• la universidad light - Francisco Esteban Bara

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  • La universidad light - Francisco Esteban Bara | PlanetadeLibros

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    25 jun 2019 — En este libro desarrolla un concepto nuevo, el de “universidad light” para denunciar la falta de valores que sufre nuestro actual modelo ...

  • La universidad light: Un análisis de nuestra formación ...

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    La universidad light: Un análisis de nuestra formación universitaria (Educación) : Esteban Bara, Francisco: Amazon.es: Libros.

  • LA UNIVERSIDAD LIGHT | FRANCISCO ESTEBAN BARA

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    25 jun 2019 — El libro LA UNIVERSIDAD LIGHT de FRANCISCO ESTEBAN BARA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • La universidad light. Un análisis crítico de nuestra formación ...

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    28 ene 2020 — Nuevo libro: La universidad light. Un análisis crítico de nuestra ... Del Dr. Francisco Esteban Bara, Universidad de Barcelona. Sinopsis.

  • Esteban-Bara, F. (2019). La universidad light: Un análisis de ...

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    El libro que nos ocupa, teórico y ameno de principio a fin —si se me permite el pleonasmo, que no el oxímoron—, nos anima a replantearnos, desde este punto de ...

  • un análisis de nuestra formación universitaria - Dialnet

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    Información del libro La universidad light: un análisis de nuestra formación ... En La universidad light encontramos un revelador análisis que señala que la ...

  • LA UNIVERSIDAD LIGHT - FRANCISCO ESTEBAN BARA

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    LA UNIVERSIDAD LIGHT. UN ANÁLISIS DE NUESTRA FORMACIÓN UNIVERSITARIA, BARA, FRANCISCO ESTEBAN, 18,95€. Ya era hora de que la formación universitaria soltara ...

  • Amante y Cautiva (Millonarios italianos 2) de Florencia Palacios

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    En un oscuro rincon de una ciudad italiana perdida en la lujuria y el vicio, una guapa e inocente chica es subastada y vendida al mejor postor. Pero ella esta feliz pues acaba de escapar de la miseria y el terror.
    No imagina que ese guapo millonario italiano que ha pagado por ella tanto dinero, quiero algo mas que su virginidad. la quiere a ella por entero, cautiva y prisionera.

  • Los afectos de Rodrigo Hasbun

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    El dia que papa volvio de Nanga Parbat (con unas imagenes que trituraban el alma, tanta hermosura no era humana), mientras cenabamos, nos dijo que el alpinismo se habia tecnificado demasiado y que lo importante se estaba perdiendo, que ya no escalaria mas. Tras oirlo mama sonrio como una idiota, creyendo que esas palabras contenian algun tipo de promesa, pero se quedo callada para no interrumpir. Es la comunion con la naturaleza lo que importa, siguio diciendo el, la barba mas larga que nunca, tan oscura como sus ojos un poco desquiciados, la posibilidad de llegar a los lugares que han sido abandonados hasta por Dios es lo que importa. No, por Dios no, se corrigio, en el principio de uno de esos monologos que duraban horas apenas llegaba, antes de que empezaran a crecerle el silencio y las ganas de emprender una nueva aventura, es mas bien en esos lugares donde se lo encuentra, donde Dios descansa de nuestra ingratitud y sordidez. Monika y Trixi lo oian sumidas en una hipnosis incipiente y mama ni que decir. Eramos su clan, las que lo esperabamos, hasta entonces siempre en Munich pero ahora en La Paz desde hacia un ano y medio. Irse, eso era lo que papa sabia hacer mejor, irse pero tambien volver, como un soldado de la guerra permanente, hasta reunir fuerzas para irse una vez mas. Solia suceder luego de unos meses de quietud. Esta vez, justo despues de quejarse del alpinismo, con la boca medio llena, menciono que pronto se largaria en busca de Paititi, una antigua ciudad inca que habia quedado enterrada en medio de la selva amazonica. Nadie la ha visto en siglos, dijo y me dio pena mirar a mama, constatar lo poco que le habia durado la ilusion. Esta llena de tesoros, los incas los resguardaban ahi de la codicia de los conquistadores, anadio el, pero eso era lo que menos le interesaba, su unico tesoro seria encontrar las ruinas de la ciudad. Lo cierto es que a su regreso de Nanga Parbat habia hecho una escala decisiva en Sao Paulo y finalmente tenia el financiamiento y los equipos. No hay que olvidar cuanto tiempo paso desapercibida Machu Picchu, dijo, durante cientos de anos nadie sabia que estaba donde esta, hasta que el audaz de Hiram Bingham la encontro. Papa se sabia los nombres de mil exploradores, yo no. Me faltaba un ano de colegio y mis preocupaciones eran otras, entre ellas que haria despues. La Paz no estaba tan mal, pero era caotica y nunca dejariamos de ser extranos, gente venida de otro mundo, un mundo envejecido y frio. Al menos ya habiamos logrado adaptarnos, despues de meses de meses luchando contra todo, incluido el bendito espanol. Mama apenas podia hablarlo, pero mis hermanas lo manejaban cada vez mejor y yo me defendia sin grandes dificultades. Mi segunda opcion era regresar a Munich. Me disuadia el hecho de que Monika estuviera considerandolo tambien, porque en ese caso quiza terminariamos viviendo juntas. Ella tenia dieciocho recien cumplidos y acababa de graduarse y estaba mas confundida y rabiosa que nunca. Con sus crisis nerviosas habia logrado que todo girara a su alrededor aun mas que antes, y que Trixi y yo tuvieramos que resignarnos a ser personajes secundarios, un poco como mama en relacion con papa. Era feo verla revolcandose, no voy a negarlo. Era impactante, horrible incluso, hasta habiamos tenido que atarla la ultima vez. ?Papa ya sabia? ?Se lo habia contado mama en alguna carta? ?Se lo habia contado mas temprano, apenas se quedaron solos en su cuarto, antes de la cena? Aunque mama llevara meses implorando, Monika no le daba importancia al asunto (no es nada, decia, dejenme en paz) y se negaba tajantemente a visitar a un psiquiatra o a un medico internista. En cualquier caso, el desorden interior de mi hermana coincidiria diez dias despues de la llegada de papa con esto otro: los arqueologos brasileros a los que esperaba le notificaron que necesitaban postergar el inicio de la expedicion. El no entendio los motivos o los asumio como una afrenta personal, y una tormenta de mierda se desato entonces en casa. En los dias siguientes lo oimos hacer llamadas interminables, cerrar puertas con todas sus fuerzas, amenazar y gritar. Entre medio se la pasaba rumiando como una bestia en cautiverio, como un hombre que lo ha perdido todo. Nosotras estabamos de vacaciones y no podiamos eludir el martirio. Al fin, una tarde en la que Monika y yo lo ayudabamos en el jardin, le propuso a ella que lo acompanara. Mi hermana no sabia si queria estudiar ni que estudiaria si lo hacia, ni donde lo haria de hacerlo. Por lo demas, ella habia sido la que cuestiono mas la decision de instalarnos en Bolivia, hasta en el barco sus reproches fueron de nunca acabar. No podemos dejar nuestras vidas asi como asi, decia antes de que empezara el pataleo, eso no se hace. Empezar de cero es una oportunidad que pocos tienen, decia papa. Empezar de cero no se puede, lo cortaba mi hermana, irse es de cobardes. Ante palabras como esas el se quedaba callado y a ella su silencio le daba rienda suelta, al menos hasta que el perdia la paciencia, y entonces mama nos decia a Trixi y a mi que nos fueramos a pasear por la borda mientras ellos se quedaban discutiendo, a veces durante horas. Luego, el dia que llegamos a La Paz, entendi mejor los temores de mi hermana. Nada era reconocible (habia ninos mendigando por las calles, indios cargando bultos enormes en sus espaldas, demasiadas casas a medio construir), y en general todo se veia precario y sucio. Un par de meses despues, ya acomodadas en un barrio centrico y luego de que papa se hubiera ido a Nanga Parbat, empezaron las crisis nerviosas de Monika. Habia pasado mas de un ano desde entonces. Ahora, en el jardin, para mi sorpresa, acepto de inmediato la propuesta que el acababa de hacerle. Obviamente papa intentaba matar dos pajaros de un tiro: contar con su ayuda para la expedicion, que segun supimos entonces habia decidido no retrasar un solo segundo, pero ademas alejar a Monika de sus demonios y de su incertidumbre. Tras oirlo, incredula, dije que tambien debia llevarme. Tu todavia estas en el colegio, pelotuda, se entrometio mi hermana. Puedo faltar unos meses, respondi sin perder la calma, y luego volvi a dirigirme a papa. Algo como esto podria ser importante en mi vida, dije, tu lo sabes mejor que nadie. ?Como seria para el volver a casa despues de tanto tiempo rodeado de naturaleza inhospita, acompanado unicamente por hombres parecidos a el? ?Habria pasado algo de lo que no estabamos al tanto para que no quisiera seguir escalando? Y con lo de Paititi, ?que buscaba realmente? ?Y yo? ?Faltar a clases nada mas? ?Sentirme unica entre mis amigas, que reventarian de la envidia al enterarse? ?No quedarme atras en relacion con Monika? Como si lo hubiera previsto todo, incluidas las preguntas que me estaba haciendo, se le formo una sonrisa rara a papa mientras asentia. Se me helo el pecho y mire a mi hermana y ella me miro y ya ninguna supo que decir. Supongo que nos dio miedo saber que el asunto iba en serio.

  • Nimbo (El arco de la Guadana 2) de Neal Shusterman

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    No ha pasado mas que un ano desde que los caminos de Citra y Rowan se separaron, pero en este tiempo los rumores sobre un justiciero que persigue a los segadores corruptos se han multiplicado. Por todo el continente se oyen susurros de que los culpables acaban siempre devorados por las llamas.
    La segadora Anastasia criba con compasion y desafia abiertamente las ideas del nuevo orden. No obstante, cuando su vida se ve amenazada y sus metodos se cuestionan, queda claro que no todos los miembros de la Guadana desean el cambio y que la podredumbre crece hasta en los cimientos mas solidos.
    La muerte debe existir para que la vida tenga sentido. Pero ?cual es el precio que cada segador esta dispuesto a pagar?

  • Yo no soy nadie de Patrick Flanery

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    Tras unos anos como profesor en Oxford, Jeremy O’Keefe regresa a los Estados Unidos donde ha sido contratado como profesor de Historia de Alemania en la Universidad de Nueva York. Jeremy se siente bien con su nueva vida y feliz de estar otra vez cerca de su hija, quien se ha instalado, gracias a su matrimonio, en la clase alta de la ciudad. Jeremy, cercano a cumplir los sesenta, contempla con placidez los anos que le quedan por vivir. Pero un dia recibe en su casa un paquete anonimo que contiene mas de dos mil folios impresos por las dos caras con lo que parecen direcciones de internet. Y unos dias mas tarde, otro paquete con miles de numeros de telefono. Estupefacto, Jeremy examina el contenido de los paquetes sin entender nada. Hasta que descubre que recogen el historial de su actividad online y de sus llamadas de telefono de los ultimos anos. ?Quien y por que querra hacer un seguimiento exhaustivo de su vida personal? ?Y por que ese alguien quiere que Jeremy lo sepa? ?Quien es ese hombre que parece seguirle desde hace unos dias? ?Y quien llama a su madre con amenazas para Jeremy? En una sociedad sin secretos como la nuestra, asustar a un hombre es lo mas facil. Y Jeremy empieza a repasar su vida que el creia hasta ahora la de un hombre comun, buscando a quien pudo hacer dano o que pudo hacer mal.

  • Desde siempre te conozco de Bree Sandra

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    Una apasionante aventura que no te dejara indiferente.

  • La vida sumergida de Pilar Adon

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    Se habian habituado al licor de ajenjo y lo bebian de pie, por las mananas, junto al fregadero de piedra o apoyadas en la escalera que movian de un lado a otro por la biblioteca para llegar a los estantes mas altos. Sin ceremonias previas ni finales. Sin ir a cambiarse de ropa. Sin adornarse el cuello ni las munecas. Calladas y un tanto desgarbadas, con la dejadez propia de la lentitud y la indiferencia, en un abandono que solo podian permitirse las depositarias de una elegancia congenita. Las beneficiarias de una delicadeza en la longitud de las formas, en la calidad de las telas que vestian a diario, conscientes de que existian dos tipos de personas, las que tenian clase y las que, por mucho que lo intentaran con bordados, pedreria y aromas sutiles, no la tenian ni la tendrian nunca. Al cabo de un tiempo indeterminado, que podia ser de unos minutos o que podia ser de unas horas transcurridas entre tragos cortos, entre libaciones del licor servido con decision en sus vasos pequenos, procuraban ir a sentarse en las butacas de la cocina, siempre en silencio. Y entonces tal vez si tuvieran que esforzarse por hacerlo con cierta dignidad. En ese momento tal vez resultara complicado moverse, dar mas de dos pasos en la misma linea de equilibrio, y quiza debieran poner mas atencion en la distancia que recorrian ya que ambas podian haberse deshecho de la estabilidad y ambas podian haberse internado en la enormidad, el exceso. Sus avances por un suelo de madera que no era de hacia dos anos ni de hacia cinco ni cincuenta tendrian que ser cautelosos. Comian a la una y media, sin decirse nada, incomodas en su proximidad mutua. La confusion del ajenjo daba paso a un primer jubilo fisico y mental que, invariablemente, desembocaba en un cansancio un tanto dramatico. Y era solo mas tarde, ya durante los postres, cuando Brigida podia empezar a hablar para decirle que debia recoger la ropa de la azotea y que debia hacerlo antes de las cuatro. Con la voz arrogante de quien da una orden. Argumentandole que ella no iba a esforzarse por ir a la azotea (tenia que centrarse en sus mil tareas) y que debia ser Hilda quien se propulsara por el pasamanos de las escaleras hacia arriba sin excusas ni dilaciones. Antes de que empezara a soplar el viento y le resultara imposible (a ella y a cualquiera) asomarse al exterior. Tenia que subir a la planta superior, cerrar las ventanas de cada dormitorio y de cada sala, asegurar las contraventanas, bloquear la puerta de hierro que se deslizaba sobre una barra adherida al suelo a modo de carril hasta que la cancela chocaba contra la pared del gran balcon, siempre con un golpe seco, echar la llave de abajo con dos vueltas, echar la llave de arriba con dos vueltas, correr a la escalera, subir mas aun y, una vez en la azotea, recogerlo todo antes de que empezaran los crujidos en cada muro de la casa. Los vaivenes de las cortinas que se elevarian por encima de las sillas a causa de las corrientes de aire que se colaban irremediablemente a traves de las grietas abiertas entre los marcos de los miradores y las tablillas del entarimado, en una oscilacion serpentina que haria presagiar la aparicion de un ser biologico tras ellas (un lobo, una rana, un muchacho) o la aparicion de un ser no biologico (una piedra de color ambar). Era cierto que las copas de los pinos habian empezado a agitarse bajo los cristales de los ventanales de la cocina, y Hilda recordo alli, contemplando el prodigioso estremecimiento de la red de huesos y tendones en que iba a desembocar cada uno de los troncos moviles de cada uno de los arboles, el momento en que le pidio a Brigida que se muriera. Ese dia soplaba el viento igualmente, con aquella violencia nada excepcional dada la epoca y dada la zona. Habian cerrado las ventanas, las puertas. Habian asegurado los pestillos y habian corrido los visillos. Y fue en esa circunstancia cuando penso que si Brigida moria, si Brigida desaparecia, toda la casa seria suya, entera para ella, y entonces no tendria que obedecer mas ordenes. No tendria que ajustarse a los horarios ni a los propositos de Brigida. Dejaria de estar sometida, juzgada, calificada a cada instante, y llevaria a la practica sus proyectos. Todas sus fantasias. Sin tener que comer cuando Brigida quisiera, sin tener que dormir cuando Brigida quisiera. Podria ponerse sus vestidos mas alegres. Banarse en el embalse. Practicar sus lecciones de piano cuando deseara hacerlo y bailar cuando deseara hacerlo. Raspar la tierra y descubrir que habia debajo de cada planta, de cada pedazo de hierba seca, de cada monton de agujas de pino reunidas por el viento, como queria hacer desde que a la edad de seis anos aprendiera que una pezuna era una una fuerte y desarrollada, y que algunos animales las tenian largas y afiladas a modo de apendices cortantes, como zarpas, para atrapar a su presa, para aferrarse a ella, para cerciorarse de que no podria escapar y para excavar, escondiendo bajo la parte de suelo visible cualquier objeto valioso, su alimento. Lo aprendio de nina y desde entonces quiso comportarse como un perro que se esforzara por desenterrar de la base del monte el hueso escondido anos atras por el o por un antepasado. Extraer del barro la explicacion a su existencia. Desentranar el significado de cada estimulo para quedarse tranquila y poder regresar a sus actividades cotidianas. Sus otras actividades cotidianas. Creyendo que semejantes explicaciones se encontrarian en la base de los montes, bajo las pilas de materia fusionada al azar. Creyendo que podrian desenterrarse con solo escarbar. Revolviendo bajo el abono de los cultivos. Bajo las semillas alojadas en las hileras de los huertos. Bajo los circulos de ceniza abandonados por los pastores. Bajo las formaciones de piedras grandes o bajo las formaciones de piedras pequenas que se ocultaban bajo las piedras grandes. Si Brigida desaparecia y toda la casa pasaba a ser suya, se entregaria al aprendizaje de un idioma vivo o de un idioma en extincion. A la investigacion de los requisitos necesarios para que los miembros de un grupo llevaran una convivencia civilizada. A la resolucion de la incognita de si para que dicha convivencia civilizada pudiera ser real debia optarse siempre por el sometimiento y siempre por la rendicion de unos ante otros. A desentranar el autentico significado de las palabras de negacion que se apropiaban de las palabras primigenias para contradecirlas y desposeerlas de su sentido primordial. Desapego. Desarraigo. Desafeccion. Desaparicion. Frente al apego, el arraigo, la afeccion, la aparicion. Centrada en su lista de libros, los que debia leer antes de convertirse en una anciana como lo era Brigida. Middlemarch y Al faro. Grandes esperanzas. Un mundo feliz. La abadia de Northanger. Edipo rey. Crimen y castigo. La comedia humana. Ariel. El rey Lear y el Libro de la vida. La montana magica. Matar a un ruisenor. Los miserables. Rojo y Negro. ?Acaso los leeria con Brigida a su lado, formando parte de la casa, envuelta en sus chales en invierno y en sus tules en verano, haciendose notar por su aliento, con esa respiracion de mujer que dejo de ser joven hacia anos? Lo dudaba. Asi que le pidio a Brigida que se muriera. La unica manera de conseguir una identidad personal. Y dias despues, Brigida estaba muerta. Nunca pudo negarle nada. Nunca pudo oponerse a sus caprichos. De modo que se murio. --?Es que me odias? --le pregunto. Y Hilda respondio que no. Que por supuesto que no. ?Como iba a odiarla? Habia sido su protectora. Su maestra. La encargada de orientar sus gustos hacia sus primeras lecturas. Su consejera llegado el momento de enfrentarse a un texto de Seneca y descubrir que la experiencia podia asemejarse a la de leer un angustioso libro de superacion personal. Frases como <> o <>. Claro que no la odiaba. Brigida le habia explicado que era un minueto, que una gavota. Le habia dado la definicion de musica como el arte de bien combinar los sonidos y el silencio en el tiempo. No la odiaba. Simplemente deseaba que se deshiciera. Que se volviera transparente. Que se transformara en una esencia de luz sin estructura ni carne ni presencia. ?Que mas tenia que hacer alli? Nada. De alguna manera, su epoca habia pasado. Su mision habia concluido. ?Que podia aportarle a ella con su muerte voluntaria? Todo. La independencia. El desarrollo como ser autonomo y perfecto. Como unidad sin condicionamientos. En aquella casa situada en la ladera de un monte. Rodeada de pinos, de aves y de insectos, y del brillo rojo del sol del amanecer y del sol del atardecer. En libertad. Con la posibilidad de actuar y no actuar. Ir y no ir. Querer y no querer. El privilegio supremo de la eleccion. Crecer hacia arriba o tumbarse extendida. Meter los dedos en el saco del azucar o meter los dedos en el saco de la sal.

  • Un Marques y muchos fantasmas de Olympia Russell

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    El canto del gallo le desperto, como todas las mananas. Apenas unos minutos antes, el sol habia empezado a limpiar las tinieblas de la noche y una luz, muy tenue aun, se colaba a traves de las ventanas del palacio. Ese dia Viola cumplia veintitres anos y sus hermanas habian organizado una comida en su honor. Nada exagerado, a ninguna de ellas le gustaban los grandes eventos (bueno, excepto a Katerina), asi que se iba tratar tan solo de una comida juntas. La novedad frente al resto de los dias era que iban a estar todas, las siete, algo que no ocurria desde las pasadas navidades, y ya habian pasado cuatro meses desde entonces. Al mediodia llegarian Cassandra y su marido Michael, y un poco mas tarde lo harian Silvania, Aidan y su hijito Darren, que acababa de cumplir nueve meses. Desde que dos de sus hermanas se habian casado, eran pocas las veces que coincidian todas juntas, asi que ese solo hecho era ya una fiesta y excepcional. Lo cierto es que Viola estaba deseando volver a ver a Silvania y Cassandra, pero, al mismo tiempo, lo que habian organizado le abrumaba un poco. Ella era especialmente sensible, la mas sensible de todas de hecho (muy seguida de la pequena, India), y los grandes grupos le alteraban un poco. Por eso, cuando todas se juntaban, con el bullicio que creaban, charlando sin parar, discutiendo, riendose y, sobre todo, quitandose la palabra unas a otras, ella acababa agotada. Aunque el problema, en realidad, no eran sus hermanas, sino el resto del bullicio que habia siempre a su alrededor. Un bullicio que solo ella podia escuchar. Porque Viola vivia en un mundo diferente al resto. Diferente y mucho mas poblado que el del resto de los mortales. Y esa ultima palabra, mortales, estaba muy bien escogida para explicar lo que le ocurria, porque Viola no veia y escuchaba solo a sus hermanas y cunados, a los criados y criadas y a los escasos visitantes que acudian al palacio, sino que estaba siempre rodeada de multitud de fantasmas. Si, fantasmas. O seres sobrenaturales. Fallecidos. Angeles... A ella le daba igual el nombre que les pusieran, lo que tenia claro era que no eran de este mundo. Todo habia comenzado al dia siguiente de morir su madre, cuando ella tenia seis anos apenas. Hasta entonces habia sido una nina sonadora, mas metida en su mundo que en el exterior, con "una gran imaginacion", decia su padre siempre. Viola sospechaba que su vision de seres del otro mundo ya existia desde siempre y que esa "gran imaginacion" eran ya sus visiones desde que habia tenido uso de razon, pero era cierto que se habian intensificado y cambiado a partir de la muerte de su madre. Cuando su madre estaba al final del embarazo de India, la que iba a ser su septima hermana, las cuatro mayores, que ya eran conscientes de lo que ocurria, habian estado expectantes y deseosas de conocer al nuevo hermanito (es lo que esperaban sus padres y ellas: un varon por fin). Una noche de noviembre su madre se habia despedido de ella dandole un beso de buenas noches, como hacia todos los dias con cada una de sus hijas, y Viola se habia dormido feliz y despreocupada. Pero a las seis de la manana se habia despertado de golpe y se habia sentado sobre la cama, alarmada, pero sin saber muy bien por que. Le habia costado un minuto darse cuenta de lo que habia ocurrido: en la entrada de su habitacion estaba su madre, con el precioso camison de noche aun puesto y su pelo, rubio, rizado y sedoso, suelto. Viola se calmo inmediatamente porque su madre le transmitia siempre paz y sensacion de proteccion. Ademas, le sonreia abiertamente, como hacia casi siempre, ya que era una mujer dulce y bondadosa y rara vez se enfadaba con ella. Pero era extrano que estuviera alli esas horas, asi que Viola, sin alarmarse, pero intrigada, le pregunto: --Mami, ?que haces aqui tan temprano? Su madre sonrio ampliamente y le dijo: --He venido a decirte que todo ira bien, cielito mio. Y ahora duermete de nuevo --y le mando un beso con la mano desde la distancia y cerro la puerta con cuidado. Viola sonrio y envuelta en el ambiente protector que habia dejado su madre, volvio a dormirse. Pero cuando un par de horas mas tarde la doncella que se ocupaba de ella vino a despertarla, descubrio la terrible realidad: su madre habia muerto durante el parto de su septima hija, India, unos minutos antes de las doce de la noche. Vinieron unos meses oscuros de tristeza y lagrimas diarias. Las ninas se tuvieron que hacer a la idea de la perdida de la madre, cada una reacciono como pudo, pero fueron saliendo hacia adelante. Pero quien mas cambio con la experiencia, al menos a ojos de los demas, fue Viola. --Yo vi a mama a las seis de la manana. --No puede ser hija, te equivocas de hora o fue un sueno. --No papa, ya estaba amaneciendo, y no fue un sueno, vino a decirme que todo iria bien. Esta conversacion se repitio durante muchos meses entre padre e hija, con sus hermanas como testigo, pero Viola no consiguio convencer, ni al padre ni a sus hermanas, de lo que ella no tenia ni una duda: que su madre se le habia aparecido en espiritu para darle un consuelo por su perdida. La explicacion familiar a aquel fenomeno que Viola se empenaba en afirmar era la que daba el padre: equivocacion con la hora o sueno. Su hermana Livia, que tomo el papel de la madre (no por voluntad propia, sino por insistencia del padre, ya que era la hermana mayor), era la mas insistente con la version paterna. Anadia, ademas, que Viola siempre habia sido muy sensible -- cierto-- y fantasiosa --no tan cierto segun la propia Viola. Y tambien que la muerte de la madre no habia hecho mas que exacerbar aquella sensibilidad y fantasia. Al cabo de un tiempo, Viola dejo de hablarles del espiritu de la madre, porque no se le volvio a aparecer, pero si les hablo de todos los espiritus que empezaron a rodearle a diario, y que, a diferencia del de la madre, no se dirigian a ella, sino que hablaban entre ellos, pero ninguna de sus hermanas le creyo. En cualquier caso, sus hermanas continuaron siendo carinosas con ella y no le dieron mucha importancia a aquella "rareza" suya, asi que con el paso de los anos Viola se acostumbro a vivir rodeada de fantasmas, pero a no hablar demasiado de ellos. Y tambien a buscar la soledad, porque, aunque nadie la creyera, los fantasmas existian, ella los veia y, lo mas llamativo de todo, los escuchaba constantemente. Normalmente no se dirigian a ella, como habia ocurrido con su madre. Era como si ella hubiera logrado introducirse en su mundo como espectadora, pero no tuviera la posibilidad de relacionarse con ellos. Andaban a su alrededor y no paraban de hablar entre ellos, pero a ella no le decian nada. En cualquier caso, los veia y los escuchaba y aquel murmullo permanente se mezclaba con el de la vida real y la algarabia en la que andaba envuelta era excesiva. Esa era una de las razones por la que se levantaba siempre tan temprano: le gustaba aprovechar las primeras horas de soledad y de silencio de su vida real. Al amanecer sus hermanas aun dormian y la mayoria de los criados tambien. Siempre habia algun fantasma a su alrededor, pero su murmullo era mucho mas soportable al ser el unico que tenia que escuchar. Y habia otra razon tambien para levantarse tan temprano: que podia acudir al lugar que mas amaba en este mundo: la capilla del palacio. La capilla estaba situada en el lateral mas alejado de la parte principal del palacio y se accedia a ella tras un paseo por un caminito encantador, al aire libre y rodeado de macizos de flores que iban cambiando de color a medida que cambiaban las estaciones. Para Viola, el mejor momento del dia era cuando daba ese pequeno paseo, de ida y vuelta, y el rato que pasaba en la capilla: era lo mas cercano que tenia a estar en soledad. No sabia muy bien por que, los fantasmas no entraban en la capilla, y durante el paseo de ida y vuelta aparecian muchos menos de lo habitual, uno o dos a lo sumo, asi que ese paseo y la estancia en la capilla se habian convertido en sus unicos momentos de casi soledad. Y eso, para una persona que jamas estaba sola, era casi vital. En cualquier caso, sola del todo no estaba jamas, ya que la capilla estaba todo el dia cerrada excepto media hora, la que duraban los oficios religiosos que celebraba todos los dias el pastor Adams, la unica persona que tenia llaves para abrirla. Se trataba de un anciano encantador (y un poco sordo) pastor de la iglesia del pueblo mas cercano, pero que se ocupaba tambien de los oficios del palacio del Duque de Rochester, padre de Viola y dueno de la propiedad. Llevaba haciendolo desde la epoca en la que vivia la Duquesa, pero en aquella epoca habia oficio solo los domingos, que era cuando acudia toda la familia. Habia sido Viola la que habia provocado que el anciano hiciera un oficio todos los dias, a las siete de la manana, solo para ella, ya que sus hermanas continuaban acudiendo solo los domingos. Lo cierto es que el hombre sabia lo que le ocurria a la joven Viola, pero no porque ella se lo hubiera contado. Habia sido el padre de Viola, el Duque de Rochester, quien habia informado al pastor de la peculiaridad de su hija (aunque el Duque estaba practicamente todo el ano ausente, se preocupaba por sus hija y trataba de que estuvieran protegidas siempre) y el pastor, que era anciano y sordo, pero muy bondadoso, habia decidido abrir la capilla para ella todos los dias. Aquello habia empezado diez anos atras, cuando Viola tenia trece anos, y desde entonces el hombre solo habia fallado dos veces: un dia que cayo una nevada como nunca antes y otro dia que se habia levantado indispuesto. No solian hablar mucho. Cuando Viola llegaba, el ya estaba dentro de la capilla, ella entraba, le sonreia, se sentaba y escuchaba el oficio. Luego, al terminar, se acercaba donde el anciano, y le saludaba y ahi es donde el hombre le preguntaba que tal estaba. Ella siempre contestaba que bien, el sonreia, le decia "me alegro, jovencita" y eso era todo. Pero para Viola era como un oasis de paz. Media hora en la que solo escuchaba una unica voz y durante algunos ratos, cuando el pastor callaba, nada. Los unicos momentos de silencio durante toda su vida. Aquel dia, mientras se acercaba a la capilla, hizo una recopilacion de aquellos diez anos: su cumpleanos le ponia siempre un poco nostalgica. Penso tambien que el pastor, si la vida seguia su curso natural, moriria antes que ella y entonces acabarian aquello momentos de tranquilidad. Y se empezo a angustiar un poco. Pero enseguida paro esos pensamientos y se dijo que el hombre gozaba de muy buena salud y aun faltaba tiempo para que aquello ocurriera. Asi que abrio la puerta con un poco mas energia de lo habitual: despues de lo que acababa de pensar, estaba deseando ver al pastor. Asi que la sorpresa fue mayuscula. Porque el pastor no estaba y, en su lugar, se encontro de frente con el hombre mas apuesto que habia visto en su vida. Capitulo 2 Tenia los ojos negros, al igual que el pelo, que llevaba muy corto. La piel, bronceada, como si pasara mucho tiempo al aire libre, o como si tuviera ancestros meridionales. Era muy alto y tenia los hombros anchos y unos brazos fuertes, hechos para proteger. Para protegerla. Este ultimo pensamiento hizo que Viola se asombrara aun mas. Jamas habia pensado nada parecido acerca de ningun hombre, y habia varios en su vida que podian encajar en una idea asi: su propio padre o Lord Atkinson, el hombre al que su padre le habia encargado vigilarlas. Pero lo mas asombroso de todo era que aquel hombre en concreto, ademas de producirle ese tipo de pensamientos, llevaba puesta una casulla de pastor. Era, evidentemente, un nuevo pastor. Y para que no quedara ninguna duda, en ese momento, el nuevo pastor dio comienzo al oficio. Como si fuera lo normal, como si no fuera todo extrano y nuevo. Viola se sento y se dispuso a escucharlo. No podia hacer otra cosa, pero en cuanto vio que el pastor nuevo hacia lo mismo que el otro, se volvio de nuevo a su interior y a sus pensamientos. ?No sera un fantasma?, se le ocurrio, aunque enseguida desecho la idea. Sabia distinguir perfectamente a los seres de otro mundo de los de este, y aquel pastor nuevo estaba bien vivo y era bien carnal. Viola se concentro de nuevo en observarlo. Estaba haciendo exactamente lo mismo que hacia el pastor Adams, actuaban como dos gotas identicas respecto a los oficios, pero solo eran iguales en eso. De hecho, mientras el nuevo pastor realizaba la lectura de las escrituras, Viola cerro un poco los ojos para escuchar su voz. Y era tan impactante y maravillosa como su fisico. Era una voz grave y varonil, con un ligero tono ronco que, a pesar de que estaba leyendo un pasaje de las escrituras, a Viola le hizo pensar de nuevo en sus brazos varoniles y fuertes protegiendola. ?Que le estaba ocurriendo?, ?quiza lo mismo que a sus hermanas Silvania y Cassandra quienes, contra todo pronostico, se habian enamorado a pesar de haber mantenido siempre que no querian saber nada de hombres? No aquello no le podia estar pasando a ella, tenia que haber otra explicacion a lo que le estaba ocurriendo, porque ella era diferente a sus hermanas: tampoco habia pensado nunca en tener un hombre cerca ni en casarse, pero en su caso no se trataba de una eleccion consciente y largamente reivindicada, era, simplemente, que en su vida no entraba nadie mas porque estaba demasiado llena de gente. Pero precisamente en el unico lugar en el que se sentia casi sola, aparecia aquel pastor nuevo y empezaba a pensar y sentir cosas que jamas hubiera imaginado. Justo en ese momento, el pastor termino el oficio. Y se la quedo mirando. Fijamente. Y tras un momento que a ella se le hizo eterno, empezo a moverse hacia ella. Viola se quedo paralizada, hasta que comprendio lo que debia hacer. El nuevo pastor estaba repitiendo el ultimo paso que daba todos los dias el pastor Adams: acercarse a la salida de la capilla para tener unas breves, pero siempre afectuosas, palabras con ella y luego despedirse los dos hasta el dia siguiente, yendose el hacia el pueblo y ella al palacio. En cuanto se dio cuenta de que, dentro de lo extrano y absurdo que estaba siendo todo, habia una logica y una cotidianidad, repitio los pasos que daba todos los dias y se dirigio a la salida de la capilla por delante de el. De todas formas, cuando le dio la espalda, siguio notandolo. Estaba segura de que el la seguia mirando con la misma intensidad que hacia un momento, que estaba fijandose en su forma de andar, en la forma que le quedaba el vestido…y Viola noto como se estaba poniendo roja por culpa de aquellos pensamientos que no podian ser menos apropiados en un lugar como aquel. Quiza por eso, nada mas salir al exterior y colocarse junto al arco de la puerta de salida, como hacia siempre, no espero a que el tomara la palabra y lo hizo ella. De una manera brusca y cortante como no habia hecho jamas con nadie: --?Quien es usted? ?Donde esta el pastor Adams?. Justo antes de que ella le espetara la pregunta de aquella manera, rayando la mala educacion, el nuevo pastor la habia sonreido sin mostrar sus dientes pero si dandole una luz increible a sus ojos negros. Aquello habia provocado que el corazon de Viola se pusiera a batir aun mas aceleradamente y seguramente habia provocado tambien su brusquedad. Pero el nuevo pastor no bajo un apice la intensidad de su sonrisa ni parecio ofenderse por su brusquedad. El unico gesto que denoto que le habia sorprendido la forma en que ella se habia dirigido a el fue el gesto de levantar su ceja izquierda. Un gesto que no hizo mas que acrecentar su atractivo, para terminar de alterar a Viola. Ademas, espero mirandola asi, entre divertido y asombrado, mas tiempo de lo correcto. Finalmente, lo que le contesto despues tampoco sirvio para aclararle nada: --Viola, ?verdad?. Y Viola volvio a perder la paciencia: --Eso ya lo se, no ha contestado usted a mi pregunta. En ese momento el pastor, ajeno al enfado que iba apoderandose de ella, amplio su sonrisa y esta vez, si, le enseno la dentadura, que era perfecta y blanca: --Disculpe ,senorita Arlington, debe usted perdonarme, pero pensaba que ya sabia usted quien era yo, ?el pastor Adams no le ha avisado? Con aquella respuesta Viola se tranquilizo un poco: al parecer todo tenia explicacion, aunque no se la habian comunicado. --Estuve ayer con el y no me dijo nada. --Seguramente no le quiso importunar --continuo el, formal, pero sin dejar de mirarla con aquella sonrisa que hacia que sus piernas flojearan. --Seguramente saber la verdad me habria importunado menos que encontrarle a usted hoy aqui. Viola siempre habia sido docil y tranquila, nada que ver con la mayoria de sus hermanas, que eran guerreras y luchadoras, pero, por alguna razon que se le escapaba, aquel pastor estaba sacando de ella comportamientos totalmente inusuales.

  • Y en nosotros nuestros muertos (Nena Castelao 1) de Ana Medrano

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    Madrid, abril de 2012. La desaparicion de un espejo en el taller de restauracion donde ha fallecido recientemente su padre es el detonante para que Nena -Magdalena Castelao- consiga convencer a sus amigos y a un inspector de la policia de que sus sospechas sobre la naturaleza criminal de esa muerte son fundadas.
    Gracias al hallazgo de una carta, fechada en el ano 1935, dirigida a su abuelo por el entonces parroco de San Tirso de Boveda (Lugo) y de la ayuda del actual sacerdote a cargo de esa parroquia, la investigacion ira desentranando una trama organizada en torno al expolio y la venta fraudulenta de patrimonio artistico espanol.
    A medida que la investigacion avanza Nena descubrira que la verdad no siempre te devuelve la paz.

  • Besos con Sal de Chris Razo

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    Una decision que cambiara sus vidas para siempre.
    Dos almas destinadas a encontrarse en un mismo lugar.
    Una isla llena de oportunidades.
    Un chef que enciende algo mas que los fogones.
    Una chica de pelo rosa dispuesta a cumplir suenos.
    Desencuentros, secretos guardados bajo llave en el corazon, amor, atraccion, caricias
    prohibidas, la sal y la canela.
    ?Te vienes a Ibiza? Nos vemos en Besos con sal.

  • Elijo elegir de Ana Forner

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    Siempre he odiado los lunes; si fueran comida, serian un plato de acelgas hervidas, seguro. Nunca he podido ni con las acelgas ni con los lunes, pero, desde que estoy en el paro, he empezado a valorarlas, con ese color verde tan bonito, tan blanditas y tan insulsas… !Si es que no apreciamos nada! !Con lo buenas que estan! Tanto quejarnos de los lunes cuando trabajamos y luego, si estamos desempleados, nos descubrimos mirando con envidia a los pringados que, con cara de no poder con su vida, se dirigen al curro y pensamos <> Como para no querer… Tengo la cuenta corriente en numeros rojos, he tenido que volver a vivir con mis padres, con lo que me costo independizarme, y para colmo de males mi novio me ha dejado por WhatsApp. Si mi vida fuera un cuento corto, seria algo asi: <> Voy caminando cabizbaja hacia mi coche; otra manana perdida, para variar. Suena mi telefono y lo miro sin ganas; es Laura, mi mejor amiga. --Dime --le suelto mas seca que un esparto mientras llego hasta donde esta aparcado mi vehiculo. --Desde luego, eres la alegria de la huerta, hija, desprendes simpatia por los cuatro costados. --A ti querria verte en mi situacion, chata, a ver lo simpatica que estabas. --?Otro dia en busca y captura de empleo? --Y otro dia desperdiciado. --Estamos en La Lola; ven a tomarte una cervecita, a ver si entre todas conseguimos animarte. --A mi solo puede animarme un trabajo. --No te creas… si empiezo a contarte las putadas que me hace mi jefe, casi preferiras estar en el paro. !Me tiene hasta las narices! !Venga, vente, que no nos hemos visto en dos semanas! --A tu jefe le hacia yo la ola --le respondo riendome por no llorar. !Esto es deprimente! --!Tu estas un poco flipada! Con tu genio, durarias en mi puesto dos dias. --De eso nada. Alucinarias con lo comprensiva que me he vuelto, ni yo misma me reconozco; el Dalai Lama a mi lado no tiene nada que hacer, !te lo aseguro! --!Que idiota eres! --me dice soltando una carcajada--. ?Vas a venir o tengo que ir a buscarte? --Voyyyyy… Cojo el coche y me dirijo a traves de un trafico infernal hacia La Lola, el pub donde solemos reunirnos todos los viernes las amigas para cotillear y desconectar despues de toda una semana de duro trabajo, aunque en mi caso ya no recuerde ni lo que es eso. Somos como cotorras y, cuando nos juntamos, no hay quien nos calle, asi que supongo que me vendra bien pasar alli un rato, a ver si se me pasa el cabreo que llevo. Cuando llego, las veo sentadas en la mesa del fondo. Saludo a Lola, la duena del pub, y me acerco a ellas. Deben ir por la segunda ronda de cervezas, a juzgar por la cantidad de vasos vacios que hay ya sobre la mesa. --Mira que os gusta darle al drinking --les digo sonriendo y dandoles dos besos a cada una--. Anda, hazme un hueco, Laurita, que tu sola ocupas todo el banco --le pido mientras la empujo un poco para sentarme junto a ella. --Joder, acabas de llegar y ya estas dando por saco, punetera -- comenta haciendose a un lado--. !Lola! !Una cervecita para Paula! -- brama desde la mesa. --Vuelve a pedirselo, que no se si te habra oido --apuntillo con guasa--. !Mira que eres bestia! --!Mira quien fue hablar! --?Como vas con lo del curro? ?Tienes algo a la vista? --me pregunta Sandra. --Que va… ya quisiera yo… Estoy valorando entre irme fuera a trabajar o meterme de cabeza debajo del primer trailer que pase por delante. --Tendras que elegir una tercera opcion… las dos primeras son una mierda. --Lo digo en serio, Laura, esta situacion me esta sobrepasando. Estoy pensado en irme a Francia, igual encuentro trabajo y a un frances que este muy bueno y me susurre guarradas al oido. !Os juro que necesito las dos cosas! --les suelto con una carcajada. --De eso nada, tu no te vas a ningun sitio, te quedas aqui conmigo, en los madriles, que se esta muy a gustito; ademas, aqui tambien tenemos tios buenos que pueden decirte todas las cochinadas que quieras. --Para tio bueno, este --nos interrumpe Raquel, que hasta ese momento ha permanecido callada mirando una revista--. !Joder, que macizo esta! --A ver --murmura Sandra--. !!!Madre miaaaaa, esta tremendisimo!!! Seguro que es gay… !todos los gays estan buenorros! --Este tiene de gay lo que tu de monja, chata, lo que yo te diga… ?Sabeis que pienso?, que los tios que estan tan buenos deberian considerarse patrimonio de la humanidad, para que todas pudieramos catarlos --remata lamiendose el labio y poniendo los ojos en blanco. --!Mira que eres bruta! --le espeto riendo. --?Bruta? !Miralo y alegrate el dia! ?Por que no encuentro yo tios asi? ?Se esconden de mi o es que tengo un iman especial para atraer a todos los cardos borriqueros de la zona? --Yo mas bien diria que te has vuelto un pelin quisquillosa… sera la edad --anado para pincharla. --Con este no me pondria quisquillosa… te lo aseguro. --Que pesadita te estas poniendo, ?eh, maja? Parece que no hayas visto un tio bueno en tu vida. --Como este, no --asegura convencida. --!Anda ya! --No lo has visto, Paulita --me dice con retintin--. Estas haciendote la dura con un tio de una revista; realmente lo tuyo ya es grave, tia. Y suelto una carcajada sin poder evitarlo, !que idiota es la pobre! --Ni dura ni leches; por muy bueno que este, seguro que no le llega ni a la suela de los zapatos a David Gandy. !Ese si que esta bueno! Os prometo que, si lo tuviera delante, no sabria por donde empezar. --!Anda que no esta tonta la tia! !David Gandy! En el anuncio de Dolce & Gabbana esta para comerselo enterito, !nam, nam! --?Que te comerias, cochina? --pregunta Laura acompanando la pregunta con una sonora carcajada. --?Tu que crees? --le contesta descojonandose--. !Te aseguro que yo si sabria por donde empezar! Lo dejaria exprimido. --Pues no se que deciros, a mi me gusta mas este que David Gandy --murmura Sandra con la mirada aun fija en la revista--. Tiene una pinta de follador perdonavidas que te mueres. --A ver, trae aqui que le eche un vistazo --le indica Laura quitandole la revista de un tiron--. !Madre mia! Paula, en serio, !miralo! !A este si que le haria yo la ola! !Y todo lo que quisiera! !Yo quiero uno asi para mi! !Menudo rallador de queso tiene! !Eso son abdominales, leche! --Tu ya tienes a Juan, no seas codiciosa --suelto y cojo la revista por fin--. A ver, exageradas, que no sera para tanto. --Juan es un amor, pero en su vida ha tenido esos abdominales, por eso compro el queso ya rallado --remata riendose. Oigo a Laura de fondo… estaba equivocada, si que es para tanto; de hecho, creo que se han quedado cortas, pero lo que me asombra es como reacciona mi cuerpo ante su fotografia: mi mirada queda atrapada con la del hombre que me observa fijamente y dejo de respirar momentaneamente. Devoro las fotografias con ansia; en ellas se lo ve junto a la modelo Jenny Clause a bordo de un yate. Es un reportaje bastante extenso, en el que principalmente la fotografian a ella, pero tambien hay varias fotos en las que aparece el solo. En una de las imagenes se los ve juntos haciendose un selfie; en otra, el esta de perfil mientras las gotas de agua se deslizan por su cuerpo y en la ultima… esa me tiene fascinada, es un primer plano suyo, esta mirando fijamente a la camara y es como si llegase hasta mis entranas, deshaciendome. ?Quien es este hombre que me esta trastornando asi? Busco su nombre en la revista y lo encuentro… Philip Jones. --!Paula! Estas babeando, jodida. ?Era para tanto o no? --me demanda Raquel descojonandose--. !Ese tio desprende sexo por los cuatro costados! !Lo que daria yo porque me empotrara contra la pared! !Que barbaridad! Oigo a mis amigas tronchandose y empezando a soltar burradas, pero paso de ellas y leo el articulo a toda pastilla. ?Estan juntos? Pone que es un importante empresario de Sidney, pero no se menciona si son o no pareja, y mi vista va de nuevo a el. !Madre mia, esta canon! Pero no es solo eso… hay mas, aunque ni yo misma se que es. Terminamos con las cervecitas y me marcho a mi casa. Mis amigas han quedado para salir esta noche, pero yo no estoy de humor, lo unico que quiero es darme una ducha y dormirme. !Estoy molida despues de patearme todas las empresas del poligono suplicando un trabajo! Total para nada, !mierda de crisis! Ceno con mis padres, me ducho y me pongo el pijama, pero, a pesar de estar hecha polvo, no tengo sueno. No dejo de pensar en ese hombre y acabo conectandome a Internet para buscar informacion sobre el, aunque para decepcion mia apenas hay nada, las escasas fotos que ya he visto en la revista y poco mas. Asi que decido buscarlo por Facebook y !!!ahi esta!!! No tiene el perfil bloqueado y puedo acceder a el; no es que ponga mucho, pero me entero de que es dueno de una compania de publicidad, Virmings Group. !Yo he estudiado publicidad! Como si realmente importara… y hablo ingles, frances y aleman, pero el vive en Sidney y yo en Madrid. <>, pienso con guasa. Pero, aun asi, le mando una solicitud de amistad y pongo un <> en la pagina del Face de su empresa. Me acuesto y me duermo en seguida. Las siguientes semanas son una copia de esta ultima: me pateo todo Madrid y todos los poligonos, total para nada; muchas empresas estan cerradas, otras han reducido su plantilla a la mitad y las que no lo han hecho tampoco tienen necesidad de ampliarla. Me siento en el coche desanimada. Al final tendre que ceder y ponerme a trabajar en el supermercado de mi tio Miguel; con veintiseis anos, no puedo seguir dependiendo economicamente de mis padres… eso o largarme fuera. Paris estaria bien, o alguna ciudad de Alemania, para mejorar mi aleman… algo tendre que hacer seguro, si no quiero terminar con una depresion de caballo

  • Un hombre distinto de Julie Kenner

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  • Cuentaselo a otra (Volumen independiente), Isabel Keats de Isabel Keats

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  • Segunda oportunidad de Erina Alcala

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    Victor y Cata, se conocieron en la adolescencia y se enamoraron. Ella tenia dieciseis anos y el uno mas que ella y empezaba a experimentar con el sexo. Cata no estaba preparada aun y la dejo por otra.
    Dieciseis anos despues, el destino quiso que se encontraran de nuevo y que trabajaran ambos en la misma ciudad. Ella, era Directora de un hotel, y el Guardia Civil. ?Podrian darse una segunda oportunidad? ?Saldria bien todo a pesar de los anos que habian pasado? ?Llegarian a ser felices a pesar de las dificultades que el destino le iria poniendo a su paso?

  • Un asesino en tu sombra de Ana Lena Rivera

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    Gracia San Sebastian, investigadora de fraudes financieros, se ve envuelta en la desaparicion de Imelda, una joven psicologa a la que encuentran muerta pocos dias despues en las vias del tren. El marido, artificiero de la Guardia Civil y principal sospechoso, le pide ayuda para descubrir al asesino de su mujer. Junto a su amigo Rafa Miralles, comisario de la policia de Oviedo, Gracia empezara una investigacion que la llevara a la caza de un asesino por varias capitales europeas. Al mismo tiempo, la vida de Gracia se desmorona. La relacion con Jorge, su marido, pasa por un mal momento, y su reputacion como investigadora esta en entredicho tras acusar a un funcionario con esclerosis multiple de fingir su enfermedad para competir en la modalidad mas extrema del triatlon, el Ironman.

  • Sabor Frambuesa de Priscila Pacheco

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    Tras ser despedida de su trabajo, Evelyn siente que su vida es un caos, su mejor amiga Dora la anima a salir de fiesta ese dia y el destino hace que esa misma noche encuentre un nuevo trabajo y tras un pequeno accidente conozca a Samuel, un hombre guapisimo del que se queda prendada con solo verlo, pero el hecho de que lleve una alianza en su mano hace que no quiera saber nada de el...

  • Desencadenadas de Eva Nieto

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    Padre Soltero:
    Julio:
    Podia tenerlo todo, pero podia quedarme sin nada. Todo dependia de Miranda.
    Mi padre iba a dejarme su imperio multimillonario en herencia, pero solo si me casaba y me convertia en un feliz padre de familia. ?El problema? Ya estuve casado, y ahora soy padre soltero.
    Solo podia ser peor. si consideramos que Miranda es la mejor amiga de mi ex.

  • Tuyo Para Siempre de Gwendolen Hope

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    A este tengo que hacerlo sufrir. Es parte del encargo, y si ese fue el pedido, solo puedo pensar que debe merecerselo. A mi, honestamente, no me importa. Puedo usar el baston y demorar unos cuarenta segundos o tomarme dos buenas horas en la bodega que Turturro pone a mi disposicion para esta clase de trabajos. Este, por ejemplo, debe terminar en la bodega, eso fue lo que me dijeron. Y alli terminara. Apago el cigarrillo y lo veo saldar la cuenta del restaurante con el camarero. Tiene el estomago colmado con su ultima cena y yo estoy listo para irme con el. Ha dejado de nevar pero la calle aun se encuentra resbaladiza, por este motivo una mujer que pasa a mi lado esta a punto de perder el equilibrio y habria terminado en el suelo si el hombre que la acompanaba no la hubiese sostenido. Rien del accidente que han evitado, luego intercambian algunas palabras, se besan rapidamente en los labios y me superan. La gente feliz me deja totalmente indiferente; no la envidio, no la compadezco. Simplemente no comprendo como se puede tener tanta necesidad de alguien mas. Sera que yo siento que no necesito a nadie. Me envuelvo con mas fuerza en mi chaqueta. Hace frio. Tengo que estar listo. Miro al otro lado de la calle. Mi objetivo ha pagado la cuenta pero aun no ha abandonado la mesa. Esta estudiando su telefono. Escribe, escucha una nota de voz. Luego, a su vez, graba una. Soy paciente, metodico, no me importa esperar, ni bajo la nieve, ni bajo el sol que quema la piel. Lo importante es completar con exito el trabajo que me han encomendado. Finalmente hace a un lado su telefono y se pone de pie. Se coloca su abrigo, en el ingreso saluda al maitre, quien le hace una reverencia. La ultima. Atraviesa la puerta del restaurante y se encuentra en la calle. Yo cruzo, comprobando fugazmente que no vengan coches, y me posiciono detras de el. Confundirse entre las personas que pasan, hoy es facil. Son las nueve de la noche y estamos proximos a Navidad, las calles del Queens estan repletas de personas que van en todas las direcciones, con las cabezas gachas y las manos llenas de regalos y bolsas de compras. Todos estan atontados por las luces, nadie mira exactamente donde deberia. Regresan a casa para cenar o pasar la noche luego de una jornada de trabajo y diligencias. La gente es adicta a estos habitos, tanto que no nota lo demas, lo que la rodea, los detalles. Mi hombre no es la excepcion. En lugar de girarse cada tanto para comprobar si alguien lo sigue, mira fijo, saca el telefono y responde una llamada, termina y devuelve el movil al bolsillo. Y con todo, no se trata de un santo, una minima sospecha deberia tener. Sin embargo, no. Se detiene en una tienda y me veo obligado a demorar el paso y luego a detenerme tambien yo, a distancia para no ser descubierto. Finjo estudiar un escaparate pero lo mantengo bajo control con el rabillo del ojo. Cuando las calles estan discretamente atestadas es dificil hacer lo que tengo que hacer sin ponerme en evidencia. Pero no me importa. Ni un gramo de preocupacion pesa sobre mi alma. Me siento completamente vacio y no me detengo a preguntarme si eso es algo bueno o malo. Mi objetivo comienza a caminar de nuevo y lo mismo hago yo. En la esquina gira. Se dirige a buscar su coche. Vive un tanto lejos de aqui y yo he estudiado bastante bien sus movimientos como para saber que no utiliza medios de transporte publicos. Se mueve en su propio automovil y nosotros estamos en las proximidades de un gran parking subterraneo. Podria haberlo dejado alli abajo. Parking subterraneo quiere decir camaras de vigilancia. Tengo que poder interceptarlo antes. Para mi sorpresa, no baja al aparcamiento sino que se dirige a otro lado. Gira en un callejon aun menos concurrido. Se acerca a un coche pequeno, coge las llaves de su bolsillo y, mientras tanto, mira una vez mas al telefono. Esta maldita mania de los moviles hace que la gente se vuelva estupida, como el. Si no estuviese mirando su telefono, podria ver a un hombre con gorro de lana aproximandose y tener una pequena duda acerca de lo que quiere. Pero no, no lo hace. De modo que, cuando apresuro el paso, me avecino y le hablo, desconoce por completo la situacion y no se encuentra preparado. --?Tienes fuego? --le pregunto cuando estoy practicamente a su lado. --No --responde en forma poco cortes y sin levantar la vista. Mirar menos el telefono en ocasiones puede salvar vidas, seria necesario tenerlo presente. Ya he sacado la mano derecha del bolsillo, la que empuna la pequena jeringa llena de Rohypnol. La clavo en su cuello con un gesto seco. Se gira, insulta y me mira primero con sorpresa y luego con terror. Sostengo su mirada mientras tomo las llaves directamente de su mano. Con un brazo rodeo su cintura para evitar que caiga y con el otro abro la puerta del coche. Se ha aflojado y rapidamente lo deposito en el asiento del conductor, luego con un par de maniobras muevo su cuerpo al sitio del pasajero. Le ajusto el cinturon de seguridad y me ubico detras del volante. Su cabeza se balancea, la posiciono de modo tal que parezca que esta dormido. Bien, ahora puedo trasladarlo a mi lugar secreto para terminar aquello con lo que acabo de comenzar. Si debe sufrir, sufrira. *** Me tomo cuatro horas, de las cuales una la utilice para limpiar. Sali del viejo sotano arrastrando dos bolsas de residuos negras y reforzadas. Las cargue en el furgon para descartarlas. Luego regrese y limpie con meticulosidad. Lo hago siempre, cada vez que vuelvo aqui todo debe estar en perfecto orden. Me muevo en absoluto silencio, como de costumbre. Ninguna distraccion, nada de musica, nada de pensamientos que se entrometan en mi cabeza. Es mi trabajo, lo demas no me importa. Llevo el furgoncito al vertedero que funciona dia y noche. Hay un hombre de Turturro en el ingreso. Me conoce, sabe que debe dejarme pasar y de hecho lo hace, levanta la barrera sin hacer preguntas y estoy dentro. La maquina que se ocupa del tratamiento de los residuos trabaja siempre y yo despacho alli los dos sacos. Hecho. Giro y me voy sin sentir nada: ni alivio, ni remordimiento, ni nervios. Nada de nada. ?Que puedo hacer? Beber algo. En este momento, es la unica idea que consigue despertar algo de interes en mi. Subo nuevamente al furgon y lo llevo al sotano. Tomo el coche y conduzco hasta un bar que se encuentra en la carretera principal, al que visito con bastante frecuencia. No dejo que nadie aqui dentro se me acerque demasiado ni entre en confianza conmigo y, mientras nadie ponga atencion en mi, podre continuar viniendo. Me siento en la barra y el barman me pregunta que quiero. --Un whisky solo --respondo. He aprendido a decirlo asi, aunque lo que verdaderamente querria es un rakija torcibudella, de esos que bebia cuando era chico en Sofia. Tomaba fundamentalmente brlja porque el alcohol de calidad no podia permitirmelo. Bebo pequenos sorbos del liquido, disfrutandolo. Es lo unico bueno, lo unico que esta noche puede suscitar un sentimiento positivo en mi. Pero pronto se acaba y deja tras de si un sabor amargo. Apuro la copa y abandono el bar. Necesito descansar. Capitulo 2 Anna Han llamado a la puerta. --!Yo voy! --Ya estoy bajando las escaleras que del piso de arriba conducen al salon, por lo tanto no me cuesta nada acercarme a la entrada. Tocan nuevamente, quien quiera que sea debe estar impaciente y yo se quien es. --!Voy! --digo en direccion a nadie en particular. Abro la puerta de casa y una rafaga de aire frio me golpea precisamente en el momento en que veo a mi hermana y a su novio en el portico. --Haznos pasar, !hace un frio de perros! Su entrada a la casa trae salpicones de agua mezclada con nieve por doquier y una sensacion de frio intenso y penetrante. Rose tiene un abrigo verde salvia que se enlaza en la cintura y que cubre gran parte de sus piernas. Guantes, bufanda y gorro son negros, al igual que su bolso. Pero su bufanda es demasiado ligera y el gorro lleno de lentejuelas es solo decorativo si se tiene en cuenta el frio que hace por estos dias. Ronald, su novio, es tan elegante como ella pero sufre menos el frio. Su abrigo gris debe ser pesado, con toda esa piel de oveja en el interior, y ademas lleva guantes acolchados que parecen mantener sus manos bien calientes. Para los hombres es mas simple ser elegantes. Para los hombres todo es siempre mas facil, al menos en mi familia. Rose hace que Ronald la ayude a quitarse el abrigo y mientras tanto no deja de hablar. Se deshace del sombrero y una cascada de cabellos oscuros y gruesos flota sobre sus hombros. Sus ojos brillan por el entusiasmo. Ha vivido alguna aventura, esta contenta y no puede esperar para contarnoslo. --?Donde esta mama? Tenemos que hablar del almuerzo de Navidad, aun no hemos acordado la segunda parte del menu y debemos hacerlo cuanto antes. Los padres de su novio pasaran Navidad con nosotros y Rose quiere causar la mejor de las impresiones. Es por eso que en estos ultimos dias previos al evento esta siempre alterada y nerviosa. Sera la ocasion perfecta para una presentacion oficial, un paso mas para sellar la amistad de nuestras familias. Yo no tengo novio, por lo tanto no puedo comprender que se siente pero creo que, incluso si lo tuviera, de todos modos no entenderia. Rose y yo somos completamente diferentes y no solo esteticamente hablando. Ella tan femenina y refinada, y yo tan simple y practica. --?En que punto te encuentras con tus regalos? --me pregunta jadeante mientras hurga en su bolso. --Voy bien --respondo. Para no decir que no he comenzado aun. --Debes darte prisa, si esperas al ultimo minuto no encontraras nada. --Ha cogido su celular y comienza a revisar sus mensajes. No encontrar nada en Manhattan es practicamente imposible, pero no se lo senalo porque Rose esta en pleno delirio. En cambio miro a Ronald, quien me hace un guino comprensivo que yo devuelvo con una sonrisa. En terminos generales me gusta Ronald, es perfecto para Rose. Y no lo pienso solo yo, lo piensa tambien mi familia y en especial mi padre, Joe Turturro. Si el no lo quisiera, mi hermana no podria ver a Ronald ni siquiera con binoculares. En la familia Turturro uno no se casa por amor o por eleccion. El matrimonio es un contrato, un trampolin, un modo de estrechar alianzas entre familias. Afortunadamente mi padre quiere. Y quiere porque Ronald es un Russel y su familia es lider en el sector de la cria intensiva de aves de corral. Parece que, para mi progenitor, los Russel son socios indispensables en la gestion de su cadena de restaurantes. Sea como sea, Ronald es un hombre guapo, parece enamorado de Rose y eso es suficiente para mi. Sera el mechon rubio que cae sobre su frente o ese aire de principe azul de cuento de hadas. Son perfectos el uno para el otro, como dos piezas de un puzzle que encastran a la perfeccion para formar un diseno. Los sigo al gran salon de la planta baja, alli a donde me dirigia antes de que llamaran a la puerta. El gran pino fue ubicado frente a la ventana que da a la calle. Siempre en el mismo sitio, cada ano, desde que tengo memoria el arbol de Navidad en mi casa nunca ha cambiado de ubicacion. Marita, nuestra ama de llaves, esta de pie en el ultimo peldano de las escaleras y sigue con la frente fruncida las instrucciones de mi madre que le dirige: un poco mas arriba, un poco mas abajo, para colocar la guirnalda. Mi madre lleva un vestido moteado que no estiliza su figura en absoluto, pero a ella no le importa porque es de disenador y eso es lo unico que basta para convertirlo automaticamente en una prenda apta para formar parte de su guardarropas. No puede conjugar la pasion por la moda con la que siente por la mesa, especialmente por la pasta y los platos italianos, pero tambien eso parece no interesarle. Para ella unicamente es importante hacer ver que tenemos dinero, lo demas viene solo. --Rose, Anna, vengan aqui. ?No deberia estar mas alto ese grupo de bolas rojas? ?Aquel bajo el puntal? !Marita, date prisa con ese puntal! --Marita se pone en puntillas balanceandose hacia delante y hacia atras y por un instante pienso que sucederia si cayera de la escalera. Mi hermana se lanza inmediatamente en la discusion y tambien ella le da instrucciones a Marita. A mi, sinceramente, no me importa. Solo me limito a notar lo similares que son mi madre y mi hermana. Rose es mas alta y mas delgada pero dentro de treinta anos sera redonda como mama. Tienen los mismos ojos oscuros y el cabello de una tonalidad de negro que parece casi azul. Ambas poseen un desarrollado sentido del buen gusto y no saldrian de casa si no pudieran hacer combinar correctamente zapatos y bolso. Yo soy diferente. Tengo la impulsividad y la impaciencia de mi padre, ademas de dos ojos de color verde melancolico y tez clara. Verde melancolico. No verde claro u oscuro o verde intenso. Durante un periodo lo defini como "bosque" para ser menos cruda, pero mi madre siempre ha dicho melancolico, un adjetivo que por si solo tiene el poder de absorber toda la poesia del verde. Luego esta mi palidez. Siempre me veo asustada, con estos grandes ojos que destacan en un rostro demasiado redondo. No soy fea, pero tampoco guapa, lo que es seguro es que soy muy diferente a Rose. No tengo su altura, no tengo su clase, no tengo su belleza. Solo tengo el mismo apellido. Marita ejecuta las ordenes de pie sobre la escalera, mientras mama y Rose no consiguen decidirse. Llaman nuevamente a la puerta. Estoy lista para ir otra vez, ya que soy la menos implicada en la decoracion, pero Ronald me detiene en el corredor tomandome por un brazo. Literalmente me frena, con bastante energia, como si pudiera escapar de su agarre. --Deja, voy yo. --No entiendo el por que pero le hago un gesto de asentimiento con la cabeza. Me adelanta y con su altura obstruye mi campo visual. No deberia importarme, pero soy curiosa por naturaleza y el brazo por el que Ronald me ha cogido me duele todavia un poco. Echo un vistazo nuevamente hacia el salon y luego miro la entrada. La puerta esta abierta, hay un hombre en el umbral, que veo con dificultad debido a la presencia de Ronald. Intercambian algunas palabras, luego el prometido de mi hermana lo hace entrar y entonces yo lo veo al pasar. No lo conozco, debe ser alguien que esta aqui para ver a mi padre. Es alto, robusto y macizo. No me mira. Giro de inmediato la mirada hacia el corredor que lleva al estudio. Ronald va a sus espaldas, escoltandolo, aunque el desconocido es mas alto y poderoso que el. Ambos desaparecen rapidamente de mi vista. Un escalofrio recorre mi cuerpo. No se por que, pero ese hombre me ha causado un sentimiento de inquietud y miedo. Rose se asoma. --?Ronald? --Esta con papa --respondo-- con un tipo que acaba de llamar a la puerta. --Quisiera agregar "alguien que mete miedo con solo verlo" pero me contengo. Fue simplemente una sensacion y es usual que a casa vengan personas desconocidas, socios de negocios de mi padre. Pero son en su mayoria hombres distinguidos, envueltos en abrigos de cachemira, no tipos grandes y robustos que parecen recien salidos de la carcel. --?Quien? --No lo se. Casi dos metros de alto, macizo, no le he visto bien la cara. Rose no responde, entonces dejo de mirar el corredor y me giro. Su rostro esta serio, casi asustado. --?Lo conoces? Pero no tiene tiempo de responder porque la voz de mi madre interrumpe la conversacion. --?Quereis venir? ?O tengo que hacer todo sola? *** Han pasado mas de cuarenta minutos. Casi hemos terminado de adornar el arbol y yo he ido cien veces del salon al corredor, asomandome con frecuencia ante el mas minimo sonido. Quiero ver al hombre que se encerro con Ronald en el estudio de mi padre. Tengo curiosidad, ni siquiera yo se por que. Era tan alto, grande, con un aire esquivo y misterioso. No misterioso. Temible. Debo llamar a las cosas por su nombre. Estoy colocando las guirnaldas que hemos decidido no usar en la caja que se encuentra justo fuera de la sala de estar, cuando escucho que la puerta del estudio de mi padre se abre y luego se cierra. Pasos en el corredor. De dos personas. Me tenso pero permanezco inclinada guardando los adornos y luego levanto la cabeza para mirar. Ronald escolta al desconocido hasta la puerta de entrada. Lo miro nuevamente, esta vez de espaldas y una vez mas tengo la sensacion de encontrarme junto a un hombre que da miedo. Ronald abre la puerta de casa. No se estrechan la mano y el hombre se marcha ya. Yo estoy inmovil, como hipnotizada, mirando ese par de hombros gigantes que hacen parecer pequeno incluso al novio de mi hermana. El sujeto voltea por un instante en mi direccion. Ahora si, me ha visto, estoy segura. Por una fraccion de segundo nuestras miradas se cruzan y advierto una extrana sensacion en la base de la espina dorsal, como un hormigueo insistente, una senal de alarma que induce a escapar a toda velocidad sin mirar atras. Me siento como paralizada mientras Ronald abre la puerta y el tipo sale. Se va. El novio de mi hermana abandona el corredor y regresa sobre sus pasos en direccion al estudio de mi padre. Hay algo en el suelo, un trozo de papel, tal vez un boleto, no se que es. Yace alli, en la alfombra. Sin pensarlo, avanzo hasta la puerta ahora cerrada. Podria ser suyo, del hombre que acaba de dejar nuestra casa. Podria ser importante o no representar nada. No estoy segura que es lo que me lleva a hacerlo, pero abro la puerta. Una rafaga de aire frio me golpea, como antes, sin piedad, pero de todas formas avanzo y bajo los pocos escalones que separan nuestra casa de la calle. El hombre de enorme figura y contextura de luchador ha hecho varios pasos ya y esta casi llegando a la esquina. Mis pantuflas se empapan con la nieve y mis pies comienzan a enfriarse, pero de todos modos avanzo, con una mezcla de temor y expectativa. Ni siquiera se por que lo estoy haciendo pero probablemente me arrepentire. --!Disculpe! --llamo. Pero el no voltea. Hay viento y avanzo con dificultad. --!Hey! --continuo y lo alcanzo. Mi voz tan cercana hace que se gire y, en el instante en el que voltea su cuerpo hacia mi, me pregunto que se me paso por la cabeza. Me detengo y siento que me falla la respiracion. El me mira y yo no se que decir. Parece que lo he olvidado. El hecho es que hay algo raro en su cara. Tal vez la mirada. Si, debe ser eso, tiene un ojo mas abierto y en el otro el parpado esta algo bajo, ambos son de un azul intenso pero no exactamente identico. En conjunto posee una belleza ruda y desconcertante, una belleza no para ser admirada sino temida. De cerca su rostro es serio. Si esta sorprendido no lo deja ver, mas bien parece indiferente. No sabria bien como definir su aspecto, sino diciendo que me resulta interesante en un modo tosco y casi temible. Tiene la barba rasurada pero evidentemente, acaba de volver a crecerle, negra y poblada. Sus cabellos, por lo poco que se puede ver en las sienes, son oscuros y cortisimos y sus labios estan cerrados y se ven duros. Parece un condenado a cadena perpetua que evadio su pena. Esta comparacion me salta en mente tan de repente que ciertamente no consigue tranquilizarme. No dice nada, espera que yo le esclarezca por que lo detuve. Y subitamente parece que lo he olvidado. Extiendo la mano, la que tiene el folleto y, para mi gran pesar, tiemblo. --Creo que se te ha caido a ti --le digo tendiendole el papel pero mirandolo a los ojos. Esos ojos: ?que tienen de diferente? El alarga su mano y toma lo que le doy sin dejar de mirarme. Nuestros dedos se rozan ligeramente pero no esta prestando atencion a mi mano. Me mira solo a mi. No dice gracias, no dice nada. --Tal vez es importante --dejo caer avergonzada. Algo no esta bien. ?Por que no habla? ?Por que no dice nada? Aunque sea un simple gracias seria suficiente para romper la tension. --Ok, era solo eso --agrego casi arrepentida de mi impulsivo gesto. Yo soy impulsiva. Si no lo fuera no lo habria seguido, me hubiese quedado adornando el arbol de Navidad y no hubiese pasado mas de media hora con las orejas paradas para controlar quien salia del estudio de mi padre. Ahora que he aplacado mi curiosidad, ?que he ganado? Solo verguenza. Cuando ya he perdido las esperanzas de que este tipo pudiera decir algo, me sorprende. --Gracias --pronuncia con un acento extrano. Tiene una voz baja y profunda. --De nada --respondo. Es extranjero, seguro. --?Como te llamas? --me arriesgo. Si ha hablado una vez... Parece pensarlo mientras no deja de penetrarme con sus ojos. Luego mira a su alrededor, como comprobando si habia alguien mas ademas de nosotros, como si satisfacer mi curiosidad no fuese una buena idea y estuviese dispuesto a hacerlo solamente si no hubiese gente en las inmediaciones. --Andrei --responde al final. Definitivamente es extranjero. --Entonces, !chau, Andrei! --digo. El no me devuelve el saludo. Simplemente me da la espalda y se va.

  • La via del tarot de Alejandro Jodorowsky

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    Desde hace mas de cuarenta anos, Alejandro Jodorowsky se ha dedicado al estudio del Tarot, parte fundamental de su recorrido artistico y terapeutico. Con Marianne Costa, ha extraido la quintaesencia de sus innumerables lecciones y lecturas por todo el mundo para escribir La via del Tarot, que explora la arquitectura profunda de este juego de 78 cartas.

  • El Principe de la Niebla de Carlos Ruiz Zafon

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    El nuevo hogar de los Carver esta rodeado de misterio. En el aun se respira el espiritu de Jacob, el hijo de los antiguos propietarios, que murio ahogado. Las extranas circunstancias de esa muerte solo se empiezan a aclarar con la aparicion de un diabolico personaje: el Principe de la Niebla, capaz de conceder cualquier deseo a una persona a un alto precio…

  • El principio del mal de Nadia Noor

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    Max Trent es un joven abogado que trabaja en un prestigioso bufete y, harto de las humillaciones de su jefe, le planta cara y presenta su renuncia consiguiendo su liberacion, pero de camino a casa sufre un terrible accidente que lo deja sumido en un coma durante meses.
    Al despertar, se encuentra que el rumbo de su vida ha cambiado por completo y no sabe como adaptarse a su nueva realidad. El psicologo que lo esta tratando le aconseja hacer un viaje a un destino paradisiaco junto a su mujer para comenzar de nuevo y el, con tal de recuperar el tiempo perdido, acepta sin mas.
    Bianca Borowski rompe su noviazgo cuando conoce y se enamora perdidamente de Max. Su felicidad se ve truncada en el momento en el que, en una excursion a la selva, es secuestrada. Durante el cautiverio, su verdugo le hace pensar que el hombre que encargo su secuestro es nada mas y nada menos que su propio marido.
    El principio del mal es una novela llena de intriga, accion y suspense que no podras dejar de leer hasta descubrir quien es el culpable. ?Podra perdonar tal acto por parte de la persona que mas ama?, o ?por el contrario conseguira averiguar cual es la verdad?

  • Ella duerme aqui de Dominique Sylvain

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    <>. Esas son las unicas tres palabras del mensaje que, acompanado de una foto de su hija Kate con los ojos cerrados, recibe en su movil Jason Sanders. Decidido a encontrarla tras su repentina ausencia del club donde trabaja como chica de compania, Sanders toma desde Londres el primer avion hacia Tokio. Alli, Kentaro Yamada --capitan de policia de Shinjuku-- y Marie --companera de piso de la joven-- le ayudaran en su busqueda por el distrito de Kabukicho: un equivoco paraiso de neones y love hotels, donde cualquier estrategia es buena para arrastrar al cliente a uno de los cientos de locales en los que el placer se compra y se vende; un inmenso teatro de la seduccion, controlado por los siniestros yakuzas, en el que seguir el rastro de la desaparecida Kate les obligara a caminar siempre al borde del abismo…
    Dominique Sylvain, que conoce de primera mano el pulso vital de una de las ciudades mas fascinantes del planeta, nos sumerge de lleno en ese imperio de los signos y los sentidos que es la capital japonesa, sin renunciar en ningun momento a la vertiginosa trama de suspense de este perverso y exotico thriller.

  • Sombras sobre el Nilo, Kate Furnivall de Kate Furnivall

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    La vida de Jessie Kenton ?una nina londinense de siete anos, nacida en una familia de clase media alta? gira alrededor de su hermano pequeno Georgie, que padece un grave trastorno emocional. Una noche, sin darle mas explicaciones, sus padres se llevan a Georgie y lo sustituyen por Timothy, un huerfano al que acaban de adoptar. Tras el dolor inicial de la separacion, Jessie se ira encarinando con Timothy, pero nunca olvidara a Georgie.

  • Philip Trent Y El Caso Trent de E. C. Bentley

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    Quiza por casualidad o por obra del destino, el artista y detective aficionado Philip Trent se ve envuelto en la muerte del filantropo James Randolph, pues tras recibir el encargo de pintar su retrato, ha sido la ultima persona, aparte del asesino, en verlo con vida. Pero este es solo uno de los varios hilos que conectan a Trent con el suceso: su querido inspector Bligh esta a cargo del caso y, ademas, otro viejo amigo suyo lo deja perplejo al confesarse culpable del crimen. La desaparicion de una actriz y otros dos asesinatos anadiran aun mas misterio a un laberinto de elaboradas intrigas que pondran a prueba las capacidades deductivas del siempre inquieto y perspicaz protagonista. Hubo que aguardar veintitres anos desde la aparicion de El ultimo caso de Philip Trent (1913), uno de los clasicos de la ficcion detectivesca mas famosos de todos los tiempos, para que esta segunda novela de Bentley, escrita en colaboracion con H. Warner Allen, viera la luz. La espera, sin duda alguna, merecio sobradamente la pena.

  • El sermon de fuego de Francesca Haig

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    Cuatrocientos anos despues de un apocalipsis nuclear, los humanos viven en un mundo sin tecnologia donde los recien nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es fisicamente perfecto, el alfa; el otro sufre algun tipo de deformidad, el omega. Este mundo es de los alfas y los omegas viven marginados en asentamientos aislados. Sin embargo, cuando un gemelo muere, tambien lo hace el otro.

  • El eslabon del tiempo de Chus Nevado

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    La vida de Chloe era perfecta hasta que un accidente de trafico trunco esa felicidad. Seis meses despues, atormentada por los recuerdos y todavia incapaz de superar la muerte de su novio, se vera sorprendida por una fuerte tormenta junto al lugar donde una vez se juraron amor eterno. Desorientada, se acerca peligrosamente a un acantilado y cae al vacio.

  • La semilla (Los casos de la agente Utrilla 1) de Luis M. Nunez

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    La agente de policia Lucia Utrilla esta a punto de descubrir que el ultimo caso de asesinato que se le ha asignado esconde una realidad mucho mas siniestra y oscura de lo que parece a simple vista.
    En su investigacion, topara con aliados y enemigos capaces de dominar fuerzas mas alla del entendimiento humano y comprobara que existe un mundo de locura y horror escondido tras el nuestro, viendose implicada de manera personal y peligrosa en las conspiraciones de una criatura blasfema y poderosa.
    Su vida, su familia y su cordura dependeran de lo acertado de sus decidiones frente a un enemigo implacable.

  • Otro para ti de Elva Martinez Medina

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    Acelerada, con el corazon a punto de saltar y traspasar la cavidad toraxica, Natalia entro en el edificio de oficinas, con una rapida sonrisa saludo a Manuel, el guardia de seguridad de la entrada, que le devolvio la sonrisa e hizo un guino de complicidad al verla bucear entre el maremagnum de cosas de su bolso en busca del movil que no paraba de sonar. Una nueva llamada se iniciaba cuando las puertas de los abarrotados ascensores se cerraban, poco le importo al ver quien la llamaba. --Hola, esto si que es una autentica sorpresa--Una amplia sonrisa acompano el saludo al que se habia convertido en mucho mas que uno de sus mejores amigos en los ultimos cuatro anos y medio. Confesor, psicologo, sin la menor de las dudas, era la mejor de sus terapias al final del dia. Sensacion mutua, aquel era el mejor momento del dia para ambos, que deseaban el momento de tumbarse movil en mano y olvidar los enfados, el estres y cualquier problema del dia a traves de sus largas conversaciones de WhatsApp. --. Gracias--dijo al senor que mantenia la puerta abierta para que ella pudiera entrar en el ascensor. --. A la octava, por favor--. Tan repleto estaba el ascensor que le era del todo imposible pulsar el boton por ella misma--. Perdona, Mike, me has pillado entrando en el ascensor--Natalia empezo a hablar en ingles, poco era el conocimiento de espanol de su amigo. --, no imaginas el comienzo de manana que he tenido. He estado hora y media en un atasco, te puedo asegurar que tu llamada le ha dado otro color a mi dia --. Una sonrisa ilumino su rostro, porque aquella afirmacion era del todo cierta, mucho mas de lo que ella misma creia. --Me alegra saber que soy ese <>--riendo respondio Mike. --Creeme tras un inicio de manana entre bocinazos y conductores enfadados, cualquier cosa me alegra el dia. --!Nat! --Solto una sonora carcajada--. !Seras bruja! ?Por que rompes mi ilusion? Me gustaba la idea de ser el que te alegra el dia y ahora resulta que soy <>. A las risas de Mike se sumaron las de ella mientras intentaba bajarse del ascensor sin propinar muchos codazos. --Perdona, es verdad, tienes razon--respondio riendo al escuchar los grunidos de Mike--. ?Por cierto, ?a que se debe tu llamada? ?No es un poco temprano para ti? --Si, he venido antes a la oficina. Lios de ultima hora. ?Te pillo mal? --Llego con el tiempo justo a una reunion, pero para ti tengo unos minutos--Con la mirada saludo a un par de companeros antes de entrar en su despacho y cerrar la puerta. --Manana estoy en Madrid. Como si de un encantamiento se tratase, sus palabras consiguieron que las risas se congelasen, un silencio atronador se adueno de la conversacion. Aun con el abrigo y el bolso colgado en el hombro Natalia se sento, necesitaba procesar la informacion. No estaba segura del significado, motivaciones e implicaciones de aquella repentina visita. --Nat, ?estas ahi? --Si...Si...Perdona... --Veo que mi viaje no te causa la misma alegria que mi llamada--comento serio. --No, no es eso. ?Como no me va a alegrar? Solo me ha pillado por sorpresa, hablamos cada noche y no me habias dicho nada, ni tan siquiera insinuado la posibilidad de venir a Madrid. ?Vienes de vacaciones? --No, es un viaje de trabajo. No estaba en mis planes, por eso, no te lo habia dicho. Todo se ha acelerado de pronto, asi que manana voy y vengo, pero crei que podriamos vernos y brindar por el ano que termina--Mike se giro en su asiento, su despacho tenia una vista privilegiada sobre el Tamesis, pero no en dias como aquel en el que la lluvia no permitia ver mas alla de los cristales. --. Se que siempre hemos dicho de no vernos ni en Londres, ni en Madrid, pero creo que ya hace mucho que nos conocemos y...--hizo una pausa--no quiero ir a Madrid y no verte. Mucho menos no decirtelo y que, por casualidad, nos tropecemos por la calle--. Mike se levanto, camino hacia la ventana, nada estaba yendo como lo habia imaginado media hora atras--. No te preocupes, si no te apetece o, no lo crees oportuno, no tenemos por que vernos. Solo queria que lo supieras. --Mike...--Sin exito intento interrumpirlo. --No se cuanto me va a llevar la reunion, asi que nos veremos el proximo verano, bueno, solo si seguimos desparejados... --Mike...--insistio. --Yo seguro, tu a saber... --!Mike! --Grito, levantandose de golpe como si aquel movimiento consiguiera captar la atencion de su amigo--. ?Puedes callar un momento? ?Tu estas del todo seguro que eres britanico y no espanol o italiano? --Natalia deposito el bolso sobre la mesa y sin soltar el movil se quito el abrigo. --. Yo no he dicho que no quiera verte--dijo mirando por la ventana, percatandose de las oscuras nubes que se aproximaban y amenazaban--. No montes un drama digno de tu Shakespeare o mi Calderon. ?Como no voy a querer verte? ?Eres tonto? --Sonrio al escuchar las quejas de Mike--. Si, ya se que dijimos que nada de vernos en nuestras ciudades, pero tu mismo lo has dicho, tras casi cinco anos nos podemos saltar esa regla absurda. Dime, ?a que hora llegas? --A tus nueve--Su sonrisa fue sentida por ella. --No puedo ir a por ti, la manana la tengo bastante liada, no podre verte hasta la hora de comer--explico, no pudiendo borrar una sincera sonrisa producto de la emocion por aquel encuentro--. Estos dias estan siendo una autentica locura y manana mas aun, en principio, tendria un brindis con los de la oficina, pero me escapare a comer contigo, asi que ni por un momento dudes de que me encantara verte. --?Comemos juntos entonces? --Si--Un ligero cosquilleo recorrio su cuerpo con la idea de aquella inesperada cita--. Mike, te tengo que dejar o llegare tarde a la reunion. Luego hare reserva para manana, a la noche te cuento. --Genial, brindaremos por el ano nuevo y planearemos nuestro proximo encuentro. --Aun falta para julio--dijo risuena. --Siempre podemos vernos antes--Ni el mismo terminaba de creerse haber dicho aquello. --Nat, nos estan esperando. Natalia dio un salto, la entrada de su companero la habia pillado desprevenida. --Perdona--dijo al ver la cara de susto de Natalia--, no queria asustarte. --Me pillaste despistada. --Nos estan esperando. --Si, enseguida voy, Daniel, necesito un par de minutos. --No tardes--respondio cerrando la puerta. --Mike, te tengo que dejar--Volvio a su perfecto ingles--, me estan esperando. --Tu voz es bonita si o si, pero en espanol es increiblemente sensual--comento totalmente en serio, pero sin parar de reir--. No te quito mas tiempo hablamos esta noche. Un beso. --Otro para ti--Aquella frase provoco una sonrisa en Mike, que repetia mentalmente la frase con la que su amiga siempre se despedia. ***** --Vaya, vaya, asi que manana tienes una cita con el inglesito--Con una picara sonrisa en la mirada comento Marga--. ?Cuanto tiempo hace que os conoceis? --Este verano hara cinco anos. --Cierto, este verano hara cinco anos que me case con el imbecil de tu querido companero... --Y el tuyo--interrumpio divertida--, y Daniel no es un imbecil, lo sabes perfectamente. --?Te vas a poner de su parte ahora? Te recuerdo que tu y yo nos conocemos desde la universidad, dieciocho anos de amistad me conceden ciertos privilegios. --No, bien sabes que no me voy a poner de su parte, pero Daniel no es un imbecil. --Bueno, da igual, ahora eso es lo menos importante, al fin y al cabo, gracias a nuestra boda fuimos de despedida de soltera al crucero por las islas griegas. --Si, la verdad es que fue un viaje estupendo, aunque tu y el resto seais incapaces de recordar la ultima noche. --!Era mi despedida! En las despedidas todo esta permitido. --?Liarte con otro? --Claro, ahora soy la unica que se salio del plato esa noche. --No, pero tu te casabas en unos dias--La miro seria--. Mucho quejarte de Daniel, que no lo voy a defender, y tu hiciste exactamente lo mismo. Por cierto, ?te dije que Eliah tambien se ha divorciado? --?Quien es Eliah? --El amigo de Mike, el que estaba de despedida de soltero en el crucero y se casaba el mismo dia que tu. Se divorciaron el mes pasado. --Pues, ya duraron mas que nosotros. ?Esta bueno el amigo de Mike? Si es como tu inglesito, hay que reconocer que tiene un buen polvo. --!Marga! --No te escandalices, no estoy pensando en liarme con un ingles y mucho menos con el tuyo. --No es mio--Salto a la defensiva--. ?Por que me miras asi? --Porque tu y el inglesito os traeis mucho rollito, no entiendo vuestra amistad y mucho menos que en todos estos anos no hayais sucumbido a la tentacion. --Solo somos amigos, si el sexo estuviera por medio nuestra amistad se hubiese jodido. Nada seria igual. --Amigos--Con sorna apunto--. Yo no os definiria asi. No os entiendo, os conoceis y pasais toda una noche hablando, contandoos vuestras vidas, os intercambiais numeros y empezais a mensajearos. La casualidad hace que coincidais en el mismo hotel de Paris y decidis pasar esos dias juntos, pero ni un beso, ni un...ni un...nada de nada, eso si, tomais la decision de pasar siempre cinco dias de vuestras vacaciones juntos en algun punto de Europa. Natalia, !hablais cada noche! ?Pensais seguir con este juego toda la vida? --Somos amigos, ?que hay de malo en hablar? ?No nos vemos nosotras casi todos los dias al salir del trabajo? Y bueno, lo de los viajes juntos sabemos que se acabara el dia que uno de los dos tenga pareja. --Nat, llamame loca si quieres, pero yo estoy segura que tu misma boicoteas tus relaciones y es por Mike. --Eso no es cierto.

  • A Escocia con amor (Quilts&Quilts 1) de Patience Griffin

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    Cait Macleod fruncio el ceno cuando las luces traseras del taxi se precipitaron hacia la noche. Estaba parada en un estacionamiento desierto en la costa noreste de Escocia a mediados de diciembre. Completamente sola. No era algo nuevo, pero igual le fastidiaba. --No te preocupes por mi --le dijo al taxista que ya se habia ido mientras se quitaba la nieve del zapato--. Estare fenomenal. Una furiosa rafaga de viento le revolvio el cabello, haciendolo girar alrededor de su cabeza como un hilo de pesca enredado. El dicho de que <> le dio una bofetada en la cara tan determinadamente como lo hizo el viento. Miro el escaso resplandor de las luces que se alzaban desde el pueblo costero que se veia mas abajo y se pregunto si estaba loca por pensar que podia recuperar la felicidad que habia tenido una vez aqui. En lugar de regresar a casa con su cabeza escocesa en alto, regresaba a casa derrotada. Pero no tuvo tiempo para reflexionar sobre lo que era o lo que podria ser de nuevo porque un frio invernal se apodero de sus pies. Hizo una mueca a sus tacones metalicos de Brian Atwood 1 sumergidos en la nieve. Claramente, no habia pensado lo suficiente en su vestimenta cuando decidio escapar de su mala vida en Chicago. --Esto es un infierno de cumpleanos --dijo al viento. Treinta y un anos hoy. Habia olvidado que Gandiegow era una comunidad cerrada, que no habia coches detras del aparcamiento, solo caminos para caminar. Y aqui estaba ella con cuatro pesadas maletas y solo dos brazos para arrastrarlas hasta el pueblo. Arrojo dos de sus bolsas a un arbol para que esperaran su turno. Hizo rodar las otras dos detras de ella mientras cojeaba torpemente de camino al pueblo, todo esto al mismo tiempo que se quejaba en gaelico. Gandiegow tenia exactamente sesenta y tres casas que se erguian en arco alrededor de la linea costera, con acantilados rocosos que encajonaban al pueblo. La ciudad parecia una extension del oceano por la forma en la que se acurrucaba junto el mar; en lugar de ondulaciones de agua, habia casas. Ella habia nacido en este pueblo. Habia visto a su madre cocinar pan en su estufa de lena. Su padre, cuando se habia preocupado por ser un buen padre, habia ensenado a Cait a pescar a solo unos metros de los escalones de la entrada. Su abuela cascarrabias todavia vivia aqui en una de las pequenas cabanas de piedra. Cait suspiro pesadamente ante su situacion. ?Como habia llegado a esto? Su marido infiel, Tom, estaba muerto. Su carrera periodistica era casi un cadaver. Y su esperanza para revivir su vida estaba jadeando su ultimo aliento. Se detuvo, saco su mapa y comprobo la ubicacion de su bungalo recien comprado. Estaba mas alejado, junto a los faroles; aislado, excepto por otra casa junto a la suya. Habia comprado la cabana a ciegas sobre la base de unas cuantas fotografias en Internet. Era lo mas loco que habia hecho; venderlo todo y huir. Pero --se recordo a si misma--, no estaba huyendo; estaba volviendo a casa. Su padre habia sido el primero en desarraigar a Cait. Cuando tenia trece anos, el la habia arrastrado a ella y a mama muy lejos de alli. --Dios, no me he convertido en mi padre, ?verdad? --dijo al viento. No. Su temeraria mudanza no afecto a nadie mas que a si misma. Fue el engano de Tom, su matrimonio dirigiendose a la corte de divorcio, y luego todo lo sucio que se amontono sobre su tumba es lo que llevo a Cait al punto de ruptura. Tenia que salir de Chicago y regresar a Escocia. Tal vez aqui podria recuperarse y eventualmente revivir su carrera de escritora. Volvio a caminar con dificultad a traves de la llovizna, sin pensar realmente en el frio. La tension que se habia acumulado en los ultimos dias estaba volviendo. Ahora habia aumentado exponencialmente, haciendo que el nudo en la parte posterior de su garganta se sintiera como un puno ardiendo. Deydy. La unica familia que le quedaba a Cait. Su abuela le retorceria el cuello por no decirle que venia. Cait lo habia intentado. Mas o menos. Antes de que el plan comenzara a desarrollarse, Cait habia llamado, pero Deydy no habia respondido y no habia contestador. ?Que tipo de nieta espera hasta el ultimo segundo para que su abuela sepa que viene? ?Una estupida? Pero, !no, senor!, Deydy no era una abuela tipica. Cait la amaba, pero la vieja era complicada, una complicada cascarrabias. Durante su ultima llamada telefonica, su abuela habia dejado perfectamente claro lo que pensaba de Cait: que era igualita al para nada bueno de su padre, de tal palo, tal astilla. Cait sabia que lo iba a pasar muy mal. Nunca le habia dado a Deydy una buena razon por haber permanecido lejos tanto tiempo. ?Pero, que podia haberle dicho? ?Que no podia irse de la ciudad porque su marido se acostaba con cualquiera a la minima oportunidad? ?O, me perdi en el camino e hice todo lo que el infiel bastardo me dijo que hiciera? !Que ridicula se sentia! Especialmente ahora. ?Y si su abuela y los otros de la ciudad la rechazaban? Cait no la habia visitado nunca, ni siquiera cuando era adulta y tenia los medios. En los ojos de Gandiegow su situacion era indefendible, independientemente de Tom. Era como si Cait hubiera golpeado a sus parientes en la cara y seguramente ellos se lo devolverian dandole la espalda. ?Que haria entonces? La grava y el aguanieve dieron paso a una calzada de adoquines. Bajo otras circunstancias, Cait habria encontrado aquello encantador, pero en este momento parecia el camino del diablo. Sus tacones se quedaban atrapados entre las piedras y cada pocos pasos, las ruedas de la maleta se atascaban tambien; de tener que arrastrar el equipaje mucho mas lejos, corria el grave peligro de perder sus brazos. Seis casas y dos giros mas tarde, encontro la cabana trece. Su corazon se detuvo. Tenia que haber un error. Este no podia ser el bungalo de dos dormitorios que habia visto en Internet. Aquello habia sido una casa anticuada de ensueno, de una planta y media, y cubierta de hiedra. Esta era una ruina negra y ahumada. --No puede ser --gruno Cait. Colgando de un poste de hierro forjado colgaba el letrero con un numero trece. A juzgar por el aspecto de la madera carbonizada, un incendio se habia aduenado de cada pedazo de su nuevo hogar. Lo unico que quedaba era la pared de piedra que rodeaba el perimetro de la casa y una chimenea manchada de humo que sobresalia de las cenizas. Su casa estaba muerta. Todo tenia sentido ahora. Las muertes vienen de tres en tres. ?No era ese el viejo refran? Bueno, el arbol de Navidad de Chicago habia sido el primero en morir. Se habia convertido en un esqueleto, arrojando agujas de pino por todo el piso. Tom, su mentira, engano, comadreja de marido, fue despues. Tuvo un ataque al corazon mientras insertaba su salchicha vacacionista en su amante. Y ahora su nuevo hogar tambien estaba muerto. Una maldita pira funebre. Un escalofrio, que no tenia nada que ver con el clima glacial escoces de diciembre, la alcanzo. --Soy una maldita idiota. ?Podria ser peor? Una gota de agua gruesa golpeo su cabeza. Luego otra. Justo ahi, los cielos se abrieron y dejaron caer una lluvia de mierda sobre su cabeza de idiota. Miro hacia arriba. --Gracias. Arrastro sus bolsas a la casa contigua con la intencion de usar el telefono de su vecino. Mientras caminaba hacia el porche, formulo algunas palabras escogidas para el agente de bienes raices de internet --!el gran estafador! Antes de alcanzar la aldaba, Cait decidio quitarse primero una piedra de su zapato. Pero cuando se inclino, la puerta se abrio de repente. Por el rabillo del ojo vio a un hombre que se detuvo. Estaba bastante segura, incluso desde ese angulo de le estaba echando una buena ojeada a su trasero. Tenia toda la intencion de decirle lo que pensaba --no permitia que los hombres se la comieran con los ojos--, pero cuando se levanto y vio quien la miraba...

  • Cian de Margotte Channing

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    Killian Gallagher termino de leer la carta y la dejo sobre la mesa. Su mirada preocupada recorrio, sin ver, las lomas llenas de altos y espigados cipreses que habia frente a la terraza en la que estaba desayunando. Bajo el, serpenteaba un arroyo que atravesaba el valle y del que saltaban, de vez en cuando, algunos peces plateados que parecian reirse de su presencia. Los rayos de sol calentaban, aunque no demasiado, el aire de la manana, prometiendo otro magnifico dia. Un amigo le habia recomendado aquel castillo del siglo XV como el mas idilico para una luna de miel, y tenia razon. Se sirvio otra taza del cargado cafe italiano al que ya se habia acostumbrado y bebio un largo sorbo, mientras pensaba en como le diria a su mujer que tenian que volver despues de pasar solo una semana de vacaciones. No habia esperado tener que preocuparse por lo que estaba ocurriendo en Dublin, habiendo dejado a Fenton a cargo de todo, pero las noticias eran las peores imaginables; y lo peor era que su intuicion, que nunca le fallaba, le decia que aquello solo era el principio. Estaba tan distraido con sus pensamientos que se sorprendio cuando entro Gabrielle, a la que en esta ocasion no habia presentido. --Buenos dias, carino. --Sonrio levantandose para saludarla como era debido. La acogio entre sus brazos y le dio un beso profundo y lleno de promesas. Ella respondio con la misma emocion que el, acariciando su cuello y, cuando el beso termino, se miraron durante unos segundos con una sonrisa en los labios, mientras recordaban la noche anterior. El reacciono primero, sintiendo su hambre. --Sientate, querida. Te traere un cafe. A pesar de que el alquiler del castillo incluia el servicio completo, ellos habian avisado a los sirvientes de que no los necesitarian ningun dia durante el desayuno. Preferian servirse ellos mismos. Gabrielle, que estaba especialmente favorecida esa manana con un vestido de color marfil con diminutas flores en tonos verdes y rosas, le dio las gracias con un murmullo y, cuando el estaba cogiendo una taza, se fijo en el sobre que habia sobre la mesa. --?Te ha escrito Fenton? --Killian maldijo internamente por haber dejado la carta a la vista. Aunque sabia que tenia que decirselo, le hubiera gustado que disfrutara mas de la luna de miel que tanto habia tardado en proporcionarle por culpa de su trabajo. --Si. --Le llevo el cafe con leche que tomaba todas las mananas y se sento ante ella. Gabrielle hizo un mohin como si el fuera un chico revoltoso. --Gracias, mi amor --su tono era travieso--. ?Voy a tener que interrogarte para que me lo cuentes? --El sonrio, aunque sus ojos seguian serios. --No --suspiro, decepcionado porque la realidad los hubiera alcanzado tan pronto--. Han asesinado a un ministro del Gobierno llamado Wilson Cox y a su familia, mientras estaban en Dublin. Tengo que volver. --Gabrielle se horrorizo. --?A su familia? --Si, a su mujer y a su hija --suspiro, afligido--. Una nina de doce anos. --Gabrielle lo miro, suspicaz. --?Y por que os han avisado a vosotros? ?No deberia encargarse la policia? --Porque estan seguros de que los asesinos no son humanos. --!Dios mio! --Killian afirmo con la cabeza observandola con detenimiento. Habia llegado el momento de decirle la verdad. --Si, hay algo que no sabes sobre el asesinato de los padres de Amelie. --Gabrielle lo escuchaba atentamente--. No se produjo cuando unos ladrones entraron a robar en su casa, como se dijo oficialmente. Su padre fue un gran intelectual que estuvo toda su vida luchando por la union entre humanos y vampiros. Por ese motivo, una sociedad secreta llamada La Hermandad intento intimidarlo durante anos, hasta que cumplieron sus amenazas. --Gabrielle puso su mano encima de la de el, intentando consolarlo, y Killian le dedico una pequena sonrisa antes de continuar: --Cuando vimos lo que esos monstruos habian hecho con ellos, Kirby y yo, que por entonces trabajabamos juntos, juramos no parar hasta darles caza; y creimos que lo habiamos conseguido --se encogio de hombros--, pero, por los detalles de la carta de Fenton, parece que han vuelto. --Pero ?que es lo que quieren? --Killian la miro, dudando. Su fuerte instinto de proteccion lo empujaba a no contarle nada mas, pero Gabrielle habia cambiado. Ahora era una velisha, una vampira fuerte y era muy importante, por su seguridad, que supiera la verdad. --Gobernar el pais. Para ello creen que deben extinguir a la mayoria de los humanos, al menos a los que se opongan a su autoridad. El resto pretenden convertirlos en sus esclavos. --Pero... --Se habia quedado palida y titubeo sin saber que decir. Era el primer gesto de inseguridad que la habia visto hacer desde hacia meses. Se inclino hacia ella y susurro, confiado: --Querida, jamas permitire que algo asi ocurra --ella asintio con un suspiro. --Lo siento, no se por que me he asustado tanto. ?Conoces a los integrantes de esa... sociedad? --No, pero come algo, ?quieres que...? --Iba a levantarse para servirle algo de comer, pero ella se anticipo y se dirigio a la mesa que habia junto a la pared, repleta con las fuentes del desayuno. --Ya me sirvo yo, sigue contandomelo, por favor. --Killian se paso la mano por el pelo y se reclino en la silla. --No se mucho mas. Si es la misma sociedad, el lider tiene que ser un vampiro muy antiguo --ella ya habia aprendido que eso queria decir que era muy poderoso-- y sus seguidores son asesinos entrenados, feroces y crueles. --?Como has dicho que se llama la sociedad? --La Hermandad. El problema actual es que esta empezando a extenderse entre la comunidad vampirica la idea de que somos superiores fisica y moralmente a los humanos, y que eso nos convierte en los legitimos duenos de la Tierra. Me averguenza reconocer que una parte de mi especie, aunque pequena, considera a los humanos solo un poco mas evolucionados que los gorilas. --!Por Dios! !Nunca me lo habias dicho! --Estaba horrorizada. Hasta ese momento el le habia ocultado ese tipo de cosas. --No queria que te preocuparas innecesariamente, pero ahora es distinto; cuanto mas sepas, mejor --hizo una mueca--, por supuesto, esta vez la version oficial sobre los asesinatos vuelve a indicar que se trata de un robo, para que no cunda el panico entre la poblacion. --?Cuando quieres que nos marchemos? El sentido de la responsabilidad de Killian lo empujaba a volver enseguida a Dublin, pero su corazon enamorado deseaba quedarse en aquel paraje idilico el mes que habian planeado hacerlo, aunque sabia que tal cosa, despues de la carta, era imposible. Su mujer, tan sabia como una Atenea moderna, le ahorro tener que hacer tan dificil eleccion. Se levanto despues de dar un ultimo sorbo al cafe y le dijo, con una gran sonrisa: --Voy a decirle a la doncella que prepare nuestros baules y, como hoy ya es muy tarde para que nos vayamos, aprovecharemos la manana para visitar todo lo que podamos de los alrededores. Asi tendremos un dia mas de vacaciones. --Se levanto, interrumpiendo su marcha, para retenerla un momento y darle un beso en la frente. --Gracias, te lo compensare --murmuro en el nacimiento de su pelo. Ella lo miro significativamente y se marcho con un revuelo de su vestido. Killian, entonces, se sento y comenzo a planificar los siguientes pasos que daria en cuanto volvieran a Dublin. Dos dias antes Strongbow Abbey Condado de Galway, Irlanda Gale cerro la puerta de su despacho y observo a los cuatro vampiros sentados alrededor de la mesa redonda que Brianna solia utilizar para abrir su correspondencia. Los cinco, en ocasiones acompanados por algun amigo mas, llevaban decadas reuniendose con un fin muy concreto: buscar la paz y la prosperidad para hombres y vampiros en Irlanda. Tomo asiento y paseo la mirada entre los cuatro rostros que conocia tan bien como el suyo, recordando por que la presencia de todos ellos era imprescindible: Burke Kavannagh: presidia numerosas companias de distinta naturaleza que habia creado de la nada, aunque la mas importante era la naviera Wild Ocean, propietaria de varios trasatlanticos especializados en transportar pasajeros al continente americano. Era hermano de Jake Kavannagh, que trabajaba a las ordenes de Killian Gallagher en La Brigada, y al igual que su hermano era un pelirrojo con poco aguante y mucho caracter. Debido al color de su pelo se rumoreaba que, cuando era joven, el peor insulto que se le podia dedicar era llamarle zanahoria y que eso era suficiente para que se peleara con cualquiera; con la edad, parecia haberse tranquilizado un poco y solia limitarse a contemplar con sus acerados ojos verdes a su contrincante prometiendole, silenciosamente, una venganza de otro tipo, quizas mas cruel que usar los punos. Mientras esperaba, estaba desenvolviendo un habano que habia sacado de una caja que le habia traido uno de sus capitanes, despues de ofrecerselos a cada uno de los presentes. James Mackenna: a Mackenna solo le importaba su periodico, no ambicionaba nada mas. Se decia que ni siquiera aspiraba a casarse para que ninguna mujer lo estorbara en su trabajo, aunque solia versele muy bien acompanado, pero siempre por vampiras porque consideraba que le darian menos problemas cuando cortara la relacion, que si saliera con una humana. Niall Collins: actual conde de Sheffield, noble de nacimiento y empresario por obligacion. Habia heredado de su padre una hacienda empobrecida e hipotecada que se habia esforzado en sacar adelante, hasta que habia conseguido convertirla en unas de las tierras mas fertiles de toda Gales. Su aspecto era el mas llamativo de todos los presentes y uno de los motivos de que no frecuentara la vida social. Era albino, tenia el pelo casi blanco y los ojos con un tono que variaba entre un bronce rojizo cuando estaba tranquilo y un rojo ardiente cuando se irritaba. Su color de ojos bastaba para poner nervioso a cualquiera que no lo conociera. Stuart <> Byrne: no se sabia como habia llegado a ser merecedor de semejante mote y tampoco nadie se habia atrevido a preguntarselo. Fue militar durante decadas y llego al rango de coronel, que era el nombre por el que solian llamarle sus amigos, incluyendo a Niall Collins al que habia conocido cuando coincidieron en el mismo internado. Los cuatro miraban al anfitrion con distintos grados de preocupacion cuando se sento presidiendo la mesa, pero el unico que se animo a decir algo fue Burke Kavannagh. El pelirrojo ya habia encendido su puro y lo observaba fijamente a traves del humo. --Gale, en circunstancias normales estaria encantado de disfrutar de tu hospitalidad, pero he dejado a los miembros de la junta de la naviera plantados por algo que, segun tu, era sumamente urgente. Al menos, me gustaria conocer el motivo por el que he sido tan maleducado. A pesar de que muchas veces parecia un prepotente y un bocazas, Burke solia ser el mas comprometido con la causa que los unia, por eso no hizo caso de su tono desafiante. --Hace dos dias ocurrio algo en Dublin acerca de lo que tenemos que hablar. --Rememoro la carta que le habia enviado Fenton y decidio que, por muchas vueltas que diera, el suceso seria igual de horripilante sin importar las palabras que utilizara--. Como sabeis, mi hermano Fenton se ha quedado a cargo de La Brigada mientras Killian esta de luna de miel --todos aseguraron que ya lo sabian-- y me ha escrito para decirme que, anteayer, el comisario de policia de Dublin le comunico que habian asesinado a Wilson Cox en su casa. --Burke se aparto el puro de la boca y se quedo mirandolo, repentinamente serio, pero Gale continuo para que conocieran todos los hechos--: No solo a el, tambien a su mujer y a su hija, una nina de doce anos. --En la expresion de furia de Gale se advertia con claridad lo que le gustaria hacer a los responsables. --Es horrible y estoy seguro de que todos deseariamos que no hubiera ocurrido, pero no entiendo que tiene que ver eso con nosotros. --Niall, los asesinos son de los nuestros. Se hizo un silencio repentino en el despacho, roto solo por el sonido de un pajaro que trinaba en el jardin, y por la conversacion de dos jardineros que estaban discutiendo acerca del tipo de estiercol que seria mejor para las rosas. Gale se levanto para cerrar el ventanal que habia junto a la mesa y luego se dirigio a una mesita redonda que estaba detras de ellos, en un rincon de la habitacion, donde siempre tenia un botellon de whisky y algunos vasos. Ya que era su principal negocio, en su casa nunca faltaba el licor que el fabricaba. --?Quereis algo para beber? Yo necesito una copa. --A mi tambien me vendria bien un trago --las palabras de Dagger Byrne, que solia ser el mas tranquilo, sorprendieron a todos--. Yo conocia a la familia, ?estan seguros de que los asesinos eran vampiros? --Gale contesto con voz deliberadamente monotona: --Los cuerpos estaban secos --era la dura expresion que utilizaban entre ellos para no tener que explicar que les habian chupado toda la sangre. --?El de la nina tambien?

  • El libertino de Hidden Brook de Antonia Romagnoli

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    Inglaterra, 1805

  • Flores para Julia de Andrea Longarela , Neira

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    Oliver cree que su vida es perfecta. Se ha esforzado demasiado por conseguirlo.
    Sin embargo, recien cumplidos los treinta y cuatro, siente que su mundo se tambalea y no sabe como recobrar el equilibrio.
    Las cosas en el trabajo no van bien, su matrimonio hace aguas y, por mucho que busque cuando abre los ojos por las mananas, no encuentra ningun motivo de peso para levantarse de la cama.
    Por eso sus amigos piensan que se merece unas vacaciones. Y su familia. Y, lo que es peor, su jefe. Sin saber como, acaba bajo el techo de un lugar muy especial escondido entre montanas, rodeado por un jardin de cuento y compartiendo espacio y silencios con Julia.
    Julia, que es tan distinta a el que no entiende por que no puede dejar de mirarla.
    Pero lo hace, la observa, y todo cobra un sentido diferente.
    Porque Oliver aun no lo sabe pero, en ocasiones, todo lo que necesitamos es perdernos para encontrarnos.

  • Tu destino (Rancho Anderson 1) de Eva River

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    Los Anderson tenian un ultimatum. O encontraban esposa o encontraban esposa.
    ?Que tan dificil podia ser? ?Acaso no tenian a todas las chicas babeando por ellos? Pues… estaban a punto de comprobarlo.

  • Desatame de Noe Casado

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    Sin trabajo, sin casa, sin amante… La vida de Carla es un autentico desastre, y para rematar la faena se ve envuelta en un turbio asunto en el que Aidan, un policia con aires de don perfecto al que detesta, interviene para defenderla. Lo que el chico de oro ignora cuando se presta a ayudarla a salir del bache, es que ella es una mujer de armas tomar…Desatame, la nueva y esperada novela de Noe Casado. Erotismo, pasion y emocion, te dejara sin aliento.

  • Sonrisas y lagrimas (Suaves petalos de amor 1) de Encarna Magin

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  • Ojala de Xavi Guimera

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    La vida me sonrie. Soy feliz. Tengo todo lo que un adolescente puede desear. La consola ultimo modelo de Stopsation con mogollon de juegos en mi cuenta para jugar online, colecciones de comics completas (lo mio me costo, anos y anos de patearme librerias especializadas, convenciones frikis y foros de internet...) y varias pagas mensuales para poder salir con los colegas al cine (a ver principalmente films de accion como "Lento a todo correr 8", "Encarcelado 3") y de botellon. Para tener dieciseis anos no me lo monto nada mal, ya me he enrollado con tres tias (Maria, Isabel y Carla) eran del monton, ni muy guapas ni muy feas, pero a las tres les iba la marcha y se dejaron tocar. !Ay!, la boca de Maria, el culo respingon de Isabel y (suene como suene) las tetas de Carla. Lastima que sigan buscandome por los pasillos del "insti" porque ya no me interesan. Ahora todo mi cuerpo (e imagino que mi alma tambien) pertenece a Noemi, aunque ella aun no lo sabe. Es un pibon sacado de las pelis de accion (delgada, rubia con la melena larga y con cada una de sus curvas marcadas a la perfeccion). Ufff solo pensar en ella voy a romper el pantalon. Bueno total me voy a dar un homenaje. Pero de hoy no pasa que le pido salir, una tia como ella tiene que ser mia. --Raul, el desayuno esta listo. Sal de tu cuarto, desenchufate de la tecnologia y baja al mundo terrenal --dijo mi madre desde la planta de abajo interrumpiendo lo que tan alegremente llevaba entre manos. --!Voooy! --le respondi malhumorado subiendome el tejano. Me ha roto el rollo. Tendria que seguir sonado con Noemi en otro momento. Menos mal que pronto la vere. La mesa ya estaba puesta. Una cosa menos de las que no me gustan. Le ha tocado otra vez a mi hermanita pequena. Papa ya se ha ido a currar y Mama ha puesto de todo. Cojo un trozo de bizcocho y me salgo por la puerta mientras grito: --!Hasta luegooooo! No quiero llegar tarde, me espera la chica de mis suenos. Me encuentro con Tomas, Julio y Adrian por el pasillo, esperandome para entrar juntos al aula. Y alli esta ella. Sonriendo con pasmosa elegancia, con ese halo de magia que la envuelve. Derrochando belleza con cada sencillo movimiento que hace. Su cuerpo emanaba deseo por todos los poros. Seguro que es una diosa del sexo. Que ganas tengo de comprobarlo por mi mismo. Pero tendre que esperar tres interminables horas. "La Conazo" ya se ha plantado delante de la pizarra a darnos la brasa con la peor asignatura que existe: las matematicas. Dos horas nada mas y nada menos. No hay forma de que se entere que yo soy de letras y siempre me acaba sacando (delante de todos) a resolver las jodidas operaciones. Y luego (como si no fuera bastante suplicio ya) viene el unico y genuino, el inigualable Dr. Alegre. El hombre que le encantaba la fisica cuantica cuando era joven, pero ano tras ano, su estado animico es mas deprimente, arrastra los pies, anda cabizbajo y nunca, nunca (aunque estemos gritando como animales en el matadero) alza la voz. O sea que sus clases son soporiferas. La alegria de la huerta vamos. Ojala se pusiera enfermo y no tuviera que aguantarlo. Pero al menos me queda el consuelo de que cuando deje de sufrir, igual que Jesucristo en la cruz, me sentire realizado como ser humano al besar apasionadamente a mi novia (y si puedo le metere la lengua hasta la yugular). Entonces la tortura habra merecido la pena. Una vez mas (pese a que deseaba librarme del hecho en cuestion) me toco salir a la pizarra a pelear con los numeros para recibir (de nuevo) una soberana paliza. Ya solo falta la fisica y podre tener a mi amada. Cual ha sido mi sorpresa al ver entrar en el aula a "La Pija", la de ingles. Es pija pero esta buenorra. --Buenos dias, chicos, el profesor de fisica ha contraido el virus de la gripe, asi que durante unos dias yo os impartire esta asignatura. Eureka. Puesto a aguantar un rollo mejor con "La Pija" que con el "Alegre". Lo que le faltaba al tio, ponerse enfermo. Con lo deprimido que esta, esta gripe le durara meses. Y asi paso la hora mas larga de mi vida. Miraba constantemente las manecillas del reloj que parecian haberse detenido adrede. !! RIIIIINNNNNGGGGGG !! El timbre. Salvados por la campana. Voy raudo y directo a por Noemi. --Hola preciosa. Quiero que sepas que me gustas y pienso que hacemos muy buena pareja los dos juntos --le dije a bocajarro acompanando las palabras con la mejor de mis sonrisas. --Esto, hola Raul. A mi me pareces muy mono. Pero... no estoy preparada para una relacion. Lo siento --me respondio como una metralleta y se metio ipso facto en el bano de las chicas, dejandome con cara de tonto en medio del pasillo. Tarde un rato en asimilar lo ocurrido. Rechazado. Me habia rechazado. A mi. !Sera zorra, estupida! !Ojala se le volviera el pelo blanco! No me lo explico. Si soy el mejor partido de los de la clase. Mierda. Me cago en la puta madre que pario a todas las tias. Joder, joder. Lo peor de todo es que me sigue gustando. No, no y mil veces no. No lo acepto. Ella tiene que ser mia. Hoy iba a ser el mejor dia de mi vida y nadie va a impedirmelo, mucho menos una ninata como esta. !Joder, joder! Estoy seguro que es porque no estoy lo suficientemente delgado. Toda esta sarta de mentiras que me han contado una y otra vez mis padres sobre que es nuestra constitucion, que somos bajitos, que solo estamos un poco fondones etc... no es mas que eso. Mentiras unas tras otras. Pero no pienso conformarme. Desde ahora me voy a poner a hacer deporte a saco y cuando Noemi vea mi nuevo aspecto caera rendida a mis pies. !A tomar por el culo todo! Me salto las clases y me voy a correr. veinte kilometros para empezar no estara mal. Y luego abdominales. Estoy hecho un machote. Se va a cagar. Cuando dentro de poco se me acerque babeando por mis musculos y mi "tableta" lo sabre. Sabre lo que se siente cuando la tia que me ha rechazado, de golpe se hipnotiza, se queda como alelada dandose de ostias en la cara preguntandose una y otra vez ?por que lo deje escapar? Y entonces, solo entonces cuando la tenga ahi, dispuesta a entregarse a mi, sin dudas ni titubeos, antes de poseerla, le hare sufrir para que experimente que se siente al no ser correspondido. Sera mia. Lo se. Estoy seguro. No podra resistirse. Sera mia. Lo se. Estoy seguro. No podra resistirse. Sera mia. Lo se. Estoy seguro. No podra resistirse. Esas fueron las frases que mi mente repitio constantemente durante todo el tiempo que estuve corriendo, hasta que llegue a casa, me meti en la ducha, me frote energicamente y el desague se llevo mi ira, mi frustracion y mi tristeza cuando (imaginandome a Noemi) alcance el orgasmo. 2 Mierda el punetero despertador de nuevo. Que asco tener que levantarse, con lo poco que he dormido. Parte de la noche enganchado a los yutubers frikis del fitness para saber que comer y que beber para perder peso y quemar grasas. Bueno manos a la obra. Lo primero, Raul, veinte flexiones, a vestirse y jopar para abajo. Pili, mi madre, aun con el pijama puesto y con tropecientas leganas pegadas en los parpados, se rascaba la cabeza reflexionando a cerca de los extranos hechos por los que hoy (la primera vez en dieciseis anos) no habia tenido que llamar veinte veces a su hijo para que bajara a desayunar. Y si con esto no hubiera tenido motivos suficientes para poner su cerebro a trabajar a toda pastilla (consiguiendo unicamente quemar cientos de neuronas sin llegar a comprender el quid de la cuestion) ha flipado en colores cuando me he hecho un zumo de limon con agua caliente para desayunar. Es de lo mejor para quemar grasas. Toni, mi padre, que se ha manchado la corbata untandola en el bol de leche con cereales y Gema, mi hermanita, que se ha quedado con la boca abierta sin articular palabra (cosa que solo ocurre cuando duerme, puesto que habla por los codos) me miraban alucinados cuando al poco (en lugar de mi clasico bocata de jamon serrano) he cogido un punado de nueces y dos barritas energeticas antes de marchar al instituto. --Adios familia. Que tengais una buena manana --les he dicho a todos antes de salir por la puerta, dejandoles aun en un estado semicatatonico. Me he puesto chandal y voy a ir al instituto corriendo y para volver lo mismo. Menos mal que he "pillado" el desodorante porque una cosa es que me ponga fibrado y la otra es que con mi olor ahuyente a toda hembra cercana en un radio de diez kilometros a la redonda. Me ha costado llegar, las agujetas que me generaron los veinte kilometros de ayer, mas los diez de hoy, empiezan a pasar factura. Pero no pienso rendirme. Noemi sera mia. Lo se. No podra resistirse. Nadie va a impedirmelo. --No jodas que ahora te ha dado por el deporte --me dijo Adrian nada mas verme, puesto que siempre voy con vaqueros. --Me voy a poner macizorro "pa" las titis --le respondi yo cogiendole por los hombros en plan colegas. --Pues seguro que triunfas --afirmo Adrian con una sonrisa. Y de nuevo, alli estaba ella, preciosa para variar. Se habia tenido el pelo de pelirrojo y habia sido todo un acierto, le quedaba estupendo. ?Como lo haran las tias que estan tan buenas para saber combinar con excelente gusto las ropas, los colores el maquillaje y los complementos adecuados?

  • Ahora yo pongo las reglas de Chloe Collins

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    Quiero en primer agradecer a mi querida amiga Pili por prestarse a ser la "prota" de esta historia. Cuando se lo propuse le hizo mucha ilusion; ahora bien, cuando la lea, que no la he dejado hacerlo porque queria que fuera una sorpresa, espero que este igual de emocionada (ahi lo dejo). A mis lectoras Ani y Rachel por ayudarme tanto con esta historia, porque tengo que aceptar que soy un poco "zote" pero gracias a su ayuda, creo que ha quedado lista para pasar unas horas de lo mas divertidas (o eso espero). Y a mi gente, esa que me ha apoyado desde siempre, me animo a embarcarme desde el principio en esta bonita iniciativa que es la escritura: familia, amigas y escritoras que he conocido en esta etapa que empezo siendo como un reto y ahora se ha convertido de nuevo en una realidad. Prologo La vida nos pone muchas pruebas; a veces hay diferentes caminos o decisiones que tomar, y dependiendo de las que elijamos, asi sera el desenlace final. Siempre me acuerdo de unos libros que tenia mi primo que se llamaban Elige tu propia aventura, en los que te daban un par de opciones y, dependiendo de la que elegias, ibas a una hoja u otra, a veces acertabas y otras veces acababas en alguna trampa o un mal destino; siempre podias volver a la hoja anterior --evidentemente haciendo trampas--, aunque no era lo apropiado. En la vida real, no siempre tenemos esas opciones. En mi caso, no las tuve. Hace siete anos, en la primera edicion de MasterChef, cuando acababa de terminar mis estudios en una de las mejores academias de hosteleria de Madrid, Le Cordon Bleu, decidi presentarme al casting. Cocinar siempre habia sido mi pasion, habia estudiado un grado de FP y realizado varios cursos de cocina. Mis familiares y amigos me incitaron a apuntarme al programa, incluso uno de mis profesores. Me dijeron que tenia posibilidades. !Y que demonios! ?Por que no? Era una gran oportunidad de hacer lo que me gustaba en un programa de television, y quizas de conseguir un trabajo. El casting fue increible, habia muchisima gente, nunca me imagine que hubiera tantas personas interesadas en lo mismo que yo, pero consegui estar entre los concursantes de la primera edicion. Estaba emocionada. Era un sueno hecho realidad. Y justo el dia que ibamos a grabar el primer programa, recibi una oferta de empleo de una prestigiosa compania de catering de Madrid ofreciendome un puesto en su empresa, me querian como chef principal, las condiciones economicas eran desorbitadas. ?Que debia hacer? Tenia que elegir mi propia aventura. Verdaderamente tome la decision mas facil y quizas mas sensata en ese momento: quedarme con el trabajo. Como dice una amiga mia: mas vale pajaro en mano que ciento volando. O mas adecuado en esta ocasion: mas vale un trabajo seguro que una ilusion, porque, para ser realista, podria ser expulsada en el primer programa y quedarme sin nada. Si, todo el mundo me dice que cocino bien, sin embargo no conocia al resto de mis contrincantes. Claro, la realidad es que no todo es tan bonito como lo pintan, y el maravilloso trabajo tenia una pega: mi jefa. Una amargada, bruja y malfolla. Sinceramente, si esta mujer echara un polvo de vez en cuando veria la vida de otra manera, pero creo que ni eso. Porque se pasa practicamente las veinticuatro horas del dia alli metida. Eso lo descubriria tiempo despues. No obstante, quiero creer que el karma pone a cada persona en su lugar. ?Vosotros que pensais? Tendremos que adentrarnos en mi historia y descubrirlo. Capitulo 1 El dia que por fin comienza mi sueno, mi movil no para de sonar. Apenas queda una hora para empezar a grabar el primer programa. He recibido varias llamadas de un numero desconocido, despues un par de mi padre, aunque principalmente el groso de ellas son de mi madre, persistente como ella sola. Asi es que, como no deja de insistir una y otra vez, decido cogerle el telefono. Como no sea importante juro que voy a matarla. --Pili, carino. Menos mal que me contestas, tienes que llamar urgentemente al numero que voy a decirte, ?tienes para apuntar? Me quedo por un segundo en estado de shock. ?Me esta tomando el pelo? ?Que es lo que quiere? Estoy a punto de comenzar a grabar el primer programa de television. ?A esta mujer se le ha ido la pinza? Pero ?no se acuerda de donde estoy? --?Que ocurre? ?Que sucede? ?Estais todos bien? --le pregunto alterada al no haberme sacado de mis dudas. --Si, claro, es que te han intentado localizar en tu numero de telefono para hacerte una oferta de trabajo, como no cogias el movil lo han intentado en el numero de casa. Me han comentado que es un buen trabajo, con un contrato indefinido --me explica mi madre atropelladamente. ?En serio? No me lo puedo creer. ?Justo ahora? Esto tiene que ser una punetera broma del destino. Hace un mes que he acabado mi curso en Le Cordon Bleu y me tienen que avisar en este preciso instante que estoy a punto de comenzar en el programa MasterChef. ?Por que el punetero destino tiene que ser tan cruel conmigo? <>, me lamento turbada. --Pili, hija, ?estas ahi? --insiste mi madre al ver que no contesto, sacandome de mi nube. --Si, mama. Mandame el numero por mensaje --replico algo cortante. --De acuerdo, y no vayas a ignorarla --interviene exigente. Cuelgo a mi madre y miro el reloj. Quedan cincuenta minutos para que empiece la grabacion. Durante unos segundos tomo aire, dubitativa, porque ahora mismo estoy cumpliendo mi sueno, aunque es cierto que de aceptar el puesto que me indica mi madre, este tambien podria ser, eso si, tengo que darme prisa y hablar con ellos. El telefono es el mismo que tengo en las llamadas perdidas, asi es que de inmediato lo marco, pero comunica. Vuelvo a insistir, y lo mismo. Seguro que cuando consiga contactar con ellos ya han contratado a alguien, !con la suerte que tengo! Despues de cinco angustiosos y largos minutos consigo que de linea. Me coge el telefono una mujer. Su voz denota autoridad, se nota segura de si misma y a la vez con un cierto aire de superioridad, educada y nada mas, --no se por que no me gusta--. Le doy mis datos y enseguida me presenta la oferta de trabajo. Me indica que uno de mis profesores de la escuela le ha dado referencias sobre mi. Me siento orgullosa de ello, no voy a negarlo. Cuando me explica las condiciones laborales, cierro los ojos porque sin duda son realmente increibles para una joven que acaba de terminar sus estudios, no ha trabajado nunca y quiere hacerse un hueco en el mundo de la hosteria. El cargo seria de chef principal en una prestigiosa empresa de catering de Madrid, aunque sujeto a un mes de prueba. Una vez superado, el contrato seria indefinido. Por otro lado, el salario es increible, aunque estoy segura de que el puesto requiere mas horas de las que me ha mencionado, y el trabajo --a la larga-- sera muy exigente. Comenzaria, eso si, de inmediato. Asi es que adios a mi sueno de salir en MasterChef. Le he pedido un tiempo para pensarmelo, evidentemente no puede ser mucho, pues en menos de una hora comienza la grabacion para el concurso y tendre que comunicar a la cadena, si decido aceptar la oferta, que no continuo en el mismo.

  • Hombres de Angelika Schrobsdorff

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    Con una extraordinaria precision en el estudio de los personajes, y un estilo directo y sin rodeos, Angelika Schrobsdorff narra en <> --otra de sus grandes novelas autobiograficas, a la altura de <>-- la educacion sentimental de una hermosa joven que alcanza su madurez entregada a la furia de vivir, sobrevivir y revivir. Eveline Clausen, la turbadora protagonista de esta novela, es hija de padre aleman y madre judia, y su infancia se desarrolla en pleno ascenso del nazismo. No es solo un personaje <> con partes de la vida de la propia Schrobsdorff y de otras mujeres a las que conocio en su juventud, sino toda una figura de carne y hueso.

  • Elementum Forgos de Phavy Prieto

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    Fuego, fuoco, fire, ignus, una manifestacion visual de la combustion que nos proporciona luz y fascinacion ante su espectaculo, pero que tiene nombre y rostro.

  • La favorita de Kiera Cass

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    Me subi un poco los tirantes del vestido, para cubrirme los hombros. Carter estaba callado; su silencio me provocaba mas escalofrios que la falta de calefaccion en las celdas de palacio. Habia sido horrible oir sus grunidos de dolor mientras los guardias le golpeaban una y otra vez, pero al menos entonces sabia que respiraba. Estremecida, encogi las piernas y acerque las rodillas al pecho. Otra lagrima me cayo por la mejilla, y lo agradeci, aunque solo fuera por la calidez del liquido sobre la piel. Lo sabiamos. Sabiamos que podia acabar asi. Y, aun asi, nos habiamos visto. Era inevitable. Me pregunte como moririamos. ?Ahorcados? ?De un tiro? ?O quizas algo mucho mas elaborado y doloroso? No pude evitar desear que el silencio de Carter significara que ya habia muerto. O, por lo menos, que fuera el quien muriera primero. Antes que permitir que su ultimo recuerdo fuera mi muerte, preferiria que fuera su fallecimiento lo ultimo que recordara yo. En aquel mismo momento, solos, en aquella celda, lo unico que deseaba era que cesara su dolor. Algo se movio en el pasillo, y el corazon se me acelero. ?Habia llegado el momento? ?Era el fin? Cerre los ojos, intentando contener las lagrimas. ?Como habia ocurrido todo? ?Como habia pasado de ser una de las candidatas mas queridas de la Seleccion a la sentencia por traicion, a estar alli encerrada, a la espera de mi castigo? Oh, Carter... Carter, ?que hemos hecho? No me tenia por una persona vanidosa. Aun asi, casi cada dia, despues del desayuno, sentia la necesidad de volver a mi habitacion y retocarme el maquillaje antes de dirigirme a la Sala de las Mujeres. Sabia que era una tonteria: Maxon ni siquiera me veria hasta la noche. Y para entonces, por supuesto, ya me habria maquillado de nuevo y habria cambiado de vestido. Tampoco es que tuviera mucho efecto lo que yo pudiera hacer. Maxon se mostraba educado y agradable, pero no me parecia que hubiera entre nosotros una conexion como la que tenia con otras chicas. ?Que tenia yo de malo? Aunque sin duda me lo estaba pasando muy bien en el palacio, tenia la sensacion de que habia algo mas, algo que las otras chicas entendian --bueno, al menos algunas de ellas-- y yo no. Antes de entrar en la Seleccion, me tenia por una chica divertida, guapa y lista. Pero ahora que me encontraba en medio de un punado de chicas cuya mision diaria era la de impresionar a un solo chico, me sentia poca cosa, aburrida e insignificante. Me daba cuenta de que habria tenido que hacer mas caso a mis amigas de casa, que parecian tener prisa por encontrar marido y formar un hogar. Se habian pasado la vida hablando de vestidos, del maquillaje y de los chicos, mientras yo prestaba mas atencion a lo que me ensenaban mis tutores. Tenia la sensacion de haberme perdido alguna clase importante, y ahora me sentia rezagada. No. Era cuestion de no dejar de intentarlo, nada mas. Habia memorizado hasta el ultimo detalle de la clase de historia que nos habia dado Silvia unos dias antes. Incluso habia puesto por escrito algunos conceptos para tenerlos a mano por si se me olvidaba algo. Queria que Maxon pensara que era una chica lista y completa. Tambien queria que pensara que era guapa, asi que tenia la sensacion de que aquellos viajes a mi habitacion eran absolutamente necesarios. ?Como lo haria la reina Amberly? Ella estaba esplendida en todo momento, sin hacer ningun esfuerzo aparente para conseguirlo. Me detuve un momento en las escaleras para mirarme el zapato. Parecia que uno de los tacones se me habia enganchado en la alfombra. No vi nada, asi que segui adelante, impaciente por llegar a la Sala de las Mujeres. Al llegar a la planta baja me eche el cabello atras por encima del hombro y pense si lo que estaba haciendo no tendria un sentido mas profundo. La verdad es que queria ganar. No habia pasado mucho tiempo con Maxon, pero parecia amable, divertido y... --!Ahhh! --El tacon se me engancho con el borde de un escalon y cai aparatosamente sobre el suelo de marmol--. !Auch! --!Senorita! --Levante la vista y vi a un guardia que se acercaba a la carrera--. ?Se encuentra bien? --Estoy bien. No ha sido nada. Solo el golpe... !Y el ridiculo! --No se como pueden caminar con esos zapatos. Es un milagro que no tengan todas algun tobillo roto. Me ofrecio la mano, y se me escapo una risita. --Gracias --dije, echandome el cabello atras y alisandome el vestido. --A su disposicion. ?Esta segura de que no se ha hecho dano? --dijo, mirandome algo nervioso, por si tenia algun corte o magulladura. --Me duele un poco la cadera por el golpe, pero, por lo demas, estoy perfectamente --dije, y era cierto. --Quiza deberia llevarla a la enfermeria, para asegurarnos. --No, de verdad --insisti--. Estoy bien. El suspiro. --?No le importaria hacerme un favor e ir de todos modos? Si estuviera herida y yo no hubiera hecho nada para ayudar, me sentiria fatal. --Me miro con unos ojos azules que resultaban terriblemente convincentes--. Y apuesto a que el principe querria que fuera. Seguramente en aquello tenia razon. --De acuerdo --accedi--. Ire. El sonrio, torciendo minimamente los labios. --Muy bien --dijo, y me cogio en sus brazos. Me quede sin aliento de la sorpresa. --No creo que esto sea necesario --proteste. --No importa --dijo el, y se puso a caminar, asi que ya no podia bajar. --Corrijame si me equivoco, pero usted es la senorita Marlee, ?verdad? --Asi es. No dejaba de sonreir, y yo no pude evitar sonreirle a el. --He estado estudiando los nombres de todas para no equivocarme. Lo cierto es que no creo que fuera el mejor en la instruccion, y no tengo ni idea de como he acabado destinado en palacio. Pero quiero asegurarme de que no se arrepientan de esa decision, asi que al menos intento aprenderme los nombres. De este modo, si alguien necesita algo, sabre de quien estan hablando. Me gustaba su forma de hablar. Era como si contara una historia, aunque solo estuviera hablandome de si mismo. Tenia la voz ligera y se le animaba el rostro al hablar. --Bueno, ya has cumplido con tu deber holgadamente --dije yo, para animarle--. Y no seas tan duro contigo mismo. Estoy seguro de que harias una instruccion excelente, si te destinaron aqui. Tus jefes debieron de ver un gran potencial en ti. --Es usted demasiado amable. ?Quiere recordarme de donde es? --De Kent. --Oh, yo soy de Allens. --?De verdad? Allens estaba justo al este de Kent, al norte de Carolina. En cierto modo, eramos vecinos. --Si, senorita --dijo, asintiendo sin dejar de caminar--. Esta es la primera vez que salgo de mi provincia. Bueno, la segunda, contando la instruccion. --Igual que yo. Me cuesta un poco acostumbrarme al clima. --!A mi tambien! No veo la hora de que llegue el otono, pero no estoy seguro siquiera de que aqui haya otono. --Ya te entiendo. El verano esta muy bien, pero no si dura eternamente. --Exacto --dijo, convencido--. ?Se imagina lo rara que sera la Navidad? --No puede ser lo mismo, sin nieve --respondi yo, con un suspiro. Y estaba convencida de ello. Sonaba con el invierno todo el ano. Era mi estacion favorita. --Desde luego que no --dijo el. No sabia muy bien por que sonreia tanto. Quiza fuera porque la conversacion me resultaba muy natural. Nunca me habia sido facil hablar con un chico. Lo cierto era que no tenia mucha practica, pero era agradable pensar que quiza no fuera tan dificil como pensaba. Al acercarnos a la entrada del hospital freno el paso. --?Te importaria dejarme en el suelo? --le dije--. No quiero que piensen que me he roto una pierna, o algo asi. --En absoluto --contesto el, sonriendo y chasqueando la lengua. Me dejo en el suelo y me abrio la puerta. En el interior habia una enfermera sentada ante una mesa. El guardia hablo por mi: --Lady Marlee se ha caido en el vestibulo y se ha dado un pequeno golpe. Quiza no sea nada, pero queriamos estar seguros. La enfermera se puso en pie, aparentemente contenta de tener algo que hacer. --Oh, Lady Marlee, espero que no sea gran cosa. --No, solo me duele un poco aqui --dije yo, tocandome la cadera. --Le echare un vistazo enseguida. Muchas gracias, guardia. Ya puede volver a su puesto. El guardia saludo agachando la cabeza y se dispuso a marcharse. Justo antes de que la puerta se cerrara, me guino el ojo y me sonrio, y yo me quede alli, sonriendo como una idiota. Las voces del pasillo aumentaron de volumen y me devolvieron al presente: oi los saludos de los guardias solapandose unos a otros, todos diciendo una unica palabra: <>. Maxon estaba ahi. Me levante corriendo y me asome al ventanuco de mi celda justo a tiempo para ver como abrian la puerta de la celda del otro lado del pasillo --la de Carter-- y Maxon entraba, escoltado por otros guardias. Hice un esfuerzo por oir lo que se decia, pero no pude descifrar ni una palabra. Tambien oi algun debil murmullo de respuesta, y supe que era de Carter. Estaba despierto. Y vivo. Suspire y me estremeci al mismo tiempo, y luego volvi a recolocarme los tirantes de tul sobre los hombros. Al cabo de unos minutos, la puerta de la celda de Carter se abrio de nuevo; vi que Maxon se acercaba a mi celda. Los guardias le dejaron entrar y la puerta se cerro tras el. Me miro y se quedo sin aliento. --!Dios Santo! ?Que te han hecho? --dijo, acercandose y desabrochandose la chaqueta al mismo tiempo. --Maxon, lo siento mucho --dije, entre lagrimas. El se quito la chaqueta y me envolvio con ella. --?Te han roto el vestido los guardias? ?Te han hecho dano? --Yo no queria traicionarte. Nunca quise hacerte ningun dano. El levanto las manos y me cogio las mejillas. --Marlee, escuchame. ?Te han pegado los guardias? Negue con la cabeza. --Uno de ellos me arranco las alas del disfraz al empujarme para que entrara en la celda, pero no me han hecho nada mas. Suspiro, evidentemente aliviado. Que buen hombre que era, aun preocupandose por mi bienestar, incluso despues de haber descubierto lo mio con Carter. --Lo siento muchisimo --susurre otra vez. Las manos de Maxon se posaron en mis hombros. --Ahora empiezo a darme cuenta de lo inutil que es resistirse cuando se esta enamorado. Desde luego no te culpo por ello --dijo. Yo le mire y vi la bondad en sus ojos. --Intentamos parar. Te lo prometo. Pero le amo. Me casaria con el manana mismo... si aun siguieramos con vida. Deje caer la cabeza, sollozando incontroladamente. Habria querido comportarme como una dama, aceptar mi castigo con elegancia. Pero me parecia tan injusto... Era como si me lo quitaran todo antes incluso de tener ocasion de disfrutarlo. Maxon me froto la espalda con suavidad. --No vais a morir. Le mire, incredula. --?Que? --No habeis sido sentenciados a muerte. Suspire con fuerza y lo abrace. --!Gracias, gracias! !Muchisimas gracias! !Es mas de lo que nos merecemos! --!Para, para! --dijo, tirandome de los brazos. Di un paso atras, avergonzada por haber reaccionado de un modo tan inapropiado despues de todo lo que habia pasado. --No habeis sido sentenciados a muerte --repitio--, pero, aun asi, se os va a castigar. --Miro al suelo y meneo la cabeza--. Lo siento, Marlee, pero manana os van a azotar en publico --dijo. Parecia que le costaba mirarme a los ojos; si no supiera que aquello era imposible, habria pensado que entendia nuestro dolor--. Lo siento. He intentado evitarlo, pero mi padre insiste en que hay que mantener las apariencias; y como ya han circulado imagenes vuestras por ahi, no puedo hacer nada para hacerle cambiar de opinion. Me aclare la garganta. --?Cuantas veces? --Quince. Creo que la intencion es ser mucho mas duros con Carter que contigo, pero, en cualquier caso, va a ser increiblemente doloroso. Se que hay gente que incluso pierde el conocimiento. Lo siento muchisimo, Marlee. Parecia decepcionado consigo mismo. Yo, en cambio, no podia pensar en nada mas que en su bondad. Levante la cabeza, intentando mostrarme segura de que podria superarlo. --?Vienes a decirme que me devuelves la vida y la del hombre que quiero, y te disculpas? Maxon, no he estado mas agradecida en mi vida. --Van a convertiros en Ochos --dijo--. Todo el mundo lo vera. --Pero Carter y yo estaremos juntos, ?verdad? Asintio. --Entonces, ?que mas puedo pedir? Soportare los azotes, si ese es el precio. Aceptaria tambien los suyos, si fuera posible. Maxon esbozo una sonrisa triste. --Carter me ha suplicado, literalmente, que le dieran a el los tuyos. --No me sorprende --dije, sonriendo yo tambien, mientras los ojos se me llenaban de nuevo de lagrimas, esta vez de felicidad. Maxon meneo la cabeza de nuevo. --Y yo que pensaba que empezaba a entender lo que es estar enamorado, y de pronto os veo a vosotros dos, que quereis asumir el uno el dolor del otro, y me pregunto si he entendido algo. Me cubri mejor con su chaqueta. --Si que lo has entendido. Se que lo has entendido --dije, mirandole a los ojos--. Ella, por otra parte..., puede que necesite tiempo. Esbozo una sonrisa. --Va a echarte de menos. Solia animarme para que saliera mas a tu encuentro. --Solo una amiga de verdad renunciaria a ser princesa en favor de otra persona. Pero yo no estaba hecha para ti, ni para la corona. Ya he encontrado a la persona ideal para mi. --Una vez me dijo algo que nunca olvidare --recordo el, hablando lentamente--: <>. --Tenia razon --dije yo, pasando la mirada por la celda, y nos quedamos en silencio unos momentos--. Tengo miedo. Me abrazo. --Acabara enseguida. Los momentos previos seran lo peor, pero procura pensar en otra cosa mientras hablan. Y yo intentare conseguirte las mejores medicinas, las que usan conmigo, para que te cures mas rapido. Me eche a llorar, abrumada por el miedo, el agradecimiento y mil sensaciones mas. --De momento, intenta dormir todo lo que puedas. Le he dicho a Carter que descanse tambien todo lo que pueda. Eso os ayudara. Asenti, con la cabeza aun apoyada en su hombro, y el me abrazo con fuerza. --?Que ha dicho? ?Esta bien? --Le han golpeado, pero, de momento, esta bien. Me ha pedido que te diga que te quiere y que hagas lo que yo te diga. Suspire, reconfortada por sus palabras. --Siempre estare en deuda contigo. Maxon no respondio. Simplemente me abrazo, hasta que estuve mas tranquila. Por fin me beso en la frente y se giro para marcharse. --Adios --susurre. El me sonrio y dio dos golpes en la puerta. Un guardia le abrio y le acompano a la salida. Yo volvi a mi lugar junto a la pared y encogi las piernas bajo el vestido, usando la chaqueta de Maxon como manta improvisada. Y me deje llevar de nuevo por mis recuerdos...

  • Di que eres mia de Elena Romero

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    El humo de un cigarrillo abandona el coche a traves de la ventanilla, el espeso humo se desvanece rapidamente en el ambiente debido a la velocidad considerable a la que se desplaza el vehiculo. Un par de caladas mas tarde, es lanzado hacia la nada, ya que, siempre habia sido una mala idea fumar antes del desayuno. Acto seguido, sosteniendo un vaso desechable con el logo de una reconocida marca de cafeterias, Derek es victima de los espasmos involuntarios que le generan una tos incontrolable y que no le permite continuar avanzando. Se ve obligado a detener el vehiculo por unos segundos a la orilla de la carretera, maldice una vez mas y toma un sorbo de cafe. Habia dos cosas que Derek detestaba enormemente, una de ellas era el cafe frio, y la otra, una sesion de sexo mediocre. La vida de Derek no ha sido sencilla, ha tenido que afrontar algunas duras pruebas que lo han convertido en el hombre actual, no se siente orgulloso de nada de lo que ha logrado, ya que, todo parece haber sido una serie de fracasos desde hacia seis anos atras. Ahora, con 25 anos, Derek tiene mas historias que contar que cualquiera de las personas que conoce, se ha visto obligado a abandonar su ciudad natal para poder conseguir oportunidades en la ciudad de Nueva York, que ha sido la unica que le ha dado un voto de confianza al joven conductor de una furgoneta de entregas a domicilio. De hecho, es lo unico que tiene, y lo que considera de valor en su vida. Vive en un pequeno departamento sobre un bar nocturno que opera durante toda la noche y raras veces le permiten dormir por el volumen elevado de la musica. Aunque sabe que su vida es un completo desastre, Derek sabe perfectamente como compensar la desgracia, ya que, no duda ni un solo segundo cuando tiene una oportunidad de divertirse. Aquella manana, es evidente en sus ojos el agotamiento de no haber cerrado y sus parpados en toda la noche. Siendo un lunes por la manana, debe asumir sus responsabilidades para poder tener algunas monedas al final de mes. Hubiese deseado quedarse en la cama, pero las responsabilidades matutinas del inicio de semana lo han impulsado a salir de su departamento con la misma ropa con la que ha pasado todo el dia del domingo. Solo le ha dado tiempo de tomar la chaqueta de la compania de entregas para la cual trabaja y tras subir a su camioneta, condujo rapidamente para recoger la encomienda y entregarla en el destino indicado. Su vida ha sido automatica desde su llegada a Nueva York, una rutina muy bien definida por el trabajo durante el dia y el placer durante la noche. Necesita un escape efectivo de la realidad en la cual se encuentra, y a pesar de que, ha tenido muchos vicios rodeandolo constantemente, el unico ante el cual ha sucumbido de manera inevitable ha sido el placer que le puede proporcionar el sexo. Nunca es suficiente para Derek, quien, despues de haber tenido una vida bastante agitada durante sus dias de adolescente, ha retomado esta vida despues de volver a las calles una vez mas. Si, Derek ha estado ausente de las calles durante cuatro anos, despues de que, con tan solo 20 anos ingresara a la penitenciaria estatal al haber estado vinculado con multiples estafas. Es un hombre sumamente inteligente, pero esta inteligencia no ha sido utilizada para los fines correctos. Siendo un genio de la computacion y un maestro de los numeros, Derek se habia vinculado con las personas equivocadas. A traves de las practicas ilicitas, habia logrado conseguir una importante fortuna que aseguraria su futuro, pero nunca habia contemplado la posibilidad de ser atrapado. La mente de un criminal siempre evade esta posibilidad, deshaciendose del miedo ante la posibilidad de vivir encerrado durante el resto de su vida, y asi poder efectuar sus crimenes de manera impecable y exitosa. Una equivocacion minima le habia costado la libertad a Derek, quien fue rapidamente rastreado por los federales, quienes estaban tras su pista despues de haber conseguido enganar a uno de los empresarios mas importantes de la ciudad de Nueva York. Miles de dolares ingresaron a su cuenta personal en solo unos segundos, siendo un exito tanto para el como para sus companeros, quienes confiaban en las habilidades de este genio, quien aseguraba en todo momento que nunca podrian atraparlo. Tan solo un par de horas despues, los federales estaban rompiendo sus puertas para ingresar y llevarlos a todos detenidos. Al parecer, este seria el final de la vida de crimenes de Derek, quien tuvo suficiente tiempo para recapacitar mientras estuvo encerrado. Tras este suceso, sabia perfectamente que no contaria con absolutamente nadie a partir de ese momento. Sus padres, llenos de decepcion, le dieron la espalda para siempre, dejando a Derek por su cuenta durante los siguientes anos. Su buen comportamiento le habia permitido salir antes de que se cumpliera la condena de los cinco anos. Fue asi como, despues de cuatro anos encerrado en aquella penitenciaria, finalmente saldria a las calles llevando a cuestas una pequena mochila con algunas de sus pertenencias, un corazon lleno de esperanzas y una gran necesidad de llenar el vacio que habia sentido durante los ultimos cuatro anos. La adolescencia de Derek que habia sido un completo desastre, llena de locuras y accion debido al exito que tenia con las chicas. Estatura de 1.90 m, piel blanca, ojos cafes y personalidad particular, siempre le han permitido tener acceso a la chica que deseara, por lo que, no seria dificil poder conseguir a alguien con quien divertirse desde aquella primera noche en las calles de Nueva York. Cada centavo del dinero que habia conseguido estafando habia sido confiscado, por lo que, todos asumian que Derek estaba completamente quebrado. Pero, un joven tan inteligente y habil con la tecnologia, habia conseguido guardar algunos dolares en una cuenta que no habia sido rastreada. Este seria su fondo de retiro, el cual pensaba que utilizaria muchos anos despues, el cambio en los planes de manera tan drastica lo habia obligado a disponer de este dinero para poder comprar un pequeno departamento en la ciudad de Nueva York y una furgoneta. No habia sido demasiado meticuloso a la hora de escoger su departamento, entrando al primer lugar que se le presento y cerrando el negocio casi instantaneamente. Era un lugar tranquilo durante el dia, pero durante las horas nocturnas era un completo caos. El bar que funcionaba en la parte de abajo, generalmente tenia niveles insoportables en el volumen de la musica, algo con lo que no contaba Derek aquella tarde cuando cerro el negocio para comenzar a vivir en aquel lugar. Esto lo obligaba a compartir el festejo y bajar hacia el bar a disfrutar de unas cervezas y buena compania. Esta era una apuesta segura, ya que, cada vez que acudia completamente solo al bar, generalmente terminaba en la habitacion principal de su apartamento follando con cualquiera de las chicas que sucumbieran ante sus encantos. Era un hombre misterioso, siempre tenia una buena conversacion para compartir. Su talento con las mujeres era algo innato, no era algo que practicara o premeditara antes de llevar a cabo, con solo sentarse al lado de una de las chicas y proporcionarle una cerveza, ya tenia la mitad del trabajo realizado. Pocas habian sido las que se habian rehusado a compartir un trago con este caballero, muchas de ellas por su preferencia sexual y otras por estar acompanadas de su pareja, quienes aparecian segundos despues para quitar del medio al joven conquistador. Despues de continuos intentos por conseguir un empleo, se le estaba acabando el dinero, hasta que finalmente habia logrado ser contratado por esta compania de entregas a domicilio, la cual requeria de un joven con vehiculo propio que le permitiera realizar las entregas de paquetes de diferentes dimensiones. Aunque aquel viejo hombre no estaba demasiado convencido de darle la oportunidad a un exconvicto, finalmente logro sucumbir ante la insistencia de Derek. Fue asi como consiguio aquel empleo que le obligaba a salir muy temprano de casa en la manana para pasar todo el dia conduciendo su furgoneta de un lugar a otro para realizar las entregas asignadas por la secretaria de la compania.

  • Juegos de poder de Lily Perozo

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    Florencia Brunetti, es una periodista que se centra en sus ambiciones profesionales. Para ella, lo mas importante es la busqueda de la verdad y desenmascarar todo lo que esconde la politica de su pais.
    Keith Somerville es un abogado exitoso que no descansara hasta conseguir ser socio en la firma en la que trabaja. Es cinico y astuto, por lo que sabe que nada le impedira ir tras sus objetivos.
    Florencia y Keith saben que para alcanzar sus propositos deberan jugar con sus propias reglas, porque en el juego de la politica lo que sobran son los secretos.
    La intriga, el misterio, la manipulacion, la corrupcion, el sexo y el romance seran elementos presentes en este thriller politico.

  • El nino filosofo de Jordi Nomen

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    La herramienta ideal para que familias y educadores desarrollen la inteligencia filosofica de los ninos
    Los ninos tienen una extraordinaria capacidad de asombro y una curiosidad practicamente ilimitada, dos cualidades que los convierten en pequenos grandes filosofos. El nino filosofo es una herramienta clave, tanto en casa como en la escuela, para potenciar esta inteligencia filosofica que les permitira desenvolverse como ciudadanos activos y comprometidos.
    El libro esta organizado en dos partes: la primera parte nos invita a considerar los beneficios que la educacion filosofica puede conllevar en el desarrollo intelectual, personal y social de los ninos. La segunda parte plantea doce grandes preguntas, legado de doce importantes pensadores de la tradicion occidental, y propone ejercicios practicos para que familias y educadores puedan abordarlas con los ninos desde la critica, el dialogo, el juego y la creatividad.

  • La llamada de la selva (Prometheus Classics) de Jack London

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    Buck no leia los periodicos, de lo contrario habria sabido que una amenaza se cernia no solo sobre el, sino sobre cualquier otro perro de la costa, entre Puget Sound y San Diego, con fuerte musculatura y largo y abrigado pelaje. Porque a tientas, en la oscuridad del Artico, unos hombres habian encontrado un metal amarillo y, debido a que las companias navieras y de transporte propagaron el hallazgo, miles de otros hombres se lanzaban hacia el norte. Estos hombres necesitaban perros, y los querian recios, con una fuerte musculatura que los hiciera resistentes al trabajo duro y un pelo abundante que los protegiera del frio. Buck vivia en una extensa propiedad del soleado valle de Santa Clara, conocida como la finca del juez Miller. La casa estaba apartada de la carretera, semioculta entre los arboles a traves de los cuales se podia vislumbrar la ancha y fresca galeria que la rodeaba por los cuatro costados. Se llegaba a ella por senderos de grava que serpenteaban entre amplios espacios cubiertos de cesped y bajo las ramas entrelazadas de altos alamos. En la parte trasera las cosas adquirian proporciones todavia mas vastas que en la delantera. Habia espaciosas caballerizas atendidas por una docena de cuidadores y mozos de cuadra, hileras de casitas con su enredadera para el personal, una larga y ordenada fila de letrinas, extensas pergolas emparradas, verdes prados, huertos y bancales de fresas y frambuesas. Habia tambien una bomba para -el pozo artesiano y un gran estanque de hormigon donde los chicos del juez Miller se daban un chapuzon por las mananas y aliviaban el calor en las tardes de verano. Sobre aquellos amplios dominios reinaba Buck. Alli habia nacido y alli habia vivido los cuatro anos de su existencia. Es verdad que habia otros perros, pero no contaban. Iban y venian, se instalaban en las espaciosas perreras o moraban discretamente en los rincones de la casa, como Toots, la perrita japonesa, o Ysabel, la pelona mexicana, curiosas criaturas que rara vez asomaban el hocico de puertas afuera o ponian las patas en el exterior. Una veintena al menos de foxterriers ladraba ominosas promesas a Toots e Ysabel, que los miraban por las ventanas, protegidas por una legion de criadas armadas de escobas y fregonas. Pero Buck no era perro de casa ni de jauria. Suya era la totalidad de aquel ambito. Se zambullia en la alberca o salia a cazar con los hijos del juez, escoltaba a sus hijas, Mollie y Alice, en las largas caminatas que emprendian al atardecer o por la manana temprano, se tendia a los pies del juez delante del fuego que rugia en la chimenea en las noches de invierno, llevaba sobre el lomo a los nietos de Miller o los hacia rodar por la hierba, y vigilaba sus pasos en las osadas excursiones de los ninos hasta la fuente de las caballerizas e incluso mas alla, donde estaban los potreros y los bancales de bayas. Pasaba altivamente por entre los foxterriers, y a Toots e Ysabel no les hacia el menor caso, pues era el rey, un monarca que regia sobre todo ser viviente que reptase, anduviera o volase en la finca del juez Miller, humanos incluidos. Su padre, Elmo, un enorme san bernardo, habia sido companero inseparable del juez, y Buck prometia seguir los pasos de su padre. No era tan grande – pesaba solo sesenta kilos- porque su madre, Shep, habia sido una perra pastora escocesa. Pero sus sesenta kilos, anadidos a la dignidad que proporcionan la buena vida y el respeto general, le otorgaban un porte verdaderamente regio. En sus cuatro anos habia vivido la regalada existencia de un aristocrata: era orgulloso y hasta egotista, como llegan a serlo a veces los senores rurales debido a su aislamiento. Pero se habia librado de no ser mas que un consentido perro domestico. La caza y otros entretenimientos parecidos al aire libre habian impedido que engordase y le habian fortalecido los musculos; y para el, como para todas las razas adictas a la ducha fria, la aficion al agua habia sido un tonico y una forma de mantener la salud. Asi era el perro Buck en el otono de 1897, cuando multitud de individuos del mundo entero se sentian irresistiblemente atraidos hacia el norte por el descubrimiento que se habia producido en Klondike. Pero Buck no leia los periodicos ni sabia que Manuel, uno de los ayudantes del jardinero, fuera un sujeto indeseable. Manuel tenia un vicio, le apasionaba la loteria china. Y ademas jugaba confiando en un metodo, lo que lo llevo a la ruina inevitable. Porque el jugar segun un metodo requiere dinero, y el salario de un ayudante de jardinero escasamente cubre las necesidades de una esposa y una numerosa prole. La memorable noche de la traicion de Manuel, el juez se encontraba en una reunion de la Asociacion de Cultivadores de Pasas y los muchachos, atareados en la organizacion de un club deportivo. Nadie vio salir a Manuel con Buck y atravesar el huerto, y el animal supuso que era simplemente un paseo. Y nadie, aparte de un solitario individuo, les vio llegar al modesto apeadero conocido como College Park. Aquel sujeto hablo con Manuel y hubo entre los dos un intercambio de monedas. -Podrias envolver la mercancia antes de entregarla -refunfuno el desconocido, y Manuel paso una fuerte soga por el cuello de Buck, debajo del collar. -Si la retuerces lo dejaras sin aliento -dijo Manuel, y el desconocido afirmo con un grunido. Buck habia aceptado la soga con serena dignidad. Era un acto insolito, pero el habia aprendido a confiar en los hombres que conocia y a reconocerles una sabiduria superior a la suya. Pero cuando los extremos de la soga pasaron a manos del desconocido, solto un grunido amenazador. No habia hecho mas que dejar entrever su disgusto, convencido en su orgullo que una mera insinuacion equivalia a una orden. Pero para su sorpresa, la soga se le tenso en torno al cuello y le corto la respiracion. Furioso, salto hacia el hombre, quien lo intercepto a medio camino, lo aferro del cogote y, con un habil movimiento, lo arrojo al suelo. A continuacion apreto con crueldad la soga, mientras Buck luchaba freneticamente con la lengua fuera y un inutil jadeo de su gran pecho. Jamas en la vida lo habian tratado con tanta crueldad, y nunca habia experimentado un furor semejante. Pero las fuerzas le abandonaron, se le pusieron los ojos vidriosos y no se entero siquiera de que, al detenerse el tren, los dos hombres lo arrojaban al interior del furgon de carga.

  • Mi Londres de Simonetta Agnello Hornby

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    Cuando Simonetta Agnello Hornby llego por primera vez a Londres, en septiembre de 1963, tenia dieciocho anos. Y desde entonces no ha abandonado la ciudad, salvo para pasar los veranos en su Sicilia natal. Este libro es un homenaje a su ciudad: es el Londres de Simonetta Agnello Hornby, el Londres tolerante y democratico que recibe a la gente de todas las etnias y le da la posibilidad de trabajar, el Londres que no para de crecer y esta en constante movimiento, el Londres que palpita y sorprende, y siempre esta dispuesto a ofrecer algo nuevo al visitante.

  • Las campanas no doblan por nadie de Charles Bukowski

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    Ineditos que nos traen al Bukowski mas salvaje y lubrico. Un recorrido impagable por la trayectoria de un escritor imprescindible. Hank ayuda a un viejo amigo alcoholico a largarse de un hospital; el empleado de un sex shop cuenta anecdotas estramboticas protagonizadas por algunos clientes, como aquel que debido a sus problemas respiratorios pide que le hinchen una muneca; un solitario masturbador suena con que aparezca la mujer de su vida; un tipo es secuestrado por tres mujeres; una chica acude a una entrevista de trabajo en la que le hacen preguntas sobre practicas sexuales extremas… Este volumen reune relatos de Bukowski aparecidos en periodicos y revistas, como las pornograficas Hustler y Oui. Son piezas banadas en sexo y alcohol, escritas a pie de calle, con la afilada pluma del cronista mas visceral del otro lado del sueno americano. Y como guinda tambien se incluyen algunos de sus dibujos, siempre feroces y procaces.

  • El misterioso anillo de Claddagh de Virginia Sainz-rasines

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    TE queda tan solo una hora y media para terminar tu columna. Imagino que ya estara lista ?no es asi? --De eso puedes estar segura, Amanda, pero ya sabes que me gusta repasar mi trabajo hasta ultimo momento para corroborar que este todo a la perfeccion. En su pequena oficina de metro y medio cuadrado, simulando que leia en su ordenador y agradeciendo a Dios que su jefa no pudiera ver la pantalla, sintio que realmente no tenia escapatoria: el fin de su carrera se aproximaba. Nunca lograria llegar a tiempo con su articulo semanal. A tan pocas horas del cierre, solo lograba ver la cara de desesperacion de Amanda, quien no contaba aun con su columna sobre noticias reales e inusuales de la bellisima ciudad de Nueva York. Mirando la pantalla en blanco, y luego a Arthur en la oficina contigua --su companero de trabajo, un joven descendiente de inmigrantes irlandeses--, se le ocurrio una idea: "Eso es, puedo utilizar internet para investigar su historia y averiguar realmente como inmigraron sus antepasados. Eso me ayudara a inventar algo jugoso". Fue asi como rapidamente y sin perder siquiera un segundo mas de su cuenta regresiva, se dispuso a escribir una historia ficticia. Tal vez lograria cautivar a sus lectores y dejar contenta a su jefa. Lo unico que necesitaba era que nunca se supiera que su articulo trataba sobre una mentira. De ser asi, perderia la poca reputacion que habia logrado como periodista y su incipiente carrera se veria destruida, exactamente como su vida personal desde el dia anterior. Y todo seria aun peor si no le entregaba a su jefa lo que habia prometido tener terminado minutos atras. Sumida en sus pensamientos, tratando desesperadamente de encontrar una buena historia que deslumbrara a las lectoras de Gorgeous Woman Magazine --la revista para la cual trabajaba -- escucho el sonido de su telefono. La llamaba Sophie, su unica amiga en toda la empresa, ya que con Arthur tenia una buena relacion que no llegaba a ser de amistad. --Piper, necesito por favor que vengas urgente a mi oficina. Amanda esta en ataques. Teme que tu articulo no este listo para editar. Imagino que no sera cierto, ?no es asi? --Ya mismo voy para alli --dijo con la intencion de tranquilizarla, aunque solo consiguio ponerla aun mas nerviosa. Sophie ocupaba un puesto preferencial en la empresa. Con tan solo veintisiete anos ya era reconocida dentro del estrato mas alto y mas deseado del periodismo neoyorkino. Hacia dos anos que vivia con su novio en una magnifica y moderna mansion del Upper East Side. Ambas estudiaron juntas en la Universidad de Columbia y se convirtieron en amigas inseparables desde que se conocieron alli. Piper proviene de Ogunquit, Maine; y Sophie, de Boston. Despues de recibirse no tuvieron la misma suerte, a pesar de que Piper habia egresado con honores e incluso habia ayudado a Sophie en sus estudios hasta su ultimo examen. Lo cierto es que Sophie logro obtener su ansiado titulo universitario en periodismo gracias al apoyo continuo e incondicional de Piper. Al poco tiempo, comenzo a trabajar en esta prestigiosa revista femenina de tendencias luego de que su novio, un bohemio y adinerado pintor, la contactara con la mujer mas despreciable e influyente del ambiente periodistico: Amanda Horton.

  • No todos los gatos son pardos de M. J. Fernandez

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    Un solo silbido corto y seco fue suficiente para segar la vida de Augusto, que cayo de bruces sobre el suelo de su elegante cocina. La oscura y fria noche riojana se trago el apagado ruido del disparo, y le permitio a Dilan detenerse para comprobar que habia cumplido su mision. El demonio estaba muerto. Un charco se extendio sobre el granito, y el olor a sangre inundo las fosas nasales del asesino. --!Hazlo! --?Para que? --!Debes hacerlo! --No quiero. --!Ahora! Dilan dejo la pistola sobre la mesa con el canon todavia humeante y cogio uno de los cuchillos que reposaban en su base de madera. Se decidio por uno pequeno y afilado como una navaja, se agacho junto al cuerpo y comenzo su tarea. Su mano temblaba mientras trazaba las lineas en la espalda del cadaver. Un nudo atenazo su estomago. El charco de sangre se extendio hasta manchar la suela de sus zapatos. Disparar fue facil. Un solo movimiento del dedo y todo termino, pero aquello... --?Por que te detienes? --No puedo, no quiero. --!Hazlo! El asesino limpio el sudor de su frente con la manga y continuo su macabra tarea. Luego solto el cuchillo y se incorporo. Antes de marcharse, recogio la pistola y la guardo en su bolsillo. --Ya esta. Dilan se alejo del cuerpo de Augusto, y sus huellas plasmaron su recorrido hasta la puerta. El viento frio de diciembre lo azoto en cuanto traspaso el umbral. Lleno sus pulmones de aire, y con las manos enguantadas en los bolsillos de la chaqueta, se alejo del chale a paso apresurado. Capitulo 02 El dia no comenzo bien para Salazar. Sentado frente al comisario, escuchaba resignado sus gritos, mientras hacia lo posible por mantener la compostura. --?Por una vez no podias quedarte quietecito? --?Y dejar que me machaquen? !Tengo derecho a defenderme! --No en este caso --argumento Ortiz--. Nestor, no se si eres consciente de la gravedad de este asunto. Si tratas de involucrarte, te acusaran de obstruccion. El inspector resoplo como un toro a punto de embestir. --Asi que debo quedarme de brazos cruzados, mientras esa bruja destruye mi carrera y quien sabe si hasta consigue enviarme a la carcel. ?De que lado estas tu? Ortiz fruncio el ceno y echo la cabeza hacia atras. --!Del tuyo, por supuesto! ?Como se te ocurre dudarlo? No voy a dejarte en la estacada, pero tienes que confiar en mi. No es un asunto que puedas investigar tu mismo. !No tendria ni que explicartelo! --Asi soy yo. Un poco lento en comprender cuando alguien quiere arruinarme la vida, y mi propio hermano me dice que me haga a un lado. --Hay que ver que eres cabezon cuando te lo propones. --Es rasgo de familia, que le voy a hacer. Ortiz adopto el tono que usaba con sus hijos cuando estaban a punto de colmarle la paciencia. --Escuchame, Nestor. Hare todo lo posible por demostrar tu inocencia, pero es algo que debes dejar en mis manos. Comprende que si interrogas a los testigos o buscas evidencias en este caso arruinaras su validez ante el juez, porque entonces la parte acusadora podra argumentar que hubo manipulacion de las pruebas. El inspector busco en su cabeza un argumento para rebatir a su hermano, pero sus neuronas no estaban por la labor. !Para una vez que las necesitaba! Salazar torcio la boca y dejo escapar el aire.--Vale, supongo que tienes razon. --!Por supuesto que la tengo! Tienes que mantenerte al margen de este asunto. Deja que yo me ocupe. --?Que piensas hacer? --Le asignare la investigacion a Remigio. Nestor lo penso por un momento, luego asintio. --Remigio. Esta bien. Es un buen investigador. --?Me prometes que no vas a intervenir? --!Palabra de boy scout! --Tu nunca fuiste scout. --Pues por eso mismo. --Nestor... --insistio Santiago en tono de advertencia. Salazar adopto una actitud de martir, que tenia bien ensayada con Paca. --Es lo mejor que puedo ofrecerte. Hare lo posible por no interferir en un caso que puede destrozarme la vida y que dejare en manos de terceros, con la esperanza de que le pongan suficiente empeno para sacarme del atolladero, mientras yo solo observo impotente desde la distancia. --Deja el melodrama. Sabes que haremos lo posible por salvarte el... --!No es necesario que lo digas! Ya lo se, pero que quieres, nada es mas seguro que arremangarse y ocuparse uno mismo. Ortiz fruncio el ceno. --Pues en esta ocasion, sera mejor que dejes tus mangas donde estan. Y te advierto algo mas: a la inspectora Araujo ni te le acerques. Solo nos falta que la lies con alguna de tus <>, y que se tome tu acusacion como algo personal. Salazar se llevo una mano al pecho con aire dramatico. --?Me crees capaz de hacer algo que pueda molestar a esa arpia que solo hace su trabajo, el cual consiste en arruinarme la vida? Me ofendes. --Estas advertido --dijo el comisario, al mismo tiempo que senalaba a Nestor con el indice. Salazar suspiro con aire de incomprendido y se disponia a responder, cuando el timbre del telefono de la oficina interrumpio la discusion. Ortiz respondio y despues de un dialogo muy corto, le dio las gracias a Lali y colgo. --Esta manana encontraron un cadaver en un chale de Santo Domingo de la Calzada. Al parecer, ya tienes un buen motivo para arremangarte. Capitulo 03 Con la cabeza todavia en su propio problema, Nestor salio del despacho del comisario. Se detuvo un momento frente al escritorio de Lali, y le pidio que le avisara a su nuevo companero que se reuniera con el en la escena del crimen. Veinticinco minutos despues, el inspector llegaba al lugar de los hechos. El barrio estaba bastante apartado, y consistia en media docena de chales de lujo cercanos entre si, pero alejados de todo lo demas. Cuando Salazar llego a su destino, lo recibio el frio. Despues de comprobar que los chicos de Cientifica ya escudrinaban los rincones, el inspector se detuvo junto a la puerta de entrada. Uno de los tecnicos se ocupaba de la cerradura. El perito alzo la cabeza cuando vio al policia y le dijo lo que queria saber sin esperar a que le preguntara. --La cerradura esta intacta. Nadie la forzo. Tres cuartos de lo mismo con las ventanas. --Asi que el asesino tenia llave. El agente asintio. --O le abrieron la puerta. Salazar le dio las gracias al experto y entro al chale. Lo primero que vio fue una serie de cintas que formaban un pasillo artificial para proteger una hilera de huellas de zapatos que el homicida dejo en su huida. Bien. Un criminal descuidado facilitaria la resolucion del caso. En cuanto el inspector llego a la cocina, lo alcanzo el olor metalico de la sangre y se encontro con un escenario dantesco. El cadaver estaba tendido de bruces en el suelo sobre un charco de sangre. Se trataba de un hombre en la cincuentena. En la espalda se podia ver el agujero de entrada que dejo el proyectil, y algo mas... Ya el juez y el forense se habian puesto manos a la obra. El doctor Molina estudiaba el cuerpo, mientras Aristigueta tomaba notas. Ambos centraron la mirada en Nestor en cuanto llego. El juez fue el primero en hablar. --Bienvenido, inspector. Me alegra que le asignaran este caso. --Gracias, senor. ?Puede decirme quien era la victima? --Augusto Soler, cincuenta y seis anos y abogado de profesion. Era muy exitoso. --?Tenia familia? --Viudo y con tres hijos. Dos adultos y una adolescente. --?Vivian aqui? ?Hay algun testigo? --Los mayores son independientes. Ya les avisamos. La hija menor si vivia con su padre, pero la asistenta nos informo que la joven se marcho ayer por la tarde para dormir en casa de una amiga. --Es un alivio --reconocio Nestor--. Es posible que gracias a ello no estemos ante un doble homicidio. ?Que puedes decirme tu, Javier? El forense resoplo antes de responder. --Un disparo por la espalda a corta distancia, con un arma de alto calibre. Ya imaginaras el destrozo, pero lo mas extrano es este trazo alrededor del orificio de entrada. Lo hicieron con un cuchillo. --Un pentaculo. !Maldicion! Espero que no nos encontremos frente a un crimen ritual. ?A que hora lo asesinaron? --Hacia la medianoche. --Mal asunto. ?Quien encontro el cadaver? --La asistenta. Su nombre es Antonia Valdez --respondio el juez--. Sus gritos atrajeron a los vecinos y uno de ellos fue quien nos llamo. --?Donde esta ahora? --Despues del susto que se llevo, una vecina ofrecio recibirla en su casa hasta que se le permita marcharse.

  • Mentiras y enganos de Jose Ismael Ospina Vergara

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    Despues de un pasado tormentoso Andrea esta lista para emprender una nueva etapa de su vida junto a su nuevo esposo, joven y atractivo. Sin embargo las cosas no son como uno las suena, un viaje a Espana que termina de forma repentina es el inicio de una serie de eventos que la empujan a regresar a Colombia sola, sin trabajo y sin otra opcion que volver a empezar.

  • Lo que esconde tu nombre, Clara Sanchez de Clara Sanchez

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  • Los Trumper, Mary Ferre de Mary Ferre

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    Los miembros de la familia Trumper os relataran en primera persona su convivencia diaria. Tanto Nancy, Bastian, Jocelyn, Sebas, Rachel y Sebastian permitiran que formeis parte de sus vidas en la actualidad y compartiran con vosotros sus pensamientos mas intimos.

  • El secreto sumergido de Cristian Perfumo

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    Marcelo, un joven buzo aficionado, busca en las aguas heladas de la Patagonia el lugar exacto del hundimiento de la Swift, una corbeta britanica del siglo XVIII. Cuando la persona que mas sabe del naufragio en todo el pais aparece asesinada con un mensaje extrano en el regazo, Marcelo descubre que su inocente pasatiempo constituye una amenaza enorme para cierta gente. No sabe a quien se enfrenta, pero si que compite con ellos por reflotar un secreto que, despues de dos siglos bajo el mar, podria cambiar la historia de aquella parte remota del planeta. Encontrarlo sera dificil. Seguir con vida, aun mas.

  • El amor te busca (Hermanas McVee 1) de Annabeth Berkley

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    Sharon McVee sonreia maravillada ante la impresionante cascada que tenia frente a ella. El sendero que habia seguido hasta llegar alli le habia resultado demasiado rocoso, pero el espectacular paisaje que tenia frente a ella habia merecido la pena. Los reflejos de la luz de primera hora de la manana en el agua, la incomparable belleza de la naturaleza salvaje combinando los colores frios, la textura de las rocas en la imagen que deseaba capturar, le invitaban a tomar la fotografia perfecta. Exploro diferentes angulos antes de empezar a capturar las imagenes que queria inmortalizar con su inseparable Olympus. Escucho la llamada de su telefono movil. Le sorprendio tener cobertura en un sitio tan espectacular como aquel, en el corazon de Pensilvania. Pero ese era un momento unico, que queria plasmar con todo su esplendor, asi que no le fue dificil ignorar la llamada. Cuando estuvo satisfecha con las fotos realizadas, saco el movil de su mochila. Su padre. Le extrano, aunque instintivamente supo de que iba a tratar la conversacion. Estaba proximo a jubilarse. De hecho, la fiesta que iba a celebrar en su empresa para avisar de ello a los empleados ya tenia fecha prevista desde hacia por lo menos dos meses. Tenia los sentimientos encontrados. Intuia lo que iba a pedirle. Presentia lo que tendria que renunciar a cambio. Pero tambien tenia claro que le iria bien, y que seria capaz de encontrar momentos de evasion en su futura nueva vida. Con una sonrisa y la aceptacion de que la vida libre y nomada que habia llevado el ultimo ano se habia acabado, devolvio la llamada. --Papa, ?Como estas? --Esperandote, Sharon --parecia que sonreia--. ?Cuando vuelves? Sharon miro la hora en su reloj de pulsera deportivo. Su padre lo queria todo para ayer y se ponia de mal humor con mucha facilidad si no lo conseguia. Pero ella lo adoraba y no iba a llevarle la contraria. Sabia, desde que tenia uso de razon, que su hermana y ella heredarian la agencia de publicidad que su padre habia creado y gestionado de manera impecable y, el momento habia llegado. --En el siguiente vuelo, papa. Manana estare en la oficina. --Eso espero. Y te esperamos a cenar en casa. Ya he avisado a Tess. --Perfecto. Nos vemos --colgo con una sonrisa sincera. Recorrio con su mirada el entorno tan espectacular que la rodeaba despidiendose con carino y agradecimiento de tan bonito paisaje. Saco una ultima foto, la que la despedia, de momento, su aventura en Bushkill Falls. Volvio hacia el jeep que habia alquilado y que la llevaria hasta el hotel. Tenia que reservar el vuelo, preparar la maleta y recogerlo todo antes de volver a casa. Habia pasado el ultimo ano viajando por diferentes lugares de Estados Unidos. Sin rumbo, sin apenas planificacion, disfrutando, fotografiando la luz... Habia enviado a la editorial que la habia contratado fotos suficientes para publicar tres libros, y habia aprovechado otras tantas para subirlas a bancos de imagenes que le generaban mas ingresos pasivos de los que habia esperado. Aunque su cuenta bancaria siempre estaba llena gracias a su padre, ella habia empezado a ganar dinero desde muy joven. Habia trabajado en diferentes puestos para diferentes empresas segun le habia apetecido. Le gustaba aprender, probar cosas nuevas y superarse a si misma. La carrera de Direccion de Empresas la habia agobiado, incluso ahogado, mas de lo que esperaba, pero la curso, porque sentia el compromiso que ambas hermanas habian adquirido con sus padres, para posteriormente poder dirigir la agencia. Tess, su hermana un ano menor, habia empezado a trabajar inmediatamente en ella nada mas acabar la carrera. Le encantaba la contabilidad y pasar horas frente al ordenador. Ella, en cambio, habia probado a trabajar en diferentes lugares y se sentia muy satisfecha por ello. Habia aprendido muchas cosas, unas le gustaban, otras no tanto, pero habia descubierto lo facil que resultaba para ella adaptarse a lo nuevo y la facilidad que tenia para tratar con las personas. A veces, dudaba de si trabajar en una unica empresa, sin apenas salir de la oficina, la haria sentirse abrumada o encerrada, pero por otra parte sabia que la actividad que se realizaba, como agencia de publicidad que era, seria dinamica, activa, rapida, y eso y los retos que desentranaba dirigir su propia empresa le gustaban demasiado. Estaba convencida de que el cambio de vida le sentaria bien y con esa confianza apago la camara de fotos que intuia que tendria que dejar en un segundo plano a partir de ese momento. A la manana siguiente se desperto con ilusion. En su mente, ya habia aparcado las chirucas y sus ropas de exploradora, y las habia sustituido por los zapatos de tacon alto y por sus elegantes trajes de chaqueta. Se sentia igual de comoda con una cosa que con otra. Le encantaban los cambios, los retos, y esa actitud se reflejaba en su sonrisa. Se vistio con la ropa que habia dejado preparada la noche anterior y entro decidida y radiante en el edificio de oficinas. Miro su reloj de pulsera dorado. Tenia muchas ganas de ver a su padre, pero decidio pasarse antes por el departamento de contabilidad para ver a su hermana. Saludo con una sonrisa a todos con los empleados con los que se cruzaba. Algunos sabian que ella era una de las hijas del jefe. Y pese a que eso, a veces, causaba animadversion entre los trabajadores, a ella no le importaba. Era una realidad y no se sentia mal, ni un fraude, ni una impostora, por asumir el cargo que le correspondia. Como esperaba, detras de su ordenador, y con el escritorio impecable, estaba su bonita hermana. --!!Tess!! Tess se sobresalto y miro hacia la puerta. --!Sharon! ?Cuando has llegado? --se quito las gafas y se levanto para abrazarla--. Papa me dijo que te habia llamado, pero no te esperaba hasta la hora de comer. --Ya conoces a papa --se sento frente a su mesa mientras sacaba una cajita envuelta en papel de regalo de su pequeno y elegante bolso. Tess miro a Sharon con cierta envidia. Sus ojos azules siempre estaban alegres, su cabello rubio siempre tenia las ondas perfectas y su cara redonda inspiraba simpatia y amabilidad. Ademas de preciosa y radiante tenia las curvas perfectas. Y, por si fuera poco, era encantadora y carinosa. Ella siempre se habia sentido el patito feo. Se consideraba del monton. Pelo castano, ojos castanos, cuerpo estilizado sin curvas... y aburrida a mas no poder, pero se encontraba tan comoda que no le importaba demasiado que su hermana fuera la guapa... aunque no era necesario recordarselo con su presencia y esa sonrisa permanente, penso con una mueca. --Me acorde de ti en cuanto los vi --comento Sharon cuando su hermana saco de la cajita los bonitos pendientes de jaspe rojo engarzados en oro. Sharon miro a su hermana sonriente. Esperaba que le gustaran tanto como a ella. Le quedarian de fabula con su cabello castano con reflejos rojizos y con sus ojos castanos de largas pestanas. Siempre habia admirado su rostro alargado y fino y su cuerpo estilizado al que toda la ropa le sentaba bien. Ella, con sus curvas, no podia ponerse cualquier cosa. Habia ropa que le hacia parecer gorda sin estarlo realmente, y su rostro redondo tambien contribuia a ello. Ademas, su hermana era el reflejo de la estabilidad, y el perfeccionismo, algo que ella admiraba al sentir que carecia de esas actitudes. --Gracias, son preciosos --le sonrio quitandose los pendientes dorados que llevaba desde que recordaba, para sustituirlos por los nuevos--. ?Has pasado ya por la oficina del jefe? --No. ?Vamos juntas? --Acabo este informe que tengo que llevarle y voy --le comento mientras la veia levantarse. Sharon asintio ante su eficiente hermana, siempre tan responsable y meticulosa. Atraveso toda la planta pintada de blanco, con amplios ventanales y compartimentos ordenados hasta llegar al despacho de su padre. Los empleados trabajaban o hablaban entre ellos. El ambiente parecia agradable y cordial. --!Papa! --exclamo nada mas entrar despues de llamar a la puerta dejandola entreabierta para cuando llegara Tess. A su padre se le ilumino visiblemente la cara al verla entrar y fue hacia ella para abrazarla con fuerza. Sharon le devolvio el abrazo con carino. Seguia siendo el hombre en el que podia refugiarse con sus dudas y miedos y que siempre la esperaba con los brazos abiertos. Su padre siempre la habia apoyado en sus cambios de trabajo, en sus viajes, en sus proyectos, sin reproches ni recriminaciones cuando las cosas le habian ido mal. Duncan McVee, con sus ojos claros y cabello canoso, parecia mas joven de lo que realmente era. Habia levantado la empresa desde cero y la habia mantenido a traves de todos los cambios que se estaban produciendo cada vez con mas rapidez en el mundo de la publicidad. Se mantenia fiel al eslogan con el que regia la empresa: Integridad, Innovacion e Inteligencia. Y habia sabido siempre rodearse de los mejores para poder llegar tan lejos como habia llegado y mantenerse. La agencia McVee figuraba en el primer puesto del ranking de su sector, seguido de cerca por la Harper&Reaves, de reciente aparicion, pero que habia entrado con mucha fuerza. --Ya tenia ganas de verte --le confio sentandose con ella en el sillon blanco que habia cerca de la puerta. --Llegue de madrugada --le sonrio a su lado--. Ya te dije que hoy me tendrias aqui. --?Ha ido todo bien? --Si, papa --le aseguro ella--. Mejor que bien. ?Y por aqui? ?Que tal todo? --Esperando al nuevo capitan del barco --le sonrio palmeandole la rodilla con afecto. Sharon asintio. --La nueva capitana... --Si, que si me oye tu hermana me echara la bronca... capitana... Sharon miro la amplia y despejada oficina de su padre. --?Esta sera nuestra oficina? --La tuya. --?Y la de Tess? --Veras hija... he estado pensando que... aunque a nivel legal figureis las dos como herederas, solo tu estaras al frente del barco. Sharon lo miro extranada. --?Solo yo? ?Y Tess? Tess se paro al oir su nombre antes de abrir mas la puerta. --Tess no tiene el don de gentes que tienes tu. Ni tu creatividad ni tu entusiasmo. Seria incapaz de dirigir un equipo y mucho menos una empresa. Las piernas de Tess temblaron por un momento antes de que la rabia recorriera todo su cuerpo. ?Eso pensaba su padre? Llevaba toda su vida trabajando en la agencia. Su agencia. Dandolo todo. Ganandose el puesto. En los buenos y en las malos momentos. Dia y noche ?Sharon no habia hecho mas que llegar e iba a quedarselo todo? No era justo. !No era justo! Furiosa, rabiosa, decidio no terminar de entrar para evitar dar el espectaculo que tenia ganas de dar. Retrocedio sobre sus pasos, volvio a su oficina, cogio el bolso y salio del edificio, sin tener muy claro hacia donde ir. --Pero... ?Lo has hablado con ella? ?Esta de acuerdo? --No se lo he dicho todavia. Esperaba hablar con ella en casa, en la cena. Sharon nego con la cabeza. --No creo que le guste la idea. --A efectos legales la empresa sera igualmente de las dos. Ella es muy buena haciendo lo que hace. Cambiarla a esta oficina, dirigir contigo al personal, organizar las reuniones, hablar con los clientes... no lo haria igual de bien. Y no es necesario. Tenemos casi treinta empleados que dependen de nosotros, ademas de los clientes. No vamos a jugarnos la empresa por una tonteria. A Tess se le dan bien los numeros, que siga en contabilidad. A ti se te da bien la gente, les gustas, lleva el timon. --Te entiendo, papa, pero Tess no se como se lo tomara --comento Sharon conociendo el fuerte temperamento de su hermana. --Que se lo tome como quiera. Hay que hacer las cosas bien y punto. Hay que pensar en el bien comun