• las lagrimas de deirdre marisa grey - Marisa Grey

    https://gigalibros.com/las-lagrimas-de-deirdre.html

    En el apacible valle de Alon, en la isla de Stronghein, el tiempo transcurre sin sobresaltos, hasta que en el horizonte aparecen el temido <>, Dumbar Rhos, y sus mercenarios. El clan de los Murhag se sentira amenazado por la presencia de los hombres mas temidos del reino. Sin embargo, la llegada del <> no sera como esperan y el jefe de los Murhag se vera obligado a acoger al mercenario bajo su techo, sin saber que con su decision estara a punto de cambiar el destino de su familia y de su clan.

  • Las lágrimas de Deirdre Versión Kindle - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Las-l%C3%A1grimas-Deirdre-Marisa-Grey-ebook/dp/B07PP8Q8G2

    Las lágrimas de Deirdre eBook : Grey, Marisa: Amazon.es: Libros. ... Mirar en el interior de este libro. ... Marisa Grey (Autor) Formato: Versión Kindle ...

  • Las lágrimas de Deirdre : Grey, Marisa - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Las-l%C3%A1grimas-Deirdre-Marisa-Grey/dp/1090230567

    Las lágrimas de Deirdre cuenta una historia de amor entre Deirdre, una viuda, madre de dos niños, y del mercenario más odiado y temido de la isla, ...

  • Marisa Grey - Las lágrimas de Deirdre - El Rincón de la ...

    https://www.rnovelaromantica.com/criticas/item/marisa-grey-las-lagrimas-de-deirdre

    Las lágrimas de Deirdre es la última novela publicada de Marisa Grey y me ha parecido una absoluta maravilla. La novela nos cuenta la historia de Dumbar, ...

  • Las lágrimas de Deirdre by Marisa Grey - Goodreads

    https://www.goodreads.com/es/book/show/44419599

    Las lágrimas de Deirdre book. Read 20 reviews from the world's largest community for readers. En el apacible valle de Alon, en la isla de Stronghein, el ...

  • Las lágrimas de Deirdre, Marisa Grey - Blog de Vanedis

    https://elblogdevanedis.blogspot.com/2019/06/las-lagrimas-de-deirdre-marisa-grey.html

    30 jun 2019 — Las lágrimas de Deirdre, Marisa Grey · Romántica · Autopublicado, 2019 · Las lágrimas de Deirdre cuenta una historia de amor entre Deirdre, una ...

  • Las lagrimas de Deirdre - Marisa Grey - Debeleer.com

    https://www.debeleer.com/las-lagrimas-de-deirdre-marisa-grey/

    Las lagrimas de Deirdre – Marisa Grey · General. Comentarios. Aquella mañana le habían encomendado vigilar las ovejas, pero esos animales eran tan estúpidos ...

  • Las lágrimas de Deirdre | Marisa Grey - Tuquelees

    https://www.tuquelees.com/libro/65897/las-lagrimas-de-deirdre

    En el apacible valle de Alon, en la isla de Stronghein, el tiempo transcurre sin sobresaltos, hasta que en el horizonte aparecen el temido Dumbar...

  • Las lagrimas de Deirdre - Marisa Grey - pdf Docer.com.ar

    https://docer.com.ar/doc/nn11ncv

    24 ene 2021 — Las lagrimas de Deirdre - Marisa Grey - documento [*.pdf] LAS LÁGRIMAS DE DEIRDRE MARISA GREY © Todos los derechos reservados No se permite ...

  • Virgen y otros relatos de April Ayers Lawson

    https://gigalibros.com/virgen-y-otros-relatos.html

    Un joven medico y su jovencisima esposa acuden a la cena de una benefactora que va a donar dinero al hospital donde el trabaja, y a partir del triangulo de esa velada emergen la virginidad, una desastrosa luna de miel, el fantasma de los abusos sexuales, los celos enfermizos…; tres amigas tumbadas en sus hamacas hablan de novios, maridos y exmaridos; una nina de trece anos acude a tomar clases de piano con su profesora particular, abre una puerta indebida y se encuentra con una escena perturbadora; un adolescente educado en un entorno muy puritano acompana a su madre al entierro de una amiga que antes fue hombre; una joven pintora inicia una relacion profesional con un marchante de Nueva York que no tardara en confesarle sus mas intimas obsesiones…
    Cinco relatos portentosos que nos descubren la voz arrolladora de una joven escritora con un universo propio, impregnado de sexualidad, obsesiones religiosas, deseos, tabues, secretos, fijaciones eroticas y sentimientos de culpa. El escenario de la mayoria de las historias es el Sur de los Estados Unidos, y el estilo denso y turbador de la autora hace pensar en aquel gotico sureno de Carson McCullers y Flannery O’Connor.
    Pocas veces un debut literario alcanza cotas de perfeccion tan altas y sobre todo permite descubrir un estilo tan personal en tal grado de madurez.

  • Los melodramas de una rubia desgraciada de Nuria Losilla Subires

    https://gigalibros.com/los-melodramas-de-una-rubia-desgraciada.html

    Mi nombre es Charlotte Katherine Fausser. Tengo 28 anos, salud, trabajo, novio y el mejor amigo de la mujer: un hombre irremediablemente gay. Hasta aqui todo parece perfecto, ?verdad? La vida perfecta, trabajo perfecto, pelo perfecto... Pues no. Soy una desgraciada, mi vida es un drama y, en consecuencia, soy una Drama Queen. Por si todo esto no fuera suficiente, el universo planeaba mi muerte de la forma mas cruel e inoportuna posible, pero eso yo aun no lo sabia. Pensareis que soy una exagerada, pero no es asi. Bueno... Quizas un poco, pero solo cuando tengo la regla... y cuando me tiene que venir. A veces incluso unas semanas despues... Yo me lo tomo como un entrenamiento emocional para que mi mente no se desacostumbre. El caso es que soy una desgraciada, si bien pueda parecer que tenga una vida de ensueno. La Barbie rubia, guapa y triunfadora acompanada de su mejor amigo guapo y triunfador, el Ken. Barbie y Ken, inseparables. Perfecto, ?no? !Pues no! Porque mi Ken tambien es una desgraciada, asi que el drama se multiplica. Hasta el 2018 yo no era una desdichada... Al menos, no tanto. Sufria las desgracias justas de los dramas primermundistas, pero fue salir del 2018, mi fabuloso ano 2018, y todo se torcio. Maldito 2019, !destruyo mi vida por completo! Os pondre en contexto para que me entendais. El que fue el mejor ano de mi vida termino sin yo saberlo tras las doce campanadas. El ano que resumia todos mis exitos y cumplio todos mis propositos: el trabajo perrrrfecto en la agencia de marketing y publicidad Perfect. Ironico, ?verdad? Dinero, centro de Londres, viajes por todo el mundo desde Dubai a Miami, lujos, gastos pagados, un Paul y un Markus. !Lo tenia todo! Un atico en el centro de Londres (!era lo mas!) y cerca de lo mas importante de Londres, el Soho. Y, por ultimo, pero no menos importante, el mejor companero de piso y de vida: mi gato Foffy. En mi familia siempre ha habido perros, pero los gatos son mejores, y yo tenia el mejor gato del mundo. Hasta se parecia a mi cuando se ponia borde. ?No os parece adorable? Asi era mi vida: perfecta, divina y fantastica. Las probabilidades de sentir envidia ahora mismo son altas, y no te culpo, pero en cuanto sigas leyendo un poco mas lo que sentiras sera pena por mi. Desgraciadamente el perfecto 2018 termino, llego el odioso 2019 y, bum, sin saberlo, adios a mi ano perfecto. !Au revoir, vida perfecta! No pude saber que el 2019 seria horrible solo por el primer dia porque empezar, empezo muy bien. Comenzo como un ano cualquiera, de fiesta. Club de moda, fiesta de lujo, cocteles, bares, conocidos y desconocidos... Era como un fin de semana cualquiera, pero con mas gente, mas ambiente y mas alcohol. Lastima que me cruzara con el indeseable de Max. Si ese engreido no hubiera aparecido, habria sido la noche perfecta. Una noche fantastica, divertida e inolvidable si no fuera por el alcohol. Empezo muy bien, pero habia un problema; era 2019 y, por lo visto, el universo decidio que una pobrecita persona normal y corriente como yo no podia permitirse el lujo de ser feliz dos anos seguidos. Eso explicaria el encontronazo con Max y el castanazo de despues. Era un companero de trabajo que me atormentaba la existencia con su mera y embriagadora presencia. Con unos ojos verdes que resaltaban en su tez oscura, el rapado impecable y una sonrisa de anuncio. En resumidas cuentas: un Doctor Jackson Avery de Anatomia de Grey, pero en capullo. Ese tio lo tenia todo y, en concreto, tenia el don de la oportunidad, apareciendo justo a tiempo para ver con esos ojazos como me caia por las escaleras al salir del club, tras lo cual recuerdo a mi mejor amigo Paul meandose de la risa cogido a la barandilla para no caerse, un monton de tipos ayudandome a levantarme y la risilla soberbia de Max al otro lado. Tambien recuerdo el moreton de mi rodilla. Una entrada al nuevo ano bastante normal en mi. Sin embargo, ese no fue el dia en que mi vida empezo a desmoronarse. Recuerdo el momento exacto en el que mi vida, tal y como la conocia, murio: fue el 17 de enero de 2019 a las 11:58 horas. Entonces me converti oficialmente en la chica rubia mas desgraciada de Londres. Capitulo 2 El peor dia de mi vida Aun tengo ese dia grabado a fuego en mi mente, 17 de enero de 2019 a las 11:58 horas. Eran las rebajas. A las 8 de la manana estaba disfrutando de mi desayuno repleto de energia y nutrientes: tortitas de avena con chocolate 0 % en compania de mi queridisimo Paul. Si, mi Ken, mi mejor amigo gay que hacia apenas unos dias se estaba riendo de mi por caerme. No lo culpeis; yo tambien lo hago continuamente. Ademas, por cada una de mis caidas, el sufria tres. Se caia de las tarimas, en los banos y tambien por las escaleras, pero siempre se levantaba rapido para huir del lugar antes de darle la oportunidad a los demas de reirse o ayudarlo. Muy digno. Desde luego Paul no pasaba desapercibido. Era tres centimetros mas alto que yo, es decir, media un metro ochenta y tres centimetros para ser exactos. Ojos azules, tupe negro y pomulos y culo perfectos. Todo un Can Yaman. Amigo, confidente y estilista. Planeamos minuciosamente cada detalle del plan de rebajas para aquel dia: donde parar a comer, que comprar, donde quemar nuestras tarjetas de credito... Lo tipico. Y asi avanzaba la manana de compras en Irregular Choice, Nico Didonna y obviamente, la que no podia faltar, Victoria's Secret, tienda que se convirtio en mi condena sin yo saberlo. Mi mision en aquel lugar era muy clara. Me iba de fin de semana con Markus, asi que necesitaba algo nuevo. Algo que no hubiera visto y que lo dejara sin palabras pero que a la vez le vinieran tantas a la cabeza que no supiera que decir. Y Paul era un experto en encontrar ese tipo de cosas, asi que mientras el estaba enfrascado en aquella ardua tarea yo recibia un mensaje: De Alice: Hoy es el cumple de mama. !Llamala! Estaba tan feliz y tan despreocupada que no me habia parado a pensar en ello. Yo quiero a mi madre, mucho, pero mas y mejor en la distancia; no se si me entendeis. De todos modos, no aprueban mucho mi estilo de vida exitoso y contemporaneo, asi que era mejor limitar las conversaciones para no acabar discutiendo. Alice sabia que se me pasaria y, si no lo hacia de inmediato, yo sabia que tambien, aunque me olvidara a proposito, asi que la llame. Y ese fue mi error, llamarla en mitad de la tienda a la vista de todos, para que todos supieran cuales eran mis movimientos exactos al sacar y guardar el movil. Esa puta llamada fue mi condena porque, cuando llegue a caja para pagar, me di cuenta de que mi movil NO estaba alli. Ni rastro de el: ni en el bolso, ni en los bolsillos, ni en las estanterias de Victoria's Secret donde habia estado hurgando. !Alguna maldita zorra de manos largas me lo habia robado! Ni quince minutos tardo aquella mala pecora en arrebatarme mi vida. Quince minutos de despiste y un segundo para convertirme en la desgraciada mas absoluta del mundo. Procure no sacar conclusiones precipitadas. --Paul, llamame --le exigi y Paul rapidamente pulso el boton de llamada. --El telefono al que llama esta apagado o fuera de cobertura --se escucho. --!AAAAAH! --Aquel grito debieron de escucharlo incluso en Hong Kong--. !Mentira! Mi movil jamas esta apagado. No puedo apagarlo. Imposible. Ese telefono tiene que estar activo 24 horas al dia los 7 dias de la semana. No puede apagarse --Estaba histerica, maldiciendo todo lo posible para mis adentros y actuando como una loca en medio de una tienda delante de mi mejor amigo. Habia perdido los estribos--. Ademas, no me se el pin, no puedo apagarlo --dije mas sosegada tras sacar mi furia e histeria exponiendo el unico y verdadero motivo por el que nunca podia apagar el movil. Ese fue el dia de mi muerte. El inicio de la decadencia. Ese movil era mi vida entera, mi trabajo, mi ocio, mi adiccion. Mi vida, agenda y contactos estaban en ese telefono. Ademas de Instagram, y todo ese tipo de aplicaciones superficiales que son de vital importancia para mi. --?Puedo llamar a mi hermana? --pregunte a Paul. Ya sabia que no tenia ni que preguntarselo, asi que no tardo en alargar el brazo con el numero de Alice. Tenia que bloquear y formatear ese telefono ipso facto. Le indique a Alice todos los pasos que debia seguir para bloquearlo y borrar todos los datos antes de que destruyeran aun mas mi vida. No podia arriesgarme a que tambien me la robaran si con arruinarla y destrozarla no tenian suficiente. !Que drama de dia! Al final irme de rebajas me salio carisimo, no solo por lo del telefono, sino porque casi todo lo que me compre era de nueva temporada. Ya era oficial que el dia era una mierda y no iba a mejorar, pero ?en serio hacia falta que empeorara? Al final tuvimos que detener nuestro plan de rebajas despues de entrar a solo tres tiendas y acabar en la policia. Necesitaba encontrar la caja del movil, necesitaba los datos que contenia para poder denunciar. ?Alguna vez os habeis mudado? Por si alguien dice que no, os dire que es una putada. Cuando te mudas, descubres que tienes mas cosas de las que necesitas y mas de las que te caben. Sin embargo, te lo llevas todo y amontonas aun mas mierda. El hecho de tener que buscar algo como una caja diminuta de un aparato electronico de hace unos cuatro anos se convirtio en algo bastante jodido. Y alli estabamos, rebuscando todo lo habido y por haber en busca de la condenada caja. --Yo no he pedido un dia libre para esto --murmure. Entonces recorde que tambien tendria que alertar al operador de la compania para hacer oficial la conversion de mi movil en un pisapapeles electronico. Un pisapapeles electronico con mucho estilo y muy caro. Ademas de congelar el contrato por si se les ocurria robarme algun minuto de llamada o los datos, aunque eso ultimo era mas improbable. De media, el dia 3 de cada mes, ya no me quedaban datos. Esa era una de mis desgracias primermundistas a las que me referia al principio de todo. Una desgracia continua con la que podia vivir, como todo el mundo, pero una cosa es sobrevivir mendigando wifi y otra muy distinta era sobrevivir sin movil. Paul era una de mis mayores suertes. No solo encontro la caja en el rincon mas recondito de un armario, sino que tambien me acompano a la policia para que la espera se me hiciera lo menos insufrible posible.

  • Insurreccion de Jose Ovejero

    https://gigalibros.com/insurreccion.html

    Ana tiene diecisiete anos y no le gusta el mundo que la rodea. Rechaza a una madre que se cree que puede salvar el planeta vendiendo bolsos fabricados con materiales reciclados y a un padre que se resigna a la progresiva degradacion de sus condiciones de trabajo en la radio. Por eso se va del hogar que supuestamente debe protegerla y entra en una casa okupada. Alli, al calor de companeros que han buscado refugio de la ferocidad de los salarios precarios y del desalojo paulatino de los habitantes de los barrios por franquicias, hoteles y apartamentos turisticos, se entrega a la unica vida que para ella tiene sentido: la de vivir en una comunidad de resistencia, en la que no se descarta la violencia.

  • In love con la tribu de Varios Autores

    https://gigalibros.com/in-love-con-la-tribu.html

    !!Ey, tribu!! Hoy tengo la magnifica ocasion de redactar el prologo de un libro que va a colarse directamente en vuestros corazones, chicas de la tribu. Si os digo que me siento feliz, me quedo, muy, muy corto... Porque formar parte de esta maravillosa aventura es todo un placer y un privilegio para mi. No me voy a repetir, ya que contamos con un magnifico prologo en "Tres jefes y una tribu", en el que la increible loquita de Janis Sandgrouse narro al detalle de donde partia la iniciativa de esta tribu, que se esta convirtiendo en todo un emblema. Ahora es ella quien junto con Jenny Del, Ariadna Baker y los proclamados por todas vosotras como jefes, esto es, Dylan Martins, Hugo Sanz y Manu Ponce se han puesto al frente de... ?Exactamente de que? Pues de un nuevo compendio de relatos agrupados bajo el atractivo titulo de "In love con la tribu", que nace del deseo de homenajear a las seguidoras unicas en las que todas y cada una de vosotras os habeis convertido. ?Y como? Pues de un modo ciertamente ocurrente; haciendoos protagonistas de unos emotivos y desternillantes relatos con los que sentireis que las horas no pasan, sino vuelan. Lo que os estoy comentando no es mas que parte del tributo que los tres jefes, en compania de sus tres inestimables companeras, han querido rendir a unas seguidoras que, libro tras libro, les brindan un carino y un apoyo incondicionales... Y eso, estareis conmigo en que, en los tiempos que corren, no tiene precio. Y hablando de no tener precio, tampoco lo tiene para mi el regalo que supone que, en los aludidos tiempos dificiles que estamos viviendo, los jefes hayan tenido la gentileza y la generosidad de abrirme las puertas de su mundo. Lo mejor de todo es que no creais que lo han hecho por aquello de tener un gesto altruista con el que ganar puntos ante el publico, ni mucho menos... En mi caso, os puedo asegurar que otra cosa no tendre, pero mi memoria es de elefante (suerte que es la memoria y no las orejas), y no os miento si os digo que me han tratado como uno mas desde que he puesto los pies en este grupo. Y eso, queridas, es muy de agradecer... Reflexionando, creo que es facil resumirlo en una idea; porque cuando estas acostumbrado a que la mediocridad y la competitividad imperen, que te echen una cuerda, por el mero hecho de que te subas a un barco en el que ellos ya surcan los mares de la literatura... yo no se a vosotras, pero a mi me pone los pelos como escarpias. Para mi esta andadura comenzo con un post que un dia me comentaron los jefes y a partir de ahi, !se lio parda! Bendito dia y benditos comentarios que hicieron que las chicas de la tribu tambien se fijaran en los libros de servidor y, !bingo! No solo los leyeron, sino que su apoyo tampoco se hizo de rogar. ?Lo que senti? !Un subidon de campeonato! Para que lo voy a negar si me llena de orgullo y satisfaccion... y eso que no soy el rey emerito. En resumidas cuentas, que unas entendidas de ese calibre en novela y comedia romantica me animaran de aquella forma, logro que me viniera arriba de una manera asombrosa (!!Por Dios, no me he vuelto un creido, me refiero a que ahora trabajo con animos renovados, jaja!!). Es por eso y, dado que los jefes me han dado voz (y no se si voto) en este embolado, que me quito el sombrero a la hora de entonar un GRACIAS A TODAS en nombre de ellos (que me han hecho el encarguito) y en nombre propio (que hasta nerviosito estoy de poder verbalizar un agradecimiento que, por mucho que intente extender, continua quedandose corto, repito). Por mi parte, agradecer tambien a Dylan, Manu y Hugo, la posibilidad de seguir creciendo al lado de tres colegas a los que admiro profundamente y de los que procuro aprender, atesorando la esencia de la escritura de cada uno de ellos, !ahi es nada! No es mi intencion ponerme demasiado empalagoso, ni esparcir azucar por encima de este prologo, pero es que yo, aqui donde me veis, soy muy sentido. Y lo que siento por los jefes y por las chicas de la tribu es algo muy profundo... Ea, pues ya lo he dicho, o no soy yo... "Admiracion" es otro termino que no quiero que se me quede en el tintero, porque es el que se me viene a la cabeza cuando pienso en la forma en la que estos tres fenomenos, a los que ya considero amigos, lidian en el terreno pantanoso de las redes sociales. A ver si me explico sin enrollarme como las persianas, que soy un poco tendente a eso. Vereis, chicas, yo tengo la suerte (o la desgracia) de ver los toros desde la barrera en ese aspecto. La razon es que cuento con otro trabajo que no me permite simultanear la escritura con ser activo en las redes, no me da la vida para tanto. !No me juzgueis, please! Soy hombre y creo que con dos actividades ya voy en coche... Vale que vosotras podeis hacer muchas cosas a la vez, pero no le pidais peras al olmo... Yo no puedo. ?Entonces? Pues si lo confieso, para lo que me queda algo de tiempo es para echar un vistazo en las redes y ahi... Ahi veo que nadan peces de todo tipo en sus aguas revueltas. Ahora mas que nunca, cobra especial importancia eso de que "a rio revuelto, ganancia de pescadores"; pero lo que no puede ser es que unos quieran beneficiarse del trabajo de otros, ensombreciendo la labor de un esfuerzo que a veces llega a ser titanico. Pues bien, voy al meollo de la cuestion; que los jefes ademas son maestros en sortear los obstaculos virtuales y en salir airosos de los ataques gratuitos, que para eso siempre hubo clases... Mas puntos para ellos y otros tantos para las chicas, que con tanta gracia y arte les echais tambien un capote, defendiendolos por cielo y tierra, demostrando que sois una pina... Una pina de la que, gracias a todos vosotros, ya me considero un pinon mas. Porque yo no soy uno de los jefes, vaya eso por delante, pero si un componente mas de un grupo en el que se me trata con un carino y un respeto valiosisimos. GRACIAS DE CORAZON a las chicas y a los jefes por demostrar la pasta de la que estais hechos. No cambieis nunca porque sois grandes y eso esta a la vista... Y lo que esta a la vista, senores y senoras, no necesita un candil. !!Besos y mas besos, chicas!! Y a vosotros tres... un abrazo tremendo, que sois pero que muy grandes. P.D. Que lo que la tribu ha unido, no lo separe el hombre. Aitor Ferrer Tribu, verano y Conil !Vaya coctel! Hugo Sanz A ellas, por formar parte de esta historia... Maria Macias, Paqui Galera, Emi trigo, Ericka Hernandez, Yury Salcedo, Andrea Grillo, Montserrat palomares y Tati Tati. Capitulo 1 Abri la ventana y constate lo que ya sabia; vivia en el mismisimo paraiso. Cadiz y verano, ?puede existir una combinacion mejor? El sol entraba a raudales en mi salon dandome la bienvenida a la vida. Y es que, sinceramente, acababa de resucitar. La noche anterior habia salido y mi cabeza era una amalgama de recuerdos y flases entre los que no sabria muy bien distinguir la realidad de la ficcion. ?Gajes del oficio? Pues igual si, que como escritor vivia entre esos dos mundos paralelos; el real y aquel al que mi mente me llevaba varias horas al dia. Y por lo que podia ver... tambien de la noche. Vale, vale, lo confieso, el alcohol tambien tuvo algo que ver en eso, pero tampoco estoy en el confesionario de Gran Hermano para tener que abrirme en canal de buenas a primeras, dejad que me caliente... en el buen sentido de la palabra. Rei pensando que menos mal que eso de "que me caliente" lo habia dicho para mis adentros, y no en nuestro grupo de Facebook "Amor, erotismo y libros", en el que tantos y tan buenos momentos pasabamos. No en vano, en el estaban las chicas de la tribu, que asi llamabamos a ese grupo de increibles seguidoras con el que contabamos Dylan, Manu y yo. Y es que si, no lo vamos a negar, a veces en el grupo lo que se nos calentaba un poco era el pico y aquello parecia un reto a ver quien decia el disparate mas grande. "Un reto", precisamente de retos iba ultimamente la cosa y nosotros (los tres jefes como ellas nos apodaban), teniamos la enorme fortuna de que las chicas respondieran a los que les lanzabamos participando como si no hubiese un manana. Total, que me levante euforico y no porque hubiera triunfado la noche anterior, no seais mal pensadas. ?Sabeis cuando uno pone un pie en el suelo con la absoluta certeza de que tiene mas suerte que un quebrado? Pues eso era lo que sentia yo... Seria que la vida me sonreia, que el viento de levante acaba de cesar despues de una semana soplando a toda mecha, que el sol lucia radiante o que, simple y llanamente, decidi sacar del cajon mi mejor sonrisa para lucirla. Mientras me desperezaba con total parsimonia, que para eso era domingo y estaba decidido a no hacer ni el huevo, me dispuse a prepararme un cafe, que yo no renuncio a mi buena dosis de cafeina ni por todo el oro del mundo... !Hasta ahi podia llegar la broma! No puedo ni quiero evitarlo, para mi la cafeina es una de esas fuerzas que mueven el mundo. Total, que a mi no teneis que darme una palanca sino una buena taza de cafe humeante si quereis verme en accion (y de nuevo pido que no seais mal pensadas, que os estoy viendo la risilla libidinosa...) Una vez le di el primer sorbo, corroborando que se trataba de uno de los grandes placeres de la vida, me entregue a otra de mis aficiones favoritas; abrir el Facebook y reencontrarme con mis chicas. A veces me sorprendia su impresionante dinamismo y lo activas que eran... en las redes, en las redes...

  • El clan de los herbivoros de Mo Yan

    https://gigalibros.com/el-clan-de-los-herbivoros.html

    El clan de los herbivoros simboliza el realismo magico en la literatura china moderna. Historia y realidad; cultura y naturaleza; vista, gusto, olfato, y la imaginacion desbordante se funden en esta obra.

  • Tres periodistas en la revolucion de Asturias de Manuel Chaves Nogales

    https://gigalibros.com/tres-periodistas-en-la-revolucion-de-asturias.html

    La madrugada del 5 de octubre de 1934, animados por una convocatoria de huelga general que fracasara en el resto de Espana, los mineros de Asturias se alzan contra las autoridades y toman el control de ayuntamientos y cuarteles de la Guardia Civil. Desde el gobierno de la Republica se opta por responder con toda la dureza posible para sofocar la <>, que tardaria dos semanas en ser derrotada. El balance fue durisimo: casi 1.500 muertos, mas de 2.000 heridos y mas de 30.000 prisioneros. Manuel Chaves Nogales y Josep Pla -corresponsales de los diarios Ahora y La Veu de Catalunya- fueron dos de los primeros periodistas que pudieron entrar en Asturias una vez restablecido el orden republicano; desde alli contaron los sucesos acaecidos durante las dos semanas anteriores, en las que se llego a acunar moneda propia y ciudades como Oviedo quedaron destrozadas. Jose Diaz Fernandez, para quien los hechos eran muy cercanos, publicaria al ano siguiente el libro Octubre rojo en Asturias, un reportaje novelado sobre el mismo tema. Este volumen recoge los textos de estos tres grandes escritores sobre la revolucion de Asturias, un capitulo clave de la historia espanola del siglo XX.

  • El Sultan y la Plebeya de Maya Blake

    https://gigalibros.com/el-sultan-y-la-plebeya.html

    El recien coronado sultan Zaid Al-Ameen estaba decidido a acabar con la corrupcion en su pais. Desafortunadamente para Esme Scott, eso significaba detener a su padre por estafador, y obligarla a ella a alcanzar un acuerdo con quien lo mantenia prisionero.

  • Y por fin juntos de Mariah C

    https://gigalibros.com/y-por-fin-juntos.html

    <>.Esas preguntas hacen que Tom Collins reviva un pasado que recuerda con amor, pero tambien con dolor. Las verdades que ha escondido durante anos salen a la luz, al mismo tiempo que otras mas emergen del interior de Susan, su hija, cuando su adorada nieta intenta descifrar el sinuoso camino que le toco vivir.Aventuras, enganos, giros del destino y esperanzas se unen en esta historia que transcurre entre Vermont, un condado de hermosas vistas, el Boston mas refinado y elitista, y el lago Champlain como telon de fondo.

  • El valor de una promesa de Susana Oro

    https://gigalibros.com/el-valor-de-una-promesa.html

    Ya estaba por nacer. Habian pasado cinco anos desde el dia que sonaron con engendrar un hijo sin que la semilla de Eduardo echara raices en el vientre de Amanda, quien ya no tenia deseos de pensar en biberones y panales. Pero la nina llego sin pedir permiso. Asi, sin mas, se presento un dia llenando a su madre de nauseas y antojos de, frutillas con crema, helado de arandanos, melon con jamon, mayonesa de aves y pollo al curri. El vientre materno era un bombo que retumbaba en el cuerpo delgado de Amanda. ?Por que no la dejaban salir? Pum, pum, pum... Ya estaba harta de estar flotando alli adentro cuando afuera habia vida y un mundo hermoso por conocer. Empujo con la cabeza intentando abrir la puerta. La madre sintio que se partia en dos de dolor, grito y se acuclillo en el suelo esperando que la contraccion pasara. Treinta y siete anos y encima primeriza. No estaba para estos trotes, menos con una nina que no habia dejado de moverse en su vientre. Solo rogaba que no se le arruinara el cuerpo. Eduardo Parker corrio como alma que lleva el diablo para ayudar a su mujer a levantarse. Era un hombre de cabello del color del trigo. Siete anos menor que su esposa, que se hacian evidentes al verlos juntos. El aun tenia el rostro juvenil y un cuerpo de musculos firmes ganado con el rudo trabajo del campo. Esos Ojos, de color gris claro, reflejaban su mirada carinosa y su caracter jovial. Era como si sonriera con los ojos, sobre todo en ese momento, cuando el sueno de tener a su hija en brazos ya casi era una realidad. -Maldito bastardo -dijo Amanda como si odiara a Eduardo. No lo odiaba, pero le molestaban los siete anos menos y el enorme trabajo de seduccion que tuvo que desplegar para lograr que se casara con ella. En ese momento de dolor los resentimientos daban vuelta por su mente y queria cargarlo de culpas, por ser mas joven, por no necesitar tantos arreglos para estar siempre apuesto, por haber luchado tanto para que la aceptara... y encima, por no estar sufriendo lo que ella estaba padeciendo. Despues de todo, por culpa de su semilla sentia que se moria. Tampoco recordaba la felicidad de Eduardo y los preparativos que habian compartido durante los nueve meses de gestacion. En realidad habian sido ocho meses y medio, porque la nina inquieta que llevaba en el vientre decidio salir antes de la fecha prevista. -Si, querida, tienes razon -dijo Eduardo intentando apaciguarla mientras la tomaba en brazos-. Mejor vamos a la clinica, que ya hable con Alfredo para decirle que empezaron las contracciones -aclaro, se cargo el bolso que habia dejado sobre el sillon y salio con Amanda en brazos. El capataz abrio con prontitud la puerta de la camioneta mientras le quitaba el bolso a Eduardo para dejarlo en la cabina. La nina eligio ese momento para dar otro empujon. ?Que pasaba que no le abrian la puerta? Ella queria salir, mirar el mundo y sonreirle a la vida. Empujo nuevamente con la cabeza, y Amanda se retorcio. -Ya viene, ya viene, maldicion. Ya viene. Hijo de puta. Te odio por lo que me has hecho - grito Amanda a Eduardo, que corrio a sentarse frente al volante y sin responderle a su esposa salio levantando polvo con los neumaticos. Tomo el movil y llamo a Alfredo, el medico y amigo de la familia. -Estamos en camino, Alfredo. Las contracciones son una tras otra -explico Eduardo. -Bien -dijo Alfredo, tapo el aparato y lanzo un grito que debio escucharse en toda la pequena clinica-. !Ya vienen! !Avisen a todo el pueblo que la nina Parker ya llega! Pueblo chico, penso Eduardo, nego con la cabeza y no pudo evitar la sonrisa. En cinco minutos ellos estarian alli, y tambien todos los vecinos. Nubes oscuras corrian carrera en el cielo. El sol habia desaparecido cuando Eduardo estaciono en la puerta de la clinica. Se bajo y alzo a Amanda, que grito y se retorcio cuando otra contraccion le hizo ver las estrellas. En ese momento un rayo rasgo el cielo y el trueno silencio el alarido de la mujer. La lluvia no espero que ingresaran, sino que decidio caer sobre ellos. Amanda quedo empapada y con el cabello peinado de peluqueria pegado al rostro. Apreto los dientes, y Eduardo no supo si era por las contracciones o por haber perdido el peinado, ya que su esposa era una mujer que solo se preocupaba cuando perdia su impecable apariencia. -Solo unos minutos mas y tendremos a nuestra pequena -dijo Eduardo para tranquilizarla. -Deberia ser solo mia, ya que tu no has pasado por esto. Malditos hombres que se atribuyen nuestro mismo derecho y no hacen nada -dijo Amanda furiosa mientras otro empuje le quitaba las ganas de seguir insultando a Eduardo. Eduardo prefirio no decirle que llevaba ocho meses consintiendo cada uno de sus caprichos y aguantando cada una de sus estupideces cuando hablaba de lo bella que seria la nina. Pero en momentos como ese, en el que recibia todo su veneno, todo el pasado volvia a su mente. Se habia casado con Amanda sin estar enamorado. El habia dejado de creer en el amor, era un sentimiento danino, y despues de que ella insistiera hasta el hartazgo, decidio que lo mejor era tener una esposa que no amara para evitar las decepciones. Ella tampoco lo amaba, solo se habia encaprichado porque era atractivo y lo consideraba una especie de trofeo. Era una cabeza hueca, siempre lo habia sido, y desde que habia quedado embarazada no hablaba de otra cosa que de la belleza que tendria su hija teniendo dos padres tan hermosos. Dejo de recordar las banalidades de Amanda. En unos minutos la nina de sus suenos los llenaria de alegrias y Amanda, cuando la tuviera en brazos, tal vez, se decidiera a dejar de lado las frivolidades. -Que mal dia para nacer -dijo una anciana asomada al ventanal de la sala de espera que daba a la calle. -Cuantas lagrimas va a derramar esa nina -dijo otra senalando el diluvio que se habia desatado cuando Eduardo saco a Amanda de la camioneta. -?Se fijaron que a Eduardo se le cruzo un gato negro? -pregunto otra dejando ver su cara de asombro. -Si, si, y para colmo Eduardo paso bajo una escalera -aclaro otra, y las cuatro se santiguaron para que las desgracias no las alcanzara a ellas. Eduardo avanzo por el pasillo cargando a su bella esposa, que se retorcia de dolor en sus brazos. -Ya pasa querida, ya veras que en un suspiro nuestra adorada nina habra llegado -Trato de calmarla mientras empujaba la puerta batiente de la sala de guardia. -!Suspiro!, ya te quisiera ver a ti dando ese suspiro. Maldito hombre, todo esto es por tu lujuria. Te odio, te odio..., nunca mas me vas a tocar. Me oyes. !Ay Dios...! !Ay mi madre querida, porque no me dijiste que era tan dificil esto! Si lo hubiera sabido no me habria casado. Eduardo arqueo las cejas, lo habia perseguido hasta volverlo loco para que se casara con ella, y ahora lo culpaba, penso pero no emitio palabra. Unos cuantos pasos mas y pudo recostar a su mujer sobre una camilla para dejarla en las habiles manos de una enfermera. Por la frente de Amanda se derramaban gotas de sudor y de sus ojos brotaban gruesas lagrimas, tan gruesas como las gotas de lluvia que salpicaban el cristal de la ventana. Ese cabello color zanahoria con bucles siempre ordenados estaba pegado a su rostro, y sus impactantes ojos almendrados de un hermoso color tostado se veian desencajados de furia y dolor. Eduardo nunca habia visto a Amanda en ese estado desalinado y enfurecido, ni siquiera cuando se levantaba con sus cabellos revueltos y los ojos hinchados despues de una mala noche. Ella, la mujer mas arreglada del pueblo parecia una arpia en ese momento. -!Te desprecio, te odio me oyes! !Te quiero fuera de mi cama! !Nunca te ame! ?Has entendido? -grito Amanda. Y el lo sabia de sobra, pero hacia lo imposible para que el matrimonio funcionara. -Todas dicen lo mismo Eduardo, es mejor hacer oido sordo a sus palabras -comento la enfermera mientras preparaba a Amanda para la llegada del medico, que habia salido a tomar un refrigerio antes de atender el parto de la mujer de su amigo. Ella estaba en pleno trabajo previo y siendo primeriza Alfredo estaba seguro de que tendrian una buena cantidad de horas de espera hasta que naciera la nina. Por recomendacion de la enfermera, Eduardo se dirigio a la sala de espera. Amanda estaba atendida por la gente de la clinica y dos amigas, que le secaban el sudor de la frente y la ayudaban a respirar cuando la atacaba otra nueva contraccion. Eduardo hubiera querido correr a todos para ser el quien la atendiera y calmara, pero su mujer habia preferido echarlo, y no pensaba contradecirla. La mitad de los pueblerinos estaban congregados en la sala de espera. Muchas mujeres y pocos hombres. Las mujeres tenian esa curiosidad innata que las hacia estar presente en cada acontecimiento importante como nacimientos, casamientos y velorios. En un rincon, Eduardo diviso a ese hombre que queria como a un padre. Eran vecinos y habia sido el mejor amigo de su padre. Sonrio, pero al instante se le borro el gesto y fruncio el entrecejo al ver que Quino estaba acompanado de su terrible nieto Alan, el hijo de Marian, penso con una mezcla de dolor y resentimiento. El demonio habia seguido a su abuelo, se dijo Eduardo y apreto los punos. Ese chico era lo mas salvaje que habia visto en su vida, y solo tenia siete anos. Tenia sus motivos. Todos sabian que sus padres se habian peleado tres anos por pasarle la tenencia al otro y el pobre habia quedado lleno de resentimientos, que descargaba en sus abuelos y en los vecinos del pueblo. A Eduardo recordar a la madre del nino le producia nostalgia. Pero la aparto, Marian no merecia su nostalgia, ademas el era un hombre casado y en pocos minutos seria un padre entregado a su hija. Amanda empezo a gritar como si la estuvieran matando. Eduardo camino nervioso por la sala de espera, ida y vuelta, ida y vuelta, ida y vuelta... Deberia ser el quien estuviera con su mujer, se repitio y apreto los punos al recordar que lo habian echado como si fuera un extrano. !Era el padre de la nina, maldicion!, se dijo y respiro profundo varias veces para calmarse. Pocos minutos despues Alfredo ingreso corriendo a la sala de parto, y luego de unos cuantos gritos e insultos mas de su esposa el silencio se apodero del lugar, que fue roto por un alarido desgarrador seguido del llanto lastimero de Amanda. Eduardo temblo. Su hija, su querida hija no habia llorado, penso y sintio que le faltaba el aire. Miro a sus vecinos tratando de encontrar una respuesta, pero todos estaban mudos y observaban la puerta batiente por donde Alfredo deberia salir a dar la mala noticia, pero nadie aparecia, ni Alfredo ni las enfermeras. En un rincon, junto a una maceta de plantas de hojas verdes, Alan sonreia burlon al observar las caras de susto de la gente que habia venido a conocer la nina. El habia seguido a su abuelo escabullendose entre los matorrales y los troncos de los arboles, desoyendo los consejos de la abuela para que se quedara con ella. Alan sabia que una vez que su abuelo lo viera en la clinica no lo echaria. Si todos iban a estar en el nacimiento de la nina de Eduardo, ?por que el no?, despues de todo tenia el mismo derecho que los otros de estar alli. Inclusive, podria darle un pequeno pellizco a la nina para que fuera aprendiendo de chiquita a no meterse con el, penso sin dejar de lado esa sonrisa burlona. Su abuelo lo zarandeo para que guardara la compostura. Alan fruncio el ceno, lo insulto y le dio una patada en la pierna para dejarle en claro que nadie podia retarlo. Quino perdio el equilibrio por unos instantes y contuvo las ganas de reprender a su nieto. Solo siete anos de edad y nadie se atrevia a contradecirlo, retarlo y mucho menos enderezarlo, ni hablar de educarlo. Su nieto era un salvaje y asi seguiria porque tanto Quino como su mujer Rosario habian desistido en sus intentos por civilizarlo. Que se las arreglara como pudiera, esa habia sido la ultima decision que habian tomado despues de sus miles de intentos por encausarlo. Un murmullo indescifrable se apodero de la sala, y Eduardo escuchaba desesperado los comentarios. "Debe estar muerta", "No, no, quiza tiene algun problema genetico", "Es primeriza y esta mas cerca de los cuarenta que de los treinta, a lo mejor la nina ha nacido con algun problema mental", "Callate, Lola, que algunas mujeres han tenido hijos sanos inclusive a los cincuenta". Quino Martin, que aun estaba dolorido por la patada que le acababa de dar su terrible nieto, se acerco rengueando a su amigo Eduardo y le palmeo el hombro. Tantos anos de amistad le permitian saber la angustia que estaba sufriendo en ese momento de incertidumbre, ya que nadie salia a informarles lo que estaba pasando en la sala de partos. Pero no dijo nada. ?Que le podia decir? Solo se quedo a su lado haciendole compania mientras aguardaban que alguna enfermera o Alfredo salieran a dar la noticia, que no debia ser muy alentadora. Las gotas de lluvia seguian golpeando contra el vidrio y los comentarios de la gente se desviaron por otros derroteros. Algunos decian que la lluvia presagiaba malos augurios para la nina Parker. Otros, que la naturaleza estaba dando cuenta de las lagrimas que derramaria en el futuro, o que cuanto mas diluviara mas lloraria la nina en su adultez; si es que estaba con vida. Alan escuchaba asombrado la cantidad de cosas que le iban a pasar a la hija de Eduardo, y decidio aprovechar el alboroto para meterse en esa habitacion donde estaba viva o muerta la nina de los Parker. Paradito con sus piernas desnudas chorreadas de barro y la remera blanca estirada de tanto acampanarla con las manos, Alan se ajusto el lazo que le sujetaba el pantalon corto para que no se le cayera, y camino como un adulto hasta el borde de la camilla. Vio a Amanda tumbada con la cara enterrada en la almohada llorando a mares, y al medico de bata celeste acunar a un bebe tapado por una mantilla suave como el algodon. -Dejame verla -exigio Alan al medico. Hablo fuerte y con la cabeza bien levantada para que se enterara de que el estaba alli-. ?Esta muerta o es tonta? -?Y tu que haces aca si nadie te invito a entrar? -dijo ofuscado Alfredo al ver al travieso nieto de Quino metido en la sala de parto. -Y a mi que me importa si me invitan o no. Yo entro -dijo con arrogancia mientras le daba una patada en las espinillas para que se torciera y le dejara ver a la nina muerta. El medico, que hacia de obstetra si era necesario, se inclino de dolor y Alan pudo echarle una buena mirada al bebe, que le sonreia con una enorme boca y lo miraba con unos ojos mas grandes que toda la cara. Tenia unos pelos tan parados que se parecia al espantapajaros que el habia fabricado para que los pajaros no se comieran el maiz que sembraba su abuelo. -!Puaj!, si que eres fea y no estas nada muerta como dicen afuera. Nunca, nunca vi a alguien tan feo. ?De que te ries, nina tonta?, acaso no te han puesto frente al espejo. Al ver que la nina hacia un puchero por sus palabras, Alan Martin, por primera vez en su corta vida sintio que lo invadia una extrana sensacion de tristeza, y un feo nudo de angustia le cerro la garganta. Nunca se emocionaba por nada y tampoco lloraba, penso cuando descubrio que unas lagrimas amenazaban con escapar de sus ojos. Parpadeo varias veces para contenerlas, y se indigno por su debilidad. El era el nino mas atrevido y travieso del pueblo, el que hacia lo que queria, el que nadie contradecia. ?Por que tenia que sentir ardor en los ojos por una nina horrible que estaba a punto de llorar?, si el solo estaba diciendo la verdad. Ella era tan fea que su madre lloraba desconsolada al ver la cara horrible de la hija que habia tenido. Pero, a pesar de su indignacion, intento consolarla. -No llores nina tonta, que supongo que vas a llorar muchisimo cuando seas grande y nadie quiera casarse contigo por ser tan fea. La impertinencia del nino al meterse en la sala de partos sin que nadie lo invitara, rompio la incertidumbre y elucubraciones de los vecinos. Eduardo habia ingresado despues del nino, seguido de las mujeres y hombres que estaban aguardando el feliz acontecimiento. Tras el nino, Eduardo Parker dejaba salir el aire que se le habia estancado en la garganta al no escuchar el llanto de su hija, y una sonrisa le curvo los labios. El nieto de Quino no estaba halagando a su nina, por el contrario, pero que importaba si lo primordial era que su hija estaba viva. Quino Martin, por su parte, observaba desconcertado a su nieto, que por primera vez mostraba una pequena debilidad frente a alguien. Su nieto era frio como un tempano de hielo desde que su madre lo habia abandonado, y esa actitud del nino lo emociono. Para sorpresa de Alan, la nina risuena dejo escapar una lagrima por su mejilla arrugada y el ya no pudo aguantar mas la angustia al verla llorar. Nunca le habia pasado algo asi y, a pesar de la furia que sentia por ese nudo que tenia en la garganta y no lo dejaban respirar, se sento en el piso y pidio al medico que le dejara sostenerla. Ante el gesto afirmativo de Eduardo, el medico le entrego a la pequena. Alli la acuno contra su pecho sin darse cuenta que su abuelo, el padre de la nina y la mitad del pueblo que habia ido a conocerla lo miraban desconcertados. Nadie se atrevio a hablar, solo observaban sin comprender la relacion entre el nino y la recien nacida. -Ya basta de ser llorica. Eso te hace mas fea todavia de lo que ya eres. Deja de llorar que nadie te va a querer... -Asombrosamente la nina no lloraba a gritos como cualquier bebe, sino que dejaba escapar unas gruesas lagrimas de los ojos, como si no se pudiera contener. Alan vio que la pobre y fea nina intento sonreir a pesar de su silencioso llanto, y eso lo golpeo como si sus siete anos de travesuras, de hacer llorar a las maestras y de golpear a los mas debiles de la escuela, hubieran desaparecido de su vida. Ese bebe que le sonreia para congraciarse con el lo habia transformado en un nino debil. A pesar de su enojo, por lo que ella conseguia de el, no pudo evitar consolarla como le parecio mejor-. Mira, para que no llores mas, te digo, que si cuando te hagas grande no hay nadie que se quiera casar contigo, que seguro no va a haber nadie ya que eres tan fea que no se te puede ni mirar, yo voy a casarme contigo. ?Esta claro?, ?asi vas a dejar de llorar? -La nina lo miro, le sonrio de oreja a oreja y con su manito pequena se apodero del dedo pulgar de Alan sellando la promesa que el le acababa de hacer. Eduardo estaba tan emocionado al saber que su pequena hija estaba viva y aparentemente sana, que no presto demasiada atencion a lo que habia pasado entre Alan y la nina. Se agacho junto al nino y sonrio al ver a su pobre hija con los pelos parados como un puercoespin, sonriendole como si lo reconociera. Tenia los ojos y la boca demasiado grandes para ser una recien nacida, y estaba tan arrugada que parecia una anciana en sus ultimos momentos de vida, no un bebe recien venido al mundo. Pero a Eduardo esa sonrisa cautivadora lo hizo sentir el padre mas orgulloso del mundo, y sin sacarsela a Alan le pregunto. -Puedo cargar a mi hija. -Y bueno, pero no la vayas a tirar al piso y la vayas a dejar peor de lo que ya es. Si hasta parece un espantapajaros. Ella si que mantendria el maiz de mi abuelo sano hasta la cosecha - dijo Alan levantandose del piso cuando Eduardo le saco la nina de los brazos. Todo sucedio demasiado rapido. Amanda se precipito de la camilla para intentar arrebatarle la nina a Eduardo, mientras le explicaba que esa no era su hija. Insulto, pataleo y grito delante de los pueblerinos que le habian cambiado la nina, que alguien tan poco agraciada no podia ser su hija, y que la alejaran de su vista porque no podia mirarla. Las exclamaciones de los vecinos evitaron que los presentes vieran el gesto de dolor e indignacion de Eduardo ante las palabras de su mujer. Tampoco escucharon sus palabras: "Como puedes ser tan despreciable. Te prefiero lejos de nuestras vidas antes de que mi hija sufra las consecuencias de la frivolidad de su madre. No mereces ser madre de esta nina". Amanda cayo al suelo, la bata cubierta de sangre, pero lo que mas asusto a todos era el odio con que miraba a la nina.

  • Barreras del pasado de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/barreras-del-pasado.html

    Ava Rawson intentaba reconstruir su vida despues de que su novio la dejara plantada en el altar ante trescientos invitados. Lo unico que le quedaba era la herencia de su abuela y habia llegado la hora de tomarse tiempo para pensar sobre que queria hacer con su vida. Pero su llegada a Friedman Valley le demostro que sus nervios no estaban destrozados del todo, porque conocer a Sean y a sus nuevos vecinos fue la gota que colmo el vaso.

  • Nunca llueve eternamente de Silvia Cruz

    https://gigalibros.com/nunca-llueve-eternamente.html

    Samantha es detective en Chicago, pero un peligroso caso le hace tener que ir al pueblo de su infancia, Red Stone Lake, para ocupar el cargo de ayudante del sheriff por un tiempo. Alli, el misterioso asesinato de su madre, unas escabrosas desapariciones de algunas habitantes del pueblo y su amor platonico de la infancia, haran que viva los momentos mas tensos, emocionantes y apasionantes de toda su vida, para convertirla en una persona completamente diferente de la que llego.

  • Anos de soledad de Soledad Becerril

    https://gigalibros.com/anos-de-soledad.html

    Soledad Becerril fue una de las veintiuna mujeres elegidas diputadas en las elecciones generales de 1977, en un Congreso donde habia 350 escanos; fue la primera mujer nombrada ministra, de Cultura, en un Gobierno de la monarquia parlamentaria en 1981; fue, tambien, la primera mujer elegida alcaldesa de Sevilla, en 1995, ciudad a la que dedica paginas conmovedoras, y la primera mujer defensora del Pueblo, en 2012. Diputada en seis legislaturas, senadora en una, a veces en la oposicion y otras veces con la mayoria ganadora, llego a la politica antes de cumplir los treinta anos con el afan de tomar parte en los hechos y decisiones que permitieron alcanzar la democracia y el deseo de priorizar siempre la transigencia, el dialogo y la concordia. En este libro recoge sus recuerdos de una larga etapa que empieza a comienzos de la decada de 1970 y acaba a mediados de 2017. A lo largo de una gran parte de los anos que rememora, la presencia de la mujer en la vida publica era casi inexistente, por lo que la actividad que llevo a cabo y su figura fueron seguidas con una atencion inusitada y muy critica. Este libro esta dedicado a los jovenes para que valoren como se ha llegado a un Estado democratico y de derecho, y comprendan que este reciente capitulo de nuestra historia es uno de los que acaba bien. Y a las mujeres, que hoy lo tienen todavia dificil, para que el legado y el trabajo de personas como Soledad Becerril valga para que sean tratadas con respeto, igualdad y sin discriminacion.

  • Atrapada en mi pasado de Rose B. Loren

    https://gigalibros.com/atrapada-en-mi-pasado.html

    abajadora social que vive atrapada en su pasado, con unas ansias de venganza que no la dejan avanzar. Tras varios anos apartada de su ciudad natal y de su familia, decide regresar a Los Angeles para poner en practica un plan con el que resarcirse de todo el dolor que le han causado. Pero, al poco de llegar, un acontecimiento inesperado le hara conocer a Patrick, un bombero que pondra patas arriba su vida y que hara peligrar los planes que durante un tiempo ha elaborado con tanto detenimiento.
    ?Podra Erin deshacerse de Patrick y llevar a cabo su venganza? ?Que ocurrio en el pasado de Erin para que guarde tanto rencor? ?Conseguira Patrick desbaratar los planes de ella? Descubrelo en <>, una historia de intriga, pasion y sobre todo de la lucha de una mujer herida por avanzar hacia un nuevo futuro.

  • El fin de la soledad de Benedict Wells

    https://gigalibros.com/el-fin-de-la-soledad.html

    La idilica infancia de Marty, Liz y Jules estalla en pedazos cuando sus padres mueren en un accidente de trafico. Los tres son enviados a un sombrio internado publico donde cada uno construira su propio destino. Mientras sus hermanos se refugian en el exito profesional o los paraisos artificiales, Jules, el narrador, se cierra al mundo para convertirse en un joven ensimismado que busca el consuelo de la ensonacion literaria. Pero su busqueda tambien lo acerca a Alva, una misteriosa companera de estudios con quien forja un vinculo lleno de secretos e inesperadas confesiones. Solo anos despues tomara conciencia de lo mucho que ella le ocultaba. Envuelto por esta tupida red de lazos y emociones, cautivado por el aliento humano de los personajes, el lector descubrira los caminos que conducen al fin de la soledad.
    Tanto la critica internacional como los jueces que concedieron a esta novela el Premio de Literatura de la Union Europea 2016 han destacado la destreza de Benedict Wells para manejar una compleja trama cargada de elementos dramaticos sin caer en la grandilocuencia o el alarde sentimental, para tejer una historia que es a un tiempo melancolica y luminosa. ‘El fin de la soledad’ recorre los laberintos del amor, la amistad y la familia en busca de una salida. Al final la encuentra.

  • Celeste 65 de Jose C. Vales

    https://gigalibros.com/celeste-65.html

    En los anos 60, Linton Blint, un hombre con una vida gris, amargado por su falta de caracter y maltratado por su familia, se ve obligado a huir de Inglaterra.

  • El primer paso a la verdad de Jessica L. Pliego Herrera

    https://gigalibros.com/el-primer-paso-a-la-verdad.html

    Este proyecto fue escrito con un lenguaje sencillo y calido, de manera que la persona que tenga en sus manos mi obra, pueda identificarse con los personajes de la novela y reflejarse a si mismo con los planteamientos/dilemas de la narracion, para hacer una analogia con su propia vida real; y mas importante aun, que descubra las herramientas que puede desarrollar para atravesar su propias dificultades mediante la propia resolucion de los personajes.

  • El secreto del boticario de Amanda Clark

    https://gigalibros.com/el-secreto-del-boticario.html

    Ano 2018. Paola Godoy es una joven periodista que trabaja desenmascarando a farsantes que aseguran tener cualidades paranormales. Cuando le asignan investigar a Lorenzo Santillan, un famoso hipnotista, no imagina que su vida dara un giro de ciento ochenta grados. Unos extranos recuerdos afloraran desde lo mas profundo de su mente.

  • La promesa de no olvidarte (Skye 2) de Yolanda Revuelta

    https://gigalibros.com/la-promesa-de-no-olvidarte-skye-2.html

    Connor Carson regresa a la isla de Skye tras varios anos trabajando como medico en Africa. Su decision de retomar su vida donde la dejo se debe a que uno de sus mejores amigos ha muerto. No va a ser facil volver a ver a Kate y mas complicado sera aun ocultar lo que siente por ella.

  • Ese ancho rio entre nosotros de Gabriela Margall

    https://gigalibros.com/ese-ancho-rio-entre-nosotros.html

    Gabriela Margall navega estas aguas -la de la novela historica- con destreza y preciosismo, para construir una heroina que abre los ojos al mundo y se entrega al amor como una forma de conocimiento. Una novela extraordinaria con el inconfundible sello de la autora.

  • Solo tres citas… y una mentira – Victoria Vilchez de Victoria Vilchez

    https://gigalibros.com/solo-tres-citas-8230-y-una-mentira-8211-victoria-vilchez.html

    Cuenta la leyenda que originalmente los humanos poseian cuatro piernas, cuatro brazos, dos rostros y una sola cabeza, y en ellos convivian el sexo femenino y masculino; pero Zeus, sintiendose amenazado por la fortaleza de estos seres, les lanzo un rayo y los dividio en dos, condenandolos a vivir sin su mitad y a vagar en busca de ella para estar completos.

  • Todo el ano de buen humor de Michel Lejoyeux

    https://gigalibros.com/todo-el-ano-de-buen-humor.html

    El buen humor depende sobre todo de nuestros habitos, de modo que si conseguimos entrenar las emociones, mejoraremos nuestro estado de animo. Este libro propone un programa practico para llenarse de optimismo y de energia durante los doce meses del ano. Se trata de una serie de tecnicas validadas cientificamente, que son naturales, no implican riesgos y resultan faciles de aplicar. Revolucionan poco a poco la quimica del cerebro y el estado fisiologico, ahuyentan la depresion, mejoran la salud y ayudan a potenciar la resistencia. Un programa estimulante para el cuerpo y para el espiritu, concebido para vivir en todas las estaciones bajo el signo de la salud y del buen humor.

  • Tan solo en un instante de Blanca Tunez Navarro

    https://gigalibros.com/tan-solo-en-un-instante.html

    Una mudanza, un encuentro un poco desafortunado, un beso robado….
    Ella, Lara Hernandez, una locutora de radio, bajita y, en ocasiones, con mal caracter.
    El, Angel Vera, un cirujano, que como su nombre indica, es como un angel, aunque no siempre.
    Ella tiene la curiosa mania de encerrarse en si misma y no permitir que nadie traspase esa muralla. Tiene miedo a que, cuando llegue el momento de la verdad, todo vuelva a ser como si nada hubiera pasado.
    El no es capaz de controlar su instinto protector, por eso intentara estar con ella aunque lo eche de su lado. Quiere estar con ella sin importarle ese miedo que no termina de entender, pero hay cosas que no siempre salen como uno espera.

  • Todas las benditas decisiones (Everlasting Wound 2) de May Boeken

    https://gigalibros.com/todas-las-benditas-decisiones-everlasting-wound-2.html

    Despues de la ruptura con Gary, Rebeka se refugia en casa de su hermano en Hallerburg, Alemania, para reorientar su vida e intentar olvidar cuanto antes al rockero norirlandes. Se siente perdida, herida y cabreada. Lo echa mucho de menos, pero se niega a recular e intentar arreglar las cosas con el.
    A base de juergas en el Rocco’s -un peculiar bar ilegal-, los cuestionables consejos de su amiga Ana y una nueva amistad con su vecino Daniel -un especimen germano guapo a rabiar-, consigue recuperar el rumbo. Pero lo que tiene el amor es que viene sin avisar y a veces llega sin llamar.
    ?Su relacion con Daniel se convertira en amistad-algo-mas? ?O existiran las casualidades cosmicas y volvera a aparecer Gary en su vida?

  • Rescatame (Siempre te Amare 1) de Lorena Salaz

    https://gigalibros.com/rescatame-siempre-te-amare-1.html

    Emma es una chica que ama profundamente a su familia a la cual esta muy unida. Su hermana y sus padres son parte fundamental de su vida.

  • Puedo contigo de Carlota Manzano

    https://gigalibros.com/puedo-contigo.html

    De Malaga a Castellon el viaje en tren se hace interminable. Ya podian haber puesto un AVE, y no que parece que se esta viajando a la otra punta del planeta, virgen santa. Un ave... eso me hubiera gustado a mi aquel dia; poder volar. Pero como un avion, mas que como un pajaro. Estaba deseando alcanzar aquella tierra que me esperaba, ese lugar donde, de momento, tendria que cubrir una excedencia por dos anos en un colegio de educacion primaria. Despues, ya se veria. Me ilusionaba muchisimo la idea, y es que era la primera vez que me enfrentaba a una aventura asi. Hasta entonces, habia hecho suplencias cortas ejerciendo de profesora en colegios de la zona de Malaga, ciudad en la que vivia con mi madre. La inestabilidad laboral no me habia permitido independizarme aun a mis veintiseis anos, pero habia llegado ya mi gran oportunidad. Castellon como tal no lo conocia. El sitio mas cercano en que habia estado era Oropesa del Mar, precisamente en Marina d'Or. Y en vacaciones, como no podia ser de otra forma. Seis anos antes, en pleno verano, habia pasado alli una semanita con Quique, mi por entonces novio. Cortamos unos cuatro meses despues de aquello. Sentada en mi sillon junto a la ventanilla, en aquel tren que me iba acercando a ese colegio de la costa valenciana, se me vino al pensamiento inevitablemente aquel personajillo. Mas que nada, el dia que aparecio por las puertas de mi casa con su "sorpresa", ese viaje a la famosa "ciudad de vacaciones" que habia estado planeando a mis espaldas. --Adivina donde nos vamos el mes que viene, Susi --me dijo emocionado. --Ummm. ?Al circo? --le respondi en plan burlona. Nosotros nos entendiamos. --!Que malaje eres! Ea, pues ya no te doy tu entrada --Cruzo los brazos y fruncio los morros, pero de cona. Quique era un guason de tomo y lomo. Un payaso, que decian mis amigas, aunque me constaba que lo decian de cona en plan carinoso. A sus veinticuatro anos, seguia siendo un nino para muchas cosas. El problema es que esas mismas cosas que al principio me hacian tanta gracia, con el tiempo, cada vez me hacian menos. No es que tuvieran mucha importancia, pero me iban dando a entender que no eramos compatibles. Detalles como que se negara tajantemente a peinarse para salir a la calle o a llevar la ropa planchada hacian que me llevaran los demonios. Una siempre tan mona hecha un pincel para salir al cine o a cenar con su chico, y el... pues eso; con los pelos como un loco y mas arrugas que un acordeon en las camisas y pantalones. Mas de una bronca tuvimos a cuenta de asuntos por el estilo. Sin embargo, era un chaval super responsable en aspectos fundamentales como el trabajo. Y guapo, no, lo siguiente. Tenia un trabajo fijo como chapista y pintor en un taller de coches de Malaga con muy buena fama. Justo alli fue donde nos conocimos. A mi madre le habian dado un senor porrazo por detras en su Peugeot y esa manana la acompane a dejarlo para que se lo reparasen. Ella conocia de sobra a los cuatro chicos que curraban en aquel taller, pues eran ya unas cuantas las veces que habia tenido que dejar en el su troncomovil, como ella lo llamaba, pero esta que esta aqui no habia pisado por alli en su vida. Era un dia de mediados de febrero y hacia un frio que pelaba, por lo que, tras dejar su tartana en aquel establecimiento, entramos a tomarnos un cafe en un bar que habia enfrente. Sentadas en la barra, todavia no nos los habian servido cuando Quique entro y se planto del tiron en un taburete junto a nosotras. Parece que les estoy viendo; mi madre se frotaba las manos para entrar en calor y el otro venia con una chaqueta negra de cuero, encima de su mono azul de trabajo lleno de manchas. --?Hora de desayunar, Quique? --le pregunto. --Hora de tomarse un tentempie, Rosa. --Vaya fresquito que hace, ?eh? --No pasa nada, mujer. Eso tiene facil solucion. Sin encomendarse a Roma ni a Santiago, se quito su cazadora y se la planto a mi madre por encima de los hombros. Tal era la confianza que se tenian los dos. Desayunamos juntos y, a la hora de soltar la gallina, aquel chaval tan monisimo no permitio ni bien ni mal que mi madre abriese la cartera para pagar. Quique se empeno en invitarnos y yo me monte minutos despues con ella en el autobus de vuelta a casa mas feliz que una perdiz porque le habia notado bastante interes en mi persona. Esas cosas se notan a leguas. Cerca de una semana tardarian en tenerle el coche listo. Para ser sincera, dire que se me paso por la cabeza pasarme por alli cualquier manana como el que no quiere la cosa para dejarme ver, pero me pudo mas el corte. En cambio, me apunte sin vacilar a la recogida del troncomovil. --?Pero tu no tienes clase hoy? --me pregunto mi madre. --No. Lo unico que tengo hoy es un examen a las doce y media. Mentira de las gordas. Como de costumbre, deberia haber estado a las nueve de la manana en clase, pero no quise perderme la oportunidad de volver a ver, sin trampa ni carton, a aquel chaval tan simpatico y tan guapo con esa nariz chatilla y esa melenita de rizos a la altura de los hombros. La ocasion la pintan calva y yo no iba a dejar escapar la mia. Si ocurrente habia estado la primera vez, la segunda ya ni te cuento. No solo se emperro en volver a invitarnos a desayunar tras entregarnos el coche, sino que cuando me quise dar cuenta, llevaba encima su telefono apuntado en un kleenex. El sabria como se las apano para metermelo en el bolsillo de mi abrigo sin que me coscara de nada, pero no lo vi hasta mas tarde, ya en casa, al ir a echar mano de un boligrafo que siempre solia llevar en el. A partir de ahi empezamos con el tonteo. Logicamente, fui yo la que dio el primer paso escribiendole por wasap de inmediato, puesto que Quique no tenia mi numero y habia dejado su suerte en mis manos. Esa misma tarde volvimos a vernos para tomar una cerveza. Y la siguiente, y la otra, y la otra... Mi madre, aunque se quedo muy sorprendida al saber lo que me traia con el guapisimo chapista, dio el visto bueno a mi relacion con el; una relacion que acababa de comenzar. --Es un chaval muy majete, Susana, un poco locuelo, pero buena gente. --Y super gracioso --apuntille--. Esta siempre con las bromas y me harto de reir con el. --Eso es lo importante, hija, tener al lado a alguien que te haga reir. Eso era justamente lo que le hacia falta a ella en su vida, pero desde la muerte de mi padre, teniendo yo diez anos, mi madre no habia conocido a ningun hombre que le llamase la atencion. A decir verdad, no movia ningun dedo para ello. Y no era lo que se dice una persona amargada, pero pocas veces asomaba la sonrisa a su rostro. Sus razones tenia la mujer, aunque, bajo mi punto de vista, ya habia pasado sobrado tiempo para ir superando todo aquello. Encontrandose mi padre todavia en vida, ella tenia sus sospechas de que la estaba enganando con una companera de hospital. Sin embargo, nunca pudo corroborarlas hasta el dia de su muerte, que no pudo ser mas tragica. Se suponia que aquel domingo mi padre estaba de guardia, con lo que salio por la manana temprano de casa como si tal cosa para volver a la manana siguiente. Pero no fue el quien aparecio de vuelta por casa, ni a esas horas. Estabamos cenando ese mismo domingo cuando una pareja de la guardia civil llamo a la puerta. Me duele muchisimo recordar todo aquello, por lo que abreviare: venian a notificarnos que mi padre, a quien yo adoraba, se habia estrellado en la carretera con el coche, muriendo casi en el acto. Y no iba solo. En esos momentos le acompanaba Belen, una auxiliar de clinica. Ya no hubo lugar a mas dudas para mi madre. Y siendo como yo era hija unica, nos quedamos las dos solas de un dia para otro, pero la vida tiene esos golpes. Todo esto ha venido a colacion de lo de mi historia con Quique. Estaba contando que una de las cosas que mas me atrajeron de el desde el punto y hora en que le conoci era ese sentido del humor suyo. Tres anos duro nuestra relacion, una relacion en la que hubo de todo, como en cualquier pareja. Quique queria que nos casaramos cuanto antes, pero yo no lo tenia claro aun. Por un lado, porque me encontraba en plena carrera y preferia terminarla y situarme antes de dar un paso tan

  • Dryadalis (Trece Tronos 1) de Jessica Galera Andreu

    https://gigalibros.com/dryadalis-trece-tronos-1.html

    Humanos, elfos, feericos y mareas conviven en la bulliciosa ciudad de Luzaria. Pero cuando el Toque de Queda suena, las calles quedan desiertas y en el oscuro barrio amurallado de Noctia, las puertas se abren: nigromantes, brujos, vampiros, licantropos y demonios pueden campar a sus anchas por la ciudad luzara al amparo de la Ley Comun, que justifica cualquier accion que lleven a cabo entre la medianoche y el amanecer.
    Y es que luzaros y noctis llevan anos impulsando acciones con el fin de potenciar los lazos entre ambos mundos, separados solo por el enorme muro que encierra Noctia en su interior: el imperio de la noche. La Ley Comun engloba tambien el denominado Intercambio.
    June es una joven humana que pasara el proximo ano de su vida viviendo en Noctia, mientras que Tayr, un enigmatico brujo, lo hara en su casa, bajo su techo y junto a su hermano Adrien, cuya curiosidad hacia el crecera al mismo tiempo que una incontenible atraccion, pero. ?Quien es realmente Tayr?

  • Austin (Sin reglas ni principio) de Alina Covalschi

    https://gigalibros.com/austin-sin-reglas-ni-principio.html

    A fuego lento se derriten los corazones helados. A fuego lento se queman los recuerdos frios. A fuego lento se enciende la pasion.

  • El principiante de Julie Miller

    https://gigalibros.com/el-principiante.html

    De pronto habia algo mas importante para el inexperto agente Josh Taylor que destapar aquella red de trafico de drogas en la universidad y convertirse en detective. Porque, en mitad de aquella investigacion que estaba realizando infiltrado en la universidad, habia conocido a la profesora Rachel Livesay; aquello habia encendido todas las alarmas de peligro… y de pasion.

  • Duma Key de Stephen King

    https://gigalibros.com/duma-key.html

  • La testigo de Emma K. Johnson

    https://gigalibros.com/la-testigo.html

    Carino, este tipo tendra que limpiarse las babas cuando te vea --dijo Claudia al verme hacer mi mejor esfuerzo por no picarme los ojos con el delineador. --Ay si, seguramente --conteste, dejando la cochinada esa en mi mesita-- !Me rindo! !Mirame! Me veo... !Ridicula! --Sexy --me interrumpio--. Te ves sexy, muchacha --dijo Claudia al poner sus manos en mis hombros--. John me dijo que le encantaban tus ojos verdes, y asi con ese color resaltan todavia mas. Mi buena amiga. No se que hubiera hecho sin su apoyo. --?Te vas a poner eso? --pregunto frunciendo el ceno al ver la ropa que habia puesto en la cama. Me encogi de hombros y deslice mis manos encima de mis piernas. Siempre me relaja pasar mis dedos encima de la franela de mi pantalonera. Gire y vi el pantalon de mezclilla y la camisa que Claudia estaba viendo desde el pie de la cama. Creo que esa camisa era lo unico que me habia comprado cuando estuve casada con Pedro y que aun guardaba. --?Que tiene de malo? --pregunte, echando mis grenas rebeldes detras de mis hombros. --?Te llevara a un concierto de rock o a un bar de motociclistas? --dijo, levantando la camisa de la cama y mirandola como si quisiera usarla como trapo de limpieza. --No... No lo creo. --!Entonces tiene mucho de malo! --exclamo antes de irse a mi closet-- Fernanda, ?te gusta John? --Esta... guapo --dije. Nunca habia sido una chica que saliera mucho con chicos. En la prepa siempre fui una nina bien portada. Pedro fue mi unico novio y termine casandome con el. Pero no estaba hecha de piedra. Claro que veia a otros chavos y pensaba "esta lindo", pero asi como me sentia cuando sabia que Pedro iba a hacerme el amor o que me volteara a ver con deseo... No, ningun otro hombre mas que mi ex. !Y como queria que eso cambiara! --?Guapo? --grito Claudia desde las profundidades de mi closet-- Carino, John esta mucho mas ardiente que Pedro alguna vez lo fue. Okey, tenia buen cuerpo el tipo, pero ?esa nariz en forma de pelota de golf? !Yack! !No se que le viste! --Le vi algo --dije mirando el suelo del cuarto--. Dure cinco anos casada con el, despues de todo. --!Y que bueno que lo mandaste al carajo! --Sabes, no todo fue malo con el --dije, sacudiendo la cabeza y sobandome las manos--. Nunca me golpeo ni me maltrato ni nada. --!Uy! Que consuelo --dijo Claudia, asomandose y girando sus ojos hacia arriba--. Hay muchas maneras de maltratar, carino. ?Cuando te dejo salir conmigo? Negue con la cabeza. --?Cuando te dejo salir con tus companeras y companeros de trabajo? Volvi a negar. --?Cuando te dejo siquiera tener cuenta de redes sociales? Resople. El unico celular que tuve durante mi matrimonio fue de esos que solo servian para llamar y recibir llamadas. --Y ni empecemos con la ropa que te dejaba usar --dijo estremeciendose antes de entrar de nuevo a mi closet. Claudia tenia razon. No me apetecia regresar a una relacion que solo me habia hecho dano. --!Necesitamos ir de compras! --exclamo Claudia saliendo de mi closet. Me tomo de la mano y me llevo a jalones a su cuarto. Ahi abrio su armario y saco un vestido azul cielo de cuello circular. --!Vamos a ver! --dijo Claudia poniendolo frente a mi-- Oh si, esto servira. --!No me voy a poner esto! --?Por que no? Somos de la misma talla. Me levante y tome el vestido. --No lo se... --Midetelo. --!Estas loca! Vamos a ir a tomar un cafe, no a bailar. --?Y tu como sabes? Quiza despues del cafecito John quiera llevarte a otro lado... Y no necesariamente a bailar --dijo alzando las cejas y con una mueca burlona. Lleve el vestido de vuelta al armario. --Es mi primera cita en mucho tiempo, Clau. Dudo que lleguemos tan lejos. --!Ay, Fer! --exclamo-- ?Tienes idea de lo deprimente que es verte encuevada aqui todos los dias despues de trabajar? Claudia suspiro y se quedo paseando su vista por todo su armario. Me sente en la orilla de la cama. !Como admiraba a Claudia! Me habia cansado de todas las veces que me preguntaban en el trabajo por "la negrita guapa" que me iba a recoger. ?Y como no iban a querer con ella? Tenia un cuerpazo digno de concursos de belleza, igual de alta que yo, una mirada de esas que pueden hablar por si mismas, y el alma de cualquier fiesta a la que asistia. Para mi era un milagro que siguieramos siendo amigas antes, durante, y despues de mi divorcio. Pedro nunca la quiso. Siempre penso que era una mala influencia para mi con su vida fiestera y sus "ideas feministas", segun el les decia. Claro que Claudia tampoco quiso a Pedro. --!Ponte esto! --grito, lanzandome unos jeans. --Espera --me quite mi pantalonera y puse el pantalon. Claudia se asomo. --!Demonios! Chica, tienes mejor culo que yo. Me ataque de la risa al mirarme al espejo con el comentario de mi amiga. Estaba algo justo pero no estaba mal. No, no estaba nada mal. --Ahora ponte esto --dijo Claudia, dandome una blusa negra de tirantes. Me quedaba holgada de la panza y cintura, pero mis pechos quedaban justos y parecian que cualquier brinquito los haria saltar de mi escote. --!Andale! --dijo Claudia, abrazandome por atras y mirandome a los ojos en el espejo-- Te voy a decir una cosa: Si John puede seguirte viendo a los ojos durante su cita o es maricon o es un caballero. Me quede mirandome al espejo. No se veia de mal gusto mi escote, pero no me sentia comoda revelando tanto de mi. --Con Pedro jamas me hubiera podido vestir asi. --Fernanda, ?que dijimos? --dijo Claudia al darme la vuelta y mirarme a los ojos. --Que ya no hablariamos de ese imbecil. --?Que quieres que haga? Me miro como estoy vestida y escucho su voz en mi cabeza. --Dejame adivinar --dijo Claudia con el ceno fruncido--: ?Por que chingados te arreglaste? ?Quieres que se te queden viendo en la calle? ?Para que quieres que otros gueyes te vean las tetas y el culo? --dijo con voz grave y exagerada. Sonrei y mire mi perfil en el espejo. --Tambien me diria que me quitara esta mugre de la cara -- pase mi mano abierta frente a mi rostro--, que parezco payaso --el imaginarme a mi ex esposo diciendome esas cosas, y muchas otras peores, hizo que se humedecieran mis ojos--. Mas bien me diria que parezco puta. --!No no! --exclamo Claudia, acercandose y dandome un abrazo-- !Que lo metieran a la carcel es lo mejor que pudo haberte pasado! !Ya estas di-vor-cia-da! !Ya no le respondes al baboso ese! --No puedo hacer esto, Clau --me escape de su abrazo y fui hacia la ventana abrazandome de los brazos--. Todavia... todavia lo veo en los rostros de otros hombres. --Amiga, no todos son asi. --?Pero y si John es como Pedro? --Ay, amiga, ?por que crees que te lo presente? !Porque es todo lo opuesto a tu ex! --No estoy lista, Clau... Hablale y dile que... --No, ni madres --Claudia tomo mi celular y me lo estampo en la mano--. Si vas a cancelarle, hazlo tu. Solo me tomo unos segundos teclear un mensaje y enviarlo. --Listo --dije. Claudia gruno. -- ?Como esperas conocer a alguien si nunca sales de la casa? --No lo se... Pero... No, todavia no... Baje la cabeza y regrese a mi habitacion. Me sente en el escritorio y mire mis libros. "?Que estabas pensando, Fer?" pense, abriendo el libro. "Ahorita con mi certificacion no tengo tiempo de andar saliendo con nadie." Sono la campanita de mensajes de mi cel. Lo abri y vi el mensaje de John: --Al menos dejame llevarte esta flor que te compre. Que tierno. Debi contestarle, pero cuando trate de imaginarlo en mi puerta regalandome una rosa me asalto el recuerdo de la mirada imponente de Pedro sobre mi. Deje el cel en la mesa y de reojo vi que mi bote de basura ya estaba lleno de papeles. Tome mi cesto y recorri toda la casa para juntar las basuras de todos los botes. Un viejo habito de cuando estaba casada. Siempre que estaba a punto de explotar por algo juntaba toda la basura de la casa y la llevaba afuera. Y esa noche no era distinto. Ansiaba continuar con mi vida. Habia sido toda una odisea divorciarme con Pedro en la carcel. Y luego de escucharlo decirme todas las cosas que me dijo la unica vez que se me ocurrio irlo a visitar pense que me sentiria libre cuando ya terminara todo. Suspire cuando llegue al tambo y levante la tapa. Recorde cuando Pedro y yo eramos novios. Me regalaba rosas siempre que nos veiamos, hubiera jurado que conocimos todos los parques de la ciudad, y todo el tiempo me decia lo hermosa que era. Cerre el tambo luego de echar la basura, y me abrace los brazos. El aire estaba fresco, y parpadee mas rapido para no llorar. Talle mis ojos y sobe mis parpados mientras lo hacia. Me prometi que ya no lloraria por mi matrimonio fracasado. --Estas mejor que antes, estas mejor que antes --me repeti una y otra vez teniendo los ojos cerrados hasta tranquilizarme. Volvi a la casa y Claudia estaba encerrada en su habitacion hablando con algun muchacho. No sabia lo que estaba diciendo, pero identifique el tono que estaba usando. Habia visto a mas de un hombre doblarse a la voluntad de mi amiga cuando les hablaba asi. La envidie en ese momento. Fui a la cocina y me servi un vaso con agua mientras miraba fuera de mi ventana en completa oscuridad. Estaba viendo el vaso en mi mano cuando escuche un motor apagarse seguido de una puerta de coche azotarse. Levante la mirada y vi un auto negro con los vidrios polarizados estacionado a uno metros debajo el farol de una de las casas frente a las nuestra... Creo que el unico farol que funcionaba en toda mi calle. El que estaba junto a la mia llevaba meses fundido. El tipo que bajo del coche se quedo parado junto al vehiculo. Levanto la mirada y un escalofrio paso por mi espalda al verle. Claudia no vivia en el vecindario mas seguro, pero aquel tipo daba miedo. Tenia la cabeza rasurada y una barba de candado bastante gruesa. No se miraba muy alto, pero si muy corpulento. Traia una camisa negra ajustada, y sus manos se veian tambien negras. Debia estar usando guantes o algo, lo que se me hizo raro pues no estaba tan frio como para usar guantes.

  • Buenas intenciones de Anna Casanovas

    https://gigalibros.com/buenas-intenciones.html

  • Aldea de luna. el comienzo de Noelia Senas Polo

    https://gigalibros.com/aldea-de-luna-el-comienzo.html

    Shara no es una chica atrevida. Mas bien demasiado prudente. Pero el destino esta preparado para ir a su encuentro. O quizas es ella la que tenga que ir en busca del destino. Mezcla de amor, misterio, traiciones y algo sobrenatural que la lleva hasta un camino que jamas se imaginaria.

  • Esperando al viento de Alba Cayuelas

    https://gigalibros.com/esperando-al-viento.html

    Una chica nueva en el instituto.
    Un doloroso pasado que se cierne sobre ella y del que quiere huir.
    Un accidente que cambiara su vida para siempre.
    Y un corazon dividido entre dos amores imposibles.

  • Palabras contra el olvido de Jose Luis Ferris

    https://gigalibros.com/palabras-contra-el-olvido.html

    La figura de Maria Teresa Leon estuvo vinculada a la de Rafael Alberti durante al menos cincuenta anos, en los que ambos vivieron juntos las experiencias decisivas de la guerra y el exilio, pero su relacion con el poeta no debe ocultar la contribucion de una de las escritoras mas deslumbrantes de la generacion del 27.

  • Los Graham de Mia Del Valle

    https://gigalibros.com/los-graham.html

    Los Graham no son una familia normal y aunque aparentan ser educados y correctos, el clan tiene demasiados secretos como para poder mantenerlos ocultos por mucho tiempo mas.
    Derek, el hijo mimado del clan es un cerdo engreido, que pasa sus dias dando ordenes a todo aquel que se ponga en su camino, Diana su secretaria no lo soporta, y luego de una borrachera en la cena navidena le canta las cuarenta al multimillonario… pero la cosa no queda asi, ya que sin querer Diana se ha metido en la boca del lobo y ahora debera buscar la forma de escapar sin salir herida en el camino.

  • Lo primero es no hacer dano de Sonia A. Kirchen

    https://gigalibros.com/lo-primero-es-no-hacer-dano.html

    En la vida todo suma, lo bueno, lo malo y lo regular. Es una sucesion de desajustes que conseguimos falsear hasta enderezarlos, creyendo que cuanto nos ocurre conviene, animados por un falso eslogan de bienestar.
    Pero ?que pasa si no te sientes duena de tus decisiones?
    ?Si amas tu profesion, mas no ejerces como deseas?
    ?Si las mentiras comienzan a ser menu de plato fijo?
    ?Si piensas mas en Thor que en tu marido?
    ?Que sucede cuando ya no eres feliz?
    Yo vi mi tiempo tan <> que de nuevo me guie por la sabiduria de Coral, experta en como disfrutar bajo cualquier circunstancia y docta en exprimir el jugo a los segundos hasta la ultima gota.
    Siguiendo su consejo, me traslade a Albricias, y ni en mil anos habria sospechado lo que el destino tenia previsto para una estirada pediatra de ciudad, ni como cambiaria mi manera de enfrentarme al misterio, al panico, a la perversidad, a la perdida y al amor.
    Y asi, sin pretenderlo, me codee con la maldad. con la muerte, y escapando de su guadana, consegui que mis semanas fueran de siete vidas.

  • La ciudad de las sombras de Victoria Alvarez

    https://gigalibros.com/la-ciudad-de-las-sombras.html

    En 1923, Helena Lennox tiene diecisiete anos y un unico deseo: sustituir las calles de Londres por una vida de aventuras y excavaciones en tierras lejanas. En consecuencia, cuando sus padres se marchan a la India para investigar la desaparicion de unos arqueologos, ella decide acompanarlos. unos dias despues y a escondidas. Son muchas las leyendas que circulan en torno a la ciudad fantasma de Bhangarh, pero Helena nunca ha creido en las supersticiones. No obstante, el principe Arshad de Jaipur (si, ese que odia a los ingleses) le insiste en que se equivoca: Bhangarh esta maldita y al anochecer, cuando el palacio real se tine de oscuridad, todo el que se adentra en sus muros desaparece sin dejar ni rastro. En su recorrido por la exotica India de los anos veinte, Helena se ve envuelta en una investigacion en la que solo una verdad parece salir constantemente a la luz: nadie regresa de la ciudad de las sombras.

  • Pensamientos desde mi cabana de Kamo No Chomei

    https://gigalibros.com/pensamientos-desde-mi-cabana.html

    A finales del siglo XII, Tokio fue devastado en buena medida por incesantes catastrofes: tornados, terremotos e incendios. Su poblacion vivia sumida en un clima de inquietud constante. Chomei, que acababa de cumplir cincuenta anos y habia rechazado la buena vida del funcionario de la corte por la incierta existencia del poeta, abandona la aristocratica residencia familiar de la capital para vivir en una modesta casa a las afueras, donde busca mas libertad para escribir y un mayor dominio sobre su propia vida.

  • Feng Shui Anual de Cari Soriano

    https://gigalibros.com/feng-shui-anual.html

    ?Quieres conseguir un equilibrio en cualquier aspecto de tu vida?

  • Lazos de Cristal de Kristel Ralston

    https://gigalibros.com/lazos-de-cristal.html

    Matthew Talley es un tipo con agallas y dispuesto a todo para conseguir sus propositos. Su mente agil lo ha encumbrado como uno de los publicistas mas importantes de San Francisco. La vida le ha ensenado, a las malas, que el amor esta sobrevalorado. En medio de una ambiciosa campana publicitaria, Matt se ve obligado a contratar a una mujer que puede resultar especialmente peligrosa, no solo para sus objetivos profesionales, sino tambien para su desconfiado corazon.

  • El desafio de Henry (Slow Death 4) de Antiliados

    https://gigalibros.com/el-desafio-de-henry-slow-death-4.html

    Henry Strom, bateria del grupo Slow Death, alegre, bromista, siempre con una sonrisa en el rostro, ha visto como sus companeros han ido cayendo en las garras del amor, uno tras otro. Pero el se niega a cambiar su estilo de vida desenfadada. El rock, las fiestas y el sexo van de la mano segun el. Y no piensa perder eso. Verse envuelto en una relacion seria y que todo se convierta en algo aburrido y monotono no le interesa.
    Todas las personas se marcan objetivos en la vida. Proyectos a corto, medio y a largo plazo. Dicen que tienen un desafio ante ellos cuando pretenden lograr el exito en un tema determinado. Pero ?que sucede cuando lo que se pretende superar esta en nuestro interior, en nuestro pasado?
    Una mujer entrara en su vida con ansias de conocer que esconde este alocado roquero con aires de hipster. Un tira y afloja peligroso en el que no se sabe quien ganara, ya que lo que para algunos es el mayor regalo del mundo, para otros es la muerte de su libertad.

  • Las brujas de San Petersburgo de Imogen Edwards Jones

    https://gigalibros.com/las-brujas-de-san-petersburgo.html

    Un retrato oscuro e inquietante sobre la corte de los Romanov y dos mujeres que no se conformaron con el destino que les tenia reservado la Historia.

  • El septimo puente de Becka Black

    https://gigalibros.com/el-septimo-puente.html

    Tras la terrible noche en La Cripta, Martin, Nina y sobre todo Will, deben asumir las consecuencias. De la morgue de Manhattan desaparece un cuerpo con destino desconocido. El mal acecha tras cada esquina y Nina se convence de que la regla se reduce a matar o que te maten. Mientras, Will se desplaza hasta Londres atraido por el caso del destripador. Su relacion con el agente encargado del caso lo sacara de quicio pero… traera de vuelta el amor. Sin embargo, giros totalmente inesperados convertiran su vida en una montana rusa donde el dia final que marcara la guerra entre angeles y demonios, es decisiva.
    ?Que ocurrira el 15 de febrero en el Septimo puente?

  • Los seres huecos (Las cintas de Blackwood 1) de Guillermo Del Toro

    https://gigalibros.com/los-seres-huecos-las-cintas-de-blackwood-1.html

    Encajada entre dos edificios del distrito financiero de Manhattan, el 13 y el 15 de Stone Street, hay una finca estrechisima que consta oficialmente como el 13 y medio de esa calle. De aproximadamente metro veinte de ancho y compuesta por una franja de piedra colonial que recorre de arriba abajo el espacio entre los dos edificios y termina unos diez metros por encima del suelo, no sirve para otro proposito aparente que albergar un corrientisimo buzon eduardiano de hierro fundido, que no posee ornamentos ni caracteristicas distintivas, salvo una enorme ranura para los sobres, y no presenta puertecilla ni cerradura para la recogida del correo depositado alli. Detras del buzon, un trozo macizo de piedra y argamasa. La escritura de este minusculo misterio urbano data de la epoca colonial holandesa y la firma Lusk & Jarndyce ha venido abonando puntualmente los impuestos correspondientes desde 1822. Antes de eso, solo se encuentran referencias al inmueble, siempre en perfecta situacion juridica. La mencion mas antigua al buzon se remite de hecho a un panfleto publicado en lo que entonces se llamaba Nueva Amsterdam: El relato mas completo de las vicisitudes de Jan Katadreuf e y su ascenso final y virtuoso al Reino de Nuestro Senor . En dicho panfleto, publicado por Long and Blackwood en 1763, en folio y a cuatro paginas, un acaudalado comerciante de especias hace un trato con el demonio para garantizar la llegada de sus barcos y cargamentos. Los barcos llegan, pero a partir de ese momento se desata un espiritu maligno que tortura al comerciante, todos los dias al anochecer, mordiendole de forma salvaje, aranandole la espalda y montando su cuerpo como un jinete mientras el alma descarriada grita, presa de un sufrimiento absoluto, y comete actos pecaminosos de extraordinaria violencia. En el drama, un seglar, en un intento de ayudar, le habla a un docto sacerdote de una posible solucion: <<... El buzon de hierro de la calle mayor, alli se halla para sus desgracias recibir. Una carta sellada lleva el nombre de Blackwood. Y al caer la noche con vos se reunira...>>. El cura propone al Senor y los sacramentos como unica solucion viable. Katadreuffe paga un sinfin de misas y queda liberado de su tormento solo unas horas antes de fallecer, purificado. Una lapida pequena y modesta recuerda su defuncion. La lapida, situada en el lado de Rector Street de Trinity Church, reza lo siguiente: AQUI YACE EL CUERPO DE JAN KATADREUFFE, ANTIGUO COMERCIANTE DE ESPECIAS Y MADERAS QUE PARTIO DE ESTE MUNDO EL 16 DE OCTUBRE DE 1709, A LOS 42 ANOS. RECORDAD, CUANDO POR AQUI PASEIS, QUE COMO AHORA SOIS YO UNA VEZ FUI, Y COMO AHORA SOY PRONTO SEREIS. PREPARAOS PARA LA MUERTE Y SEGUIDME... A lo largo de los siglos, el 13 y medio de Stone Street ha resistido muchos litigios: de demarcacion urbana, corporativos y de otros tipos. Cada una de esas batallas legales se ha ganado con un gasto considerable. Y por eso el buzon sigue ahi, un misterio a plena vista. La mayoria de los transeuntes pasan por delante si verlo siquiera. Hace un decenio, una gran compania aseguradora con sede en la acera de enfrente instalo tres camaras de seguridad. El encargado de supervisarlas pudo atestiguar que, aunque llegan al buzon algunas cartas (mas o menos una cada tres semanas), nadie las recoge, pero el buzon tampoco rebosa nunca. De ese pequeno enigma se ha corroborado una cosa repetidas veces a lo largo de los siglos: cada sobre que llega al buzon es una carta de necesidad imperiosa, un grito de ayuda desesperado, y todos y cada uno de los sobres van destinados a la misma persona: Hugo Blackwood. 2019, Newark, Nueva Jersey Odessa solto la carta y echo un vistazo por el Soup Spoon Cafe en busca de las ofertas. Las encontro, en una pizarra blanca cerca del pequeno mostrador de recepcion, escritas en mayusculas con rotulador rojo. Por alguna razon, aquella caligrafia le trajo a la memoria un recuerdo hacia tiempo olvidado de sus dias en la Academia del FBI, en Quantico, Virginia. El profesor de Ciencias de la Conducta dibujaba las definiciones de homicidio con un rotulador rojo deleble en la gran pizarra que habia frente al auditorio. La diferenciacion, les explicaba, no tenia nada que ver con los propios homicidios, su gravedad, metodo o modo, sino mas bien con el periodo de reflexion entre ellos. <> Las dos ultimas clasificaciones podian solaparse. Un caso dificil de clasificar, y que en general se consideraba la primera matanza de un asesino compulsivo en Estados Unidos, habia tenido lugar a ciento veinte kilometros al sur de la cafeteria donde la agente se encontraba en ese momento. El 6 de septiembre de 1949, Howard Unruh, un veterano de la Segunda Guerra Mundial de veintiocho anos, salio de la casa de su madre en Camden, Nueva Jersey, vestido con su mejor traje y una pajarita a rayas. Habia discutido con su progenitora en el desayuno y ella habia ido corriendo a casa de sus vecinos a decirles, histerica, que temia que algo horrible estuviera a punto de ocurrir. Unruh entro en el pueblo armado con una Luger alemana y treinta balas de nueve milimetros. En un lapso de doce minutos, disparo y mato a trece personas e hirio a tres mas. En una farmacia, una barberia y una sastreria. Aunque se demostro que su deseo de matar era premeditado (despues se descubrio que tenia una lista de enemigos en su diario), entre sus victimas habia una mezcla de objetivos prioritarios y personas que habian tenido la mala suerte de cruzarse en su camino aquel esplendido martes por la manana. Tanto las victimas como los testigos oculares coincidieron en que ese dia Howard parecia como en trance, aturdido. Para cualquier persona ajena a las fuerzas del orden, la clasificacion de un delito importa poco. Lo unico verdaderamente importante es que, durante mas de sesenta anos, el tiroteo de Unruh se considero la peor masacre de Nueva Jersey. Hasta la noche en que Walt Leppo pidio rollo de carne picada. --?Esta recien hecho? --le pregunto a la joven camarera al volver del aseo de caballeros. --Si, desde luego --contesto ella. --?Me harias un favor, entonces? --le dijo el--. ?Podrias mirar si os quedan una o dos rodajas de la comida, que a ser posible lleven unas horas bajo la lampara infrarroja, supersecas y con los bordes tostados? La camarera le sostuvo la mirada un instante, intentando decidir si le estaba tomando el pelo. Seria estudiante, muy posiblemente de alguna de las facultades de Derecho cercanas. Odessa se habia pagado hasta tercero de Derecho en Boston sirviendo mesas y recordaba vivamente la inquietud que le producia que determinados clientes varones le hicieran peticiones culinarias espeluznantes rayanas en el fetichismo, hombres por lo general solitarios, a los que seguramente les habria gustado pedir mujeres a la carta, no solo comida. La camarera se volvio hacia Odessa, sentada enfrente de Leppo, y la agente le dedico una sonrisa de aliento, confiando en tranquilizarla. --Voy a ver --dijo. --Gracias --respondio el, cerrando la carta y entregandosela--. Por cierto, prefiero los extremos. --La joven se fue con las comandas--. En casa llamabamos "talones" a los extremos -- le comento a su companera. Odessa asintio con la cabeza, fingiendose fascinada. --Psicopata --le dijo carinosamente. Walt se encogio de hombros. --?Porque me gusta el rollo de carne picada como lo hacia mi madre? --Ay, Dios, anade fijacion oral. --Te voy a decir una cosa, Dessa: todo se puede sexualizar. Todo. Hasta un rollo de carne picada, por lo visto. --Apuesto a que tambien te gustan las tostadas requemadas. --Como el carbon. Pero ?aun no sabes que la normativa prohibe a los agentes novatos perfilar a los veteranos? Los dos se volvieron hacia el ventanal del Soup Spoon Cafe cuando empezaron a repiquetear en el las primeras gotas de lluvia. --Genial --dijo Leppo. Odessa miro el movil. La app del tiempo mostraba una masa de precipitacion en tonos jade y menta que se acercaba a Newark a modo de nube de gas toxico. Giro el dispositivo para ensenarselo a su companero. Casualmente la agente se habia dejado el paraguas junto con la Remington 870 del calibre doce en el maletero del coche, aparcado a media manzana de alli. --La lluvia de Jersey --dijo Leppo, desdoblando la servilleta-- es como banar a un perro a manguerazos: se moja todo, pero no se limpia nada. Aquel nuevo "leppoismo" hizo reir a Odessa, que miro afuera, donde cada vez mas gotas ametrallaban el cristal. Las pocas personas que habia en la calle circulaban ya mas rapido, con una especie de urgencia indefinida. Todo se aceleraba. En el preciso instante en que Leppo preguntaba por el rollo de carne picada (como constataria despues la cronologia), a una veintena de kilometros al norte de Newark, Evan Aronson aguardaba a que su aseguradora, que lo tenia en espera escuchando rock suave de los setenta, le explicara el suplemento que le habian cobrado por una visita a Urgencias. En la reunion de los diez anos de su promocion de Rutgers, hacia unas semanas, se habia distendido el biceps izquierdo recreando el tradicional salto de madrugada al bano portatil, instaurado por su fraternidad, con la intencion de ganar a su antiguo companero de cuarto, Brad <> Bordonsky, pese a que este habia engordado unos quince kilos desde la graduacion.

  • Descubriendo a Olympia de S. A. Kirchen

    https://gigalibros.com/descubriendo-a-olympia.html

    Si digo que mi vida es facil, miento. Si digo que todo me sale mal, miento. Si digo que puedo con todo, miento. Por lo tanto, miento continuamente. Sigo atrincherada dentro de mi talante borde y desabrido, para luchar contra mis propias inseguridades. Ese es el rasgo que mejor me define. Y si, ya no soy una adolescente regordeta acomplejada por mi fisico, sin embargo, asumo mi incapacidad de serie para congeniar con el sexo opuesto. O sera que busco el romance perfecto e imposible, o que me marco a fuego el aroma del ninato que me desvirgo con dieciocho anos. Empiezo a estar cansada de besar a principes para convertirlos en sapos. Empiezo a estar cansada de no sentir nada al besar dos veces al mismo sapo. Empiezo a estar cansada de no sentir nada…

  • La improbabilidad del amor de Hannah Rothschild

    https://gigalibros.com/la-improbabilidad-del-amor.html

    Una novela deslumbrante sobre el amor, un famoso cuadro desaparecido y un oscuro secreto del pasado. Una brillante combinacion de thriller, romance y satira sobre el mundo del arte.

  • Los Revolucionarios de R.g. Grimaldi

    https://gigalibros.com/los-revolucionarios.html

    Novela romantica y erotica, basada en el historico y fugaz romance en el Mexico posrevolucionario de Tina Modotti, una de las fotografas mas relevantes de la historia, con Julio Antonio Mella, un joven revolucionario cubano al cual la historia se ha encargado de eliminar, por lo peligrosos que aun son sus ideales para el statu quo. Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Jose Clemente Orozco, Jose Vasconcelos, Edward Stieglitz, Georgia O’Keeffe, Edward Weston, Frida Kahlo y las mas grandes figuras intelectuales de los inicios de los 1900 en America se tergiversan en este apasionante relato revolucionario.

  • Inocencia de Andrea C. Pereira

    https://gigalibros.com/inocencia.html

    Verano de 1925 Habia pasado todo el mes de enero, y febrero se iba acercando a su inevitable final, se agotaban aquellas emocionantes vacaciones escolares que, a pesar de haberse iniciado a mediados de diciembre, para mi comenzaron cuando llegue a la estancia pampa grande, situada en el pueblo de los toldos, y durarian hasta la primera semana de marzo. Los dos meses mas libres de mi vida. La ciudad de Junin, donde yo vivia, y el pueblo de los toldos no eran paisajes diferentes, ambos al norte de la provincia de buenos aires comparten, como en toda la gran region pampeana, su interminable llanura y sus fertiles tierras. El pueblo era el mas importante de la region y debia su nombre a los asentamientos de los nativos mapuches del lugar, que vivian en construcciones de ramas y cueros de animales llamadas toldos. Tampoco se encontraban tan alejados pueblo y ciudad, pero a mi juicio eran dos mundos opuestos. La ciudad con sus casas pegadas unas a otras, la luz electrica, las calles empedradas, el encierro y la soledad. La estancia con su interminable llano, sin calles delimitadas, la luz en lamparas de aceite, la libertad y Eve. La estancia me habia ensenado lo que era respirar hasta llenarme los pulmones sin preocuparme de recibir una reprimenda por ello. podia quedarme tumbada en el verde pasto mirando las interminables hectareas de campo sembrado o correr por sus pequenos bosques verdes protegidos por gigantes y anosos arboles, que cooperaban entre si para aplacar el ardiente sol que golpeaba despiadadamente en los tres meses de verano. Al amparo de sus sombras, Eve y yo nutriamos nuestra naciente amistad. Alli estabamos esperando aquella tarde. Eve con impaciencia y yo despreocupada, mas pendiente de evitar los intrepidos rayos de sol que se filtraban en el denso follaje, que de aquel bello ejemplar que se acercaba a nosotras. Nunca habia hecho algo asi en la vida. Ocultas tras un tronco caido lo veiamos acercarse lentamente, Eve lo queria para ella. --!Lo atrapare! !Ya veras! --Puedes salir lastimada si lo intentas. --Es grande y fuerte pero puedo dominarlo sin problemas, lo he hecho muchas veces antes. --Es muy esquivo. --Una vez que los tienes en tus manos, son mansos como unos gatitos, puedes sentir su piel suave y caliente contra tu pecho. Me arrojare encima de el y le murmurare al oido, veras que en un par de horas estara durmiendo pacificamente a mi lado. --Yo creo que tomara lo que tu le des, luego saldra corriendo y quedaras toda magullada. Pero sera solo culpa tuya. --Juliana, no sabes nada de machos grandes, si tienen un nido caliente y comida a disposicion se quedan donde los colocas. --Tu madre lo matara y lo pondra en una olla, antes de que tu le armes un nido. --!Silencio! Lo espantaras. !Quedate quieta! !Agachate, se esta acercando! Unos minutos despues la sonriente chiquilla, envuelta en una capa de polvo, levantaba de las orejas una liebre mediana, exhibiendola orgullosamente ante mis ojos asombrados al comprobar lo rapido que podia moverse. --!Te dije que podria hacerlo! Miralo. ?No es precioso? Mire sorprendida y entusiasmada a la suave criatura gris, de largas orejas, que despues de dar varias patadas al aire con sus poderosos cuartos traseros, se resigno al cautiverio y me miraba suplicando por su libertad. --!Le duelen las orejas! Prestamelo, Eve. --Tu no querias que lo atrapara y… ?Ahora lo quieres cargar? --No dije que no queria que lo atraparas, dije que no podrias hacerlo, que te lastimarias en el intento, y mirate las rodillas. -- Espere paciente que la nina bajara la mirada hasta sus rodillas y continue haciendole notar mi acertado predicamento--. Tienes ambas rodillas ensangrentadas y untadas con tierra. --No importa. Me las lavare despues de encerrar a mi liebre, y quedaran como nuevas --dijo de forma engreida, y paso frente a mi para poner manos a la obra. --!Yo te ayudare! --declare, sin darle importancia a los aires arrogantes de mi pequena amiga. En aquella epoca yo era una nina que no tenia muchas oportunidades de compartir momentos de total libertad en el campo. Mis padres o, mejor dicho, mi padre me mantenia encerrada dentro de la casa de la cuidad. Asistia a la escuela por las mananas, a la escuela dominical y a misa los domingos. En mis primeros ocho anos de vida, solo dos veces me habian llevado a la estancia Pampa Grande, propiedad de la familia Solari Crespo que habia heredado mi padre, y la primera vez no cuenta en mi memoria porque solo tenia dos anos. La gran estancia, que debia su nombre a la extensa porcion de campo que ocupaba en la region pampeana, en la que en aquel maravilloso verano de 1925 me encontraba descubriendo una vida sin restricciones y en la que habia conocido a Eve, la pequena Eve. El verano estaba llegando a su fin, pronto tendria que volver a mi lugubre y solitaria vida en la casa de la ciudad, pero al menos me consolaba pensando que volveria a ver a mi madre enferma. El autoritario de mi padre me habia enviado al campo para no tener que cargar conmigo todos los dias en la casa, a todas horas husmeando cual mosca molesta que vaga por la casa, fastidiando a los demas ocupantes. Pero a diferencia de la mosca, yo no era ignorante de ese sentimiento. Mi padre aborrecia la idea de tenerme alli, ademas de aborrecer el hacerse cargo de su esposa convaleciente, que no podia manejarse sin ayuda tras sufrir un ataque durante las ultimas celebraciones de fin de ano. Segun habia oido al medico decirle a mi padre, la tarde que mi madre enfermo, la sangre habia desbordado una parte de su cerebro y los danos eran irreversibles. Desde ese momento, ella se quedo con la cara y la mitad derecha del cuerpo paralizados. Mis dos hermanos adolescentes, Guillermo, de catorce anos, y Martin, de trece, habian sido despachados a Francia el mismo dia que yo fui enviada a la estancia. Ellos iban a disfrutar unos meses en casa de mi tio Eduardo, hermano de mi madre, que residia en aquel lejano pais desde que tengo uso de razon, antes de internarse en un prestigioso colegio frances que los hospedaria a ambos los proximos seis anos. Sin importar el motivo por el que me encontraba en ese lugar, estaba viviendo el mejor verano de mi corta vida, sin tener que esconderme en cuanto mi padre ponia un pie en la casa y sin escuchar los gritos constantes hacia mi madre. Lamentaba la enfermedad, pero agradecia esos meses de calma. Tenia estrictamente prohibido salir de la casa de campo, pero los criados alli no seguian al pie de la letra las rigurosas ordenes de su patron, como lo hacia la servidumbre de la cuidad. El habia aparecido por alli dos veces en esos tres meses y la ultima vez me habia ordenado tener todo listo para el 6 de marzo, fecha en la que iria a buscarme para que iniciara las clases en la escuela de la ciudad de Junin. Faltaba, a mi juicio de nina, mucho tiempo para la fecha senalada como el fin de un verano maravilloso, siete dias era mucho tiempo para dejar que un momentaneo desacuerdo me privara de una semana de juegos y compania. Disfrutaria de los ultimos dias de libertad y no me dejaria amedrentar por una nina altanera y mandona, que para colmo era dos anos mas pequena que yo. --!Mejor me quedare y atrapare a mi propio conejo! --anuncie con determinacion. Eve se detuvo al oirme, se volvio hacia mi y comenzo a reir. Su enmaranado pelo oscuro se sacudia, despidiendo una nube de polvo con el movimiento. --?Tu? Nina de ciudad, no puedes siquiera atrapar una mariposa. ?Alguna vez has atrapado alguna? --Vivas no, pero podria hacerlo si quisiera. Y veras que podre atrapar a un conejo mas grande que el tuyo. --No es conejo es liebre, y no sabes donde buscarlas. --Me quedare aqui esperando a que aparezca otra. Esa ha venido aqui, ?no? --Te ensuciaras tu lindo vestidito rosa y tu criada te dara una tunda. Toma, cargala hasta mi casa. --La pequena nina delgaducha me ofrecio su trofeo como signo de renovada amistad y yo acepte sin esperar que volviera a insistir. --Solo te acompanare hasta el cerco, despues volvere a casa. --Nadie te vera si lo cruzas, ademas tu padre no esta en tu casa --decia la pequena, intentado convencerme para que atravesara el cerco que marcaba el limite de mi propiedad y el comienzo de la estancia La Union, propiedad del padre de Eve.

  • Mi mocosa favorita de Atenea Stones

    https://gigalibros.com/mi-mocosa-favorita.html

    Isabella llega a la universidad con la esperanza de poder dejar atras su antigua vida. No pretende ser feliz, mucho menos llegar a enamorarse, ella no cree en eso despues de ver como los hombres han jugado con su hermana y su madre.
    Connor, espera que este ano sea diferente, mas recuperado de la muerte de su madre. Le rompieron el corazon cuando era un crio y ahora solo ve en las mujeres una distraccion, y asi les hace saber que con el no podran llegar a nada mas.

  • Sin lluvia no hay arcoiris de Eva M. Soler, Idoia Amo

    https://gigalibros.com/sin-lluvia-no-hay-arcoiris.html

    La puerta golpeo la pared al abrirse con brusquedad, pero a ninguno de los dos le importo, ocupados como estaban en besarse apasionadamente. Patrick la cerro con el pie, mientras guiaba a Brooke hacia el interior sujetandola por la cintura. La chica llevo las manos a sus hombros para bajarle la chaqueta y quitarsela, dejandola caer al suelo. Empezo a desatar sus botones, mientras Patrick se arrancaba la corbata y la tiraba a un lado. Cogio a Brooke y la sento sobre una de las encimeras de la cocina, deslizando las manos por su espalda mientras buscaba una cremallera o unos botones, o lo que fuera que mantenia el maldito vestido en su sitio. Ella tambien tenia problemas con su camisa, porque Patrick noto un tiron y escucho el sonido de varios botones caer al suelo. Se aparto unos segundos para deshacerse de la prenda, y sus miradas se cruzaron en la penumbra de la cocina, donde tantas veces se habian peleado por un trozo de encimera, un cuchillo o una cazuela en particular. Brooke se humedecio los labios y palpo los musculos de su pecho. Sabia que Patrick utilizaba el gimnasio y la piscina del hotel, porque ella tambien y pronto habia aprendido sus horarios para no coincidir, aunque no imaginaba que le diera tan buen uso. Alargo las manos hacia el cinturon del pantalon y Patrick volvio a besarla, cogiendola por la nuca para sostener su cabeza mientras introducia su lengua hasta tocar la suya, de una forma que la hizo gemir contra su boca. Con la otra mano volvio a recorrer el vestido, sin exito, y dejo aquellos labios con un juramento. --?Como demonios te quito esto? --gruno. --Es complicado, olvidate. Se llevo las manos al cuello, y desato el nudo que ataba el vestido por arriba. Al comprarlo, le habia encantado el estilo pin up que tenia, atado arriba y con vuelo por debajo; incluso tenia un ligero cancan de encaje para darle volumen. De saber lo que iba a pasar, habria buscado algo mas sencillo: se ataba con una cremallera lateral, ademas del nudo, y no tenia paciencia en aquel momento para pegarse con ella. Y por lo que veia, Patrick tampoco, porque cogio las tiras de tela y las bajo, dejando sus pechos al descubierto. Brooke agradecio que hubiera poca luz, porque enrojecio al ver como la miraba. El vestido tenia la espalda muy baja; por eso se habia decidido a no llevar sujetador, algo que no era habitual en ella. Patrick estaba alucinado, jamas hubiera imaginado que Brooke no llevara nada debajo de aquel vestido, y eso que se habia pasado buena parte de la noche con los ojos en ese escote como un idiota. Durante un segundo se pregunto si haria lo mismo en dias de trabajo... No, seguro que no, o se habria dado cuenta. Claro que nunca le habia mirado el escote hasta entonces, y el uniforme de trabajo tampoco tenia: pantalon y camisa con cierre de botones lateral, todo en blanco. Fruncio el ceno al darse cuenta, pero desecho el pensamiento al instante; no era momento de pensar en nada. Inclino la cabeza para bajar los labios hasta uno de los pezones, lamiendolo con ansiedad. Brooke le acaricio el pelo, suspirando. Echo la cabeza hacia atras mientras el la sujetaba por la espalda, reclinandola poco a poco sobre la mesa a la vez que pasaba sus labios al otro pezon. Cuando la tuvo tumbada, tuvo que pelearse con el vestido y el cancan para poder acceder a sus piernas. La acaricio desde el tobillo hasta los muslos, pensando en lo sexi que estaba con aquellos zapatos peep-toe y ese look tan anos treinta. Bajo la cabeza para besar la parte interna de los muslos, metiendo la mano hasta alcanzar la ropa interior y asi quitarsela, tirandola tambien al suelo. Se coloco sus piernas en los hombros para de ese modo poder acariciar con los labios y la lengua entre ellas. Brooke se sujeto como pudo a la encimera, a punto de dar un bote al sentir lo que hacia. Su mente estaba nublada, apenas era capaz de pensar, solo de dejarse llevar mientras notaba como su cuerpo le pedia cada vez mas. Se retorcio bajo el, bajando las manos para cogerle por el pelo instandole a subir, pero Patrick no se movio, sino que la llevo al limite... y cuando paro, durante unos segundos tuvo deseos de matarlo, hasta que escucho el sonido de la cremallera de su pantalon. Lo miro al ver que se quedaba quieto de pronto y se dio cuenta de lo que estaba pensando. --En mi bolso --se apresuro a decir--. El pack de regalo. Patrick respiro aliviado; si hubieran tenido que parar en ese momento, le habria dado algo. Se agacho para recoger el bolso de Brooke del suelo, metio la mano sin apenas mirar y saco el paquetito de plastico. Ella se agito, impaciente, mientras Patrick rasgaba el envoltorio. Una vez listo, la acaricio con los dedos, comprobando que estaba preparada para el, y la sujeto por las caderas para penetrarla de un solo movimiento que casi hizo gritar a ambos. Brooke se arqueo sobre la encimera, perdiendo de nuevo la conciencia. Pensaba que no podia ir a mejor, hasta que Patrick empezo a moverse contra ella, con una mano en la cintura y la otra en una de sus piernas, que aun tenia sobre los hombros de el. Patrick apreto los dientes, intentando concentrarse, pero aquello era demasiado agradable, demasiado intenso como para poder mantener la cordura. La forma en que ella se movia contra el, como respondia a sus caricias y gemia, lo volvia loco. Miro su rostro; con los ojos verdes entrecerrados, los labios humedos por sus besos... Era una vision de los mas seductora. La necesitaba mas cerca, asi que le coloco las piernas en su cintura y la elevo para sentarla, besandola de nuevo. Brooke le rodeo el cuello con los brazos, pegandose a su cuerpo. El roce de su piel desnuda la enardecio aun mas y Patrick acelero sus movimientos, clavando los dedos en sus caderas sin poder evitarlo. A ella no le importo, estaba igual que el: al borde de estallar. Patrick beso su cuello, rozandolo con los dientes. --!Patrick! Brooke no pudo evitar gritar su nombre, estremeciendose de pies a cabeza, y aquello termino con el poco control que a el le quedaba. La estrecho contra si y se tenso al notar como su cuerpo se liberaba y lo dejaba exhausto. Se quedaron abrazados mientras recuperaban la respiracion. Brooke tenia los dedos enredados en su pelo y le acariciaba los mechones rubios de forma distraida. Aun debia asimilar lo que acababa de pasar, nunca habia sentido nada tan fuerte ni intenso, ni siquiera estaba segura de que sus piernas la sujetaran si se apoyaba en el suelo. Y no queria soltarle; si lo miraba... si hablaban se romperia el momento, y queria alargar esa sensacion lo mas posible. Pero poco despues, Patrick se movio. Se quedo quieta mientras el la besaba y se quedaron mirandose como si nunca se hubieran visto antes. Patrick delineo su rostro con un dedo, desde las cejas bajando por la nariz, hasta rozar sus labios. --Te he dejado sin maquillaje --murmuro. Ella sonrio y le toco la mejilla, que comenzaba a estar aspera por la barba incipiente. --Creo que todo mi pintalabios lo tienes tu. Patrick la cogio por la barbilla, dandole un beso. --Brooke... --susurro. Y entonces se encendio una luz en al otro lado de la puerta, que tenia dos ojos de buey en la parte superior. Patrick reacciono con rapidez, bajandola de la encimera mientras se subia los pantalones velozmente. Se agacharon para ocultarse detras de la encimera, parapetandose con los muebles. Brooke miro de reojo a Patrick, que estaba con la vista fija en los ojos de buey. Y entonces fue consciente de que su vestido estaba arrugado a la altura de su cintura, la parte superior seguia desatada... se apresuro a cubrirse rehaciendo el lazo del cuello, mientras alisaba a duras penas la falda. Su mirada se desvio hacia el suelo, donde su ropa interior yacia junto a la corbata de el. La vision la hizo enrojecer y alargo la mano para coger ambas prendas. Tambien cogio su camisa y chaqueta, y le rozo el hombro desnudo para llamar su atencion. Patrick la miro y recupero sus prendas sin decir nada. Se quedo con ellas en la mano, volviendo la atencion al exterior. Una sombra paso cerca de la puerta, pero siguio su camino y poco despues las luces se apagaron de nuevo. Los dos se incorporaron evitando mirarse. Brooke termino de vestirse, mientras el se abotonaba la camisa en la medida de lo posible y se la metia por dentro del pantalon. Se coloco la corbata alrededor del cuello e hizo un gesto hacia la puerta, con la chaqueta en la mano. --Quiza no debamos regresar juntos --comento. Brooke afirmo con la cabeza, apartando la vista de su pecho. ?Sabia el lo atractivo que estaba con aquel aspecto desenfadado? El pelo rubio revuelto, la corbata sin atar y un par de botones desabrochados... Le daban ganas de volver a arrancarle la camisa. Pero parecia que el habia recuperado el sentido mas rapido que ella, porque levanto una ceja de forma interrogativa. --?Quieres que salga yo primero? --pregunto Patrick, al ver que la chica no se movia. --No, ya voy. Se quedo unos segundos mas indecisa. ?Que se suponia que decia una en aquellas circunstancias? <> <> --Feliz Ano Nuevo, Patrick. El parecio sorprendido por aquella frase, pero inclino la cabeza con media sonrisa y le contesto igual: --Feliz Ano Nuevo, Brooke. Brooke penso que aquella debia haber sido la frase mas estupida del universo... En fin, era lo unico que se le habia ocurrido y, al fin y al cabo, era Ano Nuevo, ?no? !Si todo habia comenzado por culpa de la cuenta atras dichosa de Nochevieja! Ni siquiera habia visto a quien tenia a su lado en la fiesta de empleados en ese momento, hasta que la gente empezo a besarse como era costumbre y, al girarse, se lo encontro a el. Y algo habia pasado, porque en lugar de darse la vuelta y marcharse cada uno por su lado como solian hacer, inexplicablemente se habian acercado para besarse. Y lo que habia comenzado como un beso casto en los labios fue a mas y, antes de darse cuenta, estaban en la cocina. Se metio en el primer cuarto de bano femenino que vio para intentar recuperar la compostura. ?Pero que demonios le habia pasado? !Si Patrick era su enemigo numero uno! Llevaban meses compartiendo cocina, sin llevarse bien ni un solo dia. Cada uno tenia una forma de cocinar, de organizarse... !de todo! Ya desde el primer dia chocaron y nunca habian compartido un solo momento de ocio fuera de la cocina. ?Seria por eso? ?Habia bajado la guardia porque estaban en un ambiente relajado? Maldita fiesta de fin de ano... Se miro en el espejo, y se asusto al ver el estado en que estaba su pelo, por no hablar del maquillaje inexistente, ni de las zonas rojas en su cuello, alli donde Patrick... Sacudio la cabeza para no pensar en eso. Se peino con los dedos lo mejor que pudo y recompuso su maquillaje con el pulso algo tembloroso. Cuando estuvo satisfecha con el resultado, observo su reflejo, sin poder reprimir una expresion preocupada. ?Que iba a pasar cuando volvieran al trabajo? Patrick espero un par de minutos en la cocina, sin dejar de dar vueltas junto a la encimera donde... reprimio una maldicion y coloco bien un par de espumaderas que ellos habian movido sin querer antes de salir y meterse en el primer cuarto de bano que vio. Se miro en el espejo, apoyando las manos en el lavabo. ?Pero que demonios le habia pasado? !Si Brooke era su enemigo numero uno! Llevaban meses compartiendo cocina, sin llevarse bien ni un solo dia. Cada uno tenia una forma de cocinar, de organizarse... !de todo! Ya desde el primer dia chocaron, y no habian compartido nunca un solo momento de ocio fuera de la cocina. ?Seria por eso? ?Habia bajado la guardia porque estaban en un ambiente relajado? Maldita fiesta de fin de ano... Aunque tampoco podia echar la culpa al alcohol, ya que solo se habia tomado un par de copas de champan. Ni siquiera se habia fijado en ella hasta que se deslizo a su lado bailando y tuvo que mirar dos veces para reconocerla. Entonces observo que llevaba su cabello moreno diferente, suelto con ondas, peinado de una forma que, junto con el vestido, le recordo a las chicas de los calendarios pin up. Ya no habia podido evitar seguir observandola hasta encontrarse a su lado cuando habia comenzado la cuenta atras. Y cuando ella se giro, esos labios pintados de rojo pasion lo atrajeron como si de un iman se tratara. El mismo rojo que ahora estaba esparcido por toda su cara, asi que se echo agua fria para quitarselo y de paso rebajar el calor que empezaba a sentir al pensar en ella. Saco un panuelo del bolsillo del pantalon y se seco el rostro, eliminando todos los restos del pintalabios. Termino de abotonarse la camisa e hizo un nudo perfecto en la corbata. Se echo un poco de agua en el pelo para alisarselo y, tras ponerse la chaqueta, se examino en el espejo. Asi no se le veia la parte de la camisa sin botones, su pelo volvia a estar arreglado... En la cocina siempre estaba impecable con su uniforme blanco; ponerse un traje para fin de ano le habia parecido adecuado, aunque ahora le diera demasiado calor. En fin, todo en orden, asi que quiza deberia volver a la fiesta. Si no fuera por la expresion preocupada que tenia en la cara, nadie diria que habia ocurrido nada. Pero claro, ?que iba a pasar cuando volvieran al trabajo? De vuelta en la fiesta, Brooke fue a la mesa donde habia botellas y vasos para que cada uno se sirviera. Se lleno un vaso de champan, se lo tomo de un trago y volvio a llenarlo. --!Eh, garganta profunda! ?Piensas acabar con todas las bebidas? Levanto la vista para encontrarse a Denise, la subdirectora del hotel y su mejor amiga alli. Habian congeniado desde el principio y con ella pasaba su tiempo libre cuando coincidian ambas. Asi como Brooke vestia con el uniforme de la cocina a diario y pocas veces se arreglaba como esa noche, Denise era todo lo contrario: siempre iba perfecta, con tacones y el pelo rubio perfectamente alisado, con una media melena y flequillo que enmarcaban su rostro angelical. Su puesto tenia mucho que ver en su estilo, obvio, aunque tambien formaba parte de su personalidad. --Es mi intencion --le contesto. --?Estas bien? Pareces acalorada. ?Has bailado mucho o que? --No, no es eso. --?La gente te agobia? No lo entiendo, ya deberias estar acostumbrada. Hizo un gesto que abarcaba al nutrido grupo que se habia juntado alli, practicamente todo el personal del hotel que vivia en los apartamentos para trabajadores. Como era una noche especial, se habia contratado personal externo para entretener a los clientes esa noche y la empresa habia dado libre a todos los departamentos. Denise habia tenido mucho que ver en eso, ya que era la primera vez que se lograba algo asi. Llevaba un ano y medio alli, unos meses mas que Brooke, y uno de sus objetivos era mejorar las condiciones laborables. Los empleados solo libraban un dia a la semana, por ejemplo, otro tema que tenia pendiente. El Paradise Lanikai Beach era un enorme complejo hotelero a pie de playa en la isla principal de Hawai, Oahu. Tenia dos bloques principales, cada uno con su correspondiente piscina, unidos por varios puentes de madera con antorchas decorativas que encendian por la noche. En el centro habia un escenario donde se hacian actuaciones en ocasiones especiales o se colocaba alguna orquesta itinerante. Detras de todo ello, separado por vallas de bambu, se encontraban los apartamentos de los empleados. Todos tenian un bungalow de una habitacion, con una pequena cocina unida a un salon, y en el centro de los edificios habia una piscina, con vestuario y gimnasio propio. Como tenian poco tiempo libre, la piscina no solia estar muy masificada. Ademas, el personal rotaba con bastante frecuencia y muchos preferian pasar ese tiempo descubriendo la isla y sus playas. El motivo del cambio de personal era, por un lado, que no todos se acostumbraban a trabajar en una isla, y, por el otro, que formaba parte del programa de intercambio de la cadena para que los empleados adquirieran experiencia en diferentes localizaciones y tipos de hotel. Era normal que los que empezaban se inscribieran en ese programa, daba muchas oportunidades para recorrer mundo, lo que era otro punto a su favor. --Mejor te lo cuento --solto. Brooke cogio a una sorprendida Denise del brazo y la alejo de la musica y la gente, detras de una palmera. --?Que me he perdido? --pregunto Denise, sin entender nada. --Me acabo de acostar con Patrick --espeto su amiga. Denise se quedo con la boca abierta. Decir que se habia quedado alucinada era poco, estaba a punto de pellizcarse por si sonaba, porque aquello no podia ser verdad. Tenia que haber oido mal. --Repite eso --pidio. --Digo que me acabo de acostar con el. Despues de la cuenta atras, hemos ido a la cocina y... En fin, eso. Denise abrio de nuevo la boca. La cerro, volvio a abrirla y parpadeo varias veces. --Espera a ver si me he enterado bien --dijo--. ?Me estas diciendo que Patrick y tu habeis echado un polvo en la cocina? ?Tu y el mismo Patrick que odias desde el dia uno que entraste en este hotel, el mismo Patrick al que, y te recuerdo tus palabras exactas, llamaste <>? ?El mismo Patrick que te quita tu sarten favorita y tu a el su cuchillo de cortar preferido? --Denise... Pero su amiga estaba lanzada, con aquel brillo que se le ponia en los ojos azules cuando algo le resultaba divertido y sorprendente al mismo tiempo. --?El mismo Patrick que, dijiste, era un imbecil estirado que solo sabia mirarse el ombligo y que metiste en la lista de <> sobre el personal del hotel que hicimos en la fiesta de despedida de Karen? --A ver, Denise, !que si! --?Y en que momento ha salido de la lista? Porque cuando todas estuvimos de acuerdo en que el chico esta muy bien, tu solo le sacaste defectos. A saber... --empezo a enumerar con los dedos--: va siempre repeinado, no sonrie nunca (algo que, debo decir, es falso), el uniforme de cocinero le queda fatal, tiene cara de aleman... lo cual sigo sin entender por que es malo, !si encima su madre es alemana! --Pues porque... porque si. Y ademas es un borde... --Contigo. Porque tu tambien lo eres con el. Pero no te me disperses, por favor. ?Como fue? --No lo se. --?Estabas borracha y no te acuerdas? Porque te veo muy lucida ahora mismo. --No, ?a que te refieres?

  • Tenia que ser el de Mar Vaquerizo

    https://gigalibros.com/tenia-que-ser-el.html

    Barbara es una conocida disenadora de zapatos con su vida laboral asentada y la unica preocupacion de sacar adelante la siguiente coleccion, pero todo se complica cuando Toni, su hermana menor, la incluye en la organizacion de su proximo enlace matrimonial.
    No contenta con endosarle todos los preparativos como si fuese su organizadora de bodas, tambien le encarga el diseno de sus zapatos, algo que le trae de cabeza.
    Cuando todo esta controlado y a menos de dos meses para el gran dia, una llamada de la novia hara que su vida se ponga patas arriba.
    La unica persona capaz de sacar la boda adelante no es otro que Mario, un gran chef y su ex mejor amigo, ex novio, ex hombre de su vida
    ?Aceptara el cocinero el trabajo? ?Sera Barbara capaz de salir indemne de este enlace?

  • Pistolar de Ivan Soto Camba

    https://gigalibros.com/pistolar.html

    Pistolar es un caleidoscopio, una indagacion fragmentaria en el mosaico del yo: basta un ligero movimiento de muneca y de repente todo cobra sentido.