• la encargada de vestuario - Patrick McGrath

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    La ultima novela del prestigioso autor britanico, Patrick McGrath, es un homenaje al mundo del teatro. Una atmosferica novela ambientada en un Londres de posguerra amenazado por el espectro del fascismo.

  • LA ENCARGADA DE VESTUARIO | PATRICK MCGRATH

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  • La encargada de vestuario (Literatura Random House)

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  • 'La encargada de vestuario': el fantasma de la posguerra - El ...

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    21 feb 2020 — EL LIBRO DE LA SEMANA. Crítica de 'La encargada de vestuario': el fantasma de la posguerra. Patrick McGrath aborda con maestría una historia ...

  • La encargada de vestuario | Penguin Libros ES

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    La última novela del prestigioso autor británico, Patrick McGrath, es un homenaje al mundo del teatro. Una atmosférica novela ambientada en un Londres de ...

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    La encargada de vestuario.[ McGrath, Patrick; ]. Enero de 1947. Londres está en ruinas y los víveres escasean. Bajo el cielo encapotado de este invierno ...

  • LA ENCARGADA DE VESTUARIO · MCGRATH, PATRICK

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    LA ENCARGADA DE VESTUARIO ... Comenta y valora este libro ... de la época ha muerto repentinamente y su mujer, la encargada de vestuario, está desolada.

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    LA ENCARGADA DE VESTUARIO, MCGRATH, PATRICK, 19,90€. La última novela del prestigioso autor británico, Patrick McGrath, es un homenaje al mundo del teatro.

  • la encargada de vestuario - Librería Sinopsis

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    LA ENCARGADA DE VESTUARIO, MCGRATH, PATRICK, 19,13€. La última novela del prestigioso autor británico, Patrick McGrath, es un homenaje al mundo del teatro.

  • El Codigo de Willyam Thums

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    ?Alguna vez te has preguntado que hay detras de cada click que haces en internet? ?Que si los datos de tu vida online fueran usados para cambiar tu propio futuro?Asi como el internet da forma a una nueva era, tres corporaciones se vuelven las gobernantes de un mundo virtual llamado Etherea. El senor Davis, directivo de Apollo Corporations, tiene que luchar contra dos enemigos sin precedentes que buscan la supremacia del universo. Mientras la historia espera que escojas un bando, el mundo fisico presencia la carrera espacial entre Estados Unidos y China.

  • La esposa inocente de Amy Lloyd

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  • Culpa tuya (Culpa mia 2) de Mercedes Ron

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    Mas romance, traicion y misterio en Culpa tuya, segunda parte de <>, la saga romantica protagonizada por un chico malo con un gran corazon y una chica buena con muchas agallas.

  • Seduciendo al duque de Olivia Kiss

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    Serie Seduciendo #2

  • Un marques para mi (Nobles 4) de Olga Salar

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    Lady Alice Alvanley estaba cansada de fingir que todo iba bien, cansada de sentirse sola e incomprendida, de que sus padres apenas tolerasen su presencia en sus vidas.
    Por todo ello, habia decidido independizarse de ellos y, ?que mejor manera de hacerlo que buscandose un marido que la sacara de alli?
    Lucius Whinthrope no podia quitarse de la cabeza a la osada Lady Alice. Primero habia tenido que intervenir para que esta no estropeara el compromiso de su hermana y, despues de que este, por fin, se hubiera formalizado, parecia encontrarsela alla donde fuera. ?Se habria convertido el marques en su nuevo objetivo?

  • La rosa turca de Sean Harcker

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    ?Un relato de vampiros? ?Una novela de amor? ?Una historia real, o las divagaciones de Aurora, la verdadera protagonista de esta historia?Sean Harcker (seudonimo), Derry, Irlanda, 1959, nos sumerge en un relato escuchado de terceros que, de ser cierto, nos hace complices por el solo hecho de leerlo y, como a los protagonistas, nos pone en evidente peligro.

  • Chocolate para Julen de Roni Green

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    Ser el pequeno de ocho hermanos no es algo facil, sobre todo en una familia como la suya. Las expectativas son demasiado altas y cuando caes el golpe puede ser muy duro. Aun teniendo el apoyo y el carino de la familia la verdad no siempre es facil de llevar adelante.
    Julen Arraiza es un joven escritor de novela negra que ha conseguido un exito arrollador con su primer trabajo publicado. Conociendo el mundo editorial como lo hace, sabe que lo mas dificil aun esta por llegar. Su meta es publicar con la editorial mas grande y prestigiosa del pais, la editorial Arraiza, y demostrar a todos que no es un exito efimero del mundo editorial. Pero su padre, Sebastian Arraiza, tiene una serie de condiciones que debera aceptar si quiere conseguir su objetivo.
    Sergio Cano ha sido la Nemesis de Julen desde que ambos eran apenas unos adolescentes. Sus vidas han corrido paralelas a traves de los anos, sus intereses cruzandose en varias ocasiones, haciendo que las chispas saltaran entre ellos y no de buena manera. Ahora Julen debe aceptar a Sergio como su editor por imposicion expresa de su padre, si quiere publicar con la editorial Arraiza.
    El tiempo pondra a cada uno en su lugar y la relacion de Sergio y Julen ira cambiando y transformandose para dar lugar a algo que, ni uno ni otro, hubiera esperado.
    Aunque segun Sergio la esperanza es lo ultimo que se pierde.

  • La nueva condesa de Brandbury Hall (Bilogia Aprendiendo a amar 2), Anne Marie Warren de Anne Marie Warren

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  • Proximo destino. TU de Sarah Wall

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    Laura Santos es una TCP (azafata de vuelo) de madre americana y padre catalan que trabaja en una importante compania aerea que comunica Europa con Estados Unidos. Esta atrapada en una relacion llena de mentiras y promesas incumplidas de la que quiere huir: Alex, su amante, un hombre casado, piloto de la misma compania, no la dejara marchar facilmente. Tras muchas oportunidades reune las fuerzas para abandonarle y empezar una nueva vida, lo que no le resultara nada facil. De forma precipitada y tras unos duros acontecimientos decidira mudarse una temporada a Nueva York con sus amigos Matt y Andy. Laura necesita un respiro y empezar de cero dejando a Alex y a todo lo ocurrido atras. Conocera a un joven empresario con fama de borde, seco y distante, aunque en realidad usa ese caracter como escudo para olvidar el complicado pasado con el que debe lidiar. Ambos necesitan dejar de mirar atras para volver a sentir pero en ese camino conoceran el sabor del odio y del rencor pues hay alguien que ha decidido destruirles la vida.

  • Pasion (Tentacion 2) de Dylan Martins

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    Tras los acontecimientos ocurridos dos meses atras, a consecuencia de un tropiezo que le cuesta demasiado caro, Alexis esta intentando rehacer su vida junto a su pequena hija Lucia, a la que se aferra.
    Es la llegada del verano la que le hace plantearse un cambio laboral durante unos meses. En ese contexto, Lucia y el tienen claro lo que quieren hacer. Para lograrlo, deciden emprender un viaje que le permitira obtener muchas de las ansiadas respuestas a sus interrogantes.
    Sin embargo, sera otro hecho, vivido junto a todos los companeros de su oficina, el que propiciara que su vida vuelva a poner rumbo a un puerto tan inesperado como deseado por el protagonista.

  • Lilium de Danney Evans

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    Lilly Russell es una chica millonaria la cual viajara por todo el mundo buscando algo o alguien que la llene, viajara junto a su fiel mayordomo Jaime. Ella conocera a ocho chicos que le cambiaran la vida, ella dice ser su salvadora, pero, ?Realmente lo sera? o tal vez ellos la salvaran a ella.

  • Sweet Symphony de Ginny Bennet

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    Hacia un tiempo que Monica Coleman habia perdido el Norte, pero el unico que se habia dado cuenta de ello era Miguel, su amigo de la infancia y medico de cabecera. --Monica estas agotada fisica- y mentalmente, necesitas romper con todo por algun tiempo. --Pues yo no noto nada de nada. Es mas, estoy super relajada --comentaba mientras quitaba malas hierbas de su jardin vertical. Ambos estaban tomandose un vino en la terraza del atico que poseia Monica en pleno barrio de Salamanca, en Madrid. --Hay dos cosas que me indican que eres muy optimista respecto a tu valoracion. Una, que estas como loca quitando malas hierbas en vez de estar aqui sentada conmigo. Y otra, que no hayas tenido ni un minuto para pasarte por mi consulta y haya tenido que venir yo a tu casa para poder explicarte un simple analisis de sangre. --Pero, ?que dices? !Si vives en el mismo edificio! No te cuesta nada --dijo Monica volviendo a la mesa y cogiendo su copa de vino. --Ya, pero esa no es la cuestion, ademas yo tambien tengo otras cosas que hacer, ?sabes? --No te quejes, que te encanta venir a mi casa. --Eso es porque tu terraza es mas grande que mi piso entero --dijo Miguel mirando a su alrededor. Y ambos se echaron a reir. Monica Coleman era espanola de padre americano. De esas que tiene la suerte de poder tener doble nacionalidad y estudiar donde le plazca. Su familia generaba dinero y mas dinero a medida que pasaban de generacion en generacion. Monica quiso estudiar ingenieria informatica y lo hizo viajando. Unos anos estudiaba en una universidad de Inglaterra, otros, estudiaba en otra de Estados Unidos… Hacia tres anos que habia montado su propia empresa. Como ocurria con el resto de su familia, ella tambien tenia suerte y capacidad innata para los negocios, asi que su empresa en poco tiempo ya le reportaba grandes dividendos a cambio de muchos dias sin dormir, por supuesto. Pero eso a Monica, de momento, no le importaba, ya que era su vida profesional la que mas le reconfortaba. Del resto era mejor no hablar. Siempre habia vivido rodeada de lujo y dinero y esta epoca tampoco era una excepcion. No tenia mayordomo en casa ya que le gustaba mucho su independencia, pero si tenia un jardinero, Julio, y una cocinera, Nora, que le hacia la comida y se la dejaba en el congelador para que luego Monica solo tuviese que calentarla. !Ah! Y de paso, limpiaba la casa. Miguel Ramirez era su vecino de la infancia y con el que empezo a jugar y a tontear hasta que se dio cuenta de que eso de las chicas no iba con el. Pero eso no impidio que su amistad se hiciese cada vez mayor. Miguel estudio medicina y en la actualidad es el jefe de medicina general de un hospital privado en Madrid. Ambos se perdieron la pista en la universidad y posteriores masters, pero cuando Monica se compro el atico en la calle Velazquez se encontraron en el ascensor. Fue como si esos anos vividos separadamente no hubiesen existido. En pocas semanas, volvian a ser intimos amigos. Desde que se encontraron, la vida privada de Monica se enriquecio, pues dos solteros en la noche madrilena daban para mucho. En esos momentos, como era lo mas habitual, ninguno de los dos tenia pareja, asi que se veian mas a menudo. En realidad, Monica hacia varios anos que no tenia pareja, la ultima ruptura le habia hecho concentrarse en su empresa y no tenia tiempo para pensar en nada mas. --En serio, Moni, necesitas un descanso mental y ya, de paso, fisico. Creo que deberias irte unos dias de vacaciones --seguia diciendo Miguel. --!Tu estas loco! ?Como quieres que me vaya ahora de vacaciones? !Si tengo todo a medias! Por ejemplo, el lunes viene el horticultor para empezar a crear mi huerto vertical --dijo toda ufana mientras daba un sorbo a su copa. --?Huerto vertical? No lo habia oido en la vida. --Jajajaja ?A que es original? Se me ha ocurrido que si puedo tener un jardin vertical seguro que puedo encontrar productos de huerta que crezcan en vertical, tambien. ?No seria magnifico? --Me suena a que la gravedad va a hacer de la suyas, pero siempre has ido por delante, asi que estoy seguro de que lo intentaras hasta el final. De todas formas, lo que te estoy proponiendo no es para irnos hoy o este fin de semana. Lo que quiero es que lo vayas pensando y te organices unos dias libres para hacer que tu mente descanse un poco. Porque me imagino que puedes dejar a alguien a cargo de tu empresa, ?no? --Por supuesto que puedo hacer eso, pero justamente estos dias estoy con un desarrollo muy importante. Si yo no estoy encima, la calidad del trabajo varia y no me lo puedo permitir con este cliente. Hubo otro silencio provocado por Miguel. Sabia perfectamente que si Monica no decia un no a la primera, siempre habia mas posibilidades de que hubiese un si. Solo necesitaba que la idea germinase en su mente. Continuaron tomando el vinito en la terraza. Esa noche era muy agradable, de vez en cuando se notaba un vientecito suave, sintoma de que el verano andaba cerca. En Madrid pocas veces puedes ver las estrellas, pero si miras detenidamente hacia el cielo en un entorno oscuro, consigues vislumbrar alguna de las mas potentes. Esa noche la luna era llena y preciosa, iluminaba algunos de los tejados cercanos que componian el skyline de Madrid. Habria sido una gran velada romantica si no fuera porque no estaban interesados el uno en el otro de esa forma. Ellos eran familia. Aceptacion Un dia cualquiera en la vida de Monica comenzaba con un despertador a las 6:30 de la manana. Antes de saltar de la cama repasaba las cuentas de e-mail y contestaba los mensajes. Creaba o alteraba la agenda del dia para que su asistente ya tuviese las modificaciones a su llegada a la oficina y acto seguido se subia a la eliptica. Mientras hacia 45 minutos de ejercicio, veia las noticias desde su Smart TV, que estaba colocada estrategicamente delante de la maquina eliptica. Al terminar, hacia unos cuantos estiramientos de pilates para relajar los musculos tensos. Si, fue un mes a Pilates, se aprendio las tablas y ahora las practica en casa para hacerlas cuando a ella le va bien, no cuando otros programen las clases. Asi es Monica Coleman. Al terminar se da una buena ducha y se bebe un batido cuyos ingredientes dependen de la ultima moda en batidos. En esos dias, era un batido de un color verde bastante repugnante porque tenia col rizada y menta entre otras cosas. Monica se lo tomaba como si fuera una medicina, sin pararse a saborearlo, de lo contrario no seria capaz de tragarselo. Siempre vestia en tonos grises combinados con blanco para ir a la oficina. Para el resto de actividades, le gustaba ir a la moda y meter algo mas de color a su vestuario. A las 8:30 ya estaba camino de la oficina. No tenia que andar mucho pues la empresa de Monica estaba ubicada en la planta baja del edificio donde vivia. Muy conveniente para ella, por supuesto, por eso estaba alli. Los dias de Monica eran casi todos iguales. Sentada y pegada a un ordenador. Reuniones online, algo de programacion para arreglar algun estropicio hecho por alguno de sus empleados y muchas llamadas por telefono y mensajes por WhatsApp. Al acabar el dia no sabia ni como habia llegado a las 6 de la tarde. Habia dias que ni recordaba si habia comido o no. Al finalizar la jornada laboral subia de nuevo a su casa. Normalmente abria una botella de vino, mientras su comida se calentaba en el microondas, salia a la terraza a sentarse si hacia buen tiempo, saboreando su copita de vino y sin dejar de mirar el movil para ver los mensajes de ultima hora. Entre esos mensajes, Monica siempre se encontraba uno de su padre que le instaba, por no decir le obligaba, a hacerle un resumen de que tal iba su empresa. Esos eran los mensajes que mas le costaba contestar, pues tratar con su padre la hacia sentirse como una nina pequena y sin experiencia. Monica odiaba ese sentimiento, pero tampoco hacia nada para que su padre no se metiese en sus asuntos. El padre de Monica era una persona de exito, por lo que era muy controlador. Si no lo hacia el, no estaba bien hecho. Y aunque ella ya llevaba muchos anos viviendo de sus propios beneficios, su padre tenia que comprobar que su ninita era una triunfadora, para continuar asegurando el exito de la estirpe Coleman. Ese lunes por la manana su rutina cambio ligeramente, pues venia el horticultor a ver el terreno. Cuando ambos salieron a la terraza y Monica le dijo donde queria la huerta urbana, Antonio, que era como se llama el horticultor, puso los ojos en blanco y se llevo las manos a la cabeza. --?Esta segura de lo que me esta pidiendo? --?No cree que sea posible? He pensado que para que la tierra aguante podemos poner algunas jaulas o a lo mejor usted sabe de algo.

  • Senora Miler (Valkiria 2) de Eva Gonzay

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    Un sonido tan estridente como brusco y fuerte me despierta de golpe haciendo que mis pulsaciones se disparen como si me estuviese persiguiendo un asesino en serie. Mientras la melodia me taladra los timpanos y yo trato de ubicarme y descubrir que cojones es eso, escucho tambien un par de manotazos sobre la mesilla y, unos segundos despues, el espantoso ruido se detiene haciendome suspirar de alivio. Abro los ojos como dos platos mientras trato de ubicarme y de pronto una luz se enciende. Miro a mi izquierda parpadeando varias veces para tratar de dejar de ver doble y veo a Valeria frotandose los ojos con extremada pereza. --Mas vale que borres esa mierda de alarma, ?quieres matarme de un infarto? --grazno despues de intentar aclararme la voz. Valeria se gira hacia mi lado y me observa tratando de aguantarse la risa. --Eres increiblemente desagradable cuando te despiertas, en serio--dice como si fuese todo un descubrimiento cada dia. --Despiertame de otro modo y sere mas amable. Valeria sube mi camiseta y me sorbe un pezon hasta que logra ponerlo duro como una piedra. Cuando se aparta, observa su obra con una sonrisa malvada y su mano se cuela por debajo de mis bragas, sus dedos me tantean y cierro los ojos pensando equivocadamente que esta dispuesta a recompensarme, pero lo que hace la muy zorra es estimular un poco mi clitoris y, en cuanto suelto el primer suspiro de placer me lo pellizca con suavidad y salta de la cama. --Tendras lo que quieres cuando te lo ganes, ahora levanta--ordena con autoridad. --?Que me levante? ?Que hora es? --pregunto con una mezcla de desconcierto y enfado. --Las seis. Pero bueno, ?se ha vuelto loca? --?Como que las seis? --pregunto incorporandome de golpe--?me he perdido algo? ?Vamos a algun sitio y yo no me he enterado? De verdad que no me lo puedo creer, ?como se le ocurre poner el despertador a estas horas? La oficina no abre hasta las nueve y yo siempre me levanto a las siete y media, este Valeria en mi casa o no. --Exacto, vamos a correr--contesta provocando que mis cejas se eleven de forma exagerada. --A correr--repito incredula. Valeria salta sobre la cama de repente y se sienta sobre mi a horcajadas. --Siempre dices que quieres volver a recuperar el habito de salir a correr, pero nunca encuentras el momento, asi que yo lo he decidido por ti. --Por mi--sonrio sarcastica--ya, pues no decidas tanto, bonita, si quieres correr cuando todavia no han puesto las calles me parece perfecto, pero yo voy a seguir durmiendo--digo derrumbandome de nuevo sobre la cama. Valeria se inclina sobre mi hasta que sus labios rozan mi oido y su melena suave y aterciopelada me acaricia el cuello. --O te levantas o te castigare, y no sera de una forma agradable para ti--amenaza en un susurro, despues sale de encima de mi y se dirige hacia el bano sin volver la mirada. --Joder...--me quejo incorporandome, todos sus castigos me vuelven loca, salvo cuando consisten en dejarme con el calenton como ha hecho hace unos segundos. Asi que, si la nina quiere correr, vamos a correr. Valeria ha propuesto algo suave, cinco kilometros en un recorrido circular que hace cuando no tiene mucho tiempo. Me ha parecido bien, en mis buenos tiempos corria entre doce y quince kilometros diarios, pero parece que mis buenos tiempos quedaron muy atras, porque no llevamos ni la mitad y siento que los pulmones estan a punto de explotarme. Poco a poco voy perdiendo fuelle y Valeria se va adaptando a mi ritmo sin articular palabra, pero soy tan competitiva que me imagino lo que debe estar pensando, que soy una floja. --Podemos parar ya si quieres y volver caminando--propone sin esfuerzo. --No--jadeo como un animal sediento. Deberia hacerle caso, pero mi orgullo no me lo permite. Asi que para demostrarle que todavia puedo aguantar, decido hacer un sprint y provocarla para que me siga. Valeria no tarda ni dos segundos en darme alcance, porque se me acaba de subir el gemelo de la pierna izquierda y me acabo de tirar al suelo de forma dramatica mientras me aguanto los lagrimones. --Me cago en la leche, como duele--berreo agarrandome la pierna flexionada con las dos manos. --Deja que te ayude--dice agachandose frente a mi. Dios mio, no recordaba que doliese tanto. La miro enfurecida y me contengo para no decirle que todo esto ha sido culpa suya, si no me hubiese amenazado, yo ahora estaria calentita en mi cama durmiendo a pierna suelta, y no tirada en el suelo humedo del parque aguantandome la respiracion para no gritar de dolor, porque mi pierna en lugar de suelta se ha quedado rigida como una tabla. --Esto tiene truco, deja a la maestra--se pavonea apartando mis manos. Valeria coge mi pierna y la estira completamente, despues me quita la zapatilla y tira de mis dedos hacia atras manteniendolos asi unos segundos. --No me jodas--digo asombrada cuando el dolor se calma de golpe. --Te he dicho que tiene truco--se rie la muy boba. --Me lo podrias haber dicho antes--me quejo aprovechando para recuperar el aliento. --Pense que una experta corredora como tu ya lo sabria. Le dedico una mirada incendiaria y Valeria ignora mi cabreo y me tiende la mano para ayudarme a levantar del suelo. Es lo que mas me gusta de ella, mi comportamiento a veces grosero y desmedido que no consigo aprender a controlar no le afecta y, la naturalidad con la que me ignora logra calmarme mas que una pastilla o el ladron de mi psicologo. Me pego a ella y le doy un sonoro beso en la mejilla, puede parecer algo absurdo e infantil, pero a ella le gusta, dice que asi todo el mundo se entera de lo que siento por ella, que a estas alturas puedo decir que es mucho. En fin, a veces creo que me estoy convirtiendo en una monas. --Bueno--dice contenta--creo que estas suficientemente tranquila, ya podemos volver e ir al trabajo. --?Que quieres decir? --pregunto caminando a su lado. --Nada. Esto si que no, puede que llevemos poco tiempo de relacion o lo que sea que tenemos, si por poco entendemos casi seis meses durmiendo juntas al menos cuatro noches a la semana. La conozco lo suficiente como para saber cuando me esconde algo, porque Valeria nunca hace nada por hacer y yo soy gilipollas por no haber sospechado que no era normal que de repente un dia decida que hemos de salir a correr a las seis de la manana. !A las seis! --?Que pasa? --pregunto agarrando su brazo para que deje de caminar. Se pega a mi y muerde el lobulo de mi oreja provocandome una descarga que me sacude todo el cuerpo. --Queria que quemases un poco de energia, ya sabes que eso calma tu mala leche--confiesa mordiendo mi cuello esta vez. --Me relajo mas cuando me follas--aclaro con los brazos en jarras mientras la miro exigiendo una explicacion. --Cierto, pero si te follo ahora no tengo garantias de que te controles despues, en cambio, hay mas posibilidades de que te portes bien y te controles si sabes que despues tendras una recompensa si lo haces. --?En que se supone que me he de controlar? --pregunto alucinada. --En el trabajo. --?En el trabajo? ?Que ha pasado? --pregunto poniendome tensa. --Sandra tambien esta embarazada. --!?Que?! Pero bueno, ?que pasa en esta empresa? ?Es que todas se han puesto de acuerdo? No es que me importe que quieran ser madres o no, es que cada embarazo significa una baja que debo cubrir con alguien nuevo a quien se le tiene que ensenar todo para luego despedirlo. Es algo que me irrita una barbaridad, no puedo remediarlo, y no hace ni dos dias que me entere de que otra empleada tambien se ha quedado en estado. --Sandra podria haber tenido el detalle de esperar a que Isabel volviese de su baja, asi podria aprovechar al mismo sustituto para cubrir las dos bajas--reniego en voz alta echando a caminar. --?Ves como necesitabas quemar energia? Imaginate como te hubieses puesto si te enteras al llegar alli-- comenta como si le hubiese hecho un favor al mundo cansandome a las seis de la manana. --No me hubiese enfadado. Valeria alza las cejas y me mira de reojo. --Bueno, un poco si--admito haciendola reir--pero si me controlo y no le digo nada cuando me lo cuente tendre recompensa, ?no? --pregunto sintiendome infantil. --Por supuesto--contesta dandome un suave azote en el trasero--?quieres saber quien es el padre? --No, no quiero saber nada--respondo cortante. --Es Mario, el de recursos humanos. --?Que parte de no quiero saberlo es la que no comprendes? --pregunto exasperada. --Lo siento, es que me pones mucho cuando te enfadas--dice abrazandome y provocando que por poco nos demos un tortazo. Me entran ganas de preguntarle si es bipolar, me hace levantarme a horas que deberian estar prohibidas para aplacar mi mal humor y ahora me provoca porque resulta que le pone cachonda verme enfadada. --Espero que no follen en horas de trabajo--bufo cogiendola de la mano. --Tu lo haces...--suelta encogiendose de hombros. No tengo argumentos para defenderme ante semejante afirmacion, asi que guardo silencio y decido disfrutar lo que queda de paseo hasta mi casa. Capitulo 2 Menuda manana de mierda llevo, mas vale que Valeria cumpla su palabra y me recompense bien despues. Pero el dia siempre puede empeorar, porque parece que ha llegado el momento de que Sandra venga a darme la gran noticia y, cuando cruza la puerta del despacho tiene la cara descompuesta. De repente siento una punzada extrana de angustia al pensar que su incomodidad se deba ante el hecho de tener que comunicarme algo que deberia alegrarla, ?de verdad la intimido tanto? Me gusta que me respeten y mantener la distancia con mis trabajadores, pero no hasta el punto de que me teman. Soy una maldita zorra. Valeria me hace una sena con las cejas senalando a Sandra. En este tiempo tambien he aprendido a descifrar sus gestos y lo que me pide basicamente es que no sea una borde. --No te preocupes, Sandra, ya me he enterado de lo tuyo. Enhorabuena--digo lo mas amable que puedo. Valeria sonrie aprobando mi actuacion y yo lo hago interiormente porque esto aumenta mi recompensa de despues, pero Sandra me observa estupefacta y me hace sentir como si fuese alguien de otro planeta. Eso me irrita, ?cree que no puedo ser amable? --Gracias--explota de repente rompiendo a llorar. Yo miro a Valeria completamente desconcertada y ella se levanta y se acerca a mi mesa para sentarse al lado de Sandra. Durante la siguiente media hora asisto perpleja al culebron que rodea la vida de Sandra y al parecer de parte de la empresa. Resulta que la chica, que apenas tiene veinticinco anos, esta prometida con su novio de toda la vida y se van a casar dentro de tres meses. Hasta aqui todo seria normal si no fuese porque la mosquita muerta, se ha liado con Mario, que a su vez es el responsable tambien del embarazo de la otra empleada, Isabel. Valeria la consuela y le tiende una caja de panuelos mientras yo las observo sin pestanear. --Lo has hecho muy bien--aplaude Valeria cuando Sandra se marcha por fin. Tras eso, se dirige hacia la puerta y echa el pestillo que me vi obligada a instalar dado que no hay forma de detener nuestros encuentros calenturientos aqui dentro. Me habia propuesto comportarme y aguantar hasta llegar a mi casa, pero me resulta imposible, cuando Valeria me mira de cierto modo me deshago por dentro y no soy capaz de razonar. --Ven aqui--ordena situada junto a su mesa. Obedezco notando como mi corazon se acelera sin remedio y Valeria me besa acorralandome contra la mesa hasta que mi culo se encuentra con el borde. Una vez ahi, se coloca en medio de mis piernas y presiona con su muslo haciendome suspirar. --?Crees que deberia despedir a Mario? --le pregunto entre suspiros. Inmediatamente me cabreo conmigo misma por haberle preguntado. Tiempo atras hubiese tomado la decision sin pestanear y probablemente sin tener en cuenta las consecuencias, pero desde que estoy con ella su opinion me importa mas de lo que me gusta reconocer, porque es mas analitica que yo y menos impulsiva. Valeria me complementa, y me cabrea sentir que la necesito tanto. --No--responde a la vez que baja mis pantalones y mis bragas hasta los tobillos. --Se esta follando a media empresa--reniego cuando muerde mi sexo, inmediatamente despues me da una cachetada justo ahi y me dedica una mirada seria. --No es tu problema, ya son mayorcitas. --Las bajas las voy a pagar yo, y todas sus ausencias cuando los ninos tengan mocos y diarreas, tambien. --Ya me has cabreado, date la vuelta--ordena apartandose de mi. --?Que? --Ya me has oido. Joder, sigo sin poder creerme que algo asi pueda ponerme tan cachonda. Me giro apoyando las dos manos en la mesa y le ofrezco mi trasero a Valeria, quien alterna varios azotes que me desesperan entre masajes en mis nalgas y dedos que tantean la entrada de mi vagina hasta clavarse dentro de mi con fuerza. Ahogo un gemido cuando la noto hasta el fondo y Valeria agarra mi hombro con su otra mano para ayudarse a empujar. Me folla sin descanso haciendo que me muerda los labios para no gritar y, cuando estoy a punto de correrme, saca sus dedos de mi interior y me da otro cachete que resuena con fuerza y me provoca un escozor mezclado con deseo que hace palpitar mi sexo con desesperacion. Otro nuevo cachete en el mismo lado me hace tensarme y ahogar otro gemido, y entonces sus dedos vuelven a mi interior con la misma determinacion de antes, follandome sin descanso hasta que me corro y acabo con la cabeza apoyada sobre la mesa porque las piernas no me sostienen. Valeria arquea su cuerpo sobre el mio y besa mi nuca. --Me encanta follarte asi--confiesa dandome un beso. Si el aliento me lo permitiese le diria que a mi tambien, las dos sabemos a lo que se refiere, a follarme fuerte, de forma algo brusca y sin preliminares. Me pone tremendamente cachonda que lo haga, y a ella le encanta. Despues de una jornada que se me ha antojado interminable, por fin abandono el despacho seguida de Valeria. Mantenemos las formas delante del personal, jamas han presenciado una muestra de afecto entre ambas o una conversacion que no sea sobre trabajo, pero no son tontos y hay rumores sobre el hecho de que pasemos tanto tiempo juntas, Valeria me lo conto hace poco. Al principio me puse de muy mal humor, pero no puedo negar lo evidente y acordamos simplemente seguir como hasta ahora, con discrecion en cuanto a las muestras afectivas, aunque sin negarnos el hecho de poder entrar o salir juntas del edificio. --Hasta manana, Gabriel--le digo al conserje cuando me abre la puerta de salida. --Hasta manana, senora Miler. No hay manera de que no me llame asi pese a que Valeria lo intenta algunas veces, pero ya no me molesta tanto que lo haga, quiza porque el hombre vino a disculparse personalmente por el comportamiento del chorizo de su sobrino cuando no tenia por que hacerlo. Tras despedirse tambien de Valeria, las dos caminamos hasta el aparcamiento y nos montamos en mi coche. --?Te vienes a mi casa? --pregunto cogiendo su mano antes de arrancar el motor. --Si te apetece, si, pero antes pasa por la mia, llevo un par de dias sin ir y hay que ventilar y ver que esta todo en orden. --De acuerdo. Esto se esta convirtiendo en algo muy habitual ultimamente, Valeria pasa mas tiempo en mi casa que en la suya y solemos hacer visitas como esta para comprobar que todo esta bien en su apartamento. Al principio yo la esperaba en el coche, pero poco a poco fui sintiendo la necesidad de conocerla de una manera mas profunda, de saber como vive y lo que le gusta, y ahora ya no le pregunto o espero a que me invite, simplemente bajo del coche y entro con ella.--Te va a explotar el buzon--comento cuando veo que pasa de largo para dirigirse al ascensor. --Mierda, siempre se me olvida--dice volviendo sobre sus pasos. Lo abre y extrae un buen fajo de cartas que me entrega mientras se dispone a cerrarlo. --?Puedes separar la publicidad de las cartas importantes mientras yo abro las ventanas? --me pide en cuanto entramos en su apartamento. Dejo mi bolso sobre una silla y me siento en otra para hacer lo que me pide, contenta de poder ayudarla. Resoplo al ver la cantidad de publicidad que hay, yo tengo un cartelito en el buzon donde pone expresamente que no quiero publicidad y, aun asi, me la dejan los muy desgraciados, es algo que no soporto. Sigo separando las cartas hasta que una de ellas me llama la atencion, no es que este leyendo ni cotilleando su correo, pero un sobre negro con un discreto logotipo dorado en la esquina inferior derecha con el nombre de Valeria escrito en el centro en letra dorada y caligrafica, pues no se, no es muy comun. Todavia lo tengo en la mano cuando la veo aparecer. --Perdona, es que es un poco hipnotizante--me excuso algo azorada al sentirme pillada. Lo pongo encima de la pila de cartas cuyo contenido puede ser importante y se lo entrego. Valeria acepta el paquete con una sonrisa divertida, coge el sobre negro y deja todo lo demas sobre la mesa. --?Quieres saber que es? --pregunta alzandolo frente a mi. Dios mio, me siento como un perro cuando su amo le muestra una chuche, de repente siento una curiosidad desmedida por conocer el contenido del maldito sobre.

  • Un Romance para Recordar (Romance de Bahia Zafiro 4) de Sandra Edwards

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    El mayor deseo de Rosalee es regresar al lugar donde se enamoro por primera vez – hace cincuenta anos. Arrastrando a Rose, su nieta, Rosalee queda consternada al descubrir que las cosas han cambiado en la isla de Oahu. Ahora hay un hotel despampanante junto a la antes desierta playa donde ella y Nick acostumbraban encontrarse.

  • Isdnei de Yosuel Ian

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    Isdnei: La magia de Isdnei cambio cada region. El encanto en el reinado provoco que los cuentos de hadas sean atipicos. Se debe descifrar quien lo hizo.

  • El Dragon Rojo de Thomas Harris

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    Sin una razon de peso, el agente especial Jack Crawford no habria turbado la apacible existencia y el anonimato de Will Graham, el hombre que habia conseguido desenmascarar al psicopata doctor Lecter, mas conocido en los medios de comunicacion como <>. En efecto, las circunstancias que rodean los asesinatos de dos familias en Birmingham y en Atlanta convierten al investigador Graham en un hombre imprescindible del equipo de detectives que investigan el perfil psicologico del monstruo, el <>, y las horribles mutilaciones que inflige a sus victimas.

  • La marca de la venganza de Emelie Schepp

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  • Donde esta mi jersey islandes de Stig Dagerman

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    Que bien, asi me gusta. Que me reciban como a un senor. Ahi esta Ulrik, en la esquina del anden, con botas de cuero y su mejor sombrero, el de ala ancha, mirando alicaido a la explanada de la estacion. Lleva brazalete de luto y lazo negro. A su espalda la yegua ramonea entre las flores del arriate. Habra que ir en coche de caballos, no lo hacia desde que era nino. Me reciben como a un senor solo porque padre ha muerto. En otro caso tendria que ir a pie hasta que el fango me cubriera las canas de las botas. Si, claro que no voy a olvidarme del entierro de madre. El mismo de siempre. No, que va, no sale a mi encuentro aunque me vea bajar del vagon. Como si yo no tuviera bastante con lo que cargo, la corona y la maleta llena de botellas de aguardiente. Podia haber facturado la corona, pero vete tu a saber. Bien recuerda uno lo que ocurrio con la corona de madre. Tanto la maltrataron en el transporte que parecia mentira apanar nada. De verguenza me moria durante el entierro, tratando de cubrir las flores con cintas para que nadie las viera. Y acaso cree alguien que sirve de algo reclamar a la compania del ferrocarril. Que va, nada de eso. Lo unico que hacen es escurrir el bulto y alli se queda uno como un pasmarote. Bueno, ahora por lo menos me saluda, Ulrik, Ulrik, como le deciamos de pequenos. Saluda con el sombrero y esboza una sonrisa. Parece un palurdo, pero que otra cosa podria esperarse. Y ahi va el chapista, borracho los sabados como de costumbre. Se detiene y quiere hablar. Sabe lo que llevo en la maleta con solo verla. Recibe mi pesame mas sincero, me dice el chapista, pronto le llego la hora al viejo. Lo vi un dia antes y estaba en plena forma. Ya se sabe que padre bebia mas de la cuenta al final de sus dias, pero no va a ser el chapista quien venga aqui a pregonarlo en medio de la estacion. Me pregunto si estara invitado. Bebian juntos, eso si, padre y el, pero no por eso va a tener que estar invitado. !Atiza! Ahora se me cae el brazalete. El anterior lo perdi, salgo un sabado de parranda y cuando vuelvo a casa el brazalete ha desaparecido. Y no porque se lleve el luto precisamente en la ropa, !pero mira que perderlo en medio de una borrachera! Alelado se queda uno aunque fuera un mes despues del entierro. La mujer ha vuelto a comprarmelo muy holgado. O acaso este yo demasiado flaco para brazaletes. A saber. En todo caso se me cae hasta la muneca. Y parezco un desmanado. Maldita sea. Y Ulrik. Es lo que suele hacer cuando vengo a casa. No echa una mano aunque uno deje la maleta en el suelo y lo este deseando. Y decir, no dice una palabra, no responde aunque le diga hola una y dos veces. Pero siempre fue cerril y atravesado. Ulrik. Agarra tu la corona, hermano, le digo, y le doy una palmadita en el hombro. Hermanos somos en todo caso y circunstancia, no va a ser en vano. Bien, la caja de la corona cabe justo bajo el asiento trasero. Pero la maleta la llevo conmigo. Ulrik chasquea la lengua. Blenda, la condenada yegua, gira torpe con el belfo atiborrado de flores del jefe de la estacion. Deja ahi la maleta, muchacho, dice Ulrik. Pero bien sabe uno lo que paso cuando el entierro de madre. Tage, el hermano pequeno, quiso llevarla para darselas de forzudo y, pum, golpeo la maleta contra un puntal de la cerca y reventaron dos botellas. No hubo mas remedio que salir por ahi y tratar de hacer acopio de aguardiente en plena tarde de sabado. Sera mejor que lleve la maleta conmigo. En todo caso hace calor. ?Que si ha llovido? No, llover no ha llovido desde hace un mes por lo menos. Buen mes de octubre, hay que decirlo. Enviamos tarde las cartas, dice Ulrik, pero asi y todo las mandamos. Las cartas. Pasamos por delante del banco, la casa del medico y el cafe del minigolf. Ahi es donde trabajaba Frida. No fue mala idea ser novio suyo. Entonces entraba al cafe por la puerta trasera y la consumicion me salia gratis. El tiempo que duro. Pero la verdad es que siempre fue de provecho tener a Frida ahi. La recibiste a tiempo, claro, pregunta Ulrik. O mas bien lo afirma para justificarse. Ah si, las cartas. La carta. Pues si que llego, pero bien podia haberla escrito antes, Ulrik. Pero siempre ha sido reservado y no, que va, escribir no escribe una linea en vano. Y asi llego la carta, el domingo pasado, de forma enteramente inesperada. Yo me habia pasado todo el dia en el hipodromo de Solvalla, apostando a las carreras y con ciento cincuenta coronas en premios, ?cuantas veces ocurre eso? Que disculpado esta uno cuando no esta sobrio del todo. La carta, va la mujer y la pone encima del contador de la luz y empieza a hacerse la remolona, a ver si cojo la carta tan pronto como llego a casa. Como cuando murio madre, pero entonces recibi una carta como es debido de Lena, la hermana pequena, la que ahora esta ingresada en el sanatorio, cosa que sin duda tranquiliza. Abro la carta, es lo que hago, la leo y releo y me lleva tiempo aclararme. Algo perplejo se queda uno al recibir un mensaje luctuoso y no estar realmente sobrio. La mujer no puede dejar de advertirmelo, pero ya le devolvere yo la pelota, vaya que si. Y bien, me digo, el viejo no es de los que han desperdiciado una sola gota y quien sabe: acaso se ha dicho que estaba completamente sobrio al morir. Pero aun asi me siento algo afectado, igual que en el entierro de madre, cuando salimos por ahi a pedir aguardiente para el velatorio y por la noche ya estabamos alegremente achispados y con resaca durante todo el entierro. Ropa tienes, por supuesto, dice luego la mujer, eso si, tendre que comprarte otro brazalete, claro, el anterior lo perdiste en medio de una borrachera. Tendre que oirla hasta el dia que me muera. Y el tejado del guardia, que salio volando y se le vino abajo. Si, eso dicen, que salio volando. Ahora esta sentado en el patio. Fuma en pipa y tiene un papel en la mano. Tambien se ha hecho con una hamaca desde la ultima vez. Estara buscando informacion sobre quien pudo haberle echado el tejado abajo. Un engreido, es lo que siempre he pensado. Ahora nos adelanta un coche, un flamante Chevy, a estrenar. Se lo digo a mi hermano, pero que va, que va a saber mi hermano lo que es un Chevy, ni siquiera un Chevrole, por lo que le toca. Que pena por Lena, se saca Ulrik de dentro, no la han dado permiso para venir a casa. Si, pobre Lena, la hermana pequena, por lo menos tiene algo especial. No es como Ulrik, cerril y atravesado, ni tampoco como Lydia, la hermana mayor, gorda y presumida desde que se caso con el tratante de aparatos de radio del pueblo. Los domingos sale con traje folclorico y se ha hecho voluntaria del cuerpo auxiliar del ejercito. !La hermana de uno! Ya se sabe que lo unico que hace es mirar a los demas por encima del hombro. Bien me acuerdo del revuelo que armo durante el entierro de madre por darse la casualidad de que uno cometiera un desliz la manana del entierro. !Mira que tener un hermano tan cafre!, eso fue lo que me dijo. Pues mira, si de mi depende, de eso se libra. Lena es otra cosa. Se parece mas a uno, no teme hablar, no es nada arrogante ni mira a nadie de soslayo, nunca lo hizo. Y tuvo que contagiarse de tisis en casa de ese estupido de Lundbohm, solo por no caldear su habitacion. Ama de llaves de semejante patan, el diablo tenia que ser. El Chevrolet viene de vuelta, seguro que ha estado en Turisten y viene de regreso. A Turisten vienen a tomar copas hasta de la ciudad. Si pudiera salir esta noche. Pero bien recuerdo lo que paso durante el entierro de madre. Toda una bronca. Bronca y amargura. El Chevrolet aminora la marcha y no porque la yegua se asuste, porque Blenda ha servido en un regimiento acarreando los canones de los cabos. Coche y carreta se detienen y quedan a la misma altura, y quien baja la ventanilla del coche y asoma la jeta sino Holmgren el Panadero. Algo mas calvo esta desde el entierro de madre, pero tiene la misma nariz roja. Tambien tiene la cara colorada pero quiza se deba al bronceado. Capaz. Te acompano en el sentimiento, me dice Panadero aunque parezca tan alegre como siempre, siento lo de tu padre. Pero vente a dar una vuelta esta noche si no tienes nada mejor que hacer. Que no es que Knutte ande todos los dias de parranda, dice Panadero. No desde el entierro de madre, le digo tratando de parecer compungido aunque no me resulte nada sencillo cuando pienso en las juergas que me he corrido con Panadero. El aguardiente que hemos bebido juntos podria bastar para pasarnos borrachos como minimo la mitad de un ano. Ya veremos, ya veremos, le digo. Nada fijo le puedo prometer estando Ulrik delante. Pero Ulrik chasquea la lengua y restalla con la fusta para que la condenada yegua arranque en segunda y pegue un tiron tremendo. Pero la maleta la llevo bien sujeta entre las rodillas para no correr ningun riesgo. El Chevrolet arranca y se aleja. Precioso coche, digo, y no es que deje de sentir cierta curiosidad por los posibles de Panadero para ir dandoselas de coche. La ultima vez me pidio prestadas diez coronas para poder sacar a la mujer a dar un paseo. Ella llevaba tres dias sin salir de casa. Al menos eso fue lo que me aseguro. Pero vete tu a saber. Tanto larga Panadero. En el fondo es un buen muchacho. Primero acierta una quiniela, dice Ulrik. Y luego le toca la loteria. De modo que pronto va a morir pimplando. Eso suena a envidia. Envidioso y atravesado, eso es lo que siempre ha sido Ulrik. Ahi va, dando trallazos con la fusta mientras Blenda cabecea despacio en direccion a Turisten. Fuera de Turisten estan los camiones de la cerveza. ?Tienes cerveza en casa? Si no tienes, paramos y apanamos una caja, le digo. Pero entonces Ulrik se enfurruna. Restalla con la fusta para que la yegua llegue al puente en dos o tres trancos. Es que no puedes pensar en otra cosa estando padre muerto, me reconviene. !Cerveza y aguardiente, no tienes otra cosa en la cabeza! Pues claro que si, hombre, podria haberle dicho. Recordarle el dinero que he estado enviando a casa durante ocho anos para el tabaco de padre y !cuantos vestidos no enviaria la mujer a madre en su dia! Pues claro que hemos tenido algo mas en la cabeza, si es que le da por ahi. Y ademas, lo de la caja de cerveza ha sido con la mejor voluntad. Bien recuerda uno lo que paso en el entierro de madre. Al final solo hubo agua y quienes fueron los que tuvieron que avergonzarse, Ulrik y uno que yo me se. Tambien podria recordarle eso. Llegado el caso.

  • Cinco dias para estar contigo de Altea Morgan

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    Inglaterra, 1852
    Cinco anos antes, Tilly y Gabriel estaban enamorados.
    Cinco anos despues, Tilly y Gabriel no se hablan.
    Cinco anos antes, Tilly y Gabriel deberian haberse casado.
    Cinco anos despues, Tilly esta soltera y Gabriel prometido.
    ?Que ocurrio hace cinco anos?
    Para poner su vida en orden, Gabriel le hace una propuesta desesperada: pasar cinco dias con ella.
    Cinco dias juntos para poder desenmaranar el pasado y aceptar el presente.
    Cinco dias que cambiaran sus vidas para siempre.
    Cinco dias para volver a encontrarse.
    Cinco dias para estar contigo.

  • Beso de angel de R. M. De Loera

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    --ME VOY. Adrian fruncio el ceno mientras su manzana de Adan subia y bajaba con brusquedad. Esos ojos azules pretendieron descifrarme, pero me obligue a permanecer con la postura correcta y mostrar impasibilidad en mi rostro. Intento hablar en un par de ocasiones hasta que crei entender: --?Decidiste participar en ese concurso en Lerma? En mis labios aparecio una sonrisa incierta y asenti, pues no estaba segura de que mi voz fuera capaz de emitir sonido alguno. Ni siquiera sabia a donde me dirigiria, porque solo habia vivido en ese barrio los ultimos ocho meses. Por mi trabajo, era una errante y no llame hogar a ningun lugar hasta que llegue a Pinilla. El nego y crei ver que movio los labios a un lado como si mis acciones le desagradaran. Tuve que recordarme una y otra vez que la desilusionada era yo y que el no tenia ningun derecho a sentirse dolido. Incluso estaba segura de que solo era mi imaginacion. Solto el aire de golpe y anadio: --Te deseo lo mejor, Sofia. Pense que diria algo mas, pero metio las manos en los bolsillos y se balanceo sobre los pies. Nos observamos en silencio y hasta se podria decir que estabamos paralizados. Eramos un mundo aparte del bullicio que habia a nuestro alrededor. Era hora punta y el restaurante estaba lleno. Me mordi el interior de las mejillas y desvie la mirada mientras un suspiro escapaba de mi garganta. El marco de su ultimo encargo descansaba sobre mis piernas. --?Es esa mi pintura? La primera obra que pinte para Adrian reflejaba el espiritu acogedor de su restaurante. Ahi todos eran bienvenidos… Y yo era una de ellos. A esa obra le siguieron muchas mas. Tantas, que el lugar albergaba mas pinturas de mi autoria que mesas. Y el encontro como colocarlas con buen gusto. Me obligue a observarlo otra vez y volvi a asentir, era extrano tener sentimientos tan encontrados. Existia cierta musicalidad en el chocar de las cucharas en los platos, el tintinear de las copas y la caida del vino en ellas. El restaurante se volvio mi inspiracion, amaba estar ahi. Adrian saco una mano del bolsillo, la levanto y la acerco a mi rostro, seguro que tenia alguna mancha de pintura. Mas en esa ocasion me adelante y pase el dorso de la manga. El dejo caer la mano como si acabara de perder la capacidad de sostenerla. Esos labios, que bese unos dias antes, estaban apretados en una mueca. Pedro, uno de los meseros, se acerco a nosotros. Era urgente que Adrian regresara a la cocina. El levanto el menton en senal de que lo habia escuchado, por lo demas, permanecio inmovil frente a mi. Necesitaba que se fuera, pues el escozor en mis ojos se torno intolerable. Solo tenia que entregarle la llave de la habitacion y marcharme. Despues me permitiria liberar el cumulo de emociones que me dominaban, era probable que lo hiciera en un cuadro no muy elegante. --Tendras tiempo para comer, ?no? Se giro sin permitirme responderle. En segundos, Martin, el maitre, extendio la mano con la caballerosidad que sus anos le aportaban. Pestanee con rapidez, tenia la mente en blanco. No estaba segura de que esperaba, pero no eran esas palabras. Me deje llevar por los recuerdos y con pasos inseguros llegue a la mesa de siempre. Observe el ir y venir del lugar. La maestria con que los camareros danzaban por el salon mientras Don Alvaro y Don Fermin hablaban de la bolsa de valores y unas mesas mas alla unos turistas intentaban hacerse entender, aunque sus rostros delataban lo famelicos y sedientos que se sentian. En segundos, su mesa se lleno de panes y el mas fino vino de la casa. Frente a mi, dos enamorados se susurraban palabras de amor entre risas y besos robados. Apoye la cabeza sobre mi mano y observe el exterior, no queria que se percataran de mis ojos humedecidos. Me dejaban esa mesa porque era la que ofrecia la mejor vista del salon y del rio. Martin no permitia que nadie mas la usara. Siempre decia: <>. Y es que Adrian cursaba la especialidad en reposteria y yo jamas me negue a comer sus preparaciones. Segun el, yo era su musa. Los postres mas solicitados vieron la luz en los dias en que estuve alli. Extranaria ese lugar idilico a las faldas del rio Duero. Era una estructura diminuta con varios siglos de historia, una reliquia familiar. Adrian me permitia subir las angostas escaleras de caracol para llegar a lo mas alto de la torre y observar el horizonte, la frontera entre el rio y el barrio que me robo el corazon. Le dedique una sonrisa a Pedro cuando dejo una ensalada de rape sobre la mesa con una copa de vino rosado del que, en cuanto toco mi lengua, percibi su frescura y el tono citrico. Me relami los labios por la opulencia en sabores. En cualquier otro momento, pensaria que Adrian pretendia retenerme al dedicarme sus mejores creaciones. Todo el barrio comia alli. Adrian caminaba por los mercados a media manana y compraba los productos mas frescos, en cambio ellos lo visitaban a la hora de la comida. Era un engranaje que mantenia viva la economia del lugar. Alli se saludaba a las personas por su nombre. Martin se encargo de dejar el bacalao con salsa de azafran frente a mi junto con una copa de sauvignon blanc. Antes de que se retirara, extendi la mano temblorosa y le dije: --No quiero postre. Martin palidecio y el murmullo de las mesas se evaporo. El corazon me retumbaba en el pecho, mi respiracion se entrecortaba. Ya no habia marcha atras, ese era el final. LLEGUE A PINILLA POR un concurso de pintura en la calle y, aunque no gane, a Adrian le gustaron mis pinturas. El vivia con un grupo de personas y me ofrecio alojamiento, esa fue la razon por la que acepte vivir juntos. Solo seria una excentrica mas en esa familia que el construyo. Pero despues de ocho meses, no existia una relacion entre los dos, y ese era el problema. Porque cuando el llegaba del restaurante a las dos o las tres de la madrugada, se recostaba en mi cama, sus brazos me rodeaban por la cintura y de algun modo siempre encontraba la calida piel de mi abdomen. Los primeros dias reia y lo echaba a la habitacion contigua, aunque el nunca me presto atencion. A esa hora hablabamos de Gertrudis, que tenia un gallo que adoraba y nos regalaria su canto un par de horas despues. Susurrabamos sobre Mateo y Pilar, una pareja madura de recien casados demasiado inquietos a la hora de hacer el amor. Sin embargo, la noche anterior fue la primera vez que Adrian no vino junto a mi, y un pinchazo se apodero de mi pecho como cuando una aguja encuentra tu piel sin querer. En la habitacion contigua alguien mas se dejo llevar por la pasion. Y eso que unos dias antes yo le robe un beso… Era momento de partir. ME APRESURE CON EL bacalao, que era mi platillo favorito, y de un solo sorbo bebi el vino. Abri el bolso sin poder contener el temblor de mis manos. Saque veinte euros y me puse en pie. No tenia el valor para entregarle la llave en la mano y fingir que no sucedia nada. Deje el billete sobre la mesa, junto a la llave, y sali. Camine por las calles a modo de despedida. Al llegar frente a la bodega le dije adios a Gertrudis y Pilar, sin embargo, debieron pensar que las saludaba porque se acercaron y plantaron dos besos en mis mejillas. Pilar me sostuvo entre sus brazos y fruncio el ceno. Ella y Mateo solian aconsejarnos. --Que mala pinta tienes. ?Acaso Mateo y yo nos excedimos anoche? Observe a una y luego a la otra con los ojos entrecerrados, ladee la cabeza y mis labios formaron una mueca. >>Junto a tu habitacion. --Ahi duerme Adrian. --Mi voz era apenas un susurro. Pilar asintio como si yo debiera saber que: --Dejo una nota, se fue a su viaje anual de pesca. Repeti el gesto y senale calle arriba. --Adrian esta en el restaurante. Pilar tartamudeo mientras su piel se torno de un carmin preocupante y comenzo a caminar de espaldas. Entonces se giro y partio en la direccion contraria. Abri la boca y la cerre. Una risita burbujeo de la garganta de Gertrudis quien me dio unas palmaditas en el hombro. --Quema las sabanas, comprad una cerradura e intercambiad llaves. --Me guino un ojo y regreso a la bodega. Solte el aire de golpe y por un segundo fui incapaz de moverme. Mas la euforia que bullo en mi interior me obligo a girar y correr. No obstante, Adrian se dirigia a mi como un rio fuera de su cauce. Con el impulso me levanto entre sus brazos, a pesar de su semblante petreo. --Te llevare a Lerma, esperare por ti. Contuve el aliento ante la certeza en su voz y un hormigueo dulce me recorrio. Una incipiente sonrisa curvo mis labios y me senti liviana. Me parecio que la calle reverdecia, que el cielo se tornaba rosa y anaranjado con unos toques de amarillo, y que su restaurante se convertia en una fortaleza cubierta de flores. Las cosquillas en mis dedos eran prueba inequivoca de mi deseo por capturar ese momento con mis pinceles. Me solto con suavidad hasta asegurarse de que no perderia el equilibrio y corri, los comensales estaban fuera sin perderse cada uno de nuestros movimientos. Adrian no tardo en tomarme entre sus brazos una vez mas. En mi garganta sono una carcajada efervescente. Nuestros ojos se encontraron y reconoci el resplandor en su mirada, pues debia ser un espejo de la mia. --No comi postre. --Levante las manos y enrede los dedos en su cabello. Me entrecerro en sus brazos como para demostrarme que el nunca me dejaria escapar y una chispa timida calento mi corazon. Quizas podria sonar con un futuro juntos. Aunque caminaba de espaldas, sabia que nos dirigiamos al restaurante, si bien no existia nada a mi alrededor, solo la intensidad que reflejaban sus ojos. --Te espera en tu mesa. Cubri mi rostro con las manos en un intento por detener el calor en el. Adrian me dedico una sonrisa ladeada y picara. >>Una creacion inspirada en el beso de un angel.

  • Kalopsia de M. Sallow

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    Desearia poder resumir todo lo que me sucedio alrededor de los trece anos pero eso seria imposible, solo se que me fragmente en algun momento durante ese tiempo, se que mi cabeza se volvio un caos y que me volvi una criatura completamente diferente a lo que era. Existen personas que cambian nuestro mundo con solo aparecer en nuestras vidas, eso fue lo que me sucedio. Su presencia era tan atrayente y llamativa que inevitablemente me arrastro hacia si, me enseno lo que es la maldad, la sociedad, el dolor, el miedo y el abandono. Todo cambio y solo necesito mirarme unos segundos a los ojos.

  • El Ano del Diluvio de Eduardo Mendoza

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    Mendoza narra el conflicto en el que se ve envuelta sor Consuelo, una monja que administra un ruinoso hospital. Para conseguir la financiacion, se dirige al cacique de San Ubaldo de Bassora, aunque todo empieza a complicarse cuando este la seduce. La invencion expresiva constante de Mendoza y su inigualada habilidad para la recreacion de estilos y generos sustenta el canamazo de una historia rica en hallazgos y sorpresas. Por su maestria narrativa, desplegada en los mas varios registros, y por el empuje y poder de conviccion con que transmite al lector un mundo propio y unos personajes de contorno imborrable, El ano del diluvio se cuenta entre los logros mayores de Eduardo Mendoza.

  • Nyxia (La triada de Nyxia) de Scott Reintgen

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    Emmett Atwater emprende un viaje en el cual no solo dejara su hogar, sino que tambien abandonara la Tierra. El y otros nueve adolescentes son reclutados por Babel, una poderosa corporacion que los conduce hasta un planeta llamado EDEN. Alli, deberan extraer una volatil y extrana sustancia de un valor incalculable, conocida como NYXIA. La recompensa es una cifra millonaria con la que Emmett pretende cuidar de su familia el resto de su vida. Sin embargo, el dificultoso viaje hasta ese planeta demorara un ano y durante ese tiempo, los elegidos tendran que someterse a un durisimo entrenamiento del que solo seran elegidos ocho, y la competencia sera despiadada.Pero la nave de BABEL esta llena de secretos y a medida que Emmett va descubriendo la verdad, se dara cuenta de que no esta luchando por riqueza ni por gloria, como pensaba, sino para salvar su vida.La primera parte de La Triada de Nyxia es un desbordante viaje espacial con un ritmo que dejara al lector sin aliento.

  • Lick (Stage Dive 1) (Traduccion), Kylie Scott [PDF] de Kylie Scott

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    Despertar en Las Vegas nunca deberia haber sido asi.
    Los planes para la celebracion del vigesimo primer cumpleanos de Evelyn Thomas en Las Vegas eran grandes. Enormes. Pero jamas se hubiera imaginado despertar en el suelo de un bano, con una resaca que competia con la peste negra, un semidesnudo y muy atractivo hombre tatuado y un diamante en su dedo lo suficientemente grande como para asustar a King Kong. Si solo pudiese recordar como sucedio todo.
    Una cosa era cierta, estar casada con el hijo predilecto del Rock and Roll seguro sera un paseo salvaje.

  • Mi mundo se lleno con el sonido de tu voz de Cristina Prada

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    Un trabajo. Dinero. Un marido.

  • Un highlander de ensueno de Kathia Iblis

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    Un viaje en el tiempo hara que Camila se encuentre con un antiguo guerrero y lo que al principio fue desconfianza despues se convirtio en amor.

  • Maniobras de evasion de Pedro Mairal

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    ?Que hace un escritor cuando no escribe? ?Que hace un escritor con resaca, o cuando una mujer esplendida lo invita a un trago durante un coctel literario, o cuando ve dormir a su hijo, o cuando esta solo en un cuarto de hotel? ?De que manera el magma formado por un accidente de bus, una pelicula cursi y un premio literario transforman a un poeta desconocido en un escritor a quien reconocen hasta en el mall? ?Como nace y cuan inconmovible es la vocacion de alguien que escribe?

  • Miedo. Trump en la Casa Blanca de Bob Woodward

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  • Por los aires de Stephen King

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    Stephen King odia volar. Para saber por que, solo tienes que abrir este libro.

  • Preso de su mirada (Miradas con alma 1) de Arwen Mclane

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    Caleb, el Alfa de la manada Carras, sabe que su destino es estar solo. Cree que encontrar a su pareja es practicamente imposible, ya que todo esta en su contra.
    Francisca Summers “Frankie”, es una chica espanola, la cual viaja a Minessota para trabajar en la Fundacion Carras como secretaria y traductora.
    Siempre, en su infancia y adolescencia, tuvo problemas a causa de su “rasgo especial” y lo paso muy mal. Por tanto, decide abandonar Espana y aceptar ese trabajo en el extranjero, dejando alli a sus padres y hermana. Solo quiere un cambio de aires y empezar de cero en una nueva ciudad, en un sitio donde nadie la conozca y no la puedan juzgar.
    Pero lo que no se imagina, es el cambio que dara su vida, en cuanto atraviese las puertas de la Fundacion Carras y conozca a su jefe, Caleb.

  • Conquistando el mundo de Erika (Las senales existen 3) de Yanira Garcia

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    ?Quien es Erika?
    Sencillamente Erika.
    Soy mal hablada, directa, burlona, ironica, sarcastica. Bien, si, soy todo esto y es mi esencia. Pero quiza haya otras cosas que tengais que descubrir para entender un poco mejor lo que me rodea.
    Max es un ligon por excelencia, o quiza no, pero prefiero hacerme ciertas ideas sobre el y mantenerme firme en que es un capullo integral, esa es la mejor forma de evitar esa corriente que siento cuando lo tengo cerca.
    Todo comenzo bailando, como dice la cancion, y bien podria ser cierto, pero la realidad es que empezo mucho antes. Ahora nos hemos centrado en una simple y sencilla mision: buscarnos, pincharnos y correr como alma que lleva el diablo. Tramar la venganza tambien esta contemplado en nuestro modus operandi.
    Dicen que los polos opuestos se atraen, dicen que los chinos venden cosas de mala calidad y poco funcionales, dicen que las amigas son lo mejor que hay en este mundo, que la familia es ?importante?, y que el pasado a veces vuelve a buscarte.
    Dicen que las senales existen y que, efectivamente, estan ahi esperando a ser vistas e interpretadas.
    Yo lo digo, ?que opinas tu?

  • La luz de la noche de Graham Moore

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  • Los que duermen de Juan Gomez Barcena

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    Los que duermen, libro fundacional que ahora recuperamos de la obra ya imprescindible de Gomez Barcena, lo revela como un autor de un genio narrativo preciso y asombroso. Una recondita cienaga de Germania, donde los cuerpos de cientos de prisioneros sacrificados a los dioses emergen a la superficie siglos mas tarde, devolviendo al presente el enigma de su existencia. Un simulacro de campo de concentracion construido por Hitler para burlar las inspecciones de la Cruz Roja Internacional. Una comunidad de robots abandonada que sigue anhelando el regreso de sus creadores. Quince relatos que forman una constelacion sorprendente, en las orillas del tiempo: profecias y destinos subvertidos, ficciones tan fabuladas que igualan en valor a la verdad, paradojas de la historia. Una extraordinaria coleccion de relatos que nos transportan a mundos exactos y distantes y que sin embargo conectan entre si, oscilando entre el presente, el pasado y el futuro.

  • Decisiones Peligrosas (Peligrosa 2) de Nerea Vara

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    Tras enterarse de que su novio la ha enganado, Wendy decide alejarse de todo junto a sus dos mejores amigas, Tiffany y Amy. Viajan hasta Paris. Ella quiere olvidar a Josh como sea, asumir que lo suyo ha terminado. Pero eso sera imposible… En el otro lado del mundo, Josh intenta seguir adelante sin ella. Sabe que no se acosto con Jenna, que todo fue una trampa suya para que Wendy le dejara, pero ella no lo sabe. No quiere contarselo por telefono porque sabe que no le creeria y solo conseguiria alejarla mas de el. Mientras tanto, y con la esperanza de que ella vuelva pronto, Josh tratara de seguir con su vida. Vida que poco a poco va tornandose mas incierta… Su mundo sin ella no funciona, va hundiendose en la oscuridad y no sabe como salir de ahi. Solo quiere que ella vuelva y hara todo lo posible porque asi sea. Wendy es suya, es su chica. Y movera cielo y tierra para recordarselo. Las tentaciones son peligrosas, pero… ?las decisiones? Una mala decision puede cambiar toda tu vida

  • Pajaros de la lluvia de Clarissa Goenawan

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  • Historia de Espana de Joseph Perez

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    El debate sobre Espana -un proyecto de convivencia civica para muchos, un ideal sagrado segun otros, la madre de todas las desgracias para no pocos-- ha cobrado una intensidad que nadie sospechaba hace unos anos. Hoy mas que nunca es obligado el conocimiento del pasado, no solo para lograr una mayor comprension del presente, sino para decidir con criterio sobre nuestro futuro.

  • Mas alla de estas paredes de J.l. Berg

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    Dicen que el amor puede superar cualquier obstaculo. Pero, ?puede realmente sobrevivir a la muerte? Se suponia que eramos felices. Felices para siempre. Tazas de chocolate, los pies descalzos en la arena y una vida plena donde todos nuestros suenos podian cumplirse. Ese era el futuro que el me habia prometido y en el que yo habia creido.Podia sentirlo, tocarlo con mis manos. Hasta que, de repente, todas nuestras ilusiones y esperanzas se esfumaron como arena entre mis dedos. Esta es la increible historia de amor de Lailah y Judas en “Mas alla de estas paredes”.

  • La noche nos pertenece de Amabile Giusti

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    Mira Kendall jamas ha salido de Noweetna, un pequeno pueblo de Alaska. Para afrontar la oscuridad perenne de aquellas latitudes, la joven se ha creado un mundo interior lleno de luz: colecciona copos de nieve, devora libros y suena con vivir un gran amor. La llegada de Kade sacudira su equilibrio: guapo, con el pelo largo, el cuerpo tatuado y los ojos de distinto color, es tambien un hombre de pesimo caracter que se encierra en su viejo barco varado y parece guardar un terrible secreto. Destinados a cruzarse y a chocar, la antipatia mutua inicial se ira transformando en una atraccion irremediable y surgiran entre ellos sentimientos profundos e inesperados... Pero Kade tiene demasiadas cosas que ocultar y, cuando su pasado retorne para amenazarlo, se vera obligado a tomar una decision dolorosa, que quiza los separe para siempre.

  • Perdida en el tiempo de Lorena Franco

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    Despues del exito arrollador de La viajera del tiempo, con mas de 100.000 ejemplares vendidos y una gran acogida internacional, Lorena Franco regresa con una novela muy visual y cinematografica. Perderse entre las paginas de este apasionante viaje sera una aventura inolvidable.

  • La danza del gohut de Ferran Varela

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    Me encanta descubrir nuevos autores. Nuevas voces, jovenes y maduras, nuevas ideas, nuevas formas de narrar tamizadas por diferentes referentes, experiencias, sensibilidades. Lei por primera vez a Ferran Varela cuando me remitio un cuento para la antologia de fantasia oscura Dark Fantasies. Publicar nuevos valores es uno de los objetivos de las selecciones que preparo y su historia, Profundo, profundo en la roca, me sorprendio por su frescura y dominio del medio narrativo; un nuevo escritor del que nada habia oido hablar pese a que ya contara con un ramillete de relatos publicados. En el siguiente volumen, El viento sonador, repitio con Las cadenas de la casa de Haden, una historia sorprendente de sangre y honor ambientada en una sociedad compleja esbozada en apenas unas lineas, una de las senas de identidad de este escritor catalan. La novela corta que ahora tienes en tus manos sigue la misma tonica y podria, incluso, formar parte del mismo universo a medio camino entre la epica y la fantasia, con elementos cotidianos, miticos y antropologicos. Gran imaginacion, un mundo secundario de inspiracion medieval muy bien perfilado, abundante introspeccion y unos protagonistas de carne y hueso capaces de llegarnos al alma son otras de sus caracteristicas distintivas que podemos encontrar en ella. Historias, sociedades y personajes de los que siempre queremos saber mas. Como en los dos relatos citados, los actores de este microcosmos de ficcion son seres especiales, no por el hecho de detentar poderes sino porque solo ellos conocen la terrible verdad sobre el mundo. Personajes principales que en su mayoria suelen ser mujeres --una bruja y la heredera de un jerarca en el caso de los cuentos, una tutora de la Academia en la presente novela --, de fuerte caracter, respetadas y reconocidas por su tenacidad, enfrentadas a un reto de dificil solucion. Acompanemos en esta ocasion a la joven Leara en su mision de devolver el juicio al heredero de la Casa mas poderosa de Tiuma, quien ha permanecido prisionero de los salvajes gohut durante cuatro largos anos. A traves de sus conversaciones asistimos a un verdadero choque de culturas, dos modelos de organizacion social completamente antagonicos, entre el clasismo y la rigidez jerarquica a la norma propia de la civilizada Tiuma --que es el precio a pagar por el orden y la seguridad-- y el canto a la naturaleza y la libertad sin limites de la sociedad tribal gohut, que posee ademas una concepcion taoista de la existencia: vida y muerte, noche y luz, gozo y dolor, partes indisolubles de un todo completo. Dos mundos tan irreconciliables como la razon y los suenos. Varela construye un mundo rico y verosimil, con un enfoque mucho mas literario y trascendente de lo que suele ser habitual en el subgenero. Un texto laboriosamente trabajado pleno de bellas y originales metaforas magnificamente engarzadas en la trama y que aprovecha el estereotipo para facilitar la fluidez de la historia. En el se repiten algunas de las constantes habituales del autor, como es la importancia del linaje, los sutiles equilibrios de poder en las altas instancias de la politica, una sociedad con un alto apego a la tradicion que se resiste a cambiar viejas formulas que reproducen prejuicios e injusticias, la cruel inevitabilidad de los eventos a acontecer. En esta hermosa tragedia no faltan las escenas de accion, los dialogos repletos de frases gloriosas ni la inevitable chispa del amor. Un canto de vida y libertad que nos propone romper las cadenas que, con excesiva frecuencia, nos atan a una sociedad hipocrita y abrazar por el contrario nuestros instintos primarios que nos haran mucho mas libres y felices. A traves de los labios de Rin descubrimos que todo ello es posible, que como Richard Harris en Un hombre llamado caballo o Kevin Costner en Bailando con lobos es posible gozar de una vida nueva, tan excitante, salvaje y pasional como seductora. Confieso que lei esta novela hace ya algun tiempo y me alegra que finalmente se haya publicado en un sello como ediciones el Transbordador, con un bagaje tan interesante de nuevos autores a sus espaldas. Lector, dejate llevar por esta bella y elegante fantasia, obedece a tus impulsos y baila conmigo la danza del gohut. Te prometo que te conducira a un lugar magico y poderoso del que no querras regresar. Mariano Villarreal Verano de 2018 A mi hermana, que tiene alma de gohut Uno La pala golpeo la tapa del ataud y le arranco un chasquido sordo y hueco. En la quietud de la noche, bajo la luna del cambio, el crujir de la madera resono con tal fuerza que los perros aullaron a lo lejos. Ara cerro los ojos, aguanto la respiracion y se maldijo por no haber cavado con mas cuidado. Seria una pena que la descubriesen ahora que estaba tan cerca de lograrlo. El fracaso no era una opcion. No despues de lo mal que lo habia pasado para regresar a Tiuma. No despues de lo que habia sufrido al acatar durante todo un dia esas absurdas normas humanas que asfixiaban su voluntad. No despues de la humillacion de volver a ponerse esas estupidas ropas que ocultaban su verdadero yo, que levantaban una barrera de seda entre su piel y el mundo, que le impedian sentir el aire, y la lluvia, y la tierra. Y se sorprendio paladeando el agrio sabor del miedo. Miedo a ser atrapada y ejecutada por la guardia, a morir sin ser ella misma. Miedo a ser capturada y sometida a experimentos en el ala de investigacion de la Academia. Miedo a huir sin haber completado el ritual y condenarse a vivir una vida incompleta. Para librarse de el, se concentro en el reconfortante cosquilleo de las plumas de halcon que portaba a la espalda. Recordo quien era. Era Ara. Pronto seria una gohut, y un gohut no siente miedo. Se reprendio por ese instante de cobardia y, para demostrarse que estaba tan libre de temores como del resto de lastres humanos, alzo un pie y golpeo con el talon sobre el ataud tres veces mas. Los mastines de las casas adyacentes al cementerio volvieron a ladrar, pero nadie les hizo el menor caso. Tras lanzar una carcajada de triunfo y deleitarse con las timidas caricias de la llovizna en su rostro, la mujer se agacho y aparto con las manos los ultimos punados de tierra mojada. Clavo la punta de la pala en la juntura de la tapa y, apoyando todo el peso de su pequeno cuerpo en el mango, hizo palanca. Las astillas volaron acompanadas por la melodia de la madera quebrada y el ataud se abrio. Dentro yacia el joven cadaver del dos veces nacido y dos veces muerto; el unico gohut con cuerpo de hombre. A Ara se le encogio el estomago al ver el rostro del chico. No era como lo recordaba. Un ano bajo el fango habia hecho mella en el. La descomposicion no le habia dejado nada mas con que taparse la calavera que unos jirones de carne reseca y unos mechones de pelo lacio. Con los ojos anegados en lagrimas, la joven cayo de rodillas. Ese ya no era el orgulloso gohut al que habia conocido, sino una mera carcasa vacia. Aun asi, Ara no pudo resistir la tentacion de volver a sentir el suave tacto de sus dedos recorriendo las curvas de su cuerpo desnudo. Se rasgo el vestido, le tomo las manos y las apreto contra sus pechos. Pero esas ya no eran sus manos, sino dos colgajos de piel ceniza y huesos quebrados. No habia en ellas calor, ni anhelo, ni suenos. Hacia mucho que su voluntad habia abandonado aquel cascaron y habia vuelto a la Tierra que Sustenta y al Cielo que Arropa. Ara lloro, desconsolada. Entre gemidos, deseaba que el frenetico bombeo de su corazon pudiera, de alguna forma, ser suficiente para los dos. Que sus latidos se tornasen mana, brotasen de sus pezones y se clavasen en las palmas de su amado. Que recorrieran sus venas insuflandole vigor. Ojala eso bastase para traer de vuelta los soles que habian compartido. Ojala algo bastase. <>, se recordo. <>. La mujer arrastro el cadaver fuera de la tumba. Lo coloco boca arriba en el barro, se inclino sobre el y lo beso dos veces. La primera en la frente, en senal de respeto. La segunda en el lugar en el que deberian haber estado sus labios, en senal de algo tan profundo que ni siquiera tenia nombre. Luego se alzo y, blandiendo la pala como un hacha, se dispuso a cortarle la cabeza. No consiguio decapitarlo de un tajo limpio. Necesito siete golpes para partir la vertebra, y aun asi tuvo que usar el pequeno cuchillo de silex que siempre llevaba encima para terminar de cortar el ultimo trozo de pellejo del cuello. Cuando acabo, alzo la testa del joven hacia el firmamento y, por un infimo instante, un claro entre las nubes enmarco la luna del cambio. Bajo su palida luz, la calavera sonreia. Parecia feliz, asi que Ara se esforzo por reir tambien. La certeza de que su pecho albergaria el alma del gohut la llenaba de dicha. Llevaria su espiritu dentro por siempre jamas. La chica se recoloco el vestido de modo que se disimularan los rasgones que le habia hecho, metio la cabeza del muerto en su bandolera y se la colgo al hombro, asegurandola con un doble nudo. Y, aunque dio media vuelta y echo a andar a buen ritmo, dispuesta a salir de esa ciudad cuanto antes, se obligo a volver sobre sus pasos. No podia irse aun. Todavia quedaba una cosa por hacer. Se acerco a la lapida y, compungida, paso las yemas sobre el marmol mojado y palpo el relieve de las letras cinceladas en el. <>, rezaba la losa. Si, ese nombre la habia ayudado a encontrar el cadaver de su amado, pero era falso. Era un asqueroso nombre humano, un nombre nacido para atar y restringir la voluntad. Escupio para librarse de la oleada de repugnancia que le recorrio las entranas. No podia dejarlo asi, a el no le hubiese gustado. La repulsion de Ara se torno furia. La colera tomo el control de su cuerpo. Lejos de luchar contra ella, la mujer se abandono al frenesi de la ira y disfruto cada una de sus salvajes llamaradas. Grito como una nina y se rio como una loca, bailando al son de sus desbocados sentimientos. Pues el suyo era, a fin de cuentas, el camino de las libertades y no el de las normas. Esgrimio la pala de nuevo y pico con su canto la superficie de la lapida una y otra vez. No le importo que los perros enloquecieran por el ruido, ni que los vecinos, alarmados por los constantes ladridos, comenzasen a encender velas y antorchas. Sabia que la llegada de la guardia era solo cuestion de tiempo, mas el riesgo merecia la pena. En el mejor de lo casos, acabaria antes de que eso sucediera y podria escapar hacia las llanuras al amparo de la noche. En el peor, sus restos mortales reposarian junto a los de su amado. Ara no dejo de golpear con la pala hasta que fue imposible distinguir la mayoria de las letras cinceladas en el marmol. Para cuando dio por concluida su obra, solo podian reconocerse tres. Entonces, la joven deshizo una de sus trenzas, libero la unica flor que adornaba su pelo y se arranco una de las plumas que llevaba pegadas a la espalda. Dejo su humilde ofrenda sobre el cuerpo decapitado. Una pluma de halcon y un crisantemo blanco. Su ultimo adios consistia en ese sencillo gesto y en la pronunciacion de las tres letras que aun podian leerse en la lapida. --Rin --suspiro Ara. Y dejo que los ultimos vientos del otono se llevasen el recuerdo de su amado en una espiral de vaho. Rin. El autentico nombre del joven. El nombre de su alma gohut. El nombre por el que ella lo habia conocido en una vida anterior, tan solo dos anos antes.

  • Un te con jazmin (Un te con amor 1) de Mar P. Zabala

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    Primera entrega de esta serie divertida y romantica, en la que cada personaje es mucho mas de lo que aparenta en un principio.

  • Shooting Stardust de Cinthya Huerta

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  • Rodo & Mel (mon 8) de Cristo Alcala

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    Siempre la gente normal, se pregunta si hay vida despues de la muerte.
    Pero, yo no soy normal.
    No.
    Y por eso, yo me preguntaba.
    ?Si hay vida, despues de la vida?
    ?Dificil, de entender?
    Las entiendo y siento sus miradas raras.
    Pero, facil de explicar, en mi mundo paralelo.
    Si.
    Porque asi, soy yo y aunque ya me conocen, permitan que me presente para las que no.
    Soy el guapo.
    Simpatico.
    El de la sonrisa super encantadora.
    Rodrigo Montero.
    Rodo, para ustedes.
    Y sin olvidar, mejor amigo de mi jefe.
    Si, ese mismo y el que estan pensando.
    El rarito.
    Caprichoso.
    El de las anginas y que se desmaya de la emocion, porque es un blandito.
    Y se porta como crio de cinco casi siempre, si no se hace lo que el dice.
    Mi gran amigo Heronimo Mon.
    Pero, me estoy adelantando a esos hechos.
    Y rebobino a nuestros principios.
    Nuestra Amistad y a donde reitero, esa pregunta con la respuesta.
    ?Si hay vida, despues de la vida?
    Y yo les digo, que si.
    Porque, puede ocurrir en ustedes que hay un despues de su vida, cuando alguien que llega a ella.
    Una que, creian perfecta en su monotonia o no en su dia a dia.
    O tras recibir duros golpes en esta y a lo largo de ella como creer de esta, su enemiga.
    Aparece esa claridad, despejando tu camino.
    Mi caso.
    Comenzando como un dolor de trasero esa claridad.
    Pero, dandome cuenta que dicho dolor.
    Poco manejable, pelo revuelto tipo Bob Esponja y caracter de lo mil demonios.
    Te ensena.
    Que hay mas vida, despues de mi vida.
    Mi Mel.
    Nuestra historia..

  • La promesa del angel de Frederic Lenoir

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  • Dos besos de mas de Minerva Ros

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    Habia sido uno de los turnos mas horribles en los que habia trabajado. Todo habia salido mal, y Lucia era consciente de que si habian conseguido llegar al final del dia sin hojas de reclamaciones o la policia incordiandoles en la entrada habia sido exclusivamente porque Diego habia desplegado todo su encanto. Estaba cabreado porque le habia tocado a el supervisar aquel turno del demonio, porque Lucas se habia puesto a vomitar en la cocina y habian tenido que tirar una tanda de hamburguesas que se encontraba peligrosamente cerca del asqueroso cerco de jugos gastricos del camarero. Todos estaban cansados, porque, aunque se alegraban de que el restaurante fuera bien, los fines de semana eran agotadores y los jefes recortaban todo lo que podian en personal, y no les importaba la tremenda carga de trabajo que tenian que asumir. Les salia mas barato darles un pequeno plus a fin de mes que contratar a mas camareros. Cuando salia el tema, Diego siempre se ponia a blasfemar en argentino por todo el office, sin cortarse. Luego tomaba aire y volvia a salir a sala con la sonrisa de siempre. Aquella noche habian tenido que aguantar un turno especialmente intenso y sin poder suplir a Lucas cuando se marcho a casa con una gastroenteritis de caballo. Uno de los jefes del local, al que hacia poco le habia dado un aire y decia que queria involucrarse en el negocio y no ser solamente socio capitalista, habia hecho mal un pedido, por no tener ni idea y carecer de un minimo de humildad para reconocerlo, basicamente, y al poco de empezar se habian quedado sin la salsa de las patatas fritas estrella de la carta y habian tenido que mandar a uno de los pinches corriendo al supermercado de la esquina a por tomates, y habia sido Diego, y no el jefecillo de los cojones, el que habia tenido que lidiar con las infulas del cocinero porque esos no eran los tomates roma que habia pedido, sino que ponia en el envoltorio que eran tomates pera. --Son lo mismo, Carlo. --No lo son, Diego, !la receta no va a quedar igual! !Este nino es un inutil! --!Son lo puto mismo, Carlo! --insistio Diego con aparente calma, mirandole fijamente e intentando hacerle entender por las buenas que no anadiera lena a aquel infierno. Al rato, un grupo de amigos que estaban en la primera parada de su parranda nocturna, con varias cervezas de mas entre pecho y espalda, se pusieron a gritarle obscenidades a Ana y a tirarle pellizcos al culo cuando les traia los pedidos. Ana, por supuesto, le propino a uno de ellos tal bofetada que le puso a llorar del susto. Gritos, amenazas con llamar a la policia, exigencias de hojas de reclamaciones, Diego que sale, pone orden, manda a Ana a otro lado, se encara con los tipos, los tipos que al final se marchan por no pelearse con ese encargado de mas de metro noventa que esta en mejor forma fisica que todos ellos juntos. Los de la mesa once, una pareja tan acaramelada que estaban empezando a dar un poco de asco, se intentaron marchar sin pagar sobre las diez de la noche. Estallo una copa de vino en uno de los lavavajillas, y hasta que alguien pudo tomarse un rato para deshacerse de los cristales anduvieron corriendo de un lado a otro con los platos sucios e incluso lavando cosas a mano para salir del paso. Cuando por fin echaron abajo la persiana, con todo aun por recoger y fregar, Diego decidio tomarse un momento junto a la salida de atras. Y alla se lo encontro Lucia cuando sacaba una de las primeras tandas de bolsas de basura. Diego fumaba, con los ojos entornados, masajeandose el cuello, y a ella le parecia que no podia existir en el mundo, objetivamente hablando, nadie mas sexy. Ninguna estrella de Hollywood, ningun modelo de ropa interior, con mas atractivo que aquel hombre cansado y sudoroso, y aun asi divino bajo la luz de las farolas. Diego le ofrecio el cigarrillo. --No fumo --dijo Lucia. --Yo lo estoy dejando --comento Diego. Y Lucia cogio el cigarro y le dio una calada porque, basicamente, en ese instante le apetecia mucho tener en los labios algo que hubiera pasado por la boca de Diego. Fumaron un par de minutos en silencio, con cierta complicidad. --Despues de esto necesito librar como tres anos --bromeo Diego restregandose la barba y provocandole a Lucia un pequeno brote de placer. Fue entonces cuando a ella se le paso algo por la cabeza, muy fugazmente. Estaba segura de que aquel arrebato se debia al cansancio y a la tension acumulada del dia, y quiza a que, como todo ser humano que lo tuviera cerca, habia tenido algun que otro sueno erotico con el. Sabia como era Diego, y sabia como era ella. Conocia a la clase de chicas que le gustaban a el, con las que coqueteaba y que solian acompanarlo, incluida aquella ocasion en que lo pillo alli mismo, hacia unos meses, en la parte sin luz del callejon, mientras la rubia de la mesa ocho que no habia dejado de lanzarle miradas coquetas toda la noche estaba de rodillas frente a el. Lucia se acordaba de la verguenza, de la curiosidad y de la irresistible cara de placer de Diego, antes de escabullirse de vuelta al office intentando no ser vista. Diego era de los que dejaba que una clienta le hiciera una mamada en el callejon de atras en pleno turno y despues volvia al trabajo como si nada. Ella no se acercaba siquiera a tener un minimo de aquella osadia, pero en ese momento, como si estuviera borracha, andaba con todos los cables cruzados. --?Tienes algo que hacer despues? --le pregunto, aparentemente indiferente, pero tambien intentando dejar caer que le gustaria llevarselo a casa, o a cualquier otro lugar, y quiza hacerle lo de la rubia de la mesa ocho. --Me ire a intentar dormir todo lo que me deje el cuerpo --dijo Diego con un suspiro de cansancio, mirando el vacio. Lucia aun lo observo un poco mas sin entender si se trataba de una indirecta o no se habia dado cuenta. Fuera lo que fuese, se alegro, porque en el momento en que la supuesta invitacion a acostarse con ella salio de su boca, se le derrumbaron las ganas. ?En que estaria pensando? No iba a ser la primera camarera que se pillaba por Diego y despues de que el se lo pasara bien un par de dias se tenia que acabar marchando destrozada, porque Diego era incapaz de mantener ninguna clase de relacion mas alla de la cama. O de los callejones traseros. Y, lo peor, ella ni siquiera estaba pillada por el. Le gustaba porque tenia ojos en la cara y era imposible no fijarse en sus pectorales, o en su espalda tensa y musculada cuando se agachaba a recoger una caja o a colocar el genero en las baldas, o cuando se desvestia sin disimulo delante de quien fuera en los vestuarios y dejaba al aire los tatuajes y el cuerpo fibroso por todo el deporte que practicaba. Y era un companero agradable y divertido. Pero, mas alla de eso, ni siquiera era su tipo. Mas alla del sexo, nunca tendrian ningun tema de conversacion interesante. Y Lucia no se sentia capaz de estar con alguien solo por el sexo. Ni siquiera con Diego. Se lo habia propuesto muchas veces, pero no le funcionaba. Lucia era de las que sin pensarlo se enamoraba con el primer golpe de viento, y normalmente esperaba que las relaciones fueran mucho mejores de lo que eran en realidad. Ella no sabia estar sin la ternura ni las palabras bonitas, y se le iba toda excitacion de pensar en terminar de follar y levantarse de la cama como si nada. Lucia le devolvio el cigarrillo y estiro los brazos. --Hale, Lucita, nos toca pringar. Lucia volvio a la realidad. Diego se habia liado con muchas, y se acostaria con muchas mas, sin duda. Pero Lucia nunca seria una de ellas, y todo estaba bien asi. Capitulo 1 Dos anos despues No supo bien por que se fijo, porque ella nunca levantaba la cabeza cuando iba de camino a la boca del metro, y menos cuando iba tan embebida en su propio mundo y se acercaba peligrosamente la hora de la comida. Sin embargo, ahi estaba; acababa de pasar por su lado y era el. No la habia reconocido. Ella se giro y le busco con la mirada hasta localizarle entre el gentio, un poco antes de llegar al paso de cebra de la avenida. --!Diego! --le llamo para que no desapareciera--. !Diego! Y el se giro. No pudo evitar sonreir al ver a su viejo companero de trabajo, tan alto, tan rubio, de ojos de color avellana y un atractivo natural como pocos habia conocido en su vida, con el pelo un poco mas largo de como lo recordaba recogido en un pequeno mono desalinado, una camiseta de manga corta que habia conocido tiempos mejores y unos enormes pantalones de payaso de color verde botella bailando en la cintura solo sujetos por unos tirantes a sus hombros. Parecia que estuviera dentro de una piscina portatil. Al principio, cuando el se giro y la reconocio, ella solo sonrio, pero al verle asi vestido no pudo evitar echarse a reir. El la reconocio a lo lejos y tambien sonrio, senalandose los pantalones. Y de repente eran dos viejos amigos partidos de risa en mitad de la calle un dia cualquiera. Quiza fue la impresion de la indumentaria, o que realmente en aquel dia gris se alegraba mucho de encontrarse con alguien que, en su tiempo, llego a ser un buen companero, e incluso un poco amigo a ratos, con quien compartio muchas horas de su vida. El hecho es que, en vez de saludarle de manera normal (llevaban unos dos o tres anos sin verse, desde que ella dejo el restaurante), se acerco a el y le dio un verdadero abrazo de oso, muerta de la risa. Y en ese momento el se quedo bastante impresionado por lo que estaba pasando. No se esperaba el abrazo, ni la risa. Tampoco es que esperase recibir indiferencia al pasearse vestido de payaso por media ciudad, pero el calor de aquel abrazo (la cercania de ella, la risa, y el sol que le hacia desprender un aroma dulzon a su pelo, la mano de ella acariciandole el hombro y dandole una palmadita), los dos o tres segundos que duro, le hizo sentir bienvenido por primera vez en mucho tiempo.

  • Filosofia en 11 frases de Dario Sztajnszrajber

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    Solo se que no se nada. Pienso, luego existo. Todo lo solido se desvanece en el aire. Dios ha muerto. Por medio de frases como esas, disparadores que estimulan el pensamiento, Dario Sztajnszrajber se propone sacar a la filosofia de los formatos que la hacen excluyente. Al hacerlo nos lleva a una conversacion alucinada y alucinante con once ideas clasicas, tan pequenas como para caber en un tuit y a la vez tan interminables como las busquedas existenciales.
    Incomodo y complejo como su materia misma, este libro inclasificable -es ensayo filosofico, y es tambien novela- consagra a su autor como un explorador impertinente. Sztajnszrajber puede explicar y a la vez contradecir a filosofos como Aristoteles, Descartes, Marx, Nietzsche o Foucault e invitarnos a perdernos en la riqueza de sus ideas. Su historia comienza con un hombre que escapa y, al descender a un subte porteno, se encuentra azarosamente con un crimen del poder. Entre las huellas reconocibles de una republica precaria, la trama mezcla la sangre y el amor, la historia y la esperanza, la represion estatal y la resistencia ciudadana.
    En Filosofia en 11 frases, su primer libro con Paidos, Sztajnszrajber lleva la filosofia a los lectores que quieren pensar sin ser subestimados. Y los desafia, socraticamente, con una conviccion: todos podemos hacer filosofia aunque no lo sepamos.

  • Se aceptan cheques, flores y mentiras de Luis Alberto De Cuenca

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    Una seleccion de poemas amorosos, a veces traicioneros, siempre divertidos y causticos, del poeta de culto y Premio Nacional de Poesia Luis Alberto de Cuenca.

  • La ciencia en la sombra de J.m. Mulet

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    En esta ultima decada la ficcion policiaca y criminal se ha instalado en nuestras vidas, poniendo el foco de atencion en algo que hasta ahora habia quedado oculto y restringido a un gremio muy especializado: el de los cientificos forenses. La historia de como la ciencia se aplica a la investigacion criminal, la realidad actual de la ciencia forense y como consigue descifrar crimenes y dar con los culpables, se ha convertido en un tema central de interes para el gran publico.

  • Jaque al psicoanalista de John Katzenbach

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    LLEGA LA ESPERADA CONTINUACION DE EL PSICOANALISTA LA OBRA MAS VENDIDA Y EMBLEMATICA DE JOHN KATZENBACH

  • !Tierra Tragame!, Martina Minkoff de Martina Minkoff

    https://gigalibros.com/tierra-tragame-martina-minkoff.html

  • El galan imperfecto de Rafael Gumucio

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    Una novela comica, una observacion sagaz del amor y las amistades, un relato sofisticado y desternillante, una prosa brillante.

  • La tierra donde estar contigo de Do Pons Ruiz

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    Durante el reinado de David I de Escocia y a peticion de este, los clanes se alian unos con otros para restaurar la paz en su reino. Sin embargo, nunca faltaran aquellos que, decididos a acabar con cualquier heredad, deseen la suerte del projimo.