• kate l morgan libros - Kate. L Morgan

    https://gigalibros.com/seducir-a-mister-mcniall.html

    Condado de Halifax, Nueva Escocia, 1908 !MALDITA SU SUERTE! Si el hubiera sido un hombre rico, si hubiera obedecido a su padre y se hubiera dedicado a la iglesia, si hubiera sido mas ambicioso e incluso temerario, ahora no tendria que enfrentarse a un destino aciago. Stephen solto un largo suspiro mientras sujetaba con mas fuerza las bridas de la montura. Habia quedado con los amigos en Truro; el mejor club para hombres en la zona de Quinpool. Tenia ganas de estar un tiempo con ellos porque llevaba una semana horrible. Mollie, su amante desde hacia dos anos, se habia marchado a visitar a sus padres a Port Hodd. El, se sentia muy avergonzado de no poder ofrecerle lo que ella necesitaba, pero la queria, y de momento a ella le parecia suficiente. Stephen vivia con Mollie en una casita muy cerca de Pleasant Park. Como iba a estar unos dias solo, habia decidido encontrarse con sus amigos de siempre. Stephen arreo su montura aunque cabalgar tan rapido podia ser peligroso, pero el club se encontraba en un lugar privilegiado, y donde se servia el mejor whisky. El verano no era muy bueno en Nueva Escocia, bueno, en realidad no era bueno en todo el ano, pero en ese tiempo Halifax estaba a tope de visitantes del norte buscando viveres para pasar los meses mas frios del ano, tambien enseres para sustituir aquellos que se rompian. Detuvo el caballo sin problemas, desmonto, y le paso las riendas al mozo de cuadra. El chico se quedo esperando la moneda, pero el no llevaba nada encima. --Llegas temprano --la voz era la de su amigo Darrell. Darrell Dexter era el hombre mas sarcastico de todos. Tenia veintiocho anos y estaba soltero. Era dueno de Shediac, la cuadra donde se criaban los mejores sementales de Nueva Escocia, ademas le gustaban las mujeres hermosas y los caprichos caros. Darrell habia tenido una infancia muy dura porque tartamudeaba de nino, lo que hizo que su padre lo ignorara. Crecio aislado en el campo, mientras su familia vivia en Shelburne. Cuando el padre se dio cuenta de que su hijo era un tipo del que podia sentirse orgulloso, resulto demasiado tarde; Darrell ya no sentia el menor interes por relacionarse con su padre. Por ese motivo se marcho de la casa familiar, y no volvio hasta que se supo huerfano. --Queria ser el primero en llegar --respondio el--, pero ya veo que no es asi. --Pues casi llegas el ultimo --respondio John. John Sparrow era conductor de carruajes, tenia veintiseis anos. Estaba soltero, y era un hombre con un agudo sentido del humor, pero todavia mas de cinismo. Desde muy joven tuvo que luchar para poder encontrar su lugar, y para lograrlo decidio unirse al ejercito. Alli habia aprendido todo sobre los sementales, y desarrollo una habilidad natural para conducir todo tipo de carruajes. Se licencio con honores del ejercito, y monto su propio negocio. --?No ha llegado Charles? --pregunto algo sorprendido porque el mencionado solia ser muy puntual. --Habra tenido que atender a algun cliente de ultima hora. Charles Tupper era el dueno de un pequeno restaurante en el centro, lo habia heredado de su abuelo, y llamaba al local Dufferin. Tenia veintinueve anos, estaba viudo, y era el mas impulsivo de los cuatro. Era un hombre al que le gustaba llevar la contraria casi en todo, quizas porque el lo consideraba una forma de demostrar su valia porque la muerte de su esposa lo habia dejado con un marcado trauma. Un sirviente de casaca roja y brillantes botones dorados dejo la botella y los vasos sobre la mesa. --Gracias Dummfier --le agradecio Stephen. --?Vais a tomarlo sin mi, desgraciados? Charles acababa de hacer su entrada en uno de los reservado en el club Truro. --Es solo el primer trago --respondio Darrell casi al mismo tiempo que se echaba un trago largo--, y esta bueno --enfatizo. Los cuatro amigos se saludaron y brindaron por el encuentro de cada semana. Era el incentivo que necesitaban para continuar adelante. --Ha sido un dia bastante duro --la voz de Charles habia sonado impaciente. --?Que pensais hacer manana? --la pregunta de Stephen logro que tres cabezas se giraran hacia el. --Manana es sabado --respondio Darrell--. Posiblemente tenga una venta, una que espero con impaciencia pues me reportara grandes beneficios. --?Vas a vender a Digby? --pregunto Stephen. Digby era el mejor semental de las cuadras Shediac, pero Darrell no contesto. --Yo tengo que llevar a un par de religiosos a Little Harbour --contesto John. --Yo abrire Dufferin como siempre --respondio Charles--. El restaurante esta comenzando a funcionar muy bien ahora que he cambiado de cocinero. --Pues yo tengo todo el fin de semana para mi solo --dijo Stephen. Charles, Darrell y John lo miraron con suma atencion--. Mollie se ha ido a Port Hodd. Quiere pasar un par de dias con sus padres --informo. --?Y no te has marchado con ella? --la pregunta de Charles parecia inocente, pero no lo era. --!Por San Jorge que ha vuelto a dejarte! --exclamo Darrell. Stephen lo miro con semblante serio. --?Que tiene de extrano que vaya a ver a su familia? --respondio serio. --Y el shyster no se entera --dijo John mirando a Charles y a Darrell a la vez. Como era abogado los amigos lo llamaban picapleitos. --Haz el favor de no hablar de mi como si no estuviera presente --se quejo Stephen--, que solo me dejo una vez. --!TRES VECES! --respondieron los amigos al unisono. --Las otras dos no cuentan porque fueron malos entendidos. --!Uf! --bufo Charles por toda respuesta. --Puedes venir manana a las cuadras, te dejare montar a Digby --le ofrecio el amigo--, e igual se te aclaran las ideas. Stephen hizo un gesto negativo con la cabeza. --Me gustaria pintar el salon pues buena falta le hace --contesto--, asi cuando regrese Mollie se llevara una sorpresa. La economia de Stephen era muy precaria pues hacia bastante tiempo que habia perdido su empleo, por ese motivo se ocupaba de todas las reparaciones de la casa donde vivia. Si sus padres no se hubieran arruinado, si no hubieran fallecido en un naufragio, el seguiria conservando la casa familiar y algo de la herencia de su abuelo, pero todo se perdio en la inversion de la naviera. --?Se puede ser mas estupido? --pregunto Darrell de forma retorica. --Que ya esta bien --se quejo Stephen--, que yo no tengo la culpa de que esteis mas solos que la una y que os moleste que yo tanga a mi florecilla. --Para una vez que esa arpia te da un respiro, no se te ocurre nada mejor que hacer --se burlo Charles mientras daba un sorbo a su copa. --En lugar de disfrutar --apunto Charles--, de seducir a toda dama que se ponga por delante. --Os recuerdo que yo no soy de esos libertinos y licenciosos, ?lo habeis olvidado? --pregunto envarado--, porque soy todo un caballero, no como vosotros, ademas, tengo a Mollie. --Parece que oigo a tu padre y no a ti --le dijo John. Los amigos no le iban a dar tregua. --Solo te falta la armadura y la espada --se burlo Darrell--, pero te recuerdo que esa mujer va a ser tu perdicion --insistio--. Y me fastidia que seas tan bueno, que se aproveche de ti, y por encima de todo que no te enteres. Stephen opto por beber un trago de whisky. No le gustaba el tono ni las palabras de ellos, pero los queria. Eran sus amigos, pues con ellos habia pasado infinidad de aventura, tambien algun que otro duelo. --Si yo tuviera lo que tu tienes entre las piernas --dijo de pronto Charles guinandole un ojo --, seria el rey de las damas. --?Y quien te dice que no lo soy? --pregunto Stephen con una media sonrisa. --!La poppy de Pleasant Park! --respondieron los tres con guasa. A Stephen no le hacia gracia el apodo que le habian puesto sus amigos a su amante. Como el la llamaba florecilla, ellos se burlaban. De acuerdo que no era la mujer mas brillante, pero era buena persona. A pesar de que Stephen llevaba ya varios meses caminando en la cuerda floja porque no conseguia trabajo en ningun bufete de la ciudad, ella no le reprochaba nada, y seguia pagando los gastos que ambos generaban sin una sola protesta. Sus amigos eran injustos en su trato hacia ella. --?Que tal la entrevista del otro dia en Lunenburg? --pregunto John. Stephen resoplo de una forma bastante elocuente. --Llegue tarde. Ya habian contratado a otro abogado. --Tambien es mala suerte, con la de experiencia que posees --le dijo Charles--, y lo atractivo que eres. Stephen habia trabajado desde que dejo la universidad como pasante para un juez en Halifax, pero el hombre se habia retirado y su sobrino termino ocupando su puesto, con lo que el se quedo de pronto sin trabajo y sin perspectivas de lograr uno. --Eres un buen abogado, seguro que consigues algo. Stephen empezaba a desesperarse. Incluso habia sopesado marcharse a Saint John. --Yo podria contratarte en Shediac, pero joder, eres un abogado muy brillante y no quiero verte de mozo de cuadra --le dijo Darrell. --!Que no te desesperes! --exclamo Charles. --Cuando compre el proximo faeton, podras ser su conductor --le dijo John algo turbado porque de los cuatro amigos, el era el que peor trabajo tenia--, hasta que te salga algo en condiciones.

  • Kate L. Morgan: Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Libros-Kate-L-Morgan/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3AKate+L.+Morgan

    1-16 de 24 resultados · El insolente gato de lord Selwyn (Lores nº 1) · Forastero (Sassenach nº 2) · Sassenach · Escuela de señoritas St Margaret´s · La prometida y ...

  • Sassenach eBook : Morgan, Kate L.: Amazon.es: Tienda Kindle

    https://www.amazon.es/Sassenach-Kate-L-Morgan-ebook/dp/B098R8BHZY

    Sassenach eBook : Morgan, Kate L.: Amazon.es: Tienda Kindle. ... Descubre más libros del autor, mira autores similares, lee blogs de autores y más.

  • Kate l. Morgan archivos - LEER LIBROS ONLINE GRATIS

    http://www.librosrecomendadoss.com/libros-de/kate-l-morgan/

    LEER LIBROS ONLINE GRATIS · El insolente gato de lord Selwyn de Kate L. Morgan · Forastero (Sassenach nº 2) de Kate L. Morgan · Sassenach de Kate L. Morgan.

  • Libros gratis de Kate L Morgan - Hola Ebook

    https://www.holaebook.com/autor/kate-l-morgan.html

    Libros de Kate L Morgan para descargar gratis en formato epub, mobi y pdf. Baja todos los libros de Kate L Morgan para tu Kindle o cualquier lector de ebooks.

  • Libros Kate L Morgan

    https://mis-libros.com/libros-kate-l-morgan

    También hay entusiastas fieles a las páginas. El olor o bien el tacto de un libro son imposibles de reemplazar por la tecnología. Descubrir que la magia existe, ...

  • Kate. L Morgan archivos - PDF • Descargar Libros Gratis

    https://www.debeleer.com/escritor/kate-l-morgan/

    La Decision De Olivia – Kate L. Morgan · Sassenach – Kate L. Morgan · Escuela de senoritas St Margare – Kate L. Morgan · El Marques Y La Doncella – Kate. L Morgan.

  • KATE MORGAN | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/kate-morgan/20107431

    KATE MORGAN: Libros y Biografía en Casa del Libro. ... Kate Morgan ha tenido la suerte de trabajar como escritora de viajes en destinos como Shanghái, ...

  • Kate Morgan | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/autor/kate-morgan/000036242

    Encuentra los últimos libros de Kate Morgan y descubre toda su ... Kate Morgan ha tenido la suerte de trabajar como escritora de viajes en destinos como ...

  • Sassenach de Kate L. Morgan Libro Gratis PDF y EPUB

    https://librosgratisxl.com/sassenach-kate-l-morgan/

    Sassenach de Kate L. Morgan ✓ Libro Gratis en PDF y EPUB. Heaven Woodward se cree la dueña de su destino. Su prometido es el mejor partido de la alta ...

  • Ella es Evelyn escandalo de Kate. L Morgan

    https://gigalibros.com/ella-es-evelyn-escandalo.html

    Park Avenue, Nueva York, 1860 Se sentia tan feliz, que el tiempo volaba en esa ciudad que le parecia sobrecogedora. Asistia a bailes, al teatro, visitaba monumentos, y no estaba cansada de toda esa actividad sino encantada, salvo por una extrana sensacion que la incomodaba, sobre todo en ese momento pues tenia la sensacion de que la observaban. No estaba segura, pero el cosquilleo en la nuca se habia vuelto incesante durante esos dias. Miro detenidamente a los paseantes que conversaban de forma entretenida en Central Park que le parecio enorme. En un banco cercano se encontraban dos muchachas que reian y conversaban de forma animada. Enfrente de ella, una mujer esperaba a alguien: tamborileaba con los dedos sobre un libro de forma impaciente. El resto de las personas no le parecieron lo suficientemente interesantes como para seguir con su escrutinio. Miro de nuevo el cuadernillo que tenia en las manos, y siguio dibujando todo lo que veia. Cuando regresara a Inglaterra, al menos se llevaria un hermoso recuerdo. Miro hacia el sol, y comprobo que quedaban todavia horas para que se ocultara. Lady Warren y lord Philips, sus amigos, habian decidido comprar algunas bagatelas en Sheep Meadow, pero ya tardaban mas de la cuenta, aunque no se arrepentia de haberse dado una escapada en soledad para dibujar el hermoso jardin pues era mucho mas interesante de lo que habia esperado. La visita al zoologico le habia parecido demasiado estresante porque disponian de poco tiempo. Le quedaban solo cuatro dias para que concluyera ese viaje a la ciudad, y ya habia agotado tres, aunque los habia aprovechado al maximo. Evelyn Brown, unica hija del marques de Dartmoor, se sentia muy feliz de que sus padres la hubieran llevado consigo en su viaje a las colonias. El noble lo habia decidido en el ultimo momento y contra la opinion de la esposa, pero a el no le apetecia estar tantos meses sin la compania de su hija. El marques iba a comprar una extensa propiedad en el este, y la parada en Nueva York habia sido obligatoria para disfrutar de los paisajes e interactuar con la sociedad de la ciudad. Para convencer a su esposa de lo apropiado que era llevarse a la hija en el viaje, habia puesto como escusa la necesidad de que la joven adquiriera un apropiado guardarropa para su presentacion en sociedad en la proxima temporada, y su esposa se indigno por la sugerencia pues ella creia que las mejores modistas estaban en Londres. Pero Andrew Brown se habia salido con la suya, y la hija termino acompanando a los padres en ese viaje tan largo, pero del que estaba encantada. Volvio a alzar su vista de las hojas del cuadernillo y miro los dibujos que ya habia terminado. La verdad es que se le daba bastante bien manejar el carboncillo a mano alzada. Evelyn habia dibujado elegantes plazas, algunos establecimientos que le parecieron curiosos, y las interminables avenidas de la ciudad. Nueva York le parecia fascinante. Lanzo un suspiro largo porque la sensacion molesta de que la observaban seguia presente. Evelyn volvio a mirar en derredor suyo esperando encontrar los ojos que perturbaban su tranquilidad, pero no los encontro. Hizo un encogimiento de hombros, y se dedico a buscar su pequeno bolsito de mano donde guardaba la llave de la habitacion del hotel, dinero, y algunos objetos femeninos, pero no lo encontraba, y se preocupo. Evelyn maldijo su costumbre de centrarse tanto en dibujar que se le olvidaba todo lo demas. Tanteo con el pie bajo el banco por si se le habia caido, pero tampoco estaba. Dejo el cuadernillo y bajo la mano hasta el suelo, pero, por mas que tanteaba, no lograba encontrarlo. Cuando se aseguro de que ninguno de los paseantes le prestaba la mas minima atencion, bajo la cabeza con la suficiente rapidez para buscarlo, pero no lo vio por ningun sitio. --?Ha perdido esto? --la voz profunda le hizo alzar la cabeza de golpe, el sol le dio de lleno en el rostro y la deslumbro. Tuvo que parpadear varias veces porque no distinguia nada. El desconocido dejo el bolsito en el banco, ella quiso mirarlo de nuevo y se volvio a deslumbrar. Parecia que el hombre estaba envuelto en rayos de luz. A la falta de vision se unio la preocupacion porque el hombre se habia acercado demasiado a ella, y no lo habia percibido de tan ensimismada que estaba admirando el paisaje y dibujando. --!Gracias! Se me ha debido de caer sin darme cuenta. --La explicacion habia sonado algo tonta porque era obvio, pero el timbre de voz del extrano la habia inquietado mas de lo que queria admitir pues parecia que estaba muy ebrio. --?Me permite invitarla a una limonada? --ella nego rapidamente con la cabeza. No solia aceptar invitaciones de desconocidos, y menos de uno al que no podia verle el rostro. Ella se dijo que al menos podria cambiar de angulo, pero seguia plantado frente a ella sin importarle que el sol la molestara. --Gracias por su amabilidad, pero tengo que irme. --Evelyn sujeto el cuaderno, los carboncillos, el bolso, y, sin mirar al extrano porque no queria volver a deslumbrarse, corrio en direccion al hotel sin volver la vista atras, afortunadamente el hotel estaba justo enfrente del parque. El caballero observo perplejo la huida apresurada de la muchacha. Desde que la habia descubierto en el parque, no habia podido quitarle la vista de encima. Se habia sentido poderosamente atraido por ella pues poseia unas largas y tupidas pestanas bajo unas cejas bien delineadas que realzaban las oscuras violetas que iluminaban su perfecto y delicado rostro. Lastima que la muchacha se mostrase tan desconfiada pues solo pretendia mantener una ligera charla. Sabia que era inglesa como el, y la necesidad de escuchar un acento que extranaba, le habian impulsado a conversar con ella, pero la mujer no le habia obsequiado ni una palabra amistosa. <>, se dijo mientras regresaba al hotel para seguir emborrachandose, necesitaba no estar sobrio nunca mas. Maldijo a su padre, maldijo a su destino, y a todas las mujeres de Inglaterra, pero especialmente a una, la culpable de su desgracia. A Evelyn le costaba entender la explicacion que le estaba ofreciendo el recepcionista. Sus padres seguian disfrutando de la velada en la embajada inglesa, y regresarian tarde, por ese motivo ella habia decidido volver al hotel porque se sentia muy cansada. Como no estaba acostumbrada a beber alcohol, el champan que habia tomado se le habian subido rapidamente a la cabeza. Su madre se habia enfadado con ella al verla, pero sus palabras habian llegado demasiado tarde, y ahora estaba mareada. ?Por que las muchachas de Nueva York bebian sin que sus madres se escandalizaran?, se pregunto. Por ese motivo se habia sentido a animada a hacerlo, y ahora pagaba su impulsividad. --?Ha entendido, lady Brown? --Evelyn asintio con la cabeza--. Dado que ha sido un error del hotel, la hemos ubicado en la planta tercera. --?Mis padres seguiran alojados en la planta primera? --pregunto. Ahora debia alojarse dos plantas mas arriba de sus padres. La visita imprevista de un senador, con el correspondiente sequito de seguridad, lo habia cambiado todo. El recepcionista siguio informandole. --Hemos cambiado sus pertenencias a la suite numero trescientos cinco. <>, penso ella. --!Muchacha afortunada! --la voz fuerte de Michael le hizo dar un respingo--. Toda una suite para ti solita. --!Que envidia! --suspiro Helena--. Dormiras lejos del control de tus padres --Evelyn le dio un codazo carinoso. --La verdad que dormir en la misma estancia que mis progenitores me da cierta seguridad -- confeso Evelyn--. Nunca antes he dormido sola fuera de casa. Michael la miro con ojos brillantes, pues Evelyn llevaba en su cuerpo bastante mas de dos copas de champan. --?De verdad que no te vienes al teatro --le pregunto. El recepcionista ya le daba la llave de su habitacion. --Lamento no acompanaros, pero no me encuentro muy bien. Helena la miro con las cejas alzadas. Visitar los teatros de Nueva York era una oportunidad unica. En Sheffield no habia teatros ni atracciones. Lo sentia por Evelyn porque la normas sociales indicaban que no debian dejarla sola hasta que regresaran sus padres de la embajada, pero la habian acompanado al hotel donde no podia ocurrirle nada malo. Michael y ella habian aceptado cuidarla, pero ahora no querian quedarse ni sufrir una velada aburrida porque estaba claro que Evelyn iba a quedarse dormida enseguida. --?De verdad que no te importa que vayamos al teatro Bowery? --insistio la mujer--. Ya sabes que muero por ver El mercader de Venecia? Evelyn sonrio. --Disfrutad, y manana me contais --los animo ella. Michael y Helena eran sus mejores amigos. El padre de ambos habia sido amigo y socio del suyo, hasta su muerte, muerte que los habia dejado en la bancarrota, por ese motivo se encontraban en Nueva York, porque Helena iba a conocer a su futuro esposo: un rico hacendado que los salvaria de la ruina. Era costumbre entre los nobles ingleses con maltrechas fortunas buscarse herederas que salvaran el patrimonio, y, en el caso de los americanos, sus fortunas les servian para entrar en la aristocracia. Las tres semanas de travesia no la habian mareado tanto como el champan que habia ingerido en la embajada inglesa. --Bien, gracias, Evelyn, manana te contaremos --le dijo Helena mientras se despedia de ella con la mano. Evelyn se giro a la vez que suspiraba pues estaba deseando meterse en la cama.

  • 366 historias del futbol mundial que deberias saber de Alfredo Relano

    https://gigalibros.com/366-historias-del-futbol-mundial-que-deberias-saber.html

    ?Sabias que Brasil no estreno su clasica camiseta amarilla, la <>, hasta 1954?, ?que el Manchester United y el Liverpool, rivales encarnizados, amanaron un partido para que el Manchester no descendiera?, ?que la primera gran bronca entre Madrid y Barca se remonta a 1916, cuando empataron a 6 goles en un mitico partido?, ?que 33 anos despues de matar con una moto al legendario Gigi Meroni el homicida involuntario se convirtio en presidente del Torino?, ?que la pelicula Evasion o victoria seinspiro en un partido verdadero disputado entre prisioneros de guerra ucranianos y nazis?,

  • Y una mierda me quisiste de Mayte Aranda

    https://gigalibros.com/y-una-mierda-me-quisiste.html

    Mina se quedo dormida, hace doce dias, siete horas y veinte minutos, cuando un camion cambio de carril antes de mirar, empujando su vida hasta la cama de un hospital. Y alli descansa sin descanso, mientras su cuerpo decide si piensa quedarse o si prefiere marcharse para siempre al lugar de donde nunca se vuelve. Las reminiscencias de sus recuerdos flotan junto a su aletargado cuerpo, mientras Sam aguarda impotente su muerte o su improbable despertar. El tiempo pasa lento, como una enorme y pesada garra, aranando piel, alma y voluntad, para llevarse consigo cualquier resto de esperanza. Tanto amor no puede morir. Tantos besos guardados, tantos abrazos no dados, tantos recuerdos de tantas cosas no se van sin mas. No pueden. o si. “Y una mierda me quisiste” solo es una bonita historia de amor que un dia alguien dibujo a partir de un bonito recuerdo. Nada mas. Vivela, disfrutala y sobre todo. sientela.

  • La granja de Joanne Ramos

    https://gigalibros.com/la-granja.html

    Una distopia feminista que visibiliza la otredad y hara tambalear los cimientos del hiperpatriarcado.

  • Fue una suerte Amarte de Olivia Saint

    https://gigalibros.com/fue-una-suerte-amarte.html

    ?Estaremos preparados para seguir nuestro instinto o dejaremos que el miedo nos paralice y se pierda la oportunidad de amar?
    Que tan dispuestos estamos de ir mas alla de los miedos. Que tan separados estamos de nuestros sentimientos y pensamientos fundamentados en lo que mas nos conviene hacer. En una linea del tiempo en nuestras vidas, a una edad especifica, el amor verdadero toca nuestras puertas.

  • Juegos Turbios de Evelyn Romero

    https://gigalibros.com/juegos-turbios.html

    Me desplazo una vez mas por los mismos pasillos de la famosa infraestructura conocida como Casa De las damas. Un lugar donde el placer se obtiene mediante las fantasias o los fetiches mas extranos y por supuesto que yo tengo muchos. Algunas de las mujeres que trabajan aqui al mirarme pasar con mi traje de marca, se les eriza la piel, y otras bajaron la mirada, seguramente estaban rogando que no las enviaran conmigo. Ellas sabian que mi presencia solo significaba una cosa: La bestia estaba a punto de cazar. Tomo el pomo de la puerta e ingreso a la ya conocida habitacion numero cinco donde numerosamente he estado. Beatriz la duena de este lugar me habia informado que una nueva chica queria estar conmigo. La muy inocente no sabia que ella sera mi proxima presa, sonrio levemente al verla como lo solicite. Perla como me dijo Beatriz que se llamaba, estaba de rodillas sobre la alfombra, vestida de falda a cuadro, tacones de punta y camisa blanca casi transparente sin sosten. Eso comenzo a excitarme, mi polla comenzo a crecer debajo de mi pantalon. Sin perder tiempo me coloco frente a ella bajandome el pantalon. --Comienza a chuparmela--le ordeno con voz autoritaria. Perla comenzo a cubrir mi polla con su boca, comenzo a chuparmela dejandome un leve calor estimulandome de inmediato. La saliva me daba esa humedad que me gustaba sentir. Ella lamia, succionaba y pasaba su lengua como la puta experta que era. Luego se concentro en solo chuparme la cabeza de mi polla, mientras que con su mano frotaba mi polla de arriba hacia abajo, provocando que mi ereccion creciera a un mas. --Esta puta si sabe como chupar una polla bien rico--dije para mi mismo disfrutando de ese placer . Perla comenzo a chuparmelo mas, mas y mas rapido, eso hizo que acabara dentro de su boca, Perla trago todo mis fluidos con lujuria, pero la muy puta paso su lengua por mi polla saboreandolo. Luego de haber tenido un poco de esa relajacion oral, decido comenzar con uno de mis juegos. Me quito la ropa por completo, no queria ensuciar mi ropa fina, Perla al verme quedo anonadada, se mordio el labio con picardia, seguramente ya se estaba imaginandome sobre ella, y no la culpo valia la pena pasar horas ejercitandome para que se deleitaran con verme y sentirme. Estaba seguro que ella deseaba que la follara, pero lo que no se espera es que lo haria una manera que no le iba a gustar. Me desplazo hacia una mesa amplia con varios accesorios y juguetes sexuales. Tomo dos objetos y los coloco al borde de la cama. --Ponte de pie y quitate la blusa --fue mi primera orden. Ella me obedecio quitandose la blusa. Tome el primer objeto: eran unas pinzas. Me acerco mas a ella y se lo coloco en los pezones. Ella al sentir el dolor gimio de placer. --Ahora pon las manos hacia atras--le dije, ella me obedecio de inmediato, seguramente imaginandose otro escenario en su mente. Uno de mis practicas favoritas era el Bondage, asi que comienzo atarla de la cintura para arriba teniendo cuidado de no presionar las pinzas que todavia estaban en lugar, Perla jadeo un poco al sentir que las cuerdas en su cuerpo era demasiado fuerte, provocandole dolor. Luego gimio pero esta vez no era de placer, eso realmente me fascinaba. Segui apretando las cuerdas con mucha mas fuerza, pude ver que su piel se comenzaba abultar por la presion, la soga comenzaba a incrustarse en su piel volviendola violeta, el dolor cada vez era insoportable lo supe por los gritos de dolor que salia de su boca. Con la presion, las pinzas en sus pezones provoco que estos sangraran. Mi polla estaba completamente dura, ver sangre era mi frenesi, pero necesitaba mas que una simples gotas. --!Detente mal nacido!--grito entre lagrimas. Sus palabras solo hicieron que la adrenalina en mi fuera aumentando la presion de la cuerda. Ella sin poder resistir grito arrodillandose del dolor. --!!Te lo ruego !! --exclamo con desesperacion. Rei a lo bajo ante sus suplicas, hice un nudo con las dos puntas de la cuerda para que ella no pudiera zafarse. Me acerque a su oido para decirle algo . --Tomaste la fatal decision de venir sabiendo los rumores sobre la bestia. Y ahora lo conoceras --musite con un tono de voz que la asusto . La tome de los hombros para levantarla del suelo, la lance bruscamente de espaldas sobre la cama, abri inmediatamente sus piernas y la penetre de golpe por el ano. Ella intento moverse, pero yo era mas fuerte. Ella no podia hacer nada ante la agresividad de la bestia, para mi sus gritos y llantos solo provocaba que me excitara mas y mas. La penetre una y otra vez, no me importaba que sus paredes vaginales no se contrajeran, no me importaba que ella estuviera llorando y suplicando que se detuviera, solo me importaba mi propio placer. Mis embestidas fueron tan fuertes que el ano de perla comenzo a sangrar. Al ver su sangre, me excito tanto que pude eyacular satisfactoriamente dentro de ella. Cuando llegue al climax y pude relajar sali de su interior. Perla lloraba sin parar, seguramente se habia arrepentido de haber pedido estar con la bestia. Me acerque a ella y la desate. --Sera mejor que seques tus lagrimas, la diversion apenas comienza--le dije con una mirada que la asusto . Ella al escuchar mis palabras se puso mas blanca que una hoja de papel, salio corriendo de la habitacion completamente desnuda. Acostumbrando a este tipo de huida, comienzo a frotarme yo mismo mi polla, solo basto con revivir en mi mente los gritos y el llanto de Perla para obtener otro orgasmo. Luego de vestirme baje al primer piso hacia la oficina de la senora Beatriz. --Dalton, toma asiento por favor--pronuncio ella desde su asiento--. Ya me entere de la huida que tuvo que dar Perla despues de su encuentro contigo- dijo entre suspiros. Me sente en la silla frente a ella. Me acomode mi traje y suspire con pesadez. --Tus chicas no resisten a mis juegos y no comprendo porque si son sumamente divertidos-- respondi con Sarcasmo. Ella elevo una de sus cejas ante mi comentario. --Quizas se deba porque eres muy rudo y has mandado a mas de una al hospital. Y es por eso que todas te temen--me recordo poniendose de pie para servir unos tragos de licor del mini bar--. ?Sabes? Me llego un rumor sobre una mujer que puede llegar a tu talla, vive en New York y es clienta de tu amigo El senor B-- comento entregandome el trago. Tome el vaso por inercia, me habia quedado pensativo ante el comentario de Beatriz. --No creo que exista mujer que siga mi ritmo-conteste incredulo de que eso fuera posible. Beatriz regreso a su asiento para solo mirarme con atencion. --No pierdes nada en ir y comprobar por ti mismo lo que dicen de ella. Ademas me mencionaste que tenias un viaje a New York la proxima semana ?no es asi?--menciono dejandome con mas intriga. --Sera mejor que me digas que dicen de ella y posiblemente lo piense-musite tomando de una vez el trago.

  • Ano uno (Cronicas de la Elegida 1) de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/ano-uno-cronicas-de-la-elegida-1.html

    El mundo se enfrenta a una pandemia. Entre el caos y la destruccion, un grupo de personas aparentemente inmunes busca un refugio para la humanidad.

  • La tentacion de tu piel de Dina Reed

    https://gigalibros.com/la-tentacion-de-tu-piel.html

    Aunque Kelly habia escuchado perfectamente las palabras del senor Sullivan, replico pestaneando muy deprisa: --?Ha dicho las Bermudas? El senor Sullivan asintio, se ajusto las gafas de pasta de carey y respondio con su seriedad y rigor habitual: --Llevas cuatro anos trabajando muy duro en esta compania y te mereces con creces el ascenso. Kelly agradecio el halago de su jefe con una sonrisa, mientras solo podia pensar en que no queria dejar Nueva York. Porque ?que iba a hacer ella sin los atascos de las mananas, los paseos por Central Park o las cenitas de los sabados con sus amigos en el Soho? Ella era una chica de ciudad, que vivia feliz en su pequeno apartamento, y que estaba muy a gusto trabajando como adjunta de direccion en una multinacional de los seguros. No le pedia nada mas a la vida... Preferia quedarse como estaba. Tranquila. Segura. Comoda. Ademas, ?que pintaba ella en las Bermudas? Ella no era de playa, ni de sol, ni de diversion, ni de nada de nada. Por no hablar de lo mas importante: el reto que suponia asumir la direccion de unas oficinas. Y no era que no creyera en ella misma, ni que pensara que no estaba preparada para el puesto, pero es que la alta direccion implicaba tanta responsabilidad y tanta exigencia que le estaba entrando un agobio tremendo. Porque ella solo queria estar en paz... Por eso, trago saliva y, con un nudo en el estomago, le confeso a su jefe: --Le agradezco la confianza, senor Sullivan, pero... El senor Sullivan la noto tan preocupada que en seguida le aclaro: --Vamos a cuidar hasta el ultimo detalle para que te sientas como en casa. El presidente de la compania posee una mansion en Tucker's Town, una de las zonas mas exclusivas de Bermudas, y la pone a tu disposicion para que te alojes en ella. Por el alquiler de tu apartamento no te preocupes, la compania correra con los gastos. --?Pero cuanto tiempo estaria fuera? --El tiempo que aguantes... --?Que? --Tu prueba, de momento la compania te ira pagando el alquiler, hasta que des el si definitivo. Y en cuanto a tus honorarios, los triplicaremos. Asi que, echa un vistazo al contrato, y ya solo queda que firmes y que manana mismo vueles para ese paraiso, en el que estamos convencidos de que cosecharas grandes exitos. El senor Sullivan le paso el contrato, que Kelly ojeo abrumada por la rapidez con la que estaba transcurriendo todo. Por eso, tras leerlo no le quedo mas remedio que decir: --Senor Sullivan, es un honor que la compania haya pensado en mi para el puesto, la propuesta no puede ser mas generosa; pero necesito tiempo... Kelly le devolvio el contrato, que el senor Sullivan guardo en la carpeta de firmas, luego le clavo la mirada y le pregunto con el ceno fruncido: --?Tiempo para que? Las buenas oportunidades hay que cazarlas al vuelo y esta lo es, senorita Taylor. Confia en mi. --Por supuesto que confio en usted. Y le estare eternamente agradecida por creer en mi cuando no tenia mas credenciales que unos anos de trabajo a tiempo parcial en una hamburgueseria. El senor Sullivan, un hombre de sesenta anos, pelo canoso, mirada franca, porte distinguido, semblante recio y maneras decididas, nego con la cabeza y preciso: --Cuando vi que ademas de tener un expediente excelente en Yale, sabias lo que era el trabajo duro: supe que estaba ante la candidata ideal. Y no me equivoque. Como ahora tampoco me equivoco al aconsejarte que aceptes el puesto. Tu etapa en las oficinas de Nueva York ha llegado a su fin... Y tu lo sabes. Tu talento esta pidiendo a gritos nuevos retos y esta es una gran oportunidad para crecer y potenciar tu curriculum. Kelly sabia que el senor Sullivan tenia razon, su punto de vista era el mas sensato y racional, pero su orden de prioridades era otro y asi se lo hizo saber: --Ya se que las cosas mas emocionantes suceden fuera de la zona de confort, pero es que yo me siento muy a gusto aqui. Y puedo asegurarle que en este momento de mi vida antepongo mi tranquilidad a todo. El dinero no es algo que me mueva, soy una chica de gustos sencillos. No me atraen los lujos ni las sofisticaciones, nunca he tenido el sueno de vivir en una mansion, ni tampoco aspiro a puestos de alta direccion. Yo aspiro a una vida como la que tengo, con mi trabajo que me gusta, con mi coqueto apartamento, mi familia, mis amigos, mi ciudad, mis aficiones... No quiero irme de Nueva York, senor Sullivan, ni dejar estas oficinas donde he encontrado a buenos amigos, ni renunciar a los almuerzos con mi familia cada domingo. Usted no sabe como es la tarta de queso con arandanos de mi madre... El senor Sullivan, a pesar de que era un hombre muy serio, se echo a reir, porque con Kelly era dificil no hacerlo. Era un encanto de chica, a la que apreciaba tanto que queria lo mejor para ella, por eso insistio: --Nueva York y todas sus maravillas siempre van a estar, senorita Taylor. Ademas, no te estamos ofreciendo un puesto en la otra punta del mundo. Las Bermudas estan a hora y pico de avion... --Ya, pero... --Y te recuerdo que yo no me jubilo hasta dentro de cinco anos --dijo el senor Sullivan con ironia. Pero Kelly, que estaba muy nerviosa, se lo tomo al pie de la letra: --!Por Dios, senor Sullivan, yo no quiero su puesto! El senor Sullivan se revolvio en el asiento y exclamo batiendo las manos: --!Pues muy mal hecho! !Deberias aspirar a el, porque tienes talento y formacion de sobra para hacerlo! !Y hacerlo mejor que yo, ademas! Pero de momento, yo tengo que seguir dando guerra... Y tu curtirte bien en ese maldito paraiso para prepararte a conciencia para dar el gran salto. El senor Pinkerton, tu predecesor, ha estado tres anos en el puesto y solo habla maravillas. Ahora se nos casa y ha pedido el traslado a Londres, de donde es su prometida. Asi que deja de rezongar y firma de una vez. !Cree y confia! !No hay otra! --No creo que se trate de una cuestion de confianza, sino que para mi es muy importante la familia, los amigos, trabajar en algo que me gusta... Y asi me siento segura. Ahora tengo una paz y un equilibrio que no quiero perder, senor Sullivan. Las aventuras y los retos estan muy bien, pero no se si tanto como la seguridad de tenerlo todo bajo control. Y yo ahora mismo tengo el control de mi vida... El senor Sullivan nego con la cabeza, se llevo la mano a la barbilla y le hablo como si lo hiciera con su propia hija: --Nunca se tienen las cosas bajo control, es una falsa percepcion, es un engano de la mente. Porque la vida es impredecible, lo unico que tenemos seguro es el cambio y es que, aunque nos resistamos, no van a dejar de pasarnos cosas. Y unas seran buenas, otras no tanto... Pero que mas da. Lo importante es la actitud con la que afrontamos las cosas. Y ese es el reto y eso es lo apasionante: enfrentarse al caos, a la incertidumbre, a los miedos y descubrir que puedes con eso y con mucho mas. Asi que no te conformes, senorita Taylor, nunca te conformes... Entiendo que tienes apegos, afectos, rutinas y... los exquisitos postres de tu madre, pero el mundo no se acaba ahi. Hay tantas cosas bonitas esperandote ahi fuera que seria una autentica pena que te las perdieras. Aparte de que te recuerdo que estudiaste bien duro, que te endeudaste hasta las cejas para estudiar en la mejor universidad, para tener el mejor de los futuros, para aprender, para crecer, para dar lo maximo de ti. ?Me equivoco? A Kelly las palabras del senor Sullivan, un hombre al que admiraba y respetaba como nadie, le estaban calando tan hondo que reconocio: --Mi familia es humilde, usted lo sabe. Mi padre es conserje y mi madre es limpiadora en un colegio. Por circunstancias de la vida no pudieron estudiar, pero se han matado para que mi hermana Elsa y yo podamos hacerlo. Y les estamos muy agradecidas por habernos permitido la oportunidad de tener una vida mejor... Y si, estudie muy duro, para tener un buen futuro... Quiero desarrollarme, crecer, dar lo mejor de mi... Pero... Kelly se callo porque no iba a contarle que desde hacia tres anos, cuando John la dejo, su orden de prioridades habia cambiado y ya solo queria estar tranquila y vivir sin sobresaltos. Y le dio mucha rabia y mucha pena, tanta que sus ojos se humedecieron, su gesto se tenso y el senor Sullivan tuvo que decirle para que se serenara: --Mi abuela solia decirme: "no hay pero que valga". Y no conozco mayor verdad. Olvidate de ese pero, y centrate en lo que quieres... ?Quieres desarrollarte, crecer y darlo todo? Kelly asintio, mordiendose los labios para no romper a llorar como una boba... --Por supuesto que quiero, senor Sullivan... Pero.... Kelly se mordio los labios otra vez, al tiempo que sentia una frustracion tremenda por tener siempre esa jodida palabra en los labios. No obstante, el senor Sullivan no dijo nada, tan solo se limito a tenderle su estilografica y asegurarle convencido: --Yo tambien tuve una epoca en que no podia parar de decir: "pero". Menos mal que una mujer muy sabia hizo que abriera los ojos... --Su abuela. --Exacto. Mi abuela Alana... Yo tenia el corazon roto, un mal de amores, que me dejo tan destrozado que llegue a creer que nada tenia sentido... Kelly alucino porque en la vida habria pensado que un hombre tan racional, tan logico y tan sensato como el senor Sullivan, hubiera sufrido hasta ese punto por amor... --Lo siento mucho, porque se lo que duele... --Duele tanto que parece que te arrancan la vida. Y yo perdi todo, la esperanza, la ilusion, las ganas, todo... Y eso que apenas acababa de terminar la carrera y se suponia que tenia un brillante porvenir. Trabajaba en un prestigioso bufete de abogados en Chicago, lo tenia todo para ser feliz. Pero perdi la ilusion de tal modo que cuando me salio una oferta de trabajo formidable en Nueva York, estuve a punto de rechazarla si no llega a ser por mi abuela, una irlandesa corajuda y luchadora que me obligo a que dejara Chicago... Y gracias a ella, no solo creci profesionalmente, sino que a los tres meses conoci, a Jane, mi esposa, el verdadero amor de mi vida, y la madre de mis tres maravillosos hijos... Kelly al escuchar el relato sincero y sentido de su jefe, no pudo evitar que dos lagrimones enormes recorrieran su rostro y sin pensarlo mas, agarro la estilografica y musito: --Yo tambien tuve una abuela irlandesa que, seguro que desde el cielo ahora mismo, me esta gritando que no sea tonta, y que firme de una maldita vez. El senor Sullivan asintio, sonrio emocionado y replico con absoluta seguridad: --Asi es. Kelly respiro hondo, se retiro las lagrimas del rostro con el dorso de la mano, estampo su firma en el contrato y luego susurro: --A las abuelas siempre hay que hacerlas caso... --Siempre. Y no me cabe duda de que la tuya tiene que estar orgullosisima de ti... Kelly sonrio agradecida y solo pudo susurrar muy emocionada: --Ojala, senor Sullivan, ojala...

  • Besos con sabor a piruletas de Carlota Manzano

    https://gigalibros.com/besos-con-sabor-a-piruletas.html

    Anais busca la noticia, pues es colaboradora de uno de los espacios televisivos del corazon mas famosos de Manhattan. Mark es la noticia pues, a pesar de ser un afamado hombre de negocios, siempre esta en el punto de mira de los medios.

  • La verdad de Anna Guirao de Lorena Franco

    https://gigalibros.com/la-verdad-de-anna-guirao.html

    NUNCA SE ESTA LO SUFICIENTEMENTE CERCA DE LA VERDAD

  • Tres coronas oscuras de Kendare Blake

    https://gigalibros.com/tres-coronas-oscuras.html

    EN CADA GENERACION DE LA ISLA DE FENNBIRN NACEN TRILLIZAS... ...y las tres son reinas, herederas en partes iguales de la corona, cada una poseedora de una magia codiciada. Mirabella es una elemental feroz, capaz de encender llamaradas voraces o tormentas brutales con un chasquido de dedos. Katharine es una envenenadora, alguien que puede ingerir los venenos mas mortales sin nada mas que un dolor de panza. De Arsinoe, una naturalista, se dice que tiene la habilidad de hacer florecer la rosa mas roja y controlar al mas salvaje de los animales. Pero convertirse en Reina Coronada no es unicamente una cuestion de nacimiento real. Cada hermana tiene que pelear por ello. Y no es solamente un juego en el que se gana o pierde... es vida o muerte. La misma noche en que las hermanas cumplen dieciseis anos comienza la batalla. LA ULTIMA REINA EN PIE SE QUEDA CON LA CORONA.

  • Dejame sentirte (Almas perdidas 2) de Vanny Ferrufino

    https://gigalibros.com/dejame-sentirte-almas-perdidas-2.html

    Hope Smith ya ha perdido mucho, por lo que ahora solo le queda recuperar todo el tiempo perdido y empezar a vivir su vida como corresponde. Despues de haber causado un gran dano en la vida de Hope, Cedric nunca considero que sus caminos pudieran juntarse de nuevo ni mucho menos que su corazon seguiria latiendo de la misma manera cada vez que la tuviera tan cerca o sus ojos se posaran en la impresionante mujer en la que se habia convertido. Ya no son marido y mujer, ella ha rehecho su vida y tiene a alguien mas a su lado, por lo que Cedric haria bien en recordar que ahora es un hombre comprometido. Prologo Manhattan, Nueva York. Cedric observo los documentos que el abogado de Hope deslizo sobre el escritorio y las manos empezaron a temblarle al darse cuenta que eso en verdad estaba sucediendo y no se trataba de un mal sueno. Llevaba veintidos meses sin saber absolutamente nada de su esposa y le era dificil asimilar el hecho de que se encontraba ahi, en el despacho de Guillermo Reagan, su abogado y padrino, lidiando con la demanda de divorcio que ella le envio. --Crei que mi esposa estaria presente --espeto con voz tensa, arrastrando sus palabras, no muy feliz por la ausencia de Hope. --La senorita Smith prefiere mantener distancia. ?Por que? ?Temia que pudiera hacerle dano? Presiono las manos en dos punos al recordar lo malnacido que fue al golpearla durante su ultima discusion y un escalofrio recorrio su espina dorsal al darse cuenta, otra vez, que lo que hizo no tenia perdon. <>, se dijo a si mismo y la garganta se le cerro cuando Guillermo comenzo a revisar los documentos. Habia pensado que podria verla, que podria hablar con ella y pedirle perdon por todo el dano que le hizo, pero todo indicaba que habia pecado de iluso porque Hope no se mostraria, no cuando tenia tanta desventaja debido a su ceguera y el actuo como un salvaje en su ultimo encuentro. --?Que sucede? --Enderezo aun mas la espalda al ver que Guillermo fruncia el ceno. Sabia que tenia mucho que perder ese dia; se habian casado por bienes mancomunados y por derecho Hope era duena de toda la mitad de sus bienes y fortuna. --?Su clienta esta segura de esta decision? --inquirio su padrino, ignorandolo, y el abogado de Hope asintio. --Ella no quiere nada del senor Collins y renuncia a todo lo que el pueda ofrecerle. La intencion de mi clienta es cortar todos los lazos que pudieran llevarlos a tener algun tipo de relacion o interaccion en un futuro muy cercano o lejano. Decir que se sentia sorprendido era poco y lo menos que queria era sacar conclusiones precipitadas y pensar lo peor de Hope --como que detras de todo este acuerdo habia un vil engano--, por lo que intercambio una significativa mirada con Guillermo y este asintio, deslizando los documentos en su direccion para que los firmara. --?No menciona nada de la herencia de mi padre? En unos meses seria la segunda lectura del testamento y el estar divorciados seria algo bastante perjudicial para sus hermanos. Sin boda ni hijo en camino, Hope era la unica duena de todos los bienes y dinero de su difunto padre. --Me temo que no --decreto Guillermo--, pero renuncio a tu dinero, esta claro que eso es lo que menos le importa. Estoy seguro que encontraremos la manera de que devuelva la fortuna de Eugene. --El tambien queria creer que Hope no se apropiaria de algo que no le pertenecia--. Es una mujer honrada, sera facil lidiar con ella. Ciertamente Hope era una mujer honrada y bondadosa que tuvo la desdicha de encontrarse con su familia. Esa era la principal razon por la que le estaba brindando su libertad, ella no merecia seguir atada en matrimonio a un hombre como el. Cedric ya se habia resignado a que sus caminos no estaban destinados a seguir el mismo rumbo y lo mejor para todos era que el soltara aquello que nunca podria ser posible. Firmo los papeles sin titubear, mas listo que nunca para regresar a ser un hombre soltero y nuevamente lamento no haber podido ver a Hope ese dia. Le urgia hablar con ella y disculparse por todo el dano que le habia hecho en el pasado. El abogado de Hope se retiro bastante satisfecho por el como habian llegado a un agradable acuerdo --dejando a Cedric tan bien parado como habia estado antes de estar casado-- y una vez que estuvieron a solas en el despacho de Guillermo, Cedric decidio tocar un tema que aun era bastante delicado para todos ellos. --?De verdad crees que nos entregara el dinero de mi padre? --Sonaba tenso y la rigidez de sus hombros era la clara senal de que se sentia muy intranquilo en cuanto al tema--. Su madre esta viva y posiblemente su consejo sea aferrarse a la herencia de mi padre tanto como sea posible, ambos sabemos que Gena ama quedarse con lo que no es suyo y es mucho dinero el que esta en juego. Si bien con los anos habia entendido que su madre tampoco fue una santa en todo el problema que unia a sus familias, el seguia sin fiarse de Gena Smith. --Me temo que la respuesta que te de sera muy incierta y no deseo generarte ningun tipo de falsa esperanza, todo lo que quieres saber lo sabremos despues de la lectura del testamento y por ahora solo puedo enviarles las citaciones correspondientes para que asistan al mismo. Sin Hope aqui sera imposible hacer la lectura. En dos meses volveria a verla. En dos meses enfrentaria a su ex esposa. En dos meses ella le recordaria que al final del camino no pudo hacer nada por su ceguera y seguia siendo el unico culpable de todas sus desgracias. Cuando llego a su oficina, esbozo una sonrisa al ver a Sophia tras de su escritorio con el celular en mano. Se veia nerviosa y ansiosa, no podia dejar de alborotar su oscura cabellera y de vez en cuando se llevaba una de sus largas unas a la boca para mordisquearla. Se cruzo de brazos y decidio acabar con su sufrimiento. --Llegas temprano. La hermosa morena de ojos oscuros abandono su lugar y lo observo con ansiedad desmedida, esperando que dijera algo de suma importancia. Ella deseaba escuchar aquello que llevaba meses anhelando oir. Cedric asintio. --Soy un hombre libre, ya podemos casarnos. Hizo una mueca cuando Sophia chillo con emocion contenida y extendio los brazos para recibirla y permitir que se colgara de su cuello de la misma manera que solia hacerlo hace mas de trece anos. Cuando hace mas de un ano se reunio con sus companeros de la preparatoria, nunca se imagino que se reencontraria con su primera novia y que ella regresaria a su vida de una manera tan abrupta, brindandole dias de paz y felicidad, demostrandole todo su amor y paciencia durante su evolucion como persona. Su abrazo se hizo mas fuerte al recordar todas las razones que tenia para aferrarse a su novia y enterro la nariz en su coronilla. Ese era su presente y ahora debia mirar hacia adelante porque al final del camino estaba Sophia, la mujer que realmente era para el. No Hope, nunca seria Hope, y lo mas sensato seria aceptar esa dura verdad de una vez por todas.

  • V. I. D. A. de un culo inquieto de Ana Albiol

    https://gigalibros.com/v-i-d-a-de-un-culo-inquieto.html

    PROLOGO En mi pequena familia es muy tipico contar las mismas anecdotas ano tras ano, y por los siglos de los siglos. Sin duda, una de las mas significativas es el dia en que Ana vino al mundo. O el mundo vino a ella. Como es normal en su naturaleza, desperto a la V.I.D.A. de forma prematura y enseguida la metieron en la incubadora. Cuando mi abuela llego al hospital fue directa a la sala de recien nacidos. Aun no sabia cual era su nieta, pero pronto se dio cuenta de que un bebe enano con gorro y peucos rojos estaba moviendo el culo energicamente para lograr darse la vuelta. --Ese culo inquieto tiene que ser mi nieta. Y es que hay gente que nace con cierta magia, y luego esta Ana. No se ciertamente si es magia o admiracion, pero es una de mis personas favoritas. Ana es un motor imparable, es una de esas personas que han crecido escuchando diariamente que no saben lo que quieren, que nunca sera feliz por ser demasiado inconformista. Tiene una vitrina de medallas de oro por nadar a contracorriente. Con su fuerza imparable ha sido capaz de demostrarnos --a nosotros y al mundo entero-- que no solo se tiene que querer una cosa, que no existen las limitaciones sino las oportunidades. Y que podemos serlo todo. Podemos quererlo todo. Que es posible cambiar de opinion, que tenemos derecho al cambio sin pedir perdon. La verdad es que aunque muchos le atribuyen suerte, yo creo que la suerte se la lleva trabajando desde la cuna. La suerte es la actitud con la que afrontamos nuestra vida cada dia. Ana no lo ha tenido nada facil, pero justamente de eso trata esta historia: de humanidad, de humildad, de valentia por mostrar publicamente lo que muchos llevan pesando dentro del corazon. Esta es una historia de luces y sombras. De verdad, de aceptacion y de crecimiento. No es un libro, es una vida. Una vida puesta al servicio de otros, porque si a ella le importa algo de verdad, es la libertad. No solo la suya, la vuestra. La nuestra. Para ella la libertad es que encontreis vuestras propias respuestas y que, pese a quien le pese, transiteis vuestro propio camino. Asi que esta es una puerta hacia la libertad, es una puerta hacia su intimidad, es una puerta hacia su interior para que conectes con el tuyo. Ana es un canal de luz y este es un mapa de ruta para que entiendas que absolutamente todos los puntos se conectan, para que confies en la V.I.D.A., para que confies en tu historia y sonrias al comprenderlo todo. Laura Albiol @mequieromiamor LENTEJAS, FUTURO YCALZONCILLOS <>. Volvia del colegio, era hora de comer y en la mesa habia lentejas. No son mi plato favorito, pero aquel dia todo me valia, estaba emocionada porque habia llegado el momento de elegir carrera. !Lo tenia clarisimo! Cualquier titulo que me acercara a mi vocacion: la comunicacion. Mi experiencia en este campo se remonta a 1988, cuando sin haber cumplido un ano de vida empece a hablar. Desde entonces, antes me ahogo que me callo. Comunicar es mi gran pasion. Hablo en publico desde que tengo uso de razon, y estoy segura de que haber pasado mis primeros anos de vida en un horno de venta de pan ayudo considerablemente. Mi madre emprendio haciendo empanadillas y, mientras ella trabajaba sin descanso, yo me entretenia hablando con las vecinas del banquito de enfrente. Con cuatro anos la ayudaba a despachar pan, con doce presentaba actos oficiales de mi falla delante de cientos de personas y con veinte me atrevi con un monologo humoristico. La escritura tambien estuvo presente desde muy pequena a traves de redacciones y cartas a mi misma; en ellas volcaba mis reflexiones y sentimientos. Hace poco encontre una que decia: <>. Diez anitos. Ya apuntaba maneras. Pese a que tenia clara mi vocacion, sabia que mi eleccion de carrera se podia ver truncada por las altas notas de corte para entrar en la universidad publica. La privada no era una opcion en nuestra economia familiar. Fuera como fuera, llegue ilusionada pensando en mi futuro y con la esperanza de que encontraramos una solucion para poder estudiar. Me sorprendio que mi padre estuviera en casa; trabajaba conduciendo un camion y rara vez coincidiamos entre semana. Lo pille con la cuchara dentro de la boca y en calzoncillos blancos de algodon. Aunque mi memoria es corta y muy selectiva, nunca olvidare esa imagen. --!Papa! Ha llegado el momento, tengo que elegir carrera y ya se lo que quiero. !Comunicacion! ?Que te gusta mas, Periodismo, Audiovisuales o Publicidad? !Me apetecen todas! --?Carrera? Ana, aqui no estudiamos carreras. Quien quiera ir a la universidad que se busque las habichuelas. --No aparto la cara de las lentejas. Cuanta legumbre. Lo VIVI como una traicion personal. Tenia talento, ganas de comerme el mundo, era inteligente, despierta, y mis padres no me apoyaron. Me senti frustrada y limitada; en la publica no habia pupitre para mi casi siete mediocre y me veia incapaz de pagar por mi misma una carrera privada. En aquel momento solo pude CULPAR a mis padres. El capitalismo se fue de rositas. Y aun hay gente que se cree el discurso de que vivimos en un Estado con igualdad de condiciones y oportunidades. Y una mierda. El criterio al decidir si era apta para estudiar lo que me apasiona dependio de dos cifras: la de la cuenta del banco y la de mi nota de corte. El resto no importo. Aspectos como la vocacion, el potencial, las ganas de aportar a la sociedad, la inteligencia emocional o la creatividad aun no tienen cabida en nuestro sistema. Y asi nos va. Con miles de titulados ejerciendo sin sentir pasion por lo que hacen y miles de apasionados intentando buscarse la vida para poder hacer lo que aman. Durante los anos siguientes mi rabia interna salia a pasear de vez en cuando y arremetia contra mis padres sin motivo aparente; la procesion, con mas de quinientos penitentes, tres bandas de musica y veintidos pasos, iba por dentro. Los perdone y me perdone por ello hace muy poco. Me matricule en Empresariales porque tenia <>. Alli conoci a mas gente en mi situacion; nos animabamos los unos a los otros pensando en nuestro futuro, lleno de oportunidades y contratos indefinidos. Al mismo tiempo que intentaba estudiar una carrera que no me gustaba, busque independencia financiera con un trabajo a media jornada en una cadena de perfumerias. Aqui se dio mi encuentro con el mundo de la cosmetica y el maquillaje. Mi interes por las <> habia sido minimo hasta el momento: raya de ojos blanca y labial marron chocolate --mama, ?por que lo permitiste?--, pero el descubrimiento me vino de perlas. Tenia la piel acneica y, comparandome con la evidente belleza de mi hermana, me sentia un patito feo. Ella era la guapa y yo, la lista. La alta cobertura y los correctores fueron aliados de mi autoestima en mis inicios con las brochas. Tambien descubri que me gustaba el trato con la clienta, darle un toque de color y ver como sonreia al mirarse en el espejo, aunque tenia claro que los horarios comerciales no encajaban con mi plan de vida. Fue en una clase de estadistica aplicada cuando me di cuenta de que estaba perdiendo el tiempo. Y deje la carrera. Es incoherente estar rodeada de numeros cuando quieres letras. El curso siguiente probe Psicologia. Me sentia inferior al resto de mis amigas por no tener titulo universitario y el maquillaje me permitio darme cuenta de que la parte que mas disfrutaba de mi trabajo era poder hablar con mi clienta y ayudarla a que se sintiera mejor. La tecnica y el producto eran accesorios de la profesion, lo que realmente me llenaba era conectar con la persona que tenia delante. Dure un curso. No era capaz de compaginar el trabajo de lunes a sabado con los estudios, y tampoco me veia ejerciendo como terapeuta. Poco a poco fui perdiendo el rumbo; no tenia ni idea de que queria hacer con mi vida. Seguia sonando con la comunicacion, pero cada vez lo veia mas dificil y mas lejos. Me rendi y me deje arrastrar. Acabe pidiendo un prestamo personal para hacer un curso de maquillaje y, aunque solo tenia veinte anos, me hicieron responsable del area de promociones y eventos de la perfumeria. El nuevo puesto consistia en realizar servicios de maquillaje y manicura en los diferentes puntos de venta de la empresa. No soporto el sonido de la lima, por cierto. Aun conservo una clienta de aquella epoca, mi querida Pilar. Tambien compre una Vespa azul para ganar tiempo; seguia con horario partido, manana y tarde. ?Que mente privilegiada disena esos horarios del infierno? ?No veis que atentan contra la calidad de vida y, por tanto, contra la motivacion, el rendimiento del personal y el bienestar social? Para devolver el dinero al banco empece a trabajar en una pizzeria por las noches. El plano laboral se comio mi parte personal y recuerdo morir de envidia cuando mis amigos hacian planes de fin de semana o preparaban su Erasmus. Yo tambien queria un Erasmus. Siento que me perdi una parte importante de mi juventud y, si me despisto, aun me culpo por ello a veces. Es cierto que me gustaba lo que hacia, que para lo joven que era estaba muy bien valorada en la empresa, pero siempre supe que no era mi sitio. Y los dias empezaron a pesar. ?Que color de oveja eliges ser? Pronto note que algo no iba bien dentro de mi; la queja paso a ser mi estado habitual y culpaba de mi infelicidad a todo el que se cruzaba por delante. Pese a que siempre estaba acompanada por mi gran grupo de amigos, companeras de trabajo, familia y novio, mi estado de animo oscilaba entre la ira, la tristeza y la apatia. Estaba jodidamente amargada. Intente por todos los medios que nadie se diera cuenta, me asustaba que mi gente dejara de quererme. Utilice mis recursos para la interpretacion y me dedique a fingir que todo estaba bien mientras me rompia por dentro, pero mi cuerpo empezo a somatizar mi conflicto emocional y el estomago se me hizo un nudo marinero.

  • Valiente de Jennifer Armentrout

    https://gigalibros.com/valiente.html

    Tercer y ultimo libro de Cazadora de hadas, la serie de romance paranormal que ha conquistado a miles de lectoras de todo el mundo. La quimica entre Ivy y Ren llega a su punto mas algido en esta novela, llena de giros y tramas que se cierran. Jennifer Armentrout, la reina del New Adult, nos conquista con un mundo lleno de magia, ambientado en Nueva Orleans. Hace tiempo que Ivy Morgan no es la misma de siempre. Y es comprensible. Que te secuestre el principe de los faes, un psicopata empenado en abrir las puertas del Otro Mundo, es logico que te quede algunas secuelas psicologicas. Pero no se trata solo de eso. Algo oscuro y danino se esta propagando por su interior, algo mas poderoso de lo que la propia Ivy podria imaginar y que se interpone entre ella y Ren Owens, el miembro de la Orden del que esta locamente enamorada. Ren haria cualquier cosa por mantener a Ivy a salvo. Lo que fuera. Sin embargo, cuando toma una decision trascendental por ella, las consecuencias son de tal magnitud que amenazan con destrozar las vidas de ambos. Aunque se siente dolida y traicionada, si Ivy quiere salir con vida, debe dejar de lado sus sentimientos y colaborar no solo con aquellos a los que ama, sino tambien con un enemigo al que preferiria matar antes que depositar su confianza en el. Se avecina una guerra, y pronto se hace evidente que todo lo que Ivy y Ren creian saber de la Orden no era mas que un punado de letales y peligrosas mentiras. Para salvar a aquellos a quienes ama, y tambien a si misma, Ivy sabe que no le bastara con ser valiente. Porque, detras de todo malvado principe, hay una reina

  • Manual de seduccion de Lee Vincent

    https://gigalibros.com/manual-de-seduccion.html

    MANUAL DE SEDUCCION
    Pocas veces la vida nos coloca frente a una tremenda oportunidad.
    Eso es lo que le sucede a Patricia Campbell cuando su mejor amiga le propone un plan descabellado mediante el cual podra probar las 58 tesis del manuscrito de su primer libro, Manual de Seduccion, y asi lograr su publicacion con una de las mejores editoriales del mundo. Sin embargo, alcanzar esa meta parece imposible, pues tendra que seducir al CEO de la empresa para la cual trabaja.

  • Tu sonrisa lejos de mi de Mar Vaquerizo

    https://gigalibros.com/tu-sonrisa-lejos-de-mi.html

    Emma creia haberle olvidado.
    Creia estar enamorada de nuevo.
    Creia en su nueva vida.
    Ahora el ha vuelto y ya no sabe que creer.
    Hugo tuvo que huir.
    Creyo que con el tiempo la olvidaria.
    Creyo que podia empezar de cero.
    Ahora ha regresado y tiene un proposito: recuperar todo lo perdido.
    Carreras, apuestas, dinero y una intensa historia que traspasara el tiempo; cuando no tienes nada que perder, es hora de apostarlo todo.

  • Cuando acabe el invierno, Angela Drei de Angela Drei

    https://gigalibros.com/cuando-acabe-el-invierno-angela-drei.html

  • Su fria mirada de Raimundo Ruiz Toca

    https://gigalibros.com/su-fria-mirada.html

    Su Mirada Fria es una novela corta en formato thriller, primera parte de la compilacion El Diablo en los Detalles, y que engancha con un sugerente comienzo, manteniendo la intriga hasta su inesperado e intenso final. Matias Ariza lleva varios dias planeando su fuga del sanatorio mental en el que esta confinado. A pesar de las dificultades planteadas por su medicacion, se ha estado preparando. Sabe que ha llegado el momento de escapar. Mientras que aguarda la ocasion propicia, le hierve la sangre pensando en la que fue su suegra. Ella es una mujer cruel, de familia adinerada, capaz de provocar su encierro y que no ha dejado de acosarlo tras su divorcio. Matias se refiere a ella como la Gran Bruja y su influencia fue la responsable de todas las desgracias que sufrio, venganza tras venganza, hasta arrebatarle finalmente a su hija Natalia. En su intento de huida para recuperar su vida, Matias repasara las circunstancias que lo llevaron a sufrir si situacion actual, pasando por una inesperada y macabra propuesta realizada por un desconocido personaje.

  • Vidas samurais de Julia Sabina

    https://gigalibros.com/vidas-samurais.html

    El tren Eurostar tarda dos horas y veinte minutos en llegar de la estacion del Norte de Paris a Londres. Realiza parte del recorrido bajo el mar, por un tunel que atraviesa el canal de la Mancha. Pero antes de meterse en el tunel se detiene unos minutos en una ciudad del norte llamada Lille. Ese era mi destino. Nada mas bajarme en la estacion de Lille Europe me di cuenta de que habia perdido la direccion de la residencia de estudiantes en la que iba a alojarme. Y, ademas, el movil no tenia red. Asi que era urgente encontrar algun ordenador para conectarme. Acababa de empezar el mes de septiembre. El viento me golpeaba los ojos y caian unas gotas tan gordas y pesadas como huevos estrellandose contra la ciudad. La gente, vestida de negro, caminaba rapidamente mirando al suelo. Callejee con la maleta a rastras en busca de algun locutorio hasta que llegue a una plaza enorme llamada Charles de Gaulle, rodeada por edificios de ladrillo con fachadas belgas. En mitad de la plaza se elevaba una columna robusta y encima de ella la estatua de una mujer tapada con una simple tela que nos miraba con cara de asco. Tambien habia una sucursal de Credit Agricole, una relojeria, varias boutiques, cafeterias y una panaderia que inundaba la calle de olor a bizcocho y cuyo interior visto desde fuera parecia el salon de un palacio decorado con madera oscura y ribetes dorados. Al salir de la plaza, me adentre en las calles adyacentes, mas sombrias, hasta que encontre un locutorio. La luz azulada iluminaba unas paredes con carteles envejecidos que indicaban el precio que costaba llamar a Niger, Senegal o Chad. Estaba lleno de gente. Hacia mucho calor y olia a sudor. Alguien gritaba en una de las cabinas telefonicas. Pedi un ordenador y me adjudicaron el numero cinco. A mi lado, un hombre de unos setenta anos, con un abrigo negro muy viejo cubierto de caspa y pelotillas y con pelo gris y graso, contemplaba con extasis imagenes de una chica joven y rubia con pegotes de rimel en las pestanas mamando pollas de varios tios y que, tras beberse sus corridas, sonreia hacia la camara. En el e-mail que me habian mandado de la residencia me explicaban que debia bajarme en la estacion de metro Quatre Cantons, situada en una ciudad dormitorio pegada a Lille llamada Villeneuve d'Ascq. Las baldosas de las paredes de Quatre Cantons eran amarillas y rojas, pero no eran alegres a pesar de tener colores llamativos. Una zona radicalmente diferente al centro. La maleta, la mochila, las botas y el anorak mojados me pesaban mas y mas a cada paso. Por fin habia parado de llover, y estaba tan agotada de dar vueltas por ahi que me detuve a observar los enormes edificios de viviendas, que convivian con pequenas casas familiares. Daba la sensacion de que esa ciudad tuvo tiempos mejores pero que, de repente, se habia quedado paralizada y envejecia como un matrimonio ante el televisor. Debia de tener cara de desorientada o de desesperada porque un chico un poco rechoncho, con una cazadora de cuero desabrochada, se acerco a mi y se ofrecio a ayudarme con la maleta. No se muy bien de donde habia salido. Quiza era un enviado del cielo dispuesto a socorrerme. Se le marcaban las tetillas bajo el jersey de lana y llevaba el pelo un poco largo y echado hacia atras. Aunque debia de tener mi edad, ya se le pronunciaban las entradas, asi que era facil imaginarse como seria a los cuarenta anos. Con mas entradas, con el pelo mas largo, oliendo peor. Aun asi, suponia una senal de bienvenida. Le pregunte por la direccion de la residencia. Se trataba de un momento trascendental: iba a mantener una conversacion en frances por primera vez con alguien que no fuese un profesor de academia de idiomas. Mi acento nos asusto a los dos. Entonces el hablo. Que maravilla. No podia creerme que ese chico, con un aspecto tan tosco que podria haber salido de un bar de hooligans de Liverpool, tuviese esa voz que sonaba a libelulas susurrando, a fresas salvajes, a cabello de angel en la boca. El tampoco sabia donde estaba la residencia. Cuando respondi, mis palabras sonaron de nuevo como si descarrilase un tren. En ese instante descubri algo que me acompanaria durante el resto de mi aventura: la lengua espanola es una bestia con puas y garras. Una bestia encerrada y hambrienta que sale en estallidos de libertad con forma de rrrrrr o de jjjjjjjjj. No la puedes vestir con el encaje de seda de la lengua francesa sin que sus movimientos bruscos lo destrocen. Pero, a pesar de mis problemas intentando pronunciar unas frases muy obvias, consegui hacerme entender. Estaba tan feliz por ello que lo mire a los ojos con todo el candor que me quedaba en el cuerpo, y el me correspondio entusiasmado. Caminamos y caminamos entre edificios inquietantemente vacios hasta que encontramos la residencia. Era una construccion de hormigon con una cristalera en la entrada. El chico de las tetillas entro en el vestibulo, y yo detras de el como una nina sigue a sus padres, como si el hecho de llegar alli no tuviese nada que ver conmigo. En la conserjeria una mujer de unos cincuenta y cinco anos, de pelo corto, rizado y rubio y ojos azules y cansados, en lugar de saludarme me analizo seriamente. Intente hablar con ella en frances. Me dijo que no me entendia, por lo que el hecho de que me comprendiesen o no empezaba a parecer bastante aleatorio. Medio por senas consegui que me entregase la llave. Las cuestiones de dinero, sin embargo, se pillan al vuelo. Me indico que al dia siguiente sin falta pagase la fianza. Mientras tanto, el chico que me habia ayudado a transportar la maleta me metio la mano por debajo de la camiseta. Por un momento senti sus dedos suaves en mi cintura desnuda. La mujer sonreia. Me gire contrariada. Pero el chaval se empenaba en subir la maleta a mi cuarto. No se dio por vencido ante mi negativa y hubo un tira y afloja, con ambos agarrando el asa de la maleta y tirando con fuerza, hasta que el termino por garabatear su numero de telefono en un papel. Todavia debo de tenerlo guardado en algun sitio. La residencia era laberintica y, como estaban cambiando el sistema electrico del edificio, habia escombros y cables por todas partes. Una vez que llegue al piso que me correspondia, camine por un pasillo oscuro, subi otras escaleras, esta vez de caracol, me adentre por otro pasillo, tambien oscuro, baje otras escaleras de caracol, llegue a otro pasillo… En todo el recorrido no me cruce con nadie. Finalmente desemboque en una puerta de madera contrachapada de color pino claro con el numero 215, el de mi habitacion. En el cuarto habia dos camas con mantas de cuadros escoceses, un poco viejas, alisadas y dobladas pulcramente. Me habian avisado de que tenia que compartir la habitacion con otra chica, pero que todavia no habia llegado. Por fin me habia marchado de Madrid. Era libre. Me sente en la cama. Mire a traves de la ventana. Habia anochecido totalmente, y el viento movia las ramas del unico arbol que tenia enfrente. El cuarto estaba amueblado con una mesa de conglomerado desconchada con espacio para dos personas, dos sillas y un par de baldas blancas donde colocar los libros y un lavabo con un minifluorescente encima que no funcionaba. El suelo, de plastico que imitaba al granito, estaba levantado por los laterales. Una de las baldas tenia una marca de quemado, seguramente de una vela. Se trataba de la senal de que otra persona, en otro momento, habia hecho de esa habitacion su hogar. Yo debia seguir su ejemplo. De momento no tenia conexion a internet y al otro lado de la puerta no se oia nada. Parecia que no hubiera nadie mas viviendo en esa residencia. Al abrir la maleta, la cremallera sono como una sierra electrica. Poco a poco, fui decidiendo donde colocar los jerseis, los calcetines, la ropa interior, los libros… Tambien colgue en la pared un cartel de Al final de la escapada, de Godard, en el que Jean Seberg y Jean-Paul Belmondo se miran con la complicidad caracteristica de haber tenido buen sexo tapados con unas sabanas muy limpias. Precisamente esa pelicula me habia animado a pedir la beca en Francia. En algun momento absurdo pense que tambien yo podria ser una americana dulce que vendia periodicos por los Campos Eliseos. Cuando termine de colocarlo todo, cai en la cuenta de que al dia siguiente no estaria ni con mi familia ni con mis amigos, que ahi era donde iba a vivir. Pense en Felipe. Queria llamarlo, pero me habian recomendado alejarme de el. Hacia solo unos meses, bueno, en realidad casi un ano, pero me parecian solo dos meses, bueno, en realidad me parecia como si no hiciera mas que unos dias que nos habiamos sentado en una terraza del barrio de La Latina a tomar unas cervezas. Me agradecio todo lo que habia hecho para ayudarlo a salir de la depresion, ya se encontraba mucho mejor. Fue al abrazarme alegrandose de que lo hubiese entendido todo cuando comprendi que me estaba dejando. Parecia aliviado, incluso satisfecho, mientras que conmigo se ensanaban a picotazos todos los mosquitos presentes, pasados y futuros de Madrid. Me tumbe en la cama y me puse a leer hasta que me dormi. Me desperte desubicada, mire a todos lados, a las paredes blancas y a la cortina gruesa, de un color entre amarillo por un lado y marron por el otro, que tapaba la ventana. La descorri. Era por la manana y parecia de noche. Llovia. Acababa de empezar el mes de septiembre y hacia dos dias iba con minifalda y gorra para protegerme del sol y caminaba pegada a las paredes, el unico sitio con un poco de sombra.

  • Si tenemos suerte, alguien nos amara de Berenice Islas De La Paz Perez

    https://gigalibros.com/si-tenemos-suerte-alguien-nos-amara.html

    Si tenemos suerte, alguien nos amara, es la historia de una joven que sufre una perdida, la cual la lleva a embarcarse en una serie de aventuras para buscar el amor y la felicidad, las que finalmente la hacen reencontrarse consigo misma.

  • Historia argentina de Rodrigo Fresan

    https://gigalibros.com/historia-argentina.html

    Con Historia argentina, su primer libro (que contiene, dice, el germen de todos los libros posteriores), Rodrigo Fresan causo conmocion y fue considerado el abanderado de la llamada joven narrativa argentina.

  • El principe sin corazon de Tara Pammi

    https://gigalibros.com/el-principe-sin-corazon.html

    !Habia encontrado a la esposa a la que habia perdido hacia anos!

  • Franquismo S.A de Antonio Maestre

    https://gigalibros.com/franquismo-s-a.html

    Esta obra relata y desmonta las fructiferas relaciones, con nombres y apellidos, que proporcionaron a grandes empresas e importantes familias de industriales el trato directo con las cupulas franquistas. Un pormenorizado repaso por los origenes de las oligarquias economicas franquistas y su implicacion directa en los crimenes del franquicia y del nazismo, y cuyas herencias manchada de sangre fueron blanqueadas durante la transicion para que hoy en dia ocupen los lugares mas emblematicos del Parque espanol y de las altas esferas industriales y empresariales espanolas. Un libro que confronta los procesos de preparaciones y de memoria que se vivieron en Alemania y Espana estudiando el poder mas importante y mas temido, el economico.

  • Companias peligrosas de Cassie Miles

    https://gigalibros.com/companias-peligrosas.html

    Anya Bouchard Parrish era una madre soltera que vivia con su hijo en una institucion donde el pequeno recibia una educacion privilegiada. Todo parecia encajar en su sitio. Sin embargo, Anya jamas se habia sentido mas inquieta… y mas atraida hacia un hombre que cuando estaba con Roman Alexander, el guapisimo ejecutivo que no dejaba de observarla. Ademas, Anya no podia quitarse de la cabeza la sensacion de que le ocultaba algo. Y era cierto, porque Roman Alexander tenia una mision secreta…

  • Jamas seras Mia, pero… (El Tutor 2) de Paula Rossello Frau

    https://gigalibros.com/jamas-seras-mia-pero-8230-el-tutor-2.html

    < En Madrid Leandro alterna su trabajo con los partidos de Korfball con sus amigos, aunque no se espera el desafortunado giro profesional que pondra en peligro la empresa por la que tanto lucho.
    Y por su parte Ivy esta estudiando con teson para lograr su objetivo de ser oceanografa, pero llevada por la lealtad tomara una peligrosa decision.
    Cuando Hans regrese, por fin, para reunirse de nuevo con Ivy, la mision esta lejos de culminar aun.
    Sin que puedan imaginarlo ni evitarlo Hans, Leandro e Ivy se veran inmersos en una trama del mas alto nivel de corrupcion.
    ?Lograran los tres salir indemnes?>>.

  • El gran libro de la mitologia de Rosa Navarro

    https://gigalibros.com/el-gran-libro-de-la-mitologia.html

    ?Te imaginas una diosa que nace cuando cae la semilla de su padre sobre el mar? ?Y un mundo en el que la prision esta en el centro de la tierra?

  • Sin miedo a las estrellas de Chiara Parenti

    https://gigalibros.com/sin-miedo-a-las-estrellas.html

    Una historia sobre la importancia de saborear cada momento y de no dejar escapar las oportunidades que te brinda la vida.

  • Te juro que me amaras de Fabiola Arellano

    https://gigalibros.com/te-juro-que-me-amaras.html

    Otra fantastica novela romantica de Fabiola Arellano que hara las delicias de las lectoras.

  • La ayudante de Cupido de Lighling Tucker

    https://gigalibros.com/la-ayudante-de-cupido.html

    -No ha quedado tan mal. -sonrio Destino mirando una nueva faena hecha. Gracias a el y Cupido habian unido a una pareja que ya habia perdido la esperanza en el amor. Verlos pasear de la mano como si de dos mozuelos se tratara lo conmovio. Era bonito ver el amor abrazar dos personas de setenta anos. Chasco los dedos y el libro donde miraba el mundo humano se cerro. Era un nuevo caso cerrado con efectividad y rapidez y sabia quien habia redactado el informe. -Setenta anos ?eh? -dijo tratando de llamar la atencion de su socio Cupido, el cual andaba mirando los peces de colores que tenia en su despacho. -Un caso muy complicado ?no crees? -Uhm. -asintio su socio complacido viendo nadar los pequenos animales de un lado al otro. Pero Destino no iba a dejar el tema. -?Me pregunto quien habra redactado el informe? Y, al fin, su socio comprendio lo que el estaba tratando de hacer. Dejo de estar encorvado mirando sus mascotas para ponerse recto y encararlo de frente. Su rostro lucia interrogativo, ademas, hizo una mueca de desagrado antes de tomar la palabra. -Sabes de sobra que ha sido Paige. ?Por que? -Esa chica trabaja demasiado. Cupido nego con la cabeza, ese tema lo habian tratado tantas veces que sabia lo que estaba pasando por la cabeza de su amigo. Estaba a punto de estrangularlo, no habia dia que no le sacara el tema de su ayudante y el comenzaba a ceder terreno. -Tienes que enviarla a la Tierra Cupido, su tiempo a expirado. -dijo como si las cosas fueran tan sencillas. En realidad no lo eran, pero Destino tenia que convencerle que la entregara antes de que todo fuera demasiado tarde. -No... -titubeo Cupido. -No puedo hacerlo. -confeso. Y esa era una realidad devastadora, el no podia hacerla partir a la Tierra pero era de vital importancia que dejara libre a Paige. -No puede quedarse mas tiempo aqui. Lo observo caminar hasta el asiento tras su escritorio y dejarse caer pesadamente. Era mas que evidente que le costaba deshacerse de la pequena humana. -Solo un poco mas. -suplico como si de un nino se tratase. No, era el momento. -Eso lo dijiste hace cuatro anos. -tomo aire y continuo:-Esto ha durado demasiado tiempo, debe volver a la Tierra. Hazlo como veas pero tienes una semana para que retorne a su lugar o lo hare yo. Y era una promesa solemne. Cupido, finalmente, se dio por rendido. En realidad, era lo mejor. -Esta bien. Lo hare. -Buena decision. Capitulo 1 -!?Vacaciones?! -bramo llevandose las manos a la cabeza. "Esta bien, que no cunda el panico." -penso antes de lanzarse a la yugular de su jefe. Aquello debia de tratarse de una broma, de lo contrario comenzaba a no tener gracia alguna. -Paige. -la voz profunda de su jefe entro en su mente y lo alboroto todo. No, aquel tono de voz no era de estar tomandole el pelo. -Cupido, no puedes obligarme. El se tomo aquella frase lanzada al aire como un reto, se tomo el menton con la mano derecha y sonrio directo a ella. Si, aquella mujer le provocaba ternura y mas ahora que suplicaba seguir trabajando. Por otra parte, no podia seguir haciendolo, era el momento que aquellos anos a su servicio fiel y total le regalaran un merecido descanso. -A ver... -penso bien sus palabras antes de que Paige las tomara en su contra. -No es un castigo, necesitas descansar. Y la pobre lo miro con la cara desencajada, era mas que evidente que le desagradaba la orden. Su rostro era pura desolacion, todos sus rasgos se habian marchitado en una profunda pena. Era dificil ver a semejante belleza tan triste. Si, Paige Moon era una mujer completamente hermosa. -?He hecho algo mal? -pregunto arrugando entre sus manos, aun mas, su vestido blanco. ?Era algo malo trabajar mas de doce horas diarias? ?Dedicarse en cuerpo y alma a que los humanos encuentren el amor verdadero? ?Saciarles de felicidad para sentirse bien? En el caso de Paige si, ya que llevaba demasiado tiempo sin vivir su propia vida. -Te repito que no es un castigo. Necesitas desconectar de todo esto. Se sentia miserable haciendo pasar aquella alma pura un rato tan amargo pero ella debia de comprender que el reposo era obligatorio. Cupido apoyo el trasero en la mesa de su despacho, mirando sin perder detalle a su ayudante. No recordaba haberla visto tan aterrada en todo el tiempo que llevaba trabajando para el. Tomo un par de respiraciones y penso en que no debia volverse blando, era una decision tomada. -Hoy, en cuanto acabes te iras de vacaciones. Las siguientes palabras de ella fueron tan inconexas que no pudo comprenderlas. Rio y espero a que sus ideas se aclararan. Su indignacion era maxima. ?Como se atrevia su jefe a obligarla a que se tomara un descanso? ?Como habia sido capaz? Ademas de anadir el hecho de que se sentia como si la estuviera castigando por todo el tiempo que habia trabajado duramente con el. *** -No tienes que hacerme un drama por ello. Solo seran unos dias, luego volveras aqui y seguiras trabajando tan duro como de costumbre. Sonrio pensando en lo siguiente que tenia que decirle pero, al mismo tiempo, esperaba que la pobre chica entendiera que aquella era una decision tomada; no iban a convencerle todos los argumentos que podia inventarse. Sabia de buena tinta que aquel trabajo podia llegar a ser duramente adictivo pero, al mismo tiempo, sabia las consecuencias de volcarse demasiado. El habia perdido su vida encauzando las de las demas y no iba a p 8iermitir que su inocente ayudante viviera el calvario en el que el cayo. -Jefe, tengo demasiados casos abiertos, no puedo simplemente dejarlos y desaparecer. -su nerviosismo era palpable en su tono de voz. -Dejalo, Audriel lo hara por ti. Una mueca de desagrado cruzo el rostro de Paige, sabia que no se llevaba bien con su companero pero no se imaginaba que, la sola mencion de su nombre, desencadenara una respuesta fisica tan fuerte. Conto hasta diez para no reirse, no queria enfadarla mas de lo que estaba. Oteo el ambiente, si, ella sentia como si descansar fuera un castigo, si, era el momento justo de poner en marcha su plan. Antes de que te marches me gustaria que pasaras a despedirte por mi despacho. *** Paige, simplemente asintio y comenzo a recoger. El aire agridulce que acaricio su nariz le mostro lo enfadada que estaba. Pobre mujer, no esperaba que se tomara aquello tan a pecho. -Eres la primera persona que veo que se enfada por que le den vacaciones.- la voz de su companera-amiga Andrea le hizo soltar un bufido. ?Por que nadie comprendia que queria seguir trabajando? Nadie le habia preguntado si queria parar, unicamente se habia basado en pura estadistica y habia ido a por ella a decirle que debia descansar. ?Paige descansar? De locos, aquello era para llevar una camisa de fuerza. -No quiero dejar mis casos. -gruno cogiendo un monton de carpetas. Todos aquellos archivos eran personas que merecian encontrar el amor de verdad y ella se queria hacer cargo de encontrar a la persona adecuada. Luego, solo hacia falta pasarle el informe definitivo a Cupido y que el los uniera. -La idea no es solo de Cupido y lo sabes. Si los jefazos quieren que descanses, vete a casa y disfruta. Sabia que su amiga unicamente buscaba animarla pero, en aquellos momentos, ella estaba reprimiendo el impulso de gritarle que dejara los animos para otra persona que quisiera escucharlos. -Si, se que Destino ha tenido algo que ver. E, intuyo, que ha sido por que hace una semana me vio casi dormida en la mesa. Y no lo culpaba por haberse preocupada, la semana anterior Paige se estaba recuperando de la madre de todas las gripes y apenas habia tenido fuerzas para mantener los ojos abiertos. Su jefe la habia descubierto cuando habia decidido que cerraria los ojos un par de minutos para descansar. -?Cuanto hace que no sales, Paige? -Sali hace una semana. -contesto ella recordando el momento. -No a dar un paseo, si no a divertirte. Ligar, reir, beber, follar, algo que requiera que tu cuerpo sienta sentimientos de verdad. -!Claro que tengo sentimientos! Andrea nego con la cabeza y la abrazo. -Lo se. -Y continuo-Pero hace demasiado tiempo que no te dedicas un dia para ti. Si, tenia razon, comenzo a pensar la ultima vez que habia tenido un dia libre y no pudo recordarlo. Llevaba demasiado tiempo trabajando en aquel lugar. Al inicio comenzo haciendo horas extras, luego alargo de ocho a diez horas su jornada laboral y, al final, trabajo de lunes a domingo sin parar. Ya no sabia cuando habian sido sus ultimas vacaciones. Pero los humanos la necesitaban, aquellas personas necesitaban amor, llenar sus vidas con ese sentimiento calido y acogedor. No podia descansar hasta ver la sonrisa en los seres que ayudaba. Era su medio de vida y le pagaban con amor. Algo que jamas habia sentido, no habia tenido tiempo. Paige miro su despacho, de paredes de cristal donde los secretos eran facilmente encontrados, toda aquella planta estaba dirigida a los ayudantes y trabajadores de Cupido. Trabajaba en Loves Forever S.L., una empresa fundada por Cupido y Destino, socios capitalistas de aquel lugar. El edificio contaba con tres plantas y Paige trabajaba en la segunda planta, donde estaban todos los ayudantes de cupidos. Ellos se encargaban de seleccionar perfiles de personas y emparejarlas con otras. ?En que se basaban? Estadisticas, numeros, tablas y mucha intuicion. Elaboraban un informe que Cupido leia concienzudamente y si el lo creia valido unia, gracias a Destino, a esos humanos que tenian marcado conocerse. La planta superior estaba destinada para contabilidad y la primera para Destino y sus ayudantes. ?Que hacian alli? Era un misterio, nadie era mas hermetico que Destino, un hombre que le producia escalofrios solo de pensarlo. ?Y que decir de su jefe? Lejos quedaba la imagen del bebe en panales, con mini alas decorando su espalda y un arco y flechas para unir amores. No, su jefe era caliente, fuerte, peligroso y sexy. Era como comerse un bombon de chocolate relleno de almendra, el summun de los bombones. Largas piernas curtidas en batallas alzaban a un hombre alto, cerca de los dos metros de puro musculo. Era muy ancho de espaldas y los trajes que solia vestir le hacian parecer mucho mas grande. Recordo su olor a lluvia y los largos cabellos negros ondeando al aire, era un hombre que calentaria hasta a la mas frigida de las mujeres. Y su rostro era angelical, rasgos suaves, esculpidos concienzudamente en una nariz pequena, unos labios gruesos y unos enormes ojos verdes esmeralda. Si, ese era su jefe, el bombon que no le permitia su dieta. -Vamos, ya es hora de acabar la jornada. -le susurro Andrea con carino. Cargando sus carpetas salio de su despacho y caminaron el largo pasillo hasta el de Audriel. El susodicho tecleaba algo en su ordenador y ni se molesto en levantar la vista de la pantalla donde trabajaba. -Dejalos encima la mesa, el jefe ya me aviso. Y con esa frialdad Paige sintio que el corazon se le encogia, aquellos humanos eran sus ninos y no podia dejarlo en manos de alguien a quien no les importaba, que unicamente los veia como numeros para llenar un cupo. La mano de Andrea toco su antebrazo derecho, la miro y ella la sonreia cordialmente. Tenia que hacerlo y eso le rompia el alma. -Vamos carino. -la alento su amiga. Esbozo una sonrisa amarga en respuesta y dejo su trabajo sobre el escritorio de aquel hombre tan indeseable. Ahi estaba el trabajo de meses. -Cuidalos. -suplico en un susurro. -Claro, claro y ahora iros que tengo faena. -contesto su companero haciendo aspavientos con la mano indicandoles la salida. Aquel hombre la enervaba y estuvo a escasos segundos de coger la grapadora y ponerle los parpados fijos a la frente. Freno sus instintos sanguinarios y, con toda la dignidad que pudo reunir, salio de aquel despacho. Oficialmente estaba de vacaciones. Capitulo 2 Iam esperaba tranquilamente el autobus, bufo mientras comprobaba que el transporte publico llegaba veinte minutos tarde. No era algo de extranar en Manhattan, seguramente alguna pobre alma se habia tirado a la via del tren y ese era el causante de todo el atraso. Miro, nuevamente el reloj, si se retrasaba mas no iba a poder llegar al juicio a tiempo. En toda su carrera jamas habia llegado tarde al trabajo. Era abogado criminalista y su fama le predecia, era voraz y letal en la sala pero llegar tarde le haria una enorme mancha en su impecable curriculum. Su coche estaba en el taller y el tren no venia, parecia que el mundo se habia confabulado para hacerle un mal dia. Bufo sonoramente y trato de mantener la calma. Su bolsillo vibro y espero que fueran buenas noticias. La pantalla le revelo que se trataba de su secretaria, descolgo y saludo: -Buenos dias, Rose. ?Todo bien? -Si, todo perfecto. Me preguntaba si ya estabas en el tren... Iam sonrio. -No y no parece que vaya a venir en la proxima media hora. Estoy perdido. -Bien, voy a buscarte y te llevo al juicio. -Gracias. Y unas pocas palabras cordiales despues ya habian colgado, estaba claro que aquella mujer cuidaba mejor de el que su propia madre. Estaba atenta a todo y habia escuchado por la radio que habia un gran paron de trenes en su zona. Vivia demasiado lejos del juzgado, debia llegar al Tribunal penal de Nueva York, que estaba a una hora en coche de su casa. Miro nuevamente el reloj, el juicio se iba a celebrar en dos horas y media, unicamente esperaba no dejar a su cliente solo. *** -Sube. -sonrio Rose abriendo la puerta del copiloto desde dentro. Rapidamente se lanzo al asiento y cerro, antes

  • Powerexplosive entrenamiento eficiente de David Marchante Domingo

    https://gigalibros.com/powerexplosive-entrenamiento-eficiente.html

  • 33 cartas desde Montmartre de Nicolas Barreau

    https://gigalibros.com/33-cartas-desde-montmartre.html

    Una promesa, 33 cartas y un cementerio hechizado que se convierte en el escenario de unahistoria de amor magica en la nueva novela del autor de La sonrisa de las mujeres.

  • Bajo la luna de navidad de Christina Mcknight

    https://gigalibros.com/bajo-la-luna-de-navidad.html

    UN HOMBRE QUE INTENTA ESCAPAR DEL PASADO.

  • El diario de Sandy de Martin Cirio

    https://gigalibros.com/el-diario-de-sandy.html

    Sandra renuncio al call center para ir en busca de su sueno: viajar a los Estados Unidos y convertirse en actriz, y asi regresar triunfante algun dia a la Argentina.
    Emprendio una odisea en micro junto al hombre del que se enamoro por chat y, por fortuna, registro en este libro, El diario de Sandy, todas las desventuras que tuvo que sortear en el camino, como lo hizo antes su idola Geri Halliwell.
    Sandy se opero y ahora es una chica trans y quiere vivir una bella historia de amor. Sandy siempre tiene una bolsita de papa a mano para nunca pasar hambre. Sandy podra ser violentada o verse impedida, pero jamas sera vencida.
    En esta novela, Martin Cirio nos sumerge en una historia tan cinica como probable, y hace un recorte de realidades a la vuelta de la esquina, fiel a su estilo. No nos ahorra una y sabe que eso nos gusta.

  • Recogiendo manzanas en italia de Mary Ann Taylor

    https://gigalibros.com/recogiendo-manzanas-en-italia.html

    Claire Holmes es la heredera de un emporio de cocina distribuido en todo el mundo. Su padre es aclamado por la critica culinaria, sin embargo ella no sabe cocinar. Ha sido siempre una nina mimada a la que han complacido en todos sus caprichos. Cuando su padre decide mandarla a Italia para aprender con uno de los mejores chef no puede creerlo.
    En Italia descubrira los sabores, los olores, las formas de cocinar con especias.pero sobre todo descubrira a Romeo, un saludable americano que tambien ha ido a aprender a cocinar.
    Entre platos, vapores y cucharas descubriran la atraccion latente entre ellos, una atraccion que esta a punto de cristalizar cuando se produce un crimen; uno de los alumnos del curso de cocina ha sudo asesinado.
    Claire tendra que madurar rapidamente para enfrentarse por primera vez en su vida a la cruda realidad.

  • Bajo el cielo de New York y su Navidad de Jenny Del

    https://gigalibros.com/bajo-el-cielo-de-new-york-y-su-navidad.html

    Cuando a Kyara le proponen entrevistar al mundialmente conocido "rey de la bachata", Robert, espera encontrar a un tipo excentrico, sobrepasado por su descomunal fama y que este "por encima del bien y del mal..."

  • Enciclopedia Eslava de Juan Eslava Galan

    https://gigalibros.com/enciclopedia-eslava.html

    El prolifico divulgador y escritor Juan Eslava Galan reune en estas mas de 600 paginas un compendio de la sabiduria y cultura general que todos debemos y estamos obligados a conocer. Desde geografia, filosofia e historia de Espana hasta ciencias o literatura. Un amenisimo manual accesible para todo tipo de publico que se regodeara con el estilo claro y directo de Eslava Galan y, de paso, recordara cosas ya olvidadas y prendera muchas otras mas.

  • El mundo que nos viene de Josep Pique

    https://gigalibros.com/el-mundo-que-nos-viene.html

    Son muchos los analisis que hablan del inevitable relevo de Estados Unidos por China en el concierto global de las naciones. Esta tesis supondria un cambio de eje en el que un Oriente pujante, productivo y eficiente sucederia a un Occidente marcado por las dudas politicas y la debilidad economica.

  • Escuadron de Brandon Sanderson

    https://gigalibros.com/escuadron.html

  • No a mucha gente le gusta esta tranquilidad de Maria Teresa Andruetto

    https://gigalibros.com/no-a-mucha-gente-le-gusta-esta-tranquilidad.html

    El estridente silencio, las cosas que nunca se dijeron ni se diran, los reencuentros siempre imposibles, los miedos que nos acompanan hasta el final, el inmodificable pasado, el recuerdo en el que todo se revela son algunos de los temas que, con extraordinaria belleza, la autora transita en estos cuentos.

  • El asunto Danvers de Elsa Tablac

    https://gigalibros.com/el-asunto-danvers.html

    Mientras contemplaba el tibio anochecer sobre la City de Londres desde el piso veintiseis de la Torre NatWest, Julian Danvers noto una presencia a su espalda. No le hizo falta contemplar el reflejo en la ventana para saber que se trataba de Susan Laymon, su eficaz secretaria. Parpadeo antes de dar la espalda a la ventana, regresando bruscamente a la realidad. ?Cuantos minutos llevaba ensimismado, contemplando el ajetreo de la ciudad desde el pasillo acristalado? --Julian, son casi las nueve de la noche. Creo que me marcho ya…Si no necesitas nada mas, quiero decir --dijo Susan, con la voz algo entrecortada, fruto de un reciente catarro. Contemplo su maquillaje y su cabello rubio ceniza recogido en lo alto de la coronilla, impecables desde las nueve de la manana. --Por supuesto, Susan. Siento mucho que el dia se haya alargado. ?Sabes si ya esta aqui mi cena? La secretaria lo observo atonita. Hacia un buen rato que habia llegado la comida, encargada a traves de una app a Solomon's, uno de los restaurantes favoritos de Julian. Echo un vistazo a su mesa. Ni siquiera se habia molestado en sacarla de la bolsa de papel. O tal vez no la habia oido cuando le aviso de que la cena ya estaba sobre la mesa de su despacho. Julian contemplo el minimo gesto de decepcion en su boca y el sutil juego de miradas. Entendio a la velocidad de la luz todo lo que estaba pasando por la mente de su secretaria. No le gustaba nada que se quedase en las oficinas de Danvers Holdings hasta tan tarde, pero llevaba un par de dias consumido por todo aquel asunto del problematico informe para McKinney. Y, en un plano mas personal, por la imperiosa necesidad de deshacer de una vez por todas su compromiso con Athena Richardson, su prometida. No podia alargarlo ni un dia mas. La fecha de aquella boda que nunca tendria lugar se acercaba peligrosamente. La secretaria, ya con el bolso sobre el hombro y el abrigo en la mano, se encamino de nuevo hacia su mesa, dispuesta a organizar su cena, pero Julian se adelanto rapidamente. --No, no te preocupes, Susan. Marchate ya a casa. Yo mismo me ocupo de calentarlo todo en el microondas, faltaria mas. Ya te he entretenido demasiado por hoy --le dijo, acompanando la orden con una de las sonrisas a las que recurria para salirse siempre con la suya. Ella torcio el gesto en senal de agradecimiento, pero el cansancio era mas que obvio en cada uno de sus movimientos. En su meteorico ascenso como consultor economico siempre habia sentido debilidad por las secretarias mayores y experimentadas. Sonrio mientras la veia abandonar la oficina, apagando las luces a su paso y dejandolo en una incierta penumbra. Hacia unos anos que Susan habia pasado la cincuentena. Tecnicamente podria ser su madre --el estaba a punto de cumplir treinta y tres-- y sin embargo, despues de tres anos a su lado, seguia encontrandola atractiva. Pero nunca cruzaria ese limite con ella, a pesar de que a veces su intuicion le decia que ella lo miraba de una forma demasiado intensa. Julian metio los recipientes de carton de Solomon's en el microondas y espero a que su cena estuviese de nuevo caliente. Se rio de su ocurrencia con respecto a Susan. Jamas se le habria pasado por la cabeza tener un lio con una de sus maternales secretarias. Para regocijo de su prometida, Athena, siempre habia preferido trabajar con mujeres mucho mayores que el. Su primera asistente, Rachel, apenas se habia quedado a su lado seis o siete meses. En cambio con Susan, o con su antecesora, la nordica Kristiane --ya jubilada-- no tendria esos problemas. No sentian ese hambre por escalar profesionalmente, esa voracidad profesional que las obligaba a saltar de un empleo a otro. En su caso, necesitaba a alguien a quien pudiese confiar practicamente todas sus intimidades. Athena. Suspiro, y de repente el dolor de cabeza que habia estado atenazandolo durante toda la tarde se manifesto en forma de severo pinchazo en su sien derecha. Supuestamente todo estaba casi a punto para la boda, pero las cosas habian ido demasiado de prisa entre ellos y ahora sentia la imperiosa necesidad de echar el freno. Se sentia un cerdo por ello, y a cada dia que pasaba esa sensacion iba en aumento. No solo por el hecho de abandonarla casi a las puertas del altar, sino porque era del todo consciente de que estaba retrasandolo. La decision estaba practicamente tomada desde hacia un mes, y aun no habia reunido el valor necesario para decirselo. Para decirle que lo suyo no tenia futuro. Que no estaba preparado para el matrimonio. Aun no. Que sentia que se habian apresurado demasiado, porque apenas hacia dos anos que se conocian, y uno que habian empezado a salir formalmente. Que lo de casarse habia salido de su boca en un euforico momento durante sus ultimas vacaciones en Ibiza, bajo los efectos del alcohol. Cualquier excusa serviria. O todas a la vez. Cualquier excusa, excepto la real: que no estaba enamorado de ella. Que no la queria como ella a el. Y que en los ultimos meses habia algo de su comportamiento que no le encajaba. Obviamente, eso era lo unico que era incapaz de confesar. El "ding" del microondas lo expulso de su ensonacion. Saco los dos recipientes de carton del microondas y se dirigio de nuevo a su mesa. Realmente no sabia por que no se habia marchado a su recien estrenado apartamento en Newington, o incluso a cenar en Solomon's, en lugar de dar cuenta de aquella triste cena en una oficina gelida y fantasmal. Pero, en el fondo, sabia muy bien el motivo: era miercoles, y los miercoles Athena acudia a su apartamento para pasar la noche con el. En realidad, seria el momento perfecto para enviar la cena directamente a casa, sentarse a tener esa conversacion serena y romper con ella, pero se autoconvencio con una burda excusa: habia tenido un dia duro en la oficina. Necesitaba una copa antes de regresar a casa. O mas bien, tenia que trabajar un rato mas en el informe McKinney antes de permitirse el lujo de dormir. Noto como se le cerraba el estomago. Alli estaba Julian Danvers, inmovil, en su enorme mesa de cristal sin saber muy bien que hacer. Finalmente, agito el raton y activo la pantalla de su gigantesco ordenador Mac. Busco la aplicacion de Facetime y llamo a Athena. Su novia contesto enseguida, como siempre. Alli estaba, esperandolo en su apartamento, cada vez mas integrada en su papel de ama de casa del siglo veintiuno. Se aseguro de que la camara del ordenador recogiera sin posibilidad de duda el lugar en el que se encontraba, su oficina en la torre NatWest. Ella arrugo la nariz al verlo rodeado de comida y de papeles. --Ya... ya se lo que me vas a decir... --Lo siento mucho, carino. Aun me queda un buen rato en la oficina. McKinney me matara si no tiene sus previsiones para el proximo ano al final de esta semana. --?No te espero despierta, entonces? --Es mejor que descanses... Intentare no hacer ruido cuando llegue. Athena esbozo una triste sonrisa. --Mas bien me gustaria todo lo contrario. Que me despertases cuando llegues. Sabia muy bien por que Athena lo decia. Ya eran tres miercoles seguidos los que habia llegado tarde a casa por "quedarse trabajando hasta bien entrada la noche". Y se habia dormido en el enorme sofa del salon, con la excusa de no despertarla. Pero Athena no era idiota. A veces, si veia que podia salir beneficiada, se hacia la tonta, pero no lo era en absoluto. Sabia que algun tipo de conversacion seria se cernia sobre ellos. De hecho, hacia dias que no le consultaba nada respecto a los preparativos de la boda. Ella tambien esquivaba el tema, intentando ganar tiempo. Julian suspiro. La cena, o lo que quedaba de ella, se estaba enfriando de nuevo. La cuestion era que ya no tenia hambre. Insistio, y con ello zanjo la conversacion: --Intentare no despertarte cuando llegue a casa. Buenas noches, Athena. No espero a que ella contestara. Cerro la aplicacion y su despacho quedo de nuevo en la penumbra, tan solo iluminado por la carisima lampara de Tom Dixon que tenia junto al ordenador, la unica pieza de diseno que albergaba la majestuosa oficina acristalada con vistas al Tamesis. No podia dejar pasar ni un dia mas. Manana desayunaria con su prometida y le diria lo que probablemente ya sospechaba: que la boda quedaba cancelada. Julian revolvio con cierta desgana los deliciosos tallarines Parsley de Solomon's, uno de sus platos favoritos. El mismo que aquella noche era incapaz de terminarse. Lo del informe para McKinney era totalmente cierto, y a pesar de que durante el fin de semana pasado habia avanzado bastante, sabia muy bien que "Kinney", como ya se permitia llamar a uno de sus mejores clientes, ni siquiera recordaba la fecha que habian fijado. Si lo llamaba el lunes siguiente para decirle que tenia los datos listos para sus proximas inversiones le contestaria balbuceante que OK; que todo bien, que se lo enviase con un mensajero y que ya le echaria un vistazo. Kinney tenia un problema evidente con el alcohol, y eso, por increible que parezca, tiene sus ventajas a la hora de estirar las fechas de entrega.

  • El Don de la Diosa. La Redencion de Arantxa Comes

    https://gigalibros.com/el-don-de-la-diosa-la-redencion.html

    Un mundo amenazado por una Diosa. Una sociedad sometida y dividida por ideologias.

  • El color que no existia de Fran Pahino

    https://gigalibros.com/el-color-que-no-existia.html

    El color que no existia es la historia de la fuerza de la constancia, de como luchar por los suenos de cada uno y mantener una fe tan poderosa e intensa que nos situara al borde de la locura al contemplar lo que la ciencia y la razon tratan de imposible.

  • Cosas que haremos tu y yo cuando volvamos a vernos de Felicidad Ramos

    https://gigalibros.com/cosas-que-haremos-tu-y-yo-cuando-volvamos-a-vernos.html

    Olivia toma la decision mas dura de su vida cuando descubre, de la peor forma, que esta enferma. El miedo y la falta de informacion sobre su dolencia, le llevan a poner tierra de por medio y dejar atras a todo y a todos, creyendo que este sacrificio impedira el dolor de los suyos. Pero, ?y si esta equivocada? ?Y si el amor le demuestra que no puede pasar por esto sola?

  • Una pareja escandalosa de Marcia Cotlan

    https://gigalibros.com/una-pareja-escandalosa.html

    Una novela muy entretenida, que arrancara mas de un suspiro y muchas sonrisas. Aimee Du Maurier es la beldad del condado. Tiene diecisiete anos y pertenece a una de las familias mas antiguas de Carolina del Sur. Obligada a casarse con el mujeriego Edward Robilard, el odio que sienten el uno hacia el otro acabara por transformarse. Marcia Cotlan (Asturias, 1975) ha estudidado Filologia y en la actualidad trabaja como profesora de Literatura. Lectora voraz, la escritura ha sido su camino logico.

  • La peor pesadilla, Mark Edwards de Mark Edwards

    https://gigalibros.com/la-peor-pesadilla-mark-edwards.html

    A Izzy, se lo llevaron de su casa.

  • La isla sin nombre de Manel Ronda Carrasco

    https://gigalibros.com/la-isla-sin-nombre.html

    El cuerpo de Pablo Ayala cuelga de una soga cuando un terremoto provoca que el techo se venga abajo, salvandole la vida justo antes de exhalar su ultimo aliento. Habia tomado esa drastica decision al recibir la noticia mas dolorosa que jamas hubiera querido escuchar. Su esposa, junto a otras nueve mujeres, habia sido fusilada en la carcel del Faro, condenada por subversion contra el regimen que lidera con mano de hierro el general Alonso del Potro.
    A pocos quilometros de alli, en el colegio San Rafael, el seismo no deja supervivientes. Sin embargo, el cuerpo de Diego, el hijo del general, es el unico que no ha aparecido bajo los escombros. El Chino Perrone, un sicario sin escrupulos a sueldo del Estado, debera dar con su paradero en una carrera contra el tiempo.
    ?Que tienen en comun estos hechos? ?Quien esta detras del ultimo intento por derrocar a la sangrienta dictadura de Alonso del Potro?
    El pasado volvera a la isla sin nombre para saldar cuentas pendientes, en esta historia de venganzas, traiciones y amores no correspondidos.

  • Amor complice de Cova Galena

    https://gigalibros.com/amor-complice.html

    Erase una vez, una chica que creia en el amor verdadero, en los cuentos de hadas y en los finales felices con confeti de colores y fuegos artificiales. Sabia que su principe azul no llegaria a lomos de un corcel blanco para salvarla de la bruja malvada, ni la despertaria de un sueno eterno con el mas apasionado de los besos; pero estaba segura de que el dia que encontrase al hombre de su vida, lo sabria con una sola mirada, con un solo beso, con un solo gesto. Pobrecita nuestra princesa, pues estaba equivocada y, despues de pasarse anos besando al mismo principe, descubrio que era una rana. Bueno... una rana, lo que se dice un anfibio de ojos saltones, piel humeda y lengua extralarga, puede que sea un poco exagerado. Bastante, diria yo. Pero su radiante sonrisa ya no era capaz de derretirme como si estuviese bajo el insoportable sol del verano y el calor de su mirada, ya no me cobijaba ni protegia del frio helador de un invierno polar. Mi principe ya no endulzaba con chocolate mis desayunos, sino que se me indigestaba como una galleta de Beckelar que se habia quedado abandonada durante anos en un armario de la cocina. Aquella manana, podia haber sido una manana cualquiera en un pequeno palacio en el que una enamorada pareja de la realeza daba rienda suelta a los latidos de su corazon. Pero yo era una princesa mas triste que bella, Marcos ya no era mi amor y la pasion se habia esfumado por una grieta recondita de nuestra relacion. Me sente a los pies de la cama mientras me abotonaba los botones de mi camisa blanca. Una blusa elegante y ridiculamente cara que Marcos, mi apuesto principe, me habia regalado por mi ultimo cumpleanos. !Con lo que me gustaban a mi las tiendas low cost! Pero no era un dia cualquiera. Me sentia como una de esas mujeres cincuentonas que se sientan frente a sus maridos y se quedan en silencio porque no tienen absolutamente nada que decirles, ni siquiera, un reproche. Podia verme convertida en una anciana amargada con cara de uva pasa, porque el desamor le habia quitado las ganas de vivir. No podia seguir asi, aunque... a decir verdad, vivir con un pudiente principe me permitia vestir blusas de marca. Porque... !que delicadeza de tejido, menuda caida tenia la dichosa blusa y con que gracia realzaba mi pecho! Pero no... el mundo con una Angela Channing ya habia tenido suficiente. "Soy una princesa y me merezco pasar toda la vida comiendo perdices junto al hombre de mis suenos” me dije con lagrimas en los ojos. Tic, tac, tic, tac... algo sonaba en el interior de mi mente, pero no podia distinguir si era mi reloj biologico o la dinamita que estaba a punto de hacer saltar mi corazon por los aires. Marcos, el principe mas deseado del baile, habia acabado la carrera un ano antes que yo. El, ademas de guapo y encantador, era un alumno aventajado y aunque yo no era mala estudiante, no habia tenido demasiada prisa por darme de bruces con el mundo laboral. La idea de engrosar las colas del paro no me resultaba demasiado atractiva y queria retrasar el momento de tener que pasar mis mananas con un termo y un libro frente a la oficina de empleo. Una conocida empresa del sector energetico habia arrancado a Marcos de las cuatro paredes de la facultad, y en solo dos anos, el flamante principe ya formaba parte del consejo de administracion. A punto estuvieron de celebrar su fichaje con una fiesta con decenas de cornetas entonando melodias alegres y banderas de llamativos colores ondeando a los cuatro vientos. Siempre habia tenido claro que Marcos triunfaria en el mundo empresarial y lo habia conseguido, incluso, en menos tiempo del que me habia imaginado. Estaba muy orgullosa de el. Se lo merecia, era lo que se dice un crack. Marcos no era un principe tontorron que lo unico que sabia hacer era montar a caballo y desenvainar su espada (aunque esto ultimo lo hacia muy bien, ejem, ejem), sino que era un hombre brillante con un futuro prometedor y un tupe rubio ceniza cual caballero legendario. En cuanto firmo su primer contrato laboral, Marcos me propuso irnos a vivir juntos a un piso mas grande y yo acepte encantada, cargada de ilusion y esperanza, porque tenia ganas de comenzar una nueva etapa de nuestra vida y nuestra relacion a su lado. Era cuestion de tiempo: las perdices llegarian y alimentarian todos y cada uno de nuestros dias. --He encontrado el palacio ideal para mi princesa y nada me haria mas feliz que quisieras compartirlo conmigo --me dijo una noche estrellada, seguramente con otras palabras, mientras cenabamos bajo la luz de las velas. Y a pesar del calor insoportable, de los moquitos y del vino caliente, recordaria aquella noche de verano como una de las mas romanticas de mi existencia. Estaba escrito. Marcos era el amor de mi vida y estabamos predestinados a estar juntos hasta la eternidad. No pude decirle que no. Al ano siguiente, acabe la carrera y comence a trabajar en un puesto bastante mas mediocre que el del ejecutivo de mi novio, primero como becaria y, tres meses despues, con un contrato indefinido aunque poco remunerado. El trabajaba en las Maldivas del mundo laboral, mientras yo me perdia en el triangulo de las Bermudas de mi oscuro futuro profesional. Y todo parecia ir bien, hasta que poco a poco y casi sin darme cuenta, mis sentimientos, y quien sabe si tambien los sentimientos de Marcos, comenzaron a cambiar. Mi vida era como aquel poema de Ruben Dario: <> Ya no quedaba nada del colocon del enamoramiento, ni siquiera de la desenfrenada atraccion sexual de los primeros momentos. Habia estado totalmente enganchada a el, su amor habia sido para mi una droga, pero ya no lo necesitaba para sentirme bien, ni para alcanzar el placer. Aunque sobre este tema tan intimo, mejor que corramos un tupido velo. No mucho tiempo atras habria atravesado oceanos, habria movido montanas y habria luchado contra cualquier ejercito, solo por estar a su lado, pero ya no me quedaban fuerzas ni para nadar, ni para empujar, ni para luchar. Observaba a Marcos durmiendo placidamente sobre la cama y no tenia la sensacion de que todo mi mundo, de que todo lo que realmente importaba, estuviese entre aquellas sabanas. Y me senti terriblemente culpable porque esa indiferencia no habia surgido de la nada, sino que se habia ido creando dia tras dia, cruel y sibilina, en los ultimos anos de nuestra relacion. Y yo, ciega y pasiva, habia permitido que sucediera. Hasta aqui, seguro que pensais que yo, lo que era, era una autentica pava por creer en cuentos de hadas, por no decir una autentica gili... y si, teneis razon. Era demasiado inocente y sonadora, creia en el hombre perfecto y el amor verdadero. Era una ilusa e inmadura que pensaba que su vida era una clasica e infantil novela romantica. Pero me equivoque y aunque tarde en hacerlo, de la noche a la manana, la manzana verde maduro y vi, con toda claridad, el amargo resplandor de la vida real. El cuerpo largo e inerte de Marcos sobre el colchon ya no era capaz de provocarme nada. Meses atras me habria quitado mi blusa de diseno (o mi camiseta de las rebajas) y habria intentado alargar mi despertar con un fugaz momento de pasion. Le habria asaltado en suenos para conseguir un poco de sexo mananero. Habria hecho lo imposible por pegar mi piel a la de mi dulce amor y habria besado cada rincon de su cuerpo de forma canalla, sin haberme importado la hora que marcaban las manecillas del odioso despertador. A el le volvian loco mis impulsos y yo perdia el control viendo los limites de su excitacion. Pero Marcos ya no despertaba mi deseo. Me levante de la cama y fui directa a la cocina con la intencion de desayunar, pero no pude hacerlo, la angustia que sentia me habia quitado el apetito. A algunos el desamor les engorda porque sienten la necesidad de desahogarse con litros de helado y de vodka, pero por suerte, ese no iba a ser mi caso. Ni siquiera el mensaje motivador de mi taza de desayuno fue capaz de darme un chute de animo y energia. "Hoy sera un gran dia", ?a quien demonios se le ocurria escribir en una taza frases salidas de un libro de autoayuda? Deje la taza vacia y limpia sobre la mesa, despues de haber buscado respuestas en su interior, y sin mirar atras, deseando huir de aquellas cuatro paredes entre las que Marcos dormia ajeno a mi tristeza y a mi frustracion, sali de nuestro palacio como si estuviese dejando dentro, una parte de mi que ya no recuperaria jamas. La princesa deseaba huir de su gran castillo hacia un mundo lejano pero sabia que el principe no se merecia semejante agravio. Cuando pise la calle, los intensos rayos del sol me deslumbraron e intentaron llevarme de nuevo a la realidad, una realidad en la que si era conformista y complaciente, todo fluiria a la perfeccion, sin complicaciones ni sobresaltos. Pero tuve la cordura suficiente como para saber que aquello no era lo que queria para mi vida, ese no era mi cuento de hadas, no era el futuro con el que habia sonado. Mi historia de amor debia terminar con un "y fueron felices para siempre", y aquello, distaba mucho de la felicidad. No tenia ni idea de que hacer, ni de que direccion debia tomar; pero estaba segura de que era lo que no queria: continuar en una relacion condenada al fracaso. Busque en mi bolso unas gafas de sol que me ayudasen a ocultarme de la molesta claridad y del mundo, y desee encontrarme dentro una brujula que me guiase y me dijese que camino tenia que seguir, pero !maldicion!, ?por que las mujeres no llevabamos siempre con nosotras un kit de supervivencia para hacer frente a las catastrofes sentimentales? No se... ?una bolsa de papel para hiperventilar, el mapa de la absoluta felicidad, una balsa salvavidas con rumbo al pais de Nunca Jamas y, ya puestos, el Santo Grial? Mi bolso pesaba mas que un saco de cemento y no llevaba dentro nada util. Ademas de ingenua, inocente y romantica era una persona bastante atolondrada. Mi padre, otro romantico de la vida y del amor, siempre decia que mi cara era pura contradiccion. Mis ojos ligeramente caidos, con largas pestanas y unas odiosas bolsas bajo ellos, parecian permanentemente tristes; pero mi boca siempre dibujaba una sonrisa. Nada era capaz de borrar la luna nueva que perfilaba mis labios y odiaba sentirme desgraciada y apenada y ver la tristeza en la gente que me rodeaba. Por eso, siempre me gustaba decir tonterias y buscar la parte positiva del suceso mas infortunado. Pero en aquella ocasion, mi sonrisa me estaba fallando y aunque mi tragedia era una nimiedad en comparacion con las grandes catastrofes que asolan nuestro mundo, el cardiograma de mi corazon estaba totalmente plano, y desee que un medico guapisimo salido de una serie americana viniese a reanimarme. Oh, yo te invoco George Clooney de mis desvelos... Patrick Dempsey, ven a mi, suspire para mis adentros mas profundos. Porque si, tenia novio, ?pero a quien le amarga que un hombre buenorro con bata verde le coloque el desfibrilador sobre el pecho o le haga el boca a boca? Y envuelta en mis alocados pensamientos, por inercia, mis tacones me llevaban hacia AZ Consulting, la empresa en la que trabajaba y que tanto detestaba, mientras que mi corazon queria dar media vuelta y correr en direccion contraria. Desee poder quitarme aquellos incomodos zapatos y tirarlos con fuerza, con la esperanza de que le diesen en la cabeza a mi insoportable jefe, a alguna de mis aburridas companeras de trabajo o incluso, a Marcos. Quiza, despues de un traumatismo en la cabeza, dejaba de ser el pijo estirado y engreido en el que se habia convertido con el paso de los anos. A mi principe se le habia subido el titulo nobiliario a la cabeza. Necesitaba hablar con alguna de mis amigas, una mujer que empatizase con mi desazon, asi que, con manos temblorosas, saque el telefono de mi bolso. Llame a Nuria aunque sabia que no iba a contestar. Era demasiado temprano para ella y, ademas, solia silenciar su telefono para que nadie pudiese despertarla antes de las nueve de la manana. Siempre decia que si debia enterarse de una catastrofe mundial, mejor que estuviese descansada. Despues lo intente con Cloe, necesitaba desahogarme con alguien fuese como fuese. Ella no era la mejor interlocutora del mundo y quizas un perro o un arbol me hiciesen mas caso, pero necesitaba hablar con un ser humano que, por lo menos, emitiese pequenos sonidos que demostrasen que aun seguia detras del telefono, aunque estuviese pensando en que color de barra de labios debia ponerse o si su nuevo abrigo no pegaba con sus zapatos Jimmy Choo favoritos. --Lo siento, carino, me coges en muy mal momento. Estoy a punto de comenzar a grabar. En cuanto acabe te llamo, ?vale? --Me dijo nada mas descolgar el telefono. En aquella ocasion, Cloe, ni siquiera tenia pensado fingir interes. Cualquiera diria que sabia elegir a mis amistades. --No te preocupes, ya hablaremos --conteste decepcionada. --?Estas bien? --?Mi voz habia sonado tan desesperada como para que la propia Cloe hubiese llegado a pensar que me pasaba algo? --Si, estoy bien, de verdad --le menti intentando animar el tono de mi voz para que resultase mas creible. !Menuda actriz se habia perdido Hollywood! Queria desahogarme pero tampoco pretendia darle pena a nadie. Nunca me habia gustado la gente que iba de victima por la vida y yo no seria una de ellas. Siempre me quedaria Andres, la unica persona por la que no habia abandonado mi horrible trabajo, pero sabia que llegar a la oficina y desahogarme con el, no era la mejor alternativa. El era demasiado excesivo para todo y me habria dicho algo como: "La solucion es muy sencilla. Vete a casa y dile a tu novio que ya no le quieres, mueve tu culo hasta aqui y presenta tu renuncia de una punetera vez". Sin embargo, no estaba preparada para sus grandes dosis de realismo y sinceridad. Estaba perdida y necesitaba a alguien que me protegiese y me edulcorase la verdad. Desesperada, guarde el telefono frente a un paso de peatones y mire hacia ambos lados para asegurarme de que no venia ningun coche antes de cruzar, y de pronto, una desagradable sensacion de soledad invadio mi estomago y senti ganas de llorar. Estaba sola y vacia. Unicamente queria tener a mi lado a una persona que me escuchase sin juzgarme, que se preocupase por mi y no tenia a nadie. Tal vez en ese momento estuviese siendo incluso mas excesiva que Andres pero era asi como me sentia. Las lagrimas comenzaron a brotar con timidez a medida que recorria aquel paso de cebra y una mano me agarro con fuerza por el brazo y, casi en volandas, me hizo desandar lo andado. Un superheroe anonimo me habia rescatado de las profundidades pantanosas y oscuras de mi sufrimiento. Como una escena a camara lenta, un hombre con rostro borroso, manos grandes y brazos fuertes, me habia salvado con un elegante pero agil movimiento como si fuese la mismisima Lois Lane. ?Que horrible insecto habria mordido a mi salvador, de que extrano pais provendria o que mutacion genetica habria sufrido? Mi cuento de hadas se habia convertido en una historia fantastica. Y yo ya no era la triste princesa del poema, sino la coprotagonista de una pelicula de hombres con poderes sobrehumanos. !Yuhuuu!, mi vida era un asco, pero ese extrano gesto, surgido de la nada, me habia hecho sentir una chica importante. Asi era yo, una romantica a la que le encantaban los pequenos detalles.

  • La princesa del bosque de Miriam Formenti

    https://gigalibros.com/la-princesa-del-bosque.html

    NOVELA DIECIOCHESCA
    1784
    El marques Tristan de Latour, rebelde americano y heredero de una noble familia francesa, ha combatido por la independencia de su pais, y por ese ideal ha visto morir a su padre y arder su casa.
    Al tomar posesion de su herencia podria ser feliz, pues tiene todo lo que un hombre puede desear, pero Francia no es la tierra en la que ha nacido y su prometida no es la compania que le gustaria.
    Durante una tarde de lluvia socorre a una joven mujer, unica superviviente de la emboscada de unos bandoleros. Esta gravemente herida, pero antes de perder la conciencia dice que es una princesa y que se llama Malpighi. Tristan no tiene motivos para dudar de ello, ya que las credenciales que se encontraban en la carroza saqueada la probaban en parte. Sin embargo, la princesa no recuerda nada de lo acontecido y en la mente solo tiene imagenes fragmentadas de una vida que no es capaz de reconocer como suya.
    ?Es de verdad la princesa Malpighi?
    Nada es tan simple como parece, y entre intrigas, rencores y mentiras nacera un amor pasional. Un amor que, al final, tendra un solo nombre.

  • El secreto de Xein (Guardianes de la Ciudadela 2) de Laura Gallego

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-xein-guardianes-de-la-ciudadela-2.html

  • Golpeate el corazon de Amelie Nothomb

    https://gigalibros.com/golpeate-el-corazon.html

    Marie, joven belleza de provincias, despierta admiracion, se sabe deseada, disfruta siendo el centro de atencion y se deja cortejar por el galan mas guapo de su entorno. Pero un embarazo imprevisto y una boda precipitada cortan en seco sus devaneos juveniles, y cuando nace su hija Diane vierte sobre ella toda su frialdad, envidia y celos. Diane crecera marcada por la carencia de afecto maternal e intentando comprender los motivos de la cruel actitud de su madre hacia ella.

  • El inquilino de la Alhambra de Roberto Wolfgang Conde Schuh

    https://gigalibros.com/el-inquilino-de-la-alhambra.html

    Abdel, hijo de Hassan, medico que durante anos ha cuidado de la salud de Mohamed (sultan de Granada) y famoso por curar lo que a otros les era imposible, tiene que salir huyendo repentinamente de la ciudad para proteger a su familia.

  • El secreto que cambio mi vida de Soledad Palao Sires

    https://gigalibros.com/el-secreto-que-cambio-mi-vida.html

    Marisol es una nina de nueve anos curiosa e imaginativa. La pension que dirige su abuela en una conocida calle de Madrid es el centro de su atencion desde donde deja volar esa intuicion con la que esta dotada. Trata de descubrir una historia que la conduce hasta uno de los multiples inquilinos, que llegados de pueblos reconditos llegaron a Madrid en los anos 60 para labrarse un futuro mejor.

  • !Piratas!, Laura Esparza de Laura Esparza

    https://gigalibros.com/piratas-laura-esparza.html