lleva semanas de mejor humor, sigo notando un resentimiento en ella, como si un dolor profundo se hubiera instalado en cada rincon de su cuerpo. Salva nos ofrecio una bebida a Laura y a mi y a los pocos segundos comenzamos la conversacion. --Ay, hijo, tienes que ir a ver a tu prima. Ella no me cuenta mucho, pero yo creo que te echa de menos. Y con su madre otra vez aqui... no se, creo que le esta afectando. ?Has probado a llamarla? --le pregunte. --Si, tia, varias veces. Pero no da senal. Puede que tenga el movil estropeado. Ademas, he estado muy liado con los encargos, pero justo esta semana voy un poco mas tranquilo, me pasare una tarde. --Muy bien, hijo. ?Y tu como estas? ?No hay novedades? --Pues la verdad es que no, tia. Sigo con lo mio. Casi todos los dias tengo faena, asi que no me puedo quejar. --?Y tus padres? ?Que se cuentan? --La madre de Salvador, Marga, es mi unica cunada--. No he podido pasarme a verlos en semanas. Desde que ha vuelto Pilar tengo que estar mas pendiente que nunca en casa. Me da mas miedo que un trueno. Y ademas hemos estado arreglando la parte de abajo para que se instale. --Claro, es logico. No te preocupes. Mi madre esta como siempre, con sus achaques y sus cosas, ya la conoces. Y para mi padre parece que no pase el tiempo, sigue saliendo todas las mananas bien pronto para arreglar el campo de alcachofas. Ahora dice que va a plantar tomates. Por mi como si planta mangos. Todavia esta empenado en que vaya con el a ayudarle. !Pues si senor, con lo cansado que vengo de trabajar... ni harto de vino, vamos! --Es normal que tenga ilusion, el pobre. Toda la vida ha querido compartir contigo ese trozo de tierra y no has hecho mas que menospreciarlo. --Eso no es cierto, tia. Sabes que me he pasado veranos enteros levantandome con el para acompanarlo. !No sabes como lo odiaba! --Mi sobrino se ha sentido incomprendido siempre--. ?Has trabajado tu alguna vez en el campo? --pregunto a Laura, quien no esperaba ser interrogada. --Ehhh... mmm... pues no, la verdad --contesto vacilando. Como parecia que no tenia nada mas que anadir, Salvador y yo seguimos hablando un poco mas, sobre sus companeras de piso, los vecinos y lo caro que se ha puesto todo ultimamente. Despues de bebemos el te y compartir los ultimos cotilleos, nos levantamos para despedirnos de el.--Alex estara a punto de llegar y quiero calentar la comida para que este lista --Mire por ultima vez a Salvador y volvi a insistirle--. Por favor, ven averia, creo que le vendra bien desahogarse, a mi no me cuenta nada. Laura me acompano hasta casa e inicio su despedida. Antes de terminar su intervencion tuve una idea y, sin pensarmelo dos veces se la propuse: --Oye, Laura, ?por que no vienes hoy a merendar? En el horno de la esquina hacen unas milhojas buenisimas y voy a comprar unas cuantas. Es el pastel favorito de Alex. Sera bueno que conozca a alguien, lleva demasiado tiempo sin salir. ?Que me dices? Laura parecio dudar durante unos segundos. Quiza tenia faena, siempre me habla de sus trabajos para la universidad y pense que esta vez tambien estaria ocupada. Sin embargo, tras parpadear unas cuantas veces, acepto la invitacion con una sonrisa de oreja a oreja. Es un encanto de chica, me alegre de que aceptara. --!Que bien! Pues nos vemos a las seis aqui mismo --le dije. Mire el reloj mientras movia por ultima vez el guiso, antes de apagar el fuego. Eran las dos y media y estaba segura de que Alex ya estaba bajando del metro y se dirigia de vuelta a casa por las intrincadas calles del casco antiguo del pueblo. Alguna vez me ha contado que, cuando era mas pequena, le fascinaban los muros de las casas en esa zona. Me confesaba que cuando los veia no podia evitar pensar en las historias de las que habrian sido testigos aquellas piedras. Seguramente de camino para casa Alex iria pensando en la clase de repaso del proximo lunes. Habia sido todo un descubrimiento para ella. Cuando la senora Matilde me hablo de los problemas que su nieto tenia con las matematicas enseguida pense que Alex podria ayudarle. Logico, ?quien mejor que ella que esta terminando la carrera de matematicas? Pero, como siempre, Alex se enfado conmigo porque hable por ella sin consultarle. Recuerdo perfectamente sus palabras aquel dia: --?Como se te ocurre decirle que yo le dare clases particulares? Por lo menos podrias habermelo preguntado, !vamos, digo yo! El cabreo le duro poco, menos mal, porque con la fuerza que tiene, no podria soportar una bronca como las que tiene con su madre. Yo ya no estoy para esos trotes. Fue toda una suerte conocer a la senora Matilde, a quien se le iluminaron los ojos cuando el nieto llego con un ocho en el siguiente examen. Desde entonces se dedico a hablar del milagro que Alex habia conseguido con su nieto a todas las vecinas del barrio. Yo pienso que a ella le gusta este trabajo, parece que se siente util y tener esa responsabilidad le ayuda a valorarse mas. Creo que ayudar a otros ninos puede venirle bien. La pobre, con lo que ha tenido que pasar.

  • Sera mejor que no lo cuentes de Paula Benas

    https://gigalibros.com/sera-mejor-que-no-lo-cuentes.html

    Los informativos de todos los paises del mundo abrieron con la misma noticia. Una mujer, desconocida para el publico en general, mostrando dos fotografias a la camara, habia realizado el siguiente llamamiento:

  • La vida que perdimos de Consolacion Gonzalez Rico

    https://gigalibros.com/la-vida-que-perdimos.html

    Ricardo, un viejo artista de origen espanol que habita en uno de los pintorescos edificios del centro historico de Poitiers, no tiene mas vinculos con el mundo actual que Madeleine, la joven que acude cuatro horas cada dia para ocuparse de la limpieza y prepararle la comida. El resto del tiempo, las paredes muestran a Ricardo los jirones de la soledad que lo acompana.

  • Oscura Roma de Luis Manuel Lopez Roman

    https://gigalibros.com/oscura-roma.html

    Roma. Ano 67 a.C. La dictadura de Sila es historia, y las instituciones republicanas parecen haber recuperado su funcionamiento tradicional. Sin embargo, el enfrentamiento entre la faccion de Pompeyo y los senadores mas conservadores amenaza con llevar a Roma a un nuevo conflicto. En un momento de maxima tension, uno de los hombres de Pompeyo aparece muerto en el Aventino en extranas circunstancias.

  • Esclava de tus besos de Maria Cuadrado Villadiego

    https://gigalibros.com/esclava-de-tus-besos.html

    La caja de pandora poco a poco comienza abrirse, el pasado reaparece y los secretos estallan, haciendo que las personas menos indicadas sufran por ello.
    Elizabeth, despues de abandonarlo todo por amor y que saliera mal, comienza sola una nueva vida en Londres. En este tiempo, conoce nuevas personas, se rencuentra con viejos amigos, y refuerza ese amor que siente por Emma, aquella nina que le ha robado el corazon y le da ganas de seguir adelante; pero no deben confiar en todos, ya que muchos solo quieren destruirla.
    El imperio que formo Damian con tanto esfuerzo, se viene abajo lentamente y sin quererlo se queda solo, mientras en las tinieblas esa persona que quiere destruirlo, sigue planeando su gran final.

  • Rozando El Cielo de Cristina Gonzalez

    https://gigalibros.com/rozando-el-cielo.html

    Le he dicho que no quiere sentarse al lado del ministro de industria frances. No, no y no. ?Acaso quiere provocar una guerra? Por el amor de Dios... - le gritaba yo al asesor de eventos noruego (y estupido) -. Si... Si... Aja... Me parece bien. Si, esa mesa es estupenda. Gracias. Y colgue. A pesar de que mi noruego no era el mejor (no era el idioma que mas dominaba), habia sido capaz de evitar que mi jefe, el senor Miller, no tuviese que atravesar una situacion de lo mas incomoda. Desde que Terrarius comenzo con las obras de la nueva linea de ferrocarriles de alta velocidad, los franceses se habian retrasado en todos los pagos, obligando a detener el proyecto y sobrecargando demasiado la economia de la empresa. Y John Miller, el presidente de Terrarius, no estaba dispuesto a almorzar en la misma mesa que el peor de sus clientes. Y yo sabia que, si el ministro frances conocia lo suficiente al senor Miller, tampoco querria enfrentarse cara a cara con el. - Necesito ver un resumen de la situacion de los tres ultimos meses Praxton - me bufo mi jefe mientras pasaba por delante de mi mesa. Despues se encerro en su despacho de un portazo y pude adivinar a traves del cristal como se sentaba, pasaba su mano por su cabello en un ademan de desesperacion y luego fijaba sus gelidos ojos turquesas en la fria pantalla de su portatil, repleta de numeros. Imprimi el informe que habia preparado detalladamente durante las ultimas dos semanas. Me incorpore y camine con paso firme hacia su santuario. Toque con mis nudillos suavemente sobre la madera de la puerta y entre. Despues deposite los papeles sobre su mesa, al lado de su brazo medio descubierto al encontrarse su palida camisa remangada hasta el codo. Sin musitar una sola palabra, sali de alli, cerrando la puerta con delicadeza para no hacer ruido. Despues me sente de nuevo frente a mi mesa de madera de roble y continue trabajando. Mas y mas llamadas, mas y mas reuniones que organizar. Informes, diapositivas, folletos y papeleos varios que mantuvieron mi mente ocupada durante las seis horas siguientes. Sin embargo, mi trabajo me divertia, me apasionaba. Para llevar a cabo mi actividad diaria necesitaba no menos que dominar como minimo cuatro idiomas: el frances, aleman, espanol y ruso. El resto: como el noruego, rumano, portugues, y otros tantos, los repasaba cuando me era necesario utilizarlos. Adoraba los idiomas. Cuando vivia, mi madre solia decirme que poseia un don para comunicarme, y que por supuesto, habia sabido aprovecharlo bien. Y lo bueno que tenia ser la secretaria personal del dueno de Terrarius era que necesitaba utilizarlos todos constantemente, de manera que jamas se oxidaban en mi cerebro. Alguna vez habia pillado al senor Miller observandome y escuchando una de mis conversaciones acaloradas en un frances mas bien insolente con algun administrativo parisino. Me habia llenado de orgullo ver a mi jefe sonreir de medio lado al comprobar como les plantaba cara a las largatijas del funcionariado en un idioma que ni siquiera era el mio. En el fondo John me caia bien. Mucha gente lo temia y lo evitaba por los pasillos. Tenia un halo de autoridad innegable y muy necesario para hacer que las cosas funcionasen en una empresa tan gigantesca. El era exigente con todo el mundo y sobre todo, con el mismo. Suspire. Habia llegado la hora de comer. Mire de nuevo a traves de la persiana de su despacho y comprobe que el senor Miller continuaba apuntando cosas y llamando por telefono. Era la clase de jefe que predicaba con el ejemplo. Si sus empleados trabajaban, el lo hacia el doble. Si nosotros nos marchabamos a las seis de la tarde, el se iba a las nueve. Y si llegabamos a las ocho, el a las seis y media. Me pregunte si no tendria a nadie con quien compartir su tiempo libre, y de ser asi, que clase de relacion seria. Porque a pesar de que yo ya llevaba tres anos trabajando para el, no conocia absolutamente nada acerca de su vida personal. Ni tampoco me interesaba especialmente. Era solo que en ocasiones se me antojaba triste y solitario y sentia cierta compasion por el. En algunas ocasiones le habia tenido que acompanar a diversos eventos: reuniones, cenas, inauguraciones... Y siempre le habia visto con una mujer diferente. Por lo habitual, John solia llevar acompanantes jovenes y glamourosas con las que hablaba lo justo y necesario. Desde luego, no se le veia feliz con ninguna de ellas. Apague el ordenador. Recogi mis cosas, ordene mi mesa y me encamine hacia el ascensor. Despues de un corto trayecto en autobus y de una caminata de quince minutos, llegue al edificio de pisos en el que se encontraba mi acogedor y reducido apartamento. *** - !Molly! - grite nada mas entrar - !Estoy aqui! Al instante, una chica de veintidos anos y la persona con mejores sentimientos y buenas intenciones que me habia encontrado en el mundo hasta la fecha, aparecio tras la puerta de la cocina y me saludo con una sonrisa. Una sonrisa un tanto forzada. Una de las cosas buenas de Molly era su transparencia. Con solo ver su cara podia adivinar cuando las cosas no iban bien. Me sente en el sofa y la inste a que me pusiera al corriente de lo que habia pasado aquel dia. Ella tomo asiento a mi lado y se coloco algunos mechones tras su oreja. - Esta algo amodorrada... Lleva una manana muy rara... Tiene mucho sueno... Dice que esta muy cansada - dijo ella nerviosa, refiriendose a mi hermana. - ?Esta dormida ahora? - pregunte dejando entrever mi nerviosismo. - Si... Y salvo eso, esta bien. Me preocupa que la medicacion este provocandole algun efecto secundario... Habria que llevarla al medico - sugirio Molly casi en un susurro. Ambas sabiamos lo que aquello significaba: dinero. Y no por la consulta con el doctor... Si no porque, cada vez que saliamos de alli, teniamos que comprar algun farmaco distinto y muy caro. La entranable Rachel, mi hermana pequena, habia nacido con sindrome de Down. Mis padres la habian cuidado con mimo y esmero, protegiendola y dedicando su vida a ella. La habian llevado a un colegio de educacion especial, que pudieron permitirse gracias a los ahorros de toda una vida, ya que el Estado no lo financiaba por completo. Alli Rachel habia aprendido todas aquellas cosas que estaban a su alcance: sabia vestirse - mas o menos -, comia sola, se duchaba sola - aunque yo preferia vigilarla, tenia miedo de que pudiera caerse - e incluso habia aprendido a leer - palabras basicas, lecturas infantiles... Pero era capaz de hacerlo -. Estaba sana, tenia cierta tendencia a engordar, pero nada mas - a excepcion de su patente problema neurologico debido a su enfermedad -. Mis padres la habian llevado al cardiologo para que la revisara, al neurologo todos los anos para comprobar los avances - o retrocesos - y hasta hacia poco tiempo, tambien al pediatra. Yo me habia marchado de casa cuando comence a trabajar para John Miller, pero aun asi, me habia mantenido en estrecho contacto con mi familia e iba a visitarles a menudo. Hasta que ocurrio. Como podria haberle ocurrido a cualquier familia, a cualquier persona, ser querido... Mis padres fallecieron en un desafortunado accidente de trafico. Mi madre perdio la vida en el acto, mientras que mi padre se desvanecio a los dos dias por una sepsis ingresado en la unidad de cuidados intensivos. Como por arte de magia, Rachel, quien tambien viajaba en el coche con ellos, habia salido absolutamente intacta de aquella colision. Esto habia sucedido el ano anterior. Desde entonces, ni Rachel ni yo volvimos a ser las mismas y a duras penas hemos logrado recuperarnos del impacto. En ocasiones la escuchaba llorar por las noches. Y cuando aquello ocurria me levantaba de la cama para abrazarla, hasta que se quedaba dormida de nuevo. Y entonces yo lloraba. Despues pensaba que si nuestra madre nos habia ensenado a ser fuertes y a afrontar la vida tal y como decidiera presentarse, debia serle fiel a sus ensenanzas y tratar de reencauzar nuestro dia a dia. Asi fue como decidi contratar a Molly, para que cuidara de Rachel durante mis horas de trabajo. Le pagaba poco, y ella sabia que yo no podia dar mas de mi. Porque a pesar de que la herencia que me habian dejado nuestros padres podia solucionar algunos apuros, no debia derrocharla - solia utilizarla para pagar las visitas medicas, los medicamentos y las pruebas que necesitaba mi hermana -. Y mi sueldo me alcanzaba para pagar mi alquiler, comida y ropa para ambas. Y a Molly , por supuesto, quien se conformaba con unos miseros cuatrocientos dolares mensuales, por dedicarle casi el dia entero a Rachel. - Sabes que puedes marcharte cuando lo necesites - le solia decir a la joven de vez en cuando. Pero ella contestaba: - El dia que no pueda mantenerme, vendre a vivir contigo... Yo trabajare por la tarde y tu por la manana. Asi ambas podremos cuidar a Rachel y mantener la casa. Molly tenia cualidades parecidas a las de mi madre y por eso creo que nos comprendia tan bien a mi hermana y a mi. Me lenvante del sofa y camine hasta la pequena habitacion en la que dormia Rachel. Abri la puerta despacio, con suavidad y entre de puntillas. Le di un imperceptible beso en la mejilla y la observe durante un minuto. Su respiracion era profunda y tranquila... Como la de la criatura inocente que era. Sin embargo, me preocupaba que se sintiera tan cansada siendo tan solo las seis de la tarde. - Pedire cita para el neurologo para dentro de un par de dias, necesito decirselo a John con algo de tiempo - le susurre a Molly mientras Rachel suspiraba entre suenos. Ambas salimos del dormitorio y nos tomamos un cafe juntas en la cocina. - Sarah, necesito pedirte algo - me dijo antes de terminarse su taza. Asenti, invitandola a hablar. - Mi padre tiene que operarse la semana que viene y tal vez deba faltar tres o cuatro dias... ?Te daria tiempo a pedirle permiso a tu jefe? ?O al menos a encontrar a alguien que pueda sustituirme durante ese tiempo? Adivine la desesperacion en sus palabras, al tener que divirse entre cuidar a Rachel y atender a su padre. Respire hondo. Rapidamente planee la manera, el tono y la cantidad de palabras que utilizaria para pedirle a John Miller que descontara de mis vacaciones la mitad de la semana siguiente. Alegaria problemas familiares. De salud... Lo que fuera. Pense que en caso de fallar aquello, podria fingir una gripe. Yo era buena, John me apreciaba. Quise creer que no le importaria que me ausentara unos dias por cuestiones familiares. - Esta bien, Molly. El tiempo que necesites. Ya me apanare. A fin de cuentas, no es algo que pase todos los dias - razone, sin poder ocultar el nerviosismo de mis palabras -. Espero que todo salga bien... ?De que es la operacion? Ella sonrio con tristeza. - Tiene un tumor en el colon... Pero afortunadamente lo han detectado a tiempo. Le di un abrazo para apoyarla. Su padre era la unica familia que le quedaba y adivine que escuchar la palabra tumor salir de la boca de un medico fue un golpe muy duro para ella. Pero asi era Molly. Se quejaba poco. A duras penas contaba sus problemas y solia llevar siempre una gran sonrisa en su cara. "Todos tenemos derecho a decaer de vez en cuando, incluso ella", pense al escuchar lo mas parecido a un sollozo sobre mi hombro. - Tranquila, Molly. Todo saldra bien. Me avisaras cuando acabe ?verdad? Ella se separo de mi hombro y asintio. 2 Habia ensayado el monologo al menos una docena de veces. En voz alta, en voz baja, mentalmente, delante del espejo... Y aun continuaba repitiendolo para mi misma mientras el ascensor me llevaba rascacielos arriba, hacia mi mesa de trabajo. "Senor Miller, me han surgido unos asuntos familiares que me veo obligada a atender... Si fuese usted tan amable...". Constantemente me recordaba a mi misma que mi relacion con mi jefe era sustancialmente buena. Me valoraba como la buena profesional que habia demostrado que era y por ello yo queria creer que seria incapaz de negarme tres dias libres. Me sente, deje mi bolso bajo el escritorio y encendi mi ordenador. Observe a traves de la persiana que el senor Miller ya se encontraba, como siempre a las siete y media de la manana, entregado por completo a una nueva jornada laboral. - Piensa, Sarah, piensa... - repeti en voz baja. Porque ya no se trataba solamente de como pedirle a John Miller que me diera permiso, si no de seleccionar el momento adecuado en el que el estuviese dispuesto a escucharme y a ser posible, de buen humor. Resople. El presidente de Terrarius siempre estaba ocupado. Y normalmente, todo lo que no estuviese cuidadosamente colocado en su agenda con un minimo de una semana de antelacion, le estorbaba. "Solo seran cinco minutos", pense. "No le quitare mas tiempo". Mi mesa se encontraba a unos siete pasos de su despacho. Separada de este por un pasillo cubierto por una aseptica moqueta grisacea. La madera de tonos claros daba color a las puertas y a los muebles, en los cuales se reflejaba la luz blanca de los focos de oficina que iluminaban la estancia desde el techo. De pronto me di cuenta de que Miller tenia una reunion programada para las diez de la manana, y despues recorde que John, tras las reuniones siempre solia tomarse un pequeno descanso para organizar sus ideas. "Despues de la reunion hablare con el", pense con aires de victoria. Ya estaba planeado. El momento, el lugar, las palabras e incluso los gestos. - Praxton, ?le importaria pasar a mi despacho? Ahora, por favor. Me sobresalte al ver a mi jefe apoyado en el umbral de la puerta de su despacho, observandome. Medite sobre su exquisita educacion. En sus ordenes no solian faltar los "por favor" y los "gracias", a excepcion de cuando se encontraba muy apurado. No obstante, aquellos ademanes tan caballerosos se perdian en su mirada intransigente. Su "por favor" se podia traducir perfectamente por un: "para ayer". - Si, senor Miller - respondi con inmediatez al tiempo que me levantaba de mi silla negra. Le segui. Observe su camisa de rayas, que le quedaba sustancialmente grande. Era compresible, pues se trataba de un hombre bastante delgado y esbelto, al cual le seria bastante dificil encontrar ropa de su talla. Ademas, su altura le hacia parecer aun mas consumido. Supuse que mediria cerca de un metro noventa. Cuando tome asiento, note sus ojos azules clavados en mi. Adverti que el turquesa de sus iris parecia mas intenso de lo habitual, nada que ver con el azul palido y cristalino que lucia cuando se encontraba mas relajado. Aquella era una buena manera de calibrar su estado de animo. Normalmente, yo solia darle las noticias menos buenas cuando veia el azul claro y balsamico en sus ojos. De lo contrario solia apartarme hasta que el turquesa intenso hubiese desaparecido. - Vera, Sarah, estoy muy contento con su trabajo - comenzo el. Su tono de voz jamas se elevaba mas de lo necesario. Contuve el aliento. No me gustaron aquellas palabras, no anunciaban la peticion de un nuevo informe, ni una nueva presentacion de diapositivas, ni un cambio en su agenda. Espere, tensa. - He leido su curriculum a lo largo de esta semana - continuo el.

  • El obrador de los prodigios de Christian Escriba , Silvia Tarrago

    https://gigalibros.com/el-obrador-de-los-prodigios.html

    Alba decidio convertirse en pastelera cuando se entero de que su madre no supo que estaba embarazada de ella hasta no probar unos pastelillos de Tortosa hechos en el obrador de Mateu Serra. Pero el camino no le resultara facil. Alba hace de la cocina su universo, un laboratorio de dulces donde trabaja incansablemente.

  • La noche de los Nibelungos de Miguel Angel Casau

    https://gigalibros.com/la-noche-de-los-nibelungos.html

    Alex Sistiaga se encuentra de paso en su ciudad natal asistiendo al entierro de uno de sus mejores amigos. Alli se reune con otro buen companero de toda la vida. Juntos, charlan sobre los viejos tiempos y disfrutan recordando aventuras de su adolescencia. Pero, una vez acabadas las exequias, mientras dan un paseo por el puerto deportivo, algo anomalo ocurre en la ciudad: hay una caida generalizada de las conexiones moviles y de internet coincidiendo con el paso de un enorme meteoro en el cielo. Casualidad o no, a raiz de este acontecimiento comienza "La noche de los Nibelungos", presagio de una barbarie que pronto se convertira en caos.
    Unas criaturas antropomorfas, hasta entonces desconocidas para el ser humano, emergen de repente entre las sombras masacrando todo lo que encuentran en su camino, por eso Alex los ha bautizado como Nibelungos: entes oscuros materializados del interior de la tierra.
    En realidad, nadie conoce su procedencia o naturaleza, ni el motivo por el que han surgido. Los Nibelungos son un enigma. Un enigma, salvaje y despiadado, que se alimenta de carne humana...

  • Cuidado con lo que deseas de Tierra Salvaje

    https://gigalibros.com/cuidado-con-lo-que-deseas.html

    Antonio anhela una vida como la que tiene su jefa, tanto que, en algunos momentos, desearia ser ella. Dicen que si deseas algo con muchas ganas, se cumple. Antonio lo vivira de primera mano, descubriendo asi, todos los secretos que esconde su jefa.

  • Besame, tocame, hazme tuya de Bianca De Santis

    https://gigalibros.com/besame-tocame-hazme-tuya.html

    Habia terminado, por fin, la cuenta regresiva de esos meses, esas semanas que parecian infinitas, cada uno de sus dias, sus minutos y todos los segundos. La espera de tantas semanas, dieciseis en total, y que parecia interminable al principio, culmino rapidamente. Eva tenia muchas ganas de ir al bano para vaciar su vejiga. Ademas, una joven enfermera con manos agiles hacia delicados movimientos para aplicar esa sustancia fria por su vientre, que aun no mostraba senales de abultamiento. Quiso reclinarse en su comoda silla para calmar su cuerpo, pero le costo mucho. Ella no dejaba de ver a Bruno. Su expresion, que generalmente era de profunda calma, se habia convertido en un ceno fruncido y una mirada molesta. Su mirada profunda como el mar mostraba en ese momento un terrible nerviosismo y una gran ansiedad. Si bien los dos querian estar alli para presenciar el ecosonograma que habian planificado hacer al cumplir los cuatro meses de embarazo, a Bruno la idea de ir a la ciudad no le parecia precisamente agradable. A el, evidentemente, no le gustaba estar en ese lugar. Habian solicitado un turno a primera hora, por lo que aguardaron alli y utilizaron el tiempo disponible para comprar comestibles. Sabian que era necesario, pues su jardin no estaba dando frutos debido a la fuerte temporada de lluvia. No tenian nada que comer, e Eva debia mantener una alimentacion basada en verduras y frutas frescas. Eva era consciente de que pronto tendria que usar ropa mas amplia, aunque todavia su estomago no habia crecido. No le gustaba ir de compras, pero le harian faltas vestidos con tallas mas grandes que las diminutas blusas que solia usar. Aunque Bruno no era partidario de salir, intento mostrar alegria cuando la acompano al centro comercial. Tambien querian comprar cosas para el nino. A el no le gustaba mucho salir a adquirir esos atuendos. Odiaba hacerlo, de hecho. --Perfecto. Por favor, reclinate para ver tu pancita --le pidio la enfermera con una sonrisa amplia a Eva. Eva se enfoco en el momento y el lugar. Abandono los pensamientos de las compras. Tomo aire y trato de no sentir dolor por el tamano de su vejiga. En ese momento creia que tomar tanto liquido antes de acudir para realizarse ese examen no era precisamente una buena idea. No queria que sus piernas quedaran en una posicion poco confortable. Balanceo su cuerpo para sentirse mas comoda. Cuando movio la parte inferior de su cuerpo, sintio que finalmente el deseo de vaciar la vejiga, asi como el los alaridos de dolor y la tension en su cuerpo finalmente terminaban. Era una chica con cabello negro, unos ojos color miel y un rostro perfectamente maquillado. Aunque aparentaba tener unos dieciocho anos, Eva era consciente de que eso no podia suceder. Sabia que solo podria haberse graduado en la universidad tras cuatro o cinco anos de estudios. -- Habia olvidado decirlo. Mi nombre es Ana --dijo con calma la enfermera para presentarse. Lo mas importante era que la habia tratado muy bien. No le agradaba para nada la idea de que una persona desconocida la tocara. Ademas, no le hubiera gustado tener que lidiar con una enfermera arrogante o que moviera su cuerpo con molestia para aplicarle alguna inyeccion. Le enfadaban incluso las visitas medicas de su nuevo doctor familiar. Tuvo que ir sola a la primera, ya que Bruno no quiso ir en esa oportunidad a la ciudad. Cuando noto que podia estar enferma, decidio comenzar a acompanarla, pero siempre tenia ganas de salir corriendo de alli y volver a su pequena cabana. No tenian mucho tiempo juntos y el pasado hasta ese momento era un tema tabu. Por eso, Eva no sabia por que Bruno sentia incomodo alli. Se preguntaba si tendria esa sensacion solamente con Alto Prado o todas las ciudades a las que fuese. Si le preguntaba al respecto, seguramente el no querria responder, porque estarian entrando en un terreno pantanoso para el. Si bien el no se negaba a responder sus preguntas ni a conversar, ese tema simplemente no le gustaba. No hablaba para nada sobre ello. Mas bien eludia el tema y llevaba la charla a otro asunto con el que se sintiera mas comodo. Tambien la distraia preguntandole a ella cosas sobre su pasado. Asi que Eva todo el tiempo debia contestar interrogantes sobre su vida y no podia recordar como la conversacion llego hasta alli. Y cuando Bruno notaba que las cosas no llegaban a ese punto, tomaba el camino seguro y empezaba a hablar del nino que tendrian. Si. Le costaba imaginar que en su propio cuerpo ya habia otro ser creciendo. Iban a tener un nino. Aunque no habia sentido los movimientos de la criatura, seria el nino de ella y Bruno. Ademas, era impresionante que el fuese el padre y estuviese con ella. --Voy a medir algunos indices y comprobar que todo este en orden. Es parte de la rutina. No tienes que preocuparte en caso de que no responda tus inquietudes de inmediato. He tenido a muchas pacientes que empiezan a sentirse nerviosas porque creen que estoy observando alguna anormalidad, pero eso no suele suceder. --Ana hablaba con una voz tan suave y mostraba una expresion tan calmada que, aun cuando la sala de examenes tenia todas las luces apagadas, Eva podia calmarse. Asintio con su cabeza tras escuchar a la enfermera y se concentro en el rostro de Bruno. Siempre que el llegaba a sus pensamientos, ella sentia que su pecho latia. Le parecia un hombre muy apuesto. De hecho, estaba convencida de que era el mas hermoso en la ciudad, el estado, el pais y el planeta. Pasar todos los dias con el le parecia una de las mejores cosas que podia hacer en la vida. Disfrutar su aroma en las mananas y jugar con sus cabellos... Bruno habia vuelto a la ciudad. Lo habia hecho por Eva. La encontro en la casa de ese sujeto, Andres, la defendio de el y regresaron juntos a su casa en la entrada del bosque, esa calida cabana… Y empezo a sentir esa sensacion tan poderos que no encontraba palabras para describirla. Le parecia que era una emocion intensa que nacia en lo mas profundo de su ser. Era una mezcla de calma, armonia, alegria por la presencia de Eva, fe en su relacion y felicidad. Eva lo amaba profundamente. Lo habia amado incluso antes de que el se marchara de Alto Prado. Se habia mudado, con ella, y habia logrado que ese amor creciera. Ahora era mas poderoso y en solo un dia le habia permitido darse cuenta de que valia la pena estar con el. El movio su cara lentamente al notar que los ojos de Eva estaban fijos en el. Los dos estaban ansiosos. Le mostro una tierna sonrisa y cruzo sus manos, mostrando el nerviosismo que sentia. Estaban muy emocionados porque verian por primera vez a su bebe. Los dos veian como la enfermera giraba un pequeno y frio aparato alrededor del estomago de Eva. Lo llevaba por todo el vientre y se detenia para presionar en algunas partes. Veia el monitor de la computadora, escribia algunos apuntes y luego volvia a ver el aparato. El examen estaba copando toda su atencion, por lo que ni Eva ni Bruno querian hacer algun comentario que la desconcentrara. Intentaron calmarse, aunque les costaba. --?Les gustaria saber el sexo del bebe o preferirian esperar? --pregunto Ana. Despues de un rato, alzo sus ojos y dejo de mover sus manos. A Eva le parecia que su boca estaba trabada y todas las palabras estaban sujetas a su garganta. Ademas, la ansiedad en su pecho crecia mas y mas. Habia esperado ese momento por semanas, con mucha ansiedad, pero ahora no sabia que decir. Bruno llevo su mano y la puso sobre su rodilla. La posicion mostraba lo incomodo que se sentia estando sentado alli. Ese tipo de sillas eran habituales en las salas de espera o los consultorios, pero no eran precisamente confortables. --De hecho, nos gustaria saberlo ahora --le dijo con calma--. ?Podria decirnos, por favor? --Si, por favor --dijo Eva despues de unos segundos--. Tambien me gustaria saber. Ana escucho y sonrio alegremente. --De acuerdo. Entonces movere el monitor. Asi podran ver a su hijo e incluso podrian darse cuenta del sexo sin que yo se los diga. --Movio la gran pantalla y esta quedo frente a ellos. Eva solto un suspiro mientras Bruno se movia. Puso su mano sobre la de ella y se sintio tranquila, apoyada, amada. Ella la tomo con algo de fuerza y Bruno le correspondio con otro apreton, tambien suave. El momento era tan maravilloso que Eva no pudo contener el llanto. En su pecho habia miles de nudos causados por la alegria. Luego ambos pudieron apreciar una figura. Era la de un rostro. Ana deslizo el aparato sobre el estomago de Eva. Entonces pudieron ver el resto de su anatomia. Manos, piernas, rodillas y pies. Eva evitaba ver la cara de Bruno. Sabia que, si se encontraba con su cara en ese momento, no podria controlarse. El era un hombre apuesto, con una gran presencia, una fuerte musculatura y un espiritu independiente. Sentia que el habia estado bien cuando estuvo soltero, en una cabana alejada de la ciudad. Y ahora, estaba impresionado por lo que veia. Eva habia pensado que los cambios de humor eran solo un chiste, que las mujeres no pasaban por eso. Pero ahora que lo vivia, entendia que era totalmente cierto. Las emociones eran muy fuertes. De un momento a otro su animo se alteraba terriblemente. Estaba alegre y relajada, y violentamente se convertia en una mujer molesta e insatisfecha. El embarazo habia causado tantos cambios en Eva que ahora no podia controlar sus emociones. Pudo ver que tendria la misma nariz alargada de Bruno. --Vaya --dijo mientras soltaba un suspiro. Estaba en shock. Ana llevaba el aparato por la parte derecha de su pancita. La carita del bebe aparecia de nuevo en el monitor. --?No es increible que podamos ver tantos detalles aun cuando falta tanto para el parto? --Es maravilloso todo lo que podemos descubrir. Contamos con una tecnologia muy avanzada --agrego Ana--. ?Puedes adivinar el sexo de la criatura? La sonrisa gigante en su estupenda cara demostraba lo feliz y satisfecho que se sentia. --Creo que ya se que tendremos --dijo Bruno al aproximarse--. Sera varon. Su voz revelaba que sentia una emocion inusual para estos casos. --!Exacto! --dijo Ana. Ambos Sabian que estaba acostumbrada a ver bebes todos los dias, pero igualmente se veia alegre delante de ellos. Se sintieron contentos por ver que Ana transmitia felicidad y rebosaba de optimismo. Eva intuyo que se sentiria feliz si tuviera a una chica como Eva como amiga. Era calida y agradable. Pero recordo que vivia lejos de Alto Prado. Entonces su pecho se estremecio de dolor. Se sintio sola una vez mas. Si, amaba a Bruno. Lo amaba profundamente. Pero le hacian falta sus amistades. Queria hacer nuevos amigos tambien. En su caso era complicado, porque estaba a unos cuarenta minutos de distancia de la ciudad. Aunque la lejania no era la unica razon. Habia perdido el contacto con todos sus allegados y queria retomarlo. Se habia alejado de todos ellos despues de comenzar su relacion con Andres. Cuando recordo a su familia, la agitacion en su pecho fue tan poderosa que creyo que no podria aguantarla por mucho tiempo. Con ellos tambien habia perdido el contacto.

  • Cuando sale la reclusa de Fred Vargas

    https://gigalibros.com/cuando-sale-la-reclusa.html

    La obra mas ambiciosa y lograda de la reina de la novela negra europea. <>. MANUEL RODRIGUEZ RIVERO, Babelia <>. FERNANDO SAVATER <>. JOSE MARIA GUELBENZU El comisario Jean-Baptiste Adamsberg, tras unas merecidas vacaciones en Islandia, se interesa de inmediato a su regreso a Francia por la muerte de tres ancianos a causa de las picaduras de una Loxosceles rufescens, mas conocida como la reclusa: una arana esquiva y venenosa, pero en ningun caso letal. Adamsberg, que parece ser el unico intrigado por el extrano suceso, comienza a investigar a espaldas de su equipo, enredandose inadvertidamente en una delicada y compleja trama, llena de elaborados equivocos y profundas conexiones, cuyos hilos se remontan a la Edad Media. Un caso elusivo y contradictorio que se escapa a cada momento de las manos del comisario, haciendole regresar a la casilla de salida. Solo sus intuiciones, tan preclaras como dolorosas, seran capaces de devolverle la confianza que necesita para salir ileso de la red tendida por la mas perfecta tejedora… Cuando sale la reclusa es sin duda la obra mas ambiciosa de Fred Vargas, la reina indiscutible de la novela negra europea. En ella se entrecruzan con maestria todos los temas que han convertido la publicacion de cada una de sus novelas en un autentico acontecimiento literario, tanto para la critica como para los lectores: el medievo, la arqueologia, los mitos, el mundo de los animales y, por supuesto, la descripcion detallada y poderosa de los oscuros laberintos del alma humana.

  • Oblivion, Jennifer L. Armentrout de Jennifer L. Armentrout

    https://gigalibros.com/oblivion-jennifer-l-armentrout.html

    En el preciso momento en que Katy Swartz se instalo en la casa de al lado, supe que iba a traerme problemas. Muchos problemas. Y problemas es lo ultimo que necesito, sobre todo teniendo en cuenta que no soy exactamente de por aqui. Mi gente llego a la Tierra desde Lux, un planeta a trece billones de anos luz. Si algo he aprendido en este tiempo, es que no se puede confiar en los humanos. Los asustamos. Podemos hacer cosas que ellos ni siquiera pueden sonar, y la verdad es que a nuestro lado parecen muy debiles. Y lo son. Pero Kat esta acercandose a mi de una manera que nadie lo ha hecho antes, y no puedo evitar querer estar cerca de ella y usar mis poderes para protegerla. Ella me vuelve debil, y no puedo permitirmelo. Mi obligacion es ser fuerte y defender a los mios. Una simple chica... puede significar el fin para nosotros. Porque los Luxen tenemos otro gran enemigo, los Arum, y debo estar muy atento. Enamorarme de Katy, una humana, no solo la pone a ella en peligro. Pone en riesgo la vida de todos a los que quiero, y eso es algo que no puedo dejar que ocurra... Empieza a leer la saga Lux desde el punto de vista de Daemon Black.

  • Un inesperado segundo amor de Ivonne Vivier

    https://gigalibros.com/un-inesperado-segundo-amor.html

    Maite, una divorciada de cuarenta y un anos, organizada, pulcra, exigente y valiente, arrastra un pasado con perdidas irreparables incluyendo al amor de su vida.
    Luca es un empresario viudo de cuarenta y siete anos, quien no comprende el porque la vida lo expuso a el y a sus dos hijos a semejante dolor. Todavia no es capaz de dejar ir a la mujer que le enseno a amar, aquella a la que vio sufrir demasiado y por la que aun no se anima a continuar con su vida.
    Maite se deslumbro con la elegancia de Luca y toda su inmejorable apariencia cuando se tomo cinco minutos para admirarlo. Luca, comenzo a replantarse sus pensamientos en el mismo instante en que vio a Maite pasearse frente a el.
    Ambos se dejaran llevar por sus emociones dejando atras el pasado. Asustados y desconcertados se daran el permiso de conocerse y enamorarse, a pesar de que Piero, el hijo de el, no acepte la relacion.
    Lo que comienza como un bonito romance, se ira complicando cada vez mas.
    Maite y Luca tendran que descubrir si ese inesperado segundo amor es tan profundo como parece y si es posible salvarlo de una realidad que no se puede evitar o, por el contrario, deben dejarlo pasar y seguir cada uno con su vida.

  • Una oportunidad mas de Fernanda Suarez

    https://gigalibros.com/una-oportunidad-mas.html

    Cuando el mas puro amor corre el riesgo de ser envenenado por la sed de venganza, hara falta mucha valentia para perdonar y dar una oportunidad mas.

  • Y apareciste tu … de Norah Carter, Monika Hoff

    https://gigalibros.com/y-apareciste-tu-8230.html

    Tras esa llamada, sabia que mi vida iba a dar un giro inesperado, mire a mi pequeno Daniel y le dije que me ayudase a preparar las maletas, el estaba muy feliz ya que por primera vez iba a montarse en un avion. Desde hacia 4 anos, dese que mi hijo vino al mundo, toda mi vida giraba en torno a el, lo saque sola hacia delante ya que me converti en madre soltera, fue algo imprevisto e inesperado, de una corta pero intensa relacion, tras decirle que estaba embarazada me dejo muy claro que el se desentendia totalmente del tema y que si pensaba continuar hacia delante lo iba a hacer solita... Y aqui estoy yo, con el pilar mas importante que la vida me ha dado, tome la decision mas acertada, aunque sabia que me iba a ser muy dificil sacarlo sola hacia delante. Aunque mis padres es cierto que me intentaron ayudar mucho... pero yo queria que la responsabilidad cayera sobre mi, asi que fui buscandome la vida para trabajar y sacar al pequeno hacia delante. Lo triste fue que en Espana la situacion estaba muy dificil en el tema laboral asi que tuve que decidirme por mandar algunos curriculums a algunos paises de Europa para trabajar como recepcionista en algun hotel. Yo habia terminado el Grado en Filologia Inglesa pero al llegar Daniel a mi vida, no pude dedicarme a mi oficio de pleno, asi que habia trabajado en academias particulares o para dar clases privadas, algo que me encantaba. Por ello me decidi por Londres, aparte de su amplio abanico laboral. Sabia que tendria suerte alli y encontraria trabajo, aunque no lo imaginaba tan rapido. Pero me habia costado tomar la decision por todo lo que ella conllevaba, sobre todo me habia costado explicarselo a mis padres, iba a separarlos de su nieto. Estaba muy nerviosa el dia que lo dije y la impresion para ellos fue grande, pero al final, aunque dolidos, lo entendieron. Aun mas fuerte fue decirselo a Daniel ya que a su edad no entendia demasiado, pero se lo hice ver como una aventura que ibamos a vivir y estaba deseando que empezara. Por fin llego esa llamada donde me proponian un contrato de trabajo en Notting Hill en Londres, en un pequeno hotel, me pedian incorporarme a principios de septiembre por lo que faltaban muy pocos dias, trabajaria solo de lunes a viernes en el turno de manana, cosa que me venia genial para poder organizarme con Daniel. Me organice para encontrar casa en la misma calle, asi que nada mas que llegase, tendria solventada esa parte, me iba a ir unos dias antes para poder inscribir al pequeno en el colegio y poder organizarme para empezar la rutina con el nuevo trabajo. Daniel empezo a echar tantas cosas en su maleta que me tuve que empezar a reir, tenia una gran inteligencia para los cortos 4 anos que tenia, le hacia mucha ilusion irse a vivir a otro lugar, de todas formas me parecio una idea genial para que el comenzase a hablar otro idioma. La puerta sono y Daniel fue corriendo ya que sabia que eran sus abuelos. -- Hola, precioso --dijo mi padre cogiendo en brazos al pequeno mientras se lo comia a besos y mi madre intentaba quitarselo para hacer lo mismo. -- Me voy en un avion --dijo el pequeno feliz por el viaje que iba a realizar. -- Pues yo en ese avion ire pronto a verte --dijo mi padre mientras lo seguia abrazando. -- ?Alguien me puede saludar a mi? --dije reclamando mi lugar ante la risa de mi hijo. Rapidamente vino mi madre a darme un gran abrazo y decirme que nos iba a echar mucho de menos a mi y al pequeno, pero que haria por vernos pronto, estaban apenados por la marcha de su nieto y me habian propuesto quedarselo aqui al principio mientras que me instalaba, pero yo no podia irme y dejar a mi hijo aqui, eso no se me pasaba por la cabeza, sin el seria incapaz de irme a ver ninguna parte. Mi padre se paso toda la tarde jugando con Daniel y mi madre no paraba de darme consejos e intentar ayudar en todo, estaba muy triste pero sabia que era por el bien de nosotros. Los siguientes dias lo pasamos arreglando todo, Daniel iba contandole a todo el mundo que se iba a montar en el avion y a mi me hacia mucha gracia con la ilusion que habia abordado todo ese tema.

  • Te sigo esperando de Cristal Marea

    https://gigalibros.com/te-sigo-esperando.html

    Alejandra es una joven que se enamoro en secreto de Fernando cuando estuvo en la universidad, pero para ella era el menos indicado. La decepcion de verlo enganar a otras mujeres la llevo a una gran desilusion por lo que decidio olvidarse del amor y dedicarse por completo a sus estudios de postgrado. Cuando regresa a su ciudad, ella quiere retomar el tiempo perdido y abre su corazon para encontrar a ese hombre ideal que la lleve al altar y en eso, se reencuentra con Fernando. Enseguida siente que nunca pudo olvidarlo y el hace todo lo posible por demostrarle que ha cambiado y busca las miles de maneras para conquistar su corazon, pero Alejandra, se niega a que su corazon siga sintiendo amor por Fernando y fija su mirada en Sergio, pero este resulta ser la antitesis de lo que ella quiere.
    Despues de insistir en alejarse de Fernando, el no desiste y al final, le hace ver a Alejandra que se merece una oportunidad y ella se da cuenta que el amor ya habia tocado su puerta en el pasado y no se habia ido de su corazon por lo que termina por entregarse y ser feliz con el hombre que siempre habia amado.
    Es una novela, fresca y actual que te hara vivir grandes momentos de romanticismo y aventura.

  • Una esposa de reemplazo (Novias del oeste 2) de Amaya Evans

    https://gigalibros.com/una-esposa-de-reemplazo-novias-del-oeste-2.html

    Lissi Drum suena con poder tener una familia. Un esposo y unos hijos que la amen y que juntos puedan vivir en una casa hermosa, rodeada de flores, en un pequeno bosque. Esa siempre ha sido la imagen que ella ve en su mente, de su futuro. Mientras su esposo trabajaba en su empresa, ella trabajaria en su peluqueria, que podria hacer en su casa y de esa manera poder atender a sus hijos al mismo tiempo. Toda su vida estaba planeada en su mente, pero lo que ella no sabe es que todo eso cambiara cuando un dia sin esperarlo, llegue a su casa una carta muy vieja, que no tiene remitente, pero va dirigida a ella. Esa carta la transporta a un lugar del que no sabe nada y de un momento a otro se encuentra frente a una casa que parece la de la familia Ingalls, con solo un sobre en las manos dirigida a un tal Mathias Taylor.

  • Propuesta Indecente de Sky Corgan

    https://gigalibros.com/propuesta-indecente.html

    Ella piensa que le ofrecere un ascenso como gerente, pero tengo otra clase de ascenso en mente.

  • Un puzzle de amor de Julio Marin Garcia

    https://gigalibros.com/un-puzzle-de-amor.html

    Ismael tiene 24 anos, una chaqueta de cuero y una coraza de hierro que protege su corazon, multitud de citas esporadicas y una familia de ideas radicales que no le deja ser feliz.
    Sus vidas siempre siguen el mismo patron, los mismos habitos y los mismos errores, hasta que ambos, el chico natural y de sonrisa incrustada y el chico de la chaqueta de cuero y la coraza de hierro, coinciden. En ese momento, un giro de 180 grados lo cambia todo. ?Sera el amor lo suficientemente grande para sanar los traumas de una vida marcada por el miedo?
    Una historia de amor, de amistad, de vida, pero, sobre todo, una historia de superacion y de lucha por la libertad.

  • La Serpiente Y El Baculo de Barbara Wood

    https://gigalibros.com/la-serpiente-y-el-baculo.html

    Recuerdo dos cosas de la noche en que cayo Jerico. Recuerdo que tenia dieciseis anos y que estaba enamorada. Daba vueltas en la cama, escuchando los sonidos de la ciudad mas alla de mi balcon --Jerico, junto al rio Jordan, nunca dormia--, y en lo ultimo en lo que pensaba era en la guerra. No podia quitarme de la cabeza el hermoso rostro de Benjamin. Aquella noche escuche truenos lejanos. Una tormenta primaveral procedente del Mar Grande, pense. Nubes negras se cernian sobre las poblaciones costeras, sobre Jerusalen, para saciar la sed de Jerico. Demos gracias al Senor, rece para mis adentros. Las palmeras de datiles de mi padre necesitaban la lluvia. En aquel momento mi padre estaba en el templo, sacrificando un cordero joven y pidiendole al Todopoderoso que nos librara de la sequia. Su hermano, mi tio, que era un prestigioso medico, estaba en el barrio pobre, donde la sequia habia causado mas estragos. Todos los pobres lo conocian y lo llamaban <>. Pero aquella fatidica noche de primavera yo no podia pensar en las acciones caritativas de los hombres piadosos. Cerre los ojos, vi la imagen de Benjamin y me deleite en su sonrisa, en sus anchos hombros y en su manera de andar. Sonaba con casarme con el. Benjamin era hijo de una rica familia que controlaba el prospero comercio textil de Jerico. Su padre era un buen amigo del rey. Estabamos prometidos. Aquella noche, mi padre me habia dado un beso de buenas noches y me habia prometido hablar con el padre de Benjamin sobre la fecha de la boda. Se celebraria en verano, porque no hay epoca mas feliz para casarse. Mi vida era perfecta. Mi padre era uno de los ciudadanos mas ricos de Jerico, y mi madre era descendiente de un rey de Siria, en el norte. Viviamos en una casa palaciega con columnas de marmol, dentro de las altas murallas de una ciudad fortificada. Jerico era la ciudad mas segura del mundo, y nuestra casa --la mas elegante despues del palacio del rey-- estaba bajo la sombra protectora de la formidable torre del sudoeste de Jerico, desde la que los soldados defendian la ciudad desde hacia siglos. Teniamos criados y muebles elegantes. Mis hermanas y yo nos vestiamos con ropa de la lana mas delicada, llevabamos joyas de oro y comiamos en platos de plata. Veia ante mi, como un festin servido en una mesa, una vida prospera, feliz y llena de posibilidades. Era la chica mas feliz del mundo. Aquella noche, los truenos se acercaron rodeando las montanas del oeste. Por el balcon me llegaron gritos procedentes de las calles y me pregunte por que podia alguien temer la lluvia primaveral. Y entonces oi un chillido en el piso de abajo. Un estrepito. Pasos recorriendo el brillante suelo de piedra. Salte de la cama y corri hacia la galeria interior que rodeaba el segundo piso de nuestra casa. Mire hacia abajo, hacia la sala central, donde recibiamos a los invitados y celebrabamos fantasticos banquetes. Cuando vi a soldados entrando a grandes zancadas, se me salieron los ojos de las orbitas. No llevaban las tunicas verdes de las tropas cananeas, sino faldas blancas, corazas de piel y cascos cenidos en la cabeza. Al oirlos gritar ordenes a los aterrorizados criados me di cuenta de que eran egipcios. Me di cuenta tambien de que los truenos que habia oido no eran el sonido de la lluvia acercandose a Jerico, sino el ruido de carros de guerra avanzando por las llanuras que rodeaban la ciudad. Me quede paralizada al ver a un soldado agarrando del pelo y arrastrando por el suelo a una de nuestras criadas, que pataleaba y gritaba. Aparecio una ninera con un bebe en brazos: mi hermana menor, que todavia no tenia nombre. Un soldado arranco a la criatura de los brazos de la ninera, la agarro por el pie con su poderosa mano y la lanzo contra la pared. Vi los sesos y la sangre brotando de su blando craneo. Oi pasos detras de mi y me gire rapidamente. Era mi tia Raquel, con un quinque en las manos. Oi el sonido sordo de sus sandalias pisando el suelo de marmol. Su tunica blanca flotaba en el aire como una nube. Estaba palida. --Corre, Abigail --me dijo--. Vistete. Tenemos que ponernos a salvo. Me vesti a toda prisa y bajamos a la planta baja por una escalera de la parte de atras. Encontre a mi familia reunida ante la puerta de un pasadizo secreto. Mi madre abrazaba a mis dos hermanas menores con ojos aterrorizados. Al verla me asuste. Mi madre era una belleza de sangre real, con un aplomo que maravillaba a todo el mundo, pero en aquel momento era la viva imagen del panico. Oiamos los gritos que invadian la casa, el ruido de objetos rompiendose, y temblabamos. Aquellos hombres gritaban en egipcio. Seguro que estaba sonando. Aquello era una pesadilla de la que no tardaria en despertarme. El rey nos habia asegurado la paz entre Jerico y Egipto; habian firmado un tratado. Aparecio el mayordomo, con su larga tunica negra desalinada y el fajin rojo colgando. Se llamaba Abraham y llevaba dos generaciones con nuestra familia. --La casa no es segura, senora --le dijo a mi madre--. Los egipcios estan invadiendo todas las casas. Estaremos mas seguros al otro lado de las murallas. Las llevare a las montanas. --Pero mi marido… --Deprisa, senora. Mi tia Raquel me cogio de la mano. --Vamos, Abigail, tenemos que ponernos a salvo. Mi tia estaba palida. El miedo invadia sus ojos. Su marido --mi tio-- estaba en el barrio pobre, y mi padre estaba en el templo. ?Los protegeria el Todopoderoso? Seguimos a Abraham por un estrecho pasadizo que habian construido entre las paredes hacia mucho tiempo para salir huyendo, porque Jerico habia sido saqueada muchas veces a lo largo de los siglos. Corrimos asustados, con el corazon latiendonos a toda velocidad y los gritos de nuestros criados golpeandonos los oidos. De pronto salimos al caos y al tumulto de la noche. La gente corria por las calles, perseguida por soldados extranjeros a caballo. Nos apinamos y esperamos a que Abraham encontrara la manera de trasladarnos a los campos del otro lado de las murallas. Junto a las puertas abiertas de la ciudad vimos escenas terribles: antorchas encendidas, soldados luchando cuerpo a cuerpo, generales en carros dorados, gritos fantasmales y sangre, mucha sangre. Corrimos. Los habitantes de Jerico huian por todas partes, por las calles y por los campos de cultivo, cargando con sus hijos y algunas posesiones, algunos medio desnudos. Los soldados egipcios los perseguian con espadas y lanzas. Nuestro grupo cruzaba un campo de cebollas a la luz de la luna llena cuando un egipcio montado en un inmenso caballo aparecio de pronto de la nada galopando hacia nosotros. Gire bruscamente para escapar de las tremendas pezunas del animal. Mi madre salio corriendo en sentido contrario y se libro tambien de las pezunas, pero el soldado levanto la espada y trazo un espantoso arco. La hoja rebano el cuello de mi madre tan limpiamente como una guadana segando una gavilla de trigo. Vi su cabeza volando por los aires, con una mirada de estupefaccion en el rostro. El caballo paso de largo y vi el cuerpo de mi madre, con su tunica blanca, derrumbandose como una estatua derribada. Me detuve con la boca abierta. En aquellos momentos no entendia lo que estaba viendo, lo que habia pasado. Busque la cabeza de mi madre con la mirada. No se por que lo hice, pero en aquel momento me parecio importante encontrarla. Despues, lo unico que recuerdo es que unos fuertes brazos me sujetaron y que todo se volvio negro. Cuando recupere la conciencia estaba con un grupo de refugiados en las montanas del oeste de Jerico. Todavia no habia amanecido. Muchos se habian puesto a salvo en las cuevas y en las densas arboledas. Se apoyaban unos en otros y observaban horrorizados como Jerico caia en manos del poderoso ejercito del faraon. Una figura alta y delgada surgio de la oscuridad. Alabado sea el Todopoderoso, era el hijo de Raquel, mi primo Yacov. Me contaron que habia sido el quien me habia trasladado a las montanas y luego habia vuelto a la ciudad para enterarse de lo que estaba pasando. --Rezad una oracion --dijo Yacov--. Los hombres han muerto. Los han acorralado, los han llevado al Templo de la Luna y los han asesinado. Lo he visto con mis propios ojos. --?Mi padre? --le pregunte. --Y el mio --me contesto Yacov con ojos sombrios--. Lo han arrastrado desde la cama de un paciente y lo han matado de forma salvaje. Pero ahora estan con el Todopoderoso. Alabado sea. --Senor Todopoderoso, que sus almas esten contigo --murmuro mi tia Raquel cubriendose la cara con las manos. Se le resbalo el velo, que dejo al descubierto su abundante melena caoba. El pelo y la barba de Yacov eran del mismo color. --!Es el fin de Jerico! --gritaron los demas--. El fin del mundo. --El faraon no destruira la ciudad --intervino Yacov--. No es eso lo que pretende. Lo que quiere es ocupar Jerico, una rica ciudad por la que pasan gran cantidad de lucrativas rutas comerciales, pero no podemos volver a nuestras casas, porque se las daran a ciudadanos egipcios. --Y anadio amargamente--: Asi es como el faraon expande su imperio, conquistando las ciudades y los pueblos de Canaan y convirtiendolos en vasallos de Egipto. Mis hermanas, de nueve y once anos, se estremecieron y gimieron llevandose las manos a la cara. --?Que vamos a hacer? ?Adonde vamos a ir? --Yacov, ?podemos esperar? --pregunto mi tia Raquel--. ?Podemos quedarnos aqui hasta que concluyan las hostilidades y negociar para recuperar nuestra casa? Mi tia se retorcia las manos con fuerza intentando no perder el control. Mis padres muertos. Su marido asesinado. De Raquel y de su joven hijo dependia que los demas nos salvaramos. Yacov nego con la cabeza. --Los egipcios estan violando a las mujeres. Lo hacen para esparcir la semilla egipcia, y asi, con sus bastardos mestizos, asegurarse la futura lealtad al faraon. Madre, ni tu ni las ninas podeis volver. --Pero ?por que, hijo mio? --grito Raquel, que necesitaba entender aquella calamidad. --Dicen que el faraon necesita trabajadores para construir su nueva ciudad. Sus tropas estan asaltando las tierras del sur para capturar prisioneros y llevarselos por la fuerza a Egipto. En su mayoria son habiru, porque los habiru son pastores nomadas indefensos a los que pueden capturar facilmente, pero se han llevado tambien a algunos cananeos.

  • No estabas en mi agenda de Dina Reed

    https://gigalibros.com/no-estabas-en-mi-agenda.html

    Despues de una decepcion amorosa y profesional, Jessica Cooper regresa a Manhattan y necesita trabajar como sea. Asi que acepta sin pensarlo el puesto de secretaria en la compania de Chris Swift, mas conocido como el Lobo, a pesar de que todo el mundo le advierte de que hasta el momento ninguna secretaria ha aguantado mucho en el puesto.Y es que el Lobo es insufrible, por su ambicion sin limites, su alto nivel de exigencia y su caracter implacable y duro: siempre va derecho a la yugular y no se conforma con nada que no sea ganar.Nadie quiere tenerlo de enemigo y casi todas suspiran por el, no en vano es un multimillonario irresistible, guapo, sexy y carismatico.

  • Verdugo de Yaira Britos

    https://gigalibros.com/verdugo.html

    Genova queria a un hombre que la hiciera temblar unicamente con una sonrisa, pero, sobre todo, ella queria experimentar y solo hacia falta que tocara la puerta de la oficina de aquel magnate multimillonario para recibir todo lo que alguna vez habia deseado.

  • El objetivo (Will Robie 3) de David Baldacci

    https://gigalibros.com/el-objetivo-will-robie-3.html

  • La voz interior de Nerea de Carolina Ortigosa

    https://gigalibros.com/la-voz-interior-de-nerea.html

    A punto de cumplir sus temidos 30, Nerea no solo esta pasando por un bache, sino por todo un socavon.

  • Memorias de una osa polar de Yoko Tawada

    https://gigalibros.com/memorias-de-una-osa-polar.html

  • El hombre de blanco de Johnny Cash

    https://gigalibros.com/el-hombre-de-blanco.html

  • El callejon escondido de Sela Garcia Pedrera

    https://gigalibros.com/el-callejon-escondido.html

    Olivia es la elegida para restablecer la energia que nutre la dimension intemporal en la que ahora habita; pero sera su hija Celia, una joven de hoy, quien llevara a cabo esta mision en la Tierra enfrentandose a las sombras malignas que luchan por conseguir ese poder custodiado en la libreria de un callejon escondido. En la intrigante busqueda del libro que contiene el secreto para conseguirlo, Celia descubrira sus poderes, el valor de la familia y la amistad, y conocera el deseo y el amor autenticos.
    Una lucha entre dos amores, entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte, entre el miedo y la determinacion. Una alegoria de la lucha vital, en la que los suenos, a veces, pueden hacerse realidad.

  • Roja Navidad de Aeryn Anders

    https://gigalibros.com/roja-navidad.html

    Se desperto al apreciar el vacio que habia dejado el cuerpo de Andrea. Cerro los ojos y se paso la mano por la frente para eliminar el malestar que sentia. Llego a pensar que la muerte de Alejandro y Mariola le iba a ofrecer un estado de paz, que a partir de ese momento podia relajarse y disfrutar de su mujer e hijo, que equivocado que estaba, en su entorno nada era predecible y las circunstancias asi se lo recordaban. Presto atencion al escucharla, estaba en el bano y podia asegurar, sin llegar a verla, que de nuevo vomitaba, llevaba asi quince dias y estaba preocupado por ella, desde el ultimo suceso su mujer siempre se levantaba en mitad de la noche y expulsaba lo poco con lo que se alimentaba. Si seguia asi enfermaria. Le dio un vuelco el corazon al verla abrazarse a la porcelana mientras su cuerpo se convulsionaba. No tardo en arrodillarse junto a ella. --Carino, ?estas bien? No levanto el rostro al sentir como la abrazaba. --Si, carino, no te preocupes. --Si que lo hago, desde lo sucedido… --enmudecio al ver como el rostro de su esposa cambiaba de color--, desde entonces te pasa lo mismo cada noche. Andrea alargo la mano y le acaricio el entrecejo para eliminar la arruga de preocupacion, su relacion desde el inicio estuvo abocada al fracaso, pero el amor que se procesaban fue mas fuerte que los contratiempos que los separaban y sortearon cada uno de ellos hasta que lograron estar juntos. --Con el tiempo se pasara --aseguro levantandose del suelo ayudada por el. No le convencio la respuesta, pero el mejor que nadie sabia la fuerza y afan de superacion que poseia su mujer, no todo el mundo era capaz de burlar la muerte y mucho menos lograrlo dos veces. La ayudo a tumbarse de nuevo en la cama, no tardo en acoplarse a su espalda y acariciarla, se mantuvo inmovil hasta que se cercioro de que su respiracion era pausada. Antes de incorporarse le dio un beso en la frente. Exhalo y el vaho se concentro a su alrededor provocando una fina capa de niebla frente a el. Le encantaba aquella epoca del ano, todo el mundo desprendia felicidad, como si en Navidad los problemas no existiesen, pero la suya estaba empanada. No quiso pensar en la decision que ambos se vieron obligados a tomar semanas atras, debia mantener la mente despejada para no precipitarse, de hacerlo no lo volverian a ver y solo de pensarlo su estomago se revolvio. Evito mirar a la zona de la piscina, si no lo hacia no veria el muneco y no lo anoraria mas de lo que ya lo hacia. Sacudio la cabeza, aquella manana del veinticuatro de diciembre, por fin cerraria una las heridas que sangraban con fuerza. Jamas se perdonaria no haberle hecho caso a su mujer cuando se nego hasta la saciedad salir de Roma, le dijo en mas de una ocasion que era demasiado arriesgado dejar desprotegida a la familia y que razon tenia. Anduvo con pasos cortos hasta el coche, condujo de forma sosegada, era un ritual que acostumbraba a hacer desde sus inicios, relajarse antes de llegar a su destino y eso solo lo lograba haciendole el amor a Andrea o conduciendo, no tuvo mas remedio que conformarse con lo segundo ya que su mujer no estaba para que la avasallara con sus ansias por amarla. Miro la fachada de la nave y los recuerdos lo invadieron, nunca imagino que tras deshacerse de DeLuca su vida daria un cambio radical, la culpable de aquello no era otra que el amor de su vida; Andrea. Traspaso el plastico que lo separaba de la nave y con pasos cortos recorrio los metros que lo separaban del centro. Saludo con un gesto de cabeza a los alli presentes y antes de colocarse frente a los dos hombres que se encontraban maniatados, su hermano lo intercepto. --No era necesario que vinieras, puedo encargarme de esto yo -- comento Marco colocandose a su lado. No podia evitar descargar toda su rabia en su hermano, si no se hubiese empenado en hacer las cosas a su manera, con suerte no se verian metidos de lleno en una guerra que no abocaba nada bueno. --Ya hiciste suficiente. --Incluso el noto la acidez de sus palabras--. De esto me encargo yo. --Suavizo el tono. --Enrico, yo… --Dejalo estar, Marco. Estas cosas pasan. No podia culparlo de lo sucedido con su suegra, pero en su fuero interno si que lo hacia, ver sufrir de aquella manera a su mujer lo destrozo, necesito buscar un culpable y no fue otro que su hermano. Se quito la chaqueta colocandola sobre la polvorienta mesa, arrastro una silla hasta ponerla frente a los dos sicarios de los Carduccio, la rabia al saber que ellos fueron los incursores de la desgracia ocurrida en su familia se adueno de el. Sin previo aviso se incorporo y golpeo con fuerza el rostro de uno de ellos, le dolian los nudillos de los golpes emitidos, pero no era capaz de controlarse. Eduardo lo sujeto para que parase, se lo agradecio con una mirada, aquellos desgraciados se merecian una muerte mas lenta de la que el era capaz de ofrecerles. Imito a su mujer, tomo asiento y cruzo una pierna sobre la otra. --Eduardo. --Solo lo nombro, al igual que Andrea hacia cuando necesitaba de sus cualidades. Algo impaciente observo cada uno de sus calculados movimientos, esa lentitud que tenia de caminar hasta la mesa y tomarse su tiempo antes de elegir la herramienta deseada, causaba pavor en sus victimas. Evito sonreir al ver como los hombres Carduccio tragaban saliva, la fama de sanguinario de Eduardo se habia propagado por la ciudad y nadie en su sano juicio deseaba ser su presa, ellos intuian que su muerte seria dolorosa. No se inmuto cuando Eduardo nego con la cabeza al desechar cada herramienta que sus dedos tocaban. --Creo que voy a probar algo nuevo --lo dijo en un susurro siniestro sin dejar de mostrar una sonrisa que no vaticinaba nada bueno--. Tony, ?me ayudas? Su cunado no tardo en asentir y seguirlo. No era de su agrado que Tony estuviese presente en aquello, pero no fue capaz de disuadirlo y entendia cada uno de los motivos que le expuso para que lo dejase ser parte. Entre los dos arrastraron una estructura de madera de dos metros de alto hasta fijarla a la pared mas cercana de donde se encontraban los hombres Carduccio. Con cierta parsimonia, Eduardo se acerco a uno de ellos, lo desato y sujeto por las munecas para que no opusiese resistencia. Con la ayuda de Tony lo esposaron, primero de las manos extendidas por encima de la cabeza y despues de las piernas. Eduardo saco una navaja del bolsillo y rasgo la ropa del hombre hasta dejarlo desnudo. Trago al verlo coger una especie de rastrillo de palo largo, los garfios parecian unas largas unas afiladas que simulaban la zarpa de un gato. Dio dos pasos atras, separo un poco las piernas, alzo el rastrillo y comenzo a pasarlo por la espalda del hombre. Enrico desvio la mirada al ver como las zarpas arrancaban tiras de carne impregnando todo de sangre. El rostro del otro hombre torno a un ceniciento tono al ser obligado a presenciarlo todo, Tony era el encargado de sujetarle el rostro para que no perdiese detalle de lo que le deparaba en breve. --No pierdas ni el mas minimo detalle, tu eres el siguiente --escupio Tony cerca del odio del hombre. Enrico comprendia a la perfeccion la ira que destilaban sus palabras, llevaba mucho dolor guardado por lo ocurrido a su madre. La jordana se alargo hasta bien entrada la tarde, entre Eduardo y Tony se turnaron para torturar a los dos hombres hasta que sus cuerpos no soportaron mas dolor y se desmayaron. Aun asi, tardaron en concederles la muerte. Enrico hizo la llamada de rigor a Valdati, aunque en aquella ocasion no deseaba que se presentara como policia, debia trasladar los cadaveres a territorio Carduccio, aquel seria el mensaje, si osaban a volver a atacar a un Bianchessi, aquella seria la muerte que recibirian. --Gracias --dijo Tony una vez en el exterior de la nave. --?Mejor? Su cunado no respondio al instante, se entretuvo en dejar que el humo del cigarro le inundara los pulmones, no era la primera vez que lo veia fumar, aquel feo vicio ya lo acompanaba dos largos anos. --No, pero saber que esos cabrones han pagado por lo que han hecho, me alivia un poco la carga de culpa que llevo. Le puso una mano en el hombro, su hermana estaba igual que el, se culpaba de todo. --Ni tu hermana ni tu teneis la culpa de lo ocurrido. Asintio no convencido. --Vayamos a la mansion. --Se que a mi hermana le habria gustado estar presente --comento Tony nada mas cerrar la puerta del acompanante. --No esta para ello, se pasa las noches en el bano, por eso no le he dicho nada, piensa que lo de hoy es una reunion cualquiera. --Se va a cabrear cuando descubra la verdad. Enrico encogio los hombros. --Podre soportarlo. Su idea nada mas traspasar la puerta de casa era ir en busca de su mujer, necesitaba comprobar que se encontraba bien, ademas que ansiaba sentir su calor, pero su tio Vittorio lo avasallo a preguntas nada mas verlo. --Avisare a mi hermana de nuestra llegada. Se lo agradecio con una pequena sonrisa.

  • Trilogia Completa. Somos (Mi tarea pendiente) de Marta Lobo

    https://gigalibros.com/trilogia-completa-somos-mi-tarea-pendiente.html

    Mi nombre es Mariola Santamaria y hace muchos anos llegue a Nueva York con una gran maleta llena de suenos e ilusiones.
    Pero una serie de acontecimientos hicieron que mi vida se convirtiese en un caos de la noche a la manana.

  • Encuentros en Bonaval de Sonsoles Onega

    https://gigalibros.com/encuentros-en-bonaval.html

    Mariana suena con ser periodista en la ciudad de Santiago. Su vida transcurre entre la perdida temprana de su madre y la incomunicacion con su padre, Manolo, un hombre refugiado en el mismo ofi cio que anhela su hija e incapaz de mostrar sus sentimientos mas alla de los folios que escribe en una vieja olivetti. A punto de iniciar sus estudios universitarios, Mariana se cruza con Timoteo, un cazador de pensamientos que deambula por las ruas compostelanas y que se convierte en el protagonista de la historia que la joven aspira a publicar algun dia. A partir del encuentro, Mariana recorrera la ciudad tratando de reconstruir la leyenda de Santiago. A lo largo de esa investigacion le seran desvelados multitud de secretos; entre ellos, los que le permitiran recuperar la memoria de una familia condenada al olvido, la suya.

  • Existio otra Humanidad de J. J. Benitez

    https://gigalibros.com/existio-otra-humanidad.html

    J. J. Benitez explica en esta obra lo que el considera la prueba definitiva de que hace millones de anos existio otra civilizacion en nuestro planeta. Mas de once mil piedras, perfectamente grabadas con sugestivos dibujos, dan testimonio de que ciertos habitantes de la Prehistoria tenian conocimientos de las ciencias de hoy: biologia, botanica, nautica, astronomia... Su saber y sus experiencias se hallan reflejados en las piedras halladas en Ica (Peru), cuya descripcion e historia se ofrece en este libro.

  • Un asesino seducido (Atraccion peligrosa 2) de Alina Covalschi

    https://gigalibros.com/un-asesino-seducido-atraccion-peligrosa-2.html

    Segunda entrega de la trepidante serie de Alina Covalschi, <>.

  • El increible viaje de Mary Bryant de Lesley Pearse

    https://gigalibros.com/el-increible-viaje-de-mary-bryant.html

    La epopeya de una mujer aferrada a la esperanza. Una novela apasionante basada en hechos reales.
    Encadenada en la bodega de un barco, rodeada de presos, con destino a unas tierras remotas y salvajes… Donde cualquier otro se hubiera abandonado a la desesperacion, Mary Bryant se aferro a su propio coraje para luchar por su dignidad, su libertad… y encontrar el amor en el lugar mas inesperado.

  • Cal viva de Daniel Serrano

    https://gigalibros.com/cal-viva.html

    Ambos dibujan sus respectivas biografias en paralelo, viajan a la infancia y la juventud, y a la vez retratan las convulsiones de este actual tiempo de agitacion.