• libro a contraluz - Fernando Lalana

    https://gigalibros.com/a-contraluz.html

    ?Quien dice que no existen los flechazos? En aquel torrido verano de principios del milenio yo vivi al menos dos. El primero, absolutamente improbable, hizo trizas uno de los mitos de mi infancia: el de mi tia Sole, que de joven habia sido Miss Murcia con Gafas y a la que yo tenia en un altar. El segundo me afecto en primera persona cuando Elisa irrumpio en mi vida a contraluz, en la playa, de improviso, sin mas argumentos que su minusculo bikini. Aquella misma tarde, dispuesto a conquistarla a toda costa, acudi junto a mi amigo Nicolas a la superfiesta que la hija de aquel famoso escritor daba en su pedazo de chale del paseo maritimo. Todo pintaba de maravilla, hasta que descubrimos que La Muerte tambien habia decidido pasarse por alli.

  • A contraluz - Libros del Asteroide

    https://librosdelasteroide.com/libro/a-contraluz

    Rachel Cusk. A contraluz. Traducción: Marta Alcaraz. Una escritora inglesa llega a Atenas en pleno verano para impartir unos cursos de escritura.

  • A CONTRALUZ | RACHEL CUSK | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-a-contraluz/9788416213825/3472900

    26 sept 2016 — El libro A CONTRALUZ de RACHEL CUSK en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • A Contraluz (LIBROS DEL ASTEROIDE) : Rachel Cusk

    https://www.amazon.es/contraluz-Libros-del-Asteroide/dp/8416213828

    A Contraluz (LIBROS DEL ASTEROIDE) : Rachel Cusk: Amazon.es: Libros.

  • Crítica de 'A contraluz' de Rachel Cusk: El mundo concreto

    https://elpais.com/cultura/2016/09/28/babelia/1475096143_471819.html

    5 oct 2016 — La canadiense Rachel Cusk narra en 'A contraluz' el viaje a Atenas de una ... A contraluz Rachel Cusk Traducción de Marta Alcaraz Libros del ...

  • Rachel Cusk: A contraluz - Un libro al día

    http://unlibroaldia.blogspot.com/2019/12/rachel-cusk-contraluz.html

    17 dic 2019 — Rachel Cusk: A contraluz ... y las pinceladas conceptuales de los personajes es lo más destacable de un libro que, en ocasiones, ...

  • A contraluz - Libro de Rachel Cusk - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/101644/a-contraluz

    Una escritora inglesa llega a Atenas en pleno verano para impartir unos cursos de escritura. Durante su estancia en la capital griega, la gente que va...

  • A CONTRALUZ - CUSK RACHEL - Quelibroleo

    http://quelibroleo.com/a-contraluz

    Información del libro · GéneroNarrativa · EditorialLIBROS DEL ASTEROIDE · Año de edición2016 · ISBN9788416213825 · ISBN digital9788416213924 · Idioma Español.

  • A CONTRALUZ - RACHEL CUSK - 9788416213825 - Agapea

    https://www.agapea.com/Rachel-Cusk/A-contraluz-9788416213825-i.htm

    Comprar el libro A contraluz de Rachel Cusk, Libros del Asteroide S.L.U. (9788416213825) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • Libro A Contraluz, Rachel Cusk, ISBN 9788416213825 ...

    https://www.buscalibre.es/libro-a-contraluz/9788416213825/p/47561851

    Libro A Contraluz, Rachel Cusk, ISBN 9788416213825. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios. Compra y venta de libros importados, ...

  • A CONTRALUZ. CUSK,RACHEL. Comprar libro

    https://www.popularlibros.com/libro/a-contraluz_813007

    A CONTRALUZ 18,00€ Ahora un 5% descuento. Envío gratis. Una escritora inglesa llega a Atenas en pleno verano para impartir unos cursos de escritura.

  • Tu, sucia rata de Fernando Lalana

    https://gigalibros.com/tu-sucia-rata.html

    Chicago 1931. El alcohol esta prohibido y los gansteres se han hecho los duenos de la ciudad. El dinero ilegal obtenido por el trafico de whisky es capaz de comprar a muchos corruptos, da igual de que estamento sean. De vez en cuando, una matanza cambia las tornas y un nuevo jefe se alza con el poder, pero todo sigue igual. ?Es posible que triunfe el amor en un ambiente asi, lleno de asesinatos y venganzas? ?Heredan los hijos los pecados de los padres? Annie solo tiene 18 anos y ya es una experta conductora en atracos; despues de todo, su padre, victima en la matanza de San Valentin, le enseno todo sobre coches. Y Junior, con sus 22 anos, es el nino mimado de su padre, Frank Nitti, el lugarteniente de Al Capone. ?Que futuro puede esperarles a dos jovenes como ellos por muy enamorados que esten?

  • Una manana cualquiera de Esteban Moneo

    https://gigalibros.com/una-manana-cualquiera.html

    --!Esteban! !Senor! ?Me oye? !Esteban! !Esteban! --Una senora bajita y regordeta, enfundada en un chaleco naranja fosforescente y rodeada de media docena de personas del servicio de asistencia y de la policia municipal, vociferaba con cara de pocos amigos. La condenada chillaba como las pescaderas en esos antiguos mercados de abastos de los puertos: <>. Jureles no, pedazo de atun inmovil, que no reaccionaba ante semejante griterio. Y Marta, su mujer, con un ataque de panico al verlo convertido en un guinapo. Todos en torno a la cama, contemplando un tesoro, algo divino, digno de contar por la noche en sus casas. Nada que ver. Un cuarenton, con los pelos revueltos despues de una noche de sudor y fiebre, no despertaba. Quizas, tantos decibelios por parte de la dichosa senora provocaron el chispazo. El cable rojo y el cable azul se rozaron, encendiendo una bombilla dentro de el. La alarma del despertador le hizo incorporarse y miro la habitacion. Su pequeno espacio privado invadido por gente con uniforme que vociferaba y escudrinaba. ?Que sucedia?, ?que...? <>. No, perdon, jureles no; eso es lo que a el le resonaba en la cabeza, a punto de explotar por ese grito ininteligible: --!Senor! ?Me oye? !Estebaaaan! Del mismo modo que desperto, atonito ante las voces de la medica a medio metro de su rostro, se desplomo sin decir palabra. No pudo. Sus fuerzas se consumieron en una simple mirada desencajada. Esos ojos de atun y su cuerpo, un saco de patatas recien descargado, cayeron hacia atras, sumergidos de nuevo en otra dimension. Senal suficiente para que la senora del chaleco determinara la gravedad de su estado y cambiara los chillidos por ordenes a sus companeros: --!Protocolo ictus! !UVI movil! !Vamos, senores, traslado urgente al hospital! Mientras, su mujer solo pensaba en disimular para que sus hijos no se asustaran por la situacion. Tarea complicada a la hora del desayuno en una casa con cuatro ninos, ante tal despliegue de personal uniformado que efectuaba su trabajo sin miramientos: entraban y salian, subian y bajaban escaleras. Y habia dos ambulancias y un coche de policia en la puerta. Una vecina, muy amiga de la familia, corria en camison en busca de la llave de la salida de emergencias de la urbanizacion. Al marido, mas para alla que para aca, dos fornidos facultativos del Samur lo bajaron en una silla de ruedas por las escaleras. Un espectaculo. Varios vecinitos, en vez de seguir rumbo al colegio, se detenian en la puerta del domicilio para verlo. Lo de pasar de largo, pura quimera. Otro chispazo. Otra mirada fugaz. El traqueteo del descenso conecto de nuevo los dos cables mal pelados de su cerebro y volvio a enchufarse a la realidad. Lo metieron en una ambulancia. No pronuncio palabra, ni balbuceo. Se iba rodeado de luces y personal sanitario, ante la cara de susto de su mujer y el nino cotilla de turno, que se habia quedado paralizado en la puerta. De milagro, en esa breve conexion fue consciente de que no era el, ni su cuerpo. Diez segundos dentro de un saco, mirando con los ojos de un extrano. Con el mismo impulso que vino, se fue, como aquellas bombillas de filamento de toda la vida, no estas modernas repletas de puntitos, que se agitaban a contraluz para comprobar si estaban fundidas o dando sus ultimos coletazos. Se apagaron su mirada, sus recuerdos y su escasa, por no decir nula, capacidad de reaccion. El personal sanitario lo aseguro con bridas a la silla. El viaje hasta el hospital de la zona, uno de los mas modernos de la ciudad, era corto. Cuantas veces habian hablado de lo conveniente que era tener semejante mole cerca de casa, por si algun dia ocurria aquello que piensas que nunca te va a pasar a ti. Ni en el peor de sus suenos ni en sus quejas continuas sobre su estado de salud, habia imaginado que su primera visita al complejo hospitalario seria por la puerta grande, como los primeros espadas de la tauromaquia, pero al reves: ellos triunfan y salen, no entran. Los cuatro ninos apuraban sus desayunos, ajenos a lo sucedido y al trago dificil por el que pasaba su madre. Calma absoluta. Su padre estaba con gripe en la cama, los medicos habian venido a verlo. Nimiedades, una enfermedad comun no impedia que continuaran con la misma rutina de cada manana: risas, colacaos, cereales, y zumbando a clase. Sin saber que le ocurria a su marido, inconsciente de camino al hospital, aderezaba su incertidumbre con la idea de que el vecinito cotilla, que iba a clase con uno de sus hijos y habia contemplado la funcion matutina desde primera fila, le contara, con la habitual inocencia infantil, que su padre se estaba muriendo. Estas preguntas, muchas mas y toda la tension contenida salieron disparadas, como si se abriera la espita de una olla expres, cuando los ninos brincaron del coche, rumbo al patio. Con el cierre de las puertas, la madre rompio a llorar. La noche anterior, se habia planteado si una simple gripe era motivo suficiente para hacer que el medico se desplazara a su casa. Los telediarios ya habian avisado de que las urgencias estaban colapsadas por los casos de gripe. ?Que les iba a decir? <>. Vamos, igual que el resto de los contagiados por el virus en ese frio mes de enero. Ellos mismos lo habian comentado en mas de una ocasion: --Si estas enfermo, caldito, y a la cama. Sin exageraciones, que el sistema sanitario bastante tiene con lo suyo. Pero esa manana, al despertar, fue consciente de que algo anormal sucedia. Ni gripe ni catarro. Temio que fuese a mayores. Si otras veces procuraba hacer el minimo ruido posible para dejarlo descansar, ese dia no. Por fortuna, su sexto sentido femenino le advirtio que no debia salir sin mas. --Esteban, Esteban, ?estas bien? ?Como te encuentras? No obtuvo respuesta. Su marido no despertaba. No estaba. --Esteban, Esteban, ?que te pasa? --insistia Marta--, ?sabes quien soy? Igual que sucederia una hora mas tarde con los gritos de la sanitaria, los ojos de su marido dieron un repaso al cuarto traspasando el cuerpo de ella; esa forma de mirar de quien no esta viendo. Y no pronuncio palabra. Eso activo las alarmas de Marta. Las llamadas de sus vecinas la hicieron volver al crudo presente. Los ninos estarian en el colegio hasta media tarde; llegados a ese punto, ya veria como se las arreglaba para contarles lo sucedido. Lo primero era lo primero: ir al hospital para informarse del estado de Esteban. Solo sabia que a esa persona con la que llevaba mas de media vida la habian metido en la ambulancia como un fardo, inconsciente. Pero habia visto su mirada dura, distante; la misma que un familiar suyo anos atras, ese que no tuvo un final feliz. La llegada al hospital fue un nuevo mazazo. A diferencia de esas series hospitalarias que tanto gustaban a los televidentes, donde cirujanos, interinos, enfermeras y celadores vivian aventuras dignas de un culebron a la par que la sangre surgia a borbotones (eso si, sus batas blancas se mantenian impolutas), la realidad que se encontro Marta fue una sala de gran tamano a rebosar de ancianos en camillas agolpadas en las esquinas y pasillos, a la espera de su turno o a mitad del tratamiento que calmase sus sintomas gripales. Sofocada y con el susto en el cuerpo, la llevaron hasta los boxes de urgencias. Las paredes de cristal, con un enorme punto rojo en el centro para que las personas no se dieran de bruces, y las cortinas a medio descorrer apenas preservaban la intimidad de los enfermos: un abuelito, que pocas horas mas tarde pasaria a mejor vida, y un par de accidentados. La enfermera le senalo con amabilidad la esquina, justo donde empezaba el pasillo: ese era el de su marido.

  • Quiero ser tu principio y tu fin (Loca seduccion) de Eva P. Valencia

    https://gigalibros.com/quiero-ser-tu-principio-y-tu-fin-loca-seduccion.html

    Manhattan, 27 enero de 2014 3 semanas despues del trasplante Tras entrar en el apartamento y dejar las cartas sobre el mueble recibidor, Gabriel dio un golpe seco de talon a la puerta para cerrarla. Sonrio alzando la mirada y dirigiendola hacia el final del pasillo. Una deliciosa y envolvente fragancia lo atrajo hacia el dormitorio, el cual permanecia casi en la mas absoluta oscuridad, salvo por la escasa luz de unas velas colocadas estrategicamente para recrear un ambiente enigmatico y magico. Acabo de abrir la puerta mientras se desanudaba la corbata de seda. --Jessica... --Echo un vistazo rapido hasta descubrir donde se encontraba--. ?Te pasa algo? Gabriel se descalzo y, dejando caer los zapatos de cualquier manera, camino hacia ella. --?Tienes fiebre? ?Que es todo este despliegue de romanticismo? --se burlo colocando la palma de la mano sobre su frente. Ella se carcajeo. --?Ha tenido un agradable dia en el despacho, senor Gomez? --le pregunto con voz melosa, acariciando cada palabra con su lengua. Mas asombrado si cabia, alzo una ceja sin aun descubrir las intenciones de la joven y anadio: --Definitivamente, lo reafirmo: tienes fiebre. Tras sonreirle con picardia, ella humedecio su labio inferior con ayuda de la lengua, muy lentamente, de forma morbosa y muy sugerente. --Como le gusta ponerme cachondo… --Agarro una de sus manos y la coloco sobre su latente ereccion, que crecia con descaro bajo la tela de los pantalones de pinzas--. Y debo anadir que se le da de maravilla, senorita Orson. --!Mmm! Y es asi como me gusta tenerlo... bajo mi absoluto control -- agrego realizando un suave masaje a lo largo de la envergadura de su miembro enhiesto y palpitante. Gabriel quiso acercarse para devorarla en un ardoroso beso que ansiaba desde que la habia visto, pero ella se anticipo, posando el dedo indice sobre sus carnosos y hambrientos labios. --Tranquilo, fiera. --Sonrio traviesa--. Desnudate y esperame sentado en la cama. Se rasco la nuca, pensativo, y observo perplejo como Jessica se alejaba y desaparecia de la habitacion. Zarandeo la cabeza, sin darle mas importancia que la necesaria, y comenzo a desvestirse. En cierta forma, lo agradecia; poder desprenderse de aquel atuendo de <> era cuanto precisaba en aquel momento y... por supuesto, la racion diaria de sexo salvaje y alocado con su particular angel de cabellos negros. Primero la americana, luego uno a uno todos los botones de la camisa de firma y, en poco menos que un suspiro, yacia tendido y como Dios le trajo al mundo sobre las delicadas y suaves sabanas de saten. Miro a ambos lados. La habitacion estaba irreconocible; en solo unas semanas Jessica la habia decorado a su gusto, dandole evidentes toques femeninos, acordes a su intensa y arrolladora personalidad. Entre los detalles mas significativos habia un sillon en tono rojo fuego y de formas ergonomicas, disenado exclusivamente para practicar el tantra y llevar a cabo cada una de sus fantasias sexuales. Poco despues, bajo la vista a su entrepierna mientras apuntaba a su pene con el dedo y lo reprendia de forma inquisidora: --Mas te vale portarte bien, tu ya me entiendes... Te quiero aguantando varios asaltos como un campeon. --Sonrio--. Algo me dice que esta noche va a ser memorable... Nada mas pronunciar aquellas palabras, Jessica hizo su aparicion estelar por el umbral de la puerta. Con un erotico contoneo de caderas se deslizo sensual por la reducida estancia, sin dejar de mirarlo; el la observaba tratando de tragar saliva. Se habia quedado seco, al instante. Incapaz de pronunciar una sola palabra. Las imponentes curvas de la joven se dibujaban bajo una transparente y sensual bata de lenceria negra que haria vagar la imaginacion hasta del ser mas apocado sobre la faz de la tierra. Se acerco hasta el iPod y deslizo la yema de su dedo por la pantalla tactil hasta dar con la cancion que tenia reservada. Presiono ligeramente y, en seguida, las primeras notas de Submerge til we become the sun - Embrya, de Maxwell, envolvieron el ambiente. Sin apartar su mirada de los ojos de el, Jessica aflojo el lazo que rodeaba su estrecha cintura para desprenderse con lentitud de la bata, permitiendo que la suavidad de la seda la acariciara y erizara su piel antes de que esta cayera a sus pies. Envuelta en un halo mistico e hipnotico, subio a la cama y comenzo a gatear a cuatro patas hasta quedar a escasos centimetros de su boca. Su calido aliento acaricio los labios de el y el aroma de su perfume le aturdio los sentidos. Abrio la boca tras humedecerse lentamente los labios, mientras se acercaba a su oido para runrunearle una proposicion que no podria rechazar: --?Crees estar preparado para lo que te voy a hacer sentir? Gabriel trago costosamente saliva; su mirada penetrante y el susurro sensual de sus palabras le habian erizado todo el vello de su cuerpo. --Estoy ansioso por sentirte, mi vida. --Buen chico. --Sonrio satisfecha. Y dicho esto, libero su larga melena de un brillante negro azabache, permitiendo que cayera en cascada sobre su espalda desnuda. Luego, tras tentarlo con su mirada felina, se abalanzo sobre su boca para devorarla con tanta ansia que logro dejarlo sin aliento. --!Dios mio, Jess! --Inspiro hondo y, tras recuperar la compostura, prosiguio --: Cuando estoy contigo, pierdo por completo la cordura. Todo, absolutamente todo, deja de existir para pasar a un segundo plano y en lo unico que pienso es en hacerte el amor. Ella lo miro unos instantes antes de suspirar. La fulgida mirada verdosa de Gabriel por un momento la hizo dudar y a punto estuvo de abandonar sus planes, por lo que desvio la vista a la comoda y abrio el primer cajon para buscar algo en su interior. --Ahora, jugaremos --dijo con voz firme pero melosa. --?A los medicos? --se burlo. Ella nego con la cabeza. --Frio, frio… --anadio mostrandole un par de esposas metalicas. Gabriel enarco una ceja. --?Ahora te va el rollito bondage? Jessica no le respondio; se limito a tomar una de sus manos y, tras abrir una anilla de una de las esposas, la cino alrededor de su muneca, para luego atarla a uno de los barrotes de la cabecera. --!Que morbo me esta dando esta situacion...! ?Como no me has atado antes? --!Shhhh! --lo silencio buscando la otra mano para realizar la misma operacion--. No te muevas o te causaran heridas. --Vale, jefa. Sere obediente. Acto seguido, lo tento repetidas veces, acercando la boca a sus labios de forma muy morbosa, sin llegar a besarlo. Frustrado, observo como ella se deslizaba lentamente por las sabanas hasta salir de la cama, para poco despues colocarse de pie, justo enfrente. Las vistas desde aquella posicion eran espectaculares. La lenceria de encaje negro realzaba los innumerables atributos de Jessica, quien comenzo a moverse al son de la cancion, de forma sugerente, mientras desabrochaba los corchetes del corpino y lo dejaba caer con delicadeza. Gabriel empezo a removerse inquieto. Se imaginaba acariciando, masajeando, atrapando aquellos turgentes y prietos pechos entre sus manos. Lamiendo, succionando y mordisqueando los deliciosos pezones... --?Podras soportar mirar sin tocar? El pestaneo y luego respondio con voz ronca: --Estoy disfrutando como un enano. De momento, ve calentandome los motores... que luego no habra quien me detenga...

  • The Hot Affaire. una cita inolvidable de Lina Galan

    https://gigalibros.com/the-hot-affaire-una-cita-inolvidable.html

    <>

  • Cuidarte el alma (Cuidarte el alma 1), Mariel Ruggieri de Mariel Ruggieri

    https://gigalibros.com/cuidarte-el-alma-cuidarte-el-alma-1-mariel-ruggieri.html

    “-?No te gusta el sexo, Andres? -Si, me gusta el sexo, Gabriela. El tema es que me gusta mas hacer el amor. Descubri que me excita el sentir cosas por mi companera de cama, y saber que ella siente lo mismo por mi. Despues de hacerlo de esa forma, el sexo por calentura pierde un poco la gracia. Llamame anticuado si queres, pero asi soy yo.” En el momento mas triste de su vida, el duende de las casualidades pone en el camino de Gabriela, al enigmatico e increible Andres Otero. Para una mujer de cuarenta y cuatro anos con dos divorcios a cuestas y con fobia al compromiso, este hombre tiene todas las desventajas: es demasiado atrayente, es demasiado querible, y ni siquiera es casado. Peligro, peligro. Alerta roja. ?Como hacer para llevar a la cama a un hombre que pondera los sentimientos por encima de las ganas? ?Como evitar desear enamorarlo? ?Como lograr no enamorarse? El deseo de disfrutarlo, es el anzuelo. Descubrir la pena que lo tortura, es la carnada. Y lo que tira del sedal es esa dulce forma de demostrarle que mas que para adorar su cuerpo, el fue creado para cuidarle el alma.

  • Superwoman de Begona Ameztoy

    https://gigalibros.com/superwoman.html

    La protagonista de esta historia, Almudena Cortazar, vive la ficcion de un mundo imaginario construido a su imagen y semejanza. Se cree una heroina, un icono de belleza y elegancia, una triunfadora temida y envidiada por la fauna de mediocres que la rodea. Pero, en realidad, es un bluf, y aun no lo sabe. Lo descubriras tu misma en cada linea y en cada pagina de esta historia divertida y original.
    Superwoman es un prototipo de nuestro tiempo, el mito erotico y robotico que esta sociedad de mierda merece. Un hibrido aberrante de progre implacable, liberada y canalla con toques del marujeo mas cutre y ramplon.
    Dinero, poder, amor, sexo. Solo son salidas de emergencia que ella utiliza para escapar de sus frustraciones y complejos.
    Como no podia ser de otra manera, el final de su recorrido es tan catastrofico y sorprendente como la vida misma. Y tan impredecible que no hay dios que te haga un spoiler.

  • Firmamento de Maxim Huerta

    https://gigalibros.com/firmamento.html

    En un hermoso hotel a orillas del Mediterraneo, el escritor Mario Bellver busca como acabar la novela de otro. Un dia, la llegada de Ana Monteleon, que inicia sus apacibles vacaciones, viene a corregir el rumbo del verano. y de su historia.

  • Dile si al amor… de Vanessa Lorrenz

    https://gigalibros.com/dile-si-al-amor-8230.html

    N Capitulo 1 uevamente estaba sentada en el colorido consultorio de su psicologa, era algo ilogico, ella la abogada mas temida en los tribunales de justicia, tenia que recurrir a un especialista para que la ayudara a resolver sus problemas. Se sobresalto cuando escucho que se abria la puerta del consultorio, despues de todo lo que habia pasado, no era raro que estuviera alerta por cualquier situacion. --Hola Zoe, veo que has llegado pronto. ?Como te encuentras? Observo detenidamente a su psicologa Yuli, era una joven de unos treinta anos, con el cabello cortado a la altura de los hombros en color castano, liso como una plancha, ese dia llevaba un vestido casual color azul, con una chaquetilla a juego en color perla. Zoe por un momento vio como iba vestida y se sintio incomoda, algo que nunca le pasaba. Hubo un tiempo que ella a pesar de ser muy menuda, habia despertado envidias por lo fantastico que lucia sus trajes para asistir a la corte, pero ahora vestida con un chandal amplio y unos vaqueros desgastados casi no se reconocia. --Esta semana ha sido especialmente dificil--se quedo en silencio rememorando, lo que habia pasado, se perdio en sus pensamientos, recordando y recordando sin que Yuli la interrumpiera. No sabia cuanto tiempo habia transcurrido, solo reacciono hasta que sintio que una lagrima resbalaba por su mejilla. --Hay algo que quieras compartir Zoe, recuerda que es bueno hablar de lo que te preocupa, de tus miedos, deja salir todo lo que tienes guardado. --Decirlo es mas facil que hacerlo. --sabia que habia sonado muy cortante, pero era lo que sentia. --Llevas tomando terapia conmigo desde hace un mes, y aun no te has atrevido a contarme nada de lo sucedido ?recuerdas como sucedio todo? Esa era la gran incognita, como habia sucedido todo, ?desde donde empezaria a contar? Poco a poco fue relajandose, y recordando cual habia sido el detonante de todas sus desgracias. Cerro los ojos recordando aquel dia de abril, por primera vez en la vida, el despertador no funciono, tal vez la culpa la tenia la tormenta que habia caido por la noche, aun asi por instinto se desperto justo a tiempo para llegar al bufete juridico donde trabajaba, se ducho a prisa para salir lo antes posible, busco un traje formal en color azul a juego con su blusa verde agua, ese dia tenia varias entrevistas con posibles clientes, tenia que estar lo mas presentable posible. De camino al bufete tenia que pasar a comprar un cafe bien cargado, si no lo tomaba andaria de mal humor todo el dia. Estaba a punto de entrar el imponente edificio donde trabajaba cuando casi choca con su jefe, por suerte logro no derramarle encima el contenido de su cafe. Derek, su jefe era un hombre impresionante, en todos los sentidos de la palabra. Era un guapo como el mismo demonio, con el cabello rubio rizado, ojos color azul, un cuerpo de infarto que le quitaba el aliento, ese dia llevaba un traje color gris con una camisa negra y una corbata plateada, el muy cretino sabia que ese traje la derretia por completo, solo hacia dos meses que habian empezado a tener relaciones sexuales, sin ningun compromiso de por medio, ambos establecieron eso, no querian sentirse atados a ninguna pareja, asi que de algun modo a ella le convenia ese trato, nadie sufria, nadie se enamoraba y todos felices como siempre. Derek siempre tenia una sonrisa encantadora, que la dejaba deslumbrada, como si fuera una colegiala tonta con las hormonas alborotadas, y eso no le pasaba ni siquiera cuando estaba en el instituto, siempre fue la alumna mas centrada y aplicada, por lo tanto nunca tuvo tiempo de andar viendo a los chicos, claro todo eso despues su primer fracaso amoroso. -- ?Ha tenido una mala manana abogada?--por toda respuesta Zoe le gruno, al tiempo que bebia de su cafe, caminando apresurada para llegar cuanto antes al ascensor. Sintio su presencia detras de ella, y para su sorpresa el muy idiota estaba conteniendo la risa. -- ?Que es lo gracioso abogado?--cuando sintio que le dio una nalgada en el trasero, casi grita de la impresion, habian acordado ser lo mas discretos posible y obviamente eso no era para nada discreto. --Derek te has vuelto loco que parte de ser discretos no entendiste. --Dijo entre dientes fulminandolo con la mirada. -- ?Acaso quieres estar en boca de todos? --Con estar en la tuya me conformo--escucho una risilla nerviosa detras de ellos y se dio cuenta de que su amiga Marian estaba detras mirandolos picaramente. --Marian ?pero que haces aqui?--su amiga avanzo para saludarla conteniendo la risa. --Solo queria comprobar que estabas bien, nos has tenido un poco abandonadas, pero ahora ya me di cuenta del motivo--y para colmo de males su amiga ni corta, ni perezosa, le hizo un escaneo al musculoso cuerpo de su jefe, provocando que se sonrojara hasta la raiz del pelo. --aunque por lo que veo, esta justificada tu falta a nuestra reunion, la verdad es que yo tampoco saldria de la cama, si fuera con un galan como este, ?no tienes ningun hermano perdido por ahi guapo? Zoe no sabia donde meterse, su amiga nunca era imprudente, pero ultimamente no la reconocia. Aun no se quitaba de la mente aquella borrachera en la que fue y se beso a un hombre en la barra de un bar, pero es que no solo lo beso, sino que lo devoro. --Marian sera mejor que dejes de molestar a mi jefe, vamos a mi despacho. --Esta bien grunona, adios guapo--dijo dirigiendose a su jefe--mi amiga y yo nos iremos por las escaleras, le hara bien ejercitar esas piernas que tiene. Su jefe estaba a punto de partirse de la risa, comenzo a caminar en direccion a las escaleras cuando sintio que Marian le daba una palmada en el trasero. --Marian que demonios te sucede, es que te has vuelto loca. --Oh perdona pero crei que todo el que iba detras de ti tenia derecho a pegarte en el trasero. --ahora si las carcajadas de Derek las acompanaron hasta que subieron al primer piso. Ya se las pagaria el muy cretino, ahora tenia algo mas importante que hacer, como exprimirle el pescuezo a su amiga hasta que se pusiera morada.

  • Bailando en la oscuridad de Karl Ove Knausgard

    https://gigalibros.com/bailando-en-la-oscuridad.html

    <>: las palabras no son de Karl Ove Knausgard, pero, a la luz de Mi lucha, podrian muy bien aplicarsele. Y es que su serie de <> autobiograficas es tan catartica para el que la lee como lo fue para quien la escribio: es la inmitigada franqueza sin filtros del que pone su vida entera en juego la que, al vibrar en la pagina, reverbera mas alla de ella. Corre el tiempo, cambian las edades, los escenarios; y cuando se abre Bailando en la oscuridad, el cuarto volumen de la saga, Karl Ove Knausgard tiene dieciocho anos y acaba de bajar del avion que lo ha colocado un poco mas cerca de su destino. Que se llama Hafjord; Hafjord, un minusculo pueblecito del norte de Noruega donde le espera un puesto como maestro, y la promesa de una paz que le permita entregarse a su recien descubierta vocacion: la de escribir. Pero, tras un comienzo que promete, el desengano: la ambicion excede con mucho al talento. Y ser profesor no es tan facil como parecia, y las tentaciones que ante el se despliegan tienen muchos rostros: el de las chicas, el del alcohol, el del aislamiento y la soledad; el del silencio. Cuando el narrador parece abocado a la crisis, cuando su relato se oscurece, el autor nos lleva consigo hacia atras, hacia las raices del ahora: y encuentra musica y amor, escritura y vida; encuentra un testimonio de los deseos y sus frustraciones, de la dificultad de lidiar con lo heredado. Karl Ove Knausgard escribe con luminosidad y energia, sin condescendencia, de un tiempo cargado de posibilidades e incertidumbres, de ambiciones y de tropiezos; un tiempo fundacional y definitorio, en el que el impetu colisiona a menudo con la torpeza. De esa oposicion, de ese desajuste, emergen acordes inesperados, de una ligereza que no sacrifica la hondura por el camino: Bailando en la oscuridad es el episodio mas gracil, raudo, bullicioso y electrico de la serie, cargado de una vitalidad tan intensa y abierta como la que describe.

  • El beso que no te di de Magdalena Lasala

    https://gigalibros.com/el-beso-que-no-te-di.html

    Isabel murio besando a Diego. Ya nadie y ya nada podria separarlos. Los dos cuerpos fueron velados juntos, en un altar a su amor infortunado. Una estruendosa lluvia anego las huertas de Teruel durante varios dias, mientras los amantes recibian el homenaje silencioso del mundo hasta que fueran sepultados en la misma tumba. Juntos para siempre. Magdalena Lasala novela con su maestria habitual el tragico destino de los amantes de Teruel y, por primera vez, nos cuenta quienes fueron realmente Isabel de Segura y Diego de Marcilla, de que familias procedian, como era el Teruel de la epoca y que sucedia en el siglo XIII que les toco vivir, en una recreacion historica llena de detalles y personajes inolvidables.

  • Entre el deseo y el amor de Stefania Gil

    https://gigalibros.com/entre-el-deseo-y-el-amor.html

    Dejate llevar por esta novela que esta cargada de erotismo, pasion y romance en la epoca mas bonita del ano. Ryan Griffin es un hombre guapo que se conforma con tener a Vanessa a su lado porque no quiere encontrarse solo. Le teme a la soledad y por ello aguanta cualquier manipulacion proveniente de la mujer que todos parecen querer sacarle de encima.Lo que los demas no saben es que Vanessa es su zona de confort. Para Ryan, acercarse a una chica desconocida y dar ese primer paso para conocerla representa un verdadero estres.

  • Escucha a tu corazon de Kasie West

    https://gigalibros.com/escucha-a-tu-corazon.html

    CALL ME MAYBE… Hablar con otros no es la actividad favorita de Kate Bailey. Ella preferiria estar en el lago al aire libre, absorbiendo la soledad y el sol. Pero cuando su mejor amiga, Alana, la convence de que se una al programa de radio de su instituto, Kate no espera ser elegida la presentadora. ?Ahora tendra que contestar las llamadas de los oyentes y aconsejarles en directo? Imposible. Pero, para su sorpresa, parece haberse convertido en una buena presentadora. Y el programa recibe una llamada de un chico anonimo que pide consejo sobre su crush de nombre desconocido. De repente, Kate descubre que repartir consejos a los demas es aparentemente facil, aunque pedir ayuda es mas dificil de lo que parece., y seguir tu propio consejo incluso mas.

  • La Dama Viajera de Sophie Kiss

    https://gigalibros.com/la-dama-viajera.html

    Hasta la espesura del bosque de Foresty ha Llegado Sabrina Lutens, una periodista de 40 anos que trabaja en el periodico “El Temple”. Un dia su jefe la envia hacia un lejano bosque que esta a punto de ser destruido para reportear lo que sucede. Ell no sabe que se encontrara con James, un adinerado que intenta salvar el bosque por motivos sentimentales con quien Sabrina vivira una pasion que jamas penso vivir. Kenneth, el ex novio de Sabrina no puede olvidarla, padece una obsesion por Sabrina, jamas pudo superar la ruptura con ella, decide ir a buscarla y obligarla a estar con ella sea como sea. Sabrina tiene un nuevo amor y no quiere volver a saber mas de Kenneth.

  • Esperando a Alba de Manuel Jesus Palma

    https://gigalibros.com/esperando-a-alba.html

    Daniel tiene treinta anos, un trabajo que le encanta, un elegante piso en Barcelona y una preciosa novia embarazada de su primera hija. Y tambien un cancer de pancreas terminal, que hace que le queden tan solo unos meses de vida.
    Consciente de las pocas posibilidades que tiene de llegar a conocer a su hija, Daniel comienza a escribir un diario en el que le habla de todo aquello que no podra contarle en persona. Del amor y la amistad. Del dinero y la familia. De como sacar fuerzas de donde no las hay para seguir peleando contra el tiempo, aunque sea una batalla perdida.
    Daniel suena con poder besar a Alba al menos una vez antes de marcharse, pero el destino parece estar poniendole a prueba continuamente. El miedo, la nostalgia y a veces tambien el humor, se deslizan entre las palabras que Daniel escribe en sus ultimas semanas, para que unos anos despues, en un espacio-tiempo donde el tan solo sea un recuerdo, Alba las pueda leer y conocerle mucho mejor.
    Una historia sobre la vida a traves de los ojos de alguien que esta a punto de perderla.

  • Un andar solitario entre la gente de Antonio Munoz Molina

    https://gigalibros.com/un-andar-solitario-entre-la-gente.html

    Un andar solitario entre la gente es la historia de un caminante que escribe siempre a lapiz, recortando y pegando cosas, recogiendo papeles por la calle, en la estela de artistas que han practicado el arte del collage, la basura y el reciclaje --como Diane Arbus o Dubuffet--, asi como la de los grandes caminantes urbanos de la literatura: de Quincey, Baudelaire, Poe, Joyce, Walter Benjamin, Melville, Lorca, Whitman. A la manera de Poeta en Nueva York, de Lorca, la narracion de Un andar solitario entre la gente esta hecha de celebracion y denuncia: la denuncia del ruido extremo del capitalismo, de la conversion de todo en mercancia y basura; y la celebracion de la belleza y la variedad del mundo, de la mirada ecologica y estetica que recicla la basura en fertilidad y arte.

  • El secreto de la Tritona de Manuel Pinomontano

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-la-tritona.html

  • Descalzos en la Nada, Mariel Ruggieri de Mariel Ruggieri

    https://gigalibros.com/descalzos-en-la-nada-mariel-ruggieri.html

    Corre el ano 2002, y la crisis financiera amenaza con destruir las fragiles economias de varios paises.
    La diputada Barbara Larrique, joven promesa del partido de gobierno uruguayo, se encuentra al frente de una delicada negociacion con el sindicato de obreros de la construccion.
    Eso la enfrenta a Ivan Kessler, un periodista espanol que debido a ingratas circunstancias, se ve obligado a quedarse en Montevideo, y termina trabajando como peon de obra para poder subsistir.
    Muchas cosas los separan pero hay algo que los une: un pasado lleno de misterios que Barbara ni siquiera sospecha, e Ivan quiere revelar.
    El flechazo es tan fulminante como inevitable, pero pronto todo cambia y ella tiene que optar entre su promisoria carrera o la impactante verdad. Su decision tiene implicancias de mayor alcance, pues con la misma pondra en juego tambien su felicidad junto a Ivan.
    Unas fotos Polaroid en manos de alguien con perversos fines, y el pedido desesperado de una dominatriz antes de morir, ponen en marcha esta novela desbordante de intrigas, grandes peligros y ese erotismo tan jugado que caracteriza a la autora, quien una vez mas nos sorprende con una trama compleja, emotiva y atrapante.

  • Tormenta de calor (Serie Castle 9) de Richard Castle

    https://gigalibros.com/tormenta-de-calor-serie-castle-9.html

    Derrick Storm acude en ayuda de la detective Heat en una nueva e imprescindible novela de Castle.

  • Obra reunida 1 de Mario Bellatin

    https://gigalibros.com/obra-reunida-1.html

    Este libro reune parte de la narrativa de Mario Bellatin.

  • El silencio antes del invierno de Yolanda Revuelta

    https://gigalibros.com/el-silencio-antes-del-invierno.html

    Tessa camino por la ya solitaria y vacia casa con la mirada baja y las manos en las caderas. Ya no quedaba nada de su antigua vida, solo blancas paredes desnudas y suelos relucientes de caoba. El camion de la mudanza se habia llevado los ultimos muebles y sus pertenencias, todo ello bien distribuido en enormes cajas de carton que aguardarian en un garaje hasta que ella encontrase algun lugar donde vivir. Ni siquiera los recuerdos se habian quedado; se habian esfumado de un plumazo, como sus ultimos diez anos de matrimonio. Habian comprado esa casa pocas semanas antes de casarse. Aquello fue amor a primera vista. Su porche flanqueado por dos enormes columnas griegas causaba un efecto clasico y tradicional que les habia enamorado. La casa estaba situada en uno de los distritos mas encantadores de Georgetown y se habian divertido decorandola y creando espacios nuevos donde creian que envejecerian juntos; nada mas lejos de la realidad. A su manera habian sido felices, a pesar de sus muchas noches vacias a causa de sus compromisos laborales y sociales que les privaban de la compania del otro. Su matrimonio, como el de muchos, iba a buen ritmo. Tenia sus desaceleraciones, pero se compenetraban bien y nada hacia presagiar aquel fatidico dia en el que Tom se sirvio su segunda taza de cafe. Deberia haberle extranado, el tenia mucho cuidado con la cafeina y no solia abusar de ella a causa de un amago de infarto que habia padecido dos anos antes y le habia mantenido postrado en una cama de hospital toda una semana. No estaba preparada para ver como todo lo que habian creado juntos estaba a punto de precipitarse por el desague. Una fatidica manana de sabado de septiembre, Tom le habia pedido el divorcio. --No soy feliz, Tessa --le dijo, sin mas. Aquella frase la dejo impactada y tuvo que tomar aire para poder continuar con esa extrana conversacion que cambiaria su vida tal y como la conocia hasta el momento. Escucho las razones y ella, mas sorprendida que dolida, decidio no luchar; quizas porque ya sabia que su matrimonio estaba herido de muerte antes de que su marido le dijese que llevaba dos anos teniendo una aventura con su secretario. !Que tipico y soez al mismo tiempo! !Su secretario! Debia confesarlo, le habia pillado desprevenida. Se habia amoldado de tal forma a la rutina diaria, que no habia notado esos cambios sutiles que algunas mujeres, mas avispadas que ella, solian cazar al vuelo. Jamas penso que Robert, el hombre con el que su ya exmarido trabajaba codo con codo mas de doce horas diarias, compartiese algo mas que despacho y almuerzos. Estaba claro que tres eran multitud. Tom no se habia andado por las ramas. Una semana mas tarde habia exigido a su abogado varias clausulas, entre ellas, una destacable y confidencial: si la incumplia, el la llevaria ante los tribunales, le haria pagar una alta cifra por danos morales y ademas le haria la vida imposible, tanto que ella desearia que se la tragase la tierra (bueno, eso ultimo era una lectura libre, pero sabia que Tom cumplia siempre lo que prometia). Deberia mantener la boca cerrada y no hablar jamas de los jamases de la vida privada de su marido ni del motivo de su divorcio. Punto final. Asi era la vida de un politico en Washington: llena de mentiras, rencores y chantajes a gran escala. Tan pronto estabas en la cima como al dia siguiente, por un pequeno o no tan pequeno desliz, te encontrabas nadando en el fango de los perdedores. No habia segundas oportunidades y Tom lo sabia mejor que nadie. Descalza, se dirigio a la ventana y apoyo las manos en el marco. Washington D.C. tenia su encanto; sin embargo, ella sabia mejor que nadie que podia llegar a ser una ciudad destructiva para aquellos que tuviesen el valor de querer conquistarla. A sus casi cuarenta anos estaba divorciada, sin un lugar donde vivir y lo peor de todo es que se habia quedado sin trabajo. Para alguien que adoraba su profesion, esto ultimo podia convertirse en la peor de las condenas. Su boca se curvo un poco hacia arriba cuando nuevos pensamientos comenzaron a tomar forma en su mente. Leccion numero uno: no trabajes nunca a las ordenes de tu marido. Leccion dos: cambiar de profesion, ser asesora politica a la larga puede llegar a ser demoledor. Leccion tres... Suspiro y el cristal se empano con su aliento. No habia leccion tres, porque quedaba anulada con las dos primeras. --Ser tu misma --susurro contra el cristal--. Y hacerte valer. Su movil vibro en el bolsillo de su pantalon. Se quedo mirando fijamente el nombre en la pantalla y un segundo despues, solto otro hastiado suspiro. Era de esperar que su abuela la llamase. Nada mas descolgar, escucho la armoniosa voz de la anciana. --!Hola, carino! Odiaba que el resto del mundo sintiese lastima por ella. Cerro los ojos unos segundos y decidio que no le iba a mentir. Ya lo hacia bastante consigo misma. --Hola, abuela. ?Que tal va todo? --Eso deberia preguntartelo yo a ti, ?no? Nancy Hereford irradiaba energia a sus ochenta y seis anos. Su apellido, de ascendencia noble, le habia abierto muchas puertas a lo largo de su vida. Pero Tessa sabia que su abuela, mas que una aristocrata, era un alma guerrera. Tras todos esos titulos nobiliarios habia una mujer luchadora y feminista que no se dejaba mangonear por el sexo contrario. --Intento no pensar demasiado en ello --dijo con entereza. Tessa escucho un bufido perfectamente audible a traves de la linea. --Deberias haberle cortado las pelotas cuando dormia. Nos habriamos ahorrado muchos disgustos --replico con voz gelida. Tessa no supo si reir o llorar ante el comentario. --El dramatismo nunca ha ido contigo, abuela. --Lo se, lo se --se apresuro a anadir la mujer--. Pero me espanta que te este haciendo sufrir. --Aprendere a vivir sin el. Un breve silencio se adueno de la linea. --Tienes que aprender mas que eso. Has venido a esta vida para cambiar las cosas, no para aceptarlas. ?Comprendes? Su abuela habia sido la primera persona a la que habia llamado para contarselo y ahora entendia mas que nunca el porque. --Si --respondio Tessa con voz contenida. --Bien, ahora sal de esa casa y aventurate. Los labios de Tessa se levantaron mas por un lado que por otro de la boca. --No es tan sencillo. --Intento no mostrarse afectada. --Nadie ha dicho que lo sea; sin embargo, debes ser valiente y mostrarte al mundo como la mujer que eres. Tessa se pregunto que tipo de mujer era ahora. Le daba la impresion de no conocerla, de ser una desconocida para si misma. --Eres una Hereford. Y eso ya lo dice todo. Quizas por sus venas corriese sangre aristocratica, pero su apellido no era el mismo que el de su abuela. Iba a replicar, pero la anciana tomo de nuevo la palabra. --Habia pensado que podrias pasar algunos dias en la casa de Cornualles. --Crei que la habias vendido. --!?Que te hizo pensar que haria algo asi?! Jamas podria deshacerme de esa casa --dijo con acritud--. Tu padre era el que se empenaba en que la vendiese, pero lo unico bueno que ha hecho ese hombre en la vida ha sido engendrarte a ti. Tessa esta vez sonrio. Estaba claro que Nancy Hereford no sentia ningun tipo de admiracion por su unico yerno. --?Que me dices? --No se, abuela... --respondio. Tessa, dubitativa. --Escuchame bien. Te voy a dar un consejo, aunque se que es lo ultimo que quieres oir en este momento: Todos quieren evitarse el dolor de la ruptura, pero necesitas sufrir ese dolor para sanar, ?comprendes? La mirada de Tessa se perdio en las nubes algodonosas de un cielo grisaceo que amenazaba lluvia. Su abuela, como ya era costumbre, tenia razon. --Eso es algo que no logre que tu madre entendiera y aun sigue pagando las consecuencias de un matrimonio fallido y un marido excesivamente egolatra. No obstante, ella es ella, y tu eres tu. --La voz de su abuela se escucho alta y clara a traves del telefono--. Lame tus heridas, pequena, y luego vuelve al mundo mas fuerte que nunca. Veinte minutos mas tarde, Tessa cerro la puerta de la casa. Fuera esperaba un taxi. No miro hacia atras, cogio el asa de su maleta, se ajusto el abrigo a causa de un viento frio y desagradable que soplaba con fuerza y, mas decidida que nunca, descendio los escalones del porche flanqueado por las dos inmensas columnas de estilo griego, que ya no le parecian ni tan elegantes ni tan exoticas. El taxista la saludo y, acto seguido, sin mediar una palabra mas, guardo su equipaje en el maletero. Una vez dentro del taxi, pregunto: --?A donde vamos? --Al aeropuerto --contesto Tessa, dejando atras diez largos anos de su vida. CAPITULO 2 El vuelo habia sido apacible y a pesar del jet lag, se sentia bien al estar tan lejos de Washington y de todos los problemas que habia dejado atras, o al menos eso esperaba. Mientras cruzaba el Atlantico sentada en su butaca de clase turista, el contrincante de Tom para el senado, Bruno Makinson, le habia telefoneado. Al parecer, su divorcio ya era un hecho consumado en el terreno politico. Segun Makinson, eran muchos los rumores y especulaciones que pululaban por los despachos de Washington D.C. sobre su ruptura matrimonial. Pero como era de esperar, Tom no habia confirmado ni desmentido nada en referencia a la noticia que habia cambiado sus vidas por completo, algo muy tipico de el. Y ella no iba a ser quien levantase la liebre, asi que se limito a cambiar de tema, muy a pesar de su interlocutor. El hecho en si le hizo sentirse vulnerable; sin embargo, la propuesta siguiente obro lo contrario. Permitio que su autoestima subiese como la espuma. Makinson le habia ofrecido trabajar en su campana, ella seria quien decidiria su salario y horario. De no haber estado en ese momento sobrevolando el Oceano Atlantico seguramente habria aceptado la sugerencia sin ningun tipo de reparo. Seria la venganza perfecta. Recordo las palabras de su abuela. En el fondo sabia que necesitaba unos dias para si misma, para recomponerse y volver al mundo como una mujer fuerte y dispuesta a mirar al frente, dejando atras las lamentaciones. Y asi se lo hizo saber a Makinson. Agradecio su interes, se despidio afectuosamente y colgo, con las ilusiones renovadas. Poner los pies en suelo ingles fue mejor de lo que esperaba. Llego a Londres, respondio algunos mensajes pendientes e importantes, otros directamente los borro, como los de algunos companeros que trabajaban en la campana electoral de Tom y decian estar preocupados por ella. Veinte minutos mas tarde tomo otro vuelo hasta el aeropuerto de Newquay. Durante el vuelo solicito un Uber y hojeo una revista del corazon que abandono a los pocos segundos, ya tenia suficiente con su vida como para interesarse en la de otros. Cerro los ojos y, antes de que pudiera darse cuenta, un dulce sueno la vencio. Una hora mas tarde aproximadamente, una pequena sacudida la hizo volver a la realidad: era una servicial azafata, que la aconsejaba abrocharse el cinturon para mayor seguridad. --Muchas gracias --dijo la azafata antes de alejarse--. Espero que el vuelo haya sido de su agrado. Tessa sonrio amablemente, a pesar de tener el cuello tenso. Estaba claro que no habia elegido una postura de lo mas recomendada para su pequena siesta. Nada mas aterrizar puso rumbo a la salida de forma precipitada. Estaba deseando llegar a la casa y darse un bano caliente para aliviar sus piernas cansadas y evitar que el incipiente dolor que comenzaba a fraguarse muy cerca de su sien fuese a mayores. Trato de no colisionar con otros pasajeros y sus maletas mientras notificaba al conductor la terminal y el numero de puerta por la que iba a salir. Cruzo la puerta y, nada mas hacerlo, entrecerro los ojos: un soplo de aire frio y humedo le dio la bienvenida. Las inclemencias del tiempo nunca le habian importado, pero habria agradecido unos calidos rayos de sol a su llegada. Se abrocho el abrigo e intento no echarse a temblar por el brusco cambio de temperatura. El coche solicitado ya la estaba esperando, con un unico destino: Tintagel. Unos dias en soledad era lo que necesitaba para purificar alma y mente. Atras quedarian Tom y un pasado del cual ya no queria saber nada. Pasar pagina se habia vuelto una necesidad.

  • El reino del silencio de Ivan Lopez Pardo

    https://gigalibros.com/el-reino-del-silencio.html

    Una novela llena de accion en la que nada es lo que parece, narrada con un ritmo vertiginoso, suspense a raudales y repentinos giros, al tiempo que repasa la sociedad santanderina de los convulsos anos ochenta.

  • La hija del sepulturero de Joyce Carol Oates

    https://gigalibros.com/la-hija-del-sepulturero.html

    La epopeya de una mujer que debe reinventarse a si misma. Una odisea erotica y turbulenta, intensamente provocadora y emotiva.

  • Un extrano en la oscuridad (eLit) de Jill Shalvis

    https://gigalibros.com/un-extrano-en-la-oscuridad-elit.html

    Solo por una noche la comandante Corrine Atkinson se permitio traspasar las barreras que habia construido a su alrededor para seducir a un sexy desconocido. Cuando llego la manana y recupero el control sobre si misma, Corrine salio de alli a escondidas y recupero la normalidad.

  • La fragancia de lo infinito de Rosa Alcantara Menendez

    https://gigalibros.com/la-fragancia-de-lo-infinito.html

    ?Hay algo mas irresistible que el amor?

  • A Escocia con amor (Quilts&Quilts 1) de Patience Griffin

    https://gigalibros.com/a-escocia-con-amor-quilts-038-quilts-1.html

    Cait Macleod fruncio el ceno cuando las luces traseras del taxi se precipitaron hacia la noche. Estaba parada en un estacionamiento desierto en la costa noreste de Escocia a mediados de diciembre. Completamente sola. No era algo nuevo, pero igual le fastidiaba. --No te preocupes por mi --le dijo al taxista que ya se habia ido mientras se quitaba la nieve del zapato--. Estare fenomenal. Una furiosa rafaga de viento le revolvio el cabello, haciendolo girar alrededor de su cabeza como un hilo de pesca enredado. El dicho de que <> le dio una bofetada en la cara tan determinadamente como lo hizo el viento. Miro el escaso resplandor de las luces que se alzaban desde el pueblo costero que se veia mas abajo y se pregunto si estaba loca por pensar que podia recuperar la felicidad que habia tenido una vez aqui. En lugar de regresar a casa con su cabeza escocesa en alto, regresaba a casa derrotada. Pero no tuvo tiempo para reflexionar sobre lo que era o lo que podria ser de nuevo porque un frio invernal se apodero de sus pies. Hizo una mueca a sus tacones metalicos de Brian Atwood 1 sumergidos en la nieve. Claramente, no habia pensado lo suficiente en su vestimenta cuando decidio escapar de su mala vida en Chicago. --Esto es un infierno de cumpleanos --dijo al viento. Treinta y un anos hoy. Habia olvidado que Gandiegow era una comunidad cerrada, que no habia coches detras del aparcamiento, solo caminos para caminar. Y aqui estaba ella con cuatro pesadas maletas y solo dos brazos para arrastrarlas hasta el pueblo. Arrojo dos de sus bolsas a un arbol para que esperaran su turno. Hizo rodar las otras dos detras de ella mientras cojeaba torpemente de camino al pueblo, todo esto al mismo tiempo que se quejaba en gaelico. Gandiegow tenia exactamente sesenta y tres casas que se erguian en arco alrededor de la linea costera, con acantilados rocosos que encajonaban al pueblo. La ciudad parecia una extension del oceano por la forma en la que se acurrucaba junto el mar; en lugar de ondulaciones de agua, habia casas. Ella habia nacido en este pueblo. Habia visto a su madre cocinar pan en su estufa de lena. Su padre, cuando se habia preocupado por ser un buen padre, habia ensenado a Cait a pescar a solo unos metros de los escalones de la entrada. Su abuela cascarrabias todavia vivia aqui en una de las pequenas cabanas de piedra. Cait suspiro pesadamente ante su situacion. ?Como habia llegado a esto? Su marido infiel, Tom, estaba muerto. Su carrera periodistica era casi un cadaver. Y su esperanza para revivir su vida estaba jadeando su ultimo aliento. Se detuvo, saco su mapa y comprobo la ubicacion de su bungalo recien comprado. Estaba mas alejado, junto a los faroles; aislado, excepto por otra casa junto a la suya. Habia comprado la cabana a ciegas sobre la base de unas cuantas fotografias en Internet. Era lo mas loco que habia hecho; venderlo todo y huir. Pero --se recordo a si misma--, no estaba huyendo; estaba volviendo a casa. Su padre habia sido el primero en desarraigar a Cait. Cuando tenia trece anos, el la habia arrastrado a ella y a mama muy lejos de alli. --Dios, no me he convertido en mi padre, ?verdad? --dijo al viento. No. Su temeraria mudanza no afecto a nadie mas que a si misma. Fue el engano de Tom, su matrimonio dirigiendose a la corte de divorcio, y luego todo lo sucio que se amontono sobre su tumba es lo que llevo a Cait al punto de ruptura. Tenia que salir de Chicago y regresar a Escocia. Tal vez aqui podria recuperarse y eventualmente revivir su carrera de escritora. Volvio a caminar con dificultad a traves de la llovizna, sin pensar realmente en el frio. La tension que se habia acumulado en los ultimos dias estaba volviendo. Ahora habia aumentado exponencialmente, haciendo que el nudo en la parte posterior de su garganta se sintiera como un puno ardiendo. Deydy. La unica familia que le quedaba a Cait. Su abuela le retorceria el cuello por no decirle que venia. Cait lo habia intentado. Mas o menos. Antes de que el plan comenzara a desarrollarse, Cait habia llamado, pero Deydy no habia respondido y no habia contestador. ?Que tipo de nieta espera hasta el ultimo segundo para que su abuela sepa que viene? ?Una estupida? Pero, !no, senor!, Deydy no era una abuela tipica. Cait la amaba, pero la vieja era complicada, una complicada cascarrabias. Durante su ultima llamada telefonica, su abuela habia dejado perfectamente claro lo que pensaba de Cait: que era igualita al para nada bueno de su padre, de tal palo, tal astilla. Cait sabia que lo iba a pasar muy mal. Nunca le habia dado a Deydy una buena razon por haber permanecido lejos tanto tiempo. ?Pero, que podia haberle dicho? ?Que no podia irse de la ciudad porque su marido se acostaba con cualquiera a la minima oportunidad? ?O, me perdi en el camino e hice todo lo que el infiel bastardo me dijo que hiciera? !Que ridicula se sentia! Especialmente ahora. ?Y si su abuela y los otros de la ciudad la rechazaban? Cait no la habia visitado nunca, ni siquiera cuando era adulta y tenia los medios. En los ojos de Gandiegow su situacion era indefendible, independientemente de Tom. Era como si Cait hubiera golpeado a sus parientes en la cara y seguramente ellos se lo devolverian dandole la espalda. ?Que haria entonces? La grava y el aguanieve dieron paso a una calzada de adoquines. Bajo otras circunstancias, Cait habria encontrado aquello encantador, pero en este momento parecia el camino del diablo. Sus tacones se quedaban atrapados entre las piedras y cada pocos pasos, las ruedas de la maleta se atascaban tambien; de tener que arrastrar el equipaje mucho mas lejos, corria el grave peligro de perder sus brazos. Seis casas y dos giros mas tarde, encontro la cabana trece. Su corazon se detuvo. Tenia que haber un error. Este no podia ser el bungalo de dos dormitorios que habia visto en Internet. Aquello habia sido una casa anticuada de ensueno, de una planta y media, y cubierta de hiedra. Esta era una ruina negra y ahumada. --No puede ser --gruno Cait. Colgando de un poste de hierro forjado colgaba el letrero con un numero trece. A juzgar por el aspecto de la madera carbonizada, un incendio se habia aduenado de cada pedazo de su nuevo hogar. Lo unico que quedaba era la pared de piedra que rodeaba el perimetro de la casa y una chimenea manchada de humo que sobresalia de las cenizas. Su casa estaba muerta. Todo tenia sentido ahora. Las muertes vienen de tres en tres. ?No era ese el viejo refran? Bueno, el arbol de Navidad de Chicago habia sido el primero en morir. Se habia convertido en un esqueleto, arrojando agujas de pino por todo el piso. Tom, su mentira, engano, comadreja de marido, fue despues. Tuvo un ataque al corazon mientras insertaba su salchicha vacacionista en su amante. Y ahora su nuevo hogar tambien estaba muerto. Una maldita pira funebre. Un escalofrio, que no tenia nada que ver con el clima glacial escoces de diciembre, la alcanzo. --Soy una maldita idiota. ?Podria ser peor? Una gota de agua gruesa golpeo su cabeza. Luego otra. Justo ahi, los cielos se abrieron y dejaron caer una lluvia de mierda sobre su cabeza de idiota. Miro hacia arriba. --Gracias. Arrastro sus bolsas a la casa contigua con la intencion de usar el telefono de su vecino. Mientras caminaba hacia el porche, formulo algunas palabras escogidas para el agente de bienes raices de internet --!el gran estafador! Antes de alcanzar la aldaba, Cait decidio quitarse primero una piedra de su zapato. Pero cuando se inclino, la puerta se abrio de repente. Por el rabillo del ojo vio a un hombre que se detuvo. Estaba bastante segura, incluso desde ese angulo de le estaba echando una buena ojeada a su trasero. Tenia toda la intencion de decirle lo que pensaba --no permitia que los hombres se la comieran con los ojos--, pero cuando se levanto y vio quien la miraba...

  • Las sombras de la catedral de Emma Maldonado

    https://gigalibros.com/las-sombras-de-la-catedral.html

    Cambiar de aires nunca fue facil. Sobre todo cuando llegas a una ciudad nueva y descubres que estas en el sitio equivocado en el momento equivocado.

  • Los Wapshot de John Cheever

    https://gigalibros.com/los-wapshot.html

  • Un paseo por el paraiso de Andrea Pereira

    https://gigalibros.com/un-paseo-por-el-paraiso.html

    Una novela que nos regalara suspense, intriga, conspiracion, venganza, pasion, aventura y amor al pie de las altas cumbres de la Cordillera de los Andes.

  • Un escoces en la oscuridad (Escandalos y Canallas 2) de Sarah Maclean

    https://gigalibros.com/un-escoces-en-la-oscuridad-escandalos-y-canallas-2.html

    La senorita Lillian Hargrove ha vivido casi toda su vida sola, en una jaula dorada, anhelando amor y compania. Cuando un famoso artista la tienta con hermosas promesas y le ruega que pose para un escandaloso retrato, Lily no vacila., hasta que ese mentiroso canalla la deja en evidencia. Cuando el cuadro se hace publico, a Lily no le queda mas remedio que recurrir al unico hombre que puede salvarla de la ruina.

  • Dejame amarte (Dejame amarte 3) de Norah Carter, Monika Hoff

    https://gigalibros.com/dejame-amarte-dejame-amarte-3.html

    Por fin estaba en Dubai, me centre en disfrutar al maximo de esa experiencia, en aquel pais, junto con uno de los hombres mas ricos del mundo. Despues de lo que habia pasado con Brian, me apetecia vivir cada oportunidad que me pusiese la vida por delante. Me sentia extrana en ese coche de lujo sentada en el sillon de atras, el iba sentado junto a mi, delante iba el chofer y uno de seguridad, por supuesto ibamos escoltados por dos coches delante y dos detras, el dispositivo de seguridad que llevaba era impresionante. En el camino pude observar la cantidad de rascacielos y lujo que derrochaba esa gran ciudad. Llegamos a un muelle privado donde aparcaron los coches y me guiaron hasta un yate impresionante donde invitaron a montarme para continuar nuestro trayecto al que rapidamente descubri que era una isla privada a pocos kilometros de la costa. En el yate nos sirvieron un champagne que solo la botella anunciaba que posiblemente seria mas cara que lo que costaba mi casa, el sabor era indescriptible, no recordaba haber tomado en mi vida uno con un sabor tan fino y delicado. Cuando nos situamos frente a la isla y pude ver todo ese complejo privado que tenia, por poco me da un desmayo, sin duda era para quedarse ahi a vivir toda una vida, el color del mar era uno de los mas atractivos que habia conocido. Entramos a la villa de lujo con una superficie habitable de mas de 1.500 metros por planta, pude comprobar que tenia ocho dormitorios con sus cuartos de banos, una terraza en cada nivel, ascensor, un salon, cocina impresionante y una piscina frente al mar que sin duda era la mas bonita que habia visto en mi vida. Mi cara era de tonta total, el sonreia al mirarme, unos jardines de lujo hacian que todo aquello fuese todavia mas lujoso y extravagante, a los alrededores veinte villas pequenitas que servian de alojamiento para las personas que invitase. Solte las maletas en aquella habitacion que podia medir unos 100 metros cuadrados tranquilamente y coloque todo lo que llevaba. Me puse un banador muy elegante y por encima me tire un vestido tipo arabe de mangas por el codo y por encima de las rodillas, muy elegante pero playero a la vez. Baje hacia abajo y ahi estaba el, en la terraza, con su banador y tomando una copa mientras me esperaba, pude comprobar que tenia un cuerpo impresionante, se notaba que lo trabajaba mucho, el moreno lo hacia mas atractivo y seductor aun. -- Estas preciosa, no sabes cuanto me alegro de que hayas aceptado mi invitacion --dijo mientras me entregaba una copa de vino. -- Me ha venido muy bien hacer este lapsus en mi vida, gracias por pensar en mi para este viaje. -- Manana por la manana iremos al centro comercial mas importante de la ciudad para que escojas el vestido que quieras, no te habia dicho que pasado manana hare una fiesta exclusiva en esta isla y vendran invitados muy especiales y exclusivos, se alojaran aqui durante unos dias. -- !Que verguenza! No se si estare al nivel. ?Como me has hecho esto? --esboce una sonrisa. -- Por supuesto que estaras y estas al nivel, no invito a permanecer unos dias de mi vida a cualquiera, manana compraremos el vestido, podras escoger el que mas te apetezca y que mejor creas que te sienta, quiero que estes deslumbrante --hizo un guino de ojo. -- Esta bien, te agradezco mucho que hayas pensado en mi para disfrutar de esta fiesta y estancia, que no esta al alcance de cualquiera. -- Vuelvo a repetirte que no eres cualquiera --agarro mi mano y la acaricio suavemente. -- Me halaga que asi sea, la verdad que estar en un lugar asi, es algo para recordar toda la vida, y tener la posibilidad de disfrutarlo te da una sensacion que sabes que sera unica. -- Pues te puedes quedar aqui y fijar tu residencia, eso si, tendras que aguantarme aqui contigo --guino de nuevo su ojo. -- ?Me estas haciendo una proposicion? -- Pues claro, tienes tiempo para pensarlo --sonrio mientras levantaba su copa. -- Entonces, si acepto, tendre que ver como pones a cada una de tus mujeres en uno de los bungalos exteriores, ?verdad? --fui directa a la yugular. -- Si tu te quedases, serias mi unica mujer, renunciaria al resto de ellas --dijo mientras daba un sorbo a su copa. -- Me lo estas poniendo muy facil, algun truco tiene que haber. -- Ninguno, Paola, te ofrezco todo lo que tengo para ti sola, desde el momento en que te vi sabia que serias lo unico que desearia y no podria comprar en la vida. -- Al final me lo voy a creer --dije mientras me metia en la piscina ya que el calor de ese lugar era asfixiante. -- Me encantaria verte con un traje rojo para esta noche, debe quedarte espectacular ese color. -- Me gusta, lo veo lo bastante elegante para una ocasion como esta. -- Pues buscaremos el traje rojo mas bonito de todo Dubai. -- Menos mal que vas a pagar tu, porque solo el nombre de esta ciudad indica que el mejor traje no debe de bajar de cinco ceros. -- Ese no es el problema, quiero que con lo que compremos te sientas a gusto y resplandeciente. -- Yo la verdad que con cualquier trapito estoy mona --dije bromeando. -- De eso soy testigo --dijo riendo. Salir de la piscina y me fui directa para el mar, tenia ante mi la mejor playa privada que jamas hubiese imaginado poder pisar, me meti en el agua y me zambulli, al salir ya lo tenia frente a mi con una sonrisa en los labios y rodeandome con sus brazos. Nos quedamos mirandonos unos segundos hasta que nuestros labios se encontraron y comenzaron a juntarse de la manera mas dulce que jamas pude imaginar de ese hombre. Al separarnos me regalo una sonrisa que advertia lo feliz que le habia hecho ese momento, la verdad que a mi tampoco me habia disgustado, es mas, me habia dejado con muy buen sabor de boca. Salimos hacia fuera y nos tumbamos en una de esas tumbonas balinesas que habian repartido alrededor de toda la orilla de la playa, rapidamente teniamos un chico del servicio preguntandonos que queriamos tomar, mando a pedir una botella de vino, ya veia como habia dos chicos preparando una parrillada de marisco en una de las barbacoas que habia alrededor del jardin. -- Es una de las veces que mas bonito veo el mar, debe ser por la belleza que tu has traido a este lugar. -- Que exagerado eres --puse ojos en blanco. -- Sabes que es cierto lo que digo, ?te apetece que nos traigan la cena aqui o nos vamos al jardin? -- A mi me da igual, pero aqui se esta de escandalo, no me importaria seguir disfrutando de este momento. -- Sus deseos son ordenes para mi --hizo un gesto a uno de los del servicio para que nos preparase una mesa en aquel lugar. -- Debe ser alucinante vivir en un mundo donde todo lo que quieras lo tienes al instante. -- Vente a instalarse aqui y compruebalo por ti misma --puso cara de interesante mientras acariciaba mi rodilla. -- Al final me lo voy a tener que pensar --dije mirandole fijamente a los ojos aunque ni se me pasaba por la cabeza plantearmelo. -- Tienes toda la semana para hacerlo, esperare la respuesta impaciente. -- En una semana no puedo decidir toda una vida --recorde lo bien que habia dejado mi estado en la Toscana gracias al anillo que me habia regalado Brian de un regalo que le hizo mi jeque. -- Dejame amarte y veras lo facil que es pensar todo. Me entro una suave risa . -- Tengo una semana para hacerlo. -- Eso lo se, desde el momento que aceptaste venir por esos dias conmigo. -- Bueno de todas formas yo no tengo que trabajar y me puedo quedar unos dias mas, lo digo por si me dejas disfrutar de esto el tiempo que necesite, luego cuando me aburra... !aqui te quedas! --solte bromeando. -- Bueno, tambien me puede valer por si necesito algunos dias mas para conquistar tu corazon. Se me caia la baba con las cosas que me decia ya que cualquier mujer desearia que un hombre de esas caracteristicas estuviese babeando por ella, cada palabra que me decia era con un carino y un derroche de amor impresionante, me puse a pensar que la vida se habia encaprichado en ponerme una serie de hombres ricos en mi camino, pero ese era muy gracioso ya que todas mis bromas las entendia perfectamente y me las seguia sin darle importancia a lo que le estaba diciendo. Me daban ganas de contarle al jeque lo del anillo y que lo habia vendido, seguramente el se lo iba a tomar bien, incluso se alegraria de que hubiese caido en mis manos, lo que no estaba segura era de que le gustara enterarse de la relacion que habia tenido con Brian, asi que por ahora no se lo contaria, pero conociendome... poco me faltaba para contarselo. Nos pusieron una mesa entre las dos tumbonas y justo a la altura para estar comodos, un precioso mantel blanco sobre ella, con una mariscada, todo estaba cuidado hasta el minimo detalle, la cuberteria era la mas fina que habia visto en mi vida. Ya estaba viendo como el jeque iba a coger los cubiertos para comer la langosta que ya estaba abierta y preparada, lo mire muerta de risa y le dije que conmigo se dejase de tanto protocolo, que yo me la iba a zampar con los dedos, le hizo mucha gracia y me dijo que adelante. -- Cuentame sobre tu vida --le pedi mientras me limpiaba las manos con la tipica toallita de limon. -- ?Que quieres saber? -- No se, como es esto de ser jeque. No creo que sea tan facil como parece. -- La verdad es que no --fruncio el ceno. -- Pues eso --bebi de mi copa de vino--, cuentame un poco. -- A veces la gente piensa que por tener dinero todo es sencillo y no es asi --se apoyo en el respaldo de la silla y me miro fijamente a los ojos--. Tenemos problemas, como todos, pero claro que el dinero ayuda. -- Eso seguro --esa parte la entendia--. ?Que es lo mas dificil? -- Los amigos. -- ?Tener amigos es dificil? -- Tener amigos no, pero ese es el problema --bebio un poco de su copa y la puso de nuevo sobre la mesa--. Cuando estas en una situacion tan privilegiada como la mia, no tienes mas remedio que ser siempre desconfiado. La gente siempre se ha acercado a mi por mi posicion social, si podemos decirlo asi, o por mi dinero. Me quede mirandolo mientras llegaba a entenderlo. -- ?Y como los diferencias? -- No lo haces, a veces te guias por tu instinto, otras veces por no tienes mas que desilusionarte --se encogio de hombros. -- Y te hace ser mas desconfiado, supongo. -- Si, claro. Pero confio mucho en mi sexto sentido. Esto no es nuevo para mi asi que ya tengo experiencia. -- ?Y que te dice tu sexto sentido conmigo? --quise pegarme nada mas decir la pregunta en voz alta, no podia mantener la boca cerrada nunca. Esbozo una sonrisa sesgada y me miro con la diversion brillando en sus ojos. -- No creo que te guste saberlo. -- Y tanto que me gusta. Bueno, tal vez no me gusta --reconoci--, pero soy una alcahueta de primera, asi que lo quiero saber. -- No te adelantes a los acontecimientos, Paola, deja que la vida decida. Lo mire durante largo rato, esa frase me era demasiado conocida. -- No puedes pedirme que no lo haga. Soy una alcahueta de primera --al final acabe riendo y el conmigo pero era cierto, era demasiado curiosa para mi propio bien. -- Quizas un poco mas adelante te lo cuente --me guino un ojo--. Ahora disfrutemos del tiempo que estaremos juntos y ya veremos que nos trae el futuro. -- Ya veremos si aciertas o no --lo mire a los ojos mientras volvia a beber. -- Brindo por eso --levanto la copa y yo hice lo mismo. La comida fue bastante divertida. La verdad era que no tenia nada que ver con la impresion de seriedad que daba. Era un hombre bastante divertido, al menos conmigo era asi, y, sobre todo, atento. Me sentia bien con el y eso me daba un poco de miedo. Pero estaba dispuesta a vivir el dia a dia y no pensar en nada mas. Estuvimos de nuevo disfrutando del sol durante un par de horas mas y luego volvimos a darnos una ducha. Estuve mas tiempo de la cuenta en la banera, pero me habia preparado un perfecto bano con sales aromaticas y relajantes y queria disfrutarlo al maximo. Habiamos quedado en que tendria la tarde libre para descansar o hacer lo que quisiera ya que el tenia asuntos de negocios que arreglar y asi yo podria descansar un rato, y que nos veriamos a la hora de la cena. -- Quiero verte espectacular --me dijo antes de despedirse de mi en la puerta de la habitacion y marcharse. Me decidi por una falda cenida negra y de talle alto que llevaba, la habia comprado especialmente para ese viaje, y una blusa de seda blanca. Se transparentaba demasiado asi que use ropa interior blanca tambien. No sabia si le gustaria que se viera mas de la cuenta teniendo en cuenta el personal de servicio. Me mire en el espejo y no vi nada del otro mundo o que pudiera ofenderle asi que me encogi de hombros y segui arreglandome. Media hora mas tarde entre al salon. Estaba sirviendose una copa y yo me quede en la puerta contemplandolo. -- Me alegra que ya estes aqui --dijo sin tan siquiera darse la vuelta. -- Espero no llegar tarde. -- Tampoco tendrias que disculparte, esperaria el tiempo que fuese necesario. Me gusto ese comentario y sonrei.

  • La promesa del escoces de Camila Winter

    https://gigalibros.com/la-promesa-del-escoces.html

    Victoria observo las nubes blancas viajando a gran velocidad por el cielo azul ese radiante dia de verano mientras pensaba: "hace un ano lloraba por haber perdido James y en tres dias sere la esposa de otro hombre, no puede ser verdad, no puede estar ocurriendo, parece una pesadilla... No es mi culpa, el me abandono la primera vez y ahora... Debo olvidar y comenzar una nueva vida junto a Edward, es un joven tan agradable y bondadoso..." Edward Willmond...La jovencita se sonrojo al recordar la noche anterior. Habia estado entre sus brazos bailando un vals y dias antes la habia besado en los jardines y le habia gustado. Su cuerpo habia respondido a sus besos y habia sentido una rara excitacion, y el deseo que siguiera besandola un tiempo mas. Era el hombre adecuado y lo sabia, habian sido presentados y el se habia enamorado de ella nada mas verla y para una jovencita con el corazon roto no habia nada mas irresistible que un joven guapo y enamorado. Suspiro y luego del corto paseo matinal regreso a su habitacion. En ocasiones la invadia la nostalgia, no podia evitarlo, la atraia Edward, sentia un carino especial por el pero no habia olvidado a James, su amor escoces. Ese amor que nacio un verano y fue tan fuerte que habria dejado todo por huir con el a Escocia, no le importaba que fuera pobre, ni que viviera en una granja con un monton de hermanos. Lo habria abandonado todo pero algo ocurrio entonces... Su hermano se entero del romance y los separo. !Malvado Thomas, siempre la habia odiado! Y luego de la muerte de su padre y convertido en tutor, pues se habia vuelto insoportable. No dejaba de darle ordenes, y casi no podia ir a ningun lado sin pedirle permiso y por eso se casaba, para huir de su recalcitrante hermano y del dolor de haber perdido a James, para siempre... Intentaria ser feliz, ser la esposa que el merecia, dejaria atras su pasado, estaba harta de llorar por James. ****** Llego el dia de su boda y Victoria desperto aturdida, cansada, no habia dormido bien. Debia asearse, desayunar y prepararse para ir a la iglesia... Todos sus parientes la esperaban en el comedor y no se atrevio a enfrentarles, no hacian mas que hablar y reir sin parar. Su hermano estaba disgustado porque la visita se habia adelantado pero se esforzaba en disimularlo. Toco de la campanilla para avisar a su doncella que le llevara el desayuno, estaba hambrienta y necesitaba juntar fuerzas... Su tia aparecio un rato despues para ayudarla con el vestido. --Apresurate querida, tu madre quiere verte vestida de novia. Victoria obedecio pero al enfrentarse al espejo con el bello vestido blanco, las flores de azahar y la corona de perlas sujetando su cabello rubio, sintio deseos de llorar y lo hizo. No era ella, era como esos titeres inanimados sin vida movido a capricho de su familia. ?Que demonios le importaba esa boda ni casarse en una hermosa capilla cercana al senorio? --?Que pasa querida? Oh, no debes llorar, arruinaras el peinado y tus ojos... Todos van a verte Victoria por favor. !Tranquilizate! --!A nadie le importa lo que yo sienta tia! Todos me odian en esta casa y me obligan a casarme contra mi voluntad-- estallo la joven. La anciana retrocedio espantada ante sus palabras.

  • Marcando su piel de Naomi Hernandez Gonzalez

    https://gigalibros.com/marcando-su-piel.html

    Madison vive con sus padrinos desde que sus padres fallecieron en un tragico accidente. Es una joven llena de vitalidad que aprovecha cada dia como si fuera el ultimo, entregandose sin reparos a la lujuria desenfrenada. Hasta que un dia entran en juego los seductores ojos de un moreno que desestabiliza su dia a dia con tan solo mirarla.

  • Seducida por su Lobo (Los Lobos de Green Valley 2) de T.n. Hawke

    https://gigalibros.com/seducida-por-su-lobo-los-lobos-de-green-valley-2.html

    Natalie:

  • Patio de luces (Mundo de mentirosos 1) de Ana Victoria Valladares Rubi

    https://gigalibros.com/patio-de-luces-mundo-de-mentirosos-1.html

    Incapaz de recordar nada tras un intento de suicidio, Deborah aparece en el diminuto y extrano reino de Miurgel. Sin nada mas que perder, rehara su vida entre los pacificos habitantes del reino, descubrira que no es la unica que ha aparecido fuera de su tiempo, y se vera implicada en una trama politica para luchar por la supervivencia de todos.
    Patio de luces es una obra llena de ingenuidad, donde acompanaras a la protagonista en su propio auto descubrimiento, el cual tendra consecuencias imprevistas.

  • La heredera del desierto de Caitlin Crews

    https://gigalibros.com/la-heredera-del-desierto.html

    Para asegurar el futuro de su pais, Rihad debia reclamar a Sterling como su esposa...

  • Sin direccion fija de Susin Nielsen

    https://gigalibros.com/sin-direccion-fija.html

    Felix Knutsson tiene doce anos y tres cuartos, y le encantan los concursos. Su programa de television favorito es Quien, Que, Donde, Cuando, e incluso le puso a su mascota el nombre del presentador. Astrid, la madre de Felix, es adorable pero incapaz de conservar un trabajo. Asi que, cuando los desalojan de su ultima casa, tienen que irse a vivir a una furgoneta. Las circunstancias de la pequena familia van de mal en peor, pero Felix tiene la oportunidad de presentarse al casting de la edicion infantil de Quien, Que, Donde, Cuando. Ganar el dinero del premio haria que todo volviera a la normalidad. Pero las expectativas muchas veces no coinciden con la realidad…

  • Soldada Urbana de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/soldada-urbana.html

    Alicia no lo tenia nada facil.
    Madre ausente.
    Padre alcoholico.
    Y ningun futuro.

  • Tienteme, su Gracia (Liga de Caballeros Incasables 1) de Tamara Gill

    https://gigalibros.com/tienteme-su-gracia-liga-de-caballeros-incasables-1.html

    Fue desterrada de Inglaterra … y ella lo desterro de su corazon. A su regreso a Inglaterra tras la muerte de su padre, la senorita Ava Knight se convierte en propietaria de una de las propiedades de caballos de carreras mas grandes del pais. Solo hay un problema: el futuro de la finca requiere un programa de cria solido con los servicios de un semental llamado Titan. Es una pena que el caballo sea propiedad de un hombre al que juro no volver a ver nunca mas. El duque de Whitstone, Tate Wells, estaba desconsolado cuando Ava lo abandono la noche de su fuga, y juro no volver a ver a Ava nunca mas. A pesar de la falta de voluntad de Tate para perdonar a Ava, ella acude en su ayuda durante un incendio deliberadamente encendido en su propiedad. Alguien esta decidido a destruirlos. Ahora, los dos se ven obligados a trabajar juntos para garantizar la seguridad de sus caballos y sus hogares. ?Sus sentimientos anteriores del uno por el otro reavivaran su amor, o sus sentimientos se estancaran en el punto de partida? L PROLOGO Knight Stables, Berkshire 1816. a senorita Avelina Knight, Ava para los cercanos, apreto la cincha de su montura y comprobo que la silla no resbalara mientras se subia a un estribo. Con una sola vela encendida en el candelabro de la pared de los establos, trabajo tan rapido y silenciosamente como pudo con la esperanza de que los mozos de establo que dormian en los lofts de arriba no se despertaran. Encantada de que la silla aguantara y de que su montura estuviera bien sujetada antes de su partida, saco a Manny de los establos lo mas silenciosamente posible, encogiendose cuando los pies calzados del caballo hacian un sonido de clip a cada paso. Ava apago la vela al pasar junto a ella y, cogiendo su pequena bolsa, la tiro sobre el cuello de su caballo antes de subirse a la silla. Se sento alli un minuto, escuchando cualquier ruido, o la posibilidad de que alguien estuviera mirando. Feliz que todo quedo tranquilo, dio un codazo a su montura y se dirigio a la puerta oriental. Todavia habia tiempo y no necesitaba apresurarse, ahora que estaba en camino. Tate habia dicho que la encontraria en su arbol favorito a las tres de la manana, y eran solo las dos y media. Empujo a Manny al galope, abriendose camino a traves de varios patios de caballos que rodeaban su casa y mas alla del galope que su padre usaba para entrenar sus caballos de carreras. O lo que una vez fue su hogar. A partir de esta noche, su vida finalmente comenzaria. Con Tate, viajaria por el mundo, haria el amor bajo las estrellas si asi lo desearan, y no tendria que ser esclava de los caprichos de sus familias o de la sociedad y sus restricciones. Tate y ella encontrarian una nueva vida. Un nuevo comienzo. Solo ellos dos hasta que expandieran su familia para agregar ninos en unos pocos anos. El placer calento su corazon ante el pensamiento, y no pudo detener la suave risa de placer que se le escapo. Con el tiempo, Ava esperaba que su padre la perdonara, y tal vez cuando regresaran, felizmente casados y con hijos incluso, su padre estaria complacido. La figura sombria de un hombre estaba debajo del arbol. Sin embargo, por la postura y la circunferencia del caballero, no se parecia a Tate. La frialdad se apodero de su piel y entrecerro los ojos, tratando de distinguir quien la estaba esperando. Con el estomago hecho un nudo, empujo a su caballo hacia adelante sin estar segura de lo que significaba este nuevo desarrollo. Ava miro a su alrededor, pero no vio a nadie mas. Con un par de pasos mas, jadeo cuando finalmente distinguio la forma fantasmal. Su padre. Su corazon latia con fuerza. ?Como era que el estaba aqui y no Tate? Habian sido tan cuidadosos, tan discretos. Pues, ni siquiera habian circulado dentro de la misma esfera social para ser escuchados susurrando o planificando. Con Tate siendo el heredero de su padre, el duque de Whitstone y Ava solo la hija de un criador de caballos de carreras notable, sus vidas no podrian ser mas diferentes. Ava monto su caballo hasta el arbol. Vio poco sentido en volverse atras. Se detuvo ante su padre y lo miro a los ojos, tanto como pudo distinguir bajo la noche iluminada por la luna. "Ava, baja, deseo hablar contigo." Su tono no era enojado, sino cauteloso, y la boca de su estomago se estremecio ante la idea de que algo terrible le habia sucedido a Tate. ?Habia sido herido? ?Por que no estaba el aqui para encontrarla? Ella salto, caminando hacia el, su montura siguiendole los talones. “Papa, ?que estas haciendo aqui?” pregunto, necesitando saber y sabiendo que no tenia mucho sentido ignorar el hecho de que el la habia descubierto. Dejo caer las riendas de su caballo y su montura se agacho para mordisquear la hierba. El rostro de su padre adopto un tono severo. "El marques de Cleremore no se reunira contigo aqui, Ava. Recibi una nota anoche notificandome que, mientras hablamos, su senoria ha sido enviado a Londres para tomar el primer barco con destino a Nueva York. Por lo que afirma su padre, el duque de Whitstone, esta fue la decision del marques. Tate le confio a su padre la situacion en la que se habia encontrado contigo y que no sabia como librarse de tener que casarse con una mujer que no era su igual”. Ava miro fijamente a su padre, incapaz de comprender lo que estaba diciendo. El vacio se abrio en su pecho y se abrocho el chal como para detener su avance. ?Tate la habia dejado? No eso no podria ser cierto. “Pero eso no tiene ningun sentido, papa. Tate me ama. El mismo me lo dijo en este mismo lugar”. Seguramente ella no podria haberse equivocado acerca de su afecto. La gente no declara tales emociones a menos que sean verdaderas. Ella ciertamente no lo habia hecho. Amaba a Tate. Ava penso en todas las veces que se habia tomado libertades con ella, besandola, tocandola, pasando copiosas cantidades de tiempo con ella y todo habia sido sin sentido para el. Ella habia sido una mera distraccion, un juguete para un hombre de su estatura. Su estomago se revolvio ante la idea y tropezo con el arbol, agarrandolo como apoyo. “No. No lo creo. Tate no me haria eso. Me ama como yo lo amo a el y nos vamos a casar”. Ava miro al suelo por un momento, su mente dando vueltas antes de volverse hacia su padre. "Necesito verlo. Necesita decirme esto en mi cara”. "Lord Cleremore ya se ha ido a la ciudad. Y por la manana, estara en un barco a Estados Unidos”. Su padre suspiro, se acerco a ella y le tomo la mano. "Pense que tu apego a el era una locura pasajera. Su senoria nunca fue para ti, querida. Entrenamos y criamos caballos de carreras y, en Inglaterra, la gente como nosotros no se casa con futuros duques”. Ava miro fijamente a su padre, sin creer que esto estuviera pasando. Habia pensado que esta noche seria el comienzo de una eternidad, pero ahora era el comienzo del fin. Le ardian los ojos y era incapaz de mantener la compostura. “Pero lo amo”, susurro, con la voz quebrada. Su padre, un hombre orgulloso pero humilde de origenes aun mas humildes, enderezo la espalda. “Se que piensas que lo haces, pero no es amor. Eres joven, demasiado joven para desperdiciar tu vida con un chico que quiere entretenerse contigo y luego casarse con otra mujer titulada y bien relacionada”. “No estoy arruinada ni tocada, padre. Por favor, no hables de esa manera”. No queria imaginar que Tate pudiera tratarla con tan poco respeto, pero valia la pena pensar en lo que dijo su padre. Las ultimas semanas con Tate habian dejado muy poco espacio aparte de planear. ?Habrian pensado de manera diferente, habria actuado Tate de manera diferente si hubiera sido mayor, mas maduro? Si su partida mostraba algo, era sin duda que lo que decia su padre era cierto. Se habia arrepentido de su eleccion y se habia ido en lugar de enfrentarse a ella. Dejarla caer como deberia hacer un caballero, no habia sido su decision. Mostraba lo poco que pensaba en ella y el amor que ella le habia declarado tan ardientemente. Se golpeo las mejillas, queriendo gritar en la noche ante la injusticia de todo. “Lo siento”, dijo, mirando sus medias botas y sin poder encontrar su mirada. ?Como pudo haberme hecho esto? Ella nunca lo perdonaria. El suspiro. “Hay una cosa mas, querida.” !Mas! !Que mas podria haber que decir! “?Que, papa?” pregunto, el miedo se formo como un nudo en su estomago ante el semblante ceniciento de su padre. Ella habia visto una mirada similar en el cuando habia venido a contarle sobre el fallecimiento de su madre y era un rostro que nunca habia querido volver a ver. Ava se agarro con mas fuerza al arbol. "Te envio a terminar la escuela en Francia. Te inscribi en Madame. Escuela de refinacion para ninas de Dufour. Esta ubicada en el sur de Francia. Viene muy recomendada y te ayudara a prepararte para lo que vendra en tu vida; es decir, dirigir Knight Stables, reemplazandome cuando llegue el momento”. !Terminar la escuela! "!Me vas a enviar a Francia! Pero Papa, no necesito terminar la escuela. Sabes que ya soy mas que capaz de hacerme cargo de la gestion de los establos. Y conozco mis modales, como actuar tanto en la sociedad de clase alta como en la de clase baja. Por favor, no me envies. No sobrevivire sin ti y nuestros caballos. No me quites eso tambien”. No cuando ya he perdido la felicidad de la que estaba tan segura. La hizo callar y la estrecho entre sus brazos. Ava lo empujo lejos, caminando delante de el. Su padre le tendio la mano, tratando de tranquilizarla. “Me lo agradeceras algun dia. Creeme cuando te digo que esto es bueno para ti y no me movere en mi decision. Nos vamos a Dover manana y yo mismo te acompanare para asegurar tu llegada segura”.

  • El ultimo epitafio de Jaime Saiz

    https://gigalibros.com/el-ultimo-epitafio.html

    El cadaver de un hombre despierta no solo la curiosidad, sino el temor, ya que es un importante politico. Un pueblo de solo 300 habitantes que prefiere ir muriendose uno a uno los miercoles de cada semana. Un joven con sindrome de Down que se convierte en detective para solucionar el crimen. Un caso entreverado entre asesinato y raras creencias de un pueblo aislado del mundo, habitado por ancianos que fueron abandonados por sus descendientes y estan obsesionados con la muerte. Un alcalde que no recibe salario y un cabo de la policia incapaz de actuar. Entre maldiciones, misterios, el asesino suelto llega al pueblo embrujado el teniente Torrealta quien junto a Ulises trataran de resolver el caso.

  • Bestia de Amelia Gates , Cassie Love

    https://gigalibros.com/bestia.html

    Temele.
    Resistete.
    Odiale.

  • La chica del lunar de Raquel Sevilla Saborido

    https://gigalibros.com/la-chica-del-lunar.html

    Raquel Ramirez es una chica que trabaja en una hamburgueseria en el centro de Malaga. Bruce Smith es dueno de una editorial que tiene en Nueva York. Una noche, Bruce va a cenar a la hamburgueseria donde trabaja Raquel y se queda prendado de ella. Poco despues, se ven en un chill out de la playa. Pero no sera hasta que vuelvan a coincidir en Madrid, en un concierto de Michael Bolton, cuando las chispas comiencen a saltar. A partir de ahi, solo tu descubriras entre las paginas de este libro, lo que ocurre con su relacion.

  • Todos menos tu (Menos tu 2) de Estrella Correa

    https://gigalibros.com/todos-menos-tu-menos-tu-2.html

    Itxel se traslada a Madrid a vivir su sueno.
    Nico tambien esta alli, intentando rehacer su vida. Busca, pero no encuentra. Nada lo llena.

  • Un debut en la vida de Anita Brookner

    https://gigalibros.com/un-debut-en-la-vida.html

  • Lia, ahora y siempre de Edurne Cadelo

    https://gigalibros.com/lia-ahora-y-siempre.html

    Lia y Axel continuan por separado.
    Ella, sola, en su ciudad, sin sus hijos y sin el.
    El, fuera de su pais, enfadado un poco con el mundo y demasiado con ella.
    ?Podra Lia afrontar los cambios de nuevo y volver a ser feliz?
    ?Sera capaz de olvidarse de Axel?
    ?Podra Axel continuar con su vida sin mirar atras?
    ?Sera capaz de olvidarse de Lia?
    Reencuentro, pasion, intimidad, brillo y mucha electricidad…; ingredientes esenciales para convertir su aqui y ahora en ahora y siempre.

  • Presunto inocente de Scott Turow

    https://gigalibros.com/presunto-inocente.html

  • Sin rodeos de Jana Aston

    https://gigalibros.com/sin-rodeos.html

    Hacerte pasar por tu hermana gemela puede ser divertido. y peligroso En tan solo una semana, Violet ha perdido a su novio, su trabajo y su casa. Asi que su hermana gemela, Daisy, le ofrece alojamiento, pero, a cambio, le pide que se haga pasar por ella en su trabajo. La noche antes de su primer dia, Violet conoce a Jennings, un britanico muy atractivo con el que tendra una aventura. Pero ambos se llevaran una gran sorpresa al descubrir que ninguno de los dos era quien afirmaba ser.

  • Verdugo de Yaira Britos

    https://gigalibros.com/verdugo.html

    Genova queria a un hombre que la hiciera temblar unicamente con una sonrisa, pero, sobre todo, ella queria experimentar y solo hacia falta que tocara la puerta de la oficina de aquel magnate multimillonario para recibir todo lo que alguna vez habia deseado.

  • La heredera de Adelfa Martin

    https://gigalibros.com/la-heredera.html

    Una joven mujer debido al inesperado fallecimiento de su padre, se ve obligada a tomar – quizas prematuramente-, las riendas del emporio economico que este construyo y para lo cual la habia preparado.
    El desenlace fatal de su progenitor y las explicaciones dadas por el medico no la convencen, iniciando una investigacion que la lleva a enfrentar lo peor del ser humano en su mas pura definicion, mas dificil aun por provenir de personas cercanas.
    Maldad, odio, venganza y muerte, pero tambien. !un gran amor!

  • Veinte maneras de bajar al sotano de Roque Perez Prados

    https://gigalibros.com/veinte-maneras-de-bajar-al-sotano.html

  • Ni un segundo mas (Con J de 3) de Lucia Blanco

    https://gigalibros.com/ni-un-segundo-mas-con-j-de-3.html

    J oseph? --consegui pronunciar su nombre pese al temblor de mi voz. Esa vez fue mas claro. Pudimos darnos cuenta de que queria hablar sin ser consciente del tubo que tenia en su garganta y, aturdido, intento mover la mano para ver que se lo impedia. Se la agarre, fruncio el ceno, movio lentamente la cabeza hacia los lados e intento abrir los ojos. Un nuevo gesto de dolor hizo que se quedara quieto, y yo, con los ojos llenos de lagrimas, mire a Marcos, que parecia estar paralizado. --Hola, mi nino --consegui hablar a la par que lloraba--, hola, mi nino --repeti besando su frente. Pudimos ver otro leve movimiento y consiguio entreabrir los ojos, vacilante, levanto su mano y rozo mi cara. Cerre los ojos, feliz. Pese a mis intentos por parar, seguia llorando. Miraba a Marcos con una enorme sonrisa banada en lagrimas. --Hay que avisar al doctor Gunnar --dijo saliendo de su estupor. No tardo ni cinco segundos en aparecer. Joseph parecia haberse vuelto a dormir y no sabia si eso era buena o mala senal; agarre su mano nuevamente, pero no habia mostrado mas actividad. --Senor Levi --dijo en voz alta mientras con una linterna encendida apuntaba al ojo de Joseph que mantenia abierto con su otra mano. Movio la linterna varias veces, la apago y la encendio sobre su ojo derecho--. Senor Levi --repitio haciendo la misma maniobra en su ojo izquierdo. Marcos y yo lo mirabamos sin respirar. Intentaba valorar la expresion de su cara, pero su seriedad no me resultaba especialmente tranquilizadora. >>Senor Levi --insistio aun mas alto tocando su cara--, ?me oye, senor Levi? --Otro leve movimiento fue su respuesta, y tanto Marcos como yo soltamos a la vez todo el aire que teniamos dentro. Intento abrir los ojos y un gesto de dolor aparecio en su cara al intentar mover la cabeza. >>Senor Levi --siguio hablando en voz alta el doctor Gunnar--, por favor, no intente hablar. Con un gesto digame, ?sabe donde se encuentra? --Un tenso silencio lleno el cubiculo y cuando me di cuenta yo estaba moviendo los labios dictandole la respuesta. >>?Sabe donde esta, senor Levi?, ?esta en su casa? --Tardo unos segundos, pero su cabeza se movio levemente hacia los lados, a la vez que yo negaba tambien con la mia. >>?Esta en un hospital? --siguio preguntando. Volvi a contener la respiracion, pero esta vez no tardo tanto en responder y asintio a la par que yo. >>?Hay alguien con usted? --Mis dientes se clavaron en mi labio tan pronto oi la pregunta que el doctor Gunnar le hizo mirando hacia mi. Asintio al instante, y yo di semejante suspiro que por un momento temi haber dejado sin aire el resto del cubiculo. >>?Sabe quien es?, ?se llama Ana? --Nego al instante con la cabeza--. ?Carmen? --Volvio a negar, y yo lo miraba empezando a cabrearme. <>, pense bufando para mis adentros. >>?Se llama Julia? --Mi corazon volvio a dejar de latir al oir esa pregunta. Vi como sus labios se intentaban curvar en un amago de sonrisa cuando asentia. Marcos me abrazo y, en silencio, rompi a llorar de alegria. >>Dentro de un par de horas lo valorare de nuevo --hablo el doctor Gunnar al ver que Joseph parecia haberse vuelto a dormir--. De momento, todo parecer ir bien, pero tengo que hacerle una exploracion neurologica mas completa. Lo que vamos a hacer ahora es empezar a dejar que respire por si mismo pese a mantenerlo conectado al respirador. Si lo consigue, y no se presenta ningun problema, lo extubaremos. Marcos aprovecho ese parentesis para sacarme a rastras del cubiculo y hacerme cenar un poco. Me habia olvidado de ellos, pero seguian ahi, dando vueltas alrededor los unos de los otros. Se abalanzaron a nuestro alrededor y hubo mas de una lagrima de emocion cuando Marcos les relato el leve despertar de Joseph; mientras yo tragaba dos bocados, aprisa y de mala gana, todos quisieron seguir esperando para ver si las noticias seguian siendo buenas. Aun no habian pasado las dos horas cuando el buen doctor aparecio de nuevo. Joseph seguia tranquilo y, en apariencia, dormido. --Senor Levi, ?me oye? --volvio a preguntar sentandose en su cama y tocandole la cara--. Venga, senor Levi, ya ha dormido suficiente --hablo repitiendo la maniobra de apuntar con una linterna encendida a los ojos de Joseph. Parpadeo molesto e hizo el ademan de girar la cabeza, pero paro con un claro gesto de dolor. >>?Le duele la cabeza? --pregunto el doctor sin tener necesidad de elevar tanto el tono de voz. Joseph asintio. >>Eso es normal, no se preocupe; para eso estan los analgesicos. Pero ahora vamos a ver si es capaz de respirar por si solo --le indico y, auscultandolo, nos mando salir con un gesto. La que no pude respirar hasta que nos dejaron entrar de nuevo fui yo y, cuando entramos y lo vimos sin el tubo que antes salia de su garganta, tanto Marcos como yo contuvimos la respiracion hasta que vimos que su pecho se movia con total normalidad, aunque tuviera la ayuda de unas gafas nasales. Aun no sabia como estaria todo lo demas, sin embargo, tenia la sensacion de que habiamos dado un paso de gigante. Me acerque y, tras un permiso mudo del doctor, pude besar sus labios, entreabiertos, y me supo a gloria. Consiguio abrir los ojos, unos segundos y su boca se movio. Grandes lagrimones comenzaron a rodar por mi cara al darme cuenta de que intentaba pronunciar mi nombre. --ulia..., ulia... --no conseguia decirlo bien, pero a mi me daba igual. --Estoy aqui, mi nino, estoy aqui, a tu lado, como te prometi, te quiero, mi nino, te quiero. --Me costaba trabajo hablar con tanto sollozo y tenia que parar para respirar cada dos segundos. Sus grandes y espesas pestanas se movieron lentas, intentando abrir los ojos. --ulia... --repitio en un murmullo ronco. --Estoy aqui, mi nino, estoy aqui --repeti, lo volvi a besar y, con suavidad, me abrace a el para que pudiera sentirme--. Joseph, mi amor, estoy aqui, contigo, siempre contigo. --Me habia olvidado de la presencia de Marcos y del doctor, y un leve carraspeo por parte de Marcos me lo recordo. --?Donde esta? --volvio a preguntar el doctor Gunnar tras guardar un prudente silencio. --Hos.... ital --balbuceo con dificultad. --?Quien esta aqui con usted? --ulia... Saltaba de alegria al oirlo. Parecia mentira que una palabra mal dicha pudiera traer tanta felicidad. --?Recuerda lo que le paso?, ?le duele algo? --volvio a preguntar. Hizo ademan de asentir, pero paro con un gesto de dolor. --Ca... eza --volvio a balbucear. --No se preocupe, es normal. Ahora le pondran algo para el dolor; descanse, todo va bien. --Y, dirigiendose a nosotros en un tono mas bajo, continuo--. Antes de salir de guardia volvere a valorarlo. Si hay alguna novedad avisen, pero parece que, afortunadamente, todo sigue su curso. --Pero --hable bajito-- no habla bien. --Ah, eso no me preocupa --anadio relajado volviendo a limpiar sus gafas--. Es mas por la confusion que provocan los sedantes que por otra cosa. Las pupilas son normorreactivas, esta orientado, reconoce..., en resumen, parece que todo va bien, pero aun no esta en condiciones de un examen neurologico mas exhaustivo. Dejemos que descanse esta noche y manana, tan pronto como se despierte, me avisan, y lo examinare con mas detenimiento. Un agotado Marcos se fue, una para descansar y otra para que los demas tambien se fueran con el para casa. Hasta el dia siguiente esperabamos no tener ninguna novedad y empezabamos a albergar mas esperanzas de que, al final, todo iba a salir bien. Capitulo 2 Por fin nos quedamos a solas. Tenia pensado decirle tantas cosas, queria decirle tantas cosas y, sin embargo, era incapaz de pronunciar una sola palabra. Me limite a apretarle la mano en nuestro codigo secreto: dos apretones, pausa, tres apretones mas. Mi sonrisa estuvo a punto de partirme la cara en dos cuando note, aunque debilmente, su respuesta: dos leves apretones, pausa y tres debiles apretones mas. Lo mire y en la penumbra pude ver como el, pese a tener los ojos cerrados, tambien sonreia. Respire hondo y llena de felicidad me dormi. Dormimos toda la noche y cuando desperte tenia la mano entumecida de estar tanto tiempo en la misma posicion; ni durmiendo nuestras manos se habian soltado. Me levante despacio y me desperece. De repente, me di cuenta de que el mundo seguia alli y que volvia a ponerse en marcha, pero un leve gemido me hizo volver rapidamente a su lado. Esa vez consiguio abrir sus hermosos ojos y pude volver a verlos despues de tantos dias de sufrimiento. Clavo su mirada en mi como si me quisiera envolver en ella. Yo, para variar, empece a llorar. --Hoo... la, mi ni... na. --Tenia la voz algo ronca y aun le costaba hablar, pero note como ya habia mejorado. --Hola, mi nino --conteste a la vez que sorbia los mocos--, te quiero. --Y yo..., graaciass or estar aqui --balbuceo. --Ya sabes que, por ti, lo que haga falta y mas. --Reia y lloraba a la vez mientras lo besaba suavemente; entreabrio los labios y dejo escapar un ronco gemido. Sintiendolo mucho, tuve que parar ese ansiado momento para avisar al medico, que lo examino con calma. Le hizo contar varias series de numeros, le pregunto donde estaba, que mes era, como se llamaba, como me llamaba yo, le volvio a mirar las pupilas, seguir su dedo con la mirada, apretar las manos, hacer fuerza con brazos y piernas, pruebas de fuerza, de reflejos, de coordinacion... Cuando al fin se dio por satisfecho, me dolia todo el cuerpo de lo tensa que habia estado contemplando su examen. --Francamente, tengo que decir que estoy gratamente sorprendido por su rapida recuperacion --empezo a hablar tras volver a limpiar sus gafas y sentarse en un extremo de la cama--. Esta un poco bajo en cuanto a tono muscular, pero es normal, se recuperara en cuanto empiece a moverse. --Le duele mucho la cabeza y aun le cuesta hablar --apunte preocupada. --Eso tambien es normal --contesto serio--, incluso se puede quedar con dolores de cabeza de manera permanente. Pero, dada su capacidad de recuperacion, me inclino a pensar que iran desapareciendo paulatinamente, al igual que la dificultad para pronunciar ciertos sonidos. Se quedo en silencio mirandolo un rato. Joseph apenas se habia movido, y yo sabia que se encontraba incomodo con tanto toqueteo. --? Fueedo ir a caasa? --hablo ronco. --Bueno, de momento, eso tendra que esperar --respondio mirandolo con una sonrisa--. Vamos a empezar por valorar la tolerancia a la alimentacion y a comenzar su movilizacion. --? Dusha ? --le interrumpio. --Hoy es domingo --comenzo a hablar el doctor Gunnar tras meditar unos segundos--. Si no se presenta ninguna complicacion, manana le retiraremos el vendaje y, si no se marea, podra darse una ducha rapida sentado e incluso empezar a ir al bano, pero, de momento, nada mas. Lo que podemos hacer es esta tarde subirlo a una habitacion individual para que este mas comodo y comenzaremos por darle liquidos para que pueda empezar a beber. --?Cuantos diaas? --insistio echandose la mano a la garganta en un claro gesto de dolor. --Veremos como va todo hasta el viernes y entonces podremos hablar de dejarlo ir para casa bajo ciertas condiciones. Pero no se apure. --Se levanto y se situo frente a el--. Senor Levi --hablo con voz solemne--, aunque no lo crea, ha tenido usted mucha suerte. Si no hubiera girado la cabeza en el momento del disparo, la bala le habria atravesado el cerebro de un lado a otro y le aseguro que ahora no estariamos aqui hablando. Con ese giro, usted consiguio que la bala entrara tangencialmente en su cabeza y que penetrara solamente un centimetro en el interior de su cerebro, minimizando los posibles danos. Creo que es algo que algun dia lo deberian celebrar. --Se me encogio el corazon al pensar lo que pudo haber sido y, afortunadamente, no fue. Por mas que lo intente, no pude evitar que los ojos se me llenaran de lagrimas. Note como su mano buscaba la mia y me la apreto suavemente mientras yo tragaba saliva intentando no llorar. >>Voy a mandar que le traigan algo de agua, que se la tomara, al principio, con un espesante para evitar atragantamientos y broncoaspiraciones, y empezaremos a sentarle. Si todo va bien, hoy a la tarde lo subiran para una habitacion que el doctor Figueroa ya le tiene reservada. A partir de manana, vamos a empezar a dejar esa herida al aire, ?de acuerdo? --comento tras levantar el pequeno vendaje y contemplar la herida de Joseph. Con gesto serio, hizo un leve gesto de asentimiento, quizas pensando en lo que podria haber pasado. Murmuro algo en voz baja, pero ni el doctor ni yo lo entendimos. --? Fara ir al bano? --lo tuvo que repetir y se sintio tan incomodo que hasta hablo mas rapido. --De momento no le hace falta. Vamos a esperar a que empiece a beber y, si no surgen problemas, antes de subirlo a su habitacion le retiraran la sonda y manana podra empezar a ir al bano, siempre y cuando no se maree. Bueno... --Suspiro cansado--. Me voy a casa. Vendre manana de nuevo y he dado orden de que me llamen en caso de ser necesario, que no creo --se apresuro a vaticinar. Tan pronto se fue el doctor le di un fuerte beso para celebrar tan buenas noticias. Levanto su mano y me acaricio la cara; cerre los ojos y suspire de satisfaccion, ni yo misma era consciente de que lo necesitaba tanto hasta que paso lo que paso. --Tee quiieero, lo sabees, ?verdad? --hablo lento y con dificultad, pero a mi me parecieron las palabras mas maravillosas que habia oido en mi vida. --Yo mas, tambien lo sabes, ?verdad? --Aun con los ojos llenos de lagrimas lo bese como hacia tiempo que no podia hacerlo. Mis labios rozaron los suyos y la punta de mi lengua los acaricio con suavidad. Cerro los ojos por unos instantes y un suspiro de satisfaccion salio de su garganta. Cuando los abrio y me miro me quede sin respiracion ante la intensidad de su mirada. En ese momento, entro una enfermera con su primer alimento en muchos dias, un hermoso vaso de agua gelificada. --Para que no se atragante --le explico la enfermera al ver su cara --. Si le sienta bien, al mediodia le daremos un yogur --hablo como quien dice que le iba a traer un delicioso manjar. --?Tienes hambre? --pregunte mirando su <> desayuno. --No --contesto cansado. --Pues vas a tener que comer, has adelgazado --comente. --Tu taambieen. --Y, tras tragar sin problema tres buenas cucharadas de esa gelatina de agua, se quedo dormido.

  • La coincidencia perfecta de Annie J. Rose

    https://gigalibros.com/la-coincidencia-perfecta.html

    D 1 C L A RA ebia pensar rapido. Nunca imagine que se apareceria asi, ni que tendria que presentar pruebas de mi novio imaginario. Ella conocia a todos mis empleados, asi que no podia llamar a Brett para que fuera mi tapadera. No habia tiempo de llamar a una agencia de empleos temporales y contratar a alguien. Me quedaba media hora. Me quede mirando los hermosos pasteles y galletas de la vitrina frente a mi. Queria llenarme la boca con ellos, pero tampoco habia tiempo para eso. No podia decir que mi novio imaginario estaba trabajando; acababa de responderle un mensaje diciendole que estabamos pasando el dia juntos. Eso fue antes de saber que mi madre estaba en Los Angeles, no bien lejos en algun lugar de Asia. Me volvi hacia el cajero. Guapo, de cabello oscuro, hombros anchos y sabia usar cajas registradoras: es el elegido. Eran tiempos desesperados. Me incline sobre el mostrador y le susurre: --Te ofrezco mil dolares en efectivo si te vas de aqui conmigo, te reunes con una mujer en el cafe de enfrente, te llamas Blake y finges ser doctor. ?Has visto Anatomia Segun Grey? Bueno, no importa. ?Puedes hacerlo? --?Que? --dijo, mirandome como si estuviera loca. Y, de haber tenido un espejo, estoy muy segura de que yo tambien me habria visto de la misma manera. --Mira, es mi mama. Es un dolor de cabeza, y cree que tengo novio porque me invente uno. Me canse de que me dijera mierdas por estar soltera. !Dirijo una compania, por Dios santo! Uno pensaria que eso contaria por… Olvidalo. ?Lo haras? --?Me llamo Blake? --Si, asi que, ya sabes, quitate el delantal. ?Tenemos un trato? --?Por mil dolares? Claro. ?Como te llamas? --pregunto. --Me llamo Clara Rider. ?Y tu eres…? --Blake, por supuesto --dijo con una sonrisa astuta. Mi estomago dio un vuelco como si estuviese en una montana rusa y mis mejillas se calentaron por su contacto cuando estrecho mi mano. Quizas acabo de gastar mil dolares para generarme un monton de problemas. --Aqui esta la historia resumida --le dije mientras lo apuraba por la acera--. Tengo una aplicacion… Dos anos de mi vida y cada centavo de mis ahorros. No esta funcionando bien. Mi madre queria que renunciara y volviera a trabajar para ella. Me negue. Esta amenazandome con quitarme el apoyo del unico inversionista que me queda, que es amigo suyo, a menos que pueda probar que le aplicacion funciona. Es como Tinder, pero menos indecente. --Y de alguna manera Blake es tu prueba --dijo. Asenti, sorprendida de que lo entendiera tan rapido. Tal vez necesitaba replantearme lo mucho que he subestimando a los hombres que trabajan en ventas. --Si no logro presentarle una pareja perfecta para mi, me quitara el apoyo del inversionista y ganara mis acciones mayoritarias en la compania de diseno. --?Por que hiciste una apuesta asi? --pregunto. --Desesperacion. Fue la unica tactica evasiva que funciono, puesto que queria aplastar mi empresa y volver a tenerme bajo su poder. --Suena encantadora --dijo con una media sonrisa que tuvo efecto en mi; como convertir mi estomago en miel fundida. Tenia que concentrarme. No tenia tiempo para fantasear con el chico de la panaderia. --Es complicada, pero supongo que todo el mundo lo es. --Sabotear tu compania no es ser complicado; solo es ser cruel --senalo. --Si, bueno, es mi batalla, y ahora debo ir a ganarla. --A menos que yo sea Blake --dijo. --Si. Eres doctor. Nos conocimos a traves de mi aplicacion: Slay. --Ese es un nombre un poco agresivo para una aplicacion de citas. --Agresivo... Como mujer que trabaja con tecnologia, nunca me lo habian dicho. Que original --dije poniendo los ojos en blanco--. Ahora vas a decir que no soy lo suficientemente simpatica. --No necesito que me agrades. Soy tu creacion, tu novio perfecto, un doctor. ?Desde hace cuanto estamos juntos? ?Solemos ir de vacaciones? ?Vivimos juntos? --Como dos meses. Y no, no tengo tiempo para eso. --?No tienes tiempo ahora para discutir lo que supuestamente hemos hecho o no tienes tiempo para irte de vacaciones y coger? --Ambas --respondi--. Ya llegamos. Intenta lucir bonito y no hablar demasiado --dije--. Y gracias por hacer esto. --Te dire <> mas tarde, si sale bien --dijo. Extendi la mano hacia la puerta del lujoso restaurante, pero el la alcanzo primero y la sostuvo. Levante una ceja. --?Que? Blake es todo un caballero --dijo con una media sonrisa que parecio retorcer mi ropa interior. E 2 A D RIA N staba loca de remate. Esta chica era demasiado exagerada. Todo era una emergencia. Me ofrecio mil dolares para ir a tomar un cafe con su madre. No necesitaba el dinero, eso estaba clarisimo. Pero ?todo el entretenimiento? Eso si que me vendria bien. Parecia que iba a ser una gran historia. La proxima vez que estuviese en Hong Kong en una de las fiestas aburridas de Daniel, tendria una anecdota divertida sobre aquella ocasion cuando ayude a mi hermana en la tienda y una mujer extrana me rogo que fingiera ser su novio. No me molesto que fuera hermosa. Habria estado igual de dispuesto a ayudar a una mujer menos atractiva, pero la verdad era que, cuando entro con esas piernas largas y su cabello castano con rizos apilado en un mono desordenado, estuve dispuesto a aceptar cualquier cosa que me pidiera. Fue bueno que me pidiera hacer algo legal, porque habria sido humillante tirar toda mi carrera por la borda por ser atrapado traficando droga para una chica sexy e hiperactiva que me abordo en una panaderia. Era una distraccion, y su draconiana madre prometia ser igual de salvaje por la forma en que hablaba de ella. Yo si que sabia de padres controladores, despues de todo, y pense que seria buen karma apoyar a esta mujer Clara en su aprieto. Yo habia venido a este restaurante. No me impresiono. Era un lugar de almuerzos de moda entre comensales pretenciosos con ropa de disenador, donde solo servian tres gotas de salsa verde en un plato. Tuve una reunion alli una vez, y luego tuve que comprarme una hamburguesa porque moria de hambre. Clara estaba visiblemente nerviosa, de pronto incomoda con sus tacones mientras buscaba con la vista a su madre. La vi enderezar los hombros y la postura. La curva de su cuello, donde se encontraban dos mechones de cabello castano sueltos, era elegante, lo suficientemente seductora como para hacerme querer besar el lugar donde se curvaba su hombro. <>, pense con una sonrisa. Casi podia sentir su piel suave bajo la calidez de mi boca, la respiracion sorpresiva que daria antes de inclinarse de nuevo hacia mi, con su espalda derritiendose contra la solidez de mi pecho. Una mujer se puso de pie, lo que hizo girar un poco su extrano poncho rojo sobrecargado por un collar de oro reluciente. La reconoci instantaneamente. No habia visto el parecido entre Clara y la empresaria de medios Cynthia Rider. Cynthia habia empezado en noticias locales, consiguio su propio programa de entrevistas sindicado y ahora era duena de varias cadenas y de un imperio de estilo de vida que lo tenia todo, desde almohadas decorativas con piel de imitacion para infomerciales, hasta una linea de relojes de platino a traves de una marca de lujo italiana. En algun punto de camino a dominar el mundo, tuvo una hija. Una hija que me habia ofrecido dinero para que le mintiera a su madre, lo cual parecia indicar que Cynthia Rider era mejor en los negocios que como madre. Mientras Clara hizo ademan de besar a Cynthia en cada mejilla sin tocarla, yo me quede alli con las manos en el bolsillo y me pregunte que pensaria de mis vaqueros rotos y mi camisa descolorida de los Giants. Ella no me reconoceria tan rapido como yo a ella, pero existia el riesgo de que mi alto perfil pudiese descarriar la tactica de Clara antes de que comenzara. Seria mi responsabilidad asegurarme de que eso no pasara. Me pase con tosquedad una mano por el cabello, desordenandolo un poco. Queria verme tan ordinario como fuera posible, tan intimidado como lo estaria un tipo promedio al conocer a la madre internacionalmente famosa de su novia. Cuando Cynthia extendio su mano, timidamente saque una mano para sacudirla.

  • Todo todo (traduccion), Nicola Yoon [PDF] de Nicola Yoon

    https://gigalibros.com/todo-todo-traduccion-nicola-yoon-pdf.html

    Todo todo es una novela sobre la emocion y la angustia que supone abrir nuestro corazon a otra persona, sobre esa sensacion tan unica que nos hace sentir mariposas en el estomago y sobre las locuras que cualquiera de nosotros podria cometer… por amor. Madeline Whittier es alergica al mundo exterior. Tan alergica, de hecho, que no ha salido de su casa en 17 anos. Aun asi, su vida transcurre feliz y tranquila hasta que el chico de ojos azules como el Atlantico se muda a la casa de al lado. El flechazo surge por mensajeria instantanea y va creciendo y complicandose a traves de un sinfin de conversaciones, anhelos, vinetas, senaciones, ilustraciones, suenos… Y es que resulta dificil volver a la rutina de siempre con todos los ruidos que llegan de fuera. De repente, Maddy es consciente del cotilleo de los pajaros y de los rayos de sol que se cuelan por sus contraventanas. Y cuanto mas trata de separarse del mundo exterior, mas empenado parece en entrar… ?Que tendra Olly que lo hace tan impredecible? ?Y tan… especial? ?Que tendra Olly para hacer que la realidad de Madeline se tambalee?

  • La maldicion de los reinos de Erya

    https://gigalibros.com/la-maldicion-de-los-reinos.html

    Una rosa. Un cetro.
    Un palacio. Un oceano.
    Una maldicion. Un castigo.
    Un solo destino.
    ?Y si la sirena hubiera nadado al castillo de la bestia?