• libro el farmaceutico de auschwitz - Patricia Posner

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    Victor Capesius custodiaba la reserva nazi de gas Zyklon B y proporcionaba farmacos que eran empleados por medicos para llevar a cabo experimentos espantosos y mortales en mujeres embarazadas y ninos.

  • El farmacéutico de Auschwitz - Patricia Posner - Planeta de ...

    https://www.planetadelibros.com/libro-el-farmaceutico-de-auschwitz/300600

    3 oct 2019 — El farmacéutico de Auschwitz, de Patricia Posner. Una historia nueva, muy poco conocida ... En este libro combina los temas en los que se ha

  • El Farmacautico de Auschwitz : Posner - Libros - Amazon.es

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    El farmacéutico de Auschwitz cuenta su historia. ... Posner presenta documentos y testimonios inéditos que revelan la vida y obra de uno de los asesinos más ...

  • La historia jamás contada de Victor Capesius (Memoria Crítica)

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    El farmacéutico de Auschwitz: La historia jamás contada de Victor Capesius (Memoria Crítica) ... Patricia, Solana Olivares, Maria Teresa: Amazon.es: Libros.

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  • El farmaceútico de Auschwitz | Patricia Posner - Críticas Polares

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    15 ene 2020 — La autora del libro, Patricia Posner(1951), judía británica, historiadora, farmacéutica también, de familia polaca emigrada, ...

  • Libro El Farmacéutico de Auschwitz, Patricia Posner, ISBN ...

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    Resumen del libro. Victor Capesius fue uno de los asesinos más siniestros y desconocidos de la brutal maquinaria del Tercer Reich: custodiaba la reserva ...

  • EL FARMACEUTICO DE AUSCHWITZ - PATRICIA POSNER

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  • Paginas de sangre de Thomas Harding

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    En junio de 2006 el anciano Allan Chappelow, un reputado fotografo y experto en George Bernard Shaw, fue encontrado en su casa londinense bajo una montana de papeles y desperdicios. Lo habian golpeado brutalmente hasta matarlo. Casi tres anos despues, Wang Yam, un disidente politico chino, fue declarado culpable de su asesinato.

  • La ultima escapada de Michael D. O'brien

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    Nathaniel Delaney dirige un modesto periodico local muy incomodo para el poder establecido. Sus paginas denuncian, incansables, la deriva del pais hacia el totalitarismo, al imponerse a todos los niveles una ideologia de apariencia benefica y despiadada aplicacion, incluso en la escuela. Cuando el gobierno decida eliminar ese foco de disidencia, la vida de Nathaniel y los suyos experimentara una tension brutal e imprevista, que pondra a prueba la solidez de los lazos familiares, de la amistad y del amor. Sera el momento de tomar decisiones dificiles, tal vez dramaticas.

  • El Planeta Oscuro de Anthony Cinco

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    Y tu… ?Le temes a la soledad? Cuando una tripulacion de 10 pasajeros cruce un agujero de gusano las cosas no volveran a ser iguales. Imaginate llegar a un planeta totalmente solitario en el cual nunca amanece, el misterioso planeta debera ser explorado por dicha tripulacion en una mision de 30 dias que terminara de convertirse de una mision de exploracion a una mision de supervivencia… porque una vez fuera de la nave, te podras perder en cualquier punto del oscuro planeta y jamas volver.

  • UNA VIRTUD, ELYSIAN de Valentin Raya Cabrera

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    Elysian es una carismatica, perseverante, noble, risuena y extrovertida nina donde tambien cuenta con ciertas debilidades.
    Es algo perezosa, cabezona, ingenua y fantasiosa con un espiritu rebelde ansiosa por descubrir todo lo que le rodea, saciando a su alma.
    Dentro de su vinculo familiar compuesto por cinco miembros, donde esta pareja tiene tres hijas y Elysian es la menor de todas.
    No conto con la suerte de disfrutar de su infancia como le hubiera gustado al haber nacido en este seno familiar.
    La convivencia en aquella casa era un autentico circo de los horrores, donde tendria que lidiar dia a dia con una pesadilla.
    Este mal sueno nunca queria abandonar la compania de Elysian, intentaba alimentarse y robar esta luz que ella poseia en el crisol de su pura e inocente alma.
    Siendo extrano para ella, el llegar a pensar sobre aquellas personas que creia cercanas, se vuelven distantes mientras que otras personas sin unir ningun enlace sanguineo son mas cercanas y entranables.
    Una manana en una de sus alocadas aventuras interceptan en su camino Tom y Juana, llegando a sembrar una preciosa amistad que era un filtro para evitar cualquier apice sombrio de esta pesadilla pudiera enturbiar el correcto camino que debe tomar para lograr un destacado futuro lleno de armonia.
    Conseguira Elysian labrar dicho futuro o permanecera siendo un elemento mas de este circo permaneciendo para siempre aqui.

  • Contigo amor de Ester Davo

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    TU HERMANA VOLVERA a la ciudad esta noche. Esperaba que pudieras quedarte por aqui hasta entonces, al menos hasta que llegue, seria lo ideal. --No se si puedo. El trabajo ha estado agitado y necesito volver a la ciudad. Mi mama me miro como si no me creyera o no pensara que era lo suficientemente importante como para dejar de lado lo que ella estaba pidiendo. No era el trabajo lo que me iba a retrasar. Era el hecho de que tenia otras cosas que hacer. No era el trabajo de 9 a 5 lo que me mantuvo ocupado, sino lo que hacia en mi tiempo libre y que ella no conocia, lo que me causo tanto dolor. Lo que se suponia que no debia saber, pero siempre sospecho algo cuando su regalo costaba demasiado durante las fiestas. Todavia estaba tratando de mantenerla en la oscuridad sobre el trabajo, asi que nunca fue una buena idea tratar de usarlo como mi excusa. --Vas a tener que hacer tiempo para Karla. No la he visto en todo el ano y seria bueno tener a mis dos hijos de vuelta en el mismo lugar. Sabes que nunca se queda mucho tiempo. ?No extranas a tu hermana? Aqui viene la culpa y sabia que iba a perderme en ella si no encontraba rapidamente una razon por la que no pudiera quedarme. --La echo de menos, pero creo que va a regresar por un tiempo. ?No se va a demorar un tiempo en volver a irse? Se suponia que me encontraria con Mario mas tarde. --Bueno, dile que venga. Yo tampoco lo he visto en mucho tiempo. Nunca te veo desde que te mudaste a la ciudad. Espero que Karla no haga lo mismo. Ustedes se van a la universidad y no regresan. Se supone que debes volver a casa despues de graduarte. --Tuve que ir donde estaba el dinero. Nadie de por aqui quiere pagar nada, asi que a menos que quieras que extraiga gasolina en la estacion, no hay nada para mi aqui. Se mecia de un lado a otro en su mecedora de madera, con un te en la mano. El porche ofrecia una buena vista y mama estaba disfrutando de la brisa. Lo que no entendia era por que todo se reducia a esto. ?Por que ella no podia ver que era miserable en este pequeno pueblo para alguien menor de cincuenta anos? No habia trabajos, ni gente a la que realmente quisiera ver por ahi. Hartford siempre habia sido el tipo de lugar que querias dejar. No importaba como llegabas alli, no era un lugar para quedarse. Era un lugar para saltar y no queria volver a la vida lenta que tenia aqui. Preferia la vida acelerada que habia hecho para mi en la ciudad. --Lo se hijo. Ojala estuvieras mas cerca y no tan ocupado… --Intentare venir mas. El viaje no es tan malo. Ella se sonrio a si misma y ambos sabiamos que habia ganado. Mama conseguia lo que queria con sus suaves sugerencias porque Karla y yo sabiamos que era su manera de manipularnos para que hicieramos lo que ella queria. Aunque lo sabiamos, no cambio la eficacia de sus tacticas despues de todos estos anos. --Bueno, me gustaria verlos mas y por una vez me gustaria que ambos estuvieran en casa al mismo tiempo y cenaramos juntos, echo de menos eso. Si ustedes empezaran a tener sus propios hijos, yo tendria nietos para mantenerme ocupada. --Vale, tu ganas. Me quedare hasta que vuelva Karla, pero no hablemos de nietos. Ni siquiera tengo una novia estable ahora mismo, asi que eso va a tener que esperar. --?Que hay de Andrea? Parecia una buena chica. Me rei para mi mismo y movi la cabeza. Andrea fue una chica con la que tuve un buen sexo y lo hacia como si su vida dependiera de ello, pero ella no era realmente el tipo de mujer con la que me gustaria casarme, si es que existiera tal cosa. Era algo pasajero y solo la habia mencionado antes para evitar una conversacion similar sobre mi vida amorosa. Nunca fue lo que queria conversar con mi madre. --Simplemente no funciono. Solo tengo veinticuatro anos. Nadie que yo conozca esta casado todavia. Es mejor encontrar la correcta, ?no? --Supongo, pero no esperes demasiado. Me estoy haciendo vieja y tu padre tiene cinco anos mas que yo. Me gustaria ver a mis nietos antes de dejar este mundo. Le sonrei y volvi a mover la cabeza. Era dificil que me irritara con ella y en este momento no podia hacerlo. Se salio con la suya, siempre lo hizo y no pude hacer nada al respecto. Los que nos conocian a los dos me decian que obtuve ese rasgo especifico de ella. Ni siquiera el diablo podria rechazarme. Bueno, ella era la unica persona a la que no podia convencer. --Bien, entonces tengo un par de llamadas que hacer y luego voy a recoger a Mario. --Vuelve para la cena. Voy a hacer tu plato favorito. Ahora me estaba sobornando con comida. Monica usaria cualquier cosa que estuviera en su poder y como siempre habia sido una gran cocinera lo utilizaba para chantajearme. No podia decirle que no a su lasana y ella lo sabia. --Estare aqui a las seis. Papa estara en casa para entonces, ?verdad? Monica asintio con la cabeza. --Como un reloj. Me gustaria que tuvieras algo como para que yo sepa donde estas y cuando esperarte. --Vale mama, tengo que irme. Volvere en un momento. Sali del porche antes de que me arrastrara a otra cosa. Realmente necesitaba volver a la ciudad de inmediato, pero iba a tener que esperar y ver como me iba. No habia forma de salir de la cena y luego ver a Karla. Karla era hostigosa como mi madre. Ella me obligaba a hacer las cosas. Eso es lo que habia hecho antes de cruzar el pais para ir a la universidad. Dudaba de que algo hubiera cambiado. La unica diferencia que vi en el verano cuando ella regreso fue que era mas molesta de lo normal. Al subirme a mi pequeno coche rojo, sali de la entrada, pero no lo suficiente, podia mirar a la mujer mayor en el porche. Me lo diria si pensara que estoy siendo demasiado torpe. Mire hacia atras en mi espejo retrovisor y juro que pude ver el ceno fruncido en su cara. Suspirando para mi mismo, pense en no volver. Sabia que la proxima vez que la viera habria consecuencias. Solo seria una cena, ?verdad? Entraria y saldria en un abrir y cerrar de ojos. Mario y yo tendriamos que conducir cuando todo terminara. Tenia asuntos de los que habia que ocuparse esta noche, de una forma u otra. Si no, tendria que resolverlo todo cuando volviera. Odiaba dejar el club desatendido por mucho tiempo, especialmente un sabado por la noche. Era como buscar problemas. CAPITULO 2 MARIO --?COMO demonios sabia que te encontraria aqui, Mario, con una mujer sexy en tus brazos? -- Mire a Camilo y movi la cabeza. --Porque vienes en el peor momento como siempre y solo hay un bar en toda la ciudad. ?Donde diablo iba a estar si no aqui tratando de probar la comida local? Ha pasado un tiempo desde que encontre una tan dulce. La mujer a mi lado se puso a reir, le gusto la atencion y me dio a entender que ella era el tipo de chica que estaba buscando. --Cierto. ?Y a quien tenemos aqui? Estaba mirando a la rubia sexy que acababa de conocer con el nombre de Lucy. Estaba seguro de que no era su nombre real, pero no importaba. La mujer era dulce y me apetecia un poco de azucar. Lucy lo haria muy bien. Ademas, queria ser bailarina y ser famosa en Chicago, asi que, ?quien era yo para matar sus suenos? Eramos duenos de un club en Chicago y siempre estabamos buscando chicas nuevas. Todas las chicas tenian otras aspiraciones, esperando esa unica oportunidad. Lucy queria ser actriz algun dia. Por ahora le iria bien desnudandose en el escenario. --Quiere venir con nosotros al club. Ella es Lucy y quiere bailar para nosotros, Camilo. Le dije que tiene lo que hace falta, ?no crees que si? Bonito cuerpo y una cara bonita. Creo que los chicos pagaran bien por verla desnuda. ?No lo harias? El la miro de arriba a abajo y yo pude ver un ligero brillo en sus ojos. --Si, ya lo veo, pero no es un buen momento para traer mas chicas. Tenemos que volver a cenar a mi casa antes de irnos. Monica no nos dejara ir sin compartir la cena y esperar a que llegue Karla. Dijo que tu tambien debes venir, asi que estoy aqui para recogerte. No quiero entrometerme en tu diversion que sin duda estas a punto de tener con esta encantadora jovencita. No iba a discutir con la madre de Camilo, especialmente si estaba cocinando. Desde que Camilo y yo eramos amigos desde hacia anos, siempre me habia encantado su cocina. Pero tenia razon sobre para que estaba alli. Queria deslizarme en esta mujer inmediatamente. No queria esperar, pero lo haria. Mi mama se habia ido hace mucho tiempo y ni siquiera la recordaba, asi que la mama de Camilo siempre me habia invitado a pasar las fiestas. Monica me hizo sentir bienvenido y no podia rechazarla. --Bueno, ella consigue lo que quiere. --Si que lo hace. ?Quizas puedas recoger a tu amiguita mas tarde cuando salgamos? Siempre podemos usar otra cara hermosa en el club. Lucy y si, tienes lo que hace falta. Estoy seguro de que muchos hombres van a perder mucho dinero tratando de estar de tu lado. Ella se rio y parecio tomarse un minuto para seguir la conversacion, pero no reacciono muy pronto. Era guapa, pero seguro que no era tan lista. Se trataba de como me gustaban. Menos pensamientos siempre es bueno para menos dolores de cabeza. Cuando le deje claro que estaba a punto de salir, le di mi numero y le dije que preparara algunas cosas para el viaje. Tambien le prometi que iba a hacerla gritar esta noche cuando todo estuviera dicho y hecho. --Tenemos algunos departamentos en la ciudad y puedes compartir con una de las otras chicas. Creo que esto va a ser un buen cambio para ti, Lucy. Chicago es una ciudad hermosa con todo tipo de oportunidades para mujeres atractivas como tu. Ella me miro fijamente y luego me beso en los labios antes de salir a hacer lo que le pedi. No me gustaba demasiado, pero era exactamente lo que los chicos buscaban en casa y yo siempre me apresuro a probar a las chicas nuevas. Tenia un anhelo por la rubia y me lo sacaria muy pronto. Era una situacion en la que todos saldriamos ganando.

  • Que estas mirando de Carolina Ortigosa

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    Luna Garcia estaba mirando por la ventana con gesto aburrido, cuando alguien llamo su atencion. Le costo varios minutos reaccionar. Estaba tan ensimismada en sus recuerdos, que ni siquiera se percato de que su jefa la observaba con preocupacion y su tono de voz no podia ocultar cierto tono reprobatorio. Desde que empezo a trabajar en la inmobiliaria, la relacion con Belinda y Fabian, duenos de la agencia y tambien padres de su mejor amiga, habian sido como unos segundos padres para ella. No es que no lo fueran antes, pues ella y Tania Sanchez se conocian desde que eran ninas; pero la relacion se habia estrechado aun mas desde que se veian cada dia. Luna tuvo sus dudas en un principio... ya se sabe, la confianza a veces es demasiado... pero no fue el caso. Eran como una segunda familia sin contar con la abuela Aurora. Madre de su madre, la habia criado desde que sus padres fallecieran en un incendio que arraso su hogar cuando ella apenas era una adolescente. Ahora a sus veintiseis anos, habia pasado por algo parecido. Igualmente traumatico, ya que su novio, con el que llevaba saliendo dos anos, habia sufrido un accidente al saltar desde unas rocas en el mar. Aunque todo apunto al principio a que se recuperaria, no sobrevivio y Luna llevaba sin ir a la playa desde entonces. Tampoco habia vuelto a salir con nadie, a pesar de que desde la muerte de Hugo ya habian pasado mas de once meses. De hecho, en dos semanas seria el aniversario del fatidico dia y por eso su mente divagaba con mas frecuencia de lo normal. No era nada extrano porque habia estado muy enamorada. Conocio a Hugo Vidal en una discoteca y congeniaron de inmediato, era de esas personas que caen bien a todo el mundo, atractivo y muy divertido. Desde que le puso los ojos encima, estuvo segura de que ese chico era para ella, y como solo se llevaban unos meses, pues tambien tenian en comun muchas cosas, como las ganas de salir y pasarlo bien, sin pensar demasiado en el futuro. Hugo era demasiado temerario para el gusto de Luna, pero siempre le gusto esa faceta de su personalidad. No le temia a nada y aunque eso le hacia ser tan especial, tambien fue su perdicion. Le apenaba recordar que ese fin de semana habian discutido porque ella pensaba que se estaba pasando con tanta aventura. El le espeto de malos modos que era su manera de ser, le gustaba la adrenalina y sin ella no pensaba vivir. Muy a su pesar, se dio cuenta de que Hugo podria vivir perfectamente sin ella, pero no sin sus actividades de alto riesgo. Sin embargo, como siempre, se habia resignado y se despidio con un <> sin mucho sentimiento. El ni siquiera respondio. Detestaban discutir y cuando eso sucedia, a menudo Hugo se iba durante dias para que el ambiente se relajara entre ellos. Asi funcionaba el la mayoria del tiempo.

  • Nina: ?Le temes a la oscuridad? de Loli Deen

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    Nina A veces tu peor enemigo vive muy dentro tuyo, y cada lucha es una batalla perdida. Asi es la vida de Nina, una mujer para quien la belleza fue su mejor regalo y tambien su peor castigo. La vida fue siempre demasiado con que lidiar, pero su mente se encargo de protegerla. ?Podra protegerla de si misma? ?Te atreves a dar un paseo por la oscuridad? Entrar en una mente enferma es facil. Lo dificil es salir

  • Te deseo de Katee Robert

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    Roman Bassani haria cualquier cosa por cerrar un trato. Incluso perseguir a Allie Landers al Caribe para hacerle una oferta por su empresa. Se esperaba un reto, no una atraccion inmediata e irresistible. Despues de una aventura de una noche, acordaron dejar al margen los negocios… por el momento. La isla los incitaba a que fuesen unas torridas vacaciones sexuales, pero ?que pasaria con los intereses de cada uno cuando volvieran del paraiso?

  • Besos con sabor a fresas de Phavy Prieto

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    Maria es contable y su vida gira entorno a los numeros. Todo lo analiza, tiene que estar controlado, organizado y previsto en su milimetrica agenda, incluso la hora a la que debe lavarse los dientes, ver la tele o tener sexo.

  • El viaje mas largo de Sherryl Woods

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  • La esposa del asesino de Bill Floyd

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    ?TE CONOZCO? Alce la mirada del refrigerador donde comparaba la variedad de comidas congeladas mientras limitaba las opciones de acuerdo a los gustos y placeres de Hayden, y me encontre con un caballero mayor que me veia fijamente arqueando las cejas despues de haberme hecho esa pregunta. Un sujeto de apariencia saludable, robusto, con la cabeza cubierta de cabello entrecano, probablemente de sesenta y tantos anos que llevaba un sueter casual y pantalones de mezclilla azul. Nada para alarmarse, aparentemente. Era tarde, casi la medianoche de un viernes, mi hora favorita para hacer las compras de la semana porque usualmente podia evitar este tipo de encuentros. No era fan de la conversacion ociosa con los vecinos ni con nadie en particular; si podia evitarla, mejor. Esa noche, cuando entre al supermercado Harris Teeter y las puertas automaticas se abrieron a mi paso con un sonido suave como el de las esclusas de una nave espacial, me parecio como si tuviera para mi sola toda la tienda. Tuve esa sensacion de limpieza, soledad y seguridad que solo se siente en los lugares publicos cuando estan vacios. Claro que no estaba realmente sola: los empleados adolescentes se recargaban con somnolencia en la zona de las cajas, un par de hombres solitarios --noctambulos y no profesionistas-- se paseaban por el pasillo de la cerveza para matar un poco el tiempo antes de volver a los sofas de sus casas. Uno de esos tipos me estaba mirando las nalgas: lo vi voltear hacia mi trasero gracias a uno de los espejos parabolicos que colgaban de los postes encalados del techo tipo bodega. A mi edad podria haberlo tomado como un cumplido, pero mas bien me hizo sentir insegura, asi que empuje mi carrito un poco mas rapido. La mayoria de las veces la clientela que iba a estas horas era gente completamente ensimismada, con tan pocas ganas de encontrarse con mi mirada como yo con la suya. Eso era exactamente lo que mas me gustaba. Pero ahora este hombre mayor me miraba fijamente a la cara y su pregunta no habia sido grosera, asi que negue con la cabeza y le conteste amablemente: --Creo que no. --?Leigh Wren? --aventuro. Aliviada al oir ese nombre, busque en mis recuerdos pensando de donde podria conocerlo. Claro que me parecia familiar. Algo se removia en los pozos mas profundos de mi mente, una palida imagen que no terminaba de tomar forma. Mis compromisos sociales habian sido pocos y mas espaciados de lo que me hubiera gustado admitir; la mayor parte del tiempo solo eramos Hayden, la oficina y yo, y asi me parecia bien, gracias, asi que supuse que habia conocido a este hombre en algun asunto relacionado con el trabajo. Tuve un instantaneo sentimiento de culpa por no poder ubicarlo claramente. Aunque, para ser honesta, no tenia nada particular que lo distinguiera; era un tipo comun de Cary. Hasta podia imaginarme su coche en el estacionamiento con un pez cristiano fijado a un lado de la matricula y una estampa de la campana Bush/ Cheney del otro. --Si, soy yo --conteste--. Disculpe, ?quien es usted? Le extendi la mano. Me la tomo y los ojos le cambiaron. Destellaron y parpadearon. Respiro profunda y tremulamente mientras proferia: --Mi nombre es Charles Pritchett. Nunca he tenido que usar un nombre que no fuera el mio, porque nunca he estado avergonzado de ser quien soy. Tu verdadero nombre es Nina Mosley y el 8 de noviembre de 1997 tu esposo, Randall Roberts Mosley, asesino a mi hija Carrie. El mundo entero se hizo pequeno. Mi mano se quedo paralizada, igual que mis otras extremidades, pero podia sentir la presion que Charles Pritchett ejercia en ella: hacia que mis nudillos crujieran y apretaba mis dedos entre si. Trate de zafarme, pero me sujetaba con fuerza; ahora sus ojos parecian unos faros. Temblaba de pies a cabeza; era evidente que habia ensayado este momento durante mucho, mucho tiempo y ahora que finalmente habia llegado, el padecia una reaccion cercana al debilitamiento, una excitacion que estallaba en cada uno de sus nervios. En este estado de emocion incluso hubiera podido levitar; era obvio que el senor Pritchett estaba viviendo un momento de verdadera trascendencia personal. Y la unica frase que yo podia pensar en decirle era: La palabra correcta es <>. Pero aparentemente no me salia la voz. Mi garganta estaba cerrada conteniendo un horrible alarido que esperaba surgir libremente si me atrevia a abrir la boca. Me dolian los dientes. Senti nauseas y panico. Quise irme a la velocidad de la luz y volver a mi bendito y familiar aislamiento. Me habia olvidado del carrito medio lleno de comida, con la fruta empacada impecablemente (uvas verdes porque a Hayden no le gustan las moradas debido a que poseen demasiadas semillas) y las carnes y los quesos cerrados al vacio, las barras nutritivas para mi y el cereal azucarado para mi hijo. Trate de liberarme de Pritchett y me eche para atras, golpee el carrito que giro chirriando sobre sus inestables llantas y se quedo atorado entre la puerta helada del congelador y mis nalgas. El seguia aferrado a mi mano y hablaba en tonos cada vez mas altos. --Me tomo mucho tiempo encontrarte, Nina, y tambien bastante dinero. Te ves tan diferente a la ultima vez que te vi en el juicio. Tienes el cabello de otro color y perdiste mucho peso. ?Te pintaste el pelo para que la gente no te reconociera? Supongo que lo entiendo: eso de que quieras disociarte de tu pasado. Pero veras, yo no puedo darme ese lujo --la saliva se le juntaba detras de los dientes apretados--. Yo vivo con mi pasado todos los dias, cada momento que mi hija no esta desde entonces. Se fue. Ya se que la policia dijo que todo lo habia hecho tu esposo, pero para mi tu nunca quedaste libre de culpa, para nada. Por eso estoy aqui ahora, Nina. Vine a ponerte en evidencia. Voy a destrozar esta tonta ficcion de vida que te hiciste, les voy a ensenar a todos quien eres de verdad. --Disculpe, ?esta todo bien? Intervino otra voz y me volvi hacia ella solo para encontrarme con el mira-nalgas que estaba parado ahi junto con un cajero ligeramente detras de el, ambos mirandonos a Pritchett y a mi con algo de preocupacion. El cajero parecia electrificado, como si esperara cualquier pretexto para llegar a las manos y saltarle encima a Pritchett; seguramente en su cabeza adolescente bullian fantasias agresivas contra el hombrecito. A lo mejor Pritchett le recordaba a algun patriarca dominante de su propia historia. El mira-nalgas estaba mucho mas tranquilo, sostenia holgadamente su canasta verde olivo llena de productos de porciones individuales con una tension que sugeria que ya habia estado antes en confrontaciones como esta y que generalmente salia del lado ganador. Quiza fuera un ex militar. O quiza solo fuera un bravucon de bar. Pritchett solto finalmente mi mano, pero siguio hablando, ahora dirigiendo sus comentarios a los seudointerlocutores. --?Saben quien es ella? ?Quien era su esposo? Apuesto a que se acuerdan de su nombre. -- Sacudio un dedo esqueletico frente a mi cara; las palabras le salian como en avalancha, apenas controladas--. ?Llamamos a la policia, Nina? ?Quieres reportar este <>? Porque a mi me encantaria. Disfrutaria tener la oportunidad de alertar a las autoridades locales sobre la persona que ha estado viviendo entre ellos durante los ultimos seis anos. El mira-nalgas estaba harto. Puso su canasta en el piso y se puso entre Pritchett y mi cuerpo. Yo seguia retrocediendo, pero no podia apartar la mirada del viejo. Le habian asomado lagrimas a los ojos y el triste peso emocional que acababa de soltar estaba a punto de fulminarlo. El miranalgas dijo: --No se cual sea su problema, senor, pero creo que debe dejar a la dama en paz. El cajero le dijo a Pritchett que era un imbecil. Pritchett alzo las manos con las palmas hacia afuera y retrocedio algunos pasos. Con una voz mas firme volvio a sugerir que llamaramos a la policia. Los altavoces cambiaron de una cancion de los Commodores a Take on me. En un nivel inconsciente, en un murmullo, entendi que de ahora en adelante cada vez que escuchara la trillada melodia de esos sintetizadores seria como la banda sonora de este momento de cisma. Pritchett grito hacia mi: --?Donde esta Hayden esta noche, Nina? Deberias cuidarlo con mas atencion. Yo no cuide a Carrie con la suficiente atencion y ya ves lo que le paso. Tu sabes lo que el le hizo. Eso basto para que, por fin, diera la vuelta y me echara a correr lejos de ahi resbalando y enderezando el paso mientras iba por el pasillo hacia el frente de la tienda. Las puertas automaticas no se abrieron tan rapido y choque contra una de ellas. Al dia siguiente habria un largo moreton a lo largo de mi brazo, desde el hombro hasta el codo. Pero justo en ese momento no lo senti; en ese momento mi mano seguia latiendo en recuerdo de que Pritchett me habia agarrado sin que yo me pudiera soltar unos minutos antes. II Yo misma habia hecho bromas cuando construyeron el centro comercial justo al lado de nuestro fraccionamiento, humor acido sobre cuanto mas conveniente iba a ser este que el otro que estaba a ocho kilometros de distancia. Y justo esa noche le agradeci a Dios que estuviera tan cerca. Un giro a la izquierda al salir del estacionamiento, luego un semaforo en la entrada de Kensington Arbor, que me pase sin siquiera pisar el freno. Despues un giro a la derecha: tome la curva con un giro tan apretado que las llantas rechinaron. Menos de cuatro minutos despues de que sali del supermercado, estaba estacionando mi carro enfrente de la casa de los McPherson. La calle estaba en silencio; las casas, amplias y modernas, habian sido construidas muy juntas, con un patio minimo entre ellas. La humedad del aire nocturno se concentraba en anillos brillantes alrededor de los faroles. La luz del porche delantero de los McPherson estaba encendida, pero no se veia nada extrano desde afuera. Pero bueno, en este vecindario, en este asentamiento ordinario de hogares familiares comunes y casas urbanas que se habia convertido en nuestro refugio, nada parecia extrano jamas. Nuestra casa estaba tres cuadras adelante, una casa citadina con un lugar de estacionamiento y un agradable patio trasero donde Hayden jugaba. Por lo general no lo dejaba pasar la noche fuera de casa, pero me habia rogado toda la semana y yo sabia que tenia que hacer las compras de medianoche, asi que al final cedi y deje que se quedara a dormir con su amigo Caleb. Una Yukon rojo quemado estaba estacionada a media banqueta. Era el coche <> de la mama de Caleb; sin duda, ahora el espacio del garaje lo ocupaba el Escalade que Doug McPherson le habia comprado a su esposa en Navidad. Cerre suavemente la puerta de mi carro y me deslice por su patio, mirando la calle de arriba abajo para confirmar que no hubiera nada fuera de lo normal, aunque no hubiera podido decir si algo lo estaba. Solo habia venido unas cuantas veces a esta parte del vecindario. Hayden tenia un celular y habia considerado llamarle desde que sali corriendo de la tienda, pero me choco la idea de despertar a todo mundo si nadie estaba en verdadero peligro. Y aunque Charles Pritchett pudiera tener cuentas pendientes conmigo, con toda seguridad no le haria nada a mi hijo. Con toda seguridad no me habia amenazado tan abiertamente como yo habia pensado. Con toda seguridad no lo haria, no despues de lo que le habian hecho a su propia carne y sangre... ?Donde esta Hayden esta noche, Nina? Deberias cuidarlo con mas atencion. Mire la calle de arriba abajo otra vez. Unos cuantos carros estaban estacionados en las puertas de los garajes o a lo largo de la calle, pero no habia siluetas encorvadas detras de los parabrisas y nadie observaba desde las oscuras ventanas de las casas. Los hogares estaban amontonados tan juntos que parecian centinelas o las paredes de un laberinto. Usualmente yo apreciaba ese tipo de sensaciones, me gustaba la idea de que habia encontrado una fortaleza, pero de algun modo siempre habia intuido que ese sentimiento se podia volver en contra mia. ...Pero nunca estuve preparada para que sucediera. En el ultimo momento decidi no tocar el timbre. Los McPherson ya tenian sus dudas sobre mi, seguro, pero esperaba que solo fueran dudas como por que era soltera a mi edad y cosas como: <> y <>, ese tipo de comentarios que habia oido de pasada de cualquier cantidad de conocidos con bastante regularidad y que habia ignorado sistematicamente. Yo podia soportar el aislamiento de mis iguales; de hecho, habia aprendido a apreciarlo, pero mi hijo necesitaba tener amigos y no queria que no los tuviera por mi culpa. El estaba en una edad en la que la soledad podia convertirse en la mejor forma de resolver sus dificultades; la siguiente parada era la alienacion y despues, cuando fuera un adolescente, yo misma tendria que revisar su closet para asegurarme de que no tuviera escondido un rifle de asalto. No siempre fui propensa a imaginar lo peor. Fue una habilidad aprendida, una destreza de condicionamiento involuntario. Gabby McPherson me dio un breve tour de orgullo domestico la primera vez que lleve a Hayden a jugar, pero yo ya estaba familiarizada con la disposicion de la casa; habia investigado los planos de todos los modelos cuando empece a buscar una propiedad aqui. Ella no habia hecho nada original con los interiores; los muebles y el acomodo estaban sacados directamente de Martha Stewart... hace cinco anos. El lugar donde se suponia que los ninos iban a dormir estaba en una estancia al costado de la casa y atravese con ligereza el patio para asomarme por la ventana. Solo Dios sabe que me habrian hecho los vecinos si me hubieran visto, pero la verdad, me importaba un carajo. No me habria opuesto a que una patrulla pasara por la calle: ya habia pensado en llamar una, pero esperaba que Pritchett hubiera obtenido cualquier satisfaccion que buscara al confrontarme en la tienda y que ahora nos dejara en paz. Mas no lo creia. Mi corazon latia demasiado rapido; podia sentir mi pulso en el cuello y me costaba trabajo tragar saliva

  • Despues del <> de Chantelle Shaw

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    Asi que tu eres el sucio secretito de Leandro. Marnie aparto la vista de la puerta del restaurante por la que debia de llegar Leandro y miro al hombre que se habia sentado a su lado en la barra. Se pregunto si habia oido mal. -?Perdone? El sonrio y le tendio la mano. -Disculpa la broma. Soy Fergus Leary, director financiero de Vialli Entertainment. Todo el mundo en la empresa siente curiosidad por saber por que Leandro mantiene a su novia en secreto. Solo nos enteramos de tu existencia cuando le pidio a su secretaria que te llamase para la fiesta. Marnie intento no sentirse mal a pesar de que se le habia encogido el estomago. Fergus le habia caido mal desde el principio, pero sonrio educadamente. Al menos este le habia hablado, no como el resto de empleados de Leandro. Habia llegado al restaurante en el que se iba a celebrar la fiesta ella sola y muy nerviosa, y las miradas de curiosidad de los presentes solo habian conseguido que se sintiese todavia peor. Al parecer, todo el mundo estaba esperando a Leandro, que llegaba un cuarto de hora tarde. Marnie habia intentado llamarlo, pero estaba todo el tiempo comunicando. Era lo habitual. Solo habia conseguido hablar con el un par de veces en las dos ultimas semanas, en las que este habia estado de viaje de negocios en Nueva York. -A Leandro le frustra mucho la constante presencia de los paparazzi, asi que evitamos restaurantes y bares que sean muy conocidos -le explico ella a Fergus. De hecho, ella habia empezado a preguntarse recientemente por que Leandro nunca le pedia que lo acompanase a ningun evento, como a un estreno cinematografico al que habia acudido la semana anterior. -Voy al estreno porque es una buena oportunidad de negocio y un buen lugar para relacionarse -le habia dicho el cuando, por primera vez desde que habian empezado a salir juntos, Marnie le habia preguntado por que no la invitaba a acompanarlo-. No vas a conocer a nadie y te vas a aburrir. Ella debia de haber puesto gesto de decepcion, porque Leandro habia anadido en tono conciliador: -Saldremos a cenar cuando vuelva de Nueva York. De hecho, podriamos irnos un fin de semana a alguna parte. Elige el destino y yo lo organizare todo. ?Que te parece Praga? Has dicho varias veces que te gustaria conocerla. Despues habia evitado continuar con la discusion llevandosela a la cama, pero despues Marnie se habia dado cuenta de que habia vuelto a entretenerla con la promesa de un viaje y con sexo, lo que solia hacerle sentir que, a pesar de tener con el una relacion poco convencional, eran muy felices viviendo juntos. Y el hecho de que estuviese alli aquella noche, en aquella fiesta que Leandro habia organizado para sus empleados, para celebrar la conclusion de un proyecto, era la prueba de que la habia escuchado. Aunque tambien era cierto que lo habia hecho a ultima hora y a traves de su secretaria. Decidida a ir vestida para impresionar en su primera aparicion publica con Leandro, habia ido a comprarse un vestido nuevo a Bond Street. No obstante, no habia disfrutado de la experiencia. Por un lado, por el precio de la ropa y, por otro, porque le habia hecho recordar cuando, con dieciocho anos, la habian acusado de haber robado en unos grandes almacenes. Si se hubiese mirado un poco mejor al espejo de la tienda, en vez de tener tanta prisa por terminar con aquello, se habria dado cuenta de que el vestido le quedaba un poco justo, penso mientras se miraba de reojo en el espejo que habia detras de la barra. El terciopelo negro se pegaba a su cuerpo curvilineo, que habia engordado un poco recientemente. Tenia la esperanza de que el collar de perlas que llevaba al cuello desviase parte de la atencion del generoso escote. Miro a su alrededor y se dio cuenta de que todas las empleadas de Leandro eran mas delgadas y elegantes que ella. Se sintio insegura. Cuando habia conocido a Leandro en el bar en el que por entonces habia estado trabajando, otra de las camareras le habia advertido que tenia fama de mujeriego al que le gustaba salir con modelos y mujeres de la alta sociedad. Marnie sabia que ella era solo medianamente atractiva y jamas habia comprendido que Leandro se hubiese fijado en ella cuando habria podido tener a cualquier otra mujer. Le llamo la atencion el movimiento que habia al otro lado del local y el corazon le dio un vuelco al ver que se abria la puerta y aparecia el. Leandro Vialli era alto y delgado, y muy guapo. Y no parecia que acabase de bajarse de un avion despues de un largo vuelo. Parecia un modelo salido de una revista de moda. El corte de la chaqueta realzaba sus anchos hombros y los pantalones le marcaban los musculosos muslos y enfatizaban sus largas piernas. Estaba moreno y tenia el pelo grueso y oscuro, normal teniendo en cuenta su origen mediterraneo, aunque hablase con cierto acento americano. La prensa rosa lo llamaba el playboy italiano mientras que la seria hablaba de su meteorica carrera. Leandro era el dueno de varios teatros en el turistico barrio londinense de West End y era responsable de la restauracion de algunos edificios historicos de la ciudad. Y Vialli Entertainment era solo una filial de su gigante inmobiliario Vialli Holdings, con base en Nueva York, una empresa con una cartera por valor de miles de millones de dolares. Su gesto duro jamas revelaba lo que estaba pensando, pero su sonrisa cinica hablaba de un hombre seguro de sus capacidades y de su desprecio por los tontos. Rebosaba un poder y un carisma que para Marnie eran irresistibles. Lo habia echado mucho de menos durante su viaje y en esos momentos deseo correr a sus brazos, pero se contuvo, consciente de que a Leandro no le gustaban las muestras publicas de afecto. Controlaba las emociones incluso cuando estaban a solas y solo se dejaba llevar cuando hacian el amor. Se bajo del taburete y se paso una mano por la larga melena rubia. Sonrio, pero vacilo al ver que Leandro recorria el local con la mirada y ponia gesto de sorpresa primero y de irritacion despues al descubrirla alli. En ese momento, a Marnie se le encogio el estomago y volvio a sentirse insegura. Cinco dias antes habia sido su primer aniversario como amantes, pero Leandro no la habia llamado desde Nueva York para felicitarla. Cuando la habia llamado, un dia despues, ella no habia querido recordarselo, aunque en el fondo habia tenido la esperanza de que Leandro tuviese planeado celebrarlo cuando volviese a casa. En esos momentos, mientras se dirigia hacia donde estaba ella, no tenia cara de celebracion. Debia de estar cansado despues del viaje. Aunque en la cama no parecia cansarse nunca y podia hacerle el amor varias veces en una noche. Marnie se dijo con firmeza que no podia permitir que sus inseguridades, que sospechaba que se debian a que su padre la habia abandonado de nina, estropeasen lo que tenia con Leandro

  • Flores negras de Lara Siscar

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    Inspirada en hechos reales, Flores negras es un rotundo alegato contra la indiferencia y la normalizacion de la violencia verbal, fisica o sexual hacia las mujeres.

  • Seremos Libres de Alexa Bleu

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    --Necesito salir de aqui, ya no aguanto mas encerrada --manifiesto, dando vueltas por el salon de este diminuto piso. --Pero si acabamos de empezar la cuarentena, Lucre --responde Bea, mi companera de piso y mejor amiga, mientras se atiborra a Doritos, enganchada a alguna serie de Netflix. La envidio. No le esta afectando casi nada el encierro porque ella siempre ha sido una persona casera. Yo soy todo lo contrario; necesito salir a que me de el aire, estar con gente o incluso asistir a clase, por muy extrano que parezca esto ultimo. Desde que el presidente del Gobierno declaro el Estado de Alarma hace casi una semana por culpa del virus, la gente no puede salir de sus casas, excepto para comprar comida, ir a la farmacia o pasear al perro, y en este instante me arrepiento de no haber adoptado uno, aunque la casera nos haya prohibido tener mascotas. De pronto, una grandiosa idea se me viene a la mente. Voy directa a mi habitacion, cojo papel y boli, y regreso al salon. Sobre la mesa que usamos para comer y que se halla llena de todo tipo de trastos, escribo lo que se me acaba de ocurrir. Soy Lucrecia, la vecina del 3degC. Me ofrezco como voluntaria para hacer la compra, ir a la farmacia a por medicinas o pasear a vuestro perro si sois personas de riesgo o con movilidad reducida. No pido nada a cambio. Podeis llamarme o mandarme un mensaje al movil. Le enseno la nota a mi amiga, que se burla de mi desesperacion, y abandono un momento la casa para pegar el papel en el espejo del ascensor. Ahora solo me queda esperar a que alguien contacte conmigo. Cuando vuelvo al piso, la lavadora ha finalizado y voy a la terraza, que se ha convertido en mi templo desde que ha comenzado el confinamiento, para tender la ropa. Basicamente mis dias son bastante rutinarios. Por la manana me levanto, desayuno, hago ejercicio y salgo a comprar el pan. Por la tarde estudio, aunque no sepa como va a acabar mi ano academico, y veo alguna serie con Bea. En fin... Un aburrimiento. --!Bea, ven, corre! --exclamo, asomada a la calle al terminar de tender. Mi amiga viene en mi busqueda con rapidez y las dos contemplamos como el vecino nuevo tira la basura en el contenedor con su elegancia. --?Tanta basura acumula todos los dias el solo? --pregunto. --Depende... --Bea frunce los labios, con la expresion de estar inventandose algo macabro --. Igual ha descuartizado a su exnovia y se esta deshaciendo del cadaver poco a poco. --Ladea su cabeza en mi direccion y me dedica una sonrisa traviesa--. Ya sabes... Para no generar sospechas. Por ejemplo, ayer le toco tirar un brazo; hoy, un pie; manana, la cabeza... --No creo. No tiene pinta de asesino. Seguimos con la mirada al vecino hasta que se mete en nuestro edificio. Compartimos rellano y su terraza esta justo al lado de la nuestra, asi que todos los dias lo veo un par de veces salir a fumarse un cigarro sin camiseta o leer un libro, dando un toque misterioso. Hace dos semanas se mudo aqui, pero no hemos entablado ninguna conversacion; solo nos hemos saludado con cordialidad. --?Y de que tienen pinta los asesinos? --inquiere Bea--. Los que parecen buenos, al final son los peores. Tenlo en cuenta, futura criminologa. --Voy a intentar conocerlo cuando lo pille en la terraza. Tengo curiosidad por saber cosas de el. A Bea se le escapa una carcajada. --Tu lo que quieres es que se meta en tus bragas. --Tambien --le doy la razon, riendome--. Estoy necesitada por culpa del confinamiento. No voy a mentir; ese tio esta muy bueno y supongo que tendra un par de anos mas que yo. Una alegria para el cuerpo no me vendra mal. --Me temo que no puedes acercarte a un desconocido a menos de un metro --me recuerda, mirandome fijamente--. Y mucho menos mantener relaciones sexuales con el. Suspiro, poniendo los ojos en blanco. --Gracias por romperme la ilusion. *** Tras los aplausos de las ocho, me quedo esperando un rato mas en la terraza por si el misterioso vecino da senales de vida, porque no ha salido ni un dia a aplaudir. Nuestro barrio es bastante tranquilo. Se encuentra en una zona apartada de Valencia, y la mayoria de vecinos son personas mayores o familias con hijos, asi que no dan mucho la lata. Algunos, tras aplaudir, se ponen a cantar y a bailar desde sus terrazas o balcones, y yo me uno a ellos porque tengo que aprovechar el unico momento del dia que puedo socializar con gente que no sean Bea o mis padres (por videollamada). Esta noche le toca a mi amiga preparar la cena con los pocos alimentos que nos quedan en la nevera. Manana me encargare de hacer la compra, y espero, de todo corazon, que haya papel higienico, porque nos queda solo un rollo. El olor del tabaco inunda el ambiente, lo que significa que el vecino sadico ha salido a su terraza a fumar. Observo que se asoma a la calle, apoyando los codos en su muro, mientras que con una mano sujeta el cigarrillo con expresion melancolica. Me doy el privilegio de estirar mi cuello desde donde me encuentro para estudiar al chico de cuerpo entero. Lleva una sudadera, un pantalon corto de chandal y va descalzo. De pronto, ladea su cabeza hacia mi, como si se hubiese dado cuenta de que me lo estoy comiendo con los ojos; enseguida aparto mi vista y me centro en observar el edificio de enfrente, fingiendo que no soy ninguna mirona de vecinos desconocidos y posibles asesinos en serie. --Buenas noches, vecina --oigo una voz masculina grave, que me parece muy sexy. Lo miro y le dedico una sonrisa. El tambien sonrie y despues exhala el humo del cigarro por la boca. --Buenas noches, vecino --le respondo. ?Le pregunto como lleva la encerrona? ?O por lo que hace todo el dia en su casa? ?O por que saca cada dia la basura? Siempre se me ha dado fenomenal mantener una conversacion con las personas, aunque no las conozca. De camino a mi facultad en el metro, nunca me he quedado callada y le hablaba al que tenia sentado a mi lado; no paraba de parlotear hasta que llegaba a mi destino, e incluso muchas veces me he despistado y he tenido que bajarme dos paradas despues. --?Que tal el confinamiento? --se atreve a preguntar, como si me acabase de leer el pensamiento. --Regular. --Me rio con tanto nerviosismo que parezco una tonta--. Estar enjaulada todo el tiempo no es lo mio. ?Y tu? --No veo la diferencia entre la cuarentena y mi vida normal. Estoy acostumbrado a estar en casa sin que me afecte. --Ah, que bien. Te envidio un poco. Yo estoy deseando que se acabe esta distopia para irme de fiesta. Lo hago reir con mi comparacion. Despues le da otra calada al cigarro y vuelve a echar el humo. --Em... Esto... Manana me toca hacer la compra. Si quieres que te traiga algo, no tienes mas que pedirmelo --le propongo--. Un paquete de papel higienico, harina, tabaco... Un paquete de preservativos para que uses con tu novia descuartizada, por si se te han gastado... --No tengo novia. Rompi con ella porque me puso los cuernos con mi companero de piso. Me quedo sorprendida. ?Como alguien puede serle infiel a este monumento? O a cualquier persona, en general. Yo no podria ni mirar a la cara a mi pareja. --Lo siento mucho --le contesto con lastima--. Si te sirve de consuelo, ella no te merecia. --Ya. --?Entonces no necesitas que te traiga nada del supermercado? --decido cambiar de tema. --No, gracias. Tengo de todo. --Vale, pues... --Enredo un mechon de pelo en mi dedo--. Voy a cenar. Ya nos veremos manana en la terraza. Se echa a reir. Dios mio, su risa desprende tanta sensualidad que hasta creo que me estoy enamorando. Asi, sin conocerlo ni nada. Muy bien. Puede que sea un psicopata que asesino a su ex por ponerle los cuernos, y yo estoy aqui, charlando tan ricamente con el y creyendo en el amor a primera vista y en tiempos de confinamiento. Sigo pensando que el encierro me esta afectando de mala manera. Tras despedirme del chico, que todavia no se ni como se llama, ceno con Bea y le cuento la pequena conversacion tan bobalicona que he tenido con el. Mi amiga me dice que de esta situacion puede surgir una bonita historia de amor entre vecinos, pero sin dejar de burlarse de mi. *** A la manana siguiente, me paseo por el supermercado del barrio, buscando todo lo que ha apuntado Bea en la lista de la compra y lo que me han pedido algunos vecinos tras leer mi anuncio pegado en el ascensor. La mayor parte de la gente va con guantes, mascarillas y respetando la distancia de seguridad. Gracias a mi amiga y a su alergia, me he podido poner una mascarilla de las que tiene por casa, porque en la farmacia ya no quedan existencias por culpa de los borregos que fueron a comprarlas a montones. Se creian que se avecinaba el apocalipsis o algo asi. Ahora mismo solo me queda coger el papel higienico para marcharme. Me dirijo hacia el pasillo por donde se encuentra y descubro, a escasos metros desde donde estoy, que nada mas hay un paquete y que el vecino sadico se esta acercando a toda pastilla para hacerse con el. Yo corro una maraton, con la esperanza de ganarle la carrera, pero cuando llego a su lado, el me sonrie con socarroneria y lo mete en su carrito. --Has llegado tarde --me dice, en tono burlon. Tambien lleva una mascarilla cubriendole la boca, pero lo que mas me llama la atencion de su rostro son sus ojos azules. --?No decias que no te hacia falta nada? --Anoche no necesitaba nada, pero hoy si. --Se separa un metro de mi, porque estabamos muy cerca el uno del otro--. Hay que respetar la distancia de seguridad. Podrias pegarme el bicho, Lucrecia. En este momento me queda claro que este tio es un psicopata. ?Como sabe mi nombre si no se lo he dicho? --O podrias pegarmelo tu --contraataco--. Yo estoy sana. --No lo sabes. A lo mejor eres portadora asintomatica. --O tu tambien. Se que esta sonriendo por debajo de la mascarilla; sus ojos lo delatan. Sin embargo, no me hace ni pizca de gracia que me haya robado el papel higienico. --Nos vemos, vecina Lucrecia. --Se despide de mi con la cabeza y no tarda en desaparecer de mi vista. Pues nada. Hoy me toca limpiarme el trasero con servilletas. Una vez que llego a casa, la exagerada de Bea me abre la puerta, sujetando un trapo, lejia y gel desinfectante, y vestida con un disfraz de astronauta, como si pensara que le traigo la lepra en la compra. Me obliga a desnudarme en mitad del rellano (solo permite que me quede con las bragas y el sujetador), y la dejo desinfectarlo todo mientras me doy una buena ducha de agua caliente. --!?Por que no has traido papel higienico, tia?! --me pregunta de sopeton, al colarse en el bano y descorrer la cortina de la ducha; yo casi me resbalo por el susto que me ha dado. --Porque solo quedaba un paquete --le explico, enjabonandome el cuerpo--. Adivina quien se lo ha llevado. --?La vecina loca del quinto? ?La que tiene veinte gatos? --No. El vecino descuartizador. Mi amiga permanece atonita durante unos segundos, y yo aprovecho para seguir duchandome. --?Como has permitido que te lo robara? --Llego antes que yo. Es idiota. --!Pues esto no se va a quedar asi! --exclama, senalandome con su dedo--. Pienso lanzarle basura a su terraza. --Y se esfuma del bano, dando un portazo. Salgo de la banera, me envuelvo el cuerpo con una toalla y mi cabello negro con otra, y me meto en mi habitacion con la intencion de ponerme el pijama, pero un mensaje en mi movil me interrumpe, asi que lo cojo de mi escritorio y entro en WhatsApp. Descubro que el numero no lo tengo guardado. Hola, Lucrecia, soy tu vecino. Como te has puesto tan triste cuando me he llevado el papel higienico, he decidido dejarte seis rollos sobre tu felpudo (yo me he quedado con otros seis). No te preocupes, que no los he tocado y continuan metidos en el paquete de plastico. De nada. Posdata 1: Tu numero lo he cogido de la nota que he visto pegada en el ascensor. Posdata 2: Limpiate bien. Mira que considerado el descuartizador... Tiro el movil sobre la cama y corro hacia la puerta de la entrada, sosteniendo la toalla con una mano para evitar que se me caiga y que los vecinos me vean como mi madre me trajo al mundo. Y ahi esta el paquete con los seis rollos de papel higienico, descansando en el felpudo. Echo un vistazo a la puerta de al lado, que se encuentra cerrada, y sonrio negando con la cabeza. Despues entro en mi piso y le cuento a Bea lo que acaba de suceder, pero ella, como es tan miedosa, se ocupa de desinfectar el plastico y le pasa a cada rollo un trapo por encima, por si da la casualidad de que el virus haya llegado hasta ahi.

  • Ultra Negro (Volumen independiente), Veronica A Fleitas Solich de Veronica A. Fleitas Solich

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  • Cuando tu vida es un libro de Alina Bronsky

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    Una historia de intriga y llena de humor sobre el descubrimiento de uno mismo, la amistad, la traicion, el primer amor. Y sobre como un libro puede cambiar de un dia para otro la vida de las personas.
    Kim tiene quince anos y nunca le han gustado los libros. Leer le parece algo tan aburrido, que el dia que tiene que asistir con su clase a una lectura cree que se va a quedar dormida… Pero sucede lo contrario: de repente esta mas despierta que nunca, porque todo lo que la autora va leyendo parece !un retrato identico a la vida de Kim! Es verdad que hay un par de nombres diferentes y algunos detalles insignificantes que no cuadran, pero el resto es exactamente igual.
    Kim compra el libro y cuando termina de leerlo, le aterra ver que uno de los protagonistas, que bien podria ser su companero de clase Jasper, muere al final de la historia.
    Con la ayuda de su mejor amiga Petrowna, Kim decide armar un plan para intentar a toda costa evitar el tragico desenlace. No imagina las sorpresas que aun le esperan, porque, a diferencia de los libros, la realidad es siempre cambiante e impredecible.

  • Voces de humo de Pablo Andres Escapa

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    El ferrocarril minero Ponferrada-Villablino inspira esta coleccion de cuentos que forman un retablo de voces perdidas, como el humo de aquel vapor que una manana de julio de 1919 lleno por primera vez el cielo. Casi un siglo despues, la ensonacion de un hombre que camina por la via abandonada va resucitando palabras y afanes que pintan una historia, la del paisaje detenido y los hombres que pasan. Pablo Andres Escapa nos entrega una elegia serena donde el sonido de un viejo tren queda prendido del aire, como una nota en la que se enredara el eco de los dias con su provision de esperanzas y secretos, sacrificios y temores, visiones y rutinas. Un libro que celebra lo pequeno, un valle remoto atravesado por un tren de vapor, para acercarnos a lo universal: el paso leve del hombre sobre la tierra.

  • Sonrie (Proyectos de amor y deseos 1) – Mel Caran de Mel Caran

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    Rebeca acaba de divorciarse y esta tratando de reorganizar su vida. Ella nunca imagino lo que el destino le tenia preparado, ni que gracias a su modesto trabajo conoceria a Alan, la persona que acabaria con su tranquila y aburrida existencia de recien separada.

  • El legado de Ava de Elena Fuentes Moreno

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    Es normal que me odies, yo lo hago todos y cada uno de los dias de mi existencia, pero debes comprender... cuando llegas al terrible momento, en el que la superficie de tu vida son las profundidades de la existencia que dejaste atras, ya solo te queda intentar comprender como has llegado hasta aqui. Me esforzare en explicarte mis decisiones, quizas para justificar ante mi misma lo que hice. Sera un vacuo intento de exonerar mi culpa, soy consciente. Ingrid, solo te pido que leas esta carta con detenimiento, ya que sera nuestro primer y ultimo momento de intimidad. Estoy sentada observando el Mediterraneo. Desde esta terraza se divisa gran parte de la ciudad y una linea perfila el mar. No se me ha ocurrido mejor lugar para terminar y despedirme. Rodeada de todas mis miserias... espero poder encontrar la fuerza que requiere hacerte llegar toda la verdad. Tengo que comenzar por relatarte la historia de tus abuelos maternos, hija. Ellos me avergonzaban, ahora lo veo con claridad. Sobre todo tu abuela, con su mirada reprobatoria, capaz de lanzar miles de silenciosos reproches que me estrangulaban el alma. Cuando tu naciste, me decia a mi misma que no tenia tiempo, que estaba demasiado ocupada y que era complicado mantener una relacion mas estrecha con ellos, pero era mentira. Los esquivaba adrede, incluso mucho antes. Siempre me he esforzado por mantenerlos alejados de mis cosas. Me incomodaba tenerlos delante, porque era como gritarme quien era yo en realidad, y eso es algo que odio profundamente, siempre lo he hecho. Es ironico que en estos momentos, cuando el final me sobrevuela, sea capaz de entenderlo todo con una nitidez tan abrumadora, es casi obsceno. Llevo toda la vida renegando de mis origenes y ahora van a terminar engullendome. Espero que seas parecida a ellos, seguramente asi seas mas feliz que yo: trabajadora, esforzada y resignada, todo lo que jamas sere. Lo supe en el momento en que naciste. Luchaste por sobrevivir dentro de mi cuerpo, lo conseguiste y creo que fue precisamente esa actitud la que provoco que fuera incapaz de quererte y exilio mi instinto maternal para siempre. Al nacer, llorabas incansablemente, reclamando lo que era tuyo y yo era incapaz de ofrecerte. Te convertiste en el recordatorio permanente de mi lado mas vacuo e ignorante, tu eras una luchadora y yo no. Voy a comenzar por el principio, por lo que se o recuerdo. Creo que para seguir adelante, debes saber de donde vienes. Las dos sabemos de sobra que tu no cometeras mis errores, pero no puedes evitar ser mi hija, por mucho que te duela... Tus abuelos Consuelo y Francisco, salieron de Utrera en 1939, alentados por una promesa de trabajo de un familiar que llevaba residiendo en Francia unos anos. En Espana las cosas no eran faciles. El pais estaba azotado por una profunda crisis, que habia perseguido como una sombra a la Guerra Civil. Mi padre trabajaba en un olivar, en jornadas interminables que transcurrian de sol a sol por una miseria, y mi madre era ama de casa, pero por sus venas corria sangre flamenca. Solia cantar cada vez que tenia ocasion y se habia granjeado cierta fama en el pueblo y sus alrededores. Supongo que, de haberse dado otras circunstancias, habria podido plantearse dedicarse a ello, pues habia sido agraciada con el don de la belleza y se movia con gracia y arte, pero lo tenia todo en contra: su familia era pobre y se acababa de casar con un hombre que todavia lo era mas, pero al que amaba y respetaba con toda su alma. Francisco era reacio a salir de Espana, su familia y amigos estaban aqui y adoraba su tierra, pero el amor por su mujer fue mucho mas fuerte a la hora de decidir. Consuelo sabia que seria dificil, pero deseaba con toda su alma formar una gran familia junto a su marido, y ansiaba un porvenir mejor para sus futuros hijos. Si se quedaban, tan solo podria ofrecerles pobreza, penurias y dificultades. Dejar su hogar les romperia el corazon, pero les abriria la puerta a la esperanza. El manana en su pais resultaba poco alentador y cualquier atisbo de un horizonte prometedor era atesorado concienzudamente en su mente. Mi madre nunca oculto su ambicion, creo que se desesperaba al verse a si misma: guapa, inteligente, llena de talento para comerse el mundo y sin embargo, condenada a una vida insustancial y precaria. La carta de su prima Lourdes, en la que anunciaba que los senores de la casa en la que servia, necesitaban mas personal, la hizo volar y llevar su imaginacion a cotas estratosfericas, a las que evidentemente tan solo podia llegar sonando. La marginacion, los desplantes y el durisimo trabajo, vendrian despues a darle una bofetada de realidad, bajarla de su nube y ponerla en su sitio. Mis padres se marcharon a Francia junto a una horda de espanoles exiliados. Emigraron junto a miles de almas procedentes de todos los estamentos sociales, lo que facilito que mi madre se formara una nueva perspectiva del mundo. Por suerte para ellos, en su punto de destino les aguardaba un trabajo y un hogar, eso suponia una gran diferencia con el resto. Ella nunca habia salido de la provincia de Sevilla, su universo empequenecido y sus humildes miras, se expandieron entonces, cambiandola radicalmente. Algo desperto en ella en ese viaje. A partir de entonces, jamas se resigno a volver a su insignificancia anterior. Llegaron a Nantes justo cuando la primavera eclosionaba y probablemente para Consuelo aquello constituyo una muestra de buen augurio. La fila de casas en la Isla de Feydeau a la que llegaron se le antojaron por aquel entonces, extraordinarios palacios consecutivos, que serian solo la antesala de una vida de lujo y fastuosidad a la que habia llegado para quedarse. Siempre me describio aquel momento con solemnidad. Tenia delante un mundo infinitamente superior en todos los sentidos al que habia dejado tras de si y cogiendole la mano, se encontraba el hombre al que amaba. Su corazon reboso orgullo y excitacion ante una perspectiva inmejorable. Nantes era conocida por su floreciente actividad industrial y su ferviente comercio portuario, que habian convertido a la ciudad a orillas del Loira en una de las mas importantes del occidente frances. Francia no se habia librado de la crisis economica y la recesion que asolaba Europa, pero el patriarca de la familia que los acogia, el armador Bruno Colville, si habia sabido sortearlas gracias a su astucia, su clarividencia para los negocios y un importante patrimonio familiar, que procedia del trafico de esclavos, con el que se enriquecieron sus antepasados. La familia Colville poseia una majestuosa casa en la isla de Feydeau. Construida en el siglo XVIII, la fachada de piedra caliza estaba adornada por vistosas balconadas y barandillas de hierro forjado. Al igual que sus vecinas era una edificacion imponente, que evocaba la clase y el poder adquisitivo de las familias burguesas que las habitaban. Bruno Colville se dedicaba por aquel entonces a la exportacion de madera, pero su gran instinto empresarial estaba agitado. El mundo se movia tumultuosamente: los alemanes se habian vuelto locos e intentaba predecir hacia donde les llevarian los acontecimientos que se avecinaban. En su circulo de amistades todos estaban preocupados por Hitler y no hablaban de otra cosa. Las demandas territoriales de aquel demente no traerian nada bueno. Austria y Checoslovaquia habian sido anexionadas a Alemania y todo parecia apuntar a que aquello no pararia ahi. El sabia que debia estar preparado. Reaccionar a tiempo era vital, y mas cuando se poseia un negocio de la envergadura del suyo. Cuando Bruno descendio aquella manana por la majestuosa escalera de su vivienda y vio por primera vez a mi madre, debio parecerle una exotica extranjera con la que fantasear y entretenerse alguna que otra noche. Es curioso como la gente con dinero y poder puede cambiar el destino de unos pobres desgraciados con tan solo una mirada. En ese instante comenzo a fraguarse mi existencia y supongo que tambien mi bajada a los infiernos. Siempre he pensado en la frase de Flaubert como un vaticinio "El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahi por que se nos escapa el presente". Consuelo y Francisco tuvieron que aprender frances a marchas forzadas, abrir sus mentes e interiorizar su nueva vida con rapidez, que nada tenia que ver con su existencia en Utrera, donde las cosas eran radicalmente diferentes, debian adaptarse.Sus maratonianas jornadas de intenso trabajo, comenzaron en el mismo instante en que sus pies traspasaron el umbral de la residencia Colville. Mi padre fue trasladado como operario a la naviera del senor. Tan solo disfrutaba de una noche a la semana junto a mi madre, que pasaba los dias trabajando en la cocina de la gran casa sin descanso.

  • El secreto de la viajera de Sophie Kiss

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    Katy es una chica que necesita ayuda, de tanto buscar la encontro, conocio a Tomas, un chico amante de la vida y del placer, Katy esconde secretos al igual que Tomas.

  • El banquete celestial de Donald Ray Pollock

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    La nueva novela del norteamericano Donald Ray Pollock es un western que se mueve en el territorio de McCarthy, Faulkner y O’Connor, y que mezcla la satira con saludables dosis de violencia cinematografica al mas puro estilo de Peckinpah, Tarantino o los Coen.

  • La fragancia de lo infinito de Rosa Alcantara Menendez

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    ?Hay algo mas irresistible que el amor?

  • Por que el tiempo vuela de Alan Burdick

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    En esta exploracion ingeniosa, elegante e intima, Alan Burdick, autor galardonado y redactor de la revista The New Yorker, embarca a los lectores en una busqueda personal para comprender los relojes que hacen tictac dentro de todos nosotros. Durante casi una decada, Burdick se dedico a visitar a cientificos que estudian las cuestiones mas espinosas acerca de nuestras percepciones del tiempo.

  • El relojero de la Puerta del Sol de Emilio Lara Lopez

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    Rodriguez Losada se ve obligado, una y otra vez, a huir de su pasado. Tras abandonar de nino el hogar familiar, se vera obligado por razones politicas a exiliarse de la Espana absolutista de Fernando VII. Ahora vive en Londres, una ciudad mas avanzada y en la que vislumbra un futuro mas esperanzador. Habil como pocos y siempre entusiasta, debe acabar un encargo urgente: reparar el Big Ben, el reloj mas famoso del mundo.

  • Algunas mentiras – Nuria Rivera de Nuria Rivera

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  • Cartas para Claudia de Jorge Bucay

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    Jorge Bucay, decidio publicar las Cartas para Claudia por el interes que estas despertaron entre sus allegados, colegas y amigos. Pero eso no quiere decir que hayan sido escritas para unos cuantos. Como Zulema Saslavsky afirma en su prologo: A el, como a mi, no le alcanzan las formas comunes de expresion, y entonces nos salimos del plano para encontrarnos en el camino de la vida haciendo caminos, infinitas formas de comunicar y dar lo que tenemos. El secreto del pensamiento de Bucay, puesto en evidencia en esta obra, es concebir al ser humano como un universo unico, pero capaz de encontrarse con los universos de los demas y vivir a plenitud a traves del reconocimiento mutuo, la riqueza expresiva y un proceso profundo de curacion interior. Jorge Bucay es medico y psicoterapeuta gestaltico. Una amplia cultura sobre los mitos antiguos y una innegable sabiduria derivada de su propia vida confluyen en su obra, a la que recurren miles de personas que desean comprender sus retos vitales.

  • Una boda por sorpresa de Dylan Martins

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    Tras una duradera y fuerte amistad entre Iker y Sheila, esta le pide el mayor favor de su vida.
    Iker no puede creer lo que Sheila llega a pedirle, pero por la amistad que los une, acepta.
    La locura que llevan a cabo hara que su relacion cambie por completo, arrastrandolos a un nuevo nivel donde nunca pensaron verse juntos.
    El fuerte caracter de ella y la tranquilidad de el seran el detonante de situaciones que los pondran al limite.
    Despues de esa peticion, ?lograran resolver todo lo que parece separarlos para siempre?

  • Como restos de marea de Alvaro Abanda

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    Espana, Mexico y Guatemala, son los escenarios de este relato de amor, erotismo y lucha entre dos mujeres que, desafiando las rigidas normas imperantes en la epoca, viviran su pasion tras veinte anos de ausencia, despues de un primer encuentro casual en plena posguerra espanola y siendo ninas de muy distinta clase social; la una, hija de un ministro del dictador Franco, la otra, de un idealista republicano perdedor en la contienda civil.

  • Danalia (Spanish Edition) de Tomas Altamiranda

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    Por un lado, Natalia forma parte de la comunidad gitana. Ella es una poderosa hechicera que fue bendecida por el Creador con un indomable poder, el cual debera aprender a usar para el bien. Luchara contra ella misma en un intento de que su propio poder no la corrompa. Dante Alvarez, un muchacho de dieciocho anos, cuya vida y forma de ser pertenecen a un mundo introvertido. Desconoce los demonios dormidos que yacen en su interior, como asi tambien su potencial para salvar al mundo del ejercito de espiritus del agente Smith. Vas caminando por la calle principal de tu pueblo o ciudad, de pronto, impulsado por un estimulo de desconocida procedencia, decidis entrar a ese Centro bibliotecario que, a lo lejos, se divisa algo anticuado y polvoriento. Tomas la iniciativa de buscar en la seccion de Escritos Varios. Por un destello del corazon, te avalanchas sobre un colorido cuaderno que te llamo la atencion arrebatadamente. Lo abris guiado por una fuerza amorosa y pura comenzas a leerlo. Laura 2/1/17 Hola. Encontre este cuaderno escondido en el viejo placar del living. Tuve que quitar libros empolvados, ropas viejas y algunos trapos para llegar hasta el. Me encuentro fatal, me siento destrozado, inutil e impotente. Simplemente ya no puedo seguir guardandome todo lo que llevo dentro, creo que es momento de ir soltando de a poco lo que me ha sucedido. Ayer a la madrugada, mas precisamente a las dos y media, vi algo horrible, asqueroso, repulsivo. Fue la gota que rebalso el vaso. Sabia que no era buena idea ir a esa fiesta de ano nuevo, mi intuicion asocial me decia que era mejor quedarme en casa con mi familia, comer ensalada de frutas y garrapinadas, todo junto, en un coctel explosivo para mi digestion. ?Por donde empiezo? Creo que con el momento en que ella se alejo de mi para conversar con sus amigas. Me quede solo, no conocia a nadie, la musica me asqueaba, el humo del hachis me provocaba arcadas. Un autentico baratro era para mi esa reducida morada sin pintar, con apenas tres ambientes y un bano medio descuajeringado. Para continuar, ella me evito toda la noche. Siempre que intentaba acercarme para que hablaramos, se alejaba con excusas del tipo "tengo que ir al bano" o "voy a agarrar una birra". Mientras yo tomaba una latita de Speed, apoyado en una de las paredes, vi como ella se paseaba con un tipo, de estatura baja y con un notable sobrepeso, pelo rizado, cara repleta de acne y dos espansores grandes como moneda de un peso. ?Quien sospecharia? ?Quien podria sospechar de ese vago destartalado? Si lo haria de un muchacho que fuese de una altura considerable, rubio y con un cuerpo de ensueno, pero de esa aberracion de la naturaleza. Aun no se me ocurren posibles explicaciones esto. Cuando la vi en la habitacion sobre un catre medio rasgado, montandoselo con ese malnacido que habia divisado anteriormente, casi me desvanezco al contra piso. En medio de un oceano de extasis y lujuria, apenas debieron de haber notado que estuve alli. Fue como un derechazo de Mayweather, un pichicatazo tranquilizante, no se como describirlo. Si hubiese cargado una Colt en ese momento, ya estaria en el penal, con cargo de homicidio agravado. Pero no reaccione como ahora deseo haber reaccionado, simplemente me aleje corriendo abriendome paso entre la muchedumbre de adolescentes embriagados. Lo siguiente que hice fue buscar desesperadamente las llaves de mi moto. Revise los bolsillos de mi pantalon, nada. Segui por los de mi chaqueta de cuero, nada. Finalmente recorde que las habia puesto entre mi calcetin y mi zapatilla izquierda. Me monte a mi vehiculo con desasosiego, estaba en estado de completo shock. Acelere a fondo y pase varios semaforos en rojo. Un autentico maniatico al volante. No aguantaba mas, me estaba quebrando, por mis mejillas comenzaban a rodar las primeras lagrimas. Detuve la motocicleta en una estacion de servicio de las antiguas, me baje y sente junto a uno de los surtidores. En mi corazon yacia un vortice de emociones, estaba nervioso, con ira y, a la vez, vacio y sin fuerzas. El empleado de la estacion me pregunto si me encontraba bien, al menos eso creo que me pregunto, yo lo mire con los pomulos humedecidos y le pedi que me dejara solo. Estuve sentado y acurrucado junto al surtidor hasta que el sol se dejo ver, llorando y maldiciendo a todos los santos, y tambien a los familiares de Laura quien, supongo, ahora es mi exnovia. Ahora estoy en mi casa. Mientras escribo estas memorias, voy echandole un ojo al WhatsApp, otro poco de ojo al Facebook y al Instagram. Ella esta en linea, mas no me atrevo a hablarle. Quizas sea mejor bloquearla. Lo he hecho, la he bloqueado. Mi madre me esta mirando con indiferencia, seguro esta pensando "?que esta escribiendo ahora este loco?". Creo haber mencionado al principio que esto era la gota que rebalsaba el vaso. Con Laura ya veniamos de hace meses con problemas de pareja, discusiones bastante fuertes, a decir verdad. Todo era un problema, "que no me sacas a pasear", "tus regalos son de tacano", "le miraste la cola a esa". Yo soy taurino, y me parece que no hace falta aclarar como eran mis reacciones ante estas sonseras. Si, lo reconozco, la insulte e incluso una vez estuve a punto de golpearla. No lo hice, pero si lo hubiese hecho, lo tendria bien merecido. Mis acciones me contradicen, lloro al ver que me han enganado, y enfurezco cuando me provocan. Pero asi soy yo. Esta bien, necesitaba desahogarme, continuare escribiendo luego, otro dia, o la semana que viene, no lo se. 5/2/17 Hola. Estos dias estuve conversando mucho con Lydia. Lydia es mi mejor amiga, mi hermana, mi compinche. Si yo soy Bonnie, ella es Clyde. Como Palermo y Schelotto. Le conte sobre lo de Laura. Aun la tengo bloqueada en el WhatsApp. Lydia me dijo que es mejor que no la desbloquee nunca mas, esto al menos es lo mas saludable para mi corazon y mi mente. Sonseras de adolescentes. Deberia concentrarme en mi. Le doy la razon, pero la extrano. Extrano sus besos deliciosos, sus caricias suavecitas, sus abrazos magicos, su afecto revitalizante. Aunque no se si era amor, o solo eran besos calentones. Pero ultimamente nos besabamos de una forma un tanto... un tanto opaca e insipida. Ya no existia la homogeneidad que teniamos al rozar nuestros labios, ya no se mezclaban en una danza romantica. Eran secos y frios, sin pasion ni energia. Aun no puedo calmar mi mente. No comprendo como fue que paso, ?de donde conoceria a ese tipo de la fiesta? ?como se atreveria a echar todo este tiempo de relacion a la basura? Son preguntas que no me dejan conciliar el sueno por la noche. Yo le adverti aquella vez: "Laura, si alguna vez me sos infiel, olvidate de mi, de inmediato y para siempre." ?Que he hecho mal? Si he sido el novio perfecto, siempre daba lo mejor de mi. ?Acaso se olvido cuando la rodeaba con mis brazos, y la llenaba de besos en la nariz? O quizas se olvido cuando estuve a su lado diez dias, mientras estaba internada en esa clinica, llena de saches de suero y medicamentos. Al parecer si se ha olvidado de todo esto. Necesito dejar de pensar tanto, solo me produce dolor recordar todo lo que fuimos e imaginarme lo que podriamos haber sido. Gracias al universo Lydia siempre esta a mi lado. Su amistad me ha acobijado en mis momentos de pena y dolor. Decidimos con Ricitos (asi le llamo a Lydia, por sus cabellos rubios) que seria una buena idea para que ambos despejemos la mente, emprender un viaje a las sierras. La Falda, mi lugar favorito en el mundo. Tranquilo, boscoso, repleto de lugares para conocer, disfrutar y relajarse. Es un buen destino, creo yo. Lydia tambien esta pasando por problemas de pareja. No quiero profundizar en esto, porque tampoco tengo mucho con que profundizar, pero por lo que me conto brevemente (aclaro que Lydia es muy cerrada en cuanto a sus sentimientos) su novio, Juan, la ha enganado con Jimena, la morochita de lentes de nuestro curso. Sera unas dos semanas de estadia. Los hoteles en La Falda son baratos y accesibles. Dicho lugar es el favorito para las parejas de clase baja de Capital, que desean irse de luna de miel. Necesito no pensar tanto, este martirio me esta hundiendo. Solo estoy evadiendo el problema, tengo que desbloquearla del Whats App y encarar la situacion como un hombre. No, aun no, aun no es tiempo. Estoy sentado bajo el sauce central de la plaza de mi barrio. No se por que decidi instalarme aca, creo lo hago porque es el lugar donde soliamos pasar con Laura horas y horas conversando sobre la vida, de musica, de ciencia, de todo. Si me concentro un poco, aun puedo sentir su aroma rondando por el aire. Creo que ya estoy alucinando. Miro mi muneca y noto que aun no me quite la pulserita de plata que me regalo para mi cumpleanos. Debo tener tendencia al masoquismo sentimental, me gusta martirizarme con sus recuerdos. No puedo olvidarme la fecha exacta en que conoci a Laura.: 6 de agosto del 2015. Voy a escribir un poco como fue que nos conocimos. En el centro vecinal de mi barrio, todos los 6 de agosto (vaya a saber uno por que escogieron esta fecha) se realiza una pequena reunion organizada por el administrador del centro, en donde nos juntamos los adolescentes y preadolescentes de la zona.

  • Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno

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    “Con el aprendi que el amor no se mide en tiempo, sino en intensidad.”

  • El amor no es suficiente de Marian Arpa

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    ?Que hacer cuando el hombre que amas y con quien vas a casarte no confia en ti?

  • Sin red (Serie Hacker 2) de Meredith Wild

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    A pesar de su caracter controlador, Blake Landon, el joven y rico hacker, ha conseguido por fin ganarse la confianza de la mujer que ama.
    Por su parte, Erica Hathaway, creadora de una red social de moda, ha accedido por fin a darle una oportunidad a Blake.
    Dispuestos a empezar juntos una nueva etapa, Erica esta decidida a no dejar que nada se interponga entre ellos, aunque para ello deba cederle el control a Blake dentro y fuera de su dormitorio.
    Pero cuando los demonios del pasado amenazan su futuro, Erica toma una decision que podria cambiar sus vidas para siempre.

  • El legado de su enemigo de Sara Craven

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    ?Como iba a convencerle de que ella no era parte de la herencia si apenas podia resistirse a sus caricias?

  • El infierno de Victoria Massey de Valeria Valverde

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    Victoria Massey es trasladada al internado Fennoith tras intentar envenenar a su padrastro con matarratas. Despues de la muerte de Adelaide Massey, la relacion de ambos empeoro. Adelaide dejo en herencia toda su fortuna a su hija unica, la joven Victoria. Benjamin, viudo y padrastro de la muchacha, credulo penso que la fortuna de Adelaide seria para el. Tras la llegada al internado Fennoith, Victoria ruega a Satanas que mande a unos de sus demonios para que la ayude en el infierno en el que la habian metido y asi poder acabar lo que empezo. Inocente la chica: pensaba que no funcionaria, pero la llegada de un apuesto muchacho al internado hace que se le planteen muchisimas dudas. El joven le hara una propuesta que ella no podra rechazar: <>.

  • Historias Fantasticas de Stephen King

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    El maestro del terror vuelve a ofrecer unas paginas electrizantes escritas en su mejor estilo. Siguiendo la tradicion de Poe, Stevenson y Lovecraft, King nos abre la puerta de acceso a un mundo de horrores inimaginables. Stephen King ha fundido aqui imagenes de terrores ancestrales con la iconografia de la actual sociedad norteamericana. Los relatos incluidos en este libro, originales y trepidantes, han cautivado a millones de lectores en todo el mundo.

  • Despues de encontrarme (Bilogia Lucia 2) de Saray Garcia

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    Titulo original: Despues de encontrarme Primera edicion: Mayo 2016 (c) 2016, Saray Garcia Maquetacion y diseno de portada, a3studio ISBN: 978-1533130358 Deposito legal: V 515-16 Esto es una obra de ficcion. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, organizaciones y dialogos en esta novela son o bien producto de la imaginacion del autor, o has sido utilizados en esta obra de manera ficticia. Quedan prohibidos, dentro de los limites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproduccion total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electronico o mecanico, el tratamiento informatico, el alquiler o cualquier otra forma de cesion de la obra sin autorizacion previa y por escrito de los titulares del copyright. En este libro las canciones tienen un significado muy especial. Acompanan a los protagonistas dando verdadero sentido a muchos momentos. Si quieres disfrutar de la banda sonora de Despues de encontrarme, solo necesitas seguir este enlace: https://open.spotify.com/user/saraygarc%C3%ADa/playlist/7mTadEGpLX2DhZuvQfaSsv INDICE 1. S UENOS LENTOS Y HUIDAS VELOCES 2. SI TU SALTAS... 3. CALLAR ALGO COMO... TE QUIERO 4. !SOY EL REY DEL MUNDO! 5. IMPERTINENTE ES MI SEGUNDO NOMBRE 6. REVUELTO DE FRUTOS SECOS 7. SE (CE)PILLA ANTES A UN MENTIROSO... 8. DESPERTARES ESTRELLADOS 9. SE MIRA PERO NO SE TOCA 10. TORTITAS PARA TODOS 11. DOS NOVIOS PARA DOS SOFAS 12. ?QUE HACE UN TIPO COMO YO, EN UN SITIO COMO ESTE? 13. CSIVALENCIA.ESPECIALISTAS EN REDES SOCIALES 14. TODO LO QUE PUDO SALIR BIEN 15. THELMA Y LOUISE 16. ERES LUZ 17. ACORAZON ABIERTO 18. NO DEJES PARA MANANA... 19. HOGAR, DULCE E INCORREGIBLE HOGAR 20. CADA COSA EN SU LUGAR... Y LUCIA POR TODAS PARTES 21. UN DIA COMO OTRO CUALQUIERA 22. SORPRESAS, CONFESIONES, Y... !MUCHA MIERDA! 23. AFORO COMPLETO 24. MI PRIMERA UVA 25. SIEMPRE CUIDARE DE TI 26. LA CUENTA ATRAS 27. PLANTAR LA SEMILLA 28. RECOGER LOS FRUTOS 29. MI CHICA 30. LA VERDADERA CARA DEL DOLOR 31. EXPIANDO PECADOS 32. JAQUE 33. MATE 34. CUANDO DECIDI OLVIDARTE 35. CASI LA ANTIGUA LUCIA 36. VIDAS QUE DEJE CRUZADAS... 37. ...VIENEN PERSIGUIENDOME 38. CUANDO DECIDI RECUPERARTE 39. DI QUE SI 40. LO QUE SIEMPRE HAS QUERIDO EPILOGO AGRADECIMIENTOS SOBRE LA AUTORA A ti, abueli Estes donde estes, que sea para bien A Tindaya, por todo lo que compartiremos hasta que puedas leerlo 1 SUENOS LENTOS Y HUIDAS VELOCES El agua caia sobre mi cuerpo desnudo. Deslice mis manos por la cara para echarme hacia atras el pelo y abri los ojos. Una sonrisa se dibujo instantaneamente en mi rostro, al tiempo que Closer llenaba aquel bano. Sabia donde estaba. De vuelta a Madrid. A nuestra habitacion de hotel. Sin que pudiera preguntarme como habia llegado hasta alli, sus manos resbalaron por mi vientre y su boca por mi cuello. Instintivamente, estire el brazo para acariciarle el pelo. --Te he echado de menos --dije enredando mis dedos entre sus mechones. No recibi contestacion. En lugar de hablar, me recorria los hombros con besos, y sus dedos ascendian por mis costados hasta llegar a acariciar mis pechos. Suspire contoneandome contra el al ritmo de los Kings of Leon. Subio por mi brazo para recoger mi mano de su cabeza y guiarla de vuelta a mi cuerpo. Siguiendo mi contorno, despacio, muy despacio, ibamos dibujando mis curvas hasta llegar a mi entrepierna. Lo note excitarse contra mi. Sus dedos obligaron a los mios a tocarme. Estaba perdiendo el sentido con nuestras caricias acompasadas, sus labios recorriendome la espalda, la sensual melodia de la cancion... --?Te has levantado con ganas de jugar? --pregunte sin apenas poder contener un gemido cuando me rozo el clitoris con mis propias yemas. En lugar de responder, sus dedos liberaron los mios y, retrocediendo un paso, me dejo espacio para poder volverme. --Buenos dias, ne... Antes de haber terminado de decirlo, mis pupilas habian topado con unos preciosos ojos grises centelleantes, y un sonoro scratch destrozaba la musica ambiente. !?Alex?! --Buenos dias, canija. Desperte a la velocidad del rayo, con la respiracion acelerada y banada en sudor. Tenia una mano en una teta y la otra en la cadera. La del pechito contento, era obvio que habia sido por mi suenecito humedo. Y tan humedo... ?Reivindicando su nombre, senor Mojabragas? La otra, la que parecia estar protegiendo la ultima flor del universo, era por idiota. Todo comenzo en el maldito momento en el que Jorge comento que, aquella cicatriz en mi cadera, era como llevar un tatuaje para recordarlo. Por eso yo, como buena suicida emocional, habia cogido la estupida costumbre de dormir con una mano sobre ella. Juro que era involuntario. Nunca era consciente del momento en el que mi palma arropaba aquella marca todavia rosada, pero cada manana, mi mano aparecia situada en la misma posicion. Como si asi pudiera tocarlo a el, y fuera verdad que lo llevaba en la piel para siempre. Como si estuviera salvaguardando lo poco que quedaba de algo que fue nuestro. Algo que se perdio un mes atras, entre su silencio y mis lagrimas. !Prohibido pensar en eso, pardilla! Mire el reloj medio grogui. !Mierda, joder! Me habia quedado totalmente dormida. Iba a tener que correr para llegar a tiempo a la cena. Despues de llevar todo el mes lejos de Valencia, habia regresado esa misma tarde de pasar mis ultimos dias de vacaciones con Nora. Agotada por el viaje, me habia tirado en la cama para descansar cinco minutitos... que se habian convertido en dos horazas. Lo bueno de llevar tanto tiempo fuera, era que mis posibilidades estilisticas estaban bastante mermadas. La inmensa mayoria de mi ropa de verano estaba, o arrugada dentro de alguna maleta, o haciendo rebosar el cesto de la ropa sucia. Estudiando mis alternativas, supe que la mejor opcion era aquel vestido largo y vaporoso, de modo que no tarde en meterme en la ducha para olvidar los suenos con un ex de manos sueltas, y para cantar a voz en grito, anunciandoles a los vecinos mi vuelta a casa. Para mi sorpresa, consegui llegar hasta la direccion que Alina me habia mandado sin gritarle ni una vez al Google Maps, y eso que el bendito chalet estaba mas o menos donde Cristo perdio la alpargata. Aparque el coche de cualquier manera, cortando el paso de un Mini que podia apostar a que pertenecia a la abofeteable Jimena. Despues de todo, no tenia intencion de estar alli demasiado tiempo. De camino a la entrada, un Golf blanco --su Golf blanco-- llamo mi atencion. Genial, que empiece la funcion, pense. Si albergaba una remota esperanza de que Jorge no estuviera, esa vision acababa de mandarla a la mierda por la via rapida. Mi pulso respondio descontrolandose, y mi cabeza se planteo la posibilidad de acariciar con mi bolso de tachuelas --sin querer, claro-- la carroceria al pasar. Recurri al mantra de las vacaciones antes de caer en la ira incontrolada. --Si no te pienso, no existes. Si no te pienso, no existes. Si no te pienso, no existes --me repeti a mi misma dejando atras el coche. La puerta estaba abierta, asi que entre siguiendo el sonido de la musica hasta la piscina, donde un monton de jovenes bailaban, reian y bebian al ritmo de Supersubmarina. !Ay Norito, que bien lo habriamos pasado tu y yo aqui!, pense antes de recordarme que tenia que salir de alli cuanto antes. Nada mas verme, Alina corrio a mi encuentro. --!Lucia! --grito tirandose sobre mi--. Pense que al final no vendrias. --No podia perderme tu despedida --confese devolviendole el abrazo. La estruje contra mi, regresando al dia en que la habia conocido. Apenas unos meses despues, ella tambien corria detras de su cambio de vida. Se iba a estudiar a Inglaterra, y aunque estaba segura de que se llevaria el violin en la maleta, este tendria que aprender a compartir su tiempo con los libros de finanzas. Mientras dejaba que mis brazos la arropasen, mis ojos inquietos no dejaban de saltar de cara en cara buscando el rostro de su hermano. Estaba cerca. En alguna parte de aquella casa. Era como si pudiera sentirlo, sin embargo, no lograba encontrarlo. En mi interior se libraba una especie de lucha de poder. Por una parte, mi cabeza me decia que lo mas inteligente seria mantenerlo lejos. Pero por otra, mi corazon... El solo palpitaba ansioso dentro de mi pecho, esperando el momento de encontrar su mirada, y que las ultimas semanas desaparecieran para poder salir de su jaula. Volver a escuchar sus provocaciones... Que me tentase con su sonrisa... Lucia en modo yonqui activada. !Que rapido se acaba el efecto "Vacaciones rehabilitadoras", Senor! --Acompaname a la cocina para que podamos hablar --dijo arrastrandome por una mano. --Ali, no puedo quedarme mucho. Tengo una cena --respondi siguiendo sus pasos sin tener muy claro si podia oirme. --Esperame dentro un segundo. Voy a... a por el movil. Giro y comenzo a caminar dejandome en el umbral de la puerta. Lo cruce. Alli la musica se escuchaba atenuada, pero aun asi podia distinguir a Chino entonar las primeras frases de Chas! Y aparezco a tu lado. Me volvi con una sonrisa ironica, pensando en Adriana y en como acabo la ultima conversacion en la que salio esa cancion, pero cuando mis ojos alcanzaron la terraza con vistas al mar, el corazon me dejo de latir durante lo que parecio una eternidad. Alli estaba Jorge. Apoyado en la barandilla. Embelesado mirando el mar. Ajeno al estallido de emociones que acababa de desatar dentro de mi. !A tomar por culo la desintoxicacion! Fue gracioso pensar que aquella cancion habia hecho que de verdad apareciese. Aunque, siendo sincera... Aparecer lo que se dice aparecer... Tampoco es que hubiera hecho nada en concreto, mas que ir al guateque de despedida de su hermana, seguramente sin imaginarse que seria yo la que emergeria de mi escondite vacacional. Por el contrario, yo sabia de sobra que el estaria en aquella fiesta. Era su hermana. No era tan capullo como para perdersela. Pese a eso, reconozcamos que lo de la cancion sonando en el momento preciso... !Con menos que eso, Iker Jimenez podria hacer un programa especial! Avance hasta los ventanales que permanecian cerrados y, por un segundo, olvide que habia un cristal entre nosotros. Un simbolo de la distancia que nos habia separado las ultimas semanas. Alargue la mano posando mis dedos sobre su silueta y, viendolo sujetar una cerveza en una mano y un pitillo en la otra, mi corazon volvio a adquirir un ritmo pausado. El del confort de estar cerca. La calma de notar su presencia. La tranquilidad que te embarga cuando encuentras algo que habias perdido, aunque en mi caso, no fuera a recuperarlo. --?No piensas decirle nada? Me di la vuelta alarmada por la voz de Alina, escondiendo la mano tras la espalda en un acto reflejo, como si me hubiera pillado robando una pieza de la cuberteria buena. --Creo que sera mejor que no lo haga --respondi haciendo caso a mi instinto de supervivencia. --Se cabrearia mucho si se enterase de que has estado aqui y no le he avisado --alego dirigiendose hacia la terraza. --Pues entonces que no se entere --la detuve agarrando su brazo--. Por favor. Mi expresion de suplica debio convencerla, aunque la suya dejo claro que no estaba de acuerdo con lo que iba a hacer. --Va a matarme... En realidad no creia que le importase demasiado. Si durante todo ese tiempo no habia tenido noticias suyas, estaba claro que verme no era una de sus prioridades. --Tengo algo para ti --cambie de tema llevando una mano al bolso para sacar un pequeno paquete--. Dicen que protege a quien lo lleva --espere a que lo abriera y sacase el regalo del saquito de tela--. Segun los nativos, el material del que esta hecho ahuyenta los malos espiritus y atrae la fortuna. --!Me encanta! Es tan original... --contesto colocandose y admirando el curioso brazalete--. Lo llevare siempre. --Estoy segura de que no la vas a necesitar --sonrei cogiendo su mano--. Nunca dejes que nadie te diga que no puedes lograr algo, Alina --trague para evitar venirme abajo. Odiaba las despedidas--. Podras ser lo que te propongas, y me alegra que hayas decidido intentar ser feliz. --Una amiga me dijo una vez, que es bastante complicado serlo haciendo algo que no quieres --sonrio encantadora--, asi que segui su consejo para hacer exactamente lo que queria --me dio un apreton en la mano--. Quiero que sepas que tu llegada nos cambio la vida a todos, no solo a Jorge. --Yo no cambie nada --menos aun en Jorge--. Vosotras si que cambiasteis mi vida. Pase de trabajadora desmotivada a... !estilista acelerada! --rei agitando las manos por encima de mi cabeza. --Un poco acelerada has sido siempre. --Creo que te tengo que dar la razon

  • Neandertal 1, Mary Ferre de Mary Ferre

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    Nancy Sullivan es una joven emprendedora que lo tiene todo, familia, amigos y ha conseguido un trabajo del que se siente orgullosa. En su ultimo dia en Ravenswood, su descaro hizo que cruzara una puerta prohibida para el resto de los trabajadores y se encontro con alguien que cambiaria su vida para siempre.

  • Laponia. Un viaje a Rovaniemi de Ariadna Baker

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    Evelin, junto a su hija Nicole, se sumerge en un viaje a Rovaniemi, el corazon de la Navidad en Laponia, con el deseo de vivir unas fiestas especiales.
    Lo que no imagina Evelin es que alli conocera a Scott y Chloe, un padre viudo que viaja con su hija con el mismo deseo que ella.
    Algo surge entre los dos desde el momento en que sus miradas se cruzan.
    ?Sera solo un amor de Navidad o algo mas duradero?

  • Desde mis sombras de Mara Caballero

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    Deanne Morgan, le da la noticia a Connor de que seran padres despues de tres meses de casados. Pero desafortunadamente Connor no reacciona bien, en una acalorada discusion y en estado de shock, el le propone practicar el aborto. Deanne decepcionada, decide criar a su bebe ella misma y decide pedir el divorcio.
    Han pasado cinco anos desde entonces y Deanne es propietaria de un restaurante Italiano que es la sensacion de la ciudad. Un dia Ellen, la hermana menor de Connor, se da cuenta de que tiene una sobrina y enfrenta a su hermano amenazando con decirle a su familia si no lo hace el mismo. Pero hay alguien que no esta contenta con la noticia e intenta arremeter contra lo mas preciado de Connor Morgan:

  • Las ultimas palabras de Carme Riera

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  • Gente que conoci en los suenos de Luis Mateo Diez

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    Las cuatro historias de Gente que conoci en los suenos, libro inedito del escritor leones Luis Mateo Diez, tienen el comun denominador de una mezcla de irrealidad y fantasmagoria y, en tal sentido, algunas secretas revelaciones de lo que nos sucede e inquieta mas alla de la vigilia, donde existen habitantes que se nos pueden aparecer, ademas de ser como nosotros mismos.

  • Y acompasar nuestros pasos por la acera de R. Freire

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    Nuria se tenia por una chica tranquila, poco amiga de aventuras y estrictamente heterosexual. ?Por que, entonces, no trato de escabullirse cuando descubrio que Daniela era su esperada cita a ciegas? ?Era solo curiosidad lo que sentia? ?Como se explicaba que aquella hermosa joven pareciera comprenderla mejor que ningun hombre?

  • Bitna bajo el cielo de Seul de Jean-marie Gustave Le Clezio

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    El Premio Nobel de Literatura sorprende y cautiva con una fabula urbana en el corazon de Seul.

  • A mitad del camino: El amor despues del amor de C. M. A

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    Veronica disfruta de una buena vida, a sus 37 anos es considerada una de las mejores abogadas corporativas de la ciudad, comparte las noches con un hombre que se roba los suspiros de la mayoria de las mujeres, y ha viajado tanto alrededor del mundo, que su memoria ya no posee espacio para mas recuerdos. Tiene todo lo que quiere, lo que necesita, lo que cree desear. Una imprevista gripe la llevara de patitas a la cama, poniendo en evidencia la inevitable sensacion de soledad oculta en ella: Veronica tiene todo, y a la vez, nada.

  • Las dos muertes de Ray Loriga de Daniel Jimenez

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    En 2017, tras varios anos de silencio, Ray Loriga gana el Premio Alfaguara con su novela Rendicion. El escritor mas representativo de la nueva narrativa espanola de los noventa recupera de golpe la fama que habia ido perdiendo. El libro recibe buenas criticas y se agota la primera edicion, la segunda, la tercera. Ray concede entrevistas, bromea con los periodistas que le habian dado por muerto, acude como invitado a un late night. Luego viaja a Latinoamerica para promocionar su obra. La gira finaliza en Buenos Aires. Y alli, en un hospedaje del barrio de La Boca, aparece su cadaver.

  • La escena interior de Marcel Cohen

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    Entre 1943 y 1944, en el Paris ocupado, el autor perdio a toda su familia (madre, padre, una hermana de escasos meses, abuelos paternos, tios), detenida en distintos momentos y enviada a Auschwitz tras pasar por el campo de internamiento de Drancy. A Marcel Cohen le salvo que, durante una redada, el jugaba en el parque con Annette, la joven criada bretona de la familia paterna. Tenia cinco anos. Mucho tiempo despues, alejandose de todo rasgo ficticio, Cohen relata lo que ha podido averiguar de sus familiares desaparecidos: la juventud de la madre en Estambul, su coqueteria, el agua de colonia que utilizaba su padre, las rocambolescas vidas de los tios. Y lo hace a partir de algo muy pequeno: los escasos objetos y fotos que sobrevivieron. Ante una imagen de su padre tocando el violin, una pequena huevera o un caballito cosido a mano, es decir, objetos y hechos, y un punado de recuerdos, Cohen reconstruye las vidas truncadas de aquellos que no sobrevivieron a la barbarie.

  • Como mueren las democracias de Steven Levitsky

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    Un libro que ha encabezado la lista de los mas vendidos en Estados Unidos.

  • Naufragos de un barco de papel de Nico Quindt

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    Esta es sin duda la novela mas maravillosa que he escrito en mi vida, y cuando alguien esta tan orgulloso de su trabajo solo quiere compartirlo con el mundo entero, por eso he decidido que mi mejor obra jamas estara a la venta, sino que pueda apreciarse de manera gratuita.Quiero que sientas al leerla la misma magia que yo he sentido al crear esta historia. Es mi forma de agradecer al universo por haberme dado este don de la creatividad, de poder imaginar y contar estas historias fantasticas.Casi veinte anos de mi vida he dedicado a escribir esta novela, la he dejado descansar durante anos, la he leido, corregido y reescrito mas de mil veces hasta que al fin estuvo ajustada de manera exacta y precisa a mis expectativas.

  • Buscando a Carola de Dylan Martins

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    Suena la emisora de radio que tanto me gusta escuchar, mientras hago un siseo para que mi companera me mire. --Dos horas --el gesto de mi dedo acompano al murmullo, para que los demas no se percataran. --Te ira bien --me hizo un guino de esos que no terminaron de convencerme. Ya lo tenia decidido... Me iba a buscar a Carola, esa mujer que un dia deje marchar por querer vivir una vida que posteriormente me daria cuenta de que poco tenia que ver con lo que yo deseaba. Ni que decir tiene que me arrepenti hasta la saciedad, pero ya fue demasiado tarde, se habia marchado a trabajar fuera y nunca mas la volvi a ver. Emma me miraba sonriente, ella representaba esa fiel companera, amiga y complice que todos deberiamos tener; esa persona que siempre esta ahi para escuchar tus lamentaciones, tus locuras y cualquier hecho digno de contar que te ocurriera. Tenia un mes de vacaciones por delante y era ahora o nunca; me iba a embarcar en un viaje que me llevaria a saber que fue de Carola, si tenia la oportunidad de volverla a conquistar o por el contrario ya habia rehecho su vida y era feliz junto a otro hombre. Los nervios se apoderaron de mi mientras veia que esa reunion no terminaba, se estaba haciendo de lo mas tediosa y aburrida, como si pasara a camara lenta. Es lo que tenia el trabajo, aguantar para conseguir captar clientes para nuestra empresa, de la que Emma y yo eramos socios. Nos dedicabamos a la exportacion de productos ibericos que haciamos llegar a todos los rincones del mundo y tenia que reconocer que demasiado bien nos iba. No tenia queja ninguna en ese sentido. Siempre cerrabamos en agosto, solo permanecian en sus puestos los de ventas online, asi que nosotros aprovechabamos para tomar unas merecidas vacaciones. Sin embargo, este ano iba a ser diferente, me iba a encontrar con la realidad de mis sentimientos, con aquella mujer que nunca debi dejar escapar. Si no hubiera sido tan necio... Terminamos el trabajo, me despedi de todos y bese a mi amiga con todas las fuerzas del mundo; ella no dejaba de desearme suerte y yo la iba a necesitar, algo me decia que ya nada iba a ser como antes, pero yo queria quemar mi ultimo cartucho. Dicen que quien no arriesga no gana, y yo esa maxima la iba a llevar grabada a fuego a partir de ahora. Habia llegado el momento y lo iba a afrontar con grandes dosis de ganas, valentia e ilusion. Llegue a mi casa, cogi todas mis pertenencias y sali hacia el aeropuerto como alma que lleva el diablo. Estaba claro que iba a contrarreloj, el vuelo salia en dos horas y hacia una que debia de hacer facturado al ser un trayecto internacional, asi que me apresure todo lo que pude, aparque y entre veloz. Ya habia previsto que iria algo corto de tiempo, pero no podia imaginar que esa circunstancia me fuera a generar tantos nervios. Me equivoque, las emociones iban colapsando mi mente y me pesaban como el plomo, mientras que mi cuerpo debia correr veloz como una gacela. El aeropuerto se me antojo mas grande que nunca y la terminal, interminable, haciendo un juego de palabras. Fui directo a meter la maleta, la azafata me dio las buenas tardes sonriente, tarjetas de embarque y listo para comenzar ese largo viaje. En el aeropuerto, mientras esperaba cerca de la zona de embarque, me meti en las tiendas. Compre un bolso de una marca muy juvenil que le gustaba mucho a Carola, a no ser que en estos dos anos hubiera cambiado, pero yo lo hacia como si ella me estuviera esperando, inocente de mi... Al fin y al cabo, era la ultima baza que tenia para intentar enmendar el error que habia cometido. Debia afrontar la situacion con naturalidad para no caer presa de los nervios, por lo que una y mil veces me habia hecho en mi cabeza la composicion mental... Sonaba dormido y despierto con que ella me esperaria, con los brazos abiertos... y con el corazon aun mas. Y ahora este viaje... No contento con llevarle solo el bolso, compre tambien el perfume que tanto le gustaba y pense si en ese lugar lo usaria. Casi con toda probabilidad diria que no, pero eso no mermaba la ilusion con la que yo lo hacia. Y ello sin contar con el hecho de que, conforme se iba acercando el momento del embarque, sentia que las piernas me temblaban mas y mas. Seguro que, si Carola me hubiera podido ver por un agujero, diria que yo tenia el baile de San Vito en ese momento. Ella y sus ocurrencias, cuantisimo la habia echado de menos en este tiempo que llevaba sin verla. Una azafata me acompano hasta mi asiento, eso de ir en primera clase tenia unos beneficios nada desdenables. Y sobre todo para un viaje tan largo, el que me llevaria al corazon de Ruanda y el que yo pretendia que me llevara tambien de nuevo al de Carola, haciendo el paralelismo. Carola era medico y prestaba sus servicios para una ONG que contaba con bases en todo el mundo, principalmente en lugares deprimidos y reconditos donde la poblacion era mas vulnerable. Digamos que aquellos sitios no eran precisamente turisticos, hasta el punto de que tuve que pedir permisos especiales para llegar hasta donde estaba ella. En mi caso, yo iba de apoyo en unas vacaciones solidarias cuyo coste asumi con gusto, como integrante de un programa que ofrecia cada etapa vacacional esa institucion y que supondria mi salvoconducto para poder llegar hasta ella. No queria ni imaginar la cara que pondria al verme aparecer alli, en aquella pequena aldea, miedo me daba. La triste historia de Ruanda incluia el haber sufrido un genocidio en el ano 1994, un suceso que se saldo con la muerte de unas ochocientas mil personas. Una tragedia de tal magnitud marcaria un antes y un despues en aquel pais del Africa continental, dado lo devastadora que fue. Para hacernos una idea, sirva la escalofriante cifra estimada de que, en torno al setenta y cinco por ciento de los ninos del pais quedaron huerfanos de uno de sus dos padres, y en muchos casos de los dos. Y para mas inri, la situacion a la fecha actual no es que sea para tirar cohetes precisamente. No en vano, se calcula que la mitad del pais vive por debajo de los umbrales de pobreza. A la fuerza, una situacion asi, como ya comentaba, convierte a su poblacion en especialmente vulnerable.

  • Lo nuestro es unico de Sophie Saint Rose

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    Karina ha decidido trasladarse a la casa de su abuela en Texas para alejarse todo lo posible de su familia, con la que mantiene una relacion poco saludable. Pero verse forzada por la situacion a vivir con su vecino y con su hermana, no era lo que tenia pensado. Mucho menos sentir esa atraccion por Jason, que la estaba volviendo loca…

  • Una moneda por tu corazon de Sophie Saint Rose

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    June estaba lavando en el rio su otro vestido, despues de que el nino del herrero le hubiera tirado un punado de estiercol. Se mordio el labio inferior de la impotencia y reprimio las lagrimas cerrando sus preciosos ojos azules, mientras apretaba con fuerza la desgastada tela de su vestido. No sirve de nada llorar, dijo para si abriendo los ojos y tomando aire. Habia aprendido cuando murio su padre, que nunca recibiria la ayuda de nadie en ese pueblo. A la temprana edad de diez anos habia visto como ningun vecino se acercaba a su ruinosa casita a las afueras para darle el pesame y como el reverendo tuvo que exigir ayuda para llevar el cadaver de su amado padre hasta el cementerio. Fue despues de sepultar a su padre tras un breve sermon, que el reverendo Mathews la llevo de regreso a su casa y fue muy claro con ella. Todavia le recordaba sentado ante ella en la mesa de madera que usaban para comer y le decia-- Nina, deberias irte del pueblo. ?Tienes mas familia? --No, reverendo. Creo que no. -- susurro asustada apretandose sus manitas. El reverendo apreto los labios-- Pues aqui no puedes quedarte. Las gentes de esta aldea te odian y solo te toleraban porque temian a tu padre. Era un hombre fornido y no se atrevian con el, pero a ti... --?Por que nos odian? No hemos hecho nada. El reverendo suspiro y miro hacia la ventanita por donde se veia que estaba oscureciendo-- Tu madre hizo algo que no pueden tolerar y tu eres el fruto de esa traicion. Ella no entendia lo que queria decir --?Me esta diciendo que no soy hija de mi padre? --En su lecho de muerte despues de darte a luz, dijo unas palabras que aun me ponen los pelos de punta, nina. No puedo revelarlas por ser secreto de confesion, pero lo que todo el mundo sabe es que no eres hija de tu padre. El hizo la vista gorda porque adoraba a tu madre, pero en el pueblo no lo olvidan y te odian. Ahora entendia que los otros ninos la llamaran bastarda. Cuando se lo habian dicho la primera vez, ella habia ido llorando hasta su padre que trabajaba en el huerto y se lo habia contado entre lagrimas. El habia sonreido y se habia agachado a su lado tocandole la punta de su nariz sonrojada-- Son unos envidiosos porque nadie en el pueblo se quiere como nosotros. Por supuesto que eres mi ninita bonita. La mas hermosa del contorno. No hagas caso a las habladurias, ?me oyes? Nunca les hagas caso. Recordando esas palabras miro al reverendo y levanto la barbilla--Mi padre era Steven Miller y usted es un mentiroso. El reverendo la miro asombrado y vio como iba hasta la puerta de su casita y la abria indicandole que no era bien recibido-- !Nina! !No seas grosera! -- le habia gritado el reverendo-- !Eres hija de Lord Craig Pemberton y eso lo sabe todo el mundo! --!Miente! -- grito June furiosa y desgarrada de dolor-- !Mi padre es Steven Miller! --Oh, eres imposible. -- el reverendo se levanto tocandose su enorme barriga-- ?Quieres saber por que te odian? !Porque es el peor arrendador de la historia de Inglaterra y se mueren de hambre! !Por eso te odian! --!Siga mintiendo reverendo e ira al infierno! --!Tu madre me lo dijo en su lecho de muerte! -- grito rojo de furia. June dio un paso atras impresionada-- !La violo en sus establos un dia que fue a la casa grande! !La deshonro y tu padre hizo la vista gorda! !Pero todo el mundo sabe la verdad, porque lo vieron los lacayos del establo! !Lo hizo ante ellos para demostrar su poder! La ninita palida miro los ojos del reverendo y susurro-- Soy hija de Steven Miller. El reverendo se calmo al ver su dolor y apreto los labios arrepintiendose de sus palabras. -- ?Quieres que hable con el Conde para que te mantenga? Eres su descendiente y debe hacerse cargo de ti. Asustada porque tenia un miedo atroz a ese hombre, nego con la cabeza-- No, por favor. --Entonces hablare con la Condesa. Le dire que hay una nina huerfana que necesita manutencion. Siempre ha sido muy generosa con los huerfanos. --No quiero nada de ellos. --?Y como te vas a mantener, nina? --Tengo mi huerto. El reverendo la miro de arriba abajo y al ver su viejo vestido y sus pies descalzos se sintio impotente. --Al menos tendras para comer. June forzo una sonrisa-- Si. No se preocupe mas por mi. --Ven a hablar conmigo si necesitas algo. --Gracias, reverendo. Pero nunca habia ido a hablar con el. Por muy mal que lo hubiera pasado, nunca habia pedido nada a nadie. Y eso que despues de fallecer su padre lo habia pasado realmente mal. Aunque tenia para comer, era una nina y ver que nadie queria hablar con ella, habia sido muy duro. El primer ano lloro mucho. Muchisimo. En su pequena casita ante la chimenea habia estado desesperada por que alguien le mostrara un poco de carino. Acostumbrada a la compania de su padre, estar completamente sola habia sido un shock. Pero el segundo ano fue algo mejor y el tercero mejor aun. Ahora no necesitaba a nadie, pero no podia evitar que a veces la sorprendieran con la guardia baja. Como esa manana con el hijo del herrero, que apenas tenia cuatro anos. Cuando pasaba delante de la herreria la habia llamado escoria ante su padre, tirandole el estiercol al vestido. El hombre ni la miro dos veces antes de seguir con su trabajo y ella como siempre que ocurria algo asi, agacho la cabeza y salio corriendo hacia su casa. Nunca respondia a los ataques, porque una vez que lo habia hecho, unos ninos del pueblo le habian pegado una paliza que la habia tumbado en la cama una semana. Y ahora que tenia diecisiete anos era aun peor, porque la trataban como a una zorra, insultandola a su paso. Los mozos le decian cosas lascivas cada vez que la veian y solo fue por la intervencion del reverendo que la cosa no fue a mas. Una manana pasaba ante la Iglesia y uno de los mozos la llamo zorra y le pregunto si queria abrirse de piernas para el y sus amigos. El reverendo, que salia en ese momento y vio la escena, palidecio gritando a los cuatro vientos que como se atrevieran a tocarle un solo cabello de su melena, les excomulgaria a todos. El rumor corrio por el pueblo y los insultos seguian, pero no se atrevian a tocarla por miedo al reverendo, que era muy respetado en el contorno. Eso fue un verdadero alivio para June y para agradecerselo, le dejo en la puerta de su casa una caja con todo tipo de hortalizas que ella misma habia cultivado. Las mejores del contorno segun el. La habia detenido otro dia para darle las gracias diciendo que sus tomates eran un autentico majar. Eso era lo que le daba para vivir, pues se las vendia a la casa grande para las finas comidas de los lores que les visitaban. Les odiaba, pero su dinero le venia muy bien para sus pequenos gastos, asi que no podia rechazarlo. Sospechaba que el reverendo habia hablado con la cocinera para que se las comprara a ella, pero no podia asegurarlo porque la senora Reynolds nunca habia abierto la boca al respecto. La trataba correctamente pero tampoco le daba confianza. Recordando todas esas cosas siguio frotando el vestido y al levantarlo del agua vio que la mancha habia desaparecido. El olor a jabon llego a su nariz y sonrio antes de sumergirlo de nuevo cuando vio a varios ninos del pueblo correr por el puente en direccion a los pastos de lord Pemberton. Entrecerro los ojos y aparto un mechon rubio de su frente al ver como varios vecinos tambien corrian hacia alli riendo encantados. ?Que ocurriria? Con curiosidad se levanto retorciendo el vestido y cruzo el rio saltando sobre las piedras para llegar al otro lado. Alejada de sus vecinos, camino entre los arboles tomando la misma direccion y cuando escucho la excitacion de los ninos, miro hacia la enorme pradera donde vio gran cantidad de carretas que tenian grandes carteles pintados con brillantes colores. No sabia lo que ponia en esos carteles, pero eran muy bonitos. Fascinada se subio a un arbol para ver mejor y lo que vieron sus ojos la dejo maravillada. Un hombre estaba subido a un animal que nunca habia visto. Era enorme. Tenia patas gordas como troncos y una nariz que le llegaba hasta el suelo. Los ninos no lo veian porque estaba detras de las carretas, que haciendo un circulo protegian lo que se hacia en el interior. La sorprendio ver una tela enorme extendida en el suelo en forma de circulo y a varios hombres colocando troncos de manera vertical a su alrededor. Varias mujeres, vestidas con maravillosos vestidos de colores, reian hablando con los vecinos que parecian entusiasmados y un nino grito la palabra circo. A June se le corto el aliento. Era un circo. Habia oido a su padre hablar de ellos. Hacian espectaculos por las ferias y los pueblos. El habia ido a uno una vez y le habia entusiasmado. Sonrio sin perder detalle y vio los hermosos caballos blancos, que una muchacha morena dirigia con una fusta, montada en el que iba delante. Estaban tan bien entrenados, que siguieron al que iba a la cabeza, hasta donde la chica queria. Habia varias jaulas al otro lado del circulo. Un grunido le puso los pelos de punta y se pregunto que seria. Entonces se abrio la puerta de atras de una de las carretas y salto al exterior un chico de unos diecisiete anos, que llevaba puesto un fino traje de color violeta. Sonrio porque estaba muy guapo y con soltura fue hasta las mujeres gritando a los parroquianos que debian irse para dejarles trabajar. Los vecinos le miraron sorprendidos antes de echarse a reir, aunque el chico parecia que hablaba en serio. No supo lo que les dijo despues, pero tenia una sonrisa maliciosa que le hizo gracia y al parecer a los vecinos tambien, porque se echaron a reir de nuevo empezando a dispersarse. Una de las mujeres le dijo algo al oido y el chico asintio antes de ir hacia una carreta mas grande y llamar a la puerta. Se pregunto de quien seria esa carreta, porque era mucho mas grande que las demas y no llevaba cartel.

  • Un paso de mas de Tina Seskis

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