• libro el es mi boxeador - Candela Muzzicato

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    El. Arrogante. Grunon. Presumido. Desvergonzado. Orgulloso. Posesivo. Idiota. Esas son algunas de las muchas cosas que Damon “la Furia” Woodgate es. Desde que lo vi supe que una palabra lo describiria muy bien aparte de todas las demas: problemas. Es misterioso, con un aire de superioridad que te dan ganas de matarlo. Es bipolar muy a menudo y creo que ni el se da cuenta de ello. La gente le teme, pero yo no. Solo tengo curiosidad de saber que fue lo que le paso para llegar a ser asi como es. Nadie le habla, lo evitan y le esquivan la mirada cuando pasa, alejandose del lugar en el que el esta. No creo que una persona cambie muy rapido de divertido a serio, en tan solo unos segundos. Pero el si.

  • Él es mi boxeador Versión Kindle - Libros - Amazon.es

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  • Él es mi boxeador Tapa blanda - Libros - Amazon

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  • Él es mi boxeador de Candela Muzzicato - Nova Casa Editorial

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    Por Ximena Guadalupe C. SORTEO. Me encantaria poder leer este libro, la sinopsis promete muchas cosas increibles. thumb_up 0 thumb_down 0 flag.

  • Él es mi boxeador © {Saga Damon #1} DISPONIBLE EN FÍSICO

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  • Libro Él es mi Boxeador, Candela Muzzicato, ISBN ...

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  • EL ES MI BOXEADOR - CANDELA MUZZICATO - Agapea

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  • Candela Muzzicato - Él es mi boxeador - El Rincón de la ...

    https://www.rnovelaromantica.com/criticas/item/candela-muzzicato-el-es-mi-boxeador

    Crítica realizada por Maribel Moreno. Cuando empecé la lectura de este libro pensé que tendría que abandonarlo, se me hacía muy cuesta arriba por algunas ...

  • Èl es mi boxeador · De 10 a 12 - El Corte Inglés

    https://www.elcorteingles.es/libros/MP_0008553_0010157739-el-es-mi-boxeador/

    Èl es mi boxeador es un libro del autor Muzzicato, Candela editado por NOVA CASA EDITORIAL. Èl es mi boxeador tiene un código de ISBN 978-84-16942-78-7, ...

  • Él es mi boxeador by Candela Muzzicato - Goodreads

    https://www.goodreads.com/es/book/show/35704746

    Por lo que he leído es un libro que se publicó primero en Wattpad y hace muchos años, supongo que a la par de After, así que este tipo de historias estaban muy ...

  • Él es mi boxeador - LibreriadelaU

    https://www.libreriadelau.com/bw-el-es-mi-boxeador-nova-casa-editorial-literatura-en-general/p

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  • Stone (Corazones Amargos 1) de B. E. Raya

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    El Fiscal Allister Morrison cargaba un duro peso amargo en su corazon, la perdida del amor de su vida ocho anos atras lo dejo destrozado, solo y con una nina de ocho anos. El dia que murio su amado Nicholas se endurecio su corazon de por vida, nadie jamas habia podido llenar ese vacio en su interior, se concentro en su trabajo y la crianza de su hija. Hasta el dia en que un hermoso panadero entro en la escena para alterarlo de formas que jamas penso volver a sentir por una persona, el problema era que el habia hecho la promesa de que jamas dejaria de amar a Nicholas. Iain Griffin con esfuerzo y trabajo duro logro abrir su cafeteria propia, estaba claro que ahora mas que nunca debia dedicarse a trabajar, pero el destino quiso que sus ojos se posaran en el sexy y serio Abogado. En el corazon no se mandaba y el termino enamorado de un hombre el cual seguia enamorado de un fantasma ?Como luchar contra eso?

  • Felices para siempre (Encontrar la felicidad 1) de Eva Alexander

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    Ella es hermosa e inteligente. Y enamorada de el.
    El es guapo y rico. Y esperando el momento adecuado para hacer su movimiento.
    Su viaje hacia el feliz para siempre es duro. Ella tiene secretos (en realidad solo uno), el comete error tras error (muchos errores). ?Seran capaces de conquistar todo?

  • Angel y Diablo de Kate L. Morgan

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    NACIO EN MEDIO DE LA TORMENTA... crecio arropada con el fuerte granizo, y vivio con los temblores de la pobreza extrema que convierte la esperanza en polvo de ceniza. Fiona Connor vino al mundo llevandose la vida de su madre, y por eso fue rechazada, no solo por su padre, sino tambien por el resto del mundo que veian en el color gris de sus ojos, la ensena del diablo. Una fria y oscura noche, su padre, el hombre que debia protegerla, la dejo a las puertas de un orfanato. No le importo la espesa niebla, ni al aullar de los lobos. La pequena estaba maldita, y el debia alejarla de todos. Las desgracias, el hambre, y los golpes, persiguieron la infancia de Fiona, aunque no logro quebrar la bondad y la fe que eran innatos en ella, porque el destino de Fiona era mucho mas importante de lo que todos creian. Vivio en una casucha minuscula en una callejuela sucia, conviviendo con las pulgas y los chinches. Ademas, compartia una unica letrina con el resto de los ninos del orfanato. Fiona se vio obligada a vivir de la caridad, subsistiendo principalmente a base de te y pan. Pero su animo siempre fue el mismo, y su determinacion, inmensa. Fiona llego a esta vida con la tormenta, pero en sus ojos siembre brillo el sol. CAPITULO 1 Cementerio de Highgate, Londres, Inglaterra La nieve embarrada crujio bajo la suela de sus botas. Estaban marcadas con las salpicaduras del lodo desde hacia dias, ademas tenian varios raspones de aranarlas contra los adoquines irregulares de las calzadas. Parecia que contaban su propia historia a traves del eco del sonido de sus pasos en el silencio del cementerio. El enterrador cruzo por delante de el sin mirarle, escondiendo la cara en capas de ropa para soportar la helada. El abrigo de Aidan estaba humedo por la intensa neblina de la manana, pesandole en los hombros y goteandole en el ruedo, ahi donde no podia evitar empaparse por las salpicaduras de los charcos. La gorra no le calaba hasta las orejas que las tenia enrojecidas por la intemperie y descubriendo una nuca erizada por la exposicion a las dentelladas del invierno. El vaho se acumulaba frente a el con cada respiracion ritmica mientras escuchaba el sermon del sacerdote en esa gelida manana de enero. Los restos mortales del alferez Williams, iban a reposar en el nicho de forma eterna. El entierro habia comenzado a las nueve, a esa hora el cementerio apenas habia despertado al mundo de los vivos, solo tres personas aguardaban el camposanto; el sacerdote que oficiaba el responso, el enterrador, y el capitan de la fragata HMS Constant Warwick, el mismo. Como si el cielo quisiera rendirle un tributo al cuerpo sin vida de William, comenzo a descargar su pena con una precipitacion de agua que resulto inesperada. El alferez habia muerto en combate, y por eso la tripulacion del HMS Constant Warwick estaban en tierra. Cuando el oficio religioso concluyo, Aidan se dirigio sus pasos hacia comandancia. Tenia que recoger unas ordenes antes de marchar a la casa que sus abuelos le habian dejado, mientras lo preparaba todo para iniciar su nuevo destino, pero antes de girarse, el alferez O'Sullivan llego a su encuentro, el subordinado le hizo el saludo reglamentario, el, devolvio el saludo tocandose la visera de la gorra. --Despachos de comandancia que no podian esperar --le dijo el alferez O'Sullivan--. Nos extrano su retraso. La verdad es que se habia entretenido al cruzar el Tamesis. El rio estaba congelado, permitiendo que los ciudadanos pudieran cruzarlo andado, incluso patinar en el. Se habia quedado mirando a varios ninos que se perseguian lanzandose bolas de nieve, riendose a carcajadas del intento de un gran perro negro por morder los proyectiles en el aire. Se le instalo un sentimiento agradable en el pecho al verlos, porque solian estar trabajando o mendigando monedas. Aquellos ninos estaban sucios, les faltaban dientes y se reian, como tendrian que hacer todos los ninos. --?Tan importantes son los despachos que no podian esperar a mi regreso a comandancia? --pregunto extranado. --Necesitan su firma para que comience la reparacion del HMS Constant Warwick --O 'Sullivan no levanto la vista de la carpeta de piel que le tendia a su oficial. Aidan fue discreto al echar un vistazo. --?Cuando esta previsto que zarpemos? --?El capitan me pregunta a mi? --le pregunto el marino. --?Acaso no te enteras de todo antes que yo? El marinero sonrio de medio lado. --Eso es porque visito el meson de Charly. --?El meson de Charly? O'Sullivan fruncio el ceno sin mirarlo, con esa gravedad en su expresion que decia que no sabia de donde habia salido Aidan que nunca se enteraba de lo que estaba pasando en la ciudad. El local era la comidilla de los marineros pues todos querian su oportunidad de cazar en el extenso jardin trasero. Pero Aidan si se enteraba. Leia el periodico todas las mananas, salvo que los espacios de ocio no eran de su interes. --Sirven la mejor cerveza negra de todo Londres, y, por un modico precio, el dueno del meson nos permite disparar a los patos del lago que hay detras de la casa --Aidan le indico con un ruido de garganta que lo habia escuchado y que no le interesaba continuar con la conversacion, solo que O'Sullivan tenia mas cosas que anadir--: Harrison y Peter iran esta tarde, podria acompanarlos. --Podrias aplicarte tu propia sugerencia, parece que te hace mas falta a ti que a mi. --Y lo haria encantado, pero me arriesgaria a que mi madre me despellejara vivo. Los ojos verdes de Aidan se detuvieron en el un instante antes de volver a la carpeta de piel que sostenia entre sus manos. --Conozco a tu madre, y te aseguro que en modo alguno te despellejaria. O'Sullivan tardo en decidirse a contestar. --Tengo cinco hermanas menores que me exigen atencion diaria cuando estoy en tierra. Siempre pidiendo que les presente a algun oficial, y por eso detesto tanto cuando el HMS Constant Warwick atraca en Londres y nos deja en tierra por tiempo indefinido. Nadie puede culparme si no quiero aparecer por mi casa. La ausencia de lluvia dejaba un dia gris y frio, el viento cortante le abofeteo el rostro cuando se giro para dar el primer paso. Firmaria los despachos en comandancia. Y de repente, sus ojos se clavaron en una figura femenina que estaba arrodillada sobre una tumba. No lloraba, pero maldecia de una forma que le llamo la atencion. Por el raido abrigo que cubria su fragil cuerpo, supo que no era una dama, ademas, parecia una mendiga. Su cabello arrastraba por el suelo, y se dijo que debia llevarlo muy largo. --Mi senor --lo llamo el alferez al ver que su capitan se habia detenido y miraba a una mendiga que seguramente robaria lo que pudiera de las tumbas. --Regresemos a comandancia. Firmare los despachos alli. Se le hundieron las botas en el barro cuando se dirigio hacia la salida seguido por O 'Sullivan. El carruaje les llevo a comandancia en un tiempo record. --Capitan Baquer --lo saludo un suboficial--. Presentese en el despacho del almirante Smith, senor. --Gracias... --entorno los ojos y escudrino el rostro poco familiar del marinero--. ?Ross? --Russell, senor --corrigio amablemente, cuadrando un poco los hombros con orgullo porque ese capitan de fama increible hubiera recordado su nombre. Aidan asintio, inclino la cabeza como despedida, y se dirigio al despacho del almirante. Sus nudillos resonaron contra la puerta con determinacion antes de abrir sin aguardar. Si Robert Smith lo habia llamado directamente a su despacho, el asunto debia de ser importante. --Aidan --lo saludo el marino. El almirante Robert Smith era un hombre casi tan alto como el, y de corpulencia evidente. Cuando se levanto para saludarlo, tuvo la misma fuerte sensacion de siempre: el tamano de su cuerpo no se correspondia con el de sus manos. Procuro mantener los ojos fijos en los de su superior mientras apretaba con decision aquella mano demasiado calida y demasiado pequena a la vez. --?Que tal esta tu padre? Aidan mantuvo silencio durante un par de segundos. El, no queria hablar sobre su padre, pero lo hizo. --Bien, senor --respondio forzado. Robert asintio. No regreso a su lado del escritorio, sino que se apoyo contra el, cruzando los pies y los brazos. --Digale a su padre que ire a visitarlo muy pronto. ?Y el grumete Bay? Aidan solto el aliento porque la conversacion que esperaba sobre su padre habia quedado suspendida. --Continua convaleciente, los medicos no tienen claro cuando recuperara la movilidad de la pierna. --Ya veo. Transmitele mis deseos de su mejora-- el joven cabeceo con lentitud, apreciando otros detalles de la postura del lugarteniente: queria imponerse. Queria suprimir cualquier oportunidad de dialogo. Por tanto, Aidan aguardo con cautela y adopto una actitud reservada. --La familia es importante --le dijo el almirante--. Es lo que sostiene a uno en pie, lo que dejamos en el mundo. Los hijos dan prestigio, orgullo, deben ser el reflejo de nuestros valores, los valores que mantienen esta sociedad, pero, a veces, los hijos son unos desagradecidos --se incorporo para acercarse a un rincon del escritorio y servirse un whisky. El capitan acepto el vaso que se le tendia por educacion. Se lo llevo a los labios y trago, procurando no paladear el intenso sabor ahumado, aunque le colapso los sentidos igualmente. Robert dejo con mas fuerza de la necesaria la licorera en la mesa. --Ha llegado a mis oidos informacion que es de mi desagrado. Uno de mis ahijados ha sido visto reuniendose con los comunistas de la Fulham. Quiero pedir tu confianza y absoluto compromiso para que investigues. Me consta que tienes conocidos en esa fabrica de comunistas, y quisiera saber quienes son, y que hace mi ahijado reuniendose con ellos. No estoy dispuesto a tolerar esa desviacion de conducta, ni que a mi familia se la asocie con anarquistas. Aidan entendio el motivo para el regreso del HMS Constant Warwick a Inglaterra con la excusa de la reparacion y puesta a punto para surcar de nuevo las aguas. Si el hubiera sido un hijo docil, si hubiera obedecido a su padre, si fuera obediente y nada impulsivo, ahora no estaria en deuda con el hombre mas poderoso de la armada britanica. Estaba en deuda con aquel hombre, y las deudas siempre acababan pagandose. --Tiene garantizada mi discrecion, senor --termino aceptando. No tenia otra opcion. Sus ojos eran granito cuando el almirante relajo la postura y le mostro una sonrisa medio oculta en el frondoso bigote, antes de acercarse a estrecharle la mano de nuevo y palmearle el hombro. --Gracias, Aidan. Mi confianza esta en ti como lo estaria en mi propia sangre. --Senor --casi gruno--. ?De quien se trata? --De Raymond Samuelson. Asintio y no anadio nada mas, realizando el gesto de tocarse la gorra para despedirse. Al salir del amplio despacho la expresion se le mudo en una de contrariedad y sintio de nuevo la opresion en la garganta, el whisky seguia dando vueltas en su estomago. Se escudo en su capa larga y apoyo su mano en su espada abrochada al cinto cuando se marcho de comandancia. Le dijo a su cochero que le apetecia pasear, que regresara a la casa. Y cuando se fijo en las ruedas que comenzaban su andadura, se percato de que no habia firmado los despachos, pero lo haria por la tarde. Ordenaria a O'Sullivan que se los llevara a su casa para hacerlo. El frio viento lo acompano por las calles londinenses. Aidan se miraba las puntas de las botas y luego contaba las ventanas de los edificios que pasaba mientras era testigo pasajero de las vidas al otro lado de los cristales. La fabrica de carbon Fulham, era uno de los gigantes que alimentaba las chimeneas y fogones de la ciudad. Al almirante Smith no le habia hecho falta especificar cuando o como queria que se encargara de aquello. Y Aidan no podia identificar a nadie si no reconocia primero el terreno. Antes de llegar al puerto, el rugido de la fabrica de carbon ya era audible en la distancia. Se detuvo a admirar los barcos anclados en el puerto, desde la distancia pudo ver su fragata. Daria lo que fuera por embarcar de nuevo y no tener que actuar de espia para el almirante. Pero era inevitable. Cuando alcanzo los muros de la fabrica de carbon, se quedo en las inmediaciones unos minutos antes de que los obreros hubieran acabado el turno. El humo de las chimeneas enrarecia el aire, y la oscuridad alli era mas densa. El olor era penetrante y acido, se le quedaba en la garganta, le escocia en los ojos. Se resguardo cerca de la entrada, para poder ver quienes abandonaban el lugar de trabajo. Conocia a Raymond Samuelson. No estaba seguro del aspecto que debia tener en los ultimos anos, pero suponia que su cara no habia cambiado demasiado. Si se acercaba por alli, seguramente el tambien podia reconocer a Aidan. Solo que Aidan tenia una excusa para estar en la fabrica, como bien habia dicho Robert Smith: el, conocia a alguien alli. Al apoyarse en la pared se le clavo la espada en la cadera, y no se molesto en acomodarla. --?Senor Baquer? Levanto la mirada con la misma rapidez con la que se irguio, entreabriendo la boca para contestar, sin que saliera ningun sonido. Ver al hijo de su cochero trabajando en la fabrica de carbon, lo pillo desprevenido. Era el nino con el que habia jugado en su infancia. --?Ha estado esperandome? Le juro que mi trabajo aqui no entorpece el que realizo en Brent Cross --Arthur, lo miraba con fijeza, aunque visiblemente incomodo--. ?Ha venido desde comandancia porque le ha sucedido algo a mi padre? --el, continuo sin contestar--. Mire... tengo que irme, no puedo quedarme, pero regresare a la misma hora --se quito la boina y la amaso entre las manos. Al final se volvio a colocar la gorra y se marcho sin despedirse. Aidan lo siguio con los ojos, y sopeso que cruzarse con Arthur era la mejor forma de tener una justificacion para estar alli. Se recoloco la espada a la cadera, y miro en derredor, confirmando que si habia obreros juntandose con la aristocracia londinense no era de forma expuesta.

  • Solo lo compadeci (Cartas robadas 1) de Corin Tellado

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    Merle ha contraido matrimonio con Rex hace apenas dos meses, pero las cosas no marchan como esperaba. Tal como le confiesa a su amiga Irma a la vuelta de la luna de miel, Merle se ha dado cuenta de que comparte muy poco con su nuevo marido. Solo la atraccion fisica, si acaso. De manera que mas que su esposa, ella viene a ser como una amante para el. Y eso la inquieta y la defrauda. Por si fuera poco, un antiguo novio sin escrupulos reaparece ahora en su vida y la amenaza con airear unas cartas muy comprometedoras a menos que le entregue cinco mil dolares.

  • Donde me encuentro de Jhumpa Lahiri

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    La nueva novela de la gran autora revelacion de los ultimos anos, ganadora del Premio Pulitzer, y su mayor desafio literario: las estaciones de una mujer de hoy.

  • Complot en Estambul de Charles Cumming

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    Con una larga y fructifera tradicion en la novela de espias, la caza del topo -el agente infiltrado por el enemigo en la propia red- es el tema central de este nuevo episodio de las andanzas de Thomas Kell, ex espia del MI6 que lucha por reincorporarse a su puesto tras haber caido en desgracia y haber sido apartado del cuerpo. Como en En un pais extrano, primera entrega de la serie, Charles Cumming retrata con extraordinaria fidelidad el mundo de los servicios de inteligencia y nos acerca de forma magistral a las guerras secretas de nuestro tiempo. En esta ocasion, la directora del Servicio Secreto de Inteligencia britanico, Amelia Levene, confia a Kell la tarea de investigar, lo mas rapida y discretamente posible, la muerte de un jefe del MI6 en un misterioso accidente aereo ocurrido en Turquia, historica zona de encuentro entre Oriente y Occidente.

  • Su Amante Cautiva ( Los Hermanos Thorpe 1), Elizabeth Lennox de Elizabeth Lennox

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  • La Danza de la Gaviota de Andrea Camilleri

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    El insomnio ha vuelto a sacar al comisario Montalbano de la cama. Al amanecer, con una taza de cafe en la mano, sale a la terraza para contemplar el mar y asiste a un solitario y lugubre espectaculo: en la arena, una gaviota enferma, o quiza herida, parece ejecutar una extrana coreografia antes de caer fulminada, como si la vida se resistiera a abandonar su cuerpo para siempre. La imagen suscita en el comisario los mismos sentimientos funebres e insidiosos que en los ultimos tiempos han enturbiado su mente, y se le antoja una especie de premonicion. Y lo es. Las vacaciones que Montalbano tenia previsto disfrutar junto a Livia se frustran cuando Fazio, la inestimable mano derecha del comisario, sencillamente desaparece del mapa. No ha vuelto a casa, su telefono esta desconectado y solo se sabe que iba a encontrarse con alguien en el puerto. Sus companeros se temen lo peor, y la vision de su querido Fazio herido, o tal vez muerto, mortifica a Montalbano de tal forma que no reparara en esfuerzos para encontrarlo. Bien entrado en la cincuentena, Salvo Montalbano vive cada dia mas angustiado por los efectos de la edad y el desencanto. En otro sutil toque de humor de su genial creador, los acontecimientos de La danza de la gaviota transcurren cerca del lugar donde se esta rodando un episodio de la famosa teleserie sobre Montalbano. Por supuesto, este evita a toda costa cruzarse con el actor que lo interpreta, que es mucho mas joven y atractivo, aunque dificilmente tan irresistible para las mujeres como el.

  • Empezar de cero (Bilogia Dos gotas de agua 1) de Graci Suarez

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    Primera entrega de la bilogia <> de Graci Suarez en la que conoceremos la historia de Alma.

  • El diamante de los Tudor de Will Whitaker

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    Una atmosferica novela de espionaje ambientada en la corte de los Tudor.

  • La peor pesadilla de Mark Edwards

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    Le cayo como una bomba nuclear: unos segundos de inocente calma, quiza un leve silbido al precipitarse sobre el y, despues, la nada cuando, al abrir la puerta de casa, vio que todo estaba demasiado tranquilo y supo de inmediato que algo iba mal, pero no hasta que punto, no pudo siquiera sospechar lo absoluto e irrevocable de ese mal. Habia sido un dia especialmente largo. El inspector Patrick Lennon habia estado encerrado siete horas en una sala de interrogatorios sin ventanas con un drogadicto poco dispuesto a colaborar llamado Dean Kervin, que tenia la cara como una patata hervida hacia varios dias. Pese a que varios testigos y dos camaras de seguridad lo habian visto reventar el escaparate del outlet de prendas deportivas y matar a palos al guardia de seguridad, el se empenaba en negarlo. No paraba de repetir: <>. Patrick llevaba todo el dia ansiando un poco de aire fresco y un cafe sin recalentar, pero lo que de verdad lo mantenia en pie era la idea de volver a su casa, calentita y perfumada, y abrazar a su tierna pequena de cinco meses, Bonnie. Una copa de vino en una mano, Bonnie acurrucada en la curva de su otro brazo y, en cuanto Bonnie se quedara dormida, comida china a domicilio mientras veia una pelicula con Gill. Casi le hacia reir el que un cuadro asi lo reconfortara tanto. Su yo adolescente se habria burlado despiadadamente de el. ?Vino y bebes? ?Chino y peli? Patetico. No. Patetico, no. La felicidad, la seguridad, la pureza de la familia eran la esencia de la vida. El unico inconveniente, en el frente domestico, era que Gill llevaba algun tiempo bastante deprimida. Todos sabian lo duro que era quedarse en casa el dia entero con la chiquitina, sobre todo para una atareada profesional con un cargo de responsabilidad. Gill era abogada y nada la hacia mas feliz que destrozar, destripar con palabras a desgraciados como aquel Dean, el tipo de la cara de patata. Lo hacia con tanto aplomo... Patrick confiaba en que pronto recuperase esa chispa. Aunque fuera de los tribunales era una mujer sociable y cordial por naturaleza, toda aquella camarilla de la NCT, esa oenege de apoyo a las madres primerizas, con sus cuadrillas de madres amamantadoras que invadian las cafeterias y asistian a clases de musica infantil, no acababa de llenarla. Lo habia intentado, pero siempre habia vuelto a casa amenazando con ponerse a gritar en cuanto volviera a oir hablar de panales y caquitas. La idea hizo sonreir a Patrick mientras estacionaba, marcha atras, el Prius bronce (otra de esas cosas que su yo adolescente le habria censurado) en la pequena entrada de la casita adosada que ocupaban en West Molesey. Cuando queria impresionar a alguien, les decia que vivia <>, aunque, en realidad, West Molesey estaba a dos kilometros y medio y era la hermana pobre de la grandiosa East Molesey, que disponia, en cambio, de una zona declarada patrimonio historico-artistico y multitud de fincas de dos millones de libras. Nunca se habia alegrado tanto de volver a casa. Hasta habia parado en el super para comprar una botella de vino y un ramo de gerberas, las favoritas de Gill. Mas tarde se pregunto si lo habia sabido desde el mismo instante en que habia hecho girar la llave en la cerradura o si solo habia imaginado que lo sabia. Lo que si percibio de inmediato fue el silencio. No creia que hubieran salido porque el cochecito estaba en el pasillo y todas las luces encendidas. ?Habrian ido un momento a casa de algun vecino? Improbable. Los vecinos mas proximos habian resultado bastante desagradables y Gill no habia hecho amistades en las inmediaciones. Normalmente se oia Radio 2 a todo volumen y en la tele se veia, sin sonido, la programacion infantil de la BBC. Ni el ruido de la secadora dando vueltas, ni el de la tetera hirviendo el agua, ni el repiquetear habitual de Gill por la cocina mientras preparaba la cena para ellos dos... No se oia nada de eso. --?Hola? --grito Patrick al tiempo que entraba y cerraba la puerta--. ?Gill? Nada. Fruncio el ceno. Se quito la chaqueta de cuero, colgo las llaves del automovil en el cuelgallaves dispuesto junto a la puerta y dejo las flores y el vino en el suelo de la entrada. Debian de haber salido, se dijo, luego titubeo; tuvo el presentimiento de que no era asi. Se le erizo el vello de todo el cuerpo, pese a que, en aquellos momentos, no tenia motivo para temer nada. --Gill, ?donde estas? --insistio nervioso antes de enfilar el pasillo que conducia a la cocina, al fondo de la casa. Cuando pasaba junto a la escalera, un movimiento lo sobresalto. Su mujer estaba sentada en el tercer escalon, con una cara que el no le habia visto a nadie en toda su vida. Su rostro, por lo general sonrosado, estaba ceroso y demacrado, y sus ojos, inmoviles, eran dos mares de espanto. Aferrada al juguete favorito de Bonnie, una Peppa Pig de punto, se mecia en silencio adelante y atras. Patrick hizo un aspaviento y la agarro por los hombros, medio abrazandola medio zarandeandola. --!Gill, carino!, ?que ocurre? --pregunto, hincandose de rodillas en las escaleras, abrazandola fuerte y meciendose con ella--. ?Que ha pasado? ?Ha muerto alguien? Aquel fue su primer pensamiento, porque, de haberle pasado algo a Bonnie, Gill no estaria sentada en las escaleras, sino junto a su cuna. Ella no respondio. Lo ignoro, como si no hubiera detectado su presencia. --Hablame, carino, ?que ha pasado? !Gill, por favor! La encontro menuda, la mitad de su tamano normal, como encogida por la conmocion y por aquel terrible dolor no manifiesto. --?Donde esta Bonnie? Gill dejo de mecerse. Dejo de respirar y apreto los labios, aquellos labios sensuales de los que Patrick se habia enamorado antes incluso de conocerla bien. Cerro los ojos y clavo los dedos en el rosado cuerpecito blando de Peppa Pig. Luego empezo a gemir. El gemido se torno ganido, despues bramido y, por ultimo, cuando volvio a abrir la boca, se transformo en un aullido de dolor casi animal que retumbo en las paredes y privo la casa de cualquier resquicio de paz para siempre. Patrick se levanto como un resorte mientras escapaba de su boca un sollozo. --Ay, Dios mio, Gill, ?donde esta la nina? ?Que ha pasado? ?DONDE ESTA? Aparto a su mujer y, aunque lo hizo solo con un empujoncito, Gill volco y rodo por los dos peldanos restantes hasta el suelo, donde quedo inmovil, sin dejar de proferir aquel aullido sobrenatural. El subio la estrecha escalera como un maratonista en su tramo final y, con la respiracion atrapada en el pecho, rodeo bruscamente la barandilla y entro en el diminuto dormitorio de Bonnie. Al principio, penso que habia una muneca tendida en su camita, una extrana muneca hinchada, de color purpura. Se adentro en la estancia y comprendio que la muneca era Bonnie. Sus extremidades estaban retorcidas de forma poco natural y tenia marcas visibles alrededor del cuello. Marcas de dedos. Tras proferir un aullido aun mayor que el de su mujer, solto la barra protectora de la cuna e inclinandose sobre su hija sin vida trato de insuflar aire en sus pulmoncitos inertes. Con dos dedos delicados y temblorosos le masajeo el esternon, rezando para hacerlo bien, procurando recordar correctamente los pasos del curso de reanimacion cardiopulmonar infantil al que Gill habia insistido en que asistieran ambos durante su embarazo. <> Bonnie seguia amoratada. Aun estaba caliente. Eso era bueno. <> Las lagrimas de Patrick cayeron en los parpados cerrados de la criatura. <>

  • Hierro y poder (El trono del cesar 1) de Harry Sidebottom

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    PRIMAVERA 235 d. C.

  • Apasionante verano de Adrian Blake , Brianne Miller

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    ?Que pasaria si tras pasarte el ano entero ahorrando para tus vacaciones al llegar encontrases que el dueno del chalet que has alquilado tambien se lo ha alquilado a otras personas? Miriam y Hugo se encuentran en esa situacion. Tienen dos opciones: o pasarse el tiempo intentando solucionarlo… o pasar unas vacaciones ardientes y divertidas. ?Que elegirias tu?

  • El acertijo que me resuelve de Alma Sampedro

    https://gigalibros.com/el-acertijo-que-me-resuelve.html

    Sofia, soltera, nacida en Barcelona y abogada de profesion. Una mujer de treinta y seis anos con un severo trastorno mental que acarrea, entre otras rarezas: una extrana adiccion a los bombones de chocolate, una desconcertante aficion por los acertijos, una misteriosa habilidad para escuchar melodias imaginarias y una inusual alergia a intimar con el sexo opuesto.

  • Contra la simpleza de Daniel Roberto Altschuler

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    “Este libro me divierte y me instruye a partes iguales. Y muchas veces ha conseguido provocarme. Pero no quiero quitarles la emocion de sentirse llevados de la mano de una mente muy sagaz hasta el fondo de muchos asuntos: temas que nos ocupan quiza desde que somos humanos en mas de una ocasion y otras veces nuevos desafios. Quiza antes de tirar la toalla y concluir que para la humanidad no hay futuro posible, que la simpleza generalizada ha calado ya demasiado hondo, conviene empezar el viaje con el "loco" Altschuler, y entrar en un universo que esta esperando de nuestra razon y nuestra ciencia para ser leido mas alla de las afirmaciones de moda. Comiencen ya este viaje de la razon.”

  • Reina de Elizabeth Duval

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    Primeras memorias en Espana de una mujer de la generacion Z que a los 19 anos ya es un referente de la poesia y del activismo.

  • AMOS Y MAZMORRAS X de Lena Valenti

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    EL MUNDO DE LA NOCHE Y EL PECADO.
    UNA CIUDAD CORRUPTA Y PROHIBIDA.
    TRES HERMANOS DOMINANTES, SALVAJES Y MALDITOS.
    Y UNA MUJER QUE NO ESTA PARA TONTERIAS.
    QUE EMPIECE EL JUEGO.

  • Ella’s Twisted Senior Year (Traduccion) de Amy Sparling

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    Habiendo pasado la mayor parte de su ultimo ano volando por debajo del radar, lo ultimo que Ella Lockhart esperaba era tener un tornado en su casa, dejandola sin hogar. Ya es suficientemente malo que toda la escuela ahora se compadezca de ella, pero ?tuvieron que dejar sus padres que los vecinos los aceptasen?

  • La ciudad blanca de Karolina Ramqvist

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    Final del invierno, el paisaje esta cubierto de nieve. En el interior de una casa que parece deshabitada, una mujer joven se contempla desnuda en el espejo: la barriga le cuelga y esta llena de estrias, tiene los pechos hinchados y bajo la piel asoma una red de finisimas venillas. Son los estragos que ha sembrado en su cuerpo la reciente maternidad. Pero su aspecto fisico no es lo unico que ha cambiado en los ultimos tiempos.</p>
    El mundo de Karin se ha transformado por completo. John, el hombre al que amaba, ya no esta con ella. Y con John ha desaparecido el tren de vida que llevaba: las fiestas amenizadas con coca, los lujos… Ahora esta sola con su hija Dream, el poco dinero que le queda se le esta agotando y el entorno en el que se movia -las otras mujeres de los miembros de la organizacion criminal de la que formaba parte John- le ha dado la espalda. La justicia ha desmontado el entramado economico que sustentaba su placida vida, y en breve se vera obligada a abandonar la casa inhospita y gelida en la que ahora se atrinchera. Acorralada, no le queda otro remedio que asumir riesgos y buscar un modo de salir del atolladero utilizando sus propias armas…
    En parte thriller cargado de tension y en parte novela psicologica sobre una mujer que debe enfrentarse a la transformacion de su cuerpo, de su entorno y de su modo de vida, La ciudad blanca es obra de una de las jovenes escritoras suecas mas aclamadas en su pais. Su carrera ha despegado internacionalmente con este libro galardonado con el prestigioso premio Per Olov Enquist y convertido en Escandinavia en un arrollador bestseller.

  • Laponia. Un viaje a Rovaniemi de Ariadna Baker

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    Evelin, junto a su hija Nicole, se sumerge en un viaje a Rovaniemi, el corazon de la Navidad en Laponia, con el deseo de vivir unas fiestas especiales.
    Lo que no imagina Evelin es que alli conocera a Scott y Chloe, un padre viudo que viaja con su hija con el mismo deseo que ella.
    Algo surge entre los dos desde el momento en que sus miradas se cruzan.
    ?Sera solo un amor de Navidad o algo mas duradero?

  • Estacion Sol de Gregorio Leon

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    Julia es una joven fotografa que empieza a trabajar en El Universal. Con su camara a cuestas, capta la imagen de Alfonso XIII entrando en un chale de la mano de una mujer que no es la reina, Victoria Eugenia de Battenberg, sino una amante. El director del periodico se niega a publicar esa foto, y encomienda a Julia un reportaje sobre las obras de construccion de un modernisimo medio de transporte que va a alterar la vida de Madrid: el Metropolitano; y mas aun cuando poco despues aparece el cadaver del capataz de las obras.

  • Deseo de ser punk de Belen Gopegui

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    Belen Gopegui, autora de La escala de los mapas, nos adentra en el mundo de Martina, una adolescente indeleblemente marcada por las estelas rebeldes del rock.

  • metamorfosis de Pilar Parralejo

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    Estaba realmente cansada. Habia tenido un dia agotador en el hospital, habia tenido que soportar el volumen estridente del pub en el que habia pasado las dos ultimas horas con los chicos y ahora, por si fuera poco, tenia que volver a presenciar el numerito que Dawson y su nueva amiguita estaban dandole en el asiento trasero de su coche. No es que quisiera mirar o estar pendiente de lo que hacian o dejaban de hacer, pero lejos de ser silenciosos, esa desconocida hacia gemidos exagerados cada vez que Dawson le metia las manos debajo de la ropa, o cada vez que le mordia en el cuello, y por mucho que se esforzase en ignorarlos, llamaban su atencion, aunque mirase un solo segundo y devolviera la vista a la carretera nuevamente. No le importaba hacerlo una o mil veces por el, no por nada era su mejor amigo, pero odiaba tener que llevar a las ligues de Dawson a sus casas teniendo que ser testigo de lo que hacian en el trayecto. Por suerte, esa vez solo habia tenido que presenciar manoseos varios, lenguas de ida y vuelta y sonrisas juguetonas. Pero la pelirroja no vivia muy lejos del local en el que habian pasado las dos ultimas horas, y terminaron de besarse en el portal. Y lo mas importante, fuera de su coche, algo que agradecia enormemente. Dawson volvio a subirse un par de minutos despues, ajustandose la camisa, con la enorme marca de un chupeton en el cuello y el labio inferior hinchado (probablemente por las succiones de ese pulpo con minifalda al que acababan de dejar atras). --No vuelvas a pedirme que te lleve, Dawson. Yo no tengo un Love Hotel en el asiento trasero, ni llevo un servicio… --…de taxis. Ya lo se. Me lo dices siempre. --Y siempre cedo. Pero un dia dejare de hacerlo. Me da igual lo que hagas, con quien lo hagas o las veces que lo hagas, pero no en mi coche. --Sentencio--. Dawson, hace dos dias el marido de tu hermana penso que las bragas de encaje rojo que habia en el asiento trasero eran mias. Yo ni siquiera sabia que se las habias quitado a una de tus chicas y las habiais dejado ahi. Casi me muero de la verguenza, ?sabes? Dawson no pudo contenerse y estallo en risas. Adoraba verla enfadada. Adoraba las caras que ponia o la forma en la que le reganaba, pero lo mejor era ver como poco a poco volvia a ser la de siempre. Y, escasos minutos mas tarde, el enfado de Brooke habia desaparecido. Detuvo el coche frente un edificio de enormes puertas de cristal ahumado y Dawson se aflojo el cinturon de seguridad. --?Vendras al club manana? --No lo se… --encogio los hombros y nego con la cabeza mientras doblaba, hacia abajo, la comisura de los labios en una expresion de duda. --Tienes que venir. Ya sabes que eres mi talisman. --Declaro antes de besar su mejilla. Brooke sintio como se le encogia el estomago. --Ya veremos. Depende de mi enfado. --Yo se que no estas enfadada conmigo. Sonrio antes de acercarse para darle un segundo beso. Pero Brooke le detuvo, poniendo una mano en su boca antes de que tocase su piel. --Antes de tocarme lavate los dientes. Esa tia fumaba como un carretero y su aliento seguro que olia peor que un cenicero. En realidad solo la habia visto fumar un cigarrillo desde que Dawson la hizo ir hasta su mesa, y ademas se lo habia ofrecido TJ. Y tampoco habia estado tan cerca como para respirar su aliento. --Olia a su pintalabios y sabia a fresa. Pero no trates de dar la vuelta a lo que te he dicho. No me importa cuando termines. Quiero verte en el club. --Ire, ?de acuerdo? ?Cuando no he ido? --Esa es mi chica. Buenas noches, carino. --Buenas noches, idiota. Despues de una sonrisa, Dawson bajo del coche y, tan pronto como cerro la puerta, Brooke resoplo mientras arrancaba el motor. Estaba realmente cansada y no veia el momento de llegar a casa y meterse en la cama. Cerca del mostrador de recepcion estaba Jay, su vecino de al lado, un famosisimo actor negro de talla mundial que parecia estar escondiendose en su edificio mientras tomaba un descanso. Le saludo cortesmente y camino hacia su piso. --Al fin en casa. --Suspiro aliviada, dejando las llaves sobre la mesa y dirigiendose a su habitacion. Por fin podria darse su ansiada ducha y aun mejor, podria tomar su merecido descanso. Capitulo 2 Lo prometido es deuda Eran mas de las once de la noche, y el salon del club de striptease masculino, Olimpvs, estaba a oscuras. El perfume femenino flotaba en el ambiente, mezclandose con el humo de tabaco y con la excitacion de ver a la estrella de la noche bailar para ellas. De pronto, una tenue luz anaranjada ilumino el escenario, y todas las mujeres empezaron a gritar cuando, el adonis de cuerpo esculpido, se situo bajo esta, cubierto con una bata de saten con capucha de color cava que, refulgia como el oro bajo aquella bombilla. Segundos mas tarde empezo la musica, y Dawson procedio, desnudandose lentamente y de forma sensual, al ritmo de los acordes. Sus movimientos eran de lo mas provocativos, y las expresiones de su cara hacian que todas deseasen tocarle. Movia las caderas hacia adelante y hacia atras, haciendo brillar su piel, quitandose una prenda, otra y otra, y otra mas. Las mujeres de las primeras filas se empujaban las unas a las otras para estar lo mas cerca posible del dios del erotismo. Estiraban los brazos para llegar a el, para dejar billetes en el elastico de su ropa interior, o simplemente para acariciar su piel. El se mordia el labio inferior, sonreia o guinaba un ojo de vez en cuando. Brooke no quiso mirar el espectaculo, de hecho nunca lo habia hecho. Cuando su mejor amigo salio a escena, ella se giro y se apalanco en el sofa del salon. --Exhibicionista… --murmuro graciosa al escuchar a las mujeres chillar aun mas escandalosamente. Cerro los ojos y apoyo la cabeza en el respaldo con una sonrisa dibujada en el rostro. --Hay que admitir que no por nada es el mejor. Randy se dejo caer a su lado, haciendola botar en su asiento. Brooke abrio los ojos para mirarle, pero se cubrio la cara con las manos, fingiendo estar, completamente avergonzada, al darse cuenta de que solo llevaba un diminuto y cenidisimo tanga de cuero rojo con cremallera que cubria lo minimo. --Randy, por favor, !tapate! --Oh, vamos, pequena… --decia el, levantandose con una expresion simpatica mientras sujetaba sus munecas, le apartaba las manos de la cara y movia las caderas de lado a lado frente a ella. Los chicos se sentian a gusto en su presencia. A tal punto que, a veces, incluso le preguntaban como les quedaba el traje de la actuacion o le pedian que les ayudase a untarse el cuerpo con pinturas, aceites o autobronceadores. Y, al contrario que otras mujeres, ella no se sentia incomoda al verlos paseando por ahi, medio desnudos, o saber que hacian cuando se metian con chicas en la que llamaron <>. Brooke habia estado desde la adolescencia con esos chicos y se sentia <> mas del grupo. La actuacion de Dawson termino unos minutos despues. Al volver al saloncito tenia la piel brillante, llena de perlas de sudor y respiraba pesadamente. Gary, el dueno del local, sabia que era el mejor, y siempre se encargaba de sacar a la estrella de la noche en los momentos clave, sobre todo cuando habia clientas VIP, por lo que, esa noche iba a ser agotadora. --Estoy molido… --se quejo. Brooke se levanto, cubrio sus hombros con una toalla y se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla. --Pues descansa un rato. Yo me voy. Manana no trabajo y quiero aprovechar para dormir hasta el mediodia, que luego tenemos la fiesta de tu hermana y quiero estar descansada. --Quedate un rato mas… Despues podemos ir a tomar algo. --Si, eso, Brookie. Quedate. Luego te llevamos a casa. --Querras decir que os llevare a casa --dijo empezando a alejarse de ellos. Antes de llegar a la puerta se dio la vuelta. Se echo a reir al ver la estampa del salon: tres chicos, practicamente desnudos, suplicandole con la mirada que no se fuera. --Esta bien. Pero esta vez me llevais vosotros. --Advirtio, senalandoles con el dedo--. Estoy agotada del hospital y no me apetece tener que conducir tarde de camino a casa… --!Hecho! Las botellas de cerveza se acumulaban, vacias, a un lado de la mesa, junto a los vasos de tequila que habian ido bebiendo. TJ, Randy y Axel daban cabezadas en los asientos de cuero negro mientras Brooke y Dawson se miraban fijamente y en silencio, llevandose a los labios, un chupito tras otro. --Te apuesto cien dolares a que no puedes aguantar mi ritmo. --Cien… ?Crees que aun soy una ninita? !Que sean doscientos! --reto ella, levantando la mano con otro vasito. Dawson sonrio con autosuficiencia. Ella no solia tolerar demasiado bien el alcohol y si con lo que habian bebido, tres de sus amigos ya estaban K.O., daba por sentado de que ella no podria con un solo trago mas. Perdio, como era evidente. Despues del primer sorbo tuvo que parar. Se apoyo en las piernas de Axel, completamente mareada, y cerro los ojos, balbuceando algo como que no se relajase demasiado porque estaba a punto de ganar, lo que, por supuesto, habia estado lejos de pasar. --Eres una floja, carino. El camarero ya los conocia de otras veces y supo que no conducirian en ese estado, asi que llamo a un conductor sustituto para evitar que tuvieran un accidente. Este no tardo demasiado en llegar, algo que el stripper tambien agradecio, dada la cantidad de alcohol que habia consumido. Al llegar al apartamento de Brooke, Dawson la llevaba en brazos. Ya era casi una costumbre llegar juntos al piso de uno o del otro. Cuando bebian mas de la cuenta siempre era ella la que les acompanaba a casa, y la que peleaba con ellos hasta poderlos dejar en sus camas. Pero ahora era el turno de Brooke ser cuidada por sus amigos, o al menos por uno de ellos. Dawson la llevo al dormitorio y la dejo caer, sin tacto alguno, contra el colchon, pero ella ni se inmuto, solo se acomodo sobre las sabanas y siguio durmiendo. --Eres un desastre --rio. Le quito el calzado y los calcetines, la arropo y le dio un beso en la mejilla antes de tumbarse a su lado en la cama. Como siempre que se hacia tarde, tambien esa noche dormirian juntos. Tenia trece anos cuando sus padres murieron, el padre por una infeccion de oido y la madre por culpa del alcohol, con una horrible depresion por verse sin el amor de su vida. Brooke se quedo completamente sola ya que, ni sus tios ni sus abuelos quisieron hacerse cargo de una adolescente. Pero los Holden no iban a dejarla desamparada, era la mejor amiga de Lara y bastante mal lo habia pasado durante todo un ano como para que ellos tambien le dieran la espalda. Pero por mas que tratasen de convencerla, Brooke se nego en redondo a mudarse con ellos. Ella estaba bien aun sin sus padres, sabia cuidar de si misma y queria seguir viviendo donde lo habia hecho desde que nacio. Durante un tiempo fueron a asegurarse de que no le faltaba de nada, pero Brooke era realmente madura para su edad y no requeria demasiadas atenciones, todo lo contrario que Dawson y Lara, que siempre peleaban, que siempre tenian caprichos nuevos o que siempre tenian con lo que darles quebraderos de cabeza. Un par de anos despues Lara estaba empenada en mudarse a Miami con sus tios y, a pesar de que Brooke se quedaba sola, se nego a ir con ella sin importar lo mucho que le insistiese, de manera que, cuando esta se marcho volvio a quedarse sola. Fue entonces cuando Dawson decidio pegarse a ella como una lapa y no dejarla sola ni a sol ni a sombra. Dondequiera que fuera, Brooke debia ir con el, y dondequiera que fuera ella, el iba detras. Y asi fue como termino por ser un miembro mas de su pandilla de locos y la inseparable mejor amiga de Dawson. Pasaban de las once de la manana cuando Dawson se dio cuenta de que habian llegado tan borrachos como para acostarse sin siquiera ponerse un pijama. Brooke tenia la cara pegada a la almohada y la boca entreabierta en una expresion tan adorable como graciosa. Se agacho a su lado y le aparto el pelo de la cara. --Si te dijera que duermes asi no me creerias --dijo sacando el movil para hacerle una foto. Luego le dio un beso en la frente y salio de la habitacion. A parte del genero y el oficio, la unica diferencia resenable que habia entre ella y los chicos era su obsesion por la puntualidad, lo en serio que se tomaba el llegar a tiempo a los sitios, asi que se le ocurrio algo con lo que molestarla. Hacia poco que su hermana habia vuelto a Los Angeles. Y menos aun que ella y su recien estrenado marido se habian enterado de que, en pocos meses, serian padres, asi que habian estado organizando una pequena fiesta de celebracion a la que, evidentemente, todos estaban invitados. Esa fiesta empezaria a la una, y para ello faltaban solo dos horas. Con todo el cuidado que pudo bajo las persianas para dejar el dormitorio completamente a oscuras, la cubrio con la suave sabana para que estuviera aun mas comoda y puso su movil en silencio para que nada la despertase. --Que tengas un feliz descanso… --sonrio travieso, cerrando la puerta del apartamento sin hacer el menor ruido. Eran mas de las tres cuando un enorme estruendo la desperto de un sobresalto. Se sento en la cama de un brinco, y sin entender lo que estaba pasando miro a su alrededor completamente desubicada. Brooke nunca bajaba las persianas del dormitorio, le gustaba enterarse de cuando era de dia y de cuando no. De nuevo los golpes que la habian despertado volvieron a sonar, pero esta vez si pudo saber de donde venian. No comprobo la hora, pero supo, por la iluminacion de su apartamento que habia amanecido, !y hacia mucho! Corrio a la puerta sin mirarse a un espejo antes de abrir y se encontro de frente a Dawson. --Vaya, ya era hora --le dijo apoyado en el marco de la puerta--. Llevamos esperandote desde hace al menos dos horas. --?Dos…? --Brooke levanto la mano para ver la hora en su reloj de muneca y lo miro con espanto--. Esto es cosa tuya, ?verdad? --senalo hacia el interior de su apartamento. --El sonrio maliciosamente en respuesta--. Voy a matarte, Dawson. No sabes cuanto te odio --mascullo entre dientes. Iba vestida con la ropa del dia anterior, asi que no era necesario perder mas tiempo en cambiarse. Estiro el brazo para coger las llaves del apartamento y empujo a Dawson para salir. Al entrar en el deportivo del stripper bajo la visera para mirarse e hizo una mueca de desagrado al comprobar la palidez gris verdosa de su cara. Ademas, tenia los parpados hinchados, la mejilla derecha llena de marcas de las arrugas de las sabanas y para colmo, sin peinar. <>, penso Brooke con disgusto mirando a su amigo. En su cara no habia el menor rastro de la noche anterior. Sus ojos castanos no estaban turbios, sino relucientes de malvado humor. Su pelo oscuro y su brillante sonrisa podrian lucir, en la marquesina de cualquier anuncio de cosmeticos, en el sitio mas vistoso de la ciudad. En realidad, tenia el aspecto de haber pasado una velada tranquila y renovadora, quizas con un relajante bano de espuma y aromaterapia, o un libro entre las manos, pero nada parecido a como habia sido en realidad esa noche. --?Te gusto? Antes de que ella pudiera articular palabra en respuesta se detuvieron en un semaforo y Dawson fijo su atencion en una rubia con minifalda que cruzaba, contorneandose provocativamente, al saberse observada por los conductores de aquellos coches que esperaban su turno para retomar la marcha. Brooke nego al ver a su amigo babear por aquella mujer, pero hundio la cabeza entre los hombros cuando Dawson toco el claxon para llamar su atencion. El ruido resono en su cabeza como si la hubiera tenido hueca y, llevandose las manos a las sienes se quejo. --!Auch! ?Podrias comportarte como una persona normal y no como un animal en celo? Siento que la cabeza fuera a reventarme. --Vaya, vaya, vaya --dijo Dawson mirandola a los ojos y acercandose a ella para darle un beso en la mejilla--, ?asi que tenemos resaca? Esa pregunta y el tono gracioso con el que lo habia dicho, le hicieron pensar en las intenciones que tenia Dawson cuando le invito a quedarse con ellos: !Seguro que habia apostado con ella con la certeza de que perderia y sabiendo que su aspecto resultaria ser, con diferencia, el mas impresentable de aquella fiesta! --Callate, ?quieres? Estoy asi por culpa tuya --dijo Brooke, apartandolo con fuerza para que volviera a su asiento--. ?Puedo saber por que demonios os empenasteis en que saliera con vosotros a tomar algo? Era para esto, ?no? ?Estas satisfecho? --?Acaso tenias otros planes? Que habrias hecho hasta irte a dormir, ?buscar que ponerte de entre todas las prendas horribles que tienes en el armario? ?Ver una pelicula infumable en alguno de los canales de cable que nadie ve? --Rio Dawson--. Si lo miras desde este otro punto de vista, en lugar de haber estado sola y aburrida… lo pasaste con todos nosotros. Tampoco es tan malo, ?no? Brooke sabia que Dawson tenia toda la razon. --Ya… Asi que pensaste que la mejor manera de ayudar a la pobre Brooke para que no se aburriera era… !Claro! Llevarla a beber un tequila tras otro, hasta que muriera de coma etilico. --Oh si… Lo que mas me importaba en el mundo era, meterte una cantidad indecente de alcohol en el cuerpo, para que perdieras el norte, y asi poder arrastrarte a casa y acostarme contigo --se burlo Dawson con una sonrisa. --Vale. Supongamos que soy estupida y creo en tu benevolencia… --El alzo una ceja mientras retomaba la marcha--. Pero resulta que las persianas de mi habitacion estaban abajo, y yo nunca las bajo… ?La apuesta incluia hacerme dormir creyendo que aun era de noche para llegar tarde a la fiesta de tu hermana? Dawson contuvo la risa al ver la expresion seria que trataba de poner Brooke, pero tan pronto como sus ojos se encontraron ambos estallaron en risas. --?Te has enfadado? --?A ti que te parece? --Oh, vamos, carino. Solo queria gastarte una broma. --Callate --murmuro ella poniendose verde de repente y torciendo el gesto en una mueca de asco--. Callate o acabare vomitando los veinte litros de cerveza y tequila de anoche encima tuyo para que te veas tan horrible como yo. Se llevo las manos a las sienes, masajeandolas en circulos, mientras Dawson conducia en silencio hasta la casa de su hermana. Pero lo peor estaba por llegar: la fiesta. Gente, ruidos, musica a toda voz y mas alcohol.

  • Miradas perdidas de Marta Sebastian Perez

    https://gigalibros.com/miradas-perdidas.html

    Una mujer aterrorizada.

  • Cuando llegaron las lluvias de B.j. Daniels

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    El sheriff Mitch Tanner, el soltero mas atractivo del condado, sabia que no iba a faltarle el trabajo… pero no estaba preparado para enfrentarse a un caso de asesinato.

  • Tenia que ser mi profesor de Liah Jones

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    La llegada a la universidad supondra para la protagonista un verdadero cambio. Vivir en un piso sola y experimentar las comodidades de no tener que compartir el bano con su hermana pequena, ni dar explicaciones a su padre. En su nuevo apartamento se encontrara con un vecino muy especial, su profesor de la facultad.

  • Una dama para el duque Rothsay de Mimi Ferrer

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    Un terrible secreto. Una leyenda. Un amor imposible.

  • Una rosa para May de R. Cherry

    https://gigalibros.com/una-rosa-para-may.html

    Un halo de misterio tomo el control de la vida de Victoria en: Una fotografia para Victoria. Pero ?conseguira descubrir lo que se esconde tras el personaje de Samuel?
    May es una apasionada de las flores que posee una floristeria a la vez que intenta descubrir lo que realmente esconde Larry, pero el caprichoso destino decide que debe aparecer en su vida Drew, un joven hombre apuesto y seductor a quien acudira cuando menos se lo espere.
    Un robo, sensualidad, amenazas, pistas, amor y dos apasionados hombres se cruzaran en su camino para tomar direcciones muy distintas. ?Se decidira por Drew o se dejara encandilar por la rudeza y la bondad de Carter? ?Podra salir del lio en el que esta a punto de meterse?
    !Descubrelo en Una rosa para May!

  • Una historia negra de Antonella Lattanzi

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    Empieza el juicio a una mujer
    que es un juicio a todas las mujeres.
    Nadie te ha contado esta historia asi.

  • Una fria noche y tu (Boreal Rois 3) de Rosa Alcantara Menendez

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    La tragedia que marca la vida de Jack Drake se ve incrementada por su negativa para aceptar la realidad. Intentara salir a flote con la ayuda de toda su familia, aunque el caprichoso destino volvera a jugar con el sin consideracion y con una atractiva escocesa que no se amilana ante los hombres guapos e inestables. Mientras unos suenos se cumpliran; otros, moriran definitivamente. Solo un fantasma saldra de las sombras e impresionara al mundo, uno renacido con la virulencia de un gelido y solitario huracan.

  • El destino de Noah (Semillas Negras 3) de Lorraine Coco

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    Han pasado cinco anos desde el nacimiento de Noah y las cosas no parecen haber mejorado. Todos han tenido que hacer grandes sacrificios, mientras Raynard y sus temibles y cada vez mas abundantes aliados se esfuerzan en imponer su era de terror y destruccion.
    La batalla final se acerca y es el momento de tomar decisiones y descubrir lo que el destino tiene preparado para cada uno de los Guardianes y la totalidad de las razas. ?Podra un nino traer la paz de nuevo a la tierra? ?Seran suficiente sus muchas habilidades para asegurar el destino de Dakata, Constantine, sus padres y el resto de Guardianes?
    La tercera y ultima parte de la serie Semillas Negras llega para emocionarte, atraparte y dejar una huella eterna en tu corazon.

  • Amor sin instrucciones de uso de Olga Salar

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    Erik abrio la puerta de la casa de su amigo y vecino, y entro sin siquiera encender las luces. Las casas de la urbanizacion en que vivian estaban distribuidas del mismo modo, por lo que conocia al dedillo donde se encontraba cada pared o pasillo. Se habia pasado todo el dia escribiendo, por lo que apenas habia tenido tiempo para nada mas. No obstante, su promesa de regarle las plantas a Pablo se habia impuesto a su cansancio y al hambre que sentia, y se habia obligado a cumplirla antes de quedarse dormido frente al teclado. Siguio por el pasillo y se detuvo abruptamente al ver que habia una luz encendida en el salon. Desconcertado, ya que Pablo le habia dicho que no llegaria hasta el domingo, entro y se quedo petrificado en la puerta de la entrada. Tendida en el sofa, durmiendo, habia una mujer. Erik habia visto desfilar por casa de su amigo a infinidad de mujeres. La mayoria, famosas y despampanantes, pero la chica del sofa parecia estar hecha de otra pasta. No porque no fuera bella, que lo era. Sus piernas eran increibles. Erik daba las gracias a la suerte que habia hecho que su falda se subiera lo justo para mostrarselas. No obstante, emanaba de ella un halo de serenidad que lo perturbaba mas de lo esperado, tanto, que tardo unos segundos en reaccionar, aunque finalmente saco el movil del bolsillo trasero de sus vaqueros y busco entre sus contactos el numero de Pablo Duarte. Su amigo descolgo al tercer tono: --Erik, me pillas en un mal momento, ?es urgente? --pregunto este. De fondo se escuchaba el sonido de musica y de gente hablando, por lo que dedujo que debia de estar en alguna fiesta de promocion. --Lo cierto es que si --susurro preocupado por despertar a la bella durmiente. --Dame un segundo. Erik escucho como Pablo se disculpaba con alguien y tras varios segundos de silencio en la linea el sonido de fondo se disipo. --?Que sucede? --pregunto cuando estuvo lo suficientemente lejos como para hablar con tranquilidad. --He ido a tu casa a regar las plantas, tal y como me pediste, y me he topado con que hay una mujer durmiendo en tu sofa. --Ya veo --comento con tanta calma que Erik dudo que le hubiera entendido--, ?Como es? Erik observo a la mujer. --Guapa, esbelta... --Eso ayuda poco. La mayoria de mis amigas son tal y como la describes. --Tiene los ojos mas bonitos que he visto en mi vida. Pablo guardo silencio al otro lado de la linea, ?como podia saberlo si estaba durmiendo? --?Como lo sabes? --Porque los estoy viendo ahora mismo. --?Se ha despertado? Erik bajo el tono de su voz. --Solo un segundo. --?Que mas me puedes decir de ella? --insistio. Despues de todo habia una mujer en su casa y Pablo estaba seguro de no haberle dado la llave a ninguna. --Es pelirroja. --?Pelirroja? --Si. Te lo acabo de decir, no me digas que todas tus amigas tienen el cabello de ese color o te cuelgo. --No. !Dejala dormir! --?Porque es guapa? ?O por que es pelirroja? Escucho a Pablo reir al otro lado de la linea. --No soy tan facilon --dijo riendo--, es porque si es guapa, pelirroja y tiene los ojos bonitos no hay duda de que es mi hermana. Alex estaba teniendo un sueno maravilloso del que se negaba a despertar. Estaba tan cansada del viaje que se habia quedado dormida en el sofa de su hermano, a pesar de que su propia casa estaba a solo cien metros mas alla. El problema era que su hogar llevaba tres anos deshabitado, el mismo tiempo que habia estado viviendo en Paris, y Alex no tenia intencion de cruzar el umbral de su casa hasta que esta hubiera sido fumigada y debidamente limpiada. Alex era una mujer valiente y decidida, capaz de enfrentar cualquier problema con determinacion y valentia, no obstante, su arrojo desaparecia cuando se trataba de insectos, a grosso modo, fueran cuales fueran. Nunca hacia distinciones en ese campo. Por ese motivo, el de los posibles invitados no deseados en su hogar, habia invadido el domicilio fraternal, y alli estaba teniendo un maravilloso sueno con un guapisimo desconocido como protagonista. El desconocido era tan atractivo que, si todavia lo recordaba cuando se despertase, iba a convertirlo en el protagonista de su nueva novela, un asesino en serie tan guapo seria capaz de sorprender a cualquier lector, por muy listo que este fuera. Pero ya lo pensaria cuando se despertara. T Capitulo 1 ras una semana de okupa en casa de su hermano, Alex por fin podia entrar en la suya sin temor a ser devorada por los supuestos insectos que la habian invadido mientras ella habia estado viviendo en Paris. Aun asi, a pesar de la fumigacion previa, paso con cierto temor. Estar de regreso implicaba demasiados cambios que iba a tener que comenzar a asumir. El primero de ellos acababa de superarlo: estaba de regreso en Londres, de nuevo cerca de sus padres y de su hermano y, como no, de todo lo que habia tratado de evitar mudandose a Paris. No obstante, el cambio de editorial la habia empujado a regresar y, aunque era una persona que no solia amilanarse por nada, una parte de ella no podia evitar sentirse nerviosa. El segundo cambio era el que la habia ilusionado lo suficiente como para plantearse regresar. Tras convertirse en una escritora valorada y exitosa de novela negra, la mayor editorial del genero acababa de contratarla para que escribiera una serie con ellos. La unica peticion era que estuviera ambientada en Londres. Tras darle muchas vueltas a sus opciones, Alex habia decidido regresar con la intencion de ambientar su trabajo en el Londres victoriano. Era la primera vez que se planteaba escribir una novela con trasfondo historico, pero la idea la habia emocionado tanto que casi sin darse cuenta ya tenia el guion para las dos primeras novelas. Esa iba a ser la primera vez que Scarlett Payne, la escritora misteriosa de la que todo el mundo hablaba, iba a salir de su zona de confort y a aventurarse en un proyecto tan fascinante que la habia empujado a regresar a la ciudad de la que habia huido tres anos antes, cuando la persona en quien mas confiaba la habia traicionado. --?Alexa? ?Se puede pasar? --pregunto Pablo en la puerta de entrada. Alex dejo de lado sus pensamientos y salio al encuentro de su hermano. El era la unica persona que la llamaba Alexa, ni siquiera su madre la llamaba de ese modo, para ella era Alejandra, nada de anglicismos ni de diminutivos. Borro los pensamientos sobre su madre, a la que habia estado evitando desde que regreso y fijo su atencion en su hermano. Pablo estaba de pie con su sonrisa traviesa, la misma que lo habia encumbrado a la fama; el cabello negro y rizado, que solo el habia heredado de su madre espanola, y sus ojos del mismo verde azulados que los de su hermana melliza, brillando divertidos. --Pasa. --?Estas segura? ?No hay restos de la masacre a la vista? Ya sabes que tengo el estomago delicado --siguio burlandose de su hermana. Despues de todo el haber nacido siete minutos antes que ella le otorgaba cierto poder como el hermano mayor que era. --Muy gracioso. Pero al mismo tiempo que contrate a un fumigador hice lo propio con un servicio de limpieza. No hay cadaveres a la vista. --!Maravilloso! --anuncio entrando en la casa y, tras cruzar los diez metros que separaban la entrada del salon, se dejo caer con cierto encanto en el sofa. --?No tienes trabajo? --pregunto Alex sentandose con el. --Tengo mucho trabajo, pero como soy un buen hermano he decidido aparcarlo para ayudarte con la mudanza. Ella arqueo con desconfianza una ceja y lo observo en silencio. --?Tantas ganas tienes de que me marche de tu casa? Pablo se sintio pillado, pero como el buen actor que era recupero su expresion neutra y trato de encandilar a su hermana con palabras bonitas. --Por supuesto que no. Lo unico que me interesa es tu bienestar. --!Ja! --Te lo digo completamente en serio. --?No tiene nada que ver el que mi presencia en tu casa haya acabado con tu vida... romantica? --aventuro Alex. Pablo le lanzo una mirada furibunda. --De acuerdo, supongo que esa parte tambien ha tomado peso en mi decision de ayudarte. --Acepto tu ayuda --dijo ella saltando del sofa y poniendose de pie--, pero no la necesito para mudarme. En tu casa apenas hay dos maletas; la mayoria de mis cosas de Paris llegaran esta tarde. Lo que necesito es tu ayuda para encontrar un asistente. Esta vez fue Pablo quien salto del sofa. --?Como dices? Ella se encogio de hombros. --Necesito un asistente. --?Estas segura de eso? Asintio con la cabeza. --Solo tengo una peticion: debe ser una mujer. Fue la ocasion de Pablo para asentir. --Creo que es lo mas inteligente. ?Y como pretendes que te la consiga? No tengo ni la mas remota idea de como hacerlo. --Tu no, idiota. Habla con tu representante, estoy segura de que ella sabra donde puedo conseguir un asistente. --Michelle no es muy de fiar para esa tarea. Lo unico que tiene en cuenta para contratar a alguien es su aspecto. Cuanto mas feos, mejor. --?Por que? --No tengo ni idea, una vez le pregunte, pero se nego a responderme. Aunque tengo la teoria de que lo hace para evitarme tentaciones. Alex no dijo nada. Principalmente porque no sabia que decir ante semejante confesion. Fuera como fuera no podia criticar a su hermano ya que ella estaba haciendo lo mismo. Pretendia que su asistente fuera una mujer para evitarse problemas como enamorarse de el. Algo que ya habia hecho previamente y habia sido un desastre. Ahora lo unico que ella necesitaba era una asistente que fuera competente y, sobre todo, de fiar. --!Lo tengo! Erik me conto el otro dia que su prima habia llegado a Londres y que buscaba trabajo, quizas puedas entrevistarla. Habia considerado contratarla como secretaria, pero si lo haces tu mejor que mejor. Su hermana suspiro sonoramente para demostrarle su irritacion. --Eres increible. ?Cuantas secretarias tienes? ?Y quien demonios es Erik? --Actualmente tengo tres secretarias. Y Erik, ya que lo preguntas... es tu vecino. --Tu eres mi vecino y ?para que necesitas tantas secretarias? --Yo soy tu vecino de la izquierda, Erik es tu vecino de la derecha. Y no necesito secretarias, solo las contrato para hacerles un favor a mis amigos. --No creo que esos amigos merezcan la pena si te utilizan para que contrates a sus novias. Pablo fulmino a su hermana con la mirada. --No todas son novias. Una de ellas es la hija de mi chofer --anuncio con mucha dignidad, un segundo antes de darse la vuelta y dar por terminada su conversacion T Capitulo 2 res dias despues de su conversacion con Pablo, Alex estaba sentada en su despacho con Harper, la prima de su vecino de la derecha, quien, a pesar de su edad, ni siquiera llegaba a los treinta, tenia un brillante curriculo. --?Desde cuando conoces a mi hermano? --No lo conozco de nada --respondio con una sonrisa avergonzada--, en realidad el que este aqui ha sido cosa de mi primo. --Entiendo. --Acepto y siguio leyendo sus aptitudes--. ?Puedo preguntarte por que abandonaste un trabajo como profesora de informatica para venir a Londres? Harper enrojecio de repente y Alex se sintio culpable por haber hecho una pregunta tan directa sin una pizca de tacto. --No tienes por que responder si no lo deseas. --No, no... Es solo que me averguenza un poco confesarlo y tampoco creo que me deje en buen lugar hacerlo. --Se encogio de hombros, como si no hubiera solucion mas que decirlo--. Sufri un desengano amoroso. Mi prometido me abandono por otra mujer unas semanas antes de nuestra boda. Quedarme alli me asfixiaba. --Hizo una pausa--. Bueno, en realidad lo que me asfixiaba era ver la lastima en los rostros de las personas. No me gusta que me compadezcan. Mi primera opcion fue Sidney, pero al final me entro el panico y decidi quedarme aqui. Por primera vez, desde que le habia abierto la puerta esa manana, Alex sintio una conexion con aquella rubia de apariencia delicada que tenia delante. Todo, desde su mirada dorada sin maquillajes, hasta su vestido insulso indicaban que era una persona que preferia pasar desapercibida y, aun asi, su belleza era demasiado llamativa para lograrlo al cien por cien. --?Por que Sidney? --Mi mejor amigo vive alli. La observo en silencio y le ofrecio una sonrisa. Si, en la superficie parecia alguien fragil, una persona capaz de romperse con facilidad, y para algunas personas que escucharan su historia seguro que lo verian de ese modo, pero Alex era distinta. Ella conocia en carne propia lo dificil que era abandonar la comodidad del hogar para tratar de recomponerse en otra parte, alejada tanto de lo bueno como de lo malo. --?Cuando puedes empezar? Como si no se hubiera esperado esa respuesta, Harper agrando los ojos por la sorpresa y se llevo la mano a los labios para ahogar un gritito de alegria. No obstante, su expresion cambio de repente tan velozmente que Alex se planteo si habia imaginado su sonrisa. --?Me das el trabajo por lastima? Te acabo de decir que me molesta que me consideren alguien tan lamentable. --No, ?por que? ?Hay algun motivo por el que deberia tenertela? Los ojos color caramelo de Harper brillaron afilados. --?Crees eso realmente o solo tratas de complacerme? A Alex le gusto ese punto de rebeldia que le estaba mostrando. Necesitaba un asistente, alguien que ordenara su correspondencia, que hiciera las labores de investigacion cuando fuera necesario, pero tambien necesitaba alguien que fuera capaz de criticar su trabajo sin amilanarse, alguien con cierta capacidad de critica que la ayudara a mejorar. --No tengo ningun interes en complacerte. No tengo por que contarte esto, aunque lo voy a hacer. Parece que te has montado tu propia pelicula acerca de lo que crees que te dire, pero que no te compadezco, igual que tampoco me compadeci de mi misma cuando mi anterior asistente, y novio, robo mi trabajo y lo hizo pasar como suyo. En aquel entonces yo tambien me marche de Londres y me refugie en Paris. --Pero eres bellisima. --Tambien lo eres tu. --Pero... --Al contrario de ti --la corto Alex--, yo jamas senti que fuera culpa mia. Asi que, bien pensado, si... un poco si que te compadezco. No obstante, si estas dispuesta a tirar por la borda este trabajo por eso es que te he sobrevalorado. Durante unos segundos que se sintieron eternos las dos mujeres se miraron en silencio, cada una debatiendose en sus propias dudas. Harper estaba decidida a quedarse en Londres. No tenia previsto regresar a Birmingham en mucho tiempo. No solo porque deseaba evitar a Justin y a su futura esposa todo lo que fuera posible, sino porque una parte de ella le decia que debia despertar del largo letargo en el que se habia sumido. Desde que conocio a Justin y hasta su ruptura habia ido dejando de lado sus suenos y aspiraciones en favor de las de el. Y esa falta de ambicion habia terminado por pasarle factura. Si tan solo hubiese escuchado a David cuando le advertia las cosas habrian sido distintas. --Puedo empezar ahora mismo, si lo deseas. --Perfecto. Pues vamonos de compras. --?De compras? --Miro a su nueva jefa con curiosidad. Alex Blackesley Duarte era una mujer estilosa de la cabeza a los pies mientras que ella misma se ponia cualquier cosa que apareciera en su armario sin preocuparse por si las piezas combinaban o no. ?Como, pues, iba a saber ella aconsejarle sobre ese tipo de cosas? --Si, necesitamos ordenadores, impresoras, papel... Ya sabes. Este despacho lleva tres anos vacio. La tinta se ha secado y nada funciona como deberia. !Por supuesto! Se dijo Harper, en ese tipo de compras si que podia serle de utilidad a su nueva jefa. --!Eso suena muy bien!

  • Mayo del 68 de

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    Mayo del 68 es quizas uno de los acontecimientos que mas analisis y debates ha generado, casi tantos como la Revolucion francesa o rusa. Para muchos, Mayo del 68 simbolizo el surgimiento de una “nueva izquierda” de la mano de los movimientos estudiantiles. Sin embargo, y pese a la buena acogida que tuvo entre importantes intelectuales izquierdistas, dichas protestas no siempre fueron entendidas ni apoyadas desde las filas progresistas coetaneas. Ese fue el caso de Adorno en Alemania como de Pasolini en Italia, dos pensadores que atacaron duramente, desde posiciones y experiencias distintas, los movimientos de protesta de sus respectivos paises. Algo similar, aunque con un caracter mas mayoritario, ocurre en el presente, donde ciertos sectores de izquierda, que ensalzan los movimientos de protesta de los sesenta, no dejan de mirar con recelo las protestas juveniles actuales, tachandolas de “antisistema” o de “populistas”. Esta obra pretende calibrar la influencia de la “izquierda critica” tanto en la comprension de Mayo del 68 como sobre las protestas juveniles actuales, desde los movimientos antiglobalizacion hasta el 15M o las frustradas primaveras arabes. ?Se anticiparon sendos pensadores a nuestro tiempo, viendo entonces lo que percibe ahora la izquierda tradicional en las protestas actuales? ?Son estas ultimas equiparables a las demandas y reivindicaciones de entonces?

  • Liberada (Trilogia Criminal 2), Kris Buendia de Kris Buendia

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    Emily Thompson esta libre y busca vengar la muerte de su esposo. Las cartas que dejo Harry revelan algo mas que secretos y tendra que recuperar el imperio que perdio, aunque su nuevo socio, Blake Storm haga que se olvide por un momento de su venganza.

  • Jamas nadie como tu de Lorena Doncel

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    ?Os imaginais como sobrevive una chica humilde, cajera de un supermercado para ayudar a que su familia coma lentejas tres veces por semana, a la que llaman <>, instalada en una enorme casa y rodeada de criados? ?No? Yo tampoco.

  • Besos humanos de Francisco Ferrer Lerin

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    Puede que el adjetivo que mas convenga a los relatos reunidos en este volumen sea el de <>. Pero la crueldad que los distingue no se desprende solo de la materia que muy a menudo los ocupa -atrocidades sin cuento, salvajadas sin nombre, bestialidades que hielan la sangre-, sino que tiene que ver, ademas -y sobre todo-, con la actitud del narrador, con su modo tan despiadado de tratar esa materia, de tratar al lector mismo. Como en ese monton de miembros y visceras informes en el que se reconoce sin embargo un cuerpo humano, asi tambien, en no pocas de estas piezas, se reconoce su condicion de relatos a pesar de que carecen de casi todos los atributos del genero. Tanto mayor es el impacto de su escritura directa, cargada de tension y de peligro, de suspense y de misterio, y tambien de humor. Porque el humor -un humor tan eliptico como desopilante- es el clavo ardiendo que al lector se le brinda para sustraerlo al horror que tan a menudo inunda estas paginas, repletas de crimenes, de monstruos, de pesadillas, de enormidades. De sorprendentes confesiones, ademas. Asi como de una belleza inesperada.
    Estos Besos humanos vienen a proclamar abiertamente una evidencia hasta ahora apenas susurrada: que, camuflada bajo su reputacion de poeta esquivo, de escritor <>, <>, la obra de Ferrer Lerin esconde una de las propuestas mas audaces y radicales de la narrativa espanola de las ultimas decadas. Espigadas tanto de sus diferentes libros como de su blog personal, las piezas reunidas en este volumen recorren esta faceta insuficientemente destacada de un autor en todos los sentidos politicamente incorrecto: un maestro del miedo que es a la vez, sin paradoja alguna, un seductor.

  • Escribir ficcion de Edith Wharton

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    Wharton, la primera mujer en recibir el prestigioso Premio Pulitzer y, seguramente, la novelista norteamericana mas importante de su generacion, publico en la revista Scribner’s a mediados de los anos veinte una serie de ensayos dedicados a la tecnica, la practica y el oficio de la creacion literaria. Escribir ficcion es una brillante aproximacion a las claves de la ficcion moderna, en el que, con sencillez y rigor, desgrana tecnicas y recursos para desarrollar el estilo y la estructura narrativa, contar un cuento o desarrollar los personajes, entre otros aspectos y mecanismos.

  • El caliz y la espada de Bernardo De Worms

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    Corre el ano 797 y el reino de Carlomagno esta a punto de alcanzar su apogeo. La espada del monarca se ha convertido en garante de la estabilidad de la Iglesia en cuanto se refiere a su poder secular, pero tambien de su expansion a nivel de dominio espiritual en Europa. Pronto el Papa Leon III lo coronara Emperador de occidente. Sin embargo, en una abadia de Alemania, se conserva, protegido por el mayor secreto, un objeto fabuloso que, se dice, otorga un poder ilimitado al Rey; pero que, por esa misma razon, despierta un prurito inmoderado de posesion entre sus enemigos. A la muerte del nonagenario Ramiro, discipulo del monje que lo habia sacado de Espana para evitar que cayera en manos de los musulmanes y cuya reputacion de mago omnimodo lo habia convertido en su temible custodio, se desencadena en la abadia, entre los diferentes grupos de espias a sueldo de las grandes potencias de la epoca, una lucha cruel por apoderarse de el o, cuanto menos, de usarlo en beneficio propio. Para ello, no dudaran en asesinar y torturar. Sin embargo, cuando al fin consiguen hallarse ante el objeto de todos sus deseos, mueren sistematicamente, pues desconocen la clave que les hubiera permitido un uso eficaz. Bernardo, un joven novicio recien llegado al monasterio, acabara descubriendola.

  • El cuarto de la criada de Fiona Mitchell

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    Un canto a la libertad y a la dignidad de aquellas mujeres a quienes nadie suele escuchar: las empleadas domesticas.

  • Villa Vitoria de D.e. Stevenson

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    Cerca de Wandlebury, el pueblo en torno al cual gira la saga de la senorita Buncle y Las cuatro Gracias, hay otro pueblecito, Ashbridge, donde la gente <> y es <>. En las afueras se alza Villa Vitoria, que un capitan mando construir <>. Ahora esta romantica casa de campo es famosa por su jardin florido y por la hospitalidad y buen humor de su residente, Caroline Dering, viuda de un hombre a quien solo se recuerda por su antipatia y fatalismo, y madre de tres hijos.

  • Genesis de lo oculto de Joel Guerrero

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    ?Que pasaria si nos hubieramos equivocado? Mejor dicho, ?si nos hubieran enganado? ?Y si en el trono celestial hay un demonio y en el infierno hay un Dios caido? Ahora, enfoquemoslo de otra manera: ?Y si Lucifer es un salvador de almas y Dios un dictador? Esta es la historia de Lucifer, su caida y las razones de su desobediencia. El diablo esta aqui y quiere contar su version.Lucifer aparece en un mundo primigenio junto a su companera y creadora Yahveh, pero no estan solos, los enigmaticos Reptilianos acechan.

  • Hematoma de Yael Weiss

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    Cada relato comprendido en este libro arranca de un tiron la tapa que nos oculta y deja claro que somos un entramado de obsesiones en extrano equilibrio. La escritura de Yael Weiss se cuela magistralmente a nuestro propio confin. Entre la intimidad y el mundo exterior, la resignacion y la esperanza, en los entresijos de la cordura y la razon, los personajes de este libro estan en combustion, a punto de saltar de la pagina. Aqui se sostiene como en ningun otro sitio la siguiente maxima: vistos de cerca todos somos extravagantes.

  • El final del hombre de Antonio Mercero

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    Antonio Mercero irrumpe con fuerza en la novela negra espanola con una trama brillante que no da tregua al lector y con unos personajes que se graban a fuego en la memoria.

  • Perseguir la noche de Rafael Perez Gay

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    Cancer: quiza la palabra mas impactante que podemos escuchar en la vida. Y es precisamente de lo que habla Rafael Perez Gay cuando le diagnosticaron esta enfermedad.

  • Semihumana, Jennifer L. Armentrout de Jennifer L. Armentrout

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    Dividida entre el deber y la supervivencia, ya nada puede ser igual.
    Todo lo que creia saber Ivy Morgan se ha venido abajo. Tras ser traicionada y estar a punto de morir a manos del Principe de los Faes, ha de guardar a toda costa un secreto perturbador. Porque, si la Orden lo descubre, la matara.

  • Persiguiendo un imposible, Scarlett Butler de Scarlett Butler

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    ?Que hacer cuando has pasado toda tu vida persiguiendo imposibles?

  • Ella es lady escandalo de Kate L. Morgan

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    Rayner Dankworth trato de escapar del pasado, renuncio a su titulo nobiliario como heredero del ducado de Letterston, se marcho de Inglaterra para comenzar de nuevo, pero ahora tiene que regresar a Pembroke House. Su abuela, la duquesa viuda, ha enfermado de gravedad. Su hermano menor ha desatado un buen lio famiar, y el tiene un asunto que resolver con cierta dama para terminar de enterrar a sus fantasmas.

  • La casa que ame de Tatiana De Rosnay

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    Querido: Puedo oir como suben por nuestra calle. Es un rugido extrano, amenazante; sacudidas y golpes. El suelo tiembla bajo mis pies. Tambien oigo los gritos, unas voces masculinas, altas, excitadas, el relincho de los caballos y el martilleo de sus casas. El rumor de una batalla, como aquel terrible mes de julio tan caluroso en el que nacio nuestra hija, aquella hora sangrienta en la que la ciudad se erizo de barricadas. Hay nubes de polvo sofocantes, un humo agrio, tierra y escombros. Le escribo estas letras sentada en la cocina vacia. La semana pasada embalaron los muebles y los enviaron a Tours, a casa de Violette. Dejaron la mesa, era demasiado voluminosa, tambien la cocina de esmalte, muy pesada. Tenian mucha prisa y yo no pude soportar el espectaculo. Aborreci cada minuto. La casa despojada de todos sus enseres en un brevisimo instante. Su casa, la que usted pensaba que se salvaria. !Ay, amor mio! No tema, yo no me marchare jamas. Por las mananas, el sol se cuela en la cocina, eso siempre me ha gustado. Pero hoy, esta cocina, sin Mariette apresurada, con la cara enrojecida por el calor de la estufa, y sin Germaine refunfunando mientras se recompone los rizos que se le escapan del mono prieto, es un lugar muy lugubre. Con un ligero esfuerzo, casi puedo oler las bocanadas de humo del ragu de Mariette, que tejian lentamente una apetitosa redecilla por la casa. Nuestra cocina, antano llena de alegria, esta triste y desnuda, le faltan las cazuelas y las ollas resplandecientes, las hierbas, las especias en sus tarritos de cristal, las verduras frescas del mercado y el pan caliente en la panera. Recuerdo el dia que llego la carta, el ano pasado, un viernes por la manana. Yo leia Le Petit Journal junto a la ventana del salon, mientras tomaba un te. Siempre me ha gustado ese momento apacible, antes de que comience el ajetreo diario. No era nuestro cartero habitual. A ese, no lo habia visto nunca. Un hombreton grande y huesudo, con una gorra de plato verde que le cubria el pelo de lino. Llevaba una bata de color azul con el cuello rojo que parecia demasiado ancha para el. Vi como se llevaba una mano agil a la gorra y entregaba el correo a Germaine. Luego desaparecio y lo oi silbar bajito mientras seguia su ruta por la calle. Despues de dar un sorbo al te, volvi al periodico. Aquellos ultimos meses, la Exposicion Universal estaba en boca de todos. Siete mil extranjeros invadian los bulevares todos los dias. Una voragine de invitados de prestigio: Alejandro II de Rusia, Bismarck, el vicerrey de Egipto. !Que triunfo para nuestro emperador! Distingui los pasos de Germaine en la escalera y el frufru de su vestido. Es raro que yo reciba correo. Generalmente, una carta de mi hija, cuando considera que tiene que mostrarse atenta, o de mi yerno por la misma razon. A veces, una postal de mi hermano Emile o de la baronesa de Vresse, desde Biarritz, junto al mar, donde pasa los veranos. Eso sin contar los recibos e impuestos esporadicos. Aquella manana, me fije en el sobre blanco y largo. Le di la vuelta: <> y mi nombre en grandes letras negras. Lo abri. Las palabras se distinguian claramente, pero no pude comprenderlas. No obstante, tenia las gafas bien sujetas en la punta de la nariz. Me temblaban tanto las manos que tuve que dejar la hoja en las rodillas y respirar profundamente. Cogi de nuevo la carta y me obligue a leerla. --?Que ocurre, senora Rose? --gimio Germaine. Debia de haber visto mi expresion. Meti la carta en el sobre, me levante y me alise la falda con las palmas de las manos. Un bonito vestido de color azul oscuro, con el numero justo de volantes para una senora mayor como yo. Usted lo habria aprobado. Tambien recuerdo el calzado que llevaba puesto, unas simples zapatillas, suaves y femeninas, y recuerdo el grito que solto Germaine cuando le explique lo que decia la carta. Mas tarde, mucho mas tarde, sola en nuestra habitacion, me derrumbe encima de la cama. Por mas que supiera que aquello podia suceder en cualquier momento, la impresion fue terrible. Entonces, mientras todos los de la casa dormian, cogi una vela y el plano de la ciudad que le gustaba observar. Lo desplegue encima de la mesa del comedor y tuve cuidado de no verter cera caliente encima. Si, veia la progresion inexorable de la calle Rennes, que surgia derecha hacia nosotros desde la estacion del ferrocarril de Montparnasse, y del bulevar Saint-Germain, ese monstruo hambriento, reptando hacia el oeste desde el rio. Con dos dedos temblorosos, segui el rastro hasta donde se unen. Exactamente en nuestra calle. Si, nuestra calle. En la cocina reina un frio glacial, tengo que bajar a buscar un chal y tambien unos guantes, pero solo para la mano izquierda, porque con la derecha quiero seguir escribiendole. Hace unos quince anos, cuando nombraron al prefecto, usted se mofaba: <>. Luego supimos lo que iba a ocurrir con la casa de mi hermano Emile, pero usted seguia sin tener miedo: <>. A menudo voy a sentarme a la iglesia, tranquila y apacible, para pensar en usted. Ahora hace diez anos que murio, pero para mi es como si hubiera pasado un siglo. Contemplo los pilares y los frescos, recien restaurados, y rezo. El padre Levasque se acerca a mi y cuchicheamos en la penumbra. --!Senora Rose, hara falta mas que un prefecto o un emperador para amenazar nuestro barrio! Childeberto, rey merovingio y fundador de esta iglesia, vela por su creacion como una madre por su hijo. Al padre Levasque le gusta recordarme cuantas veces se ha saqueado, destrozado, quemado y arrasado la iglesia desde la epoca de los normandos, en el siglo IX. En tres ocasiones, creo. Amor mio, que equivocado estaba. La iglesia se salvara, pero nuestra casa no. La casa que tanto amaba usted. Capitulo 2 El dia que recibi la carta, el senor Zamaretti, el librero, y Alexandrine, la florista, que habian recibido el mismo correo de la prefectura, subieron a visitarme. No se atrevian a mirarme a los ojos. Sabian que a ellos no les resultaria tan terrible; siempre habria un hueco en la ciudad para un librero y una florista. Pero sin la renta de los locales comerciales, ?como llegaria yo a fin de mes? Soy su viuda y sigo alquilando los dos locales que me pertenecen, uno a Alexandrine y el otro al senor Zamaretti; como lo hacia usted, como lo hizo su padre antes que usted, y el padre de su padre. Un panico frenetico se apodero de nuestra callejuela, que no tardo en llenarse del bullicio de todos los vecinos, carta en mano. !Que espectaculo! Todo el mundo parecia haber salido de sus casas y todos vociferaban, hasta la calle Sainte-Marguerite: el senor Jubert, el de la imprenta, con el delantal manchado de tinta, y la senora Godfin, de pie en el umbral de su herboristeria. Tambien estaba el senor Bougrelle, el encuadernador, fumando en pipa. La picaruela senorita Vazembert, la de la merceria (usted no la conocio, alabado sea el Senor), iba y venia por la acera, como pavoneandose, con un mirinaque nuevo. Nuestra encantadora vecina, la senora Barou, me dedico una gran sonrisa cuando me vio, pero me di cuenta de lo desesperada que se sentia. El chocolatero, el senor Monthier, era un mar de lagrimas. El senor Helder, el propietario de ese restaurante que tanto le gustaba a usted, Chez Paulette, se mordia nervioso el labio, lo que le agitaba el poblado bigote. Yo llevaba puesto un sombrero, nunca salgo sin el, pero, con las prisas, muchos olvidaron el suyo. El mono de la senora Paccard amenazaba con desmoronarse cuando meneaba con furia la cabeza. El doctor Nonant, tambien con la cabeza descubierta, agitaba el dedo indice rabioso. El senor Horace, el tabernero, consiguio que se le oyera entre el tumulto. Desde que usted nos dejo, el sigue siendo el mismo. Quiza tenga el pelo rizado algo mas gris y su panza haya adquirido una pizca de volumen; sin embargo, sus maneras estridentes y la risa sonora no se han debilitado. Sus ojos, negros como el carbon, echan chispas. --Senoras y senores, ?que hacen chismorreando a voz en grito? ?De que nos servira eso? Les invito a una ronda a todos, !tambien a los que no frecuentan mi antro! Por supuesto, se referia a Alexandrine, la florista, a quien le repugna la bebida. Un dia me conto que su padre habia muerto alcoholico.

  • No destruyas al Devorador de Lighling Tucker

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    ?Se puede recomponer un corazon roto?
    Chase no esperaba que, al reencontrarse con Aimee cinco anos despues, no reconociera a la mujer que tenia ante el.
    Aimee esta destruida, esa es la mejor definicion de la mujer que es ahora. Consumida por los excesos a los que recurre para olvidar, la linea entre la vida y la muerte comienza a desdibujarse.
    ?Se puede seguir amando a pesar de la distancia?
    El nunca dejo de buscarla, habria descendido al mismisimo Infierno para traerla de vuelta. Y eso Aimee lo sabe. Chase esta dispuesto a romper todas las barreras que ella este dispuesta a poner entre ambos.
    ?Por que huir?

  • El club de los lectores criminales de Carlos Garcia Miranda

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    Cuando Angela acepto participar en el club de lectura de novelas de Stephen King, no imaginaba que su vida daria un vuelco terrorifico. Enredados en una tragica muerte en plena Universidad Complutense de Madrid, todos los participantes del club deberan enfrentarse a sus mas profundos secretos y a la peor de las amenazas: cualquiera de ellos puede morir en la siguiente pagina, y cualquiera de ellos puede ser el asesino.

  • El ultimo Dickens de Matthew Pearl

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    Por el autor de El club Dante, una brillante y adictiva trama que mezcla el trafico del opio y la literatura, el efervescente Boston de fines del siglo XIX, el Londres victoriano y la India colonial.

  • Nubes y lluvia (Nubes y lluvia 1) de Zahra Owens

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    Un libro de la saga Nubes y lluvia