la chica del lunar
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la chica del lunar - Raquel Sevilla Saborido
https://gigalibros.com/la-chica-del-lunar.htmlRaquel Ramirez es una chica que trabaja en una hamburgueseria en el centro de Malaga. Bruce Smith es dueno de una editorial que tiene en Nueva York. Una noche, Bruce va a cenar a la hamburgueseria donde trabaja Raquel y se queda prendado de ella. Poco despues, se ven en un chill out de la playa. Pero no sera hasta que vuelvan a coincidir en Madrid, en un concierto de Michael Bolton, cuando las chispas comiencen a saltar. A partir de ahi, solo tu descubriras entre las paginas de este libro, lo que ocurre con su relacion.
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La chica del lunar Tapa blanda – 1 abril 2018 - Libros
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La chica del lunar: Bilogía Lunar Versión Kindle - Amazon.es
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Reseña: La chica del lunar - Raquel Sevilla Saborido + ...
http://enunmundodesuenosfani.blogspot.com/2019/08/resena-la-chica-del-lunar-raquel.html14 ago 2019 — En este libro vamos a conocer la historia de Raquel y Bruce. Raquel es una chica que trabaja en una hamburguesería y no está pasando por su ...
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La chica del lunar - Manuel Quintero Pérez - NITRO/PRESS
http://www.nitro-press.com/lachicadellunar/NITRO/PRESS es una editorial independiente y multidisciplinaria, que abarca revistas, libros, postales y calcomanías.
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La chica del lunar - Sevilla Saborido, Raquel - Todos tus libros
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La chica del lunar - Raquel Sevilla Saborido - Debeleer.com
https://www.debeleer.com/la-chica-del-lunar-raquel-sevilla-saborido/Ellas, como buenas amigas que son, me dieron muchísimo apoyo, sobre todo mi compañera Luna, que insistió en salir esa noche para que me olvidara de todo. Sin ...
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Chica Lunar, La - El Péndulo
https://pendulo.com/libro/chica-lunar-la_386593Chica Lunar, La, Quintero Pérez, Manuel, $180.00. Con La chica lunar, Manuel Quintero se nos revela como un escritor de novela negra de raza. Sus libros de ...
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Libro Chica Del Lunar La | Meses sin intereses
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«La chica del lunar» Raquel Sevilla Saborido – Un café entre ...
https://cafeentresuenosdepapel.wordpress.com/2019/02/01/la-chica-del-lunar-raquel-sevilla-saborido/1 feb 2019 — Desde que oí a Raquel hablar de su libro en el primer evento Las auténticas devoralibros, pensé este libro tengo que leerlo sí o sí, escuchar ...
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Tu, yo y algunos mas de Raquel Sevilla Saborido
https://gigalibros.com/tu-yo-y-algunos-mas.htmlRaquel Ramirez no es la misma mujer de hace unos meses.
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Una fea empedernida (Hermadad de las feas 2) de Eva Benavidez
https://gigalibros.com/una-fea-empedernida-hermadad-de-las-feas-2.htmlLady Abigail Thompson transita su tercera temporada en sociedad y tiene muy
bien ganado su puesto de florero social, y no solo eso, ostenta con orgullo su
lugar en el grupo de las demasiado feas, sitio que eligio por propia voluntad, a
pesar de que su aspecto real esta muy alejado de ser feo.
Los hombres son para ella seres estupidos, banales, egoistas y
egocentricos, y por ello, esta decidida a llevar una vida de tranquila soledad,
empedernida en mantener su solteria.
Hasta que un demonio disfrazado de angel, y la personificacion de lo que
detesta en un caballero, se interpone en su camino, desbaratando sus planes.
Lord Colin Bennet, Conde de Vander, ostenta un estatus social, origen
aristocratico y un aspecto que han logrado que todos sus deseos se cumplan
solo con un chasquido. Tras una decada de placeres consumados, su
reputacion de mujeriego le ha valido para ser llamado <>.
Con treinta anos, y el peso de ser el primogenito, no tarda en recibir un
ultimatum de su padre: debe casarse en el plazo de tres meses o el marques
elegira la candidata por el.
Nada dispuesto a que elijan alguna joven sosa y aburrida a la que deberia
aguantar por el resto de sus dias, Colin se enfrenta ante su primer obstaculo y
tambien ante el primer desafio de su vida: una dama casi solterona, que ha
despertado su interes con sus constantes desplantes, que oculta un secreto tras
una fachada desarreglada y que ha despertado su depredador interior,
demasiado tiempo dormido.
La caceria comienza, y el ya tiene escogida su presa, a pesar de que sea
una fea empedernida. -
Entre leyendas de Lourdes Tello
https://gigalibros.com/entre-leyendas.htmlGloria esta a punto de cambiar su vida cuando vuelve a encontrarse con Raul, su amor del instituto. Ella, la siempre timida y sensata Gloria, esta inmersa en la duda de lo que podria suceder si se entregara al deseo que lleva ocultando tantos anos. Mientras, su extrovertida amiga Clara la anima a que se deje llevar por la nueva vida que las espera. Hasta que David, un guapo y extrovertido companero aparece para tratar de ponerla sus dias patas arriba.
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Destino un nuevo comienzo, Katy Colins de Katy Colins
https://gigalibros.com/destino-un-nuevo-comienzo-katy-colins.html -
Fantasias Eroticas 2 de Jacinda Minx
https://gigalibros.com/fantasias-eroticas-2.htmlUna coleccion erotica de historias y fantasias prohibidas que atraparan sus sentidos y le llenaran de deseo
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Mares verdes de Esperanza Riscart
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La isla de ambar de Ana Olivia Fiol
https://gigalibros.com/la-isla-de-ambar.htmlVictoria es una pelirroja sofisticada e independiente que trabaja como traductora freelance y monitora de spinning. Se siente libre, feliz y disfruta de tener un control total sobre su vida hasta que, en la zona vip de la discoteca mas top de Ibiza, se cruza con Alejandro, un atractivo empresario de la noche por el que se siente poderosamente atraida. Pronto descubre que, ademas de su magnetismo, Alejandro tiene ciertas facetas ocultas que empujaran a Victoria a un juego de mentiras, sexo y estrategias, en el que tendra que encajar muchas piezas para descubrir quien es el realmente.
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No mentiras de Blas Ruiz Grau
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Finales que merecen una historia de Albert Espinosa
https://gigalibros.com/finales-que-merecen-una-historia.htmlRelatos para sonar despierto y sanar el alma dormida.
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Novia Tropical (Novias del Paraiso 1) de Vicky Loebel
https://gigalibros.com/novia-tropical-novias-del-paraiso-1.htmlAnna Williams abrio un cuaderno de dibujo sobre el apoyabrazos del sillon para visitas y miro por la ventana mientras atardecia. --Esta nevando --le comento a su amiga, que estaba en la cama de un hospital--. Otra vez. Diane apenas echo un vistazo. --Por supuesto que esta nevando. --Oprimio un boton de forma ritmica en la pantalla de su movil--. Es febrero. Es Milwaukee. Es ley. --No creo que haya una ley sobre la nieve. --Anna dibujo la forma cuadrada de la ventana--. No conducir tu motocicleta por avenida Downer en una tormenta de nieve… Tal vez haya una ley sobre eso. --Su amiga habia tenido la suerte de salir solo con una pierna rota--. Podrias haber terminado en la carcel. --Los policias fueron muy comprensivos. Les dije que me habia quedado sin cerveza. --Conducir bajo los efectos del alcohol. Buena idea. --Un farol de la calle parpadeo en un halo de vapor. Anna lo dibujo con trazos debiles de lapiz --. Si decias que habias robado un banco, tal vez ahi habrias tenido problemas. --Ja, ja. Una serie de cables brillaban sobre el estacionamiento semivacio del hospital. Anna dibujo una linea en la hoja. >>Como sea --continuo Diane--. No les dije a los policias que habia bebido. Dije que tenia que celebrar haber ganado un lugar en Novia tropical. --Ya veo. --Anna sombreo un poco de escarcha en la cara interna del cristal de la ventana--. Mentiste. --No fue una mentira. Fue una verdad prematura. Aun queda media hora para entrar en el concurso. Eso me recuerda que tambien usaremos tu telefono para participar. --Diane estiro la mano con la palma hacia arriba--. Damelo. Anna cerro el cuaderno y entrego el movil. No le molestaba pasar la tarde con su amiga, aunque en realidad no podia darse el lujo de cancelar las clases particulares de natacion que daba. Diane habia acompanado a Anna durante dieciocho meses de examenes y cardiologos, y durante el baipas de su padre, aun despues de que ellos habian tenido que cerrar la pasteleria de la familia, lo que habia dejado a Diane sin empleo. La cirugia habia sido exitosa. Anna golpeo los nudillos sobre la madera de la silla. "Papa esta bien. Si tan solo la nieve amainara… Si tan solo la primavera llegara para que el pudiera salir y jugar unas rondas de golf…". Los medicos querian que su padre se levantara y caminase, pero el clima glacial lo mantenia en casa. --!Esta al aire! !Novia tropical! --La tablet de Diane estaba abierta en el sitio web del concurso--. Estan mostrando videos de la serie mientras eligen a las ultimas cuatro mujeres. --Tomo ambos telefonos y accedio al concurso con los pulgares. Anna se acerco a la cama con la silla. Durante tres semanas, ella y Diane habian mirado la transmision en vivo de Novia tropical, donde las mujeres hacian el ridiculo en Internet: comian insectos, llevaban pilas de cocos sobre la cabeza, luchaban por convertirse en la novia de Ryan Andersen, el atractivo soltero millonario del programa. Esa noche, Novia tropical seleccionaria a las ultimas mujeres para unirse al concurso en el Paradise Resort en las Islas Virgenes de Estados Unidos. Habria tres semanas mas de competencia y luego --suponiendo que Ryan y una de las mujeres se enamoraran--, una boda magnifica. Tap. Tap. Diane oprimio "enter" una y otra vez en ambos telefonos. Para cuando eso terminara, necesitaria cirugia en los pulgares, ademas de la de la pierna. Un video mostro a un grupo de mujeres que buceaban en jaulas rodeadas de tiburones. Anna fruncio el ceno, pero no pudo resistir la vista del agua cristalina y de los peces de colores. Las palmeras se mecian suavemente detras de Bobbie, la sofisticada conductora, y casi podia sentir la suave brisa tropical. El video termino. Aparecio un mensaje que anunciaba la primera de las ultimas concursantes. Anna debia admitir que era buena publicidad sumar mujeres mientras el programa estaba en curso. Contuvo la respiracion. Nada ocurrio. Anna suspiro con suavidad. --Esos policias volveran para arrestarte --le comento a Diane--. De todas maneras, no se por que te inscribes. No puedes competir con una pierna rota. --Es el destino. --Su amiga volvio a oprimir letras--. Tengo un presentimiento. Los presentimientos de Diane habian perdido la loteria de Wisconsin ciento setenta y seis veces seguidas. Miraron un video de mujeres en bikini que se desplazaban, al estilo Tarzan, de arbol en arbol, y luego otro que involucraba un frisbee y mucha locion bronceadora. No eran todas hermosas. No se podia esperar eso en un programa que seleccionaba inscripciones al azar. Pero hasta las menos atractivas se veian notablemente distinguidas. Los nombres de dos participantes mas fueron enviados por mensaje de texto. >>Ademas --argumento Diane--, podriamos ganar en tu movil. Piensa en el sol, en la arena, en que puedes llevar a tu propio estilista. Imagina lo bien que le haria un campo de golf tropical a tu padre. Anna imagino a su padre fuerte y bronceado, tal como habia estado dos anos atras, en lugar de la sombra irritable que habia pasado el invierno caminando de un lado al otro detras de la ventana de la sala de estar. >>Hace veintisiete grados en el Caribe --senalo Diane--. Todo el ano. Anna fruncio el ceno ante la nieve que caia. >>Y, si Ryan Andersen no elige una novia, la ganadora del concurso se lleva veinticinco mil dolares. Apuesto a que por eso enfrentarias a unos cuantos tiburones desde una jaula. --Enfrentaria a unos cuantos fuera de la jaula. --Veinticinco mil dolares pagarian muchas cuentas--. Aunque seria preferible hacerlo en la arena. Un video mostraba a mujeres que armaban un vestido con algas y con cascaras de banana. El concurso selecciono a la ultima participante. El telefono sono. --!Oh, cielos! --exclamo Diane. --No es gracioso. Al sonido original le siguio medio tono de llamado. Diane dio un salto de entusiasmo y luego se agarro el yeso con un gesto de dolor. --!Si! !Au! !Si! En el sitio web de Novia tropical, un Ryan Andersen en diferido pregunto: "?Esta mi futura novia en Milwaukee?". >>!Manana! --Diane hablaba efusivamente por telefono--. Cinco de la manana. Aeropuerto internacional Mitchell. Sin duda. !Gracias! La llamada finalizo. El movil volvio a sonar con una seguidilla de mensajes de texto. --!No puedes ir! --objeto Anna--. !No puedes competir con una pierna rota! Diane sonrio. --Dame mi bolso. Anna se inclino y abrio un cajon. --No te ayudare a escaparte del hospital. --Le paso el bolso a su amiga --. !Acabas de pasar por una cirugia! Diane saco cuatro billetes de veinte dolares. --Es todo el efectivo que tengo. Pero el Paradise Resort tiene todo incluido, asi que estaras bien. --?De que hablas? Diane coloco el dinero en manos de Anna. --Si necesitas… ?Que estoy diciendo? Nada de "Si…". --Saco las llaves de su departamento--. Pasa por casa y recoge algo de ropa. Lleva las sandalias doradas. Te quedan de maravilla. ?Estaba loca? Por un instante, Anna imagino que llevaba a su padre de vacaciones, pero luego se cruzo de brazos y sacudio la cabeza. --No puedo hacerme pasar por ti. !Es fraude! --?Quien dijo algo sobre eso? --Diane levanto el movil. Por primera vez, Anna se dio cuenta de que aparato habia sido el utilizado--. Tu fuiste la elegida. --No es posible. --Anna se sintio mareada. --Si, lo es --respondio Diane--. Y asi fue. Y faltan apenas doce horas para el vuelo. !Asi que largate de mi habitacion de hospital, ve a casa y dile a tu padre que empaque! Una catarata de sonidos salio del telefono. Anna leyo mensajes que confirmaban los boletos y le explicaban como llegar a las Islas Virgenes de Estados Unidos. Le permitian llevar un estilista personal, con todos los gastos pagos, y todas las maletas que quisiera. --Cielo santo. --Anna no estaba segura de tener una maleta--. No puedo creerlo. --No tenia ningun interes en aparecer en un reality show en Internet, mucho menos en ganarse un esposo rico. Sin embargo… Anna levanto la vista. Por la ventana del hospital se veia una noche llena de nieve. "Papa necesita vacaciones"--. Parece que me voy al Caribe. --No me digas, Sherlock. !Ahora, muevete! Anna se acerco despacio a la puerta, con los ochenta dolares de Diane. --Gracias por esto. --Entre las facturas medicas de su padre y los gastos mensuales, lo unico que Anna podia obtener de un cajero automatico era una carcajada--. Te lo devolvere. --Se que lo haras --remarco Diane con una sonrisa--. Porque, cuando seas rica, !reabriras la pasteleria de tu padre y triplicaras mi sueldo!
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Capitan Struk de Thiago Silva
https://gigalibros.com/capitan-struk.htmlStruk fue probado en el corazon del oceano. Se recupera y en poco tiempo, encara una mision de rescate compleja.
Liderando a un equipo entrenado, enfrenta sus miedos y vuelve al mar. Debe traer a su compatriota a casa sin volcar una gota de sangre. -
Zonas de guerra de Roland Spranger
https://gigalibros.com/zonas-de-guerra.htmlProfundamente traumatizado por su experiencia en la guerra de Afganistan como soldado de elite, Daniel Schramm regresa a su tierra, en donde vive completamente desorientado. Su matrimonio ha naufragado y su esposa Melanie se ha ido a vivir con su nueva pareja. La vida de Daniel ha tocado fondo. En su entorno comienzan a suceder crimenes terribles y Daniel se convierte en sospechoso para la policia, pero el comienza a investigar por su cuenta para intentar descubrir quien se encuentra detras de los asesinatos. Se pregunta si no sera el el asesino, si una parte de su doble personalidad esquizofrenica ha comenzado a matar en serie y la otra no es capaz de recordar tales actos.
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Diez canciones de Navidad para Nadia de Yaiza Castro
https://gigalibros.com/diez-canciones-de-navidad-para-nadia.html?Que pasaria si el vuelo que debe llevarte a la tierra de Santa Claus se retrasase y te quedases sola, en mitad de un aeropuerto, el dia despues de que te hayan roto el corazon?
Nadia es una joven abogada con tendencia a meterse en situaciones disparatadas a la que acaban de romper el corazon. Nicholas y Aleksei son dos pilotos a los que les han cancelado el vuelo. Un golpe de suerte, y un flechazo, hacen que, lo que parecia la peor noche de sus vidas, se transforme en una aventura por el mismo centro de la Navidad, llevandoles de un escenario a otro mientras las risas, los sentimientos y los recuerdos caen sobre ellos como copos de nieve. Al mismo tiempo, conoceremos la historia de Alvaro, el exnovio de Nadia, que comienza una frenetica carrera esa misma noche para demostrar que los milagros navidenos pueden convertirse en realidad. -
30 dias para casarme de Elisa Castro
https://gigalibros.com/30-dias-para-casarme.html?Que decirles? Estaba borracha.
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La parte inventada de Rodrigo Fresan
https://gigalibros.com/la-parte-inventada.html?Como funciona la mente de un escritor?
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La musa del millonario de Anastasia Lee
https://gigalibros.com/la-musa-del-millonario.htmlGloria es una aspirante a bailarina de ballet devenida a stripper gracias a sus deudas y problemas economicos. Sin embargo, secretamente ella disfruta que su cuerpos sea admirado por cientos de extranos cada noche mientras baila.
Hasta que recibe una propuesta tan inusual como tentadora; posar desnuda para una serie de pinturas del afamado artista plastico Jacques LeSoeur.
Gloria acepta, excitada por la generosa paga y por el magnifico atractivo de Jacques. Una vez n su estudio, se entera que el tema de las pinturas es la dominacion y la sumision, y que ella debera posar no solo desnuda si no que amordazada, esposada, atada.
Pronto, la pasion entre ella y Jacques se desatara en forma de ardientes juegos de dominacion. Pero el amor tambien complicara lo que en un principio solo seria una relacion profesional. -
La chica que perseguia copos de nieve de Anina Roma
https://gigalibros.com/la-chica-que-perseguia-copos-de-nieve.htmlUna novela romantica sobre segundas oportunidades en el amor que leeras en menos de dos horas.
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Un regalo para Emma de Patty Love
https://gigalibros.com/un-regalo-para-emma.htmlPara Sarah Morgan, el unico modo de mantenerse a flote en la ciudad pasa por alquilar una de las habitaciones libres de su apartamento a Jude, un imponente y atractivo viudo, que no esta pasando su mejor momento.
Jude Myers todavia no lo sabe, pero mudarse con su hija Emma al piso de Sarah, una guapa y generosa chica, que conocio por casualidad en un pub, supondra su ultima oportunidad de recomponer los pedazos en los que se ha roto su vida.
La Navidad esta a la vuelta de la esquina y Emma Myers sabe que en Navidad siempre ocurren cosas magicas, y mas si hay muerdago de por medio. La nina desea mas que nada en el mundo una mama y Sarah es la candidata perfecta.
?Podra una magica Navidad en Fort Augustus cumplir el deseo de Emma? -
Sanchez de Esther Garcia Llovet
https://gigalibros.com/sanchez.html.Madrid. Un Madrid nocturno en cuyo cielo de tanto en tanto se ve pasar alguna estrella fugaz. Un Madrid de extrarradio, de timbas, bingos, gasolineras de la M30, Casa de Campo y bares perdidos en la nada. Un Madrid crudamente real en el que de pronto puede suceder lo inesperado, e incluso lo magico. Ese es el espacio que transitan los personajes de esta novela de perdedores en busca de una oportunidad.
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Carne para tiburones de Fernando Garrido Baixauli
https://gigalibros.com/carne-para-tiburones.htmlLa guerra es la tumba de los pobres y el negocio de los ricos. 1895, una nueva insurreccion en Cuba amenaza los intereses de los hacendados terratenientes espanoles de la isla. Tras las primeras escaramuzas, el gobierno de Canovas ordena una leva forzosa de tropas, de la que solo se escapa mediante el pago de los seis mil reales que eximen al recluta del servicio de las armas. Esta es la historia de un grupo de soldados que, no pudiendo comprar su libertad, emprendieron un viaje, en muchos casos sin retorno. Hijos de labradores, jornaleros, pescadores y obreros que tineron con su sangre la trinchera, cuyos cadaveres fueron arrojados al mar o que regresaron a casa como anonimos tullidos. Tambien es la historia del unico periodista que mantuvo viva la denuncia de la atrocidad y el negocio de la guerra: Vicente Blasco Ibanez, perseguido y encarcelado por esta causa.
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El rey medio ahogado de Linnea Hartsuyker
https://gigalibros.com/el-rey-medio-ahogado.htmlDesde la muerte de su padre en el campo de batalla, Ragnvald Eysteinsson, descendiente de reyes, ha luchado para proteger a su madre y a su hermana y para recuperar las tierras que le corresponden por derecho. Sin embargo, tras una expedicion de saqueo en Irlanda, Ragnvald es traicionado en alta mar por hombres al servicio de su avaricioso padrastro, Olaf, que lo dan por muerto. Rescatado por un pescador, el joven guerrero jura vengarse de Olaf, reivindicar a la mujer que ama y rescatar a su querida hermana Svanhild, atrapada en un matrimonio de conveniencia. La ocasion de cumplir su juramento se presenta en forma de alianza con Harald de Vestfold, otro joven guerrero de quien se vaticina que un dia reinara en toda Noruega.
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Me conformo con un para siempre, Paris Yolanda de Paris Yolanda
https://gigalibros.com/me-conformo-con-un-para-siempre-paris-yolanda.html -
Extintos de Armando Cuevas Calderon
https://gigalibros.com/extintos.htmlEl sorprendente descubrimiento de una tumba neandertal en Siberia contradice la fecha de la desaparicion de la especie y arroja luz sobre la verdadera causa de su repentina extincion. Por otra parte, el profesor Lebedev, antropologo ruso encargado de las excavaciones, cree haber encontrado algo aun mas extraordinario, y, despues de entregar un enigmatico paquete a Laura Anglada, una paleogenetista espanola, abandona el yacimiento misteriosamente.
?Que significado tiene el contenido del paquete? ?Que ha encontrado el profesor? Y, sobre todo, ?que relacion guarda el yacimiento neandertal con su nuevo descubrimiento?
Dispuesta a averiguar que hay detras de todos estos enigmas, Laura viajara hasta Alaska acompanada de su ayudante Owen. Pero no estaran solos; Echevarria, un antropologo rival, los seguira dispuesto a no detenerse ante nada con tal de apropiarse del supuesto hallazgo.
Una lucha a muerte debera librarse contra la naturaleza salvaje y la ambicion humana antes de que un secreto oculto durante milenios vea la luz. Un secreto tan increible que desquebrajara los cimientos de la paleontologia moderna y dara un nuevo rumbo a la historia de la humanidad. -
La conjura de Cortes (Martin Ojo de Plata 3) de Matilde Asensi.
https://gigalibros.com/la-conjura-de-cortes-martin-ojo-de-plata-3.htmlLa conjura de Cortes culmina el recorrido de Matilde Asensi por el Siglo de Oro espanol, visto esta vez desde la Nueva Espana. Una manera de contemplar la historia que le ha hecho acreedora del reconocimiento de los lectores y la critica, y que, como no, esta plagada de intrigas, corrupcion, aventuras e imaginacion.
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Habia una fiesta de Marina L. Riudoms
https://gigalibros.com/habia-una-fiesta.htmlLa historia de una rave que salio mal, marcada por el costumbrismo millennial y el descubrimiento del feminismo a traves de un grupo de turistas posadolescentes.
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!Como puedes comer eso! de Christophe Brusset
https://gigalibros.com/como-puedes-comer-eso.htmlCarne de caballo vendida como carne de buey, te verde chino rico en pesticidas, azafran espanol que en realidad es irani, mermelada de fresa sin fresas, guindilla india aderezada con excrementos de raton, leche infantil al toque de melamina... Bienvenidos al lado oscuro de la industria alimentaria, en el que las regulaciones se estiran hasta el limite para ampliar el margen de beneficio, incluso a cambio de poner en riesgo la salud de los consumidores.
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Escapada Griega de Elizabeth Power
https://gigalibros.com/escapada-griega.htmlEl sol, el mar y miles de recuerdos...
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Un paseo por las Highlands de Ariadna Baker
https://gigalibros.com/un-paseo-por-las-highlands.htmlCuando Adara descubre que su novio, con quien vive, le es infiel, decide terminar la relacion y volver a casa de su madre. El apoyo de Alexandra, su amiga, sera clave para ella.
Con la propuesta de Alexandra para olvidar el pasado, ambas viajan hasta las Tierras Altas de Escocia. Su primer destino, Edimburgo, donde conocen a dos hermanos: Andrew y Alec, quienes se convertiran en sus guias turisticos improvisados, llevandolas hasta su hogar y presentandoles a su familia, siendo recibidas con mucho carino.
Un secreto familiar cambiara la vida de Adara y la llevara a cometer, junto a su amiga, la mayor locura de su vida para conocer la historia desde la otra parte, adentrandose de lleno en ella.
Una preciosa novela donde descubriras las Highlands y que te ensenara que el amor es, casi siempre, lo unico que se necesita para ser feliz. -
Una vieja que leia novelas de amor de Luis Sepulveda
https://gigalibros.com/una-vieja-que-leia-novelas-de-amor.htmlEl cielo era una inflada panza de burro colgando amenazante a escasos palmos de las cabezas. El viento tibio y pegajoso barria algunas hojas sueltas y sacudia con violencia los bananos raquiticos que adornaban el frontis de la alcaldia. Los pocos habitantes de El Idilio mas un punado de aventureros llegados de las cercanias se congregaban en el muelle, esperando turno para sentarse en el sillon portatil del doctor Rubicundo Loachamin, el dentista, que mitigaba los dolores de sus pacientes mediante una curiosa suerte de anestesia oral. --?Te duele? --preguntaba. Los pacientes, aferrandose a los costados del sillon, respondian abriendo desmesuradamente los ojos y sudando a mares. Algunos pretendian retirar de sus bocas las manos insolentes del dentista y responderle con la justa puteada, pero sus intenciones chocaban con los brazos fuertes y con la voz autoritaria del odontologo. --!Quieto, carajo! !Quita las manos! Ya se que duele. ?Y de quien es la culpa? ?A ver? ?Mia? !Del Gobierno! Metetelo bien en la mollera. El Gobierno tiene la culpa de que tengas los dientes podridos. El Gobierno es culpable de que te duela. Los afligidos asentian entonces cerrando los ojos o con leves movimientos de cabeza. El doctor Loachamin odiaba al Gobierno. A todos y a cualquier Gobierno. Hijo ilegitimo de un emigrante iberico, heredo de el una tremenda bronca a todo cuanto sonara a autoridad, pero los motivos de aquel odio se le extraviaron en alguna juerga de juventud, de tal manera que sus monsergas de acrata se transformaron en una especie de verruga moral que lo hacia simpatico. Vociferaba contra los Gobiernos de turno de la misma manera como lo hacia contra los gringos llegados a veces desde las instalaciones petroleras del Coca, impudicos extranos que fotografiaban sin permiso las bocas abiertas de sus pacientes. Muy cerca, la breve tripulacion del Sucre cargaba racimos de banano verde y costales de cafe en grano. A un costado del muelle se amontonaban las cajas de cerveza, de aguardiente Frontera, de sal, y las bombonas de gas que temprano habian desembarcado. El Sucre zarparia en cuanto el dentista terminase de arreglar quijadas, navegaria remontando las aguas del rio Nangaritza para desembocar mas tarde en el Zamora, y luego de cuatro dias de lenta navegacion arribaria al puerto fluvial de El Dorado. El barco, antigua caja flotante movida por la decision de su patron mecanico, por el esfuerzo de dos hombres fornidos que componian la tripulacion y por la voluntad tisica de un viejo motor diesel, no regresaria hasta pasada la estacion de las lluvias que se anunciaba en el cielo encapotado. El doctor Rubicundo Loachamin visitaba El Idilio dos veces al ano, tal como lo hacia el empleado de Correos, que raramente llevo correspondencia para algun habitante. De su maletin gastado solo aparecian papeles oficiales destinados al alcalde, o los retratos graves y descoloridos por la humedad de los gobernantes de turno. Las gentes esperaban la llegada del barco sin otras esperanzas que ver renovadas sus provisiones de sal, gas, cerveza y aguardiente, pero al dentista lo recibian con alivio, sobre todo los sobrevivientes de la malaria cansados de escupir restos de dentadura y deseosos de tener la boca limpia de astillas, para probarse una de las protesis ordenadas sobre un tapete morado de indiscutible aire cardenalicio. Despotricando contra el Gobierno, el dentista les limpiaba las encias de los ultimos restos de dientes y enseguida les ordenaba hacer un buche con aguardiente. --Bueno, veamos. ?Como te va esta? --Me aprieta. No puedo cerrar la boca. --!Joder! Que tipos tan delicados. A ver, pruebate otra. --Me viene suelta. Se me va a caer si estornudo. --Y para que te resfrias, pendejo. Abre la boca. Y le obedecian. Luego de probarse diferentes dentaduras encontraban la mas comoda y discutian el precio, mientras el dentista desinfectaba las restantes sumergiendolas en una marmita con cloro hervido. El sillon portatil del doctor Rubicundo Loachamin era toda una institucion para los habitantes de las riberas de los rios Zamora, Yacuambi y Nangaritza. En realidad, se trataba de un antiguo sillon de barbero con el pedestal y los bordes esmaltados de blanco. El sillon portatil precisaba de la fortaleza del patron y de los tripulantes del Sucre para alzarlo, y se asentaba apernado sobre una tarima de un metro cuadrado que el dentista llamaba <
>. --En la consulta mando yo, carajo. Aqui se hace lo que yo digo. Cuando baje pueden llamarme sacamuelas, hurgahocicos, palpalenguas, o como se les antoje, y hasta es posible que les acepte un trago. Quienes esperaban turno mostraban caras de padecimiento extremo, y los que pasaban por las pinzas extractoras tampoco tenian mejor semblante. Los unicos personajes sonrientes en las cercanias de la consulta eran los jibaros mirando acuclillados. Los jibaros. Indigenas rechazados por su propio pueblo, el shuar, por considerarlos envilecidos y degenerados con las costumbres de los < >, de los blancos. Los jibaros, vestidos con harapos de blanco, aceptaban sin protestas el mote-nombre endilgado por los conquistadores espanoles. Habia una enorme diferencia entre un shuar altivo y orgulloso, conocedor de las secretas regiones amazonicas, y un jibaro, como los que se reunian en el muelle de El Idilio esperando por un resto de alcohol. Los jibaros sonreian mostrando sus dientes puntudos, afilados con piedras de rio. --?Y ustedes? ?Que diablos miran? Algun dia van a caer en mis manos, macacos --los amenazaba el dentista. Al sentirse aludidos los jibaros respondian dichosos. --Jibaro buenos dientes teniendo. Jibaro mucha carne de mono comiendo. A veces, un paciente lanzaba un alarido que espantaba los pajaros, y alejaba las pinzas de un manotazo llevando la mano libre hasta la empunadura del machete. --Comportate como hombre, cojudo. Ya se que duele y te he dicho de quien es la culpa. !Que me vienes a mi con bravatas! Sientate tranquilo y demuestra que tienes bien puestos los huevos. --Es que me esta sacando el alma, doctor. Dejeme echar un trago primero. El dentista suspiro luego de atender al ultimo sufriente. Envolvio las protesis que no encontraron interesados en el tapete cardenalicio, y mientras desinfectaba los instrumentos vio pasar la canoa de un shuar. El indigena remaba parejo, de pie, en la popa de la delgada embarcacion. Al llegar junto al Sucre dio un par de paletadas que lo pegaron al barco. Por la borda asomo la figura aburrida del patron. El shuar le explicaba algo gesticulando con todo el cuerpo y escupiendo constantemente. El dentista termino de secar los instrumentos y los acomodo en un estuche de cuero. Enseguida tomo el recipiente con los dientes sacados y los arrojo al agua. El patron y el shuar pasaron por su lado rumbo a la alcaldia. --Tenemos que esperar, doctor. Traen a un gringo muerto. No le agrado la nueva. El Sucre era un armatoste incomodo, sobre todo durante los viajes de regreso, recargado de banano verde y cafe tardio, semipodrido, en los costales. Si se largaba a llover antes de tiempo, cosa que al parecer ocurriria ya que el barco navegaba con una semana de retraso a causa de diversas averias, entonces debian cobijar carga, pasajeros y tripulacion bajo una lona, sin espacio para colgar las hamacas, y si a todo ello se sumaba un muerto el viaje seria doblemente incomodo. El dentista ayudo a subir a bordo el sillon portatil y enseguida camino hasta un extremo del muelle. Ahi lo esperaba Antonio Jose Bolivar Proano, un viejo de cuerpo correoso al que parecia no importarle el cargar con tanto nombre de procer. --?Todavia no te mueres, Antonio Jose Bolivar? Antes de responder, el viejo se olio los sobacos. --Parece que no. Todavia no apesto. ?Y usted? --?Como van tus dientes? --Aqui los tengo --respondio el viejo, llevandose una mano al bolsillo. Desenvolvio un panuelo descolorido y le enseno la protesis. --?Y por que no los usas, viejo necio? --Ahorita me los pongo. No estaba ni comiendo ni hablando. ?Para que gastarlos entonces? El viejo se acomodo la dentadura, chasqueo la lengua, escupio generosamente y le ofrecio la botella de Frontera. --Venga. Creo que me gane un trago. --Vaya que si. Hoy dia saco veintisiete dientes enteros y un monton de pedazos, pero no supero la marca. --?Siempre me llevas la cuenta? --Para eso son los amigos. Para celebrar las gracias del otro. Antes era mejor, ?no le parece?, cuando todavia llegaban colonos jovenes. ?Se acuerda del montuvio aquel, ese que se dejo sacar todos los dientes para ganar una apuesta? El doctor Rubicundo Loachamin ladeo la cabeza para ordenar los recuerdos, y asi llego la imagen del hombre, no muy joven y vestido a la manera montuvia. Todo de blanco, descalzo, pero con espuelas de plata. El montuvio llego hasta la consulta acompanado de una veintena de individuos, todos muy borrachos. Eran buscadores de oro sin recodo fijo. Peregrinos, los llamaban las gentes, y no les importaba si el oro lo encontraban en los rios o en las alforjas del projimo. El montuvio se dejo caer en el sillon y lo miro con expresion estupida. --Tu diras. --Me los saca toditos. De uno en uno, y me los va poniendo aqui, sobre la mesa. --Abre la boca. El hombre obedecio, y el dentista comprobo que junto a las ruinas molares le quedaban muchos dientes, algunos picados y otros enteros. --Te queda un buen punado. ?Tienes dinero para tantas extracciones? El hombre abandono la expresion estupida. --El caso es, doctor, que los amigos aqui presentes no me creen cuando les digo que soy muy macho. El caso es que les he dicho que me dejo sacar todos los dientes, uno por uno y sin quejarme. El caso es que apostamos, y usted y yo nos iremos a medias con las ganancias. --Al segundo que te saquen vas a estar cagado y llamando a tu mamacita --grito uno del grupo y los demas lo apoyaron con sonoras carcajadas. --Mejor te vas a echar otros tragos y te lo piensas. Yo no me presto para cojudeces --dijo el dentista. --El caso es, doctor, que, si usted no me permite ganar la apuesta, le corto la cabeza con esto que me acompana. Al montuvio le brillaron los ojos mientras acariciaba la empunadura del machete. De tal manera que corrio la apuesta. El hombre abrio la boca y el dentista hizo un nuevo recuento. Eran quince dientes, y, al decirselo, el desafiante formo una hilera de quince pepitas de oro sobre el tapete cardenalicio de las protesis. Una por cada diente, y los apostadores, a favor o en contra, cubrieron las apuestas con otras pepitas doradas. El numero aumentaba considerablemente a partir de la quinta. El montuvio se dejo sacar los primeros siete dientes sin mover un musculo. No se oia volar una mosca, y al retirar el octavo lo acometio una hemorragia que en segundos le lleno la boca de sangre. El hombre no conseguia hablar, pero le hizo una senal de pausa. Escupio varias veces formando cuajarones sobre la tarima y se echo un largo trago que le hizo revolverse de dolor en el sillon, pero no se quejo, y tras escupir de nuevo, con otra senal le ordeno que continuase. Al final de la carniceria, desdentado y con la cara hinchada hasta las orejas, el montuvio mostro una expresion de triunfo horripilante al dividir las ganancias con el dentista. --Si. Esos eran tiempos --murmuro el doctor Loachamin, echandose un largo trago. El aguardiente de cana le quemo la garganta y devolvio la botella con una mueca. --No se me ponga feo, doctor. Esto mata los bichos de las tripas --dijo Antonio Jose Bolivar, pero no pudo seguir hablando. Dos canoas se acercaban, y de una de ellas asomaba la cabeza yaciente de un hombre rubio. -
Tu eres mi deseo de Hugo Sanz
https://gigalibros.com/tu-eres-mi-deseo.htmlBegona Cifuentes, su abogado ya esta aqui. --La voz de aquel policia me llego como si nos separara un abismo, pese a tenerlo a escasos centimetros de mi. Mi abogado, ?quien me lo iba a decir? No me habia visto en otra en la vida. Yo, hurtando... Imposible, ahora solo me quedaba intentar demostrarlo. Lo malo era que la camara de seguridad del local en cuestion no habia logrado captar el angulo desde el que se produjo el desaguisado. Me queria morir, esa era la realidad... Detenida, amedrentada y sola... Si al menos mi madre estuviera en la ciudad, pero no, ella estaba de viaje. Siempre de viaje... Desde que conocio a Rodrigo no paraba en casa y yo... Yo no le decia nada, pero la echaba tremendamente de menos. Aquel mes, en concreto, estaban en Bali. Como para decirle que me habian detenido, se iba a llevar el disgusto de su vida y ya bastante asustada estaba yo como para levantar mas la liebre. Temerosa, mire al frente. De siempre me habian impresionado aquellos ambientes; comisarias, juzgados y todo lo que tuviera que ver con esos entornos sordidos que hubiera deseado no tener que pisar en mi vida. Me estoy refiriendo a sus calabozos y zonas menos recomendables, claro, porque servidora, como cualquier hija de vecino, habia ido a hacerse el DNI, el pasaporte o a tramitar cualquier documento a sus dependencias. Pero de ahi a cruzar la linea roja y verme entre barrotes mediaba un buen trecho. Mi aversion por aquellos lugares me venia de nina. Digamos que, al contrario que mi madre, que era de buena familia, mi padre fue un delincuentillo mas de los muchos que se consideran carne de canon. Y de ahi que yo no quisiera verlos ni en pintura. ?Como fueron mis padres a parar juntos? Pues vaya usted a saber, porque mi madre respecto a eso no es que hablara demasiado y siempre que yo la habia empujado para que le diera un poco al pico me decia que lo suyo con mi padre fue una desgraciada casualidad. Bonita manera de describir mi llegada al mundo... una desgraciada casualidad. Claro, y por eso tambien llego mi hermana Marta, cualquiera lo entendia... Pero, para desgraciada, como me sentia yo aquel dia. No puedo decir que en aquella comisaria me hubieran tratado mal, seria de lo mas injusta si afirmara tal cosa, pero si al menos que yo no estaba alli precisamente como pez en el agua. Vamos, que me moria de ganas de salir y de respirar aire fresco. --Vale --murmure ante la inminente llegada de aquel chico que deberia tener poca mas edad que yo, es decir de veinticinco, segun puede ver enseguida. --Me llamo Marino Gil y tu debes ser Begona Cifuentes --afirmo mientras le echaba un vistazo al expediente que ya tenia en la mano. --Querras decir Mariano, ?no? --?Como? --Mi pregunta debio desconcertarle un poco, sacandole de la lectura inicial que estaba echando. --Me refiero a tu nombre... --Ah, no, es lo tipico... Confunde a muchas personas, pero no. Mi nombre es Marino, ?sabre yo como me llamo? Tenia toda la logica del mundo. Hubiera sido para matarse de risa que yo le hubiera corregido porque no supiera su propio nombre. A veces mis cosas eran como de bombero torero y aquella fue una de ellas, sin duda... --Vale, Marino, pero eres abogado, ?no? Un chiste facil que sobraba, obviamente el chico no estaba alli tripulando ningun barco. --Claro, mujer, a ti lo que te pasa es que te desconcierta mi juventud, pero no te preocupes que, aunque imberbe, no soy tan joven como parezco. --Ah, ?no? --No, tengo treinta y dos anos, aunque pocas veces me echan mas de treinta. Ademas, mi padre es un reputado penalista y llevo toda la vida aprendiendo de el. No te preocupes, que te defendere bien. Marino Gil era un chico apuesto, de esos que podrian prestar su imagen para cualquier marca, con una sonrisa que enganchaba. Era como si sus palabras, una a una, me fueran calmando, por lo que enseguida agradeci su presencia. No era fruto de la casualidad que estuviera alli. Nada mas verme en ese embrollo me puse al habla con mi amiga Esther, cuyo padre era abogado civilista, de esos que se dedican a los asuntos de familia, algo que a mi me parecia harto complicado, pero que al hombre le apasionaba. --Bego, tranquila, que todo esto debe tener una explicacion --me dijo ella--. Mi padre no puede ayudarte, pero tiene companeros que podran hacerlo. No te preocupes, que te enviara a uno de los mejores. El dinero no era problema, al menos esa preocupacion que me quitaba. Mi madre y Rodrigo gozaban de una posicion economica muy desahogada, por lo que jamas faltaba en mi cartera una tarjeta que poder quemar a mi antojo. Creo que asi intentaban compensar sus ausencias, aunque en su favor dire que yo tampoco era una nina y que quizas los necesitara todavia cerca por aquellas carencias interiores que todavia me azotaban. Con frecuencia me lo decia, Luis, mi coach. --Sigues siendo muy dependiente y eso tenemos que trabajarlo. Tus familiares tienen derecho a hacer su vida y, ademas, eso te proporciona la magnifica oportunidad de hacer a ti la tuya. No la desaproveches, llena huecos, centrate en ti, date caprichos, mimate y llega a la conclusion de que no tienes que llevarte con nadie mejor que contigo. Muy facil de decir y mas dificil de hacer de lo que parecia, pero en ello estaba. A pocas semanas de la Navidad era lo que pretendia. Esas entranables fechas si las pasaria con mi madre, su marido y Marta, aunque ya en Nochevieja cada mochuelo fuera a su olivo... --Mejor que mejor --me comento Esther, a quien le encantaba esquiar, pues estaba loca porque yo la acompanara a Baqueira Beret para recibir al Ano Nuevo. --Ya veremos, amiga, sabes que desde que me parti la pierna esquiando no es que la nieve me apasione. --?Cuanto hace de eso? ?Diez anos? Jo, Bego, eramos dos chiquillas, pasa pagina ya. Ese era mi problema, que me costaba pasar pagina y que me ahogaba en un vaso de agua. Considero que funciono sin presiones y siempre con un plan preestablecido, porque lo de improvisar no va demasiado conmigo. Y luego estaba lo otro, a lo que se referia mi amiga, que costar pagina me costaba la misma vida. Marino me miraba como esperando una explicacion, pero eso era justo lo mismo que yo esperaba de el. --Esto, entonces... ?me puedes contar que es lo que ha pasado? --me pregunto sin vacilar. --Solo puedo prometerte que no tengo ni idea de como ha llegado ese anillo hasta mi bolsillo. --Begona, una cosa si que es importante. Piensa que yo no voy a juzgarte en ningun momento, yo estoy de tu parte, pero es basico que me cuentes la verdad. --?De veras estas de mi parte? Y, perdona, pero se de sobra la diferencia entre un juez y un abogado, no soy tonta. --Me puse tremendamente a la defensiva. Claro que no era tonta, pero debia tener cara de ello. Menuda pardilla estaba hecha al comportarme asi. Maldije mi suerte. Quien me habria mandado a meterme en aquella joyeria esa manana. Pero, por otro lado, ?que posibilidades habia de que ocurriera algo asi? Jamas me habia sucedido una cosa tan inquietante. Entrar como clienta y salir como presunta, ?ladrona? No sabia como se decia en el caso del hurto. --Claro que estoy de tu parte, mujer, y no te preocupes en absoluto, es normal que pierdas un poco los estribos en esta situacion, le podria pasar a cualquiera... --Ya, perdona... No se muy bien lo que digo, yo no soy asi... Normalmente soy bastante mas tranquila, pero es que aqui el panorama no puede ser mas desalentador. --Me hago cargo, no te preocupes. Y perdona si te he dado a entender algo que no pretendia, es solo que en muchas ocasiones nos encontramos con personas cleptomanas a las que les cuesta la misma vida reconocerlo. Muchas de ellas tienen un aspecto estupendo, como el tuyo, pero enseguida es el historial policial el que canta y nos encontramos con un pastel de no te menees. Vaya, mi aspecto le habia parecido estupendo, no entendia yo ni como. Anda que no debia estar desalinada despues del periplo aquel tan desagradable. Todavia cerraba los ojos y podia escuchar a la dependienta llamando a la policia mientras me decia que no me moviera de alli, que las camaras me identificarian si lo hacia... Malditas camaras que servian para identificarme y no para resolver aquel embolado. Ni muerta hubiera cogido algo que no era mio. Mucho menos todavia lo que a todas luces consideraba un capricho; un anillo. Vale, queria uno para mi madre como regalo de Reyes, pero ni lo hubiera robado ni habria escogido uno tan caro como el que aparecio en mi bolsillo. Por Dios que habia hecho un pan como unas tortas... Ir de compras para entretenerme y terminar entre rejas. Surrealista al maximo, asi me resulto. Por fortuna, ahora tenia a Marino conmigo, aunque debia reconocer que no habiamos comenzado con el mejor de los pies. --Ya, se a lo que te refieres, pero no. No soy cleptomana ni nada parecido y mi ficha policial la vas a encontrar mas limpia que una patena. --Bueno es saberlo. Entonces, lo que voy a necesitar es cualquier detalle que pueda ayudarme a ponerme en situacion y a tratar de saber que es lo que ocurrio en aquella joyeria. --A ver, intentare hacer memoria. Yo entre y primero estuve mirando unos brazaletes en el centro de la tienda. No me gusto ninguno y... --?Hablaste con alguien mientras los mirabas? --No, ni media palabra. --?Cuanta gente podia haber alli? --No se, igual tres o cuatro personas, supongo. Tampoco me fije tanto. --?Sabrias decirme sus edades, su sexo? --No exactamente. Bueno, habia una senora mayor, si...ahora la recuerdo. Me pregunto si una pulsera de plata que estaba mirando podria gustarle a su nieta, que tenia mi edad segun me dijo. --?Estableciste una conversacion con ella? --No, bueno hablamos un poco... Le dije que la veia un poco clasica, que buscara algo mas modernito porque seguramente le gustara mas y ya despues la perdi de vista. --Intenta concentrarte. ?Quien mas habia?
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Los perros duros no bailan de Arturo Perez Reverte
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En busca de April de Benjamin Black
https://gigalibros.com/en-busca-de-april.htmlEra el tiempo mas crudo del invierno, y April Latimer parecia haber desaparecido. Por espacio de varios dias, la niebla de febrero se habia asentado y no daba el menor indicio de que fuese a levantar. En el silencio embozado la ciudad parecia presa del desconcierto, como un hombre al que de pronto le fallara la vista. Los transeuntes, como invalidos, avanzaban a tientas en medio de una oscuridad permanente, pegandose a las fachadas de las casas y a las barandillas y deteniendose con incertidumbre en las esquinas, para pisar con cautela las aceras en busca del bordillo. Los automoviles con los faros encendidos aparecian de pronto como si fueran insectos gigantes, dejando a su paso un reguero lacteo de humo de escape. El periodico de la tarde traia a diario el computo y la relacion de los contratiempos sufridos. Se habia producido una colision de gravedad en el extremo del canal de Rathgar Road, en la que estuvieron involucrados tres vehiculos y un motorista del Ejercito. Un chiquillo fue atropellado por un camion de carbon en Five Lamps, aunque no perdio la vida; la madre juro y perjuro ante el periodista que fue a entrevistarla que se habia salvado por la milagrosa medalla de la Virgen que le habia obligado a llevar colgada del cuello. En Clanbrassil Street fue asaltado un viejo prestamista a plena luz del dia, aparentemente por una banda de amas de casa; la Guardia seguia una linea de investigacion precisa. Una esquinera de Moore Street fue atropellada por un furgon que ni siquiera se detuvo, y la mujer estaba en coma en el hospital de St. James. Y durante el dia entero atronaban en la bahia las bocinas para avisar de la niebla. Phoebe Griffin se consideraba la mejor amiga de April, pero llevaba una semana sin noticias suyas, y estaba convencida de que habia tenido que pasarle algo. No sabia que hacer. Desde luego, April bien podia haberse largado a donde fuera sin decir nada a nadie, asi era April: en opinion de algunos nada convencional, y al decir de otros una bala perdida, aunque Phoebe estaba segura de que ese no habia sido el caso. Las ventanas del primer piso en que vivia April, en Herbert Place, tenian ese aspecto impavido de los interiores que nada dan a conocer, y no solo debido a la niebla: las ventanas tienen ese aspecto cuando las habitaciones que hay tras ellas estan desiertas. Phoebe no sabria decir como, pero asi era. Cruzo al otro lado de la calle y se planto con la barandilla del canal a la espalda y miro la hilera de altas casas, los exteriores de ladrillo oscuro, amenazador, que brillaban humedos en el aire velado. No estaba muy segura de que era lo que tenia la esperanza de ver, acaso un inapreciable movimiento en una cortina, una cara en una ventana, pero alli no habia nadie, no habia nada. La humedad se le filtraba bajo la ropa y contrajo los hombros para protegerse del frio. Oyo pasos a su espalda en el camino de sirga, pero al darse la vuelta no vio a nadie en medio de las colgaduras de un gris impenetrable. Los arboles sin hojas, con las ramas desnudas en alto, parecian casi humanos. El caminante al que no vio tosio una vez, y sono como el ladrido de un zorro. Volvio y ascendio los peldanos de piedra de acceso al portal, y aun apreto otra vez el timbre colocado encima de la tarjeta que ostentaba el nombre de April, aunque supo que no obtendria respuesta. Algunos granos de mica brillaban en el granito de los peldanos; que raros, esos minimos destellos, tan secretos bajo la niebla. Un chirrido desgarrador le llego desde la serreria del otro lado del canal y se dio cuenta entonces del olor que habia percibido antes sin saberlo, el aroma de la madera recien cortada. Echo a caminar por Baggot Street y doblo a la derecha, alejandose del canal. Los talones de sus zapatos planos hacian un ruido sordo en las aceras. Era la hora de almorzar de un dia laborable, pero mas semejaba un domingo al amanecer. La ciudad parecia que estuviera casi desierta, y las pocas personas con que se topo pasaron de largo en un visto y no visto, siniestras como espectros. Iba razonando. El hecho de que no hubiera visto a April desde mediados de la semana anterior, el hecho de no tener noticias suyas, no significaba que April llevara ausente tanto tiempo; ni siquiera significaba que se hubiera ausentado. A pesar de todo, ?ni una palabra desde entonces, ni siquiera una llamada telefonica? En el caso de cualquier otra persona, una semana de silencio tal vez no tuviera mayor relevancia, pero April era una de esas personas de las que se suelen preocupar los demas, y no porque no fuera capaz de cuidarse por si sola, sino porque estaba demasiado segura de que era muy capaz. Las luces estaban encendidas a ambos lados de la puerta del hotel Shelbourne, relucian de un modo extrano, como gigantescos dientes de leon a punto de esparcirse en el aire. El portero, con librea y capote, inmovil ante la puerta, se llevo la mano al sombrero de copa gris y la saludo. De buena gana habria propuesto a Jimmy Minor que se reuniese con ella en el hotel, solo que Jimmy desdenaba esos sitios que consideraba de puro lucimiento y no ponia el pie en ellos a no ser que anduviera investigando una posible noticia, o que fuera a entrevistar a un notable de visita en la ciudad. Siguio adelante, cruzando Kildare Street, y se encamino hacia las escaleras de bajada al Country Shop. A pesar del guante, percibio lo fria y grasienta que estaba la barandilla de las escaleras. En el interior, en cambio, el pequeno cafe le ofrecio calor y luminosidad, y un acogedor aroma de te y de pan recien hecho y de pasteles. Ocupo una mesa junto a la ventana. Habia muy pocos clientes mas, mujeres todas ellas, con sus sombreros, sus bolsas de la compra, sus paquetes. Phoebe pidio una tetera y un sandwich de huevo. Podria haber esperado a que llegara Jimmy, pero ya sabia que se iba a retrasar, como siempre; sospechaba que lo hacia adrede, pues le gustaba dar la sensacion de que andaba mucho mas ajetreado que el resto del mundo. La camarera era una chica grandullona y sonrosada, con papada y una sonrisa amable. Tenia un lobanillo encajado en la hendidura de la aleta nasal al que Phoebe procuro no mirar demasiado. El te que le llevo era casi negro, amargo, con fuertes taninos. El sandwich, cortado en dos triangulos, se rizaba levemente por las esquinas. ?Donde estaria April en ese preciso instante, que podia estar haciendo? En alguna parte tenia que estar, ya que no se encontraba alli. No cabia pensar en ninguna posibilidad distinta. Paso media hora antes de que llegara Jimmy. Lo vio por la ventana bajar a saltos las escaleras y le sorprendio como siempre su ligereza, una persona en miniatura, mas bien un colegial arrugado que un hombre de verdad. Llevaba un impermeable de plastico transparente, del color de la tinta aguada. Tenia el cabello rojizo y ralo, la cara pecosa, y siempre iba desalinado, como si hubiera dormido sin quitarse la ropa y se acabara de levantar de repente. Prendia un cigarrillo con una cerilla cuando entro por la puerta. La vio y se acerco a su mesa, sentandose enseguida y aplastando el impermeable en forma de pelota que coloco bajo la silla. Jimmy todo lo hacia deprisa, como si cada instante fuera la hora tope de entrega a la que tanto temia no llegar. --Bueno, Pheeb --dijo--. ?Que pasa? Tenia brillos de humedad en el cabello, por lo general inerte. El cuello de la chaqueta de pana marron ostentaba una minima nevada de caspa, y cuando se adelanto sobre la mesa a ella le llego su aliento, que olia a tabaco rancio. Sin embargo, tenia la sonrisa mas dulce del mundo, siempre sorprendente por el modo en que le iluminaba ese rostro comprimido, pequeno, vivo. Una de las cosas que mas le divertian era fingir que estaba enamorado de Phoebe, y teatralmente se quejaba ante todo el que quisiera escucharle diciendo que era una mujer cruel, de duro corazon, pues se negaba de plano a concederle el mas minimo avance en sus pretensiones. Era reportero de la seccion de sucesos del Evening Mail, aunque era mas que probable que en esta ciudad adormilada no se produjeran suficientes sucesos delictivos para tenerlo tan ajetreado como a todas horas afirmaba estar. Ella le dijo lo de April, le conto el tiempo que habia pasado desde la ultima vez que hablaron. --?Solo una semana? --dijo Jimmy--. Pues seguramente se habra ido a dar un garbeo con alguno. No se si lo sabes, pero es que de eso tiene fama. Jimmy afectaba un acento copiado de las peliculas; empezo siendo una broma que parecia gastarse a si mismo --<
>--, pero ya se habia convertido en un habito, y a estas alturas ni siquiera parecia darse cuenta de lo irritante que resultaba a quienes estaban con el y tenian que aguantar ese retintin impostado. --Si se hubiera marchado a donde sea --dijo Phoebe--, me lo habria dicho. Estoy segurisima. Se acerco la camarera y Jimmy pidio un vaso de cerveza de jengibre y un sandwich de ternera. --Con mucha salsa de rabano picante, encanto. Bien de salsa. Me gusta que pique --lo pronuncio a su manera, diciendo < >. La chica rio con disimulo--. Vaya verruga --dijo cuando se marcho la camarera, tras un silbido apenas audible. --Lobanillo --dijo Phoebe. --?Como? --Es un lobanillo, no una verruga. Jimmy acababa de terminarse el cigarro y prendio uno nuevo. No habia nadie que fumara tanto como Jimmy; una vez le conto a Phoebe que a menudo le daban ganas de fumar cuando ya estaba fumando, y en mas de una ocasion, por descontado, habia prendido un cigarro pese a tener otro encendido en el cenicero, delante de donde estaba. Se retrepo en la silla y cruzo una pierna fina como un palillo, expeliendo una bocanada de humo en forma de corneta a la vez que miraba al techo. --?Entonces tu que crees? --dijo. Phoebe removia con la cucharilla los restos frios del te. --Creo que ha tenido que pasarle algo --dijo con voz queda. El le lanzo una mirada veloz, de soslayo. --?De verdad estas preocupada? Quiero decir, ?de verdad de la buena? Ella se encogio de hombros. No queria parecer melodramatica, no queria darle motivos para que el se riese de ella. La miraba aun de soslayo, con el ceno fruncido. Una noche, en una fiesta que dio en su piso, el le habia dicho que la amistad que tenia ella con April Latimer no dejaba de tener su gracia, y anadio: < >. Estaba aquella vez un poco achispado, y despues acordaron tacitamente olvidar ese dialogo, aunque lo que habia dado a entender de manera un tanto esquinada siguio pesando sobre los dos de un modo que les causaba cierta incomodidad. Y por mas que pudiera ella reirse del comentario y restarle importancia, a Phoebe le dio que pensar, y ese recuerdo aun la contrariaba un poco. --Lo mas probable es que tengas razon, claro --dijo ella entonces--. Lo mas seguro es que sea una de las tipicas chaladuras de April, que por algo es como es. Se habra ido a pasar fuera unos dias y se habra olvidado de decirselo a nadie. Pero en el fondo no se lo podia creer; sencillamente no podia. Al margen de todo lo que pudiera ser, April no era tan desconsiderada, o no de ese modo, y menos cuando se trataba de sus amigas. Llego la camarera con el pedido de Jimmy. Dio un mordisco en forma de media luna al sandwich, y, masticando, dio una honda calada al cigarrillo. --?Y que hay del Principe de Bongo-Bongolandia? --pregunto sin vocalizar. Trago rapidamente, pestaneando por el esfuerzo--. ?No has ido a preguntarle nada a Su Majestad? Lo dijo sonriendo, aunque con un brillo raro en la sonrisa, y la punta de un colmillo afilado le asomo un segundo por la comisura de la boca. Estaba celoso de Patrick Ojukwu; todos los hombres de su circulo de amistades estaban celosos de Patrick, al que apodaban el Principe. Mas de una vez, Phoebe se habia preguntado, de una manera turbada y turbadora, por Patrick y April. ?Se lo habian... o no se lo habian...? Aquello tenia todas las trazas de ser un jugosisimo escandalo, la chica blanca que en el fondo era una bala perdida y el hombre negro, lustroso y llamativo. --Yendo mas a lo que iba --dijo Phoebe--, ?que hay de la senora Latimer? Jimmy afecto un ataque de panico, dando un respingo y levantando una mano. --!Un momento! --exclamo--. Una cosa es el moro, y otra muy distinta es Morgana. La madre de April tenia una reputacion temible entre las amistades de su hija. --Creo que deberia llamarla por telefono, en serio. Ella tiene que saber donde esta April. Jimmy enarco una ceja con todo su escepticismo. --?De verdad te lo parece? Tenia razon al ponerlo en duda, y ella lo sabia. April habia dejado de confiar en su madre tiempo atras; de hecho, las dos apenas se hablaban. --?Y el hermano? --dijo ella. Jimmy se rio con ganas. --?El Gran Ginecologo de Fitzwilliam Square, fontanero de la creme de la creme, para el que no hay tuberia que se resista, por pequena que sea? --No seas repugnante, Jimmy --dijo. Dio un sorbo del te, pero estaba frio--. Aunque ya se que April no le tiene ningun aprecio. --?Que no le tiene aprecio? ?Por que no pruebas a decir que lo aborrece? --Bueno, ?y entonces que quieres que haga? --pregunto. El dio un sorbo de cerveza de jengibre. --?Por que no podras --dijo en tono planidero-- quedar conmigo como una persona normal, en un pub como es debido? No lo entiendo. Parecia que hubiese perdido todo interes por el paradero de April. Hablo con desgana de otros asuntos durante un rato, y luego recogio el tabaco y las cerillas y pesco el impermeable de debajo de la silla, diciendo que tenia que marcharse. Phoebe hizo una senal a la camarera para que le llevase la cuenta. Ya sabia que le tocaria pagar a ella, Jimmy andaba siempre sin blanca, y no tardaron en subir por las escaleras humedas y resbaladizas a la calle. Arriba, Jimmy le puso una mano en el brazo. --Tu no te preocupes --dijo--. Sobre April, quiero decir. Ya aparecera. Un lejano, calido olor a estiercol les llego desde la calle, desde el lugar donde, junto a la barandilla del Green, habia una hilera de coches de caballos que se ofrecian a los turistas para dar una vuelta por la ciudad. En la niebla tenian un aire espectral, los caballos quietos de una manera antinatural, con la cabeza gacha, abatidos, y los cocheros con capote y sombrero de copa encaramados al pescante en actitud de inmovilidad completa, a la expectativa, como si esperasen la orden ya inminente para emprender camino hacia el Paso del Borgo o hacia el domicilio del doctor Jekyll. --?Vuelves al trabajo? --le pregunto Jimmy. Miraba alrededor con los ojos entornados; estaba claramente pensando en otra cosa. --No --dijo Phoebe--. Hoy libro por la tarde --dio una calada al cigarrillo y noto que el aire humedo le entraba con frialdad en el pecho--. He de ir a ver a alguien. A... a mi padre, de hecho. Supongo que no te apetecera acompanarme, claro. El no la miro a los ojos, y se afano en prender un cigarro mas, volviendose de lado y encorvandose sobre las manos, con las que formo pantalla. --Lo siento --dijo a la vez que se enderezaba--. Hay delitos que denunciar, historias que cocinar, reputaciones que mancillar... No hay descanso para el sabueso que husmea en pos de la noticia, ya lo sabes --dijo. Ella le sacaba facilmente una cabeza de estatura. Su impermeable de plastico olia a productos quimicos--. Nos vemos, nina. Echo a caminar hacia Grafton Street, pero se paro en seco y se dio la vuelta y regreso. --Por cierto --dijo--, ?que diferencia hay entre un lobanillo y una verruga? Cuando se marcho, ella se quedo un rato sin saber que hacer, mientras terminaba de ponerse despacio los guantes de piel. Tuvo ese sentimiento descorazonador y compungido que tenia todos los jueves a esas horas, cuando se avecinaba el momento de ir a hacerle a su padre la visita semanal. Ese dia, sin embargo, se habia sumado a su sentimiento una sensacion de inquietud. No lograba entender por que habia propuesto a Jimmy que se reuniera con ella: ?que habia imaginado que le diria, que supuso que podria hacer para disipar sus temores? Algo extrano le parecio notar en su manera de comportarse, lo supo desde el instante en que le hablo de April y de sus dias de silencio; habia sido algo evasivo, incluso algo furtivo. Era muy consciente de la antipatia que bajo la superficie existia entre sus dos amigos, tan disimiles entre si. En cierto modo daba la impresion de que Jimmy estuviera celoso de April, como lo estaba de Patrick Ojukwu. ?O era mas bien resentimiento que celos? De ser asi, ?que era lo que encontraba en April, que era lo que le producia ese resentimiento? Los Latimer de Dun Laoghaire eran una familia respetabilisima, terratenientes, como no, pero daba la impresion de que a juicio de Jimmy ella tambien lo fuese, y eso era algo que no parecia echarselo en cara. Miro hacia el otro lado de la calle, a los coches de caballos, a los cocheros que esperaban con aplomo. Estaba segura de que algo malo, algo muy malo, quien sabe si, tal vez, lo peor de todo, habia tenido que ocurrirle a su amiga. De pronto, un nuevo pensamiento se formo en su mente y la hizo sentirse aun mas intranquila. -
Dias sin final de Sebastian Barry
https://gigalibros.com/dias-sin-final.htmlDespues de alistarse con apenas diecisiete anos en el ejercito de los Estados Unidos en la decada de 1850, Thomas McNulty y John Cole, su companero de armas, luchan en las guerras indias y, posteriormente, en la guerra de Secesion. Tras huir de terribles penalidades, estos seran para ellos dias llenos de vida y asombro, a pesar de los horrores de los que son testigos y complices a la vez. Sus existencias cobraran una mayor plenitud que peligrara cuando una joven india se cruce en su camino y surja la posibilidad de una felicidad duradera… siempre y cuando logren sobrevivir. La ultima obra de Sebastian Barry nos lleva por las llanuras del Oeste hasta Tennessee y es una autentica obra maestra, tanto por la atmosfera que recrea como por su lenguaje. Estamos al mismo tiempo ante una intensa y conmovedora historia de dos hombres y la vida que les toca vivir, y una nueva mirada sobre algunos de los anos mas fatidicos en la historia de los Estados Unidos. ” Dias sin final ” es una novela inolvidable.
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El juego de Olivia Saint
https://gigalibros.com/el-juego.html?Sabes jugar al Juego del Amor?
Emanuel y Rosa eran una pareja en la cual el romance comenzo a una temprana edad, los dos sobrevivian con un trabajo normal y un salario que apenas alcanzaba para fin de mes. Las cosas se ponen serias cuando Emanuel es despedido de su trabajo y Rosa tuvo que llevar a toda la familia en su espalda, eso no detuvo que su marido, desempleado, hiciera de las suyas a sus espaldas. Rosa decide tomar las riendas de su vida nuevamente y abrir un nuevo capitulo en su vida, empoderada e independiente se encuentra con otro hombre que la deja encantada, pero a su vez la historia de Emanuel se desarrolla en paralelo.
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Gatita feliz de Juan Martinez
https://gigalibros.com/gatita-feliz.htmlEl mundo no conocia la existencia de los "cambiaformas", pues esto, simplemente desafiaba las leyes de la logica, la biologia y la genetica, ya que, el simple hecho de pensar en que habia seres sobrenaturales que tenia la habilidad de tomar la forma de un animal cuando lo desearan, era simplemente absurdo. Ni siquiera era un mito, estos seres podrian hacer una vida normal entre los humanos sin alterar el orden natural. Era facil para ellos mimetizarse en una sociedad que constantemente estaba atenta a sus propios asuntos, y que lo ultimo en que pensarian, es que habia una raza paralela viviendo entre ellos. En cada hogar, o al menos en la mayoria, siempre habia una mascota, un gato, un perro, un ave enjaulada, un conejo, y estos, aunque en ocasiones eran tratados como parte de la familia, simplemente eran eso, mascotas o animales que servian de compania. Seres inferiores a nivel de inteligencia y razonamiento, quizas sin sentimientos tan intensos como los de los humanos, o al menos, esto era lo que la ciencia habia demostrado. Seria un fuerte impacto para la humanidad, descubrir que habia muchos de estos animales que se desplazaban entre los humanos, que podian tomar una forma completamente humana y pensar, analizar y racionalizar los eventos de la misma manera en que sus similares. Para no alterar el equilibrio, los cambiaformas, habian establecido reglas y parametros a lo largo de los siglos, manteniendose al lado de los seres humanos para guiarlos hacia una evolucion. Pero esta, habia tardado mas de lo esperado. Los origenes de los cambiaformas, no estaban demasiado claros, ya que, aunque habia algunos registros, muchos de estos habian sido eliminados y destruidos por los grandes lideres de esta raza, los cuales, habian comenzado a ser perseguidos a partir del ano 1900, cuando fueron descubiertos por primera vez. Con el paso de los anos, la presencia de los cambiaformas, se fue haciendo cada vez mas reducida, ya que, estos se aislaban, trataban de asentarse en poblados lejanos, mientras que, otros simplemente renunciaban a su forma animal y desarrollaban una vida comun y corriente. Formaban una familia y obteniendo descendencia, misma descendencia que en ocasiones, tenia en su codigo genetico, la habilidad de cambiar de forma. Estos, los conocidos como hibridos cambiaformas, comenzaron hacerse mas populares, y a su vez, fueron incrementando la poblacion nuevamente de una raza completamente nueva, la cual, podria ser mejor o peor, ya que, esto lo decidiria la naturaleza. Poder cambiar a voluntad, parecia ser una ventaja, ya que, podrian adaptarse a diferentes situaciones, resolver diferentes inconvenientes, y salir de problemas mientras sus habilidades se lo permitieran. Todo habia sido perfecto para los cambiaformas, habia sido todo un paraiso hasta que su caceria comenzo a tener precio, y progresivamente, comenzaron a ser estudiados de una manera mucho mas agresiva por parte de los laboratorios HOFFMAN & GEBER. Esta empresa, la cual tenia muchos anos en el mercado, y abiertamente operaba como una empresa fabricante de vacunas para animales, era muy reconocida, ya que, en todo el mundo se utilizaban sus productos para poder mantener la salud de las mascotas de muchos hogares en optimas condiciones. Pero mas alla de lo que podia verse a simple vista, los laboratorios HOFFMAN & GEBER, eran una simple creacion teatral para poder ocultar sus investigaciones macabras. Lo que realmente buscaban, era la raiz de la conversion de los seres sobrenaturales que podian transformarse de manera voluntaria, abandonando su forma humana para convertirse en animales que iban desde roedores hasta aves. Cada uno tenia el don de convertirse en un animal en especifico, asi que, el estudio se fue haciendo mucho mas obsesivo, los analizaban, los diseccionaban, buscaban la raiz de este origen sobrenatural. Pero muerte tras muerte, todo habia llevado hacia un profundo fracaso que habia afectado generacion tras generacion a la familia fundadora de esta firma farmaceutica dedicada al negocio del estudio de lo inexplicable. La muerte de los cambia formas que caian en las manos de esta compania, la cual, era liderada por dos familias influyentes alemanes, era inevitable, quienes eran atrapados por ellos, siempre terminaban en el mismo punto, un descenso ineludible. Era escalofriante todo lo que ocurria en aquel laboratorio, ya que, se llevaban a cabo torturas, ponian al limite las habilidades de los cambia formas, los estudiaban como simples ratas de laboratorio, y asi, incrementaban la cantidad de informacion y datos que se incorporaban a sus estudios. Quienes quisieran sobrevivir, debian permanecer en secreto, no exponer sus habilidades, no podian reflejar ninguna sospecha, ya que, no tenian la menor idea de quien los estaba persiguiendo o de donde provenia la amenaza. Simplemente desaparecian, nunca mas volvieron a ser vistos, y esto, sembro un panico tremendo en esta raza, la cual, no tenia intenciones de iniciar una guerra contra la humanidad. Sabian que el indice de maldad no era tan amenazante. Entre todos los cambiaformas que se encontraban distribuidos por todo el planeta, destacaba Kat Larsson, una gimnasta profesional que habia tenido la oportunidad de representar a los Estados Unidos en los juegos olimpicos de Alemania. Este, era uno de los momentos mas importantes de su vida, ya que, con apenas 18 anos de edad, tendria la posibilidad de viajar fuera del pais que habia sido su hogar durante toda su vida, y en compania de su grupo de companeros deportistas, tendria la posibilidad de competir en Berlin. Esta seria una experiencia inolvidable, y ella, sin saberlo, persiguiendo un sueno, se estaba acercando a la raiz del peligro. Es una inseparable amiga de Mylan White, un cambia formas, al igual que ella, que habia crecido junto a la chica como un hermano. Eran hijos de dos buenos amigos, por lo que, las reuniones familiares, siempre eran caracteristicas de la presencia de estos dos nucleos familiares, los cuales, despues de eventos desafortunados, habian quedado mucho mas unidos. Mylan se convirtio en el protector de Kat, y a pesar de que solo tenian algunos meses de edad de diferencia, este, siempre se habia destacado por ser muy cuidadoso con cada uno de los pasos que daba su buena amiga. Pero esta proteccion excesiva, habia llevado a que Mylan finalmente comenzar a tener sentimientos por ella. Despues de que habian comenzado a desarrollarse, la belleza de Kat, sus hermosos ojos verdes, su picardia y su elegancia al moverse, habian hecho que Mylan quedara completamente perdido por ella. Era un amor imposible, tendria que traspasar las barreras de la familia, ya que, siempre habia sido tratado con mucha confianza en el hogar, y de la noche a la manana, no podia aparecer con la historia de que se habia enamorado de Kat Larsson. Para el, esto representaba un riesgo, ya que, posiblemente perderia la amistad de la misma para siempre. Mantener el silencio durante todos estos anos, habia sido un verdadero desafio, pero mas que esto, habia sido una profunda tortura, ya que, estaba manteniendo encerrado en un pequeno compartimento, un sentimiento que evolucionaba y crecia con cada dia que pasaba junto a ella. Habian sido anos duros, ya que, Mylan habia tenido que enfrentar la dura prueba de conocer el primer amor de Kat; Brad Hughes, un chico popular de la escuela, con el cual, habia tenido la posibilidad de conseguir su primer beso. La aconsejaba, la apoyaba, la seguia y la cuidaba en cada momento, pero siempre como el buen amigo, como una relacion cercana que no estaba destinada a ir mas alla de las limitaciones que representaba un simple afecto de hermandad. Kat fue hija unica, asi que, Mylan simplemente fue el hermano que nunca tuvo. Lo que agudizaba la proteccion que ofrecia Mylan, era el hecho de que el padre de Kat nunca habia vuelto a casa despues de un viaje de negocios que habia realizado en Europa. Esta, tuvo que ser criada por su madre, una mujer normal, humana comun y corriente, quien tuvo que lidiar con la doble naturaleza de Kat, quien, durante su ninez, habia sido muy rebelde. Le habian asignado su nombre debido a su naturaleza, Kat era una cambiaformas que podia tomar la anatomia y comportamiento de una gata mimosa, la cual, se habia metido en graves problemas, convirtiendose en un gran dolor de cabeza para su madre. Despues de la desaparicion de su padre, un profundo dolor y vacio se genero en el hogar, y aunque aquella mujer habia tenido que criar a su hija sola, y con el apoyo de algunos familiares y amistades, nunca supo realmente cual habia sido el destino del padre de la chica. No habia una referencia clara que pudiese generarle una advertencia del peligro que sufria su especie, ya que, los cambiaformas estaban siempre en el ojo del huracan. Aunque parecia que la amenaza era bastante puntualizada, y que los obsesivos cientificos que estaban detras de cada una de estas criaturas, eran muy reducidos, su poder y alcance era descomunal, ya que, si, era cierto que todo operaba bajo la vigilancia y supervision de dos sujetos unicamente. Pero estos, habian logrado reclutar una serie de colaboradores que gradualmente fueron incrementando su numero para convertirse en un pequeno ejercito que se distribuia por Europa. Tenian intenciones claras de tener alcances intercontinentales hasta poder reunir a todos los cambiaformas del planeta. A Kat siempre le habia costado entender el hecho de que debia tener una vida discreta, vivir de forma sencilla, sin llamar la atencion, ya que, si alguien alcanzaba a ver su transformacion, facilmente se meteria en problemas ya que, lo notificarian a las autoridades y comenzarian a perseguirla como si se tratara de un fenomeno. Pero todo habia terminado cuando cumplio los 18 anos, ya que, esa vida de cautiverio, miedo, inseguridad y aislamiento que le habia proporcionado su madre debido a la sobre proteccion y miedo, finalmente habia terminado. Kat habia decidido emanciparse, buscar la independencia, conseguir un empleo, pagarse sus propios estudios, tener una vida dificil, pero al menos con merito propio. Uno de sus suenos que siempre habia tenido que mantener limitado, era el de practicar la gimnasia, su agilidad, misma agilidad que le proporcionaba su naturaleza de cambiaformas y su ADN felino, le permitia tener un desempeno tremendo en este ambito. Pero su madre, tratando de proteger su integridad fisica, psicologica y social, debido al fuerte impacto que generaria su buen desempeno, le habia prohibido terminantemente practicar cualquier deporte. Siempre era destacada cuando participaba en algunas de estas competencias en la escuela, y ante la curiosidad de sus maestros, su madre, habia tomado las medidas especificas de prohibirle a su hija que se expusiera de tal manera ante sus companeros. Era natural que una chica en busca de popularidad, se mostrara de una manera destacada, con una velocidad tremenda, saltos descomunales, una agilidad incomparable y un instinto que le permitia evadir y superar rapidamente a sus adversarios en cualquier disciplina. Pero lo que mas habia llamado su atencion siempre habia sido la gimnasia, y esto, apenas iba a comenzar. Kat Larsson habia logrado reunir un poco de dinero, y con esto, habia pagado una pequena habitacion en la casa de una mujer de avanzada edad, la cual, necesitaba un poco de compania alli. Su madre, habia comenzado a cortarle el aire, no le permitia casi ni respirar sin supervision, asi que, preferia reducir el tamano donde habitaba, disminuir su calidad de vida, pero al menos conseguir un poco de libertad. Tras inscribirse en el equipo local de gimnasia en la ciudad de San Francisco, rapidamente, comenzo a sacar provecho de sus habilidades. Era un poco discreta, pero sabia que rapidamente podria aprender estas habilidades sin demasiado esfuerzo.
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Un cafe. Enamorada del hermano de mi ex de Josefina Rossi
https://gigalibros.com/un-cafe-enamorada-del-hermano-de-mi-ex.htmlMe cambie de ciudad porque el infeliz de mi ex me dejo, me costo entender lo poco que realmente le importe.
Ahora estoy aqui, empezando de nuevo, y tomando un cafe para admirar la vista de mi nueva ciudad. Una cafeteria adorable que me hace sentir maravillosa. Un cafe para despertar y activar mis energias, pasar la manana y buscar un trabajo que se acomode a mi nueva vida, adoro el aroma de un espresso bien cargado. Pero un hombre me roba la atencion y mi ojos solo lo pueden ver a el, frente a mi, musculoso, atractivo, grande, un adonis. Como podria evitar verlo, si todo en el es delicioso. Su conversacion es agradable y con lo pequena de mi nueva ciudad estoy segura que lo volvere a encontrar. Su presencia me cautiva y me encanta. -
El grito de las mariposas de Rafael Soler
https://gigalibros.com/el-grito-de-las-mariposas.htmlEra un caluroso dia de verano, de los que en la costa mediterranea se dice de autentico bochorno, el aire quemaba sus mejillas, el poniente soplaba con fuerza, el sol, una autentica tortura. Martin habia elegido un mal dia para una de sus largas rutas en bicicleta. Consternado por la imagen, que habia vivido minutos atras, solo pensaba en refugiarse en el pueblo mas cercano. La bateria del movil, que apenas tenia un 2% de su capacidad, y la falta de cobertura hizo que optara por apagar su Iphone para una llamada al servicio de emergencias. Tal vez en lo alto de la colina, que asomaba al final de la carretera, llegara la senal de algun repetidor cercano. En su maillot tenia media barrita de cereales y tan solo una cuarta parte de agua en su bidon. La situacion no pintaba bien, pero no podia volver por donde vino. Aprovecho una pequena bajada para acelerar con su fiel amiga, una Orbea de 29 pulgadas que le habia acompanado en cientos de rutas. El corazon se le salia por la boca, incluso notaba el sabor a sangre de la lengua. Ya no sentia el calor, ni tan siquiera le molestaba el resol en los ojos, a pesar de su sensible color azul topacio. La adrenalina estaba disparada, tan solo pensaba en huir, al mismo tiempo que oia como gritaban;--!Martin, Martin, espera! Llego al final del camino asfaltado, el cortafuegos paso a convertirse en un estrecho sendero que ascendia a un pequeno monte, desde lo alto, probaria llamar a emergencias. La estrechez del camino, las piedras y los surcos que habian dejado las lluvias de mayo complicaban el ascenso. A lo lejos se oia el ruido de un motor, parecia acercarse, no habia tiempo que perder, tras un par de resbalones de la rueda trasera, decidio dejar su Mountain Bike para subir a pie. Antes de emprender su camino hacia arriba, reviso una pequena bolsa de herramientas que tenia bajo el sillin, normalmente llevaba una pequena navaja, una herramienta multifuncion, de esas que venden en cualquier centro comercial en la seccion de bicicletas, y un kit repara pinchazos. Ese dia, la navaja no estaba, en cuestion de un segundo, recordo como el dia anterior la habia colocado en la bolsa de la playa !Mierda! penso al tiempo que seguia haciendose reproches, todo el mundo me lo decia "un dia vas a tener un percance por ahi tu solo. ?Por que no te apuntas a algun club? por lo menos irias acompanado", retumbaba la voz de su madre en una cabeza sin hueco para mas clamores. Lo que en un principio parecia la huida mas rapida, resulto ser una autentica odisea, los 41oC, la fatiga y el terreno parecia reirse de el. La rigidez de las botas de ciclismo, no estaban hechas para la montana, pronto, los 75km que llevaba a la espalda y el calor sofocante de aquella tarde empezaron a hacer mella !a que mala hora no me apunte al club de ciclismo! Por la cabeza de Martin se le pasaban preguntas de todo tipo mientras ascendia por la ladera. El cuerpo cada vez parecia mas pesado, las calas patinaban sobre las piedras que sobresalian, pego un pequeno sorbo de agua y continuo el ascenso. Desde la cima pudo ver como llegaba la vieja furgoneta blanca al final del camino, exhausto por el esfuerzo decidio probar suerte con el telefono, pero fue en vano, seguia sin cobertura. Tan solo tenia dos opciones, adentrarse en las montanas o hacer frente a la situacion, sin tener del todo claro a que clase de monstruo se enfrentaba. Mientras barajaba toda clase de posibilidades, decidio reponer al maximo las fuerzas. "Si me como la media barrita que me queda, llenare los musculos de hidratos, necesito energia rapida", se decia para si mismo. Miro lo que le quedaba de agua y de un trago se la bebio "?de que me sirve la energia si por efecto de la deshidratacion empiezo a marearme?" se preguntaba para convencerse de que hacia bien. Calculo que le sacaria unos 15 minutos de ventaja, tiempo que le habia costado subir. !Bien, vamos a seguir, venga Martin! se decia una y otra vez intentando motivarse, "seguro que en la siguiente montana encuentras un camino que enlace hacia abajo, direccion al canal del Jucar". Si llegaba hasta alli, estaria salvado, podria pedir ayuda. CAPITULO 1 El Boeing 714XT llevaba un retraso de 20 minutos. Luis, esperaba en la puerta de llegadas internacionales de Manises. Estaba nervioso, miraba su reloj una y otra vez mientras se preguntaba ?se habra echado para atras? Estaba todo preparado, llevaba meses chateando con Isabella, lo que empezo siendo una breve charla con intencion de mejorar su ingles se convirtio en algo mas que una amistad, tantas confidencias habian despertado un extrano sentimiento entre ambos. Eran las 23,25 cuando, tras la puerta de llegadas, podia verse, al fondo de aquel pasillo iluminado a media luz, la silueta de Isabella. La reconocio enseguida, esos ojos manchados de rimel la delataban. Iba cargada con una mochila a la espalda, el equipaje de mano y un nino al brazo medio dormido. Al lado, sin despegarse de su madre, Daniela, con el mismo color azul intenso que su hermano. Su mirada inocente y tierna, se le quedaria marcada a Luis durante mucho tiempo. Empujaba una maleta de piel marron, casi mas grande que ella, apenas podia verse tras ella. --Hola Isabella --dijo Luis. --Bienvenida a tu nueva casa. Con un fuerte, pero tierno acento aleman, le pidio que le ayudara con el nino. --Estoy agotada, ha sido un dia muy duro. Los 4 se dirigieron hacia el parking, alli les esperaba el Corsa de Luis. Martin apenas hablaba, a sus 4 anos, se le veia un nino introvertido, lleno de miedos. Pregunto a su madre... --?Ya hemos llegado? --Si, carino --respondio con la ternura que solo una madre es capaz de inspirar. --Ahora duerme un poco mas que nos espera un largo trayecto hasta Tortosa. Tras colocar todo el equipaje en el maletero y el hueco que quedaba en la parte trasera del vehiculo, arranco el coche. Se podia respirar cierta tension en el interior, no era lo mismo sentarse frente la pantalla del ordenador y empezar a escribir que estar alli sentados, el uno al lado del otro, tan solo unos centimetros les separaban. Luis no sabia muy bien que decir, sabia que la decision habia sido dura, ademas, no estaban solos, aunque el nino no sabia castellano, la nina llevaba 3 anos de clases de espanol. --Esperare a manana --penso, entretanto se limito a comentar planes para el dia siguiente. --Ya vereis que bonito, os va a encantar el castillo de Peniscola, por la tarde daremos un paseo por el pueblo y veremos el atardecer desde lo alto del castillo templario. Pasando el viejo seminario de Tortosa, se desviaron hacia la derecha, la urbanizacion parecia un laberinto, tras un serpenteo de caminos, cruzaron una rotonda y a tan solo unos 400m llegaron a su destino. Isabella quedo maravillada con la casa, regentando un bar de carretera, en su pais era inconcebible vivir en un chalet asi, definitivamente, venir a Espana habia sido una decision acertada, su sol, su gente, su cultura, sin ninguna duda, aqui sabian disfrutar mejor de la vida. La noche duro poco, los primeros rayos de sol atravesaban las persianas de la habitacion, pronto Martin salto sobre su madre, lleno de energia, su hermana le recrimino hacer tanto ruido, Daniela, no se hubiera levantado de la cama en todo el dia, su cabeza necesitaba asimilar todos los cambios que habia sufrido en tan poco tiempo. Sin entender muy bien que sucedia, sabia que no estaban alli de vacaciones como le habia dicho su madre, con 12 anos, no alcanzaba a comprender la magnitud de los acontecimientos, se sabe si te estan ocultando algo o no, y algo raro estaba sucediendo. Al oir que estaban despiertos, Luis se acerco hacia el dormitorio donde habian pasado la noche, se sento en la cama junto a ellos y pregunto --?Que tal habeis descansado? Isabella respondio --A mi, me costo bastante conciliar el sueno, pero por lo que se ve, los crios han cargado las pilas. Hacia tiempo que Isabella no veia tan contentos a sus hijos. Luis, movido por la magia del momento, se sento al borde de la cama, cogio al pequeno del brazo haciendole cosquillas, en seguida, Daniela quiso participar en el juego y se unio, fueron unos minutos, un efimero instante, pero suficiente para alegrar durante todo el dia a Isabella, por fin parecian una familia. --Tengo que dejaros, en la mesita del recibidor os he dejado una copia de las llaves, la nevera esta llena, disculpad que no os haya preparado nada para desayunar, tengo que irme, llego tarde y seguro que ya hay gente en el bar esperando a que abra hay clientes que no perdonan su carajillo de las 7. Y con un guino de ojos, salio por la puerta. Aquel 19 de junio era el inicio de una nueva vida para Isabella y sus pequenos. En Austria, cuando todavia no habia cumplido los 17 anos se enamoro perdidamente de un finlandes bohemio, que habia obtenido una beca para estudiar en el Joseph Haydn Konservatorium. Andersson tenia el don de tocar practicamente cualquier instrumento. Desde muy nino, habia aprendido solfeo, practicamente al mismo tiempo que aprendia a leer. Sus padres, al ver de sus capacidades empezaron a exigirle cada vez mas, lo llevaron a clases de piano, violin, tal vez, por esa exigencia Andersson fue adquiriendo un punto de rebeldia que fue acentuandose a medida que crecia. Durante la adolescencia, quiso dejar los estudios, tan solo se interesaba en una vieja travesera que habia comprado en una casa de empenos y sacarse unos cuantos marcos tocando por las calles. Sus padres, temiendo que se desviara del camino que le habian designado, decidieron enviarlo interno a estudiar a la capital A los 23 anos no habia acabado sus estudios musicales en la escuela politecnica de Helsinki, no por falta de capacidad, sino por falta de disciplina y constancia. Fueron unos anos de fiestas universitarias, primeras borracheras y primeros contactos con drogas blandas. El cambio de pareja, era algo habitual, practicamente a la semana, el viernes se enamoraba perdidamente de una chica, para el lunes siguiente no recordar ni su nombre. Neida, su tutora y profesora de fundamentos de composicion, lo llamo a su despacho. --Andersson, no puedes repetir otro curso, eres el alumno con mas capacidad que ha pasado por este centro, no malgastes tu vida, todavia estas a tiempo de licenciarte, reacciona por Dios, no nos gustaria tener que expulsar a alguien con tanto talento. Estas palabras, hicieron replantearse que queria hacer con su vida, Neida tenia razon, sus palabras resonaban en su cabeza como si de campanas se tratase, expulsion, talento, expulsion, talento…Durante aquella semana estuvo algo atormentado por aquella conversacion, llevaba 7 anos fuera de casa, el politecnico era su hogar ?que iba a hacer si lo expulsaban? La posibilidad de volver a casa con sus padres le hizo reaccionar. En el segundo semestre saco las mejores notas de la escuela, al final lo habia conseguido, consiguio licenciarse, pero no solo eso, sino que saco 7 matriculas de honor. El rector de la universidad quiso felicitarlo personalmente --Andersson, enhorabuena por el final de tus estudios, lastima que no sacaras todo tu potencial antes, pero queria hacerte una propuesta, sabemos que puedes dar mucho mas de lo que has mostrado en esta universidad, he solicitado una beca para que hagas el postgrado en un conservatorio de Viena, tal vez, con la disciplina que has mostrado estos ultimo meses, podamos verte en el concierto que retransmiten cada ano nuevo, o quien sabe, hasta dirigir la Filarmonica de Viena, eso siempre nos daria un prestigio anadido.
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Tuya para siempre (Segundas oportunidades 3) de Tracy Jane Warren
https://gigalibros.com/tuya-para-siempre-segundas-oportunidades-3.html?Puede haber algo mas romantico que un "si quiero" cuando te lo pide el amor de tu vida?
Despues de enfrentarse a tantas pruebas, de tanto sufrimiento por vencer, y de intentar encontrar el camino que lleva hasta el corazon de la persona amada, Christian y Mary pueden mirar al futuro con ilusion.
En esta tercera y ultima entrega descubriras que son capaces de hacer dos personas enamoradas para conseguir la felicidad, y como un "si quiero" es solo el comienzo de su bella historia.
Rie, siente y emocionate con el final de esta trilogia.. -
Vampgelic de Sofia Vilchez
https://gigalibros.com/vampgelic.htmlKatrina es una joven y hermosa doncella que trabaja en el castillo de
Leonard, el extrano y misterioso hombre que gobierna el lugar y que siempre tuvo
un interes particular en la muchacha. Aparentemente la vida de los trabajadores es
anodina, hasta que llegan los dias senalados en los que se produce un asalto al
castillo por parte de unos desconocidos que asesinan y secuestran a gente. En una
de estas ocasiones, Katrina se ve en la necesidad de ayudar a Leonard, que es
quien siempre defiende la fortaleza y a sus habitantes, ya que ha resultado
gravemente herido. Es aqui cuando Katrina descubre que Leonard es un vampiro,
dado que necesita alimentarse de ella para logar sobrevivir. -
Una fotografia para Victoria de R. Cherry
https://gigalibros.com/una-fotografia-para-victoria.html?Que pasa cuando tu vida da un giro de ciento ochenta grados? Todo cambia, ?no? Pues eso es lo que le ha ocurrido a Victoria, despues de mucho esfuerzo y dedicacion ha tenido que abandonar su amado Boston para llegar a San Francisco, donde le esperara una empresa llena de gente que no hara mas que traerla de cabeza. Por casualidad, Victoria conocera a un hombre de ojos miel: Samuel, tan terriblemente atractivo como inteligente, casi perfecto, o eso cree ella... Lo que no sabe es que, en su camino se cruzara un misterioso hombre, el mismo que despertara su curiosidad y, la envolvera en una enigmatica nube que provocara a todos sus sentidos.
?Descubrira Victoria quien ese hombre? ?O sera Samuel quien la conquiste?
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Los colores de la felicidad de Viviana Rivero
https://gigalibros.com/los-colores-de-la-felicidad.htmlLa joven fotografa argentina Brisa Giulli viaja a Cuba como integrante de la comitiva que acompanara al quintuple campeon de Formula 1 Juan Manuel Fangio durante el Gran Prix de La Habana. Hijo de un poderoso tabacalero y artista polifacetico, Joel Fernandez trabaja en secreto para la revolucion en ciernes. Cuando Brisa y Joel se conocen durante una calida noche de febrero de 1958, saben que ya nada sera igual para ellos. Atravesados por los dramaticos acontecimientos politicos, viviran un amor intenso, desmedido y ardiente. Pero, al calor de las transformaciones en el pais caribeno, quedaran atrapados en una serie de situaciones limite que los obligaran a tomar terribles decisiones.
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Taylor (Sueno Americano 3) de Emma Madden
https://gigalibros.com/taylor-sueno-americano-3.htmlUn cowboy de verdad, ganador de rodeos, amante de sus raices y de su familia, ?podria convertirse en algo mas que un buen amigo?, ?podria ser tu sueno americano?
Todo apunta a que no, porque ni quiere, ni necesita una relacion estable, pero el amor es caprichoso y el destino mucho mas, y cuando la persona adecuada se pone delante no hay quien los detenga, ni siquiera Taylor Williams, el soltero mas perseguido de Montana, que de una forma involuntaria y casi magica encuentra en una joven forastera a la mujer que habia estado esperando toda su vida.
TAYLOR cuenta esta romantica e intensa historia de amor entre un vaquero de Montana y una maestra de Nueva York, el tercer libro de la serie SUENO AMERICANO de la escritora EMMA MADDEN. -
April, adam y la trayectoria de planetas de Andrea Longarela
https://gigalibros.com/april-adam-y-la-trayectoria-de-planetas.html -
Yo voy, tu vas, el va de Jenny Erpenbeck
https://gigalibros.com/yo-voy-tu-vas-el-va.htmlA Richard, profesor universitario aleman con una exitosa carrera profesional a sus espaldas, le ha llegado el momento de la jubilacion. Desde el escritorio de su casa, mientras contempla el lago tras la ventana, se pregunta como llenar todo el tiempo libre del que dispondra. Se entera entonces de la existencia de un campamento de refugiados en Berlin y decide echar una mano.
Alli escuchara historias desgarradoras y esperanzadas de jovenes llegados desde paises lejanos, que vienen huyendo de la guerra y la miseria. Pero la comunicacion no siempre es facil, y en mas de una ocasion se producen malentendidos o directamente choques culturales, mientras las autoridades se limitan a aplicar la ley con fria determinacion.
Esta es una novela que aborda sin maniqueismos, sensibleria o topicos faciles una tragedia candente de la Europa actual. Pero no es solo eso: es tambien el potente retrato de un grupo de seres humanos, cada uno con sus cuitas, en cuyo centro se situa el recien jubilado Richard. Y a traves de su peripecia personal emergen en el libro otros temas de calado: como afrontar la vejez, la soledad y las heridas abiertas del pasado -la desaparicion de la mujer con la que compartio su vida, fallecida hace anos-, pero tambien como convivir con el deseo que pervive, y que le despierta una etiope mucho mas joven que ensena a los refugiados aleman y los rudimentos de las formas verbales: Yo voy, tu vas, el va…
Una novela deslumbrante forjada con la suma de muchas pequenas historias personales que se entrecruzan y dan forma al gran drama del presente. Un libro que nos muestra la verguenza de la crisis de los refugiados y la necesidad de entender a los otros por encima de las diferencias culturales. -
Un novio por encargo de Tierra Salvaje
https://gigalibros.com/un-novio-por-encargo.htmlA las pocas semanas de cumplir los dieciocho me dieron unas fiebres muy altas que, aun a dia de hoy, ni los medicos saben que es lo que paso. Tres anos practicamente en cama, solo podia moverme con gran esfuerzo, con dos muletas y con muchos dolores. Despues de eso, cuando las fiebres remitieron, media mas de un metro ochenta de altura. Pase otro ano recuperando mi musculatura e intentando volver a mi vida anterior. Para cuando cumpli los veintitres y termine, por fin, con todo ya tenia un cuerpo atletico y perfectamente tonificado. Durante los primeros meses de mi enfermedad, mis amigos, poco a poco, se fueron olvidando de mi, con una unica excepcion, Eva, quien en ningun momento me dejo de lado y estuvo apoyandome durante todo el tiempo. Tras esta experiencia, a mis amigos los clasifico en dos categorias: Eva, en un lado, en el lado bueno de los amigos; y a mil kilometros de distancia, los demas. Eva me habia llamado dos dias antes para quedar, porque segun dijo, me queria pedir un gran favor, algo que, por supuesto y tratandose de ella, si estaba en mis manos lo haria sin pensarmelo dos veces. Llegue antes de la hora acordada, no me gusta llegar tarde. Mientras esperaba aproveche para tomar cafe y ojear el periodico, en eso estaba cuando la vi llegar por la acera, acompanada de una mujer a la que reconoci como una de sus mejores amigas del trabajo, ya que la habia visto desde lejos alguna que otra vez, cuando habiamos quedado y habia ido a buscarla, aunque nunca fuimos presentados. La amiga en cuestion era una de esas mujeres que, cuando entraba en algun sitio todos los hombres se giraban para poder mirarla. Eva era muy particular, no le gusta en absoluto mezclar su vida personal con la laboral, si podia evitarlo, era casi obsesiva con ello, ambas facetas las mantenia perfectamente separadas, amistades incluidas. Cuando llegaron, y tras presentarnos, toco el turno de los saludos. A Eva le di dos besos, mientras que, a su amiga Susana, simplemente le tendi la mano, que ella estrecho mientras le dirigia una mirada de curiosidad a Eva. Fue entonces, justo antes de sentarnos, cuando en mi espalda sono una voz femenina llamandome por mi nombre, Pedro. Cuando me volvi, una rubia me salto en los brazos dandome dos besos en las mejillas, se trataba de Ana, mi ex. Saludo a Eva y a su amiga, para despues mantenerme sujeto por los brazos mientras me daba un repaso de arriba abajo. --Por ti no pasa el tiempo, sigues igual de guapo... --Tu que me ves con buenos ojos... La que si que esta impresionante eres tu. Solo has cambiado para mejor... --Adulador, que eres un adulador... --me sonrio. --Bueno, Ana, ?y que haces por aqui? Pense que estabas en Valencia. --Y alli sigo, estoy aqui por trabajo, regreso esta tarde... Y, por cierto, me voy que tengo el tiempo muy justo, solo me he parado para saludarte... Me ha encantado verte... --Y a mi, aunque haya sido como la visita del medico --se rio de mi comentario. --Si, tienes razon, para la proxima te prometo que hare un hueco y te llamare para salir a comer o a cenar, y ponernos al dia, ?te hace? --Hace... Te tomo la palabra... Tras esto y decirme ella que me llamaria, nos despedimos, saludando a Eva y a su amiga, marchandose a toda velocidad mientras miraba el reloj. Me sente sonriendo, observando a las dos mujeres que tenia ante mi como me miraban, Eva socarrona y su amiga con curiosidad. Le pedimos al camarero dos nuevos cafes para ellas, despues estuvimos hablando durante unos cuarenta minutos, de diversas cosas. La amiga de Eva me parecio una mujer inteligente, culta y muy divertida, sin embargo, del tema del favor, Eva no dijo ni media y, desde luego, yo no pensaba decir nada mientras estuviera su amiga delante. --Vaya, veo que Eva tenia razon cuando me dijo que eras muy discreto --solto repentinamente Susana. -- ?Perdona, ?como dices? --Susana tenia dudas de si debia pedirte ayuda, mas que nada por si podrias mantener la discrecion o no. Le he dicho segun veniamos, que tu no sacarias delante de ella el tema del favor que te quiero pedir --me sonrio Eva. --Supongo que eres consciente de que me acabo de perder, ?verdad? ?Que tiene que ver ella con todo esto? No creo que me conozca de nada. --Si, se que estas perdido del todo --dijo Eva soltando una carcajada--. Mira, el favor que pretendo que me hagas es muy simple, quiero que acompanes a Susana a una boda, por eso esta aqui... --se quedo mirandome sonriente. --A ver, a ver, a ver... que me he vuelto a perder de nuevo... Primero, sabes que, dado que me lo pides tu, si puedo lo hare, y eso no sera problema siempre que me coincidan las fechas, algo que por otro lado supongo que ya te has molestado tambien en mirar... --Tal y como dices, si. Es dentro de dos fines de semana, en el puente, y lo tienes libre, porque me lo comentaste el mes pasado... ?Entonces acompanaras a Susana a la boda? --Si, claro, pero... joder, es que no me lo creo --me pase la mano por la cara --esto parece el guion de una comedia romantica de Hollywood. --La verdad es que, si lo piensas detenidamente, eso no te lo puedo negar --se rio Eva acompanada por Susana. --Pero hay algo que no entiendo, perdoname si soy un poco brusco --me dirigi a Susana--, pero eres muy atractiva, por el rato que llevamos hablando, tambien muy inteligente, divertida y ademas tienes un cuerpo de infarto, con solo chasquear los dedos tendrias al hombre que quisieras... -- ?Supongo que lo que no entiendes es por que razon Eva te ha pedido ayuda a ti en lugar de buscarme yo un acompanante por mi cuenta? --Basicamente si, no creo que hubieses tenido mucho problema con ello... --La idea fue mia --replico Eva-- Susana pensaba hacer eso mismo que has pensado, estuvimos las dos hablando de las opciones que tenia y de con quienes podria ir. La verdad es que fue decepcionante, y entonces cuando me puse a pensarlo detenidamente con quienes mas o menos podria tener confianza para ello, viniste de inmediato a mi mente. No sabes lo que me ha costado convencerla de que aceptase venir, aunque simplemente fuese a conocerte... y por lo que he visto, creo que ha quedado gratamente sorprendida --repuso ironica, mientras me fije en que Susana se sonrojaba. --Bueno, no dire que todo esto no sea estimulante para mi ego, que lo es, me ha subido unos cuantos enteros --sonrei arrancandole a las dos una carcajada--, pero creo que, ya que voy a hacerlo, me gustaria saber que es lo que ocurre con esa boda, supongo que sera algo tan trillado como un exnovio, o una amiga... digamos que en plan vibora, ?o me equivoco? --Para nada, se trata de mi ex, tal y como dijiste, el perfecto guion cursi de una comedia romantica, no te lo niego, casi da hasta repelus si lo piensas un poco --repuso riendose Susana--. Veras, llevaba con mi ex desde que terminamos la carrera. Se casan una de mis mejores amigas con uno de sus mejores amigos, a los que nosotros presentamos y quienes nos pidieron ser testigos, por lo que me es imposible evitar ir, evidentemente la invitacion era para los dos, pero al romper... --la interrumpi.
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Dejate tentar (Citas de Amor 1) de Anna Dominich
https://gigalibros.com/dejate-tentar-citas-de-amor-1.htmlSusana lleva una vida apacible. En realidad, muy apacible. Es una chica normal con las inquietudes e inseguridades propias de cualquier mujer en la treintena. Lleva una temporada sola y se da cuenta de que por fin le gustaria encontrar el verdadero amor.
Despues de una noche de copas, acaba cometiendo una locura y decide crear un perfil en una pagina de contactos llamada <>. A partir de ahi, empiezan los problemas. De repente, la solitaria Su, se ve envuelta en un lio amoroso.
Aparecen en su vida un ejecutivo con problemas de madurez y un fisioterapeuta demasiado guapo para la salud. A su vez, conoce a un misterioso hombre llamado Sombra que parece que siempre sabe exactamente lo que tiene que decir. Ella no lo tiene nada claro.
?Con quien te quedarias tu?