• libro belleza natural - Victoria Moradell

    https://gigalibros.com/belleza-natural.html

    La forma en la que gestionamos nuestro dia a dia, como nos movemos, nos alimentamos y nos relacionamos se refleja directamente en nuestra fachada exterior: la piel. Por ello es muy importante saber leer las senales que nos envia, no solo para entender sus propias necesidades, sino tambien todo lo que necesita nuestro cuerpo y nuestra mente.

  • Belleza natural: Cuida tu piel y tu cabello con cosmética hecha

    https://www.amazon.es/Belleza-natural-cabello-cosm%C3%A9tica-Zenith/dp/8408206001

    Belleza natural: Cuida tu piel y tu cabello con cosmética hecha en casa (Zenith Her) : Moradell, Victoria: Amazon.es: Libros.

  • belleza natural: cuida tu piel y tu cabello con cosmetica hecha ...

    https://www.casadellibro.com/libro-belleza-natural-cuida-tu-piel-y-tu-cabello-con-cosmetica-hecha-en-casa/9788408206002/9110613

    Un libro precioso repleto de consejos para realizar tu propia cosmética con ingredientes naturales. La forma en la que gestionamos nuestro día a día, ...

  • Belleza natural - -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a6584946/Belleza-natural

    Belleza natural, libro o eBook de . Editorial: Zenith. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • Belleza natural - Victoria Moradell | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-belleza-natural/290360

    9 abr 2019 — Belleza natural, de Victoria Moradell. Un libro precioso repleto de consejos para realizar tu propia cosmética con ingredientes naturales.

  • Mi Libro - Tienda Online de Cosmética Natural de Victoria ...

    https://victoriamoradell.com/libro/

    MI LIBRO. BELLEZA NATURAL. La forma en la que gestionamos nuestro día a día, cómo nos movemos, nos ...

  • Cuida tu Piel y tu Cabello con Cosmética Hecha en Casa ...

    https://www.buscalibre.es/libro-belleza-natural-cuida-tu-piel-y-tu-cabello-con-cosmetica-hecha-en-casa-zenith-her/9788408206002/p/51447825

    Libro Belleza Natural: Cuida tu Piel y tu Cabello con Cosmética Hecha en Casa (Zenith Her), Victoria Moradell, ISBN 9788408206002.

  • BELLEZA NATURAL - LIBRERÍA CANAIMA

    https://www.libreriacanaima.com/libro/belleza-natural_559474

    En este libro, Victoria Moradell, profesora de cosmética natural, te mostrará las propiedades de las plantas más comunes y cómo estas pueden ayudarte a ...

  • BELLEZA NATURAL. CUIDA TU PIEL Y TU CABELLO CON ...

    https://www.popularlibros.com/libro/belleza-natural_926165

    En este libro, Victoria Moradell, profesora de cosmética natural, te mostrará las propiedades de las plantas más comunes y cómo estas pueden ayudarte a ...

  • Belleza natural - Librería Luzvi

    https://www.luzvi.es/es/libro/belleza-natural_A340260002

    En este libro, Victoria Moradell, profesora de cosmética natural, te mostrará las propiedades de las plantas más comunes y cómo estas pueden ayudarte a ...

  • Los mejores reyes fueron reinas de Vicenta Marquez De La Plata

    https://gigalibros.com/los-mejores-reyes-fueron-reinas.html

    La fascinante historia de siete ilustres monarcas femeninas protagonistas de reinados admirables y periodos de prosperidad y gloria para sus pueblos. Al indagar en el devenir de las principales monarquias pronto se hizo patente que las personalidades seductoras y llamativas y los reinados mas admirables, eficientes y <>, si es que pude usarse ese adjetivo refiriendose a reinados, fueron los de algunas reinas. Ha habido muchas menos reinas que ejerciesen la auctoritas y la potestas, que reyes, sin embargo el resultado de ejercicio de la potestas es abrumador a favor de estas.

  • Sin corazon de

    https://gigalibros.com/sin-corazon.html

    Titania recupera un clasico de Mary Balogh por peticion de sus lectoras. Mary Balogh regala a sus lectoras una de sus mejores novelas. Un novela trepidante con grandes dosis de romance e intriga. La vida le ha ensenado a Lucas Kendrick, duque de Harndon, que tener corazon es sin duda una carga. Traicionado por su hermano mayor, abandonado por su novia, desterrado por su padre y rechazado por su madre, Lucas huyo a Paris, donde se convirtio en un soltero codiciado. Diez anos mas tarde, el destino le obliga a volver a Inglaterra, a la casa que una vez lo rechazo. Ahora debe asumir la responsabilidad de sus hermanos menores, la situacion familiar y la sucesion. Demasiados retos por delante, por lo que una esposa seria de gran apoyo, y el ya ha elegido a una hermosa joven que ha conocido en un salon de baile, Lady Anna Marlowe. Anna, lejos de ser tan inocente como aparece ante los ojos de Lucas, esconde un pasado lleno de sombras. Para ella, el matrimonio puede ser una salida para huir de lo que le atormenta; aunque no sera nada facil, los enemigos les acechan y los retos seran complicados Ha llegado de momento de que Luke y Anna aprendan a confiar el uno en el otro si quieren tener una oportunidad de futuro.

  • Si Buscas Enamorarte de Raico Calamonte

    https://gigalibros.com/si-buscas-enamorarte.html

    Puede que tengas emociones que al principio no sabias que podias sentir. Quiza te has acostumbrado a iniciar cada nueva etapa de tu vida con la mente limpia y cero expectativas. O tal vez, nunca hayas tenido una conversacion con una persona que, apenas verte, ya te conoce casi a la perfeccion.
    "Que genial es hablar con alguien que me entiende, que me reta, que me ensena, que me impulsa a querer sentir mas de su compania, que me envuelve con la fortaleza que brinda un abrazo, que me causa el anhelo de poder clavarme en sus ojos. Unos ojos que me dan el calor de una tierna mirada, y me transmiten una sensacion de ternura, alegria y amor".
    Ahora ya lo sabes: descubriras un sentimiento que enternece, y a la vez, te intrigara a querer saber mas, a desear sentir mas, a poder ver mas.

  • Eleanor Oliphant esta perfectamente de Gail Honeyman

    https://gigalibros.com/eleanor-oliphant-esta-perfectamente.html

  • La Puerta de atras de A. J. Raven

    https://gigalibros.com/la-puerta-de-atras.html

    Thomas Fooreman se estaba volviendo loco. Sentado ante el escritorio de una habitacion, en una cabana, en algun lugar perdido; su mente enloquecia a un ritmo desorbitado. Antes de que aquella locura le hiciera perder por completo el juicio, aunque a decir verdad; nunca lo habia tenido, decidio escribir una confesion acerca de una vida en la organizacion mas misteriosa y macabra creada por el hombre. Una organizacion de la que todo el mundo ha oido hablar pero a la que, por otro lado, tal vez pocos conocen en realidad; o puede que todo el mundo haya oido hablar de ella pero nadie se atreve a mencionarla. Quien sabe. Era mas tarde de la media noche en aquel lugar alejado del mundanal ruido. Unas hojas de papel en blanco, la vieja pluma Montblanc de su padre con el cartucho de tinta por la mitad, y esa botella de licor barato de gasolinera en la que no quedaba mas de un cuarto, era lo unico que tenia encima de la mesa; eso y aquellos imborrables recuerdos de una vida pasada. Aquella vida --si se podia llamar asi-- tuvo tanta demencia que la mayoria de las veces, se mezclaron la realidad con la ficcion, la verdad y la mentira. Su conviccion de que aquella mujer vestida de negro a quien el llamaba con carino <> estaba cerca, acechandolo en cada esquina, en cada lugar al que el fuese, se hizo cada vez mas notable. Por la mente indecisa de Thomas volaron las dos unicas opciones que el considero que podrian ocurrir: acabar suicidado victima de la demencia, o asesinado por los miembros de la organizacion. Sin duda esta ultima fue, la que mas aterro a Thomas Fooreman. El reloj colgante de la pared de aquella fria cabana, semejante a las casetas que posee la guardia forestal repartida por el bosque (aunque de dos plantas y con lujo) marcaba la una menos cuarto, momento en el cual, aquellas hojas de papel empezaron a reflejar un par de simples frases . <> El alto grado que ejercio Thomas Fooreman dentro de la orden , lo habia hecho perpetrar las acciones mas brutales, sadicas y despiadadas que nadie pudiera imaginar. Provenia de una familia de descendencia judia. Su arbol genealogico estaba lleno de inmigrantes que se habian instalado en Norteamerica alrededor de 1600 o 1700 --no habia una fecha exacta en los archivos del censo--, siendo los Fooreman, una de las primeras familias en ejercer de prestamistas. Abrieron una tienda de monedas en el gueto judio en Nueva York en donde, timando a la gente, amasaron una poderosa fortuna para mas tarde fundar uno de los primeros bancos que se conocerian. Sus padres, al igual que sus abuelos y tatarabuelos, dedicaron toda su vida a ser la mano derecha de una de las familias mas importantes e influyentes del planeta. La luna se hallaba en esa posicion en la cual, solo dejaba ver una porcion insignificante de su belleza. Lo acompanaba un cielo iluminado por unas estrellas tan relucientes que irradiaban mas luz que la propia luna, permitiendo distinguir las constelaciones. Los aullidos de los lobos se escuchaban con debilidad tras los gruesos cristales de las ventanas. En el horizonte, en las montanas, todavia se podian divisar rayos de una pequena tormenta cayendo sin cesar. Hacia mas de media hora que la lluvia habia caido en el inmundo tejado del lugar en el que se hallaba Thomas. Cerro los ojos y escucho el agua corretear por los canalones del tejado y bajar por la tuberia, hasta desembocar en un riachuelo de agua estancada en la parte trasera. Lo habia dejado todo empantanado, semejante a una cienaga. A causa de aquella lluvia, se formo una gotera en el techo que descendia desde la pared del piso de arriba hasta el comedor, agrietando mas la deformada madera. El viento habia descargado con tanto nervio que llego a partir varias ramas de los arboles. Algunas llegaron a impactar contra la puerta sin causar dano alguno, pero con un golpe estruendoso que lo hizo estremecer. Aquel frio intenso proveniente de las montanas, habia calado en sus huesos. Ni la media botella ingerida (o engullida) en menos de dos minutos, lo hizo entrar en calor. Penso en encender la vieja chimenea de carbon sin embargo, prefirio cubrirse con una sucia manta impregnada con meados y mierda de rata, cuya pestilencia le recordaba los rituales en los subterraneos donde fue participe. Estiro el exhausto brazo derecho y con aquellos ligeros dedos, comparables a los de un concertista de piano, apago la bombilla que caia del techo sujetada por un cable a medio pelar. Encendio una vela y permanecio escribiendo bajo la calida llama. <>. Hizo un paron para levantarse, estirar la espalda, las piernas, descansar una mano temblorosa y una vista que comenzaba a estar fatigada. Sin zapatos, arrastrando los pies desnudos y encallecidos por la gelida madera, se acerco hasta la ventana. A causa del alcohol barato, intentaba mantener el equilibrio; se ladeaba, volvia a mantenerse recto, volvia a ladearse...Unido tambien a sus pocas fuerzas a causa de no haber probado bocado en dias, nadie sabe como aguanto tanto tiempo. Emitiendo unos grunidos, apoyo la mano en el cristal y aprecio la oscuridad del frondoso bosque mientras recordaba la programacion a la cual fue sometido de nino. La frente, el cuello y las manos comenzaron a emanar un sudor nervioso. Deslizo la ma no hacia abajo dejando un surco mientras sollozaba. **** La infancia de Thomas Fooreman, segun lo poco que recordaria el, fue feliz. Su familia fue duena de innumerables empresas repartidas por medio mundo. Amasaron bastante riqueza, tesoros con los que se podria acabar con el hambre en el mundo, pero eso en palabras de Robert Fooreman, no interesaba. Solian alardear entre las altas esferas, entre la creme de la creme de la aristocracia, ser una de las familias mas ricas que haya pisado la Tierra y razon no les faltaba, aun sabiendo que toda esa riqueza, se debia a la muerte de otros. Sus recuerdos, era estar siempre rodeado de toda clase de lujo. Al ser hijo unico, sus padres le dieron todo cuanto quiso; --cualquier capricho que al nino se le antojase, era concedido por su progenitor--. Los Fooreman se codeaban con las familias mas importantes de Norteamerica; siempre vistieron la ropa mas cara y disfrutaron de las mejores casas. Sin embargo, todo fue una mera fachada . Una noche, todo cambio. 1 25 de octubre de 1952. Antes del anochecer y despues de que el senor Harold Murray terminara el noticiario con la frase: <<Recuerden, Harold estara manana en sus hogares>>, en la residencia Fooreman, un pequeno Thomas de diez anos, regordete, grandes mejillas, nariz puntiaguda, pelo rubio y una mirada dulce e inocente de ojos marrones, caminaba agarrado de la delicada y calida mano de su madre, Martha Fooreman. Martha, cuyo apellido de soltera era Quinn, tenia cuarenta anos. La naturaleza la habia obsequiado con una belleza descomunal. Su pelo caia como una hermosa cascada dorada mas alla de sus hombros (en aquel momento recogido en una coleta). La cara reflejaba unos ojos verdes, una nariz chata y unos labios carnosos. Venia de una familia bastante acomodada. Era hija de Lauren Quinn, un exgeneral que lucho en la guerra de secesion y que mas tarde, se convertiria en empresario y socio de uno de los bancos mas importantes de Norteamerica; la J.P Morgan & Co. Martha se fijo en Robert en una conferencia en Portland, Maine, otorgada por un insider conocido como: el senor X, sobrenombre dado porque nadie habia visto nunca su verdadero rostro. Las charlas las daba enmascarado, portando una peluca falsa a menudo morena, un bigote postizo y unas gafas de pasta negras que le agraciaba con un aire a lo Buddy Holly. Al contrario que a su marido, Robert Fooreman, la naturaleza no fue tan generosa con el. Era un senor que sacaba diez anos mas a su mujer. De mediana estatura, su cara evidenciaba unos ojos caidos de color marron, severas marcas de acne brotado en su juventud (antes de entrar a la secundaria, su cara parecia la de un leproso) que le dejo unas marcas como el crater de un volcan. Una nariz picuda y un menton que parecia un caballo. Portaba la llamada <> debido a su grata aficion por grandes jarras de cerveza fria, tibia o caliente; la comida y el sedentarismo. En la cabeza manifestaba unas entradas y el empobrecido pelo que quedaba, era como nieve en una montana. Los conducia por el pasillo del ala este de la mansion de estilo colonial, ubicada a las afueras de Richmond, Virginia. Por un largo corredor iluminado por lamparas de pared antiguas, el pequeno observo cuadros con caras familiares; --algun dia, tu estaras en la pared--espeto su padre. Sus ojos comenzaron a humedecerse, a cristalizarse como un vidrio ardiendo a maxima temperatura. Aquella expresion de felicidad que reposaba en su angelical rostro, se convirtio en profunda tristeza. Aunque no entendio nada de lo que sucedia, ni lo que estaba por suceder, el horror de contemplar a esas personas montando a caballo, portando una capa de reyes y sujetando una lanza afilada en cuya punta atravesaba una cabeza de nino, lo hizo pensar que el, podia llegar a ser uno de aquellos ninos. Continuaron hasta llegar al final del corredor, giraron a la izquierda y bajaron tres peldanos, en donde se hallaba una instancia con un letrero que rezaba en latin: Ne intraveris (no entrar). Robert agarro el pomo con los dedos anular, indice y pulgar, dejando el pequeno levantado para no rozar su anillo de oro y diamantes de gran maestre , --queria mas al anillo que a nada en el mundo--. Segun sus propias palabras: <>. Un anillo que destellaba como los rayos de sol y que mas adelante, acabo en los dedos de otro. Dos bustos de los abuelos de Thomas decoraban la solitaria y algida sala. Desprovista de ninguna ventana y con un olor intenso a lacrado que, para el pequeno, no fue nada agradable. Entre aquellos dos bustos, una puerta que lo llevo a su primer descenso hacia el abismo. Robert presiono el interruptor que se hallaba detras del busto de su padre, Charles Fooreman II. El mecanismo rudimentario hizo girar unos engranajes. Un chirrido igual al producido por rozar un cuchillo contra una botella, resono en la desolada sala. La puerta de madera se deslizo hacia la derecha. Un humo denso, grisaceo, asfixiante; un olor a mierda y algo mas, surgieron del subterraneo. Ese algo mas, era el olor de los cadaveres putrefactos de las personas asesinadas que flotaban por un riachuelo de agua fecal, engendrando en Thomas una sensacion de condenacion eterna con tan solo diez anos. Robert con voz aguda pero vigorosa, dio la orden de bajar las escaleras de piedra. Encendio una antorcha con un viejo zippo que saco del bolsillo derecho del pantalon; la brea que impregnaba la antorcha se hallaba humeda y pegajosa, significado de que los rituales en la mansion de los Fooreman, nunca cesan. Entre ratas y gusanos, descendieron los treinta peldanos que encaminaron a su castigo la noche del 25 de octubre del 52. A mitad del descenso, un asustadizo Thomas escucho unas voces familiares profiriendo un cantico inusual, un cantico que jamas habia escuchado, un cantico que erizo la fina capa de vello que se estaba formando en sus brazos. In nomine dei nostri Baal excelsi … Segun iban descendiendo, aquellas voces se fueron haciendo cada vez mas intensas y escalofriantes, poniendo la piel como la de una gallina con tan solo escuchar la entonacion de la melodia. Thomas no quiso adentrase, ni dar un paso mas en ese odioso lugar. Preferiria estar con alguno de sus amigos jugando a la pelota en el Olaf Palm, un parque situado a medio kilometro al norte de su casa, al lado de la taberna del viejo Biff, o leyendo tumbado en el borde de su cama, con los pies colgando, un comic de su heroe favorito; el senor orejas puntiagudas, como el lo llamaba. Sintio como una de aquellas sucias y peludas ratas de las cientos o tal vez miles que merodeaban por las cloacas, intentaba meterse por debajo de su pantalon, royendo con sus dientes puntiagudos mientras lo miraba con aquellos ojos diminutos de un color rojo fuego. --No te asustes, solo es una rata, tienes que ser un hombre, vendran cosas peores-- pronuncio su madre con una sonrisa. --?Que ocurre? --interrumpio Robert enfadado. --Se asusta de las ratas. --No hay problema, lo soluciono ahora mismo --anadio--. Estupido crio, siempre haces que pierda mi tiempo.

  • Mar de fuego de Natalie C. Parker

    https://gigalibros.com/mar-de-fuego.html

    Cuando su familia es asesinada por el tirano Aric Athair y su sanguinario ejercito de Balas, Caledonia Styx decide trazar su propio rumbo en los mares y capitanear el Mors Navis con un grupo de chicas que tambien ha perdido a sus familias. Tienen una mision: sobrevivir y derribar la flota armada y acorazada de su peor enemigo.
    Pero cuando la mejor amiga de Caledonia se salva de un ataque con la ayuda de un Bala desertor, Caledonia se cuestiona si debe permitirle formar parte de su tripulacion. Quiza el sea la clave para derrotar a Aric de una vez por todas.
    ?O SU PRESENCIA PONDRA EN PELIGRO TODO POR LO QUE TANTO HAN LUCHADO?

  • La marca de Sara de Elena Garcia

    https://gigalibros.com/la-marca-de-sara.html

    Sara es una estudiante de 20 anos que, tras la repentina muerte de su padre por culpa de los problemas economicos que acechan a su familia, se ve forzada a abandonar la carrera universitaria que cursa.
    Estos graves problemas economicos por los que estan pasando le obligan a buscar un empleo para evitar que una orden judicial se aduene de lo unico que tienen: su hogar. Ahi vive junto a su madre, enferma, y sus hermanos, de 14 y 9 anos. Su inexperiencia en el mundo laboral la lleva directamente a una trampa, y cuando se da cuenta de ello ya parece demasiado tarde.
    ?Quien es ese hombre que parece querer ayudarla? ?Podra confiar en el? ?Tiene otra opcion?

  • Sangre fria de Douglas Preston , Lincoln Child

    https://gigalibros.com/sangre-fria.html

    El misterio que rodea a la mujer de Pendergast se hace cada vez mas impenetrable y el inspector descubre que en realidad no sabia casi nada del pasado de su esposa.

  • Wonder. Charlotte tiene la palabra de R.j. Palacio

    https://gigalibros.com/wonder-charlotte-tiene-la-palabra.html

  • Ensename a vivir de Naomi Braus

    https://gigalibros.com/ensename-a-vivir.html

    Existen muchas formas pateticas de tocar fondo tras ser enganada y dejada despues de una larga relacion, y a sus veintisiete anos Sayen Saez ha conocido perfectamente cada una de ellas, dejando que su exitosa carrera como escritora se fuera a pique hasta entrar en una profunda depresion y asi caer en manos de Alexander Wompner, un treintanero, frio y manipulador psiquiatra, atormentado por los recuerdos de su pasado, y que tras un desastroso accidente con Sayen, se desata en el una ansiosa necesidad de vengarse contra esa mujer, escogiendo la mejor manera de devolversela: Tratar su enfermedad.
    Dos tercos inmaduros de armas tomar que se veran envueltos en distintas situaciones, obligandolos a enfrentarse a la vida, a las decisiones, crecer y encarar los miedos. Sin embargo, ninguno estaba preparado para lo peor: El amor.
    ?Podran ambos permitirse la libertad de sentir aquello prohibido que los va acercando cada segundo mas? ?o se cerraran al debido trato de paciente-psiquiatra? La estabilidad de las emociones se ve amenazada con cada paso del tratamiento y alguien tendra que ceder.
    ?Seran capaces de abrir sus corazones?
    ?O acabaran tomando caminos separados?

  • La Amiga Estupenda (Dos amigas 1) de Elena Ferrante

    https://gigalibros.com/la-amiga-estupenda-dos-amigas-1.html

    Una joya de la literatura contemporanea que ya ha fascinado a mas de 5,5 millones de lectores en 42 paises.

  • Una vida que no es mia de Olivia Sudjic

    https://gigalibros.com/una-vida-que-no-es-mia.html

    Alice Hare tiene veintitres anos, acaba de terminar Filosofia y decide regresar a Nueva York para pasar tiempo con su abuela enferma y dejar atras la Inglaterra en la que ha crecido, y con ella su complicado pasado familiar (un padre desaparecido, una madre manipuladora y obsesiva.).

  • Cuando nos prohibieron ser mujeres .y os persiguieron por ser hombres de Alicia Rubio

    https://gigalibros.com/cuando-nos-prohibieron-ser-mujeres-y-os-persiguieron-por-ser-hombres.html

    El ser humano es una mezcla indisoluble de biologia y cultura. Por eso nuestra felicidad depende, en gran medida, del equilibrio entre ambas naturalezas, que avanzan hacia objetivos diferentes aunque no contrapuestos.

  • Ella es Islandia de Manuel Mira

    https://gigalibros.com/ella-es-islandia.html

    Cuando se anuncia el derrumbe del capitalismo, en visperas de la crisis economica que amenaza la estabilidad del mundo, Alonso Bulnes, todopoderoso banquero, huye en compania de su amante, Freyja Sveinsson, a bordo de un viejo bacaladero rumbo a la isla a la que nunca se llega. La vida de Alonso Bulnes da un giro radical el dia en que asiste a una conferencia de Freyja en Estocolmo sobre "El primer Parlamento de Hombres Libres". Desde ese momento, decidira seguir sus pasos hasta Islandia. Una subita tragedia estara a punto de truncar los suenos de los amantes, pero Alonso decidira rescatar a Freyja del horror del mundo y planeara una travesia por el Artico en busca del Libro de las Paginas Infinitas.

  • La Princesa (Hermanas MacBride) de Kira Freitas

    https://gigalibros.com/la-princesa-hermanas-macbride.html

    Libro 03 de la Trilogia de las Hermanas MacBride

  • Me recuerdas de Marie Ximena

    https://gigalibros.com/me-recuerdas.html

    Sofia no vive el mejor momento de su vida. Esta en el paro, no le ha tocado la loteria de Navidad, y encima tiene que cenar en Nochebuena en casa de su hermano el triunfador. Por si eso fuera poco, su madre no para de chincharle las narices para que le compre a su cunada la insufrible, un regalito de Navidad. Para no liarla mas y en el ultimo momento se acerca a comprar un disco hasta una tienda del barrio.

  • TE QUIERO EN MI VIDA AYER, HOY Y SIEMPRE de Sabina Rogado

    https://gigalibros.com/te-quiero-en-mi-vida-ayer-hoy-y-siempre.html

    Una pregunta que Alexia le hace al que sin ninguna duda es el amor de su vida…
    Una respuesta que no es la esperada…
    Y una decision que hara que todo cambie, en la particular historia de dos jovenes, que no saben muy bien como llevar la historia de amor en la que estan envueltos…
    Asi comienza TE QUIERO EN MI VIDA AYER, HOY Y SIEMPRE. Una historia en la que Robert no estara dispuesto a consentir que nadie, (ni siquiera la unica mujer que ha logrado llegar hasta su corazon), irrumpa en su vida poniendola patas arriba despues de atreverse a formular una pregunta que nunca debio hacer, dando lugar a un empeno desmesurado de establecer unos limites infranqueables que no estara dispuesto a permitir.
    Y por la otra parte, una Alexia realista, intentara afrontar el tipo de relacion que Robert esta dispuesto a ofrecer (sin compromisos de ningun tipo), para finalmente tomar una decision trascendental, y que posiblemente sea la mas dificil de su vida, y que hara, sin ella pretenderlo, que todo vuelva a cambiar a raiz de la dura decision.
    Si crees en el amor y en los finales felices, sin ninguna duda TE QUIERO EN MI VIDA AYER, HOY Y SIEMPRE es tu novela…
    ?Te atreves a leerla?

  • Ahora imagino cosas de Julian Herbert

    https://gigalibros.com/ahora-imagino-cosas.html

    <> The New York Times

  • La leyenda de las dos piratas, Maria Vila de Maria Vila

    https://gigalibros.com/la-leyenda-de-las-dos-piratas-maria-vila.html

    Londres, ano 1579. Dos jovenes aristocratas -la futura condesa Ines Braukings y la princesa bastarda Victoria Dudley- se rebelan contra la vida que les corresponde por nacimiento y escapan en busca de libertad. Para huir lejos de la jaula de oro que el futuro les tiene reservada, se embarcaran en El Miguel, barco pirata que capitanea el habil y frio Miguel Saavedra, amigo personal de la reina Isabel, la cual no sospecha de las actividades criminales del espanol. Cuando la relacion con el capitan y su tripulacion pirata comience a complicarse, Ines y Victoria se veran obligadas a alejarse y fletar -con ayuda de la letal y audaz Shatidje- su propio navio.

  • Una Navidad Desastrosa de Noa Xireau

    https://gigalibros.com/una-navidad-desastrosa.html

    No hay mal que por bien no venga, o eso decia su abuela. Karla no lo tenia tan claro.

  • Hijos de un dios extrano de Pedro Pujante

    https://gigalibros.com/hijos-de-un-dios-extrano.html

    Abandono el cine con la confirmada desesperacion de un domingo. Los domingos le parecian tristes como la misma vida. La vida es una semana tediosa, y un domingo inesperado resulta ser el ultimo de los domingos. Un fin al que no le sucedera un lunes de sol y nuevas cosas. Habia acudido solo a la sala a ver una pelicula bastante extrana en la que un hombre volvia de un viaje espacial y no reconocia a su esposa, ni a su perro, ni nada de su antigua vida. Al final se le reimplantaban recuerdos viejos y falsos y continuaba una vida vieja y falsa, un sucedaneo de la existencia que su otro yo habia logrado borrar. Tal vez hubiese sido mas feliz sin todos esos recuerdos antiguos. Tal vez los habia olvidado para defenderse de quien sabe. Y tal vez habia viajado al otro lado del Universo con la unica intencion de dejar atras un mundo grasiento como un trapo de cocina con el que no queria limpiarse mas las manos. Pero ahora le devolvian sus recuerdos, el trapo sucio y arrugado por el tiempo, y se manchaba las manos con la misma memoria grasienta y rancia. Alfredo no entendia bien la pelicula. Todos tenemos derecho a olvidar. Y entonces penso en Gema y sintio que su estomago se retorcia como un nido de serpientes en mitad del infierno. Olvidar era un tesoro y la memoria el dragon que lo custodiaba con su humeante aliento. La noche era azul y Alfredo sintio la soledad de un oceano en sus parpados. Casi podria llorar, se dijo como el que recita un viejo salmo en una lengua que nadie comprende. Ni siquiera el. Pero era domingo, estaba solo y habia caido la noche en la ciudad. Una noche sin estrellas pero azulada como el neon tacito de la modernidad. Una noche anacronica que no le correspondia, y Gema estaba ahi, en algun lugar de su corazon, pero todo era tan complicado. Si solo hubiese un destino, si la vida se compusiese de dias y noches, blanco y negro, todo o nada... Pero no. La vida no es una moneda, cara o cruz, y sin mas eleccion. Gema o Patricia. Elegir a una seria tan sencillo que asustaba. Pero la vida no es una vieja amiga con la que puedes apostarlo todo a una sucia moneda de 50 centimos al viento. No. La vida era una extrana partida de ajedrez en la que cada instante, cada movimiento multiplicaba los siguientes hasta el infinito. Podias saltar en ele como un centauro enfurecido o hacer un largo viaje imperial en cualquier direccion. Y siempre habria una opcion mucho mejor. Siempre te equivocas, siempre. Y nunca hay marcha atras. El tablero de la vida no es de madera, es de fracaso. Era domingo y todo era azul. Estaba solo y tal vez Patricia ya estuviese buscandolo, llamando a casa de Pierre o de algun companero de trabajo, pero quien sabe. Deseaba ser en esos momentos el perdido astronauta en su perdida nave espacial. Aislado de todo seria capaz de pensar con claridad. Y quiza volverse loco de una manera distinta. Su propia locura. No la locura que le imponia esta vida. ?Quien habia elegido esa vida para el? El no, de eso estaba seguro. Yo no, se decia. Otros, sus padres, sus profesores, luego Patricia, sus suegros, sus superiores, la rutina... El no existia del todo. Era una aparicion. Aparecia en fotos de familia, en una orla de la facultad de educacion del 86 y en las cartas de colores que le enviaban cada dia para reclamar el cobro de la luz, el agua, el gas, el destino... Aparecia en las bases de datos de los bancos o de trafico. Era un fantasma. Existia en el corazon improbable de sus dos hijas y en la memoria de aquella chica polaca que conocio en Bristol en su juventud. Pero ahora, aquella rubia sin nombre tambien era un fantasma que carecia de imagen, y la habia olvidado tristemente. Era, entonces, el recuerdo breve de un fantasma. O sea, nada. Y acaso unos cuantos numeros en un calendario, fechas, dias, minutos. En la nave perdida en el negro cosmos no oiria el ruido del trafico. Un trafico lento que moria al anochecer del domingo. No se sentiria como el hielo. Aunque no hacia frio, no lograba deshacerse de la sensacion gelida. La habia aprendido y ya nunca podria deshacerse de ella. Era Patricia. Y sus ojos azules, como la noche, le recorrian, y le insistian en que dejase de ser el mismo. Ser parte de ella, renunciar a Gema y a un sueno de miles de noches en el desierto o en la barra del bar de un lujoso barco hundido: bello, silencioso y tranquilo. Quien era el, salvo la sombra de otro que ya habia muerto. Encendio un cigarro y recordo que habia dejado de fumar hacia un mes o quiza un ano. El amargo sabor a humo y metal quemado le invadio la boca. Lo tiro al suelo y lo piso con la punta de su zapatilla. Dos hombres vestidos de amarillo cambiaban la cartelera del cine. Desatornillaban el cartel del hombre-sin-memoria-que-volvia-del-espacio para colocar el de una-mujer-rubia-pensativa-y-enamorada-en-una-bicicleta-roja y que era ESTRENO. La noche cedia al silencio. Camino junto al hotel. Era siempre el mismo hotel. Aquella tarde habia recorrido los pasillos alfombrados de la sexta planta, la llave de la habitacion era una tarjeta negra con el dibujo de un trebol blanco en el centro, la habitacion era calida y en la mesilla habia una rosa de plastico en un jarroncito de diseno. Siempre la misma habitacion y la falsa flor. Las cortinas a medio echar, la luz de la tarde se filtraba, la silueta desnuda de Gema dibujandose como en un sueno pero real. Ella miraba a traves de la ventana el trafico o las copas de los edificios. Parecian imagenes absurdas y asustadas. Elevadas arboledas de ladrillo. Elegantes rascacielos. Falsificaciones de bosques. Mentiras que se extendian a las habitaciones de los hoteles y a los corazones. No hablaban. Ella contemplaba, quiza, su propio reflejo en la ventana o nada. El pensaba e intuia con una extrana certeza que Gema era feliz y que por eso el tambien. Una forma de consolar su culpa y su miedo. Porque Gema era todo en ese momento pero Patricia estaba ahi. Siempre estaria ahi, y como no. La television estaba apagada y las sabanas limpias y planchadas aguardaban. Hicieron el amor despacio. Saboreando las palabras dulcemente y sin apremios. El, por unas horas, dejaba de ser un fantasma gris y se deslizaba a Gema, a su abrazo desigual pero certero, su caricia leve en los muslos y el sexo, como una fina cuerda que casi lastimaba su fragil amor, pero era tan tierna... Y Gema suplicaba otro beso, dientes y saliva, siempre el ultimo, reia, y en sus ojos brillaba otra realidad que nadie imaginaba. La lengua, otra vez risas y los pequenos pies de Gema como manos de bebe que se agitaban y reian en el aire. Profeta del pasado, asi cualquiera, bromeaba Alfredo cuando Gema le recordaba donde empezo todo, inventaba un recuerdo o lo coloreaba para cambiar de tema, y felicidad eterna solo el dia de hoy y ya es tarde, vistete. Los hoteles son lugares donde el tiempo se detiene. Pero es un tiempo falso y al abandonarlos se sabe de forma casi tragica. Al girar la llave en la cerradura de su casa sintio la soledad del hogar que se extendia desde el suelo como una nube de gas lacrimogeno. Todo lo inundaba, le quemaba los ojos, silencio y eternidad en los escalones de la entrada, los pasos resonaban como en un templo en el fin del mundo, la puerta cedia y ya estaba en el comedor, olia el vacio, y lo reconocia como si fuera ropa humeda o el perfume del primer amor. Las ninas estan acostadas. De donde vienes. La voz de Patricia era hueca, como una grabacion, como en otro idioma pero en castellano y lo entendia todo perfectamente. Alfredo miro a su alrededor, al suelo, el abismo de parquet y dejo el abrigo en el perchero. Al alzar la vista Patricia seguia escudrinandole. Era una mirada amigable y blanda, como un hermoso caballo de Troya que queria derrotar sus muros y quemarlo desde dentro. Luego, un silencio, una pausa que era mas terrible que la voz quieta de aquella sombra en el umbral de la puerta de la cocina. Fui al cine. Fui al cine, solo. Ah, que pelicula viste. No recuerdo el titulo. Era de un astronauta que queria olvidar su vida y empezar otra nueva pero no es tan facil...Y mientras hablaba, otra voz que no era la suya hablaba por el, pero lo conocia mejor que el mismo, y la pelicula no era la misma que el habia visto esa tarde, habia una leve variacion que mejoraba la original o que la ajustaba de algun modo y todo era real y terrible. No te conozco, dijo ella. Acostemonos, manana es lunes y ya es tarde. Y el silencio de la casa, hogar dulce hogar, se adhirio a la soledad como una masa pegajosa. Una mezcla explosiva y salvaje y muerta en la que las cosas perdian su forma y su color, y se diluian en una oscuridad triste y vacia como de cementerio al amanecer. En la fria cama, entre los suenos imposibles y el tic-tac del despertador, Alfredo roncaba en un silbido de flauta y abrazaba el cuerpo equivocado de Patricia. Deja de roncar, no puedo dormir... yo tambien te amo, Gema. Un codazo, Gema es mas que un nombre y tiron violento de las sabanas. Soy Patricia. Alfredo desperto sin entender, que ocurre, nada, vuelve a dormir. Despues amanecio. No habia tocado el cuerpo de Patricia en meses. El lunes era un suspiro sin aliento, un espejo que devolvia una imagen repetida y cansada. Pero glacial y distante. En la facultad Alfredo recordaba vivamente una frase: No te conozco. En la tenue luz de la cocina, en el umbral, la figura de Patricia, tan desigual como una alargada sombra china que lo escrutaba, no te conozco. Yo tampoco te conozco, nadie conoce a nadie. Tampoco conozco a Gema, y quien puede conocer a alguien. Si al menos supieramos en que consiste conocer a alguien. Nos reconocemos en las fotos y damos por supuesto que sabemos quienes somos. Son estupidos comportamientos que aprendemos de los espejos y de otras personas que se cruzan en nuestras vidas. Ilusiones. Gema, a ella no necesitaba conocerla. Para que. Solo ansiaba sus leves presencias, que se filtrase en su vida poco a poco y la cambiase. Como la erosion lenta de las rocas por las mareas. Corazones frios de granito. El tiempo y las olas todo lo pueden. Gema. Su pelo oscuro que le rozaba la cara al besarle. Si fuese menos real quiza habria intentado borrarla de un manotazo, como la hoja del mes de marzo se tira a la basura cuando llega abril. Pero abril nunca llega y siempre es invierno. Pasan los dias y las noches. En el despacho las oquedades de su vida adquieren otra forma. Los libros ordenados cuidadosamente en las estanterias, una foto del claustro, otra de Patricia y las ninas y su comodo sillon de piel azul. Papeles, informes, circulares sobre la nueva ley de educacion y boletines de calificaciones sin rellenar. Un cuarto vacio. La soledad toma la forma del lugar donde se siente. Y en medio del escritorio, junto al calendario escolar y un libro de poesia chilena, un telefono que empieza a sonar. Soy Gema, necesito abrazarte, el mismo hotel, en media hora. De camino al hotel la felicidad le llega en forma de eclipse. Gema-felicidad es un astro que se ha colocado delante de Patricia-antigua-y-triste. Pero, ?cuanto puede duran un eclipse? Los mas bellos son los mas breves, o tal vez no. Nadie lo puede saber. Cuanto dura el tiempo o donde esta la primavera cuando es invierno... De camino al hotel se encuentra con el cine cerrado. Un cartel de una chica montando en bicicleta ha sido cambiado por el de un perro con gafas de sol que sonrie y va a salvar el mundo. Junto al can, un comico que a Alfredo nunca le ha gustado hace una mueca. Tambien lleva gafas de sol, y Alfredo sabe que no ira a ver esa estupida pelicula. Compra flores y sube a la habitacion con prisa, como si fuese la primera vez. Como quien va a recoger un premio. Ella lo espera. Desnuda y calida como ese mes de abril que al fin llega y pronto se esfumara. Ella lo espera. Deja las flores, con una calma disimulada, en el pequeno jarron de diseno. La rosa de plastico ya esta muerta. Todo esta siempre muriendo y ambos lo saben. No hay mucha luz en la habitacion. Como si lloviese en la alcoba, se desviste con celeridad y se cuela bajo las sabanas, cubre el cuerpo desnudo de ella y se precipitan a hacer el amor. Un amor como de lobos, alaridos que parecen llantos, golpes, alientos extenuados. Comienzan a sudar pero no se detienen. Ambos estan muy excitados. Saben, aunque ninguno se atreve a admitirlo, que comparten mas que una cama de hotel. Comparten la soledad y un tedio de millones de anos. Los dos estan solos y es por eso que se saben complices. No necesitan articular palabras, frases que todo lo empanen. Sonrien al verse los rostros y son moderadamente felices. Los ojos tristes de Gema reflejan el gris que proviene de la ciudad. No conciertan otro encuentro. Saben que siempre es el ultimo. Siempre es la primera vez. Y en cualquier momento entrara la luz en sus alcobas y ya no sera ni abril, ni mayo, ni junio. Sera el fin del mundo y eso no tiene solucion, todos lo saben. Tu tambien, Gema. Sin terminar de vestirse Alfredo mira a la mujer que hay en la cama. Cruzan sus miradas y sin hablar ya saben lo que piensan. Son tantos anos ya. No debemos continuar con esto. No, tienes razon, es absurdo. Nos enganamos a nosotros mismos. Estan cansados y tambien lo saben. Y el cansancio, como la desidia, es real porque se reconoce. Patricia recoge su ropa. No mas juegos, solo tu y yo, sin fingir, quiero ser yo misma y no otro nombre falso en un hotel. Quiereme como soy o vete al infierno. Si, tienes razon. Patricia abandona la piel que nunca mas se pondra y que no es de ella. Esa misma noche en casa no hablan del asunto. No inventan mas nombres ni conciben futuras ilusiones. Nunca vuelven a mencionarlo y retornan al guion y a la rutina de ser ellos mismos. EXTRANOS EN LA NIEBLA 'What seest thou else In the dark backward and abysm of time?' W. Shakespeare Intentar contar esta historia es tan dificil como querer olvidarla. Todos nos hemos sentido alguna vez extraviados en el mundo. Como si la vida nos diese la espalda. O nosotros a ella, da lo mismo. Dar la espalda a la vida o que ella te la de a ti es igual de doloroso y patetico. Si, y cuando esto ocurre se comprende que el dolor es la forma que tiene la miseria de decirnos que es parte de nosotros mismos. Yo lo intuia levemente cuando era mas joven. Ayer, la semana pasada, hace mil anos. Ahora, lo he aprendido. Gracias a Elvira. No, no es reproche. Es la verdad. Donde quiera que estes ahora, se que lo comprendes. Tal vez ya lo sabias entonces. Pero ahora no importa. Nos conocimos a la salida de un teatro. La funcion era horrible y ha sido felizmente olvidada. Solo retengo imagenes dispersas. Hombres y mujeres en la oscuridad vestidos de un blanco inmaculado. Sombras y silencio. Como sucede con los recuerdos de nuestras vidas. Se reducen a instantaneas amontonadas y vagas que habitan el cuarto oscuro de nuestra memoria. Pero el cuarto es cada vez mas oscuro. Y las fotografias que se revelan en el mas pobres y absurdas. El tiempo es una tormenta que desordena todos los recuerdos. Elvira saliendo del teatro. Yo acercandome a su paraguas con la excusa de me das fuego, vaya noche que hace y esgrimiendo una mirada lo menos desafiante posible. Su jersey blanco de lana que resplandecia entre la abrumadora multitud. Su chaqueta de cuero chorreando las ultimas gotas de soledad. La muchedumbre devorada lentamente por la omnivora ciudad. Nosotros dos, al fin, solos frente a frente. El cafe en aquel remoto bar de la esquina. Junto a la ventana en una mesa pequena, compartiendo el dialogo de la lluvia con la noche, y cojo tu cucharilla porque la mia se habia caido al suelo, siempre tan torpe y oportuno. Si, tomare otro cafe, no tengo prisa, nadie me esta esperando. Imagenes que ahora vuelven de Elvira sonriendo, cediendo al acercamiento tacito pero demoledor. La actuacion no ha sido gran cosa, coincidimos ambos. Tu cara me es familiar, decias. Sabias que no me conocias pero tan familiar al fin y al cabo. Tus facciones, tu menton afilado, el pelo… No, no era gran cosa la funcion, pero mucho mejor que albergar la certeza de estar muriendo, de que nadie nos espera y saber que estamos solos. Ambos sabiamos que la vida no era mas que un triste vals con el demonio. Y la musica de fondo nos confirmaba que nos extinguiamos y nada se podia hacer al respecto. Al borde siempre de un precipicio que no tiene fin. Yo siempre he estado solo, le susurre al oido. Y sono falso de tan tierno. Ella esbozo una sonrisa y supe que ya no habia marcha atras. Elvira no habia aprendido a lidiar con su soledad. Diez anos viviendo con un asesino no dan para mucho, me dijo en cierta ocasion. Mataba por placer pero al final el tambien murio. Simulo pesar y supe que actuaba. Comprendi que el punal de su marido seguia trabajando despues de muerto. Elvira era su victima postuma. Trabajaba despacio pero era un gran homicida. Me conto que habia fallecido en la carcel. Sobredosis o suicidio. Me mentia. En el rostro de Elvira se apreciaban las cicatrices que deja el amor cuando se transforma en otra cosa. No mostraba liberacion. Si, era obsesivo pero lo ame. Ahora estoy aprendiendo a odiarlo. Es mas duro pero me sienta bien. Aquella noche nos acostamos por primera vez. Haciamos el amor como directores de orquesta enzarzados en una pelea. Enloquecidos vaivenes, sin la menor armonia pero sin detener la voragine de dos cuerpos desnudos y hambrientos de canciones y signos prohibidos. Nunca mas fuimos al teatro. Sabiamos, de algun modo, que era el recuerdo de un principio que no nos pertenecia. El pasado ya murio, le digo sin mucha elocuencia. Ella me mira y no responde. Ahora, al evocar aquel primer encuentro, comprendo que somos efigies ilogicas de lo que un dia fuimos. O sea, nada. Parecia tan casual... Los actores salen del teatro y siguen la actuacion bajo la lluvia. Se miden los gestos, ensayan un guion unico que jamas se repetira. Hoy es siempre el gran dia. El estreno. Ella me cuenta, yo hago que la creo. E invento un desenlace feliz. Le digo: Elvira, he aprendido que la vida, a pesar de lo que oigas decir por ahi, es extrana y ajena; aunque nos empenamos, como ninos caprichosos, en creer que no lo es para no volvernos mas locos aun. Pero si, la vida es un extrano paraiso al que no nos han invitado. ?Y entonces que hacemos aqui? Podriamos ser felices, ?no crees? No lo se, respondo mientras intento desviar la conversacion a otro terreno menos pantanoso.

  • Tu eres tierra firme de Maira Varea

    https://gigalibros.com/tu-eres-tierra-firme.html

    El mundo se habia vuelto oscuro. Negro. Sus parpados, tercos, se afanaban por permanecer cerrados. El dolor se expandia por su cuerpo como el fuego en una mecha. Tenia sed y mas frio del que hubiese tenido que soportar jamas. No lucho. Habia agotado sus fuerzas en el ataque, y habian quedado desparramadas sobre la cubierta del barco, resquebrajado por la tormenta y por las pisadas de los asaltantes. Sin vapor, sin velas y sin ancla. Se rindio y se dejo mecer al ritmo del mar, resacoso tras la tempestad. Supuso que la muerte llegaria en cualquier momento y lamento, con su escasa consciencia, no recordar si la criatura de carne brillante y humeda que lo habia arrojado al agua era humana o no; si era una sirena, una serpiente mitologica o el mismisimo kraken. Quizas habia tenido muy cerca a un monstruo marino, despues de tantos anos de busqueda pertinaz. Se maldijo varias veces, por mil motivos: por no haber salvado a sus companeros, por no haber luchado mas; por no haber podido acabar tampoco aquella expedicion, ni dibujado el mapa con James o escrito su propio libro de leyendas; por no haber garabateado una carta para su familia desde hacia mas de seis meses. Por no haber logrado ni una triste empresa mas alla de haber intentado escapar de su destino. Por no ser nadie. Solo un hombre que tiritaba en una balsa a la deriva. Perdio el sentido y llego la nada. No iba a despertar, ?para que? Pero oyo una voz y regreso, a bocanadas, al oxigeno y a la vida. Abrio los ojos y vio a la sirena, que lo atraveso con sus ojos grises como el Mediterraneo en invierno y lo cubrio con un manto de pelo dorado. Ella acerco su rostro, palido, translucido, y le canto. A el. Y, en un instante, la inmensidad del mundo que habia recorrido durante anos quedo reducida al regazo en el que lo acunaba. Quedo preso. Encadenado. Hechizado. Cuando volvio a cerrar los ojos, se dio cuenta de que el Arthur que habia sido hasta entonces se habia quebrado en mil astillas contra el acantilado. Capitulo 1 LA MUJER DE SAL Formentera, 1862 Lena habia vivido tres abandonos, y habia aprendido que el mejor modo de superar el dolor que provocaban era saborearlos. Despacio y sin descanso, hasta volverlos insipidos. El primero, casi de nina, habia sido amargo. El segundo, acido. El tercero habia resultado muy salado. Sal de lagrimas. El ultimo todavia le escocia en la lengua, a pesar de que su corazon habia comenzado a limpiarse por fin. A veces, el graznido de una gaviota, el tacto de la arena en los tobillos o la primera estrella de la tarde le recordaban que en ese instante podria haber sido una mujer muy diferente. Cogio aire, y el frio de enero le quemo la garganta. --Este cielo me recuerda al dia en que se marcharon. El pensamiento se le escapo en voz alta, y ni el fuerte viento de llebeig que soplaba aquella manana evito que su amiga Marina, que caminaba a su lado, se volviera con una sonrisa y le preguntara: --?Quienes? Lena no contesto, pero Marina, que sabia leer sus silencios mejor que nadie, no tardo en comprender. Se puso seria, se cambio de mano el cesto que transportaba y enlazo su brazo al de ella, a la espera de una respuesta. --Todos --dijo Lena al fin--. ?Que mas da quienes si todos se marchan? Siempre es igual: sopla el viento, el cielo se vuelve gris, casi blanco, llega la bruma y… huele a perdida. --Las perdidas no huelen, Lena. Y no ha sido asi todas las veces; cuando Joan se fue, era verano. --Pero el cielo estaba blanco --insistio. Marina sacudio la cabeza, confusa. Lena se sintio culpable por rememorar momentos tristes; su amiga irradiaba felicidad desde su reciente compromiso y no se merecia que ella enturbiara su alegria recordando sus miserias. Una fuerte rafaga le descoloco el panuelo con el que se cubria el pelo. Se lo sujeto con la mano libre y aprovecho para mirar hacia arriba. --Es el cielo de la perdida. La despedida de los que se van para no volver. --Contuvo el aire un momento para que la emocion no dominara su voz--. De los que me dejan atras. Marina le estrecho el brazo con carino. --Un dia vendra alguien y se quedara contigo. Ya lo veras. --A esta isla no viene nadie, Marina; de aqui solo se puede salir, y no siempre, por mas que lo desees. --Lena… --Mira --la interrumpio incomoda--, ahi esta Toniet. El muchacho se les acerco corriendo, casi a saltos. Vestia su ropa de domingo, muy distinta a su habitual traje de payes, y se habia limpiado los zapatos y la cara. A Lena le llamo la atencion la sombra oscura que cubria su rostro, ya de por si moreno; se habia hecho un hombre, y no estaba segura de que eso le agradara. --?A donde van las dos mujeres mas hermosas de la isla? --pregunto con su perpetua sonrisa. Marina rio con escandalo y fingio estar avergonzada. Lena, en cambio, se acerco a el y le dio un beso en la mejilla, como hacia desde que era pequeno. --?Tu no vas a darme uno? --le pregunto Toniet a Marina con picardia. --Lo siento, pero yo ya tengo novio --le recordo Marina con orgullo. --Es verdad. Una lastima. Pero me queda mi Lena; ella si me querra. Ella le saco la lengua con una mueca jocosa, pues sabia que Toniet estaba bromeando. Sus familias eran vecinas, por lo que habian crecido juntos, y, aunque la diferencia de edad entre ambos no era muy grande, Lena habia visto como le cambiaban muchos panales. A sus ojos, Toniet seria siempre un nino. --?Por que te has puesto tan guapo? --le pregunto curiosa. El se miro de arriba abajo. --Porque acaba de llegar el nuevo farero --respondio avergonzado, con tono inocente--, y voy a presentarle mis respetos; con suerte, me dara trabajo. --?Un nuevo farero? Lena se volvio hacia Marina de inmediato, inquisitiva. Su amiga solo asintio y echo a caminar de nuevo, con Toniet a su lado. Los siguio con el animo abatido y con un nudo apretado en la boca del estomago, como cada vez que se acercaba al faro. Recorrieron aprisa los escasos metros que restaban hasta la torre, que fue creciendo frente a ellos, fuerte, blanca, ruda y poderosa. Imponente en medio de la desolacion del paisaje rocoso, apenas vestido con algun pino diseminado y ariscas chumberas. Desde que lo habian terminado de construir y habian culminado su altura con la cupula de cristal, Lena lo observaba fascinada todas las noches desde la ventana de su habitacion. Hasta entonces, su casa habia sido el ultimo vestigio de vida humana de la meseta de la Mola, antes de que esta se truncara en el abismo de un acantilado que parecia no tener fin. Por las noches, mas alla de las velas que descansaban en el alfeizar, solo se habia extendido la oscuridad, el fin del mundo o el vacio, iluminado apenas por la luna timida. En ese momento, en cambio, le parecia que su corazon palpitaba al ritmo de la luz del faro. Como si fueran dos extremos de un mismo ser. Porque ambos pasaban las horas buscando vida en la penumbra, la sombra de algun barco que regresaba al hogar. Cuando llegaron al edificio, salieron a su encuentro dos hombres. Rafael, el novio de Marina, se acerco a la joven e hizo amago de darle un beso en la mejilla, pero ella se lo impidio con una risita y fingio que recolocaba en la trenza sus preciosos rizos oscuros. Se sonrieron como bobos. Acababan de prometerse y vivian presos el uno en el otro. Marina no hablaba de otra cosa mas que de su enamorado, y contaba los dias que le quedaban para casarse y trasladarse a vivir al faro con el. Lena la escuchaba con carino sincero, pero a la vez la envidiaba hasta el dolor; porque era feliz y libre, amaba el mar y tenia un companero. Y porque pronto podria recorrer aquel impresionante torreon y asomarse a curiosear el infinito. Por suerte, el otro hombre hablo y la saco de su ensimismamiento. --Soy Quim. Y tambien me siento un poco ignorado por ese par. Lena no pudo contener la risa. Tenia un acento peculiar, exotico, e imagino que debia de haber llegado desde muy lejos. Si de algo estaba segura era de que, en aquella isla, no nacian fareros. --Yo soy Lena. --Lena… --Lo repitio en voz baja, despacio, como si paladeara una cucharada de miel. --De Magdalena --aclaro. Se mordio la lengua antes de decirle que sus lagrimas frias en las noches de tormenta hacian honor a su nombre. --?Vienes a menudo por aqui? Porque, mientras recorria ese camino infernal hasta este lugar apartado de todo, ha empezado a asustarme la posibilidad de no volver a hablar con ningun otro ser humano. --Con Rafael… --apunto ella. --?Tu crees? Miralo. Lena le hizo caso y descubrio a los novios mirandose sin decir nada, embelesados. La envidia la golpeo de nuevo, y fijo su atencion en el rostro de Quim. Le sorprendio que fuera guapo, porque Rafael no lo era en absoluto; y Lena, que no entendia de fareros y que apenas conocia a nadie de fuera de la isla, habia dado por hecho que todos eran feos, como si fuera un requisito de la profesion. Aquel, en cambio, tenia unos bonitos ojos marron oscuro y el pelo negro y ensortijado. --Yo soy Toniet. --El muchacho habia permanecido callado hasta entonces, pero aprovecho el momentaneo silencio para colarse entre ambos y tenderle la mano al nuevo farero--. Si tiene algun trabajo o lo puedo ayudar en algo, estoy a sus ordenes. Quim hizo una mueca a Lena que le parecio de fastidio. Luego, le sonrio. Ella tambien. El tenia una sonrisa bonita. --?Que tal si vacias aquella carreta mientras yo acompano a Lena a ver el faro? Al principio, se asusto. La idea de entrar en aquel coloso la abrumo. Pero antes de que la Lena prudente, recatada y responsable que llevaba siendo desde nina se hiciera con el control, acepto la invitacion y se dispuso a otear el horizonte junto a aquel hombre, que parecia haber llegado como una senal del destino. Porque los fareros no se marchaban. Los fareros no se echaban al mar. Los fareros se quedaban en tierra. *** Conto cien escalones y llego a lo alto con las piernas temblorosas. No por el cansancio, pues estaba acostumbrada a caminar cuesta arriba, cargada de sacos de trigo y carbon o tirando de la mula, sino por la expectacion. Mientras seguia a Quim, imagino lo que iba a ver, y el corazon le trono con fuerza en el pecho. No se habia atrevido a preguntarle a su guia por que motivo la estaba conduciendo hasta alli, y no tuvo fuerzas para pararse a pensar si era apropiado quedarse a solas con un desconocido. Ni siquiera Marina habia subido, y eso que llevaba tiempo cortejando con Rafael y visitaba la zona del faro con frecuencia. Contuvo la respiracion cuando abandonaron el corredor de las escaleras y salieron a la luz del dia. Sobre sus cabezas, una enorme cupula de cristal proyectaba destellos, de un extremo de la estancia circular a otro, y protegia de la intemperie la inmensa lampara que, apagada a aquellas horas, ocupaba la parte central. Quim se aproximo hipnotizado hasta el artilugio y empezo a explicarle algo sobre su funcionamiento con su extrana forma de pronunciar las palabras. Lena no le presto atencion, aunque su voz sonaba agradable. Se acerco mucho hasta el cristal, puso las manos con cautela sobre el y se asomo al mar. Y no vio nada. Solo agua. Mar. Olas grises coronadas de espuma. El lugar donde no se atreveria nunca a poner un pie. Entorno los ojos y forzo la vista, sin resultado. Percibio como Quim se acercaba y se detenia a su lado. No le veia la cara, pero Lena estaba segura de que sonreia. --No se ve America --musito decepcionada. --?America? Eso esta muy lejos. --?Tanto? La tristeza la abatio. Porque, si desde el punto mas alto de la isla, desde donde parecia que podria dominarse el mundo y su inmensidad, no se veia America ni se veia nada, entonces no podria seguir conservando ninguna esperanza de recuperar lo que habia perdido. Jamas obtendria lo que habia ahi fuera. Salvo, quizas, a un hombre dispuesto a quedarse encerrado en el mismo minusculo punto del universo en el que ella vivia. --?Querias ver America? Lena percibio burla en su voz, pero no le dio importancia. El venia de lejos, el tenia un trabajo importante. Habria estudiado y sabria miles de cosas mas que ella. --Una tonteria. --Reunio valor para iniciar una conversacion y disimular su ingenuidad--. ?De donde eres, Quim? --Naci y creci en Tarragona, pero llevo varios anos viviendo en diferentes faros del pais. --Se volvio y la miro a los ojos, y Lena se puso nerviosa--. Como aprendiz, ya sabes. Estaba buscando un lugar en el que establecerme. --?Vas a ayudar a Rafael? --Si. Nos encargaremos los dos de esto. ?Vienes a menudo por aqui? --Solo cuando Rafael no puede ir a ver a Marina a su casa y esta no soporta mas su ausencia. --Le parecio ver decepcion en su rostro, y eso la alento--. Pero vivo muy cerca; mi casa es la ultima de la Mola, esta justo antes de llegar a los acantilados. El abrio los ojos con admiracion y sorpresa. --Me parece increible que alguien quiera vivir en un sitio asi. --A mi tambien --confeso. Quim rio, pero ella no encontro cual era la gracia. Le habria gustado ver si seguiria riendo despues de haber pasado toda su vida cercado por el agua, tan terrorifica y tirana, sin atreverse a poner un dedo en ella. --?Tienes novio? Estuvo a punto de mentirle, pero vio un brillo de ilusion en sus pupilas y decidio ser sincera. --Tengo tres, pero no se donde estan. Se lo dijo porque era su verdad, porque dolia como un golpe en el vientre cada vez que lo recordaba. Y porque, si iba a quedarse en la isla, tarde o temprano alguien del pueblo se lo contaria. Tal vez, incluso le hablarian de la maldicion; eran todos muy ridiculos. El volvio a romper en carcajadas. --Eres muy graciosa, Lenita, ?sabes? --Es verdad --insistio--. Queria subir aqui para averiguar si podia ver a alguno. O a mi padre. Le dio la impresion de que iba a preguntarle algo, pero ella se pego mas al cristal y volvio a buscar en la lejania. Nada. Ni America, ni Denia, ni algun islote en el que pudiera haberse perdido la barca de un pescador. Le parecio todo mucho mas inmenso, y su isla, mas pequena. Se sintio mas encerrada. Aunque habria deseado echar a caminar, a correr, a nadar, se quedo inmovil y se lamento en silencio mientras era consciente de la inmensidad que tenia frente a si; pero tambien de la carga que le pesaba detras, en tierra, a la espalda. Se quedo sin fuerzas, petrificada; sacudida por un anhelo danino que la llamaba a escapar, por una curiosidad infinita por averiguar que podria esperarla mas alla, adonde nunca podria llegar; blanca y quieta, contemplando lo prohibido, la tentacion. Como una estatua de sal. Y entonces, entre la bruma, percibio una sombra, diminuta y solida. --Alli hay algo --dijo. Quim siguio la direccion de su dedo y entorno los ojos. --Son las olas --aseguro. --No, mira. Esperaron unos segundos, y lo que parecia un espejismo fue tomando forma conforme la marejada lo empujaba hacia la costa. Su contorno se definio y sus colores se dibujaron. Entonces, Quim se aparto de su lado y corrio hacia la salida con un grito que retumbo de un lado a otro de la cupula. --!Un hombre! !Se acerca un hombre! !Un naufrago! *** Lena siguio a Quim escaleras abajo, tan rapido que se quedo sin aliento; pero el saltaba los peldanos de dos en dos, y lo perdio de vista de inmediato. Cuando llego a la sala de la planta baja, se detuvo un instante, indecisa y desorientada. Entonces oyo gritar a los hombres y salio al exterior. Los vio alejarse del faro y de las pequenas viviendas colindantes, y correr a lo largo del acantilado. Marina, asustada, se aproximo hasta ella. --?Que ocurre? --pregunto. --Un naufrago. Hay un hombre en una balsa, a punto de estrellarse. Su amiga se tapo la boca para contener una exclamacion. Ambas se quedaron paralizadas, sin saber que hacer. Vieron como los dos fareros corrian hacia el unico punto por el que se podia descender, y Toniet entro al edificio despues de que estos le dieran alguna orden que ellas no habian alcanzado a oir. Una fuerte rafaga de viento les trajo el olor y rugido del mar contra las rocas, y Lena le puso al desconocido que habia avistado en la distancia el rostro de todos los hombres a los que ella habia perdido. El de su padre, que habia partido rumbo a America; el de Guiem, su amor de sonrisa dulce que la habia dejado con el corazon roto; el de Sebastia, su futuro sereno, que habia desaparecido una manana de otono en la que habia salido a pescar; tambien, el de Joan, su anhelado companero, aunque a el todavia le guardaba un poco de rencor. Y, sin pensarlo, echo a correr en direccion al lugar por donde habian desaparecido Quim y Rafael. Marina la llamo a voces y la siguio. Cuando, muchos metros mas alla, llego hasta el inicio de la escalinata tallada en la roca que descendia hasta el mar, oyo que le preguntaba si se habia vuelto loca. Lena se agarro la falda y bajo la pendiente con pasos seguros, a pesar de la inclinacion y la humedad que volvia la piedra resbaladiza. Era la primera vez que se atrevia a hacerlo, pero no dudo. En unos minutos, se encontro, sofocada, sobre el pequeno varadero que remataba una cala minuscula. El temporal mojaba sin descanso los tablones de madera y le salpicaban la ropa, los zapatos y la cara. Se le habian caido el panuelo y el lazo de la trenza, pero no se habia detenido a recuperarlos. Su peinado se deshizo y el fuerte viento le metio el pelo en los ojos y en la boca. Cuando consiguio apartarselo, los dos fareros se habian subido a una barca y remaban en direccion a la balsa, que se dirigia implacable hacia las rocas cercanas. Gritaban para alertar a su ocupante, pero este parecia inconsciente. Uno de ellos se lanzo al agua, Lena no pudo distinguir quien. Si vio como se agarraba a la barca y el otro le tiraba un remo y un cabo, con el que rodeo su propio cuerpo de inmediato. Le costaba nadar y se hundia en las olas de forma intermitente. Logro subir sobre la balsa del naufrago y empezo a remar desde alli. Su companero, unido a el por la cuerda, hizo lo mismo. Tardaron una eternidad en llegar hasta el pequeno muelle. Otra mas en amarrar las barcas. Lena se acerco a ayudarlos, pero la ignoraron. Solo queria ver al hombre al que acababan de rescatar. Se le habia pasado por la cabeza la idea absurda de que pudiera tratarse de uno de los suyos, e intento distinguir su cara. Lo sacaron inconsciente de la balsa; uno lo agarro de los hombros y el otro, por los pies. Lo soltaron sin miramientos sobre un pequeno reducto de arena y posidonia; cayo a plomo, con un sonido hueco al golpearse y con un gemido que les dejo claro, al fin, que estaba vivo. --Necesitamos algo para subirlo --dijo Rafael--. A peso es imposible, ni siquiera entre los dos. --Unas tablas --respondio Quim con seguridad--. Vayamos a por unas tablas y unas cuerdas. Se fueron a toda prisa y Lena se quedo alli abajo, con el mar que la amenazaba a escasos centimetros y con un hombre inerte sobre la arena. Lo observo de lejos, temerosa, y le parecio enorme. Fragil. Su ropa era ligera y estaba hecha harapos. Se acerco un poco y vio que se movia. La sacudio la compasion; estaria helado y dolorido. Se aproximo mas y estudio su rostro. Era joven, y su frente y sus mejillas estaban cubiertas de sangre seca que apenas la dejaba adivinar sus rasgos. Se agacho y se arrodillo a su lado. Quiso hacer algo, decir algo, pero ella no entendia de naufragos. Se pregunto que se sentiria al creer que ibas a morir ahogado, que nunca mas verias a tus seres queridos. Contuvo un sollozo al pensar que, en algun lugar del mundo, habria alguien que lo esperaria por siempre. Deseo hacer que volviera, que viviera por si quien lo aguardaba era tal vez una mujer, una muchacha ilusa que, como ella, sonaba con un futuro mejor. Le temblaban las manos cuando se arrastro hacia el sobre la arena mojada; tomo su cabeza con suavidad y la poso sobre sus piernas, sobre su delantal. El volvio a gemir. Y Lena, que de verdad no entendia de naufragos aunque lo deseara, simplemente le canto. Porque no sabia que otra cosa hacer. Le canto suave, lento, desde el nudo asfixiante de su garganta. Una cancion de cuna. Y luego, una tonada de amor. Canto y canto y lo consolo, como querria que alguien hubiera hecho con los suyos. El, entre suenos, murmuro algo, pero Lena no se asusto. Le aparto el pelo, oscuro y demasiado largo, del rostro. Le acaricio las mejillas heladas. Rozo sus labios agrietados con los nudillos y, aunque estaban amoratados y frios, su tacto le hizo recordar el sabor de su primer beso. Y el abrio los ojos. De golpe y oscurecidos por la sorpresa, confusos. Su expresion se suavizo en cuanto la miro a la cara. Lena enrojecio y quiso salir corriendo. Pero el sonrio, complacido, y volvio a cerrar los parpados con un suspiro de placer. Lena siguio cantando. Lo acuno con ternura. Y penso, como una ilusa, que no siempre era malo que azotara el temporal.

  • La promesa del Sucesor (La Ley del Milenio 3) de Trudi Canavan

    https://gigalibros.com/la-promesa-del-sucesor-la-ley-del-milenio-3.html

    La autora de las <> nos brinda una nueva historia llena de magia, aventuras y emocion en la ansiada tercera entrega de su aclamada saga <>.

  • Juegos de poder de Lily Perozo

    https://gigalibros.com/juegos-de-poder.html

    Florencia Brunetti, es una periodista que se centra en sus ambiciones profesionales. Para ella, lo mas importante es la busqueda de la verdad y desenmascarar todo lo que esconde la politica de su pais.
    Keith Somerville es un abogado exitoso que no descansara hasta conseguir ser socio en la firma en la que trabaja. Es cinico y astuto, por lo que sabe que nada le impedira ir tras sus objetivos.
    Florencia y Keith saben que para alcanzar sus propositos deberan jugar con sus propias reglas, porque en el juego de la politica lo que sobran son los secretos.
    La intriga, el misterio, la manipulacion, la corrupcion, el sexo y el romance seran elementos presentes en este thriller politico.

  • Venganza de Brian Freeman

    https://gigalibros.com/venganza.html

    Tras el exito de Inmoral, los detectives Jonathan Stride y Serena Dial vuelven en la segunda novela de Freeman. En esta ocasion deben investigar unas muertes que se pierden en el apasionante pero peligroso pasado de la ciudad de Las Vegas. Un famoso millonario ha sido asesinado mientras estaba con una prostituta, y un nino ha muerto tras un atropello intencionado. Aparentemente, estas muertes no tienen nada en comun. Pronto los cadaveres comienzan a multiplicarse. Las pistas se pierden en el pasado y convergen en la muerte de una stripper en los anos sesenta: la epoca en que empezaron a gestarse los secretos y las redes de influencias que tantos anos despues estan costando vidas.

  • Comida de verdad de Miguel Jara

    https://gigalibros.com/comida-de-verdad.html

    Comer es mucho mas que un placer y una necesidad: la dieta y los habitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud publica que mas puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de cancer hasta la diabetes. Pero comemos mal. Ingerimos, por lo general, mucha mas cantidad de lo que necesita nuestro organismo para funcionar bien, y la calidad tiende a ser cada vez peor. Hace tiempo que la industrializacion llego a la alimentacion y ello ha provocado problemas de salud publica.

  • El secreto de las hermanas Blackwood de Ellen Marie Wiseman

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-las-hermanas-blackwood.html

    L CAPITULO 1 LILLY Julio de 1931 Blackwood Manor Horse Farm Debbin's Comer, Nueva York ILLY BLACKWOOD, DE NUEVE ANOS, SE PLANTO EN LA buhardilla del atico de Blackwood Manor por milesima vez, deseando que la ventana se abriera y poder asi oler el aire fresco. Al dia siguiente seria su cumpleanos y no podia pensar en un regalo mejor que aquel. Seguramente, papa le traeria un vestido nuevo y otro libro cuando volviera de Pensilvania, pero habia estado lloviendo y queria saber si afuera se estaba igual que adentro. Se pregunto si las gotas de lluvia habrian impregnado el ambiente de suavidad y frescura, como le pasaba al agua cuando se daba un bano de esponja. ?O afuera tambien estaria el aire caliente y pegajoso como el de su cuarto? Le habia pedido cientos de veces a mama que cambiara la ventana por otra que pudiera abrir, y quitar aquella reja enroscada para poder ver mejor, pero mama, como de costumbre, nunca la escuchaba. Si mama supiera que papa la dejaba jugar en la otra parte del atico cuando ella se iba a misa, papa estaria en apuros. Mas que cuando la enseno a leer; mas incluso que cuando le regalo una gata en su tercer cumpleanos. Lilly suspiro, saco el telescopio por el alfeizar, y arrimo el ojo. Por lo menos era verano y no tenia que rascar el hielo del cristal. Papa llamaba a aquella hora del dia <>, cuando el paisaje parecia pintado unicamente con dos colores, verde y azul. La hilera de pinos al otro lado del establo, pasando por los prados donde jugaban los caballos, parecia hecha del mismo fieltro que Lilly usaba como mantas para las munecas. Las sombras, cada vez mas oscuras, estaban por todas partes. Fue deslizandose por el borde del bosque buscando al ciervo que habia visto el dia anterior. Ahi estaba el sauce torcido; la roca junto al arbusto que el invierno pasado se puso roja; el tronco quebrado junto a la valla de piedra; y ahi estaba la... Paro y volvio con el telescopio a la valla. Habia algo diferente al otro lado del bosque, cerca de las vias del tren que atravesaban el lejano prado. Aparto el telescopio del ojo, parpadeo, miro nuevamente y jadeo. Le silbo el pecho, como cada vez que se ponia nerviosa. Habia una serie de luces azules, rojas, amarillas y verdes, como las que papa colgaba en su cama en Navidades, colgando sobre una gigantesca casa de tela. Habia otras luces rodeando mas casas con forma de fantasmillas regordetes. Lilly no pudo distinguir las palabras, pero tambien habia senales con letras iluminadas por bombillas de colores. Las banderas ondeaban desde lo alto de sus postes, y una linea de luces amarillas flotaba a lo largo de las vias del ferrocarril. Parecian las ventanas de un tren que estuviera detenido. Uno de los largos. Lilly dejo el telescopio, espero a que sus pulmones dejaran de silbar, fue a la estanteria y cogio su libro ilustrado favorito. Paso las paginas hasta encontrar lo que estaba buscando --un colorido dibujo de una tienda a rayas rodeada de vagones, caballos, elefantes y payasos--. Se apresuro de vuelta a la ventana para comparar la forma de la tienda del libro con la casa brillante del otro lado del bosque. Estaba en lo cierto. Era un circo. Y podia verlo. Normalmente, las unicas cosas que podia ver a traves de su ventana eran caballos y pastizales, y a papa trabajando junto a su ayudante junto a las vallas blancas, o el establo amarillo de los caballos. A veces, mama paseaba cruzando los pastos hasta el establo, con su larga melena rubia arrastrandose tras ella como un velo. Otras veces, los camiones paraban a la entrada del establo y el ayudante de papa subia y bajaba los caballos de los remolques o descargaba sacos y balas de heno. Una vez, dos hombres vestidos con ropas anchas --papa los llamo gandules-- se encaminaron hacia la entrada, donde el ayudante de papa salio a recibirlos con la escopeta. Cuando Lilly tenia suerte, podia ver a los ciervos asomando por el bosque, o a los mapaches corriendo a lo largo de la valla en direccion al cobertizo, o el tren acercandose por las vias. Y si pegaba la oreja a la ventana, el ruido de la maquinaria del tren o el pitido del silbido llegaban hasta ella atravesando el cristal. Pero ahora habia un circo ahi fuera, al otro lado de la ventana. !Un circo de verdad, en ese mismo instante! Por primera vez en su vida, estaba viendo algo diferente y lo estaba viendo en vivo, no en un libro ilustrado. Se puso muy contenta, pero al mismo tiempo, tambien se puso triste. Si no se hubiera pasado la tarde leyendo, habria podido ver como descargaban las cosas del circo en la parada del tren; podria haber visto como traian las tiendas; podria haber visto los elefantes, las cebras y los payasos. Ahora estaba demasiado oscuro para ver nada salvo las luces. Dejo el libro y conto los travesanos de la ventana. A veces contar la hacia sentirse mejor. Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Nada. No funcionaba. No podia dejar de pensar en lo que se habia perdido. Apreto la oreja contra el cristal. A lo mejor podia oir los gritos del director o la musica del circo. Pero lo unico que oyo fue el pitido de su pecho y los latidos acelerados del corazon. En el alfeizar de la ventana, su gata, Abby, se desperto y parpadeo con somnolencia. Rodeo con el brazo al atigrado felino anaranjado, atrayendola hacia si, y hundiendo su nariz en el suave pelaje del animal. Abby era su mejor amiga y la gata mas lista del mundo. Podia apoyarse en sus patitas traseras para dar besitos y levantar la zarpita para tocarla y llamar su atencion. Incluso podia saltar a la cama de Lilly o bajarse de ella cuando se lo pedias. --Apuesto a que mama ira al circo --dijo Lilly-- porque la gente no le tiene miedo, asi que ella no tiene por que preocuparse de eso. La gata ronroneo. ?Como sera el hombre elefante?, se pregunto Lilly. ?Que se sentira al tocarle la piel arrugada y quedarte mirando esos ojos marrones y grandotes? ?Y montar en el caballo rosa y blanco de un carrusel? ?Como sera? ?O caminar entre la gente, comer cacahuetes y algodon de azucar? ?Y ver un espectaculo de leones autentico, en vivo y en directo? Habia noches en las que, tras apagar las luces y acurrucarse en la cama, los pensamientos salian de su mente abandonando la habitacion, corriendo escaleras abajo. Habia leido bastantes libros como para saber que la casa tenia mas de una planta, y se imaginaba a si misma escabullendose por el atico, encontrando una escalera, abriendose paso por las plantas inferiores de Blackwood Manor, y saliendo por la puerta principal. Se imagino alli fuera, con los pies sobre la tierra, respirando profundamente, oliendo a algo mas que madera vieja, telaranas y polvo caliente, para variar. Durante las visitas semanales de papa, uno de sus juegos favoritos consistia en adivinar a que olia su ropa. A veces olia a caballos y heno; otras veces a betun o humo, pan horneado o... ?Como se llamaba esa cosa que se suponia que era una mezcla de limones y cedro? ?Colonia? Bueno, fuera lo que fuese, olia bien. Papa le habia hablado mucho del mundo exterior. Tambien sabia como era por lo que habia leido en los libros, pero no tenia ni idea de lo que era sentir la hierba entre los dedos, ni como era el tacto de una corteza. Sabia que las flores eran aromaticas porque su padre le traia un ramillete cada primavera, pero se moria por pasear a traves de un campo de margaritas y dientes de leon y poder sentir la tierra y el rocio en los pies descalzos. Queria oir a los pajaros cantando y escuchar el viento. Queria sentir la brisa y el sol sobre su piel. Habia leido todo lo que se podia leer sobre plantas y animales, podia recitar el nombre de cada uno de ellos si era necesario, pero al margen de Abby y el raton que habia visto correr por el zocalo aquel invierno, jamas habia visto ningun otro animal de cerca. Su otro juego favorito era escoger un lugar en el atlas y leer todo lo que pudiera sobre el para, seguidamente, planear un viaje hasta quedarse dormida, decidiendo que hacer y donde ir cuando estuviera alli. Su lugar favorito era Africa, donde se imaginaba corriendo con los leones, los elefantes y las jirafas. A veces imaginaba que rompia la ventana de la buhardilla, se arrastraba hasta el tejado y se deslizaba hacia abajo por un lateral de la casa, escapando furtivamente hasta el establo para ver los caballos. Y es que por todo lo que habia visto y leido, eran sus animales favoritos, aparte de los gatos, por supuesto. No es solo porque fueran fuertes y hermosos, sino porque podian tirar de remolques, trineos y arados. Dejaban que la gente los montase y podian encontrar el camino de regreso a casa si se perdian. Papa decia que los caballos de Blackwood Manor estaban demasiado alejados de la ventana del atico, asi que Lilly los bautizo con nombres de su propia invencion: Gypsy, Eagle, Cinnamon, Magic, Chester, Samantha, Molly y Candy. Como le habria gustado acercarse a ellos, acariciarles las crines y cabalgar sobre sus lomos por los prados. Si esos estupidos barrotes de la ventana que mama decia que eran por su propio bien no estuvieran ahi... Entonces recordo la advertencia maternal, y sus suenos se convirtieron en pesadillas. --Esos barrotes son para protegerte --le habia dicho su madre en mas de una ocasion--. Si alguien se atreviera a entrar y te viera se asustaria, y trataria de hacerte dano. Cuando Lilly le pregunto por que tendrian que tener miedo de ella, mama le dijo que era porque era un monstruo, una abominacion. Lilly no sabia lo que era una abominacion, pero sonaba mal. Bajo los hombros y suspiro en mitad de la quietud de su habitacion. No habria circo para ella. Ni ahora ni nunca. Jamas podria salir del atico. El unico modo en el que podria ver el mundo seria a traves de los libros. Papa decia que afuera el mundo tampoco es que fuera una maravilla, como ella creia, y que debia estar agradecida y feliz por tener una cama caliente y comida que echarse a la boca. Habia mucha gente que no tenia casa ni trabajo, y tenian que hacer cola para que les dieran un trozo de pan y algo de sopa. Le conto algo sobre bancos y dinero, y no se que crisis financiera, pero ella no entendio ni jota. Y tampoco la hizo sentir mejor, la verdad. Rodeo a Abby entre sus brazos y se sento en la cama de hierro que habia medio escondida debajo de un rincon de papel pintado de un cielo azul redondeado. La lampara de su mesilla de noche proyectaba sombras alargadas sobre el suelo de madera, lo cual significaba que pronto oscureceria y seria hora de apagar la luz. No queria olvidarse de apagarla. De lo contrario, tendria que aguantar las monsergas de mama, siempre con la misma cantinela. Le habia dicho mas de cien veces que si alguien veia luz en su habitacion y la descubria alli se la llevarian lejos y nunca mas volveria a verlos. Pero la semana anterior hubo una noche que se olvido de hacerlo porque habia empezado a leer un libro nuevo y se habia quedado durmiendo. Dejo a la gata en la cama y examino las cicatrices de sus dedos. Papa tenia razon, la locion estaba surtiendo efecto. !Pero hay que ver como quemaba la llama de la lampara de mama! --La letra con sangre entra --habia dicho mama. Lilly estuvo a punto de preguntarle si la Biblia decia algo sobre aquello de la letra con sangre entra, pero al final no se atrevio. Se suponia que debia saber lo que decia la Biblia. --Me pregunto que haria mama si supiera que me paso el dia leyendo los libros de papa en lugar de esa vieja Biblia --le dijo a Abby. La gata restrego el hocico contra el brazo de Lilly. Despues se hizo un ovillo y se volvio a dormir. Cogio la Biblia de la mesilla de noche --no se habria atrevido a ponerla en ningun otro lugar --, movio el punto de lectura hasta situarlo unas cuantas paginas mas adelante, y volvio a dejarla en el mismo sitio. Mama solia revisar cuanto avanzaba la lectura, y si el marcapaginas no se movia, empezaban los problemas. De acuerdo a su madre, la Sagrada Biblia y el crucifijo que habia colgado en la pared sobre su cama eran las dos unicas cosas que necesitaba para ser feliz. El resto de cosas que habia en la habitacion eran cosa de papa: la mesa de mimbre para las fiestas de te, con tapete de encaje, su bandeja de plata y sus tazas de porcelana, la mecedora a juego y el osito de peluche que habia sentado en el taburete acolchado de color azul junto al armario; la casa de munecas con los muebles en miniatura y sus munequitas; la maqueta de la granja de animales asomando desde la balda superior de la biblioteca, con aquellas caras que parecia que se iban a poner a cantar de un momento a otro; tres munecas de porcelana con vestidos de encaje en un cochecito de bebes, de esas que tenian ojos que se abrian y se cerraban. Y, por supuesto, la biblioteca llena de libros. Hubo un tiempo en que parecia que no habia cosa en el mundo que papa no fuera capaz de darle, hasta que leyo Blancanieves y le pidio un espejo. A veces, en mitad de la noche, cuando estaba segura de que todo el mundo estaba durmiendo y no habia mas que una oscura negrura al otro lado de la ventana, encendia la luz y estudiaba su reflejo en el cristal. Lo unico que veia era una mascara fantasmagorica y borrosa devolviendole la mirada, con los barrotes rizados serpenteando sobre su piel. Observaba aquel reflejo blanco detenidamente, se tocaba la frente, la nariz y las mejillas, intentando hallar lo grotesco, o el trozo que faltaba, pero todo parecia encajar a la perfeccion. Cuando le preguntaba a papa que habia de malo en ella, le decia que para el era muy hermosa y eso era lo unico que importaba. Pero ponia ojos comicos cuando lo decia, asi que no creia que dijera la verdad. Pobre de el si mama llegaba a enterarse alguna vez, porque su madre siempre decia que mentir era pecado. Por suerte para el, ella nunca le delataria. Papa le habia ensenado a leer y escribir, a hacer sumas y restas. Fue el quien decoro las paredes de su habitacion con el papel pintado rosa, y era el quien le traia vestidos y zapatos cuando los que tenia se le quedaban pequenos. Traia comida para Abby y dejaba que Lilly fuera a la otra parte del atico para que pudiera estirar las piernas. Una vez, hasta trajo un fonografo para ensenarle a bailar el charleston y el tango, pero ella se ahogo de cansancio y tuvieron que parar. Le encantaba la musica. Le suplico que dejara el fonografo en su habitacion pero tuvo que llevarselo de vuelta abajo, y es que si mama se hubiera llegado a enterar de que lo habia cogido, se habria puesto hecha una furia.

  • Sacame de aqui. Un psiquiatrico de M. Baeza

    https://gigalibros.com/sacame-de-aqui-un-psiquiatrico.html

    < --Mete tu ropa aqui --me ordeno mientras yo aun intentaba ubicarme--. Te marchas de casa.
    No me dijo adonde me iba a llevar, pero tampoco hizo falta; en las pocas ocasiones en las que recobraba la consciencia despues de mi ultima noche con Andre, pude oir a mis padres barajando la idea de internarme en un centro psiquiatrico... Aunque jamas pense que llegarian a hacerlo, porque a mi no me pasaba nada>>

  • Buscando a Zaida de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/buscando-a-zaida.html

    Cuando Sergio cruza la mirada, por primera vez, con Zaida, mientras la atiende en urgencias, sabe que la atraccion ha surgido entre ellos.
    Ella solo esta en la ciudad por unos dias, tiene que volver a Marruecos.
    El no puede olvidarla y se convierte en una obsesion.
    En sus vacaciones, y con los pocos datos que tiene de Zaida, decide viajar a Marrakech con la esperanza de encontrarla.
    ?Conseguira hacerlo?
    Y si es asi, ?que les depara el destino a los dos, aun siendo conscientes de la diferencia cultural que los separa?

  • Sombras rusas de Liliana Villanueva

    https://gigalibros.com/sombras-rusas.html

    Los pasos retumban sobre la madera, alguien sube, de dos en dos, los escalones de la empinada escalera. El unico que sube asi, corriendo, apurado, como si la velocidad con la que viaja cada dia en bicicleta de vuelta del trabajo lo empujara acelerando su llegada a casa, es Jan. La llave gira en la cerradura, la puerta de entrada se abre y se cierra de un portazo. Dos, tres, cuatro pasos rapidos. Y antes de verlo aparecer en el marco de la puerta, alcanzo a divisar un movimiento, como en esas fotografias antiguas de tiempo de exposicion largo, cuando alguien se mueve y el negativo registra una sombra transparente que dura solo un instante, un fantasma que se queda suspendido en el aire. Lo veo, aun fuera de foco, pero no lo veo entero, solo veo su cara iluminada por la luz amarilla de la cocina contra el fondo oscuro del pasillo; veo su cara aislada y con expresion de asombro, como si su cara hubiera llegado antes que su cuerpo, sola. Como un patinador sobre una pista de hielo o como los chicos que no saben frenar su cuerpo a tiempo, Jan apoya una mano en el marco de la puerta para no caerse. Ahora veo la otra mano, de la que cuelga la cartera de cuero negra como un pendulo. Es raro que la lleve encima, contra su habito tan establecido de dejarla olvidada hasta la manana siguiente sobre la mesita de marmol bajo el espejo de la entrada, como si ahi adentro se conservara el tiempo, todas esas horas que el pasa en la agencia de noticias que le roba la vida y gran parte de sus ganas. Cada dia le pregunto que paso en el mundo y el, cansado, abrumado por tantas noticias que pasan por su pantalla como las interminables aguas de un rio, me contesta: --No se. Todo. Nada. Tampoco colgo su campera en los ganchos del pasillo, sigue vestido de calle, abrigado contra los frios de octubre: las medias de lana sobre el jean para que el pantalon no moleste al pedalear, la campera con el cierre y los botones de gancho totalmente cerrados, la bufanda verde de lana suave hecha un nudo alrededor del cuello. Veo cada una de sus partes: su cara, sus manos, los jeans, la campera, las veo de forma aislada, como si llegaran de a poco en un tiempo diferente, mas lento que el habitual. La imagen de Jan tarda en revelarse en la oscuridad liquida del pasillo. Y es recien cuando entra a la cocina cuando lo veo entero, de una pieza. Me mira sin decirme nada, me mira sin verme. Se que tiene algo que contarme, una noticia importante. Lo conozco, conozco esa forma del asombro que se le mete en el cuerpo y que le saca el habla. No quiero apurarlo, le doy tiempo, a el le gustan las ceremonias. Jan recuerda los sucesos trascendentes de su vida desde chiquito, como cuando a los cuatro anos llego corriendo hasta la cocina, donde su madre preparaba el almuerzo frente a la ventana empanada. Llego corriendo y seguramente se habra sostenido contra la mesada de la cocina para frenar el impulso de su cuerpo, mientras afuera, en el jardin, nevaba y el viento del Norte hacia temblar los vidrios de la ventana. La cocina era un lugar protegido, caliente, familiar. Un nido. Jan se subio al ultimo cajon de la cajonera, le dio un tiron a la pollera de su madre y le dijo: --Mama, queria decirte que estoy muy contento con mi vida hasta ahora. Lo dijo muy seriamente, con conviccion, despues de haberlo pensado mucho. El recuerda ese momento cuando fue consciente de su vida y de su lugar en el mundo. Esa primera frase es la mas importante, la que lo define, de alguna manera. Veo la imagen de ese chico de cachetes llenos, colorados, como si la hubiera vivido, aunque yo en esa epoca ni siquiera habia nacido. El recuerda ese momento y muchos otros mas. Me encanta que me cuente y me repita esas historias que ya son mias. Jan relaciona lo que ocurrio en el mundo con los sucesos de su vida. Como cuando recien nos conocimos y fue a visitarme a la Argentina. Viviamos separados: Jan en Hamburgo, yo en Buenos Aires. Ahorro durante medio ano, paso hambre hasta que pudo comprar el pasaje de avion mas barato. Se escapo por un mes, falto a las clases de abogacia, no le conto nada a nadie. Una manana de abril de 1986 sono el telefono y atendi. Era Hilge, una de sus hermanas. Con voz muy preocupada me pregunto por el, si sabia donde estaba. Me explico que lo estaban buscando por todos lados: una nube toxica se acercaba desde Ucrania y Bielorrusia hasta el Norte de Alemania, donde vive la familia. Le pase enseguida el tubo a Jan, imaginando la sorpresa y el alivio de su hermana, que no penso que el estuviera ahi, tan lejos. Asi nos enteramos de que habia explotado una central atomica en un lugar llamado Chernobil. Tres anos mas tarde, yo estaba trabajando en un estudio de arquitectura en Berlin cuando Jan me llamo por telefono. Era tarde y lo primero que me dijo, con un tono vertiginoso de voz: "Cayo el muro". Y despues me pidio: --?Podrias ir por mi a la Puerta de Brandemburgo? Observa bien todo lo que pasa y despues contame. !Como me gustaria estar ahora en Berlin! El 25 de diciembre de 1991, Jan estaba de guardia en la agencia cuando llego un cable urgente de ITARTASS. Despues de que el 8 del mismo mes Gorbachov habia firmado el Tratado de Belavesha, que reemplazaba a la URSS por una Union de Comunidades Independientes, en la noche de navidad la Union Sovietica dejo de existir formalmente: soldados del Ejercito Rojo habian bajado la bandera sovietica de las torres del Kremlin y la reemplazaron por otra de la Federacion Rusa, un simple cambio de banderas que Jan tradujo al lenguaje periodistico como *****NOTICIA URGENTE*****, en mayusculas y con todas las estrellitas posibles, un texto corto que anunciaba el fin de una era. La mesa de la cocina de nuestro departamento de Hamburgo esta llena con mis libros y apuntes. Como cada dia desde que me mude de Berlin estoy leyendo y tomando notas, tratando de encontrar un orden en mi tesis. Dejo la birome sobre el cuaderno y apoyo la espalda contra la pared dura y repentinamente fria. Espanto una sombra que pasa por mi cabeza y espero lo que tenga para decirme. Jan respira hondo, me mira a los ojos y, con una mezcla de fascinacion y algo parecido al miedo, me dice: --Me ofrecieron el puesto en Moscu. Lo primero que siento es alivio: no tuvo un accidente con la bicicleta, sus padres, sus tres hermanas y sus siete sobrinos estan sanos y siguen vivos, no exploto ninguna central nuclear, su mama puede seguir cocinando ricas salsas de champinones que crecen salvaje en el jardin. Jan tampoco se enamoro de la secretaria, que podria ser su madre, por suerte en Alemania no hay golpes de Estado, ni estallan nuevas guerras, ni Berlin fue ocupada por los rusos. Aqui todo es mas o menos calculable, como las estaciones, como el otono en la ventana. Jan y yo nos miramos directamente a los ojos, en silencio. MOSCU. Asi como hace unos instantes sus pasos retumbaban en la escalera, la palabra MOSCU retumba ahora en mi cabeza. Escucho el eco que llega, desde algun cuarto oscuro de mi conciencia, hasta el lugar en mi cerebro que recibe la informacion, la traduce y la procesa. MOSCU, el eco es un golpe de martillo, fuerte y repetido, la palabra, nueva, queda en el vacio como si nunca antes la hubiera escuchado. Suena diferente. Suena fuerte. Jan se sienta, mas bien se deja caer en la silla. Me mira desde el otro lado de la mesa y en su mirada tambien hay un vacio. Es un vacio que depende de mi llenar. Hace ya nueve anos que vivo en Alemania. Desde el principio sabiamos que por su trabajo en algun momento hariamos las valijas y seguiriamos viaje. Pero ?Moscu? En nuestros planes estaban Madrid, Londres, Paris y Tel Aviv. Buenos Aires todavia no: el puesto de corresponsal acaba de ocuparse y no estara libre hasta dentro de tres o cuatro anos. Jan espera una respuesta. Desde que llego no abri la boca. Todo ocurre en mi cabeza, donde todavia escucho el eco de MOSCU. La palabra suena indefinida, desconocida, peligrosa, fuerte. Me gusta que suene asi. Y es por eso que digo: --No digas que no. --No hay que decidirlo ahora -me dice Jan-. Tenemos dos semanas para dar una respuesta. Claro que cuanto antes tomemos la decision, mejor. Jan me propuso hacer un viaje a Moscu, para ver si nos gustaba. No nos gusto. Y sin embargo, aceptamos. MOSCU ES OTRO MUNDO Igor maneja malhumorado por una avenida llena de autos. Hace giros nerviosos, toca bocina y se queja del transito de Moscu. Pero el es parte de ese transito. Algunos conductores lo miran con fastidio, otros le contestan con mas bocinazos o con gestos poco amistosos de las manos. La mayoria lo ignora, aunque sus miradas dicen todo. Hace frio, la nieve que alguna vez fue blanca ahora es una sopa espesa y gris oscura arrollada por las ruedas de los autos. Los camiones avanzan por la derecha y por la izquierda e impiden ver hacia adelante. Los vehiculos se salpican entre si, sin piedad ni benevolencia. Bajo los paraguas, los valientes peatones que intentan cruzar la avenida de diez carriles se cuidan para no mojarse con el aguanieve escupida por el transito y no ensuciarse con el caldo helado de la calle. No parece tarea facil ser peaton en Moscu, ni conductor, ni ruso en general. Me digo a mi misma que debo evitar mi tendencia a llegar a conclusiones precipitadas o desarrollar teorias disparatadas y me detengo en los detalles. Los carteles de transito estan escritos en cirilico y eso produce un primer extranamiento. Todo es extrano sin llegar a ser exotico. Se ven pocos carteles de propaganda en esta ciudad gris, fria y humeda. Acostumbrada desde chica a la presencia permanente de publicidad, a los avisos de Coca Cola y a guiarme por los carteles de los negocios, a primera vista Moscu se me aparece muda. Cuando viajo a la URSS, Garcia Marquez escribio una cronica titulada: "22.400.000 kilometros cuadrados y ni un aviso de Coca-Cola". Pero esto ya no es la Union Sovietica, el pais esta empezando a cambiar de forma definitiva y los carteles de propaganda -termino que en ruso esta asociado a la propaganda politica- seran suplantados por las publicidades de los objetos de consumo mas insolitos. Pero en este primer viaje todavia estoy en blanco, no se nada de lo que me espera, ni siquiera se si esta visita sera la ultima, o la definitiva. Estoy encandilada en una ciudad que no se muestra, me gusta la diferencia y observo cosas que normalmente no llamarian mi atencion: como esta vestida la gente, edificios grises, detalles de autos y camiones, ruidos y olores. El auto vibra, hace ruidos mecanicos y aunque las ventanas estan completamente cerradas se escucha el traqueteo, el zumbido y el arrastre de las ruedas de los otros autos sobre el asfalto cubierto de aguanieve. Como en un campo donde nunca va a crecer nada, las ruedas van arando surcos en la masa helada. Es tan profunda la huella que dejan los autos que Igor se ve obligado a mantenerse en su carril para evitar volcar el auto entre los montones de hielo acumulado. Habituada al transito silencioso de Alemania, viajar en auto en Moscu es como meterse en una maquina industrial de gran tamano, en algo que parece funcionar automaticamente por alguna orden superior sin que uno pueda decidir o hacer nada, salvo dejarse llevar y entregarse. Jan esta fascinado: le encantan los autos viejos, raros. Mira hacia todos lados y le pregunta a Igor el nombre de los modelos de autos y camiones, cuadrados y remachados, como recauchutados con restos de laton de tanques o aviones de guerra, sin publicidad alguna, salvo algunos inquietantes numeros sopleteados sobre el metal que no explican mucho. --Ese es un GAZ -dice Igor-. Fabrica de automoviles Gorki. El camion que nos paso es un KAMAZ, la fabrica de camiones mas grande del mundo, ubicada a 900 kilometros al Este de Moscu, en los margenes del rio Kama. Ahi va un KrAZ, de Krasnoyarsk. El Lada lo conocen, ?verdad? Y ahi adelante, el negro, es un Volga. Tambien son producidos en Gorki. Los Aparatchniks -Igor levanta la cabeza haciendo una venia- viajan en Volgas negros. Pero ya se estan haciendo de autos importados de Alemania. !Oh! Miren esa limusina que adelanta por el carril del medio. Es un Ziv, copia del Lincoln norteamericano. Antes lo usaban miembros del Politburo, los nachalstvo. Aunque ahora, nunca se sabe, seguramente es un nuevo rico. Y ese inutil que no acelera ahi adelante es un Moskvitch. !Imbecil! ?Que esperas? ?La carroza de la princesita del otono? --!Increible! -dice Jan-. Son de coleccion. !Tantas marcas que no tengo!

  • Un oscuro anhelo (Amor encubierto 4) de Lori Foster

    https://gigalibros.com/un-oscuro-anhelo-amor-encubierto-4.html

  • Me cago en Godard de Pedro Vallin

    https://gigalibros.com/me-cago-en-godard.html

    ?Te sientes culpable cuando te gusta una pelicula de masas? ?Te autoflagelas viendo cine de autor? No te preocupes, Pedro Vallin quiere curarte. Criticos culturales de plumas avinagradas han sentenciado durante decadas que el cine de Hollywood oculta un maligno instrumento de adoctrinamiento colectivo. Una perversion subliminal que aliena a las masas y les inocula la ideologia dominante. Semejante vision del cine comercial supone que la gente es imbecil. Que se la traga siempre. Entre cuencos de palomitas. Y encima, riendose. Pedro Vallin ha escrito un ensayo heretico que defiende que no, que ni los superheroes yanquis defienden la propiedad privada ni el cine de autor europeo transmite valores progresistas. Y que puestos a generalizar ocurre lo contrario: que el cine made in Hollywood es emancipador y que las producciones europeas acusan un sesgo burgues, ensimismado y autoindulgente. !Me cago en Godard! es un libro irreverente y con clara vocacion de incordio. Su autor no se caga solo en Jean-Luc, sino que tambien lo hace en el elitismo condescendiente del establishment cinematografico europeo, en los dogmas que identifican las peliculas estadounidenses con la derecha y en el mal llamado “placer culpable”. Porque es absurdo sentirse un aliado del imperialismo por disfrutar de una pelicula palomitera (o sentirse mejor persona por dormirse frente a una mala pelicula indie).

  • La sangre no miente de Walter Kirn

    https://gigalibros.com/la-sangre-no-miente.html

    En el verano de 1988, Walter Kirn (entonces un aspirante a escritor que hacia frente a un padre complicado y un matrimonio en crisis) se disponia a realizar un encargo de lo mas peculiar que cambiaria su destino para siempre: llevar personalmente un perro tullido desde su casa en Montana hasta un apartamento en Nueva York propiedad de Clark Rockefeller, un misterioso joven, banquero y coleccionista de arte que acababa de adoptar el perro por internet. Este hecho dio paso a una amistad de quince anos que condujo a Kirn a lo mas profundo del privilegiado mundo de un nino rico y excentrico, finalmente desenmascarado como un impostor en serie que ocultaba otros delitos mucho mas graves: el secuestro de su propia hija y un brutal asesinato cometido anos antes, en 1985.
    Combinando sus propias memorias, el reportaje periodistico y las mejores tecnicas narrativas, La sangre no miente es el relato de una autoinvencion en busca de un ascenso social imparable que expone las capas de corrupcion y ambicion de uno de los grandes estafadores norteamericanos.

  • Paciente 0. El origen de Cesar Albarracin

    https://gigalibros.com/paciente-0-el-origen.html

    El sabor metalico en la boca le recordaba su ninez, cuando jugaba en el columpio de la pequena plaza cerca de la casa de padre. Las ninas mas grandes siempre ocupaban los lugares, y habia que esperar a que alguna se cansara para poder subir un rato, y hacer esperar a las ninas mas pequenas, siempre y cuando, claro, una mayor no reclame el juego, o madre le dijera: "hija, dejale el columpio a la pequena, que es menor que tu". Siempre esa mierda de madre de querer guardar las apariencias y quedar bien con todos, incluso con padres desconocidos de ninas aun mas desconocidas. Y asi, no quedaba mas que esperar. No era muy sociable, asi que se apoyaba en uno de los canos metalicos del costado y, casi como en un tic nervioso para manejar la ansiedad, pasaba la lengua lentamente por el cano, en las partes que ya se habian despintado de tantas manos que se alguna vez se posaron en el travesano. Esa costumbre se mantuvo cuando crecio, y en la secundaria y los primeros anos de la universidad, todavia sintiendo esa necesidad de tener un objeto metalico en la boca, el cano paso a ser el juego de llaves. Cuando estudiaba y se concentraba demasiado, inconscientemente metia su mano al bolsillo buscando una llave, y se la llevaba a la boca. Le gustaba sentir la arandela metalica del llavero entre los dientes y juguetear con los labios en ella. Algun companero, enamorado, comenzo a burlarse por eso. En realidad, al joven, ella le parecia hermosa, y utilizaba la burla como una forma de acercarse, de hacerla reir, tocarla en los hombros... Algo inutil, por que las obsesiones de madre por ser un puto referente de buena educacion, habian hecho que la nina, ahora un hermoso especimen de hembra humana, sea bastante reacia a las relaciones con companeros. Pero ahora el sabor metalico en la boca no era ni el cano del columpio, ni sus llaves. Y eso eran dos problemas. Primero, el sabor metalico en la boca esta vez era sangre, liquida, tibia y abundante. Segundo, no sabia en donde estaban sus llaves, y ella siempre sabia donde estaban las llaves. Habia perdido completamente el control sobre si misma. No sabia donde estaba. La venda en los ojos le impedia ver, y algo de tela, quizas un panuelo, estaba dentro de su boca, apretado con una mordaza, para evitar que lo escupiera. Ella no podia saber el si la sangre en su boca era de los labios, o de algun diente. Solo sabia que el objeto de tela se empapaba de sangre, y en los esfuerzos por gritar, lo presionaba con el paladar, y la sangre se escurria entre algun que otro orificio de la cavidad bucal. No recordaba nada, solo que habia decidido desobedecer a su correcta madre, y salir con una de sus companeras de la facultad. La excusa fue quedarse a estudiar con Fany. Si su mama conociera bien a Fany y sus historias, diria que esa chica era una puta por la cantidad de relaciones amorosas que tenia. Probablemente media facultad de lenguas extranjeras habian pasado por sus piernas, sin distincion de sexo. Pero habia cuidado mucho que Fany solo fuera una nina bien ante los ojos de madre. Por la noche unos amigos les escribieron, siempre habia chicos escribiendole a Fany, quizas debido a sus fotos sensuales que amaba cargar en las redes sociales. Las invitaban a salir a un bar a tomar unos tragos, y luego a bailar. Ella no tenia ropa como para salir, pero Fany era mas o menos de su talla, asi que luego de una divertida sesion de prueba de ropas, ambas parecian modelos de Instagram. Entre la ropa de Fany estaba su consolador, se llamaba "Pepe", a Fany le encantaba ponerle nombres a esas cosas. Ella, en cambio, nunca habia visto uno, y dijo parecerle un espanto mientras su rubia amiga se lo acercaba a la boca y le ensenaba la manera correcta de usar la lengua con maestria en un objeto de ese porte. Salieron, se encontraron con los chavales, tomaron quizas un par de copas de mas en el bar, fueron a bailar, y luego la nada. Ella no recordaba absolutamente nada. Solo flashes. Luces, gente riendo, y la oscuridad. Primero penso que sonaba, como cuando era adolescente y se despertaba sin poder moverse, ni gritar... paralisis nocturna que le llaman algunos, "espiritus de atadura", decia el parroco de la iglesia a la que iban con madre luego de la separacion de padre. Pero nunca en un sueno habia sentido sus manos atadas con algo que parecia ser un precinto de plastico, por que era fuerte, delgado, y le cortaba las munecas al moverse. Las piernas tambien estaban atadas. No podia ver, ni gritar, ni soltarse. Solo podia oir. -Tranquila...-Se dijo-!Trata de pensar! Si sigues lloriqueando no vas a poder hacer nada. Siempre fue metodica. Los metodos la habian llevado a ser lo que era. Tenia que volver a sus metodos y reglas para ser, de nuevo, ella. Empezo a usar el panuelo en su boca como una forma de tranquilizar su mente. La sangre tiene sabor metalico, pues bien, el metal en su boca era su forma de retomar el control. -?Donde estoy? Estaba en un lugar cerrado y pequeno, por que no podia estirar las piernas del todo, y estaba en movimiento. Era la cajuela de un automovil. El motor... sentia el ruido del motor... parecia un coche relativamente nuevo. No habia olor a humedad, sino a alfombra limpia. El andar era suave. Era un vehiculo de alta gama. Por afuera se escuchaban algunos autos, pero ninguna moto. No se habia frenado en ninguna esquina. Entonces quizas no habia esquina, era una autopista. -?Puedes mover tus manos?- Se pregunto. Podia, pero de forma limitada. Las tenia detras de su espalda. Intento pasarlas por detras de sus piernas, pero los precintos de las munecas estaban muy presionados, no era posible. El vehiculo bajo la velocidad, y entro en una calle pedregosa. -?Que sabemos?-se dijo-Que me drogaron y me secuestraron... que Fany no esta aqui conmigo, pero si se encuentra bien no se va a dar cuenta de lo que paso, por que sus resacas duran mucho... Que el auto esta llegando a donde sea que me llevan... ?que hago?… Este auto es nuevo, es gente de dinero... No me han violado... tengo la ropa puesta... ?Habra algo en el baul para defenderme? Comenzo a tantear con las manos, pero no parecia ser un vehiculo que tuviera herramientas o cosas parecidas. Sin embargo, algo aparecio. Un tornillo. Por alguna razon habia un largo tornillo para madera que entraba en su puno. Quizas ese tornillo era su salvacion. Lo aferro con su mano izquierda.

  • El indescifrable lenguaje del amor de Ivy Bass

    https://gigalibros.com/el-indescifrable-lenguaje-del-amor.html

    Taylor Salens es la joven hija consentida de un concejal de Colombia quien cuenta los aterradores momentos que cambiaron su vida para siempre. Su vida era perfecta y estaba rodeada de amigos de clase alta quienes le hariann cuestionarse el proposito de tan superficial estilo de vida.
    Dia a dia, su existencia esta llena de lujos hasta que es secuestrada en la ciudad de Medellin por un grupo al margen de la Ley. Taylor jamas se imagino la tragica consecuencia de su secuestro que la dejaria con una grave incapacidad.
    Sobrevivir a un secuestro y a un traumatico accidente, cambiarian su vida para siempre.
    El indescifrable lenguaje del amor, es la nueva novela romantica de Ivy Bass, llena de drama, emociones al limite y amor incondicional. Una historia de amor entre lagrimas, esperanza y la felicidad de un felices por siempre.

  • Dulce romance de Alex Vera

    https://gigalibros.com/dulce-romance.html

    Estoy expectante por adentrarme en el mundo del Marketing, logre mi pasantia en una prestigiosa empresa y es la oportunidad que necesito para poder crecer y convertirme en la mejor.
    Llegando conozco a un tipo, elegante, seductor, un macho atractivo por donde se le mirase y sin saberlo al dia siguiente me doy cuenta que es mi Jefe... Podria haberme despidio, pero no. El me dio la oportunidad de mi vida... Desde aqui el destino juega con nosotros y nos encontramos por los lugares menos pensados, haciendo que una inminente atraccion surja. Pero el dinero siempre tiene sus reglas y yo no soy lo que los demas esperan...

  • Quiero respirar de Chary Ca

    https://gigalibros.com/quiero-respirar.html

    Cuando Daniel lleva a su sobrino al hospital con un problema respiratorio, nunca penso que seria el quien acabaria necesitando ayuda para poder respirar . Amanda, una pediatra que huye de su anterior relacion, una relacion toxica cuyos escabrosos detalles comienzan a ver la luz. Ella esta dispuesta a dedicar se a vivir su vida disfrutando de sus amigas y su trabajo. Pero Daniel aparece en su consulta y pone su mundo del reves. Ella sera el oxigeno que el necesita para volver a respirar y el sera el unico hombre que pueda curar sus heridas. Aprenderan que el amor es como las mariposas, que si no lo persigues acaba volviendo a ti. QUIERO RESPIRAR una novela que te ensenara que en el amor, para poder respirar se necesitan ser dos.

  • Vinculos de Daniel Alvarado

    https://gigalibros.com/vinculos.html

    Imagina que los golpes del amor entran inesperadamente a tu vida, y asi como llego este simplemente se fue, piensa que el pasado te alcanza y te causa dolor pero tambien una gran alegria, supon que caminas por la calle sintiendo un vacio en tu interior, que te mueves sin saber a donde ni con quien, y que de repente aquello que te puede llenar ese vacio se pone frente a ti de la forma menos esperada.Esta es la historia que nos cuenta Alberto, llena de misterios, revelaciones, ensenanzas y poesia encantadora.

  • Entregate a Mi de Tia Louise

    https://gigalibros.com/entregate-a-mi.html

    Patton Fletcher es
    Exigente.
    Determinado.
    Muy atractivo y, por si fuera poco...
    Mi nuevo jefe.

  • La pasion lo es todo de Milagro Sanchez

    https://gigalibros.com/la-pasion-lo-es-todo.html

    Lucas es el irreconocible que salvo a Jacqueline de una acometida a manos de otro estudiante. Jamas se habia fijado en este enigmatico chico hot y tatuado, pero desde ese momento se lo encuentra por todas partes. La atraccion entre ellos es instantanea y arrolladora. Pero ?puede Jacqueline confiar en el o acabaran los misterios de Lucas interponiendose entre ellos? Juntos lucharan contra el mal y la responsabilidad, pero ademas van a descubrir el poder inesperado del amor.

  • Pecados Ardientes de Ariel Omer

    https://gigalibros.com/pecados-ardientes.html

    Todos tenemos un amor al cual nos aferramos, un amor verdadero que jamas vamos a olvidar.

  • Objetivo Cupcake perfecto – Alma Obregon de

    https://gigalibros.com/objetivo-cupcake-perfecto-8211-alma-obregon.html

    La bloguera de reposteria de moda en nuestro pais, Alma Obregon, desvela sus mejores recetas de cupcakes en este libro de cocina delicioso e innovador.

  • Honrar con Whisky (Seguridad Trident 7) de Samantha A. Cole

    https://gigalibros.com/honrar-con-whisky-seguridad-trident-7.html

    APOYADO AL RAS, contra la pared del cobertizo que separaba a su companero de equipo y a el de su enemigo mortal, Curt 'Elmer' Bannerman se asomo a la vuelta de la esquina, buscando un objetivo. No habia nadie a la vista, pero eso no significaba que no estuvieran ahi. Habia muchos lugares para ocultarse, por lo que los 'tangos' podian estar en cualquier lugar. Miro a su companero, parado estoicamente a su lado, arma en mano, ladeo la cabeza hacia su destino. <>. La respuesta que recibio fue un movimiento de cabeza y un <> murmurado. <>. Zigzaguearon por la extension, y estaban casi a salvo cuando se dio cuenta de que los habia dirigido justo hacia una emboscada. !Mierda! Cubrio a su companero con su gran cuerpo, listo para defenderlo con su vida, y fue alcanzado en el pecho por un proyectil explosivo. Aturdido por haber sido atrapado desprevenidamente, se agarro el esternon y cayo de rodillas. <>. La celebracion fue seguida por risas y carcajadas cuando los chicos de Prichard salieron de sus puestos y lo bombardearon con bolas de nieve mientras celebraban el exitoso lanzamiento de Justin, de nueve anos, que derribo al ex SEAL de la Marina. Incluso Amanda su companera con seis anos, lo traicionaba arrojandole una bola de nieve en la cabeza. <>. Juguetonamente alcanzo a la pequena traviesa, pero ella corrio en busca de proteccion detras de Taylor, su segundo hermano mayor de diez anos, gritando todo el camino. Ryan, de doce anos y sus hermanos continuaron arrojando bolas de nieve a Curt, por lo que dejo escapar a Amanda, luego se puso de pie y rapidamente devolvio el fuego, asegurandose de no golpear a nadie en la cabeza. Su madre Dana, asomo la cabeza por la puerta trasera de la vieja casa de campo, que ya no era parte de una granja, aparte de unas cuantas gallinas y un gallo engreido. <>. Los ninos gritaron al unisono. Al parecer, se les habia abierto el apetito, que era tan grande como el de Curt. Sabia que Dana habia preparado su famoso estofado de ternera y se le hacia agua la boca sabiendo que estaba dentro esperandolos. O tal vez era la chef la que provocaba que se le hiciera agua la boca. Ya basta, cabron. Ella es la esposa de tu mejor amigo y, por lo tanto, esta prohibida. Mientras los ninos corrian al interior, Curt se acerco a Marco 'Polo' DeAngelis, donde su antiguo companero de equipo apilaba lo ultimo de la lena que los dos habian cortado antes de que los ninos salieran a jugar. Un dia antes, habian hecho el viaje hasta Stormville, Iowa, desde Florida. Marco desde Tampa y Curt desde Daytona Beach. Como miembros SEAL de la Marina del Equipo Cuatro ya retirados, se encontraban cuidando a la familia de uno de los suyos, uno de los caidos. Eric Prichard, el mejor amigo de Curt desde el entrenamiento basico, quien hacia mas de un ano habia sido asesinado por un criminal, en lo que originalmente parecia ser un accidente de atropello y fuga. Eric estaba ejercitandose en su carrera nocturna cuando fue atropellado y asesinado por un vehiculo desconocido. Mas tarde se supo que siete ex miembros del Equipo Cuatro habian sido atacados debido a una mision en la que habian estado hace anos. Antes de que el resto se diera cuenta, tres de los siete habian muerto y la amenaza habia sido eliminada. Curt no conocia todos los detalles, ya que el gobierno considero que la investigacion resultante era clasificada. Pero su antiguo lugarteniente y actual jefe de Marco en Trident Security, Ian Sawyer, le habia hecho saber discretamente que la muerte de Eric habia sido vengada, que se habia hecho justicia. Inmediatamente despues del funeral de Eric, un grupo de excompaneros de equipo habia elaborado un horario rotativo. Dos veces al mes, dos de ellos se dirigian aqui y se alojaban en un motel local. Luego pasaban el fin de semana haciendo todo lo que fuera necesario para la casa y la propiedad que Eric ya no podia hacer por su familia. Se habia colocado un techo nuevo, se habia renovado el bano principal y se habia cuidado el paisaje. Si no habia nada urgente que hacer, quienquiera que cubriera el turno del fin de semana hacia algo divertido con la familia, como acampar o un viaje a Six-Flags. Hoy, Marco y el habian pasado la manana haciendo un rapido trabajo pintando de rosa y violeta la habitacion de la pequena Amanda. Llevaba varias semanas diciendo que ya era demasiado grande para seguir manteniendo la tematica de Winnie Pooh que habia conservado durante los ultimos cuatro anos. Curt se acerco a su amigo mientras se sacudia la nieve de su cabello rubio. <>. <>, el hombre resoplo, su acento de Staten Island se hacia evidente. <>. Curt se rio, se inclino y saco una de las hachas del viejo tocon de arbol que habian cortado, luego tomo la que Marco le entrego. <>. <>. A pesar de que sus mejillas estaban rojas por el frio, el hombre de metro noventa y cinco centimetros y casi cien kilos se sonrojo. ?Era tan jodidamente obvio que le costaba mantener los ojos en las orbitas cuando Dana estaba cerca? Carajo. ?Y cuando diablos habia empezado? Si, ella era atractiva. demonios, ella era excitante, siempre lo habia sido. A pesar de que todavia cargaba con algo del peso que habia ganado durante sus cuatro embarazos, su cuerpo seguia siendo hermoso. Amaba a las mujeres curvilineas, y ella tenia una impresionante figura de reloj de arena. Mierda. No queriendo admitir que su amigo tenia razon sobre devorarla con los ojos, mintio. <>. Marco cruzo los brazos y puso los ojos en blanco. <>. <>. Con el ceno fruncido, Curt se volvio y camino hacia el cobertizo, pero Marco lo siguio. Maldicion. ?Por que su amigo no podia olvidarlo? Curt no tenia por que desear a la esposa de su mejor amigo. Estaba aqui para hacer lo correcto por la familia de Eric. Nada mas. <>. La voz de Marco era severa pero tambien llena de simpatia. <>. ?Que? Curt se sonrojo y se dio la vuelta tan rapido que Marco casi es golpeado en su polla congelada con un hacha. <>. El bastardo tuvo la osadia de sonreir. <>. <>. Claramente encontrando diversion en el comportamiento de Curt, Marco se encogio de hombros. <>. Brody 'Cabeza de Huevo' Evans era el mejor amigo y companero de equipo de Marco en Trident Security, asi como un ex miembro del Equipo Cuatro, y era el mayor experto en informatica del mundo, o casi. <>. Su mirada se dirigio a la entrada trasera de la casa, y la idea de Dana en los brazos de otro hombre le hizo hervir la sangre. Deberia haber sabido que ella iba a tener hombres persiguiendola algun dia, pero no tan pronto. Hace anos, le habia prometido a Eric que, si algo le sucedia, el cuidaria de Dana y se aseguraria de que ella y los ninos estuvieran seguros y protegidos. Y era una promesa que tenia la intencion de cumplir. Marco le dio una palmada en el hombro antes de quitarle las hachas. <>. Curt asintio, sus ojos nunca se apartaron de la puerta trasera. Si mantenia a raya a los otros acechadores, haria lo que tuviera que hacer. <>. <>. Pero en el momento en que entro en la cocina de la casa en el campo y vio a Dana sirviendo el estofado en tazones para todos, su valor se desvanecio. Eric seguia presente, en cada imagen, en cada expresion de los rostros de sus hijos y en cada latido del corazon de Dana. No podia hacerlo. No podia codiciar a la esposa de su mejor amigo. Ahora no . y ni siquiera dentro de diez anos. Todo lo que podia hacer era mantener todo a un nivel platonico y ser su hombre de confianza a quien acudir cuando necesitara ayuda con cualquier cosa. Apestaba ser un hombre que siempre hacia lo correcto. <>. Ignoro la sonrisa de suficiencia de Marco ante el apodo que Amanda le habia puesto desde que pudo decir su nombre por primera vez. A veces era vergonzoso, pero cuando su ahijada lo miraba con esos grandes ojos marrones, simplemente se derretia. <>. Sonrio y corrio al bano. Los ninos estaban en sus habitaciones jugando videojuegos mientras los dos hombres terminaban de colocar en su sitio los ultimos muebles de la habitacion de Amanda. Dana habia puesto las sabanas y el edredon nuevos en la cama, y planeaba poner las cortinas nuevas manana. En ese momento, estaba lavando otra carga. Le asombraba la cantidad de ropa que podian usar cuatro ninos en cuestion de dias. <>. Se habia estado preguntando cuando iba a decir algo su amigo. Durante toda la cena, su culpa lo habia estado carcomiendo. Era un idiota codiciando a la esposa de otro hombre. y no cualquier hombre, sino uno que le habia salvado la vida en una mision en Afganistan, y que al final se habia convertido en una jodida mierda. <>. Marco suspiro profundamente. <>. Empujo una silla blanca de respaldo recto debajo del escritorio a juego y Curt fruncio el ceno al otro hombre. <>. La infancia del hombre habia sido una mierda y la unica familia que realmente tenia, ademas de sus hermanos de armas, habia sido su hermana Nina, que habia fallecido de cancer hacia mas de un ano. Marco se lo habia tomado muy duro, y era bueno que sus companeros de equipo hubieran estado cubriendo su seis, cuidando su espalda y sacandolo de su depresion. <>. Miro por la puerta del dormitorio para asegurarse de que no hubiera ninos acechando y bajo un poco la voz. <>. Curt sabia todo sobre el estilo de vida BDSM del que hablaba su amigo, pero nunca habia sido para el. o para Eric. Si bien ninguno de los dos tenia problemas con que algunos de sus companeros de equipo asistieran a clubes como ese, e incluso que fueran propietarios de uno, no sentian la atraccion que los demas tenian. El sexo romantico, con ocasionales bofetadas y cosquillas, estaba bien para el. Simplemente no aceptaba comprometerse con la situacion de Dominante/sumisa. <>. Dejo el resto de la conversacion cuando Amanda entro brincando y se apresuro a ir a su estanteria. Cogio un libro, se lo entrego y salto a su cama, metiendose bajo las sabanas limpias. Marco le dio una palmada en la espalda mientras se dirigia hacia la puerta. <>. <>. Abrazo a su conejo de peluche favorito, se hundio en el interior de la cama individual para darle espacio y luego palmeo el lugar junto a ella. <>. Hizo lo que le dijo, pero su codo golpeo accidentalmente el marco de 5 x 7 en su mesita de noche. Despues de volverlo a acomodar, miro la foto de Eric, con su hija de cuatro anos sobre sus hombros. El estomago de Curt se apreto un poco. Maldita sea, extranaba al tipo. No te preocupes, amigo mio. Yo me ocupare de ellos.

  • Tu en mis suenos de Christine Cross

    https://gigalibros.com/tu-en-mis-suenos.html

    Rafael es un atractivo madrileno de 34 anos. Psiquiatra de profesion y soltero por eleccion, no tiene ninguna intencion de enamorarse. Para el solo tienen valor los datos cientificos y probados, no las emociones, a pesar de que ultimamente una misteriosa mujer aparece en sus suenos y eso lo inquieta.
    Cuando su hermana Marina le pide que viaje a Cordoba para averiguar por que Sofia, la hermana pequena de ambos, no contesta a los mensajes, Rafael debera afrontar la posibilidad de que existe algo que supera los limites de su mente racionalista. En Cordoba se vera envuelto en el fantastico y caprichoso mundo de los suenos donde Sofia ha quedado atrapada. Para ayudarle a regresar al mundo de la realidad, contara con el apoyo de Patricia, companera de piso de Sofia. Un hecho que pondra a prueba no solo su mente, sino tambien su corazon, puesto que Patricia no es otra que la mujer misteriosa que aparece en sus suenos.

  • El camino de Greta de Rosa Boliart

    https://gigalibros.com/el-camino-de-greta.html

    Greta, Yolanda y Marta son tres amigas que deciden realizar el Camino de Santiago. El primer dia conocen a un hombre que viaja solo y con el cual comparten vivencias.
    Al salir de sus rutinas cotidianas surgen situaciones que ponen al descubierto actitudes y secretos personales. Las diferencias entre ellas aparecen cuando conversan sobre temas que antes no habian tratado y una de ellas se siente atraida por el desconocido.
    Al regresar a sus casas ya nada es igual, ni la relacion entre ellas, ni la relacion de la protagonista con su entorno familiar. Greta confecciona un plan para cambiar de vida, pero un reves causado por una circunstancia repentina le hace dar un vuelco a sus planes al tener que tomar la decision mas importante y dura de su vida.

  • Bajo un mar de nubes de

    https://gigalibros.com/bajo-un-mar-de-nubes.html

  • Compromiso temporal de Natalie Anderson

    https://gigalibros.com/compromiso-temporal.html

  • Fragil de Belgica Cortes Jimenez

    https://gigalibros.com/fragil.html

    Un dia para otro puede cambiar tu vida, ya sea para bien o para mal.
    Emilia Jimenez es una exitosa directora creativa en Chile. Su mejor amigo Alejandro Ossandon es un reconocido fotografo internacional que la “mima” como solamente un amigo lo puede hacer.
    Una extrana situacion dara origen que Emilia conozca a un desconocido extranjero, lo cual provocara que su secreto salga a la luz.

  • Te juro que me amaras de Fabiola Arellano

    https://gigalibros.com/te-juro-que-me-amaras.html

    Otra fantastica novela romantica de Fabiola Arellano que hara las delicias de las lectoras.

  • El pequeno zoologico de Robert Walser

    https://gigalibros.com/el-pequeno-zoologico.html

    Las sorprendentes historias de animales recopiladas en este personalisimo bestiario demuestran una vez mas la independiente modernidad del gran autor suizo.El tratamiento de los seres vivos en la obra de Robert Walser no se distingue por la humanizacion o el anhelo del estado salvaje, sino que supone mas bien una reflexion ludica, aunque en absoluto inofensiva, sobre los lazos del hombre con las criaturas, que a menudo le acompanan como vecinos mudos e indefensos a los que, en su calidad de amo, se ve obligado a mandar o justificar.

  • Suplantacion, Amber Lake de Amber Lake

    https://gigalibros.com/suplantacion-amber-lake.html

    La tranquila vida de Cristina, profesora en un colegio, se ve alterada cuando su hermana, famosa actriz, le pide que la suplante durante unas semanas. Laura acaba de sufrir un accidente que le ha provocado graves lesiones y teme que la noticia se divulgue y pierda un contrato para rodar en Hollywood.
    A Cristina la idea le parece insensata, pero acaba cediendo con la condicion de que Laura se reconcilie con su padre, del que lleva distanciada varios anos. Gracias al gran parecido entre ambas y a la ayuda del agente artistico de su hermana, los primeros dias transcurren sin incidentes; hasta que le comunican que Jason Drake, director de la pelicula, viene a Espana y desea conocerla.
    A pesar del riesgo, Cristina se siente obligada a continuar con la farsa y se embarca con Drake en el yate de Ryan Caine, el productor de la pelicula, para un breve crucero. Ryan sospecha desde el primer momento que la actriz oculta un secreto y, aunque le cuesta controlar el deseo que siente por ella, se empena en descubrirlo.
    La travesia resulta muy complicada para Cristina, que debe luchar entre la atraccion que siente por Ryan y la necesidad de proteger su verdadera identidad.

  • Consecuencias de decir te quiero de Manu Erena

    https://gigalibros.com/consecuencias-de-decir-te-quiero.html

    Son las cinco de la madrugada y todavia no he conseguido dormirme. Pensando en todo lo que ha pasado o puede llegar a pasar. Pensando en las personas que se han ido y en las que estan por llegar. Pensando en las mil y una formas de pedirte que te quedes. Pero en realidad no quiero. No puedo. Necesito que te vayas, que me eches de menos, que aprendas a valorarme, que sepas toda la mierda que me trague por ti. Porque creo que yo ya he sufrido y aprendido bastante. 22 Lucha ?Podrias luchar, sabiendo que Troya sigue ardiendo? Despues, lo unico que quedara seran cenizas. Cenizas de un amor que sera destruido por una batalla interminable de la cual ninguno de los dos, ninguno, saldra bien parado. 23 Segundas oportunidades Hace poco me fije en la herida que tienes como sonrisa, rota. Llevas meses soportando el viento que intenta desgarrarte por completo. Hoy, vuelves a decir mi nombre, y vuelvo a recordarte. Me acorde de cuando viviamos nuestro dia a dia sin querer perder ni un segundo. Me acorde de cuando pretendiamos curar agujeros inmensos en nuestra alma con simple saliva. Me acorde de cuando, poco a poco se nos iban esfumando nuestros suenos de las manos. 24 Y hoy te he vuelto a sonreir. Porque estoy dispuesto a intentarlo, otra vez. 25 Por si no lo sabias No sabes las ganas que tengo de volver a abrazarte y no soltarte, nunca. 26 Las razones Puede que antes de que me vaya intentes salvarme del abismo, pidiendome que me quede con un simple "no lo hagas". Lo siento pero no puedo salvarme, ahora ya es tarde no os disteis cuenta de cuando gritaba porque queria que alguien me escuchase, mi cuerpo quiere dejar de respirar, quiere dejar de levitar porque esta cansado, y la manera mas factible de solucionarlo es que todo mi ser descanse en paz. Y no os culpo, este adios lleva escrito mucho tiempo y no lo puedo posponer. Ya la unica salida que queda es terminar con todo esto, y con las lagrimas mas puras que he derramado te confieso que se que me vas a echar de menos. Pero yo llevo sin verme una vida entera.