libro deseo salvaje pdf
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libro deseo salvaje pdf - Eva McBerry
https://gigalibros.com/deseo-salvaje-gargolas-1.htmlEl dia empezo como cualquier otro: me levante poco antes del amanecer, tome un desayuno rapido con los demas sirvientes del castillo y nos preparamos para empezar nuestro trabajo. Me tocaba subir a atender a lady Siena, asi que antes de entrar me mire al espejo para comprobar que estuviera impecable, como a ella le gustaba. Lady Siena siempre criticaba a todo el mundo; para ella, nada es perfecto. No se cansaba de decirme lo horrible que me quedaba el uniforme. Parecia que le encantaba hacer que los demas se sintieran inferiores en su presencia. Aun asi, me arregle un poco para que no pudiera molestarme tanto. Mis ojos verdes parecian cansados, ya que la noche anterior habia estado despierta hasta tarde. Me recogi mi cabello castano en un mono alto y estire un poco el mandil de mi uniforme. Llego la hora de subir. --Llegas tarde --me dijo Alexa, otra criada como yo--. Lady Siena ya se esta vistiendo. --No es tan tarde, se ha levantado mas temprano. ?Pasa algo? Ella puso los ojos en blanco. Parecia fastidiada. --?No lo recuerdas? Hoy se va todo el dia al castillo de Lady Davina. --Oh... Es verdad. --Lady Davina era la mejor amiga de mi senora. Habia olvidado que hoy era su cumpleanos. --Lo bueno es que se va hasta manana. Hasta entonces no veremos a la bruja esa. --Sonrio y yo le correspondi. --Al menos sera un descanso, ya me tiene... No pude continuar; la puerta de la habitacion de Lady Siena se abrio de golpe y ella aparecio ya arreglada para su fiesta. Alexa y yo hicimos una reverencia de respeto. Ella nos miro y fruncio el ceno. Avanzo para pasar justo entre nosotras. --Quitate de mi camino, Williams --me espeto con desprecio--. No quiero pisar basura. --Me mordi la lengua. Aunque ya estaba acostumbrada a esos insultos, siempre dolian. Me movi a un lado y, aun asi, Lady Siena piso la parte baja de mi vestido--. !He dicho que te quites, inutil! --grito molesta. --Lo lamento, milady --dije sumisa, ya que sabia que le gustaba que le hablaran asi. --Callate, no te he dado permiso de que me dirijas la palabra. --Ni siquiera en un dia de fiesta cambiaba de humor. Dios, no tenia ni veinte anos y ya parecia una vieja amargada. No la entendia. --Milady, ?alguna indicacion durante su ausencia? --pregunto Moira. Ella era el ama de llaves, apenas la habia visto llegar. --Solo aseguraos de que todo este en orden. Me imagino que ya esta listo mi carruaje. --Por supuesto, milady. No se preocupe. --Perfecto. Y vosotras, trabajad. No quiero parasitos en mi castillo. Permaneci inclinada y agache la cabeza con sumision mientras ella avanzaba. Cuando salio de la habitacion, al fin Alexa y yo suspiramos tranquilas. Todos en el castillo McCord odiabamos a lady Siena, pero solo nos tocaba aguantar. Y como dice la gente, cuando el gato se va, los ratones hacen fiesta. Apenas escuchamos el carruaje de lady Siena alejarse, todos nos relajamos. Fuimos libres para arreglar las cosas a nuestra manera, conversar y reir. Solo nos conteniamos cuando Moira pasaba cerca, esa mujer amargada. Me parecia que el dia seria normal como cualquier otro, excepto por la ausencia de la senora del castillo. Llevaba un ano trabajando aqui y, aunque es vivir en tension constante, no podia quejarme de mi suerte. Lady Siena era un monstruo a veces, pero al menos tenia una cama, comida y ropa limpia. El resto de aldeanos de Abercrombie no tenian la misma suerte. Odiaba como me trataba, y aun asi estaba agradecida. El castillo McCord quedaba en lo alto de una colina, desde la que se podia ver todo el valle. No sabia cuantos anos tenia este lugar, pero si que era muy antiguo. Habia escuchado que estaba en pie desde hacia quinientos anos, tal vez mas. Lady Siena era la heredera, pero le rendia cuentas a alguien mas, alguien que le daba el dinero para mantenerla. Nunca lo habia conocido, pero imaginaba que debia ser su padre. Al llegar la noche todos cenamos tranquilos. Es increible como se relajaba la servidumbre sin la presencia de esa odiosa mujer. Se creia mucho solo porque era hermosa y rica, pero sin todo eso no era nadie. Creia que tenia derecho a pisotearnos a todos, y no teniamos mas opcion que aguantarnos y acatarlo. Lo malo era que, al amanecer, empezaria otra vez la aburrida rutina. !Que rapido se iba el dia! Fui a la habitacion que compartia con Alexa y charlamos sobre la fiesta del pueblo de la proxima semana. Teniamos planeado ir con nuestras mejores galas, que no eran gran cosa y ni siquiera parecian nuevas. Alexa tenia un novio llamado Ewen, un chico que trabajaba en la mina. A mi me pretendia Scott, el capataz. A veces me parecia guapo, pero la gente decia que era un patan. Quiza lo fuera; a mi no me gustaba de verdad. Mama insistia en que debia aceptarlo porque era el mejor partido que tendria. Puede que fuera cierto, pero yo no queria eso para mi vida. Queria amar al hombre con el que me casara. Queria amor, pasion, locura. Y si, estaba sonando mucho. Nos dormimos, ya agotadas. Pero entonces ocurrio algo extrano. Me desperte de madrugada y estaba lloviendo. Una tormenta. Era extrano, porque el cielo habia estado despejado todo el dia. Serian poco mas de las tres de la madrugada, o eso creia. Intente dormir, pero un rayo impacto cerca del castillo. Alexa parecia imperturbable; ella ni se dio cuenta. Las tormentas nunca habian de mi agrado. Ahora me incomodaban, pero cuando era nina me daban miedo. No iba a poder dormir esa noche. Cerre los ojos, esperando conciliar el sueno, pero de pronto la cosa empeoro. Algo cayo en el techo. Algo duro como una piedra. <
>, pense. Lo peor fue que hasta me parecio escuchar pasos, pero no eran normales. Duros, pesados. Bien... esto era muy extrano. Tenia dos opciones en ese momento: quedarme en cama o ir a ver que rayos pasaba. Dude bastante rato y, como no podia dormir, finalmente sali a ver que pasaba. Cogi un candelabro y encendi las velas. Camine por los pasillos del castillo. Todo estaba oscuro y no habia ni un alma fuera. Empece a asustarme. Que tonta era; no tenia que haber salido. Ya no escuchaba los pasos pesados, asi que quiza fue solo mi imaginacion. Me di la vuelta, dispuesta a volver a mi cuarto, cuando de pronto vislumbre uno de los balcones del castillo. Por poco se me cayo el candelabro; no podia creer lo que estaba viendo. Ahi fuera habia algo que jamas en la vida habia visto. Enorme, grueso, con grandes alas. Era una especie de hombre de piedra, o eso me parecio de espaldas. Sabia que tenia que huir, por lo que retrocedi un paso. Y en ese preciso instante, aquel ser se giro. Yo lance un grito y me eche a correr despavorida, justo en el momento en que mis ojos se cruzaron con los suyos. Eran azules y brillantes. Nunca habia sentido una mirada tan intensa. No pude dormir, me quede en cama temblando, pensando que esa criatura vendria a por mi. Fui la primera en levantarse. El castillo dormia y la lluvia habia parado, apenas estaba aclarando el cielo. Camine a la despensa para buscar huevos que freir, pero ya no quedaba ninguno. Tendria que salir al almacen un momento. Abri la puerta y solte un grito de sorpresa. No estaba sola: habia un hombre recostado en el suelo y al parecer estaba herido. Me quede pasmada viendolo y por un instante no supe que hacer. Entonces el abrio los ojos y me devolvio una mirada azul intensa que se me hizo muy familiar. Mi cuerpo estaba temblando... Capitulo 2 Keitan La noche habia sido terrible. Aunque volver a mi hogar en Abercrombie estaba dentro de mis planes, no imagine que seria de esta manera. Las cosas entre nuestra comunidad se habian puesto tensas, muy peligrosas en realidad. Por eso tenia que volver, ahora proteger a Siena debia ser una de mis prioridades. Todo se precipito cuando me atacaron. No los conocia, pero de lejos me parecieron dos mequetrefes debiles que alguien de mi categoria podria vencer con facilidad. Error mio, no debi confiarme. Acabe a duras penas con uno de ellos, pero el otro me persiguio por los cielos. Me amenazo, dijo que iria por Siena y la destrozaria. Entre en panico y por eso me adelante para llegar al castillo y vigilar que ese miserable no la tocara. Para mi alivio, Siena no estaba en el castillo, asi que solo quedaba esperar a ese miserable para hacerle frente y acabar con el. Lo vi llegar a lo lejos, a pesar de la lluvia su silueta era inconfundible. Enormes alas, rostro fiero. Esa gargola iba pagar la osadia de amenazarme. Vole hasta el y luchamos. Admito ahora que despues de siglos de sentirme invencible, senti una especie de emocion de que me tocara un rival a mi altura. Lo derrote, pero no sali ileso de aquello. Ni siquiera tuve la fuerza suficiente para esconder su cadaver. Mi cuerpo tampoco mantuvo la forma de gargola, era demasiada energia. Volvi a mi cuerpo humano, que aunque era mas blando y debil, al menos se recuperaba mas rapido. Solo tendria que aguantar un poco el dolor, pero era mejor asi. Era preferible que algun aldeano viera a un hombre herido, no a una bestia sangrando. Mis heridas se iban regenerando poco a poco mientras trataba de llegar a mi castillo para descansar alli. Subi la colina a paso lento mientras intentaba cubrir la herida de mi vientre. Podia sentir como se iba cerrando, aunque aun faltaba para eso. No moriria desangrado, por suerte. Camine hasta la parte trasera; queria entrar con discrecion y no armar alboroto. Crei que lo lograria, pero el cansancio me vencio y cai rendido justo antes de pasar a la cocina. Maldita sea mi suerte. Quiza era mejor que me quedara ahi un momento, el hormigueo de mis heridas regenerandose era cada vez mas intenso, solo tendria que dejar que mi cuerpo hiciera su trabajo. Cerre los ojos, pero poco despues senti algo, un grito quiza. Habia alguien ahi, frente a mi. Pude sentir su presencia y su aroma. Era un aroma dulce que se me hizo familiar por alguna razon. Olia delicioso. Aquello era pureza, dulzura, feminidad. A pesar de lo cansado que estaba, abri los ojos y la mire. Oh... era ella. La mujer que vi anoche en el castillo mientras esperaba a mi rival. Anoche estaba oscuro, pero aun asi percibi sus hermosos ojos. En ese momento senti deseos de ir hasta ella, pero el deber de proteger mi raza fue mas fuerte. Ahora al fin la tenia al frente. Una muchacha, al parecer una sierva de mi castillo. La mire sin parpadear. Su aroma de mujer me fascino. Oculta tras ese traje de criada habia una muchacha exquisita que encendio mis sentidos. Estaba herido, era cierto, pero me sentia duro. Ella tambien me miraba impactada. Sonrei. A pesar del dolor que sentia, verla era un placer. Al fin, aunque timida, la muchacha se acerco a mi. --Dios mio… ?Se encuentra bien? ?Necesita ayuda? --Estoy herido --conteste al fin. Ella asintio y se agacho a mi lado. Vio mi herida y abrio los ojos como platos. --?Puedo? --me pregunto. Queria ayudarme, asi que yo asenti. --Puedes tocarme. --No pretendi sonar atrevido, pero ella lo interpreto asi y enrojecio. Despues de unos segundos, la muchacha aparto la tela de la camisa que use para cubrir la herida. Rasgo un pedazo de su pulcro mandil blanco y lo puso ahi. Sentia sus manos temblorosas, la estaba poniendo nerviosa. --Tengo que limpiar la herida. --Y yo necesito recuperarme. Tengo que entrar al castillo. --?Que? No... es que no puedo hacer eso. Trabajo aqui, pero no puedo meter gente. Lady Siena me echaria a patadas. --Ella no tiene que enterarse, ?verdad? --Le guine un ojo. No quise contarle en ese momento que yo era el conde del castillo. Su nuevo senor. Se enteraria luego; la prioridad era curarme y descansar. --No lo se, yo no lo conozco. ?Y si es un ladron? --Me conoceras bien luego, te aseguro que jamas le haria dano a una mujer. Mucho menos a una tan bella. --Enrojecio otra vez y me percate de que asi se veia mas hermosa. Su arrebatadora inocencia me maravillo. --Lo ayudare, pero en cuanto se recupere tiene que irse del castillo. No puedo arriesgarme a perder mi empleo. --No lo haras, te lo aseguro. Conozco a lady Siena, soy un pariente muy cercano. --Ella abrio la boca, sorprendida. Esperaba haberla convencido. --Bien, venga conmigo. Trate de no hacer ruido. --Por cierto, preciosa, ?cual es tu nombre? --Aurora. --Aurora... --repeti, y ella sonrio. Que delicia de nombre. Me ayudo a ponerme de pie. Hice un esfuerzo por sostenerme y di gracias por sentirme ya mejor. Ese pequeno descanso me habia servido de mucho. La rodee con un brazo, ella me sostuvo mientras me conducia al interior del castillo. Miraba todo con discrecion y curiosidad, las cosas no habian cambiado mucho desde la ultima vez que estuve aqui. Aurora me llevo hasta la zona donde solia dormir la servidumbre. Abrio la puerta y entre a la que debia ser su habitacion. Al pasar, otra muchacha nos vio. Estuvo a punto de gritar de sorpresa, pero logro contenerse. --Aurora, ?quien es este hombre? --Ayudame y luego te cuento --contesto ella. La otra muchacha parecia confundida, pero al verme herido simplemente decidio apoyar a su companera. Me acomodaron en la que distingui como la cama de Aurora, gracias a que todo estaba impregnado de su delicioso olor. --Gracias --murmure yo. La chica asintio despacio y Aurora tiro de ella para llevarla a un lado. --Ahora mismo vuelvo --me dijo Aurora, y arrastro a la otra chica fuera de la habitacion. --?De donde has sacado a ese hombre? --le pregunto la otra criada. Hablaba en voz baja, suponiendo que no las escucharia. Claro, si yo fuera un hombre comun y corriente eso seria posible. Pero yo no soy humano. Puedo escuchar mas de lo que se imaginan. --Lo encontre herido fuera, necesita ayuda. Dice que es amigo de lady Siena, asi que... --?Y tu te lo has creido? Seras estupida. Van a echarte de aqui por dar cobijo a extranos. --Eso no pasara. Lady Siena aun tardara en llegar, asi que solo tienes que guardarme el secreto. ?Cuento contigo, Alexa? Por favor... Despues de unos segundos de duda, la chica contesto: --Solo por esta vez, nadie puede darse cuenta o nos echaran a las dos. --Gracias. Necesito agua tibia, tambien algo para curar esa herida. ?Puedes ayudarme con eso? --Esta bien. Tu quedate con el, enseguida vuelvo. --No tardes --le pidio Aurora a su amiga. Luego escuche los pasos de esa Alexa alejandose de la habitacion. Sonrei ante la idea de quedarme a solas con Aurora en su cama. Vaya, vaya. Apenas la conocia y ya estaba en una situacion comprometedora con una criada. Aurora volvio a la habitacion, cerro la puerta con cerrojo y avanzo hasta quedar a mi lado. La herida seguia cicatrizando, pero tenia la piel cubierta de sangre seca. Cuando ella la limpiara, se daria cuenta de que la herida que tenia ya no existia. ?Que iba a decirle? No me quedaba mas remedio que improvisar. --Eh... Bueno..., Alexa guardara el secreto --dijo algo nerviosa--. Voy a limpiarle la herida, pero le advierto que si necesita otro tratamiento no podre hacerlo. No se nada de medicina. --No creo que sea necesario --conteste sin dejar de mirarla. --Tengo que... --?Quitarme la camisa? --Ella asintio, enrojeciendo otra vez--. Hazlo, no pasa nada. No voy a comerte. --Sonrei. Deberia calificar eso como mentira piadosa. Queria comermela, pero en un sentido delicioso. Con sus finas y temblorosas manos, Aurora se acerco para quitarme la camisa. Pronto quede desnudo de la cintura para arriba. Mi sonrisa se amplio cuando me di cuenta de que le estaba ofreciendo un espectaculo que estaba disfrutando. Cuando llamaron a la puerta, Aurora fue a abrir rapidamente y dejo pasar a una apresurada Alexa. Ella tambien me miro y enrojecio. ?Que podia hacer? Normalmente causaba este efecto en las mujeres, no podia evitarlo. --Aqui tienes, ?lo haras tu? --le pregunto Alexa. --Si, yo me encargo. --Aurora puso el recipiente con el agua a un lado de la cama, en una pequena mesa. Cogio un pano limpio, lo humedecio, y empezo a limpiar la sangre seca de mi herida. Para ese momento yo ya no tenia heridas visibles, mi cuerpo las habia regenerado. Aun estaba agotado y necesitaba recuperar las energias, pero ya nada era de gravedad. Tal como imagine, Aurora se sorprendio al no ver ninguna herida. --?Que ha pasado con...? --pregunto confundida. --Magia --le dije, bromeando, aunque hablaba muy en serio. --Que raro... --dijo extranada--. Por cierto, ?como te llamas? -
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Alguien especial de Andrea Munoz Majarrez
https://gigalibros.com/alguien-especial.htmlAquella tarde del mes de marzo, en la que el cielo estaba cubierto de nubes, el pub Mackenzie se preparaba para una importante celebracion. El dueno, Dan Mackenzie, por fin se jubilaba y dejaba el negocio en manos de sus dos unicos hijos, Duncan, de treinta y dos anos, y Ronald, al que todos llamaban Ron, de treinta y cinco. Con mucho trabajo y esfuerzo, Dan Mackenzie mantuvo el negocio a flote despues de que su padre, John, se jubilara. Este a su vez lo habia heredado de su padre, Maxim, que fundo el pub en 1908. Dan lo convirtio en un lugar de encuentro que recibia tanto a habitantes de Edimburgo como a turistas venidos de diferentes partes del mundo, ofreciendo una variedad de platos y bebidas tradicionales de Escocia, en un entorno calido y hogareno. El pub estaba situado en Castle Street, en la New Town, justo al lado de los Princes Gardens, uno de los puntos mas emblematicos de la ciudad, asi que la localizacion era perfecta. Lo malo era que habia mucha competencia, porque aquella zona estaba llena de restaurantes, cafeterias y pubs. Sin embargo, tenian clientes fijos, que a su vez invitaban a otros. Todo el personal siempre procuraba que aquel que viniera por primera vez, tuviera ganas de volver. Ayudaba mucho el ambiente agradable y familiar que se respiraba en el lugar, y la buena labor de la cocinera, Kim, una virtuosa de la cocina. Todo sumado en conjunto, daba como resultado un negocio prospero, donde todos los que trabajaban alli estaban contentos. Para Ron y para Duncan aquella era su casa. Pasaban mas horas en el pub que en sus respectivas viviendas. A pesar de que los hermanos Mackenzie tuvieron una infancia feliz, sufrieron un duro golpe. Janis Mackenzie, su madre, fallecio de cancer cuando Ron y Duncan eran muy pequenos, algo que dejo devastado a Dan, que amaba a su esposa con todo su corazon. Fue entonces, cuando Dan se encerro en si mismo, y se volvio un hombre serio y reservado, que solo se preocupaba del trabajo y de sus hijos. Duncan era demasiado joven entonces y apenas recordaba a Janis. No obstante, para Ron y para el, habia una persona a la que consideraban su madre, porque habia ejercido ese papel con diligencia y amor incondicional. Se trataba de Maggie, la pareja de su padre. Ella fue la que, tras la muerte de Janis, curo el corazon destrozado de Dan, y crio a Ron y Duncan como si fueran hijos suyos. Dan y Maggie no se habian casado, pero convivian desde hacia casi treinta anos. Tanto Duncan como Ron le habian recriminado a su padre que no formalizara las cosas, pero a Maggie parecia no importarle. Ella estaba bien asi, y les habia dicho muchas veces que no necesitaba ningun documento para demostrarle al mundo que ella era una Mackenzie. Maggie seguira trabajando en el pub como una especie de mentora, hasta que se jubile. En el equipo tambien estaba Murray, un chaval joven, de unos veinte anos, estudiante, que trabajaba a tiempo parcial alli para pagarse los estudios, y Tess, que llevaba ya cuatro anos trabajando con ellos. Hoy celebraban la jubilacion de Dan Mackenzie, pero hace pocos dias, tuvieron otra celebracion: El quinto aniversario de boda de Ron y su esposa, Phoebe. Cuando se conocieron, daba la impresion de que no tenian nada en comun, pero con el tiempo, ambos se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. Phoebe es una mujer alta, con una melena larga pelirroja rizada, y unos bonitos ojos grises. Trabaja como administrativa en una empresa de publicidad, cuya oficina estaba muy cerca de alli. Es una avida lectora de novela romantica a la que le entusiasma todo lo relacionado con la magia y los temas de misterio. Tiene amigos de todo tipo y condicion, que dan cierto nivel de versatilidad al pub. Ese dia, vino acompanada de su amiga Robin, una mujer alta, rubia, con los ojos verdes, que suele llevar un variopinto vestuario elaborado a base de telas de colores, combinado con un look oriental. Es una especie de pitonisa aficionada al tarot y las ciencias ocultas, a la que le gusta leer las palmas de las manos. Siempre habia alguien interesado en que le leyera el futuro. Duncan, sin embargo, no creia en esas cosas. Todo estaba preparado para recibir al invitado de honor, que desconocia la fiesta sorpresa que le tenian preparada. Solo faltaba la novia de Duncan, Gwen, que ya llegaba tarde, como siempre. Llevaban juntos practicamente toda la vida. Se conocieron en el instituto. El jugaba al rugby y ella era una de las chicas populares. Enseguida se enamoraron, y desde entonces, no se separaron. Cuando Duncan dejo el rugby debido a una lesion, y comenzo a estudiar hosteleria, ella estuvo a su lado. Cuando ella se graduo en la universidad, obteniendo un titulo de Empresariales, el acudio emocionado a su graduacion. Y finalmente, despues de muchos anos, se fueron a vivir juntos. Duncan se sentia el hombre mas afortunado del mundo por tener a Gwen a su lado. Era una mujer maravillosa, guapa, con un cuerpo escultural, carinosa, traviesa y seductora. Tenia una mente brillante y siempre sabia lo que habia que hacer en cada momento. Tenia todo bajo control. Incluso a su novio, que estaba loco de amor por ella. Despues de muchos meses, Duncan habia conseguido ahorrar para poder comprarle un anillo de compromiso. Al dia siguiente iria con Phoebe para que le asesorara. Confiaba plenamente en su criterio. Aunque hay que aclarar que Phoebe no sentia demasiada estima por Gwen, de hecho, le caia bastante mal. Sin embargo, procuraba disimularlo porque apreciaba a Duncan. Este estaba empezando a impacientarse, asi que decidio llamar a Gwen, porque su padre estaba a punto de llegar y aun no habia aparecido. Al llamar, comprobo que tenia el telefono apagado, algo muy extrano. Ahora si que estaba inquieto. ?Le habria ocurrido algo? Como aun quedaba un poco de tiempo, y su casa no estaba lejos, decidio ir a buscarla. --Ron, tengo que ir un momento a casa. Su hermano lo miro frunciendo el ceno. --Duncan, papa esta a punto de llegar. ?Para que tienes que ir a casa ahora? --Es que Gwen aun no ha llegado, y tiene el telefono apagado. No se si le ha pasado algo, asi que voy a comprobarlo. Volvere antes de que llegue papa, te lo prometo--contesto mientras salia por la puerta. Ron no dijo nada en respuesta. Instantes despues, Duncan ya estaba caminando calle arriba en direccion a su casa. En cuanto llego, abrio la puerta y entro en el apartamento. --?Gwen? ?Estas en casa? Parecia que no habia nadie, pero observo que el abrigo de Gwen estaba aun colgado en el perchero de la entrada. Justo al lado, habia otro abrigo que no habia visto antes. De repente, su pulso se acelero. En ese momento, pudo escuchar un ruido proveniente del fondo del pasillo, donde estaban las habitaciones. Camino despacio, con inquietud. A medida que se acercaba, el sonido era mas claro, y pudo distinguir lo que era. Unos gemidos de mujer. Temblo en ese instante pensando lo peor. ?Estaria en lo cierto o eran imaginaciones suyas? Finalmente, llego a la puerta de la habitacion y la abrio de golpe. Y entonces deseo no haberlo hecho. Gwen estaba desnuda, sentada a horcajadas sobre un tipo al cual no habia visto nunca. Los dos le miraron, horrorizados, con los ojos muy abiertos. El trago saliva, y apreto la mandibula y los punos. Tenia unas ganas terribles de pegarle una paliza a ese hombre. Pero al mirar a Gwen, algo le detuvo. Una tremenda sensacion de dolor y tristeza se apodero de el. Empezo a retroceder lentamente, y de repente, perdio la nocion del tiempo y del espacio. Gwen se levanto, y le persiguio por el pasillo, con su cuerpo cubierto por una sabana, diciendole que no era lo que parecia. Lo que suele decirse cuando te han pillado. Duncan tuvo ganas de echarse a reir ante semejante justificacion. ?Que no era lo que parecia? !Pero si estaba gimiendo de placer, desnuda, cabalgando sobre ese tipo, como habia hecho tantas veces con el en todos esos anos! Duncan jamas se habria imaginado que Gwen le enganaria, y que encima le tomara por idiota. No quiso escucharla, no queria saber mas, solo deseaba desaparecer. Salio por la puerta, y no supo como llego al pub. Su padre acababa de entrar, sonriente y feliz ante la maravillosa sorpresa que le habian preparado. Duncan disimulo como pudo, y se acerco a el, poniendo la mejor de sus sonrisas. Pero a su padre no podia enganarle. Agarro su rostro entre sus manos, y pregunto con gesto serio: --Duncan, ?estas bien? ?ha ocurrido algo? El nego energicamente con la cabeza. No iba a estropearle aquel momento tan especial. Ya se lo contaria en otro momento. --Todo esta bien, papa, de verdad--contesto, sonriente, a pesar de que estaba sangrando por dentro. La fiesta continuo hasta muy tarde, entre risas y charlas distendidas. En un momento dado, Duncan hablo con Ron y le pidio que le dejara quedarse en su casa un tiempo. Cuando le explico la situacion, a Ron parecio no sorprenderle, ni a Phoebe tampoco. Por lo visto, ellos intuian que Gwen no era lo que parecia a simple vista. Mas tarde, cuando tuvo ocasion de conversar con su padre y contarle todo, este no dijo nada, solo se limito a escucharle, y a darle animos como bien pudo, al igual que Maggie. A ellos tampoco les gustaba Gwen. Dos dias despues, Gwen y el quedaron para hablar de los terminos de la ruptura. Ella ya habia llevado sus cosas a la casa de su flamante nuevo novio, que era un alto ejecutivo de una empresa, rico y poderoso. --Entiendelo, Duncan. Nunca quise hacerte dano. Pero no pude evitarlo. Me enamore. Surgio sin mas--le explico. Duncan no le dijo lo que verdaderamente pensaba, porque, a pesar de todo, aun la seguia queriendo. Cuando has querido a alguien con toda tu alma, eso no se olvida en dos dias. --Te deseo lo mejor, Duncan. De verdad--dijo acariciandole la mano, como solia hacer siempre. Ese gesto, que antes le encantaba, ahora le daba escalofrios. Se sentia estupido e impotente. ?Como habia sido capaz de entregarse durante todos aquellos anos a alguien asi? ?A alguien a quien su amor le importaba poco? Todos sus planes de futuro con ella se habian ido al traste. Duncan queria formar una familia, tener ninos. Pero parece ser que el no entraba en los planes de Gwen. ?Como habia estado tan ciego? A partir de ese dia, Duncan cubrio su corazon con una solida coraza y lo cerro con un fuerte candado. No volveria a enamorarse de nadie. El amor era un invento del cine y de la literatura. Algo irreal en un mundo lleno de egoistas. El trabajo, su familia y sus amigos se convirtieron en el centro de su mundo. Nada de amor, solo sexo cuando surgiera la ocasion. Volvio al trabajo con toda la energia que pudo reunir, porque aun se sentia un poco abatido. Nadie de su entorno volvio a mencionar el nombre de Gwen, permitiendo asi que el trance fuera mas llevadero. El tiempo haria el resto. Capitulo 1 Edimburgo, un ano despues. Eran las siete de la manana y Duncan se preparaba para ir a trabajar. Estaba mirandose en el espejo, terminando de arreglarse, mientras pensaba en su cita de la noche anterior. Se llamaba Clare, era una mujer preciosa, alta, rubia, con los ojos grises y con unas medidas perfectas. Se habian conocido unos dias atras, a traves de un amigo comun, y al principio, le parecio una mujer agradable y simpatica. Sin embargo, lo que prometia ser una velada fantastica, acabo siendo un largo camino hacia el aburrimiento. Clare resulto ser una mujer superficial, que solo hablaba de si misma. Ademas, tenia un caracter un tanto insoportable. Cuando llegaron al restaurante, que era de un conocido suyo, se comporto como una nina malcriada. Empleaba muy malas formas para dirigirse a los camareros, como si fueran sus esclavos, encontraba defectos en todo, y en cuanto a conversacion, lo dicho, solo hablaba de lo que a ella le gustaba. Al final, a Duncan incluso le parecio fea. Perdio el interes por completo, y se alegro de no volver a verla. Desde que rompio con Gwen, la dinamica siempre habia sido la misma. Salia con muchas mujeres, pero nunca de forma seria. Duncan no estaba abierto al amor, solo a encuentros apasionados y casuales. En alguna ocasion, pensaba fugazmente en Gwen, pero cada vez menos. Al final, el tiempo habia puesto las cosas en su sitio, y ya no estaba enamorado de ella, aunque su corazon seguia cerrado. Finalmente, se dirigio al pub. Ya estaba Ron en la puerta, abriendo el negocio. Se tomaron un cafe y algo para desayunar, como siempre hacian antes de abrir, y enseguida se pusieron manos a la obra para atender a los primeros clientes. El primero en llegar fue el senor Barron, un hombre mayor, ya jubilado, que solia desayunar alli todos los dias. Era otro cliente habitual, divertido y dicharachero, que siempre tenia cosas que contarles. Sobre todo, le gustaba hablar de politica y de deportes. Ojeaba el periodico, les contaba como estaba el mundo, y despues, el daba su opinion, aportando su propia solucion a algun conflicto internacional. Casi siempre proponia una buena juerga con whisky y comida, para poner punto y final a una guerra. Asi de sencillo.
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Una historia casi verdadera de Mattias Edvardsson
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Los placeres del poder de Candis Benitez
https://gigalibros.com/los-placeres-del-poder.htmlPoder
Dinero
Placer
Amor -
Una vida que no es mia de Olivia Sudjic
https://gigalibros.com/una-vida-que-no-es-mia.htmlAlice Hare tiene veintitres anos, acaba de terminar Filosofia y decide regresar a Nueva York para pasar tiempo con su abuela enferma y dejar atras la Inglaterra en la que ha crecido, y con ella su complicado pasado familiar (un padre desaparecido, una madre manipuladora y obsesiva.).
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El aroma del tiempo de Nuria Pradas
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La pieza que no encaja, Sara Flamenco de Sara Flamenco
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Mi digno principe de Arwen Grey
https://gigalibros.com/mi-digno-principe.htmlCuando te crees indigno de todo, solo el amor puede mostrarte tu verdadero valor.
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El Toque de las Sombras de Magenta Perales
https://gigalibros.com/el-toque-de-las-sombras.htmlKatrina no era nadie. No era nada.
Un bebe abandonado mas.
Una huerfana mas.
Hasta que Kael aparecio en el orfanato. -
La chica del cumpleanos de Haruki Murakami
https://gigalibros.com/la-chica-del-cumpleanos.htmlUna joven camarera cumple veinte anos. Pero no pasa ese dia rodeada de amigos o celebrando su cumpleanos en familia: ella tiene que trabajar. Su jefe, el gerente del restaurante, le pide, ademas, que lleve la cena al dueno del local. Es algo nuevo. Y nunca ha visto al propietario.
Con ese misterioso encargo se inicia este delicioso relato que transcurre como en un sueno.
Soberbiamente ilustrado por la artista alemana Kat Menschik, el volumen se cierra con un posfacio de Haruki Murakami, titulado <>, en el que repasa los hitos de su generacion, la que crecio con el rock’and roll y la rebeldia del 68, y explica que significa para el cumplir anos. -
Hechicera (La cofradia de las comunes 2) de Diana Scott
https://gigalibros.com/hechicera-la-cofradia-de-las-comunes-2.htmlEl capitan golpeo de lleno con el duro mastil de madera. Pequenas gotas de sangre, disueltas en agua salada, surcaban su frente. Los miembros de la tripulacion gritaban como furias enloquecidas mientras las pocas mujeres en cubierta corrian espantadas buscando refugio en la bodega. El barco, cual bebe acunado por gigantes, se agitaba con los intensos vientos del Mar occidental. Quiso centrarse, pero el fuerte dolor de cabeza apenas si le dejaba pensar. La vision se le borraba de a momentos y el cuerpo se tambaleaba sin encontrar el sentido cuando unas manos intentaron sostenerlo por la cintura. ?Estaria muerto y lo transportaban al cielo? Penso al oler ese dulce aroma de mujer, tan fresco, tan delicado y tan floral. No, se contesto a si mismo, el no era hombre de recompensas celestiales. Las Espanas ya no lo esperaban y los cielos no perdonaban. Dos fueron las veces que sacudio su cabeza intentando aclararse y tres las que parpadeo hasta comprender la gravedad del asunto. La vela mayor hecha unos trapos danzaba con los vientos mientras el galeon, sin rumbo, golpeaba con cuanta ola se encontrase. La jovencita de tacto terso y gentil lo acunaba en su abrazo como si se encontrase ante un hombre de dulces declaraciones. "Ingenua", penso aturdido. Hubiese querido no despertar, pero aquellos ojos de sirena, curvas deliciosas como budin de abuela, y voz, penso comenzando a reaccionar, voz excesivamente intensa, se dijo apretandose la sien para que la sesera no se le escapase de la cabeza. --Estoy bien… estoy bien. --Alzo la mano deseando detener la intensa verborrea, pero nada. La sirena no callaba. --Estas sangrando, apenas puedes sostenerte. Te llevare a la bodega junto a las mujeres. Ellas podran curarte. <> Murmuro deseando matar a quienes el filo de su espada habia acallado ya. --Adonay… --Ella era la unica en ver mas alla de las mentiras o la traicion. !Que les importaba a ellos la rojez que circulaba por sus venas! ?Quienes eran ellos para declarar la verdad ante tanta mentira? ?Que profeta era ese que bendecia a los malditos y sentenciaba a las almas puras? --!Id a por la monja! --Grito con la garganta aspera por el temor. --Id a por la monja. --Repitio debilitado. La sangre primitiva le pedia gritar, romper y asesinar, pero el dolor le rogaba llorar. Llorar como ese nino que nunca se permitio ser. Llorar como ese pequeno que se fortalecio en la triste incomprension. Ajusticiar como ese joven que una noche helada de invierno dictamino justicia. Aun lo recordaba, su nombre era Andres. Hijo del tabernero y con apenas quince anos el muchacho era tan desgraciado y putero como su propio padre. Borracho, maltratador y con un rostro que mejor ocultar, el hombre con aficiones dignas de escribirse con minusculas era todo un hijo de puta con mayusculas. Sus vicios, innumerables. Su oficio, la vagancia. Su diversion, apalear judios. Una noche decidio que esa seria la ultima de aquel malnacido. Ese desgraciado no volveria a llamarlos puercos asquerosos ni escupir sus rostros ensangrentados por sus apestosas botas. Con lentitud se levanto de la cama y a escondidas de su padre escapo. Con sigilo bajo por la estrecha calle del mercado apenas iluminada por algunas antorchas de esquina y camino hacia la taberna. Unas cuantas calles cuesta abajo atravesando la Plaza del Solarejo y su destino estaba delante. Sigiloso para no ser visto, enfilo hacia la estrecha ventana trasera. Con el punal en mano y la calma del verdugo en las venas espero que el silencio cubriese la ciudad. "Un ajuste de cuentas" dijeron muchos, y nadie mas pregunto. Esa noche se hizo hombre mas alla de lo que marcaba la edad. --Que demonios… --Beltran no daba credito a la escena. --Id a por la monja… --Repitio perdiendo la poca coherencia que poseia. Ella respiraba, podia notarlo en el subir y bajar de su pecho pero el temor a que fuesen los ultimos suspiros lo estaban desquiciando. El caballero de rizos como el sol se acerco preocupado. Se lo notaba inquieto y puede que incluso algo culpable. Intento acariciarle el palido rostro pero su mano fue detenida por otra mucho mas dura y algo mas callosa. --?Quien sois? --Pregunto con la dentadura entrecerrada. --Ambos se miraron como si de una justa a muerte se tratase, pero fue Beatriz quien rapidamente aclaro. --Estabamos preocupados y decidimos entrar. Mi senor debeis disculparnos. --La voz temblorosa de Beatriz no presagiaba nada bueno. Juda oia pero sin escuchar. Las palabras de la joven se le escapaban como la paja de un granero sin tejado. Cabellos dorados como el trigo, penso observando con detencion, mirada del color del cielo en verano, porte tan elegante como los nobles de cuna y sonrisa tan amplia como su falsedad. --Senor, el es… --Vuestro hermano. --Termino la frase Juda, abrumado. La peor de sus pesadillas se convertia en carne. --Si mi senor, lo creimos muerto y… --Pero no lo esta. --Su voz sono ironica a la vez que desgraciada. Con rapidez busco en los recuerdos. ?Cinfaa aseguro que Gadea aun lo lloraba? ?Habia dicho algo mas? ?Aun lo amaba? ?Aun sonaba con sus recuerdos? ?Se habian besado? Las dudas le asaltaban con la misma intensidad con que los celos se le incrustaban en las carnes. Era suya. El propio Adonay se la habia entregado. Ese desgraciado regresaria al cielo donde todo el mundo le creia reposar, con o sin su punal clavado en el pecho, suya seria la eleccion. --Recuperare todo lo que por derecho me pertenece. --La voz neutra y condescendiente del ricitos trigales lo hizo sonreir. ?Buscaba con nobles modales intimidarlo? No era ningun noble de cuna pero sus ropas eran mas costosas y sus arcas estaban mas rebosantes que muchos de esos imbeciles escasos en tesoros y temerosos de la nueva realidad. --Marcharos. --Susurro como si de una mosca el caballero se tratase. --La mirada ardiente como las llamas presagiaban lo peor del converso pero se silencio ante los gritos de Beatriz.
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El secreto de tu nombre de Mel Ulrrich
https://gigalibros.com/el-secreto-de-tu-nombre.html?Te imaginas tener que dejarlo todo por alguien a quien amas? ?Te imaginas renunciar a todo incluyendo tu nombre? ?Te imaginas tener que cambiar de piel para poder sobrevivir?
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Todos mis te quiero son para ti de Monica Maier
https://gigalibros.com/todos-mis-te-quiero-son-para-ti.htmlVega sonaba con un amor para siempre.
Vega penso que Dario seria su alma gemela.
Vega se equivocaba. Dario la rompio el corazon.
Vega ahora es una mujer adulta.
Vega es fotografa y vive en Madrid.
Vega sigue enamorada de Dario.
Vega necesita dejar de querer.
Vega se siente perdida y estancada.
Vega quiere encontrar la felicidad, pero no sabe donde buscarla.
Vega piensa que debe encontrar a otra persona para olvidar a Dario.
Vega piensa. Siente. Se confunde. No sabe si esta tomando una decision desesperada. Quiza su concepto del amor esta equivocado. Quiza solo tenga que mirar en la direccion correcta para descubrirlo. -
Los colores del incendio de Pierre Lemaitre
https://gigalibros.com/los-colores-del-incendio.htmlEl impacto que produjo en Francia la publicacion de Nos vemos alla arriba -Premio Goncourt 2013 y mas de dos millones de ejemplares vendidos- supero con creces la enorme resonancia que suele acompanar a uno de los galardones mas prestigiosos de la literatura europea. El publico y la critica se rindieron ante la frescura, la plasticidad y la viveza de una prosa en apariencia ligera que, como en los mejores folletines decimononicos, alimenta una trama envolvente y compleja en la que campan unos personajes que despiertan la curiosidad y estimulan la imaginacion.
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Dejate seducir (Citas de Amor 4) de Anna Dominich
https://gigalibros.com/dejate-seducir-citas-de-amor-4.htmlSofia no ha tenido una vida facil. Victima de un padre maltratador, intenta superar una infancia traumatica que la ha dejado marcada tanto fisica como emocionalmente. Tras varios anos alejada de todo, regresa para recuperar a su familia y el tiempo perdido. Lo que no imagina es que conocera a un hombre misterioso que hara que su mundo se tambalee.
Alexei no cree en el amor. La vida no ha sido justa con el y lo unico que desea es olvidar su oscuro pasado. Lo ultimo que necesita es a una mujer revoloteando a su alrededor y hara lo posible por mantenerse alejado de Sofia desde el principio. Sin embargo, sentimientos desconcertantes empiezan a despertar en su frio corazon. Por si fuera poco, Sofia le hace una sorprendente propuesta que no podra rechazar.
Dos almas heridas que se cruzan gracias a los hilos del destino y que no tardaran en descubrir que, aunque las peores cicatrices son las que nos marcan por dentro, solo hay una manera de olvidarlas para siempre. ?Sera el amor mas fuerte que sus miedos?
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La diputada de Angeles Lopez De Celis
https://gigalibros.com/la-diputada.htmlMacarena es una mujer al filo de los cuarenta que, tras una trayectoria fulgurante en la empresa privada, entra en la politica en las filas de un nuevo partido, donde pronto se convierte en la mano derecha de su secretario general. Elegida diputada, asume sus responsabilidades con una firmeza y dedicacion que enseguida le pasan factura en su vida privada y procuran muchos y peligrosos enemigos.
La crisis estalla cuando la prensa publica un turbio asunto que salpica a su familia y se hace eco de los rumores que apuntan a que su marido se ha valido del cargo que ella ostenta para sus negocios. A partir de ese momento, con su matrimonio a la deriva y puesta en tela de juicio por sus correligionarios, Macarena se enfrentara a la cara mas amarga de la politica y al linchamiento mediatico. Una batalla de la que es imposible salir indemne.
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Una sombra sobre Madrid de Claudio Hernandez
https://gigalibros.com/una-sombra-sobre-madrid.htmlEl asesino busca a un mendigo. Sus cuellos rajados y un clavo antiguo atravesando sus bocas, son la marca de identidad de un psicopata que siembra una sombra sobre Madrid. Pablo Manrique, el nuevo inspector de policia sera el encargado de llevar las investigaciones de esta siembra de asesinatos.
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Libre de Promesas (Maestros del Blackish 3) de Kelly Dreams
https://gigalibros.com/libre-de-promesas-maestros-del-blackish-3.html--Buenas noches, ?en que puedo ayudarte? Sophie sostuvo la mirada del hombre que se movia detras del mostrador de la recepcion del exclusivo y discreto club de BDSM de Chelsea, se lamio los labios y se inclino hacia delante. --Estoy buscando a Alexander Brooks --le informo--. ?Podrias decirme donde puedo encontrarle? El recepcionista fruncio el ceno y la miro entre intrigado y suspicaz al escuchar el nombre real del propietario del Blackish. No era alguien que pasase precisamente desapercibido con ese pelo blanco peinado de punta, unos profundos ojos azules e inquietantes y unos biceps que parecian un par de troncos. Tenia los dedos largos, como los de un pianista y no pudo evitar preguntarse si seria capaz de tocar el cuerpo de una mujer con la misma destreza. Todo el exudaba masculinidad y una seguridad que solo poseian los dominantes. El hecho de que vistiese una camiseta negra con el logotipo del club no hacia mas que afianzar su suposicion. --El Amo Horus ya esta dentro. --Hizo hincapie en la palabra <
> sin quitarle la mirada de encima. Horus era el primer nombre de Alexander, si bien nunca habia dejado que lo llamase por el--. Llegas por los pelos, estamos a punto de cerrar las puertas. ?Cual es tu nombre? Observo al tipo que se inclino sobre el ordenador. --Sophie Joyce. Parecio introducir el nombre en el programa y, al no encontrarlo, levanto la mirada con suspicacia. --?Tienes membresia en el club? No. De hecho, ese era el principal motivo por el que estaba alli, mirandole, y no habia atravesado las puertas que habia detras para buscarle por si misma. Sin embargo, esa no seria una respuesta adecuada, no frente a ese Dom. --No, senor --respondio con suave educacion. El enarco una ceja, sin duda curioso ante su presencia y su abierta asuncion de su lugar como sumisa. --Este es un club privado, princesa --le informo con tono firme aunque igual de amable que habia utilizado hasta el momento--. No puedo dejarte entrar sino estas en la lista. Dejo que sus labios se curvaran en una lenta sonrisa que sabia llamaria su atencion. --No le he pedido que me dejase entrar, senor --le recordo dulcemente--. Mi unica intencion es tener unas palabras con Alexander. Su respuesta le arranco una inesperada carcajada. Sus ojos brillaron de diversion y sus labios se estiraron. --Tienes una manera unica de insultar a un dominante con esa dulce y educada voz -- aseguro risueno--. Deberias tener cuidado de a quien diriges tus respuestas. Bajo los ojos lentamente. --Lo siento, senor --replico sumisa--. Me he limitado a constatar un hecho. El sacudio la cabeza, la miro de soslayo y se froto la barbilla. --De acuerdo, Sophie, has despertado mi curiosidad --le dijo dando un golpecito al mostrador--. Quedate aqui. Ire a ver si Horus esta libre para tener unas palabras contigo. Asintio y contuvo la excitacion que acelero su corazon. --Gracias... --pregunto sutilmente su nombre. --Amo Lucien, carino --le guino un ojo. --Gracias, Amo Lucien. El inclino la cabeza, se giro y se acerco a la puerta, la abrio y asomo la cabeza unos momentos. --Oye. Rick. Necesito que te quedes en la recepcion un par de minutos. Tengo que localizar al jefe. Una voz juvenil respondio al momento. --Si, senor. Al momento un joven de aproximadamente su edad atraveso la puerta vistiendo unos pantalones de cuero rotos, y una camiseta de red bajo la que podian verse los piercings que tenia en ambos pezones. Su pelo negro estaba peinado de punta y llevaba los labios negros, al igual que la sombra de ojos. Le dedico una mirada entre curiosa y apreciativa y ocupo su lugar tras el mostrador. --Hola --la saludo. --Hola --respondio a su vez. --No te habia visto antes por aqui --continuo echandole un buen vistazo de arriba abajo. --Estoy segura de ello --asintio manteniendo sus respuestas cortas por temor a que su voz vacilase. Estaba muy nerviosa y sabia que eso la llevaria a tartamudear. La respuesta parecio sorprenderle pero acabo por reirse. --De acuerdo, se cuando hablo de mas --acepto risueno, se echo hacia atras y se sento en el taburete sin insistir en la conversacion. Suspiro interiormente. Sabia que le habia dado la impresion de borde, pero necesitaba de todas sus fuerzas para seguir adelante con esa visita. No has pasado por todo esto para rendirte ahora, Sophie. Coraje. Se lamio los labios con nerviosismo y se entretuvo mirando a su alrededor, sus ojos cayeron sobre un tablon de anuncios y se aproximo a leer el contenido. Apenas habia tomado nota de algunas cosas cuando la puerta volvio a abrirse y escucho una conocida voz junto a la del Amo Lucien. --...rizos de color negro, ojos verde esmeralda y unos labios de lo mas besables. --Escucho el resumen del recepcionista--. Llego preguntando por ti. Se giro de inmediato hacia la puerta para ver a ambos hombres, aunque sus ojos se detuvieron sobre el mas alto. --Sophie. --La sorpresa bailo unos instantes en los ojos azul oscuro antes de desaparecer y adquirir un brillo de especulacion--. ?Que haces aqui? Las palabras se hundieron en su estomago como si fuesen de plomo. ?Eso era todo lo que tenia que decirle despues de cuatro anos sin verse? Alzo la barbilla y se obligo a respirar profundamente para lograr que las siguientes palabras no temblasen en sus labios. --Vengo a pedirte algo --respondio encontrando su mirada y sosteniendola, algo que siempre le habia resultado dificil. Esos ojos parecian poder ver a traves de ella. El enarco una ceja, abandono el umbral y camino hacia ella. --?De que se trata? Se lamio los labios una ultima vez y respondio directa. --Quiero que me acojas bajo tu tutela en el Blackish. CAPITULO 1 --No puedes decirme que no, asi, sin mas. Una frase demasiado contundente para una mujer tan menuda, penso Horus recorriendola con la mirada. Sentada frente a su escritorio parecia una pequena hada vestida de forma escandalosa, lo suficiente escandalosa para que encajase con el ambiente de esa noche en el club. Pero ella no iba a entrar, no habia luchado consigo mismo tanto tiempo para echarlo ahora todo a perder. Contemplo disimuladamente su curvilinea figura, el negro pelo rizado cayendole sobre los hombros y esos bonitos ojos verdes brillando de irritacion. Tenia las mejillas sonrojadas, sus labios se movian con ritmico erotismo provocandole unas irrefrenables ganas de mordisquearlos. ?Habia tenido que pasar cuatro anos sin verla para encontrarla jodidamente deseable? Estaba enfermo. Debia haber recibido mas golpes en el ring de los que pensaba y alguno de ellos habia impactado directamente en su cabeza. --Acabo de hacerlo, querida --replico a su vez, cruzando las manos con gesto aburrido sobre el estomago--. No voy a tutelarte en el Blackish y tampoco voy a darte una membresia. La manera en que apreto los labios formando un pequeno mohin irritado lo conocia demasiado bien. Conocia cada una de sus tretas, cada una de las expresiones de esa pequena y discola hembra; la misma con la que habia compartido seis anos de su vida. Una actuacion demasiado larga, una promesa hecha a su mejor amigo y que trajo consigo un tiempo mas alla de la simple complicacion. Sophie Joyce habia sido su esposa. Casarse con ella fue su forma de mantenerla a salvo, de cumplir con la promesa hecha a Robert, su hermano, y alejarla de las garras del hijo de puta que se tiraba a su madre. < >. La justicia era una autentica hija de puta, habia dejado de confiar en ella cuando tenia trece anos y fue internado en un reformatorio a peticion de sus propios padres. < >. Si, tanto su vida como la de Sophie no habian sido precisamente un camino de rosas, sus respectivos progenitores eran los unicos culpables de que sus destinos se hubiesen cruzado y ella hubiese terminado a su cuidado. --No puedes hacerlo --insistio ella modulando cada palabra, concentrandose en no tartamudear--. No puedes decidir por mi. Hace tiempo que perdiste ese derecho. Enarco una ceja y suspiro. --Empiezo a preguntarme si lo tuve alguna vez --replico con palpable sarcasmo--. Lo que si puedo asegurarte es que mi respuesta a tu pregunta sigue siendo la misma: No. No la queria alli. Bajo ningun concepto iba a dejar que esa mujer se pasease con menos ropa de la que llevaba puesta por las entranas del club. Los ojos verdes brillaron con una punzada de dolor ante sus palabras, pero pronto ocupo sus pupilas la irritacion que emanaba de cada poro de su cuerpo. --Ya no te-tengo dieciseis anos. --La leve vacilacion en su voz le indico que estaba empezando a perder el temple y el tartamudeo que tanto odiaba volveria a entrar en escena. Sabia lo que eso significaba para ella, lo vulnerable que se sentia en esos momentos y, en circunstancias normales, habria hecho lo que fuese para tranquilizarla, pero ahora solo deseaba sacarla de su oficina y que no volviese a poner un pie alli. --Gracias a Dios --admitio con una mordaz carcajada--. Con sufrir una vez tu adolescencia, fue mas que suficiente. Preferiria que me moliesen a golpes antes que tener que lidiar de nuevo con una mocosa hormonal. Cruzo los brazos sobre unos encantadores y llenos pechos. Si, ya no quedaba nada de la adolescente que habia estado a su cuidado, a la que habia querido, quien despertaba el deseo en sus venas y a la que se habia prohibido tocar. --?Sigues siendo virgen? --Dejo caer la pregunta con gesto aburrido. Estaba decidido a herirla con sus palabras si con eso conseguia su objetivo; disuadirla--. Si estas buscando la manera de ponerle remedio... estas en el lugar equivocado. Su rostro enrojecio todavia mas, esos ojos esmeraldas se entrecerraron hasta formar dos pequenas rendijas. --No-o, des-desde que nos separamos me he ti-ti-tirado a todo tio que encontre por el camino, algo que ha siii-sido de lo mas sa-saaa-satisfactorio --tartamudeo visiblemente afectada por sus palabras--. Tu no me qui-quisiste. Por su-suerte el mundo esta lleno de hombres menos... seee-selectivos que tu. Se obligo a morderse una replica. No tienes la menor idea de nada, Kitty. Si, se habia casado con ella pero no la habia tocado en los seis anos que habian estado juntos. Su unica intencion al contraer matrimonio era evitar que quedase desprotegida. Robert se habia encargado de obtener la custodia de su hermana pequena despues de que su madre dejase claro que no estaba preparada para cuidar de una cria. Y habia sido con su bendicion y permiso que la entonces menor, habia terminado bajo su tutela por medio del matrimonio. <>. Se estremecio interiormente al recordar aquellas duras palabras, el sentimiento de ira que habia despertado en su fuero interno ante la indefension de una nina y lo que podia pasarle si Robert no estuviese alli para protegerla. Deberia haber sido una conversacion condicional, un < > totalmente lejano, pero Robert Joyce habia hablado con conocimiento de causa, sabiendo lo que ocurria en su cabeza y que si seguia luchando, su vida estaria en peligro. Se habian conocido en las calles, Rob habia evitado que terminase con la garganta abierta solo para llevarle a conocer al Reverendo John. El padre era un hombre de color robusto que creia que incluso los mas idiotas se merecian una segunda oportunidad. Su necesidad de ayudar al projimo lo habia llevado a crear un lugar en el que los jovenes con problemas de ira, actitud o que vivian en la calle podian aprender a controlarse y al mismo tiempo hacer deporte. El peculiar reverendo fue el unico capaz de llegar a el despues de que lo internasen en ese lugar. El hombre le escucho sin juzgar y le dio la oportunidad de descargar su ira contra el mundo ofreciendole un deporte que le aporto la disciplina y el control que a menudo le faltaba. El fue tambien el unico que tuvo el valor de decirle que no estaba preparado para tomar sobre sus hombros una responsabilidad tan grande como Sophie, pero fiel a su rebeldia y a la palabra dada, no le escucho. ?Como hacerlo cuando le debia a Robert su propia vida? Se sacudio los recuerdos y miro de nuevo a la mujer que tenia frente a el, la misma con la que se habia casado a los veintisiete --teniendo ella solo dieciseis--, para separarse seis anos despues sin haberle tocado ni un pelo. ?Acostarse con ella? Habia sido impensable hacerlo, no con una nina y, cuando dejo de serlo, el ya se habia internado en un mundo que no deseaba para ella. --No vas a obtener una membresia en este club, Sophie --le informo de manera tajante--. No voy a tutelarte, no voy a permitir que entres en mi club, no pienso secundar lo que sea que tengas en mente. Mi respuesta es no. Ella se tenso, se incorporo hasta permanecer con la espalda muy recta y recatadamente sentada en la silla frente a el y lo miro sin parpadear siquiera. --Tengo entendido que el club lo llevan do-dos socios --replico con una ligera vacilacion, senal inequivoca del volcan de emociones que transmitia su cuerpo--. Veamos que tiene el que de-decir al respecto. Chasqueo la lengua, descruzo las manos y se apoyo en los brazos de la silla para levantarse. --El Amo Fire te dira lo mismo que te estoy diciendo yo ahora --declaro abandonando su asiento y rodeando la mesa hasta detenerse a su lado--. Este es un club privado, solo se puede acceder a el por recomendacion de alguno de los miembros existentes o en las convocatorias de acceso que se dan una vez al ano. Y tu no estas en posicion de obtener ninguna de las dos. -
El manuscrito de aire de Luis Garcia Jambrina
https://gigalibros.com/el-manuscrito-de-aire.htmlEl 6 de enero de 1515, una pequena aldea de indios tainos muy proxima a la ciudad de Santo Domingo, en la isla La Espanola (Haiti, para los nativos), es arrasada por el fuego. Conmovidos por la tragedia,
varios frailes dominicos se dirigen a Espana para rogar al rey que envie a alguien a la isla para descubrir a los culpables y hacer justicia. -
Por amor de mi amor de Gadea Fitera
https://gigalibros.com/por-amor-de-mi-amor.htmlEl dia que a Columna Ara le entregan la carta, no sabe que su mundo, tal y como lo conoce, va a dejar de existir. Con los ultimos coletazos de la Segunda Guerra Mundial resonando y Espana sumida en una dura posguerra, debera dejar atras Zaragoza y partir rumbo a la Costa Azul en busca de respuestas.
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Dos historias nada decentes de Alan Bennett
https://gigalibros.com/dos-historias-nada-decentes.htmlLa senora Donaldson es una viuda reciente, de cincuenta y cinco anos, con una hija casada, puritana e insoportablemente convencional que pretende que su madre viva reverenciando la memoria de un difunto marido muy aburrido. Aburrimiento contra el que la senora Donaldson no se rebelaba, y ni siquiera cuestionaba, educada en la firme creencia de que ser y hacer lo que se espera de nosotros son los pilares de la cotidiana felicidad. O conformidad. Pero ahora su vida comienza a cambiar. Ha conseguido un trabajo en un hospital: actua interpretando a pacientes, con sus correspondientes enfermedades, para ilustrar las clases del doctor Ballantyne. Y, de interpretacion en interpretacion, la senora Donaldson comienza a descubrir pliegues y honduras que ignoraba de si misma. Tambien ha alquilado una habitacion a una pareja de estudiantes que le proponen un pago en especies para saldar lo que le deben: le ofreceran un espectaculo porno solo para sus ojos.
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No sabes cuanto te odio..(Serie Sweet love 3) de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/no-sabes-cuanto-te-odio-serie-sweet-love-3.htmlThew y Nora nunca se han soportado. De hecho muchos creen que cuando se reencuentren en la universidad, saltaran chispas entre los dos y asi es.
No pueden evitar odiarse…
Thew ha cambiado en los siete anos que ha pasado lejos de todo. Lo que no entiende es por que, cada vez que esta cerca de Nora en vez de decirle lo que piensa, acaba por soltarle algo que sabra que la hara saltar y replicarle.
Nora por su parte pretende pasar de Matty, como lo llama ella, pues se niega a llamarlo de la forma que a el le gustaria, aunque solo sea para fastidiarlo. Tiene un novio al que adora, por mucho que su mejor amiga Roni diga que es un idiota. Ella no lo ve asi.
Thew y Nora se odian…el problema es que no saben como lo hacen, pero, al igual que les pasaba de ninos, no pueden evitar estar cerca el uno del otro siempre. -
Black soul, ambar death de Rachel Rp
https://gigalibros.com/black-soul-ambar-death.htmlTodo lo que sabe es que un “hermano” necesita que cuide a alguien de su familia….
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El mago que se perdio en su sombrero de Lars Vasa Johansson
https://gigalibros.com/el-mago-que-se-perdio-en-su-sombrero.htmlCuando el bosque pide ayuda, llega al rescate Anton, un mago egolatra cuya vida es un fracaso que el se niega a admitir. Se somete entonces a una terapia muy especial. Todo empieza a ultima hora de la tarde de un dia de junio. Anton acaba de tener un accidente con su coche en mitad de la nada. No tarda en encontrarse con una muchachita rubia, quien le pide que la ayude a recoger flores para la noche del solsticio de verano. A traves de los retos que se ve obligado a superar, Anton sera consciente de sus propios fracasos y de su actitud egoista.
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Arcoiris de Ana Alvarez
https://gigalibros.com/arcoiris.htmlCarla se miro al espejo tratando de adivinar como la verian los demas. No podia hacer mucho con su aspecto y sabia que este no era el mas apropiado para una entrevista de trabajo, pero de un dia para otro no podia hacer mas. Miro el pelo rosa cortado estilo Bob, solo lo suficientemente largo para que le cubriera el cuello por detras y bastante mas largo por delante. De todos los colores de pelo que se habia puesto este era, desde su punto de vista, uno de los que mejor le quedaba. Y el corte atrevido daba a su cara un aire travieso que le encantaba. Aunque aun recordaba la cara de su madre cuando la vio a su vuelta de Madrid al terminar los examenes. Tambien habia buscado en su armario algo convencional, aun sabiendo que le iba a costar trabajo encontrarlo, pero no habia tenido tiempo de salir a comprar nada, todo habia sucedido demasiado rapido. Habia terminado la carrera hacia apenas un mes; despues de acabar los examenes en junio, habia preparado el proyecto durante el verano y lo habia presentado en diciembre, y hacia dos dias habia recibido una carta de la facultad comunicandole que una empresa de Madrid estaba interesada en contratarla y que se pondria en contacto con ella a traves de su telefono. Su sorpresa habia sido grande cuando la noche anterior habia recibido una llamada telefonica del director en persona citandola para aquella manana a las nueve. Tendria que coger el primer AVE que saliera de Puertollano, donde vivia con sus padres desde que termino la carrera, para estar en Madrid a la hora fijada. Y deberia tambien conseguir algo de ropa, que sin traicionar su estilo, pudiera resultar apropiado para determinadas ocasiones, sobre todo si iba a entrar en el mercado de trabajo. Los vaqueros quedaban descartados, estaban demasiado gastados y rotos, pero no tenia otro tipo de pantalones; las minifaldas tambien eran demasiado cortas. Si el entrevistador era un hombre pensaria sin lugar a dudas que iba ofreciendo sexo a cambio de trabajo, aparte de que con las medias de colores no quedarian muy finas. Tendria que ponerse una de las faldas de lana gruesa, largas hasta el tobillo con las que habia afrontado durante su carrera el intenso frio de Madrid. Se decidio por la negra, descartando las de vivos colores, y la bajo de la cintura al maximo, tratando de que tapara lo mas posible las medias de rayas grises y negras. Los zapatos presentaban otro problema; tendria que elegir entre las botas de piel vuelta al tobillo y las deportivas grises, porque no tenia otro tipo de calzado. Mejor las botas. Eligio tambien un jersey naranja que no desentonaba demasiado, al menos era de un solo color, y se puso encima una rebeca larga y ancha negra, y se dijo que estaba pasable. Esperaba que la empresa no fuera una de estas que exigen chaqueta y corbata y a las mujeres tacon de aguja y medias finas, porque entonces no le permitirian siquiera entrar a hacer la entrevista. Tendria que arriesgarse a ir asi, aunque si lo que les interesaba era su curriculum, brillante por cierto, la contratarian a pesar de su aspecto, y si no, procuraria estar preparada la proxima vez. La verdad era que le interesaba conseguir un trabajo cuanto antes. Despues de tener su tiempo ocupado hasta el ultimo segundo entre la carrera de ingeniero informatico y los nueve idiomas que hablaba a la perfeccion, paso a encontrarse con todas las horas libres. Lo peor y lo que le resultaba mas dificil era tener que volver a casa, al regimen opresivo y convencional que su madre imponia en la misma, despues de cinco anos de estudiar fuera. Sentia que si no encontraba trabajo pronto se volveria loca. Cogio el bolso de bandolera que hacia juego con las botas y se dirigio a la estacion dispuesta a probar suerte. No tenia ni idea de que tipo de empresa le estaba ofreciendo trabajo, pero lo que si sabia era que se habian tomado la molestia de ir a la facultad e investigar en los expedientes de los alumnos que acababan de terminar y que, entre todos, la habian elegido a ella. Cuando se paro delante del edificio sintio que sus animos se venian abajo. Era una torre de oficinas de varias plantas con suelo de marmol y mostrador de informacion de madera. La mirada que le dirigio la chica a la que pregunto, vestida con un traje de chaqueta azul con una pequena chapa con su nombre en la solapa, termino de desilusionarla. Pero ya estaba alli, lo intentaria de todas formas. Subio a la segunda planta como le habian indicado, y localizo el despacho en cuestion. Este era menos formal que la entrada, aun asi era elegante, con sus muebles modernos de madera clara y dos sillas tapizadas de gris. Tras la mesa estaba sentada una chica joven, rubia, vestida con un pantalon verde oscuro y un jersey negro. --Buenos dias, soy Carla Suarez. Estoy citada para una entrevista de trabajo. --Si, pasa, te estabamos esperando. Inmediatamente Carla sintio simpatia por aquella mujer que no la habia mirado como si tuviera cuatro ojos, y se sintio comoda por primera vez desde que habia entrado en el edificio. Le ofrecio una silla. --Sientate. Yo soy Veronica. Te explico como va esto. Primero te dare unos formularios para que los rellenes con tus datos personales y academicos y un test psicotecnico, que tambien deberas cumplimentar. Luego pasaras a la entrevista con el director. Estara presente en la misma nuestro psicologo. No te importa, ?verdad? --?Un psicologo? No, no me importa, pero me resulta un poco extrano. --Es normal en este tipo de trabajo. Sabes de que va esto, ?no? --Pues la verdad es que no, nadie me ha dicho a que se dedica la empresa. --Bueno, nos ocupamos de investigar y resolver problemas informaticos de otras empresas que solicitan nuestros servicios. Virus, fallos tecnicos, fallos humanos… Ese tipo de cosas. --?Y para eso hace falta un psicologo? ?Para trabajar con maquinas? Veronica se echo a reir. --No solo tendras que trabajar con maquinas. La evaluacion psicologica es para saber a que tipo de empresas enviar a cada empleado. No es lo mismo un banco que un instituto. --Entiendo. --Tengo que advertirte de una cosa: despues de la entrevista, si el psicologo lo considera oportuno, puede solicitar otra con el en privado. Una campanita de alarma se encendio en la cabeza de Carla. --?Es de los que meten mano? Veronica se echo a reir. --!No, mujer! Es un hombre muy correcto, ya lo veras. Eso si, te advierto de que te mirara como si te estuviera viendo por dentro, y eso produce una sensacion de desasosiego en quien no le conoce. No le mires, porque te pondras muy nerviosa. --No me pongo nerviosa facilmente. --Tu misma, yo solo te estoy avisando. --A lo mejor ni siquiera me hacen la entrevista… !Cuando me vean entrar con esta pinta! --No creas, aqui lo que se valora es la capacidad. Tal vez te pidan que cambies un poco tu forma de vestir para encajar en alguna de las empresas a las que te envien, pero aqui dentro no tendras problema con eso. Rafa es el primero que viste a su aire. Solo si vas a algun banco o sitio parecido tendras que arreglarte un poco, pero el sueldo compensa el tener que hacer esas pequenas concesiones. --?Son altos los sueldos? --Varia segun la capacidad y los resultados, pero aqui nadie se queja. No puedo decirte a priori lo que te pagaran a ti, eso lo decide Rafa despues de la entrevista, pero en general todo el mundo esta satisfecho. Y si resuelves un problema especialmente grave, casi siempre hay gratificaciones. --Gracias por informarme de todo esto. --No hay de que, es mi trabajo. Carla se concentro en rellenar el formulario y a continuacion en el test psicotecnico, que era de lo mas elemental; habia hecho decenas de ellos a lo largo de su vida. Despues, Veronica la hizo pasar a un despacho contiguo. En el mismo la recibio un hombre de unos treinta y cinco anos, de mediana estatura, ligeramente grueso y de expresion afable. Vestia una chaqueta desabrochada encima de una camisa de cuadros, sin corbata. Se levanto al verla y le tendio la mano. --?Carla, verdad? Yo soy Rafa. Ella respiro aliviada al verle y le estrecho la mano. Le gusto oir Rafa, en lugar de don Rafael, y mas aun le gusto el apreton fuerte y amistoso que le dio. --Sientate y relajate. Esto es una charla informal mas que otra cosa. Enseguida vendra nuestro psicologo. El estara presente en la entrevista. No te importa, ?verdad? --No. --Hay personas a las que no les gusta, pero es norma en esta empresa. No tienes que preocuparte, relajate y se tu misma. --De acuerdo. En aquel momento se abrio la puerta y un hombre alto y delgado hizo su aparicion. Vestia un traje azul oscuro con una camisa blanca y la corbata correctamente anudada, que contrastaba con el aspecto un poco desalinado de Rafa. Cuando se fijo en su cara, Carla sintio que sus animos se venian abajo. Incredula, pregunto: --?Victor? --Si, el mismo. Hacia anos que no nos veiamos, ?verdad? --Si, desde que empece la carrera. --Mas o menos. Rafa extendio la mano. --Este es el psicologo del que te hable, pero veo que ya os conoceis. Carla penso que ya podia marcharse si dependia de Victor que ella entrara a trabajar en la empresa. --Si, es el hermano de mi mejor amiga. Nos conocemos desde ninos, aunque hacia anos que no nos veiamos. !Dios, de todos los psicologos del mundo tenia que haberle tocado este! !Ni de cona iba a pasar su examen! El no podria evitar que sus diferencias de ninos y de adolescentes pesaran en su decision, por muy imparcial que pretendiera ser. Se habian odiado a muerte durante anos y ella se habia burlado de el hasta la exasperacion: de su seriedad, de sus incontables horas ante los libros sin salir a divertirse, y lo que era peor, de su sexualidad frustrada de adolescente. El tambien habia intentado fastidiarlas a ella y a Irene todo lo que habia podido cuando estuvo en posicion de ventaja. No, no iba a ser imparcial, no podia serlo. Victor se sento junto a Rafa, frente a ella y comento: --Podeis empezar cuando querais. Carla, olvida que yo estoy aqui. Esto es simplemente una charla entre vosotros. Yo mientras estare echando un vistazo al test que has rellenado antes. ?Como demonios pretendia que se olvidara de que estaba alli? Le hubiera costado hacerlo con cualquier otro, pero con el seria imposible. Sobre todo porque sabia que lo tenia en contra desde el principio. Le observo de reojo; se habia recostado contra el respaldo de la silla y aparentemente miraba el test que tenia en la mano, pero ella sentia clavada su mirada como si fueran alfileres que le pinchaban. Supo que no se le escapaba ni uno solo de sus gestos. --Bueno, Carla, hablame de ti --pidio Rafa--. ?Por que te hiciste ingeniero informatico? --Para empezar porque me apasionan los ordenadores y porque creo que tengo una especial facilidad con ellos. Desde nina, en casa ha habido siempre alguno y me he sentido muy comoda con ellos. Tambien he sido muy intuitiva, siempre lograba reparar o solucionar los problemas que se presentaban cuando fallaban los demas. --?Te resulto muy dificil la carrera? --No demasiado. Ya le he comentado que tengo intuicion y facilidad. Mis profesores siempre han dicho que tengo una mente logica y meticulosa con los ordenadores, aunque en el resto de mi vida no sea igual. Rafa sonrio mirando su atuendo, pero no dijo nada. --Ya he visto tus notas. Espero que no te moleste que le haya echado un vistazo a tu expediente. Son brillantes. --Gracias. Se me daba bien. --?Y como has tenido tiempo para aprender… dice tu curriculum que nueve idiomas? --Si, en efecto. Nueve. Frances, ingles, italiano, aleman, griego, ruso, arabe, chino y japones. --?Y los hablas con soltura? --Los hablo, los leo y los escribo. --?Tambien el chino y el japones? --Tambien. Esos me han costado un poco mas, pero tambien. Puede hacerme una prueba si quiere. --Mas adelante.
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Black de Nessa Odalys
https://gigalibros.com/black.htmlAntia necesita romper una maldicion para seguir con su vida. Black tiene el objeto que la ayudara a conseguirlo,pero solo hay una manera de obtenerlo: darle lo que el desea. Aunque no siempre las cosas salen como se planean.
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Sobre cosas que se ven en el cielo de Carl Gustav Jung
https://gigalibros.com/sobre-cosas-que-se-ven-en-el-cielo.htmlSobre cosas que se ven en el cielo, una de las ultimas obras de Jung, es un estudio del rumor visionario sobre los ovnis. <
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Contrato prenupcial de Pilar Portocarrero
https://gigalibros.com/contrato-prenupcial.htmlRaymundo esta obsesionado con Amanda, a pesar de haberse convencido de que ella fue la amante de su mejor amigo.
El siente que es una insensatez, pero la quiere sin excusas, aunque tenga que pagar un alto precio por tenerla solo para el.
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El baul de los suenos a medida, Lara Rivendel de Lara Rivendel
https://gigalibros.com/el-baul-de-los-suenos-a-medida-lara-rivendel.html?Que es la vida? Un frenesi. Cuando Ada es acusada de corrupcion y apartada de su trabajo en la alcaldia de su pueblo se le viene el mundo encima, ya que ella habia entrado en politica para luchar contras las injusticias. Incapaz de soportar las miradas de desprecio de sus vecinos, se traslada a la casa que su abuela le dejo en herencia en la Costa Brava.
?Que es la vida? Una ilusion. Ada encuentra el baul donde su abuela guardaba las sabanas bordadas y esa noche vuelve a sonar como cuando era una nina y pasaba los veranos peleandose con Millan, el hijo del pescador. Ada reconstruye su vida entre los pintorescos habitantes de Sonada, un pueblo de costa donde nada es lo que parece, mientras trata de no obsesionarse con Millan, que se ha convertido en un viudo tan arisco como los erizos de la zona.
Y los suenos, ?suenos son? Cuando sus amigas la visitan y pasan unas noches de suenos muy vividos, empiezan a sospechar que las sabanas ocultan un secreto. Y cuando las ancianas del lugar le advierten del peligro de querer descubrir los secretos del baul, Ada la Empecinada hace lo que ha hecho siempre: lanzarse de cabeza a la aventura.
Una delirante comedia que se rie de la politica, juega con los suenos y nos recuerda que no hay que tomarse la vida demasiado en serio.
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Una dama para el duque Rothsay de Mimi Ferrer
https://gigalibros.com/una-dama-para-el-duque-rothsay.htmlUn terrible secreto. Una leyenda. Un amor imposible.
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Amar O Depender de Walter Riso
https://gigalibros.com/amar-o-depender.html?Amar o depender? Un libro de referencia en situaciones de crisis de pareja. Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sino integrarse respetuosamente. El amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde. La dependencia afectiva a la pareja tarde o temprano genera sufrimiento y depresion. Millones de personas en todo el mundo son victimas de relaciones amorosas inadecuadas y no saben que hacer al respecto, ya que el miedo a la perdida, a la soledad o al abandono contamina el vinculo amoroso y lo vuelve altamente vulnerable. Un amor inseguro es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento y lastimarnos profundamente. Sin embargo, y al contrario de lo que parece establecer nuestra cultura, si es posible amar con independencia y aun asi seguir amando. Es posible eliminar las ataduras psicologicas y, pese a todo, mantener vivo el fuego del amor.
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Con B de Beatriz de Begona Salvador Ros
https://gigalibros.com/con-b-de-beatriz.htmlBeatriz acaba de cumplir 35 anos. Tiene su vida organizada. Su trabajo fijo en un banco, su piso y a su novio, Carlos. Un buen chico que por fin ha aprobado la oposicion a Notario. Pero ella siente que le falta algo. Que la vida tiene que ser algo mas y no se quiere conformar. La noche de su cumpleanos, volviendo de fiesta, tiene una revelacion de las gordas. De las que te ensenan los pasos para ser feliz y tu solo tienes que seguirlos. Aunque eso signifique romper con tu vida anterior y empezar de cero.
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El pasado no quiere morir de Guido Natale
https://gigalibros.com/el-pasado-no-quiere-morir.htmlLas bocanadas de humo se reflejaban en la lampara del techo. Era octubre y el calor se hacia sentir, sobre todo porque no abrian las ventanas. Noche de viernes. Noche de poker y amigos. Ahi estaban los cuatro sosteniendo las cartas sobre el pano verde de la mesa de Andrada, un veterano hombre del Ejercito a punto de jubilarse. A su izquierda, Escorpion, misma edad, misma condicion, un rango menor. Del otro lado, Manteca Ramirez, un ex policia instructor de la Vucetich, y el cuarto en juego, Manuel Ponzi, un ex Teniente Coronel auto excluido de la fuerza en 1976. Hombres de tradiciones y pocas palabras se reunian desde el ano 66 cuando se hicieron amigos trabajando en las oficinas del edificio Libertador. Jugaban desde las nueve de la noche hasta que uno se quedaba con todo, que no era mucho, unos cien pesos, pero para la Argentina de 2003, significaba bastante. Andrada ganaba bien, sin embargo le preocupaba el futuro. Desde que habia asumido el kirchnerismo el presupuesto de los militares no era una prioridad, les habian expropiado algunos terrenos y a la ESMA pensaban desmantelarla y convertirla en museo. "Se vino el zurdaje", solia bromear Escorpion, emulando a una conductora de television, y agregaba para distraer a sus contrincantes: "Pensar que luchamos tanto y ahora se vienen a quedar con el poder". Le pedian que no jodiera con eso, ya estaban grandes, los setenta habian quedado en el galpon de los recuerdos. "La sacamos barata si todo queda como esta", decia Ramirez, que durante la epoca de Lopez Rega tuvo una importante participacion en el grupo de la triple A. Luego de despedir en la puerta del semipiso de Recoleta a Ramirez y Escorpion, Ponzi y Andrada se quedaron charlando cafe irlandes de por medio, sobre aquellos anos en el Ejercito, que justamente coincidieron con el casamiento de Ponzi. Andrada le recordo que a Susana la conquisto gracias a el, en referencia al velero que consiguio palpandose el revolver frente al dueno de una guarderia nautica del Tigre. Lo habia pasado a buscar vestido de Marino en un Falcon y se hicieron atender en la oficina al final del galpon donde descansaban las embarcaciones. Andrada invento un operativo de seguridad a realizarse en una isla del Delta, destaco que necesitaban la ayuda de buenos civiles para que estos grupos "de zurdos" no desquiciaran la patria. Eran tiempos de Ongania y los militares tenian que ordenar el pais de una buena vez. El hombre les dijo que era un orgullo colaborar con la causa y les puso a disposicion un barco de doce metros de eslora, que se podia usar tanto a vela como a motor. Antes de irse, Andrada le paso el brazo por el hombro, y le prometio que figuraria en el libro de la lucha contra la subversion. Ponzi le pidio cambiar de tema, la nostalgia era un mal subvaluado que lo afectaba mas de la cuenta. Se pusieron a bromear sobre la futura jubilacion de Andrada. Le quedaba una sola cosa por hacer, le dijo, y luego lo acompanaria a darle de comer a las palomas en la plaza. Rieron. Ya era tarde. Ponzi se habia quedado sin un peso. Andrada le ofrecio plata pero le dijo que volveria caminando para tomar un poco de aire, aunque su departamento quedara en el barrio de Caballito. A pesar de la trasnochada, se levanto como todos los dias a las siete treinta de la manana, una costumbre que conservaba desde su etapa como Teniente Coronel, y que no habia podido cambiar con el correr de los anos. Con tantas noches de soledad tuvo que aprender a cocinarse pequenas raciones de comida: para el desayuno tostadas de pan integral y una taza de cafe, al mediodia pastas sin salsa y por las noches verduras salteadas con pollo. El menu tenia alguna que otra variante, pero en general era siempre el mismo. Mas tarde sintonizaba FM clasica en el radio despertador y antes de acostarse acomodaba prolijamente las pantuflas debajo de la cama. Asi era su vida, una sucesion de hechos cotidianos sin sobresaltos. Una de las cosas que mas le molestaba de vivir al limite de la pobreza, era agacharse para limpiar el inodoro, el fondo de la heladera y las alacenas de la cocina. Tambien la falta de una buena cobertura social y sobre todo tener que conformarse con las peliculas gratuitas que pasaba el centro de estudiantes de la facultad de Filosofia y Letras, la mayoria de un contenido politico que le revolvia el estomago. A la tarde engancho "Rambo" en Telefe y se emociono por enesima vez, al igual que cuando veia "El barco", una pelicula sobre el devenir de un submarino Aleman durante la segunda Guerra Mundial. Hacia anos que no la podia ver porque le habian cortado el cable. Como era habitual, a la noche no tenia ningun plan, por eso cerca de las diez ya estaba en la cama dispuesto a leer "La Argentina Contemporanea" de Felipe Pigna, cuando sono el telefono. Miro el aparato con sorpresa y estiro el brazo. --Hola. --Estoy herido, veni rapido, Manuel. --!?Que?! ?Quien habla? --Alberto. Alberto era Andrada, su amigo de tantos anos. --No te muevas, ya voy, llamo a una ambulancia. --!No!, no llames a nadie, veni solo, apurate. Corto y salto de la cama en busca del pantalon, el unico par de mocasines que tenia y una chomba de Macowens. Evito el ascensor, bajo los dos pisos salteando escalones, y paro un taxi sin pensar en la plata que llevaba. Cuando estuvo a diez cuadras, le dio todos los billetes que tenia e hizo el ultimo tramo dando empujones a los turistas ante la impavida mirada de los mozos y chicos vendedores de flores. Llego a la calle Azcuenaga y toco timbre preguntandose si Andrada iba a poder abrirle. Retrocedio. Un objeto cayo desde el cielo. Era un juego de llaves que por poco le pega en la cabeza a una pareja que pasaba caminando. Subio al tercer piso, encontro la lampara del recibidor en el piso. Un reguero de gotas rojas lo llevo hasta el cuerpo de Andrada que yacia entre el living y el balcon. La sangre se habia apoderado de su camisa. Con las piernas temblando como un papel, se agacho, y lo dio vuelta. En un primer momento penso que estaba muerto, pero abrio los ojos e intento decir unas palabras que no terminaban de salirle de los labios resecos. Le puso un almohadon debajo de la cabeza, le dio de tomar un poco de agua. --Tengo que llamar a una ambulancia, Alberto. --No, escuchame --le pidio Andrada con un hilo de voz. Le hizo un gesto, queria algo para anotar. Ponzi agarro una birome de la repisa del living, y se la paso junto a un cuadernito que llevaba en el bolsillo. "Fiscal Failache" escribio Andrada con letras apenas legibles. Despues dejo caer las manos sobre la alfombra como si la fuerza de gravedad lo venciera. Al borde de las lagrimas, Ponzi le pregunto que habia pasado. Andrada le senalo la pared opuesta del living. Junto al zocalo habia un portafolio de cuero marron. Ponzi volvio a mirarlo; Andrada dijo sus ultimas palabras. --Daselo a el --y se le cerraron los ojos. El ex Teniente llamo a la policia y se esfumo con el portafolio en la mano. Volvio caminando, un rato trotaba y cuando se cansaba volvia a caminar. Al llegar se puso a mirar los noticieros, mientras dormitaba con la cabeza apoyada contra el respaldo de la cama. Por la manana, la seccion de policiales del diario hablaba de una confusa muerte de un Coronel del Ejercito argentino a punto de jubilarse. Otros medios afirmaron que habia sido abatido de un balazo, pero no habia pistas certeras sobre el asunto. A pesar de recibir llamadas de sus amigos, no los atendio. Tenia miedo de arruinar el ultimo deseo de Andrada. No queria defraudarlo. El lunes siguio recibiendo llamadas de Escorpion y de Ramirez, mientras leia Clarin. Despues salio a despejar la mente al bar de la esquina. El martes volvio a sonar el telefono y esta vez atendio. Era Escorpion. La autopsia confirmaba que la causa de la muerte de Andrada fue una bala que le atraveso el corazon. Esa tarde lo enterraban en el cementerio de la Chacarita. Se puso el unico traje que tenia, (sin contar el de militar guardado en el fondo del placard), y tomo el colectivo en direccion a la estacion Lacroze. Cruzo Corrientes, camino entre los nichos hasta una sordida capilla donde un cura oraba por su amigo delante de familiares y allegados. Se quedo a un costado, detras de un tipo alto que lo ayudo a pasar desapercibido. Junto al feretro estaban el hijo y la ex mujer. Al pibe lo habia visto por ultima vez cuando cumplio los dieciocho; a la ex era mejor perderla de vista, el alcohol la habia dejado fuera de sistema. Cuando llego el momento de trasladar el cajon, Escorpion le senalo una manija, y el, a traves de los lentes negros, fue saludando a los mas cercanos con un leve movimiento de cabeza. Habia militares vestidos de estricta fajina, periodistas, algunos politicos. Reconocio al ministro del Interior y a un diplomatico, pero se mantuvo al margen, ni siquiera se acerco cuando una nina le ofrecio una rosa para arrojar al ataud. Camino a la salida, Escorpion y Ramirez lo alcanzaron. --?Que se sabe? --les pregunto luego de unos largos segundos. --Eso te queriamos preguntar a vos, ?donde andabas? --Queria hacer el duelo... a mi manera. --O sea solo --dijo Escorpion y de reojo lo miro al Manteca--. Mira, le dieron en la puerta del cementerio de la Recoleta, y como pasaba gente, pudo escapar. No aguanto mucho. Alguien aviso a la policia, pero cuando llegaron no habia nadie. Ponzi lo escuchaba serio. --?Y que mas se sabe? --pregunto. --Nada --aclaro Escorpion--, misterio absoluto; si andaba en algo se lo llevo a la tumba. Uno cree conocer a sus amigos, y al final... --Quizas fue un intento de robo... --dijo Manteca desajustandose la corbata. Siguieron caminando en silencio hasta la explanada del cementerio, con las manos cruzadas por detras del saco, cabizbajos, como si fueran detectives intentando resolver el caso. Ponzi le sugirio a Escorpion que investigara en el Ejercito, para el no se trataba de un simple intento de robo. Despues le pidio prestados doscientos pesos, y le hizo la venia militar desde el estribo del colectivo. Paso la tarde buscando informacion. Tres dias despues los medios habian reducido el espacio dedicado al caso porque las lluvias en el litoral estaban inundando los campos y poniendo en peligro las cosechas. La clave, sin embargo, decia una linea de investigacion, estaba en la ultima epoca de Andrada en el Ejercito. Se decia que algunos militares pensaban romper el pacto de silencio, que la fuerza estaba resquebrajada, se especulaba con que pudieran aparecer arrepentidos. Ponzi abrio grande los ojos y se sirvio un vaso de Whisky que Andrada le habia regalado para su cumpleanos. Despues del tercer trago, el cansancio lo vencio, se durmio entre las hojas de los diarios con la tele encendida. Desperto a las siete con un fuerte dolor de cabeza. En la ducha trato de aclarar la mente. Dudaba entre llevarle el portafolio al fiscal, contarle a Escorpion y a Ramirez, o entregarlo en el Ejercito. Ninguna de las tres opciones lo terminaba de convencer. Despues de almorzar camino hasta el palacio de Tribunales. ?Como averiguar donde trabajaba Failache? Cruzo la plaza Lavalle, subio las escalinatas, miro de costado la estatua de la justicia, sin dejar de avanzar dio con el patio y sus columnas clasicas. Mientras leia en una placa de marmol a los proceres que sancionaron la Constitucion Nacional de 1853, vio en un banco del pasillo una revista de actualidad que no parecia tener dueno. Esquivo a un par de personas y se sento a ojearla para pasar el tiempo hasta que un titulo le llamo la atencion: "Los crimenes de lesa humanidad no prescriben", y debajo un largo articulo firmado por Carlos Antonio Failache. Cerro la revista de golpe, como si hubiera recibido un cachetazo que lo dejara con la mente en blanco. Preguntandose que hacia Andrada relacionado con ese tipo, miro hacia ambos lados, y la guardo en un bolsillo del chaleco de pesca. Abandono Tribunales, cabizbajo; ya no tuvo ganas de disfrutar de la belleza arquitectonica del edificio. Paro un taxi. Al llegar al departamento leyo la nota de un tiron. El fiscal actuaba en Villaguay, provincia de Entre Rios, y estaba decidido a investigar el pasado. De alguna manera Ponzi se sentia protagonista de aquellos anos de "botas largas", por mas que se haya retirado pronto. Lo mejor seria quemar el portafolio dentro del horno, cocinarlo a cien grados y pulverizar cualquier evidencia que pudiera revivir causas comprometedoras. ?Pero por que Andrada se queria retirar del Ejercito dandole el portafolio a ese fiscal? ?Acaso se habia vuelto loco? Paso la noche en vela, las pantuflas torcidas por las tantas veces que se levanto para ir al bano. El portafolio al costado de la cama y la radio que, mas que musica, emitia un ruido perturbador. Antes del amanecer, tomo una decision, temblando, con un frio seco en el esternon.
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Oro (Reyes magos 1) de Judith Romero Baeza
https://gigalibros.com/oro-reyes-magos-1.htmlQuizas no lo sepas, pero los deseos se cumplen. Y no te lo deberia contar, pero los Reyes Magos se encargan de ello. Puede que te hayan practicado un hechizo para que no te acuerdes de su existencia, nos lo hacen a todos, pero antes los recordabas a ellos, y tambien todo lo demas.
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A traves de mi ventana de Ariana Godoy
https://gigalibros.com/a-traves-de-mi-ventana.html!Llega por fin la novela juvenil que esta triunfando en Wattpad!
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La Mensajera del Bosque de Maite R. Ochotorena
https://gigalibros.com/la-mensajera-del-bosque.html<<-No encuentro palabras para describir lo que estoy viendo. Madrid esta viviendo un antes y un despues, esto es algo que jamas ha pasado, algo que nunca hubiera creido llegar a ver. Nadie se lo explica, no hay testigos, ha surgido de la noche a la manana. Y, si, hay un cadaver. Segun fuentes policiales se trata de uno de los chicos desaparecidos en nuestra ciudad. Asombroso, espeluznante. Repito, no tengo palabras.>>
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Manual de perdedores de Juan Sasturain
https://gigalibros.com/manual-de-perdedores.htmlUna joya de Sasturain. Esta novela policial se publico por primera vez
en episodios en el diario La Voz, de Cordoba, y habia sido escrita ocho
anos antes. Es una obra del genero negro <>, ambientada en
los dias de la dictadura. -
Su salvador oscuro de Renata Garcia
https://gigalibros.com/su-salvador-oscuro.htmlCuando la mejor amiga de Marisa, Angelica, desaparece de repente despues de una cita a ciegas, Marisa se encarga de buscar a su amiga hasta encontrarla. Despues de meses de busqueda, Marisa finalmente descubre que Angelica fue secuestrada por una criatura con la intencion de mantenerla con ellos por toda la eternidad.
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7 Historias para una tarde de verano de Jossy Loes
https://gigalibros.com/7-historias-para-una-tarde-de-verano.htmlLas tardes de verano dan para mucho y creo que en eso me dareis la razon, comenzando con una siesta tostandote al sol tratando de que aparezca ese moreno que te han pedido para el posado del Hola… !Vale!, me he pasado un poco. Lo que si es cierto es que en esas largas tardes disfrutamos de la compania de amigos y momentos llenos de diversion y complicidad.
Los veranos cambian el animo a todos, reimos, nos vamos de fiesta, viajamos descubriendo parajes maravillosos y, tal vez, terminamos topandonos con esa persona que nos mueve todo nuestro mundo. Es lo que tiene la estacion mas calida del ano, en otra epoca se prestaba para que los bailes fueran el momento perfecto para aquellos que sentian a su corazon palpitar mas rapido de lo normal, pudiesen reencontrarse.
Es el tiempo de atardeceres con ese primer amor el que mas de uno se vuelve un tanto tonto o ese anochecer tan esperado cenando con una brisa que nos cobija, adelantando lo que sucederia en las horas siguientes, descubriendo la pasion enardecida de dos cuerpos que se unen para vivir una historia inolvidable. -
Besame, tocame, hazme tuya de Bianca De Santis
https://gigalibros.com/besame-tocame-hazme-tuya.htmlHabia terminado, por fin, la cuenta regresiva de esos meses, esas semanas que parecian infinitas, cada uno de sus dias, sus minutos y todos los segundos. La espera de tantas semanas, dieciseis en total, y que parecia interminable al principio, culmino rapidamente. Eva tenia muchas ganas de ir al bano para vaciar su vejiga. Ademas, una joven enfermera con manos agiles hacia delicados movimientos para aplicar esa sustancia fria por su vientre, que aun no mostraba senales de abultamiento. Quiso reclinarse en su comoda silla para calmar su cuerpo, pero le costo mucho. Ella no dejaba de ver a Bruno. Su expresion, que generalmente era de profunda calma, se habia convertido en un ceno fruncido y una mirada molesta. Su mirada profunda como el mar mostraba en ese momento un terrible nerviosismo y una gran ansiedad. Si bien los dos querian estar alli para presenciar el ecosonograma que habian planificado hacer al cumplir los cuatro meses de embarazo, a Bruno la idea de ir a la ciudad no le parecia precisamente agradable. A el, evidentemente, no le gustaba estar en ese lugar. Habian solicitado un turno a primera hora, por lo que aguardaron alli y utilizaron el tiempo disponible para comprar comestibles. Sabian que era necesario, pues su jardin no estaba dando frutos debido a la fuerte temporada de lluvia. No tenian nada que comer, e Eva debia mantener una alimentacion basada en verduras y frutas frescas. Eva era consciente de que pronto tendria que usar ropa mas amplia, aunque todavia su estomago no habia crecido. No le gustaba ir de compras, pero le harian faltas vestidos con tallas mas grandes que las diminutas blusas que solia usar. Aunque Bruno no era partidario de salir, intento mostrar alegria cuando la acompano al centro comercial. Tambien querian comprar cosas para el nino. A el no le gustaba mucho salir a adquirir esos atuendos. Odiaba hacerlo, de hecho. --Perfecto. Por favor, reclinate para ver tu pancita --le pidio la enfermera con una sonrisa amplia a Eva. Eva se enfoco en el momento y el lugar. Abandono los pensamientos de las compras. Tomo aire y trato de no sentir dolor por el tamano de su vejiga. En ese momento creia que tomar tanto liquido antes de acudir para realizarse ese examen no era precisamente una buena idea. No queria que sus piernas quedaran en una posicion poco confortable. Balanceo su cuerpo para sentirse mas comoda. Cuando movio la parte inferior de su cuerpo, sintio que finalmente el deseo de vaciar la vejiga, asi como el los alaridos de dolor y la tension en su cuerpo finalmente terminaban. Era una chica con cabello negro, unos ojos color miel y un rostro perfectamente maquillado. Aunque aparentaba tener unos dieciocho anos, Eva era consciente de que eso no podia suceder. Sabia que solo podria haberse graduado en la universidad tras cuatro o cinco anos de estudios. -- Habia olvidado decirlo. Mi nombre es Ana --dijo con calma la enfermera para presentarse. Lo mas importante era que la habia tratado muy bien. No le agradaba para nada la idea de que una persona desconocida la tocara. Ademas, no le hubiera gustado tener que lidiar con una enfermera arrogante o que moviera su cuerpo con molestia para aplicarle alguna inyeccion. Le enfadaban incluso las visitas medicas de su nuevo doctor familiar. Tuvo que ir sola a la primera, ya que Bruno no quiso ir en esa oportunidad a la ciudad. Cuando noto que podia estar enferma, decidio comenzar a acompanarla, pero siempre tenia ganas de salir corriendo de alli y volver a su pequena cabana. No tenian mucho tiempo juntos y el pasado hasta ese momento era un tema tabu. Por eso, Eva no sabia por que Bruno sentia incomodo alli. Se preguntaba si tendria esa sensacion solamente con Alto Prado o todas las ciudades a las que fuese. Si le preguntaba al respecto, seguramente el no querria responder, porque estarian entrando en un terreno pantanoso para el. Si bien el no se negaba a responder sus preguntas ni a conversar, ese tema simplemente no le gustaba. No hablaba para nada sobre ello. Mas bien eludia el tema y llevaba la charla a otro asunto con el que se sintiera mas comodo. Tambien la distraia preguntandole a ella cosas sobre su pasado. Asi que Eva todo el tiempo debia contestar interrogantes sobre su vida y no podia recordar como la conversacion llego hasta alli. Y cuando Bruno notaba que las cosas no llegaban a ese punto, tomaba el camino seguro y empezaba a hablar del nino que tendrian. Si. Le costaba imaginar que en su propio cuerpo ya habia otro ser creciendo. Iban a tener un nino. Aunque no habia sentido los movimientos de la criatura, seria el nino de ella y Bruno. Ademas, era impresionante que el fuese el padre y estuviese con ella. --Voy a medir algunos indices y comprobar que todo este en orden. Es parte de la rutina. No tienes que preocuparte en caso de que no responda tus inquietudes de inmediato. He tenido a muchas pacientes que empiezan a sentirse nerviosas porque creen que estoy observando alguna anormalidad, pero eso no suele suceder. --Ana hablaba con una voz tan suave y mostraba una expresion tan calmada que, aun cuando la sala de examenes tenia todas las luces apagadas, Eva podia calmarse. Asintio con su cabeza tras escuchar a la enfermera y se concentro en el rostro de Bruno. Siempre que el llegaba a sus pensamientos, ella sentia que su pecho latia. Le parecia un hombre muy apuesto. De hecho, estaba convencida de que era el mas hermoso en la ciudad, el estado, el pais y el planeta. Pasar todos los dias con el le parecia una de las mejores cosas que podia hacer en la vida. Disfrutar su aroma en las mananas y jugar con sus cabellos... Bruno habia vuelto a la ciudad. Lo habia hecho por Eva. La encontro en la casa de ese sujeto, Andres, la defendio de el y regresaron juntos a su casa en la entrada del bosque, esa calida cabana… Y empezo a sentir esa sensacion tan poderos que no encontraba palabras para describirla. Le parecia que era una emocion intensa que nacia en lo mas profundo de su ser. Era una mezcla de calma, armonia, alegria por la presencia de Eva, fe en su relacion y felicidad. Eva lo amaba profundamente. Lo habia amado incluso antes de que el se marchara de Alto Prado. Se habia mudado, con ella, y habia logrado que ese amor creciera. Ahora era mas poderoso y en solo un dia le habia permitido darse cuenta de que valia la pena estar con el. El movio su cara lentamente al notar que los ojos de Eva estaban fijos en el. Los dos estaban ansiosos. Le mostro una tierna sonrisa y cruzo sus manos, mostrando el nerviosismo que sentia. Estaban muy emocionados porque verian por primera vez a su bebe. Los dos veian como la enfermera giraba un pequeno y frio aparato alrededor del estomago de Eva. Lo llevaba por todo el vientre y se detenia para presionar en algunas partes. Veia el monitor de la computadora, escribia algunos apuntes y luego volvia a ver el aparato. El examen estaba copando toda su atencion, por lo que ni Eva ni Bruno querian hacer algun comentario que la desconcentrara. Intentaron calmarse, aunque les costaba. --?Les gustaria saber el sexo del bebe o preferirian esperar? --pregunto Ana. Despues de un rato, alzo sus ojos y dejo de mover sus manos. A Eva le parecia que su boca estaba trabada y todas las palabras estaban sujetas a su garganta. Ademas, la ansiedad en su pecho crecia mas y mas. Habia esperado ese momento por semanas, con mucha ansiedad, pero ahora no sabia que decir. Bruno llevo su mano y la puso sobre su rodilla. La posicion mostraba lo incomodo que se sentia estando sentado alli. Ese tipo de sillas eran habituales en las salas de espera o los consultorios, pero no eran precisamente confortables. --De hecho, nos gustaria saberlo ahora --le dijo con calma--. ?Podria decirnos, por favor? --Si, por favor --dijo Eva despues de unos segundos--. Tambien me gustaria saber. Ana escucho y sonrio alegremente. --De acuerdo. Entonces movere el monitor. Asi podran ver a su hijo e incluso podrian darse cuenta del sexo sin que yo se los diga. --Movio la gran pantalla y esta quedo frente a ellos. Eva solto un suspiro mientras Bruno se movia. Puso su mano sobre la de ella y se sintio tranquila, apoyada, amada. Ella la tomo con algo de fuerza y Bruno le correspondio con otro apreton, tambien suave. El momento era tan maravilloso que Eva no pudo contener el llanto. En su pecho habia miles de nudos causados por la alegria. Luego ambos pudieron apreciar una figura. Era la de un rostro. Ana deslizo el aparato sobre el estomago de Eva. Entonces pudieron ver el resto de su anatomia. Manos, piernas, rodillas y pies. Eva evitaba ver la cara de Bruno. Sabia que, si se encontraba con su cara en ese momento, no podria controlarse. El era un hombre apuesto, con una gran presencia, una fuerte musculatura y un espiritu independiente. Sentia que el habia estado bien cuando estuvo soltero, en una cabana alejada de la ciudad. Y ahora, estaba impresionado por lo que veia. Eva habia pensado que los cambios de humor eran solo un chiste, que las mujeres no pasaban por eso. Pero ahora que lo vivia, entendia que era totalmente cierto. Las emociones eran muy fuertes. De un momento a otro su animo se alteraba terriblemente. Estaba alegre y relajada, y violentamente se convertia en una mujer molesta e insatisfecha. El embarazo habia causado tantos cambios en Eva que ahora no podia controlar sus emociones. Pudo ver que tendria la misma nariz alargada de Bruno. --Vaya --dijo mientras soltaba un suspiro. Estaba en shock. Ana llevaba el aparato por la parte derecha de su pancita. La carita del bebe aparecia de nuevo en el monitor. --?No es increible que podamos ver tantos detalles aun cuando falta tanto para el parto? --Es maravilloso todo lo que podemos descubrir. Contamos con una tecnologia muy avanzada --agrego Ana--. ?Puedes adivinar el sexo de la criatura? La sonrisa gigante en su estupenda cara demostraba lo feliz y satisfecho que se sentia. --Creo que ya se que tendremos --dijo Bruno al aproximarse--. Sera varon. Su voz revelaba que sentia una emocion inusual para estos casos. --!Exacto! --dijo Ana. Ambos Sabian que estaba acostumbrada a ver bebes todos los dias, pero igualmente se veia alegre delante de ellos. Se sintieron contentos por ver que Ana transmitia felicidad y rebosaba de optimismo. Eva intuyo que se sentiria feliz si tuviera a una chica como Eva como amiga. Era calida y agradable. Pero recordo que vivia lejos de Alto Prado. Entonces su pecho se estremecio de dolor. Se sintio sola una vez mas. Si, amaba a Bruno. Lo amaba profundamente. Pero le hacian falta sus amistades. Queria hacer nuevos amigos tambien. En su caso era complicado, porque estaba a unos cuarenta minutos de distancia de la ciudad. Aunque la lejania no era la unica razon. Habia perdido el contacto con todos sus allegados y queria retomarlo. Se habia alejado de todos ellos despues de comenzar su relacion con Andres. Cuando recordo a su familia, la agitacion en su pecho fue tan poderosa que creyo que no podria aguantarla por mucho tiempo. Con ellos tambien habia perdido el contacto.
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Ella no esta de Joy Fielding
https://gigalibros.com/ella-no-esta.htmlUna nina desaparecida, una madre presa de la desesperacion, una llamada que trae de vuelta los fantasmas del pasado a un presente desgarrador... Joy Fielding combina con maestria los ingredientes precisos en una apasionante novela de suspense psicologico.
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El otro vaquero de Erina Alcala
https://gigalibros.com/el-otro-vaquero.htmlDaniela Martinez , era una chica andaluza, guapa y graciosa, de clase alta. Habia estudiado en colegios e institutos bilingues y privados.
Era hija unica y queria ser abogada como su padre. Pero las cosas no saldrian como estaba previstas. el verano antes de entrar en la Universidad de Malaga, donde vivia, conocio aun chico texano que habia terminado la Universidad, Andy White, cuya familia tenia un rancho en Abilene. Fue cuento supo de el en los dias que estuvieron juntos. Perdio la virginidad con el y se enamoro perdidamente y... se quedo embarazada. Y sola.
Las circunstancias la llevaron a estudiar veterinaria a Jaen, donde sus tios tenian una clinica y un pequeno criadero de caballos en un pueblo cercano a Jaen, Porcuna.
Tuvo a su hijo al que puso de nombre Daniel White.L
Los anos pasaron y ella termino la carrera y trabajo con sus tios, hasta morir estos .
Su hijo preguntaba por su padre y fue en su busca.
Cuando llego al rancho White, Andy habia muerto ocho meses antes, pero su gemelo Alan, no consentiria que ni su cunada viuda ,ni sus padres supieran que el pequeno era hijo de Andy y para evitarles ese sufrimiento, tuvo que casarse con Daniela y decir que Dani, era su hijo por el bien de toda la familia y locura de Daniela.
?Saldria todo como ella lo habia planeado?
?Y como lo habia planeado Alan? -
Los lazos de Argel de Myriam Millan
https://gigalibros.com/los-lazos-de-argel.htmlZahara de los Atunes, 1577.
Una galera de piratas bereber asalta un tranquilo pueblo pesquero en mitad de la noche.
Maria, una humilde cabrera y su pequeno hijo Julio, son secuestrados en su propia cama, encadenados y embarcados hacia lejanas tierras musulmanas.
Nada mas pisar tierras musulmanas y aun sin ser conscientes de sus nuevas vidas, son llevados a un mercado de esclavos, donde Maria presencia como venden a su hijo, delante de sus propios ojos, por un punado de monedas. -
Callejon sin salida (Nocturnos 1) de Leticia Blanco , Lucia Brisbane
https://gigalibros.com/callejon-sin-salida-nocturnos-1.htmlNatalia y su grupo de alocadas amigas siempre han sonado con viajar a Nueva York. Tras anos de ahorro y planificacion, finalmente ese sueno se hace realidad.
Sin embargo, una vez en la ciudad, descubren un local clandestino que hara cambiar todos sus planes, el Dead End. Una serie de acontecimientos llevaran a Natalia y a su mejor amiga Melisa, a vivir una desagradable situacion. Entonces conocera a Ryan, el cual poco a poco va ganandose su corazon.
Desde el primer momento Ryan y Natalia sienten una conexion innegable y una atraccion sobrenatural que no seran capaces de evitar. Pronto, Nati descubre algo abrumador sobre el: Ryan es un vampiro y asegura que ella es su Luaidh: su ser amado. -
Viaje al fin del oceano de Karina Luz
https://gigalibros.com/viaje-al-fin-del-oceano.html?Alguna vez te has enamorado del mar? Viaje al fin del oceano es un canto a la belleza de los suenos imposibles haciendose posibles, a ese amor entre seres afines y al mismo tiempo opuestos, que encontraran el amor verdadero mientras libran infinitas batallas de supervivencia en un realidad paralela, junto a Dioses, reinas, corceles alados y criaturas monstruosas. Hulsh es una joven nomada que dejo su tragico pasado atras; quedara embelesada con la luz azul inmarcesible y esplendorosa, que terminara por transportarla a otro mundo, mas maravilloso, mas real. Alli conocera al oceano en persona, conocera la poesia y luchara por descifrar un poema misterioso que encierra la clave de su destino.
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Balada de amor para un soldado de Nut
https://gigalibros.com/balada-de-amor-para-un-soldado.htmlIdris Mackie, desde que decidio abandonar la musica, vive sumergido en una desidia que le lleva a desentenderse de todo aquello que no sea pasar el rato bebiendo cervezas con sus amigos, fumar maria y disfrutar del sexo sin inhibiciones ni compromisos. Un buen dia recibe una carta que contiene un Cd con una cancion, y cuyo remitente es el soldado Kevin Miller, alguien que esta seguro de no conocer pero que parece dispuesto a irrumpir en su anodina vida. Amistad, sexo, soledad, amor, son algunos de los ingredientes que componen esta Balada de amor para un soldado que tiene como telon de fondo la musica, ese lenguaje universal, y a la ciudad de New York como testigo silencioso de como dos almas a la deriva, presas de las decisiones que han marcado su existencia, se buscan sin saberlo.
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https://gigalibros.com/territorio-prohibido-menchu-garceran.html?Te gustaria evadirte de la rutina diaria, distraerte, no pensar, sumergirte en la historia de unos personajes que pasaran por un monton de pruebas? Territorio prohibido te hara compania mientras esperas en la consulta del medico, ira contigo en el autobus, el metro o el cercanias. Tambien puedes llevartela de crucero, o a la playa, o a la piscina. A estas alturas, seguro que te haces a la idea de que tipo de lectura te espera tras estas paginas y de si te apetece leerla.
Pero… ?De que va? -
Bravo de Avi Daura
https://gigalibros.com/bravo.htmlRafael Bravo se prepara para ser el seleccionador de Espana en el Mundial de Rusia. Ahora sus hombros deben soportar el peso de la mayor responsabilidad que puede recaer sobre un espanol. El orgullo y el futuro de toda una nacion estan en sus manos.
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El reto del multimillonario (Los Sinclair 1) de J. S. Scott
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Cronica de un trafico maldito de Ariel A. Berretta
https://gigalibros.com/cronica-de-un-trafico-maldito.html?Hasta donde serias capaz de llegar para conseguir un organo para tu hijo con una enfermedad terminal? ?Pagarias por uno de dudosa procedencia? ?Y si te enteras de que a otro ser humano se le privo de la vida para que el tuyo tuviese una oportunidad? Escalofriante, ?verdad?
Este mundo tiene eso y mas para ofrecer. La demanda de organos es tal a nivel mundial, que las mafias han descubierto una nueva mina de oro. Desde robar organos de hospitales en Latinoamerica, extraerlos a reos ejecutados en carceles de China, a victimas del narcotrafico en Mexico; hasta tener campos de seguridad donde se mantiene a personas que han sido secuestradas con un unico fin. Esperar a que un receptor pida un organo con caracteristicas compatibles, para ser sacrificado y enviado en partes, a cambio de fuertes sumas de dinero.
Parece ciencia ficcion. !ojala lo fuera! -
Los cielos de carbon, Gonzalo Arjona de Gonzalo Arjona
https://gigalibros.com/los-cielos-de-carbon-gonzalo-arjona.html