• la chica que no podia respirar - Tania S. Aguilar

    https://gigalibros.com/la-chica-que-no-podia-respirar.html

    Estaba a punto de matarme. No era la primera vez que lo intentaba pero si la vez que mas cerca estaba de conseguirlo. Si, la primera vez que me sentia completamente indefensa, que habia aprovechado la ocasion para doblegarme, mis sentidos, mi cuerpo, todo mi ser, quedaban a expensas de sus manos, de su fuerza, de esa fuerza que ejercia sobre mi. Sentia como el agua penetraba en mi garganta y anegaba mis pulmones, sentia sus dedos ejerciendo la presion exacta en el centro de mi cuello tratando de inducirme el mas absoluto dolor y la consecuente muerte. Sentia que perdia la vida, que se me escapaba y que el la recogia. Lo peor no era que yo pudiese morir, lo peor era pensar que me ganaba la partida de un juego al que habiamos jugado los dos durante mucho tiempo, demasiado tiempo. Lo peor era pensar que todo terminaba aqui, ahora y de esta manera y que mi hijo, el hijo del que el habia renegado en el embarazo, quedaba a expensas de este ser despreciable que no tenia escrupulos en intentar ahogar a su madre. Pero a veces lo peor tambien trae consigo lo mejor. A veces, cuando creemos que todo esta a punto de finalizar, que todo se acaba y que no hay vuelta atras, de repente vemos la luz, se abre paso entre las tinieblas y el corazon recupera su pulso, el aire regresa a los pulmones y la consciencia vuelve a la realidad. Un angel aparece por casualidad y te salva la vida. Todo sucedio dos dias despues de cuando decidi dar un portazo, no solo un portazo a la vivienda que habiamos compartido los ultimos cinco meses si no un portazo a nuestra relacion, un portazo a la pesadilla. Al dia siguiente, deje a Iker con la tia Marivi que vivia cerca de nuestra casa para poder acercarme a la vivienda comun y recoger algunas cosas. Todavia no tenia claro como iba a proceder, el dia despues del incidente en el felpudo, cuando acudi con la Ertzaintza, recogi lo basico para pasar la noche con mi tia pero necesitaba encontrarme en el piso sola, reflexionar sobre lo sucedido, permanecer en silencio y tranquila un rato. Sabia que el estaria trabajando y que disponia de unas cuatro horas hasta las seis que el regresaba del trabajo, aunque yo volveria a casa de la tia hacia las dos para dar el pecho al nino. Estaba agotada, no tanto fisicamente si no mentalmente, habian sido dos dias muy duros y apenas habia podido conciliar el sueno un par de horas entre atender al nino de madrugada para darle las tomas, las preocupaciones de la tia y el agotamiento mental propio de los ultimos acontecimientos. Por eso, mientras estaba en el piso comun, recreandome en la habitacion, tomando un poco de aire en la terraza y observando las fotos familiares que nos habiamos realizado, entre en el bano y se me antojo prepararme un bano con espuma, sales de bano y aromas esenciales con perlas de yoyoba y bolitas de Marsella. No recordaba la ultima vez que habia tenido ocasion de dedicarme unos minutos y disfrutar de un merecido bano relajante, no recordaba la ultima vez que habia disfrutado de mi propio espacio, de mi propio trozo de vida, de mi soledad. Prepare la banera, coloque unas velas aromaticas y me sumergi, sintiendo la espuma por mi cuerpo y jugando con las bolitas y perlas entre brazos y piernas. Aunque no conseguia desprenderme de las ideas que me rompian por dentro y de revivir la escena con el nino en el felpudo y su padre sujetandome por el pescuezo, intente evadirme de la realidad y borrar mentalmente esa secuencia para fundirme con el extasis que me producia el momento de relax burbujeante. Por un instante, me olvide de todo. Por un instante, fui plenamente feliz y senti esas burbujas anidando sobre mi cuerpo como florecillas que se adhieren a una mariposa o a un hada de un bosque y se funden con sus alas. Por un instante, fui protagonista. Pero ese instante se rompio de nuevo. La superficie del agua borboteo por encima de mi cara y algo llamo mi atencion, como una alarma, abri los ojos instintivamente y vi la cara de Damian dibujandose borrosa sobre el agua por efecto de las ondas que esta le producian al observarme, pero antes de que me diera tiempo a reaccionar, coloco sus manos sobre mi garganta, de nuevo, como hacia dos dias y apreto con fuerza. Bajo el agua, apenas distinguia sus rasgos, apenas podia visualizar nada que no fuera una fuerza enfurecida y una ira en su mirada y el gesto de sus labios apretados para imprimir toda la fuerza posible sobre mi. Estaba totalmente indefensa y a diferencia de la otra vez, el agua me impedia moverme mas alla del diminuto espacio que me permitia rebasar los bordes resbaladizos de la banera, golpeandome contra ellos y deslizandome hacia atras en cada empujon. Me veia a mi misma como una ilusion optica, acabando de la peor manera posible, de la peor manera imaginable. Me veia reflejada en el cristal de la mampara que, cubierta por el vaho y la condensacion, evocaba una imagen distorsionada en blanco y negro donde se apreciaban timidamente brazos y piernas y agua desbordandose por la banera. La vida se me escapaba, sin remedio... Pero entonces, un milagro llamado Marivi aparecio por la puerta del bano y atino un sartenazo en la nuca al agresor, dejandolo k.o durante unos minutos. Mientras recuperaba el aliento y recobraba las fuerzas que habia perdido en el forcejeo, mi tia me alcanzaba un albornoz y me animaba a salir de alli: Hija, ya se que estas asustada y aturdida pero vistete rapido y vamonos de aqui, este loco puede despertar en cualquier momento y no se si puedo propinarle otro sartenazo - me explico Marivi. Gracias, tia. Me has salvado la vida - la abrace pero me separo para asegurarse de que habia escuchado y entendido su mensaje, con evidente actitud seria mostrando preocupacio

  • La Chica Que No Podía Respirar de Tania S. Aguilar ...

    https://www.librosrecomendadoss.com/la-chica-que-no-podia-respirar-de-tania-s-aguilar/

    30 ago 2020 — Tania S. Aguilar es una escritora nacida en Donosti en 1983. Licenciada en Periodismo en la Universidad San Pablo – CEU de Elche, regresó a San ...

  • La chica que soñaba con respirar bajo el agua (Saga ...

    https://www.amazon.es/chica-so%C3%B1aba-respirar-bajo-agua-ebook/dp/B07B4M699B

    Cada vez que leo uno de sus libros me gusta mas que el anterior. Sus historias hablan de superación personal. y esta no podía ser de otra manera.

  • La chica que no podia respirar - Tania S. Aguilar ...

    https://www.debeleer.com/la-chica-que-no-podia-respirar-tania-s-aguilar/

    PDF • Descargar Libros Gratis ... La chica que no podia respirar – Tania S. Aguilar ... este loco puede despertar en cualquier momento y no sé si puedo ...

  • [Reseña] La chica que soñaba con respirar bajo el agua de ...

    https://www.lanarradora.com/2018/10/resena-la-chica-sonaba-respirar-bajo-agua-joana-arteaga.html

    23 oct 2018 — Jorie Sue es una mujer desesperada. Empieza huyendo de una vida que la ha convertido en alguien asustadizo, débil y vejado. Un matrimonio ...

  • La Chica Que No Podía Respirar (novela negra nº 1)

    https://www.goodreads.com/book/show/55196594-la-chica-que-no-pod-a-respirar

    27 ago 2020 — La Chica Que No Podía Respirar book. Read reviews from world's largest community for readers.

  • La chica que soñaba con respirar bajo el agua - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/38890350-la-chica-que-so-aba-con-respirar-bajo-el-agua

    27 feb 2018 — La chica que soñaba con respirar bajo el agua book. ... abandoné y retomé varias veces por ese sentimiento de no dejar un libro inconcluso, ...

  • Reseña: La chica que soñaba con respirar bajo el agua

    http://enunmundodesuenosfani.blogspot.com/2018/07/resena-la-chica-que-sonaba-con-respirar.html

    29 jul 2018 — Hola! No conocía para nada este libro, pero gracias a la sinopsis y a tu reseña me lo apunto para mis pendientes. Un beso! Nos leemos! Responder ...

  • Everything, Everything - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/Everything,_Everything

    Es la primera novela de la mencionada escritora y fue publicada en 2015. El libro trata sobre una chica de 17 años llamada Madeline Whittier, que sufre de ...

  • LA CHICA DE ANTES | J. P. DELANEY | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-la-chica-de-antes/9788425355271/4818294

    El libro LA CHICA DE ANTES de J. P. DELANEY en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • RESPIRAR POR LA HERIDA | VICTOR DEL ARBOL

    https://www.casadellibro.com/libro-respirar-por-la-herida/9788415098799/2079280

    El libro RESPIRAR POR LA HERIDA de VICTOR DEL ARBOL en Casa del Libro: ¡descubre ... sentido tras la muerte de su mujer y su hija en un accidente de coche.

  • Por una mentira de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/por-una-mentira.html

    Tabitha colocaba el expositor y cuando vio llegar a la senora Morley gimio dejando el pollo que tenia en la mano, para incorporarse y mirarla por encima con una sonrisa en los labios que no llegaba a sus ojos violeta. -- Buenos dias, senora Morley. --Buenos dias, nina. -- respondio mirando la mercancia con su ceno fruncido. La senora Morley era una de sus clientas habituales, pero para venderle una pechuga de pollo se pasaba en la carniceria una hora y queria que le mostrara todo el genero. A sus casi noventa anos decia que no podia meterse cualquier cosa en el cuerpo, asi que la torturaba todo el tiempo que le daba la gana. Tabitha suponia que no tenia mucho mas que hacer que darle el conazo. -- ?Que le pongo hoy? -- dijo mirando su vestido de flores de cuello blanco, acompanado por su collar de perlas. Tambien se fijo que esa manana se habia decidido por sus zapatos planos de cordones marrones -- Tengo la ternera de oferta. -- ?La ternera? No creo. Mi pension no llega para tanto. --la miro con sus ojitos azules detras de sus gafas de pasta y entrecerro los ojos-- ?Llevas la redecilla? No la veo. ?La llevas? No voy a consentir encontrarme un pelo pelirrojo en mi comida. --Si, senora Morley. --se acerco a ella por encima del expositor senalando su horrible redecilla blanca -- ?La ve? Es obligatorio llevarla. --Por eso te lo digo, nina. --dijo con los ojos entrecerrados intentando centrar la vista. Molesta porque no veia tres en un burro, miro el expositor de nuevo-- Vamos a ver, ?eso que es? ?Pavo? --No, senora Morley. Es la ternera que le decia. --Va, no tiene buen color. Tabitha se mordio la lengua forzando una sonrisa y miro a traves del escaparate de la tienda al exterior esperando que llegara su jefa y se pudiera librar de atender a la mujer-- ?Que le parece pollo? -- respondio importandole un pito lo que se llevara la buena mujer. -- ?Pollo? !Me lleve pollo ayer! --No, senora Morley. Se lo llevo el lunes y estamos a viernes. -- al fin era viernes y descansaria todo el fin de semana. Las ganas que tenia de perder de vista a las clientas solo las sabia ella-- ?Y conejo? -- !Conejo! !La cantidad de conejo que me comi en los cuarenta! Madre mia, ya la habia liado. La mujer se puso a relatarle toda su infancia y la adolescencia. A describir lo dura que era la vida entonces y no como ahora, que los jovenes solo se quejaban de vicio -- !Y mi marido! !Oh, lo que trabajaba el pobre! -- entrecerro sus ojitos-- ?Y tu? -- ahi venia-- ?Ya te has casado? -- la pregunta de todas las semanas. --No, senora Morley. Desde hace siete dias, que me lo pregunto la ultima vez, no me he casado. -- respondio cogiendo el cuchillo clavandolo en la tabla de madera pensado por que cono tenia que explicarle su vida a todo el mundo. -- !Pero nina! ?Cuantos anos tienes? !Joder! ?Por que no se compraba la pechuga de pollo de una vez y la dejaba en paz? -- Veintisiete, senora. La senora Morley la miro con horror como todas las semanas. Un dia iba a sacarle una foto y a colgarla en Internet -- Pues casate nina o… -- ?Y que le parece cerdo? Unas buenas chuletitas de cerdo. La mujer chasqueo la lengua y en ese momento entro su jefa que llegaba de ir al banco a realizar los ingresos-- Buenos dias, senora Morley. -- dijo pasando ante ellas a toda prisa y metiendose en la trastienda a la velocidad de la luz despues de mirarla con cara de panico. Tabitha dejo caer los hombros y agarro el mango del cuchillo-- Cobarde. -- susurro desclavando el cuchillo. Miro el reloj que tenia colgado y vio que la mujer llevaba en la tienda exactamente cuarenta y siete minutos. La mujer seguia hablando sobre que no le apetecian chuletas de cerdo y cuando tomo aire, Tabitha metio baza-- ?Y de cordero? -- !Oh, el cordero me sienta mal, nina! ?Que te pasa? Estas muy distraida. --Tiene toda mi atencion, senora Morley. --cuando vio entrar en la carniceria a su amiga Kat sonrio de oreja a oreja-- ?Las tienes? -- !Ja! -- saco dos invitaciones a la inauguracion de la nueva discoteca en Manhattan para esa noche-- Creias que no podia, ?verdad? -- dijo apartando con chuleria su pelo moreno. -- ?Que eso, nina? ?Os vais al cine? Kat miro a la mujer con una sonrisa en la boca y Tabitha nego con la cabeza indicandole que no contestara-- No, son las entradas a una discoteca. La senora Morley las miro con horror como si fueran dos perdidas y jadeo-- ?Una discoteca? --Si. -- respondio Kat confundida. Miro a Tabitha como si la hubiera decepcionado-- ?Vas a esos antros de perdicion, drogas y alcohol? -- dijo levantando la voz-- !Deberias ir a la Iglesia, nina! !Ahora entiendo que no te hayas casado! --la senalo con el dedo-- !Los hombres decentes van a la Iglesia! !Ahi conocia a mi Martin y estuve casada sesenta y tres anos! Tabitha miro hacia la puerta de la trastienda que se abrio en ese momento saliendo su jefa vestida para ponerse a trabajar. La miro como si hubiera metido la pata y ella miro a Kat como si quisiera matarla. Su amiga susurro-- Bueno, yo me voy. La anciana seguia soltando por la boca que los jovenes en la actualidad habian dejado de ir a la Iglesia, porque estaban tan cansados despues de drogarse toda la noche, que no querian oir la palabra de Dios para no tener remordimientos. Su jefa asintio --Que razon tiene, senora Morley. ?Le pongo unos filetitos de pollo? Kat hizo una mueca yendo hacia la puerta, haciendole un gesto como que la llamaba luego--Gracias por tu visita, Kat. --dijo ironica con ganas de pegarle cuatro tiros. --Lo siento. -- vocalizo antes de salir practicamente corriendo. Como una buena chica tuvo que escuchar como debia reformarse de su disipada vida. ?Disipada vida? !No echaba un polvo desde que su novio la habia dejado por la pastelera del final de la calle! Y eso habia sido hacia dos anos. En ese tiempo a ellos les habia dado tiempo a casarse y tener gemelos. Con una mueca en la boca que se suponia que era una sonrisa, vio como llegaba otra vecina y opinaba sobre su vida como si tuviera todo el derecho del mundo, aliandose contra ella. Miro a su jefa que la observaba cruzada de brazos-- Ya le he dicho que mi hijo estaria encantado de salir con ella. -- dijo su jefa dando la puntilla --Gabriel esta medio enamorado de Tabitha y lleva esperandola desde que la conoce. Cuatro anos hace que lo tiene esperando al pobre chico. ?Pobre chico? !Era un cromanon que solo hablaba de futbol, soltaba eructos, que pesaba cien kilos y estaba calvo! No estaba tan desesperada. Pero eso no se lo podia decir a su jefa, por supuesto. Asi que sonrio dulcemente diciendo-- Nuestros caracteres son muy distintos. -- !Dejate de tonterias, nina! -- dijo la senora Morley levantando la barbilla-- !Que caracteres, ni caracteres! !En casa mandas tu! !Punto! !Todo lo demas son tonterias! -- !Eso le digo yo! Si cuando le sonrie, el pobre se pone a babear. Pero ella nada. !Ni siquiera quiere salir con el una vez! --Tabitha, debes ser mas flexible. -- dijo la senora Rubin acercandose al expositor--Ponme carne para picar. Voy a hacer hamburguesas. Tabitha se puso a servir a la mujer pensando que deseaba que dieran las dos, que era la hora en la que salia ese dia. Metio la carne en la picadora despues de pesarla, rumiando que necesitaba una noche loca. Si, se cogeria un buen pedo. De los que hacen epoca. No sabia como despues de trabajar alli cuatro anos, no se habia dado al alcohol. Escuchandolas ponerla verde por ser muy exquisita, termino de picar la carne y le tendio el paquete a la mujer cobrandole-- Aqui tiene, senora Rubin. La vuelta. -- ?Que te parece si sales con mi Steve? Acaba de dejar a su mujer y siempre le has gustado. !Ja! !Ni loca! Pero sonrio radiante porque ahora el tema se desviaria. -- ?Tu hijo ha dejado a su esposa? -- pregunto escandalizada la senora Morley sonrojando a la vecina. Cuando llego a su casa arrastrando los pies, vio a su madre en el pequeno jardin tirando de los hierbajos-- Uy, uy, hoy ha sido un dia malo. --Pesimo. Estoy mas harta... -- ?Por que no buscas algo en Manhattan? --dijo quitandose los guantes para acercarse y quitarle la redecilla de su pelo pelirrojo-- Hija, no puedes seguir asi. Miro con horror a su madre-- ?Me he paseado por todo Brooklyn con eso puesto? La risa de su madre la altero todavia mas-- No tiene gracia. --Claro que la tiene. Tenias tanta prisa por salir que ni siquiera te has dado cuenta. Gruno subiendo las escaleras-- !Que harta estoy! --Si hubieras terminado... Se volvio fulminandola con la mirada-- ?Me lo vas a recordar otra vez? Si hubieras terminado la carrera, ahora serias un medico de prestigio y vivirias en Manhattan. -- !Es que es la verdad! -- !Mama! !Me echaron! Su madre miro a su alrededor jadeando-- !Que no te oigan las vecinas! --Soy una negada para estudiar medicina. ?Sabes todos los nombres que hay que aprender? !El instituto estaba tirado! -- !Pero sacabas muy buenas notas! Por eso te dieron la beca. !Lo que pasa es que te desviaste! Eso era cierto. La vida en el campus era tan distinta a la que habia llevado, que se despisto un poco. No un poco, muchisimo. No se encontro en todo el semestre y cuando lo suspendio todo, ya era tarde. La echaron a patadas. --Mira, no quiero hablar de lo que ya no puedo arreglar. -- entro en casa de sus padres frustrada. -- !Podrias volver a estudiar! -- !Todos los dias tenemos que tener esta conversacion! Mama, aceptalo. No voy a ser medico. -- ?Y enfermeria? Puso los ojos en blanco dejando el bolso en el perchero y yendo hacia la cocina -- Puedes estudiar por las tardes. Tomo aire sacando una cola de la nevera. Su madre estaba preocupada por ella. Lo sabia. Tenia veintisiete anos y se habia dejado llevar. Cuando la echaron de la universidad para disgusto de todos, volvio a casa y trabajo en un supermercado. Alli habia acabado de carnicera y de alli a la carniceria del barrio. Siempre habia ganado dinero, pero no era la vida que siempre habia sonado. --Tienes dinero ahorrado. Lo bastante como para ponerte a estudiar de nuevo si no quieres trabajar. --su madre se acerco y le acaricio la mejilla --Yo quiero que seas feliz y no lo eres. En Manhattan tendrias mas oportunidades y… --Pensare en algo, ?vale? Te lo prometo. Su madre tenia razon. Lo sabia. Lo que no sabia era lo que le pasaba. Era como si desde que habia ido a la universidad le diera miedo lanzarse a la vida para no pegarse otra leche. Asi que alli estaba, viviendo en casa de sus padres, aunque ellos estaban encantados. Trabajando en el barrio y sin pareja. Todo un panorama. Su madre sonrio y Tabitha alargo la mano para quitarle una hierba de su pelo negro-- No te preocupes por mi. --Estoy encantada de tenerte aqui y lo sabes. -- Tabitha asintio-- Pero quiero que empieces a vivir tu vida. Siempre estas pendiente de nosotros, sobre todo de tu padre. Desde que tenias dieciseis anos echabas una mano en el taller y cuando sales de trabajar te pasas muchas veces para ayudar. No puedes seguir asi. !No eres feliz! -- se alejo y abrio un cajon de la cocina-- Mira, he hablado con tu tutora del instituto. -- Tabitha abrio los ojos como platos. -- !Mama! --Escuchame, ?vale? Puedes ir a clases nocturnas y en dos anos tendras tu titulo de auxiliar de enfermeria. --le enseno un folleto y Tabitha suspiro. Cogio el folleto de sus manos y la miro asombrada. !El folleto tenia tres anos! -- ?Por que me lo das ahora? --Porque estas al borde de un ataque de nervios y es el momento apropiado. Antes pensabas que estabas bien. Ganabas dinero y tenias novio. Incluso pensasteis en casaros y te entro el panico. Ahora estas preparada para cambiar tu vida. -- ?Por que he tocado fondo? -- dijo divertida. --Exacto. --la beso en la mejilla-- Piensatelo, ?vale? --Si, mama. -- la agarro por la cintura antes de que se apartara-- ?Sabes cuanto te quiero? Su madre se echo a reir mirandola con sus mismos ojos color violeta-- Seras zalamera. --Si, lo soy. -- la beso en la mejilla y se aparto dispuesta a comer algo. Volvio a abrir la nevera sacando algo de jamon para hacerse un sandwich. --Carino, ?no esperas a la cena?

  • Un amor a la italiana de Norah Carter, Monika Hoff, Patrick Norton

    https://gigalibros.com/un-amor-a-la-italiana.html

    Ya estaba montada en el avion. No habia vuelta atras porque la decision ya estaba tomada. Dejaba atras veinticinco anos de mi vida viviendo bajo el techo familiar. Me habian ofrecido un puesto de trabajo en Roma por un ano. Ni siquiera lo pense. Se lo comente a mi familia y, aunque les daba pena que me fuese de Espana por un ano, comprendian que era una oportunidad unica. --Ciao -- dijo una voz masculina. Levante la cabeza para comprobar que era un chico que se iba a sentar al lado de mi, pero, ?por que me decia adios? !Ni que yo me fuese a mover! Mira que era guapo aquel chaval, pero me puso de mal humor. --No, no me voy a mover, este es mi sitio asignado -- dije sonriendo ironicamente. --No le dije que se fuese -- dijo con ese acento italiano tan sensual. --Me has dicho Ciao... --Es un saludo. ?Que tiene de malo? -- dijo sonriendo mientras se sentaba. --Ciao es adios... --Ciao es una palabra italiana y se usa como saludo o despedida indistintamente -- dijo guinando el ojo a la vez que se quitaba el sombrero de paja que llevaba y le quedaba tan bonito. Ahora dejaba al descubierto una media melena preciosa. --Pues siempre entendi que era a modo despedida. --Se nota que no has estado en Italia y que es la primera vez que vas a ir. --Si, pero imagino que me dara tiempo a terminar hablando hasta italiano ya que vengo por un ano. --Wow, eso es genial, imagino que vas a una casa compartida con gente que conoces -- dijo de forma amigable buscando la complicidad de mis respuestas. --!Que va!, alquile un estudio pequeno para mi sola. Lo bueno es que me lo paga la empresa -- apostille poniendo una sonrisa de oreja a oreja. --Interesante todo esto que me dices. Muy interesante -- murmuro como si estuviese dandole vueltas en la cabeza a una idea. --?En que estas pensando? -- pregunte con extraneza. --Bien, te voy a dar la tarjeta de mi restaurante donde esta mi numero, tienes que ir a probar mi mejor pizza, una pizza hecha a lena. Dicen que es la mejor de toda Italia. La primera vez que vayas invita la casa y ya veras como repetiras -- volvio a guinar el ojo mientras me daba la tarjeta con un aire muy seductor. --Perfecto, si estoy invitada, fijo que voy, ?es tuyo el restaurante o eres el encargado? -- me estaba gustando hablar con aquel chico que parecia un buen conversador. --Es mio, herencia de mi padre. Trabajo alli durante muchos anos e hizo de aquel horno un lugar de referencia gastronomica en muchas guias turisticas. Eso no es facil, creeme -- manifesto con orgullo, mirandome a los ojos. --!Que bien! No debe ser facil -- apunte yo con intencion de que se sintiera comodo y siguiera hablando conmigo. --Por cierto, me llamo Alessandro. --Yo soy Amanda -- esboce una sonrisa. Me encanto aquel nombre, pues me recordaba a una de mis canciones favoritas de Lady Gaga. "Alessandro" era un nombre sugerente y sutil, un nombre que enamora y, sobre todo, si aquel joven era lo mas parecido a un actor de cine. Y lo era. Sus facciones armonicas, su menton levemente pronunciado y sus ojos oscuros no dejaban lugar a dudas. Pero yo no podia pensar ahora en ligar con un tipo del que no conocia casi nada y en un momento en el que debia preocuparme de otras cosas mucho mas importantes. Iba a vivir en un pais que no conocia, lejos de casa y de mi familia. Aunque siempre me he adaptado perfectamente a las nuevas situaciones, ahora, por un tiempo, iba a ser una extrana en un lugar que me resultaria hostil durante las primeras semanas. Era logico y eso no debia inquietarme. Pero aquel chico ... Alessandro… me estaba poniendo nerviosa y, cuando digo "nerviosa", no me refiero a un estado de ansiedad preocupante, sino mas bien a un estado de excitacion que iba creciendo segun pasaban los minutos. --?De que trabajaras? -- pregunto con interes, arrugando sus labios carnosos. --Estudie Turismo y me ha contratado una empresa receptora de espanoles para diferentes traslados, sobre todo al puerto de Civitavecchia donde han de coger sus cruceros. Tambien me encargare de recibir a los viajeros que vienen para una estancia en Roma. Creo que voy a estar bastante entretenida -- acabe riendo sin dejar de mirarlo a aquellos ojos negros y rasgados. --Me parece muy interesante. Estoy seguro de que es un trabajo muy divertido y ameno. Preparate para trabajar mucho porque Roma es un rio continuo de gente. Ademas, el turismo es una fuente de ingresos muy importante para la ciudad -- comento Alessandro con seriedad mientras yo presentia que mi vida habia cambiado ya desde el momento en que me embarque. --Bueno, tambien llegara en cada grupo el tipico quisquilloso que se queja de todo. Y eso es lo peor de esta profesion: mantener la paciencia y ser lo mas diplomatica posible cuando la gente se impacienta por cualquier motivo. --Claro, entiendo, pasa lo mismo en el restaurante. Lo bueno es tener clase para resolver ese tipo de conflictos con el mejor talante posible. Y no es facil. Es rara la semana que algun cliente no me saca de quicio con excusas tan tontas como que la pizza esta fria o que la salsa esta demasiado salada. Al final, acabo por no cobrarles para que se tranquilicen y no presenten ninguna reclamacion -- dijo con un tono ironico. --Pero se estan aprovechando de ti, Alessandro. Como se corra la voz, van a ir a tu restaurante a comer gratis a todo el que se le ocurre -- anadi yo con estupefaccion. --No. No es frecuente. No pasa todos los dias. Por suerte, la mayor parte de los clientes estan deseando probar mis platos y tengo siempre una lista de espera. Algunos turistas reservan semanas antes -- dijo con orgullo. --Lo que me cuentas es fantastico, Alessandro. Me alegro mucho por ti. Ahora ya no tengo ningun pretexto para no ir a probar tu comida. Si tienes esas listas de esperas, es que la comida debe ser exquisita -- comente yo haciendome la tonta, como si fuera una estudiante quinceanera --. Si, espero que, cuando vaya, no me pille con uno de esos dias de mal humor. En esos dias no hay Dios que me soporte y exploto enseguida por cualquier cosa -- dije encogiendo los hombros y riendo. --Una mujer con caracter -- rio el tambien. --Tampoco es para tanto. Estaba bromeando, Alessandro. --Me quedo mas tranquilo. Aunque las espanolas teneis fama de ser mujeres muy pasionales. Las italianas tambien, ?sabes? --Estoy muy ilusionada y esta conversacion me esta animando. Dejo atras a mucha gente que quiero -- comente con cierto tono de tristeza, como si buscara en aquel chico un poco de carino

  • Al atardecer de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/al-atardecer.html

  • Ayudame a recordar (Amores inesperados 3) de Tamara Bueno

    https://gigalibros.com/ayudame-a-recordar-amores-inesperados-3.html

    Perdida y encuentro.
    Duelo y comienzo... o ?tal vez es al contrario?
    Spencer y Gabriela. Dos mundos, dos ajenos que se hallan el uno al otro en un momento... complicado.

  • Amor y vino de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/amor-y-vino.html

    Papa -le dijo Gino a su padre en su casona de la Toscana. -?Que pasa hijo? -He conseguido una importante venta a Estados Unidos, una red de restaurantes nuevos, en todo el pais, sobre todo en Nueva York. -Eso es estupendo, hijo, este ano nos viene mejor que nunca Gino. Tenemos excedente de cosecha que no vamos a poder vender. -Tu lo has dicho, pero hay un problema. -?Que problema si has encontrado donde introducir nuestros excedentes? -Lo seria si no nos faltara produccion. -Ahora te introduces en el mercado americano y vas a vender, no solo lo que nos sobra, sino lo que nos falta, que no tenemos y a ver de donde lo sacamos. Pero ?Por que has hecho eso? Eres demasiado impulsivo y competitivo, tenias que vender lo que nos sobra. Nada mas. -Me han pedido mas y no he querido decir no, porque perderiamos todo. ?Y si se echan para atras? -Pero hijo, si este ano ha sido muy buena la cosecha, -decia el padre sentado en la puerta, debajo de una gran parra que daba frescor al porche de piedra de la gran casona. Te has metido en un buen lio, a ver como salimos de el y donde encontramos unos vinos como los nuestros. El padre de Gino, Gaspare Santoro, habia sufrido una ciatica en la pierna y no podia moverse. Los dolores eran insoportables y ademas habia tenido una caida y el medico le recomendo reposo absoluto, pero Gaspare Santoro, no queria estar acostado, y lo tenian en su mecedora con la pierna en alto en el porche de la gran casona de piedra. Alli estaba bien. Y al frescor de la tarde. Cuando su hijo salio a hablar con el desde el despacho, se lo dijo. Y ambos estaban preocupados. El despacho lo tenia en pleno ventanal, desde donde veia todo el vinedo que tenian en la Toscana, un lugar maravilloso a las afueras de Grosseto, una ciudad antigua de mas de 81.000 habitantes, con un rio precioso, el Ombrone, a pocos kilometros de la costa del mar Tirreno. Gino se habia comprado una casa fabulosa cerca del rio, un barco pequeno y un jet no demasiado grande, pero iba todos los dias a los vinedos de su padre, donde trabajaba. A veces, se quedaba a dormir con sus padres y la abuela que aun vivia, en la gran casona que dominaba los vinedos interminables. Las bodegas, estaban situadas a la derecha de la casona, a un kilometro de ella. Desde que Gino salio de la universidad y antes, le habia encantado el campo, la bodega, los vinedos... Comprarse la casa, fue un lujo para llevar a chicas y tener algo propio en la ciudad. Era joven y queria algo suyo, y tenia mas que cualquier chico de su edad, claro que eran ricos. Eran uno de los bodegueros mas famosos de la Toscana, tambien los mas ricos. Y de la mitad de Italia. Tenian coches, para el campo, para salir... Gino tenia un BMV y hasta un pequeno avion privado que usaba cuando tenia que ir a ver clientes fuera del pais, donde exportaban mayoritariamente o dentro del pais, pero lejos. Y ahora acababa de introducirse en el mercado americano, con un problemilla por resolver. -?Y que piensas hacer Gino? Hijo eres impulsivo. No puedes ofrecer lo que no tienes, aunque te lo pidan. Le repetia el padre machaconamente. -Buscar un vino parecido al nuestro, este ano ha sido un ano de produccion para todo el mundo. -Pero ninguno es como el nuestro, lo sabes y no pues mandarle un vino diferente al que les has ofrecido, a ver donde vas a buscarlo hijo. ?Te has comprometido? -Si, lo he hecho porque si no, no sacamos nuestro excedente y el mercado americano es el que mas paga. -Pero Gino, yo jamas he hecho eso en mi vida. -Voy a solucionarlo, no te preocupes, tengo un mes para eso, mes y medio para enviarles los vinos aparte de a nuestros clientes habituales. Eso ya lo estan embotellando y metiendo en cajas en la bodega y enviandose. Mateo esta en ello con los trabajadores. Y yo tengo que ir a Espana. -A Espana, si, me voy esta noche en el jet. -Pero a Espana ?Por que? -Hay una ciudad en el sur, bueno, un pueblo grande, Jerez de la Frontera y espero no equivocarme. Un pueblo bodeguero por excelencia. Alli hay un vinedo, sus vinos son iguales a los nuestros. Y se que tienen excedentes suficientes, los que nos faltan y no tienen donde venderlos. -?Estas seguro? -Lo estoy, nuestro sumiller los ha probado, toma... -Y le puso dos copas delante.-El padre los probo. -No bebas demasiado con las medicinas. Solo probarlos. -Son iguales Gino. Bueno, un poco... -Son practicamente iguales. -Si, iguales del todo. Eso no es normal. ?Y conoces la bodega? -He estado estudiandola. Se llama Casa de la Marquesa. La lleva un tal Juan Luis Perez con sus hijas Soledad y Elvira. Perez, es viudo, Elvira se encarga de los vinedos y Soledad de la bodega, y las ventas y supongo que todo lo relacionado con el despacho. Con ella es con la que tengo que tratar. Estos son-y le enseno las fotos de padre y de sus hijas en la bodega. -!Que guapas son! Son chiquitas como me gustan. ?No te gusta alguna Gino? -!Papa!... Estamos en otra cosa. -Eres un soso. No te gustan sino esas con las que sales. Guapas, si pero no son mujeres para el campo. Y Gino no queria iniciar una y otra vez a misma conversacion con su padre. Vivia bien, mejor que queria, tenia todo en la vida y el trabajo que le encantaba. Le gustaba vestir bien cuando volvia de los vinedos e ir a sitios exclusivos. Para ellos trabajaba como un mono durante la semana y habia hecho de los vinedos lo que eran y su padre estaba muy orgulloso de el, pero en ese aspecto... -Ademas -continuaba Gino-puedo dejar el jet en el pueblo, tiene un pequeno aeropuerto. Ya hemos hablado con el aeropuerto. -Pero Gino, ?Sabes si tiene produccion para venderte? ?Has hablado con ellos? -No, ire directamente. -?Y si lo tiene vendido a otras personas? -De momento no, por eso nos vamos esta noche. -Bueno tu veras, pero ir sin llamar ni avisar me parece el factor sorpresa. -A ver si te vas a llevar tu la sorpresa y tienen vendidos los vinos... -Lo se de buena tinta. Les va a sobrar, y sera nuestra, se la compraremos. Han tenido demasiada produccion para los vinos jovenes como los nuestros. No tienen suficientes clientes. No es una gran bodega como la nuestra a gran escala. Asi que le haremos una oferta que no podran rechazar. -A ver si no vamos a ganar nada. -Vamos a ganar, ?Cuando has visto que tu hijo pierda algo? -Nunca, la verdad. Deberia retirarme en cuanto tenga bien la pierna. Tu madre me lo dice. -No digas tonterias papa, tienes 60 anos, y las bodegas te necesitan si no quieres ir al campo, solo echas un vistazo y a la bodega. -Bueno, ?Llevas dinero? -Claro. -?Cuanto piensas comprarles? -Todo lo que les sobre. Lo necesitamos. -Bueno, espero que tengas suerte. ?Cuando sales? -A las seis, tardaremos unas tres horas. Nos quedaremos en un hotel y manana por la manana les hago una visita, alquilo un coche. -Me llamas. -Claro que si papa. Dame un abrazo, me despido de mama, me tengo que ir, me llevo a Marco, viene conmigo, y Mauro el piloto. Y Virginia. -Tened cuidado. -Lo tendremos. El tiempo es bueno. -Suerte. Ya me cuentas. Y Gaspare Santoro, penso que le hubiese gustado tener el arranque de su hijo, pero su hijo habia comprado tierras aqui y alla y habia conformado uno de los vinedos mas grandes de lo que el jamas habia sonado. Era un buen hijo y estaba orgulloso de lo que habia conseguido en esos siete anos. En la bodega La Marquesa De Jerez, Soledad hablaba con su padre en el cortijo que tenian en el vinedo, la decima parte o mucho menos que el vinedo de Gino. Solo exportaban vino dentro de Espana, tenian sus clientes principalmente en Andalucia, el sur, pero ese ano la produccion era excesiva y Soledad, su hermana Elvira y su padre, estaban preocupados por ver a quienes vendian su excedente. Soledad buscaba a diario, pero nada, no habia manera. -Papa, ha habido demasiada produccion y no puedo sacarla toda. Vamos a tener un excedente sin poder sacarlo-le decia Soledad. -No te preocupes, -le dijo el padre -sigue llamando a clientes y les ofreces mas, busca clientes, restaurantes en el norte. -?Crees que no lo he hecho? llevo una semana y me temo que vamos a perder un buen dinero si no encuentro quien nos compre la cosecha. -Bueno, deja ya eso, es de noche, -su hermana Elvira-vamos a cenar y manana ya veremos con mas claridad, Soledad. Soledad, era la menor de las hermanas. Se llevaba 3 anos con su hermana, se preocupaba mucho por la Hacienda, llevaba todo, excepto los vinedos que esos eran de Elvira y habia trabajado bien ese ano, tanto que tenian vino de sobra. Soledad, echaba una ojeada a la bodega y llevaba las cuentas y ventas. Su padre era mas del campo. Pero ella habia estudiado en la universidad y habia hecho un curso de sumiller que le sirvio de mucho para su bodega. Tenian un vino tinto y otro dulce, pero su fuerte, era el vino blanco. La super produccion le preocupaba porque no tenia donde ubicarlo. Era una pena que tuviera una buena cosecha y se desperdiciara. Soledad era pequena, le pelo largo, unos ojos verdes grandes, de largas pestanas y un cuerpo bien proporcionado, con una trenza o una cola alta siempre para el trabajo, unas botas, vaqueros y camisetas, era lo que mas utilizaba. Su hermana Elvira era un poco mas alta que ella, pero eran guapas ambas, los ojos marrones como su madre, que les falto cuando Elvira tenia 10 anos y Soledad de 7, de un cancer. Si salian, se vestian como jovenes que eran con 24 anos Soledad y 27 Elvira. Trabajaban tanto que no salian apenas. Desde que su madre murio hacia unos anos, estuvieron cuidando de su padre y Soledad, terminaba la carrera y el curso, e iba todos los fines de semana a casa desde Sevilla donde estudiaba Administracion de Empresas. Y en ese tiempo fue Elvira la que con su padre se encargaba de todo, hasta que Soledad volvio y le descargo trabajo a su hermana. No tenian tiempo de nada, entre la enfermedad de su madre, su muerte, cuidar a su padre, no tenian tiempo para chicos ni para salir, ademas sus amigas estaban en Sevilla, las de las dos que habian estudiado alli. Sin embargo, ya estaba empezando a salir porque Elvira decia que eran jovenes y debian salir los fines de semana, que tenian hombres que se encargaban del campo y de la bodega y Maria que cuidaba la casa, le podia echar un ojo a su padre, porque ultimamente se desorientaba mucho. Estaba como en su mundo. Fue progresivo desde que murio su madre, pero le habian aumentado las ausencias. Lo bueno es que vivian en el cortijo que estaba a cinco kilometros de Jerez. A la manana siguiente, llego al cortijo y coche negro impresionante, como de ejecutivos. Pero ella sabia que era un coche alquilado del aeropuerto, los conocia, por otros clientes que iban al cortijo. Estaba saliendo de la bodega y se acerco a la casa donde paro el coche. Su padre estaba en el campo con Elvira y Maria, que se encargaba de la casa, salio a recibir a esos dos hombres impresionantes y elegantes. Y Soledad vio como Maria la senalaba. Cuando se acerco, los saludo. -!Hola! Soy Soledad Perez, duena de esta bodega, bueno mi padre es el dueno y ustedes son... dandoles la mano, primero al que parecia llevar la batuta en la conversacion y que era un modelo de tio bueno y moreno con unos ojos verdes de muerte. -!Hola! Senorita Perez. -Y le apreto la mano como hacen los ejecutivos, ni lacia ni demasiado fuerte, con entusiasmo. -Soledad por favor. -Entonces me llama Gino, Gino Santoro y el es mi secretario Marco. -?Son italianos? -Somos italianos, si senorita. De la Toscana. -?Y que hacen en mi bodega y en mi casa desde tan lejos? -Negocios.- Contesto Gino con firmeza y esa voz preciosa y susurrante que tenia como si te hiciera el amor, mirandola de arriba abajo. -?Nos sentamos, por favor? ?Quieren cafe, limonada, cerveza... Si no han desayunado Maria puede prepararles algo. -Gracias, cafe solo. Hemos desayunado. Se lo agradecemos. Y Soledad, le dijo a Maria que trajera cafe y leche y unas pastas. Les senalo el sitio en la gran mesa que a Gino le recordo a la que tenian en sus vinedos. Y se sentaron uno a cada lado de Soledad. -Habla bien espanol. -Si, gracias. -Hablo unos cuantos idiomas, ?y usted? -Ingles, italiano y Castellano simplemente. No me exigian mas en la carrera y no he tenido tiempo. Llevo esto casi sola. Pero, llamame, Soledad y te llamare Gino, eres joven -dijo ella alegremente. Era alegre y simpatica, una buena anfitriona. -Gracias, mejor asi, Soledad. Al menos nos entendemos, si no en castellano, en italiano. -Bueno, mi padre esta dando una vuelta al campo, aunque yo tomo las decisiones, pero puedes decirme mientras viene, que te trae desde tan lejos. Asi que usted dira, Gino Santoro. -Y Gino le sonrio.

  • Atrapados de Harlan Coben

    https://gigalibros.com/atrapados.html

    Haley McWaid es la hija adolescente de la que cualquier padre sesentiria orgulloso: una chica responsable, una estudiante aplicada ybuena deportista. Por eso, cuando una manana su madre descubre consorpresa que no ha dormido en casa, la primera reaccion es de extraneza y la segunda de panico. El paso del tiempo provoca que la familia se tema lo peor.
    Casos como el de Haley llaman la atencion de la periodista Wendy Tynes, que trabaja en un programa de television centrado en localizar por internet a pedofilos, enganarlos y atraparlos con las manos en la masa.El proximo objetivo de Wendy es Dan Mercer, un trabajador social queayuda a adolescentes con problemas. La rapida emision del programa que acusa a Dan de pedofilo arruina su vida, a pesar de que el proclama desde un principio su inocencia. Pero tal vez en esta ocasion Wendy se haya precipitado a la hora de actuar, porque los indicios que apuntan a la culpabilidad de Dan son realmente debiles.

  • Historia del veneno de Adela Munoz Paez

    https://gigalibros.com/historia-del-veneno.html

    Cicuta, arsenico, cianuro, talio, polonio… Adela Munoz realiza un insolito recorrido por los momentos mas relevantes de la historia a partir de envenenamientos celebres

  • Una vida que no es mia de Olivia Sudjic

    https://gigalibros.com/una-vida-que-no-es-mia.html

    Alice Hare tiene veintitres anos, acaba de terminar Filosofia y decide regresar a Nueva York para pasar tiempo con su abuela enferma y dejar atras la Inglaterra en la que ha crecido, y con ella su complicado pasado familiar (un padre desaparecido, una madre manipuladora y obsesiva.).

  • El pueblo de los maldecidos de Marc Sans

    https://gigalibros.com/el-pueblo-de-los-maldecidos.html

    Ava tiene 18 anos y durante unas vacaciones con sus amigas tiene un accidente de coche en mitad de un bosque desconocido de un lugar perdido de Polonia.
    Sin saberlo, ha traspasado una frontera invisible.
    Ahora se encuentra en Zamozni, un pueblo oculto del mundo durante siglos, donde TODOS sus habitantes son maldecidos al nacer por Ela, la Reina Bruja que los gobierna.
    Las maldiciones son insolitas y variadas, como la de los Starek, la familia que acoge a nuestra protagonista: todos tienen la apariencia de unos jovenes adolescentes. Pueden convivir con las maldiciones pero, desde luego, en el mundo real no pasarian desapercibidos.
    Los habitantes del pueblo maldito no han conseguido salir de el y nunca antes habia entrado nadie. Solo la Reina Bruja puede.
    Hasta que llego la misteriosa extranjera. A salvarlos. A enamorarse sin esperarlo.

  • Amor en Venecia, muerte en Benares de Geoff Dyer

    https://gigalibros.com/amor-en-venecia-muerte-en-benares.html

    Amor en Venecia, muerte en Benares es la historia de la busqueda de la felicidad de un hombre.

  • Te amare por siempre (La chica de Indhira Jacobo

    https://gigalibros.com/te-amare-por-siempre-la-chica.html

    Arrastrando los pies llego a mi casa. Me duele la cabeza y me siento el cuerpo pesado. Una vez mas agradezco a la virgencita que no hay nadie, mi hermano no ha llegado del trabajo, confirmo la hora y me doy cuenta que tengo tiempo para ducharme y acostarme a dormir. No quiero tener que enfrentarme a un interrogatorio, por lo menos no hoy. Necesito una aspirina con urgencia, !mierda! Ni siquiera se si puedo tomar una maldita aspirina. Al llegar al bano, me miro en el espejo, estoy palida, tengo los ojos rojos e hinchados. No me reconozco y no me gusta mi reflejo. Siempre he sido amante de los banos despues de un dia agotador para relajarme, hoy tengo ganas de tomar una ducha rapida que acabe con todo. <>. Porque no solo me duele el cuerpo sino que tambien me duele el alma. Me desvisto y meto debajo del chorro de agua caliente y nuevamente las lagrimas me asaltan. Quiero parar de llorar pero las lagrimas siguen cayendo, parece como si tuvieran vida propia. <>. --"fue algo de ultimo momento" --dijo. --Ultimo momento, !una mierda! --grito--. Te casaste porque quisiste. Preferiste escogerla a ella y destrozarme la vida a mi. Varios sollozos se escapan de mi boca y las fuerzas me abandonan. Poco a poco me deslizo contra las baldosas y me dejo caer en el piso de la banera. Encojo mis piernas, las rodeo con mis brazos y escondo mi cabeza entre las rodillas. Me quedo bajo el chorro de agua caliente pensando en todo lo que ha pasado en estos ultimos meses. En como ha cambiado mi vida. Yo que siempre fui una persona precavida, inteligente, que intentaba evitar cualquier tipo de problemas. No entiendo como me meti en algo que no iba a poder manejar. Sabia que estaba mal, pero no supe detenerme a tiempo. Mi cabeza siempre supo que el no la dejaria, pero mi corazon escogio creer en el. Puede que sea la romantica que llevo dentro que penso que se quedaria conmigo como en las telenovelas o en los cuentos de hadas. ?Quien en su sano juicio iba a dejar a una rica heredera que le permita entrar en la crema y nata de la sociedad italiana? Nadie, y mucho menos para estar con una simple empleada que apenas esta comenzando en el mundo. Salgo de la ducha cuando ya se ha acabado el agua caliente y tengo las manos arrugadas, me pongo la pijama, me meto en la cama y vuelvo a llorar. Lo ultimo que recuerdo antes de caer rendida es que mi vida es una mierda y que soy la persona mas infeliz en la faz de la tierra. --!Hey! --escucho que alguien me llama mientras me dan palmaditas en el hombro. Abro los ojos y me encuentro con la mirada de preocupacion de Alex, la misma que me ha lazado en los ultimos dias cada vez que nos vemos--. Despierta dormilona. --!Hola! --lo saludo con la voz ronca. Tengo la garganta reseca--. ?Hace cuanto que estas en casa? --Hace una hora mas o menos. Solo he venido a banarme y por un poco de ropa, este fin de semana me quedo con Michelle y no queria marcharme sin hablar contigo --me dice mientras me incorporo. Miro por la ventana de mi cuarto y ya ha oscurecido. --?Que hora es? --Son pasada las ocho. --?Que ocurre? --Nada solo que casi no te veo y queria saber como van tus cosas --se interesa al mismo tiempo que me examina como si fuera un bicho raro bajo un microscopio. --No hay mucho que contar todo esta como siempre. Mi hermano resopla. --Como siempre significa que sigues sin alimentarte como es debido, estoy muy preocupado Adri cada dia estas mas delgada, parece que te estas consumiendo desde adentro. No puedes seguir asi. Tienes que ver un medico. --Fui a ver un doctor --respondo a la defensiva, un poco mas alto de lo que deberia e inmediatamente me pincha la sien. Cierro los ojos, me llevo los dedos al lugar de mi molestia y masajeo en pequenos circulos--. Me ha dicho que tengo problemas de tiroides y que por eso estoy perdiendo peso. <>. --Me alegra escuchar eso. ?Por que no me comentaste que irias a verlo? hubiera sacado un tiempo para acompanarte. Se acomoda a mi lado y apoya la cabeza en la cabecera acolchada de mi cama. Abro los ojos y me asalta la culpa. Alex siempre se ha preocupado y ha cuidado de mi, me duele no poder contarle la verdad. --?Que mas te dijo? --me pregunta y me entra panico, de repente tengo miedo de que haya percibido mi angustia. --?Que te hace pensar que me dijo algo mas? --Por favor Adriana, no hay que ser medico para saber que no te encuentras bien, ?Es que no has visto lo palida que estas? Algo mas has de tener a parte de ese problema de tiroides --dice y el tono es demasiado alto para mi cabeza. Me acaba de llamar por mi nombre muestra de que esta hablando en serio y que no esta para juegos. --Tambien ha dicho que tengo anemia --miento descaradamente--, debo tomar unas vitaminas y por favor baja la voz que me duele la cabeza. --Lo siento no quiero ponerme pesado pero entiendeme, estoy muy preocupado por tu salud --ladea la cabeza y me mira detenidamente--. Le dije a mami que cuidaria de ti y ultimamente siento que no te he dedicado el tiempo necesario. --No seas exagerado Alexander que no soy una nina --me quejo con cierta irritacion--, es solo una anemia y pronto estare bien. Me mira sin estar del todo convencido, asi que me apresuro a decir suavizando la voz: --Te lo prometo. Me estudia con sus ojos grandes durante unos segundos hasta que finalmente asiente con la cabeza. --Tambien te desperte porque tengo que comentarte algo. Ahora es mi turno de observarlo cautelosamente. Conozco esa mirada y por lo general viene acompanada de algo que no me va a gustar. --Michelle no deja de quejarse que casi no nos vemos, como ultimamente estoy saliendo tarde del trabajo, a veces hago doble turno; solo la veo los fines de semana. --Aja. Tomo un hondo respiro y retengo todo el aire de mis pulmones. --Pues que me ha propuesto irnos a vivir juntos --dice y su tono de voz deja entrever que hay algo mas importante aun. Vuelvo a respirar mas tranquila. No es lo que esperaba que dijera pero teniendo en cuenta que llevan saliendo juntos tres anos no es algo que me sorprenda. --Felicidades. Lo miro a los ojos y le digo con toda la sinceridad de la que soy capaz a pesar de mi falta de entusiasmo. Michelle es una excelente muchacha, muy bien criada, estudiante de medicina y lo que es mejor aun, esta loca por los huesitos de mi hermano. --Me alegro mucho por los dos. --Bueno aun no le he dicho que si, le dije que tenia que comentarlo contigo primero. --?Conmigo? --inquiero sorprendida--. Si me estas pidiendo permiso de una vez te digo que no me molesta que se venga a vivir con nosotros; la casa es grande, es mas hasta sobra espacio. Conozco tan bien a mi hermano que por la forma en que arruga la nariz, demostrando asi su nerviosismo y la manera en la que sus ojos se mueven, me da a entender que esta escogiendo cuidadosamente sus proximas palabras. Eso hace que me ponga nuevamente en alerta. Presiento que no me va gustar lo que me dira. --He estado pensando que deberiamos vender la casa... --dice bajito--... y mudarnos a un apartamento mas pequeno y mas cerca de nuestros respectivos trabajos. <>. --!?Mudarnos!? --casi grito. !Que horror! Me siento totalmente erguida, giro un poco el cuerpo y lo miro escandalizada-- ?Quieres mudarte del lugar donde hemos vivido toda la vida? <>. Eso no. !Joder! No ahora. Cuando crees que tu mundo se esta desmoronando viene tu hermano mayor y te lanza una bomba de ese calibre. !Dios! ?Pero que es lo que esta pasando?

  • El ano del hambre de Aki Ollikainen

    https://gigalibros.com/el-ano-del-hambre.html

    Los escalamos chillan como un pajaro. En el fondo de la barca yacen dos lucios flacos, que mas que peces parecen serpientes. Ya no colean, con este frio se han quedado tiesos. Por las mandibulas entreabiertas todavia les chorrea sangre, lentamente, que se mezcla con el agua y forma finas florituras a los pies de Mataleena. Mataleena mete la mano en las aguas gelidas del lago y la deja flotar junto a la barca, ociosa, hasta que comienzan a dolerle las articulaciones. El viento entresaca ondas en la superficie del agua, el cielo se refleja moteado, fragmentado, como si lo hubieran quebrado a golpes. Juhani estira el cuello como una grulla; mira al cielo. Mataleena observa el pescuezo nervudo de su padre, luego el fino caballete de la nariz, y finalmente levanta la vista al cielo, una inmensa cuchara de plata que desciende sobre el lago. --Ya vuelan hacia el sur --suspira Juhani. --?Quienes? --Los cisnes. --Yo no veo ningun pajaro. --Es que ya se han ido. La mirada de Juhani se posa en Mataleena. --Pero al menos hemos conseguido pescado. Juhani arrastra la barca entre los arbustos. Marja ha salido a recibirlos; deja a Juho en el suelo y Mataleena toma a su hermano pequeno de la mano. Marja se asoma a la barca. --Que flacos estan. Los arboles de la otra orilla se reflejan negros en la superficie del agua. De algun lugar llega el aullido de un colimbo artico. Pronto, tambien el emprendera el vuelo hacia el sur. Caminan a traves del bosque por un sendero estrecho. Cuando Marja se agacha para buscar arandanos rojos, se oye un siseo rapido, airado, como si un tizon candente cayera en el agua. Marja chilla, salta hacia atras; sus pies no encuentran tierra al descender y se desploma de costado entre las ramitas. Primero distingue los arandanos, lividos por el azote de las noches de frio intenso, como puntos difusos. Luego escudrina en la direccion del siseo y poco a poco el ovillo negro comienza a adquirir la forma de una culebra. Sus ojos contienen el color de una baya escarchada, los dos colmillos son como carambanos. Pero la vibora no ataca, solo sisea. Juhani avanza a grandes pasos con una gran piedra levantada en alto, sobre la cabeza. Entonces ataca. La serpiente queda aplastada bajo la roca. De un soplo, Marja libera el aire que el miedo habia encerrado en su estomago. Juhani le tiende la mano y la ayuda a incorporarse. --Pobre bicho, ya estaba aterido. No tenia escapatoria. Marja observa el pedrusco, le parece ver la culebra a traves de el. --?Esta viva todavia? --No --responde Juhani, y se agacha para levantar la piedra. --!Por amor de Dios, no! Dejalo. No quiero verla. --Esta bien, que se quede ahi. Se oye un suave chisporroteo cuando el extremo ardiente de la tea toca el agua del balde. La tenue luz aun tiene fuerzas para dibujar la sombra de Juhani sobre los troncos de la pared cuando este se incorpora del catre, le levanta el vestido a Marja, posa la mano sobre su rodilla y le separa las piernas. Marja agarra su miembro en ereccion. Tambien a ella le apeteceria, pero el miedo es mayor incluso que el deseo ardiente. ?Y si se queda embarazada? Mas bocas que alimentar en esta miseria. Y asi empuja a Juhani de regreso al colchon. El suspira, tratando de ocultar su decepcion. Marja mueve la mano despacio, de arriba abajo, mientras aprieta el miembro de Juhani. El deja escapar un debil gemido. Ella se lleva la otra mano entre las piernas. Juhani termina primero. Marja se muerde el cuello del camison, las olas recorren su cuerpo. Cuando han pasado, la sensacion es otra v e z d e v a c i o. A c a r i c i a e l m i e m b r o f l a c i d o d e J u h a n i y p i e n s a e n l o s l u c i o s f l a c o s. Octubre 1867 Hay que sacrificar al peon. Si no, la reina blanca arrinconara al rey y el alfil no llegara a tiempo al rescate. Todavia esta a unos movimientos. Lars Renqvist no tiene mas remedio que admitir que la situacion sobre el tablero parece desesperada. Teo, nervioso, tamborilea con los dedos en el borde de la mesa. --?No te rindes aun? --le dice a su hermano--. Dejemos la partida por ahora y retomemosla en otra ocasion. --Esta bien. La acabamos en la proxima visita --responde Lars. Teo observa divertido el rostro de su hermano mientras este sigue escudrinando las piezas sobre el tablero. Nota que Lars ha aprendido a fruncir el ceno como su adorado superior en el Senado. --En mi opinion, ese senador tuyo esta equivocado --dice. --Tu no entiendes la esencia de este pueblo --suspira Lars, al tiempo que se levanta para servir ponche en vasos pequenos. Le ofrece uno a su hermano y continua--: a la gente hay que darle trabajo. Si se le llena el granero a cambio de nada, este no tendra fondo. Nuestro deber supremo es procurarles trabajo a aquellos que no lo tienen. --El trabajo resulta de bien poca utilidad y no da sus frutos si no hay comida que comprar con el salario. Lars se irrita. El senador ha obtenido un prestamo sin garantias de la casa bancaria Rothschild. Y se lo han concedido unicamente gracias a la buena reputacion del Estado. Es una confianza que no ha de deteriorarse perdiendo los nervios ante el primer contratiempo. --No me cabe en la cabeza que no lo entiendas --dice Lars, enojado. En ese instante se abren las puertas del salon y Raakel entra con la bandeja del te, que coloca en la mesita. Justo a tiempo. Lars toma aliento y se apacigua ante la mirada tierna de su esposa. Teo piensa que Raakel es mas sensata que su hermano. Si alguien hubiera tenido la ocurrencia de pedirselo, seguro que para entonces ella ya hubiera resuelto el problema de los mendigos. Le hubiera pedido a todo el mundo que regresara a sus hogares: habra comida en cuanto encontremos un puchero lo suficientemente grande. Solo hay que tener paciencia y esperar. --La idea era gestionar la compra del cereal de emergencia a traves de comerciantes. Esa era la propuesta del senador y llevaba toda la razon. No es culpa suya que los comerciantes no hayan sido lo suficientemente diligentes --aclara Lars, como un padre paciente que explica lo mismo a su hijo por septima vez. --No dio tiempo a adquirir nada de cereal. Y puedes pedirle a un comerciante que alimente a los pobres tanto como le pedirias a un pastor que le entregue la camisa al projimo --replica Teo. La mencion de los curas hace que Lars guarde silencio un instante, y Teo supone que su hermano aun siente cierta culpabilidad porque ninguno de los dos cumpliera el gran deseo de su padre y se dedicara a la teologia. --Por lo que a mi respecta, conozco a uno que estaria bien dispuesto a renunciar a su camisa por las putas del barrio de Punavuori --interviene Raakel. --Soy el medico de los pobres, igual que el gran Paracelso --responde Teo extendiendo los brazos. --Entonces las putas de Helsinki no tienen de que preo cuparse, con nuestro Paracelso velando por ellas. Lars suelta una carcajada. Raakel, exultante por su victoria, cierra la puerta de un portazo al salir. Tambien Teo se divierte al imaginar que en los labios de Raakel se esta dibujando una sonrisa triunfal al haber sido ella quien ha pronunciado la ultima palabra. Que buena madre seria si no fuera esteril. Aunque el problema bien podria tenerlo Lars, piensa Teo; quiza su familia este condenada a extinguirse con ellos. Tal vez sea ese el quid de la cuestion. La hambruna elimina a los mas debiles de la nacion, igual que un jardinero poda las ramas podridas de un manzano. Una vez que Teo se ha ido, Lars se concentra de nuevo en la situacion sobre el tablero. Con el peon podria ganar tiempo para unos cuantos movimientos mas, pero hasta para acabar en tablas seria necesario que su hermano cometiera un error garrafal. La partida esta perdida y Lars supone que Teo la ha dejado a medias a proposito, tal vez con la intencion de que el tuviese tiempo de estudiar la situacion y comprender lo desesperado de su posicion. A su mente acude la expresion de agonica crueldad del senador cuando dijo, irascible: --?El asistente de cuentas tiene algo que anadir? He dictado mi mensaje, !vaya a entregarlo! De eso hace ya un mes. Lars se habia quedado de pie en el umbral del despacho del senador; apretaba en la mano el telegrama enviado por el gobernador Alftan, cuidandose, sin embargo, de no arrugarlo, pues el senador se reservaba para si el derecho de estrujar los telegramas y arrojarlos al suelo en un arranque de colera. En el norte se habia acabado el cereal y Alftan requeria auxilio urgente. Lars solo era el insignificante mensajero, pero el senador dirigia contra el su enojo. Tal vez la situacion alli era verdaderamente desesperada, se habia atrevido a sugerir Lars, a lo que el senador habia respondido que seguramente, por lo menos en lo que respectaba a la gestion financiera. Lars habia salido del despacho entre juramentos, y en un principio se habia odiado a si mismo, su actitud vacilante, y luego habia odiado a todos los Alftanes del mundo, burocratas que, llegado un contratiempo, mostraban debilidad y se doblegaban ante el primer viento fuerte y dejaban solo a un hombre de la talla del senador, solo frente a la tormenta. Por ultimo, habia maldecido a los estupidos campesinos del interior, a los holgazanes, gordos propietarios de haciendas que ponian a sus jornaleros en la calle para que a ellos les quedara mas, cuando hubiesen debido alimentar a sus pobres, ya fueran asalariados o mendigos. --Se acabo por este otono --anuncia Raakel. Lars se espabila y mira interrogante a su esposa. Ella esta de pie junto a la rosa china y acaricia con delicadeza sus hojas verdes. --Hace mas de una semana que no echa ni una flor. --Vaya, antes daba flores hasta despues de Todos los Santos, ?no? Lars se fuerza a levantarse de la silla y se acerca a su mujer. Cada vez que la rosa china comienza a hibernar, a Raakel la abate la misma melancolia, y otra vez no tiene nada a lo que consagrarle su calor y afecto. ?Y si ya no florece mas? El mismo temor todo el invierno, la misma frase cada vez, cada ano, cuando Lars regresa del trabajo y encuentra a su esposa acariciando las hojas de la rosa china. --Bueno, entonces florecera en primavera de nuevo. --Quiza, quiza. Pero es que estos dias todo lo hermoso parece marchitarse. Un hombre con turbante cabalga por el desierto con una doncella de rostro velado en el regazo; de fondo, los rayos del sol poniente banan de oro un palacio. Cecilia esta desnuda, se pone en cuclillas sobre la jofaina y se enjuaga entre las piernas. Los hilillos de agua resbalan por el oscuro vello pubico. Los pequenos rizos se estiran, de su extremo caen gotas en la palangana. Cecilia endereza la espalda, posa las manos sobre las rodillas y abre las piernas un poco mas. La vulva aun esta abierta de resultas del coito. --Pareces bobo con la barbilla colgando --advierte. Teo le alarga un pano de lino con el que ella se seca entre las piernas. --?Como te llamas? Quiero decir, ?como te llamas de verdad? --?Es que Cecilia no te vale? Me llamo Elin. Pero Madame quiso llamarme Cecilia. En realidad, era Cecile. --?Y de verdad eres sueca, de Dalecardia? --Si. Dentro de una hora, la mujer podria ser Ulrika, de Polonia, si asi se lo piden. Empuja la palangana bajo la mesa, con la grupa levantada hacia Teo, mas alta de lo necesario. Con su exhibicion, logra lo que se propone. Teo trata de darle la espalda, pero los pies parecen estar clavados al suelo; los ojos, en las nalgas desnudas; en su piel blanca aun se distinguen las marcas rojo palido del colchon. Sabe que tengo que irme, piensa Teo. Algo le oprime el pecho. Cecilia toma la bacina de porcelana junto a la jofaina y se agacha sobre ella. La vision de una mujer meando le parece excitante, pero Teo decide que no permitira que ella gane la partida. En todo caso, no desea mostrar su derrota. --Tu lo que eres es una campesina, y de eso no te libras.

  • Manual de la buena vida de Luis Racionero Grau

    https://gigalibros.com/manual-de-la-buena-vida.html

    Un sabio de nuestro tiempo. Un gourmet. Un recalcitrante amador casado seis veces. Un viajero curioso. Un inquieto buscador de lo espiritual. ?Por favor, senor Racionero, nos podria dar las claves de una buena vida, de su buena vida, atendiendo mas a lo material que a lo espiritual? A esta pregunta responde esta obra que destila los mas sabios consejos para ser feliz y resume lo mejor de una vida intensa.

  • Reencuentro con el pasado de Dakota Milano

    https://gigalibros.com/reencuentro-con-el-pasado.html

    Cuando la unica opcion para vivir es dejar el pasado.

    Deje que un extrano enmascarado me vendara los ojos.

  • Suenos hechos realidad de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/suenos-hechos-realidad.html

    La vio venir. Aunque llevaba unos pantalones vaqueros, una chaqueta y casco, Katch reconocio su feminidad. Tenia una moto Honda pequena. El le dio una calada al cigarro y admiro su forma competente de entrar en el aparcamiento del mercado. Ella aparco la moto y se bajo. Era alta. Debia de medir un metro setenta centimetros, y era esbelta. El se apoyo en la maquina de refrescos y siguio mirandola por pura curiosidad. Entonces, ella se quito el casco. Al instante, su curiosidad se multiplico. Era una mujer despampanante. Tenia el pelo suelto y liso, largo casi hasta los hombros, de un color moreno al que el sol arrancaba reflejos dorados y rojizos. Tenia una cara fina, de rasgos marcados. El habia conocido modelos que se mataban de hambre para conseguir los angulos y las sombras del rostro de aquella mujer. Sin embargo, su boca era carnosa, amplia. Katch conocia bien las sutilezas del uso de los cosmeticos, y sabia que ella no habia usado ninguno para anadirle interes a sus rasgos. No los necesitaba. Tenia los ojos de color castano. Le recordaban a los ojos de un potro, profundos, grandes y alerta. Sus movimientos carecian de afectacion; tenian una gracia indefinible, tambien parecida a la de un purasangre. Era una mujer joven, de unos veinte anos. El dio otra calada a su cigarro. Claramente, aquella mujer era magnifica. --!Eh, Megan! Megan se volvio, apartandose el flequillo de los ojos mientras se movia. Al ver a las gemelas Bailey parar junto a la acera, en su Jeep, sonrio. --Hola --dijo, y cuando termino de abrochar el casco con una correa a su moto, se acerco al coche. Les tenia mucho carino a las gemelas. Igual que ella, tenian veintitres anos. Eran rubias, de ojos azules y tez clara. El viento las habia despeinado por el camino. Ambas miraron mas alla de Megan, hacia el hombre que estaba apoyado en la maquina de refrescos. En un acto reflejo, ambas se atusaron la melena y se metieron los mechones detras de las orejas. Tacitamente, pensaron que su perfil derecho era el mejor. --Hacia tiempo que no nos veiamos --dijo Teri Bailey, sin apartar la mirada de Katch mientras hablaba con Megan. --He estado ocupada. Tenia que terminar algunas cosas antes de que comience la temporada --dijo Megan. Su voz era grave y tenia el acento suave de la costa de Carolina del Sur--. ?Como estais? --!Muy bien! --respondio Teri, que estaba sentada tras el volante--. Tenemos la tarde libre. ?Por que no te vienes de compras con nosotras? --le pregunto a Megan. Ella tambien tenia a Katch en su vision periferica. --Me gustaria... --Megan ya estaba negando con la cabeza mientras hablaba--. Tengo que recoger unas cuantas cosas aqui. --?Como por ejemplo, a ese hombre de los espectaculares ojos grises? --pregunto Teri. --?Como? --pregunto Megan con una carcajada. --Y hombros --anadio Teri. --No le ha quitado los ojos de encima, ?verdad, Teri? --comento Teri--. Y nosotras que nos gastamos doce cincuenta en esta camiseta --dijo, y toco con el dedo el tirante fino de la camiseta rosa que llevaba, igual a la de su hermana. --?De que estais hablando? --pregunto Megan con desconcierto. --Detras de ti --respondio Teri, inclinando ligeramente la cabeza--. Hay un monumento junto a la maquina de refrescos. Es guapisimo --dijo, pero al ver que Megan volvia la cabeza, continuo con un susurro desesperado--: !No te des la vuelta, por Dios! --?Pero como voy a verlo si no me doy la vuelta? --pregunto Megan, razonablemente, mientras se giraba. Era un hombre rubio, aunque su pelo no era tan claro como el de las gemelas, sino mas parecido al color de la arena de la playa. Tenia el cabello espeso y rizado. Era delgado y alto, y llevaba unos pantalones vaqueros desgastados. Tenia una expresion de inteligencia, de relajacion, y estaba apoyado en la maquina, bebiendo de una lata. Sin embargo, su semblante no era perezoso, penso Megan, sino de atencion. Necesitaba un buen afeitado, pero su estructura facial era fabulosa. Tenia una ligera hendidura en la barbilla, y una boca larga y delgada. Por lo general, a Megan le habria parecido un rostro fascinante, de rasgos fuertes y bellos. Sin embargo, su mirada era de insolencia. Tenia los ojos gris oscuro, y era algo maleducado, decidio Megan, frunciendo el ceno. Habia visto a aquellos tipos mas veces. Solitarios, errantes, en busca de una efimera compania femenina. Ella fruncio el ceno de nuevo. La estaba mirando sin disimulo, y al llevarse la lata a los labios, le guino un ojo lentamente. Al oir la risita de una de las gemelas, Megan volvio a girarse. --Es adorable --dijo Jeri. --No digas tonterias --respondio Megan--. Es tipico. Las gemelas se miraron, mientras Jeri arrancaba el motor del Jeep. --Eres demasiado selecta --declaro. Despues, las dos hermanas sonrieron y se alejaron de la acera. --!Adios! Megan les arrugo la nariz, pero les dijo adios con la mano antes de darse la vuelta. Ignoro a proposito al hombre que estaba a la entrada del supermercado y entro. El tendero la saludo, y ella le devolvio el saludo. Megan se habia criado en Myrtle Beach. Conocia a todos los comerciantes que habia a siete kilometros a la redonda del parque de atracciones de su abuelo. Despues de tomar una cesta, comenzo a recorrer el primer pasillo. Solo iba a comprar unas cuantas cosas, se dijo mientras agarraba un carton de leche. No tenia mas que las bolsas de la moto para llevar la compra. Si la furgoneta no se hubiera estropeado... Se quito de la cabeza aquel problema en concreto. No podia hacer nada por el momento. Megan se detuvo en la seccion de galletas. No habia comido, y las cajas y bolsas de aquella parte le resultaban tentadoras. Tal vez las de cebada... --Estas son mejores. Megan dio un respingo al ver una mano que se alargaba por delante de ella para tomar una bolsa de galletas con doble racion de pepitas de chocolate. Giro la cabeza y se encontro con aquellos ojos grises e insolentes. --?Quieres las galletas? --pregunto el, con la misma sonrisa que tenia fuera. --No --respondio Megan, mirandole significativamente la mano, que el habia posado en su cesta. El se encogio de hombros y aparto la mano, pero para irritacion de Megan, siguio caminando a su lado. --?Que tienes en la lista, Megan? --le pregunto cordialmente, mientras abria la bolsa de galletas. --Me las arreglare sola, gracias --dijo ella, y continuo caminando hacia el siguiente pasillo, en el que tomo una lata de atun. Megan advirtio que el caminaba como un pistolero, con pasos largos y con un poco de balanceo. --Tienes una moto muy bonita --dijo el hombre, y mordio una galleta--. ?Vives por aqui? Megan tomo un paquete de te y lo metio en la cesta. --No es asunto tuyo. --Que mona --dijo el, y le ofrecio una galleta. Megan le hizo caso omiso, y paso a la siguiente seccion. Sin embargo, cuando Megan iba a tomar una bolsa de pan, el puso una mano sobre la de ella--. Es mejor el pan integral. Megan noto la palma de su mano, dura y firme sobre el dorso de la suya, y con indignacion, se aparto. --Mira, tengo que... --Sin anillos --dijo el, e hizo que sus dedos se entrelazaran--. Sin compromisos. ?Te apetece cenar conmigo? --Ni hablar --respondio Megan, y zarandeo la mano, pero se dio cuenta de que el la habia atrapado con firmeza. --No seas antipatica, Megan. Tienes unos ojos muy bonitos --replico el, y le sonrio como si fueran las dos unicas personas del mundo. Alguien paso por detras de Megan con un murmullo de fastidio, para poder tomar una bolsa de rebanadas de pan de centeno. --?Quieres dejarme en paz? --le ordeno ella en voz baja. Se habia quedado asombrada de que el consiguiera afectarla con su sonrisa, aunque ella supiera perfectamente lo que pretendia--. De lo contrario voy a montar un numerito. --No pasa nada --dijo el--. No me molestan los numeritos. --Mira --respondio Megan enfadada--. No se quien eres, pero... --David Katcherton --informo el con otra sonrisa--. Katch. ?A que hora quieres que pase a recogerte? --No vas a recogerme. Ni ahora, ni nunca. Sueltame la mano. --La Camara de Comercio asegura que Myrtle Beach es un pueblo muy hospitalario, Meg -- dijo Katch, y le solto la mano--. Vas a darle mala fama. --Y deja de llamarme Meg --respondio ella furiosamente--. No te conozco de nada. Entonces, salio disparada por el pasillo, empujando la cesta por delante de ella. --Pero me conoceras --respondio el en voz baja. Sin embargo, Megan lo oyo. Sus miradas volvieron a cruzarse, la de ella, oscura de ira, y la de el, segura. Megan se dio la vuelta y camino rapidamente hacia la caja. --No te vas a creer lo que me ha pasado en el supermercado --dijo Megan mientras dejaba la bolsa de la compra sobre la mesa de la cocina, de un golpe. Su abuelo estaba sentado a la mesa, con toda su atencion en la mosca que estaba confeccionando. Gruno a modo de saludo, pero no levanto la vista. Ante si tenia plumas e hilo de pescar, y pesos, apilados con orden. --Un hombre increiblemente maleducado me ha abordado en la seccion de galletas --dijo ella, mientras comenzaba a guardar las cosas--. Queria que fuera a cenar con el. --Umm --dijo su abuelo, y siguio atando, meticulosamente, una pluma amarilla a la mosca--. Que lo pases bien. --!Abuelo! --exclamo ella con frustracion, pero no pudo evitar sonreir. Timothy Miller era un hombre bajito y delgado, de sesenta y cinco anos. Tenia el rostro arrugado y moreno, y el pelo y la barba blancos. Sus ojos azules conservaban todo el brillo, a pesar de la edad. Megan se dio cuenta de que estaba completamente concentrado en sus cosas. El hecho de que hubiera oido algo de lo que decia era prueba de lo mucho que aquel hombre queria a su nieta. Ella se acerco y le dio un beso en la cabeza.

  • A mil pasos de ti (Bailamos 3) de Chris Razo

    https://gigalibros.com/a-mil-pasos-de-ti-bailamos-3.html

  • Mi vida querida de Alice Munro

    https://gigalibros.com/mi-vida-querida.html

    Una hermosa coleccion de cuentos de la premio Nobel Alice Munro, donde el amor, que nos acecha desde el pasado o nos reclama desde el futuro, es el tema central.

  • Luchare por los dos de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/luchare-por-los-dos.html

    Tabby se puso el periodico bajo el brazo y continuo caminando mientras bebia de su cafe pensando en todo lo que tenia que hacer. Todavia tenia que vender su piso y preparar la mudanza. Se incorporaria a su nuevo trabajo en un mes y no tenia mucho tiempo. Le llego un mensaje al movil y lo saco a toda prisa del bolsillo de su abrigo negro por si era su agente inmobiliario. Apartando su pelo rubio metiendoselo detras de la oreja, miro el mensaje y bufo al ver que era de la compania de la luz. Llego al semaforo y cruzo marcando el numero que venia en el mensaje, para decir que ya habia enviado al cheque, cuando un fuerte impacto la hizo gritar de dolor mientras se oia un fuerte frenazo. Ni se dio cuenta que caia sobre el parabrisas y rodaba sobre el techo del coche para caer sobre el maletero. Atontada y con la vista nublada, levanto la vista para ver como la rodeaba la gente. Un hombre moreno no hacia mas que gritar que alguien llamara a una ambulancia. Acerco su cara a la suya-- ?Me oye? !No se mueva! !Enseguida la atenderan! Tabby no lo comprendia y gimiendo movio la mano sobre el maletero buscando su movil para seguir con la llamada-- !No se mueva! -- le cogio la mano y ella le miro a los ojos de un bonito color azul -- ?Me oye? Un policia se puso a su lado-- ?Como se encuentra? -- ?Donde esta la ambulancia? -- pregunto el moreno muy nervioso. --Esta de camino. En ese momento escucharon una sirena y Tabby se preocupo -- ?Que ocurre? -- pregunto ella intentando moverse, pero le dolia todo. El moreno la miro torturado-- La he atropellado. ?No lo recuerda? -- ?Que? --No se preocupe. -- dijo el policia forzando una sonrisa-- Enseguida la atienden. --Dios mio. -- susurro una mujer a otra que estaba a su lado-- ?Has visto sus piernas? Tabby se asusto-- ?Que me pasa? -- !Despejen la zona! --grito el policia enfadado girandose hacia los que observaban. El moreno se acerco --No pasa nada. Enseguida te atienden y ya veras que no va a ser nada. Le miro con sus ojos ambarinos y sonrio con esfuerzo sintiendose cada vez mas cansada--Tengo sueno. -- ?Como te llamas? -- pregunto mas alto apartandole un mechon de pelo de la cara. --Tabby. -- susurro cerrando los ojos. --Yo soy Banner. No te duermas. Necesito que estes despierta. ?Entiendes? --Me voy a mudar. --susurro sin saber que los sanitarios llegaban corriendo y rodeandola--Tengo mucho que hacer. -- ?Hola? ?Me oyes? -- pregunto una voz muy cerca de ella. Abrio los ojos y vio a una mujer de color con el pelo recogido en una coleta-- Muy bien, asi me gusta. Sigue con nosotros. --la mujer levanto la vista gritando -- !Collarin! Le colocaron el collarin rodeandole el cuello y sintio una presion en el brazo sin darse cuenta que le habian cortado la manga. Tabby grito de dolor cuando le tocaron la pierna al 5 intentar moverla. -- ?Como te llamas? --Me ha dicho que se llama Tabby. --Bien, Tabby. Tienes las piernas rotas. Vamos a moverte. Intentaremos hacerlo lo mas rapido posible, pero te va a doler. No supo si perdio el sentido, pero cuando abrio los ojos estaba en una camilla y el hombre moreno tenia las manos en la cabeza y parecia desesperado-- Lo siento. -- susurro mirando sus ojos. Le dolia todo y gimio abriendo los ojos viendo un techo blanco. Mierda, era cierto que la habian atropellado. Estupendo, eso era justo lo que necesitaba en ese momento. Miro hacia abajo intentando levantar la cabeza, pero algo se lo impedia. Suspiro dejando caer la cabeza sobre la almohada y fruncio el ceno al ver que algo le rodeaba la cabeza. Intento levantar la mano, pero algo rodeaba sus munecas. ?Estaba atada a la cama? ?Que cono pasaba alli? -- ?Estas despierta? -- sorprendida al escuchar la voz de su madre, giro la cabeza lo que pudo y la vio acercandose a la cama. -- ?Mama? -- sin salir de su asombro vio que estaba palida y despeinada-- ?Que haces aqui? -- ?Que hago aqui? !Te han atropellado! !Me ha llamado la policia! -- !Joder, que exagerados! Tampoco sera para tanto. -- ?Que no es para tanto? -- grito excitadisima-- !Mira, no te digo todo lo que tienes porque ni lo se! La puerta se abrio y una enfermera sonrio al verla despierta-- ?Como nos encontramos hoy? --Usted no se, ?pero me pueden explicar por que estoy atada a la cama? -- !Tabby, intentaste quitarte las vias! ?Han tenido que ponertelas tres veces? -- ?En serio? -- atonita miro a la enfermera-- ?Que es lo que me pusieron? La enfermera se echo a reir -- Como veo que ya esta bien, se las quitare. --Me duele todo. ?Que tengo? --El medico pasara enseguida y se lo explicara todo. Una idea se le paso por la cabeza y palidecio-- ?No me quedare invalida o algo asi? La enfermera nego con la cabeza-- Espere a que llegue el medico. --No, hija. Me ha dicho que hay que hacerte pruebas todavia, pero que al parecer tenias sensibilidad y no se que. Volveras a caminar. --Uff, menos mal. -- aliviada movio las manos y llevo la que tenia libre hacia la cabeza-- ?Llevo una venda en la cabeza? --Tenias una brecha considerable. -- su madre miro a la enfermera-- ?Tardara mucho el doctor? --No, senora. Enseguida hara la ronda. -- ?Que mas tengo? -- pregunto impaciente. -- !Para eso quiero que venga el doctor! !Para que te lo diga! -- grito su madre histerica. Tabby la miro suspirando-- Ven y dame un beso. Su madre apartando un mechon de pelo rubio platino de sus labios rojos, nego con la cabeza-- Todavia estoy enfadada contigo. -- entrecerro los ojos-- !Y ahora mas aun! La enfermera la miro con los ojos como platos, pero sin decir nada salio de la 6 habitacion-- ?Todavia estas enfadada por tener que mudarme? !Es una oportunidad unica! -- !Irte a otro estado para cuidar ancianos, no es una oportunidad unica! !Puedes cuidarlos aqui! --Ya te he dicho mil veces que es un programa experimental del Alzheimer y que me hara una especialista en ese campo. !Despues podre trabajar donde quiera de cuidadora! !Es una suerte que me hayan ofrecido el trabajo! -- !Y yo ya te he dicho mil veces que en Nueva York te pagan mucho mas sin necesidad de esa especialidad! !Lo que pasa es que te quieres ir! !Si hasta quieres vender tu piso! La puerta se abrio y un hombre con bata blanca seguido de otro que estaba buenisimo vestido con traje gris entraron en la habitacion --Soy el doctor Williams. ?Como se encuentra hoy? --Me duele. -- dijo mirando al moreno que no le quitaba la vista de encima. Supuso que era otro medico y sonrio sin darse cuenta-- Hola. --Hola Tabby. -- ?Ya le han dicho lo que tiene? -- pregunto el doctor Williams mirando su historial. Chasqueo la lengua y fue hasta el gotero moviendo la ruedita-- Ahora se encontrara mejor. -- apunto algo en su tablilla y la miro con una sonrisa. Tampoco estaba mal. Era de la edad de su madre y le recordo a George Clooney. -- ?Conoce a mi madre? Es soltera y esta disponible. Su madre jadeo indignada mientras que el doctor reprimia una sonrisa-- Si que la conozco. Clare y yo hemos mantenido alguna conversacion. --Que bien. -- miro maliciosa a su madre que estaba como un tomate--Y digame doctor, ?le ha dicho que es muy flexible? Hace yoga, ?sabe? -- !Por Dios, cuando pueda pegarte una paliza, preparate! --Va, es muy gritona, pero usted no le haga caso. -- el doctor Williams se echo a reir sin poder evitarlo, mientras que el moreno se cruzaba de brazos divertido --Bueno, ?que tengo? Me tengo que mudar, ?sabe? Asi que sea algo rapidito. --Rapidito no va a poder ser -- dijo intentando controlar la risa. -- Tienes rota la tibia izquierda y el femur derecho. Eso por no hablar de la conmocion cerebral y que te hemos operado de una hemorragia interna. --Vaya, tengo de todo. -- entrecerro los ojos-- ?Cuanto tiempo tardare en recuperarme? ?Dos, tres semanas? --Dos meses. Abrio la boca asombrada-- ?Esta de broma? !Si estamos en el siglo veintiuno! !Hay robots y esas cosas, que te dejan como nueva en nada de tiempo! !Si te trasplantan el corazon y estas en la calle en una semana corriendo maratones! --Ya, pero tu vas a tener que hacer rehabilitacion. Un mes de escayolas y un mes mas o menos de ejercicios para quedar como nueva. -- !No puedo estar de baja dos meses! !En un mes tengo que estar en Arizona! --Pues como no vaya con muletas. -- el doctor miro a su madre divertido-- Es de armas tomar, ?verdad?

  • Princesa, Esclava y Enmascarada de Gema Perez

    https://gigalibros.com/princesa-esclava-y-enmascarada.html

    Elena siempre habia estado protegida. Encerrada en las paredes de palacio. Hasta que encontro una salida secreta. Y una mascara con la que presentarse. Supo muy bien a donde ir. A los aposentos de Sir Arthur, el campeon. Alto como una torre. Duro como un muro. Atractivo como un Dios. Y el heroe del reino. Alli se arrodillo ante el. Se ofrecio. Suplico. Y el la dejo usar su espada. Su carne. Dominante. Firme. Protector. Disciplinado. Incontables noches. Secretas. Anonimas. Y entonces todo se supo. Elena no podia esconderse mas. La princesa virgen de dia. Y la puta del campeon de noche. Sir Arthur tuvo que sacar su espada. Su otra espada. Y pelear por su amada. Su princesa. Su esclava.

  • Tiempo de estrellas de Anna Casanovas , Nora Roberts

    https://gigalibros.com/tiempo-de-estrellas.html

  • Abrazos en el aire de Inmaculada Leon Tirado

    https://gigalibros.com/abrazos-en-el-aire.html

    La lucha de una mujer por sobrevivir en una sociedad que la limita humana, politica y socialmente.

  • En el vagon de Jesica Sabrina Canto

    https://gigalibros.com/en-el-vagon.html

    El subte es un lugar de paso, donde se cruzan miles de historias. Estos noventa y nueve microrrelatos son tan solo un ejemplo de ellas.

  • Princesa de luna nueva 2 de Tamara Kruger

    https://gigalibros.com/princesa-de-luna-nueva-2.html

    Despues de huir de su reino, Eleonor debera continuar el misterioso recorrido que el destino desde su nacimiento ha trazado. Su llegada al Bosque Blanco en busca de la respuesta para el fin acabar con el encantamiento que vincula a hombres y lobos, finalmente sera despejado, pero irremediablemente la verdad traera nuevos conflictos y cuestionamientos que la llevaran a tomar decisiones trascendentales.
    La guerra comenzo hace mucho, pero la batalla esta vez la alcanzara y junto a sus companeros deberan confrontar sus miedos, su pasado y el encarcelamiento al cual han sometido sus sentimientos.
    La aparicion de un inesperado adversario pondra en riesgo a sus seres amados y en peligro la liberacion de su pueblo, enfrentandola a un descubrimiento aun mas oscuro, que cambiara todo lo que hasta ese momento creia, guiandola al lugar mas sombrio de su corazon.

  • La elite de Kiera Cass

    https://gigalibros.com/la-elite.html

    No soplaba el aire en Angeles, y me quede un rato alli tendida, inmovil, escuchando el sonido de la respiracion de Maxon. Cada vez era mas dificil pasar con el un momento realmente tranquilo y placido. Intentaba aprovechar al maximo esos ratos, y me alegraba comprobar que cuando el parecia estar mas a gusto era cuando nos encontrabamos a solas. Desde que el numero de chicas de la Seleccion se habia reducido a seis, se mostraba mas ansioso que al principio, cuando eramos treinta y cinco. Me imagine que pensaria que tendria mas tiempo para hacer su eleccion. Y aunque me sentia culpable al pensarlo, sabia que yo era el motivo por el que deseaba ese tiempo de mas. Al principe Maxon, heredero al trono de Illea, le gustaba. Una semana atras me habia confesado que, si yo admitia que sentia lo mismo, sin reservas, acabaria con el concurso. Y a veces yo acariciaba la idea, preguntandome como seria estar con Maxon, sin nadie mas, solo nosotros dos. Sin embargo, el caso era que no era solo mio. Habia otras cinco chicas alli, chicas con las que salia y a las que susurraba al oido, y yo no sabia como tomarme aquello. Y ademas estaba el hecho de que aceptar al principe implicaba asumir tambien una corona, idea que solia pasar por alto, aunque solo fuera porque no estaba segura de que podia significar para mi. Y luego, por supuesto, estaba Aspen. Tecnicamente ya no era mi novio --habia roto conmigo antes incluso de que escogieran mi nombre para la Seleccion--, pero cuando se presento en el palacio como soldado de la guardia, todos los sentimientos que habia intentado borrar invadieron de nuevo mi corazon. Aspen habia sido mi primer amor; cuando le miraba... era suya. Maxon no sabia que Aspen estaba en el palacio, pero si sabia que habia dejado atras una historia con alguien, algo que intentaba superar, y habia accedido a darme tiempo para pasar pagina mientras el intentaba encontrar a otra persona con quien pudiera ser feliz, si es que yo no me decidia. Mientras movia la cabeza, tomando aire justo por encima de mi cabello, me lo plantee: ?como seria querer a Maxon, sin mas? --?Sabes cuanto tiempo hace que no miraba las estrellas? --pregunto. Me acerque un poco mas sobre la manta para protegerme del frio: la noche era fresca. --Ni idea. --Hace unos anos un tutor me hizo estudiar astronomia. Si te fijas, veras que las estrellas, en realidad, tienen colores diferentes. --Espera. ?Quieres decir que la ultima vez que miraste las estrellas fue para estudiarlas? ?Y por diversion? Chasqueo la lengua. --Por diversion... Tendre que hacerle un hueco a eso entre las consultas presupuestarias y las reuniones del Comite de Infraestructuras. Oh, y las de estrategia para la guerra, que, por cierto, se me da fatal. --?Que mas se te da fatal? --pregunte, pasandole la mano por la camisa almidonada. Animado por el contacto, Maxon trazo circulos sobre mi hombro con la mano con la que me rodeaba la espalda. --?Por que quieres saber eso? --respondio, fingiendose importunado. --Porque aun se poquisimo de ti. Y da la impresion de que eres perfecto en todo. Resulta agradable comprobar que no es asi. El se apoyo en un codo y se quedo mirandome. --Tu sabes que no lo soy. --Te acercas bastante --replique. Sentia los pequenos puntos de contacto entre nosotros. Rodillas, brazos, dedos. El sacudio la cabeza y esbozo una sonrisa. --De acuerdo. No se planear guerras. Se me da fatal. Y supongo que seria un cocinero terrible. Nunca he intentado cocinar, asi que... --?Nunca? --Quizas hayas observado el monton de gente que te atiborra de pastelillos a diario, ?no? Pues resulta que a mi tambien me dan de comer. Se me escapo una risita tonta. En mi casa yo ayudaba a preparar casi todas las comidas. --Mas --exigi--. ?Que mas se te da mal? El me agarro y se coloco muy cerca, con un brillo en sus ojos marrones que indicaba que escondian un secreto. --Hace poco he descubierto otra cosa... --Cuentame. --Resulta que se me da terriblemente mal estar lejos de ti. Es un problema muy grave. Sonrei. --?Lo has intentado? El fingio que se lo pensaba. --Bueno..., no. Y no esperes que empiece a hacerlo ahora. Nos reimos sin levantar la voz, agarrados el uno al otro. En aquellos momentos, me resultaba facilisimo imaginarme que el resto de mi vida podia ser asi. El ruido de pisadas sobre la hierba y las hojas secas anunciaba que alguien se acercaba. Aunque nuestra cita era algo completamente aceptable, me senti algo violenta, y ergui la espalda de inmediato, para quedarme sentada sobre la manta. Maxon tambien lo hizo. Un guardia se acercaba a nosotros rodeando el seto. --Alteza --dijo, con una reverencia--. Siento importunarle, senor, pero no es conveniente permanecer aqui fuera tanto tiempo. Los rebeldes podrian... --Comprendido --replico Maxon, con un suspiro--. Entraremos ahora mismo. El guardia nos dejo solos. Maxon se volvio hacia mi: --Otra cosa que se me da mal: estoy perdiendo la paciencia con los rebeldes. Estoy cansado de enfrentarme a ellos. Se puso en pie y me tendio la mano. Se la cogi y observe la frustracion en sus ojos. Los rebeldes nos habian atacado dos veces desde el inicio de la Seleccion: una vez los nortenos (simples perturbadores), y otra vez los surenos (cuyos ataques eran mas letales). Y no tenia mucha experiencia al respecto, pero entendia muy bien que estuviera agotado. Maxon estaba recogiendo la manta y sacudiendola, descontento por que nos hubieran interrumpido de aquel modo. --Eh --dije, llamando su atencion--. Ha sido divertido. El asintio. --No, de verdad --insisti, dando un paso adelante. El cogio la manta con una mano para tener el otro brazo libre y rodearme con el--. Deberiamos repetirlo algun otro dia. Puedes contarme de que color es cada estrella, porque la verdad es que yo no lo veo. --Ojala las cosas fueran mas faciles, mas normales --repuso el, con una sonrisa triste. Me acerque para poder rodearlo con los brazos. Maxon dejo caer la manta para abrazarme. --Siento ser yo quien desvele el secreto, alteza, pero, incluso sin guardias, no tiene usted nada de normal. Relajo algo el gesto, pero seguia serio. --Te gustaria mas si lo fuera. --Se que te resultara dificil de creer, pero a mi me gustas tal como eres. Lo unico que necesito es mas... --Tiempo. Ya se. Y estoy dispuesto a dartelo. Lo que me gustaria saber es si al final querras quedarte conmigo, cuando pase ese tiempo. Aparte la mirada. Eso no podia prometerselo. Habia sopesado lo que significaban Maxon y Aspen para mi, de corazon, una y otra vez, pero no estaba segura... Salvo, quiza, cuando estaba a solas con uno de los dos. En ese momento, estaba tentada de prometerle a Maxon que seguiria a su lado para siempre. Pero no podia. --Maxon --susurre, viendo lo desanimado que parecia al no obtener una respuesta--. Aun no te puedo decir eso. Pero lo que si puedo decirte es que quiero estar aqui. Quiero saber si tenemos... --dije, y me quede cortada, sin saber como plantearlo. --?Posibilidades? Sonrei, contenta al ver lo bien que me entendia. --Si. Quiero saber si tenemos posibilidades de que lo nuestro funcione. El me aparto un mechon de pelo y me lo puso detras del hombro. --Creo que si, que hay muchas posibilidades --contesto, con toda naturalidad. --Estoy de acuerdo, pero, solo... dame tiempo, ?vale? Asintio. Parecia mas contento. Asi era como yo queria que acabara nuestra noche juntos, con cierta esperanza. Bueno, y quizas algo mas. Me mordi el labio y me acerque a Maxon, diciendolo todo con la mirada. Sin dudarlo un segundo, se inclino y me beso. Fue un beso calido y suave. Hizo que me sintiera deseada. De hecho, quise mas. Podria haberme quedado alli horas, pidiendo mas. Sin embargo, Maxon enseguida se echo atras. --Vamonos --dijo, sonriente, tirando de mi en direccion al palacio--. Mas vale que entremos antes de que lleguen los guardias a caballo, con las lanzas en ristre. Cuando me dejo en las escaleras, senti el cansancio de golpe, como si me cayera un muro encima. Practicamente me arrastre hasta la segunda planta, pero, al rodear la esquina para llegar a mi habitacion, de pronto me desperte de nuevo. --!Oh! --exclamo Aspen, sorprendido el tambien al verme--. Debo de ser el peor guardia del mundo; todo este rato he supuesto que estarias dentro de tu habitacion.

  • Eh, cowboy, ?de que vas? de Chloe Santana

    https://gigalibros.com/eh-cowboy-de-que-vas.html

    Algunos lo llaman San Valentin, para otros es el Dia de los enamorados, pero para
    Summer es, literalmente, el peor dia del ano.
    Despues de su ultimo desengano amoroso, Summer decide empezar de nuevo en
    el rancho abandonado que heredo de su bisabuela. Pero resulta que la propiedad
    esta en un pueblo alejado de la mano de Dios, se ha perdido y… vaya, por alli
    parece que viene alguien dispuesto a ayudarla.
    Lo ultimo que Connor espera encontrar cuando vuelve de trabajar es a una mujer
    perdida en mitad de la carretera. Ni tampoco que ella lo confunda con un criminal
    cuando decide echarle un cable.
    Ahora el destino de Summer y Connor esta unido a pesar de que no hayan
    empezado con buen pie. Un 14 de febrero, muchos malentendidos y dos personas
    que reniegan del amor pero estan obligadas a entenderse. ?Hara Cupido de las
    suyas con dos corazones testarudos?

  • Te pintare un mundo de colores de Paloma Perez

    https://gigalibros.com/te-pintare-un-mundo-de-colores.html

    Martina no volvera a ser la misma desde que sufre un atraco en la sucursal donde trabaja. Y no sera por el miedo que pasa, sino por la sensacion que le produce uno de los atracadores. Unos ojos que consiguen helarle el alma, pero que tambien le ensenaran que solo se pisan los que bailan. No puedo dejar de pensar en aquellos minutos, en aquel dia que marco mi vida pasa siempre. No puedo dejar de recordar los pasamontanas que cubrian las caras de aquellos hombres, pero, sobre todo, no puedo olvidar esos ojos. Esa mirada que me traspaso y que no puedo sacar de mi mente ni un solo segundo. Esos ojos que intentaban tranquilizarme a pesar de estar amenazandome de muerte. Esos ojos que no pudieron hacerme dano.

  • El hundimiento del muelle de Mark Haddon

    https://gigalibros.com/el-hundimiento-del-muelle.html

    Los nueve relatos de esta lirica y poderosisima coleccion se adentran en diversos territorios (la aventura clasica, la ciencia ficcion, el cuento alegorico o el realismo despiadado), pero Haddon despliega en todos ellos su inigualable destreza estilistica y esa empatia que ha hechizado a los lectores de sus novelas. El resultado final es una fascinante reflexion sobre la condicion humana, la soledad que nos atrapa y los vinculos que, pese a todo, siguen uniendo a los seres humanos. Quienes gozaron con “El curioso incidente del perro a medianoche” hallaran aqui al mejor Haddon.

  • Aniquilame (Volumen 4) de Christina Ross

    https://gigalibros.com/aniquilame-volumen-4.html

    Alex y yo llevabamos un mes viviendo en una isla minuscula cerca de Bora Bora, tan pequena que no tenia nombre. Yo la bautice como la Isla Wenn. Alex la llamaba la Jungla de Jennifer. En cierta manera creo que tenia razon porque cuando no estabamos trabajando, especialmente temprano en la manana, me dedicaba a recorrer la isla, disfrutando su belleza agreste, sin paralelo, y sus impresionantes vistas del mar, y maldiciendola por las razones que nos obligaban a estar alli. A causa de las amenazas de muerte, una de ellas casi materializada en Alex, estabamos lejos de nuestros amigos, lejos de Manhattan y lejos de la Wenn. Lejos de la vida que hasta entonces habiamos disfrutado. Viviamos en la cabana principal. Aunque dificilmente podria llamarse cabana dado su tamano. Impresionante. Para mi era una casa pero, al menos, el techo de paja, los suelos de bambu, su aire polinesio y sus paredes de cristal, que se abrian completamente para dejar entrar la brisa salina del mar, le daban un cierto aire a cabana. Teniamos todas las comodidades del mundo moderno excepto agua potable. Eso, junto a otras necesidades, nos llegaban a traves de la Wenn cuando lo necesitabamos. Por todo lo demas, la casa era autosuficiente. Paneles solares y, en caso de necesidad, generadores suplian electricidad. Dada la cantidad de lluvia, a veces torrencial a intervalos breves, el agua se recogia en un tanque gigantesco, se filtraba a traves de un complejo sistema que vertia en otro tanque y esta agua se utilizaba para las duchas, la cocina, los suelos, la ropa. Internet y television nos llegaban a traves de una poderosa antena instalada a un lado de la casa. Alex y yo llevabamos los asuntos de la Wenn desde una oficina de diseno con vistas al mar, como todas las habitaciones de la vivienda. La oficina incluia varios ordenadores y una pantalla grande de television para usar con Skype cuando habia alguna reunion, teniamos que hablar con la junta, contactar con Blackwell y Tank, o cuando yo queria hablar con Lisa. La situacion no era ideal, pero nos teniamos el uno al otro, estabamos en un lugar maravilloso, un mar calido y tentador, y, lo mas importante, estabamos a salvo. Con nosotros estaban tambien la asistente de Alex, Ann, su marido, Mark, y su adorable hijo Max, de ocho anos. Vivian en una casa mas pequena, pero preciosa, al otro lado de la isla, para que todos tuvieramos nuestra privacidad. Cada uno de nosotros tenia un Jeep, excepto Max, quien se preguntaba, frecuentemente en voz alta, cuando iba a tener el suyo. Cuando Alex ofrecio comprarle uno, Ann, Mark y yo nos miramos con resignacion. -- Ah, ?si? --pregunte. -- Todos necesitamos un Jeep --dijo Alex. -- Quizas dentro de ocho anos --replico Ann--. Cuando sea legal. -- Hecho. Cuando sea legal. Despues de un mes en la isla, aun no habian encontrado a quienquiera que nos tenia amenazados a pesar de los contactos de Alex y de la presion que estos ponian en el FBI y la policia. Alex me dijo varias veces que el y la Wenn habian hecho muchos enemigos a lo largo de los anos. Algunos de ellos de cuando su padre estaba a cargo de la compania. -- Puede que no tenga nada que ver conmigo --me dijo--. Puede ser que, una vez muerto mi padre, la vendeta sea contra mi. Represento el legado de mi padre. Recuerda que es posible. En este momento no se si tiene algo que ver conmigo o no. Si asi era, ?como ibamos a saber nunca quien estaba detras de todo? La lista de invitados a la fiesta de Peachy Van Prout era la clave y aun la estaban investigando. Alguien habia tomado nuestra fotografia en esa fiesta y nos la habia enviado. Pero habia doscientas personas alli esa noche. ?Quien seria ese alguien? ?Y realmente se necesitaba un mes para averiguarlo? En Skype, Blackwell me dijo que tuviera paciencia, pero se nos estaba haciendo dificil a todos, Ann y su familia incluidos. Sabia que este aislamiento no seria algo permanente, pero aun asi echaba de menos a Lisa, echaba de menos a Blackwell, y echaba de menos nuestra vida urbana, al igual que Alex, Ann, Mark y Max la echaban de menos. Por lealtad a Alex, Ann habia acarreado a toda su familia con nosotros durante este tiempo transitorio. ?Pero cuanto iba a durar? A pesar de lo generosamente que Ann estaba siendo recompensada, ?quien podria culparla a ella o a Mark si un dia decidieran que aquello no era para ellos? Ni Alex ni yo sabiamos lo que Ann y su familia pensaban de todo aquello. Parecia que estaban disfrutando su estancia en la isla, pero eso se acabaria algun dia. Era solo cuestion de tiempo. Alex espero hasta un dia despues de llegar a la isla para hacer publico que estaba vivo. La Wenn emitio una nota de prensa anunciando que Alex se encontraba bien y dirigiendo la compania desde un lugar secreto por razones practicas. No se ofrecieron mas explicaciones. Un aluvion de rumores hizo bajar la cotizacion en bolsa de la Wenn. Finalmente, decidieron que Alex debia aparecer en un video para probar que, de hecho, estaba vivo. Con mi iPhone grabe el video contra una pared desnuda de nuestra oficina para que no hubiera forma de que nuestra ubicacion pudiera ser adivinada. Alex se dirigio a sus inversores apaciguando sus temores y prometiendo que pronto estaria de vuelta en Manhattan. -- Ahora no es el momento --les dijo--, pero tengan por seguro que sigo dirigiendo la Wenn, algo facil con la tecnologia a nuestra disposicion. Quienquiera que nos tenga a mi prometida, Jennifer Kent, y a mi como blancos sera entregado a la justicia. Regresaremos a Manhattan cuando sea seguro hacerlo. Les agradezco su preocupacion y su apoyo constante. Sepan que sigo siendo, a todos los efectos, el director de la compania. Y asi, el video fue viral y los valores de la compania volvieron a subir. Ahora estaba en la playa, con mi bikini, secandome el pelo y viendo a Alex salir del agua, desnudo. Era mucho mas atletico que yo y habia pasado mas tiempo que yo en el agua hasta que decidio volver a la playa, dirigiendose a mi con esa sonrisa que me cautivaba. Lo amaba de verdad. En algun momento, pronto, nos casariamos. Pero los dos estabamos de acuerdo en que necesitabamos esperar a que todo pasara para volver a Manhattan. -- Aparentemente el agua no esta fria en absoluto --dije, a medida que su desnudez emergia del agua. -- Aunque el agua estuviera a diez grados podria llevar con dignidad que me encogiera. -- Habra que comprobarlo algun dia. -- ?Donde? -- ?En Islandia? -- Muy bien. En Islandia entonces te lo demostrare. -- ?O quizas en tu casa de Maine? ?Podrias darte un chapuzon en febrero? El agua en sus hombros brillaba al contacto del sol, le brillaba el pelo, el vientre cincelado, su torax terso y ligeramente cubierto de vello... -- La ultima vez que estuvimos alli lo hicimos en la playa. -- ?Y por que no ahora? --pregunte. No bien hice la pregunta vi como, poco a poco, a medida que se acercaba, se le fue enderezando el pene. Nuestra forma de hacer el amor habia cambiado durante el ultimo mes. Nuestra union se habia hecho mas fuerte, mas solida que nunca. Cuando me hacia el amor era intenso, a veces delicado y, de alguna manera, me sentia profundamente protegida. Cuando me penetraba y me sostenia entre sus brazos, sentia con cada empuje que no queria que me separara de el nunca. Asi era ahora. Me quite el bikini y me tumbe en la arena, justo al limite hasta donde se arrastraba el agua, y lo mire, de pie a mi lado, recorriendo mi cuerpo con la mirada, y enderezandose mas y mas. El sol le caia encima pero por debajo del cuello, dejando su cara en penumbra. -- !Que increible eres! --dijo, apoyansdose una rodilla para besarme los labios, los pechos, el vientre, el sexo--. Para mi, eres perfecta en todo. Sepulto la cara entre mis piernas y yo me arquee de placer. -- Tomame --le dije. -- ?Como? -- No me importa. Te necesito. -- Pero, ?como? Me mordi el labio inferior. -- Ya sabes como --dije. -- ?Lo se? -- Por favor. -- ?Asi? Una vez mas jugo con la lengua. Me la restrego tan a ras del clitoris que fue una especie de agonia. Incapaz de soportarlo por mas tiempo, levante las piernas y presiones los talones contra sus gluteos. Con suavidad, lo empuje hacia mi hasta que su lengua me penetro. Fue demasiado. Volvi lo ojos hacia el cielo azul, senti olas de calor envolviendonos, y los cerre cuando su lengua empezo a entrar y salir en una danza continua que no paro hasta que empece a temblar de agitacion. Con entrega, se retiro y me penetro de un golpe certero que me obligo a contener el aliento y a contraerme por el leve dolor. Aunque el me habia preparado para recibirlo, aun no estaba del todo acostumbrada a su longitud y su calibre. Me presiono el cuello con sus labios y me beso, sintiendo los canones de su barba en el labio superior y el menton, algo que siempre era superior a mis fuerzas. Me provoco un poderoso estremecimiento que me llevo casi al borde del climax. Con habilidad, me mantuvo en una casi imposible prolongacion de extasis. Puse las manos alrededor del cuello y me colgue de el, siguiendo su ritmo, arqueando la espalda mientras que el me llevaba al orgasmo una y otra vez, siempre pegado a mi, intentado mil posturas bajo el cielo de una tierra tropical y extrana que, hasta el momento, no parecia ser la casa que ninguno de los dos queriamos. * * * Cuando ambos terminamos, Alex rodo a un lado y se dejo caer en la arena, riendose. Gire la cabeza y le hice una mueca de extraneza. -- ?Por que te ries? -- Porque fue divertido. -- ?Que diria Steinbeck? -- Me diria que no te perdiera nunca, y nunca lo hare. Al menos mientras dependa de mi. Me acerco mas a el. Con mi cabeza recostada en su pecho, recuperamos el aliento y permanecimos en silencio. Me habia provocado tres orgasmos y, por ahora, lo habia dejado ahi. Sabia que luego habria mas. Siempre era asi. Nuestra intimidad fue lo que nos mantenia con los pies en la tierra a pesar de todo lo que teniamos encima. Por algun tiempo estuvimos tumbados sin decir nada, escuchando a las gaviotas y las olas alejarse con la marea baja, mientras que me recorria el pelo mojado con una mano y yo le acariciaba el torso con otra. -- ?Eres feliz, Jennifer? -- Estoy feliz de estar contigo. -- ?Pero no aqui? Me abrace mas a el y pense la respuesta. Nunca le mentiria, asi que le dije la verdad. Pero lo hice con delicadeza. -- En estas circunstancias, no. Pero me imagino que tu sientes lo mismo. -- Quiero que esto acabe. No va conmigo huir y esconderme de nada. Todo esto es por tu seguridad, no la mia. -- Supongo que somos tal para cual, porque el que yo este aqui es para asegurarme que tu estas a salvo, no yo. Asi que cada uno esta aqui por una razon particular, que no es otra que por amor. Todo esto terminara, Alex. Tendremos respuestas. No vamos a estar aqui siempre, aunque a veces nos parezca que es el caso. -- ?Hay algo que te guste de vivir aqui? Me parecio que era importante para el que asi fuera y, francamente, era facil enumerar las muchas cosas que me gustaban de la vida en la isla. -- Me encanta escarbar en la arena buscando conchas y encontrar toda clase de vida marina cuando buceamos juntos. Estoy disfrutando la intimidad que empiezo a tener con Ann y su familia, las dos tenemos mucho en comun y nos estamos haciendo buenas amigas. Estoy mas que agradecida por tenerlos aqui con nosotros. Me gustan los repentinos e imprevisibles cambios de tiempo. Me ha gustado convertir nuestra cabana en un hogar y, ciertamente, no me importa estar tan bronceada. No recuerdo cuando fue la ultima vez. Siendo de Maine, tienes como dos meses en el verano para coger algo de color antes de palidecer de nuevo. Pero sobre todo, Alex, me encanta estar contigo. No quisiera estar en ningun otro sitio si no es contigo. Espero que lo sepas. -- Se que no es ideal. -- Volveremos pronto a casa. Pero dejame hacerte la misma pregunta. ?Hay algo que te guste de estar aqui? Lo penso por un momento.

  • El tiempo es un canalla de Jennifer Egan

    https://gigalibros.com/el-tiempo-es-un-canalla.html

    En plena crisis de madurez, Bennie Salazar, que en los setenta formo parte de una banda punk y ahora es un alto ejecutivo de la decadente industria discografica, se echa copos de oro en el cafe para recuperar el apetito sexual.Sasha, su asistente, despues de haber viajado mucho y no siempre en circunstancias felices, se trata de su cleptomania con un psicoanalista que viste jerseis estramboticos. En torno a ellos se despliega una variopinta red de personajes, desde una relaciones publicas que intenta lavarle la cara a un general genocida hasta un periodista que ha estado en prision por abusar de una estrella de cine adolescente. Con el rock palpitando en cada una de sus paginas, El tiempo es un canallaes un entramado fascinador que pasa por lugares como Nueva York, San Francisco, Kenia, Napoles o el desierto de California, y cubre un periodo que va de los anos setenta hasta el 2020. La mirada punzante de Jennifer Egan auna lo comico y lo tragico, y consigue que los fragmentos de tiempos y espacios dispersos converjan en una novela polifonica e innovadora que recurre a tecnicas narrativas insolitas para acabar trazando un lucido retrato de la era digital.

  • LA ELEGIDA. EL NUEVO MUNDO de Eva Olarra Diez

    https://gigalibros.com/la-elegida-el-nuevo-mundo.html

    Cuando en la tierra ya nada es lo que era y todo lo que conocimos ya no existe, se establece un nuevo orden con nuevas criaturas que hacen que la supervivencia sea un milagro. En la actualidad esta poblada por brujos, guerreros oscuros y otras criaturas sin alma.
    En todo este caos Veronica, la elegida y Jayden, un guerrero oscuro tendran que descubrir la verdad y enfrentarse a su propio destino.

  • El tiempo de las orquideas salvajes, Nicole C. Vosseler de Nicole C. Vosseler

    https://gigalibros.com/el-tiempo-de-las-orquideas-salvajes-nicole-c-vosseler.html

  • Tu no eres para mi de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/tu-no-eres-para-mi.html

    Bernadette espero impaciente ante la empresa donde trabajaba su hermana. Miro de nuevo el reloj y preocupada se mordio su grueso labio inferior. Ya pasaban diez minutos de la hora y no la habia avisado. Tenia que haber quedado en el restaurante e ir pidiendo, porque ella no podia regresar tarde al trabajo. El senor Kanda era inflexible con la hora. Se aparto un largo mechon de cabello rubio platino pensando que tenia que haberselo recogido, cuando Darla salio colocandose la correa de su bolso de firma sobre el hombro. Impaciente bufo subiendo los escalones. --Sabes que tienes que avisarme si vas a salir tarde. --Solo han sido diez minutos. No seas pesada. --Miro su vestido negro. --?Vas a un funeral? --Ya te he dicho que se ha muerto el jefe de contabilidad. Esta tarde nos dan permiso para ir a su sepelio. --Leche, que lugubre. ?Le conocias? --Claro, mi empresa no es como la tuya. Nos conocemos todos --dijo llegando al semaforo. Impaciente toco el boton aunque no servia de nada. --Ya te he dicho que buscan ayudantes de direccion. Podrias tener un puesto mejor. Miro sus ojos color miel igualitos a los suyos, que eran en lo unico que se parecian porque en todo lo demas eran totalmente distintas. Darla era despampanante. Morena con esos ojos rasgados y tan alta que podria ser modelo, se habia casado con un abogado forradisimo que la trataba como una reina. Ella media poco mas de metro y medio, su color de cabello la hacia parecer una muerta la mayor parte del tiempo, porque su piel jamas se ponia morena, y no habia tenido una cita en ano y medio. Y para colmo se la habia conseguido su hermana. Lo que menos queria era trabajar en la misma empresa para que las compararan continuamente. Eso sin mencionar que para hacer un trabajo que odiaba mejor quedarse donde estaba. --No, gracias. Sabes que con el senor Kanda estoy estupendamente. --Ese japones es un tirano. Hizo una mueca cruzando la calle. --Si, un poco si. --Y tiene muy mala leche. Para el nunca haces nada bien. En mi empresa estarian encantados contigo. Y con el curriculum que tienes... Menudo desperdicio. Los de las entrevistas de trabajo estaban ciegos. No estaban ciegos y ese era el problema. La veian demasiado timida, demasiado callada. Por su cultura al senor Kanda le vino genial, por supuesto. Ella lo entendio perfectamente cuando conocio a su esposa en la fiesta de Navidad. Ni abrio la boca. Asi que era comprensible lo que habia ocurrido el dia de la entrevista, porque en cuanto la vio le ofrecio el puesto. Y no pagaba mal, la verdad. Pero era insoportable su tonito ironico a todas horas. Igual su hermana tenia razon y era momento de cambiar de aires. Pero en la empresa de Darla ni hablar. Sonrio a su hermana que seguia indignada. --Tu me miras con muy buenos ojos. Como se nota que eres mi melliza. --Es que estas desperdiciada en esa empresa de fotocopias. --Fotocopiadoras. --Eso. --Darla empujo la puerta de la cafeteria a donde iban todos los dias y vieron a sus amigas que ya estaban comiendo. --Pero que prisa teneis todas --dijo molesta. --Es que nosotras no tenemos un jefe que besa por donde pisamos. Darla se echo a reir de esa manera tan cantarina que hacia que media cafeteria se girara para mirarla, pero Bernadette acostumbrada lo ignoro y se sento al lado de Katey que masticando su ensalada de pasta le guino un ojo. Al ver sus largas pestanas negras entrecerro los ojos. --?Te pones pestanas postizas? --Te has dado cuenta --dijo desilusionada. --Claro. Son enormes. --Y se te ha salido el pegamento. Menudos abanicos te has puesto --dijo Fiona intentando no reirse. --?A quien le has echado el ojo? --No se como se llama. --Aparto su flequillo moreno de su frente. --Trabaja en el piso veintidos. --Ingeniero --dijeron todas a la vez. Aunque Bernadette no trabajaba en la misma empresa, por los ligues de las chicas ya sabia que habia en cada planta. Ambas eran abogadas especializadas en patentes y trabajaban codo con codo. Darla las habia metido en la empresa pues las cuatro eran amigas desde la universidad, aunque no habian estudiado lo mismo. --?No habeis pensado en salir con alguien de fuera de Henderson Technologies? Lo pregunto porque ya son muchas citas con empleados de alli. --Pero si alli trabaja mucha gente. --Katey la miro fijamente con sus bonitos ojos azules. --?Me estas diciendo que van a murmurar de mi? --Se llevo la mano al pecho como si fuera la primera vez que se le ocurria algo asi. --?Creeis que puede pasar? Darla hizo una mueca y sonrio a la camarera. --Lo mismo que ellas. --Yo tambien, Daisy. Y de beber lo de siempre. --Perfecto. Sois la mesa mas facil del local. --La chica les guino un ojo antes de alejarse. --?Lo creeis? --insistio Katey. --!No! --exclamo Fiona que tambien estaba para hablar--. No, ?verdad? Las hermanas se miraron a los ojos y fue Darla la primera en hablar. --Pues la verdad es que hay tantos hombres en Nueva York que no se por que siempre teneis que salir con companeros de trabajo. A mi David lo conoci en el gimnasio. Deberiais ir. Alli se liga mucho. Katey chasqueo la lengua y Fiona hizo un gesto con la mano como si lo que hubiera dicho fuera una tonteria. --?Por que ir tan lejos cuando en la empresa tenemos tantos? --Cierto. Asi ahorramos tiempo, que somos mujeres muy ocupadas. --?Para que preguntas entonces? --pregunto Bernadette sorprendida. --Por si acaso creian en la empresa que eramos unos pendones. --!Es que es lo que van a pensar, Katey! Has salido con al menos quince tios de alli. --Pero no me he acostado con todos. --Dejalo, Bernie --dijo Darla exasperada. --?Y a ti que te pasa? --Fiona entrecerro sus ojos castanos apartandose un mechon de cabello cobrizo del hombro. --Estas enfadada. --?Yo? --No --respondio Bernadette por ella--. No esta enfadada. --Si que lo esta. Frunce el ceno y siempre lo hace cuando algo la cabrea. Miro a su hermana fijamente y esta forzo una sonrisa. --?Que pasa? Ahora que lo pienso no estas enfadada... Estas preocupada. Las tres pendientes de sus palabras provocaron que se sonrojara ligeramente. --Estoy embarazada. Dejo caer la mandibula del asombro porque de todas las cosas que podia decirle eso era lo que menos se esperaba. --Es estupendo --dijo Fiona muy contenta abrazandola--. Felicidades. Katey la felicito mientras ellas se miraban a los ojos. Se levanto viendo la angustia en el rostro de su hermana y la abrazo. --No te preocupes, es una noticia maravillosa. Me alegro muchisimo por vosotros, vais a ser unos padres increibles. --Me he enterado esta manana. Queria decirtelo a ti sola, pero tenias prisa y... --Lo entiendo, no te preocupes. --A ver como se lo toma --dijo Darla apartandose. --Se va a cabrear, pero se le pasara. Te quiere mucho --dijo Bernadette cortandoles todo el rollo a sus amigas que las miraron asombradas mientras volvia a su sitio. --?Quien se va a cabrear? ?David? --pregunto Fiona atonita--. ?Por que se iba a cabrear? El tambien estaba alli. ?O no? --Claro que estaba alli --dijo Bernie indignada--. Pero habian quedado que esperarian otro ano porque acaban de mudarse a la casa nueva que ella se empeno en comprar. Eso unido a que han tenido que cambiar de coche, despues de que ella hubiera destrozado el BMW de su marido y que eligieran ese modelo carisimo porque a Darla le encantaba ese Jaguar... Un coche nada practico para llevar el carrito del bebe. --Reprimio la risa mientras era ahora su hermana la que la miraba indignada. --Estas muy graciosa. --Esa soy yo, la tia graciosa. --Sonrio con carino. --Te pidio un ano para recuperarse porque lo ha invertido todo en esa casa, pero no tienes que preocuparte porque te perdonaria cualquier cosa. --Dios... Menuda mierda. --?No lo quieres? --pregunto Katey impresionada--. Si siempre te han encantado los ninos. --Claro que lo quiero. Ahora ya esta aqui. --Preocupada miro la mesa de al lado bajando la voz. --Pero no lo deseabamos ahora. Ninguno de los dos. Ademas el trabaja muchisimo y decidimos que no fuera en este momento, porque cuando sea padre quiere dedicarle tiempo a sus hijos. Tiempo que ahora no tiene. --?Y que vas a hacer? --pregunto Fiona preocupada. --Tendremos que fastidiarnos porque esta aqui. Ni loca voy a abortar. --David tampoco querria algo asi --dijo Bernie preocupada porque debia ser uno de los momentos mas felices en la vida de su hermana. Le sonrio--. Sereis unos padres maravillosos. La miro a los ojos y vio un pequeno brillo de ilusion. --?Eso crees? --Por supuesto --dijeron todas asintiendo.

  • Aislados de Kimberly Mccreigh

    https://gigalibros.com/aislados.html

  • Fuimos canciones (Canciones y recuerdos 1) de Elisabet Benavent

    https://gigalibros.com/fuimos-canciones-canciones-y-recuerdos-1.html

  • Corazones de plomo de Jose Gil Romero

    https://gigalibros.com/corazones-de-plomo.html

    A finales de septiembre de 1859, y tras los dramaticos sucesos relatados en EL MECANISMO DE LOS SECRETOS, todavia ocurrieron unas cuantas cosas que merecian ser contadas.

  • El espia del rey de Jose Calvo Poyato

    https://gigalibros.com/el-espia-del-rey.html

    Espana a mediados del siglo XVIII. La Ilustracion empieza a ser realidad, pero la Inquisicion aun tiene fuerza. Los marinos espanoles publican obras de gran importancia cientifica. Es el caso de Jorge Juan, que ha medido el meridiano terrestre y acaba de publicar un libro sobre ello, pese a los reparos de la Inquisicion. Por su parte, el marques de la Ensenada, principal ministro de Fernando VI, esta dispuesto a potenciar la flota moderna capaz de enfrentarse a la britanica.

  • Inflamable 1 de Eva M. Soler , Idoia Amo Ruiz

    https://gigalibros.com/inflamable-1.html

  • Amenaza Bajo el Mar de Clive Cussler

    https://gigalibros.com/amenaza-bajo-el-mar.html

    En 1859 se produce el naufragio de un barco britanico que transporta condenados a Australia. Dos de los supervivientes consiguen llegar a una isla desierta donde descubren una mina de diamantes. Este hecho dara lugar a la fundacion de un imperio familiar dirigido por Arthur Dorsett y sus tres hijas. Una de estas, Maeve, se ha apartado de su familia y alterna su profesion de biologa con trabajos como guia cientifica de cruceros por la Antartida. Durante uno de estos viajes, un grupo de turistas muere repentinamente por causas misteriosas y la propia Maeve, junto a unos pocos, es rescatada por Dirk Pitt. A partir de entonces las investigaciones de Pitt pondran al descubierto una monstruosa trama de ambicion y codicia cuyo epicentro se halla precisamente en las minas de diamante de la familia Dorsett.

  • Sexo, alcohol, paracetamol y una imbecil (Cate Maynes 0) de Clara Asuncion Garcia

    https://gigalibros.com/sexo-alcohol-paracetamol-y-una-imbecil-cate-maynes-0.html

    Coleccion de relatos de la detective privada Cate Maynes.

  • Si tenemos suerte, alguien nos amara de Berenice Islas De La Paz Perez

    https://gigalibros.com/si-tenemos-suerte-alguien-nos-amara.html

    Si tenemos suerte, alguien nos amara, es la historia de una joven que sufre una perdida, la cual la lleva a embarcarse en una serie de aventuras para buscar el amor y la felicidad, las que finalmente la hacen reencontrarse consigo misma.

  • El amor siempre va en decadencia de C.r. Narvaez

    https://gigalibros.com/el-amor-siempre-va-en-decadencia.html

    Juno es un joven de diecisiete anos, es hispano y no sabe hablar muy bien el ingles. El llega a esta nueva escuela donde todos son bilingues y millonarios. Vladimir Walsh y Aixa Walsh son los gemelos fraternos mas apuestos y los unicos pelirrojos de toda la escuela. Conocen a Juno Cruz y deciden darle una oportunidad de ser parte del grupo. Lo que Juno no sabe es que terminaria enamorado de ambos y tendria una lucha interna de saber con quien desea pasar el resto de su vida. Lo que Juno tampoco sabe es que Vladimir y Aixa esconden un secreto, el secreto que mantiene la economia de la cuidad de manera ilegal. Ahora Juno le toca una fuerte decision, seguir amandolos sin importar que o contarles a todos todo el dano que ellos causaron en el, contarle al pueblo todos los secretos de los Walsh. ?Podra Juno contra su corazon o dejara que los Walsh lo controlen a el?

  • Multimillonario perverso de April Z. Monroe

    https://gigalibros.com/multimillonario-perverso.html

    ?Cual es tu precio? Es la pregunta que me he hecho a mi misma desde hace unas semanas. Mudarme no fue facil, no suelo adaptarme a los cambios rapidamente, sin embargo, necesitaba cambiar de ambiente, !necesitaba renovar mis energias! Por lo que me mude a una gran ciudad, en donde los edificios parecen rascacielos, uno tras otro, imponiendose cual obras de arte. Me senti afortunada al ser contratada como agente inmobiliaria, fue la principal razon por la que decidi mudarme y, no lo puedo negar, soy buena para eso, es a lo que me he dedicado desde hace ya algunos anos. Sentia que estaba en donde debia estar. El problema era la soledad. Cambiar de residencia era empezar de cero, deje a mi circulo social muy lejos de mi, y ahora debia empezar a hacer nuevos amigos. Es probable que mi trabajo me ayudara a lograrlo, ya que estaba socializando constantemente con clientes y colegas. Mi madre era la principal afectada, antes de irme tuvimos una conversacion que resuena en mi mente como si la estuviera viviendo a cada instante, cual deja vu. --Hija querida, ?que vas a buscar en otro lado? Aqui lo tienes todo, no necesitas nada mas. --Mama, siento que me he quedado bloqueada, encerrada en la misma rutina. Lo prometo, sera solo por unos meses, dependiendo de como me vaya decidire si tengo los recursos suficientes para llevarte conmigo o si debo regresar. --Diana... no tienes nada que buscar. Te vas a buscar problemas, porque no te conformas con la tranquilidad que te da tu hogar. --No es eso mama... --?Y tus amigos?, ?y tu novio Rafael? Mama... Rafael y yo nos dimos un tiempo, necesitamos aclarar nuestras mentes. Y mis amigos no dejaran de serlo. !Tranquila! Me estan ofreciendo un trabajo prometedor, que nos puede ayudar mucho si me va bien. --Espero que asi sea, y que no te arrepientas. Emprendi el vuelo, y deje a mi mama con lagrimas en los ojos, a mis amigos con expectativas sobre mi futuro, y a Rafael, completamente consternado. Siempre fui una chica obediente, era la primera decision que tomaba sin consentimiento de mi familia o de mi novio. Ademas, el que diran es sumamente importante para mi, me gusta cuidar de mi imagen y de mi reputacion. Se que, si logro cosas buenas con este nuevo empleo, me permitire demostrarle al mundo que naci para el exito y para nada mas. 2 Los primeros dias fueron de adaptacion, conocer como manejarme en mi nuevo empleo, aprender las calles, conocer a algunos vecinos y aclimatarme al nuevo lugar. Sin embargo, las personas no eran como en mi viejo hogar, en donde la familiaridad, el carino y la confianza eran parte de la vida diaria. Aqui me dieron la bienvenida, pero los vecinos y colegas eran algo distantes, todos centrados en su vida o en su trabajo. Y, no era para menos, eso era exactamente lo que debia hacer yo !Que ingenua! ?Acaso esperaba que me recibieran con abrazos? Debo adaptarme a la personalidad de esta sociedad si quiero lograr algo. La competencia en la empresa en donde laboro es bastante fuerte, hay grandes vendedores con habilidades increibles. Pense que era buena, pero aqui hay verdaderos expertos. Por lo tanto, debo hacer todo lo posible para estar a su altura, quiero destacar y se que puedo hacerlo. --!Tres meses! --me aclaro Jose, el gerente de ventas--. Tienes tres meses para lograr la venta de veinte casas, como minimo. Mientras tanto, yo estaba tomando nota de todo lo que me decia. --La empresa constructora Pierce ha contratado nuestros servicios para vender todas las casas que construyan en esta region. Somos la mejor agencia de este y otros paises, por lo tanto, nuestros agentes deben ser los mas calificados. Estaba dispuesta a cumplir con todas sus expectativas. --La estaremos evaluando constantemente, en los momentos que usted menos espere. Asi que no baje nunca la guardia. Asenti y me retire. Me di cuenta de que esta, era la oportunidad de mi vida. Si me contrataban, muchos de mis problemas estarian resueltos. Ahora solo tengo que ver como hago para vender veinte casas en los proximos noventa dias para quedar seleccionada... no parece un reto facil de alcanzar, pero tampoco imposible. Ademas, son mansiones y casas de mucho lujo, se que hay un selecto mercado que esta dispuesto a invertir en este tipo de propiedades. 3 Empece con mi labor, tenia mucho por hacer los proximos meses asi que debia administrarme bien. Organice mis tiempos y me planifique escrupulosamente para cumplir con la meta. Todo estaba calculado. A la semana pude concretar tres ventas, era un buen inicio, considerando que no conocia a nadie, que mis "colegas" no me aconsejaban y que solo estaba trabajando bajo las indicaciones de Jenny, mi jefa, quien expresaba estar satisfecha con mi desempeno. --!Muy bien Diana!, te has adaptado muy rapido en tu primera semana. La mayoria de los postulantes nunca consigue hacer una venta la primera semana, es algo complicado. Si sigues mejorando tu ritmo alcanzaras la meta en menos del tiempo estimado. Me guino el ojo y se retiro para que continuara trabajando. Jenny era una mujer muy amable, tenia muchos anos trabajando para la agencia y su gran experiencia lo hacia notar. Sin embargo, parece que, por su edad, no consideraban su ascenso. Sentia una gran tranquilidad de que ella fuese mi jefa, a diferencia de Jose --el gerente-- que lo unico que hacia era exigirnos y presionarnos. Pasaron dos semanas y la confianza en mi misma habia aumentado considerablemente: habia concretado siete ventas. Jenny me daba animos y me enviaba mensajes motivadores, ella sabia el potencial que habia en mi. Mientras tanto, por mi parte, solo podia comprar una botella de vino y brindar en soledad por cada exito. Hacia videollamadas con mi madre y mis amigos para darles las buenas nuevas, ellos celebraban conmigo en la distancia. Los extranaba, pero tambien les demostraba lo mucho que era capaz de alcanzar por mi propia cuenta, y eso me hacia sentir grandiosa. De vez en cuando hablaba con Rafael, el se sentia orgulloso de mi. A pesar de habernos dado un tiempo, seguiamos hablando, era inevitable no extranarnos despues de tres anos de noviazgo.

  • El Plan C de Anna Polux

    https://gigalibros.com/el-plan-c.html

    Sandie Davies y Elizabeth Cooper trabajan juntas en una revista para mujeres lesbianas y bisexuales y, a pesar de que

  • Las hijas del agua de Sandra Barneda

    https://gigalibros.com/las-hijas-del-agua.html

    Una hermandad secreta de mujeres, una joven elegida para proteger un legado escrito en el agua.

  • Jodidamente Sebastian, Mary Ferre de Mary Ferre

    https://gigalibros.com/jodidamente-sebastian-mary-ferre.html

    El menor de los hermanos, Sebastian Trumper, no las tiene todas consigo cuando hablamos de su chica. Enamorado desde hace mas de dos anos de la mujer que le ha robado el corazon, siente que cada cosa que haga o diga es un retroceso en su relacion. Fracasa captando los mensajes subliminares femeninos y le cuesta entender lo que ella le intenta trasmitir. Su mal vocabulario, su actitud y sus acciones, siempre le han sido suficientes para enamorarla pero ultimamente acaba metiendo la pata. Para el, va a ser dificil reaccionar de una vez por todas y dejar atras su yo infantil que le esta separando del amor de su vida.

  • Abrazando la tormenta de Mar Fernandez

    https://gigalibros.com/abrazando-la-tormenta.html

    La vida de Kane Sullivan no ha sido facil. A cargo de su hermano menor, Chad, y creciendo en uno de los peores barrios de Chicago, no le ha quedado mas remedio que abrirse camino con dignidad y aprender a crecerse ante las adversidades. Pero todo eso cambiara cuando Chad se enamora de Jenna, una joven de buena familia. Kane y Candance, la hermana de Jenna, se alian para separarlos, pero todo acaba tragicamente.Varios anos despues, el destino volvera a unirlos a ambos y, a pesar de los fantasmas del pasado, ninguno de los dos podra resistirse a la atraccion que ambos sienten el uno por el otro. Aunque creen que son mas las cosas que les separan que las que los unen, Kane y Candance se veran enfrentados a sentimientos y emociones mas fuertes que ellos mismos. ?Seran capaces de vencer la tentacion, o acabaran abrazando la tormenta que anida en sus corazones?

  • Tu y yo despues del invierno (Latidos) de Laia Soler

    https://gigalibros.com/tu-y-yo-despues-del-invierno-latidos.html

    Que facil seria la vida si el amor fuera luminoso y eterno, como prometen los cuentos de hadas. Pero algunos amores aparecen poblados de abismos e incluso tienen fecha de caducidad. Y entonces no hay mas remedio que saltar. o salir huyendo.
    Desde que regreso a Valira, la ciudad de montana que la vio crecer, Erin lleva una existencia tranquila y predecible junto a su novio Bruno, un chico ideal, y a sus amigos de toda la vida. En ese mundo que tan bien conoce, Erin consigue mantener a raya la oscuridad que desde la infancia acecha su alma. En Valira, cuenta con un arma secreta: el haya magica de su jardin, que desde siempre ha guiado todas sus decisiones. Las primeras nieves, sin embargo, traen consigo nuevas caras y encuentros a la pequena ciudad de esqui. El invierno lo cubre todo de blanco y de frio. todo, salvo el corazon de Erin, cuyos hielos empiezan a derretirse. Puede refugiarse en la magia del arbol una vez mas. o explorar las sombras de su corazon, un territorio incierto y extrano, que nadie salvo ella misma puede conquistar.Laia Soler, la autora que nos hizo vibrar con Nosotros despues de las doce, nos transporta de nuevo a los infinitos paisajes de Valira en un relato turbador pero tambien resplandeciente sobre el miedo, el riesgo y la magia del presente.

  • La llamada de la selva (Prometheus Classics) de Jack London

    https://gigalibros.com/la-llamada-de-la-selva-prometheus-classics.html

    Buck no leia los periodicos, de lo contrario habria sabido que una amenaza se cernia no solo sobre el, sino sobre cualquier otro perro de la costa, entre Puget Sound y San Diego, con fuerte musculatura y largo y abrigado pelaje. Porque a tientas, en la oscuridad del Artico, unos hombres habian encontrado un metal amarillo y, debido a que las companias navieras y de transporte propagaron el hallazgo, miles de otros hombres se lanzaban hacia el norte. Estos hombres necesitaban perros, y los querian recios, con una fuerte musculatura que los hiciera resistentes al trabajo duro y un pelo abundante que los protegiera del frio. Buck vivia en una extensa propiedad del soleado valle de Santa Clara, conocida como la finca del juez Miller. La casa estaba apartada de la carretera, semioculta entre los arboles a traves de los cuales se podia vislumbrar la ancha y fresca galeria que la rodeaba por los cuatro costados. Se llegaba a ella por senderos de grava que serpenteaban entre amplios espacios cubiertos de cesped y bajo las ramas entrelazadas de altos alamos. En la parte trasera las cosas adquirian proporciones todavia mas vastas que en la delantera. Habia espaciosas caballerizas atendidas por una docena de cuidadores y mozos de cuadra, hileras de casitas con su enredadera para el personal, una larga y ordenada fila de letrinas, extensas pergolas emparradas, verdes prados, huertos y bancales de fresas y frambuesas. Habia tambien una bomba para -el pozo artesiano y un gran estanque de hormigon donde los chicos del juez Miller se daban un chapuzon por las mananas y aliviaban el calor en las tardes de verano. Sobre aquellos amplios dominios reinaba Buck. Alli habia nacido y alli habia vivido los cuatro anos de su existencia. Es verdad que habia otros perros, pero no contaban. Iban y venian, se instalaban en las espaciosas perreras o moraban discretamente en los rincones de la casa, como Toots, la perrita japonesa, o Ysabel, la pelona mexicana, curiosas criaturas que rara vez asomaban el hocico de puertas afuera o ponian las patas en el exterior. Una veintena al menos de foxterriers ladraba ominosas promesas a Toots e Ysabel, que los miraban por las ventanas, protegidas por una legion de criadas armadas de escobas y fregonas. Pero Buck no era perro de casa ni de jauria. Suya era la totalidad de aquel ambito. Se zambullia en la alberca o salia a cazar con los hijos del juez, escoltaba a sus hijas, Mollie y Alice, en las largas caminatas que emprendian al atardecer o por la manana temprano, se tendia a los pies del juez delante del fuego que rugia en la chimenea en las noches de invierno, llevaba sobre el lomo a los nietos de Miller o los hacia rodar por la hierba, y vigilaba sus pasos en las osadas excursiones de los ninos hasta la fuente de las caballerizas e incluso mas alla, donde estaban los potreros y los bancales de bayas. Pasaba altivamente por entre los foxterriers, y a Toots e Ysabel no les hacia el menor caso, pues era el rey, un monarca que regia sobre todo ser viviente que reptase, anduviera o volase en la finca del juez Miller, humanos incluidos. Su padre, Elmo, un enorme san bernardo, habia sido companero inseparable del juez, y Buck prometia seguir los pasos de su padre. No era tan grande – pesaba solo sesenta kilos- porque su madre, Shep, habia sido una perra pastora escocesa. Pero sus sesenta kilos, anadidos a la dignidad que proporcionan la buena vida y el respeto general, le otorgaban un porte verdaderamente regio. En sus cuatro anos habia vivido la regalada existencia de un aristocrata: era orgulloso y hasta egotista, como llegan a serlo a veces los senores rurales debido a su aislamiento. Pero se habia librado de no ser mas que un consentido perro domestico. La caza y otros entretenimientos parecidos al aire libre habian impedido que engordase y le habian fortalecido los musculos; y para el, como para todas las razas adictas a la ducha fria, la aficion al agua habia sido un tonico y una forma de mantener la salud. Asi era el perro Buck en el otono de 1897, cuando multitud de individuos del mundo entero se sentian irresistiblemente atraidos hacia el norte por el descubrimiento que se habia producido en Klondike. Pero Buck no leia los periodicos ni sabia que Manuel, uno de los ayudantes del jardinero, fuera un sujeto indeseable. Manuel tenia un vicio, le apasionaba la loteria china. Y ademas jugaba confiando en un metodo, lo que lo llevo a la ruina inevitable. Porque el jugar segun un metodo requiere dinero, y el salario de un ayudante de jardinero escasamente cubre las necesidades de una esposa y una numerosa prole. La memorable noche de la traicion de Manuel, el juez se encontraba en una reunion de la Asociacion de Cultivadores de Pasas y los muchachos, atareados en la organizacion de un club deportivo. Nadie vio salir a Manuel con Buck y atravesar el huerto, y el animal supuso que era simplemente un paseo. Y nadie, aparte de un solitario individuo, les vio llegar al modesto apeadero conocido como College Park. Aquel sujeto hablo con Manuel y hubo entre los dos un intercambio de monedas. -Podrias envolver la mercancia antes de entregarla -refunfuno el desconocido, y Manuel paso una fuerte soga por el cuello de Buck, debajo del collar. -Si la retuerces lo dejaras sin aliento -dijo Manuel, y el desconocido afirmo con un grunido. Buck habia aceptado la soga con serena dignidad. Era un acto insolito, pero el habia aprendido a confiar en los hombres que conocia y a reconocerles una sabiduria superior a la suya. Pero cuando los extremos de la soga pasaron a manos del desconocido, solto un grunido amenazador. No habia hecho mas que dejar entrever su disgusto, convencido en su orgullo que una mera insinuacion equivalia a una orden. Pero para su sorpresa, la soga se le tenso en torno al cuello y le corto la respiracion. Furioso, salto hacia el hombre, quien lo intercepto a medio camino, lo aferro del cogote y, con un habil movimiento, lo arrojo al suelo. A continuacion apreto con crueldad la soga, mientras Buck luchaba freneticamente con la lengua fuera y un inutil jadeo de su gran pecho. Jamas en la vida lo habian tratado con tanta crueldad, y nunca habia experimentado un furor semejante. Pero las fuerzas le abandonaron, se le pusieron los ojos vidriosos y no se entero siquiera de que, al detenerse el tren, los dos hombres lo arrojaban al interior del furgon de carga.

  • Lunes (Atemporal 1) de E. L. Todd

    https://gigalibros.com/lunes-atemporal-1.html

    No creo en el destino. En el azar. Ni en las almas gemelas. Pero creo en Hawke. Mi vida nunca ha sido plena desde que mis padres se fueron para siempre. Tengo a mi hermano, a quien apenas puedo soportar la mayor parte del tiempo, y tambien a Marie, mi mejor amiga. Y me tengo a mi misma. Pero cuando Hawke entra en mi vida, se produce una conexion inmediata. Nuestras miradas se cruzan, y una muda conversacion tiene lugar. Por primera vez en mi vida, estoy sintiendo algo. Pero el no. Me mantiene siempre a distancia, y finge que no hay nada entre nosotros, cuando esta clarisimo que si lo hay. No soy la clase de chica que se sienta a esperar por un tio, asi que no lo hago. Pero eso no significa que no este en mis pensamientos. Nuestros caminos vuelven a cruzarse de manera totalmente insospechada, y todo cambia. ?Ha sido obra del destino? ?Del azar? ?O de algo mas?

  • Nunca juegues con fuego(Insaciable 1) de Isabella Marin

    https://gigalibros.com/nunca-juegues-con-fuego-insaciable-1.html

    Una chica rota. Una sencilla norma: prohibido amar. Un hermoso desconocido empenado en cambiarlo todo.

    Robert Black : Abogado. Playboy. Acostumbrado a ganar siempre, por la sencilla razon de que se le da muy mal perder. Un hombre intimidante, aunque no lo bastante como para cohibirla a ella.

  • Tenia que ser mi hermanastro de Liah Jones

    https://gigalibros.com/tenia-que-ser-mi-hermanastro.html

    Hace quince anos que Fernando se traslado a Nueva York. Al cruzar el Atlantico dejo atras a su familia, sus padres, su hermanastra y a su adorada sobrina. Una huida hacia adelante buscando un olvido que nunca llega, hasta que recibe la inesperada visita de su hermana, quien trae consigo un secreto que cambiara la vida de ambos

  • Vertigo (El piso mil) de Katharine Mcgee

    https://gigalibros.com/vertigo-el-piso-mil.html

    Nueva York, ano 2118. En Manhattan se alza una supertorre de mil pisos, un prodigio arquitectonico. En ella, cinco adolescentes ocultan peligrosos secretos. LEDA, acosada por el recuerdo de la noche mas atroz de su vida, esta dispuesta a todo con tal de evitar que la verdad salga a la luz. WATT solo quiere hacer borron y cuenta nueva, pero Leda le obliga a retomar su carrera de pirata informatico.