• libro cicatriz opiniones - Sara Mesa

    https://gigalibros.com/cicatriz-narrativas-hispanicas.html

    Ahi esta, dice el. Senala el edificio mas alto de la avenida, un bloque de dieciseis plantas viejo y rojizo, con desproporcionados alerones y pequenas ventanas que espejean bajo el sol. Se detienen en la acera de enfrente y alzan la cabeza para mirarlo. Junto a las senales del abandono --cristales rotos, persianas descabalgadas, antiguos anuncios de alquiler--, se distinguen carteles de oficinas aun en funcionamiento: un bufete de abogados, dos auditorias, dos asesorias fiscales, una academia de idiomas. Como te dije. Esta casi vacio, murmura. Ella asiente en silencio. Cruzan la calle. El interior es oscuro y esta recalentado. En el vestibulo flota una especie de polvo en suspension que les hace carraspear. El color del enlosado palidece en el centro, donde debido al uso ha perdido el brillo. Tras su mostrador de madera, el portero no les pregunta adonde se dirigen. Los observa inmutable, masculla un saludo y enseguida vuelve a bajar los ojos hacia un folleto de publicidad que escruta con detalle. La pareja se monta en uno de los ascensores y pulsa el boton de la ultima planta. Ella mira hacia el suelo y los lados; el, casi inmovil, la mira de frente. El ascensor chirria y traquetea como un viejo montacargas. Se concentran en el chisporroteo del fluorescente del techo, que se enciende y apaga intermitentemente. El indicativo luminoso esta fundido; no pueden saber por donde van hasta la brusca sacudida final. Salen a un distribuidor sin luz. Huele a humedad; en las esquinas se acumulan los residuos. Un tramo mas de escaleras conduce a una azotea a la que no puede accederse en ascensor. La pareja sube con lentitud; el va delante, abriendo camino. Una ventana con los cristales casi opacos por la mugre vierte algo de claridad en el ultimo espacio, un cuadrado de cuatro por cuatro metros por donde no ha pasado nadie en mucho tiempo. Enfrentan sus miradas, se observan de arriba abajo. Ella lleva una falda negra de seda, una sencilla camiseta verde y unas sandalias del mismo tono. El viste un pantalon de lino, polo de manga corta, una americana tambien de lino, zapatos de piel con la puntera levemente estrecha. Hace mucho calor; los dos estan sudando. Sonrien azorados. El le entrega una bolsa. Ella la coge, mete la mano y saca una camiseta estampada en tonos grises y azules. Titubea, dandole vueltas a la prenda entre los dedos. Luego, con rapidez, se quita su camiseta y se pone la que el acaba de darle. Tarda tan solo unos instantes, lo suficiente como para que el otee su torso desnudo, el sofisticado sujetador de encaje negro. Mueve un poco la mano hacia su cuerpo, sin llegar a rozarla. ?Como la ves?, pregunta ella. Bien. Te queda muy bien. Vuelven a sonreir. El se aproxima, la besa en la boca. Ella se deja, con los brazos caidos y la espalda ligeramente arqueada hacia atras. El la toma por la cintura. Ella continua sin moverse, sin corresponder. La suelta.

  • CICATRIZ - GÓMEZ-JURADO JUAN - Quelibroleo.com

    http://quelibroleo.com/cicatriz-2

    Nota media 7,16 Muy bueno 419 votos 70 críticas ... Con Juan Gómez Jurado me suele pasar siempre lo mismo: el libro se lee fácil, la historia está ...

  • Cicatriz › Opiniones de clientes - Amazon.es

    https://www.amazon.es/product-reviews/B016OK7KIE

    Si no fuera por todo esto, me parece una novela de 10, pero precisamente por esto, no creo que vuelva a comprar un libro de este autor. A 12 personas les ha ...

  • Cicatriz - Libro de Juan Gómez-Jurado - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/96065/cicatriz

    Comentarios y opiniones de Cicatriz ... Libro muy entretenido, de los que te enganchan y te lees en tres tardes. No tiene mayor pretensión que la de hacerte pasar ...

  • Comentarios y opiniones de Cicatriz - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/96065/cicatriz/comentarios

    Comentarios y opiniones de Cicatriz: Libro de ágil lectura, te mantiene bastante enganchado, pero la verdad es que me ha decepcionado un poco.

  • CICATRIZ | JUAN GOMEZ-JURADO | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-cicatriz/9788466657990/2632687

    Sinopsis de CICATRIZ ... «Una obra maestra del género.» ... Una novela del autor español dethrillermás leído en todo el mundo. Simon Sax podría ser un tipo ...

  • Críticas de Cicatriz (47) - Juan Gómez-Jurado - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Gomez-Jurado-Cicatriz/13348/critiques

    De ahí parte el libro y acaba mejorando por momentos. No cuento más. Sólo decir que los personajes están muy bien creados, sobretodo Irina y los miembros de ...

  • Mis críticas: Cicatriz | La librería de Javier

    http://www.lalibreriadejavier.com/?p=34251

    30 nov 2015 — cicatriz juan gomez jurado libreria javier criticas ... Después de ella leí alguno de sus anteriores libros, hasta que sacó El Paciente.

  • Reseña de Cicatriz de Juan Gómez Jurado | El Quinto Libro

    https://www.elquintolibro.es/2019/12/resena-de-cicatriz-de-juan-gomez-jurado/

    1 dic 2019 — Hasta que un día vence sus prejuicios y entra en una web de contactos donde se enamora perdidamente de Irina, con la inexperiencia y la pasión ...

  • Mi opinión sobre Cicatriz, de Juan Gómez-Jurado - Lecturópata

    http://lecturopata.blogspot.com/2015/11/mi-opinion-sobre-cicatriz-de-juan-gomez.html

    23 nov 2015 — Esta es (creo) la primera reseña que leo del libro y me gusta que no hayas desvelado mucho, que a veces este tipo de libros necesitan ser ...

  • CICATRIZ - Juan Gómez-Jurado

    https://www.delectoralector.com/cicatriz-juan-gomez-jurado/

    Reseña, crítica, opinión del libro Cicatriz de Juan Gómez-Jurado. Un thriller lleno de tensión que te dejará sin aliento.

  • Un incendio invisible de Sara Mesa

    https://gigalibros.com/un-incendio-invisible.html

    Esta novela fue publicada por primera vez en 2011. Desde entonces, he escrito otras dos novelas y una veintena de cuentos. Han sido cinco anos fructiferos en los que, logicamente, mi escritura ha evolucionado. Sin embargo, el concepto de evolucion no ha de ser asociado necesariamente al de progreso: cada libro es una estampa fija que refleja el momento en que se escribio y esta estampa es, o debe ser, por su naturaleza, inamovible. Con todo, en la presente reedicion he realizado algunos cambios --probablemente imperceptibles para el lector, pero no para mi--, que no alteran en lo mas minimo el espiritu de la novela, su sentido, sus personajes, su estructura ni su lenguaje. Los cambios, como digo, son producto de una reflexion lectora --o relectora-- y se vinculan mas bien con la concepcion de la escritura que me he ido forjando en los ultimos anos. Quiza ni siquiera necesitarian ser explicados, puesto que en su primera version esta novela apenas consiguio lectores. No obstante, no me resisto a poner algun ejemplo. Asi, en un principio, el protagonista doctor Tejada tenia el labio leporino. Este y otros rasgos fisicos que pretendian remarcar negativamente a los personajes --rasgos de enfermedad, de vejez o de abandono-- han sido suprimidos o atenuados. Pienso que la degradacion y la excentricidad de la ciudad de Vado y de las criaturas que la habitan han de emanar de una raiz de normalidad, aunque esta normalidad sea tan terrible y desconcertante como la que rodeo el proceso de despoblacion de Detroit, fenomeno en el que me inspire --en parte, y muy libremente-- para escribir este libro. A pesar de todo, la historia que aqui se narra no tiene pretensiones de verosimilitud, camina constantemente en los limites de lo admisible y, en su dimension distopica, se emparenta con Cuatro por cuatro, novela que, en contraste con el geriatrico New Life de Un incendio invisible, transcurre en un internado escolar. Como en Cuatro por cuatro, aqui se habla de maldad, incomunicacion y egoismo, de desigualdad y miedo, de soledad y encierro. No puede ser por tanto un libro misericordioso ni clemente. Pero precisamente por ello, creo necesaria cierta contencion. De ahi que tambien haya pulido --tratando de no modificar el estilo inicial-- algunos excesos retoricos. Por ultimo, el feismo y la crueldad de ciertos momentos de la trama han sido suavizados no debido a un hipocrita impulso benevolente, sino a la mayor compasion que siento ahora por mis personajes, en el convencimiento ademas de que tratarlos con respeto los hace mas humanos y, quiza, mas creibles. Nunca releo mis libros una vez publicados. Una mezcla de pudor, cansancio y desazon --por no poder ya modificarlos-- me impide hacerlo. Esta vez, sin embargo, la experiencia de relectura me ha resultado grata y sorprendente. Sin yo ser consciente de ello, he comprobado que en esta novela anida la semilla de los temas que desarrollaria mas tarde, motivos recurrentes en mis obras que aparecieron aqui por vez primera: la ciudad de Cardenas, la llegada de un foraneo a un mundo desconocido y hermetico, la salvacion --o perdida-- de un perro, la paternidad --o maternidad -- encarnada en un maniqui, los centros comerciales como representacion del caos, el amor desigual y perverso, la ambiguedad de las relaciones entre adultos y ninos, el poder y sus abusos. Es por esto por lo que siento esta novela tan cercana y a la vez tan enigmatica. Volverla a publicar es un regalo que agradezco a mi editorial y que me produce la extrana y feliz sensacion de un reencuentro. S. M. 1. LA LLEGADA A unos veinte kilometros del centro de Vado, una vez enfilada la flamante autopista de Cardenas, todavia podian verse los ultimos barrios perifericos: casitas adosadas, urbanizaciones a medio construir, solares roturados y, mas alla, los bloques terrosos de Bocamanga y de Pozolan. Mirado desde el coche, el paisaje carecia por completo de vida. Solo de vez en cuando, entre las nubes deshilachadas, se distinguia una pareja de milanos volando con desgana a media altura. Un par de coches y un camion de pollos sin pollos cruzaron por uno de los carriles opuestos. Pudo oirse un graznido, pero no se supo de quien. Las afueras de Vado, anuncio el taxista mirando hacia delante, ni mas ni menos como las de todas las demas ciudades del mundo. Hoy nadie lo diria, continuo, pero aquellos habian sido barrios normales, incluso mas limpios y modernos de lo habitual, con gente mas feliz y tranquila que en el resto de los sitios. Vado siempre habia sido un buen lugar para vivir, anadio entrecerrando los ojos; eso era indiscutible. Un conjunto de chales de color rojo paso como una rafaga a traves de las ventanillas. A pesar de la velocidad, Tejada se dio cuenta de que todos estaban deshabitados. La voz del taxista retumbaba en el interior del coche. Desde el asiento trasero, Tejada solo veia su nuca humedecida por el calor. Quiza esperaba alguna respuesta, pero Tejada permanecio con la mirada clavada en el salpicadero, sin romper su mutismo. El peso de aquel cielo blanquecino, como recien lavado en agua sucia, los inmovilizaba sobre la grisura del alquitran. El taxista cerro los punos y acelero. El silencio entre ambos comenzo a hacerse incomodo. Avanzaron varios kilometros mas por la carretera vacia, flanqueada por una zona de naves industriales y almacenes de venta al por mayor. Los bordes de la autopista estaban desbordados por rastrojos. Las adelfas de la mediana habian crecido tanto que invadian parte de los carriles. Todo continuaba insolitamente despoblado. Tejada apreto los labios y no pregunto nada. Para llegar a la residencia, anuncio el taxista, habia que coger el siguiente desvio y despues cruzar Nuevo Vado, una descomunal area de servicio disenada como replica comercial de las calles del centro del autentico Vado. La imitacion copiaba el trazado y la arquitectura original, incluidos los edificios mas antiguos --el ayuntamiento, la biblioteca central, el museo de historia natural, la iglesia de San Lazaro--, al modo postizo de la Venecia de Las Vegas. Tan solo un ano antes, tiendas, restaurantes, parques de atracciones y hasta un casino --ahora ya cerrado-- habian sido el entretenimiento de familias que hacian cola en el coche hasta encontrar una plaza de aparcamiento. Dos lineas gratuitas de autobuses y un tren de cercanias llegaban tambien hasta alli, atestados de adolescentes, amas de casa y jubilados ociosos. Pero eso era antes, suspiro el taxista mirando a Tejada por el retrovisor. Ahora unicamente se veian algunos coches dispersos y dos o tres camiones que traian --o quiza se llevaban-- mercancia sin vender. Giraron hacia una via de servicio flanqueada de alamos. El taxi disminuyo la velocidad, como resistiendose, hasta que en la distancia comenzaron a perfilarse las construcciones de la residencia. Tejada se bajo y vio los tres grandes edificios formando una C, las placas solares reverberando bajo la luz declinante de la tarde, las parcelas secas, una piscina semiolimpica sin agua. La sombra cubria la mitad del edificio principal, resaltando sus aleros y sus fuertes pilares. Bien, se dijo Tejada, aqui estoy. Pago al taxista y se encamino hacia la verja, arrastrando tras el sus dos viejas maletas. El viejo estaba sentado en una mecedora de ratan con sucios colchoncillos en el asiento y el respaldo. Sostenia con firmeza su baston y se balanceaba con la mirada perdida en el horizonte, los ojos acuosos. Tras el, una de las camaras de videovigilancia colgaba despedazada. Los jardines estaban tomados por la maleza; varios gatos salvajes dormitaban bajo los arbustos. La cabeza pelada le escocia por el sol. --Salud, Viejo --dijo la Clueca al pasar en su silla de ruedas, y le guino un ojo obscenamente. La silla de ruedas dejo tras de si una nube de polvo. Maldiciente y rencorosa, la Clueca se agarraba a ella con furia y giraba sus ruedas entre bufidos. A veces, confundia las cosas y se insinuaba con impudicia a cualquiera, contoneando el torso hacia delante. Intentaba seducir a sus companeros, a las enfermeras, a cualquiera que se cruzara ante su silla. Con las faldas arremolinadas, reia para si misma con lascivia. El Viejo, meneando a un lado y otro la cabeza, la miro alejarse por el senderillo de grava. --Ustedes siguen riendo, bailando, bebiendo y fornicando, pero el Ojo sabio ya anuncia lo que se nos avecina. ?Para que tanta cabina de hidromasaje, tanta sala de terapia, tanta cortina igifuga? Los buitres van a venir lo mismo, nos sacaran los ojos, ardera todo este edificio y nos retorceremos entre las llamas. Y solo quedaran los cuervos y los murciegalos. Las frases del Viejo eran hinchadas, solemnes. Estaba ahora chillando. --!Eh, Clueca, eh! Pensaste cuando joven que seguirias asi eternamente, pensaste que siempre tendrias los hombres a tus pies y que tus hijos bendecirian la mesa que ponian para ti. Creiste que el mundo entero estaba a tu servicio, que eras la emperatriz eterna, con tus joyas de oro y de plata. Ah, Clueca, !que poco te queda ahora para sufrir los padicimientos mas terribles, las plagas de langostas, las moscas en los ojos, las hormigas entrando en las orejas! Mirate ahora, mirate y veras lo que el tiempo ha hecho de ti: !ahi estas, condenada por siempre a tu silla de hierro, pegada sin remedio a tu culo apestoso! !Eh, Clueca! ?Ni siquiera eres capaz de contestarme? Una enfermera morena, de mirada huidiza, se acerco muy despacio hasta el Viejo. Lo tomo de las axilas y lo levanto casi sin esfuerzo, como un trapo. El Viejo se resistio, maldijo, sacudio el baston y permanecio con las rodillas flexionadas, negandose a caminar. --!Me quitaran el sitio si me voy! --grito--. !No pienso moverme! --!Oh, vamos! --contesto ella cansadamente--, le dare un colacao si se porta bien. Al Viejo le brillaron los ojos. Aflojando el cuerpo, se dejo llevar a trompicones hasta el edificio lateral. Alli doblo la esquina y desaparecio. Empezaba a caer la tarde y el patio se llenaba poco a poco de ancianos. La mecedora de ratan fue pronto ocupada por una vieja que se mecio placidamente hasta quedar dormida. En otros tiempos, New Life habia sido la residencia de ancianos mas grande y mas lujosa de todo Vado. En sus folletos promocionales se destacaba --con colores brillantes y un buen numero de mayusculas-- la primicia de las parcelas Bioclimaticas y las zonas de Microclima de Confort, toda esa variedad de fuentes, aspersores y vegetacion exotica que Tejada nunca llego a conocer. En total --dijo el alcalde durante la inauguracion-- habia mas de cuatro hectareas de jardines, decorados con arces japoneses, mirtos, cerezos, bambues y senderos de guijarros sobre los que maullaban gatazos indolentes. Ahora, sin embargo, justo cuando mas azotaba el calor, todos los aspersores estaban secos, o rotos, con un rumor como de agua por dentro que nunca se decidia a brotar del todo. La mayoria de los viejos solo se atrevia a salir cuando el sol descendia, avanzando con sus muletas y sus andadores, jadeantes, con las venas sobresaliendo de sus cuellos y la nariz dilatada en el esfuerzo. Bajo la luz caida y amarillenta, todas las tardes a la misma hora los jardines de New Life --ahora asperos y desapacibles-- se poblaban de un resentimiento enconado. Los doce jardineros y tres paisajistas que tan solo un ano atras regaban las plantas y podaban ramitas con delicadeza se habian marchado sin dar explicaciones, y ahora era un enfermero alcoholico, desposeido de su titulo, quien vagaba por los caminos con unas tijeras en las manos, cortando aqui y alla distraidamente. Fue este enfermero, Catalino Fernandez, el que recibio a Tejada cuando llego. En realidad, ni siquiera fue un recibimiento. En los recuerdos de Tejada permaneceria mas adelante algo asi como un saludo frio y un par de preguntas que ya entonces le parecieron sin sentido. --?Duerme bien por las noches? ?Cree que la residencia seguira abierta para Navidad? Tejada solto sus maletas en el suelo y resoplo mirando alrededor. A lo lejos, una anciana -- posiblemente la Clueca-- se abanicaba sin parar de reir. --Mire, hijo, yo acabo de llegar y no se nada. Catalino le refirio algo que habia escuchado dias antes en la television. Algo sobre <> alojados en el corazon de los <>. Tejada le olfateo el aliento. --Uno nunca puede dormir tranquilo, ?sabe? --susurro el enfermero--. Cuando menos lo esperas, te dan la punalada trapera. De quien menos la esperas. De tu vecino. De tu companero de habitacion. !De tu mujer! Nunca se sabe por donde vendra, pero vendra. Un soplo de aire caliente arremolino los cabellos de Tejada, pegajosos del viaje. Carraspeo con impaciencia y se recoloco los pantalones. --?Para que ha venido aqui? --insistio Catalino alzando una de las maletas. Tejada no contesto. No estaba de humor para dar explicaciones. De momento, queria solo dejar el equipaje, tomar una ducha y beberse una cerveza sin importarle que demonios estaba pasando en aquella ciudad asfixiante, cuya poblacion huia en masa como en la leyenda de los lemmings.

  • Historias de piel de Aryam Shields

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    El romance erotico nos lleva a evocar una serie de imagenes que conectan nuestra mente con sensaciones y fantasias que nos enlazan a nuestra esencia romantica, nos llevan a evadirnos de alguna forma y nos permiten ser parte de diferentes vidas. Sexo, erotismo y amor son aspectos de un mismo fenomeno, manifestaciones de lo que llamamos vida. El erotismo y el amor son formas derivadas del sexo, sublimaciones, perversiones y emociones placenteras que transforman la sexualidad llevandonos a un profundo conocimiento interior.
    Las historias de romance erotico que conjugan el enamoramiento, la formacion de relaciones amorosas y eroticas, juegan un papel importante en nuestras vidas. Desde el punto de vista literario, el romanticismo es el ideal del amor, es el encuentro de la pareja perfecta, es el anhelo escondido, la busqueda, el triunfo del amor sobre la adversidad, la esperanza de que hay alguien para nosotros en el camino de la vida, de que no estamos solos.

  • Los dioses de cada hombre de Jean Shinoda Bolen

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    La psicologia masculina analizada con la ayuda de los arquetipos de la mitologia clasica.

  • Neandertal Eterno 3, Mary Ferre de Mary Ferre

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    El repentino arrepentimiento de Nancy ha incrementado despues de los ultimos hechos acontecidos. La joven duda sobre su actuacion regresando otra vez a su punto de partida emocional y tendra que continuar afrontando nuevas metas personales sin dejar a un lado sus sentimientos por el hombre del que se enamoro.

  • Objetos malditos de Javier Arries

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    Por las paginas de este libro desfilan todo tipo de objetos muy variopintos pero con algo en comun: dicen de ellos que estan malditos, que atraen la desgracia, la ruina y todo tipo de infortunios a los que se relacionan con ellos. De algunos se afirma incluso que son instrumentos del diablo, o de la mismisima muerte.

  • Buscando mi camino (Los hermanos Fuller 2) de Kate Dawson

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    Segunda parte de la serie de Los hermanos Fuller. Nos encontramos aqui con la historia de Pierce, el mayor de los hermanos.

  • Un cafe a la seis, Pilar Munoz Alamo de Pilar Munoz Alamo

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  • Muriendo sin ti de Freya Asgard

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    Luego de cerrar la carpeta que contenia los documentos, el abogado de Jose Fernandez miro a la unica heredera legal, su hija, Victoria Fernandez Subercaseaux, una mujer de veintiseis anos, tez blanca, ojos verdes y pelo negro, no habia heredado los rasgos europeos de su madre. De su padre, nada tampoco. --?Usted me quiere decir que todo lo que menciono ahi es mio? --Todo, senorita. --?Esta seguro que no le pertenece a alguien mas? --Seguro. Usted es la unica heredera, los padres de Jose Fernandez, sus abuelos, ya no viven, no tenia hermanos, tampoco estaba casado. Usted es la unica heredera legal, nadie mas puede reclamar lo que es solo suyo. --?Alguien mas podria o querria hacerlo? El abogado trago saliva y se acomodo la corbata. --Digame, ?hay alguien mas que querria tener eso? --indico la carpeta. --Bueno, si, algo asi, pero el no tiene derecho legal alguno sobre la herencia. --?Quien es? --El encargado de la hacienda, Rodrigo Montero, el aun no esta informado, manana viajo al sur para hablar con el. --?Es el capataz? --No, el es hijastro de don Jose, se crio con el. Victoria se quedo en silencio, no supo que decir; ella, que no habia significado nada en la vida de su padre, habia heredado todo, sin embargo, ese hombre que lo habia tenido todo junto a el, estaba quedando sin nada. Y eso no le gustaba nada. Ella no era una mala mujer, por mas dano que le hubiera hecho su padre. --Manana a las once viajare al sur, ?vendra conmigo? --consulto el abogado. --?En que posicion quedara el? --inquirio Victoria muy preocupada. --Eso sera decision suya, senorita, usted ahora es la duena universal y yo que usted, me quedo con todo, es lo que corresponde, despues de todo, su padre le debe pension alimenticia por muchos anos --respondio con malicia el licenciado.

  • Las raices del angel de Lucinda Riley

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    Una historia de olvido y recuerdo cuyas raices se hundiran en lo mas profundo de nuestra memoria.

  • Un mojito, por favor de Ariadna Baker

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    El sol abrasaba no solo la piel, sino las entranas mientras Camila, bolsa en mano cargada de ropa y esperanza, caminaba a paso ligero por las calles adoquinadas de La Habana para entrar en su casa y darse una buena ducha. Tenia unas ganas inmensurables de abrazar a su hijo Fidel, las mismas que tenia de echar una cabezadita antes de volver al mundo real, al mundo de ama de casa que se sacaba unos cuartos cosiendo para la calle. La cosa estaba dificil alla y todos se las tenian que ingeniar para llevar un plato caliente a la mesa. Suerte que Fidel habia encontrado trabajo como camarero en un bar para hispanos y gringos. Sin duda, el era el sustento de la casa. Si no fuera por su Fidel...decia siempre. Entro por la puerta y dejo el saco de ropa, al que llamaba bolsa, en uno de los laterales del recibidor, no tenia animo para ponerse ahora a lavar, ordenar y planchar. Se descalzo en la entrada para no ensuciar el piso y se fue directa a la cama. El viaje a las afueras de La Habana para estar con su familia habia sido muy enriquecedor, pero agotador a la vez y era hora de descansar, asi que se fue a la cama y se desplomo como si llevara siglos sin poder tumbarse para relajar sus atormentados huesos. Se desperto dos horas despues. El calor era insoportable y fue a darse una buena ducha fria, pero no era suficiente, y sentandose en la mesa del sofa, encendio el ventilador. Era un soplo de aire fresco revitalizador. No sabia donde estaba Fidel, lo habia buscado al llegar en cada una de las estancias de la casa. Estaria por ahi disfrutando de su juventud con sus amigos o eso imaginaba. La verdad es que no habian tenido una vida facil y el no habia tenido una infancia del todo feliz, su padre habia muerto en un accidente de trafico y los habia dejado solos. Ellos estaban orgullosos de que hubiera luchado por la familia, por el pais, por la sangre, pero les habia dejado un gran vacio irreparable y aquello los carcomia por dentro. Dejo de entablar conversaciones con su propio subconsciente y se levanto para coger un vaso de agua y volvio a sentarse en la mesa. Alli habia una especie de television pequena que Camila no habia visto nunca. Se imagino que era de su hijo, pero la curiosidad mato al gato y la cogio entre sus dedos para examinar ese cachivache que no habia visto en su vida. Al cogerlo, apreto un boton y la pantalla se encendio como si de luces de neon se tratara. Alli habia escrito lo que parecia un libro dentro de la pantalla. ?Acaso aquello era posible? Camila jamas habia visto una Tablet y mucho menos un libro digital, asi que para Camila casi parecia brujeria. Empezo leyendo las primeras lineas y se quedo asombrada. Era la historia de unas amigas que viajaban a cuba para encontrarse con otras. Al principio Camila no entendia bien que estaba sucediendo, pero aquello la enganchaba mas y mas y no podia dejar de leer. Aquellas chicas iban a Cuba, !a Cuba! Su tierra, su mundo, su vida. Eso la animaba mas y mas. No entendia bien por que se hacian llamar la tribu, ?eran de alguna tribu indigena? Deberia preguntarselo a Fidel cuando volviera a casa. Siguio leyendo y descubrio que habia amigas en ese grupo que vivian en Cuba. Quiza las conocia y podia tomar un cafe con ellas para que le contaran si aquello era real o solamente una invencion. La verdad es que, aunque alli vivia mucha gente, todos se conocian y preguntando se llegaba a todos lados. Tomo un trago de agua y prosiguio su lectura animada, hasta se le habia pasado el sueno y tenia los ojos como platos dispuesta a leer mil y una historias de su Cuba natal. Rio cuando leyo como las chicas se morian de calor al llegar a Cuba, ella llevaba alli desde que nacio, hacia ya mas de sesenta anos y todavia no se habia acostumbrado a ese clima tan caracteristico, pero sabia que ya no podria vivir de otro modo, se habia acostumbrado a ello. Las siguientes lineas hablaban en unos terminos un tanto ardientes de los mulatos de la zona. Todas los amaban, en especial una de ellas, que los veia y se los queria comer a todos, como si fueran helados de chocolate con los que derretirse despues de darles unos cuantos lametones. Camila reia como una loca ante las ocurrencias que iba leyendo, incluso cuando aparecio un chico, que tenia la sensacion de que era de muy bien ver. La verdad es que no le hubiese importado para nada tener cuarenta anos menos y darle un buen repasito. Ya era mayor para enganarse a si misma, pero sonar era gratis. Dylan se hacia llamar en aquellos escritos que con tanta atencion leia. Le gustaron las promesas que hacian entre ellos y entre ellas y le encantaba que admiraran su lugar de origen catalogandolo como un lugar magico al que sin duda volver algun dia. Y entonces se quedo helada ante lo que vieron sus ojos. Alli, en aquel inicio de pagina se encontraba un nombre muy conocido para ella, y rogo al Dios suprema que fuera el y no otro, su querido hijo Fidel. El y una tal Ariadna coqueteaban sin cesar, y aunque ella se hacia la dificil, provocandolo a cada momento, en el fondo le gustaba, mas de lo que queria confesar. Si es que su hijo era muy bello, tanto por fuera como por dentro. Camila no sabia si realmente era su hijo, aunque queria pensar que asi era, sobre todo porque la historia se tornaria mucho mas interesante y la veria con otros ojos, o mas bien la leeria desde otra perspectiva. La chica, que supuestamente bebia los vientos por su hijo, se bebia hasta los charcos de los suelos, algo que Camila no aprobaba, pero se propuso que, si en verdad existia y podia encontrarla, corregiria esos malos habitos para que fuera una muchacha de buenos habitos y porvenir.

  • El manual del astrologo cuantico de Michael Brooks

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    Destinado a convertirse en un hito de la literatura cientifica, este libro recupera del olvido la polifacetica figura de Girolamo Cardano, un ciudadano del siglo XVI.
    Jugador empedernido y hereje, tan erudito como ingenioso y oportunista, atormentado por demonios y dudas existenciales, Cardano ejercio como astrologo de reyes, papas y emperadores y, a pesar de haber sido ignorado por la historia, fue el descubridor de los fundamentos matematicos de la fisica cuantica.
    El manual del astrologo cuantico presenta, como el propio Cardano, multiples facetas: es a la vez una biografia, un libro de historia de la ciencia, una explicacion de la teoria cuantica y una emocionante narracion que se lee como la mejor de las novelas. Un libro de ciencia unico sobre un cientifico unico.

  • Baila conmigo (Serie Cicatrices 1), Susana Bielsa de Susana Bielsa

    https://gigalibros.com/baila-conmigo-serie-cicatrices-1-susana-bielsa.html

  • Tiempos negros de Lorenzo Silva

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    Alicia Gimenez Bartlett, Jenn Diaz, Lorenzo Silva, Alexis Ravelo, Eduardo Berti, Ernesto Mallo, Patricia Soley-Beltran, Cristina Fallaras, Bernardo Fernandez, Paco Ignacio Taibo II, Pablo De Santis, Espido Freire, Petros Markaris, Anna Maria Villalonga<>.ERNESTO MALLO

  • La Fragilidad de los Cuerpos de Sergio Olguin

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    Un conductor de trenes se suicida y deja una carta en la que pide perdon por su responsabilidad en la muerte de cuatro personas. Las ambiguas referencias a un nino entre las victimas llaman la atencion de Veronica Rosenthal, la implacable redactora de la revista Nuestro Tiempo. Periodista de raza, apasionada defensora de la verdad y la justicia, fumadora empedernida, con especial debilidad por las bebidas alcoholicas y los hombres casados, Veronica no detendra su investigacion ante nada. Mucho menos ante los criminales y politicos corruptos con los que tendra que enfrentarse. Pero Veronica descubrira mucho mas que una trama siniestra: se enfrentara al lado mas oscuro de sus deseos junto a Lucio, un maquinista dispuesto a seguirla en los laberintos de un juego sadomasoquista de imprevisibles consecuencias. Una trama policial de ritmo trepidante, una historia de amor loco y un universo de personajes inolvidables, en la que los cuerpos --amados, perdidos, asesinados-- ocupan un lugar preponderante.

  • La hora violeta de Sergio Del Molino

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    La hora violeta es una historia de amor: la de un padre por su hijo.

  • Enredados (Serie Hacker 3) de Meredith Wild

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    Blake Landon, magnate de la industria de software, ha encontrado la horma de su zapato en la obstinada Erica Hathaway. Aunque el caracter dominante de el y el espiritu independiente de ella chocan continuamente, Blake no esta dispuesto a dejar que ella desaparezca de nuevo de su vida.
    Erica ha depositado en el su confianza y su amor, y esta dispuesta a vencer cualquier obstaculo que se presente. Pero cuando Blake le exige mas, poniendo a prueba los limites de su entrega, se ve obligada a afrontar los oscuros deseos que el oculta.
    Cuando los vinculos entre ellos se afianzan y parece que nada podria destruirlos, sus enemigos se disponen a atacar. ?Podran afrontar los problemas a los que tendran que enfrentarse cuando los enemigos de Blake traspasen los limites?

  • Luna ascendente (Luna 3) de Ian Mcdonald

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    Luna ascendente, la esperada continuacion de Luna, por uno de los mejores autores de ciencia ficcion del mundo.

  • Rayuela de Julio Cortazar

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  • Constantinopla de Baptiste Touverey

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  • Oido atento a los pajaros de Luis Goytisolo

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    Oido atento a los pajaros es una sugerente novela en la que Luis Goytisolo despliega su interes por los rasgos formales del relato y la evanescente frontera entre la verdad y la fabula.

  • Navidad con el principe de Ella Valentine

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    Su Alteza Real la reina Eda ha dado a luz esta madrugada a sus mellizos, mediante parto natural, una semana antes de lo previsto. Sobre las cuatro de la tarde, antes de la tradicional cena de Navidad en el Palacio Real, la reina rompio aguas, iniciandose asi el protocolo previamente acordado con los servicios medicos. El parto duro 13 horas y fue asistido desde palacio. El primero en nacer fue Frederick VI, quien paso a ocupar el primer lugar en la linea de sucesion al Trono; la princesa Angela nacio pocos minutos despues, ocupando el segundo lugar. El rey Frederick V comparecio ante la prensa alrededor de las seis de la manana visiblemente nervioso y emocionado para ofrecer los primeros detalles del nacimiento. El principe Frederick VI peso 3,150 kilos y midio 49 centimetros. La princesa Angela peso 2,800 y midio 47 centimetros. Tanto los mellizos como la reina gozan de buen estado de salud. "La reina Eda y yo estamos felices, radiantes. Frederick y Angela son el milagro navideno mas bonito que le puede ocurrir a nadie". Frederick V explico que estuvo con su esposa en todo momento y que el mismo corto los cordones umbilicales de los pequenos siguiendo las indicaciones del doctor. Su majestad senalo que su hijo varon lleva su mismo nombre para seguir con la ancestral costumbre. "Me gusta pensar que un nuevo Frederick reinara Snowberg con la misma honestidad y generosidad que sus antecesores". Respecto a Angela, conto que se barajaron varios nombres. "Pero nos decidimos por Angela por el valor sentimental que tiene este nombre para la reina Eda, en honor a su amiga mas querida a la que perdio de forma inesperada hace unos meses". Frederick VI y Angela llegan despues de una decada de busqueda por parte de los reyes. En una entrevista concedida para anunciar el embarazo, la reina relato el infierno sufrido durante aquellos anos en los que llego a pensar que era infertil y que nunca seria bendecida con la dicha de la maternidad. Eda no tuvo un embarazo facil. Segun fuentes allegadas a la reina, nunca cesaron las nauseas ni los problemas estomacales, por lo que tuvo que pasar largas temporadas en reposo sin poder acompanar a su marido en sus obligaciones reales. El nacimiento de los principes se produjo durante una de las nevadas mas intensas de las ultimas decadas. Segun las leyendas locales, nacer durante una tormenta de nieve es simbolo de fortuna y prosperidad, como el rey recordo antes de despedirse de la prensa para regresar junto a su mujer y sus hijos. NOTICIA PUBLICADA EN SNOWBERG NEWS HACE 30 ANOS 1 Frederick 25 de noviembre El principe Frederick VI de Snowberg era conocido por muchos motivos. Era conocido, por ejemplo, por ser un gran comunicador. Frederick siempre sabia lo que tenia que decir para ganarse a su interlocutor. La prensa lo adoraba, las mujeres caian rendidas a sus pies y los hombres lo admiraban. Tambien era conocido por su impactante atractivo. Frederick era un hombre alto, de cuerpo atletico, espaldas anchas, facciones varoniles, cabello cobrizo y ojos tan azules como un cielo invernal. Encabezaba la lista de principes mas atractivos del mundo y su magnetismo carismatico y su porte aristocratico lo habian convertido en uno de los hombres mas deseados de todos los tiempos. Otro motivo por el que Frederick era conocido era por su fama de libertino y vividor. Se decia de el que habia dejado centenares de corazones rotos a su paso, que habia participado en un sinfin de orgias y fiestas y que no tenia intenciones de comprometerse a corto plazo, aunque todo esto no eran mas que rumores imposibles de constatar, pues si algo sabia hacer Frederick era hacerlo todo bajo estricta confidencialidad. Eran muchos los motivos por los que Frederick VI de Snowberg era conocido a lo largo y ancho del mundo, sin embargo, la puntualidad no era uno de esos motivos. --Te lo juro por todos nuestros ancestros, Frederick VI de Snowberg, como tu culo real no aparezca aqui en menos de cinco minutos y me vea obligada a sustituirte contra mi voluntad una vez mas, prometo explicarles a todos los presentes que tu pelicula favorita a tus 30 anos de edad sigue siendo El rey leon. --La voz de Angela sonaba muy enfadada al otro lado del hilo telefonico. Frederick, sentado en la parte trasera de un vehiculo oficial, suspiro pesadamente. Despues de dos trasbordos y mas de 24 horas de vuelo en el que apenas habia podido descansar y en el que habia bebido mas de lo aconsejable, la voz de aguda de su hermana le martilleaba la cabeza. --Estoy de camino. No se a que viene tanta hostilidad, hermanita. Dile a los de protocolo que atrasen el encendido hasta que llegue. Por otro lado, tu amenaza no me preocupa lo mas minimo. El rey leon es una gran produccion cinematografica. Angela bufo y Frederick, a pesar de no poder verla, supo que habia puesto los ojos en blanco. Angela no era para nada una persona hurana y malhumorada, como se mostraba en ese momento, al contrario. Angela de Snowberg era de caracter dulce y reservado, y no solia perder los nervios casi nunca. Excepto cuando Frederick hacia una de las suyas y ella tenia que pagar las consecuencias. Entonces dejaba de ser el ser angelical que era y se convertia en un diablillo ansioso por arrancarle la cabeza. Frederick sabia que llegar tarde al encendido de luces navidenas al que habia prometido asistir era una falta de respeto enorme para el pueblo al que representaba, pero el no tenia culpa alguna de que el vuelo hubiera llegado con horas de retraso. Puede que si que hubiera sido culpa suya posponer su regreso a Snowberg una semana mas por culpa de cierta diplomatica japonesa que lo habia retenido mas tiempo del debido en su paso por Paris, pero las cosas habian salido asi, no las habia programado. --Una hora, Frederick. Ese es el tiempo que llevamos esperando. Esta nevando, hace frio y la gente esta empezando a marcharse. Una punzada de culpabilidad lo atraveso. Pero fue una punzada pequena. La realidad era que en menos de un mes Frederick VI dejaria de ser principe para convertirse en rey, pues su padre, su Alteza Real Frederick V deseaba abdicar, y, entonces, su vida estaria tan cargada de responsabilidades y obligaciones que se habia tomado aquellas ultimas semanas como una especie de despedida de su antiguo yo. Colgo la llamada asegurando a Angela que llegaria a tiempo y fijo la mirada al otro lado de la ventanilla, donde la ciudad de Snowberg, la capital del reino aparecio hermosamente enclavada entre montanas altas y nevadas. El manto de la noche se cernia sobre la ciudad ahora iluminada por las luces de las casas, los comercios, las farolas y los coches. Tras dejar atras la carretera que estaban transitando, accedieron al municipio y se adentraron en sus calles. Frederick se fijo en las guirnaldas de luces navidenas que colgaban por todas partes y que permanecian apagadas a la espera de que el diera su discurso inaugural, lo que marcaria el inicio de la temporada navidena en la ciudad y el reino. Los techos a dos aguas de las casas tipicamente alpinas estaban cubiertos con nieve cuajada, igual que las copas de los arboles y los salientes de los edificios, algo que daba al lugar un aspecto magico que parecia sacado de las tipicas postales navidenas que vendian en los estancos. En aquel instante, nevaba, y pequenos copos de nieve danzaban en el aire perezosamente hasta alcanzar la superficie mas proxima. No tardaron en cruzar el centenario puente de piedra que atravesaba el rio Eis hasta llegar al Casco Antiguo y a la Plaza del Ayuntamiento, frente a la cual el chofer estaciono el vehiculo. En el mismo centro de la plaza adoquinada se alzaba el majestuoso arbol navideno de Snowberg, que sobresalia a pesar de la muchedumbre, y que estaba decorado con bolas plateadas y espumillon azul. Aquel arbol se habia convertido en los ultimos anos en uno de los simbolos navidenos mas importantes del reino. Frederick se coloco el abrigo de pano negro sobre la ropa, salio del coche acompanado por sus dos guardaespaldas y se abrio paso ante la multitud hasta llegar a la tarima que habian dispuesto junto al arbol. Sobre la tarima habia un atril y, tras esta, la bandera ondeante de Snowberg, una bandera de tres franjas horizontales de color blanco y azul. --Por el amor de Dios, Frederick, al menos podrias haberte afeitado. --Angela lo abordo desde su derecha y lo llevo hacia uno de los laterales acordonados por el equipo de seguridad. Alli habian dispuesto un pequeno campamento donde se aglomeraba el grupo de trabajadores del palacio. Angela de Snowberg era una mujer menuda, de facciones delicadas y expresion dulce. Su cabello rubio, herencia materna, estaba arremetido bajo un grueso gorro de lana negro con borla en la parte superior, a conjunto con el abrigo y las botas de pelo. En contraste, una enorme bufanda blanca enrollada sobre su cuello le tapaba parcialmente la cara, lo que hacia que sus ojos azules, que en aquel momento lo miraban desaprobatoriamente, destacaran de forma poderosa. --He venido directo del aeropuerto. No he tenido tiempo para nada. --Ya lo veo. Menudas pintas de "recien salido de un avion" que llevas, querido. Dime que al menos has preparado el discurso. --Angela lo miro con desconfianza. --?Que discurso? --lo provoco el con una sonrisa de medio lado. --!!Frederick!! --Tranquila, hermana, lo tengo todo controlado. --Le guino un ojo. Era mentira. Por supuesto que era mentira: no tenia nada controlado. Pero eso no importo. En cuanto Frederick subio al escenario frente al atril e hizo su discurso, las palabras fluyeron de su boca magicamente, como siempre. Dijo al publico lo que queria oir como el encantador de serpientes que era y, al terminar, una oleada de aplausos y ovaciones lo envolvio engrosando un poquito mas su ya enorme ego. --Y ahora, por favor, demos comienzo a una de las fechas mas magicas del ano. Que la Navidad ilumine las calles de Snowberg y la vida de sus ciudadanos. --Alzo las manos, miro al tecnico encargado de conectar las luces y en pocos segundos las guirnaldas navidenas que colgaban en arboles, farolas, postes y fachadas de la ciudad, se iluminaron, y una version instrumental de Here Comes Santa Claus empezo a sonar por los altavoces. *** Un poco mas tarde, Angela insistio en compartir el vehiculo oficial para regresar a palacio. Tras quince minutos de trayecto, Frederick lamento haber accedido a ello: --Eres un irresponsable, Frederick VI de Snowberg. Te marchaste de viaje sin avisar y regresas mas tarde de lo previsto. Va siendo hora de que madures. --Solo he estado fuera unas semanas. --?Que solo has estado fuera unas semanas? !Vas a convertirte en rey en un mes! ?Crees que este era el mejor momento para marcharse a recorrer el mundo? ?Con todo lo que hay que preparar para el gran dia? Frederick levanto las manos mostrando sus palmas como si Angela estuviera apuntandolo con un arma. --Perdona por querer tomarme un descanso de mis obligaciones reales. --?Crees que a mi no me apetece tomarme un descanso tambien? Me he pasado las ultimas semanas sustituyendote en toda clase de actos y eventos, y eso sin contar los mios propios. Estoy cansada, Frederick, muy cansada. Porque, ademas, yo no tengo tu don de palabra. Cada vez que hago un maldito discurso tengo que aguantar luego las comparaciones odiosas contigo en las que siempre salgo perdiendo. Podia ver en la mirada de Angela que aquello le causaba un gran malestar. Su hermana, al contrario que el, era reservada e introvertida. A ella le gustaban los numeros, las cosas intangibles, no las palabras, por ello se habia doctorado en Fisica. Se le daba bien representar el papel de princesa dulce y adorable que le habian impuesto, pero lo hacia con pesar. --Lo siento, Angela, tienes razon, pero necesitaba airearme un poco antes de la coronacion. En cuanto me convierta en rey, mi vida, tal como la conozco, va a terminar. --Lo dices como si eso fuera algo malo. Frederick se encogio de hombros y se fijo en la silueta del Palacio Real que aparecio recortada a lo alto de la montana que estaban ascendiendo por una serpenteante carretera. El palacio de Snowberg se situaba en una de las montanas que rodeaban la capital, a varios kilometros de distancia. --No es malo, solo... distinto. Y necesitaba prepararme para ello. Angela asintio como si quisiera decirle con aquel gesto que entendia lo que queria decirle. Frederick queria ser rey, habia sido educado y preparado toda su vida para ello, pero ser rey era un trabajo exigente y lo sabia. --Bueno, no te preocupes, aun tienes un mes para hacerte a la idea. --Frederick asintio--. Ademas, manana llega Belle Caruso a Snowberg, seguro que su estancia en palacio te ayuda con eso. --?Que? --Frederick parpadeo, desconcertado--. ?Quien dices que llega manana? --Belle Caruso. --?La influencer estadounidense? Angela asintio despacio y Frederick la miro boquiabierto. Puede que el no tuviera redes sociales, pero sabia perfectamente quien era Belle Caruso, una chica insoportable, pija y tonta que se pasaba media vida subiendo fotos y videos en Internet mostrando todo lo que compraba, las fiestas que se pegaba o los viajes que hacia gracias al dinero de su padre millonario. Su popularidad era tal que habia conseguido pequenos papeles en series y peliculas del momento. --Hace una semana papa tuvo una reunion con el gabinete de comunicacion real y le sugirieron contratar a Belle para acompanarte durante tus ultimas semanas como principe antes de la coronacion. Dijeron que era una buena manera de aumentar tu popularidad. Todo el mundo adora a Belle. --La gente tambien me adora a mi.

  • El Sendero Del Dragon de K. Spencer

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    La tarde presentaba un aire plomizo que se pegaba a las nubes, convirtiendolas en masas gigantescas que caerian de un momento a otro sobre la faz de la Tierra aplastando todo vestigio de vida de un plumazo. La ciudad convivia con la agitacion propia de cada tarde: vehiculos que desfilaban en una y otra direccion, llevando y trayendo gente sin parar por las principales avenidas que parecian un circuito infinito de carreras. Manipulados por alguna voluntad que jugase con un mando a distancia, a la que le gustara jugar con los humanos y ver hasta donde son capaces de soportar entre tanto estres e insufrible rutina. En los suburbios se respiraba, sin embargo, el esperpentico lado trasero de ese espejo donde todo parecia brillar y resultar consumible, apetecible. Alli, en construcciones extremadamente humildes y pesimas en habitabilidad, se ve a quienes no pueden acceder a la voragine empresarial, financiera, y glamurosa de Detroit. Y es en esas condiciones --muchas veces miserables-- donde se encuentran, entre quienes acaban como carne de canon de la delincuencia, las verdaderas perlas de la ciudad, pues han sabido apartarse de ese margen de vertigo en medio de la adversidad conservando un minimo de dignidad humana. En algunos centros educativos, como el que tiene a Pamela como profesora, parece que se producen milagros, que se intenta llevar a cabo una nueva integracion de jovenes de esos suburbios para ofrecerles algo mejor que no sea delinquir, drogarse, o entrar en negocios clandestinos. Pero puede que algo oscuro se este fraguando en esas altruistas intenciones. Algunos de esos jovenes estan empezando a demostrar un nivel de vida demasiado alto para lo que se pueden permitir. Estamos hablando de chicos con 16 anos que, aunque a duras penas pueden sus familias pagar el suministro de luz en sus casas, ellos llevan al instituto demasiado dinero en sus bolsillos... y eso esta empezando a ser demasiado sospechoso. Pues ni sus padres estan al corriente de donde viene esa fuente de ingresos. Y aqui comienza esta historia, en esa tarde en la que nuestra profesora va a tener una extrana visita... Pamela seguia en su despacho, rodeada de dossiers por corregir. Todos en el instituto habian marchado ya, pero ella se quedo para estudiar un caso especialmente particular: el de su alumno mas problematico, tratando de comprobar si la ayuda recibida por parte del equipo psicopedagogico habia surtido efecto, o no, en sus avances academicos. Tampoco queria que ese muchacho cayera --como los otros-- en esa red que seguramente estaria poniendole el cebo hasta que picara. Tenia obsesion por conseguir mejoras en todos sus alumnos, hasta el punto de sacrificar su vida privada, entregandose por completo a su labor como tutora. Y aun mas ahora que sentia que podria desenmascarar toda una mafia que quizas se aprovechaba de algunos de sus alumnos. Despues, seria ya demasiado tarde, todo se desvaneceria como la niebla al amanecer. El instituto cerraria sus puertas el curso siguiente. La arquidiocesis tenia problemas financieros y decidio vender colegios para salir a flote. Solo los seleccionados profesores pasarian --desde su entonces central ubicacion-- al nuevo edificio: en el ala superior oeste de la ciudad. Por ello, se dejaba el alma en su particular investigacion, ademas de ser una perfecta educadora. En el dossier de ese muchacho, llamado Oliver, figuraban los ejercicios de la semana, todos ellos llenos de garabatos y tachaduras, haciendo que la frustracion se apoderara cada vez mas de Pamela, agotada tras una jornada intensa de valoraciones del segundo trimestre. Se echo las manos a la cara, intentando apaciguar la sensacion de impotencia que la estaba invadiendo. ?Como podia hacer para que ese atormentado estudiante se tomara en serio las clases? Sabia de sus problemas personales. Practicamente, se habia criado solo, en ausencia de los grandes pilares paternales, que desaparecian continuamente de su atormentada vida. Abrio el cajon de la derecha y saco una caja de aspirinas. Le dolia mucho la cabeza y no le hacia gracia tener que conducir hasta su casa con un nuevo episodio de migrana que le impidiera siquiera manejar su vehiculo. Dio un sorbo del cafe que le quedaba ya frio en la taza para tragar la pastilla, cerrando los ojos, como de costumbre. Permanecio asi unos instantes, entrando en un estado de relajacion que le hacia falta para olvidar todos sus problemas, todos sus pesares. Para concentrarse en algo mas placentero, cogio entre sus manos el colgante que llevaba puesto: una cadena de plata con un espejito enmarcado. Se miro a traves de el buscando el reflejo de todo lo que ese objeto representaba. Aparto unos mechones del flequillo para ver mejor sus ojos…tal y como le habian indicado en un extrano grupo de amistades que hacia muy poco habia conocido en internet. De repente, sintio como si alguien estuviese detras de su espalda. Una corriente de panico atraveso su cuerpo, dejandola inmovil, quizas para congelar ese momento y que no avanzase, tratando de considerarlo una alucinacion. Pero no lo era. Alguien, con extranas intenciones, habia entrado en su despacho. En silencio, sin que ella se diera cuenta. Iba vestido de negro, con una capucha que ocultaba su cabeza; y su rostro, tras una mascara. Acto seguido, unas manos frias rodearon su cuello. Una voz masculina, llena de tension, pronuncio: --No te des la vuelta o te mato. Quedate quieta y escuchame bien --un tipo le ordenaba mientras pasaba la hoja de un cuchillo por delante de su cara a la vez que con el otro brazo la sujetaba contra su cuerpo. Pamela, desde su asiento, sin poder moverse apenas, con el corazon a todo galope, queria girarse para ver su rostro, pero sus ojos no pudieron ver mas que una masa oscura, una capucha y la mascara blanca, que sonreia igual que un nino ante su tarta de cumpleanos, y que cubria toda la cara del misterioso intruso. --He dicho que no te gires --insistio el asaltante, con la voz amortiguada por la careta, y siguio--: Y ahora quiero que grabes esto en tu puta cabeza: !Deja en paz a Oliver, o tendras que lamentarlo! --?Oliver? Yo solo quiero ayudarle --dijo temblorosa Pamela, a punto de darle un infarto. --Se lo que estas haciendo. Te lo advierto. Deja de meterte en su vida --ordeno el tipo--. No juegues a salvar vidas. ?Te ha quedado claro? --No se a que se refiere. Soy su tutora, nada mas --intento justificarse Pamela. --la hoja del cuchillo iba dando vueltas, como si el agresor quisiera deslumbrarla con el brillo de su acero. --Si que lo sabes, senorita Pamela, lo sabes perfectamente. Y como sigas metiendo tus narices en todo lo que haga o diga Oliver, te puede ocurrir una verdadera desgracia. Y seria una pena. Tanto trabajar para acabar pasto de las ratas --sentencio el cinico extrano, con un tono realmente siniestro. Las manos de ese individuo rozaron las mejillas de la tutora, estremecida al maximo, la cual esparcio una lagrima que recorria su cara como si fuera puro acido. Despues, bajaron por su cuello y presionaron un poco. Ella intento tragar saliva, notando sus gruesos dedos, que le parecian mortalmente repudiables. El intruso enmascarado retiro sus manos del cuello de Pamela, bajando aun mas hacia sus pechos, pero se detuvo. Pamela emitio un quejido, queria desembarazarse de esas manos, apartandolas con las suyas, y eso provoco que el atacante se exasperara y continuara con su advertencia. --Dejeme, por favor. Hare lo que me dice. Pero dejeme. --suplicaba Pamela, viendo que podria acabar agredida en su intimidad, en manos de ese hombre que, por su voz, estaba deseando hacer dano y disfrutar con ello. --Espero que todo se solucione por las buenas. A ver, ?te ha quedado suficientemente claro lo que no debes hacer? --exigio el, alzando el cuchillo para indicar que se levantara. Ella tenia casi inmovilizadas las piernas. Era como si el cerebro la ordenase quedarse asi, quieta, esperando que --de alguna manera-- esa orden fuera enseguida anulada, y, mientras, las neuronas trabajasen en inteligentes sinapsis para convencer al agresor de que lo que queria hacer con ella no podia ser, que eso no estaba bien. Que el minimo resquicio de conciencia y humanidad que le quedara en su cabeza le hicieran desistir en su empeno por dejarle una marca de espanto de por vida. --Ya le he dicho que lo he entendido, y que no intervendre mas en cuanto a Oliver. Ahora dejeme ya, por favor. Vendra enseguida el conserje. --concluyo Pamela, mintiendo, ya que no quedaba nadie en todo el instituto. Solo estaba ella. Y el asaltante, claro. --Mentirosa. ?Te crees que soy idiota? Se muchas cosas de este instituto. Y tambien sobre ti -- dejo bien claro ese tipo que estaba al corriente de los movimientos del centro, y que no se andaba con rodeos. Iba en serio. --Esta bien. No le miento. Puede que haya salido, pero el conserje suele quedarse hasta tarde supervisando el trabajo de las limpiadoras --se excuso Pamela. Su mente no paraba de buscar pruebas para no sentirse desamparada. Pero la realidad era que asi lo estaba. Estaba completamente a merced de ese hombre, cuya mascara le producia, ahora que se habia levantado y podia verle de soslayo, verdadero terror. --Date la vuelta --le exigio mirandola, como si estuviera mordiendola con sus ojos afilados. --No hagas algo de lo que te puedas arrepentir. --?Arrepentirme? Eso se lo dejo para las santurronas como tu, que van de Madres Teresa de Calcuta por la vida. Pero no te preocupes, haga lo que haga, iras derechita al cielo. Te lo has ganado --la asusto al limite. Pamela se iba acercando a la pared con gran nerviosismo. Solo la idea de sentir el filo de ese cuchillo por su fina piel, la dejaba en estado de shock… Porque, aunque saliera viva de alli, ya no seria lo mismo. Habia caido en un pozo del que no se puede salir mas que cuando en este se deja caer una cuerda por la que subir. Y alli no habia ni Dios ni cuerda alguna. El hombre seguia mirandola, y a la vez iba haciendo saltar el cuchillo para sujetar su mango en cada vuelta al aire que lo lanzaba, a escasos centimetros de su mano, pero de vez en cuando la apuntaba como si se lo fuera a lanzar de un momento a otro. --No me mate, por Dios. Hare todo lo que me diga, sin decirselo a nadie. Y deje de apuntarme con el cuchillo. Me esta dando algo. No me haga sufrir, por favor. Yo no he hecho nada, y si le molesta que me preocupe por Oliver, desde ahora dejare de hacerlo. Se lo juro --confesaba presa del panico, espantada de pies a cabeza. --Venga, dejate de suplicas. No te voy a matar, solo quiero que sepas de lo que soy capaz -- volvia a recordarle su falta de escrupulos. --Perfecto, senorita --murmuro el, con un tono de conformidad--. Tiene un cuello precioso. Fragil, delicado... --?Le gusta asustar a las mujeres? Pues que sepa que lo esta consiguiendo. Asi que dese por satisfecho. --Ella se oponia por dentro a atacarle verbalmente. Pero tenia delante al mismisimo diablo, con la intencion de pasar el filo de la hoja de ese cuchillo por su delicada piel si es que le incitaba a ello, y aunque lo intentara, sabia que no podia huir de esa situacion. --Esta bien, senorita. Date la vuelta y quedate ahi hasta que me haya ido, ?entendido? Ella vio salir el sol en ese momento. Se giro y se puso contra la pared, apretando su cuerpo con sus manos, como si se abrazara recuperando su vuelta a la vida, dejando atras, literalmente, al terror y a la muerte. Y ese individuo, tal como habia entrado por la ventana, desaparecio subitamente, en silencio y el aire de la calle entro y lleno los pulmones de Pamela, como si acabara de nacer. Ella se dirigio, tras unos segundos, hacia la ventana que, en un primer piso, era facilmente accesible, al poder ser escalada la pared de ladrillos de la fachada con la soltura propia de una persona atletica. Juraria que tenia la ventana cerrada antes de que ese tipo entrara, pero quizas una de las hojas de la ventana quedara sin ajustar. Se asomo pero no vio a nadie, era evidente que ese hombre habia torcido a la derecha. Justamente, su despacho estaba ubicado hacia la esquina del edificio. Cogio sus cosas: su bolso, su abrigo y se tapo por delante con una mano. Abrio la puerta del despacho y se dirigio por el pasillo hacia la salida del centro, pasando por las clases en las que retumbaban sus tacones al estar con las puertas abiertas en medio de aquel vacio que hacia eco. Ya en la puerta, metio la llave que no acababa de centrar y salio apresuradamente del instituto, dirigiendose a su coche, que estaba estacionado en el aparcamiento, a unos diez metros. Busco sus llaves en el bolso, y se le iban cayendo cosas con los nervios, como recibos de los supermercados y algun que otro pintalabios, se agacho a recogerlas mientras maldecia por no haberse ido, como todos, a la hora del cierre del centro. Encontro por fin el llavero con la inicial P, apreto el boton del mando y, antes de sentir el clic de apertura de puertas, acciono la maneta de la puerta, lo que bloqueo el sistema y hubo de esperar para volver a activar el sistema de apertura: cosa que acabo por desquiciarla en su intento por escapar de alli lo antes posible. Mientras tanto, uno de sus pechos se habia salido con los movimientos. Al verse asi, expuesta a las miradas de quienes en ese momento pasaban por alli, y darle igual si habian visto o no su semi desnudez, no escucho o no lo quiso hacer, los comentarios de esas personas que la miraban: <>. Eso si, ganas le dieron de decirles lo que le acababa de pasar. <>, penso. Se sento, cerro las puertas, bloqueandolas, puso la llave en la toma de contacto y la giro para arrancar. Nada, no arrancaba. Siguio intentandolo, una y otra vez pero lo que en realidad estaba haciendo era ahogar el motor. Ya no pudo mas, se estiro sobre el volante, apoyando los brazos contra su frente, descargando en el llanto toda la tension, todo el miedo que se habia aduenado de su cuerpo dejandola incapaz ni siquiera a reaccionar. Un golpe seco en la ventanilla de alguien que se habria acercado a su coche, hizo que cesara el llanto y se preparara para lo peor, abriendo de golpe los ojos --ya desorbitados de tanta angustia --, echandose hacia el asiento del copiloto, tratando de evitar ser de nuevo violentada por el misterioso agresor. Con las manos protegiendo su cara, a traves de los dedos trato de ver, muerta de panico, lo que le esperaba; cuando una voz amable resono como las campanas de un despertador de pesadillas, pues no parecia ser el agresor que en su despacho la violento, y algo le decia en su interior que podria confiar en quien estuviera ahi fuera picando a la ventana de su coche. Una cara amable de un hombre de mediana edad se asomaba para ofrecerle ayuda. --!Hola! !Tranquila, solo queria ayudarla! He visto que tenia dificultades para arrancar su vehiculo. ?Esta usted bien? -le dijo, mostrando su mejor voluntad para sacarla del apuro. --!Ah!…Si, gracias, es que me asuste pensando que se trataba de otra persona. !Por favor, ayudeme! !Alguien ha intentado matarme! --le respondio, soltando el lastre de desconfianza del que estaba poseida. Desbloqueo las puertas para poder salir, pues veia por la cara de incertidumbre que ese hombre no escuchaba nada a traves del cristal de la ventana, aunque ella si pudo escucharle, dado que su tono era lo suficientemente alto para conocer su bienintencionado proposito. El hombre acompano la puerta hasta abrirla del todo, facilitando que Pamela fuera socorrida. --!Dios mio! !Gracias que ha aparecido usted! !Casi me matan ahora mismo en el instituto! Y siguio desahogandose: --!El coche no arrancaba, y ...! Entonces, un mar de lagrimas inundo sus ojos, ahogando sus palabras. --!No se altere, tranquila! Llamaremos a la policia. Ahora respire y deje que ellos se ocupen. --!No! !La policia no! --interrumpio Pamela horrorizada ante la idea de "molestar" con su declaracion al misterioso asaltante, que seguro no tendria escrupulos en acabar con ella en cualquier momento, en el instante mas inesperado. --Bueno, esta bien, pero al menos deje que la lleve a tomar una tila, ahi mismo --propuso, senalando el bar que se veia al otro lado de la carretera. --!Esta bien! !Gracias! Sera lo mejor --reconocio Pamela mirando hacia los lados intentando identificar a su agresor en toda persona que deambulaba por esas calles. Se fijo, algo mas detenidamente, en su "angel de la guardia". Era todo un gentleman: por su exquisita forma de vestir y ademanes corteses, propios de un ejecutivo que esta acostumbrado a llevar su imagen siempre impecable, asi como la actitud: inspiraba confianza, la que requiere alguien que debe defender la representacion de una gran firma empresarial. Su cabello estaba cortado en un estilo jovial, con esa graciosa caida de flequillo que invitaba a desordenarlo, como cuando tocamos la cabeza de un nino mostrando afecto revolviendo su pelo. El corte y la calidad de su traje bien podrian ser de los mejores modistos italianos, a la vanguardia de la elegancia y la comodidad. Pamela cerro el coche cogiendose del brazo de ese amable desconocido, pues le faltaban las fuerzas con todas las angustias que acababa de sufrir. --Me llamo Alexander Stone, he venido a Detroit unos dias para firmar un acuerdo con una sucursal de nuestra compania. La Central esta en Paris, donde resido habitualmente, aunque mi origen es britanico. --Su presentacion no podia ser mas "glamurosa". Solo oir "Paris" parece que las neuronas aplican una transmision de sensualidad y elegancia en todo aquel que pronuncia esa palabra..."Paris", esa ciudad que representa la esencia del romanticismo y la exquisitez. --!Vaya! !Alli me querria ir ahora mismo, para olvidarme de todo lo que me ha pasado! --!Nunca se sabe!… dijo el galante ejecutivo, que, mirandola a los ojos, arqueo una ceja como si del Arco del Triunfo se tratara... Caminaron hasta la cafeteria "Chance" donde una pareja solitaria, al fondo, se confesaba en un cuchicheo divertido. --?Que deseas tomar? --le pregunto el empresario a la tutora, que no cesaba de mirar a la pareja para ver si se daba la vuelta el chico y poder comprobar si se trataba del "sospechoso". --!No temas! --la calmo Alexander--. No estara aqui... ese individuo debe estar bien lejos ya. Cuentame, ?que te ocurrio? Pamela conto con todo detalle el suceso ocurrido en su despacho: el asalto, la amenaza (que quedo grabada en la memoria de los miedos que jamas se olvidan), las sensaciones de impotencia injustas que devoraron esos interminables segundos... haciendo que Alexander cada vez expresara mas preocupacion en su rostro. La apariencia amable de Alexander se fue convirtiendo en rabia contenida. Hasta sus manos, antes acogedoras, ahora se cerraban en vengativos punos dispuestos a hacer justicia. El ceno fruncido y los labios apretados siguieron a un golpe seco en la mesa con su mano, haciendo sonar uno de los gemelos de su camisa. --!Ese malnacido no deberia seguir asustando asi a ninguna mujer y menos a usted, que se ha preocupado tanto por todo alumno conflictivo! La tarde se iba cerrando en una oscura noche, que invadio de repente la atmosfera con voluminosas nubes de un gris cercano al negro, en su avance al centro de Detroit. Una mujer y su hijo corrian por la calle tratando de huir de la tormenta que se avecinaba. No se esperaba este cambio de tiempo tan brusco en un dia de lo mas soleado, propio de mediados de abril, en plena primavera. --Deberia ir ya hacia el vehiculo, pronto se desatara la tormenta y no se podra conducir --dijo Pamela algo asustada, comenzando a poner los pies en el suelo y seguir dirigiendose a su rutina diaria. --No utilizo aqui el coche, me desplazo en taxi, es mas comodo. ?No le importaria llevarme unas calles mas alla? No tengo ninguna prisa en llegar al hotel --dijo Alexander, intentando estar mas tiempo con ella. Pamela le miro y por su mente se cruzaron pensamientos enfrentados: por una parte, se sentia halagada de tal peticion; por otra, aparecian miedos ante los numerosos crimenes que habia visto en las series policiacas. No se consideraba una rompecorazones ni una Dulcinea para nadie, pero siempre guardaba un aspecto delicadamente femenino que, sin saberlo, causaba una especial atraccion a algun que otro companero del centro. Podria contemplar la posibilidad de que ese hombre quisiera tener un affaire con ella, pues es lo que muchos hombres de negocios hacen cuando salen de su guarida y prueban a soltar una cana al aire. Pero, en cuanto penso en todas sus responsabilidades, dio carpetazo a cualquier tentacion al respecto: en cuando llegara a casa tendria que dar de comer al gato, o este daria la serenata a todo el vecindario; poner la lavadora, darse una ducha, cenar algo y preparar la comida del dia siguiente. Siempre se llevaba un tapper al centro para comer alli, pues seguia una dieta estricta para mantener la figura. Ensaladas, tofu o seitan, hamburguesas vegetales y sobre todo fruta para ir calmando el apetito entre horas.

  • La cocinera de Castamar de Fernando J. Munez

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    Clara, una joven caida en desgracia, sufre de agorafobia desde que perdio a su padre de forma repentina. Gracias a su prodigiosa cocina logra acceder al ducado de Castamar como oficial, trastocando con su llegada el apatico mundo de don Diego, el duque. Este, desde que perdio a su esposa en un accidente, vive aislado en su gran mansion rodeado del servicio. Clara descubrira pronto que la calma que rodea la hacienda es el preludio de una tormenta devastadora cuyo centro sera Castamar, su senor y ella misma.
    Fernando J. Munez teje para el lector, con una prosa detallista y delicada, una urdimbre de personajes, intrigas, amores, envidias, secretos y mentiras que se entrecruzan en una impecable recreacion de la Espana de 1720.

  • Un dia casi perfecto de Mareike Krugel

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  • DRAG: ?Te atreves? de M. A. Petersen

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    Tras algo mas de un ano desde su arrollador exito en un prestigioso reality show de dragqueens*, Roy no ha parado de trabajar como transformista. Su hilarante y algo perverso personaje “Bianca”, dotada de la mas irreverente boca, con su maquillaje recargado al maximo y orgullosa de ser siempre politicamente incorrecta, acepta una oferta de trabajo por seis meses con el holding Corona, una empresa dedicada en todo lo amplio al espectaculo y los clubes nocturnos.

  • Tu, eres mi destino de Enrique Garcia

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    El penso que seria sencillo estar a su lado. Ella se sintio atraida por el desde el principio sin pensar en las consecuencias.
    Marcos ha llegado a Bolonia con una beca para estudiar Historia del Arte en la facultad y con otro motivo oculto. Laura siente que no lleva una vida como la de una chica universitaria, y todo porque corre peligro. Pero la cercania de Marcos hara que esta sea algo mas llevadera.
    Las situaciones limite se suceden mientras ella se pregunta quien es en realidad su companero y por que se toma tantas molestias por ella. Ninguno quiere cruzar ciertos limites sabiendo lo que sucedera al final del curso.
    Para entonces, sera demasiado tarde. Y Marcos tendra que revelar a Laura la verdad de quien es, y dejar que ella decida su destino. Lo que Marcos desconoce es que ella ya lo encontro cuando lo conocio, sin importarle quien sea.

  • Una boda por contrato de Anne Aband

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    Andy, un atleta australiano, esta desesperado por participar en las olimpiadas. Jordi, entrenador de la seleccion espanola de atletismo, ha mostrado interes en su ficha. Andy haria cualquier cosa por formar parte del equipo. incluyendo pagar a una desconocida, casarse con ella y obtener asi la nacionalidad.

  • Doble Tentacion de Liah S. Queipo

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    ?La virginidad crece? Es la pregunta que me hago desde que mi vida sexual se ha convertido en poco activa, bueno, mas bien nula. Hasta ahora me conformaba con los suenos (!Que suenos!), eran tan reales que me despertaba besando mi ya conocida almohada. Y justo cuando creia que mi vida sexual se quedaria en la estrecha rela cion que habiamos formado mis babas y yo...me encuentro con un chico guapo (un Dios), simpatico y educado (muy educado) que te promete amor y flores, para despues aparecer en su version cretino (tipico rompebragas ) que te promete sexo de infarto y despues puerta. !Y se queda tan pancho! !Viva la bipolaridad! Firmado : Sara PD. Saludos de mi almohada.

  • La Isla (Thriller y suspense) – Asa Avdic de Asa Avdic

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    Una isla aislada, siete candidatos optan al mismo trabajo secreto, una espeluznante prueba de estres psicologico de 48 horas y el asesinato en directo de una mujer inestable.

  • Su Protegida de Christian Martins

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    El amor puede superarlo todo. Todo. Aunque Harry Hunter y Bailey Kim han conseguido escapar de sus persecutores, aun no han logrado la paz que tanto anhelaban. Tienen que continuar moviendose para evitar ser capturados, y eso no es nada facil. Harry esta dispuesto a mantenerla a salvo a cualquier precio, pero una misteriosa llamada corrompe sus planes de futuro. ?Como abandonar a la mujer que ama despues de haber jurado que la protegeria hasta el fin de sus dias? ?Como dejarla cuando por fin se siente completo a su lado? "Todo hubiese sido mas sencillo si jamas le habria conocido, si jamas hubiese conocido el verdadero significado de amar..." "Necesito verle, tocarle. Aunque sea, necesito despedirme..." "Y por fin abro los ojos y esta frente a mi, con su pelo cobrizo alborotado y su mirada repleta de preocupacion. No se si estoy sonando, pero quiero quedarme aqui, junto a el, para siempre..." Si leiste "Mi protector" y te quedaste con ganas de mas, y mas, y mas... Adentrate en "Su protegida". Trepidante. Apasionada. Romantica. Repleta de suspense. No podras dejar de leer.

  • Duro de Amar de Kendall Ryan

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    A Cade siempre le gusto arriesgarse...

  • La buena esposa de Meg Wolitzer

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    Joan Castleman, mujer de un famoso escritor norteamericano, acompana a su marido a Helsinki, donde posiblemente le den un premio literario casi tan importante como el Nobel. Ya en el avion, el lector se entera de que pase lo que pase, despues de toda una vida juntos, ha decidido dejarle. Esta harta de el y de su egolatria. Al mismo tiempo empieza a rememorar como lo conocio en la Universidad donde era uno de sus profesores y como acabo casandose con el despues de separarse de su mujer anterior y de una hija pequena a las que abandono. Tambien ella ha tenido dos hijos con Joe, pero no se llevan bien con su padre. En un texto muy agil, tipico de Wolitzer, se van desarrollando dos temas paralelos: el triunfo literario de Joe y su pasion por las mujeres, y la frustracion creciente de una mujer que, de joven, queria convertirse en una gran escritora.

  • Por fin… el amor (eLit 2) de Jill Shalvis

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    La doctora Nicole Mann no tenia tiempo para el amor. Su trabajo de cirujano acaparaba todo su tiempo y le gustaba que asi fuera. Bueno, hasta que conocio al encantador Ty O'Grady. Aquel sexy arquitecto consiguio que pensara en algo que no fuera la medicina. Asi que la doctora decidio recetarse unas intensas sesiones de seduccion…Ella habia planeado un tratamiento temporal, pero cuando un roce desencadeno otro y otro mas, Ty se dio cuenta de que aquello iba a ser mucho mas. Ahora solo tenia que convencerla de que era inutil resistirse a la tentacion.

  • La magia del karma de Rose Gate

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    Cuenta la leyenda, que el Laird del Clan de los MacLeod conocio a una hermosa hada, de la cual se enamoro por completo.Entre ellos surgio un amor de los que solo se vive una vez. Para su desgracia tenia fecha de caducidad: un ano y un dia. Ese fue el plazo que les dio el rey de las hadas, despues jamas volverian a estar juntos.Llegado el dia, el Hada le entrego al Laird dos regalos muy preciados: su hijo y la Fairy Flag, una bandera magica que los protegeria, que solo podrian usar tres veces.Didi O’Shea es una mujer un tanto peculiar.

  • Vive mas y mejor de Miquel Porta

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    Uno de los expertos mundiales en contaminacion interna nos ensena en este libro que hacer para reducir los contaminantes en nuestro dia a dia. Si te interesa tu salud y la de los tuyos, no dejes de leerlo y descubrir los toxicos que conviven silenciosamente con nosotros.

  • Terapia del amor de A. G. Hobson

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    Mateo Garcia creia que finalmente logro su mayor deseo cuando la estudiante de pre-med, Sabelle Reyes acordo casarse con el. Supuso que pasarian el resto de sus vidas juntas. Es decir, hasta que se muere tragicamente en un accidente de coche. Lleno de dolor, busca la ayuda de un grupo local de terapia de dolor. Cuando un amigo se da cuenta de que no esta progresando, se lo remite al renombrado psiquiatra Priya Johar. Despues de conectarse con los amigos de Sabelle, descubre que su amada novia estaba llena de mentiras y enganos. Mateo da un giro para lo peor; Cada vez mas angustiado. Priya trata de tratarlo, con la esperanza de que pueda superar su dolor para dar vida y amar a otro intento. Eventualmente, ella es capaz de lograr su objetivo, ayudandole a aceptar las circunstancias y seguir adelante. Priya tiene un problema, ella se ha enamorado de Mateo. Ahora, con los sentimientos entre ellos la elaboracion de la cerveza, no es la amenaza de su arruinando su vida elegante y prominente carrera. Ambos luchan para obtener la curacion y el deseo de encontrar el amor verdadero.

  • Eve (HQN), Claudia Velasco de Claudia Velasco

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  • El Novio de mi Hermana de Nahomy Rodriguez

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    Anne Salvyn se ha graduado de abogada, poniendo en pausa su sueno de ser fotografa para continuar con el legado familiar. Y viendose envuelta en la desmedida manipulacion de su familia, encontrara apoyo y comprension en quien menos lo espera, Nataniel Rousse, el novio de su hermana.
    Ese apuesto hombre que suele mirarla en secreto y en silencio cuando nadie los ve. El que, asqueado de ser tan correcto, y cansado de vivir en una mentira, despertara en ella la chispa de una indebida pasion contra la que no podran batallar.
    Una apasionada historia de amor, que rompera las barreras de lo debido y se colara en tu corazon para enfrentar el miedo a ser feliz.

  • Resurgiendo de las cenizas (Invisible 2) de Olga Hermon

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  • Casar a Diana de Francesca M.d

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    Lady Diana tiene un ultimatum por parte de su padre, si no se casa en un ano, el elegira a cualquiera para que se convierta en su esposo. Pero ella tiene un plan: volverse independiente por si misma evitando asi casarse por presion. Sus planes se vienen abajo cuando conoce a Mathew Andrews, un interesante caballero que enciende algo dentro de ella, algo que estaba apagado desde que Daniel Bradley salio de su vida, anos atras y sin explicaciones.
    Cuando sus planes de ser una solterona independiente estan en auge, no solo Mathew tambaleara todo, si no que la repentina aparicion de Daniel pondra su corazon en una encrucijada.
    ?Se quedara soltera o con el amor? Y si es amor, ?quien de los dos caballeros lograra ese premio?

  • Ali en el pais de las maravillas de Alberto Vazquez-figueroa

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    Ali en el pais de las maravillas es una divertida aventura, una descarada parodia del tiempo que nos ha tocado vivir y los absurdos contrastes en los que se desenvuelve una humanidad que pretende ir a Marte, cuando aun no conoce la Tierra.

  • Pandemocracia de Daniel Innerarity

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    Cuando Daniel Innerarity me planteo prologar este texto lo hizo sugiriendome utilizar las ideas que habia expresado en un articulo de prensa, <>, sobre la funcion y exigencias de la politica y, en especial, de la actividad parlamentaria en el contexto de la epidemia del Covid-19. Conociendo a Daniel y sus ideas esperaba, pues, que este librito fuera un texto <>, inscribiendose asi en una muy honrosa linea de pensamiento que, no solo no se desmiente con los errores de quienes nos dedicamos a la politica, sino que se reafirma cada vez que comprobamos los desastres que genera su sustitucion por la huida a los falsos refugios de la Verdad con mayusculas, la (unica) voluntad del pueblo o la seguridad nacida de la irresponsabilidad y la demagogia. Y sin embargo este libro va mas alla. El lector tiene en sus manos un autentico alegato en favor de la honestidad, de la humildad, del respeto al otro y del aprendizaje. Virtudes que, sin duda, se necesitan en la politica, pero que valen tambien para muchos otros campos de la actividad humana y, desde luego, para la reflexion filosofica y cientifica. En momentos de busqueda de certezas y seguridades, de decisiones claras y efectivas, de liderazgos unitarios, es bueno recordar que las crisis surgen precisamente en ambitos de incertidumbre, duda y hasta desorientacion. Identificar unanimemente y sin dudas una amenaza parece permitir una identificacion igualmente unanime e indubitada de la respuesta <>. Pero esa correlacion es erronea. La <> no es siempre facil de identificar ni hay consenso sobre la misma o sencillamente no existe. Las respuestas expertas son habitualmente plurales, las perspectivas desde las que identificarlas y sus posibles consecuencias son tambien diversas y distintas para cada uno de sus destinatarios. Las crisis invariablemente plantean opciones inciertas, afectan a diversos ambitos y valores, y exigen ponderar sus efectos en todos ellos. La decision en la incertidumbre y la ponderacion son eminentemente politicas, tambien porque sobre el peso de los valores afectados no hay expertos, sino juicios y opciones personales y sociales, como explica este libro con la caracteristica elegancia de su autor al definir la politica como <> que <>, aunque esas dificultades no sean <>. Confiar la decision, en tales casos, a la politica democratica es signo de humildad y respeto al otro, que quiza tenga razon; pero sobre todo es un instrumento para conseguir que esa decision sea informada, razonada, integre el maximo de aportaciones, sea asumible por los ciudadanos y se adopte de modo plenamente responsable. A las crisis se responde tambien con el pluralismo y la discusion politica, aunque exijan modular el debate partidista ante el objetivo compartido y las necesidades de una actuacion convincente y compartida. En frase especialmente feliz, Daniel Innerarity afirma que <>, aunque afirmarlo en lugar de desearlo sea quiza un caso benevolo y comprensible de sacrificio del rigor en beneficio de la esperanza. No es extrano que sea Innerarity precisamente quien nos recuerde que esa es la responsabilidad institucional que debe prevalecer ante las visiones de la crisis como oportunidad de autoafirmacion partidista, senal clara, en sus palabras, <>. Reivindicar la politica democratica, la discusion plural y el sentido institucional es una posicion esperable en una diputada, mas aun si asume la Presidencia de la Camara de representacion ciudadana. Pero de un texto de Daniel Innerarity el lector espera algo mas, y este libro no le defraudara, al menos en dos aspectos: por una parte, la defensa de una politica marcada por la relevancia de lo publico y por su caracter multinivel; por otra, la exigencia no solo etica sino profundamente pragmatica de una actitud personal de apertura, humildad, comprension y aprendizaje, en los politicos y en el conjunto de los ciudadanos. Primer aspecto: la politica es quien fija las prioridades sociales, y las instituciones son quienes permiten que esa fijacion se haga de modo publico, responsable, consciente de sus efectos y alternativas y con respeto a los valores que hemos decidido proteger reforzadamente. Ni los estudios de television ni las calles pueden hacerlo. Las instituciones publicas son nuestro instrumento mas poderoso como sociedad, y son quiza el unico instrumento para quienes disponen de menos recursos. Si no funcionan o no lo hacen suficientemente, podemos reformarlas o cambiar a sus miembros; pero no podemos permitirnos sustituirlas ni renunciar a ellas. Solo las instituciones garantizan una explicacion y una argumentacion publica de las medidas, considerando y dando respuesta a las dudas, objeciones y alternativas que se susciten. Unicamente ellas permiten integrar el maximo de aportaciones, pues como afirma el autor, <>. Solo en las instituciones quien decide lo hace sometido al control y a la presion del otro, cuyas alternativas se someten asi tambien a las reglas propias del debate institucional y al mismo escrutinio publico. Unicamente ellas, en fin, hacen legitimo responder a la crisis, la sanitaria y sus consecuencias sociales y economicas, con un uso intenso y responsable de lo publico, que siempre asume la respuesta y la responsabilidad de actuar. En tiempos de crisis, todos nos refugiamos en los medios publicos, y a los representantes publicos les corresponde en consecuencia dirigir la respuesta. De la crisis saldremos gracias a lo publico; gracias, pues, a las decisiones politicas que generaron sus capacidades y a las que lo ponen en funcionamiento. Saldremos gracias a las instituciones de todos. Unas instituciones que integran hoy necesariamente diversos niveles. Frente a quienes ven en la crisis una oportunidad para recuperar el protagonismo de los estados o poner en duda las instituciones supranacionales, este libro nos pone ante una realidad incuestionable que su autor expresa como la disociacion de los grandes asuntos politicos del Estado como marco unico de generacion, impacto y solucion. Por ello, el Estado, y en concreto Espana, actua hoy en distintos niveles: algunos de ambito mas reducido, autonomico y local, y otro mas amplio, el de la Union Europea. Todos ellos son, a mi juicio, necesarios y estan profundamente interconectados. Con el fin de mejorar la respuesta a los nuevos retos hemos decido que el poder sea, de nuevo en palabras de Daniel, <>. El lector encontrara en estas paginas argumentos para reforzar la dimension europea de nuestras capacidades, pero lo hara consciente de los limites actuales de las instituciones de la Union y de las razones de esos limites, condicion necesaria para su superacion. Segundo aspecto: las finalidades a las que sirve la politica no se alcanzan de modo automatico. La politica la hacemos personas, y de nuestra responsabilidad y acierto depende que el sistema parlamentario funcione y que sus fines se hagan reales tambien en la gestion y superacion de las crisis. En tales casos, el pluralismo de nuestras instituciones debe ser solo un instrumento real para mejorar el camino hacia el objetivo que ahora todos compartimos: superar la crisis del Covid-19. Para ello es requisito inexcusable el respeto por el otro; un respeto que nace de la necesaria humildad de cada uno, de la conciencia de las limitaciones, las propias y las que impone la realidad, de la exigencia de asumir las propuestas utiles, independientemente de su procedencia, y tambien del reconocimiento del esfuerzo y la voluntad del otro. Al debate politico y partidista en tiempos de crisis puede aplicarse lo que Daniel afirma sobre el debate entre estados dentro de la Union: <>. Admitamos las limitaciones y asumamos, sin rendirnos, que en ocasiones chocaremos con obstaculos insuperables. Ni la ciencia ni la politica son infalibles. Desconfiemos de quienes lo tienen todo claro, pues en el debate publico no hay mejor senal de soberbia ni mayor riesgo de error. Con muertes de seres queridos, con afectacion de los negocios, con incertidumbre sobre el futuro, con pisos pequenos y sin luz... se que es dificil, pero mas que reproches y diatribas, demoliciones y bilis, hace falta prudencia, serenidad, comprension y empatia. Respeto por el trabajo y la contribucion ajenos y prudencia en su valoracion; comprension por el esfuerzo realizado e incluso por la impotencia que pueda encontrar; implicacion en la oferta de respuestas; empatia y solidaridad con quienes mas sufren, con quienes pierdan recursos, fuerzas y, sobre todo, personas queridas. Esos son los signos que distinguen a quienes luchan contra la crisis, quienes se comprometen para superarla, frente a quienes querran utilizarla para sus intereses. En estas semanas, los responsables publicos hemos asumido intimamente la decision de incluir siempre en nuestras intervenciones el agradecimiento, institucional y personal, a quienes durante la crisis trabajan por el conjunto de los ciudadanos: trabajadores publicos, gestores, responsables, profesionales y empleados en servicios esenciales, fuerzas de seguridad y tantos otros junto a los profesionales sanitarios que asumen ademas el riesgo para su propia salud y su vida. A su lado, palidece el agradecimiento a Daniel Innerarity por este texto, pero en su justa medida es enormemente gratificante encontrar una reflexion serena, constructiva y coherente con las virtudes que defiende de honestidad, humildad, respeto al otro y aprendizaje. Gracias pues, tambien, a quienes reflexionan, sobre todo cuando lo hacen desde la humilde voluntad de aprender antes de ensenar.

  • Objeto de amor de Edna O'brien

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    Estos extraordinarios relatos de Edna O’Brien, publicados por primera vez en castellano en una edicion a cargo de Marta Orriols, son una muestra brillante de la capacidad de su autora para manejar tramas y para manipular cada palabra con el detalle de una artesana y la delicadeza de una amante.

  • Cuentaselo a Chantal de Dona Ter

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    ?Cuantos de nosotros nos guardamos dentro un monton de palabras que nunca nos hemos atrevido a pronunciar en voz alta? Ya sea por verguenza, por miedo, por creer que ya es demasiado tarde o, lo peor de todo, porque la persona a quien van dirigidas ya no esta.
    “Cuentaselo a Chantal” es el espacio que te brinda la oportunidad de hacerlo por fin.
    Esta noche es Paloma quien nos cuenta su historia que ha bautizado con el titulo: “No puedo decirte adios”.
    Bienvenidos una noche mas a Cuentaselo a Chantal en Radio Faro.

  • La ladrona de libros de Markus Zusak

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  • Un amor problematico de Rosemit G

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    Una novela romantica con toques de comedia que te arrancaran suspiros y sonrisas.

  • La luna tras las rejas de Marina Tena Tena

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    HAY HUMANOS EN ELBOSQUE. Aprieto los labios sin abrir los ojos. Tengo miedo de que me traicionen. Espero que Sin Sombra tambien siga con los parpados cerrados. Estamos tendidas de espaldas sobre la hierba fresca que se mece sobre nuestros hombros mientras que el sol acaricia nuestras caras. No anade nada mas, asi que escojo con cuidado las palabras. ?Que es lo que diria si no supiera ya lo que esta pensando? Enredo mis dedos en los brotes verdes y me esfuerzo en que mi tono de voz suene adormilado. --?Estas segura? --?Recuerdas que nos pediste arnica? --Se termino antes --asiento. Mi voz suena mas despierta--. Con el cambio de tiempo a muchos ancianos les duelen las articulaciones. --Fuimos hasta el valle despues de una caceria. Encontramos restos de un campamento. Apestaba a ellos. Los pajaros trinan a lo lejos, como si siguieramos en calma. Ordeno a mi corazon latir despacio, y a mis nervios a quedarse bajo la piel, sin mover un solo musculo. Cuando vuelvo a hablar mi voz es un susurro: --?Crees que pueden encontrarnos? --No se si nos estan buscando. --Incluso con los ojos cerrados puedo visualizar el encogimiento de hombros con el que mi amiga suele acompanar sus frases cuando esta nerviosa--. Supongo que tendremos que estar mas alerta. --Ojala pudiera acompanaros. Es trampa, y me siento mal por usarla. Soy tan licantropa como ella, como el resto, pero yo nunca sere una guerrera. No importa que me haya dejado la piel intentandolo. Los ancianos lo llaman la maldicion de la luna nueva: somos pocos los nacidos en la noche en la que la reina del cielo no nos regala su presencia, una de esas en las que ni siquiera se dibuja su silueta como si fuera una cuchilla blanca y curva. Fue una mala senal que la primera hija del lider eligiera esa noche para venir al mundo. <> solia decir mi madre, para consolarme. Y yo queria creerla. <>. Arano la arena bajo las flores. La echo tanto de menos... Sin Sombra pone su mano sobre la mia y la estrecha. Se que ahora si que me esta mirando, asi que fuerzo una sonrisa. Siempre ha estado a mi lado, desde mis primeros recuerdos, pero cuando mi madre murio dejo de ser una amiga para convertirse en una hermana. Una parte imprescindible de mi vida. No se que hubiera hecho sin ella. Por eso se me remueven las tripas al ocultarle la verdad, pero hay cosas que ni siquiera Sin Sombra puede comprender. --Eres valiosa, Sauce, y tu padre tambien lo sabe. Aprieto de nuevo los labios, pero esta vez no es para contener la verdad, si no las emociones. Es algo que me hubiera dicho ella. Mi madre decia que eligio mi nombre porque el espiritu de los Sauces nos protege, para que me guardase alla donde fuera. Ella tambien era buena contando mentiras, o verdades a medias. Supongo que lo he aprendido de ella. Se que la primera vez que se encontro con mi padre estaba sentada, con los pies en el rio, rodeada por estos arboles. Tambien se que su primer beso fue en esa misma orilla, varias lunas mas tarde. Mis padres se quisieron como nunca he visto a nadie quererse. Bastaba con que ella sonriera distraida para que mi padre la mirase como si fuera el mismo sol que habia bajado a la tierra y tintaba de vida y luz el horizonte. Cuando se marcho nos rompio por dentro. Nos dejo una de esas heridas que nunca sanan del todo. Puedo sentirlo cuando pienso en ella. El corazon rasga esa enorme cicatriz que mana dolor en vez de sangre. Lo veo tambien en el rostro de mi padre cuando algo le recuerda a ella. Un atardecer, unas flores blancas, o algun gesto que hago sin darme cuenta. Mi madre era el puente que nos unia, y ahora somos dos barcas perdidas que chocan o se alejan, pero nunca se encuentran. Sin Sombra me da otro apreton y me rescata de mis pensamientos. Se lo agradezco con una sonrisa y me incorporo, apoyandome en un codo para quedar de costado. --Solo te lo digo porque creo que tenemos que estar alerta --dice. --Lo estare. --Y... que tengas cuidado. Ladea la cabeza, casi avergonzada de decirlo. Culpable de marcar una vez mas la diferencia entre el resto de lobos y yo. Me trago esa sensacion amarga de saber que incluso los que me quieren me consideran menos y me siento en silencio. Su pelo liso, tan blanco como el de una anciana, tiene un par de hojas de treboles y briznas de hierba. Se las quito y ella arruga la nariz y sacude la cabeza de la misma forma en la que lo hace cuando se transforma en un precioso lobo blanco con los ojos del color de la sangre. No es la unica que se siente culpable. Nacer la noche en la que la luna nos da la espalda ha hecho que sea un lobo mas fragil. Mis garras no atraviesan con tanta facilidad la carne o la cadera. Mis mandibulas no pueden partir el hueso. En forma lupina soy incluso mas menuda que mi hermano Guerrero, que aun no ha cumplido los once anos. Pero eso no me convierte en una criatura indefensa. Soy rapida. Mas agil que el resto, y la mas silenciosa. Puede que no pueda ganar a nadie de mi propia tribu en una pelea frente a frente, pero los humanos son mas debiles que nosotros. Lo complicado es adivinar su estrategia y esquivar sus armas, sobre todo las de plata. Mi padre se opondria a que me aleje tanto de nuestro terreno para explorar las fronteras de nuestro bosque, pero no puede prohibirme lo que no sabe que hago. Hay humanos en nuestro bosque, pero no estoy sorprendida. Ya los he visto antes. Por e eso enterre bajo las raices de un arbol las reservas de arnica y les pedi que me trajesen mas para que encontraran su rastro. Era mas sencillo que explicarle a mi padre por que me habia alejado tanto de la tribu. No queria tener otra discusion con el, ni ver como trataba de no herirme mientras me pedia que me comportase como una nina indefensa. Asi es como el me ve, eso lo que soy a sus ojos: inmadura, debil, incapaz de hacerle sentir orgulloso. Alzo la barbilla al cielo. Sin Sombra pasa un brazo por mis hombros y me consuela, pero por los motivos equivocados. Yo les guie hasta los hombres, aunque no lo supieran. Y no puedo sentirme culpable por haberlos visto porque eso ayuda a mi tribu. No me importa que tenga que ser en secreto. Sabia que debia alejarme inmediatamente, que cada segundo que pasaba cerca de ellos me ponia en peligro, tanto a mi como al resto. Pero me quede un rato mas para observarlos. Habia algo fascinante en poder observar a tus enemigos cuando no sabian que alguien les estaba viendo. Era peligroso y tambien hipnotico. El cosquilleo recorria la piel desde mi vientre y subia por las venas hasta convertirse en un picor suave en las palmas de mis manos. Supongo que era como mirar el baile entre las llamas de un incendio. No parecian tan terribles al hablar entre ellos. Entendia su lenguaje, era el mismo que el de mi madre. Despues de todo, ella era una humana que habia renunciado a su mundo para abrazar el nuestro. En todas nuestras historias, los humanos son criaturas crueles, malignas, pero no parecian terribles con las primeras luces del dia iluminando sus rostros aun adormilados. Usaban palabras suaves y bromeaban. Me recordaron a nosotros y, a la vez, eran de un mundo desconocido: con sus botas altas, esos trajes tan incomodos y las armas de metal que hacian que se me encogiera el estomago. Pero no me marche ni siquiera al verlas. Me apoye en el tronco de un roble y asome la cabeza. Cerca del suelo, para que la hierba alta me ocultase. Una chica de pelo rojo empujo a su companero al agua, y el resto estallo en carcajadas. Me encogi en mi escondite y despues me di cuenta de que me estaba riendo como si estuviera con ellos. Con ese grupo de personas que seguramente trataban de darnos caza. Sacudi la cabeza, y entonces mis ojos se cruzaron con los suyos.

  • El espia de bruce de Sonia Lopez Souto

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    Robert Bruce intentaba coronarse Rey de Escocia y para ello, estaba dispuesto a cualquier cosa. Incluso a servirse de espias para conocer cada movimiento de su mayor enemigo, el Rey de Inglaterra. Pero en ocasiones, lo que uno cree saber de aquellos en quien mas confia, no es sino un engano. Y cuando su mejor hombre en Inglaterra debe huir al peligrar su tapadera, Bruce y su guardia descubriran una verdad acerca de el que cambiara su forma de valorarlo. ?Podran aceptarlo como a uno mas de ellos o se veran avocados a comportarse de forma diferente solo por su nueva condicion?

  • Seguire sin ti de Noe Casado

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    Cuando hacen rellenar el absurdo test de orientacion profesional en el instituto, todo el mundo elige profesiones elegantes, bien remuneradas y con reconocimiento social. Yo deje la casilla en blanco, pues
    todavia no habia decidido que carrera universitaria queria cursar.

  • Pecados oscuros (Seguridad Platinum 3) de Kelly Myers

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    Me acomodo un mechon de pelo rubio detras de la oreja, miro a traves del objetivo de la camara y enfoco a la feliz pareja. !Chasquido! Congelo el fotograma en la toma perfecta. Creo que se puede ver literalmente el amor del uno por el otro brillando en sus ojos. Me alegro por mis clientes, una pareja recien comprometida, pero no puedo negar que una parte de mi esta un poco celosa. Nunca nadie me ha mirado con tanta adoracion. Dejo escapar un pequeno suspiro y hago unas cuantas fotos finales mas. <>, pienso. --Creo que hemos terminado --indico y les dedico una brillante sonrisa. La pareja intercambia otro beso, probablemente el centesimo desde que empezamos la sesion de fotos, y vuelvo a guardar la camara en su estuche. --Gracias, Avery --dice la futura novia--. Estoy muy emocionada por ver las fotos. --Deberia tenerlas listas en una semana --le comento. --!Que bien! Estamos deseando compartirlas con todos nuestros amigos y familiares. Me fuerzo a sonreir de nuevo y le doy mi tarjeta al futuro novio. --Me alegro de haber podido formar parte de vuestro momento especial. Si alguna vez necesitan algo mas… Creo que ni siquiera me escuchan porque se vuelven a besar con ahinco. --De acuerdo, entonces. Estare en contacto --informo y hago un gesto incomodo con la mano. Me encanta hacer fotos y fotografias de todo tipo, pero, Dios, a veces me cuesta hacer las de parejas de recien casados y las de bodas. Pero, bueno, son mi pan de cada dia, asi que me aguanto y consigo las mejores fotos que muestren su amor eterno. Me imagino que al menos la mitad se divorciara dentro de cinco anos, de todos modos. Esa es la estadistica, ?verdad? <>, pienso, y me dirijo a mi coche, mas alla de estar lista para dejar el parque con su entorno de Disney de pajaros cantando, cielos azules y parejas besandose. No suelo ser tan amargada cuando se trata de parejas felices, pero ultimamente me resulta mas dificil. Me meto en mi Jeep Wrangler, coloco la funda de mi camara en el asiento del copiloto y bajo la visera. Abro el espejo y estudio mi reflejo. Por fuera, tengo 32 anos, pelo largo, rubio y ondulado, ojos azules y una complexion delgada a pesar de mi amor por el azucar. Supongo que puedo agradecerselo a los buenos genes y al hecho de que mido 1,70 metros, asi que supongo que mi peso se distribuye uniformemente en mi alta estatura. En el interior, las cosas son un poco mas complicadas. Suspiro, me subo la visera y me pongo las gafas de sol. Ser Avery Archer no ha sido facil. Pero me esfuerzo por no regodearme en la autocompasion. Aunque todo se desmorono para mi dos anos antes, me aferre a lo profundo, supere todo el dolor y vivo mi vida de la mejor manera que se. Porque eso es lo que habria hecho Luke. Mientras me alejo del parque y vuelvo a mi apartamento, siento que mi mente vuelve a divagar, intentando dar sentido y entender como todo salio tan horriblemente mal. Ahora vivo en la soleada ciudad de Los Angeles, pero creci en Lima, Ohio, una pequena ciudad donde todo el mundo se conoce y ahora mismo, en noviembre, probablemente hace 40 grados, si tienen suerte. Miro hacia arriba, agradecida de ver palmeras y no ramas esqueleticas desnudas y medio congeladas. Mi hermano mayor, Luke, y yo estabamos muy unidos, con solo dos anos de diferencia. Le admiraba y queria hacer todo lo que el hacia. Mis padres adoraban a Luke y pensaban que el no podia hacer nada mal. ?Yo, en cambio? A sus ojos, no podia hacer ninguna cosa bien. Nada era lo suficientemente bueno y siempre estaban tan centrados en Luke que yo sentia la necesidad de probarme a mi misma. Es la razon por la que me uni a la CIA. <>, pienso, mientras entro en el aparcamiento. Apago el coche y me quedo sentada durante un minuto mientras los recuerdos me invaden. Luke se alisto en la Marina despues de terminar el instituto y estaba decidido a ser un SEAL: habia encontrado su vocacion, lo que estaba destinado a hacer, y fue a por ello con una pasion y un celo implacables. Para Luke no habia plan B. Luke fue al Campo de Entrenamiento y luego a Coronado, California, para la primera fase del BUD/S, el entrenamiento basico de Demolicion Submarina/SEAL. Es un proceso de seleccion agotador de seis meses, de prueba de fuego, en el que la mayoria de los aspirantes a SEAL abandonan o se lesionan. Mis padres y yo no podiamos estar mas orgullosos. Luke era el mejor de los mejores y estaba ahi fuera demostrandolo. El entrenamiento de los SEAL de la Marina es notoriamente intenso y son pocos los candidatos que lo superan. Mi hermano dijo que la tasa de abandono era de alrededor del ochenta por ciento. Pero Luke supero todo el entrenamiento, se convirtio en miembro de pleno derecho y recibio su insignia Trident. Mientras el demostraba continuamente que formaba parte de la elite, yo daba tumbos en mi primer ano de universidad, sin saber que queria hacer. Un dia, paseaba por el Sindicato de Estudiantes para ver los distintos puestos instalados para una feria de empleo. En cuanto vi al representante de la Agencia Central de Inteligencia, supe lo que queria hacer. Iba a entrar a la maldita CIA. Era muy inteligente, se me daban bien los rompecabezas y tenia facilidad para los idiomas. Seria una gran analista, ayudaria a mi pais y haria que mis padres se sintieran orgullosos. Parecia una obviedad. Asi que me especialice en Ciencias Politicas, me licencie y me presente a la CIA. Tras varias rondas de pruebas y entrevistas, me aceptaron. Luego, tuve que completar el entrenamiento basico en la Escuela Sherman Kent de Reston, Virginia, a las afueras de Washington DC. Para entonces, Luke habia entrado en el DEVGRU (Naval Special Warfare DEVelopment GRoUp), comunmente conocido como SEAL Team Six, que es literalmente la creme de la creme de los guerreros. Tenia su base en Virginia Beach y solo estaba a unas tres horas y media en coche, lo que era genial. Me senti como Luke, que habia pasado por tanto entrenamiento, ya que yo pase por el Programa de Analistas de Carrera, o CAP, que me dio un conocimiento profundo de como pensar, escribir e informar de acuerdo con las normas de la CIA. A mis ojos, Luke estaba ahi fuera salvando el mundo. Puede que yo solo tuviera un trabajo de oficina, pero estaba reuniendo informacion que ayudaria a los SEAL como el a acabar con los malos. Me sentia muy bien. Entonces, la cague. La cague tanto que acabe matando a mi hermano y a su equipo, perdiendo la relacion que tenia con mis padres y dejando mi trabajo de analista. Eso fue hace dos anos y ahora estoy aqui, sin poder perdonarme. Es como si estuviera atrapada en el limbo. No puedo avanzar y ciertamente no quiero retroceder. Asi que me quedo en el medio, ahogandome en la culpa, sin saber que hacer. Simplemente… perdida y tambaleandome… Con un suspiro, cojo la camara y el bolso, salgo del Jeep y subo a mi apartamento. Es pequeno pero acogedor, escondido en un barrio residencial de North Hollywood en el Valle. Puede que aqui haga un calor obsceno en verano, pero el alquiler es decente y nadie me molesta. Nadie me molesta hasta el punto de que no tengo amigos. Excepto Liberty. Abro la puerta y mi pastor aleman se acerca corriendo. Le doy un gran beso y le pongo la correa. --Espera, Libs --digo y me dirijo a mi habitacion. Me pongo una camiseta, unos leggings y unas zapatillas de tenis y me recojo el pelo en una coleta. Luego cojo la correa de Liberty y salimos a correr. A Liberty le encanta el ejercicio y correr me ayuda a despejar la cabeza. Porque, por mucho que pase el tiempo, no puedo olvidar los acontecimientos que provocaron la muerte de personas a las que quiero. Aumento la velocidad, me esfuerzo mas. El topico afirma que el tiempo cura todas las heridas, y puede que al final lo haga, pero esa no ha sido mi experiencia. Mis cicatrices arden y sangran cada maldito dia. Trabajar como analista era un reto y disfrutaba recibiendo informacion clasificada de diversas fuentes, para luego examinarla y evaluarla. Mi antiguo trabajo consistia en reunir informacion de todo el mundo procedente de particulares, medios de comunicacion extranjeros y vigilancia por satelite. Dado que esta informacion variaba en cuanto a su fiabilidad y exhaustividad, me correspondia a mi extraer de toda ella informacion coherente y util. Para mi, era como si me enviaran las piezas rotas de un jarron de todo el mundo y tuviera que pegarlas en el orden correcto para ver como era el jarron. Era buena en lo que hacia hasta que deje de serlo. Hasta que comparti informacion que resulto ser erronea. Mortalmente equivocada. Me sacudo los recuerdos y Liberty y yo terminamos nuestra carrera. Me siento un poco mejor despues, y le doy un poco de agua fresca mientras me como un par de trozos de chocolate. Luego, me meto en la ducha. Despues, me pongo un pijama y una vieja camiseta con el emblema de los SEAL de la Marina --un aguila con un ancla, una pistola y un tridente en sus garras-- que solia pertenecer a Luke. Me tumbo en el sofa y Liberty salta y se acomoda a mi lado. Mientras acaricio su suave pelaje negro y fuego, abro el portatil y compruebo mi correo electronico. Miro los mensajes, en su mayoria de clientes, y me detengo cuando veo uno que me llama la atencion. No reconozco la direccion de correo electronico, pero hay algo que me produce un cosquilleo. Lo abro y leo el breve mensaje: <>. G. Por un momento, no puedo moverme. No puedo respirar. Me quedo sentada, congelada por el shock, releyendo el mensaje. ?Informacion que limpiara mi nombre? ?Es eso posible? Parpadeo, intentando hacerme a la idea de que tal vez la mierda conocida como Operacion Armagedon no sea culpa mia. Que tal vez no soy la unica responsable de enviar a mi valiente hermano y a su equipo a una muerte segura. Porque todos murieron excepto uno. Un hombre muy alto, guapo y musculoso llamado Ryker Flynn. Dejo escapar un suspiro tembloroso, recordando la primera vez que nos vimos. Mi hermano y Ryker estaban de permiso y vinieron a visitar a mis padres durante unos dias. Se habian conocido en el campo de entrenamiento de Great Lakes (Illinois), congeniaron y se entrenaron juntos hasta llegar a la cima. Ese fin de semana, yo tambien vine a casa para poder ver a Luke. No esperaba que mi corazon diera un vuelco cuando puse los ojos en Ryker. Su pelo corto y oscuro y sus ojos del color del whisky caro, hicieron que las mariposas de mi estomago revolotearan. Nunca olvidare que cuando me saludo por primera vez, al mirar su rostro bronceado y robusto, me quede sin palabras. Maldita sea. Todavia se me acelera el corazon cuando pienso en el. La atraccion me pillo desprevenida y me parecio ver una chispa de interes por su parte, pero entonces Luke se metio en el asunto y se pusieron a hacer cualquier locura que hacen los militares cuando estan de descanso. No me cabe duda de que se trataba de cantidades abundantes de alcohol y de mujeres. Diablos, eran SEAL de la Marina de los Estados Unidos. La mierda por la que pasaron para formar parte de ese equipo de elite… se merecian relajarse. Mas tarde, ese fin de semana, mi madre preparo una cena para todos nosotros y pude sentarme frente a Ryker y babear discretamente sobre el durante toda la comida. Mientras que mi hermano era ruidoso y siempre hablaba, Ryker era mas tranquilo. Sin embargo, poseia una presencia imponente. Escuchaba atentamente todo lo que decia e incluso me hizo bastantes preguntas sobre el trabajo de analista. Cuando le hable un poco de lo que hacia, parecia impresionado. Obviamente, ninguno de los dos podia divulgar demasiada informacion porque todo lo que haciamos era clasificado. Pero encontramos un punto en comun y disfrute mucho hablando con el. Porque Ryker me escuchaba como nadie lo habia hecho antes. Mostro interes, entusiasmo y respeto. Luke y Ryker se marcharon a la manana siguiente y, a partir de entonces, solia verle una o dos veces al ano. Vivia para esas breves visitas cuando volvia con mi hermano y siempre me aseguraba de estar en casa. Un par de veces, incluso conduje hasta Virginia Beach para verlos. Siempre recordare cuando Ryker vino a pasar las vacaciones con nosotros. Sus padres habian muerto en un accidente de coche a principios de ese ano. Era hijo unico y no tenia ninguna otra familia cercana, asi que, por supuesto, Luke insistio en que pasara la Navidad y el Ano Nuevo con nosotros. Era Nochebuena y mi vuelo se retraso. Mis padres se quejaron de tener que recogerme porque querian asistir a la misa de Nochebuena. Asi que Ryker se ofrecio a recogerme en el aeropuerto mientras Luke y mis padres iban a la iglesia. No esperaba ver a Ryker y al instante me arrepenti de haberme maquillado lo minimo, de haberme recogido el pelo en un mono desordenado y de haberme puesto mis viejos y comodos pantalones de chandal. Debia de estar hecha un desastre despues de esperar todo el dia y volar durante horas, pero Ryker no parecio darse cuenta. Me saludo con un gran abrazo de oso, cogio mi equipaje y me guio hasta el todoterreno de mis padres. Fue el mejor saludo que he recibido y recuerdo que olia a pino, todo navideno y boscoso. Durante el viaje de vuelta, nuestra conversacion fue facil y ligera. Caian rafagas de nieve y, cuando volvimos a casa de mis padres, preparamos cacao caliente. Ryker encendio un fuego y nos sentamos en el sofa a hablar durante casi dos horas. Creo que fue la mejor noche de mi vida. Y luego envie a Ryker a una sangrienta emboscada. Era un milagro que hubiese sobrevivido. Apenas llego vivo al punto de extraccion y lo sacaron justo a tiempo. Sus heridas fisicas eran extensas, asi que solo puedo imaginar el trauma mental que sufrio. El sentimiento de culpa que he soportado desde aquella noche ha estado a punto de romperme en varias ocasiones. Pero es algo con lo que he aprendido a vivir y a manejar. Algunos dias son peores que otros, especialmente los cumpleanos, las vacaciones y los aniversarios. Siempre estuve muy enamorada de Ryker Flynn y una pequena parte de mi se preguntaba si el sentimiento era mutuo. Pero, todo cambio despues de la Operacion Armagedon. Cualquier afecto que Ryker pudiera tener por mi desaparecio y fue reemplazado por un odio amargo. Porque fui yo quien la cago. Lleve a Luke, Ryker y al resto de su equipo a una matanza y asumi la culpa, la culpa, la caida. Pero ahora, ?alguien me decia que tal vez no era mi culpa? ?Que tenian informacion que podia limpiar mi nombre? Parecia demasiado bueno para ser verdad, pero tenia que averiguar. Si podia aliviar mi conciencia de la aplastante carga que habia sentido esos dos ultimos anos, lo haria en un santiamen. Pero, aun mas que eso, podria enfrentarme a Ryker, a mis padres y a todos los que me culpaban de la muerte de Luke y de los demas. Y, tal vez, finalmente ser capaz de perdonarme a mi misma. Estoy decidida a descubrir la verdad, pero no se si puedo confiar en este <> Voy a necesitar ayuda. Alguien en quien confie. Confio en Ryker. El problema es que ya no quiere ni mirarme. La ultima vez que hablamos, dejo muy claro lo que sentia por mi: me odiaba y nunca me perdonaria que llevara a sus hermanos a esa masacre para que murieran. Intento apartar las cosas terribles que dijo y me concentro en la esperanza de que este misterioso <> pueda tener informacion que me ayude a seguir adelante por fin. Acaricio a Liberty y decido que voy a localizar a Ryker y a pedirle ayuda. Aunque probablemente me mande a la mierda. Capitulo 2 Ryker --Y tambien quiero dar la bienvenida a Harlow al equipo --dice Jax Wilder, levantando su copa de champan--. Siento que vayas a tener que lidiar con un grupo de machos alfa, pero intenta darnos un poco de margen. Todavia estamos aprendiendo. Mi mirada se desplaza hacia la belleza de pelo oscuro y Harlow Vaughn inclina su copa con una sonrisa. Todos estamos en la oficina de Jax, el ex policia de Los Angeles que fundo esta empresa, Platinum Security, y utilizamos nuestra formacion gubernamental y nuestros instintos asesinos para trabajar como guardaespaldas, localizadores, investigadores y cualquier otro trabajo turbio por el que nos paguen los clientes. Somos un grupo variopinto formado por antiguos militares, la CIA y, ahora, un hacker gracias a la nueva incorporacion de Harlow. Algunos podrian llamarnos el fondo del barril, pero nuestras habilidades son mortales y hacemos lo que sea necesario para hacer el trabajo. --Por ultimo, a Lexi. Tienes las manos llenas con esta --dice Jax y asiente con su oscura cabeza hacia Griffin Lawson, el ex-operativo de la CIA y nino bonito de nuestro grupo disfuncional. --Muchas gracias --murmura Griff, con el brazo alrededor de los hombros de la guapa pelirroja. Griff, mi mejor amigo, acaba de regresar de Nueva York tras ayudar a Lexi a encontrar a su hermano secuestrado y un tesoro de valor incalculable que vale millones. Ahora esta enamorado de la pequena y aguerrida pelirroja que tiene a su lado. No han dejado de mirarse el uno al otro desde que entre. Tengo que admitir, que se esta volviendo un poco demasiado. Griff siempre ha sido un jugador, asi que verlo tan loco por una mujer es extrano. No puedo creer que mis dos mejores amigos esten enamorados. Y, parece que estas mujeres les han ayudado a poner sus demonios a descansar. Sinceramente, nunca pense que veria este dia. De hecho, Jax se casara con Easton Ross la proxima semana. --Pero, considerate afortunada porque es uno de los mejores hombres que conozco --anade Jax--. Asi que, salud --dice y levanta su copa. --!Salud! --Todos dicen al unisono y brindan. El ambiente es ligero, casi festivo, y entonces suena mi movil. Me excuso y me acerco a la esquina, miro el identificador de llamadas y no reconozco el numero. Podria ser un cliente potencial, asi que contesto. --Ryker Flynn --digo. Hay una pausa al otro lado de la linea. Luego: --?Ryker? Soy Avery. Se me contrae el estomago cuando oigo la unica voz que no queria volver a escuchar. La voz angelical que persigue mis suenos, que me tortura en numerosas noches de soledad y que nunca he podido olvidar. Por mucho que lo haya intentado. Avery Archer, la diablesa de pelo rubio y ojos azules a la que me encanta odiar. La mujer responsable de la muerte de mi mejor amigo Luke y del resto de mi equipo SEAL. Estoy tan sorprendido que no digo nada. No podria ni aunque quisiera porque se me aprieta la garganta y no creo que pueda sacar una palabra. --Por favor, no cuelgues --dice. --Joder --maldigo en voz alta. Todo el mundo me mira por encima y a mi me importa una mierda. Me dirijo a la salida, con el ceno fruncido y se que me debe salir humo por las orejas. --?Todo bien? --pregunta Griff. --No --gruno, saliendo furioso de la oficina. Abro la puerta principal de un empujon y salgo a la calle porque necesito un poco de aire. Respiro profundamente y gruno al telefono--: ?Que quieres? La oigo tragar saliva. Puedo sentir sus nervios tensos a traves de la linea telefonica. --Necesito tu ayuda. --?Me estas tomando el pelo? --Ryker, por favor. Encontre algo de informacion sobre… esa noche. Sobre la Operacion Armagedon y… bueno, no creo que las cosas sean lo que parecen. <> me pregunto. Ella asesino a todo mi equipo. ?Como puede no ser lo que parece? --Continua --lanzo entre dientes apretados. --No quiero hablar de esto por telefono. ?Podemos quedar en algun sitio? Entrecierro los ojos. La idea de volver a ver a Avery es como un cuchillo que me atraviesa el corazon y, a la vez, puro regocijo. Dios, estaba enamorado de ella hasta que… --Ire a verte --sugiere--. Vivo en el area de Los Angeles. --Yo tambien --digo. --!Oh! Vale, bueno, estoy en North Hollywood. --Te mandare un mensaje con mi direccion --le comento y miro mi gran y robusto reloj militar--. ?Puedes llegar a las cinco? --Claro. --Bien --suelto y termino la llamada. <>, pienso. Inhalo profundamente varias veces y vuelvo a controlar mi respiracion. Luego, le envio un mensaje con mi direccion, saco las llaves de un bolsillo y me subo a mi Expedition. Solo vivo a unas manzanas de East Hollywood. No tenia ni idea de que Avery viviera tan cerca. Me imaginaba que seguia cerca de Washington D.C. en algun lugar o tal vez en Ohio con sus padres. <>, recuerdo. Era la hermana menor de Luke y, por lo tanto, estaba completamente prohibida. Pero, eso no significaba que no pudiera imaginar como seria con ella. Imaginarme pasando mis dedos por su pelo dorado y besando esos labios carnosos y rosados hasta que se hincharan. Rosa. Cada vez que veo ese estupido color, sigo pensando en ella. Avery es femenina, delicada e inocente. Y no me hagas hablar de como huele. Dulce como el azucar. Nunca olvidare la primera vez que la vi. Luke y yo finalmente tuvimos un tiempo de permiso y fuimos a visitar a su familia en Ohio durante el fin de semana. Hablo de su hermana, por supuesto, pero, mierda, era impresionante. Nunca lo habia mencionado. Recuerdo mi primera mirada y me quede literalmente con la boca abierta. Avery parecia una modelo: alta, delgada, con el pelo rubio y los ojos de color aciano bordeados de azul medianoche. Tenia curvas en todos los lugares adecuados y mi cabeza se lleno de pensamientos lujuriosos. Tuve que recordarme a mi mismo que era la hermana menor de Luke y trate de alejar todos los pensamientos inapropiados, pero fue dificil. <>. Ese fin de semana, durante la cena, por fin pudimos hablar y descubri que era analista de la CIA. Luke solo habia mencionado que ella trabajaba para el gobierno. No me habia preparado en absoluto para conocer a su hermana. No se que esperaba. Supongo que no mucho y ella me tomo completamente por sorpresa. No solo era increiblemente hermosa, sino tambien super inteligente. Una fuerza para tener en cuenta, comprendi. En cualquier otra situacion, la habria invitado a salir y habria planeado llevarla a mi cama despues, pero no podia hacer eso con Avery

  • Tirando cadaveres de Vanessa Yepes

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    112, le atiende Maricela, ?en que puedo ayudarle? La teleoperadora acababa de recibir una nueva llamada. Eran bastantes seguidas estas llamadas entrantes, especialmente en verano. Ocurrian accidentes de todo tipo en esta epoca del ano. ?Quien no aprovechaba que hacia bueno para salir a tomarse algo a alguna terraza o se embarcaba a lo loco en algun deporte de riesgo que en invierno no se atrevia a practicar? Maricela quedo a la espera de la contestacion, pero no se oia nada al otro lado de la linea. Esto la daba mucha rabia. El telefono de emergencias era gratuito y muchos adolescentes patosos llamaban para gastar bromas, sin darse cuenta de que ocupaban la linea mientras que un pobre anciano podria haberse caido al suelo y no podia acceder a la ayuda de Maricela por su culpa. [?]Buenas tardes: 112, ?en que puedo ayudarle? [?]volvio a indicar Maricela. Nada al otro lado de la linea. El caso es que su intuicion de teleoperadora de emergencias se habia activado y estaba casi segura de que la persona que estaba al otro lado del telefono estaba escuchando y esto no era una broma. Pero claro, ella tenia que seguir el protocolo como el resto. [?]Si no me responde procedere liberar la llamada para atender otras emergencias. [?]Ayudame [?]respondio una voz de mujer al otro lado de la linea. <> penso Maricela. [?]Perdone, no le oigo bien, ?puede acercarse mas al telefono? [?]Ayudame [?]dijo la mujer otra vez, casi susurrando. [?]Estamos aqui para ayudar a todos los ciudadanos. ?Puede indicarme que clase de ayuda necesita? ?Desde que direccion me esta llamando? [?]No lo se. [?]?No lo sabe? ?Habla bajo por alguna circunstancia? Responda solo si o no en caso de que no pueda hacer ruido. [?]... La teleoperadora que estaba atendiendo la llamada en el centro del 112 habia sido formada para toda clase de situaciones de emergencias y sabia perfectamente como actuar en cada caso. Solo esperaba que el silencio que escuchaba desde el otro lado de la linea no significara lo peor. [?]?Como te llamas? De nuevo silencio por parte de la mujer. [?]?El motivo de la llamada es por un accidente de trafico? [?]La teleoperadora contuvo el aliento. [?]No. [?]?Te encuentras retenida y no puedes hablar? De nuevo, Maricela, volvio a contener el aliento hasta que la mujer respondio. [?]Ahora estoy fuera [?]dijo entre susurros[?] pero ellos vienen a por mi. [?]?Ellos? ?Hay mas de uno? [?]Si, pero no se cuantos exactamente. [?]?No puedes indicarme la direccion exacta o algo que me sirva para ubicarte? ?Que tienes cerca? [?]Campo. Aqui no hay nada. [?]?Me puedes indicar al menos la provincia? [?]Estoy en Soria. Al menos esta manana estaba cerca de Medinaceli. Ahora no se donde estoy. Me cogieron entre varios. De repente se hizo el silencio y se escucho un grito desgarrador a lo lejos. [?]?Hola? ?Me oyes? ?Sigues en linea? Necesito que me digas algo mas para mandar alguien que te ayude. En la pantalla del ordenador aparecio el mensaje de "Fin de la conexion". La llamada se habia cortado. 2. [?]?Has visto el rollo nuevo ese de que la gente se matan unos a otros de forma virtual? [?]pregunto Christian a su secretaria Ana impactado porque para el era la primera noticia. [?]?Dices el del BOT que mata aleatoriamente a famosos? [?]Si, ese. Joder, no me mola nada. Tengo la sensacion de que Skynet ya esta aqui [?]dijo Christian notando como se le erizaba el vello de los brazos [?]?Quien? [?]pregunto la joven secretaria levantando los ojos de la pantalla del ordenador. [?]Ah, si. Siempre se me olvida que eres una millennial y que no todos habeis visto un clasico como Terminator. La secretaria se limito a asentir con un movimiento de hombros y volvio a poner la mirada en la pantalla. [?]Pues yo me he apuntado al juego nuevo. Christian abrio los ojos y levanto las cejas para indicar su asombro, pero ella estaba pendiente de algo de internet y no se molesto en ver la expresion de la cara de su jefe. En vista de lo cual Christian dijo lo que estaba pensando en voz alta, a ver si de esta manera Ana reaccionaba. [?]?Eres famosa? [?]?Que? [?]pregunto Ana sin mirarle a los ojos y haciendo clic con su raton sobre algo que estaba visualizando en este momento y que claramente era mas importante que la conversacion con Christian. [?]?Eres famosa? ?Eres de la familia de las Kardashian? Esta vez si atrajo la atencion de Ana que, ademas de levantar la cabeza para mirarle, solto una pequena carcajada. [?]Si, claro. Si fuera yo famosa iba a estar aqui sentada ahora mismo. [?]Vaya, gracias por ser tan sincera.

  • El caso Kurilov de Irene Nemirovsky

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    El hallazgo y la publicacion de Suite francesa volvio a situar a Irene Nemirovsky en la constelacion de los escritores mas importantes de su tiempo, propiciando la reedicion de sus obras, algunas ineditas y otras injustamente relegadas al olvido. Entre las primeras se encuentra El caso Kurilov, excelente muestra de la incisiva caracterizacion psicologica que caracteriza todas las novelas de esta gran autora.

  • Mas alla del equinoccio de primavera de Natsume Soseki

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