• la amenaza hacker - Deepak Daswani

    https://gigalibros.com/la-amenaza-hacker.html

    La tecnologia nos ha traido toda clase de comodidades, pero tambien una serie de riesgos que hasta hace poco eran desconocidos para la mayoria de la gente. En los ultimos tiempos, las noticias sobre incidentes de ciberseguridad son cada vez mas habituales: a diario se roban millones de cuentas de correo, datos de tarjetas de credito, credenciales de banca online y se cometen toda clase de delitos informaticos. Todo ello ha motivado que cada vez seamos mas conscientes de los riesgos implicitos que conlleva nuestra dependencia de la tecnologia.

  • La amenaza hacker: Todo lo que empresarios, directivos ...

    https://www.amazon.es/amenaza-hacker-profesionales-particulares-adecuadamente/dp/8423429318

    Todo lo que empresarios, directivos, profesionales y particulares deberíamos saber. Medidas básicas para protegernos en el día a día. Libro enfocado a un lector ...

  • La amenaza hacker: Todo lo que empresarios ... - Amazon.es

    https://www.amazon.es/amenaza-hacker-profesionales-particulares-adecuadamente-ebook/dp/B07H5T5GP4

    Mirar en el interior de este libro. La amenaza hacker: Todo lo que empresarios, directivos, profesionales y particulares deberíamos saber ...

  • La amenaza hacker - Deepak Daswani | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-la-amenaza-hacker/267477

    23 oct 2018 — La amenaza a nuestra seguridad digital es una constante, agravada por la creciente dependencia de la tecnología. Este libro ofrece una detallada ...

  • LA AMENAZA HACKER | DEEPAK DASWANI | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-la-amenaza-hacker/9788423429318/7082587

    Sinopsis de LA AMENAZA HACKER ... Hackers, ciberdelincuencia, Deep Web…son términos que se oyen con frecuencia, pero, ¿qué sabemos realmente de ellos? Un experto ...

  • La amenaza hacker - Daswani, Deepak | 978-84-234-2931-8

    https://www.dykinson.com/libros/la-amenaza-hacker/9788423429318/

    En este libro, sucinto y práctico, Deepak Daswani, ingeniero, hacker y experto en ciberseguridad, analiza en detalle los riesgos a los que estamos expuestos ...

  • Libro La Amenaza Hacker de Deepak Daswani (Español)

    https://www.worten.es/productos/libro-la-amenaza-hacker-MRKEAN-9788423429318

    Descubre Libro La Amenaza Hacker de Deepak Daswani (Español). Ofertas en Ciencias Naturales y Exactas en Worten.e.

  • La amenaza hacker - Anika Entre Libros

    https://anikaentrelibros.com/la-amenaza-hacker-deusto

    "La amenaza hacker", de Deepak Daswani es un ensayo sobre las debilidades de ... malware, ransomware, son explicados muy bien en este libro, que describe ...

  • Libro: La amenaza hacker - 9788423429318 - Marcial Pons

    https://www.marcialpons.es/libros/la-amenaza-hacker/9788423429318/

    La amenaza hacker.[ Daswani, Deepak; ]. Cómo protegernos de ataques, robos, estafas y otros peligros de la era del Big Data Hackers, ciberdelincuencia, ...

  • "La amenaza hacker", de Deepak Daswani - Cualia.es

    https://cualia.es/la-amenaza-hacker-de-deepak-daswani/

    En este libro, sucinto y práctico, Deepak Daswani, ingeniero, hacker y experto en ciberseguridad, analiza en detalle los riesgos a los que estamos expuestos ...

  • La amenaza hacker | Daswani, Deepak Pritamdas - PASAJES ...

    https://www.pasajeslibros.com/libros/la-amenaza-hacker/9788423429318/

    Resumen del libro. Hackers, ciberdelincuencia, Deep Web; son términos que se oyen con frecuencia, pero, ¿qué sabemos realmente de ellos

  • El cazador (Inspector Joona Linna 6) de Lars Kepler

    https://gigalibros.com/el-cazador-inspector-joona-linna-6.html

  • Las cadenas del reino de Begona Pro Uriarte

    https://gigalibros.com/las-cadenas-del-reino.html

    Navarra, 1211. En un momento historico de revancha, la que busca Alfonso VIII de
    Castilla tras la ?rota? de Alarcos, y de despliegue de poder militar el que hace
    Muhammad al- Nasir en Al-Andalus, Miguel de Grez recibe la peor de las noticias: su
    hijo Roland ha sido hecho prisionero por los almohades. Su unico pensamiento sera viajar cuanto antes hasta Sevilla y rescatarlo. Apenas queda margen para atravesar la peninsula antes de que las hostilidades se desaten y ambos ejercitos se enfrenten en la batalla de las Navas de Tolosa. Las cadenas del reino es la tercera entrega de la saga de caballerias La chanson de los Infanzones, ambientada en la Navarra de los siglos XII y XIII, bajo los reinados de Sancho el Sabio y Sancho el Fuerte. Esta saga de aventuras, de amena lectura gracias al excelente pulso narrativo de Begona Pro Uriarte, ofrece una oportunidad sin igual para adentrarse en la historia y, para conocer, entre otros, como y cuando surge el legendario lema Pro Libertate Patria, gens libera state, Pueblo libre, permanece en pie por la libertad de la patria o por que las cadenas adornan la roja bandera. O, al menos, una de las hipotesis al respecto.

  • Entre el corazon y la razon (Between 3) de Gema Martin Munoz

    https://gigalibros.com/entre-el-corazon-y-la-razon-between-3.html

    Tercera y ultima entrega de la serie Between.

  • Descubriendo A Lisa Kleypas (Todo Saldra Bien 2) de Veronica Mengual

    https://gigalibros.com/descubriendo-a-lisa-kleypas-todo-saldra-bien-2.html

    El anuncio del estado de alarma por la COVID-19 habia pillado a Mayca en la cama. Sola, sin bateria en la tableta y con el unico cargador de la casa roido por el perro. La joven se asomo al balcon. La policia estaba apostada en su portal haciendo un control de identificacion. No podia saltarse la orden de confinamiento solo para ir a casa de su madre a por un cargador de repuesto, por mucho que la novela que tenia a medias la llamase a gritos. Reviso las estanterias. Sostuvo en su mano y desecho rapidamente las diez primeras lecturas. Los libros que alli habia eran todos teoricos, de cuando estudiaba derecho. Mayca siguio revisando y... !Un momento! ?Sucedio en otono? ?Ese que clase de libro era? ?Quien era Lisa Kleypas? Y lo mas importante, ?que diantres hacia un libro de... duques y ladies en su estanteria? La incertidumbre de tener un ejemplar de este tipo la hizo tener que sentarse en el sofa. Hacia tanto tiempo que no tenia un libro en sus manos, que la joven habia olvidado el olor tan caracteristico que desprendia un ejemplar fisico. Leer en la tableta era como mas cosmopolita, mas moderno, mas comodo y ordenado. La portada capto su atencion. Se veia tan romantica y encantadora... No. Ese tipo de libros no era para ella. Aparto el libro a un lado. Ya se imaginaba que esa tal Lisa Kleypas, la autora de Sucedio en otono, hablaria de tontos bailes, condes, duques o grandes senores arrogantes y muchachitas sin cerebro donde la unica ocupacion seria <> un marido. No. Definitivamente, no. Ese tipo de lecturas era el que le gustaba a su madre, y a buen seguro, por algun olvido de esta, ese curioso ejemplar habia acabado en su estanteria. !Ay! Pero es que la portada se veia tan ensonadora y romantica... Volvio a sostener el libro entre sus dedos. Lo acaricio con suavidad. Ese estilo historico no casaba para nada con su estilo de vida... Ella era una mujer moderna que hacia lo que se le antojaba con quien le daba la gana... Aun asi... Nunca sabria como, pero Mayca acabo devorando los primeros capitulos con un hambre feroz. El, un duque, apuesto, seguro de si mismo, arrogante y en ocasiones tonto. Ella, una senorita americana de buena familia a la que ni tan siquiera le gustaba el... hasta el primer beso, claro. <>, penso Mayca cuando llego a la primera escena de sexo... vaya, vaya con la puritana mujer que se las daba de santurrona... y, !oye!, esa tal Lisa describia de un modo muy elegante un acto tan excitante... !Anda! !Y encima el duque se ha atrevido a dejar a la muchacha con ganas de mas en medio de un jardin que parecia del Eden! ?Como seguiria aquello? Las paginas pasaron y pasaron. Mayca se sumergio en un mundo apasionante donde se imaginaba con un precioso vestido de encajes y sedas deslizando sus pies por un elegante salon de baile, donde una orquesta de camara tocaba en directo un dulce vals. Mayca sentia los brazos del duque sobre su cintura. Se veia admirando los labios de el al tiempo que pedia que la besara. Ese Marcus era magnifico, pero habia en esa dichosa historia otro en discordia que... !Buah! Ella se quedaria sin dudarlo con el vizconde de St. Vicent. Sin apice de dudas, porque Mayca se veia capaz de hacerlo entrar en vereda. La pobre Lillian, la protagonista de la novela, se veia de armas tomar, pero Mayca estaba tan segura de que la americana no podria trasformar a ese sinverguenza... que apostaria su fortuna. ?Apostar su fortuna? De donde venia esa afirmacion. Ciertamente la novela era contagiosa... La historia avanzo y Mayca simpatizo con la heroina. Lillian habia cogido una cogorza curiosa. Si, efectivamente, su madre tenia razon al decirle a Mayca que con el alcohol una debia tener especial atencion. !La de temeridades que habia cometido ella misma bajo los efectos de un cubata fresquito en pleno verano! Y si, tambien las disfruto al igual que estaba haciendo Lillian. Pero los pretendientes de Mayca resultaron ser, a diferencia del de la protagonista, unos sapos asquerosos, que si bien fisicamente estaban requetebuenos, a nivel emocional eran... !Mejor olvidarlos! ?Y ahora un secuestro? !Madre del amor hermoso! Esta novela que no queria leer tenia de todo. El perro ladro y saco a Mayca de la historia. Se habia hecho de noche y se resistia a dejar el libro sin saber que haria Marcus al respecto. El perro volvio a ladrar. Entonces Mayca dejo de lado el libro y se marcho en busca del collar del can para darle un corto paseo reglamentario. Mayca bajo y subio por la escalera a la velocidad de la luz, pensando en la suerte que tenia de que el ordenador no necesitase de un cargador, porque ella iba a meterse en internet a averiguar si Sucedio en otono formaba parte de una saga, tal y como sospechaba, y si el denominado lord St. Vicent tendria su propio libro, porque necesitaba conocer la historia de ese libertino encantador; y si Lisa Kleypas tenia mas libros como el que se moria por concluir... !Por Dios! Lo que se habia perdido hasta la fecha... Despues de comprobar que habia material para dar y vender con la conocida como saga de las Florero, Mayca retomo el libro con temor. Deseaba conocer el final de la historia, pero a la vez no queria que terminase la novela. Hacia mucho tiempo que algo como aquello no le sucedia. Ciertamente estaba agotada de haber leido sobre multimillonarios que se enamoraban de cenicientas. !Agotada, celosa y furiosa! Llamaron a la puerta y ella chillo con frustracion. Estaba en lo mejor del libro. El perro volvio a ladrar. Se puso de puntillas y miro por la mirilla. El corazon comenzo a bombear fuerte. La ultima temeridad cometida bajo la influencia del alcohol estaba en su puerta. No iba impecablemente vestido ni se presentaba a lomos de un blanco corcel, pero el condenado venia mas guapo que nunca y las rodillas de Mayca temblaron, como lo habian hecho las de Lillian cuando Marcus... !Dios santo! Una novela de epoca, mejor dicho, una novela de las de su madre, anclada en la epoca victoriana, habia conseguido que ella estuviera pensando en darse un revolcon en medio de un jardin. --Hola --saludo el cuando la tuvo delante. --Buenas noches, milord. --Mayca apreto los labios cuando lo vio a el estrechar el entrecejo. --?Como has dicho? --?Que quieres, Lucas? Estamos en confinamiento. No deberias estar aqui. --Sabia que habia sonado brusca, pero le daba igual. El mostro una pequena bolsa de viaje. --Tal vez sea osado por mi parte, pero me encantaria pasar el confinamiento contigo. <>, penso Mayca. Con lo agustito que estaba ella con su novela historica. Si su madre se enterase de que tenia pensamiento de comprar lasta el ultimo libro romantico historico que fuera similar al que estaba leyendo... --No creo que... --No sabia como terminar la frase. El chico estaba bien. Se habia divertido con el, pero no le apetecia nada tenerlo en su casa durante el confinamiento. Mayca lo observo. Esa mirada que el estaba poniendo... La verdad es que era guapo. Sus ojos verdes, su pelo corto moreno, su ancha espalda... Lucas bien podria ser un duque. --?Seguimos siendo amigos, Mayca? --El no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. --Quedo claro que lo de la otra noche fue un error que no habia tenido que suceder jamas. --La joven trago saliva. ?Eso que habia cruzado el rostro de el habia sido decepcion? !Imposible! Los dos estuvieron de acuerdo en que el alcohol fue el culpable de la alteracion en su relacion. Mayca y Lucas eran amigos. Muy buenos amigos, tan amigos que ella no queria empenar la relacion haciendo algo como lo que habian hecho hacia una semana. Estos dias lo habia evitado porque la situacion era incomoda a mas no poder. --No seria la primera vez que pasamos un fin de semana juntos, Mayca. Lo hemos hecho en multitud de ocasiones --menciono el, tenso como un edificio de cincuenta pisos. --Yo... --Mayca estaba dubitativa. Por un lado, queria que todo fuese igual a antes de aquella noche, pero por otra ambos sabian que todo habia cambiado. ?Por que lo tenian que haber complicado? Ciertamente haber roto con el sapo asqueroso de Tony fue un claro detonante para que ella se lanzase a los brazos de un buen samaritano. Si. Justamente asi era Lucas, un tierno respaldo sobre el que acurrucarse cuando algo iba mal.... Y, claro... tanto, tanto se habia acurrucado ella entre sus brazos, que al final sus labios se encontraron y los dos se metieron en el cuarto de bano de la discoteca para acabar dando paso a una lujuria salvaje y breve que los dejo saciados, pero a la vez avergonzados. Las sensaciones al recordar aquella sordida escena eran muy contradictoras. !Ella no queria estropear su amistad! --?Mayca? --El la devolvio a la tierra porque estaba tan inmersa en sus cavilaciones que se habia olvidado de que tenia que dejarlo entrar o echarlo. --Habia pensado en leer un rato. --Lo cual no era mentira--. Y luego acostarme. --Sus mejillas se tineron de rosa como lo habian hecho las de Lillian. Mayca maldijo interiormente al darse cuenta de que esa novela le habia influido mucho mas de lo que pensaba. ?Desde cuando tenia ella tendencia a ruborizarse al hacer mencion a una cama? ?Y por que estupido motivo imaginaba a Lucas tendido en la cama llamandola con un sutil movimiento de cabeza? Y lo peor de todo, ?por que diantres no paraba de imaginarlo como un noble enfundado en un traje elegante a lo Beau Brummell? --Fantastico. Yo hare la cena. --Lucas se hizo hueco y entro. Mayca tenia justo en la punta de la lengua una replica cuando el empezo a hablar--. No tengo bateria en el movil, Mayca, ?donde puedo cargarlo? --?Eso es un cargador Samsung? --pregunto ella mientras su corazon daba saltos de alegria. --Claro, ?ya no recuerdas ni la marca del movil que tantas veces me has robado porque el tuyo se quedo muerto? --El le sonrio de un modo que ella encontro adorable. !Un momento! ?Adorable? De donde venian estos pensamientos y palabras tan desconcertantes... !Maldita novela de epoca que habia calado en ella hasta extremos impensables! Mayca nego con la cabeza para sacar de sus pensamientos las escenas de Marcus y Lillian de su mente... en especial las eroticas, porque ese duque que la tenia conquistada comenzaba a tener la cara de Lucas en sus pensamientos y eso era demasiado peligroso. --?Mayca? ?Te encuentras bien? --Ese que se parecia al duque le habia puesto la mano sobre la frente--. ?No me digas que te has infectado con el bicho? --?Bi...cho? --balbuceo ella mientras se dejaba frotar la frente con la mano tierna de el, y contemplaba sus finos labios. --El coronavirus. --No, por supuesto que no estoy enferma. --Ella se enfado porque el habia roto la magia. ?Magia? Mayca volvio a negar. Tal vez estuviera enferma, pero la causa habia sido ese tonto libro de duques y damas. --?Mayca? --El se acerco mas a ella para inspeccionarla--. Estas muy rara... ?no sera por lo de...? --!No! --lo corto energica. No queria revivir aquello. Mayca se aparto de el. Por alguna extrana razon que no se atrevia a examinar, estar cerca de Lucas se estaba convirtiendo en un juego muy peligrosos. Su amistad era demasiado valiosa para ponerla en peligro. Los dos estuvieron de acuerdo despues de... de... de... !Si!, de aquello. Sus familias eran intimas y la sana fraternidad que los dos habian alimentado durante tantos anos, no era algo nimio para ponerlo en juego por una tonteria como un polvo rapido. --!Esta bien! --El alzo las manos en senal de rendicion. Lucas comprendia perfectamente que ese era un tema tabu. Decidio callar. --Dame el cargador, por favor. --Mayca se lo arrebato de las manos. El no opuso resistencia. Su amiga era muy temperamental y el estaba acostumbrado a dejar que se saliese con la suya. Sin embargo, habia una cuestion sobre la que tenia mucho que decir y Mayca no iba a conseguir que el se rindiese tan facilmente. Ella salio directa en busca de la tableta para darle corriente. Se sento de nuevo en el sofa cerca del enchufe y conecto el aparato. Amazon iba a recibir una visita y las novelas de la saga estarian en su poder en menos de lo que cantaba un gallo. Lucas la vio tan absorta que la dejo en paz. Dejo con cautela su bolsa de viaje en el suelo, porque si bien en la casa habia dos habitaciones, el se habia cansado de acostarse en la cama que ella le habia asignado cuando el se quedaba en su piso. Lucas se metio en la cocina dispuesto a preparar la cena. Abrio la nevera. Al menos la comida nunca faltaba en casa de Mayca. Seguro que su madre le habia hecho la compra. Para comer prepararia unos macarrones a la carbonara y habia traido una botella de vino dulce que se llamaba El Novio perfecto. No es que fuera algo sutil, pero... ?que tenia que perder a estas alturas? Mayca era dura de roer. Hacia siete dias y diez horas que al fin la habia tenido para el. Ella llevaba dos semanas muy tocada por la decepcion de su ultimo ligue. Lucas estaba a un paso de pedirle que se dieran un tiempo en su relacion como amigos porque habia llegado al limite de tolerancia ya. Eran muchos anos sabiendose enamorado hasta las trancas de ella, y no podia soportalo mas. Pero aquella noche todo cambio. La musica de la discoteca, un par de copas, un tema que la hizo bailar pegada a el y de pronto estuvo comiendole la boca como un descosido y apretandola contra su cuerpo. Fue agonico pero placentero. Torrido pero emocionante. La necesidad que sintieron ambos lo llevo a meterse en un cubiculo de mujeres. Mayca acabo pegada contra la pared mientras el peleaba con la correa de sus vaqueros para meterse dentro de ella. ?Preliminares? No hubo tiempo mas que de besarla en la boca para tragarse los gemidos de ella para hacer aquello un poco mas discreto. A Lucas le importaba muy poco que los oyesen follar. Si, aquello que hicieron no fue mas que aliviarse. El se quedo con ganas de mas, de hacerle el amor. Desnudarla, lamerla y hablarle al fin de sus sentimientos.

  • La chica de Kyushu de Seicho Matsumoto

    https://gigalibros.com/la-chica-de-kyushu.html

    Kiriko Yanagida, una joven humilde, viaja desde la isla de Kyushu a Tokio para solicitar la ayuda del famoso abogado Kinzo Otsuka. Su hermano ha sido acusado de asesinato pero Kiriko esta convencida de que es inocente: ella cree que la unica manera que tiene de librarle de la pena de muerte es lograr que Otsuka, el mejor penalista del pais, se encargue de su defensa. Pero cuando este decide no aceptar el caso, pone en marcha una serie de sucesos que tendran consecuencias imprevisibles.

  • No hay mas dios que el dinero de Angel Sarabia

    https://gigalibros.com/no-hay-mas-dios-que-el-dinero.html

    En la Barcelona del ano 2000, dos Inspectores de Policia del Distrito 10, comparten rutinas: Marcial, veterano policia desencantado con el sistema, solo espera un inminente ascenso que le permita comenzar su “descanso del guerrero”. Y su buen amigo, Lorenzo, que reingresa a la Policia despues de haber cumplido varios anos de inhabilitacion por una nefasta noche inundada de Bourbon.

  • Estudio en negro de Jose Carlos Somoza

    https://gigalibros.com/estudio-en-negro.html

    A finales del siglo xix, a una exclusiva clinica para enfermos mentales en Portsmouth llega contratada una enfermera nueva, Anne McCarey, protagonista y narradora de esta novela.

  • En esto del amor… ?La primera escoba, la segunda senora de Cristina Serrano

    https://gigalibros.com/en-esto-del-amor-8230-la-primera-escoba-la-segunda-senora.html

    Impaciente peino el cabello con los dedos, lo recojo en el hombro derecho. Claudia lleva un buen rato, desde que nos sentamos en la terraza de la cafeteria, estudiando con meticulosidad cada dibujo del bloc. Alcanza la ultima pagina y alza la ceja derecha. Creo que me va a dar un infarto, voy a ser testigo de ese segundo de tension que se merece el momento. Pero no sucede tal cosa, porque un brazo masculino con un tatuaje maori grabado a la altura de una pulsera se interpone en el trayecto visual y rompe la magia. Maldigo en silencio la inoportuna interrupcion. Se a quien pertenece la extremidad y no pienso darle el gusto de que se sienta protagonista de nada. Inclino la cabeza hacia un lado, evito el acto involuntario de mirar al camarero antes de que se retire. Claudia continua recreandose en el dibujo a lapiz. !Genial! Es el boceto mas arriesgado y comprometedor, el que juzgara con mayor o menor objetividad sus expertos ojos. --Este retrato es... --Eleva las manos sin apartar la vista del papel--. Es impresionante. Nunca me habria imaginado desde esta perspectiva, y reconozco, que a cierta edad agrada que te hagan rejuvenecer. --Siempre te veo joven y risuena. --!Aduladora! --dice mirandome de soslayo. --?De verdad crees que es un buen trabajo? Encoge los labios y asiente antes de sonreir. El corazon me da un vuelco de alegria. Otorga su sincera aprobacion y su valoracion favorable importa muchisimo. Porque Claudia no tiene pelos en la lengua, si algo le desagrada lo dice sin vacilar. De la emocion salto de la silla metalica, le doy un susto, pero tambien un abrazo y un sinfin de besos en la mejilla. Nadie sabe la admiracion que siento por mi madrina, literalmente, la idolatro. --Eres una joven promesa, una excelente dibujante y seras una gran pintora. O lo que te propongas. !Me alegro tanto de haberte animado a escoger la carrera de Bellas Artes! Pequena, posees un don y sabras sacarle partido. Rio, pongo en duda sus palabras. --Ya veremos, tia Claudia. Aunque me apasione no creo que llegue lejos en el mundillo del arte. Las tendencias y las tecnicas cambian a pasos agigantados. Hace un gesto desdenoso con la mano. --Claro que si triunfaras. La creatividad persistira de por vida, con tu talento lograras ser una artista reconocida mundialmente. Carino, a mi solo se me daba bien… Bueno, no era la mejor en nada, todo hay que decirlo. Por eso acabe trabajando para otros virtuosos. Buscandoles lo mas innovador en lugares insospechados del planeta. Sin embargo, tu moldeas y tratas las materias a la perfeccion, demuestras tener ideas avanzadas. Pronto te daras cuenta del potencial que llevas dentro, y el mundo sabra apreciarlo. <>. Pienso distraida girando la taza del cafe en su platito. Posee un olfato especial para hallar tesoros en bruto, cualquier tipo de materia prima; piedra, madera, metales, hilos, etcetera, que vende a otros artistas. Lleva decadas ejerciendo esa profesion, rentable, aunque sacrificada. --Acabo de empezar el segundo trimestre, aun queda otro curso para terminar la carrera de Bellas Artes. Es complicado seguir adelante; dificil culminar con un master. --Resoplo echandome hacia atras mientras aireo la melena con los dedos. Sin pretenderlo, estorbo al camarero que no deja de revolotear por la mesa en un intento de llamar la atencion. Apenas le hago caso cuando se excusa, ambos sabemos que es el culpable de invadir mi espacio vital. El tipo comienza a ser molesto. --?Que problema hay que te impida conseguirlo? Levanta la vista de los dibujos ajena al insignificante percance que he tenido con el antipatico. --Sabes que papa nunca aprobo mis estudios, insiste en que no sirven para nada de provecho. Que es una perdida de tiempo y dinero. Insiste en que busque un empleo a jornada completa y me temo que voy a tener que considerarlo. --Hija mia. Ese hombre es un ignorante que aun piensa que las mujeres solo servimos para estar en casa y criar hijos. Aunque hubieses elegido la carrera de perito agronomo como quiso imponer, no te habria apoyado al cien por cien. --Coloca su mano sobre la mia y me proporciona unos golpecitos condescendientes--. Carino, hicimos lo correcto plantandole cara a ese astado. --Ya lo se, siempre os agradecere a ti y a Diego vuestro respaldo. Pero mi hermano lleva anos enlazando misiones humanitarias en el ejercito, con tal de coincidir lo menos posible con Pepe. Y tu, un tanto de lo mismo. La semana que viene regresas a Sudamerica y Dios sabra cuando volvere a verte. Eleva las manos sin comprender. --Cielito, esa cancion no es nueva. Estais solas Ana y tu. --Mama se encuentra en un estado de animo delicado. Papa, bueno, ya conoces a Pepe. Ahora esta convencido de que puede cultivar su propio huerto ecologico. Como dentro de poco se jubila, se le ha metido en la cabeza vender el piso y volver al pueblo del que dice no debio marcharse. --Eso significa que te veras obligada a costearte los gastos de un alquiler y la manutencion --deduce sulfurada. --Si. No obstante, es lo que menos me preocupa. Finalizare los estudios sin demorarme. --!Hay que fastidiarse! !Sera tacano y egoista! Pequena, te respaldare economicamente. --No, no. Diego y tu habeis hecho bastante abonando las matriculas universitarias estos anos. Soy adulta y puedo asumir los gastos porque tengo algunos ahorrillos guardados. El asunto es que, aunque no lo parezca, resulta triste quedarme sin ninguna compania. --Debes continuar apostando por lo que deseas, has llegado lejos por tu esfuerzo. Esa es una actitud que Pepe nunca tuvo. Dejo de mover el lapiz entre los dedos, lo apoyo en el labio inferior. --En ese punto discrepo contigo. Por edad viviste otros tiempos distintos. Tuviste facilidades para alcanzar tus metas, a Pepe se las impusieron desde pequeno. Recuerda que te supera en casi dos decadas. --No digas tonterias sobrina --regana con carino--. Cristobal Colon nacio hace..., siglos. Y ya por aquel entonces albergaban mas inquietudes que tu padre. Rie la comparacion, es indiscutible que nunca ha soportado a su cunado. --Reconozco que no me convencen mis palabras --confieso con la mirada puesta en el cielo. Claudia es una mujer positiva, a todo le encuentra facil solucion. Ese espiritu no se lo ha otorgado la edad o la experiencia. Es de mentalidad abierta desde que nacio. Podia definirla como independiente, moderna y valiente. La antitesis de Pepe o de su hermana Ana, mi madre, que se ha quedado atrapada en el tiempo por culpa del caracter hurano de su marido. --Carino, en la vida hay que estar preparada para el fracaso, pero antes se debe luchar e intentar cumplir las ambiciones, no sucumbir a lo que los demas te impongan. Porque de lo contrario seras doblemente infeliz. Primero, por no haber realizado tus suenos. Segundo, porque no puedes contentar al mundo entero. Si te quedas en la ciudad tu sola, !mejor!, menos lata te dara el pesado de tu padre. --Grune irritada--. Aun no me explico que vio Ana en el, tan pronto tuvo oportunidad, hizo de ella una Escoba. Aprieta la mandibula con la vista puesta en la puerta de la cafeteria. Noto resentimiento, nostalgia y pena en su rostro. No me atrevo a interrumpir sus pensamientos, asi que espero a que continue o cambie de tema. --Sabes, si nos hubiese separado menos edad, jamas habria permitido que Ana se casase con semejante inepto. Lamentablemente, cuando comprendi lo que sucedia fue demasiado tarde. --?Algun dia contaras la verdadera razon? ?Lo que ocurrio entre vosotros para no soportaros ni perdonaros? --Prefiero recordar que me ha regalado unos sobrinos maravillosos, que no han heredado su mala disposicion. Y como se la jugue el dia de tu bautizo. En cuestion de segundos alegra el rostro, nunca amarga el presente con sucesos pasados que no puede cambiar. Decido que esta vez sere quien empiece a contar la anecdota. --Para el despistado de Pepe Rivas era una odisea, un trabajo enorme ir a inscribir a su hija al registro despues del nacimiento de esta. Siempre hallaba cien destinos distintos... --Hija, no alteres la historia --interrumpe--. Encontraba cien bares a su paso que le impidieron e hicieron olvidar durante una semana que su hija no estaba reconocida legalmente. Pero que se le va a pedir al borrico de tu padre. El caso es que, si no llego a estar en Espana para realizar el tramite, aun serias una ilegal en el pais. O peor todavia, te llamarias Filemona o Filomena. O como se llamase tu abuela paterna. Cielos, no tengo nada en contra de ese nombre, !bien lo sabe Dios!, pero mi unica sobrina no podia llamarse asi siendo la bebe mas bonita que he visto jamas. Dejo de contener la risa, su mirada llena de afecto demuestra cuanto me quiere. Un millon de veces habra repetido que soy el impulso de su vida. --Aquella manana --prosigue Claudia--, cuando el administrativo me pregunto cual era el nombre de la nina que iba a reconocer. No lo dude, escribi en los papeles: Sur Rivas Aguirre. Comienza a reir a carcajadas llevandose la mano al pecho, tose y respira hondo en un intento de calmar el ataque. Por un instante me preocupo por su salud. Desde joven tiene los pulmones delicados por culpa de una neumonia mal curada. --El inepto de Pepe no se percato hasta que dos dias despues te bautizamos y el cura dijo en voz alta tu nombre. Me costo una considerable suma de "buena voluntad" que el parroco accediera a retrasar ese momento culminante. Esta vez la unica que rie soy yo, por el gesto desaprobatorio que dedica al cura. Tras unos segundos sigue narrando. --Hija. Desde entonces tu padre solo entra en una parroquia para encenderme dos velas negras. Pobre cunado, luchar contra mi le es imposible. --Todavia, cuando refunfuna mi nombre, se acuerda de ti. --Eso es que me quiere, a su manera, pero me quiere. Seca las lagrimas que le provoca la risa. --Jamas me molesto que eligieses el nombre de Sur. Ni que me lo pusieses por el simple hecho de que te encanta Andalucia. Pero si tuviese un hijo, no me aventuraria con un nombre tan poco comun. Claudia aspira el aire que sus sufridos alveolos le permiten antes de contestar.

  • Cian de Margotte Channing

    https://gigalibros.com/cian.html

    Killian Gallagher termino de leer la carta y la dejo sobre la mesa. Su mirada preocupada recorrio, sin ver, las lomas llenas de altos y espigados cipreses que habia frente a la terraza en la que estaba desayunando. Bajo el, serpenteaba un arroyo que atravesaba el valle y del que saltaban, de vez en cuando, algunos peces plateados que parecian reirse de su presencia. Los rayos de sol calentaban, aunque no demasiado, el aire de la manana, prometiendo otro magnifico dia. Un amigo le habia recomendado aquel castillo del siglo XV como el mas idilico para una luna de miel, y tenia razon. Se sirvio otra taza del cargado cafe italiano al que ya se habia acostumbrado y bebio un largo sorbo, mientras pensaba en como le diria a su mujer que tenian que volver despues de pasar solo una semana de vacaciones. No habia esperado tener que preocuparse por lo que estaba ocurriendo en Dublin, habiendo dejado a Fenton a cargo de todo, pero las noticias eran las peores imaginables; y lo peor era que su intuicion, que nunca le fallaba, le decia que aquello solo era el principio. Estaba tan distraido con sus pensamientos que se sorprendio cuando entro Gabrielle, a la que en esta ocasion no habia presentido. --Buenos dias, carino. --Sonrio levantandose para saludarla como era debido. La acogio entre sus brazos y le dio un beso profundo y lleno de promesas. Ella respondio con la misma emocion que el, acariciando su cuello y, cuando el beso termino, se miraron durante unos segundos con una sonrisa en los labios, mientras recordaban la noche anterior. El reacciono primero, sintiendo su hambre. --Sientate, querida. Te traere un cafe. A pesar de que el alquiler del castillo incluia el servicio completo, ellos habian avisado a los sirvientes de que no los necesitarian ningun dia durante el desayuno. Preferian servirse ellos mismos. Gabrielle, que estaba especialmente favorecida esa manana con un vestido de color marfil con diminutas flores en tonos verdes y rosas, le dio las gracias con un murmullo y, cuando el estaba cogiendo una taza, se fijo en el sobre que habia sobre la mesa. --?Te ha escrito Fenton? --Killian maldijo internamente por haber dejado la carta a la vista. Aunque sabia que tenia que decirselo, le hubiera gustado que disfrutara mas de la luna de miel que tanto habia tardado en proporcionarle por culpa de su trabajo. --Si. --Le llevo el cafe con leche que tomaba todas las mananas y se sento ante ella. Gabrielle hizo un mohin como si el fuera un chico revoltoso. --Gracias, mi amor --su tono era travieso--. ?Voy a tener que interrogarte para que me lo cuentes? --El sonrio, aunque sus ojos seguian serios. --No --suspiro, decepcionado porque la realidad los hubiera alcanzado tan pronto--. Han asesinado a un ministro del Gobierno llamado Wilson Cox y a su familia, mientras estaban en Dublin. Tengo que volver. --Gabrielle se horrorizo. --?A su familia? --Si, a su mujer y a su hija --suspiro, afligido--. Una nina de doce anos. --Gabrielle lo miro, suspicaz. --?Y por que os han avisado a vosotros? ?No deberia encargarse la policia? --Porque estan seguros de que los asesinos no son humanos. --!Dios mio! --Killian afirmo con la cabeza observandola con detenimiento. Habia llegado el momento de decirle la verdad. --Si, hay algo que no sabes sobre el asesinato de los padres de Amelie. --Gabrielle lo escuchaba atentamente--. No se produjo cuando unos ladrones entraron a robar en su casa, como se dijo oficialmente. Su padre fue un gran intelectual que estuvo toda su vida luchando por la union entre humanos y vampiros. Por ese motivo, una sociedad secreta llamada La Hermandad intento intimidarlo durante anos, hasta que cumplieron sus amenazas. --Gabrielle puso su mano encima de la de el, intentando consolarlo, y Killian le dedico una pequena sonrisa antes de continuar: --Cuando vimos lo que esos monstruos habian hecho con ellos, Kirby y yo, que por entonces trabajabamos juntos, juramos no parar hasta darles caza; y creimos que lo habiamos conseguido --se encogio de hombros--, pero, por los detalles de la carta de Fenton, parece que han vuelto. --Pero ?que es lo que quieren? --Killian la miro, dudando. Su fuerte instinto de proteccion lo empujaba a no contarle nada mas, pero Gabrielle habia cambiado. Ahora era una velisha, una vampira fuerte y era muy importante, por su seguridad, que supiera la verdad. --Gobernar el pais. Para ello creen que deben extinguir a la mayoria de los humanos, al menos a los que se opongan a su autoridad. El resto pretenden convertirlos en sus esclavos. --Pero... --Se habia quedado palida y titubeo sin saber que decir. Era el primer gesto de inseguridad que la habia visto hacer desde hacia meses. Se inclino hacia ella y susurro, confiado: --Querida, jamas permitire que algo asi ocurra --ella asintio con un suspiro. --Lo siento, no se por que me he asustado tanto. ?Conoces a los integrantes de esa... sociedad? --No, pero come algo, ?quieres que...? --Iba a levantarse para servirle algo de comer, pero ella se anticipo y se dirigio a la mesa que habia junto a la pared, repleta con las fuentes del desayuno. --Ya me sirvo yo, sigue contandomelo, por favor. --Killian se paso la mano por el pelo y se reclino en la silla. --No se mucho mas. Si es la misma sociedad, el lider tiene que ser un vampiro muy antiguo --ella ya habia aprendido que eso queria decir que era muy poderoso-- y sus seguidores son asesinos entrenados, feroces y crueles. --?Como has dicho que se llama la sociedad? --La Hermandad. El problema actual es que esta empezando a extenderse entre la comunidad vampirica la idea de que somos superiores fisica y moralmente a los humanos, y que eso nos convierte en los legitimos duenos de la Tierra. Me averguenza reconocer que una parte de mi especie, aunque pequena, considera a los humanos solo un poco mas evolucionados que los gorilas. --!Por Dios! !Nunca me lo habias dicho! --Estaba horrorizada. Hasta ese momento el le habia ocultado ese tipo de cosas. --No queria que te preocuparas innecesariamente, pero ahora es distinto; cuanto mas sepas, mejor --hizo una mueca--, por supuesto, esta vez la version oficial sobre los asesinatos vuelve a indicar que se trata de un robo, para que no cunda el panico entre la poblacion. --?Cuando quieres que nos marchemos? El sentido de la responsabilidad de Killian lo empujaba a volver enseguida a Dublin, pero su corazon enamorado deseaba quedarse en aquel paraje idilico el mes que habian planeado hacerlo, aunque sabia que tal cosa, despues de la carta, era imposible. Su mujer, tan sabia como una Atenea moderna, le ahorro tener que hacer tan dificil eleccion. Se levanto despues de dar un ultimo sorbo al cafe y le dijo, con una gran sonrisa: --Voy a decirle a la doncella que prepare nuestros baules y, como hoy ya es muy tarde para que nos vayamos, aprovecharemos la manana para visitar todo lo que podamos de los alrededores. Asi tendremos un dia mas de vacaciones. --Se levanto, interrumpiendo su marcha, para retenerla un momento y darle un beso en la frente. --Gracias, te lo compensare --murmuro en el nacimiento de su pelo. Ella lo miro significativamente y se marcho con un revuelo de su vestido. Killian, entonces, se sento y comenzo a planificar los siguientes pasos que daria en cuanto volvieran a Dublin. Dos dias antes Strongbow Abbey Condado de Galway, Irlanda Gale cerro la puerta de su despacho y observo a los cuatro vampiros sentados alrededor de la mesa redonda que Brianna solia utilizar para abrir su correspondencia. Los cinco, en ocasiones acompanados por algun amigo mas, llevaban decadas reuniendose con un fin muy concreto: buscar la paz y la prosperidad para hombres y vampiros en Irlanda. Tomo asiento y paseo la mirada entre los cuatro rostros que conocia tan bien como el suyo, recordando por que la presencia de todos ellos era imprescindible: Burke Kavannagh: presidia numerosas companias de distinta naturaleza que habia creado de la nada, aunque la mas importante era la naviera Wild Ocean, propietaria de varios trasatlanticos especializados en transportar pasajeros al continente americano. Era hermano de Jake Kavannagh, que trabajaba a las ordenes de Killian Gallagher en La Brigada, y al igual que su hermano era un pelirrojo con poco aguante y mucho caracter. Debido al color de su pelo se rumoreaba que, cuando era joven, el peor insulto que se le podia dedicar era llamarle zanahoria y que eso era suficiente para que se peleara con cualquiera; con la edad, parecia haberse tranquilizado un poco y solia limitarse a contemplar con sus acerados ojos verdes a su contrincante prometiendole, silenciosamente, una venganza de otro tipo, quizas mas cruel que usar los punos. Mientras esperaba, estaba desenvolviendo un habano que habia sacado de una caja que le habia traido uno de sus capitanes, despues de ofrecerselos a cada uno de los presentes. James Mackenna: a Mackenna solo le importaba su periodico, no ambicionaba nada mas. Se decia que ni siquiera aspiraba a casarse para que ninguna mujer lo estorbara en su trabajo, aunque solia versele muy bien acompanado, pero siempre por vampiras porque consideraba que le darian menos problemas cuando cortara la relacion, que si saliera con una humana. Niall Collins: actual conde de Sheffield, noble de nacimiento y empresario por obligacion. Habia heredado de su padre una hacienda empobrecida e hipotecada que se habia esforzado en sacar adelante, hasta que habia conseguido convertirla en unas de las tierras mas fertiles de toda Gales. Su aspecto era el mas llamativo de todos los presentes y uno de los motivos de que no frecuentara la vida social. Era albino, tenia el pelo casi blanco y los ojos con un tono que variaba entre un bronce rojizo cuando estaba tranquilo y un rojo ardiente cuando se irritaba. Su color de ojos bastaba para poner nervioso a cualquiera que no lo conociera. Stuart <> Byrne: no se sabia como habia llegado a ser merecedor de semejante mote y tampoco nadie se habia atrevido a preguntarselo. Fue militar durante decadas y llego al rango de coronel, que era el nombre por el que solian llamarle sus amigos, incluyendo a Niall Collins al que habia conocido cuando coincidieron en el mismo internado. Los cuatro miraban al anfitrion con distintos grados de preocupacion cuando se sento presidiendo la mesa, pero el unico que se animo a decir algo fue Burke Kavannagh. El pelirrojo ya habia encendido su puro y lo observaba fijamente a traves del humo. --Gale, en circunstancias normales estaria encantado de disfrutar de tu hospitalidad, pero he dejado a los miembros de la junta de la naviera plantados por algo que, segun tu, era sumamente urgente. Al menos, me gustaria conocer el motivo por el que he sido tan maleducado. A pesar de que muchas veces parecia un prepotente y un bocazas, Burke solia ser el mas comprometido con la causa que los unia, por eso no hizo caso de su tono desafiante. --Hace dos dias ocurrio algo en Dublin acerca de lo que tenemos que hablar. --Rememoro la carta que le habia enviado Fenton y decidio que, por muchas vueltas que diera, el suceso seria igual de horripilante sin importar las palabras que utilizara--. Como sabeis, mi hermano Fenton se ha quedado a cargo de La Brigada mientras Killian esta de luna de miel --todos aseguraron que ya lo sabian-- y me ha escrito para decirme que, anteayer, el comisario de policia de Dublin le comunico que habian asesinado a Wilson Cox en su casa. --Burke se aparto el puro de la boca y se quedo mirandolo, repentinamente serio, pero Gale continuo para que conocieran todos los hechos--: No solo a el, tambien a su mujer y a su hija, una nina de doce anos. --En la expresion de furia de Gale se advertia con claridad lo que le gustaria hacer a los responsables. --Es horrible y estoy seguro de que todos deseariamos que no hubiera ocurrido, pero no entiendo que tiene que ver eso con nosotros. --Niall, los asesinos son de los nuestros. Se hizo un silencio repentino en el despacho, roto solo por el sonido de un pajaro que trinaba en el jardin, y por la conversacion de dos jardineros que estaban discutiendo acerca del tipo de estiercol que seria mejor para las rosas. Gale se levanto para cerrar el ventanal que habia junto a la mesa y luego se dirigio a una mesita redonda que estaba detras de ellos, en un rincon de la habitacion, donde siempre tenia un botellon de whisky y algunos vasos. Ya que era su principal negocio, en su casa nunca faltaba el licor que el fabricaba. --?Quereis algo para beber? Yo necesito una copa. --A mi tambien me vendria bien un trago --las palabras de Dagger Byrne, que solia ser el mas tranquilo, sorprendieron a todos--. Yo conocia a la familia, ?estan seguros de que los asesinos eran vampiros? --Gale contesto con voz deliberadamente monotona: --Los cuerpos estaban secos --era la dura expresion que utilizaban entre ellos para no tener que explicar que les habian chupado toda la sangre. --?El de la nina tambien?

  • Quiero amarte de Tina Casado

    https://gigalibros.com/quiero-amarte.html

    Una Escocia moderna y romantica son el escenario perfecto para demostrar valores como la pasion, el amor, la ternura. La lealtad tambien habra que demostrarla. Pero no todo es bueno, lo negativo tambien hara acto de presencia. El odio puede ser fuerte, pero ?lo sera mas del amor que existe entre ellos?

  • Ciudad berraca de Rodrigo Ramos Banados

    https://gigalibros.com/ciudad-berraca.html

    <>. <>. <>. Las frases fueron escritas con pintura roja en las murallas, delante de la fila de extranjeros que culebreaba por las soleadas calles de Antofagasta hasta el edificio de la gobernacion, a un costado de la plaza Colon, la plaza principal de la ciudad y centro social antes de la construccion del mall. Tambien la llamaban la plaza de los gitanos, pues ellos se banaban en las dos fuentes de agua casi todo el ano, a excepcion del invierno, cuando el municipio secaba los platos. Era junio el unico mes cuando se sentia realmente el frio y los colombianos se abrigaban hasta el cogote. El resto del ano caminaban con camisetas, sueltos, extrovertidos, alegres, y esa alegria, esa verborrea y esa sensualidad de cuerpos libres contrastaban con ciertas personas de alli, de movimientos apretados como robots viejos y miradas punzantes, como si en sus ojos tuvieran dos porciones de fuego lanzadas por el canon de un averno intestino para incinerar lo que parecia malo. Eso, lo malo, era sin duda lo que no se conocia, lo distinto, como el raro entusiasmo que puede ser el carnaval de una nueva vida, la alegria de una nueva oportunidad de los extranjeros que semanas antes habian sido desahuciados por la guerrilla. Para esos muertos, llegar a Antofagasta era como alcanzar el cielo que dibujan los Testigos de Jehova en su tornasol revista Atalaya, aunque en este caso fuera un atosigante paisaje ocre sacado de las cronicas marcianas. Pocos en la provincia se esforzaban por conocer a los extranos, pues pertenecian a un mundo pequeno y aislado, lleno de divertidos prejuicios socarrones. Un mundo que era como un enorme cementerio de neumaticos de camiones mineros, de esos que parecen escarabajos fosilizandose a un costado de la Panamericana, porque las carreteras, en el norte de Chile, estan llenas de fosiles industriales. Y viajar por ellas hace sudar el culo, sobre todo en el momento en que el sol desvanece la sombra al punto de hervir la piel y aturdir la vista hasta partir el paisaje en minusculos granos rojos como los de la granada. A los colombianos sobrevivientes solo les quedaba disfrutar del nuevo mundo desertico al que en las revistas economicas comparaban con Bahrein, pero esto no era ni la periferia de Bahrein ni nada parecido y tocaba celebrar la vida en una tierra extrana, sin importar lo que dijera el resto; por eso la musica, la parranda, la soltura y el baile. Y claro que no les iban a asustar las miradas recelosas si venian de la guerra. Y por supuesto que las miradas eran punzantes si estos inmigrantes querian transformar esto en Antofalombia. A la plaza Colon tambien la llamaban la plaza de las palomas, la de los lustrabotas, la de los jubilados y la de los libreros, esto ultimo por dos hombres que recopilaban articulos del diario sobre las anejas salitreras transformandolos en libros, que vendian bien. Los pampinos habian adornado con tanta obsesion el pasado, ese pasado de chusca, sudor, sol y balas, que lo habian convertido en una suerte de eden, negando el presente, encuevados en sus villas. A la plaza le decian asimismo la de los colombianos, porque acampaban de madrugada en sus recovecos esperando turno para legalizar los papeles en la oficina de extranjeria que estaba al frente, y armaban alli pequenas rumbas de un hibrido entre cumbia, salsa y regueton. Hasta un platano habia brotado de la nada a un costado de la plaza, justo donde pernoctaban los colombianos, y ese perturbador arbol, de tallo laxo como el miembro de un caballo negro, horrorizaba a los nativos, pues de un dia para otro se habia transformado en el simbolo de eso que llamaban despectivamente una ciudad bananera, una ciudad del tropico. Pero esto era Chile, el frio Chile, el antartico Chile, el sureno Chile, el europeo Chile y el blanco Chile: un pais sin platanos. Cada tanto los rayados eran borrados con pintura por la municipalidad luego de las cartas tipo denuncia de xenofobia que aparecian en El Mercurio de Antofagasta, el diario que masificaba la manera de pensar de los poderosos, con un tiraje promedio de ocho mil ejemplares en una ciudad de al menos cuatrocientos mil habitantes. Cartas firmadas por una elite progre o de izquierda o influenciada por los jesuitas, que habia adoptado como forma de vida la defensa hacia los extranjeros, pues no soportaba el maltrato que le daban algunos de los antofagastinos, sus coterraneos. Los colombianos habian arribado en oleadas desde Buenaventura y Cali, aunque ellos decian que provenian del Valle del Cauca y algunos lo imaginaban como un valle de moscas y sangre en cuyo corazon podria estar la hacienda de Escobar en decadencia, con hipopotamos canibales, tesoros llenos de billetes y cocaina de la buena enterrada por alguna parte. Llegaron desplazados por la guerrilla interna, con la esperanza de vivir tranquilos en una ciudad que, segun habian escuchado, demandaba trabajo para la mineria, donde se pagaba bien y donde se podian hacer negocios de los buenos y de los otros, y enviar el dinero seguro, que se multiplicaba en Colombia, por Ria o Western Union. Pronto, en la noche, y a veces frente a la mirada indiferente de los madrugadores inmigrantes, los rayados xenofobos resurgian como un terco sarpullido ante los rostros a los que solo podia ahuyentar una rafaga de balas en la fogosa vegetacion del valle, del famoso Valle del Cauca. En esa sucesion de escritos y borrados se encontraba la ciudad cuando, en la primavera de 2012, arribo la familia Parrada Castillo. Entre esos afrodescendientes latinoamericanos, o negros latinos, o colombianos negros, o colombianos de Tumaco, o negros pobres, o grones, o simplemente negros, estaba Jean, un chico de dieciseis anos que llego con la mision de ayudar a su padre, asi se lo encomendo, en todo lo que le solicitara. Habia que sobrevivir. Pero el chico sabia que su padre era imprevisible y que, de un dia para otro, podia desaparecer del mapa, y por eso todo lo que le decia le entraba por una oreja y le salia por la otra como un eructo. El apoyo, le diria su padre, consistia en cargar sacos, tirar de un carreton, cuidar la fruta o, cuando tuvieron casa, quedarse protegiendo a sus dos hermanos menores mientras los padres vendian las papas rellenas que cocinaban afuera de la casa en una olla ennegrecida por la quema del fuego a lena; a su madre no le gustaba prepararlas de otra forma, o mas bien no habia gas para hacer funcionar la cocina. Eso fue en un principio, porque las cosas mejoraron con el paso de los dias y en esa ciudad berraca que vivia su esplendor economico --gracias al precio del cobre que estaba en las nubes de la bolsa de valores de Londres-- el billullo empezo a llegar a todos. Ni hablar de estudios, pues Jean habia cursado hasta lo que en Chile denominan el primero medio; le quedaban pendientes tres cursos o tres anos para alcanzar la posibilidad de hacer estudios superiores, algo que estaba por completo descartado por su padre. El problema para Don Parrada era que el adolescente Jean, de mirada esquiva cuando le hablaba, no tenia entre sus planes desarrollar una vida tan simple, ni menos ser lo mismo que su padre: un desplazado que se las arreglaba, en cada lugar adonde iba, trabajando en cualquier cosa aunque en nada fuera de la ley, aclaraba tocandose la barbilla como filosofo; y asi lo repetia como mantra cuando iba camino a Chile, nada fuera de la ley, aunque por experiencia sabia que la ley de la calle era mucho mas efectiva al momento de condenarte que la otra, esa ley que se podia comprar. El senor Parrada estaba condenado por la calle de Tumaco a la pena de muerte. Su hijo, mientras su padre le repetia con obsesion lo que tenia que hacer cuando la familia avanzaba por los serpenteantes caminos costeros del sur de Peru, se imaginaba en cambio conduciendo un tanque. Lo hacia para sentirse protegido. Le gustaba jugar a los militares, a la guerra. La madre, cuando Jean tenia cinco anos, le habia regalado una bolsa con soldaditos de plastico, a la cual se sumo otra y otra mas hasta juntar una cantidad considerable. Una de ellas venia con unos tanques similares a los vehiculos blindados del ejercito colombiano. Eran los dias en que los militares, paramilitares, las FARC y las AUC --y luego otras guerrillas y hasta la policia-- mantenian incendiada la selva cocalera y la propia ciudad de Tumaco, conocida como la perla del Pacifico, dejando un monton de muertos, heridos, viudas y huerfanos. Jean imaginaba a las tanquetas circulando por la ciudad y los bosques en llamas. Aunque era solo un juego, esos dias tambien le tocaba observar como llegaban a relajarse a Tumaco los milicianos, algunas veces sin el uniforme, cuando bebian como quien lo pasa bien entre amigos, y entonces nadie entendia nada. Sin la metralleta eran criaturas normales, a veces eran los mismos del barrio. Lo cierto es que cualquiera ahi podia llegar a ser un militar y tambien cualquiera podia sembrar una hectarea de coca bien plantada. Armas, en este Vietnam colombiano, se podian conseguir en todas partes. Pero Jean guardaba la esperanza. Incluso mas alla de las limitaciones que le imponian los chilenos, que lo tildaban de grone, colombiano y pobre; lo ultimo era lo que mas le molestaba, pues el queria prosperar. No era lo que pensaba el bando de los anticolombianos del Chascon Marcos, cuyos miembros rayaban las paredes de Antofagasta y argumentaban en favor de su espontaneo odio. Una de las razones mas comunes que daban en contra de los colombianos era que se habian tomado la calle Condell, aquella donde antes proliferaban con cierta modorra los locales nocturnos para trabajadores, unos borrachines que se deshacian en sudor viendo girar los pollos en una asadora gigante mientras picoteaban papas fritas en cambuchos de carton. Ahora cuanto habia cambiado la ciudad desde que llegaron los colombianos, cuyas mujeres habian destruido las familias y elevado las cifras de enfermedades de transmision sexual como la sifilis, segun habia dicho el intendente a la prensa, ante el escozor de los progres. Estos observaban la inmigracion como un proceso en el cual, en el futuro, de la misma forma como habia sucedido en Nueva York, los turistas podrian visitar la Little Colombia de Antofagasta, la Antofalombia y hasta la Antofalopa.

  • La fuerza de un destino de Marti Gironell

    https://gigalibros.com/la-fuerza-de-un-destino.html

    Con veintiun anos, Ceferino Carrion huye de la gris y asfixiante Espana franquista en busca de aires nuevos, por lo que embarca en un buque desde Le Havre con destino a los Estados Unidos. En Nueva York cambiara de identidad y se convertira en ciudadano estadounidense como Jean Leon. Su peripecia vital lo lleva hasta California, donde su espiritu emprendedor y una serie de golpes de suerte lo situan a un paso de la gloria, junto a las estrellas de cine a las que admira y de las que se convertira en amigo y confidente.
    Con James Dean planea abrir La Scala, un restaurante que, a pesar de la muerte prematura del actor, seconvertira en un referente en el Hollywood de los anos cincuenta y sesenta y que conto con clientes habituales como Paul Newman, Warren Beatty, Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o los Kennedy.
    Con una vida de pelicula, Jean Leon demostro que, con sacrificio y esfuerzo, los suenos, incluso el de elaborar su propio vino, estan al alcance de la mano.

  • Akasha. La escritora fantasma de Olena Beckett

    https://gigalibros.com/akasha-la-escritora-fantasma.html

    La protagonista de esta historia es una mujer aparentemente sociable que esconde tras su dulce fachada miedos e inseguridades que no le permiten disfrutar de la vida tanto, o mas bien, como a ella le gustaria.

  • Mision Olvido de Maria Duenas

    https://gigalibros.com/mision-olvido.html

    Incapaz de recomponer sus propios pedazos y con el fin de despegarse de su ayer, la profesora Blanca Perea acepta a la desesperada lo que anticipa como un tedioso proyecto academico en una insignificante universidad californiana.

  • La estrella ardiente de Iris Vermeil

    https://gigalibros.com/la-estrella-ardiente.html

    Descubre un insolito romance relatado de la mano de Iris Goldstein, una mujer poco usual para la Alemania de los anos treinta. De familia judia y humilde, detallara como es vivir en esa epoca de tanta represion e injusticia cuando el racismo y la intolerancia estan a la orden del dia. Por si fuera poco, tiene la suerte o la desgracia de conocer a Kurt Auttemberg, un joven ario de excelente posicion social. El hombre que le cambiara la vida por completo.
    ?Podra su amor soportar todas las adversidades que estan por venir?
    No te puedes perder esta fascinante novela llena de emociones, traiciones, amistad y perdon.

  • Casado con mi secretaria de Roxana Aguirre

    https://gigalibros.com/casado-con-mi-secretaria.html

    Oliver Anderson, un millonario y apuesto joven de veinticinco anos, esta a punto de perder la presidencia de su empresa por no llevar una vida formal. Pero de repente su vida da un giro al pedirle a su secretaria, Alexandra Carlin, que sea su esposa durante seis meses.
    La historia narra el divertido matrimonio odio-amor entre Oliver Anderson y su secretaria cuando las cosas no salen como ellos esperaban.

  • Vestida de blanco de Mary Higgins Clark

    https://gigalibros.com/vestida-de-blanco.html

    Vestida de blanco es la segunda novela sobre el programa de television de Laurie Moran. El reality que trata de desvelar los misterios sobre casos sin resolver se centrara esta vez en la desaparicion de una novia el dia de su boda.

  • Esa no soy yo de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/esa-no-soy-yo.html

    Grace ni en sus peores pesadillas imaginaria el dia que estaba a punto de tener. Una casualidad hace que se encuentre con una mujer que cambiaria su vida y la de sus hermanas, poniendola patas arriba. Al parecer tenia otra familia, incluido un primo que le alteraba la sangre.

  • Mi mejor cliente de Emma K. Johnson

    https://gigalibros.com/mi-mejor-cliente.html

    !Mujer, eres una maravilla! --Dijo el senor Quevedo al leer el contrato en sus manos-- !?Como diablos conseguiste estos terminos de compra?! Sonrei al verlo poner los papeles en la mesa a un lado de su bebida, sacar una pluma de su chaqueta y firmar sin aguantar su risa rasposa de satisfaccion. --Le prometi el mejor trato posible para comprar Wextler Avionics, senor Quevedo -- sentada al lado opuesto del senor Quevedo apoye mi espalda en el respaldo de la silla y le mire a los ojos--. Yo cumplo mis promesas. --No te mentire, querida --dijo el senor Quevedo antes de darle un sorbo a su bebida y cerrar la carpeta con el contrato--. Cuando Beatriz de Marin me dijo que asignaria la negociacion de la compra a alguien mas me senti desplazado. Como si ya no fuera un cliente importante para ella ni para su bufete, pero me aseguro --apunto con su dedo indice hacia mi-- que estaria tan satisfecho con tu representacion que aposto los honorarios de este mes de que asi seria. "Con razon estaba nerviosa cuando me asigno la negociacion," pense, recordando aquella reunion con mi jefa. --?Entonces, senor Quevedo? --Dije mientras esforzaba una sonrisa arrogante-- ?Trabaje gratis o me gane mis honorarios? El senor Quevedo rio por unos momentos antes de que su asistente le susurrara algo al oido. Dejo de reir, pero no de sonreir. --Lo siento, querida --dijo al deslizar la carpeta hacia mi--. Necesito atender un asunto urgente, pero sobra decir que te has ganado tus honorarios y quiza hasta un ascenso. Hice lo mejor posible para no saltar de mi asiento. --Estamos para servirle, senor Quevedo. Me levante y estreche su mano. Le mire mientras el y su asistente dejaban el bar. Deje que pasara una cantidad razonable de tiempo antes de levantar mis brazos por encima de mi cabeza y bambolear mis caderas celebrando con una danza ridicula que me salio del alma. Menos mal que estabamos en un bar o la gente me habria mirado como si estuviera loca. Caray, hubo varios comensales que si lo hicieron. Alguien me toco el hombro. Gire y vi a Esther dando saltos pequenos compartiendo mi emocion. --?Ese bailecito tan lindo significa lo que pienso? --pregunto con su inconfundible voz de nina pequena. Eche mi cabello hacia atras e incline mi cabeza a un lado. --Futura socia --dije. Esther dejo salir un chillido de emocion antes de cogerle el brazo al camarero que pasaba junto a nosotros tan fuerte que casi se le cae la bebida que traia en las manos del susto. --!Margaritas, por favor! --grito. Reiamos al sentarnos. Me habian dicho que no debia ser tan amigable con mi asistente, pero ?como no serlo? Esther poseia una alegria que contagiaba hasta al mas amargado, aunque a veces su energia y entusiasmo espantaba a la gente como al camarero cuando trajo nuestras bebidas. --!Por la futura socia! --grito Esther al levantar su margarita tan rapido que la derramo un poco encima de su brazo y de mi frente. --!Por Dios, Esther! --dije entre risas mientras me secaba con la servilleta en la que el camarero dejo mi bebida. --!Lo siento, jefa! !Lo siento! --dijo Esther cubriendo su boca sin duda tratando de ocultar que tambien estaba al borde de soltar una carcajada. --No ha pasado nada --dije sonriendo. Cogi mi propia margarita y la toque despacio con la de ella--. Por la futura socia. --!Si! --dijo Esther sonriendo de oreja a oreja. Tras beber la mitad de su margarita de un trago miro alrededor y asintio-- Este lugar no esta nada mal, ?por que nunca habiamos venido? Mire a mi alrededor. Hacia el otro lado del bar estaba la salida hacia el Casino Crescendo. Aunque llevaba un par de anos con las puertas abiertas todavia se veia como nuevo. Note las mesas llenas de personas mirando las pantallas colgadas cerca del techo del bar mostrando algun partido de futbol, carreras --ya sea de caballos o galgos--, pelea de artes marciales mixtas y cualquier otro evento en el que se pudiera apostar. "Deberia investigar que deporte estaba viendo el senor Quevedo mientras esperaba," pense. "Puede que yo me encargue de su cuenta de ahora en adelante." --No tengo interes alguno en los juegos de azar o los deportes --dije antes de dar un sorbo a mi bebida--, pero reconozco que hacen excelentes margaritas. --Creo que convencere a los chicos para que vengamos aqui de ahora en adelante. --No estaria mal --mire a mi asistente--. Si me ofrecen ser socia vendremos aqui a celebrarlo. --!Cuando te ofrezcan ser socia! --dijo, terminando su margarita--No seas ridicula, acabas de generarle al bufete una comision de mas de doscientos mil dolares. Tienen que ofrecerte un lugar entre los socios. --Atencion, atencion --dijeron en el altavoz--, en media hora iniciara el torneo satelite que dara como premio una entrada pagada al Abierto de Poker de Ciudad del Sol. Participantes, favor de... Muchos comensales se pusieron de pie y abandonaron el bar. A algunos se les notaba nerviosos, otros entusiasmados y muy pocos se les veia emocionados. --?Abierto de que...? --pregunto Esther, mirando algunos pasar hacia el casino. Cogi un panfleto encima de nuestra mesa. --"Primer Abierto de Poker de Ciudad del Sol" -- lei y me detuve al ver las cifras de los premios garantizados--. Joder, con razon esta gente quiere participar. Esther cogio el panfleto y casi se atraganta. --!Es una locura! --?Que es una locura? --preguntaron desde atras de mi. En cuanto vi el rostro de Esther iluminarse supe quien estaba detras de mi. Gire siguiendo a Esther correr hacia el hombre de su vida a darle un beso tan apasionado que hubiera entendido si ella se subia encima de el en ese momento. --?Estas borracha, bombon? --pregunto entre risas. Esther asintio rapido y rio. --Borracha de amor por ti, bombon. Gire mis ojos hacia arriba y negue con la cabeza. --?Nos acompanas, Eric? --le pregunte-- Tienen muy buenas margaritas. Yo invito. --Estoy muerto, Gina --dijo, abrazando a su chica--. Acabo de salir de mi turno, pero -- miro a Esther-- si quieres quedarte... Esther me miro. --Tenemos que tomar una declaracion manana --le dije--, asi que... --Mierda, tengo que llegar temprano a preparar la sala de juntas --gruno Esther. Ella y Eric se miraron a los ojos y cualquiera que los viera podria ver que estaban locos uno por el otro. --?Necesitas que te llevemos, Gina? --pregunto Eric. "?Y aguantar verlos dandose besitos y diciendose cositas dulces todo el camino?" pense. "Joder, no. Me dara diabetes solo de verlos." --No, me quedare otro rato. --?Segura? No tenemos problemas con... --Segura --le insisti a Eric--. Me termino mi margarita y tomo un taxi --apunte hacia una television--, o quiza me quede viendo el juego. --Tu eres la jefa, jefa --dijo Esther, cogiendole la mano a su chico y caminando hacia la salida-- !Nos vemos manana! Rei mientras los veia irse abrazados. Respire profundo y me puse en el lugar de Esther unos instantes antes de dejar salir una risita. Eric estaba guapo y tenia un buen fisico como cualquier buen bombero lo tendria, pero no era mi tipo. Era demasiado... No se, lindo, supongo seria la palabra para describirlo. "Pero algunos de sus amigos," pense, sonriendo para mi misma y atreviendome a imaginar. "Olvidalo, Gina, no tienes tiempo para liarte con alguien." Mi estomago se retorcio tanto que alcanzo a tirar de mi garganta, y un vacio familiar dentro de mi aparecio al mirar alrededor del bar. Habia chicos muy atractivos ahi. "No seas tonta, Gina. Recuerda la ultima vez que conociste a un chico en un bar." Me puse de pie, termine mi margarita y pase una mano entre mi cabello mientras veia a mi alrededor. --Hola, muneca --dijo un sujeto detras de mi antes de pararse a mi lado y apoyar su mano en la mesa. Lo mire de arriba abajo y sonrei de la forma mas educada posible, y esperaba que viera en mis ojos que no tenia interes alguno en el. --Ya casi te acabas tu copa --dijo--, deja te invito ot... --Tengo novio --le interrumpi y mire hacia otro lado. --No lo veo por ningun... --Viene en camino --le dije antes de apoyar mi menton en mi mano--, y es muy celoso. --Deberia serlo, teniendo una mujer tan guapa como... Suspire y gire hacia el. --Mira, amigo... --?Si, Fabiola? --Dijo un hombre al ponerse entre nosotros dandome la espalda mientras ponia su gigantesca mano en el hombro del casanova-- !Claro, Pedro se porta de maravilla! !Es un gran tio! Aun con el ruido del bar a nuestro alrededor la voz de aquel tipo alcanzaba a escucharse. Mi supuesto conquistador abrio sus ojos de par en par al mirar al tipo que tenia la mano en su hombro. --Le dire que lo estas buscando --dijo--. Adios, hermosa --el hombre guardo su movil en el bolsillo de su pantalon y le quito la mano del hombro. Imposible no notar ese trasero tan espectacular que lucia en sus jeans ajustados a la perfeccion. --No estaba haciendo nada --dijo mi conquistador mucho mas nervioso que cuando me dirigio la palabra.

  • Memorias Salvajes de Carolina Lozano

    https://gigalibros.com/memorias-salvajes.html

    Hay momentos en la vida en que todo se pone patas arriba. Seguro que a ti tambien te
    ha pasado. Las cosas parecen ir bien, y de repente tu mundo se hunde y tienes que empezar a verlo todo con otros ojos. Unos mas… salvajes.
    Cuando mi vida parecia caer a un pozo oscuro del que no podria salir, alguien me ha hablado desde la muerte, desde un tiempo anterior que esta muy ligado con el ahora. Y me ha hecho ver que guardar secretos es sencillo; lo mas dificil es encontrar el momento para revelarlos.
    ?Y si aquello que sabes de tu familia y de ti misma no fuese mas que la punta de un iceberg que se clava en las raices mas profundas de tu propia historia?
    Por si acaso yo tambien desaparezco, voy a contarte la mia ahora…

  • Unida a la bestia (Programa de novias interestelares 5) de Grace Goodwin

    https://gigalibros.com/unida-a-la-bestia-programa-de-novias-interestelares-5.html

    Tras la muerte de sus dos hermanos en la guerra contra la implacable amenaza alienigena que pone en peligro a toda la Coalicion Interestelar, Sarah Mills se ofrece como voluntaria para sumarse al combate en un intento de llevar a casa a su unico hermano vivo. Sin embargo, cuando la procesan por error como una novia en vez de un soldado, opta por rechazar a su pareja. Pero su companero tiene otras ideas.

  • El mito de las gemelas de Kiroa Pandora Garcia

    https://gigalibros.com/el-mito-de-las-gemelas.html

    Hace tiempo... en un lugar llamado Viena, vivian dos gemelas, Anais y Dakota, pero ellas eran diferentes a los demas... Anais era conocida como Black, su cabello era rojo como el fuego, y sus ojos azul claro como el mar; de piel bronceada que hacia contraste con sus rasgos fisicos, y una altura media. Dakota... la llamaban Angel, pues su rostro era delicado y angelical, sus ojos eran verdes, cabello caoba y tez blanca, muy distinta a su hermana... Pero nadie creeria lo que estas chicas ocultaban bajo su hermoso rostro. La gente no se atrevia a pronunciar sus nombres, pues decian que con nombrarlos serias conducido al abismo y no quedaria ni rastro de tu existencia. Siglos despues, ese mito sigue siendo conocido... Y ahora, yo os cuento esta historia... Si, yo que vi esos sucesos os los muestro, la verdadera historia de esas gemelas… Esta leyenda se origino por la malicia de las gemelas, si , como has escuchado, ellas eran malvadas y crueles y su belleza no era nada mas que una fachada. Yo estaba plenamente interesado en ese asunto, asi que investigando me di cuenta que ellas vivian en los bajos fondos de Viena. Ese seria mi destino. Seria sobre el ano 1950 cuando me decidi mudar, no solo para investigar sino tambien por un trabajo. Cuando llegue el lugar me parecio maravilloso, pero luego desee no haber ido... Porque...?, Te preguntaras. Pues cuando fui era estupendo, sus bellas calles de piedra, iglesias goticas y bellos monumentos; gente vestida de gala, aunque en esos ropajes se pegaba la suciedad y los malos olores. Capitulo 2: La investigacion Despues de hospedarme en la posada, decidi salir a las calles a preguntar sobre el mito de Viena, sobre esas gemelas... Pase dias y noches buscando, pero nadie queria hablar acerca de eso, hasta que al fin pude encontrar un lugar, en donde decian que ellas hacian sus trabajos. Fui a la posada para descansar un poco hasta la noche. En una de esas noches frias de invierno. Esa noche las calles estaban mas desiertas que de lo normal. Cuando llegue al lugar, un oscuro y siniestro callejon, decidi esconderme detras de una carroza y saque libreta y boligrafo para anotar todo lo que viera. Luego de estar esperando por un rato, las vi... Eran las gemelas, estaban haciendo brujeria y seduciendo a un hombre de una edad aproximada de treinta anos y lo llevaban al abismo. ?Como lo se? Pues facil, esas mujeres se quitaron su falsa piel y se mostraron como unos demonios de larga cola y cuernos que tras hacer un gesto con sus manos invocaron una puerta, y al abrirla se veia un intenso fuego, luego de eso me quede escondido por un tiempo hasta que se fueran, cuando lo hicieron volvi a la posada... Al dia siguiente fui a informas, peor como ya habreis deducido, nadie me creyo. Pasaron los dias y cada vez que salia a la calle todos me miraban como una persona que se habia escapado de un manicomio. A los dias, otra tragedia sucedio cuando los ninos de ese lugar desaparecieron como si se los hubiera trago la tierra. Todas las personas fueron a buscarme con bravia para acusarme, y por eso me metieron a un manicomio... ?Quien iba a cree algo asi? Lo mas facil era culpar a alguien que acababa de llegar y que decia haber visto a esas brujas, yo se lo que vi, pero nadie me cree, ahora cuando miro por la ventana siento un escalofrio, siento que me observan, por ahora he preferido callar hasta el dia en que demuestre que decia la verdad o... El dia que esas dos criaturas me atrapen por fin y terminen lo que siento que empezo cuando las pille, mi vida. Capitulo 3: Noches de tortura Esta es la cuarta noche que paso en este lugar... Mi tormento no cesara nunca... Noche tras noche las escucho, pero ayer... Ayer por la noche escuche ruidos provenientes de fuera, esos monstruos quieren volverme loco, pero no como creen que estoy, loco de verdad. Todo el tiempo pienso que lo van a conseguir y me llevaran con ellas, pero no les dejare que se salgan con la suya. Ahora... en mi oscura y solitaria habitacion, sin luna ni esperanzas de poder salir de aqui escribo mi historia, de como un humano puede perder contra las fuerzas ocultas que se esconden entre nosotros, mas me mantendre firme e intentare aguantar vivo para poder contarle al mundo que esto es mas que un mito, que es la realidad de Viena. Miro, en la pared de fuera de mi prision se oyen aranazos estridentes que se meten en mi cabeza y provocan pesadillas que no se pueden detener... Ya no se si estoy despierto o dormido. Los medicos solo me medican mas y mas pensando que la cordura ya olvide... pero se equivocan... yo aun sigo cuerdo, y con ganas de vivir... tapando mis oidos les grito a las brujas que se marchen, pero ellas solo se rien, se burlan de que este encerrado y no pueda hallar la libertad ni de mi mente ni de mi alma y de que estas camisas me detengan para huir de esta macabra ilusion Todas las noches oigo como ambas dicen al unisono que no saldre de aqui y que me olvidare de que en mi mente existe algo llamado tranquilidad, ahora solo existe desesperacion y demencia, ese momento siento que va llegando. Ya de manana sigo sin poder dormir, me quedo en el suelo, esperando a que desaparezcan esas falsas ilusiones que me hacen divagar y decir cosas ilusas que los medicos toman por demencia, hubo una vez que intente escapar pero no pude, las camisas estaban tan atadas que mi cerebro no podia respirar. ?Por que me torturan asi? Los doctores no encuentran cura a esto. Como encontrar la si yo nunca estuve loco...? Si, habeis escuchado bien, no lo estaba, en pasado, ya que creo que ahora si ando perdiendo mi cordura, la que me metio aqui y que ahora va a certificar que no pueda salir de verdad.

  • Huyendo del principe azul de Vega Manhattan

    https://gigalibros.com/huyendo-del-principe-azul.html

    Aunque fuera una locura y no hablara el idioma, acepte una propuesta de trabajo en un pueblo danes. ?Otro de los inconvenientes? Que habia mentido un poco en mi curriculum, solo esperaba que aquello no se notase. Pero conociendome, con lo patosa que era, se darian cuenta de ello el primer dia.
    Me arriesgue y me fui el mes de prueba. Y lo que no podia imaginar es que alli encontraria al tipo de hombre del que siempre habia estado huyendo. Ese al que llamaban “principe azul”.
    ?O no lo era tanto?

  • Si Un Dia Me Besaras (Besos En Richmond 2) de Ana Alvarez

    https://gigalibros.com/si-un-dia-me-besaras-besos-en-richmond-2.html

    Olivia se toco una vez mas, nerviosa, el largo cabello rubio, y sintio de nuevo crecer su irritacion hacia Scott. Los ojos grises, en general tan claros que parecian traslucidos, refulgieron de rabia y se oscurecieron mientras apretaba los labios para no expresar su enfado. El reloj de la cocina marcaba las seis y diez de la tarde y la celebracion del sesenta cumpleanos de Andrew, su padre, se retrasaba en espera del invitado que aun no habia hecho acto de presencia. Si por ella hubiera sido, haria rato que habrian comenzado a tomar la merienda, preparada de antemano para agasajar el cambio de decada. Pero el homenajeado queria demasiado a Scott, el hijo de su gran amigo de la infancia y al que consideraba un miembro de su familia tambien, para no esperarle. Y lo que la irritaba mas, le disculpaba por la tardanza. Como siempre. Su padre, conocedor de su desagrado, le hizo una caricia para que suavizara el gesto. --No seas tan dura con el, carino. Seguro que tiene un buen motivo para llegar tarde. --Seguro que si --mascullo entre dientes. Se apostaba el sueldo del mes a que el retraso tenia nombre de mujer. Y ella sabia ese nombre: Stefany. No es que le importase, pero tenia veinticuatro horas al dia para estar con su vecinita, mientras que Andrew solo cumplia los sesenta anos una vez en la vida. Ella habia cambiado su turno para estar presente en el acontecimiento y, junto con su madre, habian elaborado una merienda en la que no faltaban los emparedados preferidos del hombre ni la tarta casera que reposaba sobre la mesa. --Si en cinco minutos no ha llegado, comenzamos sin el --advirtio a los padres del culpable, que guardaban silencio, rogando para que su vastago llegase pronto y evitar otro enfrentamiento. Rara era la reunion familiar en que ambos jovenes no se lanzaran pullas y miradas asesinas. Desde pequenos era evidente que no se soportaban, y si aceptaban estar bajo el mismo techo era por el gran carino que los dos sentian hacia Andrew. Al fin, el timbre de la puerta les hizo a todos exhalar el aire que estaban conteniendo, y a Olivia apretar los labios con fuerza, mientras su madre abria al recien llegado. Tendria que contenerse, una vez mas, para no estropear la fiesta. Scott Howard, el hijo del mejor amigo de su padre, hizo su aparicion en la estancia, llenandola con su presencia. Era un hombre corpulento, de ojos marron oscuro y cabello negro peinado hacia atras, lo que permitia ver unas facciones regulares y agradables. Vestia una camisa a cuadros sobre un pantalon negro, signo de que asistia a una celebracion, en lugar de sus habituales sudaderas y camisetas. Se dirigio hacia Andrew con paso decidido y le beso con carino, tras encerrarlo en un abrazo afectuoso. --!Felicidades, tio! A pesar de no ser parientes carnales, siempre le habia llamado asi. Hasta los siete anos Scott fue el hijo que Andrew y Melissa no habian tenido en una decada de matrimonio y lo consideraban un sobrino. Pero entonces llego Olivia, adoptada a la edad de cuatro anos. para cambiarlo todo. Aunque el carino que sentian hacia Scott no mermo, este tuvo que compartirlo y no lo acepto demasiado bien. Tras felicitar a Andrew, continuo besando al resto de la familia. Al llegar a ella, esta se limito a poner la mejilla sin devolver el gesto, algo que no parecio sorprenderlo en absoluto. --Espero que tengas una buena excusa para hacernos esperar casi media hora --mascullo en su oido. --Por muy valida que sea, a ti no te convencera. --La puntualidad es importante para mi. Scott se mordio la lengua para no decirle que, si no fuera el retraso ya buscaria alguna otra cosa que recriminarle. No tenia intencion de entrar en la provocacion, esa tarde no. De todas formas, no era a Olivia a quien debia pedir disculpas. --Siento llegar tarde --se excuso, dirigiendose a Andrew--, tenia que resolver un asunto que se ha alargado mas de lo previsto. La mirada de Olivia se elevo hacia el techo en un gesto de incredulidad. A continuacion, se perdio en la cocina para coger la comida preparada. --No importa, ya estas aqui y no es tan tarde --afirmo Andrew con una sonrisa. Dudaba mucho que ella pensara lo mismo, pero decidio dejar el asunto. De todas formas, estaba seguro de que a lo largo de la tarde se las arreglaria para continuar con sus recriminaciones. Su prima no dejaba escapar una ocasion de hacerle reproches, sobre todo si habia un delito y habia llegado tarde, eso era indiscutible. Una vez servida la merienda, todos se sentaron alrededor de la mesa a disfrutar de la celebracion. Como siempre, la comida estaba exquisita. Las mujeres Wood eran excelentes cocineras y el gozaba de un apetito envidiable. Mientras disfrutaba de las delicias que habia sobre el mantel, trataba de ignorar la aviesa mirada que le dirigia Olivia, sentada al otro extremo de la mesa. Llevaba mas de veinte anos viviendo situaciones parecidas, pero nunca terminaba de acostumbrarse. De pequenos habian tenido sus diferencias y rencillas, propias de crios que luchaban por la atencion de los mayores o por un juguete. Pero aquellas peleas infantiles, en vez de cesar con el tiempo, como hubiera sido natural, dieron paso a una rivalidad que no tenia mucha logica en la edad adulta. Al principio, Scott se habia sentido celoso de aquella nina rubia y encantadora, porque de pequena lo fue: buena, docil y maravillosa, la hija perfecta que cualquiera desea tener. Su llegada le robo la atencion absoluta de su tio Andrew a la edad de siete anos y le hizo sentirse desplazado, pero ya era lo bastante adulto para saber que este le seguia queriendo tanto como siempre. Su resentimiento hacia Olivia se hubiera suavizado si ella no continuase tratandole con desprecio y haciendole victima de sus pullas y mal humor. No sabia donde habia ido a parar la nina dulce que llego a Richmond muchos anos atras, porque ahora era una autentica arpia, al menos siempre que el estaba presente. Desde su puesto en la mesa, podia verla comer con frugalidad. Olivia cuidaba con ferrea voluntad cada caloria que se llevaba a la boca, aunque no necesitara vigilar la linea. Poseia un cuerpo esbelto, demasiado delgado para su gusto, pero muy elegante. Ello le facilito la entrada en las aerolineas donde trabajaba como azafata de vuelo. Su fisico se habia sumado a unas calificaciones extraordinarias que la habian llevado a cumplir su sueno. Al tipo se unia una cara bonita, de facciones regulares y agradables, pero eran sin duda los preciosos ojos, de un gris muy claro, lo que mas llamaba la atencion en su rostro. Ojos que se oscurecian cuando estaba enfadada, y el los habia visto pocas veces en su tono natural. Tampoco en aquellos momentos lo estaban y sabia quien era el causante de su irritacion. El, como siempre. Tras la merienda llego el momento de entregar el regalo que, junto con sus padres, habia preparado para Andrew: un viaje al Caribe para que lo disfrutara con Melissa. Siempre fue el sueno de ambos y nunca habian logrado materializarlo. La emocion en los ojos de Andrew logro enternecer lo suficiente a Olivia para hacer que abandonara su expresion adusta y esbozara una tenue sonrisa. Tras los besos y abrazos de agradecimiento por el presente, llego la hora de que la chica entregara el suyo. Observo como Olivia le obsequiaba con un libro de arte, descatalogado hacia anos y que su padre habia buscado con ahinco. No le debia haber resultado facil conseguirlo, ni barato, pero la expresion de felicidad de su tio y la forma en que acariciaba la cubierta le hacia saber que el esfuerzo habia valido la pena. La vio abrazar al hombre que habia llenado de felicidad su vida, desde el momento en que el y Melissa decidieron adoptarla, y como lagrimas de emocion inundaran sus ojos haciendo que parecieran transparentes. Ella parpadeo con fuerza para evitarlas al percatarse de que la miraba. --Gracias, carino. Me lo llevare al viaje y le ire echando un vistazo en los ratos libres. --!Ni se te ocurra! --protesto su mujer--. El viaje es para disfrutarlo conmigo y no tengo intencion de dejarte ningun tiempo libre. Ademas, no quiero pensar en lo que le habra costado a Livvy conseguirlo, y podria deteriorarse. El libro se quedara en casa y ya lo leeras cuando volvamos. --?Cuando volvamos? Esta misma noche. La mujer alzo una ceja para evidenciar que tenia otros planes y todos sonrieron con benevolencia. Scott observo como Olivia, tras separarse de su padre, se limpiaba con disimulo una lagrima que habia logrado escapar de su ferreo control. Al sentirse observada, se giro con rapidez para huir de su mirada y salio en direccion a la cocina musitando una excusa. La siguio con decision dispuesto a hacerle saber que habia descubierto su momento de debilidad. Silencioso como un gato, se situo a su lado junto a la encimera y le tendio un paquete de panuelos de papel. Olivia se volvio con expresion irritada y los ojos humedos. --Ten --ofrecio. La chica extrajo uno del envoltorio de plastico y se enjugo el lagrimal con una esquina. --Se me ha metido algo en el ojo --aclaro. --!Seguro! --dijo sarcastico--. Estas llorando como una nina sensiblera, pero no es algo de lo que te debas avergonzar. No es malo tener sentimientos aparte del enfado y la irritacion. --!Que sabras tu de mis sentimientos! --Salvo de los que he mencionado, nada. Pero acabo de ver que eres capaz de tenerlos, de emocionarte y de llorar. --Por mi padre, por supuesto. Y por mi madre. Tambien aprecio mucho a Diane y a Conrad. -- La alusion a sus propios progenitores le hizo sonreir --Y ahi acaba todo. No hace falta que mientas y me incluyas en el lote, ya se que a mi no me soportas. --Es mutuo, ?no? --Lo es. --En ese caso, vuelve al salon y dejame sola con mi mota en el ojo --exclamo adusta--. Y si se te ocurre mencionar algo de esto... --Me sacaras las tripas con tus unas afiladas y las serviras como colofon de la merienda. --Se me indigestarian. --Seguro que si. Apenas has probado una pequena muestra de todas las exquisiteces que hay sobre la mesa. --No como mucho. --No comes nada. Deberias ir a un psicologo que trate tu anorexia. --No soy anorexica. Me alimento bien, a base de comida sana. Los dulces y las grasas los mantengo muy controlados. --?Hay algo que no mantengas muy controlado? Come, bebe, rie, sacate el palo que tienes metido en el culo, Olivia... Ya has demostrado lo buena chica que eres, ahora se tu misma. --No pretendo demostrar nada. --Si tu lo dices... --Suspiro y se aparto de ella--. Me vuelvo al salon a seguir comiendo. Seria una ofensa a la cocinera no hacer los honores a tan deliciosa merienda. Tu sigue intentando ser perfecta, ya te daras cuenta algun dia del error que cometes. A Olivia le vino una frase malsonante a la boca, pero se contuvo a tiempo. No entraria en la provocacion ni caeria en la trampa que sin duda Scott le habia tendido. Ella no era tan vulgar como el. No decia tacos, no perdia el control ni se comportaba de forma soez. Era una mujer correcta y educada, por mucho que le costara si el estaba presente. Cuando salio de la cocina dejandola sola, abrio el frigorifico y se sirvio un vaso de agua fria, que no calmo la irritacion que le habia provocado. Despues, regreso junto a su familia, que bromeaba alrededor de la mesa, y se unio a ellos. El sesenta cumpleanos de su padre y la felicidad de este por compartirlo con las personas que amaba bien merecia el esfuerzo de soportar a Scott. Capitulo 2 Olivia llego a casa con la firme determinacion de hablar con sus padres de un asunto que llevaba posponiendo durante un par de semanas. Era consciente de que les daria un disgusto, pero no deseaba retrasarlo mas. Habia esperado a que regresaran de su viaje al Caribe y despues dejo pasar unos dias mas, consciente de la cara de felicidad que mostraban a su vuelta. No dudaba de que habian disfrutado de una segunda luna de miel durante el tiempo que estuvieron fuera. Pero no podia, ni queria, continuar retardandolo mas tiempo. Tras una ducha rapida, se reunio con ellos en el salon, donde solian pasar las tardes y se preparo para abordar el tema que la inquietaba. Se sento frente a ellos en una silla, en lugar de ocupar su butacon habitual, y lo abordo sin mas dilacion. Siempre habia sido partidaria de afrontar las situaciones dificiles cuanto antes y de forma directa. --Me gustaria comentaros un asunto --dijo resuelta. La pareja, que miraba la television, clavo la vista en ella ante la seriedad de su tono. --?Que ocurre, carino? --pregunto Melissa, preocupada. --Si tienes algun problema, sabes que estamos aqui para lo que sea. --No tengo ningun problema, es solo... --?Que? --Que tengo veintinueve anos y aun vivo con vosotros. --Lo solto de golpe. Habia planeado decirlo con mas suavidad, pero le resulto imposible. La cara de sus padres se suavizo. --Quieres independizarte. --No fue una pregunta. --Si --admitio. A continuacion, trato de exponer sus argumentos, de hacerles comprender que no era nada contra ellos--. No penseis que no me siento a gusto aqui, con vosotros. --En ningun momento hemos pensado eso, pequena. De hecho, tu madre y yo, hace tiempo que lo estamos esperando. Sintio que el corazon se le aligeraba al oir la frase de Andrew. --?Lo esperabais? --Pues claro, Livvy, es lo normal. Tienes tu trabajo, eres una mujer adulta, y quieres tener tu casa. ?Pensabas acaso que no lo entenderiamos? --Me preocupaba un poco, si. No quiero que penseis que tengo algun problema con vosotros. --Ya lo se. Se trata del ciclo normal de la vida. Tambien algun dia nos diras que has encontrado un hombre, que quieres formar una familia, y nos haras abuelos. --!Quita, quita! No hay nada de eso. No me apetece en absoluto tener un hombre en mi vida. --Ya te llegara el momento, nadie se libra del amor. --Pues que tarde mucho, entonces --anadio con una mueca. --?Tienes ya algun plan sobre lo que quieres? Me refiero a tu traslado. --He pensado alquilar algo con una companera en una zona cercana al aeropuerto. Eso me ahorrara mucho tiempo y kilometros, ya sabes los horarios que tengo a veces. --?Algo amueblado? --Prefeririamos que estuviera vacio, y escoger nosotras los muebles a nuestro gusto. --Me parece una idea excelente. La mayoria de los pisos amueblados son horribles. --Puedes pedirle a Scott que os eche una mano con la decoracion. La empresa de diseno para la que trabaja hizo una labor fantastica en la casa de sus padres. Quedo preciosa. Reconocio que tenia razon, pero no le apetecia en absoluto tener a Scott cerca y tampoco a su odiosa vecina. No obstante, no se sentia capaz de rechazar la propuesta de su padre despues de lo bien que se habian tomado su marcha. Andrew no parecia darse cuenta de que entre ella y el hijo de su amigo no fluia ningun tipo de afinidad. --No creo que sea buena idea, papa. --Dale una oportunidad al chico, mujer. Es hora de que enterreis el hacha de guerra. --No hay ninguna guerra entre Scott y yo, simplemente no nos caemos bien. --De todas formas, yo me quedaria mas tranquilo si el revisara la instalacion electrica y te colgara las cortinas. Suspiro sin poder evitarlo. Sentia sobre ella los ojos de su madre, que no se habia pronunciado, pero evito mirarla a su vez. --De acuerdo --admitio--. Lo hablare con Patty, no estoy sola en esto. Tal vez ella desee decorar el apartamento por si misma. --Dile que yo pagare los honorarios, asi seguro que la convenceras. --!Como si el fuera a cobrarte! Si algo tenia claro respecto a Scott, era que haria cualquier cosa que su padre le pidiese, y gratis. El carino que le profesaba era incuestionable. Esperaba que en aquella ocasion rechazara el encargo, aunque no confiaba demasiado en ello. Su presencia le resultaba soportable de tarde en tarde y en pequenos lapsus de tiempo. De todas formas, era incapaz de negarle nada a sus padres, de modo que se mentalizo para soportarlo durante el periodo que durase la instalacion de su nuevo hogar. --De acuerdo. --Se rindio con un gesto teatral--. Tratare de convencer a Patty y, si Dios no lo remedia, Scott colgara las cortinas. --Solo las colgara, carino, no tiene porque escogerlas por ti --aseguro Andrew.

  • Licantropa Urbana de Daniel Santos

    https://gigalibros.com/licantropa-urbana.html

    Lucinda Fenrira
    La orgullosa hija del Alfa
    La Princesa de Licanes
    En Londres, al menos.

  • Bandido Domado de Francisco Correa

    https://gigalibros.com/bandido-domado.html

    Alex y Amanda fueron una y carne.
    La mejor pareja de la universidad.
    Y al acabar Amanda se mudo.
    Nueva York y su carrera la llamaron.

  • La razon del mal de Rafael Argullol

    https://gigalibros.com/la-razon-del-mal.html

    En una ciudad occidental, cosmopolita y prospera, se produce un fenomeno extrano que inicialmente parece solo un molesto contratiempo pero muy pronto se convierte en una amenaza mucho mas insidiosa, capaz de transformar las mas intimas convicciones de los ciudadanos. A partir de la cronica de este fenomeno que afecta a todos los estratos de una sociedad, el autor recrea el proceso de su descomposicion, desde la delacion, el temor y la sospecha, hasta el pillaje, la magia y la supersticion. En medio del caos, una relacion amorosa se construye serenamente, inmersa en el tiempo de la lenta restauracion de un cuadro mitologico donde el artista se atrevio a invitar al espectador a sonar con otro destino para Orfeo y Euridice. Argullol nos recuerda el indispensable valor de la lucidez y la memoria: mirar atras, como hiciera Orfeo al rescatar a su amada del Hades, no aboca necesariamente a la condenacion.

  • Carmin inesperado de Clara Barcelo Selles

    https://gigalibros.com/carmin-inesperado.html

    Tan solo era una nina cuando Alyssa descubrio que vivia rodeada de criaturas de la noche, igual que sus padres y Carvien, su mejor amigo. Pero ahora que es joven y esta mas desarrollada, debera evitar caer en la trampa de un ser demoniaco que esta interesado en sus capacidades. Con la ayuda de su familia y Carvien, debera averiguar su relacion con la Noche de las Tres Lunas y prepararse para su gran eleccion, que solo puede hacer una vez en la vida. Asi pues, cuando la situacion da un giro de ciento ochenta grados, la decision se vuelve mas dura. ?Debera elegir a sus padres, al amor de su vida. o a ella misma?

  • El hombre que intuia de David Castells

    https://gigalibros.com/el-hombre-que-intuia.html

    Meritxell Egger, tambien llamada Blue, es una chica de padre suizo y madre catalana que acaba de terminar la carrera de economicas. Cuando su padre muere, ella hereda el 60% de las acciones de unos laboratorios suizos.

  • La tumba de las ballenas de Elena Puchalt

    https://gigalibros.com/la-tumba-de-las-ballenas.html

    Novela ganadora del I Premio del Certamen Internacional de Novela Negra “Blue Bayou” organizado por Ediciones Rubeo

  • Te elijo a ti de Isabella Marin

    https://gigalibros.com/te-elijo-a-ti.html

    Un entierro familiar siempre es una buena ocasion para encontrarte con tus dos ex novios a los que has partido el corazon. O te lo han partido ellos a ti, ?que importan un par de detalles?

  • Sabes una cosa Te quiero, Moruena Estringana de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/sabes-una-cosa-te-quiero-moruena-estringana.html

    Hay que tener cuidado con los suenos, pues cuando llegan, te toca lidiar con ellos y no siempre son como esperabas...
    Bryan y Lusy tienen el mismo sueno, ambos desean ser chef y es por eso que ambos tratan de entrar en un concurso televisivo para lograr su meta.
    La mala suerte del destino hace que Bryan pase y Lusy se quede a las puertas del sueno.
    Las vidas de ambos van por caminos separados. Bryan se hace un cocinero famoso que vive por y para su trabajo. Lusy ha dejado de lado su sueno por falta de dinero, pues costearse buenos cursos no es tan facil y menos cuando tus padres no te apoyan y piensan que ser chef no es tan bonito como parece.
    Pero lo que ambos no esperaban era que la vida los juntara de nuevo, que sus caminos una vez mas tuvieran un punto de union. Donde uno esta quemado por la vida que lleva y ya no se reconoce a si mismo, otra tiene toda la ilusion por la vida que espera llevar un dia.
    Dos almas unidas por la pasion a la cocina y por ese deseo que les quema la piel cada vez que
    estan juntas.
    Un amor que nacera a fuego lento y una pasion que ardera entre fogones.

  • La ventana de la vida de Leonor Sanchez

    https://gigalibros.com/la-ventana-de-la-vida.html

    El dia a dia de Gabi transcurre entre su taller de costura y la casa donde vive con sus padres. Su mayor preocupacion es proteger a su madre de un padre alcoholico.
    Sin apenas vida social, un dia se arma de valor y decide salir con sus dos unicas amigas; Alice y Rose. Esa noche su vida cambiara por completo. Descubrira la amistad, sentir que forma parte de algo y el sufrimiento. Descubrira el amor y los celos junto a Dani.
    Paralela a su historia de amor, transcurren las historias de las personas que les rodean.

  • Seis historias con pasion de Lory Talbot

    https://gigalibros.com/seis-historias-con-pasion.html

    En este libro podras encontrar reunido los relatos:
    Un dia maravilloso.
    Por ti y para ti.
    Una y mil noches.
    Vuelve a mi.
    3…2…1.
    Llamame Javi.
    Todos y cada uno de ellos te enamoraran y te haran creer que todo es posible.

  • Anhelo (Placeres prohibidos 3) de Adrian Blake

    https://gigalibros.com/anhelo-placeres-prohibidos-3.html

    Habeis conocido mis deseos. Sabeis lo persuasivo que puedo llegar a ser.
    Es hora de que os cuente mi verdadera historia. ?Te atreves a fiarte de mi?
    Mi anhelo es tener a Gabrielle para siempre. Para ello debo derrotar a mis demonios.

  • Un hogar a tu lado (Creek Canyon 2) de Catherine Bybee

    https://gigalibros.com/un-hogar-a-tu-lado-creek-canyon-2.html

    Erin siguio con suma atencion la trayectoria del blanco de arcilla, desde el momento en que salio disparado del lanzador y se desplazo surcando el aire, hasta que se rompio en pedazos cuando Parker apreto el gatillo de la escopeta. --Le has dado todas las veces. ?Como lo haces? --Erin estaba impresionada. Ella solo habia conseguido acertar un plato de cada diez, mientras que Parker se habia ganado su apodo, el de <>, a pulso. --Es cuestion de practica. Tu acabas de empezar, date tiempo. Estaban en un rincon escondido del bosque del Angeles National Forest, en un campo de tiro, un lugar dominado por la testosterona en el que de vez en cuando se veia a alguna que otra esposa o novia. Erin y Parker eran las unicas mujeres que no iban acompanadas de un hombre. --Seguimos con el tiro al plato unas cuantas veces mas y luego pasamos a la galeria de tiro con pistola, ?de acuerdo? Los blancos moviles son mas dificiles, pero es que quiero que te acostumbres al retroceso de la escopeta para que puedas controlarla. --Parker le estaba dando lecciones sin avasallarla con la bateria de preguntas que le haria cualquier otra persona. A finales del verano anterior, Erin se habia ido a vivir a la propiedad de Parker, quien estaba desesperada por alquilar la casa de invitados del rancho familiar tras haber sobrevivido a un incendio que por poco destruye todas las posesiones de su familia. Erin estaba igual de ansiosa por instalarse alli y empezar una nueva vida lejos de las carreteras principales y los barrios de cualquier gran ciudad, donde todo el mundo se conocia. En una localidad del tamano de Santa Clarita, en cambio, no llamaria la atencion ni estaria rodeada de los turistas y los empresarios que invadian las grandes ciudades del sur de California. Erin esperaba encontrar soledad y, en vez de eso, lo que encontro fue una amiga fabulosa, una amiga que se dio cuenta de que Erin estaba escondiendose de su ex, pero que no la presiono ni una sola vez para que le contara los detalles de la historia. No, Parker no hurgo en su vida, sino que simplemente le dijo que, cuando estuviera lista para hablar, alli estaria ella para escucharla. Incluso ahora, mientras disparaba a los blancos --errando casi siempre el tiro, en el caso de Erin, que tenia una punteria terrible--, habria tenido toda su logica que Parker le hubiese preguntado por que tenia tantas ganas de aprender a disparar. Sin embargo, no lo habia hecho. Ni una sola vez. Parker le dio el arma a Erin con el canon abierto, preparado para que llenara el cargador. Eso ya sabia como hacerlo. Ahora bien, darle al blanco con ella... eso ya no era tan facil. Aunque, a cualquiera que le hubiese preguntado, le habria dicho que el mero hecho de cargar el arma ya le infundia un valor que ni siquiera sabia que tenia en su interior. Con las gafas de seguridad y los oidos tapados con tapones de color naranja --<>, como los llamaba Parker--, Erin apoyo la culata del arma en el hombro. --?No te olvidas de algo? --le pregunto Parker. Erin se detuvo un segundo, con aire confuso. Luego sonrio y amartillo el arma. El sonido le resulto inquietantemente satisfactorio. Era como decir <> con dos solidos chasquidos. Parker sonrio. --Esta vez quiero que te inclines hacia el arma y que mires fijamente por el canon hasta que sientas que es una extension de tu brazo. Sabes que el plato va a salir disparado hacia la izquierda, asi que no apuntes a la derecha en ningun momento. --Se situo detras de la maquina lanzaplatos--. Cuando tu me digas. Erin respiro profundamente y puso el dedo en el gatillo. --Ya. Parker solto el resorte. Un plato de color naranja salio disparado hacia el cielo. Erin lo vio volar y supo que iba a fallar antes de apretar el gatillo. El estruendo del arma le resono en el oido y le sacudio el hombro, empujandolo hacia atras con un solo movimiento. El plato de arcilla volo intacto hasta alcanzar la parte posterior de la colina y reunirse con todos sus companeros. Solo entonces se hizo pedazos. Parker se acerco a ella por detras. --Traslada el peso de tu cuerpo al pie izquierdo. --Puso una mano en el hombro de Erin y la empujo levemente hacia el arma--. Apoyate en ella. De nuevo en posicion, respiro hondo varias veces mas. <>, se dijo. --!Plato! Fallo el tiro. --!Plato! Fallo el tiro. --!Plato! Le dio... Joder, !le habia dado! Erin se sintio como si acabara de ganar la loteria, y una enorme sonrisa afloro a sus labios. Bajo el arma y choco los cinco con Parker. --?Quieres dejarlo ahora que vas ganando? --pregunto Parker--. ?O quieres seguir disparando un poco mas? Erin bajo la escopeta. --Probemos con algo mas pequeno. Una hora mas tarde iban conduciendo por la larga carretera del canon, orgullosas de su punteria. Parker tenia razon: disparar con pistola era mucho mas facil que hacerlo con la escopeta. Cada tintineo de los blancos metalicos habia sido como un signo de exclamacion. Erin no podia dejar de sonreir. --Ha sido mucho mas divertido de lo que pensaba. Parker mantuvo ambas manos en el volante mientras doblaba las curvas del canon. --Mi padre me llevaba al campo de tiro cada dos por tres. Siempre decia que, como teniamos armas en casa, era imprescindible que aprendiera a disparar. --?Y Mallory y Austin? Mallory y Austin eran, respectivamente, la hermana y el hermano pequeno de Parker, de quienes esta se habia hecho cargo tras el fallecimiento de sus padres, tres anos antes. --Mallory fue un par de veces, pero no le gusto. Aun asi, se defiende bastante bien con las armas. Austin disparaba la pistola del calibre .22 de mi padre cuando era pequeno. Ahora intentamos venir aqui un par de veces al ano para practicar. --?Saliais a cazar alguna vez? Parker nego con la cabeza. --No. Una cosa es pegarle un tiro a una serpiente de cascabel y otra muy distinta dispararle a Bambi. Supongo que si tuviera mucha hambre si podria hacerlo. Mi padre iba de caza con su hermano cuando eran jovenes. Erin lanzo un suspiro. --Yo creo que seria incapaz de dispararle a nada. --Pero informarse sobre el manejo de un arma y saber utilizarla no es algo malo en si: la informacion es poder y todo eso. Para mi, tener algo mas que un bate de beisbol en casa tras la muerte de mis padres fue un consuelo. A veces el mundo es una selva. No hay mas que ver las noticias para darse cuenta de eso. Erin se froto el lado de la mandibula donde todos los dias de su vida utilizaba maquillaje para ocultar una cicatriz. Ella sabia muy bien hasta que punto el mundo estaba lleno de seres salvajes. --?Crees que eso te convierte en una persona paranoica? --?El que me convierte en una persona paranoica? --Tener un arma en casa. --Cargada y lista para dar la bienvenida a cualquiera que se plante en tu casa mientras duermes, armado con su propia arma, para llevarte de vuelta a una vida de malos tratos y sufrimiento... Erin ahuyento la imagen de su cabeza. --Echo siempre el cerrojo de las puertas por si alguien intenta entrar; tengo un extintor por si hay un incendio; tengo un seguro por si se hunde el mundo... ?Significa eso que estoy paranoica? --Eso es un poco distinto. --?De verdad? Estoy hablando de tomar precauciones y tener un seguro. De momento no ha entrado nunca ningun ladron a robar en casa. El extintor no habria servido de nada en un incendio forestal, y el seguro ha sido mi salvacion. Tener un arma de fuego para proteger a mi familia es solo una precaucion. --Parker hizo una pausa--. Y para protegerte a ti tambien, si no me equivoco. Por eso hemos venido hoy aqui. --La observacion de Parker habia dado justo en el clavo. La persona de la que debia protegerse tenia un rostro y un nombre que Erin estaba tratando desesperadamente de enterrar en su pasado. --Y ahora es cuando cambio de tema. Parker se rio. --No esperaba menos. Media hora mas tarde, entraron en la propiedad vallada y pasaron por delante de un equipo de fontaneros que estaba cavando una larga zanja a traves del terreno. Una de las numerosas inundaciones relampago que habian sufrido en el invierno posterior al incendio se habia llevado por delante la tuberia principal de la entrada de agua a la casa. Ahora que el tiempo primaveral por fin estaba dando paso al sol abrasador tipico del sur de California, Parker habia contratado al equipo de operarios para que arreglara las tuberias de forma permanente. Una larga manguera de bomberos que conectaba el suministro de agua de la ciudad con la casa les habia ahorrado tener que trasladarse a vivir a otro sitio mientras esperaban que el tiempo cooperara. Para Erin, los inconvenientes eran minimos; solo habian estado unos pocos dias sin agua corriente. Teniendo en cuenta la magnitud de los danos que habia sufrido la finca, podia darse con un canto en los dientes. Colin, el novio de Parker, las saludo mientras pasaban por delante de los operarios y se dirigian cuesta arriba a la casa principal. Parker sonrio. --?Cuando te va a hacer la gran pregunta? --dijo Erin. --Nos vamos a Cabo San Lucas dentro de dos semanas. Supongo que podria volver de alli con un pedrusco en el dedo... Eso mismo pensaba Erin. Parker y Colin llevaban planeando su viaje a Mexico desde Navidad. Aguas cristalinas, playas de arena blanca... Sonaba paradisiaco. Parker aparco el coche y abrio la puerta. --Voy a guardar mis cosas y luego te ayudo a limpiar las armas, ?vale? --le propuso Erin. --No te preocupes. Pensaba hacerlo esta noche. Quiero estar un rato con los operarios y asegurarme de que no estropean las canerias nuevas. Erin meneo la cabeza con admiracion: Parker era la propietaria mas involucrada personalmente en las reparaciones domesticas que habia conocido en su vida. Colin subio andando la empinada cuesta del camino de entrada y saludo a Parker con un beso. --?Como ha ido? --Le he dado a dos platos con la escopeta. --Erin levanto el puno en el aire. --Pues ya se te da mucho mejor a que a mi --comento Colin. Parker se apoyo en el. --Lo que no te ha dicho Erin es que ha dejado secos a todos los blancos metalicos con la Glock. Erin sonrio al oir los elogios de su amiga. --Yo no diria tanto, pero no me ha ido mal, no. --Es muy modesta --dijo Parker. --Yo no soy la experta, pero tu si. ?Tu la has visto en accion? --le pregunto Erin a Colin. --No con una pistola --bromeo. Las mejillas de Parker se tineron de rojo. Erin nego con la cabeza. --Bueno, y despues de eso, yo creo que me voy corriendo a comprar y a la oficina de correos. ?Necesitais algo del supermercado? --No, gracias. --Parker abrio el maletero del coche y saco la funda de su escopeta. Como Erin no tenia que ayudar a descargar el coche, cruzo el camino de entrada hasta el sendero que llevaba a la casa de invitados. Aunque la propiedad estaba vallada y estaba prohibido el acceso, no cerrar la puerta con llave no era una opcion. Ademas, la semana siguiente iban a instalar el sistema de alarma. Una precaucion mas que Erin iba a anadir a su arsenal de proteccion. La casita de un solo dormitorio era perfecta para ella. El salon y la cocina formaban un solo espacio muy amplio que venia amueblado, algo ideal para Erin, teniendo en cuenta que habia abandonado su vida anterior practicamente con lo puesto: dos maletas de ropa y la tarjeta SD de fotos de un movil. Habia dejado atras todo lo demas. Todo y a todos. Entro en el bano y se lavo la suciedad de la cara y la polvora de las manos. La idea de que sus manos no pasaran el control de seguridad de un aeropuerto la hizo sonreir. Se miro en el espejo y se dio un prolongado repaso en el. --Pasito a pasito --dijo, hablandole al aire. Se quito la goma con que se habia sujetado su espesa melena en una cola y se peino el pelo antes de recogerselo en un mono en lo alto de la cabeza. El rojo se estaba desvaneciendo rapidamente y el rubio natural amenazaba con asomar debajo. Casi no se reconocia a si misma. Pero de eso se trataba, ?no? Un nuevo aspecto, un nombre distinto, un nuevo hogar... Todo nuevo. Se habia cambiado legalmente el nombre, el numero de la seguridad social... Nada era como antes. Oyo sonar el timbre del telefono en la cocina, donde habia dejado su bolso. El sonido la sorprendio. Muy poca gente tenia su numero y hasta el momento los teleoperadores no la habian descubierto todavia. El identificador de llamadas senalaba un numero oculto, asi que, en lugar de contestar, dejo que saltara el buzon de voz. Al cabo de un minuto, pulso el boton de reproduccion para oir el mensaje. Una voz femenina y familiar le puso la piel de gallina. --Soy yo. Tengo noticias. De repente, se le erizo todo el vello del cuerpo y empezo a hiperventilar. Erin se dirigio a la pequena mesa de comedor, retiro una silla y se sento antes de que el mareo la hiciera caer redonda al suelo. Renee contesto al primer timbre. --Hola, Renee. --No sabes cuanto me alegro de oirte. ?Como estas? ?Has probado ya el agua de coco? --Renee, su defensora, su abogada y su salvadora, le formulo su pregunta en clave. --Estoy bien, y si. El agua de coco estaba deliciosa. No habia ninguna agua de coco. Ni zumo de remolacha, ni cualquier otro alimento ecologico que a Renee se le ocurriera mencionar. Daba lo mismo, la respuesta era siempre afirmativa si Erin se sentia lo bastante comoda y segura para hablar sin miedo a que alguien la escuchara. Hasta ahora, no habia necesitado responder con un no. Con un poco de suerte, nunca seria necesario hacerlo. --Por la voz, pareces estar bien. --Estoy un poco mejor cada dia. --?Estas comiendo bien? Erin penso en su dieta y opto por conservar el tono positivo de la conversacion. --Creo que ya me sobran un par de kilos. Renee lanzo un resoplido. --Menuda mentirosa estas hecha... Ambas se echaron a reir. --Estoy bien, de verdad. --Queria decirle que la luz del sol de California estaba obrando maravillas con ella, pero eso no podia decirselo. Renee no sabia donde estaba Erin, ni siquiera sabia el nombre que estaba utilizando en vez del suyo--. Dime cuales son las noticias. Renee suspiro. --No te van a gustar nada. Erin trago saliva. --?Mi hermana y su familia estan bien? --Si, estan bien. Si no lo estuvieran, seria lo primero que te habria dicho. Erin apreto los ojos y sintio la opresion en el pecho, que tan bien conocia, el dolor de los recuerdos de todas las personas a las que habia dejado atras. --Sueltalo. --Todavia no te han concedido el divorcio --le dijo--. Y el cabron ha pedido una nueva vista judicial para impugnar la orden de alejamiento. Erin apoyo la cabeza en la mano. --Esto no va a acabar nunca. Capitulo 2 Matt metio dos lechugas romanas en una bolsa mientras Jessie escogia los tomates. --Tio, metelos en una bolsa y vamonos. --Pero querras que tengan algo de sabor, ?no? --A Jessie le gustaba hacer las cosas bien, mientras que a Matt le gustaba hacer las cosas rapido. --Quiero acabar de hacer la compra antes de que nos llamen y tengamos que salir corriendo --dijo Matt. Los miembros de su unidad se habian separado al entrar en el supermercado. Vestidos con sus uniformes azules, los cuatro llamaban la atencion alla donde iban. En la seccion de alimentacion del super, a ultima hora de la manana, eran el objetivo de un monton de amas de casa sonrientes y de mujeres con ganas de ligar... A veces eran solteras, pero muchas otras veces no. No hay nada que atraiga mas a las mujeres que un hombre vestido de uniforme haciendo la compra. Como los companeros de la brigada de Matt trabajaban en turnos de veinticuatro horas, les tocaba pensar en lo que iban a comer y, por lo tanto, tenian que ir a comprar provisiones. En el parque de bomberos siempre habia algo para preparar el desayuno y el almuerzo, comidas comunitarias a las que contribuian todos y cuyos ingredientes compraban entre todos, pero las cenas dependian de cada unidad de guardia en concreto. Esa noche iban a preparar costillas de cerdo, patatas al horno, ensalada y cualquier otra cosa que se les ocurriera y que pudieran asar a la parrilla. Matt se acerco a las patatas y cogio una bolsa entera, en lugar de seleccionarlas una a una. Miro a Jessie, que era el novato del equipo, y dio unos golpecitos en su reloj. Jessie acelero sus movimientos y deposito los productos en el carro. Al doblar la esquina, vieron que el capitan Arwin --se llamaba Anton, pero nadie se dirigia a el por su nombre de pila-- y Tom, el ingeniero de su unidad, iban cargados de costillas. Iban a hacer muchas y a rezar para que les diera tiempo de comerselas antes de que se enfriasen. El capitan dejo la carne en el carro y Tom anadio un bote grande de salsa barbacoa. --Todavia tenemos sazonador para carne en la estacion, ?verdad? --pregunto. --Si, lo he comprobado antes de salir --le contesto Matt. Cogieron una barra de pan de ajo precocido que podian meter en el horno en el ultimo momento y anadieron leche y galletas antes de dirigirse a la caja registradora. A Matt no se le escapo la sonrisa de una morena de unos veintipocos anos que empujaba un carrito en la fila de al lado. Le devolvio la sonrisa con el piloto automatico antes de apartar la mirada. --No se te puede llevar a ninguna parte, Romeo --se burlo Tom. Matt era el unico soltero de su unidad. Incluso Jessie, que solo tenia veintitres anos, estaba casado y con un hijo en camino. --Creo que Julieta era rubia. Tom se rio y ayudo a colocar la comida en la cinta. --?Como estais hoy, chicos? --La cajera debia de tener mas de sesenta anos, pero incluso ella esbozaba una sonrisa que expresaba algo mas de lo que decia su boca. El capitan sonrio a la dependienta y siguio dandole conversacion mientras apilaban la compra. Cuando Matt le dijo a su familia que queria ser bombero, le dieron mucha cana. Bueno, una cana simpatica, pero cana al fin y al cabo. <>, le habia dicho Grace, la pequena de la familia, para chincharle. <>. <>, habia abundado su padre. Como policia retirado, Emmitt sabia muy bien de lo que hablaba. Y luego estaba Colin, el hermano mayor: <>. Su hermano era mas alto, pero Matt era el que se machacaba en el gimnasio. La verdad es que los dos eran muy atractivos. Sus padres les habian transmitido unos buenos genes, capaces de darles cierta ventaja en la vida. Salieron del supermercado con un suspiro de alivio. Habian conseguido comprar lo que necesitaban sin haber recibido ninguna llamada de emergencia, y el parque de bomberos estaba a solo ocho kilometros de distancia. En la calle, el camion ocupaba el espacio de la zona senalizada de color rojo, un sitio especificamente reservado para ellos alla donde tuvieran que desplazarse. Tom se dirigio al lado del conductor mientras Matt y Jessie metian las bolsas dentro del camion. --?Hola? Matt se volvio y vio a la sonriente morena de la tienda dirigiendose hacia el. --?Si? --Se te ha caido esto ahi atras. --Extendio la mano, deshaciendose en sonrisas, y le entrego un papel del tamano de una tarjeta de visita. --Me parece que no... La chica le aplasto la tarjeta en la mano. --He visto como se te caia del bolsillo trasero de los pantalones cuando te sacabas la cartera. Matt no habia pagado la compra. Miro la tarjeta y vio un nombre y un numero de telefono con el dibujo de una carita sonriente. Jessie dijo algo en voz baja con una risita y se subio al camion de un salto. --Ah, vale... gracias. Ella llego incluso a echarse la melena por encima del hombro con un ademan exagerado. Matt no habia visto a una chica hacer semejante movimiento desde el instituto. --Tened cuidado ahi fuera.

  • La posada del viajero, Armando Rodera de Armando Rodera

    https://gigalibros.com/la-posada-del-viajero-armando-rodera.html

    Cantabria, finales del siglo XIX. Tras la inesperada muerte del cabeza de familia de los Abascal, su viuda e hijos deberan sacar adelante una pequena posada de viajeros, en el corazon de la villa marinera de Suances.

  • El asesinato de Ashley Baker de Marta Zurera Paz

    https://gigalibros.com/el-asesinato-de-ashley-baker.html

    Cleveland, 2011. Una estudiante aparece muerta en mitad del bosque. El inspector Campbell se encargara de llevar a cabo la investigacion de la joven donde todo parece apuntar a una posible venganza. Se adentraran en un misterio donde el inspector debera de averiguar quien miente y quien dice la verdad de todos los sospechosos del crimen. Pero ?quien mato a Ashley Baker? Multitud de secretos y mentiras acechan en este suceso que no resultara facil para el, pero un antiguo y misterioso orfanato le llevara a la verdad."Una novela que sorprende, que emociona y que engancha al lector hasta el final".

  • Nueve lunas de Gabriela Wiener

    https://gigalibros.com/nueve-lunas.html

    Un <> pop para embarazadas rebosante de sexo, humor y ternura.

  • No dejes que me vaya de Lorena Concepcion

    https://gigalibros.com/no-dejes-que-me-vaya.html

    Autumn es una chica enfrascada en sus estudios en la universidad y, en lo que menos piensa es en empezar una relacion. Un viaje inesperado la lleva junto con su hermana a vivir unas vacaciones de relax en un balneario donde conocera a un guapo masajista que volvera del reves todos sus planes.
    Jake es masajista en un balneario situado en un pueblo pequeno en las montanas, no tiene previsto enamorarse pero un encuentro un tanto vergonzoso con una de sus clientas, lo hara cambiar de opinion. Entre ellos nacera una atraccion que no podran ignorar, no obstante, las vacaciones de Autumn se acaban y todo se complica.

  • Recuerdos del futuro de Siri Hustvedt

    https://gigalibros.com/recuerdos-del-futuro.html

    Una escritora consagrada que trabaja en sus memorias redescubre los viejos diarios de su primer ano en Nueva York, a finales de la decada de 1970. Recien salida de un pueblo de Minnesota, sin apenas dinero y con hambre de nuevas experiencias, se deslumbra por todo lo que le ofrece la ciudad: su primer amor, los esbozos de su primera novela, la escena literaria que se abre ante ella, y, sobre todo, la obsesion por su vecina, una mujer joven que cada noche entona extranos monologos en su apartamento y que la protagonista anota febrilmente en sus cuadernos. Conforme estas confesiones
    se vuelven mas perturbadoras, su interes por descubrir la verdad detras de la puerta de al lado tambien se intensifica.
    Cuarenta anos despues de aquello, esas notas y diarios sirven a la escritora para reflexionar sobre temas como el paso del tiempo, el deseo o el papel de la mujer en la sociedad, y para constatar que son los recuerdos del pasado los que en gran medida conforman quienes seremos en el futuro.
    Entre la metaliteratura y el feminismo, entre el thriller psicologico y el bildungsroman, Siri Hustvedt vuelve a cuestionar nuestras relaciones con la realidad, la capacidad del arte para cambiar nuestra
    percepcion del mundo, los limites de la ficcion y los enigmas de la personalidad y la memoria.

  • Canada de Richard Ford

    https://gigalibros.com/canada.html

    Dell Parsons tiene quince anos cuando sucede algo que marcara para siempre su vida: sus padres roban un banco y son detenidos. Su mundo y el de su hermana gemela Berner se desmorona en ese momento. Con los padres en la carcel, Berner decide huir de la casa familiar en Montana. A Dell, un amigo de la familia le ayudara a cruzar la frontera canadiense con la esperanza de que alli pueda reiniciar su vida en mejores condiciones.

  • Seremos Libres de Alexa Bleu

    https://gigalibros.com/seremos-libres.html

    --Necesito salir de aqui, ya no aguanto mas encerrada --manifiesto, dando vueltas por el salon de este diminuto piso. --Pero si acabamos de empezar la cuarentena, Lucre --responde Bea, mi companera de piso y mejor amiga, mientras se atiborra a Doritos, enganchada a alguna serie de Netflix. La envidio. No le esta afectando casi nada el encierro porque ella siempre ha sido una persona casera. Yo soy todo lo contrario; necesito salir a que me de el aire, estar con gente o incluso asistir a clase, por muy extrano que parezca esto ultimo. Desde que el presidente del Gobierno declaro el Estado de Alarma hace casi una semana por culpa del virus, la gente no puede salir de sus casas, excepto para comprar comida, ir a la farmacia o pasear al perro, y en este instante me arrepiento de no haber adoptado uno, aunque la casera nos haya prohibido tener mascotas. De pronto, una grandiosa idea se me viene a la mente. Voy directa a mi habitacion, cojo papel y boli, y regreso al salon. Sobre la mesa que usamos para comer y que se halla llena de todo tipo de trastos, escribo lo que se me acaba de ocurrir. Soy Lucrecia, la vecina del 3degC. Me ofrezco como voluntaria para hacer la compra, ir a la farmacia a por medicinas o pasear a vuestro perro si sois personas de riesgo o con movilidad reducida. No pido nada a cambio. Podeis llamarme o mandarme un mensaje al movil. Le enseno la nota a mi amiga, que se burla de mi desesperacion, y abandono un momento la casa para pegar el papel en el espejo del ascensor. Ahora solo me queda esperar a que alguien contacte conmigo. Cuando vuelvo al piso, la lavadora ha finalizado y voy a la terraza, que se ha convertido en mi templo desde que ha comenzado el confinamiento, para tender la ropa. Basicamente mis dias son bastante rutinarios. Por la manana me levanto, desayuno, hago ejercicio y salgo a comprar el pan. Por la tarde estudio, aunque no sepa como va a acabar mi ano academico, y veo alguna serie con Bea. En fin... Un aburrimiento. --!Bea, ven, corre! --exclamo, asomada a la calle al terminar de tender. Mi amiga viene en mi busqueda con rapidez y las dos contemplamos como el vecino nuevo tira la basura en el contenedor con su elegancia. --?Tanta basura acumula todos los dias el solo? --pregunto. --Depende... --Bea frunce los labios, con la expresion de estar inventandose algo macabro --. Igual ha descuartizado a su exnovia y se esta deshaciendo del cadaver poco a poco. --Ladea su cabeza en mi direccion y me dedica una sonrisa traviesa--. Ya sabes... Para no generar sospechas. Por ejemplo, ayer le toco tirar un brazo; hoy, un pie; manana, la cabeza... --No creo. No tiene pinta de asesino. Seguimos con la mirada al vecino hasta que se mete en nuestro edificio. Compartimos rellano y su terraza esta justo al lado de la nuestra, asi que todos los dias lo veo un par de veces salir a fumarse un cigarro sin camiseta o leer un libro, dando un toque misterioso. Hace dos semanas se mudo aqui, pero no hemos entablado ninguna conversacion; solo nos hemos saludado con cordialidad. --?Y de que tienen pinta los asesinos? --inquiere Bea--. Los que parecen buenos, al final son los peores. Tenlo en cuenta, futura criminologa. --Voy a intentar conocerlo cuando lo pille en la terraza. Tengo curiosidad por saber cosas de el. A Bea se le escapa una carcajada. --Tu lo que quieres es que se meta en tus bragas. --Tambien --le doy la razon, riendome--. Estoy necesitada por culpa del confinamiento. No voy a mentir; ese tio esta muy bueno y supongo que tendra un par de anos mas que yo. Una alegria para el cuerpo no me vendra mal. --Me temo que no puedes acercarte a un desconocido a menos de un metro --me recuerda, mirandome fijamente--. Y mucho menos mantener relaciones sexuales con el. Suspiro, poniendo los ojos en blanco. --Gracias por romperme la ilusion. *** Tras los aplausos de las ocho, me quedo esperando un rato mas en la terraza por si el misterioso vecino da senales de vida, porque no ha salido ni un dia a aplaudir. Nuestro barrio es bastante tranquilo. Se encuentra en una zona apartada de Valencia, y la mayoria de vecinos son personas mayores o familias con hijos, asi que no dan mucho la lata. Algunos, tras aplaudir, se ponen a cantar y a bailar desde sus terrazas o balcones, y yo me uno a ellos porque tengo que aprovechar el unico momento del dia que puedo socializar con gente que no sean Bea o mis padres (por videollamada). Esta noche le toca a mi amiga preparar la cena con los pocos alimentos que nos quedan en la nevera. Manana me encargare de hacer la compra, y espero, de todo corazon, que haya papel higienico, porque nos queda solo un rollo. El olor del tabaco inunda el ambiente, lo que significa que el vecino sadico ha salido a su terraza a fumar. Observo que se asoma a la calle, apoyando los codos en su muro, mientras que con una mano sujeta el cigarrillo con expresion melancolica. Me doy el privilegio de estirar mi cuello desde donde me encuentro para estudiar al chico de cuerpo entero. Lleva una sudadera, un pantalon corto de chandal y va descalzo. De pronto, ladea su cabeza hacia mi, como si se hubiese dado cuenta de que me lo estoy comiendo con los ojos; enseguida aparto mi vista y me centro en observar el edificio de enfrente, fingiendo que no soy ninguna mirona de vecinos desconocidos y posibles asesinos en serie. --Buenas noches, vecina --oigo una voz masculina grave, que me parece muy sexy. Lo miro y le dedico una sonrisa. El tambien sonrie y despues exhala el humo del cigarro por la boca. --Buenas noches, vecino --le respondo. ?Le pregunto como lleva la encerrona? ?O por lo que hace todo el dia en su casa? ?O por que saca cada dia la basura? Siempre se me ha dado fenomenal mantener una conversacion con las personas, aunque no las conozca. De camino a mi facultad en el metro, nunca me he quedado callada y le hablaba al que tenia sentado a mi lado; no paraba de parlotear hasta que llegaba a mi destino, e incluso muchas veces me he despistado y he tenido que bajarme dos paradas despues. --?Que tal el confinamiento? --se atreve a preguntar, como si me acabase de leer el pensamiento. --Regular. --Me rio con tanto nerviosismo que parezco una tonta--. Estar enjaulada todo el tiempo no es lo mio. ?Y tu? --No veo la diferencia entre la cuarentena y mi vida normal. Estoy acostumbrado a estar en casa sin que me afecte. --Ah, que bien. Te envidio un poco. Yo estoy deseando que se acabe esta distopia para irme de fiesta. Lo hago reir con mi comparacion. Despues le da otra calada al cigarro y vuelve a echar el humo. --Em... Esto... Manana me toca hacer la compra. Si quieres que te traiga algo, no tienes mas que pedirmelo --le propongo--. Un paquete de papel higienico, harina, tabaco... Un paquete de preservativos para que uses con tu novia descuartizada, por si se te han gastado... --No tengo novia. Rompi con ella porque me puso los cuernos con mi companero de piso. Me quedo sorprendida. ?Como alguien puede serle infiel a este monumento? O a cualquier persona, en general. Yo no podria ni mirar a la cara a mi pareja. --Lo siento mucho --le contesto con lastima--. Si te sirve de consuelo, ella no te merecia. --Ya. --?Entonces no necesitas que te traiga nada del supermercado? --decido cambiar de tema. --No, gracias. Tengo de todo. --Vale, pues... --Enredo un mechon de pelo en mi dedo--. Voy a cenar. Ya nos veremos manana en la terraza. Se echa a reir. Dios mio, su risa desprende tanta sensualidad que hasta creo que me estoy enamorando. Asi, sin conocerlo ni nada. Muy bien. Puede que sea un psicopata que asesino a su ex por ponerle los cuernos, y yo estoy aqui, charlando tan ricamente con el y creyendo en el amor a primera vista y en tiempos de confinamiento. Sigo pensando que el encierro me esta afectando de mala manera. Tras despedirme del chico, que todavia no se ni como se llama, ceno con Bea y le cuento la pequena conversacion tan bobalicona que he tenido con el. Mi amiga me dice que de esta situacion puede surgir una bonita historia de amor entre vecinos, pero sin dejar de burlarse de mi. *** A la manana siguiente, me paseo por el supermercado del barrio, buscando todo lo que ha apuntado Bea en la lista de la compra y lo que me han pedido algunos vecinos tras leer mi anuncio pegado en el ascensor. La mayor parte de la gente va con guantes, mascarillas y respetando la distancia de seguridad. Gracias a mi amiga y a su alergia, me he podido poner una mascarilla de las que tiene por casa, porque en la farmacia ya no quedan existencias por culpa de los borregos que fueron a comprarlas a montones. Se creian que se avecinaba el apocalipsis o algo asi. Ahora mismo solo me queda coger el papel higienico para marcharme. Me dirijo hacia el pasillo por donde se encuentra y descubro, a escasos metros desde donde estoy, que nada mas hay un paquete y que el vecino sadico se esta acercando a toda pastilla para hacerse con el. Yo corro una maraton, con la esperanza de ganarle la carrera, pero cuando llego a su lado, el me sonrie con socarroneria y lo mete en su carrito. --Has llegado tarde --me dice, en tono burlon. Tambien lleva una mascarilla cubriendole la boca, pero lo que mas me llama la atencion de su rostro son sus ojos azules. --?No decias que no te hacia falta nada? --Anoche no necesitaba nada, pero hoy si. --Se separa un metro de mi, porque estabamos muy cerca el uno del otro--. Hay que respetar la distancia de seguridad. Podrias pegarme el bicho, Lucrecia. En este momento me queda claro que este tio es un psicopata. ?Como sabe mi nombre si no se lo he dicho? --O podrias pegarmelo tu --contraataco--. Yo estoy sana. --No lo sabes. A lo mejor eres portadora asintomatica. --O tu tambien. Se que esta sonriendo por debajo de la mascarilla; sus ojos lo delatan. Sin embargo, no me hace ni pizca de gracia que me haya robado el papel higienico. --Nos vemos, vecina Lucrecia. --Se despide de mi con la cabeza y no tarda en desaparecer de mi vista. Pues nada. Hoy me toca limpiarme el trasero con servilletas. Una vez que llego a casa, la exagerada de Bea me abre la puerta, sujetando un trapo, lejia y gel desinfectante, y vestida con un disfraz de astronauta, como si pensara que le traigo la lepra en la compra. Me obliga a desnudarme en mitad del rellano (solo permite que me quede con las bragas y el sujetador), y la dejo desinfectarlo todo mientras me doy una buena ducha de agua caliente. --!?Por que no has traido papel higienico, tia?! --me pregunta de sopeton, al colarse en el bano y descorrer la cortina de la ducha; yo casi me resbalo por el susto que me ha dado. --Porque solo quedaba un paquete --le explico, enjabonandome el cuerpo--. Adivina quien se lo ha llevado. --?La vecina loca del quinto? ?La que tiene veinte gatos? --No. El vecino descuartizador. Mi amiga permanece atonita durante unos segundos, y yo aprovecho para seguir duchandome. --?Como has permitido que te lo robara? --Llego antes que yo. Es idiota. --!Pues esto no se va a quedar asi! --exclama, senalandome con su dedo--. Pienso lanzarle basura a su terraza. --Y se esfuma del bano, dando un portazo. Salgo de la banera, me envuelvo el cuerpo con una toalla y mi cabello negro con otra, y me meto en mi habitacion con la intencion de ponerme el pijama, pero un mensaje en mi movil me interrumpe, asi que lo cojo de mi escritorio y entro en WhatsApp. Descubro que el numero no lo tengo guardado. Hola, Lucrecia, soy tu vecino. Como te has puesto tan triste cuando me he llevado el papel higienico, he decidido dejarte seis rollos sobre tu felpudo (yo me he quedado con otros seis). No te preocupes, que no los he tocado y continuan metidos en el paquete de plastico. De nada. Posdata 1: Tu numero lo he cogido de la nota que he visto pegada en el ascensor. Posdata 2: Limpiate bien. Mira que considerado el descuartizador... Tiro el movil sobre la cama y corro hacia la puerta de la entrada, sosteniendo la toalla con una mano para evitar que se me caiga y que los vecinos me vean como mi madre me trajo al mundo. Y ahi esta el paquete con los seis rollos de papel higienico, descansando en el felpudo. Echo un vistazo a la puerta de al lado, que se encuentra cerrada, y sonrio negando con la cabeza. Despues entro en mi piso y le cuento a Bea lo que acaba de suceder, pero ella, como es tan miedosa, se ocupa de desinfectar el plastico y le pasa a cada rollo un trapo por encima, por si da la casualidad de que el virus haya llegado hasta ahi.

  • La maldicion del ganador (Trilogia del ganador), Marie Rutkoski de Marie Rutkoski

    https://gigalibros.com/la-maldicion-del-ganador-trilogia-del-ganador-marie-rutkoski.html

  • Dulce destino (Dulce 2) de Virginia Camacho

    https://gigalibros.com/dulce-destino-dulce-2.html

    Daniel Santos lo tenia todo: dinero en su cuenta, lujosos automoviles, buenos amigos, autoridad en la mesa de juntas, acciones en la empresa y en el club. Si lo deseaba, podia llamar una amiga, concertar una cita, y pasar la noche con ella; una noche sin compromisos... Tenia todo lo que un soltero podia desear.
    Pero habia algo que siempre habia querido con desesperacion y nunca habia estado mas lejos de obtener.
    Ella.
    A veces se odiaba por quererla tanto. Ella veia a traves de el, ni siquiera se daba cuenta de que estaba alli... al parecer, nunca podria escalar lo suficientemente alto como para llegar a ella. Estaba tan cansado, y se sentia tan solo, siempre tan solo.
    Pero era incapaz de enamorarse de otra, la queria a ella.

  • Tormenta de calor (Serie Castle 9) de Richard Castle

    https://gigalibros.com/tormenta-de-calor-serie-castle-9.html

    Derrick Storm acude en ayuda de la detective Heat en una nueva e imprescindible novela de Castle.

  • November 9, Colleen Hoover de Colleen Hoover

    https://gigalibros.com/november-9-colleen-hoover.html

  • O calle para siempre de J. M. Guelbenzu

    https://gigalibros.com/o-calle-para-siempre.html

    Un mensaje anonimo enviado al parroco que ha de oficiar una boda de postin y el asesinato de un chantajista de medio pelo en mitad de la ceremonia, involucrara a la juez Mariana de Marco y a su pareja, el periodista Javier Goitia, que asistian como invitados. Mariana esta convencida de que alguien de una de las familias de los contrayentes trato de impedir la boda, y que otro de los asistentes fue el asesino del maleante contratado para sabotearla.

  • Por que el tiempo vuela de Alan Burdick

    https://gigalibros.com/por-que-el-tiempo-vuela.html

    En esta exploracion ingeniosa, elegante e intima, Alan Burdick, autor galardonado y redactor de la revista The New Yorker, embarca a los lectores en una busqueda personal para comprender los relojes que hacen tictac dentro de todos nosotros. Durante casi una decada, Burdick se dedico a visitar a cientificos que estudian las cuestiones mas espinosas acerca de nuestras percepciones del tiempo.

  • Balthazar (Medianoche 5) de Claudia Gray

    https://gigalibros.com/balthazar-medianoche-5.html

    El amor puede salvarte la vida, incluso cuando estas muerto…

  • Traicion de sangre de Ariel A. Berretta

    https://gigalibros.com/traicion-de-sangre.html

    Los Cantu-Fernandez son una respetada y modelica familia de Santiago que ha hecho fortuna empezando desde abajo. Pero en una sociedad zarandeada por la violencia de las mafias en connivencia con los poderes del Estado, su prosperidad no pasa desapercibida. Ni siquiera para las ambiciones espurias de los de su propia sangre.
    Basada en hechos reales, esta novela de ritmo trepidante refleja con crudeza el oscuro mundo de la delincuencia organizada, y la codicia que anida, como contravalor, en una sociedad que ha sido corrompida hasta la medula por su clase dirigente.

  • La Ley Antigua de Alexander Rhode

    https://gigalibros.com/la-ley-antigua.html

    La vida de Guillermo, un nino de diez anos, cambia por completo cuando presencia como una vecina suya de toda la vida se quita la vida en un lugar publico.
    Todo se agrava cuando, apenas unos dias despues, muere otra persona en circunstancias similares.